Jacques Derrida

L’Hospitalité

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Decía entonces que la frase que les he indicado, a saber “Nosotros no sabemos lo que es la
hospitalidad” puede tener múltiples acepciones. Al menos tres y sin duda más de cuatro.

1) La primera acepción, es la que dependerá del acento puesto sobre la palabra “saber”: nosotros no
sabemos, nosotros no sabemos lo que es la hospitalidad. Este no-saber no es necesariamente una
deficiencia, una ausencia de firmeza, una falta. Su aparente negatividad, esta negatividad gramatical (el
no-saber), no significaría la ignorancia sino que señalaría o recordaría solamente que la hospitalidad no
es un concepto que se presta a un saber objetivo. Ciertamente, existe un concepto de la hospitalidad, del
sentido de esta palabra “hospitalidad”, y tenemos de él alguna precomprensión. No podríamos hablar
de otra manera, suponiendo que habláramos sabiendo lo que hablar quiere decir. Pero por una parte, lo
que nosotros precomprendemos así, lo verificaremos, es rebelde a una identidad de sí o a una
determinación conceptual consecuente y estable, objetivable. Por otra parte, eso de lo que ese concepto
es concepto no es, no es un ente, no es alguna cosa que en tanto que ente, cosa u objeto, que pudiera
revelar un saber. La hospitalidad, si existe tal, es una “experiencia”, en el sentido más enigmático de
ese término, que no solamente, más allá de la cosa, del objeto, del ente presente, llama al acto y a la
intención, sino una experiencia intencional que se lleva, más allá del saber, hacia el otro como
extranjero absoluto, como desconocido, allí donde yo sé que no sé nada de él (regresaremos en un
momento o más tarde sobre la distinción tan difícil y tan necesaria entre estos dos conceptos a pesar de
todo indisociables, el otro y el extranjero, distinción indispensable no obstante si se quiere discernir
algo sobre la hospitalidad). Se debe pues saber todo lo que se puede saber sobre la hospitalidad, sin
duda, y hay tanto por saber; se debe llevar ciertamente este saber a la más alta y la más rica consciencia
posible; pero se debe también saber que la hospitalidad se da a pensar más allá del saber.

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