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LECH WALESA: “EL PODER ES UN HUESO MUY DURO DE ROER” (Biografía obtenida
del libro de ELIA LANSER, LECHA WALESA, EDICIÓN ILUSTRADA, VISUAL
BIOGRAFÍAS)
Lech Walesa nació el 29 de septiembre de 1943 en Popowo, Polonia. De pequeño
lo llamaban “Leszek”. Fue el sexto de nueve hermanos. Sus padres eran católicos.
Su padre ejercía el oficio de carpintero, el cual heredó de sus tíos y hermanos
mayores. Vivió en Dobrzyn, aprendió a amar y respetar las banderas socialistas
soviéticas que representaban la hoz y el martillo, pues el gobierno ruso convirtió a
Polonia en un país socialista, según los tratados de Yalta y Potsdam, mismos que
se firmaron al término de la 2ª guerra mundial. Realizó estudios en electricidad y a
los 17 años comenzó a trabajar como electricista. El fin de semana iba de pesca.
Era muy grato para él esperar pacientemente a que los peces picaran.
En 1971 comenzó su actuación en los sindicatos libres, pues junto con otros líderes
obreros marchaba profiriendo protestas. Cuando los problemas alcanzaron a los
“Astilleros Lenin”, donde él trabajaba, formó parte del Consejo de Empresa y de los
sindicatos oficiales. Las demandas estaban encaminadas a mejorar su nivel de vida,
ya que desde 1956, el mandatario de Polonia, jefe del Partido Obrero Unificado
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- Principios firmes.
- Mucha energía.
- Inteligencia.
- Luchador incansable por sus convicciones y principios.
- Enérgico.
- Seguro de sí mismo.
- Conciliador.
- Líder.
Como resultado de lucha, Gomulka fue sustituido por otro dirigente de apellido
Gierek, sin embargo, Walesa no se confía y se prepara para continuar la lucha,
pues está seguro de que podían conseguir otros triunfos. Por esta razón, su
esposa Danuta asumió por completo el cuidado de la familia.
Las negociaciones con las autoridades dan como resultado incrementos en los
salarios más bajos y en las pensiones, sin embargo continuaron las huelgas,
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porque los líderes querían la liberación de los presos políticos y el castigo para
los culpables de la represión.
En 1972, recién electo Gierek, inició un diálogo con los obreros de Gdansk,
durante el cual Walesa expone un pliego petitorio que fue aceptado por el nuevo
dirigente:
Este periodo fue difícil para los huelguistas, debido a que son espiados, por lo que
Danuta, su esposa, se cambió varias veces de departamento y Walesa se mantuvo
alejado de su familia para evitar ser detenido.
La población muestra profunda fidelidad a Walesa y a otros líderes, por esa razón
fueron protegidos y escondidos. Las autoridades se dan cuenta del gran apoyo que
existe para este movimiento y se cuidan de cometer errores graves.
Se libra una lucha entre el gobierno y los obreros, la economía estalla en crisis
nuevamente, ahora los comités se han hecho fuertes, han creado suplementos
informativos para comunicarse con la gente, entre ellos destaca Robotnik (El obrero)
el cual tiene como principal portavoz al líder sindical Lech Walesa, reconocido a
nivel nacional. Esta revista une a sectores obreros que están dispersos y ayuda a
los trabajadores a resolver sus problemas de reivindicación a través del Comité de
Defensa Obrera (KOR), organización creada para aportar sostén jurídico, financiero
y médico a los huelguistas que eran perseguidos por la represión.
Para el año de 1976 Polonia estaba muy endeudada con occidente, los precios no
podían seguir congelados y los salarios ya no podían sostenerse a ese ritmo, así
que el gobierno anuncia un incremento en los precios, los cuales se van por las
nubes. La reacción de los trabajadores consistió en huelgas y protestas callejeras.
El sindicato oficial trata de frenarlos, por lo que los líderes del movimiento anuncian
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su descontento. Walesa es uno de los más enconados enemigos del sindicato oficial
y ayuda a redactar una serie de reivindicaciones en favor de los trabajadores. Es
despedido de su empleo. En la clandestinidad continúa su lucha. Para este
momento tenía 4 hijos y su familia vivía en un departamento muy pequeño.
Walesa huye a la costa de Polonia junto con otros activistas y organizan los
sindicatos libres. Con esta acción se declara enemigo del sistema gubernamental.
Su familia fue socorrida por los amigos de Walesa. Para este momento se ha dado
cuenta de que es necesario cambiar de raíz el mando gubernamental. Es
encarcelado mientras su esposa da a luz a la pequeña Ana. Durante estos años es
detenido y puesto en libertad en más de 90 ocasiones.
Sin embargo las autoridades se dieron cuenta que para evitar problemas, debían
tolerar la fe católica.
Esta noticia no fue del agrado del gobierno, ya que entre la Iglesia Católica y la
ideología socialista del Estado no había buenas relaciones. La Iglesia soportó ser
tratada como el principal oponente ideológico del nuevo sistema. Hacia 1970 se
declara defensora de los Derechos Humanos y poco a poco se convierte en la
mediadora entre gobierno y el Movimiento Reivindicativo Popular.
Para 1980 la deuda externa de Polonia creció a 23 mil millones de dólares, lo que
supone casi el total de sus exportaciones, esto pone en evidencia a una Polonia
endeudada que no ha administrado los recursos y no ha aprovechado bien la
materia prima. La población se rebela ante las medidas de austeridad impuestas
por las autoridades.
general y triunfaron. Durante este conflicto, se llevaron a cabo misas para pedir por
los obreros.
En el mundo, había inquietud por conocer a Lech Walesa, de modo que viaja por
Francia, Italia, Japón, Suecia, y es invitado como huésped de honor a Ginebra,
Suiza, sede de la ONU.
El sábado 10 de enero de 1981, hubo paro de labores durante 24 horas, pues los
obreros exigían los sábados libres. Walesa convoca al paro y el 24 de ese mes se
van a huelga general. El gobierno accede a conceder los sábados libres, pero
además se pedía liberalización de la censura, acceso a los medios de
comunicación, pues no se llevaban a la práctica a pesar de haber sido firmados en
los Acuerdos de Gdansk. También se solicitaba la legalización de la sección
campesina del sindicato Solidaridad. Las propuestas son aceptadas, pero eso no
impidió las represalias.
Por su parte Kania es reelegido, mientras que Lech junto con los dirigentes deciden
hacer un llamamiento a los trabajadores de los países del Este, para que formen
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sus propios sindicatos independientes. Hay datos que muestran que durante 1981
el sindicato Solidaridad logró la afiliación de 10 millones de personas. Las pequeñas
agrupaciones que estaban dispersas se habían unido a solidaridad.
Solidaridad decidió participar en las elecciones para nombrar líder del país. Walesa
sabía que la confrontación con el gobierno era inevitable.
toques de queda, las detenciones en masa, los arrestos, cateos, las persecuciones
se convierten en un escenario cotidiano. La respuesta de la población es descrita
por Walesa: “Los polacos son increíblemente unidos y saben esperar y sufrir
pacientemente, por eso no hubo derramamiento de sangre, son muy disciplinados
y por eso ahora que contemplo cuánto ha sufrido mi pueblo, pienso que merece vivir
bien, yo quiero para los polacos lo mejor.”
Los polacos se reorganizan en las calles, los campos y las fábricas. Walesa se
reunió varias veces con el general Jaruzelsky y con una autoridad eclesiástica de
Polonia, Monseñor Glemp, para llegar a un acuerdo, pero el gobierno ya no estaba
dispuesto a conceder más derechos. Walesa fue detenido sorpresivamente y
permaneció en la cárcel por 11 meses, a unos cinco kilómetros de la Unión
Soviética. Mientras estuvo aislado, se dedicó a estudiar; tenía algo de libertad para
leer (tenía al alcance libros de historia y de cultura general).
La mayoría de los dirigentes fueron arrestados y a pesar de esto los que quedaron
libres siguieron como miembros activos en la clandestinidad. Ya sin un sindicato
que los amparara, decidieron seguir adelante con la resistencia, repartiendo folletos
y dando comisiones a las personas que se acercaban a colaborar e incluso lograron
el funcionamiento de una estación de radio pirata que logró llegar a la población y
mantenerla unida.
La revista Visión llevó a cabo una votación y resultó electo como “Hombre del año
1982”; votaron por él los columnistas, el director de la revista, Juan Pablo II, el
presidente Felipe González y el escritor Gabriel García Márquez. En 1981 le
otorgaron en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, el Doctorado de Honor;
fue distinguido con la medalla de La Libertad en Filadelfia ese mismo año; le dieron
el Premio del Mundo Libre en Noruega en 1982, un Doctorado de Honor en
Notredame, otro en Harvard en 1983, otro en París ese mismo año. El máximo
premio otorgado fue el de la Academia Sueca al nombrarlo Premio Nobel de la Paz
el 6 de octubre de 1983. Walesa recibió la buena noticia en la iglesia de Santa
Brígida, parroquia de Los Astilleros de Gdansk. El premio monetario lo destinó a un
Fondo de la Iglesia Católica para ayudar a los granjeros privados, que laboraban el
75% de la tierra cultivable del país. El reconocimiento lo recibió su esposa Danuta.
En el mes de diciembre surgió “El Comité Cívico” de Lech Walesa que agrupaba a
la vanguardia de la oposición polaca. Al mismo tiempo, la revista soviética “Tiempos
Nuevos” recogía la siguiente declaración de Lech Walesa: “¿Qué queremos? La
desestalinización, la renuncia a las estructuras totalitarias y a la herencia del
estancamiento”. Lech Walesa opinaba lo siguiente:
“Mire usted, Polonia, la URSS, todos los países de la comunidad van a la zaga de
Occidente en tecnología. Estuve hace poco en París y volví a constatar que en el
plano intelectual no somos menos que los estadounidenses y europeos
occidentales. Quiere decir que tenemos que poner con urgencia la sociedad a la par
con las demandas de las postrimerías del siglo XX, a tenor con la época de satélites
artificiales, computadoras, videos. Por lo tanto, no hay que temer a la demolición de
usos y estereotipos desfasados. Es lo mismo que hacer reparaciones en casa.
Primero hay un terrible desorden, pero los obreros hacen su trabajo, el dueño lo
pone todo en su lugar y vive mejor que antes. Las reformas son imprescindibles: Lo
queramos a no, debemos cambiar de vida. El problema son los plazos y el precio.
Estoy por transformaciones rápidas, pero no quiero que le cuesten demasiado a la
gente sencilla.”
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Entre febrero y abril de 1989 se convocó una mesa de negociación a los principales
líderes del movimiento, entre ellos, Lech Walesa. El triunfo fue rotundo, el
Comunismo se alejaba, la alegría inundó ese país, Solidaridad era la única vía para
salir de la crisis económica y su líder debería tomar las riendas de Polonia.
Mientras tanto, Walesa fue invitado por algunos políticos a visitar sus países, ese
fue el caso de George Bush, presidente de Estados Unidos; Margaret Tatcher,
Primer Ministro de Inglaterra; Francois Miterrand, Presidente de Francia; Boris
Yeltsin, líder de la Federación Rusa, y también por el Papa Juan Pablo II.
Viajó por varios países para obtener apoyo financiero para su país, logró que
George Bush condonara el 70% de la deuda que el anterior gobierno polaco contrajo
con este país.
Sin embargo, en ese tiempo el líder polaco comenzaba a inquietarse, porque el plan
económico denominado “Balcerowicz” estaba bajando la inflación pero a un precio
muy alto: los ciudadanos tenían un nivel de vida muy bajo, los precios de los
artículos de primera necesidad estaban por las nubes y los bolsillos vacíos. Eso lo
decidió a intervenir directamente en el gobierno.
Con respecto a la relación con Rusia se inclina hacia la conciliación: “Cuanto nos
separó en el pasado hay que eliminarlo.” Decidió reconocer las fronteras como
quedaron después de la 2ª guerra mundial para evitar nuevos conflictos. “Tenemos
que hacer lo mejor posible para que las diferencias políticas, sociales y raciales no
dividan al ser humano…tenemos que orientar al mundo hacia la democracia y
libertad”.
Amante de la paz, opina que la guerra siempre está de algún modo dentro del
hombre, pero “…es tiempo de aspirar a la solución de los conflictos sin utilizar la
fuerza…”
Solidaridad se fue abriendo paso a paso, con pequeños logros que, en el contexto
mundial, fueron pasos gigantescos. La reforma de la Perestroika impulsada por
Mijail Gorbachov fue aceptada en Polonia y por el mismo Walesa.
Instrucciones:
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¿Quién fue Karol Wojtyla? (cuándo nació y murió, quiénes fueron sus padres
y cuántos hermanos tuvo, estudios realizados, fechas de su pontificado,
características principales de éste), según la película, ¿cómo le impactó la
experiencia de la 2ª guerra mundial?, ¿cómo contribuyó la Iglesia polaca y
su santidad, en la caída del socialismo en ese país?, proporcionar dos
ejemplos extraídos de la cinta, sobre su humanidad y dos ejemplos más
sobre su fortaleza de corazón (por ejemplo, cuando llora ante la muerte de
un niño a causa del bombardeo lanzado por los nazis a su país). Exposición
en zoom en 10 minutos, usando una aplicación, en donde destaquen las
imágenes sobre el texto.
d) Expondrán su trabajo en zoom. Cada equipo tendrá 10 minutos.
e) Calificación de 2.5 si cumplen con los siguientes criterios.
Entrega a tiempo (subirán la liga, o el archivo o aplicación a classroom).
Buena presentación (sin errores ortográficos, ni de dedo).
Manejo de ideas centrales (no saturar de información, deben predominar las
imágenes).
Uso de colores de fondo acordes al tema, a lo que se desea representar
(ejemplo: si hablo de Fascismo, puedo utilizar un tono serio como el gris o
como el azul (sin que opaque lo escrito) ya que se trata de un gobierno
autoritario).
Uso de efectos especiales…
Citar fuentes de consulta.