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Saber Escuchar Como Parte Esencial de la Cotidianidad

Fabio Andrés Vanegas Camacho 806273.

Facultad de Derecho, Universidad Cooperativa de Colombia

6098: Humanidades

MG. Addy Esperanza Puentes

17 de septiembre 2021.
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Introducción

Escuchar es un arte que no se aprecia y quizá no se comprende por las

personas como debería, por ende a continuación se hará una breve exposición
desde diferentes perspectivas, proyectando que escuchar es una acción que nos
acompaña día a día y sabiendo cómo puede ser su afectación en las personas al
aprender que saber escuchar las puede hacer mejores cada día más.
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Saber Escuchar Como Parte Esencial de la Cotidianidad

Según Copland (2008), escuchar la música se puede dividir en tres diferentes

planos y cada uno de estos lleva a un concepto de percepción diferente de acuerdo
al plano en que cada persona se ubique y cada uno de estos pueden ser
conectados entre sí, siempre y cuando se logre entender cada uno de estos planos
y como intervienen de manera particular cuando hay música en su entorno.

Uno de estos planos es el sensual, haciendo alusión a los más sencillo de la

interacción con la música solo escuchar, sin ir más allá de esta acción sin querer
entenderla de algún modo Copland (2008), este acto es uno en el que las personas
pueden estar más familiarizadas comúnmente, de camino al trabajo, en el trabajo
mismo, en el medio de transporte, desde casa, entre otros, un sin fin de momentos
donde podemos interactuar con la música en este plano, ya sea por convicción o por
efectos de un especifico ámbito social, este plano genera su afectación si se alinea
a una acción que lo acompañe, trabajar mientras se escucha un tipo de música que
genere agrado por ejemplo, puede hacer más ameno el momento.

(Anda, s.f.) Menciona “Oír se limita a la función básica que podemos

realizar todos los seres vivos que contamos con el órgano auditivo, que tiene que
ver con percibir los sonidos del entorno. Escuchar por su parte, requiere de una
atención especial tanto con las personas que nos rodean como con nosotros
mismos. Significa “saber estar” (p.2), lo que nos evoca a que puede estar alineado
en como lo define Copland (2008), en su plano sensual ya que tanto en el concepto
de lo sensual y oír no va más allá de lo más básico de la interacción que para seria
trascender a un plano diferente y para Anda (s.f) es saber estar.

Cuando se escucha la música y está más allá de solo ser algo que nos
acompaña en nuestros momentos y esta nos expresa o nos hace recordar algo en
específico, ya trascendemos al plano expresivo, Copland (2008), en este entendido
la música ya presenta algo más que a través de lo sensorial nos puede llevar a
representar la música en un recuerdo o un lugar.

En este plano la música puede generar expresiones diferentes, euforia,

alegría, tristeza, esto de acuerdo a cada momento, pero aun así, intentar describir lo
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que la música genera no es tan fácil y ni siquiera un profesional en la música busca

explicar el significado que la música puede generar, Copland (2008), esto en el
entendido que la música cualquiera que fuese el gusto particular, genera reacciones
diferentes en cada persona, lo que a una persona determinada le puede expresar
euforia a otro simplemente puede que ni si quiera le genere un gusto de agrado o
simplemente lo ignore; la música es un arte universal para todos pero se percibe de
manera individual.

Anda (s.f), representa el escuchar en un ámbito diferente al musical,

escuchar tu entorno social más allá de solo ver que una persona cuente una historia
y que quien este escuchando tenga la mayor disposición, preste mucha atención y
se ponga en la posición de lo que las personas quieren expresar, sin interrumpir al
interlocutor a eso se le denomina saber estar, que vas más allá de oír por lo que no
se pueden confundir estos dos conceptos, oír con escuchar.

Con base en estos conceptos se aprecia que día a día la sociedad en

general está inmersa en escuchar, depende de cómo cada persona escuche su
entorno, la música o su círculo social, es entender que escuchar va más allá de una
simple acción, en carreras como el derecho es indispensable saber escuchar,
porque cuando una víctima quiero dar a conocer los hechos que le ocurrieron, no
solo busca ser escuchado para obtener una solución, quiere ser entendido y sentir
que no solo está hablando por hablar.

Un estudiante durante de su trayecto educativo debe saber escuchar a

quien busca multiplicar sus conocimientos es decir los docentes, más allá de solo
estar en una clase y dejar que este hable, es tener toda la disposición y saber
escuchar, es saber usar los espacios, conocer que música nos puede servir para
sentirnos más cómodos al momento de estudiar de manera independiente o por el
contrario si esto nos distrae tenerlo muy en cuenta para que podamos ser más
productivos al momento de querer aprender.

Saber escuchar es una forma de respeto a cada entorno, respetar el arte

musical, respetar a quien quiere trasmitir su conocimiento o su sentimiento, lo que
lleva a comprender y a valorar ese don al que muchas veces nadie presta mayor
atención, simplemente que ya cada persona lo tiene tan interiorizado como algo más
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de un día común y no entiende cuán importante y cuantas cosas se pueden

aprender con solo saber escuchar.
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Referencias

Anda, C. (s.f). Escuchar es una Actitud, Escuela de Empresas USFQ.

Copland, A. (2008) Como Escuchar La Música, Edición Universidad Cooperativa de

Colombia.