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Un aspecto fundamental en el estudio de la cinética química es la escritura correcta de la

expresión diferencial para la ecuación de velocidad. Se ilustra esto con los siguientes
ejemplos:

1) Suponer que se tiene la siguiente reacción en un solo paso: A → Productos. Suponer


conocido el valor de la constante ‘k’ a la temperatura y presión de operación y que la reacción
sigue una cinética de primer orden. Se pide determinar la concentración de A para cada
instante de tiempo. Se sabe que la concentración inicial de A es [A]o.
Solución:

Se sabe que V = -(1/a) * d[A]/dt y además se sabe que V = k[A]x

Como a = 1 y x=1, entonces: - d[A]/dt = k [A]; reacción de primer orden.

Resolviendo la ecuación diferencial y asumiendo que para t=0, [A] = [A]0 se tiene:

[A] = [A]o exp(-kt).

Un ejemplo es la transformación de ciclopropano en propileno

CH2 → CH3 – CH = CH2

H2C ----- CH2

En un intervalo muy amplio de presión, la velocidad de esta reacción es proporcional


a la primera potencia de la concentración de ciclopropano.

2) Suponer ahora que A → B →C y se conoce k1 y k2 correspondientes al paso A →B y


B→C respectivamente. Se pide plantear las ecuaciones diferenciales del sistema.

Se conoce del ejercicio anterior que la primera ecuación diferencial es:

-d[A]/dt = k1 [A]

La ecuación diferencial que da cuenta de la aparición de B en el tiempo (producto de


la descomposición de A) y de la desaparición de B en el tiempo (producto de la
descomposición de B para originar C) es:

d[B]/dt = k1[A] – k2[B ]


En el primer término ‘A’ actúa como reactivo y en el segundo ‘B’ actúa como
reactivo. Una forma fácil de observar esto es fijarse en las flechas de origen y destino. Una
ecuación diferencial tendrá tantos términos asociados como flechas. Notar que la velocidad
de la cual se habla es de aparición de B y por tanto el primer término lleva necesariamente
signo positivo ya que B aparece según descomposición de A, mientras que el segundo
término es necesariamente de signo negativo ya que B desaparece según la descomposición
de la especie B. Notar además que, si cambiamos todos los signos, hablaríamos de velocidad
de desaparición de B y la ecuación diferencial correspondiente sería:

- d[B]/dt = - k1[A] + k2[B]

Ambas expresiones tienen igual valides y son linealmente dependientes.

La tercera ecuación es

d[C] /dt = k2[B]

(y no k2[C] ya que B es el reactivo en este caso y no C).

3) En una reacción de segundo orden, la velocidad es proporcional a la concentración al


cuadrado. Por ejemplo, las posibles leyes de velocidad de segundo orden podrían escribirse
como

velocidad = k[B]2 o como velocidad = k[A][B]

es decir, la velocidad podría ser proporcional al cuadrado de la concentración de uno de los


reactivos o podría ser proporcional al producto de dos concentraciones diferentes.

Hay muchos ejemplos de reacciones de segundo orden. La reacción

H2 + I2 → 2HI

es de segundo orden en ambos sentidos.

En esta reacción la velocidad de izquierda a derecha es proporcional al producto de


las concentraciones de H2 e I2:

v1 = k1 [H2] [I2]

donde k1 es una constante a determinada temperatura. Se dice que la reacción de izquierda a


derecha es de primer orden con respecto a H2 y de primer orden con respecto a I2, y su orden
total es 2.
La reacción inversa también es de segundo orden; la velocidad de derecha a izquierda
es proporcional al cuadrado de la concentración de yoduro de hidrógeno:

v-1 = k-1 [HI]2

La velocidad de una reacción debe ser proporcional al producto de las dos


concentraciones [A] y [B], cuando en la reacción sólo se efectúan colisiones de las moléculas
A y B.

4) Existen diferentes formas de escribir la expresión de velocidad para una reacción de tercer
orden. Podrían tenerse casos como

velocidad = k[A]3, o velocidad = k[A]2[B], o velocidad = k[A][B][C],


etc.

De manera similar a lo anterior, la cinética debe ser de tercer orden cuando la reacción
procede en una etapa y en ella se efectúan colisiones entre tres tipos de moléculas A, B y C,
por ejemplo. hay algunas reacciones de tercer orden, pero en general se desconocen
reacciones de orden superior. Las colisiones en las cuales participan de manera simultánea
tres o más moléculas son muy poco probables; en estos casos las reacciones ocurren con más
rapidez por un mecanismo compuesto en el que participan dos o más procesos elementales,
cada uno de ellos de primer o de segundo orden.

No existe una conexión simple entre la ecuación estequiométrica para una reacción y
el orden de la reacción. Un ejemplo que ilustra esto es la descomposición de etanal o
acetaldehído gaseoso, cuya ecuación es

CH3CHO → CH4 + CO

Se podría pensar que, como hay una molécula del lado izquierdo de la ecuación, la
reacción debe ser de primer orden. De hecho, su orden es de tres medios:

V = k [CH3CHO]3/2

ya que esta reacción ocurre mediante un mecanismo compuesto de radicales libres de


determinado tipo que conduce a un comportamiento de orden de tres medios.

Reacciones que no tienen orden.

No todas las reacciones se comportan como hemos visto hasta ahora, y no se debe aplicar el
término orden para las que no lo hacen. Por ejemplo, las reacciones catalizadas por enzimas
con frecuencia siguen una ley de la forma
V [S ]
v
K m  [S ]

donde V y Km son constantes, y [S] es la concentración de la sustancia, conocida como


sustrato, que experimenta la reacción catalizada. Esta ecuación no corresponde a un orden
simple, pero si se establecen dos condiciones limitantes se le puede asignar un orden.

Así, cuando la concentración de sustrato es suficientemente baja de manera que [S]<<


Km la ecuación anterior se transforma en

V [S ]
v
Km

La reacción es, en este caso, del primer orden con respecto a S.

Además, cuando [S], es suficientemente grande que [S] >> Km, la ecuación se reduce
a
v=V

la velocidad es entonces independiente de [S] (o sea, es proporcional a [S] elevado a cero), y


se dice que la reacción es de orden cero.

Otro ejemplo es la reacción en fase gaseosa entre hidrógeno y bromo

H2 + Br2 → 2HBr

k H Br2  2
3

cuya ley de velocidad es v a 2


Br2   kb HBr 
Algunas reacciones siguen una ley de velocidad de orden cero y por lo tanto tienen
una velocidad que es independiente de la concentración del reactivo. Así, la descomposición
catalítica de la fosfina (PH3) sobre tungsteno caliente a altas presiones tiene la ley de
velocidad

vk

la fosfina se descompone a una velocidad constante hasta que casi desaparece


completamente. Solo las reacciones heterogéneas pueden tener leyes de velocidad que son
de orden cero global.

Constantes de velocidad.
La constante k que aparece en las ecuaciones de velocidad, recibe el nombre de constante de
velocidad o coeficiente de velocidad.
Sus unidades varían con el orden de la reacción. Por ejemplo, suponer que la
expresión de velocidad de determinada reacción es v  k[ A]

Si las unidades de v son mol/dm3 s, y las de [A] son mol/dm3, la unidad de la constante
de velocidad k es s-1.

Para una reacción de segundo orden tal que

v  k[A]2 o v  k[ A]B

las unidades de k serán

mol dm3 s 1
 dm3mol 1s 1
mol dm 3 2

Análisis de resultados cinéticos.


La primera tarea en la investigación cinética de una reacción química es medir las velocidades
en diversas condiciones experimentales, y determinar cómo las afectan las concentraciones
de reactivos, producción de reacción y otras sustancias (p. ej. inhibidores).

Hay dos métodos principales para estudiar estos problemas: el método de integración
y el método diferencial.

Método de integración.
En este método se comienza con una ecuación de velocidad que se considere aplicable. Por
ejemplo, si la reacción es de primer orden, se comienza con

dc
  kc
dt
donde c es la concentración de reactivo. Al efectuar la conversión mediante integración, se
transforma esta expresión en una ecuación que da c en función de t, y después se compara
con la variación experimental de c según t.

Si está bien adaptada, se pueden utilizar métodos gráficos simples para determinar el
valor de la constante de velocidad. Si no está bien adaptada, es necesario utilizar otra
ecuación de velocidad y llevar a cabo el mismo procedimiento hasta que la adaptación resulte
satisfactoria. Es un método de prueba y error, pero de gran utilidad, sobre todo cuando no
surgen complicaciones especiales.

Una reacción de primer orden puede ser del tipo


AP

como se ha visto anteriormente, la ley de velocidad puede escribirse como

d  A
  k  A
dt

que al integrarse, tiene como solución


 A 
ln   kt A  Ao e kt

 oA
estas dos ecuaciones son versiones de una ley de velocidad integrada, la forma integrada de
la ley de velocidad.

 A 
La ecuación anterior muestra que si graficamos ln  contra t, entonces para una
 Ao 
reacción de primer orden obtendremos una recta con pendiente –k.

Vida media.

Un concepto muy importante en cinética química es el de tiempo de vida media. Usualmente


simbolizado como t1/2, es el tiempo necesario para que la concentración de una sustancia
alcance la mitad del valor que tenía inicialmente.

Usando la forma integrada de la ley de velocidad de primer orden, tenemos

1
Ao Ao
2  kt 1 →  e kt1 / 2 → 2  e kt1 / 2
ln
Ao 2 A0
2
Aplicando ln a la ecuación y arreglando, obtenemos t1 / 2  ln 2 / k

Las reacciones de segundo orden pueden considerarse de manera similar. En este


caso hay dos posibilidades: la velocidad puede ser proporcional al producto de dos
concentraciones iguales o al producto de dos concentraciones distintas. El primer caso ocurre
cuando participa un solo reactivo, como ocurre en el proceso

2A  Z
También se observa en reacciones entre dos sustancias distintas

A B  Z
siempre y cuando sus concentraciones sean iguales.

Así, la ley de velocidad puede expresarse como

d  A
 k A
2

dt

cuya forma integrada es

1

1
 kt A  A0
A A0 1  kt A0

la primera expresión muestra que para probar una reacción de segundo orden, debemos
graficar 1/[A] contra t y esperar una línea recta. La pendiente de la gráfica es k. La segunda
expresión nos predice la concentración de A en cualquier momento después del inicio de la
reacción.

De esta expresión puede verse que el tiempo de vida media para una reacción de
segundo orden es
1
t1 
2 k  A0

Por lo tanto, a diferencia de una reacción de primer orden, el tiempo de vida media
de una sustancia en una reacción de segundo orden varía con la concentración inicial. Una
consecuencia práctica es que las especies que decaen por medio de reacciones de segundo
orden (que incluyen algunas sustancias ambientalmente peligrosas), pueden persistir en
concentraciones bajas por periodos largos, debido a que sus vidas medias son grandes cuando
sus concentraciones son bajas.

Otro tipo de reacción de segundo orden es la que es de primer orden en cada uno de
dos reactivos A y B

d A
 k  AB 
dt

tal ley de velocidad no puede ser integrada a menos que conozcamos como está relacionada
la concentración de B a la de A. Por ejemplo, si la reacción es

A+B→P
y las concentraciones iniciales son [A]0 y [B]0, entonces al tiempo t después del inicio de la
reacción, las concentraciones satisfacen la relación

 B  
 B 0 
ln   B 0  A0 kt
 A 
 A0 

Por lo tanto, una gráfica de la expresión del lado izquierdo contra t debe ser una línea recta
de la cual puede ser obtenida k.

Método diferencial

El método diferencial, sugerido por primera vez en 1884 por van´t Hoff, es un procedimiento
para determinar las velocidades directamente midiendo las tangentes a las curvas
experimentales de concentración-tiempo, e introduciéndolas a las ecuaciones en sus formas
diferenciales.

La teoría del método es como sigue. La velocidad instantánea de una reacción de


enésimo orden en la cual sólo reaccione una sustancia es proporcional a la enésima potencia
de su concentración:

da
v  kan
dt

entonces, ln v  ln k  n ln a

en consecuencia, al graficar ln v contra ln a se obtendrá una línea recta si la reacción es de


orden simple; la pendiente será el orden n y la intersección, ln k. Sin embargo, es imposible
obtener un valor preciso para k de una gráfica de este tipo.

Problema:
Los datos siguientes dan la concentración del butadieno gaseoso a 500 K en función del
tiempo. Determinar el orden de la reacción y calcular la constante de velocidad.

Datos:

t (s) 195 604 1246 2180 4140 4655 6210 8135

C (10-2, mol/l) 1.62 1.47 1.29 1.10 0.89 0.80 0.68 0.57
Solución:
Tomando la ecuación:

 dA 
ln    ln k  n ln A
 dt 
Se construye la siguiente tabla:

t (s) C (mol/l) dC dt ln(C) = X ln(-dC/dt) = Y


195 1.62E-02
604 1.47E-02 -1.50E-03 409 -4.220 -12.516
1246 1.29E-02 -1.80E-03 642 -4.351 -12.785
2180 1.10E-02 -1.90E-03 934 -4.510 -13.105
4140 8.90E-03 -2.10E-03 1960 -4.722 -13.747
4655 8.00E-03 -9.00E-04 515 -4.828 -13.257
6210 6.80E-03 -1.20E-03 1555 -4.991 -14.075
8135 5.70E-03 -1.10E-03 1925 -5.167 -14.375

Haciendo regresión lineal sobre los valores de X e Y se construye la gráfica


correspondiente y se tiene despejando los valores de ´k´y ´n´:

ln (-dC/dt) = -4,5398 + 1,8933 ln(C)

Correlación: 0,951; Covarianza: 0,222

Luego k = 1,067E-2 y n = 1,89 es aproximadamente 2.

Catálisis
El conocimiento de las dependencias de las velocidades de reacción con todos los parámetros
permite diseñar experiencias para obtener productos a una velocidad determinada. Sin
embargo, hay muchos procesos en los que aun extremando las condiciones experimentales:
concentraciones y temperaturas altas, por ejemplo, transcurren a velocidades lentas. Si son
productos de gran consumo, la pequeña velocidad de sus síntesis los hará prohibitivos.
Afortunadamente, la Industria Química emplea en la mayor parte de procesos unas
sustancias denominadas catalizadores, en cuya presencia aumentan significativamente las
velocidades de reacción, pudiendo ahora si sintetizar grandes cantidades de productos en
tiempos razonables y económicos.
Entre los procesos catalíticos más importantes por el volumen de las materias
sintetizadas se encuentran: las síntesis de amoniaco, de ácido sulfúrico (producto que se
tomaba como índice del grado de desarrollo de un país), la hidrogenación de aceites y grasas
vegetales para consumo alimenticio, los procesos de la industria petroquímica como
hidrotratamientos, craqueo, hidrocraqueo, alquilación, reformado catalítico, oxidación, … Y
no menos importantes, aunque fuera ya de la esfera de la síntesis química industrial, se tienen
los convertidores catalíticos, presentes en los tubos de escape de los vehículos automóviles
para reducir la emisión de gases contaminantes, las enzimas, los catalizadores biológicos,
que regulan la velocidad de gran número de los procesos metabólicos de los seres vivos.
El termino catálisis fue propuesto por Berzelius en 1836 para determinar el aumento
de la velocidad de reacción por adición de una sustancia que se recupera sin alterar al final
de la reacción. Los catalizadores son sustancias que no aparecen en la ecuación
estequiométrica y sin embargo alteran el camino por el cual se llega de reactivos a productos,
es decir, modifican el mecanismo de reacción. Esto significa que los pasos elementales
cambian por otros con cinéticas más favorables. Cuando la velocidad aumenta a causa del
agregado de cierta sustancia se dice que es un catalizador, y si la velocidad disminuye se lo
llama inhibidor.
Los catalizadores no pueden modificar la espontaneidad de una reacción química,
sino sólo su velocidad. La Figura 1 muestra los perfiles de energía potencial para ambas
reacciones, con y sin catalizador. Observe que las energías totales de los reactivos y la de los
productos no son afectadas por el catalizador siendo la única diferencia entre las dos una
disminución en la energía de activación desde Ea hasta Ea ' y la aparición de un intermediario
de reacción. Ya que la energía de activación de la reacción inversa también disminuye, un
catalizador aumenta la velocidad de la reacción inversa de la misma forma en que lo hace
para la reacción directa.
Figura 1. Comparación entre las barreras de energía de activación de una reacción no catalizada y de la
misma reacción en presencia de un catalizador. Observe que el catalizador disminuye las barreras de
energía pero no afecta a las energías internas de los reactivos o de los productos. Aunque los reactivos y
los productos son los mismos en ambos casos, los mecanismos de reacción y las leyes de velocidad son
distintos en a) y en b). Cuando la reacción es catalizada aparecen nuevos intermediarios de reacción.

Existen tres tipos generales de catálisis dependiendo de la naturaleza de la sustancia


que aumenta la velocidad: heterogénea, homogénea y enzimática.
Catálisis homogénea: el catalizador y el sistema reactivo forman un sistema homogéneo con
una sola fase. Son reacciones en fase gas o en disolución, por ejemplo catálisis ácido-base.
Catálisis heterogénea: la reacción se produce en una región interfacial. Así, para una
reacción donde los reactivos están en fase gas o disolución, el catalizador se suele presentar
en forma de sólido.
Catálisis enzimática: reacciones bioquímicas cuya velocidad se incrementa por la acción de
las enzimas, que son proteínas. Aunque formalmente es homogénea, presenta características
propias de la catálisis heterogénea, como la existencia de centros activos.

Ejercicio
La energía de activación de la reacción H2(g) + I2(g) → 2HI(g) se reduce desde 184
kJ/mol a 59 kJ/mol en presencia de un catalizador de Platino ¿Por qué factor se multiplica la
velocidad de reacción a 600K?
Nota: Suponer que el factor preexponencial permanece constante
Solución
Se obtiene el cociente de la constante de velocidad para la reacción catalizada y la
correspondiente a la no catalizada, empleando la ecuación de Arrhenius.
kc = A*exp[-59,000/(8.314)(600)] k0 = A*exp[-184,000/(8.314)(600)]
𝑘𝑐 59,000 − 184,000
= 𝑒−( ) = 7.7𝑥1010
𝑘0 8.314 ∗ 600

Mecanismo General de la Catálisis


Caso: una reacción con un solo reactivo y orden uno
1) Rápida S + C ↔ SC S: sustrato (reactivo)
2) Lenta SC → P + C C: catalizador

SC: complejo catalizador-sustrato


Primero se forma un complejo entre el catalizador y el sustrato. Este complejo
modifica las propiedades del sustrato (por ejemplo debilitando un enlace), de forma que la
reacción química puede proceder con una constante de velocidad mayor que en ausencia del
catalizador. El catalizador se recupera al final del proceso y queda libre para volver a catalizar
la transformación de otra molécula de sustrato.

Características comunes de la catálisis


a) El catalizador se recupera al completarse la reacción sin haberse consumido. Esta
característica no siempre se cumple en su totalidad ya que el catalizador puede
recuperarse como una especie distinta, por ejemplo formando un complejo con los
productos de la reacción. Lo importante es que la formación de este complejo sea
reversible, de forma que el catalizador pueda quedar de nuevo disponible. Esta
característica se verifica mejor en los catalizadores heterogéneos.

b) Pequeñas cantidades de catalizador producen un aumento importante de la velocidad


de reacción, la cual es, en general, directamente proporcional a la concentración de
catalizador (orden uno). A la hora de expresar la velocidad de un proceso hemos de
tener en cuenta que la velocidad no es cero en ausencia de catalizador en muchos
casos, por lo que hemos de introducir un término independiente de la concentración
de catalizador. Así, la velocidad se puede escribir como suma de la velocidad de la
reacción sin catalizar más la de la reacción catalizada.
c) Los catalizadores no varían la constante de equilibrio de la reacción, K. Dado que el
estado inicial y final de la reacción son idénticos con o sin catalizador, la variación
de energía libre de la reacción, ΔG°reac, no varía.

d) La acción de los catalizadores puede ser general o especifica. La acción general


corresponde a catalizadores que actúan sobre muchas reacciones del mismo o distinto
tipo y es un comportamiento típico de la catálisis homogénea, ejemplo: catálisis
acido- ‐base. La acción específica es más propia de la catálisis heterogénea o
enzimática. Por ejemplo: los alcoholes pueden reaccionar por deshidratación o
deshidrogenación. Son reacciones termodinámicamente espontaneas pero que
transcurren a velocidades muy pequeñas.

Características de la catálisis heterogénea


En la catálisis heterogénea el fenómeno catalítico está relacionado con las propiedades
químicas de la superficie del solido que se ha elegido como catalizador, siendo por supuesto
estas propiedades superficiales un reflejo de la química del sólido. Para que un catalizador
sólido sea efectivo, uno o más de los reactivos deben quimisorberse sobre el mismo, dando
lugar a un complejo superficial sustrato-catalizador que será el causante de la disminución
de la energía de activación. La adsorción física es solamente importante en la catálisis
heterogénea en algunos casos muy particulares, como en la recombinación de radicales.
Quizás la reacción catalizada heterogénea mejor entendida es la oxidación del CO
sobre catalizadores de Pt o Pd (reacción importante en los catalizadores empleados en los
tubos de escape de los automóviles para eliminar las especies toxicas formadas durante la
combustión incompleta de la gasolina):

CO(g) M → CO-M


O2(g) 2M → 2 OM
OM COM → CO2( g) 2M

M representa una posición de adsorción sobre la superficie del catalizador.


Las sustancias más utilizadas como catalizadores heterogéneos son:
- Metales de transición: Fe, Co, Ni, Pd, Pt, Cr, W, Ag, Cu…. Ya que disponen de
orbitales d parcialmente ocupados que pueden participar en la formación de enlaces
de la especie quimiadsorbida.
- Óxidos metálicos semiconductores: NiO, ZnO, V2O5, Fe2O3, MgO
- Óxidos aislantes: Al2O3, SiO2
- Agentes biológicos (enzimas, anticuerpos, microorganismos, DNA, …)

La efectividad de un catalizador puede medirse por la cantidad de producto formado


por unidad de tiempo y unidad de área superficial de catalizador. En principio, el efecto de
un catalizador es proporcional a su área superficial, por ello es deseable que sea lo mayor
posible. Esto se puede conseguir disminuyendo el tamaño de las partículas del catalizador ya
que la cantidad de materia (número de átomos) superficial aumenta al disminuir al tamaño
de las partículas. Estas partículas se suelen extender sobre la superficie de un soporte poroso
(propagador), siendo los más utilizados el gel de sílice (SiO 2), la alúmina (Al2O3) y el carbón
activo.
Uno de los problemas que puede sufrir un catalizador particular es que se sinterice
(se aglutine) formando partículas de mayor tamaño, en las que se reduce el área superficial
y, con ello, la actividad catalítica, aumentando el costo de producción. Para evitar la
sinterización, se añade una pequeña cantidad de una sustancia conocida como promotor que
actúa como barrera, impidiendo que las partículas de catalizador se aglutinen. Por ejemplo,
pequeñas cantidades de Al2O3 evitan el agrupamiento de los cristales de hierro utilizados
como catalizadores en la síntesis industrial de NH3 a partir de N2 y H2.
Otro peligro que corren los catalizadores sólidos es su envenenamiento, es decir,
cuando una sustancia se enlaza fuertemente a las posiciones de adsorción, dejando de estar
disponibles para la reacción catalítica. Estas sustancias pueden ser bien impurezas que
acompañen a los reactivos o los mismos productos de la reacción y suelen tener compuestos
de S, N y P, con pares de electrones solitarios, y algunos metales (Hg, Ag, Pb…). Debido a
que el plomo es un veneno catalítico, debe usarse gasolina sin plomo en coches con
catalizador (la gasolina con plomo contiene alquilos de plomo para aumentar su octanaje).
Si es posible regenerar el catalizador se habla de venenos reversibles. El SH2 o PH3
forman enlaces muy fuertes con Pt y lo inhabilitan permanentemente, mientras que en el caso
del CO o CS2 es posible recuperar el catalizador. En algunos casos, la acción de los venenos
puede ser útil para favorecer una reacción e inhibir otra. Por ejemplo, el ThO2 (oxido de torio)
que cataliza la deshidratación de alcoholes a olefinas y su deshidrogenación a aldehídos o
cetonas es un buen ejemplo de su utilidad. Con vapor de agua pueden bloquearse los iones
oxigeno de la superficie (por formación de puentes de hidrógeno) inhibiendo así la
deshidratación; mientras que la deshidrogenación puede seguir produciéndose sobre los
átomos de torio.
La cantidad de veneno necesaria para inhabilitar un catalizador es menor que la
requerida para cubrir toda su superficie, lo que indica que la actividad catalítica se localiza
en algunas posiciones específicas de la superficie que reciben el nombre de centros activos.

Etapas de la catálisis heterogénea


Para que la reacción entre el sistema gaseoso reactivo y el catalizador sólido tenga lugar es
necesario que se den las siguientes etapas:

1. Transporte de las moléculas de reactivos hasta la superficie del sólido.


2. Quimisorción de al menos una de las especies reactivas sobre la superficie.
3. Reacción química entre los reactivos adsorbidos o entre un reactivo adsorbido y las
moléculas no adsorbidas que chocan contra la superficie.
4. Desorción de los productos de la superficie.
5. Transporte de los productos desde la superficie del sólido.

Un tratamiento general de este mecanismo implica el estudio de las velocidades de


las cinco etapas, lo cual es complicado. Sin embargo, en muchos casos, una de estas etapas
es mucho más lenta que todas las demás, y, a efectos cinéticos, solamente es necesario
considerar la velocidad de esta etapa determinante.

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