EL CABEZO GORDO. ¿BIC, LIC… NADA? LO QUE HAY Y LO QUE HUBO.

Sebastián Escudero Ortega - enero 2022

Queriendo abordar por cercanía y vivencias propias el Cabezo Gordo, desconocía en primera estancia
si se trataba de un Bien de Interés Cultural o no. Por ello, realicé un breve estado de la cuestión, el
cual expondré previamente a revelar, para aquellos que no lo conozcan, si se trata o no de un BIC
actualmente.
Formado durante la orogenia alpina dada hace 66 millones de años por la colisión de la placa Africana
con la Euroasiática (Blanco Cago, 2002), el Cabezo Gordo forma parte del llamado complejo nevado-
filábride compuesto por rocas únicamente metamórficas, como son la micacita, la cuarcitas, el gneis
o la anfibolita, y de edades comprendidas entre el Precámbrico y el Triásico inferior (Del Ramo y
Guillén, 2009) perteneciente a la Era Mesozoica, conocida zoológicamente como la era de los
dinosaurios, previa al Jurásico.
De su actual geomorfología, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de 2005 publicado en
el BORM Nº 129 destaca el cabezo calizo con materiales metamórficos, las mineralizaciones de hierro
(Fe) y los afloramientos de mármol. Este mismo informe señala a su vez cuatro tipos de hábitats
inventariados incluidos en el anexo I de la Directiva Hábitats. Son característicos los matorrales
xerofíticos y las comunidades rupícolas por acoger numerosas especies protegidas a nivel regional.
Concretamente respecto a la flora, se han dado especies iberoafricanas poco frecuentes como el
chumberillo de lobo (Caralluma europaea), especie emblemática de la flora murciana, protegida por
la normativa regional vigente, «Vulnerable» en el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de
la Región de Murcia y considerada «En peligro de extinción» en la Lista Roja de la Flora Vascular
Española (López Espinosa, 2016). Centrados en la fauna, el informe destaca cinco especies de
quirópteros, es decir murciélagos, el Miniopterus schreibersii, el Myotis capaccinii, el Myotis myotis,
el Rhinolophus euryale y el Rhinolophus ferrumequinum o, dichos de otra manera, el de cueva, el
ratonero patudo, el ratonero grande, el mediterráneo de herradura y el grande de herradura.

Quizás el hallazgo más importante, o al menos el que mayor trascendencia ha tenido, sea el del
Yacimiento de la Sima de las Palomas, una sima en la que en 1991 un ecologista de la zona bajaba por
rápel cuando se percató de la presencia en la pared posterior de un fósil cuya limpieza en el laboratorio
descubriría los maxilares superiores e inferior humanos de tipología Neanderthal. La excavación
comenzaría al año siguiente con el vaciado y la tamización de los escombros mineros de la galería
principal, labor que perduró hasta 1993, cuyo piso tuvieron que nivelar para permitir la construcción
de la torre de andamiaje de 20 metros que permitía el acceso a la pared de breccia1 y muy en particular,
su parte superior donde el abismo de la sima hacía imposible el acceso a ella desde la ladera rocosa de
la montaña. En el verano de 1994 los elementos para el andamiaje fueron subidos, uno por uno, y
montados dentro de la galería principal, permitiendo, así, el comienzo de la excavación sistemática de
la breccia desde arriba.
Los escombros se debían a que el Cabezo Gordo se empleó como cantera de extracción de mármol y
grava ya en mayo de 1972, perdurando dicha actividad el 1 de octubre de 2015 con la creación de la
empresa Áridos Cabezo Gordo S.L., quienes actúan sobre la montaña amparándose en certificados
emitidos por AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) y poseen la titularidad
de la misma desde noviembre de 1957. De hecho, existen precedentes de explotaciones en el Cabezo
desde la antigüedad, ya que se conoce que el mármol gris veteado fue empleado en gran medida en
construcciones en el contexto de Carthago Nova, ejemplo de ello es el propio Teatro Romano o el ya
posterior caso medieval del Castillo de la Concepción. Si no me equivoco, actualmente es el Grupo
Cementos la Cruz el titular desde que adquirió las instalaciones, maquinaria y derechos de explotación
de la Cantera Cabezo Gordo Oeste, quienes ocupan una superficie total de 64 hectáreas. El método de
extracción de roca caliza es el de bancos descendentes, mediante voladuras con explosivos, lo cual, si
conocéis el caso de la Bahía de Portman, quizás ya sepáis lo nocivo que es para el medio ambiente,
además del menor aprovechamiento del total de la roca extraída y, por tanto, mala gestión de los
recursos. Por tanto, el Cabezo Gordo no es de titularidad municipal a pesar de ser protegido por la Red
Natura 2000 como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), una deuda por la que asociaciones
vecinales de la zona han realizado intentos sin éxito por reunir dinero suficiente para comprar los
terrenos.

Sin embargo, el ya citado yacimiento de la Sima de las Paloma fue declarado BIC con categoría de
zona paleontológica el jueves 24 de mayo de 2018 con Juan Antonio Lorca como director general de
Bienes Culturales. Sin embargo ya fue de facto anunciado el año anterior por la directora de entonces
María Comas en la presentación del libro The People of Palomas: Neandertals from the Sima de las
Palomas del Cabezo Gordo, Southeastern Spain: 19 (Texas A&M University Anthropology Series) de
Erik Trinkaus y Michael J. Walker en colaboración con agentes de la Universidad de Murcia como
Miguel Alcaraz, Maria Haber Uriarte, Mariano López Martínez, Jon Ortega Rodrigáñez y Josefina
Zapata Crespo, el cual recopila los hallazgos del yacimiento investigado desde principios de los 90s.
Entre los descubrimientos se encuentran restos Neanderthales de al menos ocho individuos datados
del Pleistoceno Superior -de entre 150000 y 30000 años- y restos de industria lítica musteriense del
Paleolítico medio – en torno a 125000 y 40000 años.

1 Roca compuesta de fragmentos angulares de roca unidos por un cemento natural.

Cabe destacar que, fruto de estos hallazgos, se propuso e inició la edificación del Museo
Paleontológico y de la Evolución Humana de la Región de Murcia en 2010, quedando inconclusa a
pesar de los sobrecostes- una subvención directa de 9 millones de euros según un artículo de 2016 de
eldiario.es. En ese mismo artículo, el secretario de Cultura de Podemos, Luis Gallego, señala como
“el Consistorio se empeñó en llevar directamente la gestión del Museo, en contra de la opinión de los
técnicos que avisaban del alto coste que esto podría suponer”, eludiendo un proyecto museográfico
concreto y otros tantos aspectos como su localización en zona declarada ZEPA y LIC. Un nuevo caso
de corrupción urbanística que se suma a otros tantos que involucran al exalcalde de Torre Pacheco,
Daniel García Madrid; la exconcejal de Obras Públicas, Josefa Marín Otón, y los empresarios Facundo
Armero Madrid y Pedro García Meroño, este último principal accionista de la constructora Polaris
World,

A pesar de todo ello y como conclusión, según la publicación del BORM, sólo se declaraba BIC la
“falda sur del Cabezo Gordo”, eludiendo el concepto citado en clase de paisaje cultural y dejando estar
la mala gestión del Cabezo Gordo, protegida y cuidada casi exclusivamente por visitantes con buena
fe y sentido común y algunas jornadas de limpieza y concienciación a través de las cuales yo,
personalmente, tuve mi primer contacto con este paisaje cuando iba al colegio.
BLANCO CAGO, Juan Carlos. (2002). Guía Didáctica del Cabezo Gordo. Murcia: Cuadernos Crea 5. Centro de
Recursos de Educación Ambiental.

DEL RAMO, Antonio., GUILLÉN, Francisco. (2009) Historia Geológica de la Región de Murcia. Murcia: Región de
Murcia Digital.

LÓPEZ ESPINOSA, José Antonio. Caralluma europaea, Cabezo Gordo. Murcia: Flora de Murcia blog, 20 de
noviembre de 2016.

POVEDA, Francisco. Presuntos implicados en delitos de corrupción urbanística hablan del fiscal como ese "hijo de
puta". Murcia: Murcia Confidencial, 4 de febrero de 2018.