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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
JUZGADO SUPERIOR SEXTO DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO DE LA REGION CAPITAL
Caracas, 06 de mayo de 2014
204° y 155°
Exp. 13-3480

PARTE QUERELLANTE: M.D.G.C., venezolano, mayor de edad y portador de la


cédula de identidad Nº V- 19.967.183 representado por los abogados L.Y., L.C.,
P.M. y E.F., inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 18.205, 32.535, 187.307 y
186.094, respectivamente.
MOTIVO: Recurso Contencioso Administrativo Funcionarial contra el acto
administrativo Nº 008-DG-IAPMCR-2012 de fecha 07 de diciembre de 2012,
notificado en fecha 13 de marzo de 2013; mediante el cual se le destituye del
Cargo de Oficial que venía desempeñando en la Dirección del Centro de
Coordinación Policial del Instituto Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas
del Estado Bolivariano de Miranda.

REPRESENTANTES DE LA PARTE QUERELLADA: J.C. y N.D. de Valencia,


abogados en ejercicio e inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 30.052 y
54.264, respectivamente.

En fecha 12 de junio del 2013, fue interpuesto el presente Recurso Contencioso


Administrativo Funcionarial por ante el Juzgado Superior Séptimo de lo
Contencioso Administrativo de la Región Capital (Distribuidor de Turno),
correspondiéndole el conocimiento de la causa a este Juzgado por distribución de
fecha 13 de junio de 2013, siendo recibido en esa misma fecha y admitido el 17 de
junio del mismo año.
En fecha 06 de agosto de 2013 la representación judicial de la parte querellada
presentó escrito de Contestación y consignó expediente administrativo y
disciplinario del ciudadano querellante.

El 18 de septiembre del mismo año se celebró la audiencia preliminar,


compareciendo al acto la parte querellante y la parte querellada. En esta misma
fecha se abrió el lapso probatorio.

El 25 de septiembre de 2013 se agregaron a los autos los escritos de pruebas


presentados por ambas partes.

Posteriormente, en fecha 04 de noviembre de 2013 tuvo lugar la audiencia


definitiva, compareciendo al acto ambas partes.

II

ALEGATOS DE LA PARTE QUERELLANTE

Manifestó que en fecha 13 de marzo de 2013, le fue entregado notificación


suscrita por el abogado R.M., en su carácter de Director de Asesoría Jurídica,
informándole de la Providencia Nro. 008-DG-IAPMCR-2012, de fecha 07 de
diciembre de 2012, mediante la cual se le destituye del cargo que venía
desempeñando.

Adujo que en dicha notificación, se copio un extracto del acto administrativo


recurrido, y se acompañó a dicha notificación el documento de descargos del
querellante, el cual no constituye el acto de destitución, violando así al derecho a
la defensa y el debido proceso.

Arguyó que no existe acto de destitución dictado por el Director General de la


Policía demandada, con lo cual se viola de manera absoluta la Ley, ya que la
misma establece que será el Director quien decrete la destitución.

Señaló que el acto no tiene motivación alguna, ya que no se señalan ni los hechos
ni el derecho, ni la manera como la Administración valora las supuestas pruebas
para llegar a la convicción de que era procedente la destitución, existiendo
nuevamente violación al derecho al debido proceso y el derecho a la defensa,
pues dejan al Administrado en total desprotección al desconocer como llega la
Administración a dictar el acto.

Denunció que la querellada negó flagrantemente y reiteradamente el derecho a


obtener copia del expediente para el ejercicio de su defensa, tal y como consta en
las solicitudes que se le hicieron a la Administración

III

ALEGATOS DE LA PARTE QUERELLADA

Negó, rechazó y contradijo en todas y cada una sus partes la querella funcionarial
interpuesta por el querellante, ya que el servicio de policía se debe cumplir con
normas básicas de actuación de los funcionarios y funcionarias policiales, entre
ellas la de proteger a todas las personas, respetar la integridad física de todas las
personas y la garantía de la seguridad individual, se debe observar en toda
actuación un trato correcto, esmerado en sus relaciones con la personas y eso no
fue lo que hizo el querellante.

Negó, rechazó y contradijo que los funcionarios no sean entrenados debidamente


en manipulación y uso de su armamento, ya que los cuerpos de policía son
capacitados permanentemente en el uso de armas de fuego tal y como lo
establece la Ley. En este mimos sentido, señala la parte querellada que, lo que si
es cierto es que el porte de armas es exclusivo en los actos de servicio
homologados y autorizados por la policía ya que todos funcionarios y funcionarias
policiales responderán penal, civil y administrativamente por todos los hechos
ilícitos, delitos, faltas e irregularidades cometidos en el ejercicio de sus funciones
de conformidad con la Ley, reglamento y resoluciones.

Negó, rechazó y contradijo que la Institución Policial haya sido negligente, pues en
todo caso el negligente fue el querellante, por cuanto el como funcionario tiene
responsabilidad personal en el ejercicio de sus funciones.

Manifestó que en ningún momento se violó la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, puesto que se respeto la legalidad procesal
administrativa, el principio de legalidad material y los presupuestos de sanción o
pena están perfectamente delimitados en la Ley.

Insistió en hacer valer todas las actuaciones del funcionario M.A.C., portador de la
cédula de identidad Nº 5.151.102, ya que dicho funcionario estaba debidamente
autorizado para trabajar en la oficina de control policial, de conformidad con lo
establecido en el artículo 80 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del
Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana en sus artículos 76, 77, numerales 1, 3, así
como el artículo 101 de la Ley del Estatuto de la Función Pública.

Negó, rechazó y contradijo que el acto administrativo este viciado de nulidad


absoluta, ya que emana de una autoridad competente, nunca se violó el debido
proceso y nunca se le cercenó el ejercicio a una adecuada defensa, así se
evidencia en la notificación que corre inserta al folio 3 del expediente, la cual fue
recibida y firmada por el querellante. Asimismo, se le garantizo el derecho a ser
oído y presentó sus alegatos en su escrito de descargo que corre inserto a los
folios 42 al 48 del expediente disciplinario.

Negó, rechazó y contradijo el alegato de la parte querellada referido a que no le


fue entregado el vuelto del acta policial que corre inserta al folio 8 del expediente
disciplinario, pues no tenían ningún interés en negarle acta alguna al querellante,
mas aun cuando dicha acta policial es en la que el querellante declara ser el autor
del disparo que hirió al alumno G.P...

Manifestó que el querellante en el acta de entrevista sostenida dice que habían


ingerido unas cuantas cervezas y el que hecho del que realiza el disparo que hiere
al alumno, él se lo atribuyó.

Negó, rechazó y contradijo que la acción disciplinaria este prescrita, ya que el


comportamiento del funcionario policial se rige por leyes especialísimas y
novísimas, en donde el principio de interpretación y aplicación de la Ley señala
que en caso de dudas razonables, en la interpretación o aplicación de las
disposiciones de la Ley del Estatuto de la Función Policial de su reglamento o
Resoluciones, se optara por aquella alternativa derivada del orden público y la
seguridad social.

Negó, rechazó y contradijo que haya una gravísima violación al derecho a la


defensa, principios básicos y constitucionales.

Negó, rechazó y contradijo que se le deba al querellante alguna indemnización


administrativa, pues al querellante en fecha 19/07/2013 se le pagaron todas sus
prestaciones sociales.

Finalmente solicitó se desestime la petición de la parte accionante y sea declarada


sin lugar la presente acción.

IV

MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

El objeto del presente recurso contencioso administrativo funcionarial lo constituye


la nulidad del acto administrativo N.. 008-DG-IAPMCR-2012 de fecha 07 de
diciembre de 2012, suscrito por los ciudadanos: Supervisor Agregado Á.A.R.,
O.A.J.M.R. y Oficial Licenciada H.M.H.; mediante el cual se le destituye al
ciudadano M.D.G.C., del Cargo de Oficial que venía desempeñando en la
Dirección del Centro de Coordinación Policial del Instituto Autónomo de Policía
Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda.

1. - De la tacha presentada por la parte actora.

Ahora bien, como punto previo debe este Tribunal pronunciarse sobre la tacha
incidental presentada por la representación judicial de la parte actora durante
el transcurso del procedimiento, mediante diligencia de fecha 29 de octubre de
2013, en la cual tacho de falsedad los siguientes documentos:

1. - Notificación dirigida al ciudadano M.D.G.C., emanada del Instituto


Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda, la cual
corre inserta al folio 74 del expediente disciplinario.
2. - Acto administrativo N.. JR-004-DG-IAPMCR-2012 de fecha 14 de
diciembre de 2012, suscrito por el Director General del Instituto Autónomo de
Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda, mediante el cual se le
destituye al ciudadano querellante del cargo que ocupaba, el cual corre inserto
a los folios 71 al 72 del expediente administrativo.

Se observa que al folio 156 del presente expediente cursa auto de fecha 11 de
noviembre de 2013, mediante el cual se ordenó abrir cuaderno separado a los
fines de sustanciar los procedimientos de tachas incidentales presentados por
las partes.

Que a los folios 142 al 145 del presente expediente, corre inserto escrito de
formalización de la tacha interpuesta por la apoderada judicial de la parte
actora, consignado en fecha 05 de noviembre de 2013.

Que al folio 32 del cuaderno separado corre inserta diligencia de fecha 14 de


noviembre de 2013, mediante la cual la apoderada judicial de la parte actora
expone que “ visto que en fecha 05 de noviembre fundamentamos tacha
haciendo valer el fondo de las impugnaciones, y conforme al artículo 442 del
Código de Procedimiento Civil la parte contraria debía dar contestación en
fecha 12 de noviembre de 2013, sin que hubiese contestado la misma dentro
del lapso legal al quinto día conforme al artículo 440. En consecuencia solicito
sean decretados los efectos que da el Código a la falta de contestación y la
inasistencia al acto de contestación”

Vistas las actuaciones referidas previamente este Juzgado considera


necesario revisar lo que dispone el primer aparte del artículo 440 del Código
de Procedimiento Civil, el cual es del tenor siguiente:

(…) Si presentado el instrumento en cualquier estado y grado de la causa,


fuere tachado incidentalmente, el tachante, en el quinto día siguiente,
presentará escrito formalizando la tacha, con explanación de los motivos y
exposición de los hechos circunstanciados que quedan expresados; y el
presentante del instrumento contestará en el quinto día siguiente, declarando
asimismo expresamente si insiste o no en hacer valer el instrumento y los
motivos y hechos circunstanciados con que se proponga combatir la tacha.

Por su parte el artículo 441 ejusdem dispone que:

Artículo 441. Si en el segundo caso del artículo precedente, quien presente el


instrumento manifestare que insiste en hacerlo valer, seguirá adelante la
incidencia de tacha, que se sustanciará en cuaderno separado. Si no insistiere,
se declarará terminada la incidencia y quedará el instrumento desechado del
proceso, el cual seguirá su curso legal

Asimismo, el artículo 442 ordinal 1º, dispone lo siguiente:

(…)1º Tanto la falta de contestación a la demanda de impugnación como la


falta de contestación al escrito de tacha, producirán el efecto que da este
Código a la inasistencia del demandado al acto de la contestación.

Ahora bien, visto lo anterior este Juzgado debe señalar que no consta en autos
que el presentante de los referidos instrumentos objeto de la tacha, es decir la
representación judicial del Instituto Autónomo de Policía Municipal Cristóbal
Rojas, haya contestado para insistir o no en hacer valer los mismos. Por lo
tanto, al revisar el contenido del artículo 442 en su ordinal segundo del Código
de Procedimiento Civil, se establece que la falta de contestación en la tacha
tendrá los mismos efectos que la falta de contestación de la demanda, es decir
que operaria la confesión ficta, tal como lo establece el artículo 214 del Código
de Procedimiento Civil. Así las cosas, en la presente tacha, se tiene por
confeso a la parte presentante de los documentos y en consecuencia deben
desecharse tales documentos, es decir, tanto la boleta de notificación que
corre inserta al folio 74 del expediente disciplinario, así como la providencia
administrativa N.. JR-004-DG-IAPMCR-2012, suscrita por el Director General
del Instituto querellado, la cual corre inserta a los folios 71 al 72 del expediente
disciplinario y se deben dar por ciertos los alegatos expuestos por la parte
querellante con respecto a dichos documentos, los cuales se tomarán en
consideración de ser el caso, conjuntamente con los demás alegatos
expuestos por las partes, al momento de emitir pronunciamiento de fondo en la
presente controversia. Así se decide.

2. - De la tacha presentada por la parte querellada.

En relación a la tacha incidental presentada por la representación judicial de la


parte querellada durante el transcurso del procedimiento, mediante diligencia
de fecha 31 de octubre de 2013, en la cual tachó de falsedad el siguiente
documento:

1. - Notificación dirigida al ciudadano M.D.G.C., emanada del Instituto


Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda, la cual
corre inserta al folio 14 del presente expediente.

Se evidencia que al folio 156 del presente expediente cursa auto de fecha 11
de noviembre de 2013, mediante el cual se ordenó abrir cuaderno separado a
los fines de sustanciar los procedimientos de tachas incidentales presentados
por las partes.

Que a los folios 146 al 147 del presente expediente, corre inserto escrito de
formalización de la tacha interpuesta por la apoderada judicial de la parte
querellada, consignado en fecha 07 de noviembre de 2013.

Que corren inserto a los folios 27 al 31 del cuaderno separado, escrito de


contestación presentado por la parte querellante mediante el cual dá
contestación a la tacha presentada por la parte querellada.

Ahora bien, observa este Juzgado que en la tacha presentada por la parte
querellante quedó desechada la notificación que consta en el expediente
administrativo, por cuanto la parte querellada no dio contestación a la tacha
incidental. En este sentido se hace necesario precisar que el documento que
tacha la parte recurrida es la notificación que corre inserta al folio 14 del
expediente judicial y la cual fue consignada por la parte actora junto al escrito
libelar.
Visto lo anterior, se hace necesario traer a colación lo establecido en el primer
aparte del artículo 429 del Código de Procedimiento Civil; el cual dispone lo
siguiente:

(…)

Las copias o reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier otro


medio mecánico claramente inteligible, de estos instrumentos, se tendrán
como fidedignas si no fueren impugnadas por el adversario, ya en la
contestación de la demanda, si han sido producidas con el libelo, ya dentro de
los cinco días siguientes, si han sido producidas con la contestación o en el
lapso de promoción de pruebas. Las copias de esta especie producidas en
cualquier otra oportunidad, no tendrán ningún valor probatorio si no son
aceptadas expresamente por las partes. (…)

Así las cosas, evidencia este Juzgado que del escrito de contestación de la
presente querella, consignado en fecha 06 de agosto de 2013, no se
desprende que la parte recurrida haya impugnado el documento que hoy
pretende tachar de falsedad, siendo esa la oportunidad procesal
correspondiente para impugnar dicho documento y no después de celebrada la
audiencia definitiva, toda vez que el mismo fue producido con el escrito libelar
y el Código de Procedimiento Civil dispone expresamente la oportunidad que
tiene la contraparte para refutar los instrumentos consignados junto al libelo,
razón por la cual la notificación dirigida al ciudadano M.D.G.C., emanada del
Instituto Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda, la
cual corre inserta al folio 14 del presente expediente, tiene carácter de
fidedigna, por cuanto no fue impugnada por la parte querellada en la
oportunidad procesal correspondiente. Así se decide.-
3. - De la prescripción de la acción disciplinaria.

Primeramente debe pasar esta J. a pronunciarse sobre lo alegado por la parte


querellante en relación al oficio Nº 199-1/2012, de fecha 17 de agosto de 2012,
mediante el cual la Coordinación Policial solicita al asesor jurídico informe
sobre los posibles vicios de la averiguación, siendo tal solicitud nula por cuanto
ya se habían creado derechos al particular afectado y ya para ese momento el
lapso para decidir la causa se encontraba prescrito. En este sentido, alega la
prescripción de la acción disciplinaria, por cuanto a su decir desde la fecha en
que ocurrieron los hechos, es decir desde el 10 de diciembre de 2011 hasta el
16 de octubre de 2012, fecha en la cual se notificó nuevamente de la apertura
del procedimiento en virtud de la reposición de la causa decretada en fecha 19
de septiembre de 2012, habían transcurrido con creces los ocho meses para
decidir y tramitar el expediente.

Al respecto se tiene que la prescripción de ocho (8) meses establecida en el


artículo 88 de la Ley del Estatuto de la Función Pública, se cuenta a partir del
momento en que el funcionario o funcionaria de mayor jerarquía dentro de la
respectiva unidad tuvo conocimiento del hecho constitutivo de la falta y no
solicitó la apertura de la correspondiente averiguación administrativa. Dicho
artículo 88 de la Ley del Estatuto de la Función Pública señala que:

Artículo 88: Las faltas de los funcionarios o funcionarias públicos sancionadas


con la destitución, prescribirán a los ocho meses, a partir del momento en que
el funcionario o funcionaria público de mayor jerarquía dentro de la respectiva
unidad tuvo conocimiento, y no hubiere solicitado la apertura de la
correspondiente averiguación administrativa.

De la norma antes trascrita se tiene que la prescripción en materia funcionarial


se encuentra consagrada en una ley especial y que si bien es cierto, ésta
regula los lapsos en los cuales deben cumplirse las diferentes etapas del
procedimiento, la ley sólo hace referencia a la verificación de la prescripción
por el transcurso de ocho meses (en el caso de destituciones), siempre y
cuando no se haya solicitado la apertura de la correspondiente averiguación
disciplinaria, acto de apertura éste que interrumpe en principio la
materialización de la prescripción.

En ese orden de ideas en materia disciplinaria-administrativa, la prescripción


es la figura jurídica mediante la cual el transcurso del tiempo produce la
extinción de la posible sanción disciplinaria de la cual pudiera ser objeto el
funcionario por determinados hechos previstos de forma expresa como ilícitos
administrativos y que son susceptibles de ser sancionados; ahora bien, no sólo
procede cuando no se solicita la correspondiente apertura de la averiguación
disciplinaria dentro de los ocho (8) meses contados a partir de que la máxima
autoridad de la unidad tiene conocimiento de la falta cometida por el
funcionario, sino que ésta puede verificarse en el transcurso de la
sustanciación del procedimiento disciplinario.

De manera pues que la prescripción puede verificarse durante la sustanciación


del procedimiento, ya que si el mismo una vez iniciado no es impulsado por
actuaciones dictadas por el ente sustanciador o cuyas actuaciones superen
entre cada una de ellas el lapso de 8 meses, operará de igual manera la
prescripción de la acción disciplinaria, pues a diferencia de la caducidad, la
prescripción sí admite interrupción, la cual se materializa cada vez que en el
procedimiento administrativo-disciplinario la administración realiza un acto de
sustanciación, siempre y cuando entre cada uno de los actos dictados no haya
transcurrido un lapso de ocho meses.

En el presente caso observa este Tribunal que, durante la sustanciación del


procedimiento disciplinario, tal como consta al folio 24 del expediente
disciplinario, riela auto de fecha 16 de enero de 2012, suscrito por el
Coordinador de la Oficina de Control de Actuación Policial, donde se deja
constancia que estando dentro del lapso hábil para promover y evacuar
pruebas compareció el funcionario investigado y consignó un (01) folio útil que
guarda relación con los hechos. Igualmente se evidencia que al folio 25 riela
oficio Nº 199-1/2012, mediante el cual el Coordinador de la Oficina de Control
de actuación Policial, solicita al Asesor Jurídico del Instituto querellado que
informe sobre los posibles vicios que presenta la averiguación disciplinaria.
Asimismo se evidencia a los folios 26 al 29 del referido expediente opinión del
Asesor Legal del Instituto, de fec

ha 19 de septiembre de 2012, mediante el cual se recomienda ejercer las


potestades convalidatoria, revocatoria y anulatoria a los fines de ejercer los
correctivos necesarios que pudieran afectar el procedimiento de nulidad en la
vía judicial.

En relación al alegato de la parte actora referente a que no podía decretarse la


reposición de la causa por cuanto ya existían derechos subjetivos creados
para el particular, quien aquí juzga estima que la reposición de la causa tal y
como lo explanó el Director de Asesoría Jurídica resultaba procedente, pues
tal y como lo establece el principio de autotutela, el órgano administrativo tiene
facultades convalidatorias y revocatorias, a los fines de sanear el
procedimiento instruido y garantizarle al funcionario investigado su derecho a
la defensa y al debido proceso en cumplimiento de los lapsos establecidos en
la Ley del Estatuto de la Función Pública. Al respecto se observa del
expediente disciplinario que el procedimiento llevado hasta el 16 de enero de
2012, presentaba ciertos vicios de ilegalidad e inconstitucionalidad que
afectaron el derecho a la defensa y al debido proceso del hoy querellante, por
lo que claramente la reposición de fecha 20 de septiembre de 2012, decretada
por el Coordinador de la Oficina de Control de Actuación Policial, se efectuó en
pro de resguardar y cumplir las garantías Constitucionales del ciudadano M.G.,
de manera que contrario a lo alegado por la parte querellante la reposición
decretada se encuentra ajustada a derecho. Y Así se decide.-

Ahora bien, de lo antes señalado se desprende que desde el 16 de enero de


2012, fecha en la cual se dejó constancia que estando dentro del lapso para
promover y evacuar pruebas, compareció el funcionario investigado, hasta la
fecha en que el Coordinador de la Ofician de Control de Actuación Policial
solicitó la revisión de los posibles vicios que presentaba el procedimiento
administrativo, es decir, el 17 de agosto de 2012, transcurrieron siete (07)
meses y un (01) día, es decir que no alcanzó a transcurrir el tiempo previsto en
el artículo 88 de la Ley del Estatuto de la Función Pública para que se
considere prescrita la acción disciplinaria en virtud de no haber sido impulsado
el procedimiento por actuaciones por parte del ente sustanciador, pues y tal
como se evidencia antes de que se cumplieran los referidos ocho meses la
Administración efectuó actividad procesal tendiente a garantizar el debido
procedimiento en la averiguación administrativa instruida.

De manera tal que no operó la prescripción, pues los hechos fueron suscitados
el 10 de diciembre de 2011 y en esa misma fecha se aperturó el procedimiento
administrativo disciplinario y desde entonces la Administración ha realizado
actuaciones procesales consecuentes que no superan entre ellas los ocho
meses. Así pues, siendo que se trata de prescripción y no de caducidad,
aquella sí admite interrupción, y en el presente caso dicha interrupción se ha
configurado con cada uno de los actos de sustanciación dictados por la
Administración dentro del procedimiento administrativo-disciplinario y entre los
cuales no ha transcurrido un lapso de ocho meses, razón por la cual no existe
tal falta de actividad procesal de la Administración en el tiempo determinado
para que proceda la consecuencia jurídica establecida en el articulo 88 de la
Ley del Estatuto de la Función Publica, en consecuencia este Juzgado declara
improcedente el alegato presentado por la parte actora relativo a la
prescripción de la acción disciplinaria. Y así se decide.-

4. - De la violación al debido proceso y el derecho a la defensa.

En relación a la violación del derecho a la defensa y al debido proceso, la parte


actora denuncio como circunstancias que configuraron dicha violación las
siguientes:

- Que en fecha 19 de septiembre de 2012 el Consultor Jurídico propuso


reponer la causa al estado de nueva notificación en violación absoluta de los
derechos del querellante.
- Que en fecha 16 de octubre de 2012 se libró boleta de notificación al
querellante, mediante le cual le informan nuevamente de la apertura del
procedimiento administrativo, en violación absoluta al procedimiento, por
cuanto lo ajustado a derecho era reponer al estado de notificación de cargos,
ya que la Administración se había pronunciado y había formulado los cargos,
aunado al hecho que no le indicaron cuando se llevaría a cabo el acto de
formulación cargos.

-Que la formulación de cargos se llevo a cabo el 26 de octubre de 2012,


siendo que debió realizarse en fecha 23 de octubre de 2012, violando
nuevamente los lapsos establecidos legalmente.

- Que en fecha 13 de marzo de 2013, le fue entregado al querellante


notificación del la providencia Nº 008-DG-IAPMCR-2012, de fecha 07 de
diciembre de 2012, mediante le cual se le destituye del cargo, transcribiendo
en dicha notificación un extracto del acto y anexando a la misma el acto de
descargos del querellante.

- Que no existe acto de destitución dictado por el Director General de la Policía


demandada, con lo que si viola de manera absoluta la Ley, ya que la misma
establece que será el Director quien decrete la Destitución, pretendiendo que
el pronunciamiento del Consejo Disciplinario sustituya al acto que debió dictar
expresamente el Director con los requisitos de Ley.

Por otra parte, la representación judicial de la parte querellada negó, que el


acto administrativo este viciado de nulidad absoluta, ya que nunca se violó el
debido proceso y nuca se le cercenó el ejercicio a una adecuada defensa y así
se evidencia en la notificación que corre inserta al folio 3 del expediente, la
cual fue recibida y firmada por el querellante, asimismo se le garantizo el
derecho a ser oído y presentó sus alegatos en su escrito de descargo que
corre inserto a los folios 42 al 48 del expediente disciplinario. En este mismo
sentido, contradijo el alegato de la parte querellada referido a que no le fue
entregado el vuelto del acta policial que corre inserta al folio 8 del expediente
disciplinario, pues no tenían ningún interés en negarle acta alguna al
querellante, mas aún cuando dicha acta policial es en la que el querellante
declara ser el autor del disparo que hirió al alumno G.P..

Esta J. observa para decidir lo siguiente:

En primer lugar hay que destacar que el derecho a la defensa, implica, en


primer término, el deber por parte del órgano correspondiente de cumplir con
el procedimiento establecido en la ley, que éste sea debido y que garantice los
requisitos mínimos de defensa del administrado. Tal concepción limita y
excluye de forma absoluta, cualquier actuación administrativa que limitando los
derechos subjetivos de los administrados sea llevada a cabo sin que medie un
procedimiento en el cual se haya observado la verificación de estas garantías
mínimas.

Es así como en resguardo de la eficiencia administrativa y de los derechos de


los particulares, no puede la Administración dictar actos, especialmente los de
carácter ablatorio, sin que éste se encuentre precedido y fundamentado en un
procedimiento previamente establecido.

Así, el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


prevé que el debido proceso se aplicará en todos los procedimientos
administrativos y judiciales, en los cuales se exige la posibilidad del ejercicio
de la defensa en un procedimiento constitutivo, ser notificado de los cargos por
los cuales se investiga, tener acceso y control de las pruebas, presunción de
inocencia, derecho a ser oídos con las garantías establecidas y dentro de un
plazo razonable.

Igualmente el derecho a la defensa y al debido proceso implica que una


persona que ha sido acusada de cometer alguna infracción no puede ser
considerada culpable sino por una decisión administrativa o judicial, precedida
por un procedimiento que fundamente dicha decisión, todo ello vinculado a la
necesaria existencia de una actividad probatoria suficiente, con la participación
del accionado, de la cual se obtengan las pruebas que puedan hacer subsumir
la conducta concreta que se cuestiona, con el supuesto normativo, evitando de
esta manera que aquellas decisiones que afecten los derechos e intereses de
los administrados, sean tomadas a partir de sospechas y presunciones.

Ahora bien, en el caso de autos, hay que realizar el estudio pormenorizado del
procedimiento disciplinario llevado a cabo contra el funcionario hoy
querellante, para evaluar si existió o no la violación del debido proceso y del
derecho a la defensa. En consecuencia tenemos que constan las siguientes
actuaciones:

• Auto de fecha 20 de septiembre de 2012, mediante el cual se ordena reponer


el procedimiento a los fines de la formulación de cargos al ciudadano M.D. –
folios 30 al 32 del expediente disciplinario-

• Auto de fecha 24 de septiembre de 2012, mediante el cual se acuerda la


apertura de la averiguación administrativa signada bajo el Nº 312-11-OCAP-
IAPMCR, en contra del ciudadano M.G..

• Boleta de notificación de fecha 16 de octubre de 2012, dirigida al hoy


querellante mediante el cual se le informa de la apertura del procedimiento,
siendo recibida en esa misma fecha por el querellante –folio 36 del expediente
disciplinario-;

• Solicitud de fecha 19 de octubre de 2012, presentada por el querellante


mediante la cual requiere al organismo copias simples del expediente instruido
a su persona- folio 37 del expediente disciplinario-;

• Auto administrativo de fecha 22 de octubre de 2012, mediante el cual se deja


constancia que se entregó al funcionario copias simples del expediente
constante de 37 folios útiles, y en el cual no consta firma de recibido del
funcionario investigado –folio 38 del expediente disciplinario-;

• Formulación de cargos de fecha 24 de octubre de 2012, suscrita por el


Coordinador de la Oficina de Control de Actuación Policial y recibida por el hoy
querellante en fecha 26 de octubre. Asimismo se le indica al funcionario que
podrá consignar su escrito de descargo dentro de los 5 días siguientes a la
referida formulación de cargos –folios 40 y 41 del expediente disciplinario-;
• Escrito de descargo del ciudadano M.G., constante de 7 folios útiles,
presentado en fecha 30 de octubre de 2012 – folios 42 al 48 del expediente
disciplinario-;

• Auto de fecha 01 de noviembre de 2012, dejando constancia de la apertura


del lapso de promoción y evacuación de pruebas –folio 50 del expediente
disciplinario-;

• Auto de fecha 07 de noviembre de 2012, mediante el cual se deja constancia


que vencido el lapso de pruebas, el funcionario investigado no presentó ni
evacuó pruebas – folio 51 del expediente disciplinario-

• Oficio Nº 048-2012-OCAP, de fecha 09 de noviembre de 2012, mediante el


cual se remite a la Consultaría Jurídica, el expediente disciplinario, a los fines
de realizar el proyecto de recomendación jurídica – folio 52 del expediente
disciplinario-;

• Oficio de fecha 16 de noviembre de 2012, mediante el cual el Director de


Asesoría Jurídica del instituto recurrido, remite el expediente así como
proyecto de recomendación jurídica al Director del Instituto Autónomo de
Policía Municipal Cristóbal Rojas –folio 63 del expediente disciplinario-;

• Oficio de fecha 22 de noviembre de 2012, mediante el cual el Director del


Instituto querellado remite opinión de la Dirección General al Consejo
Disciplinario a los fines que sea analizado por el referido Consejo y decida en
el lapso de 10 días hábiles la procedencia o no de la destitución del funcionario
M.G. –folio 65 del expediente disciplinario-;

• Acta Nº 008-2012, de fecha 07 de diciembre de 2012 mediante la cual el


Consejo Disciplinario decide procedente la destitución del funcionario M.G. –
folios 68 y 69 del expediente disciplinario-;

• Oficio de fecha 07 de diciembre de 2012, mediante el cual el Presidente del


Consejo Disciplinario remite expediente disciplinario, así como acta de
instalación del Consejo Disciplinario al Director del Instituto querellado –folio
70 del expediente disciplinario-;
• Notificación suscrita por el Director de Asesoría Jurídica del Instituto
querellado, recibida por el hoy querellante en fecha 13 de marzo de 2013,
mediante la cual se le notificó el contenido de la Providencia Nº 008-DG-
IAPMCR-2012, de fecha 07 de diciembre de 2012, a través del cual se le
destituye del cargo que ocupada.

En el presente caso, si bien en apariencia o de manera superficial se podría


pensar que se cumplieron todos los extremos legales del procedimiento, es
necesario aseverar que la administración no actuó de conformidad con lo
establecido en el procedimiento regulado por la Ley del Estatuto de la Función
Publica por remisión expresa del artículo 101 de la Ley del Estatuto de la
función Policial. Así las cosas se tiene que tomando en consideración la
reposición de la causa decretada por el Coordinador de la Oficina de Control
Policial en fecha 20 de septiembre de 2012, a los fines de notificar
nuevamente al funcionario investigado de la formulación de cargos, se tiene
que el mismo fue notificado en fecha 16 de octubre de 2012 tal y como consta
en la boleta de notificación de esa misma fecha que corre inserta al folio 36 del
expediente disciplinario. En este sentido la apoderada judicial de la parte
actora manifiesta que en dicha boleta de notificación no le indicaron al actor
cuando se llevaría a cabo el acto de formulación de cargos, violando así el
debido proceso.

Al respecto, se tiene que el numeral 3 del artículo 89 de la Ley del Estatuto de


la Función Publica, señala que se notificará al funcionario público investigado
para que tenga acceso al expediente y ejerza su derecho a la defensa, sin
embargo no dispone la referida norma que la Administración deba indicar
expresamente, en dicha notificación, el lapso en el que se llevara a cabo la
formulación de cargos. Aunado a ello, se evidencia que el ciudadano M.G.,
tuvo acceso al expediente en fecha 19 de octubre de 2012 y así se evidencia
al folio 37 del expediente disciplinario, por lo que dicha notificación resulta
válida toda vez que cumplió con su finalidad, a saber, poner en conocimiento
al interesado del procedimiento administrativo instruido en su contra; por lo
tanto, al practicarse de manera válida la notificación al ciudadano querellante,
la misma se considera eficaz, ya que el funcionario tal y como se evidencia de
la revisión del expediente disciplinario tuvo conocimiento de la averiguación
administrativa y tal y como se revisara a renglón seguido pudo ejercer de
manera oportuna su defensa.

Ahora bien, se evidencia que el acto de formulación de cargo fue realizado en


fecha 24 de octubre de 2012, y la notificación de la apertura de la averiguación
administrativa fue en fecha 16 de octubre de 2012, siendo el quinto (5º) día
hábil siguiente, el día 23 de octubre de 2012, razón por la cual dicha
formulación de cargos no se efectuó dentro del lapso establecido en el
numeral 4 del artículo 89 de la Ley del Estatuto de la Función Publica. Sin
embargo se evidencia que la administración formuló los cargos un (01) día
después al establecido, es decir el 24 de octubre de 2012, y no el 26 de
octubre de 2012, tal y como lo señala la parte actora, pues en esta última
fecha lo que consta es la notificación de dicho acto de formulación. En este
sentido, siendo que el hoy querellante fue notificado de la formulación de
cargos, consignando su escrito de descargo dentro del lapso establecido para
ello tal y como consta al folio 49 del expediente disciplinario, y en virtud que la
extemporaneidad en dicha formulación fue de un (01) día, lo cual tampoco
constituyó un lapso de tiempo considerable que pudiera estimarse que causó
alguna inseguridad jurídica al Administrado, por cuanto el mismo ejerció de
manera oportuna su defensa, es por lo que este Juzgado considera que no se
causo ningún perjuicio al Administrado y en consecuencia no hubo una
violación flagrante al debido proceso ni al derecho a la defensa con el antes
mencionado acto de formulación de cargos. Y así se decide.-

Ahora bien en fecha 19 de octubre de 2012 el funcionario solicitó copias


simples del expediente disciplinario y al folio 38 del expediente disciplinario
riela auto de fecha 22 de octubre de 2012, en el que el funcionario instructor
manifiesta que se le hizo entrega al funcionario de una copia simple del
expediente, sin embargo en la parte inferior del mismo auto se evidencia un
formulario a los fines de identificar a la persona que recibió las copias y el
mismo no se encuentra firmado por el hoy querellante ni por ninguna otra
persona, de manera que del análisis del expediente administrativo este
Juzgado no pudo verificar la entrega de las copias antes mencionadas en el
tiempo que la Administración debía entregárselo, sólo se verifica una
constancia de entrega que no aparece firmada por el funcionario, por lo que al
no haber expedido copia simple del expediente administrativo luego de haber
sido solicitado por el querellante antes de la formulación de los cargos para la
preparación de su defensa, se vulneró el derecho del funcionario al ejercicio
del derecho a su defensa. Y así se decide.-

Ahora bien en relación a lo denunciado por la parte actora referente a que la


notificación del acto de destitución violó de manera absoluta el derecho a la
defensa, este Tribunal observa que al folio 14 del expediente judicial, consta
boleta de notificación suscrita por el director de Asesoría Jurídica, recibida por
el querellante en fecha 13 de marzo de 2013, mediante la cual se notifica de la
Providencia Nº 008-DG-IAPMCR-2012, la cual acordó su destitución y en la
cual se explana el texto integro del acta de fecha 07 de diciembre, en la que el
Consejo Disciplinario decide Procedente la Destitución del F.M.G..

De lo anterior se desprende que la Administración señala como acto


administrativo de destitución el acta levantada por el Consejo Disciplinario en
la que deciden procedente la destitución del ciudadano antes mencionado,
siendo así pareciera que la Administración cumplió con todos los requisitos
establecidos en el articulo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, por cuanto dicha notificación contiene el texto íntegro de dicha
acta (lo que constituyó para el órgano querellado, el acto administrativo de
destitución) e indicó los recursos y el lapso en el que debía interponerlos. No
obstante lo anterior, este Juzgado debe pasar a revisar lo denunciado por la
querellante en relación a la inexistencia del acto administrativo de destitución y
en este sentido se hace necesario explanar lo dispuesto en el artículo 101 de
la Ley del Estatuto de la Función Policial:
Artículo 101. Si como consecuencia del seguimiento, registro y supervisión se
evidencia algún supuesto que amerite la consideración de la sanción de
destitución, bien porque se han agotado las medidas de asistencia voluntaria y
obligatoria, bien cuando el comportamiento del funcionario o funcionaria
policial encuadre en una de las causales previstas en esta Ley y los
Reglamentos, se aplicaran las normas previstas en el Capítulo III del T.V. de la
Ley del Estatuto de la Función Publica, con la Salvedad que la apertura,
instrucción y sustanciación de la investigación, corresponderá a la Oficina de
Control de Actuación Policial; la revisión del caso y la correspondiente
recomendación, con carácter vinculante, corresponderá al Consejo
Disciplinario, previstos en el Capitulo V de la Presente Ley; y la decisión
administrativa será adoptada por el Director del cuerpo policial correspondiente
(…)

(negrillas nuestras).

En este sentido, se tiene que el Consejo Disciplinario lo que dicta es una


recomendación de carácter vinculante para el Director del órgano policial, la
cual será acogida por dicho Director mediante el acto administrativo
correspondiente, es decir, que el dictamen emanado del Consejo Disciplinario
no constituye de modo alguno el acto administrativo de destitución, pues tal y
como lo señala la Ley es el Director del Instituto querellado quien de acuerdo a
las formalidades requeridas para la validez de un acto administrativo debe
dictar el referido acto.

Ahora bien, consta a los folios 71 y 72 del expediente disciplinario Providencia


Administrativa Nº JR-004-DG-IAPMCR-2012, suscrita por el Director del
Instituto Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda,
mediante la cual se resuelve destituir al hoy querellante, sin embargo dicho
documento fue tachado por la parte actora y siendo que la parte querellada no
presento contestación de la misma, operó la confesión ficta, tal como lo
establece el artículo 214 del Código de Procedimiento Civil, por lo que dicho
documento fue desechado, teniéndose por cierto lo alegado por la parte actora
en relación al mismo y al respecto la parte querellante manifestó que dicho
acto nunca fue entregado al funcionario y que al momento de la notificación el
asesor legal notificó de acuerdo a la decisión tomada por el consejo
disciplinario sin que mediara el acto del Director de la Institución Policial
querellada.

Así las cosas, tal y como consta al folio 14 del expediente judicial al
querellante se le notificó de un supuesto acto administrativo, que en realidad
cuando se lee la trascripción del supuesto acto administrativo de destitución, lo
que se evidencia es que no es menos que el acta Nº 008-2012, en la cual el
Consejo Disciplinario sin motivación alguna decide procedente la destitución
del hoy querellante, acta ésta que como se señaló anteriormente sólo
constituye la recomendación a la que hace referencia el artículo antes citado, y
no el acto administrativo que debió dictar el Director de la Policía Cristóbal
Rojas con una supuesta Nomenclatura de decisión Nº 0008-DG-IAPMCR-
2012.

Además en el supuesto que la parte actora no hubiere tachado de falsedad la


Providencia Administrativa Nº JR-004-DG-IAPMCR-2012, suscrita por el
Director del Instituto Autónomo de Policía Municipal Cristóbal Rojas del Estado
Miranda, y no hubiere operado la confesión ficta para la parte querellada,
igualmente se habría notificado de un acto administrativo distinto a la referida
Providencia, pues la boleta de notificación señala como acto administrativo de
destitución el siguiente Nº 0008-DG-IAPMCR-2012, siendo que aparece un
posterior acto administrativo Nº JR-004-DG-IAPMCR-2012.

De lo antes analizado se desprende a todas luces que la Administración al


momento de culminar el procedimiento omitió el acto que exterioriza la volunta
de la Administración, es decir el Acto Administrativo definitivo, notificando de
un acta levantada por el Consejo Disciplinario como si se tratara del acto
administrativo en si y dictando posteriormente un acto con una nomenclatura
totalmente distinta a la que se señaló en la notificación contrariando lo
dispuesto en el artículo 101 de la Ley del Estatuto de la Función Pública y
vulnerando además lo establecido en el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, por cuanto se impuso al Funcionario
investigado la sanción disciplinaria de destitución sin la existencia de un acto
administrativo previo, dictado por la autoridad competente y con los requisitos
legalmente establecidos, que le diera cobertura a dicha sanción, en violación
evidente del debido proceso y el derecho a la defensa.

En este orden de ideas, hay que resaltar que el derecho a la defensa y al


debido proceso implica que, una persona que ha sido acusada de cometer
alguna infracción no pueda ser considerada culpable sino por una decisión
administrativa o judicial, precedida por un procedimiento que fundamente dicha
decisión, todo ello vinculado a la necesaria existencia de una actividad
probatoria suficiente, con la participación del accionado, de la cual se
obtengan las pruebas que puedan hacer subsumir la conducta concreta que se
cuestiona, con el supuesto normativo, evitando de esta manera que aquellas
decisiones que afecten los derechos e intereses de los administrados, sean
tomadas a partir de sospechas y presunciones.

Siendo así, al no existir decisión administrativa enmarcada en el procedimiento


legalmente establecido, está la Administración incurriendo en una vía de
hecho, ya que si bien se observa que se dió inicio al procedimiento
administrativo de averiguación, se concluye de las pruebas aportadas que
dicho procedimiento no fue terminado de conformidad a lo establecido en la
Ley del Estatuto de la Función Policial, pues no existe el acto administrativo de
destitución que ordena la referida Ley, de modo que al materializar una
sanción que nunca ha sido dictada por el órgano competente y que no tiene
cobertura en un acto administrativo, sino que sólo alcanzó a ser una
recomendación realizada por el Consejo Disciplinario, se está actuando sin
acto legal alguno en detrimento del derecho al debido proceso y derecho a la
defensa del hoy querellante, razón por la cual, se resulta procedente lo
alegado por la parte actora en relación a la violación al derecho al debido
proceso y el derecho a la defensa, sin embargo lejos de declara la nulidad de
un acto administrativo inexistente, pues lo único que consta es una
recomendación del Consejo Disciplinario bajo la denominación Acta Nº 008-12,
lo cual no constituye acto administrativo alguno, se declara la nulidad de la
notificación dirigida al ciudadano M.D.G.C., recibida en fecha 13 de marzo de
2013, por cuanto no existe acto administrativo que decrete la destitución del
hoy querellante, se ordena reincorporar al ciudadano antes mencionado, al
Cargo de Oficial que venía desempeñando en el Instituto Autónomo de Policía
Municipal Cristóbal Rojas del Estado Miranda, una vez que quede
definitivamente firme la presente querella y en consecuencia se ordena el pago
de los sueldos dejados de percibir desde la fecha de la notificación practicada
en fecha 13 de marzo de 2013 hasta su efectiva reincorporación. Y así se
decide.

En lo relativo al pedimento de la parte actora referido al pago de los demás


beneficios socio-económicos relativos a bonos, aumentos salariales, monto por
vacaciones, fideicomiso y otros estos deben negarse en virtud que los mismos
constituyen un pedimento genérico e indeterminado, estando obligada la
actora en su libelo, a precisar con la mayor claridad y alcance sus
pretensiones pecuniarias. Así, no podría condenar este Tribunal al pago
genérico por vía de indemnización, de cantidades cuya naturaleza, alcance y
precisión son desconocidas, razón por la cual debe rechazarse dicho
pedimento. Y así se decide.

Con respecto al pago de tickets de alimentación, se niega tal pedimento por


cuanto para el pago de los mismos es necesaria la efectiva prestación del
servicio. Y así se decide.

Finalmente en relación a la solicitud realizada por la parte actora relativa a que


se ordene la desincorporación del acto de destitución del querellante, que se
hiciere en los archivos judiciales del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores y Justicia, fundamentado en la acción de habeas data
constitucional prevista en el artículo 28 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, este Tribunal al respecto observa que dicha
solicitud subsidiaria a la acción principal esta referida a tramites que deberían
ser solicitados en principio en sede administrativa y en el caso de resultar
dichas gestiones administrativas infructuosas, es que debería acudir la parte
interesada a solicitar ante los Juzgados competentes, lo concerniente a la
acción de Habeas Data, en consecuencia, este Órgano Jurisdiccional debe
desechar el pedimento presentado por la parte accionante. Y así se decide.-

En relación a los fundamentos de hecho y de derecho mencionados


anteriormente este Tribunal debe declarar PARCIALMENTE CON LUGAR la
querella interpuesta. Así se declara.-

DECISIÓN

En mérito de lo anterior este Juzgado Superior Sexto de lo Contencioso


Administrativo de la Región Capital Administrando Justicia en nombre de la
República y por autoridad de la Ley declara PARCIALMENTE CON LUGAR el
Recurso Contencioso Administrativo funcionarial interpuesto por el ciudadano
M.D.G.C., portador de la cédula de identidad N.. 19.967.183, asistido por las
abogadas L.C.D. y LUISA YASELLI, inscritas en el Inpreabogado bajo los
Nros. 32.535 y 18.205 respectivamente, mediante el cual solicitan la nulidad
del acto N.. 008-DG-IAPMCR-12, de fecha 07 de diciembre de 2012, notificado
en fecha 13 de marzo de 2013, a través del cual se le destituye del Cargo de
Oficial que venía desempeñando en el INSTITUTO AUTÓNOMO DE POLICÍA
MUNICIPAL CRISTOBAL ROJAS DEL ESTADO MIRANDA.

P., regístrese y notifíquese.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Sexto


de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, en Caracas a los (06)
día del mes de mayo de dos mil catorce (2014). Años 204º de la
Independencia y 155º de la Federación.

LA JUEZ,
M.E.C.G.

LA SECRETARIA,

C.M. VIVAS

En el mismo día, siendo las una post meridiem (01:00 p.m), se publicó y
registró la anterior decisión.

LA SECRETARIA,

C.M. VIVAS

EXP. NRO. 13-3480

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