METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Lección 06
EL MÉTODO DE TEOLOGÍA PRÁCTICA
Contenido
I. La naturaleza de la teología práctica
II. Los pasos de la teología práctica
III. El diseño de la teología práctica
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A nivel de muchos seminarios teológicos, se utiliza una simple división
triple para las principales disciplinas teológicas: teología sistemática,
estudios bíblicos y teología práctica. Esta clasificación no es perfecta, pero
es simple y útil.
En las dos lecciones anteriores, hemos ofrecido modelos para la
investigación teológica en las disciplinas de los estudios bíblicos y la
teología sistemática. En esta lección, ofreceremos un modelo de trabajo
para la teología práctica.

I. LA NATURALEZA DE LA TEOLOGÍA PRÁCTICA

¿Qué es la teología práctica?
Usando la clasificación triple mencionada anteriormente, la teología
práctica contrasta con los estudios bíblicos y la teología sistemática. En
este sentido, se refiere a la aplicación de la teología a la vida y al
ministerio. Las etiquetas alternativas pueden incluir estudios ministeriales
o teología pastoral.
La predicación, la enseñanza, el ministerio de niños, el ministerio de
jóvenes, las misiones, la consejería, el pastoreo y el liderazgo son
subdivisiones de la teología práctica; todos tratan de poner en práctica la
teología como ministerio.
La característica clave de la teología práctica es que busca aplicar la
reflexión teológica para resolver problemas de la vida real. Su punto de
partida es un problema del mundo real, es decir, una situación de la vida
real que no es como debería ser. Mediante un análisis riguroso del
problema, sus causas y posibles soluciones, el investigador busca
transformar la situación.
Cowan (2000) explica: “El sello distintivo de la “teología práctica” es la
insistencia en que el objetivo de la interpretación teológica no es
simplemente contemplar o comprender el mundo tal como es, sino
contribuir a que el mundo se convierta en lo que Dios quiere que sea, tal
como se han interpretado esas intenciones por las grandes tradiciones
teístas”.
Cowan (2000) distingue entre enfoques teológicos contemplativos y
transformadores. Las teologías contemplativas se contentan con
reflexionar sobre el mundo como realmente es, pero las teologías
transformadoras están determinadas a cambiar el mundo en lo que
debería ser. Aunque los estudios bíblicos y la teología sistemática se
pueden practicar de manera transformadora, la teología práctica es la
rama de la teología más directamente transformadora.
La investigación en el campo de la teología práctica comienza con un
problema de la vida real y espera terminar con una solución viable que
cambie la situación.
Cowan (2000) enfatiza que la investigación teológica práctica tiene cuatro
características cruciales: a) correlacional, b) hermenéutica, c) crítica y d)
transformadora.
a) Correlacional
Evalúa la relación entre “el mundo como es” y “el mundo como debería
ser”. Busca una comprensión precisa de la situación actual y el escenario
preferido.
b) Hermenéutica
Requiere la capacidad de interpretar con precisión tanto “nuestro mundo y
nuestras tradiciones”. Los teólogos prácticos utilizan dos conjuntos de
herramientas, uno para interpretar la situación actual y otro para hacer
una exégesis de las Escrituras.
c) Crítica
“Requiere que nosotros evaluemos explícitamente los entendimientos
heredados que guían nuestras interpretaciones y acciones”.
d) Transformadora
Su impulso subyacente es lograr que el mundo esté en mayor armonía con
la Palabra.
Por lo tanto, los objetivos de la investigación en teología práctica son:
● Examinar el mundo para comprender el problema de la vida real.
● Examinar la Palabra para ver cuál es el ideal de Dios.
● Desarrollar un plan de acción para transformar lo que es en lo que
debería ser.
Estos tres objetivos proporcionan la columna vertebral de un modelo de
trabajo para hacer teología práctica.

II. LOS PASOS DE LA TEOLOGÍA PRÁCTICA

El modelo de teología práctica requiere cuatro pasos secuenciales:
1. Identifique un problema de la vida real. El punto de partida es un
problema del mundo real, uno que hemos notado y que nos preocupa.
Esto suele ser motivo de preocupación en la iglesia o la comunidad.
Basándonos en nuestras observaciones y reflexiones iniciales, no
científicas, planteamos un problema y las fuerzas subyacentes en
funcionamiento que lo están causando.
2. Interprete el mundo tal como es. La investigación en sí comienza con
una investigación sistemática de la situación. Al realizar una investigación
descriptiva, utilizando métodos tanto empíricos como literarios, se
comienza a interpretar el qué, el cómo y el porqué del problema.
● ¿Cuál es la situación real? (sus primeras impresiones pueden estar
equivocadas).
● ¿Cómo se desarrolló la situación actual?
● ¿Por qué la situación es como es?
3. Interprete el mundo como debe ser. Cowan (2000) describe este paso
de la siguiente manera: “Seleccionamos cuidadosamente algún aspecto de
nuestra tradición de fe ... Emprendemos una exégesis histórica y
críticamente informada del material elegido de nuestras tradiciones”. Bajo
la rúbrica de ‘nuestra tradición de fe’, Cowan incluye un “Texto bíblico,
clásico teológico, enseñanza de la iglesia, etc.” Para los teólogos
evangélicos, las Escrituras ocupan un lugar central; los otros recursos
tradicionales simplemente les informan.
4. Interprete nuestras obligaciones contemporáneas. El paso final es
desarrollar un plan de acción factible que represente fielmente la voluntad
de Dios tal como se interpreta en nuestra tradición de fe y proporcione un
remedio factible al problema. Cowan (2000) describe el ideal:
“Planificamos una intervención adecuadamente detallada basada en la
posibilidad que hemos elegido, la implementamos con cuidado y
evaluamos rigurosamente qué diferencia práctica hizo…”. No todos los
estudios pueden terminar con la implementación; a menudo, el
investigador debe contentarse con ofrecer recomendaciones.
Estos cuatro pasos contienen las semillas de un modelo lógico simple para
proyectos de investigación en el campo de la teología práctica.
III. EL DISEÑO DE LA TEOLOGÍA PRÁCTICA
Usando el modelo previamente descrito, se desarrolla la siguiente
estructura para las tesis en teología práctica.
1. Introducción
Articular inquietudes directamente relacionadas con el tema seleccionado,
plantear un problema en particular, presentar los objetivos del estudio,
formular una hipótesis factible e indicar su metodología de investigación.
2. Situación actual
En esta etapa, se interpreta el mundo tal como es. Esto implica describir la
situación de la siguiente manera:
a) Presentar un estudio histórico para desarrollar una imagen de la historia
de la situación. Dependiendo de la naturaleza de la situación, puede
hacerlo utilizando trabajos publicados, archivos y registros relevantes o
entrevistas con testigos y participantes.
b) Describe la situación actual, tanto en términos de lo que está
sucediendo (los hechos y realidades) como por qué está sucediendo (las
fuerzas que actúan dando forma a las realidades).
Hágalo mediante la realización de una investigación empírica (trabajo de
campo, cuestionarios y entrevistas) y / o mediante un análisis de situación
(una encuesta de literatura en las ciencias sociales).
Esta descripción de la situación actual describe en detalle una situación de
la vida real que necesita mejorar. La precisión y objetividad del análisis son
cruciales para el resto del estudio. Si la situación se analiza bien, sienta una
base sólida para planificar una respuesta bíblica y práctica.
Esta parte de un estudio de teología práctica es tan crucial y compleja que
se ha elaborado un Anexo acerca de la Investigación Descriptiva, el cual
debería estudiarlo junto con esta lección sobre teología práctica.
3. Escenario preferido
El objetivo de esta etapa es formular un modelo teológico para el
escenario preferido, interpretando el mundo como debe ser. Necesita
desarrollar este modelo utilizando fuentes académicas para interpretar su
tradición religiosa.
¿Qué es una “tradición de fe”?
Cowan (2000) incluye textos bíblicos, clásicos teológicos y enseñanzas de
la iglesia como elementos de una tradición de fe. Woodbridge y Song
(2007) lo llaman “una perspectiva bíblica y denominacional”. Nuestras
propias convicciones estiman las tradiciones de la iglesia, las posiciones
denominacionales y los textos teológicos solo en la medida en que alinean
las enseñanzas de la Biblia, aunque reconocen que pueden defender
valores y prácticas que son bíblicamente neutrales. Propondríamos que el
objetivo de esta etapa es presentar un modelo teológico basado en una
perspectiva bíblica. Su interpretación de los materiales bíblicos debe
basarse en las tradiciones de la iglesia, las posiciones denominacionales y,
especialmente, la investigación académica.
Si está escribiendo una tesis en el campo de la teología práctica, ¿qué se
espera con referencia al análisis bíblico? Por lo general, esto toma la forma
de un estudio o un análisis general de las enseñanzas de las Escrituras
relacionadas con su tema. Debe leer las Escrituras de manera organizada,
explicando cómo abordan su tema.
En su mayor parte, no es necesario realizar un análisis exegético en
profundidad de cada pasaje, pero sí debe asegurarse de que sus
interpretaciones sean sólidas y que cualquier inferencia que haga o
aplicaciones que proponga se derive del texto.
Es posible que deba realizar una exégesis detallada de algunos textos
fundamentales. Incluso en su descripción general, debe involucrar a las
autoridades en los textos que trata, especialmente en los principales
comentarios académicos.
Si el título es una Maestría en Teología o un Doctorado en Teología, debe
demostrar competencia para trabajar con los textos bíblicos. No se deje
engañar: agregar la etiqueta “práctico” delante de “teología” no lo libera
de la necesidad de manejar los aspectos bíblicos y teológicos de la tesis de
manera competente.
4. Sugerencias prácticas
Llevar a cabo la planificación de acciones para proporcionar un marco
práctico para transformar la situación actual en el escenario preferido.
Recomendar respuestas factibles a la situación actual (una lista de posibles
intervenciones o pasos de acción) a la luz de:
a) su análisis histórico y empírico de la situación actual (el mundo tal como
es);
b) su sinopsis de los recursos bíblicos y teológicos relevantes para sugerir
un escenario preferido.
En ciertos casos, un proyecto de investigación se extiende a la
implementación y evaluación del plan de acción. En la mayoría de las
investigaciones de los estudiantes, sin embargo, el estudio termina con
sugerencias prácticas para pasar de la situación actual (el mundo como es)
hacia el escenario preferido (el mundo como debería ser).

RESUMEN
La teología práctica cubre una amplia y diversa gama de temas. Ningún
modelo cubre todos los estudios. El modelo planteado en esta lección
puede ser el modelo más simple y fácil de usar. Aunque existen modelos
más especializados, este modelo es adecuado para la mayoría de los
estudios (quizás con pequeños ajustes para adaptarse a la lógica del
proyecto en particular).
Es un modelo tan bueno porque es fiel a la vida. Muchos proyectos de
investigación comienzan con un problema de la vida real. Al abordar un
problema de la vida real, tiene sentido comenzar por investigar la situación
actual. Una vez que tenga una imagen clara de la situación del problema,
tiene sentido analizar el ideal bíblico, es decir, construir un modelo
teológico de un escenario preferido. Por último, el cambio es el objetivo de
la teología práctica, por lo que el estudio debe concluir con un plan de
acción que presente sugerencias prácticas para pasar del presente al
preferido.