Está en la página 1de 7

15-Percepción e interpretación de sucesos.

    
Al escuchar la palabra percepción, inmediatamente lo asociamos con la
percepción visual, pero cabe recordar que el ser humano cuenta con varios
sentidos, a través de los cuales se puede percibir, transformándose ya no sólo
en una función biológica, sino también en una función psíquica superior, en
donde seleccionamos las fuentes de estimulación, por lo que es voluntaria.

Durante nuestro proceso de formación docente tenemos que hacer uso de la


percepción intermodal, pues se nos asignan escuelas, donde se realizará una
práctica de observación, entendiendo que es el “proceso cuya función primera
e inmediata es recoger la información sobre el objeto que se toma en
consideración”, en nuestro caso sobre los sucesos en el aula, pues ésta será el
punto de partida de nuestro trabajo docente, es decir a través de lo percibido se
realizarán los planes de trabajo acordes a las características de los niñ@s,
pero en algunos casos la interpretación que le damos a los sucesos son no un
análisis objetivo, sino más bien un listado de juicios de valor emitidos por el
“observador”, siendo que “el papel principal del observador consiste en
explicitar los límites del objeto de estudio, separándolo y aislándolo dentro del
entorno”.

La percepción intermodal nos brindará la posibilidad de obtener datos


significativos, sin embargo en algunos casos no hemos logrado desarrollar la
capacidad de percibir a través de los distintos sentidos aunado a enfocarnos
solo a un suceso, cuando en el aula no solo ocurre uno, sino varios y no solo
durante las llamadas prácticas de observación, sino también durante nuestro
trabajo docente, es por ello que el rol de observador es primordial desarrollarlo
y aplicarlo durante la práctica docente, pues existen casos en donde a una
percepción “pobre“ le aunamos una interpretación con la utilización de
calificativos, que se ve reflejada en la redacción de nuestro plan de trabajo,
pues las actividades son planteadas de acuerdo a las supuestas características
de la escuela, del aula y de los niñ@s, al llevarlas a cabo nos encontramos con
diversas dificultades e imprevistos, tal vez éstas ya se habían manifestado con
anterioridad durante las prácticas de observación, pero nuestra poca o nula
capacidad de percepción e interpretación no nos brindo la posibilidad de
prevenirlas o en dado caso de estar conscientes de lo que probablemente
sucedería. Por lo que me permito compararlo con mi propio trabajo docente
“Yoselín quedó en el equipo de Yael, al que no le agradó dicha presencia, por
lo que le manifestó su descontento mediante comentarios desagradables, al
grado de hacerla llorar, previamente ella ya me había comentado que no quería
estar en ese equipo, que si la cambiaba con otros niñ@s, por querer mostrar de
cierta forma mi autoridad, le dije que no, que tenía que trabajar en el equipo
asignado”.
16-Percepciones políticas.
La característica de la percepción política de un sujeto humano es subjetiva,
selectiva y temporal. Subjetivo porque transforma las reacciones a un mismo
estimulo de una persona a otra. En publicidad es significativo estar al tanto de
las reacciones a un equivalente estímulo para identificar los usos posibles que
pueden hacerse de un determinado producto y así, adaptar la comunicación a
las ventajas buscadas. La condición selectiva en la percepción es
consecuencia de la naturaleza subjetiva de la persona que no puede percibir
todo al mismo tiempo y selecciona su campo perceptual en función de lo que
desea percibir.

La percepción superficial se vuelve temporal por ser un fenómeno a corto


plazo, si se innova las experiencias con técnicas holistas, se enriquece la
percepción, y se evoluciona, variándose las necesidades y motivaciones en los
mismos. Admiten los responsables de marketing cambiar la percepción del
consumidor sobre el producto mediante la variación de cualquiera de los
elementos del marketing mix.

Los componentes de la percepción política pueden ser los mismos para todas
las personas, cada una de ella percibirá cosas distintas, sin embargo este
fenómeno lleva a concebir a la percepción como resultado de dos tipos de
inputs: las sensaciones o estimulo físico que proviene del medio externo, en
forma de imágenes, sonidos, aromas, entre otros, son la respuesta directa e
inmediata a una estimulación de los órganos sensoriales, esta concepción es la
relación entre tres elementos: un estímulo, un órgano sensorial y una relación
sensorial.

l propósito de la actual investigación es conocer los factores que inciden en la


percepción de la imagen política en el escenario electoral, el presente trabajo
se constituye en una investigación que permitirá establecer conclusiones
relativas al tema y conocer los elementos que contribuyen en la construcción
de la imagen política, esta estrategia es utilizada por personas y partidos
políticos que desean alcanzar cargo público de elección popular.

La importancia se radica en identificar algunas percepciones de los electores y


su impacto frente a las acciones de marketing político, y conductas análogas
con la etapa preelectoral de la comunicación política para mejorar la
transparencia y la erradicación de la corrupción, y poder orientar a futuros
candidatos en la planificación, organización y elaboración de una cruzada
electoral, el conocimiento actual del tema, por tanto, la respuesta del mercado
de marketing ante un determinado producto o servicio va a depender de cómo
sean percibidos los conocimientos de percepción política y marketing digital.
17-Estereotipos y prejuicios: diferencias.    
Es importante en primera instancia definir los términos estereotipo y prejuicio.
Por un lado el estereotipo es la creencia o idea estructurada acerca de las
características asociadas a diferentes grupos sociales, que comprenden el
aspecto físico, ocupación, intereses y raza. Un estereotipo puede ser positivo,
negativo o neutral. Es muy común que los estereotipos sean ocasionados por
distorsiones cognitivas de la realidad. Los estereotipos cumplen funciones
como, defender los valores, categorizar y hacer más fácil controlar la ideología
que es dominante en un entorno.

El prejuicio es una actitud comúnmente de rechazo hacia un grupo de


personas miembros de un grupo. Este tipo de comportamiento o reacción
siempre es injustificado. Los prejuicios son emociones y sentimientos que
pueden ser positivos o negativos sobre un grupo social y sus miembros.

Tanto los prejuicios como los estereotipos pueden llegar a tener efectos
negativos en el vínculo entre grupos sociales y generar problemas de
convivencia. Los prejuicios y los estereotipos son considerados las bases de
actitudes de discriminación con efectos graves en la convivencia, siendo una
causa absurda para utilizar la violencia y agresión en contra de otro ser
humano.

Por otro lado, el estereotipo y prejuicio visto como una inclinación personal se
transforma en comportamientos negativos hacia un grupo o una persona,
donde estos comportamientos reales y observables se les conocen como
discriminación.

Si hablamos de discriminación, se refiere al maltrato o limitación de


posibilidades a personas solo por el hecho de presentar características
distintas o especiales que determinan su sentido de pertenencia a un grupo.
Discriminar a alguien fortalece el prejuicio y el prejuicio crea y sostiene la
discriminación.

Las disposiciones negativas hacia otros grupos sociales, generan muchas


consecuencias en la vida de la víctima y de los victimarios.

Para las personas que son discriminadas con conductas de este tipo ocasionan
exclusión y un incremento de las grietas sociales de los grupos de personas,
haciendo que las personas discriminadas tengan un menor acercamiento a
servicios sociales, ascensos profesionales y oportunidades académicas.

Aún en la actualidad, existen muchos problemas de este tipo para las mujeres
en las culturas tradicionales, que moralmente se consideran una injusticia para
las personas que pasan por este prejuicio sin fundamento. para los que tienen
prejuicio les afecta en su manera de ver la realidad,
. 18-Estereotipos y prejuicios, las raíces de la discriminación y
la desigualdad.
El prejuicio no es solamente una declaración de opinión o de creencia, sino una
actitud que incluye sentimientos tales como desprecio, disgusto o total repudio.
Donde esté latente el prejuicio, los estereotipos muy rara vez quedan atrás. El
término “estereotipo” hace referencia a reproducciones mentales de la realidad
sobre las cuales se generaliza acerca de miembros u objetos de algún grupo.
Tanto el prejuicio como las generalizaciones pueden poseer contenido positivo
o negativo; en esta reflexión analizaremos solamente su contenido negativo.

El prejuicio, el estereotipo y la discriminación con frecuencia se presentan


juntos. Después de la Segunda Guerra Mundial, Theodor Adorno (6) concluyó
que la clave del prejuicio se atribuía a lo que él llamó una “personalidad
autoritaria”. Describe este tipo de personalidad en sujetos de pensamiento
rígido que obedecen a la autoridad, miran al mundo como blanco y negro e
imponen un apego estricto a las reglas sociales y jerarquías. La gente
autoritaria tiene más tendencia que otros a albergar prejuicios en contra de
grupos de bajo nivel social. Esta personalidad y el miedo a perder el control se
encuentran en sujetos débiles, con rasgos obsesivos y/o compulsivos.

Aunque han surgido diferentes escuelas para explicar la discriminación, la


teoría de Adorno ha prevalecido en varios puntos importantes. Primero, la
postura política rígida conservadora se correlaciona con el prejuicio. Estudios
con adecuada metodología han encontrado que este autoritarismo de derecha
está asociado con una variedad de prejuicios. Segundo, la gente que tiene una
visión del mundo en forma de jerarquías tiene más probabilidad que otros de
mantener prejuicios hacia grupos de bajo nivel social, especialmente cuando
estas personas quieren que su propio grupo sea dominante y superior a otros
En esta categoría se encuentra especialmente el prejuicio sexista. Finalmente,

Adorno y sus coautores estaban en lo correcto cuando resaltaban que el


pensamiento categórico rígido es un ingrediente central en el prejuicio, como
ratificó Gordon Allport. Aunque éste reconocía las dimensiones emocionales,
sociales, económicas e históricas del prejuicio, también propuso que es en
parte fruto del funcionamiento normal del ser humano. En un pasaje muy citado
de su libro, escribió: “La mente humana debe pensar con la ayuda de
categorías. Una vez formadas, las categorías son la base para el prejuzgar
normal. Nosotros no podemos evadir este proceso. La vida ordenada depende
de ello”.

No obstante, las categorías son recursos de la mente para acortar


razonamientos y no son los conceptos en sí mismos, los cuales con frecuencia
no son opuestos sino complementarios, como el día y la noche, el frío y el calor
y en especial los sexos.
19-Estereotipos como forma de etiquetar.
¿Cómo se podrían definir las etiquetas o estereotipos y por qué se
producen?

Las etiquetas y estereotipos son el resultado del esfuerzo de las personas por
darle sentido, justificación y encontrarle significado a la realidad que les rodea,
a las personas que consideran diferentes de sí, ya sea por su origen étnico, su
cultura, su estatus social y económico, su edad y cualquier otra condición. Son
ideas expresadas en palabras e imágenes, que generan y refuerzan emociones
como el desprecio, el miedo e incluso la ira, así como acciones de rechazo,
aislamiento y oposición. Vienen dadas por los condicionamientos a que nos
vemos sometidas las personas desde edades tempranas por los adultos de
referencia, al adoctrinamiento cultural que propone que, “quien no es igual es
nuestro enemigo”, “quien no está con nosotros, está contra nosotros” y en
consecuencias, hay que enfrentarlo. De igual forma, encuentra sus causas en
la no educación en competencias como la compasión y la colaboración y en un
deficiente acompañamiento en el proceso de socialización con otras personas
que no pertenecen al núcleo familiar y comunitario conocidos.

¿Son las etiquetas inherentes a la condición humana?

No lo son, en el sentido de que no nacemos con ellas codificadas en nuestro


cerebro, ni estamos condicionados como seres humanos a ponerlas o a usarlas
ineludiblemente. Son el resultado como ya dijimos de los procesos de
aprendizaje, de un buscar comprender la realidad que nos rodea y eso sí es
inherente a la condición humana: la curiosidad, la búsqueda de sentido y de
significado. Podemos encontrar que ante una misma realidad, persona o grupo,
que se nos presentan, cada cual forme sus propias opiniones a partir de lo
percibido a través de la experiencia directa o aprendida de otros y ponga un
nombre para definir estas realidades y entonces con ello acabe por etiquetar,
crear estereotipos, reforzar prejuicios.

¿Hay etiquetas buenas o malas?

Hay etiquetas. El significado de las mismas y la actuación en consecuencia es


lo que podría considerarse bueno o malo. El mismo uso de términos como
bueno o malo termina entrañando una calificación de las cosas, de las
personas y del mundo, que dependerá de a qué se aplique, en qué sentido y
con qué fin. Con términos como negro, pobre, extranjero y otros, sucede lo
mismo. Una etiqueta o estereotipo genera prejuicios y los refuerzan, los
prejuicios influyen en las emociones y en nuestros actos de acercamiento o
exclusión, con todo ello se refuerza un orden de cosas dentro de la sociedad,
que puede permanecer por generaciones y hacer mucho daño. Incluso
provocar divisiones, conflictos, guerras y con ellas sabemos lo que viene como
consecuencia: muerte, dolor, deshumanización.
20-El peso de los prejuicios, el componente emocional.  
Los prejuicios nos hablan de la parte afectiva o actitud negativa. Igual que decir
que tener estereotipos es algo normal y social, los prejuicios llevan implícita
una connotación negativa.

Tras el estereotipo, que hace referencia a la parte cognitiva y su


correspondiente prejuicio, apelando a la parte afectiva, tendríamos la
discriminación. La discriminación nos hablaría del comportamiento y las
acciones llevadas a cabo para expresar tanto el estereotipo como el prejuicio,
es decir lo que cada uno hace.

Los prejuicios en cambio, nos hablan de la parte afectiva o actitud negativa.


Igual que decíamos que tener estereotipos es algo normal y social, los
prejuicios llevan implícita una connotación negativa.

 Por seguir el ejemplo de antes podríamos tener un estereotipo de que


los andaluces son graciosos y el prejuicio negativo de que nunca se
toman las cosas en serio.
 La última parte que nos faltaría para cerrar el círculo, sería que tras el
estereotipo, que hace referencia a la parte cognitiva y su
correspondiente prejuicio, apelando a la parte afectiva, tendríamos la
discriminación.

La discriminación nos hablaría del comportamiento y las acciones llevadas a


cabo para expresar tanto el estereotipo como el prejuicio, es decir lo que cada
uno hace.
21-¿Qué papel tienen los estereotipos?
La psicología social ha estudiado los estereotipos, cómo surgen y las
diferencias que podríamos encontrar entre estos, los prejuicios y la
discriminación. Las funciones que se han encontrado dentro de esta actividad
cognitiva son:

● Sistematizar y simplificar la realidad: haciendo grupos amplios con los que


poder categorizar y clasificar, convirtiendo mentalmente al mundo, de alguna
manera, en un lugar más previsible.

● Defender los valores de la persona. Los grupos me permiten asignar


características ampliadas con las que es más fácil compararme que si se
hiciera uno por uno.

● Mantener un cierto control social. Al tener grupos amplios, es más fácil


controlar el exterior que si lo hacemos por individuos.

¿Es posible limitar los estereotipos y prejuicios? Limitar los estereotipos y


prejuicios es posible si en lugar de evaluar, observamos. Los estereotipos en
ningún caso están ahí para limitarnos, sino al contrario, lo que tenemos que
hacer es limitar nosotros a ellos, manejarlos con prudencia.

Algo que debemos entender, es que los estereotipos surgen como economía
cognitiva. Es decir, se busca “agrupar” personas, homogeneizarlas para facilitar
entendimiento social.

Solo los perfiles más abiertos, empáticos e informados, saben que estas
categorías no siempre se cumplen, y que si nos paramos a observar los grupos
más de cerca, encontraremos diversos matices.

Los estereotipos en ningún caso están ahí para limitarnos, sino al contrario, lo
que tenemos que hacer es limitarlos nosotros a ellos, manejarlos con
prudencia.

Nos ayudan a organizar, pero de ningún modo constituyen un modelo sin error.
Los estereotipos, como hemos visto, también se encuentran en la base de los
prejuicios, por ello si podemos limitar los estereotipos, estaremos
contribuyendo a que los prejuicios no sean algo determinante para nosotros.

Cambiar un estereotipo o un prejuicio solo es posible si nos acercamos al


grupo y tratamos de observar sin aplicar filtros o tratando de confirmar ideas
previas. La cuestión, por tanto, está en dedicar nuestros esfuerzos a fijarnos en
esas ideas y situaciones que rompen con las ideas previas. Y esa, es una
responsabilidad de todos.

También podría gustarte