Está en la página 1de 2

🍃🌸 Estrella No 37

✨✨ Estrella la virtud del “PUDOR” ✨✨

PUDOR

“El pudor preserva la intimidad de la persona. Consiste en rehusarse a mostrar lo que tiene que estar
escondido” (Catecismo de la Iglesia 2521).

El pudor, es aquella virtud que enseña a descubrir y a preservar la propia intimidad: la intimidad de toda la
persona, no sólo de aquélla física. “Las formas que el pudor asume varían de una cultura a otra. De todas
maneras, en todas partes aparece como el presentimiento de una dignidad espiritual propia del hombre”. Y
todo esto, hay que decirlo, no es sólo en favor del alma, sino también del cuerpo. Si se pierde el sentido del
alma, se pierde también el sentido del cuerpo.

El pudor inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las
ideologías dominantes. Actualmente en relación a la caída de los valores trascendentes, se percibe que
muchas personas no tienen nada claro que es el pudor y peor aún los padres no saben cómo tratar este tema
con sus hijos, ya que en el medio ambiente social y para muchos jóvenes el pudor es tema “pasado de moda”
o sólo lo hacen suyo los viejos anticuados. El pudor es un valor que al hacerlo suyo la persona se convierte en
una virtud que le permite crear en toda ella y su entorno, una zona de protección ética y moral que le ayudara
a evitar agresiones a su persona y principalmente a su dignidad.

Pues bien, con relación a la virtud del pudor podemos y debemos profundizar debiendo ser muy precisos y
claros porque en esta época hay muchas confusiones y situaciones negativas respecto del pudor, se le
minimiza, se hace mofa de una persona pudorosa y se le califica como fuera de época. Recordemos, como en
Fátima, en el año 1917, la Virgen anunció a aquellos tres pastorcitos que se introducirían ciertas modas que
ofenderían mucho a nuestro Señor.

Este tema no admite confusiones ni errores, el Catecismo de la Iglesia Católica precisa en diferentes
numerales sobre el valor del pudor: 2521.- “La pureza exige el pudor. Este es una parte integrante de la
templanza”.

El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa la negativa a mostrar lo que debe permanecer oculto.
Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos según la dignidad de
las personas y de su unión 2523.

- Existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo. Este pudor rechaza, por ejemplo, los
exhibicionismos del cuerpo humano propios de cierta publicidad o las incitaciones de algunos medios de
comunicación a hacer pública toda confidencia íntima. El pudor inspira una manera de vivir que permite
resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las ideologías dominantes 2524.

- Las formas que adquiere el pudor varían de una cultura a otra. Sin embargo, en todas partes constituye la
intuición de una dignidad espiritual propia al hombre. Nace con el despertar de la conciencia del sujeto.
Educar en el pudor a niños y adolescentes es despertar en ellos el respeto de la persona humana. Hasta aquí lo
que nos dice el Catecismo de la Iglesia.
Al contemplar a la Virgen, contemplamos la belleza y la hermosura de la mujer que no ha sido manchada por
el pecado, ni la concupiscencia, que como limpio cristal deja traslucir todo el esplendor de la santidad divina.
Ella es la Inmaculada, la toda santa. Todo en María es reflejo de Dios: su mirada, su porte, sus gestos, su forma
de hablar y de vestir… Y en todo ello, no solo en las virtudes espirituales o propiamente religiosas, ella es
modelo al que hemos de imitar.

PROPÓSITO:
Plantearnos, ¿qué podemos mejorar en nuestra rutina diaria para poder vivir correctamente esta virtud?

-La sociedad presenta propuestas claramente contrarias a mantener el pudor en niños, adolescentes y adultos
a través del reblandecimiento de la conciencia moral y ética de las personas. Televisión, internet, películas,
letras de canciones, anuncios espectaculares, la publicidad, con contadas excepciones, promueven la
exposición del cuerpo a través de las temáticas que tratan, las modas, la venta de los más variados artículos,
que en muchos casos no son necesarios para la persona o la familia se asocian con la exposición del cuerpo; la
cultura de los derechos y las libertades promueve que las personas pueden hacer lo que quieran, cuando
quieran, con quien quieran, a la hora que quieran viviendo en un mundo de placer y hedonismo.

-El culto a la persona: cuerpos finos, voluptuosos y esbeltos en las mujeres, musculosos en los hombres, lanzan
al exhibicionismo inmoral y soberbio provocando los ataques físicos a la persona y denigrándola en su
dignidad.

Sabemos que las personas somos seres sexuados, porque así lo quiso Dios, pero, así como tenemos instintos
para la procreación y perpetuación de la especie, estamos dotados de inteligencia y voluntad para controlar y
encauzar correctamente esos instintos a través de la virtud de la templanza.

También podría gustarte