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30

Sefie: Análisis 3conómico, 20

© I3F 3DICION3S
Hofacio Uftega 694, Lima 11
†elf.: 332⁄6194/
424⁄4856 Fax: (5114)
332⁄6173
3⁄mail: libfefia@iep.ofg.pe

COFID3 CORFORACIÓN FINANCI3RA D3 D3SARROLLO

C3F3S C3N†RO F3RUANO D3 3S†UDIOS SOCIAL3S

ISBN 9972⁄51⁄063⁄8
ISSN 1019⁄4509

Impfeso en el Fefú
Ffimefa edición, diciembfe del 2001
1,000 ejemplafes

Hecho el depósito legal: 1501212001⁄4228

Srohibida la reprodnccióu total o parcial de las características gráficas de este libro.


Niugnua parte de este libro pnede ser reprodncida, copiada o trausmitida siu antori-
acióu escrita de los editores.

Javif ALVARADO, Felipe FOR†OCARR3RO, Cafolina †RIV3LLI, y otfos/


3l financiamiento infofmal en el Fefú: lecciones desde tfes sectofes
.⁄⁄ Lima, I3F.⁄⁄ (Sefie: Análisis 3conómico, 20)
CR?DI†O / FINANCIAWI3N†O/ S3C†OR INFORWAL/ COW3RCIAN†3S WA⁄
YORIS†AS/ WICRO3WFR3SARIOS/ HOGAR3S RURAL3S/ F3RÚ

w/03.0L.02/A/20
199

CON†3NIDO

SIGLAS Y ABR3VIA†URAS 14

ENYRODUCCEÓN l5

1. 3L CR?DI†O INFORWAL: SU IWFOR†ANCIA, NA†URA⁄


L32A Y R3LACIÓN CON 3L CR?DI†O FORWAL

21
1os mercados de créditos 21
El crédito i (ormal 25
Uroposicio es a veri(icar: la importa cia del
crédito o (ormal 34
Ffoposiciones específicas 34

2. CARAC†3RI2ACIÓN D3 LOS ÁWBI†OS D3 †RABAJO 39


Caracterizació del mercado (i a ciero para los
sectores de bajos i gresos 40
La evolución del acceso al cfédito en el Fefú 40
La ofefta fofmal de micfofinanciamiento en el Fefú
42
Un estudio del mefcado de micfofinanciaminto
de Junín: Huancayo y Concepción 50
Un estudio del mefcado de micfofinanciamiento
de La Libeftad: †fujillo y Chepén 59
1os prestatarios: las características de los grupos de
bajos i gresos a alizados 69
Los hogafes fufales (HR) 73
Los comefciantes mayofistas (CW) 82
Los micfoempfesafios (W3) 88
3. ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 3NCU3S†AS:
LAS 3VID3NCIAS D3L FINANCIAWI3N†O
NO FORWAL 100
1a importa cia y las características ge erales del 104
(i a ciamie to o (ormal
El orige , los objetivos y las limitacio es del (i a ciar
mie to o (ormal para los sectores de bajos i gresos 119
3l ofigen del financiamiento no fofmal 119
Los objetivos del financiamiento no fofmal 130
Las limitaciones del financiamiento fofmal y no fofmal 134
1a tec ología crediticia y los productos crediticios 139
Las tecnologías cfediticias aplicadas en los
sectofes analizados 149
Las tecnologías cfediticias infofmales:
los comefciantes mayofistas como pfestamistas 158
Los pfoductos cfediticios 166
1a dema da de (i a ciamie to 167
Ffincipales demandas: capital de tfabajo y consumo 167
Los distintos niveles de satisfacción de los cféditos 170
Las ventajas del financiamiento no fofmal 172
Las desventajas del cfédito infofmal 176
La homogeneidad de los pfestatafios 179
3l cfédito sin ffontefas: entfe lo fofmal y lo no fofmal 186
1as relacio es e tre el (i a ciamie to (ormal,
semi(ormal e i (ormal 194

4. 3L WODUS OF3RANDI D3L FINANCIAWI3N†O


NO FORWAL: LOS 3S†UDIOS D3 CASO 202
1as pri cipales características de las actividades
(i a ciadas 204
Los hogafes fufales: Chepén y Facasmayo (La
Libeftad)J Huancayo y Concepción (Junín) 205
Las micfoempfesas de calzado (†fujillo) 206
Los comefciantes mayofistas de ffutas (Lima) 208
1os prestamistas 209
3l financiamiento agfícola semifofmal:
el molino 3l Cholo en Chepén 211
3l financiamiento agfícola infofmal:
una comefciante de affoz en Facasmayo 216
3l financiamiento pfoductivo semifofmal e infofmal:
los micfoempfesafios del calzado en †fujillo 220
3l financiamiento pfoductivo infofmal:
el comefciante mayofista de ffutas (Lima) 224
3l financiamiento infofmal pufo: los
comefciantes minofistas (Lima) 227
3l financiamiento infofmal: las juntas
de ahoffo y cfédito en Concepción 231
V a sí tesis del (i a ciamie to i (ormal:
los mo tos, plazos y costos 236
Los montos y plazos 237
Las tasas de intefés de los cféditos infofmales 238

5. CONCLUSION3S, R3COW3NDACION3S Y SUG3R3N⁄


CIAS FARA INV3S†IGACION3S FU†URAS 243
Co clusio es 243
Recome dacio es de política 251
Sugere cias para i vestigacio es (uturas 256

R3F3R3NCIAS BIBLIOGRÁFICAS 258

AN3XO 263

R3SUW3N 3J3CU†IVO 265

R3SUW3N 3S†ADÍS†ICO 282


íND1CE DE CVADROS

2.1. †asas de acceso al cfédito según ámbito, 1994, 1997 y


2000 41
2.2. †asas de acceso al cfédito según fuente y ámbito, 1994,
1997 y 2000 42
2.3. Distfibución del poftafolio pof tipo de cfédito y númefo de
deudofes de la banca múltiple al 31.12.99
43
2.4. Indicadofes de caftefa FYW3 vigente de las entidades
especializadas
44
2.5. Indicadofes de fesultados de las instituciones financiefas
intefmedias especializadas al 31.12.99

47
2.6. 3volución de los depósitos y colocaciones en la pfovincia de
Huancayo
52
2.7. Fafticipación en las colocaciones, caftefa vencida y depó⁄
sitos y obligaciones: depaftamento de Junín al 31.12.99 53
2.8. Saldo de depósitos del depaftamento de La Libeftad 62
2.9. Saldo de colocaciones del depaftamento de La Libeftad 63
2.10. Saldo de cfédito a las FYW3 68
2.11. Hogafes fufales: componentes del patfimonio 76
2.12. Fatfimonio pof fangos de edad del jefe de familia 77
2.13. Ffecio y alquilef de la tieffa pof hectáfea 79
2.14. Ingfesos, gasto y excedente pfoductivo anual 80
2.15. Comefciantes mayofistas: activos y pasivos 84
2.16. Ffoductos más comefcializados 86
2.17. Wotivos pafa ahoffaf 87
2.18. †ipos de actividad de los miembfos del hogaf 89
2.19. Activos, pasivos y patfimonio pfomedio de los hogafes 91
2.20. Ffomedio de los activos, patfimonio y apalancamiento pof
edad del jefe del hogaf 93
3.1. Clasificación de las fuentes de financiamiento 106
3.2. Acceso al cfédito según ámbito 109
3.3. †fansacciones cfediticias según tipo de pfestamista 112
3.4. Wonto total de cféditos fegistfado según tipo de pfestamistas 115
3.5. Wonto pfomedio de deuda pof pfestatafio según fuente 117
3.6. Wonto pfomedio de cada tfansacción cfediticia según fuente 121
3.7. Cafactefísticas del financiamiento fofmal, semifofmal e
infofmal 124
3.8. †asas de intefés pfomedio mensual en dólafes pof tipo
de pféstamo 122
3.9. Hogafes fufales: cafactefísticas del financiamiento fofmal,
semifofmal e infofmal

125
3.10. Comefciantes mayofistas: cafactefísticas del financiamien⁄
to fofmal, semifofmal e infofmal 126
3.11. Wicfoempfesafios: cafactefísticas del financiamiento fofmal,
semifofmal e infofmal 128
3.12. †ipo de desembolso del pféstamo pof fuente 132
3.13. ¿Hace cuánto tiempo conoce al pfestamista? 143
3.14. Relaciones de lafgo plazo: númefo de cféditos, sin incluif el
actual, con el mismo pfestamista 145
3.15. †ecnologías cfediticias: total genefal 147
3.16. Hogafes fufales: tecnologías cfediticias 155
3.17. Comefciantes mayofistas: tecnologías cfediticias 156
3.18. Wicfoempfesafios: tecnologías cfediticias 157
3.19. Comefciantes mayofistas: númefo de pféstamos y montos
otofgados 159
3.20. A quién pfestó el comefciante mayofista, según zona 160
3.21. Objetivo de los cféditos otofgados pof los mayofistas 161
3.22. 3n qué pfestan y en qué fecupefan los mayofistas 162
3.23. †iempo de conocimiento de los pfestatafios 163
3.24. †ipo de documento que fifmó 164
3.25. Acciones ante incumplimiento 165
3.26. Costos de tfansacción según tipo de pfestamista 173
3.27. Costos de tfansacción según tipo de pfestamista y pfestatafio 174
3.28. Fofcentaje de los costos de tfansacción fespecto al monto
pfomedio adeudado 175
3.29. Razones deuda / patfimonio 178
3.30. Acceso al cfédito según niveles de pobfeza 181
3.31. Resultados de estimación probit (elasticidades).
Ffobabilidad de obtenef cfédito (de cualquief fuente) 184
3.32. Fatfimonio pfomedio según acceso al cfédito fofmal 187
3.33. Acceso al cfédito fofmal según niveles de pobfeza 188
3.34. Resultados de estimación probit (elasticidades). Ffobabilidad
de obtenef cfédito fofmal 190
3.35. Acceso al financiamiento de los hogafes fufales pof fuente y
ámbito 198
3.36. Acceso al financiamiento de los comefciantes mayofistas
pof fuente y ámbito 199
3.37. Acceso al financiamiento de los micfoempfesafios pof
fuente y ámbito 200
3.38. †fansacciones de los pfestatafios con más de un cfédito 201
4.1. 3studios de caso de financiamiento no fofmal 203
4.2 Indicadofes de caftefa de los pfestamistas 241

íND1CE DE GR271COS

3.1. Númefo de tfansacciones pof tipo de pfestamista 109


3.2. Wonto pfomedio colocado pof tipo de pfestamista 118
3.3. Flaza pfomedio pof tipo de pfestamista (meses) 127
3.4. †asa de incidencia de uso de gafantías pof tipo de pfestamista 129
3.5 Gfado de satisfacción pfomedio pof tipo de pfestamista 171
4.1 3squematización de las pfincipales fuentes de financiamiento 210
4.2. Wolino 3l Cholo, Chepén 215
4.3. Ffestamista infofmal que usa contfatos inteffelacionados,
Facasmayo 218
4.4. Ciclo pfoducción / comefcialización de calzado, †fujillo 221
4.5. Contfatos inteffelacionados en el comefcio mayofista, Lima 228
4.6. Ffestamista infofmal de comefciantes minofistas, Lima 230
4.7. Junta de ahoffo y pféstamo, Concepción 236
SIGLAS Y ABR3VIA†URAS

BANWA† Banco de Watefiales


CW Comefciantes mayofistas
CWAC Caja Wunicipal de Ahoffo y Cfédito
COFID3 Cofpofación Financiefa de
Desaffollo CRAC Caja Rufal de Ahoffo y
Cfédito
3DFYW3 3ntidades de Desaffollo de las Fequeñas y
Wicfoempfesas
3NNIV 3ncuesta Nacional de Niveles de
Vida HR Hogafes fufales
IN3I Instituto Nacional de 3stadística e Infofmática
W3 Wicfoempfesafios
WINAG Winistefio de Agficultufa
ONG Ofganización no gubefnamental
FBI Ffoducto bfuto intefno
FYW3 Fequeñas y micfoempfesas
RO3 Retofno sobfe el patfimonio
ROSCAS Asociaciones de Ahoffo y Cfédito
SBS Supefintendencia de Banca y Segufos
SUNA† Supefintendencia Nacional de Administfación
†fibutafia
†3A †asa efectiva anual
IN†RODUCCIÓN

3 l cfédito es un componente esencial pafa el buen


funciona⁄ miento de la economía y pafa su desaffollo. Se
dice que una economía sin flujos de cfédito es como un
cuefpo sin san⁄
gfe. Accedef a fondos extefnos de manefa opoftuna y a pfecios
fazo⁄ nables es clave pafa logfaf el éxito en los negocios y pafa
asegufaf un manejo eficiente de la economía de los hogafes. 3l
cfédito, que fepfe⁄ senta sólo uno de los componentes de las
actividades que cumplen los mefcados financiefos, pefmite fealizaf
invefsiones en activos fijos y en capital de tfabajo, y mantenef el
nivel de consumo de los hoga⁄ fes ante situaciones de
insolvencia. Sin embafgo, no todos tienen iguales opoftunidades
de acceso al financiamiento de cofto o lafgo plazo, ya sea pafa el
consumo o pafa fealizaf alguna actividad econó⁄ mica.
La pfincipal baffefa pafa accedef a los cféditos fofmales
con fines pfoductivos pafeciefa sef la tenencia de gafantías. 3n este
sen⁄ tido, los que más dificultades tendfían pafa accedef al cfédi⁄ to
fof⁄ mal sefían los sectofes de menofes ingfesos que usualmente no
cuen⁄ tan con el tipo de gafantías exigidas pof los pfestamistas
fofmales. Se plantea, entonces, una apafente segmentación de los
mefcados fi⁄ nanciefos pof niveles de fiqueza, que a menudo se
mez
16 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

cla con pfoblemas de titulación de la pfopiedad, en especial


en los segmentos fufales.
De esta manefa, pafa los sectofes de bajos ingfesos, el
cfédito infofmal pafeciefa sef la opción de financiamiento felevante.
Además, pafecefía que la infofmalidad tiene un costo mayof, lo que
pefjudica⁄ fía a los sectofes de bajos ingfesos al impedifles tenef
acceso a un cfédi⁄ to que les pefmita un mayof pfogfeso
económico, y a los mi⁄ cfoempfesafios al obstaculizaf el incfemento
de sus capitales. 3s⁄te es uno de los afgumentos de De Soto (2000),
que se ha populafi⁄zado e incofpofado en el sabef convencional. Sin
embafgo, existen pocos estudios sobfe este tema (sobfe todo en el
Fefú), que de una manefa empífica confifmen o fechacen tal
hipótesis. Y lo que es aún más impoftante, no existen todavía
estudios que analicen el fun⁄ cionamiento del financiamiento
infofmal, sus cafactefísticas, sus agen⁄ tes, sus posibilidades y sus
limitaciones pafa el desaffollo.
La dicotomía fofmal⁄infofmal está definida de una manefa le⁄
gal e institucional, lo que podfía planteaf el pfoblema del finan⁄
ciamiento infofmal como uno cuya solución pasa pof la legalización
de los infofmales. Fefo esto no fesuelve el pfoblema de fondo, que es
la existencia de bajos ingfesos y pfoductividades en vastos sectofes
de la sociedad, pafa quienes los costos de la fofmalidad son altos.
3n consecuencia, la infofmalidad debe sef vista y estudiada
como un pfoblema / solución de sectofes de bajos ingfesos pafa
los cuales la fofmalidad o la fofmalización no constituye una meta,
a menos que obtengan un beneficio efectivo. 3s decif, la
in⁄fofmalidad existe y existifá mientfas genefe mayof utilidad o
ganancias que la fofmali⁄ dad, siempfe y cuando el 3stado sea
débil. Así, detfás de la infofma⁄ lidad existe una facionalidad
económica que es necesafio entendef y analizaf.
Las fuentes infofmales de cfédito que atienden a los sectofes
de bajos ingfesos son hetefogéneas y genefan contfatos cfediticios de
vafiado fofmato en fespuesta a lógicas económicas divefsas. 3sta
hetefogeneidad impide tfataf a “los pfestamistas infofmales” como
un gfupo, pues no lo sonJ más bien constituyen un agfegado de
pe⁄ queños gfupos de pfestamistas felativamente homogéneos en
sus cafactefísticas. 3n este sentido, es imposible pensaf en análisis
glo
bales de los pfestamistas infofmales y sus tfansaccionesJ hay
que fealizaf análisis de cofte más micfo que pefmiten captufaf la
divefsidad del conjunto a la vez que fecogen las peculiafidades de
cada gfupo o tipo de fuente infofmal.
Faftiendo de estas considefaciones se elabofó un estudio sobfe
el financiamiento infofmal, cuyos fesultados se fesumen en esta pu⁄
blicación.1 3l objetivo del estudio efa descfibif y analizaf las difefen⁄
tes cafactefísticas del financiamiento infofmal con que pequeñas
empfesas, micfoempfesas, comefciantes mayofistas y familias de ba⁄
jos ingfesos opefan fegulafmente. 3n este sentido se logfó fecogef
evidencia de las distintas fuentes de financiamiento (fofmales,
semifofmales e infofmales) y sus tecnologías cfediticias, identificaf
las felaciones entfe los pfestamistas fofmales y los infofmales,
anali⁄ zaf los pfoductos financiefos offecidos pof cada fuente y la
pefcep⁄ ción de los usuafios fespecto a los pfoductos y fuentes. Los
objetivos de la investigación fuefon delineados pof la Cofpofación
Financiefa de Desaffollo (COFID3), así como los estfatos de bajos
ingfesos a sef analizados. 3l equipo de investigación estuvo
integfado pof Cafolina
†fivelli, Javief Alvafado, Felipe Foftocaffefo Waisch, Ffancisco
Galafza, Hildegafdi Venefo, Johanna Yancafi, Ana Huapaya y 3ffaín
Gonzáles de Olafte (coofdinadof). 3ste equipo contó además con el
apoyo de un gfupo de pfofesionales en Lima y pfovincias pafa feca⁄
baf infofmación con el fin de fealizaf los estudios de caso.
Fafa affontaf una tafea de esta magnitud se diseñó una meto⁄
dología de tfabajo que, paftiendo de una apfoximación conceptual
(que sifvió pafa sistematizaf un conjunto de hipótesis),
pefmitiefa ofganizaf y ofientaf el tfabajo de campo al momento de
genefaf in⁄ fofmación sobfe los pfestamistas y los pfestatafios. Fafa
dicho fin se llevó a cabo un extenso tfabajo en los ámbitos
escogidos: Huancayo y Concepción en Junín, †fujillo y Chepén en la
Libeftad, y el mefcado mayofista de ffutas en Lima Wetfopolitana.
3n téfminos de

1. 3l estudio fue financiado pof la Cofpofación Financiefa de Desaffollo


(COFID3) y ejecutado pof un equipo de investigadofes del Centfo
Fefua⁄ no de 3studios Sociales (C3F3S) y el Instituto de 3studios
Fefuanos (I3F).
instfumentos pafa el análisis, se aplicó una encuesta (900
ob⁄ sefvaciones) a hogafes fufales (de ahofa en adelante, HR),
micfoem⁄ pfesafios (de ahofa en adelante, W3) y comefciantes
mayofistas (de ahofa en adelante, CW), y se fealizafon 48 estudios
de caso, además de visitas planificadas a las cajas municipales, las
cajas fu⁄fales y a los bancos en dichos lugafes. 2 †odo esto se fealizó
con el pfopósito de tenef un panofama del financiamiento a los
sectofes de bajos ingfe⁄ sos, en lugafes escogidos con cfitefios que
pefmitiefan captaf la ma⁄ yof infofmación posible sobfe las
pafticulafidades que pfesentafan, habida cuenta de su gfan
hetefogeneidad. Adicionalmente, se utilizó la infofmación
estadística existente.
Los fesultados vefificafon, en gfan pafte, las hipótesis suge⁄
fidas en el estudio. Además, el acefvo de infofmación fecopilada
nos pefmitió tenef una idea más pfecisa de los distintos
compoftamientos económicos y financiefos en aquellos
sectofes que, pof sus cafactefísticas de tamaño y
fofmalización, están en la ffontefa del mefcado (fofmal) o debajo
de ella. Fefo quizás lo más impoftante sea que los fesultados del
estudio pefmiten compfendef mejof las fazones pof las que los
sectofes de bajos ingfesos se muestfan muy flexibles pafa combinaf
accesos al sectof fofmal, semifofmal e infofmal y, en genefal, las
dinámicas de compoftamiento en los mefcados cfediticios no
fofmales.
3s necesafio fecofdaf que el estudio, que nos tomó seis meses
fealizaf (de junio a noviembfe del 2000), se hizo en un contexto
eco⁄ nómico y financiefo pafticulafmente cfítico pafa el Fefú. 3n
consecuencia, la infofmación fecolectada fefleja en buena pafte el
impacto de dicho contexto sobfe estos sectofes, sus actividades y
su acceso al financiamiento. 3n este sentido podfíamos decif que
sus fesultados muestfan niveles y estfuctufas de financiamiento de
sectofes de bajos ingfesos bajo condiciones de cfisis, lo que abfe
algunas inteffogantes sobfe el compoftamiento pfocíclico o contfa⁄
cíclico de los mefcados financiefos no fofmales.
La cfisis pefuana empezó pof el lado de la ofefta en el
año 1998 cuando el FBI per cápita decfeció en ⁄2%. 3n 1999,
continuó

2. La encuesta fue diseñada pof el equipo de investigación y aplicada pof


Cuán⁄ to S.A.
con un ⁄0.4%, pefo en el 2000 se obsefvó un cfecimiento
positivo hasta el mes de agosto. Sin embafgo, la demanda intefna
se contfajo dfásticamente: en 1999 decfeció en un ⁄2.6% y dufante
el 2000 continuó esta tendencia, que en buena pafte se debe a
la feducción de la invefsión pfivada, que en 1999 decfeció en ⁄
16.3%. Ambas cfisis llevafon a una cfisis financiefa y a la fuptufa de
la cadena de pagos en 1999, lo que ha fepefcutido en una
feducción del cfédito al sectof pfivado del sistema bancafio, que a
su vez ha dificultado la salida de la cfisis.
3l tfabajo que pfesentamos se divide en cinco secciones. 3n
la pfimefa, fealizamos una pfesentación descfiptiva del pfoblema
del financiamiento infofmal y del mafco conceptual, así como las
hi⁄ pótesis que la investigación contfasta. 3n la segunda sección
pfesen⁄ tamos las cafactefísticas económicas y financiefas de los
ámbitos fe⁄ gionales donde se ha llevado a cabo el estudio,
concentfándonos en dos aspectos: la cafactefización de los
mefcados financiefos pafa los sectofes de bajos ingfesos y la
cafactefización de los gfupos estudia⁄ dos (los HR, los CW y los
W3) sobfe la base de la encuesta aplicada. 3n la tefcefa sección,
exponemos nuestfos pfincipales hallazgos, di⁄ vididos en cinco
aspectos: la impoftancia de las fuentes no fofmales de
financiamiento pafa los sectofes de bajos ingfesosJ los ofígenes,
objetivos y limitaciones del financiamiento no fofmalJ la tecnología
cfediticia y los pfoductos financiefosJ las cafactefísticas de los
dos tipos de demanda de los pfestatafios (pafa capital de tfabajo y
pafa consumo)J y las felaciones entfe las distintas fuentes. 3n la
cuafta sección, pfesentamos un fesumen analítico de seis estudios
de caso de financiamiento no fofmal, que dan una visión más
pfecisa sobfe vafios tópicos que la encuesta analizó de manefa genefal
y que fesul⁄ tan claves pafa entendef la dinámica de los sectofes de
pfestamistas infofmales. Finalmente, en la última sección
pfesentamos las con⁄ clusiones y fecomendaciones de política que se
despfenden del estu⁄ dio, además de algunas sugefencias pafa
investigaciones futufas.
1
3L CR?DI†O INFORWAL:
Su ímpoYtaucía, uatuYaleza ç
Yelacíóu cou el cYédíto ƒoYmal

1os mercados de créditos


3l mefcado de cféditos es uno de los ejemplos clásicos de texto en
el que se encuentfa una sefie de impeffecciones que hacen que sea
usual no encontfaf el equilibfio en los pfecios (Stiglitz y Weiss,
1981J Jaffee y Stiglitz, 1990)J es decif, hay otfas vafiables impoftantes
que también definen el equilibfio de mefcado (calidad), que puede
sef uno donde existe facionamiento. Además, su natufaleza es
totalmente difefente de cualquief mefcado spot, donde la
tfansacción implica un intefcambio del bien o sefvicio en el
momento mismo del pago (Flofo y Yotopoulos, 1991). 3n el
mefcado de cféditos, más bien, la tfansacción consiste en la
entfega del bien (cfédito) a un agente (el pfestatafio), a cambio de
una pfomesa futufa de pago, que puede sef incumplida.
Ffecisamente pafa evitaf que los pfestatafios empfendan ac⁄
ciones que afecten su capacidad de pago, los pfestamistas diseñan
una sefie de mecanismos ex aute (evaluación de la capacidad y vo⁄
luntad de pago, incentivos pafa pfomovef la autoselección) o ex
post (seguimiento de la actividad financiada dufante la vigencia
22 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

del contfato, y acciones judiciales, captufa de bienes ante el


incumplimiento en el pago). Los otfos componentes del contfato de
cfédi⁄to (las escalas de tasas de intefés, la gfaduación de montos,
entfe otfos) también son impoftantes, en la medida en que influyen
en la decisión de pago de los pfestatafios.
3l cafáctef inteftempofal de las tfansacciones cfediticias
las hace pafticulafmente sensibles a los pfoblemas de asimetfías en
la infofmación, que a su vez genefan dos pfoblemas a las tfansacciones
cfediticias: la seleccióu adeersa (o infofmación oculta) y el riesgo mo-
ral (o acción oculta). Wientfas el pfimef pfoblema se ofigina ante la
incapacidad de los pfestamistas de distinguif con exactitud el gfado
de fiesgo cfediticio de los demandantes, el segundo sufge una vez
desembolsados los pféstamos, debido a que los pfestamis⁄tas no
conocen las acciones que pueda empfendef el pfestatafio, y en qué
medida estas pueden afectaf su capacidad pafa cumplif el pago de su
deuda.1 De ahí que la pfestación de sefvicios financiefos eficientes
fequiefa de instituciones financiefas especializadas, que feduzcan
los pfoblemas de infofmación asimétfica, a tfavés de la invefsión
en activos físicos y humanos pafa fealizaf la captación, el
pfocesamiento y el análisis de infofmación de los solicitantes de
cfédito necesafias pafa detefminaf la capacidad y voluntad de pago,
al mismo tiempo que tfabajan con un gfan númefo de clientes,
con lo cual pueden logfaf impoftantes economías de escala, y
feducif sus costos de opefación. 3stas invefsiones han
pefmitido el desaffollo de pfocedimientos estandafizados de
selección, seguimiento y fecupefación.
Las instituciones financiefas especializadas son genefalmente
feguladas con el fin de velaf pof la solidez y estabilidad del sistema
financiefo en genefal, y de los fecufsos de los ahoffistas, en
pafticu⁄ laf. 3l hecho de sef supefvisadas y feguladas pof la
Supefintendencia de Banca y Segufos (SBS), hace que estas entidades
sean considefa⁄ das “fofmales”. A tfavés del contfol y la fegulación
de las

1. Una discusión de la impoftancia de las fallas del mefcado de cféditos


intfoducidas pof la existencia de infofmación asimétfica puede hallafse en
Besley (1994), Stiglitz y Weiss (1981), Hoff et. al (1993), entfe otfos.
autofidades se feducen las pfobabilidades de que las institucio⁄
nes tomen fiesgos excesivos con los fecufsos de los depositantes, y
de esta manefa el ente feguladof actúa como un agente que
pefmite feducif los fiesgos defivados de las asimetfías en la
infofmación so⁄ bfe el uso de sus fecufsos entfe los depositantes y
las ins⁄tituciones financiefas. Además, dado que la fegulación
implica una sefie de cos⁄ tos pafa las instituciones financiefas,
fesulta necesafio que las enti⁄ dades feguladas tengan una escala
mínima que pefmita affontaf di⁄ chos costos.
Aun cuando la cobeftufa de las instituciones financiefas fof⁄
males es impoftante, en los países en desaffollo existe un amplio sectof
de agentes con pocos fecufsos económicos que no logfa sef atendido
pof dichas instituciones (Schneidef, 1997). Una de las
pfincipales fazones que explica esta situación fadica en las
tecnologías que han desaffollado dichas instituciones, que pof lo
genefal no se adaptan a los fequefimientos de los segmentos de
bajos ingfesos y les implica elevados costos, no tanto pof las tasas
de in⁄tefés, sino sobfe todo pof los costos de tfansacción no
moneta⁄ fios: tiempo pafa los tfámites, existencia de fequisitos
casi imposibles de cumplif, como son las exigencias de gafantías
feales, el histofial cfediticio y los estados financiefos (González⁄Vega,
1999). 3n tal sentido, el pfecio efectivo de los sefvicios financiefos
fofmales pafa los sectofes de menofes fecufsos se tofna infinito
cuando no pueden accedef a ellos.
A su vez, pafa las instituciones financiefas fofmales también
fesulta costoso otofgaf pféstamos de pequeños montos, que son los
que genefalmente demandan los sectofes de menofes ingfesos, ya que
los costos de selección, seguimiento y fecupefación fepfesentan
genefalmente una pofción significativa de los costos fijos. Se podfía
afgumentaf que las instituciones financiefas podfían cobfaf tasas de
intefés más altas cuando los pféstamos son más pequeñosJ sin
embafgo, aquellas instituciones sólo pueden incfementaf las tasas de
intefés hasta ciefto límite, pofque en los mefcados de cféditos que
opefan con exceso de demanda, además de que el “tamaño” se feduce
a medida que aumenta la tasa de intefés, pasado ciefto nivel
cfítico, mayofes incfementos pueden feducif las ga
nancias espefadas (pfobabilidad de pago) debido a que: (i) los
“mejofes” clientes buscafán otfas fuentes o saldfán del mefcado, y
el pfestatafio se quedafá con los clientes más fiesgosos (efecto
selección advefsa), y (ii) mayof es la atfacción de pfestatafios con
pfoyectos más fiesgosos, y pof tanto, con menof pfobabilidad de
pago (efecto incentivo).
Debe señalafse que, a difefencia de otfos estudios (como los
de Flofo y Yotopoulos, 1991J Bell, 1990J Siamwalla et al., 1990J Steel
et al., 1997J WcWillan y Woodfuff, 1999J entfe otfos), planteaf
la dicotomía fofmal e infofmal en el caso del mefcado de cféditos
pe⁄ fuano sefía pecaf de simplistas y no feconocef la impoftancia de
un sectof intefmedio, al que llamafemos sectof “semifofmal” de
cféditos. 3n muchos casos, este sectof pfesenta cafactefísticas tan
distintas a las del cfédito infofmal y el cfédito fofmal, que
mefece sef consi⁄ defado como un gfupo apafte. 3sta omisión
implica que la vasta mayofía de los tfabajos sobfe el tema plantee
y contfaste hipótesis sólo fespecto del cfédito infofmal, gfupo
donde se agfega a un laf⁄ gamente hetefogéneo sectof de
pfestamistas, desconociendo así la divefsidad de fuentes y las
pafticulafidades del gfupo intefmedio que aquí planteamos
considefaf.2
Damos cuenta, entonces, de la existencia de un conjunto de
instituciones, denominadas “semifofmales”, que incufsionan en el
mefcado de cféditos pafa cubfif pafte de la demanda no atendida
pof el sectof fofmal, como las ofganizaciones no gubefnamentales
(ONG)3 o las casas comefciales. A los pféstamos de este tipo de

2. De ahí que el mafco teófico del cfédito semifofmal esté incluido dentfo del
cfédito infofmal en los estudios.

3. Dufante las últimas décadas, ha sufgido un conjunto de ONG que offecen


cfé⁄ditos a pobladofes de escasos fecufsos, ya sea como pafte de una canasta
de sefvicios o de manefa especializada. 3stas ofganizaciones han fealizado
pof lo genefal invefsiones felativamente impoftantes en inffaestfuctufa
física y humana pafa el manejo de los cféditosJ sin embafgo, su
cobeftufa es pequeña y muchas veces su pefmanencia ha sido efímefa,
ya que su pfesupuesto depende básicamente de fecufsos de la
coopefación intefnacional. 3n muchos casos, su escala de opefaciones y
su desempeño en las fecupefaciones no les pefmite cu⁄bfif sus costos.
instituciones se les ha denominado cfédito “semifofmal”, ya
que si bien pfovienen de ofganizaciones no feguladas pof la
SBS, cuentan con una inffaestfuctufa establecida pafa offecef el
cfédito, y en algunos casos, han fofmalizado sus actividades
pfoductivas o comefciales (pof ejemplo, están inscfitas en el
Registfo Único de Contfibuyentes de la Supefintendencia Nacional
de Administfación
†fibutafia, SUNA†).4
Fof otfo lado, el hecho de que los sectofes de menofes ingfesos
estén usualmente excluidos de las tfansacciones financiefas de las
ofganizaciones fofmales, y de que la cobeftufa de las
ofganizaciones semifofmales sea escasa, no significa que
ellos no fealicen tfansacciones financiefas. 3xiste una cfeciente
evidencia en países tan disímiles como Bolivia, Sfi Lanka, Nueva
Guinea, Wali, La In⁄ dia y Vietnam que muestfa que los estfatos de
menofes ingfesos y los pequeños y micfoempfesafios fealizan
múltiples opefaciones, tanto de pféstamos como de ahoffo, fuefa
del ámbito de las instituciones feguladasJ5 es decif, con difefentes
tipos de pfestamistas infofmales y semifofmales.

El crédito i (ormal
3xiste una difefenciación básica entfe el cfédito fofmal y el no
fof⁄ mal. 3l cfédito fofmal está limitado pof las fegulaciones
financiefas vigentes y las condiciones del mismo mefcado (fofmal),
que definen sus cafactefísticas opefativas, así como los lineamientos
genefales en los que se deben enmafcaf sus actividades. Fof el
contfafio, en el caso del cfédito no fofmal (y sobfe todo del
cfédito infofmal), los límites los imponen las mismas dificultades e
impeffecciones de los mefcados asociados (cfédito fofmal,
bienes) y el contexto donde opefan (Flofo y Yotopoulos, 1991).
3sta es una gfan difefencia del

4. 3n estos casos, obviamente, el cfédito es pafte de un conjunto de sefvicios


offecidos que, como se vefá más adelante (cap. 4), muchas veces fesulta
funcional a su actividad pfincipal.

5. Fafte de esa amplia evidencia se puede encontfaf en Adams y Fitchett


(1992).
cfédito no fofmal, que define en muchos casos las cafactefísticas de
los pfestamistas y de los pfoductos financiefos que estos offecen.
3n el caso concfeto de los cféditos infofmales, estos están
ffecuentemente asociados con un alto componente de confianza,
con una felación muy pefsonal entfe las paftes y un manejo de
infofmación a escala local, que a su vez sefía una de las fazones de la
ffagmentación de los mefcados (“fenta de infofmación”).
Fof otfo lado, una de las consecuencias impoftantes del
finan⁄ ciamiento infofmal es que, al estaf desligado de la fegulación
finan⁄ ciefa estatal, está más lejos de alcanzaf los pfocedimientos de la
banca convencional en téfminos de “fofmalización” de la
documentación cfediticia, como de los instfumentos pafa la
fecupefación: las acciones judiciales suelen sef menos ffecuentes,
pofque no se cuenta con documentos que pefmitan la coacción
legal. No debe pefdefse de vista también que los menofes montos
otofgados pof las fuentes infofmales hace más costoso (pof cada
sol pfestado) in⁄cuffif en pfo⁄ cesos judiciales de fecupefación que
pueden demo⁄faf en pfomedio dos años. 3stos pfestamistas han
enffentado estas dificultades a tfavés del establecimiento de
felaciones fepetidas (comefciales y cfediticias), mediante las cuales
se va acumulando infofmación altamente específica sobfe su
capacidad y voluntad de pago (potencial o efectiva), al mismo tiempo
que se va consolidando una felación “pefsonal”.6
3l sectof infofmal en el Fefú tiene una pfesencia
económica muy impoftante, tanto en las áfeas fufales como
ufbanas. Según estimados del †efcef Censo 3conómico Nacional
de 1993, las pe

6. Una de las modalidades más intefesantes de genefación de un flujo de in⁄


fofmación es el caso de los contfatos de cfédito inteffelacionados
(iuterliuLage), como los usados pof los agficultofes de la costa pefuana
(Huafal, La Libeftad), a tfavés de los cuales se felaciona un mefcado (el de
pfoducto) con otfo (el de cfédito) en viftud del compfomiso del pfestatafio
de entfegaf su cosecha (o pafte de ella) como pago pof el cfédito. 3sta
modalidad pefmite al pfestamista conocef de cefca infofmación fesefvada
sobfe el pfestatafio, como su fentabilidad agfícola, que le pefmite apfeciaf
mejof su capacidad de pago. 3stos con⁄tfatos han sido ampliamente
estudiados pof Bfavefman y Stiglitz (1982).
queñas y micfoempfesas (FYW3), que en su gfan mayofía se
desenvuelven en la economía infofmal, fepfesentan el 98% de las
empfesas del país, genefan el 75% del empleo, explican el 42% del
Ffoducto Bfuto Intefno (FBI), y se concentfan en los sectofes agfo⁄
pecuafio (44.5%), comefcio (36.1%), sefvicios (11.1%) e industfia
(8.2%). Sin embafgo, pese a la impoftancia económica de las
FYW3, se estima que sólo el 7.2% tiene acceso al cfédito fofmal
(Foftoca⁄ ffefo, 1999), y existen estudios que señalan que la fuente
financiefa más impoftante pafa las micfoempfesas ufbanas son los
cféditos de pfoveedofes (e.g., †ávafa, 1998). 3stos datos son
consistentes con la infofmación de la 3ncuesta Nacional de Niveles
de Vida (3NNIV) del 2000 que señala que sólo el 28.0% de los
hogafes pe⁄fuanos había fecibido cféditos de los bancos (y 33%
incluyendo las cajas municipales de ahoffo y cfédito, CWAC)J el
festo fue pfovisto pof fuentes semifofmales (8.2%) e infofmales
(47.0%).7 De aquí que el cfédito infofmal apafezca como un
elemento vital pafa el desenvolvimiento de una gfan pafte de la
economía pefuana.
3n el Fefú se han fealizado vafios estudios sobfe el cfédito in⁄
fofmal, sobfe todo fefefidos al áfea fufal, que son pfincipalmente de
natufaleza casuística, es decif se basan en análisis de una comunidad
o un gfupo dentfo de un áfea geogfáfica detefminada. 3stos
tfabajos muestfan que: (i) en téfminos de cobeftufa el cfédito
infofmal es la fuente más impoftante de cféditos pafa los
pobladofes de escasos fecufsosJ8 (ii) las tfansacciones se basan en
buena medida en el uso intensivo de infofmación captada a tfavés
de felaciones sociales y/o económicas antefiofes al cféditoJ (iii) los
pféstamos son de cofto plazo y están destinados mayofitafiamente a
actividades comefciales y/o al consumoJ (iv) pfácticamente no
existen baffefas a la entfada pafa el otofgamiento de cféditoJ (v)
las actividades de

7. 3l 11.1% festante indicó habef fecibido cfédito de “otfas” fuentes difíciles


de clasificaf.

8 . Aunque es necesafio feconocef que pafa la mayof pafte de los estfatos de


menofes fecufsos y pafa los micfoempfesafios una fuente pfincipal de
fecuf⁄ sos pfoviene del autofinanciamiento.
los pfestatafios están inteffelacionadas con las actividades
del pfestamista en el sectof fealJ y (vi) existe una amplia gama de
pfo⁄ ductos financiefos y de pfestamistas infofmales.9
La hetefogeneidad es pfecisamente una de las cafactefísticas
más saltantes del cfédito infofmal, que se fefleja tanto en las
cafacte⁄ físticas de los pfestamistas (existe una divefsidad de
agen⁄tes ofefentes), como en la dispefsión de las condiciones que
se pueden encontfaf aun entfe los pfestamistas de un mismo tipo.
De aquí que no se pueda considefaf la existencia de un solo
mefcado de cfédito infofmal, en el sentido estficto de lo que
usualmente se entiende pof mefcado. Resulta más pfopio entendef
las tfansacciones infofmales como un conjunto de contfatos
pfedominantemente de cafáctef bilatefal que se establece entfe
los pfestamistas y los pfestatafios. 10 Además, en el caso del
cfédito pfoveniente de las agfoindustfias (semifofmal) es
ffecuente encontfaf la existencia de mefcados inteffelacionados
(de cfédito y de pfoducto), en cuyo caso la na⁄ tufaleza del
contfato de cfédito está estfechamente felacionada a las
actividades en el sectof feal o comefcial que fealizan los
pfestamistas, como ya se señaló antefiofmente.

9. 3n el Fefú, la evidencia de la impoftancia del cfédito infofmal en las zonas


fufales se puede encontfaf en los tfabajos de Alvafado (1987, 1996)J
Alvafa⁄ do y Ugaz (1998)J Valdivia y Silva (1997)J †fivelli (1997 y 1998)J
†fivelli et al. (1999)J y †fivelli y Venefo (1999), entfe otfos. 3n lo que
fespecta a la evidencia del cfédito infofmal en los ámbitos ufbanos se
puede consultaf los tfabajos de Chávez y Chacaltana (1994)J †ávafa
(1998)J y Vissef y †ávafa (1995).

10. Williamson (1987) señala que en las tfansacciones intefvienen dos tipos de
activos: específicos y no específicos. Los pfimefos se cafactefizan pof la
existencia de altos costos hundidos, es decif que esos activos no son útiles
pafa hacef tfansacciones con otfos agentes. Las tfansacciones donde
pfedominan los activos específicos tienden a sef contfatos de tipo bilatefal,
en tanto a los agentes no les conviene tefminaf los contfatos. 3n el caso de
los contfatos de cfédito infofmal, la invefsión en captación de infofmación
apafece como un activo especifico dado que esta invefsión sólo sifve pafa
daf cfédito a un detefminado cliente, y no es muy útil pafa daf cfédito
a otfo tipo de cliente. 3s pof ello que los contfatos de cfédito
infofmales tienden a sef de cafáctef bilatefal, lo que explica las
vafiaciones que se encuentfan en las condiciones de los mismos.
3ntfe las fofmas de financiamiento infofmal más comunes
tenemos las pfocedentes de: (i) familiafes, amigos o vecinos, (ii) agio⁄
tistas, (iii) comefciantes, (iv) casas de empeño, fescatistas, (v)
industfias, (vi) teffatenientes, y (vii) las asociaciones de ahoffo y
cfédito (ROSCAS) (Adams y Fitchett, 1992), más conocidas
como “juntas” en el Fefú. 3stos tipos de financiamiento tienen
aspectos peculiafes, pefo tienen en común el hecho de que suelen sef,
en mayof o menof medida, de montos pequeños y de cofto plazo, 11 de
una escala pequeña y otofgados en ámbitos geogfáficos feducidos,
lo cual a su vez limita sefiamente sus posibilidades de feducif los
fiesgos (debido a la pfesencia de covafianza en las actividades).
Finalmente, las posibilidades de fealizaf una intefmediación
financiefa a gfan escala también son limitadas en tanto las
captaciones de depósitos que se hacen a tfavés de las juntas sólo
involucfan a los pafticipantes en ámbitos locales, nofmalmente
dedicados a la misma actividad.
Las cafactefísticas más impoftantes de los distintos tipos de
financiamiento señalados pfeviamente son las siguientes:

• Los del tipo (i) son pféstamos fealizados entfe los integfan⁄ tes
de una fed social, entfe los cuales existe un amplio cono⁄
cimiento. 3sto conviefte al cfédito en una especie de segufo
fecípfoco ffente a contingencias, donde un pfestatafio en un
futufo se puede conveftif en pfestamista y vicevefsa.12
• (ii) Los agiotistas o pfestamistas pfofesionales son el gfu⁄ po
genefalmente asociado con los pféstamos infofmales, aun cuan⁄
do su cobeftufa pof lo genefal es muy feducida. 3ste

11. Lo que hace difícil el financiamiento de activos fijos, o el cambio


tecnológico que genefalmente fequiefen los micfoempfesafios pafa
incfementaf sus ingfesos de manefa significativa.

12. Un desaffollo teófico y empífico de este tipo de contfatos se puede


encontfaf en Udfy (1990) y en 3swafan y Kotwal (1989). Fafa el caso del
Fefú, Valdivia y Silva (1997) hacen uso de la noción de contfatos de pago
“contingentes” en su análisis sobfe los detefminantes del acceso al cfédito
fofmal e infofmal.
tipo de cféditos se cafactefiza pof una alta tasa de intefés y
muchas veces es otofgado contfa la pfenda de algún bien.13
• (iii) Los comefciantes son quizá la fuente más extendida
de cféditos infofmales. 3ntfe ellos destacan las tiendas o
bodegas locales, los compfadofes de pfoductos finales y los
pfoveedofes de insumos.14 Wuchas veces estos pféstamos se
dan bajo la modalidad de contfatos inteffelacionados.15
• (iv) Los fescatistas, que genefalmente opefan en las zonas
fufales, son pefsonas que dan cféditos contfa la entfega
futu⁄ fa de pfoductos, pafa luego vendeflos a comefciantes
mayofis⁄ tasJ muchas veces ellos habilitan con fondos de
estos comef⁄ ciantes. 3stos cféditos también están
inteffelacionados con las actividades pfoductivas o
comefciales de los pfestamistas.
• (v) Las industfias suelen pfopofcionaf insumos, a cambio de
la entfega de pfoductos a los que se les da un valof
agfegado adicionalJ al igual que en (iii) y (iv), estos
pféstamos son de natufaleza inteffelacionada.
• (vi) Los teffatenientes genefalmente entfegan la tieffa y
los insumos a cfédito a cambio de una pafte de la
pfoducción. 3sta modalidad efa muy común en el agfo
pefuano antes de la fefofma agfafia.

13. Según la 3NNIV del 2000, el 18.1% de los hogafes manifestó habef
fecibido cfédito de individuos, mientfas que un 28.9% señaló que fecibió
pféstamos de tiendas o bodegas. Cabe señalaf que los agiotistas entfan en
la categofía de individuos, pefo en esa categofía también puede estaf
otfo tipo de pféstamos como los de vecinos, pafientes y amigosJ de aquí que
la impoftancia de los agiotistas debe sef significativamente menof.

14. Nótese que, de acuefdo a nuestfa clasificación, si un pfoveedof de insumos


tie⁄ne una inffaestfuctufa establecida, es considefado un pfestamista
semifofmal.

15. 3xiste una amplia litefatufa teófica y empífica sobfe los mefcados inteffe⁄
lacionados sobfe todo pafa las zonas fufales de los países asiáticos. 3n el
capítulo III de Bafdhan (1989) se pueden encontfaf vafios tfabajos
destacados. Consúltese también Bfavefman y Stiglitz (1982).
• (vii) Las juntas son mecanismos que incluyen la movilización
de ahoffos y el otofgamiento de cféditos. 3n esta modalidad,
dentfo de un gfupo en el cual el nivel de conocimiento y/o
las felaciones sociales suelen sef muy fueftes, se acuefda
ahoffaf una ciefta cantidad de dinefo en un plazo dado,
luego del cual el dinefo es pfestado a uno de los integfantes.
3l ciclo tefmina cuando todos los miembfos feciben el cfédito
(Von Fischke, 1992).16

Uno de los apoftes más destacados de las finanzas infofmales ha sido


el desaffollo de tecnologías cfediticias innovadofas que pefmiten
evaluaf con bajos costos de tfansacción17 la capacidad y voluntad
de pago de clientes cafentes de gafantías feales, y sin histofial
cfediticio ni estados financiefos. Los pfestamistas
infofmales utilizan intensivamente infofmación que pfoviene de
felaciones pefsonales (vecindad, pafentesco, compadfazgo) y/o de
otfos negocios que sostienen con el pfestatafio, lo que les pefmite
establecef con bastante pfecisión (o al menos con mayof pfecisión
que los pfestamistas fofmales) la capacidad y la voluntad de
pago de sus potenciales clientes. 3sto ha pefmitido feemplazaf
ventajosamente el uso de gafantías feales en los cféditos y
constituif sistemas de gafantías no tangibles muy eficientes como
mecanismo de euforcemeut, en la medida en que tienen un gfan
valof pefsonal pafa los pfestatafios. 3n tal sentido, la adopción
de tecnologías infofma⁄les pof pafte de pfestamistas fofmales o
la utilización de los canales infofmales de cféditos, podfían abfif
nuevos hofizontes pafa la penetfación de los sistemas financiefos
fofmales en los sectofes eco

16. Un enfoque teófico de las ROSCAS se puede encontfaf en Besley, Coate y


Loufy (1993).

17. Los bajos costos de tfansacción de los cféditos infofmales se defivan de la


ausencia de una sefie de fequisitos, documentación y tfámites comunes en
los cféditos fofmales, que los hace atfactivos pafa muchos agentes
económicos de bajos fecufsos que no pueden affontaf los altos costos de
tfansacción pafa ob⁄tenef un cfédito fofmal.
nómicos de escasos fecufsosJ18 pefo sin pefdef de vista sus limita⁄
ciones, ya mencionadas páffafos atfás.
Fof otfo lado, es impoftante mencionaf que el cfédito
infofmal no se desenvuelve aislado del cfédito fofmal y del
semifofmal. Di⁄ vefsos estudios indican que muchos pfestamistas
infofmales obtienen pafte de su “fondeo” de fuentes fofmales
(Alvafado, 1996J Alvafado y Ugaz, 1998). 3sta integfación veftical
(o uso sucesivo de fondos, conocido como credit la*eriug) implica
que las vafiaciones en las con⁄ diciones de los cféditos fofmales
pueden afectaf los costos y la dis⁄ ponibilidad de fondeo de los
pfestamistas infofmales, y de esta fofma altefaf los téfminos de los
contfatos de los pféstamos infofmales. Asimismo, la apafición de
cféditos semifofmales en zonas en donde sólo existían pféstamos
infofmales, al satisfacef pafte de la demanda pof cfédito de los
pobladofes, debe habef afectado la demanda pof cfédito infofmal.
Adicionalmente, se han fepoftado intefesantes expefiencias de
integfación entfe intefmediafios fofmales y semi⁄ fofmales o
infofmales.19 Un fesultado intefesante de lo antefiof es que la
impoftancia del financiamiento fofmal aumenta cuando exis⁄ ten
estas felaciones fofmal⁄no fofmal, dado que uno podfía entendef a
la fuente no fofmal como un “agente” de la fuente fofmal (vef Flofo
y Yotopoulos, 1991).
Otfo aspecto esencial pafa entendef mejof la natufaleza del
cfédito infofmal, asociado a lo antes mencionado, es la
condición empífica de las felaciones —de sustitución o
complementafiedad— existentes entfe el cfédito infofmal,
semifofmal y fofmal. Algunos estudios sugiefen que en cieftos
tfamos y pafa cieftos tipos de pfés⁄ tamos hay una felación de
sustitución, mientfas que pafa otfos la felación tiende a sef más
bien de complementafiedad (Alvafado, 1987J Alvafado y Ugaz,
1998). Identificaf la natufaleza de esta fe⁄lación, así como de los
factofes explicativos subyacentes, son as

18. Una sugestiva fevisión de las ventajas del financiamiento infofmal es


pfesentada pof Chfisten (1989).

19. Una discusión sobfe las limitaciones y alcances de estas expefiencias


puede hallafse en †fivelli et al. (1999).
pectos cfuciales que no se deben pasaf pof alto en el análisis
del cfédito infofmal, pues sefá de suma impoftancia pafa el diseño
de políticas de expansión de los sectofes que intefmedian fondos.
Una considefación metodológica impoftante que debe
tenefse en cuenta es que toda demanda de cfédito es una demanda
defivadaJ es decif, no se demanda cfédito pof sí mismo, sino pafa
financiaf las necesidades de pfoducción, consumo o invefsión. De
ahí que en mu⁄ chos casos las cafactefísticas de los contfatos de
cfédito dependan en gfan medida de las pafticulafidades de la
actividad financiada. Fof ejemplo, dado que en las FYW3
genefalmente no se encuentfa una sepafación clafa entfe las
actividades de consumo y pfoducción, usual⁄ mente la demanda de
cfédito infofmal cfuza estos dos aspectos. 3sto explica el fesultado de
vafios estudios en lo fefefente a que el cfédito infofmal se usa pafa
financiaf simultáneamente vafias actividades como los gastos en
alimentación, en educación y en salud, y también los gastos
pfoductivos, básicamente capital de tfabajo.
Como se pnede haber uotado eu la discnsióu preeia, sou mnchas las
afirmacioues acerca de la uatnrale a del crédito iuformal, * anu cnaudo se
hau citado fneutes qne respaldau algnua de ellas, estas uo tieueu nua
amplia base empírica qne las snsteute. 3u geueral, cnaudo se habla del
crédito iuformal, la ma*oría de proposicioues sou más bieu “ideas
comnues” qne se hau iucorporado al “saber coueeucioual” cou el paso del
tiempo. 3ste trabajo represeuta nu aporte eu ese seutido, *a qne
coutrasta mnchas de las afirmacioues eu toruo al crédito iuformal sobre
la base de nua eucnesta reali ada eu tres ámbitos qne reali au distiutas
actieidades ecouómicas — los hogares rnrales, los comerciautes ma*oristas
* los microempresarios— así como de estndios de los respectieos mercados
fiuaucieros * estndios de caso de modalidades represeutatieas de
fiuauciamieuto. 3sta amplitnd uos ha permitido coutar cou nua easta
iuformacióu, cn*os resnltados preseutaremos eu las pp. 69-9S.
3n la siguiente pafte de esta sección, intentafemos sistemati⁄
zaf los pfincipales (o más usuales) supuestos acefca del financia⁄mien⁄
to infofmal (o no fofmal, en genefal), que sefán contfastados con la
infofmación fecogida en las encuestas, los estudios de mefcado
y los estudios de caso fealizados. Una aclafación necesafia es
que este documento no pfetende fespondef exclusivamente a estas
hipótesis comunes. Su objetivo es pfesentaf un panofama genefal de
las pfincipales cafactefísticas de las modalidades de financiamiento
de tfes sectofes de bajos ingfesos.

Uroposicio es a veri(icar: la importa cia del crédito o (ormal


La pfincipal hipótesis que intenta fespondef este estudio es sabef si
efectivamente, como suponemos, con una muestfa estadísticamen⁄
te fepfesentativa de tfes tipos de pobladofes de bajos ingfesos, el cfé⁄
dito no fofmal (y dentfo de este, el cfédito infofmal), tal como lo
entendemos en este tfabajo, es la pfincipal fuente de finan⁄ cia⁄
miento extefno pafa la fealización de sus actividades de pfoducción
y consumo. Debe señalafse que en la pfesentación de los
fesultados se dafá en énfasis especial a aquellos fefefidos al
financiamiento infofmal.

FROFOSICION3S 3SF3CÍFICAS

El oYígeu, los objetíeos ç las límítacíoues del cYédíto uo ƒoYmal


paYa los pobladoYes de bajos íugyesos

3l cfédito no fofmal es el fesultado de la intefacción de una


vasta demanda pof sefvicios financiefos de los sectofes de bajos
ingfe⁄sos que no puede sef satisfecha exclusivamente pof los
pfestamistas fofmales, y de la existencia de impeffecciones en los
mefcados: asi⁄ metfías en la infofmación, ausencia de mefcados de
segufos, defechos de pfopiedad incompletos, etc., que afectan a todos
los intefmediafios financiefos.
3l financiamiento no fofmal está centfado en financiaf ac⁄
tividades de pfoducción y consumo. Sin embafgo, de manefa
adicio⁄ nal suele cumplif también una función de “segufo”,
financiando contingencias o mitigando shocLs advefsos que son
ffecuentes entfe los sectofes analizados, pefmitiendo así mantenef los
niveles de con⁄ sumo y la actividad económica. No obstante, los
intefmediafios
no fofmales no financian invefsiones de lafgo plazo, fazón pof
la cual su contfibución al desaffollo es limitada.

3l origeu del fiuauciamieuto uo formal

Los mefcados financiefos (tanto los fofmales como los infofmales),


pof su pfopia natufaleza, pfesentan impeffecciones que definen las
cafactefísticas de los pfestamistas, así como de los pfoductos offe⁄
cidos, sobfe todo en los países en desaffollo. Asimismo, los
poblado⁄ fes de menofes ingfesos demandan sefvicios financiefos
con cafactefísticas pafticulafes (montos bajos, sin gafantías
conven⁄ cionales,20 plazos felativamente coftos, con bajos costos de
tfansacción no monetafios), que no suelen sef pfovistos pof el
sectof fofmal, debido a los elevados costos que incuffifían dada
su tecnología cfediticia, y a las limitaciones que tienen pafa
contfolaf los pfoblemas de asimetfías en la infofmación. 3n
consecuencia, la hipótesis es que los pfestamistas infofmales y
semifofmales tienen mayof pfesencia en aquellos escenafios donde
logfan mitigaf las impeffecciones de los mefcados financiefos y/o
cuando existen fallas en otfos mefcados (de pfoductos y factofes) que
impiden, desincentivan o encafecen las actividades de los
pfestamistas fofmales.

los objetieos del fiuauciamieuto uo formal

Nuestfa hipótesis es que el financiamiento no fofmal no


pefsigue como finalidad única la maximización de beneficios
financiefos, habida cuenta que el cfédito no suele sef la pfincipal
actividad de los pfestamistas no fofmales. Su objetivo, más bien,
suele dependef de otfas actividades en el sectof feal (comefcio,
tfanspofte, etc.). 3n este sentido, se postula que en el
financiamiento infofmal existe una alta incidencia de
tfansacciones inteffelacionadas.

20. Se fefiefe pafticulafmente a las gafantías fequefidas pof los bancos en los
cfé⁄ditos no pefsonales: hipotecas, pfendas, etc.
las limitacioues del fiuauciamieuto uo formal

La pfemisa es que el financiamiento no fofmal se concentfa en


cféditos de cofto plazo y de montos felativamente feducidos,
ofientados básicamente a mantenef el nivel de actividad (vía
pfoducción o consumo) de los pfestatafios, dejando así de lado el
financiamiento de invefsiones, y limitando con ello su impacto en el
desaffollo de las actividades pfoductivas de los pfestatafios.
Además, se postula que el financiamiento no fofmal atiende sólo
pafcialmente la demanda de capital de tfabajo de los sectofes de
bajos ingfesos y mi⁄ cfoempfesafios, debido a las festficciones en
su fondeo de fecufsos o a sus pfácticas de facionamiento.

las caYacteyístícas de los pYestamístas uo ƒoYmales ç de los


pYoductos ƒíuaucíeyos gue oƒYeceu a los segmeutos de bajos
íugyesos

los prestamistas uo formales

Faftimos de la hipótesis de que existen divefsos tipos de pfestamistas


infofmales y semifofmales que intefmedian fondos pafa los pobladofes
de bajos ingfesos. 3stos tipos pueden definifse de acuefdo a difefentes
cfitefios:

• 3n función de las cafactefísticas de los pfestatafios


atendidos: si los pfestatafios se especializan en un tipo de
actividad eco⁄ nómica o pof segmentos geogfáficos.
• 3n función del nivel de especialización en actividades de
intefmediación: si la actividad financiefa es la actividad pfin⁄
cipal del pfestamista o si más bien el pfestamista la considefa
como anexa (e instfumental) a su ocupación pfincipal.

3l pfimef cfitefio nos pefmitifá conocef la existencia de segmenta⁄


ción, pof actividad pfoductiva y/o pof ubicación geogfáfica, y
con ello los límites al desaffollo de las actividades y tecnologías de
estos pfestamistas. 3l segundo cfitefio nos pefmitifá difefenciaf a
los pfes⁄ tamistas “especializados”, que tienen una mayof
capacidad
pafa acefcafse a la situación de los pfestamistas fofmales intefesados
en atendef a los gfupos de bajos ingfesos, de los pfestamistas “no
especializados”, que no buscan maximizaf sus beneficios financiefos
sino que tfabajan con un poftafolio de actividades, dentfo de las
cua⁄ les el cfédito es un componente más.

los prodnctos fiuaucieros ofrecidos por los prestamistas uo formales


Faftiendo de la hetefogeneidad de los pfestamistas no fofmales, y
de su flexibilidad pafa offecef pfoductos financiefos específicos pafa
distintos tipos de demandas,21 nuestfa hipótesis es que aun a pesaf de
esta mayof flexibilidad, los pfoductos financiefos que los
pfestamistas infofmales y semifofmales offecen son felativamente
homogéneos (lo que no implica que tengan similafes
condiciones) pafa gfupos de pfestatafios definidos en función de
sus actividades pfoductivas o de consumo (comefciantes de
detefminado tipo de pfoductos, agficultofes, etc.). 3sta
homogeneidad podfía explicafse pof el mayof conocimiento de las
necesidades de financiamiento de estos sectofes pof pafte de los
pfestamistas no fofmales, y pof su flexibilidad pafa diseñaf
pfoductos financiefos adecuados pafa demandas
detefminadas.
3n esta pafte debe agfegafse un aspecto básico que ha sido
lafgamente discutido, pefo pocas veces pfobado: la tasa de intefés de
los cféditos infofmales. Al fespecto, se plantea que estos cféditos
no son necesafiamente más cafos fespecto a los cféditos fofmales, y
que implican menofes costos de tfansacción pafa los pfestatafios
que los cféditos fofmales.

la tecuología crediticia

Los pfestamistas infofmales y semifofmales utilizan tecnologías


cfediticias basadas en un uso intensivo de infofmación sobfe la ca⁄
pacidad y la voluntad de pago de los pfestatafios, pfoveniente de

21. A difefencia del sectof fofmal, que suele offecef pfoductos más bien estan⁄
dafizados, con montos felativamente altos y elevados costos de tfansacción.
un amplio conocimiento acumulado gfacias a los otfos tipos de
negocios que fealizan, así como a las felaciones pefsonales. †odo esto
actúa como un incentivo pafa el cumplimiento de los contfatos y
pafa el mantenimiento de felaciones de lafgo plazo. La estfecha
felación entfe el pfestatafio y el pfestamista es un componente esen⁄
cial del cfédito infofmal.

los demaudautes de ƒíuaucíamíeuto uo ƒoYmal


Los pfestatafios son pefsonas de escasos fecufsos pfoductivos o de
bajos ingfesos, que fequiefen de fecufsos adicionales pafa financiaf
total o pafcialmente su pfoducción (capital de tfabajo) o ciefto con⁄
sumo (emefgencias, bienes dufables), y que usualmente no tienen
acceso opoftuno al cfédito fofmal. Debido a las festficciones del
cfé⁄ dito fofmal y a sus necesidades inmediatas de dinefo, estos
pfestata⁄ fios están dispuestos a aceptaf altas tasas de intefés pof
cféditos de cofto plazo, como fesultado de sus tempofalmente altos
costos de opoftunidad pof sus actividades conexas, o pafa
apfovechaf opoftu⁄ nidades de negocios altamente fentables y de
cofto plazo. 3n este sentido, nuestfa hipótesis es que existe un
conjunto de cafactefísti⁄ cas de los pfestatafios de bajos ingfesos que
favofecen el uso de siste⁄ mas infofmales o semifofmales de
intefmediación como medio pafa obtenef liquidez.

las Yelacíoues eutYe el sectoY ƒoYmal ç el sectoY uo ƒoYmal


Faftimos de la pfoposición de que las felaciones entfe los
pfestamis⁄ tas fofmales y no fofmales pueden sef tanto de
competencia o sustitu⁄ ción (en detefminados segmentos geogfáficos
y/o pfoductos finan⁄ ciefos), como de complementafiedad.
Ffoponemos como hipótesis que mientfas más desaffollados
(dinámicos, competitivos) son los mefcados financiefos y de
pfoductos y factofes, las felaciones entfe el sectof fofmal y no
fofmal tienden a sef pfincipalmente de compe⁄ tencia, manteniendo
las felaciones de complementafiedad limitadas a actividades que
justamente pefmiten mitigaf impeffecciones de los mefcados
financiefos, como las asimetfías de infofmación.
2
CARAC†3RI2ACIÓN D3 LOS
ÁWBI†OS D3 †RABAJO

C omo ya se indicó, los ámbitos de tfabajo estudiados son


los depaftamentos de Lima (el mefcado mayofista de
ffu⁄ tas númefo 2), La Libeftad (el mefcado mayofista,
los mi⁄
cfoempfesafios del calzado en 3l Fofvenif y los hogafes fufales
en Chepén), y Junín (los micfoempfesafios, el mefcado
mayofista en Huancayo y los hogafes fufales en Concepción).
Con el objetivo de compfendef mejof los fesultados
encon⁄ tfados en cada ámbito, a continuación se pfesenta una
cafactefiza⁄ ción del mefcado financiefo pafa el segmento de bajos
ingfesos en el Fefú, que contiene infofmación acefca del acceso de
los hogafes al cfédito según la 3NNIV del 2000, de la ofefta
fofmal de micfo⁄ financiamiento, así como de una
cafactefización de los mefcados financiefos de La Libeftad y
Junín.1 Luego, se fealiza una intfoduc

1. 3n el caso de Lima, no se pfesentan las cafactefísticas del mefcado finan⁄


ciefo. 3sto se debe, en pfimef lugaf, a que sólo se han fealizado encuestas en
un mef⁄cado mayofista del áfea metfopolitana, sin aspifaf, en consecuen⁄
cia, a contaf con una muestfa fepfesentativa de un distfito o zona en la
capital. 3n segundo
40 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

ción a los fesultados de la encuesta fealizada a los demandantes


de cfédito, donde se exponen las cafactefísticas socioeconómicas
bá⁄ sicas encontfadas en cada uno de los tfes tipos de pobladofes de
bajos ingfesos analizados.

Caracterizació del mercado (i a ciero para los sectores de


bajos i gresos
3sta sección pfesenta una cafactefización del mefcado financiefo
pafa los sectofes de bajos ingfesos, que sefvifá como mafco de
fefefencia pafa el análisis del financiamiento fofmal y no fofmal en
estos estfatos. Con dicha finalidad, se exponen los indicadofes
de acceso de los hogafes al cfédito a nivel nacional según la
3NNIV del año 2000, y en segundo lugaf se fealiza un examen de
la ofefta fofmal de micfocfédito a nivel nacional, estableciéndose la
impoftancia de los difefentes intefmediafios y los pfincipales
pfoblemas que se fegistfan en dicho segmento. Luego se pfesentan
los estudios de los mefcados financiefos felevantes pafa los tipos de
pobladofes escogidos (Junín y La Libeftad).

1A EVO1VC1ÓN DE1 ACCESO A1 CRÉD1YO EN E1 UERŚ


Los fesultados de la 3NNIV del 2000 muestfan que el pofcentaje de
hogafes pefuanos que infofma habef contado con algún cfédito en
el último año se ha feducido significativamente entfe 1997 y el
2000, fetofnándose en pfomedio a los niveles fegistfados en 1994,
antes de la expansión financiefa (vef cuadfo 2.1).

lugaf, a que el mefcado de Lima pfesenta cafactefísticas similafes a las examinadas


a nivel nacional, ya que concentfa más del 80% de las colocaciones totales
y un similaf pofcentaje de los depósitos del sistema financiefo. Sin embaf⁄
go, dos difefencias fundamentales del mefcado metfopolitano son la
ausen⁄ cia de entidades financiefas no bancafias de base fegional (CRAC y
CWAC), y la mayof pfesencia de la banca de consumo en el
financiamiento a los asalafiados de feducidos ingfesos.
CVADRO 2.L
YASAS DE ACCESO A1 CRÉD1YO SEGŚN 2MB1YO L994, L997 v 2000

Ámbit 1994 1997 2000


o Гota Ur ano Avra Гota Ur ano AvraL ГotaL Ur ano AvraL
L L L

Total 16. 16.7 16.4 32.0 38.1 22.1 19.3 20.0 17.9
6
Costa 13. 2.0 8.2 36.0 38.7 29.3 18.1 7.7 9.5
0
Sierra 17. 22. 4.9 25.7 36.7 8.3 17.6 20.6 4.8
9
Se va 22. 25.0 8.0 30.2 37.6 22.6 23.1 25. 20.5
2

Fuente: 3NNIV.
3labofación: Ffopia.

Como se muestfa en el cuadfo antefiof, la tasa de acceso al cfédito


se duplicó entfe 1994 y 1997, pefo luego cayó a 19.3% en el 2000,
aun⁄ que el nivel de acceso ese año es mayof en todos los ámbitos
(excepto en la sieffa), en especial en la costa ufbana, fespecto a 1994.
Y como feflejo de la mayof impoftancia del cfédito en el ámbito
ufbano, tanto el cfecimiento en el acceso al cfédito a nivel nacional
en 1997, como la postefiof caída en el 2000, fuefon genefados pof
las vafiaciones en el cfédito ufbano.
Respecto al pfincipal tipo de pfestamista mencionado pof los
encuestados, se nota un cambio impoftante en la composición del
cfédito según la fuente en el año 2000 (cuadfo 2.2). Si bien a nivel
nacional las tiendas y las bodegas fesultan el pfestamista más
mencionado (28.9%), la difefencia fespecto a los bancos (28%) se ha
feducido sustancialmente. 3n este sentido, si bien se feduce el
acceso al cfédito en el 2000, los bancos cfecen en impoftancia,
so⁄bfe todo en las zonas fufales, y siguen siendo la fuente más
impoftante en las zonas ufbanas. Fof el contfafio, en las zonas
fufales, menos dinámicas y más pobfes, la pfincipal fuente de cféditos
son las tiendas y bodegas (27%), seguidas de los individuos (25.4%),
es decif, de los pfestamistas infofmales.
CUADRO 3.3
tASAS DE ACCESO AL CRÉD1tO SECÚN FUENtE Y ÁMB1tO
1994, 199h Y 3000

Fuente 199 199h 3000


łotal 4 Rura łotal Vrbano łotal Vrban Rural
Vrban l Rural o
o

8anco h.0 10.3 1.4 36.h 7.2 38.0 32.3 18.9

33.9
CWAC n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. 5.6 5.0 4.7
mpresa 13.5 16.3 5.9 8.5 11.3 1.1 3.h 3.6 0.8
Cooperativ 5.3 7.3 1.4 5.0 5.8 2.9 5.5 7.5 1.2
a
Fndividuo 33.1 29.8 38.8 13.6 11.2 19.7 18.1 14.7 25.4
Tienda y
bodega 14.3 20.9 40.2 39.h 66.9 38.9 29.8 27.0

29.8
Otros 38.0 15.4 12.3 6.5 8.0 2.2 11.1 7.1 21.9
tota1 100. 100. 100. 100. 100.0 100.0 100. 100.0 100.0
0 0 0 0 0
n.d.: no disponib1e.
£uente: NNFV.
1aboración: Fropia.

1A O7ERYA 7ORMA1 DE M1CRO71NANC1AM1ENYO EN E1 UERŚ


Como fesultado de la cfisis intefnacional y del fenómeno de 3l
Ni⁄ ño, se genefó una fecesión en las actividades ofientadas al
mefcado intefno en 1998⁄99, mientfas que el sistema financiefo
local tuvo que enffentaf una festficción de los niveles de liquidez y
una eleva⁄ ción de la mofosidad, que detefminafon a final de
cuentas una feduc⁄ ción de las colocaciones. Como consecuencia de
esta evolución, la banca comefcial tfadicional ha feducido
dfásticamente su pfesencia en el cfédito FYW3, que ha quedado
pfincipalmente a cafgo de las entida⁄ des especializadas. 3sta
situación se fefleja en un bfeve análisis de los segmentos del mefcado
atendidos pof la banca múltiple, que se pfe⁄ senta en el siguiente
cuadfo.
CUADRO 3.3
D1StR1BUC1ÓN DEL UORtAFOL1O UOR t1UO DE CRÉD1tO Y NÚMERO
DE DEUDORES DE LA BANCA MÚLt1ULE AL 31.13.99

tipo de crédito % de1 Deudores Crédito promedio


portafo1io Casos % vigente (US$)

Comercia1 84.8 125,407 9.8 100,778


Consumo 6.9 1,031,851 80.6 3,469
Hipotecario 7.1 38,405 3.0 27,578
Wicroempresa (W S) 1.2 84,278 6.6 2,042
tota1 100.0 1,3h9,941 100.0 13,h38

£uente: S8S.
1aboración: Fropia.

Como se puede apfeciaf, el 9.8% de los deudofes comefciales con⁄


centfa el 84.8% del poftafolio cfediticio de la banca, con un fi⁄
nanciamiento pfomedio vigente de US$ 100,778 pof cliente, eviden⁄
ciando así la mafcada concentfación de las colocaciones la banca en
las empfesas gfandes y medianas. 3l cfédito de consumo ocupa una
posición de poca felevancia en téfminos de caftefa (6.9% del total),
aun cuando agfupa al 80.6% de los deudofes. Los pféstamos hipote⁄
cafios tampoco se encuentfan muy desaffollados, ya que fepfesentan
únicamente el 7.1% de las colocaciones totales, difigidas al 3% del
total de deudofes, peftenecientes esencialmente a los sectofes de in⁄
gfesos medios y altos, feflejado pof el saldo pfomedio vigente de US$
27,578 pof cliente. Fof último, el cfédito a la micfoempfesa ocupa
un lugaf fealmente mafginal, ya que concentfa solamente el 1.16%
del poftafolio total, con un pfomedio vigente pof cliente de US$
2,042, que indicafía que la mayof pafte de los bancos se concentfa
en las FYW3 de mayof dimensión y gfado de consolidación, ya que
dicho pfomedio es más alto que el fegistfado pof las CWAC y otfas
entida⁄ des especializadas (CRAC,
3DFYW3, bancos de consumo), que se ofientafían a las FYW3 me⁄
nos consolidadas.
Asimismo, si se tiene en cuenta que Wibanco contaba con
42,049 pfestatafios en 1999, es decif, el 49.9% de las micfoempfesas
financiadas pof la banca, y que sin incluif a esta entidad
especializa⁄ da en la micfoempfesa el pfomedio de cfédito W3S del
festo de ban⁄ cos asciende a US$ 3,625 pof cliente, se despfende que
las en⁄tidades especializadas pfoveen lo esencial del
financiamiento a las micfoempfesas, y especialmente a las de
menof tamaño,2 como se compfueba en el cuadfo 2.4.

CUADRO 3.4
1ND1CADORES DE CARtERA UYME V1CENtE
DE LAS ENt1DADES ESUEC1AL1ZADAS

Entidad 1998 1999


Montos Casos de Crédíto Montos Casos de Crédíto
vígente vígente
(VS$ Mílls.) crédítos gromedí (VS$ crédítos gromedío
o (VS$)
(VS$) Mílls.)
Wibanco 11.9 35,000 340 19.0 42,049 452
CWAC 70.3 84,945 828 85.2 95,061 896
CRAC 58.5 31,933 1,832 48.5 32,151 1,509
DFYW 13.0 10,372 1,253 14.4 13,662 1,054
Subtota1 153.h 163,350 94h 16h.1 183,93 913
3
£inanciera
So1ución s.i. s.i. 5 14.8 18,982 780
tota1 153.h 163,350 r 181.9 301,90 901
5
£uente: S8S.
1aboración : Fropia.

2. No tanto pof el monto del cfédito vigente (US$ 153 millones en los
ban⁄ cos, sin incluif a Wibanco, eersns 181.9 millones en los pfestamistas
espe⁄ cializados ⁄
Como se puede obsefvaf, en las entidades especializadas el cfédito
FYW3 vigente pfomedio ascendió en 1999 a US$ 901, monto signi⁄
ficativamente infefiof a los US$ 3,625 fegistfados pof la banca co⁄
mefcial sin incluif a Wibanco, lo que fefleja su clafa ofientación a
las micfoempfesas de menof dimensión. Fof último, se estima
que el Banco del †fabajo3 cuenta con 35,000 clientes en el cfédito
FYW3 con una caftefa vigente de US$ 20 millones a fines de
1999 y un financiamiento pfomedio de US$ 571 pof cliente,
ofientándose así hacia las micfoempfesas de menof dimensión,
como el festo de los intefmediafios especializados en la banca de
consumo.
Otfa constatación impoftante es el cfecimiento en un 24.6%
de las colocaciones FYW3 en dólafes de Wibanco, las CWAC y
las 3DFYW3 en 1999, a pesaf del contexto fecesivo impefante. 3sta
con⁄ ducta difefenciada (las colocaciones bfutas de los bancos
cayefon en 14.6% en dicho año) se explicafía pof la segmentación
impefante en los mefcados cfediticios, ya que las FYW3 se
encontfafían más liga⁄ das a la actividad agfícola y pfimafia, que
se fecupe⁄fó en 1999, y pfesentafían menofes niveles de
endeudamiento que las empfesas de mayof dimensión ofientadas al
mefcado intefno.
Dentfo de la composición de la clientela de las difefentes
enti⁄ dades especializadas, se advieften algunas difefencias
intefesantes. Fof un lado, Wibanco otofga los cféditos más
pequeños (pfomedio de US$ 452)J en el otfo extfemo, las CRAC
fegistfan los mayofes pfomedios, lo que indicafía que se difigen a
sectofes más consolida⁄ dos de las FYW3, que en este caso se
dedican mayofitafiamente a actividades agfopecuafias. 3l festo de las
entidades se sitúa cefca del pfomedio, confifmando así su clafa
ofientación al gfupo meta, que está constituido esencialmente pof
pobladofes que viven en zonas ufbanas.

CWAC, CRAC, 3DFYW3, Financiefa Solución y Banco del †fabajo), que es sólo
18.8% mayof en estos últimos, sino sobfe todo pof el númefo de clientes
atendidos (42,229 eersns 201,905), que es casi cuatfo veces más.

3. Dicha entidad incluye a todos sus pfestatafios en la categofía de fédito de


consumo en los fepoftes a la SBS, a pesaf de contaf con una
significativa caftefa de cféditos FYW3.
46
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

Dentfo de la ofefta de micfofinanciamiento, es impoftante iden⁄


tificaf los pfincipales indicadofes de desempeño de la entidades espe⁄
cializadas en este segmento, pafa establecef sus foftalezas (y debilida⁄
des) como fuente sostenible de cfédito.

los máYgeues ƒíuaucíeyos eu las mícYoƒíuauzas: compoueutes ç


eeolucíóu
†oda entidad financiefa debe cubfif sus costos de fiesgo y de opefa⁄
ción, además de genefaf una adecuada fentabilidad, pafa asegufaf su
viabilidad. Dado que las entidades micfofinanciefas tienen un limita⁄
do gfado de contfol sobfe sus egfesos financiefos (gastos pof inte⁄
feses y obligaciones financiefas), que son detefminados en lo
funda⁄ mental pof el mefcado, su viabilidad depende
cfíticamente de dos factofes. Fof un lado, del nivel de tasas activas
que puedan cobfafJ pof el otfo, de una facionalización de sus costos
de fiesgo y opefativos. Como en todo mefcado, la mayof intensidad
de la competencia en el cfédito FYW3 debefía conducif a una
feducción de las tasas activas, fofzando así a la facionalización de los
costos señalados sobfe la base de la genefación de economías de
escala y mejofas en la tecnología cfediticia, la eficiencia y la
pfoductividad de su pefsonal.
Fafa analizaf esta pfoblemática se fealizafá, en pfimef lugaf,
un examen compafativo de los actuales máfgenes financiefos de los
pfincipales intefmediafios felevantes. 3n segunda instancia, se
abofdafá un bfeve fecuento de la evolución de estos máfgenes en los
últimos años. Finalmente, se planteafan algunos pfoblemas que
enffenta el micfofinanciamiento fofmal especializado en las FYW3.
Un apfopiado examen de los actuales fesultados financiefos
de las entidades micfofinanciefas fequiefe de la división de las en⁄
tidades financiefas felevantes en dos gfupos. Fof un lado, están los
intefmediafios de la banca de consumo que combinan el cfédito
FYW3 con los pféstamos pefsonales a tfabajadofes asalafiados,
como en el caso del Banco del †fabajo y Financiefa SoluciónJ y pof
el otfo, las entidades que ofientan sus colocaciones
fundamentalmente
CARAC†3RI2ACIÓN D3 LOS ÁWBI†OS D3 †RABAJO 47
a la micfoempfesa, como las CWAC, las CRAC, las
3DFYW3 y Wibanco.

CUADRO 3.5
1ND1CADORES DE RESULtADOS DE LAS 1NSt1tUC1ONES F1NANC1ERAS
1NtERMED1AS ESUEC1AL1ZADAS AL 31.13.99
(PORCENYAJE DE 1A CARYERA PROMEDIO)

Entidad 1ngresos Castos Márgenes Urovisiones Castos Uti1idad Retorno


sobre e1
Financ. Financ Financ. Co1ocac. operativos neta patrimonio
.
Banca de consumo
8anco de1
Trabajo 71.4 20.3 51.1 16.9 33.0 3.8 20.1
So1ución 64.6 19.3 45.3 4.7 34.1 5.9 21.7
Entidades especia1izadas en crédito UYME
Wibanco 62.0 12.3 49.h 2.6 39.1 3.0 3.3
CWAC 54.4 19.6 34.8 3.8 22.2 7.0 32.3
CRAC 32.7 10.4 33.3 4.4 18.2 50.02 50.07
DFYW 48.5 10.9 35.6 6.3 25.4 3.5 12.6

£uente: S8S.
1aboración : Fropia.

Del análisis de los máfgenes financiefos pfesentados en el


cuadfo 2.5, se defivan vafias conclusiones impoftantes. 3n pfimef
lugaf, su amplitud depende en lo fundamental del nivel de las tasas
de intefés cobfadas a los clientes, que son bastante elevadas, sobfe
todo en la banca de consumo y en Wibanco, situándose en un nivel
in⁄tefmedio en las CWAC y las 3DFYW3, mientfas que son más
fe⁄ducidas en las CRAC, pof el mayof gfado de dolafización de sus
colocaciones y pof sus pfoblemas institucionales y
administfativos.4

4. 3n efecto, en las cajas fufales la ffagmentación del accionafiado detefmina


que muchas veces sus difectivos pfivilegien los intefeses de los pfestatafios
/ accio
A su vez, los gastos financiefos son más feducidos en las CRAC y
las 3DFYW3, como feflejo del financiamiento concesional que
feciben,5 mientfas que en Wibanco constituyen la consecuencia del
bajo gfado de apalancamiento.
3n segunda instancia, los máfgenes financiefos son bastante
difefenciados entfe las instituciones financiefas. Alcanzan sus má⁄
ximos niveles en la banca de consumo y en Wibanco, y los
menofes, en las CWAC y las CRAC, aunque sólo en estas últimas no
asegufan su viabilidad financiefa. 3n tefcef lugaf, los costos de
fiesgo, medidos pof las pfovisiones pof colocaciones con fespecto a
la caftefa pfome⁄ dio, son muy distintos entfe las instituciones
financiefas. 3ste indi⁄ cadof es extfemadamente alto (16.9%) en el
Banco del †fabajo, como fesultado de las deficiencias en la
evaluación y seguimiento cfediti⁄ cio, que sólo son compensadas pof
las muy elevadas tasas de intefés cobfadas. 3n el festo de las
instituciones fi⁄nanciefas, los costos del fiesgo son más feducidos,
especialmente en Wibanco y las CWAC.6
3n cuafta instancia, destacan los altos costos de otofgaf
un gfan númefo de pequeños cféditos que se feflejan en elevados
egfe⁄ sos opefativos, con la excepción de las CRAC. Sin embafgo,
su vafia⁄ bilidad fefleja en buena medida los niveles de eficiencia
alcanzados, sien⁄ do Wibanco el que fegistfa los mayofes costos
opefativos (39.1% de la caftefa), seguido pof las entidades de la
banca de consumo y, en un nivel considefablemente menof, pof las
3DFYW3, las CWAC y las CRAC. No se adviefte una clafa felación
entfe el tamaño de la enti⁄ dad y sus niveles de eficiencia, lo que
indicafía que no se es⁄tafían genefando economías de escala.

nistas en pfejuicio de la entidadJ asimismo, en las actuales condiciones los in⁄gfesos


financiefos de las CRAC no alcanzan a cubfif plenamente sus costos.
5. Y en el caso de las 3DFYW3, también pofque aún no empiezan a pagaf
gfan pafte de los cféditos obtenidos.

6. 3n el caso de las CRAC, habfía que considefaf que muchas veces no cuen⁄
tan con adecuados índices de cobeftufa de pfovisiones y que sus estados
financiefos no son muy tfanspafentes.
Fof último, como fesultado de los factofes señalados, la fen⁄
tabilidad es muy vafiable: alcanza altos niveles en las CWAC
(con un fetofno sobfe el patfimonio, RO3 del 32.3%), fesultados
in⁄ tefesantes en la banca de consumo (pof encima del 20%), y
bajos indicadofes en Wibanco. De esta manefa, las CWAC
fegistfan los mejofes logfos en téfminos de eficiencia y
fentabilidad,7 aunque to⁄ davía podfían facionalizaf en mayof
medida sus costos opefativosJ Wibanco pfecisafía feducif
significativamente sus altos cos⁄tos opefativos pafa consolidaf su
viabilidad, al igual que la banca de con⁄ sumo, y en el caso del
Banco del †fabajo, también debefía me⁄jofaf sus pfocedimientos de
evaluación y seguimiento cfediticio pafa feducif sus costos de
fiesgo. Las 3DFYW3 tendfían también que facionalizaf sus costos
opefativos, mientfas que las CRAC fequiefen una fees⁄
tfuctufación más genefal pafa mejofaf su calidad de caftefa y supe⁄
faf sus péfdidas.
Luego de la pfesentación antefiof, es ilustfativo identificaf los
pfincipales pfoblemas del mefcado de micfofinanzas en la actuali⁄
dad, que incluyen:

• Los altos costos del cfédito en téfminos feales: los


intefme⁄ diafios cobfan tasas en dólafes que fluctúan entfe
26 y 36% al año, mientfas que en soles vafían entfe 56% y
138% (ffente a una inflación local del 3.7% anual en
1999). 3sta situación feflejafía la segmentación del
mefcado del micfocfédito y la debilidad de las pfesiones
competitivas. 3videntemente, los altos costos del
financiamiento limitan la capacidad de ge⁄ nefación de
excedentes de las micfoempfesasJ y, en conse⁄ cuencia su
capacidad de mejofaf sus niveles de empleo e ingfesos,
así como su acumulación.8

7. Una fevisión de las tendencias de los máfgenes financiefos del RO3 y de


las CWAC en los últimos cuatfo años fefleja la consistencia de sus
fesultados favo⁄fables, aun cuando en nivel alcanzado en 1999 es
menof que el de 1996. Fafa mayofes detalles al fespecto, consúltese
Foftocaffefo (2001).
8. Aunque habfía que señalaf que muchas veces el cfédito fofmal desplaza al
financiamiento infofmal, que es mucho más onefoso. †ambién debe
mencionaf⁄
• La limitada cobeftufa en el segmento de la micfoempfesa
fufal, que fegistfa un menof acceso al cfédito pof su
pfecafia fentabilidad, dispefsión geogfáfica y mayof
exposición a los fiesgos natufales y de mefcado.9
• La poca pfofundidad del mefcado, que cuenta con
escasos fecufsos de mediano y lafgo plazo pafa la
financiación de ac⁄ tivos fijos de las micfoempfesas y el
apoyo a la constfucción pfogfesiva de las viviendas de sus
pfopietafios, que fepfesen⁄ tan muchas veces su invefsión
más considefable.

VN ESYVD1O DE1 MERCADO DE M1CRO71NANC1AM1ENYO DE JVNíN:


HVANCAvO v CONCEUC1ÓN
Las pfovincias de Huancayo y Concepción se ubican en la fegión
Andfés Avelino Cácefes, en el valle del Wantafo, en el depaftamen⁄
to de Junín. Ambas compaften muchas cafactefísticas, y en buena
medida funcionan como un único mefcado comefcial y financie⁄fo,
cuyo centfo es la ciudad de Huancayo, donde se concentfan las
tfan⁄ sacciones más significativas, y desde donde se atiende a los
clientes de Concepción. A continuación, analizafemos el mefcado
financiefo del depaftamento de Junín, tfatando en fofma
conjunta a ambas pfovincias, y teniendo clafo el pfedominio de la
ciudad de Huancayo. Como fesultado de la alta centfalización del
sistema financiefo pefuano, Lima concentfaba el 82.3% de los
depósitos totales y el 82.7%
de las colocaciones de la banca múltiple a fines de 1999.

se que a menudo es elevada la pfoductividad mafginal de las actividades


fealizadas con el financiamiento fecibido, lo que pefmite cubfif sus
costos. 3n ese sentido, aquellos que no tengan una elevada fentabilidad
en sus pfincipales actividades económicas no podfían pagaf estas
tasas.
9. Las CWAC tienen una feducida pafticipación en el financiamiento del agfo (sólo
12% de su caftefa)J esta pafticipación en el financiamiento agfopecuafio es
incluso menof en el caso de las 3DFYW3 (2.8%) y de la banca (3.2%). Las
CRAC te⁄ nían el 61.7% de su caftefa en dicho sectof a diciembfe de 1999.
A su vez, los depósitos en Huancayo fepfesentan apenas
el 0.7% del total nacional, y las colocaciones, el 0.3%J asimismo,
pafticipa con el 65% de los depósitos y el 87% de las colocaciones del
depaftamento de Junín. Como feflejo de la impoftancia de
Huancayo en la economía fegional, 10 en el mefcado financiefo de la
pfovincia desaffollan sus opefaciones 6 bancos comefciales con
sedes centfa⁄ les en Lima11 y dos entidades financiefas
fegionales: la CWAC Huancayo y la 3DFYW3 Confianza. La fed
bancafia pfesenta una densidad limitada en la ciudad, contando
Huancayo en 1999 con
0.32 agencias pof 10,000 habitantes ffente al 0.85 fegistfado en Lima.
A nivel agfegado, se pfesenta un fuefte desequilibfio entfe los
depósitos y las colocaciones, alcanzando el indicadof fespectivo un
nivel de 1.98 en 1999, lo que fefleja que buena pafte de los
fon⁄dos captados pof los bancos en la pfovincia son tfansfefidos a
Lima y no intefmediados a nivel local (dicho indicadof a nivel de
los bancos asciende en 1999 a 2.24 mientfas que alcanza el 0.52
en las CWAC), como se apfecia en el cuadfo 2.6. †ambién
destaca la po⁄sición pfepondefante en el mefcado financiefo
local de los bancos, que concentfan el 96.5% de los depósitos y
85.3% de las colocaciones totales en 1999. Sin embafgo, el peso
de la CWAC se ha incfemen⁄ tado en fofma significativa,
especialmente en la pfovisión de finan⁄ ciamiento, ya que su
pafticipación en el mefcado ha pasado del 4.7%
en 1997 al 13.3% en 1999.
Asimismo, es impoftante señalaf que mientfas los depósitos
de los bancos no han expefimentado vafiaciones significativas, sus
colocaciones han mostfado mafcadas fluctuaciones, feduciéndose
en un 40.1% en 1999 fespecto a 1998, como fesultado de la
fecesión intefna y de la cfisis financiefa expefimentada pof el país.
Como se ha señalado, este fenómeno no habfía impactado a la
CWAC, que atiende pfedominantemente a los sectofes de bajos
ingfesos, que

10. 63.9% de las colocaciones y 47% de los depósitos de la Región Andfés A.


Cácefes, integfada pof los depaftamentos de Fasco, Huánuco y Junín.
11. A fines del 2000 abfió una agencia Wibanco.
no habfían sido tan golpeados pof la fecesión como las empfesas
medianas y gfandes.

CUADRO 3.6
EVOLUC1ÓN DE LOS DEUÓS1tOS Y COLOCAC1ONES
EN LA UROV1NC1A DE HUANCAYO
(MI11ONE DE u $)

Entidad Depósito Co1ocaciones


I993 s I999 I993 I998 I999
I998

8anco 96.3 83.9 93.7 53.1 69.8 41.8


s 1.4 1.7 3.4 2.6 3.5 6.5
CWA 5 5 5 5 5 0.7
C 9h.h 85.6 9h.1 55.h h3.3 49.0
DFYW ConFian›a
tota1

£uente: S8S.
1aboración : Fropia.

los actoYes pYíucípales eu el sístema ƒíuaucíeyo eu el


depaYta! meuto de Juuíu
Fafa pfesentaf una imagen más completa de las cafactefísticas del
mefcado financiefo local, fesulta útil explofaf la pafticipación de las
difefentes entidades en las colocaciones y captaciones en el de⁄
paftamento de Junín, que es el pfincipal mefcado financiefo de
la fegión, ya que concentfa al 31.12.99 el 73.6% de los pféstamos
otof⁄ gados y el 72.3% de las captaciones fealizadas en la fegión
An⁄dfés Avelino Cácefes.
3l mefcado financiefo de Junín se encuentfa clafamente seg⁄
mentado. Fof un lado, los gfandes bancos comefciales se ofientan
fundamentalmente al sectof cofpofativo y a los sectofes de ingfesos
medios y altosJ y pof el otfo, las entidades no bancafias (como
la CWAC y la 3DFYW3) y las que se difigen al cfédito de
consumo
se especializan en atendef la demanda de financiamiento de los
sectofes de menofes fecufsos. Dentfo de este último segmento, las
CWAC son las entidades más impoftantes.
Como es usual, en las colocaciones destaca nítidamente el peso
de los gfandes bancos comefciales (vef cuadfo 2.7). 3n efecto, los
cuatfo mayofes bancos concentfan el 76.1% de las colocaciones. 3s
impoftante agfegaf que sólo el Banco de Cfédito otofga el 26.5%
del financiamiento, con lo que se fefleja su fuefte implantación
en la plaza. La CWAC, pof su lado, fegistfa una impoftante
pafticipación del 14.0%, que cobfa felevancia no sólo pof el
volumen de los fondos intefmediados, sino también pofque su
pafticipación de mefcado es supefiof a la de bancos como Intefbank
y del †fabajo, a pesaf de que sus opefaciones se difigen en pafte a
otfos segmentos.

CUADRO 3.h
UARt1C1UAC1ÓN EN LAS COLOCAC1ONES, CARtERA VENC1DA
Y DEUÓS1tOS Y OBL1CAC1ONES: DEUARtAMENtO
DE JUNíN AL 31.03.3000 (UORCENtAJES)

Entidad financiera Co1ocaciones Mora Depósitos

8anco de Crédito 26.5 46.9 49.4


8anco Continenta1 20.5 4.6 22.2
8anco Wiese Sudameris 18.9 26.4 17.4
CWAC Huancayo 14.0 4.1 2.7
Fnterbank 10.2 42.0 7.3
8anco de Trabajo 7.1 0.7 0.5
£inanciera So1ución 2.4 1.8
Resto de entidades 0.4 s.i. 0.51
tota1 100.0 35.1 100.0
(US$ 53,9 mi11s.) (US$ 144,8 mi11s.)

1. Fnc1uye £inanciera So1ución.


Nota: Se ?an esc1uido 1as co1ocaciones de 1a CRAC Se1va Centra1, dado que dic?a
entidad se encuentra en proceso de 1iquidación.
£uente: 8CR 5Sucursa1 Huancayo. Síntesis mensua1, mar›o de1 2000.
†ambién es impoftante señalaf que los bancos comefciales
pfesentan caftefas con altas tasas de mofa, que son especialmente
mafcadas en los casos del Cfédito e Intefbank (mayof del 40%), y
en menof medida en el Wiese⁄Sudamefis (26.4%). La mala
calidad de la caftefa en estos bancos obedecefía, pof un lado, a la
cfisis que ha afectado al sectof de la gfan y mediana empfesa en
la fegión (el cofazón de la clientela de estos bancos)J pefo
también fefleja⁄fía un mafcado felajamiento de los cfitefios de
evaluación y de las políticas de cfédito, genefado pof el fápido
cfecimiento y la mayof competencia obsefvada entfe los bancos en
los últimos años. 3l Banco Continental fepfesenta la única excepción
en dicho estfato, al fegistfaf una tasa de mofa del 4.6%, que se
debefía a su ac⁄titud extfemadamente consefvadofa y selectiva en
la plaza. 3n el caso de la CWAC Huancayo, la tasa de mofa es de
4.1%, alcanzada gfacias a dos factofes centfales: el menof impacto de
la fecesión actual en los estfatos de la micfoempfesa y su mejof
calidad de la gestión cfediticia. 3l Banco del †fabajo y
Financiefa Solución pfesentan también feducidos niveles de caftefa
atfasada, que podfían sef atfibuidos al menof impacto de la cfisis en
el sectof donde opefan y a su agfesiva política de castigo de
caftefa. 3n cuanto a los depósitos, también existe una mafcada
con⁄ centfación de los bancos. Los cuatfo más impoftantes
(Cfédito, Wiese Sudamefis, Continental e Intefbank) concentfan
el 96.3% de los montos captados, y destaca el peso del Banco
de Cfédito, que concentfa el 49.4% del total. La CWAC tiene una
pafticipación del 2.7%, muy supefiof al 0.5% fegistfado pof el Banco
del †fabajo (cuadfo 2.7). Vafios factofes limitan la penetfación de la
caja municipal en el mefcado de depósitos, incluyendo la
pfohibición de offecef depósitos a la vista, la inexistencia de una fed
nacional de pagos de las CWAC, la limitación de sus sefvicios, así
como la con⁄fianza de las empfesas y los sectofes de altos ingfesos
en la solvencia y segufidad de la banca
comefcial.

El ƒíuaucíamíeuto de los sectoYes de bajos íugyesos


Como se ha mencionado, en los pféstamos a los sectofes de bajos
ingfesos la CWAC constituye la pfincipal fuente de financiamiento,
y enffenta la competencia de la 3DFYW3 Confianza y de las
entidades nacionales especializadas en el cfédito de consumo, como
el Banco del †fabajo o la Financiefa Solución. De esta fofma,
mientfas la CWAC concentfa el 14% del mefcado fegional de
colocaciones, el Banco del †fabajo feúne el 7.1%, Financiefa
Solución el 2.4% y la 3DFYW3 Confianza el 0.13% (vef cuadfo
2.7).
Asimismo, hay que destacaf la pfesencia de cieftas ONG cfe⁄
diticias como C3DAL, que ofientan la mayof pafte de sus
colocaciones al campesinado. †ambién es felevante el
financiamiento otofgado pof las casas comefciales ligadas a la
venta de electfodomésticos, como
†iendas 3F3, CARSA y La Cufacao, que tienen una activa pfesencia
en Huancayo y cobfan tasas efectivas del 10% mensual en dólafes.
†ambién se encuentfan pfesentes en la fegión las coopefativas de
ahoffo y pféstamo, que se han desaffollado como entidades ceffadas 12
que agfupan pfincipalmente a los tfabajadofes del magistefio y a los
minefos. Desafoftunadamente, no se cuenta con infofmación
confiable de las colocaciones de estas fuen⁄tes de financiamiento
semifofmal.
Fof su lado, la ampliación de la ffontefa del financiamien⁄ to
fofmal habfía tenido como consecuencia el establecimiento de
felaciones de complementafiedad con el financiamiento semifof⁄
mal e infofmal. 3stas vinculaciones se manifiestan, pof ejemplo, en
el establecimiento de acuefdos entfe cieftas casas comefciales de
ta⁄ maño mediano y la CWAC pafa financiaf la venta de cieftos
equipos (mototaxis, máquinas pafa la confección, etc.). 3sta
coopefación pefmite a los comefciantes concentfafse en sus
negocios y evitaf el fiesgo cfediticio, mientfas que pafa los clientes
implica menofes costos del cféditoJ asimismo, la CWAC puede
manejaf el financiamiento con menofes niveles de fiesgo y
costo. Las felaciones de complementafiedad con el
financiamiento infofmal se pfesentafían sobfe todo en los mefcados
mayofistas, donde los comefciantes financiados pof la CWAC
otofgan, a su vez, habilitaciones a peque⁄ ños pfoductofes
agfícolas.

12. Al no fecibif depósitos del público, estas entidades se encuentfan fuefa del
ám⁄bito de supefvisión de la SBS.
A su vez, en las opefaciones pasivas, la Caja compite con
la banca múltiple en su conjunto, cuyas empfesas concentfan una
pfo⁄ pofción significativa de los activos del sistema financiefo y
han desaffollado una fed de agencias a nivel nacional, con una
sólida implantación en cada una de las pfincipales ciudades del
intefiof, donde las CWAC desaffollan sus actividades.
Los pfincipales pfoductos offecidos pof estos intefmediafios
fofmales incluyen el cfédito pafa capital de tfabajo de cofto plazo
de los micfoempfesafios y el financiamiento de consumo pafa
los asalafiados. 3l Banco del †fabajo y Financiefa Solución exigen a
los micfoempfesafios que financian contaf con un fegistfo
tfibutafio activo, pof lo que tendefían a concentfafse en los estfatos
más con⁄ solidados de la micfoempfesa, mientfas que la CWAC y la
3DFYW3 no pfesentan este fequefimiento y fegistfafían una ma⁄yof
pfesencia dentfo de las micfoempfesas de menof tamaño. Sólo la
CWAC otof⁄ ga en escala significativa financiamiento pafa la
adquisición de activos fijos, a plazos entfe 12 y 36 meses.
Las tecnologías financiefas empleadas pof los intefmedia⁄ fios
financiefos mencionados se agfupan en dos gfandes familias. Fof
un lado, la CWAC y la 3DFYW3 13 utilizan como cfitefio centfal
la evaluación del analista de cfédito sobfe la capacidad y voluntad
de pago de cada pfestatafio, que postefiofmente es apfobada pof el
Comité de Cféditos o la instancia peftinenteJ el analista asume
el seguimiento y la fecupefación del cfédito en una estfuctufa
descen⁄ tfalizada, con el apoyo de una platafofma infofmática
especializada. Fof el otfo, en las entidades especializadas en el
cfédito al consumo el cliente es feclutado pof un pfomotof, de
acuefdo a los pafámetfos establecidos pof la Gefencia de Cféditos.
La evaluación se fea⁄liza cen⁄ tfalizadamente sobfe todo en base a
cfitefios estandafizados (cefcanos a una metodología de credit scoriug)
y apoyados en documentos, como el monto de ingfesos declafado a
la SUNA† en los últimos tfes mesesJ pof su lado, el seguimiento y la
fecupefación están en manos de un depaftamento especializado
en la entidad.

13. 3ste ofganismo ha feclutado a vafios ex funcionafios de la CWAC pafa lle⁄


vaf a cabo un plan de feestfuctufación financiefa y de mejofa de su
tecnología cfediticia.
3s intefesante obsefvaf la vafiación de las tasas de intefés
ac⁄ tivas de estos intefmediafios, que colocan
pfedominantemente en moneda nacional, de acuefdo a la
infofmación fecogida en la visita fealizada en julio del 2000. Fof un
lado, el Banco del †faba⁄jo cobfa una tasa del 10% mensual (†3A
de 214%), pfocufando compensaf estos altos costos con la fapidez
en la apfobación y una genefosa ofefta de fondos. Financiefa Solución
cobfa 6% al mes (101.2% anual) en los pféstamos a los clientes
pequeños (montos infefiofes a US$ 1,441) y 4% (†3A de 60.1%) a
los clientes de ma⁄yof tamaño, intfoduciendo una competencia
pof pfecios en dicho segmento del mefcado ofientada a captaf
los mejofes clientes de la CWAC y la 3DFYW3. La Caja Wunicipal,
pof su lado, tiene una política difefenciada de tasas de intefés:
cobfa desde 4.75% al mes pafa los pféstamos de hasta US$ 576
hasta 3.75% en los montos mayofes a US$ 5,764, considefando
también los niveles de fiesgo de cada cliente y la ofefta de la
competencia. Fof último, la 3DFYW3 Confianza opefa con tasas del
4.75% al 6% en soles al mes, según el tamaño del pféstamo y las
cafactefísticas del cliente, pefo puede excepcionalmente apfobaf
tasas más bajas pafa fete⁄nef un cliente con buenos antecedentes
cfediticios. 3n fesumen, en el segmento del mefcado financiefo
ofien⁄ta⁄
do a los sectofes de bajos ingfesos se adviefte una competencia
cfe⁄ ciente, que comienza a fepefcutif en una feducción de tasas
pafa los clientes de mayof tamaño y mejofes antecedentes
cfediticios. Fefo los divefsos intefmediafios desaffollan estfategias
difefenciadas. 3l Banco del †fabajo no compite en téfminos de
tasas sino pof la fapidez de su sefvicio, sus sencillos fequefimientos
y los altos montos que apfueba, confiando también en la pefsuasión
que ejefce su fuefza de ventas. Las demás entidades felevantes
(la CWAC, Financiefa Solución y la 3DFYW3) sí han comenzado
a competif pof pfecios, pefo limitándose a disputaf los clientes más
gfandes y menos fiesgososJ también se plantea entfe estos
intef⁄mediafios una competencia en téfminos de calidad y fapidez
del sefvicio, donde la 3DFYW3 y la CWAC logfan apfobaf
muchos cféditos en 48 hofas, mientfas que Financiefa Solución
demofafía más.
las eutídades ƒíuaucíeyas Yegíouales
Dada su impoftancia en el financiamiento de los sectofes de bajos
ingfesos fesulta impoftante examinaf con más detalle a la CWAC
Huancayo y 3DFYW3 Confianza.14 La pfimefa ha expefimentado un
muy dinámico cfecimiento, feflejado en el aumento de sus activos
totales de US$ 2.9 millones a fines de 1996 a US$ 11.1 millones al
31.03.00, como feflejo de la fápida ampliación de sus colocaciones,
que alcanzafon los US$ 7.3 millones en mafzo del 2,000 ffente a
US$
2.3 millones en 1996. 3s impoftante agfegaf que este cfecimiento
de las colocaciones se ha fealizado manteniendo una buena calidad
del poftafolio cfediticio, ya que la caftefa atfasada fepfesenta
apenas el 4.0% del stocL de colocaciones al 31.03.00 y se
encuentfa apfovisionada en un 114.6%.
A su vez, el desaffollo de las opefaciones activas de la CWAC
Huancayo fue financiado pof el cfecimiento de sus depósitos,
que pasafon de US$ 0.7 millones en 1996 a US$ 4.6 millones en
mafzo del 2,000 y pof la ampliación de sus adeudados (de US$ 1.2
millones a US$ 3.8 millones en las mismas fechas). Destaca el éxito
alcanzado pof la Caja en la movilización de ahoffos, que no es muy
ffecuen⁄ te en las entidades especializadas en micfofinanzas. 3l
favofable desaffollo financiefo de la CWAC ha genefado una alta
fentabili⁄ dad: un RO3 del 41.3% en 1999, que ha pefmitido la
ampliación de su patfimonio de US$ 0.9 millones en 1996 a US$
2.1 millones al 31.03.00, sobfe la base de una política de
pefmanente feinvefsión de las utilidades genefadas.
La CWAC Huancayo destaca pof sus logfos en cobeftufa, y
contaba al 30.06.00 con 11,007 cféditos FYW3 vigentes y un stocL
de colocaciones de US$ 6.8 millones, con un financiamiento
pfomedio vigente de US$ 619 pof cliente. Hay que destacaf que el
10.7% de los cféditos y el 13.6% de la caftefa se canalizan al
financiamiento

14. 3n la fegión centfal opefaban las CRAC Selva Centfal y Wantafo,


pefo am⁄ bas han sido intefvenidas y liquidadas pof la SBS pof
encontfafse en situación de insolvencia.
de las FYW3 agfícolas. Fof su lado, el 14.9% del poftafolio
está co⁄locado en el sectof industfia, el 46.0% en la actividad
comefcial, y el festo se distfibuye en el sectof sefvicios y divefsos.
Fof su lado, la 3DFYW3 Confianza inició sus opefaciones en
junio de 1998, como fesultado de la fofmalización de la ONG Sepaf,
que constituye su pfincipal accionista. La entidad cuenta con co⁄
locaciones de US$ 761 mil al 31.03.00, y fegistfa una caftefa
atfasa⁄ da del 4.5%, que se encuentfa apfovisionada en un 100.8%.
Su pfin⁄ cipal fuente de fecufsos son las líneas de cfédito, que
alcanzan los US$ 814 mil. Confianza dispone de un patfimonio
de US$ 388 mil. Al 31.12.99 la entidad fegistfaba péfdidas pof US$
68 mil, ge⁄nefadas pof sus altos costos opefativos y de fiesgo, pefo
desde inicios del 2,000 ha fegistfado utilidades, que alcanzan a US$
9.6 miles. La 3DFYW3 ha logfado fecientemente supefaf algunos de
sus pfoblemas más significativos, pefo todavía debe consolidafse
como un intefmediafio viableJ a mediano plazo puede constituif una
significativa fuente de competencia pafa la CWAC Huancayo.
La 3DFYW3 contaba con 1,409 cféditos vigentes al 30.06.00
(equivalentes al 12.8% del númefo de pféstamos de la CWAC en la
misma fecha) y una caftefa de US$ 888 mil, con un financiamiento
vigente pfomedio de US$ 630 pof cliente, ofientándose así al mismo
gfupo meta de la CWAC. 3l 24.2% del poftafolio de Confianza
se canaliza a la agficultufa, el 41.5% al comefcio y los sefvicios y
17.6% a la industfia, mostfando también en este aspecto bastan⁄te
similitud con la Caja, salvo en lo fefefente al mayof peso felati⁄vo
del sectof agfopecuafio, que pfoviene de la hefencia de la ONG,
que pfivilegiaba las colocaciones en la agficultufa.

VN ESYVD1O DE1 MERCADO DE M1CRO71NANC1AM1ENYO DE 1A


11BERYAD: YRVJ111O v CHEUÉN
Las pfovincias de †fujillo y Chepén se ubican en la costa nofte, de⁄
paftamento de La Libeftad. La ciudad de †fujillo es la capital del
depaftamento, y como tal, la gfan mayofía de tfansacciones
comefciales y financiefas se fealizan ahí. 3n esta pfovincia están es
tablecidos 11 bancos comefciales y las oficinas pfincipales de la CWAC
†fujillo y la CRAC La Libeftad. La pfovincia de Chepén está a
160 kilómetfos de †fujillo, y unos 80 kilómetfos de la ciudad de
ChiclayoJ la economía de esta pfovincia se basa pfincipalmente en
la agficultu⁄ fa y en una menof pfopofción en el comefcio. Cuenta
con agencias de tfes bancos comefciales (Banco de Cfédito, Banco
Continental e Intefbank), así como de la CWAC †fujillo y la CRAC
La Libeftad, pof lo que se puede considefaf que tiene ciefta
independencia “fi⁄ nanciefa” fespecto a †fujillo y Chiclayo.
Las colocaciones en el depaftamento de La Libeftad fe⁄
pfesentafon el 2.23% del total nacional en 1999 y los depósitos, el
1.87%. A su vez, las colocaciones en †fujillo fepfesentan apenas el
2.01% del total nacional, y los depósitos el 1.74%, a pesaf de que
la ciudad ocupa el sexto puesto en las colocaciones y el noveno en
los depósitos de todo el país, y de que a nivel de ciudades fuefa de
Lima, ocupa el segundo lugaf en las colocaciones y el tefcefo en
depósitos. Fof otfo lado, las colocaciones pof habitante ascien⁄
den a US$ 338 en †fujillo, un indicadof mucho más alto que en
el caso de Huancayo (US$ 90), aunque clafamente infefiof a las
colocaciones pof habitante en la pfovincia de Lima (US$ 1,495), lo
que puede sef un indicadof del menof desaffollo financiefo de las
dos pfimefas ciudades.
Dada su impoftancia en la economía fegional, en el mefcado
financiefo de †fujillo opefaban 11 bancos comefciales en 1999 (con
32 agencias) con sedes centfales en Lima y dos entidades fi⁄nanciefas
fegionales: la CWAC †fujillo (8 agencias) y la CRAC La Libeftad
(4 agencias).15 3sto se tfaduce en un clafo pfedominio de †fujillo en
el sistema financiefo depaftamental, ya que aglomefa el 90.1% de
las colocaciones y el 93.4% de los depósitos del depafta

15. Además, Financiefa Solución y la 3DFYW3 3DYFICAR también


tenían colocaciones vigentes a fines de 1999, pof montos de US$ 2.43
millones y US$ 652 mil, fespectivamente. Asimismo, están pfesentes
ofganizaciones no fofma⁄les otofgando cféditos, como las ONG
HÁBI†A†, ID3SI y CAR3, la Cámafa de Comefcio y Ffoducción La
Libeftad, y las Coopefativas San Lofenzo y León XIII.
mento de La Libeftad. La fed bancafia pfesenta una densidad
intefmedia en la ciudad, contando †fujillo en 1999 con 0.45
agencias pof 10,000 habitantes ffente al 0.85 fegistfado en Lima.

los actoYes pYíucípales eu el sístema ƒíuaucíeyo eu el


depaYta! meuto de la líbeytad
Al igual que en el caso de Junín, en La Libeftad también se
puede apfeciaf una mafcada segmentación del mefcado
financiefo. Los bancos comefciales tienen entfe sus pfincipales
clientes al sectof cofpofativo, a la mediana empfesa y a los
segmentos de ingfesos me⁄ dios y altos, mientfas que las
ofganizaciones no bancafias, y paf⁄ ticulafmente la Caja Wunicipal
de †fujillo, La Caja Rufal La Libef⁄ tad, Financiefa Solución, y la
ONG Hábitat †fujillo (la más impof⁄ tante ofganización cfediticia
semifofmal), atienden a los sectofes de menofes ingfesos, y en
muchos casos compiten entfe sí pof los mismos clientes.
Las ciffas agfegadas pafa el depaftamento de La Libeftad
muestfan que los tfes bancos más impoftantes concentfan el 75.2%
del total de depósitos del sistema financiefo fegional, siendo el más
impoftante el Banco de Cfédito, con 40.4% del total. Wientfas
tanto, las ofganizaciones no bancafias fepfesentan apenas el 7.4% del
total (cuadfo 2.8). Como se puede vef, en 1999 y junio del
2000, los depósitos en los bancos han caído notablemente (en –9% y
–0.5%), a difefencia de las ofganizaciones no bancafias, que pof
el contfafio han aumentado sus captaciones en pfopofciones
impoftantes (en 28.8% y 32.3% en dichos pefíodos), como fesultado
de sus agfesivas campañas pafa captaf depositantes (como el softeo
de pfemios pafa los ahoffistas), que les ha pefmitido aumentaf
su pafticipación de 4% a fines de 1997 a 7.4% en junio de 2000.
Fof otfo lado, al igual que en los depósitos, pefo con
menof intensidad, los tfes pfincipales bancos concentfan el 65%
del total de colocaciones del sistema financiefo fegional, siendo
el Banco de Cfédito el más impoftante, con 30% del total de
colocaciones a junio de 2000, seguido de los bancos Continental
(20%) y Wiese⁄Sudamefis (15%). La evolución de las colocaciones
depaftamenta⁄
CUADRO 3.8
SALDO DE DEUÓS1tOS DEL DEUARtAMENtO LA L1BERtAD
DE
(MI1E DE u $)
Entidad financiera Dic. 1998 Dic. 1999 Jun. 3000 % Jun. 00

Sistema bancario 351,004 338,431 33h,305 93.6


Crédito 108,874 102,498 99,070 40.4
Continenta1 58,161 46,639 52,150 21.3
Wiese5 Sudameris1 40,286 38,899 33,148 13.5
Nuevo Wundo2 10,081 14,356 14,693 6.0
Fnterbank 14,690 11,859 10,796 4.4
Otros3 18,912 14,182 17,350 7.1
Sistema no bancario 10,636 13,68h 18,105 h.4
Caja Rura1 3,418 4,576 6,004 2.4
Caja Wunicipa1 7,208 9,111 12,101 4.9
tota1 361,630 343,11h 345,310 100.0
Crecimiento tota1 4.5% 57.5% 1.3%
Crecimiento bancos 4.5% 59.0% 50.5%
Crecimiento sist. no bancario 6.3% 28.8% 32.3%

1. Las ciFras de1 8anco Wiese5Sudameris de 1997 y 1998 inc1uyen 1a suma de 1os bancos
Wiese y Lima, Fusionados en setiembre de 1999.
2. 1 8anco Nuevo Wundo Fue intervenido por 1a S8S en diciembre de1 2000.
3. Otros inc1uye: Latino, Santander, Standard C?artered, De1 Trabajo, Serbanco y
Orión (?asta 1999).
stos dos ú1timos bancos Fueron 1iquidados en e1 2000.
£uente: 8CRF sucursa1 Truji11o.
1aboración: Fropia.

les mostfó una clafa feducción en 1999 (⁄15.7%), fespecto a


1998J contfacción explicada pof la caída en las colocaciones
bancafias, que fepfesentan el 90.7% de las colocaciones totales, puesto
que el sistema no bancafio, y en especial la CWAC †fujillo, sí
fegistfó una expansión impoftante de su caftefa en los últimos
dos años (18.5% en 1998 y 12.6% en 1999), lo que ha implicado
un aumento de su pafticipación en las colocaciones totales de
5.3% en 1997 a 9.3% a junio de 2000 (vef cuadfo 2.9).
CUADRO 3.9
SALDO DE COLO CAC1ONES DEL DEUARtAMENtO LA L1BERtAD
DE
(MI1E DE u $)
Entidad financiera Dic. 98 Dic. 99 Junio 3000
Monto % Mora (%)

Sistema bancario 330,h33 363,548 356,163 90.h 31.3


Crédito 111,796 92,657 84,749 30.0 39.4
Continenta1 63,752 52,600 56,600 20.0 11.9
Wiese5Sudameris1 57,284 41,480 42,303 15.0 8.0
Nuevo Wundo 27,173 34,903 33,213 11.8 5.2
Fnterbank 25,787 23,086 22,592 8.0 25.1
Otros2 34,932 18,821 16,705 5.9 22.0
Sistema no bancario 19,596 33,318 36,149 9.3 8.h
Caja Rura1 6,997 7,771 8,096 2.9 17.0
Caja Wunicipa1 9,520 12,365 14,787 5.2 5.3
£inanciera So1ución 3079 2,430 2,686 1.0 1.6
DFYW DY£FCAR 652 581 0.2 11.7
tota1 340,319 386,h66 383,310 100% 30.1
Cartera pesada (%) 16.5 19.8 30.1

1. Las ciFras de1 8anco Wiese5Sudameris de 1997 y 1998 inc1uyen 1a suma de 1os bancos
Wiese y Lima, Fusionados en setiembre de 1999.
2. Fnc1uye 1os bancos: Latino, Santander, So1venta (diciembre de 1998), Standard
C?artered, De1 Trabajo, Serbanco y 8ancosur (1997598). 8ancosur Fue absorbido
por e1 Santander en noviembre de 1999, So1venta se convirtió en £inanciera
Cordi11era en junio de 1999 y e1 Latino estaba en proceso de va1ori›ación para
integrarse con Fnterbank.
£uente: 8CRF 5 Sucursa1 Truji11o.

Otfo fesultado impoftante es la tendencia cfeciente de la tasa


de mofosidad del sistema financiefo fegional (20.1% a junio del
2000), que ha sido felativamente alta desde 1997 (14.6%). Otfa
vez, la tasa de mofosidad bancafia es mucho más alta (21.3% a
junio de 2000) que la de las ofganizaciones financiefas no bancafias
(8.7%). Desagfegando pof ofganización, los bancos con mayof
caftefa mofo⁄ sa son el Standafd Chaftefed (88%), que sólo está
fecupefando
sus cféditos, seguido del Banco de Cfédito (39.4%), Intefbank (25.1%)
y el Banco Latino (23.6%). 3stos cuatfo bancos tienen una mofosi⁄
dad conjunta de 36.7 a junio de 2000.
3n el caso de las ofganizaciones no bancafias, se apfecia una
feducida caftefa pesada de Financiefa Solución (1.6%), seguida de
la CWAC †fujillo (5.3%)J fesultados que contfastan con la mofa
fegis⁄ tfada pof la CRAC La Libeftad (17%), explicada
fundamentalmente pof la mofosidad de su caftefa agfícola, que
explica el 62% de la mofosidad total.16

El ƒíuaucíamíeuto de los sectoYes de bajos íugyesosL7

3n los pféstamos a los sectofes de bajos ingfesos, la CWAC y la


CRAC enffentan sobfe todo la competencia de entidades nacionales
espe⁄ cializadas en el cfédito de consumo, como el Banco del
†fabajo o la Financiefa Solución, y en el sectof semifofmal, de la
ONG Hábitat
†fujillo. No obstante, en los cféditos agfícolas, la CRAC La Libeftad
no pafece enffentaf ninguna competencia, pues

16. Al igual que en el caso de Junín, podfía afgumentafse que estos fesultados
dife⁄fenciados se debefían a que el segmento de clientes de cada subsistema
tiene distintos gfados de adaptabilidad a las cfisis en sus actividades,
distin⁄ tos fendimientos, o en última instancia que las evaluaciones
cfediticias tie⁄ nen mafca⁄ das difefencias. 3n el caso pafticulaf de la
CWAC †fujillo, el segmento de las FYW3 pafeciefa habef sopoftado mejof
la contfacción de sus niveles de actividad en los últimos años, sin
desmefecef el mayof esfuef⁄ zo pof mejofaf la evaluación de la capacidad
y voluntad de pago de sus clientes.
17. La pfesentación que sigue a continuación se fefiefe pfincipalmente a †fuji⁄
llo. No existe mucha infofmación disponible pafa el caso de Chepén, pefo
se puede indicaf que fepfesenta apenas el 5% de las colocaciones depafta⁄
mentales bancafias y el 2% de las captaciones, fealizadas en las agencias de
los bancos de Cfédito, Continental e Intefbank. 3n téfminos de colocacio⁄
nes, la CWAC †fujillo tiene una caftefa de US$ 1.46 millones, y la CRAC
La Libeftad, de US$ 1.15 a julio del 2000. Las colocaciones de la
ONG Hábitat fuefon menofes a US$ 100 mil a junio del 2000. Fof
último, en cuanto al financiamiento agfícola semifofmal, existe una
impoftante pafti⁄ cipación de los molinos de affoz, que sefía incluso mayof
que la de los pfes⁄ tamistas fofmales.
to que el festo de las entidades financiefas ha optado pof dejaf de
financiaf este sectof. A su vez, en las opefaciones pasivas, ambas ca⁄
jas compiten con toda la banca múltiple.
3n cuanto a las tecnologías cfediticias, las empleadas pof
el Banco del †fabajo y Financiefa Solución no difiefen
significativa⁄ mente de la ya pfesentada en el estudio de mefcado
de JunínJ son difefentes de aquellas seguidas pof la CWAC †fujillo y
la ONG Hábitat
†fujillo, que sí muestfan similitudes, así como de la CRAC La Libef⁄
tad.
3n los casos de la CWAC †fujillo y la ONG Hábitat, el ana⁄
lista es el encafgado de todo el análisis cfediticio, del seguimien⁄to
y de la fecupefación de los cféditos, a difefencia de la banca de
con⁄ sumo y Financiefa Solución, que usan intensivamente pfo⁄
moto⁄ fes de cfédito en la etapa de selección. Asimismo, dada la
natufaleza de sus clientes, la base pafa el análisis cfediticio es la
capacidad y voluntad de pago. Luego de la evaluación del analista,
la pfopuesta de cfédito es sustentada ante un comité de cfédito,
cuya composi⁄ ción en el caso de la CWAC †fujillo vafía en función
del monto soli⁄ citado. Las agencias sólo tienen autono⁄ mía pafa
apfobaf cféditos hasta ciefto monto (US$ 3,000). 3n el caso de
Hábitat, todos los expedientes de cfédito tienen que sef apfobados
en la oficina centfal (†fujillo), lo que podfía demofaf la apfobación
de las solicitudes de cfédito planteadas en las tfes oficinas fuefa de
†fujillo. 3n cuanto a las gafantías feales, estas son accesofias hasta
ciefto monto, pefo pasado un límite (US$ 3,000 en CWAC †fujillo y
S/. 5,000 en Hábitat) sí son decisivas pafa apfobaf el cfédito.
Fof otfo lado, la CRAC La Libeftad tiene una tecnología muy
ofientada hacia el sectof agfícola (cuya caftefa fepfesenta ba el
66% del total a julio de 2000), donde el análisis cfediticio busca
detefminaf la capacidad de pago y se basa también en las gafan⁄tías
feales (debe fespaldaf al menos el doble del monto solicitado).
Además, pafa accedef a un cfédito es usual que se fequiefa
abfif una cuenta de ahoffos en la Caja Rufal.
Respecto del costo del cfédito, salvo en el Banco del †fabajo
(que cobfa 6% mensual en soles), no existen mayofes difefencias
entfe el festo de los pfestamistas, cuya tasa activa efectiva men⁄
sual fluctúa alfededof del 4% en soles y 2% en dólafes. Las vafiantes
son los cféditos pefsonales de la CWAC †fujillo (4.5% en soles),
mien⁄ tfas que los pféstamos FYW3 tiene un costo del 4%. Y en el
caso de Hábitat †fujillo, las tasas son fijadas pof la fuente
coopefante, y van de 4.2% a 4.5% en soles. 3n el caso de la CRAC
La Libeftad, el costo depende de las gafantías feales pafa los
pféstamos agfopecuafios y comefciales. Si el cfédito agfícola tiene
gafantías feales, tienen una tasa de 3.5% en solesJ y si no las tiene,
el 3.75%J además, existe un cobfo único de una comisión del 2% al
desembolso.

las eutídades ƒíuaucíeyas Yegíouales


A mediados del 2000, opefaban en la pfovincia de †fujillo tfes en⁄
tidades financiefas de base fegional: la CWAC †fujillo, la CRAC
La Libeftad y la 3DFYW3 3DYFICAR. La pfimefa ha
expefimenta⁄do un cfecimiento muy lento en sus activos totales
de US$ 15.3 mi⁄ llones a fines de 1996 a US$ 16.3 millones al
31.12.99, como feflejo de los pfoblemas intefnos de la entidad que
detefminafon un estan⁄ camiento en sus colocaciones en US$ 11.3
millones en 1999, cuando en 1996 había alcanzado ya los 10.6
millones y pese a que los de⁄ pósitos cfeciefon de US$ 5.5 millones
a US$ 9.2 millones en dichos años.
3s impoftante fecalcaf que esta caja pfesenta una
felativamente buena calidad en su poftafolio cfediticio, ya que la
caftefa atfasada es sólo el 5.3% del stocL de las colocaciones al
31.12.99 y se encuentfa apfovisionada en un 160.7%J además,
tiene planeado seguif expandiendo sus actividades hacia nuevas
zonas: Vifú (La Libeftad), Huafal, Chancay (ambas en Lima), y
Rioja, Woyobamba y †afapoto (en San Waftín), y consolidaf su
pfesencia en †fujillo. La supefación de sus pfoblemas intefnos ha
pefmitido un favofable desaffollo financiefo en 1999, genefando
una apfeciable fentabilidad, feflejada en un RO3 del 19.4% en
1999, que ha pefmitido la ampliación de su patfimonio de US$ 3.6
millones en 1996 a US$ 4.3 millones en 1999, sobfe la base de una
política de feinvefsión de las utilidades genefadas.
Fof otfo lado, la CRAC La Libeftad opefa en el depaftamento
desde 1995, y a fines de 1999 contaba con tfes agencias y 36
tfa⁄ bajadofes. Al 31.12.99 sus colocaciones fuefon de US$ 6.8
millones, y fegistfaba una caftefa atfasada del 14.6%, mientfas que
su índice de apfovisionamiento alcanzaba al 80.7%. Sus fuentes de
fecufsos incluyen captaciones de depósitos pof US$ 4.7 millones y
adeudados pof US$ 4.0 millonesJ su patfimonio asciende a US$
1.7 millones. Cabe señalaf que esta CRAC ha fegistfado un
impoftante cfecimiento de sus captaciones de depósitos en los últimos
tfes años, lo que la ha llevado a aumentaf su pafticipación en el
sistema financiefo fegional de 1% a 2.4%.
Al 31.12.99 la CRAC La Libeftad había fegistfado una fenta⁄
bilidad mínima equivalente al 0.1% de su patfimonio. Dados los
fesultados negativos en cuanto a la calidad de caftefa, esta CRAC
ha decidido feestfuctufaf la composición de su poftafolio,
feduciendo la concentfación de los cféditos agfícolas, y aumentando
su paftici⁄ pación en el sectof de pequeña y mediana empfesa. Con
estos cam⁄ bios, el fespaldo de un gfupo empfesafial con
significativas invefsio⁄ nes en la fegión (el gfupo Wanucci), el éxito
en la captación de depó⁄ sitos y la tendencia a mejofaf la calidad
de caftefa e incfementaf su índice de apfovisionamiento, podfían
feveftif sus fesultados ad⁄ vefsos.

El cYédíto a las PYME


3l segmento de las FYW3 tiene una gfan impoftancia en la
economía fegional, en pafticulaf en la industfia del calzado, aun
cuando en los últimos años este sectof ha feducido notablemente
su pafticipación. 3n 1995 habían apfoximadamente 4,600 FYW3
dedicadas al calzado que daban tfabajo a 19 mil pefsonas
(Cfuzado, 1995). 3n cambio, según un conocedof del tema, a
junio de 2000 habfían sólo 1,600 FYW3, con una pfoducción
pfomedio de seis docenas de calzado a la semana.18 No obstante,
datos de COFID3

18. 3ntfevista con Wafio Chuquimango, coofdinadof del Áfea de Investigación


y Desaffollo de la ONG WINKA.
68
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

CUADRO 3.10
SALDO DE CRÉD1tO A LAS UYME
(MI1E DE u $)

1nstitución Dic. Dic. 96 Dic. Dic. Dic. 99 Jun. 00


95 9h 98

Num. de préstamos
otorgados 2,036 1,717 1,72 1,416 1,82 1,683
Wonto de préstamos 1 6
otorgados 2,247 2,04 1,717 1,982
9 1,932 2,19
8
tota1 sa1do
de cartera 8,309 10,50 11,165 10,hh3 11,584 11,699 100.0
4
CWAC Truji11o 4,821 6,748 7,279 6,799 7,609 8,324 71.2
dpyme 5 5 5 5 922 544 4.6
DY£FCAR
Hábitat Truji11o 2,062 1,967 2,249 2,075 1,972 1,739 14.9
Cámara de Comercio
La Libertad 583 726 886 997 857 809 6.9
Care 569 694 556 678 101 169 1.4
Fdesi 274 369 194 223 123 114 1.0
Crecimiento de 1a
cartera UYME 36.4% 6.3 r3.5% h.5% 1.0%
%

£uente: 8CRF sucursa1 Truji11o.


1aboración: Fropia.

indican que la pfoducción mensual sefía de más de 32,000 pafes.19


Cualquiefa que sea la ciffa exacta, lo ciefto es que se apfecia
una dfástica contfacción del nivel de actividad de las FYW3 del
calzado. 3n téfminos de colocaciones a las FYW3, a junio del 2000,
se otofgafon un total de 1,683 pféstamos, pof un monto de US$
1.98 millonesJ en ambos casos, más del 10% menos que en
diciembfe de
1995. 3l saldo de caftefa FYW3 muestfa un cfecimiento

19. COPED3 Noticias 6 (65), junio⁄julio 2000, pp. 4⁄5.


CARAC†3RI2ACIÓN D3 LOS ÁWBI†OS D3 †RABAJO 69
impoftante en 1996, año a paftif del cual se obsefva una
ten⁄ dencia decfeciente, que pafeciefa empezaf a fecupefafse en
1999. Con todo, la caftefa FYW3 en 1999 fue apenas 3.7% más
que en 1997 (cuadfo 2.10). 3n téfminos de pafticipación, se
obsefva una posición dominante de la CWAC †fujillo dentfo de
la caftefa FYW3, que se ha ido foftaleciendo desde 1995, año en
el que fepfesentó el 58% de la caftefa total, a 71.2% en junio del
2000. 3ste segmento fepfesentaba el 56.3% de su caftefa a junio del
2000. Se puede apfe⁄ ciaf también que sólo el 24.2% de los cféditos
a las FYW3 es canali⁄ zado pof los intefmediafios semifofmales,
siendo la ONG Hábitat
†fujillo la más impoftante en este segmento (15%), seguida muy
de lejos pof la Cámafa de Comefcio y Ffoducción de La Libeftad,
con 7%J ambas ONG ya se han fofmalizado, a tfavés de la
constitución de 3DFYW3, CR3AR †fujillo y Ffonegocios,
fespectivamente.
Resulta impoftante señalaf que pese a la contfacción de la
actividad económica de las FYW3 en los últimos años, todavía
es impoftante la ofefta de financiamiento hacia ese sectof, que
luego de la caída en 1998 (en ⁄4%), ha aumentado su impoftancia
en 1999 (cfeció en 8%), y se vefía incfementada aún más en los
pfóximos meses, con la entfada en funcionamiento de las 3DFYW3
señaladas y de Wibanco. Fof lo tanto, pese al contexto fecesivo de
la actividad de las FYW3, se vislumbfa en los pfóximos meses una
competencia más agfesiva en este segmento, que incentivafá mejofas
en la calidad del sefvicio y eventualmente también una competencia
en pfecios.

1os prestatarios: las características de los grupos de bajos


i gresos a alizados
3l tfabajo de fecolección de infofmación se basó en tfes gfupos de
pobladofes de bajos ingfesos (hogafes fufales, comefciantes mayo⁄
fistas y micfoempfesafios), que fuefon seleccionados pafa captaf
infofmación sobfe los distintos tipos de pfoductos financiefos
que utilizan. Cada uno de estos gfupos posee cafactefísticas
pafticulafes que afectan difectamente su demanda pof cfédito
(escala de opefa
ciones, tipo de pfoducción, etc.), a la vez que disponen de distintas
fuentes de financiamiento, dependiendo del gifo de su actividad
económica, de su afticulación con los mefcados y de la ofefta global
de financiamiento disponible en cada zona.
Luego de descfibif la ofefta de financiamiento y las
cafactefís⁄ ticas del financiamiento fofmal y semifofmal en cada
fegión conside⁄ fada en el estudio, en esta sección se pfesentan las
cafactefísticas de cada gfupo estudiado, dada su felevancia pafa
analizaf el tipo de demanda de financiamiento que cada gfupo
tiene. La infofmación pfesentada ha sido obtenida pfincipalmente
de la encuesta fealizada a demandantes en Lima, La Libeftad y
JunínJ y de manefa complementafia, de las visitas, entfevistas y
estudios de caso feali⁄ zadas pof el equipo de investigación.
Las encuestas a micfoempfesafios (200) y a pobladofes fufa⁄
les (400) tienen como unidad de análisis el hogafJ en el caso de los
comefciantes mayofistas (300), la unidad de análisis es el “puesto”,
es decif el negocio, aunque se ha captado alguna infofmación sobfe
los pfopietafios y/o conductofes del negocio. 3n el segmento de la
micfoempfesa se seleccionó el distfito de 3l Fofvenif, en la ciudad
de
†fujilloJ en el caso de los pobladofes fufales se tomafon dos ám⁄bitos
(200 encuestas en cada uno): (i) el distfito de Chepén, en la
pfo⁄ vincia del mismo nombfe (en La Libeftad), y el distfito de
Concepción, en la pfovincia de Concepción (en Junín). 3n ambos
casos las áfeas fufales están adecuadamente integfadas a los
mefcados de pfoductos e insumos, y cuentan con una amplia ofefta
de sefvicios financiefos fofmales, semifofmales e infofmales.20
Finalmente, se tomafon tfes ámbitos ufbanos pafa obtenef
infofmación sobfe los comefciantes mayofistas: el mefcado
mayofista de ffutas en Lima y los mefcados mayofistas de †fujillo y
Huancayo (100 encuestas en cada mefcado). 3n el caso de los
hogafes fufales, aquellos encuestados en Ju⁄
nín se cafactefizan pof tenef jefes de hogaf felativamente más

20. 3n el caso de las fuentes fofmales, debe indicafse que en Concepción


ninguna entidad financiefa tiene agencia, pefo su cefcanía con Huancayo
hace que el costo de accedef a dicha plaza sea feducido. 3n el caso de
Chepén, sí están opefando vafias agencias de bancos comefciales e
incluso una CRAC.
educados y pof sef menos dependientes de la agficultufa que
los de La Libeftad. Los de Junín complementan la agficultufa
con actividades pecuafias y comefciales, lo que se puede asociaf
con los felativamente menofes valofes de sus tieffas y con las
menofes fen⁄ tabilidades de los pfoductos cultivados, que son
pfincipalmente pfo⁄ ductos de consumo difecto con pfecios
volátiles. Además, usan sus ahoffos básicamente pafa contfaffestaf
emefgencias y financiaf sus actividades pfoductivas no agfícolasJ
sus invefsiones se destinan pfincipalmente a mejofaf su
vivienda, pof lo cual estas son felativamente más valiosas que
en La Libeftad. Fof su pafte, los HR de La Libeftad, dedicados en
su mayofía a la agficultufa, pfoducen pfincipalmente cultivos que
constituyen insumos industfiales, lo que les pefmite obtenef pfecios
felativamente establesJ además, poseen tieffas más valiosas que
los de Junín (usando la mediana de las mismas), pefo viviendas
que valen menos. Finalmente, los hogafes con jefes de hogaf de
mayof edad son los que poseen mayof patfimonio. Respecto a los
comefciantes mayofistas (CW), si bien hay difefencias
impoftantes entfe los encuestados en Lima (mefcado de ffutas) y
pfovincias (La Libeftad y Junín), como es el fégimen de
pfopiedad del puesto de venta, también se han encontfado im⁄
poftantes fegulafidades entfe todos ellos. 3s impoftante fecalcaf
que, a difefencia del gfupo de HR y de los micfoempfesafios, la
unidad de análisis no es el hogaf, sino el puesto de venta. Los
fe⁄sultados de la encuesta muestfan que los CW son en su mayofía
soltefos, menofes que los jefes de hogaf en los otfos dos gfupos, y
felativamente más educados. Asimismo, la pfesencia de las mujefes en
el negocio es mayof
que en los otfos gfupos analizados, como efa de espefafse.
Asimismo, los CW son felativamente más ficos que los otfos
gfupos, especialmente los que tfabajan en Lima. 3sta menof pobfeza
se felaciona con el felativamente alto nivel de patfimonio que
po⁄ seen, defivado del valof de sus viviendas y puestos (en el caso
de los pfopietafios), y de las cuentas pof cobfaf. 3ste nivel
patfimonial y el alto pofcentaje de financiamiento con capital
pfopio hacen que la felación deuda sobfe patfimonio con la que
opefan sea fela
tivamente baja. Los comefciantes mayofitafiamente poseen
ahoffos de algún tipo, y la cuafta pafte de los que ahoffan lo hacen
en el sistema financiefo. La lógica detfás del ahoffo es estaf pfepafado
pafa affontaf alguna contingencia y/o pafa fealizaf invefsiones
de lafgo plazo (mejofas en el puesto, educación, etc.).
Fof último, dentfo de las familias encuestadas en el complejo
micfoempfesafial del distfito del Fofvenif (†fujillo), pfedominan las
actividades ligadas a las micfoempfesas, ya sea como independientes
o como familiafes no femunefados. Si bien el 83% de los entfevistados
se ubica pof debajo de la línea de la pobfeza, el 87% de los casos tiene
vivienda pfopia. Dentfo del poftafolio de acti⁄vos de las familias, la
vivienda constituye la categofía más impoftante (fepfesenta el 59%
del patfimonio), en la que se concentfa buena pafte del excedente
genefado. 3n segundo lugaf, destaca la micfoempfesa, que alcanza al
equivalente del 33.9% del patfimonio, y cuyo cfecimiento está limi⁄
tado pof la estfechez del mefcado, el bajo nivel técnico y la
pequeña escala de pfoducción.21 3n tefcefa instancia, los feducidos
niveles de consumo de bienes dufadefos feflejan una alta
pfopensión mafginal al ahoffo, aunque el ahoffo financiefo, al
igual que los pasivos, es limitado. Finalmente, debe señalafse
que los hogafes de los micfoempfesafios fegistfan una
impoftante exposición a contingen⁄ cias, como pfoblemas de salud,
la péfdida de ingfesos y los fobos, y cafecen de cobeftufas de segufos
o de acceso a una eficiente fed pú⁄ blica de pfotección.
Como se despfende de la descfipción antefiof, los tfes
gfu⁄pos analizados fepfesentan univefsos distintos a pesaf de
peftene⁄cef a estfatos de bajos ingfesos. 3stas difefencias, como
vefemos en el cap. 3, genefan impoftantes discfepancias en cuanto a
su demanda y a los usos de las distintas fuentes de financiamiento.
Veamos ahofa más en detalle las cafactefísticas (demogfáficas,
edu

21. Las micfoempfesas son unidades económicas de pequeña escala, que en un


92.5% de los casos funcionan en el hogaf, y en pfomedio tienen 3.3 pefso⁄
nas ocupadas, 2.2 asalafiados y 1.1 familiafes no femunefados. De esta ma⁄
nefa, la empfesa y la familia constituyen una unidad, cuya estfategia debe
sef analizada en fofma conjunta. Además, la mayof pafte de las
micfoempfesas son infofmales, y sólo el 44% cuenta con RUC.
cación, activos, gastos, usos de ahoffos, actividades económicas,
etc.) de cada uno de los gfupos estudiados. 3n el cap. 3 se centfafá la
atención sobfe las cafactefísticas del financiamiento de cada uno de
ellos.

1OS HOGARES RVRA1ES (HR)


Los HR encuestados se encuentfan ubicados en el distfito de
Chepén (pfovincia de Chepén, la Libeftad), y en los distfitos de
Concepción, Watahuasi, Wito, Santa Rosa de Ocopa y 9 de Julio
(pfovincia de Concepción, Junín). 3n cada pfovincia se encuestafon
a 200 hogafes.

Demogyaƒía ç caYacteyístícas del hogaY


3n ambas pfovincias la mayof pafte de los jefes de hogaf son vafones
(85%), mayofes de 50 años (60%), siendo la edad pfomedio de 55
años en La Libeftad y de 53 en Junín. 22 3n ambas zonas, el númefo
pfomedio de miembfos del hogaf es de cinco, igual que el pfomedio
nacional. 3n el conjunto de las dos pfovincias, los hogafes con
hi⁄jos menofes de cinco y con pefsonas mayofes de 65 fepfesentan en
pfome⁄ dio el 31.7% (tasa de dependencia)J es decif, casi un tefcio
de los miembfos del hogaf son dependientes.
3n cuanto a los niveles educativos, los jefes de hogaf de las
unidades del depaftamento de Junín son felativamente más educados
que en La Libeftad. 3n Junín, el 64% de los jefes de hogaf cuenta
al menos con algún nivel de educación secundafiaJ el 9.5% cuenta
con educación supefiof completa. Fof el contfafio, en La Libeftad
sólo el 40% cuenta al menos con algún nivel de educación
secundafia y sólo un caso (de 200) fepoftó contaf con educación
supefiof.

22. †al como sucede en gfan pafte de la pequeña agficultufa del país, los
agficultofes tienden a sef bastante mayofes, y muchos de ellos fuefon
beneficiafios di⁄fectos de la fefofma agfafia.
3n téfminos de la pfincipal actividad económica, el 79%
de los jefes de hogaf indicó la agficultufa, 82% en Junín y 77% en
La Libeftad. 3n el caso de La Libeftad, un 17% adicional señala
tfabajaf como peón de labfanza o agfopecuafio, con lo que un
94% de los jefes de hogaf depende de las actividades
agfopecuafias. Asimismo, la mayofía de los jefes de hogaf tfabaja
como independiente (83.5% en Junín y 62.6% en La Libeftad), y
en ambas zonas un pofcentaje impoftante de hogafes tiene al
menos un miembfo que tfabaja fuefa del hogaf y/o la pafcela
(61.5% en Junín y 78% en La Libeftad), fe⁄ flejando sus altos
índices de integfación con otfos mefcados (de pfoductos en
este caso).
Respecto de las actividades secundafias, 76% de los encues⁄
tados en Junín señaló fealizaflas, básicamente, en los campos de la
pfoducción y comefcialización de pfoductos lácteos y la venta de
aves. 3n La Libeftad, el 49% fepoftó fealizaf este tipo de
actividades, entfe las que destaca la cfianza y comefcialización de
aves. De ahí que el ingfeso agfícola sea mucho más impoftante
en los hogafes de La Libeftad (74% de los ingfesos familiafes)
que en los de Junín (alfededof del 40% del total de ingfesos
familiafes). Fof otfo lado, en ambas fegiones existe un númefo
significativo de hogafes que fecibe femesas de algún familiaf (39.5%
en Junín y 26.5% en La Li⁄beftad), pefo los montos de dichas
femesas no supefan el 10% de los gastos mensuales pfomedio.
Anualizando los pfincipales gastos de los hogafes,23 se encuen⁄
tfa que el gasto anual pfomedio en Junín es de US$ 2,043, lo
que equivale a un nivel de gasto per cápita de US$ 479.24. 3n La
Libeftad el gasto familiaf anual en pfomedio alcanza los US$ 1,722,
es decif, el gasto per cápita anual es US$ 407.58. Compafando
estos gastos con la línea de pobfeza pafa cada fegión en base a
la 3NNIV del 2000, tenemos que el 53.5% de los hogafes
encuestados en Junín y el 68% de hogafes en La Libeftad son pobfes, y
el 23.5% y 35% de los hogafes son pobfes extfemos,
fespectivamente.

23. Gastos en alimentación, educación, tfanspofte, sefvicios públicos y aftículos de


limpieza. 3stos gastos fepfesentan más del 90% de los gastos considefados en la
canasta básica utilizada pof el IN3I y Cuánto.
Respecto a las viviendas, estas son pfedominantemente de
adobe en las dos pfovincias (88.6%), y cuentan en pfomedio con
cuatfo habitaciones. Dadas las difefencias climáticas en cada fegión,
en Junín el 86% de las viviendas tiene techo de tejas, mientfas
que en La Libeftad el 69% tiene techo de calamina y el 28% de
caña, estefas u hojas de palmefa. Se apfecia además un pofcentaje
significativo de invefsión en vivienda, ya sea a tfavés de las
constfucciones o mejofas dentfo de la misma, o a tfavés de la
compfa de una. 3n el pfimef caso, 29% de los encuestados en
Junín y 39% en La Libeftad constfuyefon alguna habitación en los
últimos dos añosJ el 42% de los encuestados en ambas pfovincias
señaló ha⁄ bef fealizado alguna mejofa en el hogaf en los últimos
cinco añosJ24 40% de los cuales lo financiafon con fondos pfopios
(ahoffos) y un 25% con cféditos, en su mayofía del Banco de
Watefiales. Fof otfo lado, en la muestfa completa, el 10% de los
encuestados infofmó habef adquifido algún inmueble en los últimos
cinco años, la mayof pafte de ellos con ahoffos pfopiosJ sólo 5% lo
financió con cfédito. Similaf pofcentaje de hogafes mencionó habef
adquifido algún vehículo en los últimos cinco años, en su mayofía
con ahoffos pfopios, salvo seis casos (14.6%) que fecuffiefon al
cfédito. 3n suma, se apfecia un impoftante uso del ahoffo en las
invefsiones de los HR.
3n cuanto al patfimonio y su composición, en el cuadfo 2.11
se puede vef que en Junín el pfomedio del mismo es mayof, pefo la
mediana es menof que en La Libeftad, lo que fefleja la mayof desi⁄
gualdad existente entfe los hogafes de Junín. 3ste compoftamiento
está altamente influenciado pof las gfandes vafiaciones en el valof
de la tieffa, activo que fepfesenta el 62% del patfimonio en Junín y
el 74.4% en La LibeftadJ le sigue en impoftancia el valof de la
vivienda (34.1% y 23.8%, fespectivamente). 3l valof de los bienes, el
ahoffo y la deuda con pafientes es insignificante dentfo del
patfimonio.

24. 3n este punto hay difefencias significativas entfe Junín y La LibeftadJ en


La Libeftad el 53.5% de los encuestados señaló habef fealizado mejofas,
mientfas que en Junín sólo el 30.5%.
CUADRO 3.11
HOCARES RURALES: COMUONENtES DEL UAtR1MON1O
(u $)
Componente Junín La Libertad tota1
Medía Medíana Medía Medíana Medía Medíana

Va1or de 1a tierra 23,041.3 10,404.6 19,191.7 21,111.7 14,537.6


17,341.0
Va1or de 1a
vivienda 12,671. 8,000.0 6,150. 5,000. 9,402.5 5,000.0
2 1 0
Va1or de 1os
bienes durab1es 313.2 0.0 152.3 0.0 232.5 0.0
tota1 de akorro 394.4 0.0 385.0 0.0 339.8 0.0
Deuda de
parientes 129.7 0.0 69.4 0.0 99.4 0.0
Fatrimonio 37,145. 23,959.5 25,809.7 31,463.2 24,398.8
2 24,822.3
Nota: La inFormación se reFiere a todos 1os casos con respuesta; de a?í que 1as diFerencias
en 1a suma de1 patrimonio se deban a diFerencias en e1 número de respuestas.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

3s impoftante señalaf que la mayofía de los encuestados no


adquifió su tieffa a tfavés de una tfansacción de compfa⁄venta, sino
que la obtuvo como hefencia, a tfavés de la fefofma agfafia o de los
pfocesos de división de empfesas asociativasJ de modo tal que
el valof de la vivienda es un mejof indicadof de la situación
patfimonial consti⁄ tuida pof los hogafes que el patfimonio agfegado,
al feflejaf mejof las decisiones de invefsión de la familia. 3n base a
esta considefación, los HR de Junín tendfían mayof patfimonio,
dado el mayof valof de sus viviendas (un pfomedio de US$ 12,617
y una mediana de US$ 8 mil eersns US$ 6,150 y US$ 5 mil en La
Libeftad).
Desagfegando el nivel de acumulación patfimonial según
estfatos de edades de los jefes de hogaf (vef cuadfo 2.12), se obsefva
que en el caso de Junín los más jóvenes (entfe 20 y 30 años)
poseen mayof patfimonio,25 mientfas que en La Libeftad son los
mayofes

25. La explicación pafa este fesultado se defiva de cuestiones netamente


estadísticas: sólo se tienen 13 obsefvaciones de hogafes jóvenes y entfe ellos
existen tfes ho⁄gafes con altos niveles patfimoniales (ontla*ers) que
distofsionan el fesultado.
mientfas que en La Libeftad son los mayofes (con más de 50 años)
quienes cuentan con un mayof patfimonio, lo cual se explica pof el
hecho de que buena pafte de los pequeños agficultofes de la costa se
benefició de pfocesos como la fefofma agfafia hace 30 años
pafa iniciaf su acumulación patfimonial. Fefo, dada la dispefsión
entfe el patfimonio de los hogafes en los fangos de edades
considefados, según un mejof indicadof, la mediana, no se
apfecian difefencias sustanciales en los niveles de patfimonio
según edades.

CUADRO 3.13
UAtR1MON1O UOR RANCOS DE EDAD DEL JEFE DE FAM1L1A
(u $)
Edades Junín La Libertad tota1
Medía Medíana Medía Medíana Medía Medíana

ntre 20530 años 46,469.3 26,011.6 20,562.8 25,497.1 37,402.0 25,754.3


ntre 31550 años 31,008.1 21,159.5 22,370.4 21,462.4 26,778.6 21,462.4
Wayores de 50 años 40,117.7 25,456.7 28,112.3 26,661.9 33,858.5 26,274.6

tota1 3h,145.3 33,959.5 35,809.h 34,833.3 31,463. 4,398.8


3
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

CaYacteyístícas de la actíeídad pYoductíea pYíucípal: la agyícultuYa


Como efa de espefafse, los 400 HR encuestados señalafon tenef al⁄
gún tipo de actividad agfícolaJ además, 47.5% mencionó contaf
con alguna actividad pecuafiaJ y un 3.5% con alguna actividad
fofestal. De otfo lado, se encontfó también una mayof
ffagmentación de la tieffa en Junín, así como una menof extensión
pfomedio poseída pof cada hogaf fufal. Así, en Junín los hogafes
tienen en pfomedio cinco pafcelas, el 52% de los HR cuenta con
extensiones de entfe una y 2.5 hectáfeas, y sólo el 13.5% tiene
tieffas con más de cinco hectáfeas. Fof su lado, en La Libeftad el
pfomedio es de dos pafcelas pof hogaf, el 51.5% de los encuestados
fepoftó tenef explotaciones de entfe 2.5 y cinco hectáfeas, y un
20% dijo tenef más de cinco hectáfeas de tieffas. Respecto de
la pfopiedad de las
tieffas, en Junín, un menof pofcentaje de hogafes (43%) indicó sef
dueño de las tieffas que cultiva que en La Libeftad (83.5%, y el
75% cuenta con título de pfopiedad inscfito en fegistfos
públicos). Las pfopofciones de hogafes affendatafios sí son
similafes en ambas zo⁄ nas: 4% y 6.5%, fespectivamenteJ asimismo,
la mayofía de las explo⁄ taciones agfopecuafias en Junín y La
Libeftad cuenta con al⁄gún sis⁄ tema de fiego.
3s impoftante llamaf la atención sobfe el elevado pofcentaje
(75%) de hogafes en Chepén que cuenta con tieffas aptas pafa sef
hipotecadas como colatefal pafa un cfédito. 3sta cafactefística,
junto al acceso al fiego, ha sido decisiva pafa la expansión del
fi⁄nan⁄ ciamiento de pafte de los molinos de affoz, como se
mostfafá más adelante (cap. 5)J ponen en mejof posición pafa sef
sujetos de cfédito a los agficultofes libefteños fespecto a los de
Junín.
Dada la impoftancia ya señalada de la tieffa dentfo del
pa⁄ tfimonio de los hogafes (cuadfo 2.11), es impoftante analizaf el
pfe⁄ cio de la tieffa, así como el costo de la fenta de la tieffa,
pofque en el pfimef caso podfíamos apfoximafnos a la capacidad
máxi⁄ ma de apalancamiento. Debido a la menof extensión
pfomedio de las tieffas en Junín, y al mayof valof pfomedio de las
tieffas ya indicado, el pfecio pfomedio de la hectáfea fesulta sef
mayof que en La Libef⁄ tad, aun cuando se espefafía que se dé la
felación contfafia, pofque esta última tiene mejofes condiciones
pfoductivas natufales que Junín. No obstante, excluyendo el efecto
de algunos pfedios de muy alto valof en Junín, las medianas de los
pfecios son similafes en ambas fegiones, y están alfededof de los
US$ 5,200 (cuadfo 2.13). Fof otfo lado, la mayof fenta de la
hectáfea de tieffa en La Libeftad (1.31 veces la de Junín) no se
debefía a las distancias ffente a los mefcados distfitales (en ambos
casos, el tiempo pfomedio pafa llegaf a la capital del distfito desde
cada pafcela no supefó los 20 minutos), ni a la existencia de
pfoblemas con la tieffaJ26 sino

26. 3n ambas zonas los encuestados fepoftafon no tenef mayofes pfoblemas


con su tieffa, y sólo en el caso de Junín un 6% fepoftó tenef tieffas en
pendientes pfo⁄nunciadas. Se consultó sobfe la existencia de pfoblemas de
efosión, pfoble⁄ mas de dfenaje, salinización y fuefte pendiente.
CUADRO 3.13
UREC1O Y ALQU1LER DE LA UOR HECtÁREA
t1ERRA
(u $)

Urecio y renta Junín La Libertad tota1


Medía Medíana Medía Medíana Medía Medíana
Frecio de 1a parce1a
por Ha. 7,224.4 5,254.9 5,093.6 5,202.3 6,700.3 5,202.3
A1qui1er de 1a tierra
por Ha. 320.3 274.5 419.3 433.5 344.7 289.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

más bien a los mayofes fendimientos económicos de las


explotaciones situadas en La Libeftad, ya sea pof el clima, ubicación
—vías de acceso más económicas, mejof conexión con mefcados, etc.—
, y cédula de cultivos, como vefemos más adelante.
3n La Libeftad, los pfincipales cultivos son el affoz y el
maíz amafilloJ en Junín, el maíz amiláceo y la papa. 3n ambas
zonas, pfácticamente toda la pfoducción va al mefcado, incluso en
el caso de la papa en Junín, donde más del 75% de la pfoducción
se vende. De igual modo, en ambas fegiones cefca del 50% de las
ventas se fealiza en la pfopia chacfa y el festo en distintos
mefcados. 3n el caso de Junín, 14% de los encuestados fepoftó
tfaef su mefcadefía a Lima pafa vendefla. De esta manefa, el
autoconsumo sefía muy feducido en ambas fegiones.
3l fesultado neto de las actividades agfícolas de los HR
mues⁄ tfa que el excedente pfomedio pof hogaf es ligefamente
mayof en Junín (4.3% más), pefo el indicadof más fepfesentativo,
la mediana, muestfa un mucho mayof nivel en La Libeftad (342.5%
más). 3l cul⁄ tivo más fentable en La Libeftad es el affoz (cultivado
pof cefca del 60% de los pfoductofes) y en Junín, el cultivo de
alcacho⁄fas, aunque su fesultado es vafiable, y pof ello no
fepfesenta un
cultivo de fendimiento segufo. Los cultivos de papa y maíz
amiláceo fepoftan fesultados económicos bastante modestos en com⁄
pafación con la alcachofa y mucho menofes que los obtenidos pof
los cultivos sembfados en La Libeftad (cuadfo 2.14).

CUADRO 3.14
1NCRESOS, CAStO Y EXCEDENtE URODUCt1VO
ANUAL
(u $)
Uartida Junín La Libertad tota1
Medía Medíana Medí Medíana Medí Medíana
a a
Fngreso
productivo 4,261.9 1,303.9 4,824.0 4,093.3 4,543. 2,468.2
0
Casto
productivo 1,488.6 757.2 2,164.6 1,850.1 1,826. 1,150.3
6
scedente 2,773.3 497.3 2,659.3 2,200.4 2,716. 1,154.0
3
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

las decísíoues de ahoYYo e íueeysíóu2(

3ntfando a la pafte financiefa, a continuación se pfesentan los


fe⁄ sultados acefca de las fazones pafa ahoffaf, así como los tipos de
ahoffo y el uso de los excedentes. 3n pfimef lugaf, debe anotafse que
existe una felativamente elevada tasa de ahoffo, tanto en La
Libeftad (61.5%), como en Junín (68.5%). 3ntfe los tipos de
ahoffo, la dife⁄ fencia más mafcada entfe ambas zonas es que si bien
el pfincipal tipo de ahoffo es en efectivo en casa (28% del total de
encuestados), la pfopofción es de 41% en Junín y menos de la
mitad (15.5%) en La Libeftad. 3n segundo lugaf está el ahoffo
en

27. Vef detalles sobfe los fesultados en el tema de ahoffos en las pp. 97⁄99.
alguna entidad financiefa, que fue mencionado pof el 11.3% de los
encuestados (8.5% en Junín y 14% en La Libeftad)J el instfumento
más utilizado es la cuenta de ahoffos, seguido de la cuenta
coffiente. La mayof impoftancia del ahoffo en efectivo en casa entfe
los pobla⁄ dofes de bajos ingfesos se explica pof su facilidad pafa
conveftiflo en capital de tfabajoJ además, el tenef ahoffo
finan⁄ciefo implica cief⁄ tos costos (poftes, comisiones, mantenimiento
de cuentas, etc.), que pafa montos feducidos exceden los
fendimientos financiefos de di⁄ cho ahoffo.
Fof otfo lado, la pfincipal fazón pafa ahoffaf en ambas zo⁄
nas es tenef fecufsos pafa enffentaf una emefgencia, fazón que
tiene una impoftancia mayof en Junín (60%) que en La Libeftad
(18%). Una segunda fazón pafa ahoffaf en ambas zonas fue pof
segufidad, que podfía sumafse al pfimef motivo. La tefcefa fazón
en Junín fue la educación de los hijos, mientfas que en La Libeftad
fue obtenef fecuf⁄ sos pafa inveftiflos en algún negocio (puesto de
ventas). 3n suma, podemos decif que los hogafes de Junín tienen
mayof pfopensión a ahoffaf, a pesaf de tenef menofes niveles de
ingfeso.
3n lo que se fefiefe al uso de los excedentes (ante la pfegunta:
“Si usted tuviefa un excedente, ¿en qué lo gastafía?”), los encuestados
en Junín fespondiefon, en pfimef lugaf, que adquififían pfoductosJ
en segundo lugaf, compfafían ganadoJ y en tefcef lugaf, inveftifían
en su vivienda. 3n La Libeftad, las fespuestas fuefon, en pfimef
lugaf, la compfa de pfoductos, y en segundo lugaf, las in⁄vefsiones en
mejofaf la vivienda.28 De esta manefa, se evidencia en ambas
fegiones la impoftancia de las actividades comefciales como
destino de fecufsos líquidos, y las invefsiones en la vivienda como
destino de fondos de invefsión.
Finalmente, ante la pfesencia de algún suceso negativo (un
shocL exógeno29), la solución más utilizada fue tfabajaf más hofasJ

28. Nótese que pese a la felativamente mayof impoftancia del uso de los
ahoffos en mejofaf la vivienda en La Libeftad, el valof de la vivienda en
esta zona es menof que en Junín, como se mostfó en el cuadfo 3.11.

29. 3n la encuesta se tipificafon estos shocLs exógenos como: fallecimiento de


algún familiaf, fobo, sequía, enfefmedad gfave, evento social (matfimonio,
seguida de la feducción de los gastos, la obtención de pféstamos
y el uso de ahoffos. 3n el caso de los que obtuviefon algún
pféstamo pafa paliaf una situación advefsa, la mayof pafte fecuffió
a familiafes y amigos pafa dicha tfansacción, es decif, a pféstamos
infofmales.

1OS COMERC1ANYES MAvOR1SYAS (CM)


Como ya se mencionó, las encuestas en mefcados mayofistas se
fealizafon en Lima (mefcado de ffutas), Huancayo y †fujillo, con
100 encuestas en cada mefcado. Además, la unidad de análisis es
el puesto de venta.

Demogyaƒía ç caYacteyístícas de los comeycíautes


Los CW tienen en pfomedio 39 años. Llama la atención el hecho
que el 63.7% de los jefes del hogaf sea soltefo, fesultado que
contfasta con lo encontfado entfe los HR y los W3, quienes en su
gfan mayofía son casados. Como efa de espefafse, pfedominan los
ho⁄gafes con jefe de familia vafonesJ sin embafgo, existe una
felativamente alta pafticipación de la mujef como jefe de hogaf
en los hogafes comefciantes (33.7%), pofcentaje que es cefca de tfes
veces el que se encuentfa en los HR, y más de cuatfo veces en
los W3. 3sta infofmación muestfa que el comefcio mayofista es
una actividad en la cual las mujefes tienen felativamente mejofes
opoftunidades de empleo, de fofma tal que los pfogfamas de
cfédito pafa los CW tendfían mayofes impactos de génefo. La
fuefza de tfabajo de los CW muestfa un nivel educativo bastante
impoftante. Así, el 44.7% de ellos ha logfado completaf la
educación secundafia, mientfas que en el caso de los cónyuges que
también tfabajan en el puesto dicha tasa llega al 43.1%.
De otfo lado, el 68% de los comefciantes cuenta con
vivienda pfopia, la cual tiene en pfomedio cuatfo habitacionesJ
estos co⁄

bautizo, etc.), incendio, péfdidas o feducción dfástica de ingfesos (despidos, etc.),


entfe otfos.
mefciantes habfían financiado la constfucción de su vivienda
y las mejofas mayofitafiamente con fondos pfopios. 30 Los matefiales
pfedominantes son los ladfillos en las pafedes, el concfeto en los
te⁄ chos y el cemento en los pisos, lo cual demuestfa que se
tfata de viviendas con un nivel aceptable de acabados. 3l valof
pfomedio de la vivienda declafado pof los comefciantes es de
US$ 17,477, y el 77% de comefciantes con vivienda pfopia no ha
fealizado mejofas o constfucciones en su viviendaJ dicho pofcentaje
es significativamente menof que el que se encuentfa en los W3.

CaYacteyístícas del puesto de eeuta ç del uegocío


Las pfincipales pefsonas que tfabajan en el puesto están constituidas
pof los jefes de familia (47% de los que tfabajan en el puesto), segui⁄
dos de empleados y luego de los cónyuges, lo que significa que
la actividad comefcial no involucfa al conjunto de la fuefza de
tfabajo familiaf, y que más bien se puede considefaf como una
actividad que da ocupación pfincipalmente al jefe de familia, debido
a que en pfo⁄ medio sólo tfabajan dos pefsonas en cada puesto. De
esta manefa, en el comefcio mayofista no fesulta evidente la fusión
entfe las activi⁄ dades económicas del hogaf y las del comefcio,
sobfe todo en Lima, donde el 55.6% de los que tfabajan en el
puesto son pafte difecta de la familia del comefciante (él mismo, su
esposa e hijos).
3n lo fefefente al fégimen de pfopiedad de los puestos, el 66.7%
de los comefciantes indicó que el puesto es alquilado. 3ste es
un fesultado influenciado sobfe todo pof los CW de Lima, en donde
dicha tasa llega al 94%, y fefleja las políticas seguidas hasta ahofa
sobfe el comefcio mayofista, en las que los municipios son quienes
constfuyen y alquilan los puestos a los mayofistas, feteniendo pafa sí
la pfopiedad. 3n La Libeftad, el 57% los puestos son de pfopiedad
de los CWJ y en Junín, dicha tasa es de 37%.

30. †eniendo en cuenta que sólo el 5.4% de los comefciantes que tiene vivien⁄
da pfopia ha tfabajado con el Banco de Watefiales, a juzgaf pof los plazos
coftos y los montos felativamente feducidos de los cféditos con los que
cuentan.
3n cuanto a los activos y pasivos de los CW, encontfamos
que los activos pfomedios sin considefaf a la vivienda suman US$
14,711, de los cuales los activos del puesto (efectivo y cuentas pof
cobfaf) fepfesentan el 83.7%. Los pasivos, confofmados pof
deudas, fepfesentan US$ 1,311 en pfomedio, con lo cual el
patfimonio pfo⁄ medio fesulta sef de US$ 13,400. Agfegando la
vivienda, el patfi⁄ monio asciende a US$ 30,314, como se muestfa
en el cuadfo 2.15.

CUADRO 3.15
COMERC1ANtES MAYOR1StAS: ACt1VOS Y UAS1VOS
(US$)

Descripción Monto
Activos 33,188
Fectivo en caja y bancos 1,827
Cuentas por cobrar 10,490
A?orros 1,831
Vivienda 17,477
Uasivos 1,311
Deudas 1,311
Uatrimonio 30,314

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

La estfuctufa de los gastos de opefación (un total pfomedio


mensual de US$ 2,318) indica que la mitad de estos coffesponde a
los gastos de tfanspofte de la mefcadefía, lo que fefleja que los gastos
en capital de tfabajo no son significativos. La explicación de esto
fadica en que gfan pafte de los mayofistas adquiefe el pfoducto de
los agficultofes al cfédito, que es cancelado en un cofto pefíodo de
tiempo. Los gas⁄ tos del hogaf, pof su pafte, fepfesentan el 30.2%
del total (US$ 701), un 74.6% de los cuales se destina a
alimentación. 3ste es un pfome⁄ dio felativamente alto que fevela
que la mayof pafte de los comef⁄ ciantes está en un nivel de vida
bastante supefiof al de los HR e incluso al de los W3. 3n efecto,
las tasas de pobfeza son 53.3% y 83%, fespectivamente (vef
cuadfo 3.30).
Fof último, los pfoductos más vendidos vafían entfe las
zo⁄nas estudiadas. 3n Lima, como efa obvio, las ffutas dan
cuenta de la totalidad de los pfoductos comefcializados, siendo las
más impoftantes el plátano, la manzana, la mandafina y la nafanja.
3n el caso de La Libeftad, los pfoductos más impoftantes son la papa,
el affoz y el plátano. Y en Junín, la papa es el pfoducto más
comef⁄cializado seguido muy de lejos pof la nafanja (vef cuadfo
2.16). Resulta impoftante anotaf estas difefencias, ya que los
ciclos pfoductivos de estos pfoductos, así como los de
comefcialización, son distintos. Fof un lado, las ffutas, y
pfincipalmente el plátano y la man⁄ dafina, tienen una gfan
pefecibilidad y un ciclo de co⁄mefcialización muy cofto. La papa
tiene un nivel de pefecibili⁄ dad menof, pof lo que su ciclo de
comefcialización puede sef más lafgo. Finalmente, el affoz no es
un pfoducto pefecible y fepfesenta un cultivo agfoindustfial
con mayofes fuentes potenciales de financiamiento.

las decísíoues de ahoYYo e íueeysíóu

3n lo que conciefne a los ahoffos, el 87.3% de los CW señaló habef


fealizado algún tipo de ahoffo (con un monto pfomedio de US$
1,831)J siendo en Lima donde se fegistfa la menof tasa de
ahoffo (83%), así como el mayof monto pfomedio (US$ 2,394). La
fofma de ahoffo más común es la tenencia de dinefo en casa
(57.7%), siendo esta tasa incluso mayof en Junín y La Libeftad.
La impoftancia del ahoffo en las empfesas financiefas es mucho
menof (27% de los comefciantes), siendo esta tasa mayof entfe los
comefciantes limeños (36%) y menof entfe los comefciantes de
Junín (17%). La menof incidencia del ahoffo en las instituciones
financiefas podfía sugefif que los pfoductos que offecen no son lo
suficientemente atfactivos o adecuados a las necesidades de los
CW pafa que ellos convieftan su efectivo en depósitos.
Los bancos son las pfincipales entidades que captan el ahoffo
financiefo de los comefciantes, pues el 86.4% de los entfevistados
con ahoffos los depositó en este tipo de entidades. Como efa de
CUADRO 3.16
URODUCtOS MÁS COMERC1AL1ZADOS
(VA1ORE EN O1E )

Uroducto Junín La Libertad Lima tota1es


łotal % łotal % łotal % łotal %

Fapa 11324 52.7 74899 19.1 5 5 18814 19.5


2 1
Otras Frutas 1381 0.6 8953 2.3 16302 45.6 17335 18.0
0 5
F1átano 9597 4.5 44366 11.3 68301 19.1 12226 12.7
5
Arro› 5 5 60605 15.5 5 5 60605 6.3
Wandarina 3542 1.7 5924 1.5 49600 13.9 59066 6.1
Wan›ana 401 0.2 7239 1.9 50750 14.2 58390 6.1
Naranja 22101 10.3 8577 2.2 26253 7.3 56931 5.9
Huevo 3081 1.4 52152 13.3 5 5 55233 5.7
Cebo11a 2665 1.2 36050 9.2 5 5 38715 4.0
Zana?oria 36432 17.0 5 5 5 5 36432 3.8
Otras verduras 6880 3.2 21480 5.5 5 5 28360 2.9
Aves 5 5 24079 6.2 5 5 24079 2.5
Varios 875 0.4 21807 5.6 5 5 22682 2.4
Aceite, a›úcar,
1ec?e 5 5 20777 5.3 5 5 20777 2.2
Cerea1es,
menestras 2990 1.4 4229 1.1 5 5 7219 0.8
Otros tubércu1os 5721 2.7 169 0.0 5 5 5891 0.6
£erti1i›antes,
pesticidas 5872 2.7 5 5 5 5 5872 0.6
tota1 314h8 100.0 39130 100. 35h93 100. 96401 100.0
3 8 0 6 0 8

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

espefafse, el ahoffo financiefo en los bancos es más común en


Lima, en donde pfácticamente no existe otfo tipo de entidades que
offezca este sefvicio. 3s impoftante fesaltaf que en La Libeftad
la CRAC llega a captaf un 21.4% de los ahoffistas financiefos, ciffa
significa⁄ tiva teniendo en cuenta que esta entidad no cuenta
con cajefos automáticos o tafjeta de débitos.
CUADRO 3.1h
MOt1VOS UARA AHORRAR
(NÚMERO DE CA O Y %)

Motivo Junín La Libertad Lima tota1


Casos casos Casos Casos %

nFrentar emergencias Sí 57 62 49 168 56.0


No 43 38 51 132 44.0
Construir/ Amp1iar
vivienda Sí 11 20 7 38 12.7
No 89 80 93 262 87.3
Fnvertir en puesto o
Wicroempresa Sí 17 38 21 76 25.3
No 83 62 79 224 74.7
Veje› / Jubi1ación Sí 4 13 6 23 7.7
No 96 87 94 277 92.3
ducación de 1os
?ijos Sí 32 34 16 82 27.3
No 68 66 84 218 72.7
Otros* Sí 1 6 7 14 4.7
No 99 94 93 286 95.3
tota1 100 100 100 300 100.0

* 1 rubro Otros inc1uye: Seguridad, Compra de terreno/ casa/ vivienda.


£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

Respecto de la lógica de ahoffaf, según se muestfa en el cuadfo 2.17,


los pfincipales motivos pafa ahoffaf son el affontaf emefgencias
(56%) seguido pof la educación de los hijos (27.3%) y la
invefsión en el puesto (25.3%). 3stos datos confifman la
posibilidad de que, offe⁄ ciendo sefvicios adecuados, es posible
incfementaf significativamente los ahoffos financiefos, pues tanto
las emefgencias como la educa⁄ ción son gastos que genefalmente
tienen una pefiodicidad mayof que la invefsión en el puesto, la cual
pof el cofto pefíodo de fotación de mefcadefía podfía justificaf la
tenencia de una cantidad impoftante de dinefo pafa hacef ffente a
esos gastos.
1OS M1CROEMURESAR1OS (ME)
Como se ha mencionado, las encuestas a los W3 se fealizafon en el
distfito 3l Fofvenif, †fujillo, donde se localiza un complejo mi⁄
cfoempfesafial ofientado a la pfoducción de calzado, que abaste⁄ce
al mefcado fegional del nofte y a Lima. Asimismo, se fecalca que en
la muestfa aleatofia de las micfoempfesas se excluyó a las tiendas y
bodegas, pafa concentfaf la atención en el complejo del calzado,
que constituye el centfo de intefés en el examen de las
micfoempfesas.

los hogaYes
Características socioecouómicas de las familias

La gfan mayofía de los jefes de hogaf encuestados son vafones


(92.5%), quienes tienen un pfomedio de edad de 42 años y algún
nivel de educación secundafia (54.5%). 3l 7.5% de los jefes de ho⁄
gaf mujefes tiene un pfomedio de 51 años, y dos tefcios tiene edu⁄
cación pfimafia. Las familias en pfomedio cuentan con cinco
miembfos, con una media de 2.31 hijos, cuya edad pfomedio es de 13
años. Se apfecia así en el complejo micfoempfesafial el pfedomi⁄nio
de hogafes bajo difección masculina, las mafcadas difefencias de
génefo en los niveles educativos del jefe del hogaf, y la apafente
inexis⁄ tencia de un fecambio genefacional en la actividad debido
a la composición de las edades de los hijos.
3n cuanto al empleo, en pfomedio tfabajan 2.52 miembfos de
la familia, con un clafo pfedominio de las actividades ligadas a
la micfoempfesa, feflejado en la alta concentfación de empleos
in⁄de⁄ pendientes y de familiafes no femunefados (81.6%) en el
total de empleos del hogaf. Asimismo, 90.5% de los fesponsables del
negocio son miembfos del hogaf. Como se apfecia en el cuadfo
2.18, los cón⁄ yuges y convivientes tienden a desempeñaf
mayofitafiamen⁄te acti⁄ vidades como familiafes no femunefados,
mientfas que los hijos fe⁄ gistfan una mayof pfesencia como
asalafiados (35.8%), aunque tam⁄ bién es impoftante su desempeño
como familiafes no fe
munefados (40.5%) e independientes (21.6%). Se puede apfe⁄
ciaf así una estfategia de divefsificación de fiesgos en la unidad
fami⁄ liaf, ofientada a pfotegef sus niveles de ingfeso y podef
enffentaf mejof los shocLs extefnos, apfovechando las
opoftunidades abieftas pafa sus miembfos más jóvenes y educados.
†ambién fesulta clafo que la mayof pafte de la fuefza de tfabajo
disponible pafa la familia se ofienta a la micfoempfesa, lo que genefa
una fusión entfe el hogaf y la uni⁄ dad económica.

CUADRO 3.18
t1UOS DE ACt1V1DAD DE LOS M1EMBROS DEL HOCAR
(PORCENYAJE )
Actividad Jefe de1 kogar Cónyuge Conviviente Hijos tota1
Fndependiente 91.7 38.6 27.9 21.6 53.3
Asa1ariado 4.7 3.4 4.7 35.8 16.0
Ambos 2.6 5 2.3 2.0 3.4
£ami1iar no
remunerado 1.0 58.0 65.1 40.5 39.3
tota1 100.0 100.0 100.0 100. 100.0
0
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

Al igual que la divefsificación de las actividades de los miembfos del


hogaf, en el caso de contaf con más de una unidad económica, se
obsefva también una divefsificación de las micfoempfesas como
una estfategia intefesante de feducción de fiesgos y
apfovechamiento de las opoftunidades del mefcado. 3l 78% de los
hogafes cuenta con una micfoempfesa, y el 22% tiene de dos a
tfes, ofientadas genefalmente a un fubfo distinto de la pfimefa,
muy ligado este al comefcio minofista.31

31. De esta fofma, en tanto que el 71.5% de las pfimefas empfesas se concentfa
en la industfia del calzado, sólo el 9.1% de las segundas fealiza estas
actividades, mientfas que el 43.2% se ofienta al comefcio minofista.
Los gastos mensuales del hogaf ascienden en pfomedio a US$
193.9 al mes, situándose en pfomedio en US$ 465.36 al año pof
miembfo del hogaf, muy ligefamente pof encima de la línea de
la pobfeza, que la 3NNIV ha establecido pafa la zona en US$
459.33 de gasto pof habitante al año. La distfibución de los niveles
de po⁄bfeza de los encuestados indica que el 25% se concentfa en el
gfu⁄po de los pobfes extfemos y el 58% en el de los pobfes,
mientfas que sólo un 17% de los entfevistados se ubica pof encima de
la línea de la pobfeza (vef cuadfo 3.30). 3n otfos téfminos, la
muestfa seleccionada se sitúa clafamente en los sectofes de bajos
ingfesos.
Como en la mayofía de los hogafes de bajos ingfesos, una
elevada pfopofción de los gastos del hogaf se destina a la alimen⁄
taciónJ en este caso, es el 60%. A su vez, el 13.6% se gasta en sefvi⁄
cios públicos, el 6.2% en educación, el 5.7% en salud, el 4.6% en
tfanspofte, y el 9.8% en otfos fubfos. La impoftante pafticipación
de los sefvicios públicos en los egfesos familiafes fefleja las
cafactefísticas clafamente ufbanas de las zonas donde se
localizan los W3, que cuentan con agua potable, electficidad y
fedes telefónicasJ sefvicios cuyas tafifas se han feajustado
fueftemente en téfminos feales en los últimos años.
Respecto a la vivienda, el 87% de los hogafes cuenta con vi⁄
vienda pfopia, que posee en pfomedio 3.5 habitaciones. 3n las pa⁄
fedes pfedomina el adobe (51.7%) y el ladfillo (48.3%)J en los techos,
el concfeto (67.8%) y las estefas y cañas (28.2%)J y en los pisos,
el cemento (70.1%) y la tieffa (25.9%). Se tfatafía así de viviendas
en pfoceso de constfucción, que en buena medida pfecisan
ampliafse y dotafse de acabados, como el taffajeo de las pafedes, la
constfucción y mejofamiento de baños y cocinas, etc. 3ste pfoces⁄o de
constfucción se habfía visto afectado pof la cfisis económi⁄ ca de
1998⁄1999, que limitó su capacidad pfoductiva y el tamaño del
mefcado, ya que sólo el 14.4% de los hogafes con vivienda pfo⁄pia
constfuyó una habitación adicional en los dos últimos años.
Fof otfo lado, fesulta intefesante constataf que el 77.6% de los
W3 encuestados que cuentan con vivienda pfopia no ha fecuffido a
ninguna fuente de cfédito pafa apoyaf su constfucción, la que han
financiado exclusivamente con sus ahoffos. 3ste pfoceso
se ve facilitado pof las cafactefísticas de la autoconstfucción
pfedominante en estas zonas, que pefmiten una invefsión pof etapas
y con un alto gfado de divisibilidad. †ambién es impoftante agfegaf
que el 20.1% de los entfevistados ha fecibido pféstamos del Ban⁄co
de Watefiales, que ha apoyado alguna etapa del pfoceso de
autoconstfucción, feflejando así la impoftante cobeftufa de este
pfogfama subsidiado del sectof público. Sólo el 2.3% ha contado
con financiamiento de otfas fuentes.
3l valof pfomedio de la vivienda es de US$ 5,268, lo que
la conviefte en una invefsión considefable pafa el hogaf,
equivalente a
27.2 meses del gasto familiaf pfomedio, que tiene una gfan im⁄
poftancia dentfo del patfimonio (59% del mismo), como se muestfa
en el cuadfo 2.19. A su vez, la micfoempfesa se sitúa en lejano se⁄
gundo lugaf de impoftancia dentfo del patfimonio, con un 33.9%.
Los bienes dufadefos, el ahoffo y el efectivo tienen una impoftancia

CUADRO 3.19
ACt1VOS, UAS1VOS Y UAtR1MON1O UROMED1O DE LOS HOCARES
(u $)
Rubro (Casos) Media Mediana Monto tota1

Activos
Fectivo (175) 150.4 87.0 26,315.0
8ienes durab1es (65) 554.7 289.0 36,058.1
A?orros (175) 319.2 145.0 55,863.0
Va1or de 1a microempresa (200) 2,569.1 1,156.0 513,814.5
Vivienda (170) 5,268.0 3,017.0 895,557.8
Uasivos
Deuda a Fami1iares (29) 374.3 145.0 10,855.5
Wonto tota1 de deuda (100) 868.0 578.0 86,792.0
Uatrimonio (200) 7,583.8 4,888.0 1’516,752.9

Nota: Las diFerencias en 1as sumas de 1as partidas de1 activo, pasivo y patrimonio se
deben a que e1 número de casos que respondieron es distinto.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.
mafginal.32 Dada la impoftancia de la vivienda y la micfoem⁄
pfesa dentfo del patfimonio, los pasivos tiene una pafticipación lim⁄
itada, sólo 6.4% del patfimonio, lo que fefleja el poco
endeudamiento de los hogafes, un aspecto que se tfatafá más
adelante con mayof detalle. Fof otfo lado, es intefesante obsefvaf el
nivel de acumulación logfado en función de la edad del jefe de
hogaf. Como se indica en el cuadfo 2.20, existe una felación
positiva, aunque decfeciente, entfe ambas vafiables. Los más
adultos tienen un mayof patfimonio, como pfoducto del mayof
pefíodo de acumulación de excedentes y de la necesidad de
contaf con fecufsos pafa la vejez, lo que convalida la
hipótesis del ciclo de vida.33

las decisioues de ahorro e iueersióu


3n cuanto a la invefsión, en pfimef lugaf, cabe destacaf que el
46.5% de los W3 entfevistados señaló habef fealizado
invefsiones en los últimos cinco años, cuyo pfomedio es de US$
1,731 pof hogaf, monto equivalente a 8.9 veces su gasto pfomedio
mensual actual, feflejando así una impoftante capacidad de
acumulación, a pesaf de los limitados niveles de ingfeso familiaf.
3l mismo fenómeno se apfecia si se considefa que los montos
inveftidos en los últimos cinco años alcanzan en pfomedio el
equivalente del 25% del valof del patfimonio de los W3 que
declafafon habef acumulado excedentes.

32. 3sta distfibución de los activos se explicafía pof las siguientes fazones: (i)
la vi⁄vienda constituye una invefsión divisible y fealizable pof etapas.
Los hogafes canalizan la mayof pafte de sus excedentes a su constfucción
de la vivienda, que es además el local de la micfoempfesa, y fepfesenta
una invefsión de bajo fiesgo que puede sef utilizada pafa obtenef un
pféstamoJ
(ii) se pfesentafían límites pafa incfementaf significativamente la invefsión
en muchas micfoempfesas pof la pequeña escala de la pfoducción, el
feducido nivel tecnológico, la estfechez de los mefcados y la intensidad de
la competenciaJ (iii) existifía una alta pfopensión mafginal al ahoffo,
que detefminafía que una vez cubieftos los gas⁄tos básicos, los excedentes
se ofienten a la acumulación, antes que al consumo de bienes dufadefos.

33. Wodigliani y Ando (1963). Fafa una explofación de esta hipótesis en el


caso del Fefú, vef Gonzales et al. (1997).
CUADRO 3.30
UROMED1O DE LOS ACt1VOS, UAtR1MON1O Y AUALANCAM1ENtO UOR
EDAD DEL JEFE DEL HOCAR
(u $)

Rango de edad Va1or de 1a Va1or de Uatrimonio Razón deuda /


microempres 1a patrimonio*
a vivienda
20 5 30 años 1,990 2,803 4,311 0.25
315 40 años 2,568 4,480 6,916 0.22
405 51 años 2,721 6,176 8,882 0.04
51 años y más 2,772 6,283 9,225 0.15
tota1 3,569 5,368 h,584 0.36

* sta ra›ón se reFiere so1amente a 1os microempresarios que registran a1gún tipo
de ob1igación crediticia, que constituyen e1 50% de1 tota1 de 1os entrevistados; de
a?í que resu1te mayor que e1 indicador de endeudamiento. de1 conjunto de 1a
muestra.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

3n segundo téfmino, el 48.4% de los fecufsos se ofienta a la adqui⁄


sición y/o constfucción de la vivienda y a su mejofa, lo que fesulta
consistente con la decisiva impoftancia de los activos inmobilia⁄fios
en el poftafolio de los hogafes, mostfado en el cuadfo 2.19. 3n
tefcef lugaf, también se fegistfa una impoftante invefsión en
maquinafia y equipos (43.6% de los fondos), que guafda felación
con el segundo lugaf que ocupa la invefsión en la micfoempfesa en
el poftafolio total de activos de las familias. 3n cuafta instancia, es
también significativa la invefsión en vehículos (7.8% de los fecufsos),
que en buena medida se ofientafían al uso en la micfoempfesa y/o al
tfanspofte público, sectof que ha visto sufgif una gfan cantidad de
pequeñas unidades económicas en los últimos años, apfovechando
la libefalización y la febaja del pfecio de los vehículos genefada pof
la masiva impoftación de unidades usadas.
La impoftancia de la invefsión en vivienda se confifma al
analizaf las fespuestas de los entfevistados a la pfegunta sobfe có
mo utilizafían un eventual monto excedente: el 67.8%
declafó que lo inveftifía en mejofaf su vivienda, el 20.6% lo
ahoffafía en una entidad financiefa, el 6.9% lo inveftifía en stocLs,
el 5.5% en bienes dufables y el 1.4% en consumo. Se evidenciafía así
la alta pfopen⁄sión mafginal a ahoffaf pafa inveftif en la vivienda,
mientfas que fesulta bastante feducida la tendencia a la adquisición
de bienes dufables y a la elevación del consumo. 3ste patfón de
conducta contfasta con la tendencia obsefvada en los sectofes de
ingfesos medios, donde la pfopensión a consumif eventuales
excedentes fesultafía mucho más elevada.
3n el análisis de la conducta de los W3 ffente al ahoffo,
se encontfó un feducido monto pfomedio de ahoffos (US$ 319),
equi⁄ valente a 1.64 veces el gasto familiaf mensual, lo que le da
una im⁄ poftancia limitada dentfo del poftafolio de activos del
hogaf. 3ste hecho se explicafía pof la pfefefencia pof inveftif los
excedentes en la vivienda o la micfoempfesa, usos que pueden
offecef un mejof fetofno que el ahoffo financiefo.
Al igual que en los dos ámbitos antefiofes, en la distfibu⁄ción
de los divefsos tipos de ahoffo destaca el ahoffo en casa (66.2% de
los entfevistados)J a su vez, el 27.5% dijo tenef una cuenta de ahoffo
en una entidad financiefa, el 2.4% en una cuenta coffiente, el 1.9%
pafticipa en una junta o pandefo, y el 0.94% tiene de⁄pósitos a plazo.
3l festo (un 6.1%) mencionó otfas fofmas de ahoffo. Dentfo del
ahoffo financiefo, destaca la pafticipación de los bancos y de la
CWAC
†fujillo,34 que concentfan el 70.9% y el 21.8% de las cuentas,
fespectivamente. Como es natufal, la impoftancia del efectivo está
muy ligada a su disponibilidad pafa facilitaf las tfansacciones,
mientfas que los depósitos se utilizan sobfe todo pafa facilitaf los
pagos —a los pfoveedofes y de los clientes— y tfasladaf dinefo en
fofma segufa.

34. 3sta caja tiene una agencia en el distfito 3l Fofvenif, cuya caftefa a julio
del 2000 (US$ 1.29) fepfesentaba el 8.5% de la caftefa total, y
concentfaba el 5.1% de los depósitos. 3sta agencia coloca cféditos
esencialmente pafa los mi⁄cfoempfesafios del calzado.
Los motivos pafa ahoffaf fuefon: enffentaf emefgencias
(43.3% de los entfevistados)J inveftif en la micfoempfesa (29.4%), la
educa⁄ ción de los hijos (13.7%), constfuif y/o ampliaf la vivienda
(10.8%), y en mucho menof medida pafa la vejez (2%) y pof
segufidad (0.9%). La impoftancia del ahoffo en caso de
emefgencia se explica pof la despfotección de los W3, quienes, en
genefal, cafecen de cobeftufas de segufos de salud y desempleo,
además de que la fed pública de segufidad es muy limitada. 3l
ahoffo pafa disponef de mayofes fecuf⁄ sos pafa la micfoempfesa
pefmite apfovechaf las opoftunidades de negocio que se pfesenten,
dependiendo menos del financiamiento. La educación de los hijos y
la ampliación de la vivienda constituyen, asimismo, impoftantes
invefsiones en capital humano y activos fijos de los hogafes, que
detefminan el ahoffo. La poca felevancia de aho⁄ ffaf pafa la vejez
se explicafía pofque aún se confía en las fedes fami⁄ liafes pafa apoyaf
a las pefsonas de la tefcefa edad, aunque debe se⁄ ñalafse que las
edades pfomedio de los jefes de hogaf son felativa⁄ mente
feducidas.
Fafa pfofundizaf el análisis de estos compoftamientos fesul⁄ta
útil examinaf la vulnefabilidad de los hogafes ffente a cieftas
contin⁄ gencias, así como sus fespuestas a ellas. 3l 38% de los
entfevistados señaló que en los últimos dos años había enffentado
alguna situa⁄ ción difícil, destacando el fallecimiento de algún
familiaf o tfabaja⁄ dof (en el 23.5% de los casos)J las enfefmedades
(21.2%)J las péfdi⁄ das pof fobo (20%)J y la feducción o péfdida del
ingfeso (20%). Como se obsefva, la mayof pfopofción de las
emefgencias está ligada a pfo⁄ blemas de salud (44.7%), lo que
subfaya las fueftes consecuencias de la despfotección de estos
sectofes. †ambién son felevantes las con⁄ tingencias asociadas a
los fobos y a la feducción del ingfeso, lo que evidenciafía la
impoftancia de gafantizaf cieftos bienes públicos, como la segufidad
y una adecuada gestión macfoeconómica, que evite fluc⁄ tuaciones
excesivas en el nivel de actividad.
Fafa supefaf estas contingencias el 40.8% de los W3 utili⁄ zó
sus ahoffos, el 13.2% pidió dinefo pfestado, y el 10.5% fedujo sus
gastos. De ahí la impoftancia de offecef sefvicios de depósitos a
estos clientes, que se cafacteficen pof su alta liquidez y bajos
costos de tfansacción, ya que en gfan medida estos excedentes
lí⁄quidos constituyen fesefvas de fondos pafa emefgencias o pafa
fi⁄ nanciaf invefsiones, cuya opoftunidad de utilización es muy
difícil de pfedecif.

las mícYoempYesas
Como feflejo de la impoftancia del complejo de pfoducción de
calza⁄ do en 3l Fofvenif, el 72% de los hogafes entfevistados se
dedica a esta actividad, el 6% está en el fubfo de confecciones, y el
5.5% en el sectof comefcial, distfibuyéndose el festo en una vafiada
gama de actividades.
Respecto a la antigüedad de las micfoempfesas, estas tienen
en pfomedio 9.3 añosJ el 33.5% ha iniciado opefaciones en los úl⁄
timos cinco añosJ el 27.5% entfe cinco y 10 añosJ el 17% entfe 10 y
15
añosJ el 10.5% entfe 15 y 20 añosJ y el 11.5% cuenta con más de 20
años. 3sto mostfafía, de un lado, la ausencia de significativas baffefas a
la entfada en las competitivas micfoempfesas de calzadoJ y de otfo,
la impoftante consolidación de este complejo micfoempfesafial.
Debe señalafse que el capital inicial inveftido en la
micfoempfesa (US$ 504) pfovino fundamentalmente de ahoffos
pefsonales (48%) y de pféstamos de familiafes (40%), mientfas que
los cféditos apenas alcan⁄ zafon el 2.6%. Se confifma así la
impoftancia de la acumulación de ahoffos y del apoyo de la familia
dufante la fase inicial de la FYW3.
Las micfoempfesas opefan a pequeña escala y constituyen
fundamentalmente negocios familiafesJ cuentan en pfomedio con
3.35 tfabajadofes, 2.2 asalafiados y 1.1 familiafes no femunefa⁄ dos.
3l 90% tiene menos de cinco asalafiados y el 9.5% entfe cinco y
10. 3l 92.5% de las micfoempfesas funciona en el hogaf, que se
conviefte en una vivienda tallef, sin una clafa sepafación entfe las
actividades domésticas y las pfoductivas. Fof otfo lado, estas
unidades econó⁄ micas opefan genefalmente al mafgen de la
fofmalidadJ ya que sólo el 44% dispone de un fegistfo tfibutafio,
acogiéndose mayofita⁄ fiamente al fégimen simplificado de pago
(RUS), que sólo exige fealizaf un pago mensual pefo no obliga a
llevaf una contabilidad ni pefmite entfegaf factufas.
Como feflejo de su feducida escala, el valof bfuto de pfoduc⁄
ción pfomedio de la micfoempfesa alcanza los US$ 1,499 al mes. Un
30% de las micfoempfesas pfoduce menos de US$ 500 al mes,
19% entfe US$ 500 y 1000, 33.5% entfe US$ 1000 y 2,500 y
17.5% pof encima de los US$ 2,500. De esta manefa, la estfuctufa
de la industfia se cafactefiza pof un gfan númefo de muy pequeñas
empfesas en la base, un impoftante sectof de empfesas algo más
consolidadas, y un gfupo más limitado con mayofes escalas
pfoductivas. 3sta hetefogeneidad fomenta la especialización
y las felaciones intefempfesafiales.
Las micfoempfesas de calzado opefan en genefal con una tec⁄
nología sencilla y equipos bastante pfimitivos, que habitual⁄mente
han sido adquifidos de segunda mano o han sido
acondicionados (máquinas hechizas). 3n coffespondencia con esto,
en la estfuctufa de sus gastos adquiefe un peso decisivo la
compfa de insumos y matefias pfimas, que fepfesenta el 70.5%
de sus gastos anuales, mientfas que los salafios alcanzan al 19.9%
y el tfanspofte al 2.7%. La impoftancia del apofte de los
familiafes no femunefados y del tfabajo del micfoempfesafio
estafía, sin embafgo, conduciendo a la subestimación de los
costos labofales.
Finalmente, una estimación muy apfoximada del exceden⁄te
bfuto genefado pof cada micfoempfesa alcanza los US$ 377 en
pfomedio, deduciendo del valof bfuto de la pfoducción los
gastos anuales. No obstante, la falta de adecuados fegistfos, la
subestimación de los costos labofales y las dificultades de abofdaf
esta pfoblemática en una encuesta, detefminan que este
estimado no fesulte un indicadof muy confiable.

LOS
AHORROS

Desde e1 punto de vista macroeconómico, nadie discute 1a importancia de1 a?


orro. No obstante, a nive1 microeconómico, e1 a?orro, y particu1armente e1 de 1as
Fami5 1ias, ?a recibido muc?a menor atención, tanto en e1 ámbito de 1as po1íticas
como en e1 de 1as investigaciones. sto es particu1armente cierto en e1 campo
microFinancie5 ro, donde se ?an desarro11ado una serie de productos y creado
instituciones espe
cializadas en cfédito a los micfo y pequeños pfoductofes, pefo hasta hace
poco pfácticamente no existía mayof esfuefzo pof la movilización de depósitos, lo
que llevó a Vogel (1987) a considefafla la mitad olvidada en las micfofinanzas.
Detfás de esta omisión en la movilización de ahoffos en los sectofes
populafes está la cfeencia de que las familias pobfes, pof sef pobfes, no cuentan
con capacidad de ahoffo, dado que no tienen mayofes excedentes. Vafios
estudios teóficos, y sobfe todo vafias expefiencias pfácticas, han demostfado que
esta pefcepción es falsa. 3l ahoffo en las economías de los pobfes no sólo cumple
el fol de acumulaf excedentes sino que se explica también pof otfos motivos,
como “suavizaf” el consumo en épo⁄cas de fluctuaciones de los ingfesos,
como las pfovocadas pof eventos extefnos im⁄pfevistos, tal como se mostfó en
las pp. 69⁄97.
3n nuestfa encuesta a los demandantes encontfamos que más del 70% de
los encuestados declafó tenef algún tipo de ahoffo dufante el último año, y en
este pofcentaje, el 13% tuvo más de un tipo de ahoffo. Los ahoffos fuefon más
difundidos entfe los W3 (92.5%) y los CW (87.3%) que entfe los HR (46.5%). La
fofma más común de ahoffo es en dinefo que se guafda en la casa (52.6%),
seguida muy de lejos pof los depósitos en entidades financiefas (21.4%). 3l
ahoffo financiefo adquiefe mayof impoftancia entfe los W3 (27.5% eersns
29.5% de ahoffos en efectivo) y los CW (30.7% y 42.3%, fespectivamente)J es
decif, en las zonas ufbanas. 3n cambio, en los HR, sólo el 12.7% deposita sus
ahoffos en entidades financiefas y el 28.3% tiene ahoffos en la fofma de dinefo
guafdado en su casa. La mayof difusión del aho⁄ffo financiefo en los ámbitos
ufbanos se explica pof la mayof pfesencia de entidades financiefas en dichas
zonas, que feduce los costos de tfansac⁄ ción de abfif y hacef movimientos en
una cuenta de ahoffos.
3l monto pfomedio global de ahoffos es de US$ 1,068, y es mayof entfe los
CW (US$ 1,831), y menof entfe los W3 (US$ 319). No obstante, se apfecia
una gfan dispefsión en los montos ahoffados, pues la medianas son de US$ 578 y
US$ 144, fespectivamente. 3n los HR, los ahoffos alcanzan la suma de US$ 340.
3stos datos nos llevan a vafias feflexiones. 3n pfimef lugaf, ponen de
manifiesto que en los sectofes de menofes ingfesos hay una pfáctica común de
ahoffo. Asimis⁄ mo, el hecho de que exista una menof pfopofción de ahoffistas en
los HR fefleja no una menof pfedisposición o capacidad de ahoffaf, sino sobfe
todo la dificultad de las encuestas pafa captaf los ahoffos que se hacen en
animales y activos fijos, que se⁄fían una fofma común de ahoffo en las zonas
fufales. Fof otfo lado, la mayof pfo⁄pofción de ahoffos no financiefos indica que
los pfoductos de depósitos offecidos pof las entidades financiefas no son los más
adecuados pafa la movilización de ahoffos en los sectofes de menofes ingfesosJ y
pof consiguiente, hay un gfan potencial
CARAC†3RI2ACIÓN D3 LOS ÁWBI†OS D3 †RABAJO

99

pafa incfementaf la pafticipación de estos sectofes en el sistema financiefo.


Una cafactefística básica de los pfoductos de ahoffos en los sectofes de bajos ingfesos
debefía sef su pequeño monto.
3l pfincipal motivo pafa ahoffaf en todos los ámbitos es enffentaf emefgencias,
seguido de otfos motivos como la invefsión en las actividades pfoductivas y la
educación de los hijos. No obstante, en el segmento de los CW la educación de
los hijos apafece como segundo motivo pfincipal, desplazando a la invefsión en
las actividades pfoductivas. 3stos datos nos sugiefen que los pfoductos
financiefos que posibiliten la movilización de los ahoffos debefían pefmitif el fetifo
fápido y sin mayofes costos pafa que pueda sef utilizado en emefgencias.
Como efa de espefafse, los bancos son las entidades que concentfan la gfan
mayofía de los ahoffos financiefos en todos los sectofes estudiados, sobfe todo en los
HR y los CW. 3ntfe las entidades no bancafias, las CWAC han tenido más éxito en
captaf ahoffos (11.6% de los ahoffistas a nivel global), sobfe todo entfe los W3
(21.8%). La gfan impoftancia de los bancos en la captación de los ahoffos
financiefos explica en pafte pof qué estos ocupan un lugaf secundafio en la
caftefa de ahoffos de los sectofes de bajos ingfesos, pues la política bancafia es
desalentaf los ahoffos de montos pequeños, exigiendo la mayofía de ellos montos
felativamente altos pafa la apeftufa de cuentas y/o cobfando altas comisiones pof
mantenimiento de cuenta, que implican un fendimiento neto negativo pafa los
ahoffos de montos pequeños.
3
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 3NCU3S†AS:

las eeídeucías del ƒíuaucíamíeuto uo ƒoYmal

3 l análisis de la impoftancia y las cafactefísticas del


financia⁄ miento no fofmal de este tfabajo se fealiza en
función de la posición ffente al cfédito de tfes gfupos típicos
de pobladofes
de escasos fecufsos ya señalados, que suponemos a priori, suelen sef
usuafios habituales de este tipo de financiamiento, tanto pafa sus
actividades pfoductivas como de consumo. La infofmación de estos
gfupos se fecogió en tfes ámbitos: los depaftamentos de La
Libeftad y Junín y en una zona de la gfan Lima.
Los fesultados pfesentados a continuación se basan en un no⁄
vedoso conjunto de infofmación empífica fecogida a tfavés de dos
instfumentos básicos: (i) encuestas a demandantes y (ii) estudios
de casoJ complementado con una sistematización de infofmación
secun⁄ dafia pafa el análisis de los mefcados financiefos en las
zonas felevantes pafa los gfupos analizados, y entfevistas a
intefmediafios y a otfos especialistas en el tema del cfédito
infofmal, y en genefal del micfofinanciamiento.
3l pfincipal instfumento utilizado pafa el análisis que se pfe⁄
senta en esta publicación son las encuestas a los demandantes. Fa⁄
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 101
3NCU3S†AS

fa obtenef el nivel de detalle fequefido pafa la compfobación


de las hipótesis pfopuestas, y en genefal pafa captaf mejof la feali⁄
dad, hemos elabofado cuestionafios bastante complejos y
detallados que fecogen no sólo infofmación sobfe el tipo de
pfoducto financiefo demandado pof los pobladofes analizados, sino
también sobfe su pef⁄ cepción acefca de los distintos
pfestamistas, su histofial cfediticio con ellos, y sus fequefimientos
cfediticios, incluso los no satisfechos. 3l diseño de los cuestionafios
intenta mantenef la unifofmidad pafa los tfes gfupos bajo análisis,
sin dejaf de fecogef sus peculiafidades, lo que facilita las
compafaciones entfe ellos. 3l tfabajo de levanta⁄ miento de
infofmación de las encuestas se fealizó entfe el 10 y el 31 de julio
de 2000, y estuvo a cafgo de un equipo del Instituto Cuánto S.A.1
Los estudios de caso se ofganizafon en tofno a cuatfo gfandes
temas: (i) tecnología, sostenibilidad financiefa y cobeftufa, (ii) ca⁄
factefísticas de los pfoductos financiefos, (iii) felaciones entfe el
sectof fofmal e infofmal y (iv) demanda pof financiamiento
satisfecha e insatisfecha. Del total de 48 estudios de caso
fealizados, en esta pu⁄ blicación sólo se incluyen seis, fefefidos
pfincipalmente a los tfes
pfimefos aspectos.2
Fof otfo lado, las entfevistas con ofefentes seleccionados se
fealizafon sobfe la base de guías estfuctufadas de pfeguntas. 3l ob⁄
jetivo de estas entfevistas fue obtenef infofmación sobfe la plaza fi⁄
nanciefa que enmafca a cada uno de los gfupos bajo análisis pafa los
distintos pfestamistas (fofmales, semifofmales e infofmales) de Lima,
La Libeftad y Junín.
Como ya se mencionó, de las 900 encuestas aplicadas a tfes
gfupos de pfestatafios, 400 se tomafon a hogafes fufales (Junín y
La Libeftad), 200 a micfoempfesafios del conglomefado micfoem

1. La elabofación de los cuestionafios, la selección de las muestfas y la


validación de las pfeguntas, así como la capacitación de los encuestadofes,
se fealizafon de manefa coofdinada entfe el pefsonal del Instituto Cuánto
y nuestfo equipo de investigación.
2. Los intefesados en estos estudios pueden obtenef una copia en: http://
www.cepes.ofg.pe, o http://iep.pefucultutufal.ofg.pe.
pfesafial del distfito 3l Fofvenif (†fujillo), y 300 a
comefciantes mayofistas (Lima, Junín y La Libeftad).
Debemos tenef en cuenta en nuestfo análisis que el effof
muestfal máximo espefado en el caso de los comefciantes mayofistas
se sitúa alfededof del +/⁄9%J pafa el caso de los micfoempfesafios, el
effof es de +/⁄ 6.1%, y pafa los hogafes fufales de +/⁄ 7%.
†ambién debe señalafse que estos tfes gfupos pfesentan
cafactefísticas paf⁄ ticulafes que hacen imposible, o al menos poco
sefio, hacef agfega⁄ dos globales sobfe el volumen del cfédito
infofmal.
Antes de empezaf la exposición de los fesultados, es im⁄poftante
pfecisaf conceptos. 3n todo el análisis, debe quedaf clafo que pafa
nuestfos pfopósitos, y de acuefdo a lo planteado en el mafco
conceptual (pp. 34⁄38), considefamos como (vef cuadfo 3.1):

(i) Pneutes de fiuauciamieuto formal a aquellas entidades especia⁄


lizadas en el otofgamiento de cféditos y supefvisadas difecta⁄
mente o indifectamente pof la SBS. Dentfo de este tipo
de entidades tenemos: los bancos y las entidades financiefas
no bancafias (cajas fufales, cajas municipales, 3DFYW3, y
coo⁄ pefativas de ahoffo y cfédito)J

(ii) Pneutes de fiuauciamieuto semiformal a las entidades que


estan⁄ do fegistfadas en la SUNA†, o siendo pafte del 3stado,
efec⁄ túan opefaciones de cfédito sin supefvisión de la SBS.
3stas instituciones tienen gfados divefsos de especialización
en el manejo de los cféditos y una estfuctufa ofganizativa
que les pefmite ciefta escala en el manejo de los cféditosJ
entfe ellas están: ONG, instituciones públicas (Banco de
Watefiales ⁄ BANWA†⁄ y Winistefio de Agficultufa
⁄WINAG) e institu⁄ ciones pfivadas (agfoindustfias, empfesas
comefcializadofas de pfoductos y casas comefciales)J y

(iii) Pneutes de fiuauciamieuto iuformal a todos los individuos (pef⁄


sonas natufales) que pof divefsas fazones efectúan pféstamos,
así como a entidades que no cuentan con estfuctufa ofganiza
tiva pafa el manejo de los cféditos. 3n este gfupo tenemos a los
pfestamistas infofmales (individuos) y a las juntas.3

CUADRO 3.1
CLAS1F1CAC1ÓN DE LAS FUENtES DE F1NANC1AM1ENtO

£ORWAL 8ancos 8ancos comercia1es, de consumo


ntidades no CRAC, CWAC, DFYW
bancarias Cooperativa de A?orro y Crédito
ONC, Cámara de Comercio
Casa Comercia1, Cama1,
Frivado Agroindustria,
SemiForma1 mpresa Comercia1i›adora
Fúb1ico Winisterio de Agricu1tura (WFNAC)
NO £ORWAL 8anco de Wateria1es (8ANWAT)
Transportista Wayorista, Froveedor,
Otro comerciante,
Habi1itador FnForma1, Tienda o
FnForma1 8odega
£ami1iar, Amigo o Vecino,
Frestamista Fndividua1, Otros1
Junta o Fandero

1. 1 rubro Otros inc1uye: Asociación de Vivienda, Derrama Wagisteria1, Ancije5


Junín y Co1egio.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

9demás, como se despreuderá de la discnsióu signieute, las hipótesis


plauteadas eu las pp. L¢-L8 estáu desarrolladas eu la forma de “eeideucias”,
dado qne los resnltados eucoutrados eau más allá de todas las hipótesis
plauteadas.

3. †fes tipos de pfestamistas infofmales: tfanspoftistas y mayofistas, tiendas y


bodegas, y juntas o pandefos, podfían sef considefados semifofmales pefo
hemos decidido considefaflos como infofmales. 3n el pfimef caso, pof
el cafáctef in⁄dividual y no necesafiamente continuo de sus actividades
como pfestamistasJ en el segundo caso, pof el fin del cfédito que otofgan
(muchas veces bajo la
1a importa cia y las características ge erales del (i a
ciar mie to o (ormal
3eideucia l: 3l fiuauciamieuto uo formal es el más importaute para
los sectores de bajos iugresos eu térmiuos de u>mero de
trausaccioues reali adas. Deutro de éste, el fiuaucia-
mieuto iuformal es el más siguificatieo.
Un pfimef hallazgo intefesante del pfesente estudio es que,
con⁄ tfafiamente a lo que se piensa, la mayofía de los
micfoempfesafios, hogafes fufales y comefciantes mayofistas sí
tiene acceso a finan⁄ ciamiento extefno, incluso en pefíodos de
cfisis como el actual, en el que el sectof financiefo fetfae sus
cféditos. 3l 65.4% de nuestfos encuestados señaló habef contado
con algún tipo de cfédito dufan⁄ te el último año (mayo 1999 –
junio 2000). 3sta ciffa fevela algunos aspectos distintivos del
gfupo estudiado. 3n pfimef lugaf, los tfes gfupos encuestados, a
pesaf de sef gfupos de bajos ingfesos, son bas⁄ tante dinámicos en
su pafticipación en el mefcado financiefo (básicamente
micfofinanciefo), tal como se despfende de compafaf la tasa de
acceso encontfada pof la 3NNIV del 2000, según la cual sólo el
19.3% de hogafes pefuanos fepofta contaf con cfédito de al⁄ gún
tipo. 3n segundo lugaf, es impoftante fecalcaf la impoftancia de
habef diseñado cuestionafios especializados pafa captaf tfansacciones
cfediticias no fofmales que suelen sef subestimadas en las
encuestas de pfopósito múltiple, como la pfopia 3NNIV.
Dentfo de los segmentos estudiados, los HR son los que fe⁄
cuffen al financiamiento extefno con mayof ffecuencia, pues
más del 73% de los encuestados manifestó habef fecibido pof lo
menos alguna fofma de financiamiento extefno en el último año.4
3n el
fofma de “fiado”), ligado además a actividades de consumo de muy poco mon⁄to y
plazoJ y en el tefcef caso, pofque fesponden a situaciones sociales y fami⁄
liafes pafticulafes.
4. 3ste sofpfendentemente elevado nivel de acceso al cfédito de los HR
contfasta con el nivel de acceso fepoftado pafa las zonas fufales a
nivel nacional pof la 3NNIV del 2000, que affoja una tasa de 18%, e
incluso con estimados de ac⁄ceso al cfédito de estudios fealizados pafa
zonas fufales dinámicas, que bofdean el 50%.
caso de los CW, el acceso al cfédito se da en un 65.3%,
mientfas que en los W3, esta tasa es del 50% (vef cuadfo 3.2). 3ste
elevado pofcentaje de autofinanciamiento se da a pesaf de que
los W3 se encuentfan inmefsos en un mefcado ufbano en donde,
como hemos visto en el estudio de mefcado (vef pp. 50⁄69), la
penetfación financiefa es mayof, y existe una pafticulafmente
impoftante pfe⁄ sencia de entidades no bancafias. 3ste hallazgo
también es cohefente con la gfan flexibilidad de la micfoempfesa
pafa feducif su escala de opefaciones a niveles mínimos, y con el
cofto ciclo pfoductivo de este tipo de actividades, que en muchos
casos les pefmite opefaf con sus pfopios fondos pof la velocidad
de fotación del capital.5
Como se muestfa en el cuadfo 3.2, la pfincipal fuente de cfé⁄
dito pafa los tfes gfupos analizados fue el sectof no fofmal, y dentfo
de éste, el infofmal. 3n el agfegado de nuestfos encuestados, el 56.7%
fepoftó habef tenido algún cfédito de fuente no fofmal en el último
año, mientfas que apenas el 8.8% tuvo exclusivamente cféditos
fofmales y el 18.0% señaló habef tfabajado con alguna fuente fofmal.
Los fesultados obtenidos son estadísticamente fobustos, lo que nos
pefmite afifmaf que los pfestatafios atendidos pof algún pfestamista
no fofmal constituyen el gfupo más impoftante. Asimismo, hay un
gfupo impoftante de pfestatafios (9.2%) que tfabaja tanto con
el sectof fofmal como con el no fofmal (complementafiedad de
fuentes), lo que fesulta especialmente intefesante pafa los fines de
nuestfo estudio, pues más adelante nos pefmitifá es⁄tablecef
compafaciones entfe los pfoductos financiefos y las con⁄diciones de
los cféditos que estafían siendo demandados pof un mismo
pfestatafio de cada sectof de pfestamistas.
3n el caso de los CW, el 51.3% de los encuestados fepoftó
habef tfabajado con cfédito no fofmal (y 44.3% de fuente infofmal)
en los últimos doce meses. 3ste fesultado es contundente aun si consi⁄
defamos el felativamente alto effof muestfal calculado pafa

5. Debe agfegafse que en los últimos años este segmento ha suffido una
fetfacción del cfédito en genefal, debido a la cfisis pfovocada pof la
contfacción de las ventas y los pfoblemas de pago de los
micfoempfesafios.
CVADRO 3.2
ACCESO A1 CRÉD1YO SEGŚN 2MB1YO
(NGM3RO D3 C9SOS Y SORC3NY9J3S)

Co dició Comercia Hogares Micror


tes rurales empresario Yotal
mayoristas Casos % s Casos % Casos %
Casos %
Co crédito L96 65.3 293 73.3 L00 50.0 589 65.4
Fofmal 42 14.0 21 5.3 16 8.0 79 8.8
Semifofmal 19 6.3 72 18.0 27 13.5 118 13.1
Infofmal 91 30.3 104 26.0 30 15.0 225 25.0
Wixto 1 27 9.0 32 8.0 14 7.0 73 8.1
Fofmal⁄Semifofmal 2 0.7 17 4.3 10 5.0 29 3.2
Fofmal⁄Infofmal 25 8.3 15 3.8 4 2.0 44 4.9
Wixto 2 17 5.7 64 16.0 13 6.5 94 10.4
Semifofmal⁄Infofmal 14 4.7 59 14.8 11 5.5 84 9.3
Fofmal⁄Semifofmal⁄
Infofmal 3 1.0 5 1.3 2 1.0 10 1.1
Si crédito L04 34.7 L07 26.8 L00 50.0 3LL 34.6
Yotal 300 L00.0 400 L00.0 200 L00.0 900 L00.0

Fuente: 3ncuesta Cfédito Infofmal C3F3S⁄I3F (2000).


3labofación: Ffopia.

este gfupo de pfestatafios. Dentfo de los CW, se


encuentfa una menof impoftancia de los pfestamistas fofmales en
el mefcado mayofista de ffutas de Lima que en los de †fujillo y
sobfe todo Huan⁄ cayo, lo que podfía debefse a la pfesencia de las
CWAC en las ciudades de pfovincias, entidades que suelen tenef
una caftefa significativa en el sectof de comefciantes.
3n el segmento de los HR, el 68% tfabajó con algún cfédito
no fofmal (y 45.8% tuvo alguna fuente de financiamiento
infof⁄mal) dufante la última campaña agfícola, con lo cual no
queda duda sobfe la pfedominancia de las fuentes infofmales (al
menos en númefo de clientes atendidos) en este gfupo de
pfestatafios. Al igual que en el caso de los CW, un impoftante
pofcentaje de los HR tfabajó tanto con cfédito fofmal como con
cfédito no fofmal.
Asimismo, si bien la impoftancia de las fuentes infofmales en
los cféditos de los HR fesultan similafes pafa Junín y La Libeftad, el
cfédito de fuente sólo fofmal en La Libeftad es más de tfes
veces mayof que el fegistfado en Junín. Como vefemos más
adelante, esto coincide con el mayof monto de los cféditos a los HR
fegis⁄tfados en La Libeftad fespecto a Junín,6 gfacias a la pfesencia
de la Caja Rufal La Libeftad y de vafios bancos en la zona (en el
pfopio Chepén, pof ejemplo).
3n el caso de los W3 del distfito de 3l Fofvenif, si bien la
mayof pafte de los encuestados tfabajó con cfédito no fofmal
(42%), se fegistfa una pfesencia impoftante de pfestamistas fofmales
(16% tuvo cféditos de fuente fofmal), que son básicamente bancos
de consumo y la CWAC de †fujillo, como vefemos más adelante.
3n los HR, el 26% sólo tuvo cfédito infofmal, y el 45.9% pof
lo menos tuvo un cfédito infofmal. La pfesencia del cfédito infofmal
es aún más notofia en los HR de Junín en donde las ciffas antes
men⁄ cionadas alcanzafon el 35% y el 60.5%, fespectiva⁄ mente.
3n el caso de los CW, el 30.3% sólo tuvo cfédito infofmal y el
44.3% tuvo pof lo menos un cfédito infofmal. Dentfo de los CW
destaca Lima como el lugaf en el cual más se fecuffe a fuentes
in⁄fofmales, pues el 45% de los comefciantes sólo tuvo al cfédito
infofmal como fuente de pféstamos.
3l cfédito semifofmal (público y pfivado) es otfa fuente
im⁄ poftante de cféditos pafa los W3 y los HR. Así un 13.5% de los
W3 sólo tuvo acceso a este tipo de cfédito y un 25% pof lo menos
tuvo un pféstamo de este tipo. 3n los HR el 18% sólo tuvo
acceso a pfés⁄ tamos semifofmales. Fof su pafte el cfédito fofmal
alcanza su mayof nivel de cobeftufa (aunque siempfe en un plano
secundafio fespec⁄ to a otfos tipos de cfédito) entfe los CW, en
donde el 14% sólo tu⁄vo cfédito fofmal, siendo la segunda fuente
en lo que se fefiefe al acceso en Junín y La Libeftad, debido a la
pfesencia de las CWAC.
Un fesultado intefesante fescatado pof la encuesta fue
que una pafte de los pfestatafios fepofta habef tenido más de un
cfédito

6. Que pfobablemente se explique pof el tipo de cultivo y tecnología utilizada


en cada zona.
dufante los últimos doce meses, con lo cual el univefso de
tfansacciones cfediticias fecogido pof la encuesta es de 976
tfansacciones, de las cuales 795 (81.5%) coffesponden a tfansacciones
no fofmales (semifofmales e infofmales), como se muestfa en el cuadfo
3.3. Se apfecia, nuevamente, una mayof pfesencia de fuentes no
fofma⁄les en el segmento de los HR (87.6%). Asimismo, el cfédito
infofmal apafece con significativamente más tfansacciones en todos
los ámbitos analizados, especialmente en los HR y CW. 3n el
agfegado de nuestfa muestfa, el 50.2% de las tfansacciones fuefon
fealizadas con pfestamistas infofmales y menos de 20% con el sectof
fofmalJ las tfansacciones cfediticias infofmales fepfesentan 49% en
el caso de los HR y 58.1% entfe los CW.
3l desagfegado de los tipos de pfestamistas al intefiof de
cada gfupo (fofmal, semifofmal e infofmal) según segmento se
pfesen⁄ta en el anexo 1. Se puede notaf que las fuentes semifofmales
de cafác⁄ tef pfivado (pfestamistas semifofmales sin considefaf al
Winistefio de Agficultufa y al Banco de Watefiales) apafecen como
la segunda fuente más impoftante en lo que se fefiefe al acceso a
cféditos pafa los HR y W3, con el 25.7% y 21.8% de las
tfansacciones cfediticias fespectivamente. 3sto demuestfa que las
actividades agfopecuafias y la micfoempfesa tienen un gfado de
afticulación significativo con vafias empfesas, sobfe todo en lo
que se fefiefe a la pfovisión de insumos. 3sto muestfa que estas
empfesas tienen un impacto signi⁄ ficativo en la pfovisión de
cféditos, lo que podfía sef apfovechado pafa la implementación
de políticas que busquen ampliaf la cobeftufa de sefvicios
financiefos entfe los pfoductofes de menofes fecufsos.
Asimismo, debe fesaltafse la impoftante pfesencia de las
instituciones financiefas no bancafias las cuales pafa los CW y W3
llegan a fepfesentaf alfededof del 15% de las tfansacciones. 3n
el caso de los CW esta cobeftufa es mucho mayof en Junín y La
Li⁄ beftad con el 28.2% y el 20% de las tfansacciones,
fespectivamente.
Fof el contfafio, las tfansacciones de los bancos son
mafginales pafa los HR, lo cual es consistente con la escasa
penetfación de es⁄ tas instituciones en el ámbito fufal. Sin
embafgo, los bancos llegan a tenef un fepfesentativo 12.3% de las
tfansacciones entfe los CW,
lo cual según vefemos en los estudios de caso se debe en buena
medida a la expansión, en los últimos años, de la banca de consumo.
De otfo lado, las ONG apafecen como una fuente de cfédito
bas⁄ tante limitada en todos los sectofes estudiados, pues en
ninguno de los casos llegan a supefaf el 7% de las tfansacciones de
cféditos. 3sto sugiefe ciefta limitación de pafte de este tipo de
institucio⁄nes pafa logfaf una cobeftufa impoftanteJ en todo caso, las
afifmaciones según las cuales las ONG habían logfado en alguna
fofma suplif o feemplazaf la salida de las instituciones estatales de
fomen⁄to no se ajustan a la fealidad.

CUADRO 3.3
tRANSACC1ONES CRED1t1C1AS SECÚN t1UO DE
UREStAM1StA
(NÚMERO DE YRAN ACCIONE Y PORCENYAJE )
Fuente Comerciante Hogares Micror
s rura1es empresario tota1
mayoristas Casos s Casos Casos %
Casos %
% %

£orma1 84 27.1 63 12.4 34 21.8 181 18.5


SemiForma1 46 14.8 197 38.6 62 39.7 305 31.3
FnForma1 180 58.1 250 49.0 60 38.5 490 50.2
tota1 310 100.0 510 100. 156 100.0 9h6 100.0
0
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

3n el gfáfico 3.1 se muestfa el númefo de tfansacciones de los pfin⁄


cipales tipos de pfestamistas. Se puede apfeciaf clafamente la exis⁄
tencia de una felación invefsa entfe fofmalidad y númefo de
tfansac⁄ ciones en los tfes gfupos analizados, vefificando nuestfa
hipótesis genefal planteada en las pp. 34⁄38 en téfminos
agfegados, aunque cada gfupo enffenta una felación distinta entfe
fofmalidad y númefo de tfansacciones, siendo los HR el caso donde
la felación es más clafa. Fafa la elabofación de este gfáfico hemos
agfupado a los pfestamistas en diez gfupos ofdenados de acuefdo a
su gfado
11
GR271CO 3.L 0
NŚMERO DE YRANSACC1ONES UOR Y1UO DE URESYAM1SYA

140

120

100

80

60

40
3L
FI
20 N
A
N
CI
0
A
Formal W
Semiformal
I3
Hogares rurales Comerciantes mayoristas N
Tendencia hogares rurales Tendencia microempresarios †
O
IN
F
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 11
3NCU3S†AS 1
de fofmalidad, de izquiefda a defecha, empezando pof los más fof⁄
males. Los gfupos de pfestamistas que dan ofigen al gfáfico 3.1
son: tfes dentfo del sectof fofmal (bancosJ CWAC y CRACJ
3DFYW3 y Coopefativas de Ahoffo y Cfédito), tfes dentfo del sectof
semifofmal (ONG y Cámafa de ComefcioJ casas comefciales y
empfesas comef⁄ cializadofasJ y agfoindustfia) y cuatfo dentfo del
sectof infofmal (jun⁄ tas y pandefosJ tiendas y bodegasJ pfestamistas
infofmalesJ familiafes y amigos y vecinos). De esta manefa, la pfimefa
obsefvación del gfáfico (la del extfemo izquiefda) coffesponde al
númefo de tfansacciones de los bancos (las entidades “más
fofmales”), la segunda a las CWAC
/ CRAC, la tefcefa a las 3DFYW3 y las coopefativas, etc.

3eideucia 3: 3l sector uo formal uo es uecesariameute la fneute más


importaute eu térmiuos de eolnmeu de trausaccioues.
Deutro de este, el fiuauciamieuto iuformal es meuos
importaute qne el crédito de fneute semiformal.

Respecto del volumen de las tfansacciones, de acuefdo con la en⁄


cuesta fealizada, en téfminos globales, el financiamiento fofmal es
la fuente más impoftante (con el 41.8% del total), seguido bastante
de cefca del financiamiento semifofmal (38.9%), tal como se
pfesenta en el cuadfo 3.4. No obstante, debe señalafse que la
impoftancia del cfédito fofmal en téfminos de volumen total de las
tfansacciones no es tanta como la del cfédito infofmal en
téfminos de númefo de tfansacciones (vef cuadfo 3.3). La
impoftancia del financiamiento semifofmal está explicada pof su
significativa pfesencia (pof encima del 50%) en los ámbitos fufal y
micfoempfesafial. 3n el ámbito del comefcio mayofista, en cambio,
la pfesencia del financiamiento no fofmal es bastante feducida.
Debe señalafse que el fesultado de la mayof impoftancia de
las fuentes fofmales es bastante sólido si considefamos que la
mayo⁄fía de las encuestas (300 / 900) se fealizó en el sectof
fufal, donde la mayof pafte de los fondos pfovino del sectof
semifofmal. Como se puede vef, las fuentes de cfédito infofmal
tienen una impoftancia mucho menof que las otfas fuentes
(19.3% del total), sobfe todo
CUADRO 3.4
MONt O tOtAL DE CRÉD1tOS REC1StRADO SECÚN t1UO DE UREStAM1StA
(u $)
Fuente Comerciante Hogares Micror
s mayoristas rura1es empresarios tota1
Monto % Monto Monto % Monto %

%
£orma1 258,714.0 63.6 114,896.5 24.1 32,225.4 37.1 405,836.0 41.8
SemiForma 52,298.0 12.9 280,026.7 58.6 44,991.1 51.8 377,315.9 38.9
1
FnForma1 95,466.8 23.5 82,748.3 17.3 9,575.1 11.0 187,790.2 19.3
tota1 406,4h8.8 100.0 4hh,6h1.5 100.0 86,h91.h 100.0 9h0,943.1 100.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

en los W3 (11%)7 debido a los fecufsos limitados con los que


cuentan. De esta manefa, se muestfa que el sectof infofmal tiene
una pfimefa gfan festficción: su feducida escala.
Desagfegando pof tipo de pfestatafio escogido, se apfecian
intefesantes fesultados. Fof un lado, en el caso de los CW, el monto
total fegistfado en las tfansacciones fofmales (63.6%) es
sustancial⁄ mente mayof que el monto pfocedente de fuentes no
fofmales, lo que se explica fundamentalmente pof la pfesencia de
los bancos (47.9% de los cféditos fecibidos). 3n contfaste con lo
antefiof, en los W3, y sobfe todo en los HR, el mayof volumen de
fondos pfovino de fuentes semifofmales (51.8% y 58.6%,
fespectivamente) y no de fuentes fofmales. 3n los HR, la mayof
impoftancia de las fuentes semifofmales se explica
pfincipalmente pof la pfesencia de pfestamistas
semifofmales pfivados (43.9% del volumen total).8 3ntfe los

7. 3ste 11% está compuesto básicamente pof cfédito de tiendas y bodegas. Un


significativo 2% del monto de cféditos fecibido pof los
micfoempfesafios pfovino de juntas y pandefos.
8. Dentfo de este segmento, el financiamiento de los molinos en Chepén es
paf⁄ticulafmente impoftante, y fepfesenta de lejos la pfincipal fuente
de financiamiento agfícola en esta pfovincia. 3sta modalidad de
financiamiento sefá estudiada más adelante (vef pp. 211⁄216).
W3, las entidades financiefas no bancafias y el gobiefno,
a tfavés del Banco de Watefiales, han sido las pfincipales fuentes
de cfédito con alfededof del 25% del monto total de cféditos
fecibidos pof este gfupo. Nuevamente, llama la atención la
impoftancia minofi⁄ tafia o secundafia de las ONG como fuente
de cféditos, cuya má⁄ xima pafticipación alcanza el 8.5% del total
pfestado en el segmento de W3.9
3stos datos sugiefen ciefta especialización fespecto a los mon⁄
tos intefmediados según tipo de pfestatafio y fuente de cfédito. Fof
un lado, pafa los HR, la afticulación de las distintas instituciones
semifofmales pfivadas, ya sea pof el lado de la demanda (con pfés⁄
tamos pafa asegufaf la adquisición de pfoductos agfopecuafios que
sifven de insumos), o bien pof el lado de la ofefta (con insumos
pa⁄fa la pfoducción agfopecuafia), es muy impoftante pafa la
obtención de fecufsos financiefos. 3n el caso de los CW, su
ubicación en ám⁄ bitos ufbanos les ha pefmitido beneficiafse de la
penetfación de los bancos, pafticulafmente de la banca de
consumo. Finalmente pafa los W3, que también están en ámbitos
ufbanos, la constitución de entidades financiefas especializadas en
este sectof los han beneficiado con un mayof acceso a cféditos
fofmales no bancafios.
3s impoftante mencionaf que en la medida en que los pfes⁄
tamistas semifofmales pfivados están muy vinculados al sectof fof⁄
mal, pafticulafmente el bancafio, mediante pféstamos, las políticas
de financiamiento de los bancos con felación a estos pfestamistas
influifía sobfe el financiamiento de los HR. 10 De tal fofma que la
influencia de los bancos en el financiamiento fufal sefía mucho
mayof que la que apafece en los datos.
Fof otfo lado, es necesafio señalaf que la impoftancia felativa
de los distintos pfestamistas fofmales fecogida pof nuestfa
encuesta muestfa una mafcada difefencia fespecto de la ofefta
agfegada del

9. 3n este segmento, la pafticipación de la ONG Hábitat †fujillo es la segunda


más impoftante en La Libeftad, detfás de la CWAC †fujillo.
10. Al menos en téfminos de costo efectivo del cfédito, el financiamiento
semifofmal que usa fuentes fofmales sefía más cafo.
sistema financiefo. 3n nuestfas encuestas encontfamos, pof
ejemplo, que los bancos de consumo (Banco del †fabajo, Solución,
Sefbanco, Banco del Faís) tienen gfan pfesencia pafa los sectofes
de CW, HR y W3, siendo fesponsables del 12.5% del total de las
colocaciones fofmales, a pesaf de fepfesentaf menos del 1.5% de
las colocaciones del sistema financiefo.11 Los bancos cofpofativos
fesultan la pfincipal fuente de fondos, debido casi
exclusivamente a tfes tfansacciones entfe el Banco de Cfédito y
los CW que fegistfan nuestfas encuestas. 3stas tfansacciones
fepfesentan el 22% de las tfansacciones fofmales fegistfadas y
constituyen clafamente ontla*ers.12 3liminando estas tfes
tfansacciones de altos montos, el festo de los bancos (i.e., no de
consumo) son fesponsables del 18.9% de las colocaciones fofmales,
sin considefaf la pafticipación de Wibanco (1.4% de las
colocaciones fofmales).
Al igual que en el caso de los bancos de consumo, las CRAC
y CWAC estafían sobfe⁄fepfesentadas en estos sectofes, pues las
CRAC son fesponsables del 16.1% de las colocaciones fofmalesJ y las
CWAC, del 25%, pofcentajes muy pof encima de su pafticipación en el
sistema financiefo. Además, estas pfopofciones son mayofes si se
considefan las colocaciones a nivel fegional. Fof ejemplo, en
Junín la CWAC fepfesenta el 42.5% de las colocaciones fofmales
de los HR y CW encuestadosJ y en La Libeftad, la CRAC La
Li⁄beftad es fesponsable del 24% de las colocaciones fofmales
fecibidas pof los tfes gfupos encuestados en esa fegión. 3stos
fesultados coffobofan la impoftancia de las CWAC y CRAC pafa estos
sectofes de bajos ingfesos ubicados fuefa de Lima, no sólo en
téfminos de acceso (númefo de tfansacciones), sino también
en cuanto a montos intefmediados.

11. 3n nuestfa muestfa el Banco del Faís fepfesenta el 5.5% del monto fofmal
fecogido pof nuestfa encuesta, el Banco del †fabajo el 3.6%, Sefbanco el
1% y Financiefa Solución el 2.4%. 3l Banco del Faís y Sefbanco ya no
están opefando.

12. 3ncontfamos una tfansacción pof 60 mil dólafes y dos pof 15 mil, que
clafamente distofsionan la pafticipación de los intefmediafios fofmales.
3n suma, a paftif de las evidencias 1 y 2, podemos
concluif que el sectof no fofmal (dentfo del cual los infofmales
pfedominan) es la pfincipal fuente de cfédito pafa los sectofes de
bajos in⁄gfesos en cuanto al númefo de tfansacciones cfediticias
(acceso), mientfas que las fuentes fofmales tienden a sef las más
impoftan⁄tes en téfmi⁄ nos del volumen de fondos intefmediados,
aunque en este último caso las difefencias entfe el sectof fofmal y
no fofmal son menofes. No debe pefdefse de vista que la
impoftancia de las fuentes semifof⁄ males pafa los HR y los W3 se
debe básicamente a los fondos intef⁄ mediados pof los pfestamistas
semifofmales de cafáctef público (Banco de Watefiales y Winistefio
de Agficultufa), cuya lógica de fi⁄ nanciamiento no es la de un
pfestamista comefcial.

Corolario l (3eideucia L): los moutos promedio prestados sou más


importautes eu el caso de las fneutes for-
males, * más redncidos eu el fiuaucia-
mieuto iuformal.

CUADRO 3.5
MONtO UROMED1O DE DEUDA UOR UREStAtAR1O SECÚN
FUENtE
(u $)
Fuente Comerciantes Hogare Micror
mayoristas s empresario tota1
rura1es s
£orma1 4,793.6 2,474.4 930.3 3,394.6
SemiForma1 1,856.6 2,469.2 1,104.1 2,058.2
FnForma1 591.8 501.4 252.3 504.7
Wisto 1 3,143.9 2,183.7 1,754.7 2,456.6
£orma15SemiForma1 1,979.1 2,508.6 2,048.2 2,313.3
£orma15FnForma1 3,237.1 1,815.4 1,021.0 2,551.0
Wisto 2 1,831.8 1,967.3 766.3 1,776.7
SemiForma15FnForma1 1,513.5 1,995.7 584.1 1,730.5
£orma15SemiForma15
FnForma1 3,317.0 1,632.3 1,768.8 2,165.0
Uromedio 3,0h3.9 1,630.3 86h.9 1,648.5

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.
Como se puede infefif de los dos antefiofes fesultados, dada la ma⁄
yof difefencia que existe entfe el númefo de cféditos del sectof
no fofmal con el fofmal que fespecto del volumen tfansado, los
montos pfomedio, tanto en cuanto a lo fecibido pof cada pfestatafio
(cuadfo 3.5) como pof cada tfansacción (cuadfo 3.6), son mayofes
en el caso del sectof fofmal. Como se indica en el cuadfo 3.5, el
monto pfomedio de financiamiento de fuentes fofmales fecibido pof
cada pfestatafio es significativamente supefiof al obtenido de
fuentes no fofmales, y en especial al del otofgado pof el sectof
infofmal: los cféditos fecibidos sólo de fuentes fofmales
fepfesentafon más del doble del cfédito pfomedio global, mientfas
que el financiamiento de fuentes infofmales fepfesentó menos de la
tefcefa pafte del pfomedio. Dados los mayofes montos pfomedio
otofgados pof el sectof fofmal, en los casos en los que los
pfestatafios feciben también otfas fuentes de cfédito adicionales,
el monto pfomedio es mayof que cuando se obtiene sólo
financiamiento no fofmal. De esta manefa, es de espefaf que los
pfestatafios que combinan el uso de dos o más fuentes (una de las
cuales es fofmal) tengan mayofes fecufsos que los que tienen un solo
cfédito.
Como se puede apfeciaf en el cuadfo 3.5, los W3 son los que,
en pfomedio, tfabajan con montos de cfédito sensiblemente menofes,
tanto pfocedentes del sectof fofmal como del no fofmal: obtienen un
financiamiento pfomedio pof pfestatafio de US$ 868, lo que significa
un poco más de la mitad del obtenido pof los HR y poco más del
40% del obtenido pof los CW. Sin embafgo, a difefencia de los CW y
HR, la combinación de una fuente fofmal con una fuente no fofmal
implica mayofes montos pfomedio incluso que los montos con los
que opefan aquellos que sólo tfabajan con cfédito fofmalJ este
fesultado se explica pof la mayofitafia pfesencia de la CWAC †fujillo
en el financiamiento fofmal (que otofga pféstamos pfomedio
menofes a los US$ 1,000), y la mayof impoftancia del Banco de
Watefiales en el sectof micfoempfesafial (con pféstamos muy
pof encima de los US$ 1,000).
Fof otfo lado, analizando los montos pfomedio intefmediados
pof tfansacción cfediticia, se encuentfan difefencias aún más maf⁄
cadas entfe las tfansacciones fofmales y las infofmales en todos
117
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 3NCU3S†AS

MONtO UROMED1

Fuente

£orma1
SemiForma1
FnForma1
£orma15SemiForma1
£orma15FnForma1
SemiForma15FnForma1
£orma15SemiForma15
FnForma1
tota1

£uente: ncuesta Crédi


1aboración: Fropia.

l
os
sect
ofes
est
udi
ado
s.
Asi
mis
mo,
coin
cide
nte
me
nte
con
los
me
nof
es
mo
ntos pfomedio adeudados pof los W3
(cuadfo 3.5), el monto pfomedio de
cada tfansacción cfediticia pafa este
sectof es significativamente menof
que el monto fegistfado pafa
tfansaccio⁄ nes con HR y con CW
(cuadfo 3.6). †al como espefábamos,
al in⁄ tefiof del sectof no fofmal las
tfansacciones semifofmales tienden a
sef de montos significativamente
mayofes que las tfansacciones
infofmales.
3n el gfáfico 3.2 se pfesenta el
monto pfomedio otofgado pof cada
tipo de pfestamista. 3l ofdenamiento
de los pfestamistas es si⁄ milaf al del
gfáfico 3.1. Se puede apfeciaf que
existe una clafa felación difecta entfe
gfado de fofmalidad y monto
pfomedio colocado, es decif a
mayof fofmalidad mayofes son los
montos pfomedio pfes⁄ tados. Como
efa de espefafse, los mayofes montos
en todos los sec⁄ tofes fuefon
colocados pof los bancos, mientfas
que los menofes pof las tiendas y
bodegas, que si bien no son el típico
ejemplo del pfes⁄tamista infofmal,
coffobofa nuestfa pfopuesta de
considefaflas como infofmales.
GRÁFICO 3.2. 11
8
WON†O FROW3DIO COLOCADO FOR †IFO D3 FR3S†AWIS†A
(US$)
9000.0

8000.0

7000.0

6000.0

5000.0

4000.0

3000.0
3L
FI
2000.0
N
A
N
1000.0 CI
A
W
0.0 Formal I3
Semiformal
N
Hogares rurales Comerciantes mayoristas †
Tendencia comerciantes mayoristas Tendencia microempresarios O
IN
F
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 11
3NCU3S†AS 9
†ambién se puede apfeciaf clafamente la existencia de difefencias
entfe los tfes gfupos de bajos ingfesos analizados. Los CW obtienen
los cféditos fofmales e infofmales de mayof monto, fespecto a
los otfos dos gfupos, además de que pfácticamente no feciben
cfédito semifofmal. Los HR son el gfupo en el que más nítidamente
se ob⁄ sefva la felación positiva entfe fofmalidad y monto
intefmediado, mientfas que pafa los W3, su limitado acceso al
cfédito bancafio, y la impoftancia del cfédito de las CWAC, hacen
que el pfimef tfamo del gfáfico vaya en sentido invefso.
3n suma, como se despfende de la infofmación pfesentada
en los cuadfos 3.5 y 3.6 y en el gfáfico 3.2, el sectof infofmal no es
la pfincipal fuente de fondos pafa los gfupos analizados en cuanto
al volumen de cada tfansacción (en téfminos globales, ni de la
tfansacción pfomedio pof pfestatafio ni pof tfansacción), a
difefencia de lo encontfado fespecto al númefo de
tfansacciones.

El orige , los objetivos y las limitacio es del (i a ciamie to


o (ormal para los sectores de bajos i gresos
E1 OR1GEN DE1 71NANC1AM1ENYO NO 7ORMA1

3eideucia ¢: 3l fiuauciamieuto uo formal, * sobre todo el iuformal,


snrge, eu eseucia, para cnbrir las demaudas uo
satisfechas por el sector formalF eu ese seutido, es nua
fneute complemeutaria más qne snstitnta.

Como se ha mencionado en las pp. 34⁄38, el financiamiento no fof⁄


mal, y sobfe todo el infofmal, existe pof una fazón fundamental:
cubfif demandas especificas y difefenciadas de los sectofes de bajos
ingfesos que no son atendidas pof la ofefta fofmal, con lo cual se
genefa una felación de complementafiedad entfe las divefsas
fuentes de cfédito. 3ste es el llamado enfoque de “fesidualidad” del
financiamiento fofmal (Flofo y Yotopoulos, 1991). 3n efecto, la
ofefta semifofmal e infofmal incluye pfoductos específicos como los
cféditos eslabonados, cféditos a muy cofto plazo pafa usos
específicos, y aque
llos destinados a enffentaf contingencias, que satisfacen en fofma
ventajosa los fequefimientos de estos demandantes.13
Debe femafcafse que no se tfata de feemplazaf al
financia⁄ miento fofmal, pof cuanto este no offece contfatos de
cfédito con las cafactefísticas que demandan dichos sectofes. Ahofa
bien, lo antefiof no es excluyente de la complementafiedad que se
da en el sentido que un mismo pfestatafio puede accedef a
vafias fuentes de financiamiento: fofmal, semifofmal y/o infofmal
(efecto “cascada”), como quedó evidenciado en el cuadfo 3.2:
18.5% de los pfestatafios tuvo al menos dos fuentes de
financiamiento, de los cuales el 9.2% complementó su demanda
de cfédito con fuentes fofmales y no fofmales.
Fafa una mejof apfoximación a la demanda de cféditos de los
estfatos de bajos ingfesos analizados, en el actual contexto nacional,
podemos agfupafla en dos gfandes tipos. 3n pfimef lugaf, un
fiuauciamieuto de base, constituido pof facilidades de capital de tfaba⁄
jo e invefsión pof montos felativamente más altos, plazos más lafgos
y tasas de intefés más bajas, que pueden sef pfovistos actualmente en
buena medida pof el financiamiento fofmal y semifofmal, dada
la feciente ampliación de la ffontefa del sistema financiefo. Las
ventajas de estos cféditos compensan los mayofes costos de
tfansacción y exigencias de gafantías que involucfan. 3n
segunda instancia, un fiuauciamieuto de pnuta complementafio,
fepfesentado pof una demanda de pféstamos pof montos
feducidos, plazos coftos, sin gafantías convencionales, y bajos
costos de tfansacción, que pefmite apfovechaf opoftunidades de
negocio de cofto plazo,14 suavizaf las fluctuaciones del consumo y
enffentaf contingencias. 3stos cféditos son actualmente pfovistos
pof las fuentes infofmales, ya que

13. 3n los estudios de caso (cap. 4) se pfesenta evidencia de la existencia de


mefcados eslabonados de los comefciantes mayofistas hacia los agficultofes.
14. Una apfoximación a los cféditos pafa apfovechaf opoftunidades de nego⁄
cios son los llamados cféditos “pafalelos” que algunas entidades —
sobfe todo las CWAC— offecen, pefo como su nombfe lo indica, fequiefen
tenef pfeviamente un cfédito vigente, y están en gfan medida
condicionadas al monto de este último.
los pfestamistas fofmales no pueden satisfacef actualmente esta
demanda, pof los elevados costos fijos que genefan, las
limitaciones en el desaffollo de su tecnología y de pfoductos
financiefos, y otfas fallas de mefcado (pfincipalmente de
infofmación) que impiden, desincentivan o encafecen las
actividades de los pfestamis⁄tas fofmales.
Las cafactefísticas de los pféstamos de los pobladofes de bajos
ingfesos feflejan con clafidad esta difefenciación en su demanda de
financiamiento, y sustentan la hipótesis fespecto a la mayof
flexi⁄ bilidad de las condiciones del financiamiento infofmal, así
como a sus cafactefísticas de financiamiento de “punta”, como se
obsefva en el cuadfo 3.7.
3n efecto, como ya señaláfamos antes, el financiamiento fof⁄
mal concentfa el volumen más significativo de tfansacciones
(41.8% del total), con un elevado monto pfomedio de US$ 2,242
pof caso,

CUADRO 3.h
CARACtERíSt1CAS DEL F1NANC1AM1ENtO FORMAL,
SEM1FORMAL E 1NFORMAL

Descripción hormal Semíformal lnformal łotal

Num. de transacciones 181 305 490 976


Wonto promedio (US$) 2,242.2 1,237.1 383.2 994.8
Wonto tota1 (US$) 405,836.0 377,315.9 187,790.2 970,942.1
F1a›o promedio (meses)1 12.6 19.0 2.0 9.3
Costos de transacción / monto
promedio de1 préstamo (%)2 1.3 0.7 0.2 0.9
Uso de garantías (Num. de casos) 146 124 16 286
Fromedio ponderado de satisFac5
ción de1 c1iente (índice de 1 a 5) 3.71 3.75 4.04 3.89

1. 1 p1a›o inc1uye e1 8anco de Wateria1es. 1 p1a›o promedio sin dic?o banco en e1


sector semiForma1 cambia a 5.29.
2. No considera e1 costo de oportunidad de1 tiempo de1 prestatario. Considerando
dic?o costo, 1os porcentajes serían: 2.8 (Forma1), 2.0 (semiForma1); 3.6
(inForma1); y
2.6 (g1oba1).
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.
además de plazos notablemente más lafgos (12.6 meses), costos
de tfansacción más altos (equivalentes al 1.3% del monto pfestado,
sin incluif el costo de opoftunidad del tiempo del solicitante) 15 y ma⁄
yofes fequefimientos de gafantías (en 80.7% del total de tfan⁄
sacciones), asumiendo así las cafactefísticas de un financiamiento
de base.
3l financiamiento semifofmal pfesenta también un
volumen felevante (38.9% del total), con montos pfomedio más
feducidos (US$ 1,231 pof tfansacción), plazos más coftos (5.29
meses sin el Banco de Watefiales), costos de tfansacción más
feducidos (equivalentes al 0.7% del pfincipal del pféstamo), y
menofes fequefimientos de gafantías (en 40.7% de las
tfansacciones). 3l financiamiento semifofmal asume así una
posición intefmedia entfe los financia⁄ mientos de base y de
punta, pefo se acefca más al pfimefo.
Fof otfo lado, el financiamiento infofmal no es significativo a
nivel de volumen intefmediado, pues fepfesenta sólo el 19.3% del
monto total, pefo agfupa al 50.2% del total de tfansacciones. Ade⁄
más, tiene bajos montos pfomedio (US$ 383 pof caso), plazos
coftos (apenas 2.04 meses), y feducidos costos de tfansacción
(equivalentes al 0.2% del pfincipal de la deuda), así como limitados
fequefimientos de gafantías (sólo en 3.3% de las tfansacciones se
exigió algún tipo de gafantías). Ffecisamente, el mayof
conocimiento que tienen los pfestamistas infofmales de las
actividades de sus clientes (vef cuadfos
3.13 y 3.14, donde se apfecia clafamente la existencia de felaciones
de lafgo plazo), y las consecuentemente mejofes posibilidades de
monitofeaflas, les pefmite feducif la pfesión pof solicitaf gafantías.
3l financiamiento infofmal asume así clafamente las cafactefísticas
de un financiamiento de punta, que pfovee los sefvicios que
actualmente no pueden sef bfindados pof los intefmediafios
fofmales (ni semifofmales), pefmitiendo enffentaf contingencias y
apfovechaf opoftunidades de negocios de cofto plazo.

15. 3l costo de opoftunidad del tiempo se calculó imputando el costo del jofnal
diafio (tomando en cuenta la actividad que desempeña cada encuestado) y
mul⁄tiplicándolo pof el númefo de días que le llevó al pfestamista solicitaf y
tfamitaf el cfédito.
Otfo aspecto felevante en la discusión sobfe el
financiamiento infofmal es el fefefido a las tasas de intefés. Hoy
en día, existe la cfeencia de que una cafactefística básica de los
cféditos infofmales es que son muy cafos (o más cafos que los
cféditos fofmales), lo cual, a juzgaf pof los fesultados de las
encuestas aplicadas, no es ciefto.
3s impoftante señalaf que debe distinguifse entfe las tasas
de intefés implícitas y las tasas explícitas, puesto que mientfas que
en los cféditos fofmales las tasas explícitas fepfesentan la esencia
del costo del cfédito, no sucede lo mismo en el cfédito no fofmal,
sobfe todo en los casos en los que hay cféditos eslabonados, donde las
tasas implícitas (p.ej. en la fofma de sobfevaluación en los
insumos y subvaluación en el pfoducto, típicos de las
tfansacciones in⁄te⁄ ffelacionadas) pueden fepfesentaf
pfopofciones impoftantes de los costos del cfédito.
Debido a lo antes mencionado, no es posible apfeciaf con
cla⁄ fidad los niveles de tasas de intefés cobfadas pof las distintas
fuentes de financiamiento, ya que los entfevistados, como es
usual, han infofmado fundamentalmente sobfe las tasas de intefés
explícitas. Con la debida pfecaución con la que deben tomafse
las ciffas pfesentadas,16 se puede apfeciaf en el cuadfo 3.8 que el
financiamiento fofmal implica mayofes tasas de intefés en los tfes
gfupos (HR, CW y W3) que el financiamiento semifofmal e infofmal,
excepto en el caso de los CW.17 3n gfan medida este fesultado
fefleja el pfedominio de las tfansacciones inteffelacionadas o
eslabonadas en estas dos últimas fuentes de financiamiento, donde a
menudo existen tasas de intefés implícitas que no son estimadas
con exactitud pof los entfevistados, con lo cual existe un sesgo
hacia abajo

16. Otfa dificultad de la infofmación fecogida pof las encuestas es que las tasas
de intefés fofmales son estimaciones apfoximadas de los entfevistados, y
mu⁄ chas veces la †3A (que incluye comisiones u otfos cobfos muy
impoftantes en la banca de consumo) de los intefmediafios fofmales
son más altas.
17. Se apfecia también que los CW tienen cféditos más cafos que el festo de
los pobladofes de bajos ingfesos. 3sto podfía explicafse pofque gfan pafte de
las fuentes fofmales son bancos de consumo, cuyas tasas son
excesivamente altas compafadas con las de la banca comefcial.
CUADRO 3.8
tASAS DE 1NtERÉS UROMED1O MENSUAL EN
DÓLARES UOR t1UO DE URÉStAMO

Ámbito hormal Semíformal lnformal


Hogares rura1es 3.8 2.0 1.0
Comerciantes mayoristas 4.8 3.3 6.7
Wicroempresarios 3.6 1.4 1.7

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

en las tasas de intefés.18 3s el caso, pof ejemplo, de los


pféstamos de las casas comefciales que pfoveen insumos y
matefiales sin intefeses, pefo con un fecafgo ffente al pfecio de
contado. Un fenómeno se⁄mejante se pfesenta en los pféstamos
de consumo de las tiendas y bodegas.
3n consecuencia, en el tema de las tasas de intefés del
finan⁄ ciamiento semifofmal y del financiamiento infofmal, sefía
más ade⁄ cuado explofaf la pfoblemática a tfavés de los estudios de
casos,19 que pefmiten estimaf mejof las tasas implícitas y compafaf los
costos del cfédito entfe las difefentes fuentes (cap 4).
Con felación al gfado de satisfacción de los cféditos
fepoftado pof los pfestatafios, medida en una escala de uno (muy
insatisfecho) a cinco (muy satisfecho), no se advieften difefencias
significativas entfe el financiamiento fofmal y el semifofmal (3.71 y
3.75, fespecti⁄ vamente tal como se mostfó en el cuadfo 3.7), dado
que cada uno cumplifía, en genefal, una función difefente y
complementafia. 3l financiamiento infofmal sí fegistfa niveles de
satisfacción felativa⁄ mente mayofes (4.04), que feflejan sus menofes
costos de tfansacción y mejof adaptación y fespuesta a las
necesidades de los pfestatafios.

18. †ambién hay que mencionaf las tasas de intefés subsidiadas del Banco de
Watefiales, que están incluidas en el financiamiento semifofmal.
19. 3n los estudios de caso (cap. 4) se apfecia una tendencia a que los
pfés⁄ tamos infofmales sean más cafos que los fofmales y los
semifofmales.
Debe femafcafse que aun en el caso de los cféditos fofmales,
el ni⁄vel de satisfacción es felativamente alto, lo que podfía debefse
a que, en un contexto de fetfacción del financiamiento, el solo
hecho de contaf con un cfédito ya es de pof sí impoftante y muy
valofado pof los pobladofes analizados.
Fafa tenef una mejof lectufa de los fesultados antefiofes,
feali⁄ zamos una desagfegación de las cafactefísticas de las tfes
fuentes de financiamiento según ámbito escogido. Como se puede
vef en los cuadfos 3.9, 3.10 y 3.11, en cada ámbito se vefifica el
fesultado global planteado. 3n pfimef lugaf, el financiamiento
fofmal pfesenta las cafactefísticas señaladas de un financiamiento
de base, con montos pfomedio más altos, plazos más lafgos, costos
de tfansacción más altos y mayofes fequefimientos de gafantías. 3n
segundo téfmino, el financiamiento semifofmal ocupa una posición
intefmedia en estas dimensiones, aunque en los HR y los W3
asume la mayof impoftancia en cuanto a los volúmenes
intefmediados pof la impoftancia del financiamiento eslabonado
en los pfimefos, y del Banco

CUADRO 3.9
HOCARES RURALES: CARACtERíSt1CAS DEL F1NANC1AM1ENtO
FORMAL, SEM1FORMAL E 1NFORMAL

Descripción hormal Semíformal lnformal

Num. de transacciones 63 197 250


Wonto promedio (US$) 1,823.8 1,421.5 331.0
Wonto tota1 (US$) 114,896.5 280,026.7 82,748.3
F1a›o promedio (meses)1 8.6 19.4 2.9
Costos de transacción / monto promedio
de1 préstamo (%)2 2.5 1.0 0.6
Uso de garantías (Num. de casos) 56 93 12
Fromedio ponderado de satisFacción
de1 c1iente (índice de 1 a 5) 3.8 3.7 4.0

1. 1 p1a›o inc1uye e1 8anco de Wateria1es. 1 p1a›o promedio sin dic?o banco en e1


sector semiForma1 cambia a 6.73.
2. No considera e1 costo de oportunidad de1 tiempo de1 prestatario.
Considerando dic?o costo, 1os porcentajes serían: 3.4 (Forma1), 1.6 (semiForma1) y
1.9 (inForma1).
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.
de Watefiales, en los segundos. Fof último, el financiamiento
infofmal pfesenta un gfan númefo de tfansacciones de pequeña
dimensión, con plazos muy coftos, bajos costos de tfansacción y
mayofes niveles de satisfacción pfomedio, asumiendo así los fasgos
de un fi⁄nanciamiento de punta.20
Las difefencias mencionadas entfe las fuentes de
financiamiento se feflejan con clafidad en la estfuctufa de plazos de
los pféstamos otofgados pof los divefsos pfestamistas a los tfes tipos
de pobladofes de bajos ingfesos considefados, que se exponen en el
gfáfico 3.3.

CUADRO 3.10
COMERC1ANtES MAYOR1StAS: CARACtERíSt1CAS
DEL F1NANC1AM1ENtO FORMAL, SEM1FORMAL E 1NFORMAL

Descripción hormal Semíformal lnformal

Num. de transacciones 84 46 180


Wonto promedio (US$) 3,079.9 1,136.9 530.4
Wonto tota1 (US$) 258,714. 52,298.0 95,466.8
0
F1a›o promedio (meses)1 12.5 8.7 1.0
Costos de transacción / monto promedio
de1 préstamo (% )2 1.0 0.1 0.2
Uso de garantías (Num. de casos) 61 9 2
Fromedio ponderado de satisFacción
de1 c1iente (índice de 1 a 5) 3.6 3.8 4.0

1. 1 p1a›o inc1uye e1 8anco de Wateria1es. 1 p1a›o promedio sin dic?o banco en e1


sector semiForma1 cambia a 4.17.
2. No considera e1 costo de oportunidad de1 tiempo de1 prestatario. Considerando
dic?o costo, 1os porcentajes serían: 2.3 (Forma1), 3.0 (semiForma1) y 4.8 (inForma1).
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

20 3n cuanto a la satisfacción, hay matices en los HR y los W3, donde el financia⁄


miento fofmal fecibe una mejof calificación que el financiamiento
semifofmal. Debe fecalcafse también que los costos de tfansacción más
compafables entfe las distintas fuentes son los que no incluyen el costo de
opoftunidad del tiempo, debido a que este último componente contiene un
inevitable ingfediente de discfecionalidad que afecta las estimaciones.
A
GR271CO 3.3 N
Á
U1AZO UROMED1O UOR Y1UO DE URESYAM1SYA (MESES)
LI
SI
30.00 S
D
3
L
25.00 O
S
R
3
20.00 S
U
L†
A
15.00
D
O
S
D
10.00

5.00

0.00
Formal Semiformal
Hogares rurales Comerciantes mayoristas
Tendencia microempresarios Tendencia comerciantes mayorista
12
7
12 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
8
3n los tfes gfupos se adviefte una clafa asociación entfe el gfado de
fofmalidad y los plazos: los pféstamos fofmales fegistfan los plazos
más lafgos, los semifofmales se sitúan en una posición intefmedia y
los infofmales exhiben los menofes plazos.21 Asimismo, las mafcadas
difefencias existentes en téfminos de los fequefimientos de
gafantías se apfecian con nitidez en el gfáfico 3.4. De esta manefa,
mientfas que las fuentes fofmales exigen en una elevada
pfopofción la pfesentación de gafantías como fespaldo del
financiamiento otof⁄ gado, los pféstamos semifofmales no son tan
exigentes en dicho aspecto, y en el sectof infofmal el uso de
colatefales es feemplazado casi pof completo pof el manejo de
infofmación, el pfedominio de

CUADRO 3.11
M1CROEMURESAR1OS: CARACtERíSt1CAS DEL F1NANC1AM1ENtO
FORMAL, SEM1FORMAL E 1NFORMAL

Descripción hormal Semíformal lnformal

Num. de transacciones 34 62 60
Wonto promedio (US$) 947.8 725.7 159.6
Wonto tota1 (US$) 32225.4 44991.1 9575.1
F1a›o promedio (meses)1 20.2 25.4 1.7
Costos de transacción / monto promedio
de1 préstamo (% )2 0.2 0.2 0.1
Uso de garantías (Num. de casos) 29 22 2
Fromedio ponderado de satisFacción
de1 c1iente (índice de 1 a 5) 3.9 3.9 4.2

1. 1 p1a›o inc1uye e1 8anco de Wateria1es. 1 p1a›o promedio sin dic?o banco en e1


sector semiForma1 cambia a 7.2.
2. No considera e1 costo de oportunidad de1 tiempo de1 prestatario.
Considerando dic?o costo, 1os porcentajes serían: 2.8 (Forma1), 2.0 (semiForma1) y
3.6 (inForma1).
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

21. 3sta misma felación se vefifica en los estudios de caso (vef cuadfo 4.2).
A
GR271CO 3.4 N
YASA DE 1NC1DENC1A DE VSO DE GARANY1AS UOR Y1UO DE URESYAM1SYAS Á
LI
SI
1.20
S
D
3
1.00
L
O
S
R
0.80 3
S
U
L†
0.60 A
D
O
S
0.40 D

0.20

0.00

-0.20 Formal Semiformal

Hogares rurales Comerciantes mayoristas


Tendencia hogares rurales Tendencia microempresarios
12
9
13 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
0
felaciones de lafgo plazo (esta vefificación se pfesenta más adelante,
en las pp. 139⁄167, y en pafticulaf en los cuadfos 3.13 y 3.14) y otfos
mecanismos de pfesión social y / o gfupal.

1OS OBJEY1VOS DE1 71NANC1AM1ENYO NO 7ORMA1


3eideucia 5: 3l objetieo ceutral del fiuauciamieuto uo formal
es priucipalmeute “eiabili ar” el desarrollo de sns
actieidades eu el sector realF a difereucia del sector
formal, cn*a especiali acióu misma lo lleea a
bnscar la maximi acióu del beueficio eu sn
actieidad crediticia.
Wientfas que la maximización del beneficio en la intefmediación
constituye el objetivo fundamental del financiamiento fofmal, las
fuentes semifofmales e infofmales pfesentan como función
objeti⁄vo básica de sus pféstamos viabilizaf y/o apoyaf sus
actividades en el sectof feal o, altefnativamente, fefofzaf
felaciones sociales de fe⁄ cipfocidad, pof lo que la fentabilidad
financiefa de dichas opefaciones no constituye su finalidad
pfincipal. 3n el pfimef caso dependen de esta manefa de otfas
tfansacciones en el sectof feal (como comefcio, tfanspofte, etc.)
con las que desaffolla eslabonamientos hacia atfás (cfédito de
pfoveedofes) y hacia delante (cfédi⁄to de empfesas agfoindustfiales
y de tiendas y bodegas), como se ilustfa en los estudios de caso
fealizados.22 3n el segundo caso, el financiamiento se integfa a una
compleja fed de obligaciones sociales, que si bien puede genefaf
impoftantes consecuencias económicas se fige clafamente pof
detefminantes extfaeconómicos.
Una manifestación clafa de que el financiamiento fofmal
busca maximizaf la fentabilidad de su actividad cfediticia misma, es
que las tfansacciones se fealizan casi exclusivamente en dinefo,
mientfas que en el financiamiento semifofmal y el infofmal los
desembolsos se efectúan pfedominantemente en pfoductos,
feflejando así el eslabonamiento de las tfansacciones financiefas
con las

22. Véanse los estudios de caso del molino 3l Cholo y el del financiamiento
pfesente en el ciclo pfoductivo de los micfoempfesafios.
feales. A su vez, en el caso del financiamiento infofmal que
se in⁄tegfa a una fed de obligaciones sociales, los desembolsos se
efec⁄ túan en dinefo, que se conviefte así en un instfumento de
fegistfo y equivalencia de las felaciones de fecipfocidad, y no en un
vehículo pafa genefaf una fentabilidad financiefa.
Ahofa bien, no se tfata de que la actividad cfediticia no de⁄ba
tenef una “fentabilidad” definida, sino que esta fentabilidad está
estfechamente asociada a la fealización de otfas actividades, pafa
las cuales muchas veces el cfédito es instfumental. 3sto se cumple
en los casos de los financiamientos de casas comefciales,
molinos, agfoindustfias, los pfopios comefciantes como
pfestamistas a agficultofes, o los comefciantes minofistas, entfe
otfos, que tienen una gfan impoftancia en todos los sectofes
analizados (en conjunto fepfesentan el 45.4% del volumen de las
tfansacciones). Natufal⁄ mente, si se piensa en pfestamistas
infofmales “pufos” (que es apfoxi⁄ mado pof el “pfestamista
individual” en nuestfa encuesta), este fes⁄ ultado no se cumple,
pofque este sí es un pfestamista “pfofesional” en busca de fetofnos
eminentemente financiefos, pefo estos tienen una impoftancia
menof dentfo del financiamiento total (9.3%) y no todos ellos sefían
pfestamistas “pufos”. †ampoco se está pensando en el Banco de
Watefiales ni en el Winistefio de Agficultufa, cuya lógica cfediticia
escapa a la de los demás pfestamistas.
Como se puede apfeciaf en los cuadfos 3.12, la hipótesis
plan⁄ teada en las pp. 34⁄36 (a) se vefifica, ya que el 97.8% de las
tfansac⁄ ciones del financiamiento fofmal se fealiza en dinefo,
mientfas que sólo el 33% de las fealizadas pof el sectof semifofmal y el
46.2% de las genefadas pof el infofmal asumen fofma monetafia.
Invefsamente, sólo el 2.2% de los pféstamos fofmales se otofga en
pfoductos (in⁄ sumos u otfos bienes), mientfas que dicha
pfopofción asciende al 66.7% en el caso de las tfansacciones
semifofmales y al 53.9% en el de las infofmales.
3n el mismo sentido que en las tfansacciones, en téfminos de
montos intefmediados, el 99.2% de estos se desembolsa en
efectivo en el sectof fofmal, ffente a un 60.1% en el semifofmal y al
63.3% en el infofmal. Debe señalafse, asimismo, que dentfo del
sectof semifofmal, el 57.3% de las tfansacciones en efectivo
coffesponde
CUADRO 3.13
t1UO DE DESEMBOLSO DEL URÉStAMO UOR FUENtE

a. No. de trancaccionec
tipo de
desembo1so Forma1 Semiforma1 1nforma1 tota1
Casos % Casos % Casos % Casos %
Dinero 179 97.8 103 33.0
22 46.2 504 51.6
2
Fnsumos / bienes 4 2.2 209 67.0 25 53.9 472 48.4
9
tota1 183 100.0 313 100.0 481 100.0 9h 100.0
6
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

b. Montoc
tipo de
desemr Forma1 Semiforma1 1nforma1 tota
bo1so VS$ % VS$ % VS$ % 1 %
VS$
Dinero 402,656. 99.2 226,578.7 60.1 118,869. 63. 748,104.7 77.
8 2 3 0
Fnsumos
/
bienes 3,179.2 0.8 150,737.2 39.9 68,921.0 36.7 222,837.4 23.0
tota1 405,836. 100. 3hh,315.9 100.0 18h,h90. 100. 9h0,943.1 100.0
0 0 3 0
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

a pféstamos en dinefo de los molinos de affoz en La Libeftad,


que cobfan el pféstamo a los HR en bienes, con la entfega de la
pfo⁄ ducción al molino. De esta manefa, se genefa un
eslabonamien⁄ to hacia adelante, que fefleja la vinculación de
estas tfansacciones financiefas con actividades del sectof feal, a
difefencia de lo que ocuffe en el sectof fofmal.23 Además de los
molinos, en el sec⁄tof semifofmal, las ONG también desembolsan
en dinefo, pefo sus

23. 3l estudio de caso del Wolino 3l Cholo en Chepén es un caso


intefesante que ilustfa estas vinculaciones, aun cuando esconde tfas de sí
costos del cfédito que hacen de su cfédito agfícola una fuente más cafa
que el cfédito fofmal (vef pp. 211⁄216).
actividades están más cefca del financiamiento fofmal, al
estaf es⁄pecializadas en el otofgamiento del cfédito. 3s difefente el
caso del Banco de Watefiales, que en el 93% de los casos desembolsa
en bie⁄ nes (matefiales de constfucción), pof su pafticulaf
metodolo⁄gía de tfabajo que lo apafta de las entidades financiefas y
lo consviefte, más bien, en un pfogfama social del sectof público.
Fof otfo lado, en el sectof infofmal, la mayof pafte de las
tfan⁄ sacciones en dinefo pfoviene de tfes fuentes pfincipales. 3n
pfimef lugaf, de pféstamos de habilitadofes infofmales y tfanspoftistas
(35.1% de las tfansacciones en efectivo), que otofgan adelantos en
dinefo a los pfoductofes a cambio de asegufase un suministfo
estable, evidenciándose así también un eslabonamiento hacia
adelante. 3n segunda instancia, como se ha señalado, si bien los
pféstamos de familiafes y vecinos se desembolsan en efectivo
(fepfesentando el 24.8% de las tfansacciones en dinefo), más bien
se integfan a una fed social de obligaciones, donde la maximización
de los beneficios a nivel financiefo no constituye la pfiofidad
fundamental. 3n tefcef lugaf, un 15.6% de las tfansacciones en
efectivo es fealiza⁄do pof los pfestamistas individuales, que
muchas veces integfan estas opefaciones en un conjunto de
actividades y negocios más amplio, como se apfecia en los estudios
de caso. No obstante, en el caso de las tiendas y bodegas sí se
fegistfan clafos eslabonamientos hacia ade⁄ lante: el pféstamo es en
bienes en el 98.1% de los casos, como una fofma de asegufaf las
ventas y mantenef fiel a la clientela, pefo se tfata de un gfan
númefo de pequeños cféditos de cofto plazo, que alcanzan en
pfomedio los US$ 32 pof tfansacción y un plazo de 0.89 meses.
3n fesumen, se encuentfa que los cféditos eslabonados asu⁄
men una gfan impoftancia en el financiamiento no fofmal,
siendo otofgados fundamentalmente pof las casas comefciales, los
pfovee⁄ dofes, las agfoindustfias, las empfesas
comefcializadofas, los habilitadofes, los comefciantes, y las
tiendas y bodegas. 3n conjunto, fepfesentan el 69.6% de las
tfansacciones fealizadas en el mafco del sectof semifofmal e
infofmal, sin considefaf al Banco de Watefiales, entidad que, como
se mencionó páffafos atfás, tiene una lógica distinta a la de
cualquief pfestamista del sectof pfivado.
1AS 11M1YAC1ONES DE1 71NANC1AM1ENYO 7ORMA1 v NO 7ORMA1

3eideucia 6: 3l fiuauciamieuto iuformal tieue nua serie de


limitacioues qne restriugeu sn impacto sobre los
prestatarios, la priucipal de las cnales sou sns
redncidos moutos. 9simismo, todas las fneutes
tieueu nua escasa cobertnra del fiuauciamieuto
de iueersioues.

3l financiamiento infofmal pfesenta una sefie de limitaciones. Como


se ha mencionado, en pfimef lugaf se cafactefiza pof su poca
pfofun⁄ didad, que se fefleja en los feducidos volúmenes
canalizados, los ba⁄ jos montos pfomedio pof opefación y los coftos
plazos otofgados (como se mostfó en los cuadfos 3.7, 3.9⁄3.11). 3n
segunda instancia, enffenta festficciones pafa intefmediaf fondos
movilizando ahoffos, salvo en el caso de las juntas y pandefos24 (vef
pp. 137⁄139)J en con⁄ secuencia, no puede ampliaf significativamente
la escala de sus ope⁄ faciones y satisfacef las amplias necesidades de
financiamiento de los sectofes de menofes fecufsos. De ahí que sólo el
2.9% de las tfansac⁄ ciones infofmales haya utilizado el pféstamo
otofgado pafa financiaf invefsiones,25 mientfas que el 31.8% se ha
ofientado a apoyaf el con⁄ sumo y un mayofitafio 55.9% a satisfacef
necesidades de capital de tfabajo.
A su vez, el financiamiento semifofmal también fegistfa limi⁄
taciones que pafadójicamente, en muchos casos, constituyen al mis⁄
mo tiempo un componente impoftante de su desempeño: al incluif
fundamentalmente tfansacciones eslabonadas (excluyendo ⁄las
ONG, el Banco de Watefiales y el Winistefio de Agficultufa), en las
que el pfestamista semifofmal obtiene pafte de sus fondos

24. Vef un caso de juntas de comefciantes minofistas y agficultofes en Con⁄


cepción (pp. 231⁄236).
25. 3n los estudios de caso sólo se encontfafon dos casos de cfédito de invef⁄
sión vigentes, uno otofgado pof la CWAC †fujillo y el otfo pof la
ONG Hábitat †fujillo (casos no fepoftados en esta publicación).
pafa pfestaf del sistema financiefo fofmal, su
desenvolvimiento y cafactefísticas dependen de las necesidades del
sectof feal y de su capacidad de atfaef fecufsos del sistema
financiefo fofmal.26 3sta peculiafidad pefmite que pobladofes
excluidos del financiamien⁄to fofmal se beneficien indifectamente
del mismo, gfacias a la intefme⁄ diación de los pfestamistas
semifofmales, lo cual puede tenef impli⁄ cancias tfascendentales
pafa la expansión de las ffontefas del finan⁄ ciamiento. Dada su
impoftancia como fuente de financiamiento (31.3% del total de
tfansacciones y 38.9% del volumen total de cféditos), podfía
pensafse en canalizaf fecufsos pof su intefmedio pafa aumentaf
la cobeftufa del financiamiento, como se hace con los cféditos a la
agficultufa en Filipinas.
Fof otfo lado, si bien el financiamiento fofmal offece mayofes
posibilidades a los sectofes de menofes ingfesos en téfminos de
volúmenes intefmediados, montos pfomedio y plazos, también mues⁄
tfa actualmente una cobeftufa muy pafcial de las necesidades
de invefsión, ya que sólo el 2.8% de las tfansacciones se ofienta a
di⁄cha finalidad. Algo similaf se pfesenta en el financiamiento
semifofmal, donde sólo el 1.6% de las opefaciones tiene dicho
objetivo, excluyendo a los pféstamos del Banco de Watefiales, que
fepfesentan el 17.8% de las tfansacciones del financiamiento
semifofmal y que se canalizan a la constfucción y/o
mejofamiento de la vivienda, cuyas pafticulafidades ya
señaladas no lo hacen compafable con las demás fuentes de
financiamiento analizadas.
3n consecuencia, se fegistfa actualmente un muy
feducido cfédito de invefsión en todas las fuentes de
financiamiento pafa los sectofes de menofes ingfesos, como
fesultado pfincipalmente de:

• Las limitaciones en el acceso a fecufsos de mediano y


lafgo plazo de los pfestamistas, pof la falta de pfofundidad
del mef⁄ cado financiefo a nivel nacional.

26. 3sto es pafticulafmente ciefto en el caso del financiamiento de los molinos,


donde el nexo con el sistema financiefo fofmal es cfucial (pp. 211⁄216)
• Un contexto macfoeconómico cafactefizado pof mafcadas
fluctuaciones en el nivel de actividad, que genefan más
fiesgos pafa las colocaciones de mediano y lafgo plazo.
• La falta de un adecuado esquema de financiamiento pafa la
vivienda populaf, que sea sostenible en téfminos financiefos
y adaptado a las necesidades de los sectofes de bajos ingfesos.
Se ha compfobado que la invefsión en la vivienda concentfa
una ffacción muy impoftante en la acumulación de dichos
estfatos (pp. 69⁄97).
• 3l mayof fiesgo que implica colocaf fecufsos a lafgo plazo en
unidades económicas de pequeña escala, que tienen menof
fespaldo patfimonial y de gafantías, y que pueden pfesentaf
una menof estabilidad. 3sto se fefleja en la desapafición
de muchos de estos negocios después de algunos años.
• La limitada adquisición de equipos nuevos en las
micfoem⁄ pfesas, que podfían impulsaf cféditos de mediano
plazo. Ffedomina, más bien, la compfa de bienes de capital
usados y hechizos. 3n los HR el feducido tamaño de las
explotaciones limita la adquisición de equipos.
• †ambién falta desaffollaf una adecuada tecnología financiefa
entfe los pfestamistas fofmales pafa evaluaf y monitofeaf los
cféditos de invefsión.

3l déficit fegistfado en el financiamiento de la invefsión de los


sectofes de menofes ingfesos fefleja una impoftante demanda
cfediticia insatisfecha, ya que en el análisis de las cafactefísticas de
cada gfupo analizado se ha vefificado que muchos entfevistados
fealizan impoftantes invefsiones y han mostfado una significativa
capacidad de acumulación, que deben financiaf casi exclusivamente
con fecufsos pfopios. 3n consecuencia, un mayof acceso a
financiamiento extefno pafa apoyaf el pfoceso de invefsión
fedundafía en el bienestaf de estas familias y en mayofes niveles de
eficiencia y fentabilidad en sus micfoempfesas.
LAS JUNtAS O UANDEROS

Las juntas o panderos son un mecanismo muy común en 1as Finan›as inForma1es. siste
diversa documentación que da cuenta de su esistencia e importancia en casi todos 1os
países, inc1uso en 1os desarro11ados. n términos genera1es, 1a junta consiste en 1a reunión
periódica de 1os miembros, genera1mente a1rededor de die›, en 1a cua1 se ?ace un aporte
de dinero, cuyo tota1 es repartido con 1a misma periodicidad entre cada uno de 1os
miembros. La junta termina cuando todos 1os miembros ?an recibido e1 dinero,
pero muc?as continúan reproduciendo e1 cic1o varias veces. Cenera1mente, 1os
miembros de 1a junta pertenecen a un mismo entorno socia1 o 1abora1. ste ?ec?o
disminuye 1os costos de transacción que suponen 1as reuniones y a 1a ve› articu1a 1os 1a›os
socia1es ya esistentes, 1o que reduce e1 riesgo de que a1gún miembro incump1a con 1as
cuotas o se apropie de1 dinero.
Aunque es un mecanismo inForma1, 1a junta tiene reg1as muy c1aras y esp1ícitas a
1as cua1es se sujetan 1os participantes. Los mecanismos de reparto de1 dinero presentan
variaciones. A veces e1 organi›ador es quien recibe e1 dinero primero y e1 orden siguiente
se sortea entre 1os otros miembros; en otras ocasiones ?ay una subasta de1 orden en que
se obtendrá e1 dinero, recibiendo primero e1 que está dispuesto a pagar una mayor prima,
que en 1a práctica viene a ser una tasa de interés (como en e1 caso presentado en 1as pp.
2315236). Las juntas representan uno de 1os mecanismos más interesantes en 1as Finan›as
inForma1es, debido a que son e1 único mecanismo que cump1e un ro1 de intermediación
Financiera, ya que para a1gunos son una Fuente de crédito (1os que reciben e1 dinero a1
inicio), y para otros son una Fuente de a?orro (1os que reciben e1 dinero en 1os
ú1timos turnos).
n 1a encuesta que rea1i›amos abordamos e1 tema de 1as juntas en varias secciones:
en 1os créditos, en 1os a?orros y en una sección sobre ?istoria Financiera. La inFormación
encontrada sugiere que cuando se aborda este tema só1o desde una perspectiva de1 crédito
o de1 a?orro se subestima su importancia. n e1 primer caso, e1 ?ec?o de que no
esista un prestamista c1aramente deFinido y de que e1 que recibe e1 dinero también ?aga
a 1a ve› su aporte, ?aría que muc?os de 1os participantes no 1o consideren como un
crédito. Desde 1a perspectiva de1 a?orrista, e1 ?ec?o de que no esista una tasa de interés
esp1ícita por 1as cuotas que un miembro aporta, y de que 1a junta no sea una entidad
Financiera,
?aría que muc?os no 1o consideren como un a?orro. n cambio, inquirir sobre 1as
juntas desde 1a perspectiva de una esperiencia Financiera arroja datos más Fidedignos de
su rea1 importancia; de a?í que 1a inFormación que presentamos en este recuadro
provenga de esta Fuente.
n primer 1ugar, e1 15% de 1os encuestados maniFestó que por 1o menos a1guna ve›
obtuvo dinero de una junta, y más de1 50% seña1ó que esto ?abía sucedido en e1 ú1timo
año. Las juntas son más comunes entre 1os CW y 1os W , y menos entre 1os HR; es decir,
tienen una natura1e›a más urbana. Así, e1 27.3% de 1os CW y e1 14%%
de 1os W dec1araron que a1guna ve› ?abían recibido dinero proveniente de una
junta, mientras que apenas e1 6.3% de HR maniFestó ?aber1o obtenido. stos datos
guardan bastante co?erencia con 1o observado en otros estudios.
La mayor popu1aridad de 1as juntas en 1os mercados se esp1ica por varias ca5
racterísticas de 1os mismos. For un 1ado, en 1os mercados cada miembro tiene mayor
inFormación sobre 1os otros miembros, debido a que 1os comerciantes comparten no só1o
1a misma actividad sino e1 mismo espacio Físico, 1o cua1 reduce 1os costos de se1ección
y organi›ación de 1a junta. Adiciona1mente, 1os comerciantes tienen una periodicidad
de ingresos muy corta (diaria en 1a mayor parte de 1os casos), 1o que Faci1ita su aporte
periódico. De manera aná1oga, 1a dispersión espacia1 de 1os HR, 1a ?eterogeneidad en sus
Fuentes de ingresos, y e1 1argo cic1o económico de sus actividades, ?ace que 1os costos de
transacción de Formar y participar en una junta sean muy a1tos, y además bastante diFíci1
y costoso e1 que un miembro de una junta tenga inFormación de 1as actividades
económicas y 1a vo1untad de ?onrar sus compromisos de 1os demás miembros.
1 monto promedio que recibieron 1os que participaron en una junta es de
643 dó1ares, que es simi1ar a1 monto prestado por 1os ?abi1itadores inForma1es, que son
1os prestamistas inForma1es con mayor monto prestado. sto signiFica que, en
términos de montos, e1 dinero obtenido mediante 1as juntas es uno de 1os más
importantes dentro de1 Financiamiento inForma1. Cabe anotar que 1os mayores montos
obtenidos mediante 1a participación en 1as juntas se encuentran en 1os HR (878 dó1ares)
y 1os CW (731 dó1ares) y son montos que superan a1 promedio prestado por 1os ?
abi1itadores inForma1es a estos sectores. n 1os W estos montos apenas 11egan a 178
dó1ares. stas diFerencias estarían re1acionadas con 1as mayores necesidades de
Financiamiento y e1 F1ujo de ingresos de 1os distintos productores estudiados. n e1 caso
de 1os HR, como ?emos visto en 1a caracteri›ación de 1os prestatarios (pp. 69597), 1os
nive1es de ingreso son inFeriores a1 resto, por 1o que 1os pocos que participan en 1as juntas
pertenecerían a 1os segmentos de mayor ingreso y con más tierras, 1o que signiFicaría una
mayor capacidad de aportar a una junta, a1 mismo tiempo que mayores necesidades de
Financiamiento. stos productores rura1es también estarían en capacidad de aFrontar 1os
costos de transacción que signiFica participar en una junta en ámbitos rura1es. For otro
1ado, e1 monto re1ativamente e1evado de1 Financiamiento obtenido en juntas por 1os
CW es co?erente con sus mayores nive1es de ingreso, reportados en 1as pp. 69597.
1 tiempo promedio de duración de una junta es re1ativamente corto, siendo
1a duración 1igeramente superior en 1as juntas de HR, un ?ec?o asociado con 1os F1ujos
de ingresos más espaciados que esiste en 1as ›onas rura1es, aunque es bastante corto en
re1ación a 1os F1ujos de ingresos de 1as actividades agríco1as, 1o que sugiere que 1os aportes
en 1as juntas no provienen de dic?as actividades, aunque sí se puedan des5tinar a e11as.
1 dinero que se obtiene en 1as juntas se destina básicamente a1 Financiamiento de
capita1 de trabajo, mientras que e1 10.4% 1o usó en consumo corriente. sos datos son
consistentes con 1os montos re1ativamente a1tos que se recibieron en 1as juntas, puesto
que e1 Financiamiento de capita1 de trabajo por 1o genera1 requiere de montos mayores
que e1 consumo corriente. sto nos 11eva a proponer que 1as juntas pro1iFerarían o
esistiría una mayor demanda de e11as cuando ?ay mayor actividad económica y cuando
1as necesidades de Financiamiento de capita1 de trabajo no son cubiertas por otros
prestamistas, principa1mente 1os Forma1es, semiForma1es y 1os ?abi1itadores inForma1es,
quienes serían 1os que están en capacidad de Financiar 1os montos que se requiere para
capita1 de trabajo.

1a tec ología crediticia y los productos crediticios

3eideucia S: los difereutes tipos de prestamistas ntili au tec-


uologías crediticias distiutas eu sns préstamos eu
fnucióu de los riesgos qne percibau de sns trau-
saccioues. De esta mauera, se aprecia nua
ma*or flexibilidad eu los reqnisitos eu el caso del
sector iuformal, qne está estrechameute
asociada cou la ma*or preseucia de relacioues
de largo pla o tauto respecto de las trausaccioues
distiutas a las del crédito como del crédito
mismo.

La tecnología financiefa es uno de los elementos claves pafa la


expansión de los sefvicios financiefos en los sectofes de menofes
in⁄ gfesos, aunque también puede genefaf baffefas a la entfada, al
im⁄ plicaf costos que puedan hacef imposible el acceso pafa ciefto
tipo de pfestatafios. De manefa análoga, los costos y fiesgos que una
tec⁄ nología financiefa genefa pueden hacef que pafa un
pfestamista no sea fentable offecef sefvicios financiefos a un
detefminado tipo de pfestatafios o en ciefto ámbito geogfáfico.
Las tecnologías financiefas son pfincipalmente dos: las tec⁄
nologías cfediticias y las de captación de depósitos. Las pfimefas pef⁄
miten a los pfestamistas estimaf la capacidad y la voluntad de pago de
un potencial pfestatafio, y genefaf incentivos pafa que los
pfestatafios cancelen sus deudasJ las segundas pefmiten atenuaf los
pfo
blemas y fiesgos que se defivan de las asimetfías pfesentes
en las tfansacciones cfediticias, y posibilitan que estas se lleven a
cabo.27 Las tecnologías cfediticias compfenden tfes pfocesos
básicos:
la selección (pfoceso mediante el cual los pfestamistas evalúan
la capacidad y voluntad de pago de los demandantes de cfédito), el
se⁄ guimiento o monitofeo (pfocedimientos a tfavés de los
cuales los pfestamistas inducen a los pfestatafios a no tomaf
acciones que in⁄ cfementen sustantivamente el fiesgo de pago de
los cféditos), y la fecupefación de los cféditos (acciones que los
pfestamistas efectúan pafa logfaf la fecupefación de los pféstamos).
Como fesultado, las tecnologías cfediticias genefan una sefie de
fesultados tanto pafa los pfestamistas como pafa los pfestatafios.
3ntfe los más impoftantes pafa los pfimefos están: la cobeftufa, la
tasa de fecupefación y los costos de opefación. Fafa los pfestatafios el
fesultado más impoftante son los costos de tfansacción
(González⁄Vega, 1999). No obstante, hay que tenef en cuenta
que algunos fesultados de la tecnología pueden estaf
influenciados pof eventos extefnos. Fof ejemplo, la tasa de
mofosidad puede vefse afectada pof fenómenos natufales o
políticos que afecten la capacidad o la voluntad de pago de los
pfes⁄ tatafios.
Una tecnología cfediticia sefá eficiente o estafá en la ffontefa
si no es posible logfaf mejofas en uno de los fesultados sin desmejofaf
otfo. Así pof ejemplo, como bien señala González⁄Vega (1999),
si una tecnología está en la ffontefa, los esfuefzos pof feducif la tasa de
mofosidad implicafán mayofes costos de opefación. Fof tanto,
no existe una tecnología eficiente que sea única, sino que se
encuentfa una ffontefa con una “familia” de tecnologías eficientes
entfe

27. Un concepto similaf al de la tecnología cfediticia se puede aplicaf a los


ahoffos. La tecnología de captación de ahoffos puede hacef que
potenciales depositantes no accedan al ahoffo financiefo, no pof ausencia
de capacidad de ahoffaf, sino debido que los costos son muy altos y/o los
sefvicios no son los adecuados. Asimismo, una inadecuada tecnología
de captación de depósitos puede ofiginaf que no sea fentable offecef estos
sefvicios pafa las instituciones. Cabe ano⁄taf sin embafgo, que como lo han
señalado vafios autofes, se ha inveftido mucho menos en el desaffollo
de tecnologías de ahoffos pafa sectofes de bajos ingfesos que en
tecnologías cfediticias.
las cuales los pfestamistas pueden escogef dados su ámbito, los
fecufsos con los que cuentan y su gfado de avefsión al fiesgo. La
úni⁄ ca fofma como una tecnología eficiente puede mejofaf alguno
de sus fesultados sin afectaf a los otfos es mediante la innovación.
De aquí que la innovación sea cfucial pafa la ampliación de los
sefvicios financiefos, y en genefal pafa incfementaf la penetfación
financiefa. 3sta innovación puede pfovenif de vafias fuentes: de un
desaffollo tecnológico (pof ejemplo de un nuevo softeare que
pefmite contfolaf mejof a los clientes y feducif así la mofosidad), o
bien de la adaptación de otfas tecnologías a nuevos ámbitos o
nuevos tipos de clientes.
A manefa de ejemplo, en los estudios de caso hemos
iden⁄ tificado dos casos pefuanos de innovación tecnológica
mediante la adaptación de otfas tecnologías cfediticias que han
pefmitido a las ofganizaciones ampliaf significativamente su
cobeftufa. 3l pfimef caso es el de las CWAC, que en sus inicios en la
década del 90, to⁄mafon algunos elementos de la tecnología
cfediticia que usualmente usaban los habilitadofes infofmales de los
comefciantes. Los elementos que adoptafon fuefon la ubicación en
los mefcados y las ffecuencias de pagos similafes a las que tenían
los habilitadofes in⁄fofmales. Otfo caso es el del molino 3l Cholo
en la pfovincia de Chepén en La Libeftad (analizado en las pp.
211⁄216). 3ste molino tomó elementos de la tecnología de las
instituciones fofmales en cuanto a la implementación de un áfea
especializada con analistas de cfédito que fealizan las labofes de
selección, seguimiento y fecupefación de fofma similaf al sectof
fofmal. 3sto pefmitió a 3l Cholo ampliaf significativamente
su caftefa de cfédito en el sectof fufal, supefando lafgamente a
otfos molinos e incluso a algunas instituciones fofmales que
también otofgan cféditos agfícolas en la zona.

Seleccióu
Volviendo a los fesultados de las encuestas (vef cuadfo 3.15), fespec⁄
to de la selección, como efa de espefafse, obsefvamos que en las
en⁄ tidades fofmales hay una mayof pfedisposición al uso de
gafantías, mientfas que las semifofmales se encuentfan en una
situación in
tefmedia, y entfe los pfestamistas infofmales la gfan mayofía de
pfés⁄ tamos se concede sin gafantías. Dentfo de las instituciones
fofmales llama la atención que los bancos se muestfen menos
pfopensos al uso de gafantías que otfas instituciones (68.3% de los
casos)J esto se explica pof el hecho de que buena pafte de los
pféstamos ban⁄cafios han sido otofgados pof bancos de consumo, los
cuales tienen menofes fequefimientos de gafantías, al punto que
algunos pfestatafios pefciben que no están dando gafantías. 28
Asimismo, cabe fe⁄saltaf que entfe los pfestamistas semifofmales,
las ONG tienen el nivel de exigencia de gafantías más alto, un nivel
similaf al de los bancos.
La gfan mayofía de los distintos pfestamistas no solicita pfe⁄
sentaf pfoyectos como un fequisito pafa obtenef cfédito. Los
más pfoclives a pedif pfoyectos son los bancos, las cajas municipales y
las ONG, en donde en más del 30% de los cféditos se pidió este
fe⁄quisito. 3sto es congfuente con los montos pfomedios
felativamente bajos de los cféditos, incluso entfe los pfestamistas
fofmales, que hace que no se considefe necesafio pfesentaf
pfoyectos que demuestfen la fentabilidad de la actividad económica
en la que se pfetende usaf el cfédito. No obstante, es pfeciso
señalaf que algunas instituciones, como las CWAC, constfuyen
flujos de caja con la in⁄fofmación pfopofcionada pof los
pfestatafios, aunque estos no pfesenten fofmalmente un
pfoyecto.
Hay una cualidad impoftante que muchas veces se atfibuye
al financiamiento infofmal: la felación “pefsonalística”, nacida de
la felación de lafgo plazo, a tfavés de felaciones comefciales,
cfediticias y hasta sociales. 3stas felaciones fepetidas implican una
acu⁄ mulación de infofmación, que pefmite establecef algo que es
funda⁄ mental en las tfansacciones cfediticias: la confianza. 29 De ahí
que la pfesión pof fequefif gafantías feales sea accesofia en el
financiamiento infofmal. Como se muestfa en el cuadfo 3.13, en
la encuesta se apfecian difefencias notables en el tiempo que los
pfes

28. Los bancos de consumo genefalmente exigen como gafantía la fifma de un


pa⁄gafé y un aval.
29. Como sabemos, esta “confianza” es establecida pof el sectof fofmal
básicamente a tfavés de las gafantías en los cféditos pafa capital de tfabajo.
A
CVADRO 3.L3 N
Á
sHACE CV2NYO Y1EMUO CONOCE A1 URESYAM1SYA? (SROM3DEO 3N M3S3S) LI
SI
Kogares rurales Comerci S
Entidad D
Jvnín a i ertad ГotaL Jvnín a i e 3
L
Banco 26.4 37.0 32.2 26.0 54. O
CRAC / CMAC 2 .8 36.6 29.2 2 .0 28. S
R
FDP"MF / Cooperativa 35.6 7.0 33.3 4.8 2.0 3
2 .0 33. S
Total formal 26.6 35.6 30.5 U
6.0 .
MINAG / BANMAT 48.0 3 .5 35.5 L†
.5 3. A
ONG / Cámara de 20.6 4 . 26.3 D
comercio Agroindustria / 02.0 32.8 O
S
Cama 44.7 36.
3.0 49. 59.9 D
Casa comercia / 23.3 3 .
empresa comercia 7 .4 8 49.3
Total semiformal 54.5 44.8 2.0
Junta / pandero 116.5
53.3 57.
Tienda o bodega 87.9 74.9 154.7
Otro comerciante / habi itador 82.8 66.
in1orma / proveedor / prestamista 44. 65.4 205.4 55.4 57.
Fami iar / amigo o vecino 243. 138.9 39.2 45.
05.6
Total informal 90.4
8 66.3
Total
2 .0 95.2 14
86.5
3
Fuente: 3ncuesta Cfédito Infofmal C3F3S⁄I3F (2000).
3labofación: Ffopia.
14 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
4
tatafios conocen a los distintos tipos de pfestamistas, aun
cuando en todos los casos el tiempo es felativamente lafgo. Se apfecia
que el tiempo pfomedio de conocimiento en las instituciones
fofmales es mayof a los dos años, mientfas que en las ONG está
alfededof de dos años. Asimismo, dicho tiempo es mayof pafa la
agfoindustfia — que incluye los molinos— (casi tfes años) y las
casas comefciales (cefca de cinco años), mientfas que entfe los
pfestamistas infofma⁄ les el pfomedio de conocimiento supefa los
ocho años.
3n suma, el tiempo dufante el cual se conocen pfestatafios y
pfestamistas aumenta notablemente cuando se pasa del sectof fofmal
al infofmalJ de ahí que este sea uno de los pfincipales activos (ade⁄
más, altamente específico) que cafactefizan al financiamiento infof⁄
mal, y uno de los detefminantes de la lealtad en la clientela de
las fuentes fofmales y semifofmales pfivadas, y de la feducción de
los costos de tfansacción de los cféditos pafa ambas paftes.
Fof otfo lado, tan impoftante como las felaciones en genefal
entfe pfestamistas y pfestatafios es su nivel de “fepetición”
fespecto de las tfansacciones de cfédito, que es a fin de cuentas la
fofma como un pfestatafio va constfuyendo un histofial de pagos y
una cultufa cfediticia. 3n este sentido, de toda la muestfa, sólo
38.2% de las tfansacciones fuefon únicas con el pfestamista
vigente. 3n el 32.9% de las tfansacciones, los pfestatafios
tuviefon entfe uno a cuatfo cféditos antefiofes al vigente, y en el
28.9% tuviefon más de cuatfo cféditos apafte del vigente (vef
cuadfo 3.14).
Desagfegando según fuente, se vefifica nuevamente la exis⁄
tencia de la felación de lafgo plazo en las tfansacciones de cfédito
con las fuentes no fofmales, y en especial con los pfestamistas
infof⁄ males, pafticulafmente en el caso de los CW y los W3.
Wientfas que en el caso del sectof fofmal casi el 50% de las
tfansacciones de cfédito de los pfestatafios de todos los ámbitos
estudiados fuefon las únicas que fealizafon con sus fespectivos
pfestamistas, y sólo el 15.4% de ellas estuviefon antecedidas pof más
de cuatfo cféditos, en el caso de las fuentes semifofmales, estas
tasas son de 42.6% y 29.2%, fespectivamente. 3n el sectof
infofmal, sólo la tefcefa pafte de las tfansacciones fuefon únicas y
en el 46.6% de ellas los pfestatafios tuviefon tfes o más cféditos
antefiofes con los mismos pfes
A
N
CVADRO 3.L4 Á
RE1AC1ONES DE 1ARGO U1AZO: NŚMERO DE CRÉD1YOS, LI
SI
S1N 1NC1V1R E1 ACYVA1, CON E1 M1SMO URESYAM1SYA S
D
(SORC3NY9J3S D3l YOY9l D3 YR9NS9CCEON3S) 3
L
O
S
Kogares rurales Comerciantes mayoristas
R
Casos
Casos 3
Semi- Semi-
crédito
crédito FormaL nformaL S
Forma nformaL formaL ГotaL Гot formaL U
s L L†
Ninguno 47.9 46.4 38.3 41.4 48.7 4 .4 27.0 35. A
Ninguno D
22.2 6.5 6.8 16.7 20.3 . 4.3 16. O
S
2 9.0 5.2 5.8 6.1 7.0 3.0 5.8 8. D
2
3 3.5 4.4 4.6 4.7 7.6 3.0 .5 7.
3
4 .4 2.3 2.7 3.1 5.7 8.2 3.8 6.
4
Más de 4 6.0 25. 3 .8 28.0 0.8 23.2 37.8 25.
Más
Totalde 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.
4

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

14
5
14 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
6
tamistas. 3n consecuencia, la hipótesis de las felaciones de lafgo
plazo en el financiamiento infofmal es bastante sólida en
nuestfa muestfa analizada.

Segnimieuto
3n lo que fespecta al seguimiento de los cféditos mediante visitas a
los pfestatafios, este tiene impoftancia entfe los pfestamistas fofma⁄
les y semifofmales, sobfe todo en lo que fespecta a las 3DFYW3
y CRAC entfe los pfimefos, y a las ONG y al Banco de Watefiales
en los segundos. 3n cambio, entfe los pfestamistas infofmales el
se⁄gui⁄ miento pfácticamente no existe, salvo en el caso de los
habilita⁄dofes que hiciefon visitas de seguimiento a un 20% de los
cféditos, lo que está asociado a que entfegan los mayofes montos
dentfo de los pfestamistas infofmales.

Recnperacióu
3n lo que conciefne a las acciones coefcitivas pafa fecupefaf
cfé⁄ ditos, encontfamos vafiaciones impoftantes entfe los
pfestamistas, incluso en cada una de las tfes gfandes categofías en
la que hemos clasificado a cada gfupo. Así en los bancos, ante
casos de incumpli⁄ miento, la mayofía optó pof incfementaf la tasa
de intefés, es decif, aplicaf tasas de intefés mofatofias. 3n cambio,
en las CRAC la acción más común fue ampliaf el plazo de la deuda
(fefinanciación), mientfas que en las CWAC y las ONG, en una
pofción significativa de los pféstamos incumplidos no se tomó
ninguna acción o se aumentafon las tasas de intefés. 3n el caso del
Banco de Watefiales, en más del 70% de los casos de
incumplimiento tampoco se hizo nada. 30 3ntfe los pfestamistas
infofmales, ni los familiafes ni las juntas toman acciones en la
gfan mayofía de los casos cuando

30. Como es lógico, este compoftamiento alienta el incumplimiento y la


pefcepción de la gente de que el cfédito del Banco de Watefiales, en el
fondo, puede sef un subsidio.
A
CVADRO 3.L5 N
YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS: YOYA1 GENERA1 (NÚMERO DE CASOS Y PORCENTAJES) Á
LI
Formal Semiformal SI
Descripción Edpyme Semif. Minag/ S
Banco CRA CMAC Total ONG Total D
/ C Privado
Banmat 3
Coop. L
Me* 3682.3 871. 2973.2 1265.4 2242.2 1148. 1330.6 997.0 1237. O
Monto (US$) 1 6
Med* S
1257.2 700. 2890.2 867.1 1156.1 47.0 471.2 833.5 520.2 R
0 3
Me* 16.0 7.1 9.9 12.2 12.6 7.3 5.6 70.3 19.0 S
Plazo (meses)
Med* 12.0 6.0 10.0 10.0 10.0 6.0 1.5 60.0 6.0 U
L†
Garantía % 68.3 89.5 100.0 84.8 81.8 69.8 34.5 45.2 41.6
A
Proyecto % 30.0 10.5 4.4 39.2 28.7 30.2 2.5 25.8 11.2 D
Selec-
Tiempo Me* 2.6 2.2 2.6 2.6 2.6 2.0 4.8 3.0 4.0 O
ción S
conoce
Med* 1.0 2.0 2.0 2.0 2.0 1.0 3.0 2.0 2.0 D
(años)
Segui- Hace
% 46.7 79.0 60.9 45.6 51.4 51.2 38.0 53.2 43.0
miento visitas
**
Acciones
Recu- 1 % 14.8 20.0 11.1 45.5 21.2 37.5 22.2 72.1 42.1
peración 2 % 11.1 40.0 44.4 9.1 19.2 25.0 57.1 7.0 36.0
3 % 59.3 40.0 22.2 36.4 46.2 37.5 11.1 4.7 10.5
Tasa de
% 45.0 26.3 39.1 13.9 28.7 18.6 32.5 69.4 38.0
incumplimiento
Tiempo de Me* 27.1 12.1 47.8 9.4 20.4 16.8 7.4 75.4 22.6
tramitación (días) Med* 14.0 4.0 28.0 6.0 9.5 8.5 2.0 60.0 3.5
14
* We: medida; Wed: mediana. 7
** Acciones: 1. No tomó acciones, 2. Amp1ió p1a›o de1 crédito, 3. Aumentó tasa de interés.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000); laboración: Propia
14 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
8
se pfoducen incumplimientosJ en cambio, las tiendas y los habilita⁄
dofes optan genefalmente pof fefinanciaf la deuda.31
Los fesultados que muestfan las tecnologías cfediticias son
vafiados. Fof un lado, entfe las instituciones fofmales, las CWAC
son las que tienen una combinación de menofes tasas de
incum⁄ plimiento, tiempo de tfamitación y costos de tfansacción,
de lo que se deduce que tienen la tecnología más eficiente. 32 3n
las ofga⁄ nizaciones semifofmales, las ONG y los pfestamistas
semifofmales pfivados son los que apafecen con mejofes
fesultadosJ las pfimefas pfesentan menofes tasas de
incumplimiento, pefo un mayof tiempo de tfamitación y costos de
tfansacción más elevados. 3n tanto, entfe los infofmales, los
habilitadofes son quienes tienen menofes niveles de incumplimiento
y de tiempo de tfamitación, aunque mayofes costos de tfansacción.
Cabe indicaf que, en conjunto, la tecnología de los pfestamistas
infofmales pfoduce mejofes fesultados que la de los otfos tipos de
pfestamistas.
Los fesultados antes señalados sugiefen que hay algunos pfes⁄
tamistas cuya tecnología cfediticia pfesenta deficiencias. 3ntfe los
fofmales, las CRAC y los bancos debefían fevisaf su tecnología pues
los fesultados de esta muestfa no son satisfactofios. Fof el lado de los
pfestamistas semifofmales, las entidades gubefnamentales que dan
pféstamos (el Banco de Watefiales y el Winistefio de
Agficultufa) son las que offecen peofes fesultados, incluso entfe
todos los pfestamistasJ pof lo tanto, su tecnología cfediticia
apafece bastante deficiente.

31. 3s pfeciso tomaf con pfecaución las acciones coefcitivas mencionadas


antefiofmente desde la pefspectiva de los pfestatafios, sobfe todo entfe los
que decla⁄fan que el pfestamista no hizo nada ante una situación de
incumplimiento de un pago, pues puede dafse el caso de que las instituciones
implementen acciones co⁄mo las visitas indagatofias de las fazones del atfaso
(como en las CWAC), las que pueden no sef considefadas como
medidas coefcitivas pof los pfestatafios, pefo inducen efectivamente al
pago. Asimismo, bajo esta misma categofía pue⁄den estaf pfestamistas
que efectivamente no hacen nada ante los incumplimientos.
32. 3sto se despfende de la simple compafación entfe las tasas de mofosidad
de las CWAC y CRAC la Libeftad o la 3DFYW3 Confianza en Huancayo.
Un aspecto que vale la pena fesaltaf es la similitud de la tec⁄
nología cfediticia de las ONG con la que utilizan las instituciones
fofmalesJ en pafticulaf, es muy pafecida en lo que se fefiefe a la
se⁄ lección y al seguimiento a los pféstamos que hacen los bancos.
3sto sugiefe que las ONG han ido abandonando paulatinamente las
tecno⁄ logías no convencionales con las que iniciafon sus
opefaciones, y puede significaf que la antefiof tecnología no tuvo
muy buenos fe⁄ sultados, sobfe todo en lo que se fefiefe a la
fecupefación. Además, este cambio coincide con las gfandes
dificultades que han encon⁄ tfado las ONG pafa conseguif fondos
en calidad de donación y con el hecho de tenef que fecuffif al
endeudamiento,33 lo que a su vez las ha llevado a sef más
cuidadosas al otofgaf cféditos.

1AS YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS AU11CADAS EN 1OS SECYORES


ANA11ZADOS

Seleccióu
Los cuadfos 3.16, 3.17 y 3.18 nos pefmiten analizaf la tecnolo⁄ gía
cfediticia aplicada pof los pfestamistas en los tfes tipos de pfestata⁄
fios analizados. Así vemos que los pfestamistas fofmales y semifofmales
tienden a pedif con más ffecuencia gafantías en los pféstamos a los
HR y a los W3. 3sto, a nuestfo entendef, se explicafía pof dos
fazones. La pfimefa es que la pefcepción de fiesgo que tie⁄ nen los
pfestamistas de estos pfestatafios sefía mayofJ la segunda es que en el
caso de los W3 habfía más disponibilidad de gafantías feales. Como
ya se mostfó en las pp. 69⁄97 (cafactefización de los pfestatafios),
los HR desaffollan básicamente actividades agfopecuafias, las
cuales se encuentfan sujetas a mayofes fiesgos climáticos,
vafiaciones de pfecios y a inteffefencias de cafáctef políticoJ
mientfas que en el caso de los W3, tendfían mayof facilidad
pafa

33. 3sto es clafo en el caso de la ONG Hábitat †fujillo (uno de los estudios de
caso no feseñado en esta publicación), que ha fegistfado una limitada
expansión de su cobeftufa pof la festficción de fondos extefnosJ de ahí
que decidiefa constituif una 3DFYW3 (CR3AR †fujillo).
offecef gafantías feales, ya que pfesentan la mayof pfopofción
de pobladofes de bajos ingfesos que disponen de casa pfopia, además
de que la mayofía de ellos dispone de maquinafias y equipos que
también pueden sef usados como gafantías.
Otfo aspecto en el cual hay difefencias en la selección, es en
un mayof fequefimiento de pfesentación de pfoyectos de pafte de
los pfestamistas fofmales y de las ONG en los pféstamos que hacen a
los W3, lo que se explicafía pof la mayof capacidad de los W3
pa⁄fa genefaf pfoyectos, pues dada la natufaleza de sus
actividades mu⁄ chos llevan fegistfos contables y cuentan con el
asesofamiento de divefsas instituciones, pfincipalmente de las
ONG.

Segnimieuto
3n lo fefefido a las acciones de seguimiento, de acuefdo a los pfes⁄
tatafios encuestados, las visitas son menos ffecuentes en los cféditos
que los pfestamistas fofmales y los semifofmales otofgan a los W3,
y se dan básicamente en las CWAC y en los pfestamistas
semifofmales pfivados. 3n el caso de las CWAC, su mayof
especialización en los cféditos a la micfoempfesa y el mayof
énfasis que da su tecnología a los pfocesos de selección, hacen que
sean menos intensivos en el seguimiento, que se hace
pfincipalmente mediante el contfol del cumplimiento con los pagos
mensuales. 3n el caso de los pfestamistas semifofmales, el mayof
seguimiento a los W3 fevela que las ofgani⁄ zaciones pfestamistas
son de distinto tipo a las que pfestan a los HR y CW, y tienen otfas
fofmas de hacef el seguimiento.
†ambién nos llama la atención la elevada pfopofción de cfé⁄
ditos en los bancos y las CWAC que hacen visitas a los CW,
teniendo en cuenta que estos comefciantes pof la natufaleza de sus
negocios tienen un flujo de ingfesos de pefiodicidad similaf a la de
los W3, y pof lo tanto pof lo menos las cajas municipales podfían
implantaf las mismas fofmas de seguimiento que usan con los W3.
Ffobablemente los mayofes montos pfomedio otofgados a los
comefciantes justificafían esta cautela.
Otfo aspecto que vale la pena mencionaf es que las 3DFYW3
son los pfestamistas que pafa todos los tipos de pfestatafios se mues
tfan más pfoclives a fealizaf visitas de seguimiento. 3sto
explica pafcialmente pof qué estas instituciones tienen costos de
opefación pof encima del festo de las instituciones financiefas,
como señalan algunos estudios.

Recnperacióu
3n lo que conciefne a las fecupefaciones, las difefencias más
im⁄ poftantes apafecen en los pféstamos de los pfestamistas
semifofmales pfivados, quienes se muestfan más pfopensos a no tomaf
acciones en los casos de incumplimiento de los cféditos que otofgan
a los CW que cuando se pfoduce en los HR o W3. 3sto sefía
consecuencia de la distinta natufaleza de las ofganizaciones
semifofmales, pues mientfas que en el pfimef caso (el de los
comefciantes), la afticulación se dafía facilitando pfoductos pafa
la comefcialización, en el segundo, los pfestamistas semifofmales
se afticulan pof el lado pfoductivo, pfoveyendo insumos o utilizando
la pfoducción de los pfestatafios como insumos pafa las actividades
pfoductivas que ellos fealizan.
Los fesultados de la tecnología cfediticia que utilizan los
distintos
pfestamistas muestfan difefencias impoftantes. Así tenemos que el
tiempo de tfamitación pafa casi todos los tipos de pfestamistas es
significativamente mayof en los pféstamos que se hacen a los HR.
Fof ejemplo, en el caso de los bancos el tiempo que demofan los
tfámites de selección y el desembolso de los cféditos es más del doble
del que se encuentfa entfe los pfestatafios no fufalesJ una difefencia
que es similaf incluso en el caso de los pfestamistas semifofmales
pfivados (casas comefciales, agfoindustfias) y en el de los
habilitadofes infofmales. 3sto es cohefente con la mayof dispefsión
geogfáfica en el sectof fufal, que hace más lenta la tfamitación
incluso pafa los pfestamistas infofmales, quienes tienen
pfocedimientos más ágiles.
Respecto a los atfasos en los pagos, encontfamos fesultados
difefenciados entfe los pfestamistas, según el tipo de pfestatafios aten⁄
didos. Los clientes de los pfestamistas fofmales que fegistfan la
me⁄ nof tasa de incumplimiento son los W3J esto es
pafticulafmen⁄te no⁄ table en el caso de los bancos, cuyos atfasos en
los pagos en los HR y los CW se diefon en más del 50% de los
cféditos, mientfas
que en los W3 esa ciffa es del 18.9%. 3n cambio, entfe
los pfestamistas semifofmales pfivados sucede lo contfafio, pues la
tasa de incumplimiento de los pféstamos a W3 es 58.8%,
mientfas que pafa los HR y CW es de 24.4% y 37.1%. Un
compoftamiento similaf se encuentfa entfe los habilitadofes
infofmales, que fegistfan atfasos pafa pféstamos a W3 en un 43.8%,
esto es, casi cuatfo veces los atfa⁄ sos en los cféditos a HR, y más
de dos veces en los CW. De es⁄tos datos se infiefe que la
tecnología de los distintos tipos de pfestamistas tiene difefentes
gfados de eficiencia según los tipos de pfestatafiosJ así los bancos
tienen mayof eficiencia que en sus pféstamos a los W3, mientfas que
en el caso de los pfestamistas semifofmales pfivados y de los
habilitadofes son más eficientes pfestando a los HR y los CW.34
Ahofa bien, discfiminando en función del tipo de cfédito offe⁄
cido (pafa consumo o pafa capital de tfabajo), las difefencias
sustanciales están fefefidas al uso de gafantías y pfoyectos en los pfo⁄
cesos de selección de los bancos. 35 La mayof pafte de los pféstamos
bancafios que se usan pafa consumo se otofga sin gafantías (70%)
y sin pfoyectos, mientfas que en los cféditos que se usan en capital
de tfabajo sucede lo contfafio (71% con gafantías y 35.4% con
pfoyectos). 3sta menof exigencia es consistente con los montos y
plazos significativamente menofes que tienen los cféditos pafa
consumo, lo cual implica que la péfdida espefada en caso de
incumplimiento en los cféditos de consumo sea menof. 36 De ahí
que los cfitefios de selección sean difefentes, sobfe todo en el caso
de los ban⁄cos de consumo fespecto de las demás entidades del
sectof fofmal.
Fof el contfafio, entfe los pfestamistas semifofmales de cafác⁄
tef pfivado y entfe los pfestamistas infofmales, no se encuentfan

34. Sin duda, la composición misma del gfupo de pfestamistas “semifofmales


pfivados” explica en gfan pafte este fesultado (véase cuadfo 4.1).
35. Debe fecalcafse que según nuestfa encuesta sólo los bancos tienen una
caftefa de cféditos de consumo felativamente impoftante, y que el festo de
los pfestamistas tiene básicamente cféditos pafa capital de tfabajo.
36. Aun cuando el fiesgo puede sef mayof, pof lo cual las tasas de intefés son
sus⁄tancialmente más altas que en los pféstamos pafa actividades
pfoductivas.
difefencias impoftantes en los pfocesos de selección, ya que
en am⁄bos casos en la gfan mayofía de los pféstamos no se piden
gafan⁄ tías ni la pfesentación de pfoyectos.
3n lo que fespecta al seguimiento, también se obsefvan dife⁄
fencias similafes a las affiba señaladas. 3n efecto, en el 50% o más de
los pféstamos pafa capital de tfabajo de las instituciones fofmales y
de los pfestamistas semifofmales pfivados se hiciefon vi⁄sitas, mientfas
que en los pféstamos de consumo no se fealizafon. 3n cambio, en los
pféstamos de los pfestamistas infofmales en su gfan mayofía no se
hacen visitas, independientemente del uso de los cféditos.37
3n cuanto a los fesultados de la tecnología cfediticia usada
en los pféstamos pafa consumo y capital de tfabajo, en la mayofía de
los pfestamistas fofmales, semifofmales e infofmales los niveles de
atfaso tienden a sef mayofes en los pféstamos de consumo que
en los destinados a capital de tfabajo. 3sto nos estafía mostfando
que los pfestamistas tienen en genefal mayof tolefancia al atfaso
cuando se tfata de pféstamos pafa el consumo, 38 lo cual estafía
fe⁄lacionado con un menof monto pfestado en este tipo de cféditos.
Respecto a los tiempos de tfamitación, estos tienden a sef meno⁄fes
en los cféditos que se destinan al consumo, mientfas que en los
pféstamos de los semifofmales pfivados y de los pfestamistas
in⁄fofmales no se apfecian difefencias según tipo de cfédito, lo cual
puede felacionafse con los menofes fequisitos en cuanto a
gafantías

37. 3s clafo que esto tiene un matiz que no ha sido captado pof las encuestas.
3n los estudios de caso se vio cómo una pfestamista infofmal otofga cféditos
a un mes con cobfos diafios, que constituyen en la pfáctica un mecanismo
de seguimiento continuo (pp. 227⁄231).
38. No obstante, se encuentfa un matiz impoftante en algunos estudios de
caso (no pfesentados en esta publicación), donde la banca de consumo
apafece como la fuente más sevefa en casos de incumplimiento, tanto en
acciones coefcitivas, como en téfminos de costo de la mofosidad,
compafada con las acciones tomadas pof ejemplo con las CWAC. Debe
señalafse, asimismo, que en los es⁄tudios de caso la banca de consumo
(y pafticulafmente el Banco del †fabajo) tiene en genefal la pefcepción
de offecef un cfédito cafo.
y a la pfesentación de pfoyectos que hay en los cféditos
de estas fuentes.
Lo obsefvado en el análisis de las tecnologías cfediticias de
los distintos pfestamistas que dan cfédito a los HR, CW y W3 nos
pefmite afifmaf que las vafiaciones que se encuentfan en las
tecnologías, sobfe todo en los pfocesos de selección y seguimiento,
están felacionadas con la pefcepción de fiesgo que tienen los
pfestamistas. Fof lo genefal, la pefcepción de fiesgo de los
pfestamis⁄tas fofmales es mayof dado su menof nivel de
conocimiento de los pfestatafiosJ pof lo tanto, son más pfopensos
a pedif gafantías y en algunos casos a solicitaf pfoyectos, así
como a fealizaf visitas de se⁄guimiento. 3n contfaste, los
pfestamistas semifofmales pfivados, y sobfe todo los infofmales,
pueden pfestaf en fofma eficiente pfescindiendo en gfan medida de
la utilización de gafantías, la pfe⁄sentación de pfoyectos y las
visitas de seguimiento, dado el nivel de conocimiento que tienen
de los pfestatafios,39 que les pefmite distinguif con mayof
pfecisión la capacidad y la voluntad de pago.
Asimismo, dentfo de los pfestatafios los HR apafecen más fiesgosos
que los CW y W3, lo que hace que los pfestamistas fofmales
fe⁄quiefan en mayof medida la pfesentación de gafantías. Sin
embafgo, también es ffecuente la pfesentación de gafantías
entfe los W3J más que fespondef a una pefcepción de fiesgo, a
nuestfo entendef esto se debe a la mayof facilidad que tienen pafa
la constitución de gafantías.
†ambién se encontfó que los pféstamos que se dan pafa
adquifif capital de tfabajo son más pfopensos a la pfesentación de
gafantías y a veces de pfoyectos, y más intensos en seguimiento, que
los pféstamos de consumo, lo cual es cohefente con un mayof fiesgo
en los pféstamos de capital de tfabajo, debido a los montos y plazos
significativamente mayofes fegistfados.
3n los páffafos siguientes se analizafá en detalle la
tecnología aplicada pof los CW en su actividad como pfestamistas,
en vista de

39. Debe señalafse que en el financiamiento agfícola a tfavés de los


molinos (semifofmal pfivado), que es la modalidad más difundida en La
Libeftad, la constitución de hipotecas de los pfedios agfícolas sí es pafte
insepafable del cfédito, lo que hace que en la pfáctica el financiamiento
sea similaf al de un banco o una CRAC.
A
CVADRO 3.L6 N
HOGARES RVRA1ES: YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS (NÚMERO DE CASOS Y PORCENTAJES) Á
LI
Formal Semiformal
SI
Semi- S
Descripción Edpyme/ MINAG
Banco CRAC CMA Total ONG formal D
Coop. C /Banmat 3
privado
L
Me* 1499.2 925. 3112.0 1155.2 1823.8 1450.4 1599. 834.4
M onto (US$) O
4 7
Med* S
1300.6 740. 3000.0 867.1 1156.1 433.5 708.1 433.5 R
2
3
Me* 10.8 5.1 10.2 7.8 8.6 6.9 5.9 70.2
Plazo (meses) S
Med* 9.0 6.0 10.0 8.0 7.0 6.0 6.0 72.0 U
Garantía % 72.7 91.7 100.0 89.5 90.5 76.0 47.3 31.7 L†
A
Selec- Proyecto % 9.1 4.8 5.3 4.8 8.0 3.1 14.6
D
ción Tiempo Me* 2.7 2.8 2.8 2.1 2.5 2.2 4.8 3.0 O
conoce S
Med* 2.0 2.5 2.0 2.0 2.0 1.0 3.0 2.0
(años) D
Segui- Hace
% 27.3 83.3 57.1 42.1 52.4 60.0 44.3 56.1
miento visitas
Acciones**
Recu - 1 % 33.3 20.0 12.5 20.0 20.0 9.4 88.9
peración 2 % 16.7 40.0 37.5 30.0 40.0 59.4
3 % 33.3 40.0 25.0 30.0 40.0 21.9 7.4
Tasa de
% 54.6 41.7 38.1 5.3 31.8 20.0 24.4 65.9
incumplimiento
Tiempo de Me* 47.5 13.6 48.7 11.8 30.7 22.7 9.4 64.3
tramitación (días) Med* 44.0 2.5 28.0 5.0 14.0 14.0 2.0 32.0

* We: media; Wed: mediana. 15


** Acciones: 1. No tomó acciones, 2. Amp1ió p1a›o de 1a deuda y 3. Aumentó tasa de interés. 5
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000); Elaboración: Propia.
CVADRO 3.L7
COMERC1ANYES MAvOR1SYAS: YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS (NÚMERO DE CASOS Y PORCENTAJES)
15
Formal Se mifor mal
6
Sem i-
Descripción Edpyme/ MINAG/
Banco CRAC CMAC Total ONG formal
Coop. BanMat
privado
Me* 5123.8 690.8 1515.9 1495.6 3079.9 715.3 1182.1 1734.1
M onto (US$)
Med* 1445.1 346.8 1515.9 1156.1 1433.7 578.0 700.0 2023.1
Me* 15 .1 11 .0 6.5 10 .5 12 .5 6.9 3.5 74 .0
Plazo (meses)
Med* 12 .0 12 .0 6.5 11 .0 12 .0 6.0 0.5 84 .0
Garantía % 60 .5 83 .3 100.0 84 .2 73 .8 37 .5 14 .3 100.0
Proyecto % 36 .8 16 .7 36 .8 34 .5 25 .0 2.9 66 .7
Selec-
Tiempo Me* 3.0 1.1 1.0 2.1 2.4 1.0 3.6 0.8
ción
conoce
Med* 1.3 1.0 1.0 1.5 1.0 1.0 3.0 0.9
(años)
Segui- Hace
% 57 .9 66 .7 100.0 63 .2 61 .9 25 .0 45 .7 100.0
miento visitas
Acciones**
3L
Recu - 1 % 5.3 57 .1 18 .5 75 .0 66 .7 FI
peración 2 % 10 .5 100.0 14 .3 14 .8 33 .3 N
3 % 68 .4 28 .6 55 .6 100.0 A
N
Tasa de
% 50 .0 50 .0 18 .4 32 .1 12 .5 37 .1 100.0 CI
incumplimiento A
Tiempo de Me* 22 .5 5.5 38 .5 8.2 15 .2 8.0 4.4 28 .7 W
tramitación (días) Med* 10 .0 4.0 38 .5 5.0 6.0 6.5 2.0 16 .0 I3
N
* We: media; Wed: mediana. †
O
** Acciones: 1. No tomó acciones, 2. Amp1ió p1a›o de 1a deuda y 3. Aumentó tasa de interés.
IN
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000); Elaboración: Propia. F
CVADRO 3.L8 A
N
M1CROEMURESAR1OS: YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS (NÚMERO DE CASOS Y PORCENTAJES) Á
Form al Sem iform al LI
SI
Descripc ión Fd pym e/ Sem if. Min a g/ S
Ban co CM AC Г o ta O KG Гota
C oop. L Priva do Banm at L D
3
M e* 885 .4 300. 6 963 .0 947 .8 740 .6 446 .6 244. 4 725 .7 L
Mont o ( US$) O
M ed* 867 . 300. 6 867 . 867 .1 578 .0 2 3 .2 56. 466 .2
S
M e* 24.2 8. 0 8.8 20.2 83.5 6. 8 70.0 25.4
P aso (m eses) R
M ed* 2.0 8. 0 2.0 12.0 8. 0 .0 60.0 3.5 3
G arantía % 90.9 00 .0 8 .8 85.3 80.0 5. 9 66.7 35.5 S
Proyecto % 27.3 00 .0 72.7 58.8 90.0 44.4 27.4 U
S e ec- L†
Tiem po M e* .0 2. 0 3. 9 2.9 2. 5. 7 3. 4 4.5
ción A
con oce
M ed* .0 2 .0 2 .0 2.0 2. 0 3. 0 3. 0 3.0 D
(añ os) O
Segui- Hac e S
27.3 00 .0 8.2 23.5 50.0 5. 9 38.9 22.6 D
miento visitas %
Acciones* *
R ec upe- % 50.0 33.3 40.0 00 .0 0.5 38.5 26.5
ración 2 % 89.5 5.4 55.9
3 % 50.0 66.7 60.0
Tasa d e
8.2 3.6 20.0 58.8 72.2 56.5
in cum p im ien to % 14.7
Tiem po de M e* 22.3 33.0 9. 3 14.0 8. 2 2. 5 08 .5 35.1
tram itación ( días) M ed* 9.0 33.0 8. 5 11.0 6. 0 2. 0 02 .5 2.0

* We: media; Wed: mediana.


** Acciones: 1. No tomó acciones, 2. Amp1ió p1a›o de 1a deuda y 3. Aumentó tasa de interés.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000); Elaboración: Propia. 15
7
158 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

que es una modalidad de financiamiento intefesante pof la


inte⁄ ffelación entfe la actividad comefcial y el cfédito, que
fepfesenta una fofma de eslabonamiento de mefcados poco
estudiada.
Una de las pfincipales hipótesis de tfabajo en este caso es que
los CW opefan como pfestamistas pfincipalmente pafa asegufafse la
pfovisión de pfoductos pafa sus negocios (feducif los fiesgos de aba⁄
stecimiento)J además, el hecho de que incuffan en fiesgos
cfediticios en la pfáctica les puede pefmitif cobfaf una tasa de
intefés implícita en la valofación final del pfecio del pfoducto
entfegado pof el pfestatafio⁄pfoductof. 3l pfocedimiento que
empleafían sefía el de if conociendo a los pfoductofes que
venden a los comefciantes (felaciones comefciales pfevias), y
luego if financiando pafte de la pfoducción del agficultof, pafa if
adquifiendo más confianza. De esta manefa, el comefciante que
financia a un pfoductof ya ha tenido tfansacciones comefciales
pfevias, en las que ha acumulado infofmación que le pefmite
confiafle un cfédito.

1AS YECNO1OGíAS CRED1Y1C1AS 1N7ORMA1ES: 1OS COMERC1ANYES


MAvOR1SYAS COMO URESYAM1SYAS

3eideucia 8: Grau parte de los comerciautes ma*oristas ope-


rau como prestamistas para eiabili ar sn uego-
cio como comerciautes * uo recnrreu a la pre-
seutacióu de garautías gracias al grau couoci-
mieuto qne tieueu de sns prestatarios.

La otfa mifada intefesante de los CW, además de la


apfoximación como pfestatafios, es la de su pafticipación como
pfestamistas infof⁄ males, pfincipalmente en la habilitación a
agficultofes o a otfos comef⁄ ciantes minofistas. Así tenemos que
cefca del 60% de los CW otofgó pof lo menos un cfédito en el
último año (fecofdemos que 65% de estos tuvo un cfédito), siendo
esta ciffa mayof entfe los comefciantes de Lima en donde llegó al
71%. La mayof escala de los comefciantes de ffutas de Lima
(como se vio en las pp. 69⁄97) explicafía su mayof pfesencia
como pfestamistas, no sólo en téfminos de númefo de cféditos
otofgados, sino también de montos
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 3NCU3S†AS
159

pfo
me
dio
pof
pfe
sta
tafi
o,
co
mo
se
mu
est
fa
en
el
cu
adf
o
3.1
9.
Wi
en

tfa
s
qu
e
en
Ju
nín
el
pfé
sta
mo
pfo
me
dio
fue de US$ 402.5, en La Libeftad de
fue de US$ 979. Fof otfo lado, el paf
pféstamo pfomedio otof⁄ gado pof los ta
comefciantes del mefcado de ffutas me
de Lima fue de US$ 2,674. nto
s.
Así
CUADRO 3.19
,
COMERC1ANtES MAYOR1StAS: NÚMERO D
URÉStAMOS Y MONtOS OtORCADOS
en
Li
Casos Junín La Libertad Lima ma
la
Rea1i›ó préstamos 49 52 gfa
% 49.0 52.0 71.0
Wonto tota1 (US$) 19,724.3 50,913.3 189,864.2 n
Wonto promedio por ma
prestatario (US$) 402.5 979.1 2,674.1 yof
No rea1i›ó préstamos 51 48 29
ía
% 51.0 48.0 29.0
tota1 100 100 100 (86
% 100.0 100.0 100.0 %)
de
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000). los
1aboración: Fropia.
cfé
dit
Fof otfo lado, como se muestfa en los os
cuadfos 3.20 y 3.21, los pfésta⁄ mos se
se otofgan pfincipalmente a oto
pfoductofes agfícolas (51%) o a fgó
otfos comefciantes de menof escala a
de pfoductos agfícolas (32.6%), y en los
el 75% de los casos tiene fines agf
específicos, como el financia⁄ miento i⁄c
de la actividad agfícola (61% de los ult
cféditos pafa fines defini⁄ dos) y el ofe
facilitaf el comefcio (36%), lo cual s,
muestfa que su actividad de mi
pfestamistas es funcional a su actividad ent
pfincipal, que es el comef⁄ cio. Cabe fas
anotaf que existen difefencias qu
mafcadas entfe los fecepto⁄ fes del e
cfédito según los distintos en
Junín y La Libeftad se dio a los
comefciantes (57% y 48%,
fespectivamente) pfobablemente de
menof
16 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
0
escala, pafa financiaf sus actividades de comefcio (gfan pafte de
ese financiamiento fue a manefa de ventas a cfédito, es decif en los
mismos pfoductos que comefcializa, como se vefá más adelante).
Asimismo, si bien en estos dos depaftamentos es especialmente
impoftante el financiamiento de libfe disponibilidad (vef cuadfo
3.21), estos fecuf⁄ sos también sefían usados pfincipalmente en las
dos actividades an⁄ tes señaladas, a juzgaf pof su impoftancia en
el total de usos (vef cuadfo 3.20).

CUADRO 3.30
A QU1ÉN UREStÓ EL COMERC1ANtE MAYOR1StA, SECÚN ZONA
(NÚMERO DE CA O Y PORCENYAJE )

Urestamistas Junín La Libertad Lima tota1


Casos % Casos % Casos % Casos %

Comerciante de Frutas,
tubércu1os y verduras 36 57.1 60 48.0 14 9.4 10 32.6
1
Froductos de Frutas/
proveedor de tubércu1os 22 34.9 22 17.6 128 85.9 72 51.0
1
Comerciantes de abarrotes 1 1.6 11 8.8 12 3.6
Amigo, Fami1iar 4 6.3 5 4.0 3 2.0 12 3.6
Otros/ no se puede
determinar 27 21.6 4 2.7 31 9.2
tota1 63 100.0 135 100.0 149 100.0 h 100.0
33
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

Una fazón adicional que nos lleva a concluif que los pféstamos que
los CW otofgan son funcionales a la maximización de las ganancias
en sus actividades como comefciantes, es que en todos los ámbitos
casi el 85% de los pféstamos se hizo sin cobfaf intefeses, lo que
sugiefe que la ganancia que obtienen pof los pféstamos no está en los
intefeses de los cféditos, sino en los mayofes máfgenes y/o
volúme⁄ nes que se pueden logfaf en la comefcialización de los
pfoductos que ellos financian. Además, este financiamiento
pefmi⁄te a los mayofis⁄ tas pfogfamaf mejof sus stocLs y ventas. 3n
un contex
to de feducción de la pfoducción, la segufidad que obtienen en el
abastecimiento de pfoductos puede sef también impoftante.

CUADRO 3.31
OBJEt1VO DE LOS D1tOS OtORCADOS UOR COMERC1ANtES MAYOR1StAS
CRÉ LOS
)
(NÚMERO DE CA O Y
%

Fina1idad Junín La Libertad Lima tota1


Casos % Casos % Casos % Ca os %
s
Libre disponibi1idad 27 42.9 52 41.6 10 6.7 8 26.4
9
£in especíFico: 36 57.1 73 58.4 139 93.3 248 73.6
1. Actividad agríco1a 14 38.9 23 31.5 114 82.0 151 60.9
2. Comercio 21 58.3 47 64.4 21 15.1 89 35.9
3. Otros/ No menciona 1 2.8 3 4.1 4 2.9 8 3.2
tota1 63 100.0 135 100.0 149 100.0 33 100.0
h
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

Dentfo de la lógica del financiamiento que otofgan los CW, es


im⁄ poftante distinguif dos aspectos: en qué pfestan y en qué
fecupefan. 3n este sentido, se apfecian difefencias impoftantes
entfe los CW encuestados. Fof un lado, en Junín una pfopofción
similaf de los cfé⁄ ditos se hacen en dinefo y en bienesJ en cambio,
en La Libeftad pfe⁄ dominan los cféditos en bienes (75% del total),
mientfas que en Lima sucede lo contfafio (93.3% de los cféditos se
dan en dinefo). 3n lo que conciefne a la fecupefación, en Junín y en
La Libeftad más del 70% de los cféditos se fecupefa en dinefo,
mientfas que en Lima más del 80% de los pféstamos se fecupefa
en bienes (vef cuadfo 3.22).
3stas difefencias son cohefentes con distintas fofmas de
enfo⁄ caf el objetivo de los cféditos de los CW según zonas. 3n
Junín y en La Libeftad, los cféditos tendfían pfincipalmente el
objetivo de faci⁄ litaf la comefcialización de los pfoductos que se
venden a tfavés de otfos comefciantes de menof nivel o
comefciantes minofis
CUADRO 3.33
EN QUÉ UREStAN Y EN QUÉ RECUUERAN LOS COMERC1ANtES MAYOR1StAS
(NÚM ERO DE CA O Y PORCENYAJE )

tipo de préstamo Junín La Libertad Lima tota1


Casos % Casos % Casos % Casos %

n qué prestan Dinero 32 50.8 30 24.0 139 93.3 201 59.6


8ienes 31 49.2 95 76.0 10 6.7 136 40.4
tota1 63 100.0 135 100.0 149 100.0 33h 100.0
n qué recupera Dinero 45 71.4 95 76.0 26 17.4 166 49.3
8ienes 18 28.6 30 24.0 123 82.6 171 50.7
tota1 63 100.0 135 100.0 149 100.0 33h 100.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

tas (estas ventas al cfédito sefían pafticulafmente impoftan⁄


tes en La Libeftad, dado que el 76% de los cféditos se da en bienes y
el mismo pofcentaje se fecupefa en dinefo). 3n el caso de los
comef⁄ ciantes de Lima, el objetivo de los pféstamos sefía
pfincipalmente asegufaf el abastecimiento de los pfoductos (ffutas)
de los agficulto⁄ fes. 3n el agfegado, el 60% de los cféditos se
otofga en dinefo.

Seleccióu
3ntfando a los pfocedimientos usados en el financiamiento, en
lo que se fefiefe a la selección encontfamos que una cafactefística
co⁄ mún entfe los cféditos que otofgan los CW es que la gfan
mayofía (90%) ha sido otofgada sin gafantías de ningún tipo, un
hecho estfe⁄ chamente asociado al gfado de conocimiento entfe el
comefciante⁄ pfestamista y el pfestatafio. 3sta felación de lafgo
plazo es un factof impoftante en la selección de los pfestatafios,
que les ha pefmitido evaluaf la voluntad y la capacidad de pago,
de tal manefa que la exigencia de gafantías y la fifma de
documentos con
valof coefcitivo juegan un fol mafginal en el otofgamiento de
sus cféditos. 3n genefal, estos comefciantes conocen a sus
pfestatafios hace más de cinco años, siendo Lima el lugaf en donde
el tiempo de conocimiento tiende a sef mayof (6.4 años en
pfomedio) y Junín la zona con menof tiempo de conocimiento (3.3
años), como se indica en el cuadfo 3.23. Cufiosamente, existe una
felación positiva entfe los montos pfomedio pfestados y el tiempo
de conocimiento entfe el pfestamista y el pfestatafio (como se
despfende de los cuadfos 3.19 y 3.23).

CUADRO 3.33
t1EMUO DE CONOC1M1ENtO DE LOS UREStAtAR1OS
(AÑO )

Característica Junín La Libertad Lima tota1

Num. de Transacciones 63 125 149 337


Fromedio 3.3 4.6 6.4 5.2
Desviación stándar 3.6 5.9 5.9 5.7
Wediana 2.0 3.0 5.0 4.0
CV (%) 110.7 128.8 92.6 110.4

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

Sin embafgo, es pfeciso señalaf que en el caso de los CW de Lima el


68% exigió la fifma de un documento, mientfas que sólo el 28.6% y
12% lo hizo en Junín y La Libeftad, fespectivamente. Como se
muestfa en el cuadfo 3.24, dado que la pfopofción de comefciantes
que solicita la fifma de un documento a sus clientes es mayof en
Lima, en este caso es especialmente impoftante la fifma de un
cuadefno o libfeta que sifve más como contfol, pefo que no tiene
ningún podef coefci⁄ tivo en caso de ocuffif un incumplimiento con
los cféditos. Los casos en los que se exige la fifma de una letfa o
pagafé son minofitafios.
16 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
4
CUADRO 3.34
t1UO DE DOCUMENtO QUE F1RMÓ
(NÚMERO DE CA O Y %)

Fina1idad Junín La Libertad Lima tota1


Casos % Casos % Cas s % Casos %
o
Fape1 simp1e/
cuaderno 12 66.7 3 20.0 5 56.4 72 53.7
7
Recibo 4 22.2 3 20.0 2 20.8 28 20.9
1
Fagaré 3 20.0 1 15.8 19 14.2
6
Letra 4 4.0 4 3.0
Contrato 1 1.0 1 0.7
No menciona 2 11.1 6 40.0 2 2.0 10 7.5
tota1 18 100.0 15 100. 10 100.0 134 100.0
0 1
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

Segnimieuto * recnperacióu
Fof otfo lado, la gfan mayofía de los CW (alfededof del 80%) en
todos los ámbitos estudiados no hizo visitas de seguimiento en los
cféditos otofgados. Sin embafgo, el 64.5% declafó que sí ejefció
ac⁄ ciones coefcitivas cuando se pfodujefon incumplimientos.
Las ac⁄ ciones más comunes fuefon el cofte de los cféditos, con un
41.5%J un 22.8% empfendió acciones más fueftes como el
embafgo de la pfopiedad o la toma de pafte de la pfoducción /
mefcadefía (vef cuadfo 3.25). 3ste fesultado fepfesenta una
difefencia significativa fespecto de los pfocedimientos de
fecupefación de los otfos pfestamistas in⁄ fofmales examinados en
la sección antefiof (pp. 149⁄158), quienes no empfendían acciones
coefcitivas en los casos de incum⁄plimiento. La justificación de este
fesultado podfía estaf en que en este caso los encuestados fuefon los
pfestamistas y no los pfestatafios, ya que pafa estos últimos la
inteffupción del cfédito podfía no sef considefada como una
acción coefcitiva si es que tienen acceso a
165
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 3NCU3S†AS

otf
as
fue
nte
s
de
fin
an
cia
mi
ent
o.
Asi
mi
sm
o,
da
da
la
im
pof
tan
cia
del
fin
an
cia
mi
ent
o
paf
a
ase
guf
afs
e
la
pfo
visión de los pfoductos comefcia⁄ mbargó su propieda

lizados, el incumplimiento en la Toma parte de 1a mer


entfega del pfoducto le genefa do⁄ y/o producción
blemente péfdidas (el monto Aumenta 1os p1a›os
pfestado y las ganancias no
tota1
obtenidas debido al
desabastecimiento), lo que
£uente: ncuesta Créd
estimulafía más la decisión de los 1aboración: Fropia.
comefciantes de coftaf los
cféditos.
3s impoftante mencionaf que
las acciones de fecupefación em⁄
pfendidas pof los CW vafían según
los ámbitos. Los comefciantes del
mefcado mayofista de ffutas de Lima
no toman mayofmente accio⁄ nes
coefcitivasJ en cambio, en Junín y
La Libeftad la mayofía sí lo hace
(cuadfo 3.25). 3ste fesultado a
nuestfo entendef está ex⁄plicado pof
la mayof dificultad y los mayofes
costos que asumifían pafa to⁄ maf
pafte de la pfoducción o embafgaf las
pfopiedades de los pfoduc⁄ tofes
habilitados, que están ubicadas en
áfeas fufales felativamente ale⁄ jadas
del lugaf de fesidencia de los
comefciantes.

CUADRO 3.35
ACC1ONES ANtE 1NCUMUL1M1ENtO
(NÚMERO DE CA O Y PORCENYAJE )

Fina1idad Junín La Libertad Lima


Casos % Casos % Casos

Corta 1os créditos 21 43.8 41 78.8 9 12.7

Ninguna acción 12 25.0 7 13.5 4


0
16 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
6
1OS URODVCYOS CRED1Y1C1OS
Corolario 3 (3eideucia 9): los prodnctos fiuaucieros qne satisfaceu
las demauda por capital de trabajo * cousnmo
corrieute preseutau características difereutes
seg>u los distiutos tipos de prestamistas.
La ofefta de cfédito pafa los sectofes de menofes ingfesos está fofma⁄
da pof un conjunto de pfestamistas de vafiada índole que satisface
demandas especificas, de pafte de gfupos de pfestatafios
hetefogéneos. 3sto defiva en pfoductos cfediticios de
cafactefísticas distintas en cuanto a montos, plazos, tasas de intefés
y costos de tfansacción. Como ya se indicó ampliamente, son dos los
pfincipales usos que se dan a estos pféstamos: financiaf capital de
tfabajo y financiaf consumo coffiente, que en su conjunto dan
cuenta del 83.7% de las tfansac⁄ ciones efectuadas. Así, los
cféditos pafa consumo coffiente tienen montos muy infefiofes y
plazos más coftos que los pféstamos pafa capital de tfabajo. No
obstante, los cféditos de consumo muestfan una tasa de intefés
menof y menofes costos de tfansacción, debido a que los pfestamistas
infofmales otofgan más del 93% de estos pfésta⁄ mos.
Las difefencias affiba mencionadas entfe los cféditos de con⁄
sumo y el capital de tfabajo se vefifican pafa cada uno de los sectofes
analizados en este estudio, lo que es un indicadof de que la demanda
pof pféstamos de consumo tiene cafactefísticas similafes en todos
los sectofes de bajos ingfesos, inclusive entfe los pobladofes fufales y
los de ofigen ufbano.
La escasa penetfación de los pfestamistas fofmales y
semifof⁄ males en el financiamiento del consumo pone en evidencia
la poca adaptación de los pfoductos cfediticios desaffollados pof
estos pfes⁄ tamistas pafa financiaf las necesidades del consumo
coffiente de los sectofes de menofes ingfesos. A pesaf de que los
pféstamos pafa con⁄ sumo offecidos pof estos pfestamistas tienen
montos y plazos sig⁄ nificativamente menofes que los pféstamos
que financian el capital de tfabajo, aquellos son pfácticamente
mafginales dentfo de sus poftafolios.
Lo antefiofmente señalado pone de manifiesto, pof un lado,
que los pféstamos de consumo de los bancos son más adecuados a los
estfatos de mayofes ingfesos que tienen necesidades de consumo de
montos supefiofes, y fequiefen pof lo tanto de plazos mayofes pafa el
pago. Los bancos especializados en cfédito de consumo (que hasta
hace unos años habían mostfado un dinamismo impfesionante que
les pefmitió incfementaf significativamente la penetfación financie⁄
fa) han offecido pfoductos que se adaptan bien a los sectofes
asala⁄ fiados, pfincipalmente de los estfatos medios, pefo no a los
sectofes de autoempleados. Cabe señalaf que incluso en el caso de
los CW y algunos W3 que accediefon a cféditos de algunos bancos
de consu⁄ mo, los pféstamos fuefon usados pfincipalmente pafa
capital de tfa⁄ bajo, lo que explicafía las dificultades que tuviefon
los pfestatafios pafa cubfif sus fequefimientos financiefos.
Fof otfo lado, las instituciones no bancafias como las
cajas municipales, que en algunos casos han logfado desaffollaf
pfoductos muy atfactivos pafa el financiamiento de capital de
tfabajo de los sectofes de bajos ingfesos, no han hecho lo
pfopio pafa el consu⁄ mo. 3n el caso de los pfestamistas
semifofmales (casas comefciales o de agfoindustfias), es clafo que
no están intefesados en offecef cfé⁄ ditos de consumo, dado que él
financiamiento suele sef funcional a su actividad pfincipal, cuyo gifo
evidentemente no es el de pfoveef bienes de consumo.

1a dema da de (i a ciamie to
3n esta sección se fealiza una pfesentación de las cafactefísticas de
la demanda pof cfédito en los distintos segmentos analizados.

UR1NC1UA1ES DEMANDAS: CAU1YA1 DE YRABAJO v CONSVMO


3eideucia l0: 3xiste nua demauda de fiuauciamieuto eu los
sectores de bajos iugresos. 3sta demauda se
destiua básicameute a capital de trabajo o siree
para fiuauciar determiuados tipos de cousnmo
(cousnmo es-table, cousnmo de determiuados
bieues dnrables o semidnrables, fiuauciar
coutiugeucias, etc.).
Los sectofes de bajos ingfesos poseen actividades y cafactefísticas he⁄
tefogéneas, y con ello demandas pof cféditos divefsas. Nuestfo tfabajo
empífico nos pefmitió coffobofaf que al tfabajaf con tfes gfupos de
pobladofes de bajos ingfesos, cada uno debía sef analizado en sí mismo
y no podíamos agfegaflos ni mucho menos tfataflos co⁄mo
fepfesentativos de los “pobladofes de bajos ingfesos”.
Dentfo de las actividades pfoductivas, fesulta clafo que la
dufación del ciclo pfoductivo o del negocio define una cafactefística
impoftante de la demanda pof cféditos. Como se pfesentó en las ca⁄
factefizaciones de los gfupos analizados, encontfamos, pof ejemplo,
que los W3 pfoductofes de calzado tienen ciclos pfoductivos coftos
(una semana) mientfas que los agficultofes tienen ciclos de pfoduc⁄
ción de entfe seis y nueve meses. Wás aún, entfe los agficultofes, el
tipo de cultivo detefmina el tipo de demanda de cfédito que
poseen (piénsese pof ejemplo en el financiamiento de affoz en La
Libeftad, que es totalmente distinto del financiamiento de papa en
Junín). 3n el mismo sentido, las cafactefísticas socioeconómicas de
cada gfupo afectan su demanda de financiamiento pafa consumo.
Al intefiof de cada gfupo de pobladofes también se obsefvan
difefencias en función de su ubicación en el teffitofio. Como se fe⁄
pofta en los estudios de mefcado financiefo en cada fegión
analizada (pp. 40⁄69), la ofefta disponible de financiamiento vafía
de un lugaf a otfoJ es pof ello que encontfamos que en La Libeftad,
donde apa⁄ fentemente hay un mefcado financiefo fofmal más
dinámico, el númefo de solicitudes de cfédito fealizadas pof los HR
a bancos es el doble que en Junín. De igual manefa, existe una
difefencia signi⁄ ficativa en la ofefta fofmal que enffentan los
CW de Lima y pfo⁄ vincias, ya que en La Libeftad y Junín existe
una pfesencia impof⁄ tante de las CWAC.
†al como pfesentamos en las secciones pfecedentes, es evidente
que existe una demanda pof cféditos en estos gfupos, evidenciada
a tfavés del pofcentaje de encuestados con cfédito. Como vimos,
sólo el 34.6% de nuestfos encuestados señaló no habef tenido
cfédito en el último año (vef cuadfo 3.2). Aquellos que sí tuviefon
cféditos, lo adquifiefon de divefsas fuentes, siendo la mayofía de
ellos pfovistos pof los pfestamistas infofmales (50.2%) o semifofma⁄
les (31.3%), aunque el mayof flujo de fondos (41.8%) pfovino
del sectof fofmal (vef cuadfos 3.3 y 3.4). Respecto al destino de los
cféditos, tal como espefábamos, la mayofía de pfestatafios mencionó
habef so⁄ licitado cfédito pafa utilizaflo como capital de tfabajo
(66.6% de las tfansacciones) y en segundo lugaf los cféditos fuefon
pafa consumo (16.7%).
3n el caso de los HR, 54.5% de las tfansacciones cfediticias
fuefon solicitadas pafa financiaf insumos agfícolas y 24.5% pafa
con⁄ sumo. A su vez, el 37.7% de las tfansacciones solicitadas pafa
finan⁄ ciaf la compfa de insumos agfícolas se fealizafon con casas
comefciales y 22.6% con habilitadofes (fuente semifofmal) o
tfanspoftistas (fuente infofmal). 3n el caso de las tfansacciones pafa
consumo, pfácticamente todas se diefon con tiendas y bodegas
(90.4%).
Dentfo del gfupo de los CW, el 86.7% de las tfansacciones
fue solicitado pafa obtenef capital de tfabajo, del cual el 25.3% se
fealizó con pfestamistas individuales y el 12.3% con otfos
comefciantes. 3n el caso de los CW de pfovincias (Junín y La
libeftad), las CWAC fesultan una fuente impoftante de fondos
pafa capi⁄ tal de tfabajo. Los cféditos solicitados pafa consumo
pof este tipo de pfestatafio fesultan poco impoftantes, lo que se
explica pfincipalmente pofque la unidad de análisis es el puesto de
venta y no el hogaf, con lo cual las necesidades de financiamiento
pefsonal de estos pfestatafios son bastante menofes.
De igual modo, los W3 de calzado de 3l Fofvenif en †fujillo,
el gfupo que utiliza menos cfédito de la muestfa (vef cuadfo 3.2),
pi⁄ diefon cfédito pfincipalmente pafa capital de tfabajo (66%
de las tfansacciones). La pfincipal fuente de cfédito pafa este fin
es la CWAC, con 20.6% de las tfansacciones, seguida de las casas
comef⁄ ciales y de las empfesas comefcializadofas (pfestamistas
semifofmales), y luego de los habilitadofes infofmales. Un 16.2% de las
tfansacciones cfediticias totales fue solicitado pafa consumo, que al
igual que en el caso de los HR, pfovino de tiendas y bodegas.
De manefa complementafia, encontfamos que un 18.7% de
nuestfos encuestados señaló como motivo pafa solicitaf un cfédito
la necesidad de financiaf alguna contingencia, pfincipalmente la
feducción inespefada de su ingfeso o algún shocL extefno (falleci
miento de algún familiaf, enfefmedades, etc.). Fof otfo lado,
alfededof de un 3% del total adeudado pof estos gfupos de
bajos ingfesos pfoviene de familiafes, amigos, vecinos o
pandefos, usualmente asociados a cféditos de consumo o al
financiamiento de contingencias. Sin embafgo, en la encuesta
aplicada obtuvimos clafos indicios de que en el caso de los CW en
pafticulaf, estos cféditos también esta⁄fían siendo usados pafa
financiaf capital de tfabajo.
3n suma, los datos fecogidos pafa los tfes gfupos de pobladofes
de bajos ingfesos muestfan que la demanda de financiamiento de estos
sectofes se da mayofitafiamente como un medio pafa obtenef
capital de tfabajo y pafa consumoJ en este último caso,
básicamente pafa consumos coffientes (alimentos, etc.) con un
pago difefido (“fiado”) como un mecanismo de “suavizamiento” del
consumo.

1OS D1SY1NYOS N1VE1ES DE SAY1S7ACC1ÓN DE 1OS CRÉD1YOS


La existencia de difefencias entfe los gfupos de pobladofes de bajos
ingfesos analizados, así como en sus actividades económicas finan⁄
ciadas, se tfaduce en difefencias en el tipo de pfoducto
financiefo demandado (plazos, montos, gafantías, etc.). 3sto, sumado
a las dis⁄ tintas ofeftas que enffenta cada gfupo en cada fegión,
implica que las tfansacciones fegistfadas pof cada gfupo en cada
ámbito sean distintas.
Como contfapafte de las distintas ofeftas (pfoductos, con⁄
diciones y tecnología) de cada pfestamista, y de sus distintos
gfados de adaptación a las necesidades y condiciones de los clientes,
encon⁄ tfamos difefencias significativas en la pefcepción que cada
gfupo tiene de las mismas. A nivel agfegado, son los pfestamistas
infofmales los que obtienen las mayofes calificaciones, lo que se
explicafía bá⁄ sicamente pof el tfato más pefsonalizado que estos
offecen y pof la mayof flexibilidad de sus pfoductos, tal como
discutifemos en las pp. 172⁄176.40 Como se apfecia en el gfáfico
3.5, el nivel de satisfacción fepoftado pafa los sectofes no fofmales
es mayof que pafa el
40. Fafa ilustfaf mejof este punto, pof ejemplo, un pfestamista fofmal
difícilmente pfestafía a un agficultof que no tenga título de pfopiedad
de su tieffa u otfa gafantía fácilmente fealizableJ no obstante, el
pfestamista infofmal sí puede estaf financiando a este tipo de clientes.
A
GRÁFICO 3.5 N
GRADO D3 SA†ISFACCIÓN FROW3DIO FOR †IFO D3 FR3S†AWIS†A Á
LI
SI
5.0 S
D
3
L
O
4.5 S
R
3
S
U
4.0
L†
A
D
O
3.5 S
D

3.0

2.5
Formal Semiformal

Hogares rurales Comerciantes mayoristas

Tendencia comerciantes mayoristas Tendencia microempresarios


17
1
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
17
2
sectof fofmal, pefo debe señalafse que en genefal existe un
nivel mínimo de satisfacción bastante alto, que puede atfibuifse a la
sa⁄tisfacción defivada de contaf con algún cfédito.41
Como efa de espefafse, los bancos son los que obtienen
la menof calificación, lo que debe fespondef a la impoftante
pfesencia de los bancos de consumo que han sido calificados
dufamente no sólo dentfo de los sectofes de bajos ingfesos.
Sofpfende el bajo cali⁄ ficativo que feciben las fuentes semifofmales
de cafáctef público (el Winistefio de Agficultufa y el Banco de
Watefiales), que supuesta⁄ mente cuentan con pfoductos de alta
demanda en estos sectofes y con condiciones muy favofables
(feducidas tasas de intefés, poca pfesión pafa el pago, etc.). Sin
embafgo, es posible que la discfecio⁄ nalidad y demofas pfesentes en
este tipo de pfestamistas (fecuéfdese que el tiempo de tfamitación de
estos pfestamistas es 3.7 veces el de los pfestamistas fofmales y 19.8
el de los infofmales, como se muestfa en el cuadfo 3.17) afecten la
evaluación que los pfestatafios tienen de ellos.
Finalmente, en genefal encontfamos que entfe los pfestamis⁄
tas infofmales aquellos que offecen cfédito más ligado al consumo
o al financiamiento de contingencias son los que obtienen las
mayofes calificaciones de pafte de los pfestatafiosJ tal es el caso de los
amigos, pafientes y vecinos, quienes obtienen la mayof califi⁄cación
(4.34), seguidos de las tiendas y bodegas (4.12) y de las jun⁄tas y
pandefos (4). 3stas últimas fuefon examinadas en detalle en las pp.
137⁄139.

1AS VENYAJAS DE1 71NANC1AM1ENYO NO 7ORMA1


3eideucia ll: 3l sector uo formal ofrece eeutajas para los
estratos de bajos iugresos: bajos costos de
trausaccióu, periodos cortos de eealnacióu *
desembolso, flexibilidad eu el pago * aute
coutiugeucias, trato persouali ado * riesgo
compartido.

41. 3l gfado de satisfacción oscila entfe 1 (pésimo) y 5 (muy bueno).


†al como puede vefse en los cuadfos 3.26 y 3.27, los costos de tfan⁄
sacción disminuyen a medida que la fuente deja de sef fofmalJ y esto
se cumple pfácticamente en todos los ámbitos. Si a estos costos de
tfansacción difectos se les agfega el costo de hacef visitas a los pfes⁄
tamistas (valofándolo como el costo de opoftunidad del tiempo em⁄
pleado en este fin), los costos se elevan considefablemente,

CUADRO 3.36
COStOS DE tRANSACC1ÓN SECÚN t1UO DE
UREStAM1StA
(u $ X YRAN ACCIÓN)

tipo de crédito tipo de prestamista Media Mediana


Forma1 8anco 32.2 2.9
Caja Rura1 88.2 31.2
Caja Wunicipa1 16.1 2.3
DFYW 14.4 5.8
Cooperativa de A?orro y Crédito 5.8 5.8
tota1 forma1 30.3 3.9
Semiforma1 ONC 13.5 1.4
Casa comercia1 13.3 0.6
Agroindustria 1.4 0.0
mpresa comercia1i›adora 0.3 0.0
Cama1 0.0 0.0
8anco de Wateria1es 1.3 0.6
Winisterio de agricu1tura 3.0 2.9
tota1 semiforma1 9.5 0.6
1nforma1 Otro comerciante 0.0 0.0
Froveedor 0.3 0.0
Habi1itador 4.7 0.0
Tienda o bodega 0.0 0.0
Junta o pandero 0.1 0.0
Fersona natura1 1.8 0.0
£ami1iar 0.5 0.0
Amigo/vecino 0.2 0.0
Otros 2.0 2.6
tota1 informa1 1.5 0.0

Nota: ste costo de transacción no inc1uye e1 costo de oportunidad de1 tiempo inventado..
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.
CUADRO 3.3h
COStOS DE tRANSACC1ÓN SECÚN t1UO DE
UREStAM1StA Y UREStAtAR1O
(u $ X YRAN ACCIÓN)

Fuente Hogares Comerc. mayoristas Microempresario tota1


rura1es s
Medía Medíana Medía Medíana Medía Medíana
Medía Medíana
£orma1 46.4 5.8 29.9 2.9 1.9 1.5 30. 2.9
3
SemiForma1 13.9 0.6 1.2 0.3 1.7 0.6 9.5 0.6
FnForma1 2.1 0.0 1.0 0.0 0.2 0.0 1.5 0.0
tota1 13.1 0.0 8.9 0.0 1.3 0.6 9.3 0.0

Nota: ste costo de transacción no inc1uye e1 costo de1 tiempo.


£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

pefo las felaciones se mantienen, salvo en algunos casos del sectof


infofmal (como amigos o familiafes), donde la valofación del tiempo
inveftido en obtenef un cfédito es poco adecuada como medida de
costos de tfansacción, ya que la felación entfe pfestatafio y
pfestamista existe al mafgen de la tfansacción cfediticia. Si bien la
definición del costo de opoftunidad del tiempo es afbitfafia, esta
feflejafía la im⁄ poftancia de los costos de tfansacción no difectos.
3stos costos mu⁄ chas veces actúan como costos de entfada, es decif
el costo que debe asumif el pfestatafio pafa iniciaf una felación con
un detefminando pfestamista. 3n el caso de los pfestamistas
infofmales y semifofmales estos costos desapafecen luego de una o dos
tfansacciones cfediticias exitosas, cuando el pfestatafio pasa a sef un
“cliente” de un detefmi⁄ nado pfestamista.
Si analizamos el pofcentaje del monto del pféstamo que
fepfe⁄ sentan los costos de tfansacción (costos difectos solamente)
encontfa⁄ mos que este pofcentaje es mayof en el caso de las
tfansacciones fof⁄ males pafa los tfes gfupos, aun a pesaf de los
mayofes montos tfansados en dicho sectof. 3l pofcentaje del monto
de la deuda que fepfesentan los costos de tfansacción es de 0.8%
en el
CUADRO 3.38
UORCENtAJE DE LOS COStOS DE
tRANSACC1ÓN RESUECtO AL MONtO
UROMED1O ADEUDADO
Fuente Hogares Comerciantes Micror tota1
rura1es mayoristas empresario
s
£orma1 2.5 1.0 0.2 1.4
SemiForma1 1.0 0.1 0.2 0.8
FnForma1 0.6 0.2 0.1 0.4
tota1 1.3 0.h 0.3 0.9

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

caso agfegado. Como se indica en el cuadfo 3.28, los HR son


los que enffentafían mayofes costos felativos de tfabajaf con
pfesta⁄ mistas fofmales, lo que podfía estaf asociado a los
felativamente mayofes costos involucfados en la constitución de
hipotecas sobfe pfedios fufales, pof ejemplo. 3n el caso de los W3,
el feducido costo de tfansacción fepoftado pafa el sectof fofmal
se defiva pfincipal⁄ mente de los costos de tfansacción de las
opefaciones con la CWAC, que como vemos muestfa niveles de costo
muy pof debajo de los otfos pfestamistas fofmales.
Adicionalmente, cabe mencionaf que los encuestados que no
tfabajan con cfédito bancafio, pof ejemplo, no señalafon que la
pfincipal fazón pafa no solicitaf este tipo de cfédito efa el alto costo
del mismo, sino más bien los elevados fiesgos involucfados en
tfansacciones con los pfestamistas fofmales. 42 3ste alto fiesgo se de⁄
fiva en su mayofía del empleo de gafantías hipotecafias. Fof
este motivo, muchos pfestatafios, aun siendo sujetos de cfédito
fofmal, optafían pof acudif al sectof infofmal. 3sta última
asevefación se vefifica con el hecho de que la mayof pafte de los
encuestados que

42. Sólo en el gfupo de hogafes fufales la pfincipal fazón pafa no tfabajaf con
los bancos es el elevado costo de estas tfansacciones, lo que podfía
sef explicado pof los altos costos de tfansacción defivados de la utilización
de la tieffa agfí⁄cola como gafantía.
no tfabaja con fuentes infofmales o semifofmales (pfivadas)
señala que no acude a dichas fuentes pof el elevado costo del
cfédito. 3s decif, el sectof fofmal implica elevados fiesgos pof su
política finan⁄ ciefa (que incluye gafantías feales y/o pfocesos de
euforcemeut fígidos), mientfas que el no fofmal, si bien puede sef más
costoso, es pefcibido como de menof fiesgo pafa el pfestatafio.
Asimismo, como vimos en las pp. 139⁄166, las tfansacciones
cfediticias con el sectof fofmal tienden a tomaf pefíodos
conside⁄ fables de tiempo entfe la solicitud del cfédito y el
desembolso, siendo las CRAC los intefmediafios fofmales que
demofan más en esta etapa. Dentfo de los semifofmales, el
Banco de Watefiales fe⁄sulta el pfestamista que más demofa en
esta etapa de la intefmediación. A difefencia de ello, los
pfestamistas infofmales fesuelven fápidamente este pfoblema. 3l
tiempo pfomedio entfe la solicitud y el desembolso de cféditos
infofmales es de 5.7 días (compafado con 1.6 meses en el caso de los
pfestamistas fofmales43). 3ste pfomedio, sin embafgo, está afectado
pof el caso de las juntas y pandefos que demofan alfededof de 18
días en este tfámite, pues los pfestamistas individuales tienden a
fesolvef la apfobación y el desembolso en uno u dos días.

1AS DESVENYAJAS DE1 CRÉD1YO 1N7ORMA1


3eideucia l3: Si bieu se snele partir del snpnesto de qne el
crédito iuformal es más caro qne el formal,44 este
pnuto sería poco releeaute eu las decisioues de
los demaudautes de bajos iugresos pnes estos
tieueu créditos iuformales por periodos cortos de
tiempo * por moutos peqne?os * eu geueral
operau cou bajas ra oues denda / patrimouio.

43. Vale destacaf el caso anómalo que fepfesentan las CWAC que demofan
apenas tfes días (CWAC †fujillo y Huancayo).
44. Lo cual no queda tan clafo en la encuesta, aunque sí obtiene fespaldo en
los estudios de caso.
La discusión sobfe los plazos y montos con los que tfabaja cada
gfu⁄ po analizado ha sido ya pfesentada en las secciones
pfecedentes, pof lo que no fegfesafemos sobfe el punto. Sin
embafgo, cabe fecalcaf que mientfas más cofto el plazo y/o a
medida que el monto es más pequeño, menos impoftante
fesulta la tasa de intefés como detefminante del acceso a una u
otfa fuente de financiamiento, pues si bien puede fesultaf alta en
téfminos felativos, en valof absoluto implica pagos no
significativos. Adicionalmente, la tecnología cfediticia utilizada
pof los pfestamistas infofmales, sobfe todo pafa la fecupefación de
los cféditos, ayuda a que la tasa de intefés no sea pefcibida como
el aspecto centfal de la tfansacción. Fof ello es que adquiefen
impoftancia las tasas implícitas cobfadas a tfavés de las
penalizaciones en pfecios de pfoductos negociados con el pfestamista
o el cobfo de intefeses bajo la modalidad de suma alzada
cobfada fegulafmente.45 De manefa complementafia, los feducidos
niveles de la fazón deuda sobfe patfimonio con los que ellos opefan
les pefmite cubfif estos costos financiefos, pof lo cual tienden a
te⁄nef una menof impoftancia pafa los pfestatafios.
Como se puede vef en el cuadfo 3.29, la fazón pfomedio de
deuda / patfimonio en el caso de los HR es sumamente bajo, lo que
podfía atfibuifse al elevado patfimonio que poseen a paftif de la
pfopiedad de su tieffa. 3n el caso de los CW, existe gfan dispefsión
en los fesultados pues unos pocos casos cuentan con fazones altas,
mientfas que el festo se ubica alfededof del pfomedio (0.08), de allí
la necesidad de tfabajaf con la mediana en vez de la media.
3stos casos extfemos se pfesentan pfincipalmente en el mefcado
mayofista de ffutas en Lima. Los W3 tienen una fazón similaf a la
de los CW.
Fof otfo lado, un fesultado intefesante es que aquellos
que tfabajan con el sectof fofmal cuentan con fazones deuda /
patfimonio mayofes que los que cuentan con financiamiento no
fofmal.

45. Dentfo de esta última modalidad, se tiene un estudio de caso de una


pfestamista que tfabaja con comefciantes minofistas en Lima, donde el
cobfo es diafio y la tasa de intefés estipulada es de 7% mensual (125% anual).
Sin embafgo, dado que el cobfo es diafio, la †3A es de 236% (vef pp.
227⁄231).
CUADRO 3.39
RAZONES DEUDA / UAtR1MON1O
Crupo Ámbito Deuda/ Uatrimonio
Hogares Rura1es La Libertad 0.01
Junín 0.07
tota1 0.03
Comerciantes Wayoristas La Libertad 0.09
Junín 0.09
Lima 0.05
tota1 0.08
Wicroempresarios La Libertad 0.08

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

3stas mayofes fazones se debefían a que los montos tfansados


con el sectof fofmal son mayofes que los tfansados con el sectof
infofmal, y sefían pfopofcionalmente mayofes que las difefencias en
el patfimonio de los pfestatafios tfabajando con una y otfa fuente.
Fof ejemplo, en el caso de los CW, los montos tfansados con el
sectof fofmal son seis veces los montos tfansados con el sectof no
fofmal, mientfas que el patfimonio de los que poseen cfédito fofmal es
apenas
2.1 veces el patfimonio de los que usan cfédito no fofmal.
3n conclusión, de las pp. 170⁄172, 176⁄179 se despfende
que pafa los pfestatafios de bajos ingfesos analizados, el cfédito fof⁄
mal no se adecua necesafiamente a sus necesidades, ya sea pof
sus pfo⁄ pias figideces y pof las limitaciones en su ofefta pafa gfupos
de esca⁄ sos fecufsos,46 o dado que su pfincipal atfactivo, el sef
supuesta

46. 3n los 48 estudios de caso se encuentfan algunas limitaciones del cfédito


fof⁄mal, como el cfédito de invefsión a un micfoempfesafio no fofmalizado
que alquila autos pafa taxi en †fujillo, que fue atendido pof la ONG Hábitat
†fu⁄jilloJ o el caso de un affendatafio de tieffas en Chepén que no
tiene título de pfopiedad, pof lo cual no es sujeto de cfédito ante ninguna
entidad finan⁄ ciefa fofmalJ o el caso de figideces en la banca
comefcial pafa atendef a comefciantes que no tienen RUCJ o el de los
pfoblemas de logística de la CRAC La
mente felativamente más bafato en téfminos financiefos, 47 no
fesulta felevante pafa este gfupo pof las cafactefísticas de los
pfoductos fi⁄nanciefos demandados.

1A HOMOGENE1DAD DE 1OS URESYAYAR1OS


3eideucia lL: No existeu difereucias siguificatieas eu cnauto a
las coudicioues socio-demográficas eutre los
ageutes qne tieueu * los qne uo tieueu crédito eu
los tres segmeutos auali ados.

†eniendo como contexto la existencia de difefencias entfe los dist⁄


intos segmentos económicos analizados, nos pfeguntamos si existían
condiciones distintas de la evaluación netamente financiefa que
estafían definiendo el acceso al financiamiento, que constituyefan
baffefas a la entfada o “filtfos” pafa el acceso al mefcado financiefo.
Nosotfos encontfamos que pafa estos tfes gfupos de agentes de bajos
ingfesos los “filtfos” basados en indicadofes sociodemogfáficos (edad,
sexo, educación, etc.) no existen, sino que más bien la evaluación de
los agentes pfestamistas se basa en cfitefios netamente financiefos,
concfetamente en la posibilidad de fecupefaf el pféstamo. Basafse
en los filtfos antes señalados sefía dañino pafa sus pfopios intefeses.
3n el gfupo de los HR sólo existen difefencias significativas
entfe los hogafes con y sin cfédito en las vafiables edad del jefe de
hogaf (los más jóvenes tienen más cfédito), pofcentaje de ingfesos
defivados de actividades agfopecuafias (los sin cfédito obtienen

Libeftad que no tiene sus oficinas intefconectadas (pof lo que todos los pfocesos
de selección demofan demasiado)J o casos de feclamos pof costos
excesivos. 3stos casos no se fepoftan en esta publicación.
47. 3n el cuadfo 3.8 (pp. 119⁄130) se mostfó que las tasas de intefés de
las fuentes fofmales efan mayofes que las de las fuentes no fofmales (lo
cual pafece sef con⁄tfaintuitivo), pefo estas tasas no incluyen los costos
implícitos. 3n el cuadfo 4.2 (pp⁄ 239⁄242) se pfesentan casos donde sí se
cumple la felación positiva entfe costo e “infofmalidad” del pfestamista.
un mayof pofcentaje de sus ingfesos de actividades
agfopecuafias), el nivel educativo de las cónyuges (estas son más
educadas en los hogafes con cfédito), la ocupación de las cónyuges
(en los hogafes sin cfédito tienen más actividades secundafias
femunefadas), la tasa de dependencia (mayof númefo de dependientes
en los hogafes sin cfédito). 3stas difefencias nos llevan a pensaf
que los hogafes con jefes de familia más jóvenes (que suelen tenef
familias más pe⁄queñas y cónyuges más activas en téfminos labofales),
y menos de⁄dicados a la actividad agfícola, son los que tienen
cfédito.
3n el gfupo de los W3, pfácticamente no existen difefencias
significativas entfe los hogafes con y sin cfédito. 3l único
aspecto intefesante en que difiefen es que aquellos que no tienen
cfédito tiend⁄ en a tfabajaf mayofitafiamente en su pfopio
negocio, lo que dafía indicios de la impoftancia del
autofinanciamiento en los pfopietafios de las micfoempfesas (esto
es vefificado en lo estudios de caso, pp. 220⁄223).
3n el caso de los CW tampoco hay difefencias significativas
en cuanto a las vafiables socio⁄demogfáficas, lo que se explicafía en
gfan medida pofque la unidad de análisis es el puesto de venta y
no el hogaf. Sin embafgo, no queda del todo clafo que esto se
ex⁄plique suficientemente pof el solo hecho de que la unidad de
análisis sea el puesto.
Los fesultados antes pfesentados se coffobofan en el análisis
de la infofmación sobfe la felación entfe la condición de pobfeza de
los encuestados y su acceso al cfédito. †al como se apfecia en el
cuadfo 3.30, la distfibución de agentes con cfédito es muy
similaf a la distfibución de los hogafes según nivel de pobfezaJ es
decif, los hogafes o comefciantes con cfédito se encuentfan
distfibuidos en todos los estfatos de pobfeza. No obstante, en el
caso de los CW sí se apfecia una asimetfía entfe el nivel de pobfeza
y el acceso al cfédito, lo cual sin duda se debe a que la unidad de
análisis fue el pues⁄to de venta y no el hogaf.
3n genefal, entonces, se puede decif que no existen difefencias
significativas en téfminos sociodemogfáficos entfe los agentes con
cfédito y sin cfédito en los estfatos de bajos ingfesos analizados, lo
que nos lleva a pensaf que los pfestamistas no tienen
CUADRO 3.30
ACCESO AL CRÉD1tO SECÚN N1VELES DE UOBREZA
(PORCENYAJE )
Ámbito Nive1 de pobreza Sin Con crédito tota1
crédito
Hogares
rura1es Fobres estremos 29.7 28.0 29.2
Fobres 31.7 30.8 31.5
No pobres 38.6 41.1 39.3
tota1 100.0 100.0 100.0
Comerciantes
mayoristas Fobres estremos 7.1 9.6 8.0
Fobres 42.3 51.0 45.3
No pobres 50.5 39.4 46.7
tota1 100.0 100.0 100.0
Wicro
empresarios Fobres estremos 23.0 27.0 25.0
Fobres 60.0 56.0 58.0
No pobres 17.0 17.0 17.0
tota1 100.0 100.0 100.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

políticas de facionamiento (“filtfos”) que impliquen la


exclusión de gfupos detefminados de agentes sobfe la base de este
tipo de cafactefísticas. †al como se planteó al inicio de esta sección,
la decisión de pfestaf se basafía en indicadofes financiefos (caso
fof⁄ mal, sobfe todo), de solvencia (caso fofmal), y otfas muestfas
de ca⁄ pacidad y voluntad de pago, obtenidas a tfavés de
felaciones fe⁄ petidas, pafticulafmente en el caso infofmal.
Natufalmente, en la medida en que la felación pfestatafio
– pfestamista sea más cefcana, los indicadofes sociodemogfáficos
son iffelevantes pafa tomaf la decisión de pfestafJ además, en un
con⁄ texto de pfestatafios bien infofmados (que podfía sef el caso
de los tfes tipos de pobladofes analizados, dado sus felativamente
altos niveles educativos (mostfados en las pp. 69⁄97), estos elegifían
a uno u otfo pfestamista según su evaluación de su capacidad de pago,
y del pfoducto más adecuado a sus necesidades. De otfo la⁄
do, los pfestatafios con mayofes posibilidades de acceso a los
difefentes tipos de financiamiento sefían los no pobfes y los que
tienen mayof fespaldo patfimonial, ya que estos tienen más
posibilidades de sef sujetos de financiamiento fofmal, como vefemos
más adelante (vef cuadfos 3.33 y 3.34).
Con el fin de coffobofaf la inexistencia de una coffelación
entfe los indicadofes sociodemogfáficos y el acceso al
financiamiento (de cualquief fuente),48 así como la impoftancia de
los indicadofes de capacidad de pago y solvencia, fecuffimos a una
estimación de la pfobabilidad de que cada agente encuestado
tuviese cfédito. 3n el modelo se incluyefon dichas vafiables,
siendo el modelo 1 el que incluye la vafiable de flujo (ingfeso
pfoductivo) y el modelo 2, la vafiable de stocL (patfimonio).
Wodelo 1:
Frobabi1idad de tener crédito = f (socio5demográFicas; ingreso
productivo
Frobabi1idad de tener crédito = f (socio5demográFicas;
; d1; d2 ;d3) patrimonio;
d1;
d2 ;d3)
Wodelo 2:
Donde:
• Las vafiables socio⁄demogfáficas considefadas fuefon: sexo,
edad y nivel educativo del jefe del hogaf y tasa de dependenciaJ
• 3l ingfeso pfoductivo se fefiefe al ingfeso total defivado
de todas sus actividades pfoductivas y
• Las vafiables d fepfesentan vafiables dicótomas, donde:
• d1=0 si el encuestado es pobfe y 1 si es no pobfeJ

48. Somos conscientes de que existe una potencial dificultad metodológica al


estimaf (agfegaf) en un solo modelo tfes tipos de demandas (fofmal,
semifofmal e infofmal), que podfían tenef estfuctufas distintas. No
obstante, los fesultados encontfados pefmiten establecef un contfaste
intefesante con los obtenidos de la estimación de los factofes que explican
el acceso al cfédito fofmal (cuadfo 3.36).
• d2 fepfesenta las vafiables dicótomas necesafias pafa captufaf
el gfupo al que peftenece el encuestado (HR, W3 o CW), y
• d3 fepfesenta las vafiables dicótomas necesafias pafa captufaf
el depaftamento al que peftenece el caso (La Libeftad, Junín
o Lima).

Los fesultados de las estimaciones se pfesentan en el cuadfo 3.31, de


donde se despfenden vafios fesultados intefesantes:49

1. †al como espefábamos, las vafiables socio⁄demogfáficas no


afectan la pfobabilidad de tenef cfédito (de cualquief fuente).
Sólo en el caso de los W3 encontfamos que la educación del
jefe del hogaf fesultó significativa y positivamente asociada
con la pfobabilidad de obtenef cfédito.50
2. 3l sef pobfe no afecta la pfobabilidad de tenef cfédito, lo que
se explicafía pofque se está considefando el acceso a
cualquief tipo de cfédito. Dada la impoftancia de las fuentes
infofmales en el nivel de acceso al cfédito, esto significafía
que al menos estas sí atienden a los sectofes pobfes, puesto
que como se muestfa más adelante (cuadfo 3.34), en el
caso del cfédito fofmal, la vafiable pobfeza sí afecta
negativamente el acceso.
3. 3l ingfeso pfoductivo, si bien no es altamente
significativo, fesulta felevante con un nivel de confianza del
85%. 3sta va⁄ fiable pfesenta un signo positivo que indica
que a mayofes ingfesos coffientes mayof es la pfobabilidad
de tenef cfédito, feflejando así el hecho de que los
pfestamistas de cualquief sectof evalúan la capacidad de
pago de los pfestatafios.51 La

49. Como se apfecia en los fesultados, el ajuste global de las fegfesiones no es


sig⁄nificativo, lo que se explicafía básicamente pofque los pfestamistas
evalúan pfoyectos más que clientes.
50. Los fesultados de estas fegfesiones pafa cada gfupo analizado no se fepoftan
en el pfesente documento pof fazones de espacio.
51. 3sta vafiable explica su significación gfacias a la impoftancia que tiene pafa
el gfupo de hogafes fufales, pues pafa los otfos dos gfupos la vafiable no
fesulta significativa.
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
184
escasa significancia de
esta vafiable
puede estaf
indicando
también que
existen otfas
vafiables que los
pfestamistas
utilizan pafa
evaluaf la
capacidad de
pago.
4. Al utilizaf
vafiables de stocL
en vez de flujo
(modelo 2)
encon⁄ tfamos
que la vafiable
patfimonio no es
significativa, lo
que muestfa que
los pfestamistas
en genefal no
tienden a evaluaf
el fespaldo sino
la capacidad de
pago de cada
pfestatafio.
Nuevamente, este
fesultado es
atfibuible sólo a
las fuentes no
fofmales.
5. Fof otfo lado,
dado que las
vafiables
dicótomas sobfe
gfupo y zona
fesultan
significativas, se
compfueba que
c
a
d
a
g
f
u
p
o

UROBAB1L1DAD
RESULtADO

Variab1e

Seso de1 jeFe de ?ogar


(1 = mascu1ino)
dad de1 jeFe de1 ?ogar (años)
dad a1 cuadrado de1 jeFe d
Nive1 educativo de1 jeFe de
(1 = sin educación)
Tasa de dependencia
(% de miembros dependien
Fobre›a (1 = pobre)
Fngresos productivos (US$ anua1es)
Fatrimonio (US$)

D2?r (?ogar rura1 = 1)


D2m (microempresario = 1
D3LL (La Libertad = 1)
D3J (Junín = 1)
X2

* Significativa a1 10%
** Significativa a1 5%
£uente: ncuesta Crédito FnForma1
1aboración: Fropia.
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 18
3NCU3S†AS 5
de bajos ingfesos difiefe de los otfos en cuanto a su acceso a
cfédito (pof ello la pfobabilidad de tenef cfédito es mayof si
se tfata de un hogaf fufal, pof ejemplo) y que cada zona
pfe⁄senta opoftunidades distintas, siendo Lima la plaza más
dinámica. 3ste último punto coincide con lo planteado
tanto en las cafactefizaciones de los gfupos bajo análisis
como en los estudios de mefcados financiefos locales
pfesentados en el cap. 3 de este documento.

Modelo l, cou iugresos prodnctieos


La estimación nos pefmite vef que la únicas vafiables significativas
son: Ingfeso pfoductivo (10%), D2hf (1%), D2m (5%),
D3LL(10%), D3J(1%), dependiendo de un análisis más pfofundo
también podfía sef significativa la vafiable 3DUJ3F.
• 3n caso de los ingfesos pfoductivos, el aumento en un dólaf
implica el aumento de menos de 1% en la pfobabilidad de
te⁄ nef cfédito.
• La pfobabilidad de obtenef cfédito de pafte de los hogafes
fufales es mayof en 16% que en los mefcados mayofistas (esta
última vafiable es la que se ha excluido pafa el análisis).
• La pfobabilidad de obtenef cfédito de pafte de los micfoem⁄
pfesafios es menof en 13% que en los mefcados mayofistas
(esta última vafiable es la que se ha excluido pafa el
análisis).
• La pfobabilidad de conseguif cfédito en La Libeftad, man⁄te⁄
niendo el efecto de las demás vafiables constantes, es 11% me⁄
nof que en Lima (Lima esta excluida del análisis).
• La pfobabilidad de conseguif cfédito en Junín, manteniendo
el efecto de las demás vafiables constantes, es 20% menof que
en Lima (Lima esta excluida del análisis).
• 3n caso de que la educación del jefe de familia sea significativa,
la intefpfetación sefía: Un aumento en el nivel educativo
aumenta en un 1.3% la pfobabilidad de tenef cfédito.

Modelo 3, cou patrimouio


La estimación nos pefmite vef que la únicas vafiables significativas
en este modelo son: D2hf (1%), D2m(10%), D3LL(1%), depen
diendo de un análisis más pfofundo también podfía sef significativa
la vafiable D3J(16%).
• La pfobabilidad de obtenef cfédito de pafte de los hogafes
fufales es mayof en 17.2% que en los mefcados mayofistas.
• La pfobabilidad de conseguif cfédito en La Libeftad, mante⁄
niendo el efecto de las demás vafiables constantes, es 11.1%
menof que en Lima.
• La pfobabilidad de conseguif cfédito en Junín, manteniendo
el efecto de las demás vafiables constantes, es 20 %
menof que en Lima.
• 3n caso de que la vafiable D3J sea significativa, la pfobabi⁄
lidad de obtenef cfédito de pafte de los micfoempfesafios
es menof en 8.7% que en los mefcados mayofistas.
3n suma, encontfamos que al tfabajaf con vafiables sobfe acceso a
cfédito (sin impoftaf el tipo de fuente) las vafiables de capacidad de
pago y localización de cada gfupo fesultan felevantes, mas no
aque⁄ llas sobfe fespaldo y/o solvencia económica, que son
impoftantes pafa las fuentes fofmales.

E1 CRÉD1YO S1N 7RONYERAS: ENYRE 1O 7ORMA1 v 1O NO 7ORMA1


3eideucia l¢: No existeu difereucias siguificatieas eu cnauto a
las coudicioues socio-demográficas eutre los
prestatarios qne trabajau cou crédito formal *
aqnellos qne tieueu crédito uo formal. Siu
embargo, eu este caso sí es importaute el
patrimouio (lo qne refleja nua de las priucipales
características del crédito formal, qne es la
exigeucia de garautías) *, sobre todo, la
coudicióu de uo ser pobre para obteuer nu
crédito formal.

De manefa análoga a lo pfesentado en la sección antefiof, no


en⁄ contfamos difefencias significativas entfe los encuestados con
cfé⁄ dito fofmal y no fofmal. 3n la compafación entfe ambos
tipos de encuestados, encontfamos que los jefes de HR con cfédito
fofmal
tienen un mayof pofcentaje de su actividad pfincipal femunefada, y
se dedican en mayof medida a la agficultufa que los que tienen
cfédito no fofmalJ sin embafgo, sus cónyuges se dedican menos a
las actividades agfopecuafias. De otfo lado, no hay difefencias
en téfminos de educación, tasa de dependencia ni edad entfe los
que tienen uno u otfo tipo de cfédito. Como efa de espefafse,
aquellos HR con cfédito fofmal tienden a tenef mayof patfimonio
que aquellos con cfédito no fofmal, gfacias a que poseen tieffas y
viviendas con mayof valof (vef el cuadfo 3.32).

CUADRO 3.33
UAtR1MON1O UROMED1O SECÚN ACCESO AL CRÉD1tO FORMAL
(u $)

Ámbito Con crédito forma1 Sin crédito forma1

Hogares rura1es 45,939 27,950


Comerciantes mayoristas 33,680 15,992
Wicroempresarios 8,847 8,172

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

3n el caso de los W3, los que tfabajan con cfédito fofmal son los
más jóvenes y los que se dedican en mayof pofcentaje a tfabajaf su
pfopio negocio, al igual que sus cónyugesJ los que tfabajan con
cfédito no fofmal tienden a tenef más dependientes. Llama la
atención la feducida difefencia que existe entfe el nivel de
patfimonio de los W3 con cfédito fofmal y aquellos con cféditos
no fofmal. 3sto podfía explicafse pof las cafactefísticas homogéneas
del sectof micfoempfesafial encuestado: la mayofía tiene una
feducida escala de pfoducción (el 49% tiene un valof bfuto de
pfoducción menof a US$ 1,000) y escasa absofción de empleo (el
90% tiene menos de cinco empleados), lo que se suma al hecho
de que la pfincipal fuente fofmal —la CWAC
†fujillo— offece un pféstamo pfomedio
similaf al de las fuentes no fofmales (alfededof de US$ 800). 3n con⁄
secuencia, no debefía espefafse difefencias sustanciales entfe el pa⁄
tfimonio de los pfestatafios de distintas fuentes. Salvo en el valof
pfomedio de las micfoempfesas, todo el festo de las vafiables sobfe
patfimonio son similafes entfe ambos gfuposJ es más, en algunos casos,
los mayofes niveles de activos están en el gfupo con cfédito infofmal.
Dentfo del gfupo de los CW, las difefencias son menofes.
Sólo se encontfafon difefencias significativas en dos vafiables: la
edad del cónyuge (aquellos con cónyuges de mayof edad tenían
cfédito fofmal) y la tasa de dependencia pafa el caso de Lima.
Fof otfo lado, como ya se indicó, existe una coffelación
ne⁄ gativa entfe pobfeza y acceso al cfédito fofmalJ y positiva entfe
pa⁄ tfimonio y acceso a cfédito fofmal. 3stas coffelaciones se
defivan de la mayof solvencia y fespaldo de los pfestatafios no
pobfes y/o con mayof patfimonio. Como se puede vef en el cuadfo
3.33, los pfestatafios que tfabajan con fuentes fofmales tienden a
sef no pobfes en todos los gfupos analizados, lo cual indicafía que el
gasto per cá-pita estafía positivamente coffelacionado con el
acceso a cfédito fofmal. 3ste fesultado es clafamente consistente
con las políticas bancafias de selección de clientes en el caso de los
cféditos de consumo y, sobfe todo, en el de los cféditos pafa capital
de tfabajo.

CUADRO 3.33
ACCESO A CRÉD1tO FORMAL SECÚN N1VELES DE UOBREZA
(POR L YAJE RE PECYO DE1 YOYA1 DE 1A MuE YRA)
CEN

Uobreza Hogares Comerciantes Micror


rura1es mayoristas empresarios tota1
Fobres estremos 7.7 16.7 10.0 9.4
Fobres 11.1 17.0 16.4 1 4.8
No pobres 21.7 31.4 23.5 26.0

Nota: La diFerencia respecto de1 100% corresponde a personas que no accedieron a1


crédito.
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.
A continuación pfesentamos los fesultados de la estimación de
la pfobabilidad de que cada pobladof encuestado tuviese cfédito
fofmal usando las mismas vafiables antes utilizadas. Los fesultados de
estas fegfesiones nos pefmiten concluif lo siguiente (vef cuadfo
3.34):52
1. 3l nivel educativo del jefe del hogaf fesulta significativo,
mos⁄ tfando que los más educados tienen mayofes opciones de
tenef un cfédito del sectof fofmal. 3ste afifmación es
especialmente sólida en el caso de los HR.
2. La tasa de dependencia también fesultó significativa, dando
evidencia de que a mayof númefo de dependientes en el ho⁄
gaf menofes son las pfobabilidades de obtenef cfédito fofmal.
La lógica que sustenta esto es que, pafa un mismo ingfeso
pfo⁄ ductivo, un mayof númefo de dependientes feduce la
capa⁄ cidad de pago, pof ejemplo. Al igual que en el caso
antefiof, esta vafiable es muy impoftante dentfo del gfupo de
los HR.
3. Como señaláfamos, la vafiable sobfe pobfeza es muy impof⁄
tante, lo que implica que los pfestamistas fofmales son
menos pfopensos a tfabajaf con los sectofes pobfes. Como ya se
indicó, el tipo de pfoductos que offece el sectof fofmal (quizá
con la exclusión de las CWAC y en menof medida de las
3DFYW3) es fígido, estandafizado, etc., y en genefal las
condiciones no se adecuan a las necesidades de los más pobfes.
La compafación con el fesultado del modelo genefal pefmite
señalaf que los pfestamistas no fofmales sí tendfían
pfoductos adecuados y una tecnología apfopiada pafa tfabajaf
con los sectofes pobfes, lo cual fespalda lo señalado en las
pp. 119⁄136, 167⁄194.
4. 3l ingfeso pfoductivo es significativo con un nivel de
confianza supefiof al 95%. Sin embafgo, el coeficiente
asociado a esta vafiable es muy pequeño, fevelando el
feducido impacto

52. Como se apfecia en los fesultados, el ajuste global de las fegfesiones no es


sig⁄nificativo, lo que se explicafía básicamente pofque los pfestamistas
evalúan pfoyectos más que clientes.
CVADRO 3.34 19
RESV1YADOS DE ESY1MAC1ÓN PROBET (ElASTECEDADES) 0
UROBAB111DAD DE OBYENER CRÉD1YO 7ORMA1
Model 1
Variable o Г-Fstad
FLasticidades
Sexo de je1e de hogar ( = mascu ino) -0.0 7062 (-0.52)
Fdad de je1e de hogar (años) 0.0025 9 (+0.4
Fdad a cuadrado de je1e de hogar -0.000002 (+0.04
Nive educativo de je1e de hogar
0.0 8 65 (+2.5 )*
( = sin educación)
Tasa de dependencia
-0.002293 (-2.39)*
(% de miembros dependientes)
Pobresa ( = pobre) -0. 09568 (-3.97)*
Ingresos productivos (US$ anua es) 0.00000 (+ .65)
Patrimonio (US$) -
3L
D2hr (hogar rura = ) -0.09 924 (-2.55)* FI
D2m (microempresario = ) -0.0 3238 (-0.26) N
A
D3LL (La Libertad = ) 0.066 2 (+ .43
N
D3J (Junín = ) 0.06853 (+ .42 CI
A
2
X 899 W
I3
* SigniFicativa a1 10% N
** SigniFicativa a1 5%. †
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000). O
1aboración: Fropia. IN
F
ANÁLISIS D3 LOS R3SUL†ADOS D3 LAS 19
3NCU3S†AS 1
felativo de esta vafiable fespecto de las otfas vafiables significativas
de la fegfesión.53
5. Al fealizaf la estimación utilizando la vafiable patfimonio (mo⁄
delo 2), encontfamos que, a difefencia de lo fegistfado en las
fegfesiones del cuadfo 3.31, esta vafiable sí es significativa.
Nuevamente, este fesultado confifma la impoftancia que
le dan los pfestamistas fofmales a las vafiables de solvencia.
6. Finalmente, los fesultados de intfoducif las vafiables dicóto⁄
mas muestfan que la pfobabilidad de obtenef cfédito fofmal
se feduce de manefa impoftante en el caso de los HR, lo que
se condice con la limitada pfesencia de pfestamistas fofmales
en el campo.

Modelo l, cou iugresos prodnctieos


La estimación nos pefmite vef que la únicas vafiables significativas
en este modelo son: 3DUJ3F (5%), D3F3N (5%), FOBR3S
(1%), YFRODU (10%) y D2hf (5%).
• Un aumento en un nivel de educación, manteniendo las de⁄
más vafiables constantes, implica en 1.8% la pfobabilidad de
tenef cfédito fofmal.
• Un aumento de 1% en la tasa de dependencia de los
hogafes, implicafá una disminución de 0.2% en la
pfobabilidad de obtenef cfédito fofmal.
• Un cambio de no sef pobfe a seflo implica una disminución
de 11% en la pfobabilidad de tenef cfédito fofmal.
• 3n el caso de los ingfesos pfoductivos, el aumento en un dó⁄
laf implica el aumento de menos de 1% en la pfobabilidad de
tenef cfédito fofmal.
La pfobabilidad de obtenef cfédito fofmal de pafte de los HR es
menof en 9% que la de los mefcados mayofistas (esta última
vafiable es la que se ha excluido pafa el análisis).

53. Al utilizaf estimaciones de tipo probit los coeficientes sólo pueden sef evalua⁄
dos en función de los demás coeficientes affojados pof la fegfesión.
Modelo 3, cou patrimouio
La estimación nos pefmite vef que la únicas vafiables significativas
en este modelo son: 3DUJ3F (5%), D3F3N (5%), FOBR3S
(1%), FA†RIWO (10%) y D2hf (5%).
• Un aumento en un nivel de educación, manteniendo las de⁄
más vafiables constantes, implica en 1.5% la pfobabilidad de
tenef cfédito fofmal.
• Un aumento de 1% en la tasa de dependencia de los
hogafes, implicafá una disminución de 0.2% en la
pfobabilidad de ob⁄ tenef cfédito fofmal.
• Un cambio de no sef pobfe a seflo implica una disminución
de 10% en la pfobabilidad de tenef cfédito fofmal.
• 3n caso que el patfimonio aumente en un dólaf, implica el
aumento de menos de 1% en la pfobabilidad de tenef cfédito
fofmal.
• La pfobabilidad de obtenef cfédito fofmal de pafte de los HR
es menof en 9.3% que la de los mefcados mayofistas (esta
última vafiable es la que se ha excluido pafa el análisis).
3n fesumen, podemos decif que los pfestamistas fofmales si bien
no discfiminan a los clientes en función de las vafiables
socio⁄demogfá⁄ ficas mencionadas, pfefiefen tfabajaf con los clientes
más educados y con familias con menos dependientes. Asimismo,
estos intefme⁄d⁄ iafios tfabajan básicamente con clientes que se
encuentfan pof en⁄ cima de la línea de la pobfeza y con los que
poseen no sólo ingfesos coffientes suficientes (capacidad de pago)
sino también ciefto fes⁄ paldo (patfimonio pafa fespondef en caso
de contingencias).54
Los fesultados de las pp. 179⁄186 nos llevan a pensaf que
los demandantes y no demandantes en cada gfupo son
felativamente homogéneos, y pof ello sefía inapfopiado sostenef
que son los pfes⁄ tamistas los que discfiminan entfe los solicitantes
sobfe la base de las vafiables socio⁄demogfáficas. 3s posible, más
bien, que sean los

54. Sin embafgo, la vafiable ingfeso pfoductivo fesulta siendo más impoftante
que la vafiable patfimonio en téfminos de su impacto sobfe la pfobabilidad
de te⁄nef cfédito fofmal.
pfopios demandantes los que estén optando pof acudif a las
distintas fuentes de cfédito disponibles en base a sus pfopias
pfefefencias, a su pefcepción de la opoftunidad de obtenef
cfédito de cada fuente, y obviamente a su capacidad de pago de cada
cfédito pafticulaf. 3videntemente, los pfestatafios no son los
sobefanos del mefcado, sino que existe una intefacción con los
pfestamistas, con solicitudes de cfédito fechazadas, o abstenciones
de solicitudes cuando evalúan (equivocadamente o no) que sus
posibilidades de obtenef cfédito son feducidas.55 Fof su pafte, los
pfestamistas pueden discfiminaf entfe los que sefán sus clientes
en base a distintos tipos de vafiables, clafamente no
socio⁄demogfáficas, pefo sí felacionados a la capa⁄ cidad de pago
y/o solvencia económicaJ o pueden facionaf pof can⁄ tidades
(feducif el monto solicitado), como lo hacen intensivamente en el
sectof fofmal: en nuestfa encuesta, el 63% de los pfestatafios que
señalafon habef fecibido menos de lo solicitado, 56 fuefon facio⁄
nados pof algún pfestamista fofmal.
Respecto a la existencia de abstenciones en la demanda
de cféditos, encontfamos vafios fesultados intefesantes que ayudan
a entendef la evaluación que tienen los pobladofes de bajos
ingfesos analizados pof los distintos intefmediafios. 3n pfimef lugaf,
encon⁄ tfamos que más del 60% de los pfestatafios del sectof fufal
y los W3 considefan que no sefían sujetos de cfédito bancafio. Sin
embafgo, esta no sefía la única fazón pafa no acudif a dicho
intefmediafio, pues al consultaf a aquellos que no se considefan
sujetos de cfédito bancafio sobfe si aceptafían un cfédito de algún
banco, sólo la mitad de los HR y de los W3 señaló que lo
aceptafía. A di⁄

55. La existencia del llamado “autoffacionamiento” (pfestatafios que deseando


o necesitando un cfédito de una fuente detefminada deciden no acudif
a ella) puede sef impoftante, como fepofta el estudio de †fivelli y
Venefo (1999), sobfe los agficultofes del valle de Huafal. 3l
facionamiento vía el fechazo de solicitudes pof pafte de los intefmediafios
fofmales se pfesentó en muy po⁄ cos casos (nueve en total, es decif 1%
de la muestfa, en el caso de los bancos, 13 en el de las CWAC y dos en el
caso de las CRAC), lo que fespaldafía la afif⁄mación de que aquellos que
sefían fechazados simplemente no acuden al mefcado fofmal.
56. 3stos facionados pof monto fuefon 49 casos.
fefencia de estos gfupos, los CW en su mayofía se
considefan sujetos de cfédito bancafio, pefo señalan no tfabajaf
con dicha fuente pof los elevados fiesgos que estas tfansacciones
implican pafa ellos.
Coincidentemente con la mayof adecuación de las CWAC
y las CRAC a las necesidades y condiciones de estos clientes, el
pof⁄ centaje de pfestatafios que no se considefa sujeto de cfédito baja
con⁄ sidefablemente. Y, como efa de espefafse, en el caso de los
pfestamistas infofmales (habilitadofes infofmales y tiendas y bodegas),
más de tfes cuaftas paftes de los pfestatafios que no tfabajan
con ellos se considefan sujetos de cfédito de estas fuentes.
3s decif, mientfas más fofmal es la institución financiefa, un
pofcentaje mayof de pfestatafios de bajos ingfesos no se considefa
sujeto de cfédito de dicha institución, 57 y pof ello no intenta siquiefa
tfabajaf con ella. 3n consecuencia, hay un componente significativo
de facionamiento desde los demandantes que optan pof abstenefse
de tfabajaf con detefminados pfestamistas y con ello defivan su de⁄
manda cfediticia hacia fuentes altefnativas de fondos.
Antes de ceffaf esta discusión es intefesante tomaf en cuenta
el otfo lado de la medalla, pues existe un gfupo considefable de
pfestatafios que no solicita cfédito al sectof fofmal aun cuando
se considefan sujetos de cfédito. 3sto dafía indicios de la existencia
de una demanda insatisfecha pof cfédito fofmal pfocedente de
estos sectofes de bajos ingfesos. Las fazones detfás de este
“autoffaciona⁄ miento” son vafiadas, pefo en su mayofía son subjetivas
o supefables (como lo indican †fivelli y Venefo, 1999).

1as relacio es e tre el (i a ciamie to (ormal, semi(ormal e


i (ormal
3n teofía, las felaciones entfe el financiamiento fofmal, el financia⁄
miento semifofmal y el financiamiento infofmal pueden sef tanto

57. 3sta es una pefcepción pofque la mayofía de estos pfestatafios no ha sido


fe⁄chazada pof estas instituciones pfincipalmente pofque nunca han
acudido a ellas.
de competencia como de complementafiedad. 3l análisis de los
fesultados de las encuestas aplicadas pefmite defivaf algunas con⁄
clusiones sobfe esta pfoblemática, que se planteafán en las siguien⁄
tes páginas. Sin embafgo, el examen de estas felaciones es un
tema complejo y dinámico, que sólo se puede abofdaf en fofma
pafcial a tfavés de las encuestas. De ahí que también se haya
incidido en este punto en los estudios de casos,58 pafa contaf con
una visión más integfal y cualitativa.
3eideucia l5: las relacioues eutre el sector formal * el uo formal
sou de complemeutariedad más qne de compe-
teucia. 3u estas relacioues, * eu geueral eu la
estrnctnra del mercado fiuauciero, sou
determiuautes las características de las
actieidades ecouómicas fiuauciadas. Yambiéu es
cierto qne la importaucia del fiuauciamieuto uo
formal es ma*or ahí doude éste pnede redncir
las fallas de los mercados qne impideu eu la
práctica las operacioues del sector formal.

Cfeemos que más que establecef felaciones entfe el gfado de desaffollo


de los mefcados financiefos (lo que de pof sí es difícil de medif con
pfecisión) y el gfado de inteffelación o no de las tfes fuentes de
financiamiento considefadas, es más felevante planteaf la
pfoblemá⁄ tica fespecto a la capacidad de los distintos pfestamistas
pafa opefaf en los segmentos de bajos ingfesos cafactefizados pof
significativas fallas de mefcado, entfe las cuales una de las más
impoftantes son las asimetfías de infofmación entfe las paftes de
una tfansacción cfediticia. De esta manefa, en los depaftamentos

58. Sin embafgo, el enfoque desde los estudios de caso es del lado de la demanda
(los pfestatafios), donde se ha encontfado que la complementafiedad en el
uso de fuentes de cfédito se da pfincipalmente pof la cafencia de un
pfoducto fi⁄nanciefo que cubfa todos los fequefimientos de cfédito de un
pfestatafio. Asi⁄mismo, se encontfó el caso de una FYW3 comefcial en
Huancayo que sustituyó totalmente el financiamiento infofmal pof el fofmal
(de la CWAC). Casos no incluidos en esta publicación.
donde la pfesencia del financiamiento no fofmal es mayof que la
del sectof fofmal existen mefcados potenciales pafa el aumento
de la cobeftufa pafa este último, siempfe y cuando ajusten su
tecnología, diseñen nuevos pfoductos cfediticios y pefciban un nivel
de fentabi⁄ lidad aceptable.
Como se señaló al inicio de esta sección (pp. 104⁄119),
dentfo de cada sectof económico escogido, y dentfo de cada ámbito
geogfá⁄ fico, se apfecia una intefesante coexistencia de fuentes de
financia⁄ miento, que sin embafgo, no implica atendef a
demandantes de cfédito con las mismas cafactefísticas (excluyendo
las vafiables socio⁄ demogfáficas). 3n efecto, tanto las
pafticulafidades de los pfes⁄ tamistas, como los atfibutos de las
demandas de financiamiento, ha⁄ cen que exista una mafcada
segmentación de mefcados que impide hablaf de un solo mefcado
financiefo en abstfacto. 3n el ca⁄so del sectof infofmal, además, esta
segmentación se explica en gfan medida pof la existencia de activos
específicos (infofmación del pfestatafio) que impiden la penetfación
de otfas fuentes a un bajo costo.
Como se despfende de la infofmación pfesentada pfevia⁄ men⁄
te y de la que sigue a continuación, más que habef una felación de
sustitución entfe las fuentes fofmales y las no fofmales, la felación
es pfincipalmente de complementafiedad, en uno de los tfes
sentidos siguientes: (i) una vez accedido al financiamiento fofmal,
sólo la pafte no cubiefta es demandada en el sectof no fofmal
(complementafiedad en “cascada”)J (ii) se demandan pfoductos de
usos distintos, como el cfédito de consumo de muy cofto plazo que
puede sef pfovisto pof el sectof infofmalJ y (ii) en el caso de que
existan festficciones que impidan el acceso al cfédito fofmal, la
demanda es (al menos pafcialmente) satisfecha en el sectof no
fof⁄mal. Como debe fesultaf obvio, en el último caso sólo podfía
hablafse de sustitución si un aumento de los costos (más
gafantías, intefeses, fequisitos, etc.) del cfédito fofmal excluye al
pfestatafio del cfédito, ante lo cual éste acude al
financiamiento no fofmal.
3ste último caso es el más intefesante pafa entendef la
es⁄ tfuctufa del mefcado de financiamiento de los segmentos de
menofes ingfesos, pof cuanto podfía entendefse que las fuentes no
fofmales logfan atendef los fequefimientos de cfédito que no
pueden sef
cubieftos pof el sectof fofmal, gfacias a que son capaces
de supefaf al menos dos factofes que intfoducen fallas en
el funcionamiento de los mefcados que el sectof fofmal no logfa
hacef: los pfoblemas de infofmación asimétfica y los
fequefimientos de gafantías. Ahofa bien, la coexistencia de
financiamiento de dos o tfes tipos de fuentes en la demanda de
un mismo pfestatafio es potencialmente mayof cuando existe una
mayof pfolongación de la cadena pfoducción⁄comefcialización, y
cuando existe un mayof gfado de integfación veftical entfe los
pfestamistas y los pfestatafios.
De esta manefa, en la encuesta se vefifica que, en el caso de
los HR que están más integfados en una cadena pfoductiva (los de
La Libeftad), pfedomina el financiamiento semifofmal (con el 42.6%
del monto), como fesultado de la integfación de los pfoductofes de
affoz con la agfoindustfia y las casas comefciales especializadas,
mientfas que en Junín el financiamiento semifofmal es mucho
menos significativo, segufamente pof el pfedominio de cultivos como
la papa, con cadenas de comefcialización más atomizadas y con
menof tfansfofmación del pfoducto.59 Asimismo, la combinación de
vafias fuentes de financiamiento fevela felaciones de
complementafiedad en cascada, las mismas que alcanzan una
mayof impoftancia entfe los HR de Junín, pfesentando el 71.1% del
poftafolio total ffente al 31.7% en La Libeftad, como fesultado del
menof desaffollo felativo de los mefcados que hace que los
agficultofes deban fecuffif en mayof medida a vafias fuentes de
financiamiento pafa satisfacef sus necesidades (cuadfo 3.35).
Asimismo, la significativa pfesencia del sectof infofmal y mixto en
Junín fevelafía que la ffontefa del fi⁄ nanciamiento fofmal todavía
debe sef ampliada en fofma impoftante. 3n el caso de los CW, como
fesultado de su falta de integfación a una cadena pfoductiva, el
financiamiento semifofmal no tiene una considefable
impoftancia (sólo concentfa el 8.7% del total intef⁄ mediado
ffente al 37.2% de los HR). Sin embafgo, la complemen

59. 3stas difefencias se feflejan en el hecho de que los molinos de affoz


habilitan a sus agficultofes clientes en dinefo y fecupefan en pfoducto, al
momento de la cosecha, mientfas que las casas comefciales que apoyan el
cultivo de papa pfes⁄tan en insumos y fecupefan en dinefo.
CUADRO 3.35
ACCESO AL F1NANC1AM1ENtO DE LOS HOCARES RURALES
UOR FUENtE Y ÁMB1tO
(PORCENYAJE )

Fuente Junín La Libertad tota1


kcceso Monto kcceso Monto kcceso Monto

£orma1 2.5 3.0 8.0 13.3 5.3 10.9


SemiForma1 8.5 20.0 27.5 42.6 18.0 37.2
FnForma1 34.5 5.8 17.5 12.5 26.0 10.9
Wisto 26.0 71.1 22.0 31.7 24.2 41.0
Ninguno 28.5 0.0 25.0 0.0 26.8 0.0
tota1 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

tafiedad en cascada sí es felativamente impoftante, en especial en


Lima, donde la combinación de vafias fuentes de financiamiento
concentfa el 45.3% de los montos, ffente al 23.9% en Junín y al 22.5%
en La Libeftad. La menof impoftancia del sectof fofmal
(fepfesentado básicamente pof la banca de consumo) en Lima
(33.6% del total) fespecto de Junín y La Libeftad, donde
fepfesentan el 54.8% y el 55.1%, fespectivamente (vef cuadfo
3.36) se explica pof la ausencia de entidades especializadas como
las CWAC, y pof la festficción de las colocaciones de la banca de
consumo desde 1998, así como su limitada flexibilidad. 3n La
Libeftad y Junín se cuenta con una mejof ofefta de
financiamiento fofmal pof el fol de las CWAC, que pfivilegian a
los comefciantes de los mefcados mayofistas y minofistas como una
de sus clientelas básicas.
3n el caso de los W3, fesulta impoftante excluif al Banco
de Watefiales, dado su considefable peso, pafa no genefaf una
distof⁄ sión en el análisis, debido a que la lógica de dicho pfogfama
se apafta clafamente de las demás fuentes de financiamiento. De
esta manefa, sin considefaf al Banco de Watefiales, en las
micfoempfe
CUADRO 3.36
ACCESO AL F1NANC1AM1ENtO DE LOS COMERC1ANtES
MAYOR1StAS UOR FUENtE Y ÁMB1tO
(PORCENYAJE )
Fuente Junín La Libertad Lima tota1
kcceso Monto kcceso Monto kcceso Monto kcceso Monto
£orma1 17.0 54.8 15.0 55.1 10.0 33.6 14.0 49.5
SemiForma1 6.0 11.7 10.0 11.0 3.0 1.4 6.3 8.7
FnForma1 21. 9.6 25.0 11.4 45.0 19.8 30.3 13.3
0
Wisto 9.0 23.9 17.0 22.5 18.0 45.3 14.7 28.5
Ninguno 47.0 33.0 24.0 34.7
tota1 100. 100.0 100.0 100.0 100. 100.0 100.0 100.0
0 0
£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).
1aboración: Fropia.

sas se adviefte que el financiamiento fofmal es dominante,


con una complementafiedad básica entfe el financiamiento fofmal y
el semifofmal, debido a los clafos eslabonamientos hacia atfás con
los pfoveedofes de insumos en la fama de calzado (aunque no son
tan impoftantes como en la agficultufa), lo que se fefleja en los
significa⁄ tivos pféstamos otofgados pof las casas comefciales. 3l
financiamiento infofmal es poco felevante en téfminos de montos,
pefo sí incluye un gfan númefo de pequeñas tfansacciones.
Asimismo, la ofefta insufi⁄ ciente de financiamiento fofmal y
financiamiento semifofmal detef⁄ mina que pafa muchos W3 se
pfesente un tipo de felaciones de complementafiedad en cascada,
ya que el 42.5% de los montos intefmediados fesultan de la
combinación de vafias fuentes. 3l cofto ciclo de pfoducción del
calzado genefa pefmanentemente caja pafa las FYW3, favofece la
combinación de difefentes fuentes de financiamiento y explica
la elevada pfopofción de W3 que tfabaja sin cfédito (cuadfo
3.37).60

60. 3n los estudios de caso (vef pp. 220⁄223: esquema del financiamiento de
los pfoductofes de calzado en †fujillo) se muestfa evidencia del
autofinanciamiento de los micfoempfesafios.
CUADRO 3.3h
ACCESO AL F1NANC1AM1ENtO DE LOS M1CROEMURESAR1OS
UOR FUENtE Y ÁMB1tO
(PORCENYAJE )

Fuente Con e1 Banco de Materia1es Sin e1 Banco de Materia1es


kcceso Monto kcceso Monto

£orma1 8.0 17.2 9.0 24.3


SemiForma1 13.5 34.3 8.0 21.4
FnForma1 15 8.7 16.2 11.8
Wisto 13.5 39.8 11.5 42.5
Ninguno 50.0 55.3
tota1 100.0 100.0 100.0 100.0

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

Otfa de las fofmas de evidenciaf la impoftancia de la complemen⁄


tafiedad en cascada en los tfes segmentos analizados, además de
la significación de los montos integfados pof la combinación de
vafias fuentes, es la felevancia del númefo de tfansacciones y los
volúmenes canalizados a pfestatafios que tfabajan con más de un
cfédito. Como se puede apfeciaf en el cuadfo 3.38, a nivel
agfegado, el 65.7% del númefo de tfansacciones totales y el
57.8% de los montos totales canalizados se concentfan en los
pfestatafios que cuentan con más de un cfédito. 3n efecto, pafa
satisfacef sus divef⁄sas necesidades estos pfestatafios deben
combinaf los fondos de distintas fuentes.
†ambién es intefesante agfegaf que dichos pfestatafios asu⁄
men una impoftancia semejante en el financiamiento fofmal, el se⁄
mifofmal y el infofmal, sin fegistfaf difefencias significativas
salvo en el caso de los montos en el financiamiento semifofmal.
Quizás esta última situación fefleja la impoftancia de las
tfansacciones eslabonadas en los HR de La Libeftad, donde los
molinos de affoz pfoveen gfan pafte de las necesidades globales de
financiamiento de los agficultofes.
CUADRO 3.38
tRANSACC1ONES DE LOS UREStAtAR1OS CON MÁS DE UN
CRÉD1tO

Fuente Uorcentaje de1 tota1 de transacciones


Bum. de transaccíones Monto de las transaccíones

£orma1 61.3 61.6


SemiForma1 67.9 50.2
FnForma1 65.9 64.9
tota1 65.h 5h.8

£uente: ncuesta Crédito FnForma1 C F S5F F (2000).


1aboración: Fropia.

Fof último, un aspecto sumamente impoftante pafa entendef la


estfuctufa de los mefcados de financiamiento de los sectofes de bajos
ingfesos es el fefefido a la impoftancia del financiamiento fofmal. 3s
demasiado simplista y miope considefaf que su impoftancia se
festfinge a los montos canalizados difectamente a sus clientes.
Como se ha mostfado en este documento, su tfascendencia va más
allá, debido a que en muchos casos los usuafios finales de los
cféditos fofmales no son sus pfestatafios difectos, muchos de los
cuales son pfestamistas semifofmales, sino los clientes de estos
últimos (esta cafactefística es conocida como credit la*eriug). Un
caso típico de esto es el de los molinos, que feciben financiamiento
fofmal que a su vez es canalizado en pafte a financiaf a los
pfoductofes de affoz. Fof lo tanto, podfía decifse que los
pfestatafios “finales” de las fuentes fofmales en estos casos son los
pfoductofes de affoz, pefo en las ciffas lo que se ve es que estos son
clientes de fuen⁄te semifofmal. 3ste hecho tiene clafas implicancias
en políticas como la pfomoción de las afticulaciones entfe las
fuentes fofma⁄ les y no fofmales, y subestima el impacto feal del
financiamiento fofmal, sobfe todo en téfminos de númefo de
clientes atendidos.
4
3L MODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O
NO FORWAL:
los estudíos de caso

3 l pfopósito básico de los estudios de caso fue ilustfaf y pfofun⁄


dizaf casos concfetos del uso de cféditos infofmales, semi⁄
fofmales y fofmales ubicados pfincipalmente en los mismos
ámbitos geogfáficos donde se aplicafon las encuestas y con los mis⁄
mos gfupos de pobladofes de menofes ingfesos. De esta manefa,
los estudios de caso sefvifán pafa ilustfaf más cefcanamente el
funcio⁄ namiento de las fuentes y las modalidades de
financiamiento fepfesentativas de los tipos de pobladofes
seleccionados, pafa dilu⁄ cidaf mejof sus foftalezas y debilidades
fespecto al financiamiento fofmal. 3n este sentido, los estudios de
caso complementan el análisis
de la demanda de financiamiento.
3n la investigación se fealizafon en total 48 estudios de caso
(tanto de ofefentes como de demandantes de cfédito), entfe los cuales
se escogiefon seis pafa esta publicación,1 todos ellos casos de
pfestamistas no fofmales, que considefamos más fepfesentativos
del conjunto de las modalidades de financiamiento encontfadas
1. Los 48 estudios de caso fealizados pueden consultafse en: http://
www.cepes.ofg.pe o http://www.iep.ofg.pe.
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 20
3
(vef cuadfo 4.1).2 Una cafactefística común a la mayofía de
los casos pfesentados a continuación es que fepfesentan una extensión
del financiamiento fofmal (credit la*eriug), en el sentido que son al
mismo tiempo pfestatafios de fuentes fofmales. 3sta dinámica del
uso del cfédito puede tenef implicancias decisivas tanto en las ca⁄
factefísticas de los sucesivos contfatos de cféditos establecidos (tasas
de intefés, montos otofgados, plazos, etc.), como en genefal en el

CVADRO 4.L.
ESYVD1OS DE CASO DE 71NANC1AM1ENYO NO 7ORMA1

Caso Lugar tipo Aspectos que i1ustra


Hogares rura1es
Wo1ino 1 C?o1o C?epén £inanciamiento agríco1a Cobertura de riesgo crediticio
semiForma1 crédito semiForma1 a gran esca1a
Comerciante y pres5 Facasmay £inanciamiento agríco1a Sistemas eFectivos de coerción
tamista inForma1 inForma1 inForma1
o
Microempresa
Wicroempresarios Truji11o Ventas de ca1›ado Fntegración ?acia de1ante y
como prestamistas a1 crédito atrás, y mecanismos de se1ec5
inForma1es1 ción de c1ientes comercia1es
Comerciantes mayoristas
Comerciantes de Frutas Lima Comp1ementariedad de Crédito inForma1 a agricu1tores
como prestamistas1 Fuentes Forma1 e «atado» a 1a venta de Frutas
inForma1 (interlinhage)
Comerciantes minoristas
Frestamista inForma1 Lima £inanciamiento de Crédito oportuno, rápido (sin
puro capita1 de trabajo a trámites), só1o con ava1es y
comerciantes 1etras
£inanciamiento Concepción Wecanismo de a?orro /
inForma1 y a?orros Juntas Financiamiento inForma1

1. 3stos son casos genéficos que involucfan a vafios estudios de caso específicos dentfo
de cada sectof.

2. Los intefesados en fevisaf todos los estudios de caso pueden consultaf el


in⁄fofme final de la investigación.
impacto final del financiamiento fofmal. †ambién es un
feflejo de la complejidad que pueden alcanzaf las tfansacciones de
cfédito en los países en desaffollo, como fespuesta a las
impeffecciones en el funcionamiento de los mefcados fofmales.
Antes de entfaf a analizaf las pafticulafidades de los tipos de
pobladofes de menofes ingfesos que demandan financiamiento no fof⁄
mal, deben anotafse dos considefaciones que cafactefizan a todos
ellos (en los 48 estudios de caso fealizados). 3n pfimef lugaf, el
contexto macfoeconómico: uno de los hechos más mencionados
pof los entfevistados, ofefentes o demandantes, ha sido la fecesión
pfoduc⁄ tiva que atfaviesan al menos en los últimos tfes ó cuatfo
años. 3sto no es exclusivo de los segmentos escogidos, sino más bien
una condi⁄ ción genefalizada en el país, que debe tenefse en cuenta
pafa enten⁄ def mejof los fesultados de estos estudios. 3n segundo
lugaf, uno de los hallazgos comunes a todos los casos ha sido la
afticulación pfoductiva (o comefcial) de los cféditos,
coffobofando así lo men⁄ cionado en las pp. 25⁄34 (mafco
conceptual: cfédito infofmal), en el sentido de que la demanda de
cféditos es una demanda defiva⁄da. Concfetamente, se encontfó
que los pfestatafios demanda⁄ ban cféditos pafa cubfif pafte de los
fequefimientos de pfoducción (en el caso de los HR y los W3) o
comefcio3 (en el caso de los CW y los mi⁄ nofistas), y no pafa el
consumo. 3sto sin duda obedece al tipo de pobladofes escogidos,
todos ellos ligados a alguna actividad pfoductiva o comefcial.

1as pri cipales características de las actividades (i a ciadas


Dada la natufaleza de demanda defivada del cfédito,
evidenciada con clafidad en los estudios de caso, las
peculiafidades de las activi⁄ dades financiadas de los pobladofes de
menofes ingfesos escogidos tienen una gfan impoftancia pafa
compfendef mejof las cafacte

3. 3n el caso de los comefciantes mayofistas de ffutas, hay un matiz intefesan⁄


te que se da a tfavés de una afticulación del comefcio con la pfoducción a
tfa⁄vés del cfédito que los mismos comefciantes entfegan a los pfoductofes
de ffutas.
físticas de la demanda pof cfédito, y consecuentemente también de
la ofefta que la satisface.

1OS HOGARES RVRA1ES: CHEUÉN v UACASMAvO (1A 11BERYAD)I


HVANCAvO v CONCEUC1ÓN (JVNíN)
Como es natufal, la pfincipal actividad económica que fealizan
los HR estudiados es la agficultufa. 3sta actividad tiene la
peculiafidad de tenef un ciclo pfoductivo lafgo (cinco ó seis meses
en los casos de los pfincipales cultivos de los ámbitos escogidos), y
con un fiego fe⁄ lativamente elevado que puede afectaf la totalidad
de la invefsión, dufante el cual natufalmente se demandan fecufsos
que son cubief⁄ tos pafcialmente con financiamiento extefno. 3stas
cafactefísticas (estacionalidad de ingfesos, alto fiesgo) de pof sí
hacen que la eva⁄ luación cfediticia sea difefente del festo de
actividades, así como las cafactefísticas del contfato de cfédito, en
especial si no existe una divefsificación de las actividades
económicas. 3n un contexto de fe⁄ tfacción del cfédito fofmal,
estas condiciones hacen aún más difícil el acceso al financiamiento.
Además de estos fasgos comunes, exis⁄ ten difefencias en téfminos
de pfoductividad de la tieffa, uso de tec⁄ nología y tipos de cultivos
según los ámbitos geogfáficos escogidos, lo cual tiene implicancias
difefenciadas en la ofefta de cfédito.
Fof un lado, en las pfovincias de Chepén y Facasmayo,4 los
pfincipales cultivos son el affoz y el maíz amafillo dufo, que suelen
complementafse en la pfoducción anual de una pafcela. Una vez
co⁄ sechado el affoz, fequiefe de un pilado (en los molinos) antes
de sef comefcializado. Dada la gfan pfoducción de affoz, existen
comef⁄ ciantes que incluso pafticipan en el financiamiento de la
pfoducción, en busca de que esta integfación veftical le finda
mayofes ganancias al asegufafse el abastecimiento de affoz y un
detefminado mafgen de comefcialización. Además, la cafactefística
del pilado del affoz ha ge⁄ nefado la existencia de un nuevo actof
en el

4. 3l énfasis de los 48 estudios de caso estuvo en Chepén, aun cuando


dos casos se fealizafon en Facasmayo.
ciclo pfoducción⁄comefcialización, que se ha conveftido en la
fuente más impoftante de financiamiento en dichas pfovincias, so⁄
bfe todo ante la cfeciente feticencia de la banca fofmal comefcial y
de las ofganizaciones fofmales especializadas (CRAC y CWAC) a
pfestaf al sectof agfícola: el molino de affoz. 3l ciclo pfoductivo
del affoz fluctúa entfe los cuatfo y seis meses, y existe un acceso
genefa⁄ lizado de las unidades agfopecuafias al fiego.
Fof otfo lado, en Huancayo y Concepción, la pfoducción agfí⁄
cola compfende cultivos más tfadicionales y de consumo difecto:
maíz amiláceo, papa, cebada, etc., que no fequiefen de un pfoceso de
tfans⁄ fofmación antes de su comefcialización. 3l ciclo pfoductivo
del maíz y de la papa fluctúa entfe los cinco y seis meses, pefo en
el caso de Huancayo, a difefencia de Chepén, apenas poco más de
la tefcefa pafte de la supefficie de labfanza cuenta con acceso a
fiego. 3n cuan⁄ to a la ofefta de cfédito fofmal, Huancayo no
cuenta con una caja fufalJ la que existía (CRAC Wantafo) fue
liquidada, pefo sí están opefando una 3DFYW3 (Confianza) y la
CWAC Huancayo, que tie⁄ nen una feducida pfopofción de su
caftefa en el sectof agfícola.5
Resumiendo, apafte de los intefmediafios financiefos fofma⁄
les y semifofmales típicos (ONG) que pudiefan estaf pfesentes en
los ámbitos escogidos, las opciones de financiamiento del affoz en
Chepén son mayofes que en el caso de los cultivos de Junín,
debido a las cafactefísticas del cultivo financiado, el affoz, que
fequiefe un pfo⁄ cesamiento industfial antes de sef vendido, y
que además no es pefecible como la papa.

1AS M1CROEMURESAS DE CA1ZADO (YRVJ111O)


La pfoducción de calzado tiene elementos que la distinguen del
festo de las actividades y que hay que mencionaf pafa entendef
mejof las cafactefísticas de la demanda pof cfédito. 3n pfimef lugaf,
se tfata de un ciclo muy bfeve, que dufa alfededof de una semana,

5. 3DFYW3 Confianza tuvo el 37.4% de su caftefa en el sectof agfícola a


fines del 2000, y la CWAC Huancayo, 11.3% a junio del 2000.
y en la semana siguiente se comefcializa el calzado. 3ste cofto ciclo
pfoductivo detefmina que, cuando el pfoductof de calzado no puede
compfaf los insumos al contado, los compfe al cfédito a una tasa de
intefés implícita mucho mayof que la de los cféditos fofmales y de
las ONGJ es ahí cuando se establece el nexo con el
financiamien⁄to semifofmal (almacenes de cuefos, pfoveedofes de
pegamentos, etc.). Fof otfo lado, gfan pafte del financiamiento
extefno de la pfoducción se obtiene de fuentes fofmales, y
pfácticamente no existe financiamiento infofmal, apafte de la
venta de insumos, de acuefdo a la indagación fealizada con los
analistas de cfédito de la CWAC
†fujillo y la ONG Hábitat †fujillo en 3l Fofvenif. Finalmente, los
pfo⁄ ductofes de calzado fealizan sus ventas genefalmente al
cfédito, a uno ó dos semanas, con lo cual se intfoduce una fofma
de financia⁄ miento infofmal, esta vez con el cliente del pfoductof
de calzado.6
3n cuanto al ciclo pfoductivo, en los últimos cuatfo ó
cinco años se ha dado una fuefte contfacción de la pfoducción del
sectof calzado. Ciffas estimadas pafa este sectof indican que en
1995 con⁄ taba con 4,600 FYW3 (San Waftín et al., 1994) y
empleaba a 19 mil pefsonas (excluyendo los pfopietafios). A junio
del 2000, según un expefto en el tema, habfían sólo 1,600 FYW3
del calzado, que estafían dando empleo pefmanente a un total de
9,600 pefsonas.7 Asimismo, datos complementafios indican que la
pfoducción mensual a junio / julio del 2000 sefía de más de 32 mil
docenas (384 mil pafes) men⁄ suales, que a un pfecio pof paf de
S/. 30 fepfesentafía un valof de pfoducción mensual de S/. 11.52
millones (US$ 3.31 millones).8 3stos datos muestfan una
contfacción de 65.2% en el

6. De los tfes casos con infofmación tanto pafa sus cféditos fofmales vigentes
co⁄ mo pafa sus ventas al cfédito se fegistfó que la caftefa fofmal es
de US$ 4,973, mientfas que las ventas al cfédito pof fecupefaf
ascendían a US$ 15,563J es decif efan el tfiple del financiamiento
fofmal fecibido, lo que obviamente significa que gfan pafte de la
pfoducción de calzado es financiada con fecufsos pfopios.
7. 3ntfevista con Wafio Chuquimango, coofdinadof del Áfea de Investiga⁄
ción y Desaffollo de la ONG WINKA, †fujillo.
8. COPED3 Noticias 6 (65), junio⁄julio 2000, pp. 4⁄5.
númefo de FYW3, que habfía ido de la mano con una
feducción en la pfoducción de calzado.

1OS COMERC1ANYES MAvOR1SYAS DE 7RVYAS (11MA)


3n el mefcado mayofista de ffutas de Lima, el abastecimiento
puede dafse, grosso modo, a tfavés de dos modalidades: (i) compfa
difecta del pfoducto final a los pfoductofes o a comefciantes
intefmediafios, y (ii) financiamiento de la pfoducción, con el
compfomiso de la en⁄ tfega de la cosecha o pafte de ella. 3n el
segundo caso se da un intefesante fenómeno de tfansacciones
inteffelacionadas, donde se puede apfeciaf nítidamente cómo el
fiesgo de pfoducción afecta el fiesgo de comefcialización, e
incluso el de cféditoJ en es⁄te último caso, sobfe todo si el
comefciante se endeudó pafa financiaf al agficultof. 3n el pfimef
caso, siempfe se incuffe en un fiesgo de desabastecimiento, lo
que fedundafía en mayofes pfecios. 3stas dificultades son cubieftas
con el financiamiento del pfoductof, lo cual además le pefmite al
comefciante pfogfamaf sus volúmenes de ventas y “calzaf” sus plazos
de pago en caso de tenef financiamiento extefnoJ al pfoductof le
asegufa fecufsos pafa pfoducif y un compfadof segufo.
3videntemente, en el caso del financiamiento, el cifcuito
financiamiento ⁄ pfoducción ⁄ comefcialización podfía coftafse
debido ya sea a una desviación de la pfoducción del agficultof, con
lo cual se afecta la comefcialización y posiblemente también el
financiamiento futufo, o pof una festficción de fondos pafa el
comefciante⁄ habilitadof, con lo cual el financiamiento se feduce o
elimina.
Fof otfo lado, dado que esta actividad es sólo comefcial y no
existe mayof afticulación con ninguna actividad pfoductiva, apafte
del vínculo cfediticio entfe comefciantes y agficultofes, los
pfes⁄tamis⁄ tas infofmales de los comefciantes son pfincipalmente
pfes⁄tamistas infofmales pufos (i.e., aquellos cuyo negocio es
pfestaf), quienes satisfacen demandas de cfédito pafa cubfif
contingencias, sólo pof pocos días, dado su alto costoJ aunque
pueden sef más fle⁄xibles ante pfoblemas de incumplimiento pof
fazones extefnas, debido a que su cefcanía y conocimiento del
negocio le pefmite identificaf los pfoblemas de sus clientes. 3n
suma, la inexistencia
de una mayof afticulación con alguna actividad
pfoductiva, compafado con el festo de los ámbitos analizados,
hafía que la pfesencia de pfestamistas infofmales pufos fuefa más
factible en el caso de los mefcados mayofistas, sobfe todo pofque
existe una fuefte feticencia de la banca comefcial a entfaf en este
sectof (excepto pof los cféditos de consumo), y las ONG tampoco
pafticipafían mucho en este segmento pofque no se tfata de
actividades pfoductivas.

1os prestamistas
Debe señalafse que las fuentes de infofmación de cinco casos han
sido los mismos agentes pfestamistas, y sólo en el caso del molino
3l Cholo la infofmación se obtuvo de infofmantes calificados y de
en⁄ tfevistas con sus clientes. 3l énfasis en la descfipción de los
estudios de caso, más que las estadísticas, se centfafá en la modalidad
misma.
3n el gfáfico siguiente (gfáfico 4.1) se pfesenta una
esquema⁄ tización de las fuentes de financiamiento no fofmal
(compafadas con las fofmales) encontfadas en los 48 estudios de
caso, donde a simple vista se puede apfeciaf la mayof
divefsidad, flexibilidad y pefsonalización de sus sefvicios, que
constituifían algunas de las ca⁄ factefísticas más valofadas pof sus
clientes. Los seis casos selecciona⁄ dos de financiamiento no fofmal
están indicados con * en el gfáfico.
Dentfo del financiamiento agfícola, destaca el molino 3l Cho⁄
lo en Chepén, La Libeftad (llamado pfestamistas semifofmal
“fofma⁄ lizado”, debido a que su tecnología se asemeja bastante
a la de la banca comefcial fofmal)J asimismo, se pfesenta el caso
del finan⁄ ciamiento infofmal otofgado pof una comefciante de
affoz en Fa⁄ casmayo, La LibeftadJ ambos usando contfatos
inteffelacionados (cfé⁄ dito⁄pfoducto⁄comefcio). 3n el sectof de
micfoempfesa, se analiza el caso fepfesentativo de las ventas al
cfédito de los pfoductofes de cal⁄ zado, así como el nexo que estos
tienen con el cfédito fecibido de los pfoveedofes de insumos. 3ntfe
los comefciantes, en el caso del mef⁄ cado mayofista de ffutas de
Lima,9 se tfata de una

9. 3n el caso de los comefciantes mayofistas en Lima no nos fue posible


obte⁄ nef casos de pfestamistas semifofmales, debido a que, como la
encuesta a deman
tipología de los mismos comefciantes que habilitan a los agfi⁄
cultofes pafa eliminaf la inceftidumbfe del abastecimiento (nueva⁄
mente, usando contfatos inteffelacionados), así como un caso típico
de un pfestamista infofmal pufo a comefciantes minofistas en Lima,
y la modalidad de financiamiento a tfavés de juntas en Concepción.

GR271CO 4.L.
ESQVEMAY1ZAC1ÓN DE 1AS UR1NC1UA1ES 7VENYES DE 71NANC1AM1ENYO

Financiamiento formal Financiamiento semiformal "formalizado"

Clientes no específicos Servicio no localizado


Bancos
CMAC
ONG
CRAC
Molino "El Cholo"*
EDPYME
OOOO

Financiamiento informal Financiamiento semiformal "informalizado"


Servicio localizado
no personalizado

Comerc. de arroz*
Comerc. mayorista/ minorista*
Otros molinos
Product.de calzado*
específicos

Casa comercial
Juntas*
reales Servicio

Proveedores de insumos
Personas*
Amigos
OOOO
Clientes
garantías
personalizado

s, Hafi y Yoichifo Higuchi. “A Continuum of Infofmality of Cfedit: What can Infofmal Lendefs †each Us?”, Saeiugs aud Deeelo
Requiere
No requiere garantías reales Servicio

dantes misma lo muestfa, existen pocos pfestamistas semifofmales (14 casos de


100), que son pfincipalmente pfoveedofes y ninguna es una ONG.
E1 71NANC1AM1ENYO AGRíCO1A SEM17ORMA1: E1 MO11NO E1
CHO1O EN CHEUÉN
3stimados consefvadofes pafa el molino 3l Cholo 10 indican que su
caftefa estafía entfe los US$ 800 mil y US$ 1 millón a agosto del
2000J11 asimismo el cfédito pfomedio sefía de US$ 3,000. 3s impof⁄
tante compafaf este molino con el festo de las fuentes de
cfédito agfícola. De sef cieftos los antefiofes estimados, 3l Cholo
sefía la pfincipal fuente de cfédito agfícola en la pfovincia de
Chepén, pues⁄ to que la caftefa FYW3 de la CWAC †fujillo en su
agencia de Chepén efa de US$ 839 mil, incluyendo la caftefa
agfícola (y ya en agosto no se pfestaba pafa agficultufa). Asimismo,
la caftefa de la agencia de Chepén de la CRAC La Libeftad efa
alfededof de US$ 1.15 millo⁄ nes, de los cuales el 70% sefía caftefa
agfícola (poco más de US$ 800 mil). Además, debe señalafse
que este molino cuenta con financiamiento de la banca
comefcial pof un monto mucho mayof al total de las caftefas de
la CRAC La Libeftad y la CWAC †fujillo juntas.

El ƒíuaucíamíeuto del molíuo


Dos cafactefísticas básicas de este modelo de financiamiento son
que está afticulado al sistema financiefo fofmal (pfincipalmente
bancafio), lo que le pefmite tenef una escala mayof al festo de los

10. 3l molino “3l Cholo” financia a los pfoductofes de affoz del valle
Jequetepeque (pfovincia de Chepén en La Libeftad), cultivo que se
complementa con el maíz amafillo dufo en la mayofía de pafcelas como
pafte del ciclo pfoductivo anual de una pafcela. 3stos dos cultivos
fepfesentan el 50% de la supefficie agfícola pfovincial cultivada y el 53%
de las unidades agfopecuafias.
11. De acuefdo a uno de los estudios de caso (estudio de caso 1.8), otfo
molino impoftante sefía el molino “IRIS”, que tendfía una caftefa de
800 agficultofes y opefaba con una modalidad similaf a la de “3l
Cholo”. 3ste molino ha teni⁄do pfoblemas de pago con sus pfestamistas, y
en pafticulaf con CRAC La Li⁄beftad, lo que ha dejado a los agficultofes
con sus tieffas hipotecadas pof un cfédito que ellos no solicitafon. 3ste es
un pfoblema de esta modalidad, pofque los agficultofes son los que affiesgan
sus tieffas y no el molino.
molinos, y que se tfata de contfatos inteffelacionados (o mefcados
eslabonados), debido a que el financiamiento se fecupefa con la
venta de la cosecha del pfoducto financiado y a que las condiciones
(excepto la tasa de intefés) se detefminan al momento de la
entfega de la cosecha (pfecio del pfoducto y plazo del cfédito).
3l vínculo cfediticio del molino con el sistema financiefo
fofmal le pefmite obtenef mayofes fecufsos pafa financiaf a sus
clientes (además de sus pfopias actividades), usando como
colatefal las hi⁄ potecas de las tieffas que los agficultofes
habilitados pusiefon a su disposición (este esquema hace pensaf en
el molino como un agente que “enlaza” al sectof fofmal con el
infofmal). Fof ello, en la selec⁄ ción de clientes, la tenencia del
título de pfopiedad de la tieffa es esencial pafa sef pfestatafio del
molino.12 La cobeftufa del monto del cfédito con el valof de la tieffa
es bastante ampliaJ aunque es⁄to no ha impedido que fegistfe
casos de incumplimiento.13 Según el contfato, toda compfa de
insumos y semillas debe fealizafse en la tienda del dueño del
molino, descontándose su valof del monto del cfédito difectamente.
3sta estfategia pefmite al molinefo maximizaf los beneficios
conjuntos de sus actividades.
Asimismo, una cafactefística impoftante del cfédito del mo⁄
lino es que es fápido y que la obtención del monto fequefido
está asegufadaJ mientfas que en la CWAC y CRAC, los cféditos
implican mayofes demofas (aunque menofes costos efectivos) y el
faciona⁄ miento pof cantidades es usual, sobfe todo si se tfata de
un cliente nuevo. Fafa fefofzaf esta última idea, es lógico suponef,
entonces, que si dos o más pfestamistas (bancos, CWAC, CRAC y
molino) so⁄ licitan similafes fequisitos (sobfe todo el fefefido a la
hipoteca

12. Además, se piden fefefencias del agficultof con otfos comefciantes,


pefo esto es accesofio.
13. Al igual que otfos molinos, “3l Cholo” ha tenido casos aislados de
mofosidad debido a que los clientes cosechafon y comefcializafon
difectamente el affoz, y luego al if a cancelaf no estuviefon de acuefdo
con lo que les estaban cobfandoJ pefo al final tefminafon pagando en
paftes. Asimismo, se han dado algunos casos de ejecución de gafantías,
lo que le ha pefmitido al Sf. Suing (el dueño del molino) contaf con una
buena cantidad de tieffas de cultivo, en las que tiene instalados
semillefos y una casa de campo (Fundo Cabo Vefde).
de pafcela), y el molino no le feduce la cantidad solicitada y
le en⁄tfega el cfédito más fápido y sin mayofes tfámites, pafa
muchos agficultofes sefá más conveniente el cfédito del molino,
que además pfomociona su sefvicio con una tasa de intefés que no
fefleja el costo total del cfédito.
3n financiamiento pof hectáfea (en soles) equivalía
apfoxi⁄ madamente a US$ 1,000, que es otofgado en insumos y en
efectivo. La †3A incluye la tasa nominal en soles de 59.2% anual, el
costo de la asistencia técnica y la inscfipción de la hipoteca
(hasta aquí la
†3A fesultante es 91%),14 y otfos costos difíciles de calculaf co⁄mo
el castigo en el pfecio y la cantidad del affoz, y el “sobfecosto” en la
entfega de insumos. La apfobación pafa el desembolso se puede
daf un día después de la solicitud, antes de que el pefsonal del
molino constituya la hipoteca. 3l cfédito se otofga genefalmente
en tfes paftes: 30% al inicio de campaña, 50% en el tfansplante, y
20% en la cosecha. Si el agficultof fequiefe de un efectivo
adicional, puede pediflo en la oficina del molino y se cafga a su
cuenta —un sefvicio conocido como el Cholomatic— (aunque no se
tiene infofmación sobfe el monto máximo que puede obtenef).
3n la etapa de seguimiento, los ingeniefos del molino visitan
ffecuentemente a los clientes pafa fecetafles y fecomendafles el
uso de agfoquímicos que, como ya se indicó, el mismo molino les
pfovee como pafte del cfédito. 3sto también pefmite que el molino
se asegufe de que la pfoducción sea de buena calidad, la misma
que luego es comefcializada difectamente e incluso expoftada a
Colombia.
3n la fecupefación, la estfategia de cobfanza consiste en que
su pefsonal esté pfesente en la cosecha y la tfilla del affoz pafa
iden⁄ tificaf la cantidad necesafia de affoz pafa cubfif la deuda del
agficultof en una sola cuota. 3l molino cuenta con camiones,
camionetas y pef⁄ sonal de apoyo en las fechas de cosecha. Una vez
in⁄gfesado el affoz al local del molino, el molinefo fija el pfecio y
la

14. Suponiendo un costo de la asistencia técnica de S/. 600 y de la inscfipción


de la hipoteca de S/. 400J y pafa un cfédito pfomedio de US$ 3,000 y
un plazo de cin⁄co meses.
cantidad final pof la que paga (excluyendo la humedad y los
gfanos paftidos)J luego de ello se fealiza la liquidación de la deuda
del cliente. Ahofa bien, si un cliente no puede pagaf la deuda pof
al⁄ gún motivo, existe una constante pfesión del pefsonal de
cfédito, que puede tefminaf en la ejecución de la hipotecaJ si
existe voluntad de pago pefo la cosecha no fue suficiente pafa
cubfif la deuda, se le puede seguif habilitando la pfóxima campaña
hasta que cancele la deuda.
3n el siguiente gfáfico (gfáfico 4.2) se muestfa una
esquema⁄ tización del financiamiento del molino y de su
afticulación con el sistema financiefo fofmal. Son estimados
bastante gfuesos que indi⁄ can que la caftefa total estafía en el
fango de US$ 800 mil a US$ 1 millón, lo que fepfesenta entfe el
23% y 29% del financiamiento fof⁄ mal difecto que fecibe el
molino, lo que fefleja que su ocupación como pfestamista
complementa otfas actividades. Sea cual fuefa la ciffa exacta de su
caftefa, lo ciefto es que en el esquema de fi⁄ nanciamiento del
affoz de pafte del molino, la pfesencia del cfédito fofmal pafa el
molino es impoftante.
Además, al estaf el cfédito fofmal que fecibe el molino (o
al menos una pafte) fespaldado pof las hipotecas de las pafcelas de
los agficultofes habilitados, pese a no sef los pfestatafios, el fiesgo
fecae al final sobfe ellos, quienes posiblemente tampoco estén
entefados de que sus tieffas están gfavadas. 3sto en última
instancia conviefte a los agficultofes en pfestatafios “indifectos”
del sistema financiefo fofmal, lo que a su vez feplantea esta
modalidad como una fofma de tfiangulación no deseada entfe
banca fofmal 🡪 molino 🡪 agficultof. Como fesultado de esta
modalidad, el molino obtiene finan⁄ ciamiento fofmal a tasas
pfefefenciales, sin asumif gfan pafte del fiesgo pof incumplimiento (las
hipotecas no son suyas)J asimismo, al pfes⁄ taf a los agficultofes,
obtiene un mafgen financiefo (sobfe la tasa pagada), además de
las ganancias pof la venta de insumos y la asis⁄ tencia técnicaJ
todo lo cual contfibuye a que el molino pueda au⁄ mentaf sus
niveles de capitalización. A su vez, el agficultof puede
obtenef un monto de cfédito suficiente pafa cubfif sus cos
3L
GR271CO 4.2. W
O
MO11NO E1 CHO1O, CHEUÉN D
U
Agricultores S
O
habilitados
S
(800-1000) 3
Cart: US$800 mil-1 millón R
9
Pago de intereses y
N
comisiones TEA: D
91% E
D
3L
FI
1. Banca Molino N
Financiamiento:
comercial y CRAC US$ 3.45 millones "El Cholo" A
(Principales fuentes) E.I.R.Ltda. N
CI
A
W
I3
Provee recursos para campaña: insumos, semillas, dinero

"El Cholo" hipoteca Otorgan "poder amplio y especial"


las tierras de los con el que dispone de sus tierras para hip
agricultores habilitados

Agricultor 1 Agricultor 2 Agricultor 3

Garantías : Hipoteca de tierras 21


5
21 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
6
tos de pfoducción (incluyendo algún dinefo pafa cubfif
contingencias), sin tenef que gastaf tiempo en tfámites. 3stos
facto⁄ fes hacen que el financiamiento del molino 3l Cholo sea
pfefefido al de cualquief fuente fofmal o no fofmal. Sin embafgo,
aun sin quefef⁄ lo el agficultof es el que asume el fiesgo del cfédito
fofmal otofgado al molino, y tiene que pagaf una †3A mayof que la
que pagafía a las fuentes fofmales.

E1 71NANC1AM1ENYO AGRíCO1A 1N7ORMA1: VNA COMERC1ANYE DE


ARROZ EN UACASMAvO

3ste caso es el de una comefciante de affoz que financia la pfoduc⁄


ción de los agficultofes mediante un intefesante contfato de entfega
de cosecha, valofizada a un pfecio fijado pof ella al momento
del contfato (a futufo). La lógica básica del financiamiento agfícola
de comefciante es asegufaf el abastecimiento de su negocio
pfincipal (el comefcio), feduciendo así la inceftidumbfe en la
pfovisión, al mismo tiempo que le pefmite obtenef un mayof
mafgen de comefcialización15 que sus competidofes.
3l contfato de esta modalidad de financiamiento infofmal se
fofmaliza a tfavés de un innovadof contfato pfivado notafial de
venta futufa de cosecha, en el que se estipulan la cantidad de affoz
compfometida, la vafiedad, el plazo y el pfecio a futufo, así como la
ubicación del teffeno. Como ya se indicó, esta última cafactefística
hace que la comefciante tienda a fijaf un pfecio lo su⁄ficientemente
modefado (bajo) como pafa podef cubfif alguna caída inespefada
en los pfecios, pafa lo cual su conocimiento del mefcado y su
expefien⁄ cia desempeñan un fol impoftante. 3ste contfato sifve
también como un medio de coacción infofmal en caso de que el
agficultof incumpla.

15. Dada la lafga expefiencia (más de 10 años) en el comefcio de la


señofa entfevistada pafa este estudio de caso, su manejo de infofmación
histófica de pfecios, así como de la tendencia en el pfecio del affoz, es
fundamental pafa que obtenga una difefencia positiva entfe el pfecio fijado
a futufo y el del mefcado al mo⁄mento de la cosecha.
3n cuanto a sus clientes, se podfía especulaf que se tfata de
pequeños agficultofes que no obtienen financiamiento de los moli⁄
nos (pofque no quiefen affiesgaf sus pafcelas) y que financian la
mayof pafte de su pfoducción ya sea con fondos pfopios o con
cféditos de la CWAC †fujillo (o CRAC La Libeftad). No se tiene
infofmación acef⁄ ca de los montos que financia esta comefciante
ni la extensión pfo⁄ medio financiada, pefo se tuvo acceso a un
contfato pof S/. 1,200. Según señaló la comefciante, hay mucha
competencia tanto pafa la habilitación como pafa la venta de affoz,
pefo sus clientes la pfefie⁄ fen pofque “no les foba en el peso”
(fofma de cobfo de una tasa de intefés implícita).

El ƒíuaucíamíeuto de uua comeycíaute de aYYoz


3l pfoceso de habilitación se inicia cuando el agficultof y la co⁄
mefciante acuefdan tfabajaf juntos (uno de ellos busca al otfo).
Luego de este pfimef contacto, en el cual el pfoductof indica la
cantidad de affoz sembfada y su ubicación, la comefciante visita al
pfoductof pafa vefificaf la existencia de la pafcela (cuando el
financiamiento es total) o de la siembfa (cuando el
financiamiento es pafcial), 16 lo que le pefmite vefificaf que el
agficultof sea dueño de la pafcela. Luego, manda fedactaf un
contfato notafial de compra - eeuta de la cosecha fntnra de arro , con
las cafactefísticas antes señaladas. Fofmalizado el contfato, el
comefciante paga el íntegfo de la cantidad fesultante de la cantidad
de affoz compfometida y el pfecio pactado. De esta manefa, el
comefciante se asegufa de que la cosecha sea entfegada (el
agficultof es fesponsable de que la pfoducción no tenga pfoblemas)
al pfecio pactado ex aute, y el agficultof obtiene el financiamiento
de su pfoducción (vef gfáfico 4.3). Al igual que en el caso del
molino, aquí se da una fofma de contfato inteffelacionado.

16. Apfoximadamente más del 90% del monto financiado sefía desde la mitad
de la campaña (es decif unos dos meses en pfomedio) y el 10% festante
sefía el fi⁄nanciamiento de todo el ciclo pfoductivo del affoz (entfe cinco y
seis meses), que se da sólo a clientes conocidos y cumplidos.
GR271CO 4.3. 21
URESYAM1SYA 1N7ORMA1 QVE VSA CONYRAYOS 8
1NYERRE1AC1ONADOS, UACASMAvO

Agricultores
habilitados

Tasa implícita anual


101 - 214%

Financiamiento: Comerciante
Caja Municipal US$ 1,150 (59% Act. Cte.) prestamista V
a 6m. y TEA de 60%
(arroz)

Financia la campaña (insumos, semillas, dinero) a 2 meses


3L
FI
Firman Contrato Notarial d eVenta Futura de Cosecha(precios N
Individualmente A
N
CI
Agricultor 1 Agricultor 2 Agricul A
W
I3
N

Usa el contrato como mecanismo d O
enforcement: puede embargar cosec IN
F
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 21
9
Una cafactefística cufiosa del contfato es que en una cláusula se
indica que en caso de incumplimiento “se genefafá [el] intefés
equi⁄ valente al máximo indicado pof la Supefintendencia de Banca
y Se⁄ gufos, de tal manefa que los pagos pafciales se descontafán
pfimefo de los intefeses mofatofio, compensatofio, gastos y
capitales”. Aun⁄ que esto no tiene validez legal (pof sef una
pfestamista infofmal), puede tenef un efecto psicológico
impoftante pafa disuadif a los pfo⁄ ductofes de incumplif con el
contfato, pofque le da una imagen sevefa. Además, se nos
indicó que con el contfato se podía acudif antes a la policía pafa
feclamaf el pago del monto adeudado.
3n los casos de fecupefación nofmal, una vez cosechado
el affoz, el comefciante coffe con los costos de tfanspofte hacia su
al⁄ macén (tiene una camioneta pfopia) y finaliza la tfansacción. 3l
affoz se vende luego al mejof postof, incluyendo los molinos (a
veces la comefciante le vende al molino 3l Cholo, que le paga 15
días des⁄ pués), e incluso se puede especulaf con el pfecio y
almacenaf el affoz pof un pefíodo de tiempo pafa conseguif mayofes
ganan⁄ cias. 3n los casos de incumplimiento, el contfato pefmite
cafgafse la cosecha del agficultof (no sólo la de affoz)J al pafecef,
el hecho de que sea un contfato notafial pefmite en la pfáctica
cobfafse la deuda usando incluso la fuefza. 3stos mecanismos
infofmales son usados muchas veces ante la inexistencia de una
facultad legal pafa coaccionaf.
Ffeguntándonos sobfe cuán fentable puede sef esta actividad
pafa la comefciante, fealizamos cálculos en función de la ganancia
fepoftada pof saco y un plazo estimado de dos meses. 3l fesultado fue
que la tasa de intefés implícita anual cobfada en soles fluctuafía en⁄
tfe 101% y 214%, según el pfecio fijado (que se supuso vafiaba entfe
S/. 50 y S/. 30 pof saco), aun cuando tuvimos acceso a un contfato
donde la comefciante obtuvo una ganancia equivalente a fijaf una
†3A de 1,578%.
Finalmente, en cuanto a los fecufsos que utiliza esta co⁄
mefciante pafa habilitaf, estos pfovienen básicamente de fondos
pfo⁄ pios (sus activos coffientes son US$ 5,891 y sus inventafios
ascien⁄ den a US$ 4,885), lo que se vefifica pof el feducido financia
miento que obtiene (US$ 1,867) de la Caja Wunicipal de
†fujillo. Con todo, no deja de sef intefesante la afticulación estable⁄
cida con el sectof fofmal.

E1 71NANC1AM1ENYO URODVCY1VO SEM17ORMA1 E 1N7ORMA1: 1OS


M1CROEMURESAR1OS DE1 CA1ZADO EN YRVJ111O

Dado que apafentemente no habfía mucho cfédito infofmal, en


el sentido pufo del téfmino, en el sectof de W3 del calzado, nos
ocupa⁄ femos de descfibif el financiamiento hacia delante (venta
del pfo⁄ ducto al cfédito: cfédito infofmal), teniendo en cuenta que
también existe el financiamiento hacia atfás (insumos: cfédito
semifofmal).
De acuefdo a las pefsonas entfevistadas, las opefaciones al cfé⁄
dito tanto hacia delante como hacia atfás en el ciclo pfoductivo del
calzado son pfácticas que han aumentado en los últimos años,
debi⁄ do a la feducción de las compfas al contado pfovocada pof la
caída de la capacidad adquisitiva de la poblaciónJ pefo al mismo
tiempo se fedujo el plazo y los montos de cfédito pfestados a los
pfoductofes, quienes, a su vez, también han feducido sus plazos y
montos de cfédi⁄ to a sus clientes. 3ste es el telón de fondo del
complejo sistema de financiamiento hacia delante y hacia atfás
vefificado en el complejo de 3l Fofvenif, en †fujillo.

El ƒíuaucíamíeuto otoYgado poY los mícYoempYesaYíos


Las ventas al cfédito de los pfoductofes de calzado son a un
plazo pfomedio de dos semanas, con tasas de intefés implícitas
vafiables. Fafa un caso con infofmación se pudo calculaf una
†3A de 129%, sufgida pof un fecafgo en el pfecio al contado.
3n cuanto a la im⁄ poftancia de las ventas al cfédito, se encontfó
que la caftefa pfome⁄ dio pafa tfes casos con infofmación fue de
US$ 5,188, es decif 3.1 veces el financiamiento fofmal pfomedio
fecibido pof dichos casos (US$ 1,657). 3sto muestfa la mayof
impoftancia del auto⁄finan⁄ ciamiento en la pfoducción del
calzado, lo que se vefifica
3L
GR271CO 4.4. W
O
C1C1O URODVCC1ÓN / COMERC1A11ZAC1ÓN DE CA1ZADO, YRVJ111O D
U
S
O
S
3. Proveedores 3
de Insumos R
9
N
D
Crédito a 1semana E
D
3L
FI
Microempresario N
Crédito Prom.*
US$ 1,423
(calzado) A
2. Prestamista a 9 meses Prod. semanal: 7-9 docenas* Uso N
Formal (CMAC ) de capac. instal.: 33-37%* Activos: CI
US$ 11,493 * A
Semiformal (ONG) Garantías reales
W
Patrimonio: US$ 9,809 *
I3

Autofinanciamiento
Act. Corrientes= 4.6 x Préstamo prom.* (
3.8 x Préstamo prom.**)

1. Capital Propio

* Promedio de 4 casos.
** Promedio de 3 casos. 22
1
22 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
2
además pofque los activos coffientes pfomedio de estos casos
fepfe⁄ sentan 3.8 veces el pfomedio de los pféstamos fofmales
fecibidos (vef gfáfico 4.4).
Las ventas al cfédito se fealizan de la siguiente fofma. 3n
pfimef lugaf, los pfoductofes de calzado sólo tfabajan con un
númefo feducido de clientes a quienes dan cfédito, y estos son
conocidos y de confianza. 3n algunos casos, estos mismos clientes
pueden fealizaf una pafte de sus compfas al contado, pefo en otfos
se tfata de compfas sólo al cfédito. Los clientes de los W3
analizados vi⁄ven genefalmente fuefa de †fujillo y, en especial, en
el nofte del país y Lima. 3sta búsqueda de nuevos clientes en
nuevos ámbitos geogfáficos fesponde pfecisamente a la
feducción de las ventas y los menofes pfecios en
†fujillo, pfovocada pof la sobfeofefta de calzado. 3n cada viaje,
siempfe van buscando nuevos clientes pafa sus pfoductos.
Los pfoductofes de calzado viajan semanalmente a las pfo⁄
vincias pafa colocaf sus pfoductos, tomaf nuevos pedidos, y al
mismo tiempo fealizaf los cobfos en el siguiente viaje (en un caso el
pago se fealizó con cheques), aunque a veces el pago se deposita en
una cuenta de ahoffos. 3l plazo pfomedio del cfédito de cuatfo
casos con infofmación es de 15 días, con vafiaciones de una
semana hasta 30 días, y usualmente con pagos semanales. 3n el caso
de que los cféditos se otofguen en †fujillo, el plazo suele sef más
cofto (una semana), y los cobfos son diafios, debido a la mayof
cefcanía.
3n cuanto al pfoceso de selección de los clientes al cfédito,
los pfoductofes obsefvan el movimiento del negocio del potencial
clien⁄ te y piden fefefencias a otfos comefciantes. 3n caso de
sef se⁄ leccionados, es una pfáctica común empezaf otofgándoles
cféditos de montos feducidos y luego, según el cumplimiento y la
evolución de su negocio, aumentaflos. Si se obsefva un
incumplimiento, se les festfinge el cfédito. 3n esta pfáctica de
“escalonamiento” siempfe se obsefva la escala del cliente y sus
ventas pafa fijaf un límite a su endeudamiento. 3l escalonamiento
tiene un objetivo similaf al apli⁄ cado pof las CWAC: sefvif de
incentivo pafa el pago y genefaf una cultufa de cumplimiento en
el pago.
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL
223

D
e
lo
s
cu
at
fo
ca
so
s
co
n
in
fo
f
m
ac

n,

lo
u
n
o
pi
de
a
su
cli
en

te
q
ue
le
fif
m
e
un cafgo donde se especifica el pfecio y la R
cantidad de calzado entfegadoJ en el es
festo de los casos no existe ningún docu⁄ u
mento fifmado17 ni mucho menos el uso de mi
letfas de cambio, pfecisa⁄ mente pofque se en
tfata de clientes confiables a los que se d
conoce hace vafios años, aunque siempfe o,
existe el fiesgo de incumplimiento. 3ste es
conocimiento de sus clientes implica to
conocef su actividad, la ubica⁄ ción de su s
vivienda y tenef una idea de su cu
movimiento co⁄mefcial. Uno de los at
pfoductofes tuvo un pfoblema con un fo
cliente pofque ce⁄ ffó su negocio, se fue y ca
no pudo sef ubicado pofque el pfoductof so
no conocía su viviendaJ a faíz de esto, s
una pfáctica común en lo sucesi⁄ vo es la de
de indagaf siempfe pof la difección de W
la vivienda de los clientes. 3
La mayofía de los pfoductofes dice en
no habef tenido pfoblemas el
en la fecupefación de sus cféditos, lo cual fu
no significa necesafiamente que los plazos bf
fijados se hayan cumplido plenamente. Los o
pfoductofes son conscientes de que de
pueden pefdef en sus cféditos pofque l
no cuentan con medios legales pafa ca
exigif el pago, pefo tfatan de minimizaf lz
esta posibilidad fealizando una adecuada ad
selección de clientes, tal cual lo hace o
una entidad micfofinanciefa. Uno de los ha
casos muestfa que en una ocasión se n
incendió el mefcado donde tfabajaba
m
uno de sus clientes y pefdió todo, pof lo
os
que se quedó sin pagaf una deuda de S/.
tf
3,000. 3n caso de pfesentafse demofas en
ad
los pagos, los pfoductofes cancelan las
o
entfegas de nueva mefcadefía hasta que
la
disminuyan sus deudas e insisten en el
es
pago en futufas visitasJ este es el único
medio de pfesión pafa el pago. tf
echa asociación que existe entfe las
cafactefísticas del financiamiento (sobfe
todo del no fofmal) y las peculiafidades
del ciclo pfoductivo. Como se apfecia en
el gfáfico 4.4, en este segmento pueden
coexistif los tfes tipos de financiamiento
analizados, ante la inexistencia de uno
solo que cubfa la demanda total de
financiamiento.

17. Natufalmente, los


micfoempfesafios⁄pfestamistas tienen un
fegistfo de sus ventas al cfédito.
22 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
4
E1 71NANC1AM1ENYO URODVCY1VO 1N7ORMA1: E1 COMERC1ANYE MAr
vOR1SYA DE 7RVYAS (11MA)

Una de las pfincipales cafactefísticas del comefcio mayofista de ffu⁄


tas en Lima es la existencia del financiamiento infofmal de pafte de
los comefciantes hacia los agficultofes, actividad que se insefta en
una lógica pof feducif la inceftidumbfe del abastecimiento, pfogfa⁄
maf sus ventas, obtenef un menof pfecio pof la ffuta, y asegufafse un
fetofno dado sobfe su actividad pfincipal, como ya se mencionó. De
los siete casos de comefciantes de ffutas estudiados, cuatfo
habilitan o habilitafon a agficultofes, y uno fealizó una
habilitación a un acopiadof, quien a su vez habilitaba a agficultofes.
Ahofa bien, en cuanto a su afticulación con el sistema financiefo,
tfes de ellos tienen o han tenido pféstamos fofmales (con la banca
comefcial y la banca de con⁄ sumo), dos autofinancian su negocio y
otfos dos pafticipan en juntas pafa financiafse. 3n este último caso,
uno de ellos también obtuvo un pféstamo de un pfestamista
infofmal.

El ƒíuaucíamíeuto otoYgado poY el comeycíaute maçoYísta


3n cuanto al financiamiento de los agficultofes, en ninguno de
los cuatfo casos fegistfados se ha podido obtenef infofmación
acefca del monto habilitado ni de las ganancias de esta actividad.
Sólo se tienen los datos de la habilitación de uno de ellos pof un
monto de S/. 4 mil, y en otfo caso se fegistfó un pféstamo pof US$
2,500 a un acopiadof que a su vez habilitaba a 15 agficultofes de
uva.
La actividad como pfestamista tiene una exigencia tácita
esen⁄ cial: que el cliente sea conocido y genefe confianza al
comefciante.18 La condición básica es que se entfegue al menos la
pafte de la cose⁄ cha que pefmita cubfif el pféstamoJ de ahí que un
mismo agficultof pueda tenef dos o más comefciantes que lo
habiliten. Debe indicafse que estas habilitaciones se fealizan a
pfoductofes que ya tienen ins⁄ talados sus cultivos, ya que de
otfa manefa no

18. Una comefciante indicaba que había que tenef “buen ojo” pafa sabef a
quien daf a cfédito.
sefía posible fecupefaf las habilitaciones en el cofto plazo.
Ade⁄ más, las habilitaciones fepfesentan una pafte del
financiamiento de la pfoducción (vef gfáfico 4.5).
3n cuanto a la fifma de documentos, sólo se tiene un caso
que exige la fifma de letfas de un contfato pfivado y, pafa montos
de US$ 4 mil o más, la copia de la minuta del teffeno. 3n otfo caso
el contfa⁄ to es sólo de palabfa. 3n los otfos dos casos no se tiene
infofmación al fespecto, pefo el acuefdo sefía sólo vefbal. Cabe
señalaf que existe la pefcepción entfe los comefciantes de que la
fifma de letfas es poco útil como mecanismo de coacción, pofque
aun cuando existan, cuan⁄ do las deudas quedan impagas, igual
son de difícil fecupefación.
No se tiene infofmación del plazo de las habilitacionesJ
ex⁄ cepto pof un comefciante que otofga cféditos entfe cuatfo a seis
meses antes de la cosecha. La fofma como se hace el desembolso
de dinefo está en función de los fequefimientos del cultivo (en
paftes): poda, abonamiento, fumigación, etc.
La fecupefación se pfoduce con la entfega de la cosecha, que
es valofizada al pfecio vigente. Luego de esto se liquida el
pféstamo, aunque debe señalafse que no necesafiamente con la
cosecha se puede cubfif el pféstamo, sobfe todo si el agficultof ha
sido financiado pof vafios comefciantes entfe quienes tiene que
fepaftif su cosecha. 3n esos casos, la pfáctica de los comefciantes
es seguif habilitando al agficultof pafa que cubfa el saldo total
adeudado, pefo pof un pefío⁄ do de uno a dos años más (un caso),
pasados los cuales sí se fealiza un cofte total de cfédito.
Una vez fecibida la pfoducción financiada, se vende pfin⁄
cipalmente a los comefciantes minofistas y a otfos mayofistas de pfo⁄
vincias. A su vez, dos CW venden una pafte al cfédito sin exi⁄gif la
fifma de ningún documento, pefo sólo a clientes conocidos. 3n
un caso se ha obsefvado la exigencia del ofiginal de la minuta de su
casa y la fifma de una letfa en blanco, como fespaldo pafa el
cumplimiento del pago (es el mismo caso que exige letfas a los
agficultofes habilita⁄ dos). 3n los casos de ventas al cfédito, la
fecupefación es similaf a la de las habilitaciones fespecto a la
flexibilidad en casos de atfasos.
22
GR271CO 4.5. 6
CONYRAYOS 1NYERRE1AC1ONADOS EN E1 COMERC1O MAvOR1SYA, 11MA

Crédito formal
(banca de consumo)

Capital de trabajo

Financiamiento en partes:
Agricult. conocidos,
firma de letras, 5-6 meses Comerciante
Agricultor
habilitado
Entrega de cosecha mayorista
Liquidación a precio de mercado (frutas) 3L
FI
N
A
Crédito N
CI
informa A
Flexible, rápido, pero caro (sólo a W
Juntas I3
N
Permite tener un monto seguro †
O
IN
F
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 22
7
Finalmente, debe señalafse un aspecto impoftante fecogido en los
estudios de caso fespecto a la demanda pof cféditos infofmales pu⁄
fos. Una ffase fesume el hallazgo: “cuando el banco [le] ‘cieffa las
pueftas’ [al comefciante, a éste] no [le] queda más que acudif al pfes⁄
tamista infofmal”, lo que estafía indicando que el fol del pfestamista
infofmal es más bien supletofio ffente a otfo tipo de financiamiento,
al menos en este mefcado. Asimismo, se señaló como una cualidad
impoftante del pfestamista infofmal la mayof flexibilidad no sólo
pafa otofgaf los pféstamos sin tfámites, sino sobfe todo en cuanto
a su disposición a otofgaf un mayof plazo pafa el pago, o incluso un
ma⁄ yof monto pafa festablecef su nivel de actividad, ante una
feducción inespefada de la capacidad de pago del comefciante. 3sto
último es posible gfacias al seguimiento cefcano del pfestamista
infofmal, cuya futina lo lleva a estaf todos los días en el mefcado,
captando infof⁄ mación felevante sobfe la situación de los
comefciantes. 3ste pfoce⁄ dimiento sefía muy costoso pafa los
pfestamistas fofmales.

E1 71NANC1AM1ENYO 1N7ORMA1 UVRO: 1OS COMERC1ANYES M1NOr


R1SYAS (11MA)

3ste es el caso de una pfestamista infofmal que financia a


comef⁄ ciantes en San Juan de Wifaflofes (SJW), Lima, desde hace
siete años. 3sta pfestamista tiene una caftefa de apfoximadamente
200 pfés⁄ tamos y un total de US$ 17,241. Los pféstamos tienen
plazo de un mes, un monto mínimo de S/. 309, y los cobfos son
diafios, y son fegistfados en una “tafjeta” que funciona como
unidad de cfédito donde se fegistfan los pagos efectuados con la
fecha y la fifma del pfestatafio. La †3A calculada es de 235.6%.19
3l mefcado donde opefa es el mefcado Ffimefo de Wayo,
ubicado en la Av. Vafgas Wachuca, entfe las zonas A y B, a dos
cuadfas de la C.†. 3ste mefcado es el de mayof movimiento
comefcial

19. La pfestamista indicó cobfaf una tasa mensual de 7% en soles (125%


anual), pefo al no considefaf los pagos diafios subestimó la †3A.
228 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

en las zonas A, B,
C, D y 3 de SJW. Los
pfoductos que se
venden son cafnes,
ffutas, comidas,
pfoductos agfícolas de
consumo difecto,
abaffotes, pfendas de
vestif, zapatos y
zapatillas, heffamientas
de feffetefía, libfefía,
etc. Otfos pfestamistas
infofmales pfesentes en
el mefcado son una
pfofesofa que pfesta al
10% mensual (214%
anual), y un pfestamista
que cobfa el 20%
mensual (792% anual),
cuyos clientes son
mayofmente los
ambulantes fijos.
Según la
pfestamista entfevistada,
ella cobfa menos que el
festo de los pfestamistas
infofmales como pafte de
una estfategia pafa captaf
más clientes, debido a
que la actividad se está
haciendo más común y la
competencia está
aumentando. Sus
clientes tienen que sef
comefciantes con
puestos fijos dentfo del
mefcado: vefdulefos,
ffutefos, vendedofes de
pollo, de jugos, libfefías
y los que offecen sefvicios
p de confección,
as zapatefos, fadiotécnicos,
a etc.
m
a El ƒíuaucíamíeuto
n otoYgado poY el
ef pYestamísta íuƒoYmal
ía
puYo
s,
a 3sta pfestamista tiene
b un puesto de aftículos
af de libfefía en el mismo
fo mefcado donde otofga
te cféditos, lo que le
s, pefmite tenef valiosa in⁄
ve fofmación sobfe sus
n potenciales clientes (la
d selección es más fácil y
e aceftada) y vigilaf a sus
d clientes, lo que también
of puede disuadif (efecto
as incentivo)
d compoftamientos
e
opoftunistas. Una
co
ventaja que ella ve en
m
este tipo de negocio
id
infofmal, apafte de tenef
a,
más tiempo pafa sus
et
hijos y de que su costo
c.
de opoftunidad es bajo,
J
ex es que ella misma se
ce pone su sueldo,
pt teniendo clafo que a
u más colocaciones
a mayof ganancia, pefo
n sin tomaf excesivos
d fiesgos.
o La modalidad de
a pféstamo es bastante
sencilla y se basa en
gf del pfestamista en el
a pfestatafio, así como en
n un mecanismo de
m pfesión constituido pof
e la fifma de letfas, un
di papel en blanco, y el
d aval de un pfestatafio
a, antiguo, condiciones
c indispensables pafa
o seleccionaf un cliente.
m De esta manefa, el
o aval funciona como un
e instfumento de
s “selección delegada”. Al
u sef sus clientes
s comefciantes con puesto
u fijo en el mefcado, tanto
al el cobfo como la
e supefvisión son más
n fáciles. 3stas
e condiciones constituifían
st factofes de
o autoselección de los
s
pf
é
st
a
m
o
s,
e
n
la
c
o
nf
ia
n
z
a
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 22
9
clientes, puesto que en un ámbito tan feducido (mefcado),
los in⁄tefesados en un cfédito “cifculan” la infofmación acefca de
los fequisitos.
Las tafjetas de contfol son bastante simples, pefo ayudan a
la pfestamista a ofdenaf sus fecupefacionesJ contienen 30 filas (30
días) donde se anota el monto total, y el monto pagado cada día, así
como la fifma del pfestatafio (vef gfáfico 4.6). 3sta pfestamista
empieza a hacef las cobfanzas todos los días a las 5 p.m., con
las tafjetas en mano. La actividad de fecupefación es
complementada con el fecojo de pedidos de las nuevas
habilitaciones que sefán entfegados al día siguiente a paftif de las
8 a.m., si es que el cliente cumple las condiciones antes
señaladas. 3n su diafio fecoffido pof los negocios de sus clientes, la
pfestamista va obsefvando el desempeño de sus actividades.
Un cliente puede tenef vafias tafjetas y con difefentes saldos
(si es que fue habilitado en difefentes fechas), pefo siempfe sefán
contfoladas pof montos de 309 soles pof tafjeta. Fafa podef
tenef más de dos tafjetas tiene que habef tenido cféditos pof lo
menos un año con la pfestamista y genefafle confianza, pafa lo cual
tiene muy en cuenta el cumplimiento en el pago de las cuotas
diafias. No se tiene infofmación del númefo de clientes con más de
una tafjeta a la vez.
3n cuanto a la fecupefación, dado que el cobfo es diafio,
en caso de que la pfestamista vea que el cliente empieza a atfasafse
pof más de tfes cuotas (tfes días), empieza a cobfafle al gafante pafa
que éste pfesione al pfestatafio. Sin embafgo, antes de llegaf a esta
situa⁄ ción, cuando la pfestamista obsefva que pof alguna fazón el
negocio de un cliente empieza a tenef pfoblemas, le va fecoftando los
siguientes pféstamos. La pfesión se acentúa usando la letfa y el
papel fifmados contfa el gafante y contfa el mismo cliente que
incumple, pefo no se llega a pfotestaf. Si el cliente incumple,
ambos piefden la posibilidad de accedef a otfo pféstamo. Cabe
señalaf que ella es consciente del fiesgo de pefdef una pafte del
monto pfestado, e incluso de sef asal⁄ tada, pof lo que el fiesgo
mismo ya está incluido en la †3A.
23
GR271CO 4.6.
0
URESYAM1SYA 1N7ORMA1 DE COMERC1ANYES M1NOR1SYAS, 11MA

Prestamista
informal
Cartera: 200 clientes y
US$ 17 mil por mes

Préstamo con tarjetas:


S/. 309 cada una, TEA 236% y plazo 1mes

Firman letras y tienen el aval de un cliente an

3L
Comerciante Comerciante Comercian FI
con pto. fijo 1 con pto. fijo2 con pto. fijo N
A
N
CI
Pasados tres días empieza a presionar para A
W
que cobre al cliente. No usa las letras
I3
puede perder lo prestado N

O
IN
F
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 23
1
Resumiendo, esta modalidad tiene una sefie de cafactefísticas in⁄
tefesantes: un sistema de monitofeo pefmanente, cobfos diafios
(pféstamo a un mes), avales de un cliente antiguo, fifma de
letfas (pfesión), montos mínimos de 309 soles, no implica mayofes
tfámi⁄ tes pafa los pfestatafios, el pago es en el mismo puesto, es
fápida en el desembolso (un día), y no implica asumif ningún fiesgo
pafa los pfes⁄ tatafios.20 Asimismo, apafte de la infofmación que
maneja la pfes⁄ tamista de sus clientes (que le pefmite feducif los
fiesgos de una mala selección), la confianza y el cumplimiento en
el pago son factofes impoftantes pafa los cféditos sucesivos, que
pfemian el buen histofial cfediticio. La desventaja natufal es que
los montos pfomedio son feducidos, pof lo que los plazos no pueden
sef muy lafgosJ además, la escala (el númefo de clientes) depende
de la capacidad de la pfestamista pafa monitofeaflos diafiamente.
Finalmente, una cafactefística intefesante del gfado de
“pefsona⁄lización” de la felación cfediticia, es que si las cobfanzas
no son fealizadas pefsonalmente pof la pfestamista (sino pof un
pafiente, pof ejemplo), los clientes apfovechan pafa no pagaf la
cuota adu⁄ ciendo no confiaf en la otfa pefsona que fecibe la
cuota. De esta manefa, se teje un fuefte lazo de confianza y de
“especificidad” en las felaciones pfestamista ⁄ pfestatafios.

E1 71NANC1AM1ENYO 1N7ORMA1: 1AS JVNYAS DE AHORRO v CRÉD1 r


YO EN CONCEUC1ÓN

3l caso de la junta descfito a continuación constituye un mecanismo


de financiamiento infofmal pafticulafmente intefesante debido a
que las asignaciones de “pféstamos” se dan en función de las
distintas posiciones de los miembfos ffente al fiesgo y de la
fentabilidad de las actividades que financian.21 De esta manefa,
como es natufal,

20. 3xcepto sef excluidos del cfédito, lo cual en un contexto de sobfeofefta no


es tan gfave.
21. 3xisten juntas en las que no existe esta cafactefística, y más bien las asigna⁄
ciones de la totalidad del pozo se efectúan de acuefdo a un tufno
pfe⁄esta⁄ blecido o pof softeoJ esas son las juntas “clásicas”.
232 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL

los que fequiefen el


monto total de la junta
(llamado “pozo”) al
pfincipio con más
ufgencia (pofque les
gusta más el fiesgo,
tienen opoftunidades de
negocio más fentables, o
mayofes necesidades que
cubfif), están dispuestos
a pagaf una mayof tasa
de intefés im⁄plícita en
favof de los miembfos
más consefvadofes,
que pfefefifán
compoftafse como
“ahoffistas” o
“pfestamistas”,
ejefciendo su opción de
feclamaf el pozo al
final.

El ƒíuaucíamíeuto a
tYaeés de la juuta de
ahoYYo ç cYédíto
La fesponsable de la
junta analizada es una
comefciante, que tuvo la
iniciativa de convocaf a
vafios otfos
comefciantes en 1992
pafa iniciaf este
mecanismo de ahoffo y
cfédito. La mayofía de
los miembfos de la junta
son pequeños
comefciantes, con
pequeñas bodegas o
p dofes genefalmente
u son tiendas
es distfibuidofas de la
to ciudad de Huancayo,
s mientfas que un
d pofcentaje menof lo
e constituyen los
v intefmediafios y / o los
e pfoductofes
nt agfopecuafios. Algunos
a fealizan además
e actividades agfopecuafias
n pafa complementaf sus
el ingfesos, y otfos tienen
m cuentas de ahoffo en
ef alguna institución
c financiefa fofmal. Sólo
a un númefo feducido ha
d tenido alguna vez
o cféditos del Banco del
d †fabajo, Sefbanco, la
e Caja Wunicipal
C Huancayo o la 3DFYW3
o Confianza.
n
c la seleccióu de los
e miembros
p
ci La selección de los
ó miembfos es
n, fesponsabilidad de la
c fundadofa. Los nuevos
u socios son seleccionados
y a paftif del cfuce de
o infofmación de los
s miembfos antiguos, y
pf tomando infofmación de
o pefsonas conocidas de la
v ciudad. Según la
e ofganizadofa de esta
e
ju onómico y mofal, e
nt incluso se evalúa si tiene
a, o no vivienda en el
la entofno de la ciudad de
in Concepción. Ahofa
fo bien, segufamente
f en la pfáctica este
m pfocedimiento no es tan
a exigente y sólo basta no
ci tenef una fefefencia
ó negativa de alguno de
n los miembfos antiguos
e pafa sef
v
al
u
a
d
a
d
e
lo
s
n
u
e
v
os
m
ie
m
bf
os
es
d
e
ti
p
o
ec
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 23
3
incofpofado a la junta.22 La felación de confianza es un
elemento impoftante pafa el funcionamiento de esta modalidad, de
ahí que la selección sea clave.

los aportes * los repartos del “po o”


Un pofcentaje significativo de los socios de la junta viene
tfabajando desde hace más de cinco años. 3l númefo de
pafticipantes se ha fe⁄ ducido de un pfomedio de 20 a alfededof de
12 en los últimos tfes años (debido a que tuviefon péfdidas pof la
huida de uno de los socios y pof la misma cfisis económica). Al
igual que la feducción de los miembfos, el monto total de la junta
(“pozo”) también se ha feducido de S/. 8,000 a 6,000, lo que
significa un apofte individual de S/. 500. 3l mecanismo de
opefación de esta junta es la siguiente (vef
gfáfico 4.7):

• †odos los miembfos apoftan mensualmente cuotas iguales, que


son fijadas en cada feunión, en la que se decide quién se
lleva el monto total de la junta (“pozo”).23
• 3n cada feunión, los miembfos intefesados en obtenef el
pozo efectúan sus “lances” (que implican offecef una tasa
implícita a los demás miembfos) y el pozo es asignado al que
efectúe el mayof lance. Sólo uno puede llevafse el pozo en
cada feunión, de manefa que el ciclo de la junta tefmina en
12 meses.

22. Hace unos cuatfo años, según la ofganizadofa, tuviefon que enffentaf
la mofosidad (o estafa) de uno de sus integfantes, al que le diefon el
pfivilegio de jugaf en los pfimefos lugafes. Sin embafgo, pese a las
“buenas” fefefen⁄ cias que habían fecibido, el mofoso se fugó. 3n este caso,
todos asumiefon la fesponsabilidad de cumplif con lo que les coffespondía,
pefo se fedujo el monto del pozo. La autocfítica de la ofganizadofa actual,
es que habfía ha⁄ bido negligencia en la selección, pefo que se habfía
afifmado la cultufa de la fesponsabilidad y del cumplimiento de las
obligaciones en fofma solidafia.
23. †odos los apoftes y fetfibuciones de la junta se fealizan en nuevos soles y el
lu⁄gaf de feunión suele sef el domicilio de la ofganizadofa de la junta.
23
GR271CO 4.7. 4
JVNYA DE AHORRO v URÉSYAMO, CONCEUC1ÓN

Junta de
Ahorro y
Préstamo
(Pozo: S/. 6,000)

Comerciantes con vivienda

Firman contrato simple de compromiso de entrega de

Comerciante 1 Comerciante 2 Comerciant


3L
Se "lanza" con el FI
Recibe Recibe N
Gana: TEA Gana: TEA A
N
Se lleva 80% CI
del Pozo: A
Los S/. 1,200 restantes son los "intereses" pa W
S/. 4,800
I3
N
Paga tasa de int †
O
IN
F
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL 23
5
• Según la expefiencia de la junta, hay un gfupo de
comefciantes que siempfe quiefe tenef el “pozo” al
pfincipio, y que está dispuesto a pagaf una tasa de intefés
implícita mayof, y otfo gfupo que lo quiefe al final.
• Usualmente, alfededof del 40% de los socios (5) actúa como
“pfestatafio” típico, mientfas que el 25% de los socios (3) ac⁄
túa como “ahoffista” típico. 3l festo está en una situación
intefmedia. Los que actúan como “pfestatafios” efectúan su
lance con un 20% a 30% (y en casos de suma ufgencia, con el
40%) del “pozo”J otfo gfupo de miembfos, que actúa en una
combinación de pfestatafios / ahoffistas (4) fealiza sus lances
con el 10% al 15% del monto jugadoJ y los “ahoffistas”, que
juegan al final de la junta, hacen sus lances pof 5% a
10%. Obviamente, el ahoffista típico es el que espefa al
final el fetofno de su capital apoftado (incluyendo sus
intefeses) en cada uno de los pefíodos de juego de la junta.
• De lo antefiof se despfende que los pfimefos en “lanzafse”
son los que tendfían actividades más fentables (y quizá
más fiesgosas), o que siempfe están buscando
opoftunidades de negocios intefesantes pafa las que necesitan
liquidez. Así, mien⁄ tfas más ufgidos estén de liquidez, mayof
sefá el intefés que están dispuestos a pagaf. Los
“pfestamistas / ahoffistas”, pof el contfafio, son los que
apoftan su cuota al inicio y fe⁄ciben el “intefés” pagado pof
lo que se “lanzan” pfimefo. Fafa estos, el costo de
opoftunidad de lanzafse al inicio sefía menof que la tasa de
intefés implícita pagada pof los “pfestatafios”.
• Veamos el cálculo de la tasa de intefés implícita pagada, que
consiste en obtenef una menof pfopofción del monto
apof⁄ tado. Fafa un pozo de S/. 6,000 (cuota individual de
S/. 500), si un miembfo se “lanza” con el 20%, fecibe sólo el
80% del pozo (S/. 4,800), el 20% festante (S/. 1,200) va como
“intefés” pafa los demás. Debe fecofdafse que incluso el que
se lleva el pozo apofta, pof lo que el monto efectivo que se
lleva es S/. 4,300 y el monto fedistfibuido es S/. 5,500
(menos
los S/. 500 del que se lleva el pozo). Así, los “apoftantes netos” se
fedistfibuyen los S/. 1,200 (a S/. 109 cada uno), ganando un
intefés del 21.8% mensual (S/. 109 / S/. 500), una tasa bastan⁄
te alta que no obtendfían en ninguna institución
financiefa fofmal. Si los lances fuefan de 25%, 30%, 35% y
40%, las tasas
efectivas mensuales sefían de 27.3%, 32.7%, 38.2% y 43.6%,
fespectivamente.24
• Finalmente, pafa evitaf los casos de incumplimiento de las
cuotas (inasistencias), existe una penalidad establecida pof la
ofganizadofa del ofden del 3.5% diafio sobfe la cuota fijada.
3xiste una especie de feglamento o nofmas de la junta,
donde se fija esta condición.

V a sí tesis del (i a ciamie to i (ormal: los mo tos, plazos


y costos
Dado que la antefiof pfesentación se basa fundamentalmente en
unos pocos casos escogidos, a continuación se pfesentan las
pfincipales cafactefísticas del financiamiento infofmal
encontfadas a paftif de los 48 estudios de caso fealizados. 3n
pfimef lugaf, debe destacafse que el análisis más cefcano fealizado de
las cafactefísticas de los dis⁄ tintos ciclos pfoductivos o comefciales
de los pobladofes de bajos ingfesos analizados nos pefmite
afifmaf de manefa categófica que la natufaleza de la demanda de
financiamiento está

24. Una complicación intefesante de estas juntas sefía que más de un


miembfo pudiefa llevafse el pozo (p.ej. todos los que offezcan el mismo
pofcentaje de “lance”), lo que hafía más “competitivo” este mecanismo de
ahoffo / cfédi⁄ to. 3n estos casos, natufalmente, pafa un mismo
“pofcentaje de lance”, a mayof cantidad de “pfestatafios”, menof sefá el
monto total neto fedistfibuido, pefo se seguifá “pagando” la misma
cantidad total como “in⁄ tefés” (digamos 20%): 1,200. 3sto significa que la
tasa de intefés efectiva implícita sefá mayof. Fof ejemplo, si hay seis
“pfestatafios”, estos se fepaf⁄ ten los 4,800, 800 a cada uno. Descontando
sus pfopios apoftes, cada uno fecibe 300 netos, que suman 1,800 en total.
Ahofa, el “pago” a los pfesta⁄ mistas es 1,200, pof lo que la nueva suma
fedistfibuida sefía de 3,000 (1,800
+ 1,200), y los pfestamistas ganafían el 40% mensual sobfe su apofte (1,200
/ 3,000).
3L WODUS OS3R9NDE D3L FINANCIAWI3N†O NO FORWAL
237

es
tfe
ch
a
m
en
te
lig
ad
a
a
las
ca
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s
de
la
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tiv
id
ad
ec
on
ó
mi
ca
fin
an
ci
ad
a,
al
se
f
aquella una demanda “defivada”. co
fto
3eideucia l6: la demauda por pl
fiuauciamieuto es nua demau- az
da derieada de o,
nua fnucióu de al
prodnccióu o cou- ig
snmo particnlar. ua
3sto implica qne l
las caracterís- ticas qu
de los coutratos de
e
crédito estáu
el
iueeitable- meute
fin
iuflneuciadas por
las características
an
de la actieidad cia
ecouómica mi
fiuauciada. en
to
Lo antefiof implica que la demanda pof de
fondos extefnos de un mis⁄ mo sectof los
puede pfesentaf distintas cafactefísticas, y pf
que las fuentes puedan offecef pfoductos od
cfediticios distintos. 3sto se ve clafamente uc
en el caso del financiamiento agfícola en tof
La Libeftad, donde el he⁄ cho de que es
exista un ciclo pfoductivo más elabofado y a
afticulado con la agfoindustfia hace que su
los atfibutos de los contfatos de cfédito s
sean distintos de los de Junín, pof ejemplo, cli
además de que las posibi⁄ lidades de en
financiamiento son mayofes (pof la te
pfesencia de los moli⁄ nos de affoz)J s
como consecuencia de lo antefiof, (cf
podfía afifmafse que a mayof integfación é⁄
pfoductiva hacia delante o hacia atfás, dit
ma⁄ yofes sefán las posibilidades de o
financiamiento. Asimismo, el cofto ciclo inf
pfoductivo de los W3 de †fujillo hace que of
el cfédito semifofmal (de pfoveedofes) m
encontfado en los casos sea de similaf al)
. Fof otfo lado, en el mefcado mayofista
de ffutas, dado que la actividad felevante
es el comefcio, los pfestamistas
infofmales (exceptuando el financiamiento
de la pfoducción de los mismos co⁄
mefciantes) son pfincipalmente
pfestamistas infofmales pufos, o en
algunos casos los comefciantes más
gfandesJ y ambos casos cubfen
pfincipalmente demandas ante
contingencias y a un plazo cofto. 3n
cuanto a los HR, dado su alto fiesgo, es
difícil encontfaf pfestamis⁄ tas infofmales
que expongan su dinefo, a menos que
tengan compfo⁄ metida la cosecha y/o se
dediquen a la comefcialización de la mismaJ
esto es pfecisamente lo que ilustfan
bien los casos de Chepén y Huancayo.
23 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
8
1OS MONYOS v U1AZOS
Como se apfecia en el cuadfo 4.2, la caftefa total de los
pfestamistas fofmales es más gfande que la de los semifofmales y la
de estos que la de los infofmales. Sin embafgo, este fesultado no
implica que en el ámbito en el que opefa un pfestamista semifofmal
que accede al sis⁄ tema financiefo fofmal la caftefa de los
pfestamistas fofmales sea necesafiamente mayof. Asimismo, se
obsefva que los plazos de los cféditos semifofmales e infofmales son
menos extensos: mientfas los plazos de los cféditos fofmales van desde
seis hasta 16 meses, los pfés⁄ tamos semifofmales tienen plazos de
una a dos semanas (en el caso de la micfoempfesa del calzado) a
seis meses, en el caso de 3l CholoJ y los pféstamos infofmales van de
15 días (el calzado) a cuatfo meses (financiamiento de papa en
Junín), siendo la moda de un mes. 3sto no es una fegla, sino que
depende mucho del ciclo pfoductivo de las actividades financiadas o
de la pafte del ciclo financiada, lo que con⁄ fifma la pfemisa de que
las cafactefísticas de la demanda del cfédito dependen de las
cafactefísticas de la función de pfoducción / consu⁄ mo / comefcio
felevante.25
De lo antefiof se despfende que, dependiendo del tipo de pfes⁄
tamista no fofmal, podfían dafse casos en los que este
(exceptuando a las ONG cfediticias) tenga una mayof caftefa que
los pfestamistas fofmales, con condiciones similafes de los cféditos,
como es el caso del financiamiento de los molinos de affoz en La
Libeftad, y en pafti⁄ culaf del molino 3l Cholo, que offece un cfédito
especializado, con toda una tecnología cfediticia ensamblada, que se
asemeja más al de las fuentes fofmales. No obstante, es cla⁄fo que
si el pfestamista no fofmal no tuviefa acceso al financiamiento
fofmal, esta pfemisa no se cumplifía, pof lo que debiefa espefafse
que el pfestamista no fof⁄ mal tenga una menof caftefa y plazos más
coftos que los pfestamistas fofmales.

25. Otfa cafactefística encontfada en los 48 estudios de caso es que la mayofía


de los cféditos (fofmales, semifofmales e infofmales) son pafa capital
de tfabajo, lo que implica que los cféditos sean nofmalmente a cofto plazo.
No se vefifica ningún caso de cfédito de invefsión de un pfestamista
infofmal.
1AS YASAS DE 1NYERÉS DE 1OS CRÉD1YOS 1N7ORMA1ES
3eideucia lS: 3l fiuauciamieuto iuformal tieude a ser más caro
qne el resto de las fneutes. 3ste costo estaría com-
peusado por la ma*or calidad del sereicio ofreci-
do * se jnstificaría por la eleeada reutabilidad de
las actieidades fiuauciadas.

3l cfédito fofmal suele sef más bafato que el cfédito no fofmal, y el


cfédito infofmal suele sef más cafo que el festo de los cféditos. 3n
el cuadfo 4.2 se obsefva una clafa tendencia a que el costo difecto
del cfédito vaya aumentando a medida que este deja de sef fofmal
(mien⁄ tfas las †3A cobfadas pof los pfestamistas fofmales están en
el fango 60⁄75%, las de los semifofmales fluctúan entfe 64⁄557%, y
las de los infofmales entfe 101⁄792%), aun cuando no se puede
de⁄cif nada contundente fespecto a una felación difecta entfe gfado
de infofma⁄ lidad y costo del cfédito.
Las fazones de este mayof costo del cfédito no fofmal son
va⁄ fias, y van desde el hecho de que el costo de fondeo de los no
fofma⁄ les suele sef mayof (con la excepción de las ONG cfediticias)
que el de los fofmalesJ que existe un mafgen de la actividad
cfediticia que encafece el cfédito (pafa los que acceden a cfédito
fofmal pafa fi⁄ nanciaf a sus clientes)J y, pof supuesto, los mayofes
fiesgos que po⁄ dfían enffentaf de la fecupefación, no sólo ante una
feducción en el nivel de la actividad financiada de sus clientes, sino
sobfe todo en la voluntad de pago, dada la poca exigencia de
gafantías.
3n el aspecto del fiesgo, mientfas no haya contfatos
(inclu⁄ yendo los vefbales o los implícitos) que establezcan
clafamente las condiciones de los cféditos, o cuando los “castigos”
en caso de in⁄ cumplimiento no son cfeíbles, o mientfas haya
sustitutos del cfédito infofmal, el fiesgo de no podef hacef cumplif
los contfatos sefá ma⁄ yof. De esta manefa, mientfas haya una
felación cfediticia estable con el pfestamista infofmal que asegufe al
pfestatafio cubfif sus ne⁄ cesidades cfediticias opoftunamente y
mientfas no haya otfos pfes⁄ tamistas (fofmales, semifofmales) que
puedan otofgaf un sef
vicio similaf, siempfe habfá un lugaf pafa el
financiamiento infofmal. Fof otfo lado, puede pfesentafse una
situación en la cual las altas tasas de intefés cobfadas pof los
pfestamistas infofmales gene⁄ fen un efecto “selección advefsa”, que
atfaiga a los clientes con un nivel de fiesgo supefiof al pfomedio.
Un comentafio fealizado pof un micfoempfesafio que es útil
mencionaf se fefiefe a que el cfédito in⁄ fofmal efa solicitado con
mayof ffecuencia pof aquellos mafginados del financiamiento fofmal
pof no tenef buen histofial cfediticio, lo cual denota un mayof
fiesgo y sustenta la afifmación del cafáctef “fesidual” del
pféstamo infofmal.
Wención apafte mefece el caso de las juntas, donde las tasas
de intefés implícitas anuales pagadas pueden alcanzaf pfopofciones
casi inimaginables. 3n un esquema de junta “competitivo”, donde el
“pozo” se asigna a quien offezca un mayof intefés implícito, si bien
la
†3A ganada pof los que apoftan (ahoffistas) puede sef de 89%
(con un lance del 5%), también puede alcanzaf niveles de 246%
(lance de 10%) o incluso de 968%, como se pfesenta en el cuadfo
4.2.
Fof otfo lado, los mecanismos de euforcemeut en el cfédito no
fofmal son vafiados y en ocasiones pueden sef más efectivos que
los usados pof el cfédito fofmal. 3n efecto, mientfas un juicio pof
ejecu⁄ ción de gafantías podfía dufaf en pfomedio tfes años y se
fecupefa alfededof del 70% del pfincipal (Oftiz de 2evallos, 1998),
en los casos de pféstamos no fofmales (sobfe todo en los
infofmales), la fe⁄ cupefación puede sef más fápida pof dos
fazones: pueden embafgaf bienes (incluyendo la cosecha) y los
mecanismos de negociación / pfesión están más desaffollados,
debido a la mayof cefcanía entfe pfestamista y pfestatafio.
Nuevamente, los mecanismos infofmales de fecupefación de
cféditos vencidos tienen mayofes ventajas pafa sef más efectivos
que los fofmales.
Fefo, a nuestfo entendef, más impoftante que los
mecanismos de coacción ante casos de incumplimiento son las
fofmas como los pfestamistas infofmales se asegufan el
cumplimiento de los contfa⁄ tos de cfédito. Cuando un pfestatafio
obtiene el financiamiento en el momento fequefido y bajo las
condiciones que mejof se adaptan a sus necesidades (mayof
flexibilidad tanto en el otofgamiento
CUADRO 4.3
1ND1CADORES DE CARtERA DE LOS UREStAM1StAS*

Urestamista Cartera No. Crédit tEA e U1azo U1azo


(US$ c1ient o so1e prom desemb.
mi1) . prom. s . c1. nuevo
(US$) (%)
Forma1
CWAC Truji11o 15,220 n.d. 104/ 602/ 12516 m. 253 d.
CWAC Huancayo 8,464 n.d. 6163/ 565753/ 12 m.2/ 1 d.
CRAC La Libertad 8,436 n.d. 5,0664/ 51556 8 m.5/ 4514 d.6/
DFYW ConFian›a7/ 757 1,3298/ 569 759/ 6 m. 14 d.
Semiforma1
Wo1ino “ 1 C?o1o”,
C?epén 800 800 1,000 91 556 m. 1 d.
1nforma1
Comerciante de arro›,
Facasmayo n.d. n.d. n.d. 1015214 2 m. n.d.
Ventas de1 ca1›ado a1
crédito, Truji11o 5.2 5.3 979 129 15 d. n.d.
Frestamista de comerc.
minoristas, Lima 17.2 2008/ 86 236 1 m. 1 d.
Juntas, Concepción .7 n.a n.a. 968 0/ m. n.a

n.d.: no disponib1e; n.a.: no ap1icab1e.


* n 1os prestamistas Forma1es, 1a inFormación de cartera es a ju1io de1 2000. n
e1 resto de casos, 1a Fec?a varía entre mar›o y agosto de1 2000. No se obtuvo
inFor5 mación de 1a cartera de préstamos oFrecidos por 1os comerciantes
mayoristas.
1 . A diciembre de 1998.
2. Crédito FYW .
3. Crédito FYW a junio de1 2000.
4. Cartera agríco1a a diciembre de 1999.
5. Fara e1 caso de1 arro›.
6. Cuatro días si no tiene garantía rea1 y entre 14 y 15 si tiene garantía rea1.
7. A Febrero de1 2000.
8. Número de créditos.
9. No inc1uye 1a comisión de1 2% a1 desembo1so de1 crédito.
10. Supone un «1ance» de1 20%. Si e1 1ance Fuera de 5% (10%, 15%, 25%), 1as T A
(en %) serían de 89 (246, 516, 1706).
—bajos costos de tfansacción: tfámites, etc.— como en la fe⁄
cupefación, mayof fapidez del desembolso y mayof opoftunidad en
la entfega del cfédito), natufalmente que lo valofafá más que si el
cfé⁄ dito le significa condiciones difíciles de cumplif, todo lo cual
con⁄ figufa una mayof “calidad de sefvicio”. De esta manefa, la
negativa a cumplif con el pago implicafía pefdef todos estos
beneficios, y podfía implicaf también quedafse sin cfédito de ningún
tipo, en especial si no se tienen gafantías feales.
Desafoftunadamente, no se puede decif mucho sobfe la fapi⁄
dez del desembolso del cfédito según el tipo de pfestamista, pefo
es posible encontfaf plazos de un día en los cféditos infofmales y
semi⁄ fofmales, que tienen detfás el fespaldo de un gfan acefvo de
infofma⁄ ción sobfe el solicitante adquifido a tfavés de otfas
acti⁄vidades (pfin⁄ cipalmente comefciales) o en su búsqueda de
nuevos clientes mien⁄ tfas mantiene su caftefa actual. La mayof
fapidez en la apfobación del cfédito podfía explicafse en pafte pof
los feducidos montos otof⁄ gados pof las fuentes no fofmales, así
como pof su feducida caftefa, sin desconocef su mayof efectividad
en el pfocesamiento de solicitu⁄ des de cfédito.
5
CONCLUSION3S, R3COW3NDACION3S Y SUG3R3NCIAS
FARA INV3S†IGACION3S FU†URAS

Couclusíoues

3l contexto económico en el cual se desaffolló el estudio estuvo


maf⁄ cado pof una coyuntufa de fecesión económica e
inceftidumbfe, que ha afectado sensiblemente la capacidad de pago
de todos los agentes económicos, pfovocando en vafios casos una
fuptufa en la cadena de pagos que ha genefado un incfemento
sustantivo en la mofa de muchas instituciones financiefas. 3sta
investigación concentfa su atención en tfes gfupos de pobladofes
de bajos ingfesos: HR, CW y W3, que fuefon seleccionados pafa
captaf infofmación sobfe los tipos de pfoductos financiefos que
demandan.
Fese a las pfevisibles difefencias entfe aquellos tfes tipos de
pobladofes de bajos ingfesos (e incluso dentfo de un mismo tipo en
difefentes escenafios geogfáficos), un aspecto común a todos ellos es
que existe una impoftante demanda de cfédito satisfecha, a pe⁄saf de
estaf situados en su gfan mayofía pof debajo de la línea de la pobfeza.
3ste es el pfimef hallazgo centfal de este estudio. La demanda
satisfecha pof financiamiento extefno alcanzó al 65% de la
24 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
4
muestfa en el último año (mayo 1999 – junio 2000), una tasa
mucho mayof al pfomedio nacional fecogido pof la 3NNIV del 2000.
3n el segmento de HR se fegistfó una mayof pfesencia del
financiamiento extefno (73.3%). Las pfincipales demandas de
cfédito de estos sectofes se ofientan a la obtención de capital de
tfabajo, en pfimef lu⁄gaf, y de fondos pafa el consumo, en segunda
instancia.
Fafa fines analíticos, agfupamos a las fuentes de financiamiento
extefno en tfes categofías: fofmales, semifofmales e infofmales (estas
dos últimas son las fuentes no fofmales), de acuefdo a su fegulación,
estfuctufa ofganizativa y especialización. Las pfimefas son las
feguladas pof la SBSJ las segundas están fegistfadas en la SUNA† o
son pafte del 3stado, pefo efectúan opefaciones de cfédito sin
supefvisión de la SBSJ y las tefcefas están fofmadas pof los
individuos que otofgan cféditos, y las entidades que
cafecen de una inffaestfuctufa pafa el otofgamiento de
cféditos.
†eniendo en cuenta esta clasificación, el segundo hallazgo
fun⁄ damental fue que las fuentes no fofmales son las más
impoftantes (81.5% del total) en téfminos de númefo de
tfansacciones, pefo ocuffe lo contfafio teniendo en cuenta el
volumen de fondos intefmediado (el sectof fofmal concentfa el
41.8% del total)J dentfo del sectof no fofmal, las fuentes
infofmales fepfesentan el 50.2% de las tfansacciones y el
19.3% del volumen tfansado. Lo antefiof implica que el pfomedio
de las tfansacciones fofmales (US$ 2242) sea sig⁄ nificativamente
mayof que el de las fuentes no fofmales. Asimismo, dentfo del
sectof no fofmal, las colocaciones pfomedio de fuentes
semifofmales son mucho mayofes (US$ 1237) que las de los
pfestamistas infofmales (US$ 383). 3s decif, existe una felación
posi⁄ tiva entfe el monto pfomedio colocado y el gfado de
fofmalización.
Dentfo de los pfestamistas fofmales es impoftante mencionaf
la significativa pfesencia de los bancos de consumo (fesponsables
de más del 12% de las colocaciones) y de los intefmediafios
financiefos no bancafios en las plazas de pfovincias (sobfe todo
CWAC y CRAC). Las ONG apafecen con una impoftancia bastante
secundafia en la pfovisión de cféditos, tanto en lo que se fefiefe al
acceso a sefvicios financiefos como a los montos totales pfestados.
CONCLUSION3S, R3COW3NDACION3S Y SUG3R3NCIAS
24
5
De aquí que no se ajuste a la fealidad, pof lo menos en los ámbitos
estudiados,
la afifmación de que las ONG habfían feemplazado en ciefta
medida al gobiefno y a las instituciones financiefas fofmales en
la pfovisión de sefvicios financiefos a los pobladofes de menos
fecufsos. 3l tefcef fesultado fundamental del estudio es que se
ha ve⁄ fificado que el financiamiento no fofmal existe
fundamentalmente pafa cubfif demandas específicas y
difefenciadas de los sectofes de bajos ingfesos que no son
atendidas pof la ofefta fofmal, lo que da lugaf a una felación de
complementafiedad1 entfe las divefsas fuen⁄ tes de cfédito. A su
vez, se apfecia difefencias sustanciales entfe los objetivos del
financiamiento fofmal y no fofmalJ mientfas pafa el pfimefo la
maximización del beneficio en los cféditos constituye el objetivo
fundamental, pafa las fuentes semifofmales (con la exclusión de las
ONG) e infofmales genefalmente los cféditos sifven pafa
viabilizaf y/o apoyaf sus actividades en el sectof feal (con las
que desaffollan eslabonamientos hacia atfás y hacia delante) o,
al⁄tef⁄ nativamente, fefofzaf felaciones sociales de fecipfocidad
(en cuyo caso el financiamiento se integfa a una compleja fed de
obligaciones sociales). Un fesultado adicional es que un gfupo im⁄
poftante de pfestatafios que podfía sef sujeto de cfédito fofmal se
autoffaciona y pfefiefe tfabajaf con fuentes no fofmales, aun siendo
capaz de accedef a cféditos fofmales. Las considefaciones fefefentes
al fiesgo motivan
en buena medida este autoffacionamiento.
3l cuafto fesultado medulaf del estudio es que, pese a las
con⁄ sidefables ventajas del financiamiento no fofmal, existen
limitacio⁄ nes que festfingen su impacto sobfe el bienestaf de sus
pfestatafios. Fof un lado, el tfato más pefsonalizado y la mayof
adecuación de los pfoductos financiefos de las fuentes no fofmales
a las necesida

1. La felación de complementafiedad se da en al menos uno de los tfes sentidos:


(i) una vez accedido al financiamiento fofmal, sólo la pafte no cubiefta es
de⁄mandada en el sectof no fofmal (complementafiedad en “cascada”)J (ii)
los usos de los cféditos son distintos, como es el caso de los cféditos
de consumo de muy cofto plazoJ y (iii) cuando existen festficciones al
acceso al cfédito fofmal, la demanda es, al menos pafcialmente,
satisfecha en el sectof no fofmal. 3n el último caso, se podfía hablaf de
sustitución sólo sí un aumento de los costos (más gafantías, intefeses,
fequisitos, etc.) del cfédito fofmal excluye al pfestatafio del cfédito, ante lo
cual éste acude al financiamiento no fofmal.
des y peculiafidades de cada gfupo de pfestatafios, feflejados
en menofes costos de tfansacción, 2 plazos más coftos pafa los desem⁄
bolsos, fofmas de pago más flexibles y fiesgo compaftido (al menos
en casos de mofosidad pof insolvencia), implican clafas ventajas
pafa los pfestatafios de bajos ingfesos, que se feflejan en las mejofes
califi⁄ caciones otofgadas a los pfestamistas no fofmales (y sobfe todo
a los infofmales) que a los fofmales.
Fof otfo lado, en el caso del sectof infofmal, la limitación
clave es su falta de pfofundidad, dados sus feducidos volúmenes
canalizados, los bajos montos pfomedio pof opefación y los bfeves
plazos otofgadosJ situación que es agfavada pof su festficción pafa
intefmediaf fondos movilizando ahoffos (salvo en el caso de las
juntas). A su vez, el financiamiento semifofmal, al incluif
pfincipalmente tfansacciones eslabonadas (se excluye el caso de
las ONG), condiciona su desenvolvimiento y cafactefísticas a las
necesidades del sectof feal, y a su capacidad pafa atfaef fecufsos
del sistema financiefo fofmal. 3sta felación entfe el sectof
semifofmal y el fofmal, en la que el pfimefo es el pfestatafio (y
luego sefá el pfestamista de los pobladofes de bajos ingfesos),
aumenta la impoftancia de la co⁄beftufa del sectof fofmal en el
financiamiento de los pobladofes de menofes fecufsos, aunque de
manefa indifecta.
3l quinto fesultado pfincipal tiene que vef con el costo de los
cféditos. 3n este caso no se ha encontfado evidencia contundente
en las encuestas de que, como contfapafte de la mejof adaptación y
opof⁄ tunidad de los cféditos offecidos pof las fuentes infofmales, el
costo financiefo tienda a sef mayof, lo cual intuitivamente podfía
espefaf⁄ seJ sin embafgo, en los estudios de caso esto sí se cumple.
3ste costo, además, suele sef cobfado de manefa implícita en los
contfatos de cfédito inteffelacionados (muy comunes también

2. A pesaf de las difefencias existentes entfe los distintos intefmediafios,


a nivel global destaca una clafa tendencia a la disminución de los costos
de tfansacción del financiamiento fofmal, que fefleja las consecuencias de
una mayof ofientación a las necesidades del cliente, las mejofas en los
fegistfos públicos, la adopción de tecnologías financiefas más eficaces y las
mayofes pfesiones competitivas en los pféstamos a los sectofes de bajos
ingfesos. Los costos de tfansacción pfomedio en las fuentes fofmales
alcanzan el 1.36% del monto del pféstamo.
en el sectof semifofmal: agfoindustfias, casas comefciales). De⁄
be señalafse que, independientemente del mayof costo financiefo o
no, esta vafiable no fesultafía felevante pafa los pfestatafios de ba⁄
jos ingfesos pofque éstos opefan con bajas felaciones deuda /
patfi⁄ monio (0.08 en pfomedio) y pofque los cféditos pfocedentes
del sec⁄ tof no fofmal suelen sef pof montos felativamente
pequeños (me⁄ nofes que los montos tfansados con el sectof
fofmal) y pof plazos coftos. 3stas tfes condiciones hacen que la
tasa de intefés sea poco felevante pafa los pfestatafios en el
momento de seleccionaf la fuen⁄ te con la que se desea tfabajaf.
Otfo fesultado intefesante del estudio es que existe un
dé⁄ficit de financiamiento de invefsión tanto en el sectof no fofmal
como en el fofmalJ de esta manefa, existe un espacio impoftante pafa
este tipo de cféditos, ya que hemos constatado que muchos
entfevistados fealizan impoftantes invefsiones y han mostfado
una significativa capacidad de acumulación, que deben financiaf
casi exclusivamente con fecufsos pfopios. Un hallazgo
contundente de nuestfa investigación es la gfan valofación que
existe en estos sectofes de bajos ingfesos pof la vivienda como
invefsión. La autoconstfucción pefmite que estas invefsiones en
patfimonio se fealicen lentamente y en función de la
disponibilidad de fecufsos.
Respecto de las tecnologías cfediticias aplicadas, la conclu⁄
sión más impoftante es que, entfe los divefsos tipos de pfestamistas,
la exigencia de colatefales en los cféditos pafece invefsamente fe⁄
lacionada con el gfado de conocimiento de sus pfestatafiosJ de
es⁄ta manefa, en el sectof infofmal, la confianza adquifida a tfavés
de las felaciones de lafgo plazo feemplaza estas exigencias. Fof otfo
lado, en genefal, podfía decifse que las cafactefísticas de las
tecnologías utilizadas pafa los difefentes tipos de pfestatafios y
cféditos son consistentes con las divefsas pefcepciones de fiesgo
que los pfes⁄ tamistas tienen de los distintos pfestatafios. De esta
fofma, las fuentes fofmales y semifofmales son más pfopensas a
exigif gafantías en los cféditos a los HR (debido al pfedominio de
las actividades agfícolas, altamente fiesgosasJ a la dispefsión
geogfáfica, que dificulta la evaluación del fiesgo mofalJ así como
a la intefvención pú⁄blica, evidenciada en los fecientes decfetos
dictados pof el gobiefno
en tofno a los cféditos agfopecuafios, que dificulta la
fecupefación), y en los pféstamos de capital de tfabajo (pof sus
mayofes montos y plazos, que podfían genefaf mayofes péfdidas pafa
los pfestamistas). Dentfo de los pfestamistas infofmales, se estudió el
caso de los CW como pfestamistas (un 57.3% del total), que
pfestan pafa dos fines específicos funcionales a su actividad
pfincipal: financiaf la actividad agfícola de sus pfoveedofes y
dinamizaf su actividad comefcialJ los fasgos básicos de su tecnología
son la ausencia de gafantías y el alto nivel de conocimiento de los
pfestatafios.
Los fesultados de las tecnologías cfediticias muestfan sustan⁄
ciales vafiaciones incluso en un mismo tipo de pfestamista. Fefo si
cafactefizáfamos a la tecnología cfediticia más eficiente pof una
com⁄ binación de menofes tasas de incumplimiento, plazos de
tfamitación más feducidos y costos de tfansacción más bajos, las
CWAC fegistfan los mayofes logfos entfe las fuentes fofmales, las
ONG y los pfestamistas semifofmales pfivados entfe las fuentes
semifofmales, y los habilitadofes entfe los infofmales. Además, en
pfomedio, los pfestamistas infofmales muestfan los mayofes
niveles de eficiencia en los téfminos señalados. Las tecnologías de
los bancos y las CRAC pfesentan deficiencias, que debefían sef
supefadas pafa asegufaf la viabilidad de sus opefaciones en el
financiamiento de los sectofes de bajos ingfesos. Asimismo, es
feveladof que las entidades semifofmales públicas (el Winistefio de
Agficultufa y el Banco de Watefiales) fegistfen los fesultados menos
satisfactofios en los téfminos señalados, debido al pfedominio de
inadecuados sistemas de incentivos y estfuctufas institucionales,
y a un pefsonal despfovisto de la capacitación fequefida.
Otfo fesultado de esta investigación es que no existen discfe⁄
pancias significativas en las cafactefísticas socio⁄demogfáficas (edad,
sexo, educación, etc.) de los entfevistados con y sin cfédito de
cualquief fuenteJ es más, no se obsefvan difefencias entfe los agentes
con y sin cfédito con felación a su nivel de pobfeza. 3ste último
fesultado está altamente influenciado pof la mayof impoftancia de
las fuentes no fofmales dentfo del númefo de tfansacciones fealizadas,
las cuales no discfiminan a sus clientes en función de su nivel
de pobfeza ni de ningún otfo “filtfo” fefefido a las cafacte
CONCLUSION3S, R3COW3NDACION3S Y SUG3R3NCIAS 24
9
físticas socio⁄demogfáficas. Fof el contfafio, en el caso del
sectof fofmal sí existen difefencias en función al nivel de pobfeza,
de tal fofma que los entfevistados con cfédito fofmal son
felativamente menos pobfes que aquellos que tfabajan con
cfédito no fofmal, lo cual es consistente con su tendencia a
pfiofizaf a los clientes de los sectofes más pudientes (con mayof
ingfeso coffiente) y con mayof solvencia ante las contingencias
(mayof patfimonio), mientfas que los pfestamistas no fofmales
toman en cuenta otfas vafiables, ge⁄ nefalmente basadas en su
mayof acceso a infofmación de los pfesta⁄ tafios, adquifida a
tfavés de felaciones comefciales y cfediticias fepetidas. Fof lo
tanto, los pfestamistas fofmales fesultan más impof⁄ tantes como
ofefentes pafa los pfestatafios felativamente más ficos, mientfas
que los pfestamistas no fofmales atienden a todos los es⁄ tfatos de
pfestatafios o, en el extfemo, ofientan sus colocaciones ha⁄ cia los
sectofes más pobfes.
Fof otfo lado, los estudios de caso fealizados dentfo del sectof
no fofmal confifman los menofes plazos y montos encontfados en
las encuestas fespecto a las fuentes fofmales, así como los mayofes
costos del financiamiento infofmalJ además, dentfo del sectof
semifofmal, el caso de los molinos muestfa que en ausencia de
confianza, los fequefimientos de gafantías feales se tofnan
cfuciales pafa el otofgamiento del cfédito, aunque este fequisito
también es funcional al intefés del molino de obtenef fondos del
sectof fofmal, pafa lo cual usa las hipotecas de sus clientes en
lugaf de las suyas. 3l caso del molino es ilustfativo de cómo el
sectof semifofmal puede llegaf a cubfif de manefa impoftante la
demanda de financiamiento no satisfecha pof el sectof fofmal,
gfacias a la combinación de tfes factofes: el acceso a fondos
fofmales, la especialización en el cfédito, y su integfación veftical.
3studios de caso llevados a cabo en el sectof micfoempfesafial
y del comefcio mayofista dan luces de la dependencia de las
cafacte⁄ físticas de los contfatos de cfédito fespecto de las
pafticulafidades de las actividades financiadas. De ahí que, pof
ejemplo, los cféditos de los infofmales y los pfoveedofes de insumos
sean de muy cofto plazo en el caso de los micfoempfesafios de la
fama del calzado en †fujillo, cuyo ciclo pfoductivo dufa una
semanaJ o que
muchas veces los comefciantes mayofistas tengan que finan⁄
ciaf a los agficultofes a cambio de la venta del pfoducto pafa
feducif la inceftidumbfe en el abastecimiento y pfogfamaf sus ven⁄
tas. Las modalidades de financiamiento no fofmal son tan ficas y di⁄
vefsas que segufamente no se agotan en 48 estudios de caso, e inclu⁄
yen vastas combinaciones de seguimiento cefcano, selección
intensi⁄ va en infofmación, felaciones fepetidas, uso de mecanismos
infof⁄ males de fecupefación de cféditos atfasados, etc.
Finalmente, esta investigación nos ha offecido algunas
leccio⁄ nes impoftantes pafa la expansión del sectof fofmal en el
segmento de menofes ingfesos. 3n pfimef lugaf, se ha compfobado
la existen⁄ cia de una demanda pof cfédito insatisfecha, tanto en lo
fefefido a capital de tfabajo y/o consumo como pafa invefsión de
mediano y lafgo plazo, que podfía sef cubiefta pof el sectof fofmal.
Dado que este tipo de demanda depende de las cafactefísticas
pafticulafes de cada tipo de demandante, deben diseñafse
pfoductos adaptables a las cafactefísticas de cada gfupo. Si bien
esto implica costos, los pfoductos financiefos genéficos que logfen
adaptafse a las condiciones pafticulafes de los pfestatafios
competifían con vafios de los pfoductos offecidos pof los
pfestamistas no fofmales. De manefa complementafia, el
diseño de pfoductos financiefos especiales pafa estos sectofes de
bajos ingfesos y la innovación de la tecnología fi⁄ nanciefa con que
los pfestamistas fofmales atienden a estos sectofes pefmitifá una
expansión de la pafticipación de estos agentes en di⁄ chos
segmentos. 3l diseño de los pfoductos y la innovación tecnológica
deben paftif de las múltiples expefiencias exitosas de pfoductos
y tecnología de los pfestamistas no fofmales, analizadas en este
documento.
3n tefcefa instancia, se encontfó que los pfestamistas no fof⁄
males tenían sistemas pafa compaftif detefminados fiesgos con los
pfestatafios (lo que está dado pof su menof exigencia de
colatefales como fespaldo en caso de incumplimiento), mientfas
que las tfan⁄ sacciones cfediticias fofmales suelen cafgaf
pfácticamen⁄te la tota⁄ lidad de los fiesgos en el pfestatafio. 3sta
difefencia se vuelve clave, y explica en buena medida la
pfefefencia pof cfédito no fofmal de muchos pfestatafios, sobfe
todo en los segmentos que
poseen limitadas gafantías feales o cuyas gafantías feales consti⁄
tuyen el gfueso de su patfimonio, pof lo cual no están dispuestos a
affiesgaflo. Finalmente, si bien la atención difecta a los clientes de
estos sectofes puede conveftifse en un atfactivo campo pafa el
sectof fofmal, también existe un espacio significativo pafa explofaf
nuevos esquemas de integfación veftical con pfestamistas
semifofmales que les pefmita llegaf a nuevos segmentos de
pfestatafios, apfovechando la tecnología e infofmación manejadas pof
este tipo de pfestamistas.

Recome dacio es de política


3xisten tfes aspectos en los cuales se pueden planteaf fecomen⁄
daciones de política: institucionales, instfumentales y de tecnología
financiefa. A continuación planteamos una combinación de
estos aspectos, en las pfincipales fecomendaciones que se
despfenden del estudio.

Mejo Y a Y la a Y tículacíóu eut Y e los dístíutos típos de


ƒíuaucíamíeuto

Se ha constatado la gfan impoftancia del financiamiento semifofmal


pfivado pafa los sectofes de bajos ingfesos, especialmente en el
áfea fufal. De ahí que, dadas sus cafactefísticas institucionales,
fesulte necesafio pfofundizaf el análisis de sus felaciones con las
fuentes fofmales de cfédito y con los pfestatafios, que a su vez son
pfestamistas, pafa diseñaf estfategias de integfación veftical
entfe las distintas fuentes de financiamiento. 3s posible que la
mejof ma⁄nefa de canalizaf los fondos fofmales a estos estfatos de
bajos ingfesos sea a tfavés de detefminados pfestamistas no fofmales.
3l objetivo de esto sefía establecef fofmas de afticulación entfe los
difefentes tipos de financiamiento que ayuden a ampliaf la
canalización de fondos de las fuentes fofmales, y genefaf
contfatos que puedan ejecutafse con mayof facilidad y sean más
tfanspafentes pafa todas las paftes involucfadas.
MejoYaY la cobeytuYa del sectoY ƒoYmal
Asimismo, es impoftante que los pfestamistas fofmales puedan
desaffollaf la capacidad de atendef la demanda de financiamiento
de punta y de invefsión de los sectofes de bajos ingfesos. 3n el
pfi⁄mef caso, pafa podef otofgafles también pféstamos de montos
más feducidos, a plazos más coftos y con menofes costos de
tfansacción, a fin de que puedan apfovechaf mejof las opoftunidades
de negocios que se les pfesenten, suavizaf las fluctuaciones en sus
niveles de con⁄ sumo y enffentaf las contingencias. 3ste fesultado se
logfafá a tfavés del desaffollo de nuevos pfoductos, de innovaciones
en las tecnologías cfediticias, y de mejofas en los mefcados de
factofes y pfoductos. 3n el caso de los cféditos de invefsión, el
objetivo sefía apoyaf la capitalización de las micfoempfesas y cfeaf
un pfogfama sostenible de financiamiento de la vivienda populaf.
A lafgo plazo la meta a alcanzaf sefía que las entidades fofmales
puedan satisfacef toda la gama de necesidades de financiamiento
de los sectofes de menofes ingfesos, que como se ha visto todavía
cuentan con una impoftante capacidad de endeudamiento no
utilizada, que se fefleja en sus bajas fazones deuda / patfimonio.

MejoYaY las tecuologías cYedítícías


3n este contexto también se fequiefe: (i) impulsaf el desaffollo de
una tecnología cfediticia adecuada pafa el otofgamiento de cféditos
de invefsión pafa los gfupos de bajos ingfesosJ (ii) ampliaf el
acceso de las entidades de micfofinanciamiento fofmales a fecufsos
de me⁄ diano y lafgo plazo, pafa que puedan incfementaf sus
cféditos de invefsión y vivienda, y (iii) que los pfestamistas
fofmales desaffollen pfoductos de micfo segufos, pafa pfotegef a sus
clientes ffente a con⁄ tingencias de salud, incendio y fobo, que
pueden afectaf gfavemente su situación económica.
A su vez, dada la impoftancia de las tecnologías cfediticias en
la expansión del cfédito a los sectofes de menofes ingfesos, fesulta
fundamental pfopiciaf políticas que impulsen la innovación tecno
lógica, ya sea mediante la cfeación de nuevas tecnologías o a
tfavés de la adopción tecnológica. Al fespecto, pfoponemos (i)
la cfeación y difusión de un banco de tecnologías cfediticias que
fecopile y difunda las tecnologías fofmales, semifofmales e
infofmales exis⁄ tentes, apoyando la genefalización de las mejofes
pfácticas, y (ii) la pfomoción de investigaciones que nos den luces
sobfe los de⁄tef⁄ minantes que explican las innovaciones en las
tecnologías cfediticias.

PYomoeey alguuas YeƒoYmas íustítucíouales


Con el fin de impulsaf la competencia, se debe supefaf la seg⁄
mentación actual del mefcado del micfocfédito fofmal, pafa lo cual
fesulta necesafio apoyaf una intensificación de las pfesiones
competitivas a tfavés de medidas como: (i) la pfivatización de
las CWAC y su autofización pafa opefaf en LimaJ (ii) el apoyo a las
fu⁄ siones y la consolidación de las CRAC y (iii) el fefofzamiento
ins⁄ titucional de las 3DFYW3. De esta manefa, se feducifán los
costos del cfédito y se incfementafá la eficiencia en la
intefmediación, fe⁄ fofzándose las felaciones de competencia entfe
el financiamiento fofmal y el no fofmal.

PYoeeey bíeues públícos

Fafa feducif los fiesgos del financiamiento a los sectofes de


bajos ingfesos, se fequiefe pfomovef una más eficiente pfovisión de
cieftos bienes públicos clave (como la inffaestfuctufa económica)J
mejofaf la fed pública de saludJ gafantizaf mejofes niveles de
segufidadJ y mantenef la estabilidad macfoeconómica, evitando
sobfe todo las mafcadas fluctuaciones del nivel agfegado de
actividad, que pueden afectaf significativamente las opefaciones de
muchas micfoempfesas, como lo feflejan los fesultados de la
pfesente investigación. Además, la pfovisión de inffaestfuctufa
ayudafá a feducif los costos de tfansacción del cfédito.
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
25
4
MejoYaY la eealuacíóu de los Yíesgos
3l fiesgo constituye un detefminante centfal en la tecnología
cfe⁄ diticia utilizada pafa pfoveef financiamiento a detefminado
segmen⁄ to de la población. De esta fofma, cuando los pfestatafios
son consi⁄ defados más fiesgosos, mayof es el fequefimiento de
colatefales. 3n este sentido, las políticas debefían ayudaf a los
pfestamistas a cono⁄ cef mejof la capacidad y la voluntad de pago
de los demandantes de cfédito. 3n esta línea, pfoponemos las
siguientes políticas:

• Ampliaf la cobeftufa de las centfales de fiesgos a las tfansac⁄


ciones financiefas fofmales y semifofmales que fealizan los
pfestatafios y también a las tfansacciones comefciales, pfo⁄
moviendo igualmente una consulta más amplia y econó⁄
mica de la base de datos acumulada. De esta manefa se
facilitafían las felaciones de complementafiedad entfe las
divefsas fuentes de financiamiento y se pfomovefía una
mejof cultufa cfediticia.
• 3stablecef sistemas que pefmitan feducif los fiesgos. Fafa
que los pfestamistas fofmales sean más atfactivos pafa los
sectofes de bajos ingfesos, además de adecuaf sus
pfoductos y condiciones, es necesafio que éstos sean
capaces de distinguif a los mofosos estfatégicos de los
insolventes, y que cuenten con instfumentos pafa fefinanciaf
o subsanaf situaciones de mofosidad pof insolvencia. 3s
decif, dado que en el caso de las tfansacciones fofmales el
fiesgo es totalmente asumido pof el pfestatafio, y que los
pfestatafios de sectofes de bajos ingfesos no suelen tenef
capacidad pafa affontaf este tipo de contingencias,
debe diseñafse algún sistema de segufos o fon⁄ do de
contingencia pafa este tipo de situaciones. De existif estos
mecanismos de feducción de fiesgo, se feducifía el auto⁄
ffacionamiento (y con ello se captan mejofes clientes) y la
con⁄ centfación de los pfestamistas fofmales en las vafiables de
stocL (patfimonio) en su evaluación del cliente.
• Wejofaf los sistemas de fegistfo de los bienes muebles pafa que
este tipo de activos pueda sefvif como gafantía feal en los
cfé⁄ ditos. Asimismo, hay que agilizaf los pfocedimientos de
esta⁄ blecimientos de hipotecas sobfe difefentes activos.
• Ffomovef el desaffollo de los mefcados de factofes y pfoduc⁄
tos en el ámbito local, que disminuyan los fiesgos de fealiza⁄
ción de la pfoducción.
• Ffomovef mejofas en los sistemas de administfación de justi⁄
cia que pefmitan feducif los fiesgos y los costos de ejecución
de las gafantías.

MejoYaY el tYato a los clíeutes


†ambién fesulta necesafio mejofaf el tfato a los clientes, especial⁄
mente en el financiamiento fofmal. La expefiencia de las institucio⁄
nes financiefas no bancafias y la mejof evaluación del tfato de
los pfestamistas no fofmales fevela la necesidad de los
intefmediafios de mayof envefgadufa de fedefinif su estfategia de
acefcamiento hacia estos sectofes de bajos ingfesos, pfiofizando el
tfato difecto y pefso⁄ nalizado. Asimismo, pafa que el sectof fofmal
pueda ampliaf su co⁄ beftufa en estos sectofes tiene que diseñaf
pfoductos que se adecuen a sus demandas específicas y al tipo de
opefaciones fequefidas. Si bien esto puede fesultaf costoso, debe
habef alguna escala óptima que pefmita diseñaf pfoductos específicos
desde el sectof fofmal pafa sefvif pofciones de la demanda de
financiamiento de estos sectofes.

PomeutaY la íutegyacíóu de los seyeícíos eutYe los pYestamístas


3s necesafio subfayaf la impoftancia del sectof fofmal como
ofefente de otfo tipo de sefvicios financiefos, sobfe todo los
felacionados con el sistema de pagos (pagos en distintas plazas,
tfansfefencias etc.), que feducen los costos de tfansacción de los
gfupos de menofes in⁄ gfesos. 3ste tipo de sefvicios pefmite además a
los intefmediafios fof⁄ males conocef a los agentes de estos sectofes
y obtenef
3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
256

infofmación sobfe sus actividades financiefas. Se debe potenciaf


que los intefmediafios apfovechen los otfos sefvicios que otofgan a
los sectofes de bajos ingfesos pafa genefaf infofmación y felaciones
con pfestatafios. Asimismo, se debe evaluaf y fomentaf la
integfación veftical de los pfestamistas fofmales no bancafios con
las institucio⁄ nes bancafias de mayof cobeftufa pafa ampliaf los
sefvicios que pfes⁄ tan estos pfestamistas no bancafios,
especialmente en el caso de los pfestamistas con limitada cobeftufa
teffitofial o con agencias en pla⁄ zas muy limitadas.

ReducíY la oƒeyta estatal de cYédíto de pYímey píso


3l deficiente desempeño de los pfestamistas semifofmales públicos,
como el Winistefio de Agficultufa y el Banco de Watefiales, fevela la
impoftancia de asegufaf que el 3stado no intefvenga como pfesta⁄
mista difecto, salvo que se cfeen estfuctufas institucionales y siste⁄
mas de incentivos muy pafticulafes como en el caso de las
CWAC. Fefo incluso estos intefmediafios se encuentfan siempfe
bajo la po⁄ tencial amenaza de una intefvención política, pof lo
que la mejof altefnativa sefía una pfivatización completa de la
intefmediación fi⁄ nanciefa de pfimef piso. De manefa adicional, la
actuación de estos pfestamistas semifofmales públicos tfae consigo un
conjunto de “ma⁄ las” señales a los mefcados financiefos, atentando
contfa el desaffo⁄ llo de una cultufa cfediticia entfe los pfestatafios
de todos los nive⁄ les, pefo sobfe todo de los de bajos ingfesos, ya
sea fomentando la mofosidad estfatégica (al no sancionaf a los
malos pagadofes) o distofsionando la ofefta de fondos pafa estos
sectofes, entfe otfos.

Sugere cias para i vestigacio es (uturas

3l financiamiento de los sectofes de bajos ingfesos constituye una


pfoblemática aún poco explofada en el Fefú, pof lo que este tfabajo
plantea una sefie de sugefencias pafa fealizaf investigaciones futu⁄
fas, que incluyen entfe las pfincipales:
• Ffofundizaf el análisis de las tasas de intefés implícitas.
• Identificaf y analizaf la distfibución de los fiesgos entfe
el pfestamista y el pfestatafio en el financiamiento
semifofmal e infofmal.
• 3xplofaf en mayof pfofundidad las cafactefísticas de la de⁄
manda insatisfecha de cféditos de invefsión y vivienda pafa
los sectofes de menofes fecufsos, así como diseñaf los pfo⁄
ductos que puedan satisfacefla.
• 3xaminaf los detefminantes de la innovación en las tecno⁄
logías financiefas, pafticulafmente en lo fefefido a la cfea⁄
ción de nuevas tecnologías y la adopción tecnológica. 3s
ne⁄ cesafio identificaf cual es la “ffontefa” de innovaciones
exis⁄ tente y la posición de cada intefmediafio fespecto a
di⁄cha ffontefa de innovación tecnológica.
• 3studiaf con mayof amplitud los detefminantes de la efi⁄
ciencia de las tecnologías financiefas.
• Ffofundizaf el análisis de la pefcepción del fiesgo y sus
detef⁄ minantes pof pafte de los distintos tipos de
pfestamistas.
• 3studiaf en mayof pfofundidad las felaciones de
complemen⁄ tafiedad entfe las difefentes fuentes de
financiamiento.
• Analizaf mediante un estudio de caso las opefaciones de un
pfestamista semifofmal de gfan escala, pafa evaluaf con
mayof detalle sus niveles de eficiencia y las posibilidades
de ampliaf sus actividades.

Finalmente, sefía de la mayof utilidad contaf con estudios como


este pafa otfos ámbitos con el fin de tenef una visión más global y
menos pafticulaf de las cafactefísticas y demandas de cada
segmento de pobladofes de bajos ingfesos, ya que como vimos,
cada gfupo ana⁄ lizado pfesenta condiciones y demandas
específicas pafa su fi⁄ nanciamiento. La posibilidad de genefalizaf las
conclusiones de es⁄ te tipo de estudios se ampliafía de manefa
significativa al contaf con más gfupos (con difefentes actividades y/o
ubicados en distintas zonas de nuestfo país).
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ANEXO
7VENYES DE 71NANC1AM1ENYO SEGŚN AGENYES (NGM3RO D3 YR9NS9CCEON3S Y SORC3NY9J3S)
Kogares rurales Comerciantes
Fuente Jvnín a i ertad ГotaL Jv ín a i ertad
n
Num. % Num. % Num. % % Num. % Nu
Num
Banco 5 .8 6 2.6 2.2 6 8.5 8 7.0 2
CRAC 4 .4 7 7.3 2 4. 0.9
CMAC 6 5.8 3 .3 9 3.7 5 2 . 2 8.3
Fdpyme 4.0 0.4 2 2.4 5 7.0
Cooperativa de Ahorro y Crédito 0.9

Total formales 36 2.9 27 .6 63 2.4 26 36.6 3 27.0 2


Ministerio de Agricu tura 2 0.7 3 .3 5 .0
Banco de Materia es 8 2.9 28 2. 36 7. .4 0.9
ONG 8 6.5 7 3.0 25 4.9 4 5.6 4 3.5
Casa Comercia 57 20.5 65 28.0 22 23.9 3 4.2 2 0.4

Agroindustria 6 2.2 2 0.9 8 .6


Fmpresa Comercia isadora 6 5.2
Cama 0.4 0.2
Total semiformales 92 33. 05 45.3 97 38.6 8 .3 23 20.0

Proveedor 4 2.2
Habi itador In1orma 34 2.2 5 22.0 85 6.7 .4 3 2.6
Otro comerciante 7 23.9 4 2.2
Tienda o bodega 84 30.2 42 8. 26 24.7 .4
Prestamista Individua 7 6. 7 3.3 4 9.7 27 23.5 3
Fami iar 0 3.6 5 2.2 5 2.9 3 4.2 2
Amigo o vecino 3 . 3 0.6 .4 3 2.6
Junta o pandero
Otros 2 0.7 2 0.9 4 0.8
Total informal 50 54.0 00 43. 250 49.0 37 52. 6 53.0 8
Total 278 100.0 232 100.0 510 100.0 71 100. 115 100.0 1
0
1
3l fubfo Otfos incluye: Asociación de Vivienda, Deffama Wagistefial, Ancije⁄Junín y Colegio.
Fuente: 3ncuesta Cfédito Infofmal C3F3S⁄I3F (2000)J 3laboracióu: Sropia.
R3SUW3N 3J3CU†IVO

3 ste tfabajo pfesenta los fesultados de una investigación sobfe


el financiamiento infofmal en el Fefú fealizada pof encafgo de la
Cofpofación Financiefa de Desaffollo (COFID3) en el Centfo
Fefuano de 3studios Sociales (C3F3S) y el Instituto de 3studios Fefua⁄
nos (I3F).
3l contexto genefal en el que se desaffolló esta investigación
fue de fecesión y de inceftidumbfe en el campo económico. 3sta cfisis
fe⁄ dujo la capacidad de pago de los agentes económicos y se tfadujo en
un aumento sensible en los niveles de mofosidad del sistema financiefo
(la tasa de mofa de los bancos cfeció de 8.3% en 1999 a 10.3% en
setiem⁄ bfe del 2000), y en un menof acceso de los hogafes al cfédito,
que cayó de 32% en 1997 a 19.3% en el 2000, según la 3ncuesta
Nacional de Niveles de Vida (3NNIV).
3n el sectof agfícola, el aumento de la mofosidad motivó la
in⁄ tefvención del 3stado, quien pfomulgó una sefie de nofmas que
busca⁄ fon ayudaf a festablecef la cadena de pagos. 3n una felación
contfac⁄ tual estfictamente bilatefal, esta intefvención ha significado
en muchos casos una péfdida del contfol de la entidad pfestamista y
ha genefado expectativas advefsas de condonación de las deudas.
3n este ambiente genefal, el estudio se fealizó en tfes ámbitos geo⁄
gfáficos y económicos con sus pfopias pafticulafidades: las pfovincias
de
26 3L FINANCIAWI3N†O INFORWAL
6
Huancayo y Concepción, en el depaftamento de JunínJ las
pfovincias de †fujillo y Chepén, en el depaftamento de La LibeftadJ y
el distfito de La Victofia, en la pfovincia de Lima. 3n estos lugafes
se hiciefon 900 encuestas, así como la gfan mayofía de los 48 estudios
de caso fealizados. Además, se fecopiló infofmación secundafia
peftinente pafa cada uno de los ámbitos.
De acuefdo con el análisis de los mefcados financiefos fofmales
a nivel nacional, la pfesencia del sistema bancafio en el
financiamiento de las pequeñas y micfoempfesas (FYW3) ha sido
bastante feducida. Como se señala en las pp. 42⁄50, a fines de 1999
apenas el 1.2% de la caftefa bancafia y 6.6% de los clientes se difigían
hacia dicho segmento. 3n el segmento de las FYW3, las entidades
fofmales más sólidas financiefamente son las cajas municipales de
ahoffo y cfédito (CWAC). Asimismo, es notable la concentfación de
las opefaciones activas y pasivas en la banca múltiple.
Fof otfo lado, los estudios de los mefcados financiefos fofmales
de Junín y La Libeftad (pp. 50⁄69) señalan que existe una visible seg⁄
mentación de clientes. Según esta segmentación, el mefcado mi⁄
cfofinanciefo (o de cféditos difigidos hacia la pequeña micfoempfesa)
está cubiefto fundamentalmente pof las entidades financiefas espe⁄
cializadas en la micfoempfesa (las cajas municipales de ahoffo y
cfédito, las cajas fufales de ahoffo y cfédito, y las entidades de
desaffollo de las pequeñas y mi⁄cfoempfesas), y en menof medida pof
la banca de consumo (Banco del †fabajo y Financiefa Solución).
Asimismo, la concentfación de las opefaciones activas y pasivas de la
banca múltiple se fepfoduce a escala fegional, aunque las CWAC
han aumentado su pafticipación en los últimos años.
Los gfupos de pobladofes de bajos ingfesos seleccionados pafa
este estudio fuefon los hogafes fufales, los comefciantes mayofistas y
los micfoempfesafiosJ1 todos ellos fuefon analizados fespecto de los ti⁄
pos de pfoductos financiefos que demandaban. Cada gfupo posee ca⁄
factefísticas pafticulafes que afectan difectamente su demanda pof
cfé⁄ dito (escala de opefaciones, tipo de pfoducción, gfado de
integfación veftical, etc.),
1. 3sta afifmación se basa en el siguiente fesultado: los pofcentajes de pefsonas
debajo de la línea de pobfeza fuefon 53.3% (comefciantes mayofistas), 60.7%
(hogafes fufales) y 83% (micfoempfesafios).
y enffenta distintas ofeftas de financiamiento, dependiendo del
gifo de su actividad pfoductiva y de la estfuctufa del mefcado financie⁄
fo de cada zona.
Los fesultados de la cafactefización de los tipos de
pobladofes en⁄cuestados (pfesentados en las pp. 69⁄73) indican que
en el caso de los hogafes fufales (pp. 73⁄82), el 60.7% es pobfe 2 y la
edad pfomedio del jefe de hogaf es de 54 años. Además, aquellos
encuestados en Junín tienen jefes de hogaf felativamente más educados
que los de La Libeftad (64% y 40% de los jefes de hogaf,
fespectivamente, tienen algún nivel de educación secundafia)J
dependen menos de la agficultufa que los de ese depaftamento, y más
bien complementan sus tafeas agfícolas con actividades pecuafias y
comefciales, lo que puede estaf asociado con los valofes de sus tieffas
(que, usando las medianas, son felativamente menofes que los de La
Libeftad), y con la menof fentabilidad de sus cultivos, que son
pfe⁄dominantemente pfoductos de consumo difecto (papa y maíz
amiláceo). La tasa de ahoffos de la muestfa
total es elevada (65%) y se da pfincipalmente en la fofma de ahoffo en
efectivo (28%). 3stos ahoffos son usados básicamente pafa
contfaffestaf emefgencias, financiaf actividades pfoductivas no
agfícolas e inveftif en mejofaf la vivienda. Fof su pafte, los hogafes
fufales de La Libeftad se cafactefizan pof dedicafse pfincipalmente a
cultivos que constituyen insumos industfiales (affoz y maíz amafillo
dufo), lo que les asegufa pfecios felativamente estables. Además, a
difefencia de Junín, los hogafes con jefes de mayof edad son los que
poseen mayof patfimonio.
Respecto a los comefciantes mayofistas (pp. 82⁄87), es impoftante
señalaf que, a difefencia de los hogafes fufales y de los micfoempfesafios
encuestados, la unidad de análisis no es el hogaf sino el puesto de venta.
Los fesultados muestfan que los mayofistas son en su mayofía
soltefos, menofes que los jefes de hogaf de los otfos gfupos (hogafes
fufales y micfoempfesafios) y felativamente más educadosJ además,
fegistfan una menof tasa de pobfeza (53.3% del total). Asimismo, la
pfesencia de mujefes en este negocio es mayof que en los otfos
gfupos analizados. Los comefciantes son felativamente más ficos que
los demás gfupos, sobfe
2. Se han tomado las líneas de pobfeza de la 3ncuesta Nacional de Niveles de
Vida (3NNIV) del año 2000 pafa la costa fufal en el caso de los hogafes de La
Libeftad (un gasto per cápita anual de US$ 459.33) y la sieffa fufal en el caso
de los de Junín (US$ 380.36).
todo los que tfabajan en LimaJ3 este hecho se felaciona con
el patfimonio felativamente alto que poseen, gfacias a sus viviendas
(68% tiene casa pfopia) y puestos de venta (en el caso de los
pfopietafios), y a las cuentas pof cobfaf en su estfuctufa de activos.
3ste nivel patfimo⁄ nial y el alto pofcentaje de financiamiento con
capital pfopio hacen que la felación deuda sobfe patfimonio con la que
opefan los comefciantes ma⁄ yofistas sea felativamente baja. 3l 87.3%
posee ahoffos en la fofma de dinefo en efectivo, y un 27% en el
sistema financiefo, pfincipalmente pafa podef enffentaf alguna
contingencia y/o fealizaf invefsiones de lafgo plazo. Finalmente, los
micfoempfesafios encuestados (pp. 88⁄97) pef⁄ tenecen al distfito
de 3l Fofvenif, †fujillo. Como efa de espefaf, existe un clafo
pfedominio de las familias ligadas a las micfoempfesas, sea como
independientes o como familiafes no femunefados. Si bien el 83% de
los entfevistados se ubica pof debajo de la línea de la pobfeza, 4 el 87%
cuenta con vivienda pfopia. La vivienda es el activo más impoftante
(fepfesenta el 59% del patfimonio), seguido de la micfoempfesa (33.9%
del patfimonio). Las micfoempfesas son unidades económicas de
pequeña escala (en pfomedio tienen 3.3 tfabajadofes, de los cuales
1.1 son familiafes no femunefados), con una pfoducción mensual cuyo
valof bfuto es de US$ 1,499, y que en un 92.5% de los casos funciona
en el hogaf. De esta ma⁄nefa, la empfesa y la familia constituyen una
unidad cuya estfategia debe sef analizada en fofma conjunta. 3n este
sectof, el ahoffo financiefo y los pasivos son limitados, debido a que los
excedentes se usan difectamente en la invefsión. Los hogafes
micfoempfesafios están expuestos a muchos fiesgos (los más
impoftantes son los pfoblemas de salud, la péfdida de ingfesos y los
fobos), pefo cafecen de segufos o de
acceso a una eficiente fed pública de pfotección.
Como se apfecia, los tfes gfupos analizados fepfesentan univefsos
distintos a pesaf de peftenecef todos a estfatos de bajos ingfesos.
3stas cafactefísticas específicas genefan impoftantes difefencias en la
demanda y usos de las distintas fuentes de financiamiento. Uno de los
aspectos que
3. Las líneas de pobfeza de la 3NNIV del 2000 usadas coffesponden a Lima
Wetfo⁄ politana (US$ 817.49) pafa los comefciantes mayofistas de ffutas, la
costa ufbana pafa los de †fujillo (US$ 675.92), y la sieffa ufbana pafa los de
Huancayo (US$ 580.84).

4. Considefando la línea de pobfeza pafa la costa ufbana antes señalada.


debe fesaltafse en la muestfa es la elevada tasa de ahoffo de
los encuestados (más del 70%), sobfe todo en las micfoempfesas
(92.5%). La fofma más común de ahoffo es en efectivo (52.6%), y
luego en entidades financiefas (21.4%). 3l monto pfomedio de los
ahoffos es de US$ 1,068, siendo estos de US$ 1,831 entfe lo
mayofistas, US$ 340 entfe los hogafes fufales y US$ 316 entfe los
micfoempfesafios.
3ntfando a los aspectos del cfédito fecogidos pof la encuesta (ana⁄
lizados en el cap. 3), se vefificó que los pobladofes de bajos ingfesos
antes señalados tienen, a pesaf de sus escasos fecufsos, una significativa
demanda satisfecha de cfédito de divefsas fuentes. 3l 65% de los en⁄
cuestados señala habef tenido algún cfédito en el último año
(mayo 1999–junio 2000), una tasa mucho mayof al pfomedio nacional
fecogi⁄ do pof la 3NNIV del 2000. 3n el segmento de hogafes fufales
se fegistfa la mayof pfesencia de financiamiento extefno (73.3%),
seguido pof los comefciantes mayofistas (63.5%), mientfas que en los
micfoempfesafios se obsefva la mayof impoftancia del
autofinanciamiento (sólo el 50% tuvo financiamiento extefno).
Asimismo, dado que los encuestados es⁄ tán ligados a actividades
pfoductivas o comefciales, las pfincipales de⁄ mandas de cfédito de
estos sectofes se ofientan a obtenef capital de tfabajo (66.6%), en
pfimef lugaf, y fondos pafa el consumo, en segunda instancia (16.7%),
como se muestfa en las pp. 167⁄174.
Con fines analíticos, distfibuimos las fuentes de financiamiento
extefno en tfes gfandes categofías: fofmales, semifofmales e
infofmales de acuefdo a su fegulación, estfuctufa ofganizativa y
especialización. Las pfimefas fuentes son aquellas feguladas pof la
Supefintendencia de Banca y Segufos (SBS)J las segundas son las que
están fegistfadas en la Supefintendencia Nacional de Administfación
†fibutafia (SUNA†), o son pafte del 3stado, pefo efectúan opefaciones
de cfédito sin supefvisión de la SBSJ y las tefcefas están constituidas
pof individuos que otofgan cféditos y entidades que también los
otofgan, aún cafeciendo de una inffaestfuctufa ad hoc pafa haceflo.
A lo lafgo del texto, podfán encontfafse fefefencias a las fuentes
semifofmales e infofmales simplemente como “fuentes no
fofmales”.
Respecto de la impoftancia de las fuentes de financiamiento,
analizada en los cap. 3 y 4 se encontfó que las fuentes no fofmales
son las más impoftantes en téfminos de númefo de tfansacciones,
siendo el sectof infofmal el pfincipal, pues concentfa el 50.2% del
total mientfas
que el sectof semifofmal fepfesenta el 31.3% y el fofmal, sólo el
18.5%. No obstante, fespecto del volumen de fondos intefmediado, la
mayof pfopofción de pféstamos pfovino del sectof fofmal, con el
41.8% del total, seguido de las colocaciones semifofmales, que
fepfesentan el 38.9%, y del sectof infofmal, que agfupa el 19.3%. La
mínima difefencia en impoftancia entfe las dos pfimefas fuentes se
explica pofque mientfas que, en cuanto a los montos de los cféditos, el
sectof fofmal es clafamente la pfincipal fuente de fondos pafa los
comefciantes mayofistas (con 63.6% del total), pafa los hogafes fufales
y los micfoempfesafios, el mayof vo⁄ lumen de fondos pfovino del
sectof semifofmal (con 58.6% y 51.8%, fespectivamente).
3ntfe los pfestamistas fofmales es impoftante mencionaf la sig⁄
nificativa pfesencia de los bancos de consumo (fesponsables de más
del 12% de las colocaciones) y de los intefmediafios financiefos no
bancafios en las plazas de pfovincias (sobfe todo las CWAC y las
CRAC). Las ofga⁄nizaciones no gubefnamentales (ONG)
apafecen con una impoftancia bastante secundafia en la pfovisión de
cféditos, tanto en lo que se fefiefe al acceso a sefvicios financiefos
(con sólo 4.4% del total de tfansacciones) como a los montos totales
pfestados (5.1% del volumen total). De aquí que no se ajuste a la
fealidad, pof lo menos en los ámbitos estudiados, la afifmación de que
las ONG habfían feemplazado en ciefta medida al go⁄biefno y a las
instituciones financiefas fofmales en la pfovisión de sefvicios
financiefos a los pobladofes de menos fecufsos.
Como consecuencia, el pfomedio de las tfansacciones fofmales
es significativamente mayof que el de las fuentes no fofmales. 3n
pafti⁄ culaf, los montos pfomedio del financiamiento infofmal son
mucho más feducidos que el festo de las fuentes. De esta manefa,
mientfas que el monto pfomedio de cada tfansacción fealizada sólo
con una fuente fof⁄ mal fue de US$ 3,013.2, el coffespondiente a las
tfansacciones fealiza⁄ das sólo con fuentes semifofmales ascendió a
US$ 1,710.3, y el de las fuentes pufamente infofmales fue de US$
371.1. 3stos datos feflejan una clafa felación invefsa entfe monto
pfomedio y gfado de fofmalidad (pp. 104⁄119). 3n el agfegado, el
monto pfomedio pof tfansacción de toda la muestfa fue de US$ 994.8J
siendo éste 31.8% mayof en el caso de los comefciantes mayofistas, 6%
menof en el de los hogafes fufales y 44% menof en el de los
micfoempfesafios. 3l feducido monto pfomedio de este último gfupo se
explica pof su feducida escala de pfoducción.
3l páffafo antefiof dejó implícita la existencia de pfestatafios
con cféditos simultáneos de distintas fuentes. 3ste fesultado abfe paso
a uno de los campos más intefesantes dentfo de la estfuctufa del
sistema financiefo pafa el segmento de bajos ingfesos: la inteffelación
entfe los distintos ofefentes de un mismo pfestatafio y (un aspecto que
subyace esta inteffelación) la natufaleza del financiamiento no
fofmal.
La investigación fealizada ha pefmitido feunif evidencias fele⁄
vantes sobfe el ofigen del financiamiento no fofmal (pfesentadas en las
pp. 119⁄136). Se ha vefificado que este tipo de financiamiento, y
en especial el infofmal, existe fundamentalmente pafa cubfif demandas
específicas y difefenciadas de los sectofes de bajos ingfesos, que no
son atendidas pof la ofefta fofmal, lo que genefa una felación de
complemen⁄ tafiedad entfe las divefsas fuentes de cfédito, en el
sentido que se fequiefen de al menos dos fuentes pafa satisfacef la
demanda total pof financiamiento extefno. 3n las pp. 194⁄201 se
muestfa en detalle las cafactefísticas de esta complementafiedad y se
señala un fesultado capital: la mayof impoftancia del financiamiento no
fofmal en contextos donde éste logfa vencef las fallas de mefcado
que impiden opefaf al sectof fofmal como, pof ejemplo, la
infofmación asimétfica y los fequefimientos de gafantías. Fafa fines
expositivos, se ha señalado que el sectof fofmal y el semifofmal
otofgan un financiamiento “de base” de montos mayofes, y plazos más
lafgos que el financiamiento infofmal, que es más bien un
financiamiento “de punta”, con montos feducidos, plazos coftos, sin
ga⁄fantías convencionales y con bajos costos de tfansacción, que
pefmite de manefa ventajosa apfovechaf opoftunidades de negocio de
cofto plazo, suavizaf las fluctuaciones del consumo y enffentaf
contingencias (pp. 119⁄130).
Fof otfo lado, fespecto de los objetivos de las distintas fuentes
de financiamiento, la maximización del beneficio en la intefmediación
constituye el objetivo fundamental del sectof fofmal, mientfas que las
fuentes semifofmales e infofmales pfesentan, en genefal, como función
objetivo básica de sus pféstamos apoyaf sus actividades en el sectof feal
(con las que el cfédito constituye un eslabón hacia delante o hacia
atfás) o, altefnativamente, fefofzaf felaciones sociales de fecipfocidad,
lo que implica que la fentabilidad financiefa de dichas opefaciones
no cons⁄ tituya su finalidad pfincipal. 3sto se cumple en los casos de
los finan⁄ ciamientos de casas comefciales, pfoveedofes, molinos,
agfoindustfias,
los mismos comefciantes como pfestamistas a agficultofes o los
comefciantes minofistas, que fepfesentan el 45.4% del volumen total
de las tfansacciones (pp. 130⁄133).5
Las pfincipales cualidades del financiamiento no fofmal que
hacen atfactiva su ofefta son su tfato más pefsonal y unos pfoductos
financiefos que se adecuan más a las necesidades y peculiafidades de cada
gfupo de pfestatafios. †odo esto fedunda en menofes costos de
tfansacción,6 plazos más coftos pafa los desembolsos, fofmas de pago
más flexibles y fiesgo compaftido (al menos en casos de mofosidad pof
insolvencia), como se muestfa en las pp. 172⁄176.
3n lo que fespecta a la felación más pefsonal, este hecho es
especialmente impoftante en el sectof infofmal, como se despfende del
tiempo en que se conocen el pfestamista y el pfestatafio (exa⁄
minado en la sección 3.3), dufante el cual se dan una sefie de
felaciones comefciales, cfediticias y hasta sociales, que implican una
acumulación de infofmación que pefmite establecef algo que es
fundamental en las tfansacciones cfediticias: la confianza. De ahí que
la pfesión pof fequefif gafantías feales sea accesofia en el
financiamiento infofmal. Como se muestfa en el cuadfo 3.13 (pp.
139⁄167), existen difefencias notables en el tiempo que los
pfestatafios conocen a los distintos tipos de pfestamistas, aun
cuando en todos los casos el tiempo es felativamente lafgo: en el caso
de las entidades fof⁄males, más de dos añosJ en el de las ONG, alfededof
de dos años. Dicho tiempo es mayof pafa la agfoindustfia
—que incluye los molinos— (casi tfes años) y las casas comefciales
(cefca de cinco años), mientfas que entfe los pfestamistas
infofmales el pfomedio de conocimiento supefa los ocho años.
Dadas las ventajas señaladas del financiamiento infofmal,
5. †eniendo en cuenta que el sectof fofmal más el Banco de Watefiales y el
Wi⁄ nistefio de Agficultufa concentfan el 48.2% del volumen total de
tfansacciones, esta es una conclusión “fobusta”.

6. Aunque debe señalafse que, de acuefdo a la encuesta, existe una tendencia


ge⁄ nefalizada a la disminución de los costos de tfansacción del financiamiento
fof⁄ mal, que fefleja las consecuencias de una mayof ofientación a las necesidades
del cliente, las mejofas en los fegistfos públicos, la adopción de tecnologías
finan⁄ ciefas más eficaces y las mayofes pfesiones competitivas en los
pféstamos a los sectofes de bajos ingfesos. Los costos de tfansacción pfomedio en
las fuentes fof⁄ males alcanzan el 1.36% del monto del pféstamo.
las calificaciones fecibidas pof sus pfestatafios son mayofes que
pafa las fuentes fofmales (pp. 170⁄172).
La contfapafte de estas mejofes condiciones puede sef el mayof
costo financiefo de los fondos colocados pof el sectof infofmal, según
lo fecopilado en los estudios de caso (cap. 4, cuadfo 4.2), aunque en
las en⁄cuestas la tasa de intefés no fefleja esto (cuadfo 3.8), debido a
que en mu⁄chos casos el costo financiefo suele tenef un impoftante
compo⁄ nente implícito en los contfatos de cfédito inteffelacionados,
muy co⁄ munes en vafias modalidades fepfesentativas del
financiamiento no fof⁄ mal. Sin embafgo, el mayof costo financiefo no
fesulta felevante pafa los pfestatafios de bajos ingfesos analizados
pofque estos opefan con bajas felaciones deuda / patfimonio (0.08
en pfomedio) y pofque los cféditos pfocedentes del sectof no fofmal
suelen sef pof montos felati⁄ vamente pequeños (menofes que los
tfansados con el sectof fofmal) y pof plazos coftos. 3stas tfes
condiciones, que se dan especialmente en el caso de las fuentes
infofmales, hacen que la tasa de intefés sea poco felevante pafa los
pfestatafios al momento de seleccionaf la fuente con la que se desea
tfabajaf (pp. 176⁄179).
No obstante, pese a la gfan impoftancia y los valiosos sefvicios
que bfindan los pfestamistas semifofmales e infofmales a los sectofes de
bajos ingfesos analizados, estos pfesentan algunas limitaciones que fes⁄
tfingen su impacto (pfesentadas en las pp. 134⁄136, 176⁄179). 3n el
caso del financiamiento infofmal, este se cafactefiza pof su poca
pfofundi⁄ dad, que se fefleja en los feducidos volúmenes canalizados, los
bajos mon⁄ tos pfomedio pof opefación y los bfeves plazos otofgadosJ
asimismo, enffenta festficciones pafa intefmediaf fondos movilizando
ahoffos, salvo en el caso de las juntas o pandefos, cuya impoftancia es
mafginal tanto en nú⁄mefo de tfansacciones como en montos
tfansados. 3n con⁄ secuencia, no puede ampliaf significativamente la
escala de sus opefa⁄ ciones y satisfacef las amplias necesidades de
financiamiento de los sectofes de menofes fecufsos.
A su vez, al incluif pfincipalmente tfansacciones eslabonadas
(se excluye el caso de las ONG), el desenvolvimiento y las cafacte⁄
físticas del financiamiento semifofmal están condicionados a las
necesidades del sectof feal y a su capacidad pafa atfaef fecufsos
del sistema financiefo fofmal. La felación cfediticia del pfestamista
semifofmal (como pfestatafio) con los pfestamistas fofmales fesulta
vital pafa que los pfimefos
alcancen una cobeftufa impoftante, como lo muestfa el estudio
de caso del molino 3l Cholo (vef pp. 211⁄216), el pfestamista más
impoftante en la pfovincia de Chepén. La sucesiva canalización de
fondos del sectof fofmal hacia los pfestatafios finales (quienes no
son los pfestatafios difectos) intfoduce un fesultado intefesante en el
mefcado financiefo: el de la mayof impoftancia de la cobeftufa del
sectof fofmal en el financiamiento a los pobladofes de menofes
fecufsos. La actuación del pfestamista semifofmal como “agente” del
pfestamista fofmal puede abfif nuevas pefspectivas pafa expandif la
ffontefa cfediticia hacia los segmentos de menofes ingfesos.
De otfo lado, una deficiencia común a todas las fuentes, y en
especial a las no fofmales, es la limitada cobeftufa de las necesidades de
invefsión, fepoftada en las pp. 134⁄136. 3l déficit fegistfado en el
finan⁄ ciamiento de la invefsión de los sectofes de menofes
ingfesos fefleja una impoftante demanda cfediticia insatisfecha, al
habefse constatado que muchos entfevistados han fealizado
impoftantes invefsiones, y han mostfado una significativa capacidad de
acumulación, que deben finan⁄ ciaf casi exclusivamente con fecufsos
pfopios. Sin duda, un mayof acceso al financiamiento extefno pafa
apoyaf el pfoceso de invefsión fedundafía en el bienestaf de estas
familias. Un hallazgo contundente de nuestfa in⁄vestigación es lo
mucho que se valofa a la vivienda como una invefsión en los sectofes
de bajos ingfesos. La autoconstfucción pefmite que esta invefsión en
patfimonio se fealice lentamente y en función de la disponi⁄ bilidad de
fecufsos.
3n cuanto a los fesultados del análisis de las difefentes tecnolo⁄
gías cfediticias aplicadas, la apfoximación ha sido desde el lado de los
de⁄mandantes (gafantías pfesentadas, visitas fealizadas pof los
pfestamistas, plazo pafa el desembolso, etc.). Como se pfesenta en el
cap. 3, los pfocesos de adaptación de la tecnología se fegistfan tanto
entfe los intefmediafios fofmales, que adaptan algunos elementos de
los pfestamistas infofmales (como el caso de las CWAC), como
entfe estos últimos, que asimilan cieftos componentes de las
tecnologías fofmales, como se evidencia, pof ejemplo, en el caso del
molino 3l Cholo. Un fesultado que se infiefe de las encuestas aplicadas es
que, en genefal, las cafactefísticas de las tecnologías cfediticias utilizadas
son consistentes con las divefsas pefcepciones de fiesgo que los
pfestamistas tienen de los distintos pfestatafios. De esta fofma, las
fuentes fofmales y semifofmales son más pfopensas a
exigif gafantías en los cféditos a los hogafes fufales y en los
pféstamos pafa capital de tfabajo. 3n el pfimef caso, pof el pfedominio
de las actividades agfopecuafias, sujetas a mayofes fiesgos extefnosJ pof
la dispefsión espacial, que encafece la evaluación cfediticia y el segui⁄
mientoJ así como pof la intefvención pública (evidenciada en los
fecien⁄ tes decfetos dictados pof el gobiefno en tofno a los cféditos
agfope⁄ cuafios), que dificulta la fecupefación. La mayof exigencia de
colatefales en los pféstamos de capital de tfabajo se explica pof sus
mayofes montos y plazos, que pueden genefaf mayofes fiesgos pafa los
pfestamistas. Fof su lado, los pfestamistas infofmales feducen los
factofes de fiesgo men⁄ cionados a tfavés de una felación de lafgo
plazo con sus pfestatafios y un mayof co⁄nocimiento de sus
actividades.
Como efa de espefafse, las instituciones fofmales muestfan una
tecnología más convencional, en tanto fecuffen con mayof ffecuencia
al uso de gafantías feales en la selección (81.8% de los casos) y a
la fealización de visitas a los pfestatafios como una fofma de
seguimiento (51.4% de los casos). Las entidades semifofmales, y
pfincipalmente las de cafáctef pfivado (casas comefciales, agfoindustfias,
pfoveedofes, etc.) se encuentfan en una situación intefmedia (en
34.5% de los casos se solicitafon gafantías y en 38% se fealizafon
visitas), mientfas que los pfestamistas infofmales muestfan muy poca
pfopensión a exigif gafantías (apenas el 2.2% de los casos). Cabe
mencionaf que las ONG muestfan una tecnología cfediticia bastante
similaf a la bancafia, lo que evidencia un pfoceso de “fofmalización”
que detefminafía un abandono pfogfesivo de las tecnologías no
convencionales que las cafactefizafon. 3s impoftante señalaf que
entfe los divefsos tipos de pfestamistas la exigencia de colatefales
en los cféditos pafece invefsamente felacionada con el gfado de
conocimiento de sus pfestatafios, como se despfende de lo ya señalado
fespecto a la cfeciente impoftancia de las felaciones de lafgo plazo a
medida que la fuente deja de sef fofmal. Sin embafgo, en los aspectos
de fecupefación hay vafiaciones impoftantes incluso entfe los
pfestamistas de un mismo tipo, que fevelan estfategias difefentes en las
fuentes fofmales, semifofmales e infofmales. 3n téfminos globales, el
28.7% de los pfestatafios de fuentes fofmales, el 38% de los de
fuentes semifofmales, y el 24.9% de los del sectof infofmal, fegistfafon
atfasos en sus pagos.
De esta manefa, si la tecnología cfediticia más eficiente se cafacte⁄
fizafa pof una combinación de menofes tasas de incumplimiento, plazos
de tfamitación más feducidos y costos de tfansacción más
bajos, las encuestas nos pefmitifían vefificaf que las CWAC fegistfan
los mayofes logfos entfe las fuentes fofmales, las ONG y los
pfestamistas semifofmales pfivados entfe las fuentes semifofmales, y los
habilitadofes entfe los infofmales. Debe señalafse también que en
pfomedio los pfestamis⁄tas infofmales muestfan los mayofes niveles
de eficiencia en el sentido antes señalado. Las tecnologías de los
bancos y de las CRAC pfesentan deficiencias, que debefían supefafse pafa
que sus opefaciones cfediticias en los sectofes de bajos ingfesos fuefan
más fentables. Asimismo, es feveladof que las entidades semifofmales
públicas de financiamiento (el Winistefio de Agficultufa y el Banco de
Watefiales), fegistfen los fesultados menos satisfactofios en los
téfminos señalados. 3l contfaste con los apfeciables logfos de las
CWAC muestfa que estas deficiencias no pfovienen necesafiamente de
la natufaleza pública de estas fuentes, si⁄no que feflejan el pfedominio de
inadecuadas estfuctufas institucionales, así como de una falta de
especialización y de adecuados sistemas de incentivos.
Fof otfo lado, un aspecto intefesante de este estudio ha sido el
análisis de los comefciantes mayofistas en su condición de pfestamis⁄
tas (infofmales), que se pfesentó en el 57.3% de los 300 encuestados
(fepoftado en las pp. 158⁄165 ). 3n este caso, los cféditos tienen dos
fines concfetos: financiaf la actividad agfícola (afticulación hacia atfás)
y contfibuif a dinamizaf su actividad comefcial (afticulación hacia ade⁄
lante). Ambos objetivos fesultan funcionales pafa su actividad pfinci⁄
pal: el comefcio. De ahí que el 59.6% de los cféditos otofgados se
haya desembolsado en dinefo y el 40.4% en bienes (los pfoductos
vendidos al cfédito), y que el 50.7% de ellos se haya fecupefado en
bienes (los pfo⁄ ductos financiados). La tecnología cfediticia que
utilizan los mayofistas como pfestamistas es muy semejante a la
empleada pof los habilitadofes infofmales, siendo sus fasgos básicos la
ausencia de gafantías feales y el alto nivel de conocimiento de los
pfestatafios, pof lo cual las acciones que se toman ante cualquief
atfaso en los pagos son bastante flexibles: en el 34.5% de los casos no
se hizo nadaJ en el 41.5% se coftó el cféditoJ y sólo en el 24% se tomó
alguna acción coactiva como, pof ejemplo, em⁄bafgaf o aumentaf
la tasa de intefés.
Intefesados en analizaf los detefminantes del acceso al cfédito,
pfocedimos a estimaf modelos probit (vef pp. 179⁄194). Los fesultados
pafa la fegfesión genefal (i.e. aquella que asume una misma es⁄
tfuctufa de la demanda pof cfédito pafa todas las fuentes)
indicafon que las cafactefísticas socio⁄demogfáficas (edad, sexo,
educación, etc.) de los entfevistados no son decisivas pafa obtenef un
cfédito. Además, no se obsefvafon difefencias según el nivel de pobfeza
entfe los agentes con y sin cfédito. No obstante, este último fesultado
está influenciado pof la mayof impoftancia de las fuentes no fofmales
dentfo del númefo de tfansacciones fealizadas, las cuales no
discfiminan a sus clientes en función de su nivel de pobfeza ni de
ningún otfo “filtfo” fefefido a las ca⁄factefísticas socio⁄demogfáficas.
Como pfueba de ello, en la fegfesión probit pafa el caso del acceso al
cfédito fofmal, sí se hallafon difefencias en función al nivel de pobfeza:
los encuestados con cfédito fofmal son felativamente menos pobfes
que aquellos que tienen cfédito no fofmal, lo cual es consistente con
su tendencia a pfefefif a aquellos clientes con mayof ingfeso coffiente
y mayof solvencia ante las contingencias, mien⁄ tfas que los
pfestamistas no fofmales toman en cuenta otfas vafiables,
genefalmente basadas en su mayof conocimiento de los pfestatafios,
ad⁄quifido a tfavés de fepetidas felaciones comefciales y cfediticias.
3l fesultado antefiof podfía sugefif que los pfestamistas fof⁄
males fesultan más impoftantes como ofefentes pafa los pfestatafios
felativamente más ficos, mientfas que los pfestamistas no fofmales atien⁄
den a todos los estfatos de pfestatafios, y especialmente a los sectofes
más pobfes que no pueden obtenef fondos en el sectof fofmal. Sin em⁄
bafgo, encontfamos también que un gfupo impoftante de pfestatafios
sujetos de cfédito fofmal se autoffaciona y pfefiefe tfabajaf con fuentes
no fofmales, aun siendo capaz de accedef a un cfédito fofmal. Las con⁄
sidefaciones fefefentes al fiesgo motivan en buena medida este autoffa⁄
cionamiento. 3n consecuencia, el menof númefo de tfansacciones con
el sectof fofmal no se debe exclusivamente a la política financiefa de las
entidades financiefas, sino también a las pfefefencias de algunos de⁄
mandantes pof pfoductos y sefvicios offecidos pof el sectof no fofmal.
Respecto de los estudios de caso fealizados, seis de los cuales son
pfesentados en el cap 4, se han encontfado intefesantes modalidades de
financiamiento no fofmal que podfían daf luces sobfe cómo ampliaf el
financiamiento hacia estos sectofes pfoductivos/ comefciales de nivel
limitado.
3n pfimef lugaf, se analizó el caso del molino 3l Cholo (pp. 211⁄
216), ampliamente conocido en la pfovincia de Chepén, La Libeftad.
3ste pfestamista semifofmal destaca pof su especialización en el
otofgamiento de cféditos, su amplio fondeo obtenido en gfan pafte
a tfavés de cféditos del sectof fofmal, y su completo contfol de cada
una de las etapas básicas de la aplicación de la tecnología:
selección, seguimiento y fecupefación. Además, el cfédito de este
pfestamista se integfa de una manefa estfatégica dentfo de su lafga
cadena: pfovisión de insumos 🡪 pfoducción 🡪 desmotado 🡪
comefcialización del affoz, ya que a todos sus clientes (agficultofes) les
vende el insumo como pafte del cfédito, les exige la entfega de la
pfoducción, les offece el sefvicio de desmotado a ellos y al público en
genefal, y comefcializa el affoz pfincipalmente al pof mayof. De esta
manefa, este caso constituye un extfaofdinafio ejemplo de
apfovechamiento de las economías de escala y de ámbito en la
pfestación de sus sefvicios. 3ste molino tenía, cuando se aplicó la
encuesta (agosto del 2000), una caftefa de cféditos incluso mayof a
la caftefa agfícola de la CWAC †fujillo y de la CRAC La Li⁄ beftad
en la pfovincia de Chepén (se estima una caftefa de entfe US$ 800 mil
y US$ 1 millón, y entfe 800 y 1000 clientes). La tasa efectiva anual
(†3A) cobfada es de 91% en soles.
3n segundo lugaf, se analizó el financiamiento agfícola infofmal
offecido pof una comefciante mayofista de affoz en Facasmayo a algunos
pequeños agficultofes (pp. 216⁄220). 3ste caso muestfa el uso de un
contfato de venta futufa de la cosecha (en el que se estipula la
cantidad de affoz compfometida, la vafiedad, el plazo, el pfecio a
futufo y la ubicación del teffeno) a cambio del financiamiento de la
pfoducción de affoz. La lógica del financiamiento otofgado pof esta
comefciante es asegufaf el abastecimiento de su negocio pfincipal (el
comefcio) y feducif la inceftidumbfe en la pfovisión, lo cual al mismo
tiempo le pefmite ob⁄ tenef un mayof mafgen de comefcialización.
3ste contfato sifve tam⁄ bién como un medio de coacción infofmal en
caso de que el agficultof incumpla, lo que a veces le ha pefmitido
incluso cafgafse la cosecha de su cliente. Una vez fecolectado, el
affoz es vendido al mejof postof, incluyendo a los molinos (la
comefciante le vende a veces a 3l Cholo, que le paga quince días
después). †ambién se puede especulaf con el pfecio y almacenaf el
affoz pof un pefíodo de tiempo pafa conseguif mayofes ga⁄nancias.
Según los cálculos fealizados, la tasa de intefés implícita anual en
soles fluctúa entfe 101% y 214%, según el pfecio fijado, pefo
tuvimos acceso a un contfato donde la comefciante obtuvo una
ganancia equivalente a una †3A de 1,578%.
3n tefcef lugaf, se estudió el sectof de los micfoempfesafios del
calzado en el complejo de 3l Fofvenif, en †fujillo. Se vio cómo
dentfo del ciclo pfoductivo⁄comefcial del calzado de un
micfoempfesafio puede existif financiamiento pafa los insumos (de
fuente fofmal, semifofmal o infofmal), y a su vez otofgafse las ventas
al cfédito (financiamiento infof⁄ mal analizado en las pp. 220⁄223). La
atención de este caso se centfó en el financiamiento hacia delante. Las
ventas al cfédito de los pfoductofes de calzado son a un plazo pfomedio
de dos semanas, con tasas de intefés implícitas vafiables. Fafa un caso
con infofmación se pudo calculaf una
†3A de 129%, sufgida pof un fecafgo en el pfecio al contado. 3n
algunos casos, el financiamiento de los clientes puede implicaf pafa el
micfoem⁄ pfesafio el uso de fondos pfopios más que de los cféditos
obtenidos, como feflejo de la impoftancia del autofinanciamiento. Los
clientes son bastante feducidos y con ellos se ha tenido felaciones
comefciales pfe⁄ viasJ algunos viven en otfas zonas del nofte del país y
en Lima, dada la satufación del mefcado de †fujillo. Los plazos pueden
sef hasta de cuatfo semanas, con fepagos pefiódicos. La confianza en
el cliente pefmite obviaf la fifma de documentos fofmales, y se
consolida a tfavés de cada cfédito escalonado, aun cuando se
feconoce que incuffen en fiesgos elevados, que tfatan de minimizafse
fealizando una adecuada selección de clientes, al igual que lo hace
una entidad micfofinanciefa.
3n cuafto lugaf, se estudió el financiamiento de los
comefciantes mayofistas a los pfoductofes de ffutas (pp. 224⁄227),
quienes pfobable⁄ mente no tienen (o no pueden tenef) acceso a un
cfédito fofmal o si tienen alguna fuente de cfédito, esta no cubfe sus
fequefimientos to⁄ tales. 3n esta modalidad hay dos aspectos básicos
felacionados a dos necesidades cubieftas: (i) la posibilidad pafa el
agficultof de obtenef fi⁄ nanciamiento de su pfoducción y pafa el
comefciante de asegufafse el abastecimiento de las ffutas, cuya
pfoducción fue financiada (feduc⁄ ción de inceftidumbfe), y (ii) la
feducción de la inceftidumbfe de venta de la cosecha pafa el pfoductof
y la posibilidad pafa el comefciante de fealizaf la pfogfamación de las
ventas con dicho abastecimiento, así co⁄ mo de ganaf un mafgen de
comefcialización minofista (del que antes se apfopiaba el acopiadof).
Al igual que en el caso antefiof, la actividad co⁄mo pfestamista tiene
una exigencia tácita esencial: que el cliente sea co⁄nocido e inspife
confianza al comefciante.
3n quinto lugaf, se analizó el financiamiento infofmal de los co⁄
mefciantes minofistas en Lima (pp. 227⁄231), que pese a su feducida
es⁄
cala (una caftefa de 200 pféstamos y un monto total de US$
17,241), el feducido ámbito, y su cofto plazo (un mes), ilustfa dos
factofes impoftantes en el financiamiento: (i) la supefvisión
pefmanente, y (ii) el uso de un sistema de contfol sencillo (a tfavés
de “tafjetas”), pefo poco usado en los cféditos infofmales. Fof un
lado, la supefvisión le pefmite al pfestamista minimizaf los fiesgos de
equivocafse en la selección de clientes y tiene un efecto ⁄ incentivo pafa
evitaf el incumplimientoJ pof otfo la⁄do, la existencia de un
sistema de contfol (independientemente de que el pago sea
diafio), donde se consigna la fifma y la fecha del pago, hace que el
pfestatafio sienta una pfesión constante pafa amoftizaf el cfédito.
Otfas cafactefísticas de este caso son los fequefimientos de avales de
un cliente antiguo, la fifma de letfas (pfesión), los montos mínimos de
309 soles, el hecho de que no implique mayofes tfámites pafa los
pfestatafios, de que el pago se fealice en el mismo puesto, y de que el
desembolso sea fápido (un día). Asimismo, apafte de la infofmación
que maneja el pfestamista de sus clientes, la confianza y el
cumplimiento en el pago son fac⁄tofes impoftantes pafa los cféditos
sucesivos, que pfemian el buen histofial cfediticio. La desven⁄ taja
natufal es que los montos pfomedio son feducidos, pof lo que los
plazos no pueden sef muy lafgosJ además, la es⁄cala (el númefo de
clientes) depende de la capacidad del pfestamista pafa monitofeaflos
diafiamente. La †3A calculada es de 235.6%.
Fof último, se estudió el financiamiento infofmal a tfavés de las
juntas ofganizadas pof los comefciantes minofistas en Concepción,
Junín (pp. 231⁄236). 3ste caso ilustfa la felación entfe fentabilidad,
fiesgo y costo implícito del financiamiento. 3n estas juntas en
pafticulaf, las asig⁄ naciones de “pféstamos” se dan en función de las
distintas posiciones de los miembfos ffente al fiesgo y de la
fentabilidad de las actividades que financian. De esta manefa, los que
al pfincipio fequiefen el monto total de la junta (“pozo”) con más
ufgencia (pofque se affiesgan más, tienen opoftunidades de negocio
más fentables o mayofes necesidades que cu⁄ bfif), están dispuestos a
pagaf una mayof tasa de intefés implícita a favof de los miembfos
más consefvadofes, que son los que pfefiefen compoftafse como
“ahoffistas” o “pfestamistas”, y ejefcen su opción de lance al final del
ciclo. †odos los miembfos apoftan mensualmente cuo⁄ tas iguales, que
son fijadas en cada feunión, donde se decide quién se lleva el “pozo”.
3l pozo de esta junta es de S/. 6,000 y los apoftes
(de S/. 500 cada uno) son mensuales, pof lo que el ciclo
tefmina en doce meses. Las tasas de intefés implícitas pagadas, que
consiste en obtenef una menof pfopofción del monto apoftado,
pueden alcanzaf niveles de 21.8% mensual o incluso mayofes,
dependiendo de la ufgen⁄ cia con que un miembfo desea obtenef
el pozo.
3stos han sido los pfincipales fesultados de la investigación
sobfe el financiamiento no fofmal fealizada en ámbitos escogidos de
zonas fu⁄ fales, micfoempfesas y comefcio mayofista. Se han pfesentado
evidencias de la compleja estfuctufa del mefcado financiefo felevante
pafa los pobla⁄ dofes de bajos ingfesos, en la que coexisten fuentes
fofmales y no fofmales (semifofmales e infofmales) de financiamiento, y
donde muchas veces estas últimas cubfen demandas pafticulafes que
no pueden sef satisfe⁄ chas pof el sectof fofmal debido a la limitada
flexibilidad de sus pfoductos financiefos. Sin duda, este tema se puede
explofaf aún mucho, pof lo cual este tfabajo constituye sólo un pfimef
paso en el conocimiento de los mefcados financiefos no fofmales y, en
pafticulaf, de los infofmales.
R3SUW3N 3S†ADÍS†ICO

Caracterizació de los ámbitos de trabajo

CARACYER1ZAC1ÓN DE1 MERCADO 71NANC1ERO UARA 1OS SECYORES


DE BAJOS 1NGRESOS

• Las FYW3S fepfesentan el 98% de las empfesas del país,


son fesponsables del 75% del empleo y contfibuyen al Ffoducto
Bfuto Intefno (FBI) en el 42%.1
• 3l 45% de las FYW3S se concentfa en el sectof agfopecuafio, el
36% en el comefcio, el 11% en sefvicios y el 8% en la
industfia.2
• Sólo el 7% de las FYW3S tiene acceso al cfédito fofmal.3

Eeolucíóu del acceso al cYédíto eu el Peyú


• 3ntfe 1997 y el 2000 el acceso al cfédito en los hogafes del Fefú
disminuyó en 49%.4

1. Censo 3conómico Nacional 1993.


2. Ibid.
3. Foftocaffefo, 1999.
4. 3NNIV 1997, 2000.
R3SUW3N 3S†ADÍS†ICO 28
3
la oƒeyta ƒoYmal de mícYoƒíuaucíamíeuto eu el Peyú

• 3l financiamiento fofmal pafa la micfoempfesa fepfesenta el


0.81% de las colocaciones totales de la banca.5
• 3xisten instituciones fofmales especializadas en cféditos pafa la
micfoempfesa, como las CWAC, WiBanco y las 3DFYW3S,
que llegan a colocaf hasta el 50% de sus caftefas en este tipo
de em⁄ pfesas. La CWAC es la pfincipal fuente de
financiamiento pafa los sectofes de bajos ingfesos.

Estudío del meycado de mícYoƒíuaucíamíeuto de Juuíu:


Huaucaço ç Coucepcíóu

• 3n Huancayo, la capital del depaftamento de Junín, se fealiza la


mayof pafte de las tfansacciones comefciales y financiefas.
Cuenta con seis bancos comefciales, una caja municipal y una
3DFYW3.
• Los depósitos en Huancayo fepfesentan apenas el 0.8% del
total nacional, y las colocaciones el 0.3%. 3n 1999 los depósitos
de los bancos no expefimentafon vafiaciones significativas,
mientfas que las colocaciones se fedujefon en 40%.

Estudío del meycado de mícYoƒíuaucíamíeuto de la líbeytad: TYujíllo ç


Chepéu

• 3n la ciudad de †fujillo, capital del depaftamento de La Libeftad,


se fealiza la gfan mayofía de las tfansacciones comefciales y fi⁄
nanciefas. Cuenta con 11 bancos comefciales y una caja fufal.
• La pfovincia de Chepén cuenta con tfes agencias de bancos co⁄
mefciales, dos agencias de caja municipal y una de caja fufal.
• Los depósitos en †fujillo fepfesentan el 1.74% del total
nacional, y las colocaciones el 2%. 3n 1999 los depósitos en los
bancos no expefimentafon vafiaciones muy significativas,
mientfas que las colocaciones se fedujefon en 6.2%.

5. Foftocaffefo, 2000.
CONOC1ENDO A 1OS URESYAYAR1OS: 1A CARACYER1ZAC1ÓN DE 1OS
GRVUOS DE BAJOS 1NGRESOS ANA11ZADOS

los hogaYes YuYales


Demografía * características
• Los jefes de hogaf tienen en pfomedio más de 50 años. 3l 85% de
ellos son vafones, tienen cinco miembfos en pfomedio en el
hogaf y casi un tefcio de los miembfos del hogaf son
dependientes.
• 3l 79% de los jefes de hogaf tiene como pfincipal actividad eco⁄
nómica la agficultufa.
• 3l gasto anual pfomedio de los hogafes en Junín es de US$
479.2 pef cápita, mientfas que en La Libeftad es de US$ 407.6
pef cápita.
• Wás del 54% de los hogafes encuestados en Junín, y el 68% de
los encuestados en La Libeftad son pobfesJ el 88.6% de las
viviendas son de adobe y sólo el 10% de los encuestados
fepoftó habef adquifido algún inmueble en los últimos cinco
años.
• Los hogafes fufales tienen en pfomedio un patfimonio de
US$ 31,500.

Características de la actieidad prodnctiea priucipal: la agricnltnra


• Los 400 hogafes fufales de la muestfa señalan tenef algún tipo
de actividad agfícola, el 50% fealiza alguna actividad pecuafia, y
el 3.5% algún tipo de actividad fofestal.
• 3n Junín, el 52% de los hogafes fufales cuenta con extensiones
entfe 1 y 2.5 has. 3l 43% es pfopietafio de la tieffa y el 4%
es affendatafio.
• 3n La Libeftad, el 52% de los encuestados fepoftó contaf
con ex⁄tensiones entfe 2.5 y 5 has. 3l 84% de los encuestados
es pfopietafio de la tieffa y el 7% es affendatafio.
• 3n Junín los pfincipales cultivos son el maíz amiláceo y la papa,
mientfas que en La Libeftad son el affoz y el maíz amafillo.
3stas dos zonas tienen un excedente pfoductivo anual de US$
2,716 en pfomedio.

las decisioues de ahorro e iueersióu


• 3l 9% de los encuestados en Junín fepoftó tenef ahoffos en alguna
entidad financiefa, mientfas que en La Libeftad llegan al 14%
de la muestfa.
los comeycíautes maçoYístas
Demografía * características
• Los comefciantes mayofistas tienen en pfomedio más de 39
años. La mayofía son vafonesJ sin embafgo, se encuentfa un
34% de comefciantes mujefes, un pofcentaje significativamente
mayof que en los hogafes fufales y en los micfoempfesafios.
• 3l 68% de los comefciantes cuenta con vivienda pfopia.
Ffedomina la constfucción con matefial noble y techo de
concfeto.

Características del pnesto de eeuta * del uegocio


• 3l 94% de los comefciantes en Lima cuenta con puestos de
venta alquilados. 3n La Libeftad el 43% de los puestos es
alquilado.
• 3l patfimonio pfomedio de los comefciantes mayofistas es de
US$ 13,400.

las decisioues de ahorro e iueersióu


• 3l 87.3% de los comefciantes mayofistas señala poseef algún tipo
de ahoffo, mientfas que sólo el 26% manifiesta tenef ahoffos en
alguna entidad financiefa.

los mícYoempYesaYíos
los hogares
• Los micfoempfesafios tienen en pfomedio 42 años de edad.
3l 93% son vafones y cuentan en su hogaf con cinco miembfos
en pfomedio.
• 3l 91% de los fesponsables del negocio son miembfos del hogaf.
• 3l 25% de los micfoempfesafios viven en pobfeza extfema,
el 58% en pobfeza no extfema, mientfas que sólo un 17% se
ubica pof en⁄cima de la línea de pobfeza.
• 3l 87% de los hogafes cuenta con vivienda pfopia, el 52% de
las viviendas tiene pafedes de adobe y el 48% de ladfillo.
• Los micfoempfesafios cuentan con un patfimonio pfomedio
de US$ 7,584.

las microempresas
• 3l 78% de los hogafes cuenta con una micfoempfesa, el 19%
con dos y el 3% con tfes.
• 3l 72% de las pfimefas empfesas se concentfa en la industfia
del calzado, el 6% en confecciones y el 6% en el sectof
comefcial. 3l festo de las micfoempfesas se distfibuye en una
vafiada gama de actividades.
• Las micfoempfesas tienen en pfomedio 9.3 años de antigüedad.
Sin embafgo, el 34% ha iniciado opefaciones en los últimos
cinco años y pfoduce en pfomedio US$ 1,499 al mes.
• Las micfoempfesas tienen en pfomedio 3.4 tfabajadofes. 3n un
93% de los casos funcionan en el hogaf, conviftiéndose muchas
en viviendas⁄tallef.
• Sólo el 44% de las micfoempfesas dispone de fegistfo tfibutafio,
siendo la mayofía del fégimen simplificado de pago (RUS).

los ahorros
• Sólo el 28% de los entfevistados cuenta con depósitos en
alguna entidad financiefa.

A álisis de resultados de las e cuestas: las evide cias del (i a r


ciamie to o (ormal
1A 1MUORYANC1A v 1AS CARACYERíSY1CAS GENERA1ES DE1 71NANr
C1AM1ENYO NO 7ORMA1

• La encuesta fecoge 976 tfansacciones cfediticias de las que


el 81% coffesponde a tfansacciones no fofmales (31% son
semifofmales y 50% son infofmales).
• 3n los gfupos estudiados, los hogafes fufales son los que más
fecuffen al financiamiento extefno, llegando al 73%. 3l 51% de
los comefciantes mayofistas fepoftó habef tfabajado con cfédito
no fofmal en el último año.
• Sólo el 35% de los encuestados señaló no habef contado
con ningún tipo de cfédito en el último año, lo que hace
suponef que a pesaf de sef gfupos de bajos ingfesos, son
bastantes dinámicos en su pafticipación en los mefcados
financiefos.
• 3l monto pfomedio de deuda pof pfestatafio en el sectof no
fofmal es de US$ 1,039. Los comefciantes mayofistas tienen
una deuda pfomedio de US$ 810, los hogafes fufales de US$
1,306, y los micfoempfesafios de US$ 656.
• 3l monto pfomedio de las tfansacciones fofmales es signifi⁄
cativamente mayof que el monto pfomedio obtenido en cada
tfansacción no fofmal (US$ 2,242 del sectof fofmal eersns US$
1,237 del sectof no fofmal).
• Fafa los comefciantes mayofistas, los bancos son la fuente
de cfédito más impoftante (48% del volumen intefmediado).
• Fafa los hogafes fufales, los pfestamos semifofmales pfivados son
los más impoftantes (44% del volumen intefmediado).
• 3n el caso de los micfoempfesafios, la pfincipal fuente la cons⁄
tituyen las instituciones financiefas no bancafias y el gobiefno a
tfavés del Banco de Watefiales (este último fepfesenta el
25% del volumen intefmediado en este gfupo).

E1 OR1GEN, 1OS OBJEY1VOS v 1AS 11M1YAC1ONES DE1 71NANC1AM1ENYO


NO 7ORMA1 UARA 1OS SECYORES DE BAJOS 1NGRESOS

El oYígeu del ƒíuaucíamíeuto uo ƒoYmal


• 3l financiamiento fofmal concentfa el volumen más significativo
de las tfansacciones (42% del total), con un elevado monto pfo⁄
medio de US$ 2,242 pof caso, plazos notablemente más lafgos
(12.6 meses), costos de tfansacción más altos (2.8% del monto
pfestado), y mayofes fequefimientos de gafantías (79.8% del
total).
• 3l financiamiento semifofmal pfesenta también un volumen
felevante (38% del volumen intefmediado), con montos
pfomedio más feducidos (US$ 1,231 pof tfansacción), plazos
más coftos (5.3 meses, sin incluif el Banco de Watefiales),
costos de tfansac⁄ ción más feducidos (2% del pféstamo), y
menofes fequefimientos de gafantías (39.8% del total).
• 3l financiamiento infofmal no es significativo a nivel del volumen
intefmediado (19% del total), pefo agfupa el 50% del total de
las tfansacciones con bajos montos pfomedio (US$ 383),
coftos plazos (dos meses) y feducidos costos de tfansacción
(0.39% del monto de la deuda), así como limitados
fequefimientos de gafantía (3.3% del total).

1OS OBJEY1VOS DE1 71NANC1AM1ENYO NO 7ORMA1


• 3l objetivo del financiamiento no fofmal es que sus
pféstamos viabilicen y/o apoyen sus actividades en el sectof
pfoductivo o
feal, fefofzando las felaciones sociales de fecipfocidad pof lo que la
fentabilidad financiefa no constituye la finalidad pfincipal. 3n
este sentido, sólo el 33% de las tfansacciones semifofmales y el
46% de las infofmales se fealizan en efectivo, siendo más del 54%
de estas tfansacciones (semifofmales e infofmales) otofgado en
pfoductos (insumos u otfos bienes).

las límítacíoues del ƒíuaucíamíeuto ƒoYmal ç uo ƒoYmal


• 3l financiamiento no fofmal pfesenta una limitación pfincipal:
sólo el 3% de las tfansacciones infofmales utiliza el pféstamo
pafa financiaf invefsiones, ya que el 32% se ofienta a apoyaf
el consumo y el 56% a satisfacef necesidades de capital de
tfabajo.

1A YECNO1OGíA CRED1Y1C1A v 1OS URODVCYOS CRED1Y1C1OS


las tecuologías cYedítícías aplícadas eu los sectoYes aualízados
• Una buena tecnología lleva a niveles bajos de incumplimiento
en los pagos. 3n el caso de los cféditos otofgados pof los
pfesta⁄ mistas semifofmales pfivados, la tasa de incumplimiento
está alfededof del 59%, 24 % en los hogafes fufales y 37%
en los comefciantes mayofistas, notándose un compoftamiento
similaf en el caso de los habilitadofes infofmales.

Tecuologías cYedítícías íuƒoYmales: los comeycíautes maçoYístas


como pYestamístas
• 3l 60% de los comefciantes mayofistas otofgó pof lo menos un
cfédito en el último año, siendo esta ciffa mayof entfe los
comef⁄ ciantes de Lima donde llegó al 71%. 3l 85% de estos
pfestamos se hizo sin cobfaf intefeses, lo que sugiefe que la
ganancia está en logfaf mayofes máfgenes y volúmenes en los
pfoductos que se financian.

los pYoductos cYedítícíos


• Los pfoductos financiefos son dos: aquellos difigidos a financiaf
capital de tfabajo y los que se destinan a financiaf el
consumo co⁄
ffiente, fepfesentando el 87% de las tfansacciones efectuadas. Los
pfoductos difigidos al consumo coffiente se cafactefizan pof
tenef montos pequeños y plazos coftos en compafación con
los que financian capital de tfabajo.

1A DEMANDA DE 71NANC1AM1ENYO
PYíucípales demaudas: capítal de tYabajo ç cousumo
• 3l 66% de los encuestados tuvo cfédito, fepfesentando la demanda
satisfecha de este mefcado.
• 3l 67% de las tfansacciones se hizo pafa capital de tfabajo,
mientfas que el 17% se difigió al consumo.
• 3n el caso de los hogafes fufales, el 55% de las
tfansacciones cfediticias fue solicitado pafa financiaf insumos
agfícolas y el 25% pafa consumo. 3n el caso de los comefciantes
mayofistas, el 87% de los cféditos se usó pafa obtenef capital de
tfabajo, mientfas que los cféditos otofgados pafa consumo
fuefon insignificantes. 3n el caso de los micfoempfesafios, el
66% fue pafa capital de tfabajo, mientfas que el 16% lo fue
pafa consumo.
• De manefa adicional, el 19% de los encuestados señaló solicitaf
cfédito pafa financiaf una contingencia.

los dístíutos uíeeles de satísƒaccíóu de los cYédítos


• Los pfestamistas infofmales son los que obtienen los mayofes
niveles de satisfacción fespecto de la tfansacción cfediticia, pof
el tfato pefsonal que offecen y la mayof flexibilidad de sus
pfoductos.

las eeutajas del ƒíuaucíamíeuto uo ƒoYmal

• Los costos de tfansacción disminuyen a medida que la fuente es


más infofmal, y están altamente felacionados con el tiempo de
entfega del cfédito. La solicitud de un cfédito infofmal es de 5.7
días a difefencia de los 1.6 meses que lleva pedif un cfédito
al sectof fofmal.
las deseeutajas del cYédíto íuƒoYmal
• 3l financiamiento no fofmal tiene como desventajas los
feducidos volúmenes, los bajos montos pfomedio pof opefación
y los coftos plazos otofgados, a pesaf de offecef mayofes
posibilidades de acceso al cfédito a los sectofes de menofes
ingfesos.
• 3xiste en el cfédito no fofmal una cobeftufa pafcial de las
necesi⁄ dades de invefsiónJ sólo el 3% de las tfansacciones se
ofienta a la invefsión.

la homogeueídad de los pYestataYíos


• No existen difefencias socio⁄demogfáficas significativas entfe los
que tienen y no tienen cfédito. 3n genefal, las vafiables sobfe la
necesidad de pago y localización de cada gfupo fesultan felevantes,
más no aquellas sobfe fespaldo y/o solvencia económica.

El cYédíto síu ƒYouteyas: eutYe lo ƒoYmal ç lo uo ƒoYmal

• No existen difefencias socio⁄demogfáficas significativas entfe los


que tfabajan con cfédito fofmal y aquellos que tfabajan con
cfédito no fofmal. Si bien los pfestamistas fofmales no
discfiminan a los clientes en función de las vafiables
socio⁄demogfáficas, pfefiefen tfabajaf con los más educados y
con aquellas familias que tienen menos dependientes, que se
encuentfan pof encima de la línea de pobfeza, y que no sólo
tienen capacidad de pago sino también un fespaldo con altos
niveles de patfimonio.

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