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CAPITULO 3: El desarrollo del comportamiento.
El desarrollo del comportamiento en los animales es un proceso que se compone de
varias fases y en el que intervienen diversos factores. Para este capítulo se continuará
desglosando lo que es el comportamiento y su desarrollo, sin embargo, esta vez con un
enfoque de estudio en las primeras etapas del proceso de desarrollo.
La homeostasis evolutiva protege a los animales de desarrollar comportamientos de
ajuste ante situaciones extremas, puesto que estos no serían adaptativos. En
comparación con la flexibilidad que resulta del desarrollo epigenético y permite que
los animales se adapten a los cambios m que ocurren en su medio, la homeostasis
busca un desarrollo estable bajo condiciones normales. Debido a la variedad en el
desarrollo podemos ver pautas conductuales muy flexibles y otras que no. Las
trayectorias de la selección natural son muy similares a los diferentes moldes de
conducta que presenta un animal en el proceso de selección.
En un medio natural la variedad de conductas presentadas en un animal se ven más
limitadas en comparación con los animales que se encuentran en cautiverio, los cuales
pueden presentar mayor anomalía en su accionar.
Uno de los mayores portes dados por el estudio del comportamiento animal es su
investigación sobre las condiciones de vida de un animal, para de esta forma ayudar a
la estructura de los zoológicos y demás centros donde encontramos animales en
cautiverio.
Cada comportamiento de un animal ante el entorno en el que se encuentra tiene una
razón de ser, estos no actúan de manera incoherente o estúpida. Los animales están
adaptados para la manera correspondiente a su medio ambiente natural. Si una
estrategia no es adaptativa no será transmitida a una siguiente generación.
Desarrollo comportamental en los anfibios.
La natación es un factor clave en la supervivencia y desarrollo de los anfibios durante
sus primeras semanas, como es la fase renacuajo. En el caso de estos el nado es una
característica heredada, la cual no amerita de experiencia para perfeccionarse. Aunque
no podemos asumir todas las conductas de estos se desarrollan independiente de la
experiencia; un ejemplo de esto son los renacuajos de sapo pies de pala, los cuales al
no llevar una dieta normal (como la ingesta de carne) son capaces de recurrir al
canibalismo y comerse a otros miembros de su misma especie, mas no tienden a
atacar a sus parientes. El canibalismo entre conespecíficos presenta una desventaja.
Desarrollo comportamental en las aves.
A diferencia de los anfibios, el desarrollo del comportamiento de las aves es mas
dependiente de la experiencia, puesto que gran parte de los comportamientos
adquiridos por estas surgen como resultado de la impronta: adquisición de una
preferencia clara por un estimulo en particular, al que el animal se ve expuesto
durante lo que se conoce como periodo sensible (antes periodo crítico). Esta se
diferencia de los demás tipos de desarrollo, debido a que esta solo puede darse en un
lapso muy breve y especifico en el ciclo vital, y es resistente al cambio. Gracias a esta
los polluelos reciben alimento, protección y son capaces de alejarse de áreas riesgosas.
La denominada impronta filial ilustra la tendencia de los polluelos de distintas especies
de aves (como patos y ocas) a seguir a su madre. Esta fue demostrada por un estudio
donde el científico encargado descubrió que los polluelos criados por este tenían a
seguirle y no a sus relativos, comprobando de esta forma que los polluelos se
improntaban al primer objetivo en movimiento que veían al nacer. La misma ocurre
entre las primeras trece y dieciséis horas luego de la eclosión. Esta no ocurre de
manera exitosa si el polluelo no puede desplazarse o le teme al objeto.
A las aves que nacen bien desarrolladas y son capaces de desplazarse el poco tiempo
de nacidas e inclusive salen picoteando, se les conoce bajo el nombre de precociales.
El tipo de impronta antes mencionado solo se presenta en este tipo de aves.
Es posible que se dé la impronta antes distintos estímulos sustitutos, como puede ser
una pelota de playa (si esta se mantiene moviendo a una velocidad parecida al de la
madre.
Las pistas auditivas juegan un papel importante en la impronta filial. Una prueba de
esto son las madres ave de anatida, las cuales vocalizan constantemente mientras
guían a sus polluelos y causa una impronta en estos cuya fuerza de vinculo es mas
fuerte que la que ocurriría si una gallina vocalizase ante estos, incluso si estos nunca
hubiesen escuchado a su madre vocalizar.
La impronta sexual
El científico Konrad Lorenz, luego de sus anteriores estudios, observo que cuando las
aves adquirían la madurez sexual, comenzaban a dirigir conductas de cortejo y
aproximación sexual. A esto se le conoce como impronta sexual: fenómeno donde se
desarrolla la tendencia a dirigir conductas sexuales al animal u objeto que estuvo
presente durante el periodo sensible. Esta se ha descrito en aves como son los patos,
ocas y machos de bengalí. También existe lo que es la impronta doble: donde una
especie puede improntar sexualmente con otras dos especies diferentes, un ejemplo
de estos son los pinzones jóvenes conviven con hembras adultas de pinzón cebra y de
bengalí durante sus periodos sensibles para establecer la impronta sexual, es probable
que los machos duden entre ambas especies en sus preferencias. La impronta sexual
es mas intensa en los machos que en las hembras.
El desarrollo del canto
Las especies de aves altriciales (especies cuyas crías nacen relativamente poco
desarrolladas, estas no pueden desplazarse y permanecen con los ojos cerrados
tiempo luego de la eclosión) no desarrollan impronta filial.
Como ejemplo de esto tenemos a los pájaros cantores, cuyas funciones comunicativas
sin limitadas. Estos desarrollan cantos elaborados que les permiten comunicarse entre
ellos de manera compleja.
El desarrollo del canto es uno de los pocos principios que es tanto aplicables para las
especies precociales como altriciales. Tanto la respuesta de seguimiento como el canto
se adquieren durante un periodo sensible muy breve, y ambos son muy resistentes al
cambio una vez establecidos.
Entre los primeros estudios de laboratorio que se realizaron sobre el desarrollo del
canto de las aves tenemos lo que fue el estudio de W.H. Thorpe con pinzones vulgares,
donde un grupo de estos fue criado de manera aislada visual y acústica de sus
relativos, y otro fue aislado de manera visual de sus coespecificos, pero expuesto a
grabaciones del canto de su especie. Los pájaros que fueron expuestos a las
grabaciones desarrollaron un canto completo, mientras que los que fueron privados
totalmente del audio y criados en aislamiento desarrollaron un subcanto simple,
precursor del original.
En el caso de los chingolos de cola blanca estos no fueron capaces de desarrollar un
canto adulto, debido a ser expuestos a las grabaciones del canto de otra especie.
Además, si se les expone al canto de sus especie y el de otra, estos aprenderán el
canto de la primera. Estos nacen con una tendencia a aprender el canto de su especie
en oposición al de otras especies.
Entre los canarios hay subespecies cuyos cantos difieren. Experimentos recientes
demuestran que cada subespecie tiene a aprenderse el canto que le corresponde.
Aunque la descendencia hibrida de ambos es capaz de aprender el canto de ambos
progenitores.
Estudios han demostrado que la naturaleza de el canto de las aves es que tienen a
aprender la naturaleza del canto y mas tarde practicarlo por meses. De esa forma
ajustan el canto y lo vocalizan al recuerdo del modelo del tutor.