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Pleno.

Sentencia 424/2021
EXP. N.° 00475-2020-PA/TC
JUNÍN
SUSAN ANYELA COLONIO DÁVILA

RAZÓN DE RELATORÍA

En la sesión del Pleno del Tribunal Constitucional, de fecha 23


de febrero de 2021, los magistrados Ferrero Costa, Miranda
Canales, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera han
emitido, por mayoría, la siguiente sentencia que declara
FUNDADA la demanda de amparo que dio origen al Expediente
00475-2020-PA/TC.

Los magistrados Ledesma Narváez y Ramos Núñez emitieron


votos singulares.

Se deja constancia de que el magistrado Blume Fortini entregará


su voto en fecha posterior.

La Secretaría del Pleno deja constancia de que la presente razón


encabeza la sentencia y los votos antes referidos, y que los
magistrados intervinientes en el Pleno firman digitalmente al pie
de esta razón en señal de conformidad.

Flavio Reátegui Apaza


Secretario Relator

SS.

LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
EXP. N.° 00475-2020-PA/TC
JUNÍN
SUSAN ANYELA COLONIO DÁVILA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 23 días del mes de febrero de 2021, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los señores magistrados Ledesma Narváez, Miranda Canales,
Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera, con el abocamiento del
magistrado Ferrero Costa conforme al artículo 30-A del Reglamento Normativo del Tribunal
Constitucional, pronuncia la siguiente sentencia; con los votos singulares de los magistrados
Ledesma Narváez y Ramos Núñez que se agregan. Se deja constancia que el magistrado
Blume Fortini votará en fecha posterior.

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Susan Anyela Colonio Dávila
contra la resolución de fojas 331, de fecha 5 de diciembre de 2019, expedida por la Sala
Civil Permanente de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín, que declaró
infundada la demanda de amparo de autos.

ANTECEDENTES

Demanda

Con fecha 27 de abril de 2015 (folio 1), doña Susan Anyela Colonio Dávila interpone
demanda de amparo contra el Primer Juzgado de Paz Letrado de El Tambo - Huancayo de
la Corte Superior de Justicia de Junín, y contra el Segundo Juzgado de Familia de Huancayo
de la misma corte, con citación del procurador público a cargo de los asuntos judiciales del
Poder Judicial. Solicita que se declare la nulidad de la Resolución 16, del 3 de noviembre de
2014 (folio 23), que declaró nulo todo lo actuado hasta el estado de la notificación con la
sentencia del 15 de octubre de 2014, y ordenó la notificación a la actora en su domicilio
procesal ubicado en jirón Ancash 540, Tercer Piso, Oficina 302- Huancayo; y, su
confirmatoria, la Resolución 2, de fecha 13 de abril de 2015 (folio 40), dictada en el proceso
de alimentos seguido en su contra por don Iván Castro Matamoros. Alega la vulneración de
sus derechos fundamentales a la tutela procesal efectiva, al debido proceso y a la defensa en
el Expediente 3167-2012 (proceso de alimentos).

Sostiene que, en el proceso subyacente de alimentos a favor de su menor hija, las


notificaciones le han sido dirigidas al jirón Parra del Riego 776, El Tambo, de la ciudad de
Huancayo, que es la dirección que consignó el demandante. Sin embargo, este no es su
domicilio real, por lo que solicitó la nulidad de todos los actos procesales hasta el
emplazamiento de la demanda porque, a su juicio, al no haber sido notificada de estos actos,
se ha afectado sus derechos constitucionales a la defensa y al debido proceso. Indica que
pese haber resuelto su pedido de nulidad al demostrarse el vicio en la diligencia de
notificación de los actos procesales, con la Resolución 16, el a quo incurre en un error, pues
solo declaró la nulidad de actuados parcialmente hasta la notificación de la sentencia, y
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ordenó que se le notifique debidamente con la sentencia de autos, mas no lo hace desde el
auto admisorio de la demanda como lo solicitó, lo que considera una arbitrariedad.

Contestación de la demanda

El procurador público adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial
contesta la demanda (folio 278) y solicita que se declare infundada. Alega lo que pretende
la actora es que se plantee una controversia que ya fue dilucidada por los órganos de la
jurisdicción ordinaria.

Pronunciamiento del Tribunal Constitucional

Con resolución del 10 de enero de 2019 (folio 159), el Tribunal Constitucional


declaró la nulidad de la Resolución de Vista, de fecha 6 de agosto de 2015, emitida por la
Primera Sala Mixta de Huancayo, y nula la Resolución de fecha 15 de mayo de 2015, emitida
por el Tercer Juzgado Civil de Huancayo, y dispuso admitir a trámite la demanda de amparo
de autos, tras considerar que se encuentra comprometido el derecho a la defensa de la
recurrente. Aduce que corresponde evaluar si resulta acorde con el derecho a la defensa la
emisión de las resoluciones judiciales cuestionadas que declaran la nulidad únicamente hasta
la notificación de la sentencia, y no hasta el auto de admisión a trámite del proceso
subyacente.

Resoluciones de primera y segunda instancia o grado

El Tercer Juzgado Civil de Huancayo, mediante la Resolución 13, de fecha 10 de


setiembre de 2019 (folio 287), declara infundada la demanda, por considerar que la
resolución cuestionada que contiene el pedido de nulidad procesal solicitada es conforme a
derecho, toda vez que emitido el fallo en el proceso subyacente, no era posible que declare
el mismo juez la nulidad de su propia sentencia a través de una articulación procesal.

A su turno, la Sala Superior confirma la apelada por los mismos argumentos, y agrega
que habiéndose ordenado la notificación de la sentencia en el proceso subyacente, ello
posibilitaba que la actora pueda interponer apelación contra ella, y que la instancia superior,
de ser el caso, anulara la sentencia.

FUNDAMENTOS

Petitorio

1. El objeto de la demanda es que se declare la nulidad Resolución 16, del 3 de noviembre


de 2014, que declaró nulo todo lo actuado hasta el estado de la notificación de la
sentencia de fecha 15 de octubre de 2014, y su confirmatoria, la Resolución 2, de fecha
13 de abril de 2015; ambas resoluciones emitidas en el proceso de alimentos a favor de
la menor hija de la demandante, de iniciales G.P.C.C., seguido en su contra por don Iván
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Castro Matamoros (Expediente 03167-2012). Se alega la vulneración de los derechos


fundamentales a la tutela procesal efectiva, al debido proceso y a la defensa.

2. Así las cosas, este Tribunal Constitucional debe determinar, a la luz de los hechos
expuestos en la demanda y de los recaudos que obran en autos, si existe una afectación
al derecho de defensa de la actora en el proceso subyacente al declararse la nulidad de
los actos procesales en hasta el estado de la notificación de la sentencia emitida, y no
hasta la notificación de la demanda y auto admisorio, y si se habrían vulnerado los
derechos constitucionales invocados.

Sobre la supuesta vulneración del derecho de defensa por deficiente notificación

3. El derecho de defensa se encuentra reconocido en el inciso 14 del artículo 139 de la


Constitución, cuyo texto recoge “[e]l principio de no ser privado del derecho de defensa en
ningún estado del proceso”. Por su parte, el numeral 1 del artículo 8 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos establece que “[t]oda persona tiene derecho a ser
oída, (...) para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter”.

4. Al respecto, en la Sentencia 05871-2005-PA/TC, este Tribunal Constitucional sostuvo


que el derecho de defensa “(...) se proyecta (...) como un principio de contradicción de
los actos procesales que pudieran repercutir en la situación jurídica de algunas de las
partes de un proceso o de un tercero con interés (...). La observancia y respeto del
derecho de defensa es consustancial a la idea de un debido proceso, propio de una
democracia constitucional que tiene en el respeto de la dignidad humana al primero de
sus valores. Por su propia naturaleza, el derecho de defensa es un derecho que atraviesa
transversalmente a todo el proceso judicial, cualquiera sea su materia”.

5. La posibilidad de su ejercicio presupone, en lo que aquí interesa, que quienes participan


en un proceso judicial para la determinación de sus derechos y obligaciones
jurídicas tengan conocimiento, previo y oportuno, de los diferentes actos procesales que
los pudieran afectar, a fin de que tengan la oportunidad de ejercer, según la etapa
procesal de que se trate, los derechos procesales que correspondan (v.g. interponer
medios impugnatorios).

6. Las exigencias que se derivan del significado constitucional del derecho de defensa no
se satisfacen con la posibilidad de que, in abstracto, las partes puedan formalmente
hacer ejercicio de los recursos necesarios previstos en la ley, sino también con la
garantía de que puedan interponerse de manera oportuna. Por ello, el artículo 155 del
Código Procesal Civil dispone, en su segundo párrafo, que “[l]as resoluciones judiciales
sólo producen efectos en virtud de notificación hecha con arreglo a lo dispuesto en este
Código (...)”; de modo que la falta de notificación es considerada como un vicio que
trae aparejada la nulidad de los actos procesales, salvo que haya operado
la aquiescencia.
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7. Evidentemente, no cualquier imposibilidad de ejercer esos medios para la defensa


produce un estado de indefensión reprochada por el contenido constitucionalmente
protegido del derecho. Ésta será constitucionalmente relevante cuando aquella
indefensión se genera en una indebida y arbitraria actuación del órgano que investiga o
juzga al individuo. Y esto se produce sólo en aquellos supuestos en que el justiciable se
ve impedido, de modo injustificado, de argumentar a favor de sus derechos e intereses
legítimos, con el consiguiente perjuicio para tales derechos o intereses.

Análisis de la controversia

8. En el presente caso, los jueces emplazados de la Corte Superior de Justicia de Junín


constataron que el derecho a la defensa de doña Susan Anyela Colonio Dávila fue
vulnerado, en tanto que esta no tuvo conocimiento del proceso de alimentos incoado en
su contra (Expediente 3167-2012), sino hasta que este se encontraba en fase de
ejecución.

9. Al respecto, se observa que, tras haber solicitado la nulidad de actuados mediante escrito
de fecha 15 de octubre de 2014 (folio 210), el Primer Juzgado de Paz Letrado de El
Tambo - Huancayo emitió la Resolución 16, de fecha 3 de noviembre de ese mismo año
(folio 23), al verificar que efectivamente se había incurrido en un vicio procesal por una
notificación defectuosa de los actuados en perjuicio de doña Susan Anyela Colonio
Dávila:

Cuarto: En el presente caso, el demandante al momento de interponer su demanda


de alimentos ha señalado como domicilio real de la demandada el ubicado en el Jr.
Parra del Riego N.° 776- El Tambo, por ello con fecha 12 de diciembre de 2012 (…)
el personal de la Central de Notificaciones ha notificado bajo puerta la resolución uno,
demanda y anexos; asimismo, fue notificado (bajo puerta) en dicho domicilio la
resolución número cuatro, que declara rebelde y se señala fecha de audiencia,
conforme es de verse de la constancia de notificación de fojas dieciocho vuelta,
diligencia a la cual no asistió la demandada y se procedió a dictar sentencia.
(…)
Sexto: En autos, no se ha logrado acreditar que la demandada haya tenido como
domicilio real el señalado por la parte accionante, sito Jr. Parra del Riego N.° 776- El
Tambo, por el contrario, se ha logrado demostrar con la razón adjuntada por la
notificadora judicial Carol Ipagarraguirre Najera y recaudos, que efectivamente la
demandada nunca vivió en el domicilio señalado en autos, siendo así se ha vulnerado
el debido proceso y el derecho a la defensa establecido en el artículo 139, inciso 3 y
14 de la Constitución Política del Estado.

10. Empero, al resolver la solicitud de nulidad, la instancia judicial ordinaria precisó que
conforme al artículo 176 del Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil, una vez
sentenciado el proceso, la nulidad solo puede ser alegada expresamente en el escrito
sustentatorio del recurso de apelación. En otras palabras, que el juez de primer grado no
podía declarar la nulidad de su propia sentencia, sino que ésta solamente podía ser
declarada nula por el juez de segunda instancia durante el trámite del recurso de
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apelación.

11. En ese orden, el juez a quo dispuso la notificación de la sentencia contenida en la


Resolución 7, de fecha 24 de abril de 2013 (folio 28), a efectos de que doña Susan
Anyela Colonio Dávila pueda impugnarla mediante un recurso de apelación. Dicha
decisión fue confirmada mediante la Resolución 2, de fecha 13 de abril de 2015 (folio
210), expedida por el Segundo Juzgado de Familia de Huancayo de la corte citada,
también invocando el artículo 176 del TUO del Código Procesal Civil.

12. Al respecto, el artículo 176 del Texto Único Ordenado del Código Procesal Civil
dispone lo siguiente:

El pedido de nulidad se formula en la primera oportunidad que el perjudicado


tuviera para hacerlo, antes de la sentencia. Sentenciado el proceso en primera
instancia, sólo puede ser alegada expresamente en el escrito sustentatorio del
recurso de apelación. En el primer caso, el Juez resolverá previo traslado por
tres días; en el segundo, la Sala Civil resolverá oyendo a la otra parte en auto
de especial pronunciamiento o al momento de absolver el grado.

Las nulidades por vicios ocurridos en segunda instancia serán formuladas en la


primera oportunidad que tuviera el interesado para hacerlo, debiendo la Sala
resolverlas de plano u oyendo a la otra parte.

Los Jueces sólo declararán de oficio las nulidades insubsanables, mediante


resolución motivada, reponiendo el proceso al estado que corresponda.
(Subrayado agregado).

13. Así las cosas, este Tribunal Constitucional observa que los jueces emplazados han
aplicado una interpretación literal de la norma, sin tener en consideración que, incluso
la sentencia emitida en el proceso recaído en el Expediente 3167-2012, estaba viciada
de nulidad, al haber sido dictada en un proceso irregular, en el cual se afectó el derecho
fundamental al debido proceso, en su manifestación del derecho a la defensa de la
recurrente.

14. En efecto, el error del órgano judicial en la notificación de los actos procesales dirigidos
a la recurrente originó en los hechos que ésta no tomara conocimiento de los actos
procesales emitidos e impidió injustificadamente su impugnación o cuestionamiento al
interior del proceso judicial. Por estos motivos, la demanda ha de ser estimada, debiendo
retrotraerse el proceso judicial de alimentos al momento en que se cometió el vicio de
notificar a la recurrente con la demanda; ello importa que el resto de las notificaciones
posteriores emitidas en el proceso de alimentos, hasta antes del apersonamiento de doña
Susan Anyela Colonio Dávila, también se encuentran viciadas.

15. En tal sentido, como quiera que, los actos procesales no le fueron notificados a la
recurrente, queda demostrado que quedó en estado de indefensión, en clara vulneración
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de su derecho de defensa; en virtud de ello, corresponde estimar la demanda y, por


consiguiente, que se vuelva a realizar el acto de notificación respectivo.

16. Asimismo, corresponde condenar a la parte emplazada al pago de costos procesales, de


conformidad con lo dispuesto por el artículo 56 del Código Procesal Constitucional.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la


Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo; en consecuencia, NULO lo actuado en el


proceso civil de alimentos subyacente, a partir del acto procesal de la notificación de la
demanda, debiendo el juzgado competente notificar dicha resolución judicial cumpliendo
con las formalidades de la ley.

2. ORDENAR a la parte emplazada el pago de los costos procesales.

Publíquese y notifíquese.

SS.

FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA

PONENTE FERRERO COSTA


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VOTO SINGULAR DE LA MAGISTRADA LEDESMA NARVÁEZ

Con el debido respeto por la opinión de mis colegas magistrados, en el presente caso disiento
de la posición de la mayoría, ya que considero que la demanda debe de ser declarada
INFUNDADA. Mis fundamentos son los siguientes:

1. La demandante solicita que se declare la nulidad de la Resolución 16, del 3 de noviembre


de 2014, que declaró nulo todo lo actuado hasta el estado de la notificación de la sentencia
de fecha 15 de octubre de 2014, y su confirmatoria, la Resolución 2, de fecha 13 de abril
de 2015. Ambas, emitidas en el proceso de alimentos a favor de la menor hija de la
demandante, de iniciales G.P.C.C., seguido en su contra por don Iván Castro Matamoros
(Expediente 03167-2012).

2. Entonces, como bien delimitó la posición de mayoría en el fundamento 2, corresponde


determinar si “existe una afectación al derecho de defensa de la actora en el proceso
subyacente al declararse la nulidad de los actos procesales hasta el estado de la
notificación de la sentencia emitida, y no hasta la notificación de la demanda y auto
admisorio”.

3. Atendiendo a ello, se debe recordar que el Tribunal Constitucional ha señalado en


reiterada jurisprudencia que el derecho a la defensa comporta en estricto el derecho a no
quedar en estado de indefensión; esto es que, los titulares de los derechos e intereses
legítimos se ven impedidos de ejercer los medios legales suficientes para su defensa; no
obstante, no cualquier imposibilidad de ejercer esos medios produce un estado de
indefensión que atenta contra el contenido constitucionalmente protegido de dicho
derecho, sino que es constitucionalmente relevante cuando se genera una indebida y
arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al individuo.

4. Ahora bien, la Resolución 16, de 3 de noviembre de 2014, resolvió declarar “NULO todo
lo actuado hasta el estado de la notificación de la sentencia […], y renovándose los actos
procesales al estado que corresponde […]”. Siendo sus argumentos:

En autos, no se ha logrado acreditar que la demandada haya tenido como domicilio real el
señalado por la parte accionante; sito Jr. Parra del Riego 776 – El Tambo, por el contrario, se ha
logrado demostrar con la razón adjuntada por la notificadora Carol Iparraguirre Najera y
recaudos, que efectivamente la demandada nunca vivió en el domicilio señalado en autos, siendo
así se ha vulnerado el debido proceso y derecho de defensa establecido en el artículo 139 inciso
3 y 14 de la Constitución Política del Estado.
[…]
En ese sentido, se advierte que en el presente proceso de alimentos este Juzgado ha expedido
sentencia; sin embargo, teniendo en cuenta lo vertido por la parte demandada al señalar que no
tuvo conocimiento del presente proceso de alimentos y habiéndose demostrado ello, conforme a
lo descrito en los considerandos y precedentes y afectos de no recortar su derecho de defensa, es
procedente declarar la nulidad de todo lo actuado hasta fojas veintinueve vuelta (constancia de
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notificación de la sentencia prolada en autos a esta parte con las formalidades de ley a efectos de
que haga valer su derecho de defensa.

5. Asimismo, la Resolución 2, de fecha 12 de abril de 2015, que confirmó la Resolución 6,


de fecha 3 de noviembre de 2014, lo hizo atendiendo a los siguientes argumentos:

Ahora si bien conforme a lo indicado en la resolución apelada se ha vulnerado el derecho de


defensa de la demandada por la indebida notificación, empero no es atendible declarar la nulidad
hasta la notificación de la demanda; a razón que el proceso se encuentra sentenciado y conforme
lo establece el segundo párrafo del artículo 176 del Código Procesal Civil la nulidad solo puede
ser alegada expresamente en el escrito que sustentatorio del recurso de apelación, en
consecuencia siendo que el fundamento de la apelación es la indebida notificación y conforme
lo establece la norma antes citada siendo que la demandada no ha sido debidamente notificada
con la sentencia emitida en autos, la sentencia no ha quedado en calidad de cosa juzgada; razones
por las cuales el Aquo acertadamente ha declarado la nulidad de los actuados hasta la notificación
con la audiencia y sentencia; a fin de que la demandada haga valer su derecho vía apelación.
Máxime que se debe considerar que la sentencia como Resolución dada su importancia no puede
ser declarado nulo vía una articulación como es el caso de la nulidad deducida por la demandada,
sino que, debe ser sujeto de recurso de apelación que intrínsecamente contiene la nulidad de la
sentencia apelada conforme se encuentra señalado en el Artículo 382 del Código Procesal Civil,
esto a fin de que el órgano superior previa revisión minuciosa de la sentencia dictada en autos y
de la tramitación del proceso acorde o no al debido proceso ordene se declare nulo o revoque
total o parcialmente, un acto procesal presuntamente afectado por vicio o error.

6. De ellas se desprende que ambas resoluciones advirtieron la falta de notificación a la


actual demandante y por ello declararon la nulidad de los actuados; no obstante, solo
declararon la nulidad hasta el acto de notificación de la sentencia de primera instancia, ya
que la nulidad de la sentencia deberá de ser solicitada a través del recurso de apelación,
una vez notificada la sentencia. Incluso precisa que “el fundamento de la apelación es la
indebida notificación y conforme lo establece la norma antes citada siendo que la
demandada no ha sido debidamente notificada con la sentencia emitida en autos, la
sentencia no ha quedado en calidad de cosa juzgada”.

7. Entonces, se concluye que a la actora no se le dejó en un estado de indefensión, sino que


le precisó que la instancia pertinente para anular la sentencia de primera instancia era la
sala y lo podía solicitar a través de su recurso de apelación; y, por ello se anuló todo hasta
la notificación de la sentencia para que pueda apelar.

En ese sentido, considero que no se lesionó el derecho de defensa de la demandante, por


lo que la demanda debe de ser desestimada.

S.

LEDESMA NARVÁEZ
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VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO RAMOS NÚÑEZ

Con el debido respeto por las consideraciones de mis colegas magistrados, emito el presente
voto, ya que considero que demanda debe ser declarada IMPROCEDENTE, pues de autos
se advierte que la recurrente pudo cuestionar el vicio procesal denunciado con la
interposición del respectivo recurso de apelación de la sentencia. Sin embargo, dicho recurso
no se interpuso, dado que se emitió la Resolución 19, de fecha 26 de enero de 2015,
declarando consentida la sentencia. Por tanto, al haber dejado consentir lo resuelto hasta ese
estadio procesal, corresponde desestimar la pretensión en aplicación del artículo 4 del
Código Procesal Constitucional.

S.

RAMOS NÚÑEZ

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