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. ALF

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ALFIL MALO
EN MEMORIA DE RUDOLF MARIC

Borislav lvkov

EDITORIAL
PAIDOTRIBO
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares
del "copyright", bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos
la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares de ella
mediante alquiler o préstamo ptlblicos.

Título original: Krivougli Lovac

@ Borislav Ivkov

'fraducción: Budislava Scekic-Sateles

Revisión técnica y director de colección: Josep Escaramís

© 2002, Borislav Ivkov

Editorial Paidotribo
Con1¡ejo de Ciento, 245 bis, ] 0 t•
08011 B arcelo na
Tel. 93 323 33 11 - Fax. 93 453 50 33
http: //www.paidotribo.com/
E-mail:paidotribo@paidotribo.com

Primera edición:
ISBN: 84-8019-622-X
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal. 299- 08013 Barcelona
Impreso en Espalla por A & M GrMic
,
INDICE

Un par de p~•labras sobre este libro .. o o . o 000 o o . . o . . . . . 0 . 0 . . . . oooooo . . ooooooo• 00 . . 0 . . 0 . . . . . 11

L INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES ooo . . ooooo 13

• Alfil maJo . o 000.000 0 00 00000 o o 0 00 00 o o . 00 o o o o o 0000 o 00 o oo o o oooooo . . . . . . . . . 0000 . . o OoO o•ooooooooo . . o 00 o 0 0 0 0 0 0 . . 13

• Los demás casos de alfil inútil oooo . . . . . . . . . o . . . oo o ooooooooo•oo•o . . . o . . oo . . . . o . . . . o o . . . o • • oo 19
• El caballo iimpótente ooooooooooooooooooo . . . . ooo . . . . . . . . . . . . . . . o . . . . . o . . oo . . . . . . o . . . . . . . . o o oo o o o o . . 25
• Un caso in1teresante .. o . . . . oooooo . . . . o . . oo . . . . . . . . oooo . . . . oooo . . . . o . . o . . . . o . . . . . . . . . . . o . . . . . . o . . o o 26
• Un error fa1taJ ...... o . . . . . . o.ooooooooooooo . . . . . . . . o . . oo ooooo o ooo . . ooo . . . . . . . . o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . o oo 32

2. LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL

AJEDREZ .ooooooo . . . o . . oooooo ooo oooo ooooooooo oo o ooooooooooo . . o . . . . . . . . . . . . o . . . . . . . . o . . . o . . . o . . . o . . . . . ooo 33

• La posición de Saavedra . 0 . . . . 0000 . . . . . 0 000000 0000 0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . . . . . . . 0 . . . 33

• E l tema Lasker .... oooooooooo . . . . . . . . o . . ooooooooo . . . . o . . . . . . ooo . . . . oo . . . . . . o . . . . . . . . o . . . . o . . o . . . . . . . o 55
• E l tema Re:ti .. oo . . . . . . oooooooooo . . . . o oooo oo ooo o oo o oo o oooooo o OOOoooo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . o . . . . oooo oooo . . . . 69

3. ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA ooooooooooooooooooooooooooo . . . . . . o . . 87

• La jugada intermedia o, . . oooooooooo ooooOoOOooOOOOOooOOOOOOOOOooOooOOooO . . . . . . o . . . . . . . . . . oo . . . . ooo 87

• La jugada tranquila ooo . . . o . . . o . . . . . o . . . . . . . . . . . . . . o o oo o oooo oooo•o . . . . . . . . . . . o o • o • o . . . . . . . . . . . . . . . . 98
• El orden de jugadas ............. 0 . . . . . . . o oo oooooooooo oo . . . . . . . . . . . . . . . . o . . . . . . o . . . . ooo . . . . . . . . o . . 105
• Punto focal! . 000 0 . . 0 . . 0 . . o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . o . . . . Oooooo . . o . . . . . . o . . o . . o . . . . . . . . . o . . . . , . . . . . . . . . 108

4. JUGADAS EXTRAÑAS Y POSJCIONES EXTRAÑAS .. o . . ooooo 119

• En passant ............. o . . . . . . o . . ooooooooooo . . o . . o oooo . . . . . . . o . . . . . . . . o . . ooo . . . . . . o . . . . . . . o . . ooo . . . . . . . . 119

• El enroque ...... ooo . . . . o . o . . o . . . . . . . . oo •ooo oo . . . . . o . . . . o . . . . . . o . . oooo . . . . o . . . . o . . . . . . . . . . . . . . . oo 00 0 00 . . 128
• Treinta y dos alfiles o . . . . o . . . . o o oo oooo . . . . o . . . . . . o . . o . . . . . . . . . . . . . . ooo . . . . o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
•l..os mundos paralelos o . . . . . . . . . . . . o oooooo ooooooo . . . . . . . . . . . . . . . oooo . . . . o . . oooo . . . . . . . . . . . . . o . . . . 161
8 ALFIL MAW

S. LA SIMETRÍA Y EL AJEDREZ .................................................... 175

6. MENSAJES DEL TABLERO .......................................................... 189

• El caos o la constelación de las imágenes de mate ........................... 189

• Movimiento de traslación ..................... ............................................... 191
• Perpetuum m obile ................................................................................. 192
• La cuadratura del círculo o la carrera de la tortuga y la lie bre ....... 193
• La huida de Napoleón desde R usia ..................................................... 194
• E l encuentro en Samara ........................................................................ 195
• ¿Quién es el asesino? ............................................................................ 195
• E l capricho ............................................................................................. 196
• La subida a la Torre E iffel ................................................................... 198
• El cubo húngaro ....................................................................................... 198
• Tyson-Holeyfield ................................................................................... 199
• Lessie vuelve a casa ............................................................................... 199
• " La partida espafiola" ........................................................................... 200
• " Gambito de Steinitz" .......................................................................... 200
• ''La partida italiana" ......................... .................................................... 201
• Las imágenes geométricas ................................................................... 201

7. REENCARNACIÓN, MAGIA
NEGRA Y OTROS MISTERIOS ........................................................ 207
 Con el vuelo a la Luna,
el hombre se acercó a los
dioses;jugando al ajedrez
está con ellos desde hace
tiempo

Brana Petrovic, poeta

UN PAR DE PALABRAS SOBRE ESTE LffiRO

En mis cincuenta afi.os de carrera ajedrecística, durante las partidas

en los torneos, muchas veces utilicé ideas de mis antecesores, grandes fi-
guras internacionales.
Ahora, contemplando sobre la manera de despedir al mundo este li-
bro que tiene que reflejar mi acceso al ajedrez, incluyendo las compo-
nentes emotiva, imaginativa y contemplativa, utilizar, sin vacilación algu-
na, las palabras que escribió Rudolf Spillman eJ lejano año 1929, en el
prólogo de su interesante libro A través del mundo ajedrecístico:
"El vuelo de mis pensamientos a través del mundo ajedrecístico es
el contenido del presente el material que me inspiró es heterogéneo y
rico, pero sólo pude escoger un poco. Traté de ser heterogéneo y de to-
car todas las cuestiones más cercanas a los aficionados del ajedrez. Lo
hice sin un método determinado. Mi deseo fue plantear el material de
tal manera que fuera lo más comprensible posible. Espero haber acer-
tado."
Aunque hayan trancurrido casi 70 años, tiempo en el cual el ajedrez
- por su calidad y por su despliegue- se ha desarrollado hasta dimensio-
nes inimaginables y a pesar de que el libro de Spillman no me sirvió de
ejemplo, poco tengo que añadir a esas sus palabras. Si del rico tesoro de
preciosidades ajedrecísticas de aquelJa época él pudo escoger "solamen-
te un poco", ¿qué nos queda a nosotros hoy día si ni las computadoras
logran "captar" todas las posibilidades ajedrecísticas?
Este libro presenta-basándose en experiencias propias y ajenas, de
una manera no esquemática y distinta de la de los manuales, mediante
los ejemplos más adecuados recogidos por décadas- contemplaciones
sobre el ajedrez. al mismo tiempo que pretende dirigir claros mensajes
a todas las categorías de aficionados del mágico juego ajedrecístico.
Esos dos objetivos, de ninguna manera son opuestos: los mensajes
transferidos de una manera interesante, traté de coordinarlos combinan-
do la práctica de torneos con el ajedrez artístico, porque considero que
la realidad ajedrecística y el mundo de la imaginación libre están insepa-
rablemente vinculados, así que se tocan y se interrelacionan de manera
permanente. Analizando los estudios y los problemas que son productos
12 ALFIL MALO

de la imaginación ajedrecística, el que practica enriquece su imaginación

e incrementa su potencial táctico; y viceversa: en los partidos prácticos el
artista ajedrecístico descubre ideas y se inspira para darles formas inde-
pendientes y más efectivas.
También traté de enriquecer el mundo de fantasía ajedrecística con
mis propias construcciones imaginativas (ver los capítulos "treinta y dos
alfiles" y "Los mundos paralelos").
Antes de dejar el libro a los lectores, me siento en la obligación de eli·
minar una eventual duda que puede surjir en relación con su título inu-
sual, el cual, con todo, no fue elegido casualmente. Al contrario, conside-
ro que es el que más completamente refleja el espíritu y el contenido de
todo el libro, porque el tema del alfil malo, directa o implícitamente,
esencialmente y en la esfera de los principios ajedrecísticos, se toca y se
interrelaciona con muchos otros temas analizados, aparentemente muy
diferentes.

Al final, utilizaré otra sugerencia de Spillman: el libro se puede revi-

sar y leer sin seguir el orden. Es más: ¡se puede empezar por el final! Co-
mo los diarios: por la página de deportes.

El autor
1 INSTRUCCIONES PARA
ENTENDER LOS FINALES

En Las últimas lecciones del

ajedrez, Catpablanca constató con
lamento que se habían escrito un
sinfín de lilbros sobre aperturas y,
sin embargo, apenas "media do-
cena" sobne los finales.
No obstante, conocemos la te-
oría de mu•chos finales, aunque no
suficiente, ya muchos finales. Ya
que una partida de ajedrez es
siempre unt cuento sobre cambios
permanentes. Durante ella, la po-
sición camlbia de una jugada a la operación fácil: la de trasladar el
otra. Por lo tanto, hay que reco- peón negro a la columna del bor-
nocer la posición con tiempo. de, aunque renegara de su última
Siempre hay que tener presentes esperanza. En realidad, esa espe-
los finales. ranza -el peón blanco- de esta
manera, sacrificándose, cumple
las plenamente expectativas.
l.h4l gh4 - tablas!

EL GRECO
Una de las posiciones típicas Siglo XVII
que hay que saber "a priori" eva-
luarla sin pensar, analizar o pro-
bar, es el fmal del alfil malo. Es
aquel alfil inútil, del color opues-
to al de la casilla de coronación
del peón d•el borde. Es importan-
te recorda1r a tiempo la posible
solución.
Desde un punto de vista mate-
rial, las blancas, con una pieza me-
nos, están perdidas. Para salvar la
partida, les queda por delante una
14 ALFIL MALO
Este maestro del ajedrez ya
indicó cómo se utiliza la idea del
alfil malo.
l ...: at 2.:n .:xn 3.~xfl
..th3! - tablas a pesar de un peón
demás.
IVKOV
(variación)
Tablas de las blancas de acuer-
do a la receta de El Greco:
1.J!h8 l:tc8 2.:xc8 ~xc8 3.ed5
..txd5 4.e4!! ..txe4 5•.i.a6! - con la
posición conocida.
Taimanov fue el primer obs-
táculo en el camino de Fisher ha-
cia el título de campeón. No jugó
mal, sobre todo no tanto como se
podría concluir según el resulta-
do - 6:0 para Fisher. Sin embargo,
después de algunas omisiones y
faltas graves, Taimanov perdió el
equilibrio por completo. ¡Tanto
que en la próxima posición, ni si-
quiera se acordó del alfil malo!
FISHER- TAIMANOV
Match de 1971
l ••.We4?? 2.i..c8! <M4 3.b4 00
4.h5 tt:Jg5 5.i..f5 y Taimanov aban-
donó pronto, porque se encontró
en Z ugzwang:... ttJf3 6.b6 tt:Jg5
7.<ottg6 liJO 8.b7 liJeS+ 9.~(6.
En vez del juego "activo", hu-
biera tenido que utilizar este mo-
tivo:
t ...tt:Jd3!! 2.h4 tt:Jf4 3.M5 ~d6!
Las negras dejan el caballo y
corren al rincón de salvación.
Y si el Fisher norteamericano
pudo ganar esta posicón de em-
pate absoluto, otro Fisher logró
perder una posición parecida a
ésta.
¡El Fisher rumano abandonó
en esta posición! Encontró la ra-
zón de tal decisión en las siguien-
tes variantes: 1.ba5 ba5 2.h4 a4 -
las negras coronarán la dama pri-
 INSTRUCOONES PARA ENTENDERLOS FINALES
meras, la cual, por su parte, con-
trolará todo lo que pase en la
gran diagonal negra, incluyendo
la promoción del peón blanco; él
también "vio" que después de
l.baS baS 2.~ .i.xfJ 3.~xfJ a4,
no lograría entrar al cuadrado del
peón negro.
Debe ser que las blancas eran
del grupo de los "materialistas",
de otro modo no hubiesen perdi-
do la oportunidad de probar la
supremacía "del ánimo sobre la
materia": LbaS baS 2.~ .i.xfJ
3.~e3!I entrando al refugio, del
cual no lo sacarán bajo ninguna
presión. Como en el caso ante-
rior, no hay que echarle la culpa
al alfil malo. En consecuencia, el
alfil malo es un defecto para las
piezas superiores, y el motivo de
salvación para las piezas inferio-
res.
15
PORTISCH - KAVALEK
Montreal, 1978
ab cdefgll
Después de la dudosa l .b4??,
las negras hacen tablas: l ...ltJb8U
Las blancas no son capaces de
impedir 2.••ltJc6.
Como lo demuestran muchos
ejemplos, los ajedrecistas se olvi-
dan con frecuencia de la posibili-
dad denominada "alfil malo". Pe-
ro qué decir cuando un gran ma-
estro percibe esa posibilidad y, a
pesar de todo, la permite, o toda-
vía peor, no la aprovecha. ¡Cuán-
do deja que se le escape lo que
tiene en la mano!
RAICEVIC - PLANINC
Campeonato de Yugoslavia, 1977
16 ALFIL MALO
6L:gs??
Habría ganado 61..ih7. Con la
jugada en la partida, las blancas
dejan conocer que habían perci-
bido la posibilidad del alfil malo y
quisieran "corregir al peón-h
equívoco". El error con el que las
blancas, con una pieza de más, en-
tran a la posición de tablas, po-
dría ser incluido en "La ley de
Murphy". Aunque las blancas
perciben el peligro del "alfil ma-
lo", caen justamente en su telara-
ña!
61...l:tg3!! 62.<~xf4 l:tg4f!
Esta torre es intocable.
63.WO ~!!- tablas.
El mundo del ajedrez, a pri-
mera vista, parece lleno de mu-
chas paradojas y el siguiente caso
es uno más en el sinfín de ejem-
plos:
KAHABRISHVILI - ZAITSEVA
URSS, 1976
abcdefgh
St.c~h4?
Si las blancas tuvieran sólo el
rey, sería una posición de tablas al
cien por cien. De este modo, sus
propios peones lés provocan a co-
ger un rumbo equívoco. Debían
haber jugado 5l.h4 y 52.g5 y en-
tonces partir a la esquina blanca.
St... .if6 S2.~hS??
Todavía las blancas puidieron
volver al camino adecuado:
52. ~g3, ph4, g5.
52... .igS S3.h4 <M4!!
¡Una versión de "La ley de
Murphy" todavía más dramática!
Esta posición teórica servirá
de base a muchos compositores
ajedrecísticos. Primero enseñare-
mos dos variaciones de nuestro
maestro internacional, Vladimir
Vukovic, brillante escritor, teóri-
co, analítico y pensador del aje-
drez.
VUKOVIC
abcdafgh
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES 17

Las blancas hacen tablas de

una manera no tan difícil como
divertida:
l.c8.!! .i.xc8 2.tóc7 ~
3.tfJa6!! ba6 4.~c4 y el rey blan-
co tiene tiempo para tomar el ca-
ballo y el peón de Ja columna e, y
volver con tiempo al rincón.

VUKOVIC

La victoria de las blancas:

l •.i.e6! ~e7 2.h6 ~f6 3.i.fS! ~t7
4.i.h7 ~6 5.~4
Justo cien años atrás, el gran
compositor ruso aprovechó el te-
ma del análisis:

TROITZKY
1896

abcdafgh

Las blancas, quizás, podrían

empatar de alguna manera dife-
rente, pero el camino más seguro
es el del ejemplo anterior.
l.tbxd3 cd3 2.f8• .i.xf8 3.tbt7
~g8 4.tfJh6 gh6 S.~e3 hS 6.~xd3
h4 7.~e3 h3 8.~1
¡La última precisión! De otra
manera, las blancas tuvieron la La solución tampoco es difícil,
"gran" oportunidad de perder: pero la esencia y la posición final
8.~f3?? .i.d6 9.~f2 i.h2 son increíbles. Las blancas hacen
10.~f3 h5 etc; no hay entrada al tablas: l.b4 ~xbS 2.l:xb61! ~xb6
rincón blanco. 3.~b2!! ¿Es posible? ¡El rey
Es conocido este estudio tam- - blanco mantiene el equilibrio
bién: contra tres piezas negras!
18 ALFIL MALO

Otro compositor soviético

construirá un piso más sobre esta
base:

KRYUTCHKOV
1938

POMOGALOV
1973

La solución del autor: Uc3!

.i.el 2.l:tc8! ~ 3.l:tc7! ~
4.l:tc8! <j;e7 5.lb:c2 l:tgl
6.~ gh5 7Jlli2! h4
Ahora está claro por qué las
Aquí también se trata, en defi-
blancas insistieron en que el rey
nitiva, del alfil malo, aunque está
de las negras entre en la columna
presente, asimismo, el tema de
e: imposibilita 7...l:tg5.
Re ti.
S..lhl!!! l:txh19.~g2. Empate.
l.~a7! .i.c8 2.~b8 .i.e6 3.c8-.
Esta posición, igual que la an-
.i.xc8 4.~c:7!1
terior merece un segundo diagra-
' .
ma, con la pregunta: ¿cuántas pte-
¡Esto a diferencia del Fisher
rumano!
zas más deben ser las negras para
4....~g(• s.~d6 ~. 6.~c5.­
asegurarse la victoria?
el rey logra asegurarse el espac1o
en el rincón negro.
 INSTRUCCIONES PARAENlENDER LOS flNALES 19

Para finalizar esta pequeña re- LIBURKIN

visión dejé dos posiciones del eco
del maestro ruso, Liburkin. El mo-
tivo del alfil malo está construido
sobre las bases de esos estudios, en
el tema de la dominación.

LIBURKIN

Esta posición es más favorable

Las posibilidades de las blan-
cas en este diagrama son más que
miserables. Además del déficit de
una pieza, su caballo también está
en una posición no envidiable. En
total, uno no pagaría nada por esa
posición. Pero, afortunadamente,
hay una ventaja: ¡les toca jugar a
las blancas!
t.h6! gh6 2.g7! .tn!
Se diría a primera vista que es-
ta jugada intermedia trastorna to-
dos los planes de las blancas.
3.Wg3 i.xg7 4.~! i.h3
s.~g3! - tablas!!
En todo el territorio devasta-
do~ con un sinfín de casillas libres,
para este alfil no hay ni una sola
libre. Por supuesto, después de
que este alfil haya abandonado el
escenario, se acaban los proble-
mas de las blancas.
que la anterior de dos maneras:
primero, el caballo está fuera del
peligro y, segundo, no es difícil
darse cuenta de tal parecido.
l.h6! gb6 2.g7! .th3! 3.'it>f2
.txg7 4.~g3! .tn S.'ittn tablas, ya
visto, el famoso fenómeno psico-
lógico...
LOS DEMÁS CASOS
DE ALFIL INÚTIL
Pero no solamente el alfil ma-
lo debe ser inútil; en algunas es-
tructuras de peones tampoco sir-
ve su par "bueno".
PAULSEN - METGER
Nurembergo, 1888
Esta posición del siglo XIX, por
supuesto, no existió en la teoría
20 ALFIL MALO

l.~c2! ~a2

Impide la pasada del rey al

rincón.
2.b4! ab3 3.~b2 tablas. La al-
ternativa no es mucho mejor:
2...~xb4
3.~b2 con el alfil malo.

abcdefgh LIBURKIN

de los finales, aunque me parece

que en esos tiempos tampoco 8
existía la teoría de los finales. Da
igual, Paulsen jugó l.~c4?? y las 7

negras se salvaron: L..bS! 2.ab6 6

~b7. Las blancas entendieron rá- 5
pidamente que no podrían ganar. 4
La victoria sería un poco más difí-
3
cil:
l.~d4! ~c6 {l...b5; l...b6 2.a6) 2

2.~b6 ~d6 3.~c4 ~c6 4.~b4

~d6 s.~bS ~d7 6.~cS ~es abcdefgh
7.~a7!! ~c7 8.~bS! 'ttd7 9.~b8
~eS 10.~f4 ~d7 1V~b6 ~eS
12.~g3 y gana.
En este estudio, el tema fue
La siguiente posición es pare- tratado de la manera artística,
cida: aunque era la posición típica de
una partida práctica.
l.c4! b4 2.~dl!!
8 En realidad, ésta es la esencia,
7 aunque parece mas natural la
l.~d2. Las blancas utilizan lama-
6
niobra triangular porque esa "ju-
5 gada natural" las llevaría directa-
mente al fracaso, como, por ejem-
3 plo: 2.<~d2? ~c5 3.e4 ~c4 4.~cl
2 i.a2 5.~b2 i.b3!! 6.cb3 ~d4- y
después de coger el peón e, las
negras ganarán el final de peones.
abcdefgh
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES 21

z...c¡¡,cS 3.'~d2!! f~Pxc4 4.c¡¡,cl

..ia2 s.c¡¡,d2!! ~eS 6.c3! b3 7.c¡¡,cl - 7
nos encontramos en la posición
conocida.
Otros ejemplos en los que el 5
alfil no tiene valor por la estruc- 4
tura de peones: 3

8 ab cdafgh
7

6 nuevamente tablas
5
4

3
KASPARIAN

abcdefgh

tablas

8
7

5 abcdefgh

3
Tablas de las blancas por el
motivo indicado anteriormente.
2
Por supuesto, el artista agregó
otros detalles a esta creación ar-
tística: la posición geométrica y el
ahogado.
tablas l.b7! ~xb7
22 AlFIL MALO
La posición geomé trica no
permite que la dama de las ne-
gras tome el peón:
1 ... 'ii'xb7? 2.ltg8 y 3.f!g7.
2.i.dU! f2! 3/olifi1 hg3 4.~f3
~b8S.a6!!
El motivo del ahogado hace
intocable al alfil de las blancas.
s....th4 6.~e4!!
Éste también es el llamado
empate posicional; después de
6...~f6 7..txa8 ~xa8 8.~xf2 se
produce una de las famosas posi-
ciones de tablas, porque los dos
pares de peones blancos y negros
en la columna ''a'' tampoco pro-
ducen ningún cambio.
Y para los que no miran con
confianza al ajedrez artístico, algo
de la práctica de los torneos:
TOLUSH - RADULESCU
Bucarest, 1953.
El maestro rumano no apro-
vechó la oportunidad ideal de ha-
cerse inmortal ¡por lo menos en
cuanto a los finales! Sin embargo,
logró perder de la siguiente ma-
nera:
a bcdefgh
37 .•. ~d6? 38.'ii>g2 'ii>eS
El juego activo se manifiesta
en este caso como una muy mala
estrategia, sin hablar de la táctica.
39.~ d3? 40.~xd3 ctPd4??
Esto ya es demasiado. Proba-
blemente las negras, bajo la ame-
naza de las manillas del reloj, ju-
garon con la pieza que les estaba
bajo la mano .. .
4l.b6 ab6 42.a6 ~b8 43.h4
El torbellino causado por la
escasez de tiempo se llevó toda
posibilidad de salvación de las ne-
gras y ellas abandonan. Sin em-
bargo, veamos unos pasos más:
43 ... ~e5 44.h5 Wf6 45. h6. Se crea
la posición en la que el rey negro
está encadenado en su lugar y a
su homólogo blanco se le presen-
ta la oportunidad de destacarse
en "grandes maniobras": después
de la obligada 45 . .. b5 y más ade-
lante 46.~e3 Ji..a7 47.~f4 Ji..b8
48.<tPg4 Ji..a7 49.ctPh5Ji..b8 50.~xb5
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES
~a7 51..i.d3 y una vez limpio el
camjno, el rey blanco se düige ha-
cia el alfil negro.
Veamos cómo las negras omi-
tieron el empate. En la posición
presentada en el diagrama habría
que jugar:
37.••.i.xb4 38.b6 .i.cS 39.b7
.i.d6 y ahora: el rey de las negras
pasa a b8 y provoca la jugada aS -
a6: después, las negras pueden
privarse del alfil y de todos los
demás peones y llegamos a la si-
guiente posición desconocida en
la teoría:
¡Tampoco en esta posición
pueden ganar las blancas, a pesar
de la gran ventaja material!
23
Tablas de las blancas: Lb4! cb4
2.q¡r4 q;g7 3.q;e5 ri;;rT 4.~d4
Amenaza 5.b3 ~xb3 6.<it1c5
4.•••b3 5.~e3
Después de causar la movida
del peón negro a b3, eJ rey pasa a
el.
KUBBEL
1934
Aprovechando el motivo del
ejemplo anterior, las blancas ha-
cen tablas:
1.~b6! ~d7 2.~aS b3 3.~d2
~g6 4.q.,cl! ~h6 5.~d2 i.g7 Si
las negras cambian el alfil, se pro-
duce la posición ya conocida. A
continuación, las blancas jugarán
solamente con alfil en la ruagonal
c1-h6 - tablas.
De nuevo volvemos a los
ejemplos dados en los torneos,
primero de la partida de dos aje-
drecistas famosos.
24 ALFIL MALO

POLUGAYEVSKI-ZAKHAROV En la siguiente posición cada

Leningrado, 1963. retroceso del alfil de la c2 a la h7
daría la posibilidad de tablas a Jas
negras con el rey en la f8. Por lo
tanto, la única jugada correcta es
l .i.bl!! y las blancas ganan la fi-
nal de peones porque ya no es
posible que el rey negro alcance
f8: l ...~c3 2.~bS ~d4 3.~c6 ~eS
4.g6~S.~d7
3
2

G.WENNINK
abcdefgh 1922
Las negras están con una pie-
za de más, y sus posibilidades de
ganar se ven incrementadas por
el mantenimiento de las torres.
Él, sin embargo, evalúa mal, o lo
que también sería posible, senci-
llamente no sabe o no se acuerda
4
de la situación analizada reciente-
mente. Sea lo que sea, las negras 3
entran directamente a la final del 2
empate teórico.
S4....i.xb2 SS.~xc7 ~r7
S6.~d6 ~ S7.~dS ~gS S8.~c41
¡El rey de las blancas llega a fl ,
después de lo cual ya no necesita
los peones e y f! Veamos cómo se gana la final
de peones: L.i.blt! ~bl 2.~b3
~el 3.~c3 ~dl 4.~d3 ~el
8 s.~e3 ~ 6.~ ~gt 7.~g3 <;;>bl
7 (fl) 8.g6 'iPgl (e2) 9.~4.
6
5 Otro ejemplo más del juego
práctico. En la partida Ilivitski -
4
Averbakh, 1959, se dio la siguien-
3 te situación.
2 Las negras simplificaron la ju-
gada:
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES
abcdefgh
l .•.l2Jxg4! 2.lbg4 l:txg4 3..ic8
<iti>d6 4.J.xg4 ~c6 y las blancas no
pudieron ganar.
EL CABALLO IMPOTENTE
Así como el alfil puede ser
inútil en distintos casos, lo mismo
puede ocurrir con el mucho "más
flexible" caballo. A pesar de ser la
única pieza que sobresalta los
obstáculos y que en cada próxima
jugada cambia el color de la casi-
lla, el caballo también puede ser
inútil.
25
Son tablas, y ocurriría algo pa-
recido si el caballo defendiera al
peón de la casilla f6 o f8. La posi-
ción de Yanish representa la sín-
tesis de diversos motivos, inclu-
yendo el nuestro:
8
7
5
4
3
2
abcdefgh
Después de 1.'i'xgS l%xgS 2.fgS
h2 3.g6 h4 4.g7 ~h3! las blancas
se ven ante la alternativa de cómo
cobrar el valor del peón. La pro-
moción de la dama o de la torre
está fuera de la cuestión por el
ahogado; con el alfil nos encon-
traríamos en la conocida situa-
ción de tablas, y lo único que nos
queda es el caballo. O sea: S.g8tLl
cJi'g4 6.tLle7 <it>t'4 7.tLlc6 ~e4
8.lbxa7 <it>dS 9.tLlbS c;i(c6 10.a7
~b7 tablas.
En la Olimpíada en Yerevan1
1996, en la partida de dos grandes
maestros se dio la siguiente posi-
ción:
26 ALFIL MALO

LOBRON- BLATNY

Después de 62.b6 i.xb6! 4...h3 S.llbl li:Jc2 6.l::tb3 ~e2

63.li:Jxb6 ~c7! 64.li:Jd5 ~b8 7.l::txf3 'it¡lxf3 se llegó a la posición
65.Wc5 ~a8 66.Wc6 ~b8 67.li:Jb6 que se repetirá 68 años después,
La impresión es que las blan- en Yerevan, en la partida Lobron
cas no creen que la posición con - Blatny.
una pieza de más sea solamente
el empate, por lo que están bus-
cando cualquier satisfacción; por
ejemplo, ahora las negras se ven UN CASO INTERESANTE
obligadas a tomar el caballo...
67... ab6 68.~xb6 ~a8 69.a7...
y aquí no hay que jugar más ...

Ya, en 1928, Leonid Kubbel

descubrió que con cierta ubica-
ción de peones, no sólo un alfil de
más, sino tampoco un caballo de
más, respectivamente, serían sufi-
cientes para la victoria.

KUBBEL
1928
Las negras juegan y logran ta-
Tablas blas. Si conocen la regla, jugarán
l.llb7! h6 2.ltb6 hS 3.l::tb5 h4 sin cálculo 1...~! Si el caballo
4.1~b4! de las blancas se hubiera encon-
Con 4.'it¡lg2 :!4 5.~h3 li:Jc2! trado en una de las 32 casillas
6.l::th5li:Je3 7.llxh4 ltf3 mate! blancas, la jugada hubiese sido:
 INSTRUCOONES PARA ENTENDER LOS FINALES 27

1 .. .<it>f7!! Por lo tanto, la regla es Otro compositor y teórico de

la siguiente: las negras (la parte los finales también comprueba
inferior) cogen la oposición en- esta tesis de Loyd.
trando en la casilla del color en
que se en•cuentre en ese momen-
to el caballo adversario. Tal juga- HORWITZ
da asegur::t tablas por el hecho de 1889
que el caballo sea la única pieza
que es incapaz de ganar (o per-
der) el tiempo.

Quien elaboró esta posición

hace 130 años fue Samuel Loyd:

S. LOYD

l.li:Jc3 .ia8! 2.lZJa4 i.g2 3.lZJc5 .

i.a8 4.li:Jb7ltd7 5.ltxa8ltc8- ta-
blas.

M. GERBAUS
ab•cdefgh 1920

Tablas

l.i.d71h2
ó l...tl;lf3 2.~e2li:Jd4 3.~e3 h2
4.~xd4 y 5.i.c6 5
2•.tc6 ~tig13.i.hl!!
4 ¡__,.,....______..
Cuando las negras amenazan
con cerrar la diagonal larga por 3

su caballo, el alfil se sacrifica, lo 2 ~~--~--~·--·~·--~-~~

que, en de:finitiva, es la única ju-
gada correcta.
3•••<it>xlü 4.<it>f2r Solamente
así: en la casilla negra, la del caba-
llo.
28 ALFlL MALO
Esta posición se reduce igual-
mente a la de Loyd:
l ..tf3 lüf4 2•.thl! ~g2 3.~e2
lbh4 4.~el! lMS s ..ta8 ~h4
6..thl! y las negras no pueden
progresar.
En 1970, en la partida de dos
grandes maestros soviéticos, ocu-
rrió el siguiente caso:
STEIN- DORFMAN
1970
d e t g h y, por lo tanto, resulta posible
La partida finalizó de la si-
guiente forma:
l •.tf6 ~d3 2•.tal! ~b2 3.~el
~b14.~d2 ~xa1 s.~cl!- con ta-
blas.
Pensando que no había ningu-
na diferencia sustancial entre ésta
y la posíción de Loyd, en mi libro
Los finales inclui ambos ejem-
plos. Fue interesante señalar el
vínculo inquebrantable entre el
ajedrez práctico y las finales artís-
ticas. No obstante, la conclusión
es que en ambos casos el empate
fue un error.
Más grandes fueron mi asom-
bro y mi admiración cuando me
enteré, del libro de Los finales
tácticos de John Nunn, que Dorf-
man habría podido ganar esa par-
tida. He aquí los análisis de
Nunn:
t ..tf6 lLld3 2..tal! lüb2 3.c.tet
lüa4!! 4. ~e2 ~el S.c¡i¡el tllcSU
6.~e2~bl
Si el caballo no puede ganar el
tiempo, es el rey quien cumple
esa tarea exitosamente, con la fa-
mosa maniobra triangular.
7.~d1 ~d3 8.~d2 ~b2 y el
rey blanco no alcanzará el, por lo
que está perdido.
¿Cómo es que la posición de
Loyd es tablas y esta otra, Uamé-
mosla por el momento la de
Nunn, no lo es? Es simple. En la
partida Stein - Dorfman la parte
superior tiene más espacio - toda
una vertical- para sus maniobras
aquella maniobra triangular del
rey negro, con lo cual se gana el
tiempo, o se pierde.
La historia podría terminar
aquí si no me hubiera llamado
la atención el final del año 1885,
en el libro La estrategia de Lisit-
sin.
HORWITZ
1885
t ...~g3!
Con el rey blanco en g4 sería
tablas.
2.<MS
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES 29

Como es evidente, los análisis

de Nunn de la partida Stein -
Dorfman empiezan aproximada-
mente allí donde se acaban los
análisis de Horwitz. (Así lo indica
el propio Nunn.)
Sin embargo, la historia no
termina ahí. Siguiendo la pista de
esta posición, esta vez adrede y
con determinado objetivo, encon-
tré con Chekhover una posición
idéntica a ésta de la partida men-
Después 2.~h5 lbf3 3.~g4 cionada ¡sólo que ubicada en el
lLlh4 4.~g5lbg2 rincón superior izquierdo!
2 ...W3.~e5
A la variante principal lleva
3.~c6 lLlf4 4.~hl! lbg2 5.~e4
CHEKHOVER
1939
~f2 6.~d3 llJh4 7 .~d2
3... lbf2 4.~b7lbd3 s.~d4
ó: 5.~ lbel 6.~ hl lbg2
7.We4 ~ 8.~d3 lllh4 9.~d2
también lleva a la variante princi-
pal.
S.. .lbel 6.~hl! ~~ 7.~e4!
lüg2 8.~d3 lbh4!! 9.~d2 coW.
lO.~dl
Con 105~d3 ~glll.~e2lbg2!
12.~f3 ~xhl 13.W lbe3; ó
11.~e3 lbf5!! 12.~ ~1 abcdefgh
13.~f2 lbe3. No está bien
10.~e3~g1 ll.~e2 lbg2 12.~
~xh113.~lbe3
10...00!! LliJas ~a8! 2.~c8!! ~e8
Lo decisivo corresponde a la 3.lbc4!! ~e7 4.~b8 ~d8 s.lllaS
jugada 5 ... lbc5! de los análisis de ~d7 6.lLlb7 ~c6 7.<iPxa8 - ganan
Nunn ... las blancas.
11.~d2 ~gl! 12.~el lbe3 13. Pero no se acaban las sorpre-
~e2 lbg2 14.~0 ~1 15.~ sas: antes que Chekhover, otro
lbe3 y las blancas pierden la bata- compositor hizo variaciones del
lla. mismo tema, si se puede decir así.
30 ALFIL MALO
J. PROKOP
1930
8 adscr ibe gene ralmente este in-
7 8
6 en nuestros teléfonos, cuyo a uri-
5
4 tt)
3 más e n la cie ncia (fisica, química,
2 medicina ... ) de dos científicos,
abcdefgh
l.~e5! i..c6!
Con 1.. .i..g2 2.ttJb6 .ib7
3.<it>e6! <it'd8 4.~d6 ~e8 5.~c7
.tg2 6.ttJc8! .ta8 7.<it'b8 ~d8
8.ll:ld6 etc.
2.<it>d6! i..b7 3.<oitc7 .ig2
4.ttJb6! ~e7 5.ll:lc8 ~e6 6.lbd6
i..a8 7.lbc4 ..ig2 8.lba5!1 i..a8
9.~b8 ~d6 10.lbc4!! y gana. Se-
gún se nota, la maniobra del ca-
ballo es idéntica e n todos los
ejemplares.
O sea, e mpezó con Horwitz e n
1885. Su posición, en realidad, es
la variación de l tema de Loyd, o
la superestructura de un final ya
conocido. Después desfilan, uno
tras otro y en un período de 100
años, unas " películas rehechas",
siguen el orden cronológico: Pro-
kop 1930, Tschechower 1939,
Nunn 1981... perdón, mientras
tanto, en 1970, se dio esta posi-
ción en la partida Stein - Dorf-
man ...
E l norteamericano Thomas
Edisson inventó el micrófono de
carburo en 1877. Al mismo descu-
brimiento llegó un año más tarde
el inglés David Huese, a quien se
vento. E l invento sigue usándose
cular de tipo electromagnético es
un invento previo de Bell ...
Se conocen otros ejemplos
quienes -separados en el espacio
pero e n las épocas cercanas, inde-
pendie ntemente e l uno del otro-
hayan llegado paralelamente a
conclusiones e inventos parecidos
o idénticos. Siguiendo esta idea,
no es difícil responder a la pre-
gunta: ¿qué pasaría con e l cientí-
fico que, cien años después, hu-
biera presentado como su pro pio
invento la bombilla?
Pero volvamos al ajedrez. En
cuanto a nuestro tema, algo es se-
guro: solamente a Horwitz, en
1885, independientemente de to-
dos los a utores posteriores, pudo
ocurrírsele la idea de cómo ga nar
la posición de Loyd si se Le hacen
unos cambios aparentemente pe-
queños ...
Ahora veamos cuál sería la va-
riación de l tema.
SJDOROV
1982
Un montón indescriptible de
piezas negras, parecido a la situa-
ción de nuestro transporte públi-
 INSTRUCCIONES PARA ENTENDER LOS FINALES 31

ll O.BLATHY

8
(l
7
5
6
il lj
5

3
2

l
J..'

~- .~..
1'
4

abcdefgh

abcdefg h

Ganan las blancas

co, hizo doblar el tablero. La co-
lumna-d centraJ retomó el papel
de la columna-a del borde. En
efecto, por eso el rey negro se en-
cuentra en el rincón, en la casilla
al. En dos jugadas será liberado
el caballo negro lt:Ja4. En conse-
cuencia, la estrategia de las blan-
cas debe ser ajustada como en to-
dos los ejemplos anteriores: cuan-
do el caballo se deshace de las es-
posas, el rey blanco debe ubicarse
en la casilla del color en que esté
el caballo negro.
1/~fl!! b4 2.Wxf2 b5 3.Wfl el
rey se ubica en la casilla blanca, al
igual que la casilla a4, y es tablas!
También las dos siguientes po-
siciones están basadas en la ca-
racterística del caballo de no po-
der ganar ni perder tiempo:
l.Wxel 'i'a12.h3I!
Después de la promoción de
este peón al cabaJlo, la dama ne-
gra que, cierto modo, se mueve
como caballo -cambia el color de
La casilla con cada jugada- no es-
tablecerá equilibrio y la pieza
blanca tomará al peón que está
protegiendo la torre y al final
lt:Jxb3 será mate. Primero se toma-
rá el peón c5 y dspués del peón c4.
V. SPEKMAN Y V. KRILOV
1965
8 •
7 8 1
si_]t8
5 8
4 8
3

abcdefg h

Blancas hacen tablas

32 ALFIL MALO
La posición compuesta por
distintos elementos a los que nos
acostumbraremos más adelante,
la maniobra de Troitzki y "los
mundos paralelos" producirá al
final la conocida situación de ca-
ballo inútil.
L~!! eS 2.WeS!! e4
No puede 2 ... lbe6 sería aho-
gado!
3.~xf8!! e3 4.~eS e2 S.c¡i¡>dS!
Y ésta es Ja idea de ahogado
de muchos estudios de Troitski.
s...gllb 6.~eS lbg2 7.<Jrm lbe3
S.~gS tLlfS 9.~hS!! apareció, ines-
peradamente, el caballo impo-
nente.
UN ERROR FATAL
En un análisis extraorcünario
de la partida con Smislov, Gufeld
cometió un gran error en el mo-
mento más crítico respecto de
nuestro tema.
GUFELD- SMISLOV
abcdefgh
61 ... tLlaS 62.~b7!
Aquí viene un comentario fal-
so: "Si 62.~xa8 ~c8! Con tablas''.
Gufeld, el brillante escritor y co-
mentarista tuvo prisa en entregar
el manuscrito, o ¿simplemente le
pareció que la casilla en que se
ubicaba su caballo era blanca? O
¿se trata de un error de impren-
ta? En vez de 62 ... Wc8?? A ta-
blas lleva, como observamos en
varias ocasiones, 62 ... ~c7! ! Pues,
como cüje, el análisis que sigue es
extraordinariamente interesante
y veámoslo hasta el final.
62... lbc7 63.lbc4 liJaS 64.t2Je3
lbc7 65.lbd5 liJaS 66.~c6!! y las
negras están en Zugzwang.
2 LAS TRES POSICIONES MÁS
IMPORTANTES EN EL AJEDREZ

"El final es aqueUa fase del j uego del ajedrez

donde lo racional es derrotado por Jo irracional.
Es lo que convierte el ajedrez en arte."

D.Sahovic

En principio, no sería simple Saavedra" es de valor indetermi-

determinarse acerca de solamen- nable, la maniobra de Lasker es la
te tres de las miles y miles de po- perfección del sistematismo, ¡y el
siciones surgidas en el juego prác- tema de Reti es pura fantasía!
tico y de otros tantos estudios y
problemas anotados. Con todo, lo
hago sin aborrecimiento aunque
conozco el cuento de los gustos
diferentes. LA POSICION DE SAAVEDRA
La característica de Jos tres fi-
nales - de ellos se trata- es un po-
8
der inesperadamente grande del
rey. "Su majestad " bien protegido 7
en el medio, en el final sale de su 6
refugio y empieza a participar ac- 5
tivamente en los acontecimientos.
4
De ob:servador pasivo, el rey se
convie1rte de repente en la pieza 3

más potente.
Las maniobras de Potter, Las-
ker y Reti son elementos princi-
pales; son ladrillos en las bases de
unas construcciones magníficas,
sin los que quedarían desconoci-
dos los motivos más hermosos.
Las tres posiciones son minia-
turas -no tienen más de siete pie-
zas- y ésa es su especificidad y su
mayor encanto: "La imagen de
2
abcdefgh
Ganan las blancas
De este diagrama, indudable-
mente el más famoso, mejor di-
cho, el diagrama con la posición
más famosa en la literatura del
34 Al.FIL MALO
ajedrez, tal vez sea más interesan-
te sólo el cuento sobre el surgi-
miento del ajedrez.
Esta bellísima composición,
de la cual el holandés Tim Krab-
bé, gran aventurero e investiga-
dor de las curiosidades del aje-
drez, dice con razón que no hay
otra igual por la simplicidad de l o
bello y la belleza de lo simple. Es
resultado de la creación de todo
un colectivo de autores en la que,
diría yo, la "Sra. Casualidad'' tam-
poco habría quedado de lado. Y
para ir al extremo: tampoco se
desestima que en ello no haya te-
nido parte una "experiencia uni-
versal del ajedrez"...
Presumo no resultar muy cla-
ro y me precipito para sostener
esas palabras mias con "pruebas
evidentes'\ o sea, los ejemplos
que anotaba en el curso de los
años pasados, cada vez que me
había parecido que merecían ser
anotados.
En esta miniatura -apenas se
puede imaginar una posición más
simple- se esconden muchas
ideas, importantes tanto para los
fina les prácticos como para los
estudios del arte del ajedrez. Está
compuesta por cuatro elementos
de combinación: la "maniobra de
Potter", la batalla del rey y de la
torre; el ahogado; la promoción
minoritaria en la batalla contra el
ahogado y el ataque doble. ¡No
hay menor posición con mayor
combinación!
Antes del comienzo de este
cuento -en J 895- la experiencia
ajedrecística de aquella época, in-
cmnparablemente más escasa
que la actual, anota imágenes en
el tablero como la que sigue.
KLING Y HORWITZ
1858
8
7
6
5
4
3
2
abcdefgh •
Ganan las blancas: l.g6 lbh6
2..g7 l'lhS 3.c.t)f4 1:th4 4. ~f3 I1h3
5..~g2 El rey superó la torre y las
n'egras no impidieron la promo-
ción del peón. Se trata, pues, de
las posiciones en las que una pie-
za de largo alcance, como la torre,
no es capaz de confrontarse al
p1eón. Por supuesto, el juego del
rey blanco tiene más mérito. Esta
maniobra en el futuro se denomi-
nará "la maniobra de Potter''.
LASKER
1892
l.t7 Ibe6 2.~g5 !teS 3.~g4
l!e4 4.'it>g3 ~e3 S.<it>t2 etc.
La maniobra de Lasker es un
poco más compleja por la forma
 LAS TRES POS ICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 35

B No es posible más progreso:

6.
7

5
1
8.~d7? :bl
8...-UbS 9.Wd4 ltb4 10.~d3
.f.tb3 ll.~e2 l:tb2 U.<MJ l:lb3
13.~4 :tb414.~fS l:lb515.~6
4 En este momento se nos acla-
3 ra el sentido de la primera juga-
da.
2
1S...l:tb616.cot>t7 y la torre per-
dió la batalla.
a b o d e f g h

Ésta sería la breve historia de

de la variante: l.. .:lc8 2.ti:Jc7 W
cualquiera 3.tt:Je8 :lc6 45~>g7
En e l propio Jimite temporal
del comienzo del nuestro cuento,
el genial compositor ruso varía
este tema como sigue:
A. TROITZKY
1895
8 la simple bajada del rey en la po-
7
la "maniobra de Potter", de la ba-
talla del rey y la torre (que en al-
gunos momentos recuerda al jue-
go del gato y e l ratón), cuyo obje-
tivo final es el de posibiJitar la
promoción del peón. Según ya vi-
mos, esas maniobras a veces son
simples y, en las condiciones ac-
tuales, demasiado ingenuas, y de
vez en cuando largas y complica-
das; por ejemplo: en relación con

6 • sición de Kling y Horwitz, en el

caso de Troitzky tenemos una

5'
4
~
verdadera subida y bajada en e l
ascensor: arriba, abajo, arriba ...
Sin embargo, en cierta posi-
3 ción de los reyes, la torre sí es ca-
2 paz de confrontarse a esta manio-
bra con éxito. E l siguie nte ele-
mento de la posición de Saavedra
abcdelgh
es el juego al ahogado.

l.h6!! LOLI
La idea de esta jugada se acla- Siglo XVIII
ra en el propio final. Ya este autor dio el ejemplo
l ••.gb6 2.e7 :lbl 3.~d2! l%b2 de tablas de la parte inferior.
4.Wd3 1'1b3 5.~d4 l:lb4 6.Wd5 :lbS l .mü ~g7 2.l:Ig2 <iit>f6 3.ltf2
7.~d6 l:lb6 8.~d5! ~gS
36 ALFIL MALO

8 3.IDt7 ~g4 4.:tg7 lti>hS S.l:th7

7
'o!?gS 6.l:tg7 'o!?h6 7.l:th7 lti>g6 8.l:th6
~xh6 - ahogado.
6
5
B. COOK
4 1864
3
8 •
2
7 :

abcdefgh
6 ~
5
El rey no puede pasar el Rubi- 4
cón - la columna e- y por el juego
al a hogado, la posición son tablas.
4.ltg2 ~f4 S.l:tf2 ~g3 6.llg2
~h3 7.:tb2I ~g3 8.:th3!! - tablas.
abcdefgh
Mucho después - un siglo en-
tero- se diría que otro autor, en el l .l:tb7 ~c8 2.ltbS! el'i' 3.:tc5!
siguiente ejemplo, haya revuelto 'i'J(c5 ahogado.
el tablero... ¿Cómo se ve esta posición en
el ·espejo?
l. BERGER
1889 BRON
1929
8 8

7 7

6 6

5 5

4 4

3 3

2 2

abcdefgh abcdefgh

1.1th7 ~g2 2.:tg7 ~h3 Tablas

Como este rey tampoco puede ~e7 2.l:tc7 ~e6 3.l:tc6
1J:tc8
pasar la línea f, la posición son ta- ~E~S4Jlc5 ~e4 S.l:tc4 ~e3 6.:txg4
blas, por un principio parecido. f2 7Jlg3 ~e4 8.:tg4 ~eS 9.:tgs
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 37

~e6 10J~g6 ~e7 u.:g7 ~f8 Con dos condiciones, en una

U.lltgS! flVW 13.:!5! 'iWxfS - aho- partida en un torneo, en la fase en
gado. que estaríamos cortos de tiempo,
Y de nuevo el reflejo en el es- la salida podóa ser: l.llte6!! 'i!Vxe6
pejo: 2.ltJc5! ! O sea, si en un momento
lúcido las blancas hubieran perci-
PROKOP bido el motivo geométrico y si las
1943 negras no hubiesen percibido que
el caballo blanco estaba clavado
(algo parecido ocurrió en la prác-
tica en las partidas Ebralidze-Ra-
gozin, 1937; Simagin-Sajtar, Praga
1946, o Jadrijevic-Nemet, mucho
después, en el Campeonato de
4
Yugoslavia). Pero no estamos
3 apretados de tiempo ...
2 l .ltJd4!!! 'it'xd4 - únicamente!
2.l.ta3 ~bS 3.%tb3 ~c4 4J:tc3
abcdefg h
~dS S.l:%d3!! 'i!Vxd3 - ahogado!
El ahogado o el jaque perpe-
l.:lb8 ~xc7 2.ltxb5 Wd6 tuo, desde el punto de vista del
3.l:tb6 Wd7 4.l:%b7 ~c8 S.l:tbS cl'tlV resultado, resulta lo mismo.
6.l:tc5 '1Wxc5
Unas miniaturas simpáticas
sobre el tema del ahogado, pero CHEKHOVER
veamos lo siguiente: 1949

8
KUBBEL
1921 7

6
5

abcdefgh

Tablas.

Blancas hacen tablas. V~g8!!

38 ALFIL MALO

Crea el espacio de maniobra 8

para la torre. 7
l •.. h4 2Jih7 h3 3.llxb3 ~g2
6
Aunque las negras aseguraron
la metamorfosis del peón, no ase- 5 8
guraron el beneficio. 4
4.llh7! n 'i!f S.llg7 con e l jaque 3
perpetuo.
2

KOROLKOV abcdefgh
1950
8
U.'ittc3 .Ucl 13.~b2 la verdadera
maniobra de Potter.
7
E l tercer e lemento de la posi-
6 ción de Saavedra: ¿cómo impedir
5 el ahogado?
4

3 LOYD
2
1878
8
abcdefgh 7

6
Son pequeñas las diferencias
e n relación con la posición a nte- 5
rior: el peón f está un paso más le- 4 1
jos de la promoción, pero e l otro, 3
el de la línea h, está por ese tanto
2
más cerca de la casiJJa de la pro-
moción (coronación).
l.<itg8!! f2 2.lte7 ~f3 3.l%f7 ab cdefgh
~g2 4.l%g7 ~h3 S.llf7 ~g2 6.l%g7
~n 7.l:.h7 h3 s.llxh3 ~g2 9.J:h7! Ya nos acostumbramos a la
la posición de Chekhover. posición de los reyes y el juego al
Y ¿qué pasa cuando el rey ne- abogado, pero Loyd encuentra la
gro está fu era de l alcance de los salvación:
principales acontecimientos?, l.f8l:!!
Berger nos indica nuevamente: Si la dama está demasiado
l.a6! lldl 2.~c8 :at 3.~b7 fuerte y por eso no puede ganar
: ct
llbl 4.'1tta8! S.a7 <iPf4 6.~b7 la partida, la promoción más mo-
l:bl 7.~c7 Ila18.~b6 l:bl 9.~cS desta será absolutam ente sufi-
:tal 10.c7 l:tcl U.<.ti>b4 .Ubl ciente.
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL NEDREZ
L ••%1c4 2•.:Cc8 lt>g4 3.c7 - y el rey
negro no tiene por dónde escapar
ante la terrible amenaza del jaque.
Éstos fueron los ejemplos co-
nocidos -excepto dos de ellos-
precedentes del cuento del co-
mienzo de este capítulo. Entonces
ocurrió la histórica partida de dos
ingleses, en la cual empezó todo.
FENTON - POTTER
1875
abcdefgh
Después de l.l:txh3 <it>xh3
2.<it>c6 .l:xaS 3.b7 l:.a6 las negras
ofrecieron tablas y las blancas
aceptaron, probablemente calcu-
lando la posibilidad: 4.Wc7 .l:a7 ó
4.Wb5 ltal.
Inmediatamente después de la
partida, el ajedrecista más experi-
mentado y considerablemente su-
perim:, Potter, demostró la manio-
bra que triunfa: 4.<it>cS l:taS S.'it>c4
lta4 6.Wc3 l:ta3 7.<it>b2. Hoy día
esta manera se denomina "laMa-
niobra de Potter".
Este tipo de juego en posicio-
nes parecidas fue indicado tam-
bién por Zukertot, uno de los ju-
gadores superiores de su época.
39
Pero en esos tiempos, las infor-
maciones llegaban lentamente ¿y
por qué esperaríamos que un afi-
cionado conociera los estudios de
Lasker, Troitzky, Kling y Horwitz
o los análisis de Zukertot? La gran
pregunta es como está la cosa con
los grandes maestros de hoy día ...
En cada caso, esta partida es el
inicio primordial de la creación de
la posición más interesante en el
ajedrez. Sin embargo, en los si-
guienes veinte años no pasó nada
en relación con eso y el encuentro
Fenton - Potter cayó en el olvido...
Cuando Potter murió en 1895,
el francés Barbier, profesor de
francés en la Universidad de
Glasgow y columnista del aje-
drez, publicó el 27.4.1895, en el
Weekly Citizen, junto con In Me-
moriam, la siguiente posición:
FENTON - POTTER
8
7
6
5
4
3
2
abcdefgh
Ganan las blancas.
El profesor, él mismo un afi-
cionado superior, dio esta posi-
ción por su recuerdo, el cual, afor-
40 ALFIL MALO
t unadamente, no fue confiable.
Que el rey negro haya pasado del
h3 aJ h6 no importa tanto. Es in-
comparablemente más importan-
te el detalle de que el peón fue
movido más hacia el centro por
una vertical. Eso incrementa el
espacio de maniobra de ambas
partes. Éste es el momento en
que se mete en nuestro cuento la
ya mencionada Sra. Casualidad.
No es la primera ni la última vez,
y de momento recuerdo del caso
de Cristóbal Colón, quien, bus-
cando el camino más corto a la
India, ¡descubrió América!
Barbier llega rápidamente a la
conclusión de que la posición le
da una posibilidad ideal para que
se destaque como compositior de
finales artísticos.
BARBIER
1895
abcdefgh
¡El descubrimiento del colum-
nista del ajedrez fue fascinante!
Las negras juegan y hacen tablas.
l._l'.td6 2.~b5 .r.tdS 3.~b4 1.td4
4. ~b3 n d3 S.~c2 1.td41! 6.c8'ii'
!tc4!! 7.'ii'xc4 ahogado.
Espléndida combinación para
un aficionado, aunque la posición
final recuerda al ya visto estudio
de Cook y Jos demás. Sin embar-
go, una semana después de publi-
cada esta posición en la columna
de Barbier, un lector derrumbó
este estudio. Fue un sacerdote,
Fernando Saavedra, un anónimo
aficionado enamorado del aje-
drez. E l derrumbamiento es toda-
vía más fantástico que la idea del
autor:
6.c8%U!
Esto sería según Loyd, pero
muy seguramente, el buen padre
Saavedra no tuvo ni idea de ese
motivo.
6...n a4 7.~b3!!
Y éste es el cuarto elemento
de combinación -el ataque do-
ble- construido en esta posición,
la más simple a primera vista.
Desde entonces, esta imagen
del ajedrez, que posteriormente
inspiró a muchos autores, se co-
noce como la Posición de Saave-
d.ra. Tim Krabbeé, sin embargo,
considera que el primero y el úni-
co autor es Barbier, mientras que
Averbakh ll ama la atención sobre
el hecho de que en su creación
habían participado y contribuido,
asimismo, Fenton, Potter, Zucker-
tort, Barbier y; finalmente, Saave-
dra y que, por Jo tanto, es el resul-
tado de una creación colectiva.
Y yo estoy pensando: así Co-
ok como Loyd y Lasker y todos
 LAS TRES POSICIONES MÁS JMPORTANfES EN EL AJEDREZ 41

los demás conocidos y desconoci - TROITZKIY

dos, con sus previas obras, ubica- 1912
das después e n una "e xperiencia 8
universal" - un gigantesco orde-
7
nador o en los genes, da lo mis-
mo- también son accionjstas de 6
esta posición más pintoresca en 5
la teoría. 4
En general, la posición tie ne
3
más importancia para e l mundo
2
del ajedrez artístico. Pe ro el moti-
vo principal, la batalla del rey y la
torre - la "Maniobra de Potter"-
es de suma importancia para los l.de6 l:tcl 2.c~f2!! lbht 3.e7
finales prácticos.
l:.h24/~0
Este elemento de la posición
El rey blanco emprende el via-
de Saavedra empieza a ser utili-
je por primera vez.
zado hace tiempo en el ajedrez 4...: h3 s.c¡W4 : M 6.Wf5 :ths
artístico.
7.~xf6 lth6 8.~f5
Después de tomar un peón ad-
RINK versario, el rey regresa a casa.
1906 8•••:Ih5 9.~f4 .:th4 lO.WO : h3
U.~e2 ml2 U/~d3
Todo indica que e l rey blanco
se mete en la aventura por terce-
ra vez.
8
12...:Xh3 13.~d4 :Xh4 14.~d5
7 l:.h515.Wd6 l%h6
6 8 Podría pero no satisface:
5 15 ...l:tbl 16.lLlf6 :el 17.lLld7 y
4
18.lLle5
16.lLlf6!!
Aquí ya aparece el motivo del
2 encaminamie nto, o sea, e l retiro
de la torre a una distancia más
a b e d e corta.
16...lbf6
En 16.. Jib8 17 .lLld7 y 18.lLlf8
l.W.3 ~g7 2.: g3! :Xg3 nuevamente la inte rcepción.
3.a7:Xg1 4.Wb2 l%g2 5.~3 :tg3 17.Wd5
6.~b4 y así basta b7. Inicia la cuarta, la última ma-
niobra de este rey incansable.
42 ALFIL MALO

11...: rs 18.~d4 :tf4 19.~d3 8

l:lf3 20.~e2 la torre está vencida. 7

VOTAVA 5
1956
3

2
8

6
abcdefgh •
4
l.~g7 l%gl 2.~17 :n 3.~e7
llc~14.Wd7 l:dl5.'.ti,c7 l:lc16.~b7
3
llbl 7.'tl;a7
2 A diferencia del anterior pa-
seo "vertical'', este rey se mueve
abcdefgh hmizontalmente.
7...a3 8.b8"i' a2 9.'ifaU!
l .g7! <j;xg7 El bloqueo de la casilla crítica,
6: 1 ...l:lg3 2.~b4; 1 ...1!h5 otra idea además de la "Manio-
2.~b6 bra de Potter". Las blancas ganan
2.b6!~ y eso no es todo: si en la posición
En 2...~h7 3.~b4 l:lh4 4.~b5 inicial se agrega un peón en hS, el
l:lh5 5.~b6 l:lxh6 6.cltb7. beneficio es distinto.
3.b7 l:hl
En 3...~g7 4.~b4
8
4.<li'b4 l:bl5.~a3
7
Es débil 5.t~c5? :c1 6.~ cual-
quiera .l:c8 6
5...l:lh16.<j;b2 l:lh2 7.~b3 .l:th3
8.~b4 l:lh4 9.~b5 lthS 10.~b6
.l:th6 11.<~b7

2
KURYATKOV
1965 abcdefgh

Aunque en la mayor distancia Todo es igual en las primeras

posible, la torre quedará supera- oclho jugadas, y después les toca
da. un largo camino a las blancas:
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN ELNEDREZ 43

9.b7 al'i' lOJi'xal llxal ll.~b7
ltbl U/~'c7 El rey regresa por la
séptima horizontal y encuentra su
refugio en la casilla h6.
SELEZNEV
1922
abcdelgh
1Jlxc5! :XeS 2.r7 ltc6 3.~eS
ltc5 4. ~e4 1.tc4 5.W ltcl 6.Wf2
:Cc2 ~g3 hasta g7.
SONTAG
~971
8 20.~c5 l:thS 21.~c6 l;th6
7 22.lt:Jd6 l!h8 23.lt:Jr7 ltg8 24.lt:JeS
6 ~b3 25.lt:Jd3 ~c2 26.b4!
l.d7 Ilh4 2.We5 :bS 3.~d6
1Th6
Si 3...lth1 sigue 4.lt:Jf6 l':h8
5.lbe8 lth1 6.Wc6 ltd1 7.lt:Jd6
4.Wc5 .:bs S.Wxc4 l!h4 6.Wc3!
Antes de emprender su largo
viaje, el rey blanco eliminó de pa-
so un peón negro, por razones
muy propias de él.
6..•l::th3 7.~d2 lth2 8.~e3 rith3
9.We4 nh4 10.c~e5 m.s ll.C~i'e6
l:.h6 12.lbf6 lth8 13.lt:Je8 .l::th6
14.~e5!
¿Esto qué es? ¡Parece que es-
te rey también cambió de opinión
y ahora regresa a casa! En reali-
dad, toda la maniobra hecha has-
ta ahora fue necesaria para que
mejore un poco la posición del
caballo blanco.
14.•.l:rhS 15:;i;te4 lth4 16.<l;e3
l:th317.~d2 lth218.~c3
Empieza la nueva subida ha-
cia el tope del tablero.
18...l!h319.~c4 rith4
De nuevo no cabe 19...l:.tbl
con la amenaza 20...ritc1 y
2l..J!dl porque existe una jugada
intermedia: 20.b3!!

4.
5

3
Como en esta versión las blan-
cas realizan una increíble manio-
bra del caballo blanco, es otra
adición a la posición. Ahora lo
2 deja, porque entra al escenario el
otro peón blanco.
abcdefgh
26...'1ttxd3 27.bS ~c4 28.b6 y
las negras se ven incapaces.
44 ALFJL MALO
KAMINER
1927
l.lüb4 ~c4 2.b6 feS 3.b7 l:td8
4.lüc6 l%g8 S.~f7 l:h8 6.<l;e7 l:g8
7.lüd8 l%g7 8.lüt7 l:g8 9.lüd6 y
10.lüe80 en la otra variante:
2...<itb4 3.b7 l%d8 4.~c7 llb8
S.~d7 hS 6.~d8 l%b7 7.~e7 etc.
En ambos casos, como punto
principal de la maniobra de las
blancas, aparece un elemento adi-
cional: la intercepción de líneas.
Por supuesto, de la posición origi-
nal de Saavedra - la posibilidad
del ahogado y la promoción me-
nor que lo impide- quedó una
maniobra parecida de las piezas
blancas y la torre negra se ve in-
capaz de impedir la metamorfosis
del peón blanco.
Con todo, el tope de la maes-
tría, un zigzag magistral del rey y
el paso por muchas puertas invisi-
bles, en el mejor estilo de los es-
quiadores Killy y Stenmark. El
ejemplo más brillante de la "Ma-
niobra de Potter" lo tenemos en
esta posición:
KOROLKOV
1951
5
4
3
2
l.t7 l:ta6 2.~a3!!
Las blancas ponen la pieza
con el objetivo de cortar la dis-
truncia entre el rey y la torre.
2...lha3 3.<it>b2 l%a2! 4.~cl!!
Además de que las casiilas
blancas sean tabú para el rey, de
momento expuesto a la expul-
sión, tampoco le son alcanzables
las casillas negras. Ya sería un
er.ror fatal 4.~c3?? l%c2! 5.C.i'b4
l:tb2 6.~c5 llc2 7.<itb6 llb2 y las
blancas no lograrían nada.
4...llal S.Wd2 l:a2 6.~e3 l%a3
7.~W4 l:ta4 S.c¡frgs llg4! 9.~h6!!
Después de un juego tan bri-
llante, sería un error muy grande
9.~~xg4?? .if5 10.~xf5 ~g7
ll.~e6 ~f8 tablas.
9...ltg8
Finalmente, la torre bajó a la
tan deseada fila ocho...
lO.ltJe7!! .ie6! lLfgS¡j' .ixg8
U.lLlg6 - mate!
Todo empezó con los reyes en
los polos de la gran diagonal ne-
 LAS TRES POSICIONES MÁS LMPORTANTES EN EL AJEDREZ
gra, para que se acerquen el uno
con el otro a un paso...
Por supuesto, Potter no se re-
conocería en esta maniobra fan-
tástica, pero igual que los demás
elementos del juego del ajedrez,
la maniobra con el rey llegó a su
perfección con el tiempo.
Volvamos de nuevo a una par-
tida práctica en la que no fue
gran sabiduría el adivinar la ma-
niobra ganadora, pero el preten-
diente al trono del ajedrez, Bogo-
Uubov, no la utilizó. Ésa es una de
las características de la práctica
en los torneos: en el tiempo limi-
tado se pierde irrecuperablemen-
te el sinfín de ocasiones de acer-
carnos a los supremos artistas del
ajedrez. Por supuesto, el tiempo
no es el único obstáculo...
BOGOLLUBOV - THOMAS
Hastings, 1932
8 6 ' ,.------~
6 1
5 3
4 2
3
2 '
Lc7 ~aS 2.~b6
Ya esta jugada manifiesta que
las blancas no tienen una clara
idea ganadora. ¡Un tiro al vacío!
Aunque el triunfo todavía no está
claro.
45
2.•.l%a6 3.~c5 : as 4.~c6 lla6
5.~d5 : as 6.~e6 l%a6
Después de la "Maniobra de
Potter", mejor dicho la "manio-
bra de Bogollubov7 ' , y en realidad
quedando en el mismo lugar, las
blancas ofrecieron tablas. Algo
parecido a Fenton. Un poco ex-
traño para un candidato al cam-
peón del mundo...
Y el camino hacia la victoria
no estuvo complicado:
7.~d5 l%a5 8.~c4 lta4 9.~b3
:a3 10.Wc2! l:rc3 11.~b2 l%c2
12.~al ¡Ésa fue toda la sabiduría!
Esta idea -la torre y el peón
en la séptima fila y el rey fuera
del juego- se utilizó de manera
brillante en la próxima posición,
aparentemente más simple.
KUBBEL
8 1
7
4
abcdefgh
Ganan las blancas.
l.i.c5! Wc8 2.i.a7!! aS 3.~d1
a4 4.~cl a3 s.c;t>bl a2 6.~a2 ó:
Lltc8 2.i.b6 c;t>e8 3.i..c7!! aS
4.~dl a4 S/.t'Cl a3 6.~bl a2
7.~al!! ¡verdadero "Bogollubov"!
En cuanto a Bogollubov, aquí
está el otro ejemplo de la poco
gloriosa colección de sus fioaJes.
46 ALFIL MALO

ALEKHINE - BOGOLLUBOV RE TI
8
8 7
7 6
6 5
5 4

4 3
3 2
2
abcdefgh
E n uno de los numerosos en-
frentamientos entre estos adver-
sarios se creó el siguiente final
sencillo, y las negras, sin embargo,
encontraron la manera de per-
derlo .
.l.llbl l':td3 2.<it>c6 l':td8 3.b6
r.tg4?? 4.b7 fS S.b8'i' lbb8
6.%bb8 f4 7/~d.S f3 8.<it>e4 f2 9.lU8
y las blancas pararon el peón.
No importa si Bogollubov pu-
do conocer o no e l famoso estu-
dio de R eti; con todo, él tuvo la
ocasión de llegar a tablas de una
manera mucho más fácil que la
solución del estudio mencionado.
Con 3 ...<.te4! manteniendo la
oposición, las negras impedirían
al rey blanco e ntrome terse eo la
abcdefgh
1.l:td2 (3)!!
¡No hay héroe que jugara esa
jugada e n una partida de torneo!
l ...d4 2.l:tdl!l ~dS 3.<.td7!
~e4 4.<.tc6; ó: 3.~c4 4.~e6!
Las blancas toman la oposi-
ción y donde quiera que vaya e l
rey negro, alcanza a l peón a tiem-
po.
Busqué mucho tiempo la
eventual inspiración del gran
práctico y en la misma medida ar-
tista a la vez; y me parece haberla
encontrado e n e l libro de Lisitsin:
AMELUNG - EPLER
1909
8
7

carrera por el peón negro. 6

Acordémonos ahora de uno 5
de los finales más famosos que oo
4
e ntró en la selección de Las posi-
ciones más importantes en e l aje- 3

drez por una razón simple: ¡por 2

ser irrepetible!
abcde f gh
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 47

Las blancas ganaron con la ju- ción, hay que decir que las casillas
gada l.'~b7!! 'it>c4 2.'it>a6 (l.. .~a4 blancas son "tabú" para el rey
2.~c6). blanco, ya que el alfil, listo para
actuar, saltaría de su emboscada y
En este final inusual, además dejaría el espacio al peón, o sea, a
del aspecto decorativo - las piezas la nueva dama.
están ubicadas por todas las es- Averigüemos ahora la oposi-
quinas (excepto La esquina iz- ción del rey y el caballo. Si el jue-
quierda superior)- hay moralejas go le toca a las negras, la cosa se
disimuladas. Antes de iniciar la aclararía pronto: 1 ...4:Jt7(g6)
búsqueda de solución, analicemos 2.Wb2 tt:Jh8 3.Wc3 tt:Jí/ 4.Wd4
primero la situación dada. En la liJh8 5.We5 ¡eso sería todo! Pero
esquina derecha inferior, las pie- en la posición en el diagrama, por
zas de ambas partes están en el ironías del destino, les toca jugar
Zugzwang mutuo: ninguna de a las blancas. Cada intento del
ellas puede jugar. rey blanco de ponerse en contac-
to directamente con la única pie-
za negra que puede jugar se rom-
8
pe como las olas con las rocas
7 submarinas de esta posición. No
6 es dificil comprobarlo: 1. Wb2
5 tbfl 2.Wc3 'Llh8 3.Wd4 liJfl(g6)
4.~e3 'Llh8 5.Wf4 'Llfl! y de nue-
4
vo al rey blanco le está pohibido
3 el acceso a la casilla eS o a g5. E l
2 rey blanco puede acercarse de
distintas maneras a través de las
abcdefgh casillas negras, pero no habrá
ninguna salida beneficiosa. Con-
tinuemos con la posición que te-
CHEKHOVER nemos: 6.We3 liJh8 7.Wd4
(7 .ltxh 1 gh l'Ll!) 'Llf7 8. ~c5 'Llh8
Para la victoria sería impres- 9.Wd6 'Llg6! y de nuevo está im-
cindible que en el juego se inclu- posibilitado el acceso al caballo
yera el rey blanco. Para él está negro.
prevista la marcha al - h8. Pero Llegamos a la situación de co-
estas dos piezas libres, el rey y el nocer, además de la regla plantea-
caballo más distante, también se da en eJ comienzo del libro, algo
encuentran en oposición, lo que más sobre las características del
significa que tiene ventaja la par- caballo. Además de ser la única
te a la que no Le toca jugar. Antes pieza incapaz de ganar o perder
de poner en prueba esta afirma- tiempo. el caballo es, asimismo, la
48 ALFlL MALO
única pieza que crea barreras al
rey adversario. En la posición
concreta a la que llegamos, el rey
blanco no puede seguir adelante
incluso si no existiera la amenaza
del alfil en fL Si el rey blanco es-
tuviera en d4, la posición co.rres-
pondiente del caballo negro sería
f7. Ninguna maniobra por las ca-
sillas negras sería exitosa: la opo-
sición se mantiene como en el
diagrama.
¿Cómo es posible que el rey,
pieza que puede ganar tiempo
como la mayoría de las demás
piezas en este caso no puede? La
respuesta es simple y de ella pro-
viene la solución del estudio. El
rey gana tiempo solamente por
medio de la maniobra triangular.
La acción mencionada compren-
de que de las tres casillas, una
sea del color opuesto. En nuestro
caso es la casilla blanca ¡la única
no alcanzable al alfil negro, que
es la a8! Así, fi losofando un po-
co, encontramos la solución del
problema: antes de dirigirse ha-
cia el caballo negro, el rey blanco
visitará también la cuarta esqui-
na: la casilla a8.
La solución: 1.<6tb2lbf7 2.~c3
lDhS 3.<~>d4 ltJg6 4.Wc5 lLJhS
5.<~b6 lbf7 6.~a7 lbh8 7.~a8!!
Eso es: ¡la única casilla inal-
canzable por el alfil negro!
7...lbf18.Wb8
Así el rey, aunque en gran dis-
tancia, ganó el tiempo contra el
caballo negro.
s...lbh8 9/~c7 tbfJ!
Inesperadamente, el caballo
puso de nuevo la barrera ante el
rey blanco. Pero sólo por el mo-
mento. El rey regresa al centro y
todo está resuelto.
10.~b6 liJhS lt.c~c5 liJf7
u.~d4
Estamos en la posición de la
que afirmamos que sería la de
perder las negras si les toca jugar.
u ...lbh8 13.'~e5 liJfJ 14.M6
¡y las blancas finalmente lo logra-
ron!
Es un viaje fantástico del rey
blanco, quien, para alcanzar el
objetivo, pasó como Ulises por
Escila y Caribdis e hizo un reco-
rrido por las tres esquinas deso-
cupadas en el tablero. En ese via-
je, además del simbolismo históri-
co, hubo cierto simbolismo geo-
métrico...
Además de esta posición úni-
ca, para mejor entendimiento de
la esencia de las barreras del ca-
ballo, veamos dos ejemplos más.
GRIGORIEV
1932
8
7
6
5
4
3
2
abodefgh
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
Lat captura del peón negro es
posible sólo mediante una barre-
ra para e l rey adversario. Las si-
guientes variantes demuestran lo
que eso signili<;:a:
l.~g6? h3 2.tLlr4 h2 3.tLle2
~d2 •t.tLlg3 ~el y las blancas per-
dieron la carrera. La otra variante
revela la manera adecuada de ha-
cerlo:
V~f71! h3 2.tLlg5 h2 3.tLle4 y
ahora si 3•••~d4 4.tLlf2! y el rey
negro no tiene acceso al caballo;
con 3i••• ~d3 4.tLlg3! con el mismo
efecto. Las negras, simplemente,
no tendrán tiempo para acercarse
al caballo blanco dando la vue lta.
CHEKHOVER
abcdelgh
E l caballo solitario no tiene
grandes posibilidades en la carre-
ra con algunos peones equidis-
tantes. Pero:
L<it>alU
Después de esta jugada llega-
mos inesperadamente a la con-
49
clusión de que el caballo blanco
ya puso las barreras necesarias.
No hay progreso para el rey ne-
gro: no puede ir a b3 ni tampoco a
ninguna casilla de la columna c.
En cuanto a la maniobra trian-
gular, una posición inte resante
nos recordará Jo que eso significa.
Se trata de la reproducción O.
Blathy.
7
5
4
2
1 ~
abcdelgh
Lh3!!
Asegura espacio para la men-
cionada maniobra: casillas gl - hl
- h2.
1...~c4 2.cit>dl c;ttb4 3.~el ~c4
4.~bl ~b4 s.~a2 c6
E l rey blanco regresa al flanco
de rey, hace la maniobra triangu-
lar en las casillas gl - h1 - h2 - gl ,
de nuevo regresa a la parte de la
dama y e n esta posición les toca
jugar a las negras. Después de
otra jugada de l peón negro, la
operación se r epite basta que las
negras no queden sin tie mpos de
peones. Una maniobra larga, pero
resultará útil.
Éstos fueron los fina les -gene-
ralmente artísticos- en los que
50 ALFIL MALO

dominaba y fue utilizado el pri- 8

mer motivo de la posición de Saa- 7
vedra: la bataUa del rey y la torre,
6
hoy día conocido como la " ma-
niobra de Potte r". 5 '

Y ahora enseriaremos estudios 4

cuyos a utores fueron inspirados 3
por la posición de Saavedra en su 2
totalidad.
abcdelgh
E. POGOSJANTS
1976 D e nuevo no sirve 2.h6 l:.h5
3 ..i.f4 %1h4 4.c6 .:txf4 5.~b5 ltf7
8 6.~b6 l:tb7 7.c7 .:txh6 y nada de la

7
''maniobra de Potter".
2...l:txh5 3.c7 :th4 4.<tttbS .Uh5
6
s.<tttb6 l:h6 6..td6!!
5 Esta jugada de encamina-
4 miento (atracción) obliga a las

1.
3
negras a entrar en la posición de
Saavedra.
2
6...ttxd6 7/.t>bS y conocemos
lo que sigue.
a b e d e f g h

La versión más simple: TROITZKY

l ...id4!! : xd4 2.~c2 l:a4 1924
3.c.tb3! sólo tres jugadas para la
fase final de la posición de Saave-
dra.
87.t.
6

V. Y M . PLATOV 5

1908 4

3
l.~b4!
2 .,i
En l.h6? l:tf6!
t ...lU's 2.c6
abcdefgh
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN ELAJEDREZ
Las blancas tienen dos alfiles
de más, pero ¿cómo preservarlos?
Y ¿es necesario preservarlos?
l ..ie3 d2!
No sería bueno l...ltd7 2.~c6
d2 3.:a3 ~b8 4..if4 etc.
2..ixd2 I!'td7 3.~c6 1:1xd2
4.Wc7! cl'W 5..id5!! lbd5 6.lbc1
.l:la5 7.<it'b6!
¡La posición de Saavedra es
trasladada a la esquina superior
izquierda!
También en el siguiente estu-
dio tenemos la simetría y el espe-
jo:
K. MAMATALIEV
1980
5
4
3 abcdefgh
2 8
abcdefgh • .ie6
l •.ttJgS! lixgS 2.g4 llxg4 3•.i.h6
1:1e44..i.e3
Esto corresponde a la jugada
6..td6!! en el estudio de los her-
manos Platov.
4•.•1:1xe3 5.~f2 : e4 6.f8lt!!
1:1h4 7.~g3! con Saavedra y
Troitzky en el tercer rincón!
51
Son interesantes también las
dos variantes secundarias:
3..id6 ~gl 4.~e2 : n!! s. ~xfl
abogado: ó - l .••lle5 2.<~d2 ltg5
3.g4 1:1xg4 4•.id6! llg2 S.<it>e3 llf2
6..if4! con otro nuevo motivo de
intersección.
Pero todos estos espejos y si-
metrías, posiciones desplazadas,
de una esquina a la otra, como di-
ce Krabbé, son un jardín infantil
en comparación con lo que sigue.
TROITZKY
1924
l .h7 .Ug5 2.~xd6 ltxh5 3.~c7!!
Impide el mate 4.1:1a2.
4.~b8!! .td5
Impide el mate 5Jld6.
5Jbd5 lhd5 6.h81:1!!
Si 6.h8'ii' ltd8! según Berbier.
6...1.ld6 7.~c7t!
Tím Krabbé calculó que ésta
es la posición de Saavedra vuelta
90 grados.
52 ALFIL MALO

T. GRIGORYEV LIBURKIN
1929 1931
8
8

6
5
7

.8 7
6

5 8

,. ,.
4
4 .i.
3
3 ~
2 {i)
2 ti)
e¡;,
abcdefg h
8 b e d e f g h

l.~cl :txb5 2.c7 lld5 3.~d31

Quién sabe cuánto ejemplo
A pesar de la existencia de
será éste, en el que se sacrifica el
muchas piezas en el tablero, reco-
único material restante para lle-
nocemos Jas principales caracte-
gar al cuadro conocido.
rísticas de la posición original: el
3•..:Xd3 4.~c2 :td4 5.c81%!
peón blanco en c6 y el rey negro Ita46.~b3
en el rincón, en al. Lo demás es
Aquí existe la variante adicio-
pura "técnica": hay que transfor- nal que enriquece la primera
mar la situación en el diagrama
idea:
en el estudio conocido. l .liJcl :tdS 2.~c2 .UcS 3.~d3
l .c7 1Ic6!
lüb5 4.c7 l:tb8! S.cbS..i!! promo-
No está bien jugar inmedia- ción todavía más minoritaria.
tamente a1 ahogado: l...f:xe4
2.c8'W llc6 3.'jlxc6 l:tc4! 4.tbc3!!
:xc6 5.i.b2 mate. HALBERSTADT
2..i.xc6 : c4 3.~d2 llxc6 1962.
4..i.d6! Ilxd6 5.~d4! llxd4 6.c;Pc3
.Udl 7/tJc2 l:td4 8.c8l:ll y nueva- 8
mente, sólo una o dos jugadas 7
después, aparece, como el gen io 6
de la botella, el bueno y antiguo
5
Saavedra! Y eso después del jue-
4
go que recuerda tanto a (resser
(antiajedrez). 3

abcdefgh
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
l.c6 lUZ 2.c7 lte2 3.Wt7! ltt:Z
4. WgT !!g2 S.Wf6!
La maniobra triangular es de-
seable en las posiciones más com-
plejas, no sólo en los finales dt~
peones.
s...:f2 6.wes
Dado que la torre no es nada
"corta'', ya que actúa en grande:s
distancias -el rey blanco está ma-
niobrando majestuosamente: si
de vez en cuando, permite la baja-
da de la torre en la fila ocho, e:s
necesario que el rey se encuentr(~
cerca del peón.
6 ....Ue2 7.Wd4! :Xd2 s.wd
.Udl 9.Wc2 ltd4 10.c8%U lta4
11.<~b3 y después de unas manio-
bras más largas, se llegó a la posi-
ción deseada. A dilerencia de casi
todos los ejemplos presentados:,
aquí se gana con un mayor núme-
ro de jugadas.
Como jugador práctico, pido
la palabra: con 2.d4 :c2 3.d5 Wb2
4.Wd7 Wb3 5.c7 Wb4 6.d6 ¿podría
también ganarse? Pues bien ...
GURGENIDZE
1988
8
53
Algo muy parecido, pero muy
distinto.
l.c7 : n 2/3lg7 : g2 3.Wf6!
Tampoco resulta nueva lama-
niobra triangular, como anexo a
estas posiciones.
3....l:f2 4. WeS .Ue2 S.<;!;>d4 1:.xd2
6.~c3 f.tdl7.Wc2 lld4
La idea del profesor Barbier
del año 1895 aquí también impi-
de la promoción de la dama, pe-
ro el sacar la torre blanca no trae
la posición de Saavedra. Existe
aquella pequeña diferencia, no
notada en el inicio: el peón a la
a2. Por eso, la victoria resulta po-
sible de la manera " posicional ''.
8.~b3 l:[d3 9.Wb4 lld410.~bS
UdS U.Wb6 l:rd6
El caso, en realidad, es increí-
ble. La imaginación humana nun-
ca se acaba. Después de las ma-
niobras largas, sutiles, el rey blan-
co llegó -supuestamente para
confirmar que la Tierra es redon-
da- al inicio de la posición de
Saavedr~ o como dijo Krabbé, de
la posición del profesor Barbier
del año 1895. Por supuestoj con
aquella pequeña diferencia en
a2...
12.<it>b7
Gracias al hecho mencionado,
esta jugada no sólo resulta posi-
ble, sino que es triunfadora.
12...ltd713.a4! ¡eso es!
54 ALFIL MALO

GURGENIDZE En esta situación como si hu-

1976 biera un trastorno: e l rey negro y
la torre cambiaron sus lugares,
8 por lo que resulta difícil recono-
7 8 cer la imagen original.
l.!th2 l:tdl 2.!txh3 a2 3.l:rhl
6
<it>d2 4J;Ih2 <it>c3 5.lha2

4.
5

3
~ En este final , típico para el
juego práctico, con sus jugadas fi-
nas, las blancas eliminaron los pe-
2
ligrosos peones del adversario.
5...!td5 6.!tal
Es interesante la variante a la
abcdefgh
que indica Benko: 6J~a3 ~d4
7.<it>b4 .f:.c5 8.!td3.
De nuevo la posición de Saa- 6...Wb2 7.Wb4!! <it>xal 8.c7
vedra un poco inusual: apareció la posición que buscába-
Vbe2 <.t>aS 2.Wc4 mos.
Desde luego que no 2.c8'i' U n estudio que tiene todas las
:c3! características de una partida
2...: d6 3.lt:Jd4! J:tc6 4.lt:Jxc6 práctica:
<ot>b6 5.c8!t
HERBSTMANN
KOLESNIKOV
1989 8.
7 j <¡f¡¡
8 6 :
7 5 1
6 4

5 3

,.
2

2 abcdefgh

abcdefgh Ganan las blancas.

l.e6!! fe6 2.<.t>c6!! a6 3.!th8

~a7 4.lth7 <it>a8
4 .. .<it>b8 5.<it>b6 :bs 6.<it>xa6.
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 55

5.<it>b6 llb5 6.~xa6 llb8 7.1la7 l.e5!! lle5: 2.<it>f4!

mate. Hnalmente, el ejemplo más re-
Y todavía más la siguiente: ciente de esta coleccion:

SELESNEV A. POPOV
"64", 2000
8
7
8

4
5
3
4
2
3 1
2
abcdelgh

abcdefgh
Ll:gt <it>h7 2.e5!! llxe5 3.~f7
liPh6 4.<iPf6!
Ganan las blancas.
É sta tambien:
l.e6 lta2! 2.e7 l:tc2 3. ~b8
A.CHÉRON ltxd2 4.e8ll!! (4.e8'i' l:d8!) l:d6
1926 5.<it>c7!!
Saavedra + Troitzky.
8
7

6
5 EL TEMA LASKER
4

3
Posiblemente nunca un hom-
bre, en forma de miniatura, haya
2
expresado todo su carácter con
tanto estilo.
a b e d e f
Dr. Hanak
Ganan las blancas.
56 ALFIL MALO

LASKER descubrimientos técnicos, muchos

de los cuaJes superaron la imagi-
nación del propio Julio Veme, así
esta idea simple pero eficaz fue
cada vez más perfeccionada. Se
agregaron a La posición de Lasker
muchos nuevos elementos y posi-
bilidades pero siempre en el nú-
cleo de esos alcances estaba la
idea del "gran mago".
Aunque no cronológicamente,
la posición que sigue me parece
abcdefgh más cercana a la de Lasker.

Ganan Jas blancas.

N. KOPAEV
l.<it>b8 l.tb2 2.~a8 %ic2 3JU6 1951
Empieza el empuje metódico
del rey negro hasta la segunda
horizontal, en la que se encuentra 8
el peón negro...
7
3...<it>aS 4/~i>b7 llb2 S.rJia7 Ilc2
6.~f5 6
Paso por paso, las blancas rea- 5
lizan su plan. 4
6 ...~a4 7.Wb7 l'lb2 8.~a6! :!c2 3 '
9JU4 ~a310.Wb6 l':tb2
2
Cada vez que el rey blanco se
acerca al peón para defenderlo,
crea la amenaza .:txf2! Por eso abcdefgh
también esta jugada, a l igual que
todas las anteriores, fue forzada.
ll.~a5! l:tc2 U.l::tf3 ~a2 Ganan las blancas. Primero,
13.1:txf2 constatemos las diferencias: nin-
Después de la tímida manio- guna de las torres controla los
bra, e n la que se sienten el estilo y peones; y segundo, el peón blanco
el método, siguió el punto clave: se mudó a la columna central. Es-
el desvío de la única pieza negra te segundo detalle no es nada ca-
que contTola la promoción del sual: incrementa las posibilidades
peón blanco. Como el descubri- de maniobra de la torre negra, y
miento de la rueda fue el impulso el punto clave imprescindible pa-
suficiente para todos los futuros ra el triunfo está ya en la segunda
 LASTRESPOSICIONESMÁSlMPORTANIES EN EL AJEDREZ 57

jugada. ¡La pos1cton de Lasker dor de su propio peón, adrede

está por ser creada!
t.: rs
El inicio de la conocida ma-
niobra, no lleva a nada si se juega
inmediatamente una jugada bas-
tante lógica y consecuente l.l:.h8
a causa de 1...ltd3 2.Ith5 'lt>a4
3.Wc6 :c3 4.<it;b6 llb3 5.Wa6 .Ud3
y, como ya se dijo, por el mayor
espacio de maniobra, la torre ne-
gra está en situación de cumpUir
con su tarea. Tampoco es suficien-
te: 1.llt1? :d3 25J;c7 llc3 3.~d8
!th3.
l ...~a4!
Deja la columna abierta por la
razón ya mencionada.
2..Ua5!!
¡No habría nada sin este punto
clave, ya en la segunda jugada!
Simplemente, no hay la posición
de Lasker, de nuevo por la abier-
ta columna b.
2..•~b4 3.l:th5 .Ud3 4.'1t>c7 llc3
s.~b6
Aquí surge un momento jnte-
resante, muy raro en el ajedre¡!.,
pierden tiempo, para forzar la to-
rre adversaria que entre a la se-
gunda fila, o sea, que defienda s u
peón. Por qué, se verá al final.
8•..: c2 9.We7
O sea, por la vía secundaria y
después de un prolongado prelu-
dio, el rey blanco se encontró en
el corojenzo de una carrera cono-
cida.
9•.Jle2 10.Wd6 I!d2 n.wc6
: c2 12.'1t>b5 !tb2 13.Wa5! ltd2
14.: h3 ~a2 15.%Wt2 - como de
Lasker, no?
.
De otra manera, si nos guia-
mos por algún orden cronológico,
en piimer lugar vendría este estu-
dio:
HASE K
1936
8 :
7

cuando no importa el orden de 6

las jugadas. También se puede lle- 5
gar de otra manera a la posición

,.
4
obteruda: 5.Wd8 llc2 6.~e7 .Ue2
3
7.Wd6l:td2 8.Wc7 l:tc2 9.'1t>b61Id2
10.J:;th4 ~a3 11.Wc6. 2 •
s...lld3 6Jlh4 Wa3!
De nuevo deja abierta la co- abcdefgh
lumna b, pero parece que eso no
beneficiará a las negras.
7.Wc7 l1c3 8.Wd8! l.<~t7
Otro detalle interesante: para A diferencia de las situaciones
lograr la posición de Lasker, la.s anteriores, la torre negra está en
blancas, dando la vuelta alrede:- una posición desfavorable: ¡está
58 ALFIL MALO
pasiva! ¡Nada puede ser peor en
los finales de las torres!
l ...~f3
Si 1...~h3 2.l%a4 ~h2 3.~f8; ó:
l...~h2 2.~f8 ~h3 3.f7 <J;h4
4.~g7 ~gl5.~h6 ~f16J:ta4 ~h3
7.~g6 :g1 8.~b5! :n 9.~a3 etc.,
como de Lasker!
2Jla4 ~f2
E n 2...~e3 3.<~e6, y en 2...~g3
~g6 siempre detrás del rey negro.
3.'i.WS ~e3
Tampoco es mejor 3...~g3
4.f7 ~h3 5.~g7 ~gl 6.~h6 l!fl
7 .~g6 de nuevo con el estilo co-
nocido.
4.t7 ~d3 S/~e7 ~el 6.~d6
!Ifl 7.~e6 !tel 8.~d5 l!fl 9.l%a3
en esta variante principal, a dife-
rencia de la posición de Lasker.
las blancas toman el peón, que en
definitiva es lo mismo.
M. KARSTET
1913
abcdefgtl
Otra vez hacemos digresión
cronológica, porque se trata de.
un elemento adicional de juego al
mate,
1Jlh7
Defiende al peón, y de paso
amenaza 2.e8'i' y 3Jlxa7 mate.
L ..~a3
Puede, pero no importa:
l..Jle2 2.~d3 ~e6 3.l:th2 ~b3
4.~e2; l...a5 2.~d3 :td5 3.~e4
~d14. ~h2 ~cualq uiera 5.~e2.
2.~c3~a4
En 2...~a2 3.<J;d3. ó: 2...:te3
3.~d4.
3.~d3 ~b3
ó: 3...~a5 4.l%b5
4.~d4 l!e6 5.l%h3 ~ cualquie-
ra 6Jl e3... no todo es como Las-
ker,pero ...
Otra vez una pequeña digre-
sión con respecto al tema princi-
pal, pero la siguiente posición es
interesante también.
F. BOETGE
1949
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN ELNEDREZ
l.ltf2 ~al 2.e7 lle3 3.lhf3
El peón blanco es " tabú" por
la amenaza del mate algo nada
nuevo.
3••• l':e14.~c2 <it>a2
Tampoco cambia algo con
4 ... lle2 5.'~b3 llb2 6.<it>c3 l:e2
7.:n ys.:f2.
S.llt7 aS
En 5 ...l:e2 6.~dllle6 7.llf2 ~
cualquiera 8Jle2; 5 .. .'1ti>a3 6.~d2
lle6 7.llt3 y 8.1te3.
6.<at>d3!! y ganan las bla ncas,
por ejemplo: 6 ..~b3 7.~d2 lte6
8.llf3 y 9.lte3; 6...~bl 7.llfl.
V. PLATOV
1922
abcdefgh
Aquí también, en la fase final ,
está incrustado el juego al mate.
l.lth4f llb8
ó 1...llf8 2.l:th3 ~b2 3.1%xh2
2.~c4 llf8
E n 2....Ub4 3.'it>d3 ltxh4 4.f8'iY
~b3 s.¡ff7 ~a4 6.'ii'd7 ~b3
7.'jjb5 ~a3 8.'.t>c2!
59
3.llh3 ~a4 4.:Xh2 ~as s.m
es así según el autor, y nosotros
preguntamos: ¿por qué no 5.~c5?
T. COCK
1936
abcdefgh
H asta con esta torre pasiva
- aunque, en realidad, la blanca
tampoco está mucho mejor- es
posible la maniobra de la cual no
podemos decir que nos sea desco-
nocida.
l.~h7!!
Aunque la jugada sí es la única
-con la torre no se puede- de to-
das maneras merece signos de ex-
clamación tratándose del inicio
de una espléndida maniobra.
l ..•~b2 2.~h6 ~b3 3.<~>bS
<it>h2 4.* b4 * hl S.'1Ph3 dS
Ya que las blancas Uegaron al
extremo. esto es lo único que les
queda. Después de 5...1%c7 las
blancas ganan: 6.'~g3 <t>gl 7.c¡f¡>f4
Wf2 8.<it>e5 <it>e3 9/~'d6 !
6.<it'g3 <it'gl 7.<iWJ c¡f¡>fl 8.We3
<it>el9.<it'd3 ~d110.llh8!
60 ALFIL MALO
Esta última jugada -el punto
clave de todas las maniobras-
crea la amenaza doble. U na com-
binacio n hermosa de la maniobra
de Lasker y del juego al mate
(¿Saavedra?).
No obstante, una de las más
bonitas posiciones de la colección
de Lasker me parece la siguiente:
K ERES
1947
1J
abc def g h
En e l primer momento, obser-
vamos como diferencia más evi-
dente la adición de dos peones,
respectivamente...
t,c;li>c8!
¡Esta primera jugada ya es e l
objetivo! "Naturalmente" 1.c,¡,c7?
deja inmediatame nte la victoria
después de 1...: d1
1.-a4
La jugada l...lldl ya no ayuda:
2.lta7 a4 3Jue7 a3 4.:g7 ~h8
5.l%a7
2.~d7 a3 3.~e7 a2 4.l:la7!
~b8S.h7!
Las negras, con todo, están en
Zugzwang.
5••.cit>xh7 6.<.t>e8 c;t>g6 7.e7 c;t>hS
s.:¡a3 cit>h4 9.:la5 c¡¡,g410.~t7 : n
ll.<ii;g6 l:tel 12.lta4 Wh3 13.c;t>t'6
llfl14.~g5 l%gll5.Wh5
Además de haber actuado la
maniobra de Lasker , esta posi-
ción me parece del todo conoci-
da: como, aproximadamente,
" Kopaev" en e l espejo.
15.. Jle116.lta3 Wg217.Iba2
A pesar de que, en principio,
se haya realizado la idea de Las-
ker , las blancas tienen que mani-
festar el mayor grado de la sabi-
duría ajedrecística para que esta
posición se lleve la victoria.
17...~f3 18Jta7 l:te6 19.cit>g5
We4
Como si la posición se huviera
encontrado en situación sin salida.
Sigue una fina rnanjobra adicional
de Keres: ¡la de ganar tiempo!
20.: b7 ( c7) c.teS 2t.: d7 cit>e4
22.lldl!t ~f3 23.llfl! ~e2 24.llt7
cit>e3 25.<M5
Al reorganizar las fuerzas y
una vez más rechazar al rey ne-
gro, las blancas se aseguraron el
éxito. ¡Un maravilloso estudio de
K eres!
Todos estos ejemplos pertene-
cen a los clásicos del arte del aje-
drez. Y de todos los autores sola-
mente Lasker y Keres fueron, an-
te todo, los representantes del
ajedrez práctico y jugador. ¡Los
más grandes!
Finalmente algunos ejemplos
de la práctica de los grandes
maestros.
 LAS TRES POSJ:OONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ. 61

SCHLECHTER- VIDMAR Por supuesto, este motivo no

es siempre beneficioso; a veces,
8 en el momento crítico puede ser
7: 8 saludable. Así, en la posición del
diagrama, Tarasch abandonó sin
6
percibir la salida en forma del ob-
5
jetivo de Lasker.
4 Lh6 llb6 2.lith5! a2 3.h7 ItbS
3 4.l%b5!! - con tablas.
2 Lo que no aprovechó Tarasch,
uno de los más grandes ajedrecis-
abcdelgh
tas de la historia, sí logró Van der
Will, medio siglo más tarde.
Las negras, conforme con to-
dos los principios de ''la ley die VAN DER WILL- TIMMAN
Murphy'', jugaron la peor de las
jugadas. Tan mala que las blancas
inmediatamente obtienen la oca- 8
sión, como ofrecida en una ban- 7
deja, de utilizar el último as del
6
estudio de Lasker ¡incluso sin
5
aquel progreso metódico: paso
por paso! 4
l .••: c6??? 2.l:ta6 es la jugada 3
final de Lasker. 2 ••

TARASCH - BLÜMICH abcdefgh

En el lejano final de la torre, la

posición de las blancas pareció
sin esperanza.
65.IU2!! lt:x:f2 66.e8'i' 1i!d2
67.Wc7 .:c2 68.Wd6! l:.td2 69.'iitrc7
al'i' 70.'i'h8 Wa2 71.'i!Va8 Wbl
72.'Whl un jaque perpetuo a tra-
vés del mayor triángulo: a8 - h8 -
h1!
62 ALFIL MALO

OPOCHENSKI-KERES TROITZKY Y KOROLKOV

1938
8 :
7 8 8 :

6 7

5 6

4 ~ 5

3 4 ~
2 3 8 8 .
2 & 8
abcdefgh
ab cd efgh

Si la jugada les tocara a las ne- E l múltiple intento de las ne-

gras, aplicarían la receta de Las-
ker:
l ...~b2 2.l:b8 <it>a2 3.l:lc8 l:h4
4.<it>aS ~b3 S.l:tb8 <it'a3 6.l'Ic8 l:hS
7.<it>a6 ~b3 8.l:tb8 ~a4 9.l:tc8 l:th6
10.~a7 l:xh7 no es e l desvío de la
torre, pero sí es el beneficio del
peón, que da lo mismo. Pero les
toca jugar a las blancas, que es to-
davía peor.
Opocbenski perdió inmedia-
tamente:
l .l:g8 l:lxh7 2.<it>b3 ~bl y las
blancas abandonaron.
El juego un poco mejor pos-
pone la derrota sólo por unos
momentos:
V~aS l:lh4! 2.~a6 llh5 3.~a7
~bl etc. En esta versión también
resulta posible la maniobra de
Laske r:
l ...<it>b2 2.l:tb8 c:ra3 3.:tc8 D.hS
etc.
Volvam os de nuevo a los fin a-
les artísticos.
gras de promover e l peón siguien-
do la idea de Lasker mediante la
clavada se rechaza varias veces de
la misma manera: ¡mediante la
clavada!
l.:tb4 l:th4
La primera clavada y el objeti-
vo fin al en e l estudio de Lasker.
2.c4! l:xc4
La segunda clavada.
3. ~b5!
Se paga con l_a misma moneda:
¡la te rcera clavada! No está bien
3...bl'W 4.~xc4 y 5.:Xbl
3...~d7!
Si conté bien, ésta es la cuarta
clavada ...
4.bld8!!
¡La quinta y la última clavada!
4...bl'W s.D.xd7 ~c3 6.l:xc4 .
Todos estos vínculos y todas
estas clavadas, todo el e nredo de
un solo elemento de combina-
ción, ¡todo eso está presentado en
el altar: en honor de su " majes-
tad" el peón!
 LAS TRES POSICIONES MÁS fMPORTANTES EN EL AJEDREZ 63

Antes de finalizar la revisión Cazando al alfil blanco, Las-

de las posiciones de Lasker, será
necesaria una digresión más lar-
ga: de esa manera entenderemos
mejor toda la belleza de Jos fina-
les que nos ofrecen Bilek y Ben-
ko, nuestros contemporáneos, es-
pléndidos grandes maestros y es-
pléndida gente.
U na de las combinaciones del
ajedrez más atractivas -la deno-
minada "el molino"- se realiza
mediante la cooperación de dos
piezas de largo alcance: 11+~. Es
así en la mayoría de los casos, pe-
ro no siempre: el molino se puede
lograr mediante la coacción de
otras unidades; en cada caso, una
debe ser de largo alcance.
ker se encontró en la trampa.
Aparentemente, las blancas pier-
den la pieza "clavada", pero, en
realidad, las blancas quedarán
impactadas en forma desclavada.
l.i.f6!! 'iixh5 2..btxg7 ~h8
3•.:xti Wg8 4.I:tg7 Wh8 S.l:xb7
~g8 6•.:g7 ~h8 7.llg5 ~h7
s ..:ms Wg6 9.l:th3 Wxf6 to.nxh6
y las negras abandonaron.
ANTUNAC- HUBNER
1969

'
El molino de ajedrez asocia 7

ante todo al partido histórico: 6

TORRE - LASKER
5
4 •
Moscú, 1925 3 .i. 8
2 8 8 888
:t :t ci>
a. e e

.
b d f g h

6
La posición de Ja dama blanca
5 recuerda a la de Lasker del ejem-
4 8 8 plo anterior. Para que funcionara
este terrible mecanismo, las blan-
3 ~ :t cas la dejan expuesta al ataque.
2 8 A88 tJl c7!! 'ifxh5 2Jle7 ~f8
:t ~ 3.:&1xb7 ~e8 4Jle7 c.t>f8 5.%Wt7 y
abode f gh 6.: xh5 y las blancas se quedaron
con dos peones de más.
64 ALFIL MALO

VASYUKOV - DJURASEVIC Inesperadamente, las blancas

Yugoslavia - Unión Soviética caen bajo el ataque de las p iezas
negras:
8 l .••'iifi!! 2.tt:Jxfl litxg2 31.~hl
1Ixf2 4.~gl llg2 5.~hl :Xc2
7 ' l t' 6.~gl tt:Jf3 7.~hl tt:Jg5 y las blan-
cas abandonan. Tuvimos unt tipo
6 '
S n
del molino doble: + ~ i. + c.y
4 El caballo se metió con efecto de-
3 8 8 cisivo.
2 '8.
-
JAKOVLJEVIC - IVKO\f
a b e d e f g h Mayo, 2000

La posición del rey negro pa-

rece una verdadera fortaleza. No
obstante, las blancas encuentran
8

s'if 8
••
•.t i.t '
el punto débil, el "tendón de
A
'
Aquiles": s
l.ltxe6!! 'fixe6 2.'ii'xf8!! .Uxf8 4 81.8
3.l'%xg7 ~h8 4.!bg6 y las negras 3 .i,
abandonan. En este caso, el moli-
no tuvo que moler considerable-
2 i.
mente menos materiales.
abcde
: f gh

CHISTYAKOV - BAKULIN En esta posición lamentalble la

1959 recompensa fue: diez segUlndos
por ocho jugadas. Pero hubo una
idea que me mantenía con ~espe­
ranza por más tiempo ...
33.'Wb6?? 'ir'xf4??!!
Es difícil marcar esta jUtgada
S de la manera usual teniendlo en
4 cuenta las condiciones bajto las
que fue jugada.
3 8 34.i.xf4 e3 35.i.f3!!
8 8

•
2
Cuando es cuestión de segun-
dos, tal jugada puede ser fataL.
abcdefgh 35 ... i.xf3 36.~h2 1;tg2 37.~hl
Ug3!!
 LASTRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
Para una jugada más "larga",
como 37 ... l:[g8, simplemente no
hubo tiempo.
38.Wh2 ltg2 y aquí reclamé ta-
blas por jaque perpetuo.
En la posición del diagrama se
hubiera podido aprovechar toda-
vía mejor la tremenda batería
~+.i de la partida Torre - Las-
ker.
33•••'iWg7!! 34J~gl 'Wxgl!!
35•.ixgl e3 36.~h2 ltg2 37.'it'hl
l:txe2- mate!
Si 34..ifl 'ii'g3
Pero el primer caso anotado
del molino del ajedrez data de
hace 400 años!
POLERIO
1590
6
6 i &8
4 8' 8 8 3
3 8 8 2
2 j.c¡t 1W
abcdefg h
l.'i 'xbS!! ghS 2.lbe6 ~h7
3..Ug7 ~h8 4..l%f7 ~g8 S.ltg7 ~h8
6.:xc7 etc. y la torre tomará pri-
mero las piezas de la séptima fila,
el caballo tomará la torre para
que, finalmente, cayera también
65
la dama. Según la conclusión del
autor, las blancas ganan gracias a
los fuertes peones pasados.
La posición interesante del
pasado lejano, pero con el peque-
ño "fallo de la producción": des-
pués de l.'iWx.h5 gh5, las blancas
ganan inmediatamente 2.lL'lxt7!!
~xf7 3.ltg7 mate!
Inspirado por la atractiva y
sensacional victoria de un mexi-
cano desconocido sobre el gran
Lasker, el .compositor de los pro-
blemas y estudios del ajedrez, el
mismo año, realizó el record ab-
soluto sobre este tema:
DR. KREYCHIK
1925
8
7 1jJ.~J.I.aJ.I :t
6
••
J.'
5 a
4 J.
.a. ~~
® J.
1J t.
a bcdefgh
Ganan las blancas.
Este caso un poco inusual me-
rece un corto análisis. Primero, in-
sinúa el gusto inusual de las ne-
gras, las cuales, además de su na-
tural atfil de la casilla blanca, pro-
movieron cinco de sus piezas.
66 ALFIL MALO

También, la presencia de todo el Por la dama sacrificada, Fisher

corral de las negras apoya esta te-
sis. El futuro análisis llevará a la
conclusión de que las negras, en
el inicio de esta partida, hubieran
debido tener al menos 11 peones.
Y mediante el simple cálculo de-
tectaremos que en el diagrama se
encuentran 17 piezas negras. Pero
la posición parece ser creada para
nuestra causa, y cuando se trata
del arte y la imaginación del artis-
ta, cenaremos un ojo... Sin em-
bargo, ¿cómo se encontró la torre.
blanca en h7? .. .''Qué buscó el
leopardo en la cima de Kilimand-
ja a 6.000 metros de altura? ..."
(Emest Hemingway, Las nieves
de Kilimandjaro ).
En la también histórica parti-
da, cuando el futuro campeón te-
nía solamente 13 años, ocurrió el
molino en una edición especial.
D.BERN - FISHER
1956
tiene solamente el alfil en este
momento. Pero actúa el mecanis-
mo omnipotente:
l ...ctJe2 2.C.i?fl ctJd4 3.'it?g1 ctJe2
4.~n ttJc3
El sentido de esta maniobra es
un beneficio "minucioso": elimi-
nar al peón d y de esa manera
prolongar la acción del alfil negro
a lo largo de la gran diagonal, pa-
ra que el caballo sea defendido.
D e todos modos, la torre en dl no
se le puede escapar.
5.'it?gl ab6 6.~b4 lla4! 7.'t!kxb6
ctJxdl y esto también fue para
abandonar.
A un artista del ajedrez se le
ocurrió introducir en el molino
¡al rey! No como víctima, sino co-
mo un activo participante en las
combinaciones.
K. HANNEMAN
1953
8
7

5'
6
• '
8
4 ' 8
3 8 'c.fil.i.' 8
2. j 8 &8
'1 • (iJ
abcdefgh

abcdefg h Mate en 18 jugadas

 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
l.il..h7!! a4 2.Wd3 Wbl 3.~d4
Wa14.We4 Wb15.~e5 etc.
El rey blanco sube hasta e l
punto h6 como por la escalera ,
elimina la piedra básica de la ca-
dena de peones negros, después
baja por la otra escalera, quitan-
do de paso un eslabón tras otro.
El resultado de esta maniobra del
rey será la casilla el " limpia" para
la to rre. ¡En total, mate en 18 ju-
gadas! Con todo, en el ajedrez
problemático, la jugada inicial de
las blancas pertenece al denomi-
nado tema indio.
De todos los molinos conoci-
dos, éste podría impresionar más:
¡el rey más el alftl! Entonces mé
di cuenta que en las posiciones d(~
Büek y Benko estaba empotrado
este malvado mecanismo. En rea·-
lidad, en el devastado tablero no
hay muchos materiales para "mo-
ler'', pero en vez de piezas, aquí se
ganan tiempos decisivos que po-
sibilitan la maniobra de Lasker.
BILEK
8 algo realmente extraño: enlama-
7
6
4 tal.
3
2
abcdefgh
67
En esta versión moderna de la
posición de Lasker, excepto un
peón negro de más - lo que es me-
nos importante- los r eyes se en-
cuentran en Ja mayor distancia
posible. Y se plantea la cuestión:
¿cómo es posible realizar la fa-
mosa maniobra?
U%g8 : ctz.:g4 ~a3 3.'it>h5!
Ambos reyes, según vemos, se
dirigieron bacía abajo, tal como
corresponde al tema de Lasker.
De paso, la continuación 3.l:tg5
:lc8 4.11'txb5 a4 5.litg5 lth8 lleva
solamente a tablas. En esta va-
riante se destaca el complemento
de Bilek: un peón negro de más.
3...ltc8 4.n gs n ct
Ahora, por otro lado, para las
negras no sería bueno 4...ltc5
5.Wg4 11'tc4 6. ~g3 .Uc3 7.Wf2 l:tc2
8.'it>e3.
5.ltg3! Wa2 6.Wh4!
La bajada de ambos reyes
continúa. Y mientras que e n la
posición de Lasker y las otras pa-
recidas, el rey blanco empuja acti-
vamente, casi con su propia espal-
da, a su oponente hacia la parte
inferior del tablero, aquí ocurre
yor distancia parecen estar vincu-
lados por unas cuerdas invisibles,
los reyes se fijan el uno sobre e l
otro, tienden a la misma horizon-
6...: c8 7J:tg8 :!el 8.l:.g2 ~bl
9.ct>b3 llc8 lOJ:tgS
Finalmente, aunque no dudo
que Ustedes mismos ya se dieron
cuenta, aqui está incrustado e l
motivo del que ya hablamos: e l
68 ALFIL MALO
"molino" del ajedrez. Algo com-
pletamente nuevo sobre el tema
de la posición de Lasker. Como
ya se dijo, la batería n + p sirve
para ganar tiempo.
10.-l':tcllLWh2 Ilc212.~hl
Finalmente, el par de reyes en
esta partida se ''igualaron", o sea,
las blancas lograron su objetivo.
U ...ltc113.l:Igl
Un estudio brillante, extraor-
dinario sobre el tema de Lasker.
Sin embargo, me interesa mucho
qué dirán sobre este último ejem-
plo.
BENKO
abcdefgh
Si para la posición original de
Lasker se necesitan 13 jugadas, e
igual para la última versión de Bi-
lek, me siento obligado a advertir
al lector - para que esté prepara-
do- que el viaje que propone
Benko durará 30 jugadas! ¡Sufi-
ciente para una partida normal,
en los torneos!
Lh7 :tds 2J1gs n d2 3.~g3
Ya en el tercer paso las blan-
c;as tuvieron la oportunidad de
tropezar: 3.~h3?? Ild5!! Pero
aquí hay algo que no encontra-
mos en las situaciones anteriores:
el rey blanco cambió la dirección,
es decir, empezó a subir.
3.••Ild3 4.~g4 .U.d4 5.~gS l:dS
6.~xg6 ltd6 7.~g5
Se diría que el rey blanco fue
realmente modesto: ya después
del primer bocado regresa a casa.
En realidad, a partir de este mo-
mento empieza la verdadera ma-
niobra de Lasker (aunque todo
~;sto se parece a Troitizky...),
7...: ds s.<lt>g4 .ttd4 9.~h3! .:tdt
lO.l:lg3!
Pues no hay éxito sin la coope-
ración de ambas piezas blancas
restantes.
10...rbb4
Es increíble, también ocurre
atlgo extrafio con el rey negro:
c:omo si él también hubiera con-
fund ido las direcciones, ¡él tam-
bién camina hacia arriba! La
atracción magnética de esta pa-
reja real se manifiesta incluso en
la distancia, como en el caso de
Bilek.
1L<it>h4
Aquí hay que observar que el
rey blanco emprende el viaje ya
por tercera vez, aunque por sen-
dlas conocidas.
ll..Jtd8 12J:tg8
Aquí también tenemos, por
supuesto, el caso del molino que
asegurará tiempo a las blancas
cuando sea necesario.
u ...~dll3.l!g4t ~bs
 LAS TRES POSIOONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
El rey negro, del cual ya se ha-
bló eo este cuento, como un Sfsifo
del ajedrez, trata de salvarse su-
biendo. Sólo que éste, en vez de
una piedra gigantesca, empuja
una esperanza falsa ...
14.~h5 ltd8 1S.ltg8 ltdl
16.l%g5! <it>b6 17.~b6 ltd8 18.ltg8
ltd119Jlg6! 'iitb7 2o.n gsr l:d6
No hay más defensa que valga
incluso según el esquema ante-
rior: 20... ltd8 2Ulg8 l:tdl 22.h81i'
l:thl 23.~g5 ltxh8 24.l.txh8 ~b6
25.:th3 ~b5 26.:Xa3 a5 27.ttitf4
Wb4 28.ltal a4 29.We3 a3 30.<iitd2
r&b3 31.1lbl! (31.'1ti>cl a2- tablas)
~a2 32.1lb4 <it'al 33.~c3 a2
34.f~'b3! ~bl 35.'~a3! Después
de esta variante se aclara por qué
las blancas empujaron todo el
tiempo al rey negro en el sentido
contrario: para llevarlo lo más le-
jos posible de sus propios
peones.
2Vifrh5
¡Empieza el cuarto viaje de es-
te rey incansable! Si todos los
ejemplos presentados sobre el te-
ma recuerdan a la bajada (en el
caso de BiJek: a la subida) por las
escaleras, Benko nos presenta,
parecido a 'froitzky, cómo se sube
en el ascensor.
21 ..Jldl22.: g4 l:td5
No es tan simple tener presen-
tes todos los elementos que Ben-
ko agregó a la posición de Las-
ker, pero tal vez sea más intere-
sante la metamorfosis que nos
ofrece: en la siguiente variante
comparecerán unas nuevas piezas
que no estaban en la posición ini-
69
cial. O sea: 22... a2 23.h8'1!V lthl
24.:.b4 a1'it' 25.'1Wh7 y, según el
autor, las blancas deben ganar.
23.<~b4 :td124.l:g3
Aquí empezó a bajar la torre
también.
24...l:td4 25.~h3 ltdl 26..Ug2
l:td3 27.<it>b2 ltd8 28.1lg8 l%d2
29.c¡t¡g3 %ld3 30.~4 y ganan las
blancas.
¡Qué fantástica subida en el
ascensor! ¿Y qué decir finalmen-
te después de esta corta presenta-
ción del tema de Lasker? ¿Cuál
de los ejemplos presentados es el
más hermoso?
No lo sé, pero sí sé que hubo
mujeres más hermosas que Ma-
riJyn Monroe y Brigitte Bardot.
¡Incluso en su época, y para qué
hablar de los tiempos actuales!
¡Sin embargo, qué fascinantes
eran: M. M. y B. B.!
O sea, cuál es el más bonito:
¿el estudio de Lasker, el de Keres
o el de Benko? ¿O quizás algún
cuarto?
EL TEMA RETI
EJ tercero de los más impor-
tantes finales en la teoría del aje-
drez. Por el número de piezas,
cuando se trata del equilibrio ma-
terial, no existe ninguna posición
más sencilla: ¡sólo los reyes y un
peón de cada parte!
Justamente por eso parecen
increíbles las tablas de las blan-
cas, que necesitan tres jugadas pa-
70 ALFIL MALO
ra neutralizar las amenazas en la
columna h y para que las negras
se mante ngan en el mismo lugar
todo el tiempo.
RETI
1921
8 Aunque el rey, además del
6.
7
5
4
3 cas son enormes. Los ajedrecistas
2 prácticos no son suficientemente
abcdefgh
V .t>g7 h4 2.Wf6 ~b6 3.~es
c;tlxc6 4.~4 y las blancas alcanza-
ron al peón.
Mirándolo desde cualquier
punto de vista: geométrico, mate-
mático, lógico o, por fin, ajedrecís-
tico. la posibilidad de hacer tablas
las blancas parece realmente ab-
surda.
Pero parece que en el ajedr ez,
de vez en cuando, no vale el cál-
culo de que dos y dos suman cua-
tro; por momentos, la lógica tie ne
fo rmas curvas, y parece que tam-
poco todo esté bien con el teore-
ma de Pitagoras: "se pierden" di-
ferencias entre la hipote nusa y los
catetos. Es que el camino pasado
a lo largo de la hipotenusa al- h8
dura igual que el camino a lo lar-
go de los catetos al- a8 o al - hl.
Para cada una de esas determi-
nantes se necesitan siete jugadas
respectivas ...
Siempre me interesó la géne-
sis de una creación ajedrecística:
de dónde saca el compositor la
inspiración, de qué idea parte, y
finalmente, cómo logra da rle la
forma.
peón, es aparentemente la pieza
más resistente -su paso es de una
sola casilla- por tener la posibili-
dad de moverse en todas las di-
recciones, sus posibilidades tácti-
conscientes de eso.
8
7
6
5
4
3
2
abcdelgh
El rey blanco puede llegar a
e8 en siete jugadas. Eso es inne-
gable y evidente. Las formas de
hacerlo, los caminos que pueden
llevarle al objetivo - son, práctica-
mente, variantes innumerables.
Por ejemplo, además del camino
recto - visual y geométricamente
el camino más corto entre lets dos
puntos- e2 - e3 - e4 - e5 - e6 - e7 -
e8, este camino del rey puedle pa-
 LASTRES POSICONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJ EDREZ
rerer~tQ-~-~-~ - ffi - ~ ­
e8: o d2 - c3 - b4 -eS - d6 - e7 - e8;
o: e2 - f3 - g4 - hS - g6 - r7 - e8; et
cétera por si (el lector puede pro-
bar solo de cuántas maneras dife-
rentes el rey llega a e8 en siete ju-
gadas). Pero eso no es todo: en
ese tiempo -en siete jugadas- el
rey llegará a cualquier punto del
tablero. O desde cualquier punto
del tablero, en el m áximo de siete
jugadas el rey alcanzará cualquier
otro punto en ese espacio.
Reti, indudablemente, lo sa-
bía. Con todo, algo tuvo que ha-
berle inspirado, algún detalle ya
visto le dio la idea de solucionar
''la cuadr atura del círculo". Pre-
sumo que podría ser la posición
de una partida de Lasker.
LASKER - TARASH
San Petersburgo, 1914
abcdefgh
Mientras la partida estuvo en
curso, los grandes prácticos, con
estilos completamente diferentes,
Alekhin y Capablanca, que eran,
además, la competencia de Las-
ker, constataron que aquí gana
71
37 ... .ie6. En el final. con un aJfil,
respectivmaente, y con un peón
negro de más, las negras tienen
que ganar. E n cuanto a Lasker,
sin embargo, él le dijo de paso a
Nimzowitz: "¡ Llegan los principa-
les acontecimientos!"
No es sólo que Lasker haya
visto el beneficio - igual que su
adversario- sino que estuvo con-
vencido de que Tarash se iba a
decidir por justamente ese bene-
ficio. Y Tarasch, el gran maestro
del ajedrez, así como dogmático,
el mayor enamorado del ajedrez
-abandonó la práctica de médico
por el ajedrez- aparentemente
era muy aficionado de los finales
de peones. Él se dio cuenta que el
rey blanco no lograría entrar al
cuadrado del peón a.
37....ixg7 38.~xfS ~xfS
Si Tarasch hubiese adivinado
lo que le esperaba, hubiese juga-
do aquí 38.i.h8
39.Wxg7 aS 40.h4 ~g4
41.~g6t!
Tarascb calculó la variante:
41.<~f6 c4 42.bc4 bc4 43.We5 c31
44.bc3 a4 ¡y ahora al rey blanco,
en su camino hacia el cuadrado,
Jo obstaculiza su propio peón!
Sin embargo, Lasker vuelve la
situación en su propio beneficio y
saca de alguna parte la mágica ju-
gada de Reli, perdón, la jugada
que en el futuro será denominada
por Reti! Él decide cuándo y de
qué manera entraría al cuadrado
del peón negro pasado. Ahora las
negras tienen que hacer el esfuer-
zo para lograr tablas.
72 ALFIL MALO

4l•./it;xh4 42.1iW5 ~g3 43.~e4 Sin embargo, tampoco se des-

~f2 44.~d5 ~e3 45.~xc5 r.t>d3 carta que Reti haya encontrado
46.~xb5 Wc2 47,<¡f¡¡xa5 ~xb3! y la inspiración e n una posición to-
tablas. Antes, aparenteme nte, se davía más antigua:
jugaba hasta los reyes solitarios!
" Quien busca encuentra" pa-
rafraseó Lasker del Nuevo Testa- B. HORWITZ
mento. 1879
En el extraordinario libro Mis
finales favoritos de Karpov y Gik,
en la página 14, también encon-
tramos esta posición con la si-
guiente observación:
"Esta idea basada en una ma-
niobra de e ntretenimiento con e l
rey fue aplicada en la práctica
por primera vez por el Campeón
del Mundo alemán, Emanue l
Lasker. ab cdefgh

Ganan las blancas.

SCHLEHTER - MARCO
1893 l.~e7!! a2 2.c;&ld6 e4 3.~c5 e3
4.~b4 e2 s.:te7!! y! las blancas lo
lograron!
Con e l tema de R eti combina
bien la siguiente posición famosa:

YATES - MARSHALL
Karlsbad, 1929

abcdefgh

l.We6 ~b3 2.'1td7 ~xc4

3.~c7 ~dS 4.~6 ~c4 5.Wxb7
dS 6.a4 Wb4 7.<t>b6!! y la jugada
que salvará a Lasker 21 años des-
pués, salvó también a Schlehter ... a b e d e f g h
 LAS LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
Las blancas tienen una dama
de más. Aunque no es muy senci-
llo ganar, tampoco es fácil imagi-
nar de qué manera lograron ta-
blas las blancas.
l.<iii>e6 b3 2.~d5 b2 3.~d4
Como en algún estudio, las
blancas dan el jaque abierto ape-
nas en la tercera jugada. Hasta
ahora, sin embargo, todo va bien:
para ganar la partida, las blancas
tienen que jugar un poco con el
rey.. .
3...~a3
En 3...~a1 4.'~a8
4Ji'f8 ~b3 5.'iif3 Wa2 6Ji'd5
'it>a3 7.'W/c5 ~a2 8.'ilfc4 ~a3
9.'W/d3...
En tal posición se utiliza tam-
bién el motivo: 9.~c2 bl'W
lO.'it'xbl ahogado.
9•.•~a2
8 periencia- no le sirve ni a su pro-
7 pietario. ¡En realidad, es la más
6
5
4 '
3 Solamente dos años antes de
abcdefgh
10.Wc4??
Hubiera ganado el simple
10.'iic2! a3 ll.~c3 ~al 12.~3!
bl'ir 13.'~xa3 etc. Sin embargo,
las blancas combinan, o tal vez se
trata del juego del gato y el ratón:
ya que no abandonan las negras
73
con la dama de menos, las blancas
también quieren jugar un poco.
Es un caso que ocurre en el aje-
drez no pocas veces.
lO...bl'Wi ll.'ilfxbl ~xbl
12.~b4 c;i;>b2!! 13.'1t>xa4 'lt>c3 • ta·
bias.
E n todos los casos, el rey reali-
za de la manera indirecta la en-
trada de salvación al cuadrado.
Cuando se dice que alguien es
experimentado, se sobrentiende
que ha salido enriquecida de va-
rias situaciones en la vida por co-
nocimientos útiles (aunque toda
la vida humana es corta para al-
gunas experiencias). ¡Desafortu-
nadamente, las experiencias aje-
nas no valen mucho, por la sim-
pre razón de que las rechaza-
mos!
En cuanto a la experiencia
ajedrecística - según mi propia ex-
inútil de todas las experiencias
posibles! El imperio aJ que perte-
necemos está lleno de tales prue-
bas .. .
la famosa partida Yates-Marshall
ocurrió el siguiente caso diverti-
do:
YATES- TARTAKOWER
Hamburgo, 1927
Con la jugada 1 .. .'ilfc3 las ne-
gras ganan fácilmente. Sin embar-
go, ellas " combinan":
74 ALFI L MALO

8 SZABO - GROSZPETER
Budapest, 1984
7

6
8
S

5
2
4 8
3
ab c defgh
2

1•• .'.-xb4??? 2.ab4 ab3 3.~b2 abcdefgh

~c4 4.<~a3!!
E l lúcido pero partidario de 60.tLld2!!! tLlxd2 61.a5 ba5
experimentos Tartakower enten- ¡No hay nada mejor, después
dió entonces que su combinación de 61. .. h4 sigue, al final del cuen-
tenía un hueco¡grande como una to, el jaque por la dama en h81
casa! Las negras no pueden jugar 62.b6 tLlc4 63.b7 tLleS 64.~b8 1!
4 ... ~c3 porque sería ahogado. Benko dice de esta jugada:
Pero todavía tratan de confundir " ¡Espléndido ejemplo de la antiló-
al adversario ... gica! Las blancas bloquean el ca-
4... b2 5.<.t>a2!! - tablas! mino de su propio peón! " Pero
Después de 5 ...Wc3 6.~b l ésa es la jugada "de Reti" .
..t>b3 nuevame nte abogado, y en 64... tLlc6 65.~c7 tLlb4 66.~b6
6 .. .'ít>xb4 7.f~i>b2 las blancas esta- t.!Jds 67.<~xa5 tLle7 68.~b5 y e l
blecen equilibrio, o sea, la oposi- rey superó al caballo.
ción.
Existen varios dichos sobre la SVIDLER - LOBRON
experiencia, pero el más válido Yerevan, 1966
me es éste de o rigen chino:
"¡Sólo un estúpido tropieza de
nuevo con la misma piedra! "
Esto, por supuesto, no se refie-
re a Yates, porque en la partida
con Marshal no utilizó la expe-
riencia de Tartakhover ....
Las subidas y las bajadas so-
bre el Tema de Reti siguen hasta
hoy día.

abcdefgh
 LAS TRES POSICiONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
Las negras no reconocieron la
posición de Reti y abandonaron.
1.•• Wg2 2. ~eS h1'ii 3.l:lxhl
~xhl 4.Wd4 Wg2 S.WeS ~f3
6.'it>xf5 ~e3 ¡con lo que se habrí-
an salvado!
GORGIEV
1928
7
6
5 do con este estudio es el comen-
4 tario de F. S. Bondarenko, autor
3 del libro El triunfo de la composi-
2
¡¡bcdefgh
Mientras que el rey negro to-
ma la posición frente a los peones
negros para que ninguno de ellos
pueda penetrar, su homólogo
blanco no puede alcanzar al peón
c.
1.g4! ~gS 2.'it>g7 c5 3.h4! ~xg4
4.~g6! según Lasker y Marshall.
4••.Wxh4 5.~f5
GOLDBERG
1932
Otra variación sobre el tema:
l.h4 ~f6 2.h5 wgs 3.~g7!!
¿Qué otra cosa sería este movi-
miento si no el de Lasker 41.~g6!,
75
8
7 '
6
5
4
3
2
abcdefgh
o el de MarshaU 12.. .<it'b2!? ¿O el
de Schlechter ~b6?
Lo más interesante relaciona-
ción ajedrecfstica soviética, quien
dice: "¡Extraordinaria jugada! El
rey blanco no se preocupa del
cuadrado del peón a, sino se aleja
de él." Y casi al final: "Este estu-
dio le gustó especialmente a Gri-
goriev, quien denomino la combi-
nación anti-Reti".
Sin intención de ser malicioso,
aquí sí se necesita una interven-
ción. De la primera observación
de Bondarenko, que el rey "se es-
tá alejando del cuadrado" puede
decirse que no tiene ningún senti-
do. Al contrario, únicamente así
las blancas entran al cuadrado, tal
como lo mostraron anteriormen-
te tanto Lasker como Marshall y
Gorgiev. ¿Tal vez alguna otra ju-
gada, por ejemplo 3.~f7?, llevaría
al cuadrado al "preocupado" rey
blanco?
Y en cuanto a las citadas pala-
bras de Grigoriev difícilmente se
76 ALFIL MALO

puede creer en su autenticidad, a

puesto que la maniobra del rey 7
blanco sí es típica para el tema de
6
Re ti.
Algo más en relación con este 5 8
estudio. En el libro de Karpov y 4
Gik Mis finales favoritos, por al- 3
gún error técnico en la página 15
2
apareció el rey blanco en esta po-
sición en h7.
abcdefgh

1 ...cltc6 2. ~b8!
Hay que reconocer que esto sí
es alejamiento del peón negro.
¿ Un engaño óptico o un camino
que está dando la vuelta?
2...~b5 3/~b7!!
¿No será ésta la jugada de
Lasker, Marsball, Gorgiev y, por
qué no, Goldberg?
abcdefgh 3...~5 4.Wc6 ¡Con todos
nuestros temores, el blanco sí en-
En esa versión, el principal ju- tró al cuadrado!
gador de Puerto Rico, Juan Santa, En relación con éste, en el
detecta el siguiente beneficio pa- próximo ejemplo se construye un
ra las negras: l.h4 aS! 2.h5 a4 piso más:
3.ct>g8 a3 4.h6 a2 S.h7 al'ilf 6.h8'ii'
'ilfa2 7.~h7 'ilfc2
8.~g8 'ilfc4 9.<i.t>h7 'ilfe4 10.~g8 KOROLKOV
'ife6 tt.<it>h7 ¡ffs 12.~h6 'ii'hJ 1950
13.ti.t>g7 'Wg414.~h6 'WM
s.~g7 'i!fgst6.Wh7 rM"!. 8
Otros ejemplos más sobre el 7
tema.
6

PROKES 5 8
1947 4
3
L~c8!
2
¿Qué diría Bondarenko de es-
ta entrada del rey blanco al cua-
drado del peón h? abcdefgh
 LAS TRES POSIOONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
l .e6 Wd6 2.e7 Wxe7 3.<Ji;c7 d2~
4.d6 We6 5.d7 dl'ilí' 6.d8'i!V 'ilt'xd~l
7.'ittxd8Wd6
Apenas después de siete juga··
das de introducción, llegamos a lat
imagen del diagrama anterior.
Otra versión todavía más in··
creíble:
RETI
1928
abcdefgh
l.Wg6 Wb6 2.'ittxg7 h5 3.Wxf~i
h4 4.We5 etc. , como en el originaL
Un año después del descubrí··
miento de Reti, otro virtuoso dell
tablero del ajedrez, cambiando
un detalle minucioso, plantea lat
idea "anti-Reti".
H.RINK
1922
¿En qué consite la novedad de
Rink y en qué difieren tan esen··
cialmente las dos posiciones?
Aunque tenemos dos cambios, ¡es
77
abcdefgh
decisiva sólo la posición del rey
negro! La posición del rey blanco,
movido "más cerca" de los acon-
tecimientos, en realidad es puro
engaño óptico. ¡Que se haya acer-
cado al peón negro no tiene nin-
guna importancia, porque igual-
mente se ha quedado fuera del
cuadrado! ¡Lo esencial es que no
se haya acercado a su propio peón
ni un milímetro!
l.~g6 h4 2.Wf5 h3 3.~e6 h2
4.c7 hl'iV 5.c8'ilt' "ilr'b3 - eso es: la
promoción del peón blanco no
fue con jaque.
En la otra variante las blancas.
tampoco logran:
l.<it>g6 h4 2.~f6 'ittb8!
Allí está otra diferencia más.
3.~e5 b3 4.Wd6 ~cS.
La posición original de Rink,
en realidad, está dada de otra ma-
nera, con los colores aJ revés, pero
para que la comparación con la
posición de Reti sea más eviden-
te, yo la "viré" un poco. Aquí esta
ese estudio en su posición origi-
nal:
78 ALFIL MALO

H.RINK ¿Quié n pensaría que esta

1922 compleja posición, lejos del final
8
de 1os peones, se reduce al estu-
l----~-~--.~--·--~-- dio de Re ti de 1928?
7
l.l:h6! ~xgS 2.lüe6! ~h6
6 3.g5 ~h7 4.g6U
5 Por supuesto, aquí observa-
4 mos nuevos momentos: la posi-
ción geométrica.

2.
3 ~
4...Wxg6 S.tLlf8 ~h6 6.lüxg6
Wxg6 7.~b7!!
Aquí tenemos a Re ti, la edi-
abodefgh ción de 1928 con una diferencia
insignificante: el peón está en a7.
Ganan las blancas. Después 7...c5 8.~c6 c4 9.~d5 c3
10.~e6 c2 ll.f7 clW 12.f8'ii', ¡el
Los próximos ejemplos son máximo que logran las negras es
variantes de ambas posiciones de el final de tablas de la dama!
Reti, y también combinaciones de
los temas de Reti y Rink, respec-
tivamente. SINAR
El gran maestro de los finales 1982
artísticos, quien mejora las ideas
de otra gente y sobre las bases de
otros autores construye " pisos"
enteros, presenta también esta
versión:

4
POGOSJANTZ 3
1984
2 8.
8

7 '
6 ~
5
8. 8lt
abcdefgh

Tablas

L~g7!1
4 8.
3
Solamente así se realiza la
2

abcdefgh
• idea de Reti, lo que, tengo que re-
conocer, parece totalmente "al re-
vés". Pero, lo "natural", 1.'~f6
Wxc6 2.~g5 ~b6 3.~h6 ~aS
 LAS TRES POSfCJONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
4.~xb7 ~b4 5.'.t.'-g6 Wxc4 6.Wf5
Wc3 7 . ~e5 c4 8.a4 ~b4 no lleva a
la salvación. Éstos son los análisis
del autor presentados en e l libro
Mis finales favoritos , lo que po-
dría ser el error de alguien, pero
¡no Jo es! Si las blancas, en vez de
7.'it?e5 juegan 7.a4 ~b4, de nuevo
llegan a la posición perdida. No
obstante, aquí es interesante tam-
bién el otro camino, un poco más
largo: después de 6.~f5 ...~d5!
7.Wf4 (las blancas perderán inclu-
so si empiezan inmediatamente la
carrera: 7.a4 c4 8.a5 c3 9.a6 Wc61
-el rey negro está en el cuadrado
y a las blancas no le ayudan ya ni
Lasker, ni Marshal, ni Reti- con-
juntamente! Pero tampoco satis-
face la posición del rey blanco: si
se queda en f4 , la promoción se
ejecutará con jaque) 7 ...~d4!
8.Wf3 (interesante: donde quiera
que se ponga el rey blanco no si.r-
ve) 8 ...~d3! 9.Wf2 (otra vez no
satisface 9.a4 c3 y al final, la re-
cién promovida dama blanca se
encontrará en la posición geomé-
trica con el rey, y ganan las ne-
gras: ~hl) 9 ... c410.We1 (¡y ahora
el rey se puso para el jaque en la
primera horizontal!) ~c2! ll.a4
c312.a5 ~b213.a6 c2! las blancas
están atrasadas por un tiempo!
Éstos son unos análisis míos, por
si acaso.
l ...h5 2.<ittf61
Ahora reconocemos la idea de
Reti, con el anexo de algunos
peones en eJ flanco de la dama,
así que sigue siendo necesario ju-
gar muy precisamente.
79
2 •••h4 3.We5 'ittxc6 4. Wf4 Wb6
5.<it>g4 Wa5 6.<it>xh4 'it>b4 7.'it>g3!
Aquí la "natural" 7.'ittg4?? lle-
varía a un camino equívoco:
7 ...'1t>xc4 8.00 Wd3! y se dan las
variantes que ya vimos.
7...~xc4 8.~f2 Wc3 9.~e2!
E l último matiz: el rey blanco,
a diferencia de todas las posicio-
nes en que encontraba en Los an-
teriores analisis, no estará en la
primera horizontal.
9...c4 10.a4 y tablas: 10 ... ~b2
ll.aS, etc., porque no hay jaque
con ocasión de la promoción.
POGOSJANTZ
1985
7.
8
6 8
5
4
3
2 8
abcdefgh
Tablas.
Además de que la posición se
reduce a la anterior, aquí tene-
mos una combinacion de las ideas
de Reti y Rink. Parece un poco
contradicotorio: reconciliar dos
ideas opuestas, ¡las que se exclu-
yen! Pero todo es posible en el
ajedrez...
80 ALFIL MALO

l.bc6 <it¡b6! cuadamente, destilado. Por eso es

Después l.. .~xa6 2.<it¡xf7 se da
la posición de Re ti del 1921!
2.a7~xa7
Y esta posición, aunque de
Rink, no es suficiente para la vic-
toria.
3/~xf7!l
Por qué la posición con el rey
en a7 es el tema de Rink, lo de-
muestra esta variante: 3.~xh7? f5
4.~g6 f4 5.<it¡f5 f3 6.~e6 f2 7.c7
f1 'i' 8.c8'ii 'Wh3! ¡según Rink!
3 ...<it¡b6 4.~g7!! y sigue todo
igual que en el ejemplo anterior.
"Reti" y "anti-Reti" siguen
complementándose armoniosa-
mente:
POGOSJANTZ
1984
necesario en la posición inicial
prestar la atención a la posición
que tiene que mantener el rey
blanco.
l •••a2 2.<it¡xa2
¡Aquí está también el puro
"Rink"!
2....~g5 3.t1tbl! ~f4 4.h4 ~
5.h5 <it¡e4 6.h6 'it>d3 7.~c1! una de
las variantes de la posición de
Rink.
Pero me parece que el más be-
llo estudio sobre el tema de Ja
"mezcla" de la idea de Reti y
Rink es nuevamente del mismo
autor:
POGOSJANTZ
8
7

8 6
7 5
6 4 8
5 3
2

1 .t• .i. <.t

2 a b o d e 1 g h

abodefgh l ..lltdl <it¡a2 2.:Xa1!! cwtxal

l.<it¡bJ!!
En la variante de la que no
hay nada más natural las blancas
hacen tablas: 1.<~xa3 Wg5 2.Wb3
~f4 3.h4 ~xf3 4.h5 ~e4 5.~xc3
~f5 Aquí tenemos a un "Reti"
puro, o dicho todavía más ade-
J.<it¡h2 ~b3 4.i.xh3 gh3
Ahora: si las blancas siguen de
la manera que lo harían el 99%
de los grandes maestros- 5.<it¡xb3,
se obtiene la imagen simétrica
con la posición de Re ti de 1921!
S. ~g3!! b2 6.'¡¡,xh2
Se creó la posición de Rink, la
que ganan las blancas.
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 81

6•••~b2 7.~gl ~c3 8.a5 Wd4 B

9.a6 We310.Wfl! 7

6
Otra variación del tema:
5

4
RETI
3
1928
2

abcdefgh

~bcdergh
l.~e7! gS 2.~d6 g4 3.e7 .i.bS
4.~c5
Atacando a este alfil, las blan-
cas ganan el tiempo necesario pa-
ra entrar al cuadrado.
4.••.i.e8 S.t;t.?d4 ~b7 6.We4 Wc7
7.<it>f4 justo a tiempo.
l ...bS 2.Wd7!!!
¡Y sobre todo ésta! ¡Dando la
misma vuelta, el blanco provocó
al peón negro para atacarlo con
más facilidad ! ¡Y eso se logra de
la manera indicada por Re ti, el le-
jano año de 1921!
2.•.b4 3.Wd6! .if5 4.We5 .i.c8
5.Wd4 ¡Qué sencilla y natural nos
parece toda esta maniobra fan-
tástica!
Otra vez está activo el gran
maestro quien "complica" las ide-
as ajenas para perfeccionarlas de
esta manera:

No obstante, de todos los estu- POGOSJANTZ

dios en que se utiliza el tema de 1984
Reti, me parece que el más fan-
tástico es:

A. Y K. SARYCHEVS
1928

L~c8U
Si no conociéramos esta posi-
ción, ¿quién encontraría tal juga-
da en una partida de torneo?
82 ALFIL MALO

¿Reconocen esta posición? SIMKOVICH

Lc7 CfJf7 2.rtle7 CiJd6! 3.~d6
lldS 4.~e7 Axd7! S.~xd7 ~h7! y 8
tenemos aquella fantástica posi-
ción de los hermanos Sarycbevs 7 .i. '
en la que, por supuesto, las blan- 6 1 8
cas continúan con 6.~c8!. 5 •
¡Según vemos, la idea de Reti 4
es más utilizada que cualquier
otra!
3: 8
2 ~

T. DAWSON abcdefgh
1923
Ganan las blancas.

1Jba6 ~xa6 2.~b2! hS 3.~c3

h4 4.Wb4!! h3 s.~a4 h2 6.b4 bl'iV
7.b5 mate!
Aunque las negras no fueron
precavidas como en la posición
anterior, eso realmente no tie ne
importancia.
8
l r.t ASHONTOV
abcdefgh
1950

V~ib2! ~b4 2.c3 ~eS 3.~c2 f6 8

4.Wd3 feS 7
Por amenazas del mate, el leja- 6
no peón negro, como un tren en
5
unas vías sin salida, durante cua-
4
tro jugadas no obtiene la luz ver-
de... 3
s.~e2
Este rey, según todo indica, su-
peró al de Reti . abcdefgh
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ
Algo que realmente no asocia
a Reti.
l .h6 ~f6 2.h7 ~g7 3.~c7 b4
4.~d6!
Acercándose al peón negro,
pero también a sus peones, el rey
blanco, según la receta de lo!;
ejemplos anteriores, realiza la
idea no vista todavía sobre el te--
ma de Reti.
4...li:Jc3 5.~c5!!
¡Eso es! ¡No hay salvación pa--
ra este peón!
5...b3 6.~b4! b2 7.~a3!! tablas
7... bl'i' o 7...bl: = ahogado;
no ayuda la más minoritaria pro··
moción bl..t, ya que después de
8.<it>b2 se daría nuevamente e.l
ataque doble. Incluso si teórica--
mente no fuera tablas, el último
intento, el de introducir al juego
el otro caballo - 7 ...b1li:J después
8.Wb2, no tendría efecto: ¡la caba--
llería negra está atada, y el rey
negro tampoco está en mejor si-·
tuación!
POMOGALOV
1973
abcdefgh
83
El ejemplo típico del arreglo
floral ajedrecístico:
Si eliminamos del tablero las
siguientes piezas: el peón blanco
c7, el negro i..a6 y el peón d6 ob-
tenemos la pura posición Reti,
aunque en el espejo. ¿Cómo
aprovechar ese h echo que, a di-
ferencia de muchos otros ante-
riores, es más facilmente recono-
cible?
l.~a7 .teS 2.~b8! i..e6 3.c8'ik!
.txc8 4. ~c7!
Recuerda a la posición del Fis-
her rumano.
Éste es el verdadero objetivo:
el blanco se acerca a su peón, pri-
va el de d6 y llega al cuadrado a
tiempo! Y en cuanto al alftl negro
-alftl malo- él está allí solamente
para el desfile, de lo cual ya ha-
blamos en el comienzo del libro.
4.••~g6 5.~xd6 Wxf6 6.~c5!
¡Todo como lo recomendó Reti!
L. MITROFANOV
1972
s i¡
7 8
scJ;>
5
4
3
abcdefgh
 84 ALFIL MALO
A pesar de que ya sabemos
bien de qué se trata -el rey blan-
co tiene que alcanzar al peón-
¡algo parecido nos parece imposi-
ble!
V~b7 g3 2.'itxa8 ttJb5 3.~b7!!
Parece atractivo el progreso
con el otro peón, pero lamenta-
blemente, después de la promo-
ción de ambas partes, las blancas
recibirán el mate en a7.
3•.•ttJxa7 4.f6 ltJbS
Se produce la interesante ba-
talla entre el rey y el ca ballo...
s.~c6! ttJd4 6.~ds tDrs 1.r1
ttJe7 8.'ite4 ttJg6 9.~f3! ¡Qué rey
más increíble!
Por tan diversos motivos cons-
truidos en la posición original de
Reti, mejor dicho a su tema, caigo
en la tentación de proclamar este
final como el más bonito y el más
interesante, por su simplicidad
máxima y por las posibilidades ili-
mitadas que proporciona.
Y qué decir del próximo caso
en el que los autores multiplica-
ron por tres todos los requeri-
mientos dados anteriormente:
¡que el rey entre al cuadrado del
peón adversario!
L. MITROFANOV Y J . ROSLOV
1994
La tarea del rey blanco de
entrar a los cuadrados de los tres
peones distantes se puede reali-
8.
7
6
5
4
3
2
abcdefgh
zar solamente si los toma del ta-
blero uno tras otro. Parece abso-
lutamente imposible, pero este
rey tiene botas de siete millas...
l.f7 ttJc7 2.c~f1m lDe6 3.~xe7
Se eliminó la primera barre-
ra...
3...ttJf4 4.~d6 1! ttJg6 S.~cS
Aquí cayó también la segun-
da...
S...hS 6•..td5 ..tdJ 7.~e6 h4
S.'itfS ttJf8 9•..tg41!
¡El tercer peón negro también
fue parado!
Y para el fina l: el estudio que,
diría yo, es de Toitzky o de Kub-
bel Explicaré inmediatamente
ese "o''. Notificando a través de
los años varias cosas interesantes
del tablero, no siempre estuve en
situación de conocer el nombre
del autor. Es que esos datos tam-
poco los tenían los que me ense-
ñaba las posiciones. Pero quien
quiera que sea el autor, este feno-
menal estudio toca también el te-
ma de Reti.
 LAS TRES POSICIONES MÁS IMPORTANTES EN EL AJEDREZ 85

8 V~tg4 b4 2.Wf5 h3! 3.g3!!

7
Sería un error grave 3.g4??
- una jugada en cierto modo "más
s·
natural" y más agresiva- pero se-
5 ría demasiado temprano explicar
4 por qué.
3 3...b3 4.Wg6 'it>f8 5.b6 b2 6.h7
bl'i'
Por suerte está con jaque, ya
que con las próximas jugadas se-
abcdefg h ría el mate de las negras. Es otra
cuestión, sin embargo, en qué me-
dida eso podría considerarse
Las blancas tienen tres peone:s suerte...
de más, pero eso les sirve de poco 7.rs ¡n,z s.hS'i'!!
si no son capaces de preservar al ¡Pertenece a las jugadas im-
peón pasado. ¡Y el rey, obviamen- pactantes!
te, no está en el cuadrado! En 8...'W!ixh8 9.f6!
cuanto a su homólogo negro, él Éste es el momento adecuado
parará los peones blancos en po- de volver a la jugada 3.g3!! ¡La
co tiempo. Todo sería así si al es- dama negra no tiene salida de la
cenario no saliera el "espíritu" de esquina!
Re ti... 9...d6 10.c6! y ganan las blan-
cas.
3 ALGUNOS ELEl\1lENTOS DE TÁCTICA
La táctica es la parte más fácil
y divertida del juego del ajedrez.
De la multitud de los elementos
de combinación separo de los
más grandes sólo aquellos que,
por razones que desconozco, con
frecuencia producen confusio -
nes.
LA JUGADA INTERMEDIA
Dios inventó la jugada inter-
media... y la perfeccionó Capa-
blanca.
G.Maric::
No es fácil explicar con pala-
bras qué es la jugada intermedia..
Los ejemplos son más adecuados
para hacerlo.
SHLECHTER - WOLF
Nurembergo, 1860
Por supuesto, las negras no tie-
nen ninguna posibilidad de salva-
ción, y sería el momento de aban-
donar. No obstante, siguen:
S4•..%le3 SS.b6??
8
7
6
5
4
3
2
abcdefgh
Opinando que el adversario
juega por jugar, sin fij arse en sus
proyectos, Schlechter sigue su
plan...
SS..Jlel!
¡Milagro! , las negras volvieron
de la muerte y tablas. Después de
54.. Jle3 las blancas ganan fácil-
mente con 55.Wfl. Es un cierto ti-
po de jugada intermedia, pero no
justamente la adecuada. Por eso,
supongamos que las últimas juga-
das de las blancas fueran llbl, b4,
b5 con la intención de seguir con
ese estilo. Entonces, la jugada in-
termedia lógica sería 55.Wfl! el
camino que, por el momento, se
"mete" en el orden de jugadas
planificado.
88 ALFJL MALO

KOFMANN - SACCHETI e 1
1949
e

abcdefgh

abcdefg h En vez de la esperada y, por
En este lugar, las blancas sus-
pendieron su resistencia, porque
no veían cómo defender el punto
vital h3. Es que no cabe l.!te3.
Pero...
l.l:te8! <i'd7 z.:eJ!
Mediante una maniobra, una
jugada intermedia, las blancas sa-
caron el rey negro a la columna
"d" , después de lo cual resulta
posible esta defensa. Y no sólo
eso: ¡ahora, la situación cambia
180 grados! Gracias al motivo
geométrico, casualmente dado,
ganan las blancas.
2...'ii'h4 3.lbd4!! tifxd4 4.!td3!
'Wxd3 5.tbe5
"Nunca es tarde para abando-
nar", o algo así, dijo el Lúcido Tar-
takower...
TALL - N.N.• ("'DESCONOCIDO)
l ...l:xh12.gf6!!
fin, natural2.lhh1 , sigue una con-
tra jugada intermedia, de la cual
se puede decir que es del estilo de
tall.
2...lbdl3.tbxdl • xd2 4.fg7!!
Otra jugada intermedia más y
las negras abandonan.
O sea, antes de decidirnos por
esa aventura, hay que prestar
atención a ·si el adversario tiene
algún cuchillo escondido en las
botas. En este caso, estuvo más en
función la "jugada intermedia"
que la real jugada intermedia.
KERES - FUCKS
1965
e
7
6
5
4

Antes de mover su caballo

amenazado, en una partida simul-
tánea, el adversario deTall se de-
cide por una jugada intermedia ... abcde f gh

Las: blancas amenazaron con
el mate, y a las negras antes de
elimin:ar la amenaza, se les ocurre
-en mala hora- la jugada inter-
media. Ese momento del desen-
redo dramático, estando apreta-
das de tiempo, refleja el diagrama
arriba presentado:
38.~.:g2??
Calculando que el jaque sea la
"forma más importante'', las ne-
gras recuperan el peón tomado o
sacrifieado, con la ingenua espe-
ranza de que después de 39.'¡t¡xg2
li:Jxe3 recuperarían la torre co-
brando el interés.
39.~¡,h3!
A diferencia de la anterior ju-
gada die las negras, ésta sí es una
jugada intermedia: las blancas to-
marán la torre cuando les sea
conveniente. Las negras, por su-
puesto, abandonaron ahora, por-
que después de 29 ... .f6 40J:td8
otra jUlgada intermedia más, sólo
para qiUe la torre blanca se mueva
ante la amenaza del caballo ne-
gro.
Cre:o que el mejor ejemplo
que explica la jugada intermedia
es el d1e Vladimir Vukovic:
V. VUKOVIC
Fal1ra una sola jugada -l:r.b7-
para a•:;abar la cosa. Sin embargo,
el caso es conocido: mientras tan-
to, las blancas quemaron todos
Jos pu•entes detrás. El contraata-
que de las negras es más rápido si
juegan l...]:¡eJ! Ninguna pieza
ALGUNOSELEMENTOSDETÁCTICA 89
blanca se ve capaz de ayudar al
rey abandonado. Pero, desafortu-
nadamente, a las negras se les
"ocurre la combinación" ...
l ...'ife2??
Según su cálculo, debería se-
guir: 2.l:th7 'i'Vxfl!! 35.f;xfl li:Jd2.
Bien pensado, pero...
2.W'a3!!
Antes de que las blancas reali-
cen su idea - lllh7- primero esta
jugada intermedia. Ahora se des-
vía el caballo negro, y sin él no
hay combinación.
2...lbxa3 3J:tb7 y las blancas
lograron el objetivo.
¿Qué es, entonces, la jugada
intermedia? Es aquella jugada
que se ''mete" de alguna manera
en el orden normal de jugadas, de
alguna variante forzada o de una
combinación. Es la amenza que
pone en peligro un valor mayor
que el atacado. Por ejemplo, es
atacado el peón, y en vez de de-
fenderlo, nosotros atacamos algu-
na pieza del adversario. Muchas
veces las jugadas intermedias po-
nen en peligro al rey. La jugada
intermedia posibilita diversos ele-
90 ALFIL MALO
mentos de combinación, mejor
dicho, está basada en distintos
motivos de combinación: el des-
vío, el encaminamiento, la inter-
cepción de líneas, la promoción,
etc.
A veces, con la jugada inter-
media no se logra nada concreto,
sino que existe solamente la supo-
sición de que esa jugada sería útil.
KARPOV - KORCHNO
Match del 1978
8 1
7
8 ' ~L.....!'--'-'==--·''------'"-
5
4 6
3 5
abcd e fgh
l ... j(.b2
Mirando lejos, al final que
puede surgir, el rey blanco, de es-
ta manera, estará más alejado del
centro. Por otra parte, de esta ju-
gada no surge ninguna conse-
cuencia porque las negras no per-
dieron tiempo, así que puede ser
útil. Observé, por ejemplo, con
Reshewsky, que en las posiciones
parecidas nunca dejó de jugar tal
jugada intermedia. ¡Incluso sin
pensarlo! Por eso: si un ajedrecis-
ta joven desconocido le juega al-
go así, tenga precaución: delante
de Ud. está alguien que conoce el
juego posicional.
2.~hl ~ f4 3.:eel ~g5 etc.
En general, la jugada interme-
dia, por sí sola, es nada más que
matiz, es objetivo y por eso se no-
ta con más dificultades. Con fre-
cuencia es un ataque brillante, di-
fícil de ver y completamente
inesperado. Uno de esos ejem-
plos brillantes es de la antigua
partida:
TARTACOWER - CAPABLANCA
Nueva York, 1924
4
3
2 8 8
1 : lLl
a b e d e f g h
l.~xb8
Las blancas entraron en esta
posición contando con la varian-
te: 1...lbb8 2.'i'a4.
1... tt:ld5!!
¡Pero Capablanca sacó de la
manga un "joker" como éste! An-
tes de recuperar la pieza, crea una
amenaza todavía más grande:
tt:le3.
2.00
 ALGUNOSELEMENTOS DETÁCTICA 91

Con esta jugada, las blancas 8

prácticamente reconocen el fra-
caso de su táctica. A la probable-
6
mente intencionada 2.~f4, sigue
manteniendo la amenaza '*a4, las 5 8
negras prepararon 2.. .'i'f6! nue- 8
vamente jugada intermedia, con
la amenaza doble: 3...•xf4 y
4

3
2
...
8
3... ./iJe3.
2•••ltxb8 3..1xc4 O - O y las ne-
gras tienen gran ventaja. abcde1gh

Pero el gran Capablanca tam-

bién cometía errores.
CAPABLANCA - SPIELMAN
1928
porque en 2.....-xc3 sigue la juga-
da intermedia 3.:xd7. U o caso
casi idéntico, pero con distintas
consecuencias. ocurrió en mi pri-
mera semifinal en el Campeonato
de Yugoslavia.

DJAJA - BOZIC
Vrnjacka Banja, 1949

,.
8

2 8 8 6
: ~
5
ab o defgh
4

3
En vez de ocuparse de la da-
ma amenazada, Capablanca esta 2

vez jugo una "jugada interme-

dia": l .lldl?? abcdetgh
D espués de l ...ltdS!! las blan-
cas están perdidas.
Las blancas no jugaron l.llel
con el estilo Stolz, sino otra juga-
STOLTZ - LUNDIN da, y por fin incluso perdieron.
Estocolmo, 1935 De que tal jugada también es
D espués de l .'ir'c3 ..Wd4?? tentación para los grandes sobran
2.ltdl las negras abandonaron, ejemplos.
92 ALFILMALO

R. FISHER - BERN la partida con el maestro yugosla-

1966 vo sí tuvo momentos difíciles...
23•••cb3
Con el rey en el centro, en una
posición lamentable, en vez de
6 huir con la torre, Alekhine se de-
S ,_. ___ cidió por esa jugada intermedia.
Será una fanfarronada ¿o el pro-
4 ~ pio Alekhine no se dio cuenta de
3 8 la combinación ganadora de las
2 88 fi:li.888 blancas?
1: ab
~
cdef
•:~
gh
24.ab3??
¡Qué lástima no aprovechar la
oportunidad de vencer a Alekhine
Sin darse cuenta del mal, Fis- aplicando el estilo alekhiano! Ga-
cher juega: naría la privación de la torre:
l .ltJxc6 .id6tl 24.'ii'xh8 ~e7 y ahora seguiría
Después de esto, las blancas aquella jugada brillante e inespe-
pierden el material. rada de parte de un campeón
2.h3 .ixe2 3.lüd4 .txn 4.'i'xn. mundial: 25.:d7!!! ¡D esvía y enca-
llfe8 y las blancas capitularon. mina, depende del punto de vista!

ASTALOSH - ALEKHINE BURA - PETRIC

Bled, 1931 Por correspondencia, 1952

5
4

El récord de A lekhine -ta vic-

toria con 5,5 puntos de ventaja,
1.
3

2
8
l:t8~ - 88

abcdelgh
:
en Bled en el año 1931-, según sa- A primera vista, y tal vez a la
bemos, no fue superado. P ero en segunda, las negras están bien.
 ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 93

l.'ii'h8!! l ...ltJe3 2.~e2?? ltJc4 3.~d3

E ncamina el rey al final de la llf4 y después de esta jugada in-
gran diagonal, lo que será decisivo. termedia, las negras ganan:
l ...~h8 2.:txal ltJd4 3..i.xe7 y 4.lbf4 ttJxb2la jugada intermedia
por la amenza de .i.f6 las negras decisiva, la segunda.
pierden la calidad.
De qué manera se utiliza la ju-
gada intermedia en los fin ales l o NIKOLAC- HORVAT
demuestran los próximos ejem-
plos. 8
7
8
6
7
5
6
4

3
54 ·'

2 8 e d e f g h

l ...lthl!! 2..i.b3 ~b6?? con ta-

blas. Lástima, ya que las negras
E l peligro del peón blanco b7 tuvieron la oportunidad de jugar
las negras (Lasker) liquidan de la una de las jugadas más hermosas:
manera conocida: 2... ~g3! !
L.J~b2! 2. ~g3 ~xb7 3•.i.xb7
Ya vimos, la jugada interme-
ttJe2 etc. dia, como medio de sorpresa, lo-
gra con frecuencia efectos decisi-
BARUA - SPEELMAN vos. Con todo, para ganar se nece-
1996 sita a veces todo un fuego chino
de jugadas intermedias.

LIBURKIN
1938

Está atacado el alfil negro, pe-

ro el caballo blanco también está
bajo golpe.
l .ltJd4 ~c3 2.ltJb5 ~c4 3.ltJd6
~eS
a bcdefgh
94 ALFIL MALO
6 6
5 5
4 4
3 ~
2
1: •
abcdefgh
La desgracia de las negras está
en que no pueden atacar al caba-
llo por la columna; entonces entra
en acción la torre blanca: 3...~d5
4J~dl,etc.
4.~b7 ~c6 s.~d8 ~c7 6.~e6
~d7 7.lill'S ~e7 8.lDg6 ~f7 9.ltlb8
tJ;g7
Con toda una serie de jugadas
intermedias, las blancas empuja-
ron al rey negro hasta h8, en la
columna del caballo negro.
lO.llxel ~h8 ll.llhl g3
El caballo está defendido por
el momento, pero estando lejos
del rey, está condenado al desas-
tre.
12.~e3 rj;g713/.W4 g2 14.l:tgl
~n 15.:Xg2 q¡,r6 16JU2 - termi-
nado!
Ya hemos visto unos ejemplos
de "jugadas intermedias"; aquí
presentamos otros más.
LASKER - EUWE
Notingham, 1936
Las negras están con una ven-
taja simbólica, gracias al peón ais-
lj8
3 ~
2 8 8
J.
abcdefgh
lado en el centro. Es demasiado
poca, pero Euwe estaba con un
gran deseo de revancha por una
partida anterior. Ése es el ele-
mento decisivo que llevó a un
inesperado desenlace en este ca-
so.
l....ia5??
No sólo que tal jugada inter-
media no tiene sentido, sino que
es también un error fatal.
2.b4
¡Ésta sí es una jugada interme-
dia adecauda!
2....ixb4 3.lDc2
Con su jugada intermedia, las
blancas atrajeron un poco aJ alfil
negro para poder atacarlo. Las
negras abandonan porque queda-
ron en el aire ambas piezas.
WAGANIAN - WESTERINEN
Moscú, 1982
En la conocida variante del
cambio en el Gambito de dama,
las blancas fueron más rápidas
con un ataque minoritario.
14.bc6
 ALGUNOS ELEMENTOS DETÁCflCA 95

Es la continuación del cuento

que podría ser titulado: ¡la jugada

5.
6

4
8 i
8 .l
intermedia como respuesta a la
jugada intermedia!
17••.dc4 18.lt:Jxc6
La primera jugada intermedia.
18••.'ii'd6?
38 ~.i.8lLl
La segunda jugada interme-
2 .. 8 8 8 dia.
iJ: <i' : l9.i.xb7!
abcdefgh La jugada intermedia terminal
que decide; la esperada 19.tt::lxb8
A las negras no le gusta, evi- cd3 etc. seria a favor de las ne-
dentemente, la posición después gras.
de 14... bc6 y cogen argumentos 19...cit>xh7 20.lt:Jxb8 'i'xb8
tácticos. 21.bc4 y las blancas quedaron con
14....ftc8'! 15.cb7!! un peón de más.
Las negras pueden abandonar
porque sus planes se ven trastor-
nados por una jugada casi inapre- TIMMAN - IVKOV
ciable: 15 .. Jhc3 16.'iVa4!! 'iVxa4 Amsterdam, 1971
17.b8'if ~d718 ..ib5 ~e6 19.lt:Jg5
mate!

IVKOV - KORCHNOY
Belgrado, 1964
i
8
J.ll •
7s .tAij
8

' •• it.
,.
5 i t¿) abcde f gh

4 8 8 Mientras Timman estaba ana-

3 8 .i. t¿) lizando esta situación que se hace
28..t 'ii'A88 "caJiente" por el lejano peón pa-
:: ~ sado en la columna "a", se me
ocurrió, desgraciadamente, una
abcdefgh
idea "terrible" para mi adversa-
rio...
 96 ALFlL MALO

so.: gs?? STALBERG-AVERBAKH

Timman también "había vis- Beverwijk, 1963
to" lo mismo que yo. Continué re-
signado...
8
50...1bg8 Sl.f7 a2?? S2.fg8'it'
al't!t' 53.~h2 ~xe7 S4.'1!i'g5 y aquf
abandoné. Pensé que las desgra-
7'
6
cias nunca vienen solas porque en 5
la ronda anterior habfa omitido 4
una ganancia fácil contra Srnislov
y después había salido al anoche- 3

cer a las calles de Amsterdam, ha- 2 A A 8

bía paseado, cenado e ido al cine.
El día siguiente, antes de la parti-
da con Keres, Gligoric me contó
algo increíble: En realidad, fue la
pregunta: "¿Es verdad lo que se
está rumoreando, que con Tim-
man tuviste la partida ganada?"
En ese momento entendí algo de
lo que no era consciente inmedia-
tamente después de la partida, ni
en las 24 horas después:
Después de la jugada "terri-
ble", la que ambos,Tunman y yo
- lamentablemente para mf- con-
siderábamos brillante, yo l"enfa
una partida ganada simple:
50.1Ig8?? Axg8 51.17 .Uxg2!t
La jugada intermedia, nada
más que para que me libere de mi
pieza propia, de la cual eJ peón f
blanco ya no mira más estrábica-
mente, y el rey niega los argu-
mentos blancos:
52.~xg2 Rxe7 ¡y ahí termina-
ría el cuento!
No obstaoe, Averbakh tiene el
mérito de haber jugado la peor
jugada intermedia de todos los
tiempos.
1J: •!D:
abcdefgh
c.f.>
Las blancas justamente toma-
ron el alfil en g7, y las negras, an-
tes de establecer el equilibrio ma-
terial, "mejoran" un poco la posi-
ción...
L ..i.h3???
Amenaza el mate en g2, lo que
por sí solo no sería tan malo... sí
mientras tanto, una jugada antes,
no cae bajo el golpe:
2.'it'xh6
Aunque no con consecuencias
tan catastróficas -en realidad, sin
consecuencias -el siguiente ejem-
plo podría competir de cierta ma-
nera con el anterior.
RADULOV - MARIC
Novi Sad, 1972
El drama de esta partida pasa
en la última ronda: ambos juga-
dores desean la victoria, y ya es-
tán apretados de tiempo.
29..Jbc6 y jaque

7, .. ,.---- ----
8
6 .i
•
... ..,;-:.
5 30.'ii'a8, tal decisión no habría
4 8
3 q¡,
2 8 8 8
abcdefgh
30.'ii'a8 y jaque!!
Aunque apretadas de tiempo,
las blancas se acordaron de ganar
tiempo con la siguiente jugada in-
termedia: ¡tendrán una jugada de
más!
30...~e7!!?? 31.'Wxc6
Esto va ahora porque a las
blancas les queda una jugada de
menos para completar. No es mu-
cho, pero ¡para el apretón de
tiempo no es malo 1 Pero miremos
un poco más esta partida inusual.
31...'it'e6 32.'fi'c5 rM7 33.a4
'fi'dS 34. 'i'c4 'fi'xc4 35. 'it'xc4 - y la
partida terminó en la 50. jugada
por tablas. De la manera que no
quiso nadie de los participantes
en este drama.
La partida fue suspendida des-
pués de cuarenta jugadas, y los
ajedrecistas, a quienes se había
llamado la atención de haber es-
tado ambos con jaque en algún
momento, así como tampoco el
árbitro, no reclamaron la irregu-
laridad de la partida. Sin embar-
go, en este caso lo más interesan-
te es lo siguiente: si la partida no
se hubiera jugado basta el final
ALGUNOSELEMENTOSDETÁCTICA 97
de la manera en que se había ju-
gado, es decir, si el árbitro hubie-
ra ordenado reiniciar el juego a
partir de la jugada irregular
producido ninguna consecuencia.
Las blancas hubiesen devuelto la
jugada imposible, y ya que habían
tocado la dama, habrían tenido
que jugar con ella y ésa hubiese
sido la jugada 30.'tifxc6. La única
diferencia - menuda-, sin la ''juga-
da intermedia", hubiera ido a fa-
vor de las blancas.
Ahora viene la jugada inter-
media más terrible:
ELISKAZES - HENEBERGER
1934
8
7
6
5
4
2
abcdefgh
La amenaza de las negras no
se puede eliminar mediante
u:.xg6 hg6 2.'it'h3 'i!Yg5, ó 2.g4
'i'b4 mate.
l. ~d5 'ii't71!
Las blancas esperaron lo natu-
ral 1...~f8. después de lo que si-
98 ALF!LMALO

gue: 2JH4!! : xf4 3.ef4 con el be- el preparativo para una acción re-
neficio. En l...'iPg7 2.'ii'e5 'Wxe5 petida, decisiva.
3.~xe5 ~h6 (3 ... ~f8 4.:f4) 4.~f4
~g7 5.~e5 ó 4...g5...
2.i.xf7?? PETROSYAN - PACHMAN
¿Quién resisitiría no tomar la Bled, 1961
dama inmediatamente, como las
blancas en esta partida, y con ja- 8 1 J.
que? 7
2.....tff81I 6
Ya que las negras, con la juga-
da intermedia llevaron astuta-
mente al alfil blanco a la columna
f, ya no ayuda 3.l:.f4 porque no 3 8 8
hay jaque. 2 8 8
Así descubri mos un nuevo 1 l:(
compone nte de la jugada inter- a b e d e f g h
media: poner la trampa...

l ...~g7 2•.:te4 l:td8 3.'Wf6!!!

lA JUGADA TRANQUILA
La combinación es una varian-
te forzada. Por supuesto, es una
definición incompleta, pero utili-
zada adrede. Es verdad que las
combinaciones más evidentes y
más fáciles son aquellas en las
que todo se desarrolla con jaque,
en las que cada jugada es forzada.
Pero llega el momento en que esa
cadena de jugadas forzada se in-
terrumpe: ¡como si no se pudiera
seguir más adelante! Entonces, en
una pausa corta, se presenta la
denomin ada jugada " tranquila",
que no pertence al serial anterior,
pero que sí prepara una nueva
andanada de golpes. todavía más
mortíferas. La jugada tranquila es
Wxf6 4.~e5 WgS
Ahora, excepto 4.~f4 + lo que
llevaría a la repetición de la juga-
da, como si las blancas no tuvie-
ran nada ...
s. ~g7!! la jugada tranquila,
sin jaque, pero sí teje una red de
mate y las negras abandonaron.
D espués de algunas jugadas
forzadas, sigue la tranquila, casi
inapreciable 5.i.g7, con la que se
impide la retirada del rey negro,
las blancas llegan a la pausa y al
nuevo ataque decisivo.
POLUGAYEVSKI-
NEZMETDINOV
1958
El monarca está tirado al
abierto y, por lo tanto. las negras
 ALGUNOSELEMENTOSDETÁCTICA 99

sa, a Kazani, sus numerosos hin-

chas le dijeron:
"Rashid Gibyatovich, quisié-
ramos tenerte vivo eternamente.
6 '
~- ¡Y si eso no se realiza, esta posi-
5
4
3 ~
• ~
~
8'8 ción tuya la pondremos en un
monumento! " El brillante maes-
tro de combinación Nezmetdinov
2~.t.i t'iJ • ganaba premios por la belleza in-
1: ... : cluso en las partidas contra los
ab~defgh
campeones mundiales Spaski y
Tall.
sacrifican la torre y de paso tam-
bién dejan la dama expuesta al
golpe: ROSSOLIMO - N.N.
24...!txf4I! 25.!lxb2 ID'3 París, 1944
26.~d4 .tg7!I
Después del sacrifico de la da- 8 l.l
ma, muy rápidamente, faltan juga-
7 ' .. ,,.
das útiles, forzadas, pero esta fan-
tástica jugada tranquila, como si e l. lj l. A
nada hubiese pasado - y las negras 5 & 8 lj
se quedaron sin la dama- pone las 4 8t'Dl:l
blancas en el "fuego lento" ... 3 8 el>
27.a4 eS 28.dc6 bc6
¡Incluso ésta, la jugada tran- 2 8 • .t A
quila por segunda vez! Están
dadas todas las condiciones para abcdefgh

la operación final.
29.'iid3
Como si las blancas quisieran
abland~r al terrible monstruo y se
ofrecen como víctimas ellas mis-
mas.
29...lbed3 30.Wc4 d5! 3l.ed5
cd5 32.~b5 l'J.b8 33.Wa5 lLlc6 - las
blancas abandonan porque las
negras tjenen hasta tres mates:
34.Wa6lLlc5, t2Jb4 y llb6.
Esta partida fue jugada en el
campeonato RSFSR de 1958 y
cuando Nezmetdinov volvió a ca-
t.: xf5!! efS 2.'i'xh6!! 'ít>J~:h6
3.~hl ~g6 4.~f4
Éste ya es un tipo de jugada
tranquila, el preparativo final del
mate.
4...'i'e6
lmpide e l mate en la columna
- h: 5 ..ih5 ..t>h7 6.i.f7 'ii'h6...
s.nhS!!
Esta jugada tranquila apenas
es el objetivo de la combinación:
¡el mate no se puede defende r!
1()() ALFll MALO
NEDELJKOVIC - MATANOVIC
Belgrado, 1950
8 8
7 7
6 6
5
4 & ~ ~
3
2
1:
8 l .i~
. 8
:
8
~ 2. .
a b e d e 1 9 h
Las blancas inician la famosa
"combinación de Lasker" en su
realización especial.
28.~h7!! ~xh7 29.'1W h5 'it>g8
30.:Xg7!! ~xg7 31.%lgl ~f6
Aquí se interrumpe la cadena
de jugadas forzada, pero...
32.{5. El efecto inesperado de
la jugada tranquila.
D e todos los matchs de nues-
tra época, ninguno fue tan dramá-
tico como el del año 1977 entre
Korchnoi y Spassky ¡como si en
el ring hubieran estado los figh -
ters (luchadores) de tipo Tyson,
Fraser o Forman! En ningún otro
match, incluyendo los de Tall, Fis-
ber o Kasparov se ban dado tan-
tos golpes pesados...
Una de las más tempestuosas,
y tal vez la primera en ese senti-
do, por supuesto, fue la séptima
partida en la que en el momento
crítico -especialmente interesan-
te para nuestro terna- se dio la si-
guiente posición:
KORCHNOI - SPASSKY
1977
1
81 •
•:
5 '
4
3
888
<i'
a b e d e f g h
Culminó la tensión en la parti-
da "para el infarto", según la de-
nominaron algunos reporteros.
Estuve entre los observadores
presentes y me acuerdo que con
la siguiente jugada de Korchnoi
nos caímos de espaJdas. Contan-
do con muchas amenazas concre-
tas, mutuas y con las continuacio-
nes forzadas en relación con los
peligrosos peones pasados, llega-
dos ya a la penúltima horizontal,
junto con la fila básica no asegu-
rada de las blancas, LotaJmeotc
habíamos sacado de la mente lo
que Korchnoi podría jugar.
Pero antes de revelar esa fa-
mosa jugada, para entender me-
jor la atmósfera en la que ha sido
jugada, sería bueno volver al co-
mienzo de la combinación, en
realidad, a1 comienzo de una es-
trategia.

abcdefgh
Después de 18 ... lbe6 se dio la
posición en la que las blancas de-
sistieron del juego al peón aislado
en el centro y empezaron su nue-
vo plan con la pequeña combina-
ción:
19.i.xe6 fe6 20.tLlc6!?! i.xc6
21.bc6hc3
Una decisión difícil: dejar con
vida al peón adversario tan
potente, tan avanzado. En el libro
de las partidas de Korchnoi, re-
dactado por David Levy y Kevin
O 'Connel, el principal colabora-
dor y secundante de Korchnoi en
ese match, Raymon Kinn, explica
qué hubiera pasado si Spassky
hubiera tomado inmediatamente
ese peón pasado de las blancas.
Pues: 2l...'i'xc6 22.l2Je4 'i'b7
23.tbxf6 gf6 24.'ifg4 con la mejor
posición; o 2l...'ifb4 22.lba4 :a6-
sin la nota final. En cuanto a la
primera variante, la de tomar el
peón, alü no está todo claro. Des-
pués de 22...'ii'd7 23.lbxf6 gf6
24.'ifd4 y las blancas, por lo me-
nos, devuelven el peón. ¿Spassky
habrá desestimado la potencia
del peón-e de las blancas, o con-
ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 101
fiaba en su pasado central, o evi-
taba la posición que acabamos de
ver?
22.:Xe3 .l:ac8 23.'iWc2 eS 24.c7
Por supuesto, la potencia del
peón se incrementa con su avan-
ce.
24•.•lld7 25.:lcl d4
Nosotros tenemos igualmente
nuestro as.
26J! c6 'ifdS 27.'i'bl
Lo más interesante aquí es que
Korchnoi prefiere el tipo cerrado
de la posición y no cambia los
peones: 27.ed4 ed4. En qué medi-
da fue adecuada su estrategia se
verá mucho más tarde al final de
la partida. No cabe 27.l!xb6 l!xc7
28.'ilfxc7 llxc7 29.llxc7 'i!r'xa2
30.h3 d3 3l.lld6 e4 etc.
27...d3 28.'ilfxb6 d2 29.:ldl
ir'xa2
Y henos aquí en la posición
presentada en el primer diagra-
ma. Como se puede ver, le prece-
dieron muchos acontecimientos
tormentosos, pero lo principal si-
gue ahora... Contando todo el
tiempo con las jugadas concretas,
variantes forzadas, quedamos sor-
prendidos por esa jugada de
Korchnoi.
Antes de verla finalmente,
presentamos algunas de las posi-
bilidades mencionadas. Primero,
se impone, por supuesto, 3Q.¡fb7
y después: 30.. J!xcc7 3l.lhc7
'iia4 32.1:tc8 ~h7 33.'ii'bl; 6:
30...'iia4!! 31.'ii'xc8 ~h7 32.'i'h8
~xh8 33.c8'if ~h7 34.lk2 'i'a 1rr
35Jlxd2 'i'xdll! y la combinación
"rayos X'' da el mate.
102 ALFIL MALO
Dedicándonos a ésta y a va-
riantes parecidas, generalmente
todas forzadas, y teniendo ya por
más tiempo ante nosotros esta
posición cargada de dinamita,
quedamos, como ya dije, muy sor-
prendidos por la siguiente jugada:
30.h3!!!
¡La jugada "tranquila", una
de las más infernales de ese tipo!
Si las situaciones precedentes
comprobaron que la jugada
"tranquila" no es nada ingenua
ni domesticada, y que en reali-
dad es bastante "sangrienta",
aqui está la situación en la que se
utiliza también para la defensa
temporal . Pero la amenaza bási-
ca de las blancas -~b7- queda
vigente...
30...'Wa4 31Jhd2!! !txd2
32.'ii'b7
Ahora se realiza la amenaza
que se sentía en el aire ya desde
hace un tiempo.
32...I:tdd8
¡Lo único! Después de
32..Jhc7 sigue 33.~xc7 \Wal
34.~h2 e4 35.¡fa8 ~h7 36.'~e4
con el mate rápido.
33.cd8'i' .ttxd8 34.l.'tc7
Así desaparecieron del table-
ro aquellos muchachos violentos,
la tormenta se calmó. la situación
se aclaró y en l.a nueva posición,
la transformada, se destacan las
debilidades del flanco del. rey ne-
gro. Sólo entonces, recuerdo aho-
ra, se nos aclaró por qué Korch-
noi no cambió los peones en eJ
centro después de 25... d4 26.ed4
ed4!
34...'i'al 3S.Wb2 e4 36.~xe4
'il'f6
Las blancas conquistaron al
peón, y a las negras les quedó la
débil consolación y una pequeña
esperanza: el peón pasado en la
columna a. Pero, preocupándose
del rey, las negras perderán fi-
nalmente esa esperanza tam-
bién ...
37.f4
Se asegura contra los jaques
por la diagonal, y llegó el tiempo
que se mueva aquel potencial de
peones.
37..Jit8
Con la idea 38.. Jla8
38.lla7!
Por supuesto, la torre llega de-
trás del peón pasado.
38...'ifcS 39.~b7 Wc3 40.'iWe7
1118 41.e4
El avance de este peón tiene,
entre otros, el objetivo de la inter-
cepción de la gran diagonal en la
que se defienden las negras.
41...~d4 42.fS hS
En 42 ... a4 43.l%d7 'ii'c3 44.e5; o
43 .. .'ti'f6 44.'i'xf6 y 45.::ta7.
43Jba5 ~d2 44.'ií'e5
El ejemplo típico de una juga-
da con función múltiple: defiende
la torre. impide el jaque en f4 y
mantiene la dama en el centro y
en la gran diagonal, de donde si-
gue aspirando a g7.
44..:iWgS 4S.lb6 !lt7 46.l:[g6
~d8 47.f6! h4 48.fg7 y las blancas
abandonan.
Una partida dramática de los
dos "enemigos" irreconciliables
en ese match.
 ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 103

DOLMATOV - IVKOV 42.];txg5 \i'd3 43.: g3 y las

Moscú, 1985 blancas abandonan al mismo
tiempo
8
E n 43... 'i'f1 44.l:gl 'i'f3
45.:,g2 c4
7 '
6
5
H.RINK
4 ltJ
3 8 8

2 8 7
6
abcdefgh 5
4
La combinación cuyo objetivo
será la jugada tranquila empieza 3
e n este momento: 2
30•..ltlhf4 31.llt2 'Oxg2
32.lbg2 lLlg5!! abcdefgh
En esta combinación compleja
primero se utiliza el elemento de
desclavada. l.l:tc7! lld7 2.'it'c5!! ~d8
33.,..xe7 : n 3//i>h6!!1
Éste es el desvío. Una increíble jugada tranquila
34.llgl 'it'd5 35.lle4 'iffS! que pone las negras en Zugz-
Está terminada la primera se- wang. Otra variación del mismo
rie de jugadas forzadas. Mientras tema.
tanto, las negras quedaron con
una torre de menos, pero ahora RETI
sigue esta jugada tranquila que 1922
prolonga la combinación.
36.l::te3 'i'f2 37.'l!fxg5 8
Esto está forzado: después de
7
37.llg3 llxgl 38 ..Uxg1 'Of3 las
blancas no tienen defensa. 6
37...hg5 38.l!eg3ltxg139.llxgl 58
'i'f3 40J~g2 'i'dl 41.l:tg1 'i'xc2 4
La desgracia adicional en el
3
campo de las blancas repr esenta
aquella pieza en el borde del ta-
blero, condenada, al fin y al cabo,
al desastre. abcdefgh
104 ALFTL MALO
La dominación absoluta se
realiza mediante la jugada tran-
quila:
l.tbd4 ~eS 2.~hl!!t
Qué clase de jugada tranquila
en pleno sentido de la palabra
nos revela que las negras están en
Zugzwang: el caballo blanco do-
mina tanto que el alfil negro, de
las siete jugadas, en realidad no
cuenta con ninguna. Tampoco
puede 2...'it>d6, y las demás juga-
das del rey están fuera de la cues-
tión. La jugada tranquila pone al
adversario en Zugzwang incluso
en la situación en que la superfi-
cie del tablero parece tranquila
como la superficie de un lago.
Si del cuento del Caos, en el
capítulo "Mensajes del tablero
del ajedrez", eliminamos la juga-
da tranquila que en el marco del
cuento resulta realmente fantásti-
ca, aquí tenemos el ejemplo que
nos parece incomparable.
abcdefgh
Aquí se trata, como en el caso
de Reti, de la dominación_ La
única diferencia está en que las
consecuencias de la jugada tran-
quila son mucho más impredeci-
bles.
En su época, traté de buscar la
solución de este estudio del autor
desconocido* para mí, junto con
Dragutin Djaja, espléndido maes-
tro y todavía mayor artista del
ajedrez. (*Posteriormente, duran-
te la traducción de este libro, en-
contré el nombre del autor: R.
Missien, compositor belga). Que-
damos encantados con la solu-
ción encontrada:
l..i.f3 ~a7
Son las denominados jugadas
de introducción
2.l:tc3 i.e6
El único lugar para el alfil: la
dominación de las blancas parece
casi absoluta y falta un solo esla-
bón.
3.l:tc6 i.b3
De nuevo una sola casilla. Pe-
ro ¡ahora viene lo fantástico!
4.~hl!!!
Después de esta jugada real-
mente tranquila, está conectado
el último eslabón a la dominación
absoluta de las blancas. Las juga-
das de las negras son forzadas.
4...i.b4 s.r.tcl!! i.gs 6.:gt!!
Apenas en este momento se
hace entendible aquella jugada
tranquila 4.~hl!!! Las negras
pierden alfil.
¡Qué dominación, qué jugada
tranquila!
Los siguientes dos ejemplos
vaporosos que nos sirven de pau-
sa.

7
3 EL ORDEN DE JUGADAS
2 /):.
abcdefgh
¡Sólo podemos adivinar lo vio-
lento que fue este enfrentamien-
to siciliano!
¿Y ahora qué? El equilibrio
material no está trastornado, las
negras defienden exitosamente
todas las amenazas del mate, la
blanca ~f3 está clavada en la gran
diagonal..
1Jlg2!!!
Las negras no tienen defensa
contra la amenaza 2.fixh7!
TAL - KOBLENZ
1976
abcdefgh
l.f6!! l:be2 2.fg7!! lbd2
3..ixd2 ..We2 4.~cl!!
ALGUNOS ELEMENTOS DETÁCilCA l05
Una jugada modest~ de de-
fensa. En cuanto al peón g7, es
imposible impedir su promoción.
Se. sobrentiende que el orden
de jugadas es de extremada im-
portancia en cada gestión. Si es
así en la vida cotidiana, si en el
baloncesto, por los pasos equívo-
cos, eJ juego queda parado, en el
ajedrez, el orden de jugadas ade-
cuado resulta no sólo importante,
sino decisivo. Casi no existe nin-
gún caso en que estaría permitida
la inversión: jugar primero la se-
gunda o la tercera jugada en una
variante determinada. Raras ve-
ces se da la situación de la que se
dice que gana todo. Aunque, la
experiencia dice que en tales po-
siciones hay que tener máxima
precaución.
Veremos qué pasa cuando en
el tablero ocurren pasos equívo-
cos.
UHLMANN- SHAMKOVIC
106 ALFIL MALO

Las blancas ganan: 40.%:tg7 H.RINK

c;t>h6 41.1lxg5 ltxg5 42..te3. Pero
en vez de esa, las blancas "vie- 8
ron" la imagen que aparecerá 7
apenas ¡después de tres jugadas!
6 ~
Y ellas juegan primero la cuarta:
40.hg5?? c;t>xg6 las blancas aban- 5

donan sin poder entender lo que 4

les había sucedido. 3
2

PETROSVAN - GLIGORIC
Belgrado, 1956

7 •• En esta posición simétrica, en

cuanto a los peones blancos y las
torres negras, no da Jo mismo có-

'
6
mo iniciarán las blancas su ac-
5 : t.~ ción.

·~
4 l.h71

1.
3

a
~

b e
•:
d e
~

1
ct>
9
8
h
Es interesante que algunos au-
tores (Marovic, Susic) hayan caí-
do en la trampa de esta posición,
considerando que daba igual lo
que decidirían las blancas, y como
solución propusieron l.a7?? Por
Imaginando ya realizadas las
jugadas 26.nxe8 tixe8, Petrosyan supuesto, después de ésa, las ne-
juega inmediatamente la segunda gras juegan ...ltg8.
jugada del orden: 26•.th6?? nxel l ..J! hl2.a7 na13.lldl!!
para después -parecido a Uhl- Con el orden de jugadas ade-
mann- abandonar la partida, has- cuado fue posibilitado este desvío
ta hace poco absolutamente ga- doble. Las blancas quedarán fi-
nada. nalmente con la dama contra la
Éstos fueron ejemplos dema- torre.
siado drásticos cuando en las ca-
bezas de los jugadores, por razo-
nes inexplicables, ocurren "corto-
circuitos".
 ALGUNOS ELEMENTOS DETÁCflCA 107

CHEKHOVER 8 1 1
1954
7 .t
8 6 •
7 5
6 4
5
4
3

1:
8
88 • 8
3 ~
2 ,1 8rtJ8 a b e d e f g h

a b od ef g h negras hubiesen podido ganar

con una jugada: l •••l:td1!1 pasan-
Tablas. do a la variante del comentario
después de 3.~e2.
Ll: bt! cbl¡v 2•.ixbl e3!t No o bstante, mejor se com-
3..ixf5 e2 4..ig4!! prenderá el significado del orden
¡Solamente así! En 4.h3?? g4 y de j ugadas adecuado en el ejem-
ganan las negras. plo de una partida antigua.
4•••e1W
ELalfil, por supuesto, es " into··
cable"- 4 ... ~xg4 5.D y 6.~f2. ALEXANDER - MARSHALL
S.h3! Cambridge, 1938
Así la majestad negr a está ex·· El flanco del rey negro está
cluida del juego y una dama no
juega sola.
s...'ii'ct 6.<it>f3 ~n 7.<it>e3 'i'g2~ 7
8.~e2 y las negras no puede n ga--
nar. 6

& 8
ROTH - BAUMGARTNER
Berlín, 1954
4
38 (i}8
'8 8
~

2 J.88 rt; 8
Las negras jugaron: i ]:l :
l .•• .tf2 2.<3;n ltdl! 3.~e2 abcdefgh
Si 3.-Uxdl e2 4.~xf2 edl S, el
motivo geométrico. debilitad o y todas sus piezas se
3..•lld2 4.'tlfxd2 ed2 s.~r;~ encuentran lejos de la defensa del
.if3! 6.tt:Jd6 : f8 y las blancas rey. Las blancas supuestame nte
abandonaron. Sin embargo, las ganan sin dificultades. No es fácil
108 ALFILMALO
imaginar la manera en que las ne-
gras podrían convertir esta situa-
ción sin salida en una situación
beneficiosa para ellas. Las blan-
cas observan que el camino más
corto a la victoria es el de abrir la
columnag...
L:f4??ef4
En este momento entienden
que la intencionada 2.gf4 dc3 no
cabe porque la casilla gl está con-
trolada. Por eso las blancas hacen
una jugada intermedia, la que,
por muy atractiva que sea ¡llega
con un atraso catastrófico!
2.lba4! O!!
Según vemos, las negras dispo-
nen también de una jugada inter-
media con la que se cierra la co-
lumna g tan deseada para las
blancas.
3.lbxf3 'ir'a71t 4.lbg5? fgS S.f6?
lbe6 6.~xe6? fe6
La dama negra en la fila siete,
de la mayor distancia, defiende la
terrible amenaza en g7.
¿Cómo ganan las blancas con
un adecuado orden de jugadas?
Llüa4!!
Esta jugada intermedia posibi-
lita a las blancas inmediatamente
abrir la columna g.
l ...ba4 2.llf4!! gf4 3.gf4 y en
un momento se abre la vía hacia
el rey negro. Un ejemplo bonito
no sólo del orden de jugadas sino
también de nuestro tema ante-
rior: la jugada intermedia.
PUNTO FOCAL
Un tipo de jugada tranquila se
realiza mediante la combinación
basada en el punto focal. Es aquel
punto geométrico en el que se
cortan dos o más líneas; o sea, es
la casilla bajo el fuego de varias
piezas del mismo color. Cuando
la unidad adversaria logra entrar
en tal campo, se trastornan la co-
ordinación y la armonía en la de-
fensa, se produce un verdadero
caos,
Aunque el monarca negro está
bajo llave, en un tipo de prisión
domiciliada, sus fuerzas controlan
bien los lugares críticos c2 y b3.
Pero como tocadas por la varita
mágica, las blancas trastornan la
cooperación de las negras:
8
1 --~---b,..~--',.,.......-~.
7
6
5
4
3
d e f g h
l.lbd3!!
Ahora, cualquiera que sea la
reacción de las negras, una gran
arteria vital queda tapada.

El punto focal es el elemento
de combinación que actúa en las
casillas. Esa característica hace
ese motivo diferente de la mayo-
ría de los demás: es el aprovecha-
miento de la casilla crítica, con la
intención infernal de desestabili-
zar la defensa del adversario, con
el objetivo de meter total desar-
monía en su defensa.
El punto focal se conoce en
otros idiomas como el tema No-
vot.ny (o la intercepción), según
su autor que lo aplicó primero en
el ajedrez problemista.
Así es Ja elaboración de este
ejemplo escolar:
6 ' -----~r~•
5
,.
4
3 1
2 '
abcdefgh
l.lth3!!
El elemento de combinación
del encaminamiento. Si la torre
negra controlara algún punto vi-
tal en la columna a, éste sería un
elemento de desvío.
l ...l:.xh3 2.f3!!
La intercepción de líneas, pero
al mismo tiempo, un nuevo en-
caminamiento. No cabe de inme-
diato 2..i.d3 por 2...lthl.
ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 109
2...11xf3 3.i..d3!! el punto fo-
cal, como en el primer ejemplo.
Ya pudimos darnos cuenta de
la diferencia entre la simple inter-
cepción de líneas y del punto fo-
cal. Por lo menos, en el caso del
punto focaJ se trata de la inter-
cepción de dos o más líneas. To-
mo de una vieja partida el ejem-
plo que destaca estas diferencias
con más claridad.
ELISKAZES - N.N.
8
•
'
7
~
2
a b e d
Con esta posición asocio algo
interesante: ¡no hay un solo alum-
no a quien se la haya indicado
que no haya encontrado antes
una solución adicionaJ!
l.lteS!
Una 'simple jugada tranquila
que rompe la comunicación en la
gran diagonal y las negras están
sin defensa. Pero en la partida, ol
maestro jugó una jugadn t.odnv(n
más eficaz:
l.ltdS!!
 110 ALFILMALO
A pesar de que la casilla cen -
tral está controlada cuatro veces
por parte de las piezas negras, Ja
jugada que utiliza el motivo del
punto focal decide inmedia-
tamente.
Entonces, ¿cuál es la diferen-
cia entre las dos jugadas - l.l%e5 y
1..:ld5!!- excepto estética? Por
sus efectos se parecen: ¡en ambos
casos ganan Las blancas! Para en-
tender mejor esa dife re ncia, es
imprescindible que hagamos un
exp erimento. Haremos unos cam-
bios de la posición: devolveremos
e l peón h5 a su casiLla inicial,
agr egaremos a la posición de las
blancas .ic2 y a la de las negras el
t'Llb6. ¡Ya no da igual de qué ma-
nera finalizaremos la partida! Ya
no hay tiempo para la primera ju-
gada tranquila -l.l:e5 ..-dl - y las
negras son más rápidas.
No es sólo que ahora la jugada
1.1%d5!1 sea más bonita visualmen-
te: es que es la única que gana.
Tales jugadas que llegan del
repertorio de un D avid Copper-
fie ld difícilmente puede n deno-
minarse tranquilas, incluso entre
comillas. Las amenazas son las
más directas, para no decir bruta-
les. Tenemos otro ejemplo de una
jugada tranquila, en una partida
antigua.
TARASCH - N.N.
Las piezas negras - la dama y
la torre- por ahora soportan exi-
tosa e igualmente la carga de la
abcdelgh
defensa del rey. Pero Tarasch
también fue e l mago de las casi-
llas blanco-negras...
l ..ic7!!
Como se puede ver, las blan-
cas no atacan ninguna pieza y so-
lamente por e l momento, introdu-
ciendo su alfil en el campo crítico
(en la casilla crítica), interrumpió
ambas líneas {la columna e y la
séptima fila), lo cual trastorna
fundamenta lmente la defensa de
las negras.
l ...'if'xc7 2.l%cS o l •••l:c7
...2.'i!ib7
Igual que siempre en el caso
de lo raro, tales jugadas de gran
belleza estética, pero esencial-
mente también de mucho poder
destructivo, no se ven con fre-
cuencia en las partidas prácticas.
Pero, sí ocurre a veces.
B. LASKER - KOGAN
1894
¿En qué punto geométrico, en
qué casilla se cortan las acciones
de las piezas negras? La respues-
 ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 111

8 l .l::te7U
7
¡Un flechazo! ¡Demasiado in-
cluso para una partida rápida!
6
Ten iendo en cuenta la extraor-
5 dinaria belleza de esta jugada ba-
4 sada en el motivo del punto focal ,
3 .. resultaría extraña mi imposibili-
2
?ad de resistir la tentación, yo, un
JOVen maestro...
a b c d e f g. h
IVKOV - MILIC
ta está dada por el hermano del Belgrado, 1952
gran campeón, Bertold:
l •.i.d6!!

MAROZZI - VIOMAR
Ljubljana, 1922

. t ••
6
''
~
2 8

.
5 abcdetgh
4 ~
3
Normal y sencillo 25.Cxe6 fe6
2 ~ ~ ~ 8 8 b3 resulta suficiente para una
1: .i ~ ventaja clara y no se vislumbra
a b e d e f 9 h cómo las negras pueden defender
su peón. Con todo, escogí otro ca-
mino:
La posición se reconoce: se ju- 25..i.d51?! i.xdS 26.'ii'xb8
gó el ataque de Max - Lange, des- 'i'xb8 27.tiJd7 We7 28.li:lxb8 c¡td6
pués del Gambito del rey, la aper- Seducido por la belleza de la
tura más popular del siglo XJX. idea del punto focal y la posición
Con la siguiente jugada las geométrica, y además un poco
blancas desvían la dama y enca- apretado de tiempo, escogí la
minan la pieza, o sea, intercepcío- aventura con consecuencias in-
nan la séptima fila. ciertas y la próxima jugada fu e
forzada.
112 ALFIL MALO

29.e4 i.xe4 30.ltd1 i.dS l.i.d8!! aS 2.l:tb8 - 1:0 (3.c7)

3l.tbd7 tbb2 32.l::tb1 Wxd7 Aprovechando la casilla críti-
Facilita el trabajo a las blan- ca, las blancas posibilitaron el
cas. avance del peón.
33.:txb2 ~c6 34.~{1 bS
35.~e2 ~eS (35 ...b4) 36.a3 i.c4
37.~e3 fS 38•.l:.d2 i.dS 39.: c2 HALBBAUER - MANDEL
i.c4 40.lld2 i.dS 4l.l:tb2 gS 1952
42.!'tc2 i.c4 43..l:.cl hS 44.h4 g4
45.l:tc2!

wang.
Las negras están en Zugz-

45... ~d6 46.a4 ~e6 47.l:tcl

8

6
••
' •'
<Ji>dS 48•.l:.dl ~e6 49.a5 b4 SO.l:tcl 5 l
f4 4 8
Si 50...<Ji>d5 5U~xc4!
3
51.gf4 ef4 52.~xf4 ~dS
53Jtxc4! ~xc4 54.a6 b3 55.a7 b2 2

56.a8"ii' bl'ii 57.'fie4 'Wxe4

58.~xe4 - las negras abandonan. abodef9h
La idea del punto foca l no
siempre tiene que estar cargada
de explosivo: l ...i.f2!!

STEIN - BILLEK FUX - KORTSCHNOY

Moscú, 1967 Erevan, 1966

8
7
.
'
6
6 '
5 l 5

4 4 .i
3 8 3 ~
2 8 2 8 8J.J:l 88
~ ~
a b f 9 h a b e d e f 9 h
 ALGUNOS ELEMENTOS DE TÁCTICA 113

El gran táctico no pierde de

vista la oportunidad prestada:
l ....td3!! y las negras conquis-
tan el material.
8

6 •
••
.i.
5 8.
4 1¡
ZENEVSKIY - KUBBEL
Leningrado, 1925
3 8
2 8 1 .t 8
8 : : ~
a b e d e f g h
7

5 blancas aprovecharán la idea en

4
3

2 8. :
abcdefgh
~
De momento, las blancas de-
fienden el punto g2 y la amenaza
'1Je7 podría asegurarles una pau-
sa. Podría, ¡pero no se le dio!
l.....tc2!!
¡La defensa de las blancas se
hunde fácilmente!
La idea del punto focal, asi-
mismo, no necesariamente tiene
que ser el juego "al primer pelo-
tazo'". A veces se puede utilizar
como un pequeño camino secun-
dario ...
cuestión como juego de introduc-
ción, osea:
L lle5!! .ixe5 2.f6 y ya no hay
intercambio (cambio) de damas.
Antes de pasar al ajedrez ar-
tístico - la intención de este libro
sí es la de bacer una comparación
paralela entre el ajedrez práctico
y el arte- veamos aquí otro final
del juego práctico, que tiene to-
dos los elementos de una posi-
ción artística.
NENAROKOV- GRIGORIEV
8
7
6
5
4

SEMISH - AHUES 3
2
No cabe de inmediato l.f6 por
1...'i~c5 y las negras intercambian
ab c defl)ll
(cambian) las damas. Por eso las
114 ALFIL MALO

Dos piezas de largo alcance

controlan a los peones negros, pe-
ro alli se encontró también una
casilla desgraciada ...
L...id6!!
Después de esta jugada pro- 4 1
blemática se abre el camino a uno 3
de los peones. 2

H.RINK abcdefgh
1929
l.f7 i.a3 2.h6 l:la6 3.i.g3 y
8
4.i:d6!! por segunda vez!
7 Lf7 .ia3 2.h6 l:lc4 3.i.c5!! ¡por
6 tercera vez!

5'
4
8 Uno de los ejemplos más ex-
presivos de nuestro terna:

8
TROITZKI
1

•
abcóefgh
B

'
7
Lb6 l:bl 6 8 8
Las negras imaginaron bien la 5 8
defensa: esta torre parará al peón 4
en la columna b, y la otra se ocu-
3
pará del peón h pasado...
2.i.b2!! o sea, todas las espe- 2
ranzas de las negras se cayeron.
abcdefgh

A.GULLAEV
1926
Como si a este autor le fuera
poco un punto focal, lo triplicó!
l.f7 i.a3 2.h6 l:la5 3.i.c5!!
¡por pr imera vez!
La6 h2 2.a7 hl._,
Todo parece bien: la dama ne-
gra del rincón. aunque desde la
mayor distancia, controla exitosa-
mente las deficiencias de la co-
lumna a ...

3.f7 fl'ir'
D e nuevo la misma historia,
esta vez en la vertical f.
4.~f3!!
¿Qué pasó? Un alfil trastornó
las relaciones armoniosas de las
dos damas. No es la primera ni la
última vez...
Ésta es, sin duda, una de las ju-
gadas más bonitas, imaginada en
la tranquilidad del atelier artísti-
co... Pero dicen que ocurrió tam-
bién este caso único.
KOSKINEN - KOSANEN
Hellsinki, 1967
.t• ' Dios!, acciones terroristas, des-
5 '
4
3 ~
8'i.
2 8 8
1: ~ lisis retrogrado de Loyd- que nos
abcdefgl'l
Las acrobacias de las negras
les darán mareo. ¡Respiren pro-
fundamente!
l ...'ilfxb4!! 2.~xb4 l:td2!! !
¡Tales jugadas pueden prove-
nir directamente de la Zona de
Crepúsculo! ¡La casilla en la que
está entronada la torre negra se
encuentra bajo vigilancia de casi
todos los guardias blancos!
ALGUNOS ELEMENTOS DETÁCriCA 115
Este récord jamás superado
fue anotado en la literatura aje-
drecística. Pero hay otra cuestión
no menos interesante: ¿en qué
medida esta posición resulta "le-
gal y legítima"? ¿Se habrá jugado
jamás tal partida?
La posición sí es legal, o sea,
teóricamente resulta posible, pero
en qué medida sea auténtica es
absolutamente incierto. Conside-
raré mi propio problema el hecho
de no haber escuchado nunca Jos
nombres de esos jugadores. Pero
¿cómo es posible, por ejemplo, ex-
plicar la desaparición de todo un
tercio del ejército negro mientras
que las piezas blancas han queda-
do en sus posiciones iniciales?
¿No pueden haber actuado divi-
siones de guerrilla en, ¡válganos
pués de las cuales las unidades es-
pecializadas de las blancas se reti-
rarían detrás?
No creo que exista tal viaje a
través del tiempo en el ajed rez
- incluyendo el más brillante aná-
llevaría a las jugadas iniciales de
tal partida. Pero según el dicho
italiano (se adscribe a Giordano
Bruno): ¡''Se non e vero, e ben
trovato! " - Si no es verdad, está
bien hallado!* (*Nota del a utor:
Lamento mucho haberme visto
obligado a gastar aquí este ejem-
plo feno menal para e l último ca-
pítulo " Reencarnación, ya visto, la
magia negra y los demás miste-
rios'': es un caso realme nte fantás-
tico para la idea del punto focal.)
116 ALFIL MALO

Mucho tiempo estuve con el La solución es del estilo de

engaño de que ése era también el
récord teórico, o sea, que era im-
posible poner alguna posición en
la que la idea del punto focal fuera
todavía más fantástica. Sin embar-
go, si tomamos la posición de Elis-
kazes, del comienzo de la historia,
y movemos al peón b5 a c6; sí
agregamos a las negras otro alfil
de la casilla blanca i.c4, lo que
teóricamente resulta posible; sí
agregamos a la posición dos caba-
Jlos negros, lLJc3 y lLlb6 tenemos
otro récord nuevo, todavía más in-
creíble. D e Nuevo gana U dS!!
8
Loyd:
l.'ili'h7!!! amenaza 2.lth1 y
3.'ife4. Las negras tienen distintas
respuestas:
l •.. 'ili'xh7 2/iPc3!!; l ... i.xh7
2.Wb3!!; l ... lLJxh7 2.<it>d3!!; l ... g6
2.l:thl ~g23.'ili'b7 mate.
D ijimos que el punto foca l es
una combinación que utiliza las
casillas críticas: La intercepción de
dos o más Líneas. Por lo tanto, los
siguie ntes ejemplos confunden e n
el sentido terminológico (¡y tam-
bién con la primera jugada!):
KOERS

7 •
j

5
4

3
a b cdefgh 2

MILAN VUKCEVIC abcdefgh

8
7

6 Mate en 3.
5
l.'ir'd3!! ame naza 2.l:th8 y
4
3.fk8
3 .. l ...g4 amenaza 2 ... g3
2 88~8888'4 2.'ii'c4!! dc4 3.l%h5 mate.
1: .i • Ó: 2 ... bc4 3 ..i.b4; 2 ... .i.xc4
3.b4; 2 ... <it>x:c4 3.:c6 ...
abcdefgh

Mate en 3
 ALGUNOS ELEMENTOSOE TÁCJ1CA 117

CARPENTER 1.b7 j.b2 2.c4 ~a6 3.e7 ~e3

8
7 t¿j
cJt
5 $.
4 En 5.b8'ii' ~xe7 6."i'xh2 l::te8
3 lj :
2t¿j
•
abcdefg h
Mate en2.
l .'ilkxd4!!!
La dama entró al lugar qu,e
controlan 7 piezas negras, pero no
se trata de una casilla, sino de wn
punto ... A primera vista, el aje-
drez está lleno de situaciones pa-
radójicas y definiciones no cla-
ras ... Pero en este caso no se tra-
ta de la. intercepción de líneas ...
El punto focal puede ser sola-
mente uno de los elementos d1e
una combinación compleja.
4.j.eS!!
E l punto focal como juego de
introducción, es el primer ele-
mento de combinación.
4m:xe5 S.bSliJ!!
¡Una promoción minoritaria!
7.'iib8 l:td8!! las blancas están en
Zugzwang: ¡con la siguiente juga-
da ponen las negras en ahogado!
O sea, dos elementos nuevos más.
S•..~aS 6.liJxc6 ~a4 7.liJxe5.
El autor, además de la idea bá-
sica del punto focal, agregó tres
elementos: la promoción minori-
taria, el Zugzwang y el juego al
ahogado. Con todo, en la solución
aparece también una situación
geométrica.
DURSCH - TARASCH
Nuremberg, 1908
8
7
6

5
UMNOV 4

8~
7 2

6
abcdefgh
5
4
La posición ca.meleónica se
3
juega así:
2 l ...!tc7!
Doble desvío... parece que se
abcdelgh acaban las b lancas...
118 ALFIL MALO

2.b5!! quien abandona la pa rt ida con la

¿Por quién doblan las campa-
nas?
2...'i !fdl
Si 2...'i!r'e2 3.l:xh7 ~xh7 4....c7
3.l1xd1 I:lb7 etc.
Ya que hablamos de carneleo-
nes, aquí está la posición construj-
da por e l constructor de " Katyus-
ha", el gran maestro soviético Ko-
tov, y para e l guión de la película
sobre Alekhine:
A. KOTOV
8
7 cas, él ma nifiesta lo que vio:
6 2.lLixh4 1Wc3 3.~cl ..,al 4.~d2
5
4
abcdefgh
Supuestamente, A lekhlne jue-
ga con un alto oficial ale mán,
posición del diagrama. A la pre-
gunta de Alekbine de por qué ha-
bía interrumpido la resistencia, eJ
alemán enseña la variante:
1...g6 2.'ifh7 ~f8 3.\'ih8!!
lixh8 4J:txh8 - ma te.
E ntonces Alekhine propone
cambiar las partes, o sea que e l
alemán juegue con las blancas. Si-
guió una respuesta inesperada al
alemán:
l ..Jlh4!
D espués de un largo pensa-
miento, e ncantado por tal réplica,
el alemán entrega de nuevo.
Esta vez, jugando con las blan-
'i'xhl y las blancas pierden tam-
bién e l caballo.
Otra vez Alekhine da vuelta
con e l tablero, toma las blancas y
le enseña al estupefacto oficial Ja
siguiente combinación:
t ...l1h4 2.liJxh4 'it'c3 3.'Wit'h8!!
Wxh8 4.lt:Jg6 Wg8 s .:thS - ma te !
Esas simpáticas películ as so-
vjéticas, tan ingenuas. ..
4 JUGADAS EXTRAÑAS
Y POSICIONES E.XTRAÑAS
EN PASSANT
Esta jugada "extraña" se in-
trodujo a fines del siglo xv. Así,
en relación con chatrange, au-
mentaron funciones del ya "sol-
dado universal".
El peón, entre otras cosas, es
la única pieza que no puede mo-
verse hacia atrás. Sólo él no pue-
de maniobrar, así que imagínene-
se ahora, si pueden, ¡un automó-
vil sin marcha atrás!
Asimismo, es el único "sujet01"
en el tablero que una vez que lle-
ga a su destino final, a la última fi-
la, desaparece, como quemándose
en llamas. Pero al mismo tiempo
se regenera y obtiene una nueva
forma , más bella y más valiosa.
Como el ave fénix, el peón se ~~~­
vanta de las llamas y renace die
sus propias c.e nizas... según l!a
creencia filosófico-religiosa de lla
reencarnación del alma...
En el hecho de que el peón
pueda ir sólo hacia delante y n.o
hacia atrás, Vladimir Vukovic ob-
serva también aquella "dimen-
sión biológica del ajedrez, su pa-
recido con la vida, cuyo flujo n~­
sulta igualmente irreversible qllle
el avance del peón en el tablero
del ajedrez". Y agrega: " ...La ex-
periencia de cada ajedrecista es
que los peones se le estén hacien-
do más viejos durante el juego,
que la posición se le ponga más
vieja por esos peones, pero tam-
bién que esos peones, convirtién-
dose en otra pieza en la última fi-
la, estén creando una nueva gene-
ración, caracierística de todo lo
vivo..."
Tenemos la prueba muy actual
de que el en passant no confunde
sólo a quienes empiezan. Hace un
tiempo, en algún lugar en Inglate-
rra, se dio la siguiente posición:
MC DONALD - ADAMS
1996
8
7
6 8
5 j 8
4
3 8
2
abodefgh
Aquí, Adams, uno de los prin-
cipales jugadores del mundo, jugó
fríamente 1...c5!!??, para que,
120 ALFIL MALO
después de la "inesperada" 2.bc6
cancelara su futura resistencia.
Lo estoy señalando para que el
famoso cuento anotado en la li-
teratura ajedrecística, no se tome
como "pura imaginación ''.
8 agradable - algo así podría ser nada
7 ~
6
5 .i.
4 ri;;8
3 Mientras que ese resultad9 tal
2
: tualles observadores de los parti-
abcdefgh
Después de l...g5, según el testi-
monio del doctor Kreytschik - así
lo escuchó él- ambos protagonistas
de este cuento raro dijeron en el
mismo momento: 66 Abandono".
En w1 corto entretiempo que
se mide por décima de segundo
(el momento conocido: se da
cuenta del error en cuanto pone
la pieza), las negras se acordaron
de la regla del en passam y las
blancas, todo indica, no tenían
ninguna información al respecto,
lo si es que la jugada impactanle
no las haya impactado por com-
pleto. Da Jo mismo; ambas partes
consideraron que había llegado el
momento de abandonar.
Mucho después, en 1963, se re-
pitió una situación parecida hasta
cierto punto, por lo menos respec-
to del resultado. Ese año jugamos
en Rijeka uno de los muchos
matchs tradicionales con los aje-
drecistas de la Unión Soviética.
En la partida con Suetin estuve
conforme con que jugaramos ta-
blas antes de la trigésima jugada.
Patra el árbitro Dorasil, un austría-
co pedante, autoritario y también
mlis que una violación de la regla-
y nos determinó la continuación a
ambos. En la tabla de demostra-
ción de nuestra partida apareció
un a información inusual: O: O!
vez haya sido aceptable en una
pattida del ajedrez para Jos even-
dos de fútbol, hizo caer de espal-
da a aquellos otros, los apasiona-
dos, permanentes y pacientes ob-
servadores de las performances
ajedrecísticas.
Es que en esa época estaba vi-
gente la regla según la cual no es-
taba permitido jugar tablas antes
de la trigésima jugada. Como to-
da petición no democrática, esta
regla se canceló rápidamente. Y
en cuanto al resultado, aunque no
es importante ya que ninguno de
los equipos se había visto perj udi-
cado, ha sido cambiado en 0,5:0,5
por la decisión de los árbitros. Por
supuesto, con la benévola sonrisa
del árbitro Dorasil, quien pudo
juzgar solamente de esa manera
en la situación dada.
Usualmente, el en passant se
efectúa en dos partes; primero se
elimina el peón adversario y se
coloca su propio peón eri la casi-
lla determinada.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRA.!\~ AS 121

La confusión y la inusual ima- Dado que el derecho a esa ju-

gen que se pueden crear con el or-
den inverso de estas "acciones" es-
tán presentadas en la siguiente po-
sición conocida en la literatura:
gada vence si no se utiliza inme-
ctiatamente, tampoco las dos posi-
ciones -cuando el en passant es
posible y cuando no lo es- resul-
tan idénticas, "iguales", por lo que
cambia en este caso la regla de la
posición repetida tTes veces.
Sin embargo, se pone e n cues-
tión la definición del jaque doble.
Es aquel caso más peligroso en
una partida cuando dos piezas
atacan al rey simultáneamente.

7
Con esta jugada el peón pasa 6
de f5 a g6 y en esa décima parte del
5
segundo, el autor "sacó la foto" de
esta posición. Por supuesto, ya en 4

el próximo momento el peón ne- 3

gro será eliminado del tablero. 2
Después de esta advertencia,
la próxima solicitud no parecerá
ab c defgh
difícil:
L.ih5 o l ...tbS quienes realizan
8 el ataque son el alfil que juega y la
7 torre que tiene abierta la columna.
6 Sin embargo, para tal operación no
5
siempre se necesita la cooperación
de las piezas de largo alcance.
4
8
3
7
2
6

abcdefgh 5
4
¡Mate en media jugada! En
3
cierto modo poco ajedrecístico, pe-
ro así es. En realidad, simple: se eli- 2

mina el peón negro y ésa es la se- 1j_ ~

gunda mitad del en passant. abcdefgh
122 ALFIL MALO

El alfil en e l rincón sí es de lar- En esta posición "cementada"

go alcance, pero el caba llo en el
centro es de "patas cortas", y con
todo;
L lbfS <it>gS 2.lbb6 ó 2.lbe7 m a-
te. O sea, siempre en el jaque do-
ble, así la pieza inicial como aque-
lla cuyo camino se deja abierto
atacan al rey. Sin embargo...
8 no el "respiro" que obtuvo e l rey
el rey negro quedó sin aire, lo que
sería su única posibilidad como si
fuera un faquir e nterrado. Pero
allí está molestando el separado
peón en cS. La existencia de ese
peón es la única razón de la pér-
dida de las negras.
Lbc6
Eso es: no importa el peón, si-

6.
7 '

5 8
negro.

4.Wa4
l ...bc6 2.~c5 ~b7 3.Wb4 ~aS

O sea, quién sabe cuántas ve-

4 ces la maniobra triangular resuel-
3 ve el problema.
2 8. 4...~b7 s.~as eS 6.~b5 c4
1: 7.c;t>xc4
Aunque apareció la posición
abedefgh
con alfil malo, en este caso no im-
D espués de I ...ic4 bS 2.ab6 al- porta porque existen otros peo-
go no funcion a en nuestra defini- nes.
ción: la pieza inicial -el peón e n 7...~aS S.~b5 ~b7 9.~a5 ~aS
aS- no dio jaque. ¡Solamente 10.b7! <itxa7 ll.bS'il'! ~xbS
u.~b6
abrió dos las líneas para la torre y
el alfi l! Así, en total, la cosa se redujo
al final de peones en el que deci-
de la oposición conquistada.
B. SNEIDERMANN
1937

8. 8 .i.
7 .i. j 7 li::J8
6 8. 8 6

5
8 ' <1>
4 4

3 3

2 2 ~8.

a b e d e f g h a b e d e f g h
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXIRAÑAS
No diremos nada nuevo con-
cluyendo que la posición es bas-
tante inusual, porque el libro está
Ueno de ellas. Sin embargo, el re-
querimiento parece demasiado
difícil: las blancas dan mate en 3,
con la torre en a5 sin moverla del
lugar.
¿Cómo limpiar en tres jugadas
la quinta horizontal completa-
mente cargada? Tal accion se
puede hacer sólo mediante una
jugada inusual, que eliminada
dos obstáculos de una vez:
l.bc6 e4 2.lbe3 ~xgS 3.Wdl6
mate!
El próximo caso de la Olim-
piada en Moscú en 1994 señala
que el en passant puede serun
medio de juegos psicológicos.
ADELAYA - SANTANA
Match Nigeria - Puerto Rico
7
'ií'. J.
•
6 Y el adversario, un jugador
5 '
4 nocedor de todas las reglas del
3
888
: La idea de la jugada misterio-
e f g h
En una moderna variante de
la Siciliana, las negras sacrifica-
ron la calidad esperando aprove-
char la posición desfavorable de
la dama blanca. Parece que las
123
blancas tuvieron una sensación
desagradable al respecto.
16.a4!!??
No hay señales para tal accion
de flanco, así que duplico lo
existente. La jugada de la que es-
toy seguro que no la jugaría ni
Fisher, ni Karpov, ni Kasparov, no
está privada de sentido, pero hay
que descifrarla.
Las blancas sienten el peligro
y por alguna razón se empeñan
en tener limpia la casilla c3 para
alguna de sus piezas.¿ Cómo rea-
lizarlo sin que el adversario se
diera cuenta? Si juega 16.a3 es
más que seguro que su idea será
revelada. Por eso juega con el
peón del borde en dos casillas (lo
que no tiene ningún sentido),
contando con el efecto psicológi-
co. Las blancas sí saben que su
adversario conoce la regla del en
passa. y lo ponen a prueba. Lo
ponen en situación que manifies-
te públicamente su conocimien-
to: si conoce el en passant ¡que lo
utilice!
con mucha experiencia, buen co-
juego, se siente obligado a acep-
tar el guante tirado...
16...ba317.l':d3
sa se hace más clara: de ser nece-
sario, la torre blanca entrará en la
casilla c3.
17...ab218/it•bl?? 'i'iaS??
Ya por segunda vez las negras
caen en los trucos psicológicos de
su adversario. En vez de jugar en
124 ALFI L MALO

primera pelota, las negras hubie-

ran tenido que dejar de reserva
esta jugada y jugar: 18 ... lLlc6
6
19.lladl ..tb7 20.:d7 y ahora la
20...'*'a5!, con la que se logra la 5

amenaza doble, cada una más fa- 4

tal que la otra. 3 A
19•..ta2 1i'b6 20.l:b3 i.b4
21.l:lf.3 .1d7 22.lüg5 .ic6 23..ixe6 2 AA AA i. A
'itt>b8 24.l:lxf8 .ixf8 25.lLlt7 c¡t¡g8 : -. ~~~
26.tbd8 ~h8 27.tbt7 a bcdefgh

Las blancas, sin duda, tuvie- precavido ignorar esta posibili-

ron suerte en esta partida. Pri -
mero, quedaron inafectadas por
el en passant, y aquí tenemos la
combin ación de "molino" que
recuerda al juego del gato y el
ratón.
27...~g8 28.tbe5 <ltth8 29.tbxc6
'i'xc6 30.'ifb8 'ir'c5 31,'it'e8 'iia3
32...ta2- por segunda vez, el mis-
mo mecanismo de defensa y las
negras abandonan.
Sin embargo, sería equívoca Ja
conclusión de que el uso erróneo
del en passanr, o la utlización de
este derecho en mala hora se re-
fieran solamente a los jugadores
con menor experiencia. En esta
trampa caen, de vez en cuando,
los mayores peces.
dad y continuar 1 ....ig6.
2.1lxc6I! bc6 3.'i'd6!.i.d7
4.'iYe5 ~ 5.fe3!
Utilizando el derecho al en
passant, las negras les abrieron a
las blancas dos líneas para atacar.
5...f6 6Jlxf6!! gf6 7.'i'f6 ~e8
8.'1i'xb8 We7 9.'i'e5 ~d8 10.tbt7
'ifrc8 11.Wfl aS U .tbd6 <itrb8
13.tbb5
Aquí las blancas no aprove-
charon la ocasión para lograr un
objetivo atractivo, basado en .el
motivo de la geometría del aJe-
drez: 13.tb~ !! 'fic7 14.tbb6!! etc.
ANAND - KASPAROV
11a partida del Match 1996

8
MARSHALL-EDW. ASKER 7 j
Nueva York, 1923

l .c4! de3
Ahora también el tocayo Las-
6

4
•' i A
i.
ker manifestó conocer la regla 3 A A
del en passant, después de lo cual
su adversario desarrollará la ini- 2A A. A
ciativa decisiva. Habría sido más 1: ci> :
a b e d e f g h
 J UGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 125

lS...eS! 19.de6 Las negras ya están en mate,

Los planes de las blancas se pero se pone la cuestión: ¿cómo
basaron todo el tiempo en el el peón g blanco corrió a g4? Si
atraso del peón negro e7, así que llegó de g3 ¿cuál fue la última ju-
les resultó difícil reconocer la gada de las negras? ¡No Ja hay! O
quiebra de tal estrategia y por sea, las blancas tuvieron que ju-
eso utilizan su derecho al en pas- gar l.g2 - g4 y se realiza eJ reque-
sant.. . rimiento: l...hg3 mate ¡pero a las
19...d5! 20.i.e2 blancas!
Pierden la p ieza 20.i.xd5
:cd8 21.c4 fe6.
20...c4! 2l.c3? (2l.: dl) 11ce8! K. FABEL
22.bc4 : xe6 23.~fi : res 24.i.d3 1954
dc4 2S..ixc4 tt:le4! - las blancas
abandonan. 8 1
(26.'ifel l'ld6 27.fe4 :f6 7
28.c;i;>e2 l:txe4 29.~d3 l:el) 6
Estamos volviendo nueva-
mente a los finales artísticos. Si en
4
la solución está el en passanr, tal
jugada tiene que ser comprobada 3
como posible. Ya pudimos verlo, y 2
aquí tenemos otros ejemplos. 1:
ab cdefg h

PLAKSIN
1976 El mate con ayuda o mate co-
operativo (las negras ayudan a las
blancas para que éstas les den el
mate) en la } a jugada.
8
En el caso de los mates con
7
ayuda las negras juegan primeras,
6 osea:
5 8 ·~ el; l.bc3 (en passant) O- O- Oma-
te!
4 8& ¿Por qué el mate con enroque
3 lb 8 1 largo y no el más corto y más sim-
2
-·-·-·-,___,,_,_,
.. ple LUdl?
Como hay que comprohar el
a b e d e 1 g h en passant, eso se hace justnmcn·
te mediante la jugaun del cnru·
¿Mate? que. Si las blancas tienen dct'ucho
126 ALFfLMALO
al enroque, en la posición ante-
rior, una jugada antes, podían ha-
ber jugado solamengte c2 - c4. Sin
enroque largo esa jugada no sería
legalizada, comprobada porque
las blancas podrían jugar otras ju-
gadas diferentes, por ejemplo con
la torre o el rey, casos en los que
el en passant resultaría anticuado.
La regla en cuestión es muy
conveniente para los composito-
res de las posiciones ·'no ajedre-
císticas". Las próximas image nes
representan una pequeña encues-
ta.
S. LOYD
8 ~
7 5
6 4
6 3
4
3 8
2 8
abc d efgh
La pregunta es: ¿cuáles fueron
las últimas jugadas? Esta posición
tan típicamente loydiana , com-
puesta por detalles atípicos - ..ia8
y ~bl- representa un terreno
resbaladizo incluso para Jos parti-
cipantes más experimentados e n
las encuestas parecidas. Ante to-
do, mirando "lógicamente", el al-
fil no puede atacar desde el rin-
eón al rey: ¿de dónde llegó? Se
impone inmediatamente la con-
clusión: ¡es el alfi l promovido!
Pero un pequeño análisis mostra-
rá que la constelación de peones
no permite tal posibilidad. La
única solución podría ser el jaque
abierto. En ese caso el rey blanco
tendría que estar en la casilla f3.
Y para realizarlo, entre él y la to-
rre negra debio de haber estado
alguna pieza, el peón negro a lo
mejor. Si a esa posición se agrega
el peón blanco en g2, obtenemos
la siguiente imagen:
a_i
7
6
A
2 8
•
abcdefgh
E n esta posición, con su llega-
da a h5 la dama negra amenazó
peligrosamente al rey blanco,
quien se defiende:
l.g4 fg3 2.~xg3 ¡y tenemos la
posición de Loyd , la inicial!
IVKOV
(variación)
¿Cómo se dio esta posición?
La solución es incomparablemente
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 127

8 8
7 7

6 6

5 5
4
3 3

2 2

abcdefgh abcde tgh

Jaque quíntuplo
más fácil que la de Loyd, pero ex-
plica la expresión rara, desconoci-
da en el mundo ajedre.cístico: ¡ja-
que quíntuplo!
Los peones blancos estaban
en d4 y f5, y las negras en e7. Des-
pués de l.d5 eS 2.fe6 se crea la si-
tuación en la que el rey negro es-
tá amenazado por parte de la da-
ma y el alfil. Pero no es nada más
que un jaque doble. ¿Dónde se
metieron los tres restantes jaques
prometidos? Pues, aquí: las torres
ese helicóptero es el ya conocido
en passantl Pero ¿cómo ocurrió?
La respuesta a esa pregunta la da
únicamente la posición del rey
blanco, quien ha sido eliminado
del tablero, por el momento,
adrede.
Con un análisis más largo o
corto -depende del estilo- será
encontrada la posición del rey
blanco: la casilla c3. Y antes de
encontrarse allí. la posición era:
8
7

blancas f2 y f3 también actúan so- 6

bre el rey negro, aunque solamen- 5 1
te con "rayos X", y allí se encon-
tró también, por si acaso, el rey 4 .i 1
blanco en la ''misma línea"* 3 ..t>
(*Alusión a los enfrentamientos 2 8
comunistas con los pocos desi-
dentes: todos estuvieron en la
misma línea de la crítica.)
abcdefg • h

Para que el alfil blanco pueda

atacar de esta posicón al rey ad- Todo indica que la última ju-
versario, tiene que ser transferido gada de las negras fue la de tomar
a esa casilla mediante un helicóp- alguna pieza en d5. Esa jugada in-
tero ajedrecístico. ¡Y justamente, termedia debió asegurar la pausa,
128 AlFIL MALO

para que después escapara la to- La única manera del mate en

rre atacada. dos jugadas de las blancas es con
l .c4 bc3 2.<it>xc3 y el plan fra- la torre e n la linea h. ¿Cómo rea-
casó ... lizarlo? E n l.f3 las negras resp on-
E l récord sobre este tema p o- den l...f4 ól...'it>b5 y no hay mate.
dría rep resentar el problema: La solución es "paradójica": J .f4!
Ahora la cuarta línea está defini-
tivamente cerr ad a, pero allí está
F. LAZARD e l en passant, qwen elimina dos
obstáculos e n una jugada: L •.ef3
8 2.1:th4 mate. No es sólo que el en
7 passant haya sido posible aquí, si-
st¿) no que las negras se vieron obli-
gadas a tal jugada.
5 ~
4 :
3

EL ENROQUE
abcdefgh "El ciudadan o bolonés'', siglo
Xlll.
Mate en 6.
8 :
l .b4 cb3 2.c4 dc3 3.d4 ed 3 4.e4
fe3 S.f4 gf3 6.ltg5 m ate. 7
6

5
JOVAN PANDZIC
4
1996.
3
8 2
7
1
6 abcdefgh

5
4
Las blancas ganan.
3
P robablem ente la posición
2 anotada más antigua sobre el te-
ma de la geometría ajedrecística.
abcdelgh t.: hs! llxh5 2Jla6 y 3.lla5 y
ganan.
Mate en dos
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 129

Si esta posición se transfiere mente, a fines de ese siglo. Con

simétricamente al terreno de las otros pequeños cambios, el cha-
blancas, así se ve: trange obtuvo la forma del aje-
drez actual, europeo.

abcdefgh

abcdefgh
¿Las blancas ganan de dos
maneras? La primera, según yat Después de 1.1!tf5 las blancas
vimos, es: 1J:'ta4 etc. Pero la ubica-· logran el mate ya en la próxima
ción de las piezas blancas en las jugada.
pociciones iniciales -<i,{el y nhl-· Este principio fue utilizado en
hace pensar: las blancas pueden la siguiente posición:
jugar el enroque, o sea: l.O -O! Es··
ta segunda posibilidad demuestra
que dos posiciones simétricas no SCHINKMANN
necesariamente son iguales, o sea.
idénticas. Lo son sólo visualmen-
te. Pero si señalamos que son na-
8.
7 8'
da más que posiciones simétricas,, 6 8
eso significaría que el enroque,.
por alguna razón, no resulta posi-
5 '8
ble. En este caso concreto no 4 8'
existe la solución con el enroque, 3 '8
porque esta posición se adscribe 2 8
al gran poeta Firdussi, quien fue
encantado por el juego del aje-
,rz
abcdetgh
drez, igual que muchos sus cole-
gas antes y después de él. ¡Es que
en la época de Firdussi la jugada Mate en 8.
del enroque no existía! El enro-
que, igual que el en passant, se es- 1.0 - O - O Wxa7 2.1!d8! ~xu6
tableció en el siglo xv, precisa- 3Jitd7 etc.
130 ALFI L MALO

S. LOYD La gama de imágenes del ma-

te o la variación del tema sería es-
te problema, cuya solución real-
mente fascina.:
1.0- O- O!!
¡El rey blanco corre al abrazo
de la dama negra!
t ...at'if 2.ltJbl ¡mate! En las
Jiugadas me nos "agresivas" de las
lllegras, aparece una docena de
otros mates: l ...~c3 2.ltJe4;
l ...~d3 2.ltJbl; t ...~d5 2.ltJbl- b3
abcdefgh .. c4- e4- f3- n ¡mate!

8
El mate en tres jugadas se lo-
7
gra por el e nroque:
t.: f4! Wxg3 2.0 - Oó: l ... ~xhl
2.~f2.
A diferencia de otros proble-
mas de Loyd, éste no ha sido tan ~1
difícil. Lo importante es la idea ,,<.
del enroque en el ajedrez proble-
mista. 1:
abcdefgh

L. KUBBEL No es sólo que las blancas dan

el\ mate en dos jugadas, sino que
8 eso es también realizable en tres
actos. Por supuesto, con un pe-
7
queño cambio del decorado.
6
Lf3! Wxf3 2.0 - O; en l ... gf3
5 ~ 2.: a4 mate.
4 El segundo acto de esta come-
3
dia, o drama, en funció n del pun-
to de vista, se refiere a la posición
con el rey negro en c2:
1:
2 '
l.d3! ~xd3 2.0 - O - Omate. Fi-
abcdefgh na lmente, en el tercer acto, el rey
negro se encuentra también en
c2, pero tambien el peón negro en
Mate en 2. d3:
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 131

1.0 - OWxd2 2.l:la2 mate. En la conocida variante de la

partida española; en la décima ju-
8
gada Jas negras tomaron el peón
en b2...
7
ll.deS deS??
6 ¡Evidentemente, no se les ocu-
5 rrió a las negras que allí estaba
4 escondido algo malo!
3
12.'ti'xd8 Wxd8 13.0 - O • O -
muy sorprendidas de lo que les
pasó, las negras abandonaron.
Eso fue en los célebres años
abcdefgh treinta ...D esde entonces, muchos
ajedrecistas, de mayor o menor
La posición de las blancas pa-
calidad, resbalaron en ese mismo
rece crítica, pero no sin esperan-
za. hielo...
l .d8t2J!! y el rey negro se ve
obligado a salir al espacio no pro- MC. GRARY - WESNER
tegido, a la derecha o a la izquier- Por correspondencia, 1982
da, después de lo cual sigue el co-
rrespondiente enroque de las
blancas.
En la partida que ya se hizo
antológica, el futuro gran maestro
belga, sin adivinar el motivo de
8

7
6

s A
.t
8
••• -·
este golpe, sufrió una quiebra 4
8 ··
inesperada.
3
2

1:
8,
8 • tb
888
FEUER - O'KELLY
1934
.i. c¡¡,.i_ :
abcdefgh

8
.a.• •.a. L~ La idea de las negras fue, una

• •t•., •
7
...- ' ' f" '- i vez en esta posición, recuperar al
6
~ l peón sacrificado. Lo hacen ahora:
5 l ....ixb2?? 2.'i\Yxd8 ~xd8
,._, .\
3..ixb2 llxb2 4.0-0-0 y las negras
4 88 8 abandonan. Aquí la curiosidad
3 ~-.i.tb está en que ésta fue una de lnti
2 8 1 8 88 partidas por correspondcnciu, un
: ~. : las que los jugadorl.!s disponf.) n de
abcdefg h
132 ALFrLMALO
días y días para pensar cada juga-
da. Lo que parece haberles falta-
do a las negras era el conocimien-
to de esta idea.
No se podría decir que se tra-
taba de un entretiempo, p ero en-
tre estas dos partidas algo pareci-
do me ocurr ió a mí. E n el Cam-
peonato de Yugoslavia en 1975,
en Novi Sad, no me favorecía la
situación, pero la siguiente posi-
ción me trajo cierto tipo de pálida
satisfacción:
IVKOV- RUKAVINA
1 1:
6
5 8
'J.
4
3
2 8 8 8
1: c.t .i. : El maestro internacional en
abcdefgh
Después de bastante rar as ma-
niobras en la apertura se pasó a
un final menos raro, en el que, ex-
cepto el caballo blanco y el alfil
negro, ninguna otra pieza había
sido desarrollada. Las negras,
además, están ante la pérdida del
peón .. .
19...tba6 20.tbxb7 l:tb8
Pareció que las negras ten-
drían plena compensación por el
perjuicio experimentado: todo el
flanco de las blancas espera a
desarrollarse...
2l.tbd6 ~d7 22.lbf5 gS 23.e4
Ya en esta posición, en mí se
desper tó una leve esperanza de
que las negras cayeran en trampa.
Por otro lado, no pude creer que
pasaría algo así.
23.••tbc5 24.it..c4
8 1 1
7 A
• '
•'
6
5 8
4 .i. 8
3 8 8
2 8 8
~ :
a b e d e f g h
Aquí Rukavina jugó 23•••l:lb2?
y desp ués de 24.0-0-0 no pudo
c:reer a sus propios ojos que tal ju-
gada baya sido posible.
e:sa época, Josip Rukavina, era,
sin duda, un ajedrecista talentoso:
e:n el Torneo Interzonal en Riga,
1973, se llevó las melenas de Tall
y Korch noy. Pero según parece, él
t ~:lmpoco conocía esta idea ...
SZNAPIK - ADAMSKI
Gdinya, 1973
El temperamental ajedrecista
polaco, Schnapik, en vez de jugar
primero la jugada intermedia
32.~e2. de inmediato jugó ata-
cando:
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 133

8 1 diagrama. ¡La jugada que sigue

parece como si viniera de alguna
7 : otra dimensión!
6 '
U ....O - O!! 13.tbxd8 .tf2
5 14.<t>h3 d6 15.e6 lt:Jf4 16.<t>g4
4 1::, lt:Jxe6 17.g3 lt:Jxd8 18.<t>gS l:lf5
19.Wg4 l:tf6 20.Wh4 l:f4 2l.Wg5
3 .i.A lt:Je6 22.Wh5 g6 23.'~h6 l:M
2 1::, 1::,
24.gh4 i.e3 - mate!
~ En la siguiente miniatura bien
abadefgh famosa, el enroque fue nada más
que una alternativa atractiva.
32•.ít.c4?'! O-O- Oy allí se aca-
bó!
Con todo, el enroque más es- E. LASKER - THOMAS
pectacular en un partido práctico Londres, 1911
ocurrio en el lejano año...
l.d4 e6 2.lt:Jf3 fS 3.lt:Jc3 tDf6
4•.tg5 .te7 5.i.xf6 i.xf6 6.e4 fe4
HOFMAN - PETROV 7.tDxe4 b6 8.t1Je5 0-0 9•.td3 .ib7
Varsovia, 1844 lO.'i'hS 'ike7 ll.'ii'xh7!! Wxh7

.t•• ttJAA
1
12.lt:Jxf6 ~h6 13.lt:Jeg4 Wg5 4.h4
~f4 15.g3 ~f3 16..te2 ~g2
17.~h2 <t>gl
6

4
c;;q

.
3

2 8 .i. 8 l!l
1= lb : 3
a b e d e f 9 h

2 8 8 1::,
l .e4 eS 2.lt:Jf3 tbc6 3.A c4 i.cS l :

4.c3 lt:Jf6 5.d4 ed4 6.e5 lt:Je4 7.i.d5 a b e d e f g h

lt:Jxf2 8.<t>xf2 dc3 9.<t>g3 cb2

lO•.ixb2 lt:Je7 ll.tbg5 tbxd5
12.lt:Jxt7
D espués de estas jugadas de
introducción en la· apertura, se
dio la posición presentada en el
En la posición en el diagrama
las blancas terminaron la partida
menos espectacularmente con
18.Wd2 mate, en vez de hahcr se-
guido el esquema de este tema:
134 ALFIL MALO

18.0·0-0! La única conclusión es crificios con tiempo, se lleva al

que son diferentes los estilos y los ataque la pieza que tiene que de-
gustos... cictir.

....
Posteriormente se encontró
que las blancas hubieran podido DOMENICO
dar el mate más rápidamente en
la variante en que el enroque fue- 8
ra la única manera: 14.f4! y si 7 &
14...~xf41S.g3 W 16.0-0 ¡mate!
Volvamos nuevamente a Pe-
6 8
5
trov, pero como al compositor de
posiciones artísticas. 4

PETROV
2 ~
1845 : :
abcdelgh
8

7 En este ejmplo, el más antiguo

escrito sobre el tema del encami-
6 ' namiento, las blancas ganan tam-
5 8 bién de esta manera:
4 8 1.l:tb8! ~xh8 2.l:hl CiPg8 3Jlh8
~xh8 4.,..hl "'g8 5.'i 'h7 mate. Y
3
2
J..t ~ '
8
' cómo es eso en la práctica lo de-
muestra una partida de nuestros
-· ti:)~'ifl:l: tiempos:
abcdefgh

Se requiere mate en 6 jugadas,

FORINTOSCH - MINIC
lo que es la única salvación de las
Pula, 1971
blancas en la situación dada.
1•..-xr4!t ~r4 2.: n ~g4
3.lU4!! 8 1
Apenas en este momento se 7

nos aclara el mecanismo de las &

6 '
blancas. 5 &8
3•..r-txf4 4.0 - O!! r.Pg4 S.tbe3
8 J. ..
'
4
~h4 6.tbf3 mate!
88

..
El motivo es conocido; pero 3 8
con el enroque, me parece, es el 2 .i. <1>
único ejemplo. Aquí hay algo pa-
recido, cuando, junto con los sa-
1 J:l :
a b e d e f g h
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES E:>..'TRAÑAS 135

l ...ltb2!! 2.Wxh2 1lr'h7 3.Wg2

1lr'h3 mate. Pero la posición que 7
por su idea resulta todavía más
parecida a la composición de Pe- 6 '
trov se dio unos diez años antes 5 lj
4 ~ 8
'
que la atractiva victoria de Minie.
3 t:i:J8
GOPALAKRISANIN -
SUBRAMANYAN
India
2

a
.1.i.
b
:
e d
•:
e t
~8

g
~
h

1
Campomanes), amaneció esta po-
sición candidato para e l libro
6

' guinnes de los récords, aunque no

'
5
estoy seguro de que el menciona-
4 J. ~8 i do libro existiera entonces. No
3 ~ i. 8 importa, las negras primero se
empeñaron con todo el esfuerzo
2 ~ ~.i.: <i>
1:
a b e d e •
f g h
por congestionar al máximo su fi-
la básica, siempre para que la
combinación sea más atractiva.
l ... .Jtb5!! 2.ab5 l2Jg3 3.l2Jxg3
Las negras, "a la Petrov", efec-
tuaron el ataque del mate de una l2Jxg3 4.hg3 hg3 5.Wgl il.cS!!
manera atractiva. 6.l2Jxc5 l:thl!! 7.cj;xhl Ah8 s.~gl
l •.J~h2!! 2.<;ttxh2 llh8 etc. :111!! 9.~ 'i'b8 lO.Wgl 'iib2
Aquí, igual que en el caso de Do- mate!
ménico, finalmente entrará al ata- No me extrañaría si este caso
que la dama negra con efecto de- les recordara a las posiciones
cisivo. Koskinen-Kosanen y Jorgensen-
El récord absoluto en este te- Sorensen, las que encontraremos
ma representa la posición: más adelante ...
Según las investigaciones de
Tim Krabbé, autor del excitante
N.N. - EDW. MASON libro Curiosidades del ajedrez, el
Londres, 1948 récord del enroque, o sea el enro-
que más tardio en una partida de
En una ''Liga londinense' ', con torneo, es el del encuentro
el tiempo de 90 minutos por 30 Bobotsov - Ivkov, Beverwijk,
jugadas (o sea, mucho antes de 1966.
136 ALFIL MALO
BOBOTSOV- IVKOV
8
7 •
.i,j
'
6
5 8
4 Las Vegas, 1994
abcdefgh
Hoy día, después de tantos
años, me resulta un poco agrada-
ble tal récord, aunque en el mo-
me nto de jugar no estuve nada
encantado. Es que en esa partida
contra el gran maestro búlgaro
tuve la iniciativa todo el tiempo,
así como buenas posibilidades de
éxito... Igual que Rukavina, de un
eje mplo anterior, quedé muy sor-
pre ndido de que esa jugada fuera
p osible en una fase tan avanzada
de la partida.
46.0 · O!
E n 1996 leí en la revista norte-
americana Chess Life que este ré-
cord había sido alcanzado. En la
partida de dos norteamericanos,
e n el país de todas las posibles
imposibilidades, o posibilidades
imposibles, incluyendo las del aje-
drez, las blancas, con el gran enro-
que en la 46 jugada, no sólo que
se haya sa lvado, ¡sino también ga-
* Cim prije: intraducible. Expresión del idioma croata que usaba mucho un general del ejército
serbio. tan obsesionado por el mariscal Tito que uti lizaba sus expresiones típicas.
naron! Así estos dos récords di-
fiere n en algo: por su resultado,
pero también por el enroque lar-
go y el enroque corto.
DZ. FEDOROVIC -A. AKOPIAN
B
7 j
6
5
4 8
3
2
1:
abcdafgh
A través de las casiiJas blancas
(c8- d7 - e6 - f5- e4- d3), el rey
negro se acercó completamente a
su homólogo blanco con la ine-
quivocada intención de atacarlo:
: h8 y l%g8. Pero sigujó, segura-
mente, una tremenda sorpresa:
46.0 ·O · O!!
Abora la tela de mates se está
tejiendo alrededor del rey negro:
amenaza llel y Z:e3 mate y tiene
que re trocede r lo más rápida-
mente posible (cim prije*).
46.. /~?e4 47.Z:el <iWS 48.: n
etc. y las blancas ganaron e n la 55
jugada.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
Las jugadas que están dandoo
más dolor de cabeza a los jugado-
res inexpertos son el en passant y
todavía más el enroque. ¿Por qué
todavía más el enroque si esa ju -
gada es mucho más frecuente que
el en passanc: se juega en casi ca.-
da partida y sería lógico acostum-
brarse a ella?
En el caso del en passant hay
que tener presentes solament'e
dos detalles: la situación que re-
sulta posible y el principio de:!
vencimiento de tal jugada.
En el caso del enroque, tales li -
mitaciones, o condiciones, son va -
rias. Ante todo, el enroque est:~
permitido si el rey y la torre no ju-
garon antes de ese momento: no
hay enroque si el rey está con ja-
que; no se puede enrocar si el rey,
en ese "sobrevuelo'' tiene quepa-
sar encima de la casilla atacada; y,
por supuesto, con la jugada del en-
roque no se puede tomar la pieza
adversaria. O precisamente: el es-
pacio entre el rey y la torre tiene
que estar desocupado, vacío. Fmal-
mente, no habría que olvidar aquel
detalle que podría, asimismo, com -
plicar el ya compücado enroque.
El enroque se ejecuta en la fila,
mejor dicho en la fila básica.
Con todo, ace ptadas todas es-
tas condiciones - ahor a ya me pa·-
recen atemorizantes- todavía
queda aquel mome nto cuando los
inexpertos protestan: ejecutan el
enroque sin hacer ninguna distin··
ción e ntre el largo y el corto. E n
el esquema o en el diagrama, eso
se ve así:
137
8
7
6
5
4
3
2
abcdefgh
Como se ve, en el enroque lar-
go, en este caso. el rey negro saltó
a la tercera casilla.
¡Y eso no es todo! Quedan,
además, las reglas en los torneos
de cómo ejecutar esa jugada "téc-
nicame nte". Las reglas cambian
de vez en cuando y eso sigue
complicando la situación. Antes
se enrocaba cuando la torre se
acerca ba totalmente al rey y éste
la sobresaltaba. Después estuvo
vigente, y creo que sigue estándo-
lo, la regla de que primero jugara
el rey en dos casillas y se traslada-
ra la torre. cosa que a mí, hones-
tamente, me parecía bastante ab-
surda: ¡el rey sale dos casillas a la
derecha o a la izquierda! Final-
mente, existe la tercera manera y
es la más segura, no permite nin-
gún dilema: el enroque se ejecuta
con ambas manos. Mencioné dile-
mas. ¡Qué dilema puede haber en
la ejecución del enroque? Scnnln-
ré un caso. En el CampcCJnn to de
los equipos de Yugosluvin cn
Opatija, en 194R. en In pn l'tidu
Molerovic- Z. Popovic ocur•r•l<\ 1111
conflicto: las blancas jup.uron ¡H'i·
 138 ALFIL MALO

mero con la torre. E l árbitro deci- 8 1

dió que las blancas, Molerovic,
podrían jugar solamente con la
7 & ~~--~~~.~.~4~~ 1
6
torre y que e l enroque intencio-
nado no sería posible ya que no 5
se hizo conforme con las reglas. 4 8
Ya que se jugaba e l agudo Gam- 3 8 8
bito de Ewans, las líneas centrales
estaban abiertas, la permanencia
2 8 ~88 8
del rey en e l centro fue fatal y las
a
:.a. e
~ :
blancas pref1rieron abandonar b d e 1 g h
que jugar Ja "mitad" del enroque.
¿Por qué fue necesaria esta 16••• 0-0-0, jugada después de
advertencia escolar, detallada y, la cual éste protestó al árbitro,
alguien podría decir que copiosa, afirmando que el enroque no era
antes de pasar a los siguientes posible: ¡la torre pasó a través de
ejemplos? Porque la confusión la casilla atacada!
respecto del e nroque no es " privi- Cuando Purdy tuvo valor de
legio" de aqueUos que empiezan murmurarle silenciosamente que
a aprender el ajedrez; ¡hay tales su rey no había pasado la casilla
dudas en los nivles más altos de la atacada, Averbakb, extrañado,
pirámide del ajedrez interna- preguntó: ''Nada más que el rey,
cional! De muchos ejemplos ano- ¿y la torre no?"
tados en la lite ratura ajedrecísti-
ca, presento algunos.
U n caso inte resante le pasó al KORCHNOI-KARPOV
gran maestro Yuri Averbakh, ex 21 a partida del match, 1974
campeón de la también ex Unión
Sovié6ca, participante en e l Tor- 8 1
-'~~"
neo de los candidatos en 1953, 7 A~~,--¿~~~-~·~'--
compositor de estudios y proble- 6
mas, autor de libros del ajedrez 5
interesantes y árbitro interna-
cional de ajedrez. 4
3 8
2 8 8 8
AVERBAKH - PURDY
Adelaida, 1961
1: :
abcdefgh

En el Campeonato abierto de En la miniatura, la única en la

Australia, e l adversario de Aver- carrera de Karpov, Korchno i se
bakhjugó e n esta posición: encontró en una posición fácil-
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 139

mente ganada, presentada en el

diagrama. Solamente tiene que
escapar ante la amenaza t2Jf3 con
el ataque al rey y a la dama. Y an-
tes de hacer la jugada, se levanta
y pregunta al árbitro: 4
"¿Es posible hacer el enroque 3 8
si la torre está atacada?"
Después de la respuesta afir- 28 8
mativa del asombrado árbitro, la 1: ~
partida continuó: abcdefgh

18.0·0 .txc4 19.f4 y Karpov

abandonó.
Parecido a Averbakh, Korchn-
noi también tuvo un "cortocircui-
to" y su comentario es realmente
ineteresante:
"Yo sabía que el enroque era
posible, pero en las 2.500 partidas
del torneo, en ninguna se había
dado la situación de que mi torre
estuviera atacada justamente en
el momento en que iba a enrocar.
Y de repente ya no estuve seguro
si había entendido bien la regla
del ~nroque."
Estos fueron los ejemplos
cuando los jugadores ven fantas-
mas en relación con el enroque.
Contrariamente, ocurre que un
jugador no preste atención a las
reglas o lo que es más probable,
que las olvide.
gran maestro. En esta posición
dura, sin embargo, él juega:
24...0 . o. Of?!?
Advertido de que su rey esta-
ba pasando a través del campo
atacado -d8- Short abandona.
Después de haber tocado al rey,
lo único que le quedó era jugar
24.,,c¡t?d7 después de lo cual viene
25.l2Jf4.
Si Averbakh protestó porque
su adversario había enrocado a
pesar de que su torre había pasa-
do por la casilla atacada, ¿qué de-
cir de este ejemplo de esta colec-
ción inusual?
PETERSON • DZEGUDZE
Birmingham, 1952
8 1
7

WATSON • SHORT

4.
6 '
Bryton, 1983 5

En la última ronda del torneo 3 .i_

el futuro concurrente del cam-
peón mundial Kasparov necesita- 2 8
ba triunfar para ganar el título de 1:
abcdefgh
140 ALFILMALO

16.0 -0 -0!! ..-xg217.~hel y las 8 •

negras abandonan entregando
con el espíritu deportivo.
6
No obstante, el caso más raro
anotado en el juego práctico ocu- 5
rrió el lejan o año de 1723. Un tal 4
Severino de Nápoles se encontró 3 tLl
en la siguiente posición:
2 88 888
1: .i·~ :
N.N. - SEVERINO ab cd etgh
1723
3...lbf3 4.W .id3!! 5.'i'xd3
al •.t.ljl
7,, ..A ''
s lj
llel - mate! Esto sucedió en el le-
jano año de 1723... y yo más de
una vez fui testigo de cómo, en las
5 .i tLJ A.t partidas rápidas. mi colega y ami-
4 8 go Mato Damjanovic solía hacer
enroque hacia la corta ¡con la to-
3 tLl rre en e l!
28 8 888 Antes de pasar a la fase final y
1: .i'ir~ : espero que la más interesante del
abcdefgh análisis del enroque, tenemos tres
posiciones artísticas más: la pri-
mera es simbólica, la segunda un
1... 0-0-0 poco dudosa y la tercera didácti-
Las negras enrocaron hacia la
ca.
larga. Fue, sin embargo, un enro-
que de manera especial, "a la Na-
politana": el rey negro de una vez 8
fue trasladado a b8 y la torre, so-
7
brevolando la mitad del tablero,
paró apenas en la casilla e8. Ama- 6
neció la posición como creada pa- S
ra una combinación brillante: 4

N.N. - SEVERINO

2.de5 lbxe5!! 3.~xd7 a b e d e f g h

Esto, en tal posición de enro-
que, es sin jaque.
Mate en 2
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 141

Sería diffc.il explicar el origen Ganan las blancas:

de esta posición incluso con la 1.lbc6 ~d6 2.ltJa5 :txb2
ayuda de tales expertos de análisis 3.ltJc4! dc4 4.0-0-0!
retroactiva como lo fueron Loyd,
Fabel o Nenad Patrovic. Todo lle-
va a la conclusión de que las ne- AL ONI
gras hayan hecho tremendo es- 1963
fuerzo en empujar sus peones así
que tres de ellos ya alcanzaron la 8 i.
penúltima fila. Por su parte, las 7
blancas acaban de despertarse de
6
la hibernación. Todavía a tiempo,
siguiendo el principio del desarro- 5
llo rápido, las blancas solucionan
el problema.
l .Ad3!
Como en el caso de las blancas
ya no se pone el problema del de-
sarroiJo del alfil de la dama, es abcdefgh
posible tal jugada.
l ...Rcl2.Ce2
Las blancas ganan en la situa-
En principio, a este caballo le
ción en que la pieza de más no es
conviene más su casilla ''natural''
gran garantía: los peones negros
f3 -más cerca del centr<r pero
amenazan maliciosamente...
también en ese sentido hay excep- l.~fS! li.ld3! 2.~xd3 'it>xd3
ciones...
3.ltJe5!! ~xd4 4.~xcl b2 s.~xb2
2... Rb13.0 - O! lhb2 6.0 -0- OWc3 7~d3 mate!
El lector seguramente se dio
FRITZ cuenta de un fenómeno intere-
1939 sante y frecuente con los ajedre-
cistas: ¡las negras prefirieron en-
8 trar en mate que quedar sin la to-
7 rre!
6 A pesar de todas las adverten-
5
cias tomadas de la práctica y del
ajedrez artístico en relación con
4
el enroque, con las siguientes po-
3 siciones tenemos que ser muy
2 precavidos.
1 :
abcdefgh
142 ALRL MALO

S. LOYO Un caso más difícil y más inte-

resante. Además de una constela-
8 1 ción inusual de los peones negros
7 A -es la parte visual del cuento-
6 .. aquí se requiere algo inusual:
5 ¡mate en dos jugadas quien quie-
4
ra que juegue!
Si la jugada les toca a las blan-
3
cas, no hay problema: es 1. 0-0;
2 pero ¿cómo realizan las negras el
mate? De nuevo muy sencilla-
abcdefgh mente: l ...:a6!
Como en el caso de Loyd, las
Mateen 2. blancas tampoco en esta situa-
A primera vista el problema ción tienen la posibilidad del en-
parece sin solución: si el enroque roque, por la simple razón de
es posible atacando, ¿por qué no que su última jugada podría ser
sería eficaz también en la defen- solamente con el rey o con la to-
sa? Con todo, la solución es: rre.
l.'ifal! las negras no pueden Quien comprobó que el enro-
defender el mate en la siguiente que puede ser una gestión bene-
jugada. ficiosa es Benko, gran maestro
El catch en esta posición de en el juego práctico y quizás el
Loyd está en que las negras no maestro más grande en los fina-
tienen derecho al enroque. Eso se les y problemas artísticos. Du-
comprueba con la simple res- rante el torneo de Málaga, en el
puesta a la pregunta: ¿cuál fue la invierno de 1969, pasamos parte
última jugada de las negras? de nuestro tiempo IJbre reunidos
alrededor del tablero de Benko
donde él dibujaba posiciones'
OAWSON maravillosas e imágenes mági-
1934 cas, contaba los cuentos de las
8 1001 noches de ajedrez. Esa fue
7
la Saherezada* de Benko. (*Jue-
go de palabras en serbio: sah sig-
6
nifica ajedrez). Así una vez, co-
5 mo Loyd y Steinitz, él apostó con
4 Fisher que compondría un pro-
3 blema que él, Fisher, no podrías
2
solucionar. ¡Y así fue!

abcdefgh
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 143

BENKO - FISHER 2 : O Vimos Jo que no es la solu-

ción, y ahora Benko nos plantea
su idea:
8 Primera variante: l .'Wxe2
7 lbxe2 2/~d3 lbxa3 3..ie4 lldl
6 mate.
5
Segunda variante: l •..txe2
li:Jxb3 2.~f3 l1g13.'i'e4 %lg3 mate.
4
Si la solución de Fisher es más
3 j 1 beUa -si fuera posible- esta se-
2 j 'if 8 gunda, dada por el autor, de todas
1 : · tiJ ti:J l:t maneras es más difícil.
a b e d e f g h
Antes de contar un aconteci-
miento sobre otra apuesta ajedre-
cística, presentaré un extrafí o ma-
El mate cooperativo en 3 juga- te cooperativo en tres jugadas.
das ¡en dos versiones!
Aunque Fisher no logró leer
este libro, a él tampoco se le esca-
pó un detalle: la posición del rey 8
blanco y de las torres. ¡Y justa- 7
mente con eso contó el astuto
6
Benko!
L a solución de Fisher: 5

La primera variant e: l ..ixe2 4

fue2 2.'i'c4 ll:lbc3 3.~d3 0-0-0 3
mate!
La segunda variante: l.'~xe2
2 8 8
liJxe2 2..tg4 liJbc3 3.~f3 0-0 - 1:
abcdefgh
mate!
A la pregunta de Benko de
cuál fue la última jugada de las En un tablero tan vacío, con la
blancas en la posición en el dia- torre blanca tirada al abandono,
grama, Fisher pagó la apuesta en algun a parte se esconde de
perdida. nuevo la imagen del mate en tres
La única jugada de las blancas jugadas.
antes de la apuesta pudo haber si- l .: h2!! 0-0-0!! 2.ll:lg7! llfl
do solamentre ~fl - el , y perdie- 3.IDt7 :t'8 ¡mate!
ron el derecho a ambos enroques. Y la apuesta mencionada se
Es que, si n o fue dicho hasta aho- refiere a un caso que tuve con un
ra, en los mates adicionales las amigo mío de antafío.
negras juegan primeras.
 144 ALfiL MALO
VELIMIROVIC - IVKOV 2 : O
8 haber participado en el juego),
7 Drasko Yelimirovic concluyó, co-
6
5 siado! Hubo otra apuesta, con el
4 8
3 viceversa...
abcdefgh
Ganan las blancas.
Yelimirovic nos enseñó duran-
te un torneo este famoso estudio
del gran maestro polaco Prepjor-
ka. Inmediatamente se percibe la
característica geométrica de la
posición. En ese sentido, jugué
velozmente I.t2Jf6, jugada des-
pués de la cual Yelimirogic pro-
puso apostar inmedjatamente
que ésa no era la solución. Qué
sabía yo, acepté el guante tirado...
I.tLlf6 'jigt!! 2.lle8 'itrg7 3.llg8
<ittb6!! ¡y nada de triunfo! ¡En
nuestro cuento se metió de re-
pente el abogado!
Después Velimirovic enseñó:
l.t2Jg7I! ¡el motivo geométrico
decide de esta manera!
Así perdí la apuesta y ustedes
seguramente preguntarán: ¿por
qué en el título está puesto 2 : O?
Buena pregunta; se trata de lo si-
guiente: ,
Después de todo lo que paso,
que causó la risa de los presentes
(cada uno de ellos, individual-
mente, estaba satisfecho por no
mo ensimismado, que también
ganaba V l:Jf6! ¡Eso ya era dema-
protagonismo mío y el de Drasko
O sea: V b f6! 'iigl
Yo tenía confianza sin límite
en esa jugada que nos había ense-
ñado el propio Drasko...
2.ltJb5!!
Sin entender de qué se trata-
ba, pensé que Drasko estaba tra-
tando de recuperar su primera ju-
gada, y que, al parecer, tenía otra
idea. Sin embargo, mi ''adversa-
rio", dando otro golpe en h5, me
hizo saber que a mí me tocaba ju-
gar.
2".• g8
No es difícil de imaginar mis
oscuros presentimientos cuando
Llegue a la concl usión de que ésa
era la única jugada.
3.t2Jg7!!
Así estaba la cosa! ¿Por qué
no sería permitida también en los
estudios la repetición de jugadas?
8
7
6
5
abcdetgh
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
En esta posición, aparente-
mente sin esperanza, en la que se
encontraron las blancas, existe la
solución y el autor la ofrece: las
blancas recuperan su última juga-
da, juegan otra cosa y ¡hacen ta-
blas!
Ya en el comienzo del libro di-
je que en las posiciones con el al-
fil malo, solamente hay que acor-
darse de ese motivo. Si este deta-
lle tampoco 1e acercó a la solu-
ción, se la doy:
Las blancas jugaron esta parti-
da concediendo las torres, pero
por la regla de tal juego, sí mantu-
vieron el derecho al enroque. Re-
consideran su última jugada 0-0 y
con el rey en la posición inicial,
juegan mejor- 0-0-0!
K. FABEL
8
7
6 guiente pregunta:
5
4 L. SERET
3 1971
abcdefgh
Para las blancas, la situación
no parece tan trágica como en el
anterior ejemplo, al contrario; pe-
ro cómo cumplir con el requeri-
miento del autor: ¿las blancas de-
vuelven la última jugada, juegan
otra y dan mate en dos? Lo del
145
enroque, cuando la partida se ju-
gó con la torre o las torres de me-
nos se ve perjudicado hasta cierto
punto por el detalle en h3, o sea,
la torre blanca.
La existencia de la torre blan-
ca dificulta realmente la solución,
pero con un poco de imagina-
ción... En esta partida, igualmen-
te, las potencias de los jugadores
fueron desiguales, y las blancas
nuevamente jugaron sin ambas
torres. Por eso reconsidera, hace
volver su rey a el , por supuesto
con el "j'adoube" de la partida
Matulovic - Bilek, Souse, 1967 -
con un pequeño atraso y hace el
gran enroque: l. 0-0-0! A la forza-
da l ...~al sigue 2.: a3!
Y en cuanto al "hecho" en h3,
es la torre promovida, lo que sig-
nifica que surgió por la promo-
ción de un peón en la última fila.
Armados de trucos de todo ti-
po respecto del enroque, prepá-
rense bien, con todo, para la si-
8
7
6
S
4
3
2
1 JI
a b e d e 1 g h
Mate en 2.
146 ALFTLMALO
Incluso cuando la posición pa-
rece sin esperanza y la solución
imposible, no pierdan la esperan-
za ni el espíritu. ¿Tal vez sí haya
alguna solución? Con el sentido
del humor y el desenvolvimiento,
en el ajedrez se resuelven muchos
dilemas (es antológico el caso del
Dr. Radomir Lukk. profesor de
la Facultad de Derecho de la Uni-
versidad de Belgrado, quien daba
notas de aprobación a aquellos
estudiantes que expresaban su
sentido del humor en las respues-
tas que no siempre tenían rela-
ción con la ciencia jurídica).
La solución es:
l.es~m 'ltxgl
Ahora presten atención: ¡las
blancas juegan el enroque más
largo jamás visto!
2. 0-0-0-0-0-0!! ¡con el mate!
Tomo este ''super" enroque
del libro del maestro Dragoslav
Andric EL pasatiempo ajedrecísti-
co, que percibió esta posición en
la revista ajedrecística francesa
Europe-Echecs, agregando que
ninguno de Jos lectores de esa re-
vista había encontrado la solu-
ción del problema. E l otro aspec-
to interesante se refiere al co-
mentario del maestro Andric:
"La última jugada de las blan-
cas podríamos denominarla el
'mayor' enroque, porque la torre
blanca pasa de e8 a e2, mientras
que el rey blanco pasa a e3. Para
que no piensen que el autor se es-
té burlando de Uds. nos apresura-
mos a precisar que la solución es-
tá un poco fuera del reglamento
de FIDA, porque la nueva torre
no se ha movido, entre ell a y el
rey no hay otras piezas, y el rey
no está con jaque, ni tampoco el
enroque pasa encima de la casi-
lla atacada. E l "único" regla-
mento no satisfecho aquí es el
de que el rey se transfiera dos
casillas hacia la torre en la mis-
ma fila ..."
Y An.dric agrega con su cono-
cido sentido del humor:
"A favor del autor (del proble-
ma - B.I.) agregaría algo de lo
cual él tampoco se acordó para
justificar mejor su truco:
Si por el incumplimiento del
último reglamento mencionado,
la solución no resulta totalmen-
te aceptable desde el punto de
vista de las blancas y las negras,
sí resulla correcto al cien por
cien desde el pun to de vista de
los observadores que lo miran
de lado (o sea, no detrás de es-
paldas de uno de los jugadores,
¡lo que significaría falta de mo-
dales!) porque desde el punto
de vista de este último, la co-
lumn a e es perpendicular y le
resulta fiJa. ..
Y ahora estoy corriendo al
próximo caso, para no oír su co-
mentario".
Ya que estamos con los regla-
mentos de la PIDA (que se modi-
fican de vez en cuando), recuerdo
que en el capítulo anterior sobre
el en passant, he tocado superfi-
cialmente este tema, diciendo que
tal jugada, hasta cierta medida,
cambia la regla de la posición re-

petida tres veces. A pesar de qu1e
la imagen permanece igual, la po-
sición no es igual si el en passant
es posible y si venció el derecho a
tal jugada.
El ingeniero Nenad Petrov:ic
(Zagreb) era uno de los miís
grandes problemistas de todos los
tiempos, y en su época, también el
campeón del mundo. Con el en-
roque, negó la definición de la re-
gla de la posición repetida tres
veces: " .. .la partida es tablas si Jla
posición se repite tres veces con
el mismo jugador a quien le toc:a
jugar..." ¡Ahí está la cosa!
NENAD PETROVIC
1959
8 1
7 '
6 '
..
S
4 no son tres posiciones iguales! La
3'
2 8 8
i ~J.
a b e d e 1 9 h
Mate en 8.
L~7! l:d8 2.Wb3!! lla8
Además de crear espacio para
la huida del rey, las negras con-
fían en la regla señalada: hasta
JU GADAS BXTRAÑAS Y POSIOONES EXTRAÑAS 147
ahora, la posición se repitió ya
dos veces, con el mismo jugador a
la jugada.
3..id3!!
Amenaza: 4.'i't7 ~d8 5.'ii'f6
~c8 6.i.a6 etc.
3..Jlhl 4.i.b1
Aquí a las negras se les pre-
senta la ocasión, antes de jugar la
próxima juagada, de reclamar ta-
blas al árbitro en base de la regla
de la posición tres veces repeti-
da.
4...lth8
Las negras evalúan correcta-
mente, a pesar de la señalada re-
gla imprecisa, que no cabe recla-
mar, porque las posiciones vistas
no son iguales, son iguales las
imágenes. En la primera imagen,
y se trata sólo de imágenes, las
1 negras tuvieron derecho a ambos
enroques: en el tercer caso, ese
derecho se derritió por completo:
¡las negras quedaron sin enro-
que! Por eso, ¡esas tres imágenes
regla ha sido 'enmendada' y con
la misma acción (función) de pie-
zas..."
¡Si no me equivoco, la enmien-
da de esta regla fue adoptada en
et Congreso de la FIDA apenas
en 1964!
5.11Vc3 etc.
El ya mencionado Tim Krab-
bé calculó cuántas veces puede
repetirse ''la misma" posición sin
que fuera tablas: ¡once veces!
148 ALFTLMALO

TREINTA Y DOS ALFILES 3.Cfti>xg3

Tampoco en este caso se puede
TROITZKY parar la amenaza de que las blan-
1909 cas liquiden eJ último peón negro.
Sin embargo y sin eso, la posición
8 en el diagrama ya es empate teóri-
7 co porque apareció, mejor dicho,
6 se quedó el alfil malo.
5
Lo que me dio la idea para la
pregunta de la encuesta se refiere
4
a la jugada 3.~g2! porque las ne-
3 : gras, a pesar de su enorme venta-
2 • ja material (3+3+1=7), quedan en
lo mismo: ¡tablas!
abcdefgh

Tablas.

l.l:g3!! .i.xg3 2.~h3!! tablas.

No vale la pena ninguna pro-
moción de las negras: la dama o la
torre producen la posición de
ahogado y sacar el caballo tam-
poco da algún efecto - 2...gltLl
J.cj.lxg3 con la indefendible ame- abode1gh
naza 4.'1th4.
Queda la posibilidad de pro- La idea de la encuesta mencio-
mover el alfil a 2 .••ga nada se convirtió en la siguiente
pregunta: ¿Una de las partes, por
8 ejemplo las negras, ganan con más
7 alfiles del mismo color contra un
6
solo alfil adversario de otro color?
La respuesta, con ciertas reservas,
5
siempre sería negativa, por su-
4 puesto. Incrementando el número
3 de alfiles en la parte del "supe-
2
rior", el que pone pregunta está
tejiendo una fina telaraña... ¿ga-
nan las negras con 32 alfiles?
abcdefgh
Con la respuesta automática
En este caso, las blancas hacen "no" el participante en la encues-
tablas: ta cae finalmente en la trampa.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 149

DR. KREYTSCHIK

6
5

1J
¡Gana la parte que tiene un a bcdefgh
solo alfil! Porqu e, acumulando los
alfiles del mismo color, negro,
hasta el número 32, el espacio en Ya tuvimos la oportunidad de
el tablero disminuía cada vez encontrar en alguna parte en este
más; por fin se dividió en dos así libro esta posición irrazonable.
que quedaron solamente 32 casi- La posición fantasma con 17
llas del solitario alfil blanco. En piezas negras me intrigó, como ya
tales condiciones las blancas con- dije, por la posición de la torre
siguen mate muy rápidamente: blanca...
1.i.f4 cJ;;e7 2.Wf2 ~f6 3.<it>g3 Los problemistas K. Fabel y L.
~e7 4.~h4 ~f6 S.i.d6 ~g7 6.~g5 Sontag nos dejaron el sigujente
<it>h8 7.i.e5 mate. mensaje al borde de lo racional,
Podría extrañar el reducido por no decir de lo posible, porque
número de jugadas que llevan al sería difícil imaginar algo más
mate, pero todo es lógico y con- irracional.
forme con las matemáticas. Si pa-
ra el mate en las 64 casillas blan-
co-negras (esto ya no es metáfo- 8
ra ajedrecística) se necesitan dos 7 A lb
alfiles, en un territorio doble-
6 ~ lb
mente más pequeño del mismo
color de casillas es suficiente uno 5 lLl
solo. Es verdad que la posición se 4 tb lLl
ve irregular hasta cierto punto, 3 • lLl
así como irrazonable y bastante 2 lLl
absurda ... pero, en las posiciones 1 e¡;, lb
del ajedrez artístico se encuen-
ab c defgh
tran también las siguientes situa-
ciones, ¿o no?:
150 ALFIL MALO
Las blancas juegan y obligan a
las negras a dar el mate en cinco
jugadas. O sea, aquí tenemos un
automate en 5.
l .ll)f6 gf6 2.~e5 feS 3.~fd4
ed4 4.~ec3 dc3 5.~b2 cb2 mate!
G.AUTHIER
1953
8 1¡ tiJci>
7 1¡
6 lb
~·~
5
4 tiJ
3 logren mate en dos jugadas. Lo
a b o d e 1 g h
En este "corral de cabaJlos'',
como djce el autor del Pasatiem-
po ajedrecístico, se perdió en al-
guna parte el mate en dos juga-
das. El número de Jos caballos
blancos y negros, efectivamente,
recuerda un corral lleno de caba-
llos, pero el mate no se perdió de
runguna manera. Al contrario, es
fácil encontrarlo si el que busca la
solución entiende que las negras
están en Z ugzwang:
l.~g7!!
Con el rey ya en g7, la solu-
ción sería "al revés" I.<sirh8!!
La próxima posición tampoco
es muy real, pero sí posible teóri-
camente.
N.HOEG
1946
8 111111
7 •• J.
6 11
5 J.
4 J.
3
2J.
abcdefgh
No extraña que las blancas,
aunque materialmente inferiores,
que llama la atención, es el "gus-
to" de estos actores: es evidente
que se trata de dos extra-extre-
mos: además de sus dos alfiles
"naturales", las blancas convirtie-
ron casi todos sus peones - los sie-
te- en sus preferidos. E n cuanto a
las negras, además de las dos to-
rres que tienen por la formación,
invirtieron en armas pesadas todo
su potencial de infantería ...
E l análisis retroactivo deter-
minará que la solución no es 1.0-
Osino l .:tfl!
HUGHCORNAY
Con veinte alfiles, éste es un
récord sui generis de la posición
legal, es decir, teóricamente posi-
ble, en Jaque las ''almas" de los 16
peones pasaron a vivir en una
nueva forma. En la posición del
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 151

8 •.t..t J. Después de una jugada inter-

media, las negras dieron un mate
7 .i. .i. eficiente e n un juego simultáneo.
.i. c.t> t_:wn 2.~gl 'ir'O!! 3.~xn
.i. .A. ..txf3 mate. Para la posición
-~-~-~-----<~
J. .i. "apretada" del rey blanco -entre
3 .i. .i..i. sus propias piezas, e l alfil y el
peón- no se necesita la presencia
2 .A, .i. J. .i.
a b e d e f •
g h
de 32 alfiles.

FERNÁNDEZ - LOMEA
Mate en 4
Valencia, 1967
diagrama es interesante también
e l hecho de que, a pesar de tantos 8

alfiles, el mate se logra por las jUI- 7

gadas del rey. 6
1.~ ~d7 2/~xf4 ~xd6
5
3.~xf3 ~xdS 4.~ mate.
4
Recuerda a una cosecha de lo-s
reyes en Jaque las que peor lo pat- 3

saron fueron las negras ... 2 8

Pero volvamos a mi idea. Que:- 1 ~
dé bastante sorprendido cuando abcdefgh
empecé a descubrir que la idea de
" los 32 alfiles", o el tablero doblat-
do o reducido, ya había sido utilii-
zada en la práctica y en el ajedrez Parece que e l peón negro en
artístico. d2 no alcanza a ser utilizado, por-
que amenaza mate en h7...
N.N. - PILSBURRY l ..JWf6! 2.lirbl l:lcl!! 3.lt.x cl
'i'al!! 4.'it>xal dcl'if s...tbl 'Wc3 -
8 mate!

67 ' A.t. JOHANSSON-BOLBOCHAN

'
5 Dubrovnik, 1950
4

3
8
8
.i.
J. • En la partida se jugó
37 ... 'it'h3, lo que alargó la partida
2 8 una veintena de jugadas. De mo-
e!> mento ganaba:
abcdefgh
152 ALFrL MALO

8 l.i.h3!
7
Amenaza 2.Wg4 y 3.'tli'd7 ó
3.'i!fc8 con el mate. E l motivo que
6
nos interesa se da si las negras se
5 defienden así:

.
4 l ...a5 2.'i i'a6!! <it>xa6 3.i.c8 ma-
3 8 te.
Como en el caso de Pilsburry,
2 8 no se necesitan tantos alfiles; e l
1 rey está sufkientemente presio-
abcdefgh nado por sus propios peones.

37...~h3! 38.i.gl lld2! con la

E.POGOSJANTS
amenaza del ma te, y el negro
1980.
pierde la dama.

Ya en el siglo XIX, un composi-

tor utilizó este tema.

O. WIRTSBURG
1895

7 ' .
6 '
5
4 Mate adicional en 5.
3
E s difícil de imaginar una po-
2
sición más simple que ésta. Como
todo e n ella está aJ revés - las m!-
abcdefgh gras ayudan(!) que las blancas les
den e l mate- a ellas les corres-
Mate en 3 ponde la primera caminada.
L~e4~a8!!
En esta posición extremada- Una jugada espléndida de es-
mente simplificada, lejos de la pera, que e l gran maestro Aver-
premisa inicial de los 32 alfiles, bakh señalaría como marcha
quedó un solo indio mojica. Pero atrás, para que e l impulso sea más
se mantuvo la idea. eficaz.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS 153

2.~ WdS 3.Wg2 We4 LOLY

Poco a poco, entendemos la 1763
estrategia de las blancas: ¡siempre
siguiendo la pista del adversario!
4.Whl Wf3 s.~h2 Wf2 mate.
8

7 ••
La posición del siglo xrx, pero 6 8
un matiz más complicada: 5
4
3
B.HORWITZ
2
1889

8 abcdefgh
7

6
En esta posición teórica de ta-
blas, las negras tienen que tener

4.
5

3
precaución.
1.<~f6 'it>f8!
Este autor antiguo llama la
2 atención a que sería fatal
1...C~h8? ? 2.Wf7 ¡mate!

abcdefgh

TROITZKY
El rey al borde del tablero es-
tá en la posición de un hombre
que se encuentra encima de un
abismo: el peligro del enemigo
puede Uegar de un solo lado, pero
también la salvación se puede
buscar en ese mismo lado.

l.~c2 WaS 2.b4 Wa6 3.Wc6!!

</;a7 4.b5 'it>a8 s.~e4!
Está establecida la batería:
W+~!
abcdefgh
s .••'it>a7 6.~d5 '\t>a8 7.b6 cb6
8.'\t>xb6 y mate de " Pogosjants".
 J54 ALFILMALO
La solución en este conocido
estudio se desarrolla así:
l •.ih6 ~g8 2.'(1 ~f7 3.g8~!!
Wxg8 4.~e6 ~h8 S.~f7 eS 6•.i'(1
mate.
El gran maestro perfecciona la
idea ajena. E. Pogosjants la varía
así:
8 i.
7 j [\ jc¡t
6 ••
5 :
4
3 7.b8.i!!
2 ¡Además de un alfil ya inútil,
abcdefgh
l.lla6!! 'ilxa6 2.b8~!! Wc7
3..ixa6 ~xb8 4.~d6 Wa8 S.ri;c7
dS 6..ib7 mate.
Todo lo que realizó Troitzky
en la esquina superior derecha,
con una pequeña introducción, lo
hizo también Pogosjants ¡en el
mismo nivel pero en el lado iz-
qujerdol Algún tipo de imagen en
el espejo.
Pero el mjsmo Troitzky utiliza
y perfecciona este motivo en va-
rias versiones.
TROITZKY
l.b7 1:g4 2.~r.z .:tg8 3.d6 ~c4
4.d7 ~bS S.d8-wi' llxd8 6•.ixd8
~a6!
8
j
7 '
6
8
5
4
3
2
abcdefgh
Ganan las blancas:
La maniobra ya vista: parece
que ninguna promoción sirve...
las blancas toman otro parecido!
Pero no será la primera vez que
nos parezca que en el ajedrez, a
veces, no hay lógica y que las re-
glas de las matemáticas no siem-
pre son vigentes.
7.•.~b7 8•.ieS ~c8 9•.ie7 ~d7
10..i7d6 ~e6 11.~0 aS 12.~4
a413..ia3!
Hay que impedir el sacrificio
de este pequeño peón. El porqué
- se verá...
13...rMT14.~fS ~g81S.~f6
Es aquella posición de Loly,
pero con un alfil parecido de más,
que ahora no permite 15...<it'f8!
15..•Wh816.c¡f¡lf7 mate.
Este tema fue enriquecido por
el mismo autor mediante los cin-
co alfiles del mismo color lleva-
dos al terreno, lo que hasta cierto
punto se opone a nuestra tesis
principal... D a igual - nadie es
perfecto-; finalmente se logra el
mate conocido.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSIOONES EXTRAÑAS 155

TROITZKY
7
8
6
7
5

4 8
5
3
4
2
3

2 abcdefgh

abcdefgh
Volvamos nuevamente a la es-
quina original de Troitzky.
l •.iceS aS 2...ial! a4 3•..ibe5!
Por qué es necesaria esta "tri-
pJificación" de Jos alfiles blancos HASHEK
en la gran diagonal es difícil de 1924
explicar en este momento.
3•.•a3 4.'it?d2 ~a2 8
Todavía más rápidamente
7
pierde 4...a2 5.<it'c3!
S.'it?c3 'it?xal 6

ó: 5...~bl 6.Wb3 a2 7.Wc3 ...._

·~_..___

'it?xa1 8.'it?c2 5 '

6.<it'b3 Wbl 7•..iat!
Aquí está la respuesta a la
pregunta de por qué tres alfiles
en la misma diagonal.
7...a2 8.'it>c3 'it>xa19.ct>c2 mate!
Con una pequeña modillca-
ción, las cosas cambian funda-
mentalmente: si trasladamos al
rey negro a la esquina superior iz-
quierda -a la casilla a8- no im-
porta si en la columna a está el
peón de las negras o de las blan-
cas: ¡es tablas en ambos casos!
Así, con la ayuda del mate adi-
cional de Pogosjants, recorrimos
las cuatro esquinas, los cuatro
puntos cardinales.
4
3
abcdelgh
l.Wf6!! al'li' 2•..ie5 ¡j'a2
La única defensa contra la co-
nocida jugada decisiva 3.Wt7
¡mate!
3.c7 'i!Vc4 4.c8'W 'Wxc8 S.'Wt>f7
mate ¡con todo!
En el siguiente diagrama del
espléndido libro de Ozren Ne-
deljkovic Los finales tampoco
hay 32 alfiles. En realidad, no hay
ninguno en el lado de "las supe-
156 ALFIL MALO

riores".lgualmente, cinco peones A. KUZNETSOV

reaJizarán la simulación de la me- 1997
jor manera.
8
8
7
7J.
6
6
5
5
4
4
3
3
2 j 8
2 l
abcdefgh • abcdefgh

l.<iPfi! b3 2.i.h5 g4 3.i.xg4 f2 Las blancas hacen tablas.

4.i.f5 e3 5.i.e4 mate.
Lb3 f6 2.i.xf6 .i.xg8 3.b6 tLld7
(S) 4.b7 i.f2!! S.<itgS i.h41!
MILAN VUKCEVIC 6.<itxh4
1959 Con una espléndida maniobra
las negras se liberan de su propio
8 alfil sin que haya cambiado la po-
sición del rey blanco. Eso es nece-
sario por lo siguiente: 4... tLlxf6?
7 '
s1W j8 :
5
4

3
cJa> 8
• • (t)
5.h8'ir' al'i' 6.~g3! Ü7 7.'fi'a8
con mate!
6 ••. tLlxf6 7.h8'ji' al'ii' 8.<itg5!!
Es malo 8.Wg3 i.h7! 9.gh7
2 tLle4 (h5).
8 ... tLlb7 9.'it;b61! 'ir'xh810.g7!!
En un espacio reducido, con lo
abcdefgh
eficaz que pueden ser el alfil o el
peón, puede serlo también el ca-
Ganan las blancas. ballo.
l.:CS!I ..-xrs 2.tLle3 ~xd6
3.tLlxf5 ~c7 4.'~xa7! 1 tLlxa7 5.b6 T. GORGIEV
~b7 6.tLld6 ~a8 7.b7 mate! 1965
Pero la realización insuperada
con el peón involucrado en este l.<ite2 rJilb2 2.~e5!
tema es sin duda el estudio:
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSIOONES EXTRAÑAS 157

¡Un alfu contra todo el ejé rci-

to de piezas negras! Eso es posi-
ble únicamente si se trata de la
idea de la que hablamos todo e l
tiempo e n este capítulo.
4 L .if8! l:tg3 2 ..id6! lüf3 3•.ia3!
3 ¡y eso es todo!

DECHAPEL - LABOURDONET
abcdefgh 1837
Ganan las blancas
8 1
Una importante jugada inter-
media que reduce más todavía el
7 .a.
6
espacio alrededor del rey negro.
5
2 .•..c3 3.'ilt'el! c;tJxcl 4.-ltf4
~b2 S..icl!!! 4

¡La casilla más útil vista hasta 3

ahora! Se utiliza para que, con sa- 2
crificios, el lejano cabaUo entre en
acción.
s... ~cl 6.lüe5 ~b2 7.lüc4 abcdefgh

~el 8.~el eS 9.lüxe5 ~b'2

10.lüc4 ~el 1l.~e2 etc., las n e~­ Aunque dudo seriamente de
gras rápidamente desgastarán las la autenticidad de esta posición,
jugadas de peones, después de lo es muy ilustrativa para nuestro
cual sigue mate lüd3! tema !
l.lbxh6!1 gh6 2.'i'h8!! Wxh8
3.~!!
KREMER ¿Nos encontramos una vez
8 con tal imagen? La otra posibili-
7
dad, la otra imagen de mate, tam-
bién famosa y de extrema belleza,
6
se da después de la defensa más
5 precavida de las negras:

,.
4 l ...~h8 2.lüf7 ~g8 3.1lkxg7!!
3 ~xg7 4 ..if6 ~g8 S.lüh6 ¡mate!

2 j

abcdefgh
 158 ALFIL MALO

NADAREISHVILI 8
1973
7

8 6

7 5

6 4

5 3

4 2

3
abcdefgh
2

Ganan las blancas

abodefgh

Respecto de la parte material ? Jero de ajedrez por poco no se

la posición está equilibrada, aun ~
que las negras podrían fácilmente
hacer tablas si no tuvieran ningún
p~ón. Eso es lo principal: sus pro-
P.IOS peon ~s les reducen el espa-
CIO, les qu1tan e l aire y se da el
motivo de los 32 alfiles.
l.i.d6! b5 2.i.b4 hl'iV 3.~xhl
Wa2 4.i.dS ~bl s.~a3!! b4
6.i.b3!! ba3
Tomando la pieza bla nca
-aunque forzadamente- las ne-
gras redujeron su espacio al má-
ximo. E l beneficio material aquí
se traduce en una pérdida catas-
trófica del espacio.
7..tg8 a2 8.i.h7 - mate.
JUntan para Jos efectos de l rey ne-
gro. De todas maneras, para que
el rey negro no quede atropella-
do por fuerza de la presión, el au-
tor permitió un estrecho corre-
dor. Pero ese paso mínimo tam-
bién empezará a cerrarse ...
l .lt:Jd2 <it>es 2.00 We6 3.lZJgS
We5 4.~f6! gf6 S.l1e7 'ii'e6 6.lbe6
de6 7.00 We4 8.lt:Jd2 ~eS 9.lt:Jf2
ellll! 10.Wh4 d3 ll.c3 tLlg2
12.'it>h3 lbel 13.<it>h2 f3 14.~g3 f4
15.Wg4 d4 16.c4 f5 17.~g5 dS
18.c5 ...
BLATHY
8

7
CH.BENT
6
1966
5

Por una rara concentració n de 4

la materia, una condensación de 3
pie~as negras hacia e l centro, pa-
2
r ecidO a los "agujeros negros" en
el Universo, los bordes de este ta-
abcdefgh
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
Este compositor magistral es
famoso porque las respuestas a
sus preguntas hay que buscarlas
en el número de jugadas de ré-
cord. Salimos beneficiados al res-
pecto: se necesitan sólo dos juga-
das para ganar! Y e n cuanto al
número de jugadas con las que
las blancas logran el mate se las
dejo a los lectores para contarlas.
t.c~>xh5 l:iJe7 2•.ixbl
¡Terminado! Esta pieza del
cuento "Los 32 alfiles" privará to-
dos los peones negros e n relación
b1 - h7. después de lo cual las ne-
gras, para prolongar la vida. ten-
drán solamente l:iJfS y .te7.
La siguiente posición, de un
autor que desconozco*, como si
no tuvier.a nada que ver con
nuestra idea (*Otra vez, con pos-
terioridad a la publicación de es-
te libro, tuve conocimiento del
autor: G. van Breukelen, holan-
dés, 1990). Pero analicémosla
primero: la ven taja material de
las negras en otras condiciones
sería suficiente para el triw1fo: el
peón blanco está ante la promo-
ción, pero ésa de momento no
resuJta posible; allí está tambié n,
como por capricho, el motivo ge-
ométrico del rey y de la futura
dama: las negras amenazan cor-
tar todas las ilusiones de las
blancas mediante ~aS. Todo in-
dica que la promoción está ahf
para hacer menos claros los pun-
tos de vista, para servir solamen-
te de amenaza y en relación con
eso, posibilitar que se gane el
tiempo.
159
~.tiJf6!! ~g7 2.l:iJh5!! ~g6
Unicamente: en 2...<it>h7??
3..ic2
3..ic2!!
¡Inesperado y brillante! Las
blancas se privan de sus últimas
reservas materiales modestas.
3...<it>xh5 4.d8'i'
De todas maneras, ¡la promo-
ción!
4•..t;Jf7 5.~e6!!
Las blancas no dejan de con-
fundirnos: uno diría que juegan
c.ontra todas las reglas: ¡ahora se
"dispusieron" al jaque!
S...l:iJxdS 6.~f5!!
Como si se nos esté esclare-
ciendo: ¡es que las blancas van al
motivo de los 32 alfiles! Por su-
puesto, a este único alfil blanco
están dedicadas unas piruetas
magistrales de las que podrfa es-
tar celosa la misma Maya P lisetz-
kaya.
6...e2 7•.te4 ell:iJ!
Las negras se defienden vio-
lentamente...
S•.id5 c2 9•.ic4
Después de muchas v u elta~.
parece que se les ocurrió a las
160 ALFIL MALO

blancas que en esta posición ha- Se preparan a agarrar la to-

bría que jugar la buena antigua rre...
Italiana. A unque sea con una pe- 6..ixn ~c7! 7•.ia6 e2 8..ixe2
queña reserva. Wb7
9...cltb! lO..ibS!! Finalmente ...
D e repente cambian el reper- 9.i..t3 <irxa8 10..ixc6 mate!!
torio las blancas.: la Partida espa- Pero quien mejor que nadie
ñola, siempre fu e el arma preferi- anticipó "mi idea" es uno de los
da de todos los campeones mun- mayores compositores:A.Troitzky.
diales.
10...Sc7 ll..ia4!!
La conocida maniobra en la
7
apertura esp añola. Las negras
quedaron sin comentario... ¿Ha- 6
brá algún ejemplo mejor y más 5
sencillo en el que tan claramente 4
se refl eja el mecanismo del Uni-
3
verso: la materia, el espacio, el
2
tiempo, el movimiento?

abcdefgh
V. KOROLKOV
1935 Las blancas tienen dos alfiles
amenazados, pero ganan de todas
8 ~ maneras de la manera jamás vista
7 ~: antes.
6 • 8 l .llbS tbb6 2.i.xb6!! lih2
5
3.<oií>g4! l.txhl 4.i.gl!! Wc8 S.libl
~d7 6.l:el!!
4
E n este momento, para las ne-
3 gras el tablero resulta doblado,
2 sólo visualmente. En realidad, en
la otra mitad para ellas existen
abcdefgh nada más que las casillas blancas:
las negras son un tabú, como si no
existieran (el caso de los 32 alfi -
Ganan las blancas. les). Así llegamos al inesperado
conocimiento de que el rey negro,
En este bello estudio las juga- a partir de ahora, tendrá a su dis-
das van así: posición solamente dos casillas
l.d7 ~e7 2Jlb81 .ixg3 3.lla8!!
n..- 4.d8x'W Wxd8 S..ia6 .ib8!!
¡blancas, respectivamente! Y así
hasta el abismo...
 JOGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
6...cot>c6 7.:dt 'lt>b5 S.l:tcl Wa4
9Jibl
El rey negro quedó sin aliento,
o sea, sin terreno, y le quedan so-
lamente dos jugadas de peones.
9•••b5 10.'i.t'g3 y las negras es-
tán en Zugzwang.
los MUNDOS PARALELOS
Según los principios clásicos
de las matemáticas (Geometría
de Euclides), dos lineas paralelas
nunca se juntarán. Pero, dicen
que hay tales contemplacioneii
que permiten, asimismo, la otra
premisa: en alguna parte, en el in··
finito, existe un punto en el que
podrían cruzar sus destinos dos lí··
neas paralelas. Nos queda única·-
mente imaginar qué pasaría con
un tren o un tranvía imaginados
-depende de la dirección a dónde~
vamos- que por alguna casuali··
dad se hubieran encontrado en
ese.punto imaginado...
Son muchas las clasificacio··
nes: el mundo real y el de los
cuentos de hadas; de los vivos y
de los muertos; del sol y de la os··
curidad. El paraíso y el infierno.
Sin embargo, en ninguno de los
casos resulta posible el contacto,
la comunicación o el paso de una
dimensión a la otra. Excepto, por
supuesto, en los cuentos y pelícu··
las. Alicia pasa a través del espe··
161
jo a un espacio más feliz, y los
vampiros piden y logran entrar
en contacto más directo con el
hombre. Aunque solamente bajo
la protección de la noche...
En la teoría y la literatura del
ajedrez no existe el término "los
mundos paralelos''*. (*Ejemplos
parecidos a los de este capítulo
pueden encontrarse con el nom-
bre "Fortaleza": fortress en in-
glés, Festung en alemán, krepost
en ruso.) Son simplemente mis
asociaciones con las que trato de
apoyar aquella variante inicial
de las dos líneas paralelas. Por-
que la cosa es "fatal": si fuera
posible "salir" y "entrar" en
otros rieles, de un tiempo al
otro, de una dimensión a la otra
¿a qué serían reducidos los
cuentos de la incambiabilidad
del Destino?
En principio, bajo este título
podrían ch~sificarse todas las po-
siciones de las que la teoría haya
constatado que, a pesar de la gran
ventaja material, no hay ganan-
cia: el alfil malo, dos cabaUos in-
capaces de dar el mate y todos los
ejemplos de la primera parte de
este libro... Aquí se trata de las si-
tuaciones -a las que volveremos-
cuando la comunicación está ex-
cluida por la amenaza del ahoga-
do. Pero, en el sentido real de la
palabra, las siguientes posiciones
se refieren al tema de "los mun-
dos paralelos":
162 Al-FIL MALO

RUDOLF En la situación dada, ambas

1912 partes poseen conocimientos de
la existencia de la contraparte y
faltó apenas un paso para que se
produjera el encuentro cercano
de tercer tipo, pero sin ninguna
posibilidad de establecer cual-
quier contacto. También se exclu-
4
ye - basta una de las próximas re-
3'8 8
2
8
q¡,
formas en el ajedrez- la conver-
sación a gritos a través de esta
.i. "Muralla china" ...
a b e d e f g h Simplemente, los espacios de
estos mundos están tan limitados
Sería difiíciJ decir así, a prime- que ninguna comunicación, nin-
ra vista, que el barco blanco, de g(Ín contacto serían posibles. Ca-
tan maJ aspecto, inesperadamente da uno de ellos está condenado a
poroso -se le sale el agua por to- la eterna soledad en sus respecti-
das partes- puede detener el vos círculos viciosos, en sus espa-
agua. cios inalcanzables, en sus mundos
l.~a4!! c;t>c4 2.~b3 ~bS de dimensiones distintas. Con to-
3.~a4 ~a4 4.b3 ~bS S.c4 '1t>c6 do, me parece que las blancas no
6.d5 ~d7 7.e6 ~d8 s.rs y tablas. tienen por que lamentar por ese
De una manera extraña, las hecho triste...
blancas cerraron todas las grietas, No conozco mejor ejemplo en
encontrándose en la posición que el que se hace evidente que tam-
es el mejor ejemplo de lo que bién en el ajedrez, todo se desa-
quieren precisar "los mundos pa- rrolla en el espacio. Sin duda, el
ralelos". material es el hecho decisivo en
un gran número de los casos, pe-
8
ro se necesitan, asimismo, el es-
pacio y el acceso a ese espacio: Ja
7
comunicación. La materia, el
6 1 tiempo, el espacio, el movimien-
sJ. to...
4
Después de sesenta años -casi
otra dimensjón del tiempo- un
autor varía el mismo tema.

abcdefgh
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
N. AMAKER
1973
8 6
A /3
8/3
' 38
abcdefgh
~b5 3.c4
L i .a4!1 c¡,xa4 2.b3
'i&?xc6 4.d5 ~xd7 5.e6 ~cualquie r
jugada 6.f5 y tablas.
Has ta e l ejército reforzado de
las negras, en las que se encuentra
lo que quedó de la caballería, so-
lamemte puede observar lo que
ocurre en la corte del rey blanco:
sin ningún general, ministro, cor-
tesano, paje, bufón... quedaron
solamente los ciudadan os. ..
Pero para que todo no terznj-
ne con la pura fa ntasea de estos
autores y de mis interpretaciones,
se dio ,e ( caso de la práctica de los
grande:s maestros. Cro nológica-
mente, entre la posición de Ru-
dolf y Amaker.
A. PETROSJAN ~ HAZAI
Erevan, 1970
Las negras impide n la pene-
tracióDI b6 de una manera verda-
deramt!nte origina l:
l ...~Wb6!?!? 2.lDxb6?? cb6 3.h4
gh4 4.'ii'd2 h3! 5.gh3 h41 ¡tablas!
163
8
7
s A f3 A /3 A
4 l'D 13 13 A
2 ~.
/3 J.. /3
13
abcdefgh
¿Hay alguna diferencia -ex-
cepto en los deta lles- e ntre esta
posición de la práctica de torneos
y aquellas dos del mundo del arte
e imaginación?
Las blancas debían haber ig-
norado la dama negra y redefinir
los grupos de las piezas de acuer-
do al siguiente esquema: 'i'e2,
~a4lDb3. Las negras (con 'i'a7 y
'it'b6) lograrán defender el peón
dos veces, pero después de l tercer
ataque 'ii'd2 todo está r esuelto. ¡Y
sería una gran lástima! Por medio
punto, que normalme nte uno tira
sill piedad por todas partes, que-
daJiamos privados de una posi-
ción fenomenal: nunca tendrían
un ejemplo tan esplénrudo de
nuestra tesis...
KORELOV - KALININ
Riga, 1963
l ...: xc4!
Es gesto de un desesperado,
pero también el primer paso (pe-
que ño para la huma nidad, pero
164 ALFJI..MALO

8 "La flor de piedra"

7 .t •
6 A -~-r
sA A8 A A cula hace cincuenta años, la posi-
4 8 J tiJ 8 8
3 8
2 ci>
abcdelgh
grande para las negras) en el ca-
mino hacia otro sistema.
2.bc4 We8 3.llh8 ~d7 4.: as
i.d8 S.lla7 JJ.c7 6.'itrc3 ~c8
7.llb7!!
Las blancas manjfiestan gran
sentido del humor: una vez que
entendieron que la violación del
espacio ajeno se castiga, se arre-
pienten y desisten de todas sus
pretensiones conquistadoras. Pe-
ro las negras no tendrán benefi-
cio de eso - tablas. ¿Esta posición
nos recuerda también a los estui-
dios de Rudolf y Amaker?
Además de ser el título de un
bello cuento de hadas hecho pelí-
ción es el ejemplo del bloqueo to-
tal: donde quiera que se pongan
los reyes en el círculo o fuera de
él ¡no importa! ¡No hay ventaja!
Y respecto de las asociaciones
y la imaginación, además de "la
flor de piedra" , esta posición pe-
trificada de una simetría del eje,
pero también "circular", recuer-
da, asimismo, a los círculos con-
céntricos, y también a "los muo-
dios paralelos"; aunque las piezas
blancas y las negras casi se tocan,
cada comunicación se excluye.
F'ertenecen a dimensiones distin-
tas.
CHEKHOVER
8
7 '
6

A.MATZUKYEVICH S
1980 4

8
3 8 8
2 8
7
6
S
'8 8• 8'8 '
a b
~
e d e f g h

4
3
2
8'8 8' 8
' tiJ ' La posición del compositor ru-
so y en su época, fuerte y práctico,
contiene todos los elementos de
una partida jugada. Las blancas
abcdelgh están por jugar. pero cualquier
 JUGADAS EXTRA!'\¡AS Y POSICIONES EXTRAÑAS
cosa que jueguen, perderán uno
de Jos peones del flanco de rey,
después de lo cual su posición
queda sin dientes. Por lo tanto,
hay que defender los peones.
l.~dl! lth2 2.<ii,?et!! ltxg2
3.~fl lnl2 4.~gl lth6 5.0 ~e6
6.~- tablas!
Con la torre negra en la co-
lumna e las blancas juegan Wf2 -
f1 - f2, y cuando la torre pasa a la
columna h, las jugadas son: ~gl -
g2- gl.
SIMKHOVICH
1924
8 piedad de las blancas queda
7 1
6
4' 8' 8 '8 ·~
5 La huida por las columnas g y
3 :
2 8 8 88
<ift
a b e d e f g h
Esta posición más antigua que
la anterior es todavía más atracti-
va porque además del juego de
introducción, las negras finalmen-
te quedarán más potentes mate-
rialmente.
l.'Df7! lte8
No hay otra, por ejemplo:
L J:tf8 2.l:tfl ~g6 3./De5 ri;g7
4.:!g3 las negras no pueden evitar
el jaque perpetuo, Jo que, al fin y
165
al cabo. es el cuento de las líneas
paralelas.
2.'Dd6!! ed6
Privando a este entrometido,
lo que fue forzado, el reino negro
se parte en dos partes completa-
mente desiguales, lo que a prime-
ra vista parece un absurdo mate-
mático: en el fl anco del rey devas-
tado, en cuyas casillas vacías se
encontró el rey negro, y en la par-
te de Ja dama con las piezas petri-
ficadas.
En realidad, uno de los artícu-
los expuestos de Madame Tussot
- la torre negra- verá la luz del
día, pero solamente en su mitad
del terreno. La entrada a la pro-
prohibida también en esta osa-
ción.
3.lU3 ~g6 4Jtg3 ~f7
h no tiene sentido porque, como
ya dijimos, lleva solamente al ja-
que perpetuo.
S.l;!O We7 6.l:le3 ~d8 7.lbe8!t
Para cada jugador en los tor-
neos, y sobre todo si la partida es-
tá apretada de tiempo, la regla
básica es: evita el cambio si estás
inferior materialmente. Aquí, pa-
rece que las blancas hacen lo con-
trario.
7...~e88.a3m
La jugada tranquila con la to-
rre y el alfil de menos, las blancas
tienen tiempo para perderlo de
esta manera. Pero hay que impe-
dir que las negras jueguen esa ju-
gada.
8....ib7
166 ALFILMALO

La idea de esta jugada " de de- PAULIC - VASOVIC

sarrollo" es: lo más urge ntemente 1976
posible introducir la torre al jue-
go. 8 •
9.~dl l:ta8 lO.~el We7 7 1
11.~ %:lbs u.~gl! 6
¡Justo a tiempo!
5
12...~f6 13.g3 ~f5 14.f3! ~e8
lS.~ J:te716.~ lle3 4 ll 8 8
Recién ahora se ve por qué 3
fue imprescindible la jugada 2
8.a3!!
17.<.tf2
abcdefg h
La torre negra debe dar mar-
cha atrás y las tablas son inevita-
bles. Las blancas tienen e l par de
alfi les, mejor conste lación de peo-
nes, posición más activa, pero to-
DOROGOV Y KUZNETSOV do en vano:
1970 l ••.tbc5!! 2..:.xa7 rl;xa7 3.bc5
deS y las blancas no pudie ron su-
8 perar la discrepancia en dimen-
7 siones: las negras ponen e l rey a
6 c7 y después juegan solamente

5'
4 '
i 8
' 8
dos jugadas- ~e7 - ~f8- ~e7.

3 8 8 TRONOV
8 1913
2 8
8
abcdefgh
7

Tablas. 6 '
5

8
'
Tampoco con la dama hay po- 4
sibilidades de penetrar, ya no sir- 3 8 8
ve ni el sacrificio en h5. 2 c.t
J.
a b e d e 1 g h
 JUG ADAS EXfRAÑAS Y POSICIONES EXfRAÑAS 167

l .bS! abS 2.~e3 dS 3.d4 ~d6 HRAMOV - ROSHAL

4.e5 ~c6 S.b4! Moscú, 1970
A las negras tampoco les ayu-
da una pieza de más. 8
La posibiHdad de lograr una 7
posición difícil de alcanzar, de ser
el dueño absoluto de su territorio,
5
se hace especialmente grande en
los finales de peones. 4

ALEXANDER - MANSELIK
2 8 8
Margate, 1935
abcdefgh

8
7
• & 30...ti::lh3 JL~n ti::lf4?? 32..l%ds
'i'xd8 33.~xd8 ti::ldS 34.g4 y las

'
6
blancas ganaron.
5 &8 & La defensa consistió en La si-
4 8 8 guiente maniobra:
8 3L-Wc81 32.:td8 'i!Vxd8
33.~xd8 ~xd8 34.gb3 ~eS y las
8~
blancas no tienen paso.
a b e d e f 9 h

VELIMIROVIC - SMEJ CKAL

Río de Janeiro, 1979
l .g4?? fg4 2.hg4 gS!!
¡Nada de triunfo, incluso con
dos peones pasados de más prác-
ticamente! No hay paso, y la par-
tida continúa según el principio:
cada uno juega en su respectiva
mitad del terreno. Sin derecho -si
fueran equipos de fútbol- a tirar
al gol adversario, porque podría
pasar lo que le pasó a la "Estrella
roja" cuando Maradona dio el gol
a bcde lgh
desde el centro.
Con todo, no es difícil ganar La
partida: primero hay que mejorar Es fácil de suponer: al igual
la posición del rey. que en la mayoría de sus partidas,
168 AlFTL MALO

s'mejckal estuvo muy apretado de 1esté agarrada. Veamos qué signi-

tiempo, Jfíca eso:
36.•.<~g4?? 37.Wxe4 Wxh4
38.Wf3! y se dio la posición cono-
cida: las negras abandonan. La TROTZSKY
defensa hubo de ser buscada, co- 1910
mo ya vimos:
8
36•••'it>f6!! 37.Wxe4 ~g6 38.f5
Wf7!! 39.Wf3 We7 40.Wf4 Wf6 no 7
hay paso. 6

5 j

8
KERES - PORTISCH
Moscú, 1967 4

2 8~
•
7 1 .
6 abcdefgh
5 j
t.tt:Jc6 d3 2.tt:Ja7!! d2 3.lbb5
8 dl'iW 4.tt:Jc3!! 'ilt'd6 s.~hl!!
3 8 E l rey negro no puede entrar
2 al juego inmediatamente por la
posición geométrica y ya en el si-
abcdefgh guiente momento, después de
6.tt:Je4, no tendrá más oportuni-
Aquí el cauteloso Portisch ju- dad de hacerlo.
gó l...tt:Jc5! y una de las más be-
llas ideas en el juego en torneos,
lamentablemente, quedó detrás ZINOVIC
del grao escenario. ¿Qué es lo 1927
que imaginó Keres y evitó Por-
tisch?
l ...tt:Jxb2 2.lbxb2 .ixb2 3.Wd2!
i.xa3 4.Wc2!! el alfil negro no
puede al juego y después de la
"natural" 4•.•i.xb4 S.cb4 incluso
con dos peones de más, se crea la
situación conocida de los mundos
paralelos.
La posición no necesariamen-
te tiene que estar bloqueada. Bas-
ta con que una de las piezas da ve f 9 h
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRA~'~ AS 169

Las negras amenazan l:bl con 4..•el'if 5.liJfg5!!

una rápida victoria, pero su rey, Tablas, ya que esta dama tam-
casualmente, se e ncontró e n una bién quedó sin soportes en su vi-
casilla blanca ... da.
t . .tg4!! ~d6 2•.trsr .:ta2
Las negras están imperturba-
bles en su intención. REY- HORT
3.lbxa2!! ba2 4.cj;>cl aHi' Wijk an Zee, 1986
s..tbl!!
H asta las rubias deben haber 8

entendido: las blancas se mueven 7

por sus pro pios rieles - <ifi>c2- ~el

'
6
- c.itc2, y su homólogo puede sal-
tar a lo largo y a lo ancho del ta-
5 i8
blero sin que eso le diera benefi-
4 8 ~
cio a lguno. 3 ~
2

ZAKHODJAKIN
abcdefgh
1949

6
8
7 • l ••• lhb4tr 2.'it>xh4 .id4U
La dama blanca, que de algu-
na manera extraña se encontró
5 en " la nave espacial" del enemi-
4
go, quedó de prisionera para
siempre. En cuanto a la majestad
3
blanca de él, está condenado a
2 flotar en el vacío...
Finalmente, como ya dijimos,
abcdefgh hay situaciones cuando, por la
amenaza del ahogado, no es posi-
La cabaUería blanca es de "pa- ble penetrar en el espacio adver-
tas cortas": no es capaz de alcan- sario.
zar al atle ta de carrera en la co-
lumna e. Sin embargo, eso no es
imprescindible. HASEK
l .lba6! e2 2.liJc7 'it>f8 3.liJe6 1932
q.,gs 4.liJf7r 1
Como motivo adicional, la po- Las negras tie nen toda la torro
sición geométrica, y el caballo es de más, pe ro la ventaja matcrlul
intocable. no es todo e n la vida.
170 ALFIL MALO
8 1 • .t ;;:.---'~~·
7
6 ' .t '
'
58 8 8 '
4 c.t 8 1. 8 otro acceso a la posición de las
3
2
8'8
abcdelgh
Se necesitan el tie mpo y el es-
pacio para disfrutar con ella y go-
zar de ella.
l.~a7!1
¡No es la primera vez que ve-
mos la dominación del espíritu
sobre la materia!
l ..Jb:a7 2.b6 lla8 3.'it>c3 ~xg4
4.'it>d2 'it>c8 S/~el ~d7 6.~fl : gs
7.'it>gl i.hs s.~blll
Por la amenaza que las blan-
cas queden sin jugada, o sea que
se encuentren e n el ahogado, la
torre negra no puede quedar en
la columna g; no hay encuentro
cercano, sin lo cual tampoco hay
victoria.
Esa fue la solución del autor y
por el momento yo tuve la duda
si es obligatorio que eso termina-
r a tan satisfactoriamente para las
blancas. O sea, ¿qué pasaría si las
negras no manifiestan tan buen
apetito? Por eje mplo: 1...~c7!
2.b6 ~d8 3.~c3 i.xg4 45.t>d2 ~d 7
5.~e 1 llg8 6.~b8! ! ~ h5 7.~fl -
ahora ya no importa que la torre
pueda quedarse en esta columna:
el alfil defiende el punto h2 y
nuevamente no hay penetración.
Queda por ver lo que pasa en la
variante principal si las negras
ponen la torre: 8 .. Jlg3 9.bg3: de
nuevo no hay penetración. Toda
una vertical era ''tabú", y no hubo
blancas. ¿Cómo se ve eso en la
posición horizontal?
HASE K
1937
8 1
7
6
5 '
3
2 ~
abcdefgh
De los dos claves de peones, el
de las negras penetró más profun-
damente al territorio del adversa-
rio. Por eso la mutua recogida de
poen es llevaría las blancas direc-
tamente al infierno; por ejemplo:
1.%te6 ~g7 2.lle5 lth8 3.1lf5 lth2
4Jbf4 llxg2 5.1itg4 ~f6 6.~bl
%:tgl 7.Cit>a2 llcl s..:xg3 :xc2 y Jos
peones negros son más rápidos.
El camino de salvación de las
blancas es como en los casos an-
teriores: aquí importa más la lu-
cha por el tie mpo que por el ma-
terial.
l.'ít.>bl! <itfg7 2.1lh6!! <iPxh6
3.~e1 c.t>gS 4.Wdl llh8 S.'it>e2 lTh2
6.'it>n ru 7.~e2.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIONES EXTRAÑAS
Ahora toda la primera fila es
la zona prohibida y la torre negra,
de manera urgente, tiene que
abandonarla. No ayuda 6...ltxg2
7.Wxg2 <!?h4 8.<ft>gl <ft>h3 9.'Já>hl g2
lO.Wgl y tablas.
En una de las ediciones del
año 1996 de la revista norteame-
ricana Chess Life, un lector envió
al redactor en jefe de la columna
la negación con l ..Jlli8!!
Si mal no recuerdo -es mejor
anotar todo- el redactor recono-
ció esta negación y yo posterior-
mente encontré la respuesta a esa
"negación". Partamos del princi-
pio: l.<ft>bl!! l:th8!! 2.llf8!! y nue-
vamente se dará la posición pre-
vista por el autor.
KASPARYAN
8
7
~-~---~,--·----~-'
6 8
5 7
abcdefgh
Tablas.
¿Como preservar al peón? De
ninguna manera: ¡resulta imposi-
ble!
l .hS aS 2.h6 a4 3.~g8! ! ~xg8
4.b7 <itrh8
171
Aquí ya observamos que el
rey negro está escondido de los
ojos de la opinión pública. La
pregunta es cómo aprovechar ese
hecho. Pues de la manera conoci-
da:
5 <ft>g2! a3 6.~ a2 7.Cft>e2%!
El final de la maniobra que
lleva al puerto seguro de tablas.
Para las negras ahora no vale nin-
guna promoción: la dama y la to-
rre están fuera de la cuestión; se-
ría el ahogado; el alfil negro no
sería importante, y el caballo tam-
poco satisface, porque desde el
principio está ubicado en el rin-
cón del tablero.
7...alltJ S.<itrdl y tablas.
En un camino más difícil y es-
pinoso se encontrarán las blancas
en esta versión "diagonal":
KWATSKIN
1925
6
5
''
4
2 8
abcdefgh
Tablas.
l .We2!
El rey se prepara para la ma-
niobra triangular, para oponerse
mejor a su colega negro.
172 ALf[L MALO
l ...~fS 2.~f3! .i.g8 3.~e3!!
Las negras se ven obligadas a
retirarse, pero igualmente tienen
un alfil de más.
3••.~g6 4.~d2 wh7 s.~ct <itth8
6.~b1 ~h7 7.'~al! !
Toda la diagonal es la zona
prohibida: el alfil debe dar mar-
cha atrás y la maniobra se repite.
Las blancas deben ocupar siem-
pre la casilla adecuada, cosa no
siempre sencilla. Así con l.<ittd2?
~5 2.~e3 Ag8 3.~f3 ~g6 4.~e3
<t>h7 5.~d2 ~h8 6.<¡t?cl ..ih7 sería
impedido que el rey entre al rin-
cón.
V. SHINKMAN
1923
8
.t.i. •
81l8
8 8 1: fj
5 8
4 3
3 c.t
2 8
abcde f gh
Tablas
En esta posición totalmente
no ajedrecística -desde el punto
de vista de un jugador práctico-
el rey negro está protagonizando
a Atlas, quien clavado en la tierra,
soporta el Cielo encima de sus
hombros. En cuanto a su alfil, éi
solamente controla que no salgan
de la "Caja de Pandora" todos los
males de este mundo. Con todo,
¡esa es nada más que una varia-
ción del caso anterior!
l.a4!! b6 2.r~g4 a6 3.~xh4 bS
4.ab5 abS S.~hS! b4 6.~h6 b3
7.~b7 b2 8.~h8!! Con tiempo, las
negran no pueden sacar la dama
y con la torre no hay victoria.
Sin embargo, hay situaciones
que, aunque muy parecidas, por
algún detalle minucioso están so-
lamente al borde de "los mundos
paralelos". Esos detalles a veces
son invisibles:
HASEK
8
7 i i •
6 A.t i 8 i 8
5 i 8 i 8 8
4 8 8 c.t
.t
2
abcdefgh
Ganan las blancas.
LiLa3!! ..ib2! 2.'i!Vd3!
Despés de 2...ixb2 ~f8 3.Wa1
~e8 4.'Wa8 Wd7 e igual que antes,
la dama no puede mantenerse en
la fila ocho.
2•••.ic3 3.We3
El comienzo de la maniobra
difícil de entender en este mo-
mento.
 JUGADAS EXTRAÑAS Y POSICIO NES EXTRAÑAS
3.•. i.b2 4.~e2
Todo indica que la dama blan-
ca y el alfial negro se encuentran
en un equilibrio invisible y es ne-
cesario que el rey entre en la ac-
ción.
4...i.cl 5/b dl i.b2 6. ~c2 i.cl
7.~cl!!
Por esto se necesitó la presen-
cia del rey. Aunque, todavía no se
ve claramente el objetivo...
7.•.~ 8Ji'xb5U
Esta bella jugada táctica -el
objetivo- fue difícil de percibir al
principio. Las blancas lograron de
la manera mágica meterse a la
"dimensión" del adversario.
BONDARENKO Y KAKOVJN
1954
a <.t
7
5.
6
j
4 i.
3 8
2 8
a b e d
Ganan las blancas.
l.i.el c¿;a6! 2.i.d2 e3 3.i.cl
h4!
Los peones paralizaron las
piezas blancas y el rey blanco está
clavado en la fila ocho ...
4.~b8 ~b6 s.~cs ~c6 6.~d8
~d6
173
La oposición que mantienen
las negras recuerda a unas cade-
nas inquebrantables. Pero incluso
en ajedrez a veces se encuentra
algún Hudini ...
7.~e8 c¿;e6 8.~ <iW6 9.~g8
'ittg610.~h8!! ~h61l.ltJf2!! ines-
peradamente, quien se liberó de
las cadenas fue el caballo.
Se impone, inevitablemente, la
impresión de que el tema de este
capítulo y tal vez la idea básica
del libro, estarían perdidas si no
se presentara uno de los casos del
patrimonio de los maestros anti-
guos. El diagrama que presenta-
mos retrata el inusual momento
de una partida de Nimzowits.
N. NEUMAN - A. NIMZOWITS
Viena, 1905
8
6
•
5 '
4 8
3
2
Aquí las blancas ofrecieron ta-
blas y Nimzowits, gran maestro
del ajedrez y uno de los mayores
pensadores del ajedrez, y con eso
el inevitable dogmático, rechazó
el ofrecimiento. Es que él tenía el
174 ALFIL MALO

par de alfiles. ¡Y tal ventaja no CHIGORIN - TARASCH

ocurre cada día!
Todo indica que su adversario Puesto que Tarascb rechazó
Neuman, también conocido en el tablas, Chigorin e liminó su alfil
mundo ajedrecístico, haya sido lú- del tablero ...
cido y con el sentido del humor:
8
l ..i.e5!! deS 2.tLlxb6!! .i.xb6 y
el gran Aaron apenas e n ese mo-
mento entendió que se había en-
contrado en un mundo paralelo.
7

6 • .i.
Humm ... en una partida de la
36 ronda(!) en e l Torneo de Vie-
na, en 1898, ocurrió: 3
' '
8 i
J. 8
2~

abcdelgh
5 LA SIMETRÍA Y EL AJEDREZ
Como ptincipio general de la
armonía, la simetría tiene su pro-
fundo sentido en la naturaleza vi-
va y muerta.
Según el diccionario, la sime-
tría (palabra griega) significa
constancia, armonía, concordia;
relaciión armoniosa de las partes
de una entidad, proporción ade-
cuada de las partes de un todo
entre sí y con el todo mismo; ar-
monía de posición de las partes o
puntos similares unos respecto de
otros, y con referencia a punto, lí-
nea 01 plano determinado.
El doctor S. Jablan, quien se
dedic:a a la teoría de la simetría,
dice entre otras cosas:
''La simetría es, por ejemplo,
el cambio del día y la noche, el
cambio de las temporadas; son si-
métricas las celdillas de abejas y
la telaraña, nosotros mismos so-
mos simétricos... "
"La simetría es la idea ine-
diant•e la cual el hombre, durante
siglos., trata de explicar el orden
de las cosas, la belleza y la perfec-
ción". djce un matemático ale-
mán.
Aunque todo en nuestro alre-
dedoJr lo estamos observando
como simetría, no hay igualdad
ideal, no hay armonía ideal, no
hay concorrua... ningún arbol,
ninguna flor, ninguna cara son si-
métricos. La simetría, como dijo
el matemático alemán, es una
idea --solamente idea- y yo agre-
garía modestamente: y la tenden-
cia hacia Jo perfecto. Pero como
es imposible conseguir ese objeti-
vo - nadie es perfecto-la simetría
se devalúa poco a poco. Es más,
en algunas artes no se aprecia. ¡Se
considera kitsch!
Como quiera que sea, en el
ajedrez práctico la simetría no se
recomienda porque puede causar
consecuencias no deseadas. Es fa-
mosa la anécdota de Samuel
Loyd, quien a la pregunta de un
inexperto qué pasaría si las ne-
gras jugaran ''las mismas'' juga-
das, o sea, simétricas, respondió:
"En ese caso Ud. recibiría el
mate en cuatro jugadas y de dos
maneras.
l.c4 c5 2.'i'a4 -..as 3.'iWc6 'ii'c3
4.'ir'xc8 mate. 0: l.d4 dS 2.'i'd3
'iWd6 3.'ifb3 li'h6 4Jlfc8 mate".
Las jugadas, en realidad, no
tienen sentido -del punto de vista
del ajedrez práctico- pero así, sin
sentido, indican el peligro de la si-
metría en el ajedrez. Y ese peligro
se refiere, generalmente, a las ne-
gras, que se verán obligadas, tarde
o temprano, a retirarse de la si-
metría.
176 ALFIL MALO
Aunque no necesariamente .. .
Loyd nos ofrece una versión se-
gún la cual las blancas se convier-
ten en víctima: t .e4 eS 2.~e2 ~e7
3.~e3 ~e6 4.'iif3 'ii'f6 s.tbe2 tbe7
6.b3 b6 7.i.a3 i.a6 8.étJd4 ed4
mate!
Dicen que al cominezo del si-
glo xx, en 1909, en San Peterbur-
go, se jugó la siguen te partida.
ROTLEVI - ELIASHOV
El juego es pañol
de c uatro caballos
3 8
2 8
abodefgh
l.e4 eS 2.lbf3 tbf6 3.tbc3 tbc6
4.i.bS .tb4 S.0-0 - 0-0 6.d3 d6
7•.ixc6 i.xc3 8.i.xb7 .ixb2
9..ixa8 i.xal lO..igS .ig4
ll.'ifxal 'i'xa8 U •.ixf6 .ixfJ
l3..txg7 .txg2 14.i.xf8 .ixfl
lS.'ii'xfl "ii'xf8 16.~g2 'i!i(! Aquí
se llegó a un acuerdo de paz des-
pués de un juego "tormentoso",
según vimos.
D icen, asimismo, que después
de algunos años se repitió esta
partida, pero solamente hasta la
decimotercera jugada. E ntonces
las blancas aplicaron una impor-
tante novedad teórica...
TRAXLER- SCHAMENEK
13•.teS!! .ixe4
Las negras obviamente no
sienten el peligro...
14•.ixg7 i.g2 1S.i.xf8 i.xfl
t6:it'g7 mate!
Esta jugada larga e inesperada
las negras ni soñaban. Ahora no
cabe la "simétrica" 16...'Wxg2 ma-
te, porque, mientras tanto -una
jugada antes- la partida terminó.
Aunque ese no hubiera sido el
mate: la dama blanca en g7 no lo
hubiera permi tido... En cada caso,
la simetría ha sido brutalmente
violada en esta partida...
La simetría se puede mante-
ner más tiempo en posiciones
tranquilas.
LA APERTURA INGLESA
l.c4 eS 2.tbc3 tbc6 3.g3 g6
4•.ig2 .i(! S.e3 e6 6.lDge2 tLlge7
7.0-0 0-0 8.'ifd4 tbd4
Por el momento, la simetría ha
sido interrummpida, pero no in -
sistiremos en detalles...
9.tbxd4 ll)xd4 10.ed4 dSll.cdS
lbxdS12.fudS edS etc., con la ob-
servación de que esta situación si-
métrica tampoco está sin peligro.
0 : l.c4 eS 2.tbc3 tbc6 3.g3 g6
4..tg2 .tgT S.a3 a6 6.llbl llb8
7.b4cb4
 LA SIMETRíA Y ELAJEDREZ 177

Nuevamente un caso pareci- 2..i.g2 g6 3.c4 .ig7

do... ... porque la simetría ya apare-
8.ab4 bS 9.cbS abS lO.tLlfJ tiJf6 ció
11.0-0 0-0 12.d4 dS 13•.if4 llb6 4.~c3 tüc6 S.e4 d6
con el restablecimiento de la si- Nuevamente una discrepancia
metría: 14.••..trs. insignificante que influirá en la si-
En esta apertuTa se alcanzó el metría ...
siguiente récord: 6.llJge2 eS 7.a3 a6 8.0-0 llJge7
9•.fibl l:tb8 10.b4 cb4 ll.ab4 bS
U.cb S ab S 13.d3 0-0 14.ie 3 etc.
STOLJAR - SUKSTA Finalmente estamos en el
buen camino...
l .c4 c5 2.g3 g6 3.i.g2 i.g7 14.i.e3 .i.e6 1S.d4 dS 16.deS
4.tLlc3 tücó S.a3 a6 6.llbl : bs de4 17. .ic5 h eS 18..ixe4
7.b4 cb4 8.ab4 bS 9.cb5 abS
lO.tLlh3 tLlh6 11.0-0 0-0 12.d4 dS
13.iWt6 .ixb3 14..ixg7 i.xg2 8
1S.i.xf8 .ixfl 16..ixe7 .he2 7
17..ixd8 .ixdl 18..ic1 .i.c2
19Jlb2 : b7 20..ie5 tües 6 lj
Aquí las negras abandonaron 5 i.i.
la simetría teniendo en cuenta la 4 8
siguiente variante: 20... .ie4 3 ~ 8
21.tLlxe4 llJxe5 22.llJf6, después
de Jo cual la simetría sería trastor-
2 t{j8 8
nada. Pues en esta partida tam-
bién hay que cerrar los ojos des-
pués de la séptima jugada de las
a
:
b e •
d e
:~
1 g h

blancas...
La última contribución a la si-
metría en esta apertura fue dada
por la partida:
CHOLJUSKINA - MANAKOVA
Belgrado, 1999
l.g3 c5
Por esta jugada asimétrica
-como se trata de la simetría- no
hay que preocuparse...
Manakova se asustó tal vez
-18 ... .ic4- y ahí desistió de la si-
metría y después de 18.. .'~xdl en-
tró en el final un poco más débil,
el cual, finalmente, se desenreda
en tablas.
En su reciente visita a Polonia,
mi amigo ajedrecista Witkowsky
me enseñó como llegar de la posi-
ción asimétrica a la posición si-
métrica.
178 ALFU.. MALO
LA DEFENSA DE GRUNFELD
l .d4 tLlf6 2.c4 .g6 3.ltJc3 dS
4.cd5 lbxd5 5.e4 lbxc3 6.bc3 c5
7.~c4 ~g7 8.ltJe2 cd4 9.cd4 ll:lc6
10.~e3 b5 U ..hbS 1!i'a 5 U .ll:lc3
'iVxc313.ii.d2 ~xd414.~xc6 ~d7
1S.~xa8 'ii'xal 16.'i!Vxal .ixal
17.0·0 0-0 18.lhal ltxa8
8 1
7 A
6 De la distancia de varias déca-
5 das, puedo decir: tan joven, tan lo-
4
3
2 /j 88/S
1: abcdetgh
r.t
Lástima, las negras no llega-
ron a la jugada eS, y las blancas
no tuvieron tiempo para g3.
Vitkowsky dice que en dos
op ortunidades logró tablas de es-
ta manera, pero cuando se encon-
tró con Spasski -quien jugó
l l..~d5 !- la simetría no fue posi-
ble.
El primer match URSS - Yu-
goslavia se jugó en Belgrado en
1956. Antes de ese encuentro de
las entonces primera y segunda
p otencias ajedrecísti ca~ leí el ar-
tículo de Euwe en el que ese ex
campeón del mundo dio caracte-
r ísticas de los mejores grandes
maestros soviéticos. De Petrosian
dijo que eta el mejor manejaba
los peones.
Qué pudo haber sido más lógi-
co que jugar contra Petrosjan co-
mo - Petrosian?
PETROSIAN- IVKOV
l.ll:lf3 ll:lf6 2.g3 g6 3.~g2 J.g7
4.d3 d6 S.e4 eS 6.0-0 0-0 7.lbbd2
c6
Una discrepancia innecesaria
y peligrosa de la simetría.
8.a4 aS 9.c3 1ie810Jtel tLla6
co... ¿Por qué las negras dejan de
mantener el equilibrio mediante
la simetría: 10...4Jbd7?
ll.'ii'c2 'ikc7 U .ll:lc4 d5 13.edS
lbxd5 14.ltJfd2 liJeS 15.4Je4 ll:lxe4
16.de4 ltJb6 17.ll:lxb6 'W!ixb6
13...ie3 'WW c7
E l juego "incoherente" de las
negras les costó dos tiempos: tan-
to están mejores las blancas en la
creada posición simétrica. Sin
embargo, Petrosian consideró
que la posición estaba igualada y
ofreció tablas.
En el libro de Irwing Chernev
Milagros y curiosidades en el aje-
drez, fue publicada "La partida
perfecta".
WEIS • SCHWARTZ
Nuremberg, 1883
Pues hasta los nombres de los
protagonistas son simétricos, o
sea, simbólicos. En alemán, weis
significa blanco y schwartz, negro.
 LA SiMETRÍA Y EL AJEDREZ 179

l.e4e6 2.d4 dS 3.ed5 ed5 4.lbf3 BELLON - IVKOV

lbf6 s...td3 ~d6 6.0-0 o-o 7.-tgs
i.g4 8.c3 c6 9.lbbd2 lbbd710.11fc2 Lf4 fS 2.lbf3 lbf6 3.b3 b6
'fkc7Ul:Uel %1fe8l2.h3 ~xf3 4..ib2 i.b7 s ...txf6 .txnr
E n esta partida in usualmente
sustancial y tormentosa, como un
río q ue desaparece bajo tierra y
vuelve a aparecer, también la si-
metría desaparece y vuelve a apa- 6

recer. 5
13.lbxf3 h6 14•..txf6 l'iJxf6 4
15.lbh4 lhel 16..:Xel : es
17.llxe8 /i:)xe8 18.lbfS ~1'8
3 8
19.'i'e2 lbd6 20.lbxd6 'iiixd6
2L'it'e8 'fie7 22.'ii'xe7 iJ..e7 23.iJ..fS
i.gS 24..ic8 Acl 25•.ixb7 .ixb2 abcdefgh
26...txc6 iJ..xc3 27.iJ..xdS .ixd4 -
tablas. 6.iJ..xe7?? ¡jxe7 y las negra•.
por supuesto, no están o bligadns
8 a o rientarse a la simetría, y hui
blancas abandonan porq ue piar·
1 •
den la pieza.
6 El peligro básico del juego si·
5 métrico está en que en cada mt>•
4 mento puede ser interrumpido.
Sus informes humorístico-snlf·
ricos sobre los acontecimiento
eo el imaginado reino del ajedro1
con el nombre simbólico MllW·
abcdelgh land, el redactor en jefe de ht Cu
cera del ajedrez, el difunto Ylnlli·
mir Vukovic, firmaba con el Sl.!ll •
Aunque la sime tría puede ser dónimo simbólico Konjoslav
extremadamente peligrosa, como Lovcevic * (*Los nombres invcn
vemos, no todo siem pre está ne- tados; Konjoslav : de konj - cnhn·
gro para las negras. En el torneo llo; Lovcevic: de lovac- a lfil). U1111
en San Sebastián (Puerto Rico), de las m uchas cosas simpótlcllk
en 1984 pasamos nuestro tiempo que le pasaba a este D o n Ouljnlc
libre jugando un sinfín de parti- del ajedrez, e l perdido c nammu
das de a cinco minutos. De los do de l ajed rez, se refiere n In si
cientos de ellas, q uedó me moriza- metría. Supuestamente, un d f:t
da una sola: encontró e n e l club local u un jo-
180 ALFIL Mi\ LO

ven desconocido y palabra por 28.ed5 ed4 29.f4 fS 30/~e2

palabra, poco a poco, empezó la rj;e7 31.<~d3 <iPd6 32.h3 h6 33.g4!
partida ... :gS! 34.gf5 gf4 36.f6 f3 36.<iPd2
·~d7 37.<t>el ~eS 38.d6 d3 39.a3
:a6 40.a4 aS 41.h4 hS
KONJOSLAV LOVCEVIC -
DESCONOCIDO 8
El juego italiano con cuatro
7
caballos
l .e4 eS 2.lüc3 !üc6 3.!üf3 !üf6 6 8 8
4.~c4 ~c5 5.0-0 0-0 6.d3 d6
7..igS .ig4 S.!üdS !üd4 9..ixf6
.ixf3 10..ixd8 .ixdlll..te7 .ie2
U ..ixf8 .ixfl 13.~ <it>xf8
5 '
4
;3
8 '
8
;?
14.!üe3 !üe6 15.g3 g6 16/~g2 ~g7
17.ltel lle8 18.lte2 lte7 19.!üd5!
!üd4! 20.!üxe7 !üxe2 21.'~fl 'it>f8 abcdefgh
22.!üdS !üd4 23.c3 c6 24.b4 bS Y las blancas se encontraron
25.bc5 bc4 26.cd4 cdS inesperadamente en Zugzwang.
8 Es el momento para recordar
_,cuando se trata de la simetría en
7 ' el ajedrez- que hay que distinguir
6
la1 simetría del eje y la simetría del
5 centro. Todos los ejemplos pre-
4 sentados hasta ahora se refieren a
3 la simetría del eje. Para la otra si-
metría tenemos otros ejemplos.
2 8 8 8 Hasta el propio barón Mun-
~ cbausen, quien, por su propio re-
abcdefgh conocimiento, fue el mejor ajedre-
27.dc4 dc5! cista del mundo, tuvo sus malos
momentos. Uno de esos días, per-
di·ó las tres partidas en el match
con un muchacho desconocido.

M UNCHAUSEN - N.N.

3
Le4 dS 2.e5 d4 3.c3 f6 4.ef6
dC:3 S.fe7 xcd2 6..ixd2 .ixe7
2 8 7.t.uf3 t.Uc6 s.!üc3 !ür6 9.t.Ue2 !üd7
10.!üfd4 t.UceS U.l.Ue6
abcdelgh
 LA SIMETRÍA Y 6 L AJEDREZ 181

Aquí el barón anunció el mate 6.lbc3 lL'lf6 7.a3 h6 8.A h4 .i.aS

a la dama, lo que no impresionó 9.e5 d4 lO.lL'la4 lL'lh5 l llL'lc5 lL'lf4 -
especialmente a su adversario... mate!
ll...lüd3 ahora el mismo ba- E n ambas partidas, no se pue-
rón constató haberse encontrado de negar, el barón manifestó un
con el mate. gran sentido de la estrategia, pero
también de la táctica: todo el
tiempo, él estaba casando la dama
del adversario ...
6 Finalmente, resuelto a salvar
5 e l honor, Muncha usen empezó la
4
tercera partida:
l.e4 dS 2.d4! eS 3.c4 fS
3
Mucho después, en la pa.-tida
2 8 8 B. Ivanovic- Govedarica (el Cam-
1: peonato juvenil de Yugoslavia,
a b e d e f g h Belgrado, 1965), con el distinto or-
den de jugadas se dio la posición
La segunda partida tuvo el si- idéntica, en la que las negras, sin
guiente curso: saber de la partida del barón Mun-
1.e4d52.d3 chausen, o tal vez por saberlo y
E l barón cambia la táctica, pe- por haber preparado el mejora-
ro su adversario no es nada inex- miento, jugaron más sólidamente:
perto... 3...c5! Sin embargo, confunde el
2.••e6 hecho de que Govedarica, a pesar
3.lüf3 lüc6 4..tg5 .tb4 s.~e2 del mejoramiento al que considero
¡j'd7
importante, haya perdido de todas
Evidentemente, el adversario maneras, y que el adversario del
del barón sobrepone la simetría barón Muncbausen, con una conti-
de piezas a la sime tría del tablero. nuación inferior haya ganado.

6 1 .t • ~Al MUNCHAUSEN - N.N.

7
6
& ' & ..
lA '
''' e J.J.1r.J.IAI
7,,, ''
'
5 6
•,n ;c--f'---'..
4 8 5
3 8 lb 4

2888 ~888 3

1:tLJ • .i :
abcdelgh
182 ALFIL MALO

IVANOVIC - GOVEDARICA En esta situación. el adversa-

rio del barón jugó una jugada ini-
maginable:

6 8
5
4 6
3 5
2 8 8 4

1: ~ 3
abcdefgh
2 8 8
De estas posiciones se ven cla-
:
abcdelgh
ra me nte las diferencias e ntre la
simetría del eje y la simetría del 13...c;Pxel!!!
centro. Pero veamos qué pasó en Si no prestamos mayor aten-
la tercera partida de este match ción a todas las jugadas ante rio-
histórico. res, este fina l sí resulta un poco
4.f4 c5 extraño... pe ro tampoco era sim-
Tal sime tría en el centro no ha ple el barón Munchausen...
sido anotada en la historia del Pe ro si la simetría es extrema-
ajedrez, por lo que merece otro dame nte peligrosa para ambas
diagrama. partes en el ajedrez práctico, e n el
mundo del arte - de los estudios y
los problemas- no sólo que ella
resulte posible, sino también di-
vertida y deseable.
E l ya mencionado extravagan-
te Samuel Loyd realizó el ahoga-
do mutuo y simétrico más corto
posible.
l.e4 d5 2.e5 d4 3.c3 f6
2 8 8 8 8 ¿Loyd pudo saber de la prime-
1 =~i.-~J.~: ra partida del match Munchausen
abcdefgh -el D esconocido? ¿O tal vez lle-
gó al descubrimiento parecido in-
5.ef5 dc4 6.dc5 ef4 7.~xc4 de pendientemente de ella?
i.xf5 8...txf4 .ixc5 9...ixg8 ~xbl 4.'t!if3
10.i.xb8 ..ixgl lLl:txbl l:txg8 Y si lo hubiera sabido, ahora
12..:xgl lhb8 13Jifxd8 sigue por sus propios cami nos.
 LASIMETRfA YELAJEDREZ 183

4...Wf7 S.'ti'xb7 'ií'd5 6.Wdl 2.lbc3 lbf6 3.lbb5 lbg4 4.h3 a6

'i!Vxg2 7.r:Jitc2 'i'xfl 8Jihc8 'ti'xgl S.lüa7 lbh2 6.lbxh2 lbxa7
9.1lt'xb8 1hb8 lO.lb:gl .Ub3 Este es el primero, el último y
11.llg6 lla3 12.llh6 el único cambio de piezas.
El hecho de que en esta posi- 7.g4 bS 8•.tg2 it.b7 9.e4 d5
ción simétrica el tiempo pasó a 10.<it>e2 Wd7
las negras indica que las blancas, Aqui, al estilo del adversario
en algun momento, dejaron de ju- del barón, convendría 10 .. .'ii'd7!!
gar mejor... Porque la jugada con el rey, por
12...gh613.ba3 Wg714.~b2 d3 muy simétrica que pareciera, no
15.e6 a516.h4 a417.h5 eS 18.f4 c4 lo es en el pleno sentido de la pa-
19.f5 labra. La simetría del tablero y no
Combinando el ajedrez clásico la simetría de las piezas, lo que es
con el fresser (anti-ajedrez), con el principio en esta situación, re-
jugadas espléndidas, simétricas en quiere en este lugar 10.. .1lt'd7!! Y
el final, llegamos al récord: con el ese sería el único defecto de esta
menor número de jugadas de la partida "única". Pero se trata de
posición inicial se dio el ahogado fuerza mayor: la posición inidal
mutuo en la posición simétrica. tampoco es simétrica.
ll.'i'gl 'ib8!!
Después de esta espléndida
8
jugada se borra esa pequeña fa-
7 lla...
6 U-.b4 gS 13.i.b2 it.g7 14..tlfi
5 :teS tS..td4 .tes 16.13 c6 17..tf2
r ~·~..:L..!.lu~.,.,
Ji..c7 18.i.el i.d8
4 ' 19.~f2 cJJc7 20.a4 h5 21.a5 h4
:} 8 8' 22.c4 f5 23.c5 f4 24.e5 d4 25.e6 d3
2 ~ ~ 8 ¡Nuevamente el ahogado mutuo,
1 ltlLJ.t con el derecho de las blancas de
e f g h reclamar tablas!

Corno si todo esto no hubiera

sido suficiente, construyó un nue-
vo ahogado mutuo: las jugadas si-
J..
7 ...

58 ' 8
'
a J ·· I J .

6' ' ~
1
métricas desde el principio y to-
das las piezas-excepto dos caba- 4 8 A8A
llos- quedan en la imagen fina l si- ~ ~
métrica. 8 q.¡,i_~
l .lbf3 lüc6
O sea, la simetría del centro.
i.:w:
ab a de f gh
184 ALFIL MALO

Si se toman como parodia el 5.ef6 ~r7 6.h5

cuento del reportero de Vukovic Se creó la simetría, pero pier-
desde Mateland, el episodio de la den las que les toca jugar.
''práctica" del barón Munchau- 6 •••a3 7.'ifó'bl Wg8 8.h6 c6! 9.f3
sen, así como las bravuras de c510.f4 c41l.f5 c2! 12.~xc2 bl'ii'!
Loyd, no raramente ocurre en las 13.Wxblc3
partidas en los torneos y en el Ahora las blancas estarían con
mundo del arte ajedrecístico que dilema si de las negras no hubie-
el derecho a jugada se convierta a ran aprendido algunas cosas: ¡có-
una fatal obligación de jugada. mo se juega esta posición!
14.r7!! ~xf7 15.g8'ii!! ~xg8
16.f6- el cuadro de Konjoslav
DOROGOV Lovcevic un poco modificado.
1976. El ex campeón de España,
Fernando Visier, sacó de alguna
8 parte el dato de lo que el joven
7 Fisher pensaba de la simetría y lo
6 publicó en la revista española Ja-
5
que.
4 &
3 REINHARD - FISHER
EE.UU., 1963.

t.lt:\0 lt:lf6 2.g3 g6 3.i.g2 i.g7

abcdelgh
4.0-0 0-0 5.d3 d6

La variante: l.g6 cl;e8??

2.h5?? lleva a la posición simétri-
ca con el turno a jugar de las ne-
gras, la cual no está perdida: las
negras juegan 2 ... CLJxe5 o todavía
mejor 2 ... b2 y ganan. El autor
nos llevará por un camino danJo
vuelta a la simetría total con el
turno a jugar de las negras, las
que posteriormente estarán en
Zugzwang.
l.g6 b2 2.CLJc3!!
No puede 2.cit;c2 d3!
2.••dc3 3.~c2 We7 4.g7 t2Jf6!! Con la advertencia "¡Abró-
Ya visto ... chense los cinturones!'', Visier es-
 I.A SIMETRiA Y EL AJEDREZ 185

tá citando a Fisher: " ¡Créalo o no, 8 ~

las negras están mejor! A cual-
quier cosa que hagan las blanc-as,
las negras la variarán y consegui-
rán una posición asimétrica y su-
6

5
7
,., ti)

1 A 1
perior debido a su mejor esque- 4 8
ma de peones". 3
Si mediante un análisis retro-
2
activo, jugada por jugada, volvié-
ramos a la posición inicial, resul-
taría que aquí también están su- abcdelgh

periores las negras. Pero eso no es

ninguna novedad ... Las negras no pueden de-
Una de las imágenes más be- fender el mate en ambos lados, y
llas que apareció en el tablero Andric termina:
pertenece al estudio de H. Kaspa- "Finalmente, se le deja a su
rian del año 1935. imaginación, a su técnica asociati-
va, o a su disposicón, que en la so-
lución final -casi se diría que más
8
figura! que del ajedrez- observen
7
algún dibujo con motivos étnicos,
6 algún detalle aumentado, la cruz
5 de Lore na, un flore ro antiguo..."
4
Para los aficionados de los
análisis individuales la mejor será
3
esta posición teórica:
2

abcdefgh
8
7
En el Pasatiempo del ajedrez,
6
el maestro D.Andric dice de esta
posición: '' El procedimiento lleva 5

de la posición asimétrica a la 4
completa simetría". 3
l.lLle8! <iPg6 2.h5 l:xhS 3.(5
.:xrs 4.g4 : es s ..trs l:txfS 6.lLlg7!! 2 8 8 8
c.t
abcdefgh
186 ALFIL MALO
Gana el que le toca jugar, aun-
que ese tiempo puede llevar a
Zugzwang. En cada caso, esta po-
sición cameleónica no es fácil de
llevar ¡cualquiera de las dos par-
tes que representen! Una de las
posibiUdades:
l.'1Í.'e 2 <J;d7 2.00 1f.?c6 3.a4 hS
4.c4 fS 5.1it>g3 Wb6 6.b4 g5
No dudo que el lector se haya
dado cuenta que la solución es a
la Loyd y barón Munchausen. o
sea, que se trata de la simetría del
centro (la figura en el espejo).
7.a5
Esta es una prueba más de
que la simetría no funciona eter-
namente ...
7•.•Wa6 8.c5 h4 9.Wh3 f4 10.c6
f3
Al diablo, las negras decidje-
ron mantener la simetría hasta el
finaL
1Lb5 Wa7 12.b6 'i.t>b8 13.a6 g4
14.Wh2 g3 15.\tlgl h3 16.a7 <J;aS
17.c7 h2 18.'i.t?hl f2 19.c8~ ¿Se
necesita acaso un mejor ejemplo
de la afirmación que La simetría
es "puro peligro"?
Es increíble una posición de la
práctica en los torneos. D os jóve-
nes polacos, después de la 49 ju-
gada, llegaron al siguiente cruce
de caminos:
SPISAK • MATZEIYA
Polonia. 1994
Las que les toca jugar -ocupan
la vía principal, la gran diagonal-
y ganan. De la partida que pre-
abcdefgh
sento se verá que en el proceso
del establecimiento de la sime-
triía, el tempo pasó a las negras.
49•••.ic3!!
Si le hubiera tocado a las blan-
cas, esa jugada hubiese sido
50t..1i.f6!!
SO.cot>gl aS 51..1i.e7 a4 52.<itf2
.1i.b2 53.g4 a3 54•.1i.xa3 .1t.xa3
ss:.gs b5 56.h4 'i.t?b7 S7.Wf3 .1t.e7
ss:.w e4 b4 59.g6 .1i.f8 60.h5 'il?c6
61..Wf5 b3 62.<;;1if6 b2 63.g7 .1i.xg7
64!.'\t'xg7 bl¡;- 65.h6
Si por alguna casuaUdad, este
pequeño peón hubiese llegado a
la penúltima horizontal, hubiera
sido tablas solamente ...
65...'Wb2 66.Wg8 'ii'b3 67.'\t'g7
'if,g3 68.Wt7 'itf4 69.'il?g6 'iff8 y las
bl1ancas abandonan .
Una posición realmente extra-
ordinaria, en la que fue decisivo
para la victoria solame.nte la juga-
da inicial. ¿Eso significa que en la
época de los ordenadores, las po-
sibilidades de las negras están en-
tenadas?
Finalmente, presento la parti-
da entera. Es interesante ver có-

mo se llega a la simetría total en
eJ lejan o final.
SPISAK - MATZEIYA
1994.
l .e4 eS 2.l2J[3 lL:lc6 3.~b5 a6
4.~a4 lllf6 s,o-o ~eS 6 ..bc6 dc6
7.d3 'ille7 8.b3 ~g4 9...tb2 llld7
lO.lL:lbd2 f6 ll.'t!fel 0-0·0 U.c3
libeS 13.b4 ~ b6 14.a4 ltJf8
lS.'i ibl _.d6 16.d4 ~fJ 17.ltJxf3
ed4 18.cd4 'i'xb4 19.a5 ..ta7
LA SIMETRÍA Y EL AJEDREZ 187
20.'it'c2 "ile7 21.:Cel llle6
22.1:adl lüg5 23.lDxg5 fg5 24.~c3
~b8 25.llbl ~a8 26.'illb3 l:tb8
27.l!fc4 g6 28.0 ¡ve6 29."ii'a4 g4
30.fg4 'it'xg4 31.'i!fc2 h5 32.Whl h4
33.h3 'ii'g3 34.e5 l:tf8 35.1tfl g5
36.:tf6 lhf6 37.ef6 'tWf4 38.'i'g6
: rs 39.d5 cd5 40.l:tel d4 41J%e8
ltxe8 42.'ii'xe8 ~b8 43. ~xd4 c5
44.~gl 'i'xf6 45..bc5 We5
46.'ihe5 ~xe5 47.~e7 ~c7
48.~ g5 ..txa5 49.~xh4 ..tc3!! etc.
6 MENSAJES DEL TABLERO

Además de las imágenes geo· PATRICK OF HULL,

métricas que dibujan las jugadas Hull Times, 191 5
y la ubicación de piezas, es posi·
ble imprimir en el tablero otros,
mensajes más. Igual que e n la,
arena, en los muros de las cuevas,,
en barro, en papel, e n una tela de·
pintura. 5
¿,Con qué mensaj e empezar?'
Lo " natural" setía iniciar segúnt 4 8 8 88
cierto orden "cronológico", des-·
de el principio. De la primerat
gran Explosión del universo... 1.
3

2 ..

a b e d e
il
,.
f
1
g h

EL CAOS O LA
CONSTELACIÓN DE
LAS IMÁGENES DE MATE
¡Solamente podernos imagi-
nar lo indescriptible y jamás visto
que ha sido ese fuego artificial!
Desde entonces. en miles de mi-
llones de años después, el Caos:
creado se está despejando gra-
dualmente, se arregla, se "en-·
fría", para que de ese torbellino,.
con una energfa y lógica in conce-·
bibles. coja el rumbo del orden
de las cosas.
Dudo que exista un concepto•
mejor y más plástico de cómo fue-
todo eso: el paso del Caos a la Ar-
monía ...
Mateen 31.
l.cS
De los tres jaques posibles, és-
te es el únjco verdadero.
l...dcS
Después de l.. .<~•xc5 2.:es
deS 3.1!ke7 la situación empezaría
a revelarse más rápidamente.
2. : b4!! cb4 3.'ti'd4!!
Probablemente no hay ningún
elemento de combinación que no
sea representado en esta cabalga-
da. El sacrificio de la dama es un
ejemplo de combinación "rayos
X", aunque ese aparato tan valio-
so apenas babia sido descubierto
en la época de este estudio...
3....i.xd4 4.~xd4 c¡t>xc6
s.~b7!!
'190 ALFILMALO
Ya que entregaron la mitad
del reino al altar de Caisa, las
blancas deben seguir precavidas:
de qué manera establecer la coor-
dinación de las demás piezas. Así,
por ejemplo, sería un camino más
difícil 5.lbe5 Wd5 6.lld8 \tle4
7..ib7 'Wd5!
s...wxb7
El final de la primera fase. Pa-
ra controlar esta posición salvaje
y, paralelamente, salvar a su rey,
las blancas sacrificaron piezas
una tras otra: ¡el peón, la torre, la
dama, el caballo y el alfil! Ahora,
con tres piezas restantes solamen-
te, realizará la ideal armonía Tal
interacción en el tablero no se v1o
jamás probablemente...
6.lbd8 Wc8!
Después de 6...®b8 7.lbc6
\tlb7 8.lba5 mate!
7.lbc6 ~d7 8.lbb8!
Desde el punto de vista de
centralización, 8.lbe5 tiene más
principios, pero de acuerdo a la
previa situación caótica, esta juga-
da paradójica - las piezas blancas
actúan nuevamente sin coordina-
ción- tiene más efecto todavía.
8...Wd6!
En 8...We7 9...tc5 mate.
9.:d8 \tle7 10.lbc6 cj;f7
1Ll1d7!! 'St>g6!
Nuevamente, sólo a 11 ... <&t?e8
12.~e7 'it'f8 13 ..ig7 y mate.
U.lbe7! ~t7
Si 12...~h7 13.lbf5 il..f:l
14.ihí7 ~g8 15.lbh6 mate. Desfi-
lan las imágenes de mate, cada
.una más atractiva que la anterior.
13.lbd5 ~g6
Otro mate: 13 ...~e8 14.lbf6
~f8 15 ..ic5 mate.
14.lbf4 ~h6 15..ig7 ~h7
l6.i.f6!! .tt7!
El ramo de mates incrementa:
16...Wb6 17.i.g5 mate.
17.lht7 ~g8 18.:lg7 ~f8
19.lbg6 ~eS 20.ltg8!! 'it¡¡d7!
A un final más rápido llevaría:
20.. .'~t7 21.:f8! 'it>xg6 22.h5 'it¡¡h7
23.l:th8 mate.
2l.lbe5! ~d6 22.%1d8 ~eS
23..ie7! \tlb6 24.ltb8! \tlas
Otro mate más: 24 ...~a7
25.lbc6 mate.
25.lbc6 Wxa4 26.ftxb4 \tla3
Terminó la segunda fase tam~
bién. Sigue la mayor sorpresa, un
real impacto:
abcdefgh
27.lbd4!!!
Después de 26 jugadas forza-
das, siempre con jaque y sin per-
mitir que recuperen el aliento las
negras (ése sena el final del rey
blanco), las blancas realizaron
una ideal coordinación, y por lo

tanto, en este momento es posible
permitirse tal lujo como es una
jugada tranquila.
27••.tiJb3
El p rimero, el último y el ja-
que mortal. Nada cambia con la
jugada intermedia: 27 ...c5
28.ltb3 \t>a4 29Jlb4 Wa3
30.1lc4
¡No se acaban las sorpresas e n
este estudio increíble! La solu-
ción del año 1915 fue: 30.1:lb6 c5
31 ..ixc5 ..t>a4 32.lba6 mate lo
que er~ con una jugada más. ¿Se-
' 8
rá postble que el autor genial de
este problema no se haya dado
cue nta de ese mate más rápido?
¿No habrá de por medio a lgún
e rror de imprenta? O se trata de
una moraleja: nada es perfecto, ni
lo es la armonía del Universo ... ni
lo es el ánimo de un genio...
30...c5 3l..ixc5 - mate!
Están representados casi to-
dos los e leme ntos de combina-
ción: la apertura de lineas e l des-
vío, el e ncaminamiento, lo~ "rayos
X"_,el jaque doble, la jugada tran -
qwla, la posición geométrica ¡las
diez imágenes de mate!
Esta posición caótica de la es-
fe ra de ciencia ficción, este cuen-
to ajedrecístico - irrepetible y úni-
co, entre otras cosas y especial-
mente porque su autor queda
desconocido hasta hoy día- fue
conseguido por el gran maestro
i~glés Jonathan Lewit, para la re-
vtsta Tlze Chess Magazine. del
año 1995.
MENSAJES DEL TABLERO ] 91
MOVIMIENTO
DE TRASLACIÓN
Pasaron miles de millones de
años. El Caos se quedó atrás (¿sí,
verdaderamente?). L a tierra e m-
pezó a girar alrededor de l Sol
por sus propias razones. D esde el
p~t~o de vista de l artista ajedre-
ctsttco, eso parece como sigue:
J.i
6
5 8
4
3 ~
~8
a b e d e f g h
Observando la situación como
materialista, las negras tienen to-
das las condiciones para estar sa-
tisfech as... Sin embargo, el rey ne-
g~~· un poco expuesto, les da posi-
bthdad a las blancas de un inte re-
sante viaje circular.
l.'~g3 f4 2.<itg4 f5 3.~gS i.f6
4.~6 l:f7 s.~xe6 J1fe7 6.~d6
li.Jxc8 7.rtlc5 %lbS 8.~c4 li.Jd6
9.~~ : es_10/sii'd2 li.Jc4 u.~e2 y
la ctrculactón se acabó, ganan las
blancas.
Ésta es la ruta del rey blanco.
192 ALFIL MALO
8 ATHUR HAVASI,
7
6 ~~~
5 ~ ~ 7
3
4
2
ri;
<i> •
~~~
ri;
~
abcdefgh
El título de esta "secuencia"
fue tomado del libro Almanaque
ajedrecfstico del maestro D. An-
dric, por lo que el final será de él
también:
"Cómo se pone oscuro el
Sol?'', pregunta A ndric y ofrece
la respuesta posible:
" ¡Pues, por haber tomado el
Sol!''
Y tal vez, ¿todo pasó durante
el eclipse?
PERPETUUM MOBILE
D el enorme espectro de los
deseos humanos, el más obsesivo
-el de crear una máquina con
propulsión propia- por ahora, a
fines del siglo xx, sigue siendo fic-
ción todavía. Digo todavía por-
que la imaginación sobre los apa-
ratos que volarían, en su época,
ta mpoco fueron conformes con
las reglas de la física.
Por suerte, no hay una sola
idea que no se podría realizar en
el tablero de ajedrez.
1914
8
6
5
4
3
2
a b c d e fg h
Ganan las blancas.
La solución del estudio - las
jugadas de la dama blanca que se
mueve en el triángulo f5 - d3 - h3
- fS- recuerda a las rotaciones rít-
micas de un motor perfecto: el
perpetuum mobile.
l.b6!
Después de l.'ii'g5 o l.'ii'df6,
las blancas no alcanzan el objeti-
vo, ya que la dama negra se invo-
lucrará en las próximas jugadas.
l ...~xh6 2.Wf6 'iVhS
En esta situación del mutuo
Zugzwang sigue la mencionada
maniobra triangular de la dama
blanca, lo que, al fin y al cabo y
como resultado final, llevará las
negras a Zugzwang.
3.~d3 ! ! 'i'e8
La jugada 3...g4 no cabe ahora
ni tampoco hasta el final de la
partida, ya que la dama blanca,
como en una escalera, subiría a la
séptima fila, con el efecto decisi-
vo: 4.'ii'd2 ~h7 5.'ii'c2 ~h6 6.'i'cl
y 7.'flc7
 MENSAJES DEL TABLERO 193

4.ft3 'ii'b5 5.'it'f5!! lA CUADRATURA

La posición repetida - la pri-
mera vez- pero la jugada toca al
negro. El derecho a la jugada aquí
se convierte en un compromiso
desagradable.
5•.•d3 6...-xd3 'ii'e8 7.-.nJ 'ii'b5
8.'it'f5 d4 9.'i'd3 'i'e8 10.'ili'h3 'i'h5
11.'Wf5 d3
E l último sacrificio que, sin
embargo, solamente pospone el
final y por Jo tanto, esta jugada es
interesante únicame nte como
ilustración de la "máquina perfec-
ta".
12.'ii'xd3 'Wi'e8 13.'ii'h3 ¡jhS
14.'ií'f5 y las negras se quedaron
sin jugada.
DEL CÍRCULO O
LA CARRERA DE LA
TORTUGA Y LA LIEBRE
Hasta que un matemático no
logre calcular la cuadratura del
círculo - lo que, tal vez, podría ser
la base de la construcción de la
máquina ideal- aquí tenemos su
realización en el tablero.
RETI
1921

ROPKE
8 ~
7 8
6

5
4 • abcdefgh

3 8
2
La solicitud del autor - tablas
abcdefgh
de las blancas- parece absurda a
primera vista: el rey blanco e ntra-
ría al cuadrado del peón adversa-
Lo que debería ser perpetuum
rio únicamente con tres jugadas
mobile, si es que llega ser inventa-
seguidas y sin que las negras hi-
da tal máquina, es mejor ilustrado
cieran una sola.
por este proble ma con mate en 6
V~g1
jugadas. Sin nerviosismo, como en el
Les toca jugar a las blancas y cuento de la tortuga y la liebre, el
es todo cuanto hay que decir; ¡lo
rey blanco inicia la carrera con el
demás será hecho por la máqui- avanzado peón negro.
na!
194 ALFil MALO
l...h4 2.~f6
Como si el blanco hubiera de-
sistido de la carrera ...
2...c.t>b6
En 2...h3 4.c;Pe7, y el peón
blanco desprestigioso se convier-
te en estrella.
3.~e5 <it;xc6 4.~4 - milagro:
¡la tortuga alcanzó la lie bre!
Cómo este problema eterno
está visto por el autor del revés:
8
7 8
6 8
5
4
3
2 3
abcdelgh
El rey negro se encontró en el
círculo formado por sus peones y
un huésped blanco. Innecesaria-
mente del todo, allí está. por el
momento, también el caballo
blanco ...
l.i.a3l ~xf5
Como si el huésped no fuera
deseado ...
2.a7t ~xa7 3.hc5 i.xc5
4.b8¡f ~xe6 5.'i'g8! '1t>e5 6.'it'g3t
<it>d5 7.'Wb3 ~d6 8.'ifb8 y tablas,
porque las jugadas de la dama
blanca b8-g8-g3-b3-b8 dibujaron
un cuadrado ...
En realidad, este estudio es de
Kazantzev y Saharov, del año
1958.
lA HUIDA DE NAPOLEÓN
DESDE RUSIA
Los acontecimientos históri-
cos no dejaron de ser anotados en
el mundo del arte ajedrecístico.
Una de las imágenes-símbolos
más bellas se hizo famosa en la U-
teratura y no hay razón de dejarla
de lado aquí.
A. D. PETROF
7
5.
4
6
i
2
abcdelgh
La casilla al simboliza Moscú,
París está en h8, y la gran diago-
nal blanca hl - a8 representa el
río Berecina, en el que Napoleón
sufrió una de las derrotas decisi-
vas. La caballería rusa persigue
así a Napoleón:
l.tLld2 ~a2 2.tLlc3 'it;aJ J.tt:ldbl
~b4 4.tt:la2 ~b5 s.tt:la3 '01ta6
6.tLlb4
Aqui es posible también
6.'iia8, pero eso interrumpiría el
galope de la caballería ligera...
6...~a7 7.tLlb5 tLlb8
Napoleón pasó a la otra orilla
de Berezina, pero eso no lo salva,
como vemos.

8.liJa6 <it'c8 9.liJa7 ~d7 lO.liJbS
~e7 ll.l2Jc8 <ot>f8 12.liJd7 ~g8
13.t2Je7 <t>h814.~g2(g3)- mate.
Uno de los más bonitos ejem-
plos de coordinación de piezas.
EL ENCUENTRO
EN SAMARA
Si mal no recuerdo, leí una de
las versiones del tema del D esti-
no en un cuento de Somerseth
Maugham . Lo recuento, en breve:
En Bukhara, corre hacia su
patrón un serviente, agitado y
aterrorizado, y le dice:
"Patrón, présteme rápidamen-
te su caballo, vi la Muerte amena-
zarme en la plaza. De inmediato
debo huir a Samara.''
E l patrón le presta su caballo,
pero poco después él mismo se
encuentra con la Muerte en la
plaza y le pregunta:
"¿Por qué asustaste a mi sir-
viente?"
Y la Muerte le contestó:
"No le asusté, solamente que-
dé asombrada: ¿qué cosa hacía él
en Bukbara cuando tengo que
encontrarlo esta noche en Sama-
ra?"
L. KUBBEL
t.t2Je3 lttg3 2.'ifg4 ~f2 3.'il'f4
~e24.~fl!
Esta posición es muy ilustrati-
va para los motivos geométricos
MENSAJES DEL TABLERO 195
8
i
6
5
4 '
3
2
ab c de f gh
en el ajedrez: las negras no tienen
jugadas alternativas hasta el final.
4 •.• ~d2 S.'i idl ct>c3 6.'ii'c2 <.t>b4
Otra vez, por la posición geo-
métrica, las negras no tuvieron al-
ternativa: 6... ~d4
7.'*'b2!! t2Jb3
En 7...<Ji;a5? 8.tt:lc4 con mate,
pero como si la cobertura con ca-
ballo resolviera todas las preocu-
paciones del negro. Sin embar-
go...
8.'Wa3!!!
De nuevo, un motivo geomé-
trico: las negras pierden la dama,
por lo que es menos afectado.
8...~xa3 9.t2Jc2 - mate.
¿QUIÉN ES EL ASESINO?
En las películas de James
Bond, o e n los cuentos de Mickey
Spealane, todo se sabe de ante-
mano, del primer cuadro, de la
primera página. Pero en las pelí-
culas thriller y en las novelas de
detectives clásicas -de Conan
Doyle, Maurice Leblanc, o las
196 ALFll MALO
más modernas de Agatha Chris-
tie- la sorpresa llega al final. ¡El
asesino debe ser el que sea menos
sospechoso todo el tiempo! H ay
un chiste: en la oscuridad del cine,
en el comienzo de la pelfcula, en-
tra un desconocido y dice: "Si me
pagan 1 dólar, no les diré quién es
asesino."
KUBBEL
1935
abcdefgh
A pesar de que el rey negro
esté un poco apretado, dada la
posición extremadamente reduci-
da, uno no diría que la situación
está tan peligrosa.
l.'ii'al ~h7 2.'ifbl <it;h8 3.'ifb2
Wh7 4.'ifc2 ~h8 5.'i'c3 ~h7
6.'i'd3! ~h8
Hasta aquf todo anduvo fáci l-
mente, siguiendo la pista del' ase-
sino con la maniobra zig-zag. Pe-
ro, como si estuviera "paralizada"
la carta, y Ja pista se pierde... es
imposible seguir avanzando en la
escalera del ajedrez, y surge la
duda: ¿no habríamos cogido el
rumbo equivocado?
7.'ilr'h3! ..i..h7 8.'ilr'c3!!
Y justamente en el momento
en que pensamos que el cruel
asesino escaparía a la justicia, el
autor nos indica nuevamente la
pista real. Aunque, con todo, ape-
nas vislumbramos el final del en-
redo.
s...~g8 9.'it'c8!!
La sorpresa: Amenaza el salto
decisivo del alfil.
9...~
No fue posible 9...'ili'f710..ih6
54 '
abcdefgh
lO..icS!
Si el rey les fue sospechoso
desde el principio - y seguramen-
te que sí- ¡aqui tienen el verdade-
ro asesino!
EL CAPRICHO
El capricho se considera una
de las principales características
del pueblo serbio. Los siguientes
ejemplos afirman que no se trata

de una "especialidad " serbia ex-
clusivamente.
En la última rueda del Torneo
de los candidatos, en 1959 en Bel-
grado, Tall no necesitó el triunfo,
sino que retó al campeón mun-
dial Botvinnik. Así no sorprendió
que, a las pocas jugadas, haya pro-
puesto tablas a Benko. Al recha-
zar el ofrecimiento pacífico del
"Pirata de Riga ", .Benko sorpren-
dió al propio Tall y a todos en la
sala repleta en que tuvo lugar el
drama final. La razón de la ines-
perada disposición de Benko de
Juchar está en el hecho de que él
haya perdido las tres anteriores
partidas en el mini-match de ese
torneo. Con gafas oscuras - ya se
rumoreaba mucho que Tall, igual
que Lasker anteriormente, estaba
hipnotizando a sus adversarios-
Benko rechazó el ramo olivar...
• nan. De las seis jugadas posibles
6
S
4
,.
A
A
~
3 A . A
2 8A tlJ
1 J:l ~ :
a b e d e ( g h
En esta posición, con dos pea..
nes de más, Tall insistió en tablas
mediante el jaque perpetuo. ca..
mo si quisiera decir: " ¡Tablas, si
ya lo dije! "
23.'Wf6 ~h7 24.'Wf5 y tablas.
MENSAJES DEL TABLERO 197
Las blancas hubieran podido
jugar, por supuesto, sin riesgo:
23.'Wg5 ó 25Jigl...
¡Cómo es cuando se pone "ca-
prichoso" el compositor de los es-
tudios ajedrecísticos!
K. FABEL
etlj
tlJ
'
7
' •' '
6 8
5 A A
4 8 8
3 8ci;88
2 1
a b e •d e f g h
Las blancas juegan y no ga-
de que disponen las blancas, una
sola no lleva al triunfo, pero tam-
poco a la derrota.
l.c4 J:xc4 2.e4 llxe4 3.lbxe7
:xe7 4.lbc7!!
Las blancas todavía tuvieron
tiempo para cambiar de opinión:
4.lbxb6 y mate.
4...ltxc7 y ahogado.
Como en las películas de cien-
cia ficción, en las que se permite
viajar a través del tiempo, Fabel
tornó a Tall de modelo varias de-
cenas de años atrás. La diferencia
está en un detalle: Tall hizo tablas
por jaque perpetuo, y Fabelllegó
al mismo resultado por ahogado...
198 ALFlL MALO

LA SUBIDA A nada, la pantera oscura persegui-

LA TORRE EIFFEL da por James Bond escapó.

En una de las numerosas pelí-

culas del agente 007 James Bond
hay un episodio e n el que Roger EL CUBO HÚNGARO
Moore corre detrás de la famosa
modelo-pantera (Grace Jones). Tratamos primero de mover
Si las escenas de esa carrera se una rueda plástica, denominada
filmaron en la base de la idea de " hoola hoop" o algo así, alrede-
nuestro problema o e l autor ''an- dor de l cuerpo moviendo las ca-
ticipó'' las secuencias de la pelícu- deras con más o menos éxito.
la probablemente nunca lo sabre- Después llegaron de alguna parte
mos... las bolitas blancas fijadas en las
puntas de unas cuerdas plásticas,
A. C. WHITE cuyo nombre onomatopéyico era
1916 "clic-clac". Finalmente empeza-
mos a "rompemos la cabeza" con
e l llamado "cubo húngaro". Di-
8
cen que ese invento le trajo toda
7 una fortuna a su inventor. Y sin
6 ningún beneficio mate rial, por lo
5 menos la mitad del siglo antes,
otro húngaro (Oto Blati) presen-
4 ~
tó sus cubos de la manera ajedre-
3
cística.
2

abcdefgh OTTO BLATHY

8
l.llf2 ~e3 2.llf3 '1te4 3.l:e3
7
Wd4 4.l:e4 ~dS S.l:d4 ~eS 6J:tdS
~c6 7.l:c5 c;t>b6 8.llc6 c.tb7 9.llb6 6
r/;a7 10.l:tb7 ~aS (a 10...~a6 5
11.lla7 mate) ll.l:a7 ~b8 u .:as
y mate. 4 '
Desde el punto de vista puro
3
8 8 '
de ajedrez, este problema es un 2 ~J. 8
ejemplo extraordinario de la ac- 1 ~~~
ción destructiva del jaque doble. abcdefgh
En cuanto a la película me ncio-
Ganan las blancas.
 MENSAJES DEL TABLERO 199

L.i.cl M6 2.Wb2 ct>e6 3Jta2 l.g8'ir' M S 2.g4 ¡fg4 2.e4

~d6 4.~al ~d5 S.l:b2 WcS 6J:tb4
ct>c6 7.Wa2 ~eS 8..i.b2 ~c6 9..tal
WcS 10.Wb2 ct>c6 ll.~cl ~es
12.~dl ~c6 13.~b2 'it'cS 14.:tc2
'it'd6 15Jtcl WdS 16.<t>el Wd6
17.wn WdS 18.<ít>gl Wd6 19.Wh2
~d5 20Jlel ~eS 2Li.b2! ~d5
22Jlgl We5 23.l::tg2 ~ 24.~gl
~g6 25.llh2 'it>f6 26J:th5 wg6
27.Wh2 Wf6 28.llxg5 ~g5 29.Wh3
~h6 20.~h4 y las blancas finall-
mente "ordenaron sus cubitos"...
i.xe4 4.i.d7 ~d7 5.lbd6
: d66.'ir'd5 i.xdS 7.e4 Wxe4 8.de4
i.xe4 9.cd6 lbb5 lOJlxbbS eS
ll.~cS eS 12.l::txeS feS 13.lbxe5
i.D 14.lbg4 lbb5 15.'ii'xb5 eS
16.'itxcS beS 17.ltxcS i.xeS
18.llxeS - aquí se metió el
gong...36 jaques y contrajaques!!
lESSIE VUELVE A CASA

Para el "comeback" original

de una antigua partida me parece
TYSON - HOLEYFIELD más adecuado el título de una pe-
Jicula famosa, en la que, con igual
H ace más de veinte años ocut-
éxito, protagonizaron una niña
rrió un milagro: Joe Fraser ganó a
maravillosa y un perro inolvida-
Casius Klay, alias Mohamed Alí.
ble. La niña creció en la estrella
Pareció que el año pasado, 1996,
E lizabeth Taylor y el perro Lessie
se repitiera la historia en el bo-
se convertirá en símbolo y sinóni-
xeo: Holyfield hizo lo imposible
mo de todos los perros de la raza
ganando al invencible Mike Ty-
de pastor escocés.
son.
En cuanto a las jugadas, son
La manera en que el composi-
inesperadas de un dogmático de
tor ajedrecista h abría "visto" es.e
ajedrez.
match está dada en el siguient·e
diagrama:
TARASCH- MARSHALL
Ostende, 1907
K. FRANGEN
al ...
7 &J.i ..
6
5
& , •
'
.i
4 8 8&~
3 'il8 8
2 8 8 8
:: ~
abcdefgh abcdefgh
200 ALFIL MALO
l.llal fie7 2.'i'dl lt.Je6 3...icl
~h7 4...ie2 :f8 S..tfl "Lessie"
volvió a casa, pero desconoce mos
el verdadero epílogo de esta par-
tida ...
"lA PARTIDA ESPAÑOLA"
El honor y la gloria de la aper-
tura cuya frescura y popularidad
no se vieron afectadas a lo largo
de varios siglos se reflejan en la
siguiente posición también.
abcdefgh
Mateen 3
Las jugadas características de
la Apertura española son: l .e4 eS
2.lt.Jf3 lt.Jc6 3..tb5 ¡y ésa es la so-
lución del problema a la vez!
" GAMBITO DE STEINITZ"
El genial compositor nortea-
mericano, el genial y gracioso Sa-
muel Lloyd, compuso un proble-
ma en honor de su contemporá-
neo y amigo William Steinitz, pri-
mer campeón del mundo oficial:
a· 1
7 '
6 '~
5 : .i.
4 8
3 '
2 1¡ 8
ab c defg h
Mate en 3.
La solución es extremadamen-
te difícil, " paradoja!'' y simple-
mente increíble. Pero el nombre
del problema recuerda a una va-
riante del Gambito de rey, en el
cual el rey blanco, como un caba-
llero medieval, se pasea despreo-
cupado a través de su reino ya en
las primeras jugadas.
Sabiendo el nombre del pro-
blema y una variante de un gam-
bito romántico, pensamos con ex-
tremo asombro:
L'~e2! !
Justamente increíble: el rey se
expone a ''miles" de jaques, pero
es la única solución.
L ..n'ilt' 2.~e3!!
Ahora, con cada uno de mu-
chos jaques una de las piezas
blancas tapa al rey -.:Cf6 y ..ib5,
avisando, a la vez- mate!
 MENSAJES DEL TABLERO 201

La historia, incluyendo la de Mate en3.

ajedrez, no recuerda de un rey
más valiente. Las blancas hacen la jugada
característica de la italiana l.~c4,
¡y aquí está la solución!
" lA PARTIDA ITALIANA"

Esta apertura antigua, de la

época del romanticismo del aje- lAS IMÁGENES
drez, representa la prueba de to- GEOMÉTRICAS
dos los campeones futuros y de los
aficionados de este antiguo juego.
Triángulo.
No hay mejor ni más beBo ejem-
plo de cómo hay que seguir las. JOSEPH
primeras instrucciones y el princi-
pio básico del juego de ajedrez: el.
desarrollo de piezas. Hay grandes
maestros -como Sveshnikov, por
8 w
7
ejemplo- que quedan apegados y
fieles a esta apertura hasta el finall 6

de su carrera. Incluso en Jos match 5

Karpov - Korchnoi, cuando fue 4
necesario buscar en la pausa un 3
refuerzo contra algún sistema
(abierta la española), la buena y 2 '
vieja italiana fue bienvenida. Y
para variar y sorpresivamente, as í abcdefgh

es como sabe jugar de vez en

cuando Gari Kasparov. Ganan las blancas.

P. BENKO l .hs• al'ii' 2.'it'g8!

En2."i'e8..,g7!
8
2...'ii'a2! 3.'i'e8 ..,a4 y ahora
7 las blancas hacen el triángulo:
6 4.'ji'eS ~a8 S.'ilfh8! ¡Ya no co-
5
rresponde someter La dama, por
el jaquel
4

3
2

.i.'ii'~i.
a b e d e f g h
202 ALFil. MALO

El mayor triángulo. 6.Wb8 '11i>a2 7Ji'a8 Wbl8.'ii'hl

y tablas por jaque perpetuo.
8

7 Cuadrado.
6
LIBURKIN
5 1947
4
3 8
2 7
6
abcdefgh
5
4
Mateen 4.
3
Las blancas dibujan el mayor 2
triángulo posible y ésa es la solu-
ción: abcdefgh
l .'ii'a8 <it'b6 2.'ilfh8 \ttg5 3.'ii'bl!
En el juego práctico se puede
encontrar este dibujo: Ganan las blancas:

l .'ii'h8 'iif6 2.Wb8 "it'd6 3.'ii'b2

VAN DER WIL- TIMMAN 'ii'd4 4.'iih2 'ii'f4 5.W'b8 Las juga-
das de la dama marcaron un cau-
drado y las negras pierden.

Rectángulo.
SCHWERTZ

abcdefgh
8

7
6

5
.
4 .i
l.llf2! .:xf2 2.e8~ .:d2
3 8 8
3.\ttc7l:c2 4.Wd6! l:Xd2 5.r~c7 al'ii' 2 ~ 8
Aquí sigue la famosa manio-
bra del mayor triángulo: a b e d e f 9 h

l ..ie2!! Wh3 2•.ib5! 3.~5
.id7!
O tal vez: 2...Wxf5 3 ..id3 que
se convierte en un final de peones:
ganado.
Estas fueron las imágenes
geométricas cuyas Líneas fueron
marcadas por las jugadas de pie··
zas, o sea, por solución de cada1
problema dado. En cierta mane-·
ra, además del autor, el que busca
la solución participa activamente
en la creación.
Esto pasa cuando el autor no
es "cooperativo", y sus problemas
- la ubicación de piezas- ya están
marcando la imagen:
S. LOYD
1885
5
4 Enmarcado"! Porque desde el
3 punto de vista de un jugador
2 práctico, las piezas están caóticas,
abcdefgh
Mate en 3.
En esta imagen "El rey con e l
cuadrado" o "El rey en el cua-
drado" o "El rey fuera del cua-
drado ", en dependencia del pun-
to de vista, la solución es la si-
guiente:
MENSAJES DEL TABLERO 203
L.ig2 .ih3 2..ixh3 ba6 3..ig2
mate. 0 : l ....id7 2.c81W .ixc8 3.
tiJc7 mate.
S. LOYD
1858
e .i,
7 8
6 8
5 &
4 '
3 8
2 8
1 :etJ•tb~l:l~
abcdefgh
Según el autor, este mate en 4
simboliza "el mayor cuadrado".
Si se trata de mí, la selección sería
un poco más moderna: ¡"el super-
cuadrado"! Tampoco está lejos la
siguiente asociación: ¡"el Caos
sin ningún orden, pero artística y
visualmente ese caos tiene una
forma perfecta.
Aunque en este contexto no
resulta muy importante la solu-
ción del problema, aquí está para
los más fanáticos:
l.lDbc3 <it>c2 2.~e3 ~d3 3.0 - O
- O~e3 4.ltf3 mate.
Este caso hubiese podido pa-
sar perfectamente al capítulo de
enroque...
204 ALFIL MALO

B. ROWLAND Mate en4.

1910
Aquí se trata de una forma
B
menos pe rfecta - rectángulo, y la
7 solución es:
6 Ll:cl WdS {fS) 2.e4 ~xe4
3.%tel ~dS {fS) 4.e4 ma te.
4

3 MARTHA SOUTHER
2 1959

abcdefgh No es que la característica de

Mateen 2
Según el autor o según Karl
Fabbel, autor del libro Curiosida-
des del ajedrez, relativo a proble-
mas del ajedrez, la imagen forma-
da podría llamarse "La dama con
el cuadrado''. De acue rdo al título
de este libro y a muchas otras posi-
ciones curiosas, mi título sería " El
cuadrado inclinado" o "E l cuadra-
do del ángulo de l alfil malo"*...
(*juego de palabras intraducible)
Como sea, la solución es:
l.ft3!
este proble ma sea solamente la
imagen formada por las piezas en
el table ro, sino que también e n-
canta más todavía el hecho de
que el auto r sea una mujer. La so-
lución de esta imagen que no cau-
sa ningún dile ma (" la cruz ajedre-
cística") es así:
B
7
6
5
4

2
S. LOYD
1858
abcdefgh
B

7
Mate e n 2.
s c¡t
5 8 l.c61 ~c6! 2.d5 mate.
4 8
3 8
2 8

a b e d e f g h
 MENSAJES DEL TABLERO 205

A.PELETRE posiciones artísticas, virtuoso en

1910 el tablero, nos dejó este testamen-
to suyo:
8 ~
7 8 El círculo en el círculo.
6

4
8, :~:8 •
.t
7
8

A A .i. 8
•
s
3
5 8 ~ A
2 A J.
.
4 8
J. 3 8 8t¿) ~
a b e d e f g h
2 A
Mate en 2
abcdefgh
.t : •l
l.if'xe2 - con el fmal simétrico:
l •••c.t>dS 2.1li'c4; l •••<it>fS 2.'iig4;
Primero: juegan las blancas y
l •••.ixdS 2.ltf6; l •••.ixfS 2.l:[d 6
mate en 2 jugadas.
1 •••.i.b12.lLld3; l ....ihl 2.lLlf3 ma-
Segundo: juegan las negras y
te.
mate en 2 jugadas.
La posición del alfil en el no
Tercero: juegan las blancas y
concuerda con los principios de
obligan las negras al mate en 2 ju-
que en los problemas cada pieza
gadas.
tenga alguna función. E l hecho de
Cuarto: juegan las negras y
que el alfil mencionado esté aHí
obligan las blancas al mate en 2
por estar apoya la tesis de que la
jugadas.
primera demanda dura del aj,e-
Además de ser inusual la peti-
drez problemista se vio subordli-
ción del autor, las piezas dispersas
nada por las demandas de lo ble-
en el tablero forman dos círculos.
llo ...
Aquí está la solución:
Por poco se me olvidó, aunqt:te
no tuviera ningún efecto nega6- A) L'iixh3 ~xh3 2.~g5 mate.
vo: ¡probablemente para todos B )l•••lLle7 2.We4l:txf4 mate.
está claro que se trata de la "ma- C) l.'ii'g3 'ir'xg3 2.lLlg6 'ii'xg6
yor cruz de ajedrez" ! mate.
El ya varias veces mencionadlo D) l ...lLle7 2.<it>e4 lL\gS 3.'ii'xg5
Samuel Loyd, gran maestro de mate, o 3.~xg5 mate.
7 R EENCARNACIÓN, MAGIA NEGRA
Y OTROS MISTERIOS

En el libro de uno de nuestros la posición de la partida de los

autores ajedrecísticos se encuen- dos escandinavos fue anotada en
tra la siguiente posición, con la un manuscrito árabe, el entonces
pregunta: "¿Cree Ud. en la reen- principal jugador de chatrange, Al
carnación de las ideas ajedrecísti- Adli, ya en el siglo IX.
cas?" Si nos es un poco difícil creer
en la autenticidad de la posición
JORGENSEN-SORENSEN Jorgensen-Sorensen (supuesta-
Estocolmo, 1945 mente, surgida del olvido y de la
oscuridad de los siglos pasados),
8 nos parece del todo posible "la re-
7 encarnación" de los textos sobre
6
los temas ajedrecísticos. Todo lo
que hablamos puede encontrarse
5 en el libro Milagros y curiosidades
4 del ajedrez de Irwing Chernev,
3 p.72, del ya lejano año 1974.
2
En otro libro de otro autor lo-
cal, en las páginas 92 y 93 también
: hay milagros...
abcdefgh

Ganan las blancas:

CHIGORIN - RUBINSTEIN
Como en todas las mansubas Lodj, 1906

,. ••
(posiciones ajedrecísticas cons-
truidas en los antiguos übros ára- 8
bes), la solución no es difícil, por 7 1 j
lo que Las numerosas e ingenuas 6 j ~
amenazas de las negras no logran 5
ser realizadas: las blancas son más
4
rápidas por una jugada.
t.ttJbS : xhs 2.1lxg6 ~xg6 3
3.:Ce6 mate. 2
Sigue la explicación de La ex-
traña cuestión fuera del ajedrez: ab c defgh
208 ALFILMALO

LUNDJN - SMISLOV
Groningen, 1946
8
•
'
7
6
8
5
7

6
4 8
5
3 8 8W •
4 8
2 : 8
3
2
8

abcdefg
.
8W •
:8
~
h
:
abcdefgh
... ~

En el libro de Lisitsin La es-

trategia y la táctica, encontramos
la siguiente posición.
El autor escribe: "Si comparan
las siguientes dos posiciones, ve- LUNDIN - SMISLOV
rán que parecen reflejadas eo el Groningen, 1946
espejo y hay 40 años entre ellas.
En la partida más antigua, Chigo-
rin jugó l .ltf7 y ganó inmedia-
tamente; Smislov, curiosamente, 8
omitió esa posibilidad sencilla e
7
hizo tablas por jaque perpetuo
(l ...lbt'2 y 2....lbh3), con lo que 6
comprobó, por lo menos, que des- 5
conocía el prototipo..." 4
Una leve duda de que todo
3
sea justamente así, me motivó a
seguir la pista de estas antiguas
posiciones...
En el libro A venturas en el aje- abcd e fgh
drez, de 1951, en la página 86 está
presentado el siguiente diagrama:
"Las negras se conformaron
con el jaque perpetuo", opina
LUNDIN - SMISLOSV
Groningen, 1948 Lisitsin.
En el librito Los errores en el
ajedrez de Veselin Popov (Bulga-
El seudónimo del escritor de
ria), en la página 36, hay dos dia-
este libro es A SStAC.
gramas:
 REENCARNACIÓN. MAGIA NEGRA Y OTROS MISTERIOS
CHIGORIN - RUBINSTEIN
Lodi, 1906
ab c defgh
LUNDIN - SMISLOV
Groningen, 1946
6
2 A 1 co de dama se cambiaron de Ju-
: gares, paso que, efectivamente,
abcdefgh
En 1973, este escritor se dio
cuenta también de la impactante
similitud de las dos posiciones, y
dice: "Propongo a los lectores que
vean Jos diagramas 27 y 28. De
hecho, es una sola posición con
los colores cambiados (y para ser
completamente preciso, señalo
que para una simetría completa,
sería necesario mover en el dia-
grama 28 los peones blancos a las
209
casillas a3 y b4, pero eso no es de
importancia sustancial)."
¿Que es lo notable en estos
diagramas?
La primera posición, de la
partida Chigorin - Rubinstein, en
Lodi, 1906, representa una
"constante'': ella no cambia. La
segunda, la de la partida Lundin
- Smislov, Groningen, 1946, pasa
por fases de una transformación
inusual , para no decir maravillo-
sa: en el caso de Lisitsin, la torre
está en el y los peones en a2 y
b3; Popov dejó los peones en sus
lugares antiguos, pero sí pasó la
torre a otra posición, la "corres-
pondiente" el. Si no prestamos
la atención al cambio del año
(aunque cada ajedrecista con al-
guna experiencia sabe que el pri-
mer gran torneo después de la
Segunda Guerra Mundial tuvo
lugar en Groningen , en 1946), en
el ejemplo del autor norteameri-
cano, los peones blancos del flan-
llevó a una simetría total de las
dos posiciones.
¿Que le quedó al fina l a nues-
tro escritor? Constatar con éxta-
sis:
"Como reflejadas en el espe-
jo..."
Creo que ninguno de los auto-
res, en el juego y por su propia
voluntad, baya movido las piezas
y haya arreglado adrede y ten-
denciosamente la posición Lun-
din - Smislov, para adaptarla e
igualarla completamente con la
210 ALFIL MALO
partida más antigua. Y sin embar-
go, la evolución es evidente... a
uno se le pueden ocurrir "capri-
chos del destino", efectos parap-
sicológicos, reencarnación ...
La posición de las piezas en la
parte del rey, la combinación y las
jugadas finales se parecen tanto
que la posición salió del control
de todos los escritores y comenta-
ristas posteriores. Corno salen del
control, a veces, las palabras y se
salen a pesar de no haberlo que ri-
do... corno, parecido a un río sub-
terráneo, pene tran y encuentran
el paso. a pesar de todos los obs-
táculos que enfrentan ...
Con todo, esas pequeñas co-
rrecciones cosméticas son un jue-
go de niños en comparación con
lo que se hizo con la "constante" .
No sólo que haya tenido transfor-
mación, hasta metamorfosis, no
sólo que sea incorrecta histórica-
mente, ¡es que resulta imposible!
Por una razón casi minuciosa:
aquel peón blanco en e2, en el
diagrama de la partida Chagorin -
Rubinstein. en la partida, ya en la
primera jugada, atrevidamente
pisó e4.
Incluso si permitimos nuevas
reglas -solamente para este caso
concreto, por supuesto- que los
peones jueguen hacia atrás, de la
partida que represe nto a los le~
tores es imposible vislumbrar el
momento en que Chigorin haya
jugado esa jugada única, revolu-
cionaria e irrepetible en la histo-
ria del ajedrez: e4 - e2, o tal vez,
gradualmente - e4 - e3 - e2.
En Lodi, en 1906 se jugó un
solo torneo y una sola vez, ese
año y en ese lugar se encontraron
Chigorin y Rubinstein.
CHIGORIN • RUBINSTEIN
Lodi, 1906
La defensa francesa.
l .e4 e6 2.d4 dS 3.lüc3 'Df6
4.~g5 de4 5.lüxe4 i..e7 6.~xf6
gf6 7.M f5 8.tLlg3 eS 9.~b5 lüc6
10.c3 0-0 ll.~xc6 bc6 12.0·0 cd4
13.lüxd4 'i/c7 14.'ir'hS ~h8
lS.l:tfel f4 16.lbe4 fS 17.lügS
i..xgS 18.'ilxg5 eS 19.'ir'h6 ~d7
20.lüf3 : res 2t.lüg5 l:te7 22.'Wf6
l:tg7 23.'Df7 ~g8 24.lüh6 ~h8
2S.llxe5 'i'c8 26.lle7 'i'f8
6
5
4
3
2 8 8
1:
abcdefgh
Aquí Chigorin jugó 27:tl.f7 y
ganó.
Como se puede ver, la imagen
final de esa posición histórica tie-
ne otro aspecto completamente
distinto. Las blancas no tienen
una calidad de me nos sino un
peón de más; la posición de peo-
nes es completamente diferente,
 REENCARNACIÓN, MAGIA NEGRA Y OTROS MlSTERIOS
pero la posición del flanco del re·y
sí se parece. Es idéntica también
la combinación, en realidad su ju-
gada final...
¡Bah!... después de todo, pen-
sando un poco, no excluyo lapo-
sibilidad de que todo haya co-
menzado por el sentido contrario:
a alguien le pareció interesan1:e
adaptar la posición de la partida
antigua Chigorin - Rubinstein, a
la partida Lundin - Srnislov. Así,
probablemente, comenzó...
El libro ya se estaba impri-
miendo cuando, de repente y ca-
sualmente, descubrí la partida
Lundin - Smislov que diluye ele
una manera extremadamenlte
simple "el misterio de las dos po-
siciones reflejadas en el espejo".
LUNDIN - SMISLOV
Groningen, 1946
l.d4 dS 2.tllf3 lLlf6 3.e3 .~
4..i.e2 g6 S.O.O .i.g7 6.dc5 'it'laS
7.a3 'ir'xcS 8.b4 'Wc7 9•.ib2 0·-0
10.tllbd2 .ig4 ll.c4 dc4 u.lLlxt;.4
.txf3 13.gf3 l:td8 14.'Wb3 lLl«~8
1S.l:acllLlc6 16.f4 .txb217.'it'xb2
flac8 18•.tf3 a6 19.tllaS 'iid7
20.tllxc6 bc6 21Jtfdl lLld6 22.'it'c~5
f6 23.'i'cS ~h8 24.'i'b6 gS 25.fg5
'iffS 26..ig2 1lt'xgS 27.f4 'jWg4
28.ltd2 l::tg8 29.-.x:a6 tllc!4
32.Wet -.o
30Jldc2 llcd8 31.-.e2 'i'h 3
33/.i?hl lbg2
34.l:txg2 l:td2 3S.'it'fl lllf2 36.~gl
lllh3 37.~hl lllf2 38.~gl tllb3 -
tablas.
211
A pesar de todo esto, a pesar
de desmentidas estas posiciones
supuestamente simétricas y "re-
tlejadas en el espejo", nos servirá
la interesante y poética conclu-
sión de nuestro autor:
"Hay, naturalmente, algo de
inexplicable y misterioso en la
resurrección de unas partidas an-
tiguas, especialmente si los auto-
res cogen rumbos desconocidos
para llegar al mismo oasis escon-
dido...
En uno de tales casos de refle-
xión de la misma partida abun-
dan tantas vueltas temperamen-
tales que merecen ser ci tadas en
su totalidad, con los temperamen-
tales comentarios de A. Franzini,
de la revista L'/talia Scaccistica
de 1967.
Mi experiencia como co-
mentarista me ordena parar. En
toda esta combinación, ésta es la
mejor jugada de nuestro escritor,
quien - hay que decirlo- es maes-
tro de ajedrez. pero también vir-
tuoso, jugador de palabras, el
gran maestro de la palabra... a
partir de aquí, la responsabilidad
pasa al autor italiano, parte de cu-
yo comentario señalaremos:
E l lejano año 1867, en Viena
se jugó la siguiente partida:
HEMPE - MEITNER
Le4 eS 2.tllc3 .teS 3.lLla4 .txn
4.~xf2 'ir'h4 5.~e3 'it'f4 6.~d3 d5
7.~c3 'it'xe4 8.'it>b3 lLla6 9.a3
'ir'a4!! 1O.~xa4 tllcS lL9;b4 aS
212 ALFlL MA LO

12.~es CiJe7 13.i.bS ~d8 Y nuestro autor, por su parte,

14.i.c6! b6 15.~b5 fuc6! señala con humor:
16.~xc6 ..tb7!! 17.~bS! ..ta6 " La posición final de esas dos
18.~c6 - tablas. No cabe 18.cj;>a4 partidas en el positivo y el negati-
..tc4! vo".
Efectivamente, una partida
extraordinaria en la que el rey
blanco, como bailarín, saltó de HAMPE - MEITNER
uno al otro lado del tablero, tra-
gando con fuerte apetito todo lo 8 1
que se le ofreciera y como per- 7
maneció solo en una batalla épi-
ca contra las fuerzas enemigas, en
un momento dijo... ya basta ...es-
toy cansado... buenas noches... ta- 4
blas. 3 8
Pero -continúa Franzini- el 2"
cuento de esa partida no termina
ahí. Una partida parecida, con los 1:
colores al revés, se jugó 85 años
después, en Suiza, en el torneo ju-
venil de 1956. FRAUENFELDER - GSCHEND
Es increíble la coincidencia
que nos sugiere pensar sobre las
"diabluras del destino'', o en la
reencarnación de las almas de Jos
dos jugadores antiguos en las de
los dos jóvenes, cuya partida tuvo
el siguiente curso:

FRAUNFELDER-GSCHEND

l.e4 e5 2..tc4 lbc6 3•• e2 lOaS

4..txt7 ~ S.'ii'hS ~e6 6.1i'fS
~d6 7.d4 ~c6 8.'ti'xeS c¡tlb6 9.CiJa3
a6 lO.• xaS!! ~SU.l0c4 ~bS
12.a4 cj;>xc4 13.l0e2 ..tb4 14.~dl
.tc3! 1S.b3 ~b4 16.l2Jxc3 ~xc3
17...tb2!! ~b4! 18•..ta3 'it>b2 y ta-
blas" termina Franzini su comen-
tario mediterráneo.
Está claro: comentarios exal-
tados, temperamentales, medite-
rráneos y el apoyo aficionado del
colega yugoslavo ...
Sin embargo, cada participan-
te en un concurso de preguntas
 REENCARNACIÓN, MAGIA NEGRA Y OTROS MISTERIOS
detectaría al asesino sin dificulta-
des y rápidamente. En la partida
de los jóvenes, las blancas jugaron
insensata su tercera jugada 3.De2
¡con el único objetivo que les pa-
sara el tiempo a las negras/ De esa
manera, los jóvenes ingeniosos
-previo acuerdo de tablas- conta-
ron un cuento antiguo, difunto y
tirado al abandono hace tiempo
como si fuera suyo propio (de
distintas maneras pueden "oscu-
recer" las blancas y las negras
"volverse blancas" en pocas juga-
das, por ejemplo: l.e4 e6 2.'ife2 -
Chigorin - e5 - Spilmman - y aho-
ra las blancas 3.'1i'dl ! toman el
papel de las negras).
En otro caso, según la regla de
números infinitamente grandes,
no hay combinación que no sea
posible. En uno de los cuentos la
idea era: si a todos los monos del
mundo -se refiere sólo a cuadrú-
pedos- se les dieran máquinas de
escribir y suficiente papel y si
ellos teclearan en Jos teclados in-
finitamente, algún día de sus má-
quinas saldrían comentarios de
los mejores periodistas del mun-
do, o las ideas de Napoleón, Hi-
tler, Stalin... , surgiría La guerra y
la paz de Tolstoi, Las ilusiones
perdidas de Balzac, el Sol de He-
mingway nacería nuevamente y
la novena Sinfonía de Bethowen
seria finalmente terminada; allí
tampoco faltaría un Platón , o un
Kant y sobre todo un Schopen-
bauer. De todas maneras se roda-
ría la película Las sirenas con Est-
her Williams como actriz princi-
213
pal; aparecerían las obras com-
pletas de William Shakespeare...
O sea, todo sería posible de
acuerdo con la regla de números
infinitamente grandes. Pero, que
hayan aparecido fantasmas del si-
glo IX en la supuesta partida Jor-
gensen - Sorensen, o que los dos
jóvenes, después de 85 años ha-
yan repetido aquella partida úni-
ca (la que también me parece una
construcción) - por mucho que
parezca real y posible- no resulta
probable (no para creerlo).
En el transparente velo de
misterio está envuelta también la
siguiente posición conocida en la
literatura:
ORTUETA- SANZ
Madrid, 1934
8
6
5
4
3
2 8 A
ab odelgh
Tal disposición de piezas po-
demos encontrar en el libro de N.
Karaklajic Que te pregunte, pero
también en otras partes.
Las negras demuestran la
enorme potencia de peón cuando
se le presenta la posición:
214 ALFIL MALO

l ...lld2 2.t2Ja4 Ilxb2!! 3.t2Jxb2 8 1

c3 4.l:txb6 c4!! 5.1:lb4 aS!! 6.lb c4
cb2 y Jas blancas abandonan.
En el libro Milagros y curiosi-
dades en el ajedrez de lrwing 5
Chernev encontramos la siguien- 4
te versión de esta posición:

ORTUETA - SANZ
Madrid, 1933 abcdefgh

Abrir una nueva discusión y

un nuevo círculo de pruebas con
6
motivo de estas posiciones sería
agotador para los propios lecto-
5
res, aunque una de estas posicio-
4lD nes inspiró al artista de ajedrez de
3 8 componer un estudio sobre el te-
2 8 ~ 1 8 ma.
~
a b e d e f g h BIENFEST
La combinación corre idénti- 1976
camente:
8
l ..•ltxb2!! 2.tLlxb2 c3 3.llxb6!
c4!! 4.l:tb4 aS!! y las blancas aban- 7
donan. 6
"Pero -dice Chernev- no hay 5
nada nuevo bajo el cielo. Un final 4
casi idéntico se vio en Poznan, en
3
1931, y se publicó en la revista
Szachy en 1932.'' 2
1
abcdefgh
TILKOVSKI- VOJCHIESOVSKI
Ganan las blancas:
l ...: d2 2.tLla4 : xb2!! 3.t2Jxb2
c3 4.n xb6 c4!! S.ltb4 aS!l 6.t2Jxc4 l.f6 rlxg3 2.f5!! llg2! 3/~ihl!!
c2 7.t2Jxa5 clit' 11lg5 4.h4 llh5 S.Wgl! llxh4 6.f7
8.Wh2 'i'cS 9.lla4 fibs lO.Wgl 1tg4 7.Wh2 lth4 8.Wg2 y ganan las
'i'dl y las blancas abandonan. blancas.
 REENCARNACIÓN, MAGIA NEGRA Y OTROS MlSTERIOS
PUles, que ahí "baya algo", que
las posiciones de unas partdas ol-
vidadas hace tiempo estén rea-
pareciendo, que se repitan de vez
en cuando unas partidas y posi-
ciones muy parecidas, casi idénti-
cas, pllleden mostrar los siguientes
ejemplos.
Una partida jugada hace tiem-
po en Viena (Viena, como parece,
era el centro de fantomas, fantas-
mas, vampiros y demás individuos
de una otra dimensión), en 1931,
entró en el lejano final de peones.
SWAZINA- MULLER
8 2.ef4 h4! 3.gh4 g3 4.fg3 e3 y un
7
6
5 "artista libre", la manera de ubicar
4 las piezas en partidas ajenas, en-
3
2
abcdefgh
Desde el punto de vista de la
"opos:ición", las negras tienen
mala perspectiva, pero gracias a
los doblados peones blancos, es
posiblle una penetración intere-
sante:
l ....f4!
No es sólo que Ja jugada sea
brillante: ¡es la única! Por lo tan-
to, sóllo parece paradójica la afir-
maci6tn de que no es difícil en-
contrar buena jugada si no hay
215
otras, malas. Y viceversa, es cono-
cida y un sinfín de veces compro-
bada la tesis de "la ley de
Murphy": en la posición en que
existen varias buenas jugadas, ga-
nadoras incluso, usualmente esco-
gemos la menos buena, por no
decir la peor, con lo cual, tal vez,
causaría un caos linguístico. En
una de las muchas partidas con el
gran maestro holandés Donner,
de las cuatro posibilidades: en
una jugada ganar cuatro peones
(los tomaría, por supuesto, uno
tras otro), tres peones, dos o uno,
me decidí por Jo último y, natural-
mente, la mínima ventaja mate-
rial se derritió en el camino hacia
el final de la partida.
peón negro encontró el paso ha-
cia la última fiJa.
Si ahora usara la manera de un
tonces podría decir, eliminando
los peones de la columna "d'' : la
posición idéntica a la de la partida:
POMAR - CUADRAS
Olot, 1974
8
7
6
5
4
3
2
a b c defg ll
216 ALFil.. MALO

Como en el caso anterior, aquí 10..id3 eS 1L.ig5 'i'e8 12.de5

Pomar quiso conquistar la oposi-
ción, sin tomar eo cuenta las posi-
bilidades tácticas de las negras:
l ...f4!! 2.Wd5
Si 2.ef4 h4 3.gh4 g3 como en la
primera posición.
2...b4! 3.Wxe4 f3!! 4.gf3 h3 y
ahora este peón encontró el ca-
mino. Como vemos, el fenómeno
déja vu - ya visto- no se realiza en
todos los detalles.
Pues los cuentos sobre mu-
chos senderos y vías, el resurgi-
miento de partidas antiguas, los
pensamientos sobre las "diablu-
ras del destino >~, la sospecha de
que, esta vez, las almas de los
maestros de ántafio se hayan re-
encarnado en las almas de Pomar
y Cuadras obtiene su pleno senti-
do, su fascinante confirmación en
las partidas que encontré en el
mencionado libro Milagros y cu-
riosidades del ajedrez.
lbxe513.:tel 'Wh514.4Jxe5 'ifxg5
15..ic4 Wh8 16.'i'xd6!! y las ne-
gras abandonan.
OREZGA - BARATZ
París, 1926
El juego de dos caballos
l.e4 eS 2.lt:Jf3 lt:Jc6 3..ic4 lt:Jf6
4.d4 ed4 5.0-0 d6 6.lt:Jxd4 .ie7
7.lbc3 0-0 8.f4 .ig4 9.lt:Jxc6 bc6
lO.'i'el dS U ..id3 de4 U.lt:Jxe4
.l:te8 13.~hl .ic5 14.'i'g3 lt:Jxe4
15.'1!hg4 "ii'xd3!!
Si comparamos las posiciones
finales de estas dos partidas, ob-
tendremos la siguiente imagen:
ALEKHINE - KOENLEIN

ALEKHINE - KOENLEIN
Dusseldorf, 1908

El sistema de Colle
l.d4 d5 2.lt:Jf3 lt:Jf6 3.e3 e6
4..i.d3 lt:Jbd7 5.lt:Jbd2 .i.d6 6.e4 abcdefgh
de4 7.lt:Jxe4 lt:Jxe4 8..ixe4 0-0 9.0-
0fS 16Jiixd6!!
Del sistema de Colle, con un
tiempo menos de las blancas, la
posición pasó a la Defensa fran- DREZGA- BARATZ
cesa, variante Rubinstein. Pero es
nada más que la introducción de 15...'ii'xd3t!
una transformación jamás vista Un detaJle minucioso, mvtst-
hasta ahora. ble a simple vista, trastorna la to-
 REENCARNACIÓN. MAGIA NEG RA Y OTROS MISTERJ OS 217

ello, las partidas Koskinen-Kosa-

nen, Jorgensen-Sorensen, Decha-
pel-Laburdone, N.N.-Mason, la
6
partida de Alekhine y su réplica
5 parecen nada más que un juego
4 de niños.
3 Aunque ya capacitados me-
diante los ejemplos de este libro
2 8 8 8 de enfrentarnos con valor con los
1: a b
.i'.
e d e f g h
fenómenos inexplicables, mejor
dicho imposibles, es necesaria
cierta preparación para el próxi-
tal simetría de estas posiciones mo caso.
(en "el positivo y el negativo!"). En el marco del concurso de
Debo reconocer que por extremo problemistas del diario local Poli-
esfuerzo de voluntad pude con- tika, en su rúbrica ajedrecística, el
trolar mi impulso de mover al mi- 29 de abril de 2000 apareció el
serable peón de la casilla c6 a la problema titulado: "Un caso para
b7. Entonces teníamos posiciones Ripley".
cien por cien simétricas, refleja-
das en el espejo...
Igualmente así es increíble: D. SALJIC Y D. STOJNIC
por caminos tan diferentes, como (VrbaNaljevo, original)
lo son el Sistema de Colle, la De-

,,
fensa francesa y el Juego de los
dos caballos, fina lmente se llega
a la posición idéntica. Dos barcos,
·--~·,...._,......-....._.. .
uno del Polo Sur y el otro del Po-
lo Norte, llegaron simultánea-
7

., 8
mente al mismo puerto... ~
Acostumbrado a cualquier mi- ~ 88
lagro en el ajedrez, igual me pre- 8 A
gunto: ¿por qué la otra partida
- siendo todo simétrico- duró una '1 .~
jugada menos? Y a los lectores
ab c defgh
: 1
les propongo que se acuerden de
al menos un caso de la fa mosa
"Ver para creer ..." de Riplay. Agregando que el problema
En realidad, eso no será nece- es original, Marjan Kovacevic, re-
sario para los lectores de esta edi- dactor en jefe, escribe: "E l reto
ción (española): mientras tanto dirigido a los compositores del
ocurrió algo y comparadas con problema que publicamos hace
218 ALFTL MALO
dos sema nas, que construyeran
un problema de dos jugadas con
mates en las cuatro esquinas, lle-
vó a un caso digno de la famosa
colección de Ripley. Llevados por
la misma idea, Darko Saljic, do-
miciliado en Vrba, cerca de la óu-
dad de Kraljevo, y Dragan Stoj-
nic, con domicilio en la ciudad de
Valjevo, llegaron a las posiciones
idénticas, en las que las 25 piezas
se encuentran en las mismas casi-
llas, respectivame nte ... "
Es decir, en dos semanas, dos
autores ajedrecíssticos, indepen-
dientemente uno del otro, cons-
truyeron mate en dos, problema
en el que participan 25 piezas (!)
las que se encontrarán todas en
lugares idénticos en ambos ejem-
plares.
Aunque desde e l cielo de
agosto nos miran millones y mi-
llones de estrellas, el peligro que
una sola caiga a la Tierra o que se
produzca un choque cósmico per-
tenece a categorías teóricas. El
universo está vacío como desier-
to ...
Así que: si el concurso de Poli-
tika hubiera durado un mmón de
años, y no solamente dos sema-
nas, la posibilidad de que cho-
quen dos compositores ajedrecís-
ticos y sus ideas en todos los deta-
lles, es igual a cero. Es una gran
ventaja: si no fuera así, nuestro
planeta caerían cada día astros
del Universo descolgados ...
Pues, bien . .. contemplacíones
laicas del estilo de Pepito ...
Pero un matemático inglés lle-
gó a la conclusión de que el nú-
mero de las posibles jugadas en
una partida de duración prome-
dia (40 jugadas) se puede expre-
sar elevando 10 a 120.
El número de pe los de toda Ja
gente en e l mundo corresponde a
10 elevado a 18 ... ; si todo el pla-
neta fuera de arena, el numero de
todos los granos sería 10 elevado
a 32. Y todavía más: si todos esos
granos se descomponen en áto-
mos y el número obtenido se
multiplica por sf mismo, se obtie-
ne sólo 10 elevado a 106, lo que es
100 billones de veces menos que
e l posible número de jugadas aje-
drecísticas.
Alguien calculó que el orde-
nador, que en un segundo " proce-
sa" un millón de jugadas, necesi-
taría 17.000.000.000 de años para
resolver todas las posibilidades
de ajedrez ...
Pero aterricemos. La solución
del problema -si tengo razón- es
l.l:tb6!! después de lo cual se
cumple con la condición de que el
mate sea logrado con movida de
una pieza blanca en las cuatro es-
quinas, en dependencia de la de-
fensa de las negras. O sea:
t ... ltlxa8 2.i.xa8 mate;
l ... i.c8 2.'ir'al; 1...gh6 2.'ii'h8;
1 ...llxd3 2.lbxhl mate. En
t ...lbe6 sigue la ida de la pieza
blanca al "quinto rincón " de este
paralelogramo: 2.lbh7!
Por encima de todo, me pare-
ce que el problema está al borde
de ser legal. Sería interesante ha-
 REENCARNACIÓN, MAG IA NEGRA Y OTROS MISTERIOS 219

cer un análisis retroactivo empe- La imagen final de las dos par-

zando por el detalle h6 y g6, pero tidas:
eso nos llevaría realmente a "al-
turas celestiales" ...
Yo diría que la esencia viene MARDHALL BURN, París, 1900
al final: Marjan Kovacevic, nues-
MOENTGES-GITZAN, 1913
u:o p1roblemista excelente y re-
dactor en jefe de la rúbrica de
ajedrez de Politika considera que,
a pesar de las matemáticas y la es- • .t
tadística, que toman en cuenta
variantes sin sentido, este caso se
puede. explicar lógicamente. Se-
gún él, Jos autores, llevados por la
6

5
4 •
8
•• ~

misma idea (la tarea del concur- 3 ~ 8

so), sí pudieron llegar indepen-
dientemente uno del otro al mis- 2 8 8 88
mo ltUgar. Además, dice: los pro- 1: ~ :
blemas de estos dos autores llega- a b e d e 1 g h

ron a1la Redacción ¡el mismo día!

Es famosa la victoria del gran 17..:lh8!! ~xb818.~7 mate.
jugador norteamericano Fran.k También pasó sin premio una
Marshall, en París, en 1900. combinación cuya forma era más
bonita todavía, realizada por el
MARSHALL - BURN "Marshall yugoslavo":
El gambito de dama
KARAKLAJ IC - NEDELJ KOVIC
l.d4 dS 2.c4 e6 3.tLlc3 tLlf6 Sombor, 1957
4.i.,~S ~e7 S.e3 0-0 6.tLlt3 b6
7.~d3 i.b7 8.cdS edS 9.i.xf6
i.d6 10.h4 g6 ll.hS l:e8 12.hg6
hg6 13.'Wc2 i.g7 14.i.xg6! fg6
1S.'ti'xg6 tLld7 16.tLlgS 'i'f6
17.l(b8! ~xh818.~7 mate.
8 1
•
Marsbal no fue apremiado por
esta victoria. El premio por la be-
lleza fue entregado al triunfador
del encuentro Moentges - Gitzan,
13 años más tarde, después de la
partida repetida de la primera a
la últimajugada. abcdefgh
220 ALFtL MALO
l.llh8!! i.xh8 2.'ilfh7 ~f8
3....xh8 'l;e7 4....g7 ~d6 5.li.)e4
mate.
Lo qu e parece poco probable,
que se repitan las partidas hasta
el lejano fi nal, resulta posible en
partidas cortas, en las cuales toda-
vía no se salió de las aguas teóri-
cas, o que duran algunas jugadas
más al salir de la apertura.
IVKOV - GRUBER
Vrnjacka Banja, 1949
La defensa de Meran
l.d4 d5 2.c4 e6 3.li.)c3 c6 4.e3
l2Jf6 5.l2Jf3 l2Jbd7 6.i.d3 dc4
7.i.c4: b5
La reencarnación puede refe-
rirse aquí a la aper tura: entonces
igual que ahora, la Defensa de
Meran estaba muy de moda. Me-
dio siglo después, así juegan los
principales jugadores del mundo:
Anand, Bareyev, Kamski, Shi-
rov...
8.i.d3 a6 9.e4 c5 10.e5 cd4
ll.lüxb5 lüg4 U.'1Wa4 i.b7
13.l2Jbxdh ,..b6 14.0-0 i.c5 15.h3
lbxf'2 16.l'b t2 i.xf3 17.lhf3 i.xd4
18.CiPhl fta7 19.i.d2!
Una novedad teórica, encon-
trada, por supuesto, en el tablero.
19•••0·0 20.i.a5 '1Wc5 21.1l.b4
...xe5 22.i.xf8?
Primero habría que hacer la
jugada intermedia: 22.l:tae1!
22•••l2Jxf8 23.'iie8 .bb2?
24.l:tafi. f5 ?? 25.l:txf5 y las negras
abandonan.
Todo esto, de la primera a la
última jugada, se repitió en el en-
cuentro Strbic - Dime, en el ,cam-
peonato juven il de Yugoslavia.
La posición final de las dos
partidas idénticas:
IVKOV - GRUBER
STRBIC - DIMC, 1949
8
7 1 "~~~~-~~~~·=-~
6 •
5
4
abcdefgh
25Jh f5
P rimero se jugó la partida lv-
kov - Gruber, y sólo dos o tres
días después, se repitió en e.l en-
cuentro Strbic-Dimc. Se jugaron
en dos lugares distintos, y no <Cabe
la eventualidad de que los jóve-
nes hayan sabido de nuestra par-
tida: el sistema de comunicacio-
nes estaba todavía peor que e:l ac-
tual.
Unas fantasmas más pe:rsis-
tentes hubieran visitado otra más
de Illis partidas.
 REENCARNACIÓN. MAGIA NEGRA Y OTROS MISTERIOS 221

IVKOV - PLANINC Las blancas no son capaces de

Banja Luka, 197 4 ganar, a pesar de su gran superio-
ridad material.
8 Durante mucho tiempo creí
7 haber e ncontrado una nueva po-
sición para la teoría de los finales,
6
sin embargo ...
5

4
LILIENTAL - BONCH-
3 OSMOLOVSKI
2 Moscú, 1946

abcdefgh

La última jugada de las blan-

cas, una vez no apretadas de tiem-
po, la "p or si acaso", fue no preca-
vida: 4l.f3 - f4? Planinc cerró mal
el sobre, por lo que la continua-
ción duró poco: 4L•.: e8?? 42.h5
gh5 43.g5! h6 4.'i'a4 : e3 45.~b4 abcdefgh
hgS 46.fg5 : e6 47.'i'd7 y las ne-
gras abandonan. En esta posición, en una parti-
La jugada que m e trastornó el da jugada tres décadas antes de la
sueño esa noche fue 41...h5!! nuestra, las blancas, apretadas de
D espués 42.gh5 ghS las blancas tiempo, tal vez hayan jugado lo
conquistarán al último peón ne- mejor: 39.i.xc61 : xf2 40J1xaS
gro y se llega a la siguiente posi- 1bg2 41..txg2 'i'b6 42.lla3 y des-
ción "jamás anotada": pués de unas treinta jugadas, los
jugadores se encontraron en la si-
guiente situación:
8

7 8

6 7

2
6

5
4 .,
2

abcdefgh
abcdelgh
222 ALFIL MALO
Aquí fue acordado tablas en la
posición que hubiera podido ocu-
rrir 28 años más tarde, en la parti-
da Ivkov- Planinc...
De qué manera unas posicio-
nes imaginarias se convierten en
''independientes" y legales lo de-
muestra la famosa partida Alek-
hin - Grigoryev, Moscú, 1915 (que
nunca se jugó). He aquf otro caso
curioso más, también con mucha
gente femenina en el tablero.
KOTOV- MATANOVIC
7 0 e4 12.l't'xe4 ~ d613.d3
6
5
4
abcdelgh
Éste es solamente el análisis
de una partida sellada. Las blan-
cas ganan de dos modos:
l.l:xg8 'ifxg8 (1...l:lxg8 2.'ife5)
2.'i'xa2 o: l.l:xg8 'ir'xg8 2.'i'xg8 y
después del intercam bio (cam-
bio) de todas las piezas, el final de
peones creado fue ganado fácil-
mente.
Quizás algún día, esta posición
con muchas damas viva el destino
de la par6da de Alekhine h-gri-
poriev.
En nuestro cuento cuadraría
el caso de Fisher, cuando en una
partida perdió dos.
En el ya mencionado libro Mi-
lagros y curiosidades del ajedrez
está presentada la partida de Fis-
her de un juego simuJtáneo.
BOBBY FISHER - ROBERT
BURGER
San Francisco, 1963
El juego de dos caballos
1.e4 eS 2.tt:Jf3 tt:Jc6 3.~ c4 lZJf6
4.lZJgS dS S.edS lZJd4 6.c3 bS 7...ifl
lZJxdS 8.cd4 'ifxgS
9 •..ixbS 'ittd8 lO.'it'O ..ib711.0-
abcdelg h
13.. . ..ixh2!! 14/.1i>xh2 lZJf4!!
¡Fisher abandona!
En 15.'i'xb7 'i'h5 16.9;>hllZJe2
mate.
En 1996, en la revista Chess
Life del mes de agosto, Lary
Ewans dio la segunda versión de
esta partida:
 REENCARNACIÓN, MAGIA NEGRA Y OTROS MISTE RIOS
FISHER - BURGER
San Francisco, 1963
l .e4 eS 2.lbf3 lbc6 3.~c4 lbf6
4.lbg5 dS S.edS lbd4 6.c3 bS 7..i.n
10.0-0 ed4 11. -.o
lbxdS 8.cd4 -..xgS 9. ~xb5 ~d8
~b7 12.'ikxt7??
a b e d e f g h
12...lbf6!! y Fisher abandona!
Son varias las ame nazas:
13...-..xg2 mate; 13 ...'Wb5;
13...-i.dS mate a la dama ...
Será difícil decidir cuál de las
dos versiones considerar auténti-
ca. Ambas son extraordinaria-
mente interesantes, especialmen-
te porque la víctima en pocas ju-
gadas fue nada menos que el pro-
pio Fisher.
Y mientras estoy fi nalizando
este capítulo de ''fantasmas" y
con él todo el libro, como en las
películas de horror, el círculo se
reabre... ·
Por p ura casualidad, en un li-
bro de distracción de un autor Jo-
cal (del que ya había hablado), mi
mirada quedó clavada en la posi-
ción conocida en la literatura:
223
l. BERGER
8 •
7
5
4
3
abcdefgh
La situación par ece sin reme-
dio: el rey blanco no puede entrar
con tiempo al cuadrado del peón
negro libre. Aunque ...
1.{4! ~c7 2.fg5 aS 3.~g3 a4
4.Wh4 a3 S.g3 ¡y el blanco se aho-
gó!
Ahora, nuestro autor dice que
un fmal idéntico se dio en la par-
tida de un tal Lazarevic en Rio en
1979 y constata patrióticamenrte:
"¡Compatriota! "
La afirmación de que el estu-
dio de I. Berger se repite en el
juego práctico cada cien años, no
sería creíble incluso en el cuento
de los numeras extremadamente
grandes...
Aunque, hay algunos elemen-
tos, el eslabón faltan te ...
Rio de Janeiro fu e anfitrión de
los Torneos Interzonales, en 1979,
en los que también participaron
los ajedrecistas yugoslavos. Mi-
Junka Lazarevic participó en el
torneo de mujeres, y Velimirovic
y yo en el de hombres. O sea, es-
224 ALF'IL MALO

tán dados casi todos los elemen- partida en la que Lazarevic (¿Mi-
tos del cuento: el nombre, el lu- lunka?) hubiera Uegado en lapo-
gar, el año... únicamente falta la sición del estudio de Berger...
 ALFIL MALO
en memoria de Rudolf Maric