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Cambios en la política fiscal

Al mencionar cambios en las políticas tenemos, Por ejemplo, la adopción progresiva de


automóviles eléctricos o el despliegue de edificios energéticamente eficientes tanto para fines
residenciales, comerciales como de oficinas, recaerá principalmente en el sector privado. En
estos casos, las normas de edificaciones y los estándares de eficiencia de motores y equipos
eléctricos respectivamente, tendrán un papel central para facilitar la transición. En algunos
países de América Latina y el Caribe, el sector privado también proporciona servicios como la
generación de energía, el transporte público o la gestión de residuos

Debido a las restricciones fiscales que enfrentan los gobiernos en América Latina y el Caribe,
será esencial que los instrumentos nacionales de planificación y financiamiento se traduzcan
en un uso eficiente y orientado de los recursos públicos para lograr los objetivos de desarrollo
de cero emisiones netas. También será importante crear entornos conducentes a que la
inversión privada esté en línea con estos objetivos y a aumentar su acceso efectivo a los
recursos internacionales de financiamiento climático. Las áreas que pueden requerir atención
de los ministerios de finanzas y planificación económica son las de política tributaria, subsidios
e incentivos, planificación de la inversión pública, monitoreo de la eficiencia y efectividad del
gasto público, coordinación del progreso intersectorial, y apalancamiento de las fuentes de
financiamiento climático internacional

El Plan también identifica acciones que se deben evitar por su inconsistencia con los ob- jetivos
de descarbonizar la economía. Un ejemplo es el sector del transporte, en el que las
tecnologías de transición se excluirán si reducen nominalmente las emisiones a corto plazo,
pero pueden crear barreras para la descarbonización total a mediano y largo plazo. El diseño
del Plan se ha construido a partir del consenso bajo el liderazgo de la Presidencia y del
Ministerio de Ambiente y Energía, y con un fuerte respaldo del Ministerio de Planificación
Nacional y Política Económica (MIDEPLAN), que fue clave para generar consenso y
afirmar su viabilidad política. Estas instituciones llevaron a cabo un proceso de construcción de
gran alcance que reflejó la visión de diferentes sectores. El Ministerio de Hacienda y el
MIDEPLAN intervienen en siete áreas relevantes donde su accionar es esencial para el
Plan:

1) Sostenibilidad fiscal: Aproximadamente el 10% de los ingresos fiscales de Costa Rica


están vinculados a los combustibles fósiles. Sin ajustes fiscales, la descarbonización del
transporte causaría un impacto fiscal moderado de aproximadamente 0,4% del PIB, que
ocurriría principalmente después del 2035, y sería menor a los beneficios financieros de
la descarbonización, que suman a 1,5% del PIB. Ajustes fiscales marginales en los impuestos de
la energía, propiedad, e importación permiten eliminar el impacto fiscal y al mismo tiempo
asegurarse que las empresas del sector (buses, taxis, carga liviana y pesada) y los hogares de
diferentes niveles de ingreso y regiones del país se benefician de la descarbonización

2) Planificación de inversiones: la implementación efectiva del Plan no solo requiere


identificar un flujo inmediato de inversiones. También debe considerar mayores
transformaciones requeridas para alinear las finanzas públicas y privadas en respuesta a
un desarrollo con cero emisiones netas y resiliente al cambio climático. En respuesta, el
Plan busca comprender el costo-beneficio de su implementación, los impactos en el mercado
laboral y las mejores prácticas para garantizar una transición justa. En el análisis de costo-
beneficio, el Gobierno considera otros beneficios más allá de la reducción de emisiones.
Por ejemplo, en el sector del transporte, la descarbonización re- portará unos beneficios netos
por US$19.000 millones para 2050 como consecuencia de los menores costos operativos, el
tiempo ahorrado en congestión vehicular, los menores impactos en la salud y la reducción de
accidentes. Todo esto compensa con creces el costo de los vehículos eléctricos al inicio.
Asimismo, el análisis contempla un ejercicio granular del plan de inversiones para identificar el
tipo y la escala de las inversiones vinculadas a cada uno de los objetivos y actividades definidos
en el Plan. Además, el Plan identifica las políticas, procesos o herramientas institucionales y los
conocimientos necesarios para ejecutar esas inversiones a corto, mediano y largo plazo. Estos
dos ejercicios ayudarán a identificar las brechas financieras y los posibles enfoques para
estimular la inversión pública y privada, y un mejor uso del financiamiento internacional.
Asimismo, generarán insumos para informar a los responsables de las políticas nacionales y
sectoriales y para planificar las inversiones, como se describe a continuación

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