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HERBICIDAS SELECTIVOS PARA EL CULTIVO DE LA QUINOA

Jorge Díaz S. y Guillermo Contreras J.


INIA Carillanca, Temuco, Chile. jdiaz@inia.cl
Resumen
La quínoa (Chenopodium quinoa Willd.) es un cultivo altamente sensible a la interferencia
por malezas, y en que las pérdidas productivas pueden variar entre 40 a 90% (Aguerrea,
1998). Una de las principales limitantes para masificar y aumentar la superficie de cultivo
de la quínoa, es la falta de herbicidas selectivos, siendo escasos los estudios y con resultados
contradictorios o no concluyentes. Los herbicidas son una herramienta esencial e insustituible
en el control de las malezas por su eficacia, rápida respuesta, fácil manejo, bajo costo y
agronómicamente flexibles. El objetivo del trabajo fue determinar la selectividad de
herbicidas aplicados en pre y postemergencia al cultivo de la quínoa. En la selección de
productos se consideró la única información existente que data de la década de los 80,
herbicidas registrados en cultivos emparentados botánicamente (remolacha, acelga, betarraga
y espinaca) y que no controlen quinguilla (Chenopodium album). Los herbicidas
seleccionados correspondieron a clomazone, fenmedifan + desmedifan + etofumesato,
flucarbazone, flumioxazin, flufenacet + flurtamona + diflufenican, halosulfuron, metamitron,
metazaclor, metsulfuron, pendimetalin, propizamida, prosulfocarb, prosulfocarb +
metolacloro, propisocloro, rimsulfuron, triasulfuron y triflusulfuron. Durante las temporadas
2015-2016, 2016-2017 y 2017-2018, se evaluó un total de 10, 18 y 20 tratamiento herbicidas,
respectivamente, aplicados en premergencia, postemergencia y secuencias pre y
postemergencia al cultivo. Las aplicaciones de postemergencia se realizaron con la quínoa al
estado de 4 a 8 hojas. Los ensayos se realizaron en dos localidades de La Araucanía,
correspondientes a Carillanca (Valle central) y Tranapuente (Secano costero). Los resultados
en la temporada 2015-2016, indicaron como selectivos los tratamientos con metamitron en
preemergencia y propizamida de postemergencia. No causaron síntomas de fitotoxicidad, no
disminuyeron la población y altura de plantas de quínoa, y con rendimientos similares al
testigo sin herbicida. En las temporadas 2016-2017 y 2017-2018, metamitron continuó su
comportamiento selectivo. Con triflusulfuron se observó una leve clorosis con una duración
de unas 2 semanas, pero sin disminuir la población, altura de las plantas y la producción de
quínoa. En conclusión, la quinoa toleró adecuadamente los tratamientos con metamitron de
premergencia en dosis de 1.250 a 3.500 g/ha, y los herbicidas postemergentes propizamida
en 500 g/ha y triflusulfuron en 22,5 g/ha. Todos los otros herbicidas quedaron descartados
por sus niveles de fitotoxicidad que redujeron la población, altura de plantas y rendimiento.

Palabras claves: quínoa, herbicidas, metamitron, propizamida, triflusulfuron

Introducción.
Los herbicidas son una herramienta esencial e insustituible en el control de las malezas por
su eficacia, rápida respuesta, fácil manejo, bajo costo y agronómicamente flexibles al ser
utilizados en diversas etapas de un cultivo. Una de las principales limitantes para masificar
y aumentar la superficie de cultivo de la quínoa es la falta de herbicidas selectivos, siendo
muy escasos los estudios y con resultados contradictorios o no concluyentes. Todas estas
situaciones han sido relevadas por parte de los productores, indicando que una de las
principales necesidades es contar con una estrategia de control de malezas eficiente para el
cultivo de la quínoa en el país (FIA, 2017). Dada esta situación es que se realizó una serie de
ensayos con herbicidas con el objetivo de determinar la selectividad o tolerancia de la quínoa
a tratamientos herbicidas aplicados en premergencia y postemergencia.

Materiales y Métodos.
Los tratamientos evaluados consideraron a productos promisorios como metamitron,
propizmida y metsulfuron (Álvarez, 1990; Aguerrea, 1989; Westra, 1988; Galwey, 1989);
herbicidas registrados en cultivos (remolacha, acelga, betarraga, espinaca) emparentados
botánicamente a la quínoa como fenmedifan+desmedifan+etofumesato, metazacloro y
pendimetalina, y herbicidas que no controlan quinguilla (Chenopodium album), maleza
botánicamente muy próxima a la quínoa, como triasulfuron, triflusulfuron, halosulfuron,
metsulfuron y flucarbazone. Con estos productos se diseñaron tratamientos de
preemergencia, postemergencia y secuencias de pre y postemergencia a la quínoa. En total
se evaluaron 10, 18 y 20 tratamientos en las temporadas 2015-2016, 2016-2017 y 2017-2018,
respectivamente. Los ensayos se realizan bajo condiciones de secano en la localidad de INIA
Carillanca, comuna de Vilcún, y en el predio Tranapuente de INIA, comuna de Carahue,
ambos en la Región de La Araucanía, Chile. A inicios de septiembre se realizaron las
siembras en ambas localidades y en todas las temporadas de evaluación con el cv. Regalona
y el genotipo BO 76, en dosis de 10 kg/ha. El diseño experimental fue de bloques al azar con
tres repeticiones en parcelas de 2 x 2 m. Los herbicidas se aplicaron con un volumen de agua
equivalente a 200 L/ha. Se realizaron evaluaciones visuales de fitotoxicidad durante el
desarrollo del cultivo, utilizándose la escala EWRS, en que 0 significa sin daño y 100 muerte
de planta. Además, se evaluó la población, altura de plantas y rendimiento.

Resultados.
Los resultados logrados en la temporada 2015-2016 indicaron como selectivos los
tratamientos con metamitron en preemergencia y propizamida de postemergencia, al no
causar síntomas visibles de fitotoxicidad, no disminuir la población y altura de plantas de
quínoa y con rendimientos similares al testigo sin herbicida (Figura 1). Mientras que los
herbicidas de postemergencia como metsulfuron y triflusulfuron mostraron niveles
intermedios de daño y se descartó el herbicida flucarbazone por su alta fitotoxicidad al causar
muerte de plantas (datos no presentados).
En la temporada 2016-2017 de los 18 tratamientos evaluados, solamente los herbicidas
metamitron (Figura 2) y triflusulfuron (Figura 3) fueron selectivos o tolerados por la variedad
Regalona y el genotipo BO 76. Los tratamientos con estos herbicidas no presentaron síntomas
visuales de fitotoxicidad, no declinó la población y no disminuyó la altura de las plantas, y
se alcanzaron rendimientos significativamente similares al testigo sin herbicida.
Figura 1. Rendimiento (kg/ha) de tratamientos herbicidas con metamitron de premergencia
y propizamida de postemergencia. Temporada 2015-2016.

Por otra parte, por los altos niveles de fitotoxicidad y daño que comprometieron la población,
altura y rendimiento de la quínoa, se descartaron los herbicidas triasulfuron, pendimetalin,
clomazone, prosulfocarb, prosulfocarb/metolacloro, propisoclor y metazaclor aplicados de
premergencia, junto con rimsulfuron, halosulfuron y fenmedifan/desmedifan/etofumesato
aplicados de postemergencia (datos no presentados). En la temporada 2017-2018, de los 20
tratamientos evaluados el herbicida metamitron aplicado en preemergencia, al momento de
la siembra y entre las hileras del cultivo (Figura 4) en Regalona y BO 76, y triflusulfuron de
postemergencia en Regalona (Figura 5), mantuvieron su comportamiento selectivo en ambas
localidades. El herbicida triflusulfuron se aplicó en dos condiciones ambientales
contrastantes, al medio día con una temperatura ambiental de 22 °C y al atardecer con 16 °C.
En ambas situaciones el herbicida provocó una leve clorosis, por un periodo de dos semanas,
pero que no se tradujo en una disminución del rendimiento (Figura 5).

Figura 2. Rendimiento (kg/ha) de tratamientos herbicidas con metamitron de premergencia


y aplicado en banda entre las hileras del cultivo. Temporada 2016-2017.
Figura 3. Rendimiento (kg/ha) de quínoa Regalona y BO 76 como respuesta a tratamientos
herbicida con triflusufuron de postemergencia. Temporada 2016-2017.

Figura 4. Rendimiento (kg/ha) de quínoa Regalona y BO 76 como respuesta a tratamientos


herbicidas con metamitron de preemergencia y en banda. Temporada 2017-2018.

Figura 5. Rendimiento (kg/ha) de quínoa Regalona como respuesta al herbicida triflusufuron


de postemergencia aplicado a medio día (MD) y en la tarde (T). Temporada 2017-2018.
Conclusiones.
Dado que la selectividad es el resultado de interacciones complejas entre la planta (desarrollo,
morfología), el herbicida (método y momento de aplicación, mecanismo de acción) y el
medio ambiente (tipo de suelo, humedad del suelo, temperatura), se puede concluir que los
genotipos de quínoa (Regalona y BO 76):
a) Toleraron adecuadamente durante tres temporadas al herbicida metamitron de
preemergencia en dosis de 1.250 a 3.500 g/ha.
b) Toleraron las aplicaciones de postemergencia de propizamida (500 g/ha) y triflusulfuron
(22,5 g/ha).
c) Toleraron la secuencia de aplicación metamitron (1.750 g/ha) en preemergencia y
propizamida (500 g/ha) en postemergencia.

Reconocimiento: Investigación co-financiada por la Fundación para la Innovación Agraria


(FIA) (PYT-2015-0113).

Literatura Citada
Aguerrea, A. 1998. Control químico de malezas en quínoa (Chenopodium quinoa Willd.).
Tesis de Ingeniero Agrónomo. Universidad de Concepción. Fac. Agronomía. 31 p.
Álvarez, M. 1990. Capitulo III: Herbicidas. Quinua hacia su cultivo comercial. Latrinco S.A.
Quito. Ecuador. 205p.
Fundación para la Innovación Agraria (FIA). 2017. Serie estudios para la innovación FIA.
Potencial competitivo de la quinua chilena. 152 p.
Galwey, N. 1989. Exploited plants. Quinoa. Biologist, 36: 267-274.
Westra, P. 1988. Weed control in quinoa. Report to Sierra Blanca Assoc. Colorado, USA.

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