Está en la página 1de 64

Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)

D. José Antonio Fernández Moreno

Parte Primera: PASTORAL FUNDAMENTAL

I. Un primer acercamiento
El término «pastoral» es un término muy manido. Pero no podemos perder
de vista que, ante todo, toda pastoral es teología.
El empleo lingüístico de la palabra «pastoral» tiene una primera connotación
que es la de la práctica y la acción en la vida de la Iglesia. Pero cuando
hablamos de lo práctico de la Iglesia no podemos olvidarnos de su ser.
Pero muchas veces entendemos la pastoral en su contraposición a lo
doctrinal. De tal modo, entendemos lo doctrinal inmutable y eterno, mientras que
lo pastoral es flexible, contingente e histórico; lo doctrinal es abstracto y teórico,
mientras que lo pastoral es concreto y operativo; lo doctrinal es científico,
mientras que lo pastoral es divulgativo.
Estas dos contraposiciones (ser – obrar; doctrinal – pastoral), aunque en
sí tienen una parte importante de verdad, no son toda la verdad. Las meras
contraposiciones son simplistas porque no existe ningún ser que no se manifieste
en el obrar que lo sustenta. De este modo, la actuación de la Iglesia dependerá
de su ser. Y, de igual modo, pasa lo mismo entre la doctrina y la pastoral. La
doctrina sin actuación se queda en mera especulación, mientras que, si nos
quedamos en lo pragmático, en una acción pastoral no iluminada por un ser,
esta acción es ineficaz.
No podemos, por tanto, hablar de pastoral olvidándonos del ser de la Iglesia
o de lo doctrinal. Toda acción pastoral, toda acción eclesial consecuente con el
ser de la Iglesia, ha de tener un momento primero reflexivo que, situado en el
interior de la misma acción, la fundamenta y la hace necesaria.

II. Tres estratos en la pastoral

Un primer nivel reflexivo sobre la acción pastoral de la Iglesia es el que


se pregunta por la acción en sí misma considerada. La pastoral fundamental es
la teoría de la acción.
En un terreno previo a cada una de las acciones concretas, la Iglesia debe
preguntarse qué hace y de qué manera se manifiesta en la acción de su propio

2
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

ser. Este primer nivel de comprensión de la acción pastoral está fuertemente


influenciado por la conciencia del mismo ser eclesial. La reflexión pastoral es
deudora directa de la teología eclesiológica no por ser una conclusión de su
tratamiento, sino por ser su manifestación epifánica. Por eso, la teología pastoral
depende de sus raíces eclesiológicas.

Es la pastoral en el hoy de la Iglesia. Ya no se trata de contemplar la


acción en sí misma, sino del contraste entre lo que es la acción pastoral en sí y
su realización histórica.
Por ello, los contenidos de la pastoral especial, que son las estructuras y
las acciones de pastorales tal y como hoy están presentes en la Iglesia, deben
ser tratados con una metodología que incluya tres apartados claramente
delimitados.
Análisis fenomenológico y valorativo de las realidades eclesiales pastorales
Se trata de hacer un análisis para llegar a ver cuál es la realidad, es decir,
lo que hay. Aquí debemos afirmar el carácter interdisciplinar de la pastoral, que
debe ser ayudada por las ciencias auxiliares (sociología, estadística, etc.), teniendo
la precaución de que sean eso, un apoyo, y de que no suplanten nunca el análisis
teológico. También es muy importante que el análisis y valoración incluyan el
uso de la teología dogmática, especialmente de la eclesiología, para identificar
la acción de la Iglesia en el conjunto de la mediación de la salvación y la gracia,
para ponerla en relación con la misión evangelizadora, para encontrar en ella
la forma sacramental de la acción de Dios.
La proyección de una situación nueva de la acción eclesial
Aquí pasamos ya a lo que debe haber. Partiendo de la situación analizada,
aproxima más la realidad a su modelo. Se trata de hacer realidad concreta lo
reflexivamente abordado para que la acción de la Iglesia sea en verdad acción
eclesial y supere los impedimentos y las dificultades que una historia y una
concreción determinadas han unido a esa acción. La teología pastoral debe
proyectar el deber ser como función identificada dentro de las ciencias
teológicas, específica de su ser, y como servicio eclesial que está llamada a
prestar.

3
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

La descripción de unos imperativos de acción


Entre el ser y el deber ser surgen los medios que posibilitan el paso. Estos
medios son los imperativos de acción. En el terreno de la teología pastoral estos
imperativos no son acciones, sino direcciones de la acción, pues lo que le
corresponde a la teología pastoral es trazar las grandes líneas de acción en las
que se tienen que encarnar las acciones posteriores.

Es aquí donde entran en juego los agentes de pastoral, que previamente


habían formado parte de la reflexión. Estos agentes de pastoral son los
encargados de llevar a cabo acciones concretas que sigan las líneas de acción
que han surgido fruto de los dos estratos reflexivos previos. No son teólogos
pastoralistas, pero su ministerio y su función en la vida de la Iglesia son también
necesarios.
Así, los agentes de teología pastoral son los responsables de hacer operativo
lo que antes ha sido reflexivo y hacer casuística lo que ha sido universalmente
tratado. La teología pastoral debe servir de apoyo a estos agentes.

III. Especifidad de la Teología Pastoral


Dicho todo lo anterior, tenemos que afirmar que la teología pastoral tiene:
E Un ámbito: los estudios teológicos.
E Una referencia próxima: la concepción eclesiológica.
E Una referencia última: la fe de la Iglesia
E Un objeto: la acción de la Iglesia
E Dos campos: la acción en sí misma considerada o en sus
realizaciones históricas concretas.
E Un método: el análisis valorador de la situación concreta eclesial
para, desde una proyección de una situación nueva, tratar los imperativos
básicos de la acción.
E Una ayuda: las ciencias auxiliares que ayudan al conocimiento de
la realidad.
E Una finalidad próxima: iluminar la práctica eclesial concreta y
darle las pautas para su identificación
E Una finalidad última: servir a la misión eclesial.

4
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

IV. Algunas aclaraciones


E La teología pastoral es fundamentalmente teología, por lo que debe
ser estudiada como tal.
E No se trata de un taller centrado en acciones concretas, sino que
nos movemos en el terreno de una asignatura universitaria.
E El objeto que trata la asignatura es el obrar de la Iglesia. Como
es un objeto de fe, debe ser tratado desde la misma. No se puede entender la
Iglesia sin tener en cuenta la eclesiología y la pastoral. Si la Iglesia es un
misterio de fe en su concepción teológica, en su ser, también ha de serlo en
el estudio y las exigencias de su obrar.
E La teología pastoral ejerce una función crítica en el interior de la
vida de la Iglesia y tiene la función de buscar las líneas fundamentales de su
autorrealización, utilizando criterios que brotan de la fe de la Iglesia y de
su comprensión teológica.
E Asimismo, la Iglesia, por su dimensión humana, puede ser estudiada
por otras ciencias, como la fenomenología o la sociología. Estas ciencias no
son teología pastoral, pero la propia teología pastoral tiene que contar con
sus datos.
E Por último, la teología pastoral no es un absoluto en la acción y
en la práctica de la Iglesia, sino que simplemente debe marcar caminos y
pautas de acción para la vida eclesial. Por tanto, su ámbito de actuación es
el teórico. Y debemos tener también precaución con no confundir la teología
con el magisterio.

5
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

El término pastoral tiene su origen en la connotación de la tarea del pastor.


Pero la evolución histórica de las ideas teológicas y pastorales ha llevado a la
revisión profunda de este término, y se le han aplicado multitud de significaciones,
haciendo referencia a realidades eclesiales muy diversas.

I. La pastoral en la terminología bíblica


a) En el Antiguo Testamento
Más que una definición de Dios, el término pastor sirve para ilustrar la
historia de Israel desde el amor que Dios le ha tenido.
El Dios que se manifiesta es el que conoce el pueblo, que se reconoce
pastoreado por Dios (Sal 23, 1-6). Esto lo experimenta el pueblo al ser rescatado
de la esclavitud de Egipto o en la vuelta del exilio.
Pero para el pueblo de Israel esta figura de pastor no es algo único de
Dios, sino que también está reflejado en sus enviados. Moisés, Josué o David son
pastores elegidos por Dios para que realicen su tarea.
El pastoreo de los hombres siempre es evaluado por la fidelidad al pastoreo
de Dios. En este sentido, hallamos en la Escrituras textos referidos a los buenos
y los malos pastores. El prototipo de pastor, en tiempos proféticos, es el Rey
David.
El nombre de pastor es reservado de un modo especial para la situación
que ha de venir. Los tiempos mesiánicos anunciados por los profetas se mueven
en la misma terminología y aplican el tema pastoril al anuncio de la salvación
futura. Dios mismo, ante la infidelidad de los pastores del pueblo de Israel se
pone a sí mismo al frente de su rebaño.
b) En el Nuevo Testamento
Cristo se presenta como el buen pastor (Jn 10, 1-18) prometido por los
profetas que irá delante del rebaño y lo guiará hasta la salvación (que es
universal).
Y, aunque la terminología pastoril no es abundante a la hora de denominar
a los discípulos, sí es cierto que la elección en libertad de los que quiso para que
le acompañaran y para enviarlos se hace con estos términos pastoriles. Esto se
ve explicitado en Pedro, a quién el Jesús postpascual le encomienda la tarea de

6
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

apacentar a sus ovejas y sus corderos después de una triple confesión de amor
(Jn 21, 15-17).
En resumen, una de las claves de la autoconciencia de Jesús está en la
misión del pastor anunciado y esperado por el Antiguo Testamento cuya tarea
es la de la fidelidad al Padre para hacer posible su obra, para ser auténtico
mediador. Por eso, la acción de Jesús ha sido llamada acción pastoral y la
acción posterior de su Iglesia ha llevado el mismo nombre, de la misma manera
que han sido llamados pastores aquellos que la sustentaban.

II. Las direcciones de la acción de Jesús

Es una relación en la que se da la continua oración de Jesús, pues la desde


ella concibe su ser y su tarea, y encuentra sentido a los acontecimientos
centrales de su vida pública. Jesús es quien nos ha dado a conocer al Padre,
con quien tiene una relación única, pues es el único Hijo del Padre (nosotros
somos hijos en el hijo, hijos adoptivos). Es también una relación de mutua fidelidad,
en la que el Hijo es fiel hasta la muerte en cruz, mientras que la fidelidad del
Padre para con el Hijo se da en la Resurrección.

En el centro de la misión de Jesús se encuentra el Reino de Dios. Jesús


proclama que está cerca, y con sus palabras y con sus signos lo anuncia.
Este Reino tiene unas características adquiridas con la vida de Jesús:
E La centralidad del mismo Jesús en el mensaje del Reino. Jesús es
a la vez sujeto y objeto de la predicación, del anuncio. Por eso, la entrada
en el Reino se decide mediante la aceptación de Jesús por la fe.
E Su llegada gratuita y para todos, rompiendo así el particularismo
judío. Se apoya además en una misericordia que incluye el perdón de los
pecados.
E Su llegada preferente para los más débiles y los oprimidos.
Este Reino como verdad es manifestado con la Resurrección de Cristo, con
la cual nos libra de la muerte y del pecado, paradigmas del mal físico y del mal
moral.

7
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Jesús busca continuadores de su obra. Así nace el nuevo pueblo de Dios


que es la Iglesia. Es un grupo de creyentes que confiesan con fe a Jesús como
Señor, de seguidores que comparten el destino de Jesús hasta beber su cáliz y
de convertidos que se han dejado cautivar por la persona de Jesús. Esta es la
vida de la Iglesia, que nace con los doce convertidos en apóstoles tras la
experiencia pascual.

III. La acción de la primera comunidad cristiana


La Iglesia es sacramento de Cristo. Cristo es sacramento de Dios. El
misterio de la Iglesia depende del misterio de la Encarnación de Cristo. La acción
de Jesús tiene su continuidad en la acción de una Iglesia que surge del resto
de Israel. Por eso la acción de la Iglesia debe estar siempre conforme a la
acción de Jesús.

a) Es una acción que no es propia de la Iglesia


No es una acción propia, sino que es una acción derivada de Jesús. Esto
se muestra ya en los Hechos de los Apóstoles. La Iglesia, es la nueva
Encarnación de Cristo en el mundo por medio del Espíritu Santo, por lo que nadie
puede ir a obrar en nombre propio, sino que siempre debe estar subyugado a la
misión primigenia de Cristo.
La presencia del Hijo por el Espíritu en la comunidad exige que la Iglesia
viva en continua fidelidad. No se impone, sino que se acepta en libertad. No
acepta detenciones y va avanzando progresivamente.
b) Elementos constitutivos de la acción pastoral de la Iglesia
Estos elementos constitutivos son que anuncia el Evangelio, que se da un
cambio de vida y que hay una recepción de los sacramentos. Los tres elementos
son imprescindibles para que exista la acción pastoral de la Iglesia, por lo que
no puede haber acción pastoral si falta uno de ellos.
El anuncio del Evangelio debe llevar a un cambio de vida, pues el Evangelio
es la persona de Jesucristo, y quien se encuentra con la persona de Cristo ve
transformada su vida. Y por la recepción del Bautismo, puerta de todos los
demás sacramentos, que son los canales de gracia depositados por Cristo en su
Iglesia, entramos en la comunión con Cristo y con la Iglesia a través de la
celebración sensible de los gestos de la salvación.

8
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

c) La acción pastoral de la Iglesia crea una comunidad con rasgos y


características propios
Nuestra comunidad es una comunidad distinta. Es una comunidad que tiene
signos de identidad propios. Sus características propias, señaladas en el libro de
los hechos son la asistencia asidua a la enseñanza de los apóstoles, la vida en
común con cierto tipo de reparto de bienes, la fracción del pan comunitario y
la catequesis.
La vida comunitaria necesitaba, a su vez, una organización en ministerios.
La eucaristía iba teniendo sus plegarias y normas propias, la oración se iba
esquematizando.
De este modo, vemos como las acciones pastorales crean en la Iglesia
características de vida y estructuración de estas características.
d) La estructuración de la Iglesia
Esta estructuración brota de las acciones pastorales y junto con la misma
acción pastoral de la Iglesia entran en contacto con los distintos hombres y
tiempos evolucionando según las exigencias de la evangelización. Por lo tanto,
cabe afirmar que las acciones pastorales cambian para que se siga manteniendo
la acción pastoral en sí. Los cambios suelen responder a las distintas personas
a las que vayan dirigidas las acciones pastorales, a las distintas necesidades de
la vida que la Iglesia comunitaria tienen, variando sus estructuras para
solucionarlas, y a la situación histórico-socio-cultural del mundo, pues las
diversas situaciones influyen poderosamente en la configuración concreta de la
Iglesia.
e) La acción pastoral de la Iglesia en relación con el Magisterio y la
Teología
No se entiende una pastoral sin una teología previa que la sustente. La
dirección de la influencia ha sido siempre doble: la teología sirve a la pastoral,
pero también la pastoral le presta un servicio a la teología abriéndoles el camino.
Un segundo punto es el Magisterio. La pastoral también lo tiene en cuenta
como responsable último del servicio de la pastoral. Esto se ve ya en la misma
escritura en diferentes lugares del libro de los Hechos.
La teología ha clarificado y ha situado la problemática profunda de la
acción, pero la acción ha sido decidida por las distintas cabezas de la Iglesia
que son también cabezas pastorales en ella.

9
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

I. El Nacimiento y el primer desarrollo

El tres de octubre de 1774 nace la teología pastoral cuando la reina María


Teresa de Austria encarga a un abad benedictino F. S. Rautenstraucht hacer
una reforma universitaria en el campo de la teología. Con esta reforma aparece
por primera vez la pastoral con entidad propia. Nace como una teología pastoral
práctica, es decir, con asignaturas pragmáticas.
Esta teología pastoral se dirige a los pastores, en los que se centra toda
la actividad de la Iglesia.
Son los deberes de los pastores los que toman el protagonismo de la
pastoral.
El método que sigue esta pastoral es inminentemente deductivo, que parte
de la teoría para llegar a la práctica.
A esta primera configuración se le llama josefinismo, pues a María Teresa
le sucede en el trono José II. En el fondo, y desde esta primera visión de la
pastoral los sacerdotes son vistos como una especie de funcionarios estatales
espirituales cuyo deber es formar a los ciudadanos como buenos cristianos, y así
hacerlos también buenos ciudadanos.
Surge la pastoral entonces más como un arte y una técnica que como
una verdadera ciencia. A la teología pastoral de esta época se le llama también
teología práctica.
Lo positivo de todo esto es que, de alguna manera, se ha conectado la
teología con la sociedad, conectando también a la sociedad con la vida concreta
de la Iglesia.

En el S. XIX nace una nueva eclesiología de la mano de J. A. Möhler,


quien habla de la vida del Espíritu en la Iglesia, naciendo así la idea de una
Iglesia viva y dinámica, rompiendo con la idea de Iglesia estática que existía
hasta entonces. Esta reforma eclesiológica va acompañada de otra pastoral.
Son dos los ejes en torno a los que gira esta reforma pastoral:

10
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

a) Orientación bíblico-teológica de la escuela de Tubinga


Los principales impulsores son Drey y Sailer, quienes inciden en el aspecto
bíblico teológico por encima del pragmático y utilitario existente hasta ese
momento. Así, priman la predicación y la catequesis dentro de la acción pastoral,
que intenta formar al pastor en los contenidos de la predicación, para que ella
sea continuación de la palabra de Jesucristo.
Se sitúa así al pastor en una concepción eclesiológica cristocéntrica que
está al servicio de la revelación.
b) La orientación eclesiológica de Graf
Surge a mediados del S. XIX, y su punto de partida se sitúa en la
centralidad de la Iglesia y en su concepto de teología como autoconciencia de
esa misma Iglesia.
Graf entiende la Iglesia como un sujeto activo que anuncia la salvación de
Dios a la humanidad, como un organismo viviente que se «edifica a sí misma».
Junto a este concepto de Iglesia la teología es «autoconciencia científica
de la Iglesia». Aquí coloca Graf las asignaturas teológicas y también la teología
práctica.
Una concepción así hace que la pastoral encuentre un estatuto científico
dentro de la teología y deje de ser un apéndice o conclusión práctica de las
asignaturas anteriormente estudiadas. Esta teoría se encuadra ideológicamente
dentro de la renovación eclesiológica de Tubinga.
Pero toda esta nueva concepción eclesiológica y pastoral fue frenada por
el discípulo de Graf, J. Amberger, quien concibió la Iglesia como una realidad
perfectamente establecida y, por lo tanto, abandonó las ideas de su mentor
provocando así un gran retroceso en las ideas que se estaban fraguando.

Como hemos podido comprobar, el nacimiento de la teología pastoral está


muy marcado por las ideas eclesiológicas de su tiempo. El paralelismo entre
ambas materias lo vemos en:
E Cuando se da un concepto de Iglesia marcado por sus aspectos
visibles, en especial por los jerárquicos, los conceptos pastorales se desarrollan
atendiendo a la tarea de los pastores.

11
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Cuando el concepto eclesiológico es dominado por la noción de una


sociedad perfecta, la pastoral se centra en conseguir los medios que lleven a
dicha sociedad y aseguren su funcionamiento.
E Cuando surge un nuevo concepto de Iglesia, también surge un
nuevo concepto de teología pastoral.
E Es decisivo para la renovación de las dos materias el encuentro de
las ideas eclesiológicas con las románticas.
E La renovación se realiza especialmente por el redescubrimiento del
aspecto interno eclesial (su fundamentación cristológica o la animación que
le da el Espíritu Santo).
E La misma repercusión eclesial tiene la nueva eclesiología como la
nueva teología pastoral.
E Tanto la eclesiología como la pastoral de la época se caracterizan
por el poco nervio teológico.
E Las dos disciplinas están marcadas por la polémica y por las
reacciones de tipo apologético. Pero cuando se da un planteamiento lejano a
la polémica, ambas renacen y adquieren nueva vitalidad.
E El renacer de ambas disciplinas se da cuando entran en contacto
con el mundo que las rodea y dialogan con él.

II. La época de los manuales de pastoral

Hay una idea común en todos los manuales de teología pastoral: que la
tarea del pastoreo de Jesús, su obra salvífica, es continuada por la Iglesia a
través de sus órganos visibles establecidos por el mismo Cristo como sujetos del
gobierno pastoral.
Las ideas centrales de estos manuales son dos: que la tarea pastoral de
Jesucristo es continuada en la Iglesia a través de sus pastores como sus
encargados; y que la cura animarum, el cuidado de las almas, es una concreción
de esa tarea.
Los contenidos de la acción pastoral que contienen estos manuales se van
polarizando en el ministerio real, la hodegética, la tarea de regir la comunidad.
El tratamiento suele ser jurídico y descriptivo de las técnicas pastorales.
Se considera así a la teología pastoral como una ciencia aplicada, que se
encarga de sacar las conclusiones válidas para la vida y la acción de la Iglesia
de los contenidos que le ofrece la dogmática.

12
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

De este modo, los manuales se convierten en una especie de recetario de


consejos pastorales.

La excepción de este tiempo se da en la obra de Hermann Swoboda, quien


no mira solo la teología, sino que, mirando las situaciones concretas de las
parroquias, aboga por soluciones concretas que rompe los esquemas de los
anteriores libros de pastoral.
La pega que le podemos poner a este autor es que se ciñe sólo al ámbito
parroquial sin ir más allá.

El Concilio Vaticano I fue un acontecimiento eclesial de primer orden que


dejó su impronta en el desarrollo de las ideas eclesiológicas y de las pastorales.
Pero el tiempo de recepción de estas ideas fue tan largo que produjo un
estancamiento. Se dio así un tiempo de nula creatividad en cuanto a la teología,
la eclesiología y la pastoral.
Y a la hora de aplicar estas ideas en la vida concreta de la Iglesia, se
opta por una eclesiología más tradicional, más jerarquizada.
Las tendencias postvaticanas se caracterizan por una fuerte unilateralidad
en el tema de la jerarquía y la autoridad en la Iglesia, en la que el centro de
la pastoral lo ocupa la figura del pastor. Esta eclesiología tiene como concepto
de Iglesia una sociedad perfecta, y en la pastoral que sigue a estas ideas lo
fundamental es cuidar de la integridad de la Iglesia para que no se pervierta,
por lo que no se tienen en cuenta las situaciones sociales e históricas concretas
que se dan en la vida de la misma Iglesia.

III. La renovación eclesiológica y sus repercusiones pastorales teóricas


Esta renovación se da en el periodo de entreguerras.

Se llega a la conclusión de que los manuales de pastoral son inválidos en


la nueva época, pues el lenguaje no se correspondía a la problemática real, no
se abordaban los interrogantes surgidos en las parroquias de las ciudades surgidas
en la revolución industrial. Había cambiado la situación social de un mundo en el
que la Iglesia tiene que ejercer su misión. Había cambiado también la misma
conciencia que la Iglesia tenía de sí misma y de su misión desde unos nuevos

13
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

planteamientos eclesiológicos. Y habían surgido nuevas realidades en la Iglesia


que impulsaban a la renovación, realidades que no estaban recogidas en los
manuales.
De este modo, y dada dicha situación, la teología pastoral cambia
radicalmente su mismo método de tratamiento de las realidades eclesiales. Para
ello asume con claridad las nuevas ideas eclesiológicas, entra en contacto con
la realidad social del mundo haciendo de su misión algo más efectivo y más real,
afronta problemas puntuales desde las revistas de pastoral abandonando el uso
de los manuales, y se crean los institutos de pastoral como ayuda eficaz a
quienes se dedican directamente a las actividades pastorales.

a) Noppel
Noppel lleva al estudio de la pastoral dos de las problemáticas más claras
de su época: la eclesiología del Cuerpo místico y el apostolado de los seglares
en la vida de la Iglesia. Quiere devolver así a la pastoral su base eclesiológica.
Se pasa así de un trabajo pastoral centrado en la cura animarum a una
tarea caracterizada por la guía de la comunidad, que tiene su mejor expresión
en la vida y en la estructura parroquial.
Al ser la construcción del Cuerpo místico el objeto de la teología pastoral
que nos propone este autor llegamos a la teología del laicado como una
consecuencia de las anteriores reflexiones, si bien no se desarrolla todavía por
completo.
b) Fran Xaver Arnold
Un segundo autor importante que va en esta línea es Fran Xaver Arnold,
heredero teológico de la escuela de Tubinga, que parte de la mediación de Cristo,
verdadero Dios y verdadero hombre, para hacer su eclesiología. En esta
eclesiología es la Iglesia quien continua la mediación de Cristo, y llega así a una
pastoral que ha sido llamada por algunos teándrica. La llaman así porque es en
la pastoral en la que se unen la acción divina y la acción humana de la Iglesia.
Arnold distingue aquí dos errores (que son las dos grandes tentaciones en
las que puede caer la pastoral) y les da la siguiente nomenclatura.
E Naturalismo pastoral: cuando se intenta prescindir de Dios y se
intenta dar única el protagonismo a la Iglesia.

14
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Quietismo pastoral: cuando se margina la contribución personal en


el acontecimiento salvífico y se hace depender todo de Dios.
De este modo, es en el encuentro de lo divino con lo humano, como en el
caso de la ontología de Cristo, donde la Iglesia encuentra la raíz de una pastoral
en totalidad y no reductora.
c) Liégé
Un tercer autor que habla del Cuerpo místico de Cristo es el francés P. A.
Liégé, quien, distinguiendo entre las funciones de la eclesiología y las de la teología
pastoral, pone como objetivo de esta última la edificación del Cuerpo de Cristo
con la que adquiera un carácter dinámico.

Vamos a ver 6 relaciones que se dan entre la eclesiología y la pastoral en


la teología del cuerpo místico.
E La interioridad en el ser y en el obrar triunfa claramente sobre
una concepción meramente externa y juridicista, pues todo lo externo en la
Iglesia debe tener un carácter sacramental y significativo que sea
manifestación de la vida interior de la propia Iglesia.
E El concepto del Cuerpo místico de Cristo hace que la Iglesia se
comprenda en su ser y en su actuar en continuidad con el ser y el obrar de
Cristo, comprendiendo que ella no es absoluta, sino que debe hacer siempre
referencia al ser y al actuar de su Señor.
E El concepto del Cuerpo místico de Cristo hace que el ser y el obrar
de la Iglesia tenga características propias. En otras palabras, el ser y obrar
de la Iglesia debe ser el ser y el obrar de Cristo. Esto significa que la Iglesia
depende de Cristo y no es absoluta. La conjunción en el actuar de la Iglesia
se da entre la acción de Dios que salva y la acción del hombre que colabora
con la obra de Dios.
E De este modo hay que evitar el misticismo (que Dios haga) y el
naturalismo (yo hago lo que Dios no va a hacer), las dos grandes corrientes
reductoras de la pastoral.
E Todos los miembros de la Iglesia son válidos, por lo que no cuenta
solamente la jerarquía. De este modo, el sujeto de la acción pastoral de la
Iglesia es el conjunto de todos los bautizados.

15
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Desde este concepto del cuerpo místico de Cristo se abrió el camino


a las concepciones eclesiológicas posteriores que llevaron a la renovación
pastoral.

IV. La renovación eclesiológica y sus repercusiones pastorales prácticas


Partimos del concepto teórico de la Iglesia como pueblo de Dios, y su
realización práctica es la pastoral de conjunto.

El origen de este nombre, pastoral de conjunto, hay que buscarlo en un


movimiento pastoral surgido en Francia tras la Segunda Guerra Mundial.
En realidad, la pastoral de conjunto nace tras una amplia reflexión
teológica fruto de la situación de la Iglesia. En esta reflexión se unen la teología
y la práctica.
La reflexión muestra el análisis de una realidad de descristianización, el
análisis de insuficiencia y de ineficacia de estructuras y prácticas pastorales
existentes y el análisis de la poca incidencia misionera de la vida cristiana.
Surgen entonces diferentes estructuras y técnicas pastorales nuevas: la
Acción Católica francesa, el movimiento de los curas obreros y el movimiento
de la renovación parroquial en Francia.
Así, haciendo un análisis profundo, podemos decir que el panorama de la
situación social de la Iglesia en ese momento histórico es el siguiente:
E La Iglesia, en un mundo en el que cada vez es mayor la
importancia de los grupos sociales, tanto ideológica como estructuralmente,
permanece en una pastoral de tipo individualista. Esto hace que la sociedad
esté cada vez más alejada de la Iglesia.
E La Iglesia no es eficaz en sus planteamientos y en sus resultados,
a pesar de todos sus esfuerzos y agentes. Su planteamiento pastoral de cara
a esta sociedad concreta no existe porque la ignora en su configuración.
E La Iglesia y la sociedad siguen dos sendas paralelas que nunca se
juntan. El mundo tiene sus propias leyes y la Iglesia se mueve en ambientes
propios sin incidencia misionera, ni siquiera en los laicos.
E No se puede basar todo exclusivamente en el culto, sino que la
Iglesia no puede ignorar al mundo que tiene delante, por lo que la relación y
el diálogo de la Iglesia con el mundo deben estar en la fuente misma de la
acción pastoral.

16
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Viendo todo lo anterior, se comienza a desarrollar una teología de la misión.


Como respuesta a esta situación y estas intuiciones surge en la Iglesia,
especialmente en la francesa, la pastoral de conjunto que posteriormente se
extendería por Europa y llevaría muchas de sus intuiciones al Concilio Vaticano
II.

Vemos aquí cuales son los pasos por los que se llegó a descubrir la necesidad
de la pastoral de conjunto.
E El primer paso es el descubrimiento y el estudio de la situación de
la sociedad. El «de conjunto» en un primer momento se refiere a la conjunción
de fuerzas en los ambientes sociales.
E Un segundo paso es el descubrimiento de la necesidad de conjuntar
en la Iglesia los distintos medios y agentes para su misión desde un
planteamiento pastoral y una programación común.
E El tercer paso es el descubrimiento de la Iglesia diocesana como
unidad pastoral, reanimándose así la figura del obispo como responsable
pastoral de su diócesis.
De este modo, bajo la denominación de pastoral de conjunto hay dos
problemas que tienen que ser abordados: la evangelización desde una
profundización en la misión, y la eficacia de dicha evangelización, ante la
ineficacia que existía en ese momento. La eficacia exige unidad de intentos,
continuidad de acción y tiempos largos de realización.
Pero, ¿qué es necesario para que se de esta eficacia?
Para ser eficaces, hay que conocer el mundo, y el lugar que ocupa dentro
de la Iglesia, así como el lugar que ocupa ésta en el mundo. No se puede hacer
un plan pastoral si no se conoce cuál es la situación de aquellos a los que va
dirigido. Por ello la Iglesia necesita contar con los datos de ciencias externas
a la propia Iglesia, como la sociología.
Se necesita también la integración de las acciones eclesiales que termine
con la fragmentariedad en la acción pastoral.
Un tercer instrumento para lograr la eficacia es la coordinación de los
agentes de pastoral y el descubrimiento y potenciación de nuevos agentes. Esto
hará que se refuerce la figura del laico militante.

17
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Por último, es necesaria la concreción de la acción como antítesis de la


disgregación, es decir, hacer acciones concretas dirigidas a grupos concretos.

Hablamos de una eclesiología que coincide en el tiempo con la potenciación


de la pastoral de conjunto, que no es fruto directo de la eclesiología de la
sacramentalidad. Veamos, no obstante, cuáles son las relaciones que hay entre
ellas.
E La primera relación es la renovación que se da en la raíz de ambas.
En una mirada autocrítica, la Iglesia se descubre como sacramento de
salvación, y descubre que para llevar a cabo su misión debe contar con el
conjunto de los fieles. Se da así una triple descentralización de la Iglesia:
una descentralización desde Cristo, a quien continúa en la misión; desde el
Reino significado, instaurado y celebrado por ella; y una descentralización
desde el mundo, a quien la Iglesia sirve. Se pasa por tanto así de una pastoral
centrípeta (centrada en la propia Iglesia) a una pastoral centrífuga, centrada
en el mundo.
E La misma concepción sacramental de la Iglesia repercute en un
concepto de misión y de evangelización que anteriormente no era subrayado
en la acción pastoral de la Iglesia. Si la Iglesia es sacramento de una
salvación no sólo significada, sino realizada en la historia, debe dirigir su
pastoral a los destinatarios de dicha salvación, sin centrarse únicamente en
su fuero interno.
E El diálogo con el mundo es algo que se autoimpone la eclesiología
de la sacramentalidad, pues el sacramento te lleva a su significado, que es
Cristo. Una Iglesia que quiera ser sacramento universal de salvación no puede
desentenderse del mundo. Este diálogo es de doble dirección.
E La responsabilidad de la evangelización ya no es exclusiva de los
pastores, sino también de los laicos. Así, el laico ve su apostolado como
desarrollo de la misión bautismal. El bautismo adquiere por ello, como puerta
de la Iglesia, una gran importancia.
E Mientras que lo que importaba antes era el culto en las parroquias,
ahora estas parroquias comienzan a verse en la unidad diocesana y en el
conjunto de una zona humana al servicio del cual están. Así, la evangelización
precede al culto.

18
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Y, por último, toda esta concepción tanto teológica como pastoral,


no se han quedado en un tiempo, sino que han desbordado las fronteras del
propio tiempo y han llegado hasta nuestros días.

19
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

I. El puesto de la Constitución en el Constitución Vaticano II


Al Concilio Vaticano II llegan distintas visiones de lo que es la Iglesia.
Por un lado, están los que ven la Iglesia como un ente jurídico ya formado.
Vemos también a aquellos que defienden la idea del Cuerpo Místico de Cristo. Y,
por último, encontramos las ideas eclesiológicas de la Iglesia sacramental. Estas
dos últimas visiones fueron las que salieron triunfantes.
En cuanto a las ideas pastorales, en esta ocasión estuvieron muy
relacionadas con las teológicas.
El concilio fue un concilio pastoral, y no dogmático. La constitución
pastoral Gaudium et Spes fue el documento estrella del Concilio. Se votó el 7
de diciembre de 1965, siendo aprobado por una mayoría bastante aplastante, y
fue publicada originalmente en francés.
Hay cuatro motivos por los que es el texto más destacado de este concilio:
E Es el punto de confluencia de las nuevas teorías pastorales, y de
las nuevas tendencias eclesiológicas.
E Es el primer texto de la Iglesia dirigido al mundo.
E Es la primera vez que la Iglesia redactó un documento con estas
características. Esto supuso una gran novedad, pues la Iglesia se abría al
diálogo con el mundo.
E De la redacción de este documento brotó un nuevo sentido de la
pastoral y de la presencia de la Iglesia en el mundo.
Este documento surgió del concilio y fue su último fruto, pues su texto no
fue trabajado en los 70 esquemas previos que, durante 2 años, fueron preparados
para ser debatidos en el concilio.
Pero, a pesar de ser el texto más famoso del Concilio Vaticano II, fue
también el más incompleto. Para afirmar esto tenemos dos razones:
E La precipitación en su elaboración. A diferencia que el resto de
documentos elaborados en el concilio, la Constitución pastoral fue muy poco
trabajada, ya que el Concilio estaba ya por finalizar cuando fue aprobada,
pues se deseaba más comenzar a ver los frutos del concilio que seguir
trabajando en el aula conciliar. Es por ello que no fue una constitución muy
madurada.

20
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Por el propio carácter del documento. Al ser un documento que


habla del “hoy” de la Iglesia, pero de la Iglesia de su época, por lo que
podríamos decir que está desactualizado. Además, en esta constitución se da
una visión demasiado optimista de la antropología humana, influyendo esto en
las relaciones de la Iglesia con el mundo, pues se podía dar una especie de
“buenismo pastoral”.
Con lo que nos tenemos que quedar es con el espíritu aportado por la
Gaudium et Spes, un documento que, aunque ha podido quedar pasado de moda,
en su estilo y en la actitud que pide de la Iglesia sigue siendo muy actual.

II. Algo de su historia


Esta Constitución pastoral no entraba en los planes del Papa S. Juan
XXIII cuando convocó el Concilio. De este modo, no entró en los esquemas
preparatorios del Concilio. La influencia del Cardenal Suenens fue clave, pues lo
que él expuso en la 33ª congregación general es lo que da vida a la idea de
esta constitución con la famosa frase de «Iglesia, ¿qué dices de ti misma?».
Esta idea hablaba de la Iglesia como luz de las gentes y de las dos formas de
considerar su ministerio, hacia dentro y hacia fuera.
Dentro de la problemática que planteó la historia de su redacción, las
dificultades provenían del abordar un concilio por primera vez unas realidades
cambiantes más allá de las realidades magisteriales; las dudas sobre el valor
magisterial de un documento de este tipo; el universalismo, en una temática y
desarrollo que rompen el eurocentrismo en la doctrina al tratarse de un
documento dirigido a toda la humanidad; que sea un documento que busque el
diálogo entre Iglesia y mundo; el método que se va a emplear: en vez de partir
de principios teológicos generales, se parte del hombre en su situación concreta,
un hombre que será iluminado por la teología; y, por último, que acelera el
proceso de una antropología cristiana.
La respuesta de esta problemática pasa por poner a Cristo en el centro
de la vida de la Iglesia. El paralelismo Cristo – Iglesia, en su relación con el
mundo, está en la base de la presentación del esquema. Desde este paralelismo
con el misterio de Cristo se desarrollan las intervenciones de los padres
conciliares. La línea cristocéntrica que Pablo VI había marcado para el Concilio
aparece en la constitución de Ecclesia ad extra.
El primer esquema quedó cambiado con un nuevo texto, que surgió en
1965; éste será prácticamente el texto final, con esas dos grandes partes: el

21
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

aspecto general de la Iglesia con el mundo y, luego, las situaciones más


concretas. Esta nueva redacción no parte del dato teológico, sino del dato
concreto, que va a ser iluminado por el acontecimiento Cristo. Este va a ser el
método de la Gaudium et spes.
Así, el dato cristológico va a estar siempre al final de capítulo para dar
sentido a la realidad expuesta anteriormente. El dato cristológico, no obstante,
va a estar siempre al final de cada capítulo para iluminar los datos recogidos
anteriormente.
El trabajo de preparación del nuevo esquema fue vertiginoso, teniendo los
teólogos y los encargados de su redacción que afrontar unas 20.000 enmiendas.
Hagamos notar aquí algunas ideas sobre esta constitución:
E No se puede leer la constitución Gaudium et Spes al margen del
texto de Lumen Gentium, pues nacen de un proyecto común.
E Aunque no es separable su lectura, ambas constituciones caminan
de una manera distinta. Porque los destinatarios son distintos. Los de la GS
son toda la humanidad. Por el propio método, un método inductivo. Por su
nuevo valor magisterial, dialogal, no dogmático. Porque estamos ante una
nueva materia: el mundo, no la Iglesia.
E El tono y el talante de la Gaudium et spes: un diálogo no abstracto,
sino concreto, en cuestiones concretas. Tanto la Iglesia como la humanidad
son realidades no inmutables, no eternas, sino que cambian con el tiempo; de
ahí el principal valor de la Constitución: la actitud de la Iglesia. (Una cosa
es que las realidades cambien; la respuesta que la Iglesia tiene que ofrecer
es siempre la misma: Cristo. Podrán cambiar los métodos o las formas, pero
la respuesta es la misma. Y, para dar esta respuesta, la Iglesia toma la
actitud de dialogo, de cercanía).
E El talante dialogal de la Constitución hace aparecer poco a poco
el término en el que la Iglesia se encuentra con el mundo: el hombre. Se
elabora para ello una antropología cristiana que la Iglesia debe ofrecer al
mundo.
Cabe hablar, por tanto, de un aspecto positivo y otro negativo; Positivo:
el clima de caridad y de diálogo que se respira en toda la Gaudium et spes;
Negativo: por ser tan conciliador, ha dejado algunas afirmaciones sin cerrar,
dejando ciertas cuestiones como abiertas.

22
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

III. El método de la Constitución pastoral


Para hacer un análisis del método de esta constitución en necesario fijarse
en el número 1 de la misma. Analizando las ideas de este punto, podemos decir
que:
E Los miembros de la Iglesia coinciden con los hombres de nuestros
días. Así, quien pertenece a la Iglesia no se aleja por ello de una experiencia
de vida con los hombres.
E Los miembros de la Iglesia tienen una identidad creyente, que
procede de Cristo, que busca la implantación del Reino de Dios; y esto, les
hace vivir de una manera determinada.
De este modo, no se puede partir de la fe, pues si se quiere entrar en
diálogo con una persona hay que comenzar hablando de aquello que une a las
personas, y no de las diferencias. La fe se irá explicitando más tarde en el
diálogo.
La revelación en la Constitución pastoral no es un a priori, sino que es
tratada como ofrecimiento hecho por la Iglesia desde una vida llena de sentido
en el mismo compartir los acontecimientos y las experiencias humanas.
El método, no obstante, no es puramente inductivo. La situación es
considerada como el origen de la reflexión, pero no todo el camino se ajusta a
ella y solamente le da respuesta. La situación de la humanidad es el origen, pero
no un origen que ciñe todo el discurrir [el mensaje no se constriñe, no se coarta,
no se limita], sino que sirve para plantear cuestiones y dar respuestas que
trascienden la situación concreta.
Una metodología puramente inductiva sería reductora para la revelación y
haría que dependiera solamente de las situaciones históricas, mientras que la
salvación de Jesucristo que la Iglesia ofrece salva la situación concreta desde
una concepción integral del hombre, de la historia y de su salvación. Ocultar
aspectos de esta salvación para ceñirse solamente a los acontecimientos de la
historia que han de ser salvados será a partir de la Gaudium et spes el peligro
que tiene que evitar su propio método.
La novedad reside en que este sea asumido por un documento conciliar. El
Concilio fue un gran medio para que la renovación teológica llegara a hacerse
doctrina general.

23
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

a) Como precedentes de este método podemos ver a los pastoralistas y


teólogos franceses del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, la pastoral
de conjunto y los movimientos de la Acción Católica, que se basan el análisis de
la realidad y de compromiso eclesial con su revisión de vida.
También es un precedente de este método, el método de la revisión de vida
de los movimientos apostólicos, en el que se mezclan lo inductivo y lo deductivo.
b) La encíclica Pacem in Terris de Juan XXIII también usa un método
muy similar al que después se usará en la Gaudium et Spes. Las cuatro primeras
partes de la encíclica están elaboradas desde la conciencia de la naturaleza
humana, mostrando como desde la humanidad hay una razón para el diálogo.
La quinta parte habla de la presencia de los cristianos en las instituciones civiles
y del deber que tienen de participar en la vida pública.
c) En el pontificado de Pablo VI, la importancia de la Encíclica Ecclesiam
suam, encíclica programática que habla sobre la misma Iglesia. La encíclica
repite los mismos temas que Pablo VI había dicho en la reapertura del Concilio.
Habla de la conciencia de una Iglesia que debe renovarse y que debe entrar en
contacto con el mundo moderno.
Pablo VI argumenta las siguientes razones para el diálogo: La diferencia
que separa a la Iglesia y al mundo es, precisamente, el motivo para la
evangelización, para aportar al mundo; La misma Revelación, pues ésta es un
diálogo entre Dios y el hombre; El método del diálogo: un método sin imposiciones,
que se ofrece en libertad, fruto del amor, gratuito, no excluyente; Y desde
dentro, es decir, que es una postura de servicio, dialogal; Un mensaje universal,
que es para todos y que une a todos. Nada de lo humano es ajeno a la misión
de la Iglesia. Por tanto, la teología puede iluminar.

IV. El Cristocentrismo de la Constitución


La Constitución Gaudium et Spes, al igual que la Lumen Gentium¸ es
cristocéntrica. Pero la diferencia entre ambas es el lugar que ocupa Cristo.
Mientras que en la constitución dogmática es el punto de partida que ilumina
toda la reflexión, en la constitución pastoral el dato cristológico es el punto de
llegada. Así, Cristo es la novedad que la Iglesia ofrece a los hombres en cada
uno de los problemas y realidades antes descritos en cada punto de la
constitución.

24
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

V. Las ideas de la Constitución


El diálogo que pide esta constitución implica una serie de características:
E Respeto por la autonomía del mundo y por las estructuras humanas
que el mundo se da para construir su propia historia. La Iglesia los respeta
porque sabe que no es su misión el trazar estas líneas.
E Este respeto no conlleva lejanía o división con el mundo, sino que
la Iglesia, que no es ajena a los problemas del mundo, debe comprometerse
con el mundo para construir su historia.
En definitiva, la Iglesia debe conjugar la autonomía del mundo con un
compromiso cristiano que implica más opciones de sentido que programas de
acción. En este sentido, su misión religiosa y no técnica, y consiste en responder
al hombre sus preguntas fundamentales. La respuesta es la obra de Cristo
El ser sacramental de la Iglesia con respecto al mundo tiene su origen en
la sacramentalidad de Cristo, en su encarnación. La misión de Cristo se
universaliza desde la carne, y del mismo modo, la continuación de esta misión
en la Iglesia se hace en medio del mundo.

Capítulo 1
Nº 12: La creación ordenada en función del hombre, Imagen de Dios
Nº 13: El desorden, la ruptura de la comunión.
Nº 14: Unidad del hombre.
Nª 15: El hombre contingente tiende a la trascendencia.
Nº 16: El hombre que busca el bien.
Nº 17: Libertad, la imagen de Dios en el hombre.
Nº 18: La solución es Cristo (sinsentido de la muerte).
Nº 19: El velamiento de Dios.
Nº 20: El ateísmo. Hombre igual a Dios.
Nª 21: Rechazo del ateísmo y colaboración con los ateos.
Nº 22: Es el más cristocéntrico, pues nos dice que el misterio del hombre
sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado.

25
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Capítulo 2
Nº 23: La revelación ayuda a promover la fraternidad.
Nº 24: Trasfondo de la voluntad de Dios en la tierra.
Nº 25: El hombre es un ser social y la sociedad, una estructura humana.
Nº 26: Interdependencia del ser humano.
Nº 27: Respeto y amor al prójimo.
Nº 28: Respeto y amor al adversario.
Nº 29: El digno empoderamiento.
Nº 30: Justicia y caridad para mirar más allá del yo.
Nº 31: Importancia de la educación.
Nº 32: Cristo, fundamento de un pueblo.
Capítulo 3
Nº 33: El hombre trabajador extiende su dominio sobre la tierra.
Nº 34: Trabajo como ser del hombre.
Nº 35: La actividad humana al servicio de la vocación personal.
Nº 36: Sinergia entre la ciencia y la fe, entre lo profano y lo religioso. Y
una cosa complementa a la otra.
Nº 37: El trabajo descentrado del bien común.
Nº 38 y 39: Resumen todo lo anterior y lo iluminan desde la persona de
Cristo.
Capítulo 4
Mientras que los tres primeros capítulos muestran el análisis del mundo, el
hombre y la comunidad, el capítulo 4 toma las realidades mostradas por dicho
análisis y habla de lo que aporta la Iglesia en esa situación.
Nº 40: Es una introducción.
Nº 41: La ayuda que la Iglesia procura prestar a cada hombre.
Nº 42: La ayuda que la Iglesia procura ofrecer a la sociedad humana.
Nº 43: La ayuda que la Iglesia procura prestar a la actividad humana.
Es tarea del laico, en medio de sus realidades temporales, iluminar estas
realidades, y tarea del pastor acompañar a los laicos.

26
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Nº 44: Ayuda que la Iglesia recibe del mundo moderno. Primero, el lenguaje,
que la Iglesia toma del mundo para llevar el mensaje del Evangelio.
Nº 45: Cristo, Alfa y Omega. Muestra a Cristo como el centro de la
humanidad y el punto de convergencia al que tienden los deseos de la historia y
de la civilización.
El capítulo cuarto de esta constitución supone el mayor esfuerzo hecho
por la Iglesia para sacar las consecuencias prácticas de la doctrina de
encarnación de Cristo en su Iglesia y de la sacramentalidad de la misma Iglesia.
Desde Cristo encarnado, la Iglesia cree y fomenta un hombre comprometido en
la historia concreta, transformador del mundo y de sus estructuras. Gracias a
la doctrina de la encarnación, la gracia llega al mundo por medio del hombre,
pues es la encarnación de Cristo (pasado, presente y futuro) la que descubre el
papel auténtico del hombre en medio del mundo que la Iglesia anuncia y vive.
Así, se ve la resurrección como motor de la historia. La encarnación produce
frutos de resurrección tanto en Cristo como en la Iglesia.

Esta segunda parte de la constitución pastoral trata los problemas más


urgentes con los que se encuentra la Iglesia en el momento de su redacción. A
saber: el matrimonio y la familia, la cultura, la vida económica y social, la
política y la paz y la comunidad de los pueblos.
En cuanto al tema de la cultura, se ve cómo la fe debe estar encarnada
en una cultura concreta, para poder llegar en profundidad a los hombres y
formar parte de los hombres. Pero es claro que no se puede identificar la fe
con ninguna cultura (en ese momento la fe estaba muy europeizada). Y es claro
también que no se puede reducir la fe a mera cultura. La necesidad de la
inculturación de la fe no es automáticamente una bendición de la cultura en
general ni de cada cultura con todos sus elementos específicos. No toda cultura
es humana y humanizadora. Desde estos presupuestos, el cristiano es invitado a
un diálogo con la cultura en la que pueda verter el mensaje evangélico en los
moldes culturales de cada época y de cada pueblo.
En cuanto a la economía, el Concilio remarca la importancia de un esfuerzo
por un progreso integral que haga al hombre más hombre, estando la economía
al servicio del hombre y su dignidad. El trabajo es el elemento fundamental de
la vida económica. Por ello, teniendo que estar el trabajo destinado a la dignidad

27
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

del hombre, el concilio habla de las consecuencias prácticas de este trabajo:


derecho al mismo, remuneración justa, etc.
En cuanto a la política, también es comprendida como un servicio al hombre.
La Iglesia no se siente ligada a ningún sistema político, y los pastores han de
cuidarse hacer una opción pública.
Y, en lo referente a la paz, el Concilio habla del fomento de la paz y de
la comunidad de los pueblos.
El camino elegido por la constitución para el diálogo es el del hombre como
valor supremo de la creación y del orden social al que la Iglesia valora desde
el misterio salvador de Jesucristo. En este diálogo, la Iglesia se autocomprende
como servidora del hombre.

VI. Valoración pastoral del Vaticano II


Hablamos aquí de diez logros irrenunciables para el actuar de la Iglesia:
E La recepción con carácter magisterial de la teología presente en
los tiempos preconciliares. Esto supone una renovación de la eclesiología.
E La concepción de la revelación de una forma histórica, no como
un acontecimiento del pasado repleto de verdades formuladas, sino como
autocomunicación de Dios a los hombres por mediación de la Iglesia.
E La valorización de las distintas culturas humanas que hace surgir
el concepto de inculturación para la eficacia y la realidad de la
evangelización.
E La concepción de la función pastoral de Cristo, en sus tres oficios,
como continuada por toda la Iglesia, por todos los bautizados, como algo
propio.
E Se declara así la igualdad fundamental de todo cristiano. Del
bautismo brota nuestra identidad, siendo todos pueblos de Dios. Así, el
imperativo para evangelizar corresponde a todo fiel cristiano.
E Junto a esta igualdad, existe una distinción de carismas y
ministerios para edificar la Iglesia. Por lo tanto, todo el pueblo de Dios es
corresponsable en la edificación de la Iglesia.
E El protagonismo de las iglesias locales, en las que subsiste la plenitud
de la Iglesia.

28
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Existe una vocación laical propia, no delegada, y particular, con


carácter secular en medio del mundo. Esta vocación tiene como objetico la
evangelización en el mundo.
E La opción de la Iglesia por la evangelización, sustituyendo en parte
la acción eclesial basada en el culto.
E El diálogo con el mundo en torno a temas estrictamente mundanos.
La acción pastoral de la Iglesia se convierte en transformadora del mundo
desde las exigencias del Reino y es posibilidad de diálogo con quienes buscan
un mundo y una sociedad transformados similarmente.

Se da una falta de criterios claros, en puntos concretos, por ese espíritu


conciliador del Concilio.
E El hecho de acercarse tanto a la realidad, concretiza, haciendo
que, ahora, el Concilio pierda frescura, actualidad.
E Ahora hay nuevos problemas pastorales a los que hay que darles
una respuesta, ante los que el Concilio se queda corto.
E Parte de las ideas conciliares todavía no se han puesto en práctica,
a lo que se añade que, como ha habido un cambio tan grande, hay muchos
puntos del concilio que ya no sirven.
No obstante, lo eternamente válido del Concilio es ese espíritu de diálogo y
la capacidad de llevar a Cristo a los problemas del mudo.

29
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

I. La nueva óptica eclesiológico-pastoral del Vaticano II


La eclesiología es el fundamento de la Teología Pastoral; tal y como
concebimos la Iglesia, tal será el trabajo de la Iglesia. De hecho, el concepto
eclesiológico del Concilio Vaticano II es lo que va a marcar la Teología Pastoral
de nuestro tiempo.
El Concilio se aleja de un concepto triunfalista de la Iglesia, que ya existía,
incluso, en el Concilio Vaticano I (aunque éste no profundizó en ella). El Vaticano
II tiene un concepto de Iglesia como servidora; no centrada en sí misma,
autorreferencialista, sino que se presenta con su pobreza y pecado, pero, a su
vez, como servidora del mundo. Esto cambia el concepto del trabajo de la
Iglesia: es una Iglesia que se acerca al mundo como servidora; la Iglesia sale
hacia afuera.
De la respuesta que damos al “ser” de la Iglesia, dependerá el “qué hacer”
de la Iglesia: si queremos una acción coherente por parte de la Iglesia, no
podemos prescindir de su ser.
Por tanto, es tarea de la teología pastoral fundamental describir y trazar
esos criterios desde los que toda la acción pastoral de la Iglesia tiene sentido y
fundamentación. Si ellos nos faltaran, la acción pastoral de la Iglesia perdería
su raíz teológica y su puesto dentro de las distintas disciplinas de la teología.
El concepto de Iglesia que brota del Concilio Vaticano II es del que bebe
la Teología Pastoral. Un concepto bueno de la eclesiología del Vaticano II nos
llevará a establecer unos buenos cimientos de la Teología Pastoral, es decir, unos
buenos presupuestos de la “acción pastoral”.
¿Cuáles son los puntos de referencia a los que el Concilio hace alusión al
ser de la Iglesia? ¿Cuáles son los tres pilares fundamentales, sin los cuales, la
Iglesia perdería su sentido?
E En cuanto relación a Cristo.
E En cuanto relación al Reino.
E En cuanto relación al mundo.
Aun siendo realidades distintas, no son compartimentos estancos, sino que
son realidades interrelacionadas. Con Cristo, el Reino de Dios ha llegado, y ha
llegado a nosotros; todo fue creado por Él y para Él. siendo tres elementos
distintos, están estrechamente relacionados.

30
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Cristo-Reino-Mundo son necesarios para comprender la Iglesia y, por lo


tanto, su acción pastoral. si a la acción pastoral de la Iglesia le faltara
referencia a cualquiera de estas tres realidades, no sería verdaderamente una
acción de la Iglesia.
Por esto, hablamos de una eclesiología centrífuga, que sirve, que sale de sí
misma (“la Iglesia en salida”), que no busca el centro de gravedad en sí misma,
sino que está en Cristo, que nos dice: Id, y haced discípulos. Así, la Iglesia sirve
a Cristo, sirve al Reino y sirve al mundo (no se sirve a sí misma).
Esto que decimos de la eclesiología centrífuga lo tenemos que decir también
de la acción pastoral: mientras que las acciones pastorales anteriores al Concilio
Vaticano II tenían como término a la misma Iglesia (a su mismo ser eclesial),
ahora, su centro de referencia de sus acciones, está fuera de sí misma. No
solamente es el ser de la Iglesia, que es centrífugo, sino que su mismo actuar
también lo es: desde el interior de la Iglesia hacia las realidades servidas por
ella (Cristo, Reino y Mundo).
Sin Cristo, sin Reino y sin mundo, la Iglesia perdería su razón de ser, pero
cualquier identificación absoluta con ellos haría que la Iglesia perdiera su
identidad y equivocara su puesto en la economía salvífica. Lo mismo nos ocurre
en la acción pastoral: si la Iglesia se coloca a la suficiente distancia de estas
tres referencias, si las busca con su acción, pero no se identifica con ellas,
entonces estará realizando su tarea y será fiel a su misión.

II. Las tres referencias obligadas

Solo podemos concebir la Iglesia partiendo de su relación con Cristo. La


noción de lo que la Iglesia es, entendemos lo que la Iglesia es, solo desde Cristo:
Él es la referencia obligada para entender la Iglesia.
a) El fundamento teológico
La Iglesia ha de ser entendida en continuidad con el misterio de la
Encarnación, es decir, formando parte del mismo misterio: no son la misma
realidad, pero forma parte del mismo misterio. En otras palabras: dentro del
misterio de Cristo se encuentra el misterio eclesial, dentro de la fe en Cristo se
halla la fe en la Iglesia; por eso, no tiene sentido decir “creo en Dios, pero no
en la Iglesia, bro”.

31
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Hasta el mismo nombre de la Constitución Dogmática Lumen Gentium hace


referencia a esto: la luz de las gentes es Cristo, luz del mundo; pero también
la Iglesia es luz en el mundo, pero luz de Cristo, la Iglesia alumbra con la luz
de Cristo al mundo.
Aterrizando. Desde el misterio de la Encarnación de Cristo, nos acercamos
al misterio de la encarnación de la Iglesia. Será un criterio de discernimiento a
la hora de valorar si las acciones de la Iglesia están rectamente encaminadas,
si se rigen o no por este misterio de la encarnación. No solamente una Iglesia
que se acerca a las realidades (Cristo no se acerca a nuestra realidad), sino que
toma carne (Cristo se hizo Carne).
La Iglesia no solamente está asistida por el Espíritu Santo; a la Iglesia
no solo debe entendérsela desde la pneumatología: también ha de entenderse a
la Iglesia desde este misterio de la encarnación. Esto se lo debemos a la Escuela
de Tubinga.
De esta concepción se hicieron eco la Satis Cognitum de León XIII (1886),
que habla del paralelismo entre el misterio de Cristo y el misterio de la Iglesia,
y la Mystici Corporis de Pío XII (1943), en la que el Papa señaló los límites de
ese paralelismo, de tal modo que no se cayera en el peligro de identificar el
misterio de Cristo con el de la Iglesia.
El problema que tiene esa identificación es caer en deificar a la Iglesia, en
el triunfalismo. El elemento corrector está en que la Iglesia -y este es un
concepto muy importante- no es Cristo, sino sacramento de Cristo. El misterio
de la Iglesia (su encarnación) pertenecen al misterio de Cristo; la Iglesia es
sacramento universal de salvación.
Por tanto, la Iglesia es vista en continuidad con esa humanidad por la que
la acción salvífica de Dios entra en la historia. A través de la Encarnación de
Cristo, la acción de Dios salvadora entra directamente en la historia.
Esto nos lleva a ver la misión y el concepto de la Iglesia desde la
perspectiva del obrar de la Iglesia (no sólo de su ser). Y aquí es donde hay que
situar ese paralelismo Cristo-Iglesia: la Iglesia está llamada a continuar en el
mundo la actuación salvífica de la humanidad de Cristo (la Iglesia continúa la
acción salvífica que Cristo hizo). Cristo es el Señor, la Iglesia es la servidora.
La estructura teándrica de Cristo: Cristo es Dios-hombre, una estructura
que está reproducida de alguna manera en la Iglesia, la cual es santa y
pecadora, está hecha de seres humanos, pero con Cristo a la Cabeza.

32
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

La importancia del Espíritu Santo explica la continuidad de la acción de


Cristo y de la Iglesia y también esa distinción entre el misterio de Cristo y el
misterio de la Iglesia. Es quien garantiza esta unidad de acción (la acción de la
Iglesia es la acción de Cristo). La Iglesia no es Cristo, pero la acción de la
Iglesia es la acción de Cristo; y esto solo lo hace posible el Espíritu Santo.
b) La repercusión pastoral
La acción de la Iglesia no es propia, sino que es derivada; depende de
Jesús, el Señor. La Iglesia no es dueña de su acción. No es una cuestión
democrática, de mayorías, lo que la Iglesia tenga que hacer.
El hecho de que la Iglesia continúe la obra de Cristo lleva consigo la
existencia de una diversidad a la hora de entender la acción de la Iglesia en el
mundo. Dicho de otra manera: la Iglesia continúa la misma acción de Cristo,
pero no de la misma manera, se diversifica esa misma acción. Por esto, la
importancia de la fidelidad de la Iglesia a la acción de Dios.
Mientras que en el Verbo encarnado la divinidad estaba ligada a la
humanidad en la unión hipostática y así toda acción de Cristo tenía como sujeto
a la persona divina, no ocurre lo mismo en el caso de la acción de la Iglesia.
El Espíritu Santo no asume la personalidad de los creyentes.
El pecado empaña la Iglesia, pero estas acciones nunca vienen de Dios.
Cristo es el mejor crítico para la acción pastoral. su Palabra es ese filtro
por el que deben purificarse todas las acciones pastorales de la Iglesia. Una
acción pastoral que no se deje juzgar por el Señor (que es el Señor de la Iglesia)
y una acción pastoral que tome rumbos propios, lo que hace es oscurecer o
desvirtuar la acción de Cristo. Si antes hablábamos de fidelidad, aquí tenemos
que hablar de humildad en la acción, pues no podemos adoptar posturas
triunfalistas, pus solo somos portadores (servidores) de la acción de Cristo.
Toda acción pastoral solo se comprende a la luz de la misión de Cristo
que la Iglesia continúa. Es decir, toda acción pastoral solo se puede comprender
en continuidad con la acción de Cristo. Esto nos lleva a otra cuestión: aquí,
lo propio es la conversión (similar a la fidelidad).

33
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

a) El fundamento teológico (Consecuencias teológicas de la tensión Reino-


Iglesia)
La tensión Reino-Iglesia es un elemento purificador para la propia
eclesiología, porque hace a la Iglesia consciente de que no es todavía el Reino,
sino que apunta a Él.
Esta tensión marca el carácter peregrinante de la Iglesia, que es un pueblo
peregrino que camina hacia el pueblo. Por lo tanto, no puede absolutizar esta
etapa de camino, porque quien camina no se puede quedar en el camino, sino
que debe llegar a la meta. Y la Iglesia, en este camino, trabaja para llegar
juntos a la meta.
Esta realidad eclesial tensión Iglesia-Reino supone también un encuentro
de la Iglesia con la humanidad. La Iglesia camina hacia el Reino, que es su
objetivo, y el Reino es la realización plena, total y efectiva del hombre. Así, la
Iglesia se hace servidora de la humanidad, acercado al hombre al Reino. Por
tanto, toda la acción de la Iglesia debe ser acción humanizadora.
La Iglesia cree, anuncia y espera un futuro de plenitud humana, viviendo
en la esperanza de una plenitud humana al final de los tiempos. Esta apertura
al futuro debe impedir una divinización o absolutización de las realidades
presentes. En palabras del Papa Francisco, debemos «ir adelante».
Los valores del Reino, así, exceden los límites visibles de la Iglesia. Es decir,
la Iglesia no agota en su visibilidad y sus estructuras lo que significa el Reino
de Dios, pues lo que este Reino significa se puede ver también en otros lugares.
La Iglesia significa el Reino y apunta hacia él, pero no es algo únicamente
propio de ella.
b) La repercusión pastoral
¿Qué implicaciones pastorales vemos en esta relación de la Iglesia con el
Reino?
Para empezar, podemos decir que la Iglesia realiza toda su acción pastoral
con una referencia clara al Reino. Por ejemplo, la Evangelización anuncia el
Reino, o la liturgia, celebra e instaura el Reino.
Toda la acción pastoral de la Iglesia es dinámica uy progresiva desde la
tensión escatológica que señala el camino del reino, y desde la presencia ya
actual de la salvación definitiva que empuja continuamente hacia la plenitud.

34
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Esto indica que la Iglesia no es una realidad acaba. Mientras la Iglesia exista
en las realidades terrena jamás podrá decir que ha acabado con su misión. Por
tanto, ningún momento de la peregrinación puede equipararse con el Reino.
El tema del Reino no es separable de el de Cristo. No son separables porque
la Iglesia continúa la misión de Cristo, quien vino a implantar el Reino de Dios.
La Iglesia como continuadora de esta misión, cuyo centro es el Reino, realiza
esta misión. Por tanto, la Iglesia, en su obrar, debe hacer presente la novedad
del Reino.
Esta es la razón por la que la Iglesia se mueve dinámicamente hacia el
Reino y no puede detenerse en ningún momento de los conseguidos en su historia.
Su acción pastoral siempre tiene que ser nueva y renovada, dejándose juzgar
por, el final que espera y que ya actúa operativamente en ella.
Por último, la constatación de que los valores del Reino están más allá de
los límites visibles de la Iglesia implica una apertura a los signos de los tiempos
y un diálogo con el mundo que abre el abanico de la acción pastoral hacia
nuevas posibilidades.

a) El fundamento teológico
Necesariamente la Iglesia, como enviada al mundo, y como presente en
medio del mundo, debe trabajar para que el mundo llegue a la realización del
Reino. EL Reino es para el mundo, y la Iglesia sirve a ambos para que el mundo
se salve. Esto lleva a la encarnación.
Para que la comunicación entre la Iglesia y el mundo sea posible no debe
extrañarnos que la situación cambiante de la humanidad haya motivado
transformaciones profundas en el actuar de la Iglesia.
b) La repercusión pastoral
La Iglesia asume los elementos culturales de cada pueblo en cada momento
histórico. Al igual que el Verbo de Dios se encarna en la humanidad sin destruirla,
la Iglesia, al encarnarse en los pueblos toma y asume los elementos culturales
de cada pueblo para que sean su vehículo de expresión. Una fe no encarnada
perdería su capacidad de expresión.
Una fe vivida así, en esta encarnación, será la respuesta última de los
interrogantes humanos, pues da una nueva visión del hombre. Por tanto, no
puede haber una acción pastoral que no dé respuesta a estos interrogantes.

35
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Y esta respuesta última a los interrogantes humanos. Y si Cristo es la


respuesta al hombre desde su humanidad, la Iglesia se encuentra necesariamente
con el mundo en el hombre.
El peligro que esto puede conllevar es caer en el humanismo. Pero este
peligro se puede superar con la referencia obligada a Cristo. Porque Cristo, Dios
se hace hombre para divinificar al hombre. Querer desligar el misterio del hombre
del misterio de Dios es tarea imposible.
Por último, la Iglesia no solo es misterio de comunión de Dios con el
hombre, sino que la Iglesia es también misión de comunión. Es decir, está llamada
a ser en el mundo fermento de comunión.

III. Otros temas eclesiológicos complementarios

En épocas pasadas eran solo los pastores. Pero hoy en día todos los
miembros del pueblo de Dios son protagonistas.
Hay una igualdad fundamental en todos los bautizados.
De este modo, todos los bautizados son corresponsables en la tarea de la
Iglesia. Todos somos sujetos activos en la misión de la Iglesia.
Pero esta igualdad y corresponsabilidad esencial se debe dar en la distinción
de los carismas y los ministerios.

La Iglesia debe descentralizarse, porque no se lleva a sí misma, sino que


lleva y predica a Cristo.
La Iglesia debe por tanto ser para el mundo, por lo que debe tener siempre
en cuenta a aquellos a quienes el signo va dirigido.
Se da una gran importancia entonces de todo lo visible en la Iglesia desde
la significatividad sacramental.
De este modo, la salvación está intrahistóricamente realizada. El signo
sacramental no sólo anuncia la salvación, sino que también la contiene.

La referencia diocesana de toda acción pastoral es criterio de veracidad


de la misma acción. En su entronque diocesano la acción pastoral encuentra los

36
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

elementos de su eclesialidad y la vida en comunión con el resto de acciones y


estructuras pastorales.
La mirada universalista que toda acción pastoral ha de tener en el
horizonte la comunión de las Iglesias de la catolicidad. El carácter diocesano
de cualquier acción pastoral abre a su misma comunidad a la comunión con el
resto de Iglesias.
Esto conlleva la importancia del ministerio episcopal desde la misma acción
pastoral que se programa, se realiza y se avalúa en torno a él.

La comunión es misionera porque, a imagen de la Trinidad de quien procede,


se verifica por la apertura y la misión. Y esta misión aporta la comunión. Es
misión que llama a la comunión, que procede de ella y a ella tiende. De esta
manera, en la Iglesia la misión es constitutiva de su propio ser, que no puede
ser definido sin incluir la tarea evangelizadora.

37
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Criterio proviene del verbo griego krinomai, y en español tenemos el vocablo


criba. Es decir, aquello que nos ayuda a dilucidar si una acción es válida o no.
En la pastoral, concretamente, los criterios deben nacer del discernimiento, y
deben también estar presentes en todas las fases de la acción pastoral: el antes,
el durante y el después.

I. Criterios que brotan de la continuidad de la misión de Cristo

La palabra teándrico proviene de la unión hipostática que se da en Cristo


de sus dos naturalezas. Y esta unión también se da en la Iglesia, no de modo
hipostático, sino por participación en la misión de Cristo. Por tanto, cuando
hablamos de acción pastoral, en ella se han de mezclar la acción divina y la
acción humana de manera análoga a como se unen en Jesús la persona divina
y la humana.
Pero al igual de que existen herejías cristológicas que dependen de dónde
se pone el acento en esa doble naturaleza, en la pastoral se puede también caer
en el error de poner excesivo énfasis en las acciones divinas (por lo que no se
hace lo suficiente para llevar a cabo las acciones pastorales, pues se piensa en
que todo depende sólo de Dios), o en las acciones humanas (en las que todo
parece depender de ellas, por lo que no se deja espacio para Dios en dichas
actividades).
Contra estas concepciones, hay que afirmar una misión eclesial que
continúa en el mundo la misión del Hijo enviado por el Amor que el Padre le
tuvo al mundo, misión que debe ser adaptada a la cultura y a los signos de los
tiempos, pero con el misterio de Cristo como eje y punto central de
interpretación. Así, la acción pastoral es una acción humana respaldada por la
acción divina, y es por ello que se necesitan unos criterios para dirimir si
realmente una acción pastoral está respaldada por Dios.
Por ello, la acción pastoral es el lugar del protagonismo de Dios en la
historia. Y esto conlleva unas consecuencias:
E Tiene que haber una actitud de fe siempre presente en la acción
eclesial, para reconocer en esta acción, la acción de Dios.
E Tiene que haber también, la esperanza de que Dios está actuando
a través de la Iglesia.

38
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Es necesaria la consciencia de que no se puede manipular a Dios


para defender ninguna teoría pastoral.
E Hay que dejar realmente a Dios el protagonismo de la acción
pastoral, siendo nosotros meros instrumentos.
E Tenemos que ser conscientes de que la acción pastoral de la Iglesia
debe llevar realmente al encuentro del hombre con Dios.
E Hay que confrontar continuamente la acción pastoral con la
acción de Dios y su revelación.
E En definitiva, hay que dar cabida al misterio de Dios en la acción
pastoral.
Así, podemos decir que la acción pastoral es el lugar en el que el hombre
colabora de forma activa con la acción de Dios en el mundo. Y para ello necesita
de la honradez, de la disponibilidad y de la constante confrontación de los planes
de Dios con los propios para hacer Su voluntad.

Es evidente que la estructura sacramental está en estrecha relación con


la encarnación de Cristo, pues la Iglesia es sacramento de Cristo. Y es el Espíritu
Santo quien, con su acción, posibilita este hecho. La Iglesia es así realidad visible
de Cristo, y es eficaz gracias a que es signo del propio Cristo. Y todo ello se
ve asimismo en la acción pastoral. De este modo:
E Toda acción pastoral está al servicio del aspecto mistérico de la
Iglesia, a la comunión de Dios con los hombres y de los hombres entre sí.
Esta es la misión de la Iglesia, que busca el encuentro del hombre con Dios
de tal modo que, si Dios no pasa por la historia en la Iglesia, o el hombre no
se encuentra con el Dios que se le ofrece, la acción pastoral queda reducida
a un mero espectáculo.
E Toda acción pastoral tiene un elemento externo de visibilidad
necesario en la noción misma del sacramento. Esta dimensión sacramental
manifiesta y es camino para la comunicación interna. Por ello la institución
de la Iglesia es necesaria.
E Toda estructura y acción pastoral por su carácter sacramental
es significativa, es decir, hace referencia a algo que está más allá de lo
sensible. Por ello, las acciones pastorales de la Iglesia son salvadoras porque
en ellas mismas la vida nueva y la salvación se hacen carne en nuestra
historia.

39
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E La acción pastoral no solo significa la salvación, sino que además


la hace presente, por lo que se caracteriza por su eficacia en medio del
mundo.
Estas cuatro conclusiones, formuladas en negativo, conllevan que toda
acción pastoral no puede liberarse de la institución y de la visibilidad quedando
reducida a un espiritualismo desencarnado; no puede favorecer la institución por
la institución, dejando al margen lo que pueda ser significado por ella, o valorar
la institución por encima de la comunión a cuyo servicio está; no puede
desentenderse de los significados y significantes humanos a la hora de plantear
sus acciones y sus instituciones; y no puede permanecer en su actuación
encerrada en los niveles intraeclesiales sin que abra comprometidamente el mundo
a la esperanza, pues su salvación es para el mundo.
El problema aquí es que la Iglesia se tiene que ir adaptando a los cambios
del mundo, y no siempre se hace bien. El discernimiento de los significantes es
hoy exigido por el significado último.

La Iglesia es para el mundo, y la Iglesia apunta al Reino. Pero la Iglesia


no es Dios, y en su componente humano es imperfecta. Y hay veces que no todo
el mundo ve a Dios en la Iglesia, entre otras cosas, porque el pecado está en
la Iglesia. La misma acción pastoral de la Iglesia lleva en sí misma parte de
limitación, de pecado. La Iglesia es pueblo peregrino, y en esta peregrinación es
necesaria la conversión, la vuelta a su ser, pues el pecado está presente como
infidelidad. De este modo la Iglesia es, al mismo tiempo, santa y pecadora.
De este modo, hay que procurar que las acciones pastorales de la Iglesia
estén marcadas desde el ser santo de la Iglesia, pues esta dimensión es
constitutiva de la propia Iglesia.
Es indudable que algunas acciones de la Iglesia, las sacramentales, están
guiadas por el espíritu, por la misma institución divina de la Iglesia. Pero incluso
estas acciones corren el peligro de llevar a la Iglesia a un triunfalismo.
La Iglesia no absolutiza su acción como puramente divina, sino que trata
de confrontarla continuamente con el que es su paradigma, su ideal y su Señor.

40
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

II. Criterios que brotan del camino hacia el Reino

Cristo se inserta en la historia, y, por tanto, la Iglesia, como continuadora


de la misión de Cristo, debe vivir en la historia de la humanidad. Pero no en una
historia cerrada, sino escatológica, en el ya pero todavía no. Debe ser una
historia teándrica. Así, la Iglesia no puede ser estática, ya que la historia no lo
es.
Esto tiene dos implicaciones:
E La Iglesia no puede instalarse en un momento concreto de la
historia sintiéndose en la definitividad del Reino.
E La Iglesia debe reconocer el paso de Dios con su misma historia y
avanzar entre penumbras y vencer con la fuerza del Resucitado.
De este modo, la Iglesia actúa de forma histórica cuando:
E Da una respuesta de acciones y estructuras a las necesidades
históricas de la evangelización. Esto hace que algunas acciones y estructuras
pastorales sean contingentes de lo histórico. Se requiere también una
configuración histórica de las mismas acciones.
E El acompañamiento eclesial es personal, permitiendo el crecimiento
y maduración de cada creyente en su progresivo desarrollo, reconociendo el
ritmo de las personas. Es decir, la Iglesia tiene que contar con los fieles y
sus tiempos. Cuando la Iglesia no hace esto, puede convertir la vida de los
fieles en una especie de esquizofrenia eclesial. El mismo creyente tiene que
sentirse valorado y reconocido en sus circunstancias concretas por la Iglesia.
E Hace un progreso pastoral señalado por la distinción entre la
Iglesia y el Reino que implica la pastoral siempre nueva desde la situación
dada y en camino hacia la situación esperada. La pastoral tiene que vivir en
un progreso constante, pero esto no significa que haya que estar en un
continuo cambio loco. Por ello es necesario que haya objetivos a medio y
largo plazo, teniendo en cuenta la realidad que ha de venir. La pastoral no
puede a remolque de la historia, sino que tiene que ir a su ritmo.

Los valores del Reino no se encierran sólo en los límites visibles de la Iglesia,
sino que trascienden a esta al estar presentes en el propio mundo. Por ello, la
Iglesia no tiene el monopolio de los valores del Reino. Y es precisamente por ello

41
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

que la Iglesia debe mantener la mirada atenta para reconocer estos valoren en
medio de la sociedad, escrutando los signos de los tiempos y conociendo el mundo.
Si Dios amó al mundo, y murió por amor a él, la Iglesia no puede desentenderse
del reino.
Escrutar los signos de los tiempos tiene una serie de implicaciones:
E La realidad hay que leerla desde una lectura creyente. Es decir,
hay que mirar al mundo con los ojos de Dios, para saber ver más allá y
descubrir más allá.
E Esta realidad hay que confrontarla con el Evangelio, y al hacer
esto, cribar para saber qué parte de la realidad es signo del Reino y qué es
lo que está en contra del mismo. Y es entonces cuando entra en juego la
pastoral, para multiplicar lo que es signo del reino, y eliminar lo que está en
contra.
E Cuando uno se acerca a la realidad se topa de frente con el ser
humano. Y por ello, la Iglesia debe descubrir cuáles son los interrogantes más
profundos del hombre, y cuáles son las respuestas que están esperando. Y
hay que ofrecer las respuestas que vienen de Dios.
E Hay que descubrir la llamada de Dios desde esa realidad, y ver lo
que aporta Jesucristo a esa realidad concreta.
Para que la Iglesia pueda realizar su acción pastoral desde este criterio
de los signos de los tiempos, es necesario:
E Una actitud de apertura, que vaya más del encierre en sí misma
que supone una falta de celo.
E Descubrir en el mundo un lugar de la presencia incipiente del Reino.
Esto va a hacer que la Iglesia ofrezca de modo urgente al mundo la
posibilidad del anuncio del Reino.
Para que la acción de la Iglesia sea realmente pastoral hay una serie de
implicaciones.
E La Iglesia debe tomar postura crítica ante las ideas de la
humanidad, pues no puede desentenderse de aquello que mueve a los hombres
porque nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su
corazón.
E Es necesario que la doctrina que enseña la Iglesia sea un mensaje
que dé sentido a la realidad, a la vida de los hombres.

42
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E La pastoral debe llevar a un compromiso concreto con la realidad.


Este compromiso concreto se traduce en las distintas presencias del cristiano
en las mediaciones que este mundo tiene para construirse.
E Y, por último, la Iglesia no sólo debe ser crítica con lo que hay
fuera de ella, sino que debe serlo también en su interioridad, confrontando
continuamente sus propias opciones con el evangelio, pues estas opciones,
aunque broten de su propia doctrina, no encarnan en definitividad el Reino.

La distancia entre la Iglesia y el Reino invita a la misma Iglesia a abrirse


a todos los hombres. Si su misión es una misión ad gentes, la Iglesia debe romper
todo tipo de fronteras del tiempo y del espacio para convertirse en ofrecimiento
y en realidad de salvación para todo hombre que la acepte.
Como la salvación de Cristo es universal, la Iglesia tiene que tener la
capacidad de encarnarse en las distintas culturas de los hombres.
Este universalismo de la misión eclesial debe ser tanto cuantitativo, al llevar
la salvación a todos los hombres, como cualitativo, al hacer de todos los
miembros de la Iglesia verdaderos agentes de su acción pastoral.
Pero esto conlleva unos peligros:
E Contra el universalismo cuantitativo está el eclecticismo que
identifica el universalismo con la ausencia de criterios o la falta de crítica
para la evangelización, llegando a ser una especie de camaleón, o incluso a
una asunción acrítica de todo tipo de elementos culturales sin la necesaria
purificación dada por la encarnación.
E Contra el universalismo cualitativo, está toda metodología pastoral
que cierra sobre sí mismo los grupos o tendencia en la Iglesia, lo que conduce
a una pérdida de eclesialidad que se abre a la universalidad. Esta cerrazón
puede ser también individual o personal.
Y el ser universal de la Iglesia, conlleva también una serie de consecuencias:
E Al ser la Iglesia universal debe impulsar y favorecer la acción
misionera como integrante de su esencia y componente de su acción pastoral.
E La colegialidad y la corresponsabilidad como una manera de actuar
en la misión de la Iglesia.
E La opción prioritaria por los pobres, a quienes se les anuncia el
reino de Dios, concreta en intensidad un criterio que muchas veces hemos

43
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

entendido sólo en extensión. No se trata solamente de que sean objeto de la


preocupación eclesial.

III. Criterios que brotan de la presencia y misión en el mundo

Si la Iglesia se acerca al mundo y está en él para llevarlo a Dios, no puede


cerrar los oídos, sino que debe entrar en diálogo con el mundo, llevando el misterio
de la Revelación, como continuación de la misión del mundo.
La acción pastoral es, de algún modo, actualización de la Palabra de Dios.
Por tanto, toda la acción de la Iglesia, y todas las palabras puestas en tal
acción, deben llevar a la revelación.
En la Encíclica programática de Pablo VI, Ecclesiam suam, vemos las
siguientes características de este criterio:
E La palabra de la revelación nace de la iniciativa divina. Del mismo
modo, la palabra de la Iglesia tiene que nacer de la iniciativa de la propia
Iglesia que comprendo como un don su tarea.
E La palabra de la revelación ha surgido del amor, por lo que la
Iglesia debe ser capaz de ser palabra para el mundo y de ofrecerle su palabra
en medida en que ame a ese mismo mundo.
E La palabra de la revelación no se ajustó a los méritos de aquellos
a quienes iba dirigida. La Iglesia dialoga con el mundo desde la gratuidad que
funda su misión.
E Es una revelación que se propone, no se impone.
E El mensaje de la revelación es universal, para todos, y, por tanto,
es el Espíritu Santo el que se sirve de la Iglesia para que esta palabra llegue
a todos.
E Esta revelación es progresiva. La Iglesia acompaña al hombre y
al mundo respetando las leyes de su historia, su crecimiento, etc.
Por todo ello, hay tres actitudes fundamentales que se deben dar en este
diálogo entre la Iglesia y el mundo:
E La identidad de la acción eclesial debe estar marcada por la
referencia central a Cristo y al Reino.
E La apertura a los signos de los tiempos. Dialogar no es lanzar sólo
el mensaje, sino que es necesario escuchar, a veces para enriquecer la propia
postura, y otras veces, para corregir errores.

44
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E El diálogo en el mismo interior eclesial como muestra patente de


su poder transformador y de su carácter oferente, fomentando el diálogo
dentro de sus estructuras.

El carácter sacramental tiene que reflejarse en la cultura. Para que el


mensaje de Jesucristo y su misión pueda entran en contacto y diálogo con el
mundo, debe encarnarse en la cultura propia para que llegue y pueda ser
entendido. Y esto se hace a través de la inculturación. En la propia Encarnación
de Cristo y en Pentecostés vemos como la acción de Dios se realiza a través
de y asumiendo los moldes culturales. De este modo, cuando el Evangelio se
acerca a la humanidad crea cultura, por lo que la acción pastoral de la Iglesia
es también cultura de un pueblo, y utiliza la propia cultura como un medio de
transmisión.
Hagamos aquí unas aclaraciones al respecto:
E La Revelación trasciende a cualquier cultura, y no puede
identificarse con ninguna de ellas. Por lo tanto, no se puede reducir la
revelación a una mera cultura, y de hecho no puede asumir todos los elementos
de las culturas para ser transmitida.
E La urgencia de la evangelización de las culturas para que el
Evangelio termine siendo vida y propiedad de los pueblos es que un Evangelio
no encarnado en moldes culturales es irrelevante, y si no produce cultura es
ineficaz y abstracto.
E La acción pastoral de la Iglesia abre a cada cultura a un
universalismo donde es posible el diálogo cultural y la complementariedad de
las culturas en la fe.
E La acción pastoral de la Iglesia en la transmisión misionera de la
fe hace que una Iglesia con su cultura pueda ser elemento originante de otra
Iglesia (en sus manifestaciones externas).
E La acción pastoral de la Iglesia necesita un esfuerzo de
inculturación del evangelio en la cultura de hoy, llamada también al diálogo.

Todos los bautizados participan de esta misión, cada uno según su


condición, pues todos somos ungidos por el Espíritu Santo. Ha habido dos posturas
que han podido impedir que esta misión haya sido configuradora de la Iglesia:
La pérdida de identidad por una falta de conciencia de la evangelización o por

45
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

la disgregación de la misión, y el uniformismo que identifica la unidad de la


misión con la carencia de todo pluralismo en la Iglesia.
Se dan aquí, desde la centralidad de la misión continuada de Cristo, cinco
exigencias para la vida y la acción pastoral de la Iglesia:
E Revalorizar el concepto de misión tanto en Cristo como en la
Iglesia y en cada una de sus acciones. Es necesario hoy en día explicitar
mucho más la teología de la misión como criterio evaluador de toda la acción
pastoral.
E Una clara conciencia de la misión como fundamento de la Iglesia
y necesidad para todos sus miembros. Hay que evitar caer tanto en la
pasividad como en confundir la misión de la Iglesia con otras misiones o fines
propios de cada uno.
E Necesidad de una pastoral de conjunto que conjugue la unidad en
torno a la misión con el pluralismo, evitando la disgregación que proviene de
la falta de unidad fundamental.
E Necesidad de una distribución de la acción pastoral desde el
pluralismo de los dones y de los carismas que reparte el Espíritu Santo.
E Nada ni nadie en la Iglesia puede agotar la misión de Jesús en su
estructura y en su persona. La misión de la Iglesia tiene que aparecer ante
el mundo por la unidad de todos los que encarnan la misión de Jesús. Así, el
pluralismo en torno a la unidad se convierte en sigo de evangelización.

46
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

47
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

I. Modelo tradicional

Es un modelo de pastoral que responde a una sociedad ya cristianizada, lo


cual se ve en la cultura, la educación, las costumbres, etc. Esta situación conlleva
tres consecuencias:
E Una preocupación exclusiva por la vida interior de los fieles,
despreocupándose a veces del ámbito extraeclesial.
E Una seguridad de elementos ya adquiridos que libraba a la Iglesia
de muchas tareas evangelizadoras.
E Un reconocimiento social que facilita a la Iglesia la ejecución de
sus acciones pero que no presenta una actitud crítica ante las mismas.

La idea básica es que la Iglesia se ve a sí misma como una sociedad


perfecta. De aquí se sustrae una estructura piramidal separada en estratos. Es
una estructura más clerical. Se ve a la Iglesia como única y exclusiva
portadora de la salvación. Se da también el triunfalismo. Es una eclesiología en
la que se da una amplia estructura de leyes y normas.

El planteamiento pastoral en este modelo es la realización espiritual de los


fieles. De ahí que la acción pastoral propuesta sea la cura animarum, realizada
fundamentalmente a través de la sacramentalización. La Iglesia debe
garantizar así la recepción de estos sacramentos al menos en sus mínimos por
medio de sus mandatos. Esta pastoral busca un fiel practicante que cumpla con
sus compromisos eclesiales. La acción pastoral recae en el pastor y es recibida
pasivamente por los laicos, quienes no participan de otra manera de la misión.

Las acciones fundamentales en este modelo de acción pastoral son aquellas


enfocadas al culto sacramental.
E La acción catequética está más unida a la preparación de los
sacramentos que con la propia vida, usando métodos memorísticos y
aprendiendo la dogmática.

48
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E La pastoral de la palabra es amplia, también situada en el mismo


contexto: la recepción sacramental.
E La vida comunitaria parroquial tiende a asegurar la práctica y la
recepción sacramental. El párroco lleva el control de la recepción sacramental
de sus fieles, a los que conoce y acompaña.
E La caridad se da de manera asistencial, asociadas con acciones
individuales o de algunas estructuras eclesiales.
En definitiva, vemos un modelo pastoral centrado en la recepción de los
sacramentos y en el que el aspecto antropológico está muy poco desarrollado.

II. Modelo comunitario

Este modelo responde a una situación en la que las comunidades se han ido
vaciando poco a poco, por lo que se ha perdido el sustrato sociológico sobre el
que se asentaba la comunidad parroquial y pastoral anterior. Además, la Iglesia
redescubierta como comunión en los últimos tratados eclesiológicos no puede
traducir en la concreción de la comunidad la vida parroquial. Ante esta ausencia
de lazos afectivos en las comunidades, surge este modelo.

Dos son las ideas eclesiológicas básicas, basadas en el CVII.


E La concepción de la Iglesia como misterio de comunión que tiene
el origen en el misterio mismo de Dios.
E La eclesiología del Pueblo de Dios que ha descubierto el carácter
profético, sacerdotal y real de todos los bautizados.
Estas ideas han llevado a la renovación de las estructuras eclesiásticas
siguiendo los siguientes pasos:
E La comunidad de base en la que los miembros celebran su fe y
realizan su evangelización.
E La parroquia entendida como comunidad de comunidades.
E La Iglesia diocesana.
E La Iglesia universal, cuya comunión se da por la colegialidad.

La acción pastoral que ha propuesto este modelo ha sido la de la edificación


de la Iglesia partiendo de la base de la pequeña comunidad hasta la totalidad

49
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

de la Iglesia como comunión de comunidades. No importa aquí tanto la


estructura dogmática e ideológica como la vida real de la unidad en el amor
de los que forman las pequeñas comunidades.
Así, la estructura comunitaria y el modelo de comunidad no es único en la
Iglesia, sino plural, ya que en la Iglesia hay tipos muy distintos de vivir la
comunidad y tipos muy distintos de comunidades.

E En la comunidad confluyen todos los elementos eclesiales: el servicio


al m mundo, la evangelización y la liturgia.
E La comunidad intenta ser un signo vivo de salvación en parte ya
realizada en medio de la comunidad humana.
E La estructura evangelizadora es muy fuerte. En esta
evangelización tiene una decisiva importancia la Palabra de Dios como fuente
de la misma.
E En algunos grupos se da una liturgia propia. Además, cada grupo
tiene rasgos característicos.
E La participación de todos los miembros en la vida de la comunidad
es uno de los pilares de este modelo de acción pastoral.
E La vida comunitaria potencia los diferentes ministerios y carismas
de los individuos que forman la comunidad.
E La acción pastoral es edificada por toda la comunidad.

III. Modelo evangelizador

También podríamos llamar a este modelo como el modelo del primer anuncio.
Este modelo surge ante una situación en la que el cristianismo sigue siendo muy
potente en las estadísticas, pero con una vida eclesial bastante pobre. Todo esto
se ve en una sacramentalización amplia que no corresponde a la evangelización
previa, sino a la costumbre, en un infantilismo religioso caracterizado por una
asunción poco crítica de los contenidos de la fe y de las prácticas religiosas, y
en la separación entre fe y vida en muchos creyentes, con lo que la fe no llega
a ser totalizante en la configuración personal.
Otro de los factores que hacen que surja este modelo es la presencia en
la sociedad de una fuerte marginación y pobreza.

50
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Dos son las ideas eclesiológicas básicas:


E La misión de evangelizar como autentificación de comunión.
E La sacramentalidad de la Iglesia que la hace significativa para el
mundo y eficaz en él.
En definitiva, estas ideas nos llevan a un modelo eclesiológico en el que la
Iglesia salga de sí para llegar al mundo. Una Iglesia así necesita del respeto
por la propia autonomía, el mundo y los hombres. Necesita también del diálogo
sobre el hombre y sus problemas. Es necesario el servicio a los hombres como
portadora de salvación. La participación de todos los bautizados es básica, pues
esta misión no corresponde únicamente a los pastores. Y, por último, es necesario
el pluralismo, para así poder llegar a todos lados.

Para que este modelo sea posible de realizar se necesitan unas actitudes
y unas exigencias concretas:
E Romper el concepto de pastoral de mantenimiento, ya que dedicarse
a conservar trae la consecuencia que cada vez hay menos que conservar.
E Hay que amar el momento presente y el mundo de hoy. Es al
hombre de hoy y al mundo de hoy al que hay que evangelizar. No vale el
limitarse a mirar atrás. Esto conlleva una actitud de cercanía, de encarnación
en el mundo actual, de sintonía con los problemas de los demás. La Iglesia
debe ser sacramento del amor y la salvación de Dios en el hoy y ahora del
mundo.
E Hay que ser también un poco profetas, para querer purificar del
mundo aquello que no es de Dios, amando al mundo siempre.
E Tiene que haber unidad en la Iglesia en torno a su evangelización
y a su vida, pues la evangelización es misión de todos los bautizados.
E Hay que hacer de la Iglesia un lugar habitable, amable, atrayente,
para que sea signo evidente de la salvación histórica e invite a entrar en ella.

En este modelo evangelizador, que es un modelo en salida nos encontramos


con las siguientes acciones concretas:
E Iniciación cristiana seria que incluya una celebración auténtica de
los sacramentos de iniciación.

51
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E Potenciar la misión de la Iglesia a través de:


Q Acercarse a los más alejados y buscarlos en los ambientes en los
que están.
Q Promoción del laicado y su participación.
Q Darle importancia a los movimientos apostólicos y a los que centran
su tarea en la evangelización.
E La acción de la Iglesia debe transformar a la sociedad,
manifestando este cambio en:
Q El acercamiento a los pobres.
Q Trabajo serio por el cambio de las estructuras sociales, poniendo en
el centro de ellas al hombre.
Q Participación en los lugares y plataformas en los que se plantea
la marcha y la estructuración concreta de la sociedad.
Q Presencia pública de la Iglesia y testimoniante.
E Nueva espiritualidad desde la vida y la misión:
Q Una liturgia relacionada con la vida y origen de la misión para los
cristianos que la celebran.
Q Una espiritualidad profunda desde el testimonio y los signos de los
tiempos
Q Búsqueda de una nueva encarnación cultural.
Q Atención preferencial a los jóvenes, mostrándoles su ligar dentro
de la Iglesia.
Q Atención a la religiosidad popular, puesto a que lo que el pueblo
manifiesta la fe en muchos momentos de forma distinta a como lo
hacen los intelectuales.
Q Potenciación de las instituciones temporales cristianas, acompañada
siempre de un buen discernimiento.
E Necesidad de una creatividad pastoral que sea auténticamente
evangelizadora. Hay que tener cuidado de que esta creatividad no se quede
en algo vano e irrealizable.

IV. Modelo liberador

Responde a la situación propia de América Latina, en el contexto de la


teología de la liberación. Lo que urge este modelo es la injusticia tanto personal
como estructural que ha degradado al hombre hasta situarlo en niveles
infrahumanos.

52
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Estas ideas son las que podríamos decir enfocan una recta teología de la
liberación:
E Concepción sacramental de la eclesiología. La Iglesia no solo
significa lo que simboliza, sino que además lo realiza eficazmente en el aquí
y el ahora. La salvación de Jesucristo penetra los corazones y las estructuras
de los hombres para transformarlos desde las exigencias del Reino.
E La Eclesiología de las iglesias locales. En cada diócesis, en cada
Iglesia local, se encarna la Iglesia teniendo en cuenta la situación concreta
de cada una.
E La distinción entre Iglesia y Reino que ha situado al Reino en sus
características absolutas en su realización con la Iglesia y a la Iglesia en
su servicio al Reino para significarlo y para instaurarlo en sus dimensiones
históricas.
E Puesto que el mundo no le es ajeno a la Iglesia, la Iglesia no se
despega de aquel, sino que se abre al diálogo con él.

La propuesta pastoral de este modelo tiene estas ideas fundamentales:


tomar conciencia de la situación social en la que se ejerce la evangelización y
transformarla para que el anuncio de la salvación resulte eficaz.

E Una catequesis con un fuerte componente profético, que anuncia


y denuncia para activar el proceso de concienciación. Esta actitud profética
debe ir dirigida hacia la sociedad y hacia la propia Iglesia, puesto que no
siempre estamos a la altura de la situación. De ahí que el modelo liberador se
sitúe siempre en una comunión crítica con la Iglesia institucional.
E Un proceso de emancipación, en el que los cristianos deben asumir
un proyecto concreto para emanciparse de la paternidad jerárquica.
E El sujeto de este proceso de emancipación es el Pueblo de Dios. En
este modelo pastoral, la Iglesia se construye desde abajo.
E La Iglesia es al mismo tiempo evangelizadora y evangelizada. El
evangelio tiene eficacia, libera, transforma.
E La opción preferencial por los pobres es clave en este modelo
pastoral.

53
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

E La liturgia debe estar directamente conexionada con la idea de


liberación.
E Valoración progresiva de la religiosidad popular en la que el Pueblo
ha manifestado sus inquietudes y sus ansias de liberación.

V. Conclusión
Todos los modelos que hemos visto no son modelos completos, y no se
puede usar de forma aislada, sino que se debe complementar entre ellos.

54
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

55
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

I. Una práctica pastoral insuficiente


Esta práctica pastoral insuficiente se muestra en las siguientes limitaciones:
E La pastoral basada en la repetición de acciones, muchas veces
ineficaces, que se llevan haciendo toda la vida, sin plantearse si son necesarias
o útiles.
E La pastoral de respuesta a situaciones nuevas, caracterizada por
la improvisación o por la no integración de las acciones en el conjunto de la
actividad eclesial.
E La pastoral planteada desde objetivos amplios y vagos y sin una
planificación evaluable.

II. Causas de esta práctica pastoral


E La búsqueda de resultados inmediatos.
E Un espiritualismo pastoral que prescinde y sospecha de técnicas
demasiado humanas para una acción al servicio de la gracia.
E El reparto de responsabilidades muchas veces no se da como se
debe.
E La dificultad que lleva consigo el hacer proyectos de futuro. Para
la pastoral es necesaria la paciencia.
E La sospecha del excesivo tecnicismo y la burocratización.
E La dificultad del propio método, que implica distintos pasos.

III. Dos modelos eclesiológicos


Dependiendo del modelo de Iglesia que tengamos haremos un tipo de
programación pastoral u otra.
En un modelo tradicional, la programación consiste en hacer lo que siempre
se ha hecho, por lo que la programación es implícita y conocida por todos, es
ahistórica porque no parte de la situación a la que quiere responder, y es
universalista, por lo que quedaría lejos de una pastoral que se encarne en la
sociedad.
Por el contrario, una pastoral enraizada en un modelo eclesiológico distinto,
tiene las siguientes características:
E Por su estado de camino, la práctica pastoral no se concibe de
manera estática, sino que avanza, e incluso retrocede alguna vez. La

56
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

concepción de Pueblo de Dios peregrinante ayuda perfectamente a ese tipo


de comprensión eclesiológica.
E Por su diálogo con el mundo, la pastoral de un nuevo modelo
eclesiológico aprende las técnicas por la que él se desarrolla, y responde a sus
mismas situaciones. Así, la Iglesia concibe su acción en diálogo y como
respuesta a las situaciones concretas y distintas de los hombres en su realidad
histórica y temporal.
E Realiza la comunión en la acción conjunta. Se trata aquí de la
comunión hecha práctica como manifestación del misterio de comunión
presente en la Iglesia que la lleva a vivir de una determinada manera.
E Por la corresponsabilidad y la colegialidad, se encuentra con los
otros miembros de la Iglesia para realizarla y comparte tareas de las que
se siente responsable.
E Dios sigue actuando, por lo que se da una continuidad en la pastoral
de la acción de Dios y la misión de Jesucristo.
E Se da la presencia sacramental del Reino de Dios en la Iglesia.
E La Iglesia, con su acción, busca la salvación del hombre concreto.
E La acción pastoral debe ser dócil al Espíritu Santo.
E La programación pastoral debe hacerse de manera eficaz.

IV. La programación
Programar es situar en una organización todos los elementos pastorales
que buscan lograr unos fines. Para que haya una programación hay que partir
de una situación concreta de la que se parte, otra a la que se quiere ir, y una
serie de acciones para lograr llegar a esta nueva situación.
Para ello se necesita sistematizar y poner en relación de los elementos de
manera que ninguno se quede aislado; abarcar la totalidad de elementos
pastorales, tanto personales como no personales; y una elaboración intelectual
previa a la misma acción que la determina, la precisa y la dirige.
La programación busca la eficacia (no como último fin) y tiende a que
los recursos que contamos para la acción pastoral se ajusten a los objetivos
trazados y den el mayor rendimiento posible. Así, programar implica conocer la
realidad, las posibilidades, estudiar relaciones, poner en práctica pasos
determinados, evaluaciones diversas, y es necesaria la formación tanto teórica
como práctica.

57
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la planificación pastoral debe responder


a los siguientes interrogantes:
E ¿Por qué y para qué se va actuar? Aquí se fijan los motivos y
las finalidades.
E ¿Qué se quiere conseguir? Los objetivos.
E ¿Dónde se va a actuar? El contexto en el que va a realizar la
programación pastoral.
E ¿A quiénes va dirigida? Los destinatarios.
E ¿Cómo se va a actuar? Se ven las tareas a realizar y el método
que se va a utilizar.
E ¿Con qué personas se cuenta? Hay que fijar responsables.
E ¿Qué recuerdos materiales se necesitan? Hay que tener en cuenta
los medios a utilizar en la acción pastoral.
E ¿Cuándo y con qué plazos? Aquí miramos la programación
temporal.
E ¿Cómo comprobar su realización? Nos referimos por último a la
necesaria evaluación que requiere toda acción pastoral.
El actuar pastoral tiene, por todo lo ya visto, un momento reflexivo que
corresponde a la teología pastoral y un momento activo que corresponde a la
pastoral aplicada, mientras que el ver y el juzgar se condensan en el análisis de
la situación de la que partimos. Así, se dan tres momentos:

Consiste en evaluar la práctica pastoral existente desde su conocimiento


que la identifica y la contextualiza. Se da en tres momentos:
Análisis fenomenológico
Es llegar al conocimiento de la realidad, lo cual implica un conocimiento del
mundo donde se da la acción eclesial (se puede servir uno de ciencias auxiliares);
el conocimiento de la acción que la Iglesia realiza en este mundo; la interrelación
de la acción de la Iglesia sobre el mundo y el conocimiento del desarrollo de
una situación determinada para el conocimiento de las causas de la situación
presente.
Análisis crítico
Correspondería a la parte del juzgar en la metodología tradicional. Se trata
de dar una valoración a la situación analizada. Para ello es necesario tener una

58
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

criteriología teológica, especialmente eclesiológica, para descubrir si el actuar de


la Iglesia deriva claramente de su ser, y es necesario tener modelos
interpretativos desde los que poder evaluar la acción pastoral.
Análisis soteriológico
Es la conclusión de todo el análisis, en el que hemos de descubrir si en la
situación analizada están presentes los planes de Dios y su salvación. Esto es:
si esa historia y esa situación en la que nos centramos y para la que
programamos es historia de salvación y no meramente historia humana, y si
Dios está actuando en el mundo a través de nuestra acción pastoral concreta.

Se debe construir a partir de la situación evaluada en el paso anterior y


como respuesta a esta situación. Este proyecto:
Surge de la insatisfacción
Surge de la insatisfacción ante la práctica pastoral analizada o la
insuficiencia de las acciones pastorales para lograr los objetivos previstos.
Responde a una criteriología teológica
En esta criteriología se plasman las ideas teológicas de aquellos que quieren
hacer una programación. Es por ello que, ante una misma situación, se pueden
dar distintas prácticas pastorales.
Tiene unos objetivos
Con estos objetivos, que deben ir de lo teórico a lo práctico, de lo general
a lo operativo, se intenta dar respuesta a los desafíos descubiertos en el análisis
valorativo de la realidad pastoral. Hay tres órdenes de objetivos:
E Objetivos generales: normalmente a largo plazo, que nos indican la
dirección en la que se debe situar la acción pastoral.
E Objetivos específicos: Suelen desarrollar y dividir en bloques los
objetivos generales.
E Objetivos operativos: Dan el paso de la teoría a la práctica, se
proyectan a corto plazo y son claramente evaluables.
Ha de ser interiorizado
El proyecto de acción pastoral debe ser interiorizado por parte de todos
los que va a ser sus agentes, de manera que nadie quede al margen del proceso
de proyección para no quedar al margen proceso de programación.

59
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Es la fase estratégica que hace pasar de la situación dada a una nueva


renovación. Tiene una serie de características:
E Ha de partir siempre objetivos operativos.
E En la programación, los objetivos se convierten en tarea y acciones
pastorales concretas que tienen que ser descritas y sistematizadas.
E Hay que señalar tiempos concretos, tanto a corto como a largo
plazo.
E Hay que señalar las personas que van a participar en la pastoral,
distinguiendo los agentes de la acción y los destinatarios de las mismas.
E Hay que precisar los lugares en los que va a concretarse.
E Hay que explicitar los medios necesarios para realizar la acción
pastoral concreta: económicos, técnicos, institucionales…
E Tiene que haber siempre una evaluación, tanto continua como final.

V. Evaluación de la programación pastoral


Para la evaluación hay que contestar a una serie de preguntas:
E ¿Están bien determinadas las acciones concretas a realizar?
E ¿En qué medida ha servido la programación a nuestra comunidad?
¿Hay más comunión en ella? ¿Se han desarrollado los ministerios y servicios
convenientemente en nuestra comunidad? ¿Ha habido una corresponsabilidad
en los servicios?
E ¿En qué medida ha servido la programación para renovar nuestra
comunidad? ¿Ha roto el inmovilismo en el que estábamos? ¿Es una pastoral
arriesgada? ¿Es de mantenimiento?
E ¿Cómo sirve esta programación pastoral a la Evangelización? ¿Ha
sido misionera? ¿Ha tenido en cuenta al hombre del hoy y sus circunstancias?
¿Ha respondido a sus interrogantes?
E ¿Ha sido eficaz? ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Qué hemos
logrado? ¿A qué hemos dado prioridad?

60
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

61
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

Índice
Parte Primera: PASTORAL FUNDAMENTAL .................................................................................. 2
Capítulo I: La teología pastoral .................................................................................................... 2
I. Un primer acercamiento ........................................................................................................ 2
II. Tres estratos en la pastoral............................................................................................... 2
1. La Pastoral Fundamental (Teoría de la acción) .......................................................... 2
2. La Pastoral Especial (Acción de la Iglesia hoy) ........................................................3
Análisis fenomenológico y valorativo de las realidades eclesiales pastorales ........3
La proyección de una situación nueva de la acción eclesial ....................................3
La descripción de unos imperativos de acción ............................................................ 4
3. La Pastoral Aplicada (La aplicación de lo reflexionado) .......................................... 4
III. Especifidad de la Teología Pastoral ................................................................................ 4
IV. Algunas aclaraciones ........................................................................................................... 5
Capítulo II: Fundamentos Bíblicos de la Teología Pastoral ...................................................... 6
I. La pastoral en la terminología bíblica ................................................................................. 6
a) En el Antiguo Testamento ........................................................................................ 6
b) En el Nuevo Testamento ........................................................................................... 6
II. Las direcciones de la acción de Jesús..............................................................................7
1. La relación con el Padre .................................................................................................7
2. La proclamación del Reino ..............................................................................................7
3. El grupo de los doce ........................................................................................................8
III. La acción de la primera comunidad cristiana ...............................................................8
1. Características que definen la acción como eclesial o pastoral ................................8
a) Es una acción que no es propia de la Iglesia .......................................................8
b) Elementos constitutivos de la acción pastoral de la Iglesia ...............................8
c) La acción pastoral de la Iglesia crea una comunidad con rasgos y
características propios................................................................................................................ 9
d) La estructuración de la Iglesia ............................................................................... 9
e) La acción pastoral de la Iglesia en relación con el Magisterio y la Teología. 9
Capítulo III: Historia de la teología pastoral ........................................................................... 10
I. El Nacimiento y el primer desarrollo ................................................................................. 10
1. La primera configuración............................................................................................... 10
2. Orientaciones renovadoras del siglo XIX ................................................................... 10
a) Orientación bíblico-teológica de la escuela de Tubinga....................................... 11

62
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

b) La orientación eclesiológica de Graf ...................................................................... 11


3. Unidad de eclesiología y pastoral en su nacimiento ................................................... 11
II. La época de los manuales de pastoral ........................................................................... 12
1. Los manuales de pastoral .............................................................................................. 12
2. Una excepción en este tiempo ..................................................................................... 13
3. Relaciones con las ideas eclesiológicas ........................................................................ 13
III. La renovación eclesiológica y sus repercusiones pastorales teóricas ...................... 13
1. La insuficiencia de los manuales ................................................................................... 13
2. La repercusión pastoral de la teología del Cuerpo místico ...................................... 14
a) Noppel ........................................................................................................................ 14
b) Fran Xaver Arnold ................................................................................................... 14
c) Liégé ........................................................................................................................... 15
3. Relaciones eclesiología-pastoral en la teología del cuerpo místico ......................... 15
IV. La renovación eclesiológica y sus repercusiones pastorales prácticas ...................... 16
1. La pastoral de conjunto. Planteamiento ...................................................................... 16
2. La pastoral de conjunto. Realizaciones....................................................................... 17
3. Relaciones con la eclesiología sacramental de la época .......................................... 18
Capítulo IV: La Constitución pastoral del Vaticano II .......................................................... 20
I. El puesto de la Constitución en el Constitución Vaticano II ...................................... 20
II. Algo de su historia ............................................................................................................ 21
III. El método de la Constitución pastoral ........................................................................ 23
IV. El Cristocentrismo de la Constitución .............................................................................24
V. Las ideas de la Constitución...............................................................................................25
1. Primera parte ..................................................................................................................25
Capítulo 1 ........................................................................................................................25
Capítulo 2 .......................................................................................................................26
Capítulo 3 .......................................................................................................................26
Capítulo 4 .......................................................................................................................26
2. Segunda parte ............................................................................................................... 27
VI. Valoración pastoral del Vaticano II ............................................................................. 28
1. Insuficencias del Concilio Vaticano II ........................................................................29
Capítulo V: Raíces eclesiológicas de la teología pastoral ........................................................ 30
I. La nueva óptica eclesiológico-pastoral del Vaticano II .............................................. 30
II. Las tres referencias obligadas ......................................................................................... 31

63
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

1. Cristo................................................................................................................................. 31
a) El fundamento teológico ......................................................................................... 31
b) La repercusión pastoral .......................................................................................... 33
2. El Reino ............................................................................................................................34
a) El fundamento teológico (Consecuencias teológicas de la tensión Reino-Iglesia)
.....................................................................................................................................................34
b) La repercusión pastoral ...........................................................................................34
3. El mundo ......................................................................................................................... 35
a) El fundamento teológico ........................................................................................ 35
b) La repercusión pastoral .......................................................................................... 35
III. Otros temas eclesiológicos complementarios .............................................................. 36
1. El Pueblo de Dios ............................................................................................................ 36
2. El sacramento universal de salvación ........................................................................ 36
3. La eclesiología de las Iglesias locales ........................................................................ 36
4. El binomio comunión-misión ......................................................................................... 37
Capítulo VI: Criterios de acción pastoral .................................................................................. 38
I. Criterios que brotan de la continuidad de la misión de Cristo ..................................... 38
1. Criterio teándrico ........................................................................................................... 38
2. Criterio sacramental ..................................................................................................... 39
3. Criterio de conversión ................................................................................................... 40
II. Criterios que brotan del camino hacia el Reino............................................................. 41
1. Criterio de historicidad.................................................................................................... 41
2. Criterio de apertura a los signos de los tiempos ....................................................... 41
3. Criterio de universalidad ................................................................................................43
III. Criterios que brotan de la presencia y misión en el mundo....................................... 44
1. Criterio del diálogo .......................................................................................................... 44
2. Criterio de encarnación ................................................................................................. 45
3. Criterio de misión ............................................................................................................ 45
Capítulo VII: Modelos de acción pastoral .................................................................................48
I. Modelo tradicional................................................................................................................48
1. Situación a la que responde ..........................................................................................48
2. Ideas eclesiológicas básicas ..........................................................................................48
3. Planteamiento pastoral .................................................................................................48
4. Acción pastoral ..............................................................................................................48

64
Teología Pastoral Fundamental David Guirado Gutiérrez (2º Teología)
D. José Antonio Fernández Moreno

II. Modelo comunitario ...........................................................................................................49


1. Situación a la que responde ..........................................................................................49
2. Ideas eclesiológicas básicas ..........................................................................................49
3. Planteamiento pastoral .................................................................................................49
4. Acción pastoral ............................................................................................................. 50
III. Modelo evangelizador .................................................................................................... 50
1. Situación que está provocando este modelo.............................................................. 50
2. Ideas eclesiológicas básicas .......................................................................................... 51
3. Planteamiento pastoral ................................................................................................. 51
4. Acción pastoral .............................................................................................................. 51
IV. Modelo liberador.................................................................................................................52
1. Situación a la que responde ..........................................................................................52
2. Ideas eclesiológicas básicas ......................................................................................... 53
3. Planteamiento pastoral ................................................................................................ 53
4. Acción pastoral ............................................................................................................. 53
V. Conclusión .............................................................................................................................. 54
Capítulo VIII: La programación pastoral .................................................................................56
I. Una práctica pastoral insuficiente ....................................................................................56
II. Causas de esta práctica pastoral ...................................................................................56
III. Dos modelos eclesiológicos ..............................................................................................56
IV. La programación............................................................................................................... 57
1. El análisis crítico de la situación ................................................................................. 58
Análisis fenomenológico ............................................................................................... 58
Análisis crítico ............................................................................................................... 58
Análisis soteriológico .....................................................................................................59
2. Proyecto de la situación deseada ...............................................................................59
Surge de la insatisfacción............................................................................................59
Responde a una criteriología teológica ......................................................................59
Tiene unos objetivos .......................................................................................................59
Ha de ser interiorizado .................................................................................................59
3. La planificación o programación ................................................................................ 60
V. Evaluación de la programación pastoral ......................................................................... 60
Índice......................................................................................................................................................62

65

También podría gustarte