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Historia de la extradición en Colombia

23/01/2013/en Derecho /por Miguel Ramirez

La historia de los tratados de extradición en Colombia ha estado marcada por


distintas facetas:
En 1888: Colombia suscribe un tratado multilateral de extradición. Por primera vez
se menciona el tráfico de sustancias controladas como delito causal de
extradición. Se fija la extradición por vía administrativa como mecanismo aplicable

cuando se suscribió el Tratado multilateral de extradición, el cual estableció


la extradición por vía administrativa.
Significa que tipo de extradición se lleva a cabo sin concepto previo de la Corte
Suprema de Justicia, y sin hacer mención al problema de las drogas.

En 1941, se hizo la primera reforma la cual incluyó el tema de las drogas aunque
de manera limitada, asimismo, fue consagrado legalmente en el Código Penal en
el año 1936

1936: Se introduce a la ley colombiana, por primera vez, el tema de la extradición


para actualizar y adecuar lo que ya está en tratados internacionales. La extradición
de nacionales se contempla en el Código Penal de ese año.

1938: Se establece en el Código de Procedimiento Penal el trámite para aplicar la


extradición introducida en el código del 36. Queda estipulado cuándo se seguirá el
trámite previsto en los tratados y cuándo se aplicará el trámite de la ley
colombiana,

1971: Se reforma el Código de Procedimiento Penal pero el trámite de extradición


de nacionales no sufre alteraciones

1979: El entonces embajador de Colombia en Washington, Virgilio Barco Vargas,


suscribe el tratado de extradición con Estados Unidos con el secretario de Estado
Cyrus Vance. Queda establecido que el trámite para extraditar será mixto: el
Gobierno podrá extraditar previo concepto de la Sala Penal de la Corte Suprema
de Justicia 1980: El Congreso colombiano aprueba el tratado y lo incorpora a la
legislación interna como Ley 27 de 1980. El nuevo Código Penal y la figura de la
extradición de nacionales se mantiene

1982: Asume el presidente Belisario Betancur Cuartas y anuncia que no


extraditará por filosofía política. Lo cual trajo como consecuencia el debate público
acerca de si esta decisión era o no acertada, tomando en cuenta que el
narcotráfico en Colombia empezaba a mostrarse como el principal enemigo de la
seguridad interna y que la utilización de este mecanismo podría haber sido eficaz
para enfrentar este problema.

1983: Comienzan los escándalos por los llamados dineros calientes. Pablo
Escobar Gaviria es representante a la Cámara, suplente de Jairo Ortega Ramírez.
El ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, es acusado de recibir un millón de
pesos del narcotraficante Evaristo Porras Ardila, La Sala Penal de la Corte
conceptúa favorablemente varios pedidos de extradición, pero el Gobierno
discrecionalmente los niega. En noviembre, entre otras, niega las solicitudes de
extradición de Lucas Gómez Vangrieken y Emiro de Jesús Mejía.

En 1984: El 30 de abril es asesinado Lara Bonilla en el norte de Bogotá, El


presidente Betancur cambia su criterio de no extraditar y el 2 de mayo anuncia
ante los restos de ministro asesinado que extraditará a colombianos para que
sean juzgados por justicias extranjeras

En el año 1985: el grupo guerrillero M-19 toma el Palacio de Justicia, el tema de la


extradición pasó a ser una prioridad dentro de la agenda gubernamental, sobre
todo teniendo en cuenta que tanto la opinión pública como para el gobierno
nacional el principal motivo de la toma procedía de un acuerdo entre la guerrilla y
los narcotraficantes, cuyo principal objetivo era eliminar los expedientes de los
capos que podían calificar para ser extraditados.

1985: Comienzan los ataques jurídicos a la extradición en la Corte Suprema de


Justicia. Varias demandas se presentan contra la Ley 27 de 1980, por vicios en su
trámite y por violaciones de fondo a la Constitución de 1986.
1985: El 5 de enero Fue entonces cuando el presidente Betancur dio la aprobación
para que cinco colombianos fuesen extraditados hacia los Estados Unidos, entre
los que se incluyó a Hernán Botero Medina.

1986: Finalmente una demanda, presentada por el ciudadano Tito Noel Barrios,
ante la Corte Suprema de Justicia logra que se declare inexequible la Ley 27 de
1980, aprobatoria del tratado de extradición con Estados Unidos. El fallo de la
Corte, dictado el 12 de diciembre, a pocos días del cierre del año judicial, advierte
que la ley aprobatoria fue sancionada irregularmente por el ministro delegatario de
funciones presidenciales, Germán Zea Hernández. El 14 de diciembre, 48 horas
después, el presidente Barco resanciona el proyecto de ley y restablece la
extradición hacia Estados Unidos a través de la Ley 68 de 1986.Pasarían años de
crímenes impunes y amedrentamiento en Colombia por parte de los capos del
narcotráfico para lograr que se volviera a hablar seriamente del tema de la
extradición en el gobierno central.

1987: Es extraditado hacia Estados Unidos Carlos Ledher, horas después de su


captura el 12 de febrero

1988: La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia advierte que con el fallo que
tumbó la ley de extradición recobra vigencia el tratado anterior, o sea, el de 1988,
que establece la extradición por vía administrativa, sin concepto previo de la Corte,
al abstenerse de dar dictamen sobre la solicitud de extradición de Eduardo Mera
Mosquera.

1989: El presidente Barco, a través de un decreto de estado de sitio, retoma el


criterio de la Corte y fija la extradición por vía administrativa. Es decir, el Gobierno
de manera autónoma asumirá y decidirá sobre los pedidos de extradición hacia
Estados Unidos, suspendiendo mientras dure el estado de excepción, las normas
del Código Penal y de procedimiento sobre extradición. El decreto que establece
la extradición por vía administrativa es expedido el 18 de agosto, coincidiendo con
el asesinato de Luis Carlos Galán.

1991: Durante el gobierno del Presidente Gaviria, desde su posesión en agosto


del 90, se expiden más de siete resoluciones administrativas otorgando la
extradición de igual número de colombianos a Estados unidos, con base en el
decreto de la administración Barco. Los abogados de Los Extraditables interponen
recursos contra las resoluciones.

1991: La Asamblea Constituyente, por primera vez en la historia jurídica y política


de Colombia, eleva la extradición a rango constitucional y prohibe la entrega de
nacionales. Las extradiciones en trámite son negadas y los presos recobran la
libertad.

Sería en el año 1997, bajo la presidencia de Ernesto Samper Pizano, que se


tramitaría una iniciativa legislativa en el Congreso de la República buscando revivir
la figura de la extradición. Cabe destacar que las amenazas de imponer sanciones
comerciales a Colombia por parte de Estados Unidos lo que influenciarían de gran
manera este proceso de reactivación de la extradición.

Lo que el gobierno estadounidense exigía estaba resumido en una lista de 20


puntos en total, dentro de los cuales citaban:

“restablecer la extradición de colombianos a Estados Unidos y lograr la


aprobación del paquete de leyes antidrogas, con efectos en materia de
expropiación de bienes de los narcotraficantes que hayan sido adquiridos en el
pasado y no descubiertos antes de la vigencia de las nuevas normas”.

El 16 de septiembre de 1997, luego de una serie de atentados registrados meses


antes, es aprobada en el Congreso de la República la extradición sin retroactividad
y no aplicable a delitos políticos.

Bajo el gobierno de Andrés Pastrana la figura de la extradición cobraría enorme


importancia dentro de la lucha antidroga. Durante su periodo presidencial fueron
extraditados 78 colombianos, la mayoría de ellos hacia los Estados Unidos y por
cargos de narcotráfico.
Pero sería sólo hasta el mandato de Álvaro Uribe cuando la extradición pasaría a
ser el arma principal para combatir el narcotráfico en Colombia, aunque
posteriormente se confirmara que este trámite era usado como método para
alcanzar los objetivos políticos del gobierno de Uribe de forma inmediata y no
como mecanismo de cooperación judicial entre las naciones.

Con todo, la extradición es un proceso judicial apoyado por muchos países


alrededor del mundo, por lo cual es necesario tener un acercamiento a este
trámite en aras de mejorar las condiciones y los derechos de los procesados y de
sus familias.

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