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Sentencia 227/2021
EXP. N.° 01785-2018-PA/TC
PUNO
ALIDA ROSMERY APAZA CUENTAS
RAZÓN DE RELATORÍA
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
BLUME FORTINI
MIRANDA CANALES
RAMOS NÚÑEZ
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
EXP. N.° 01785-2018-PA/TC
PUNO
ALIDA ROSMERY APAZA CUENTAS
En Arequipa, a los 27 días del mes de febrero de 2020, el Pleno del Tribunal
Constitucional, integrado por los magistrados Ledesma Narváez, Ferrero Costa, Miranda
Canales, Blume Fortini, Ramos Núñez y Sardón de Taboada, pronuncia la siguiente
sentencia, con el abocamiento del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera, conforme al
artículo 30-A del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional. Asimismo, se
agregan el fundamento de voto del magistrado Espinosa-Saldaña Barrera y los votos
singulares de los magistrados Blume Fortini y Sardón de Taboada.
ASUNTO
ANTECEDENTES
Afirma que inició sus labores sin contrato, pero el 30 de noviembre de 2016
suscribió un contrato temporal por servicios personales en el régimen laboral de la
actividad pública, es decir, suscribió el contrato cuando vencía su plazo. Finaliza
afirmando que las labores que realizó son de naturaleza permanente, además esta plaza
se encuentra comprendida en el CAP de la municipalidad.
El Segundo Juzgado Civil de Puno, con fecha 17 de julio de 2017, declara fundada
la demanda por considerar que la actora fue despedida discriminatoriamente, ya que es
obligación del empleador demostrar que el cese no es por causa del embarazo. Además,
debe señalarse que la actora sí comunicó oportunamente de su estado de gestación.
FUNDAMENTOS
1. La actora solicita que se deje sin efecto el despido nulo del que fue víctima y se
ordene su reposición en el cargo de fiscalizador-notificador de la Subgerencia de
Actividades Económicas de la Gerencia de Turismo y Desarrollo Económico de la
Municipalidad Provincial de Puno. Sostiene que, pese a encontrarse en estado de
gestación, se procedió a despedirla; a pesar de que su contrato temporal se había
desnaturalizado, pues realizaba labores de naturaleza permanente. Por esta razón
alega que se han afectado el derecho al trabajo, el principio de no discriminación de
la madre trabajadora y otros derechos.
2. Por su parte, la parte demandada manifiesta que la actora no fue despedida, sino que,
cuando venció el plazo estipulado en su contrato temporal se extinguió la relación
contractual, además señala que no superó el año de servicios, de conformidad con la
Ley 24041; por lo que no se han vulnerado los derechos alegados.
Procedencia de la demanda
Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza permanente, que tengan
más de un año ininterrumpido de servicios, no pueden ser cesados ni destituidos sino por
las causas previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo 276 y con sujeción al
procedimiento establecido en él, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15 de la misma
ley.
12. Sin perjuicio de lo antes señalado, debe precisarse que no se ha acreditado en autos
que la renovación del contrato de la actora haya sido motivada por su estado de
gestación, más aún si se advierte que el único contrato fue suscrito el 1 de abril de
2016 y con fecha de término del 30 de noviembre de ese año.
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
LEDESMA NARVÁEZ
FERRERO COSTA
MIRANDA CANALES
RAMOS NÚÑEZ
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
S.
ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA
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PUNO
ALIDA ROSMERY APAZA CUENTAS
Así, cuando el artículo 27 de la Constitución de 1993 establece que “la ley otorga al
trabajador protección adecuada contra el despido arbitrario”, se refiere solo a obtener una
indemnización determinada por la ley.
Semejante operación normativa implicaba afirmar que el despido nulo no puede ser
descrito como “sujeto a la libre voluntad o al capricho antes que a la ley o a la razón”, lo
que es evidentemente inaceptable.
Más allá de su deficiente lógica, la Ley 26513 tuvo como consecuencia resucitar la
reposición como medida de protección frente a un tipo de despido, entregándoles a los
jueces poder para forzar la continuidad de una relación de trabajo.
Esta nueva clasificación —que se mantiene en el Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado mediante
Decreto Supremo 003-97-TR— es inconstitucional.
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PUNO
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Lamentablemente, este error fue ampliado por el Tribunal Constitucional mediante los
casos Sindicato Telefónica (2002) y Llanos Huasco (2003), en los que dispuso que
correspondía la reposición incluso frente al despido arbitrario.
Al tiempo que extrajo la reposición de la existencia del amparo laboral, Llanos Huasco
pretendió que se distinguiera entre el despido nulo, el incausado y el fraudulento. Así, si
no convencía, al menos confundiría.
Esta obligación no se suprime en una emergencia sanitaria. Las medidas para hacerle
frente a una emergencia sanitaria deben ser idóneas, razonables y proporcionales. No
puede suprimirse el derecho al trabajo de las personas si no es estrictamente necesario
hacerlo.
S.
SARDÓN DE TABOADA