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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1109/2012

Sucre, 6 de septiembre de 2012

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de libertad

Expediente: 01262-2012-03-AL
Departamento: Cochabamba

En revisión la Resolución de 13 de julio de 2012, cursante de fs. 34 a 38 vta., pronunciada dentro de


la acción de libertad, interpuesta por Rolando Jorge Magne Calle en representación sin mandato de
Carlos Quinteros Ayala contra Gisela Amanda Valda Clavijo, Jueza Primera de Partido Civil y
Comercial y Helmut Balderrama Torrez, Juez Sexto de Partido de Familia, ambos del departamento
de Cochabamba.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

El accionante mediante memorial presentado el 13 de julio de 2012, cursante de fs. 2 a 4, refiere


que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Mediante Auto de Vista de 29 de septiembre de 2011, se dispuso la cesación de la detención


preventiva y la aplicación de medidas cautelares sustitutivas de su representado, entre las que se
encuentra una fianza económica de Bs20 000.- (veinte mil bolivianos), suma que fue modificada y
aceptada mediante Auto emitido por el Juzgado de Partido, Sustancias Controladas y Liquidador,
acompañándose en la misma audiencia, certificación de migración que acreditó que su representado
se encuentra arraigado, cumpliendo de esta forma las condiciones para efectivizar su libertad, la cual
fue rechazada en dos oportunidas, siendo esta última respecto al arraigo, disponiendo la notificación
a migración.

Arguye que, con esta actitud las autoridades demandadas vulneraron derechos y garantías
constitucionales, como los principios procesales de eficacia, eficiencia y celeridad, ya que de acuerdo
a la SC 0154/2010-R de 17 de mayo, se estableció que el ámbito de protección de la acción de
libertad alcanza a la dilación indebida para resolver la situación jurídica de su representado respecto
a su derecho a la libertad física o personal; así como la acción de libertad traslativa o de pronto
despacho desarrollado por la SC 0465/2010-R de 5 de julio, cuando exista vulneración en la celeridad
que esté relacionada a la libertad y devenga de dilaciones indebidas que retardan o evitan resolver
la situación jurídica de la persona que se encuentra privada de libertad. Respecto a la efectivización
de la libertad conforme la SC 0698/2010-R de 26 de julio y el art. 245 del Código de Procedimiento
Penal (CPP), se cumplieron las exigencias que fueron impuestas en las medidas sustitutivas a la
detención preventiva como es el arraigo y la fianza de Bs15 000.- (quince mil bolivianos), no
pudiendo exigirse el cumplimiento de otras condiciones, requisitos o realización de diligencias como
condición previa para viabilizar la libertad del imputado, por lo que solicitan se conceda la tutela y se
disponga la libertad en el día de su representado.

I.1.2. Derecho, garantía y principios supuestamente vulnerados

El accionante denuncia como lesionados los derechos de su representado, a la libertad, garantía al


debido proceso y los principios de eficacia, eficiencia y celeridad, citando al efecto los arts. 22, 23.I,
115 y 180.I de la Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita se conceda la tutela y se disponga la libertad de su representado en el día.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 13 de julio de 2012, según consta en el acta cursante de fs. 33 a 34,
se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

El accionante, a tiempo de ratificar en su integridad el memorial de su representado, en audiencia


señaló que no se cumplió la celeridad procesal y se realizaron dilaciones indebidas, ya que desde el
22 de junio del presente año, hasta la fecha de la audiencia pública de la acción de libertad, dos
memoriales fueron rechazados por las autoridades demandadas, siendo así que su defendido a
pesar de contar con una sentencia se encuentra detenido hace ocho años y dos meses
aproximadamente.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Gisela Amanda Valda Clavijo y Helmut Balderrama Torrez, Jueces Primero de Partido Civil y
Comercial y Sexto de Partido de Familia, del departamento de Cochabamba, respectivamente,
presentaron informe escrito cursante a fs. 8 y vta., señalando que: a) Sus personas en calidad de
Jueces tomaron a través del Auto de 11 de julio de 2012, la decisión de rechazar momentáneamente
el petitorio de libertad efectuado por Carlos Quinteros Ayala, -hoy representado- debido a la falta de
certeza sobre la efectividad del arraigo señalado en la certificación emitida por la Dirección
Departamental de Migración de 18 de noviembre del mismo año, por cuanto la notificación con el
Auto de Vista de 29 de septiembre de 2011, que concede la cesación de la detención preventiva y
aplica entre otras la medida cautelar de arraigo, no cursa en el proceso donde fue ordenado y
además que el mencionado certificado, no deja constancia expresa de la Resolución que ordenó
aquella medida cautelar; así tampoco detalla a las partes intervinientes del proceso penal en el cual
fue dispuesta; hecho que colocó en duda razonable y por ende la efectiva permanencia del
procesado en la ciudad y el país a efecto de estar presente a las emergencias del proceso penal
instaurado en su contra, por la supuesta comisión del delito de tráfico de sustancias controladas, por
lo que previamente se dispuso: 1) La notificación al representante legal de la Dirección
Departamental de Migración con el Auto de Vista de 29 de septiembre del 2011 y el Auto de 11 de
julio de 2012 a fin de que en la base de registros que corren en la citada Dirección, se complemente
los datos faltantes y observados; y, 2) Que, el representante legal de la Dirección Departamental de
Migración en el día, expida nueva certificación de arraigo a favor del procesado Carlos Quinteros
Ayala -hoy representado- con Cédula de Identidad (CI) 925356 Cbba. Todo ello, a efecto de viabilizar
el petitorio de libertad incoado por el procesado antes citado; y, b) El cumplimiento de la medida
cautelar de fianza económica también fue observada, debido a que el ofrecimiento de la misma y
correspondiente aceptación, no fue efectivizada a través de su registro en el Órgano Operativo de
Tránsito.

I.2.3. Resolución

La Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, constituida en


Tribunal de garantías, por Resolución de 13 de julio de 2012, cursante de fs. 34 a 38 vta., de obrados,
concedió la acción de libertad, disponiendo que en el día los Jueces demandados en estricto
cumplimiento del art. 245 del CPP, expidan el correspondiente mandamiento de libertad a favor del
ahora representado, sin perjuicio de que acompañe la certificación complementaria a la certificación
de arraigo de 18 de noviembre de 2011, en la forma que se tiene ordenada por las autoridades
jurisdiccionales, los que deberán otorgar un plazo razonable para este efecto. En base a los
siguientes fundamentos: i) Que Carlos Quinteros Ayala, cumplió con el ofrecimiento de fianza y la
presentación de la orden de arraigo. Empero, los Jueces demandados efectuaron observaciones en
principio, a la fianza de 5 de julio de 2012, por lo que rechazaron la solicitud de expedir
mandamiento de libertad, ordenando así, que acompañe nueva certificación emitida por el
Organismo Operativo de Tránsito en el que conste el monto de la fianza hasta Bs15 000.- que
hubiere sido objeto de aceptación en la audiencia pública de 22 de junio del mismo año; es decir,
que este aspecto fue una omisión en la que incurrieron las autoridades demandadas, porque al
momento de aceptar la fianza (en la mencionada audiencia) no ordenaron expresamente que ésta
conste en el Registro Público del Organismo Operativo de Tránsito, por el contrario, exigieron como
condición para que se expida el mandamiento de libertad, se presente nueva certificación en sentido
de que el vehículo motivado de ofrecimiento no tiene registrado ningún gravamen, orden que fue
cumplida por el representado el 28 de mes y año referidos, sin embargo, el 5 de julio del presente
año, los Jueces demandados, advertidos de esta omisión que compete al Órgano Jurisdiccional se
negaron a extender el mandamiento de libertad entre tanto no se cumpla con el registro de la
fianza; ii) El representado el 22 del mes y año señalados, también presentó certificado de arraigo de
18 de noviembre de 2011, en cumplimiento a la orden emanada del Juez Quinto de Partido en lo
Penal, Sustancias Controladas y Liquidador del departamento de Cochabamba, mismo que fue
puesto a conocimiento de las autoridades demandadas, el 22 de junio de 2012. Empero, a pesar de
haber transcurrido todo ese tiempo a la solicitud de efectivización de fianza impetrada el 11 de julio
del referido año y luego de haber cumplido con las observaciones, los Jueces demandados por Auto
del mes y año citados, rechazaron nuevamente la solicitud de expedir mandamiento de libertad,
sosteniendo que no existía diligencia de notificación a la Dirección Departamental de Migración y
otros aspectos que generaron duda respecto a la certificación acompañada, estableciendo así un
carácter previo a la emisión del mandamiento con la complementación del arraigo de los datos que
ellos entrañaron; iii) En el punto tercero de su Resolución, las autoridades demandadas ordenaron
que una vez efectuada la notificación, se emita la orden de arraigo correspondiente; es decir,
autorizaron una segunda orden de arraigo. Aspecto que lleva a concluir al Tribunal de garantías
constitucionales de manera clara y evidente (de acuerdo a los datos del proceso) que una vez
cumplida con la efectivización de la fianza de conformidad al art. 245 del CPP, se exigió otras
condiciones que no se encuentran previstas por el legislador en la realización de diligencias, que en
todo caso son responsabilidad de las autoridades judiciales y de los funcionarios bajo su
dependencia. Toda vez, que si bien la notificación a la Dirección Departamental de Migración no fue
cumplida por el imputado que se encuentra detenido preventivamente, fue debido a ésta es función
y obligación del Oficial de Diligencias del Juzgado de Partido y de Sustancias Controladas Liquidador,
por lo que una vez dispuesto, la cesación de la detención preventiva (el 29 de septiembre de 2011),
debió ser efectuada en ese momento; razón por la cual, las observaciones que realizan las
autoridades judiciales en el Auto de 11 de julio del 2012, debieron ser oportunamente observadas,
vale decir, cuando Carlos Quinteros Ayala, presentó la certificación de arraigo en la audiencia pública
de ofrecimiento de fianza, efectuada el 22 de junio de 2012 y no después de haber transcurrido
tantos días, por lo que la negativa de expedir el mandamiento de libertad se tornó en injustificado,
convirtiéndose en una obstaculización indebida a la efectivización del beneficio de libertad
concedido el 29 de septiembre de 2011, cuyo ofrecimiento de fianza fue aceptado el 22 de junio de
2012, y al haber el imputado acompañado las certificaciones correspondientes al 28 del mismo mes
y año y 10 de julio de 2012 en todo caso las observaciones que emergieron de las autoridades
demandadas aun estas sean extemporáneas y dilatorias, correspondía efectivizar la libertad sin
perjuicio de que el hoy representado dentro un tiempo prudencial acompañe nueva certificación
complementaria a la de arraigo de 18 de noviembre de 2011 y bajo conminatoria de ley, exigir el
cumplimiento de sus obligaciones en el día al Oficial de Diligencias de dicho Juzgado con la
notificación a la Dirección Departamental de Migración; y iv) Bajo estas precisiones habiéndose
establecido la vulneración del derecho a la libertad, con la obstaculización indebida al beneficio de
libertad del representado, por las autoridades judiciales, corresponde conceder la tutela en función
a las normas constitucionales, procesales y jurisprudencia constitucional en actual vigencia.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:

II.1. Cursa acta de audiencia pública, consideración de cesación a la detención preventiva de 29


de septiembre de 2011, dentro del proceso penal de sustancias controladas seguido por el
Ministerio Público contra Carlos Quinteros Ayala y otros, por el que el Juzgado Quinto de Partido en
lo Penal, Sustancias Controladas, Liquidador y de Sentencia dispuso la cesación de la detención
preventiva del accionante, disponiendo medidas cautelares sustitutivas a su detención previstas en
el art. 240.2, 3 y 6 del CPP, además de su arraigo, notificación a la Directora Departamental de
Migración y la imposición de una fianza de carácter económico hasta la suma de Bs20 000.- (fs. 9 a
11).

II.2. El 15 de noviembre de 2011, en audiencia pública de consideración de modificación de


fianza, el Tribunal antes citado determinó la subsistencia de las medidas dispuestas por Auto de
Vista de 29 de septiembre de 2011, modificando la fianza hasta Bs15 000.-, ó se garantice con algún
bien inmueble o mueble que alcance dicha suma y sea susceptible de registro, por lo que una vez
cumplida se dispondría la libertad inmediata de Carlos Quintero Ayala -hoy representado- (fs. 13 a
14 y vta.).

II.3. Por certificado de arraigo suscrito por Aida García valderrama, Encargada de Registro de
Arraigos y Desarraigos dependiente del Ministerio Público de Cochabamba, se evidenció que Carlos
Quinteros Ayala, se encuentra con arraigo desde el 15 de noviembre de 2011 en cumplimiento a la
orden emanada por el Juez Quinto de Partido en lo Penal, Sustancias Controladas, y Liquidador (fs.
17).

II.4. Cursa actas de audiencias públicas de consideración de ofrecimiento de fianza de 27 de


marzo y 22 de junio de 2012, respectivamente, por el que los miembros del Tribunal de Sustancias
Controladas, Néstor Enríquez Quiroga y Gisela Valda Clavijo, aceptaron la fianza ofrecida por Carlos
Quintero Ayala, con el advertido que se “expedirá el mandamiento de libertad, una vez que se
presente en el despacho judicial el certificado de la no existencia de gravámenes sobre el mismo
otorgado por el Director del Organismo Operativo de Transito” (sic) (fs. 15 y 19 y vta.).

II.5. El 28 de junio de 2012, el suscrito Jefe de la División Registro de Vehículos del Organismo
Operativo de Tránsito de Cochabamba, Víctor Hugo Choque Torrez con el visto bueno del Jefe de
División Miguel Ugarte Montaño certificaron que el vehículo motorizado con placa de circulación
2025-USY clase vagoneta, marca Toyota, color plateado, modelo 1997 registrado a nombre de
Wilber Quinteros Torrico con CI 6515838 Cbba., a la fecha no registra gravámenes y/o hipoteca
alguna (fs. 23).
II.6. La Jueza Primera de Partido Civil y Comercial, Gisela Amanda Valda Clavijo y el Juez Sexto de
Partido de Familia, Helmut Balderrama Torrez, dentro la solicitud del mandamiento de libertad
impuesta por el procesado Carlos Quinteros Ayala, por Auto de 5 julio de 2012 rechazaron la misma,
disponiendo realizar la notificación al representante legal del Organismo Operativo de Tránsito con
el acta de audiencia de ofrecimiento de fianza de 22 de junio de 2012 y el presente Auto para que se
efectivice el registro de la fianza económica hasta Bs15 000.- sobre el vehículo con placa de
circulación 2025-USY; marca Toyota, color plateado, modelo 1997 de propiedad de Wilber Quinteros
Torrico (fs. 25).

II.7. El 10 de julio de 2012, el suscrito Jefe de la División Registro de Vehículos del Organismo
Operativo de Tránsito de Cochabamba Víctor Hugo Choque Tórrez, con el visto bueno del Jefe de
División, Miguel Ugarte Montaño certificó que se procedió al registro de fianza económica hasta la
suma de Bs15 000.- del vehículo motorizado con placa de circulación 2025-USY clase Vagoneta,
marca Toyota, color plateado, modelo 1997 registrado a nombre del ahora representado (fs. 27).

II.8. Mediante memorial dirigido al Juez Primero de Partido Civil y Comercial, el 11 de julio de
2012, Carlos Quinteros Ayala en cumplimiento del Auto de 5 de igual mes y año, acompañando la
certificación extendida por el Organismo Operativo de Transito, solicitó se disponga en el día su
libertad (fs. 28) y por Auto de 11 del citado mes y año, las autoridades ahora demandadas
resolvieron de momento rechazar dicha solicitud, ordenando en consecuencia al Oficial de
Diligencias notificar al representante legal de la Dirección Departamental de Migración con el Auto
de Vista de 29 de septiembre de 2011 y el presente, a efecto de que en la base de registros que
corren a su cargo, complemente los datos faltantes y observados y en el día se expida nueva
certificación de arraigo a favor del procesado Carlos Quinteros Ayala (fs. 29).

II.9. La Jueza Primera de Partido Civil y Comercial, Gisela Amanda Valda Clavijo y el Juez Sexto de
Partido de Familia Hamult Balderrama Torrez, -ahora demandado- el 13 de julio de 2012 mediante
mandamiento de libertad ordenaron al Gobernador del Penal de “San Pedro” de Sacaba para que
ponga en inmediata libertad, siempre que no estuviese detenido por otra causa al imputado Carlos
Quinteros Ayala (fs. 32 y vta.).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante denuncia la vulneración del derecho de su representado a la libertad y garantía al


debido proceso y los principios de eficacia, eficiencia y celeridad; toda vez, que no obstante haberse
dispuesto mediante Auto de Vista 29 de septiembre de 2011, la cesación de la detención preventiva
y el cumplimiento de la aplicación de las medidas cautelares sustitutivas como son la fianza
económica y el arraigo para efectivizar su libertad, las autoridades demandadas en dos
oportunidades rechazaron su solicitud, disponiendo mediante Auto notificar a la Dirección
Departamental de Migración para que expida nueva certificación de arraigo, convirtiéndose en
consecuencia una obstaculización indebida a la efectivización del beneficio de libertad ya otorgado.
Por lo expuesto, corresponde ahora analizar en revisión, si en el caso concreto se debe otorgar o no
la tutela solicitada, tarea que será realizada a continuación.

III.1. De la finalidad y los alcances de la acción de libertad


Teniendo en cuenta que el accionante denuncia lesión al debido proceso, cabe señalar que, la acción
de libertad ha sido instituida por el art. 125 de la CPE, que tiene por finalidad la protección de los
derechos a la vida y a la libertad cuando la persona creyera estar ilegalmente perseguida,
indebidamente procesada o privada de su libertad, o considere que su vida está en peligro.
La jurisprudencia desarrollada por el Tribunal Constitucional, estableció a través de las SSCC
0011/2010-R y 0880/2011-R, que: “La acción de libertad, es una acción jurisdiccional de defensa que
tiene por finalidad proteger y/o restablecer el derecho a la libertad física o humana, y también el
derecho a la vida, si es que se halla en peligro a raíz de la supresión o restricción a la libertad
personal, sea disponiendo el cese de la persecución indebida, el restablecimiento de las
formalidades legales y/o la remisión del caso al juez competente, la restitución del derecho a la
libertad física, o la protección de la vida misma, motivo por el cual se constituye en una acción
tutelar preventiva, correctiva y reparadora de trascendental importancia que garantiza como su
nombre lo indica, la libertad, derecho consagrado por los arts. 22 y 23.I de la CPE” (las negrillas son
nuestras).
En ese entendido, la Constitución Política del Estado, es más amplia en cuanto a su ámbito de
protección, pues se extiende al derecho a la vida, la libertad física o personal, el debido proceso, en
lo que se refiere al procesamiento indebido y la libertad de locomoción, ésta última dada la íntima
relación que existe con el derecho a la libertad física, según la interpretación extensiva realizada por
la SC 0023/2010-R de 13 de abril.
Ahora bien, con relación a los alcances de protección que brinda la actual acción de libertad la SC
0160/2011 de 21 de febrero, recogiendo los entendimientos asumidos en la SC 0498/2010-R de 5 de
julio, aclaró sus alcances en el siguiente sentido: “No obstante, la naturaleza de esta acción tutelar,
al constituirse en un mecanismo de protección contra las lesiones al derecho a la libertad, y medio
eficaz e inmediato reparador de ese derecho; empero la existencia de esta garantía constitucional,
no implica que todas las lesiones al derecho a la libertad tengan que ser necesariamente reparadas
de manera exclusiva y excluyente a través del hábeas corpus, actualmente acción de libertad; pues
no se trata de una garantía que tenga la vocación de reparar, en exclusiva, todas las formas de lesión
a la libertad que pudieran invocarse, sino la de dotar a la persona de un medio de defensa sencillo,
eficaz y oportuno, para restablecer la lesión sufrida” (negrillas añadidas).
III.2. De la celeridad en la tramitación de solicitudes de cesación a la detención preventiva
La jurisprudencia desarrollada por este Tribunal, en relación a la celeridad procesal en la
tramitación de solicitudes de cesación a la detención preventiva a través de la SCP 0110/2012 de 27
de abril, estableció que: “La Convención Americana sobre Derechos Humanos en el art. 8.1,
determina que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial. Asimismo, el art. 14.3.c del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, consagra el derecho de toda persona acusada de
un delito a ser juzgada sin dilaciones indebidas.

En este entendido, se advierte que estos Tratados integrantes del bloque de constitucionalidad (art.
410.II de la CPE), regulan dentro del debido proceso el derecho del imputado a ser juzgado en un
plazo razonable que no exceda límites temporales muy notorios que puedan ser considerados
injustificables; pues el juzgador tiene el 'deber' de resolver los casos sometidos a su consideración de
manera diligente, mucho más cuando está de por medio la libertad de las personas; por lo que el
juez, aparte de considerar la seguridad personal del imputado y la presunción de inocencia, debe
tener presente que la libertad es la regla y la detención es la excepción; de ahí la necesidad de
atender con la debida prontitud el beneficio de cesación de la detención preventiva en los procesos
en los que el imputado se encuentra detenido.
En el Estado Plurinacional Boliviano, la Norma Fundamental consagra determinados derechos
estatuidos con la finalidad de limitar el poder del Estado, ya exigiendo una abstención o asignando
un deber de prestación. Dentro del derecho penal, la Constitución Política del Estado ofrece un
sistema de control ante los órganos jurisdiccionales, por tal motivo ha incorporado una variedad de
principios, encontrándose entre ellos el de la 'celeridad', que obliga a que el imputado sea juzgado
dentro de un plazo razonable.
En el nuevo y vigente orden constitucional, el art. 115 de la CPE, determina la protección oportuna y
efectiva de las partes por el órgano jurisdiccional en el ejercicio de sus derechos e intereses
legítimos, así como garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural,
pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones; precepto constitucional que se sustenta,
conforme se anotó, en el principio de celeridad, previsto por el art. 180.I cuando señala: 'La
jurisdicción ordinaria se fundamenta en los principios procesales de gratuidad, publicidad,
transparencia, oralidad, celeridad, probidad, honestidad, legalidad, eficacia, eficiencia, accesibilidad,
inmediatez, verdad material, debido proceso e igualdad de las partes ante el juez'; en consecuencia,
la celeridad, es entre otros requisitos, la exigencia esencial de la administración de justicia y, es por
ello, que la Ley del Órgano Judicial, en su art. 3.7. Adopta este principio el cual 'comprende el
ejercicio oportuno y sin dilaciones en la administración de justicia'” (negrillas agregadas).
III.3. Respecto a los requisitos para efectivizar la libertad dentro de la cesación de la detención
preventiva
Con relación a los requisitos para efectivizar la libertad de la cesación preventiva, el Tribunal
Constitucional conforme a las SSCC 0698/2010-R y 1468/2011-R, manifestó que: “El art. 245 del CPP,
señala que: 'La libertad sólo se hará efectiva luego de haberse otorgado la fianza', interpretando los
alcances de la dicha norma, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, señaló que: '...para otorgar
la libertad luego de haberse concedido la cesación de la detención preventiva sólo es exigible el
cumplimiento de las medidas sustitutivas que se hubieren aplicado, pues esa es la única condición
que ha previsto el legislador, lo que implica que no puede exigirse el cumplimiento de otras
condiciones, requisitos o realización de diligencias, como condición previa a viabilizar la libertad de
los imputados beneficiados con la cesación de la detención preventiva' (SC 1447/2004-R de 6 de
septiembre).
En consecuencia, el Juez a cargo de la investigación, una vez que se cumplieron las medidas
sustitutivas impuestas, antes de disponer la emisión del mandamiento de libertad, tendrá que
compulsar si efectivamente el imputado dio cumplimiento a las exigencias impuestas por dicha
autoridad a efectos de obtener la cesación de la detención preventiva; y cuando evidencie el
cumplimiento de las exigencias, la decisión lógica será de conceder la libertad, sin mayor trámite”
(las negrillas nos pertenecen).
En ese sentido la SC 0044/2010-R de 20 de abril, igualmente ha señalado: “…la regla general es que
luego de la audiencia de medidas sustitutivas a la detención preventiva, en la que se debe observar
el art. 246 del CPP, y una vez cumplidos los requisitos señalados por el juez, se disponga la libertad
del imputado, salvo que la naturaleza de las medidas sustitutivas impuestas y la necesidad de
escuchar a la otra parte, obliguen al juzgador, excepcionalmente, a fijar una posterior audiencia”
(negrillas añadidas).
Por otra parte en la misma línea jurisprudencial este Tribunal en la SC 1242/2010-R de 13 de
septiembre señalo que: “…una vez que se cumplieron las medidas sustitutivas impuestas, antes de
disponer la emisión del mandamiento de libertad, tendrá que compulsar si efectivamente el
imputado dio cumplimiento a las exigencias impuestas por dicha autoridad a efectos de obtener la
cesación de la detención preventiva; y cuando evidencie el cumplimiento de las exigencias, la
decisión lógica será de conceder la libertad, sin mayor trámite, pues de lo contrario, el rechazo se
torna injustificado convirtiéndose en una obstaculización indebida a la efectivización del beneficio
de libertad ya otorgado” (el resaltado es nuestro).
III.4. Análisis del caso concreto

En el presente caso, los accionantes denuncian la vulneración del derecho de su representado a la


libertad y garantía al debido proceso; toda vez, que no obstante haberse dispuesto mediante Auto
de Vista de 29 de septiembre de 2011, la cesación de la detención preventiva como el cumplimiento
de la aplicación de las medidas cautelares sustitutivas como son la fianza económica y el arraigo para
efectivizar su libertad, las autoridades demandadas en dos oportunidades rechazaron su solicitud,
disponiendo mediante Auto notificar a la Dirección Departamental de Migración para que expida
nueva certificación de arraigo, convirtiéndose en consecuencia una obstaculización indebida a la
efectivización del beneficio de libertad ya otorgado.

Del análisis de los datos procesales que cursan en obrados, se establece que el Juzgado Quinto de
Partido en lo Penal, Sustancias Controladas, y Liquidador, dentro del proceso penal seguido contra el
ahora representado, mediante Auto de Vista de 29 de septiembre de 2011, resolvieron la cesación
de la detención preventiva del imputado Carlos Quinteros Ayala y le impusieron las siguientes
medidas sustitutivas previstas conforme al art. 240.2, 3 y 6 del CPP: a) La presentación todos los días
sábados ante despacho judicial a suscribir el libro de presentaciones correspondiente; b) La
prohibición de salir del departamento de Cochabamba y del país, a cuya consecuencia se dispuso su
arraigo, previa notificación de la Directora Departamental de Migración; y, c) La fianza económica de
Bs20 000.- para luego disponer su libertad inmediata. Medida sustitutiva que fue modificada por
Auto de 15 de noviembre de 2011, hasta Bs15 000.- requisito que al ser cumplido en audiencia de
consideración de ofrecimiento de fianza de 22 de junio de 2012, fue aceptado por las autoridades
judiciales, con la advertencia de que antes de expedir el mandamiento de libertad se presente
certificado de la Unidad Operativa de Tránsito sobre la no existencia de gravamen del vehículo
ofrecido como fianza. Siendo así, que después de presentarse los certificados exigidos como la
solicitud del mandamiento de libertad a favor del ahora representado, las autoridades demandadas
por Auto de 5 de julio del presente año, a tiempo de rechazar su solicitud dispusieron la notificación
del representante legal del Organismo Operativo de Tránsito con el acta de audiencia de
ofrecimiento de fianza de 22 de junio de 2012, a fin de que se efectivice el registro de la fianza
económica de Bs15 000.-sobre el vehículo de propiedad de Wilber Quinteros Torrico. A pesar de
cumplir con este nuevo requisito por Auto de 11 de julio del mismo año se volvió a rechazar la
solicitud de libertad que fue interpuesta por Carlos Quinteros Ayala, ordenado al Oficial de
Diligencias, notificar al representante legal de la Dirección Departamental de Migración a efecto de
que en la base de registros que corren a su cargo se complemente los datos faltantes y/ú
observados, y en el día se expida nueva certificación de arraigo a favor del mencionado procesado.
Finalmente de los mismos antecedentes se evidencia que las Autoridades demandadas el 13 de julio
de 2012, dictaron la orden de mandamiento de libertad a favor del imputado Carlos Quinteros Ayala.
En ese sentido, en la valoración probatoria realizada por las autoridades judiciales, se evidencia que
el hoy representado cumplió con las medidas sustitutivas que le fueron impuestas como la
materialización de la fianza de conformidad al art. 245 del CPP; sin embargo, las autoridades
demandas, exigieron otras condiciones -como ser la realización de diligencias de notificación a la
Dirección Departamental de Migraciones-hecho que no fue cumplida por Oficial de Diligencias y que
una vez dispuesta la cesación de la detención preventiva el 29 de septiembre de 2011, éste debió
haber efectuado en su momento; razón por la cual, las observaciones posteriores a ella con los otros
Autos también debieron ser cuestionadas de manera pronta y oportuna; es decir, cuando el
accionante presentó la certificación de arraigo en audiencia pública de ofrecimiento de fianza de 22
de junio de 2012, y no después de haber transcurrido tantos días, lo que constituye que al no
otorgarse el mandamiento de libertad, éste se tornó injustificado, convirtiéndose en una
obstaculización indebida a la efectivización del beneficio de libertad ya concedido el 29 de
septiembre de 2011. En todo caso, las observaciones que emergieron de las autoridades
demandadas aun habiendo sido estas extemporáneas y dilatorias, correspondía efectivizar la
libertad sin perjuicio de que el accionante dentro un tiempo prudencial acompañe nueva
certificación complementaria a la de arraigo de 18 de noviembre de 2011 y bajo conminatoria de ley
exigir el cumplimiento de sus obligaciones en el día al Oficial de Diligencias con la realización de
notificación a la Dirección Departamental de Migración.
Por lo precedentemente señalado, y conforme a los Fundamentos Jurídicos III.2 y III.3 se concluye
que las autoridades demandas, al haber demorado la efectividad de la libertad del accionante, pese
a que el imputado cumplió con las medidas sustitutivas que le fueron impuestas, su rechazo fue
injustificado, convirtiéndose de esta forma su actuar en una obstaculización indebida a la
efectivización del beneficio de libertad ya otorgada, incumpliendo de esta forma los requisitos para
efectivizar la libertad dentro de la cesación de la detención preventiva como los principios
procesales de celeridad, eficacia y eficiencia.
En consecuencia, el Tribunal de garantías, al conceder la acción tutelar, efectuó una adecuada
compulsa de los antecedentes procesales y aplicó debidamente los alcances de esta acción tutelar.
POR TANTO

Por lo expuesto el Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el art. 12.7 de
la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión, resuelve: APROBAR la Resolución de 13
de julio de 2012, cursante de fs. 34 a 38 y vta., pronunciada por la Sala Penal Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, y en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dr. Gualberto Cusi Mamani


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga


MAGISTRADA

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