Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Jaroslav
Seifert
El barco en llamas
y otros poemas
BIBLIOTECA
DIGITAL DE
AQUILES
JULIÁN
Muestrario de
Biblioteca Digital Poesía 33
MUESTRARIO DE POESÍA 33 – EL BARCO EN LLAMAS – JAROSLAV SEIFERT
2
El barco en llamas y
otros poemas
Jaroslav Seifert, Rep. Checa
Edición digital gratuita de
Muestrario de Poesía 33
Editor: Aquiles Julián, República Dominicana.
¿Qué somos?
Muestrario de Poesía es una colección digital gratuita que se difunde
por la Internet y se dedica a promocionar la obra poética de los grandes
creadores, difundiéndola y fomentando nuevos lectores para ella. Es una
iniciativa sin fines de lucro para servir, aportar, añadir valor y propiciar
una cultura de diálogo, de tolerancia, de respeto, de contribución, que
promueva valores sanos, constructivos, edificantes, en favor de la paz y
la preservación de la vida acorde con los principios cristianos. Los libros
digitales son gratuitos, promueven al autor y su obra, así como el amor
por la lectura, y se envían como contribución a la educación, edificación
y superación de las personas que los solicitan sin costo alguno.
INTERCOACH
Forjando líderes ganadores
Sol Poniente interior 144, Apto. 3-B, Altos de Arroyo Hondo III, Santo
Domingo, D.N., República Dominicana. Tel. 809-565-3164
BIBLIOTECA
DIGITAL DE Se autoriza la libre reproducción y distribución del presente libro,
siempre y cuando se haga gratuitamente y sin modificación de su
AQUILES contenido y autor.
Si se solicita, se enviarán copias en formato PDF vía email. Para
JULIÁN pedirlos, enviar e-mail a intercoach.dr@gmail.com,
aquiles.julian@gmail.com
MUESTRARIO DE POESÍA 33 – EL BARCO EN LLAMAS – JAROSLAV SEIFERT
3
Contenido
Jaroslav Seifert: nota necrológica / Clara Janés, traductora 4
Apagad las luces 7
Canción 7
Canción de amor 8
Pan y rosas 8
¡Addio, hermosa llama! 9
El barco en llamas 9
El tímido susurro de la boca besada… 10
Tórtola, cállate… 11
El grito de los fantasmas 12
Jardín del canal 13
La columna de la peste 14
Ante La puerta de Matías 14
Ser poeta 15
Consuelo 15
Excéntrico 15
Miss Gada-Nigi 16
Fruto candente 17
El rey Herodes 18
Panorama 18
Helouan 19
El beso de Marat 19
El último cuento de Navidad de Bohemia 20
23
Lucha incesante
La vida de Seifert, pues, fue una vida de lucha incesante regida por la
inteligencia. Los avatares que sufrió no dejaron en él huella alguna de
amargura. Quizá aquellos primeros pasos dados en la cuerda floja
tendida entre el realismo y el sueño o utopía, le dotaron de una visión
serena y una seguridad en la esperanza, expresables incluso en el
silencio por medio de una mirada transparente y una determinada
sonrisa. En su obra, sin embargo, esa sonrisa la hallamos en palabras
concretas que son conclusión del poema y de la actitud vital del hombre
que no desfallece. Ahora, el invierno se ha llevado a Jaroslav Seifert,
pero su ejemplo de hombre íntegro que supo responder a la historia y-
su creación literaria, como esa sonrisa, quedan para siempre en un
eterno renacer de primavera.
Canción
Agita un pañuelo blanco
el que se despide.
Cada día acaba algo,
acaba algo muy hermoso.
Oí al amor partir
cuando unos labios por primera vez rozaron los míos.
Pan y rosas
Entre dos polos se tensa el mundo
como la piel del asno.
La vida, entre dos cosas:
pan y rosas.
El barco en llamas
Emprendí el camino al anochecer.
El que busca
suele ser esperado.
Al que espera, le encuentran.
Tímidamente le pregunté
si había visto la llama.
Me miró con sorpresa,
volvió hacia atrás la cabeza
y un momento después, dudando, asintió.
Tórtola, cállate...
Tórtola, cállate, deja de arrullar,
en estos parajes a nada procurarás dulzura
y golpea la piedra con el ala indefensa
para que se levante el rabino,
lleva ya mucho rato durmiendo.
la rosa silvestre.
rosa silvestre.
rosa silvestre.
Jardín de canal
1
He tenido que llegar a edad avanzada
para aprender a amar el silencio.
Conmueve a veces más que la música.
En el silencio aparecen señales emocionadas
y en las encrucijadas de la memoria
detectas nombres
que el tiempo pretendía ahogar.
7
Nunca, nunca acariciará
mi barba rala;
nunca ahogaré mis labios
en su cuerpo.
No haberla visto quisiera
para que no me decapitara cada vez
con el sable de su belleza.
Al día siguiente, en el teatro,
se situó paciente
junto a la columna,
sin apartar la mirada del palco vacío.
Cuando entró,
se sentó en el asiento de terciopelo
y entornó los hechiceros ojos,
y las largas pestañas,
como una planta carnívora
de cuya flor pegajosa
no hay escape.
Consuelo
Señorita, señorita usted frunce el ceño
porque le ha llovido durante todo el día,
¿que podría decir aquella pequeña efímera
para la que llovió durante toda la vida?
Excéntrico
La nieve para siempre blanca y tú para siempre tendrás que
Amarla
Cuando han caído en el muelle las blancas flores de la niebla
semejantes a un pierrot media cara luz media tiniebla
tengo sueño amor anillos de hierro en las piedras de los muelles
¡Oh excéntrico!
semejante a un pierrot que tiene sueño
he visto a un hombre por amor sostener a esgrima un duelo
es que ya para siempre ya siempre tendrá que amarla
yendrás que amar para siempre
la nieve blanca.
Miss Gada-Nigi
Noches abiertas alas de cuervo tambor de tiniebla
Miss Gada-Nigi está sentada en el trapecio
debajo en la arena el payaso dormita Como un pájaro cae
la nieve de sus sueños
Fruta candente
Amar a los poetas
la moribunda fauna del parque de Yellowstone
y a pesar de ellos amamos la poesía
la poesía
cascada eterna
Circunnavegamos África
y con ojos de diamante agonizaban los peces
de los barcos de vapor en las hélices
si se recuerda
tanto más duele
pero la poesía
luna de miel gotea néctares olores
en los cálices de las flores
El rey Herodes
Cuando llevó a sus labios un racimo de uva
Herodes, el rey que asesinó a los inocentes,
tenía en las manos huellas de sangre horribles.
Panorama
El ciervo se aleja, de su cornamenta se levanta el humo,
tras la hoja del helecho escuchad a la estrella
pero silenciosamente, sólo silenciosamente.
Oh peluqueros,
las manos cansadas que se deslizan los lisos cabellos,
de la mano cae el peine, el escultor soltó el cincel
y en el espejo los ojos se han helado.
Helouan
A Josef Hora
El beso de Marat
Cruzan las flores aquel grupo de estatuas
y ya huele a verdor en el barrio de Letná;
pasa el amor y dobla las piernas;
las piernas dobla y destruye el corazón.
Era tan sencillo que hacía llorar, pero lo contaré igual. Un hombre a
quien le gustaba pasar el tiempo en las cervecerías, se olvidó hasta de
la Nochebuena. En vano le esperaba su joven mujer en casa. Muy tarde,
cuando regresó, estaba cayendo una nieve espesa que lo cubrió todo. El
borracho vagó por la carretera blanca hasta que, cerca de uno de los
palos telegráficos, se mareó de tal manera que se sentó y se durmió
sobre la madera empapada. Pero al cabo de un momento oyó voces
desde el palo. ¡Era la voz de su mujer! Hablaba con un joven ayudante
del guardabosques. Que venga, sí, su marido no está en casa y tardará
mucho en llegar. ¡Estarán solos! Se despertó de prisa, se puso de pie y
según podía, se apresuraba a su casa. El final del cuento lo dejaba claro
el dibujo. El borracho está arrodillado delante de su mujer, con la
cabeza en su vientre, y la mujer, contenta, sonríe.
En nuestra calle del antiguo llano de Brevnov hay una torre en la que
hasta hace poco había una estación herpetológica. Eran nuestros
vecinos de enfrente, así que no era difícil conocerlos. La torre estaba
construida sobre dos parcelas, porque sobre una de ellas hay una
capilla de peregrinos barroca, y está guardada. Por eso hay un jardín
bastante grande al lado de la torre. En la estación herpetológica habían
trabajado ya dos generaciones.
Seifert, para unos, era el poeta del proletariado, el escritor que desde
sus primeros tanteos literarios se unió al grupo "Devètsil", que
consideraba que el arte debía estar al servicio del Estado. En tanto para
otros, Seifert era simplemente el poeta del amor, de la melodía y la
belleza estética del poema; ante esta disyuntiva, claro está, no quedaba
más que una tercera alternativa: Seifert era, indudablemente, el poeta
del amor, pero sus críticas contra el sistema político de entonces las
expresó de manera alegórica en sus poesías, a pesar de estar consciente
de que con versos no se derrumban sistemas de gobierno.
Este poeta exquisito jamás formó parte de una escuela ni teoría que
tratara la forma de cómo aproximarse a la poesía y cómo interpretarla, y
menos aún de las teorías del "estructuralismo de la escuela de Praga",
que nació a finales de los años veinte del siglo pasado en un círculo
lingüístico inspirado en el formalismo ruso.
El título que señala dicho giro es Manzana de regazo (1933), con el que
el poeta dio por terminada su fase juvenil para convertirse en el gran
maestro del verso musical y expresivo, que le granjearía una gran
popularidad. Las manos de Venus (1936) y Primavera adiós (1937) son
libros que responden a esa tendencia.
Muestrario de Poesía
1. La eternidad y un día y otros 18. Estoy de pie en un sueño y otros
poemas / Roberto Sosa poemas / Ana Istarú
2. El verbo nos ampare y otros poemas 19. Señal de identidad y otros poemas /
/ Hugo Lindo Norberto James Rawlings
3. Canto de guerra de las cosas y otros 20. Puedo sentirla viniendo de lejos /
poemas / Joaquín Pasos Derek Walcott
4. Habitante del milagro y otros 21. Epístola a los poetas que vendrán /
poemas / Eduardo Carranza Manuel Scorza
5. Propiedad del recuerdo y otros 22. Antología de Spoon River / Edgar Lee
poemas / Franklin Mieses Burgos Masters
6. Poesía vertical (selección) / Roberto 23. Beso para la Mujer de Lot y otros
Juarroz poemas / Carlos Martínez Rivas
7. Para vivir mañana y otros poemas / 24. Antología esencial / Joseph Brodsky
Washington Delgado. 25. El hombre al margen y otros poemas /
8. Haikus / Matsuo Basho Heberto Padilla
9. La última tarde en esta tierra y otros 26. Réquiem y otros poemas / Ana
poemas / Mahmud Darwish Ajmátova
10. Elegía sin nombre y otros poemas / 27. La novia mecánica y otros poemas /
Emilio Ballagas Jerome Rothenberg
11. Carta del exiliado y otros poemas / 28. La lengua de las cosas y otros poemas
Ezra Pound / José Emilio Pacheco
12. Unidos por las manos y otros 29. La tierra baldía y otros poemas / T.S.
poemas / Carlos Drummond de Eliot
Andrade 30. El adivinador de hojas y otros poemas
13. Oda a nadie y otros poemas / Hans / Odysseas Elytis
Magnus Enzersberger 31. Las ventajas de aprender y otros
14. Entender el rugido del tigre / Aimé poemas / Kenneth Rexroth
Césaire 32. Nunca de ti, ciudad y otros poemas /
15. Poesía árabe / Antología de 16 Czeslaw Milosz
poetas árabes contemporáneos 33. El barco en llamas y otros poemas /
16. Voy a nombrar las cosas y otros Jaroslav Seifert
poemas / Eliseo Diego
17. Muero de sed ante la fuente y otros
poemas / Tom Raworth
MUESTRARIO DE POESÍA 33 – EL BARCO EN LLAMAS – JAROSLAV SEIFERT
29
Colección
Muestrario de
Poesía
2009