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Roles de tareas
Estos roles no están distribuidos en modo alguno sobre una misma persona,
sino que se intercambian. Todas las funciones de roles antes mencionadas son
al mismo tiempo funciones directivas.
Roles negativos
19. Comportamiento agresivo: Trabajar para el propio beneficio, criticando o
poniendo en ridículo a otras personas; manifestaciones de hostilidad contra el
grupo o miembros aislados; despreciar el valor personal o el status de otros
miembros; intentar dominar constantemente.
20. Bloquear: Estorbar el desarrollo del grupo desviándolo hacia problemas
marginales; ofrecer experiencias personales que nada tienen que ver con el
problema presente; argumentación obstinada sobre un único punto; rechazo
de ideas sin considerarlas por prejuicios afectivos.
21. Autoconfesiones: Utilizar al grupo para desahogar sentimientos u
opiniones puramente personales, no orientadas hacia los objetivos del grupo.
22. Rivalizar: Disputar con otros sobre las ideas más productivas o mejores,
hablar constantemente en la mayoría de los casos, desempeñar el papel más
importante, adueñarse de la dirección.
23. Búsqueda de simpatía: Intentar inducir a otros miembros a simpatizar con
los propios problemas y desdichas; exponer confusamente la propia situación
o rebajar las propias ideas para conseguir así el apoyo de los demás.
24. Defensa particular: Introducción o apoyo de propuestas relacionadas con
reflexiones propias. Aquí interviene también el comportamiento propio de las
“subgrupos”.
25. Payasadas: Organizar chistes, bromear, imitaciones sin gracia para
interrumpir continuamente el trabajo del grupo.
26. Llamar la atención: Intentar atraer hacia sí la atención hablando alto y
con detenimiento, expresando ideas extremistas o comportándose de modo
poco apropiado.
27. Retraerse: Comportamiento especialmente indiferente, pasivo, soñar
despierto; hacer disparates; cuchichear con otros, desviarse mucho del tema.
En los roles negativos hay que vigilar especialmente la tendencia a acusarse a
sí mismo o a los demás, sobre todo si este comportamiento aparece de una
manera fugaz. Estas situaciones deben interpretarse como síntoma de que
algo anda mal en la capacidad del grupo para satisfacer necesidades
individuales por medio del trabajo colectivo. A esto se añade que los aspectos
de los distintos modos de comportamiento pueden variar de un caso a otro.
Una contribución que en principio parece agresiva puede despejar el
ambiente de una manera completamente positiva y dar nuevos impulsos a un
grupo.
Como regla general debe aceptarse que cualquier grupo puede trabajar mejor
y con más éxito, si sus miembros
-Se hacen más conscientes de la función de los roles necesarios,
-Hacen lo necesario para conseguir el objetivo deseado, y
-Comienzan un entrenamiento personal para examinar el alcance de las
funciones de los roles y ejercitan su capacidad para llevarlos realmente a la
práctica.
Tomado de BROCHER 1967, pág. 137s; ampliado según M. DEUTSCH en: CART-WRIGHT y ZANDER 1960, y
BENNE y SHEARTS 1948. También en NYLEN y otros autores1967. Además en PFEIFFER y JONES II 1970.