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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

CARRERA DE MEDICINA

NOMBRES: Montenegro López Lady Lorena.

ASIGNATURA: Medicina Interna.

DOCENTE: Dr. Danny Flores.

PARALELO: Hospital General Docente de Calderón (P – 01)

FECHA: 12 de Junio del 2020.

NIVEL: Quinto Semestre.


Junio 2020 – Octubre 2020

Tarea NO 01

1. Cuáles son las zonas de West en el pulmón y las características de cada una, y

como se modifican cuando el paciente está en de cubito supino y de pie.

Es importante señalar que la presión a nivel alveolar, que se modifica durante el ciclo

respiratorio con el aumento y disminución de los volúmenes pulmonares, no sólo

afectará la RVP sino también a los flujos sanguíneos regionales pulmonares. (1)

Es así que se pueden distinguir tres zonas de flujo sanguíneo pulmonar, las zonas de

West, donde existirá:

Zona I: En donde la presión alveolar (PAlv) es mayor que la presión de la arteria

pulmonar (Pap) y a su vez ambas son mayores que la presión venosa pulmonar (Pvp).

En esta zona, la presión alveolar colapsa los vasos sanguíneos, determinando una

resistencia máxima y una ausencia de flujo, sin embargo, en condiciones normales esta

zona no existe, es decir es un espacio muerto fisiológico, y un claro ejemplo de

funcionalidad es cuando nos encontramos frente a una tromboembolia pulmonar. (1)

Zona II: Su principal característica con respecto al vaso es que el mismo va a estar

considerado por dos periodos, uno de apertura y otro de cierre, lo que lleva a obtener un

flujo de sangre intermitente. En donde la Presión de la arteria pulmonar supera a la

presión alveolar, cuando se da la eyección por parte del ventrículo, pero cuando esto no

sucede, no existe paso de sangre; es decir en diástole se cierra y en sístole se abre. >

Presión venosa pulmonar. (1)

Zona III: Se encuentra en la base del pulmón y es por eso que se dice que es el lugar

en donde existe la menor resistencia con un flujo sanguíneo libre y constante, dado que
la gradiente de presión es máxima, siendo la presión de la arteria pulmonar y la presión

venosa pulmonar mayor que la presión alveolar. Eso significa que el alveolo nunca se

va a comprimir porque la presión es mayor. (2)

Estas zonas de West no se modifican cuando el paciente se

encuentra de cubito supino ya que sigue manteniendo la

perfusión no homogénea típica de estas zonas, tiene ligeras

variaciones con diferentes patologías; en la insuficiencia

cardíaca cuando el paciente siente alivio cuando se sienta se

debe a que durante la posición horizontal el retorno de la sangre

hacia el corazón aumenta, por lo que el mismo no es capaz de

regresar a cambio el exceso de sangre, lo cual se manifiesta con

la necesidad de más aire, ésta puede producir un acumulamiento de líquido que puede

salir hacia el pulmón y por ende producir el trastorno y dificultad respiratoria. (3)

2. Cuáles son los nervios que conducen el dolor torácico, y las características del

dolor (ubicación) en cada caso.

1.- Nervios espinales torácicos

EL nervio de Luschka, que es una división del ramo anterior, que se reintroduce por

el agujero de conjunción y se anastomosa con los nervios de otros niveles formando un

plexo que inerva a las estructuras anteriores del raquis, al ligamento vertebral común

posterior, los vasos sanguíneos del espacio epidural, duramadre anterior, las capas

superficiales del anillo fibroso, la vaina dural que rodea las raíces de los nervios

espinales, y el periostio vertebral posterior. El ramo posterior se divide en ramos

mediales que inervan las articulaciones interapofisarias de su nivel y de nivel inferior y

ramos laterales que inervan las articulaciones costo-vertebrales de su nivel y del


inferior. La rama cutánea de la división posterior del nervio T6 inerva la piel de los

dermatomas T9 a T10 en su parte posterior, el nervio T10 inerva la piel de la región de

L2 a L3, y el nervio T12 inerva la región de L5 a S1. (4)

2.- Nervios intercostales

Los nervios intercostales 2°-6° inervan las paredes del tórax. Los seis nervios

superiores terminan en el esternón y sus ramas inervan la piel de la parte anterior del

tórax. La rama colateral viaja por el borde inferior del espacio intercostal y termina

anteriormente como un nervio cutáneo separado o anastomosándose nuevamente al

nervio principal para inervar la piel y otras estructuras de la parte anterior del tórax. La

rama cutáneo-lateral acompaña al nervio intercostal principal hasta la línea medioaxilar

donde alcanza el tejido subcutáneo para dividirse en ramas anterior y posterior, que

inervan la piel de la pared lateral y anterior del tórax y región mamaria, y espalda y

región escapular respectivamente. La mayor parte de la piel y musculatura de la pared

abdominal puede anestesiarse bloqueando del 6° al 12° nervio intercostal. La rama

cutáneo-lateral del segundo nervio intercostal, el nervio intercostobraquial, no se divide,

sino que cruza la axila para alcanzar la cara medial del brazo, donde atraviesa la fascia

profunda, se comunica con ramas de los nervios braquial cutáneo medial y posterior, e

inerva la piel de la mitad superior y posterior del brazo. Los nervios intercostales

inervan la pleura parietal

Los nervios 7° al 11° son los nervios intercostales toracoabdominales, viajan como

los nervios intercostales hasta que pasan por detrás de los cartílagos costales para entrar

entre los músculos transverso y oblicuo interno e inervar los músculos y piel de la pared

abdominal anterior. La división anterior del 12° nervio torácico es el nervio subcostal,

que es el más grande de todos. Primero una rama que se une al primer nervio lumbar y
después atraviesa el músculo transverso y discurre entre este y el m. oblicuo interno,

para terminar en ramas que inervan la piel de la porción anterior de la región glútea y

trocantérica, así como parte de la piel suprapubiana. (4)

3.- Nervios frénicos

Inervan el pericardio, la pleura mediastínica y la diafragmática. El nervio frénico

izquierdo contribuye al plexo pulmonar, y el derecho inerva la cava inferior,

comunicándose ambos con el nervio esplácnico mayor. Inervan el peritoneo

diafragmático, ligamentos coronario y falciforme y contribuyen al plexo frénico inferior

(6).

4.- Sistema simpático

Las fibras eferentes inervan vasos sanguíneos, órganos viscerales, glándulas

sudoríparas y folículos pilosos. Las ramas mediales de los cuatro o cinco primeros

ganglios torácicos inervan las vísceras torácicas y la aorta torácica y sus ramas, mientras

que los seis o siete siguientes contribuyen a formar los nervios esplácnicos. (5)

5.- Inervación del corazón

5.1. Inervación simpática

1. Sistema eferente:  Todos acaban contribuyendo a la formación de los plexos

cardiacos, pulmonares, arco aórtico y coronario.

2.  Sistema aferente: Las dependientes del vago  vehiculan impulsos de reflejos que

regulan la actividad cardiaca y la tensión arterial, y posiblemente las sensaciones de

dolor mandibular, la disnea y la sensación de opresión que se produce en la angina


cardiaca, y que no ceden con la simpatectomia. Asimismo activan neuronas centrales

que provocan inhibición descendente sobre las células espinotalámicas, que podría

explicar en parte la ausencia de dolor en el infarto silente. Las aferentes

simpáticas vehiculan los impulsos nociceptivos cardiacos, del tórax, brazos y cuello, así

como impulsos de refiejos segmentarios y suprasegmentarios. Alcanzan el corazon a

través de los nervios simpáticos descritos. Acaban como terminaciones sensitivas en el

pericardio, paredes cardiacas y en los plexos de la adventicia de las arterias coronarias y

de la aorta. Los ganglios cervicales del lado izquierdo reciben mayor inervación

sensitiva que los del lado derecho, lo que explicaría que el dolor referido proyectado

sobre los dermatomas correspondientes a los segmentos afectados sea más intenso en el

lado izquierdo. (1)

5.2. Inervación parasimpática

Los nervios cardiacos simpáticos y los vagos, junto con sus fibras aferentes

asociadas, convergen en el plexo cardiaco, que se encuentra en la adventicia de la pared

anterior y de la posterior del tronco pulmonar en su bifurcación y abarca a los siguientes

plexos subsidiarios: plexos pulmonares izquierdo y derecho; plexo atrial izquierdo y

derecho; plexos coronarios izquierdo y derecho; y plexo del arco aórtico. (2)

6.- Inervación del pericardio

El pericardio seroso se inerva por ramas de los plexos subsidiarios del plexo

cardiaco, que tienen fibras simpáticas, parasimpáticas y aferentes. El pericardio parietal

se inerva por fibras sensitivas que viajan en su mayoría por los nervios frénicos, aunque

también por los nervios intercostales. También recibe fibras simpáticas y parasimpáticas

del plexo cardiaco. (3)


2.7. Inervación de la aorta

Las aferencias sensitivas de la aorta ascendente pasan por los tres ganglios cervicales

derechos, mientras que las del primer tercio de la aorta descendente se integran en los

izquierdos. El resto de las aferencias de la aorta torácica descendente se integran

bilateralmente en los cinco primeros segmentos torácicos. La aorta torácica descendente

se inerva con fibras de los ganglios simpáticos T4 y T5 y por los nervios esplácnicos

mayores o sus ramas. (1)

BIBLIOGRAFIA

1.- Castillo Moya Andrés, Del Pozo Bascuñán Paulina. Interacciones cardiopulmonares:

De la fisiología a la clínica. Rev. chil. pediatr.  [Internet]. 2018  Oct [citado  2020  Jun 

11] ;  89( 5 ): 582-591. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?

script=sci_arttext&pid=S037041062018000500582&lng=es. 

http://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062018005000905.

2.- Herrera Gómez Pedro, Duarte Gustavo. Flujo sanguíneo y ventilación pulmonares:

¿nuevoparadigma?. Rev. Elsevier.  [Internet]. 2013  Oct [citado  2020  Jun  11] ; 

14( 3 ): 421 – 417 . Disponible en:

https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0120334713000737?

token=E00A54AC73CDE2D4D2C0C826AEDF7521E73571330D71C998E5C3FB4D2

BD074ACF894DB68D610A9DB53E6BEBC48A63CA5

3.- Uribe Olivares Raul. Fisiopatologia, la ciencia del porque y el como.

[Internet].Mexico: Tarradellas Josep (Elsevier); 2018. [revised 2017-2018; cited 2020


Jun 12]. Available from: https://books.google.com.ec/books?

id=CVFVDwAAQBAJ&pg=PT103&lpg=PT103&dq=porque+la+ortopnea+mejora+cu

ando+el+paciente+se+sienta&source=bl&ots=Xd5MrbqhJU&sig=ACfU3U1vOAn2dr7

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4.- Cid J., Andrés J. de, Díaz L., Parra M., Leal F.. Dolor torácico crónico. Rev. Soc.

Esp. Dolor  [Internet]. 2005  Oct [citado  2020  Jun  12] ;  12( 7 ): 436-454. Disponible

en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-

80462005000700007&lng=es.

5.- Bonica JJ, Graney DO. General considerations of pain in the chest. En: Loeser.

Bonica's management of pain. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2001. p.

1114-48.   

6.-Ostabal Artigas. Dolor torácico en los servicios de urgencias. Rev. Elsevier. 

[Internet]. 2002 Jun [citado  2020  Jun  12] ;  10( 4 ). Disponible en:

https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-dolor-toracico-los-servicios-

urgencias-13034627

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