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PROCESO PRODUCTIVO MFS – SINTERING S.L.

Nuestra producción se basa en dos elementos imprescindibles: el polvo


metálico y el utillaje. Una vez diseñado, fabricado y aceptado por calidad
el utillaje, y recepcionado el polvo metálico, con la certificación de
calidad correspondiente, procedemos a la fase de producción. El proceso
productivo básico, es decir, el que ejecutamos a todas las piezas que
vendemos, se basa en tres fases principales: mezclado, moldeo y
sinterizado.
Materia prima
La materia prima de un componente sinterizado es polvo metálico. En
este mismo proceso se diferencia la materia prima y los aditivos. Los
aditivos son las sustancias que se deben mezclar con la materia prima
para la consecución de la masa necesaria. Una vez recepcionada, el
departamento de calidad certifica que la muestra es correcta y entonces,
se le asigna un numero de referencia con código de barras en el que se
recoge la información.

Mezclado
En esta fase se mezcla los componentes necesarios marcados en la hoja
de ruta de cada referencia. Estos componentes son el polvo de hierro,
que es nuestra materia prima principal, y la suma de aditivos marcados
en la hoja de ruta. Una vez mezclados, se logra una mezcla homogénea y
se sube a las máquinas de moldeo.

Moldeo
Se trata de un proceso completamente automatizado, al igual que la fase
de sinterizado.

En esta fase, se hecha la mezcla a la máquina y con un utillaje de


elevadísima precisión, fabricado en el departamento interno de
troquelaría, se le da la forma deseada, dependiendo de la referencia que
se vaya a fabricar. Actualmente contamos con veintiseis máquinas de
moldeo. Tanto en este como en los siguientes procesos que se dan a lo
largo del proceso productivo se utiliza la herramienta JIDOKA, calificado
como uno de los pilares básicos del lean manufacturing.

Sinterizado
Una vez moldeada, la pieza es calentada en una atmósfera protectora en
hornos especiales, hasta alcanzar una temperatura inferior al punto de
fusión del constituyente principal de la mezcla del polvo. Durante esta
etapa del proceso, las partículas individuales se sueldan, convirtiéndose
en un sólido único confiriendo a la pieza sus propiedades finales.
A partir de los procesos básicos, se dan diferentes operaciones
complementarias con la finalidad de perfeccionar estas piezas
sinterizadas. Generalmente están sujetas a procesos adicionales
como calibrado, granallado y mecanizado, estos son los más destacados,
con el fin de alcanzar tolerancias más estrechas y propiedades
específicas para aplicaciones particulares, propiedades que no pueden
conseguirse mediante el ciclo básico.
Calibrado
La mayoría de las referencias fabricadas en esta planta necesitan este
proceso. Una vez pasado los procesos básicos la pieza sale con forma y
resistencia, pero las especificaciones y necesidades de los clientes sobre
las piezas obligan a perfeccionar al milímetro la forma de la pieza. En
esta fase se perfecciona la pieza gracias a los troqueles fabricados en el
departamento de troquelaría y se le da la forma exacta que necesitan los
clientes.

Granallado
El granallado es el proceso que se utiliza para limpiar fortalecer y pulir la
pieza, dejándola suave y sin impurezas. Consiste en acelerar mediante
turbinas un abrasivo que impactará sobre la superficie de la pieza.
Cuando la pieza sale del sinterizado es una pieza rugosa y áspera. Una
vez pasada esta fase, consigue un grado excelente de limpieza y
decapado.

Mecanizado

En esta sección, se dan las operaciones de transformación necesarias a la


pieza gracias a la separación, limada y eliminación del material.
Tratamiento al vapor

Es un ciclo térmico de oxidación controlado de un acero, realizado en


hornos continuos con la atmósfera de vapor de agua. Se aplica para
aumentar la resistencia a la compresión del componente y mejorar la
resistencia a la corrosión ambiental.

Tratamientos térmicos
Estos tratamientos tienen como objetivo modificar las propiedades de
un material, aumentando la resistencia y la dureza de este.
En MFS utilizamos los tratamientos de carbonitruración y la cementación
para conseguir los mejores resultados en nuestras piezas.

Inspección visual
Una vez las piezas pasen los anteriores procesos pasan a la penúltima
fase productiva, la inspección visual. En este proceso es donde se analiza
la pieza en busca de algún defecto. Contamos con tres máquinas de
última generación en inspección visual, y 5 operarios trabajando en la
misma función. Esto es debido al alto ritmo de fabricación que llevamos
en los últimos años.

El trabajo de la máquina de inspección visual es sencillo, a través de


láser, si la maquina detecta alguna imperfección en la pieza la descarta y
no la deja seguir el proceso de las piezas correctas.

Embalaje
Descartadas las piezas defectuosas, se embalan en cajas con el logotipo
de MFS. Este proceso, al igual que el anterior, se hace de forma
automatizada y manual. La máquina embaladora recibe las cajas y va
colocando las piezas automáticamente.

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