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Migraciones prehispánicas hacia Cuba[editar]

Artículo principal: Aborígenes cubanos

Indios en Cuba. Grabado de 1558.

El registro arqueológico sugiere que Cuba se pobló mediante diversas migraciones


procedentes de tanto de Norteamérica, como de Sudamérica, arqueológicamente se han
testimoniado las siguientes migraciones:

 Primera Migración: 6000 a. C. Desde el Golfo de México y Norteamérica.


Cazadores paleolíticos que venían del Missisippi, la Florida y Bahamas detrás del
"perezoso gigante" Megalocnus rodens, el manatí, el almiquí, la jutía y otros.
 Segunda Migración: 2500 a. C. desde Mesoamérica y Suramérica, especialmente
los territorios que ocupan México, Honduras y Venezuela. Se establecieron en la costa
sur de Cuba (Ciénaga de Zapata, Isla de Pinos y Guanahacabibes). Pescadores de
plataforma y recolectores de litoral. Usaban cuchillos, percutores, morteros con
conchas, picos, etc. Podrían haber tenido una organización matrilineal y enterraban a
sus muertos.
 Tercera Migración: 500 a. C. desde la Florida y el valle del Missisippi. Se
asentaron en Matanzas y se extendieron por esa zona de la costa norte.
 Cuarta Migración: siglo VI d. C. Primera migración de taínos desde Las Antillas y
se ubicaron fundamentalmente en la zona oriental de Cuba, alrededor de la
actual Banes. Introdujeron el maíz, la yuca, el tabaco y muchos utensilios de la
economía agroalfarera. Poseían rituales y tenían una organización social.
 Quinta Migración: Primera mitad del siglo XV d. C. Utilizaron la misma ruta
migratoria que sus antecesores y se asentaron esencialmente en Mayarí. Según
el Padre de las Casas, eran los caribes, procedentes de la costa de Venezuela,
estaban más adelantados y practicaban la agricultura del maíz y la yuca, además de la
cerámica, los anteriores fueron los siboneyes y los más antiguos pobladores de la isla
fueron los guanajatabeyes.
Se discute aún si el Siboney fue anterior al Guanajatabey o si este lo precedió en su
llegada a Cuba. Los restos del Guanajatabey fueron descubiertos por el Ing. José A.
Cosculluela en el montículo de Guayabo Blanco en la Ciénaga de Zapata, a fines del año
1913, pertenecía al período o cultura de la concha; su artefacto característico era la gubia,
su cráneo sin deformar, grande con 1382 c.c. de capacidad, Lipsi-Subbraquicéfalo. Ha sido
nominado por los sabios del Grupo Guamá, "Hombre de Cosculluela". Vivió en toda la isla,
pero en el momento del descubrimiento había mermado notablemente y se había
refugiado en la parte occidental de Cuba, actual provincia de Pinar de Río y en algunos
cayos en la costa sur de la isla. No se conoce con exactitud su procedencia. En tiempo le
siguió el "Siboney", el verdadero cubano. Pertenecía al período segundo o cultura de la
piedra. Sus instrumentos característicos eran la gubia, bola y daga. Sus asientos típicos
fueron: Pico Tuerto del Naranjal, Cayo Redondo y Soroa. Su cráneo pequeño sin deformar,
1165 c.c., Mesosubbraquicéfalo ha sido denominado Hombre de Montané. Habitó en toda
la isla y cuando ocurre el descubrimiento había sido sojuzgado por el Taíno que fue el
último y más adelantado de los indígenas. Pertenecía al período tercero o cultura de barro
o alfarería; sus instrumentos característicos fueron las hachas petaloides y las vasijas de
barro. Sus lugares típicos: Baracoa, Banes, Morón y Cienfuegos. Su cráneo tenía
deformación tubular oblicua, y un promedio de 1435 c.c. de capacidad craneal (según
Broca la capacidad media del cráneo de la raza germánica en el siglo XIX era de 1534 c.c.,
la de la negra 1371 y la de la australiana 1228). El siboney era de
origen arahuaco procedentes de América del Sur, sus lenguajes eran muy parecidos y con
raíces semejantes.

Llegada de Colón[editar]

Réplicas de las carabelas de Colón.

Durante el primer viaje de Cristóbal Colón, la primera isla visitada y conocida por los
nativos como Guanahani fue bautizada con el nombre de San Salvador, la segunda con el
nombre de "Santa María de la Concepción" (Rum Cay), la tercera la
bautizó "Fernandina" (Isla Long) en honor a Fernando II de Aragón por su gran tamaño, y a
la isla llamada "Samaet" por los nativos la bautizó como "Isabela" ( Crooked Island) en
honor a Isabel I de Castilla. Es en esta última isla el 21 de octubre de 1492 donde Colón
escucha hablar a los nativos de la isla llamada "Colba" (Cuba) y de "Bohio" (La Española).
Colón se entusiasmó, pues estaba convencido de que Colba era Cipango, incluso portaba
cartas de los Reyes Católicos dirigidas al Gran Khan, pues el objetivo del viaje era
precisamente viajar a las tierras de oriente en busca de perlas y oro.
Acompañado de diez nativos de Guanahani, el miércoles 24 de octubre partió de la isla
Isabela en busca de Cuba, después de cruzar unos bancos de arena (Ragged Island) en la
tarde lluviosa del sábado 27 de octubre de 1492 avistaron la isla. Al día siguiente
navegaron por un río descrito como "muy hermoso y sin peligro de bajas ni otros
inconvenientes, con una boca de doce brazas y bien ancha para barloventear", dijo el
almirante:
" ...Que nunca tan hermosa cosa vido, lleno de árboles todo cercado el río, hermosos y verdes y
diversos de los nuestros, con flores y con su fruto cada uno de su manera. Aves muchas y pajaritos
que cantaban muy dulcemente; había gran cantidad de palmas de otra manera que las de Guinea y
de las nuestras, de una estatura mediana y los pies sin aquella camisa y las hojas muy grandes, con
las cuales cobijan las casas; la tierra muy llana...."
Diario de a Bordo de Cristóbal Colón1

Bajaron a tierra y encontraron dos casas que creyeron de pescadores de langostas, por las
redes de hilo de palma, cordeles y anzuelos así como aparejos de pesca. Se cree que el
lugar es actualmente la bahía Bariay, a la cual Colón bautizó como el "río y puerto de San
Salvador", navegando hacia el poniente encontró un pequeño río al que bautizó con el
nombre de "río de la Luna", poco después uno más grande al que bautizó como el "río de
los Mares" (puerto de Gibara, Bartolomé de las Casas lo identificó como Baracoa), donde
Colón se detuvo por dos semanas manteniendo contacto con los nativos. El capitán de la
Pinta comunicándose con los nativos entendió que Cuba era una ciudad en tierra firme, y
que al norte había un rey que tenía guerra con el Gran Khan, pero lo que realmente
intentaban comunicar los nativos era que al norte existía una provincia
llamada "Cubanacán".2
Colón bautizó a la isla con el nombre de "Juana"3en honor a Juan de Aragón quién aún
vivía y era el heredero a la corona de los Reyes Católicos patrocinadores del viaje.
Frecuentemente se piensa que fue bautizada en honor a Juana I de Castilla, lo que es un
error, pues ésta sólo fue posteriormente la heredera del trono tras las muertes del príncipe
Juan (4 de octubre de 1497) y de su hermana mayor Isabel de Aragón (23 de
agosto de 1498).
Su insularidad fue probada luego de un bojeo llevado a cabo en 1508 por Sebastián de
Ocampo.
Años más tarde, el nombre de "Fernandina" fue trasladado a la isla de Cuba por su gran
tamaño en comparación a la isla Long, también se le pretendió asignar el nombre
de "Santiago" por la ciudad que fundó Diego Velázquez de Cuéllar en 1515. Sin embargo
la isla siempre fue referida con el nombre de "Cuba", ya sea por "Cubanacán" o por una
derivación de "Colba".4

Periodo Colonial[editar]
Véase también: Anexo:Gobernantes coloniales de Cuba

Puerto de Santiago en Cuba.

Casi dos décadas después del primer viaje de Colón se inicia la conquista de la isla por
España, como parte del proceso de ocupación que se irradiaba hacia diversas tierras
del Caribe. A Diego Velázquez, uno de los colonos más ricos de La Española, le encargó
el virrey Diego Colón sojuzgar el territorio cubano, lo cual inició en 1510 con una
prolongada operación de reconocimiento y conquista, plagada de cruentos incidentes.
Alertados acerca de las tropelías cometidas por los españoles en las islas vecinas, los
aborígenes de la región oriental de Cuba resistieron la invasión hispana, dirigidos por
Yahatuey o Hatuey, un cacique fugitivo de La Española, quien finalmente fue apresado y
quemado vivo como escarmiento.
Con la fundación de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa en 1511, los españoles
emprendieron el establecimiento de siete villas con el objetivo de controlar el territorio
conquistado –San Salvador de Bayamo (1513), la Santísima Trinidad, Santa María del
Puerto Príncipe (Camagüey), Sancti Spíritus (1514) y San Cristóbal de la Habana (1515)–
hasta concluir con Santiago de Cuba (1515), designada sede del gobierno. Desde estos
asentamientos, que en su mayoría cambiaron su primitiva ubicación, iniciaron los
conquistadores la explotación de los recursos de la isla.
Por aquellos días la industria fundamental en el territorio se limitó a una fallida búsqueda
de oro, la ganadería y una incipiente agricultura.
La actividad económica se sustentó en el trabajo de los indígenas, entregados a los
colonos por la Corona mediante el sistema de "encomiendas", una especie de concesión
personal, revocable y no transmisible, mediante el cual el colono se comprometía a vestir,
alimentar y cristianizar al aborigen a cambio del derecho de hacerlo trabajar en su
beneficio. El renglón económico dominante en estos primeros años de la colonia fue la
minería, específicamente la extracción de oro, actividad en la cual se emplearon indios
encomendados así como algunos esclavos negros que se integraron desde muy temprano
al conglomerado étnico que siglos después constituiría el pueblo cubano.
El rápido agotamiento de los lavaderos de oro y la drástica reducción de la población –
incluidos los españoles, alistados en gran número en las sucesivas expediciones para la
conquista del continente– convirtieron a la ganadería en la principal fuente de riqueza de
Cuba. A falta de oro, la carne salada y los cueros serían las mercancías casi exclusivas
con las que los escasos colonos de la isla podrían incorporarse a los circuitos comerciales
del naciente imperio español.
Concebido bajo principios mercantilistas, el comercio imperial se desarrollaría como un
monopolio español que gestionaba la Casa de Contratación de Sevilla, lo que no tardó en
despertar los celosos apetitos de otras naciones europeas.

Esclavos y piratas[editar]
Los aborígenes comenzaron a escasear como mano de obra debido a los abusos,
matanzas y enfermedades llevadas por los europeos a la isla, por lo que se decidió traer
[Comercio atlántico de esclavos|esclavos] que fueron comprados a Portugal. La trata
adquirió proporciones enormes, enriqueciéndose principalmente con el infame tráfico
decretado por Carlos V y continuado hasta mediados del siglo XVI por los
traficantes flamencos de la corte de Carlos I, a quienes se les concedió el monopolio de la
trata de esclavos a introducirse en las Antillas, mismo que luego se traspasó a los
genoveses establecidos en Sevilla y finalmente pasó a manos de los traficantes españoles,
esto ya para principios del siglo XVII.
La relativa prosperidad de la isla provocó las incursiones de corsarios y piratas,
principalmente franceses e ingleses. Ello ocurrió al ocupar nuevamente Rojas el gobierno y
durante el mando de sus sucesores Juanes Dávila, Luján, Tejeda y Barnuevo, último
gobernador de dicha Antilla en el siglo XVI. A Tejeda se le debió la construcción de
los castillos de Morro y de la Punta; en su tiempo se concedió a La Habana el título de
ciudad.
En 1628 la escuadra holandesa al mando de Piet Hein derrotó y abordó a la flota de Cerdá
y Benavides, que se dirigía a España frente a Matanzas.
En 1629, fracasó el ataque de la flota holandesa mandada por el almirante
corsario Cornelius Jol, alias "Pata de Palo", contra La Habana, defendida por el español
Cabrera.
En 1652, Los Hermanos de la Costa, cuya base de operaciones estuvo situada en la isla
de La Tortuga, saquearon San Juan de los Remedios y se llevaron a las mujeres, esclavos
y los ornamentos de las iglesias.
En 1654 los piratas desembarcan de nuevo por el puerto de Casilda, y asaltan a Trinidad,
haciendo que el par de centenares de habitantes de la villa huyan despavoridos. El cura de
la iglesia que había acompañado a los colonos en la huida, regresa al poblado para tratar
de evitar la profanación de su Santo Recinto, y es asesinado. Los asaltantes se llevaron
cuanto podían de la villa, incluyendo también crucifijos y objetos de plata, oro, y cuanto de
valor encontraron en la iglesia.

Historia de Canadá antes de la conquista de América


por los europeos[editar]
Véanse también: América precolombina  y  Amerindios de Canadá.
Distribución de las lenguas de Norteamérica poco antes de la llegada europea, que refleja en gran
medida la situación étnica, política y cultural a la llegada de los europeos.

Los primeros canadienses fueron los antepasados de los amerindios que llegaron
atravesando el estrecho de Bering antes del 20 000 a. C., durante las últimas glaciaciones
del Pleistoceno, hacia el 8000 a. C. las tribus indias ya se repartían el territorio del Canadá,
en el nordeste micmac, beothuk, cree y ojibwa, al sur iroqueses y hurones, al oeste de los
Grandes Lagos los indios de las llanuras y en el
oeste tlingit, kwakiutl, haida, tsimshiam y salish (ver amerindios de Canadá para una lista
más completa).
Hacia aproximadamente el 6000 a. C. atravesaron el estrecho de Bering los antepasados
de los que formarían la cultura Dorset que fue sustituida por el Thule (pueblo) hacia el
año 1000 que dio como resultado a los actuales inuit. Cristóbal Colón y sus hombres no
fueron los primeros europeos en pisar América, pues hacia el año 1000 un
marinero Vikingo, Bjarni Herjólfsson avistó Norteamérica y tras informar de esa tierra
desconocida atrajo a muchos vikingos liderados por el hijo de Erik el Rojo, Leif Eriksson,
que iniciaron una Colonización vikinga en América que fue abandonada hacia el 1010 por
los combates contra nativos hostiles. Hay información sobre dicha colonización en dos
manuscritos de las sagas nórdicas, La saga de los groenlandeses y la Saga de Erik el
Rojo. Aunque los vikingos de las colonias de Groenlandia siguieron visitando el norte
de Labrador durante siglos después del abandono de sus colonias en América en busca
de madera y hierro, no trascendió en Europa el conocimiento de la existencia de América.
Estos son algunos de los nombres que los vikingos dieron a los terrenos de
América: Vinland (Tierra de vino) que correspondía al golfo de San Lorenzo, Nuevo
Brunswick y Nueva Escocia, Helluland, a la isla de Baffin, Markland (Tierra de bosques)
correspondía al Labrador. En 1960 se descubrieron las ruinas de un campamento vikingo
por el arqueólogo Helge Ingstad en L'Anse aux Meadows, en Terranova que parece
coincidir con el llamado campamento Leifsbúðir y que contiene las ruinas de tres
habitáculos con capacidad para 80 personas, una herrería, una carpintería y varios talleres
para reparar barcos que suman en total ocho edificios. 123

Contacto con los europeos[editar]


Mapa español de la región del río San Lorenzo, ca. 1541.

La parte oriental del actual territorio de Canadá fue descrita por primera vez en 1498 por el
veneciano Juan Sebastián Cabot. Poco después de dicha expedición empezaron a llegar
al continente americano los primeros pescadores portugueses, ingleses, franceses y
españoles que se habían enterado de la abundancia de bacalao en los bancos
de Terranova gracias a la expedición de Cabot, y explorado por Jacques
Cartier de 1534 a 1535, el cual navegó por el golfo de San Lorenzo, visitó los
emplazamientos de las futuras Quebec y Montreal, conoció las tierras y aguas de la región
por los nativos y tomó de ellos la palabra Canadá, palabra algoquina que significaba aldea.
En 1545, los libros y mapas creados por los primeros exploradores europeos comienzan a
referirse a esta región como Canadá. Los exploradores ingleses Martin
Frobisher en 1576 y Henry Hudson en 1609-1610 trataron de encontrar un paso
hacia Asia.
Desde el siglo XVI los territorios del Canadá recibieron muchas visitas de pescadores
desde Europa. Por ejemplo hubo una significativa presencia vasca en Canadá.
En 1631 Thomas James fue tras los pasos de Hudson de quien recibió nombre la bahía y
escribió El peligroso viaje del capitán Thomas James. Tras James, el oficial de la Marina
Real británica sir William Edward Parry tomó parte en varias expediciones
entre 1818 y 1824 en busca del Paso del Noroeste, el vicealmirante británico John
Franklin dirigió también varias expediciones (1819, 1825, 1845) en busca de dicho paso.
Entre 1903 y 1906 el explorador noruego Roald Amundsen conquistó el despiadado norte
de Canadá y abrió el paso del Noroeste. Mientras la Costa Oeste de Canadá recibía la
visita del capitán James Cook en 1778. El siguiente en tener contacto con la zona
fue George Vancouver quien entre 1791 y 1795 exploró la zona y descubrió la
desembocadura del río Belle Coola siete semanas antes de la llegada del
escocés sir Alexander Mackenzie.124

Exploración vasca[editar]

Principales localizaciones visitadas por pescadores vascos en Canadá occidental antes del siglo
XVII.
Véase también: Pidgin vasco-algonquino

Los pescadores vascos (principalmente balleneros) comenzaron a pescar en los Grandes


Bancos de la costa Atlántica en el siglo XV. A finales del siglo XVI ya se habían
establecido 900 personas. Durante la época de mayor auge de la pesca de ballenas, 2000
personas trabajaban cada verano. Pero la operación terminó al comienzo del siglo XVII, ya
que las dos especies de ballenas que eran cazadas estaban cerca de la extinción, y
muchos de los barcos balleneros eran requeridos por la marina española. Los contactos
entre vascos y nativos americanos alcanzaron cierta intensidad al punto que se encuentran
algunos préstamos léxicos del vasco en lenguas algonquinas de la península del labrador,
y existe evidencia suficiente para decir que la comunicación entre vascos e indígenas dio
lugar al surgimiento de un pidgin mixto, conocido usualmente como pidgin vasco-
algonquino.

Nueva Francia (1604-1756)[editar]


Artículo principal: Nueva Francia

El primer intento de colonizar el Canadá fracasó en 1541. Terranova fue anexionada al


Imperio británico por sir Humphrey Gilbert en 1583. La primera colonia permanente
francesa fue la de Acadia (Nueva Escocia) fundada en 1604 por Samuel de Champlain,
siendo seguida en 1608 por la Colonia de Quebec. En 1627 el cardenal Richelieu fundó
una compañía por acciones: la Compañía de los Cien Asociados para ser el núcleo de la
civilización francesa en el Nuevo Mundo. En 1628, sir William Alexander estableció una
colonia escocesa en la actual Nueva Escocia. Los franceses fundaron nuevos
asentamientos en Trois-Rivières en 1634 y Montreal en 1642. En 1663 bajo el reinado
de Luis XIV de Francia la colonia de Nueva Francia pasó a estar bajo la autoridad directa
del rey, Jean-Baptiste Colbert ministro de Finanzas impulsó una nueva administración para
la provincia similar a la de Francia, el comercio de pieles en Nueva Francia fue otorgado
como monopolio a la Compañía de las Indias Occidentales. En 1670 se fundó la Compañía
de la Bahía de Hudson para permitir al Imperio británico explotar la región pero sus bases
cayeron ante una expedición francesa en 1686. Desde Nueva Francia se mandaron varias
expediciones, la de Louis Jolliet y Jacques Marquette en 1673 encargada de explorar el río
Misisipi y la de René Robert Cavelier en 1682 para tratar de obtener Luisiana. En 1689 las
luchas dinásticas en Europa provocaron el inicio de una guerra entre las colonias inglesas
y francesas de América que terminó en 1713 con el Tratado de Utrecht cediendo los
franceses Terranova y la bahía de Hudson, reteniendo la isla de Cabo Bretón y la isla del
Príncipe Eduardo. El tratado no impidió nuevas escaramuzas entre las potencias
coloniales en 1744, los conflictos entre ambos llevaron a una guerra abierta entre los 2
países en 1754 en el valle del Ohio que se llegó al máximo en 1756 con la Guerra de los
Siete Años.1245

Guerra de los Siete Años (1756-1763)[editar]


La Guerra de los Siete Años consistió en una serie de conflictos comerciales y coloniales
entre franceses e ingleses que dieron como resultado una guerra que afectó a Europa y a
sus colonias. En América del Norte la creciente inmigración aumentó la presión de los
400 000 colonos ingleses sobre los territorios franceses, escasamente poblados por
70 000 colonos, pero fuertemente protegidos por fortines. Las constantes escaramuzas se
transforman en 1754 en un conflicto armado en el valle del Ohio. Inicialmente Gran
Bretaña sufrió una derrota en Fort Duquesne y fracasó al intentar tomar Crown
Point en 1755. Los contraataques franceses tuvieron éxito al tomar Fort William
Henry, Fort George y Fort Oswego en 1756. Pero las fuerzas francesas dirigidas por el
General Louis-Josep de Saint-Véran, marqués de Montcalm no tardaron en verse
incapacitadas de recibir ayuda desde la metrópolis de Francia debido al bloqueo de
la Marina Real británica. Pese a todo los franceses lograron derrotar a los ingleses
en Ticonderoga en 1758. Los británicos liderados por James Wolfe lograron derrotar a las
tropas del marqués de Montcalm, en las llanuras de Abraham, cerca
de Quebec en 1759 tomando la ciudad y muriendo el marqués de Montcalm y James
Wolfe en la batalla. El 8 de septiembre de 1760 cae Montreal y los ingleses ocupan
totalmente la colonia de Nueva Francia. El Tratado de París (1763) del 10 de
febrero de 1763 hace que Francia abandone sus posesiones en América del Norte excepto
las islas San Pedro y Miguelón y conservando derechos de pesca en las proximidades
de Terranova. La mayoría de colonos franceses decidió permanecer en Quebec pese a ser
una colonia inglesa.4567

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