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Al escuchar la palabra percepción, inmediatamente lo asociamos con la
percepción visual, pero cabe recordar que el ser humano cuenta con varios
sentidos, a través de los cuales se puede percibir, transformándose ya no sólo
en una función biológica, sino también en una función psíquica superior, en
donde seleccionamos las fuentes de estimulación, por lo que es voluntaria.
Los componentes de la percepción política pueden ser los mismos para todas
las personas, cada una de ella percibirá cosas distintas, sin embargo este
fenómeno lleva a concebir a la percepción como resultado de dos tipos de
inputs: las sensaciones o estimulo físico que proviene del medio externo, en
forma de imágenes, sonidos, aromas, entre otros, son la respuesta directa e
inmediata a una estimulación de los órganos sensoriales, esta concepción es la
relación entre tres elementos: un estímulo, un órgano sensorial y una relación
sensorial.
Tanto los prejuicios como los estereotipos pueden llegar a tener efectos
negativos en el vínculo entre grupos sociales y generar problemas de
convivencia. Los prejuicios y los estereotipos son considerados las bases de
actitudes de discriminación con efectos graves en la convivencia, siendo una
causa absurda para utilizar la violencia y agresión en contra de otro ser
humano.
Por otro lado, el estereotipo y prejuicio visto como una inclinación personal se
transforma en comportamientos negativos hacia un grupo o una persona,
donde estos comportamientos reales y observables se les conocen como
discriminación.
Para las personas que son discriminadas con conductas de este tipo ocasionan
exclusión y un incremento de las grietas sociales de los grupos de personas,
haciendo que las personas discriminadas tengan un menor acercamiento a
servicios sociales, ascensos profesionales y oportunidades académicas.
Aún en la actualidad, existen muchos problemas de este tipo para las mujeres
en las culturas tradicionales, que moralmente se consideran una injusticia para
las personas que pasan por este prejuicio sin fundamento. para los que tienen
prejuicio les afecta en su manera de ver la realidad,
. 18-Estereotipos y prejuicios, las raíces de la discriminación y
la desigualdad.
El prejuicio no es solamente una declaración de opinión o de creencia, sino una
actitud que incluye sentimientos tales como desprecio, disgusto o total repudio.
Donde esté latente el prejuicio, los estereotipos muy rara vez quedan atrás. El
término “estereotipo” hace referencia a reproducciones mentales de la realidad
sobre las cuales se generaliza acerca de miembros u objetos de algún grupo.
Tanto el prejuicio como las generalizaciones pueden poseer contenido positivo
o negativo; en esta reflexión analizaremos solamente su contenido negativo.
Las etiquetas y estereotipos son el resultado del esfuerzo de las personas por
darle sentido, justificación y encontrarle significado a la realidad que les rodea,
a las personas que consideran diferentes de sí, ya sea por su origen étnico, su
cultura, su estatus social y económico, su edad y cualquier otra condición. Son
ideas expresadas en palabras e imágenes, que generan y refuerzan emociones
como el desprecio, el miedo e incluso la ira, así como acciones de rechazo,
aislamiento y oposición. Vienen dadas por los condicionamientos a que nos
vemos sometidas las personas desde edades tempranas por los adultos de
referencia, al adoctrinamiento cultural que propone que, “quien no es igual es
nuestro enemigo”, “quien no está con nosotros, está contra nosotros” y en
consecuencias, hay que enfrentarlo. De igual forma, encuentra sus causas en
la no educación en competencias como la compasión y la colaboración y en un
deficiente acompañamiento en el proceso de socialización con otras personas
que no pertenecen al núcleo familiar y comunitario conocidos.
Algo que debemos entender, es que los estereotipos surgen como economía
cognitiva. Es decir, se busca “agrupar” personas, homogeneizarlas para facilitar
entendimiento social.
Solo los perfiles más abiertos, empáticos e informados, saben que estas
categorías no siempre se cumplen, y que si nos paramos a observar los grupos
más de cerca, encontraremos diversos matices.
Los estereotipos en ningún caso están ahí para limitarnos, sino al contrario, lo
que tenemos que hacer es limitarlos nosotros a ellos, manejarlos con
prudencia.
Nos ayudan a organizar, pero de ningún modo constituyen un modelo sin error.
Los estereotipos, como hemos visto, también se encuentran en la base de los
prejuicios, por ello si podemos limitar los estereotipos, estaremos
contribuyendo a que los prejuicios no sean algo determinante para nosotros.