Está en la página 1de 8

FUNDAMENTOS DE AJEDREZ

JHON LARRY NARVAEZ CRUZ


COD: 20192182336

UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA
FACULTAD ECONOMIA Y ADMINISTRACION
CONTADURIA PÚBLICA
2021
HISTORIA AJEDREZ

A lo largo de sus casi 1.500 años de historia, el ajedrez ha dado lugar a una gran variedad
de juegos y modos de jugar: desde un simple pasatiempo hasta un deporte intelectual con
grandes sumas de dinero en juego

Un día, un embajador del rey de Hind llegó a la corte persa de Cosroes, y después de un
intercambio de cortesías, sacó ricos regalos de su soberano y entre ellos había un tablero
elaborado con piezas de ébano y marfil curiosamente talladas. Luego lanzó un desafío: 'Oh
gran rey, llama a tus sabios y haz que resuelvan los misterios de este juego. Si tienen
éxito, mi amo el rey de Hind te pagará tributo como señor supremo, pero si fallan será una
prueba de que los persas tienen un intelecto inferior y exigiremos tributo a Irán'”.
Este fragmento del poema épico persa Shahnameh (“Libro de los reyes”) es la primera
mención conocida del origen del ajedrez. Según su autor, el poeta Fedrousí, el juego se
había originado en el siglo VI a raíz de una disputa por el trono de Hind (India) entre los
hermanos Gav y Talhand: el segundo había muerto en batalla y su madre, disgustada,
recriminó a Gav que hubiera matado a su hermano. Este negó haberlo hecho y, para probar
su inocencia, recreó la batalla usando piezas de marfil que representaban las cuatro
unidades de combate del ejército: la infantería, la caballería, los elefantes y los carros.

UNA GRAN FAMILIA


Fuera cierta o no la leyenda que narra Fedrousí, sí se sabe que el ajedrez tiene su origen en
el juego que describe: el chaturanga, cuyo nombre significa “cuatro divisiones” en
referencia a las cuatro piezas que simbolizan las unidades del ejército indio. Estas son las
más antiguas del juego y corresponden a los actuales peones (para la infantería), caballos
(caballería), alfiles (elefantes) y torres (carros) de la versión moderna del juego.

CHATURANGA
El chaturanga, antecesor del ajedrez, se
jugaba con cinco tipos de piezas: un rey,
un elefante, un caballero y un carro en la
fila trasera, y cuatro infantes en la fila
delantera. Existían dos variantes del juego,
una para cuatro jugadores y una para dos;
en esta última, cada jugador contaba con
un rey, un general, ocho infantes, dos
elefantes, dos caballos y dos carros,
siguiendo el esquema actual del ajedrez.
Foto: iStock/y-studio

Pero lo cierto es que el ajedrez es solo el integrante más internacional de una vasta familia
de juegos similares entre los que se incluyen el shogi japonés, el xiangqi chino o el makruk
tailandés. Para que un juego sea considerado parte de la “familia del ajedrez” tiene
que cumplir dos requisitos: que no haya factores de azar involucrados (por ejemplo,
dados, como en algunos juegos similares) y que la victoria dependa de la captura de una
única pieza, el rey. Su popularidad explica la gran diversidad de piezas y reglas: existen
más de doscientos tipos de piezas de ajedrez, que el historiador David Parlett -especializado
en historia de los juegos- recopiló en su libro The Oxford History of Board Games. En la
versión internacional del juego, solo seis son consideradas “ortodoxas” o estándar: el peón,
la torre, el alfil, el caballo, la reina o dama y el rey. Los juegos emparentados tienen sus
propias piezas que reflejan la tradición militar de cada lugar: así, por ejemplo, el xiangqi
tiene cañones y el shogi, lanceros.
AJEDREZ
HUMANO

Una de las variantes más llamativas del


juego es el ajedrez humano, en el que las
personas -a veces ataviadas con ropas de
época- actúan como piezas.
Foto: CC https://bit.ly/3oR5MEa

Los registros históricos y hallazgos


arqueológicos demuestran que el ajedrez era ya un pasatiempo internacional a
mediados de la Edad Media. Era el juego favorito de monarcas tan conocidos
como Alfonso el Sabio, Iván el Terrible o el califa Harún al-Rashid, quien regaló un juego
de marfil al emperador Carlomagno. También de esa época procede una magnífica
colección de 78 piezas vikingas fabricadas con colmillos de morsa.

DEL PLACER A LA POLÍTICA


Hasta el siglo XV el ajedrez había sido básicamente un pasatiempo para las clases altas;
además, los juegos tendían a ser muy largos puesto que la reina y el alfil poseían
movimientos limitados a pocos cuadros. El cambio de estas piezas convirtió el ajedrez en
algo mucho más complejo y estratégico, una auténtica competición
intelectual. Empezaron a organizarse torneos y en 1834 se disputó el primer campeonato
internacional conocido entre el británico Alexander McDonnel y el francés Louis-Charles
de la Bourdonnais, que se erigió en el primer campeón del mundo de ajedrez, aunque fuera
todavía un título no oficial.
Le sucedió el británico Howard Staunton, que tuvo un papel muy importante a la hora
de estandarizar las piezas y reglas del juego y promocionar el ajedrez a nivel
internacional. Staunton tomó la decisión de adoptar el diseño registrado una década antes
por un diseñador llamado Nathaniel Cooke, con las figuras que hoy representan las distintas
piezas. Todo ello ayudó a homogeneizar el juego y a dar un carácter oficial los
campeonatos y federaciones de ajedrez en la segunda mitad del siglo XIX.
La llegada de las dos guerras mundiales y posteriormente de la Guerra Fría dio otra vuelta
de tuerca al juego y lo convirtió no solo en un deporte intelectual, sino en una batalla
política. Las décadas de los años 50 y 60 vieron un dominio absoluto de los jugadores de la
URSS: entre 1951 y 1969, todos los campeones mundiales fueron ciudadanos soviéticos y
se llegaron a organizar dos torneos cuyo nombre era “La Unión Soviética contra el resto del
mundo”, en las que esta se enfrentó a un equipo de jugadores internacionales y ganó en
ambas ocasiones. A pesar de este clima, el ajedrez no fue incluido en los Juegos Olímpicos
hasta 2000 e incluso entonces se limitó a un juego de exhibición.

HOMBRES, MUJERES Y MÁQUINAS


Desde su introducción en Europa, el ajedrez siguió caminos distintos para hombres y
mujeres, a veces incluso en la modalidad de juego: había clubes y torneos separados para
cada sexo, incluso con reglas diferentes; y el juego por correspondencia se hizo
especialmente popular entre las damas de la aristocracia y la alta burguesía. Una de
ellas, que firmaba con el simple seudónimo de “Una Dama”, publicó en 1860 El ABC del
ajedrez, un manual que popularizó mucho este juego entre las mujeres. La Unión Soviética,
que dominó el ajedrez competitivo durante décadas, promocionó una profesionalización de
las jugadoras que pronto se extendió al resto del mundo.
El año 1996 marcó un antes y un después en la historia del ajedrez cuando uno de estos
programas, Deep Blue, ganó un juego contra el campeón mundial Garri Kaspárov, aunque
el ruso terminó venciendo el torneo con tres victorias, dos empates y una derrota. Pero un
año después, Deep Blue se tomó su “revancha” -si eso fuera posible para un programa- y
ganó el torneo con dos victorias, una derrota y tres empates.
En el juego final Kaspárov se rindió, para después descubrir que habría podido llevar la
partida a un empate: atendiendo al relato del poeta Fedrousí en el Shahnameh habría debido
pagarle tributo, pero para su fortuna era la propia compañía creadora de Deep Blue, IBM,
quien ponía el dinero del premio.

MOVIMIENTO DE LAS FICHAS

Cada tipo de pieza de ajedrez tiene su propio método de movimiento. Todas las piezas se
mueven siempre a una casilla vacante, excepto cuando captura una pieza del oponente. A
excepción del caballo, las piezas no pueden saltar sobre otras piezas.
Tres piezas pueden moverse tantas casillas como se desee, pero solo en una dirección en
cada turno y limitando su radio de acción por las otras piezas, propias o ajenas. Estas son:

 La Torre se mueve en direcciones ortogonales, es decir, por las filas


(horizontales) y columnas (verticales).
 El Alfil se mueve en direcciones diagonales, es decir, en la dirección de las
casillas del mismo color.
 La Dama se mueve en todas las direcciones, tanto ortogonales como
diagonales.
El Rey puede moverse en todas las direcciones pero una sola casilla a la vez, mientras no
quede en jaque
El Caballo se mueve en "forma de L", o sea, mueve dos casillas en horizontal y después
una en vertical, o viceversa. El caballo puede saltar sobre cualquier pieza suya o del
adversario.
El Peón se mueve hacia adelante una casilla. Si todavía no se ha movido, tiene la opción de
mover dos casillas hacia adelante. No se pueden mover hacia atrás. También puede capturar
una pieza adversaria en cualquiera de los escaques diagonales en frente.
Las piezas también participan de movimientos especiales como el enroque, la captura al
paso del peón y coronación del peón.

VALOR ESTIMADO DE LAS PIEZAS


El valor de las piezas puede estar relacionado con la posición de la partida, o ser
considerado individualmente. Hay dos criterios para asignar valor a las piezas: el valor
material (la diferencia material entre las piezas propias y las del contrario) y el valor de
movilidad (la cantidad de casillas a las que puede moverse una pieza).

Valor material
Lo más común es que el valor de las piezas sea establecido de acuerdo con el material, es
decir la diferencia entre la cantidad de piezas propias y las del rival. Por lo general se
establece como unidad de valor material al peón, así que el valor material de las piezas
suele ser:

 Peón: 1
 Caballo: 3
 Alfil: 3
 Torre: 5
 Dama: 9
 Rey: valor abstracto (si el rey es capturado, se pierde el juego)
Esta clasificación permite determinar si en una posición existe equilibrio material; por
ejemplo, si un jugador entrega un caballo a cambio de tres peones, hay un equilibrio porque
la diferencia de material es la misma, independientemente de lo que represente esta
diferencia en la posición de la partida.

TABLERO AJEDREZ

El tablero de damas y ajedrez es un tablero de juego subdividido en 8 filas y 8 columnas


que forman 64 casillas iguales llamadas escaques. Los escaques son alternativamente de
color claro y de color oscuro, de tal manera que los cuatro costados de una casilla de un
color tocan cuatro casillas del color opuesto, y los cuatro vértices tocan el vértice de cuatro
casillas del mismo color (excepto las de la periferia). El tablero se coloca entre dos
jugadores contendientes, de manera que uno queda en frente del otro. El tablero, utilizado
para la práctica del ajedrez y las damas, ha de ser colocado de manera que cada jugador
tenga una casilla blanca en el rincón de su derecha.
El tablero de ajedrez generalmente es de forma cuadrada, con un patrón reticulado peculiar
alternando dos colores entre sus subdivisiones. Normalmente se fabrica
de madera o plástico, pero se puede utilizar una gran variedad de materiales tales
como cuero, mármol, marfil, vidrio o metal.
En el ajedrez occidental, el tablero es de forma cuadrada, estando sus lados divididos en
ocho partes, con un total de sesenta y cuatro subdivisiones. En otras variantes, el número
total de subdivisiones puede ir de nueve hasta ciento doce. Cada subdivisión del tablero se
llama escaque1 y recibe un identificador único para la práctica de notación de las partidas.
En tableros bidimensionales, el conjunto rectilíneo horizontal de divisiones se
denomina fila, el conjunto rectilíneo vertical se denomina columna y los conjuntos
consecutivos de los escaques del mismo color que intersecan dos lados adyacentes del
tablero se denominan diagonales.
La práctica de ajedrez occidental exige la utilización de un tablero por partida. Sin
embargo, hay variantes que se utilizan de dos hasta sesenta y cuatro tableros.
Conceptualmente el tablero se limita por sus esquinas o bordes del cuadrado sobre el cual
se diseña. Sin embargo, hay tableros de forma cilíndrica o toroidal en el que no hay ninguna
limitación de esquinas. Los formatos tridimensionales y hexagonales también se utilizan en
la práctica de algunas variantes.
.
REFERENCIA

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/historia-ajedrez-juego-milenario_15981
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_ajedrez
https://www.ichess.es/blog/piezas-de-ajedrez/
https://es.wikipedia.org/wiki/Tablero_de_damas_y_ajedrez

También podría gustarte