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diseño gráfico I
TERCER DESARROLLO; CARTEL DÍA DE MUERTOS
DÍA DE MUERTOS
Origen del
Día de Muertos
La tradición del día de muertos se remonta desde la
época prehispánica, se puede encontrar en casi todas
las comunidades indígenas de Mesoamérica.
La sociedad azteca creía que la vida continuaba aún en el más allá, por eso consideraba la existencia de cuatro
“destinos” para las personas, según la forma de morir.
Mictlán
el Mictlán (“lugar de los muertos”) era el nivel inferior de la tierra de los
muertos, era largo y peligroso: tenía nueve niveles verticales y
descendientes.
Se creía que el viaje duraba cuatro años y que, al llegar a Mictlán luego
de haber superado todos los obstáculos, el alma del difunto era
recibida por Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl, las deidades del
inframundo, quienes le anunciaban el final de sus pesares.
Al Mictlán se dirigían por igual nobles y plebeyos, sin distinción alguna
de rango ni de riquezas, pues la muerte no discrimina a nadie.
Este viaje no era una tarea sencilla, pues cada nivel ponía a prueba
su carácter, convicción y resistencia...
Primer nivel:
CHICONAHUAPAN
También llamado Itzcuintlan o “lugar de perros”, este
sitio estaba a la orilla de un caudaloso río, que el
muerto debía atravesar con la ayuda de un
xoloitzcuintle de color pardusco. El color era
importante, puesto que si se le pedía ayuda a un
perro de color blanco, este se negaría y si se le pedía
ayuda a un perro negro, este no aceptaría la tarea:
Segundo Nivel:
TEPECTLI
MONAMICTLAN
El “lugar de los cerros que se juntan”. En este nivel se
dice que existían dos cerros que se abrían y se
cerraban, chocando entre sí de manera continua. Los
muertos, por lo tanto, debían buscar el momento
oportuno para cruzarlos sin ser triturados.
Tercer Nivel:
IZTEPETL
En este lugar se encontraba un cerro cubierto de
filosísimos pedernales, que desgarraban los
cadáveres de los muertos cuando estos tenían que
escalarlos para cumplir con su trayectoria
Cuarto Nivel:
ITZEHECAYAN
El “lugar del viento de obsidiana” era un sitio
desolado de hielo y piedra abrupta. Se trata de una
sierra con aristas cortantes compuesta de ocho
collados en los que siempre caía nieve.
Quinto Nivel:
PANIECATACOYAN
“El lugar donde la gente vuela y se voltea como
banderas”. Se dice que este lugar se ubicaba al pie
del último collado o colina del Itzehecayan, donde
los muertos perdían la gravedad y estaban a merced
de los vientos, que los arrastraba hasta que finalmente
eran liberados para pasar al nivel siguiente.
Sexto Nivel:
TIMIMINALOAYAN
“El lugar donde la gente es flechada”. Aquí existía un
extenso sendero a cuyos lados manos invisibles
enviaban puntiagudas saetas para acribillar a los
cadáveres de los muertos que lo atravesaban. Estas
eran saetas pérdidas durante las batallas.
Séptimo Nivel:
TEOCOYOHUEHUALOYAN
Aquí los jaguares abrían el pecho del muerto para
comerse su corazón.
Octavo Nivel:
IZMICTLAN
APOCHCALOLCA
En esta “laguna de aguas negras” (Apanhuiayo), el
muerto terminaba de descarnar y su tonalli (su alma),
se liberaba completamente del cuerpo.
Noveno Nivel:
CHICUNAMICTLAN
Aquí el muerto debía atravesar las nueve aguas de
Chiconauhhapan y, una vez superado este último
obstáculo, su alma sería liberada completamente de
los padecimientos del cuerpo, por Mictlantecuhtli y
Mictecacihuatl, esencia de la muerte masculina y
femenina respectivamente.
El origen de la ofrenda de muertos tiene relación con las ofrendas que se añadían al entierro de
los hombres y mujeres mexicas, así como con los altares que en la Nueva España se colocaban
para interceder por las “ánimas benditas o del purgatorio”.
Agua
Un vaso con agua fresca saciará la sed de los difuntos después de la larga travesía al hogar.
Sal
Tomar un poco de este elemento ayudará al espíritu a no corromperse durante el camino.
Fotografías
Con ellas se recuerda al ser querido a quien se le dedica la ofrenda, aunque en algunas comunidades, en vez de fotos, se coloca un espejo.
Alimentos
Se colocan los platillos favoritos de los seres queridos que van desde los más sencillos hasta los más elaborados; también se colocan frutas y,
desde luego, el pan de muerto.
Papel picado
Este ornamento 100 % mexicano le da color al altar de muerto, aunque en ciertas comunidades indígenas es sustituido por manteles bordados
o follaje.
El día de muertos y la leyenda
de la flor de cempasúchil
En México una de las celebraciones más importantes es el día de muertos, en donde la flor de cempasúchil es un elemento
fundamental.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existieron un par de niños que se conocieron desde su nacimiento, la niña se
llamaba Xóchitl y el niño Huitzilin.
Ambos compartieron infancia, crecieron juntos y al final su amistad se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil. Tanto era
su cariño que un día decidieron subir a lo alto de una colina en donde el sol deslumbraba con particular fuerza, pues se
sabía que allí moraba el Dios del sol.
Hicieron todo ese largo camino sólo para pedirle a Tonatiuh que les diera su bendición y cuidado para poder seguir
amándose. El Dios del sol al verlos tan enamorados, bendijo su amor y aprobó su unión.
Desafortunadamente la tragedia llegó a ellos de forma inesperada cuando Huitzilin fue llamado a participar en una batalla
para defender a su pueblo, y fue así como se separaron para que él marchara a la guerra.
Después de algún tiempo, Xóchitl se enteró que su amado había fallecido en el campo de batalla. Su dolor fue tan grande
que rogó con todas sus fuerzas a Tonatiuh que le permitiera unirse a él en la eternidad. Este, al verla tan afligida, decidió
convertirla en una hermosa flor, así que lanzó un rayo dorado sobre ella, y en efecto, creció de la tierra un bello y tierno
botón, sin embargo, este permaneció cerrado durante mucho tiempo.
Un buen día un colibrí atraído por el aroma inconfundible de esta flor llegó hasta ella y se posó sobre sus hojas.
Inmediatamente, la flor se abrió y mostró su hermoso color amarillo, radiante como el sol mismo, era la flor de
cempasuchil, la flor de veinte pétalos, que había reconocido a su amado Huitzilin, el cual había tomado forma de colibrí
para poder visitarla.
Así, la leyenda dice que mientras exista la flor de cempasúchil y haya colibríes en los campos, el amor de Huitzilin y
Xóchitl perdurará por siempre.
En el día de muertos, se cree que el aroma de la flor de cempasúchil guía a las almas de los difuntos en el camino hacia la
ofrenda que les espera en el mundo de los vivos.
Esta es una clara referencia a que el aroma de esta flor guía con amor a las personas que se fueron, y que esperamos
regresen a visitarnos año con año, y así reencontrarnos con nuestros seres queridos, tal como lo hicieron Xóchitl y Huitzilin.
Mapa mental
Sketchnoting
Frase
La muerte es solo un
síntoma de que hubo vida.
Mario Benedetti.
Sinonimos
Muerte -Defunción
-Fallecimiento
-Orbito
-Ruina
-Aniquilamiento
-Vida
-Nacimiento
Sintoma Sinonimos
-Señal -Manifestación
Indicio o señal de una cosa que está -Indicio -Representación
ocurriendo o que va a ocurrir. -Signo
-Revelación
Alteración del organismo que pone de
manifiesto la existencia de una enfermedad
y sirve para determinar su naturaleza. Antonimos
Vida Sinonimos
-Viveza
-Expresión
Propiedad o cualidad esencial de los
-Energia
animales y las plantas, por la cual -Existencia
evolucionan, se adaptan al medio, se -Duración
desarrollan y se reproducen. -