Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
t
. ·!~~~,.,_~ :;,.,/ .:::: ... ~...~-~:- - ' - 1... ,_ - ~ - ·~~~I
·:; :; ;·:~
.~.:io~ado ;t '.ioccor ~n Oerecho y C;"?nciaii Soci:ale.:i. Rapresantante otic:!!.l en .
!as Com isiones de Rúorm~s dt! !a f.Ay -ie ~a Na vegacíón ~n i~'7~ . ~976 i
c9íS. Reoreseoc:rnte óflcfal argentíno.~n :1t!~íone.:1 de L""NCTA.D '! OML Con ·
· · ·· ·3ú i'i:or· íiúÚ:iaºcfonai de UNCT A.D '! OMt 'fn e! ?rc:iyec:o .. L~gismar i 1993-.19$;5).
? '.l .:dacior; ?•esià e ~c.e de ALDENAVE. P~oft'sor en la ü:iiversídnci. :-;:-.cionai
d.el Litorai / de Buenos Aires
. .· . ·a ··
~····/ Compendio de d . .;'C.1.l ·{,f;,~
er
.... P "t· tC''l-
! d.e·>Ja - . . -. :
i
1
.,
Q /
' : :
\
\ . nay~gac1on ' •, 'f
·. '
\·
·1
i
i1
FOTOCOPIAD.ORA
. e.E.D.
2~. c:dídón.
f -
·actualizada
·y a.µmencada
~
--1 - -~--
C.L\RPEik "ó\ <Q.
!i S/F -
!
f OUO: :.-::, . 1D/F \%
}
i
j
! !
1
1
\
1
!
i
1·
ij .
.!
.1 11111 1111111111111 li
51600003
:;-. ' o ; ;.
- : f"f .~
- ~ ' -
)
-.
*'
PRÓL·OGO )~. LA.. SEGUN~"~ EDICIÓN
1
"
.-''
Con la misma in.tcn.cionalidad. .ouestc. en la anterior, -.._"'stc se-
gunda edición dei Compendio focaliza en forma integrai los ,u.
jetos, bienes y relaciones jurídicas que integran el Derecho 'dt
la. J.Ã../auegación, si.n supeditarLos a ni.ngun.a. norm.a~~va n.a.c~onc.l.
Desfilan, así, cada uno de esos -institutos totalizando sus ori-
genes, desarrollo; concepto y estructura, .vara completarse en su.
recepción legislativa y jurisprudeitcial. Paralelamente, cada ·cc-
- _____ ·- ·- ___f!.f.~1!-~º . ?_e_r!f:.i!!:.ª.. cg.f2_~Çl_.!!!:E. osici!!!: .Y. andJ-_j_~is 9 ~e l.9-._.!-:f!,y d~_ la.. f.\/c -
,_., u'agaci6;;, argf-ntiii.a hacz del tb.ew.a;~ pcra. facil~t:::;,,- su. corr:..prz,"'~sió;;
! :!!!SLlCTECA y ~studio en [o$ niut:Zii:s u.nii:ersita.rios y SL.: c..vlir::.6ci6.'1 por ~os
... --· ..... ~---
··-··------- · -·--.. -----· --·-_ju:ri:s·t:es y jueces. ···---------.
Junto al desarrollo didáctico que se liacía en .la anterio1,
para la f7'~ejor a.orehe:-w·ión d:,;l 'J?:·)11tu-,fir. é,:;; la. rnc.leric., 0.:. :;:;:. :.
f""-: ,..._ ('\ -2uto,~o,'"ii,ic., )de [os pri:..·Ueg~os ê ,:..~ipo~c:cc..s, deZ c:.n-:iZis~.:; COT.""~pc.rc::~;.;.'::
·-.
~
= { '
.~
;.., ?',
de 1995.
Qt:ed.a :i.ei:::!-io el àepósito que -prev\ena ia ley 11.723 En lo .fo,-.rn..c;.l. 2r:.. ~::::;:: segu..i'...C.c.. ediciór.. se hc cu.ide.de con
I.S.B.N. 950.565-068-X esmero su presel1-t;2.ci.ón edf.tori.a.l, y, en. Lo _per:sona..l, el o:.u.tor hc
1MPRESO EN LA ARGE~T!~A
uolccdo en lc mismc !.cs e.x.pe.riencia.s recogida.s en lcrgos a.fios
·~·
'
1 8 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN
ÍNDICE DE ABREVlATURAS . . . . . 29
PARTS PRIMERA
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
CAP('l'ULO PR!MERO
1. Antecedentes ........ 31
2. Causalismo y objeto-fin .............. 32
3. Objeto-fin del derecho de la navegación ....... :34
a) El comercio por mar y e! desarrollo de la marina
mercante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
b) El trasporte autárquico o e! hecho técnico 35
e) El "esercizio" dei buque 36
d) Posibilitar la efectiva r"ealización de la navegación 38
CAPÍTULO II
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
~·.
/
10 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NAV~GACIÓN ÍNDICE GENERAL 11
3. Otras codificaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 12. Segunda Conferencia sobre Derecho del Mar (1960) 87
d) Época actual: uniformidad internacional . . . . . . . . 47 13. Tercera Conferencia sobre Derecho del Mar (19731
1. Fundamentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 1982) .... ' ....... ' . ' ..... ' .. ' ' ............ ' ... . 88
2. Modos de acción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 14. Patrimonio común de la Humanidad ............. . 90
3. Orden público internacional . . . . . . . . . . . . . . . . 50 15. Convención de la ONU sobre e] Derecho del Mar .. 91
5. Nominación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 a) Mar territorial .............................. . 92
6. Concepto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 b) Zona contigua ...................... , ....... . 95
7. Caracteres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 c) Zona económica exclusiva .................... . 96
a) Particularismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 d) Alta mar ................................... . 98
b) Uniformidad internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 16. Legislación argentina ........................... . 100
c) Integración o fusión de normas de derecho público a; Código Crv11 ............................. . 100
y de derecho privado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 b) Ley 17.094 .............. ' ................... . 100
d) Permanente evoluêiófi' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 c) Ley de la Navegación ....................... . 101 ., -···.
e) Autonomía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 d) Ley 23.968 .................................. . 102
f) Autonomia y particularismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 e) Ley 24.543 ................................. . 102
g) El derecho de la navegación y e] derecho comercial 62
h) Recíprocas autonomías del derecho de la navegación PARTE 'TERCERA
y de! derecho aeronáutico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
SUJETOS .DEL DERECHO
i) Semejanzas y diferencias entre el derecho de la na-
.. _....P.E.. LA..NAYEG.A.ClÓN ..
.. vegación y el derecho · aeron:áütico :··. ·:-:· :·:·:: ·:·:. ·:-:·:··- 68
l. Semej anzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 CAPiTuLo rv
2. Diferencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70 CAP!TÁN
8. El derecho de la navegación en la Argentina . . . . . . 73
a)· Código de Comercio argentino . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 17. Historia y caracterización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
b) Proyecto Malvagni . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 '18. Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 105 .... ~
9. T-rascendencia temática . . . . . . . . . . . . . .. . .. .. . . . . . . . . .
10.. Síntesis histórica ....... :.-:......................
81
82
!) Funciones policiales . . . . . . .. . . . . . . . . . .. . . . .
II) Funciones instructorias . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Funciones de Registro del Estado Civil . . . . . .
·19. Ley de la Navegación ·: .... ·: .•. ·:..... . . . . . . . . . . . . .
111
111
111
113
{
. ) i
11. Primera Conferencia sobre .Derecho del.Mar. Conven· a) -Funciones públicas ............ ·.... : : . . . . . . . . . 113
ciones de Ginebra •(1958) . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 b) Funciones privadas .... ; ........ , ........ ·....... í16
1
.('
. 1
)
/
l
12 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NA VEGACIÓN
ÍNDWE GENERAL 13
!l d) Caracteres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. Inscripción o matriculación . . . . . . . . . . . . . . . . .
149
149
41. Concepto ........................ .' . . . . . . . . . . . . . . 177
li · 2. Obediencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150 a) Criterios restrictivos ........... ; . . . . . . . . . . . . . . 178
c) Buque público o privado ..................... . 206 cosas, y también sobre un derecho ............ . 240 t.·
d) lndividualización ............................ . 207 d) Reconocen preforencia a los acreedores de fecha '
e) Nacionalidad ............................... . 207 más reciente sobre los de más ·antigua data ... . 241
f) Construcción, modificación o reparación ........ .
g) Libros y documentos ........................ .
208 e) Tienen breve vigencia ....................... .
f) Surgen por obligaciones del armador contraídas pa·
242 i'
209
ra la efectiva realización de la navegación ..... . 242
l
g) Se ejercen sobre los restos o materiales recuperados l
t
CAPÍTULO JX
del ·bien que le sirviera de asiento ............ . 244
PROPIEDAD NAVAL
59. Extinción ....................... ."............. . 245,
49. Caracteres .................................... . 211 a) .:Sobre e! buque ............................. . 245
50. Modos de adquisición .......................... . b) Sobre los fletes y precio dé''fos' pásájes ........ . 246
212
a) Según el derecho común ..................... . 213 c) Sobre las mercancías y cosas carga das ........ . 246
b) Según el derecho público .................... . 213 60. El derecho de retención y los -privílegios marítimos 247
c) Según el derecho de la navegación ............ . 213 61. Convención sobre ·hipotecas y · priVi.legios marítimos
1. Por construcción .......................... . 213 (Bruselas, 1926) ............................... . 248
2. Por abandono ............................ . 216 62. Convención sobre hipotecas y privilegios marítimos
:51: Embargo de buques · ............................ . 216 {Bruselas, 1967) ............. ~· .... ,.,............... . 250
52. Convención sobre embargo preventivo de buques de 63. Convenio internacional sobre privilegias marítimos e
l:lavegación marítima (Bruselas, 1952) ............ . 217 hipoteca naval (Ginebra, 1993) .................. . 252
ÍNDICE GENERAL 17
16 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NA VEGAC!ÓN
101. Trasporte multimodal ....................... . 321 115. Derechos y obligaciones ........................ . 348
1
102. Convenio de la ONU sobre trasporte multimodal in- a) Obli"aciones de! armador del buaue remoicado .. 348 1
ternacional de mercancías ...................... . 322
103. Ley de la Navegación ....................... . 325
b) Obligaciones del armador dei buque remolcador .
e) Derechoo ............................ .
348
349
i1
116. Responsabilidad ............................... .
a) Responsabilidad contractual ......... ·......... .
349
350
t
CAPiTLlLO X"VII
CONTRATO DE PASAJE
b) Responsabilidad extracontractual ............. . 350 1
l
l. Responsabilidad por quien tenga la dirección del
104. Antecedentes 327 remolque ................................ . 350
105. Concepto ...................................... . 329 2. Responsabilidad de la unidad del tren de remol- J
106. Naturaleza jurídica ............................ . 330 que .. , .,,, •...... , ......................... . 350 1
3. Responsabilidad por la dependencia dei remol-
107. Caracteres .................................. . 330
cador , ................ , ................. . 351
108. Obligaciones de las partes ...................... .
a) Obligaciones dei trasportista ................. .
331
331
e) Auxilio en e! remolque ...................... . 351 t
117. Ley de la N avegación ......................... . 352
1. Navegabiiidad dei buque .................. . 331
2. Dotar ai buque convenido de las comodidades
ofrecidas y ponerlo en e! lugar y época pactados 331 PARTE SEXTA
·3_·-Emb-artj_Ue y· deSerribãiqu~é . ·.-:·--:-~··.-.·~·:·~··:-.--~·-:-:· 332 ·--····+·--··. ··+·"··-~-·- ·--~----~--iNSTR"G~vfEi~TACi(Si.r DE LOS ··coiITRATOS
4. Realizar e1 viaje ......................... .
5. Responsabilidad .......................... .
332
332 CAPÍTULO XIX
1
b) Obligaciones dei pasajero .................... . 332 PÓLIZA DE •FLETAMENTO
1. Pagar el precio .......................... . 332 1
2. Acatamiento a los reglamentos y a las decisiones 118. Formalización 355
del capitán .............................. . 333 119. Contenido .................................... . 356
109. Prescripción ................................... . 334 120. Póliza de fletamento y conocimiento de embarque 357
110. Trasporte gratuito: clases y particularidades ...... . 334 121. Ley de la Navegación .......................... . 358 1
111. Ley de ia Navegación . . . . . . . . . . . .............. . 336 1
CAPiTULO XX 1,,
CAPÍTULO XVIII CONOCIMIENTO DE EMBARQUE 1
"ii
REMOLQUE :1
""
122. Instru.mentación y contenido ................... . 359
123. Funciones ......... , .................... , ..... , 360
!*
112. Historia . . . . . . . . . . . . . . . . . . ............... . 339
a) Corno recibo de la carga .................... . 360
113. Concepto ...................................... . 340
b) Corno prueba dei contrato de trasporte ....... . 361
114. Naturaleza jurídica ....· ........................ .
a) Teorias unitarias ............................ .
341
341
e) Como título de crédito ...................... .
124. "Seawaybill" . _ ................................ .
361
362 ~
l
1. Como contrato de trasporte ................ . 341 ~
125. Conocimientos de embarque y los medios e]ectrónicos 362 [
2. Como contrato de fletamento .............. . 343 126. Derechos ....................................... . 363 t
3. Como locación de obra .................... . 345 127. Transferencia ................................. . 363 if
4. Como locación de servicios ................ . 345 128. Ejempiares ................................. . 364
b) Teorfa8 nluraJist.ar:: 345 129 CláUSl) lR." d<? reser-v9 ~fij f
ÍNDlCE GENERAL
20 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NA VEGACIÓN
l
.ii. 521
·li; i) Regias numeradas ............. .
Liquidación provisional ...................... · . · 522
CAPITULO XXVlll
~ 192.
522
~ 193. Embargo y compromiso de avería ....... .
AVERÍA GRUESA iii 523
194. Lugar donde se liquida ...... .
184. Antecedentes históricos y actualidad ............. .
185. Concepto ...................................... .
501
502
1~
195.
196.
Ley aplicable ............... .
Tribunal competente
523
524
524
Prescripción . . . . . . ............. .
a) Son las pérdidas extraordinarias (danos o gastos) 503
1
l 197.
a) Por la acción de contribución .. 524
1. Avería-dano .............................. . 503
2. A.veria-gasto ...................... . 504 t b) Por la acción. de repetición .. . 524
b) Que afectan a la comunidad navegante (buque, flete
'~ 198. Ley de la Navegación ......... . 525
~
a) Proceso para la contribución 525
y carga) .................................... . 504 ;t
~ b) Normas procedimentales 526
c) Si fueron realizadas voluntaria y razonablemente
por e! capitán .............................. . ' c) Ley aplicable ...... . 526
505 fij
~ 527
d) Ante e! peligro ............................. . 506 d) Tribunal competente
e) Para la sal vación o seguridad comunes ........ . 507
186. Naturaleza jurídica ................... ·......... . 508 CAPÍTULO XXIX
a) Teoría de la equidad ............. . 508 AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA
b) Teoría de la gestión de negocios .............. . 508 (Asistencia y salvamento)
c) Teoría del enriquecimiento sin causa ........ . 509
d) Teoría de la comunidad de intereses y de riesgos 509 199. "lus naufragi": evolución histórica 529
e) Teoría de la voluntad legal para cumplimentar e! 200. Auxilio o socorro en el agua 530
objeto-fin de! derecho de la navegación ........ . 510 201. Asistencia y salvamento ...... . 5;31
187. !ter de la avería gruesa (e! hecho y e_l acto jurídico) 511 202. Elementos constitutivos .. . 533
188. Liquidación y reclamos ........ . 514 a) Peligro .......................... - - · · · · · · · · · · 533
189. Masa acreedora . . . ...... . 515 b) Ayuda brindada por quien no tenga relación jurídica
a) Reclamo por e! buque ....... . 515 con el armador del buque en peligro . " ...... . 534
b) Reclamo por la carga .. 515 e) Ausencia de expresa negativa de! _auxiliado 535
e) Reclamo por el flete 516 d) Resultado útil ............... . 536
190. Masa contribuyente .... 516 203. Clases de auxilio o socorro 537
a) Contribución por el buque ...... . 516 a) Auxilío o socorro obligatorio ............. · · · · · 537
b) Contríbución por la carga .................... . 517 b) Auxilio o socorro voluntario .............. . 538
c) Contrihución por e! flete . . . ................. . 517 204. Convención sobre asistencia y salvamento (Bruselas,
191. Regias de York-Amberes ............... . 517 540
1910) ' . ' ' ' ' ' ' ' ''''''''
a) Regia de interpretación (de 1950) ........ . 518 543
205. Remuneración . . . . . . . · . · .... ·
b) Regia A . . . . . ........................... . 519
206. Convenio internacional sobre salvamento marítimo
e) Regia B.... . . . . . . . . . . . . . . ........ . 519 545
(Londres, 1989) ........... · · · .. · · · · ·
d) Regia C .............. . ........ . 519
207. Prescripción ... . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . 547
e) Regia D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ........... . 519 547
f) Regia E .............................. . 520 208. Ley aplicable .... .
209. Tribunal competente . ... ' .. ' . ' ..... ' ' .. 549
g) Regia F .................................... . 520 549
h) Regia G ............................... . 521 210. Ley de la Navegación
1
lNDICE GENERAL 27
CAPÍTULO XXXI
SEGUROS MARÍTIMOS PARTE DECI:MOPRIMERA
~'
M!SCELÁNEA
221. ·Concepto <lei seguro ............................ . 561
222. Historia ...................................... . CAPITULO XXXIII
562 ~:
223. Diferencias entre "los seguros marítimos y los seguros CRÉDITO DOCUMENTADO. COMPRAVENTAB
:;: MARÍTIMAS
terrestres ..................................... . 564 L
224 . .Seguros marítimos ............................. . 568 ~ A) Crédito documentado
225. Intereses marítimos asegurables ................. . 571 ~
'"e
a) lntereses asegurables .sobre e! buque .......... . -~ 233. Generalidades y concepto ....................... . 597
572
b) Jntereses :asegurab!es .sobre mercancías ........ .
4"--
;?34. Tipos ............... ·. · · · · · · · .. · · · · ·· · · · · · · · · · · · · 598
573 ~
,, •.·.
'.
a) Crédito documentado simple o revocable .. ·..... . '599
c) ln tereses asegurables sobre fletes ............. . 574
d) Intereses asegurab!es por responsabilidad ...... . 17 b) Crédito documentado irrevocable .............. . 599
574 ~
. e) lntereses asegurables por lucro o .beneficio esperado 575
B) Compraventas marltimas
226. Riesgos marítimos .asegurables .................. .
227. Acciones del asegurado ......................... .
575 ~
576 jl 235. Caracterización ...................... • ... · · · · · · · 599
a) Acción de avería ............................ . 576 ~ 236. Clases ....................... · ....... · .. · · · · · · · 600
b) ·Acción de abandono ......................... . 577 ~1
• a) Compraventa CIF ........................... . 601
228. Pronto pago provisorio ......................... . 581 b) Compraventa CyF ........... . 602
28 COMPENDIO DE DERECHO DE LA NA VEGACIÓN
PARTE DECIMOSEGUNDA
POLÍTICA NAVIERA
CAPÍTULO XXXIV
IN'l'ERESES MARÍTIMOS ABREVIATURAS
'
'
inseguridad física de la aventura por agua. son En ei campo jurídico, la voluntad de! obhgado en las rela-
Mediante el debido control en la proyección y construcción de .
.ones convencionales, libremente adoptadas, obra a modo d: cau-
los buques y la periódica inspección y certificación de su estado
c1 Sus actos voluntarios se comportan como una suerte ~ a~
de conservación y funcionalidad, así como de la idoneidad y ap- sa. d te de la obligación que asume, de "aquello que qmere .
titud de sus tripulantes, se lleva adelante el ambicioso propósito
tece en b' "la razón por la cual quiere" se deberá al ob;eto-fm
de reducir, en lo posible, los permanentes peligros de la nave- En cam 10, f · ·1 ni explícita
gación por agua, sumado a la tuitiva acción protectora que im- do or la norma, cuya revelación no es ac1 . .
busca p t' d más allá del interés inmediato del suieto obh-
ponen la ratificación o la adhesión de convenciones internacio- v que se ex 1en e . b iél
nales que tienden a la protección de la vida humana en e! mar. , ado trasladándose al cuerpo social, aunque converia so rbe ~qt ,,'
g Del • análi~is comparativo entre l a causa ("qué :,:"'e de e o, a
Las crónicas diarias de los accidentes durante la navegación dicen
que todavia está lejano, lamentablemente, el horizonte de la se- . obliga:) y el objeto-fin ("por qué se debe" o "por que se
que se . tremos aparece una
guridad total. bl' ga")' se observa un tráns1to en cuyos ex d
En cambio, viene de lejos la pretensión de alejar la insegu- ~onlduct; en el prímer supuesto, y una intención, en el segu~ o.
ridad jurídica de esa misma aventura. Los primitivos usos y .
M1entras ' 1a caus a del obli i:icrado incursiona en. , su voluntario
, .
y
costumbres de! mar trataron de resolveria basados en principios jibre discernimiento, e! objeto-fin de su obligac1on estara mmerso
de solidaridad e interdependencia, que hicieron afirmar a Daniel en la intencionalidad de la norma. . . " . tada
DANJON que "ninguna rama de! derecho está tan conforme con El Derecho, co1no ªciencia de exper1enc1~ '. s~gu? l~ acer
la regle de droit como el derecho marítimo", aludiendo a la for- . . . de Cossro·' tiende a formular imc10s ae valor sobre
caracter1zac1on ' .
mulada por León Duoi;IT 1 . Entonces, la idea se justificaba porque esos actos voluntarias basándose en su finahdad ante·"· qu.e e;i
ambicionaba excluir esa inseguridad jurídica con novedosos ins- una posible causalidad. y ante ello, surge la mterrogac10n: 1.cual
titutos creando comunidades de intereses que llevaban a pro-
es e! fin del Derecho? El f: l
rratear las responsabilidades resultantes. De allí que si se de- Esa misma cuestión se formulaba lHER!NG en " m e~ e
bieran actualizar los principias aludidos por DAN.ÍON a través de Derecho' que contestó en otro libro, expresando que los dere.hos
la problemática de! D.N., tendría que rotulárselos como "solida- · • t ·d "' y que el hombre, como
son intereses jurídicamente pro egi os . d .
ridad de intereses e interdependencia de voluntades", en lugar . to de! Derecho exterioriza libremente su vo!Unta a .traves
de la adjetivación social que les adosaba Duoun 2 . suJe "querer i·urí,dico"' que concreta sus intereses. El ilustre
d e su . d Hel Derecho mt
jurista completá su pensamiento agregan o que . l t'
exnresa la verdad absoluta; su verdad no es mas '\ue. re a iva
§ 2. CAUSALISMO Y OBJETO-F/N. - A pesar de que la causa , :e mide de acuerdo con su fin. Pero ese fin evo uc1~na con
implica, globalmente, aquello que genera un fenómeno', su sen- yl , t' s"' refiriendo a las valoraciones morales, soc10cultu-
tido varia según se pretenda proyectarla a las ciencias dei ser os 'lempo ,
o a las ciencias de! deber ser. En las primeras, o ciencias físico ~ l 3.ed Pans 1927 t I. p. 150,
naturales o dei mundo fáctico, predomina la causalidad, en tanto Ducurr, Leon. Tratte de drolt consUtu~io:_ine,, - .:
4 d• b , " . 1 "cur
O OT rereriaos al quid e etur y a
quien cita los celebres pasa3es d e UD '
que en las ciencias de! deber ser, como es el Derecho, la causa
debetur" de las obhgaciones. . , , . 'd' la ciencia dei derecho, Santa Fe,
estará dada por el propósito perseguido para la consecución de 5 Cossro, Carlos, La valoracton ;uri tca Y
1941, p. 65. lf F E' fí n el derecho trad .. Buenos Aires. 1960,
6 VON lHERING, Rudo " ' in e '
l DAN.JON, Daniel, Traité de droit maritime, 2ª ed., Paris, 1926, t~I, p ... 26.
2 DUGUIT, Leon, L'État, Le droit objetif et la Loi positive, Paris, 1901'., caps. I p. 21~. VoN IHER!NG, Rudolf, Esprit du droit romain, trad. al francês, Paris, 1878,
y II.
t. IV, p. 326.
3 GABLOT, Edmond, Vocabuíario filosófico, Buenos Aires, 1942, p, 36 sena.la 8 VON lHERING, R .. El fin · · ., P· 211.
que la causa es la que "produce un ser o fenómeno, aquello sin lo cual'no sería".
34 DERECJ-lü DE LA l\iA.VEGAC'lO!\
ÜBJETO-FIN DEL DERECHO DE LA NAVRGACIÓ?\ 35
rales Y hasta económicas que condicionan los poderes jurídicos
que se establecen. El tema no ha sido tratado, aún, en profundidad. Algunos
juristas lo han becho en forma incidental) estimando que esa
En forma conclusiva puede afirmarse que en todo acto jurídico
se d~?en distinguir dos facetas: la primera, la causa. es la que finalidad era:
mov1hza en forma inmediata a los participes ("quê se debe" o
"a qué se obliga "I ·' se traduce en el móvil que los motiva, ago- a) El comercio por mar y el desarrollo de la mnrina mercante.
tándose en sus re . . pecti vos derechos y obhgaciones. La otra ten- L'ancien doyen Georges RtPER·r, después de individualizar al drotl
drá repercusión mediata porque conl1eva a su objeto-fin. tras- maritime con una exp1·esión que se ha hecho clásica y repetida
cendiendo los estímulos de cada acto jurídico para alcanzar el por muchos tratadistas 11, lo c.aracterizó como ;(las reglas que go-
logro de un val?r ("por qué se debe" o ·~por qué se ob1iga"), propio biernan al comer~io por mar' agregando que "sernejante derecho
1
,
de cada rama .iurídica. no puede estar-.limitado más que por su objeto". Por ese motivo
1\r1ieniraa que en el terreno de las ciencias naturales la cau- tuvo significaéión que haya rotuiado el tercer párrafo de su "ln-
salidad está cegada a Jos valores, en el Derecho son los valores 1
troducción" con e! título: "La marina mercante objeto del derecho
precisamente, los que determinan su trascendencia y finalidad.
marítimo".
No obstante y a pesar ,de esas ,concretas indicaciones, en el
§ 3. ÜBJETO-FIN DEL DERECHO DE LA NAVEGACJÓN. - El ob- resto de su tratado no refirió a ios mismos. Igual criterio adoptó
jeto-fin del D.N., con responder e insertarse en el objeto general en su Préci.s o Compendio, donde tituló "Objeto del derecho ma-
--del..Derecho, ...se--difer.encia..-Oel-..qlle· ··pu<l·ieran "·ten er-otras ·ramas ..... -·-·Jit:i=: al.•.p.árrafo..J_dJLfü.t.~'.Intro<l.u.cci!i11:',_ .,siD-1'1'.trn<lerne _en ... el
jurídicas. No es una cuestión de grados. La diferencia reside tema·12 , con lo cual elevó esas posibiliàaàes a un plano àe pro-
en que ese objeto-fin del D.N. deriva de un hecho complejo in- yecciones insospechadas.
tegrado por elementos variados y .diversos que están fuera del Las numerosas .situaciones extra commercio que focaliza ·td
hombre, como individualidad, pero que convergen en su conducta. D:N. y la consideración que el desarrollo de la marina mercante
Si bien los novedosos institutos que la necesidad humana fue resulta una faceta de la, .política económica de los Estados, .antes
creando para enfrentar aquella inseguridad jutidica en el mar se que reglas de la materia, mueven a rechazar la pretens1ón àe
ídentificaban con sjtuaciones y relaciones económicas, sobrepasa- RlPERT.
ron ese plano para situarse en un.nivel más amplio y generalizado,
porque sus consecuencias trascendían a la comunidad misma.
A11nque pudiera refutarse, semânticamente, el uso de la ex- b) El trasporte autárquico o el hecho técnico. Bajo el acápite
presión objeto-fin porque, al decir de Henri C.';.PITANT, su uso co- de "Objeto del derecho de la navegación", Antonio ScIALOJA expresó
ligado importa una contradicción, ya que el "objeto", como la '1cau- en su difundido libro ·~ Si.stemo. dei diritto della naoigazione", que
sa", obran siempre en el pasado, es anterior al efecto. v el "fin" ''toda navegación n1ercante constituye el objeto de1 Derecho de
resulta una aspiración y se cumple siempre a posteriori !i~ lo cierto la Navcgación y se entiende por navegación mercante la nave-
es que se trata de una expresión elíptica oue remite a la fun- gación no militar, sin distiÍJción acerca de sus ·fines: comercial
cionalidad y singularidad de los act~s jurÍdicos referidos .a la o no comercia1" 13 . Igu8.1 concepto repitió en su Corso, aunque
navegación para insuflarles un contenido axiológico, de valor. que variándolo apenas sintácticamente 14 •
los hace trascendentes rn ·
11 'RIPERT,· Georges, .Droit :m.aritúne; "2~· -ed., ·Paris, 1922, t. I, p. 1; lo definió
~o CAPITANT, llenri, Vocabuiario jurúiico, Buenos Aires, 1981, p. 391. como "droit de tous.les rapportsjuridiques dont la.roer est le théâtrB ou.)e commerce
, . AJ~rto Gaspa; SPO!'A pregonabe. ln tco::-ía àel objeto-fin de los ae:tús ju.- maritime 1'-0bjet".
n_di,cos acu.."lan~o esa nominación, .auuque reconociéndoies una caracterización ~in u: R!PERT, Georges, P'récis de droi.t. .n1ari-tim.e, trad., Buenos ·Aires, 1950, p. 11.
d1v1dual" Y .. social". Lo hizo en sus enjundiosos estudios sobre el abuso dei derech{1 18 SCIAWJA, Antonio, Sistema dei der~cho de la nauegación, trad., Buenos
Y f>O nun1erosos pasajes de su mmn1mental Tratado de derccho cit•il Aires, 1950, p. 41.
i ·.::
36 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
.
.
ÜBJETO-FIN DEL . DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
.v..ér!tice--se -encontraba --el·-h-0m qr&·'fllism-o.-------· ··--··--.,-- ·· . ~ ..---·--cat-astrófiea;--en ·-el -supuest-0 -que·-los --bienes ·-baj-0 ·su-guarda-se,
Aparentemente, en la antigua navegación sólo se daban -r.e~ vieran afectados por un siniestro.
}aciones vinculatorias entre los ren10tos patronus y sen_yores d<? E1 debido cumplimiento de esos princ1p1os genera!es por la
la na.o que boy se trasladan a }os armadores y comerciantes, resp6nsabilidaà de quien aprovecha de la navegación de su buque
tripulantes, cargadores, consignatarios, aseguradoras. etcétera. Pe~ o ·de1 'buaue sobre el aue conviniera su navegación~ terminarían
ro, además del interés persona1 de -esos ·pocos, en la navegación por. prov;car1e_ su ban~arrotaj _se::i.. _por la magnitud y diversidad
siempre se dio, y se -sigue dando, 1a posibilidad cierta de un fin de los bienes y vidas humanas puestos bajo su custodia, como
superior, inmanente. Es que ]a navegación trasciende del interés por 'los enormes da:õ.os que pudieraD. ocasionarse a terceros du~
inmediato•y hasta mezquino del particular interesado para !legar rante la navegación. A su vez, quienes participan de la aventura
a la sociedad misma. mediante e1 trasporte por agua de sus bienesj también comparten
Invisible e insensiblemente, .de antiguo, con el consumo o los _peligros ·de esa navegación por la acechanza de los ríesgos
con la comercíalización posterior de los hienes trasportados, con como por la posible irresponsabilidad futura del trasportador, se-
el intercambio de hombres e ideas que !leva aparejado con su gún .se .dijera.
trasporte, y con e) conocimiento 'de ·otros sistemas de vida, de Finalmente, observase que en la navegac10n por agua se
otras ·culturas y .de otras civ-ilizaciones, con la navegación se pro~ ~plican divernos.institutos ..específicos, en los .que se encuentran l
: i
yecta :o.un vínculo, m1a ..relación, qul:'\ no se agota en el simple implícitos ciertos . poderes jurídicos que comprometeu a quienes "1
acto del trueque o del •rasporte. .EI interés particular de aquéllos .parti~ipan en esa .. aventura, :_a .-pesar de no tener .una relación
';
tiene, en última instancia, un destinatario: la sociedad. .Los etec-
.obligacional en tal .sentido. En .otras palabras, quienes intervie-
tos de la navegación trascienden dei .individuo al ámbito social.
nen :en . la navegación ,por agua .::omo cargadores o consignatarios
político y económico de cada época, y contribuyen a rn equilíbrio:
de las -mercancías trasportadas terminan por resultar obligados
De allí que se hiciera conciencia, no sólo en los interesados di-
.con.sus mismos bienes, participando de una responsabilidad ajena
rectamente, sino en la colectividad or·ganizaàa que integran, la
~por ·actos -que no les .son propios, .sin .una justificación aparente,
y por los cuales resultarían exentos de responsabilidad si se apli-
z:-i. GAETA. D .. Nozione. . . p. 118. cAr?.n 1o~ nrlnrinin~ rlel ilerf'chn rnmün
40 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN í:~_:_.· ÜBJETO-FIN DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
41
r--·~
Si se analizan debidamente los alcances y propósitos de la !able y catastrófica naturaleza. Esta coexistencia lleva a enc??-
obligatoriedad que tienen quienes participan en la navegación trar en Ia posibilidad de la efectiva realización de_ la navegac1on
el porquê buscado, la razón última seiialada que JUst1fica la. de-
por agua de contribuir en averías gruesas, la representación de
la autoridad pública que se reconoce en e! capitán, el carácter
privilegiado de numerosos créditos marítimos por el último viaje
1.. rogación del ius communis. De donde surge que esa pos1b1hdad
se constituye en e! objeto-fin del D.N., ans1osame?te reclamado.
Al regular las normas de! D.N. los mtereses mmed1atos de!
con prelación a otros de más antigua data, y aun de los hipote-
carias, la obligación de los propietarios del buque y de la carga de trasportador, del armador, de! cargador, as:gurado, etc., su fi-
ver sometidos dichos bienes a servir de asiento del privilegio nalidad última tiende a satisfacer un mter~s mediato. Y v~hoso
de los acreedores del armador por deudas contraídas para po- de la comunidad organizada: posibilitar la efectwa reahzacion de
sibilitar la navegación, la realización de! salvamento y e! con- la nauegación, a! darles seguridad jurídica ante la mcontrolable
secuente débito del correspondiente salario, aun ante la negativa y catastrófica naturaleza. . . . ..
irrazonable del salvado, la influencia del orden público en muchas N 0 se debe olvidar que en toda valorac1on Jur1d1ca se hallan
relaciones derivadas de! contrato de trabajo de la gente de mar, implícitos, al decir de AFTALióN, GARCÍA ÜLANO y VrLLANOVA, valores
e! abandono o dejación a la aseguradora de los bierres que sufren sociales 0 de la comunidad, aun en aqueilos supuestos en que
determinados riesgos mayores, e! derecho de! asegurado a! pronto e! bien jurídico tutelado sea personal". .
pago provisorio por los bierres sometidos a los riesgos marítimos, Como valor jurídico, esa posibilidad adqmere la fuerza .º la
etc.i se observaría que esos institutos, a la par que evidencian facilidad de realizar la efectiva navegacíón con la 1m_perat1v1dad
soluciones propias y diferentes de las ofrecidas por el deiecho de Ias normas que tienden a ella mediante la sol!dandad de
común, conllevan una implícita finalidad· que va más allá .de! intereses y de voluntades, según se ha expresado, porque resulta
simple acto que regulan. ser un valor de conducta humana compartida en la comumdad
En efecto, por sobre e! eventual interés inmediato del ar- navegante. Precisamente, ante e! interrogante que se form.ulara
mador, propietario, trasportador, cargador, consignatario, asegu- sobre qué es el fenómeno navegatorio, MALVAGNI respond10:, con
rado, etc., referidos en las figurae iuris enumeradas, se descubre la claridad meridiana que distingue a las grandes verdades: sen-
en .cada norma legal un propósito paralelo: dotar/os de la posi- cillamente es conducta humana'', y agregó, "es la conducta del
bi/Ldad de no perder los medias económicos puestos en la nave- hombre que no reconoce valla alguna a su impaciencia de avanzar
\1 siempre hacia un más allá y penetra en el mar co~ su bu~u_e,
gación, ante la eventualidad catastrófica de un siniestro. Esta
posibilidad busca colocar a quienes participan de la navegación ya que no puede hacerlo sino con un buque. Y a/li nace et te·
en la contingente situación de poder continuarla con los primitivos nómeno navegaíorio!' 25 .
bienes, o con otros, a1 ·contar con los medios económicos perti- Se torna difícil y hasta peligrosa ante los excesos en q"'.e
nentes. pudiera caer e! intérprete, según ia posición doctrinal o el cnten_o
1 En todos los casos se revela una ratio iuris inmanente: po- que sostenga, pretender realizar una _tarea descnpt1va o dehm1-
1 sibilitar la efectiua realización de la navegación. tadora de esa posibilidad de la efectwa reahzacion de la nave-
\ Con esta premisa se puede observar que la misma ha sido oación entanto conforme un valor jurídico. Esa pos1b1hdad, como
i, el factor que originara las específicas y particulares· normas de ~alor, ' 00 puede ser tomada com? una noción subjetiva, en la
la navegación por agua desde e! primitivo derecho estatuario has- cual e! hombre constituya la medida de ese valor, o meramente
! ta la necesidad legislativa que deriva de reconocer las actuales objetiva, en la cual el mismo valor se hallaría en las cosas.
prácticas de esa nav< ;ión. Al D.N resultante le interesa la
navegación mísma, la busqueda de la posibilidad de su realiiación 24 AFTALIÓN, E.; GARCÍA OLANO F., y VJLANOVA J., lntroducción. ai derecho,
1
permanente. Tanto es así que coexiste, mediante esa posibilidad, Buenos Aires, 1964, cap. VI. .,
e! beneficio latente de la sociedad por sobre e! provecho ·de! par- 25 MALVAGNI, Atiiio, Fenómeno nauegatorio y derech~ de la .nc:uegacton .. Au·
ticular mteresado y la certeza que tienen de su seguridad jurídica tonomia, "Rev. Inst, Der. Com. y Naveg.". Fac. de Cienc1as Jur1d1cas y Soc1ales,
quienes participan de la navegación por agua, ante la incontro- Univ. Nacional, La Plata, 1966, p. 66.
1l
!
42 DEl<ECHO DE LA NAVEGACIÓN
1 GUAGLJANONE, Aquiles H., La historia del derecho como afici6n y conio ne·
cesidad µa1u el jurista, Buenos Aires, 1971, p. 23, indica que "el estudio histórico
del derecho es imprescindi\JI~ para ia ciencia de la naturaleza humana, y, al mismo
tiempc,--es e] medio más idóneo para la ·comprobación de una filosofía de la vida,
para el fortalecimif!nto de las verdades que nos sostienen espirítualmente. Puede
encararse como .una .afición, como un .modo -de satisfacer una curiosidad pura:
pP.rO er, sustancialmente una necesiciad para 8l jurista, porque lo aparta de la
26 RoUBJER, Pablo, Teoria general. de! derecho, trad., Puebl::., México, s!f, mera técnica y hace privar en su intehgencia, permanent.emente, una ldea dc-
p. 337. iust_;t;~··
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
45
44 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
sobre los mares Adriático, Tirreno, Mediterráneo, del Nor- 1/1/1808. Contenía en su Libro II toda la normativa referida a
te, en la cuenca Atlántica, etcétera; la navegación por agua. Dicho Libro reproàujo, casi textualmen-
e) sus soluciones eran casi coincidentes porque resolvían si-
te, las Ordenanzas de Colbert, àe 1681, por lo cual, se dijo, "nació
milares navegaciones; a~ticuado", pensándose en su modificación. Por ello fue comple-
mentado en 1841 y en 1874 por las leyes sobre responsabilidad
d) desarrollaron el principio de la comunidad en los riesgos
de los armadores y sobre hipoteca naval, respectivamente.
mediante asociaciones de propietariosi tripulantes y co-
merciantes {societas maris, colonna, commenda, etc.), que
fueron antecedentes de modernos institutos jurídicos. 3. Otras codificaciones: Muchas legislaciones marítimas pos-
teriores al Código de Comercio .francês tornaron como modelo su
Libro II. Era la época en que las codificaciones legislativas ser-
e) Época de la codificación. Con la ramificación de lct.s na- vian para asentar las nacionalidades.
cionalidades y la formación de los Estados, se encauzó el pe1·íodo Aunque el Código de Comercio espanol de 1829, en su Libro
de las codificaciones legislativas que dieron término a! ciclo me- III, referido ai D.N,, se inspiró, principalmente, en las famosas
dieval. El D .N. participá de esa caracterización, que comenzó Ordenanzas de Bilbao de 1737, también recibió inf1uencias del
con la famosa Ordenanza de 1681 y se prolongá hasta mediados Código de Comercio francês de 1807,
àel sigio actual. A su vez, dicho Código espanol sirvió de antecedente para
Este período fue trascendente en la historia del D.N. porque ia redacción del Código de Comercio portugués de 1833, del holan-
en é] log:ró su unidad legislativa en cada Estado mediante h dés de 1838, y de] propio Código de Comercio argentino de 1862,
sanc.ión. d_e sus respectivas l.eyes o. códigos.. nacionale.s .._Emp.ero,, 7-------·-que-se-inspiró 'también en··estos dos·últimos. Por·-1m p'arte, los
e:t:fi:l "\iriidád 1egfs!ati'.;a "nacioflal d6rivó en perjuitio de su posib1e ' códigos de comercio dei Uruguay de 1865, de Venezuela de 1873
uni<lad internacional, como la había logrado con la recopiiaciOn y del Parag11ay de 1903, .se inspiraron en ·el argentino.
del derecho consuetudinario) en el estrecho margen geográfico Además de esas influencias indirecias, según se ha visto,
entonces conocido. Las más importantes fueron: .e] Code de Commerce francés àe 1807 sirvió de modelo para los
códigos de Haiti de 1826) de Grecia de 1835, de .la República
L Ordenanza de Colbert: Inspirada por Jean Baptiste Col- ·Dominicana de 1845. de Costa Rica de 1853, de Turquia de 1864,
bert, ministro de] rey Luis XIV, en agosto de 1681 se publicó de Chile de 1865, de Colombia de 1870, de Venezuela de 1873,
la famosa Ordonnance touchant la marine du mais d'aoüt 1681. de Egipto de 1876, de Mónaco .de 1877, del Ecuador de 1882, de
Su r6dacción derivó de1 Guidon de la Mer, de1 cual fue ~alcada, Italia de 1882, que fue derogado por el Godice della Navzgazwne
según se dijo 1', aunque reuni ó también otros oràe11amientos y de 1942) de Puerto Rico de 1885 y de Cuba de 1886.
costumbres (Rôles d'Oléron, Consulaào del Mar, etc.). El Código de Comercio alemán de 1869 dejó de lado la in-
Constituyó la base y el modelo de las posteriores codifica- fluencia francesa, que la legislación anterior había observado, e
ciones de la materia, pues reunió en un solo cuerpo legal ins- im1uyó en los códigos de los países escandinavos y japonês.
tituciones de derecho privado junto con normas de derecho público En Inglaterra, la .Merchant Shipping Act de 1854, reernpla-
y de derecho procesal, separando las instituciones marítimas de Z&da· por 1a de 1894) constituyeron 1eyes genéricas y no verdadcros
las comerciales 9 . códigos.
lo cual se logra captar e instrumentar la gran esencia dei D .N.: ~ belgas 12 • Las soluciones que estatuyen dichas reg!ameniaciones
su uniformidad internacional. ij 00 .:pueden ser •derogadas por quienes participan en la navegación,
1
Dichas instituciones propiciaban, en sendas conferencias priva- -vellgan o impongan _soluciones contrarias, bajo-el pretexto de una
das, e! ·estudio de diversos temas para proyectar, luego, la ela- liber.tad de contratación. En la medida que .las leyes nacionales
boración de un texto normativo internacional cuando estímaban -a~eoten,esas .mismas disposiciones, .van extendiendo el orden pú·
~ bzido-'\Que.,.:sa-ncionan _.h.acia u.n .ámbito .internacional.
que existía la posibilidad de ·su -aprobación. Con esa intención -~
y mediante el pertinente mecanismo por la convocatoria a un~ \li!. n.i.: !N~ :_~bstante, cabe te_ner la_·preve11ción .de que la característica
conferencia diplomática que hacía el gobierno belga, se lograba
la consideración àe 1os proyectos por ios representantes de los
"*! &xpresada no es absoluta. PuedB verse contradicha cuando, en
el_ juzgamiento de algúri instituto, resulten aplicables -normas de
Estados asistentes y su posterior --sancjón como convenio inter- .i -orden ;público ·nacional, ,en rnzón de . ~un ,principio de --soberanía
nacional. 1
-~
o <de ..]a <lex fori correspondiente.
Actualrnente, esa modalidad ha cambiado mucho. Dichas ins- 1i .,. ....
.. _fül1~ig_nes_sjgugn_actuand.o, pero_sin_poder llegar.a ..culminar.sus
tareas o proyectos como antes. Ahora son ios prooios . EstadoS
1i -.--=~·----------·~----"
:o:-
___ . __ .-· -·-·---~-"--·- ·--··-···----····---·-·---·------ ---- -·--· -~--·-- -- ·-
~:;-;;--§--. -1VuM1NAG'1ÚlV. :...-.;. La -evolución conceptual de} D.1'{. in-
quienes preparan y discuten los proyectos por rnedio de sus re- ·ll[ fluyó :también ·en la àenominación de la materia. Al clásico nom-
pr~s~ntantes _en ·diversos organismos es·pecíficos; dependientes de =-~;;J-~<±,-· -br.-e•de''.~derecho maritin10'\ que pareceria circunscribirla,.tan-sólo,
·Naciones Unidas. 'En suceSivas reuniones, estos organismos van '!i ·'.'• -<iLlla navegación por mar, •.le .ha .seguido •ehde ·derecho .dE la ·na-
.li_,~,~~- --vegaCió·ni -por-ivía ·-de ios estuàios:,,àe 1a .escuela ·napolitana.
conformando ei texto 3 modalidades de cada proyecto oara su
s~cic)I? Iifl;~, como_ co~_venc~ón _-jriternacioµali en la co;respon~ ; ,, ~=~~
;J!i :::.:··
7'':0fü'a mominación•de-der-echo.de4xz ;navegaci.ón ·que'3quí 'lle'll.dop-
tà, ;comprensiva de la .Yegulación jurídic& ·de la navegación por
diente conferencia diplomática donde los representantes de cada
Estado. participante están investidos de las plenipotencias per- ~ .agua en su sentido más amplio, ·cualquiera sea la superficie acua-
tinentes. § tiea 'donde se realice (fnarítiina, fluvial o lacustre), c.ualquieru
·sea 'Su final ida à (comercial, -placentera, deportiv$, ---con propós.itos
3. Orden público internacional: La vigencia y primacía de __ i:ientíficos, •etc.), y cualquiera loB medios utilizados (buques con
estas convenciones impone una suerte de un orden público in- :•C"':·•··'" ""pfopulsión o sin ella), responde ·.a ia •corriente científica .más mo-
ternacional, _según expresan varias .decisiones jurisprudenciales ª~~~-fl.a. _:.Se ·ªparta, _.así) ,aeJa:S-limitacioDes -q":~ ·h;à~en la: doctrina
y ,la legislación francesas al circunscribirla .a Ja navegación co-
dri"eri!iãi -~:,y- .ipOi· .-;mar;·'.'COn1o~a 1a· .amplísima >ti.e cla-:·"!nisma~--'1escu.el&.
0
· .;· -: JO. El Comité Maritime :International;(breviter: C:M.L) -fue fundado -en 1896 ~f;);~:· :>; ·: ' . ,
en.Br.uselas, ,por Louis ·Fr.anck, Charles Lejeune _-y .Auguste Bernaert. Desde en~
tonces ha sido -el principal organismo que posibilitô la unificación internacional 12 Con el fin de evitar .Ja aplicación :dE! :la iey bE>.lga .de 1928, que rntifi<:ó
del D.N. Por la iniciativa y estudio de ·c.M.I., se-han sancionado las convenciones la-<Donvención ·;de BruseJas .de -1'924 ·,sobre·.conocimienWs;·:diversos .tra~púrtadcres
-sobre -a~o:~aje, __ asisten~i~ Y. salvamento, conocimientos, privileglos e hipotecas, :i.r;ipusieron,;una.•cláusula .:de. pr.órr-0ga ~de 'competancia .cn--:13.vor~rle·-tdhunale~ :fran-
.responsablhdad ::de.-propietarios ·de buques,ct:ompetencia ·penal ·y civil en ·materia ~eseS_: y :alemanes de Le Havre _·_y Dantzig, ·donde ,-~.qué-lla ·oo tcní<" .aún-~...~gen.::ü1.
-O.e· abordajes.::·En:""muchos :-países se. han ::constituído asociaciones nacionales _·que La;;juf:isprudencia :belga' .determ·inó·..fa--:nubdad:.de::css.-:clri.usula·:por .apl1cac1ón Lle
integran .el ..C.11.l. -· . im !oiYkn' pli.birl.~:-inrernaciorwI :que .~seü:'.'.!ia·;~iar11enie :un 1fmit.e aJ":-l. ·voluiif..aJ. deJa..;
...... 11 La Internzltional Law AssociatioU-(b.reviter: LL.A.·), constituida en 1873, oa.rtes:en materia contractual":sGPÚPoel·fal!o.de! 'fribunal :de Com'2rcio_.-de.Amb<'ret-'
en Amberes, ha "}ograào la aceptación universal d€ las Reglas de York-Amberes, del -f;J?'/30 (':Rev. Dor''. nº 2~, p. 141.t -Bn ignJ'l.1 sr.ntido l~.s falios- dEJ..Z/9/30 .v .10/;{;,3,i.
como su contribución más sienificativa en la mat.E>riH del mi;:rn0 tribun::il 1.. Rt>\' D('r" n·:21. n 1:.18.'" 24. o JS:.1i.
52
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN 53
;ª~eºs~i:~: ~o~e~;~d~~~ad~~~:aa~igazione qu; intentan someter En cambio, en las definiciones de los juristas italianos campea
a· E a navegac1on por agua y
ire. sa so1a nominación no debe 11 1 por su adhesión a la tesis unitaria de la escuela napolitana, vigente
dinar e! presente trabajo a la 1' .~var ª. equívoco de subor- en Italia como derecho positivo desde la sanción" dei Godice della
inadvertidamente hacen algun re ent a tes1s de SC!ALOJA como Nauigazione (breviter: Cod. Nav.), establecida sobre la materia
os au ores.
de la navegación, incluyendo la aérea.
Por su parte, MALVAGNI amplió ese concepto ai extender su
§ 6. CoNCEPTO. - Hasta hace , . aplicación normativa a las relaciones que surgen con motivo de
cuentemente, los ordenamientos . po~o, ia d_octr1na y, conse- la navegación, lo que hace suponer su extensión a hechos y actos
cia dei D.N. tan sólo a la siste:~:lativ?s, ve1an com? referen- producidos antes y después de la navegación propiamente dicha,
relaciones nacidas de la nave . . 1zac1on y regulac10n de las destacando que "ai hablar de Derecho de la Navegación enten-
mercial. De al!í que muchas gobac10n. po;d .mar y de su tráfico co- demos referirnos únicamente a estas dos dases de navegación
"d ras Jur1 1cas sólo fo 1·
erecho comercial marítimo" tit l , d l ca izaran un (se refiere a la marítima y a la interna), excluyendo la aérea" rn
rótulo ia o como un "dere h ' .u adn ose a gunas ba30 ese mismo Con la idea de encerrar, en la unicidad de su significación,
D . e o pnva o marítimo" 14
naveg:c:fr:: ól~r:;:;0 1~~j;;~~~a~~o::: con:erciale~
1 un contenido amplio y omnicomprensivo, se estima que e! D.N.
regulaban la es el conjunto de reglasjurídicas (normas y principias) que regulan
ocurría con e! Libro II dei Cod d ~ lac1on comercial, tal como
el Libra II de] Godice di Com emee . omtm!:rce ;fancés "· También
Co'd.1go de Comercio argentin 11 reio
minándose "Dei commer .
0
. re
gul
i a iano
.
v e! Lib III d 1
- ro e
aban iguales temáticas no-
1 los sujetos, los bienes y las relaciones jurídicas derivadas de la
navegación o en ocasión de la misma, cualquiera sea el medio,
lugar o propósito con que se realice y que posibJlitan su efectiua
realización.
/os Derechos y Obl' . cio manttimo e della navigazione" y "De Como el D.N. no es una construcción abstracta o ideal, sino
pectivamente rn. p~;ae~i:r::;_~t~ue resul~an de la iVavegación", res- que resulta un conjunto orgânico, vivo, de regias jurídicas, está
ciales y desactualizadas se ;vofi y estimando que resultarán par- formado por normas jurídicas (preceptos positivos de derecho pú-
que presentan al derecho m:\iere no trascnb1r las definiciones blico y privado, jurisprudencia o derecho judicial, como también
comercial. n imo como una rama de! derecho
prácticas comerciales impuestas por la costumbre), y por prin-
cipios jurídicos (que tienden ai funcionalismo de la materia e
13 FA.RINA F . Derecho comercial mart'timo 2n ed B integran su plexo sistemático) que regulan los sujetos (armador,
. , rancisco, 1
4 t omos. , ., arce ona, 1955 trasportador, fletante, fletador, capitán, tripulante, agente ma-
1 . . 14 BRUNETTT, A, Derecho . .. ' 4 ts.; SM!PA! L , ' rítimo, auxiliador, auxiliado, aseguradora, asegurado, etc., que
direito comercial marítimo e aerondut' D' ·º DE. ACERDA, Jose C., Curso de
actúan como centros de imputación de las pertinentes relaciones
1949, Rio de Janeiro, y !ue o Curso ic~ . . irelt.o privado da navegação, lª ed.,
rítimo, 211 ed., Rio de Jane~ro 1974 de ~lr;.tt~ privado da navegação. Direito ma- jurídicas), los bienes (que trascienden por su individua!ización,
1 derecho marítimo, 2" ed. Córdob 1'9v707. , OMERO BASALDúA, Luis, iY!anuaL de
" E , a, .
•
~ habilitación, inscripción y, aun, mediante e! reconocimiento de
l
sa normativa fue derog d una nacionalidad) y las relaciones jurídicas (por acuerdos vin-
3/1/67; 67-522, de! 3/7/67; 67-545 ade~ ~~/6;~ 1eyes 66-420; de! 18/6/66; 67-5, del
1
nalidad) por -su uniformid d . . l pa1 Ll~U an_zan por su origi· ã de las relaciones nacidas de su navegación a distintas legisla-
el tiempo. y agrego' que "~· d. en ed. _espacio e inmu.tabiiidad en :r:
~
ciones nacionales .. Al hallarse el buque en aguas jurisdicciona- 1
., m epen i nte de l · ·
1 ...
0
~·
1
traen los siglos ·o las revolucione~ v as var1ac1ones que les de .un Estado distinto .al de su bandera, muchas de esas re-
E
las rivalidades nacionales esi d • ~s d1vis10_nes q~e producen ~
laciones deben ser resueltas por los princípios de ia lex loci .actum,
ritimo) inmutable en medi~ d ~ erec o (referia al aerecho m&- ~ de la.lex rei sitae o de la lex .loci executionis, por lo cual resultará
-nos--ha -llegadO'-de-s .. -· .. .. T':._2~.'.1.."?,'1~<>c 1.m 1 entos de Ja sociedad, -f------....aplicabJeJa.Jey ..-deLEstado...erL..cuy.as..aguas .jurisdic.cionales .na,
p pues 0 e ,,:re1nta s1glos'120.
W vegue. 1
or su parte RrPERT y D \.NJON . , , .
lidad1 debída a ~1 part,.'. ~ "'. . i co1nc1a1eron con esa origina-
IClllansmo muy ace t d
i . Los problemas jurisdiccionales en materia de abordajes ocu- i
RIPERT constituye una "cíencia . .. - l""J n ua o, porqu€ para ~ -rridos en alta mar para determinar el tribunal competente en
una 'iestupend"' d' _-1 pri~ ....lpa_ ~ • Y para DANJON tiene ~ sede civil o penal, la misma responsabilidad por abordaje, asis- 1
- <.i osa ia en la.s concepciones jurídicas"22.
1 tencia o salvamento, el régimen dominial de los buques, su tras- !
"i" fél-encia,_y e_l .necesario conocin1iento y cancelación de los créditos 1
., 2Q PARDESSUS, Jean M., Collecttons des , . . . ! Privilegiados cuYo asiento recae en e1 mismo ·buque y que pueden
siecle, 'Paris 1328/d.5 t I 1• ,
21 R- ' , , . - ' : , cap. prellm1nar, p, 2.
lots m.arlttmes antéricures au xv111
· · i haber sido contraídos en extraiia jurisdicción a la de] país cuya
1
'I
. tPEkI, G., Drolt .. . , t. t, p. 61, seria.la " ~ ·11 bandera enarbola, etc., son algunos de los supuestos que necesitan
por med10 -de s_ u particuiarz'snio v . . 1· . Que e~os .... aracter('!S se manificstan
que e1 derecho marfti -~ 0 no s• as - .
. '·
origina.1dad ,,....,]
.
,. f'me3a a n1nguna d
.
· XJ rasgc mas notable, dice es
, d' . . '
~
;! una sólución uniforme cuando .afectan ordenamientos jurídicos
.T Iene un carácter original que se debe a . '.. .e nu~:stras lsc:phnE-.s ji..:ridicas. l! .de distintos países. 1
Su originalidad debe ser mantenida con m~1r~hl'<1rtic_ulansmo muy açentuado (. . J.
·el .derecho común teniendo en cuenta ·j~ d"tl a .d~Jicdadeza. Es necesari!:i adaptar
:!" En caaa una ·ae dichas situaciones -se producirâ un coriflicto
.
22 DAN.JON. D. Tra. ,
. · '
. ª 1 erenci.:.-: e situaciones" .
Lte · · ., t. I, p. 22, obsti-va que ·" l · h
! de leyes para determinar el ordenamiento legal aplicable y el
:merc1a1.-!3e .d1fereneü: .de Jas otras a d , d. e. derec o IDl:l.ritimo. co- ~ tribunal competente que las normas de derecho internacional .pri-
· · r mas ei erecl · d
que. haee.n su estudio p"articularment.e intc-r .e: , io pn:a o por tre:-; caracteres ~
-~ vado podrán res_olver cuando las Jegislaciones nacionales no los
a través de "los aiios una notabl ·1· eid~ante y.sugest1vo: una gran Pslabilidaà
t• ' e uni orm a.d en t cl J • ~ hubieran previsto. Con todo, no siempre ]as soluciones son coin-
iempo, ·una asombrosa osadta· en 1as c0nce : . o.º: o: pa1ses, y, ai mismo $1.
los dos.primeros caracteres.que:.en . pc'.ones JUnd1cas. Para fundamentar :1 .cidentes. Para estos supuestos :se hace .necesa.""Ía, precisamente,
de COLIN. Donde D.4..NJON rest1lta nuo~·c1da, replte las cxpresiones àP. PARD~;i:.i:.us v =
earactenzación
. . al comentar que " .e oso h es en la enu nc1anc1on · " d e 1a tercera' 1
.sarrollado y .sii~gularrnente ·ens•,-•icehna ;n~c oi:; P1:111t.os .. E:l derecho niaritimo ha de .. -~
h i=i mostra do un -recui·'
f-' sor osaao
a..< QO .Jas noc1ones JU • ,.
, y persnicaz~ . {p 22 ) y na1eas
,
.
y .económ1cas· , l' 8 e ~ :las.·.sociedades .por ,acciones y .los ·seg>..lJ'os deben _ai. derecho maritimo .su ;urigen
' · · · i:tgrega que la corr1andita, 1ii práctico que el de.recho terrestre generalizá después {p. 26).
,:gg
,.,
~
-;'"'~
56
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
DERECHO DE LA NAVEGACIÔN 57
una uniformidad internacional en las soluciones que evite Ias
desviaciones 23 . d) Permanente evolución. Los procesos técnicos habidos en
la construcción de los buques y en las comunicaciones se ven
E~a uniformidad internacional se logra mediante los siguien- reflejados en las reglas jurídicas correspondientes. AI inicio del
tes ~etodos: 1.) por las convenciones internacionales a las cuales siglo xx, la aparición de la telegrafia sin hilos provocó una con-
adhleren o rat1fican los Estados; 2) por Ias leyes nacionales cuan- moción favora..ble en las prácticas y en la seguridad de la nave-
do contienen iguales o similares soluciones a las ofrecid~s por gación 26 , que hoy se multiplican por el uso del radar y de los ~~
las convenciones internacionales, y 3) por los comunes usos in- formes satelítales. La aparición de los superpetroleros (de vanos
ternacionales, med~ante l~ aceptacíón voluntaria de las partes cientos de miles de toneladas) y de los buques lash y seabet 21
en los. c~ntratos vmculantes o por su sometimiento a reglas y, aun, del hovercraft 28 , junto al empleo del conta,ine.r 29 , d~l tras-
0
proced11mentos determinados (p.ej.: Reglas de York-Amberes). porte multimodal y de numerosas novedades tecmcas, impone
la paralela recepción de sus resultantes jurídicas en las no~ma
tivas del D.N. De igual forma, el advenímiento de nuevos SUJet~s
e) lntegración o fusión de normas de derecho público y de
en la explotación naviera (NVOCC, forwarder freight,. empres.an.o
de,.echo privado . Pocas son las ramas del derecho donde se da multimodal) y las numerosas convenciones internac1onales mc1-
co_m~ en .el D.N., una interrelación armónica de normas de derech~ den en su impulso.
p.ubhco ;unto a otras de derecho privado. En casi todos los ins-
tltut~~ Y relaciones regulad.os por el D.N. se observa Ia íntegración
o f~s10n de la tutela de los mtereses públicos (comenzando, priorí- e) Autonomia. Según su significado etimológico, autonomia
tanam.ente, por la conservación y salvación de la vida humana en (del griego autos: propio, uno mismo, por sí mismo; y nomos:
el mar de p~sajeros y tripulantes , para seguir con la vigilancia ley) equivale a gobernarse por su propia ley. Acorde con ese
sentido la autonomía de una rama jurídica resultará de la forma
de la segundad en la na vegación y en la construccíón de los
que te~ga de autointegrarse mediante sus propios príncipios _Y
buq~e~, Y terminar por la garantía y publicídad de los derechos de una adecuada estimativa para poder "gobernarse con su propia
d?m1males) con los estrictamente privados, porque cada comu-
ley,, llenando sus vacíos y sus lagunas a fin de lograr la plenitud
mdad navegante constítuye una unidad compleja donde se en- del ~ístema al cual ese ordenamiento está dirigido , sin necesidad
trelazan l~s legítim~s. intereses de lucro, placer, investigacíón, de tener que recurrir al de otras disciplinas jurídicas.
etc., de qmenes partic1pan en ella, junto al deber estatal de am- Existen numerosos y variados criterios científicos para de-
paro Y defensa de los súbditos y de la segurídad de la navegación. terminar la autonomía de una rama del derecho. Entre otros,
De tal forma, en las normas públicas y privadas del D.N. se
pue~e .desc~brir que subyacen reglas o princípios de derecho civil,
adm1mstrat1vo, procesal, penal, laboral, etc., que se complemen- 26 Ascou, Prospero, L'influenza deL telegrafo, en "Prolusione", Venezia, 19?'.7,
tan en lo que GREco Ilamó "estrecha coordinacíón" entre sí24 y p. 7, adelantándose a su época, dice que "nadie pu~de !legar a prever la ~~voluc1on
que para BRUNETTI constituyen "influencias recíprocas"25.
1 que en e! futuro puede introducir la telegrafia sin h1los en la navegacwn, en el
comercio v en el derecho".
21 S~n tipos de buques portacontenedores que los cargan y descarga~ por
medio àe grúas o de ascensores para acelerar esas operaciones~ _para reduc1r los
2
~ DANJON, D:· ~raité · · ., t.1, p. 25, adelanta que "la uniticación del derecho ·riesgos de manipuleo y para disminuir los costos de explot~c10.n por la me.nor
que •. sm duda, ser~ s1empre una utopia en materia civil, puede entoncl'is ser en- oermanencia operativa dei buque en puerto. Sus nombres denvan de la sigla
trevista como reahzable-· en materia marítíman.
24 ~ suma de las letras inicialas de su nominación en ínglés: "Lighters aboard
GRECO, Paolo, Recensioni. varie di diritto marittimo, en ''Annuario d ' n· ·tt shio".
Comparato", Roma, 1930, t. VI , p. 282. 1 lr1 ° ' zs Son construcciones que se desplazan sobre agua, tíerra o pantanos por
''5 B
- A,;'. De.r~c~o. ·. · ·. t. I., p. 21; SCIALOJA A, Sistema . .. , p. 27, titula
• RUNETT! , sobre una capa de aire presurizado. ,,, ..
este caracter. c~mo md1v1s101hdad entre ei derecho privado àe la navegación y 29 Traducido como "contenedor", su. generalizado empleo ha !levado ~ la re-.
el derecho pubhcon. forma de instalaciones portuarias y de muchas reglas jurídicas ai coostitu1rse en
una real "unidad de trasporte".
58 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN DERECHO DE LA NAVEGACIÓI'-< 59
FERRARAªº la fundamentá en un sentido técnico, DONAT!~n, median~ se vinculen y armonicen con el objeto-fin pretendido. De tal for-
~-
te su tendencia a la completividad (completezza), GARRJGUEs", por ma, esos principias generales conforman un sistema que posibilita
su contenido, y lvIALEZIEUX", por media de un punto de vista dinâ- al juzgador el hallazgo de la solución adecuada, en cada caso
mico. En casi todos esos criterios, como en otros m_ás: se requie~ que se ]e someta, mediante la analogía jurídica (analogia iuris)
ren similares notas distintivas como presupuestos básicos para y la interpretación extensiva (analogia legis) de esos mismos prin-
determinar la pretendida autonomía. A veces se exigen "princi- c1p10s. Con lo cual, y a pesar de la constante evolución técnica
pios directivos propios"; otrasi "novedad orgánica de la materia'' o y negocial del hecho navegatorio, e! juzgador, como intérprete
"principias generales propios" o "doctripas homogéneas". Pero lo de esa realidad dinámica y en la necesidad de tener que des-
cierto es que subyace, en cada uno de esos presupuestos, el re~ prenderse de sus valoraciones subjetivas para poder aprehenderio,
querimiento de notas particulares de "especialidad" de la materia. nunca podrá dejar àe considerar y valorar e1 fulcro que justifica
El D.1'!,,_eJl ...autónomo. Logra esa autonomía por aplicación la existencia de la materia. De donde, y a pesar de su estabilidad
de sus propios princípios generales y mediante la observancia y perrnanencia, el D.N. no quedará inmutable con el paso del
que imponen sus mismos ordenamientos positivos. Estas dos vías tiempo y de los avances técnicos.
posibilitan el reconocimiento de dos clases de autonomias en e1 La autonomía externa de1 D.N. àeriva àe sus propias dis-
D-N.: ia interna y la externa. posiciones normativas. En efecto, en algunos cuerpos legales, co-
La existencia de una autonomía interna se reconoce por im- mo en la Ley de la Navegación argentina y en el Cod. Nau.,
perio de sus propios principios generales, que surgen del sentido en sus arts. _12, se sefiala la prevalecencia y el orden de deter-
teleológico de la disciplina, entendida como ciencia y no corno ___ll!in~~ê,JlJ:~C_8jl_t!y_a~_gll_e __e]j_1Ega<l_or:_<j_e!>_~i:_á_o_b_!le_r_yEi~--par13_cs!iJ,Y_aI
·· ···urrs1m p1e·. ãgrüp·anYi€rifO ·ae ·reg1as -norriiãt1vas :·DiCDos·-p:?-lnci p1os ·--,----.-·~· ios vacíos legislativos que .erlcuentre.
posibilitan esa autonomía interna haciendo que las personaes,
. res y actio, ligaàas y derivadas àe] hecho técnico àe la navegación,
!
ii:
De esa manera, el iter de1 predominio legal que esos cuerpos
jurídicos seiialan) imponen a1 juzgador el programado y necesario
I_ camino a recorrer y la consideración de diversas normativas para
<iú f<'ERRARA (h.), Francesco, J::,'mpresarios y sociedades, p. 18, indica que "para -·~ ',a solución del caso subexan2ine. Es decir que .la misma ley es lâ
que exista un derecho .autónomo; en sentido técnico, es preciso que se den ias ~ que determina ia preceptiva ..a aplicar, en subsidio de otra u otras,
siguientes condiciones: 1) que bay2 un cuerpo de normas ·que regule todas las
relaclones propias de un sector de la act.ividad económica; 21 que esas relaciones
1. en el supuesto que no encontrarse la solución en su mismo ar~
no se :àiierencien estructuraimente de .}as existentes en otros sectores: el que dicho
.i ticulado, antes de recurrir .al derecho común.
·1 ·La autonomía de una rama jurídica comprende diversos as~
cuerpc de normas, en fin, esté dominado por princípios directivos propios distintos
de aquellos que influyen sobre otros sectores". 1 pectos, pudiendo faltar algtmos. Se r9fieren al carácter científico)
31 DONA'l'l, B., La fondazione dello. scienza del diritto, Padova, 1929, p. 224, ;I legi.slativo jurisdiccional )' didáctico:
1
sefi.:ila como requisitos parr; establecer la autonomfa de un derecho: 1 J novedad ~ La autonomía científica es la más import8:flte de todas Y,
orgánica de la materia; 2) especialidad de los principias que l::i gobicrnan, .Y 3)
~ posiblemente, la más neccsaria para e} reconocimiento autónomo
.tendencia a la completczza de la materia. tanto en el aspecto púbiico como en
-el privado. "Donde .concurran estos requisitos en todo o en parte, ex.presa, el àere·
cho especial, sin -duda alguna, ·forma un . :;istema que se .basta a.sC·mismo".
·1
~
de una disciplina jurídica. ·No se refiere al hallazgo de un campo
especulativo propio, como comúnmente ·se ·dice, ·-porque entonces
32 GARRIGUES, . Joaquin, '"'Prólogo" -a la obra de Rocco, AJfredo, Derecho mer· ; se estaria determinando las notas distintivas de un derecho es-
cantil, p. 67, daterrnina la autonomia cientifica de un ran10, aunque no tuviera
Ia =autonomía legislativa: 1) si tiene amplitud suficiente para merecer un estudio
·x pecial. La autonomía científica se -relaciona con la existencia_ de
-especial; 2) .si contiene doctrinas homogéneas dominadas por conceptos generales '§· principies técnicojuridicos propios mediante 1os cua1es se contor-
5
·comu..r"Jes y distintos de los conceptos ·ger.erales que informan otra disciplina, y - ma un sistema interpretativo, integrativo de sus propias lagunas.
'3) si dispone de método propio, o sea, si emplea procedimientos espcciales para j Esta .autonomía debe entenderse, según .DoMINEDô, "como un
1
,.
conocer la ·Verdaà constitutiva ·del objeto ·de su investigación. .camirio_.,para construir .un sistema dentro del _:sistema, ·y no un
ES J.iALÉZlEUX, Rayn-1ond, Essai sur les caracteres el. la nalure du droit ai:rien.,
~ ,sistema frente a1 sistema"a.i. En razón de .ia proyección de sus
"Rev. Français de Droit Aérien", Paris, 1948, p. 3:3, sostiene la posición autonomista
-~
n-.ediante órganos propios de elaboración, de aplicación y de jurisdicción de una
disciolina. ""
··~
60
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN DERECHO DE LA NAVEGACIÓN 61
princípios generales y de la ordinación le 1 .
normativas nacionales (arts 1º L N 1;;
;rspuesta en algunas La autonomía didáctica incide en la forma y amplitud que
.;l D.N. se enseiía en los centros de estudio correspondientes,
marse la existencia r ·. '. · · Y 0 · Nau.), puede afir-
en e! derecho de laynaevceonocr:xirento de una autonomia científica según la prevalecencia de la materia en los planes curriculares.
gacron.
La autonomía legislativa consi t 1 .,
normativo de la mat · s e en ª reumon de! plexo f) Autonomía y particularismo. Al incluir, separadamente,
ley). Como el hecho ~~~e;~t~;. solo cuerpo legislativo (código o la autonomía y e! particularismo como caracteres de! D.N., se
solucíón de sus fenómenos d b10 es un todo, corresponde que la ha esbozado una primera distinción en su posible sinonímia.
sitivo unificado. Así fue enteen:id:ncontrarse en ~n derecho po- Esta resultante no es caprichosa, pues ha sido sostenida de
gentina, e! Libro III de su C'd" en muchos parses; en la Ar- distintas maneras. La doctrina de los iusmaritimistas franceses
"los Derechos Ob!" . o rgo de Comercio, que regulaba veía en e! particularismo del droit maritime su carácter exclu-
derogado por l~ san~Tóª~ ~~~: r~ re:,u~~a~9~e ]; N av~gación", fue
1
sivista y derogante. PARDESSUS destacá ese particularismo me-
en esa misma L N figura . . t .d, · · nexphcablemente, diante sus notas de originalidad e inmutabilidad 36 ; en cambio,
. ., in;er a o un artículo e! 622 .
pone que la misma integra e! Códi o d C ,. , que drs- para RrPERT 37 y DANJON 38 se daba por constituir una "ciencia prin-
no se hallaba en el Proyecto M / e º.mercro. Esta norma cipal" y por tener una ''estupenda osadía en las concepciones
Por su parte son numeroso lA a v.agn1, n1 en los posteriores. jurídicas", respectivamente.
rigen e] orden~miento de las r:la~~o:~:~~;~~a1:s ~= l Estados q':'e A pesar de esas ideas, conviene reiterar nociones basilares
por !eyes 0 códigos es 'fi1 As' a navegac10n en la cuestión. El particularismo de un ordenamiento jurídico,
de Derecho Marítimo ~;i~a ~~s.en 9 ;r~~i~· sancionó su Código
15
1
según se viera, pane de relieve sus notas configurativas y dis-
1942; e! Líbano en 1947 . : ' ªia, su Cod. Nau., en tintivas destacando las cualidades y modalidades que lo distin-
11 1
en 1948, parcialmente r~f~~: a~: ~e:p~~~.ª~ por Siria; Liberia guen de los otros ordenamientos en e! tiempo y en e! espacio.
el de Noruega fue modificado en 194 P ' i arruecos, en 1919; Caracteres propios~ más o menos constantes, y notarias dese-
vigente desde 1962· R . 8, en Poloma se encuentra mejanzas con otras ramas jurídicas, son las notas sintéticas ex-
, usia en 1929 modificad t ·
en forma parcial; Suiza dictó en 195'3 la "L Fo Jºs lenormente ternas más visibles de! particularismo. En cambio, la autonomía
vegación Marítima bajo bandera suiza" ed·fi e. ela sobre Na- de una disciplina jurídica se dirige directamente a conformar
el Vaticano aprobó en 1951 ' "'.'º 1 ican ola en 1965; la plenitud del sistema que ese ordenamiento pretende lograr
1
Marítima bajo bandera de! s;st?'d co~ce;nrnnte a la "Navegación mediante una adecuada estimativa. Equivale a la forma de in-
La autonomia jurisdiccionai seº lo e a cmdad de] Vaticano". tegrarse para llenar sus propios vacíos, sus lagunas, y así lograr
clusiva de uno 0 ma's tn'b a1 d . gra con la competencia ex- la plenitud del sistema al cual está dirigido. Por ello, resulta
un es e iure para difícil encontrar la sinonimia pretendida por algunos autores.
suelvan los conflictos derivados de 1 . , que conozcan y re-
se formulan para el!o derivan de 1 a naveg;cron .. Las razones que Tampoco concluye valedera la afirmación de BRUNETTI que
en los jueces y la eliminación de ~ especb1al izacron que se lograría "la autonomía no es más que uno de los aspectos dei particu-
. os pro emas de competencia 35.
35
En la Argentina esa autonomía ·ur· d' · :Je PAROESSUS, J. NL. Coileclions . . ., t. I. p. 2, expresa que: "immuable au mi-
sas de almirantazgo y ;'urisd1'cc1'o'n J·1· IS icc1onal se ve concretada en las cau- !ieu des bouleversements des sociétés, le droit maritime nous est parvenu apres
. man 1ma por ser t 'b ·d 30 siêcles tel qu'on !e vit aux premiers jours de la navigation établir des relations
m1.ento, a !os tribunales nacionales (art 100 C a ri u1 as, para su juzga-
petencia se trasfiere a !os tribun · ' onst. nac.). Con todo, dicha com- entre les peuples".
. . a 1es.1oca 1es, no federales 1 · 37 RIPERT, G., Droit. .. t. I, p. 61, indica que ·•c'est une science principale
no 1nternac1onaJ ni internrovi·nc· 1 p , en os casos de na.vegación
• t" ta · or su parte e! a t 679 p et non subordonnée".
pone que dos juzgados dei Trabajo . . '. r ·. , roy. MaJvagni, pro-.
!a C<imara de Apelaciones de dich~ ;n primera instanc1a, y una de las salas de 38 Para DANJON, D., Traité .. ., t. I, p. 22, "le droit maritime comrnercial se
derivados dei contrato de a;'uste E .uerol :se destinarán para atender los juicios différencie des autres branches du droit privé par trois caractêres qui en rendent
. . .
d e estas 3u1c1os · ventua mente y "en l d l'étude particulierement intéressante et suggestive: une grande stabilité à travers
lo exi.aieran" t b'. _ ' e caso e que la cantídad
. o· , am ien senala aue oodrí t les ãges, une remarquable uniformité dans tous les pays, et en même temps une
con excJusión de todo otro juicio labo l L . . an ener esa competencia
ra. , N. no incluye esas disposiciones. étonnante hardiesse dans les conceptions juridiques".
62 DERECHO DL L.A NAVEGACIO!\ DERECHO DE LA NAVEGACIÓl\' 63
larismo" 39 , porque reduce y limita la perspectiva de la autonomia similar, RuBio expresó que "el derecho marítimo no ha podido,
al resultar, para el ilustre profesor de Padova, Tríeste Y Venezia, sino en muy escasa medida, desvíarse de. las instituciones mer~
tan solo un concepto integrativo del particularismo. cantiles" 45 .
Corresponde el rechazo de estas posiciones por negar los ca- Similar solución parecieron seguir, inclusive, aigunos iusrna~
racteres propios y válidos de) particularismo y de la autonomía ritimistas al distinguir, dentro del contenido genérico de la ma-
que son, en esencia, caracterizaciones distintas de las ramas ju, teria, diversas partes componentes (derecbo internacional marí~
rídicas. MANCA también rechazó esa idea de BRUNETTI, aunque timo, derecho penal marítimo, derecho administrativo marítimo,
sín justificar su crítica 40 . En esencia, la autonomía no supera, 1
etc.) 46 de las cuales el "derecho comercial marítimo' derivaria de
ni subsigue, ni tiene sinonímia con el particularismo porque, con- 41
la explotación de los buques, para unos , y de "las relaciones cali-
ceptual y prácticamente, son distintos. ficadas por la ley como objetivamente comerciales", para otros4b.
Por ese motivo sus .obras se limitaron a! estudio.de ese solo aspecto
g) El derecho de la. navegación y e/ derecho comercial. In- particular, y hasta figuran con esa nominación 49 •
dudabiemente, las conquistas y la necesidad de las comunica- Con todo, esa referencia a la actividad negocial no debe !levar
ciones dieron origen a la navegación. Y, como se dijo supra, con al equívoco de subsun1jr el D.N. al derecho comercial, para con-
el!a sobrevinieron el intercambio y el comercio. siderarlo un apéndice de éste. Más aún, aunque las normas y
Los usos y las prácticas resultantes de esa navegación pre- , principies que se refieren a los sujetos e institutos de! D_N. se
sentaron siempre, desde sus orígenes, rasgos propios y originales 'l': sistematizan, en su gran may01ia, alrededor de! buque en explo-
que los diferenciaron de! tráfico terrestre. _T _____taciq_!]_~n :r;Q?..2.Q~~j§~q_Ih en ~lS>..~~~iÉ.11.S.g~~!E~~aj::i_~l}si_I?:? ..~iggifi._~~
-- --·---.·poresas
·-Ciiêü..Yi"S'LãD.Cl'fi'S; ·y-düfã'rifC 'Ifllfê1io-t1·em p·o~ . se -erttendió f que dicb.a orientación deba reducir la perspectiva de la materia
que aquel ius derivado de la navegación integraba e1 derecho k considerándola parte integrante del derecho mercantil 50 •
mercantil. Destacados comercialistas así lo in<licaron expresa- E Por su parte, RIPERT participó de la distinción sefialada, y
rnente. Entre ellos) GARRIGUES, a1 referir a la sistematización del ~
!§ expresó que aquella subsunción no es absolutamente exacta, pese
derechc mercantil, incluyó en su ámbito a1 <lerecho privado àe ~ ,.a, que los redactores àel Códe àe Commerce habían consiàeraào
la navegación 4\ ai que llegó a definir como 'lla parte del derecho ~ ,al derecho ·marítimo como ·derecho comercial. Todo 'lo···re1ativo
5
mercantil que regula 1as relaciones jurídico-privadas que derivan
del comercio marítimo y de la navegación maritima en genera1" 42 .
j a la propiedad, trasmisión, embargo y venta de buques, la na-
Parecido criterio su.stentaron BoNNECASE, al vincular el droit ma- 'i
ritime al comercio por mar 43 , y PASCUAL QurNTANAi quien, en su
afán nihilista llegó a conclusione.s sorprendentes 44 ; y, en forma ..1
'~
li.
.de esta rama juridica equivaldria
0
& co11vertirlo, prácticamcnte, en un derecho mi·
Iitar, o, a io sumo, en un der~cho ..."ldministratívo marítimo" .
41'> RUBIO, ,Jesús, Derecho marttimo y derecho aeronáutico, "Anua.rio du Derecho
CiVil"', 11adrià, 1959, t. V, p. 559.
:-19 BRUNE1'1'1, Antonio, Afanuale def diritto delia r.avigazione marútima e in· ,...
~
46 BRUNE'l'TI, A., D~recho, .. , t. I, p. 25, dice que "se puede 'también hablar
terna, Padova, 1947. p. 5.
40 M.1>.NCA, P., Studi .. . , t. I, p 10, dice que "'el principio está enunciado en
:1 .de .w1 derecho marítimo sanit.ario (higiene de los puertos e higiene .de a bordo),
~ _militar {circunscripción marftima),.escolástico {instn.tcción naútica), sindical,-etc.",
forma axiomátíca y .por ello es suficiente para tenerlo como inaceptablen. -~ lo cuà.J no debería ·significar· su para'lela cntidaà com0 materia específica.
41 GARRICUES, Joaquin, Trato.do de derecho m.ercant'il, J\.1adríd, 1947, t. I. -~ ..47 ·DE GA.V.ECHOG0ICOECHEA Y ALEGRÍA, ·Francisco, Tratado de derecho ·m.arUimo
vol. !, p. 50. ~ espafwl, Bilbao, 1941, t, l, p .. 51, .quien incluyc, .también, -el derecho procesal -ma~
·:~
42 GARRIGllES, Joaquin, Curso de derecho rn..ercantiL, Madrid, 1956, t. II, ritimo v el derecho social marítimo. ·
p. 550.
43 BoNNECASE, Julien, Traité de droit commerci.a! maritime, Paris, 1923, p. 12,
1
·~
48- BRV'NE'T'Tl, A, Dereclw . . ., t. I, p. 23; conf.: DA.~JON, D., Traité ... , t. I, p. 37.
49 FARINA, Francisco, Derecho comercial marítimo, .2lf .ed.,,.:Barcelona, 1955,
i;l!
nº 15. en 4 tomos.
44 PASCt:AL QUJNTANA, .Jur.n 1\1., El derecho rnercanti! .)' e! der'!t:ho dr ln n.n-
'~
vegación, ivíadrid. 1958, p. 17, àic.e que ''d dú.stinvolvin-iient.v d<::l derecho rnarítimc
-prescindiendo de su devenir hü;tórico- se circunscri.be actuf'l.lmente, e~1 8U n1:::.y<•r
uarte. al can1P\) del dere.:.:ho n1ercantil; dt>!:iPOjarle dt: ~-iquel!as acth·idades proµias
-
1
w
110 Como resabio àc csc. crccnc.in., en 1:.: .U11iversidad de Buenos ~.i..ires, hasta
1917, los estudios de la materia se hacian como parw del <lerecho comercial. En
dicho afio, a·pi·opuesta de Leopoldo J\.1elo, esos estudios se dividieron entres cursos.
dedicândosc el último 8. la ensefianza di:l ''derecho marítimo".
64
DERECHO DE LA NAVEGACfÓN DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN 65
v~gación p,or placer o por investigaciones científicas son los ejem- h) Recíprocas autonomías dei derecho de la navegación y dei
p os que l ancien doyen sei\aló para refirmar ·d " derecho aeronáutico. Se debe también a ScrALOJA la pretensión
DANJ .f, • . . esa 1 ea .
1 d ON ma~1. esta igual crrterio al decir que "en realidad de asimilar las resultantes normativas de la navegación aérea
e erecho marrtimo está más cerca de! derecho civil ue d ' a las de la navegación por agua, reduciéndolas a un solo precepto
comercial. 81 los legisladores de 1807 lo han agregado ai derec:; jurídico. Ese hecho, que podría derivar de una simple técnica
comercial fue, sob.re todo, para atribuir a los tribunales de co- J legislativa o de una cómoda posición dei legislador, encontró su
n:ierc10 el conoc1m1ento de los negocios marítimosns2 fundamentación más profunda en la posición doctrinaria dei maes-
trsfacíta mejor la necesidad de rapidez y simplificaciÓnpqo:qeueex1sgae- tro napolitano que diera a conocer en 1922, negándole autonomía
l a ma er1a ma T
~- ima.
eo1nc1dentemente,
· · MALVAGNI sefialó ue científica a! derecho aeronáutico al subsumirlo en e! D.N. Su
de la. enumer~c10n que hace el inc. 7' de! art. 8' de! Cód de ~o' primitivo planteo científico se vio coronado por la posterior san-
~er~10 argentrno, solamente deben considerarse actos de c~merci~ ción dei Cod. Nau., en 1942. La idea de ScrALOJA se fundamen-
dos etame~tos, en cuanto persigan fines de lucro y sean realiza- taba, según sus palabras, en que "el derecho aéreo debe ser reco-
oslacon carac:er de habitualidad, y los que pudieran comprenderse gido y ordenado como un título dei Derecho de la Navegación ya
en expres10n genérica "tod 1 .· que esta sistematización es la más adecuada para dar una.estruc-
D, .. , o o re1ativo a1 comercio marítimo"53 tura sólida y meditada a las instituciones dei derecho aéreo'"'·
. . ebese a la pos1c10n doctrinal de SCIALOJA y de la I.
italiana qu l · ·. h b escue a La gran mayoría de la doctrina jurídica italiana compartió
DN e e s1gu10, a er encaminado e! estudio científico de! esa tesitura, ratificándola en sus propios estudios, como Eugenia
.1 . . para conformar un sistema orgânico v armónico ale. ado
SPAS!ANO que rubricó esa idea llegando a expresar que "e! derecho
de .toda referencia al derecho comercial. L~ ha alcanz,ado O ro aeronáutico carece de principjgs generales comunes y propios,
p1c1ando la. _nnidad de! tratamiento jurídico para todos los o; tf desde que todos sus institutos sbn adaptaciones de los dei derecho
de n~v.egac1on, ~ualqu1era fuera el espejo de agua donde se rea~ce marítimo" 57 . A su vez y en la misma línea teórica, Plinio MANcA
(marrtima, íluv.1~! o lacustre), cualquiera el propósito perse ido afirmó que "entre ambos tipos de navegación [referia a la navega-
con la. navegac1on (comercial, de placer, científica deportiv~ de ción por agua y por aire] se pueden verificar situaciones jurídicas
:;r~.c10s (hostales, etc.), y por cualquier media con 'que se hiciera perfectamente idénticas que deben someterse a una idéntica dis-
ec iva _uque a m.otor o s1n propulsión, velero, etc.). ciplina o, por lo menos, encuadrarse en un único sistema" 58 .
Adernas, esa umdad jurídica obliga a! legislador a la fusión Esa corriente de opinión provocó encanadas polémicas, aun
en un. solo cue~po. legal, de todas las normas de derecho privad~ en Italia, encabezadas por Antonio AMBROSINI, enjuiciando la doc-
y de ·~~recho publico referidas a la navegación. Con lo cual lo ó trina de ScIALo.JA. La concepción de AMBROSINI se basaba en dos
~tmbien ScrALOJA una sistematización jurídica unitaria que e~ preconceptos: primero, que "la cuestión de una determinada rama
ev·~ a f,~u autonomía. Todo ello ScIALOJA lo sintetizó 'en su co~ de! derecho es esencialmente teórico-sistemática (. .. ) fruto de
noc1 a ~rm.ula d: la unità ed autonomia de la materia. la elaboración doctrinal" y, segundo, que "e! problema de la au-
tend~:a alutonom1a y la unidad del derecho de la navegación, ex- tonomía de un derecho no está ligado, necesariamente, a! de la
autonomía de sus fuentes" 59 . Con esas consideraciones. y tomando
. , . a as :an~s .espec1es de navegación y a sus as ectos ou~ como base las consi<leraciones de DoNATI (supra nota 31), concluyó
bhc1sticos y pnvatíst1cos"S4 alejan toda ·b·1·d d P .. ,
pr · d · 1 · ' posi 1 1 a o confus1on de afirmando la autonomia de la nueva disciplina, a la que nominó
eten er me mr la materia en o dentro de! derecho comercial"· "Derecho de la a viación".
60 BRUNETTl, A., lvfanuale .. ., "Premessa", p . V1. ~ 64. BERLINCIERI (h.), F., Diritto .. ., p. 470 .
:}ã
·=
·~
69
DERECI-10 DE LA NAVEGACIÓN
68 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
ronáutico, aun con las justificadas distinciones que impone la
cionales sancionadas en ambos caro os . . navegación por aire. La repetición por éste de algunas figuras
pectivas autonomias legisl t. P que extenonzan sus res-
eventuales integraciones. y a e~ª.~;/m referencia alguna a sus jurídicas de! D.N., como ocurre en materia de hechos y actos
resoluciones judiciales q~e decid~n i;no lug~, por. las. numerosas jurídicos a bordo de las aeronaves, de derechos y deberes de
terferencias o analogias !e ai os confüctos htig:iosos sin in- los comandantes, del régimen de asistencia y salvamento, de ave-
y los mtíltiples e incontabieses entre ambo~ cuerpos normativos, rías y echazón, por las resultantes ex receptum del trasporte,
la efectividad de ambas aut ap~rtes Tdoctnnanos que sostienen del sistema de los privilegios, de! régimen dominial y de publi-
. onom1as. anto es así T S cidad de las aeronaves, etc., exterioriza cabalmente el propósito
LINAS estimó desactualizada 1 . . t , que APIA A-
autonomías a] decir- "n t a msis encia en el problema de esas de lograr similares resultados; tanto, que en el Código Aeronáutico
, . ues ra postura no es la d 1 d ~
argentino se dispone que "la pérdida sufrida en caso de echazón
l.a P1ena y total autonom'ia smo
. . de la eespecialidad"
tan solo a 8lensa de ". (. . ,) constituirá una avería común 67 , exteriorizando la análoga
1
'
\
1
/ ..
DERECHO DE LA NAVEGACIÓN 71
1 (J lJERECHO DE L/I. l\'AVEGAO!ÓN &
~
sea, que la semejanza existente entre ambas disciplinas jurídicas 1
(
los predios que componen la superficie terrestre'' , -~i la creencía
en que "el análisis del contenido del Deregulcho m.anrdimo m uestra
68
•
~.· seJd·os que estimó corresponder, y rechazó los que creyó impro-
a su vez, fue calcada sobre el Guidon de la Mer, recopilando ··· ce entes.
r
e! derecho estatutario de las comunas y de las corporaciones del j! El "Proyecto de Ley General de la N avegación" (breviter: Proy.
medievo, las previsiones legales del Código de Comercio argentino g: Malvagni) 76 , consta de 837 artículos, divididos en un capítulo
se remontaban al siglo xvn o) au.71) a los siglos XIII y XIV) según
1 ·; único inicial àonde se incluyen ~iDisposiciones preliminares" y 1
esas referencias. ~
Con esos antecedentes, la legislación argentina no podía pre-
ver ni resolver las resultantes jurídicas derivadas de los adelantos
i ~
eu.seis libras que comprenden, sucesivamente, "De las normas
administrativas" (]ibro I), "Del ejercicio de la navegación y del
comercio por agua" (libra IIJ, "De las normas laborales" (libra
técnicos operados en la navegación. 1.. III), "De las normas procesales" (libra IV), "De las normas penales,
Tan cierta era la inadecuación habida entre las normas dei - contravencionales y disciplinarias" (libro V), y iine las normas
Código y la realidad que surgía de la navegación, que e! mismo
derecho judicial o jurisprudencia debió adecuar aquéllas, ex-
..
~
!!!
de derecho internacional privado" üíbro vn, precedidos de una
"Exposición de motivos" donde el autor da cuenta de los ante-
terrdiéndolas o restringiéndolas, en pos dei afianzamiento de la 11\ cedentes, metodoiogía y sistemática del Proyecto, así como de
justicia. .f las n1otivaciones que lo guiaron a1 reàactar cada uno de los tópicos
Entre esos fallos se destacan los que resolvieron sobre la
cláusula atributiva de competencia en los conocimientos, sobre
la extensión y aplicación de las normas laborales "terrestres" al
i
i
:;-
e instituciones legislados. A su vez, los Jibros que lo int.egran
están divididos en varias títulos, y éstos, subdivididos en capí-
t'ulos, algunos de los cuales comprenden àiversas secciones.
~
-
contrato de ajuste, sobre e! reconocimiento de la intervención Originariamente, el mismo decr. 5496/59 preveía la consti-
procesal y caracterización del agente marítimo, sobre el recono- 1? tución de una Comisión asesora, consultiva y revisora "para pro- 1
cimi ento ...del carácter. privilegiado ...de ..los ..créditos .. provenientes ·i------por-Oionar··al redact-0r-del ·Proyecto···~-aclaraba~-informes-·sobre ·1as - ;q,v:i@ffei#it ·
àel aboràaje, sobre la procedencia dei pronto pago pr.ovisorio en 1 cuestiones que considerara necesarías contemplar y las soluciones
la póliza de seguros marítimos, sobre la ilegitimidad de la cons- E que estimase procedentes". Dicha Comisión presentó d:i~v·ersas po-
titución dei tribunal arbitral para la reclamación de danos por -1 nencias que el aútor incorporá al Proyecto en s-ü mayor parte.
abordaje, etcétera.. i Elias no eran fundamentales, y no llegaban a cambiar, ni a dis-
Las breves referencias hechas seiialan que razones históricas 1 ,1 torsionar, el concepto -y sistematización que signaron la obra.
de conveniencia) adaptació11, y hasta para la contribución a la ,; Lá>gran mayoría de esas reÍOrmas referían a la mejor coordinación
uniformidad dei D.N,, indicaban la necesidad de la reforma de ·1 o interpretación del mismo texto originaria. Solamente se re-
las normas contenidas en el Libra III de] Código de Comercio -<~ formaron) así, 96 ·de los ·837 artículos primitivos ii.
mediante la sanción de una ley o código que adaptara las mo- i En ia "Exposición de motivos" de su Proyecto, MALVAGNi enu-
dernas doctrinas que conforman la materia y contribuyen al im- 1 meró las distintas posturas que pueden sostenerse cuando se in-
pulso de su progreso. ~ tenta la reforma de la legislación de la navegación por agua.
li.. De -ellas, destacá su adhesión a la que agrupa "todas las normas
":" regulatorias de la conducta humana vinculada a la navegación,
b) Proyecto Malvagni. El 6/5/59, el Poder Ejecutivo nacional ~- alreàedor del llamado fenómeno navegatorio", según fuera sos-
dictó el decr. 5496, encomendando ai profesor Dr. Atilio MALVAGNI
la redacción de un proyecto de "Ley General de la Navegación".
s'''~
\!
.
tenido por la escuela napolitana y plasmado en e! Cod. Nav.,
sanc10nado el 30/3/42.
El proyectista cumplió su tarea y presentó su trabajo al ,.a.fio de
aquella fecha, plazo fijado en dicha norma. =
,.,.
li 76 MALVAGNI, Atilio) Proyecto de Ley General de ,la Nauegación, ed. oficial,
Trabajó solo, como siempre lo había hecho. Solo reunió an-
tecedentes, jurisprudencia y legislación comparada comunicando
.; Buenos A.ires, 1960.
77 MALVAGNl, Atilio, Proyecto de Ley General de la Nauegación con las mo-
~
sus ideas a quienes estaban vinculados a su tarea por la repre·
sentación oficial que tenían o por sus actividaàes afines. Sin i·'·
,.,.
-,'f$!1l
difLCaciones introducidas por la Comisión asesora, consultiva y revisora, y o.ceptado.s
por el autor, ed. oficial, Buenos Aires, 1962.
.'li
,~
76 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN DERECHO DE LA NAVEGACIÓN 77
Atento a esas posibilidades, el mismo MALVAGNI senaló ex- misíón para propiciar un nuevo estudio sobre el primitivo Proy.
presamente: "la inspiración, -dijo- proviene del Código de Ia Na- Malvagni. El trabajo de esta Comisión tuvo mayor relevancia
ve?acíó.n d: It~lia d~ 19~2, el código de la materia de mayor que la anterior sobre el texto originario del Proyecto. Comenzó
enJund1a cientifica, sm d1scusíón alguna" 78 .Con ese valioso an- por nominar como "Código de la Navegación" a la reforma le-
tecedente como base, y conocedor de Ias falencias ya apuntadas gislativa resultante, aunque mantuvo la misma metodología y
del Código de Comercio, MALVAGNI debió haberse fijado diversos· sistematización del Proy. Malvagni, dividiendo su articulado en
propósitos para superarlos, aunque no lo clijo concretamente. Indicó los mismos libros, títulos y capítulos que aqué1 hiciera, con ex-
que la orientación metodo1ógíca que observó a1 redactar el "Pro- cepción de algunas secciones que suprimíó y de la inclusión de
yecto" se encontraba implícita en los considerandos del mismo un apéndice con "Disposiciones complementarias y transitarias".
decr. 5496 que lo design ó para esa labor 79 • A pesar de no dar Dos cambios trascendentes incorporó esta Comisión a su ''Pro-
a conocer, expresamente, su intencionalidad,- de la evaluación del yecto de Código". Por el primero, introdujo en su normativa las
Proyec~o y de la relevancia que trasciende de su normativa, pue- principales modificacione~ aprobadas en la Conferencia de Bru-
den extraerse cinco propósitos finalistas que MALVAGNI persíguió selas de los anos 1967/1968 a las convenciones sobre conocímientos
y logró en esa obra, a saber:
(de 1924), sobre privilegíos e hipotecas (1926), sobre asistencia
1) lograr la unidad de la materia mediante su autonomía y salvamento (1910), así como las que fueron sancionadas en aquella
legislativa;
oportunidad en materia de trasporte de equipajes de pasajeros por
2) incluir en lilla sola regulación jurídica todos los tipos de mar, que MALVAGNI, obviamente, no conoció. Debe destacarse que
navegación (comercial, de p1acer, científica, deportiva, etc.) estas innovaciones también fueron adoptadas por la L.N., actitud
en cualquier espejo de agua (marítima, fluvial y lacustre que debe considerarse como continuadora del criterio de MALVAGNL
Y por cualquier medio (buques con o sin propulsión, ve~ La segunda gran modificación que incorporá la Comisión es
leros, etc.);
la adopción del argentino oro, moneda actualmente no cancela-
3) aglutinar en un solo cuerpo legal las normas de derecho
toria, creada por la ley 1130, para la determinación de las sumas -
privado y las de derecho público, difíciles de escíndir; limitativas de responsabilidad.
4) propender a la uniformidad internacional de la materia
En la consideración final del Proy. Malvagn:i prevaleció el
incorporando a la legislación nacional, en la medida de criterio de no incorporar las normas laborales y las penales, con-
lo posíble, los principios rectores aprobados en las con- travencionales y disciplinarias que contenía pensando que di-
venciones internacíonales;
chas relaciones jurídicas debían continuar reglándose por las leyes
5) centrar la responsabilidad de la navegación en la figura
17.371 y 17.823, en el prímer caso 80 , y por el Código Penal y el
?el armador, desconocida en el Código de Comercio, con Dígesto Marítimo y Fluvial (reemplazado por el REGINAVE) 61 .
mdependencia de la que pudiera corresponder al propie- La L.N. fue sancionada el 15/1/73, e inició su vigencía el
tario.
1º de mayo de dicho ano. En líneas generales, mantiene el mismo
ordenamiento del Proy. Malvagni, designando como títulos y ca-
e) Ley de la Navega~íón. En noviembre de 1966, la entonces pítulos a . los que éste nominaba como libros, títulos y capítulos.
Secretaria de Estado de Justicia de la N ación designó una Co- Nuevamente aquí se volvieron a cambiar las inflexiones verbales
del texto de los artículos, aunque, en gran medida, conservaron
~: MALVAGNI , A., Proyecto ... , "Exp. de motivos", ed. 1962, p. 20.
• P_ero lo que no dice MALVAGNr es que él mismo había redactado y propuesto 80 SIMONE, Osvaldo Blas, ·'Exclusión de las normas laborales en la reforma
esos considerandos, por lo cual, ~a or:ientación que parecería imponérsele como de la Ley de la Navegacíón", en Segundas ,Jornadas Nacionales de Derecho de
un mandato, no era nada más que la exteriorización de su propio criterío. Tal La Nauegación, Buenos Aires, 1975, p. 20.
1
• ez, aunque nunca lo dijo expresamente, con ello sólo quiso obtener uri cartabón !ll SIMONE; Osvaldo B., Exclusión de las normas penales en la reforma de
4
d~ la futu~a sistematización de la ley, qul:! se impusíera, no a él, que la cÓmpartía, la Ley de Navegación" en Segundas Jornadas Nacionales de Derecho de la Na-
smo a quienes luego tuvieran a su cargo la tarea de revisión de su Proyecto. uegçzción, Buenos Aires, 197õ, p. 14.
78 DERECHO DE LA NAVEGAClÓN DERECHO DE LA NAVEGACJÓN 79
la redacción y la reforma propuestas en el proyecto reelaborado gran mayoría no adhirió a esa proposicíón, sin dejar de seftalar
por la Comisión referida. las críticas que le merecía el nuevo texto sancionado.
El nuevo cuerpo legal resultante derivá, en lo más, del criterio Esas críticas motivaron la designación por el Ministerio de
que guiara a MALVAGNI al redactar su "Proyecto de Ley General J usticia de la N ación de una "Comisión reformadora del decreto
de la Navegación", concurriendo a plasmar la finalidad querida ley 20.094, llamado Ley de la Navegación". Luego de diversas
por el maestro en su Proyecto. Esa resultante obliga a buscar âlternativas y con la ausencia o renuncia de rnuchos de sus miem-
en el Proy. Malvagni la orientación metodológica y las soluciones bros originarios, el 27/4/78 la Comisión cumplimentó su cometido
normativas que ofrece la L.N. Las modificaciones que la L.N. entregando su proyecto al ministro dei ramo.
introdujo en el proyecto, sea por reformas u omisiones en el texto El trabajo, nominado "Proyecto de Código de la Navegación",
primitivo, como por la inclusión de nuevos articulados, no rec~ está integrado por una "Exposición de motivos') ·Y por 370 artícu-
tificaron ni limitaron la finalidad pretendida. los, àivididos en libros, títulos, ca-pítulos y secciones, en un orden
La L.N. contiene 630 artículos, agrupados en seis títulos, gradual.
nominados: "Disposiciones preliminares" (Tít. !), HDe las normas El Proyecto comienza por nominar "Código de la Navegación"
administrativas" (Tít. II), "Dei ejercicio de la navegación J' del al cuerpo normativo resultante, pese a 1'no estar incluído en la
comercio por agua" (Tít. III), "De ias normas procesales" (Tít. IV), enumeración dei art. 67, inc. 11, de la Constitución Nacional",
"De las normas de derecho internacional privado" (Tít. V), y ''Dis- según expresa su "Exposíción de motivos".
posiciones complementarias y transitorias'' (Tít. \ 7 !), los que están Á nesar de aue la tarea realizada basa:ra sus consideraciones
divididos en capítulos, y, algunos de éstos, en secciones. De su ~n la ..PI.~.C.<ll'ii.':'.~<i<JJ.ª-·J;.):L..."el...f'i:QYed<'l. .innov?, . c.on. respecto
comparación con los pertinentes líbrós dél"Proy. Mâ1Vagrii,· s"iirge de su· sistemática y, parcialmente, a su metodología't 82 . En tal :)
que la L.N. ba dado rango de Título a las "Disposiciones pre- sentido, y con una finalidad práctica, la_ prescripción y las dis- 1
liminares'), ha intrvducido un título nuevo, bajo el nombre àe posiciones procesales de los distintos institutos y relaciones ju-
"Disposiciones complementarias y transitorías", y ha excluido ios . ridicas se han sistematizado junto a las normas sustantivas co-
referidos a las -normas labora1e8 y a las normas penales, con- rresp.onàientes.
travencionales y disciplina.rias. Como la L.N., el Proyecto de Código de la Navegación de
La elevación ministerial ai Poder Ejecutivo para la sanción '·1973 excluye normas penales y sobre e! contrato de ajuste. Las
de la L.N. es muy escueta. Senala su origen en el proyecto pre- primeras, porque constituirían una repetición de los cuatro po·
parado por MALVAGNI y la intervención de la Comisión antes re- sibles tipos de delitos que ya estaban caracterizados en el Código
ferida. De cada título sólo menciona su objeto, sin que pueda Penal (delitos a bordo contra la autoridad. delitos por no acudir
extraerse de su contenido alguna pauta u observación que permita en auxilio de vidas humanas en peligro en el mar, delitos dei
ai analista o al juzgador fundamentar su texto normativo. Estos ·_:, .. capitán como funcionario público y por falsedad de instrumento
hechos influyen para que se deba examinar, en forma paralela, · público, y delitos por abuso de autoridad). Las segundas, para
e! desarrollo y tratamiento de cada uno de los institutos dei D.N. . - evitar su cristalización y por tratarse de una extensa regulación,
en el Proy. Malvagni y en la L.N. para exponer sus resultantes, \:':>esencialmente modificable.
con las similitudes y diferencias que se observan entre ambos BRUNETTI, en la "Introducción" de su célebre Derecho marítimo
cuerpos normativos. ::privado italiano, reconocía en este último un derecho marítimo
internacional, procesal, financiero y penal.
d) Proyecto de Código de la Navegación argentino (1978). Sobre el Derecho marítimo penal dijo que "se ocupa de las
En abril de 1973, pocos días antes de comenzar su vigencia la · sanciones penales por las cuales el Estado garantiza la puntual
-L.N., se realizaron las Primeras Jornadas Nacionales d Derecho
0 ·: ejecución de las obligaciones impuestas ai régimen y al ejercicio
de la Navegación. Su temario fue variado y se centró en el aná-
lisis de ese nuevo cuerpo legal. Aunque sólo unos pocos parti- 82 Proyecto de Código de la Nauegación argentino, "Exposicíón de. motivos",
cipantes propiciaron la derogación o suspensión de la L.N., la · .. -1978, inédito, p. 4.
80 DERECHO DE LA NAVEGACIÓN
PARTE SEGUNDA
de la navegación", agregando que ~(son delitos y sanciones especia-
les, orgánicamente reguladas y prescriptas en e! código maritimo".
Además de las razones invocadas precedentemente para jus- ÂMBITOS NAVEGABLE S
tificar la exclusión de las. normas penales, estímase que quienes
mcurran en la no "puntual ejecución de las obligaciones impues-
tas", como pretendía justificar BRUNETTI, só lo cometerían un in-
cumplimiento contractual, antes que un delito.
La exclusión de las normas laborales lleva a evitar su "cris-
tali~acíón" en una regulación permanente, como pretende ser un CAPÍ7ULO III
código, que podría ser modificable con cierta lentitud, en razón
de su organicidad, pero nunca con e! ritmo y la velocidad que REGULACIÓN JURÍDICA DE LOS ESPACIOS
las legislac10nes laborales imponen en razón de las cambiantes NAVEGABLES
perspectivas que ofrecen a diario. Las soluciones concertadas en
los convenios colectivos participan de ese ritmo. Ello no empece
a que se mcluyan en e! proyecto directrices esenciales sobre e!
§ 9. TRASCENDENCIA TEMÁTICA. - El tema de los ámbitos
con~rato laboral marítimo, en especial, por la intervención que
navegables contiene una doble trascendencia para los Estados.
pudiera corresponder a la Autoridad Marítima.
A _pesar de! generalizado desconocimiento de este Proyecto La primera, de carácter interno, en cuanto seiiala y acepta, bajo
de cod1go de 1978, las dos comisiones de reformas a la L.N. de- un lenguaje eufemístico, los límites de! propio territorio de! Estado
signadas por e! gobierno en 1980 y 1981, tomaron dicho texto ribereiio, a pesar de referirse a sus zonas marítimas. La segunda,
como base de su tarea. de repercusión externa, porque importa e! reconocimiento de ese
territorio por los restantes Estados que conforman la comunidad
internacional, lo cual conlleva al reconocimiento de los derechos
de soberanía de aquél sobre los mismos y sus consecuentes actos
jurisdiccionales, restringiendo a los otros Estados la posibilidad
de su libre navegación y de la exploración y explotación de sus
recursos vivos y no vivos en las inmensidades marinas y en el
suelo y subsuelo de la plataforma continental.
La misma comunidad de naciones exteriorizá la importancia
referida a! convocarse en sendas conferencias en los anos 1958,
1960 y 1973/82, con el finde lograr la sistematización y aprobación
de la normativa que habría de regir esos espacios maritimos para
conferir y reconocer los derechos consecuentes.
Evidenciá también su importancia la declaración conjunta
que hicieron e! 23/9/88 los Estados Unidos de Norteamérica y
la U nión Soviética expresando que sus respectivos gobiernos se
guiarían por las disposiciones de la Convención sobre Derecho
dei Mar de 1982, con respecto a los usos tradicionales de los
océanos. Con lo cual reconocían la legitimación de esos usos tra-
dicionales a! posibilitar el equilíbrio de los intereses de los Estados
y propiciar, a la vez, la necesidad de armonizar las leyes y re-
glamentos nacionales con esas disposiciones.
l 6. g,.,,,
..
.i'=""""'
r
E
g
82 ÂMBITOS NAVEGABLES ~ REGULACIÓK JURÍDICA DE LOS ESPAC!OS KAVEGABLES 83
ili:
Contrariamente, e! holandés Hugo VAN GROOT (más conocido
por su apellido latir1izado como GROTIUS o GRocro) propició en
e! cap. XII, titulado Mare liberum, de su obra De iure praede,
fenicios, griegos, cartagineses y romanos hicieron del mar su me- ~ que todos los Estados tenían e! derecho de navegar sobre los
dia de comunicación, ai punto que algunos lo consideraron el ~ mares y que e! mar territorial debía ser fijado hasta donde se
~ efectivízara la posesión, no en función de su descubrirniento 3 .
origen de la vida y de] mundo. En la Edad Media se inició la
distinción del límite marítimo natural de los intereses de los 1 _;
Con posterioridad se sucedieron diversas teorías> decisiones
ludiciales, manifestaciones oficiales y congresos que trataron de
propietarios ribereíios con e] múltiple propósito de protegerse de
los piratas, de asegurarse la pesca en sus costas y ios impuestos .,!,,,, 'dar .solución a la definición y a la extensión dei mar territorial.
sobre los navíos que navegaban a cierta distancia de ellas. Tam· i Así, e! holandês BYNKERSHOEK, en su obra De domino maris, adop-
~ tó la teoria de la distancia àel caiión, contradiciendo la dei ho·
bién en esa época la autoridad papal se enfrentá con la de los
emperadores y adjudicá derechos sobre el mar: el Adriático para
i- rizonte visual, para reconocer al Estado un imperium antes que
~ un derecho de propiedad; e! jurista italiano GALIANI llevó aquella
los venecianos, por una liberalidad de Alejandro III 1; las aguas
( distancia a tres millas; las decisiones dei Almirantazgo inglês'
descubiertas y por descubrir sobre la costa oeste de África, para
~ y de la Corte Suprema de ios Estados Unidos de Norteamérica'
Portugal, por una bula dei papa Nicolás V; y la división de las
.. ( determinaron el principio de! !llª!ter!i_torial de tres _millas; e!
agu~s_at~án~i_cas el_ltr~ Ef>P.>ll'iª yfw.t~!IL.Por la bµ)a.lnter..caetera ..:_"------~!:r-.-st0itúFó. ""de ·nereChõ-~tnt-ei:.n:a·cronai en 1894 y la ABsociatiôn de
··-·âel papa ..óJejandro \lI, precisada por una· segunda buia y por
! Droit International (lnternational Law Association) en 1924, los
e! Tratado de Tordesillas. El descubrimiento de tierras füe -in- !.
vocado para ejercer derechos sobre los mares: contradicho por
las cartas-patentes inglesas a sus corsarios y por similares in-
1 JK Ííjaron en seis millas marinas.
De tal forma fue madurando la aceptación internacional de
nn.mar territorial de exter1sión n1í1llma, .acompaiiaào àe una zona
tenciones francesas que se prolongaron, ai término de la Edad I_ _contigua àe variadas dimensiones, según las épocas, y el derecho
Media, por las pretensiones britânicas de dominio sobre el mar i.,.- del pasaje o navegación inofensivos.
mediante la Navigation Act de Cromwell. .- La Conferencia de La Haya de 1930, convocada por la Sacie-
En e! .siglo XVl se produjeron diversas pretensiones de so- -~ .dad -de las N aciones, no -logró resultados concretos 6, en ta11to que
beranía sobre las inmensidades marítimas', mientras que el padre j! la Conferencia de las Naciones Unidas, en Ginebra, obtuvo e!
Francisco DE VITORIA las contradecía en su Relections àe Indis "" 29/4/58 la suscripción de cuatro convenciones: sobre mar territo-
et de jure belli, igual que VÁZQUEZ. DE MENCHACA invocando e! .l:;l;__ rial y zona contigua, sobre alta mar, sobre pesca y conservación de
derecho natural en su Controverses ilustres, y Baldo DE UBALD! """·' recursos biológicos dei alta mar y sobre la plataforma continental.
en su Commentatorium prima pars digestum. En 1960, se celebró en Ginebra la II Conferencia sobre De·
E! sigla XV!! vio aparecer diversas obras que propiciaron el ,r-echo dei Mar, también convocada .por las Naciones Unidas, que
derecho de los reyes sobre los mares. Así, la de! escocés William no puda concretar su objetivo. La III Conferencia se inició en
WELWOOD (1613), de los ingleses John BoROUGHS (1633) y John
SELDEN en su Mare clausum sive domino maris (escrita en 1618 s ROUSSEAU, Charles, Droit international public approfondi, Paris, 1961, p.
y publicada en 1636), y dei portugués Serafin DE FREITAS (1625), .143, estima que GROCJO estaba influenciado por el derecho de propiedad individual
quienes sostenían el derecho exclusivo de sw! Estados sobre los al -esbozar su opinión, recurriendo -al derecho natural para defender la libertad
__de los mares.
e., Tne internaúonal law of the sea, New York, 1962, p. 104.
-4 CoLOMliOS, John
1 Nvs, Ernest, Les origines du droit i,--:.t.ernational, Paris, 1804, p. 379. 5 .262 u.s. 100 (1923).
2 BODIN, Jean, adjuàicaba a Francia un 1c:>'" tr>rritor1tal de 90 millas, y 6 GIDEL, Gilbert, Le droit internationai pubiic de la mer, Paris, 1934, t. I,
STYP.MANN, de 100 millas para Alemania. p. 125.
84 ÁMBITOS NAVEGABLES REGULACIÓN ,nJRÍDICA DE LOS ESPACIOS NAVEGABLES
85
Caracas, Venezuela, en 1974, y luego de once períodos de sesiones, :mar territorial, el lecho, subsuelo y espacio aéreo que se encuentra
el 30/4/82, adoptó en New York el texto de la nueva Convención sobre el mismo, y el derecho de paso inoce~te ~e los bu.q~1es de
sobre el Derecho del Mar, suscripta, finalmente, por 119 Estados, cualquier Estado a través de ese mar terntonal, condic1o~ado
el 10/12/82, en Montego Bay, Jamaica. a que no resulte perjudicial para la paz, el orden o la se~dad
del Estado ribereíío. De tal modo, los buques cox:i p~bellon ex-
tranjero pueden navegar y atravesar el mar temto:ial de .°tr.o
§ 11. PRIMERA CONFERENCIA SOBRE DERECHO DEL MAR. CON- Estado, fondear y detenerse en él en los casos de simples mc1-
VENCIONES DE GINEBRA (1958). - Convocada por la Asamblea dentes normales de la navegación, siempre que se respeten los
General de la Organización de las Naciones Unídas (ONU), en eglamentos dictados por el Estado ribereno. Violan ese derecho
1958 se reunió en Ginebra la Primera Conferencia sobre Derecho ~os buques pesqueros que desarrollen esa acti:idad _en el m~
del Mar, con la partícipación de 86 Estados. Tuvo como base de territorial de otro Estado. Con todo, el Estado nbereno no podra
sus deliberaciones el documento que había elaborado la Comisión ejercer su jurisdicción penal a bordo de un b':1qu? con bander~
de Derecho Internacional de la ONU durante diez largos anos. extranjera mientras navegue por su mar terntonal, sal:o q':e.
Paradójicamente, Estados Unidos y la Unión Soviética, para a) el hecho delictuoso tenga consecuencias en el Esta~o r_ibereno;
evitar su enfrentamíento en el espacio ultraterrestre, presentaron b) 0 pueda perturbar la paz o el orden dei mar_ terntonal; e) o
sendas solicitudes a la ONU con aquella intencionalidad. Así fuera pedida por el capitán del buque o por el c~nsul del Es~a~o
se pretendió efectivizar el estudio paralelo entre el espacio y los de la bandera que enarbola; d) o, si fuera necesar10, para reprimir
océanos que resultaban, al decir de Annick DE 1'1ARFFY, "uno, to- el tráfico ilícito de estupefacientes. ,
talmente inexplorado y desconocido, e1 aire, y el otro, no habiendo La segunda parte de la Convención focaliza la llamada 'zona
aún entregado todos sus secretos, el agua. Sin embargo, la ex- contigua" que puede extenderse hasta las 12 mi~las desde. l~ lí~~a
ploración de esas dimensiones representaba, a la vez, un peligro base donde se mide la anchura del mar territonal. ~u d1stmc1on
y una promesa''. con el alta mar no es de tipo geográfico; ~ólo .h~ sido .aceptada
El propósito de la Conferencia fue considerar y aprobar una para hacer posible el reconocimiento y el e~ erc1c10 de crnrtos de-
codificación de las normas existentes y alcanzar la unificación rechos jurisdiccionalesl:l, económicos (principalmente la e~pl~ta~
de las nuevas prácticas o usos de los Estados en sus mares ad- ción de la pesca) 9 , fiscales, aduaneros, migratorios y samtanos.
yacentes, fijando su extensión, y sobre las pesquerías. 2) La Convención sobre el alta mar no define ~:1 natur~leza
La Conferencia no logró uno de los propósitos de su convo- jurídica de una manera expresa. sino por exclus1on, mediante
catoria, como era la aprobación generalizada de la extensión uni-
forme de las aguas territoriales de los Estados. A su término
aprobó las siguientes cuatro convenciones internacionales: 1) Con- concepto de la soberanía absoluta. :NIATEESCO MATIE, Nicolás, De la m:r territoria~e
,, à l'air "territorial", Paris, 1965, p. 44, argumenta en. tal se~tido que . la soberania
venio sobre el mar territorial y la zona contigua; 2) Convenio ha llegado a ser un símple catalizador de competenc1as nac1onal~s, sm tener nada
:· '
sobre el alta mar; 3) Convenio sobre la pesca y conservación de de categórico y de indivisible con otras competencias. De la m1sma maner~ .que
los reclirsos biológicos del alta mar, y 4) Convenio sobre la pla- los reyes de derecho divino son en nuestros días simples monarc~s democratico~,
taforma continental. ~quélla es un verdadero símbolo de unidad nacionai". Ese derecno de soberan.ra
Como de las cuatro convenciones suscriptas en Gínebra en :obre el mar territot"ial se opone ai derecho de propiedad {WERNE~, A. R., Tratté
··
de droit maritime · ·
mternationa l , Geneve,
' 1964, p . 28) o ai de servldumbre, de ca-
1958, sólo dos tienen especial relevancia para la navegación, las rácter militar, sanitaria o aduanera (DE LA PRADELLE, A,, Le droit de l'Etat sur
mismas serán consideradas separadamente. la mer territoriale, "Rev. G. D. Int. Publ.", 1898, P· 337). .
J) La Convención relativa al mar territorial y a la zona:con- a DE: MARFFY Annick, La genese du nouueau droít de la r:ier, Pans, 19~0,
tig.ua consagra la teoríar de la soberanía del Estado.7 sobre el p. 157, destaca qu~ los términos "soberaní~" y ~juris~i,cción nacional", usados m·
distintamente, no tienen en derecho la m1sma acepc1on. , a
9 EI uso de grandes buques-usinas que capturan y transforman ~1:1 el ,ug r
7 Esa soberanía de la Conv. Gínebra 1958 exterioriza la adopción de un el pescado, ha llevado a los Estados a la defensa de su frontera mant1ma de la
moderno criterio de interdependencía entre los Estados y el abandono del antíguo intromisión extranjera.
r
~
.[
i
negatividades. Dice que "se entiende por alta mar todas las par-
tes del mar no pertenecientes al mar territorial o a las aguas en caso de abordaje o cualquier accidente de la navegación, ante
interior.es de un Estado" (art. 19 ). En el artículo siguiente la Con- las autoridades judiciales o administrativas dei Estado de la ban-
dera del buque o del Estado del cual aquéllos sean nacionales 12 .
i
vención no se refiere al mar libre, sino que, dice ' estando e1 1
alta mar abierta a todas las naciones, ningún Estado puede le- Paralelamente, establece en la misma norma que el embargo,
gítimamente pretender someter una parte cualquiera de la misma detención o una medida de instrucción sobre el buque sólo podrá
a su soberanía". Y agrega que '1la libertad del alta mar se ejerce _1 ser tomada por las .autoridades del Estado de la bandera (a..""t. 11).
en las condiciones que determinan los presentes artículos y las Ordena que los Estados deberán obligar a los capitanes de los
.,1
111!
otras reglas del derecho internacional". A ese efecto, fija cuatro buques bajo su bandera a prestar auxilio a las personas en peligro
libertades expresas: de navegación, de pesca, de colocar cables de··desaparecer :en el mar, igual que ·en caso de ·abo:rdaje, siempre
y tuberías submarinas, y de sobrevuelo 1º. que puedan hacerlo sin grave peligro para el buque, tripulación
En coincidencia, el art. 4' establece que "todos los Estados
ribereiios o no del mar, tienen el derecho de hacer navegar en
alta mar los buques que enarboien su bandera", para lo cuai
1
i
o ,pasajeros (art. 12).
l
omnium communis y deres nullius. Cada una de éstas compendia de ·]os fondos marinos y oceânicos y de su subsuelo ratifica el
su propio significado y trascendencia porque si los mares _y océa- destino que debe darse a esos beneficies y e! contenido dei sujeto
EUm'á.:liidad. ·· · .
nos fueran "res nullius", ·los Est'ados _podrian reivindicar para
.
sí derechos soberanos sobre los mismos y aprovecharlos. Por el .
contrario, si fueran "res omnium communis", todos los Estados
§ 15. CONVENCJÓN DE LA OJVU SOBRE EL DERECHO DEL
1
MAR_ -
La Conv. de la ONU sobre e] Derecho dei Mar, sancionada en
rn Doe. off. ONU,. AICONF. 62/30.
17 En su discurso, pronunciado ,en el astillero de Washington con motivo
la'JII ·conferencia de Derecho ·dei Mar, en 1982, contiene 320
11
de la botadura de] buque de investi"gaciones "Oceanoirapher", Johnson afirmá que
"deben1os evitar, a cualquier costa, la carrera por ia conquista y la ocupación de is SPOTA, ~.\lberto G., Tratado de derecho ciuil,-"Parte general"., Buenos Aires,
los grandes fondos marinos. Debemos vigilar para que el fondo, el suelo y subsuelo ,1948, U, vol. 3,1 p. 122.
de los mares y de los océanos se conviertan en patrlmonio.de-la humanidad entera". 19 DE MARFFY, A., 'La genese .. . , p. 184.
~ ..
r~···
~
4
92 ÂMBITOS NAVEGABLES
1 '
REGULAC!ÓN JURÍDICA DE LOS ESPACIOS NAVEGABLES 93
artículos y nueve anexos disponiendo que "prevalecerá, en las :g Existe la genérica creencia de que esa soberanía equivale
relaciones entre los Estados Partes, sobre las convenciones de % ai summum imperium, a la suprema potestas o ai poder absoluto
Ginebra sobre e! Derecho de! Mar; dei 29 de abril de 1958" (art.
'Z'
• y perpetuo de un Estado sobre esa zona. Ello es parcialmente
~ cierto pues ese poder o seiiorío exclusivo dei Estado se relativiza
311) y que su vigencia comenzará a los 12 meses dei depósito i;
dei "sexagésimo instrumento de ratificación o adhesión" (art. 308). por razones nacionales o internacionales (arreglos pacíficos de
1'
Comprende un preámbulo, 17 partes y nueve anexos, sub- • controversias, creación de convivencias pacificas, sometimiento
divididos, a su vez, en secciones diversas. Sin desconocer que a regias jurídicas o de arbitraje, etc.) traduciéndose esa soberanía
la Conv. constituye un todo interrelacionado entre sí, que no 1 como "el máximo de las competencias que puede ejercer un Estado
puede escindirse fácilmente, debe destacarse que e! tema de los sobre un territorio'', según DAVÉRÉDE 23 . Tanto es así que, se agre-
ámbitos navegables está contenido en su Parte II, que refiere ga aquí, e! reconocimiento de esas competencias se acepta y se
ai mar territorial y a la zona contigua, mientras que la Parte acata para que e! Estado pueda reglamentar, controlar y preservar
III regula los estrechos utilizados para la navegaeión interna- su propia sustanti vida d y presencia, así como para explotar los
cional. La Parte V define y sistematiza la zona económica ex- recursos propios dei territorio donde ejerce esa soberania.
clusiva, entanto que e! régimen jurídico dei alta mar se encuentra Además, esa soberanía sobre el mar territorial tiene cierta
reglado en la Parte VII. relatividad a! tener que admitir e! Estado ribereiio e! paso ino-
cente de buques que enarbolen pabellón extranjero. Su justifi-
cación deberá encontrarse en el ius communicationis, referido
a) Mar territorial. E! mar territorial adquirió suma reso- por Francisco DE VITORIA 24 .
nancia para e! Estado ribereiio porque le servía de "freno" o "pro- E! reconocimiento de la soberanía de un Estado sobre su
tección" ante el ataque de terceros, negándoles su libre navegación mar territorial no puede confundirse con la jurisdicción que ese
y sirviéndole de límite exterior. mismo Estado ejerce sobre esas aguas.
Fue reconocido por la Corte Permanente de Arbitraje al re- La jurisdicción (de iurisdictio: ius: derecho, justicia y dictio:
solver e! conflicto de las aguas entre Noruega y Suecia expresando
que "el territorio marítimo es una pertenencia esencial necesaria 1 dictar, administrar) es también un atributo de! Estado, que puede
o no ejercer, sin que por ello decaiga su derecho de soberania.
de! territorio terrestre"'°. El juez Me Nair fue más lejos en s~ Así ocurre con las relaciones y hechos jurídicos ocurridos a bordo
voto minoritario emitido en e] caso de las pesquerías entre No- de buques matriculados en Estados distintos a! de las aguas te-
ruega y e! Reino Unido expresando que "la posesión de ese te- rritoriales donde naveguen, prevaleciendo la ley y los tribunales
rritorio [referia a] mar territorial] no es opcional, facultativo, competentes de la bandera, aun en supuestos dolosos, salvo ex-
no depende de la voluntad de! Estado. Es obligatoria, compul- presas excepciones.
siva"", lo que ratificá luego Frida PFIRTER seiialando que "un Las precedentes consideràciones y, sobre todo, la gran riqueza
Estado costero tiene, no sólo e! derecho, sino e! deber de tener biológica de los mares adyacentes, llevaron a los Estados a dictar
mar territorial" 22 . medidas unilaterales para reservar su explotación en favor de
A la vieja idea de! "dominio" de! Estado ribereiio sobre las sus naciones, en lugar de la vieja idea dei "escudo de seguridad".
aguas adyacentes se pasó a admitir que ejerce "soberanía" sobre Por ello, e! llamado regionalismo latinoamericano declará y jus-
las mismas, sobre e! suelo y subsuelo de esas aguas y sobre su tificá sus derechos ribereiíos sobre las aguas adyacentes hasta
espacio aéreo. un límite razonable de 200 millas. En 1951, Chile, Ecuador y
Perú emitieron la Declaración de Santiago reivindicando una zona
2
º·Tribunal de- la Corte Permanente de Arbitraje, "The Grisbadarme- Case", de 200 millas como mar territorial soberano, riberena a sus costas
en Cases and other materiais on lnternational law, Saint Paul, 1929, p. 407.
21 Me NAIR, Arnold, "Opinión disidente en el caso de las Pesquerias AngloM
23 DAVÉREDE, A. L., La plataforma . .. , p. 40.
Noruega", Corte Internacional de Justicia, 1961, p. 160.
24 AzCARRAGA, José L. de, Derecho internacional marítimo. Barcelona, 1970,
22 F!RTER DE ARMAS BAREA, Frida, Argentina y et Derecho del Mar, "Rev.
p. 76, lo reconoce como "justificante de :a libertad oceánica".
deI Colegio de Abogados de Rosario", Rosario, 1973, p. 51.
.'_);-
-
i
~
~
~
·!
.
gunos casos, hasta las 24 millas mediante una serie de actas
legislativas. Ese ejemplo fue seguido por otros países teniendo
-.por objetivo cuestiones fiscales, sanitarias ·y àe otro tipo. Fue
limitado a su perfil latinoamericano, que pretendia el reconoci- 1 el nacimiento de la llamada zona contigua.
miento de la soberanía de los Estados sobre e! mar adyacente íii Posteriormente, en e! siglo xx se amplió bastante esa cos-
a· su territorio hasta las 200 millas marin~s. . ~ tumbre llegándose a suscribir numerosos acuerdos bilaterales pa-
Por oposición, las grandes potencias m_ar1t1mas sol? aceptaban i ra superar la singular e individual declaración seguida basta
reconocer un mar territorial de tres, se1s o, excepc1onalmef1:t,e, i entonces para la creación ae'·ê'sà ·zona) liegándose a ia firma de
!!:
12 millas de anchura, esgrimiendo una libertad de nave_g?c1on ~ .un tratado multilateral de los Estados del ·Báltico para atacar
y de explotación allende esos límites. Fuera de esas pos1c1ones 1 el contrabando de bebidas alcohólicas.
antagónicas, diversos grupos de Estados estaban anordes con la i Las fundadas críticas que se hicieron por la unilateral ins~
fijación de límites estrechos, según se expresaron en las Decla- 1 titucionalización -de ·esas medidas ·por diversos Estaàos, llevó a
intentar su cristalización normativa en la Conferencia de La Hava
raciones de Santo Domingo, Yaoundé y Addis Abeba, en la decada
de 1970.
;-.. -- n ·· d;b·--;;·· -:. ,.........L:IO";;:,;·c::p·-1 a-- ··a-üari cion·-v-·evolución -üel---cencepto
f
!;
.,(ie 1930. Por ese motivo, el art. ·5º de1 -proyecto en discusión de~
T---+crmirraba-que -';en -Ia--alta-marcontigua--a-las·aguas -territoriales,
rt e11 0 e: "' .....
e~ e~--- .... ~ - ·
de mar patrimonial, emitido por el chileno Eduardo Vi;rgas_ Ca- ii êl Estado riberefio puede tomar las medidas de contra! necesarias
rrefio y .utilizado en 1971 en un informe ?ara el Com1te ~T~17d1co ~ . para e-...itar que cn su tcrritorio o en sus agr:..as territoriales sean
Interamericano, que tomó pronta proyecc1ón para. ,la ad.m1s1on de ~ ~n._cumplidas las reglas -de -la policía aduanera o sanitaria o haya
una 'izona ·.económica'; en detrimento de la extens1on de las aguas ..
-1
..
·:· atenta
, dos contra la seruridad nor -oarte de embarcaciones ex-
territoriales y en coincidencia con la Declaración de Yaoundé. .ti-8.njeras". ~ ~ ~
E! art. 3' de la Com'. sobre Derecho del Mar de 1982 dispone i · Posteriormente, la idea se concretó en la Primera Conferencia
que "cada Estado tiene derecho a establecer la anch":"a de, su J sobre Derecho de! Mar, realizada en Ginebra, en 1958. El art. 24
mar territorial hasta u_r1 1ímite que no exceda de 1,as 12 :m11las 1 de la "Convención sobre e! Mar territorial y la ·zona contigua",
-marinas medidas a partir de las iíneas de base aetermmadas
de conforroidad con esta Convención La aprobac1ón de esta nor~
11
:
aprobada entonces, dispone: "1. En una zona de alta mar contigua
·a su mar territorial, el Estado ribereiío podrá adoptar las medidas
418 iiscalización para: a) evitar las infracciones a sus leyes de
Jatinoamericanos que habían sancionado normas positivas fiiando ~ policía aduanera, fiscal, de inmigración y sanitaria que pudieran
una extensión de 200 millas, puede justificarse por dos razones: ~ .--cometerse en su territorio o en su mar territorial; b) reprimir
la ·primera, ,,por su -vocación de integrarse con el resto de la co- .,:. .Jas infracciones de esas leyes cometidas en su territorio o en
·munidad internacional que conforma la ONU; y, la segunda, por- 1 .:sri .-mar territorial. .2. La zona ·contigua .no ·Se .puede extender
que la evolución de las ideas y el pregón de esos Estados _lat1- 1 más .allá de las 12 -millas contadas desde la línea de base donde
noamericanos en la defensa de sus expectativas, !levo a la misma oi ~e mide la anchura dei mar territorial". E! punto 3 senala cómo
·comunidad internacional a Teconocer a los Estados sus derechos ili! .-..ebe ::medirse -la zona -contigua de dos -Estados cuyas costas se
sobre los recursos económicos de su litoral marino, hasta las .200 ~ -<encontraran enfrentadas.
:millas de sus costas. .~ i Esas .ideas fueron -receptadas ·en la Tercera Conferencia de
Esta extensión y su caracterización se enc~entran reconoc1uos .\i! fa ONU sobre el Derecho del :Mar .logrando que el art. 33 àel
bajo la nominación de zona económica exclusiva por los arts. 55 1 Convenio aprobado en 1982 repitiera, con muy pocas variantes,
a 75 de la Conv. de 1982. Ji :aquellas disposiciones. Por ello, sólo se .destacan aquí las refor-
~
"'
""
~
11 .
~~ ...
I
96 ÁMBITOS NAVEGABLES REGULACIÓN .JURÍDICA DE LOS ESPACIOS NAVEGABLES
mas introducidas a aquel texto, que fueron las siguientes: en vocó un mesnocabo del reconocimiento de los vastos mares te-
el punto 1 se dispuso: "En una zona contigua a su mar territorial, rritoriales latinoamericanos y su lógico rechazo por dichos Es-
designada con el nombre de zona contigua", en lugar de "en una tados. También llevó a su parcial Ç.isconformidad por parte de
zona de alta mar contígua a su mar territorial" y en el punto algunos Estados caribenos, a la m8:terialización un~taria de ~
siguiente se prefirió expresar "a) prevenír" en lugar de "evitar" proyecto común por los Estados afr~canos sobre la zona econo-
y en "b) sancionar" por "reprimir". El párr. 2º tiene igual re- mica", después de su reunión en Add1s Abeba en 1971, y en Yaoun-
dacción en ambos convenios. dé en 1972, y a la evolución de sus ideas por los pa1ses desarro-
AI analizar ambas referencias resulta difícil aceptar que la lla1dos. Así se llegó al reconocimiento y aprobación d~ la llam.ada
zona contigua integra el "territorio" de un Estado, en forma similar zona económica exclusiva en la Convención de las Nac1ones Umdas
a su mar tenitorial. Tampoco deviene convincente su asimilación sobre Derecho del Mar, de 1982, por sus arts. 55 al 75, inclusive.
al alta mar, como figuraba en la Conv. de 1958 (art. 24). Los artículos 55 y 57 de la Convención determinan la situa-
En la zona contígua, el Estado ribereiío no puede pretender ·-
·~ ción y extensión de la zona econó~ica exclusiva. Dice el ar,t. 5.?
ejercer las competencias propias de su soberanía. Deberá limi- que "es un área situ~da n:ás alla ~,el mar adyacen~e ª, este ~
tarse a la prevención y sanción de las infracciones que pudieran mientras que el art. r>7 senala que no se extendera mas. alla
perpetrarse en materia fiscal, sanitaria, aduanera y de ínmigra- de las 200 millas contadas desde las líneas de base a partir de
ción, lo cual implica que, solamente, puede intervenir jurisdic· las cuales se mide la anchura del mar territorial''.
cionalmente para el castigo de las infracciones cometidas en su Pese a que el art. 56 de la Convención dispone que el Estado
territorio y en las aguas de su mar territorial, pero nunca por riberefío tiene, en la zona económica exclusiva: a) derechos de so·
las mismas transgresiones si fueran realizadas en la mísma zona beranía para los fines de exploración y explotación, conservacíón Y
contigua. Así dispone el art. 33 del Convenio sobre Derecho del administración de los recursos vivos y no vivos y de otras explora-
Mar de 1982. ciones y explotaciones económicas, como la pr?~uc~i,ón de ~mergía,
Para una adecuada interpretación de la cuestión, deberá te- y b) jurisdicción para el establecimient-o y ut1hzac1on de islas ai:·
nerse presente que el art. 23.1, in fine, de la Conv. sobre el Alta tificiales, instalaciones y estructuras, investigación científica man-
Mar, de 1958, disponía que "si el buque se encontrase en una
na y protección y preservación del medio marino, e~tí~ase que. no
zona contigua, tal como está definida en el art. 24 de la Con-
expresa el contenido jurídico concreto de la zona econo~1~~ exclus1.va.
vención sobre el Mar territorial y la Zona contigua, la persecución
Esta idea deriva, en primer lugar, de la contrad1cc1on refenda
no se podrá emprender más que por atentado a los derechos para
sobre la nominación de "exclusiva" que se hace de la zona. Y
cuya proteccíón fue creada dícha zona".
en segundo término, porque la expresión "derechos de soberanía"
Va de suyo que un Estado puede o no establecer el' reco-
resulta confundible al no tener el significado que se le reconoce
nocimiento de una zona contigua en sus aguas ribereiías, así
como disponer un régimen menos severo del que determina la · a "soberanía".
Los derechos de soberanía que menciona el art. 56 no pueden
Convención de 1982. Las razones son obvias.
asimilarse al ejercicio de la soberanía que se reconoce a un Está.Cio
sobre su "territorio", conformado por la masa continental, el mar
e) Zona económica exclusiva. La firme actitud de los Estados territorial y el espacio aéreo.
latinoamericanos que les llevó a la proclamación de: sus respec- El ':máximo de las competencias que puede ejercer un Estado
tivos mares territoriales hasta las 200 millas, y la aparición y sobre su territorio", como expresión conceptual de su soberanía,
evolución del concepto ~e mar patrimonial, presentada por el que también corrobora GARCÍA AY1ADOR como "proyección de com-
jurista chileno Eduardo Vargas Carreiío ante el Comité J uridico petencias'' 25, deviene extraiio a los frutos económicos que derivan
Interamericano, llevó a la proyección ;y admisión de un concepto de esos "derechos de soberanía".
novedoso en el tema de los espacíos marítimos, como era el de
la '4zona económica". Paralelamente, la alternativa que llevó al 25 GARC!A AMADOR, F. V., lntroducción al estudio del derecho internacional
enfrentamiento entre "mar territorial" y ''mar patrimonial", pro- contemporâneo, Madrid, 1959. p. 193. ~~: .-..··;
f
,
La un1on de las voces "derecho') y "soberanía", que hace la ni a las aguas territoriales de un Estado" (art. 1º). La Conv.
Convención, parecería querer lograr un concepto unificador sin de 1982 lo hace con más precisión, aunque también por exclusión,
percatarse de que los resultados lucrativos de la "exploración Y reconociéndola en "todas las partes del mar no incluidas en la
explotación, conservación y administración de los recursos na· zona económica exclusiva) -en el mar territorial o en las aguas
turales, tanto vivos como no \'Ívos" (art. 56) no coinciden con las interiores de un Estado, ni en las aguas archipielágicas de un
competencias propias que un Estado ejerce sobre su territorio i Estado archipielágico" (art. 86).
corno acto de soberanía. En rigor) entre "soberania" y "derechos [ La Conv. sobre Derecho del ~yfar, de 1982, co11tiene similares
de soberanía" se da una relación de causa a efecto que impide i disposiciones que el art. 2' de la de Ginebra de 1958 sobre libertad
su asimilación. • de navegación en alta mar, libertad de sobrevuelo, libertad de
~
En definitiva, los "derechos de soberania", que el art. 56 de g. tendido de cables y tuberías submarinas y libertad de pesca, agre-
la Convención de 1982 reconoce en favor dei .Estado ribereflo, t gando "la libertad de construir islas artificiaíes y otras instala-
deben ser valorados en su sentido meramente funcional, dirigido i ciones permitidas por el Derecho Internacional" y '1a libertad
a la obtención de un beneficio económico, antes que al ejercicio 1 de investigación científica", sujetas a las condiciones determina-
de la soberania. • das en su texto (art. 87).
Finalmente y con la intencíón de caracterizar .la zona eco- Í Repite a la Conv. Ginebra 1958 (art. 2º) sobre la ilegitimidad
nómica exclusiva a la luz de las disposiciones de la Convención à de reivindicaciones de soberania sobre el alta mar por cualquier
de! Mar de 1982, estímase que resulta un espacio marítimo hí- ~ Estado (art. 89), agrega...rido la declaración que ''la alta mar será
brido po~que no reconoce soberania sobre sus aguas. a los Estados
. flf)ei9AO"S;·en· c"uàllto sígnlfiCà: €T Tná..xin:iO-dêlas· cOfilPétBhêiàs·Sõbre
·f ______ J.\tiJizi'\da !lxdusiv.amente_c.on .fines _p.acífic.os'.'...(art..88.) .._ ·- ...
i 1~o obstante) corresponde destacar algunas limitaciones que
su territorio sino sólo "derechos soberanos', para la exp1oraci.ón
1 [ el. derecho de gentes y algunas resoluciones judiciales han con-
y expiotación de recursos .natlrrales vivos y no vivos y de "juw ~ validado. Son las reconocidas como funciones.policiales ante la
risdicción') sobre determinadas construcciones y .actividades Y, pa-
ralelamente, porque reconoce en ese espacio las libertades del
i represión del tráfico de esclavos, estipuladas en el Acta de Bru-
1! selas de 189ô, por diversas modalidades del comercio de bebidas
alta mar (de .navegación, .sobrevueloi tendido de cables Y de tu- 'i alcohólicas y por la detención de buques. en alta mar cuando se
berias), referidas en el art. 87, y la apiicación extensiva de las -!; hubiera cometido una infracción .en el mar territorial o en la
disposiciones de los arts. 88 al 115, contenidos en la Parte VII, .~ zona contigua, en este caso sólo si fuera de naturaleza fiscal,
dei Alta Mar. "en la medida en que no sean incompatibles" con
la normativa. de la zona económica exclusiva (art. 58).
'! aduanera, sanitaria o inmigratoria. Esas 1imitaciones consisten
.1 en .la persecución del buque infractor: la primera condicionada
,~ al .hecho de haberse iniciado en ámbitos marítimos sometidos a
d) Alta mar. EI inicial e histórico criterio defensivo de las .~ lajurisdicción estatal por buques militares o de policía de] país
aguas costeras se fue ampliando bacia el enorme espejo de agua )\1 afectado y, luego, que la detención sea ordenada ante la vista
formado por mares y océanos que trasciende en la vida económica j; del perseguido por medio de seiiales ópticas o acústicas y no
de ,)os Estados y, aun, de los que ·carecen de litoral marítimo. ·[I raâiotelegráficas, .La doctrina anglosajona llama a 'estas acciones
Más aliá de las aguas próximas a las costas y de su zona li como de hot porsuit, porque deben 'iniciarse inmediatamente des-
contigua, se extienden inmensos mares ·y océanos de los que se 1 pués de cometido el hecho.
pretendió su apropiacíón y utilización bajo el pretexto de con- &ii Pese a la generalizada aceptación ,de la Conv. de 1982 y a
formar una -res nullius o una res commums. Desde la Conv. Gi- ~ la inicial ·estimación .de ,que .resultarían ,definitivos los espacios
nebra de 1958 se reconocieron internacionalmente esos mares Y marítimos y los derechos y obligaciones ·que .determina, nuevos
océanos baio la común nominación de alta mar, con e] carácter hechos tornan dudosas esas perspectivas. Uno de e!!os es la con-
de res com:munis usus y con la paralela libertad de navegación. servación, protección y explotación de los recursos vivos más allá
La Conv. Ginebra 1958 sobre el Alta Mar asignaba ese ca- de las 200 millas marinas reconocidas como zona económica ex-
rácter a 'fa parte de! mar no perteneciente al mar territorial clusiva. Como la -pesca de esos recursos vivos •Se hace .en una
100 ÁMBITOS NAVEGABLES REGULACIÓN JURÍDICA DE LOS ESPAC!OS NAVEGABLES 101
extensión adyacente a la zona económica exclusiva. pero fuera y sobre el lecho y el subsuelo marino hasta una profundidad
Y más a!lá de la misma, se pretende justificar esa acción en de 200 metros, "o más allá de ese limite, hasta donde la pro-
razón de tratarse de especies altamente migratorias para su apro- fundidad de las aguas supraadyacentes permita la explotación
piación y porque el art. 63 de la misma Convención pareceria de los recursos naturales de dichas zonas" 28 .
favorecer esa actitud. Asimismo, declaró la libertad de navegación y de sobrevuelo
Por su parte, el almirante chileno Martínez Bush mencioná sobre dicha zona, en coincidencia con iguales facultades sancio-
esa posibilidad de explotación por las 11otas pesqueras y una re- nadas en la Conv. de Ginebra de 1958.
Ciente normativa chilena recepta la cuestión nominando la zona Técnicamente, la zona que determina la ley 17.094 consti-
como mar presencial, caracterizándolo como "aquella parte de la tuiría la llamada "zona contigua", de aprovechamiento exclusivo,
alta mar, existente para la comunidad internacional, entre el en lugar de conformar el "mar territorial", por el reconocimiento
límite de nuestra zona económica exclusiva continental y el me- de las libertades indicadas. No obstante, en sentido contrario,
ridiano ... " (art. 1', A, ley 19.080, afio 1991). se opina que debe reconocérselo como ('mar territoriar', en razón
de ejercicio de la plena soberania argentina sobre el mismo, en
uso de la cual el país acepta reconocer a terceros Estados lí-
§ 16. LEGlSLAClóN ARGENTINA. - La normativa argentina so- bertades más amplias de navegación de las que usualmente se
bre el tema está regulada, con desigual proyección, en cinco cuer- admite.
pos jurídicos distintos: el Código Civil, la ley 17.094, la L.N.,
la ley 23.968 y la 24.543.
e) Ley de la Navegación. En el capítulo único que constituye
las "Disposiciones preliminares", la L.N. contiene dos normas (arts.
a) Código Civil. El inc. 1' de su art. 2340, hasta su reforma 6' y 7') que reglan la regulación jurídica de la na vegación en
en el afio 1968, determinaba como bienes públicos de! Estado, alta mar y en aguas jurisdiccionales extranjeras.
"los mares adyacentes al territorio de la República hasta una E! primero de ellos dispone que "en mar libre y en aguas
distancia de una legua marina 26 medida desde la línea de la más que no se encuentren bajo la soberania de algún Estado, están
baja marea" y "hasta la distancia de cuatro leguas marinas21, sometidos al ordenamiento jurídico nacional los buques de pa-
medidas de la misma manera", para el ejercicio de! "derecho de bellón nacional, como si fueran territorio argentino, así como las
policia para '-0bjetos concernientes a la seguridad de! país y a personas que se encuentren a su bordo y los hechos y actos que
la observancia de las leyes fiscales". en ellos se realicen". Con la misma intencionalidad, el art. 7' esta-
En aquel afio, 1968, la ley 17. 711 reformó dicho artículo, b!ece que "se aplica la misma disposición dei arti"culo precedente,
cuyo texto era el referido, disponiendo que "quedan comprendidos a los buques argentinos mientras realicen paso inofensivo en un
entre los bienes públicos: I ") los mares territoriales hasta la dis- mar territorial extranjero, salvo las restricciones impuestas por
tancia que determine la legislación especial, independiente dei el derecho internacional público".
poder jurisdiccional sobre la zona contigua". Con lo cual se dejó Ambos artículos repiten casi iguales textos dei Proy. Mal-
a una normativa específica la regulacióil de la cuestión. vagni. Las referencias de! proyectista no alcanzan a explicar el
símil del buque con el ''territorio argentino", cuando ese criterio
b) Ley 17.094. A fines de! afio 1966 se dictó la ley 17.094 se encontraba superado por la teoria y práctica correspondientes "-
que. estableció la "soberania" de la Nación Argentina sobre el
mar adyacente a su territorio hasta una distancia de 200 mil!as,
11 2
6
ese · nombre.
Equivalente a tres millas náuticas, como mar territorial. aun sin darle
27
Equivalentes a 12 miilas náuti~á.s, cf,mo zona contigua.
l
1
ZiC" "'..,- ..i
if
.,
.,.
.:jlf
S1 .'I
...
;
1
1'~~/,, ,
.
..
~ -~--·,_,.,
104 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN CAP!TAN 105
técnicas y comerciales, y de los poderes disciplinarios y de policía rrespondiente para e! c&rgo, sólo podrá ejercer las funciones de
judicial, en forma similar a como se hace actualmente. capitán quien fuera designado en ese carácter para determmado
De tal forma, y con e! empleo de los motores y e! casco de buque.
hierro en los buques, fueron desapareciendo aquellos personajes, De tal forma, tres son los presupuestos necesarios para e!
para unificar, en la persona del capitán, los debidos conocimientos ejercicio y reconocimiento por terceros de las funciones del ca-
técnicos de! arte de la navegación y la asunción de la jefatura
pitán, a saber: . , .
total de la comunidad navegante, tanto técnica como jurídica- 1) contar con la previa habilitación de la autondad mantima;
mente, desa pareciendo la gestión comercial que tenía en otras
2) su elección y designación por e! armador, y
épocas•. Actualmente, en los grandes buques existe una evidente
3) asumir e! cargo en un buque determinado.
división de tareas para la derrota en la navegación, la atención
De estos presupuestos, e! segundo puede tener otras dos va-
de sus máquinas propulsoras, sus servicios generales, etcétera.
No obstante, en la vertica!idad de la organización jerárquica, e! riantes más. La primera se dará cuando e! capitán sea designado
capitán está en su vértice superior. por e! locador, como ocurre en la locación de buque armado y
En toda navegación siempre debe haber un capitán. No im- tripulado. La segunda ocurrirá cuando, en e! trascurso de un
porta e! tipo de navegación que realice, ni la embarcación que viaje, e! capitán debe ser necesariamente reemplazado ante su
emplee. Quien asume la dirección de la navegación, ejerce, no- ausencia, impedimento o muerte.
minalmente, esas funciones, aunque no reciba dicho título.
Se llaman pilotos y patrones, respectivamente, quienes tienen
a su cargo las embarcaciones que realizan la navegación deportiva § 18. FUNCIONES. - Múltiples y variadas funciones compe-
y la fluvial o portuaria. En la navegación de ultramar se los ten ai capitán. Tantas y tan caracterizantes son que ninguna
designa como capitanes, a! igual que en la fluvial, pero, aquí, otra figura juridica las tiene en igual número y singularidad,
sólo en los buques de gran porte. sea en e! campo del derecho público o de! derecho privado.
La caracterización de la figura de! capitán es asaz compleja. E! agrupamiento de dichas funciones se puede hacer, según
En su persona se resumen variadas funciones pertenecientes a! su caracterización m.ás sobresaliente, en: técnicas, privadas y pú-
derecho público y a! derecho privado, para lo cual se le reconocen blicas.
las siguientes caracterizaciones:
a) en primer término, e( capitán es el jefe de la comunidad
navegatoria 5 ; a) Funciones técnicas. Son las primeras que debe cumpli-
b) forma parte de la tripulación, debiéndoselo considerar el mentar e! capitán y refieren a las que se encuentra habilitado
primer ajustado; por su título profesional.
c) la asunción de las funciones de! capitán sólo puede hacerse El capitán, como jefe de la comunidad navegante, es res-
por parte de quien se encuentre debidamente habilitado, después ponsable de las siguientes funciones técnicas:
de su elección y designación como tal por e! armador. Aunque · 1) de la dirección y maniobra dei buque para su navegación;
fueran muchas las personas que cuenten con la habilitación co- para ello deberá observar las reglamentaciones pertinentes, aun
en los casos en que deba valerse, ob!igatoriamente, de! concurso
4 I\1ALVAGNI, Atilio, Contratos de transporte por agua, Buenos Aires, 1956,
de un práctico a bordo, como ocurre en la partida y llegada a
p. 117, reconoce que "la persona del capitán era preponderante en las e.::cpediciones puerto, en canales, etcétera;
comerciales de otra época. No ~aiamente constituía una garantia por su capacidad 2) dei cuidado y registraciones de los libros, así como de
y experiencia técnica relativas a la navegación y maniobra dei buque;.sino también
los certificados y documentos que obligatoriamente deben hallarse
por su capacidad comereial, ya que en muchos casos debía contratar fletamentos
o vender parte de la mercadería en puertos de arribada forzosa". a bordo de! buque;
5 En tiempo lejano, y como reconoclmiento de esa jefatura, se decía que 3) dei manipuleo, arrumaje, estiba y conservación de las mer-
era "le seul maitre apres Dieu". cancías cargadas a bordo;
106 8UJE'J'OS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN
CAPITÁN 107
'1
~1
1
4) de la atención de los pasajeros, incluyendo su alimentación,
hospedaje y atención médicohospitalaria, cuando correspondiera. La representación ex lege dei propietario por e! capitán alcanza
su máxima expresión ai estar autorizado para hipotecar y aun
para vender e! buque de aquéf, según algunas legislaciones'
b) Funciones privadas. Son las que derivan de su vincula-
ción cone! armador, mediante el pertinente contrato laboraL De- 2. _Representación procesal dei armador y dei propietario: Co-
be incluirse dentro de las funciones privadas dei capitán las que mo _lógic~ prolonga~ión de la representación ex lege referida, e!
también resulten de sus relaciones con el propietario del buque, cap1tan t1ene tamb1én la representación procesal activa y pasiva
con el fletador, con e! trasportador y con los titulares de las dei armador Y dei propietario dei buque sobre e! cual se de-
rnercancías trasportadas. sempefia. De tal forma podrá legítimamente, iniciar, contestar
1
Estas funciones pueden ser agrupadas de la siguiente forma: o proseguir una demanda en nombre de! armador o propietario
. correspon da 9. Con lo cual será perfectamente válida la'
segun
.. , ~·.,, .
l, Representación dei armador y dei propiet<gio dei buque: notificación en la persona dei capitán dei traslado de la demanda.-··
Con10 primera y especial funcién privada, debe destacarse que contra e! arm_ador o contra e! propietario dei buque, a condición
ei capitán es e! representante legal dei armador y del propietario de que los m1Smos no se domicilien en el lugar donde se haga
del buque. esa notificación.
Por su sola designación, las normativas legales le confieren P~r un P;incipio de accesoriedad, esta representación procesal
la representación dei armador que lo eligió y la dei propietario tamb1en está hmltada por e! domicilio de los representados. De
àe1 buque, aunque éste no tuviera ningr1na participación en su donde sólo podrá ser ejercida o invocada en iurisdicciones JUdi-
·nombramiento. De-tal.forma,-se-logr-a una ..totaLintegración.entre __ci~~~s ajenas al doi:nicilio legal del armador- o de] propietario,
el momento en que e! capitán es designado con ia representación segttn corresponda. -~--
l
que la ley le adjudica, la que surge espontânea e inmediatamente Dos requisitos deben observarse para la procedencia de esta
con el acto privado de su nombramiento y la consecuente asunción representación ·procesal:
de sus funciones. a) qu~ l?.s ~~pres~i;it~~o~ no, tengan su domicilio legal en la
AI tiempo que le atribuyen estas representaciones, los mismos JUr1srucc1on Jua1c1a1 aonae ·se raàique el litigio, y
ordenamientos legales sei\alan e! límite geográfico dentro de! cual b) que la contienda judiciai tenga atinencia con la navegación
.1
e! capitán no podrá ejercerlas: e! de! domicilio 6 de los repre-
sentados. Esta restricción se debe, específicamente, a la moti-
del buque.
1
vación del mandato legal, esto es, a la imposibilidad que tienen
el armador y el propietario de estar siempre presentes en cada ~on,el capit~n, sin sabe!' la presencia de.aquéllos. RIPERT, G., Droit .. . , t. l, p. 776,
~1:d1ca que no ~~hf.. tenerse. e.n cue_nta e.1 domicílio jurídico del propietario en ]a
f
II. ·.~
lugar donde se encontrara e! buque 7 •
iud~d o en el aistnto adm1n1strat1vo. smo su presencia efectiva en el punto de
part1da".
8
El concepto de domicibo se debe encontrar en las normas de derecho ·común.
6 El art. 311, Cod. Nav., faculta al capitán a vender el buque en caso de
Aunque -se trata -de una -noción única, existen varios tipos de domicilies: real, extrema. ur?encia y de absoluta innavegabilidad, .con la previa. autorización de
la~utondad .com. .peten~ 9udicial o .consular). ·El art.-955, Cód. de Com ... argentino
1
Jegal, de origen, especial, ad litem, etcétera. E! legislador argentino siguió el princi-
pio de la unida.d de1 domicilio, según el criterio de FREITAS, en su Esboço, a.rt. 30, (de~ogado), facuL,aba, lnd1rectamente, a la venta del buque por el capitán en "caso .
,
por el cual ninguna persona puede carecer de domicilio. La ley atribuye un do· de innavegabilidad legalmente probada". .
~1 art. 393, Cod. Nav., dispone que "el capitán debe seguir, en los hrnites
9
micilio legal a las personas fisicas y jurídicas, prescindiendo de su voluntad y,
esta?Iec1dos ~r el_ contrato de fletamento, las instrucciones dei fletador sobre .el
-
aun, ·de su residencia permanente. -
7 El art. .306, Cod. Nau., limita ·esa representación .ante la presencia, en el e:np1eo comercial del buque, 'Y expedir los conocimientos-de -embarque en ]as con-
lugar, del armador o de su representante con poderes suficientes. Ello significa:
1} la cesación de la representación legal del capitán por la µresencia, in loco,
del armador o de su representante institcrio; 2) contrariamente, OQ p(ldrán oponerse
dj.c.1ones indica~as .P?r e) mismo". Pese a ello, LEFEBVRE D'OVIDlO, A., y PESCATORE,
G., Manuale di dtritto della navigaz_ion.e, 2* ed., Milano 1953 p. 215 exp esan
Que ·Ia
1
t . , d 1 fi d . ' , , r
-. , d represen .ac1on e 1eta or-trasportado:r es ?...'oluntaria cua."'1do se rcficrc n
.as or e~e~ sobre e1 -"ernpleo con1ercial del buquí:!, y legal cuando se relaciona con
1 .
i
los 1ímites de esa representación al tercero de buena fe que hubiera contratado
el ·conoci.m1ento de embarque.
i
"
'"~-
~
108 8UJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN C APITÁN
En el supuesto de no cumplirse uno cualquiera de estas re- tiene de los bienes trasportados, a los que se ve impedido de
quisitos, la representación en cuestión sería inválida. proteger y de cuidar por razones de urgencia y de distancia.
Esta representación procesal de! capitán no necesita de la De tal forma, ésta es, también, una representación legal.
exhibición en juicio de los actos instrumentales notariales, como La representación legal del fletador-trasportador, igual que
exigen las normas rituales y de! mandato. Bastará con la sola la del armador-propietario, está condicionada:
acreditación, por e! capitán, de desempeiiarse como tal mediante a) a que dichos sujetos no se domicilien en el puerto donde
la certificación de los libras de a bordo, o por el cónsul respectivo el capitán debe ejercer su representación, y
si el buque tuviera matrícula extranjera, o por un informe de b) que el ejercicio de esa representación esté motivada o re-
la autoridad marítima, si enarbolara pabellón nacional. lacionada con la expedición navegatoria.
La ausencia de cualquiera de estas dos condiciones resuelve
3. Representación dei fletador-trasportador: Si el armador la representación aludida impidiendo su ejercicio.
o el propietario de un buque asumieran también la actividad Estas paralelas y contemporáneas representaciones del pro-
del trasporte, el capitán tendría, de igual modo, la representa- pietario y del armador, por un lado, y, por e! otro, de! fletador-
ción unívoca de aquéllos en sus resultantes como trasportadores. trasportador, no pueden provocar situaciones conflictivas entre
Cuando no la ejercieran, de la misma manera y bajo diversas sí, porque no son antagónicas, ya que respondeu a relaciones
modalidades, el capitán investirá la representación de quien ac- obligacionales distintas. Contrariamente, si no se entendiera así,
tuara en el carácter de trasportador. debería justificarse la representación del fletador-trasportador por
Según se verá, trasportador es la persona que asume la obli- el capitán como una gestión de negocios, según las normas del
gación de trasportar, esta es, de trasladar mercancías o personas derecho común.
de un lugar a otro y entregarlas en el destino convenido en las
mismas condiciones en que las recibió. Este complejo accionar 4. Representación de los titulares de la carga: Además de
deriva en una obligación de resultado, mediante una obligatio las obligaciones que tiene el trasportador como depositaria de la
ex receptum. carga, y que se trasladan al capitán por ser su representante
En un contrato de fletamento por viaje y, en determinadas legal (por la carga, arrumaje, estiba, descarga y traslado de las
circunstancias en el fletamento a tiempo, el fletador se constituye mercancías ), otras situaciones bien diferenciadas pueden afectarle
en trasportador, y el capitán, que fue designado por el armador, también durante su trasporte. Algunas derivan de! vicio propio
fletante en la especie y que resulta estar representado por aquél, de las mismas mercancías, de la insuficiencia de su embalaje, de
según se vio precedentemente, !lega a ser también, aunque pa- omisiones o actos negligentes de! propio cargador o de sus depen-
rezca contradictorio, representante de! fletador-trasportador, de- dientes que obligan al capitán a adaptar los cuidados que puedan
biendo seguir sus instrucciones sobre el empleo comercial del evitar o disminuir los da fios que deri ven de esas circunstancias,
buque. aunque no conlleven responsabilidad para el trasportador.
Esas circunstancias se refieren, exclusivamente, sobre los bie- Otras situaciones provienen de actos de terceros: el ejercicio
nes trasportados. En tal sentido, la actuación de! capitán como de privilegias marítimos que toman su asiento sobre la carga,
representante de! fletador-trasportador se concreta al cuidado, su embargo, incautación, o cuando sean objeto de derechos liti-
protección y defensa de esos bienes trasportados, sea por las ins- giosos, etcétera. En estas circunstancias, y en otras parecidas
trucciones recibidas de! mismo fletador-trasportador, sea por la que escapan del marco de la responsabilidad del trasportador,
responsabilidad consiguiente de éste, o euando dichos bienes re- la intervención del capitán resulta necesaria para la defensa de
sulten ser objeto de derechos litigiosos, como ocurre cuando se los derechos del titular de la carga por razones de urgencia y de
ejercen créditos privilegiados sobre las mercancías trasportadas distancia. Defensa que debe traducirse en el debido cuidado
o cuando las mismas son secuestradas por "orden de! prínciP.e", de las mercancías para evitar o disminuir un dano, en algunos
etcétera. En estas oportunidades queda justificada la represen- casos, y, en otros, por la interposición o contestación de acciones
tación legal de! fletador-trasportador por la responsabilidad que judiciales. En estas supuestos se convalida la representación le-
·-~~e:
'.,~~,-
.:!!
de testamentos cerrados y ológrafos.
z=
~
;:Jt;
1
<.J!(
;i
::·i ;;
1l
~l~.:.~
112 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN
CAPITAN 113 .. "
'i
!
Acorde con e! principio de universalidad de! Registro Civil, En cualquiera de los hechos referidos, e! capitán deberá sacar
e! asiento en e! Diario de Navegación de los nacimientos, de- copia de las actas registradas en e! Diario de N avegación, cer-
funciones, matrimonios in extremis, y testamentos otorgados o tificar su autenticidad y entregarias a la autoridad marítima o
entregados, así como la copia de esas actas gozan de la misma consular del primer puerto de escala a! que arribe, según sea
1
plena fe que merecen los instrumentos públicos. Para lograr esa en territorio nacional o extranjero, respectivamente, junto con
relevancia, e! Diario debe cumplimentar los siguientes requisitos: los bienes, su inventario y documentación de la persona fallecida.
Este proceder es congruente con su obligación de denunciar a
1 estar encuadernado, foliado, rubricado y sellado por la autoridad
marítima, boja por boja; no tener interlineados, ni enmiendas las autoridades referidas, dentro de las 24 horas hábiles siguien-
tes a su arribo, los hechos extraordinarios ocurridos durante la
o raspaduras, y ser firmado por e! capitán (con e! primer oficial,
navegación. Dichas autoridades, marítimas o consulares, a su
1 si así dispone la ley de! pabellón), día por día. La debida ob-
vez, deben dar traslado de esos instrumentos a las autoridades
servancia de estos recaudos confiere la misma fuerza probatoria,
t la misma fe pública que debe emanar de los actos labrados ante pertinentes para que las actas en cuestión sean trascriptas, fi-
l los oficiales públicos de registro. nalmente, en los registros civiles correspondientes.
Los enunciados puestos por e! capitán en e! carácter comen- Cuando desaparecieran personas durante la navegación, e!
tado acreditan, no solamente los hechos a que refieren (nacimien- capitán debe instruir una información sumaria de ese hecho y
to, muerte, testamento), sino también día, hora y lugar en que consignar en e! Diario de Navegación las circunstancias de la
ocurrieran. Igual ocurre con e! matrimonio, aunque cabe dife- desaparición, como también de las medidas adoptadas para su
renciarlo de aquéllos por ser un acto jurídico. búsqueda y salvamento.
La validez de los asientos en e! Diario de Navegación sobre
dichos hechos y actos jurídicos (y no sobre cualquier otro) ad-
quieren plena fe hasta la demostración en contrario mediante § 19. LEY DE LA NAVEGACióN. - Pese a que e! Cod. Nau.
la pertinente querella de falsedad. En este punto cabe distinguir sirviera de modelo sistemático y dispositivo a numerosas insti-
que las actas sobre nacimientos, defunciones, matrimonios in ex- tuciones de! Proy. Malvagni, y éste, consecuentemente, de la L.N.,
tremis y testamentos sólo pueden ser atacadas redarguyéndoselas ambos cuerpos normativos se separan notablemente de su guia
de falsedad, en sede civil o criminal, por referirse a circunstancias a! legislar la figura de! capitán. Adoptan una sistematización
que el capitán ha debido comprobar 13 , entanto que para los su- bastante alejada de la observada por aquél y aglutinan en dos
puestos de desaparición de personas, el acta respectiva, aunque partes las regias dispositivas sobre e! mismo. En una tratan e!
goza también de! valor probatorio de los instrumentos públicos, aspecto de derecho público de las funciones dei capitán y en la
puede ser objeto de prueba en contrario. otra desde e! punto de vista privado. En ambas desarrol!an las
En todos los supuestos seiialados, el capitán deberá extender diversas funciones antes mencionadas, y toman como antecedente
en e! Diario de Navegación las pertinentes actas de nacimiento, inmediato, entre otras, las pertinentes normas de! Código de Co-
defunción o matrimonio, o la debida constancia de! otorgamiento mercio argentino. En la L.N. se agrupan separadamente las di-
y recepción o entrega de! testamento marítimo u ológrafo. Pa- versas funciones de! capitán, a saber:
ralelamente, en caso de fallecimiento de una persona a bordo,
el capitán deberá levantar un inventario de las pertenencias de!
a) Funciones públicas. Esta parte comprende 17 artículos
muerto (documentación y bienes), con la comparecencia de oficia-
(de! 120 a! 136) que disponen sobre las dos facetas más carac-
les de! buque y de pasajeros, si los hubiera, como testigos.
terizantes de estas funciones: conferir a! capitán la dirección y
gobierno del buque (art. 120), y la delegación de la autoridad
13 La nota al art. 994, Cód. Civil arg., distingue la plena üi'que haten los pública para la conservación de! orden, la seguridad y salvamento
instrumentos públicos de aquellos en los cuales "el oficiai púbtico•ha adquirido
certidumbre por sí mismo y que tenga misión de. comprobar". de la comunidad navegante (art. 121).
J.15
En los tres incisos de] art. 122, que refieren a las "funciones
Por su parte, e] art. 124 reconoce las funciones de] capitán
de policia", se establecen las facultades policiales del capitán y para el otorgamiento de testamentos marítimos, cerrados y oló-
las instructorias, que son más amplias que las anteriores, por grafos, mientras que los arts. 125 y 126 prevén formalidades a
cuyo motivo estímase peco feliz incl uirlas bajo aqueiía sola no- seguir .por el fallecimiento de las personas a bordo, y la entrega
minación. de sus bienes y documentación a la autoridad marítima o consular
El art. 123 dispone la actuación del capitán en caso de na- y de las copias autenticadas de las actas labradas por dichos
cimiento, defunciones, matrimonias in extremis (la norma dice acontecimientos.
'en trance de muerte") y desaparición de personas l.:=i p:::irt.i::. Y'r~
1
'La ..L.N. preve, en su art. ·127, que el capitán debe requerir
mera de este artículo declara, enfáticamente, del capitán: "en ]a opinión del consejo de oficiales de] buque en caso de algún
su carácter de oficial de Registro Civil'\ expresión que se estima acontecimiento importante. Esta obligación, que es un remedo
inadecuada. El capitán no es oficial de Registro Civil, sino que de antiguas prácticas, es más aparente que real, y deviene ino-
ejerce esas funciones en las expresas situaciones seiialadas ...en., ... uerante porque la reunión del consejo deberá formalizarse "si
la norma, pues realiza actos de gestíón (iure gestionis), no de Ío _permiten las circunstancias", ante el peligro y urgencia de los
poder público (iure imperii). Así dicen correctamentei los arts. hechos, y, sobre todo, porque no obliga al capitán la opinión ex·
203 y 296 del Cod. Nau., que debieron haber servido de fuente presada por .el consejo de oficiales.
al art. 148 del Proy., que sólo referencia a] art. 206, Cod. Nav. Dispone el art. 128 la forma sobre cómo habrá de reempla-
(estímase que debería decir 296, porque el 206 no guarda relación zarse al capitán en caso de muerte o impedimento, pero no prevé
con el tema). Además e] capitán no puede ser "oficial de Registro tener que hacerlo ante su ausencia.
.. En los arts. 130 y 131, L.N., se ~mJmeran las xespectivas
Civil" si su desempeno se origina en un c9ntrato_Jab9rnl d.e..de,
-----~êültãdeS ~Y â.ebeiêS. êiüe. t1·.;·n·e êf.Câpitán durante la navegación.
re.cho pri\Tad6... <c0r~tritc · dé-··ajllste) y· está condicionaào a su vi-
Entre las primeras se cuentan las relacionaàas con el pasaje,
gencia, segü.n se ha expresado antes. tr:ipulación y con .motivo de la navegación. Entre los segundos,
De d.ichos hechos, lqs asentamientos de los nacimientos y todos· los referentes al estado de navegabilidad del buque, a la
de las defunciones son propios del Registro de] Estado Civil, y la r.ecepcién) arru.maje y estiba de ·1a carga, y a los que puedan
ley pertinente àispone su inscripción 14 . En cambio, y aunque surgir ,en el curso de la navegación, incluyendo ia obligación de
también deberá ser inscripto en el mismo Registro, la convali- ac;,dir en auxilio de vidas humanas en peligro en el mar, aunque
dación del matrimonio celebrado en artículo de muerte o in ex- sean enemigas, repitiendo la disposición de] art. 11 de la Conv.
tremis, surge de! Código Ci,il argentino 15 , ai igual que la dei Bruselas 1910 sobre asistencia y salvamento.
testamento marítimo 15 . . El .art. 129 agrega al texto dei art. 154, Proy. Malvagni, una
cfülposición que pareciera más elaborada con sentido conformista
. que por !a necesidad de su sanción. Como e] referido art. 129
14 E! decr. ley 8204163, modificado por ]as leyes 18.248 y 18.327, aprobó ia
creación -del :Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. El .art. 27,
· '·~'f'.iene .su origen en el art. 154 seiíalado, cuyo antecedente es el
inc. 3~, dispone la inscripción de los nacimientos ocurridos "en buques o aeronaves
de bandera argentina"; el ari. 52, inc. 42, determina igual inscripción para las de-
funciones "que ocurren en buques o aeronaves de bandera argentina"'. El art. 50, ·:!Cornirw.ación .de nota 15.)
ley 14.586 (reformada por ley 18.248), establece que "la autoridad encargada. de µ·1ey·2393, sancionada el 2/11/1888 cone] título de "Matrimonio civil'"', sustituyó
llevar el registro de los hechos acaecidos a bordo deberá hacer llegar ai Registro a "la referida secc. 2~, Ia que introdujo el reconocimiento de dichos esponsales
de Estado Civil copia del asiento correspon.diente, dentro dei pi.azo de cinco dias bajo-especialísimas circunstancias. Su art.·46 .autoriza la celebración del matri-
hábiles posteriores al arribo". ·'monio con prescindencia de todas o de algunas de las formalidades que deben
15 El tít. .I, nominado "Dei ·matrimonio", secc. 2*, libro 1 del primltivo Cód.. . ..,.preeederle cuando alguno de los contrayentes se encontrara en peligro de muerte,
Civil (]ey 340), no contenía ninguna disposición sobre el matrimonio in. extremis. agregando: "cuan.do hubiere peligro en. la demora, el matrimonio, en. articulo àe
(Esta nota contin.úa en la pcigina siguiente.} .-~rte,;cpodrá. ocelebrarse an~e cualquier funcionario judiciar. Ei art. 927, Cód.
1€ Los arts. 3ô82 a 3687 y cones., Cód. Civ. arg., disponen las formalidades ..;,a_~·-.Con1. \derogadoj, no contempló esa circunstancia entre las registraciones que
dei testamento marítimo. PuSo a cargo del capitán.
116 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEOAC!ÓN CAP!TÁN 117
art. 907, Cód. de Com. argentino, norma que continúa vigente 11 , tancias, y aunque pudieran tener intereses contrapuestos, se con-
Y sobre la cual MALVAGNI dice que "no es admisible que a! capitán cilian las representaciones, según se dijera supra 18 •
!e sea impuesto un tripulante que no sea de su confianza", surge Las regias siguientes podrían integrar la normativa dei con-
una doble consecuencia: primero, que todo e! art. 129 resulta in- trato de trasporte, pues refieren a la prohibición de cargar sobre
necesario ante la supervivencia de! art. 907, Cód. de Com.; y, cubierta, sin consentimiento por escrito del fletador o cargador
segundo, no tiene ninguna trascendencia juridica, pues no se !e (art. 203), al deber de hacer constar, en los recibos provisorios,
reconoce a! tripulante rechazado, ni a! organismo que gestio- el estado y condición aparente de las mercancías que recibe (art.
nara su colocación, la facultad de intentar revocar aquella de- 204), y su carácter de depositaria de la carga en representación
cisión.
; . Las restantes disposiciones que completan la sección son co-
del armador (art. 205).
En otras normas, la L.N. faculta al capitán a realizar los
yunturales: obligación de los pasajeros de proporcionar víveres contratos relativos al ':equipo 19 , aprouisionamiento y reparaciones
o tomados de la carga, en càso de necesidad (art. 132); obediencia dei buque" (art. 210), y a la manera de contraer deudas para
a las órdenes o instrucciones de la autoridad marítima competente procurarse fondos a fin de continuar la navegación, en caso de
en aguas territoriales argentinas o extranjeras (art. 133); y ex- incomunicación con el armador (arts. 211, 212, 213).
tensión de las mismas obligaciones de :os capitanes de buques Importante es la disposición que obliga al capitán a asentar
de navegación marítima a los capitanes fluviales, patrones, pilo- en el Diario de Navegación su "necesidad de realizar un acto
tos de yate, etc. (art. 136). En cambio, resulta una norma pro- de avería gruesa" (art. 215), imposición que ratifica la distinción
ramática la que dispone la responsabilidad de! capitán, como que se hace entre el hecho y el acto de avería gruesa, según
directo responsable de la conducción, maniobra y gobierno dei se dirá infra.
buque", aunque estuviera obligado a utilizar los servicios de un Las restantes disposiciones (arts. 216, 217 y 218) se refieren
práctico (art. 134). a las actitudes y prudencia que debe observar el capitán en caso
Estímase que debe incluirse entre los anteriores e! art. 270, de guerra, apresamiento, embargo o deterición dei buque o la
que se refiere a] valor probatorio "de instrumento público" de carga, y su actuación ante una autoridad local, en puerto ex-
los asientos en el Diario de Navegación cuando actúe "en calidad tranjero, en ausencia de consulado argentino.
de funciona•io público". En los restantes casos lo deja librado Debe destacarse que otras normas de la L.N., tomadas igual-
'(a la apreciación judicial». mente dei Proy. Malvagni, autorizan al capitán a realizar diversas
actuaciones en nombre y representación de! fletador-trasportador.
Son las que refieren a la entrega de los recibos provisorios (art.
b) Funciones privadas. Desarrolla en 18 artículos (del 201 297), de los conocimientos contra la devolución de los recibos
al 218) la actividad y representaciones de derecho privado del provisorios (art. 298), a la inserción de reservas en los conoci-
capitán.
mientos (art. 299), a la recepción y ejecución de las órdenes de
Reconoce la representación legal de] armador y de] propietario entrega de las mercancías trasportadas en forma fraccionada (de-
del buque (art. 201), y su representación judicial activa y pasiva livery arder) (art. 307), etcétera. Todas estas intervenciones son
en los asuntos relacionados con la expedición (art. 202). Esta nor- propias dei fletador-trasportador, no obstante lo cual la L.N. au-
ma reconoce también la representación de! fletador y de! cargador toriza al capitán a hacerlas, pese a que sólo !e había conferido,
por el · capitán "a los efectos de salvaguardar los intereses de la
carga". Se estima que, en ambos casos, en determinadas circuns~
~-
:.;.·
118 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACION
CAPÍTULO V
ARMADOR
mador, sin hacer distinción entre sus "fortunas de mar" o de Centra su verismo en cuatro notas tipificantes: disponibilidad
tíerra, y, menos aún, en relación con el propietario del buque, del buque, realización de la navegación, aprovechamiento de la
salvo en cuanto pudiera corresponderle ante los créditos privi- navegación y responsabilidad. En detalle:
legiados marítimos. 1) la disponibilidad del buque por parte del armador es el
Se debe a la literatura y a la legislación italianas haber presupuesto necesario para que pueda utilizarlo en aquello que
por su naturaleza está destinado a servir: la navegación. Esa
seíialado con claridad los ribetes que perfilan la figura jurídica
del armador. El art. 52 del Godice della Marina Mercantile ita- disponibilidad se puede dar directamente, como ocurre en la na-
vegación por placer, o indirectamente, a través del capitán y la
liano 3 expresaba: i'Es armador quien emplea el buque por uno
tripulación; en uno o en otro caso "puede tener origen tanto e?-
o más viajes o expediciones, proveyéndolo de los objetos necesarios
la propiedad del buque como en alguno de los contratos de ut1-
para ello y confiándolo a la dirección de un capitán o patrón , lización legislados en los códigos u originados en la práctica" ;
5
sea o no propietario del buque". En esa definición leO'al ya se 2) esa ·disponibilidad permite al armador realizar la naue-
,. :.·~
evidenciaban algunas de las caracterizaciones que tipiflcan a la gación del buque, bajo su d.irección y empleo técnico;
figura del armador: la del empleo que debe hacer del buque, 3) paralelamente, al tiempo que la realiza, el armador apro~
según su destino, y que puede o no ser su propietario. vecha de la navegación, sea con el trasporte de personas o mer-
Con lo cual se exterioriza la ímportancía que adquiere la cancías ajenas (trasporte jurídico) o propias (trasporte económico),
figura del armador en el D.N . con sus correspondientes carac- u ofrecíendo a terceros la navegación misma (contratos de na-
terizaciones: la necesidad de su investidura en toda navegación vegación de buques), o, aun, por el goce que produce una nave-
y su paralela responsabilidad. MALVAGNI comparte este criterio gación de placer o deportiva. El aprovechamiento se dará igual-
al seõalar que "el armadores la figura principalísima en el D.N., mente habiéndose pactado o no un interés lucrativo. De donde,
pues es el sujeto en quien se centra casi toda la responsabilidad disponibilidad, realización de la navegadón y su aprovechamiento
de la actividad navegatoria" 4 • son circunstancias recurrentes entre sí, pues no podría haber
Con anterioridad, y guiado por la doctrina y la legislación aprovechamiento si no existiera la realización de la navegación,
francesas, el Godice di Commercio italiano distinguía las figuras y, a su vez, ésta no existiria si no se tuviera la disponibilidad
del armador-propietario y la del arrmador-no propietario, a quien del buque 6 ;
ínapropiadamente llamaba "armatore-noleggiatore", por la tra- 4) por último, como corolario, la responsabilidad del armador
ducción de la nominación francesa "armateur-affréteur". En los por las consecuencias danosas que puedan derivar de hacer na-
supuestos de copropiedad naval reconocía una tercera hipótesis: vegar un buque, deviene ínevitable y forzosa.
la del armador-gerente. La responsabilidad del armador no derivará, entonces, de
Los antecedentes y opiniones seiialados, y la debida estima- la simple relación dominial o de propiedad del buque, que puede
tiva jurídica ínsita en la materia, hace que se centre en la figura no tenerla, sino de la realización de la efectiua navegacíón que
del armador · la efectiva realización de la navegación y la con- demuestra, así, por qué esta idea constituye la noción preferente
secuente responsabilidad. que rige todo el ordenamiento del derecho de la navegacíón.
De allí que se proponga una definíción muy simple, pero i.
que encierra la totalidad conceptual buscada. Se propone que b) Caracterización. Mediante el precedente análisis, la figu-
armador es la persona . que tiene la disponibilidad del buque, ra del armador se ve signada por las siguientes caracterizaciones:
realiza y aprouecha su navegación y resulta responsable de la
misma. 5 M.ALVAGNI, A., Proyecto . . . , "Exp. de motívosn, p. 47, n~ 77.
6 El aprouecham·iento de la navegación de un buque. en sus consecuentes
3 El Godice delta Marina Mercantile italiano fue anrobado uor· real decreto contratos de navegación, "como especies dei género de la locaciónn, debe relacionarse
dei 24110/1877, y derogado por el art: 1329 del Cod. Na~ . , en 1942. · con el "uso y gocen dei buque, en tanto que en el contrato de comodato se da el
4 MALVAGNl, A., Proyecto . . . , "Exp. de motivos", p. 47, n2 77. uso sin la posibilídad jurídica del goce de sus frutos .
122 8UJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN ARMADOR 123
1) es una persona, comprendiendo esa expresión la unidad que autoriza el ius utendi, fruendi y abutendi sobre e! bien, con
conceptual del "sujeto jurídico" (persona física o jurídica) capaz excepción de los excesos en e! ejercicio del domínio; en cambio,
de adquirir derechos o asumir obligaciones; del armador sólo podrá referirse al que resulta de la efectiva rea-
2) en toda navegación surge la necesaria existencia de un lización de la navegación. De tal forma deberán distinguirse al:
armador. Al respecto, no interesa que sea o no el propietario
del buque, como tampoco importará la finalidad pretendida en
a) Armador-propietario. Es la persona en la cual se unifican
la navegación (comercial, de placer, científica, etc.). La investi-
y confwJ.den ambas relaciones jurídicas (dominial y àe armamen-
dura de la figura dei armador se dará automáticamente en quien
to). En consecuencia, será responsab!e, paralelamente, por las
realiza la navegación, con prescindencia del lucro o finalidad que
pretenda de ia misma o de la forma societaria que adopte; dos situaciones.
3) e] corolario de la precedente característica !leva a su ine-
vitable y forzosa deri vación: el armador de un buque, y só lo él, b) Armador-no propietario. Sobre esta persona recae la res" ···
···será el responsable de las consecuencias danosas que puedan de- ponsabilidad (ex contractu) por la realización de la navegación,
rivar de su ·navegación; la que se extiende también a los danos que causaren quienes
4) como factor concatenante, y para que el armador pueda estén bajo su dependencia (capitán y tripulantes), aunque no ios
realizar la navegación, debe tener la disponibilidad del buque. hubiera designado (como en los casos de locación de buque armado
Esta disponibilidad se dará, in persona, como situación de hecho, y tripulado), y la responsabilidad (ex quasi delicto) por los danos
cuando e] mismo armador navegue en e] buque (generalmente a terceros que pudiera provocar el buque del cual se sirve.
en los buques de reducido porte y en la navegación de placer · Esta compleja re.SP9n'l.a\>Hid<>dloJley_a_a.teper.que indemnizar
o·-deportiva);-b--a-~través de· la ·lex-~DraepOsitiOi1,is->··es·-aecfr,· d.e ·1a o liberar al propietatio del buque qUe resulte perjuàicaào por
tripulación (capitán, oficialidad, marinería), por cuyos actos será aplicación àe ciertos créditos marítimos privilegiados nacidos en
responsable, armque no los hubiera designado àirectamente (su- la navegación y que tomen asiento sobre el huque.
puesto de ia locación de buque armado y tripulado).
La :disponibilídad del buque, que deriva como una caracte-
rización necesaria y recíproca para que el interesado pueda ha- e) Propietario-no armador. Es la persona que cede el uso
cerlo navegar) y"} consecuentemente, resulte su armador, ha trasM y goce de su buque (locación) sin asumir e! carácter de armador.
cendido en la práctica hasta "crear la figura dei que tiene la Si bien puede resultar responsable en la navegación .dei buque
disponíbilidad (as disposent, en inglés), fórmula que suele apa· por e! ejercicio de los créditos marítimos privilegiados, según la
recer ai pie de algunos conocimientos precediendo a la firma dei precedente referencia, su origen y justificación son disímiles de
armador o supuesto armador, y de significado sumamente im- los dei armador.
precíso"7. Esta irresponsabilidad del propietario-no armador queda ex-
teriorizada mediante los diversos sistemas forfatarios de limi-
tación de responsahilidad del armador, que posibilitan la per-
secución del patrimonio "terrestre". de éste .Y la liberación de
§ 21. PERSONAS QUE PUEDEN SER ARMADORES. - Al conside-
aquél.
rar la investidura jurídica del armador se hizo referencia a su
innecesaria relación dominial sobre el huque. Sin embargo, la
debida correspondencia entre amhas situaciones posihilita dis-
tinguir al armador según sea o no propietario dei buque, con § 22. PUBLICIDAD ARM.ATOJllAL. - La particular resultante que
la prevención que el concepto de propiedad es una noción jurídica e! D.N. asigna ai armador en punto a su responsabilidad, como
fac tum iuris, conlleva a la de bida necesidad de hacer conocer a
los t.erceros la asunciÓn de esa actividad para asignarle los efectos
7 MALVAGNl, A., Proyecto .. . , "Exp. de motivos", p. 47, nº 77. jurídicos correspondientes. Lo hace con la debida publicidad de
124 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN ARMADOR
quien inviste ese carácter 8 ; en subsidio, presumiendo que el pro- pecífica, al punto de resultar contradictorios hasta en la conti-
pietario del buque es su armador. Como su incumplimiento no nuación de la obra de un mismo autor'.
puede afectar a los terceros, ante la referida presunción, la regia Corresponde a! Cod. Nau. haber distü;iguido con claridad la
legal impone una debida publicidad de quien, sin ser su pro- copropiedad de un buque, como condominio, de la coparticipación,
pietario, hace navegar e! buque en forma efectiva. formada por todos los condóminos al asumir la calidad de armador
La publicidad que e! D.N. impone al armador difiere de la de ese mismo buque. En tal sentido, antes de la sanción de dicho
publicidad legal que se obliga hacer en los supuestos de adqui- Godice se confundían ambas figuras, diciendo que la copropiedad
sición, extinción o modificación de derechos reales sobre bienes. es "una sociedad en vista de la explotación del buque [que] (... )
En aquel caso tiende, con la divulgación, a la recepción y asen- teniendo en general por objeto un armamento comercial, es una
tamiento de un acto de voluntad y de la documentación pertinente sociedad comercial" 10 , o una sociedad sui generis 11, o una sociedad
(contrato de navegación sobre el buque) que acredita la asunción por acciones 12 , o una asoc1ación en participación 13 •
de· un carácter o naturaleza jurídica personal distinta; en la es- Al respecto, no se debe olvidar que la copropiedad es una
pecie, acredita que otra persona distinta de! propietario tiene indivisión del domínio del buque, es decir, una pluralidad de
la disponibilidad dei buque, y que lo hace navegar asumiendo la sujetos como titular del dominio, sin referencia alguna a su na-
vegación, y, menos aún, al aprovechamiento y explotación de esa
calidad de armador. De tal forma, la consecuencia para este ar-
navegación.
mador de ser responsable de esa navegación, y no e! propietario También conviene recordar que los actos jurídicos resultantes
de! buque, deviene como resultante normal del contrato de na- de ese condominio están sujetos a la regias de derecho común
vegación y por la efectiva navegación que realice. Su oponibilidad (enajenación, constitución de hipotecas y servidumbres, locación,
a terceros es el resultado de esa publicidad. reivindicación, etc.), con excepción de las expresas directivas o
La inobservancia de esa publicidad legal tiene diferentes se- modificaciones contenidas en las leyes o códigos de la navegación.
cuelas, según la legislación nacional que hubiera previsto el tema, Los copropietarios de un buque, en su calidad de condóminos,
al presumir que el propietario de! buque es el armador y res- es decir, como titulares de su dominio, pueden gozar o usufructuar
ponsable de su navegación, iure et de iure o iuris tantum, según del mismo dándolo en locación (sin armar o armado y tripulado).
tenga prohibido o permitido, respectivamente, la existencia de En cambio, cuando deciden dedicarlo a la navegación no se limitan
un armador "de hecho" o "armador oculto". El primer supuesto a disfrutar de la propiedad común, sino que realizan y aprovechan
se da en el art. 171, L.N.; el segundo se observa en el art. 272,
Cod. Nau. Por su parte, el art. 2' de la ley francesa 69-8 del 9 RIPERT, G., Droit .. . , 4" ed., Paris, 1950, t. 1, p. 676, dice que "la copropíedad
3/1/69 ~'relative à l'armement et aux ventes maritimes", adopta
1 de buques es una institución anticuada. Pero e! tradicionalismo marítimo la ha
una posición particular al disponer que "el propietario o los co- conservado sin percibir que en !a hora actuai no es más que una sociedad comercial
propietarios del buque se presumen armadores". de un mecanismo inferior". En tanto, en la actua!ización del 114163 dei mismo
Droit maritime de RIPERT, titulada "Mise à jour au ier avril 1963" y hecha por
René Rodiere, Paris, 1963, p. 95, se contradice aquella afirmación dei ancien doyen,
expresando que "la apreciación dei decano RIPERT sobre la utiliàad de este estudio
§ 23. CoPÁ.RTICIPACióN NAVAL. - La copanicipación naval, es inexacta. El número de decisiones judiciales que le conciernen lo prueba. Esta
forma de armamento, sin duàa por razones fiscales, está lejos de desaparecer.
como institución de! D.N. en correspondencia con la del armador, Por el contrario, es corrientemente practicada en el armamento de la pesca, par~
ha recibido distintos tratamientos en la literatura jurídica es- ticularmente en Bretagne".
10 RIPERT, G., Droit. .. 4~ ed., t. I, p. 678.
11 DESJARDINS, Arthur, Traité de droit commercial maritime, Paris, 1878, t.
8 Como seiiala PUGLIATTI, Salvatore, La trascrizione, Milano, i957;· p. 221, II, n" 328.
la publicidad legal tiene como fin inmediato hacer posible el público conocimiento 12 COSACK, Konrad, Traité de droit commercial, trad. de 1a 6ª ed., Paris,
de determinados actos, hechos o eventos, y puede tener también otros fines mediatos 1907, t. III, p. 113.
como, en el caso de la publicidad inmobiliaria, disponer de medios-técnico jurídicos 13 HENNEBICQ, L.,Príncipes de droit maritime comparé. L'armement, 2ª parte,
idóneos para resolver situaciones conflictivas entre intereses privados. Bruxe!les, 1910, t. III, p. 111.
126 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN ARMADOR 127
de esa navegación. sea trasportando bienes propios o de terceros, Como condominio . y por aplicación de las regias de la co-
o bien concertando fletamentos. En estos supuestos el condominio propiedad naval, la mayoría de los copropietarios obliga con su
se inordina o subentr.a en la figura del armador del buque, la decisión a la minoria para realizar la explotación de la navegación
cual se destaca de aquél y adquiére preeminencia ante los ter- dei buque. En tal supuesto, todos los condóminos resultarán res·
ceros. Se evidencia así, como bien dice ScLALOJA~ que "la propíedad ponsables en la proporción de su cuota parte (pro rata) dominial.
naval y la copropiedad solas no implican la explotación de la o, según se hubiera pactado, si existiera convención al respecto
industria naval, porque el uso del buque no importa necesaria- que no llegara a adoptar forma societaria alguna 16 •
mente el armamento de1 buque mismo y la explotación de una Sobre la publicidad de la coparticipación naval debe remitirse
empresa naviera" 14 . Será necesaria la efectíva realización de la a las disposiciones pertinentes que contienen las normativas na~
navegación para que el condominio asuma la calidad de armador cionales sobre la publicidad dei armador, esto es, su inscripción
del buque y resulte responsable de su navegación. en los correspondientes registros para conocimiento de terceros.
Si los mismos condóminos deciden explotar el buque dedi- No obstante, y como la ausencia de esa inscripción lleva a res~
cándolo a navegar, pueden hacerlo constituyendo o no una so- ponsabilizar también al prô]liêtario dei buque, en la especie se
c1edad comerc1a1 Si lo hicieran bajo u...r1a forma societaria expresa daría la particularidad de que los copropietatios del buque so11
(colectiva, anónima,· comandita o de responsabilidad limitada), las mismas personas que integran la coparticipación, con lo cual
esta socíeàaà será la armadora del buque, y a ella, como nueva habría .una coníusión .de àerechos.
persona jurídica, deberá imputársele las resultantes correspon~ Ante la no inscripción, se estima que ia lógica soiución la
clientes: representación societaria, utilidad y responsabilidad en ofrece el art. 284, Cod. Nau., al disponer que "en ausencia de
los términos y condiciones previstos en el contrato social. A1 con- la publicidad prescrita para la constitución, los copropietarios
trõrfo; ci.úindõ tõdos los condóminos decidan explotar el buque .... (iue· .dieron Su .àcuefâ.o·· r·esponâen ··s01idaiiiriú~ú1te".
destinándolo a navegar, pero sin adoptar una forma societa.ria Al constituirse en la faz dinámica del condominio sobre un
determinada, la copropieàaà resultará armadora del buque bajo buque, la coparticipación naval necesita de una dobie regiamen-
el nomen iuris de coparticipación naval. tación para su existencia y desarrollo, que podría determinarse
La copai.-ticipación representa la faz dinâmica. de la copro- corno reglámer1Ll:l.ción i11te.cna y exter11a.
piedad .naval, bajo la conàición de no adoptar forma societaria a) La regiamentación interna de la coparticipación regula
alguna 15 • las relaciones de los condóminos entre sí en cuanto a la toma
Como armadora) la coparticipación estará sujeta a los mismos y validez de sus decisiones y a la responsabilidad de cada uno.
requisitos y a las mismas resultantes que las normas y regla- Esa reglamentación estará daàa por la convención admitida por
mentos asignan a esa figura del D.N., sobre todo en lo que con- los condóminos para destinar y aprovechar e! buque en la na-
cierne a su publicidad y a su responsabilidad. vegación, porque no han adoptado forma societaria alguna. Si
no existiera esa convención, las normas de la copropiedad naval
14 SCIALOJA, A., Sistema ... , p. 226. constituirían esta reglamentación 17 •
15 En ia interesante polémica surgida entre PESCA'i'ORE, Gabriel~, Ancora
in tema -di società .df armamento fra .comproprietari di naue, {"Riv. Dir. Nav."',
1952, ts. Ill-JV, p ..294, y "Riv. Dir. Nav.", 1953, ts. 11-Il!, p. 172) y SPASIANO, Eu- 16 DoMINEDà, F., Pri.ncipi . . ., t. II, p. 200, determina que las obligaciones
geni9, La società di armamento tra compropriezari: comunione di godimento o so· resultantes son personales, no sociales, porque la "comunión" de eopropietarios
cietà? (en "Riv. Giustizia Civile", 1952, p. 431) y Ancora in tema di societi:l di "carece de personalidad jurídica".
armamento fra comproprietari ("Riv. Dir. Nav.", 1953, t.1, p. 170), se ha expresado 17 SCIALOJA, A, Sistema . .. , p. 228, aclara que si se agrega a la copropieda.d
la atrayente comparación de la actuación de la copropiedad de un buque, investida "la explotación de! armamento del buque, intervienen Ias ·disposiciones del contrato
como coparticipa.ción, .para exteriorizar su.diferencia como organización .económica, que hayan estipulado los copropietarios o,de no haberlo, ]as normas.de .la ·sociedad
con la de los médicos que se agrupan y constituyen un sanatorio, clínica o casa de hecho. Y 'Se tratará -de una sociedad colectiva, ya que, contra la opinión que
de curación donde ofrecen, tarnbién, aiirnentación y alujanüento a 1os enferrr.os, ·algwio~ expresa.z:i, e1 dereeho de abandono ·no es incoriipatible con 1as reglas de
propio de Una hotelería, además de sus servidos profesionaies en ei arte de curar. esta ·forma de sociedad".
128 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN ARMADOR 129
b) La reglamentación externa, referida a las relaciones de § 25. LEY DE LA NAVEGAClóN. - La Secc. lV de! Cap. !, Tít.
la coparticipación con terceros, será la misma que fije el derecho III de la ley se nomina "Dei armador". Define a esta figura típica
objetivo para e! armador. (art. 170) diciendo que es "quien utiliza un buque, dei cuai tiene
Al asumir la función armatorial del buque, sus copropietarios, la disponibilidad en uno o más viajes o expediciones, bajo ia
constituidos en copartícipación, deben cumplir el mismo régimen dirección y gobierno de un capitán por éi designado, en forma
de publicidad establecido para los armadores, inscrihiéndose en expresa o tácita. Cuando realice actos de comercio debe reunir
los registros pertinentes. Asimismo, esa coparticipación ~~vai re- ias caiidades requeridas para ser comerciante". Su texto resulta
sultará responsable hacia terceros en la misma forma y Uledida impropio porque: a) La expresión "utiliza un buque dei cuai tiene
dispuesta para el armador, alcanzando vida jurídica como sujeto ia disponibiiidad (. . .) bajo ia dirección y gobierno de un capitán"
responsable de la navegación de! buque. deviene pleonástica. Eso es así porque la "disponibiiidad" resulta
ser el presupuesto necesario para poder utilizar un buque; de
allí que el locatario de un buque lo "utilizai• porque "dispone"
de é! y deviene su armador; en tanto que esa situación no se
§ 24. "ARMADOR GERENTE". - De antiguo, las distintas le- repite con el fletador. b) No es cierto que caracterice a la figura
gislá.ciones nacionales han nominado como ~'armador-gerente" a del armador la posibilidad de designar al capitán; e! locatario de
quien ejerce la administración de la copropiedad, y, consecuen- un buque armado y tripulado asume e! carácter de armador
temente, de la coparticipación, si los condóminos decidieran ex- de éste y, sin embargo, no designa al capitán. c) La L.N. da,
plotar la navegación de! buque. Ese título ha inducido a engano como otro elemento peculiar del armador, que "provee a su ar~
a muchos sobre su verdadera calidad jurídica y sobre su res- 1
mamento, equipo y aprovisionamiento y esas tareas tampoco
',
ponsabilidad, haciéndoles creer que era el verdadero "armador" las realiza el locatario de un buque armado y tripulado, no obs-
de esa navegación. En cambio, el verdadero y único armador de tante lo cual asume aquella investidura. d) Finalmente, tampoco
la coparticipación es la coparticipación misma. En otras palabras, es válido, para caracterizar al armador, decir que ('cuando realice
cuando los copropietarios de un buque deciden realizar y explotar actos de comercio, debe reunir las calidades requeridas para ser
su navegación, automáticamente invisten la figura de la copar- comerciante''. Su antecedente inmediato debe encontrarse en e!
ticipación (si no adoptaran forma societaria) y la calidad de ar- que fue art. 875, Cód. de Com. arg. (derogado). La actividad ar-
madora del buque en esa navegación. matorial sólo puede ser calificada de "comercial" cuando realice
El llamado "armador-gerente" no es nada más que el admi- <:fletamentos lucrativós y "comercio marítimo" como actos obje-
1
'
nistrador de los copropietarios, y, eventualmente, de la copar- tivos de comercio, según dispone e! inc. 7' del art. 82 , Cód. de
ticipación 18 . Como tal, administra esas actividades, asegura el Com. arg., en lugar del criterio subjetivo que la doctrina seguia
antes para asignar la calidad de comerciante a un sujeto. En
buque, concluye los contratos de trasporte o fletamento, etc. 19 ;
rigor, se trata de una cuestión sistemática, de lógica formal, por
pero su responsabilidad se dirige sólo hacia los copropietarios,
lo cual no parece plausible asignar contenido conceptual a una
debiéndoles rendir cuenta de su gestión y administración; nunca
simple faceta del armador incluyéndola en su definieión legal.
hacia los terceros com-0 responsable de la navegación dei buque, e) La referencia que hace la norma a que el armador "designa"
porque, se reitera, no resulta ser su armador. al capitán puede no ser cierta en los casos de locación àe buque
armado y tripulado, por lo cual no se alcanza a percibir cómo
18 MANCA, P., Studi .. . , t. I. p. 210, refirma que ·•eJ gerente, eventualmente puede ser "tácita", circunstancia que se desconoce 20 .
nominado, no es armador, sino un mandatario o factor que ejecuta como repre-
sentante y que puede cumplir tos actos com unes de admínístración diri~,: -,s a
alcanzar la finalidad económica de la empresa". ' 20 A menos que se haya querido referir a la designaciôn dei capitán por el
19 RIPERT, G., Droit .. . , 4~ ed:, t. I, p. 684, quien agrega que·:.<esta admi'n.istraM locador, en la locaciôn de buque armado y tripulado, o a su reemplazo durante
'' ción es exclusiva: la mayoría (se refiere a !a. de la copropiedad) no·puede intervenir; la navegación por su impedimento o muerte. De igual forma, se mantíene la crítica
'i
1' sólo puede demandar las cuentas al gerente, o revocarlo si lo ha designado". formulada.
i'
f
130 8UJE'fOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓ!\
-.';,~.
ARMADOR
en la navegación.
es hacer conocer a los terceros quién es el verdadero ar~ad~r '" Comienza por reconocer el carácter de "sociedad" a la co-
en su navegación. Dispone, también, la responsabilidad sohda:'a Í participación naval "cuando los copropietarios de un buque, sin
dei propietario y de! armador cuando éste om1tiera su mscnpc10n. ( adaptar la forma de una de las sociedades de derecho común,
Se agrega en este artículo un último párrafo, tal vez mnecesano. É asuman ias funciones de armador" (art. 183). Agrega que esa
sobre la procedencia del régimen de los privilegias y de! derecho Í "sociedad" estará regida "por las disposiciones generales estable·
de Jimitación que tienen ambos sujetos. . . .. ·.~ cidas para las sociedades salvo las regias especiales contenidas
1
El art. 172 establece la àoble formalidad en la mscr1pc10n 10 en esta sección". Esta doble remisión olvida que los mismos co-
del armador de trascribir en el Registro el título o contrato por ! partícipes pueden regular sus recíprocos derechos y obligaciones
el cual se adquiere ese carácter, y de anotar la asunción de esa ··1· mediante convención expresa. EI art. 184 dispone que ese con-
figura en e] certificado de matricula de! buque, con lo cual, al i venio Hno iendrá efectos contra terceros si. el respectivo documento
tener que retenerse este documento a bordo, se presume que .- no estuviere inscripto en el Registro 1\facional de Buques". Es
los interesados podrán averiguar directamente quién es su ar-
maàor, cuaiesquiera fueran las aguas por donde navegara y sin
tener que recurrir al registro del país de la band_era.
i!
"'
decir, reclama para la coparticipación, por su carácter àe arma-
dora, ia misma exigencia de publicidad que requiere de! armador.
La falta de inscripción del contrato en el Registro, y, aun) la
Por e! art. 173, que no tiene antecedentes s1m11ares en otros !
~ au_sencia del mibs mo dcon venio, ll~v~á ~~--g_u_.?.)P$.~~~pa~tícipes .re-
cuerpos legislativos, se extiende la obligaciónde .inscribirse en
er-Registro a quien explote un a...-rtefacto naval, s1n ser su p:ro-
1
_. t-_ ·-··-" su!ten responsa 1es - e 1_a navegac1on en a mea1aa ae sus res-
l pectivos intereses como copropietarios, en lugar de la proporción
pietario. _ Í quB hubi&ran fijaào a} efecto en el correspondiente contrato de
La responsabilidad dei armador está dispuesta en e] art. 174. ~ coparticipación.
Establece que "es responsable de las obligaciones contractuales
ntrrrlrlnc nr>~ ...,...
~1 cavitán en todo lo relativo al buque y a ia
§ Las:; resta...rites disposiciones detaHan aspectos funcionales de
Co ·--·-.-~~.., ~v· ~ r:t la coparticipación. La posibilidad àe designar un gerente {(por
expedici6n, y por las inàeninizaciones a fav~r de ierc,~ros a q~e ~ mayoría de intereses, requiriéndose la unanimidad)j cuando no
haya dado lugar por hecho .suyo o de los tripulantes ; es dec1r,
àetermina que la responsabilidad del armador surge de las fuen-
Í fuera un copartícipe, aunque puede revocarse su nombramiento
_zt por simple mayoría. El nombramicnto y ]a :revocación deben ser
tes tinicas de las obligaciones, o sea, por los hechos de sus de~
pendi~ntes (tripulantes), entre los cuales se debe incluir a! ca-
1
·~
inscripto& en e] Registro para pod~r ser invocados respecdto de
= terceros (art. 185). Establece también la representación JU 1c1a1
pitán, corno primer ajustado) y por los comprorn~~os contractuales ~I y extrajudjcial àe la •isociedad" de coparticipación por dicho ge-
que éste asumiera, en ejercicio de la representacjon le~al d.~ aquél; =
·jj rente, y, para el caso de no haber sido designado, la repre-
i·
Por aquellos hechos surgen las obligaciones ex quasi deacto dei ;.j sentación judicial pasiva en cabeza de cualesquiera de los copar-
armador, y por estos compromisos las obligaciones ex contractu, ~ tícipes (art. 186). Determina las tareas exclusivas que competen
las cuales deben originarse, en .ambos casos, como resultantes ti a1 gerente: contratos de '(utílización", de armamento, equipo) apro-
de la realización de la navegación.
Sigue el artículo senalando la irresponsabilidad del armador
1 visionamiento, administración del buque y designación de! capitán
j; (art. 187); la obligación de los copartícipes de anticipar las sumas
por la actuación del capitán cuando éste conozca o preste anuencia ·I correspondientes para e1 armamento del buque en proporción a
a hechos ilícitos cometidos por los cargadores. !!! su parte, y de responsabilizarse en la misma relación por las
La L.N. sistematiza también a la coparticipación naval, en :! obligaciones resultantes (art. 188); el derecho de preferenda de
sus arts. 183 a 192. Pese a la relativa importancia que MALVAGNI
observa en la pract1ca , . . . ·+ +..o, 1a L .......
a este L'1StI.,,u 1\T i ..... leo-is1,... ,..,._
..1.v .1.ia 1,,v.1..1
b.1. 1ti los copartícipes en los contratos de "utilización" sobre el buque
(ari. 189); la participación de los copartícipes en las pérdidas y
1
l~~:-
132 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN
1
en el mismo lapso.
Con tal fin, el armador ha dejado de participar en la compra
y venta de las mercancías que trasporta, como en otras épocas
hacían el exercitar y el senyor de la nao, y en las operaciones
necesarias para la entrada y salida de! buque de cada puerto,
como ocurría cuando "las figuras del naviero, propietario del buque,
cargador y capitán aparecen unidas en una misma persona" 2 .
dei l::uque, ~n permanencia y posterior partida. Estas actuaciones cualquiera sea el puerto final dei Viaje o e! lugar donde deba
son compleJas !. no comerciales. Lo llevan a actuar ante las au- radicarse la acción. De tal forma, esos terceros podrán radicar
toridades mant1mas.. oortuarias ) aduaneras -:-.. .... ~+a......; . . . ,.., ...:i,.. _ : sus reclamos contra e! armador, judicial o extrajudicialmente,
. , ~ • : 8 U.U.1.1.< LLa.::., U.t u11-
gra~10n, etc., para e! debido cumplimiento de las respectivas àis- en cualquier puerto de escala o en el de destino del buque, según
pos1c10nes reglamentanas en función dei arribo de una comunidad determinen las pertinentes normas sobre competencia, porque en
navegante (bu~ue, pasajeros, tripulantes y mercancías), que puede esos puertos siempre encontrarán un representante dei armador,
res 11ltar e~trana en la n_o1711al _convivencia de ese puerto, y hasta por expresa disposición 1egal.
de _ese _pais. La compleJldad de dichas funciones hace que sean Además, el agente marítimo pueàe también tomar a su cargo
'~"·;vi~ibles, 'en. su .conjunto, "para lograr .el resultado buscado: actividades concurrentes ai :giro ·empresarial .del armador, pro-
le aeb1da autonzac1ón para el ingreso y permanencia en puerto curáridole contratos de trasporte (de mercancías o de pasajeros),
d,. aquella comunidad. o, aun, contratos de fletamento o de locación. En estas casos\
. E~pero, la necesaria actuación dei agente marítimo ante los e! agente marítimo cuenta con un mandato expreso dei armador
o ·gamsmos administrativos competentes desborda esos ]ímites , que le posibilita concluir esos contratos como representante suyo 1
3 4 SIMONE, Osvaldo B., Estudios para ·la refornia de la Ley .de lo. Nauegación
.SCIAW,JA, A., Sistema .. . , p. 301. 1
a.rgentin.o., Buenos Aires, 1978, p. 88. 1
,J
'I
;·:
iJ
1
'
136 SUJETOS DEL DE:RECHO DE LA NAVEGACIÔN AGENTE 'lARITIMO 137
en esa actividad negocial. Va de suyo que este mandato formal En resumen, agente marítirno es qui'en realiza, en nombre
incluye aquella autorización para actuar ante los organismos ofi- dei armador, los trâmites admini,,trativos necesarios para la ad-
ciales. En ambos casos, la actividad puede ser ejercida por per- misión, permanencia y saiida dei Duque del puerto de su actuación,
sonas físicas o jurídicas. extendiéndose s.u gestión como r1!presentante legal dei armador
Aunque esta tarea comercial es la principal de los agentes en sede judicial y extrajudicial, activa y pasivamente, aun después
marítimos y la que mueve interesadamente a las partes, las nor- de la partida del buque dei puerto, por su sola actuación en aque-
mas legales dan m.ás trascendencia a la anterior, a la actividad llos trâmites administrativos. Puede realizar, también, actos co-
ante los organismos oficiales para la autorización del ingreso dei merciales concurrentes ai giro empresarial dei armador.
buque al puerto, por su nccesario cumplimiento, a finde conferirle
la paralela representación legal de! armador. De allf e! recono-
cimiento y la prevalecencia de este mandato al agente marítimo, § 27. REPRESENTATIV/DAD: REQUISITOS, NATURALEZA Y CARACTE·
llamado también "aduanero", cuando, en ciertos casos, ante un RIZACiót>.'.- De inicio, cabe aclarar que el agente marítimo reali-
íletamento, el capitán, propietario o armador designa un paralelo za, en tierra, las gestiones que deberia hacer e! armador o su
agente c'confidencial", dedicado al aspecto comercial. representante legal, el capitán, para lograr la admisión y entrada
El nomen iuris de este sujeto dei D.N. no ha sido siempre a puerto de! buque y, consecuentemente, su permanencia y salida.
coincidente. Esos actos se realizan ante las autoridades administrativas
La célebre Ordonnance de 1681 (tít. VID nominaba courtiers- de! puerto, en todos los puertos adonde arribara el buque, awi
conducteurs des maEtres de navires a quienes asistían a los ca- en los de! país cuya bandera enarbole. Esas diligencias comien-
pitanes extranjeros en los puertos de escala y oficiaban de in- zan, obviamente, antes de la ilegada de! buque a! puerto, Y "se
19
térpretes, incluso en las contiendas judiciales 5 . produce caso por caso, es decir, con cada bu.que' .
..
;~-
El Cod. Com francés de 1807, y los que se inspiraron en él,
designaron como consignatario dei nauío 5 al representante en tie-
Se debe puntualizar que e! agente marítimo sólo podrá re-
alizar esas gestiones entanto se cumplan los siguientes requisitos
,. . rra del propietario dei buque, aunque sus funciones eran tran- condicionantes:
a) que reciba mandato u orden del armador para obrar en
sitorias y limitadas a determinadas actividades (contrata de tri-
tal sentido;
pulantes y de fletes, y entrega de' la carga).
b) que los organismos administrativos oficiales del puerto
E! nombre de agente marítimo, aunque generalizado, no es
de su actuación, es decir, el Estado, acepte ese mandato
feliz, ya que induce a pensar que sus tareas no se realizan en a! cumplimentar e! agente la reglamentación nacional de
tierra 1 Y 8 .
su profesión;
e) que e! buque arribe al puerto.
5 VALIN, René J., i.Vouueau commentaire sur t'Ordonnance de la 1\1arine du La proyección de los condicionantes sei\alados !leva a tener
mais d'Aoüt, 1681, La Rocheile, 1766, t. I, p. 135, serlala que esa división de fun· oue admitir aue la sola intención dei armador de investir a. una
clones imporúa una doble carga al capitán, las cuales, posteriormente se unificaron,
pagándose ambos servicios a una sola persona.
Persona como~su agente marítimo no es suficiente. S.erá necesario
6 El nombre de consignataires des nauires étrangers se dio por oposición ai el cumplimiento de los requisitos reglamentarios por parte de
_"consignatario de la carga", que-tenía otras funciones y representación. quien actuará como agente maritimo para su admisión como tal
7 RIPERT, G., Droit . .. , ~ ed., t. I, p. 762, seiiala que "son agentes· terrestes.
por los organismos competentes. De donde, la previa y necesaria
del armador, ya que no abandonan et mue!le". Por ese motivo figuraba como "agen· intervención de! Estado para la admisión del futuro agente ma-
te dei armamento en ti erra" en el programa de la ma teria. en la U niversidad
de Buenos Aires, cuando !a cátedra estaba a cargo de Leopoldo Melo. Para RUEDA, rítimo relativiza la proyección de aquel mandato.
Carlos, El agente maritimo en La Legislación argentina, Buenos Aires, 1944; p. 24, La actuación del agente marítimo es trascendente y justifica
1
"deberia seguir llamándose cónsignatario dei buque". desentraiíar la naturaleza jurídica de su representación.
O En Italia. el Cod. Nau. lo denomina raccomandatario. En Inglaterra recibe
los nombres de shipbroker y loading broker, si bien estos últimos cumolen funciones
disímiles, ·aunque· a veces realizadas por una misma· persona, · 9 RUEDA, C., El- agente. .. p..íL
l
i:1i.i \\
f 1
l
También en forma similar a la del capitán, la representación
ex lege del agente marítimo tiene una limitación geográfica: la
de no poder ejercerse si el armador estuviera domiciliado en ei
factor, a otros, las dei "contratto di agenzia", y, finalmente, a f mismo puerto donde actuara ese representante. La prohibición
otros las del mandato sin representación. f se extiende para los otros representados.
En Francia, e! decr. 66-1078, art. 51, dice lacónicamente: "el :,~ La representación ex lege del agente marítimo se diferencia
consignataire du navire representa ai trasportador. Responde an- • del mandato u orden inicial que recibe dei mismo armador en
te é] de las faltas como un mandataria dependiente". f que éstos~ como se ha seiialadoi son voluntarias y circu_nscriptos
Surge así la representación legal del armador en cabeza de] ! a las gestiones necesarias para lograr la admisión del buque al
agente marítimo, porque el derecho objetivo, prescindiendo de i puerto. En cambio, aquella representación necesaria equivale a
la voluntad dei representado, la sustituye como un factum equi- Í:; un mandato que prescinde de la voluntad de] armador, aunque
tativo dei derecho de la navegación. • sus efectos jurídicos recaen sobre €1, porque el representant.e o
Dicha representación legal o necesaria significa que el agente agente marítimo actúa en su nombre por voluntad de la ley" ·
marítimo r-epresenta al armador, gestionando en su nombre (no~ .- ; Así las cosas, en la representación legal o necesaria de] agente
mine alieno) en toda actuación judicial o extrajudicial, activa o i marítimo deben destacarse .las siguientes caracterizaciones:
pasiva, derivada de las relaciones jurídicas nacidas del viaje del
buque en que aquél se desempenara como tal 10 .
i a) esa representación ex lege no necesita de un poder notarial
La representación legal del armador se fundamenta en la
;
~.•- o formal para materializarse, sino de] pre,~o cumplimiento por
el agente marítimo de las gestiones necesa..rias para el ingreso
•J:l.!;''.
finaliàaà querida por la 1eyi según se ha visto como en otros 1
f
·E
del derecho objetivo para aprehender y exteriorizar la voluntad rlel
del buque a puerto) no causa la ·paralela extinción de la .repre-
armador, como reclamante o como reclamado, para posibilitar
-~ sentación legal dei agente marítimo por las relaciones jurídicas
una par conditi.o en sus relaciones jurídicas nacidas de la na-
vegación, ,en forma similar y por parecidas razones por las que
i nacidas del viaje donde •se desempenara como tal;
reconoce a] capitán la representación legal del armador, a quien
·! ·c) la representación de] .armador ejercida por el agente ma-
reemplaza .el agente marítimo en sus primitivas funciones en ...:~
!.:.
rítimo -en relación con .cada viaje .se continúa .aun después de
ia partida del buque para permitir los reclamos de terceros, aun-
ti erra.
Al igual que el capitán con su designación, e! encargo u orden - que ·haya terminado temporalmente el mandato ·de éste, o aunque
del armador a] agente para el ingreso .de] buque al puerto confiere -.~j ese mandato sea ocasional;
a éste la representación legal de aquél, en forma espontánea e j ·d) la representación legal subexamine es irrevocable, pudien-
inmediata con el cumplimiento de los presupuestos condicionantes -,,g do sólo ser reemplazado el :representante, no ·en forma genérica
indicados. La .mayoría de las legislaciones que disponen •Sobre "'
:li. sino en cada caso específico; con .la. expresa intervención ex post
el agente marítimo prevén la doble representación de] propietario 1Í · . ~- facto dei -reernpiazante y .con la debida notificación ai tercero
y del armador del buque, y .algunas, como la argentina, la ex- i reclamante 13 ;
tienden al capitán. Esta ampliación se justifica en razón de que ji
el agente marítimo ejerce facultades inherentes al capitán, a quien ·~ 11 'Para RUEDA, C., El agente .. . ,·p. -141, esa representación tiene "un carácter
.~
sustituye en 'SUS funciones en tierra. inixto, ·en parte legal ·y en ·parte convencional".
·;~ 12 Le basta con la .simple acreditación de ·su ·actuación, ·ex-tendida por h~
-~ autorida.d competente dei puerto.
lO Se ha pretendido asimi!a:rlo a UJl comisionista, pero esa idea cae a] actuar 13 ·por ello, el art. ·195, L.N., dispone que la representación juàiCiai dei agente
el agente marítimo en nombre àe un tercero, el armador, y no en su propio nombre. marítimo "continuará mientras no intervenga. el reemplazante en el juicio".
1
1 140 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN AGENTE MARÍTIMO 141
· e) la representación legal conferida al agente marítimo no e) que dicho reclamo judícial pueda radicarse, por cuestión
es recepticia, pues no requiere su formal aceptacíón por aquél de competencía, en la jurisdícción judicial que corresponda
o por el armador; : ··:, ,'·· ' '':· .. , ..... . . . . . . ·· al puerto donde actúe el agente marítimo. ·
·, f) Ia representaci6n ex lege del agente marítimo sólo se .e~· Esta resultante, que para DE SEMO "está informada en un
tiende para actuar en las relaciones jurídicas nacidas del v1aJe principio de orden público" 15 , contradice la exigencia procesal so-
del buque en que interviniera para ·lograr su ingreso a puerto, bre la necesidad ·del poder notarial para acreditar el mandato
sin que pueda prolongársela, en forma indiscriminada, para todos judicial. En efecto, con un simple informe de la autoridad de
los otros intereses que el armador pudiera tener en ese puerto; aplicación sobre la actuación del agente marítimo en determinad~
g) el agente marítimo actúa siempre en nombre del repre- viaje de un buque, deberá ser tenido como legítimo representante
sentado (armador), no resultando personalmente obligado ni res- en juic~o del armador, sea como actor o como demandado, por
ponsable con sus bienes hacia terceros reclamantes, salvo en los las relaciones jurídicas nacidas en dicho viaje.
casos dispuestos por expresas disposiciones legales;
h) las notificaciones al agente marítimo producen sus efectos.
jurídicos contra el representado, aunque aquél no las hubiera
§ 29. DESEMPENO. - En su representación y sustitución del
trasmftido al armador, pues su representación legal se diferencia
armador, el agente marítimo actúa frente a organismos públicos
de la actuacíón que cumple el nuntius . ..
y privados, aunque su desempeno no es técnico.
§ 28. REPRESENTACIÓN PROCESAL. - . Más allá del voluntario a) Ante organismos públicos. Frente a las autoridades de
mandato que el armador pudiera otorgar, la uoluntas legis con- los diversos organismos públicos competentes en cada puerto, el
fiere también al agente marítimo la representación procesal de agente marítimo debe presentar: el manifiesto de carga de cada
aquél. . · . lugar donde se embarcaran las mercancías para cada escala donde
Se trata de la misma representatw ex lege antes refenda que fueran descargadas, con visa consular y con sus respectivos co-
se ~xtiende a la representación procesal del armador para que el nocimientos; el certificado de lastre, también con visa consular,
agente marítimo actúe en su nombre en forma activa o pasiva, cuando el buque no trasportara carga; el rol o listado de la tri-.
es decir como actor o como demandado~ De tal forma, el derecho pulación; el listado de los pasajeros y de los equipajes declarados;
objetivo' le reconoce una legitimatio ad jJrocessum equivalente Y los certificados de sanidad; el listado o manifiesto de rancho y
con similar efecto, al mandato judicial. expreso. · · · · ·~ de provisiones; una relaci6n o detalle de los sucesos de mayor
En forma• similar que pará el capitán, · esta representac1ón relíeve que pudieran haberse producido durante la navégación;-
procesal requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: denuncia y presentación de las rectificaciones deJos diversos ma-
a) que ·el armador no tenga su domicilio legal en la jurís- nifiestos presentados; .etc. Asimismo debe: solicitar giro o lugar
dicci6n judicial donde se ·radique el litígio; · · de átraque del buque al muelle; pagar los derechos de entrâda
b) que el reclamo judicial derive del viaje en que . actuara el del buque al puerto, de faros, sanidad y las eventuales multas;
agente marítimo con la llegada del buque · al . puerto 14 , Y intervenir en los sumarios que se instruyan por infraccíones adua-
neras que se imputen a la tripulación; etcétera.
14 En el fallo de la CNFed., en LL, t . 32, p. 570, se reconocíó que Ia sociedad
Italia S.A.. di Navigazione era agente marítimo del buque "Atlanta", y, conse~uen
temente, representante de su armador, en el viaje que se había dado por terminado efectiva y real asunción de ~se carácter, condición que no se produjo, con lo cual
eri Las Palmas el· 8/6/40; por la ·guerra declarada; y a pesar de· no haber lle~a.do . · · fa sentenciá termina por descalificàrse por ·no hâber llegado el buque al ·puerto·
al puerto de Buenos Aires, en raz9n de haber actuado en ese carácter _en v1a1es y, consecuentemente, por no haber podído dicha sociedad tramitado su ingreso.
anteriores y por ser su agente general. Como esta última circunstan~ia no fue . 15 DE SEMO, Giorgio, Figura giuridica e capacità processuale dei raccoman-
acreditada en el juicio, la calidad de agente marítimo sólo podría denvar de la datario, "Riv. Dir. Proc.", 1927, t. II, p. 197.
1:
142 8UJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN AGENTE MARÍTIMO 143
b) Ante personas o entidades privadas. Frente a ellas, el Con lo cual atribuye ai agente marítimo una caracterización .que
agente marítimo debe: contratar los servicios de remolque, de excede de las propias dei mandato.
amarre, de serenos, de lanchaje y de carga y descarga de las
mercancías, según corresponda; verificar la mercancía a su des-
carga cuando existan reclamos por averías; concertar y hacer § 32. LEY DE LA NAVEGACJÓN. - La L.N. adopta el modelo
las reservas de bodegas; contratar y percibir los fletes; embar- propuesto por el Proy. Malvagni con las modificaciones introdu-
gar las mercancías ante la falta de pago dei flete y por la de- cidas poL la Comisión designada para su estudio y reforma, en
claración de avería gruesa; gestionar y recibir las cartas de ga- 1966, para la regulación de las funciones que desempena elagênte
rantía en los casos de avería gruesa; etcétera. marítimo. En su Proyecto, MALVAGNI adelanta que esa regulación
"llena una sentida necesidad ante el vacío existente en nuestro
Código respecto de una figura tan importante en la práctica, y
§ 30. PUBLICIDAD. - La previa publicidad de quien va a con respecto a la cual la jurisprudencia debió hacer una cons-
ejercer la representación dei armador de un buque determinado trucción jurídica, no siempre armónica ni siempre acatada por
no resulta necesaria, salvo en su aspecto puramente comercial todos los tribunales" 16 .
(contratación de fletes). En cambio, se hace indispensable con Dicha regulación se hace en ocho artículos {193 a 200). En
posterioridad a su ejercicio por la entrada de cada buque para el art. 193 se enumera un catálogo de las actuaciones dei agente
que los terceros puedan conocer quién representó a su armador marítimo a1 seiíalar que es "designado para realizar o que realice
en sus distintos viajes, y así poder efectuar sus reclamos y ejer- ante la aduana las gestiones relacionadas con la atención de un
citar sus derechos. buque en puerto argentino", agregando que "tiene la representáción
Con esa finalidad, la misma autoridad marítima toma a su activa y pasiva, judicial y extrajudicial, conjunta o separadamente
cargo, generalmente, una publicidad ex post facto, dando a conocer de su capitán, propietario 17 o armador, ante los entes públicos
aquella circunstancia después de producida, porque el natural y privados, a todos los efectos y responsabilidades dei viaje que
dinamismo de la actividad torna inconducente la previa inscrip- el buque realice a dicho puerto, o desde el mismo, y hasta tanto
ción en un registro rígido e inamovible. De esa forma, los terceros se designe a otro en su reemplazo". El mismo art. 193 agrega
pueden conocer a quien representara ai armador de un buque, que el agente marítimo "no tiene la representación dei propietario
1., en determinado viaje, por un simple informe de dicha autoridad. ni dei armador que estuviere domiciliado en el lugar".
La L.N. autoriza al capitán, propietario o armador a nombrar
como agente, y en sus mismas funciones, a otra persona distinta
§ 31. RESPONSABILIDAD. - El perfil jurídico de la actividad de) agente marítimo, si éste hubiera sido designado por escrito
dei agente marítimo lo lleva a no tener que participar, con sus por el fletador, según determine el contrato de fletamento. Para
bienes, de la responsabilidad dei armador. En otras palabras, distinguirlos, nomina a és te "agente marítimo aduanero", resul-
como actúa siempre en nombre de su representado, no pueden tando aquél el llamado "agente confidencial" (art. 194). La misma
los acreedores dei armador pretender efectivizar sus reclamos norma prevê que el "agente marítimo aduanero" puede declinar
en Su patrimonio. su intervención, cuando es citado a juicio, indicando la persona
La propia estructura jurídica dei mandato justifica esa so- Y domicilio dei "agente confidencial". La representación dei agen-
lución, salvo en los casos de negligencia o culpabilidad personal, te ante los organismos públicos y privados subsistirá, aunque
propias de to~o accionar jurídico, y en los dispuestos por expresas hubiere renunciad9 y el buque hubiere zarpado de puertos ar-
· disposiciones Jegales. Estas últimas se refieren ai pago de tasas gentinos, hasta que sea sustituido por su reemplazante designado
administrativas y cargas fiscales que, aunque son también obli- por el capitán, propietario o .armador (art. 195).
gaciones dei armador, justifican que puedan perseguirse contra
e] mismo agente marítimo, en su propio patrimonio, para posi- 16 MALVAGNI, A., Proyecto .. . , "Exp. de motivos", p. 54, n 2 87.
bilitar y asegurar la prestación de los servicios correspondientes. 17 El Proy. Malvagni (art. 253) no prevé la representaCión del propietario.
144 SUJETOS DEL DERECHO DE LÁ NAVEGACIÓN
10. SIMONE
146 8UJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAClÓN TRIPULANTE 147
sona! destinado a la dirección y gobierno dei buque (capitán y - ·Mar, etc.) 6 fue acentuando su interés sobre la distribución dei
oficiales), como a quienes prestan servicio en cubierta y máquinas trabajo marítimo, hasta desembocar en la Ordonnance de 1681,
(marinería), en los servicios generales o de câmara (cocineros, cuyas numerosas disposiciones sobre el particular fueron fuente,
despenseros, mozos, camareros, etc.), y en los servicios de sanidad como en otros institutos marítimos, dei Código de Comercio fran·
(médicos y enfermeros). cés de 1807 y de los que lo tomaron como modelo (Códigos de
No siempre se tuvo esta idea. Algunas viejas legislaciones Comercio de Espafia de 1829, de Portugal de 1833, de Holanda de
y prestigiosos autores' sólo consideraron miembros de la tripu- 1838, de Brasil de 1850, de la Argentina de 1862, etc.).
lación a quienes desempefiaban funciones tecniconâuticas en e! La consideración que mereció el trabajo de la gente de mar
buque. Hoy, casi todas las reglamentaciones legales, y aun las reconoce sinuosos trazas hasta el presente, y, aun, ribetes si-
convenciones internacionales, extienden el concepto de tripulante niestros en épocas no muy lejanas.
y las previsiones legales correspondientes dei contrato de ajuste En la navegación de los primeros tiempos, el tripulante era
a todas las personas que trabajan a bordo de un buque en na- retribuido si el viaje terminaba felizmente. De igual forma par·
vegación 5 • ticipaba de la suerte del principal vendiendo las mercancías que
había embarcado (pacotilla) 7, si el viaje se cumplía.
b) Historia. Muy pocas e insuficientes disposiciones sobre Con posterioridad se dictaron numerosas disposiciones impo·
el quehacer de la tripulación contenían las antiguas normativas niendo inscripciones obligatorias y hasta levas forzosas 8 de aque·
legales (Cód. Hammurabi, Lex Rhodia, Digesto de Justiniano, etc.), llos trabajadores, reduciendo y subordinando así su condición hu·
en razón de que la navegación era realizada, generalmente, por mana.
esclavos. Luego, la primacía de nuevas ideas socia!es y el avance téc-
'El derecho estatutario medieval, aplicado en los mares Atlântico nico en la construcción y maniobra de los buques y en las co·
y Mediterrâneo (Rôles d'Oléron, leyes de Wisby, Consulado dei municaciones, influenciaron en las legislaciones sobre e! trabajo
marítimo. De tal modo, se extendió a los tripulantes la tutela
4 RIPERT, G., Droit .. . , t. I, p. 536, expresa que el personal de máquinas y
de cubierta sería empleado en la marina de guerra, y que "el personal civil sería 6 PARDESSUS, Jean M., Us et coutumes de la mer, Paris; 1847, t. l, p. 300.
inútil"; BRUNE'l'I'I, A., Derecho .. . , t. II, p. 360, sefiala que "en la práctica, se suele 7 La Ordonnance de 1681 (libra III, tít. IV, art. 2º} prohibió a los tripulantes
hablar de una tripulación en selitido lato, porque en las naves mayores, en especial cargar mercancías propias o de terceros que se les confiaban a ellos para su venta
en los trasatlánticos destinados a servicios regulares de pasajeros, gran parte de en los diversos puertos· de escala, sin pagar flete algu.no. Ese derecho de trasportar
las personas que prestan sus servicios a bordo no suelen ser trabajadores marítimos, gratuitamente que le reconocían los antiguos estatutos (derecho de pacotilla o de
ni hacen de la marinería su profesión habitual". A esas personas, a quienes de- portada) y que era proporcional al salario pactado, fue igualmente prohibido por
nomina "personal civil de a bordo" (p. 363), BRUNE'ITI estima que no puede apli- las sucesivas legislaciones (art. 23, Code du Travail; art. 335, Cod. Nau.). Éstas
cárseles las leyes penales sobre deserción ni "las disposiciones de derecho público prevén el desembarco o destrucción de las mercancías cargadas con esa intención,
que interesan a la tripulación propiamente dicha". Y el cobro dei flete correspondiente o su venta para dicho cobro, llegando, en tal
5 Con todo, existe el criterio de excluir de esa.interpretación a los tripulantes caso, a resolverse el contrato de ajuste del tripulante infractor y aun de toda la
de los buques que hacen, exclusivamente, navegación local o portuaria, por en- tripulación si el culpable no fuera localizado.
tenderse que ellos no participan de los riesgos ni de las modalidades (horarios, 8 RIPERT, G., Droit .. . , t. I, p. 458, indica que "el rey no conocía ni el número
ámbito de trabajo, lesiones, enfermedades, repatdación, etc.) a que está sometida ni el nombre (de la gente de mar). Si se tenía nt;!cesidad de hombres para la
}agente de mar. Conf.: MALVAGNI, Atilio, Derecho laboral de la nauegación, Buenos flota del rey, se cerraba el puerto un día elegido y los marinas tomados a la
Aires, 1949, p. 63. La Corte Suprema de Justicia argentina adoptó ese criterio fuerza eran obligados a abandonar su trabajo para emba"rcarse sobre ]os buques
declarandçi que dicho personal estaba amparado por la ley 11.729 (que regulaba dei rey". MALVAGNI, A., Derecho .. . , p. 12, nota 13, seíiala que "es sabido que
el despido del trabajador "terrestre"), cuya aplicación fue desconocida para la gente en determinadas épocas (siglos XIII o XIV)~declarado un estado de guerra, los Seíiores
de mar. MALVAGNI, A., PrÓyecto ... "Exp. de motivos", p. 82, justifica esa exclusión requisaban o 'embargaban' los buques mercant~s de sus súbditos para emplearlos
del contrato de ajuste sefialando que "los peligros de tal navegación no son com- en la lucha. Motivo por el cual seles obligaba a tener siempre a bordo determinado
parables a los de la marítima o fluvial; no existe alejamiento de tierra y de los armamento. Se 'requisaban' también los hombres de mar mediante levas, que
familiar~s, ni la permanencia continuada a bordo; laS ,noches, los domingos y fe- se hacían 'cerrando el puerto' y procediendo compulsivamente contra todo tripulante
1
riados son los de cualquier obrero terrestre". de embarcación que estuviera en él, para tra~Jadarlo a l9s buques del rey".
,_
~"'..';:;:-,~
148 8UJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN TRIPULANTE 149
de una paulatina y creciente normativa jurídica que elevó, no- factum socioeconómico que trasciende por sobre los intereses de
tablemente, su estándar de vida a bordo, profesionalizó su ac- las mismas personas que lo realizan, sin perjuicio de imponer
tividad, y los alejó definitivamente de las levas y de las requisas. también la misma actitud pro·operaris que el Estado tiene para
la tutela del trabajo. "Aquí nace, al decir de DoMINEDó, una ar-
c) Naturaleza jurídica. E! contrato de ajuste es un contrato monía entre dos diversas exigencias, igualment~ esenciales: la
de trabajo y, como tal, participa de sus mismos caracteres. Sin tutela del trabajo y la seguridad de la navegación" 9 •
embargo, como e! contrato de ajuste se refiere ai trabajo a bordo
de un buque, tiene particularidades propias que lo distinguen de d) Caracteres. El contrato de ajuste presenta los siguientes
las que se observan en e! trabajo "terrestre". Esas particulari- caracteres propios que lo distinguen de los otros contratos de
dades son tan acentuadas que lo llevan a constituirse en una trabajo, además de participar de las notas comunes a todos ellos.
specie, dentro del genus, por la inserción de elementos publicís-
ticos en la relación jurídica privada entre armador y tripulante, 1. Inscripción o matriculación: Como condición excluyente,
mediante la intervención tuitiva del Estado en favor de este úl- la primera particularidad dei contrato de ajuste resulta de tener
timo (aspecto que no se diferencia de igual intervención que hace que formalizarse entre el armador de un buque con quien, so-
en otras actividades laborales), y de una permanente polida de lamente, se baile debidamente inscripto en los registros perti-
control sobre la idoneidad y capacidad dei tripulante N sobre la nentes (matrícula) que llevan, al efecto, los Estados por medio
obligación dei cumplimiento de su actividad, en determinadas de sus autoridades marítimas.
circunstancias. Con esta limitación se satisfacen dos finalidades: posibilita
E! inicio de la relación laboral, aspecto privatístico del contra- ai Estado e! cumplimiento de una estricta policía de control sobre
to de ajuste, se da como reflejo de la voluntad de las partes, li- las personas que ejercen dicha actividad laboral, y permite tam-
":#
.,. bremente concertadas. En cambio, los efectos publicísticos de! bién a las autoridades la permanente vigilancia de la capacidad
mismo contrato comienzan antes de su concreción, al imponer al técnico-profesional y personal requeridas para el cu.mplimiento
tripulante la matriculación correspondiente, y, al armador, la obli- de las diversas funciones a bordo 10 •
gación de concertarlo con una persona debidamente matriculada. Esa inscripción confiere la patente pertinente para poder de-
Además, la exigencia de una estructura formal documentada, sempenar las funciones de capitán, patrón, oficial de máquinas,
distinta de los otros contratos laborales por la necesaria instru- práctico, etc., o un certificado o permisO de "marino certificado"
mentación de! convenio en e! Libro de Rol, en e! contrato y en o de "marino preferente", según corresponda.
la libreta de embarco, todo con intervención de la autoridad ma- Esta patente, certificado o matrícula puede ser suspendida
rítima, confiere al contrato de ajuste ribetes publicísticos parti- o cancelada por decisión de la autoridad marítima cuando el tri-
culares. pulante sea objeto de una sanción que conlleve esa medida, ai
Subsecuentemente, las mismas normas legales imponen otros juzgarse su conducta profesional ". La importancia de esa sus-
efectos publicísticos al contrato de ajuste cuando e! poder jerár-
quico de! capitán se ve ampliado por la delegación de la autoridad
9 DOMINEDÔ, F., Principi . .. , t. I, p. 264.
pública que recibe para la salvaguardia de la comunidad nave-
IO Son tradicionales las escuelas náuticas de los diversos países donde sus
gante. En esas circunstancias, las acciones del tripulante se .ven alumnos egresan ·como oficiales de la marina mercante, según su especialidad
notablemente constrefiidas, con una subordinación quasi milita- (cubierta, máquinas, etc.). Estos estudios se correspondeu con la comP.l~ja con~
ris, hasta llegar a ser juzgadas y sancionadas por normas penales, ducción de los buques actuales. MALVAGNI, A., Derecho .. ., p. 16, expresa que "el
en lugar de las propias de! contrato de trabajo. buque se ha convertido en una enorme máquina. El marino no es más el empírico
Esas notas caracterizantes totalizan, como se verá, un con~ de antes, sino un hombre de ciencia. El mar ha dejado de sei una aventura''.
l l En diversos países, tribunales específicos juzgan la actuación profesional
trato de trabajo típico, notoriamente articulado, y diferente del de la gente de mar, sin que ello implique su paralelo juzgamíento penal o civil.
contrato corriente, no sólo en su juridicidad, sino en su proyección, En la Argentina, la ley 18.870 ha creado el Tribunal Administrativo de la Na~
a! estar estructurado para posibilitar e! hecho navegatorio como vegación con esa finalidad. Brasil cuenta con un organismo similar.
.. ~
pens10n, o, aun, de esa cancelación, es obvia. El tripulante san- · serción 16 , pasando por la embriagriez, abandono del buque sin per-
cionado no podrá dedicarse ai trabajo marítimo durante e! tiempo miso, posesión de bebidas y embarque de efectos y armas_ sin au-
de su suspensión o por e! resto de su vida, en caso de cancelarse torización, robos, hurtos, etcétera. En muchos de esos supuestos,
su inscripción o matrícula, resultante que no tiene paralelo en además de las sanciones disciplinarias correspondientes (suspen-
e! derecho laboral "terrestre" 12 • A pesar de su trascendencia y sión, despido), el tripulante puede ser incriminado penalmente.
gravedad, no se conoce ningún reclamo judicial que haya impug- Estas características de la debida obediencia dei tripulante
nado esta consecuencia como un agravio ai_ derecho constitucional !e imponen una subordinación quasi militaris 17, como tipificante
de trabajar en los países (como la Argentina e Italia, entre otros) de su subordinaciónjurídica. Se ha dicho que "cuando e! capitán
cuyas constituciones reconocen expresamente ese derecho. ejerce su función como delegado de la autoridad pública, e! tri-
pulante deja de ser trabajador para convertirse, por sus funciones,
2. Obediencia: Por sobre cualquier otra caracterización dei en un agente de policía o en un bombero'"'·
ajuste, e! tripulante debe especial obediencia ai capitán en los
momentos en que éste actúe como delegado de la autoridad pú- 3. Ambiente físico laboral: Además de los caracteres expre-
blica, esto es, para la seguridad y salvación de la comunidad sados, debe tenerse presente e] ambiente físico laboral, el buque,
·:' navegante (buque, pasajeros, tripulantes y carga).
La obediencia, elemento de la subordinación jurídica del de-
pendiente, está implícita en todo contrato de trabajo, sea marítimo y ser sancionada como un delito. En tal sentido, fallo del Trib. de Génova del
3016156 con nota de AMÉNDOLA, V., Lo sciopero nel contratto d'arruolamento, en
o terrestre. En este último, la sanción por su inobservancia puede "Rev. Foro Italiano", 1957, t. II, p. 42. Algunos autores, como TORRENTE, Andrea,
llegar a la suspensión o ai despido de] dependiente. En cambio, L'impresa e il lavara nella nauigazione, Milano, 1964, p. 80, y LEFEBVIfE D'OVIDIO,
en e! contrato de ajuste, la sanción por la inobservancia del tri- A., y PESCATORE, G., Manuale . . ., p. 289, expresan sus dudas sobre la legitimidad
pulante de su deber de obediencia a una orden del capitán está de esas sanciones si una norma constitucional reconoce el derecho a la huelga.
Sin embargo, respectivamente, admiten su preva}ecencia ante particulares situa-
contenida en normas penales (arresto, prisión), cuando e! capitán ciones de peligro, por la seguridad de la navegación, y porque el derecho de huelga
actúe como delegado de la autoridad pública, además dei despido debe ser ejercitado según las leyes que lo regulan.
consiguiente por justa causa 13 • Tan importante y trascendente 16 MALVAGNI, A., Derecho laboral . . ., p. 195, expresa que "la deserción es
es la. desobediencia dei tripulante en ese momento, que puede un delito típicamente militar. En la casi totalidad de los países este delito ha
llegar a alcanzar el grado de insubordinación, sancionada por sido trasladado a la legislación marítima, encarándose su represión bajo dos aspec·
tos: el civil y el penal. El primero tiende a sancionar el hecho desde el punto de
e: ('6digo Penal 14.
.. ,
!
Los "'"ºs de desobediencia son múltiples. Puede anotarse como
vista del incwnplimiento contractual y sus consecuencias para el armador. El segundo
lo reprime teniendo en vista la seguridad de los medios de comunicación, no solamente
tales desde l» negligencia en e! servido hasta la huelga 15 y la de- en cuanto a las vidas y bienes comprometidos en una expedición por agua, sino
..
·-·.1·· también en cuanto a la función social y económica que tal seguridad representa" .
17 SCIALOJA, A., Sistema . . ., p. 363, acertadamente resalta que "el régimen
12 El p..:ralelo indicadv r.0 está referido a }as profesiones liberales, que deben del ajuste está tan rigurosa y exactamente regulado por las leyes, que puede ha·
ejercerse "segú..t. la ley que rc~l~mente su ejercicio", sino al del simple trabajo b}arse de un verdadero estado jurídico del enroladQ, es decir, de una situación
dependi ente. jurídica que, amique susceptible de ser modificada en cierto modo por convenio
13 MÁLVAGNI, .i;tilio, "Régimen cl~ los trabajadores marítimos", en Tratado privado, es inflexible y preestablecida en su mayor parte". Conf.: MALVAGNI, A.,
de derecho del trabaJO, 2" ed., Buenos Aires, 1972, p. 14, aclara que "normas es· ,Derecho laboral ... , p. 53; FERNÁNDEZ, Raymundo L., Código de Comercio de la
pecíficas de derecho pc•n.:>J deben acudir ;-ara apoyar las sanciones de. derecho República Argentina comentado, Buenos Aires, 1954, t. IV, p. 83; TORRENTE, A.,
privado, a fin de manteIH.!1 la rigidez de aquE:lla disciplina, tan necesaria para L'impresa . . ., p. 15, califica a la disciplina impuesta al tripulante "como una milizia
la seguri4ad de las vidas hu.rr.anas y demás L:.cnes que se encuentren a bordo". priuata para destacar, por un lado, el carácter privado de su organización, y por
14 Según las circunstanc~llf: y la gravedal y trascendencia de su desobe- el otro, el rigor de la disciplina sobre la que se asienta, dedicada al logro de un
diencia, el tripulante puede ser íncriMinado por •.t.entado y resistencia a la au- fin superior". Hasta la misma "Relazione" al Cod. Nau . ... , p. 79, sefíala, suges-
toridad, desacato o insubordinación. tivamente, que "la profesión marítima resulta organizada y encuadrada en una
15 La huelga individual o colectiva <.,;.-;los tripulant.~s es justa causa de despido especie de milizia ciuile". . ~ IJ!lf~ .
si el buque se halla _en navegación, y, a·..:.•. si estuVh. . "'3. en e} "armado" de un 18 SIMONE, Osvaldo B., El contrato de ajus1ilt{P'P~· · ~,.su sistema-
nuevo viaje. En rigor, la huelga puede tradt..~1rse como \ n abandono del servicio tización legislativa, LL, t. 109, p. 1136.
* .• .
i:J"'
~ •
1
:f. ' ,.
...•.. \ .. $
152 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN TRIPULANTE 153
en el cual el tripulante debe realizar sus tareas. Esta particu- El contrato es la constancia instrumental del convenio, en
laridad limita su perspectiva, pues le impide alejarse del buque, el cual se deben asentar sus referencias genéricas 20 , y las es-
aun en sus horas de descanso. Con lo cual, y aunque no quiera, pecíficas que pudieran pactar el armador y el tripulante, según
el tripulante estará siempre presente en los momentos de peligro, la modalidad de la navegación a realizar (trasporte de pasajeros
debiendo realizar tareas y prestar ayuda más allá de su jornada o de mercancías, viaje de salvamento, de turismo, con fines cien-
legal de trabajo, aunque comprenda actívidades de mucho peligro. tíficos, etc.).
La libreta de embarco complementa la faz instrumental re-
4. Estructura formal documentada del contrato: En el con~ ferida. Es otorgada por la autoridad marítima y queda en poder
trato laboral terrestre las partes tienen plena libertad para su del tripulante. En la libreta se deben reproducir las mismas cons~
formulación, generalizándose su perfeccionamiento con el simple tancias del contrato y del libro de rol.
consentímiento ·del empleador y del dependiente, aunque remitan La gran mayoria de las legislaciones nacíonales (Alemania
a un ordenamiento legal o a una convencíón colectiva específicos. Federal, Bélgica, Francia, Holanda, Italia, etc.) enumeran las
En c~n:tbio, _~l _contrato · de .- ajuste impone una faz documental, constancias que debe contener cada contrato, siguiendo las dis-
. con la participación de un funcionaria estatal. Es decir que el posiciones de la Conv. Ginebra 1926. Algunas, como la de la
contrato de ajuste exige, para su validez, una estructura formal Argentina, disponen expresamente que las condiciones del ajuste
distinta de los otros contratos laborales, en la cual su faz do- se prueban por el contrato, y, en subsidio, por el rol y por la
cumental y la intervención de la autoridad marítima o consular·, libreta de embarco 21 • No obstante, estímase que deben prevalecer
según corresponda, serán sus notas características. \ .
las constancias de la libreta . de embarco en caso de ausencía
De tal modo, aunque el contrato de ajuste se formaliza entre de dicho contrato por no haber sido aún suscripto o por negarse
sujetos privados (armador y tripulante), la necesaria referencia su existencia. Deriva esta conclusión del hecho que dicha libreta
· a esa faz documental y a la intervención de la autoridad marítima, es el medio probatorio más inmediato al alcance del tripulante,
como medios de validez, evidencian sus notas publicísticas. ya que permanece en su poder, y porque sus anotaciones deben
La faz documental del contrato de ajuste (Libro de Rol, con- también ser hechas con intervención de la autoridad marítima.
trato y libreta de embarco), y la partícipación de la autorídad
marítima en su instrumentacíón, posibilitan a ésta el ejercicio
del poder de policía que se le reconoce para el control de la § 34. EXTINClóN. - El ajuste, como relación jurídica con·
aptitud e idoneidad náuticas de la gente de mar a fin de garantizar vencional, puede extinguirse por cesación o por rescisión dei con-
la seguridad en la navegación. trato. El primer supuesto se da por el cumplimiento del objeto
(ajuste por viaje) o del período temporal (ajuste por tíempo) por
el cual fue pactado. En cambio, existe rescisión cuando ese objeto
e) Prueba. La prueba del contrato de ajuste puede hacerse
no se realiza ni podrá realizarse por el incumplimiento de una
mediante el Libro de Rol 19 , que debe ser firmado. por el capitán
y por el tripulante en sus partes pertinentes. El líbro debe ser ;;:·
visado por la autoridad marítima o por el cónsul del país cuya :~ ~: 20 Esas referencias son las que determina la Conv. Ginebra 1926 sobre con·
trato de ajuste. Su art. 6~ dispone que e! contrato debe contenér, obligatoriamente,
bandera enarbole el buque, según corresponda, al inicio y al tér- las siguientes constancias: nombre y apellido del tripulante, fecha y lugar de su
mino de cada viaje. nacimiento, lugar y fecha del contrato, e! o los viajes, y el servicio por el cual
se conviene el contrato, sueldo convenido, duración dei contrato, sea por viaje,
.. por tiempo determinado o indeterminado, licencia anual paga, y las demás men-
!9 El Libro de Rol, que debe ser rubricado y sellado por la autoridad marítima, ciones que pudiera imponer cada legislación nacional.
es uno de los que debe !levar a bordo el capitán en forma obligatoría. En el 21 El art. 984, Cód. de Com. arg. (ref. por ley 17.371), da preeminencia ai
mismo debe asent9;.1".da'StcQilstancias dispuestas por la autoridad marítima, que· contrato al disponer que "las condiciones del ajuste se prueban por et contrato
coinciden, generalmepte;-;._cqn fas fijadas en el art. 62 de la Conv. Ginebra 1926 de ajuste; a falta del mismo, seruirán de prueba el Libro de Rol y la libreta de
sobre contrat~.· de aju's te.: - ~ . embarco" .
·~~..
F \
])
1
.:1
156 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN TRIPULANTE 157
2. Hechos dei tripulante: Son los que derivan de hechos de 3. Hechos dei armador: San los que pueden imputarse a!
los tripulantes o de situaciones que inciden sobre los mismos armador y producir una legítima injuria en los intereses del tri-
impidiéndoles prestar el servicio correspondiente. La muerte, le- pulante confiriéndole e! derecho de invocar su despido indirecto
siones o enfermedad de! tripulante 31 , cancelación o suspensión y la consecuente rescisión de! ajuste, haciéndose acreedor a las
en su matrícula 32 , perpetración de delitos o de hechos que per- indemnizaciones pertinentes. Estas hechos, por su trascendencia,
turben e! orden de! buque"', desobediencia, indisciplina 34 , incum- deben estar taxativamente enumerados en las reglas jurídicas,
plimiento o ignorancia del servicio 35 , embriaguez3 6 , ausencia in- caracterizándose por facultar a! tripulante a invocarlos, y, con-
justificada de! buque, no presentación en e! tiempo convenido o trariamente, a renunciarlos por no ser de orden público.
a! zarpar e! buque 37 , tenencia de bienes en infracción fiscal 38 Los hechos de! armador que trascienden en e! despido in-
etc., son, en grandes líneas, los hechos de! tripulante que provoca~ directo de! tripulante son: la alteración sustancial del viaje es-
la rescisión de! ajuste. tipulado en e! ajuste 39 , la innavegabilidad de\ buque 40 , e! cambio
de bandera de! buque 41 , y los incumplimientos graves del capitán
o de! armador de sus obligaciones legales y contractuales con
s~, ha req~erido. que esa innavegabilidad determíne el desembarco de la tripula~ respecto a! tripulante 42 .
c1on Y el impedimento de continuar utilizando el buque en la naveaación ("Rev.
Dor", t. 23, p. 435, y t. 38, p. 213), que se considere al buque náufr~go, técnica~
mente, aunque no lo esté realmente {"Rev. Dor", t. 28, p. 189}. El art. 343, Cod.
Nav., equipara a esa solución cuando el buque resulta innavegable por más de § 35. JUSTA CAUSA DE DESPIDO. - En e! derecho común, e!
60 días. incumplimiento de! contrato por una parte contratante justifica
La Conv. Ginebra 1920, sobre indemnización por naufragio, la extiende "por la rescisión del convenio por la otra y su pretensión a una
todos los días del período de desocupación" dei tripulante, pudiendo limitarse a indemnización integral. Por su parte, e! derecho laboral "terres-
dos meses de salario (art. 22).
La pérdída presunta del buque por falta de noticias también resuelve el ajuste. tre" prevé una relativa estabilidad de! trabajador para que, ante
3
: La resolución del ajuste por lesiones o enfermedad se producirá, ipso iure, la injustificada ruptura ante tempus de! contrato de trabajo, sea
despues dei plazo durante e! cual e! arn1ador debe pagar los salarios caídos, según resuelto por un preaviso y por una indemnización compensatoria,
determine la ley nacíonaL
proporcionados según la antigüedad.
32 Por la consiguiente inhabilitación profesional dei tripulante.
Por su trascendencia y motivación, ninguna de estas alter-
l
33
l'vlALVAGNI, A.,Derecho . .. , p. 335, indica que, en caso de delito, "la rescisión
dei contrato se produce por la fuerza de las circunstancias, ya que, si el hecho nativas pueden darse en el contrato de ajuste, salvo en las le-
ocurre en puerto, el ~ripulante debe ser entregado a !a autoridad marítima, y si gis!aciones que confieren un derecho indemnizatorio en favor de!
es en. el mar, el cap1tán debe proceder a instruir el sumario oficial pertinente tripulante por e! reconocimiento de una antigüedad o estabilidad
como delegado de la autoridad pública, y arrestar al culpable". Los hechos per~
turbadores pueden ser ríiias, escándalos, etcétera. La huelga individual o colectiva,
como hecho grave a bordo, resuelve el contrato. ,'39 Debe ser una alteración sustancial dei viaje no motivada por razones hu~
3
~ La desobediencia y la indisciplina a bordo, por ser.más comunes, deben manitarias (salvamento de vidas y bienes en el mar), o por razones operativas
s~r :e1teradas y de gravedad tal que justifiquen la rescisión dei ajuste y el con- (carga y descarga de mercancías), o por accidentes (puertos de refugio o recalada
s1gu1ente desembarco dei tripulante. Las faltas pueden ser al reglamento de a forzosa), que importen un mayor peligro del previsto ai tiempo dei ajuste.
bordo, y, aun, a ias reglas de una convención colectiva (en ';Rév. D. M~ Français", 40 Debe tratarse de una innavegabilidad absoluta dei buque. que le impida
1958, p. 328). navegar, por disposición de la autoridad marítima correspondiente. Aquí, la trasH
, 35 Derivan de la negligenci~ o incapacidad profesional del tripulante, res~ cendencia de la innavegabilidad del buque es mayor que la sefialada en la Conv.
pect1vamente. Bruselas 1924. art. 32 .
36 Debe ser habitual para justificar la rescisión. . 4 1 Su justificaciôn reside en que el cambio de bandera y de matrícula de!
3 La ausencia dei tripulante puede perturbar el normal funcion~iento d~
7
buque suponen el sometimiento dei tripulante a otro ordenamiento legal. El cambio
los servicios del buque y justifica su reemplazo, rescindiendo el contrato. de armador sólo facultaría a rescindir e! contrato si constituyera una injuria para
38
Deben exceder a los que ei tripulante puede tener, legitimamente, como el tripulante.
pacotilla. La sanción (rescisión) deriva de ia consecuente obligación del armador 42 Su enumeración será larga y fatigosa por referir a las obtigaciones dei
de tener que pagar las cargas y multas por los bienes que se descubran a bordo ajuste. Con todo, deben ser obligaciones que tengan tal entidad como para justificar
en infracción fiscal. el despido indirecto.
158 SüJETOS DEL DERECHO DE L~. NAVEGACIÓN" TRIPULANTE 159
1
i
relativa. Los caracteres del ajuste, la disciplina a bordo y la
'~
~~ el derecho a ser indemnizado, varía según los distintos ordena- ,,ii
seguridad de la navegación tornan inapropiado extender al tra-
bajador marítimo e! mismo preaviso del trabajador en tierra. y,
mucho menosi las exigencias del sinalagma de derecho común.
:~
mientos jurídicos nacionales, poniéndola, alternativamente, en ca-
beza dei armador o de] tripulante. Quienes afirman 0110 e' ª'-
mador o el capitán deben probar la proceden"'~ ..;., ;a 3usta causa,
1
l
'1 :1
Por ello, como la permanencia a bordo de un trípulante que
...
#1 expresan, como dice Sc!ALOJA e=. contra dei texto literal dei ex
art. 1i4? f'"~- _;, Cv.w. italiano (derogado}, que "de ninguna ma-
1•
sea incompetente profesionalmente, o ebrio, indisciplinado, pen- ;i;;
denciero, incumplidor en el servicio, que ~e a.u.Gi;;. ..... Lt Uei ouque nera signífica que no corresponda, precisamente, a] capitán de-
sin permiso) o que comprometa ~l armador poseyendo bienes en
""'
"'1iii
$- mostrar en juicio, es decir probar, la existencia de justa causa
infracción fiscal) atenta contra la disciplina a bordo y puede poner
en peligro a ia comunidad navegante, confieren ai capitán la fa-
cultad par à rescindir su ajuste y disponer su desembarco 43 . Esos
·-·!'!
~
\1
respecto dei enrolado"".
En cambio, los sostenedores que e! onus probandi corresponde
al tripulante) expresan quei "como actor en juicio, tiene también
motivos constituyen "un régimen de despido propio" 44 , convali~ ,......
~,., la carga procesal de su afirmación de haber sido injustamente
.ffi_,_.,,,,:.,,.
dando las jusias causas del despido de un trípulante, al conformar ~···;_-,;· despedido" 48 .
un sistema específico que e! D.N. estructura en lugar y en reem-
plazo dei fijado por e! derecho laboral para el contrato de trabajo
1
,,.
Jit
1
<'terrestre".
La caracterización expresada de la justas causas, o ·"causas
~~
1
§ 37. DERECHOS DEL TRIPULAlVTE. - El contrato de ajuste
aparece como la fuente inmediata de los derechos y oblígaciones
1
legítimas de despido", como también se las llama, debe nevar ~ del tripulante y dei armador. Pero ello es aparente, porque es ,jí4
a su razonada aplicación para evitar la arbitrariedad y e1 despido
"caprichoso". ai decir de BRUNE'l'TI". El despido por justa causa
'I
'.i
la norma legal, en última instancia, la que convalida y da fuerza
a los derechos y obiígaciones que se expresen en lo~ contratos
g'~d
D.o -cl'â 4erechO ·al'·trIJ;ülaD.ta· a·TndCmnliacióll"êOmpêi:l"Sâtorial Siriõ 'f~;;:,-· e·-inâiViduàlês )' en lüs conveniciS "éolectíV"os de
ti-:ibs.]6 49 • ESts:resul~ s~~
"a percib:ir sus salarios hasta el día de1 despido" 41'>. Contraria~ ~i· _.;ant~ no ~plica d1esconoce~ ~~ trz.s~endencia de estas dos últimas \,\\j
mente, el despido sin causa confiere ai tripuiante ei derecho a per- ,il:'' __ ruentes, srno que heva a estao1ecer ia prevalecencia e ímportancia
't,
cibir la indemnización correspondiente, que variará si se produce
en el puerto de ajuste, antes de la partida, o durante el ;"laje.
En el primer caso, la indemnización será menor que en e1 otro.
.i_''.;~~-
'li< ,,
~JJL
que ias regias iegales tienen en esta materia.
Los derechos de los tripulantes.se enfrentan a las pertinentes
obligaciones de los arma~ores, ,segtín correspondan a:
1
f
~-
a) Salarios. El saiario, como retribución dei trabajo de] tri-
§ 3ô. CARGA DE LA PRUEBA. -:- La carga de la prueba de
pulante y contraprestación del principal, es decir, de! armador,
la justa causa que convalide el despido del tripulante sin conferirle se puede convenir de las siguientes formas:
1) por una suma fija periódica (quincenai, mensual, bimes-
43 MAi,VAGNl, A., Derecho .. . , p. 332, opina que "en ningún momento puede tral, etc.};
obligarse al capitán a tener a bordo una persona que no sea de su agrado, dado
el mal que ésta podría causarle en su carácter de jefe de la expedición y responsable
de todo lo que durante ella ocurra-al buque, -carga y personas". Encontra: To. 47 Scu...WJA, A., .Sistema .. ., p.· 414.
1'l
RRENTE, A., I contra.tti di ia.uoro della n.aviga.zione, Niliano, 1948, p. 231, para qulen 4$ BRUNE'ITl,.A., Derecho .. . , t. II, p. 457, nota 2, e.
se ..legitimaría solamente la facultad de rescindir por motivos disciplinarias, pero 4
9 Los convenios colectivos de trabajo constituyen fuentes formales del de-
no la rescísión sin causa".
44 MALVAG1'l1, Atilio, Derecho laboral de ia na.vega.ción, DT, t. 1961, p. 51.
45 BRUNETTl, A., Derecho .. . , t. !!, p. 457, not::i 2. e, expresa que "como criterio
recho laboraJ en la medida àe su homoiogación por la autoridad o uor su reco-
nocimiento por la ley. Se conciertan entre organizaciones profesion~les de tra-
1bajadores y de empleadores, reconocidas previamente por la autoridad para
1
interpretativo del 'justo motivo', vale generalmente aquel según eJ cuai e1 H><1.1 ;,,"~:,
~ebe ser -protegido solamente contra un licenciamiento 'caprichoso'"' (sic) (la di-
ferencia terminológica debe ser .atrib·•.úda a la traducción).
46 MALVAGNI Á., Régimen .. . , p. 49.
representarlos. Las disposiciones de los convenios colectivos tienen tanta impe-
rat1viaaa que iit:1;><>..u ·~ .:!..:.:,;,~.::::;-.:- n, ...,.,.,inr ~1 r<>e>n"lnl~zo V desuetudo de normas
legales (ya que, en sentido tecnicojurídico, no las podrían derogar) cuando resultan
más favorables a .los trabajadores.
1
.,
. ....
,'I
,~
~~
1q
!
,_ J
i
"'·~
., .... ~
160 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN
TRIPULANTE 161
2) por una suma global por todo e! viaje, sea de ida, de vegación. Este derecho registra vieja procedencia, ya que era
vuelta, o en redondo (de ida y vuelta); reconocido por los estatutos medievales 53 .
3) por un derecho sobre los fletes o sobre los benefícios dei E! armador puede cumplimentar esta obligación in natura
viaje 50 ; 0 en forma sustitutiva. En este último caso, situación que se
4) por la combinación de las formas expresadas en 1 y en 3. observa en la navegación portuaria o de limitada extensión, e!
Aunque la primera de las formas enumeradas es la más co- armador debe anticipar a sus tripulantes, diariamente, la suma
mún, en determinados tipos de navegación (costera, de pesca,
1 de turismo, etc.) se continúa todavia retribuyendo a! tripulante
según los otros modos.
necesaria para la adquisición de sus alimentos.
Si la obligación se cumple in natura, los alimentos deben
ser sanos, de buena ca!idad, y provistos en la cantidad y natu-
Estas distintas maneras de retribución no excluyen que los raleza correspondientes a la época, lugar y, aun, a! tipo de na-
1 alimentos, e! pago de las horas extras, de las primas y gratifi-
caciones, etc., puedan tipificarse como parte integrante dei salario
vegación, con el servicio de cámara c.orr.espondiente (cocinero, mo~
zos, utensilios, etc.). Si no se prestara esta obligación por parte
a los efectos de su reclamo en caso de privilegios, avería gruesa, de! armador, o no la cumplimentara adecuadamente, e! tripulante
salario por salvamento, limitación de responsabilidad de! ar- tiene derecho a rescindir e! contrato de ajuste.
mador, etcétera.
Sobre la moneda y época de pago de! salario de! tripulante
c) Alojamíento. Según e! tipo de navegación, e! tripulante
corresponde aplicar las disposiciones de la ley de la bandera de!
tiene derecho al alojamiento en e! buque, es decir, a disponer
buque. Existe general consenso en las mismas que la moneda
de un lugar en e! buque que !e permita descansar, habitándolo
de pago debe ser la nacional, con excepción de los adelantos que
en forma individual o colectiva.
puedan hacerse en moneda extranjera a! hallarse e! buque en E! alojamiento a brindar por e! armador debe ser cómodo
puertos extraiios a! de su matricula. En tales circunstancias, y decoroso, en relación con e! grado y misión de cada tripulante,
esos adelantos deben hacerse en la moneda de! país donde se alejado de los lugares insalubres existentes en el buque, de los
hallare e! buque, y ai cambio de! día 51 • ruidos de sus máquinas y de las zonas expuestas ai abordaje
De igual forma, también disponen sobre la época de pago proel.
dei salario, generalizándose que debe hacerse a! finalizar cada Por su naturaleza, esta prestación debe ser dada in natura,
viaje, aunque se hubiera convenido por períodos mensuales o ma- junto con la ropa de cama correspondiente. Así dispone la Conv.
yores, o según las modalidades pactadas 52 . de Seattle de 1946 sobre alojamiento de tripulantes a bordo, con-
j vocada por iniciativa de la OIT.
' b) Manutencíón. De igual forma que el armador debe pro-
l veer a! armado (aprovisionamiento) dei buque (provisión de com-
bustible, agua, lubricante, etc.) para su propulsión y movimiento,
d) Asístencía por lesiones y enfermedades. Ser asistido por
cuenta dei armador cuando se lesiona o enferma a bordo, es otro
también debe proveer e! armamento de boca (alimentos y agua
t! potable) para la manutención de los tripulantes mientras se ha-
llen a bordo dei buque. De allí e! pertinente derecho. de! tripu-
derecho dei tripulante, con disímiles resultantes en cada caso.
U. Sr1>1ose
162 8UJETOS DEL DERECHO DE U\ NAVEGACIÓl\ TRIPULANTE 163
Como, potencialmente, el tripulante se halla "siempre" en accidente de los tripulantes, determina ese plazo en 16 semanas
el lugar de su trabajo, 11.ALVAGNi presume que, "en principio, toda (art. 59 ).
lesión del tripulante habrá sido ocasionada en servício del bu-
que"s.:. Esta presunción es doblemente lógica. En primer lugar, 2. Enfermedad: En caso àe enfermedad inculpable, indepen-
y puesto que el tripulante debe encontrarse permanentemente diente de la que pueda ser atribuida a la tarea del tripulante,
en el mismo ambiente físico laboral, donde debe realizar su trabajo ios rl.erechos de éste son similares a los seflalados para las le-
. ·~·:
con los peligros inherentes 55 , es razonable extender temporalmen- siones, con la diferencia que algunas legislaciones extienden el
te el concepto de "en servicio del buque". En segundo lugar, esa plazo obligacional del armador de tener que pagar salarios hasta
misma permanencia hace que el tripulante esté, potencialmente 1 el .arribo del tripulante a1 puerto de su matrícula o por un breve
a disposición del capitán, aunque esté descansando en su cama- lapso posterior 5s. .
rote, sobre todo cuando éste actúa como representante de la au- Si la enfermed.ad C1e1 tnpw.am~ :numera sicio -contrai<1a con
toridad pública para la salvaguardia de la comunidad navegante 56 . anterioridad a su embarco, el armador queda liberado de las
En los distintos_ ,$_µ,puestos posibles (que el tripulante sea asis- obligaciones referidas, aunque · tendrá el cargo de la prueba co-
tido en el mismo buque, que sea desembarcado y hospitalizaào rrespondiente (onus probandi).
en tierra, o que sea repatriado al puerio de matrícula o de em barco
para su apropiado tratamiento), el armador debe brindar al tri-
pulante la adecuada asistencia médicofarmaceútica y hospitalaria, e) Muerte. La muerte de un tripulante produce, lógicamente,
incluyendo la quirúrgica. El derecho de1 tripulante se extiende la-resolución del contrato de ajuste, aunque trasciende sus efectos
también a percibir los sa1arios correspondientes durante el tiempo la indemnización que pudiera corresponder a sus derecho-
de su asistencia o tratam1ento, y a1 pago de los gastos _ par~ r:E!- ,_,__.............,.ient.e.s•......... ··--·-·--··- ···- ----·- _.-.
' tófii'ár ·arpliê:ffõ'"dê-·su ·:matr1cu1a
c-ãfuste, .c.ômt:í.rilli-ente
conocido Las antiguas legis1aciones, reeditando el art. 15 de la Or-
como repatríccién. La paralela obligación del armador àe pagar donnance de 1681, tal vez como resabio de los tiernpos de los
esos salarios aicanza hasta que el tripulante Uegue a] puerto :pinatas, .-sólo reconocían el pago indemnizatorio del salario íntegro
de su matrícula o embarco. En este caso, algunas legislaciones que hubiera correspondido al tripulante fallecido si su muert.e
nacionales rcmiten la tutela. jurídica sobre lo::; sa1arios segün de- ·Se :oproducia "en defensa de1 buque'' º. Lamentablemente, como
6
terminen otras disposiciones lega1es 57 , o establecen u:n plazo fijo expresa TORRENTE, las 'reformas legislativas siguen -exigiendo "un
a cuyo término vence la obligación del armador de pagar los nexo de causalidad entre e1 deceso y la salvación del buque"" 131
sa1arios caídos 5 ê. La Conv. Ginebra 1936, sobre enfermedad o para -reconocer una indemnización por la muerte del tripulante,
a pesar de haberse ampliado la perspectiva 62 .
54 M.ALVAGN!, A., Dere.cho laboral ... , p. 243.
55 SC!ALOJA, A... Sistema . .. , p. -346 , ejemplifica la situación diciendo que "e!
buque no es, solamente, -la sede del traba.jo común, como la .aeronave, sino también ss Sobre la indifr;:encia que la causa productora de la enfermedad derive
la casa habitación de todos los componentes de la tripulación". o no à.el servicio: M°.ALVAGNl, A., Dere.cholaboral . . . , p. 253; "Rev. Dor.", t. 13, P- 178;
56 M.ALVAGNI, A. , 'Derecho laboral ... , p. 243, nota 10, destaca con sagacidad la ley argentina 17.823 reduce el plazo de obligación del armador a 30 días, desde
que, "de lo contrario, llegaríamos ai absurdo de que en el caso de naufragio. habria -la ,llegada a .p.uerto, :pero los convenios colectivos _,}o extienden .a 120 .·o 180 .dias,
que •indemnizar solament.e a '1os deudos de ·}os fallecidos oue en ·ese momento .según la antigüedaà del -tripulante.
estaban ·en sus puestos de trabajo, y no de los que estaban' descansando". 60 Así establecian el art. 339, in fine, dei derogado Codice di commercio ita-
57 La ley argentina 17.823 (específica para la gente de mar) dispone que liano, y el derogaào art. 1015 dei Cód. de Com. argentino.
deberá aplicarse en la cuestión la Ley de Accidentes de Trabajo (9688 y sus com- 61 'fORRENTE, A. , I contratti .. . , p. 218.
plementarias), que es genérica, desde que el tripulante lesionado arribe al puerto 62 En .tal sentido, continúan .· manteniendo :esa "Vincwación .el -art. 355, Cod.
de matrícula. -Nav., :al ·decír: "si el tripulante ha muerto para la ·salvación de] ·buque", 'Y el nuevo
58 El art. 356, Cod. NaL fija en seis o cuatro meses dicho plazo si ia ilol,,;0u
1. , .texto ·del ari. 1015, C6d. ·de Com . arg., reformado por ia ley .17.371, ai .agregar
proviniera del servicio o fuera de éste, respectivamente; ·el a.rt. 83, Code du. Travail a ·;~ i• .i.<.(;;;~:;a d.,,/ _h"-'lue", la causai .de "o cumpli.endo ·en su beneficio un acto de
francés, estabiece un único término de cuatro meses. abnego.ci-ón".
'l
1 En general, e! armador toma a su cargo los gastos de! entierro rescinden e! contrato, y b) por causas que implican la rescisión
de! tripulante fallecido, procurando la repatriación de sus restos, de! contrato de ajuste.
y su hallazgo, si hubiera desaparecido en un siniestro. Las con- En este último caso, la repatriación consiguiente de! tripu-
venciones colectivas prevén estas soluciones cuando las pertinen- lante supone y tiene como presupuesto la previa o paralela res-
tes legislaciones las omiten, aunque tengan disposiciones expresas cisión de su contrato de ajuste. De donde la repatriación es una
para los supuestos en que la muerte de! tripulante se produzca tutela legal ex contractu, cuya aplicación y resultantes se darán
por extensión del contrato de ajuste. Por tal motivo, el tripulante
por !esión o enfermedad 63 .
puede renunciar a ese derecho y permanecer en e! puerto donde
fuera desembarcado, renuncia que debe ser ex post facto, nunca
f) Provisión de rapas. Si bien en algunas legislaciones na- preventiva.
cionales no se halla prevista la cuestión, por vía de los convenios Siempre que el contrato se rescinda en un puerto distinto
colectivos se ha generalizado la obligación de! armador de proveer de aquel en e! que se ajustara o en el de su matrícula, surgirá
al tripulante la ropa de trabajo (la común y la de agua) para el derecho de! tripulante para ser repatriado, derecho que pres-
e! desempeno de sus tareas a bordo. cinde de la causa de rescisión de! contrato. Ésta, o sea, la causa
La Conv. Seattle 1946, n' 75, sobre alojamiento de la tripu- de rescisión, só!o servirá para determinar a quién deberán impu-
lación a bordo, dispone que e! armador deberá proveer también tarse los gastos que origine dicha repatriación, pero nunca para
a los tripulantes, durante su permanencia a bordo, de sábanas, e! desconocimiento o negativa de ese derecho.
frazadas, cobertores y vajilla, que deberán reintegrar a aquél Bajo estas condiciones, el armador deberá tomar a su cargo
al término de! viaje. los gastos que origine la repatriación del tripulante (trasporte,
alojamiento y manutención, conforme a su grado o categoría) has-
ta el puerto de su matrícula o ajuste, salvo en los casos en que
g) Repatriación. Es el derecho 64 de! tripulante de reclamar el contrato se rescinda por justa causa de despido. Aun en estos
al armador su retorno al puerto de su ajuste, o de su embarque, supuestos, e! armador debe proveer los gastos que demande la
en caso de haber sido desembarcado en otro distinto, por cualquier repatriación, con la diferencia que aquí tiene el derecho de com-
causa. pensar esos gastos de los haberes que adeude a! tripulante re-
Se trata de una protección de la gente de mar de naturaleza patriado.
eminentemente publicística, pues está, a! decir de TORRENTE, "con- El armador puede cumplimentar su obligación de repatriación
trolada por la autoridad pública hasta el punto de intervenir mediante una facultas solutionis, por medio de un nuevo ajuste
directamente o de sustituir [se refiere al armador] en caso de de! tripulante en otro buque que tenga aquel destino, sea de!
inobservancia 65 .1
' mismo armador o de terceros. Esta solución evidencia que la
El desembarco de! tripulante en puerto extrano al de su ajuste obligación de repatriación de! armador no convalida la paralela
puede ser motivado, en grandes líneas: a) por causas que no pretensión de! tripulante de querer viajar de retorno como "pa-
sajero", sino que deberá aceptar hacerlo aun como tripulante 66.
63 El art. 1010/5, Cód. de Com. arg., reformado por la ley 17.371, establece
Si e! armador incumpliera su obligación de repatriación en
que "en caso de muerte dei. tripulante por lesión o enfermedad producidas durante forma voluntaria (por no proceder en consecuencia) o forzada (por
la uigencia del contrato, los derechos de sus derechohabientes se rigen por la ley hallarse en cesación de pagos), la autoridad marítima o consular
de accidentes del trabajo". ~
64 Así expresa el art. 3 2 de la Conv. Ginebra 1926 sobre repatriación al enun~
ciarlo como droit dei tripulante. ' 66 El art. 39 , párr. 29 de la Conv. Ginebra 1926, sobre repatriación, ratifica
.e
65 MALVAGNI, A., Derecho laboral ... , p. 3õ8, expresa dos fundamentos para esa solución al disponer: "Se considerará debidamente asegurada la repatriación
esta protección, que no resultan muy convincentes: "Uno de carácter político estatal, !f..:: dei marino siempre que se [e· hubiere procurado un empleo apropiado a bordo
otro àe índole humanitaria. El primero fue absoluto y puede decirse único, un de un buque que se dirija a cualquiera àe los puertos determinados en el pârrafo
par de siglos atrás. El segundo es el que predomina en forma absorbente en los que precede" (se refiere ai puerto en que se alistó o ai puerto en que comenzó
momentos actuales". e! viaje).
166 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGAC!ÓN T'RIPULANTE 167
de! país cuya bandera enarbole e! buque deberá intervenir para Todo esto provoca un panorama injusto y desalentador para
hacer efectiva esa repatriación. Aquí se exteriorizan los ribetes el tripulante, agravado cuando ei trascurso de los anos acentúa
publicísticos de! instituto, a! poner en manos de la autoridad su mayor edad, en relación con la mejor protección que tiene
competente la obligación de! armador, aunque, debe aclararse, e] trabajador terrestre por el reconocimiento de su antigüedad
repetirá luego dei armador los gastos incurridos. en el empleo.
Ante esta situación, la OIT, en su reunión dei 27 /6/46, en
Seattle, aprobó una resolución recomendando a los Estados miem-
h) Estabilidad. Las legislaciones derivadas dei Code de bros la conveniencia .de sancionar regímenes destinados a favoM
Commerce francés determinan la singularidad del ajuste "en el recer la continuidad dei tripulante en su trabajo, y a "considerar
viaje" Sus soluciones normativas se dan siempre en función dei la posibilidad de instituir el pago de los haberes durante e! lapso
viaje ·~y no del buque amarrado o inac;i,ivu eJ.1Lx t: UJ.i ~."i~j::· ~' ()t.rl) co~pre,ndido entre los neríodos. norm cdoc, r'lc:. t, ..... _,.,,h ... j-~.", :__ .:::".:,·.;_,~-~'
o, simplemente, en desarrne" 67 . durante el tiempo dei "paro forzoso" (chômage) producido por e!
Como ·para esas normativas cada viaje implica un nuevo con- amarre dei buque. Con tal fin, ahora, algurn>s .normativas de-
trato laboral por el tiempo que dure aquél, al término de cada terminan, mediante convenios colectivos, que la prestación de
viaje concluye también cada uno de los contratos de ajuste de servicios que haga eí tripuíante en forma ininterrumpida por
los tripulantes, quienes verán renacer su relación laboral recién un lapso relativamente prolongado para un mismo armador lleva
cuando sean contratados para un nuevo viaje. De tal forma, para a que el contrato de trabajo resultante deba ser regulado como
dicho sistema, todas las relaciones derivadas del ajuste están de tiempo indeterminado 6 '.
estructuradas y vinculadas con cada viaje del buque, especial-
mente la referida a la duración del .contrato de ajuste v a. su
natU!-àl cciiiseCüeliCiú, jÜÍ-Ídi-Co6conÓ:u1iCa:·j·a· ~stabllidaà. d-~1~ t;ip~~ - -~-----··-~§ 38. PRESCRIPC1ÓJ°i. Los plazos pt'esctipLivo::; en rnateria
lante en su trabajo. navegatoria son breves. Si así no fuera, la prolongada acumu-
Los contratos laborales "terrestres)) se caracterizan por llevar 1
lación de las resultantes de wuchos viajes gravitaria en las ins-
generalmente, a una estabilidad relativa, aun para los regímenes tituciones ·del derecho de l_a navegación 69 • Ese fundamento se
o actividades que gozan àe mayores preferencias en tal sentido. traslada, también, ai ·âmbito dei contrato -de ajuste, donde, en ge~
la que se resuelve en un preaviso y en una inàemnización com~ neral se fija en uno 7<i o ·en ·dos afl.os 71 .
1
§ 39. LEY APLICABLE y TRIBUNAL COMPETENTE. - La diver- sus disposiciones resultaron después inadecuadas para resolver
sidad de aguas naciona!es por donde puede navegar el buque ]as nuevas relaciones laborales derivadas de la moderna nave-
-conviene recordar que su. destino es navegar- podría incidir en gación y de las conàiciones socioeconómicas propuestas por ini-
su sometimiento y el de su tripulación a esos ordenamientos le- ciativa de la OIT para los trabajadores marítimos.
gales. Los posibles conflictos de leyes quedan superados al so- Aunque su reforma se hacía necesaria, la primitiva normativa
meterse la cuestión, incluyendo las acciones derivadas del con- dei Código de Comercio no se modificaba. Por ello, y ante sus
trato de ajuste, a la ley del pabellón del buque. vacíos legislativos, numerosos fallos plenarios de la Cámara Na-
Sin embargo, algunas legislaciones 72 y decisiones jurispru- cional de Apelaciones dei Trabajo fueron adecuando, sucesiva-
denciales 73 dejan de lado esa normativa para extender la de! propio mente, los derechos de la gente de mar en relación con los tra-
país a situaciones específicas cuando la navegación o el armador bajadores en tierra y con las nuevas condiciones referidas 76 •
están sujetos a ese ordenamiento aplicando la lex Zoei contract.Us .. Posteriormente, e! libro III dei Proy. Malvagni, nominado
o la lex Zoei executionis. "De !ás normas laborales", contiene una reglamentación completa
De igual forma se extiende la competencia de tribunales que de! contrato de ajuste, a la cual deben sumarse las disposiciones
no son, precisamente, los del país del pabellón de! buque. Con administrativas contenidas en e! libro I dei mismo Proyecto, no-
mayor frecuencia, estos conflictos de competencia se resuelven minadas «Del personal de la navegaciónn, y "Del régimen a bordo",
así en los supuestos del desembarco o del fallecimiento del tri- para lograr una normativa total sobre la materia. Razones de
pulante en países extranjeros u política legislativa llevaron a que la L.N., estructurada sobre e!
Proy. Malvagni, prescindiera dei libro III del mismo y de la ini-
ciativa de regular e! contrato de ajuste (supra: § 8, c) 77 •
§ 40. LEGISLACIÓN ARGENTINA. - La legislación laboral ar- Con anterioridad, en 1967, se promulgaron las leyes 17.371,
gentina sobre la gente de mar no es lineal, ni continua. En su titulada "Ley dei Personal Embarcado de la Marina Mercante",
momento, fue avanzada científica por la adopción de la teoria y 17 .823, que trata del "Trabajo a bordo de los Buques de Ma-
dei riesgo profesional, no aplicada entonces, para la regulación trícula Nacional". De tal forma, e! plexo normativo argentino
de los accidentes y lesiones. dei tripulante (art. 1010, Cód. de que regula e! contrato de ajuste está disperso en distintas fuentes
Com.), criterío retomado mucho después por la Ley de Accidentes legislativas, como son e! Código de Comercio, las leyes 17. 371
del Trabajo 9688, sancionada en e! ano 1915 75 . .Sin embargo,
dei trabajo, en 1907, dijo: "Corresponde al derecho marítimo e! honor de haber
72 Art. 22 dei proyecto argentino de "Estatuto para el personal embarcado" iniciado y aplicado antes que los demás el principio que coloca el riesgo profusional
(1981), que extiende su ap!icaciôn al personal contratado en el país para tripular a cargo del empresario. Nuestro Código de Comercio lo ha aàoptado ai reglamentar
buques de matrícula extranjera que operen exclusivamente en aguas- jurisdiccio~ la locación de servicios de los hombres de mar".
nales argentinas. 76 La CNTrab. resolvió, en sendas falias, la inaplicabilidad de la ley 11.729
73 Sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos de Norteamérica a la gente de mar de buques que realizan navegación internacional o interprovincial,
del 8/6/70, que decide la aplícación de la !ey nacional (Jones Act) a un tripulante sobre su estabilidad relativa e inàemnización sustitutiva, y la procedencia dei
accidentado de nacionalidad griega,_ ajustado en su país natal en un barco griego, decr. 33.302/45, sobre sueldo anual complementaria (fallo plenario en LL, t. 70,
ante la situación específica que el armador residía en aquel país y operaba usual· p. 478); reconoció la aplicación del descanso previsto por el decr. 1740/45 (fallo
mente en dicho mercado, publicada en "Riv. Dir. Marit.", 1971, p. 123. En similar plenario en LL, t. 60, p. 548); decidió que e! régimen por enfermedad tiene un
sentido el fallo de la CNTrab. argentina, del 14/9/70, en ED, t. 38, p.: 312 .. sistema-propio y más favorable en los arts. 1010/1012, Cód. de Com. (fallo plenario
74 En los Estados Unidos 'Y en Inglaterra es común la declaración de com- en LL, t, 92, p. 284), entanto ei de accidentes (art. 1010, Cód. de Com.) no exc!uye
petencia de sus tribunales aun por cuestiones salariales. RIPERT, G., Droit .... , la aplicación de la ley 9688, o viceversa (fallo en LL, t. 77, p. 220); reconoció la
411 ed., t. I, p. 588, justifica esa asunción de competencia porque, dice,· el tripulante continuidad en el empleo dei personal "a órdenes'', es decir que continúa a dis·
desembarcado "deja de formar parte de la sociedad de los tripulantes" y ejerce posición del armador después de su desembarco (LL, t. 94, p. õ06).
una acción personal. 77 SIMONE, Osvaldo Blas, "Exclusión de las normas !aborales en la reforma
75 UNSAJN, Alejandro, Legisiación del trabajo, Buenos Aires, 1928, t. III. p. 24, de la Ley de la Navegación", en Segundas Jornadas l'Vacionales de Derecho de
cita que José Nicoiás Matienzo, al presentar un proyecto de ley de accidentes la Nauegación, Buenos Aires, 1975, p. 20.
170 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓK TRIPULANTE 171
y 17.823, y la misma L.N., además de las numerosas convenciones El cap. II dispone normas sobre la jornada de trabajo efectivo
colect.ivas vigentes. 'ª bordo, determinando que debe ser de ocho horas diarias, y
que , en navegación , ei capitán puede disponer que el trabajo sea
a) Código de Comercio. La L.N. derogó todo el libro III del :continuado, y sin interrupción los días domingos y feriados na-
Código de Comercio, con excepción de poquísimas normas, entre cionales. Establece un .descanso compensatorio de un día y medio
las cuales están los arts. 891 , 892, 907, 919, 926 (que refieren, kpor cada seis jornadas completas de trabajo (art. 13), que el tra-
aísladamente, al derecho del armador para designar a la tripu- :bajo suplementario de las ocho horas diarias deberá pagarse con
lación, a las facultades del capitán al ser despedido y a ajustar iun recargo del 50 % si fuere día hábil, y del 100 % si fuere domingo
la tripulación como representante del armador, las sanciones al ·-0· feriado nacional (art. 15). Establece que no darán lugar a re-
capitán que bidera abandono del buque, y las constancias que ·cargos, entre otros, los trabajos que el capitán disponga en casos
debe contener el Libro de Rol, respectivamente), y todo el tít. VI, .tle emergencia para la seguridad de1 buque, carga y personas
nominado "De la contrata y de los sueldcs de los oficiales y gente -"ª ·bordo, ·o por el auxilio a otr" h., -:·· ~ ::;. .:;v.:-, a:wvil i;u d:e vld.as
de mar; sus derechos y ob1igaciones" (arts. 984 a 1017). ihuman.~§. ,, (çu-t. 1 º' :vure el capitán y oficiales determina que
Con anterioridad, la ley 17.371 h;:ihi'o rloti(\ nnPVf\ t.pvtn n".>:- . c;.,~w · an -en servicio permanente, sin ·retribución por horas extras
mativo a ios arts. 891, 907, 926, 10.00; 1001, 1010, 1013, 1014, (art. 22). Las vacaciones anuales deberán ser otorgadas dentro
1015, 1017 y derogado los arts. 1004'":v · 1005. En razón de este del afio sigui.ente al que se haya ·hecho acreedor, y en el puerto
reemplazo, su aniilisis se hará seguidamente, con el de la ley ;de enrolamiento o de retorno habitual, ·salvo acuerdo de partes
17.371. :en contrario.
. El cap. III establece normas sobre ·e1 régimen a bordo, dis-
:· poniendo que la autoridad marítima establecerá los . requisitos
. . ·- -·-.h t _Ley_es .1 z. 3ZLy-1J,B23~...La.inadecu.ación-y-v.acfo.J.egislattWJ '!fünâõtiêldaa-y-cáfi8-:-da-a a ·-ae!as-persõriã_s.. ·:para· t:rii buJar-a 'bõrdo
reseiiados preceàentemente y, sobre todo, ia intención de las au- .(art. 24). Dete!'mina también que '(será privativo de cada arma-
toriàades entonces gobernantes de "poner orden" en el trabajo ,.d or dU:.lar las normas del servicio a bordo" ·(art. 29), y que el
del _personal embarcado, ímpulsaron el dictado de la ley 17 .371. -:capitán.''estó. facultado para ·asignar al personal tareas 'de carácter
Esta normativa, junto con su complementaria 1 7 .823, con- ,general, ·sin tener en cucnta los empleos del enrolarrdento» (art.
forma e1 piexo legisíativo vigente sobre la materia. La ley 17 .371 '30), ccn la par·alela ,obligación de1 tripulante -de aceptarlas (art. 31).
comprende diversos capítulos que reglan, separadamente, aspec- · · El cap. IV contiene -normas -que reemplazan a diversos ar-
tos ·distintos en Ja cuestión . tículos del Código de Comercio, manteniendo ·su numeración pr:i-
.·En el primero, bajo el rubro de "Disposiciones generales", ·, mitiva. Dispone que corresponde al armador hacer el nombrz.-
se dispone la aplícación àe dícha ley para "'ia contratación, de- miento y ajuste del capitán ·y su àespido, quien tiene derecho
terminación de la dotación y régimen de trabajo a bordo del per- . a indemnización en caso àe despido sin justa causa (art. 891 ,
sonal'' en buques y artefactos navales, de matrícula argentina, Cóà, de Com.); que "corresponde al --capitán, ·de :acuerdo con el
cualquiera sea su nacionalidad, ocupación · o funciones y la na- ,armador, · à ;iustar la tripulación âel buque", ·y que al capítán no
vegación a realizar (de ultramar, cabotaje marítimo o fluvial, se le J:mede ·obligar ·«a contratar persona alguna que no sea de
portuaria y vías interiores), con excepción de la navegación de- ,c.su satisfaccióri" (art. 907 , Cód. de Com.-). Determina las cons-
portiva :(art. lQ). También determina -que .la contratación de la , tancias obligatorias de1 Libro de Roí, similares .a las que enumera
tripulación es "atribución exclusiva del ·armador, quien la ejerce el art. 6Q de la Conv. Ginebra 1926 de 1a OIT (art. 926 , Cód. de
por intermedio del capitán", y que esa contratación es libre, "sujeta Com.). Establece la caracterización, nom.inación y terminación del
al solo requisito de .la habilitación técnicoprofesional del personal" . contrato àe ajuste, y las diversas formas en que se puede convenir
(art. 2Q); que la dotación d~ - ~~v, . .1(1qrl S"''r'.'~ Cleterminada por la ..el p·a go dél .salario (por una suma global, por viaje y .por tiempo)
autoridad marítima para cada buque o artefacto naval {art. o=J; <.... ~ ..:::~ ~~- , !:::~:.-::::. .:-:.•,.,, ·1.ni:: rlerflr.hos .v ,oblif!aciones .·del armador
y la dotación de explotación por el armador, con el capitán (art. 4 2 ) . y de los tripulantes comienzan desde que .éstos se l:enrolan"' ante
172 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NA VEGACIÓN TRIPULANTE 173
la autoridad marítima, o desde que se pusieran a disposición dentes de Trabajo (art. 1010/2). Extiende e! salario del tripulante
de aquél (art. 988) 78 • Enumera las justas causas para el despido lesionado o enfermo hasta el puerto de su embarque, rigiéndose
de! tripulante (art. 991) y su derecho a ser indemnizado si fuera entonces por la Ley de Accidentes dei Trabajo, o hasta cuatro
despedido "sin causa legítimai•, así como su derecho a ser repa~ meses de su desembarco, cuando no hubiera podido regresar a
triado (art. 993). Dispone el derecho de! tripulante a rescindir su puerto de ajuste (art. 1010/3). Sobre las indemnizaciones de
su contrato y a ser indemnizado (art. 994), y a percibir sólo los los tripulantes incapacitados determina que se rigen por la ley
sueldos vencidos si se revocara el viaje por causa de fuerza mayor respectiva (art. 1010/4), y sobre los derechos de los sucesores de
y la enumeración de estas causas (art. 1000). Mantiene el derecho los tripulantes muertos por lesión o enfermedad, por la Ley de
del tripulante a ser asistido por cuenta del armador en caso de Accidentes del Trabajo (art. 1010/5). Deterlflina que el armador
lesión o enfermedad, conforme la Ley de Accidentes de! Trabajo "agotará los recursos tendientes" a trasladar los restos del tri-
(art. 1010). Cataloga los casos por los cuales no serán por cuenta pulante fallecido al puerto de ajuste, o a encontrarlo, si hubiera
de! armador los gastos de asistencia de lesiones o enfermedad desaparecido (art. 1014/1). Dispone facilidades en favor de los
(art. 1013). Determina hasta cuándo deberán pagarse los hono- herederos supérstites de! tripulante fallecido para el cobro de
rarios dei tripulante fallecido durante el ajuste (art. 1014). las sumas adeudadas por el armador, sin tener que abrir la su-
Agrega al reconocimiento de los derechos dei tripulante muer- cesión de aquél (art. 1015/1). Indica que el pago de los haberes
to en defensa del buque, la causal de "o cumpliendo en su benefic10 deberá hacerse dentro del tercer día de cumplido el término con-
[se refiere al buque] un acto de abnegación" (art. 1015). Establece venido, según la modalidad adoptada (art. 1017/1), y que los pagos
cuál es el salario básico dei capitán y dei tripulante, y las re- deberán hacerse "solamente" en puerto y en moneda nacional,
tribuciones que no forman parte dei mismo (alimento, alojamiento, salvo en puertos extranjeros (art. 1017/2). También fija cuándo
ni las excepcionales). se liquidará el sueldo anual complementario, y su monto (art.
En el mismo cap. IV se introducen varias normas para su 1017/3), así como el derecho de los tripulantes de denunciar el
inclusión en el Código de Comercio como nuevos artículos, aunque deficiente estado de los víveres o del agua (art. 1017/4). El alo-
para su ordinación se los sefíala como agregados a los antes san- jamiento dei tripulante, los elementos de cama y la limpieza del
cionados, que conservan su antigua numeración. En su mayoría alojamiento de los oficiales se estipulan como obligación del ar-
siguen los lineamientos de las convenciones propici~da~ por la mador (art. 1017 /5).
OIT en materia de ajuste. Así, en los casos de naufragro, mcend10 Finalmente, la ley 17.371 declara que sus disposiciones "son
u otro siniestro con pérdida total o parcial de! buque, dispone de orden público" (art. 39).
en favor dei tripulante una indemnización de un mes de sueldo Por su parte, la ley 17 .823 sanciona los derechos dei tripu-
para compensar los efectos personales perdidos (art. 1001/1, Cód. lante embarcado que resulte accidentado o enfermo, en caso de
de Com.). Senala que la asistencia a cargo de! armador, cuando naufragio, la extensión de la jornada de trabajo y de los francos
debe ser desembarcado el tripulante, comprende la médica, qui- y licencias, la rescisión de! contrato por el tripulante, y la facultad
rúrgica y farmaceútica, y la hospitalización o alojamiento, según del capitán para asignar tareas. En e! primar supuesto, prolonga
la dolencia y categoria del tripulante (art. 1010/1). Prolonga esa por 30 días, desde su regreso ai puerto de embarque, e! derecho
obligación hasta la fecha del regreso dei tripulante hasta el puert.o dei tripulante de percibir su salario en caso de accidente o en-
de ajuste y su consecuente prosecución, según la Ley de Acc1- fermedad inculpable, y a ser asistido por cuenta dei armador
hasta ese regreso al puerto (art. 19 ). En caso de naufragio o in-
78 MALVAGNI, Atilio, La nueua ley sobre reglamentación del trabajo a bordo navegabilidad dei buque, e! tripulante tiene derecho a percibir
de los buques de matrícula nacional, JA, t. IV, p. 389, critica acertadamente las sus haberes por el tiempo efectivo de su desempleo, hasta e!
expresiones ;'enrolar", "enrolamiento", "enrolado", "puert? de ~nrola~ie~~", .etc~,
que emplea la ley 17.371, y seiiala que lo correcto hub1era s~do dec1r .ªJUStar, máximo de dos meses, salvo que la innavegabilidad sea anterior
"ajuste", "ajustado", "puerto de ajuste", etcétera. Agrega que ~la expres1~n enrow a la zarpada del puerto de partida, en cuyo caso la indemnización
lamiento se vincula a la ley 13.586, y la figuración en el Rol ajusta al tripulante deberá ser por la totalidad de los danos (art. 29 ). Prevé una jor-
y no enrola". nada máxima de ocho horas consecutivas de trabajo (art. 39 ), que
174 SUJETOS DEL DERECHO DE LA NAVEGACIÓN TR l PULA};" TE 175
las licencias v francos deberán ser por dias completos (art. 4º), buques y artefactos navales (art. 107); que e] embarco y desem-
y que el tripclante puede pedir la rescisión del contrato si prueba barco de la tripulación se deberá realizar con "intervención ex-
la obtención de un empleo de mayor jerarquia, siempre que ase- clusiva" de la autoridaà marítima o del cônsul, según corres~
gure su sustitución. Finaliza disponiendo, expresamente, la fa- pondiere (art. 108); que e! personAl p~~:.--~~v pueae mtegrar
cultad del capitán de asignar cualquier tarea a bordo a los tri- !-:-::: ::::;:·t-.::.:.. ..:!..;.. 1vuU1erta, máquinas, comunicaciones, administra-
pulantes (limpieza, conservación, rt=pã..:.·a .... ~~;,:. :; .u.1à.u~..;.....-... ~.1.u~cu~u}, ción, sanidad, practicaje (art. 109): que la correspondiente habi-
acorde con su jerarquía, y que no represente un cambio perma~ litación faculta para ejercer los máximos cargos de cada cuerpo,
nente de empleo, la que no dará derecho a remuneración extra- pudiendo la autori<lad n1aritima habilitar temporalmente a perso-
ordinaria, salvo que se realice en horas suplementarias (art. 6 2 ). nal de nivel inferior, si fuera necesario (art. 110); que la babilita-
ción àe capitanes J' oficiales se reserva para argentinos nativos,
por opción o naturalizados (art. 112); que la autoridad competente
e) Ley à.e la Navegación. A pesar de no haber incluido e! reglamentará los requisitos àe idoneidad y capacidad que deberán
libro III del Proy. Malvagni en su normativa, la L:N:•-reglamenta tener los tripulantes, así como acreditar tambíén sus condiciones
también) aunque parcialmente, e} contrato de ajuste. Lo hace morales y físicas para su desempeno a bordo (art.. 113); la ha-
en sus Caps. IV y V, titulados "Del personal de la navegación" bilitación que deberá hacer la autoridad marítima con sujeción
y "'Del régimen a bordo", respectivamente, del Título II~ "De las a las normas y categorías correspondientes (art. 114); las causaies
normas administrativas". de inhabilitación de la tripulación (art. 117); el recurso ante la
No obstante la nominación de dicho Cap. IV, sus regias ex- justicia federal de las inhabilitaciones que se dictaren (art. 118);
ceàen el marco i1ormativo de la gente de mar al regular también y su rehabílitación (art. 119).
··sobre ·el ·'!-person·al-terres~re .de la -navegación".:y ..su.-''.habilitaciJ)n" .. -·- ..P-or . .su.parte, eLCap ..V. está integrado por dos. secciones, que
(arts. 111 y 115/116). El resto de su articulado, si bien ha man- tratan sobre ei capitán y la tripulación. De la primera ya se
tenido tan .sólo 13 normas de las 33 contenídas en el Proy .. l\1al~ ha hecho referencia. De ia segunda cabe destacar que, en los
vagni referidas al personal navegante, resultan impropias de una ·seis articulos que la conforman, se dispone: la calificación de la
Jev, pues debía "limitarse a disponer, a permitir o a ofrecer la tripulación (art. 137); su deber de obediencia a las órdenes de
a~tivi.dad pertinente de la navegación, dejando a las disposiciones los superiores jerárquicos (art. 138); las obligaciones de los tri~
reglamentarias, que se dlcten en su consecuencia, la regulación pulantes (art. 139): las diversas categorias dei personal navegante
de díchas preceptivas'" 79 . (art. 140); el personal de seguridad con que deben contar los bu-
En concreto, y con referencia al personal navegante, ese Cap. ques (art. 141); la determinación de su número por la autoridad
IV dispone: la necesaria habilitación e inscripción en ei Registro corr1petente (art. 142); la integración de1 personal de maestranza
Nacional del Personal de Navegación de los tripulantes y de quien y marinería ·por argentinos en ru1 75 o/e, como mínimo (art. 143);
deseare ejercer profesión, oficio u ocupación en jurisdicción por~ y la reglamentación que establecerá e! trabajo a bordo (art. 144).
tuaria (art. 104); agrupar a esas personas en personal embarcado
y en personal terrestre de la navegación (art. 105); calificar como
1
personal embarcado a quien ' ejerce profesión, oficio u ocupación
a bordo de buques y .artefactos navales" (art. 106) 80 ; que sin la
líbreta de embarco no se podrá ejercer función alguna en los
l
CAPÍTULO VIII
t B U QUE
l Derecho de la Navegación" 1.
De tal forma, la cosa buque sirve de figurado asiento de
las regulaciones jurídicas navegatorías en forma ambivalente: por
un lado, y en el terreno de los hechos, porque sin el buque no
habría navegación posible, y, por el otro, porque esas relaciones
jurídicas sólo podrán darse en la navegación realizada con un
buque o mediante la misma. Con lo cual surge la necesaria im-
portancia de la idea que se tenga del buque, como concepto valioso.
La trascendencia referida pone de resalto la necesidad que
se tiene de distinguir si todos los bienes que son calificados como
buques, por su aspecto exterior, pueden serlo también jurídica-
mente.
i.2. S!MONf;
178 BIENES PUBLICIDAD Y GRAVAMENES B UQUE 179
···-
·~~
Esa cosa llamada vulgarmente buque puede no serio ep el i~ Por su parte, algunas legíslaciones condicionan el reconoci-
campo jurídico por determinadas circunstancias. Solamente la :ili
'i'.5' miento de un buque al requisito fundamental de su navegación
aplicación de las pautas legales aplicables, sean doctrinales, nor- 1 marítima, excluyendo la que pudiera hacer en otros espejos de
matívas o jurisprudenciales, establecerá la debida distinción v
la disimilituà de los conceptos. El concepto vulgar tomará e~
'i
:::a
'.IJili
aguas. Los códigos de comercio de Holanda, Japón y Alemanja,
y las 1eyes pertinentes de Bélgica y de Espafla, disponen en ta1
~':!J
cuenta el aspecto externo y la estructura, en tanto que el concepto sentido 8 .
jurídico considerará otras valoraciones, que son las que trascien-
den al plano de los resultados y que llevan a negarle ese carácter
a la mísma cosa que para el vulgo es w1 buque, a pesar de no
'I
..:'~
;,.;:
;;JI;
b) Criterios amplias. Contra esos criterios restrictivos se al-
haber cambiado su aspecto externo ni su estructura, apariencia, ·~ zan las opiniones de quienes comparten la idea de on'?' ..,, ~~--:;~.:..
ni sus mismos elementos componentes. La coexistencia de . nn \:: más adecn~rif) ri<=>h::. r 1Y"''':',..~-_::.:_, ~vJ.i 1:1.illpi1tud, a todas las cons·
~~-
..,,.. trucciones que respondan al criterio unificador que dé trascen-
concepto ·vulgar y de otro jund.1co sobre el buque se da como .. ~.
""'
::..
respuesta a télesis distintas. ,.
.::i!S.
·-= ... dencia jurídica a esa cosa llamada buque.
Para expresar el concepto jurídico del buque, conviene agru- ; ;~ SPASIANO compartió este criterio se:õalando que la ·definición
.".I
par los que dieron los doctrinarios y, aun, las legislaciones en:
a) criterios restrictivos, y b) criterios amplias. .. ':lSi
.
'!
~=
"'debe indicar aquel mínimo denominador que sea común a todas
las embarcaciones sujetas al derecho de la navegación" 9 . Su opi-
1 :1
nión contraria la idea de quienes estimaban que para definir
al buque sólo debía considerarse su tamafio, propulsión, acta de
a) Criterios restrictivos. En la literatura jurídica mundial,
muchos han sido los criteríos expuestos para senalar el concepto ·• · ::=
·:;
nacionalidad, posibilidad de trasportar personas o cosas, etcétera.
En realidad, estos criterios enuncian el problema sin solucionarlo.
j-q.rfc4.ç~L ~Q.b.r.f:!__f;.1 ...!?:t!9.\l.~.'-· _AJ_gu~Q$ _prefi~rn.:r:i ..sostenE}r. un .cri teria
-:-~ : - · · ·····--' -- .. ~- ..~--- -· "AnttCeUo: · v·'con··el fin·-ae "énc·oh'trar-·ün ··critetio -aue : Valide
rest:cingido supeditándolo a l~ condición de su flotabilíàaà ~\ agre- ') •· • ' V ~
gando otros que esa construcción flotante debe estar capacitada ·?:W la realidad, estímase que el jurista debe remitirse a la propia
para emprender activídad de navegación 3 . .i .'.:<i.'~ naturaleza àel buque para poder revelar su concepto juríàico.
A veces se exige que tenga un tonelaje determinado", o que ;~ .'/:~ Con lo cual tendrá que darse trascendencia a la navegación, a
esté provisto àel acta àe nacionalíàad 5 , o tenga propulsiôn propia 6 , J.-.'E la cua1 el buque está destinado por su propia naturaleza; na-
o distinguiendo el buque de mar del buque fluvial 7 . .·- ... º"""· vegación que no es otra cosa que el simp1e traslado de1 buque
, ...."' en el agua 10 • De donde se deduce que Ja navegacíón, antes que
;~
2 BRUSCHETTlNl, A. , La nozione di nave secondo il Godice di Commercio ita-
liano, en "Riv. Dir. Com.", 1904 , t . II , p. 54; RODIERE, René, Droit maritime, Le
navire, Paris, 1980, p. 6, aJ considerar "los elementos característicos del navire~,
1 cualquier otro elemento distintivo, debe sostener el concepto ju-
rídico del buque superando los criterios restrictivos enunciados
~\~
sin ahondar el tema, y sin senalar una idea conceptual definida, indica que "la :- ~ -
flotabilidad será tenida como una condíción necesaria para la calificación del nauire, .....:·1.i.. R., Le navíre . .. , p. 4, reitera que "es un ncwire si efectú2 una navegación por
esto unido con la idea de la exposición a los riesgos del mar, conexo a la navegación mar; es un ba.teau si su servicio io presta sobre rios, esteros y canales". La ley
marítima". francesa 67-5 y el decr. 67-967 sóio reglan el "statut des navires et autres bâtiments
3 GUIDI, D., La nave àel diritto marittimo, "Riv. Dir. Com.", 1918, t . l, p. 332. de mer", sin referirse a ios fluviaies.
4 . PRINZIVALLI, Vittorio, Il concetto giuridico di nave secondo il progetto dei
s En Inglaterra, la Merchant Shipping Act de 1894 (derogada), consideraba
nuouo Godice Marittimo, "füv. Dir. Marit.", 1931, p. 457. ship a toda embarcación utilizada para la :navegación que no f,,~-:-.•••vnui'.1 por
ó BERLJNGiERl, Francesco, Il concetto giuridico di nave, "Riv. Dir. Marit.~, remos {every description. o(""·" "º' "<>nri ' - :.-v~5 u.iwn n.ot propelled by oars), dis-
1922, p. 6. ;,idgu1endoia del uessel.
6 MANARA, Giovanni, "La nozione giuridica dí nave" en Studi in onore de 9 SPASIANO, Eugenio, ."Sul concetto .di nave" en Studi per la codificazion.e
Berlingieri, publicación de la Associazione Italiana dí Diritto Marittimo, 1933, del diritto de la n.avigazione, Roma, 1946, t. I, p. L
p. 402. 10 CRJSAFULL! BuscEMl, Salvatore, expresa en Nuovo digesto italiano, 1939,
7 BoNNECASE, Julien, Traite de droir commercial mcritime, Paris, 1923, p. 222, t. VIII, p. 877, voz "nave", que la navegación, en sentido técnico, es e! simple tras-
Y DANJON, D., Traiié . .. , t . l, p. 44, dísi;inguen entre nauire y bateau; RooJ~liE, iaào àei buque en el agua.
't'
i1
180 BlENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES B UQUE 181
1
para desembocar en uno más amplio, comprensivo de todas sus tón 14 , etc., perderá e! carácter jurídico de buque durante el lapso
cualidades y posibilidades: navegar en cualquier espejo de agua. en que tuviera ese destino, a pesar de conservar todos los atributos
Muchos son los juristas que coroparten últimamente esta idea. para ser eropleado en la navegación. Los buques-faros, los diques,
Pueden ser agrupados, según destaquen esa caracterización ju- las grúas y las dragas flotantes, aun cuando pudieran tener me-
rídica de! buque, mediante dos nociones bien diferenciadas entre dios de propulsión propios que les sirvieran para moverse escasa-
sí: por su destino o por su aptitud para navegar: mente en e! agua en cumplimiento de su misión, solamente deben 1
ser reconocidos jurídicamente coroo buques cuando se trasladan l
l. Según su destino: Quienes participan de este criterio se
fundaroentan en e! curopliroiento de aquello que e! buque, por
de un lugar a otro y realizan una efectiva navegación.
Por oposición, cuando el pontón, la draga o e! artefacto naval
l
propia naturaleza, está destinado a servir: la navegación. La re- resulten destinados a navegar participarán de! concepto jurídico
alización de esa navegación marca su destino. Con lo cual, el de buque durante e! lapso de la travesía "· Con igual sentido,
destino a navegar asigna categoria jurídica a la cosa-buque. un buque hundido no perderá su carácter jurídico de tal, aunque
Este razonaroiento hace que e! concepto jurídico de! buque se halle bajo las aguas, si los trabajos de reflotamiento y la in-
esté signado por su concepto-función o concepto-destino que, a tencionalidad de su armador exteriorizan su propósito de conti-
su vez, se ha!la determinado por la propia naturaleza de aquél. nuar "destinándolo" a la navegación 16 • Ese destino posibilitará
Y e! mismo razonamiento llevó a MALVAGNI a expresar que "buque la aplicación de la pertinente normativa de! D.N., con exclusión
es la construcción {lotante destinada a navegar" 11 •
de! derecho común, aun en e! supuesto de producirse una colisión
La importancia del concepto apuntado es obvia. En él se
entre un buque en navegación con otro hundido, por tratarse
proyecta toda una normativa especifica, la de! D.N., para resolver
de un abordaje (contacto entre dos o más buques) y no de un
las relaciones nacidas de esa navegación. Paralelamente, e! uso
que se hiciera de un buque contrariando aquel destino no tendría simple choque.
amparo en las normas de ese derecho específico, sino en las de! De tal forma, deberá ser considerado buque, en su acepción
derecho coroún. jurídica, tanto un superpetrolero o un trasporte de carga o de
En otras palabras, y volviendo a la coexistencia seiialada pasajeros de miles de toneladas de porte bruto, como una chata
precedentemente, la cosa que por su aspecto externo puede ser o barcaza sin propulsión propia, o una pequena lancha, falúa o
calificada vulgarmente como buque, podría no serio jurídicamente. bote, aun los de recreo o de placer, aunque e! trasporte por estos
Más aún, aquel!o que curoplió e! requisito seiialado (e! destino)
y tuvo e! consiguiente trataroiento jurídico de buque, podría luego
{Continuaci6n de la nota 11.)
perderlo a pesar de no cambiar de aparieneia, de estructura, ni aplicable en materia de navegación, LL, t. 61, p. 600, donde expresa que "toda
de sus elementos componentes. construcción flotante destinada a navegar es un buque, cualquiera sea su tamaiio
Los ejemplos son numerosos. La cosa-buque que resul- (de una tonelada como de veinte miD, su medio de propulsión (fuerza interna o
tara empleada coroo depósito, boite 12 , hospital, museo 13 , pon- externa, como el viento o remolcador) o la navegación que realice, internacional,
interprovincial o locar'.
14 Generalmente, los pontones son antiguas embarcaciones desprovistas de
11 MA.LVAGNI, Atilio, Curso de derecho de la nauegación, Buenos Aires, 1946, algunos elementos y destinadas a servir como depósito, como pontones-faro o para
ps. 16 y 218; concepto que repite en Contratos . .. , p. 29, y en Competencia y ley cualquier otro uso que no es, precísamente, navegar.
" (Esta nota continua en la página siguiente.) 15 El pontón (recalada}, que servía de base de actuación a los prácticos del
12 Es frecuente la instalación de restaurantes y boUes en buques adaptados rio de la Plata, para su traslado a los buques que llegan a su estuario, era el
a esos fines que permanecen amarrados a las orillas de algunos puertos. Por buque de bandera argentina "Les Éclaires", reemplazado por el "Río Limay". El
ese motivo, antes de incendiarse en el puerto de Buenos Aires, los buques "Arman- anterior había enarbolado bandera espaiioia. Su destino no es navegar, sino per-
díto" y "Ciudad de Corrientes'' habían perdido su carácter jurídico de buques. manecer anelado en un punto fijo dei rio.
13 Dejando de lado el carácter de buque público que tenía, la fra'gata argentina 16 Durante la guerra de los aiios 1939-1945, el pontón "Asia" readquirió su
"'Presidente Sarmiento" ha perdido actualmente su carácter- jurídico de "buque", ·-,;o· carácter jurídico de "buque" cuando fue destinado a navegar trasportando cereales
por hallarse amarrada permanentemente en el puerto de Buenos Aii'es, para servir a granel a Brasil. Conf.: fallo publicado en LL, t. 51, p. 226; en contra: fallo en
de museo. LL, t. 74, p. 387.
182 BIENES, PVBLICIDAD Y GRAVÁMENES E UQUE 183
últimos se regule por normas específicas, lo que no desdice su y no por eso deja de ser buquen 22 . Con la misma tesitura) agregó
carácter jurídico. que "sustituyendo e] concepto de aptitud por e] de destino es-
taremos más cerca de la rea!idad juridica, pues muchos pontones
2. Según su aptitud: La precedente elaboración juridica ha fondeados como depósitos o estacionarios de prácticos, son aptos
merecido diversas críticas. Provienen àe parte de la misma doc- para navegar, hasta e! punto. que la autoridad marítima les im-
trina italiana que antepone al "destino" del buque su aptitud pone un certificado de navegabilidad. ni::ir,... ~""'._ "":-~:..:..:.~::l.-.;. \.i.t.::ii.inaaos
para navegar. Se argumenta que la expresión "destinada", alude a ello no son buaue.c " - ·- ;,,,~resan al derecho de la navegación
a una '~idoneidad futura del trasporte" 1 i, "a un requisito subje- ;-- .... -:~:__- uv ·uavegando, no trasportan en su sentido técnico, que
tivo-teleológico en quien ~~c;:n..-,c;,. ria. l.::. :::...-.~.::..;.:;:.i.::.. . i''H. es distintivo de! jurídico y del económico" 23 •
En rigor, se enfrentan ios conceptos "destino" y "apti_tud'i como
requisitos presentes"- Sin embargo. quienes formulan esas ob-
servaciones difieren en sus apreciaciones. Plínio MA.NCA hizo una § 42. NATURALEZA JURfDICA, - El buque,·considerado como
referencia temporal: el destino, dijo, alude a una idoneidad futura, objeto, desde un punto de vista patrimonial y en razón de su
en tanto que la aptitud expresa una cualidad actual. Por ello, utilidad, constituye una cosa". Pero la acepción de la palabra
expresó que ('habría sido preferible usar una frase indicativa de i'cosa" resulta tan vaga e indefinida como era res en 1a 1engua
su idoneidad actual, ya realizada, como idónea o apta" 20 . Con latina ai abarcar "todo lo que existe" 25 ; de allí que e] actual con-
lo cual reemplaza el destino por la aptitud, como elemento ca- cepto jurídico de la "cosa" esté dado en funcíón de su valor para
racterizante de] buque. la satisfacción de los intereses humanos y sociales, aun los afec-
. En cambio, Giorgio .RIGH.E'J".l'I no fue _t!\"l__clrástico. Coorc]ina, tivos, sin que deba tener necesariamente un valor económico 26 .
ent:relaza y mantiene subsistentes ambas facultades complen1en- ----.. -En-· 1á~-·~riaà . -ae1-aerecnõ--se~·õoser~~a, . entre· "õtrãs·:--u..;ã -serie
tándolas. "La aptitud, dijo, es un presupueslo objetivo impres- de clasificaciones de los objetos, que ·viene de antig-üo, fündadas
cindible para destinar [el buque) a la navegación", entanto que en sus diferencias naturaies y jurídicas. No constituían una su~
ésta resulta un i'requisito subjetivo teleológico igualmente esen~ial prema ciasificación, sino que involucraban, confusamente, cosas
para la noción de buque" 21 • Y agregó: i'la aptitud para la na- y derechos que variaban de época cn época. Pero en todas se ri
vegación no debe ser confundida con la navegabilidad del buque destacaban àos elementos; e1 social y e1 inàividual, el interés
(. .. ). La aptitud para la navegación, aunque no debe estar siem- de uno y el de todos.
pre relacionada, como la navegabilidad, a un ejercicio actual de 'La distinción de los elementos se refleiaba en su doble cla-
la navegación (. .. ), no puede prescindir del todo del ligamen Sificacjón, No fue llD fenómeno accidenta1 ~n la historia del de-
con tal destino [dei buque]". recho) sino "una verdadera categoria histórica" 27 . Así, el pueblo
Los distintos criterios referidos dan fuerza conclusiva y con- ático distinguió los bienes en visibles e invisibles; los romanos,
vicción a las palabras expresadas por .l\1ALVAGNI para fündamentar
su criterio sobre el punto en la redacción de su proyecto. "Lo 22 lviALVAGNJ, A., Proyecto ... , ·"Exp. de motivos". n\1 8, p. 22.
que califica al buque, seilaló en su 'Exposición de motivos', es 23 Jvf.•.ALVAGNl, l-"•. , crítica bibliográfica citada, p. 977.
su destino ·para la navegación, no la aptitud. El buque que ha 24 El art.. 2311, Cód. Civil arg., determina: "Se llaman cosas en este Código,
!.os-objetos corporales -susceptibles de -tener un valor. La.s ·disposiciones referentes
sufrido averías y entra a reparaciones no es apto para navegar, a las cosas son aplicables a. la. energia y a las fuerzas naturales ·susceptibles de
apropiaciôn".
17 MANCA, P., Studi .. . , t. l, p. 126. 25 M.ARoi, V., Nuovo digesto italiano, voz: "cosa", t. IV, p. 357.
.;:.~ .;r,_,..,.,., /._!!_:_, :,-..; C.! 'T•v..~..,,J,v . . ., VOl. ó'·~tij, p. Z'lbl,nota 154, aclara que "estos
18 RIGHETTI, Giorgio, ..Contributo alla teoria giuridica della nave" en Studi
in onore di Giorgio Berlingieri, Genova, 1964, p. 456. requisitos económicos -ofelimidad, limitabilidad y apropiabilidad- no son decisivos,
19 ·.h1ANCA, P., Studi . . " t. I, p. 126, arguye que un buque en construcción,
por si solos, para caracterizar, en sentido jurídico, a la cosa ni ·al -bien".
27 BONF..!._\\!'!'E, · Pietro, "Forme primitive ed evoluzione della -proprictà romana
"aunque ·no es buque, está destinaào no obstante ai trasporte por agua".
20 M.A.N'CA, P., Studi . . , t. !, p. 126.
(res mancipi et res nec n1ancipi)" en Seriai giuridici uarii, ·Torino, · i92ô, t. II,
Zl RlGHE'ITI, G., Contributo ... , p. 456. cap. X, p. 216.
184 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES B UQUE 185
en res mancipi y res nec mancipi; en tanto que los germanos insuficiente. Las pertenencias relativas a los inmuebles, para seiia-
diferenciaban los bienes en reales y personales, y en Inglaterra lar tan sálo un ejemplo contradictorio, son consideradas como tales
y Escocia, en propiedad real o hereditaria y propiedad personal. a pesar de moverse por sí mismas o por una fuerza externa 31 .
En cambio, en los derechos medieval y moderno, con mezcla de Ante esta situacián, no debe sorprender que la noción de
elementos germánicos, se distingue a las cosas en muebles e in- navis, que era de cosa mueble sujeta a pignus, según la tradición
muebles. En todas esas distinciones, la antítesis que reflejaban romana, "alcance en el medievo a mimetizarse bajo el disfraz de
reconocía su origen en el deseo de proteccián, de tutela bacia la inmobiliaridad. E! buque es considerado inmueble, a pesar
lo que consideraban más valioso. de ser mueble, por razones de intereses sociales":32 •
La distincián del derecho romano entre res mancipi y res Basada en distintos precedentes de! derecho estatutario, es-
nec mancipi 28 si bien no era equivalente a la actual de cosas
1 pecialmente de la cuenca adriática y de! estatuto de Amsterdam
muebles e inmuebles, ha trasladado su razán de ser en la va- de 1570, la Ordonnance de 1681 asimilaba la venta de buques
loración económico-social que sirve de fulcro para clistínguirlas. a la de inmuebles instituyendo un droit de suite en favor de
En el derecho romano, "las cosas de im portancia social estaban los acreedores de! vendedor para poder perseguir al buque, aun
sujetas a un régimen de circulacián más riguroso, es decir, a después de su venta 33 . El Código francês de 1807 adoptá esa
formas solemnes y públicas de trasmisián, a vínculos y restric- fórmula en su art. 190 al disponer: "Les navires et autres bâti-
ciones de la facultad de disponer, a una más enérgica proteccián ments de mer sont meubles. Néanmoins ils sont affectés aux dettes
de lo adquirido",._ "La distincián de los bienes en inmuebles y du uendeur, et s~oécialement à ceux qui la loi déclare priuilégiés".
muebles, dijo BoNFANTE, por lo menos con esta designacián y con Quedan justificados, así, los códigos comerciales europeos y
referencia a los objetos comprendidos en una y otra categoria latinoamericanos que tomaron como antecedente al francés al
(... ), es más bien una distinción particular de la civilidad de disponer, aun normativamente, el carácter mobiliario de los bu-
la Europa moderna; e! mundo antiguo y la civilidad extraeuro- ques y las excepciones contrarias". En cambio, el art. 815 de!
pea la ignoraban" 30 . Éste es el origen de la notable diferencia valioso Godice Civile italiano, sancionado en 1942, ha creado los
y proteccián que los regímenes jurídicos brindaban a los inmuebles llamados bienes muebles registrables (bienes inscriptos en regis-
en relacián con los muebles y de! principio res mobilis, res vilis, tros públicos), "sujetos a las disposiciones que les conciernen y,
1
que se ha trasmitido, inconcientemente, a través de los anos y en su ausencia, a las disposiciones relativas a los bienes muebles '.
de las distintas legislaciones. Complementándolo, el art. 2683 dei mismo Cod. Civile establece
La divisián de las cosas en muebles e inmuebles, considerada la inscripción en los registros públicos correspondientes de los
por muchos como summa divisio rerum, resultá de considerar actos jurídicos (constitucián, modificacián o transferencia de de-
la estabilidad física, la mayor o menor fijeza que tenían con res- rechos) que tengan por objeto: 1) los buques y galleggianti; 2)
pecto al suelo, esto es, por su naturaleza, como también por su las aeronaves; y 3) los automotores. Por su parte, el art. 245,
accesión o por su carácter representativo. Por otra parte, esa Cod. Nau. dispone, bajo el rubro de "normas aplicables a los bu-
divisián resultá también de la consideración patrimonial que cada ques", y en forma análoga, que, "en cuanto no sea diversamente
cosa tenía asignada, a la que siguiá el dictado de importantes
medidas tuitivas en la organizacián jurídica para favorecer y pro- 31 SANTORO PASSARELLI, Filomeno, Trattato de Diritto Ciuile, "Introduzione",
teger a los inmuebles. Pero la consideracián de! factum físico, p. 35, afirma que "la división en muebles e inmuebles pierde cada vez más su
material, para !legar al concepto de la cosa mueble, resulta hoy importancia ai ser sustituida por !a de bienes productivos y bienes improductivos".
:12 RIGHE'M1, Giorgio, La comprauendita di naue, Padova, 1931, p. 48, donde
pone como referencia los textos de STYPMAl.'lNVS, Jus maritimum et nauticus, t. N,
28 Eran res mancipi, en el principio de la evolución del derecho romano, cap. I, y de CASAREGIS, M., Discursus legales de commercio, t. I. p. 29.
tant<> las cosas muebles como las inmuebles (como los fund<>s itálicos) los -3.nimales :>a Ordonnance touchant la marine, II, X, art. L
de tiro, los esclavos y las servidÜmbres rústicas). , :J4 Sobre ei art. 857, Cód. de Com. arg. (derogaào), ALCORTA, Amancio, Fuentes
29 BETII, Emílio, fstituzioni di diritto romano,. Padova, 1947, p~· 695. Y concordancias del Código de Comercio, Buenos Aires, 1887, p. 319, indica que
30 BoNFANTE, Pietro, notas al Diritto delle Pandette (Pandekten de Windshid), corresponde al ex art. 1014; SEGOVlA, Lysandre, Projet de Code de Commerce de
trad. italiana, Torino, 1938, t. V. la Republique Argentine, Paris, 1889, p. 400.
186 BIENES. PUBLICIDAD Y GRl\VAMENES B UQUE 187
establecido, los buques están sujetos a las normas de los bienes La distinción entre cosas muebles e inmuebles no puede ba-
muebles". sarse en e] reoP.t:ioo latiguillo de la diferencia de valores, y, menos
Estas circunstancias, a pesar de su aparente claridad, han aún, en el aforismo medieval vilis mobilium possessio. La dis-
dividido a la doctrina jurídica italiana, aunque coinciá.1enâo que tinción ha de mantenerse , sin lugar a dudas, para la adquisición
los buques "no pueden ser considerados tertium genus entre la de los derechos nominales de cada uno, y, con particular rele-
categoría de los bíenes muebies y la de los inmuebles"ª 5 . Al se- vancia, en cuanto a la capacidad para disponer de ellos y a los
fialar el art. 245 1 Cod. Nau., que los buques estarán sujetos a actos sobre su disposición, administración y conservación, pero
las normas de los bienes muebles "en cuanto no sea diversamente la tendencia a registrar esos actos lleva a la paralela adopción
establecido", está admitiendo, a contra.rio sensu , que pueden estar de normas de publicidad. Si bien es cierto que ·esas normas tien-
sometídos a otro régimen. Esto hizo reconocer a RIGHETTT "una den a crear un sistema de publícidad basado en principios si-
categoría especial de muebles (buques, aeronaves y automotores) milares a los de los bíenes inmuebles, ello no significa la sub-
de los que el reconocimiento àe una particular ímportancía social sunción y mimetización de su naturaleza jurídica con éstos, ni
y económica ha llevado a extender a alguno de ellos, particulares tampoco.Ja·"creación de un tertium genus , porque constituiría una
reglas propias de los inmuebles" 36 . ·
~ fictio íuris .
~-
-~ - La nroteccíón ~pp·nrir!~ri ~, .,.~1~,J-..:1 - ·- · , · , . ----
Pese a su definido carácter de bien mue'bJP )oR distintoR rir-
·:i blicidad hace - qu~· ~stos biene~ (el bu~~e~~~t;;~ ~il~~) ...~e;~-e~~~
denamientos legislativos mundiales restringen sus consecuencias
~ trolado su tráfico jurídico, su disponibilidad ·y trasmisión de domi-
sometiendo gran número de actos ju..>idicos sobre el buque a requi-
)\1 nio, sin cambiar ·su verdadera naturaleza jurídica, pues resultan
sitos y funcionalidad propios de los inmuebles . Tal e1 caso del :;! :'.· connotaciones externas a ellos. Resultan ser, como acertadaroen-
régimen de su dominio y transferencia, de su prescripción ad- i ·: .te los ha .c?!ifi~.~d_Q_ S_a lyatore .PU.GLIATT.I., .bienes .de ·- cireolazione
. quisitiva o ...usucapión, .de ..los .privilegios--e-hipotecas; ·etc~;-donde . ·v----··"---có:itrô!.iai~~7 • Sü~ dejar àe ser ~ienes mueb1es, ~or,s1:1s caracte:es,
la forzosa y necesaria intervención estatal, con su consiguiente '.1 . la obhgacwn de tener que registrar los actos Jund1cos relat!vos
registración de los derechos y obligacio:nes resultantes, contradice _.I ::l~t a los mismos lleva a determinar que se trata de bienes muebles
e1 clásico principio de los efectos de1 animus possidendi sobre , . :E· registrables ·o bienes muebles àe circulación jurídica controlada.
las cosas muebles: que su posesíón de buena fe vale por el título. -~S :·:~- Los precedentes razonamiento y conclusióni que equivalen
La clasificación legal de los bienes en muebles e inmuebles !j: --~~- a un~ toma de po~i~ión sobre el tema, siz;~n para . contradecir
sirvió de antiguo para aprehender una valoración económicosocial, ;;\! ·· ... las d1ver.gentes op1mones expuestas con deb1les o mnguna fun"
un más y un menos, una protección mayor mediante una so- ;ii damentación, entre las .c uales deben incluirse quienes ven en
lemnidad que en los días actuales no puede mantenerse igual. ·~- el buque U.."la naturaleza juríàica sui generis o que están "so-
Los valores se han invertido. Los grandes trasatlánticos, las gi- ::~ metidos a un régimen sui generis , de carácter mixto, pues según
gantes aeronaves, el desarrollo de los títulos de crédito o de renta, ):i ... los casos se lo trata como mueble o inmueble" 38 . Estas posiciones
acciones, warrants, letras de cambio, los mismos conocimientos &a~~iJ~{':... suponen la intención àe . quer.er ubicar al .buque en algún sector,
_rj,e_emharque, la hacienda civil ymercantil, etc., han transformado _~a)'? sin decidirse por ninguno.
los valores e invertido las proporciones. Tanto, que se ha llegado ~~'.'.;L En cambio, la conclusión expuesta no desdice ni contradice
a .necir ,que los títulos de crédito han sustituido .a la ·!"'r"!"''"'".:!'..".ri ~;~~\ la secular naturaleza jurídica .ael 'buque como bien mueble, sino
incorporándola a su instrumento probatorio. '.g/.,L que JUS~1~ca ~d. .<:tceu;..... .:.~:: ~.,..,~QJ'vP.nción estatal ex: el ~égimen .de
~ - ··- su dom1mo para el deb1do control de su tráncv Ju.i :.::::: '.) T:9. m-
·tif .·· tervención estafa! ·en la necesaría inscripción ·registra! para su
35 DOMINEDó, F., Prin.cipi .. . , t . 1!, p . 168.
as RTGHETI'l, G., La comprauendita . .. , p. 49; conf.: fallos Corte Casación lta·
liana del 8/4/40, en "Riv. Dir. Nav.", 1940, t. II, p. 286 , y del 15/6156, en "Riv.
Dir. Nav.", 1956, t. II, p. 153, con nota de GAETA, Dante, Sul regime della nave
qual:: bene registrato e sulla responsabilità del -costruttore di nave.
,:; ·
i .·.·.
...,.
..
trasferencia, prescripción adquisitiva, privilegias, hipotecas y em-
;1 ·
::~•
:~
188 BIENES, PUBLIC!DAD Y GRAVÁMENES BUQUE 189
bargos, no altera la naturaleza jurídica del buque. Igual circuns- externo. Algunas cuentan, además, con capacidad para autopro-
tancia se da en la venta del buque sujeta a condición resolutoria pulsarse en el agua por cortos trechos.
o con pacto de reventa o de retroventa ", o con la inclusión de Pocas legislaciones nacionales disponen sobre esas construc-
pacto comisorio, situaciones que el derecho común prohíbe con ciones flotantes auxiliares". La L.N. las regula en su art. 2º,
respecto a los bienes muebles, pero que necesita y encuentra tomado de! art. 2º, Proy. Malvagni, que las nomina artefactos na-
disímiles soluciones cuando se trata de un buque, por las razones vales, y las caracteriza con una redundancia de voces, tal vez,
expresadas. Los supuestos de interdictos posesorios para la po- para hacer más explicativo y convincente su concepto. La L.N.
sible recuperación de la tenencia de un buque'º, del legado parti- adapta esa definición variando su ordenamiento sintáctico, y ex-
cularizado de bienes muebles entre los cuales se halla un buque 41 , presa que "artefacto naval es cualquiera otra construcción {lotante
de las condiciones del remate judicial de un buque, etc., son otros auxiliar de la navegación pero no destinada a ella, aunque pueda
tantos casos que tienen distinto resultado según se los considere desplazarse sobre el agua en cortas trechos para el cumplimiento
bien mueble o inmueble, pero que, en el caso de un buque, las de sus fines específicos"".
razones seiialadas justifican la particular adopción de similares MALVAGNI tomó como antecedente de su normativa sobre los
soluciones previstas para los inmuebles, pues resultan ser, tan artefactos navales al art. 136, Godice italiano. La doctrina y la
sólo, disfunciones como cosa mueble, sin que por ello pueda verse legislación italianas nominan, genéricamente, galleggianti (flo-
identidad de naturalezas jurídicas. Agudamente, RODIÉRE se pre- tantes) a esas construcciones complementarias de la actividad
guntó: "lqué queda entonces de su carácter mobiliario?'', respon- navegatoria.
diendo: "todo aquello que no sea modificado por textos expresa- En la L.N., el artefacto naval se distingue por las tres si-
merite contrarios" 42 . guientes características:
a) por ser una construcción, esto es, por ser una obra hu-
mana;
§ 43. ARTEFACTO NAVAL. - El necesario desarrollo de la ac- b) por ser flotante, o sea, que ondula y se sostiene sobre
tividad navegatoria ha !levado a la utilización, en puertos y vias el agua;
navegables, de construcciones con caracteristicas propias que tie- e} por ser auxiliar de la navegación, es decir, por ser un
nen de común con los buques su flotabílidad y, a veces, su aspecto elemento secundaria, coadyuvante o complementaria de
la navegación, con lo cual ésta no constituye su objetivo,
39 Por el pacto de reuen.ta o pactum de retroemendo, el comprador se reserva
ni su destino, aunque pueda desplazarse por el agua (sea
el derecho de devolver o restituir ai vendedor !a cosa comprada recibiendo el precio a remolque o autopropulsada).
pagado. Inversamente, por la retrouenta el vendedor se reserva el derecho de rew La subordinación de! llamado artefacto naval a tener que
cuperar la cosa vendida. Ambos funcionan como condición resolutoria, dec!aránw 1
ser 'auxiliar de la navegación" torna dudoso el concepto, pues,
dose su ilegitimidad sobre bienes muebles para evitar el encubrimíento de pactos
fuera de las dragas y de los buques faros, difícilmente cumplan
usurarios.
MALVAGNI, A., Contratos . . ., p. 14, sefiaia la forma como se constituyó la ese requisito otras construcciones flotantes. La simple enume-
Flota Mercante dei Estado ai firmarse, el 25/8/41, el convenio de adquisición,_ con ración. de los diques y grúas flotantes, de los pontones y de los
pato de retroventa, de 16. buques mercantes de bandera italiana que se hallaban
inmovilizados en puertos argentinos a causa de !a guerra, y su intervención personal
43 La Ley de la Navegación venezolana de 1944 las denomina "accesorios
como asesor letrado de la comisión que tramitó la compra. De iguàl forma se
adquirieron Juego tres buques daneses, tres ex alemanes, uno ex rumano y tres de la navegacíón", pudiéndoselas matricular. La reforma del libra III del Código
franceses. : de Comercio chileno de 1983 dispone, en su art. 826, que "artefacto naval es toda
40 CNFed., 13/12166, en u: t. 125, p. 459, que hizo lugar a un interdicto construcción que, no estando destinada a navegar, cumple en el agua funciones
posesorio de recobrar un yate. de ve!a y motor, pese a haberse alegado que :ra de complemento o de apoyo a las actividades marítimas, o de extracción de recursos
una cosa mueble, y del cual el reclamante no tenía su. posesión efectiva. marinas, tales como diques, grúas, plataformas fijas o flotantes, balsas u otros
41 BRUNETTI, A., Derecho ... , t. I, p. 264, da este ejemplo como "caso de ia~ similares".
44 RoD!ERE, R., Le nau ire . .. , p. 22, después de trascribir esa definición dei
boratorio".
42 RoDI~RE, R., Le nau ire ... , p. 24. Proyecto exclama, irónicamente, "Voiià qui est clair!".
B!ENES. PUBLJC!DAD Y GRAVÀMENES B UQUE 191
190
mismos buques "destinados" a museo, boUe, depósito, hospital, individualización. Para su rnejor conocimj"'.-.:·c.:, corresponde tra·
lazareto, etc., que integrarían la lista de artefactos navales, ev1· tarlos separadamente.
dencia que sus funciones no "auxilian" a la navegación propia-
mente dicha, aunque se desempenen en el agua y a flote. Pro- a) Nombre. El nombre de un buque, generalmente de una
bablemente la intención de MALvAGNI haya sido ai;lnt-i"1.'.."'.::- ::::. ~v~<:::.ti persona 47 o accidente geográfico o histórico, o de fantasia, es la
esas construcciones en un solo grupo cuando no son buques, ju- nominación por la cual se lo conoce y designa. Con esa finalidad,
rídicamente, o que, aun siéndolo, hayan perdido ese carácter jurí· todos los buques tienen un nombre o, en subsidio, un número,
clico. Si así fuera lvíALVAGNI no lo explicitó en la "Exposición de cuando se trata de una embarcación de pequeno tonelaje. La
motivos" de su proyecto, donde sólo hizo referencia al pontón elección de] nombre .por su propietario es libre en muchos países
fondeado permanentemente que "es apto para navegar", dijo, y al (Argentina, Grecia, Francia, Líbano, Suecia, etc.), en otros está
que "la autoridad marítima le exige certificado de navegabilida~ reglamentada y necesita de su aprobación oficial (ltalia, ex países
y sin embargo no es buque porque no está·d·a estma o a l),a,Yegar"4D . comunistas, etc.), aunque en todos se prohíbe la repetición del
Estímase útil revisar ese concepto de artefacto naval con mismo nombre en dos .o más buques de similares características
estudios críticos sobre el tema ante el evidente impulso que el para evitar fraudes al tornar inoperante la debida publicidad l
Proy. Malvagni Y~ consecuentemente, la L.N., tomaron sobre de los actos jurídicos sobre ellos por confundirse su individua- 1
lización. Ese nombre debe figurar en la popa de cada buque,
'
e! Cod. Nav. que Jes sirvió de antecedente. Debe destacarse que
e! art. 136, Cod. Nau., no form1,1la ninguna definición sobre los con caracteres grandes y bien visibles. .rli
~."
~:
~ galleggianti, nombre genérico con que designa a las construcciones '11i
-1:1
f
~---···
flotantes.
........ ~-Toa.o·· e110 -ê~~itlêilêia-- q·üe:·1c;s··go.IteggI~nt·i de1··cod:··--i:d~-. · ~~-
ic-·---.---,bt--:-Buque·-:p·rJ;bt i'co ·1tf[ifi.Vaâ-O·:·-:EIEiitíiii'Õ~~~, UiiáiJfil·e· y.·~C~noci :-
miento de la inmunidad e inembargabilidad .de los buques de los
l!I
tli
t equivaleu a los artefactos na vales del Proy. ivíalvagni, ni a los
~
de la L.N., porque por estar destinados "a servidos varios que
pueden dividirse en dos grupos: servicios atinentes a la nave·
·Estados rlerivaba, ge11eralroente, por tratarse de··buques .de guerra
o :destinados a un servicio especial. La creciente actividad co-
mercial de los Estados los ha llevadc a ·.ejercer, también, una
'l
1
gación en general (trabajos y manutención de l?s puertos: drag~s paralela .actividad .,armatorial, planteando numerosos .conflictos
y similares) y .servicios atinentes .al tráfico (mov1m1ento Y custodia jurídicos ·en los .abordajes, asistencias, .salvamentos, etc., :ante la
de las mercancías: chatas, pontones elevadores)", según la Rela· pretensión de seguir gozando de aquella inmunidad e inembar-
zione, nº 89, algunos son, jurídicamente, verdaderos buques. gabilidad al demandárseles por la responsabilidad consigui ente.
Para resolver la necesidad de distinguir..a los buques milita·
res de los buques de Estado dedicados al comercio, se adoptó
§ 44. INDIVIDUALIZACióN. - .A pesar de no ser sujeto de de· la Conv. de Bruse]as 1926, relativa a la inmunidad de los buques
recho, sino .objeto",.al buque sele ha asignado un nombre (con de Estado.
Inicialmente, esa Convención, suscripta el 10/4/26, establece
el ·cual se lo designa). una clase (público o privado, mayor o me·
:el,.principio que los buques de mar :pertenecientes o explotados
nor), un domicilio (el puerto de matrícula), un tonelaje, una re·
por los Estados, así como los cargamentos y pasajeros traspor-
gistración (matrícula), y una nacionalidad, a los efectos de su
tados. por los Estados que exploten o sean propietarios de dichos
buQues o cargamentos, están ~ujetos '1a las mismas ree-l:::i~ ri~
9
45 MALVAGNI, A., Proyecto . .. , "Exp. de motivos", n 8, p. 22.
46 RoDIERE, R., Le. na.vire .. . , p. 27, refiere cómo e] Senado francés, exag:·
4 7 ELMA, ~mpresa arm~do~a ~stat.al argentina, b~utizó con el nombre de
rando ]a perspectiva, a] eXaminar .el proyecto de] art. 1* .de la que luego ser1~ - :
ley 67·5,.propuso "enriquecerlo", seiialando que "el buque_ es ~a _perso,na moral· ""Dr. Atilio lv1alvagni" ;:l. uno de·sus ·buques, en homenaje a quien fue:ra -maestro
P...grega RODIERE, ir6nicamer::.tc, que, cn tal :::aso, su prop1etano "Juga.;.a el ,papel del moderno derecho 'de :}a navegación .·.a:rgenti."lc, y que propició la .creac.ión de
1
de 6rgano, de representante de esta persona, morai pero muàal". la flota ·estatal ·en 1941.
1
i
füENES, PUBLIC!DAD Y GRAVÀMENES B UQUE 193
192
responsabilidad y a las mismas obligaciones que las aplicables c) Buque mayor o menor. Como resabio de las legislaciones
a los buques, cargamentos y armamentos privados" (art. 1º). Com- nacionales que posibilitan determinados actos jurídicos sobre e!
plementa dicha regia fijando que "la competencia de los tribu- buque de cierto tonelaje, a!gunas distinguen a los buques en ma-
nales, las acciones judiciales y e! procedimiento" para aquellas yores o menores según superen o alcancen un tonelaje límite.
responsabilidades y obligaciones, son idênticos a los que se aplican Estímase inconducente esa distinción y, mucho menos, su inci-
a los buques mercantes y cargamentos de propietarios privados dencia sobre algunos institutos aplicables al buque (propiedad,
(art. 2º). Recién en e! art. 3º precisa que esas reglas "no son apli- hipoteca, etc.) en razón de haber perdido actualidad las diferen-
cias económicas que la motivaron.
cables a los buques de guerra, yates de Estado, buques de vi-
gilancia, buques-hospitales, buques auxiliares, buques de abas-
tecimiento y otras embarcaciones pertenecientes a o explotadas . d) Puerto de matrícula. Es el lugar donde se registra (ma-
por un Estado y afectados exclusivamente, en el momento dei tncula) e! buque. En los países que cuentan con diversos puertos
nacimiento del crédito, a un seruicio gubernamental y no comer# de matrícula, e! propietario tiene libre elección de! lugar donde
eia!". Se completa estableciendo en e! mismo artículo que "dichos registrará su buque; generalmente, optará por razones fiscales
buques no serán objeto de embargos, secuestros o detenciones o por su proximidad a! asiento de su explotación comercial o
por ninguna medida judicial, ni por ningún otro procedimiento de su domicilio legal, etcétera. En cambio, en los países donde
se habilite un solo puerto de matrícula, ése será el lugar oficial
judicial in rem".
Con ello se observa que la cuestión de la calificación de buque de matriculación, aunque e! buque no navegue ni haga escala
público que debe darse a un buque y su consecuente inembar- en él 48 •
gabilidad no reside en el aspecto dominial sobre e! mismo, sino E! puerto de matrícula no exterioriza la nacionalidad de! bu-
en su publicis usibus destinata. Tanto es así, que un buque pro- que. Los Estados mediterrâneos, sin litoral marítimo, matriculan
o registran sus buques en algún lugar de su territorio, aunque
piedad de! Estado puede no !legar a ser nunca calificado de "pú-
e! "puerto de matrícula" sea de otro país. Por ello, como e! puerto
blico" a! ser destinado sólo a actividades comercia!es, mientras
de matrícula debe figurar pintado en la popa del buque, junto
que otro, de. propiedad de una persona privada, puede !legar a
a su nombre, no debe considerarse como necesaria evidencia de
ser ca!ificado d.e "buqu.e.. público" durante el lapso que e! Estado, su nacionalidad.
luego de requisarlo, lo dest1ne ·a hospital, lazareto, vigilancia o
a otros fines públicos. " ··· · · .. , .
La Conv. Bruselas 1926 establece la calificaciÓn- de buqµe e) Tonelaje. E! tonelaje individualiza también al buque al
público cuando e! Estado lo destina a un servicio gubernamental reflejar su capacidad, que se expresa en toneladas de arqueo
y no comercial. En cambio, el Tratado de Montevideo de 1940, Moorson, cuyo equivalente es de 2,832 m3 por tonelada, igual a
de Derecho de N avegación Comercial Internacional, Tít. X, no- 100 pies cúbicos ingleses'9 .
minado "De los buques de Estado", que contiene similares pre- E! arqueo indica e! volumen de los espacios cerrados de! bu-
ceptos, distingue a! buque público con parecida intencionalidad, que, es decir, su capacidad útil para contener y trasportar pa-
pero con la fórmula de buques "afectados en e! momento de na- sajeros, tripulación, mercancías, provisiones, agua, y su propia
cimiento de! crédito a· un servicio público ajeno ai :comercio"
(art. 35). 48 Así ocurre en la Argentina, donde existe un solo puerto de matrícula,
El 2415/34 se aprobó un protocolo adicional a !à Conv. Bru- que es el de Buenos Aires, y al cual no "bajan" los buques que permanentemente
navegan por e! río Alto Paraná.
selas 1926, aclarándose que la expresión "explotadas por é!" de 49 GILLE, P., Jauge et tonnage des nauires, Paris, 1956, o. 85. El origen dei
.
su art. 3º comprende a '1os buques fletados por los Estados, sea sisrema se debe al geómetra inglés Moorson, adaptado oficiai~ente en Inglaterra
por tiempo o por viaje, a condición que estén afectados exclu- en 1854, para la mediclón o cubicaje dei número de toneles o cascos de vino tras-
sivamente a un servicio gubernamental y no comercial". ponados desde Francia a Inglaterra.
13. So.tONE
194 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁ.i.\1ENES B UQUE 195
maquinaria propulsora. Se reconoce el arqueo total o bruto y g) Nacionalidad. A pesar de las opiniones encontradas, en
el arque o neto o de registro. El primero expresa el volumen o las obras doctrinales de D.N. y de derecho internacional, y aun
capacidad interior total de los espacios cerrados del buque; en en muchas convenciones internacionales, se hace referencia a la
cambio, el segundo senala su capacidad útil para devengar flete, nacionalidad del buque 50 . Cuesta admitir esta relación de na-
pues resulta de restar al arqueo total los espacios destinados a cionalidad de un buque con un Estado cuando pudo haber sido
la planta propulsara, caldera, tripulación, -viveres, combustible, construido en un país distinto al de la bandera que enarbola o
etcétera. adquirido en otro país, aun por un ciudadano o persona jurídica
La indicación del tonelaje de arqueo bruto de un buque es extranjeros.
muy importante, pues sobre las mismas se determinan diversos Como la ciudadanía es un vínculo político que une al indlvlrh~"'
requisitos para su navegabilidad, las tasas de puerto, los sistemas (ciudadano) con el Estad.o ..-.o.~-- 1 ".-- : .... .1..l.ctOO aurn1t1r un nexo similar
limitativos de responsabilidad, etcétera. entre "nº ··-"ª' como es e! buque, y el Estado cuya bandera
Existen otras vari.:.'!:-!':'? ;''.:'_:".? lQ i:nA<lic:ión de los h11n11.,,"': ::::-_ enarbola, y, mucho menos, que esa cosa (buque) pueda ejercer
las que refieren .a.<J>u desplazamiento y a su porte. EÍ despla- los derechos-deberes atinentes ai ciudadano.
zamiento equivale al volumen de agua que éstos desalojan o des- Tal vez, quien mejor explicó la cuestión es Mario ScERNI al
plazan, y se mide en toneladas métricas (1.000 kg). partir dei presupuesto iniciai que e! término nacionalidad es usa-
do para el buque "con una acepción con un significado particular
E! porte de un buque es su capacidad para ei peso de la 1
pendencia a1 Estado del pabellón que enarbola, por la naciona- para las cosas. La atribución o reconocimiento de nacionalídad
lidad, como recurso técnico jurídico aceptado por el uso inter- a un buque sólo sirve como recurso técnico jurídico para expresar
nacional, somete al buque (rectius: a su propietario, armador, la sujeción de su organización náutica y de sus derechos domi-
tripulantes, pasajeros, cargadores, titulares· de derecho, etc.) a niales a la ley del país cuyo pabellón enarbola. Paralelamente,
su j@sdicción y ley aplicable mientras navegue en alta mar y sirve también para que esa misma legislación regule a los sujetos
en determinados supuestos cuando lo haga en aguas jurisdiccio- que participan en su navegación y a los hechos y actos jurídicos
nales · extranjeras; además, los somete también a su normativa habidos durante o en ocasión de la misma, aun cuando el buque
sobre las condiciones y requisitos para la matriculación y cla- se encuentre en extraíía jursidicción o en alta mar.
sificación del buque, tenencia de libros y documentos a bordo,
composición de la tripulación, publícidad de derechos, etcétera.
Como contrapartida, ese mismo Estado favorece la construcción § 45. BUQUES CON BANDERAS DE CONVENIENCIA. - Relaciona-
de los buques que habrán de arbolar su bandera concediendo do con la matriculación de los buques y su consecuente someti-
primas, exenciones, subvenciones o préstamos, y los autoriza a miento a la jurisdicción y autoridad del Estado del pabellón, se
la explotación exclusiva de la pesca, navegación de cabotaje, re- ha enraizado y difundido, a nivel mundial, el discutido problema
molque, asistencia y salvamento, etc., en sus aguas territoriales. conocido como de "las banderas de conveniencia" de los buques 55 .
La matriculación de un buque importa atribuirle la nacio-
El desarrollo de este fenómeno tiene reciente data pues, aun-
nalidad del país donde se formalice y, paralelamente, el derecho
que comenzó a exteriorizarse luego de la primera Guerra Mundial
de arbolar el pabellón de ese Estado. Pero esa matriculación y
(1914118) 56 , se acentuó y tomó su actual fisonomía después de
este de'recho están condicionados, en la mayoría de los casos,
la segunda (1939/45). Hoy, su gran trascendencia se evidencia
al cumplimiento de los requisitos de la nacionalidad o del domicilio
ante la magnitud del tonelaje matriculado bajo ''banderas de con-
por parte de los titulares de su domínio, a saber: a) algunos
veniencia", que alcanza a la tercera parte del tonelaje mundial,
Estados exigen que el buque sea íntegramente de propiedad de
principalmente de buques tanques y graneleros 57 •
ciudadanos nativos o naturalizados del país (Brasil, Espana, Es-
tados Unidos de Norteamérica, Inglaterra, Japón, Noruega y Sui-
za)54; b) otros requieren que la mitad de su domínio, por lo menos, 56 Sobre e! tema se destaca la siguiente bibliografia: MALVAGNI, Atilio, Los
buques de baruiera de conueniencia y la juridicidad dei mar, en "Rev. Jurídica de
sea de propiedad de nacionales (Bélgica, Francia, Grecia) o de Buenos Aires", 1961, ts. I-II, p. 105, y El problema de las banderas de conueniencia,
sus dos tercios (Dinamarca, Holanda, Italia, Suecia), y e) algunos en Jornadas sobre Derecho de la Nauegación, Buenos Aires, 1961, p. 139; GoNZALEZ
demandan, solamente, que su propietario se domicilie en el te- CUMENT, Aurelio, "Las marinas mercantes íberoaniericanas y los FOCs", en e! libro
rritorio nacional (Argentina). Sextas Jornadas NacionaLes de Derecho de la Nauegación, Usuhaia, 1983, p. 53, y
En definitiva, la nacionalidad de un buque resulta una hi- en la serie de artículos bajo igual titulo en "Rev. Consultor'', nos. 33/38; NAEss, Erlíng
D., The great PANLIBHON controversy, 1972, y Liberian fiag shipping: the industry's
pérbole o ficción que la comodidad y el uso no-crítico de la idea, perspectiue, 1980; GABRIELE, Mariano, PANLIBHONCO é nato, Milano, 1961; Roux,
posibilitan su continuidad. El buque, como cosa, no puede ser Jean M., Les pauillons de complaisance, Paris, 1961; BOCZEK, Boleslaw A., Flags of
a la vez, sujeto y objeto de derecho. La nacionalidad resulta conuenience and international legal study, Cambridge, 1962.
56 IsHERWOOD, J. H., Steamer of the past, Liverpool, 1966, p. 91, cuenta que
un derecho personalísimo del hombre que no puede reconocerse
!os primeros grandes transatlánticos que navegaron bajo pabellón de conveniencia
fueron los llamados "Resolute" y "Reliance", de 19.650 T.R.B. cada uno, construidos
en Alemania, armados por una empresa holandesa, comprados luego por otra es-
de la nacionalidad atribuída al sujeto, se distingue de la nacíonalidare del buque tadounidense y matriculados después eo Panamá ( 1923) para evitar la llamada
por la diferencia entre las nociónes jurídicas de sujeto y buque; el sujeto subsiste "ley seca", vigente en los Estados Unidos de Norteamérica.
aun sin ciudadan.ía, porque es igualmente destínatario de normas col!lo sujeto .(•.. ); 57 AI 117/81, .según informe de UNCTA®, 5.931 buques enarbolaban "banderas
en vez, el buque sin nacionalidad no es aceptado para navegar y un buque que de conveniencía", de los cuales el 31 % era propíedad efectiva de empresas esta-
no puede legalmente navegar no es un elemento aJ, cual se refieren las normas dounídenses, el 21,8 % de Hong Kong, el 11,4% de Grecia, e! 9,7% de Japón y
sobre la navegación". Alemania Federal. En 1994, bajo "banderas de conveniencia" se acumularon más
54 En los ex Estados comunistas el buque debía pertenecer ai Estado. de la mítad (54 %) dei tonelaje mundial a flote.
198 BIENES, PUB;I.JCIDAD Y GRAVÁMENES B UQUE 199
La nominación de banderas o pabeliones de conveniencia de- sus buques en los registros de marinas tradicionales." Agregó
riva de la traducción flags of convenience (sintetizado también que, gracias a esa "evasión fiscal" y a la reducción de sus gastos
por su sigla FOCs, según los popularizara González Climent), de explotación por la reducción de! personal y la liberación de
califícación que se le dio a ese tipo de matriculación. Se los !lama las cargas sociales, "estos propietarios han podido acumular las
también buques con bandera de complacencia, de necesidad o reservas necesarias para reconstruir las flotas mercantes destruidas
con bandiera-ombra 58 , Y en el lenguaje convencional de los orga- en gran parte en la segunda guerra mundial" 63 • Debe aiiadirse
nismos internacionales son conocidos como buques de libre matrí- que estos buques, muchas veces, no llegarán nnnca a fondear
cula 59 o de sistemas de registros abiertos (open registries). en el Estado donde figuran matriculados, ni a trasportar personas
Los Estados donde se matriculan estos buques son Panamá, o cosas desde o hacia -éste, y, .menos, a i-=.:.t:i.... -:.~ ... ;,v ü~í cieo1db
Honduras, Liberia 60 , Chipre, Singapur 61 , Bahamas, Bermudas, control técnico, administ.r...,.i.:-: ~ y 1:SUC1al por parte de ese Estado.
y, últimamente, pretenàen captar1o.s S:-i ::..::::~:.::., ~.'.!:::.!:::., l..:.~a.::i Co.y· ~ .......... v.u;:;ecuencias de esta anómala matriculación son varia-
mán, Islas Vírgenes y Vanuatu 62 • das. En primer término, provoca que los países de libre matrícula
Sintéticamente, el fenómeno en cuestión deriva de la ma- cuenten con una fícticia flota de gran tonelaj~, que, a veces, se
triculacíón de un buque y de su consiguiente abanderamiento pretende .considerar como ·"propia" 64 , y con un· ingreso fiscal adi-
en un Estado distinto de1 que le corresponàería por la naciona- cional5õ. En segundo término y por contraste, seles ha imputado
lidad o por el domicilio de su nronietario real: en cambio se varias negatividades basadas en: a) que operan con buques viejos;
hace en otro, llamado "Estado de Íibre matrícc{Ja", elegido 'por b) que eluden las legislaciones laborales internacionalmente vi-
quien figura como propietario nominal o '(administrador de hechoi: gentes; y c) que gozan de prebendas fiscaies. A estas afirmaciones
de! buque (persona o empresa encargada de! manejo diario del se 'les opone dos circunstancias: ·una) que a pesar de las críticas
buque)i e11 lugar àe su propietario efectivo, burlándose aquella que hacen al respecto la Confederación Internacional de Orga-
-relación de nacionalidade · De·tal forma, ·aquelia correspondencia -'il~iic-··------n1z·ãclohet=rSí!rdiêales·-r;1bre:!f{CJOLS) ·y1"ã-1nternationrunaiiSpO"rt
de derechos y obligaciones derivada de la matriculación (nacio- Workers Federation (ITF), esta última ha conseguido la suscrip-
nalidad} del buque no es la que surge del vínculo genuina referido ción de convenios indiviàuales con ·muchos armadores, después
(Estado-p:ropietario nacional o domiciliaào), sino con otro Estado dei boycott de sus tripulaciones, para el cumplimiento de las con-
distinto, del -que no integran su economía ni sirven a su comercio venciones internacionales càrrespondientcs. Otra, que aunque :fi-
exterior i salvo el pago de un derecho anual de inscripción. guran bajo banàeras àe conveniencia, muchos de estos buques
"Los beneficiarios del sistema, dijo MALVAGNI, no son los países han .sido reconocidos como de propiedad de armadores estatales 66 ,
. de la bandera [se refíere a las de complacencia], sino los propios
propietarios, quienes eluden así el pago de pesados gravámenes
63 MALVAGNI, Atilio, Los buques de bandera de conveniencia y la juridicidad
físcales a que habrían estado obligados si hubieran matriculado del mar, en ·"Rev. Dir. Nav.", t. XXIII, 1962, p. 248.
64 ÚONZÁLEZ CLIMENT, A., ]__,as ·marinas . . , ·en "Rev. Consultor", n~ 38, p. 66,
-58 ScERN1, .Ma.-rio, La .nazionalità delle n.avi c;mo oggetto delle norrne inter· nota -37, isostiene -que ~nos resistimos a .aceptar que exista una ·genuína marina
na.zionali, en "Riv. Dír. Nav.", 1964, t. I, -p. 18. mercante panamefia. Lo que hay es un registro panamefio al servicio.de la marina
59 GONZÁLEZ CLLfl;lEN'f, A., Las rnarinas .. ., en "Rev. Consultor", n9 36, p. 39, mercante del mundo, que es una cosa muy diferente".
65 Ese ingreso no es muy grande para posibilitar, precisamente, ia matri-
dice que UNCTAD, "no ·sin cierto pudor, las llama {lotas de libre matrícula".
-60. A-·estos tres·.paises:se-Jos:agrupa.bajo la sigla PANHONLIB o }a de PAN-
culaci_ón deLmayor número.de.buques .. Según datos-Oe UNCTAD,~-en 1978 Liberia
LIBHON. percibió por tal concepto U$S 11,000.000,-con una tarifa de U$S 0,0007 por T~R.-B.,
6l Singapur actuaba como Estado de iibre matrícula desde 1969:· actitud a y Panamá ingresó en el mismo aiio U$S 10.500.000 .por inscripciones, con una
to ..;f,,, ilP tJ$S o.on~~ no-r 'l'_R.B.
la cual ha puesto término por su Ley de Marina Mercante (1981).
62 .Según el Lloyd's .Register -of Shipping, sobre 420.000.000 de T.R.B. que
66 Son Ias armadoras -estatales de Brasil, Cuba, Chile v -México. GONZÁLEZ
totalizaba Ja marina .mercante mundial al 1/7/80, Liberia tenía registradas CLIMENT, A, Las.marinas·-., en_ ~Rev. Consultor", .n9 33, p..28, nota 15, destaca
80.300.000 y Panamá 24.200.000 de T.R.B. En !994, Panamá registró 64,2 mi- que "al chartear barcos FOCs, DOCENAVE y Transpor~ción Marítima Mexicana
Ilones T.R.-B., Liberia 57,6, Chipre 23,3, Bahamas 22,9, .Nis 20,0, Malta 15,5, [se refiere a armadores ·estatales brasíleros y .mexicanos, respectivamente] utilizan
etcétera. de esta n1anera a barcos propios regisLrados bajo aquelios pabellones".
200 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES BUQUE 201
a quienes les alcanzaria la denuncia, que deberia tras!adarse a los peten a! armador y ai capitán, y e) la de anotar los actos juridicos
mismos Estados, muchos de los cuales han sancionado normas expre- que ocurran a bordo y que las autoridades públicas de! Estado
sas que prohíben tripular sus buques con personal extranjero 67 . de la bandera tienen obligación de registrar, para lo cual se inviste
El tema de los buques con banderas de conveniencia y de al capitán de las pertinentes funciones.
los Estados donde se los matricula ha sido replanteado nueva-
mente hace poco, con mayor amplitud y con una perspectiva más
incisiva, Desde hace cerca de diez anos, UNCTAD ha focalizado a) Enumeración. El número de los libras obligatorios y au-
su estudio preparando sucesi vos documentos 68 y reuniones de su xiliares varia según los países. Con todo, exite consenso para
Comisión de Trasporte Marítimo con el objeto de proyectar y exigir los siguientes libras:
aprobar un convenio multilateral para regular las normas de ma-
triculación de los buques bajo pabellón nacional y para fijar los 1. Diario de la Navegación: Es el más importante de todos
criterios relativos al vínculo de un buque con su país de matrícula. y debe ser foliado y rubricado por la autoridad marítima. Con-
Todo lo cual debería llevar, por carácter transitivo, a la gradual tiene diversos tabulados para ordenar mejor los asientos que se
e!iminación de los buques con pabellón de complacencia. hagan en él, los que deben ser firmados por el capitán. Debe
El somero análisis precedente de! fenómeno de los buques llevarse por singladura (período de 24 horas), sin interlineados,
de bandera de conveniencia revela que e! primitivo problema ju- raspaduras ni enmiendas, y anotarse la ruta seguida, las ma-
ridico de la nacionalidad de los buques trasciende a los campos niobras durante la navegación, las ·observaciones meteorológicas,
\ político y económico dei país de la bandera. AI indiscutido link los hechos relativos al buque, carga, pasajeros y tripulación, y
1 o vínculo auténtico entre el propietario y el Estado de matrícula, las actuaciones que el capitán debe cumplir ai asumir funciones
se ha sobrepuesto un hecho cierto que plantea, con sus luces y públicas.
sus sombras, una realidad: la necesidad de posibilitar, a la ac-
tividad naviera, la constante reinversión de sus utilidades en 2. Diario de Máquinas: También es de gran importancia pa-
la expansión de las flotas evitanqo su ahogo financiero e impo-
ra determinar el cumplimiento de las órdenes y maniobras en
sitivo. Ello, sin claudicar de la debida observancia dei aspecto
caso de accidentes en la navegación. Deben anotarse las diversas
social (trato, remuneraciones y beneficias a la tripulación) y dei
circunstancias que resultan de! funcionamiento de las máquinas
eficiente contra! para la seguridad en la navegación.
y calderas y dei consumo de combustible, agua, lubricantes, et-
cétera.
§ 46. LIBROS y DOCUMENTOS DEL BUQUE. - La obligatoria te-
3. Libra de Rol: Sirve para asentar los da tos de cada uno
nencia de libras a bcirdó dfr· los. buqu.es y sus debidos asientos
de los miembros de la tripulación y de sus respectivos contratos de
respondeu a ruia tripie necesidad: a) la· de· fijar los hechos que
ajuste.
se producen durante la navegación para su posterior conocimiento;
b) la de verificar e! cumplimiento de las obligaciones que le com-
4. Otros libras: Además de los anteriores, se estila llevar:
Diario de Rádio, Registro de !nspecciones, Registro de la Carga,
67 El art. 32 de la Constitución mexicana impone, expresamenté, que la tri~ Libra de Guardia en Puerto, Libro de Quejas (para los buques
pulación de sus buques sea nacional. Ademâs, la aplicación del Fondo de Pensiones
de Marinos Griegos hace que los armadores de esa nacionalidad estén fuuy con- de pasajeros), etcétera.
trolados, aun en sus buques con. pabellón de complacencía. Los documentos, certificados y licencias que obligatoriamente
68 Los documentos elaborados por UNCTAD llevan por título "Mecanismos deben hallarse a bordo de los buques sirven para acreditar su
jurídieos para reglamentar las operaciones de las flotas de libre matrícula durante
el período de eliminación gradual" (1979), "Repercusiones de la eliminación gradual
individualización e idoneidii Consisten en el certificado de ma-
de la libre matrícula" (1979), "Propietarios efectivos de las flotas de libre matrícula" tricula, de arqueo, d ~t~ francobordo, de instalación
i" .. ·~·
(1980), "Condiciones de matriculación de los buques" (1982). radioeléctrica, los d•u t.Q n egación sanitarios, etcétera.
. ~1
::., ~{;.~,,.. j
~ .@'""' ' ~
'1:-& ~ .. "'-
202 BIENES, PUBL1ClDAD Y GRAVÁMENES B UQUE 203
b) Valor probatorio. Coincidente con la obligación que im- utilizan letras y números simbólicos, precedidos por una cruz
ponen las regias jurídicas de registrar en los libros referidos los de malta o por una estrella, distintos para cada sociedad, que resul-
hechos y actos jurídicos que ocurran durante la navegac1on, las tan extraii.os a los profanos pero que explican a los iniciados e! tipo
mismas determinan el paralelo valor probatorio de esas cons-
tancias. A tal efecto, esas registraciones pueden agruparse así:
·de buque y la opinión que les merece a dichos organismos"· Por j
otra parte, la supervisión y vigilancia del buque por estas so-
a) las que el capitán realiza en cumplimiento de las funciones ciedades se prolonga durante casi toda la vida útil de] mismo.
~úblicas que Je competen, y b) por exclusión, todas las otras 69 • Anualmente deben inspeccionar, a flote, e! casco dei buque, sus
" Las primeras (registraciones de nacimientos, defunciones, máquinas, instalaciones-.automáticas y frigoríficas, y cada cuatro 1
matrimonios y testamentos, según los casos, etc.) son aquellas
a ]as cuales las legisiaciones nacionales, la doctrina y la juris-
afios controlar en seco, en astillero, su estado y funcionamiento !
general para reformular su cota y expedir un certificado de na- '
prudencia Jes reconocen el valor de un instrumento público. Es vegabilidad 73. 'r?-.n:tb'i.6.-r>; -.-:,;~~;,.;..u u~ c;l:)L.1:1Uu úe navegabilidad con
decir, que hacen plena fe hasta que sean argüidas de falsedad motivo de siniestros de cierta importancia que afecten su casco
en razón de haber sido realizaUa.~ t.:ua11Uu ei 1,;apitán actúa como y maquinarias.
delegado de la autoridad pública (fedatario) y dentro de los límites La actividad de las sociedades de clasificación se prolonga
que las normas legales !e atribuyen. en la edición de sus registros, donde figura el catálogo de los
Como la fe pública se apoya en la confianza sobreviniente .buques que supervisan con indicación de sus deta!les construc-
y en la prueba que pudiera corresponder, ias restantes anota- tivos, edad, bandera aptitudi etc., y en específicas actuaciones
1
ciones siguen los carriles de todo documento privado ai necesitar para el control de un determinado .buque.
de su previa reconocimiento para otorgarle validez, o que sean .Son muchos los países donde -existen socieàades de clasifi-
declaradas debidamente reconocidas. cación, especialmente. en.los..que...cuentan-eon--apreciable toniilhlje
á-7!l0té.. ,_.Sãl~~-~~·italia y los Estados socialistas (ex comunistas),
en los restai1tes dichas sociedades son organismos privados. Las
§ 47. SocIED.4DES DE CLASIFICACIÓN. - La clasificación de más conocidas son: -en Inglaterra: .Lloyd's Register of Shipping
los buques y su perióàico control constructivo y funcional: que (cuyo registro más .antiguo conocido es .de .1764); en Francia: Bu-
comienza àurante su construcción inicial y, aun, de los materiales reau Veritas ícreado en Amberes en 1828 y trasladado .a Paris
empleados en la rnisrna, se realiza por las Uamadas sociedades en 1832); .en Italia: Registro Navale Italiano (fundado en 1861);
de clasifu:ación. en los Estados Unidos de Norteamérica: American Bureau of Ship-
Esa clasificación se expresa por la cota dada al buque 'º: "Su ping (creado en 1920, aunque en 1867 se había fundado e! Record
clasificación es oficiosa, dijo R!PERT, y en los hechos han tomado of American and Foreign Shipping); en Alemania: Germanischer
tal importancia que st1s cotas y sus reglamentos (se refiere a los Lloyd (1867); en Noruega: Norske Veritas (1865); en Grecia: Veri-
de las sociedades de clasificación] se imponen de una manera abso- tas Hellene (1870); en Japón: Japanese Corporat.in>:> "º":'.~.
luta a los constructores, a los armadores, a los aseguradores" 71 • Derivado de ia variadB ~e•:-:;,;",; que desarrollan las socie-
La cota que se asigna a cada buque clasificado varía según ·dades de r.Jeizi:f:.:.ã.tiõn, y ante su pretensión rle ·exonera.rse de
su constrncción y características más salientes. Para hacerlo se
72 'E1 Lloyd's Register ,c]asifica 'ª los buques en tres grupos. El primero o
69 LEFEBVRE D'ÜVIDIO, A., y PESCATORE, G., Manuale .. . , p. 167, en forma .sea,-e1 mejor,.se expresa con: "lOOAl", significando la cruz de.Malta que el buque
muy generalizada y sin distinción alguna, dicen que "los libras de a bordo ti_enen ha sido-construido bajo-el control de la sociedad;-el 100 equivale al grado superior
fundamentalmente una función de carácter publicístico, conexa cone] ordenarruento -d.e la construcción (de .menor grado serán .aquellos a los que .se les .asignen cifras
administrativo de la navegación". menores)·y,el 1-expresa que el buque se ha1la en condiciones:aptas o apropiadas
70 RODIERE, R., Le navire .. . , p. 60, determina que "la cota es la expresión 'Para la naVegación.
figurada del valor de un buque, no de su _v.aj:ore.rr4i11ero sino del grado de con:fianza 73 Por tal motivo, en los contratos de fletamento a tiempo .(time charter) se
que -se ]e puede otorgar". .- .. _,._, -·,, ··· suspende el flete q1~E> le corresponderia pagar a) fietador por todo el tíempo que
71 RIPERT, G., Droit .. . , 4~ ed~~~. l/Í)·.-291:, duraran esa.s inspecciones cuatrianuaies.
-~ ~
·l
•, .; ,;.,,, ~ . ',. .
:'I
\
sula de irresponsabilidad en sus reglamentos y en los convenios dichas sociedades, inculpándolas sólo ante e! dolo o la culpa
que suscriben con los propietarios o armadores de los buques o grave 79 •
con las entidades aseguradoras 74 , se ha planteado su validez en Estas ideas se contraponen con la de BoNNECASE, que parece
la doctrina y en la jurisprudencia 75 . más lógica y equitativa, al declararse contrario a las cláusulas
Ante el convenio de los propietarios, armadores o asegura- de irresponsabilidad en razón de la actividad profesional que ejer-
doras de buques con estas sociedades, surge un primer interro- cen las sociedades de clasificación por la cual no pueden eludir
gante a elucidar: determinar cuál es la naturaleza jurídica de ní soslayar sus consecuencías 80 .
dicho contrato, sea para la ;igilancia de la construcción de un La responsabilidad de estas sociedades por la publicación de
buque o para establecer su cota o clasificación o para certificar
sus ediciones conteniendo la clasificación que hacen de los buques
su estado de navegabilidad. En la especie se repite e] mismo
a su cargo es de carácter extracontractual. Allí también insertan
desacuerdo planteado en doctrina sobre la actuación y respon-
sabilidad de los profesionales liberales 76 . RIPERT, ambiguamente, una cláusula de irresponsabilidad 81 que podría estimarse válida
seiialó que "hay un contrato de mandato o de locación de servicios si se considera que son tan sólo publicaciones de divulgación.
entre el armador y la sociedad", aunque, seguidamente, expresó Sin embargo,. como sus constancias adquieren un valor certificante
que "la sociedad es por consiguiente responsable, en caso de falta de las cualidades de un buque 82 , sumado al carácter cuasioficial
•···cometida por sus agentes, pero su responsabilidad no alcanzaría que adquieren y al ejercicio de una actividad monopólica de facto,
a existir más que por e! defecto de vigilancia que le seria im- estímase que no pueden eludir su responsabilidad 83 , sin perjuicio
putable"; complementó su desvafda opinión, ante las módicas ta- que el reclamante deberá demostrar la relación causal entre e!
sas que cobran estos organismos, diciendo que "no se puede exigir dato o información errónea con el perjuicio sufrido.
a una sociedad de c!asificación que exprese un juicio infalible
sobre e! valor de un buque por tan bajo precio"n Por su parte,
RoDIÉRE se inclinó decididamente por atribuir a esa relación el § 48. LEY DE LA NAVEGACióN. - Con muy pocas variantes,
carácter de una locación de servi.cios, y, como tal, por no prometer la L.N. adopta la gran mayoría de ias propuestas contenidas en
un resultado; las obligaciones de las sociedades de clasificación el Proy. Malvagni referidas al buque.
serian sólo obligaciones de media 78 • Completó su opinión repi-
tiendo la cita que hizo RIPERT de! fallo de la Corte de Casación
francesa de! 15/5/23, que invierte la carga de la prueba en e! a) Concepto. El art. 2º, L.N., es más breve que su antece-
dente de! Proyecto, diciendo que "buque es toda construcción flo-
tante destinada a la nauegación ".
74 En esas cláusulas declinan toda responsabilidad por los errores u omisiones
incurridos y, expresamente, por los de sus dependientes. Asimismo, establecen Malvagni adoptó como texto normativo la misma definición
el previo desestimiento de las partes para demandar judicialmente su reclamo. de buque que diera doctrinalmente.
75 RIPERT, G., Droit .. . , 4~ ed., t. 1, p. 296, distingue las relaciones y res~
pOnsabílidades de las sociedades de clasificación con los armadores, con las ase~
79
guradoras y con los terceros. En cambio, ROD!ÉRE, R., Le nauire ... , p. 65, las Fallo dictado en "Le Gualés de Mezaubran" "Rev Dor" t III p 384.
agrupa en relaciones contractuales y extracontractuales. 80 BONNECASE, J., Traité .. . , nª 44. ' . ' ' .
81
76 En los antiguos derechos romano y francês se ha opinado que configuraban En sus ediciones, las sociedades de clasificación advierten que no responden
un mandato (POTHIER, R., Oeuures, t. V, p. 181; TROPLONG, R. T., Del'échange et' por s~s errares Y que las opiniones sobre ias calidades de los buques "no podrá
du louage. Commentaires du Code Civil, Paris, 1840, t. II, n 2 807). La mayoria ser discutida por los interesados''.
de los civilistas estima que es una locación de servicios (PLAN!OL, M.. et• RIPERT, .
82
El art. 168, Cod. Nav., les reconoce plena validez hasta la prueba en con~
G., Traité pratique de droit civil (rançais, Paris 1925/30, t. XI, n 2 776; SALVA'!', trano.
83
Raymundo L., "Contratos", Buenos Aires, 1950, t. II, n 2 1749}. RIPERT, G., Droit .. ., 4ª ed., t. I, p. 299, piensa que no serían responsables
77 RIPERT, Droit. . , 4(! ed., t. I, ps. 296 y 297. "de sus errares invoiuntarios"; en contra: RoontRE, R., Le navire .. ., p. 67, estima
78 RODIERE, R., Le nau ire ... , p. 65. que el errar voluntario sería matería delictuosa.
206 B!ENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES B UQUE 207
b) Naturaleza jurídica. Los últimos reformadores del Pro~ sin concretarlo en el "servicio del poder público de un Estado'',
yecto no participaron del criterio ni de la solución normativa como expresa el Proyecto. No incluye la referencia a los buques
que Malvagni dio a la cuestión en su art. 217. Reemplazaron "destinados a actívidades militares" pero agrega, con un criterio
su texto íntegro por el que lleva el n!! 155 de la L.N., y que ejemplificador ínnecesario, que son -privados "ios .demás buques,
dice: "los buques son bienes registrables y se encuentran sometidos aunque pertenezcan al Estado nacional, a las provincias, a las
al régimen que esta ley consagra"'. .municipalidades o a un Estado extranjero''.
Lamentablemente, la L.N. no tiene una exposición de motivos
similar a la del Proyecto, por la que podría conocerse la inten-
à) Individualizq,cinn r '. _ ....... ..,.., . . . . v a ov, L.N., disponen sobre
cionalidad de la reforma. La nota de elevación ministerial al
la indivi~--:-.:: ... a.1.:ion del buque y del artefacto naval.
P. Ejecutivo Nacional para la sanción de la ley es muy. simple
Comienza por sefialar la individualización de los buques ar~
y breve, y no aclara ia cuestíón N('\ o'hot!>n+".:', :..::. ~~- ~~:...:. ..:.:.. v::;
gentinos por su nombre, ·número, puerto de matrícula 85 y tonelaje
servación que cabe es la supresión del calificativo de mueble,
-de arqueo (art. 43); adhiere a que el nombre no puede ser .igual
que tiene e1 art. 21 7, Proy. Mal vagni, y · su _re.~m.plazo por la de .al ·de otro buque de similares características (art. 44); sefiala que
registrable , puesto en el art: 155 de la Ley de Navegación. ·el ·n úmero de matrícuia corresponde al de inscripción en el registro
Estímase que esa supresión de la norma positiva no significa (art. 45); y que el arqueo debe ser efectuado por la autoridad
el destierro de la conocida -n aturaleza jurídica del buque, salvo marítima (art. 4 7). Genéricamente, dispone la obligación de os·
que se haya querido lanzar la novedosa clasificación de los bienes 'tentar en lugar visible del buque 'la bandera nacional, su nombre,
en registrables (los buques) y los no registrables, posición que ·puerto y número de matrícula (art. 46). ·
na.die ha sostenido ni defendido. Esa supresión podria ser tomada La L.N. adhiere a ia clasificación de los buque_s .e!l_,:-Q;?.gyq:r:es ..
como una voluntaria omisión dei legislador -para que la doctrina ,_..;;,;;....,;;~---e-:menores"."'Según·-tengan-zm·ãs-·o---m-e:nos·,çre :âiez ..tõneladas (art. 48).
-·-··--- .. -- - -Y -la-jurisprudencia.-determinen;"en sü caso,'l.e~ naturà.lezâ ju..-.idicu 'Estímase .poco práctica esta división .de los buques, así como su
del buque ante las impensadas relaciones jurídicas que po?rian j.:r:icidencia en r~gimenes distintüs . en .su -p ropíedad, construcción,
derivar .de las novedosas construcciones í1otantes àestinadas a cont:r.atos .de navegación, .trasporte de personas, hipoteca, ·hipoteca
navegar. Oon lo cual ,sólo .se logra retacear ia seguridad jurídica deLbuque .en construccíón, etc., .por !a .s ola :ventaja de unificar
que toda norma legislativa · intenta afianzar. las.. soluciones ante la per~pectiva .de los ..à:iferentes tonelajes y
AI decir el art. 155, L.N., que los buques ·~son bienes regis~ valores neLhuque,..salvo cuando otras motivaciones de mayor con-
trables"' los ha rotulado en
función de la necesaria publicidad sideración y ·relevancia .aconsejen lo contrario . .De los artefactos
que ·deberá "darse a los actos jurídicos que se refieran a ellos. navales .disporÍe su individualización por el .número de su ins-
Ha dado ·feliz ·solución a las ·resultantes -de esa publicidad, que cripción en el registro (art. 50).
Malvagni no hizo por el prurito referido de la previa reforma
del Código Civil 84 •
e) Nacionalidad . La Sección -2ª del ,mismo Cap. Il'trata ,sobre
el ·registro ·Y nacionalidad 'de los -buques y artefactos .:na vales.
e) Buque público o privado. El art. 3º, contenido también Establece que ·su :·i nscripción en la .matrícula nacional les confiere
en las "Disposiciones preliminares" (Tít. !), sanciona que los bu- fa-., Iiacionalidad argentina ' :y ~el !derecho ·a ;.enarbola:t,:él ··pabellón
ques públicos ' 1son los afectados al servicio ·dP.l :>nrl.Pr :IJ1íh/;,..-:>" , n:aCional ··(art::51).
Se·:incnna .P'-'~ ::."'~~r "f:'ll requisito .del domicilio ·en ·el país ·a
S4 Por el prurito formal que el Código Civil argentino no disponía que de: los propietarios de los ·buques para ·poúta - ~~.z~:::-:_1;-!-:-h~ · ~n.)a ma-
terminados ·bienes muebles <iebían inscribirse 'en ,u n -registro ad -hoc, -Malvagru trícuia .nacional, ~n lugar de :imponerles ·que tengan nacionalidad
no calificó .alos buques como "bienes muebles ·registrables'', como hizo el art. 815, •argentina. Con esa intención, dispone: J) .qüe .se . domicilie en
Cod. ·'Ciuile 'italiano. Lamentabiemente, no advirtió que el decr. ley 6582, dei
30/4158, que creó e1 Registro de la Propiedad Automotor, ya había-ínstitucionalizado
con el carácter àe "bien mueble registrable" a los automotores. e5 En la Argentina existe un .:So)o puerto de matrícula.-el de Buenos Aires.
208 BiENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES
B UQUE 209
el país, si se trata de una persona física o de la mayoría de La L.N. complementa estas disposiciones normando sobre el
los copropietarios, cuyos derechos sobre el buque deben exceder contrato de construcción de buques (arts. 148 a 153). lmpone su
la mitad de su valor, si fuera una copropiedad naval; 2) en cam- instrumentación por escrito, bajo pena de nulidad, para los buques
bio si fuera una sociedad extranjera, deberá tener instalada en mayores de diez toneladas (art. 148), y su inscripción en el Re-
el ~aís una sucursal o representación permanente, según dis- gistro Nac. de Buques para que pueda hacérselo valer contra
pongan las normas pertinentes (art. 52). . terceros.
Establece el otorgamiento del pasavante por la autondad con-
sular argentina para los buques construidos fuera del .país Y .con
pabellón extranjero, y su cese de bandera para poder mscnbJrse g) Libros y documentos. La Secc. 8ª de! mismo Cap. II, L.N.
en el registro nacional (art. 53). (arts. 83 a 88), dispone sobre la documentación de! buque y del
La autorización para la inscripción o eliminación de un buque artefacto naval (arts. 83 a 88). Determina los libros y certificados
\ o artefacto naval de la matrícula nacional queda supeditada a
"que no se afectaren intereses públicos" (.art. 56), norma que. :e-
que obligatoriamente deberán tenerse a bordo (art. 83), la forma
en que deben llevarse los Libros Diario de la Navegación y de
sulta atípica e impropia de una ley o cod1go de la navegac10n, Máquinas (art. 84), e! de Rol (art. 85), los asientos de! Diario
al igual que el recurso que concede "ante la Câmara .Federal de la Navegación (art. 86), su visación (art. 87), y su archivo (art.
88).
respectiva" de las decisiones que se dictaren por tal motivo, que
se superpone y reemplaza a los previstos en la Ley de Proce- La misma Secc. 8' impone la sola firma de! capitán para
suscribir e! Libra Diario de la Navegación, eliminando la conjunta
dimientos Administrativos (ley 19.549).
de! primer oficial (art. 83); agrega los datos de la nacionalidad,
edad, estado civil y domicilio de los tripulantes en el Libro de
f) Construcción, modificación o reparación. Se incluyen en Rol (art. 85); y determina los libros y certificados que deberán
\; este Cap. II diversas secciones destinadas a normar la construc- tenerse a bordo (art. 83).
ción, modificación o reparación de buques Y artefactos navales
(Secc. 3') donde se dispone la intervención de la Aduana por el
ingreso o egreso de los elementos a utilizar en dichas. tare~s
(art. 66), disposición que resulta innecesaria ante la obhgatona
aolicación de la normativa fiscal, si ella no figurara en la ley.
n'etermina también, el desguace o extracción de buques o ar-
tefactos n~vales (Secc. 4'), las condiciones de seguridad e ido-
neidad de buques y artefactos navales (Secc. 5'), las inspecciones
de seguridad a buques y artefactos navales (Secc. 6'), y los cer-
tificados de seguridad (Secc. 7'). .
La gran mayoría de las normas contenidas en estas secciones
remiten a sus respectivas reglame.ntaciones. Ante esto, corres-
ponde reiterar que "todo ese articulado resulta numeroso Y ca-
suista. Por ello, pierde su razón para verse mclmdo en la Ley
de la Navegación, debiendo subsistir, solamente, .las norm.as que
focalicen principios rectores permisivos o proh1b1ti~os, reillltlendo
a la regiamentación las circunstancias correspond1entes de t1em-
po, modo y lugar 1186 .
14. Sill!ONt
CAPíTULO IX
PRQ.PTli'n A :: : ~ri vAL
l
214 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES
1 PROPIEDAD NAVAL 215
tugués). Esta modalídad ha sido impuesta con carácter ad subs- mixto de locación de obra y venta 10 , o un contrato sucesivamente
tantiam eu razón del reconocimiento de propiedad que le atribuye t mixto de locación de obra y venta 11 •
Ante este panorama, aqui también el D.N. se aleja de! derecho
su debida publicidad, según disposiciones complementarias'.
La naturaleza juríàica àe este contrato, así como sus con-
1 común y prevé la tutela de los derechos de! comitente recono-
secuencias, ha sido controvertida. La doctrina francesa Y su ju-
risprudencia consideran, sin discrepancias, que se trata de la
venta de una cosa futura (vente à livrer) 6 • En cambio, la doc-
l ciéndole la propiedad de la construcción. Lo hace mediante la
publicidad del pertinente contrato, aun antes que su estructura
y su matriculación exterioricen el reconocimiento físico y admi~
trina italiana lo considera como una subespecie del contrato de 1 nistrativo de] buque como tal. Su fündamentación es ambiva-
lente, basada en e! objeto-fin de la materia en armonía con el
appalio'.
No hay duda que el buque en construcción constituye una
i valor "seguridad jurídica", para permitir .a] D.N. superar las pro-
cosa futura, distinta y ajena a cada uno de los materiales que pias antinomias de! derecho 12 • La preeminencia de esa seguridad
habrán .de integrarlo y que nacerá de su conjunción mediante jurídica posibilitará ·al comitente destinar la construcción (el bu~
las regias del arte constructivo naval. Su propiedad, como de- que) a la navegación, para la cual estaba destinada, con inde-
recho real que crea una relación entre la persona y la cosa, no pendencia de los avatares económico-financieros que sufra el cons-
podrá resultar de la res nova, porque es inexistente al forma- tri_ictor y que pod.rían .llevarlo .a .la quiebra o .cesación àe pagos.
lizarse el convenio, ni de los elementos materiales a emplear, En tal supuesto, aquél podrá, legítimamente, reivindicar el .buque,
porque les falta su ordenamient.o, unión y erección a través del como titular de su dominio, en lugar de sumarse a la lista ·de 11~:
arte .. con.structivo _paraJlegar _a .constituir la nov.a .. specie.preten- -i---- -los -acree.dores-quirografarios·-reclamando-'tan ·sólo ·la su:m-;;:··que
hubiera pagado, aunque hubiera abonado el importe total pactado,
_:;J
l~llln
dida: ei buque. ! r.:tl
La iocación de obra que se conviniera para la construcción J evitando que el buque ingrese a .Ja .masa de bienes a reaiizar, i .:ti'~
;l \'··~n
del 'b.uque ejerce su paralela influencia en e1 análisis de la cuestión como ocurriría de reconocerse que el mismo buque es de propiedad
cuando se pacta la provisión de los materiales a emplear por
.'i
! del constructor. .'~1
t·!J 1
el constructor (locador). La caracterización y trascendencia ju- 1' La actual -orientación .de .los -ordenamientos jurídicos sobre ·~1A i
rídicas de esa particularidad ha dividido a ia doctrina, la que :i·~ D.N. 13 ,-,en -unos. casos, y de la jurisprudencia, -en otros 14 , hacen
estima que sólo -existe 1ocación de obra 8 , o venta 9 , o un contrato i
~ prevalecer la titularidad .del .domiruo del buque en construcción
:'-·
en cabeza .del -comitente, haciendo verosímil, con sus -soluciones,
5 En contra: RODIERE, R., Le na.vire ... , p. 86, estima que el art. 52 de la !a fmalidad antes ·expresada. La admisión de la hipoteca sobre
ley francesa le asigna carácter ad probationem, pues dícha norma expresa que el buque ·en construcción participa de idéntica finalidad.
"e] contrato debe .ser rédigê (redactado) por escrito", en lugar de conclu.
6 RIPERT,.G., Droit .. ,, 4~ .ed., t. !, p. 340; BoNNECASE, J., Traité . .. , n 256;
9
2
CHAUVEAU, Paul C., Traitê de droit maritime., Paris, 1958, n 128; RoDIERE, R., 10 Sustentada por PLANIOL y.:RrPERT, y-por los italianos BoNFANTE y SC!ALOJA.
Le navire .. . , p. 87. 11 Los fallos de la CNFed. (en JA, ts. 29, p. 656, y 38, p. 800) sobre cons-
'l Relazione .. . ;-p. 81, n~ 135, indica: ""he reenviado en cuanto no esté dispuesto trucción .de buques, estiman que es "sucesivamente mixto", porque se rige por
a las-normas rlel ,-Código Civil sobre el contrato·de ·appalto, -en el "cual e] contrato las reglas de.Ja ;}ocación -de 'Obra ·hasta ·su ;entrega, y, .desde allí,:-por-las de la
de construcción ,se .encuadra"; ABELLO; L.,.Locazione d'opera, appal,to, Torino, 1922, venta.
p. 839, defme al appalto como "aquella forma de locación de obra por la cual el 12 RADBRUCH, Gustav, Filosofia del derecho, 2ª ed., Madrid, 1933, p. 95.
locador se obliga a producir una obra material, preventivamente determinada en 13 .Art. 152, .L;N.; art. 241, Cod. Nav.: .art;·;651, C6d. 1alemán~ remiten .a Jas
sus partes eseneia1es, y a suministrar, si fuese·el ·caso, 1.a materia de que la obra reglas de la locación de ob:ra. Al posibílitar.Ia convención -en ·COntr.ario, el mismo
debe ·constar,: y. a prestar Ja actividad suya .Y ·Ja,.de ]os .otros :necesarios para la art. 6º, _;]ey ·francesa. 67~5, .permite Jo ,50Jución ·indicada en -'.el :"texto.
producción de la obra misma" (arts. 1655 a 1677, Cod. Civ. italiano). · 14 La .Corte de Casación griega·tiene :dispuesto, avanzando .por sobre .el .art. 5"
8 Cuenta con la adhesión de los más destacados civilistas argentinos (SPOTA, ·del Cód. Marítimo, .que si el -contrato -de .construcción del buque 'fue 'registrado, !
B!BILONI, SALVAT, LAFAILLE, ·A.~ASTASI, LL'ERENA, 1'.iACHADO, etc.). -el -e.omitente .aàquiere su propiedad, o, -en caso :.contrario, ·.euando hubiera -ad- i
··9 :sostenida por.la mayoría de los civilistas franceses (BAUDRY~LACANTlNERIE ·quirido los ·materiales .a emplear o .su mayoría, .en "Rév. D. ·M. Français", 1969, '
y:WAfiL, COLIN y _CAPITANT, GUILLOUARD, -etc.). p. 697.
216 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES PROPIEDAD NAVAL 217
2. Por abandono: La otra forma típica del D.N. para adquirir El embargo de los buques se debe disponer conforme deter-
la propiedad del buque es el abandono a la aseguradora. Su mina su lex reí sitae, generalmente coincidente con la lex fori,
origen . entronca con los del seguro pudiéndoselo hallar, bajo ese esto es, la ley del lugar del tribunal juzgador 17 • La resultante
nombre, en la Ordonnance de 1681 (libro III, tít. VI, art. 52). De de la norma aplicable lleva a tener que reconocer que el tribunal
tal forma, su análisis y consideración se hará!l oportunamente . . competente deberá regirse en la cuestión por las reglas procesales
Pero en algunas legislaciones nacionales existe otra forma vigentes ante el mismo. En tal sentido, serán los códigos pro-
de abandono: la que trasfiere el domninio. del buque al Estado de cesales nacionales o, aun, los provinciales o estaduales, según
la matrícula, bajo determinadas circunstancias y condicionantes. el régimen correspondiente, los que determinarán en qué casos
1: Esta variante no puede ser confundida ni asimilada con el también y bajo qué requisitos será procedente el embargo de un buque
llamado :'abandono a los acreedores", que se diferencia del an- por la ejecución de una sentencia o por un embargo preventivo
terior porque no trasmite la propiedad del buque 15 . para garantizar la futura percepción de un derecho que deberá
En esos ordenamientos normativos locales se prevén el modo reconocer y declarar una sentencia judicial.
y hechos que posibílitan dicho abandono al Estado, cuya tras- No obstante, en el D.N. se dan determinadas situaciones fác-
cendencia jurídica no lleva a liberar totalmente de sus respon- ticas, como son los casos de abordaje, asistencia y salvamento,
sabilidades al abandonante, ni, mucho menos, a trasferir esas avería gruesa, remolques, desembolsos, trasporte , etc., en las cua-
les resultará difícil, si no imposible, la pretensión de lograr el
oblígaciones al Estado, como si fuera un "cesionario" de esas
embargo preventivo del buque que hubiera participado en ellas
deudas.
por la imposibilidad de cumplimentar los requisitos procesales
pertinentes (verosimilitud del derecho, peligro en la demora, título
formalmente hábil y sustancialmente exigible y monto del per-
§ 51. EMBARGO DE BUQUES. - El buque conforma una uni- juicio) ante razones de urgencia y de inadecuación de estos con-
versitas facti con un gran valor económico, aun extra commercio, dicionantes. Esa urgencia estará dada por la necesidad de evitar
por su desguace. Como ese valor puede servir de formal garantía que el buque vuelva a navegar y quede, entonces, sometido a
para los acreedores de su propíetario o armador, es usual la situacíones de hecho (los peligros del mar y de toda navegación)
pretensión de lograr su embargo para posibilitarles la satisfacción y de derecho (la asunción de nuevas obligaciones por el armador
de sus créditos. Es decir, la pretensión de lograr la índisponi- l. •• cuyos créditos podrían resultar privilegiados sobre el buque y
bílidad jtll'ídica del buque mediante una medida precautoría dic- su sometímiento a la jurisdicción del forum arresti) que tornarían
tada por juez competente para asegurar su eventual futura eje- ilusorios los derechos dei acreedor, agravado por la posíbilidad
cución, y que pueda servir, también, para el reconocimiento de que el armador limite el quantum de su responsabilidad.
una preferencia a,. fin _de percibir el crédito con anticipación a
otros acreedores, según el tipo de embargo que sea) 6 •
§ 52. CONVENCIÓN SOBRE EMBARGO PREVENTIVO DE BUQUES DE
15 Se ha pretendido relacionarlo con el abandono noxal (noxae deditio) del
NAVEGACIÓN MARÍTIMA (BRUSELAS, 1952). - Las disímiles exigen-
esclavo o del hijo de familia que habían cometido un delito, para perseguir ai
paterfamiliae, DE JUGLART, M., L'affatre du Texas-City, en "Rev. D. M. Français",
1959, p. 642; MIDDLETON, William, Limitazione di responsabdità armatortale in preventivo o conservatorio no acuerd~ un derecho de preferencia ai embargante
lnghilterra, en "Riv. Dir. Nav.", 1960, t. l, p. 81. ,-°"" (en "Rev. D. M. Françaisn, 1958. p. 326).
16 MORELLO, A. M.; PASSI LANZA, M.; SOSA, G. L.. y BERIZONCE, R., Códigos 17 So,bre la competencia dei tribunal juzgador debe considerarse la que puede
procesales, La Plata. t. lll. p. 128, reconocen un embargo preuentiuo ante la mera surgir dei forum arresti, admitida para los abordajes (pero no para la asistencia)
verosimilitud dei derecho y para garantízar su eventual ejecución; otro ejecutiuo en materia internacional por !a Conv. Bruselas para la unificación de ciertas nor-
ante un título de ese carácter que funciona como medío instrumental en una eje~ mas relativas a la competencia civil en materia de abordaje, 1952 (art. F,1,b);
cución iniciada y un tercero ejecutorio, tras un proceso declarativo, con fallo con- por e! decr. francês 68-65, dei 19/1/68, "relati{ aux éuénements de mer" (art. 12),
sentido. o ejecutoriado. La Corte de Casación francesa resolvió que el embargo Y por la L.N. (art. 612).
•
;f
\
220 BIENES, PUBL!C!DAD Y GRAVÀMENES PROPIEDAD NAVAL 221
En resumen, debe destacarse que la Convención tipifica los dicial si la minoria decidiera vender e! buque por su estado de
supuestos en los que procede el embargo preventivo o conser- innavegabilidad y la mayoría se opusiera (art. 169).
vatorio dei buque, al enumerarlos expresamente, relevando a las
legislaciones nacionales, a las que deja, tan sólo, sus implicancias
procesales. b) Construcción. Los arts. 148 a 153, L.N., repiten, cas1 a
Ante la aprobación de la Conv. sobre privilegies e hipotecas, ia lettre, los arts. 208 a 214, Proy. Malvagni, con las solas mo-
de 1993, e! Grupo de expertos de la ONU decidió continuar el dificaciones dei tonelaje referido ai "buque mayor", ai plazo de
estudio de la Conv. sobre embargo de buques de 1952 21 . responsabilidad dei constructor de un buque por los vicios ocultos,
y la extensión de sus disposiciones ai artefacto naval.
Por e! art. 150 se reconoce, salvo pacto en contrario, la pro-
§ 53. LEY DE LA NAVEGACióN. - La L.N. conserva la misma piedad de la construcción de un buque en cabeza dei comitente
sistematización y redacción dei Proy. Malvagni en los temas re- a partir de la colocación de su quilla o dei pago de cualquiera
ferentes a la propiedad naval, con muy ligaras variantes, agru- de las cuotas de su precio, condicionado a la inscripción de! con-
1 pando en secciones diferenciadas la construcción, propiedad y co-
propiedad de los buques.
trato de construcción en el Registro Nacional de Buques 22 • Su
falta de inscripción "implica la presunción que ei buque es cons-
:
truido por cuenta dei constructor" (art. 149). Previamente, de-
a) Propiedad. El art. 154 destaca el alcance jurídico de la termina la obligación de hacer por escrito el contrato de cons-
expresión "buquen como uniuersitas facti, comprendiendo el casco, trucción de un buque de diez o más toneladas de arqueo total,
mástiles, velas, máquinas príncipales y accesorias, y las "perte- bajo pena de nulidad (art. 148). Asimismo, establece que el cons-
nencias'', fijas o sueltas, "necesarias para su servicio, maniobra, tructor dei buque responde por los vicias ocultos que descubra
navegación y adorno, aunque se hallen separadas temporaria- en el mismo durante el lapso de 18 meses a contar de su entrega
mente". Complementa este concepto no comprendiendo "las per- ai comitente, y que su acción prescríbe al ano de la denuncia
tenencias que se consumen con el primer uso", como el combus-
tible o los víveres. 22 MALVAGNI, A., Proyecto . .. , "Exp. de motivos", p. 44. n'-' 67, indica que por
Sobre la copropiedad naval seiiala que se rige por las dis- su art, 210 (que ei art. 150, L.N. reproduce) resuelve !a situación conflictiva de
posiciones dei condominio, "en todo lo que no estuviere modificado" los contratos corrientes de construcción de buques ante el art. 577, Cód. Civil.
en esa sección (art. 164); que las decisiones de la mayoría obligan Pretende superar así ei problema sobre la propiedad dei buque eri construcción
a la minoria, aunque aquélla pudiera comprender a un solo co- frente a la posible "falencia del constructor", disponiendo la validei contractual
de la propiedad en cabeza de! comitente, condicionada a la colocación de la quilla
propietarío, decidiendo la suerte en caso de empate (art. 165); y a la previa trascripción dei contrato en el registro pertinente. Estima MALVAGNI,
que la minoria tiene derecho a transferir sus partes a los otros
copropietarios a la tasación judicial o por venta en remate público,
1 que así se supera· el requisito de la tradiciôn exigido por el art. 577, Cód. Civil,
para la adquisición de derechos reales. Sin embargo, esa pretendida convalidación
en caso de disenso, por reparaciones al buque (art. 166); o a exigir !egal que "el buque serâ de propiedad dei comi tente" resulta un poco contra natura
su reparación, si así se determina por pericia judicial (art. 167). ante !a imperatividad del párr. 19 dei art. 2378 del mismo Cód. Civil, que exige
el cumplimiento de alguna de las formas de tradición autorizadas por el Código
Dispone, también, el derecho de cualquier copropietario de vender (se refiere a una aprehensión material de la cosa) y el requerimiento del segundo
su parte a un tercero extraiío al condominio si sus integrantes párrafo del mismo art. 2378 disponiendo que "la sola declaración dei tradente de
no lo aceptaran y consignaran su precio ante el ofrecimien~o qi,ie darse por desposeído o de dar al adquirente la posesión de la cosa, no suple las
aquél debe hacerles con anticipación (art. 168), y el derecho de formas legales". Por este ordenamiento legal (arts. 2377, 2378 y cones., Cód. Civ.),
que exige la traditio para que el accipiens pueda acceder al dominio de una cosa,
la minoria de exigir la venta dei buque en subasta pública,. si la,
la solución del art. 150, L.N., deviene menguada e imperfecta. Estímase que esta
mayoría decidiera venderlo, y el sometimiento a la decisión ju- norma deberia dar por curnplidos los requisitos legales y fácticos (traditio) con
aquella publicídad (trascripción dai contrato en e! registro), para poder dar por
perfeccionado el dominio pretendido. De tal forma se convalidaría la plenitud del
21 SIMONE, Osvaldo Blas, Reuisión de las causales del embargo preventivo
contrato de construcción del buque, evitando posibles interpretaciones restrictivas
de buques en la Conu. de 1952, LL, t. 1994-E, p. 1220.
al aumentar su seguridad jurídica.
PROPIEDAD NAVAL 223
BIENES, PUBLlCIDAD Y GRAVÁMENES
222
(art. 151). En forma generalizada remite, subsidiariamente, al esto es, son créditos comunes por oposición a los privilegiados.
régimen de locación de obra del derecho común en aquello que ~ Si l~ in~enNción era otra, no se aprecia la ventaja del cambio.
·~ ~a ~ .•. prevé que !os buques con bandera extranjera surtos
no estuviere expresamente dispuesto en esa sección (art. 152).
.:; en puertos argentinos pueden ser embargados preventivamente:
Extiende la misma normativa al contrato de construcción de un
artefacto naval (art. 153).
li
,.,.
a) por créditos priviiegiados; b) por deudas contraídas en territorio
nacio_nal en uti!idad del mismo buque 24 o de otro que pertenezca
embargo de buques. Pese a la referencias sobre la Conv. nruseias # cuando sean exigibles ante los tribunales de! país (art. 532). '
1952 que expresa en su "Exp. de motivos", el Proy. Malvagm ili' ;T.. Los dos artículos siguientes relacionan el embargo de un bu-
no sigue a la Convención con fidelidad, y, consecuentemente, tam- •.
,_- · .. que cuyo domínio es ejercido por varios copropietarios (art. 533),
poco lo hace la L.N. Adopta otra metodologfa ya ~ue, en vez • y cuando el buqu.e está dado en locación o en fletamento a tiempo,
de declarar la procedencia del embargo preventivo de! buque por .1 en cuyos supuestos podrán embargarse otros buques de los mis-
los 'icréditos marítimos'~ que enumera dicha Convención, prefíere ._~i mos copropietarios o de propiedad dei armador-locatario o fletador
distinguir los embargos según afecten a buques con bandera na- !j a tiempo por obligaciones de! locatario y del fletador, pero no podrá
cional 0 con bandera extranjera, y, en ambos casos, según que •I embargarse otro buque que sea sólo del propietario (art. 534).
los créditos sean o no privilegiados. Esta modalidad pareciera ia -" El art. 535 contiene una reg!a que pretende evitar dudas al
-Ber-más.preoisa,.per.o .i:elega.algunos .créditos que _deb~n satisfacer +----,d;lj_ ar ;te lado..!-";s-:est_ricciones .mencionadas,..par.a-embargar-cual- ~t~ri
>~it~·
los requisitos prÜcesales pertinentes por no resultar privilegiados) Tf · -· qwe; ouque ae1 aeuaor, cuando el embargo deriva de una eje-
_;t __ ,~ cuc10n de sentencia. Continúa la L.N. disponiendo los requisitos j~,\:
con lo cual les impide obtener la medida precautoria deseada,
"!:~, formales que .se deberán. cu;n.plir para la viabilidad del embarg.o ·i~
que la Conv. les .posibilita. .
El art. 531, L.N .. dispone que el buque con bandera nac10nal ;!,;;,; en diversas s1tuac10nes 1und1cas que relegan y superan las ex1- :.~.
"puede ser embargado preventivamente en cualquier puer.to de la ;il: ;';,.' gencias procesales antes referidas. Para los casos de abordaje, 'IQJ~
República por créditos privilegiados". Y agrega que también pue- j .. ' accidente d~ _navegación y asistencia .. o _salvamento bastará con
de embargarse "por otros créditos en el puerto donde su propietano ._,,. · la presentac10n de la protesta o expos1c10n formulada por el capi-
22
tenga su domicilio o establecimiento principar • En el últiJllo ;I . tán .ante un escribano'. cónsul o la autoridad marítima (art. 536);
~ - para los casos de danos a mercancías trasportadas podrá soli-
párrafo del mismo artículo, la expresión "embargo por crediw
ajeno .al .buque o a su explotación o a la navegación '\ pareceria •j ' . citarse e! embargo del buque trasportador con la presentación
-:lz~ de li:; pericia ju~icial que verifique los danos, o por una constancia,
insinuar una tercera clase de créditos. Si .así fuera, estímase
poco feliz la iniciativa, porque el origen de los privilegios ma- = ratincada por aos testigos, dei examen que en privado realicen
las partes, o por la copia autenticada del acta o .informe de la
rítimos deriva de obligaciones contraídas por el armador para
Aduana (art. 537).
la -efectiva realización de la navegación, con lo cual los restantes
créditos .no se ven favorecidos por privilegio marítimo alguno, . . El artículo siguiente (538) dispone sobre la contracautela que
debe dar el reclamante del embargo con la observancia que "la
caucíón exigida no implique convertír en ilusorio el derecho dei
23 Parece inadecuado exigir qu.e el embargo preventivo de un buque por un solicitante .a obtener el embargo-del buaue'). ,.;T",.n..-..~-::.:-.... ~a -u1nglda
crédito-·común ·deba hacerse "en el puerto -donde su -pronietario tenga su domicilio
establecimiento Principal". Se piensa que ese .crédito común podria derivar ae
.:::. !:::: .:-:::.;::::::::::.!:;.!.:.. apl c\;.iac1u11 JUCli<!àal. La :misma norma tiene -otros
0
un incumplinrient~ contractual del propietario o armador (por actividade~ no n~ dos agregados: uno se refiere a prevenir los perjuicios que podrían
vegatorias), donde ·el deu dor hubiera .aceptado ·la ·prórroga de -comp~tenc1a terri- 1
torial. En :tal supuesto, la exigencia dispuesta por el art. 531 es exces1va, b<l;stando
con el ·cumplimiento de los requisitos iropuestos por las normas procesales per·
24 Se "personifica" al buque, cuando debia referirse al propietario o armador
por la actividad navegatoria del buque. · 11
tinentes.
1
:·:
224 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES PROPIEDAD NAVAL 225
producirse "si el buque embargado integra una línea de nave· a ampararse en la limitación dei débito armatorial 27 ; de igual
gación", y e! otro expresa que "el tribunal puede arbitrar las modo los buques afectados al servicio del poder público de un
medidas que estime conducentes para evitar trabar la navega~ Estado extranjero; y c) sobre "los buques cargados y prontos para
ción, siempre que se garanticen los derechos del solicitante". En iniciar uiaje" 28 . Esta singularidad se excluye si el crédito que
ambos casos, son normas destinadas a la prndente apreciación fundamenta e! pedido de embargo fue utilizado "para reparar,
judicial. aprestar y aprovisionar el buque para ese viaje o sea posterior
El art. 539 prevé la forma en que deberá trabarse e! embargo a la carga del buquei•.
de un buque y la interdicción de salida 25 dei buque embargado.
En este supuesto, la interdicción será procedente para los buques
de matrícula nacional si ella fuera pedida; en cambio, será obli·
gatoria (dice que "la medida se encuentra implícita") en e! em-
bargo de buques con bandera extranjera.
Las medidas referidas (embargo e interdicción) deberán ser
levantadas si se dieran fianzas suficientes por la deuda reclamada
(art. 540). Esta norma agrega dos párrafos a su modelo (art. 700,
Proy. Malvagnil. Son los que refieren, respectivamente, a la ce·
sación dei embargo o interdicción de sa!ida si la fianza garan tiza
e! límite de responsabilídad fijado para el armador, y que e! monto
de la fianza debe comprender el de! crédito, con más la suma
presupuestada para intereses y costas, salvo "lo dispuesto en el
art. 576" (incluido en el Capítulo sobre juicio de limitación de
responsabilidad dei armador), que dispone el levantamiento dei
embargo si se constituye una fianza suficiente para cubrir el
límite de responsabilidad fijado en el art. 175, "aunque éste sea
inferior al importe del crédito reclamado" con más las costas
1
causídicas presupuestadas.
El capítulo termina en el art. 541, que dispone los supuestos
en los cuales no se puede decretar e] embargo ni la interdicción
de salida dei buque. Esos casos son: a) sobre los buques de guerra
con bandera nacional o extranjera y los buques en construcción
destinados a la actividad militar dei Estado; b) sobre los buques
afectados al servicio dei poder público de! Estado nacional, pro·
vincial o municipal, o, sin tener esa afectación, pero siendo del
dorninio del Estado o actuando como "explotador" 26 , renunciara
15. S!?-.tQNE
~--·-'-··--~ ~-· ~ _, ~~-+·· --· ··. .. . •
~· ~·----- ··
CAPÍTULO X
l ·PuGLIA'ITI, Salvarore, La. .pubbli.cità mel dirttto privato, .:Messina, :1946, .p. 84,
distingue la ·publiddad de .u n -acto, de un ,hecho ,o .de ,una situación jurídica, .para
hacerlos conocer, ·de la :publicación como :procedimíento ,que termina .con su .se-
creto.
2 TORRENTE, Andrea, Aspetti particolari ·della -pubblicità nel .diritto della na·
1.1igazione, "Riv. Dir. Nav ,", 1952, ts. I-II,·;p .. 25,: acota que ,la publicidad :del D.N.
representa "un, quid :pluris, :que .corresponde ::a ·.u.n potenciarruento .del instituto
de la publicidad,.-ex.presión de la necesidad que :es ;ptopia •de ·e ste ramo del àerecho,
en el cual la·tutela deJos terceros asume una.impor:tancia mayor que en el derecho
civiLo ·en el ;mismo derecho comercial, .por .la facilidad de alejamiento del -buque
en .·lejanos lugares".
PUBLICIDAD NAVAL 229
228 BIENES, PUBLICIDAD Y GRA VÀMENES
rivar de un derecho real (aun por e] de usufructo) sino por acuer- a) Dispone la publicidad de la propiedad y otros derechos
dos o convenciones con resultados privatísticos. Por otra parte, reales sobre los buques en la Secc. 2', Cap. 1, Tít. III. La L.N.
la resoonsahilidad solidaria atribuida en la cuestión entre pro- . distingue esa publícídad según corresponda a los buques de más
pietario y armador, ponía la interrogación en saber a cuál de o menos de diez toneladas (buques mayores o menores), y, en
los dos le corresponderia hacer !a pertinente inscripción. cada caso, ordena una doble ímposíción. Manda que todos los
Las circunstancias anotadas permiten afirmar que la obliga· actos constitutivos, traslativos o extintivos de la propiedad o de
ción de ínscríbirse por quien ejerce el carácter de armador de ·otros derechos reales sobre buques mayores o sobre sus partes
un buque es relativa 10 ante los medi os sustitutivos que las normas en copropiedad naval, deben hacerse por escritura pública n nh-
1! legales establecen para determinar que siempre habrá un res- ·documento -privado autenticarln_ '-:.;~ ,,cua Cie nulidad (art. 156)
ponsable en toda navegación, equivalente a un armador, sea el ::. :;.::.. . . ,,, . . ~:.,~i. •::H:: en ei Kegistro Nacional de Buques para que pro-
verdadero, mediante su inscripción, v cl ~~"!'.'iº~~".). -::l.?! ~::~~~. duzcan efecto en relación a terceros (art. 158).
presuntivamente, por la omisión de esa publicidad. Sobre los buques menores dispone que aquellos actos sobre
.El Cod. Nav. (arts. 265 y 272), la L.N. (art. 171), la ley fran- su propiedad u otros derechos realei;, o sobre sus partes en co-
i· cesa 69-8, del 3/1/69, relativa al armamento y a las ventas ma- propiedad naval, "deben hacerse por instrumento privado con las
rítimas (art. 2) 11, el Código griego de 1958 (art. 106L el Código firmas de los otorgantes certificadas 12 e ínscribirse en el Registro
polaco de 1961 (art. 20); etc., siguen ese criterio. Nacional de Buques" 14 .
c) Algunas legislaciones nacionales disponen también ia ins- b) En dos artículos, 171 y 172, la L.N. reproduce, con sus
cripción de los agentes maritimos y de los contratos de navega· mismos defectos, los arts. 231 y 232, Proy. Malvagní, sobre la
ción en sus públicos registros, y su consecuente publicidad. Igual ,publicidad armatorial (el que se guiá, .a su vez, por los ~rts. 265
que en los casos anteriores, tiene por finalidad posibilitar su co- y 2.?~,_Çod, ~-"!:'L ..R.'!!.~!:rgi.n'Lllug.eLan:!:l_ªdm:.."de.be _inscribirae ...
nocimient--o··por . ,.terceros 12 ; --···-· · como-tal', ~r1·el Registro :t~acional àe Buques, y que esa inscripción
La L.N. (art. 197) y e] Cod. Nav. (art. 289) disponen la pu- ·puede ser suplida por el propietario si aquél no lo hace (art. 171).
blicidad de quien actúa como agente marítimo; de los contratos .La misma -norma se aparta luego de su modelo (art .. 241, Proy.
de navegación lo hace la L.J-; . en sus arts. 220 y 228.
1 .Malvagni) .aI prescribir que, ·en·defecto de inscripción, el armador
y e! propietario dei buque responden solidariamente frente a ter- neladas de arqueo total, la segunda para los menores de ese
ceros. tonelaje y la tercera para los buques de propiedad o al servicio
La parte final de dicho art. 171, L.N., es nueva, y resulta de! Estado. Las embarcaciones deportivas de más de una to-
intrascendente pues declara que esa responsabilidad solidaria no nelada las inscribe en e! Registro Nacional de Yates, bajo su
afecta ai ejercicio de los privilegias y de la limitación de res- dependencia (las embarcaciones deportivas de menos de una to-
ponsabilidad que resultaran aplicables. nelada se inscriben en los registros loca!es a cargo de las en-
Se complementa ese precepto ordenando que la inscripción tidades deportivas).
debe hacerse "con la trascripción en el Registro dei título o con- E! Registro de Buques y Artefactos Navales Extranjeros, crea-
trato" del cual proviene esa función y con su anotación en el do por el decr. 1493/92, también depende de! Registro Nacional
certificado de matrícula del buque (art. 172). de Buques (infra).
c) Como el reconocimiento de la calidad de agente marítimo
de,~ene de la representación de un armador ante la Aduana del
país para la entrada, permanencia y salida de su buque, la pu-
blicidad de quienes actúen como tales dependerá de ese mismo
organismo si no existen otros requisitos fundantes que limiten
esa representación a esa sola actuación. Por ello, el art. 197,
L.N., determina que la Aduana "publicará en sus oficinas el nom-
bre y domicilio de la persona o personas, según los casos, que
actúen como agentes dei buque".
Además de la L.N., regulan también la actividad del agente
marítimo e! Código Aduanero, que lo !lama "agente de trasporte
aduanero" (art. 142) y e! REGINAVE (creado por decreto 4156/73),
cuyo art. 601.0301 establece los requisitos para su inscripción y
eliminación, restricción de actividades, cámbio de domicilio, ejer-
cicio de funciones en más de una jurisdicción, etcétera.
d) E! art. 58 de la L.N. dispone que la reglamentación per-
tinente fijará el régimen de registro y cancelación de los buques
y de los artefactos navales en e!' Registro Nacional de Buques.
Asimismo, en otras normas también determina la correspondiente
inscripción en dicho Registro: e! art. 63 para los buques o arte-
factos navales construidos en el extranjero, e] art. 157 para la
remisión al Registro de los actos otorgados por e! cónsul argentino
en e! extranjero, e! art. 158 para la inscripción en e! Registro
de todos los actos constitutivos, traslativos o extintivos de la pro-
piedad de los buques de diez o más toneladas de arqueo total
y e! 159 para los de menos de diez toneladas, e! art. 171 fijando
la obligatoria inscripción de quien se desempene como armador,
el 184 dei convenio de coparticipación naval, el 220 de! contrato
de locación de buques, el 229 dei contrato de fletamento, etcétera.
El funcionamiento dei Registro se encuentra establecido en
la ley 19.170 disponiendo la inscripción de los buques en tres
agrupaciones: la primera para los buques mayores de diez to-
i. :
PRIVILEGIOS MARÍTIMOS
{
i
236 BIENES. PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES PRIVILEGIOS MARÍTIMOS 237
a) Circunstancias de hecho. Son las más evidentes y nota- tarán sometidos a esas previsiones legales los créditos que se
rias. El destino del buque es navegar, y, tal vez, bacia ese fin creyeron garantizados con e! solo valor de! buque.
pueden apuntar los créditos a obtenerse al emplearlos al pago
de su avituallamiento, reparaciones, etc., es decir, para todo lo
que posibilite su efectiva navegación. Pero la realización de esa § 57. HISTORIA y CONCEPTO. - Históricamente, los privile-
navegación, que es su destino, expone al buque a los infinitos gias se originaron y desarrollaron en forma paralela con los de-
peligros propios de ésta, a pesar de los adelantos técnicos y de rechos de garantía y en el mismo ius que los institucionalizara.
la cada vez más pródiga intervención estatal para lograr mayor En el primitivo derecho romano, el acreedor recibía la cosa
seguridad en la navegación. gravada mediante la mancipatio o por la iure cessio, que luego
Los peligros de la na vegación son ciertos y reales, y su in- deoía devolver a! cancelarse la deuda, porque no se conocía otra
cidencia sobre el buque arriesga, paralelamente, la garantía que garantía fuera de los derechos de propiedad y de servidumbre 4 •
el crédito habría tenido 3 . Posteriormente, la debida garantía se fue perfilando mediante
e! pignus, que afectaba, inicialmente, a muebles e inmuebles,
b) Circunstancias de derecho. Son las que inciden contra llegando a darse, aun sobre la hipoteca misma (pignus pignoris),
la posible garantia que el acreedor pretendiera tener mediante y haciendo que aquellos bienes pasaran a manos del acreedor,
el valor de realización del buque, si se conformara, solamente, tan sólo como poseedor, sin quitarle la propiedad al deudor. Fi-
con la garantía que le otorga la hipoteca naval. nalmente, el genio jurídico romano superá los inconvenientes que
Estas circunstancias de derecho son variadas e importantes. derivaban de la retención que hacía el acreedor de la cosa gravada
Aquel destino del buque, la navegación, que incide sobre las cir- impidiendo al deudor la paralela obtención de nuevos créditos;
cunstancias de hecho apuntadas, se refleja también sobre las de lo hizo mediante la actio quasi serviana, autorizando el embargo
derecho. Poresa misma navegación, las normas legales reconocen y la reivindicación de la propiedad que el deudor había dado
derechos preferenciales a ciertos acreedores que posibiliten reali- en garantía, en el supuesto de su incumplimiento.
zaria o que permitan, de alguna forma, su último viaje. Estas En época posterior, e! derecho germánico, las leyes de Par-
derechos de preferencia o privilegias, aunque enumerados taxa- tidas y la Novísima Recopilación, distinguieron las garantías se-
tivamente son numerosos. También, deben incluirse entre estas gún recayeran sobre muebles o inmuebles. Por último, e! Code
circunsta~cias de derecho que inciden contra la sola garantía Civil de Napoleón recogió los princípios adaptados en el medievo
que proporcionaría el valor del buque a los acreedores, las dis- al. reservar los bienes muebles como garantia de las prendas y
tintas legislaciones a las que el mismo buque pudiera hallarse los inmuebles de las hipotecas.
sometido. La extrema y lógica movilidad del buque al navegar Con referencia a los privilegios marítimos, su difusión y des-
lo !leva, necesariamente, a enfrentarse con esas diferentes le- arrollo se hizo sobre e! modelo de! Code de Commerce de 1807,
gislaciones que podrían reconocer carácter privilegiado a otros que reconoce su matriz en la Ordonnance de 1681, y del mismo
créditos y establecer distintos sistemas de publicidad que aten- pasó a los códigos de Espaiia, Portugal, Holanda, Brasil, Argen-
tarían y. se antepondrían, a pesar de la ansiada uniformidad in- tina y demás códigos latinoamericanos.
tentada, contra la supuesta garantia que creía obtener el acreedor En cuanto al concepto son pocos los autores que seiialaron
hipotecarío. De donde, como a todos esos regímenes deberá so- la opinión que les merecieron los privilegias marítimos; tal vez
meterse el buque, junto con él, y sin proponérselo, también es- porque remitieron, sin decirlo, al propio de! derecho común. En
su mayoría se limitaron a seiialar, parcialmente, su funcionalidad
3 La posible concertación de un seguro para cubrir los riesgos que pudieran
afectar al buque durante la navegación, no resuelve el problema. A lo sumo, podrá 4 ivfAYNZ, Charles, Curso de derecho romano, Barcelona, 1892. t. I, p. 934;
constituir un acto de prevención en función de cada uno de los posibles intereses G!RARD, F. F., iW:anuel élémentaire de droit romain, Paris, 1924, p. 810; PoNSA
asegurables derivados de la aventura maritima, pero deja subsistente ei problema DE LA VEGA DE MIGUENS, Nina, Los derechos reales en el derecho romano, Buenos
seüalado, que no se puede soslayar, y, menos aún, ignorar. A.ires, 1967, p. 129.
238 BIENES, PUBLIC!DAD Y GRAVAMENES
PRTV!LEG!OS MAllÍTL'<IGS
239
como instrumento negativo de! crédito marítimo y su enfrenta-
que los privilegies marítimos confieren
miento con la hipoteca. s1ste en ejercer un poder sobre la c a ,los acreedor~s no con-
Ante esta situación, y considerando que los privilegios ma- ella mediante su tenencia y usufru tosa .=sma para d1sponer de
rítimos participan de los caracteres de los privilegias en general, lograr su realización por media d; ~, srno e! poder jur.ídico para 1
aunque con particularidades que los distinguen y diferencian de pondiente, y así poder pe 'b. a autondad JUdlC!al rnrr-:
aquéllos estírnase oportuno enunciar un concepto que exteriorice
1 esa venta 6. rei rr su acreen,..,,., :vb.t ~ e! valor de
esas circunsta..'1.cias precisando cuá1es son sus singularidades, aun-
e) Continúe ":.,.,• .,sándose "de .b. . . . 1
que pueda ser considerado como reiterativo. Con esa intención morJ~ :..,~u,rn·ente sobre el b perci r.r el credito directa e in-
se los define así: derecho de perse~,;r dichuqueb,. carga y flete", porque refiere al !
Los privilegias marítimos, q11e derivan de la ley y de la ne- 0 - os ienes ante cual · '
1os d etentara 0 noseyera en . d . qmer persona que
cesidad de posibilitar la realización de la navegación, son pri- ' 1 , i razon e servir àe as. t 1 . ·1 .
ae credito correspon"''ente E t i , ien o a privi egio
A
"'
· • ,
m1er1or.
b) :Se completa: "y (derivan) de la necesid.ad de posibilitar
la realización de la navegación", porque es e! otro factor condi-
cionante del nacimiento de los privilegies marítimos, Esta de- § 58. CARACTERES. - En r.azón que los . . , ..
pendencia resulta àel hecbo de que la necesidad de posibilitar m.o~ resultan especies ciertas . di~Q- _, __,_!"';;v:il~gio~ manti-
ner1co de los privilerios e . y d ......... en . . lauati a.el instituto ge-
la. -efectiva realización de la navegación -deviene, como se ha se- •,'enen 1 ~ ) nrruza os en el derecho com1tn e
nalado, en elemento esencial del objeto"fin de! D.N., y porque ., a _gunos .caracteres genéricos o comunes ~ .. , on-
mediante la misma se satisface .e! parqué de la existencia de son ..prop10s, c.según sus cualidades r-sulta t , y otros que les ;
L 'vil . n es
un sistema jurídico .autónomo en relación con el ius communis.
pio.<:::
os pn egiosmarítimos tienen
·
e
'"º ,. ·
- .., ...5u1entes caracteres pro- 1
e) Se indica que '(son privilegias espec;iuZt::-1:)" 1 J:JUrt.fut:: :suH ~it::nes
.determinados (buque, carga .o. :flete, individual " conjuntamente)
los que .sirven de .asiento al privilegio del crédito. . a) San privilegios particulares o -e .. • ,
d) A1 decirse ''porque conllevan el poder jurídico", se expresa impuesto por la norma ·del d h speciales. Con e1 cnterio
un principio de razonabilidad y de justicia. Nadie puede hacer , , , erec o común que d' t'
privilegios en particulares y g al , is mgue a los
justicia por mano propia; lo contr&.--io llevaría a retrotraer a! •t·
n imos son.especiales porque . 'd
ener es todos los
' ,
, ·1 ,
pnvi egios ma-
hombre civilizado a su edad de piedra, Por esta razón e! derecho buque, cosas cargada~ fl~t i~c1 en ,sobre.bienes determinados:
. ~. - . es, uque en ~?nstrucción y artefacto ,j
5 El -art. 3876, Cód. Civil .arg., determina "el privilegio no puede resultar
. -s -Se destaca ·que la legjslación an ;oes d .
a
sino .de una disposiciôn de la ley. El deudor no puede crear privilegio a favor legios marítimos, 1Iamados liens, que co fig tal oun1dense reconoce -ciertos .privi- :1·!
de ninguno de los acreedores". sobre e] buque. n ieren a -acreedor.un.derecho de disposición ·~.E;.
';'..
'·'..:i
::::~
_
......jt'l
240 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÂMENES PRMLEGIOS MARÍTIMOS 241
naval en construcción. En cuanto al resto dei patrimonio del cosas cargadas (efectos o mercancías), posibílita su fraccionamien-
deudor, el crédito pierde o, mejor, no encuentra otro asiento para to por resultar cosas divisibles 8 .
su privilegio fuera de los enumerados. Los .privilegios marítimos se ejercen también sobre un derecho
No obstante, . la especialidad con que se distingue a los pri- al existir la posibilidad legal de poder ·constituir un derecho sobre
vilegios marítimos deberá ser encontrada en la caracterización otro derecho, en cuyo supuesto será legítimo el privilegio marítimo
del crédito al que accede, antes que en el bien sobre el cual se cuyo poder jurídico consiguiente pueda ejercerse sobre un derecho,
asienta. Como se seiíalará luego, solamente los créditos por las esto es, sobre un derecho creditorio como es el flete.
obligaciones contraídas para la efectiva navegación se ven favo- Se justifican los prívilegios marítimos sobre el flete, como
recidos con el .r econocimiento de los privilegias referidos. Y la asiento del privilegio, solamente, cuando no hubiera sido pagado
caracterización de éstos y su consecuente especialidad se dan o sea cuando el armador resulte acreedor de ese flete y tenga
por la final~dad perseguida con el crédito 7 . el derecho de obligar al deudor a entregar la suma estipulada
por el flete concertado, aunque su importe estuviera en poder
del capitán o del agente marítímo.
b) Resultan ser derechos absolutos y causados. Los privile-
gios marítimos resultan ser derechos absolutos porque las potestas
d) Reconocen preferencia a los acreedores de fecha más re·
para ser pagado con preferencía a otro, lleva al acreedor privi-
legiado a gozar de un poder jurídico ante su deudor, de un sefíorío ciente sobre los de más antigua data. Separándose abiertamente
de la regla sustentada sobre el régimen de prioridades del ius
que Ie posibilíta ejercitario erga omnes, esto es, con carácter ab-
communis, los · privilegios marítimos se basan en un criterio dia-
soluto.
metralmente opuesto, y establecen un orden de prioridades in-
Los privilegios marítimos resultan ser derechos causados por-
verso. Dentro de los acreedores del mismo rango tendrá prioridad
que el objeto-fin del D.N. constituye su causa eficiente.
aquel cuyo crédito sea de más reciente data. Y, consecuente-
mente, también resultarán preferidos sobre los anteriores los cré-
c) Tienen su asíento sobre una cosa o conjunto de cosas, y ditos derivados del último viaje.
también sobre un derecho. El privilegio marítimo podrá tener asien- La fórmula posterior in tempore, potior in iure, exterioriza
to sobre el conjunto de cosas que constituyen un buque o un el régimen de prioridades imperante en el D.N., y la razón de
artefacto naval, integrantes de una uniuersitas facti, aunque es- esta regla "debe buscarse en la presunción que el nuevo débito
tuviera en construcción. Tambíén podrá ejercerse el privilegio ha contribuido a salvar o a conservar la garantía de los acreedores
marítimo sobre la cosa o cosas embarcadas (efectos o mercancías}. precedentes" 9 .
En el primer supuesto, el poder jurídico derivado del privilegio Los créditos privilegiados nacidos del último viaje son pre-
se ejercerá sobre todos los elemen,tos que c·o nstituyen· esa uni- feridos a los que se hubieran originado en viajes anteriores. Sin
versalidad denominada buque, como un todo, y no sobre cada embargo, una razón socioeconómica de preponderante gravitación
una de sus partes integrantes, porque entonces deberían existir lleva a la derogación parcial de este principio: la similar pre-
tantos asientos de privilegios como elementos unitarios consti- valecencia de los créditos por salarios y derechos laborales. En
tutivos se díeran. En cambio, el privilegio marítimo sobre las efecto, la trascendencia del valor humano, reflejada en el crédito
por los haberes o salarios devengados en favor del tripulante,
como contrapartida compensatoria en la pertinente relación labo-
ze,
7 En la nota puesta ai título del Cap. III, Tít. I, Secc. Libro IV del Cód.
Cívil argentino (párrafo 92 ), Vélez Sársfie!d dice: "pretender que cada privilegio
pueda hallarse en la prímera o segunda clase, según sea general o especiaf, es 8 El art. 2326, Cód. Civil arg., determina que las cosas dívisibles son "aqueitas
atacar el principio dominante en la matería, pues e! carácter de generalidad o que sin ser destruídas enteramente, pueden ser divididas en porciones reale<:. , cada
especialidad, no es la consecuencia del grado de favor que el privilegi.o goce a los una de Las cuales forma un todo homogéneo y análogo, tanto a las otras partes
ojos de la !ey, sino sólo el resultado de la naturaleza misma del crédito, por cuya como a ·ta cosa misma".
razón el privilegio se ha establecido~. 9 BRUNETTI, A., Derecho . .. , t. I, p. 486.
'.'":::!:
recaen los privilegios 11eva también a .aque1la soluc1on. D1chos ·:-iii ..... a los que corresponden los privilegies marítimos, se observar'á
bienes son e! buque, la carga y e! flete. El buque es _una cosa .;i! que todos se refieren a la efectiva realización de la navegación,
mueble con su sistema de registro, circulación y p:'bhc;d~~:::'.'.:" ~ con excepción àe las legislaciones que mencionan a "los gastos
especial; la carga resulta una cosa ro.ueble que s1gue .ioi:) .i.luca- :li de justicia hechos en el interés común de los acreedores~. De
mientos propios de los mismos, .a pesar _de encontrarse repre- .jj . '· tal forma, los créditos por salarios .Y demás derechos derivados
sentada en la emergencia por e! conoc1m1ento de embarque en ~~~i:L~ de· los contratos de ajuste por asistencia, salvamento y contri-
1
e! cual figura· pactado el contrato de trasportes;_ "! el flete,. que -'e;:.:-- buciones en avería gruesa, por hechos ilícitos l,obc:ràãjes), por
deviene en un derecho creditorio representado tamb1en por JJ:J:smo ;1 -(~,·;-- muerte o lesiones en la saluil rla.~-: .... ~u~ ae Ia navegación o de
conocimiento de embarque ·que obliga. -~~ ::::..:-;-::.::!..:.-:;. v c..t vv.t.lc.1.õ- ·.•·-~-:~~: 1~· a.v;>!-::::::.:i.'.:'"'" .:l'"'~ Duque, por el cuidadÕ y conserVación del buque
nata..-io .de la mercadería, según corresponda, ·a pesar de no ha- 'li,'::·;, desde su entrada en e! último puerto, etc., todos responden, en
berlo suscripto. . . 'bTt 1 JI ·. última instancia, a sucesos derivados de la navegación o a sus
Estas ·circunstancias y aquellos inconvenientes pos1 i 1 an a )i consecuencias directas y necesarias para posibi!itar la navegación
rápida extinción de los privilegias marítimos, con lo cual se efec- ·'fl.:,: futura de! buque. Hasta los créditos originados en "los derechos,
tiviza su breve vigencia. [{I · de puerto, de canal y otras vías navegables", que parecerían re-
il::·,_ sultar ·un poco ajenos a la cuestión) Tesponden a idéntica finaliàaà.
f) Surgen por obligaciones de! armad_or contraídas para l~
·;\li En rigot, los vínculos contractuales que ligan al propietario
-:;; de! buque y de la carga con e! armador no prevén la circunstancia
efectiva realización de la navegacwn. Segun se ha visto, las ga
1
~7~
apuntada. Ésta resulta de un régimen de excepción, impuesto .
l
~o.
PRIVILEGIOS MARÍTIMOS 245
244 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES
1
252 BIENES, PUBLIC!DAD Y GRAVÁMENES PRIVILEGIO$ MARÍTIMOS 253
culado el buque, la fecha y lugar de esa venta, con treinta días normativa dei Estado donde tenga lugar, coincidiendo con la opi-
de anticipación, como mínimo. . nión de RIPERT, vertida muchos anos antes 17 .
Coincidente con el criterio de reconocer a los acreedores h1- Sobre la notificación a los titulares de hipotecas, mortgages
potecarios y mortgagistas un~ expectativa mejor frente a la pre- y gravámenes trata el art. 3º para que el Estado autorice su can-
ferencia de los acreedores pnvilegiados, la Conv. de 1.967 es~a celación sólo en caso de habérseles notificado de ello previamente
blece. entre otras, algunas regias que proyectan esa mtenc10?. o bien manifiesten su consentímiento por escrito.
Son las que determinan el plazo de un ano para la extmc~on El art. 4º es uno de los más trascendentes porque enumera
de los privílegios enumerados en el art. 4', salvo el caso de im- los créditos que resultan privilegiados sobre el buque, nomina
pedimento legal que imposibilite el embargo dei buque (art. 8') a los sujetos afectados (propietario, arrendatario a casco desnudo,
y que la Convención se aplicará a todos los buques de mar, re- gestor o naviero) y ordena los créditos con un criterio similar
gistrados 0 no en un Estado contratante (art. 12). al segiiido en 1967, a saber: 1) los "sueldos y otras cantidades"
debidas al capitán, oficiales y tripulación, incluyéndose, con un
exceso, "los gastos de repatriación y las cuotas de la segiiridad
§ 63. CONVENIO INTERNACIONAL SOBRE PRIVILEGIOS MARÍTIMOS social" porque deben considerárselos comprendídos entre los cré-
E HIPOTECA NAVAL (GINEBRA, 1993). - El 6/5/93 los represen- ditos de la tripulación; 2) los "créditos por causa de muerte o
tantes plenipotenciarios de los Estados participantes aprobaron lesiones corporales", sobrevenidas en tierra o en el agua y de-
el texto de la convención de la referencia, que fue firmada en rivadas de la explotación dei buque; 3) los créditos por salva-
New York a fines de! mismo ano. Reemplazará a la de 1967, mento dei buque (en los que no deberá incluirse la "compensación
que fuera sancionada al comprobarse que la de 1926 no había especial" que dete'rmina la Conv. de 1989 sobre salvamento, por
dado los frutos deseados. los gastos para evitar una amenaza de danos al medio ambiente,
Se inicia enumerando los requisitos que las hipotecas y mort- según fuera expresado en el curso de la conferencia, aunque no
gages deberán observar para su reconocimiento en todos los Esta- quedó reflejado expresamente en el texto de la convención); 4)
dos partes: que hayan sido constituídas e mscnptas en un registro, por derechos de puerto, de canal y de otras vías navegables y
de conformidad con la legislación del Estado de su matncula; practicaje; 5) los créditos originados por culpa extracont.ractual
que ese registro y los documentos pertinente~ p_uedan ser hb;e- en la explotación dei buque. legitimando los derivados de un abor-
mente consultados por el público, con exped1c10n de las copias daje pero excluyendo por las pérdidas o averías en el cargamento
y extractos de la registración, y que el registro o algu:i;o d~ los o equipajes, que la Conv. de 1926 incluía.
documentos referidos especifique los nombres y dom1c1hos iden- Sin incluirlos en la nómina referida dei art. 4º, la misma
tificatorios de las partes, e! importe máximo garantizado Y !ª Convención determina la procedencia de otros créditos a los que
reconoce carácter privilegiado: son los derivados por las costas
fecha y demás circunstancias que determmen su rango (art. 1-).
Deberán gravar "buques de navegación marítima", en lugar dei Y gastos causados en el embargo preventivo o en la ejecución
su misma redacción, con poquísimas variantes. ción, al md1v1duahzar los ~réditos "~erivados dei col,~.~~.., d~ ~juste, de las ]eyes
~=borales y ~e los convemos colect1vos de ~rabajo" olvida que son ~~: n~rmas
gal.es, pr~cisamente, las que reconocen validez y fuente normativa a esas con-
Osvaldo Blas, Privilegios marltimos e hipoteca naval. Conuención
JS SIMONE, venciones . ·. /
21
de 1993 (análisis normativo), Buenos Aires, 1993, p. 61 . Estos créditos figuran enumerados en el inc. 12 de] art. 533, Proy. Malvagni.
El mismo art. 476 determina como privilegiados en segundo de responsabilidad por e! armador. Por su parte, e! art. 483 rei-
término es decir, después de la hipoteca naval, a los siguientes tera el principio sefialado supra, pero resulta errado al disponer
' . . (.
créditos: por averías a las cosas cargadas y equipaJeS inc. g ,
) 25 que "los privilegios sobre e! flete, precio de los pasajes y créditos
por contratos de !ocación o fletamento de! buque o por contratos en favor dei buque sólo pueden ejecutarse mientras sean adeu-
de trasporte (inc. h), por suministros de productos o matenales dados" porque esa acción ejecutiva corresponde al crédito y no
para la explotación o conservación de! buque (inc. i),. por r~para a! privilegio.
ciones o equipamiento de! buque o por gastos de dique (me. J), Particulariza e! art. 481 los casos de extinción de los privi-
por desembolsos dei capitán y de cargadores, fletadores o agentes legios sobre e! buque: 1) por e! trascurso de un afio, salvo cuando
"por cuenta de! buque" o de su propietario (inc. k), por el. prec10 deriven de contratos u operaciones de! capitán, que será de seis
de compra dei buque y los intereses adeudados por los ultimos meses; 2) por la venta judicial de! buque, y 3) por e! trascurso
dos anos (inc. !). de tres meses desde la venta voluntaria del buque, a contar de
El art. 477, L.N., no reconoce antecedentes en e! Proy. Mal- su inscripción en el Registro pertinente.
vagni, y confiere privilegio a los gastos realizados por la autoridad Los arts. 485 y 487 disponen, respectivamente, los momentos
competente para la extracción, remoción o demolición de restos de iniciación de los plazos de extinción, según los casos, y la
náufragos, equiparando su rango al de! inc. c dei art. 4 76. aplicación de esa normativa en los supuestos de armadores no
El art. 478, L.N., extiende e! privilegio de los créditos men- propietarios de! buque. Debe destacarse la inclusión del art. 486,
cionados en e! artículo precedente sobre los fletes y e! precio que regula e! derecho de retención de! reparador de un buque, que
de los pasajes correspondientes a! viaje que les dio origen, Y prevalece sobre la hipoteca, y de! art. 489, que prevé la aplicación
sobre los créditos en favor del armador nacidos en e! mismo viaje. de leyes y convenciones internacionales por el trasporte de ma-
Estos créditos, sobre los cuales se produce la subrogación referida terias radioactivas, tóxicas o explosivas, que no figuran en e!
supra, son los siguientes: 1) indemnizaciones por danos mate- Proy. Malvagni.
riales dei buque, no reparados, y los fletes adeudados; 2) con- La Secc. III se refiere a los créditos privilegiados sobre el
tribuciones por avería gruesa por danos materiales de! buque, buque en construcción. Los enumera disponiendo que son: 1) los
no reparados y por pérdida de fletes; y 3) salario de asistencia gastos de justicia hechos en interés común de los acreedores para
y salvamento, no inciuyéndose entre ellos la indemnización por la conservación de la obra o para proceder a su venta y para la
e! seguro ni subvenciones o subsidios estatales (art. 479). distribución de! precio, y 2) los créditos de! constructor, debi-
La graduación de los privilegios marítimos entre sí responde damente inscriptos en e! Registro (art. 490). Reitera que no se
al criterio antes expuesto, según su ordinación y según e! orden
extinguen con la trasferencia de la propiedad (art. 491), y que
e! privilegio del constructor se extingue con la entrega de! buque
22 Su redacción, que fue tomada de la Conv. 1967, parecería no incluir a a! comitente (art. 492).
las lesiones psíquicas. · ~ .
la acreditación de los créditos y de los privilegies pertinentes, que e] art. 60 de] actual Cód. Aeronáutico no incluye)", el si- 1
y seiialará un juicio verbal para el sómetimiento a los acreedores gmente art. 267 salva la cuestión ai disponer que en los créditos
de la verificación y graduación ·de los créditos que l}iciera el sín- enumerados por los incs. 7' y 8º del art. 265 (entre los cuales
dico (art. 555). Acuerda derecho a los acreedores privilegiados se hallan. los que tienen privilegio m;irítimo) "rígen los respectivos
1
para impugnar esta actuación de la sindicatura (art. 556). o:denamientos' De tal suerte, los créditos con privilegias marí-
•
Determina la aprobación judicial de los créd.i!:~::: ~0 r1hci:>rv:::i~ timos o aeronáutico~. ~.., ""'---:.:-:.:::::.:.:..... :..:.. :..,, . . . :v,,, y11v11egios especia-
dos, la obligación de decidir por la adm.isión o rechazo de los ob- les, deberán sistematizarse y juzgarse según disponen los arts. 471
servados y su correspondiente graduación (art. 557). El art. 558 L.N., Y 58 dei Cód. Aeronáutico, respectivamente, porque tiened
dispone ~obre la irrecurribilidad de la decisión j~dicial sobre los preferenc1a sobre "cualquier otro privilegio general o especial".
créditos no observados, la posibilidad de recurnr sobre los de-
. 27 LLAMB{AS, Jorge J., Tratado de derecho civil. 4 Übligacionesn, 2ª ed., Buenos
Aires, 1972, t. I, n 2 486.
26 Estímase que la a~ertura de] concurso especial sob~e el buque debe. de~ 28 Por este motivo, DEGIOV ANN!, R0dolfo A., Los privilegias en la Ley de Con-
cretarse, ex officio, cuando'" el juzgador compruebe, P,ºr los .informes q~e re.c1ba,
cursos, JA, t. 1974, p. 178, afirma "que la mentada exclusividad resulta ser muy
que el n1onto total de los créditos privilegiados supera el prec10 de venta .ª:'Pº~1tad~
relativa~.
en e1 juicio", sin tener que hacerlo "a pedido ~e :ualqu~er acreedor privilegiado ·
29 SIMONE, Osvaldo Blas, Los priuilegios aeronáuticos, LL, t. 1978MC, p. 137.
Será la mejor forma de asegurar la par coridu:tio creditorum.
260 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES
'j.;.~=',-'.·
2
Pese a un edicto de 1666 que la defendía, según anot.a. RIPERT, G., Droit . . . ,
ao En forma 'fiaralela, debe destacarse la laguna legislativa en que incurre ;:.,,.
el C6d. Aeronáutico al no haber previsto normativamente similar procedimiento. 4~ ed., t. II, p. 5, quien
agrega que "el Code de Commerce ha privado muy injus·
.. ·.1 ·, ·.
Portugal en 1888, Espai\a en 1893, Dinamarca en 1892, Grecia manos del deudor, a] no perder su posesión, satisfaciendo un
en 1910, etc.) 3 . reclamo económico social de utilidad y la adecuada tutela del
crédito 5 .
La sim ili tud de! sistema referido para la hi pateca sobre ]os
§ 66, CoNCEPTO Y CARACTERES. - Los antecedentes histó· buques con la de los inmuebles provocó, además de su analogia,
ricos referidos precedentemente son demostrativos de cómo la que las pertm~ntes normas del Código Civil resultaran suple-
primitiva concepción de considerar inhábiles a determinadas cosas tonamente aphcables en la especie. Su justificación es sencilla.
muebles como eficaces garantías dei crédito, fue gradualmente La instit~ción de la hipoteca, propia del ius communis, según
cambiando en un giro de ciento ochenta gradas hasta ser acep- . se destaco supra, fue tomada por el D.N. para satisfacer una
tadas en forma similar a los inmuebles. Aquella inhabilidad de- realidad jurídica•. Esa incorporación promovió la integración de
rivaba de la imposibilidad que tenía el acreedor de individualizar la hipoteca en la materia. como hinot?.~R ni:iv:::i.1. v su sometimiento
la cosa mueble que podía dársele en garantía, por su fungi'oi!i::!c.:ô, a una doble normatividad legislativa, con preeminencia de las
e impedir su posesión y consecuente traspaso de dominio en favor regias del D.n en cuanto constituyen normas de excepción por
de terceros, por e] principio que "la posesión vale por el título", derogar o modificar a las del Código Civil sobre la hipoteca, in
si no se reconocía en su beneficio los primitivos ius possidendi genere, las que adquieren e] carácter de reglas complementarias;.
e ius distrahendi de] derecho romano, ·con lo cual se desnatu- .' La integración referida lleva a tener que reconocer que ]a
ralizaba la intencionalidad pretendida. hipoteca. n~val es un derecho real de garantía sobre un buque,
La solución sobrevino para determinadas cosas muebles que que continua en poder dei deudor del crédito, con los caracteres
consentían ser individualizadas (por su estructura, destino o re~ genéricos que derivan de las normas pertinentes del derecho civil
gistración) al dársele congruente publicidad de su afectación como y las específicas del derecho de la navegación.
garantía de un crédito y del subsiguiente gravamen que la afec- Los ·caracteres específicos de la hipoteca naval son los que ,1
taba, indisponiendo su dominio, para que ambas circunstancias derivan dei D.N. ai modificar las regias genéricas del derecho .;1
fueran de público conocimiento. común, a saber:
La lenta mutación doctrinal e interpretativa que llevaba ese 1) sólo posibílita la hipoteca naval voluntaria y expresada
propósito con respecto a los buques, tuvo su culminaci&n en las en forma escritu:fal;
numerosas y simultâneas reformas legislativas nacionales ocu- 2) la garantía que proporciona la hipoteca no se extiende
rridas en la segunda mitad del siglo XIX, que posibilitaron gra- al flete, ni a otros derechos creditorios derivados de la
varlos con hipoteca. Estas soluciones se encontraron, como dijo actividad dei buque (sobreestadías);
BaUNETTl, sometiendo dicbo gravamen a formas constitutivas.in- 3) es posible constituiria. sobre el buque en construcción;
trínsecas (escritura) y extrínsecas (publicidad), similares a las 4) produce la subrogación real legal, en favor del acreedor,
de los inmuebles 4 , Se permitió con ello la libre circulación o, de determinados créditos del deudor por la pérdida o el
mejor, la libre. aplicación del buque .a su destino (navegar) en deterioro del buque;
5) algunas legislaciones nacionales sólo posibilitan la hino-
3 La reforma de 1889, que entró en vigor el 1/5/1890, incorporó la hipoteca teca naval sobre buques mayores de determinado tonelaje;
naval al libro III del Código de Comercio argentino, basada en los códigos italiano
de 1882 y portugués de 1888. En contra: GONZÁLEZ ÜOWLAND, Dimas, "Evolución
de los privilegias marítin1os", en el libro Cincuentenario de la reforma del Código de ' MANCA, P., Studi .. ., t. III, p. 466.
6
Comercio de la República Argentina (1889·1939), Buenos Aires, 1941, p. 369, quien . BONNECASE, Julien, Le droit commercial maritime. Son particularisme Pa-
trata de rectificar la conocida apreciac'ión que la hipoteca naval no habfa sido ns, 193~, p. 2~1, justifica su personal punto de vista de la desaparición abs;luta
prevista por los codificadores de 1862, Üiciendo que "el art. 1110, al enunciar }a del particulansmo del droit maritime "por vía de la recepción" de instituciones
hipoteca como expediente vedado al capitá"n para recurrir al crédito, reconocía de} derecho civil, principalmente de la hipoteca.
7
la existencia de la institución". p ~Q~.: LEFEBVRE ~'ÜVIDJO, A., y PESCATORE, G., Manuale . .. , p. õ46; MANCA,
4 BRUNET'l'l, A., Derecho . . , t. l, p. 532.
., Studi .. ., t. III, p. 406.
264 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES HIPOTECA NAVAL 265
6) la preferencia dei acreedor hipotecario cede ante los pri- de! contrato de construcción o desde que e! buque esté en curso
vi!eeios marítimos reconocidos legalmente. de construcción (art. 502, L.N.), o desde la inscripción de! per-
La hip~teca naval sólo puede ser voluntaria porqu~ importa tmente contrato de construcción en e! Registro de buques en cons-
un acto de disposición dominial sobre e! buque, de alh que sea trucción (art. 566, Cod. Nau.), o desde que se hubiera invertido
síempre convencionalª. . en la construcción de! buque un tercio de su valor presupuestado
A diferencia de la hipoteca inmobiliaria, e! flete de! buqu.e (art. 25, ley espaiíola de 1940).
hipotecado no está afectado por e! gravamen, a pesa~ de. ser ~~1- Por no afectar e! orden público, deudor y acreedor pueden
milado a ]a renta o fruto civil de! inmueble. Su JUstlficac1on acordar, convencionalmente, la extensión de la garantía hipote-
podria ser, según RrPERT, porque "e! propietario conserva la libre caria sobre los bienes acopiados para la construcción dei buoue
disposición de! buque y percibe libremente e! producto de su ex- (e! art. 502, L.N., dispone exptesamente esa posibilidad). -
plotación"9. _ . , ., Si_ la cosa que sirve de asiento a la hipoteca desapareciera
E! derecho coinún determina, siguiendo la clás1ca or1entac1on o perdiera su valor, parcial o totalmente, sea por caso fortuito,
romanista sobre e! concepto de cosa, que sólo las cosas corporales fuerza mayor o por e! hecho de un tercero, la garantía que ella
pueden ser objeto de los derechos reales (con excepción de! usu- ofrecía a! acreedor no subsistiría porque habría disminuido o per-
fructo y de la prenda sobre derechos). Lo cual per_mite afirmar dido su valor original. La subsistencia de la "'arantía ofrecida
la imposibilidad de constituir e! derecho real de_ hipoteca sobre debe ser considerada, tan sólo, desde un punto d; vista económico
una cosa futura 10 . Como derogación de ese principio, las mo- más allá de la permanencia o perdurabilidad física de ]a cos~
dernas legislaciones específicas de D.N. (Argentina, Ha!ia, Fran- dada en afianzamiento. La depreciación dei valor de Ia garantía
cia, Grecia, Líbano, Portugal, Países BaJOS, Alemama, Seneg~l, conlleva e] paralelo derecho dei acreedor a impedir esa dismi-
11
Madagascar, etc.) y la específica Conv. Bruselas de! 27/5/67 dis- nución , situación que en e! sistema de los derechos reales de
ponen la posíbilidad de constituir hipoteca sob_re un buq~e. en garantía también se trata de alcanzar por e! genérico principio
construcción tendiente, precisamente, a garantizar los creditos de la subrogación real que las normas legales le brindan. Si
que se otorguen con ese objeto, aunque, debe destacars~, resulta se traslada esta situación a! plano de la hipoteca naval se ob-
indiferente la finalidad dei crédito que se afianza, pudiendo de- servará que su resultante es equivalente. Frente a! hedho ma-
rivar de una deuda extranavegatoria y de carácter personal dei t~ria! de la disminución de! valor de la garantía por danos oca-
mismo propietario de! buque. En algunas de esas no;mativas s10nados al buque y no reparados, sea producidos por abordajes
no se determina e! momento desde e! cual puede reahzarse la o por d~terioros por otras causas, por averías comunes y por
inscripción de la hipoteca convenida (art. 45, ley francesa 6_7-5), as1stenc1a o salvamento prestados con e! buque hipotecado, así
en tanto que otras autorizan a hacerlo desde la firma mJSma c_omo _por las correspondientes ob!igaciones aseguradoras, e! acree-
aor h1potecario se subroga en las indemnizaciones correspondien-
8 Conf. BRUNE'ITI, A.. , Derecho .. . , t. I, p. 536; RIPE.:RT, G., Droit .. . , 4!? ed., tes. Este derecho constituye una subrogación real de! acreedor
t. II. p. 26, quien sostiene que "las hipotecas legales o judiciales. que gravan todo porque tiende a garantizarle e! primitivo valor económico de! bu-
el patrimonio dei deudor no son exigibles sobre e! buque", aunque reconoce que que, sometido a la hipoteca 12 , antes que asegurarle "la restitución,
la Jey francesa de 1925 ha creado una hipoteca legal en favor del .T.~soro Público
que se extendería sobre nau ires o bateaux y fondos de comerc10:·' MANCA'. ~ ·•
11
Studi .. . , t. Ili, p. 468, fundamenta que "para ~avorecer y des~rro.ll~r ..el credito q ,, SPOTA, A. G., Tratado ... , "Parte General", t. I, vol. 3 (5), p. 52, asevera
naval la ley ha dejado en el ostracismo a la hipoteca legal Y JUd1c1al · ue e! derecho real de garantía no se agota sólo en esa potencial disnosición
9 RIPERT, G., Droit .. . , 4'! ed., t. II, p. 39, citando ~ue la ley belga de. 19~~ sobre !a cosa ªJena,
· 01· to do se re duce a la realización de su valor para satisfacer
·
reconoce el gravamen hipotecario sobre e! flete al cons1derarlo un acc:,sono e el crédito garantido. El acreedor hipotecario tiene sobre la cosa hipotecaria de-
buque. En contra: art. 46, ley ~rancesa 67/5; ~:t· 573, Cod. f!au.; art. 062, L.N. :-echos que tienden a impedir la disminución de la garantia".
12
(estas dos últimas normas adm1ten !a convenc<on en contrario). ., . . RODEÉRE, R., Le naoire, . ., p. 155, admite la posibilidad de la subrogación
to El art. 2823, Cod. Ciuile italiano, dispone, expresamente, que ·ta h1poteea ereal del ~cre_e dor h'ipotecano . nava 1soore
. las 1ndemn1zaciones
. . debidas al propietario,
sobre cosa futura sólo puede ser inscripta válidamente cuando la cosa llega ª bn los s1gu1entes cuatro:-·-casos: 1) en caso de danos materiales sufridos oor el
existir". uque (por abordaje, caída de u.n muro de un dique o de un faro. sobre el buque
BIENES, PUBLICIDAD y GRAVÃ..'11ENES HIPOTECA NAVAL 267
266
·
de una masa .de b1en~s o q
,, ue la indemnización tome el lugar de
e ha dicho 13 pues el buque puede
objeto de
hipoteca, considerando, tal vez, que "debajo de la misma
•.· el buque es considerado como de muy escasa valor para constituir
la garan~ía h1potecan~e~~ft~rs irrecuperable y la indemniz_ación un instrumento de crédito serio", como dijo RIPERT. Pero el ilustre
estar baJO el agua Y d.. RrPERT •iel acreedor h1pote- ancien doyen replicó esa opinión senalando que "la norma es un
i l P resenta Aunque, como IJO ' t' "14
no o re . . 'lar la conservación de su garan J.a , poco demasiado severa" ejemplificando que un buque de acero
cario tiene e1 derecho d~.Vl~ecado quede en posesión del d~udor
1
de 19 toneladas tiene un valor superior a un velero de 20 to-
\. el hecho que. el buqu~ d ip ave ar impiden al acreedor su directa neladas 18 . Razones estrictamente jurídicas, según se verá, y los
v que su destino sea e . e n g ' · 'n Por ello re-
~·. J . • , procurar esa conservac10 . , gra_nd~~ valores de los buques, tornan arcaica y falta de justi-
e inmed1~ta acc10n para . , legal en los casos senalados y las ficativo esa discriminacíón.
sulta lógica su subrogac1on
causales q~e la rootivant t de casos de su.brogación real legal1".
1 Se cons1der~ q~~ ~:s r~e~slaciones naciona1es admiten estas
§ 67. PRENDA, HIPOTECA NAVAL E HIPOTECA MOBILJARlA. -:- L:::i~
La gran mayona . r r a Francia Bélgica, Portu-
subrogaciones reales (Argentina, ta 11 ' e Bruse1Ga.s ~92'3 :' .u.!Oaernas necesídades económicas han llevado a reconocer, le-
T, Venezuela, etc.) aunque as onvs. gislativamente, un tipo de prenda que se distingue del antiguo
gal, unez, . . . hi otecas no se refieren a ellas. A fin
~; ~0 "%:~;r~t:;r:;;º!c~e~lo\:;Pcºa~~:f'~· ;:t;~:::g~~~~:~:;'.;';;'.
6 pignus por dejar las cosas muebles, sobre las cuales también
recae, en manos del deudor para que pueda dedicarlas a su destino
'.~.\·
ampharse, norma iv~me~ .e, e sus derechos sobre los restos del productivo y obtener los beneficios correspondientes. Ha recibido
gal facu~tándol~ a~é eJer~~~l~ !bre su valor de realización, aunque distintas nominaciones: "prenda con registro" 19 , "prenda sin des-
;1
.,
~ t
~ ~
·i
buque hipoteca o p~v l encido Aquéllas sólo se refieren plazamiento'» "prenda regístrable'', "prenda industrial"', "hipoteca
su crédito .no fuere e P azo v _ · d la ampliación .. mobiliaria", etc:, negándose la doctrina a ver en ella un tertium.
a las indemnizaciones por .los. ~anos no rleparea laosp, rrdída o dismi- genus entre la hipoteca inmobiliaria y la prenda común. Esta
, l pnnc1p10 genera qu -
propuesta cont rana e a la pérdida 0 dísminución misma doctrina ha destacado la simílitud existente entre la hj-
' 1 11 poteca mobiliaria y la hipoteca sobre inmuebles, en razón de par-
,i nución del valor de la cosa cor: e::í un derecho similar al que
de la garantía 1s. Se· reconoceria, . , ~ ticipar ambas de los mismos caracteres y finalidades, y porque
·1 · 'times 1 '
proporcionan los. pn': egi9s ~~ les di.sponen que sólo pueáe
1
.
l
\
la distl.nción sobre el carácter- de mlieble o inmueble de la cosa
Algunas leg1slac10nes nac1ona d d t minado to- ofrecida en garantía s6lo tiene un fundamento histórico (la cla-
. . b b ques mayores e e er -
constitmrse hipoteca so re. u . . do la ley francesa de 1885, sificación germánica), pero no racional 20 .
nelajde. bLa maydoería20de:e~rr:sn~~~~k~e:S el buqu~ que puede ser
que e e ser ·
18 RIPERT, G., Droit .. . , 4 2 ed., t. II, p. 29. _
19 MARTIN Y HERRERA, Félix, ProyectQ de ley de prenda con registro" Buenos
so de asistencia por el Aires, 1936, p. 12, destaca que "la prenda no tenàrá. registro, sino que será objeto
l arga)" 2} en caso de averías comunes; 3 } en ca
o aun ª. c , aso de seguro sobre el buque. . . de un registro". _
buque hipotecado, Y 4) en c p ARD M Traité de droit civil, Pans, 1940, 20 PLANJOL, M., y RIPERT, G., Tra.ité pratique de droit civil (rançais, Paris,
13 PLANIOL, M.; RIPER'r, G., Y lC ' .,
1925/30, t. Xll, p. 252, expresan que las "prendas sin desplazamient-0 constituyen
t. III, p. 33 . . 2 d II 57 verdaderas hipotecas mobiliarias, y el legislador habría procedido meior r0 ~-:·.-
14 RIPERT, G.~ Dro~t .. . , 4 e i't. 1i p. 45. ex.presa que "se dice a menudo ' éiéndoles su verdadero carácter, antes que mantP.ni<>n.4n -:::. ~~" n:igJas de la.prenda
ló RIPERT, G ., D_roit .. . , 4ª e .,b t . , ~n le~al". pero no las aclara. RODIÉRB, en casos en que solam~nt"'. ~".':: ;..., ~o.;ip10s de la hipoteca debieran haberse empleado";
que h ay u na subrogación real,
' una' sul rogal]
á 125 pero· no desan•v; ..... ~- __ M'"'"""''"c
· "- vvVV v~.-
. .. • ' ÔALVAT, .ttaymundo L, Tratado de derecho civil argentino, "Derechos reales", 52 ed.,
· p 154 tJtula as1 e par g. ' d
R., L e nauire . .. , . ' . . l distintos• casos en que se pro uce. Buenos Aires, 1961, t. Ill, p. 253; refiriéndose a las leyes de prenda agraria y de
extendiéndose en la exr,hcació~ d; º\1 58ibdica la caducidad de la hipoteca debentures, afirma que "son casos de pr_enda sin desplazamiento, pero que en
16 RIPERT, G., Droi.t . . . , 4 .e ., t-,b+~· d del acreedor de ejercer su derecho realidad constituyen verdaderas hipotecas'~; CÂMARA, Héctor, Prenda con registro o
por la pérdida del buque Y l~ 1mpos1 l l ~·ª hipoteca mo,biliaria, Buenos Áires, 1961, 141, afirma que '1a figura jurídica de p.
sobre el precio de venta d~l epaule. N . . argentino de 1978 recepta la am- mayor afinidad con el pignus que estudiámos [se refiere a la hípoteca mobiliaria}
17 El proyecto de Código de a avegac1o_n . . 203 es la hipoteca, aunque con matices diferenciales, sobre cuyas bases ha sido delineado".
. . t . SIMONE Osvaldo Blas, Prwilegws .. . , p. .
phac16n propues a, •
____..... ,, .,,...__._.····--·· ····· -~ ·- · ·~-~· .... ·-····· .. . . ...., . --··-·- -·.--...-·.-····-··-·-...... ----- ·----·- ·- - ---·--.. . . . . .-·--·.... - - -·-··--· ·-.--...--..- -.---.-·-----·· . . . . ....,.. _....... ..
·--· ~
-·------- -·-- ·--~:-::-- - ...
HIPOTECA NAVAL 269
268 BIENES, PUBLIC!DAD Y GRAVÀ<"1ENES
marítimo y efectivizar su crédito recién después de haber sido
Ante ello y por la debida correlación entre la caracterología satisfechos dichos acreedores.
seiialada supra para la hipoteca naval con las propias de la hi- Esta resultante, reconocida por todas las legislaciones y por
poteca sobre inmuebles y de la hipoteca mobiliaria, surge u".a las Convs. Bruselas 1926 y 1967, ha levantado voces y auspiciado
armónica concordancia entre ellas, lo cual torna madecuado segmr conferencias internacionales para mejorar las perspectivas y la
insistiendo que la especie subexamine participa de las peculia- seguridad d'.' .la hipoteca naval ante e! crecido número de pri-
ridades de la hipoteca inmobiliaria, como se ha dicho sin pro- vileg10s mantrmos que, por su carácter de "títU.los ocultos", tornan
fundizar el tema. Si huhiera que ahondar la cuestión, tal vez problemática e ineficaz la garantía que creía tener el acreedor
fuera más apropiado relacionarlo con la hipoteca mobiliaria, por hipotec.ario.
. .Las razones que mo ti van esta solución son tan hondas que
su afinidad con la misma "- impiden respuestas y soluciones superficiales.
De todo esto se pueden extraer dos resultantes: la primera,
E! privilegio marítimo, con ser también un derecho de prefe-
ratificar como inconveniente la limitación de algunas legislaciones rencia, se refiere más a una situación especial derivada de la na-
que só lo autorizan la hipoteca naval sobre buques mayores de vegación, para que ella pueda realizarse, que a la persona dei
cierto tonelaje, y, la segunda, la inoperancia de otras normativas acreedor. Por eso la causa que da origen a! crédito es la que
que consienten e! gravamen prendario sobre buques menores de se ve protegida ministerio legis. Marcel PLANIOL destacá la dife-
aquel tonelaje 22 . rencia de! reconocimiento de los privilegios en e! derecho romano
Y en el Code Civil francés; mientras en aquél, dijo, los privilegios
eran concedidos a la persona y a la causa que los originaba, en
§ 68. ENFRENTAMIENTO ENTRE LA HIPOTECA NAVAL Y LOS PRl- e! Code, siguiendo a DoMAT, solamente la causa o la calidad del
VILEGIOS MARiTIMOS. - ·La hipoteca naval, como derecho real de crédito es la que posibilita e! reconocimiento dei privilegio. Por
garantía, genera un privilegio en favor de su titular que con!leva eso, agregó PLANIOL, mientras "los antiguos situaban a los privile~
los pertinentes ius preferendi e ius persequendi. El primero, como gios atrás de las hipotecas, nosotros los hacemos pasar adelante" 23 .
privilegia exigendi, posibilita a! acreedor ser pagado con prelación En el enfrentamiento referido, los acreedores hipotecarios pre-
a otros acreedores sobre e! precio de venta dei buque hipotecado, tenden mejorar su posición haciendo elevar el rango de su prefe-
rencia por encima dei que tienen algunos privilegios marítimos
en tanto que e! segundo !e confiere la actio persecutoria para
o reduciendo el número de éstos, como ha hecho la Conv. Brusela~
lograr esa preferencià, en los supuestos que e! buque saliera dei 1967 24 , pero la supervivencia de los privilegios marítimos destaca
patrimonio de! deudor, desposeyendo a quien lo detentare, cual- el fundamento expresado para su preeminencia 25 , sin desconocer
quiera fuese su títU.lo, para obtener su realización. . los beneficios de la hipoteca naval.
Por e! simple enunciado precedente, se observa que la hi- La polémica levantada por este predominio es de vieja data.
poteca naval tiene similares prerrogativas que los .privilegios ma- Además de diversas iniciativas individuales 26 , el mismo C.M.I.
rítimos, que los llevan a su enfrentamiento y a la consecuente
prevalecencia de uno sobre el otro. Ese enfrentamiento se tra- Z3 PLANIOL, Marcel, Traicé élémentaire de droit civil, 11 º ed., Paris, 1937,
duce, normativamente, en la preterición de aquélla ante la pre- t. II, p. 876.
ferencia de éstos. Es decir, que el acreedor hipotecario debe ceder 24 En realidad, aunque la Conv. Bruselas 1967 también agrupa en cinco
su droit de préférence en favor de los acreedores con privilegio categorías los créditos que resultan privilegiados sobre la hipoteca, son los mismos
que enumera la Conv. Bruselas 1926, con una ordinación distinta.
. . 25 0RT1Z DE GUINEA, Federico, La hipoteca naval y su ubicación entre los
21 MANCA, P., Studi . .. , t. III. p. 467; CASANOVA, Mário, Appunti, di diritto c~edttos privilegiados. La legísiación positiva, la doctrina y nuestra. opinión di-
deila nauigazione, p. 127, subraya que la hipoteca naval constituye el máximo stdente, "Rev. de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Univ. Nac. dei Litoral" n2
100, 1959, p. 7. .
exponente de las hipotecas mobiliarias.
'22 El art. 499, L.N., incurre en ambas inadecuaciones. Encontra: art. 2810, 26 Según puede leerse en SARFATTI, R., ll credito navale e i diritti di garanzia
Cod. Ciuile italiano, autoriza la hipoteca sobre los buques, aeronaves Y automotores suila nave, Milano, 1914, p. 185.
"según las leyes que les conciernen".
HIPOTECA NAVAL 271
BIENES. PUBLICIDAD y GRAVÁ!viENES
270
. ·r . las Conferencias de Amster- vales, su estudio separado se hace para su meJOr aprehensión
propuso proy;ctos sigf~t~~~~º~ee:ecia (l907) y Bruselas (1910), y para destacar sus diferencias.
dam (1904), Liverpoo 'd Oxford y de Portofmo, que sir- Además de! propósito de tratar de encontrar solución al an-
Y. propiciá los :n:~~~~~~~~~o e~ Amberes, el que fue considerado
tagonismo entre los privilegias marítimos y la hipoteca naval,
vieron de fuent . y k ( 1965 ) para resultar aprobado según fue explicitado, la Conv. Bruselas 1926 intentá diversas
en la Conferencia de New or . . ' da en Bruselas". respuestas a la problemática que planteaban los buques hipo-
el 27/5/67 en la Conferencia ~iplo~:~~ap~=~=~:~cia de la hipoteca tecados. Procurá uniformar las soluciones que se daban por la
Aunque se pretenld~ ~eJorpa~~1!";s marítimos, reduciendo el nú- venta de un buque hipotecado para determinar la distribución
en relación con e e os ·· la reforma de de su precio .entre los acreedores, y por el cese de bandera y
mero de los créditos preferidos, .como ocurno en cimiento del cambio de nacionalidad, ante la posible divergencia entre diversas
67 su supervivencia destaca el recono lecislacio:n.oo-: . . . ::::::::.~:::.
B ruse1as de 19 ' . . ·na
fundamento de su preedmrnencia solborse b:~~~ci~s de la hipoteca Comienza por determinar que las hipotecas y mortgages 31
P or t od o ello ' sm esconocer .
. . el lógico y racional sistema constituidas regiilarmente según la ley de la nacionalidad del
naval, resultará absi;rdo supnmir idea de favorecer a aquélla, buque e inscriptas en un Registro público, "serán consideradas
de los privilegios maritim~s
en su preferencia. a re en . a .
pr
~~~l:mentación de los privilegios
ue la ley ]e asigna. "Con-
válidas y respetadas en todos los demás países contratantes" (art.
1º). Después de enumerar la ordinación de los privilegias ma-
reconoce validez a la pre.emi~e~c~~sq necesidades contrapuestas, rítimos (art. 2'), dispone que las hipotecas y mortgages "tienen
viene por esto contemponzar a . d . el sistema de los prioridad inmediata después de los créditos privilegiados" men-
d" BRUNETTI anos despues, y or enar cionados en el artículo anterior, con lo cual éstos gozan de un
como ~JO . er·udicar estas razones, no se pro- rango superior a aquéllas (art. 3'). En la misma norma establece
privilegios de modo que, sm. p J rte tan esencial de
duzca dano al crédito mantimo, que es pa que las leyes nacionales pueden sancionar otros créditos privi-
la. ecouomía del'.Estado""· .. . legiàdos, los que tomarán un rango posterior al de la hipoteca
y mortgages, no pudiendo "modificar el orden" establecido pre-
cedentemente para los privilegios, hipotecas y mortgages, que tie-
69 Por su carácter accesorio de] crédito,
Ex:rINcióN. - nen prioridad sobre este grupo de privilegias marítimos de se-
§ . . d tener diversos lapsos de vi- giindo rango. . · .
la in.scripci~ d~~e!~~~~\".:'sª ,;;,~~=tivas nacionales: por un plazo Mediante dichas normas, la Conv. Bruseias 1926 ha tratado
genc1a segii , ublicidad o inscripción"' o por un <le favorecer el crédito marítimo reconociendo sólo cinco catego-
fijo a contar dd dia de su pvo a artir de! trascurso de! plazo rias de privilegias marítimos que tienen derecho de preterir a
período prudencial prescnpti ~ . . so En ambos supuestos . ]a hipoteca, aunque, .en verdad, sólo quedarían exclui dos de esas
contractual convenido para su c?n~e ac1on . ~
puede ser renovada a su vencimiento. categorías ciertos créditos fundados en una relación contractual.
Las reglas post.Prl()rP.<:: riP:t.Prmln~n l~ li:>v ~nl~n<")hl~ ~::::.~ ...... ~~--- ...... ~v
a ias ieyes nacionales la fijación de "la naturaleza y la forma
70 CONVENCIÓN SOBRE HIPOTECA NAVAL (BRUSELAS, 1926). - de los documentos que se encuentren a bordo del buque" donde
§ . C d 1926 1967 y la reciente de 1993 regiilan. se mencionen las hipotecas y mortgages (art. 12'), y "la compe-
Aunque las onvsl. e . ·1 '. marítimos y a las hipotecas na-
paralelamente a os pnvi egios
31 La palabra mortgage tíene idêntica grafía en los idiomas francés e inglês,
F La Convenzione di Bruxelles del 27 maggio aunque con distinta interpretación. La traducción literal del francés sería prenda
27 BERLINGIER! (~.), _rancesc~, 2 ' muerta significando "prenda que se deja gozar al acreedor sin que los frutos se
1967 sui privilegi, "R1v. Dir. Mar., 1967,4~·113 . " deduzcan de la deuda"', según MARTÍNEZ AMADOR, Emílio M., Dictíonn.a.ire fran-
28 BRUNE'ITl, A., Derecho . .. , t. l, pd. t. - os· y de diez anos el art. 52, çais-espagnol, Barcelona, p. 529; en tanto, se la traduce como "hipoteca", según
29 El art. 509, L.N., fija un plazo e.· res an , ClJYÁS, Ar..ttl;rO, .Appleton's revised Cuyás dictionary, t. I, p. 376, en inglés, aunque
ley francesa 67~5. Nau., determina en dos anos ese plazo. en su normativa equivale a una institución típica.
'º
tencia de los tribunales, e! procedimiento y las vías de ejecución Coincidente con la idea de reconocer a los acreedores hi-
establecidas por las leyes nacionales" (art. 16'). Dispone la apli- potecarios y mortgagistas una expectativa mejor frente a los
cación de la Conv. "cuando e! buque gravado pertenezca a un acreedores privilegiados, la Conv. 1967 exterioriza también un
Estado contratante" (art. 142 ), y su abstención "a los buques de ponderable criterio uniformador sobre los procedimientos de ins-
guerra y a los buques de Estado exclusivamente afectados a un cripción de buques, de su venta forzosa y de su eliminación de
servicio público" (art. 15). la matrícula. De tal forma, ai ser cumplimentados por los Estados
contratantes, se crearía una coincidencia ritual que evitará per-
juicios y agravios a los acreedores y, por ende, beneficiará a!
§ 71. CoNVENCIÓN SOBRE HIPOTECA NAVAL (BRUSELAS, 1967). - mismo crédito naval.
La estructura formal de la Conv. Bruselas 1967 guarda cierta
similitud con la de 1926. Comienza por convalidar las hipotecas
y mortgages que se constituyan y registren según las leyes de! § 72. CONVENClÓN SOBRE HIPOTECA NAVAL (GINEBRA, 1993). -
Estado de matrícula dei buque y según los requisitos fijados por Con una estructura formal similar a la de 1967, la Conv. 1993
la misma Convención, mediante su reconocimiento en todos los reforma muy pocos aspectos sobre la misma, reiterándose los tér-
Estados signatarios (art. 1'). Senala que el rango de las hipotecas minos expresados al comentar su tratamiento de los privilegias
y mortgages entre sí, así como todo lo referente ai procedimiento marítimos.
de ejecución, se determinará por las leyes dei Estado en que En cambio, innova en cuanto introduce e! reconocimiento de
aquéllas estuvieran registradas (art. 2'). Paralelamente ningún los gravámenes reales inscribibles dei mismo género, a los que
Estado contratante podrá inscribir en su Registro a un buque sitúa en el mismo plano de las hipotecas y de los mortgages,
matriculado en otro Estado contratante si éste no expidiera, an- por su naturaleza in re (art. l').
ticipadamente, un certificado que indique que ese buque fue o También innova sobre la Conv. 1967 al agregar, ai aparente
será eliminado de su propia matrícula al momento en que e! listado taxativo de los privilegias marítimos que se anteponen
nuevo registro tenga lugar (art. 3'). Esta misma norma dispone
1.11
a la hipoteca naval y que figuran enumerados en e! art. 4º, los
que ningún Estado contratante autorizará la eliminación de un
créditos que deriven de la remoción de un buque varado o hundido,
buque de su Registro, sin e! consentimiento por escrito de todos
dispuesta por la autoridad competente "en interés de la seguridad
los titulares de hipotecas o mortgages registrados.
En forma coincidente con la Conv. 1926, agrupa en cinco de la navegación o de la protección de! medio ambiente marino"
categorias los créditos que resultan privilegiados sobre las. hi- facultando a los Estados partes a establecerlo en su legislacifa;
potecas y mortgages (art. 4'). Igualmente, la Conv. 1967 sanc10na en caso de venta forzosa dei buque. De tal forma, se desoye el
que los Estados contratantes podrán reconocer privilegio o derecho repetido latiguillo de "levantar el rango de la hipoteca" por la
de retención a otros créditos, fuera de los enumerados en su prevalecencia dei crédito privilegiado marítimo que responde a
art. 4º, los que tendrán un rango inferior a éstos y a las hipotecas "fundadas razones que excedeu el mero interés económico de los
y mortgages registradas que cumplan debidamente los requisitos acreedores hipotecarias" 32 ,
exigidos (art. 6'). Finalmente, debe destacarse el acierto de la Conv. 1993 ai
Determina, también, que las autoridades del Estado contra- proteger a los acreedores hipotecarios, mortgagistas y de gravá-
tante donde se ordenara la venta forzosa de un buque deberán menes inscriptos ai exigir las "referencias cruzadas" registrables
notificar por escrito a los titulares de hipotecas y mortgages re- entre los Estados de matrícula de un buque con e! de la bandera
gistradas, al encargado de! registro donde estuviere matriculado que enarbolará, en los supuestos de venta o transferencia.
y a los titulares de los créditos privilegiados que hub1eren co-
municado sus créditos a dicha autoridad, la fecha y lugar de
esa venta, con una anticipac~ón mínima de treinta àías. 32 SIMONE, Osvaldo Elas, PriuiLegios . p. 34.
BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES HIPOTECA NAVAL 275
274
§ 73. CoNVENCJÓN SOBRE INSCRIPCIÓN DE LOS DERECHOS RE~A· rechos por extranjeros o regiamente la construcción de buques
TIVOS A LOS BUQVES EN CONSTRUCCIÓN (BRVSELAS, 1967). - Com- (art. 2º).
cidente con el propósito perseguido en la Conv. Bruselas. 1967 Como en la Convención sobre privilegias e hipotecas de 1967,
sobre privilegies e hipotecas, la "Convención sobr.~ 1,~scr1pc~~n se complementa con el reconocimiento por todos los Estados con-
de los derechos relativos a los buques en construcc1on , tambien tratantes de los derechos de propiedad, hipotecas y mortgages
suscripta en Bruselas en 1967, pretende lograr la uniformidad inscriptos en un Estado contratante de conformidad con su !e-
internacional en la inscripción y reconocimiento de hipotecas Y gislación y, aun, con el orden de preferencia que la misma le
mortgages sobre buques en construcción, y en la eliminación de atribuyera (art. 9º). También dispone que ningún Estado contra-
esos derechos, salvo el caso de venta forzosa. . tante autorizará la eliminación de esos derechos, salvo el caso
Su antecedente se halla en los trabajos de la International de venta forzosa, sin la conformidad escrita de sus beneficiarias.
Bar Association en Oslo (1956) y Colonia (1958), Y en e: j:>rnyvv~~
examinado en la conferencia del C.M.I. en Estocolmo (1963).
La proyección de esta Convención se apoya en. el compromis~ § 74. "MoRTGAGE". - El mortgage conforma ull.a institu-
de los Estados contratantes "que su legislación nacional contendra ción típica del derecho anglosajón que no tiene paralelo ni símil
las disposiciones que permitan la inscripción, de conforn;id~d en el derecho continental europeo marítimo. Está regulado por
con las regias de la presente Convención, en un registro publico la Merchant Shipping Act inglesa de 1894 y por la Ship Mortgage
oficial !levado por el Estado o puesto bajo su control [de los de- Act norteamericana, de 1920.
rechos de propiedad, hipotecas y mortgages] (. .. ) relativos a los Su empleo constituye un ejemplo vivo de la aplicación de
buques cuya construcción en su territorio se haya resuelto o .se ,f la equity .sobre las regias ordinarias dei common law 33 • Primi-
encuentre.en curso de ejecución" (art. 12 ). Consecuentemente, d1.s-
-;"::I·~.cc:i':-· · .tivamente transfería al acreedor la posesión dei bien dado en
pone que ningún Estado autorizará en sus registros.la inscripcwn
g.arantía, ·quien lo recibía en forma fiduciaria. Posteriormente,
de derechos relativos a un buque cuya construcc10n se realice
esa trasferencia fue retardándose hasta coincidir con el venci-
en otro Estado contratante (art. 32 ). La pertinente inscripción
miento de la deuda, en cuyo momento, si no era pagada, facultaba
sólo se autorizará con la firma de un contrato de construcción
ai acreedor a tomar posesión del buque. Sin embargo, el acreedor
debidamente especificado, o cuando el constructor declare que
lo hará construir por sµ cuenta, pudiendo condicionarla a la co- (mortgagee) no es considerado propietario dei buque. ·
Se diferencia de la hipoteca aJ no involucrar ni contener e!
locación de la quilla o a trabajos equivalentes (art. 4').
La Convención remite a la ley del Estado donde se haya · derecho de ejecucíón en favor dei acreedor. El mortgagee toma
resuelto o se efectúe la construcción de un buque: à) lo referente la posesión del buque, al vencimiento de la deuda no cancelada,
a su nacionalidad (art. 22 ); b) e! orden de preferencia de las hi- por medio de un receptor (receiver), que asume la gestión dei
pvtecas ~.1 mortgages, aunque el procedimiento para su ejercicio buque, conservándolo y percibiendo sus fletes a cuenta dei crédito
será e! dei Estado donde los mismos se ejerciten (art. 6'); c) la adeudado.
. . b ,q '' . • _, l?ri lo :'....?...+~"."?;· ol """..~""'t:;-::.~~ :.::; 0 ..,,,._L._. ... aiwente utiliiado com~
e~tensión de los derech os 1nscnptos so re .1.Vt- 111c.u.. t:J..1<:t.1.c:~i
i.L.I.'-'
quinas y aparejos que se encuentren dentro dei recinto dei as- plementando el contrato de construcción de .un buque (building)
tillero y que sean claramente identificados mediante marcas u .en .el leasing agreement (locación financiera) por la garantía real
otro procedimiento" (art. 8º). . . que implica sobre dicho bien. De tal forma, el mortgage asiste
El orden de preferencia seíialado en b, sera el mismo que al contrato de leasing, ya que éste equivale a un financiamiento
se aplique a los buques terminados y matriculados (art:7;º).
Los Estados autorizarán la inscripción de los derechos°' sobre 33 RonrERE, R., Le navire ... , p. 197, indica que una de las diferencias del
buques en construcción cualquiera sea la nacionalidad o el d_o- mortgage CÇ?n la hipoteca consiste en "la imprecisión que reina en una mateda
micilio dei solicitante, sin perjuicio de aplicarse la legislac10n donde el relativo laxismo de la Equity la ha desbordado dei rigor ordinario de!
common law".
del Estado de inscripción que limite la adquisición de esos de-
276 BIENES, PUBLICIDAD Y GRAVÁMENES HIPO'rECA NAVAL 277
por la futura adquisicíón de un bien del que sólo se tiene su gravamen prendario que resulta inoperante por su coincidencia
uso o disponibilídad por un lapso determinado. con el de la hipoteca.
. En el mortgage, el acreedor puede proceder a la venta privada También toma del Código de Comercio, aunque con la debida
del buque en caso de mora. Si el mortgage fuera de segundo adaptación, la facultad del condómino de hipotecar su parte in 4
grado, el acreedor mortgagista sólo puede pedir su venta judicial divisa en el buque, que podrá hacer "únicamente con el consenti-
si el mortgagee de primer grado no aceptara su venta privada. miento de la mayoría", así como la prerrogativa de la mayoría de
Los mortgages deben ser inscriptos en un registro y, en el los dos tercios de los copropietarios, computada según el valor
supuesto de coexistir varias sobre un mismo buque, será preferido de la parte que cada uno tiene en el buque, para hipotecarlo
el primero que figure registrado, aunque no fuera el más antiguo. "en garantía de créditos contraídos en interés común" (art. 500),
No obstante, los mortgages no inscriptos son válidos y gozan de y dispone también .que . la hipoteca constituída por uno de los
preferencía sobre los acreedores quírografarios. copropietarios sobre su parte en el buqtie "sólo da derecho al
acreedor a embargar y ejecutar esa parte" (art. 512).
El art. 501, L.N., que se refiere a la instrumentación de la
hipoteca naval, clarifica el texto del art. 555, Proy. Malvagni,
§ 75. LEY DE LA NAVEGACIÓN. - Al igual que en otros ins-
pues prescribe que "debe hacerse por escritura pública o por do-
titutos, aquí también la L.N. repite el Proy. Malvagni, y, aunque
cumento privado autenticado". De tal forma, cuando sefíala "por
cambia algunas ínflexiones verbales, mantiene la misma cantidad
escritura pública", precisa un precepto que el proyecto da por
de normas, 16 en total, numeradas del 499 al 514. Como MAL- sobreentendido por aplicación de las "disposiciones de derecho
VAGNI se basa, en gran medida, en el articulado del viejo Código
común", como determina el art. 567, Proy. Malvagni. Asimismo,
de Comercío argentino para proponer la normativa de su proyecto precisa también las debidas exigencias cuando se utilice un "dow
sobre la hipoteca naval, la L.N. repite similares soluciones. De cumento privado", al mandar que debe ser autenticado, sin re~
allí que mantenga la posibilidad de constituir hipoteca sobre bu- ferirse a la obligación de su trascripción íntegra en el Registro,
q ues mayores (de 10 toneladas o más) (art. 499);·,agregando, como como prevê el art. 555, Proy. Malvagni para su inscripción.
novedad, que los buques menores de ese .tonelaje "sólo pueden Sobre la hipoteca del buque en construcción, el art 502, L.N.,
ser gravados con prenda de acuerdo con las normas del régimen amplía la perspectiva que d aba el Proyecto al permitir que se
legal respectivo" 34 . constituya "cuando el buque se encuentre en curso de construc-
Las antedichas explicaciones entre la hipoteca naval y la ción''. También agrega ese precepto la extensión de dicha hipo 4
prenda mobiliaria, refirman la convícción de la endeblez de este teca sobre los materiales, equipos o elementos acopiados o de-
a~egado ante la similitud de los caracteres correspondientes, positados en el astillero y destinados a la construccíón dei buque.
quedando impreciso a qué tipo de prenda se refiere el artículo. La L.N. reitera, en caso de varias hipotecas sobre un mism-0
Estímase que hubiera sido un real avance autorizar "la hipoteca buque, que la prioridad de cada una se determina por la fecha
sobre los motores o plantas propulsoras, que resultan fácilmente de sus respectivas ínscripciones, y aun por la hora de inscripción,
identificables, que sean de gran valor y con posibílidades de ser si se hubíeran registrado el mismo día (art. 504); repite la obli-
cambiados, sin perjudicar el resto de la embarcación", como fue gación de la autoridad marítima o del cónsul de anotar la hipoteca
propuesto 35 , en lugar de insistirse en la ínconveniente limitación que se constituyera en el certificado de matrícula y en el título
del tonelaje del buque apto para ser hipotecado y autorizàr un de propiedad del buque, cuando estuviera en viaje, sea en ju-
risdicción nacional o extranjera, respectivamente (art. 505); re-
34 El art. 553, Proy. Malvagni, fija ese límite en 20 toneladas, pero no hace
produce la subrogación real por las indemnizaciones debidas por
referencia aJguna a la prenda sobre el buque. los danos no reparados en el buque y por la índemnízación ase-
35 SlMONE, Osvaldo Blas, "El credito en la reforma de la Ley de la Navegación~. guradora (art. 507); reitera el derecho persecutorio del acreedor
Segundas Jornadas Nacionales de Derecho de la Nauegación, Buenos Aires, 1975, (art. 509) y el de preferencia, con rango inferior al de los pri-
p. 12. vilegios, agregándole que el acreedor puede solicitar la formación
278 BIENES, PUBLIC!DAD Y GRA VÀMENES
de un concurso especial (art. 511); mantiene la extinción dei pri- PARTE QUINTA
vilegio de la hipoteca a los tres aiios de la fecha de su inscripción,
si no fuera renovada (art. 509); y consagra la extensión de la CONTRATOS DE NA VEGACIÓN DE BUQUES
hipoteca a los intereses por el término de dos anos (art. 510),
Aunque e! art. 509, LN,, mantiene la disposición de! Proyecto,
a] fijar que e! privilegio hipotecario se extingue a los tres aiios
desde la fecha de su inscripción, si no se renueva, ""m::-!s.::~.·:.::::::~
a] art. 563, Proy. Malvagni, al agregar "o si su plazo de amor-
tización no fuera mayor". Este párrafo es oscuro y de deficiente CAPÍTULO XIII
técnica legislativa. Su forzada interpretación autoriza a pensar,
a contrario sensu, que aquel privilegio se prolongará hasta el CONTRATOS DE NAVEGACIÓN
vencimiento de! crédito garantizado con hipoteca si fuera mayor
de tres anos. En tal caso, estímase que debía tener otra redacción
y un criterio similar al dei art. 577, Cod. Nau,, si la intención § 7~. NOM!NA('!l()J,J :Sl av~i vo aprovechamiento de los bu.
era la defensa de! crédito hipotecario navaL 4:ues traJo como consecuencia la concertación de numerosos y va.
Finalmente, el Proy. Malvagni determina las formalidades riados convenios para su empleo.
que debe contener la escritura de hipoteca, es decir, los datas Además dei trasporte de personas y cosas, los buques también
de filiación dei acreedor y dei deudor, la individualización dei se emplean para trabajos de remolque, pesca, tendido de cables
buque- según su .matrícula, .la naturaleza dei contrato. ai que ac- sub~armos, actividades científicas, deportivas, etcétera, Toda esa
cede la hipoteca, y el monto dei crédito, intereses, plazo y lugar acti_vidad supone e] aprovechamiento o la "utilización" de! buque
de pago (art, 503); dispone que la hipoteca constituida en puerto segun su destino, que es navegar 1, Sin embargo, igualmente apro-
extranjero por el capitán o por otro mandatario debidamente au- vechará de un buque quien lo use, permanentemente amarrado
torizado sobre un buque de matrícula nacional, debe otorgarse o fonde~do, c~mo depósito, museo, taller, hospital, casino, expo-
p6r ante el cónsul argentino, quien, además de su registración s1c1on fiJa1 boite, etcétera. -
y de las anotaciones correspondientes en el certificado de ma- En todos los supuestos referidos precedentemente se '~utiliz~"
trícula y título de propiedad, deberá _notificar telegráficamente al buque, sea mediante su empleo en el destino-función que ]e
al Registro Nacional de Buques de su otorgamiento (art. 505). es prop10 (navegar), sea en otras finalidades donde no deba na-
Dispone que la hipoteca no se extiende a los fletes, salvo con- vegar smo permanecer amarrado (museo, depósito taller hos--
vención en contrario (art. 506); que las disposiciones pertinentes pital, l:ioite, etc,) 2 , --- _ ' '
del derecho común se aplican a la hipoteca nával, en cuanto no Esa doble posibilidad y significación dei término "utilización"
hubiera contradicción (art. 513); y que puede constituirse hipoteca lleva a dudar que represente, acabadamente, la intencionalidad
naval también sobre cualquier artefacto naval habilitado o en con que la· doctrina ~y al!;unas legislacionp_c: - .,,.,..,.,:-1 ~ -.::. ~: ... ·.ituiv
construcción (art, 514).
Con un criterio impropio al carácter de la L.N,, el art, 503 1 SIMONE, Osvaldo Blas, Estudios ... , ·p. 71.
2
agrega a los requisitos que debe contener el instrumento donde RIPERT, G., Droi.t .. . , 4º ed., t. II, nº 1739, cita como ejemplos la locación
de un buque p~ra ser:vi_r de hotel o de casino, en un puerto. RODIERE, R., Traité
se constituya la hipoteca, la constancia de haberse pagado las ~eneral de droit ,maritime, Paris, 1967, t. l, p. 11, aclara que, en dichos casos,
remuneraciones y aportes jubilatorios de! personal que prestara el contrato no t1ene nada de marítimo y la Jocación es del mismo. sentido que
servidos en el buque a hipotecar, "hasta el último viaje realizado la de un pontón fijo, _en la misma forma que un local en tierra". Contrariamente,
el contra_to _qu_~ se h1zo so?re un buque para recorrer los principales puertos del
inclusive", Estímase que dicha obligación es más propia de las mundo s1r~1endo de expos1ción flotante de libros, acentúa su aprovechamiento en
reg]amentaciones que de una normativa considerada como código. la navegación al ofrecer esa exhibición en todo su itine:rario.
280 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES
CONTRATOS DE NA VEGACIÓN
281
de "contratos de utilización" a los que refieren al aprovechamiento
., 3 cuando queda permanentemente amarrado o fondeado y sin na-
del buque en su empleo en la navegac1on . vegar.
Evidentemente, resulta difícil exteriorizar, con una ~ola pa-
labra, la definición de la cosa nominada. Por ell~ se estima ~':1-e El arrendatarío o fletador de un buque para destinarlo a
será muy útil el hallazgo de un término que ev1t,e la confus10~ investigación científica, navegación deportiva, de placer, etc., no
y distinga el concepto. Con todo, piénsase que la busqueda tr_a era lo hace con una finalidad lucrativa, como tampoco su locador o
su provecho. Al respecto, se considera que el reemplazo. ~el rotulo fletante, a menos que ése sea el objeto de una empresa comercial
de "contratos de utílización" por contratos de na~~ga~.~on ?e bu- constituida al efecto 6• Aquí deberá recordarse que no todos los
, ·quei?.\ se ajusta más '?- su ,.r~alidad ,~oncept1l;;tl y. evitara eq:i1vocos. actos de comercio conllevan un fin de lucro, como son las obli-
·La sus·t antivación· ·del verbo ·navegar , aunque pud1era pa- gaciones cambiarias de favor, las donaciones mediante cheques,
.. r<dt~t· ·fautolóiic~ •. da cabal idea del aprovechamie.n~~ del buque las operacíones de las cooperativas de consumo, etc.; en tanto,
en la funcíón-destino que debe caracterizarlo; pos1b1hdad que el se observa esa finalidad en algunos actos jurídicos reglados por
término "utilización" no alcanza a lograr. el Código Civil, como en la compraventa de bienes inmuebles.
En los supuestos referidos precedentemente, el 1ocatario o
el fletador no tendrán un aprovechamiento comercial. Al con-
§ 77. CoNCEPTO. - Atento esa tipicidad, puede sena:arse trario, si convinieran la locación o el fletamento del buque con
que los contratos de navegación de buql.f:es son los qu~ tienen una empresa comercial que tuviera ese objeto, al lucro comercial
por objeto su aprovechamiento, no necesarz.amente comerc:az, con- de esta empresa corresponderá un paralelo beneficio extracomer~
forme a su destino, determinado, a su vez, por su propia natu- cial de aquéllos. De donde resulta que el lucro comercial y el
raleza. d fi · ·, beneficio extracomercial, que son conceptos diferentes, no deben
La función-destíno del buque conduce .ª su e i~_ic1on ~ a caracterizar a los contratos de navegación de buques.
su encuadre jurídico 5 . Paralelamente, esa m1sma ~1:11c1on~dest1~0
sirve para caracterizar a los contratos de navegacion Y para d1s·
tinguírlos de otros usos o empleos que puedan hacerse del buque § 78. NATURALEZA JURÍDICA. - Los contratos de navegación
de · buques exteriorizan el complejo dê derechos y obligaciones de
3 Toda 0 casi toda la doctrina italiana acepta la denominación de contratti los contratantes, que varían según el tipo de convenio. La plu~
di utilizzazione della naue inserta en el tít. I del libro III dei Co~. Nau. Con ralidad de esos derechos y oblígaciones lleva a un resultado único,
igual sentido, la doctrina y el Cap. II de! Tít. III de la ~·i:i· argentina. . _
4 Con esta nominación, el autor rectífica la que haoia exp~~s~do antenor
la navegación del buque, que caracteriza al contrato en forma
mente, con parecida intencionalidad, como "contratos de explotac1on , en .s.rMo:i;:. bivalente: para uno de los contratantes, el uso del buque tiene
Osvaldo Blas, "Concepto. nominacíón y caracteres de los con_tr8:tos de ut1hzac1~n como concreción final su navegación para el consecuente traslado
de aeronavesn. en Congreso Internacional de De~echo Aero':auttco Y del Espa:io, de personas o cosas, o para la realización de algún servicio; y ,
·u · de Morón 1964 p. 297. Parte de la doctrma argentina, que acepta la 1m-
ni v.
propiedad de la' nominación
' ·
impugnaáa, prefiere continuar u tºl ' do e! rótulo
1 izax:i .
para el otro, se distingue por el beneficio que esa actividad le
de "contratos de utilización" porque, dice, es el que se ha usado trad1c1onalmente, reporta.
sin intentar su rectificación. " h d 1 _ Esta caracterización lleva a la bilateralidad seííalada en los
5 SIMONE, Osvaldo Blas, Estudios ... , p. 72, aclara que el derec o . : a na
beneficios y a la unicidad del elemento que los identifica y agrupa.
vegacíón, proyectado como conjunto de normas. q~e estab~e~en regias b1later:l~~
de conducta humana y regias potestat1vas que mctden, tmt1vamente, i:n el he _ Aquéllos refieren a los sujetos contratantes, en tanto que éste
socio económico de la navegación, necesita interpenetrarse en esa i_msma ~av:r
C·0• Para lo cual la cosa buque le sirve de as1ento en forma bivalente. ~-
ga t n. • h b · egac1on 6 MALVAGNI, A., Fenómeno nauegatorio .. . , p. 66, expresa que de la enume-
un lado y en el terreno de los hechos, porque sin buque no_ ~ ::-1ª nav
fi
las . '.~
2
posible; por el otro, y en la heteronomía propia del campo J_und1co, porqueción ración de! inc. 7 del art. 8'2 dei Cód. de Comercio argentino solamente deben con-
relaciones jurídicas res~~tantes se darán siempre en o a traves de la navega ·:. siderarse actos de comercio los íletamentos, en cuanto persigan fines de lucro y
!' ..~ ... ~:- .... ...: . . . ... r" ,., ~ 'T"'I ~iTrr,. 1e sean realizados con carácter de habitualidad, y !os que pudíeran comprenderse
'l- :. en la expresión genérica que dice "todo lo relativo ai comercio marítimo".
282 CONTRATOS DE NAVEGACló?\' DE BUQUES
CONTRATOS DE NA VEGACIÓJ\
283
estará dado por e] objeto de cada contrato: el empleo del buque
. § 79. CARACTERES. - Todo lo expresado !leva a colegir va-
en la navegación 7 • rias caracteres distintivos en los contratos de navegación de bu-
Estos contratos, como sefialó MANCA, no tienen "una origi- ques, que son los siguientes:
nalidad intrínseca que los destaque y los separe de los contratos
típicos afines del derecho civil" 8 . La locación de buque será siem-
pre una locatio rei, y el fletamento se insertará en el vasto campo a) Empleo del buque en la navegación. Más que un carácter
de la locatio operis, junto con el trasporte, para la consecución de estos contratos, el empleo del buque en la navegación resulta
del opus convenido. ser un presupuesto necesario para su existencia. ·Esta obligación
fluye dei mismo concepto de! buque. . .
Entonces. resultará imposible negã.. :lf. :::: '.'" ~ lr::;_ii-ic.rl"l rle estos
contratos los grandes lineamientos y la perspectiva que el derecho El destino que por su naturaleza corresponde a un buque
"'"~ º~~r. .. iU:pide. a las partes estipular en el contrato, ab initio:
1
es un cdonetrlaastop:~:es la obligación inicial del locador será trans- dei hqque no compromete la responsabilidad del locador; una avería fortuita no
sensus , debe comprometerlo". En contra: MANCA, P., Studi .. . , .t. II, p. 44, quien admite
que "las rep_araciones de poco monto están a cargo dei arrendatario"; .en igual
. 737. En contra: RoDIJ'i:RE, R., Traité .. . , t. 1, sentido: LEFEBVRE D'OVIDIO, A., y PESCATORE, G., Manuale .. . , 4 2 ed., cit., p. 305,
4 RIPERT, G., Droit. .' t. !' P fundándose en el art. 1577, párr. 1º, del Cod. Ciuile, observación que no hace MANCA.
p. 297.
292 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES LOCACIÓN DE BUQUES 293
gac1on continuatíva o de tracto sucesivo", difícil de poder cum,.. s1c1ones del derecho común que facultan la ces1on o sublocación
plimentar 9 • de bienes, si no estuvieran prohibidas, las normas legislativas
Con todo, y aunque el locatario deba tomar a su cargo las específicas prohfben la cesión o sublocación de los contratos sub.
reparaciones del buque debidas a su normal empleo, no podrá examine 12 . Estímase justificadas estas prohibiciones, salvo su ex-
dejar de reconocerse en su favor la actio reductio ad aequitatem presa autorización convencional, porque la locación de buques
o el derecho de resolver el contrato, si se viera obligado a no se realiza, generalmente, considerando las calídades especiales
poder usar del buque o no le sirviera para el objeto del contrato del locatario, confiriéndole un carácter intuitu personae al asumir
debido a un caso fortuito o de fuerza mayor, por aplicación de la investidura de armador, en tanto que la locación de derecho
la pertinente norma del derecho civil. común se destaca por su carácter impersonal.
§ 83. CESIÓN y SUBLOCACIÓN. - La cesión y la sublocación b) Locación de buque armado y tripulado 16 . Corresponde a
son dos figuras jurídicas· distintas. Contrariamente a las dispo- la locacion de un buque que el locador ofrece ya aprovisionado
9 El proyecto de Código de la Navegación argentino de 1978 díspone, como 12 Art. 221, L.N.; art. 378, Cod. Nau.; art. 91, párr. 2Q, ley suiza de 1953.
obligación dei locatario, en su art. 92, inc. 32: "tomar a su cargo los danos y pérdidas 13 Así establecen los arts. 226, L.N., 383, Cod. Nau., y 4, ley francesa 66.420.
dei buque derivados de su uso o por caso fortuito o por fuerza mayor~. l4 MALVAGNI, A., Clasilicación .. ., p. 5, nota 7, .destaca que resulta impropia
.10 RODIERE, R., Traité ... , t. I, p. 301, seii.afa que el locatario "es dueiio de la expresión "casco" en lugar de ~buque" . Seõ.ala que, "en la realidad, estos con·
la explotación dei buque. Lo utiliza a su voluntad, bajo una sola .:Z.eser.va: la ex- tratos de arrendamiento recaen siempre sobre un «buque" y no un «casco .. , si se
p!ota<:ión debe ser conforme con e! destino normal de la embarcación". quiere entender por esto algo distinto del buque, como podria ser el simple vaso
1 11 No se debe considerar como tácita reconducción dei con~ato cuando no se
opera la devolución del buque, en el lugar y tiempo convenidos, aunque el tocata.rio
de acero o madera, pero sin ninguna de las otras partes de su estructura y de
sus accesorios".
continuara con la tenencia del buque. Conf.: ROOIERE, R., Traité , . ., t. I, p. 303. Si l5 RUBIO, J., El fl.etamento _ . ., p. 93, la denomina "contrato de arrendamiento
se produjera la devolución dei buque con posterioridad a la fecha convenida, el derecho sim pie".
del locador por los perjuicios y el mayor tíempo de uso es de derecho comtin. Sin is La doctrina maritimista peninsular denomina esta !ocación como de nave
embargo, los arts. 225, L.N., 382, Cod. Nau., y 30 dei decr. francés 66-1078, disponen armata ed equipaggiata. Es corriente traducir tal expresión por ''buque armado
un sobreprecio tarifado, adrnitiendo el retardo por un corto lapso. Y equipado". Y se traduce mal porque, si bien "equipaggiare" significa indistin-
294 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES LOCACIÔJ' DE BUQUES 295
(con sus accesorios y provisión o armamento de propulsión. agua capitán, por continuar recibiendo las órdenes a través de las rnis-
y de boca o alimentos) y con su tripulación (capitán, oficialidad y mas personas que constituyen la oficialidad, o sea, de la jerarquía
marinería) designada y en funciones. Aunque en esta subespecie de la tripulación.
se reconocen, también) la roisma caracterización y naturaleza ju~ Distinto resultará si la asunción de] carácter de armador
rídica seí\aladas 17 , revela diversas modalidades ·propias. Una es por el locatario implicara cambias en las condiciones de trabajo
la de haber sido calificada por SPASIANO corno "hipótesis de scuo- º: aun, en el tratamiento al tripulante. Esas modificaciones JUS-
la"18, en razón de no encontrarse, en la práctica, este tipo de tifican el derecho dei tripulante de resolver el ajuste convenido.
. locación. Ot;a, la más difundida, aunque no por ello deja de Como a] finalizar la locación el locatario deberá restituir el
ser errónea, es la que expresa que, con la cesión dei uso y goce buque '(en el est.Hilo Pn ~nA 1,-,, ,.....,.,..;:: :n ~:·.: .:.::.:!.:::: .:..::.::.~.~~:~ .::.: :~:
del buque, se ceden también los contratos dp. ~jnc'!;~ :i..::l .::.:..p~~d.1~ eadem statu quo eam recepit), su cumplimiento le obligârá a de-
y de la tripulación. Comparten esa idea numerosos juristas 19 in- volverlo con todos sus elementos constitutivos: avituallamiento
sertándola en sus obras corno un repetido latíguillo, sin profun- tripulación, etc. '
dizarla. .. En esa. devolución, si se aceptara por vía del absurdo la pri-
Por la locación del buque, la tripulación ajustada se encon- mitiva cesion_de los contratos de ajuste, al término de la locación
trará, directa o indirectamente, ante ia novedad de recibir órdenes el locatario deberá formalizar una nueva cesión, una re-cesión'.
de] locatario, que resulta ser distinto del locador, esta es, de la al locador de esos mismos contratos. Lo que significaria declar~
persona con quien conviniera el ajuste. Dicha situación puede la m~x1stencia de _la primitiva cesión o replantear la misma pro-
tener una importancia relativa para la tripulación si no varía blemahca, pero, esta vez, del locatario al locador.
e] trabajo a realizar, el media donde se desarrolla y el lugar Además, la obligación de devolución dei locatario supone la
donde trascurren las jornadas de navegación. Más aún, tal vez neces1dad de. restitmr los mismos tripulantes recibidos, exclu-
ni llegue a enterarse de la ]ocación habida, con excepción dei yendo a los ajustados durante la vigencia de la locación. Se en-
contrará, así, obligado a·renovar los ajustes que terminaran du-
rante la locación, a menos que se entendiera que la restitución
tamente "armar, abastecer, avituallar", en sentido restringido equipaggio sefi.ala dei quehacer de la tripulación, corno cosa, es ajena a las personas
la tripulación de un buque CAMBRUZZI, Lucio, Nuovo dizionario italiano~spagnolo, que lo reahzan. Esta equivaldría a reconocerle a dicho quehacer
6ª ed., 1963, Torlno, p. 452). Si se tradujera inadvertidamente por "equipado" se una personalidad que no tiene.
repetiría dos veces una misma idea. dando lugar a confusión. Para desterrar ese
italianismo crónico, se propone nominar dicha locación como de buque armado y En razón de las facultades de dirección y coordinación com-
tripulado, con lo que ganará en amplitud y sentido represen~ativo. pete también al empleador la de modificar las tareas del ~ubor
17 Relazione .. . , p. 133, ng 226, ratifica esa similitud al expresar que "entran dinado o la forma y modo en que se deban realizar. Es lo que
en la definición Jegislatíya todas las hipótesis en las que resulta objeto del negocio se conoce como ius variandi.
el goce de un buque, sea armado o" desarmado".
18 8PASIANO, Eugenio, La locazione di nave e di aeromobile, "Riv. Dir. Nav.", La juridicidad de este d~recho estará dada por su propia
1959, t. I, p. 294, "Il contratti di utilizzazione della nave o dell'aeromobile", en flexfüilidad Y vaguedad conceptual en tanto no resulte arbitraria
Studi in onore di Giorgio Berlingieri, Genova, 1964, p. 524. En contra: ROMANELL!, o lDJunoso. Ese concepto de lato contenido brinda amplio rnar-
Gustavo, La locazione nel sistema dei contratti di utilizzazione della nave e dell'ae· gen de ~freciac1ón al mtérprete .para sostener, al decir de DEL
VECCHIO : l~s medlOS naturales de renovación, de transformación
romobile, "Riv. Trim. di Diritto e Proc. Civ.", 1964, p. 268.
19 MA.LVAGNI, A., Contratos. ., p. 72, dice que "en la locación de buque no
hay sino una locación de cosa, a la que puede existir agregada una cesión de locación Y de crec1miento de las formulaciones jurídicas positivas.
de servidos si se entrega el buque con capitán y tripulación"; Relazione ... , p. 133, El ius variandi del locador justificará la modificación de]
nl! 226, aclara que "la locación (de buque armado y tripulado) está calificada por status propio dei tripulante ante la nueva situación de hecho a
la contemporánea cesión al locatario de los contratos de ajuste, análogamente a que se enci:eptre s~metído con la locación del buque. Justificará
lo que ocurre en la cesión de azlenda"; BRUNE'ITI, A., Mcn~::.!e.
la acept~c10n y obhgac10n por la tripulación de esa situación, y
n 194: FERRARINI,
S., 1 contratti di utilizzazione della nave e dell'aeromobile, Roma, 194 7, p. ~t;,
FIORENTINO, A. 1., Contratti navali, Napoli, :1951, p. 4; MANCA, P., Studi . .. , t. II,
p. 43. 20
DEL VECCHJO, Giorgio, La justicia., Madrid, 1925, p. 160.
CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES LOCACIÓN DE BUQUES 297
296
resultará el fundamento de derecho para que el locatario de un de locación de buques y su inscripción en el Registro Nacional
buque armado y tripulado pueda impartirle órdenes sin que sea de Buques y en la matrícula, para ser invocado frente a terceros
considerado injurioso 21 . Conformará, en suma, la naturaleza ju- (art. 220) 23 ; a! prohibir la sublocación del buque o la cesión del
rídica de la utilización de los servicios de la tripulación por el contrato "sin autorización escrita del locador" (art. 221): y al negar
e! reconocimiento de una tácita reconducción, en caso de no de-
locatario. volverse el buque en la fecha pactada (art. 225). Esta misma
Las facultades que el ius variandi reconoce al locador, en
tanto empleador, no pueden ser arbitrarias ni discrecionales. norma, siguiendo ai art. 382, Cod. Nau., admite la devolución
Cuando su ejercicio !leve al cambio de las notas permanentes del buque por e! locatario en un plazo no mayor de la décima
parte de la vigencia de) contrato, por el cual pagará "únicamente
que estructuran el contrato de ajuste, provocará su rescisión ante
el doble del precio estipulado". Estímase injusta la solución por-
tempus y hará responsable al locador y al locatario de las in-
que veda al locador la posibilidad de reclamar los perjuicios que
demnizaciones resultantes. la demora en la entrega !e hubiera provocado, que pueden resultar
muy superiores a! límite fijado por la norma legal.
""' Donde la L.N. se aleja del Proyecto es al disponer, entre
§ 86. LEY DE LA NAVEGACIÓN. - En los arts. 219 a 226, la las. obligaciones dei locador, la de entregar el buque mediante
L.N. desarrolla el tema de la locación de buques adoptando las el "empleo de una diligencia razonable" (art. 222), y la de man-
mismas soluciones que el Proy. Malvagni, salvo poquísimas ex- tenerlo en estado de navegabilidad durante la locación y de li-
cepciones. MALVAGNI introduce la regulación legal de la locación berarse de la misma por algún vicio oculto ejerciendo "una di-
de buques diciendo que "hasta ahora, de acuerdo con la doctrina, ligencia razonable" (art. 223), circunstancias calificativas que no
su régimen era el de! Código Civil para la locación de cosas". figura?an en e.l Proyecto y que fueron introducidas en alguna
Justifica la nueva normativa que proyecta por las tres siguientes rev1s1on postenor,
razones: 1) por "la naturaleza propia de la cosa buque": 2) por La L.N. admite la prescripción anual para todas las acciones
"el destino especial de navegar que constituye su esencia" y 3) i derivadas dei contrato de locación de buques (art. 226).
por "los peligros a que se encuentra sometida" 22 . Pese a su pro- A! igual que e! Cod. Nau., la L.N. no legisla sobre la locación
pósito, el proyectista se adhtere a las disposiciones de! Código de buque armado y tripulado.
Civil repitiéndolas, hasta con sus vicias, circunstancias que re-
produce la L.N. Por tal motivo se define la locación de buques
(art. 219) con los mismos términos y defectos de! art. 1493, Código
Civil, se determinan las mismas obligaciones que para el locador
disponen los arts. 1514 y 1515, en especial la de "mantener el
buque, durante todo el tiempo de la locación, en el mismo estado
de nauegabilidad con que fue entregado" (art. 223), y, para el
locatario, la obligación de "utilizar el buque de acuerdo con sus
características técnicas" (art. 224), siguiendo los lineamientos de!
art. 1554, Cód. Civil.
Empero, la L.N. se aparta de! derecho común, reproduciendo
al Proy. Malvagni: a! imponer la prueba por escrito de! contrato
l VAL!N, R., Nouueau ... , t. I, p. 605~ MANARA, Giovanni, "Il contratto di no-
leggio", en La legge del mare, Padova, 1938, t. IV, p. 8.
- 2 Ex art. 273 Code Com. francés: "Toda convención para la locación de un
buque, denominada charte-partie, af{retement ou nolissement, debe ser redactada
por escrito"; ex art. 1018 Cód. de Com. arg.: "Fletamento es el contrato de arren-
damiento de un bÚque cualquiera, para el trasporte de mercaderías o personas.
Se entiende por fletante e1 que da, y por fletador el que toma.el buque en arren-
damiento".
3 Ru.810, J., El fletantento . .. , p. 29, remarca que "la Ordenanza de la Marina
de 1681 significa un importante retroceso (. .. )[porque] no sólo confunde en una
' .
.",'
300 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES FLETAMENTO DE BUQUES 301
Finalmente, cabe destacar que, en la actualídad y bajo el efectos en cabeza del fletador. Olvidan puntualizar que el fle-
mismo rótulo de fletamento, se designan diversos contratos (fle- tamento, como especie que es del género contractual de la locación,
tamento a tiempo y fletamento por viaje) que resultan del apro- confiere al fletador un aprovechamiento (goce) a través del uso
vechamiento de la navegabilidad de un buque en lugar del que que baga de la navegabilidad del buque y de la ocupación de
pudíera darse teniendo como objetivo al buque mismo a través sus bodegas y espacios útiles que resultarán, así, la natural con-
de su locacíón, según disponía la Ordonnance. secuencia de aquella navegabílidad, pero que no pueden ser des~
El fletamento consiste en una compleja prestación conven· conocidas ni reemplazadas por la simple referencia al o a los
cional del fletante al poner a disposición del fietador la naue- viajes que disponga el fletador.
gabilidad de un buque determinado para su disfrute, realizando
el o los viajes que éste disponga con el consiguiente aprovecha-
miento de las bodegas y espacios apropiados del buque. Va de § 88. CARACTERES. - En todos los fl.etamentos se observan
suyo que están implícitas, en esa navegabílidad del buque, las las siguientes peculiaridades:
obligaciones referidas del fletante de mantenerlo en ese buen a) la puesta a disposición del fletador de la na vegabilidad
estado durante toda la vigencia del contrato y de ofrecer el pa· de un buque configura un opus por la conjunción de la realizacíón
raleio quehacer de la tripulación para posibílitarlo. del o de los viajes por y con la compleja actividad de la tripulacíón
. .. Algunas enunciaciones legislativas y doctrinales tipifican al para su logro y la utilización de las bodegas y espacios apropiados
fletamento como la realízación por el fletante del o de los viajes del buque 7 ;
que disponga el fletador durante la vi.gencia del contrato. Es· b) dícho opus se da en forma distinta en cada subespecie
tímase que ello no basta para caracterizar al fletamento, aunque de los fletamentos porque responde a resultantes económicas di-
se le agregue su cumplimiento "con un buque determinado" 4 , o ferentes;
por la obligación del fletante de poner "un buque en -buen estado e) en todas las clases de fletamento, el fletante inviste el
de navegabilidad y mantenerlo en ese estado mientras dure el carácter de armador, con la tipicidad propia de esta figurae iurís;
contrato" 5 , o que ''1a navegación, que en el trasporte tíene carácter d) en todo fletamento y antes de la partida, el fletante debe
instrumental, asume en el fletamento carácter final" 6 • armar y tripular el buque según corresponda, con sus certificados
Todas esas concepciones dejan en un cono de sombra las y documentos habilitantes;
reales imphcancias jurídicas del fletamento al no precisar sus e) el fletamento se concierta sobre .u n buque determinado,
debiendo especificarse sus· datos y cualidades náuticas (nombre,
sola forma hípótesis inasimilables, sino que procura resolverias en un arrenda~ matrícula, clasificación, potencia de sus motores, consumo, ca*
pacidad, etc.);
1 míento de cosas, cuando ya las nuevas circunstancias dei tráfico habían destacado
como fundamental el factor trasporte"; RODIERE, R., Traité . . , t. 1, p. 27, nota l, .
ratifica esa apreciación al decir que "es necesario tener en ·cuenta que durante
largos aiios el nombre affretement (o sus equivalentes extranjeros) ha designado
f) por integrar los contratos de navegac1on, los fletamentos
requieren Ia forma escritural para su concertación 8 ;
dos figuras jurídicas que nosotros distinguimos rigurosamente en esta obra: af·
\ fretement par charte-partie y el trasporte".
4 El art. 384, Cod. Nau, dispone que "fletamento es el contrato por e! cual
7
SPASIANO, Eugenio reconoce que "e! servício de fletamento consta de varias
prestaciones: puesta a disposición de! buque y de sus espacios, suministra la na·
el armador, en compensación al flete pactado, se obliga a cumplir con un buque vegación, pone a disposición la actívidad de la tripulación, necesaria para el empleo
determinado uno o más viajes preestablecidos, o sea, dentro de! período de tiempo de_! .íletador". En contra: FERRAR!Nt, S., Note sulla classificazione dei contratti di
convenido, los viajes ordenados por el fletador en las condiciones establecídas por , utib.zz~zi?ne della nave, "Riv. Dir. Nav.", 1962, t. I, p. 205, quíen senala que el
el contrato y por los usos". opus v1a1e debe ser entendido "como trasferencía de mercancias de un lugar a
1
!
5 RootERE, R., Traite . . . , t. I, p. 19, define al íletamento "como el contrato
por e! cual el fletante se compromete, mediante un cierto flete, a poner a dísposíción
otro·' .
3
BRUNETTI, A., Derecho. _. ~ ~j3_, explica que ~el contrato al principio
dei íletador un buque en buen estado de navegabílídad y a mantenerlo en ese se trascríbía en el cartulario ~ ~""(jfl$~scribano de la nave como puede
estado mientras dure el contraton . Verse en el Consulado, pero~s e ha mado objeto de documentación
6 FiORENTINO, A .. Contratti . .. , p. 16. ''" •i m1'mo. El papel ptía.e • • don prooede el nombce de "Cª"ª
~f-}$\ ~
FLETAMENTO DE BUQUES 303
CONTRATOS DE NAVEGACIÓK DE BUQUES
302
resuelvan por los tribunales ingleses o estadounidenses y aun
g) aunque el contrato de fletamento es eminentemente con- por la mtervención de tribunales arbitrales.
sensual, lo cual supone su libre discusión entre las partes en
un mercado competitivo) su instrumentación se acostumbra hacer
en formularias tipo 9 . Son formularias muy especializados y va- § 89. DERECHOS y OBLIGACIONES. - Aquí también los d"
c~:
10
rían según las mercancías a cargar y su destino ; versos derechos de cada una de las partes en 'el contrato se
h) la tripulación del buque queda bajo la dependencia jurídica rrespo~den a las pertmentes obligaciones de la otra. Por tal rno-
del f}etante, quien debe proveer al pago de sus haberes y de t1vo, solo se enumerarán estas últimas.
su manutención, aunque en el fletamento a tiempo el capitán
recibe y debe cumplir las órdenes del fletador referidas al tras-
a) Oblig~ciones del fletante. 1) La obligación inicial en la
porte que motiva el viaje;
i) en materia de fletamentos, las disp0sici0::.~:: 1P.e-a1es na- rnnhrn relac10n fletante-fletador, es la de TJOner el buqu; en el
cionales son de carácter supletorio ante las expresas reglas y ~gar )' t~empo pactados para posibilitar el objeto del contrato
remisiones que contienen los formularias tipo a través de la in- u cw;'phm1ento en el lugar fijado está condicionado a la garantí~
~ue o rezca el puerto y, dentro dei mismo, el lugar donde el
corporación en los mismos de cláusulas que determinan la ley
aplicable y el tribunal competente, con la cláusula paramount uque pueda amarrar "seguro y a flote'J 12.
La contrapartida al incumplimiento de esta obligación ar
disponiendo que la Conv. Bruselas 1924 rija las relaciones ju-
rídicas derivadas del contrato, o remitiendo a una ley nacional p~rte del fletan_te o porque el buque no reúna las condicio~es
fi3adas en la pohza, lleva a incluir en las mismas una "fe h
vigente en el país donde se hubiera cargado o de destino que
adaptara o reconociera los principias y soluciones de esa misma d~ec:n~lación" (cancelling clause), a partir de la cual el fleta~o~
Convención 11 • Gelleralmente disponen que las controversias s.e . P . e . ar por rescmd1do el convenio y reclamar los perjuicios
pertmentes sin tener que iniciar una acción J·ud· ·ai
se fiJ. e 1 1 d . ic1 para que
e P azo e cumphmiento contractual y 1 t :
del fletante "· a pos enor mora
partida~ (charte-partie, charter-party, carta partida), y se entregaba uno de los
pedazos a cada una de las dos partes". Conf.: RIPERT, G., Droit. ., 2~ ed., t. II, t 2) Enforma paralela a la obligación anterior, el fletante debe ·''
p. 346; DANJON, D., Traité .. . , t. II, p. 538. ener en buen estado de navegabilidad el buque des d
9 Los formularios, con sus cláusulàS ya impresas, tienen lugares o renglones
poder ofrecer al fletador la navegabilidad prometida igna to parla
en blanco para llenar en cada ocasión con los datos del fletante, fletador, buque, en plen fi · · ( Y man ener o
carga, destino, y por alguna cláusula específica que se desee incorporar. a e c1enc1a casco, maquinaria y equipo) al inicio del viaie
. '
10 Sus orígenes se deben a las convocatorias de conferencias, câmaras afines
u organismos que .los redactan, como "BIMCO, The Baltic International Maritime
Conference" (Copenbague); "FONASBA, FederaciÓn de Asociaciones Unidas de Co- adhesión a dicha Conv. a] sostener ue la i · l . - .
rredores de Buques y Agentes" (Nueva York); "Chamber of Shipping of tbe United plícitamente contenida en los conociqmie toe adusu abparamount se encuentra im-
12 L nseemarque
Kingdom" (Londres), etcétera. Se conocen dichos formularios tipo por sus nombres, a expresión "seguro y a flete" · ·
peligro de no poder entrar salir o equ1va1e a que e] buque esté exento del
que derivan de aquéllas o de las cargas. Así se tiene el Baltime 1939 (redactado
calado, o quedar en seco o 'no a fl t permanecer en el puerto pqr su tonelaje o
por la "Baltic and lnternational Maritime Conference") para carga general, el Cen-
o por hechos de armas. La seguri~:d ~ iue el puerto_ esté bloqU.eado por bielos
trocon (establecido como "River Plate Charter Party", 1914 revisado en 1950 y
1974, para granas, al igual que el Dencon ("Danerke Berth Con-r,ract"), el Azcon, ""',. C,?n tal mot.ivo.- ~n J~~·nf>l;<><>q.rlo ri~=~:~~~--g,..e~o~~:~:_c~mo ... ~olíti.ca.
y, últimamente, el North Grain. Para mercaderías en general, cl Ge~'.''='~ ~?;-:"'-i:-~~-: . seguro (safe port) y "lo más próximo d d d ll --~ ·~· ........ "'"' puerto
can safety get). Para MALVAGNl A C on e pue a egar seguro"· (so near as she
por "Baltic and White Sea Conference"); para carbón, coke y petróleo, el Scoth
Coal (para el Río de la Plata), Coastcon, Welcon, Baltion, Propcon, Charfranc, safe port implica. la condición r~sol.~to~:t::t::l·ad.' p. 1914, nota 76, la expresión
13 La l' ul fi a en e texto
etcétera. Existen diversos formularias tipo que son preferidos por los nacionales - e aus a gu.ra redactada en términos s· ·1 · " ·
está pronto para e] d' ( ) 1 fl: d , im1 ares a: s1 el buque no
del país donde fueron redactados o aprobados: el Lutetia en Francia, el Nipponvoy
en Japón, el Nuvoy en Polonia, ~aq~er:Võyage., Bareboat~charter, Government·
contrato, pero no ml: t~~de edel ~~~a o~etiene el, ~erecho d~ cancelar el presente
preparado ,y listo para su utilización ( t~ecepfc1on d~el aviso que se encuentra
Form, New York Produce Exchange"'{l'}'f.PE}i>:-eô. do~ Estados Unidos.
1
ca . no ice o rea iness)" CARVER T G o
11 KNAUTH, Arnold, Oceanlbills;fO(}adi"n&;, B8.itimore, 1941, p. 29, y M.ACLA·
rrLage · .. , secc, 22·' SCRUT'FON • T ., on Cr=rter·parttes
z.._ · · .. . , secc.
· 129. ' • ., n
CHLAN, D,, On merchant shippirig . . ~·r·7~--~d., J±>ndoÍf~ 1932, p. 367, extreman su
,.1;" ,-~ ~
·:::·
\",_" ".'·. ,< .•:_:·' _;"
'.-r, \)\·
-...::_,
·~A', ... ~-- -- -~~
304 CONTRATOS DE NAVEGAC!ÓN DE BUQUES FLETAMENTO DE BUQUES 305
para los tribunales norteamericanos, y, para los ingleses, que E! establecimiento de esa obligación porre a cargo del fletante
esa eficiencia se logre en tiempo razonable. El concepto de na- las consiguientes reparaciones para poner el buque en estado
vegabilidad (seaworthiness) ha tenido una "notable expansión con de navegabilidad y al fletador le da el derecho de abonar el flete
el correr del tiempo)', como anotá BRUNETTI 1\ para com prender a prorrata sólo por e] tiempo aprovechado.
no sólo la aptitud náutica del buque sino también su velocidad, 4) La designación dei buque por su nombre, porte, matrícula
buen acondicionamiento, su armado y tripulación, a finde resultar y demás datos que lo identifican en la póliza o formularia de
apto para recibir y trasportar las mercancías convenidas. fletamento !leva a sostener la obligación de! fletante de tener
Esas aptitudes se han distinguido bajo dos aspectos: como que poner a disposición del fletador la navegabilidad de ese buque
navegabilidad absoluta (por la eficiente construcción y estado de y no la de otro. Estímase que e! fletante no podrá sustituirlo,
conservación y funcionamiento del buque, con todos sus equipas, aunque sea de similares características, si aquél fue factor de-
accesorios y tripulación correspondientes) 15 y como navegabilidad terminante in specie dei contrato.
relativa (referida a la idoneidad que debe tener el buque para Paralela es la obligación del fletante de mantener a! buque
el viaje a realizar y para el tipo de carga que habrá de trasportar). en la misma clase o clasificación denunciada o pactada en el
M."1.VAGNI reconoció que "la navegabilidad tiene un aspecto de contrato, durante toda su vigencia. También la de responder al
derecho público y otro de derecho privado"", correspondiendo el rendimiento estipulado (velocidad y consumo), especialmente en
primero a la navegabilidad absoluta seiialada y el segundo a la los fletamentos por tiempo de buques tanques.
navegabilidad relativa. 5) Salvo estipulación en contrario, como se observa en los
3) No existe general aceptación ni uniformidad de criterio fletamentos a tiempo, el fletante debe abonar las cargas y ex·
para exigir que el fletante deba mantener el buen estado de na- pensas necesarias para que e] fletador disponga de la navega-
vegabilidad dei buque durante toda la vigencia del contrato. Al- bilidad dei buque, incluyendo el costo de su seguro contra los
gunas legislaciones y formularios sólo imponen esa obligación al riesgos normales en la navegación.
momento de la zarpada de! buque 17 , con una diligencia razonable, 6) La .consecuente obligación, que epiloga a las anteriormente
contrariando una generalizada opinión doctrinal" y las expresas seiialadas y que constituye el objeto principal de! contrato, es
estipulaciones contenidas en algunos formularios tipo 19 . la de hacer navegar el buque en el viaje pactado o en los que
el fletador pudiera indicar durante su vigencia.
14 BRUNETTI , A., Derecho .. ., t. III, p. 118, destaca que ·•aJ principio la na~ 7) Las pólizas de fletamento prevén la obligación dei fletante
vegabilidad era tomada en consideración en relación al casco (. .. ) con e! objeto de comunicar que e! buque se encuentra preparado y listo para
que pudiera sin peligro resistir a los golpes de viento y a los accídentes inevitables su utilización (notice of readiness ). El aviso sirve para determinar
en toda navegación; sucesivamente, por ta generalización de la fórmula inglesa
in euery way fitted for the uoyage, tal concepto ha sido extendido al equipamiento e] inicio de Ias estadías, con el cómputo de los días de plancha
y al aprovisionamiento y finalmente ha sido integrado, con el concepto alemán (/aydays) y el de las sobreestadías (demurrage).
(. .. ) de la especial idoneidad en relación ai cargamento", 8) La operación de carga, estiba y descarga incumbe a los
15 Las fórmulas tradicionales puestas en las pólizas de íletamento exigen
que el buque sea estanco, marinero y fuerte (tight, staunch y strong).
armadores, salvo si en la póliza se transfiere a los fletadores,
16 MALVAGNI, A., Contratos . .. , p. 163. como disponen los formularios Baltime, NYPE, Asbatime y Li-
17 Art. 118, !ey yugoslava de 1957; form. NYPE, Liner time, etcétera. nertime, aunque algunos seiíalan que debe hacerse "bajo la su-
18 NiANCA, P., Studi .. . , t. II, p. 88; Nl.ALVAGNI, A., Contratos .. . ,: p. 172.
pervisión del capitán", asignándole cierta responsabilidad que se
19 El art. 3!! dei formularia tipo Baltime dice: "y lo mantendrân (el fletan·
te·armador) en estado de plena eficiencia en cuanto a casco y maquiilaria durante niega cuando el dano por estiba defectuosa no deri vó en un peligro
el servicio"; la cláusula 2ª de la póliza Gencon expresa: "los armaddres serán res· para la seguridad y capacidad dei buque. En los acuerdos In-
ponsabies (. .. ) por la falta de la debida diligencia por parte de !os armadores o terclubes de Protection and lndemnity (P&D de 1970 y 1984 se
de su gerencia para hacer que el buque se halle en todos los aspectos en buenas
condiciones de navegabilidad y para asegurar que está debidamente tripulado, concertó repartir las reclamaciones por da.iíos a la carga en un
equipado y aprovisionado". 50 % o asignarla 100 % a! fletador o a] armador.
306 CONTRATOS DE NAVEGACIÓJ\' DE BUQUES
FLETAMENTO DE BUQUES
307
b) Obligaciones del fletador . 1 ) Al fletador le corresponde
Estas ideas suponen una notable evolución sobre el modelo
pagar e] precio del aprovechamiento convenido en el fletamento .
que estamparon la Ordonnance, el Code de Commerce y los códigos
Ese precio recíbe el nombre de flet.:, ~l igual .que. ~n el trasporte
latinos que los siguieran, que asimilaban el fletamento a la lo-
de mercancías. Se dice que es la pnnc1pal obhgac1on .del fletador,
quien debe abonarlo anticipadamente (por mes, qumcena, etc.) cación de cosa. Sin embargo, aquella tesis no ba alcanzado ge-
y, generalmente, en ciertas monedas llamadas fuertes._ neralizada correspondencia en la literatura jurídica ni en las le-
2 ) Emplear la navegabílidad del . buque pa~a el ob;eto com- gislaciones de la presente centuria que distinguen el fletamento
prometido en la póliza (traspor~e .de b1en~s pr,op1os o de terceros , del contrato de trasporte 21 . En un plano opuesto y seiialando
de pasajeros ; para realizar act1v1dades c1entific~~ , pesca, salva- la diferencia entre ambos contratos de navegación, lo cual supone
mento, tendido de cables submarinos, etc.) entre puertos buenos el reconocimiento de sus respectivas exístencias, RODIERE afirmó
y remarcó que "el fletamento concierne a un buque [y) el contrato
y seguros". " z de trasporte atane a un cargamento" 22 .
3) Pagar los gastos y expensas derivados del llamado emp eo
comercial" del buque, en los fletamentos a tiempo , es aecir, tas.a s
portuarias, remolque, pilotaje, derechos consulares y ~e agencia,
carga y descarga, etc. , junto con los otros g_~stos derivados del § 91. SUBESPECIES. - En el fletamento se reconocen dos sub-
"aprovechamiento continuado" de la navegac1on ~urante toda la especies o variedades: el fletamento por viaje y el fletamento a
vigencia del contrato (combustib1e, . agua y lubricantes para el tiempo.
funcionamiento de las plantas motnces del buq~e y de sus ser-
vícios auxiliares) y el seguro del buque contra los nesgos de guerra ...
y similares y los demás desembolsos y expensas detallados ex- a) Fletamentopor viaje ("voyage charter"). Es el que se da
con la prestación de la navegabílidad de un buque determinado 1!
~d
presamente en los formularios . tipo: . . ;_.j
para el traslado .de q.na carga... conocida antícipadamente; . en . un .'·1
'
_;)dades científicas en el mar, el salvamento, la recuperac1on, el
1.....
.....,...,.1,
1
·
~ v•Y."'-'='> etc ") s1·n desnaturalizar al mismo contrato de fleta- mente, para el trasporte de determinados tipos de mercancías,
menta. . . . como petróleo, carne , bananos, líquidos a granel etc. Su mayor
: ~;\~.
1
"" Ante aquella realidad ~ repetida en un elev~dí~imo porcenta3e utilización se da en los llamados buques tramps 0 vagabundos24.
.;~~
con respecto a las otras posibilidades, algunos Juristas concluyen
Di~onnen esa d)stinción el Cód. Marítimo de la U.R.S.S. de 1919, la Jev
21
en afirmar la inexístencia del ·contrato de fletamento , come c,;-
pecie, y que el mismo se resuelve en un simple. contr~t? de tras- holandesa ~e 1924, e) Cod. Nau. italiano de 194~, la ley tr:ancesa de 1968, ]a
porte. Entre ellos, ·Atilio MALVAGNI ~p~yó esa idea d1c1ei:-do que L.N. argentma de 1973. En contra: los códigos griego de 1958 y polaco de 1961,
Y la ley yugosla"'.a de 1959.
«tampoco nos convence que pueda existir un fletamento sm tras- 22 RODlERE, R., Traité . .. , t. I, p. 23. ;
porte, cuando lo primero no tiene por finalidad sino lo segundo 2º· 23
MALVAGN!, A., Contratos . . . , p . 89. :.
24 El . . '
·, trampmg favorece e] abaratamíento de los costos en e] trasporte de
mercanc1as.._ r:or mar al enfrentarse su empleo mundial, en el mercado de fletes ,
20 MALVAGNI, A. , Clasificación . . . , p . 8. con los buques de línea.
cargadas en el buque, y aun sobre el flete adeudado al fletador, gaciones de la cedente. A pesar de la confusión de algunos ilus-
si éste hubiera subfletado, en caso de falta de pago del flete tres autores, la cesión del fletamento requiere la conformidad
convenido 28 . del acreedor (fletante), por referir a una cesión de deudas y al
hecho de un tercero, según se viera precedentemente, y, sobre
todo, porque desvincula al fletador de sus obligaciones frente al
§ 92. RENOVACIÓN. - Por oposición, algunos formularios con- fletante, con lo cual se repiten las situaciones planteadas en el
subfletamento.
ceden al fletador la facultad de renovar el fletamento (option),
debiendo comunicar su decisión con la anticipación est~hlecidz...
No se admite la tácita renovación del fletamento.
§ 9õ. PRESCRIPCJóN. - En materia de fletamento, la pres-
cripción es corta, pues casi todas las legislaciones nacionales la
fijan en un aí\o. Só!o se diferencian en la forma o momento de
§ 93. SuBFLETAMENTO. - Es el convenio entre el fletador inicio de! cômputo prescriptivo, distinguiendo algunas según se
y el subfletador por el cual aquél cede a éste los derechos que trate de fletamento a tiempo o por viaje (leyes de la Argentina,
tiene en un fletamento. Ello no significa la cesión dei contrato Ttali;:J, Franeia) etc.).
mismo2e, ya que, si así fuera, necesitaría que se incluyera en En general, e! plazo se computa desde el vencimiento del
el subfletamento la cesión de las obligaciones del fletador'°. Por contrato o desde su rescisión, y, en caso de pérdida de! buque,
tal motivo, el fletador permanece obligado a las cargas que asu- desde la fecha en que debía terminar la expedición o la vigencia
miera originariamente, pues el subfletamento no significa la sus- del contrato 32 .
titución dei fletador por el subfletador en el contrato de fleta-
mento. De allí su diferencia con la sublocación.
Como en el subfletamén.to el f1etador ..compromete las mismas § 96. REGLAS. - A nivel internacional se sug:mo adoptar
cargas que asumiera el fletante en el fletamento, aquél, en reali- '·'j
medidas legislativas sobre las cláusulas de las pólizas de fléta-
dad, está comprometiendo el hecho de un tercero. mento para lograr su uniformidad, pero no logró el eco necesario.
Por la resultante expresada, estímase inexacto que el fletador También el C.M.I., en 1977, propuso una serie de definiciones
se transforme en fletante del subfletador, pues n()_podría investir sobre "tiempo de plancha" para incorporar a las pólizas, que taro~
la calidad de armador. poco prosperó.
- § 94. CESióN. - Dijo bien MALVAGNI que "la cesión de! con- § 97. LEY DE LA NAVEGACIÓN. - Como aquí, fambién, la L:N.
trato de fletamento es, evidentemente, una figura jurídica distinta sigue casi estrictamente al Proy. Malvagni, con pocos cambies
de la de! subfletamento" 31 • La cesión importa la sustitución de verbales y terminológicos y mínimas variantes, se hace necesario
una de las partes por un tercero, que asume los derechos y obli- referir al Proyecto para comentar aquélla. En el tema del fle-
tamento el proyectista dejó de lado a! Cod. Nav. para oríentarse
por e! clausulado de los formularios tipo empleados con mayor
28 Dicho pr:ivilegio se extiende aun a las mercancías de terceros para lo cual
se repite la cláusuJa de la póliza de fletamento en los conocimientos pertinentes
frecuencia ("Baltimen y "Government form") porque, dijo, "presen-
o en éstos se reenvía a aquélla. tan la ventaja de haber sido materia de interpretación en nu-
29 RIPERT, G., Droit . .. , t. II, p. 1370, y DANJON, D., Trnith tTT-~'7;:,.;>1
. --· l"· - • -
merosos fallos de orden internacional" 33 . Dividió el trat.~rnlPntn
entienden que existe cesión dei contrato. i
30 La cesión de obligaciones o de deudas no aparece expresamente reglada
en diversos códigos civiles nacionales (argentino, (rancés, etc.), entanto que figuran
32 El art. 395, Cod. Nav., in fine, dispone qu~' sea desde la cancelación en i
en los códigos suizo y alemán. · la matrícula ·e:.i se presume la pérdida del buque.
31 M.ALVAGNI, A., Contratos ... , p. 65. :·rn MALVAGNI, A., Proyecto . .. , "Exp. de motivos", p. 60, n!? 95.
312 CONTRATOS DE )!AVEGACIÓN DE BUQUES FLETA;\1ENTO DE BUQUES 313
normativo de los fletamentos en dos capítulos ("Dei fletamento previstas en el contrato"), incluye otra (la tenencia del buque
a tiempo" y "Dei fletamento total o parcial"), y a ambos les adjudicó por parte de! fletante) que está implícita en la investidura de
disposiciones que exceden a cada variedad por resultar de carácter armador, que e! fletante asume, ya que, de lo contrario, no podría
general y comunes para todo tipo de fletamento. De tal forma, hacerlo.
y aunque resultan disposiciones de carácter general para cual- Por las normas que refieren a las particularidades específicas
quier tipo de fletamento, la normativa adjudica al fletamento a de cada variedad de fletamento, dispone que e! fletante "a tiempo"
tiempo: la forma escritura! del contrato y su debida inscripción tome a su cargo los gastos de salarios y manutención de la tri-
cuando se trata de buques mayores de diez toneladas de arqueo pulación, el seguro del buque y los repuestos de artículos de
total (art. 228); la obligación de! armador de poner e! buque en cubierta y de máquinas, poniendo a cargo de! fletador los gastos
estado de navegabilidad absoluta y relativa (art. 229); el derecho por combustible, agua y lubricantes para e! funcionamiento de
del fletador de rescindir el contrato si no dispusiera del buque las máquinas principales y auxiliares, los gastos inherentes a
en la fecha y lugar convenidos (art. 230), que repite en el art. 245 la utilización "comercial" de! buque, y los derechos, tasas y sa-
para e! fletamento total o parcial. En cambio, incorpora al fle- larios por la navegación en canales y puertos (art. 231). Establece
tamento total o parcial las menciones que debe contener el con- también la facultad de! fletante de no hacer navegar e! buque
trato sobre el fletante, fletador, buque, viajes, etc. (art. 242); la fuera de los límites geográficos pactados (art. 232), o cuando se
continuidad del fletamento, aunque en su trascurso se enajenara presuma que habrá de terminarse el viaje después de la vigencia
e! buque (art. 243 ); la facultad de! fletante de indicar el lugar de! contrato (art. 233). Determina la responsabilidad del lletante
donde el buque deberá cargar o descargar para que esté a flote sólo por la "gestíón náutica" de! buque, exonerándolo por las obli-
y seguro, según los usos de! puerto, si no se hubiera establecido gaciones que asumiera el mismo capitán, o por culpa del mismo
en e! contrato o no lo seiialara el fletador (art. 244); la prerro- y de los tripulantes, a pesar de la dependencia jurídica que los
gativa de! fletador de abonar un menor flete si la capacidad del vincula, si derivan de la gestión de trasporte o del uso que el
buque fuera menor de la estipulada en la póliza de fletamento, fletador haga del buque (art. 235). Regia también los derechos
o de rescindir e! contrato si el porte de! buque fuera mayor o del lletante y del fletador de ganar por mitades e! salario de
menor de! fijado, según los porcentuales legalmente admisibles asistencia o de salvamento, después de deducidos los gastos, com-
(art. 246); e] deber del fletante de hacer saber por escrito que pensaciones y participaciones correspondientes (art. 239).
! ! el buque "se encuentra en condiciones de recibir o entregar la En la sección "Dei fletamento total o parcial", la L.N. da
carga" (art. 24 7); la atribución del fletante de determinar el puerto también su definición de estas variedades del fletamento según
de descarga si el fijado estuviera bloqueado y no recibiera las ponga el fletante a disposición dei fletador, para trasportar per-
1
pertinentes indicaciones del fletador en un plazo mínimo (art. 256); sonas o cosas, ' todos los espacios útiles o todo el porte que posee
la prohibición a! fletador de ceder e! contrato de fletamento pac- un buque determinado'', o bien "uno o más espacios determinados"
tado (art. :'?57); la prescripción de las acciones derivadas del fle- de) mismo (art. 241).
tamento (art. 258,. que repite para· el fletamento a tiempo en e! Aunque la sección se nomina "Dei fletamento total o parcial",
art. 240). en realidad refiere ai fletamento por viaje, ya que las variantes
La larga enumeración precedente revela los comunes derechos de "total" o "parcial" sólo resultan ser subtipos de aquél, deter-
y obligaciones que corresponden, tanto en e! fletamento a tiempo minados por e! uso del porte de! buque, en lugar de constituirse
como en el fletamento por viaje. en especies modales de flecamento.
En la Sección "Dei fletamento a tiempo", la L.N. comienza Aquí, también, se dan las generalidades antes expresadas.
por dar la definición de esa figurae iuris. Lo hace en e! art. Sólo se distinguen, como particularidades, las referidas a las es-
227, donde, al par que indica algunas caracterizaciones de! fle- tadías y sobreestadías (art. 248), al derecho de! lletante de em-
tamento (como son: que debe darse con ·~un buque determinado
1
', prender e! viaje sin carga o rescindir el contrato si el fletador
para '1ponerlo a disposición de otra persona" para ''realizar los no hubiera cargado en el tiempo de las estadías (art. 249), o si
\ viajes que ésta disponga dentro dei término y en las condiciones hubiera cargado parcialmente en e! tiempo de las sobreestadías
;i
314
CONTRATOS DE NAVEGACIÓ>' DE BUQUES li 1
i j
- o a la facultad de tomar carga de terceros (art. '~54.). 1
(art. 2o0), d h del fletador dispone e1 de rescmd1r l
con r especto aantes
los erec os ' , ·252)
de1 vencim.iento de las estadias (art. ' . ' o
~ fl~~~~;:~ºfletante a em prender el viaje si tiene c~rga .suficiente \
del flete sobreest.adías ~ demás obhgac1ones con- 1
1
e o gl t
. . -·· ... ····:· · , ...... - · - - · - · -- ·· - - ·--------- ----··--·· .... . ___!_ .._ ·-···
CONTRATO DE TRASPORTE
316 CONTRATOS DE NAVEGAC!ÓN DE BUQUES
también se li ama flete) que debe hacer el carga dor o consignatario 1. Sobre la carga: a) como deber principal dei trasportador,
debe destacarse el traslado de los bienes trasportados de un puer-
ai trasportista;
to a otro;
3) ha sido calificado como contrato de adhesión ante la im-
b) paralelamente, el trasportista se obliga a la custodia y
posición por e! trasport<idor de formularios o modelos uniformes
cuidado de las mercancías mientras estén embarcadas';
en los que só lo se· insertan el nombre dei buque, los datos dei
c) ai recibir la carga a bordo, el porteador debe disponer
cargador y dei consignatario y de los bienes a trasportar, debiendo
su adecuada estiba o arrumaje (stowage), procurando la seguridad
aceptarse e! resto de! clausulado impreso 3 ;
del buque y la conservación de las mercancías 6 ;
4) se dice que es un contrato a favor de terceros •. Esta ca-
d) es responsabilidad del trasportista la recepción y entrega
racterización resulta cierta en la medida que el cargador haya de las mercancías y su pertinente carga y descarga del buque,
actuado como gestor dei consignatario, pudiendo el mismo car- variando el momento de iniciación o terminación de esas ope~
gador, por oposición, conservar la titularidad de las mercancías raciones según se convenga la entrega de aquéllas ai costado
y recibirlas en destino; dei buque (alongside) o bajo sus plumas o aparejos (ship's tackle
5) el trasporte deviene en un resultado: la entrega en destino o sous palan) 7 • La inclusión de la cláusula F.I.O. (free in and
de los bienes trasportados al consignatario; out) o de las más específicas F.I.O.S. (fi.o. stowed) o F.I.O.S.
6) e! trasportador asume, además de la obligación de tras- and trimmed, no deroga la responsabilidad dei trasportador, pues
ladar los bienes que se !e confían, la de conservarlos y cuidados, sólo imponen ai cargador o al consignatario los gastos de carga
que son cargas propias del depositario; o descarga, respectivamente, y
7) la entrega en destino al legítimo titular de las mercancías e) está obligado e! porteador a dar aviso ai consignatario
supone su desembarco de! buque conductor con la paralela asun- de la !legada del buque ai puerto de destino (notice of arrival).
ción de las responsabilidades por dicha operación, como también
por las de su embarque en el puerto de carga; 2. Sobre el buque: En general, estas obligaciones son co-
8) la previa individualización del buque no es corriente ni munes a las correspondientes a los contratos de fletamento, como
necesaria en la navegación de buques de líneas regulares (/iners). ser: poner en estado de navegabilidad el buque ai inicio dei viaje,
tripulándolo y equipándolo adecuadamente (idoneidad absoluta)
De igual forma debe mantener las tarifas y condiciones de a la orden del JUez competente si el consignatario no se presen-
trasporte que ofreciera y publicitara. Las empresas de buques tara o se negara a recibirlas, o si fueran reclamadas por varios
de líneas regulares (liners) hacen público sus ofrecimientos de pretendientes que invocaran derechos sobre las mismas. Por la
fecha de salida de los mismos, puertos de escala, precios, etc., segunda y por razones fiscales, el trasportador debe entregarlas
que constituyen ofertas públicas que obligan a quien hi.s emite, a ]as autoridades aduaneras del puerto de destino, para la per-
aunque el aceptante sea innominado y se concrete posteriormente. cepción de los derechos correspondientes por la autoridad de apli·
cación, si así fuera dispuesto por la legislación nacional de ese
b) Derechos dei trasportista .. Entre los derechos del traspor- puerto 10 .
tador debe destacarse la facultad que tiene de dar por terminado
el viaíe cuando, en los casos que el derecho común califica de r-\ nh!:;;:::~:-:::-:-:':' ,..J!:'.'J ,,,.,. ...:;,..,.;,...,. Arl,........,.A::: ::: l:: '1""'-' ~ ..... vv.1.u...1.a-
caso fortuito o fuerza mayor, no pueda continuarlo. Rn t.~l 0 c: ::::: ponen a los paralelos derechos del trasportista, existen los si-
puestos gana el flete íntegro 8. . . guientes otros deberes:
Las averías al buque que ]e impiden continuar el viaje, la
1) el cargador debe entregar las mercancías al trasportador
guerra sobreviniente los ' actos del príncipe'"', etc., d~be~ cons-
1
1
en tiempo oportuno para su carga sobre el buque;
tituir un obstáculo insuperable y definitivo para que Justifiquen
2) debe declarar la naturaleza 11, calidad y cantidad de las
aque!la decisión. . mercancías, así como el número de bultos (cajones) pallets 12 i con-
El derecho a percibir e] flete se contrapone a la paralela obh-
gación del titular de las mercancías, pudiendo efectivizarse .con el tainers 13 , etc.) que las contíenen;
embargo y posterior venta de éstas, si no fuera oblado en tiempo. 3) debe estampar sobre los bultos las marcas y números que
. También tiene derecho a sustituir el buque que designara, ídentifiquen las mercancías; -esas marcas· y números debén re-
sí es anterior al inicio del viaje o trasbordar las mercancías, sultar visibles hasta el término del viaíe;
sea por un estado de necesidad o por aplicación de la cláusula 4) debe hacer embalar las mercancías en forma adecuada
with liberty to tranship. para el tipo de carga y de viaíe 14 ;
Se reconoce el derecho del trasportador, por vía del capitán, 5) debe entregar ai trasportador la documentación corres-
de impedfr el embarque o aun de· hacer desembarcar mercancías pondiente sobre las mercancías a trasportar.
peligrosas o explosivas que se pretenda trasportar, sea por la
higiene o salud de· pasaíeros y tripulantes, o por la segundad JO Así dispone el Código Aduanero argentino (ley 22.415).
del buque, y, aun de tornarlas inofensivas o, eventualmente, ha- 11 Según RODIERE, R., Traité .. . , t. II, p. 41, debeÔ ser mercancías lícitas,
cerlas destruir .. bajo pena de nulidad, y "deben estar en el comerciq". Estímase que esta última
Con la entrega de las mercancías en el puerto de destino observación es limitativa; en cambio es exacta la primera, como en los casos de
contrabando.
termina la obligatio ex recepto de] trasportista, como obligación 12 El pallet consiste en una bandeja o tabla sobre la cual se coloca la mer-
de custodia. Sin embargo, ese hecho se puede ver alterado por cadería (generalmente en bolsas, sacas, fardos, jabas o canastos, barriles, etc.)
diversas circunstancias. ·Por la primera, el porteador debe de- para su carga o descarga al o del buque. Con un solo movimiento del pi,;.,.,.,.~-
positar las mercancías en el puerto o en lanchas 9, o consignar las o grúa se consigue muJtiplicar. en nrod11rti.,;rl~.:::, _.., ...a. vp~n::.c1on.
·:~ .......:::: ~i cou~u.irier es un cajón metálico, de forma hexaédrica, de considerables
dimensiones Y medidas estándares, aprobadas por la Organización Internacional
8 RoDIÉRE, R., Traité .. . , t. I, p. 157, destaca que "para que la fuerza mayor de Normalización CISO), que facilita el trasporte de la carga de puerta a puerta,
rompa el contrato, es necesario que el acontecimiento constituya_ un ob.s~áculo en vez de puerto a puerto, y que es abierto en el domicilio del c9nsignatario 0
definitivo para su ejecución., Un obstáculo temporario puede ser imprev1s1ble : en el parque de contenedores, después de su trasporte por agua, aire o tierra, o
inevitable. En ese sentido es un acontecimiento de fuerza mayor, pero no rompera de todos ellos enforma combinada (trasporte multimodal o trough transport). Exis·
el contrato sino retardará solamente su ejecución". ten diversos\_tipos de contenedores: de carga seca, refrigerada, líquida, etcétera.
14 Su inobservancia exime de responsabilidad al trasportista si los da.fios
9 Por oposición, cuando las mercancías se depositan en lanchas como pro-
longación de bodega, continúa la responsabilidad del trasportador. derivan de esa insuficiencia dei embalaje.
320 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES CONTRATO DE TRASPORTE 321
d) Derechos de! cargador. Tiene e! cargador la facultad de § 101. TRASPORTE MULTIMODAL. - A! realizarse el traslado
rescindir ante tempus e! contrato de trasporte celebrado, aunque de una mercancía por diversos rnedios de trasporte se podrá tener
las mercancías estuvieran cargadas sobre e! buque. En tal su- tantos contratos como convenios puedan individualizarse auto-
puesto, deberá pagar una parte proporcional de! flete, general- nómicarnente. Ello no vincula ni entrelaza los derechos y obli-
rnente la mitad, y tornar a su cargo los gastos de descarga; todo gaciones de cada porteador, pues sus respectivos contratos son
ello si no causa perjuicios o retarda la partida de! buque. independientes entre sí. En cambio se dará un trasporte sucesivo,
con un único título de trasporte (conocimiento directo), cuando
una rnisma persona se encarga de unir los resultados y las con-
§ 100. PRESCRIPCióN. - La prescripción de las acciones de- secuencias jurídicas de cada rnedio de trasporte sin indicar e!
rivadas de! contrato de trasporte es corta, generalrnente de un nombre de los buques sucesivos, aunque anunciando e! lugar final
ano is. de destino"- De tal forma se consagra un só lo precio del tras-
El córnputo de ese plazo origina e! problema de establecer porte, oponib!e a los que pudieran establecer los distintos por-
e! dies a quo o punto de partida de! término prescriptivo según teadores en sus respectivos títulos.
la rnodalidad de la entrega de las rnercancías por e! porteador, Ni la Conv. Bruselas 1924 sobre conocimientos ni las Reglas
sea directamente al consignatarío o a depósito por no presentarse de Hamburgo de 1978 contienen disposición alguna sobre el co-
el tenedor legítimo del conocirniento o por coincidir varios re- nocimiento directo, contrariamente a Ia Conv. Varsovia 1929 sobre
clamantes o a las autoridades aduaneras, por razones fiscales. trasporte aéreo y la de Ginebra sobre trasporte carretero. La
En todos los casos debe distinguirse la descarga de la entrega continuidad o suma de esos trasportes (por agua, aire, y por
de las mercancías, pues, mientras la prímera es un hecho material tierra) constituye un trasporte mixto o combinado.
que puede no coincidir con la recepción de aquéllas por el con- Ese trasporte mixto o combinado (realizado por dos o más
signatario, "la entrega es un acto de trascendencia jurídica, puesto rnedios de traslación) puede conformar un trasporte multimodal
cuando resulte una sola operación jurídica continuada y cum-
que significa curnplir con la última obligación del capitán respecto
plimente, "in totum", las siguientes condiciones: 1) se concierte
de Ia carga'' 16 • Si ambos hechos concuerdan simultáneamente,
como una sola operación fáctica; 2) se emita un solo documento
con la descarga de las rnercancías y su paralela recepción por
de porte por toda la operación, aplicándose una sola tarifa, y
su titular, cornenzará la cuenta de! término prescriptivo de Ias
3) una sola persona asurna la responsabilidad por todo el tras-
acciones.
-··J__··········· · · · · . . ~. .
.
CONTRATO DE TRASPORTE
324 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES
titativa mueven a las mismas alternativas sefi.aladas y a su con-
La remisión a la competencia del tribunal de "cualquier otro lugar secuente rechazo, además del que justificadamente pudiera ha-
designado al efecto en el contrato de trasporte multimodal y con- cérsele por no compartirse que, todavia, el trasportista siga am-
signado en el documento de trasporte multimodal" (art. 26,1,d), parándose en una exoneración ·y limitación de responsabilidad
parecería remitir al forum solutionis que imponga el OTM, me~ ínjustificada.
diante su inserción en el pertinente contrato de trasporte, como Otras críticas también se han vertido sobre el texto del Con~
contrato de adhesíón: venio que refieren a sus definiciones, documentación, garantías,
La mísma critica merece el art. 27,1, al establecer que "las ámbito de aplicación, etcétera.
partes podrán pactar por escrito que toda controversia relativa
al trasporte multimodal internacional que en virtud del presente
Convenio sea sometida a arbitraje". El proceso arbitral no puede § 103. LEY DE LA NAVEGAClóN. - Como una sección del Ca~
ser condenado per se, al punto que se encuentra legitimado en pítulo titulado "De los contratos de utilización de los buques"
los mismos códigos procesales. Solamente impide ser aceptado (en el cual antes había focalizado la locación, el fletamento a
cuando una de las partes, en este caso el OTM, pueda imponerlo tiempo y el fletamento total o parcial), la L.N. considera "Del
a través del contrato de trasporte, como contrato de adhesión, trasporte de carga general" (arts. 259 a 266).
pues con ello impondría también la ley aplicable. Allí dispone que "las normas de la sección 5g de este capítulo
En la especie, estímase que se debe evitar la cláusula de (se refiere a la seccíón "Disposiciones comunes"] son imperativas
estilo que imponga el arbitraje, pudiéndoselo aceptar siempre que: para las partes", con lo cual todo el articulado de dicha sección
a) el sometimiento al arbitraje dependa de un acto expreso y volun- se tine de orden público, calificación que resulta dudosa para
tario de las partes, sin posibilidad de extensión analógica por su muchas de sus normas.
ínclusión en el contrato de trasporte multimodal, y b) sea el recla- En el mismo art. 259 establece que el contrato debe probarse
mante quien determine el lugar de radicación del tribunal arbitral. por escrito. Los restantes preceptos responden a las considera-
También ha sido criticado el sistema de responsabilidad im- ciones vertidas precedentemente, esto es, a la facultad del por-
puesto en el Convenio. Ante un trasporte multimodal, podrían teador de sustituir el buque (art. 260), de quedar obligado por
darse las siguíentes alternativas de responsabilidad: a) que cada las tarifas y condiciones que publicite (art. 261), de entregar la
trasportista se someta al régimen propio que pudiera correspon- carga en el puerto de destino según "las reglamentacíones adua-
derle, según el medio de trasporte (marítimo, aéreo, carretero neras y portuarias y los usos y costumbres" (art. 264). Determina
o por tren); b) que todos los trasportistas acepten someterse al también en esta misma regla el procedimiento que debe cumplir
régimen de responsabilídad de uno de ellos, o e) que todos los en caso de no concurrir el titular de la carga o de rehusarse a
trasportistas acepten someterse a un régimen de responsabilidad recibírla, coincidentes con las particularidades seflaladas. Debe
distinto al propio que les correspondiera. La aceptaciór;t por el destacarse que la L.N. dispone, expresamente, el límite temporal
Convenio de esta última alternativa, es decir la imposición de de la responsabi1idad del trasportísta con la entrega de las mer-
un sistema propío, alejado de los que específicamente pudieran cancías al depósito fiscal o a lanchas o a tierra, por cuenta del
corresponder a los porteadores unimodales (Conv. Bruselas 1924 consignatario, o depositándolas judicialmente (art. 264), remar-
o, enventualmente, las Reglas de Hamburgo de 1978, Conv. Var- cando esa ratio legis en el art. 266.
sovia 1929 o de Varsovia-La Haya de 1955, Conv. de Berna), En la misma sección incluye las obligaciones del cargador
lleva a su rechazo, sobre todo en los supuestos de danos o pérdidas de entregar las mercancías en el tiempo y forma estipulados,
no localizados 22 . ; bajo pena de perder el flete convenido si el buque partiera sin
La ínclusión en el convenio de un régimen propio de exo- aquéllas y su lugar no fuera ocupado por otras (art. 262), y el
neración de responsabilidad del OTM y de su limitación cuan- derecho de resolver el contrato después de cargadas las mer-
cancías, con la pérdida del flete y de los gastos de la descarga
22 SIMONE, Osvaldo Blas, El trasporte multimodal en. el ámbito nacional Y (art. 263).
regional, LL, t. 1987-E, p. 1055.
326 CONTRATOS DE NAVEGAC!ÓK DE BUQUES
CONTRATO DE PASAJE
1 RIPER'f, G., Droit .. . , t. II, p. 804, destaca que los duefJ.os de las mercancfas
sue viajaban junto a las mismas para su venta, no eran pasajeros. Agrega que
los Rôles d'Oléron contenían breves referencias a la relación "entre le patron et
les passagersn y el Consulado del Mar un poco más, mientras que la Ordonnance
hacía algunas alusiones al trasporte de pasajeros en ocasión de la confección de
la lista de la tripulación (L. II, t. lº, art. 16), de la echazón y de la contribución
en averías comunes (L. III, t. VIII).
328 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES CONTRATO DE PASAJE 329
poco por e! Code francés de 1807 y sólo en algunos de los códigos Se volvió sobre el tema en Atenas (1962), Estocolmo (1963)
que lo tomaron como modelo 2. Esas omisiones se debieron a que y Bruselas (1967) hasta que el 13/12174 se aprobó en Atenas
dicho contrato de trasporte resultaba irrelevante en sus alcances una convención sobre trasporte por mar de pasajeros y sus equi-
económicos y jurídicos. En cambio, las grandes catástrofes ma- pajes, sobre un proyecto de OCMI (hoy OMD, que se basó en
rítimas que derivaron en la muerte de numerosos pasajeros (hun- los antecedentes referidos.
dimiento de los buques "Titanic" y "Principessa Mafalda") pro-
vocaron la aprobación de sendas convenciones internacionales para
la salvaguardia de la vida humana en e! mar (en 1914 y 1929)
§ 105. CoNCEPTO. - El contrato de pasaje es e! contrato de
sin llegar a regular e! contrato de pasaje 3 .
E! tema fue iniciado en 1907, en Venecia, en la sesión de! trasporte que tiene como sujeto y motivo del mismo ai pasajero 7 .
C.M.I., considerándose la responsabilidad de! trasportista marí- Por esta razón, comprende ei traslado por agua de una persona
timo por danos ai pasajero, por iniciativa de Alberto i'vfargheri. de un lugar a oiro con más, según los casos, los cuidados y el
Posteriormente, se continuó su estudio en las sesiones dei mismo ofrecimiento de bienes y servicios (alimentación, hospedaje, aten-
C.M.I. realizadas en Bremen (1908), Génova (1925), Amsterdam ción médico hospitalaria y trasporte de equipaje) que impone su
(1927) y Amberes (1930), no lográndose acuerdo para su ulteripr condición humana.
consideración. Fue en la conferencia de Nápoles (1951) que e! A diferencia de! trasporte de mercancías, y aunque e! pasajero
C.M.I. decidió, por iniciativa de la delegación italiana, la pre- debe también ocupar un lugar en el buque, sea un asiento, un
JJI
?aración de un anteproyecto de convención sobre la responsabi- camarote o una suite, según 18.s variantes, se diferencia de aqué-
lidad dei trasportador marítimo por los danos que pudieran sufrir llas porque, como ser vivo que es, tiene movilidad y se traslada
los pasajeros. de un lugar a otro dentro dei buque, en las zonas permitidas,
Luego de] fracaso de diversos proyectos 4 , se decidió la pre-
lo que supone su relativa libertad de movimiento y su irregular
paración de un anteproyecto que sirvió de base para e! texto
aprobado en la sesión dei C.M.I., en Madrid (1955) 5 , que fue control. También se diferencia porque necesita de los elementos
considerado en la Conferencia diplomática de 1957, en Bruselas, .e;:;, de higiene (retrete y bano), ser alimentado durante los viajes
aprobado en 1961, y que entró en vigencia en 1965 para unas de cierta duración y recibir atención médico hospitalaria si se
pocos Estados'. Allí se separó del proyecto original todo lo re- accidentara o enfermara. Paralelamente, y como accesorio de su
lativo a los equipajes pues, se dijo, no podían ser tratados como contrato, el pasajero necesita, también, que se trasporte en el
los pasajeros, por ser cosas inertes, ní como las mercancías tras- mismo viaje su equipaje, sea de mano o de cabina, porque, como
portadas en bodegas. dice RrPERT, "e! equipaje es la mercancía de la cual e! pasajero
no quiere separarse" 8 , debiéndose agregar que ello es así porque
2 El Código de Comercio argentino de 1862 fue uno de los primeros en regular e! equipaje está constituido, preferentemente, por ropa para cam-
el contrato de pasajes, aunque en forma muy genérica. biarse, artículos para su higiene y pequenos elementos (recuerdos,
3 De igual modo, !os naufragios de !os buques franceses "Lamorici€re" y
"Champollion" provocaron el cambio de orientación en \a jurisprudencia de ese
libras, etc.), los cuales !e resultarán necesarios durante e! viaje.
país por !a aplicación, por la Corte de Casación, del art. 1384, Cód. Civil, en lugar Esta necesidad lleva a que e! pasajero no deba pagar precio o
àel art. 216, Cód. de Com., en favor de !os demandantes. flete alguno por dicho equipaje.
4 Los armadores ingleses se oponían a la aprobación de una convención que
fijara su responsabilidad, prefiriendo la implantación de un seguro oblígatorio.
.5 En Madrid (1955) se aprobaron tres proye'!tos de convención·que se referian 7 La expresión de RIPERT, G., Droit . . ,, t. II, p. 810, que !a persona humana
a la limitación de responsabilidad del armador, a !a responsabilidad dei traspor- "constituye a la vez, en el contrato de pasaje, el sujeto y e! objeto dei contrato",
tador de pasajeros y al tratamiento de pasajeros clandestinos a bordo (stowaways), no debe ser tomada en su literalidad. Como e! "objeto" del contrato es la obli-
respectivamente. gación dei traslado, en sí. la persona humana no puede ser asimilada a una
6 LÉGENDRE, Claire, La Conférence Dipiomatique de BruxeLles de 1961, en cosa.
"Rev. D. M. Français", 1961, p. 387. s RIPERT, G., Droit .. . , t. II, p. 812.
CONTRATO DE PASAJE 331
CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES
330
. Si en el b.illete se incl':'X":ra o estipulara e] nombre de! -
§ 106. NATURALEZA JURÍDICA. - Como contrato de trasporte saJero sed considera que el contrato es- ";ntu'u
. . .. d . ·t peJsonae.
. Esa pa
no-
que es, el contrato de pasaje podría asimilarse a aquél, en su mrnat1v1 a se impone en los viajes de cierta d .,
naturaleza jurídica. Sin embargo, la complejidad de las presta- migratorias, de salubridad, etc., y provoca u~:c:~~opo::azones
ciones a cargo del trasportista, que
trasporte de mercancías, ha llevado
excedeu a las propias del
a ia necesidad de distin-
~ed;?º ~ te~cer~s personas con la previa conf!.midad /e1 :o:t::~
coste.r~:· et~J no es nommat1vo, pucbendo ser trasienao smv~~~=;
or . on ranamente, en los viajes de corta duración (flu .
guirias.
En primer lugar, conforma una locación ae oiJra, como con- r':qms1 o. .n amb.os supuestos, e] contrato no es cesíble si el
trato de trasporte, por el opus resultante, o sea, por el traslado viaje se hub1era rn1c1ado, salvo consentimiento de! trasportador.
por agua del pasajero. Esta exigencia 9 se ve acentúada o com-
plementada por otras (dación de alimentos, hospedaje, servido
médico hospitalario) que derivan del tipo o de la duración del · § 108.
d ÜBLIGACIONES
1 DE LAS PARTES · - Al gunas d e 1as obh-
..
viaje. Deviene, así, en una compleja obligación como resultante g ac10nes. ': as partes se pueden subsumir, salvando los !anos
en las similares del trasporte de cosas. Por ello sól pd '
cor~e:;on':i":~:
de un solo y único compromiso asumido por el trasportador, pues
al trasladar al pasajero por agua no puede escindir ni rechazar carán sus individualidades y diferencias, cuando'
las cargas que le imponen las necesidades propias de la condición
humana de. éste. Corresponden más como obligaciones de pro-
tección 10 que como la de custodia del trasporte de cosas.
Por esas resultantes se ha pretendido ver, en el de pasaje,
un "contrato mixto'\ que se fraccionaría en locaciones de cosas
o "de servi cios, se gún corresponda para cada prestación, las que
se regirían por sus regulaciones específicas. La finalidad del con-
trato de pasaje y las razones antedichas contradicen y descalifican ·
esa posición doctrinaria.
reducido porte que no tienen ese destm9. _ · ecléctica se · man'ifiesta MAlVAGNI, A., Contratos . .. , p . 811, ai decir que "en la
Se acostumbra nominar a este segundo suceso como trasporte base de la relación se encuentra una relacíón amistosa de carácter social, ·no ju-
:l rídica, pero con consecuencias jurídicas, como cualquier .hecho de la vida, de re-
ir amistoso benévolo o de .cortesía. Aunque ambos trasportesf son lacióri". · · ·· · ·. · · ·
gratuito~, algunas legislaciones nacionales (Cod. Nau. Y ley ran- 24 MÁLVAGNI, A., Contratos ... , p . 810; FERRARINI. S ., Contraiti . . ., p. 90; LE-
1 FEBVRE D'OVIDIO, A., y PESCATORE, G., Manuale . .. , p. 343, aunque }o consideran
il
"'como un contrl}to atípico o ínnominado, sujeto a las normas generales en materia
l l s -1RIPER'f ' G ·• Droil _ . . ' t. II ' p. 895, expresa su opinión
tación j~risprudencial francesa que reconoce la pre~cnpc1on e erec o
contraria a 1a o:ien~
· ., d d b ·comun si de obligaciones y contratos, o sea, encuadrado en el ámbito del contrato de trasporte,
aunque distinto ~. el trasporte oneroso".
1
el reclamo por muerte del pasajero lo hace un panente . , . . :::::, A.rt. 352, L.N.; art. 413, Cód. Nau.; a.:rt. 34, ley francesa 66-420.
19 Generalmente, para la repatriación de ciudadanos o para "'1 traspon"' ue 26 '·Por tal motivo, RODIERE, R., Traité ... , t . III, p. 237, estima que resultará
funcionarias o agentes de servicios oficiales. aplicable la responsabilidad que fija el art; 138~, párr. F, Cód. Civil.
20 M.ALvAGNI, A., Contratos . .. , p. 810.
1
·-------li!..--••'-'•- . ·---·-·-·-·-·--·-·-----·--·-- --~.: ~·· .'
336 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES CONTRATO DE PASAJE 337
§ 111. LEY DE LA NAVEGACióN. - En una de sus partes más caso fortuito relativo al buque, acto de autoridad o conflicto bélico,
extensas, Ia L.N. especifica la normativa sobre e! trasporte de sobrevendría la resolución de] contrato y la devolución de] precio
pasajeros, a] que llama "trasporte de personas" por similitud con percibido sin indemnización alguna entre las partes. E! referido
e] Cod. Nau., dividiéndo]a en tres aspectos: "Normas generales", art. 327 también establece el derecho del pasajero a ser indem-
'
1
Trasporte de pasajeros en líneas regulares" y "Trasporte gratuito nizado por los perjuicios consiguientes si el viaje no pudiera con-
y amistoso" (arts. 317 a 353). tinuarse o si debiera ser desembarcado en un puerto de escala,
La L.N. determina los derechos y obligaciones de! pasajero por culpa del trasportador, mientras que deberá pagar sólo la
y de! trasportista bajo los mismos lineamientos que fueran se- parte proporcionai de! camino recorrido si el viaje no pudiera
iialados precedentemente. Comienza por disponer Ia obligación continuarlo "por fuerza mayor inherente ai buque o a la persona
de! trasportador de "ejercer una razonable diligencia para poner dei pasajero, o por acto de autoridad o por conflicto bélico". En
el buque en estado de navegabilidad" (art. 317), tomada de! Proy. estos supuestos, e! mismo art. 327 establece el derecho del tras-
de Conv. Bruselas 1957 y que Ia Conv. Atenas no reitera, aunque portista a percibir e] importe íntegro del pasaje si ofrece al pa-
por ello no puede dejar de cumplirse por tratarse de "una de sajero continuar el viaje en otro buque de análogas características,
Ias obligaciones primarias y fundamentales del porteador". Im- alojándolo y alimentándolo en e! entretiempo.
porta seiialar que, en esta norma, dispone que ese estado de Por una norma aislada (art. 323), estipula las expresas obli-
navegabilidad debe mantenerlo "durante todo el curso dei tras- gaciones que debe cumplimentar el porteador si acepta trasportar
porte", como obligación permanente. Continúa estableciendo la pasajeros afectados por enfermedades infecto contagiosas o de-
obligación de! trasportista de emitir el boleto de trasporte, salvo mentes.
en los buques menores de diez toneladas, por tener que probarse
el contrato por escrito, bajo apercibimiento de no poder limitar
su responsabilidad en caso de no hacerlo. Enumera los datos
que debe contener dicho boleto (art. 318). Agrega las dases de
los boletos (nominativo y al portador) y su trasferencia (art. 319),
e] derecho del pasajero a ser alimentado, salvo pacto en contrario
que no podrá probarse por testigos (art. 320), de utilizar los ser-
vicios médicos gratuitamente por enfermedades o accidentes oca-
sionados por la navegación (art. 322), de ser alojado y alimentado
en caso de retardo en la partida, durante e! tiempo que dure,
si Ia manutención estuviera incluída en el pasaje (art. 328), al
igual que en los casos de interrupción temperaria de] viaje "por
causas inherentes al buque", salvo su facultad de rescindir el
contrato (art. 329).
Asimismo, determina los derechos del trasportador si el pa-
sajero muriera antes de iniciarse el viaje (art. 324): de emprender
e! viaje y exigir e! precio convenido si el pasajero no se presentara
a la hora de Ia zarpada de! buque (art. 325) o desembarcare vo-
luntariamente (art. 327), y si el pasajero desistiera ·voluntaria-
mente del viaje antes de su embarque, por causas que,fueran
personales (art. 326). En este mismo artículo prevé el derecho
de] pasajero a que se ]e restituya e] importe de] pasaje y a que
se le indemnice por los perjuicios resultantes si e] viaje no se
realizara por culpa de] trasportador, mientras que si fuera por
'\
CAPÍTULO XVIII
REMOLQUE
- '""·--------~ - ·--------------
340 CONTRATOS DE NAVEGACIÓN DE BUQUES REMOLQUE 341
bién esta laguna legislativa'; en la Argentina, los arts. 354 a Esta conclusión tiene particular relevancia porque incorpora
357 de la L.N. cumplen similar cometido, a! igual que en los Ias nociones de "buque" y de "desplazamiento" como integrativas
recientes códigos libanês (art. 232), polaco (arts. 204 a 209), yu- del concepto jurídico del remolque para posibilitar que éste se
goslavo (arts. 108 a 115), etcétera. constituya en un instituto de! D.N., originado entre dos buques 7 .
La ausencia de uno cualquiera de esos elementos somete la cues-
tión a las normas de! derecho común 8 . De tal forma, e! remo!que
§ 113. CoNCEPTO. - Remo/que es la tracción prestada de a la sirga o halaje" y el atoaje 10 no se deben regular por e!
un buque a otro, o a un elemento f7.otante cuyo traslado le confiere derecho de la navegación.
ese carácter, para su desplazamiento en el agua.
Su tipificación, como institución de! D.N., está dada por la
intervención de! buque remolcador y por e! desplazamiento re-
§ 114. NATURALEZA JURiDlCA. - Sobre el remolque se han
sultante; es decir, por tener que agregarse al sentido semántico
de remolcar, e! concepto jurídico de buque. De tal forma, resultará vertido muchas opiniones, casi todas controvertidas por análisis
innecesaria cualquier referencia sobre si e! remolcado está o no parciales. Las diversas tesis habidas en la materia pueden agru-
provisto de medios de propulsión, o si quiere o puede usar!os: parse en teorías unitarias y teorías pluralistas 11 .
debe ser, jurídicamente, un buque 4 .
Aparentemente, pareciera que sólo el elemento remolcador a) Teorías unitarias. Son las que ubican a] remolque como
debe cumplimentar los caracteres jurídicos de! buque'; sin em- una variedad de! contrato de trasporte o de íletamento, o como
bargo, no es así. Con la profundización y análisis de! concepto un arrendamiento de obra o de servicios.
jurídico de buque, se !lega a la conclusión que esos "elementos
ílotantes" objeto de! remolque (pontones, muelles ílotantes, diques
l. Como contrato de trasporte: Es la posición doctrinaria más
ílotantes, plataformas off' shore, etc.) podrían adquirir la calidad
jurídica de buques ("construcción ílotante destinada a la nave- difundida inicialmente y se fundamenta en el traslado o des-
gación") durante su desplazamiento en el agua y mientras sean plazamiento de! elemento remolcado. En favor de la misma se
remolcados, en tanto pueda darse aquella conversión 6 . Con lo argumenta la realización de un opus, el traslado de! elemento
cual se dará la alternación que una cosa, que al instante anterior remolcado i:i.
del remolque no era considerada buque, puede llegar a adquirir Contra esta concepción han surgido diversas críticas. GUIDI
o readquirir esa calidad jurídica por el hecho de navegar y, luego, la atacó entendiendo que, en el trasporte, no solamente se tras-
perderlo al término del traslado. lada al remolcado sino que también se lo !leva, es decir, se lo
3 La ley francesa del 12/4/1906 contenia sólo dos disposiciones relativas al 7 Exigen que remo!cador y remolcado sean buques !a ley yugoslava (art.
remo!que, una instituyendo una suerte de reserva dei cabotaje en favor de empresas 108) y los códigos polaco (art. 204) y libanés (art. 232).
nacionales y !a .otra determinando un privilegio en favor· de los créditos por re- 1' Conf.: LE~'EBVRE D'OV!DIO, R., y PESCATOH.E, G., lvlanuaie .. . , p. 403; FE-
molque. RRAR!N!, S., Appunti ... , p. 104.
4
En contra: ALBANELL MAC COLL, Eduardo, Remolque, Montevideo, 1966, p. 4, 9 Remolque a ta sirga o hataje es el que se hace arrastrando ~n buque,
dice que ;'lo que caracteriza al remo!que es el recurso a una eriergía externa. desde !as orillas, mediante un cabo o "sirga'' tírado por hombres o an1males.
La fuerza suplementaria no se incorpora al objeto, en cuyo caso perdería indivi- 10 Atoaje se denomina el arrastre de buques por medias mecánic.°_s inst.a!ados
dualidad, sino que !os dos objetos permanecen diferenciados". Estfmase errada en tierra. Es utilizado, preferentemente, en canales o rios de navegac1on pehgrosa.
la opinión porque la fuerza externa "pasa" ai remo!cado como movimiento. 11 MENENDEZ, Aurelio, El contrato de remolque, Madrid, 1964, ps. 36, 48 Y
i:i Encontra: para ROD!ER8, R., Traite .. . , t, III, p. 361, ''la ayuda es aportada 56 las ctasifica en "tentativas en favor de una concepción unitaria del contraton,
por un buque a otro buque". ''en atención a la estructura de cada operación de remolque~ y ~en atención a
6
Es ejemplo evidente el traslado por remolque de !a corbeta argentína "Uru~ los d1st1ntos supuestos de remolque", respectivamente.
guay'', en las fiestas patrias, en cuyo lapso "readquiere" su calidad jurídica de 12 R!CARDELLJ, G1useppe, Il contratto dt rimorchto, Roma, 1957 p. 5; DOR,
buque. L.. y V!LLENEAU, J., Le remorquage en droit maritime, Paris, 1959, p. 79.
342 CONTRATOS DE NAVEGAClÓ~ DE BUQUES REMOLQUE 343
tiene bajo custodia o vigilancia "· A fin de darse el trasporte, remolcadas". Los dos insignes juristas rechazaron la posible obli-
debiera darse e] receptum de] remolcado por e] capitán del re- gación de] armador de] remolcado de contribuir en la avería grue-
molcador, para que derive la obligación de resultado, propia del sa que declarara e] capitán dei remolcado de contribuir en la
trasporte. avería gruesa que declarara e] capitán de] remolcador. Sin em-
Otra inadecuación se refiere al tiempo en que el buque tras- bargo, en ios casos de remolque de embarcaciones o barcazas
portador y e] remolcador, comparativamente, deben tener y man- cargadas de mercancías, d.onde se dan dos convenciones ,perfecta-
tener sus condiciones de navegabilidad. Mientras que para el mente diferenciadas (la de] remolque, para las emba;caciones,
primero esas condiciones, incluídas dentro de la "debida diligen- Y la de] trasporte, por la carga embarcada en el buque ;emolcado),
cia" de la Conv. Bruselas 1924, se extienden hasta la iniciación podna resultar procedente la declaración de avería gruesa dei
del viaje, para el que se desempene como remolcador subsistirá capitán de] remolcador y la consecuente obligación de contribuir
durante todo el viaje. Tanto es así que pesa sobre su armador de] armador de] remolcado y de] consignatario de la carga. Puede
la obligación de tener que utilizar otro remolcador si el primitivo ello ocurrir cuando el capitán de] remolcador decide entrar de
no pudiera cumplir e] traslado por accidente o por cualquier otra arribada forzosa a un puerto para proteger a todo e] tren de re-
imposibilidad en e] curso de la operación. molque de un peligro común. O, como dijo LEFEBVRE D'Ovmro 16 ,
Otra diferencia apreciable entre ambos institutos resulta de cuando el capitán del remolcador, ante el peligro común, decide
la obligación de custodia, derivada de] receptum, que tiene el cortar el cabo de remolque y realiza luego da:õ.os o gastos para
trasportador con respecto a la dél ·armador de] remolcador. En la salvación común.
tal sentido, la misma obligación de custodia de] trasportista es
distinta con referencia al capitán del remolcador, si éste destina . 2. Como contrato de fietamento: Atento al replanteo que hi-
personal bajo su dependencia para que se desempene en el ele- c1era LEFEBVRE D'Ovmro en la "Rivista Il Diritto Marittimo" por
mento remolcado o e! mismo cuenta con personal propio o hubiera las controvertidas posiciones doctrinarias habidas sobre el remol-
ausencia total de personal o sólo se encargara de las funciones que 17 , Ugo MARESCA entrevió la idea de rechazar la tradicional
de vigilancia de las mercancías cargadas en e] ·remolcado, pero noció.n de asimilar el remolque al trasporte para adherir a la
no de las funciones técnico náuticas, propias de su navegación. del fletamento. Fundamentó su criterio sosteniendo que el re-
Si se focalizara e] análisis centrándolo en el buque o elemento molque consiste en e] cumplimi_ento de un viaje, cua]quiera que
remolcado) como ' objeto a trasportar", se observa~rá que resul-
1
fuera el tiempo empleado -o la extensión recorrida. De tal forma,
tarían inoperantes las cláusulas de reserva que pretendieran apli- ese viaje resulta, para MARESCA, producto de la navegabilidad
cársele. del remolcador o, d.icho de otra forma, de] ofrecimiento de la
Además, siempre en el supuesto .de pretender asimilar el navegabilidad del remolcador para lograr la finalidad del remol-
remolque al trasporte, RrPERT 14 y DANJON 15 estimaron inaplicables que: e] traslado de un buque o de un elemento Dotante.
las reglas de la avería gruesa "entre el remolcador y las chatas De allí dedujo MARESCA que e] remolque consiste en el cum-
plimiento de un viaje a través de] aprovechamiento de la nave-
gabilidad del remolcador. De donde concluyó que el remolque
13 GUIDl, Dario, ll contratto di rimorchio, "Riv. Diritto e Pratic~ Commercüµe",
1925, t. !, p. 174.
debería insertarse· en e] amplio cuadro de los fletamentos, como
14 RIPERT, G., Droit .. . , t. II, p. 882. una de sus especies 18 . Esta posic'ión doctrinaria merece diversas
15 DANJON, D., Traité .. . , t. ITI, p.·402, nota 6, donde dice que "es verdad observaciones. MARESCA pretend.ió enfocar·el problema d.e la·na-
que nada impediría al capitán del remolcador hacer, en el interés común de} convoy, turaleza jurídica del remolque en e] viaje, en la navegabilidad
sacrificios por los que dependen de su propío buque; pero, como la teoría de las
averías gruesas es lU1a teoria de mutualidad, de reciprocidad, la imposibilidad
de aplicar esta teoría en un sentido lleva a la imposibilidad de aplicarla en el l6 LEFEBVRE Ú'OVIDIO, Antonio, en "Riv. Dir. Nav.", 1937.
otro. Quedada entonces al remolóador el recurso, muy suficiente, de reclamar, 17 LEFEBVRE D'OVIDIO, Antonio, en uRiv. Dir. Marit.", 1950, p. 29, propuso
en virtud de] derecho común, a los propietarios de los buques remolcados, un un cuestio~ario dirigido a las iusmaritimistas con la finalidad de crear la pers-
resarcimiento a título de expensas hechas últimamente por él para la ejecución pectiva y lâ inquietud de revisar el instituto del remolque.
del contrato". 18 lMARESCA, D., Questioni . .. , p. 14.
'
344 CONTRATOS DE NAVEGACfÓN DE BUQUES REMOLQUE 345
de! remolcador, antes que en la significación jurídica de las par- Por último, sin pretender haber agotado la enumeración de
ticularidades de! instituto, visualizado en su integralidad. De Ias diferencias, tampoco podrían asimilarse las consecuencias dei
allí las semejanzas y diferencias que aparecen en el análisis y remolque y dei fletamento. Entre las mismas, e! subremolque
que hacen dudar de la validez de esta tesis. no es igual, ni de parecidos resultados, con el subfletamento.
Mientras en ia anterior el objeto del análisis se centraba, Esta compleja caracterización dei subfletamento deriva de la cir-
alternativamente, en e! remolcador y en e] remolcado, aqui, para cunstancia de tratarse dei hecho de un tercero.
poder formular una crítica eficaz, deberá trasladárselo a la po- En cambio, en el remolque puede darse el subremolque sin
sición que asume e! remolcador. esas consecuencias y perfectamente definido.
Aparentemente, existen muchas semejanzas entre las resul-
tantes de! remolque y las obligaciones y derechos derivados del 3. Como locación de obra: Diversos autores, entre ellos DEs.
1 .,
fletamento por viaje. En un paralelo entre ambos institutos, la se orientaron en ver al remo 1que como una ~ocac1on
JARDINS 19 ,
obligación de poner e! remolcador a disposición de! remolcado, de obra, a través de una concepción unitaria. Lo hicíeron por
en ia época y lugar convenidos, debidamente armado y tripulado, la prestación de un resultado.
en estado de navegabilidad y con la documentación pertinente
para ser empleado en el destino convenido, resultan ser las pri- 4. Como locación de seruicios: La prestación de la fuerza
meras obligaciones de! armador de! remolcador, similares a las motriz dei buque remolcador ai remolcado para una determinada
propias de! fletante. Le sigue e! cumplimiento de! viaje según navegación llevó a algunos autores'º a admitir una específica
las condiciones pactadas o las que los usos hubieran establecido.
También serán a cargo de! armador de! remolcador, confir- locación de servi.cios.
En consecuencia, la falta de garantia del resultado de aquella
mando e! paralelo pretendido, los gastos por salarios y manu-
tarea, realizada bajo la dependencia del locatario, !leva a tras-
tención de su tri pulación y cualquier otra expensa, derecho o
tasa derivados de! viaje convenido. Por contraprestación, corres- ladar ai armador de! remolcado e! riesgo y la responsabilidad
ponderá a! armador de! remolcador pagar el flete en e! lugar y de la operación.
tiempo convenidos. Éste es el argumento por e! cual, generalmente y a través
No obstante, las diferencias entre e! remolque y el fletamento del clausulado inserto en las condiciones que las empresas de
l!evan a cuestionar la validez de la teoria. E! primer interrogante remolque imponen en sus contratos, pretendeu eximírse de res-
surge cuando se pretenda adecuar en e] remolque las respectivas ponsabi!idad.
responsabilidades, propias de! fletamento, por las llamadas culpas
náuticas y culpas comerciales. Además, y en este mismo aspecto,
como no siempre la tripulación de! remolcador podrá recibir ór- b) Teorias pluralistas. Son las que distinguen diversas da-
denes de! remolcado, supuestamente e! fletador, lCabria la res- ses de remolques, según las modalidades que presentan en la
ponsabilidad de éste en las llamadas culpas comerciales, si exis- práctica.
tieran? Surge la diferencia, también, porque no se proporcionan En general, se reducen a reconocer que el remolque deviene,
espacios o bodega en el remolcador para que e! remolcado los alternativamente, en dos tipos de contratos, sea de trasporte, o
utilice poniendo su carga, como resultaría si fuera fletador. de fletamento, o en una locación de obra o de servicio, según
Por otra parte, las ob!igaciones de! remolcado son distintas, los casos.
en especie, a las de! fletador. La más importante y diferenciada
resulta ser la obligación de ofrecer un buque o elemento para
19 DESJARD!NS, A., Traité . .. , Paris, 1878.
su remolque en condiciones de navegabilidad o flotabilidad, que 20 LE CLi~RE, Julíen, L'abordage en droit marítime et en droit (luuial, Paris,
en e! fletamento no existe. Contrariamente, si en este aspecto 1955, p. 122, alega que "el remo!cador es locado ai remolcado ad _usum". Sin em-
se pretendiera encontrar un paralelo, la semejanza se daria entre bargo, distingue cuatro dases de remolques: en alta mar, ocasional en el mar,
remolcado y fletante, lo que trastrocaria la tesis de MARESCA. en puerto y ei efectuado por servicios públicos.
346 CONTRt,.TOS DE NAVEG.-iCIÓN DE BUQUES
REMOLQUE
347
'>)
Partícípes de esta posición doctrinaria se encontraban RrPERT- 27
DANJON 22 que atribuyeron al remolque los caracteres del contr;to 1 obra , en la cual el capítán del buque remolcado tiene la dirección
~e trasporte v de la locación de obra, según corresplond~·- ~r f
de la maniobra, dirige Ja acción deJ remolcador (la "dirección"
no es la "ejecución", apuntó Rom.ERE) y conserva su propia tri-
·
su parte, MALVAGNl acepto, 1as d e l t rasp orte "v de la ocac10n oe 1 pulac1ón. Estas caracterizaciones son resultantes de la "no en-
23
servicios . . d
Finalmente, en orden a las distmtas clases e remo qu ,
l es 1 trega" (non e fatta consegna) de] elemento o buque remolcado
al capitán del remolcador, según sostuviera oportunamente SPA-
SPASIANO atribuvó a la entrega material (consegna) de. lo~ ~le-
1 SL<\..NO, y que recogiera el Cod. Nav., como se expresara.
mentos a remo.1 .vcar a 1 capitán del remolcador, la nota, d1stmt1va · El remolque trasporte es el que tiene, en su sjgnificación jurf-
ue ti ifica sus dívérsas naturalezas jurí.dicas, segun se trate 1 q~ca, una finaJ..iua~ ue tn:1.sporte. ?or oposición al tipo anterior,
Âe re~olque-trasporte o de remolque-mamobra, conforme tenga
j ia obligación de resultado que el capitán del buque remolcador
lugar 0 no la consegna 24 · . . 1 asume es notoria, ya que toma a su cargo, además de la tracción,
El remo l que manio · bra 25 es el que se da ·para fac1. 1itar os el traslado, custodia, dirección de1 convoy y entrega en destino
. . tos -de un buque en el interior de un puerto o dT para del elemento
28
remolcado como consecuencia de su oportuno re-
ceptum
mov1mien
su atraque o desatraque de los muelles, sea porque se ha~; ~:1
'l
l 1 .
zonamiento silogístico, que ambas modalidades se identificarían 1) poner a disposición del otro contratante un buque remol-
por su naturaleza jurídica. "La extrema dificultad de encontrar cador idóneo, en cuanto a la potencia de tracción necesaria y a
una línea precisa de deslinde entre el remolque-maniobra y e! re- cada uno de los aspectos de! empleo convenido y en buen estado
molque-trasporte, dijo MANCA, refuerza la artifi,ciosidad de estas de navegabilidad durante todo el viaje, incluyendo la tripulación
dos figurasn;)u,
apropiada, para el objeto perseguido;
De allí que surja el interrogante de saber si no ha !legado
2) ponerlo a disposición en el lugar y tiempo estipulados;
el momento de asignarle ai remolque el carácter de figura au-
3) realizar e! remolque según determinen las regias mari-
tónoma, per se, a través de los contratos de navegación de buque.
neras en razón dei lugar, del tiempo y de los medios con que
se efectúe;
4) proveer el cabo o cable de remolque en caso de remol-
§ 115. DERECHOS y OBLIGACIONES. - El remolque origina mu-
tuas obligaciones a los armadores dei buque remolcado y dei bu- que-trasporte "·
que remolcador que configuran los paralelos derechos dei otro
contratante. Para su mejor exposición conviene agruparias de c) Derechos. En rigor, los derechos dei armador dei remol-
la siguiente manera. cado y dei remolcador resultan contrapartidas de las obligaciones
IJ~
referidas, por cuyo motivo no se los enumera. Sin embargo, ade-
a) Obligaciones dei armador dei buque remolcado'"- Entre más de esos derechos, cabe destacar que:
las mismas deben destacarse: 1) en e! remolque-trasporte, el capitán del remolcador tiene
1) pagar e! precio correspondiente, llamado también flete, el derecho de determinar la dirección de la ruta y las condiciones
que puede estar prefijado por ordenanzas o resoluciones de las en que habrá de desenvolverse la navegación 34 ;
autoridades competentes, como ocurre en los remolques fluviales
2) si se trata de un remolque-maniobra, esas facultades co-
o en puerto;
rresponden al capitán dei buque remolcado";
2) poner el buque o elemento remolcado a disposición de!
capitán dei remolcador en el lugar y tiempo convenidos para e! 3) en ambos supuestos, salvo convención expresa en contra-
inicio de la tracción; rio, el armador del remolcador tiene la facultad de sustituirlo
3) poner el buque o elemento remolcado en condiciones de por otro de similares características técnicas, en especial, de su
aptitud (buen estado de navegabilidad) para e! remolque en cues- fuerza de tracción 36 .
tión, debiendo contar o no con tripulación, según corresponda 32 .
b) Obligaciones dei armador dei buque remolcador. Son, pre- § 116. RESPONSABlLIDAD. - Dei remolque de uno o más bu-
ferentemente, las siguientes: ques o elementos flotantes pueden derivar dos tipos de respon-
sabilidades: la contractual y la extracontractual.
t. !, p. 109.
30 MANCA, P., Studi . .. ,
Prefiérese usar la terminología correcta diciendo ''ob!igaciories dei armador
:Jl :ia Conf.: MENENDEZ, A., El contrato ... , p.175, quien asigna la misma obJi.
del buque remolcado" y "oblígaciones dei armador dei buque remolcador", en lugar gación para el armador dei buque remolcado si se trata de un remolque-maniobra.
de "obligaciones de! remolcado y dei remolcador", para evitar confus.iones y perw 34 Conf.: DOR, L., y VJLLENEAU, J., Le remorquage . .. , p. 44.
sonalizaciones ya expresadas. Rootll':RE, R., Traité . .. , t. III, p. 37'4, nota 6, par· 35 Rooll~RE, R., Traité . .. , t. III, p. 392, aclara que la "dirección" de la ma-
tkipa de la misma inquietud al destacar que "ese lenguaje (se refiere al confuso) niobra no es su "ejecución", y que el capitán del remolcador no pierde· su inde-
no ímplica adhesión a la idea que e! buque tenga una personalidad jurídica, que pendencia ai tomar decisiones pudiendo cometer faltas ai ejecutar las órdenes.
sea sujeto de derecho". 36 Roo1ERE, R., Traité ... , t. III, p, 365, adhiere ai derecho expresado seiia-
32 Roonl:RE, R., Traité . .. , t. III, p. 368, resume la cuestión diciendo que "el lando que "el contrato no parece hecho intuitu personae remuici", confundierido·
armador dei buque remolcado debe ponerlo en estado de tomar el remolque". la calidad personal dei contratante con !a dei remoicador.
350 COSTRA'I'O.S DE NAVEGACióN DE BUQUES REMOLQUE
3õl
a) Responsabilidad contractual. Tiene lugar por e] incum- 1 3. Responsabilidad por la dependencia dei remolcador: Al
plimiento de las convenciones pactadas entre las partes que re- considerar que la prestación de la fuerza motriz del remolcador
flejan, generalmente, los derechos y obligaciones seiialados supra. 1 :onstituye una locación de servicios, quienes participan de esta
Ese incumplimiento puede ser del armador del remolcador bacia idea completan su razonamiento estimando que aquél "depende''
los armadores de los remolcados o de éstos bacia aquéL de! remolcado. Con lo cual el armador del buque remolcado asu-
En cada caso, los hechos indebidos o las omisiones en e] me la total responsabilidad del remolque en cuestión. Esta so-
· cumplimiento de las obligaciones contractuales generan las co- lución es la que se estipula en las ''condiciones" que las empresas
rrespondientes responsabilidades, las que no pueden juzgarse co- de remolque pretenden imponer bajo la regla the tug is the seruant
mo actos ilícitos, salvo que originen delitos del derecho penal 37 . of the. tow "·
b) Responsabilidad extracontractual. Deriva de quasidelitos, c) Auxilio en el remolque "'. La realización de! remolque su-
es decir de hechos ilícitos que no son delitos por haberse producido pone el cumplimiento de un resultado o de un servicio según
sin intencionaliàad. San los danos que el remolcador o el re- la tesis jurídica que se sostenga, como se expresara. Ante un
molcado, o ambos a la vez, causen a un tercero. Esos danos peligro de la naturaleza (tempestad, mar gruesa), o de la vía
pueden provocarse a otro buque, en cuyo caso constituirá un abor- navegable que se cursa Oecho rocoso, rápidos), o de la ruta a
daje, o a muelles, boyas, malecones, etcétera. Para su análisis seguir (estrechos, canales, riachos, restos sumergidos), el capitán
y la àebida adecuación de la responsabilidad resultante se han de! remolcador debe extremar siempre su atención para el cum-
planteado las siguientes soluciones: phmiento de la obligación asumida en e] contrato de rernolque,
lo cual supone el paralelo cuidado de la embarcación o elemento "
1. Responsabilidad por quien tenga la dirección dei remolque: . rem.olcado) aun a _riesgo de exponerse al misrrio peligro.
Quien asuma la dirección de] remolque, sea e] capitán de] re- . Los cuidados y superación de los peligros ·referidos nó pueden
molcador o de] remolcado, según los casos, resultará responsable m deben importar un. beneficio o premio extra para el capitán ,,
por los danos que produjera a terceros 38 . del rem.olcador, m para su armador o tripulación, porque están
subsumidos como obligaciones normales de! remolque convenido. "
2. Responsabilidad de la unidad del tren de remo/que: Por En los supuestos en que e] buque rem.olcador y el remolcado se
esta solución se reconoce que el buque remolcador y sus remol- encuentren, a la vez, en grave peligro, e] contrato de remolque
cados constituyen una unidad (the tug and her tow being in law concluye (se rompe o se resuelve) si el capitán o patrón de aquél
one ship) a los efectos de responsabilizar a todos sus armadores corta e! cabo de remolque que une ambas embarcaciones o realiza
frente a los terceros perjudicados, aunque haya sido una sola una actitud similar en otros tipos de remolque. Esa actitud re-
embarcación la que produjera los danos. De tal forma, todo el suelve el contrato de remolque porque, con el corte de] cabo
tren de remolque es considerado como un solo buque a los efectos cor~a. también, como un cordón umbilical, el ligamen que uní~
de los terceros reclamantes. Va de suyo e] derecho de repetición JUndicamente y hasta ese momento a los dos buqúes, haciéndoles
que cabe al armador inocente, frente al verdadero respons2hle, retomar sus propias individualidades navegatorias. ·
por la suma que debiera pagar indebidamente.
39
MALVAGNI, A., Contratos ... , p. 857,·rechaza esta solución sobre todo en
caso .de abo.rd~je, porque en las actividades dei remolcador se "explot~ una industria
37 AUBRY, C., y RAU, C., Cours de droit civil {rançais d'apres l'ouurage all.e- prop1a y d1st1nta de la del remolcado".
mand de C. S. Zachariae, Paris, 1856, s~ ed., t. III,· p. 548. El art. 1107, Cód.
AJ~o~ tratadistas, bajo e] titulo de "remolque y asistencia", sólo focalizan
40
.
Civil argentino, reconoce esa fuente y sanciona idéntlca solución. la d1f:renc1a existente entre ambas situaciones y los derechos resultantes e
38 MENf':NDEZ, A., E! contrato . .. , p. 217, afirma·· que esta solución "no res- se est 1 · d d
ima que as mismas epen en de situaciones fácticas, que serán motivo de
. omo
ponde a la realidad", aunque, contrariamente, es adoptado por algunas legisla· pruebas, p.re_fiérese centrar el aná~isis del auxilio que puede darse en e] remolque,
ciones. al trastrocarse los derechos y obhgaciones vinculantes pactados originarian1ente.
352 CONTRATOS DE NAVEOACfÓN DE BUQUES REMOLQUE 353
Resuelto, entonces, e! contrato de remolque, los servicios ex- tímase sobreabundantes ambas limitaciones ante la vigencia pa-
traordinarios o excepcionales que e! capitán o patrón de! remol- ralela del referido art. l', sobre el que resulta extrana la cali-
cador, o su tripulación, presten en favor de! remolcado y que ficación de "fundamental", y porque la naturaleza navegatoria
excedan los habituales o generales propios de! remolque, deberán de! mismo remolque-maniobra servirá para excluir las notas de
considerarse como servicios de auxilio o de socorro por tratarse derecho común inapropiadas.
de operaciones no previstas ni habituales 41 . Son estos servicios La primera parte del art. 356 resulta pleonástica. La obser-
infrecuentes y excepcionales, condicionados a la previa ruptura vancia de "todas las precauciones indispensables para no poner
del contrato, y no las operaciones habituales y ordinarias de cui- en peligro al otro", puesta en ese primer párrafo, está implícita en
dado y conservación, los que dan derecho a aquéllos al recono- toda actividad humana, y la regia legal de "no danar" habría
cimiento de un salario de socorro porque transforma al remolcado tenido el mismo efecto por via de su aplicación supletoria, según
en un ('buque auxiliadon 42 . dispone e! mismo art. 12 de la Ley de la Navegación.
Sobre la segunda parte de! artículo se piensa que su redacción
no es feliz si su propósito era tachar de nula cualquier cláusula
§ 117. LEY DE LA NAVEGACJÓN. - Los arts. 354 a 357, L.N., de exoneración o de limitación de responsabilidad que pretendiera
reproducen casi textualmente a! articulado correspondiente de! imponerse en el remolque-maniobra en favor de! armador del
Proy. Malvagni, e! que se ha guiado en la especie por las so- buque remo!cador o remolcado que incumpliera aquel deber de
luciones que brinda el Cod. Nau., basado en las fundamentaciones no danar, con excepción de la limitación de responsabilidad es-
doctrinarias de SPASfANO. De tal forma, el proyectista aceptó y tablecida en favor de! armador; estímase que su redacción debió
dio contenido normativo al remolque-trasporte y al remolque-ma- ser más simple e imperativa. Bastaba con prohibir aquello de-
niobra. Lamentablemente, si su guia fueron los arts. 103 y 105, jando subsistente la limitación armatorial ya fijada.
Cod. Nau., que regulan esos remolques, no los tomó en su in- E! art. 357, L.N., divide el cómputo de! plazo prescriptivo
tegralidad porque, mientras en éstos sus textos legales explicitan según corresponda al remolque-trasporte o a! remolque-maniobra.
la razón de cada tipo de remolque, en el Proyecto esas motiva- Mientras para éste lo fija en un ano, para aquél lo remite a!
ciones no apareceu, dejándolos dogmatizados en 'forma tajante que correspondiera al "contrato de trasporte de cosas".
" y poco clara.
La L.N. dispone que el contrato de remolque-trasporte se
rige, en general, por las disposiciones relativas a! trasporte de
cosas (art. 354) y ~! remolque-maniobra por "las disposiciones de
la locación de seruicios de derecho común" (art. 355), en cuanto
resulten aplicables en cada supuesto. Para este último, agrega
dicho art. 355 que la aplicación extensiva del derecho común debe
hacerse "con las limitaciones impuestas por la naturaleza de la
operación y la norma fundamental dei art. 1' de esta· ley". Es-
!
::.i TORRES, Pedro E., Distif'!ción entre el remoique y la asistencia, Li.., t. 16, 1
p. 675, expresa que "el Contrato de remo!que queda rescindido por causas de fuerza
mayor sustituido por una asistencia, puesto que.· ambas institucione~ _no pueden
funcionar al mismo tiempo".
42 Fallo CNFed., Sala civil y comercial, del 11/6/91, dice que deben juzgarse
restrictivamente las exoneraciones de responsabilidad del capitân del remolcador
i
porque ·•ta prestación comprometida por ei remolcador serâ e! suministro de la
fuerza de tra-cción que es una actividad inherente a la navegación", LL, t. 1991~E,
p. 191.
PARTE SEXTA
C.'ú'lTULO XIX
PÓLIZA DE FLETAMENTO
BIBLIOTECA
PóLIZA DE FLETA.MENTO
357
356 lNSTRUMENTACIÓN DE LOS CONTRATOS
son contratos que se conciertan con mucha anticipación en un : plemente, complica más las cosas" • • .
Además, como las pólizas pueden relacionar y obhgar a ter-
mercado donde la oferta y la demanda tienen proyección mundial. ceros, al emitirse conococimientos de embarque que refieren a
.. , .: . , . Debe .de.stacarse que en la póliza de fletamento, a diferencia las mismas y se transfieren, esos terceros no tendrán control
-/;•. ~·.:,.>:~:} 'C81:1?c1m1ento de embarque , intervienen dos partes, fletante
alguno sobre sus disposiciones.
:-: ·~ J. .fle~aaw·, qu~ son conocedores del negocio y de sus implicancias.
/ · .. .?or_ este'·?,TIOtivo se presume su libre díscusión de los términos
. ;~~ · contn,l,ctu~les, no requiriendo el auxilio tuitivo de la ley la que
~ ... s~lo resuha supletoria de la voluntad de las partes. Es,ta libre § 120. PóLIZA DE FLETAMENTO Y CONOCIMIENTO DE EMBAR-
§ 128. EJEMPLARES. - E! número de ejemplares que se emita validez. Para evitado, la Conv. Bruselas 1924 establece en su
de cada conocimiento es trascendente por la representatividad art. 32 , inc. 4, la presunción que el conocimiento expresa, "salvo
que tiene de las mercancías embarcadas. Si se libraran muchos prueba en contrario, de! recibo por parte de! trasportador de las
ejemplares, sin ningún ordenamiento, podría dar lugar a que mu- mercaderías tales como están descriptas en el mismo de confor-
chos tenedores reclamaran la titularidad de las mismas mer- midad con el parágrafo 3, a), b), y c)'', es decir, e! recibo según
cancías por haber sido víctimas de simultáneas transferencias las marcas, número de bultos, unidades, cantidad o peso y acon-
de carácter doloso. Razones administrativas y comerciales (cré- dicionamiento que hayan sido declarados por escrito por el car-
dito documentado bancaria, seguro sobre la carga, intervención gador.
dei organismo aduanero, etc.) imponen la necesidad de tener que Paralelamente, y ante la realidad de los hechos 8 , la Conv.
emitirse diversos ejemplares válidos de! mismo conocimiento; en tampoco quiso desamparar a! porteador posibilitándole no men-
tal caso, el trasportador coloca en cada original la cláusula por cionar en el conocimiento marca, número, cantidad o peso cuando
la cual, con la entrega que haga de las mercancías ante la exhi- "tenga fundada razón para sospechar que no correspondeu exac-
bición de un conocimiento original, los otros originales quedan tamente a las mercaderías efectivamente recibidas por é!, o que
sin efecto alguno. Las legislaciones varían en e! número de co- no haya tenido medios razonables de verificar" (Conv. Bruselas
nocimientos originales que autorizan emitir 7 , sin perjuicio de po- 1924, art. 39 , inc. 3, c). De tal forma, condiciona esa obligación
der librarse varies ejemplares más "no negociables", es decir, no de mencionar en e! conocimiento aquellos datos si sospecha que
válidos a los efectos de su circulación como título de crédito. no corresponden exactamente a las mercaderías efectivamente
recibidas o que no haya tenido medios razonables para verifi-
carlos.
§ 129. CLÁUSULAS DE RESERVA. - A la sefialada obligación En síntesis, las cláusulas de reserva son las que el traspor-
de! cargador de denunciar la naturaleza, calidad, marcas y peso tador o el capitán, en su nombre, insertan en el conocimiento
de las mercancías, así como el número de bultos que las contiene, de embarque desconociendo o, mejor, no convalidando los datos
se contrapone la paralela facultad de! trasportista de controlar denunciados por el cargador sobre la cantidad, peso, calidad, nú-
,/ esas manifestaciones para determinar si se corresponden con la mero o medidas de las mercancías a trasportar.
realidad. La cuestión víene de lejos por haber sido introducida A las cláusulas de reserva referidas se les agregan otras,
en el siglo XVIII y multiplicada en el curso de! siglo XIX a! incluir tales como "peso declarado por el cargador" o "condiciones de-
los trasportadores en los conocimientos diversas expresiones por claradas por el cargador", que tienen igual intencionalidad. A
las cuales afirmaban "desconocer contenido y calidad", o, con igual veces, éstas y las anteriores cláusulas aparecen impresas en los
conocimientos o sobreimpresas con sellos de goma, como cláusulas
o <'peso y volumen desconocidos", o "peso, medida y contenido de estilo, sin referencia o motivación alguna con los hechos que
ignorados'', o "peso desconocido", o "marca desconocida" ("said to pudieran, eventualmente, justificarias. En este último caso, la
be", "said to weight", ~'said to contain "weight or qµantity unk-
1
',
jurisprudencia de diversos países ha rechazado esa reserva ge-
nown"), etcétera. nérica por ser anterior a los hechos y no derivar de las circuns-
Aquí también, como en tantas otras cosas, la repetición llevó tancias propias del caso'.
al uso abusivo en la aplicación de esas cláusulas y generó la
reacción de cargadores y juzgadores, que optaron por desconocerle 8 Realidad que MALVAGN!, A., Contratos . .. , p. 504, senala expresando que
"el capitán no tiene tiempo de verificarias {se refiere a las declaraciones del cargador
sobre naturaieza, caHdad, peso, volumen, cantídad, números y marcas], lo que
7 El art. 301, L.N., faculta al cargador a exigir hasta tres originales. - EI lógicamente exigiria la apertura de cada bulto, su peso,--0 medición, verificación
art. 463, Cod. Nav., autoriza sólo dos, uno para el porteador, firmado por el car~ de los números y marcas en cada uno de los bultos".
gador, y otro para éste, firmado por aquéL El art. 37 de! decr. francés 66-1078 9 "Rev. Dor", t. 27, p. 89, con fallo de tribunal belga; sentencias Corte Casación
dispone que "cada conocimiento debe ser !ibrado en dos originales por Lo menos, Italia, en "Rev. Dir. Mar.", 1956, p. 181, y 1957, p. 363; Corte Casación Francia.
uno para el cargador y el otro para el capitán". en "Rev. D. M. Français", 1964, p. 206; Corte Apel. de los EE.UU., "A. M. C.".
.\
1
366 lNSTRUMENTACJÓN DE LOS CONTRATOS
CONOCIMIENTO DE EMBARQUE 1
367 1
1
Se hn expresado que todas irnportan cláusulas de irrespon- Por su parte, las Reglas de Hamburgo van más lejos que !
sabilidad 10 o de inversióri del cargo de la prueba 11 . Ninguna de su precedente , y logran ubicar las cosas en sus justos carriles
las dos ideas son vábdas pues la inserción de cláusulas de reserva al supeditar la valídez y procedencia de las cláusulas de reserva
en los conocimientos de embarque tiene particulares efectos sobre solamente cuando el porteador: 1) sepa que los datos proporcio-
su eficacia como recibo de la carga y como título de crédito. Con nados por el cargador sobre las mercancías (estado general, mar-
respecto a aquella función (corno recibo de la carga) significa cas principales, número d~ bultos o piezas, peso o cantidad) no
que las mercancías que representan no tienen la identificación son exactos; 2) sospeche de esas inexactitudes, con motivos ra-
(naturaleza, calidad, cantidad y peso) que se expresa e~ !~~ m1'"- :::::::.:::.~!2":, :· ':?} ,.,,., hn_w, to.nirln rnP~-i"" '"º""nahl"'" n.:>rQ uP.rificar
l
mos. Y, con respecto a la segunda función (corno título de crédito), aquellos datos. - i
l
exterioriza una debida prevención para los terceros, portadores Aunque, aparentemente , los regímenes de Bruselas 1924 y
de] conocimiento, por la falencia del título ante su ineficacia pro- de Hamburgo son coincidentes, el art. 16, inc. P de las Reglas de
batoria. Hamburgo mejora a la Convención al obligar al porteador a tener
La validez de las cláusulas de reserva depende de su expresa 1 que incluir en los conocimientos las inexactitudes que sabe o que
y circunstanciada insercíón en los conocimientos después que se desconfia, los motivos que le llevan a sospechar o la falta de
verifiquen aquellas particularidades que les dan valor fundante 1 med~os razonables que tiene para verificar los datos que 1e pro-
(dudas e imposibílidad de control). Lo contrario, si estuvieran porc1ona el cargador sobre las mercancías, al. recibirlas. "Estas
impresas antícipadamente, las tornaria ineficaces por resultar exigencias conllevan, paralelamente, a la invalidez de las cláu-
simples cláusulas genéricas y de estilo que sólo pretenden con- sulas de reserva cuando sean insertadas como cláusulas de estilo
figurar la irresponsabílidad del trasportador 12 . o cuando no contengan, expresamente, el detalle que justifique
RIPERT senaló que las menciones del conocimiento sin veri- la conducta del porteador en cada circunstancia" rn. Igual no se
ficación "no tienen ningún valor probatorio [y que] es una cláusula admitirá la ·validei de la cláusula si · el conocimientó fue trans-
de no responsabílidad" 13 . En Estados Unidos, en fallo de 1957, ferido a un tercero tenedor de buena fe.
se resolvió que su ley COGSA admite la irresponsabilidad del Consecuentes con el régímen establecido en la especie por·
.traspn.rtador no mencionando los da tos dudosos 14 . la Conv. Bruselas 1924, diversas legislacíones nacionales incluyen
disposiciones similSfes (art. 299, L.N.; art. 462, Cod. Nav.; art.
36, decr. fr. 66-1078). · ·
1957, p. 611; CNFed., ED, t. 21, p. 58; LL, t . 107, p. 575. Encontra: Corte Casación En la Argentina, después de la ratificación de la Conv. Bru-
Italía, "Riv . Dir. Mar.", 1956, p. 460; Corte Apel. Venecia, "Riv. Dir. Mar.", 1958, selas 1924, se admitió la validez de las cláusulas de reserva si
p. 515; Corte Ape). Génova, para un buque de línea, "Riv. Dir. Mar.", 1955, p.
62.
se explicaba el In:otivo de su inserción 16 y, posteriormente, si se
10 DANJOK, D., Traité . . . , t. li, p . 726; RIPERT, G., Droit . . ., t. II, nº 1778. daban las circunstancias.. objetivas, según las modalidades del
En contra: MALVAGN!, A., Contratos . . ., p. 507, porque "si el destinatario consigue embarque (ej.: carga a granel)l 7. Aderriás ante su ambigüedad
probar e] número, peso, contenído, etc., verdaderamente embarcados, el traspor· deberán interpretarse según la regla contra proferentem.
tador solamente podrá exonerarse de su responsabilidad por el faltante, probando
. la existencia de una eximente legal o contractual".
11 MALVAGNl, A., Contratos ... , p. 505, sostíene que "las cláusulas de reserva
vienen a desembocar en una inversión de la prueba (. . .) [ya queJ corresponde § 130. CARTAS DE GARANTÍA. - Ante la posibilidad que el
entonces al destinatario probar lo contrario, es decir, que entregó todo lo que capitán incluva en el conor.imiPnt" ri,, "'-.:-.1::.::.:,. .....:: u.ua ooservación
consta en los documentos".
12 CHAMI, Diego L., El conoclmienw de embarque y las cartas de garantía,
o cláusula de reserva por las dudas o la evidencia que le merece
LL, t. 1991-C, p . 763, distingue entre las observaciones (cuando se conoce la in- el aspecto externo de las mercancías a trasportar, o por su can-
exactitud de un dato de] conocimiento) que no se necesitan probar y la cláusula
de reserva (cuando se tienen dudas) de las que deben probarse. 5
13 RlPERT, G., Compendio . .. , p. 215 . 1 SIM~NE, Osvaldo Blas, Las Regias de Hamburgo, Buenos Aires, 1980, p. 83.
16 Fallo en LL, t. 126, p. 357.
14 "A M. C.", 1957, p . 611.
l? Fallo en LL, t. 141, p. 520 .
') .... · ···~· ... ~ •• · · -•• °' •• >MM• - -'<---... ........... ~ . .. ..... __ '••
368 INSTRlJMENTAC!ÓN DE LOS CONTRATOS CONOCIMIENTO DE EMBARQUE 369
tidad 18 , o por deficiencias de su embalaje 19 , etc., el cargador se § 131. "DELIVERY ORDER". - En rigor, las prácticas comer-
opondrá a las mismas si sabe que esas observaciones son in- ciales dieron vida a la conveniencia o necesidad) según los casos,
fundadas e intrascendentes y no dudará en aceptar la suscripción, de! fraccionamiento de! conocimiento de embarque. Consiste en
en favor del transportista, de una carta de garantía que tratará la división o partición de las mercancías, generalmente cargadas
de evitar los perjuicios que le ocasionarán aquellas observaciones. a granel (cereales, petróleo, oleaginosas, etc.) bajo un solo co-
Por esa carta de garantía el cargador promete responsabi- nocimiento de embarque~ para su venta o transferencia en di-
lizarse y liberar al porteador de cualquier perjuicio que deba versas partidas hasta completar su totalidad. De allí que deban
indemnizar al consignatario, en destino, por aquellas anormali- emitirse para que el capitán o e! agente marítimo, en nombre
dades. A cambio de aquélla, obtiene dei trasportador la emisión del trasportador, las entregue fraccionadamente antes que dejen
de un conocimiento limpio (clean), sin observ-aciones, que le per- de ser depositarias de la misma 23 . Son los llamados ship's de-
mitirá su negociación, sin problemas, ante instituciones bancarias livery orders, ya que los librados contra otros depositarias de
y terceros. las mercancías (compradores, consignatarios, instituciones ban-
En la medida en que no resulten fraudulentas por la "in- carias, etc.) no participan de! carácter representativo asignado
tención11 del cargador, en cuyo caso serían insanablemente nulas, al conocimiento, y se reducen a una orden de entrega al tercero
las cartas de garantía tendrán efecto, solamente, entre e! tras- poseedor de las mismas 24 . No ocurre lo mismo si las mercancías
portador y el cargador 20 , e implicará res inter alias acta para deben ser obligatoriamente entregadas a la Aduana, por razones
- '11\o,11 e! destinatario. Como las cartas de garantía "deben normalmente fiscales, como en la Argentina, pues su posterior retiro de ese
·' permanecer secretas", según RoDiilRE 21 , sus efectos sólo puede organismo por el consignatario debe hacerse contra la presen-
hacerlos valer el porteador contra e! cargador y no contra e! tación de! original de! conocimiento.
destinatario (y, menos aún, contra un tercero tenedor de buena En definitiva, los delivery orders u órdenes de entrega están
fe), porque "crea una presunción en favor de! trasportador, en tan unidos a! conocimiento de embarque que sin éste no existirían
contra del cargador" 22 . aquéllos, como en una relación interdependiente, de antecedente
La doctrina acepta, en su mayoria, la procedencia de las
a consecuente 25 •
. IP"'' cartas de garantía, llegándose a decir que equivaldria a una cláu- Con la presentación de cada delivery arder, e! conocimiento
sula de irresponsabilidad del trasportista. Esta conclusión es in-
disminuye, en igual medida, la cantidad de mercancías que re-
sostenible por no tener efectos jurídicos ante terceros, según se
1 presenta, la que debe anotarse sobre los mismos 26 , evidenciando
expresara.
la interdependencia seiialada.
Por su parte, las legislaciones y jurisprudencia argentina (L.N.,
Los deliuery orders son, generalmente, breves, y contienen
art. 300), francesa (ley 66-420, art. 20), alemana, canadiense, nor-
e! detalle de las mercancías, en especial la fracción o cantidad
teamericana e inglesa admiten las cartas de garantía, con la pre-
a entregar, e! nombre de! buque y la identificación del conoci-
vención de la invalidez de las que resulten fraudulentas. 1 miento. Pueden ser nominativos, al portador o a la orden, siendo
l 18 RODIERE. R .• Traité, . , t. II, p. 93, da el ejempio de un embarque de 10.000
piezas, del cual se han anotado só/o 9.850, pese a !a oposición de! cargador.
19 MALVAGN!, A.• Contratos . .. , p. 519, seõ.ala e! ejemplo de mercancías con~
l
'
esta última forma la más usual.
\
tenidas en bolsas de segunda mano.
20 MANCA, P., Studi .. . , t. II, p. 400, va más lejos aún a1 sostener que "debe cho .. ., t. III, p. 461, nota l, indica que éstos son títulos emitidos después dei
ser considerada nula aun en las relaciones entre los contratantes originarias por arribo dei buque, y la confusión deriva por ser !!amados, también, deliuery orders.
su carácter fraudulento derívado de la colusión urdida entre trasportador y cargador 25 Conf.: BRUNETTI, A .• Dereaho .. ., t. III, p. 463, al decir que "un título frac~
en perjuicio dei destinatario; la dec!aración contenída en la misma es notoriamente ' cionario de Ia pôliza de cargon (reatius por la mala traducción: "es un título f~a_ccio~
\ ilegal". nado dei conocimiento de embarque"); en igual sentido, ROD!ERE. R., Tratte · · ..
21 RoorERE. R .• Traité . .. , t. II. p. 94. t. II, p. 188, cuando expresa que ~est une coupure du connaissement".
22 MALVAGNI, A., Contratos . .. , p. 523. 26 FERRARINI, S., Appunti. ., p. 101.
370 1NSTRUMENTACIÓ1' DE LOS CONTRATOS CONOCII\1!El\'TO D.E EMBARQUE 371 1
§ 132. CoNOCIMIENTO 1' PóLIZA DE FLETAMENTO. - En los fle- debe darle el trasportista o su agente al aceptar aquella decla-
tamentos, según se viera, el fletaàor puede hacer trasportar mer- ración, donde se determina que la prneba de la entrega de las
cancías propias o de terceros emitiéndose, en ambos casos, co- roercancías a éste se acredita con los recibos provisorios y los
nocimientos de embarque. demás medios de prueba admisibles en materia ·comercial (art. 1
!
Esa duplicidad desdobla las relaciones jurídicas resultantes: 297), las menciones que debe contener el conocimiento (art. 298).
por un lado, se mantiene el vínculum iurís entre fletante y el número de ejemplares y la emisión de up conocimiento "para
embarque" o del conocimiento "embarcado" (art. 303 ), sus distin- 11
fletador a través de la póliza àe fletamento, y, por el otro, el
del fletador con el tercero (cargador o consignatario) mediante tas formas de trasferencia (art. 304) y la prevalecencia de las !
el conocimiento. Ello !leva a la debida confrontación o parale-
lismo entre ambos instrumentos para deterniinar. en un rnismo
1 disposiciones de la póliza de fletamento sobre las del conocimiento
cuauC.u eu~...;~: :.: ~;,..;Pr::i esa me:nción (art. 305). En todas estas
viaje, su correspondenci.a o preeminencia entre sí.
Para hacerlo cabe reiterar el desàoblamiento de las relaciones
iurídicas sellaladas. Las cuestiones que se susciten entre fletante
l normas se reproducen las características ante1:5 bt:lia:.:..~:-.:
Además, admite la facultad del porteador, capitán o agente
de incluir cláusulas de reserva en los conocimientos, condicio-
y fletador deberán resolverse a través de las estipulaciones àe 1 nándolas a las dos circunstancias analizaàas (sospecha de inexac-
la póliza àe fletamento, aunque se hubieran emitido conocimientos
en favor del último. En cambio, en la relación de los terceros,
l titudes en la declaración del cargador e imposibilidad de veri-
ficarlas), disponiendo que la pertinente prueba en contrario para
vinculados con el fletador mediante el pertinente conociroiento de acreditar1o "no es admitida cuando el conocimiento ha sido trans-
embarque,· debe primar este documento en razón que la póliza ferido a un tercero portador de buena fe" (art. 299) ...
de fletamento y su contenido les son desconocidos. Faculta al cargador a exigir "hasta ti;es origín.~les de cada
Sin embargo, este principio cede c;uando en el conocimiento conocimiento" estableciendo que "(una de l.ds cópiçis-firmadas por,
emitido por el fletador (o por el capitán en su nombre y repre- el cargador debe quedar en poder dei trasportador" (art. 301).
sentación) se incluye la expresión ~'flete y otras condiciones según Esta norma se acompana con e.1 art. 302 que obliga al trasportista
póliza de fletamento", en cuyo caso prevalecerá ésta sobre aquél';. a entregar las merca:ncías contra entrega de todos los conoci-
Con ello podrán oponérsele al tercero las cláusulas pertinentes mientos originales, o, en su defecto, recibiendo f1anza suficiente
de la-póliza de fletamento aunque, se ha insistido, sería necesario por los perjuicios que pudiera sufrir ante la falta de restitución
reproducir toda la póliza de fletamento. de los otros ejemplares:· Se agrega una di.sposi<:ión sobre el co-
nocimiento directo por la intervención de distintos medios de tras-
porte (art. 306). Finalmente, sanciona los delivery order, a los
que llama apropiadamente, "órdenes de entrega'\ sobre los que
§ 133. LEY DE LA NAVEGACIÓN. - Regula el tema de los co- 1
1
\
de embarque que debe hacer e! cargador (art. 295), su deber de
veracidad (art. 296), la consecuente orden para embarque que
·- ~··-- -·-····------~.
PARTE SÉPTIMA
RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN
CAP1TULO XXI
RESPONSABILIDAD DEL ARMADOR
l Una parcializada visión dei problema les hizo decir a SMEESTERS, Constant,
Droit maritime et droit fluulai, Bruxetles, 1911, t. I, p. 102, que "a decir verdad,
es el buque solamente y su flete, quien debe responder de las faltas cometidas
por aquellos a los que se les ha confiado \a dírección", y a SMEESTERS, C., y WlN·
KELMOLEN, Droit maritime et droit fluvial, Bruxelles, 1929, t. I, p. 153, que "no
1
1.
374 RESPONSABILIDAD EN LA ?\AVEGACIÔN RESPONSABILIDAD DEL ARMADOR 375
En el viejo derecho romano la responsabilidad del exercitar responsables des faíts du maitre, mais ils en derneureront dé-
era integral. En cambio. las ideas asociativas del medievo lle- chargés en abandonant leurs navires et le fret" .
varon a que los propietaríos del buque y de la carga y el capítán El art. 216 de] Code de Commerce de 1807 repitió esa norma
particíparan de los riesgos propíos de la navegación exponíendo declarando ''Tout propriétaire de navires es civilement respon-
los bienes que aportaban a la expedicíón: "los cargadort;:; apor- sable des faits du capitaine'' agregándole '(sa responsabilité cesse
taban sus mercancías; el capitán, su trabajo; le maLtre, su buque par l'abandon du navire et du fret". Con similares términos, las
(. .. ); el propietario del buque no podría ser obligado más que leyes de 1841 y de 1885 especificaron que dicho abandono se
a su abandono" 2 . Esta idea se tradujo en textos normativos su- daría por hechos del capitán, excluyéndose los derivados de la
cesivos (Consulado del Mar, caps. 141 y 142; Ordonnance de 1681, culpa del propietario, respectivamente. La responsabilidad civil
libro II, tít. VIII y art. 2Q; Code de Commerce francés , art. 216) senalada es la que dispone el art. 1384 del Code Ci'vil - francês.
que reprodujeron un sistema limitativo de responsabilidad del Como cada viaje era una aventura distinta, nacíó el concepto
armador, sólo por los hechos de los dependiente.s , r:onsi::.l.."'J...~6 en áe 1a f'ortune de mer o patnmomo manúuw, -::::.::~ ..-d--/\ v separado
el abandono a los acreedores del buque y de) flete correspondiente . del terrestre y que repitieron los distintos códigos que tomarou
A su vez , dicho sistema fue adoptado por numerosos país.;s eu- como modelo al franés .
ropeos (Espana, Grecia, Holanda, Portugal, Rumania, y también Por este sistema, como seflaló RrPERT, "cualquiera sea el nú-
por Italia e Inglaterra que, luego, lo sustituyeron por otro con mero e importancia de los danos causados, nunca podrán superar
caracteres propios) y por los códigos latinoamericanos que to- [refiere al valor] del buque y del flete" 3 , con lo cual posibílita
maron como modelo al francés (Argentina, Brasil, Chile, Costa el conocimiento anticipado del quantum de la responsabilidad
Rica, Ecuador, Haití, Guatemala, Honduras, México, Perú, Rep. armatorial. Pese a ello, dos graves inconvenientes tornan poco
. Domin_i_c ana y El Salvador). feliz el sistema. Por el primero, para decirlo con las mismas
palabras de RIPERT, "la responsabilidad limitada se transforma
en una irrespónsabílidad absolu'ta en caso de pérdida total del
buque, si ningún flete fuera .debido" 4'. Por el segundo, se debe
§ 135 . SISTEMAS LIMITATIVOS. - La Vl8Ja idea asociativa destacar la imposibilidad de su realización como «abandono del
medieval referida sobre la lirnitación de la responsabilidad ar- buque" por parte del armador no - propietario, en razón de no
matoria1 deriv6, con el _tíempo, en diversos sistemas nacionales ser titular ni disponer de su dominio.
actualmente vigentes que reconocen una misma intencionalidad, La solución del sistema francês se justificaba en el - siglo pa-
aunque difieren en su metodologia. Los principales sistemas son sado porque su Code sólo legislaba sobre la figura del propietario
cinco: francés , inglés, alemán, estadounidense e italiano . A ellos del buque, sin prever la del armador, que las modernas prácticas
debe sumárseles, como sistemas optativos, los creados por las navegatorias disocian del domínio del b:uque, con su paulatino_
Convenciones de Bruselas sobre limitación de responsabilidad de reconocimíento legal. Por las leyes de 1936 y de 1959, Franda
los propietarios de los buques de mar, de 1924 y 1957 y de Londres ratificó las Convs. Bruselas 1924 y 1957, y por la ley 67-5, del
de 1976, adopt~dos por diversos .países (Francia, Bélgica, etc.) . 3/1/67, derogó el art. 216 de su Code de Commerce.
~-··----·-·-· · - - ..-----·-----···.--------
_,._, . -
• .• ., ., .... w•""" ·~•- .... ,.,.,, .. _, _ _ .,,"·•·---••• ...... ~ '_., ''>•• ·· ·•- ·• ··· - ., -~ . ... · '"" •
376 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGAC!ÓN RESPONSAB!L!DAD DEL ARMADOR
En este sistema cada buque constituye una "fortuna. de mar" por la secc. 503 de la Merchant Shipping Act 1894, en caso de
(seevermógen). Esta expresión es utilizada para comprender e! lesiones o muerte de personas 3 . Dicha secc. 503 autorizaba a!
patrimonio afectado a la navegación, por lo que cada armador armador a limitar su responsabilidad por pérdida de vidas hu-
tendrá tantas fortunas de mar como buques en los que invista manas o daiios corporales y danos a cosas situadas a bordo de
ese carácter. Ello hizo decir a RIPERT que "la responsabilidad su buque, y por daiios a personas y cosas a bordo de otro buque,
del armador es puramente real", y adjudica a los acreedores "ver- aunque derivaran de la improper navigation de! buque 9 .
dadero derecho real sobre esta fortuna de mar cuyos recursos Recientemente, la Merchant Shipping (Liability of Shipow-
no van más allá", ya que los ('acreedores de tierra" solamente ners and Others Act 1958) fue sancionada para adaptar el sistema
podrían ejecutarla después de haber desinteresado a los "acree- inglés vigente a las previsiones de la Conv. Bruselas 1957, apro-
dores de mar" 5 . La norma legal dispone esa ejecución y esa ga- bada, precisamente, sobre un proyecto de la delegación inglesa.
rantía sin necesidad de la previa declaración de! deudor que apro- Mediante esta reforma se aumentaron los valores limitativos en
vecha de la limitación. Su aplicación es obligatoria. correspondencia con los 3.100 y 1.000 francos oro (conocidos como
La idea de un patrimonio de afectación, o la llamada "fortuna francos Poincaré) por tonelada de arqueo por los daiios corporales
de mar" (buque y flete)', importa una división dei patrimonio más los daiios materiales y por éstos solamente, respectivamente,
dei armador que puede no corresponderse con la realidad si el a cuyo efecto faculta a! Minister of Transport and Civil Aviation a
mismo no es, a la vez, propietario de\ buque. fijar los valores equivalentes"-
En definitiva, esa "fortuna de mar" (seevermógen) resultará Se caracteriza también e! sistema inglés por disponer que
un bien destinado a su ejecución forzada antes que a su abandono. la limitación deberá realizarse por cada accidente de! que resulte
responsable e! armador, aunque varios accidentes se produzcan
c) Sistema inglés o forfatario. También se lo conoce co!llo en un solo viaje, en forma sucesiva.
sistema ad valorem porque e! armador se responsabiliza, con todo Se ha expresado que este sistema limitativo supera a! francês
su patrimonio, por una suma fija, en proporción a! tonelaje de! o a! de\ abandono porque siempre e! reclamante podrá ejecutar
buque, por los hechos de la navegación que no deriven de su su acreencia sobre todo el patrimonio de\ armador, en lugar de
culpa personal (actual fault or privity). Se distingue de\ sistema tener que hacerlo sobre el buque, que puede estar hundido y
francés porque e! límite resultante se fijará en proporción a! to- resultar irrescatable, con ningún valor de recupero, como puede
nelaje de! buque. Es la llamada limitación forfataria 7 . ocurrir en el sistema francés. En cambio, ha sido criticado porque
Esa proporción fue establecida en 1862 por la Merchant Ship- obliga a los armadores deudores a través de una misma suma
ping Act-Amendement Act en ocho libras esterlinas por cada to- por tonelada, cualquiera que sea la calidad constructiva y e! valor
nelada de arqueo bruto de! buque, en los supuestos de daiios a de\ buque, con lo cual beneficia a los de más alto valor en de-
cosas, la que fue aumentada en siete libras más (15 en total) trimento de los de inferior valor y calidad 11 . De igual forma han
5 RIPERT, G., Droit .. . , 4~ ed., t. II, p. 154; SCHAPS~ABRAHAM, G., Das Seerench 8 MACLACHLAN, D., On merchant shipping, t. III, p. 88. La secc. 502 de la
in der Bundesrepublik Deutschland, 4 2 ed., t. II, p. 486; nota 3, justifica el sistema lvf.erchant Shipping Act 1894, exonera de responsabilidad al armador por incendio,
alemán por los pe!igros de la navegación, por la importancia de !os intereses com* hurto o robo, mientras que la secc. 503 limita su responsabilidad en numerosos
prometidos y por la imposibilidad de ejercer vigilancia sobre la tripulación. otros casos.
6 La expresión fortuna de mar es utilizada para comprender el patrimonio 9 Bajo los térn1inos improper navigation, la jurisprudencia ha incluido los
afectado. También en materia de seguros marítimos para comprender; globalmen- errores en la navegación y los defectos dei armamento dei buque que puedan
te, los diversos riesgos que pueden afectar la expedición navegatoria.:- ÉMÉRIGON, impedir su perfecto controL
Balthazar, Traité des assurances, Marseille, 1783, cap. XII, secc. 1@;· sefi.ala que 10 Mediante resolución dei 1/8/59, e! Minist.er fijó esa equivalencia en 2. 73.8.10,
;'es todo perjuicio que afecta sobre ei mar a la cosa asegurada";·,y RIPER'J,', G., 5/32 y en 2. 23.13.9, 27/32 para los 3.100 y 1.000 francos oro, respectivamente.
Droit .. . , 4~ ed., t. III, p. 618, dice que ''!a expresión compr0nde~ tantos -r{esgos 11 BRUNETTI, A., Derecho .. . , t. II, p. 70, comparte la crítica expresando que
diversos que es difícil dar una definición precisa". "la ley no establece diferencias, y trata lo mismo a un gran trasatlántico, cuyo
7 La palabra forfataria es un galicismo que deriva de la expresión à forfait, valor en tonelaje es importante, que a una nave modesta cuyo valor no supera
equivalente a una suma "a destajo", o "a tanto alzado". el dei material en estado de demolición".
378 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN RESPONSAll!L!DAD DEL ARMADOR 379
sido objetadas las sumas forfatarias limitativas por no compa- e) Sistema italiano. Los arts. 265, 276 y 277 dei Cod. Nav.
decerse con los valores actuales y constructivos ni con los danos establecen el llarnado sistema italiano de responsabilidad arrna-
que puedan ocasionar a personas y cosas. tonal adoptando, también, un criterio ad valorem para determinar
las sumas resultantes. Con anterioridad, el Cod. Commercio dis-
ponía el sistema del abandono francÃ.c.i. · nn.:> • - - - ..:!.-..-~--
.(',,,., •1 . ~ ,,..., __
-~~ ~o ......... v 'v.u .LVU;:!
d) Sistema estadounidense o mixto. Sancionado en e] estatu- :::.l ~~'::':-''"".:-.:~ l<i Cuuv. J:)ruselas 1924 sobre limitación de respon-
to federal de 1851, tuvo como antecedentes las Acts de Masoachus- sab1hdad de los propietarios de buques. El Cod. Nav. anulá esta
sets de 1818 y de Maine de 1821, enmendado en 1935 y en 1981. última n_ormati;a disponiendo un sistema propio "-
Es un sistema mixto porque e] shipowner o e] demise-charterer La hm1tac1on refiere a todas las obligaciones derivadas de
pueden, a su voluntad, abandonar el buque para su realización 1~ navegación. relativas al "vi?-je)) y no por cada accidente, como
por un procedimiento concursa], con citación de los acreedores, d1spone la ley inglesa. La suma pertinente no deberá ser "inferior
o tan sólo responsabilizarse por una suma igual al valor del buque al quinto ni super~or a los dos quintos del valor del buque ai
al final del viaje, con más los fletes correspondientes, deposi-
tándola como fendo ad valorem. 1 r·.::LJ.J.Jcu:lo del v1aJe' (art. 276). El límite mínimo {l/DJ :s~ cu11.,~
derará, exclusivamente, "en caso de pérdida de1 buque'\ cuando
Como ese procedimiento llevaba a los mismos inconvenientes valga menos del quinto del valor que tenía al inicio de] viaje
del sistema francés, limitando la responsabilidad de] obligado y el límite máximo (2/5) cuando resulte con un valor mayor ;
al valor que tuviera el buque al final del viaje, con más el del esa proporción 16 .
flete, en 1935 se procurá superado mediante la enmienda Limited EI valor dei buque_ debe ser e] que tenga al inicio dei viaje,
Liability of Shipowners Act (Amendements), conocida como Si- que una numerosa 3ur1sprudencia lo toma dei valor denunciado
rovich Act 12 . Fue sancionada con motivo de la indignación po- en la póliza de seguros, considerándolo como seguro de valor
pular que provocó la destrucción por incendio del -buque "Morro ''estimado 'r 17 • ·
Castle", en la costa de New Jersey, con la muerte de 135 personas
y la pretendida limitación de sus armadores en la única suma
de 20.000 dólares. § 136, CONVENCIÓN SOBRE LJMITACJÓN DE RESPONSABILIDAD DE
La enmienda dispuso que si la suma resultante de] proce- LOS PROPIETABIOS DE BuQUES DE MAR (R,RUSELAS, 1924), - Esta
dimiento tradicionã1 fuera insuficiente para pagar todas la pêr- Convención adapta disposiciones complejàs y un sistema eclécti~o
didas (claims) y la parte proporcional destinada a indemnizar sobre la materia, en su afán por conciliar los sistemas francês
los reclamos por lesiones y muertes (injury) fuera menor a la e inglês, , Distingue los créditos en tres categorias, pudiendo el
que resultaria de multiplicar 60 dólares por las toneladas brutas propietano del buque liberarse de ulterior responsabilidad: a)
del buque, esta parte debêría ser aumentada hasta alcanzar la al abonar e] valor que tuviera el buque a] -finalizar el viaje o
suma resultante de esa multiplicación 13 , De tal forma, el sistema luego del accidente, con más e] flete; b) pagando una suma for-
estadounidense adhería a] forfatario, aunque sólo para los re- fataria de ocho libras esterlinas oro por tonelada de arqueo del
clamos por danos personales. b:uque, como suma límite, y e) agregando una segund::i s::11Tn<:> A .....
Por Act de 1981 (98 Stat,, 2306), ese límite cio ôv úúiares
fue elevado a 420 dólares por tonelada bruta de] buque 14 ,
15 Profundos estudios críticos sobre el sistema limitativo italiano, que figu-
raba en el proyecto de 1940, sancionado como Cod. Nau. en 1942 hizo BRUNETTl
12 46, United States Cod. Anotated, secc. 183. A., en "Riv. Dir. Comm.", 1940, t. I, p. 126, y en "Riv. Dir. Na;... , 1940, I, p'. t.
13 La relación del valor debe bacerse sobre el tonelaje bruto del buque de· 254, que fueron replicados por LEFEBVRE D'OVIDIO, Antonio, "Sulla limitazione àe
duciendo el espacio ocupado por la tripulación. la responsabilità arynatoriale" en Studi per il Godice della Navigazione, Milano,
14 Algunos jueces interpretaron restrictivamente el sistema legal limitativo 1951, p, SL ,
de responsabilidad, entre ellos la Corte Suprema en el caso "Maryland Casualty 16 RIG:HE'ITl, Giorgio, Trattato de diritto marittimo, Milano, 1987, parte 1~
Co. vs. Cushing'', argumentando que no se fundamentaba en consideraciones hu· t. II, p. 1584. __ '
manitarias sino que estaba destinado a subsidiar las inversiones en roateria na· 17 Aprovecha la práctica seguida en la contratación de los seguros marítimos
viera, circunstancia inapropiada y que hab:ía perdido actualidad. para determinar la valuación dei buque.
380 RESPONSABIL!DAf) EN LA NAVEGACIÓN RESPONSABILIDAf) DEL ARMADOR 381
ocho libras esterlinas oro más por tonelada de arqueo en caso moneda nacional de! Estado donde se invocara la limitación de
de muerte o lesiones corporales. Además, e! flete se fija en una responsabilidad, según el valor de conversión que tuviera en la
suma alzada de! décimo de! valor del buque a! comienzo de! viaje, fecha en que se constituyera el fondo de garantía o en que se
no pudiendo el propietario limitar su responsabilidad en caso hubiera efectuado e! pago o dado una garantía equivalente a
de culpa o dolo de su parte. ese pago, la que deberá hacerse según las leyes de ese Estado
Consagra un sistema optativo pues, aunque no dispone e! aban- (/ex fori) (art. 3° ,6). . .
dono de! buque, e! pago del valor que el mismo tenga a1 finalizar Podrán acogerse a la limitación referida e! proprntano de!
e! viaje o después de producido e! accidente llevan a! mismo buque, su armador, fletador, administrador, capitán, tripulación,
resultado. etc. (art. 1º,3 y art. 6º,2), siempre que e! hecho no denve de la
A pesar de haber sido ratificada por varios Estados, aunque culpa personal de aquéllos (art. lº,3) menos la de! capi.tá.n Y tri-
no por los de mayor tonelaje, esta Convención presentó dificultades pulantes como tales (art. 6º,3) y que no se trate de cred1tos por
iniciales para su aplicación que llevaron a su reelaboración. posterior. asistencia, salvamento o contribución en avería gruesa, salanos
de! capitán o tripulación o créditos indemnizatorios de los he-
rederos o causahabientes de éstos (art. lº,4).
§ 137. CONVENCIÓN SOBRE LIMITACIÓN DE RESPONSABILIDAD DE Una vez constituído e! fondo limitativo de responsabilidad,
LOS PROPIETARIOS DE BUQUES DE MAR (BRUSELAS, 1957). - Esta y siempre que se encuentre efectivamente disponible a favor de
Convención estructura un sistema limitativo de responsabilidad los acreedores, los mismos no podrán ejercer sus derechos sobre
forfataria, similar a1 inglés, fijando e! monto total de 3.100 francos otros bienes dei propietario (art. 2º,4).
oro por tonelada de arqueo de! buque 18 por los créditos por danos
corporales (muerte o lesiones corporales). Cuando e! hecho hu-
biera dado origen a danos corporales y materiales a la vez, la § 138. CONVENIO SOBRE L!MITACIÓN DE RESPONSABILIDAD NACl·
suma limitativa será también de 3.100 francos oro por tonelada DA DE RECLAMACIONES DE DERECHO MARiTIMO (LONDRES, 1976). -
de arqueo, de los cuales 2.100 francos oro quedarán afectados, Convocada por la OMI, y con la participación de 47 delegaCiones
exclusivamente, al pago de los créditos por danos corporales, y estatales y 3 observadores, e! 19/11/79 se suscribió e! Convemo
e! saldo de 1.000 francos oro para los créditos por danos mate- de! epígrafe. Fueron su antecedente las Convs. de 1924 Y de
riales, con la salvedad que si la primera parte fuera insuficiente 1957 referenciadas precedentemente.
para pagar íntegramente los reclamos por danos corporales, e! Consta de 23 artículos, contenidos en cinco capítulos que dis-
saldo impago de éstos concurrirá con los créditos por danos ma- ponen, respectivamente, sobre e! derecho de limitación, la limi-
teriales para ser pagado proporcionalmente de la segunda parte tación de responsabilidad, el fondo de limitación, e! ámbito de
de! fondo limitativo (art. 3º,l). aplicación y cláusulas finales. Extiende sus disposiciones ~obre
La moneda de cuenta referida es una monedà ideal, llamada los propietarios de buques y sobre los salvadores, comprend1endo
franco Poincaré de 65,5 miligramos de oro, con un título de 900 los primeros al "propietario, fletador, gestor naval y ai armador
milésimos de fino rn Estas sumas podrán ser convertidas a la de un buque de navegación maritima", y los segundos a.qmenes
"presten servicios directamente relacionados con operac1ones de
18 La Convención determina que el monto limitativo se debe câlcular sobre auxilio o salvamento". Asimismo incluye a las personas por las
el tonelaje neto de! buque, es decir, sobre el volumen total de sus espacios cerrados que sean responsables e! propietario o e! salvador y aun la ase-
con deducción de los espacios dedicados a los motores, calderas, cOmbustible, triw guradora de responsabilidad "por reclamac10nes suietas a hm1-
pulación, víveres, etcétera. En cambio, para los buques a vapor o a propulsión
mecânica no deberá deducirse del tonelaje el espacio del cuarto de máquinas tación", según dicho convenio (art. 1º). . . . .,
(art. 3'2 ,7). EI art. 2º enumera las reclamaciones suietas a hm1tac10n, a
19 El ministro de flnanzas francés H. Poincaré fijó el contenido oro en !a saber: por muerte, lesiones corporales, pérdidas o danos en las
moneda de cuenta (inexistente con las proporciones sefialadas), estableciendo que cosas (incluyendo obras portuarias, dársenas, vías navegable~ Y
65,5 miligramas de oro, de 900/1000 de título equivalía a gramas oro 0,05895. ayudas a la navegación) que estén a bordo o directamente vm·
t
382 RESPONSABILIDAD EN LA ?\AVEGACIÓJ\ l RESPONSABILrDAD DEL ARMADOR 383
culados con la navegación del buque u operaciones de auxilio o l1 La adopción de esa unidad de cuenta (DEG) corresponderá,
solamente, a los Estados miembros del Fondo Monetario Inter-
salvamento; por retrasos en el trasporte de la carga, pasajeros
o equipajes; por perjuicios no contractuales; por opera~ione~ . de nacional. Para los que no lo sean, el Convenio prevé la aplicación
reflote, remoción, destrucción o eliminación de la pehgros1dad dei sistema oro a través del llamado franco Poincaré (65,5 mi-
de un buque hundido, naufragado , varado o abandonado; por la ligramas oro de 900 milésimas de fino), sobre una escala de si-
remoción o destrucción de la carga de un buque o la eliminación mílares tonelajes.
de su peligrosidad y por las medidas tomadas para evitar o ami- Se complementa el sistema con la constitución de un fondo
norar los perjuicios de los reclamantes. No obstante esa enu- de limitación, en los diversos lugares de competencia previstos,
meración, el art. 3!! detalla que no podrán ser objeto de limitac:ión integrado por la suma resultante para su distribución entre los
reclamantes.
las reclamaciones derívadas del auxilio o salvamento del buque
y las contribuciones en avería gruesa; por la contaminación de1
agua de mar por hidrocarburos; por danos nucleares; Y por los
empleados del propietario o salvador (o sus herederos) en el buque § 139. LEY DE LA NAVEGACióN. - Como el tema subexamine
o en operaciones de auxilio o salvame11t0. es sistematizado bajo sus distintas vertientes, incluyendo la pro-
Se pierde el derecho a la limitacíón si se prueba que el hecho ,,,,~~ 1 ~orr.esponde tratarlos separadamente.
. . .....,, _,_ ..,_,_ ··--- ··- ···· ···- -- ------·--·- ··- '"' - ·-·- ····.-------·- ---··-·._..........~: :
í\ 384 RESPONSAB!LlDAD EN LA NAVEGACIÓN
final del viaje más fletes, pasajes y créditos nacidos durante el yecto, figuran agregados al art: 235, Proyecto, y se refieren a
la exclusión de la indemnización por el seguro del buque de los
mismo).
Estas reformas merecen su debida explicación. Se decidió créditos comprendidos en el valor limitativo de! armador y a Ia
adoptar una moneda de cuenta distinta de la que propuso MAL· compensación de sus posibles créditos con los de los acreedores.
VAGNI, la que todavia estaba vigente en aquel momento (peso
Los reformadores posteriores agregaron que tampoco estaba com~
prendida <'la acción" contra la aseguradora, y así quedó en el
moneda nacional), para superar su constante y creciente depre-
definitivo art. 175, L.N. En esta cuestión, debe destacarse que
ciación y poder brindar un patrón indemnizatorio estable, a pesar
olvidaron las siguientes razones tecnicojurídicas que tornan in-
del demérito monetario (inflación). Fue elegido el peso argentino necesario e! agregado: en principio, porque para que los acreedores
oro 21 . Ésta es una moneda argentina, sancionada por ley 1130, pudieran ejercer esa "acciónn contra la aseguradora del buque
del 3/5/1881, ante el gran número de distintas monedas acuii.adas debían estar subrogados en los derechos del asegurado (armador
por las províncias y que nunca fue derogada, por cuyo motivo o propietario), calidad que la L.N. no les reconoce ni existe motivo
la moneda creada por esa norma tiene plena vigencia, aunque para que accedan a esa subrogación conv'encionalmente, y, luego,
25. SIMON!>
386 RESPONSABILIDAD E!\ LA i\'AVEGACIÓN RESPONSABILIDAD DEL ARMADOR 387
gundo párrafo del art. 175, L.N., ha dado lugar a que se con- cliente terminaría por no desobligar ai armador. Con lo cual debe
siderara que el sistema limitativo propuesto por MALVAGNI en concluirse en la inaplicabilidad de! sistema francês de! abandono,
su Proyecto y sancionado por la L.N. establece la opción entre reiterando que la solución propuesta por MALVAGNI en el art. 735,
el sistema estadounidense del valor de] buque más una suma Proyecto, sólo procuraba fijar un medio eficiente, como es la venta
forfataria por danos personales y el francés del abandono del judicial del buque, para determinar "el valor que tenga el buque
buque. Para desterrar esta errónea idea se expresa, en primer al final de! viaje". ··
lugar, que "poner el buque a disposición de los acreedores" para La adhesión de MALVAGNI al sistema limitativo estadouni-
su venta judicial no equivale a introducir el sistema limitativo dense. n() im~~~-: ;.,...,..,...,..:--,...,,...cn... :::i 1.?. T.. N. otras ideas directrices
francés o ·de abandono en especie, como se ha dicho, sino fijar contenidas en la referida Conv. Bruselas H1b·1, como ~ei. ;"-
un media, como es la venta judicial, para dei.érm1nar ··e1 valor enumeración de los créditos frente a los cuales el armador pue-
que tenga e] buque a] final de] viaje". Esa puesta a disposición de invocar su derecho a la limitación (art. 178), los crédito·s
de los acreedores no equivale a limitar la consiguiente respon- ante los cuales no puede ejercer esa facultad (art. 1 79), la regla
sabilidad del armador al valor de venta que se obtenga ya que, que la limitación sólo puede oponerse al conjunto de créditos
de no alcanzar e! precio al monto limitativo fijado, deberá apli- originados en un mismo hecho y .no durante el viaje (art. 179),
carse el párrafo de dicha norma que determina que "la respon- y la extensión de la facultad de limitar en favor de! armador,
sabilidad dei armador se acrecerá en la cantidad necesaria para propietario, trasportador, capitán y tripulantes, aun en caso
alcanzar ese monto". En segundo lugar, que el armador dificil- de culpa de estos dos últimos, salvo que fueren al mismo tiempo
mente pueda cumplimentar dicho art. 735, si no es, al mismo
propietarios, copropietarios, armadores o administradores del
tiempo, propietario dei buque. La necesidad de adicionar los otros
buque o trasportadores y esa culpa derivara de este carácter
valores, es decir, las sumas forfatarias que pudieran corresponder (art. 181). ·
por danos corporales que· exceden el valor de! buque hasta e]
monto o suma-límite dispuesta por el mismo art. 175, contradice En los arts. 180 y 182 se fijan las respectivas bases· para
el sistema francés. el cálculo de! tonelaje de arqueo de los buques, según tengan
Contrariamente, también seria desacertado pensar que la op- o no propulsión mecánica, y se especifica el monto limitativo de
ción de! abandono se daría, solamente, ante la existencia de danos los buques menores de 100 toneladas.
materiale~, o cuando la suma reclamada por danos materiales Con motivo de la reforma referida de la moneda de cuenta,
no excediera del valor de! buque "d final, dei viaje", situacíones el art. 176, L.N., senala que la cotización del "argentino oro" 24
en que se podría cumplir el designio querido por el sistema fran- deberá ser hecha por el organismo competente 25 , por su contenido
cés. El yerro de esta alternativa deriva de! hecbo que, en el metálico y no por ser valor numismático. _
sistema francés de! abandono, la obligación final del abandonante Finalmente, se debe anotar queJos últimos reformadores in-
(en este caso del propietario) quedará cumplimentada con la pues- trodujeron un agregado al art. 181, L.N. (correspondiente ai art.
ta de! buque a disposición de los acreedores, tanto si estuv.iera 241, Proyecto), para ampliar las causales de exclusión del derecho
a flote como hundido, bajo e! agua. De tal suerte, los acreedores limitativo del capitán y tripulanteR. AiJlr.ion::irnn 1.., . . '"':-::~:.:.:~::.. .... ..,"'
<;>
verían así extinguidos sus créditos. En cambio) en el régimen origir1anas e1 .. acto u omisión de los mismos realizado con la
de la L.N., si se aceptara la limitación dei débito dei propietario intención de provocar el daíio o que actuaron conscientes que su
mediante el abandono de su buque, se comprobaría la imposi-
bilidad de lograr ese resultado cuando e] buque estuviera bajo 24 Al decir el art. 176, L.N., "argentino oro", no "peso argentino oro", como
e! agua o pudiera tener sólo valor de chatarra por aplicación expresan los arts. 175, 278, 331 y 337, L.N., evidencia el injustificado cambio en
de! art. 181 de la ley citada. Ello así porque, si por esta norma la unidad de cuenta seiialado en la Precedente nota 21.
25 El decr. 75 del 10/1/76 dispone que, trimestralmente, el Banco Central
la responsabilidad total de! armador y de! propietario "no podrá
de la República Argentina determinará la cotizacióti del argentino oro a los fines
exceder la referida limitación", aquel abandono de! buque por indemnizaforios previstos en las leyes 17.285 (Cód. Aeronáutico) y 20.094 (L.N.),
su propietario que no satisfaciera la suma limitativa correspon- y que dicha cotización regirá durante el trimestre subsiguiente.
388 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN RESPONSABILIDAD DEL ARMADOR 389
conducta puede provocarlos" 26 , intencionalidad que lleva a! dolo El art. 19, L.N., deniega esa facultad al propietario y armador
eventual de su autor, sea por su intencionalidad o por su te- que actuaran con "dolo" o "con conciencia ter:ieraria que el daiio
meridad. podría producirse", y e! art. 20, L.N., determina que e! abandono
de! buque en favor de! Estado no resulta "incomp~tible con. la
limitación de responsabilidad frente a los acreedores_ , establec1da
b) Abandono en favor dei Estado. Además dei seiíalado pre-
en los arts. 175 y siguientes. El art. 17, L.N., preve _la actuac1~n
cedentemente, los arts. 17 a 20 de la L.N. prevén otro sistema
de la autoridad marítima para disponer la extracc1on, remoc10n
\i' limitativo de responsabilidad. Está referido a! propietario de un
buque mediante su abandono en favor de! Estado. La idea, con
variantes, ya tenía sanción legal en la ley 16.526 (arts. 5º y 6º),
0 demolición de los buques, artefactos navales y restos náufragos
(se incluye también a aeronaves) que constituyan un obstá~ulo
0 peligro para la navegación a! encontrarse varados o .hund1dos
en e! decr. 6705/49 y en e! Digesto Marítimo y Fluvial (reem-
plazado por el REGINAVE -Régimen de la Navegación Marítima, en aguas jurisdiccionales argentinas. En tal supu~sto. s1'. :1enc1do
Fluvial y Lacustre- decr. 4516/73) complementado por e! REGISE- e! plazo dispuesto para esas realizaciones (cuya m1ciac10n. debe
PORT (Reglamento General de Ia Seguridad Portuaria - decr. hacerse en no menos de dos meses ni en más de cinco), las m1s~as
890180). Esta limitación es de! propietario, armador o explotador no se hubieran realizado, se considerará que aquéllos han sido
de un buque, artefacto naval o aeronave o de sus restos hundidos abandonados en favor del Estado naci<;nal, presunción apelable
o varados en aguas jurisdiccionales argentinas, por los gastos ante la Cámara Federal competente. Este es un abandon.o au-
de extracción o remoción pertinentes. Para la procedencia de este tomático, no previsto en e! Proy. Malvagni, qi::e resulta cnt1cable
abandono, e! propietario debe hacer formal declaración en tal por derivar de una simple resolución adm1mstrat1va.
sentido ante la autoridad marítima, y entregar e! título de pro-
piedad de! buque (art. 19).
c) Juicio de limitación. La L.N. fija en 17 arts. (de! 561
La pertinente limitación que !leva aparejada este abandono al 577) un procedimiento colectivo de distribució.n de los fond?s
en favor de! Estado merece e! comentario que no significa la correspondientes entre los acreedores, como jmc10 de hmitac1on
total extinción de la posible responsabilidad de! abandonante por- de responsabilidad de! armador. Se caracteriza por disponer un
que continúa obligado por los gastos de su extracción (art. 22). prolijo detallismo en cada paso pr.ocesal, por fijar plazos muy
Paralelamente, tampoco implica que e! Estado asuma las obli-
breves sancionando su inobservanc1a con la caduc1dad. de. dere-
gaciones de! propietario de! buque por novación de! deudor, en
chos, por decretar la inapelabilidad de las resoluciones 1udic1ales
cuanto a su responsabilidad frente a terceros, pues aqué] sólo
salvo ]as que así indique expresamente, por ordenar la d~s;g
resultará responsable "hasta e! valor excedente que resultare, de-
nación e intervención de un síndico 28 , etc., para lograr ;il depos1t?
ducidos los gastos de extracción o de remoción dei bien aban-
donado" (art. 21). Con lo cual e] Estado asume por e] abandono de la suma-límite y el enfrentamiento y la par condictio credi-
referido, tan sólo, un mandato legal para extraer e! buque hundido torum todo lo cual conforma una intrincada trama que atenta
o varado, realizarlo y pagar con su producido los gastos de ex- contr; e! propósito perseguido. Se estima que e! régim~n procesal
tracción y los reclamos de terceros, solamente hasta e! importe aplicable debiera ser más ágil evitando las contrad1cc1ones u ob-
obtenido en la venta 27 • jeciones que se anotan a continuación.
26
El agregado se corresponde a la expresión wilfui misconduct con que los los gastos de estuàio y extracción, remoción o demolición, queda co~dicionado a
legisladores dei common law denominan, sin ser sinónimos, ai dolo y_ a !a culpa que previamente no se hubiera hecho uso del derec~o de abandonar , resultante
grave, equivalente-a! dolo del derecho romanista. La Conv. Bruselas 1957 no prevé distinta a la dispuesta en el art. 21, Proy. Malvagnt.
esta fórmula tomada, probablemente, del Protocolo de 1968 de !a Conv. Bruseias 28 Se reactualiza aquí !a crítica de por quê los abogados no puedan actuar
1924 y que figura, originariamente, en el art. 25-A de la Conv. aeronáutica de como síndicos en materia concursai si, como en la especie, necesitan, t~ner co~~~
Varsovia 1929, modificada por el Protocolo de La Haya 1955. cimientos especializados para \a verificación y graduación de !?s cred1tos pnv1~
?.7 ÜRTIZ D!!: GU!NEA. Federico, Abandono del uehtculo navegatorio ai Estado, !eg:iados. El asesoramiento letrado con que cuentan los profes1onales contables
Santa Fe, 1968, p. 23, destaca que por e! art. 62 de !a ley 16.526, ''e! cargo de en la emergencia justifica la crítica.
·.;'\
i
Inicialmente , el art. 561, L.N., supera la indefinición del Pro- los reformadores del Proyecto mantuvieron e] mismo texto del
yecto al puntualizar que el armador podrá bacer uso de su derecho párrafo siguiente, surge la duda de su utilidad y conveniencia
limitativo "hasta el momento en. que venza el plazo para oponer cuando el juez, atento la facultad senalada, no designe ningún
excepciones en el juicio de ejecución de sentencia dictada en cual- perito. Si la idea de los últimos reformadores era evitar que
quiera d<; ~os juicio~ en que sea demandado por ~obro de alguno se le diera carácter de "prueba legal" a la actuación pericial,
de los creditos mencionados en el art . 177", es decir, de los créditos estímase que se debían ahondar los cambios en esta norma.
ante los cuales e1 armador puede invocar su derecho a la limi- Se determina, además, la fijación de la pertinente audiencia
tacíón. Con esa manifestación, deberá acompaiiar para la aper- para que los acreedores conozcan el informe de la sindicatura
tura formal de la instancia: 1) la suma total por la que limita sobre el activo y pasivo, y sobre la propuesta de verificación y
su .responsabili?ad, en calidad de depósito; 2) un detal1e expli- graduación de los créditos (art. 571), se suspenden las ejecuc:iones
cativo de los d1versos rubros que componen ese depósito (valor que se hubieran iniciado contra el armador por el mismo hecho
del buque Y flete, y valor suplementario por los danos personales ~1'º ~':'+-!·.'? ) " 1im1t. ~r.ión. a partir de la publicación de los edictos
que se hubieran ocasionado, e? caso de existir); 3) una lista de comunicando la apertura del juic10 tan. C72~, ~v~ .;::.:- :"'"""-hrori:ín
acreedores con los montos de sus reclamos, títulos y domicílios, sus respectivos estadios procesales si el armador desistiera o fuera
Y 4) un detalle de los derechos reales que gravaran el buque rechazado o caducara su pedido a la limitación (art. 573) . La
(ar~. ??2): ~l _p lazo para e,~ta presentación podrá prorrogarse por L.N. concede al síndico la clásica representación del concurso
dec1s10n Judicial fundada en motivos atendibles". El rechazo de para accionar por cobro de fletes u otros créditos del armador
la apertura del juício limitativo podrá ser recurrido por el ar- que integren la suma límite correspondi ente {art. 57 4).
mador, no así las restantes resoluciones que se dícten durante Enforma asaz novedosa, el art. 575, L.N., introduce un factor
su --tramitación, salvo disposición expresa en contrario . (art. 563). de perturbación interpretativa. Lo hace al haberse modificado
· Cony~~a la L.N. disponiendo las clásicas medidas procesales · · su primer párrafo con respecto al del · arL· 735, Proyecto, que ~le
en los Ju1c1os concursales: dictado de la resolución declarando siryjera de antecedente, en razón de haberse trasladado al art.
la apertura del juicio de limitación, designación del síndico y 175, L.N., la disposición de aquél sobre la posibilidad del armàdor
fijación del plazo para que los acreedores presenten sus títulos de sustituir e] depósito en efectivo de la suma-limitativa corres-
justificativos d~ sus ·créditos y de sus privilegios ~ (art.- 565); or- pondiente por la puesta del buque "a disposición de los acree-
denand_o los avisos que el síndico debe. dar a los acreedores de- dores" . Consecuentes con el cambio y con la errónea idea qüe ·
nunciados (art. 566); mandando la publicación de edictos por cinco el Proy. Malvagni establece la opción limitativa entre los sistemas
días en el Boletín Oficial y en otro diario de la localidad donde estadounidense y francés, sus últimos reformadores exp~esan su
tenga su asi~nto el juzgado haciendo saber la apertura del juicio adhesión a esa interpretación aludiendo a ese hecho en el art.
1
(art. 567); fiJando el plazo de díez días, a partir de la última 575, L.N., al expresar la norma: ' en caso de qite el propietario
publicación de los edictos, para: 1) la posible impugnacíón por abandone el buque", con lo cual parecería querer rubricar s~ cri-
los acre~~ort'.s de los valores .dedarados por el ~rmador 0 deposi- terio exegético. El juego armónico de los preceptos del Proyecto
tados o fiJados como suplemento para danos personalei;: (!=lrt.. !')68), y de la mísma L.N. referidos al sistema limitativo de respon~
Sabilio~cJ (ll]P, P.~t,able~1:m ., llow:> " ''"'"-'t<=>n<>.r i:nP nn p-y;c,+o t<> 1 «_,i.,.~ :'.°:.·
Y 2) la posible impugnación por los mismos del derecho a la
limitación pretendida por el armador, impugnación ésta que se . dono". El resultado final de · estos encontrados comentarios se
t::~itará por vía incidental (art. 569), y que si la formula el darán cuando la doctrina y la jurisprudencia aborden el tema,
smd1co podrá hacerlo hasta los quince días (art. 570). Debe des~ que no fue considerado en profundidad hasta antes de ahora.
tac~rse la dudosa facultad judicial conferida por el art. 568 de La última reforma en este capítulo se da en el art. 576 L.N,,
des:gnar un perito para establecer la exactitud de las impug~ al ampliar al propietario la facultad que el art. 736, Proyecto,
nac1ones que los acreedores hicieran' del valor atribuído al buque concede al armador para levantar las ·m edidas precautorias de-
o al monto de la suma suplementaria destinada a indemnizar cretad·a s contra el buque mediante el depósito de la suma-límite
danos corporales, dispuesta por el mismo art. 568, L.N~ Como de responsabilidad pertinente'. Ese artículo de la L.N. amplía
.:
-
---:------ --.. ...... -... ... .
'
§ 140. RESPONSABlLIDAD DEL TRASPORTADOR. - En toda na-
vegación, las figuras de! armador y de! trasportador tienen per-
files bien definidos, aunque pudieran coincidir en una sola perso-
na. La necesidad de precisar esos caracteres, centrados en la
navegación de] buque y en la obligatio ex receptum, respectiva-
mente, deriva de las distintas responsabilidades resultantes que
llevan a adjudicarles disímiles campos normativos y de acción
pará cada uno, tanto en las legislaciones nacionales como en la
internacional.
La navegación significa, en su sentido técnico, el traslado
sobre el agua. El buque, o sea el media con el cual se hace
esa navegación, difícilmente ''navegue por navegar)), sino que lo
hace para trasladar sobre el agua a personas o cosas, aunque
puede tener otros fines: remolque, investigación, etcétera. Conse-
cuentemente, esa navegación implica la asunción de responsa-
bilidad por quien la realice según hubiera convenido e! traslado
de personas o cosas (responsabilidad contractual), o según los
danos que produjera a terceros con quienes no tenga vinculación
contractual (responsabilidad extracontractual o aquiliana). Pero
quien asume e! compromiso de trasladar personas o cosas en
e! agua (trasportador, trasportista o porteador) puede !legar a
incumplir esa obligación por su inejecución total o parcial, y,
aun, por su cumplimiento tardío provocando pérdidas y averias
en el bien trasportado o perjuicio por su retardo o morosidad.
Díchos incumplimientos pueden derivar dei dolo o de la culpa
del obligado (trasportador). El derecho común prevé la respon-
sabilidad del obligado en uno u otro caso, con excepción de las
394 RESPONS.'\BILIDAD EN LA NAVEGACTÓN RESPONSABILIDAD DEL TRASPORTADOR DE .MERCANCÍAS 395
eximentes por caso fortuito o fuerza mayor o hecho de un tercero. ción o sometimiento por vía consensual. Para distinguirla mejor,
Sin embargo , el D.N . focaliza aqui un sistema de responsabilidad evidenciando sus diferencias y caracteres, estímase conveniente
propio que se aleja del genérico del derecho común , justificándose, detallarlas sintéticamente, segun las épocas históricas y según
para algunos, por el ambiente en el cua~ se desarrolla la nave- las normativas internacionale·s que las focalizaran.
gación, y por los riesgos a que la misma se ve so-r:nPtidR. r.on-
trabalanceados por el servicio que pudiera prestarse Y por la
1 a ) Derecho romano. El derecho romano determinaba Ia res-
modalidad de su instrumentación (contrato de adhesión) .
Esa distribución de riesgos se fue logrando, como se ha visto , ponsabilidad del nauta a través de la actio furti (Ley 1, pr. Dig.,
a través de la inserción e i:rhposición por e1 trasportador en el furti adversus nauta, XLVII, 5) por la custodia de los bienes
contrato vinculante con el consignatario, esto es, el conocimíento que se le confiaban para su trasporte. En rigor, era una acción
de embarque, de exoneraciones y limitaciones de su propía res- penal que trasladaba al exercitar las consecuencias del acto doloso
ponsabilidad. En rigor, la distríbución de riesg.os y l~ solidaridad cuando su autor era un tripulante. En cambio, la actio ín duplum
de intereses no son nada más que dos expres1ones rntelectuales era la que se seguía dírectamente contra el ladrón (Ley 6,3, Dig.).
H1.l 't"Of'f'\TI~n~TV\~ô-n~- _____ ,...,_ .... _L....:1..:~-..:J ..,,;,,.,.~1 r.lol.
con las que se pretende nominar y justificar i:i~11 ':'!!'.:: :=;-.::~~,.,,ó~
...:l ..... 1-. nrt11fn fuCA
contractual. Mediante esa determinacíón convencional se prec1- posterior 2• Por edicto del -~r~t~; (L~~ Dig., nautae caupones, 5,
san los presupuestos de irresponsabilidad del trasportista, no IV,9) y mediante una acción civil particular, la actio ·~eceptitia,
referidos , precisamente, al caso fortuito o a la fuerza mayor que se le responsabilizaba también en forma similar que a los cau-
prevé el derecho · común , sino a la supresión de las. oblí~aciones pones y stabularii (hoteleros y mesoneros). Esa responsabilidad,
propias del trasporte de rnercancías por agua que mvahdan su que se trasladaba también contra el exercitar, se fundamentaba
resultado: la entrega por el trasportador del bien trasportado en la receptum nautarum de las merc~ncías introduciendo la res-
er(ef .. h.igar }'" tiempo con:venidos, y · en el mismo estado que lo p.o nsabilidad por .culpa 3 , salvo q~e las pérdidas hubieran sido
recíbiera. · causadas por fuerza mayor (vis maior) 4 • . ·~
t
.. ······ ......- ....,..,---· _________ i
__,, .. . · · ------------·-~~:· -.
396 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN RESPONSABIL!DAD DEL TRASPORTADOR DE MERCANCÍAS
tatutos esa culpa no se presumía y el cargador debía probarla la "echazón al mar, barateria, daiíos, errores y todo acto de ne~
(estatutos de Marsel!a y Amalfi). gligencia o faltas cualquiera de pilotos, capitán o de la tripulación
E! Consulado dei Mar, los Rôles d'Oléron ', los Jugements en la administración o en la conducción dei buque están excep-
de Dame y e! derecho de Wisby, estabiecieron análogas respon- tuados" 1º. De hecho, dichas cláusulas fueron aceptadas en In-
sabilidades'. glaterra sin hesitación alguna 11 y terminaron por multiplicars~
desde la mitad dei siglo XIX. La jurisprudenc1a francesa reconoc10
la validez de dicha cláusula, pese a algunos intentos aislados
c) Derecho francés. La Ordonnance de 1681, verdadero bre- en contrario 12 . En Alemania y en los países escandinavos se adop-
viario de los precedentes reglamentos y estatutos marítimos y, tó esa cláusula de irresponsabilidad. En Bélgica fue admitida
por ello, antecedente necesario de las posteriores legislaciones por sus tribunales, al igual que en Holanda, Grecia, Rumania
latinas, siguió la tradición habida en materia de la responsabi-
y Egipto por influencia de la corriente jurisprudencial francesa.
lidad nacida de la navegación. Su sola innovación consistió en
En cambio en Italia fue admitida después de un largo tiempo
acentuar la responsabilidad dei capitán (maitre), extendiéndola,
en que fue;a rechazada por los tribunales y por la doctrina. Era
aun, por faute tres légére (libro III, art. 9) 7 •
]a supremacía de la nueva responsabilidad ex scriptura, que se
E! Code de Commerce francés de 1807 responsabilizá ai tras-
oponía a la antigua responsabi!idad derivada dei receptum.
portador, en la persona dei propietario y a través dei capitán,
de los daiios que sufrieran las mercancías trasportadas. Su art.
216 determinaba la presunción de esa responsabi!idad, salvo que e) "Harter Actn. Contemporáneamente a esos hechos, Y en
los daiios deri varan de caso fortuito o fuerza mayor, vicio de la la misma segunda mitad dei siglo XIX, en los EE.UU. se produjo
cosa o culpa dei cargador. Esa responsabilidad fue repetida por una reacción contra e] uso indiscriminado de aquella cláusula
los códigos latinos que lo tomaron como modelo. de irresponsabilidad, que se había extendido por oposición a un
fallo de sus tribunales, dictado en 1773 ' 3 y que concluyera de-
d) Irresponsabilidad contractual. Ante la tripie responsabi- clarando la obligación dei trasportador de entregar, sanas Y sal-
lidad dei porteador por faltantes o averías en las mercancías y, vas ]as mercancias que le fueran confiadas.
aun, por retardo', esa presunción legal fue mitigada mediante 'Aunque Ia Corte Suprema de los EE. UU. había declarado
la inserción de cláusulas en los conocimientos de embarque que la nulidad de dicha cláusula de irresponsabilidad, la jurispru-
llevaron a la irresponsabilidad de aquél 9 . Fueron introducidas dencia de varios de sus Estados reconoció su validez, por lo cual
por vez primera por los trasportadores ingleses determinando la situación se tornó preocupante. Dicho país era, en esa época,
los supuestos en los cuales no serían responsables. Poco a poco eminentemente cargador, y dependia de los trasportes que _se
se fueron agregando otras causales de irresponsabilidad para con- hacían en buques ingleses, escandinavos y holandeses, que m-
cretarse en e] uso de una cláusula genérica que seiialaba que cluian e imponían en sus conocimientos de embarque aquellas
s PARDESSUS, .J. M., CoUection . . , t. !, p. 331. lO RIP&RT, G., Droit .. . , t. II, p. 597, nota 2, seõ.ala que, por esa cláusula,
6 RODIERE, R., Traité . .. , t. lI, p. 216. "la expresión cas exceptés llega a ser corriente y traducida literalmente del .inglês".
7 VALIN, R., Nouueau .. . , dice que "el capitán era responsable de cualquier ll SCRU'ITON, T., On chartes·parties .. . , p. 225; CARVER, T. G., On carriage ..
falta que procediera de su hecho o de su negligencia, aun de las faltas denominadas p. 9. l
muy leves". PLANIOL, Marcel, Traité élémentaire de droit ciuil, Paris, 1909, t. II, 12 BONNECASE, J., Traité .. . , n2 514, calificó a esas cláusulas de i !Citas e
n~ 236, se· refiere a las categorias de culpas: faute Lourde, Lég€re y rres tegere. inmoraies.
\
terrestre. La misma no fue adaptada por los tribunales franceses cuando era in-
vocada para su aplicación en los trasportes por agua. trasporte (falias "Niagara vs. Cardes", 1858 y "Kopitoff vs Wilson", 1876).
398 RESPONSAB!LIDAD EK LA NAVEGACIÓN RESPONSABIL!DAD DEL TRASPORTADOR DE MERCANCÍAS 399
cláusulas de exoneración de responsabilidad. Contra ello v en 3) ai trasportador que . podia renunciar a las cláusulas de
interés de los cargadores, surgió un proyecto dei senador Michel exoneracián de responsabilidad asumiendo mayores obli-
D. Hart, aprobado en 1893 como Harter Act, de carácter federal. gaciones.
que tuvo significativa influencia en e! desarrollo posterior deÍ
tema en todas las legislaciones.
Su propósito fue la defensa dei interés de los cargadores g) Regias de Buenos Aires. Como la aplicacián de las Regias
nacionales contra los trasportadores extranjeros. Con ese fin es- dependía de su voluntaria adopcián por los interesados, lo que
tableció un sistema bastante complejo, distinguiendo las faltas podría significar su fracaso, desde el ano 1922 se inició un gran
imputables por el trasporte de las mercancías de las que pudieran movimiento internacional para lograr su aplicacián obligatoria
corresponder al propietario dei buque, por el estado de navega- mediante una convención internacional. Participaron de ese cri-
bilidad de éste. De tal forma, dejó de lado el principio de la terio diversas _asoci_aciones internacional~~ v n~rlr.no.l"'" :1.:: =.:
responsabilidad de! armador por todos los actos <ie! oo.;:;o~;'.;-,, ;;-, , ~c;10 marítimo y de armadores. Entre ellas, la LL.A. convocá
validando, al mismo tiempo, la cláusula de irresponsabilidad, tal a una Conferencia, que se realizá en Buenos Aires en 1922. En
como se estilaba entonces. la misma se aprobaron algunas modificaciones a las Regias y,
La importancia de la Harter Act se ha prolongado en el mundo por unanimidad, la recomendacián de hacerlas obligatorias en
a través dei tiempo. Así ocurrió ai 'proyectarse como fuente di- el plano internacional mediante una convención o por su adopción
recta de la ley australiana de 1904 (Sea Carriage of Goods Act), en las legislaciones de cada país, en el plano nacional. Parale-
de la ley neocelandesa de 1908 (Shipping and Seamen Act) y lamente y por propia iniciativa, varias compaiiías inglesas de
de la ley canadiense de 1910 (Canadian Water-Carriage of Goods trasporte modificaron los términos contractuales de sus conoci-
Act). mientos de embarque adaptándolos a las Regias de La Haya.
A su vez, la Harter Act sirvió también .de fuente directa de
las Regias de La Haya de 1921 y, a través de éstas, de la Conv. h) Convención de Bruselas (1924). Como los cargadores con-
Bruselas 1924. sideraron que las Regias de La Haya no garantizaban suficien-
temente sus intereses, continuaron su oposición a las mismas.
f) Regias de La Haya. Las Regias fueron aprobadas en la Las gestiones posteriores dei C.M.I. hicieron que el proyecto que
reunión convocada en La Haya, én setiembre de 1921, por la había formulado en Londres fuera considerado, con algunas modi-
LL.A., con la participacián de asociaciones marítimas de diversos ficaciones, en las Conferencias Diplomáticas de Bruselas reali-
países y de representantes de interesados en la navegación (ar- zadas en 1923 y 1924. El 25/8/24 se aprobó y firmá la "Convencián
madores, aseguradoras, banqueros, etc.). Determinaron su apli- para la Unificacián de Ciertas Regias en Materia de Conocimien-
cación a través de la voluntaria aceptacióD por las partes va~ tos" que se constituyó, gradualmente, en el reglamento jurídico
liéndose de un conocimiento de embarque tipo. Por tal motivo, internacional dei trasporte de mercancías por mar.
en e! Preâmbulo de las Regias se requiere de las diversas aso- La Convención fue su_scripta inicialmente, por doce países,
1
ciaciones nacionales (de carácter privado) sus esfuerzos para con- con la adhesián posterior de numerosos Estados, hasta conformar
vertirlas en obligatorias. · el estatuto legal dei trasporte internacional maritimo 14 .
La aplicacián de las Regias se haría a través de su voluntaria A finde evitar diferencias con las soluciones de la Convencián
aceptacián por las partes interesadas en el trasporte, limitando diversos países dictaron sus propias legislaciones inspirándos~
esa posibilidad: en la misma. La primera fue Inglaterra, que en 1924 promulgá
1) a los trasportes hechos bajo conocimient0 ne embarque, la Carriage of Goods by Sea Act. Con posterioridad lo hicieron
excluyéndose para los fletamentos; • ..;.LU:>i.ral1a \l:.aru'ui~J.l v.ú :!.:)~-4:), :!::;.i:::~:: "Rje)~iºR (1927), ,BélgiCa (1928)~
2) al trasporte propiamente dicho, dejando de lado las ope-
Francia (1936), Estados Unidos de Norteamérica (UJ;;o;, cuecia
raciones anteriores al embarque de las mercancías y pos-
teriores a su desembarco; 14 La Argentina adhirió en 1961, por su ley 15.787.
400 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN RESPONSABILIDAD DEL TRASPORTADOR DE MERCANCÍAS 401
(1936), Diilamarca 0937), Noruega (1938) Finlandia (1939) S . El Convenio, destinado a derogar y reemplazar a la ''Con-
za 0941), Italia (1942), Espaiía (1949), Po~tuoaJ (l9 50) et ~t Ul- vención Internacional para la Unificación de Ciertas Normas en
Paralela~ent~ con esa acción oficial, losº trasport~do~:s e::~ Materia de Conocimientos'', de Bruselas, 1924, como reglamento
menzaron a mcluir en los conocimientos una cláusula nominad internacional del trasporte de mercancías por mar, reconoce su
faramo.u nt (cuya, traducción sería "principalísima"), ~or Ia cua~ origen en una iniciativa de la UNCTAD (United Nations Con-
as ~artes somet1an ese trasporte a determinada normativa e ~ ference on Trade and Development), la que, paralelamente, dio
tra1:1J~~a (Conv. Br~sela~ 1924), como ley aplicable. Esa cláusu~ las directivas bajo las cuales habría de ser redactado.
pos1b1hta la preemmencia de esa determinada so·1 . . , . UNCITRAL (United Nations Commission on International
po b
[. so re
1
/s · uc1on normativa
_que in:ponen las legisla.ciones locales salvo claro
es a, cuan o estas d1spongan sobre cuestiones de orden pÓblico.
Trade Law) 16 adoptó esas directivas, y, en 1969, creó un "Grupo
de trabajo sobre reglamentación internacional dei trasporte ma-
rítimo" para que estudiara y preparara un proyecto con aquella
d I ü_ p;~~~co~o modificatorio 0968). Por la iniciativa del CM I finalidad. - Con anterioridad inmediata, en febrero de 1968, fue
s el ano a proyectar la reforma del art. 10 de la Conv .. B~~~ aprobado el protocolo modificatorio de la Conv. Bruselas 1924,
e as 1924, con el fin de ampliar su ámb-íto de a 1' ., que entró en vigor recién el 23/6/77.
SUS C fi · · p Icac1on, en Dicho grupo de trabajo sesionó en ocho oportunidades, la
on erencias reumdas en Londres (1960}, París (1961) Es-
tocoin:o ~~963), se concretó un proyecto de reformas más ar: . última en Nueva York, en el mes de febrero de 1975, y cumplió
d~el;~;gg~~. base para la Conferencia Diplomática de Brus~~~o~ su cometido preparando un anteproyecto que fue sometido al IX
Período de Sesiones de la Comisión. En la asamblea de UNCI-
Esas ref~r:11as están referidas, entre otras, a la limitación TRAL, reunida expresamente en mayo de 1976 para considerar
de responsab1hdad del trasportista al a'mb1'to d 1· . , d el anteproyecto, se intentó incluir la culpa náutíca como excepción
1 C ', ' e ap 1Cac1on e de responsabilidad del porteador, que el anteproyecto no había
a onvenc1on, a perfeccionar el valor del conocimiento frente
a terceros de buena fe, a la prórroga del té . d . ., admitido, pero la moción fue rechazada 17 .
etcétera. rmmo e prescr1pc10n, El texto aprobado, conocido como Proyecto de UNCITRAL,
fue sometido a la consideración de la conferencia diplomática
reunida en Hamburgo, donde resultá sancionado como convenio
t• j) Regias de Hamburgo. EI 31/3/78, la Conferencia diplomá~ internacional, el 31/3178.
11ca co~vocada ~or las . Naciones Unidas aprobó el "Convenio de La primitiva iniciativa en la UNCTAD partió del grupo de
as Nac1ones Unidas sobre el Trasporte Mar1't ' d M , países "en desarrollo", conocido como "grupo de los 77". Su pro-
1978" E · . imo e I ercancias
. ? reconoc1m1ento de la hospitalidad brindada or el
Y por la cmdad don~e se desarrollara la Conferencia
texto legal del Convenio se recomendó nom1'nar '
el .pais
mismo
,'
e: pósito se fundamentaba en las siguientes consideraciones:
1) la Conv. Bruselas 1924 había sido aprobada, entonces,
hacía casi cincuenta anos, repítiendo decisiones saneio-
Regl d H b sus normas como
as e ~m urgo. Con lo cual se siguió la tradición habida
en 1a matena, tan cara al quehacer marítimo ls_.
antecedente al Protocolo de 1968, fue suscripto en la isla de Gotland. Las Regias
de Hamburgo recuerdan los estatutos de esa ciudad hanseátíca, especialmente el
. . 15 .Esa misma tradición ha hecho que los últimos d . .
nt1mos mternacionales fueran des. d or enamtentos iegales ma~ Schiffreckt de 1292, 1306, 1497 y 1603.
1gna
Bruselas 1924 se la conoce tamb1'e·n os con nombres evocat' As' 1 C is UNCITRAL no es una ;,Conferencia", es decir, no es una reunión de rep-
R 1 d ivos. 1, a a onv.
las que fueron aprohadas en como. .eg as e La Haya , por repro duc1r . a resentantes diplomáticos de todos los Estados componentes de las Naciones Unidas,
. 1921 con e1 mismo nombre. ., sino una "Comisión" formada por representantes de un número reducido de Estados,
El Proyecto mod1ficatorio de 1968 d . ., .
en homenaje a la com ilac . , . se enomma tamb1en Reglas de, Wisby, para cu,mplir una misión técnica.
Gothlandia" (Hogeste $-aterto~e~~~o~~da ;.~o )"L~yes de la ciudad· de Wisby en 17 Bélgica, Dinamarca, Gran Bretana, Holanda, Italia, Japón y varios or·
septentrional, que influenci~ron el o . zsoy , vigentes desde 1407 en Europa ganismos (asociaciones armatoriales, IUMI, etc.) expresaron sus opiniones favo-
intención, e! Proyecto de Estoco! postenbord derec?o ?1arítimo nórdico. Con esa rables para el mantenimiento de la culpa náutica, como eximente de responsa-
mo, apro a o en Jun10 de 1963, que sírviera de bilidad, y en defensa de la Convención Bruselas 1924.
26. SIMONE
402 RESPONSABIL!DAD EK LA NAVEGACIÓN
RESPONSAB!L!DAD DEL TRASPORTADOR DE MERCANCÍAS 403
nadas en 1893 (Harter Act), por lo cual no podía prever
que argumentaban que el roismo sólo lograria encarecer los fletes
las soluciones que necesitaba el moderno trasporte de mer- al aumentar la responsabilidad de los porteadores, encarecimiento
cancías por mar; que pagaría el consumidor final. Así, fü.eron aprobadas las Reglas
2) dicho reglamento derivaba en un costo operativo excesivo
de Hamburgo"-
que era conveniente modificar; tal el caso de la doble co- Tendrá vigencia al afio del depósito de] "vigésimo instrumento
bertura aseguradora (overlapping insurance) tomada por de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión" (art. 30,1), sin
el titular de las mercancías, para el caso de su pérdida referencia o exigencia de tonelaje mínimo de los países suscrip-
o avería, y tomada también por el trasportador, por su tores (corno prevé el art. 13, 1 de] Protocolo 68).
responsabilidad en dicbos 81..1 y.>::~.St0.:-; ~..... .::~:..:::.~=".:""''!"". ,...,º 'Rt:>:rlP.r:: h~n entrado en nlena vlP'P.ncia por
3) la Conv. Bruselas 1924 conformaba un sistema de res- haber sido ratificadas por el número de Estados referido, aunque,
ponsabilidad favorable para los trasportistas, en su ma- debe destacarse, entre los suscriptores no se cuentan los tradi-
yoría pertenecientes a los países ''desarrolladosn) y per~ cionales países navieros.
judicial para los cargadores-consignatarios, entre los
cuales se encontraban todos los países "en desarrollo".
Dichos fundamentos evidenciaban que las decisiones preten-
didas .perseguían soluciones político económicas, además de las
tecnicojurídicas.
En la Conferencia de Hamburgo pudieron establecerse tres
grupos bien definidos: el de los países desarrollados, el de los
países en desarrollo, y, finalmente, e! de los países comunistas.
Aunque el mimero de países que conformaban e! segundo
de los .grupos, e! de los países en desarrollo, era el más numeroso
e imponía su mayoría relativa para la aprobación de! proyecto,
vio aumentado su caudal con el voto favorable de algunos Estados
pertenecientes a] prirner grupo (Canadá, Es.tados Unidos de Nor-
tearnérica, Francia, los países escandinavos y Australia) y otros
del tercero (Checoslovaquia y Hungría).
Sorprendentemente, Bulgaria, Po!onia y la Unión Soviética,
pertenecientes al.. tercer grup.o) siguieron en sus votos a los países
occidentales industrializâdos, que formaban e! primer grupo.
Las opiniones encontradas que se expresaron en los comitês
de trabajo designados en la Conferencia para la consideración
de) proyecto, y la irnposibilidad de lograr un acuerdo en los ternas
reglarnentados por los arts. 5º, 6' y 8º del proyecto (fundamento
y limitación de ..la responsabilidad), üevú .a lã .:!~.:ii~ación de un
grupo consultivo formado por cinco Estados 18 • Dicho grupo prto-
sentó, sobre el final de la Conferencia, un package deal que pre- 1
tendia lograr, aunque sin conformar mucho a los interesados,
limitadas concesiones en favor de quienes se oponían a! proyecto,
eAPíTu10 xxrn
CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924)
T l
contenido de ese instrumento convencional puede !legar a ser
establecido por media de copias y otros medias de prueba, co-
rroborantes del contrato 1.
Esta particularidad deriva de la misma Convención a! adaptar
un criterio instrumental, como presupuesto para su aplicación.
t De tal forma, sin invalidar e! carácter consensual de! contrato,
'
f y sin decirlo expresamente, la Convención prohíbe su simple acre-
ditación por testigos.
§ 143. ÁJ.IBITO DE APLJCACióN. El ámbito de aphcación de El mismo restringido criterio instrumental de la Convención
la Conv. Bruselas está determinado por la compleja interrelación fue seguido por su Protocolo modificatorio de 1968, aunque am-
de situaciones subjetivas, objetivas, temporales y geográficas. pliando las posibilidades de su aplicación. Con ese objeto, el art.
Con la intención de sistematizarlas, esas situaciones pueden agru- 5 2 del Protocolo deroga y reemplaza a] art. 10 de la Convención,
parse según deriven: a) de la instrumentación de1 contrato de especificando, en su parte inicial: "las dísposiciones de la presente
trasporte por la emisión de un conocimiento de embarque; b) Convención se aplícarán a todo conocimiento relativo a un tras-
de las aguas por las que se realice el t:-~:::::;;v·, ~-:,, l.:/ ut! ia::; me1- porte". Con 10 cuai . n:.i~c:..:..:.: l ... ;:.::::~::-~A..., rl.o 1,:, ~r"wi::i P-misión del
cancías trasportadas y la forma de hace:rlo, y d) del tiempo o· conocimiento.
período del trasporte. El Protoc. 1968 también amplía la condición sefialada en la
Convención referida a la expedición del conocimiento en uno de
a) Por la in.strumentación del contrato de trasporte . Pese los Estados contratantes para que sea regido por aquélla. En
a que el art. 10 establece que "las disposiciones de la presente tal sentido, extiende la posibilidad de apbcarla "a todo conoci·
Convención se aplícarán a cualquier co.n ocimiento expedido en miento relativo a un trasporte de mercaderías efectuado entre
uno de los Estados contratantes", no dependera, ~üla.me:-:.t~. de puertos pertenecientes a dos Estados diferentes · cuando: a) el
la emisión del conocimiento. Es sabido que también se emiten conocimiento se otorgue en un Estado contratante, o b) el tras-
conocimientos en los fletamentos y que, sobre esos conoci.mientos, porte se efectúe desde el puerto de un Estado contratante, o e)
no podría aplicarse la Convención mientras los mismos perma- el conocimiento prevea que las disposiciones de la presente Con-
necieran en poder de1 fletador. En tales supuestos, sólo los tér- vención o de otra legislación que la ha hecho efectiva regirán
minos de la póliza ·de fletamento regirán los recíprocos derechos el contrato" (art. 5º, párr. F , Protoc., que deroga y reemplaza al
del ·netante y del flefador, y la Convención sólo sería aphcable art. 10, Cony).
cuando el fletador endosara · o trasfiriera esos conocimientos a
favor de terceros y permanecieran en poder de éstos 2. b) Según las aguas por las que se realice el trasporte . El
De igual forma, en ]os supuestos de conocimientos directos art. 2!!, Conv., determina su aplicación "en todos los contratos
y de conocimientos para embarque 3 , deberá aplicarse }a Conv. !
de trasporte de rnercaderías por mar". Esta disposición debe in- i
Bruselas en razón de cónstituir instrumentos del trasporte de !
terrelacionarse con otras de la misma (con el art. 1l\d, que define ;
mercancías por mar. En cambio,_ determinar si los delivery orders
1 al buque "para el trasporte de las mercaderías por mar'', y con l
1 están o no regidos por la Convención dependerá del criterio que i
el art. 2º de su Protocolo de firma, que extiende su aplicación
se sustente sobre los mismos 4 • i
al cabotaje nacional) para concluir sobre la insuficiencia . resul- 1
f tante de la Convención a fin de elucidar los posibles conflictos 1
2 En tal caso, la aphcación de la Convención deberá hacerse en forma re- de leyes. ·-
!1 troactiva desde el inicio de la carga, aunque la cesión se.a posteríor. En tal sentido, 1
"Rev. D. M. Français", 1952, p. 155, fallo del Trib. Marsella de 191.}l. Estas cir-
El punto 2 del Protocolo de firma de la misma Convención
cunstancias le hacen decir a RIPERT, Georges, L<Í Conférence Diplomatíqu~ de Lon- posíbilita que los Estados, al momento de suscrib:irla, reserven
dres, en "Rev. Dor" t. 2, p. 61, que la Conv. Bruselas rige aJ conocm,;._.,~., ,.!_ :::::"'
barque antes que al trasporte .'
sus derechos para excluir · su aplicación al cabotaje nacional 5 .
M rruwi.;. :;_;e;::,, ...: ·~.:.:::.:;~:.=::-.:: :;· ... ,...,.,~lil'lr al art. 10, Con~ .•
j
3 Para MALVAGNl, A., Contratos . . . , p. 601, los conocimientos para embar-
que se encuentran sometidos a la Convención; en cambio, para BRUNE'l'Tl, A.,
redujo el problema. Esa ampliación aclaró las dificultaaes que
. Derecho .. . , t. III, p. 324, "las Regias [se refiere a las de La Haya o Conv. BruselasJ originaba el art. 10, Conv., al disponer su aplicación "a cualquier
' no se extienden a Ja póliza recibido para embarque". conocimiento expedido en uno de los Estados contratantes" ya
°' 4 Para BERLINGIERI (h.), F., Polizza .. . , p. 127, y para RIPERT, G., .Droit .. . ,
41\ ed., t . II, p. 484, n 2 1574 bis, los delivery orders participan de la misma naturaleza
de los conocimientos de embarque por lo cual deben estar regidos por la Convención. 5 ~ustralia, Canadá, Dínamarca, EE.UU., Finlandia, Inglaterra, Noruega,
En contra: M.ALVAGNI, A., Contratos . . ., p. 601, y MARAls, Georges, Les tran.sports Suecia, etC., han expuesto esa reserva. Ni la Argentina ni Francia han usado
internationaux des marchandises par mer, Paris, 1949, p. 31 . de esa facultad ai suscribir la Convención.
...
. ~.;· . · - · "- ·- -·-·-------~··.- ·· ., .
408 RESPONSAB!LIDAD EN LA NAVEGAC!ÓN CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 409
que, a! decir de ROD!ÉRE, "ese texto era insuficiente" 6 , pues elude
a bordo; otro, el segundo, que resulta el de! trasporte propiamente
referir a! necesario carácter internacional de! trasporte, que fue· dicho, comprende desde su carga en el buq;ie hasta ~u. descarga
uno de los objetivos de la Convención subexamine. de! mismo, y, finalmente, el tercero, tambrnn de deposito, se ex-
tiende desde esa descarga de las mercancías de! buque traspor-
c) Según las mercancías que se trasporten y la forma de tador hasta su entrega al consignatario o a las autoridades com-
hacerlo. La misma Convención delimita su campo de aplicación petentes, según correspondiera. .
según las mercancías a trasportar. El art. l',c, determina dos ..): Estas distintas situaciones, que provoca el llamado sectwn-
excepciones en tal sentido: cuando el trasporte sea de animales nement du contrat ha obligado a extremar el análisis para pre-
vivos, y cuando las mercancías viajen sobre cubierta. En el pri- cisar en qué mom'ento y cuál de las distintas op~raciones que
mer caso se justifica la excepción porque los animales, como sêres comprenden la carga y la descarga de las mercanc1as daban so-
vivientes, necesitan àe cuidados especiales (alimentación, agua, lución de continuidad a las mismas a fin de fiJar cada uno de
aireación, vacunas, peligro de enfermedades y epidemias, etc.) los tres períodos referidos.
y de custodia que excedeu los normales en un trasporte. En el El art. lº,e, dispone que el trasporte "abarca el tiempo tras-
segundo caso, porque su depósito sobre cubierta los expone, pe- currido desde la carga de las mercaderías a bordo de! buque
ligrosamente, a mayores riesgos (barrido por las alas, contacto hasta su descarga del buque" 10 . Y es allí, en ese período inter-
con agua de mar, caídas, rotura de lingas, etc.) 7 . En ambos su- medio donde la responsabilidad de! porteador se encuentra re-
puestos, porteador y cargador deben convenir, anticipadamente, gulad~ por los arts. 3 y 4 de la Convención .. Con lo cual. debe
el régimen legal aplicable, que nada obsta pueda ser la misma concluirse que la responsabilidad del trasport1sta en el pnmero
Convención 8 . y tercer períodos es ajena a la de! segundo, y debe convem~se
También se excluyen de encontrarse sometidas a la Conven- por las partes o, en subsidio, deberá aplicarse el derecho comun.
ción "las mercaderías de naturaleza inflamable, explosiva o pe-
ligrosa" (art. 42 ,6), que podrán ser desembarcadas, destruidas o
volverias inofensivas, si hubieran sido embarcadas sin e! con- § 144. SISTEMA DE RESPONSABILIDAD. - 111 Conv. Bruselas
sentimiento de! trasportista, sin responsabilidad alguna para éste, estructura un sistema de responsabilidad por e! trasporte de mer-
salvo avería gruesa, si correspondiera. Si fueran embarcadas con cancías por mar que se aleja mucho del que pudiera, correspon-
la previa aceptación de! trasportista, su trasporte estará regido der!e por aplicación de las normas de! derecho comun.
por la Convención 9 . Sintéticamente, el sistema de responsab1hdad que sanciona
la Conv. Bruselas se caracteriza por: . .
a) establecer una responsabilidad legal y de orden publico
d) Según el tiempo o período dei trasporte. El art. 1º,e, de (imperativa) ap!icable, solamente, durante el lapso de! trasporte
la Convención rompe la unidad temporal de! contrato de trasporte que va "desde la carga de las mercaderías a bordo de! buque
seccionándo!o, dividiéndolo, en tres contratos diferenciados: uno, hasta su descarga de! buque" (arts. lº,e; 3º,8; Y _7º);
el primero, de depósito, comprende desde que el pbrteador recibe b) tener que expedir e! porteador un conoc1m1ento. de em-
las mercancías hasta que las mismas son, efectivamente, cargadas barque detallando las mercancías recibidas (~t. _3º, _3). D1cho ms-
trumento servirá para acreditar la presunc1on, iuris tantum, que
6 RonrERE, R., Traité .. . , t. II, p. 375.
7
El porteador no podrá oponer defensa ni !imitación aiguna a 'SU responM
to Por la diferencia de procedimientos que pueden darse en dichas operacio~es
sabilidad si trasporta mercancías sobre cubierta sin la debida autorización del
de carga 0 de descarga, sea utilizando las plumas dei buque o dei puerto, o tuber1.a_s,
cargador y sin que así figure expresado en el conocimiento de embarque. En tales
bombas impulsoras, etc., según ei tipo de las mercancias, resultará una cuest1on
supuestos, el trasportista acosturnbra tomar una previa cobertura ·aseguradora
de hecho fijar e! principio y fin de ese período. En c~bio, las RegJ~s. _de La
!lamada negligence clau.se por los danos y responsabilidades resultantes.
8 Así se resolvió en el caso publicado en "A. M. C.", 1949, p. 1161.
Haya (art. p!,e) y la ley francesa de 1936 (art. 111 ) determ1nan con P~,ec1s10:,, ~:~
9 Conf.: MALVAGNI, A., Contratos .. . , p. 604, nota 36. ambos momentos se dan cuando las mercancías son tomadas por la plum
buque 0 dei puerto (ship's tackie y sous palan, respectivamente).
410 RESPONSAB!LIDAD EN LA NAVEGACIÓN
CoNVENCióN DE BRUSELAs (1924) 411
esas mercancías fueron recibidas tal como aparecen descriptas La responsabilidad en cuestión es de tipo legal, porque es
en el mismo (art. 3º,4) (praesumptio de veracidad); l~ norma, en este caso la Conv. Bruselas, la que dispone los
c) reconocer una praesumptio de responsabilidad culposa en
limites Y .factores dentro de los cuales resultará aplicable esa
el porteador ante la pérdida o el dano que sufrieran las mercancías
respo~s.ab.11idad y determina los valores económicos máximos que
trasportadas (art. 4º, 1 );
d) invertir el cargo de la prueba poniendo el onus probandi de bera mdemmzar el porteador, así como los casos en que quedará
eximido de hacerlo.
correspondiente en cabeza del porteador para liberarse de la pre
sunta responsabilidad senalada (art. 4º,l);
e) exonerar de responsabilidad al porteador por su adópción
de la debida diligencia (art. 4º,l); § 146. RESPONSABILIDAD DE ORDEN Pf)BLICO. - La misma
f) exonerar de responsabilidad al trasportador en caso de Conv. Bruselas determina la inderogabilidad por las partes del
producirse alguna de las 17 causales enumeradas o excepted perils sistema de responsabilidad que dispone. La establece en su art
3 ,8, al disponer que serán irritas, nulos y sin efecto "todas la~
2
(art. 49 ,2) o la deviation razonable (art. 49,4);
g) limitar a cifras preestablecidas el quantum de esa respon- cláusul.asi convenciones o acuerdos en un contrato de trasporte
sabilidad cuando el porteador resultara responsable (art. 4º,5); q~e .eximan ~l trasportador o al buque de responsabilidad por
h) posibilitar la derogación convencional de la responsabili- perdida o dano ocasionados a mercaderías por causas de negli-
dad legal del porteador, siempre que fuera aumentada en favor del gencia, ~ulpa o falta de cumplimiento a los deberes u obligaciones
titular de la carga, pero nunca disminuyéndola (art. 4º,5).
establecidos en este artículo o que atenúen esa responsabilidad
en una forma que no sea la prescripta por esta Convención ".
De tal forma, y aunque se emplea una terminologia y una .sintaxis
§ 145. RESPONSABILIDAD LEGAL. - .Es sabido que el compro-
q.ue no concuerda con otras lenguas en sus respectivas traduc-
miso que asume el trasportador·por el servicio que ofrece y presta
ciones, .Bruselas dispone que su aplicación debe hacerse bajo el
se traduce en las obligaciones de trasladar y restituir las mer-
cancías o efectos que le fueran entregados (responsabilidad ex rec~no~1_:m1ento que se trata de normas de orden público. Esa
receptum), de las que derivan los-consecuentes derechos del car- aphcacion sólo se extenderá durante el período del efectivo tras-
gador, consignatario o titular de los mismos. El hecho de haberse porte (art. l',e), por la emisión de un conociniiento de embarque
remitido esos derechos y obligaciones al complejo sistema deter- (uüerpretación a contrario sensu del art. 6º) y que podría ser
minado en una reglamentación de tipo internacional, como es deJada sm efecto tan sólo en favor del cargador (art. 5º).
la Conv. Bruselas (además de los episodios anecdóticos referidos), Estas. circunstancias llevan a afirmar, sin hesitación, que en
tiene una doble fundamentación. La primera remite a la ansiada la aphcación de la Convención está interesado el orden público,
1 y necesaria uniformidad internacional de! D.N., y la segunda de- aunque muchos la hayan calificado, sorprendentemente, como pro-
-------.---~ __,,,,r,.:.:_,
412 RESPONSAB!LlDAD EN LA NAVEGACIÓN CoNVENC!ÓN DE BRUSELAS (1924) 413
de una norma de orden público internacional que es adoptada consecuencia directa: relevar a! reclamante (cargador, consigna-
por un régimen normativo nacional 13_ tario o titular de la carga) de tener que probar que los perjuicios
que sufran las mercancías durante e! trasporte, constatados recién
a su arribo (finalización de! viaje), se originaron por culpa del
§ 147. PRESUNCIÓN DE RESPONSABILIDAD Y PRESUNClÓN DE VE- porteador o de sus agentes. La Convención dej.~ de lado toda
RACIDAD. - En concordancia con e! reconocimiento de! valor pro- esa problemática ai disponer una doble presunc10n: la de vera-
batorio que Bruselas acuerda al conocimiento de embarque (por cidad de las constancias insertas en e! conocimiento de embarque
la presunción de veracidad de sus anotaciones), la Convención v la de responsabi!idad de! porteador por los perjuicios que su-
determina la paralela presunción de responsabilidad de! tras- f'riera la carga trasportada. Aunque ambas son presunciones re-
portador. Esa correspondencia es -lógica y deviene natural pues, lativas, no absolutas, derogan aquel principio general de derecho
en caso contrario, aquel reconocimiento no tendría efecto alguno. dando por cierto, salvo prueba en contrario,. el valor probatorio
Una de las resultantes que Bruselas asigna al conocimiento, asignado a! conocimiento y la consecuente responsab1hdad de!
según se ha visto, es la de asignarle un valor probatorio, como trasportista por los danos y faltantes observados en la carga,
recibo de las mercancías entregadas para su trasporte, sobre su sin necesidad de tener que acreditarse su culpa o la de sus de-
estado, cantidad, peso, números y marcas. Pero esa presunción pendientes.
no es total ni definitiva. AI aceptar la prueba en contrario, se
reitera que esa ·presunción sólo resulta ser iuris tantum o de
prima facie evidence.
§ 148. Avrso. - El art. 32 ,6, Conv. Bruselas, prevé tambié_n
Su fundamento se encuentra en la violación de! deber de e! aviso que el consignatario debe dar al porteador para destruir
custodia (faute dans la garde) 14 que pesa sobre e! trasportador la presunción que ha recibido las mercancías tal como fíguran
por la obligación de resultado que asume. Sólo significa la culpa descriptas en e! documento de trasporte o, en ausencia. de esa
presunta de! porteador, que puede desvirtuarse por prueba en descripción, para destrwr la presunción de haberlas rec1bi_do en
contrario.
buen estado. Ese aviso debe especificar la pérdida o el dano su-
Esa presunción de responsabilidad es supuesta, conjetural frido y la naturaleza de esos perjuicios. Debe hacerse "antes o
o probable ante la pérdida o e! dano que sufrieran ias mercancías en el momento de retirar las mercaderías y de su entrega a la
trasportadas (art. 4°,ll. Surge como consecuencia directa de! re- custodia de la persona que tenga derecho a la entrega", o bien
conocimiento de esos perjuicios que hace la Convención, en con- "dentro de un plazo de tres días después de la entrega", si las
traposición con la presunción de veracidad de las constancias
pérdidas o danos no son aparentes. .. ._
insertas en el conocimiento sobre esas mismas mercancías.
El paralelo entre ambas presunciones (la de responsabilidad
de! trasportista y la de veracidad de! conocimiento) !leva a una -r La falta de! aviso importa, como se d1JO, una presunc10n de
haberse entregado correctamente las mercancías. Como dispone
el mismo art. 3º,6, que esa presunción es "salvo prueba en con-
trario" el retiro de las mercancías sin ese aviso no importará
13
Según FEDOZZI, Próspero, ll diritto internazionale priuato., Teorie aen~rali ningu~a caducidad. Sólo obligará a! consignatario a probar e!
e diritto ciuile, t. IV dei Trattato di diritto internazionale, dirigido por F;dozzi y
Santi Romano, Padova. 1935, p. 297, "en el hecho, tas reglas de orden público
1 dano, la pérdida sufrida y su monto, junto con la paralela res-
internacional soo de orden interno, mientras que !as regias de orden público.interno ponsabilidad dei trasportista.
pueden no ser de orden público internacional". En contra: CALANDRELLr, Alcides, 1
Cuestiones de. derecho internacional, Buenos Aires, 1923, p. 36, sostiene que "no
hay más que un orden público", y que el mismo "es siempre el orden püblico ~
nacional, en su función local interna, el que puede sentirse lesionado y eJ que § 149. EXONERAClÓN DE RESPONSABILIDAD. - E! sistema de
ha de imponer la aplicación de !a !ey dei país". responsabilidad que determina la Conv. Bruselas se apoya en
14
ivfAzEAUD, H. y L. y MAzEAUD, J ., Leçons de droit ciuii, Paris, 1956, t. II, las presunciones senaladas (de veracidad dei conoc1m1ento de em-
p. 504, n') 559.
barque y de responsabilidad de! porteador), caracterizándose por
CONVENC!ÓN DE BRUSELAS ( 1924) 415
RESPONSAB!LIDAD EK LA NAVEGAC!ÓN
414
cancías a trasportar y del viaje a realizar, que llevan a hacer
la posibilidad de exoneración de responsabilidad dei porteador apto e] buque para el trasporte de aquéllas "·
a través de numerosas y variadas situaciones. La debida diligencia, o diligence raisonnable para los fran-
Por su estructuración normativa y por su disímíl caracteri- ceses, no debe creerse que consiste en e] cumplimiento de obli-
zación, estas causales de exoneración de responsabilidad del tras- ~ac10nes extraordinarias por parte dei trasportador, sino las que,
portista marítimo pueden reunirse en tres grupos, bien diferen- ue or~inano. debe observar para poner e] buque en estado de
ciados entre sí, según deriven: a) de sus propios hechos (debida navegabilidad u
diligencia); b) por hechos de sus dependientes, y c) por casos Esa obligación de colocar ei buque en estado de navegabilidad
de fuerza mayor, hechos de terceros, del cargador, por la carga debe cumpl1rse antes y en el momento de iniciarse el viaje
15
o por causas innominadas y por deviation • 0
(art 3-,_l), con lo cual resulta ser una obligación que no tiene
contmuidad para el resto dei viaje.
Sin embargo, buena parte de la doctrina y de la jurispru-
a) Por hechos propios: debida diligencia. E! art. 3',1, Conv.,
denc1a est1man, con razón, que para las mercancías que se em-
establece en qué consiste la "debida diligencia" (due diligence)
barcan en los puertos de escala, e! viaje se inicia en dicho puerto
---·· ··"~""'~
-·· - --~1~..l,...
del trasportista. Lo hace a través de una disposición genérica
_nnr 10 """l -·mr ;1~~.>;
· -~--- ..........
---\_, " ] :::i.s m1smas
· e j cumpl1m1ento
.- · '
que dice: "antes y al principio del viaje el trasportador ü.t;;i:,cJ.·.; de_J _estado de navegabiliàad del buque antes y ai mu"'"'";c ~º
cuidar debidamente" de las circunstancias .. que; expresa en sus m1ciarse e! viaje en cada puerto de escala. .
tres items. De tal forma, aquella obligación exigible al momento dei inicio
La debida diligencia debe entenderse como una compleja obli- efectivo del viaJe debe reactualizarse en cada puerto de escala.
gación dei porteador integrada por el simultáneo cumplimiento De do?de, s1 _ese estado de navegabilidad se pierde durante la
de: travesia o ~x1ste negligencia de la tripulación durante el viaje
1) poner el buque en estado de navegabilidad; en el maneJO _de las instalaciones del buque, aun con referencia
2) dotar al eficaz armado, aprovisionamiento y tripulacíón a la carga, e! porteador no resultará responsable por ocurrir esos
de] buque, y hechos fuera del límite temporal exigido por el art 3' 1 d 1
3) preparar, adaptar y poner en buen estado las bodegas, Convenci6Il 18 . _ • ' ' e ª
cámaras frigoríficas, tanques y ..demás partes dei buque . La âebida ·diligencia es una obligación personal, inexcusable
para el depósito y conservación de las mercancías recibidas e mdelegable del trasportador. En otras palabras, no quedará
para su trasporte. el mismo relevado de esa resporisabilidad, aun cuando delegue
Esa obligación resulta multifacébca y está. formada por el
cumplimiento de diversos deberes que llevan· a la idoneidad que ~: Así ocurre con cargas perecederas, líquidas o a granel.
debe tener el buque para poder navegar (seaworthiness) entre- 1 BRUNETTl, ~·· Derecho . . ., t. III, p. 303, seõala que ese cumplimiento "es
la .l~el ~ornbre medio, del, armador ordinario (sustancialmente del bonus pater fa-
Jazados con los deberes que derivan de las circunstancias de modo, mi iae). ~VAGNl, A., Contratos .. ., p. 607, aunque participa del mismo criterio
tiempo y lugar que correspondan adaptar en razón de las mer- ~i:::1ª co~ d1sfanr.o sentido la referencia del bonus pater familiae, al decir que "por
dihg:ncia raz~nable debe entenderse, no una diligencia extraordinaria o con refe-
rencia a u:i .tipo ·en .abstracto, como podría ·ser .Ja del «buen padre de familia"
15 BRUNETTI, A., Derecho . . , t. III, p. 306, repitiendo las que había establecido
d.el Cód. C1.vll francés (arts. 1137 y 1180), sino la diligencia .relacionada con las
el art. 306 del Proyecto de Cód. Marítimo italiano de 1931, compendia también ;~:c~_:;:~c1.as de. cada ca~o, s:gú~ ~a naturale~za del viaje, la carga a trRi::nnrt<> .. ,
en tres categoría.s las exoneraciones de responsabilidad QUP ;iodía invocar e) por- --~ ~y··~vu.UH:::HWl:i )' t::J>.j..ll:ll l.,,U'-.l<l.l:i UC,l iuv.U)CHVV
teador, asimilables: a las establecidad en la Conv. Bruselas, "según que el dano in 18 BRU~~:r~· A., Derech~ . : . ,
t. III, p. 303, nota 1, se formula e! siguiente
provenga: a) del e'i?tado. de innavegabilidad o de vicios ocultos de la nave (. .. ); terrogante. c,81 s~ t:ata d~ viaJe a efectuar con diversas escalas, la navegabilidad
b) de culpa náuticã. del comandante (. .. );e} de los actos y de las omisiones del en cuanto al ~provrn1onarmento, por ej. de combustible, deberá apreciarse en e]
cargador, de vicio propio de la mercanc'ía, de admisión en volurnen y de peso, punto de. partida respecto del viaje entero o respecto al trayecto hasta .el primer
de insuficiencia de embalaje o de imperfección de las marcas". Adem ás, y según puerto de escala?n.
el art. 307 de aquel Proyecto, aüade los casos de fuerz.a mayor.
416 RESPONSABILlDAD EN LA NAVEGACIÓN CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 417
su cumplimiento en un tercero, de inmejorable capacidad y co- de un VlClO oculto, es decir de un vicio no comprobable con el
nocimiento, si actuara · culposa y negligentemente. empleo de la debida di1igencia" 2º.
Estas caracterizaciones de la debida diligencia quedaron en Esa interpretación debe ser completada con la que resulta
evidencia y recibieron su ratificación jurisprudencial en el famoso de la decisión judicial, también dictada por la Cámara de los
fallo dictado por la Cámara de los Lores, en Londres, en el juicio Lores, en el caso del buque "Amstelslot"'21 •
"Riverstone Meat Co. vs. Lancashíre Shipping Co.", más conocído En este juicio, la sentencia de primera ínstancia había re-
como el case del buque "Muncaster Castle" 19 • chazado la pretensión del fletador al reconocer que la inspección
Los principios aplicados por la Cámara en la cuestión, que .·~·· realizada en el buque era apropiada y cumplimentada 1a debida
reitera los similares antecedentes jurisprudenciales australianos, diligencia del trasportador 22 . La Corte de Apelacíón revocó esa
canadienses, norteamericanos e ingleses, pueden síntetizarse así, decisión, por mayoría de votos, senalando que el porteador no
según expresó Renzo BERLINGIERI: "1) la obligación de emplear había empleado el grado de diligencia requerida 23 . Finalmente,
la debida diligencia en colocar un buque en estado de navega- la Cámara de los Lores, por unanimidad, resolvió absolver al
bilidad es oblígación personal del trasportador que no puede ser trasportista, considerando que había probado haber empleado la
delegada en otros; el trasportador responde entonces por la ne- debida diligencia en la cuestión debatida 24 .
gligencia (o la falta de ejercicío de la debida diligencia) por parte Algunos autores consideran que esta decisión de la Cámara
de sus auxiliares, sean agents or servants o independent con- de los Lores constituye una nueva orientación jurisprudencial
tractors (. . .); 2) el trasportador puede exonerarse de responsa- sobre la debida diligencia, porque se diferencia de la dictada en
bílidad por innavegabilidad del buque sólo cuando la misma derive
zo BERLINGIERI, Renzo, "[1 'Muncaster Castle', l"Amstelslot' e la revisione del
19 Lloyd's Law Rep., 1961, t. I, p. 57. Esa decisión se basó en los siguientes art. III, n2 l, de la Convenzione di Bruxelles 1924", en Studi in onore di Giorgío
hechos; en mayo de 1953 el buque "Muncaster Castle" arribó a Londres, proveniente Berlingieri, número especial de "Il Diritto Marittimo", Genova, 1964, p. 39 ..
de Australia, y se constatá que una partida de lenguas de buey, en cajas, resultó 21 En setiembre de 1959, el buque "Amstelslot" fue fletado para realizar
danada por contacto con agua de mar que se había filtrado en la bodega a través un viaje desde Portland a Bombay, con un cargamento de granos .. ~n setiembre
de unos remaches. El armador seõaló, en su defensa, que en febrero de 1953, de 1956 se Je había realizado una ínsµección ai buque. En el vta3e a Bombay
antes de partir para puertos australianos y a fin de obtener la renovación dei e! buque sufrió la rotura dei reductor dei motor principal impidiéndole con-tim.1:ar
Load Lines Certificate, el buque fue !levado a un renombrado astillero de Glasgow. el viaje por sus propios medias. El "Amstelslot" debíó ser remolcado a Hono.l~iu.
Cabe recordar que por la Load Lines Rules 1941, en e! repaso anual dei estado primero, y Iuego a Kobe, donde se trasbordó la carga a otro buque para '.emitir!~
de los buques deben examinarse todas las descargas laterales por encima de la a su destino. Durante el proceso judicial se pudo establecer que la avena derivo
línea de mâxima carga. El examen en cuestión dei "Muncaster Castle" se hizo de la rotura de un engranaje por "fatiga de material", la que debiô haber comenzado
por un inspector del Lloyd's Register junto con otro designado por e! armador. entre 2,4 a 3,6 anos antes de su rotura.
Aunque en la práctica, este típo de inspecciones se hace sobre un muestreo del 22 Lloyd's Rep., 1962, t. I. p. 539; BERLlNGIERl, R., "ll 'Muncaster' ... ", p. 42,
25% de las válvuias. a revisar, por indicación dei armador y bajo la vigilancia expresó que la decisión de primera instancia se basó "en las siguientes consta-
del inspector por él designado, se revisaron las 31 válvtilas correspondientes. Luego taciones: 1) la fatiga del material, causante de la avería, debía considerarse como
de ser inspeccionadas, uh obtero armador o engarzador procedió a, cerrar las por- excepcional dada la edad dei buque; no se probó que la fractur~, existente al
tillas de esas válvulas cambiándoles la guamíción o burlete de goma, atornillarido momento de la última inspección, podía revelarse ante un examen visual; 2) nada
luego los bulones correspondientes. Esta operación, por su simplicidad, no fue hacía prever, en la historia del buque, algún defecto en el reductor; 3) la inspeccíón
controlada por los ínspectores, comprobándose durante e! proceso judicial que dicho realizada debía considerarse como una proper inspection (. . .) carefully and com·
obrero había actuado negligentemente ai no atornillar como correspondía los bu· petently carried out". Cabe destacar que la inspección dei reductor se había hecho
lones de esas válvulas. usando una lámpara portátil y haciéndola girar lentamente por dos veces alre~edor
En la especie, e! trasportador alegó haber actuado con la~debida diligencia del reductor para examinar sus clientes, uno por uno, los que es~aban cubtertos
al encomendar los trabajos a un astillero bíen conocido, nombrando, además, un por una fina capa de · aceite, no descubriéndose nínguna anormahd~d, aunqu~ ~l
ínspector para que actuara junto a! designado por el Lloyd. La Corte de Apela· perito admítió que con su método de ínspección no había descub1erto la debtl
cíones rechazó el reclamo dei consignatario, pero la Cámara de los Lores revocó fractura y que siempre había adoptado igual sistema examinatorio en 140 casos,
la decisión condenando al trasportista como responsable de las negHgencías en sin error alguno.
las tareas realizadas por terceros, en razón de la indelegabilidad de la obligación 2s Lloyd's Rep., 1962, t. II. p. 336.
que conforma a la debida diligencia. 24 Lloyd's Rep., 1963, t. II, p. 223.
RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN
CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 419
'418
e Muncaster Castle". Renzo BERLINGIERI contradijo esa
1 '1
Esos "actos, negligencias o faltas" se agrupan en la llarnada
el caso d 1 d. , ·1 culpa náutica (art. 4º,2,a), que comprende:
interpretación en razón de tratarse de hechos 1s1m1 es.
La diferencia apuntada entre los hechos juzga~os en ambos
casos es cierta. En el primero revelaron que los danos denvaron 1. Errares en la navegación: La fórmula faults or errors in
de una evidente negligencia del operano, m1entras. que en el se- the navigation era interpretada corno culpas o errores en la na-
do se originaron en una tenue fractura (hair-line c;ack), de vegación, en sentido estricto. La aceptación de esa fórmula por
~~ pieza, por un defecto latente difícilme,nte descub1erto con los redactores de las Reglas de La Haya, sustituyéndola por aci,
los métodos normales de revisación y que solo hub1eran si.:rgido 1 neglect or default, pretendió completar las ideas prevalecientes
empleando el procedimiento nominado magna flux, que solo se 1 en la cuestión. Y la adopción de estos términos (act, neglect or
utiliza en aquellos metales en los que se sospecha que se en- default) se ha hecho por estirnarse que así se caracterizaba rnejor
cuentran fracturados. a la culpa técnico náutica propiamente dicha.
1 Esos vocablos suponen los errores técnicos en la conducción
h) Por hechos de los dependientes. Culpa náutica: 1;ispone
el art. 4º,2,a, de Bruselas la irresponsab1hdad del P?r.t;aoor por
L
1
del buque contrapuestos con los que irnponen las regias dei arte
ae ia nave~"':.:ió:: '::':'? .... -::..4!:1 circunstancia. Los ejemplos son mú1~
los danos derivados de "acciones, neghgenc1a u om1s10n del ca- tiples y están referidos a los errares en ia ~~ c;1_,..,~::: :· ..,.,..,..,,nir.hra
pitán, marino, práctico 0 empleados de! ~;asportador en la na- del buque, negligencias que llevan a abordajes o vararnientos,
vegación 0 en la administración del buque ·. Esta norma resulta violación de regias de la navegación en canales, faltas de! piloto ·
de la traducción literal de "act, neglect or default of the master, a bordo, errores en e! cálculo de la distancia en la aproxirnación,
mariner pilot or the seruant o( th~ c~r~ier in the navi~a_tion. or en el cambio o desvio de la ruta, en la concepción y ejecución
in the .management of the navigatwn , mser;~.en la .pohza-tipo
1
incurrido, inc!uyendo la grave 28 • Dentro de los mismos debe in- Con la fórmula paralela de "act, neglect, or default (. . .) in
ciuirse ai capitán, tripulantes, piloto (práctico) o dependientes the management of the ship", la Harter Act y la Conv. Bruselas
dei porteador, aun cuando no integraran e! rol de! buque, siempre han agregado, también como culpa náutica, la causal de irres-
que hubieran prestado servicio, necesariamente, para su manio- ponsabilidad por las faltas o culpas técnico náuticas en la pres-
bra y dirección ai momento de provocar los danos. tación de los servicios de! buque que no están referidos a la
Va de suyo que si los perjuicios derivaron de la culpa personal navegación propiamente dicha, ni a! cuidado y conservación de
dei trasportador, no podrá pretender ampararse en aquella exo- la carga trasportada n
neración de responsabilidad, aunque sus bechos coincidan con Lamentablemente, no existe unanimidad de criterio en la dis-
los que caracterizan a las culpas náuticas. tinción entre culpa náutica, en sentido técnico propiamente dicho,
La culpa náutica, propiamente dicha, comprende las violaciones e in administration. Circunstancias de hecho y predisposiciones
de las normas y de las regias de! arte de la navegación, debiendo de los juzgadores pueden incidir en sus diferencias.
ser extendidas a las·que se produjeran en los puertos 29 • Por su parte,
la fórmula in navigation extiende sus alcances a la totalidad de! 3. "Negligence clause": Se ha dicho que la negligence clause
viaje, incluyendo las escalas, desviaciones de ruta y toda navegación es el antecedente de las faltas náuticas, como causal de exone-
normal comprendida en e! viaje en redondo (ida y vuelta), salvo, ración de responsabilidad en favor de! porteador. Elia es cierto
claro está, cuando e! capitán o armador lo dan por concluido en en tanto una como otra tienden a eximirlo de responsabilidad
alguna escala, interrumpiendo la unidad de! viaje. por hechos culposos de] capitán y de la tripulaCÍón. Pero se di-
ferencian en sus distintos origenes, como causa-fuente de! derecho
2. "Management of the ship": La traducción literal de la fra- pretendido, pues las faltas náuticas obedecen, como se ha visto,
se inglesa the management of the ship por la de "administración a un imperativo legal, mientras que la negligence clause resulta
de! buque", como causal de irresponsabilidad legal por las cir- de su aceptación convencional a] ser incluida por e! porteador
cunstancias fácticas referidas supra, no es exacta ni feliz. Sobre en e! conocimiento de embarque.
esto dijo BRUNETTI que traducir ªmanagement" por "administra- En rigor, la neglicence clause constituye una derogación de
ciónn "no aporta ningún elemento de esclarecimiento especial si los princípios jurídicos generales de responsabilidad por culpa
consideramos que los ingleses son los primeros en admitir que in eligendo o in vigilando de! trasportador por los hechos de
sus dependientes (capitán y tripulantes). En caso de duda, esa
distinguir entre navigation y management 30 es difícil problema
derogación debe ser interpretada restrictivamente.
y que el mismo management se refiere al buque o al cargamento,
La cláusula ha merecido, alternativamente, decisiones juris-
puede conducir a] absurdo y a la paradoja" 31 .
prudenciales de validez y licitud 33 , por una parte, y, por otra,
de rechazo y nulidad por contrariar el orden público", en dife-
28 RoD!ERE, R., Traité . .. , t. II, p. 263, expresa que "es un error negar que rentes tribunales de Francia, Bélgica e Italia.
una falta grave (faute grossi€re) pueda ser una culpa nâutica'', agregando eri la
nota 3 "el mismo error es cometido por quienes emplean la expresión de falta
lucrativa a fin de negar la culpa náutica". Alguna doctrina extiende esa exone- es, no obstante, de origen francés. Se dice todavía en Francia ménager por el
ración aun para los actos dolosos fundándose en la interpretación de la palabra hombre que dirige una granja y la ménagere por la mujer que tiene una casa".
act, como cualquier acto humano voluntario, sea lícito como ilícito. 32 Para RooIERE, R., Traité . .. , t. II, p. 264, consiste en "toda materia que in~
29 Alguna jurisprudencia exige el movimiento o en navegación dei buque teresa al buque como tal, y no en principio a la carga o a los aparejos e instalaciones
para que pueda resultar procedente la culpa náutica, y no la reconoce cuando del buque establecidos para la conservación de la carga". Seõ.ala la distinción entre
se encuentre amarrado en puerto. RICARDELLI, Giuseppe, La col.pa nauÜca, Padova, interesar y concernir, expresando que "un acto interesa al buque cuando es amenazado
1965, p. 221. . en su interés, y no en cuanto concieme a los órganos del buque".
30 Quienes exigen que el buque se encuentre en movimiento o~en navegación 33 La numerosa jurispru.dencia citada en "Rev. Dor", t. 5, p. 235; t. 6, p. 168;
para que pueda darse la culpa in nauigation, .sefialan que, de no. darse esa cir- t. 7, p. 253; t. 23, p. 283; t. 26, p. 4 70'; etc., confirma esa valídez y licitud.
Generalmente, la cláusula de negligencia para exonerar de 2. Por casos de fuerza mayor: El art. 4', Conv., enumera
responsabilidad al porteador es redactada con una terminología una serie de exoneraciones de responsabilidad del trasportador
impropia al decir que el mismo no responde por hechos o danos que pueden ser catalogados entre los que el derecho civil califica
derivados u ocasionados "por culpa, negligencia, impericia 1 vio~ como de fuerza mayor. Son los que figuran en las letras: b) el
lación de los reglamentos o baratería 35 de! capitán o de sus su- incendio; e) los peligros del mar; d) el acto de Dios; e) los hechos
bordinados", o bien "por baratería, estiba, faltas o negligencias de guerra; f) los hechos de enemigos públicos; g) la detención
cual qui era". o actos del príncipe o embargo judicial; h) la cuarentena; j) las
huelgas o lock out; k) los motines o tumultos civiles, y l ) el
sàlvamento o tentativa de salvamento de vidas o de bienes en
e) Por casos de fuerza mayor, hechos de terceros, por la carga el mar.
o por causas innominadas y por "deviation". Los hechos agru- En general, tienen el propósito de eximir de responsabilidad
pados en estas causales son ajenos ai obrar dei porteador o de u: ~:.:o.6pv1 ~~.:;.~u) .) -:!.:.!:::::::. ~~=- :::-A.:::::.:.:1.:-: 1:'..'j'· nno mi~n1a ôntica,
sus dependientes, o, en el caso de la deviation! derivan de cir- sin distinciones conceptuales entre sí, salvo el caso de} incendio,
cunstancias razonables o, aun, imperativas, si se trata de salvar considerado supra, como han sido refirmados por la práctica in-
vidas humanas. La Convención los enumera así: glesa, de donde fueron tomados, y por la misma jurisprudencia
inglesa, que los aplicara 36 •
1. Jncendio: El art. 4',2,b, Conv. Bruselas, exime también Para exonerarse de responsabilidad por esta motivación, el
de responsabilidad ai porteador por las pérdidas o danos en las porteador deberá acreditar que se ha producido alguno de esos
mercancías trasportadas que deriven de un incendio. Dice esa hechos 37 • Sin perjuicio de ello, el cargador o consignatario de
norma: "Ni el trasportador ni el buque serán responsables por las mercancías puede demostrar, paralelamente, para refutarlo,
pérdida o dano resultantes o proveri:ientes de(. .. ), b) uri incendio, la culpa personal del mismo trasportista o de sus dependientes,
a no ser que sea causado por la acción u omisión de! trasportador". siempre que n.o quedaran invo1ucradas en la excepción prevista
De este principio derivan tres consecuencias: en el art. 4º,2,a, como posibilita el punto 1 de] Protocolo de firma,
a) la exclusión de la eximente de responsabilidad sólo pro- al hacer reserva los Estados de ese derecho.
cederá en caso de culpa personal del porteador y-no de Perils of the sea ("peligros.del mar") es una expresión tomada
sus dependientes; de las coberturas aseguradoras marítimas para senalar, en la
b) pone en cabeza de! reclamante e] cargo de la prueba que especie, una determinada exoneración de responsabilidad dei tras-
el incendio se produjo por culpa de! trasportista, y no portista. Los vientos y las olas normales y, aun, los vientes fuer-
de sus dependientes. De tal modo, se invierte el sistema
genéric-o de! onus probandi establecído por la misma Con- 36 BERLINGIERI, F., La disciplina . .. , p. 83, ratifica esa conclusión al decir
vención; que "si tal elenco es considerado por un jurista del common law, ninguna particular
e) esta carga de pruebas contraría el régimen general dei distinción parece obligado a hacer entre los varios casos de exoneración, porque
onus probandi impuesto por la misma Convención. la responsabil,idad del trasportadoT, donde no sea específicamente exclui da, tiene
carácter absoluto. En vez, si son examinados por un jurista del civil law, para
el cual el principio general de responsabilidad es aquel según _el cual- la respon·
35 El término "baratería" (barratry of master ar crew) ha tenido distinta in· sabilidad está basada sobre la culpa, los pellgros exceptuados se distinguen neA
terpretación según la práctica inglesa y la continental euro;iea. T,A ;irimera incluía tamente en dos categorías, es decir, de un lado aquellos que excluyen la respon~
sólo los bechos dolosos o fraudulentos, con exclusión de los culposos. En cambio, .,, ..;,,i~iC.aô.·6.t:ÚJerau ::;uos1st1r, y, por e1 otro, aqueUos en los cuiiles tal responsaou1aaa
la segunda los aunaba en e] concepto comprendiendo esos hechos, cualquiera que de cualquier modo no subsistiría, en cuanto el dafio o la pérdida están determinados
fuera su naturaleza. BRUNETTl, A., Derecho .'i .. , t. II, p. 299, nota 2. Esas interpre- por un evento no imputable al trasportador".
taciones se constituyeron en fuente de equívocos. En su sentido etimológico, bara· 37 La jurisprudencía inglesa y la norteamericana exigen que el trasportista
terie du patron ha sido califícada de "expresiót. bárbara", por ÉMÉRIGON, Balthazar, debe acre:ditar, además del caso de exoneración que invoque, la prueba de haber
Traíté des assurances et des contrats à la grasse, Paris, 1827, cap. XII, secc. III, cumplido éón la due dilígen'ce. Conf. CARVER, T. G., On carriage .. . , n 2 25€, y
siendo su significado el de "tromperie, fourberie, mensonge". ÜILMORE, G., y BLACK, C., The law of admiralty, Brooklin, 1957, p. 119.
424 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN
CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 425
tes, las corrientes marinas, e! mal tiempo, las borrascas, la mar
gruesa, los ro!idos de! buque, etc., no pueden considerarse con extenderlo también a las restricciones de cualquier autoridad com-
petente, etcétera.
entidad suficiente para conformar esa eximente de responsabi-
lidad porque constituyen riesgos normales y previsibles en toda
3. Por hechos dei cargador: El art. 42 ,2,i, Conv., exonera de
navegación. Será necesario una anormalidad que supere en vio-
responsabilidad al trasportista por los danos de la carga que
lencia los hechos referidos, con vientos de fuerza 11 (tempestad) derivaran de "acción u omisión de! cargador o propietano de las
o 12 (huracán) en la escala de Beaufort 38 , para poder invocarlos, mercaderías, de su agente o represent.ant~ ' 44 . Algunos; autores
1
en razón que resultan excepcionales e inevitables 39 y, también, identifican estas causales con la insufic1encia del em.bala,e, y con
imprevistos 40 .
la ínsuficiencia 0 imperfección de las marcas que identifican a
Act of god es una expresión inglesa que se traduce por "acto
las mercancías. d · d 1 ..
de Dios" y que equivale a la fuerza mayor, con un sentido más Aunque es cierto que estos hechos pueden envar e, a acc1on
restringido, pues está referida a los actos irresistibles de la na- u omisión culposa dei porteador, su tratamiento se hara por se-
turaleza, exc!uyendo toda acción humana"- arado para su mejor sistematización. . ..
La determinación de los casos de fuerza mayor que enumera p La culpa u omisión de! cargador no debe limitarse o rmc1arse
el art. 4g,2, Conv., no escapa de los criterios corrientes que im- con e! embarque de las mercancías, sino que pueden ser anteriores
peran sobre el particular en el derecho común" con algunos agre- a su carga 0 bordo o concomitante c~n d1:~~ acto, como cu~~do
gados, por ej., en los casos de "enemigos públicos" que) ante la se carga en un día de lluvia por d1spos1c10n de! cargador , o
duda de su significado, suele atribuirse a piratas'", de "ímposición cuando las mercancías son entregadas con retardo por culpa d.e!
de! príncipe, autoridades o pueblo" que debe entenderse como cargador 0 el mismo no acompaiia a tiempo la documentacrnn
de autoridades legítimas, de "embargo judicial" que corresponde debida, ~ no denuncia los cuidados especrales que deben bnn-
dársele durante su trasporte.
También exoneran de responsabilidad al trasportador los ac-
38 Fallo de !a Corte de Casación Italia dei 4/4/57, en "Spampinato vs Vi tale",
"Riv. Dir. Mar.", 1958. p. 67. tos u omisiones que se debieran a los dependrentes dei cargad?r
39 Fallo del Trib. Génova, del 1713/53, en "Sorveglianza vs. American Export y aun al destinatario de las mercancías, aunque la Convencrnn
Lines'', "Riv. Dir. Mar.", 1954, p. 88. n~ pre~é esta última posibilidad 46 . En definitiva, según MALVAG·
40 Los fallos inglês en "Spear & Thorpe vs. Boliver", registrado en "40 Lloyd's NI, i'la regla es de derec ho comun
, 1147 .
List Law Reports" 13, p. 19, y estadounidense en ;'Edwin I. Morrison", publicado
en "153 United States Supreme Courts", p. 199, destacan, respectivamente, que
la tempestad sobreviniente no podía ser imprevista por el lugar y por la estación 4. Por la carga trasportada: Las mercancías ptueden d~::,ru;~:
invernal donde se produjo. En igual sentido e! fallo canadiense en e! caso "Donald durante el traspÓrte por agua por diversos mo rvos, en .
Roussell & Sons", 1940, en "3 D. L. R.", p. 693. En determinadas zonas marítimas cuales deben destacarse los que derivan de defectos prop10s de
y épocas dei afio, son normales y previsibles las tempestades y huracanes. Entonces
será obligación dei capitán "correr la tormenta'', sin meterse en el "ojo" de la
la rnisma carga, 0 por sus embalajes, o por las marcas puestas
misma. para distinguirias durante la travesía. Todas estas circunstan-
41 Conf.: RIPERT, Georges, Compendio de derecho marítimo, tfad., Buenos cias, lógicamente, eximen de responsabilidad a! porteador, y, en
Aires, 1954, p. 289, MALVAGNi, A., Contratos.,., p. 634.
42 Ello hace decir a ROD!ÊRE, R., Traité ... , t. II, p. 403, que "esos son los
mismos ejemplos de casos de fuerza mayor entendidos à la mani€re de Josserand ·
44 Esa norma debe ser re 1actonaaa · con e J a rt· 42 ,3· de la misma Convención,d
conteniendo la imprevisihilida<l normal, la irresistibilidad y extraneidad en relación ue revé ta irresponsabilidad del cargador por dafios ª! buque ~ al trasporta or
con la empresa. Pero saber exactamente qué es necesario entender. para cada q. p · esulten de hecho culpa 0 neg!igenc1a dei mismo cargador, o
Sl no provtenen O r ' C t p 637 expresa que
uno de esas expresiones es otra cosa. La discusión de las Reglas de La Haya
proporciona una lectura sabrosa a este respecto. Se ha visto crudamente expuesta
• de sus agentes o dependientes. i\1ALVAGNI, A., ontra os.·::. . , car ador
esta disposición, a contr~rio sensu'. 8e3stabFlelcle l~ rt~~~~~:5b;hya;~3~ei, en ~'Rev.· D.
la indiferencia de los ingleses por !as definiciones y por las precisiones". 45 RootERE, R., Tratté . .. , p. 2 . a os e . .
43 CARVER. T. G., On carriage .. . , ní! 285; SCRUTTON, T., On chartes-parti€s. M. Français", 1958, ps. 153 y 525, y 1962, p. 343, resp~c~tvamente.117 sumario.
ni<86. 46 Fallo dei 30/6/55, publicado en "Rev. D. M. França1s , 1956, P· •
47 J\1MVAGNI, A., Contratos ... , p. 638.
RESPONSABILIDAD El\' LA NAVEGACIÔ.l\ CoNVENCiól\· DE BRUSELAS (1924) 427
426
tal carácter, han sido adoptadas por los puntos ro), n) Y o) del de la carga ante los cambias normales de temperatura que se
art. 4º,2, Conv. Bruselas. producen durante el trasporte 50 , y en los casos de cargas sólidas
a) El defecto o vici.o propio deriva de la misma naturaleza "la mercancía es la misma, como apuntó RoDIERE, pero su peso
de las mercancías o del estado en que se encuentren, no revelable o volumen ha variado" 51 .
al inicio del viaje, que provoca su pérdida, avería o merma duran~e Las consecuencias de esas mermas de ruta son previsibles
el trasporte. E1 vicio propio es inherente a la m~sma mercanc1a y resultan conocidas a11ticipadamente, a1 punto que se determinan
y se djstingue del defecto que pudiera sobrevemrle durante su en porcentajes preestablecidos (2% 1 3%, 5%, etc.) sobre el con-
traslado por agua pues éste es accidental, puede o . no aparec.er, tenicin .(ip ""ª~.~ ~~ ~': ~ ~:: . : .:.:: :: ~~=;.·.: ~v~v e~ CG\J. ~a.J..u~.i.~~v, ~:
mientras que aquél se dará siempre, según las circunstanc1as fuera a granel, hasta cuyo monto el porteador estará exento de
condicionantes, porque deviene de la propia naturaleza de la cosa responsabilidad 52 .
o de su estado 48 . ,
El art. 4 9 ,2,m), Conv. Bruselas, exonera de responsabilidad
En ciertos casos, la provocación del dano resultará inevitab1e, al trasportador por "la merma en volumen o en peso o de cualquier
como en el algodón o en la lana enfardados con excesivo grado otra pérdida o dano resultante de un defecto oculto de la na-
i
i
de humedad que los hace entrar en combustión espontánea o turaleza especial o defecto propio de la merc~dería;', es decir ,
l:
en los embarques de papas en estacíón primaveral o de bananas, que trata de integrar la norma con todas las posibilidades que
carnes. cebollas, langostas, harinas de pescado, cereales, etc., pueden incluirse en esta genérica eximente. Con esa intención.
puesto~ a bordo sin observar determinados requisitos. o cuidados al vicio propio antes referido agrega la pérdida o el dano qu~
(excesiva madurez, cultivados con mucha humedad, madecuado derive del defecto oculto o de la naturaleza especial de las mer-
preenfriamiento, etc.) 49 . . cancías 53 •
Una variedad del vicio propio. es la merma ~e ruta (calo ir.i b) La .insuficiencia .àel embalaje sólo puede . ser .atribui da a
volume o in peso, en italiano, o freinte de route en francés) que una falta del cargador, porque deriva de su negligencia o de su
deriva dela evaporación o adherencia por vi.scosídad en las ~ar~.as desconocimiento 54 ; el art. 4Q,2,n), Conv. Bruselas, le reconoce en-
líquidas (vínos a granel) o en cisternas (aceites, etc.), o la perd1da tidad suficiente para constituirse, per se, en eximente de res-
de peso o volumen en las cargas sólidas (cereales a granel, ce- ponsabilidad de] porteador, aunque le .incumbe demostrarlo si
mento seco en envases de papel, harinas, cebadas, etc.) o por-- no lo observó en el conocimiento.
su evaporación, trasudación o filtración. En estos supuestos la
pérdida, también, es inevitable por la reacción de la naturaleza 50 Dichas resultantes son distintas a las pérdidas producidas por derrame ,
rotura de envases, robo, sudor de bodega o condensación (buée de cale), etc. Para
48 RoDIERE, R., Traité . .. , t. Il, p . 276, seiíala que el vicíÕ propío "no es ne-
RTPERT, G., Droi.t . .. , "Mi se à jour ... ", p . 220, "'"la buee de ·cale no es en sí una
causa de exoneración del trasportista, aunque puede devenir como tal".
cesariamente un defecto o un vice caché". -~ . . . .. 51 RODlÉRE, R., Traité . .. , t. II, p. 280.
49 La Corte de Casaci6n Italia, en el fallo dictado el 14/2/b;, en JUlCJO S.
52 MALVACNl, A_, Contratos . . . , p . 489; TETLEY, W ., Marine cargo . .. , p . 1 f>()·
Romano vs. Dias & Risoli", caracteriza al vicio propio como "una. c.ond~ción ?ª"
. fallos en "Rev. D. M. Français". Hlfi1 . !" i::rir;: ioi:o , ;; . .::::~,.;,.;,uv;· p. J.:4~.
tológica de la mercancía, dependíente o de tm defecto i~trí~seco orunna~1~ b1en .º ;,:; i..a ·(;orte de Casación Franc1a admiti ó un freinte de casse en su fallo
de la alteración de la cualidad natural de la roercancia misma, a cond1c1on que
en la producción de la avería no haya participado, en todo o en parte, la culpa registrado en "Rev_D. M. Françaisn, 1964, p . 156, reconociendo una pérdida distinta j
del trasportador o de sus agentes\ en "Riv. Dír. Mar.", 1957, p. 137 .. Otros fali.os
de la que pueda deriv.ar del volumen o dei peso. 1
M RIPERT, G_, Droit . . , , t .II, p . 579, nota 1, senala que el art. IV, m, y n
en "Rev. D. M. Français", 1965, p. 131, con no~a. de ~E JUGLART, ~1che~, fe vu;,.e 1
de las Reglas de La Haya, ~mencionan aJ vicio propio de la cosa y a la insuficiencia
propre de la marchandise dans le transport maritime, Rev. D. M. Fr~nça~s . 196~, i
p. 482; "Riv. Dír. Nav.", 1958, p. 247; "Riv. Dir. Mar.", 1966, p. 72; "Riv. D1r. Mar .•
del embalaje entre les risques exceptés", sin definirse en el texto por qué hace t
i
1968, p. 426; "A M. e . ~. 1977' p. 702; etc. BERLINGIERl, F., La disci~li.n.a - .. , p. 92,
la referencia de esta última causal al desarrollar el vice propre de la marchandise
como excepcíón de responsabilidad del trasportista. · En cambio el mismo RIPERT, 1
distingue el vício propio de la cualidad intrínseca de la mercadena, Y ~cl.ara que
ésta "no constituye por si un vicio, sino .que consiste en una c.aracteristlca q~e,
no haciendo que la mercancía se adapte al uso al que está destmada, .no permite
G., ~Mise à jour ... ", p . 221, sefiala que la insuficiencia del embalaje constituye
una falta- de} cargador, quedando por establecerlo con respecto a la ausencia total
i•
~
su trasporte por marn, y cita en apoyo de su opínión los fallos regJstrados en de embalaje o marchandises considerées à nu; MALVAGNl, A., Contratos . . ., p. 491, t
r
enfatiza que "se trata de mi caso de verdadera culpa del cargador". ~
"Riv. Dir. Mar.", 1968, p. 426, y 1970, p. 184.
i
J ........., .. __._.,. ., ___ , ______ __:. __ ~:.- ~
CmNENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 429
428 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACfÓN
'
58 M.ALVAGNI, A., Contratos ... , p. 636, donde cita un fallo de la Cámara de
solo crea una presunción de la deficiencia del embalaje, obligando ~l tr~sportador los Lores, publicado en "Rev. Dor", t. 25, p. 162, en el que se menciona que el
a probar .~ue los. da.fios o pêrdidas derivan de esa deficiencia (fallos de Ia Corte l buque, aun estando autorizado por el conocimiento, no puede hacer escala con
de Casacion Italla, dei 22/2/49 y 21/11/59, publicados en "Riv .~D· M ·· "' 1949 un fin cualquiera, sino sólo con el objeto autorizado (ej .. embarcar carbón).
412 1960 . . ir. 1 ar. , ,
p. . , Y , p. 43, respectivamente). RODfÉRE, R., Traité . .. ,' t. II, p. 283, se 59 BERLJNGIERI, Francesco, Caricazione sopra coperta e deuiation, en "Riv.
man1fiesta contrario a e~ta interpretación porque, dice, "el trasportador tiene una Dir. Mar.", 1969, t. IV, p. 26, sefialando que en los EE. UU. se ha caiificado como
facultad de control en su 1nterés. No se puede decir que comete una falta aceptando deuiation a la indebida carga sobre cubierta.
una mercancía mal embalada".
430 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 431
Para su justificación, esta causal no debe derivar de bechos Cabe agregar, que el art. 2' de] Protoc. 1968, cambió el signo
o culpa dei trasportador, ni de sus dependientes, por su asim1- monetario de la Conv. Bruselas, adaptando el franco Poincaré,
lación con los casos de fuerza mayor. de 65,5 miligramas de oro del título de 900 milésimos de fino,
reemplazando al art. 4° de la Convención. Este patrón es una mo-
\.\ \ neda de cuenta ideal que había sido adoptada por la Conv. Var-
l § 150. MoNTO LIMITATIVO. - Al establecer ese monto limi- sovia 1929 sobre trasporte aéreo internacional, y por la Conv.
tativo de responsabilidad en 100 libras esterlinas "por bulto o Bruselas 1957 sobre limitación de responsabilidad de los pro-
unidad", aquel art. 4',5, recoge la similar disposición contenida pietarios de buques de mar, con la misma finalidad de dar certeza
en ,las Regias de La Haya 60 , que debe completarse con el art. T "" -
....,._.._,
.l; _________
'-•U > '-"'" ._,.....,.~
~-
-
....1"'""''"'"'
-o-----"-•
9', Conv., para entender que esa unidad monetaria está referida taciones internacionales aprobadas posteriormente (Conv. Lon-
en· valor oro. Pero, como afirmá RrPERT, "ninguna indicación [se dres 1976, sobre limitación de las reclamaciones marítimas, y
refiere a la Convención] permite decir cuál es el importe de la Regias de Hamburgo de 1978, sobre trasporte marítimo) calculan
libra oro" 61 , con lo cual, poco tiempo después, originó un tremendo las reclamaciones en la unidad de cuenta "derecho especial de
desfasaje en los cáiculos indemnizatorios, que se continúa hasta giro, tal como éste ha sido definido por el Fondb Monetario In-
el presente, desarticulando su aparente estabilidad. La ley in- ternacional'~.
glesa de 1931 que determinó la inconvertibilidad de la librà-oro,
imponiendo su curso forzoso, y las sucesivas y continuas des-
valorizaciones que cada Estado hiciera de sus monedas, desna-
turalizaron y trastrocaron la posible paridad tenida en cuenta § 151. lNDEMNIZACIÓN SEGÚN VALOR DECLARADO. - Con ia
por la Conv;, y originaron un problema que RrPERT estimó "in- precisa síntesis que caracteriza.a muchas de sus_páginas, RrPERT
soluble" porque ningún Estado puede "mantener la paridad entre advirtió que '.'en la difícil discusión de las Regias de La Haya,
la cifra fijada en moneda nacional y la cifra de la Convención" 62 . los armadores han solicitado que, mediante su renuncia a las
Desde entonces, se inició un continuo vaivén en el cálculo de cláusulas de irresponsabilidad, una limitación legal fuera fijada
la indemnización correspondiente, agravado por el último párrafo por las pérdidas y averías de las mercàncías, el cargador estaria
dei art. 9' de la Convención. Paralelamente, un gentleman agree- liberado de evitar esta limitación pôr una- declaración de valor,
ment o gold clause agreement fue formalizado el 1'/8/50 entr.e exponiéndose de este modo a pagar un flete más elevado. Esta
grupos de armadores, clubes de protection and indemníty y de demanda ha sido acogida" 63 •
aseguradoras (con neta prevalecencia inglesa) fijando en 200 li- La declaración del valor de las mercancías por el cargador
bras papel el límite que la Convención había dispuesto en 100 !leva aparejado que deberá pagar un flete -más elevado que el
libras oro. Ese acuerdo, considerado como un compromiso de ho- corriente. Es el llamado flete ad valorem.
nor antes que un contrato, y que tendría vigencia por cinco afíos, Aunque admitida la declaración dei valor de las mercancías
exterioriz6 aquella prevalecencia al acordar competencia a la ju- y su consecuencia, la práctica del flete ad valorem no es corriente
risdicción inglesa cuando surgiera una diferencia por aplicación en los usos de la mayoría de las marinas mercantes.
de la ley extranjera.
60 Debe destacarse que la Harter Act no había dispuesto ninguna limitación § 152. PÉRDIDA DEL DERECHO A LA LIMITACIÓN. - Desde ha
monetaria aunque, como sefiala RODitRE, Traité . .. , t. II, p. 299, "la idea estaba
en el aire desde bastante largo tiempo, ya que la Convención de Berna de 1890 mucho, la jurisprudencia de diversos países latinos examinó y
la había admitido para los trasportes ferroviarios internaCionales". resolvió excluir la limitación dei débito de responsabilidad dei
Sl RIPERT, G., Droit .. . , 4!} ed., t. II, p. 707, agrega en la nota 3, por oposición, trasportista si los daíios provinieran de su culpa grave o de su
que ]a Conv. Varsovia 1929 sobre trasporte aéreo· define al franco oro que utiliza '·
recurriendo a la ley monetaria francesa de 1928.
62 RIPERT, G., Droit .. . , 4ª ed., t. II, p. 709. 63 RIPERT, O., Droit ... , 4ª ed., t. II, p. 706.
fü
432
RESPONSAB!LIDAD EN LA NAVEGAC!ÓN
CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924)
dolo personaJ64, entendiendo ue t ..
excepción si e! trasportador ;., 1tmb1en se configura una u otra carga en forma lógica y estructural; 2) a la unidad material de
de! siniestro. La equiparació s~ a mcapaz de explicar Ia causa las mercancías, individualizada como unidad de carga en el co-
aforismo culpa lata do! .n e ambas causales deviene de! nocimiento de embarque (shipping unit), y 3) a la unidad de
o equiparatur
El problema de Ia determin . · peso o me<,lida utilizada como parámetro para. el cálculo del flete
beneficio de Ia limitación ac1ón causal de Ia pérdida de! lfreight:: unÜ), sea cuando es tomada para un caso específico (de-
conceptualmente más cl por pai:te de! porteador ha quedado clared freight unit) o cuando lo es de manera habitual (customary
d aro a traves de! art 2º d l p
que eroga y reemplaza a] art 4º 5 e . - e rotoc. 1968, freight unit).
que "ni e] trasportador ni l b ,,
onv._ Bruselas, al disponer · Algunas legislaciones nacionales se apartan de la disposición
limitación de responsabilida~ es~:;~e podran benefici:;rse con la dei art. 42 ,5, Conv. Brus.el;ls, resolviendo la cuestión mediante
comprueba que el daiio result d lec1da en este paragrafo si se otras fórmulas. Así, la Carriage of Goods by Sea Act, 1936 (COG-
del trasportador que haya t .; e un acto o de una omisión SA), norteamericana, adapta la habitual unidad tomada para el
ocasionar un dano sea t em .º lugar, sea con la intención de cálculo del flete (customary freight unit), aunque abandona la
b bl , emeranamente y con . .
pro a emente resultaría un daiio". conc1enc1a de que aparente igualdad (package o unit) al dar preferencia al primero
El cargador o consignatario reclama . sobre el customary freight unit sólo "in the case of goods not
la prueba de la intencionalidad d l ntes ten&:an a su cargo shipped in packages" 66 .
portista. 0
e ª cu] pab1hdad de] tras- También el Cod. Nau. (art. 423) se aparta de la Convención
al detenninar que "e! resarcimiento debido por el trasportador
no puede, por cada unidad de carga (per ciascuna unitÇi di carico),
§ 153. CALCULO Dli:L MONTO UMITATIVO ser superior (. .. )" 67 , con lo cual coloca a ésta como unidad de
to o unzdad dispuesta por el art 4º 5 C. - La referencia a bul- medida en el cálculo de! monto limitativo de la responsabilidad
cesariamente, a tener que conce t . li' ' onv. ~ruselas, lleva, ne~ del porteador.
. La diaria realidad de la !t~~dzar y relacionar esos ténninos. El Protoc. 1968 (art. 2') conserva similar criterio de la Conv.
diversos sentidos a esas e . ad navegatona ha impuesto Bruselas a!. limitar el débito de la responsabilidad del porteador
package se le ha dado u~~res10nes. En primer lugar, a] vocablo por bulto o unidad. Empero, agrega la posibilidad de ser fijado
terpretación, a] punto de come~orme amphtud con una única in- por k.ilogramo. En el primer supuesto esa limitación será de
mercancías para su trasp tp ender cu~lquier bulto conteniendo 10.000 francos Poincaré por bulto o unidad, y en el segundo de
pretación también al paq~:t:· ~:ti;ndien.dos? esa misma inter- 30 francos Poincaré por kilogramo, agregando la norma que debe
cuba, bolsa, etcétera" E , b.Jon, caJa, tardo, barril, tonel aplicarse "el límite más elevado". Esta variante hace perder sig-
· · n cam 10 la voz ·t · d ' nificación a la limitación por bulto o unidad en los cargamentos
preta d a diversamente sem , . um pue e ser inter-
la unidad material (com,;;o-:lt se con)s1dere que corresponde: 1) a de poco volumen y gran peso, en los cuales, al fijarse el flete
' y unit , en tanto pueda dividirse la por tonelada, la limitación por esta unidad de flete será de 30.000
64 Fallo's dei Trib. Génova dei 27/6/"'
Mar.", 1953, ps. 461 y 679 res e~t· o2 y 1212153, publicados en "Riv Dir
1 francos Poincaré, en lugar de los 10.000 que corresponderían por
bulto o unidad 68 .
eia, de1 417/57, 11/3/60 y 29/4/~9, l:~~;~~e. ~allos de ia Corte de Casaclón Ê'ran~
1960, p. 331; y 1969, p. 613, resp!ctíva os Rev. D. M. Français1',. 1957, p. 661;
65 BERLINGIERI F L . . . mente. 66 CARVER, T. G., On carriage .. . , n2 1642; DE VITA, A., ll concetto di package
- d • ., a disciplina
na1an o que el significado de ia pal b . ·r' .
p 141 dº
'contra ice esa interpretación se
c~llo) "es mucho más amplio que e~ ~=1 ~=nc~sa c.olis (y de su equivalente italian~
nella doctrina e nella giurisprudenza americana, "Riv. Dir. Nav.", 1960, t. II, p.
132. Ese criterio fue adoptado por la Corte de Distrito de New York en los fallos
publicados en "A. M. C.", 1963, p. 1525, y 1966, p. 66.
c1samente, cualquier cosa encerrad rm1no inglés package~ que.-denota pre
67 RIGHETTI, G., La limitazione . .. , p. 76, seiíala que esa expresión "ha su~
tección, es decir de embaJaje, mien:r:~ una en~o!t~a, que tiene función d~-pro~
perado todos los obstáculos literales y ha logrado sustituir el binomio package
~ente un objeto que puede ser manejad que ~l termmo coLis denota más general~ or uriit con la única expresión ciascuna unttà di carico".
o que no ímplica necesaliamente o en e trasporte como una unidad singular
que se trata de un objeto embalado". , 68 En un ejemplo ideal, si se embarcaran las mercancias en un único cajón
(equivalente a un bulto o package o unidad), con un peso de 2.500 kg., la limitación
28. SIMONE
434 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN CONVENCIÓN DE BRUSELAS (1924) 435
• 1
d Con todo, la limitación legal por bulto o unidad debe compu- que la jurisprudencia anterior había indicado sobre la respon-
'
li tarse cuando los bultos están contenidos o unitarizados en un sabilidad del armadorn 7(1•
1. "container" o artefacto similar, sobre cada uno de los bultos si Se senala, reiteradamente, que la Convención l.ogra la con-
el cargador anotició o informá al trasportador e] número de bultos ciliación de los intereses de los distintos grupos afectados en la
trasportados, mencionándolo en la columna de bultos o descnpc1ón aventura por agua: trasportadores, cargadores, aseguradoras,
de la carga en e] conocimiento, sin necesidad de numerados cro- banqueros, etcétera.n Empero, la trascendencia económica de
nológicamente ni marcar dichos bultos. Es decir, la limitación la Conv. Bruselas y de sus princípios tecnicojurídicos ha sido
debe calcularse sobre los bultos contenidos en un container, s1 negativa para los países cargadores, cuyas flotas son incipientes
69 y de escaso tonelaje (que son los países más numerosos, calificados
han sido declarados, y no sobre este envase . con el eufemismo de "en desarrollo') o "subdesarrollados"). Esa
negatividad deriva del hecho de tener que trasportar su comercio
importador-exportador en buques de bandera no nacional en pro-
§ 154. A.NlJ,1s1s VALORATfVO, - El D.N. no es ajeno a la porciones significativas (entre 80 al 90%), provocando déficit en
premisa por la cual el ordenamiento jurídico intenta tutelar las Rn.< helenzas de na2'o nor e! flete debido y por la no recuneración
·i; resultantes danosas de las relaciones humanas. Al participar ae de los valores de las mercancías avenadas o perdidas.
',
ese criterio, lo hace de un modo muy particular, especialmente La fundamentación dada para justificar la Conv, Bruselas
f'l.,:I,
.: desde que la sanción y posterior aceptación y observancia por pierde hoy proyección y prevalecencia ante la posibilidad que
los armadores y porteadores trasladen las consecuencias econó-
t. ' los Estados transformara a la Conv. Bruselas en el reglamento
;;
internacional del trasporte de mercancías por mar. micas de su responsabilidad a las entidades aseguradoras a través
Ante esta perspectiva, muchas son las voces y los trabajos de las coberturas de protection and indemnity (P. & L) y negli-
que exteriorizan, con laudable tono polémico, ~os posiciones. en- gence liner ela use.
Con toda razón, hace muchos anos, l'ancien doyen Georges
contradas: ia defensa o la repulsa del sistema ae responsab1hdad
RrPERT sefialó que "en la mayoría de los litígios marítimos las
impuesto por la Conv. Bruselas. partes sólo figuran nominalmente: detrás de ellas, las asegura-
La cuestión no es nueva. Hace mucho tiempo Georges RIPERT doras son las que llevan la contienda" n Con lo cual e! problema
había expresado que esa "reglamentación de espíritu anglosajón · económico sefla]ado Se minimiza. ·-
[es] bastante difícil de comprender en los países latinos". Y agre-
gaba que "en la hora actual la Convención del 25 de agosto de
70 RIPERT, G., Le.s procédés de l'unification internati.onale du droit maritime,
1924, aplicada en Francia y en otros países latinos, aparece "Riv. Dir. Mar.", 1950, t. Xl, p. 271.
ante los tribunales como un texto de difícil sentido. La respon- ·- 71 VAN RYN, Jean, La. Convention. de Bruxelles de 1924 pOur l'unificiztion
sabilidad de] trasportador está determinada por la obligación de de certaines regles en mati€re de connaissiiinent. Résultats de son application et
la due diligence, noción jurídica desconocida en el derecho francés: projets d'amendemeni, en "Riv. Dir. Mar.", 1964, p. 169, dice que "ia conciliación
entre las posiciones antagonistas, en idênticas circunstancias, era singularmente
La lista de cas exceptés asombra a los jueces que no saben s1 dificultosa,_y puede 8.legarse que se haya realizado, lamentando el carácter empírlc.o
se trata o no de casos de fuerza mayor. Le sectionnement del y fragmentaria del texto finalmente adoptado, como su inaceptable redacción".
trasporte marítimo los desconcierta, pues no saben si las o~e Contrariamente, POTAMIANOS, Phocio,L'autonomie du contrat de transnort m11ritino,,
de marchandises (tesis). Paric:_ lO~Q. _ .... ~::', -··:-':; ...:: yut: eJ ·ongen de la Convención
raciones anteriores o posteriores al trasport,Q :f.'0!' m~r. !'rr.p1A- 1
no aeoe ouscarse en el afán de proteger a los cargadores, a las ·mercaderías, ni
mente dicho, están regidas por el derecho común o por las regias de hacer dei conocimiento un título seguro, porque aquélla se logró en un período
de terrible crisis de fletes que provocaba una guerra encarnizada entre los tras-
portadores, aProvechada por los cargadores. Y porque no ha rozado siquiera el
del porteador en kg: ascenderia a 75.000 francos Poincaré, contr~ 10.000 si se pensamiento de sus redactores. La razón profunda de la intervención fue dar al
fijara por bulto o unidad. contr~to de trasporte la misión de un contrato de funclón pública que no puede
as FaUo plenario CNFed., 22/9/89. en "La Confianza vs./bq. Salva?or", con conclti'irse o ejecutarse fuera de la vigilancia de la colectlvidad. 1
nota de SIMONE, Osvaldo Blas, Responsabilidad del trasportador marltimo, ED, 72 RIPERT, Georges, Prefacio en DE SMET, Robert, Les assurances m.aritimes, f
t. 136, p. 371. Bruxelles, 1934.
i
~
_ _ _ ___,.!_
CoNVENCióN DE BRUSELAS (1924) 437
436 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN
utilizar por su difícil manipuleo y por su oneroso costo, al ser
Al te~er que evaluar la trascendencia de la Conv Bru l
1?2~, l~ .s1mple consideración de sus perspectivas hist.órica s~ as
sólo trasportados .en los vagones ferroviarios.
El auge de su uso se produjo en la década de los afios 50,
mco1u~d1ca ~ político económica ~van
ai ânimo de! anali~t:c~ con motivo de la guerra en Vietnam, al hacerse cargo el camionero
~~ ·=~ri~i~:~i~~d~e
, h ,
~~:~!::v:saz:~:nhi~tónt· ca~dexterioriza~ Ia
0 ~ anos em os en cons1de
Malcom Me Lean de la empresa naviera "Sea Land" y disponer
la modificación de las cubiertas de diversos buques petroleros
~~c10n ace mas de un siglo (Jlarter Act) y hace más de 70 ai\o~ para que las grúas pudieran subir y depositar sobre ellas la carga
onv.
t· a h Bruselas
·d d ·
1924) para su prolongacío' n tamb· ,
' 1en en l a prac-
, destinada a los ejércitos de los EE. UU. en los mismos trailer
~c a ~~ o e1a~~, de lado la orientación tecnicojurídica de la de los camiones que las llevaban hasta los puertos.
ri~nvenc10n , p~op1~1ando,s~ su reforma. Como su subsistencia de- · El contenedor es un cajón metálico, de forma hexaédrica,
de: d~ un criterio P?li~ico económico, antes que de justicia o de considerables dimensiones y medidas estándar aprobadas por
. qmdad, el mantemm1ento del sistema de responsabilidad san- la Organización Internaci.onal de Normalizacíón (ISO), que facilita
cionado en C la Conv. Bruselas
. . 1 lCl·1 Y economicamente
resulta d'f' , . el trasporte de cargas de puerta a puerta, house to house o house
gravo;º· on. una estimativa diferente, las Reglas de Hamburg to pier en vez de puerto a puerto, y que es abierto en el domicílio
rfiesue venl meJOr la cuestión jurídica, aunque sin Ileaar a conº del consignatario o en el parque de contenedores, después de
ormar p enamente. "' · - su trasporte por agua, por aire o por tierra o por todos ellos
en forma combinada (trasporte multimodal o trough transport).
l' Existen diversos tipos de contenedores: de carga seca, refrigerada,
líquida, etcétera 74 .
~didaosnget~
§ 155. CoNTENEDOR: uso Y FUNCIONES El .
generalizado del contaíner 73 como cajas d; ddel uso Los métodos tradicionales para el trasporte de mercancías por
remonta al t . es an ar, se agua son costosos por el empaque de la carga, su embarque, estiba
de l . rasporte realizado por los ferrocarriles ingleses antes y desembarque, aumentando la pennanencia de los buques en puerto
a pnmera gran Guerra Mundial lu d l . (por el tiempo de su inmovilización en puerto o costo indirecto).
los ferrocarriles holandeses · Sín emb argo,
y, ego e se
pronto a m1sma,
dejaron por
de En cambio, el contenedor ha revolucionado la organización
del trasporte mismo al constituirse en un medio para resolver
73 El uso de la voz inglesa container en l 1
neologismo que podria ser reem"'! d a .engua espaiiola constituye un
el manipuleo de las cargas reduciendo su costo y las posibilidades
.. ,.. aza o oor su s1gn1ficado 17e ' · · · de averiarse, aplastarse, ser destruída o desaparecer, sin perjuicio
vas1Ja, envase, etc. (AppLeton's reuised C . d' ,. "' nerxco: rec1p1ente,1
I ) . · uyas ictionary ed s/f N y k de que también en los containers pueden producirse fraudes o
' p. 133 • o por su s1gnificado específico· furgón rt b j , , ew or ' vo .
de carga, cofre de caraa etcétera Ell. h d P? a u to, envase unitario, caja robos al sustituirse las cargas o cortarse sus precintos o desar-
II, p. 148, nota l, que ;:;n~ existe nln nºa r:~~n ecir a Roo1E.RE, _R. , Traíté . . . • t.
fran,cesas cadre, contenant Y récipient ~enen el m .p ara hab~ar ..mg!es. Las palabras marse sus bisagras.
de . furgón" por los venezolanos o de " is?,10 sentido . A pesar dei empleo
La solucipn que proporciona el contenedor se debe a que cons-
vo~ablo contenedor fue extendiéndose e~ort~~~lto . por l~.s mexic~nos, el uso del titúye una unidad de carga totalmente hermética que permite
Y ''Oficema" de Madrid) y se . . P . icacwnes ( Alamar de Montevideo el trasporte de bultos consolidados en unidades normalizadas.
Bogotá de 1968 .. d mmanos espectficos (de Montevideo de 1967 y de
Esta "unitarización de la carga" (expresión que constítuye un
. Ey p~r a
, ausp1c1a os por la ALALC 1 OE
rivadq . de . este último !a Real A d •A, res.pe. ct.1.·vamente). De· · neologismo) consiste en asignar a diversos bultos la homogeneidad
' · ca em1a spanol d 'd' ·
e! diccionario la palabra contenedor . a, ec1 i.o aceptar e incluir en. ."1' ••
vio estudio se!?lin diJ'era de la e . ~~mopequ1valente de la inglesa container, "pre· suficiente que permita su manipulación en unidades de mayor
' "' ' om1s10n ermanente de 1 As · · '
de la . Lengua y de la Comisión de D'iccwnanos
. . " De tal aforma oc1ac1on
• h
de Academias·
. d
e l ob~eto que cump!e el container. · • :se a sustantiva o 74 Existen diversos tipos de containers, con capacidades diversas , aunque
PINEUS
1967, p. 394: s~ftal: ~~:t::~:::e::sle:etran~po:ts co~binés,
K Le ·
"Rev. D. M,.
~
Français",
estandarizadas, que reciben los siguíentes nombres: box: de tipo común, con aper·
containers ha sido en gran med. d . los. JU~stas vmculados a la cueStíón de. los
tura posterior; tilt top: con puerta ai techo; tilt side: con puerta lateral; tilt: con
que es perfectamente normal pu~s ª am~~ '.~
1
1 0
po~ l~s hombres de negocios. Lo puerta lateral y al techo; one full side doors: con puerta rebatible sobre un lado;
problemas dei hombre de nego . lSt~n del _Jurista es, se sabe, resolver los both fu.ll side doors: con puerta rebatible sobre dos lados; reefer: con cámara fri-
desenmaranarlos. cios y no e crearselos dejándole al cuidado de gorífica; insulated tank: con depósito aislado.
438 RESPONSABILID~'\D EN LA NAVEGACIÔ!\ CONVENCTÓN DE BRUSELAS (1924) 439
volurnen, por un solo medio mecânico, con mayores rendimientos de las mercancías por dos o más medios de trasporte (marítimo,
y menores costas (sin perjuicio de los problemas propios de! stuf- aéreo v terrestre) imponiendo soluciones novedosas en sus as-
fíng o rellenado o empaquetado). pectos -legales, comerciales, fiscales e instrumentales que derivan
E! contenedor se ha constituído en un medio de trasporte. en el llamado trasporte multimodal.
A la primitiva idea de disponer de cajas homogéneas y herméticas Es corriente ou~ 1-:-.: :.-~-l~1:1.U.1tts empresas trasportadoras ofrez-
que puedan _manejarse mecânicamente en unidades normalizaJa.w can y proveah a sus cargadores los contenedores en los que habrán
(unitarización), con los consiguientes benefícios para su integri- de cargar las mercancías a trasportar 71 : por cuyo uso les cobran
dad, esta innovación tecnológica las ha convertido en una parte un precio cierto, como locación. de dichos · contenedores, que asien-
primordial o en un medio dei comercio internacional de mer- tan o registran en el mismo conocin1iento de embarque, bajo el
cancías, en lugar de reducirlas a una simple y nueva técnica rubro rental. De tal forma, estas circunstancias centran e! punto
de] trasporte marítimo. inicial de] juzgamiento en análisis en la trascendencia de esa
.j Paralelamente, e] container ha impuesto una revolución en locación (rental) y en su paralela adscripción e:} funcionalismo
la organización de! trasporte porque logró una gradual trans- clf.l1_ f'0!':"8~::.::::::.:·~tV .:!.,:. ,:.J.u'ua.1l{U€.
formación de las estructuras fisico~empresarias y socioeconómicas
dei mismo trasporte. Por un lado, ha llevado a ia transformación
de las infraestructuras portuarias ai requerir grandes playas para § 156. PRESCRIPCióN, - El art. 3',6, Conv. Bruselas, deter-
e! depósito de los contenedores para su concentración, manipuleo mina que, "el trasportador y el buque estarán eximidos de toda
y seguimiento mediante plantas y equipes especializados y la responsabilidad por pérdidas o danos, a no ser que se entable
construcción de buques full containers 75 , todo lo cual supone la una acción dentro del plazo de un afio a partir de la entrega
necesidad de contar con espacios y capitales adicionales. Por otro de las mercaderías o de la fecha en que hubiesen debido ser
lado y aunque e! uso dei contenedor ha sido rebatido por e! con- entregadas". Como dicha norma no sefiala el carácter técnico
siguiente desempleo de estibadores que ocasiona, debe destacarse jurídico que reviste el instituto allí dispuesto, surgen los inte-
que, gracias a su uti!ización, se ha triplicado la productividad rrogantes: les un plazo de prescripción, o de caducidad?
global de los principales puertos, se ha aumentado la rentabilidad La cuestión divide a la doctrina 78 y a la jurisprudencia 79 ,
que arrojan los buques porta-contenedores modernos en función aunq,;_e· prevalece el primer c~iterio. La distinción es importante
de las toneladas/millas de carga y recorrido que desarrollan por porque la opinión predominante en doctrina sefiala que la pres-
afio, estimada en cinco a ocho veces con respecto a la de un cripción extingue la acción, dejando subsistente el derecho no
carguero tradicional, y se han creado campos conexos de actividad ejercido 80 mientras que la caducidad aniquila el derecho. A pesar
laboral ai requerírsela para la construcción y reparación de los
mismos contenedores, la consolidación de. los mismos contene- 77 Se estima que más de la mitad (55o/o) de los contenedores existentes que
dores, la consolidación y desconsolidación de las cargas, etcétera. circulan por los diversos puertos, sonde propiedad de las empresas transportadoras;
Finalmente, e! uso dei container 76 ha posibilitado el fácil traslado poco menos de la mj_tad (44%) son de propiedad de las empresas de leasing Y el
resto (1 o/o) de las grandes empresas cargadoras.
-;: rara J.\'J.A.LYAli.Nl, a., r...,onr.raiu1;; . .. , p. u::ro, es un pJaZO ae prescr1pClOil, ffil€fl·
,..
75 Los buques futz ,container responden a tres .grandes ideas .directrices: .e]
buque LO~LO (lift on lift off) con su puente de carga completamente liberado,
tras que para FERRARINI, Sergio, ln tema di legittimazione dell'assicuratore ad
agire contro el vettore responsabile del danno, "Riv. Assicurazione", 1973, t. II, p. ii
donde el contenedor entra en forma vertical desde el exterior, al ser izado, para 77, es un plazo de caducidad. RIPERT, G., Droit . . ., 4~ ed., t. II, p. 743, Y Roo1ERE,
ser colocado en celdas; el buque RO~RO (roll on roll off) construido sobre dos o R., Traité . .. , t. II, p. 336, lo citan como un término prescriptivo.
cinco. puentes paralelos, con rampas para el despacho directo de la carga, donde 79 En Iialia los fallos del 3/9/59 y 26/3/63, registrados en "Riv. Dir. Mar.",
la m1sma puede entrar y permanecer con o sin sus ruedas a bordo y el buqUe 1960, p. 36, y 1965, p. 215, lo caracterizan como un plazo de caducidad.
LASH (Lighters aboard ship) o portabarcazas donde los contenedores son flotantes. so SPOTA Alberto G., Tratado ... , t. l, vol. 3 (8), p. õ, expresa que "la pres·
76
cripciõn·-extin~e e] derecho y no sólo la pretensión o acción. Sin emb:'1rg?, una
Su uso ha llevado a la aprobacióO. de una convención internacional para
publi~itar la fecha de construcción de ~ada contenedor, su fabricante, lugar, número consecuencia indirecta de la prescripción, tratándose de derecbos cred1tonos, es 1
y serie y las fechas de sus sucesivas inspecciones. la de hace:" surgir un nuevo derecbo subjetivo: una obligación natural".
1f
440 RESPONSABIL!DAD EN LA NAVEGAC!ÓN
f1~
Sin embargo, esa misma disposición prevé otro efecto cuando dos sujetos distintos de] trasporte mediante nom.en iuris diversos,
en ia ejecución de un fletan1ento se emita un conocimiento de tiende a posibilitar la adecuación de la responsabilidad de ambos
embarque. En tal caso, el Convenio reglará los consecuentes de- mediante una sola solución. Como la Convención determina un
rechos y obligaciones entre el porteador y el tenedor del cono- régimen de responsabilidad contractual limitada para e! primero,
cimiento, siempre que éste no sea el fletador y resultara un ter- equiparándolo con e] de] segundo evita que dicho régimen se
cero, portador del conocimíento, ajeno al contrato de fletamento vea soslayado y anulado ai demandar el consignatario al traspor-
(art. 2º.3). tador efectivo por su responsabilidad extracontractual, con quien
Otras normas del mismo Convenio se relacionan también con no tiene concertada relación alguna, en ·lugar de hacerlo contra·
su aplicación y vigencia temporal. Son los arts. 23,3 y 30 y 31. el trasportista convencional. El art. 7' del Convenio apoya esta
El art. 23, 3, ratifica el criterio de lograr un estatuto inter- idea 3 •
nacional y uniforme, aunque deriva en una regla imperativa a]
disponer que "cuando se emita un conocimiento de embarque o b) Cargador. F'.1 .,, ..... :'..º,.'.:, ,.,;._,._,e oc1 i.;u,acio por re.sultar am~
cualquier otro tipo de documento aue baga nrueba del contrato
'ui va1ente al reconocer como cargador. a quien celebra el contrato
de trasporte marítimo, ·deberá incluirse en él una declaración".
Esa imposición debe ser correlacionada con el art. 2º,l,e, que de-
termina la aplicación del Convenio cuando así se hubiera previsto 2 Se ha dicho que si la futura vigencia del Convenio de Hamburgo fue un
en el conocimiento o en el documento que baga prueba del contrato éxito del G:n+po de los 77 países al no quedar condicionada a la aprobaclón de
países con determinado tonelaje (art. 30,l), el retraso de su efectiva aplicación
de trasporte. se ha debido a un acuerdo transaccional entre los países trasportadores y los
En el art. 30,1, se prevê que el Convenio iniciará su vigencia que -~o lo son.
ai ano de] depósito dei vigésimo instrumento que adhiera o lo ·a ··Es indudable que el texto ha sido tomado del Convenio de Derecho Ae- 1
ratifique. De su texto, como de los restantes incisos del mismo ronáutico de Guadalajara (1961).
1
1
t
444 RESPONSABIL!DAD EN LA NA VEGAC!ÓN
REGLAS DE Hill~BURGO
de trasporte con e! porteador o a quien de hecho entre a la f.
mercancías a este último. Al reconocer el Convenio ~ue ca,;ado~ e! inc. 8) o convalidar los way-bills, situación que no podría compa- 1
~s la person,a que "ha celebrado un contrato de trasporte marítimo tibilizarse si !e reconociera esa función de instrumento de crédito.
e ~ercanç1as con un porteador"i le está asi nando la . . De tal forma, con las definiciones, e! Convenio prohija su 1
zac1on de parte en e! contrato obligando. en s~ moment Jerarqm- propia autonomia formal ai posibilitar una comprensión común h
resulte cesionario dei mismo. . o, a qmen y generalizada en las distintas jurisdicciones donde deba ser apli- ',.
ti
cado, según las definiciones contenidas en su art. 1º·
Para evitar su libre interpretación, además de las definiciones 1
~; Co~sig~atario .. Aq1ü también la definición que da el inc. 4 expresadas en e! art. 1º, e! Convenio fulmina de nulidad y deja l
resu a, .ª emas de su:nphsta, criticable. Estímase que e! con- sin efecto al contrato "que se aparte directa o indirectamente" rr
signatario es mucho más que "! "
las mercancías" e ~ . a persona a:itorizada para recibir de sus disposiciones (art. 23). Con lo cual, al introducir en su
'. orno senala lmealmente dicho inciso. Es sabido mismo texto normas destinadas a definir y explicar e! particular
que la personahdad del consignatario deriva de la titularidad sistema que reglamenta ", el Convenio mismo posibilita que su
{ue ~en/a l de los derechos sobre las mercancías trasportadas a aplieación sea uniforme en cualquier jurisdicción. Además, e! art.
raves e . as ventas marítimas y dei comercio por 4º dei Convenio de Hamburgo adapta un criterio distinto y, a
se det agua, según
ermme en e1 conocimiento de embarque. todas luces, más lógico y constructivo que e! admitido por la Conv.
Bruselas sobre e! período durante e! cual sobreviene la respon-
d) Mercancías Aunqu · . sabilidad dei porteador.
art 1º . .. e parec1era contrariar e! propósito dei
. '. , su me. 5 omite definir las mercancías. Este inciso sólo Dicho art. 4º amplia e! período de responsabilidad dei por-
md1ca que quedan incluidos dentro de aquéllas los an1·mal . teador derogando el llamado "sectionnement du contrat'' que dis-
con i 1d · d . es vivos pone el art. 1º,e, Conv. Bruselas 1924.
o cua eJa esvahda a la pretendida definición. '
Por oposición, el art. 4º, 1 Hamburgo determina la unidad
temporal de la responsabilidad dei porteador desde que "las mer-
e) Contrato de trasporte marítimo. E! inc. 6 tampoco lo a cancías están bajo la custodia dei porteador en e! puerto de carga,
su propos1to .. La definición que hace dei contrato de t ~ durante e! trasporte y en e! puerto de descarga".
resulta una s1mple petición de principio. raspo e
La razón de esta unidad temporal debe encontrarse en que
1 Al dec1r ese mciso que "e! porteador se compromete contra e! sistema de responsabilidad que sanciona e! Convenio está dado
e. pago de u~ flete, a trasportar de un punto a otro" n~ l en función dei opus final prometido por e! trasportador y la pre-
n1 conceptualiza esa acción. ' ac ara
sunción que la actividad previa y posterior ai trasporte conforman
un todo, difícil de escindir, porque conlleva a esa finalidad. Si
e! . f) Conocimiento de embarque. También la definición que da la actividad de! porteador es única, en razón dei logro prometido,
f me. 7 es parcial. Esa regia legal determina dos de las tres parece lógico que también sea una la responsabilidad derivada
un~10?-es que la doctrina y la legislación !e reconoi:e a los co- de la misma.
noc1m1entos d~ embarque: servir de prueba de! contrato de tras- El art. 4º, 1, expresa "puerto de carga" y "puerto de descarga"
porte y acreditar la .recepción de las mercancías. !levando ai interrogante de tener que interpretar qué sistema
l'b Ald ha~erse, omitido reflejar, en la definición, en forma de- de responsabilidad debe aplicarse cuando las mercancías son en-
1 era. a e caracter de instrumento de crédito que las prácticas tregadas ai trasportador o éste las devuelve fuera de los límites
negociales y !~ doctrina !e reconocen a los conocimientos· de em- portuarios.
~~qued d'.'bera cons1derarse como válida la intención dei legis
d~ ~r d e mstrumentar un medio legal que !e posibilite supJU: "' BETTI, Emilio, Problematica del diritto internazionale, Milano, 1958, p. 93,
ic o ocumento por un telegrama o por un télex (como indica expresa idéntica via para prevenir interpretaciones deformantes de los tratados
internacionales.
446 RESPONSABILIDA.D El\ LA NAVEGACIÓN REGLAS DE HAMBURGO 447
Ante estas circunstancias, y estimando que la responsabilidaà porteador con la imperativi.dad que confiere al sistema que regula
asignada al porteador en el Convenio debe darse en su lógico etcétera. '
ámbito de actuadón, cabe concluir que la misma debe regirse Sintéticamente, ias Reglas de Hamburgo estructuran un sis-
por las normas del derecho común cuando los hechos danosos tema de responsabilidad del trasportista basado en el principio
que la determinen sucedan fuera de los límites de los puertos de su. culpa o en la de sus agentes o dependi entes, que se ca-
racteriza porque:
de carga y de descarga. Su fundamento deriva del hecho de que
no inciden, en estos lugares, los riesgos propios del trasporte 1) mantiene el principio de la presumed fault or neglect (ane-
xo II);
por agua~ ni se presume el lógico âmbito marítimo de actuación
2) obliga permanenh=>m<>•: ~~ ::.! pvi ~co....:v.1.·, ..;UJ. o.u;,.:.. ~;:,.:.!..::, ;:;
de] porteador.
t1empo que dure el trasporte, a mantener en estado de
El art. 4º,2, precisa el lapso durante el cual el porteador re-
navegabilidad el buque y a cuidar de las mercancías pues-
sulta responsable. Al poner como límite la entrega, destierra toda tas a su cuidado;
posíbibdad de confusión en la descarga , cuando aquélla es pos-
3) obliga al trasport.ador a probar las causales de su irres-
· .j terior a ésta, como sucede generalmente . La doctrina babía di- ponsabilidad (el origen del hecho danoso y la adopción
:i ferencíado, con buen criterio, las diferencias existentes entre la de iodas las med1dâs razonables para evitar su producción
~· i descarga y la entrega. o, en caso imposible, evitar sus consecuencias danosas):
JJ 4) elimina, como causales de irresponsabilidad del porteador:
la acreditación de la due diligence, de los diez y siete
ÍJ'll
m § 159. SISTEMA DE RESPONSABILIDAD. - En su parte II, co- casos de excepcíones y de la deviation;
r~·, . rrelacionadas con otras normas de su texto, las Reglas de Ham- 5) pone a cargo de1 titular de las mercancías la prueba de la
!•.1 burgo delinean el sistema de responsabilidad que atribuye ,al por- produccíón del evento danoso y que el mismo ocurriera du-
~·· ·
teador. En principio, fija un sistema similar, en sus bases y en rante el lapso o período de responsabilidad del porteador; .
sus generalidades , al dispuesto por la Conv. Bruselas 1924; es 6) condiciona la contribución en avería gruesa de las. mer-
decir, que ambos sistemas establecen: una responsabilidad legal cancías a las disposiciones del mismo Convenio de Ham-
y de ()rden. público, una presunción iuris tantum que las mer- burgo sobre responsabilidad del porteador. De tal forma,
,\ .
cancías fueron recibidas como aparecen descriptas en el conoci- esa contribucíõn podrá ser enervada · cuando el acto de
!H miento, una presumptío de responsà.bilidad culposa del porteador, avería gruesa derive de un hecho culposo del capitán (abor-
.. li'i
aunque determina su irresponsabilidad por causales prefijadas, daje , eiror de ruta, etd conforme la Regla D, de York-
!!.;.'
por invertir el cargo de la prueba y una limítación del quantum Amberes (art. 24,2);
:li::l..!;
i
~ .
hÍi i
de esa responsabílidad.
En cambio, las Reglas introducen importantes modificaciones
con respecto al régimen de responsabilidâ.d que sanciona la Conv .
7) traslada la responsabilidad del porteador efectivo (actual
carríer) al porteador y lo responsabiliza por las acciones
y omisiones de aquél y d€ sus empleados y agentes (art.
~:1.1 '.:1 Bruselas 1924. Se ·d istinguen de ésta: porque eli!l1h°1!'! b lflrR"a 10,1). Esa responsabilidad es solidaria en los casos y en
' :f
la medida P.n m1P :rn.11Plln<-
.. ,.. .....,.....;
~· ..... -....-"--:-,-.,-
~-
.- · >.: .. .- '.,. 1·,L··- ·1· u 4 J
--r - .................u.1\..1..::> ·· \~ .. , •
lista de eximentes de responsabilidad del porteador, porque admi-
Corresponde la exposición detallada de las causas de esa res-
H ·· te su responsabilidad por retraso, porque incluye en su normativa ponsabill dad (art. 5).
el trasporte de animales vivos y de las mercancías trasportadas
sobre cubierta, situaciones que estaban expresamente excluídas
en Bruselas, mientras que la del retraso no estaba prevista. a) Respori-sabilidad por daiios. La responsabilídad del por-
Otras disposiciones también llevan a distinguirlas de su an- teado: por danos que sufran las mercancías durante el trasporte
'' <
1
tecedente, como la moneda de cuenta, la inversión, para el su- ?• meJor, durante el período o lapso en que ·están bajo su guarda
1 ~ Jurídica;· es la .genérica. Es una responsabilidad ex contractu que
- puesto de incendio, del onus probandi genérico establecido por
!~ las mismas Reglas extendjendo, a la vez, la imputabilidad del deriva del incumplimíento de la obligatio ex receptum, esto es,
', E
L _________
__..,::;:" -
.1.1,J:1..~t'ONSABILIDAD EN LA NA VEGACIÓN
REGLAS DE HAMBURGO
dei incumplimiento de devolver las mercancías en e! mismo estado
Y cond1c10nes en que fueran recibidas para su trasporte. Estas circunstancias deberán ser acreditadas por e! damni-
Por resultar gen~rica, e! Convenio de Hamburgo no adopta ficado o consignatario.
una normativa especifica sobre la misma, como tampoco lo había Como es de imaginar, son múltiples las posibles causas del
h.echo la Conv. Brus:l~s. Le basta con la aplicación global de! perjuicio que puede sufrir e! consignatario a! recibir sus mer-
sistema .de responsab1hdad
.~ que instrumenta en su art . 5º ,1, cuya cancías con retraso. Las más comunes y, tal vez, más impor-
caract erizac10n se seiíaló antes. tantes, a título ejemplificativo, son la putn>facción, maduración
o pérdida de los mismos bienes, si son perecederos, pérdidas de
mercado, incumplimientos contractuales con terceros, etcétera.
b) Responsabilidad por retraso. EI art. 5º,1 de las Regias E! art. 52 ,2 dei Convenio prevé dos posibilidades para de-
focaliza e! ret~aso en la entrega de las mercancías como causal terminar cuándo deben ser entregadas las mercancías traspor-
d<; r:sponsab1!1dad de! porteador, junto con las derivadas por la tadas: en principio, en e! plazo fijado contractualmente, si así
perdida o danos a las mismas, que la Conv. Bruselas 1924 no se hubiera estipulado, o, en subsidio, "dentro de! p!azo que, aten-
contempla'.
didas las circunstancias de! caso, sería razonable exigir de un
El inc. 2 del mismo artículo determina la conceptualización porteador diligente".
del retraso por <;l cumplimiento moroso de! porteador en la entrega
de las ~ercancias confiadas a su custodia y traslado en el plazo
razonaole que podría exigirse a un porteador dilig~nte. c) Responsabilidad por pérdida o falta de entrega. El Con-
Con lo cual, sm seiíalar previamente un repertorio 0 catálogo venio determina la caracterización legal de esta responsabilidad
de las ca'-'.s~s que podrían determinar la mora y su consecuente en su art. 52 ,3. Lo hace seiialando un plazo de "60 días conse-
respons~b1hdad, e! Convenio da las pautas generalizantes de la cutivos siguientes a la expiración de! plazo de entrega", trascu-
caracterizac16n de! retraso. De tal forma, sin caer en e! casuismo rrido e! cual recién entonces podrá considerarse conformada la
que siempre resultará imposible de lograr en plenitud, e! Conveni~ pérdida, como dice e! Convenio, o, con más propiedad, en cuanto
somete e! Juzgam1ento de la cuestión a las circunstancias de hecho refiere ai consignatario, por la falta de entrega de las mercancías.
de cada caso e;i particular, sin valerse de la imposible necesidad Esta novedad dispositiva tiende, por un lado, a caracterizar
de tener que fiJar, contractualmente, un plazo 0 un horario previo temporalmente la responsabilidad de! porteador por e! trascurso
para la realización de! trasporte. de! plazo y, por e! otro, a limitar la multiplicación de los reclamos
1 Pero, Y a pesar de la misma redacción del art . 5º,,no 1 t oos
d facilitando la posibilidad de! hallazgo de las mercancías no entre-
os retrasos llevarán aparejada la consiguiente responsabilidad gadas todavía. Además, la exigencia de tener que dejar trascurrir
de! trasportista.
60 días consecutivos para que se configure la consecuente res-
Para que ~! porteador resulte responsable debieran darse, ponsabilidad dei porteador, constituye una verdadera mora agendi '
in totum, las s1gu1entes circunstancias: para la iniciación de! reclamo contra e! mismo. ,,'
.A
1) ~ue las mercancías trasportadas sean entregadas con re- Esta exigencia no deviene en una simple norma procesal, ,\
vraso al cons1gnatano, en relación con el plazo fijado ex~ incluida en una legislación sustantiva, modificadora de los códigos !
presamente o, en subsidio, con e! plazo en que lo habría rituales de los tribunales nacionales competentes. Se trata, nada
hecho un porteador diligente; más y nada menos, de un plazo condicionante de la responsa-
2) que el .consignatario sufra un perjuicio, y bilidad de! porteador que e! juzgador deberá hacer observar por
3) que exista una relación causal entre ese perjuicio y e! constituir un requisito quid iuris.
retraso referido.
29. StMONE
j
l
1
_J
450 RESPONSABIL!DAD EN L; NAVEGACIÓN REGLAS DE HAMBURGO 451
1,
de la Conv. Bruselas que establece esa misma causal, pero como Sobre el particular se prevén dos situaciones. En la primera,
liberatoria de la responsabilidad genérica ex contractu del tras- el art. 5º,5 dispone la irresponsabilidad de) porteador si el mismo
li portista. Son dos perspectivas distintas de un mismo hecho que
deriva en una unívoca resultante: si el porteador es o no res-
prueba haber cumplido "las instrucciones especiales" recibidas
del cargador y que las pérdidas, danos o retraso derivan de los
li
1
11
ponsable por las consecuencias de un incendio que afecta a las
mercancías trasportadas.
Las Regias, en dos párrafos bien diferenciados, le imputa
riesgos inherentes a] trasporte de los animales vivos. Con ello,
el Convenio cambia la causal de liberación de su responsabilidad
teniendo sólo que demostrar haber cumplido "las instrucciones
esa responsabilidad si el reclamante prueba que el incendio se especiales", en lugar de las medidas "para evitar. el hecho y sus
11 produjo por culpa o negligencia del port.eador, sus empleados o consecuencias", como díspone el art. 5 2 ,1.
1!
l, agentes (art. 5º,4,a,I), o si prueba la culpa o negligencia de los
mismos "en la adopción de todas las medidas que razonablemente
podían exigirse para apagar e] incenàion y para 'jevitar o mitigar
En la segunda situación, la carga de la prueba se traslada
al cargador o al consignatario para que acrediten que la pérdida,
dano o retraso en e! trasporte de animales vivos provienen de
"f'_11l!'~ n T':lRf'"lirrPnciR clel porteador, sus empleados o agentes" (art.
H sus consecuencias" (art. 5º,4~a,II).
La solución que prevê el Convenio de Hamburgo para la ad- 5º,5, in fine).
misión de la responsabilidad del porteador por incendio mejora Esta disposición deroga e! sistema genérico de responsabi-
a la que fija Bruselas porque, al -reconocer esta última esa res- lidad previsto en las Regias.
ponsabilidad tan sólo por la culpabilidad personal de) porteador
en la producción del incendio, ya sea por acción u omisión, dis- f) Responsabilidad por el trasporte indebido sobre cubierta.
minuye enormemente las posibilidades de êxito del reclamante El art_ 9',1 dei Convenio de Hamburgo dispone que e! porteador
ai excluir su responsabilidad refleja. sólo podrá trasportar mercancías sobre cubierta:
Hamburgo pone en cabeza del reclamante la carga de la prue- 1) cuando exista conformidad expresa del cargador;
ba para demostrar la cul pabilidad o negligencia del porteador 2) cuando los usos comerciales así lo indiquen, o
o de sus dependientes en la producción dei incendio o en las 3) cuando lo exijan las disposiciones legales vigentes.
medidas para apagarlo o mitigarlo. Esta decisión es negativa Consecuentemente, no_ dándose alguna de esas tres expresas
porque implica: circunstancias condicionantEis, cabe concluir que todas las mer-
1) que ai reclamante, sea propietario o consignatario de las cancías deben ser trasportadas bajo cubierta.
mercancías, ]e resultará muy difícil acreditar esa culpa- La instrumentación de la conformidad de partes senalada
bilidad o negligencia por un incendio que no presenciá, deberá hacerse en el c(mocimiento de embarque o en el do.cumento
que arrasó con los bienes o elementos que lo originaron, que pruebe el contrato. de trasporte. A falta de esa instrumen-
que se desarrolló a muchas millas de distancia o sobre tación, el porteador podrá probar e! acuerdo (estimándose que
e) cual sólo puede aportar simples presunciones; podrá hacerlo por cualquier medio procesal), pero no tendrá efecto
2) contrariar el régimén general dei onus probandi que las contra un tercero que huhiPr!l .,.rl-:~.:=:_...: . . . . . :.... vJ:.1.V(.;.Í.lll1ento <te buena
mismas Reglas imponeri ttl }>Vi. ~~ttUor (ari.. v:::,J..; para r1;;- le (s1 allí no constara), incluyendo al consignatario (inc. 2).
sistii- y contradecir la presunción genérica de responsa-
bilidad culposa que disponen.
g) Responsabilidad concurrente. El art. 5',7 dei Convenio de
.. ii e) Responsabilidad por el trasporte de animales vivos. Las
Hamburgo establece una regia de equidad. Si no existiera, po-
sih!emente, }as decisiones judiciales habrían de llegar ai mismo
l
'! Reglas amplían la aplicación de su normativa al trasporte de resultado por aplicación de los princípios generales dei derecho
:.!
:i
animales vivos, circunstancia que la Conv. Bruselas exc!uye ex- común.
i! presamente. Sanciona esa amplitud con sólo disponer que la de- Este art. 5', 7, resulta de gran trascendencia futura al posi-
! i
finición de mercancías comprenda a los anirnales vivos (art. 1',5). bilitar la exoneración parcial del porteador si los danos a las
ili
l 1
.
452
1, RESPONSABIL!DAD EN LA NAVEGACIÓN REGLAS DE HAMBURGO 453
mercancías trasportadas derivaran de otras causales que no !e se da, paradójicamente, una nueva limitación de esa limitación
fuera_n 1mputables. Dentro de las mismas deberá incluirse e! caso porque la norma dispone que aquel límite no podrá exceder "de
fortuito, la fuerza mayor, e! vicio propio o la merma natural de la cuantía total del flete que deba pagarse". Es decir, que si
las mercancías, etc., que algunos creen que no están implícita- el daiio sobreviniente por e! retraso derivara de la totalidad de
mente comprendidas en e! texto de las Regias. las mercancías trasportadas, la limitación consiguiente estaria
dada por el valor total del flete devengado, no pudiéndose elevar
más de dos veces y media dei valor de! flete correspondiente,
§ 160. LIMITACIÓN DEL DÉBITO DE RESPONSABILIDAD DEL POR- como determina el art. 62 ,l,b, para e! daiio por retraso de una
TEADOR. - Paralelamente a las distintas responsabilidades re- mercancía determinada'·
fendas, corresponde seiialar los límites pecuniarios de cada una e) En la acumulación de la responsabilidad por pérdida o
a saber: ' daiio y por retraso en la entrega, no podrá excederse del límite
. . a) -~n la :esponsabilidad por danos, las regias prevén una fijado por su pérdída total (art. 62 ,1,c). De tal forma, e! sistema
hmrtac10n equivalente a 835 unidades de cuenta por bulto 0 uni- limitativo adopta una forma piramidal truncada, cuya base in-
dad de carga trasportada, o a 2,5 unidades de cuenta por kilo- ferior corresponde a la suma de todos los su puestos de respon-
gramo de peso bruto de la mercaderia danada o perdida, si este sabilidad pecuniaria de! porteador, pero cuya base superior será
importe _resultara mayor en relación con aquél (art. 6º,l,a). el límite o techo numérico, que no podrá superarse.
En mc1sos postenores, e! art. 6º dispone que deberá consi- Las Regias extienden la aplicación normativa de su régimen
derarse como bulto o unidad de carga las mercancías contenidas limitativo de responsabiiidad de! porteador ante cualquier recla-
en ui: c~ntainer, pallet u otro elemento de trasporte (art. 6º,2, mo que reciba fundado en su responsabilidad contractual, ex-
a). Si. dichos elementos no fueran de propiedad de! porteador tracontractual iio en otra causa" (art. 7º,l).
o s_um1mstrados por e! mismo, deberá ser considerado como una También extiende a los dependientes del porteador (servants
umdad mdependiente de carga trasportada, en el supuesto de o agents), los benefícios de la limitación de su responsabilidad
1
sufnr algún daiio o pérdida (art. 6º,2,b). si prueban que ha-n 'actuado en el ejercicio de sus funciones"
Sin perjuicio de los montos limitativos que seiiala e! Convenio (art. 7º,2), aun por su responsabilidad aquiliana (art. 82 ,2). La
e! po:teador Y e! cargador podrán pactar límites superiores ~ suma total por las responsabilidades de! porteador más la de
los fiJados en las normas legales referidas (art. 6º,4), igual que sus empleados o agentes, en el su puesto de seguirse una acción
en e! art. 5' de Bruselas. paralela contra todos ellos, no podrá exceder los límites de res-
Mediante dicho art. 62 , las Regias adoptan igual reforma a ponsabilidad previstos en el mismo Convenio (art. 7º,3).
la que introdujo el Protocolo de 1968 al modificar e! modo de El art. 82 ,l del Conv. de Hamburgo consagra la privación
computar la limitación dispuesta en la Conv. Bruselas 1924 para de la limitación de responsabilidad por parte dei porteador cuando
lo ~ual el,, Pr~;ocolo ~.968 dio pareja equivalencia a los conceptos los daiios, pérdidas o retraso en la entrega de las mercancías
de 'bulto o un1dad (package o unit) y asoció sus resultantes deriven de una acción u omisióll del mismo, realizada con inM
para cuando se .'-'.tilice un container o pallet. Esa equivalencia tención o temerariamente y a sabiendas de los perjuicios sobre-
conceptual posibihta resolv~r la contradictoria jurisprudencia ha- vinientes.
bid_a sobre los mismos en diversos países. Para el trasporte con- La severidad de esa solnción es inobjetable. Se sanciona la
solidado se adoptó el criterio funcional de posibilitar la indi- pérdida del beneficio de la limitación dei débito y la paralela
viduahzac16n de las mercancías incluidas en e! container 0
contrariamente, el cómputo del mismo container como una unidad' 6 Si un cargamento fuera desembarcado erróneamente en' un puerto distinto
segun estén o no individualizadas aquéllas en el conocimiento'. al de su destino, o entregado c:on retardo por demora imputable al capitán dei
b) E! Convenio de Hamburgo limita la responsabilidad por buque, los titu'lares de ia carga no podrían reclamar una suma mayor a la proporción
retraso a una suma equivalente a dos veces y media el flete de! flete correspondiente, pese a que sus perjuicios pudieran resultar manifies-
tamente superiores, ya sea por la pérdida de mercado o por el incumplimiento
que devenguen las mercancías que hayan sufrido el retraso. Aquí contractual derivado dei retraso.
REGLAS DE HAMBURGO 455
454 RESPONSABILIDAD EK LA NAVEGACIÓN
;:
lii
Reglas de Hamburgo, tratando de evitar los inconvenientes pro-
456
RESPONSABILIDAD
EN LA NAVEGAClÓN
REGLAS DE HAMBURGO
42 % el dólar estadounidense 19 %
franco francés 13% el . , , o el man~o alemán 13 % el
Para evít~r las posf~~ Ja~ones Y 13 % la libra in~lesa § 162. lRRESPONSABlLIDAD POR SALVAMENTO. - El art. 5Q,6
individualmente las mon des a zas . o hajas que pudieran t~ner de las Reglas mantíene la irrresponsabilidad del porteador, salvo
.
1aciones , e as .quemte . , en lo que le correspondiera por la avería gruesa consecuente,
recíprocas act , gran esa canasta, sus re~
t uan como vasos e · cuando los daiíos o el retraso en las mercancías derivaran de
ener el valor del DEG .t d omumcantes para man- las medidas tomadas "para el salvamento de vidas humanas o
, , ev1 an o caer en 1 · .
pre t en dian remediar Ias ot as s1tuac1ones que de medidas razonables adopfadas para el salvamento de mer-
te 1· · , ras monedas de cuent p ·
' se e imino la relacíón entre los DEG a. osten?rmen- cancías en el mar".
de los DEG, en su relación con I Y el oro. La cotización Estímase correcta la primera motívación de irresponsabílidad
Estado, se bace diariament as monedas nacionales de cada porque el salvamento o auxilio de vidas humanas en el mar re-
Bancos Centrales i2. e Y es comunicad
a por sus respectivos sulta una obligación del capitán, según lo díspone la Convención
El art. 26,1 del Conv. de Hamb . pertinente de 1974. El art. 4Q,4, de Bruselas 1924 determina idên-
correspondientes según 1 l' . . urgo determma que los DEG tica consecuencia.
a t 62 " , º a 1mitac1ón numéri d. En cambio, el salvamento de mercancías ha sido criticado,
r . ' se convertirán en la m d ca ispuesta en el
el valor de esa moneda en la f e~~e a nacional de un Estado según .· sin observarse que la consiguiente irresponsabilidad deviene en
por las partes". a del fallo o en la fecha acordada una cuestión estimativa que el juzgador deberá considerar en
También, el art. 26 1 det . cada caso.
versión de los DEG po~ los Eer~na dos opciones para la con·
a) que eI valor en DEG ~tal os contratantes:
,. que sea miembro d~l FMI " , el a mo_neda nacional del Estado §' 163. RESPONSABILIDAD DEL CARGADOR. - El art. 12 de
lu · - . • se ca culara segú 1 , Hamburgo dispone, en forma muy genérica, la responsabílídad
ac1on aplicado en la fecha de n e metodo de eva.
operaciones Y transacciones" que se trate por el FMI en sus del cargador. Por extensión, también sanciona la responsabili-
dad de los empleados o agentes del cargador.
b) que el valor en DEG' ~ 1
' que no sea miemb;o del FMI : a moneda nacional dei Estado
determine ese Estado". se calculará de la manera que
El art. 13 del Convenio determina las concretas responsabi-
lidades del cargador: le obliga a marcar, adecuadamente, las mer-
cancías peligrosas (inc. 1) y a informar al porteador el carácter
Pese a esas disposíciones peligroso de las mismas, así como las precauciones a adoptar.
miembros del FMI Y cuya l • ~alra. ~quellos Estados que no sea..TJ. En caso de no hacerlo, el ínc. 2 lo hace responsable de los per-
cálc 1 d egis ac10n no les 't
u o e conversión seiialado el perm1 a aplicar el juicios resultantes (punto a) y faculta el desembarco, destrucción
como moneda de cuent , ~rt. 26, 2, los faculta a adoptar o transformación de esas mercancías (punto b). Por las razones
a, una un1dad m t · '
gramos de oro de 900 m ·1 • . . one ana de 65 5 milí antes expresadas, dicho punto a resulta pleonástico.
lí 't d 1es1mos(mc3)!3 E ' •
m1 es e responsahilídad serán de . . ~ ese supuesto, los El art. 13,3, impide la aplicación del precedente inc. 2 por
neda de cuenta por buit 1~.500 unidades de esta mo. quien "se haya hecho cargo de las mercancías a sabiendas de
0 37 , 5 . unidades
. o u otra umdad d su carácter peligroso", extensión normativa que puede ser apli-
por kilo a . e carga 'trasportada
Esta facuitad deberá se;1'a:fº /~peso bruto de las mercancías: cada. contra el porteador.
firmar, ratificar, aprobar o odpha ~ por el Estado interesado al Por su parte, el art. 13,4, lleva a evocar al art. 4º',6 de la
Post enon
· ·dad a esos actos. ª
enrse al Convemo, · o, aun, con Conv. Bruselas 1924. Dispone, como su antecedente, la descarga,
destrucción o transformación en inofensivas y sin indemnización
12 L . reparatoria alguna, de las mercancías que constituyan un peligro
. a nueva unidad de cuent DEG . , . real para la vida humana y para los bienes.
inter~:c~nales e íncorporada a co:Venios ~ap~~~e::op~ada por ~iversos organismos De la simple lectura de los arts. 12 y 13 del Conv. de Ham-
onserva las mismas proporciones asígna~s e.clofinvemos internacionaies.
as a ranco Poincaré. burgo surge la omisión de no haber previsto las resultantes por
cargas prohibidas. Son las cargas que, además de no responder
458 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN REGLAS DE HAMBURGO 459
a los rótulos o leyendas, se encuentran interdictas de salir o La gravedad de las sanciones que disponen los mcisos re-
de entrar a los puertos de embarque o de destino, ya sea por feridos, pérdida para el porteador de su derecho a ser indemnizado
razones económicas (contrabando), de orden público (estupefacien- cuando resultara perjudicado por declaraciones del cargador y
tes), material militar, etcétera. pérdida del porteador a limitar su responsabilidad cuando el per-
Como, generalmente, derivarán en ilícitos fiscales y penales, judicado sea el consignatario; traducen y castigan en el mismo
y la aplicación del art. 12 de las Regias y de las normas de derecho texto legal sendas anomalías que la Conv. Bruselas 1924 no ex-
común lievarán a la plena responsabilidad del cargador, estímase plicitaba.
que hubiera resultado útil prever la responsabilidad solidaria del
porteador cuando conociera esa carga prohibida e, igualmente,
accediera a trasportarla. § 164. ]NSTRUMENTACJÓN DEL CONTRATO DE TRASPORTE. -
El art. 17,1, se refiere a las debidas garantías, o, con más Como el art. lº,7, da una definición parcial del conocimiento de
precisión, a la responsabilidad del cargador con respecto ai )Jv' - enÚ..1<:::1.J.y.u.c a.~ C.o~c ........... ~ ...:...:..:· ::l:- rlr.c Oe las tres funciones que la
teador en razón de los datas que debe proporcionar sobre las doctrina) las legislaciones y las prácticas negoc1a1es 1e r~t:UuvceH,
marcas, números, peso y cantidad de las mercancías a trasportar. el art. 14, 1 de las Regias impone al porteador la obligación de
Esa responsabilidad derivará de la veracidad de los datas refe- emitir un conocimiento de .embarque cuando el cargador lo so-
ridos, la que se mantendrá latente aunque se haya trasferido !icitare. Con lo cual se salvaguarda la permanencia de dicho
el conocimiento. Ha sido tomado casi à la lettre del primer pá- documento y de las tres funciones que se le reconocen, si inte-
rrafo del art. 3',5, de la Com•. Bruselas 1924 y se estima que resara al cargador-consignatario. .ij
ha superado a su antecedente al agregar el párrafo "para su Las Regias no disponen una sanción expresa contra el por-
incluslón . en el conocimiento de-·em-barque'j. teador que no emitiera un conocimiento de embarque, a pesar
El art. 17 ,2, se refiere a la invalidez para los terceros, incluido de habérselo solicitado el cargador. En tal sÚpuesto, estímase
el consignatario, de las cartas de garantía que el cargador hubiera que ese incumplimiento debe ser sancionado según los principias
otorgado al porteador. Con ello, la norma adapta las soluciones de responsabilidad del derecho común.
que la jurisprudencia ele casi todos los países y la doctrina ge- El art. 14,2, convalida el conocimient~ de embarque firmado ·
neralizada habían yã seiíalado. · Proporciona una clara definición por una persona autorizada por el porteador, y, al mismo tiempo,
de la carta de garantía, que se ajusta a las conclusiones aportadas seiíala que si estuviera suscripto por el capitán deberá conside-
por la doctrina 14 • rárselo que "ha sido firmado en nombre del porteador".
z,
Por el inc. 3 del art. 1 el porteador no tendrá derecho a El art. 16 del Convenio de Hamburgo, que regula el valor
ser indemnizado si omítió insertar uha reserva en el conocimiento probatorio del conocimiento de embarque y de las cláusulas que
con intención de perjudicar a un tercero, según los datas que pueden insertarse en él, tendrá gran trascendencia doctrinal y
le proporcionara el cargador. jurisprudencial.
Paralelamente, el inc. 4 dispoiie la pérdida para el porteador Las Reglas de Hamburgo reglamentan las cláusulas de re-
dei beneficio de la limitación de la responsabilidad en caso de] serva supeditando su validez y procedencia cuando el porteador-
fraude intencionâl antes referido. Esta pena guarda similar co- a) sepa .. que los -àatos~pronOr,.in"'?..'.:'.::.;.:.. yv.i. t::i ,cargador,sobre
rrespondencia con la impuesta por el art. 99,4 del mism0 011nvPnl() :!.:.:.:. .u1t:r1,;aa.ertas (estado general, marcas principales, nú-
de Hamburgo debiéndosela considerar, como aquélla, como una mero de bultos o piezas, peso o cantidad) no son exactos;
regia estricta o praesumptio iuris. b) sospeche, con motivos razonables, de esas inexactitudes, y
e) no haya tenido medios razonables para verificar aquellos
14 MALVAGNI, A., Contratos . .. , p. 523, expresa que "la carta de garantía crea
da tos.
una presunción en favor del trasportador y en contra del cargador". RODIERE, Hamburgo mejora aquí a la Conv. Bruselas al ob!igar al por-
R., Traité .. _, t. Il, p. 94, agrega que "la carta de garantía es, para el consignatario, teador a tener que incluir las inexactitudes que sabe o que des-
res inter alios acta". confia, los motivos que lo llevan a sospechar o la falta de medios
460 RESPONSABIL!DAD EN LA NAVEGACIÓN REGL\S DE HAMBURGO
razonables que tiene para verificar los datos de las mercancías determinar e! dies a quo (día en que comienza a correr), desde
1 que !e proporciona e! cargador a! recíbirlas.
Estas exigencias conllevan, paralelamente, a la invalidez de
e! cual deberá computarse e! plazo en cuestión.
El art. 19,3, adopta un criterio jurisprudencial, no siempre
las cláusulas de reserva cuando sean insertadas como cláusulas coincidente, derivado de la aplicación de la Conv. Bruselas. Es
de estilo o cuando no contengan, expresamente, e! detalle que e! que asigna particular trascendencia al examen o inspección
Justifique la conducta de! porteador en cada circunstancia. de las mercancías por e! porteador y por e! consignatario en e!
EI texto dei art. 18 es congruente con otras normas de! Con- momento de ser entregadas a éste. Si así ocurriera, la norma
venio de Hamburgo que legitiman e! propósito de instrumentar legaliza aquel criterio tornando innecesario e! aviso para enervar
e! contrato de trasporte por otros medios distintos a! tradicional la presunción de la entrega en buen estado 15 •
conocimiento de embarque. A! efecto, dispone que e! documento Por su parte, el art. 19,4, repite, casi textualmente, e! últi-
que se emita, distinto de! conocimiento de embarque, tendrá Ias mo párrafo del art. 3",6, Conv. Bruselas sobre las facilidades ra-
dos funciones que e! referido art. 1º,7, asigna ai conocímiento, zonabies que porteador y consignatario pueden darse para "la
"salvo prueba en contrario": instrumentación dei contrato de tras- inspección de las mercancías y la comprobación del número de
porte y recibo de las mercaderías por e! porteador para su tras- bultos".
porte. La norma no hace obligatorias esas recíprocas facilidades ra-
. zonables; con lo cual, ante la falta de sanción, deriva en una
actitud voluntaria y de conveniencia.
§ 165. RECLAMACIONES Y ACCTONES. - La parte V de las Re- E! carácter de! aviso previsto por los perjuicios de! retraso
glas, nominada "Reclamaciones y acciones", está integrada por en la entrega de las mercancías difiere de los anteriores. Aquí
-I~ .1
f'. 1~ I~~ ar.ts .. 19. a .22. Contienen disposiciones sobre aviso, prescrip- la norma dispone que se dé un plazo de 60 días consecutivos,
1!' 1',, c10n, 3unsd1cc1ón y arb1traje que serán, a no dudar, las que más confiriéndole carácter de caducidad. Por lo que importará la pér-
•. ! rápida y frecuentemente las partes aplicarán como derivación dida del derecho si e! "aviso" no se hiciera dentro del plazo se-
t
r'i
1
del uso dinâmico del Convenio de Hamburgo.
E! art. 19,1, conserva la disposición del art. 32 ,6, Conv. Bru-
selas 1924, sobre e! provecho que tiene e! consignatario de dar
un aviso ai porteador a fin de destruir la presunción que recibe
iialado (inc. 5). Dicho plazo tiene carácter de una mora agendi,
y su inclusión en las Reglas significa una novedad con respecto
a Bruselas 1924 y a su Protocolo 1968, que no la contenían.
EI incumplímiento de ambos requisitos (requerimiento Y plazo)
las mercancías tal como figuran descriptas en el documento de por parte de! consignatario lo !leva a la pérdida de su reclamo
trasporte o, en ausencia de tal descripción, para destruir la pre- por constituir requisitos quid iuris 16 . •
sunción que las recibe en buen estado. E! Convenio de Hamburgo introduce, como novedad, la obh-
La falta dei aviso importará una presunción de haberse en- gación puesta al porteador o al porteador efectivo de da: aviso
tregado correctamente las mercancías. Como la misma norma ai cargador de los perjuicios que sufran por culpa o negligencia
dispone que esa presunción es "salvo prueba en contrario", el de! mismo, o de sus empleados o agentes (inc. 7). E! p!azo está
retiro de las mercancías sin ese aviso no importará ninguna ca- fijado en 90 días consecutivos a contar "desde la fecha en que
ducidad. Sólo obligará ai consignatario a probar· et. dano, la pér-
dida sufrida y su monto, junto con la paralela responsabilidad 15 Los tribunales argentinos, en su mayoría, reconocieron esa trascendencia
de! porteador. por !as partes a la "nota de carga revisada" o acta de inspe:ción c~njunta, dei
EI plazo para e! aviso, contado "desde la fecha en que las estado v número de las mercancías que se entregaban al cons1gnatano. A.lgunos
mercancías hayan sido puestas en poder dei consignataz:j'o", será formul~os tenían impresa la leyenda que dicha acta equivalía o reemplazaba
a la pericia judicial dispuesta en los arts. 1079 y 1080, Cód. de Com. arg. (de-
de un dia laborable si el perjuicio es visible (inc. 1) y .de quince
rogados).
días consecutivos si no es aparente (inc. 2). · 16 La exigencia dei reclamo o aviso dentro del plazo de 60 días no se trata
Esta disposición tiene que ser correlacionada con las ·distintas de una norma procesal, sino de un requerimiento que condiciona el debido re-
posibilidades que senala e! art. 4º,2 de las mismas Regias para 1 sarcimiento por retraso.
462 RESPONSAB!LIDAD EN LA NAVEGACIÓN REGLAS DE HAMBURGO 463
se produjo tal pérdida o dano'', o desde la fecha en que las mer- por las respectivas legislaciones nacionales en caso de avería
cancías están bajo la custodia del porteador (según el art. 4', gruesa n.
2), si ésta es posterior.
Salvo prueba en contrario, el trascurso de ese plazo sin ha-
berse dado el aviso correspondiente, que deberá especificar la § 167. Jumsmcc1óN y ARBITRAJE. - Ni la Conv. Bruselas
naturaleza de la pérdida o del dano, importará la presunción 1924, ni su Protocolo de 1968 contienen disposiciones relativas
que el porteador contractual o el porteador efectivo no han sufrido a la jurisdicción a que deban someterse los conflictos derivados
danos o pérdidas por culpa o negligencia del cargador o de sus de! contrato de trasporte que regulan. Esa circunstancia, y pre-
dependientes. Esta culpa derivará, principalmente, de las debi- sumibles razones de conveniencia, llevaron a los porteadores a
das garantías que e] cargador ofrece por los dates que debe dar insertar en los conocimientos que expiden cláusulas compromi-
sobre la naturaleza, marcas, número, peso y cantidad de las mer- sorias de prórroga de jurisdicción en favor de los tribunales de
cancías a embarcar (art. 17,1). sus respectivos países o de determinadas ciudades (Londres, Nue-
De tal forma. esta novedad tiendc 9_ ci~;:::::::.:-?.:r ~-:-. ?"::::~:::.::'.é:..-. • . . . :."::..!:;) :·.::~·:-"n~":'::"À'"' º":n·:.llnc f"C\nf1ir.t.o~ Oi:i .C!.11.Q. jnt>.f'&>.c: ni:;turales.
de los hechos c;eando una presunción de ausencia de culpa o Dichas cláusulas fueron declaradas nulas en algunos Esta-
de negligencia del cargador trasladando la carga de la prueba dos 18 , en otros gozan de relativo reconocimiento 19 •
contraria en la persona del porteador o del porteador efectivo, No debe sorprender que las Reglas de Hamburgo, como re-
según corresponda. Estímase que esta simplificación facilitará glamento jurídico internacional, ·contengan, junto a normas sus-
la tarea del juzgador en una contienda judicial donde se ventile tantivas que regulan el trasporte de mercancías por mar, pre-
la actuación del cargador y sus efectos danosos para con el por- ceptos que pueden modificar leyes o códigos rituales nacionales
teador efectivo. sobre 'la jurisdicción a la cual habrán de someterse los conflictos
Con un sentido generalizante, las Reglas determinan, váli- de derecho. Sin embargo, al posibilitar el sometimiento de la
damente, la extensión del aviso al porteador o a] porteador efec- cuestión a jurisdicciones alternativas, siempre a elección dei de-
tivo, aunque sea dado a algúnos de ellos, al capitán o al oficial mandante (art. 21), hace posible la aplicación de una sola ley
que está al mando de] buque y aun al cargador, cuando lo recibiera uniforme sobre el fondo de la cuestión por ante el tribunal que
otra persona que actuara en su nombre (arts. 19,6 y 19,8). mejor convenga al reclamante, ya sea por cuestiories de distancia,
o por razones de economia, de tiempo, -etcétera.
20 Estímase adecuada la procedencía de ese forum conexitatis porque- posi- 21 La variedad de los lugares donde pueden someterse los conflictos, a elec-
bilitará a1 demandante ver satisfochos sus eventuales derechos con el reconoci- ción del demandante (arts. 21,1 y 22,3) !leva a que se los asimile a un forum
miento de un privilegio sobre el buque -embargado que podría ser· entorpecido o shopping.
desconocido en extrafi.a jurisdíccíón.
30. SIMONE
466 RESPONSAB!L!DAD EK LA NAVEGACJÓN
j
k._:_
RESPONSABILIDAD POR PASAJEROS Y EQU!PAJES 469
n) la notificación ·por el pasajero; en los plazos que establece, s~ -h~ pretendido justific~ la limitación del débito de res-
para la pérdida o dano del equipaje, bajo apercibimiento de en- ponsabilidad del trasportador por agua, igual que al de por aire,
tenderse que fue recibido ('en buen estado", salvo la realización sefíalando que el pasajero ('aceptaba" y "compartía el riesgo del
de un examen conjunto al recibirse el equipaje (art. 15); trasporte haciéndose cargo de la porción no indemnizable" 4 . La
fi) la nulidad de cualquier disposición contractual, aunque idea resulta un .sofisma indefendible .que deja de lado al hecho
sin derogar el resto del contrato de trasporte, que "pretenda exi- danoso y al sujeto imputado, sin referencia a la antijuricidad de
mir al trasportista de su responsabilidad (. .. ), o establece.r . un su conducta, olvidando que la vida humana es la que está en juego,
límite de responsabilidad inferior (... ), [o] desplazar la carga con su secuela de relaciones sentimentales y económicas 5 •
de la prueba que recae en el trasportista", o limitar la posibilidad
de demandarlo ante el tribunal de su resídencia habitual o de
su sede comercial (art. 18). § 170. RESPONSABILIDAD POR EL EQUIPAJE. - La Conv. Ate-
La Conv. Atenas elabora un sistema subjetivo de responsabi- nas distingue en su normativa dos dases de equipajes: a) el de
lidad en su art. 32 , basado en la culpa del imputado. Su art. 3 9 ,1, "camarote" o "de·mano" (art. 19, 6), del cual el pasajero tiene su
dispone esa responsabilidad si la muerte o lesiones corporales custodia o vigil~ricía, y, aun, el que puede llevar en el interior
del pasajero "es imputable a culpa o a negligencia del trasportista de su vehículo o sobre él, y b) el que va en bodega especial
o de sus empleados o agentes si éstos actuaron . en el desempeno para equipajes, a la cual "el pasajero tiene acceso a ciertas horas
de sus funciones" 2• El art. 3!1,3, determina una presunción de cul-
i' pa o negligencia del trasportista si la muerte o lesiones corporales
del días para retirar o guardar efectos". La Convención regula,
solamente, la responsabílidad por el "equipaje" del pasajero (en
del pasajero derivan, directa o indirectamente, del naufragio, el que se incluye cualquier artículo o vehículo trasportados en
abordaje, varada, explosíón, incendio o deficiencia del buque. virtud del contrato de trasporte del pasajero) y el equipaje de ••
La praesumptio, del art. 32,3, Conv. Atenas, no resulta ser camarote (formado por el que el pasajero 11eva en su camarote if:,·
tan beneficiosa para el pasajero, como se podría interpretar en ,.
o del que tiene su posesión,. custodia o vigilancia), excluyendo
un primer momento. A pesar que determina una culpa presunta los que fueran trasportados bajo un contrato de fletamento o
del trasportador en caso de naufragio, abordaje, varada, explosión, 1
incendio, etc., no deja de adherir al régimen subjetivo de res-
4 GIANN!Nl, Torquato e., La Conferenza dei Comité Maritime International,
ponsabilidad al posibilitarle a aquél la demostración que no ha
incurrido en culpa o negligencia en
la producción de esos eventos.
Madrid, 1955, en "Riv. Dir. Nav.", 1955, p. 80, donde justifica la limitación en
favor del porteador sosteniendo que "en el contrato de pasaje está implícita también
La inversión del cargo de la prueba es su resultante y obliga la disciplina de los efectos del riesgo: el hecho danoso es una consecuencia del
a1 trasportista a demostrar que no tuvo culpa o negligencia en ambiente, el pasajero ha ac.eptado a priori esa especial liquidación y, por su parte,
la producción de esos acontecimientos (naufragio, abordaje, va- en estas condiciones el trasportador acepta trasportar al pasajero". 1
5 SIMONE, Osvaldo Blas, "Análisis crítico de] sistema de responsabilidad san-
ramiento, etc.), ni sus dependientes, no bastándole, como sugirió cionado en el Convenio de Atenas relativo al trasporte de pasajeros y equipaje
RoDIERE, que haya sido diligente, como un resabio de la due di- por mar", 1974, en Terceras Jornadas Nacíonales de Derecho de la Navegación,
ligence de la Conv. Bruselas 1924 3 • Mar dei PJ ata, 1977, p. 185, donde sugiere, ·como solucíón de fendo, la imposición
La inversión del onus probandi posibilita al trasportista la de un seguro ob1igatorio o de una fianza sustitutiva por la responsabilidad del
trasportista, lo que no deberá ser considerado como un traspaso de responsabi-
eventual demostración de su inculpabilidad en el origen de esos lidades, sino como una solución de interés social y humano. Agrega que la im-
accidentes. De donde la Conv. Atenas determina, en la especíe, posición de ese seguro obligatorio debiera complementarse con: a) la utilización
una suerte de responsabilidad condicionada a la demostración de coberturas o formularios-tipo uniforqtes en todos los Estados contratantes; b)
de inculpabilidàd por el trasportista. · el reconocimiento de una acción directa del pasajero o de sus sucesores contra
la aseguradora; e) la facultad del demandante de elegir el tribunal competente
entre los que correspondan a1 domicilio de trasportador, al domicilio de la ase-
2 El art. 4,1, Conv. Ginebra 1961, que le sirvió de anteced.imte, tiene similar guradora o al de los puertos de partida o de destino, y d) la aplicación de la
redacción. ·. lex fori en todo aquello que no estuviera previsto en las cláusulas del formula-
3 RODIERE, R., Traité ... . , t . III, p. 277. rio-tipo.
OS y EQUIPAJES 473
RESPONSAB!L!DAD POR pASAJER
RESPONSAB!LlDAD EN LA NAVEGACIÓN
. . en forma similar a la Conv. Bi:n-
un conocimiento de embarque, y a los animales vivos (art, 12, Con respecto al eqmpaJe, y lece una suerte de presunc1on,
incs. 5 y 6) 6• Esta exclusión lleva a considerar a esta clase de selas 1924, la Conv. Ate:ias e:~~ equipaje fue recibido ei: buen
i equipaje, llamado "no acompafiado"; como una mercancía más,
~'vo prueba en contrano, qu
S w. . fi
rt' . de los danos vIS1bles,
al traspo 1sta
estado si no se not1 cara t a! momento de desembarcar,
tanto por su sistematización como por su responsabilidad. en el equipaje de camarot~, ana:~e~ o al momento de su entrega:
\ Para determinar la responsabilidad consiguiente por el equi-
paje, la Conv. Atenas sigue las mismas pautas que fijó para el Y'
en los restantes equ1paJeS, . 'bl
1 , d'da no V1Sl es,
el plazo en que se debera
b
Para el dano o a per 1 . días desde su desem arco o
\ caso de muerte o de lesiones corporales de] pasajero, esto es, 'fi ..
hacer la not1 cac1on es de qumcel incumplimiento de esas n? t'1fi. -
'
establece un sistema subjetivo de responsabilidad al poner a cargo entrega. En, todos lo~ cs~~~ p:Ueba en contrario, que el equipaie
\ del pasajero la demostración de la culpa o negligencia dei por- caciones hara presumir, d (art 15)
teador o de sus dependientes, con una suma máxima como límite fue recibido en buen esta o . .
de! débito correspondiente y con una presunción de culpa o ne-
gligencia del trasportista, en los supuestos que enumera. Estas
coincidencias hacen dudar sobre la conveniencia de resolver, con
una misma solución, desiguales aspectos, como son la vida hu-
mana y el valor económico de un simple equipaje, que debieran
i
1 merecer disímiles estimativas jurídicas.
1
\
§ 171. PRESCRIPClóN. - La Convención determina un plazo
I}~
,' 1
i • 1
prescriptivo amplio, acorde con el criterio imperante en las res-
~.,,N· ~!mi !
~l 1
!i tantes normativas intemacionales contemporáneas referidas a la
\
\ 1
navegación por agua. Con esa idea, establece en dos anos el
1 plazo de prescripción de cualquier acción resarcitoria por muerte
' '1 il o lesiones de! pasajero o por danos en su equipaje (art. 16).
Dicho plazo deberá computarse, en caso de lesiones corpo-
rales, desde la fecha en que el pasajero hubiera desembarcado.
En e! supuesto de muerte, ese término se cuenta desde la fecha
en que hubiera t.enido que desembarcar, si el fallecimiento se
produjo durante la travesía. · En cambio, si la muerte se produjera
con posterioridad a! trasporte, pero por lesiones sufridas durante
e! mismo, e! plazo se extiende a tres anos a contar, también,
desde el día de su desembarque.
El lapso prescriptivo por pérdida o danos del equipaje se
computa desde la fecha de! desembarco o desde la que debería
haber sido, si ésta fuese posterior.
6 RODIERE, R., Traité .. ., t. IIl, p. 303, distingue el bagage de cabine del ba~
il
.lj
~
RESPONSABILIDAD DEL TRASPORTADOR 477
476 RESPONSABIL!DAD EN LA NAVEGAC!ÓN
reemplaza' las expresiones "acto de Dios" por "fuerza may?r", Y
cando "proteger también ai trasportador, fletante de un fleta- "lock outs'' por "cierres patronales"; excluye las huelgas, c1erre,,~
mento total o parcial, con e! régimen de la Convención" 2 •
0 suspensiones "originados por el trasportador o agente dei buque ,
La Parte I, titulada "Definiciones y âmbitos de aplicación", incluye en e! salvamento o su tentativa e! "cambfo ~azonable
está integrada por sólo tres artículos, 267, 268 y 269. Las de- de la ruta" previsto como deviation por Bruselas (similar a los
finiciones contenidas en e! art. 267 de la L.N. no coinciden con arts. 42 ,2 y 40 ,4, Conv.), agregando a las causales dei Pr~y. el "caso
!1
las dei art. 1º, Conv. Bruselas, en su número ni en su concepción. fortuito", el "embargo o detención judicial" y qu:' los .VlCIOS ocult~~
Aquéllas reiteran sólo las de "trasportador" y "mercaderías" con "no puedan ser descubiertos empleando una dihgen_cia razonable .
nociones más simples y generalizadas, agregando, en cambio, la En e! mismo art. 275, in fine, aparece explicitado el onus
de "cargador", no para definirlo, sino para convalidar la opinión probandi correspondiente a las ~ausales. de. exone_ración de r;:s-
doctrinal dei proyectista a! senalar que "comprende también ai ponsabi!idad previstas en sus d1stmtos mc1sos: d;~p~ne que el
f/.etador". trasportador sólo debe probar la culpa de ex~~eracwn" (se reffore
En la norma siguiente (art. 268) aglutina el lapso durante a todas las causales enumeradas con excepc10n de !~ culpa nau-
e! cual se aplicará esa preceptiva ("desde la carga hasta la descar- tica" y dei incendio) facultando ai titular de la ca~ga a ~.mpugnar
ga") y los trasportes comprendidos (por "f/.etamento total o par- esa exoneración con la acreditación de la culpab1hdad y la con_;
cial", "en buques de carga general", por "bultos aislados" y cuando siguiente responsabilidad del trasportador o de sus dependientes .
el trasportador "asuma la obligación de entregar la carga en des- Esta facultad o permisibilidad no se autonza en los supuestos
tino"), excluyendo el trasporte de animales vivos y la carga sobre de "culpa náutica" (inc. a).
cubierta (art. 12,c, Conv.). E! art. 277 dispone la forma de calcular el valor de .las mer-
Las diversas normas que integran la Secc. 2", rotulada "Res- cancías danadas o perdidas para determinar e! cál~ulo mdemn;-
ponsabilidad por pérdidas y danos" resultan ser mera trascripción zatorio (tomado dei art. 2', Protoc. 1968, que figurara como art. 4-,
de la Convención variando su ordenamiento. Así, e! art. 270 dis- 5,b, Conv. Bruselas 1924, reformada).
pone de! empleo de la debida diligencia por el trasportador (en Individual coasideración merecen las normas de la L.N '.que
términos similares a los dei art. 3º,1, Conv.); el art. 271, de la regulan el cálculo y e! monto limitativo de la responsab1hdad
forma "conveniente y apropiada" en que debe actuar para la carga, dei porteador porque es donde se dife;encia de la Conv. Bruselas
manipuleo, estibaje, trasporte, custodia, cuidado y descarga de 1924. El art. 278 fija como monto hm1tat1vo la suma .de 400 p~sos
las mercancías (similar al art. 3',2, Conv.); e! árt .. 272, de la irres- argentinos oro e! límite indemnizatorio "por bu,;to ? pieza perdidos
ponsabilidad dei trasportador, propietario o armador dei buque 0
aueriados . .. [o] por cada unidad de flete , s1 s~ tratara de
por la innavegabilidad dei buque, siempre que prueben haber mercancías que no estuvieran cargadas en bultos o p1.ezas. Tam-
"desplegado la razonable diligencia" sancionada precedentemente bién refiere a la prueba en contrario que puede realizar e! tras-
(similar al art. 42 ,l, Conv.); el art. 273 establece la obligación dei port~dor para enervar la presunción que se tiene dei valor de
cargador de marcar los bultos y de estampar su peso ("cuando las mercancías por figurar en e! conocimiento (tomado dei ~rt. 2º,
exceda de mil kilos"), con su consiguiente responsabilidad en caso Protoc. 1968, que figurará como art. 4°,5,f, Conv.); detern;ma la
!i de incumplirla (similar ai art. 3º,3, Conv.); e! art. 276, seftala la responsabilidad dei trasportador, sin que se pue~a ben~fic1ar con
irresponsabilidad dei cargador por los danos que sufra el tras- Ia limitación indicada, si se probara que. e! dan.° denva de un
portista o armador, salvo que provengan de su culpa o de la acto u omisión dei mismo "realizado con la mtencwn ~e provocaria
de sus dependientes· (similar ai art. 4°,3,. Conv.); el art. 275, con- 0
bien temerariamente y con conciencia de la prooabihdad de
tiene las mismas 17 excépciones de responsabilidad previstas en
la Convención (excepted perils) con pequenas variantes conceptua- 3 El art. 275, L.N. dice "el beneficiaria". Estímase errada la referencia, pues
les, sintácticas e idiomáticas (p. ej.: caracteriza la "culpa náutica"; "beneficiario" de la exoneración de responsabilídad es el trasportador o. su~ de-
determina explícitamente e! onus probandi en caso de incendio; pendi entes imputados; en cambio, cj_uien debe acr~ditar 18: culpa Y la cons~Fente
responsabilidad del trasportador o de sus depend1entes t1ene que ser su contra~
dictor".
2 MALVAGNI, A., Proyecto .. . , "Exp. de motivos", p. 63, n2 102.
1
1
1
1
1
478 RESPONSABIL!DAD EN LA NAVEGACIÓN RESPONSABILIDAD DEL TRASPORTADOR 479
producirlo" (tomada del art. 22 , Protoc. 1968, que figura como art. funciones" (art. 330). Va de suyo que la acreditación de esa culpa
4',5,e, Conv.); asimila e! container "o artefacto similar" a un bulto o negligencia imputables debe estar a cargo dei demandante, coroo
o múdad, a los efectos limitativos, que resulta contrariado por indica el art. 4',3 de! Proy. Conv. Bruselas 1957. Di,§pone en e!
el fallo plenario·"La Confianza vs./bq. Salvador"'; y, por último mismo art. 330 la praesumptio culposa de! porteador o de sus
remite a la cotización oficial de! argentino oro para fijar Ias co: dependientes, salvo prueba en contrario, "si la muerte o lesiones
rrespondientes indemnizaciones. Este art. 278 resulta también corporales han sido causadas por un naufragio, abordaje, vara-.
similar a! art. 4',5, Conv., a! consentir un acuerdo de partes para dura, explosión o incendio o por hecho relacionado con alguno
aumentar e! límite de responsabi!idad. de estos eventos", repitiendo a! art. 42 ,2 dei Proy. Bruselas 1957.
E! art. 289, L.N., se refiere a la aplicación de las exonera- Limita ese débito, salvo convenio especial entre las partes
ciones Y limitaciones previstas en la ley, por todo reclamo contra por una suma mayor, a 1.500 pesos argentinos oro (art. 331).
e! trasportador por dafios a la carga "objeto de un contrato de Establece la obligación dei pasajero de "comunicar sin demora"
trasporte, sea que la acción se funde en la responsabilidad con- a! trasportador las lesiones corporales sufridas durante la travesía
tractual o extracontractual" (tomado del art. 2º, Protoc. 1968, que y las circunstancias de! accidente, o bien dentro de los quince
figurará como art. 4º bis,l, Conv.). E! art. 290 (tomado dei art. días de su desembarco, pues de lo contrario se presumirá, salvo
3º, Protoc. 1968, que figurará como art. 4º bis, 2, 3 y 4, Conv.) prueba en contrario, que "desembarcá en las mismas condiciones
establece el derecho de los dependientes dei trasportista de am- ,físicas en que se embarcá" (art. 332). Como senaló RoDIÉRE, "esta
pararse en las exoneraciones y limitaciones dispuestas en favor disposición concierne sólo a la acción intentada por e! pasajero.
de! mismo si resultaran demandados, salvo si los danos derivaran Elia no opera, evidentemente, en caso de muerte durante el tras-
de sus actos u oniisíones "con intención de prouocarlos"; agrega porte"5.
que las sumas a cargo de! porteador y de sus dependientes no A continuación, y en varios artículos, la L.N. regula todas
podrán exceder e] límite previsto en e! art. 278. Tomado del art. las circunstancias derivadas de! trasporte dei equipaje. Comienza
4º, Protoc. 1968, que reemplazará al art. 9' de la Convención, e! por definirlo como "los efectos de uso personal", anteponiéndole
art. 291, determina que las disposiciones de la L.N. no afectarán el adverbio modal solamente para limitar su extensión (art. 333).
la ap!icación de otras normativas sobre danos nucleares. Se agre- En la misroa norma establece la inc!usión dei trasporte dei equi-
ga un último párrafo a! art. 293 (tomado del art. l',2, Protoc. paje dentro dei precio dei pasaje, y, por oposición, la obligación
1968, que reemplazará a! art. 3',6, ítem 4, Conv.) aprobando la dei pasajero de pagar e! flete por los objetos de otra naturaleza.
prolongación de] plazo prescriptivo por acuerdo de partes, Iuego Le siguen las constancias o datos que debe contener la guía por
dd hecho. Y e] art: 294 figura también como agregado, dispo- e! equipaje en la bodega correspondiente (art. 334), la irrespon-
mendo.sobre el térmmo de prescripción por la acción de repetición sabilidad dei porteador por las pérdidas de roonedas, títulos, al-
de! trasportador contra el cargador o contra terceros (tomado hajas u objetos de valor no entregados en depósito (art. 335), y
de! art. lº,3, Protoc. 1968, que figurará como art. 3',6 bis, Conv.). su responsabilidad legal por pérdidas o dafios dei equipaje (art.
336). En esta misroa regia dispone dos sistemas probatorios: uno,
a cargo de! trasportista, por e! equipaje guardado en la bodega
b) .Responsabilidad por el trasporte de pasajeros y equipajes. correspondiente, para acreditar "que la causa [de .la pérdida o
A partir de su art. 330, la L.N. regula la responsabi!idad de! dei dafio] no le es imputable"; el otro, a cargo del pasajero, por
trasportista por los danos personales o al equipaje, que sti.fra el equipaje de camarote o bajo su guarda, para demostrar que
e! pasajero. Determina esa responsabilidad por la muerte o le- e! perjuicio deriva dei hecho dei trasportador o de sus depen-
siones corporales que éste sufra "siempre que haya ocurrido du- dientes.
rante el trasporte por culpa o negligencia de! trasportador o por Establece cifras límites por la responsabilidad dei traspor-
las de sus dependientes que hayan obrado en ejercicio de sus tista: 150 o 100 pesos argentinos oro, según corresponda al equi-
4
Citado supra, Cap. XXIII, nota 69. 5 RODIÉRE, R., Traité ... , t. III. p. 292.
480 RESPONSABILIDAD EN LA NAVEGACIÓN
RESPONSABILIDAD DEL TRASPORTADOR 481
paje guardado en la bodega respectiva o en el camarote ("bajo al pasajero en el buque de .la línea que partiera en forma sub·
la guarda inmediata" del pasajero), sumas que reduce a 80 o siguiente, si el buque para el cual se expidió el pasaje no pudiera
50 pesos argentinos oro si se trata de trasporte fluvial. Fija en partir o se demorara en plazos mayores, según fija en los arts.
350 pesos argentinos oro el total indemnizatorio por pérdidas o 326 y 328, salvo el derecho deLpasajero de rescindir el contrato
danos de vehículos trasportados, incluyendo el equipaje que podria (art. 350) y hacer llegar a destino al pasajero si el viaje se inte-:
llevarse dentro del mismo (art. 337). Determina, también, toman~ rrumpiera definitivamente, sea por el buque de línea subsiguiente
. do como modelo~ el anteproyecto de Madrid 1955, la obligación o por "cualquier otro media de. :. trasporte equivalente" (art. 351) 6 •
del pasajero de notificar al capitán, antes de su desembarco, las La Parte III, rotulada 'iTrasporte gratuito y amistoso", está
pérdidas o danos que hayan sufrido durante el trasporte los efec. conformada por dos solos artículos. Por el primero determina
tos personales tenidos bajo su guarda y de los trasportados en la aplicación extensiva de todo el articulado de la sección al tras-
bodega, al momento de su entrega o dentro del tercer día si el porte gratuito y ocasional de personas y equipaje hecho por un
dano no es aparente. En todos los casos debe denunciar el monto trasportador habitual (art. 352). En el siguiente establece la res-
del perjuicio. Ante su omisión, dispone dos sistemas: el de ca- ponsabilidad de quien haga ese trasporte en forma gratuita y
ducidad del derecho de reclamar por los danos del equipaje de ocasional 1 no síendo trasportador habitual 1 siempre que el pa·
mano o cabina, y el de presunción que fueron devueltos en buen sajero pruebe su culpa o negligencia, en cuyo caso reduce a la
estado y conforme a la guía por el equípaje depositado en bodega mitad las indemnizaciones correspondientes 7 • Aquí también se
(art. 338). estima innecesario este articulado, salvo la reducción indemni-
Sigue la L.N. con diversas normas programáticas. Declara zatoria referida, pues la prueba por el pasaj ero de lá~ culpa o
"nula y sin valor alguno", cualquier estipulación que pretenda negligencia del trasportista (art. 353) y la remisión a las dispo-
exonerar de su responsabilidad al trasportador- o disminuir los siciones precedentes de la sección (art. 352) equivalen a la apli-
montos a su cargo al irivertir el onus probandi o someter el re~ cación lisa y llana de las normas genéricas del contrato de pasaje.
clamo a una jurisdicci~.n o arbitraje determinados (art. 339). Es-
tablece la pérdida del derecho a limitar el débito de responsa-
bilidad del porteador si el dano derivara de su acción u omisión,
realizados intencionada, temerariamente y con conciencia de pro-
ducirlo (art. 340), permaneciendo inmodificables las limitaciones
de la responsabilidad del trasportador, fijadas en otro capítulo
(art. 341). Con el mismo critmo, determina que son de orden
público todos los derechos reglados en favor del pasajero · (art.
346) y que tanto el armador como los dependientes del trasportista
pueden ampararse en las limitaciones de responsabilidad esta-
blecidas en el capítulo, si fueran demandados directamente (art.
342). Dispone el derecho de retencíón del trasportador sobre el
l
i
equipaje que el pasajero tuviese a bordo, por las deudas del pasaje
!
y gastos del mismo (art. 344) y el término prescriptivo de un ·- l
afio (art. 345). !
En la Parte II, titulada "Trasporte de pasajeros en líneas
regulares", la L.N., tipifica a és tas como los trasportes que hagan 1
los "buques que cumplan horarios e itinerarios fijos y que tras- 6 De tal forma se enerva la posible pretensión del pasajero de hacerlo vía
porten más de doce pasajeros" (art. 347). Ante esa determinación, 1 aérea.
establece la obligación del trasportista de . sujetarse a las tarifas 7 Como el art. 352 está precedido por el epígrafe "Transporte benévolo", puede
hacer creer que ése es el nombre que se da al trasporte gratuito realizado por
y condiciones de trasporte que publicara (art. 348), a trasportar
un trasportista habitual.
1
1
1
1
j 31. S L\lONE
PARTE ÜCTAVA
RIESGOS Y SALVAMENTO
EN LA NAVEGACIÓN '"'
.;~
CAPITULO XXVII
ABORDAJE
.J
484 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
ABORDAJE 485
..il entre dos o más construcciones flotantes que respondan al con-
cepto técnico-jurídico de buque (supra), sin importar su navega- vegacion no vincule contractualmente a sus a;rmadores. En los
li supuestos de embestirse los buques que const1tu_yan un tren de
lili ción ni las aguas donde se produzca 2 • . Por extensión dei concepto
técnico-jurídico de buque, habrá también ,1bordaje cuando e] con- remolque, 0 en caso de asistencia prestada mediante remolq1'.-e,
tacto material de un buque se produzca con otro buque hundido d n·an ]os aspectos externos de! abordaje (contacto matenal
se a d" · ·
\) que no hubiera perdido aún ese carácter, por su destino, o con entre dos buques), pero no podrían aplicársele 1as 1spos1c1?nes
:!
e! anela o con la cadena de! anela· de un buque amarrado, por sobre e! abordaje porque sus armadores se encontrab"': rec1f'.ro-
"" resultar esos elementos accesorios de éste. Contrariamente, no camente vinculados por un convenio (de remolque o de as1stencta),
será abordaje e! contacto de un buque con las redes o aparejos que resultará total o parcialmente incumplido cuando e! contacto
de pesca de un buque pesquero, por no ser éstos parte constitutiva entre los dos buques produjera danos a uno de ellos o a _los dos.
de! mismo. En ambos supuestos la obligación de reparar resultara de un
incumplimiento contractual (contrato de re~olque o de as1sten-
cia), que impone la aplicación de_ sus pnnc1p1os, antes que los
c) Cuasidelito. Sólo podrán aplicarse las específicas dispo- específicos de! D.N. sobre abordaJes. .
siciones sobre abordaje cuando e! contacto material se produzca Además, e! cuadiselito senalado confiere ai abordaJe sus otras
entre buques cuya navegación no vincule contractualmente a sus notas tipificantes, como son: . . . .
ármadores. Esta unilateralización se f{,ndamenta en e! cuasi- a) causalidad: sólo podrán reclamarse los peIJUICIOS denva-
delito resultante, por lo que debe integrar e! concepto de! abordaje dos de la relación causal entre la culpa (de! abordante) Y los
como una de sus caracterizaciones expresas, en lugar de una danos (de! abordado)';
simple referencia a "naves independientes", como hacen algunos b) restitutio in integrum: los perjuicios provocados en un
autores 3 .
abordaje deben ser reparados integralmente (damnu;n_ emergens
y lucrum cessans), referidos a los buques que partíctpen en e!
evento danoso y a las personas (pasajeros y tripulantes) y carga
§ 17 4. TIPIFICACióN. - Sobre e! plano estrictamente jurí- embarcados en los mismos; . . .
dico, e! abordaje entre dos o más buques constituye un acto ilícito c) · minimizar los danos: quienes sufran peIJUICIOS e~. un abo~
(cuasidelito) que e! D.N. regula en detalle, evitando la aplicación daje, aunque no lo hubieran provocado, tienen obhgacron de mi-
extensiva de las normas de! derecho común, aunque, en rigor, nimizar los danos sufridos, del mismo modo que, en matena de
su fundamento y sus fuentes son de éste. seguros, e! asegurado está obligado a evitar y disminuir los danos,
E! abordaje constituye un cuasidelito, circunstancia que es en la medida de sus posibilidades'.
e! factor caracterizante dei mismo, porque en su producción se
observa e! elemento objetivo (dano resultante) y e! elemento sub- 4 El problema de la causa li da d .se debe dist~nguir ~e\ de la .culpa?ilida~~
jetivo (culpa o negligencia) para que e! acto ilícito se exteriorice. E, n·niero imputatio "acti está referido a determinar cuando Y baJO que cond1
1 P • '' ser' imputado a una acc1on ·, :U om1s1on
· .. h urnan a·, la segunda ,
Como tal, como cuasidelito, sólo podrá considerarse abordaje ciones un resultado debe
a! contacto material que se produzca entre dos buques cuya na- imputatio iuris, sefiala la responsabilidad consigu1ente. , . . ,
5 1-fANCA, Plinio, "La convenzione in materia di dann1 denvant1 da. u~ d1
"' n Studt in onore di Giorgio Berlingieri, Genova, 1964, p. 269, J;-1s~1fica
2 La literatura jurídica y la legislación francesas consideran que sólo se debe navi o,bel.1gac10n
esta . , com 0 "un refleJ· 0 del art · i226 1 Cód • Civil,
,
por •e! cual• el resarc1m:ento
d
calificar como abordaje el que se produzca entre dos buques de mar o uno de
mar y. otro de navegación fluvial.
3 Así se expresa BRUNETTI, A., Derecho .. . , t. III, 2~ parte, p. 201, al decir:
. no es debido para los daüos que el acreedor habna P?d1do ev1~ar usan. ~ una
diligencía normal". En igual sentido, el art. 365, L.N., d1spone, con una cnt1cable
técnica legislativa, que "es obligación de los armadores de los ~uques o de s~
"podemos definir el abordaje como el hecho de dos naves independientes {o sea disminuir en todo lo que sea posible las consecuenctas del abordaJe_,
represen ' a n'es,
'
no wiidas por un contrato de remolque), que, en aguas marítimas o internas,
entran en colisión entre ellas, ya sea por propio impulso, ya sea porque una de 1
. euaan
~
· · · l" ·
· · · et udi"bles" . En materia de seguros es pnnc1p10 inunar " . ·
· d o per1uicios
ación de salvamento que la normativa legal impone. al ~~egtirado para evitar
la obh
!' ellas haya sido abordada por una tercer:a". disminuir el dafio" (el art. 418, L.N., dispone esa obhgac1on en los seguros ma·
rítimos, y el art. 72 de la Ley de Seguros argentina, para los seguros generales).
486 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN ABORDAJE 487
§ 175. CONVENCIÓN SOBRE ABORDAJES (BRUSELAS, 1910). _ No será aplicable si todos los buques pertenecieran al mismo
E! C.M.I. centró el estudio dei abordaje y de Ia asistencia en Estado que e! tribunal competente, en cuyo caso e! abordaje de-
sus conferencias de Amberes (1898), Londres (1899), París (1900) berá juzgarse segün las disposiciones de la ley nacional. Con
Hamburgo (1902), Amsterdam (1905) y en Bruselas. Sobre ]~ todo, ante su general adhesión o ratificación, los principios de
base de. ~os mis_mos, en i91o se aprobó Ia "Convención para Ia la Conv. Bruselas 1910 son adoptados por las distintas legisla-
umficac~on de c1ert.as regias en materia de abordajes". Su tras- ciones nacionales, por cuyo motivo resultan ser fuentes y para-
cendencia surge eVIdente al haber sido suscripta por ]a mayoría digmas en la materia. De allí la proyección o invocación de sus
de !~~ Estados, quienes incorporaron los princípios de ]a Con- princípios.
venc1on a su propia legislación.
La Convención logra, genéricamente, e! objetivo reglado por
..La Convención· corüien~, alternativamente, normas progra-
maticas, normas autoeJecut1vas y normas dirimentes. sus normas. Dice que tiende "a la reparación de los daiios y
1) Las nor_mas programáticas, o de fondo, son las que de-
perjuicios que un buque cause, ya por ejecución u omisión de
termman las diversas clases de abordajes (fortuito 0 por fuerza una maniobra, ya por la inobservancia de los reglamentos, bien
mayor, c~p.oso Y dudoso) asignándoles a cada una sus respectivas a las cosas o personas que se encuentren a bordo de ambos,
re~ponsab1hdades. Es decir, reconociendo en cada. clase de abor- aunque no haya habido abordaje" (art. 13).
daJe la cuota de responsabilidad correspondiente, en Ia medida Esa fmalidad, inte.rrelacionada con otras normas de derecho
de la culpa cometida por los perjuicios que derivan de los mismos. común que la doctrina y la jurisprudencia destacan, genera diver-
2) Son normas autoejecutivas, las que imponen a los tribu- sos princípios rectores en la mataria cuya observancia no pueden
n~les determinados princípios que deben observar en e! juzga- soslayar los juzgadores ni los participantes en e! reclamo por
miento de los abordajes (arts. 5°, 6', 13, etc.). abordaje (culpables y damnificados), aunque no figuren en e! texto
. 3) Son normas dirimentes, las que remiten a otros ordena- expreso de la Convención. Sintéticamente, son los tres expuestos
mientos lega!es la solución que los tribunales deberán dictar precedentemente como notas tipificantes.
Estas normas remiten a la lex fori dei tribunal competente sobr~ La debida armonización de esos tres princípios, que deben
las causas de suspen~ión e in:,errupción de ]a prescripción en tener vigencia en todo reclamo por abordaje, se contrapone con
l~s ac.c10nes resarc1torias (art. 7-, párr. 3º) y a las respectivas le- la realidad que enfrentan los tribunales cuando tienen que juzgar
~slac1ones tart. 7°, párr. 4'; art. 10; etc.).
qué daiios deben ser indemnizados y en qué medida, ante las
. La 'misma Convención dispone su ámbito de aplicación. Será
aphcable: desmesuradas pretensiones de los damnificados 7 •
a) si los buques intervinientes en e! abordaje son privados
excluyéndose los militares y públicos (art. 11), siempre que eÍ
abordaJe se produzca "entre buques de mar, 0 entre buques de § 176. PERJUICIOS INDEMNIZABLES. - Los danos a indemni-
mar y de navegación interna" (art. 1')'; zar por e! armador responsable comprenderán los perjuiCios oca-
b) si todos los buques·fatervinientes en e! abordaje dependie- sionados ai buque abordado y a las mercancías y personas embar-
ran de ~sta~os suscriptores de la Convención (art. 12, párr. 1'); cadas a bordo de los buques intervinientes en el abordaje.
e) sr algun buque dependiera de un Estado no contratante
la Convención sólo se aplicará por reciprocidad (art 12 parr'' 7 El C.M.I. conside.ró, en su reunión de· Atenas de 1962, la posibilidad que
2°,1). . ' . la reparación indemnizatoria del abordaje comprendiera también los danos me·
diatos o indirectos que sufra el damnificado y que respondan, igualmente, al nexo
de causalidad referido entre culpa y perjuicio, Sin embargo, en sus "Reglas de
La ~on~, 1910 ;xtien~e su aplicación a los abordajes que ocurran en aguas
6
" Lisboa", que aprobó en 1987, reconoce que la "indemnización está Hmit.ada sólo
de ;iavegac16n interna (fluVIales o lacustres), siempre que participe en los mismos a los daftos que puedan ser razonablemente considerados consecuencia directa e
un buque de mar".
inmediata del abordaje" (Regla C).
1
l
488 RIESGOS Y SALVA."vl:ENTO EN LA NAVEGACIÔN ABORDAJE 489
i
a) Por danos al buque. Deberán indemnizarse las repara- tableciendo otras consecuencias .en materia de abordajes 12 • Esas
ciones definitivas y provisorias, si los danos fueron parciales,in- modíficaciones· son las siguientes:
\
.;
cluyendo la depreciación que pudiera sufrir, pese a las repa- La primera, contraviniendo el principio civilista que rige para
!
l raciones.. Si el buque se hubiera perdido, se indemnizará su los cuasidelitos, al disponer la Convención la falta de solidaridad
valor total 8 • de los intervinientes en un abordaje por los danos causados a
\
) Además,. y si se hubieran pagado, la indemnización deberá los buques, a sus cargamentos o a los efectos y pertenencias de
l
1 incluir la restitución de los gastos,. salarios, honorarios y ero- la tripulación, pasajeros o de cualquier persona que se encuentre
l gaciones por salvamento, reflotamiento, remolque y reclasificacíón
del buque, y por desembarque y embarque de mercancías, pérdida
a bordo (art. 4Q, párr. 2º). Esta excepción queda derogada en caso
que los terceros sufran muerte o heridas, en cuyo supuesto los
\1 de bienes de la tripulación, fletes y pasajes perdidos durante la responsables de los buques participantes en el abordaje responden
solidariamente ante los damníficados o sus derechohabientes (art.
1 inmovilización del buque 9 y hasta los montos de bidos por con-
tribución en avería gruesa. 4º, párr. 3º), sin perjuicío de la acción recursiva pertinente frente
al responsable si han pagado mayor suma que la que Ies co~
1l rrespondiera. ·
1 b) Por danos a las mercancías. La indemnización deberá La segunda derogación deriva del art. 6º, párr. 2º, Conv., al
l corhprender el valor de las mercancías perdidas o averiadas 10 , disponer "que no existen presunciones legales de culpa en materia
1
1 y, en caso de retardo, el perjuicio por disminución de su valor de abordajes". Esta norma impone la necesaria demostración de
\
o por la pérdida de mercado. la culpabilídad del imputado, por parte del damnificado, aunque
otras previsiones legales lleven a presumiria 13 • Con lo cual se
invalida la presunción legal que el derecho común determina en
Por danos a las personas. La indemnización i;i.erivará de
e)
los supuestos de condena del imputado en sede criminal (art.
la muerte o danos en la salud de las victimas a bordo de los 1102, Cód. Civ. arg.) 14 • Como la sentencia penal debe evaluar
buques, incluyendo lesiones físicas y psíquicas. En su caso , co- el hecho, su autoría y su antijuridicidad, el juez civil no podrá
rresponderá indemnizar también el dano moral. negarlos ní desconocerlos. En la especie, además de no ten~r
efectos presuntivos la condena en sede penal del capitán del buque
abordador, tampoco tendría ese efecto la sanción que pudiera
§ 177. DEROGACIÓN DE PRINCIPIOS CIVILJSTAS. - AI referenciar merecer su conducta profesional ante los tribunales administra-
la tipificación del abordaje, se sefi.aló precedentemente que su re- tivos creados para ese juzgamiento (en la Argentína, el Tribunal
gulación jurídica encuentra su fundamento y sus fuentes en el de-
recho común 11 • Sin embargo, el D.N. se ha apartado de algu...."'l.as 12 MANCA, P., Studl . . . , t. III, p. 100, comparte esta apreciación al senalar
de las soluciones del derecho civil, derogando sus principios y es- que el Cod. Nau. "dieta una disciplina que se destaca radicalmente de aquella
puesta por el Código Civil".
13 La presunción, como acto racional inductivo, posibilíta que de un hecho
8 Existen divergencias entre la indemnización por el valor venal internacional determinado y cíerto se establezca otro. Para ello será condición obligaàa partir
(world market) o el valor dei mercado nacional cuando disposiciones cambiarias de hechos probados (presun.ción. judicial). o ante situaciones predeterminadas por
del país impidiesen acceder al mercado internacional o agravàran cuantitativa- la norma objetiva (presunción legal). El art. 1349, Cód. Civil francés, define a
mente ese precio. las presunciones como las "consecuencias que la ley o el juez aceptá de un hecho
9 Corresponde al beneficio neto esperado por la explotación del buque, según conocido en relación a otro hecho desconocido". La presunción legal sólo admite
sea de carga, de pasajeros, de pesca, etc., salvo que ·el flete haya sido "ganado prueba en contrario Ct\ando es relativa (praesumptio iurís tantum); en cambio,
a todo evento". cuando es absoluta (praesumptio iuris et de iure) se toma imperativa y excluyente
10 El valor de reparación de las mercancías debe ser el que tenga en el de todà demostración en contrario.
puerto de destino, en la época prevista para su arribo, porque incluye el beneficio 14 Art. 1102, Cód. Civil argentino: "Después de la condenación del acusado
\l esperado, a menos que se pruebe una ganancia mayor. en el julcio criminal, no .~e podrá contestar en el juicio civil la existencia del hecho
j: 11 BRUNETTI, A., Derecho . . . , t. III, 2g parte, p. 203, participa de esa opiníón. principal que constituya el delito, ni impugnar la culpa del condenado".
490 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
ABORDAJE
Administrativo de la Navegación). A pesar de esa expresa de- a) Abordaje fortuito o por fuerza mayor. Aunque ambas cir-
rogación legal, motivos de orden público llevan a que una sen- cunstancias (caso. fortuito o fuerza mayor) tienen de común la
tencia sustentada en una acción pública (como es la. penal) deba exclusión de la negligencia o impericia de los intervinientes y
imponerse a aquella derogación. La influencia de una sentencia se refieren a abordajes no imputables a los interesados, la doctrina
penal condenatoria (art. 1102) y de una sentencia penal absolu- civilista ha perfilado las notas que tipifican y distinguen el caso
toria (art. 1103) llevó al codificador argentino a desechar la con- fortuito de la fuerza mayor 16 .
troversia entre MERLIN y ToULL!ER adoptando el criterio ecléctico Ante estas situaciones, caracterizadas por su imprevisibilidad
de FREITAS en su Esboço. y por su inevitabilidad o irresistibilidad, la Convención dispone
La tercera derogación se da ai disponer la Convención la que "si el abordaje fuera fortuito, si fuese debido a un caso de
subsistencia de la responsabilidad que determina, aunque el abor- fuerza mayor (. .. ) los perjuicios serán soportados por los que
daje "sea causado por la falta de un piloto (rectius: práctico), los hubieran sufrido" (art. 2º, párr. 12 ).
aun siendo éste obligatorio" (art. 52 ). De tal forma, se impide
al capitán y, por ende, al armador, esgrimir en su defensa el
b) Abordaje por culpa. Es el que se produce por la acc10n
hecho de un tercero, aun en · los casos en que la intervención
u omisión negligente, imprudente o errada, en la maniobra o
de éste sea obliga~oria por !Os reglamentos de puerto 15 . en la ruta de un buque, que exterioriza la culpa dei imputado.
Todas estas derogàciones constituyen las aquí llamadas nor- La Convención distingue dos tipos de abordaje culposo: el
mas autoejecutivas, pues imponen sus soluciones, previstas como que se produce por culpa unilateral y el que deviene por culpa
derecho objetivo, por sobre cualquier principio civilista contrario concurrente.
que los juzgadores quisieran aplica·r.
1. Por culpa unilateral. Acaece por culpa dei armador de
un solo buque o de sus dependientes (art. 3º, que expresa: "en
§ 178. CLASES DE ABORDAJES. - La exteriorización que e! caso que el abordaje fuese causado por falta de uno de los bu-
fundamento de la regulación jurídica de los abordajes en la Con- ques") 17 .
vención deriva dei derecho común se observa con claridad en En este supuesto, la solución es simple: quien provocara el
la clasificación que hace de los mismos y en la asignación de abordaje por su culpa, negligencia u omisión, resultará respon-
la consiguiente responsabilidad. De tal forma, e! D.N. aprehende sable de sus consecuencias danosas.
las acciones u omisiones culpables producidas en los abordajes,
como hechos ilícitos que no constituyen delitos, y en los cuales 2. Por culpa concurrente. Es el abordaje que se origina por
el agente actúa con culpa o negligencia conformando quasidelitos. las culpas o negligencias simultâneas de los tripulantes o de los
La consecuente obligación resarcitoria de esos cuasidelitos responsables de dos o más buques que participan en e! hecho 18 .
también deriva del derecho común, porque deviene de la respon-
sabilidad subjetiva dei armador, por sí o por sus dependientes, 16 En la práctica, y ante las normas positivas, el caso fortuito (casus) .Y la
que el D.N. recoge con un sentido estricto al prefijar sus ex- fu.erza mayor (uis maior) se asemejan en sus efectos ai deteminar la iniffiputabilidad
cepciones por caso fortuito, por fuerza mayor o por incumplimiento del obligado, aunque resulten distintos conceptualmente.
17 La generalidad de !os autores y la misma Convención se refieren a la
de una obligación contractual. falta o a ia responsabilidad del buque, lenguaje derivado del tus in rem propio
Por esos motivos, la Convención incorpora los princípios ge- dei derecho anglosajón, olvidando que el buque no puede ser, a la vez, sujeto y
nerales dei derecho civil en materia de responsabi!idad sine con- objeto de derecho. MANCA, P., Studi .. . , t. III, p. 104, denuncia que esa expresión
tractu, estableciendo tres grandes clases de abordajes: fortuito es "un retlejo de aquella personificación metafórica del buque, que es constante
en el lenguaje marítimo". E.stímase que sólo puede justificarse esa costumbre por
o por fuerza mayor, por culpa y dudoso. la facilidad del enunciado, como síntesis, pero no en las normas positivas de derecho.
15
1 18 Para MANCA, P., Studi .. . , t. III, p. 103, la "culpa común- se tiene cuando
el abordaje ha derivado de dos actos concomitantes, cada uno de los cuales es
Fallo registrado en "Riv. Dir. Mar.", 1949, p. 75, con nota de R. BERLINGIERI.
cumplicio por uno de los buques que participan en la colisión".
1
492 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
1 ABORDAJE 493
La Convención adopta un claro principio de derecho común porque, aquí también, los intervinientes soportarán los danos que
para distribuir las responsabilidades consiguientes: "si hubiera hayan sufrido.
falta común, la responsabilidad de cada uno de los buques será Sin embargo, su origen es distinto del de aquéllos. Abordaje
proporcional a)a gravedad de las faltas que respectivamente bava dudoso es. aquel en el que "existe duda sobre la causa de! mismo"
cometido' (art. 49) párr. 1!!). Consecuent.e!:'!.1::::u.tc, !:.l b-!!':'ca~.:u:1. 0 ~e
1 (art. 2º) 20 , es decir, sobre el hecho que lo generó. En tal supuesto,
dida de la culpa de cada interviniente en el abordaje sólo servirá lM armadores o propietarios de los buques intervinientes en el
abordaje, así como cualquier tercero que resultare afectado, no
para determinar la proporción de su responsabilidad en el hecho
podrán fundamentar el reclamo por los perjuicios que hubiesen
(o la de su respectivo armador) en relación con la culpa que
sufrido en la colisión por no poder demostrar su legitimatio ad
tenga e] o los responsables dei otro u otros buques participantes
causani 21 .
en el abordaje. Se aclara esta relación en las culpas, para de-
terminar su mutua proporcionalidad, pues, una vez fijada, la res-
ponsabilidad consiguiente deberá llevar a la restituto in integrum
de] perjudicado 19 , que podrá ser solidaria en caso de muertes o § 179. PRESCRIPCióN. - El art. 7' de la Convención deter-
lesiones (supra). mina la prescripción de la acción por abordaje a los dos anos.
Importa un pla:t..u il.l"-<.JV~ .;_-.:: -:-
1 ,.,,,,._;;_.,,Jarlr. i:>n lnc f>Ár1lanc !111P,,Se-
3. lmposibilidad de poder determinar la proporción de las guian al francés de 1807, justificándose la ampliación para po-
culpas. Pese a la expresa prohibición que contiene su art. 6º, sibilitar el reclamo.
párr. 2º, la Convención adopta un criterio, que debe ser calificado En cambio, dispone que prescribe ai ano la acción recursiva,
de presunción legal, sobre las consecuencias o responsabilidades desde el día del pago. Estímase que este plazo se debería compu-
en el abordaje por culpa concurrente. No es una nueva "clase" tar desde el día en que sea exigible la obligación de! recobrante,
de abordaje, que debe sumarse a la 'tipologia enunciada en la porque si paga a su comodidad, por negligencia o consentimiento
Convención, sino una forma de fijar las responsabilidades. de su acreedor, provocarí·a que el verdadero deu dor permanezca
Determina que si no se pudiera establecer la proporción o en expectativa sin.e die.
graduación de las culpas de cada participante en los casos de Las prescripciones se:õ.aladas están referidas a las derivadas
de la acción extracontractual (abordaje). La prescripción de las
culpa común o concurrente, "la responsabilidad se compartirá por
partes iguales" (art. 4º, párr. 1ºl. · · acciones de 12s pasajeros, consignatarios y tripulantes, con motivo
de un abordaje pero basados en sus respectivos contratos, per-
Esta repartición "por partes iguales" de la responsabilidad,
manecen inalterables (art. 10, Conv.).
en caso de culpa concurrente, impone la formación de una masa
con todos los danos provocados, y su repartición en tantas partes
iguales como buques hayan intervenido en e] abordaje. AJ mismo
resultado se !lega compensando los perjuicios y repartiendo las § 180. LEY APLICABLE. - En ninguna otra actividad como
diferencias en partes iguales, en forma activa y pasiva, según en la navegación y, dentro de ésta, en los abordajes, se dan tantos
corresponda. conflictos de ley aplicable y de competencia. De allí la necesidad
que el D.N. contenga normas de derecho internacional privado
c) Abordaje dudoso . .La Convención asimila la responsabi- 20 RIPERT, G., Droit .. . , t. IIl, p. 28, indica que, además de la incerteza sobre
lidad resultante de! abordaje dudoso al fortuito o por fuerza mayor la causa del abordaje, puede darse "sobre el autor de la falta". En esta hipótesis
agrega: no debe confundirse con la culpa cornún de los capitanes de los buques
intervinientes, poi'que "en la culpa comün hay una doble culpa demostrada~ en
l9 Dice ÜRGAZ, iAlfredo, El dafio resarcible (actos iltcitos), a~ ed., Buenos Aires,
el abordaje dudoso no existe ninguna culpa".
1967, p. 124, que "es "erróneo, por lo tanto, decir que la medida de la responsabilidad
21 Basado en esta consecuencia, BISSALDI, B., L'urto di naui, Milano, 1939,
está ?ada por la culpabilidad. En la responsabilidad subjetiva, la culpa es ne-
p. 135, -dic~ que "con el retorno al principio clásico de la responsabilidad por culpa
cesana para que nazca la responsabilidad, pero admitida ésta la medida o )a
[se refiere a la Conv. 1910], el abordaje dudoso no tiene más razón de existir".
extensión de la obligación de resarcir se rige por la relación d~ causalidad".
494 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
ABORDAJE
norma nada dice cuando los peritos de parte tienen ideas opuestas
El art. 367 de la L.N. repite el art. 8º, Conv. 1910, declarando
para realizar las investigaciones autoriza.das.por e] art. 550, L.N.
ia irresponsabilidad del ptopietario y del armador ante el in-
(similar al art. 710, Proyecto). Estímase que los principias pro-
cumplimiento por el capitán de su obligación de prestar auxilio
y de dar a conocer el nombre y matrícula de su buque. Esta
cesales aplicables serán los que decidirán la cuestión, así como
obligación del capitán aparece inserta como inc. l de! art. 131, ]a carga de los gastos correspondientes.
Ley de la Navegación. El art. 551, L.N., determina que las conclusiones adminis-
Continúa la L.N. disponiendo la extensión y aphcación de trativas (consulares o de la autoridad marítima) y, aun, la condena
su normativa a los danos que un buque cause a otro, y a personas o absolución dei juicio penal "no tienen influencia alguna" en
o bienes a su bordo> aunque no hubiera contacto material entre la sentencia indemnizatoria por abordaje. Su procedencia y acep-
ellos (art. 369). tación merece los siguientes comentarias. En principio, tiene su
El art. 370 de la L.N. reitera las mismas soluciones de la aparente justificación ante la expresa disposición del art. 6', 2,
Convención en materia de prescripción, estableciendo la bienal CoD\'. 1910, que establece "que no existen presunc10nes legales
para la acción por aborda,ie y la anual para la acción recursiva. de culpa en materia de abordajes". Sin embargo, MALVAGNl no
La L.N. sistematiza en cinco artículos (arts. 548 e 55'.?), la..- 1 10 menciona corno precedenl.~ uv... .u....::.::-:·: :.:: !::: :·:.~."..''.:.'.+-~;;...... t..(•D:1t-~
pertinentes normas procesales sobre e! abordaje, que conforman l que el art. 711, Proy. Malvagni, importa "una derogación de los
e! Cap. V de su Título IV. princípios establecidos en los arts. 1101, 1102 Y 1103, de!_ Cód.
A frn de evitar la indebida inmovilización de los buques des- Civil, que legislan la influencia recíproca de la acc1ón civil Y
1
pués de! abordaje, e! art. 548 prevé la facultad de las partes de 1 criminal'), pero la justifica expresando que '1normalmente' , en el
solicitar, judicial o extrajudicialmente, la actuación de peritos juicio criminal seguido contra el capitán o contra el práctico,
para determinar. la extensión, el valor y el tiempo de reparación 1 los armadores no son partes, y no pueden defenderse de la buena
de las averias sufridas. Agrega que dicha pericia no incidirá en 0 maia defensa de aquéllos, y hasta de su negligencia e inope-
las culpabilidades emergentes del abordaje, ni limitará las de- rancia. Se pregunta W>.ALVAGNI, "lcómo es posible hacer depender,
fensas de las partes. en estos casos, el pago de las crecidas indemnizaciones, de las
El último párrafo dei art. 548, L.N., prevé la debida caución condenas o de la absolución del profesional en e! juicio criminal?".
del solicitante de una pericia judicial para la comprobación de Ante ello, estímase que e] argumento empleado constituye un
los daíios y la estimación de las reparaciones por los perjuicios sofisma, porciue una cuestión estrictamente económica no ·puede
que pueda ocasionar, si demora la salida dei buque interviniente prevalecer sobre otra de orden público, como seria el escándalo
en el abordaje. jurídico resultante de sentencias contradictorias, al que alude
Al seíialar el art. 549, L.N., que los juicios por danos y per- la nota a. los arts ... 1102 y 1103, Cód. Civil. La pretendida in-
juicios derivados de un abordaje "se consideran de naturaleza defensión dei armador se ve purgada por su posible intervención
especial", cae en una mala técnica legislativa ai imponer, por en el juicío criminal como "tercero civilmente interesado", y por
un lado, la intervención obligada de peritos técnicos, y, por e! la presurnible idoneidad técnica del Tribunal Administrativo de la
otro, al decretar que su actuación es de sirnple asesor.amiento Navegación que habrá de juzgar la conducta profesional dei in-
(el art. 549 elice que "el juez debe ser asesorado en los aspectos culpado en el abordaje. De donde, si se aceptara la cuestión por
técnicos por peritos"). De tal forma, el art. 549, L.N., no mejora la ausencia de presunciones que dispone e! art. 6', 2, Conv. 1910,
al irrelevante art. 709, Proyecto, ya que la actuación del experto, sobrevendría un seguro escándalo jurídico cuando el capitán re-
a pesar de ser obligatoria, no es elevada a la categoría de prueba sultara condenado en sede penal y, ante el roismo juez, se so-
legal, como ocurre en otras materias 23 . Debe destã.c.cu~t;; .:;:::~ lei .
llClt.arê:i
'
J.ó,_
·,
~·c:;::::-~-:~l'\T'I
· ·1
f'1Vl
,
.C.P.~1n p
1 ...
~r.
90 ri,.;;i n . . -. . . 1 -·· · :·
' ·.·.·- --- - .'----'-·-t>'-'UiJl.UV,
Finalm~nte, el art. 552 determina la trascendencia dei juicio
23 Como dispone el art. 5!i, ley 17.418'(Ley de Seguros). Apesar de su carácter por abordaje sobre los que se trarniten por reclamos de cargadores,
de prueba legal, para que estos dictámenes peridales primen sobre la libre con- pasajeros o tripulantes, con motivo del mismo hecho. Dispone
vicción del juzgador, resulta necesario que no sean arbitrarios, sino basados en
razones cientificas o técnicas.
que la sentencia que se dicte en aquél hará cosa juzgada contra 1
1
!
32. SIMON~
···.
498
R!ESGOS y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN
ABORDAJE
todos los interesados
del aborda·e Pa , en cuanto a la responsabilidad derivada .i~
i
.J_._
AVERÍA GRUESA
502 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
por el capitán, ante el peligro, para la salvación o seguridad
cion'àl1'F en,.Jos gastos extraordinanos que esa misma situación
~originà,; "En segundo término, la actual generalización de los se- comunes.
Corresponde un somero análisis de esta definición en sus
.•, gutoS:.sob,.i\ todos los intereses a riesgo de esa comunidad (buque,
_ q-iite" y carg,a), Íleva a las entidades aseguradoras a tener que ideas principales.
~. sóportar; finalmente, las contribuciones resultantes, enfrentán-
'.·dose" entre sí. · Esta situación favorece los posibles fraudes de a) Son las pérdidas extraordinarias (danos º.gastos). Aun-
0
fa.P,itanes
,f.' . '
inéscrupulosos
.
cuando pretenden hacer aparecer como que debe aceptarse que cualquier dano que sufneran e! b':'que
avétíás gruesas las que no lo son, extendiendo a terceros sus 0
las mercancías (breviter: "carga") trasportadas por e! m1s'.110
consecü'e:!lcias y evitando que el armador deba soportar todos terminará por traducirse en un gasto necesano para s~ repos1?1on
los danos 3 . 0
reparación, las nociones sobre dafio~ y gastos son bien precisas
Las nominaciones por las cuales se conoce este instituto, ave- cuando se refieren a! tema subexamine.
ría gruesa o avería común, '(no son muy expresivasn, al decir
de RIPERT 4 • Su adopción no ha quedado bien definida. Podrían 1. Avería-dafio: es Ia perdida o e! deterioro .e~traordinario
deberse, según DANJON, al haber sido empleadas por algunos au- de! buque 0 de la carga producidos en ]as cond1c10nes que. ~e
tores de! período tradicional consuetudinario para designar las indicarán, como un hecbo jurídico intencional para la salvac1on
petites avaries, es decir, los gastos ordinarios de la navegacíón 0
la seguridad de ]a comunidad navegante. Con lo cual, esa ave-
a los cuales debían entonces contribuir los propietarios de las rfa-dano nunca podrá ser Ia que derive, normal y habitualmente,
mercancías. Posteriormente, los nombres se adoptaron porque de un hecho fortuito o de fuerza mayor (hechos. d'.' la naturale.za),
"debían ser soportadas en común por e! gros, es decir, por e! ni la que se origine por la negligencia de! capitan o de _-la tnp17-
conjunto de los interesados, ya que habrían sido vóluntariamente lación (abordaje varamiento), o de! armador por su mcumph-
sufridas para e! bien de todos"'. miento de la du; diligence (buque seaworthiness), o .Ia que resulte
En otros idiomas tíenen similar denomínación, aunque en inevitable a los hechos o independiente de los mismos:
inglês se las conoce como general average. La avería-dafio en un buque (incluyendo sus apare3os, acce-
sorios y provisiones) !leva a su deterioro, rotura,. perdida o .des-
trucción voluntariamente realizada para la salvac10n o segundad
§ 185. CoNCEPTO. - Las averías gruesas o comunes, en su comunes. Entre los ejemplos más corrientes ~e cue.ntan la_ va-
expresión más simple, son las pérdidas extraordinarias (danos radura para evitar e! hundimiento. de! buq~e , su mme;s1~n o
o gastos) que afectan a la comunidad navegante y que se reparten anegamiento para apagar un incend10, ~~s danos e~ la~ maquinas
entre todos los titulares de los bienes que la integran (buque, y calderas por el forzamiento de su pres10n ', e! sacnfic10 de anelas
flete y carga), si fueron realizadas razonable y voluntariamente y cadenas, y e! abandono de aparejos o accesonos para evitar
un riesgo 8 .
3 BRUNETTT, A., Derecho ... , t. III, 2~ parte, p. 37, enumera las objeciones
hechas a la inst]tución que sirve "para crear un ambiente peligro·so en beneficio ô Salvo .que el buque debiera igualmente varar,_ d~ m~nera inevitab}e, por
del armador, en cuanto el capitán puede arteramente simular el hecho legítimo su situación y estado, y por las condiciones meteorologicas impe~antes. ,
de la avería gruesa, ocurrido como fortuito, y el fortuito como íntencior;iado, según 1 La regla VII de York-Amberes (breuiter: Reglas Y-~~} adnnte como averia
convenga a sus intereses". gruesa los· danos a las máquinas y calderas del buque solo cuando tengan por
4 RIPERT, G., Droit ... , t. III, p. 178, indica que "el término de a verias gruesas intención reflotarlo, pero la rechaza cuando se· halle a flote: . .
no hace alusión a la importancia de-- las averias, sino que significa· que deben a RIPERT, G., Droit . .. , t. III, p. 265, asimila a los antenores c1ertos eJemplos
ser soportadas por el gros del buque y dei cargamento. El nombre de. averias que parecieran más teóricos que reales, como son abrir el casco del ~uque para
comunes no indica que la avería deba afectar ·materialmente a la veZ al buque 1 extraer mercancías de Ias bodegas que no pueden ··
ser sacadas norma mente por
bo ' · · ve con otro
y a la carga sino significa que, jurídicamente. cada uno de esos intereses debe
soportar una parte. Para hablar correctamente, podria tratarse de la contribución l! Ias escotillas y el abordaje provocado para eVltar un a raaJe mas gra M
bu ue. Sin embargo, la regia II, Y.A., prevé como avería gruesa ~l dano causa o
d
común a las averías".
5 DANJON, D., Traité . .. , t. III, p. 428, nota 8.
' po; el agua que penetre por cualquier "abertura practicada con ob3eto de efectuar
t
.. ~
504 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN AVER Í A GRUESA 505
l los tres intereses que la integran. Poàrán incidir sobre uno sólo
1 La avería~àaiio en la carga participa de la misma caracte-
!
r ización y exclusiones seflaladas precedentemente. La avería-da- de ellos , pe~o para su pr~cedencia co~o avería gruesa necesi~a~~
no tradicional es la echazón por la bor da de las mercancías, por que beneficie a todos, umdos consorc1almente en la e~ergenc1~ , .
ser la que tipíficó al instituto de la avería gruesa en sus remotos La salvación o la seguridad comunes llevan a la mtegrac1on
comienzos 9 . consorcial del buque, flete y carga en una comunidad navegan,te
- ~ -· - , .e.. - "?;\ l.....
;-..:~ l.:.. :::.-:::-:::. ~·..::::::: : :::ts:-::::r:.:".'. :· ;:::: ~.:.. ~~~..:.~- .: . ...:::. :-~~ --.,
0
2. Avería-gasto: Es el desembols0 o expensa que realiza ·f~l cuando se viera afectado alguno de esos intereses sin vinculación
capitán para la salvación o segurid::rd común. Participa de los alguna con la salvación o se~idad comunes, su resulta~te deberá
mismos caracteres senalados para las. averías-daiios, diferencián ~. considerarse como avería particular, en lugar de avena gruesa,
dose de las mismas en que no importan destrucción o danos. debiendo cada uno soportar los danos o gastos que les son propios.
porque no están a riesgo en la navegación 10 • Actualmente, la~ La obligación de contribuir que tienen los titulares del ?uq1:1e,
averías-gastos constítuyen la modalidad más común de las averías . flete y carga, no les confiere el carácter de deudores sohdarios
12
gruesas: son los gastos derivados de una arribada forzosa del .e ntre sí, por los valores sacrificados .
buque a puerto (con su secuela de pago de tasas de entrada y
de salida; gastos extras por alimentación; y gastos por mayor e) Si fueron realizadas voluntaria y razonablemente por el
consumo de combustible, agua potable, etc.); los gastos de tras- capitán. Corresponde al capitán, o a quien legal?1en~e lo reempla-
.
.. :~ bordo o por la descarga, depósito, custodia y reembarque de la ce. decidir las averías (danos y gastos) extraordmanas que deban
carga, en caso de una avería particular del buque; los gastos re~lizarse para la salvaguardia o seguridad comunes • De tal
13
de remolque, asistencia y reflotamiento, cuando correspondiera, forma la voluntad del capitán determina la rea1ízación Y pro-
etcétera. ceden~ia del sacrificio . .. "El acto voluntario del capitán marca,
.. . .Las - avería;~ga.stos se dístín'iuen de l~s gast~~ o~din~os que 14
pues, de una man era, el carácter de la avería", d.ij o RIPERT •
deben realizarse en toda navegación ·porque, precisamente, ·son
extraordinarios y participan de las restantes particularidades de
11 Resulta difícil expresar una fórmula que determine hasta qué momento
la avería gruesa.
se mantiene esa comunidad. En el Si.Wuesto de mercancías salvadas Y desem·
barcadas, las mismas no participan en los gastos po.steriores que se hagan para
b) Que afectan a la comunidad navegante (buque, flete y car- el salvamento del buque, si fueran reexpedidas en otros buq;ie.s. .
12 RIPERT, G., Droit .. . , t. IH, p . 303, comparte esta opm16n, pero no de.ia
ga). Para afectar a esa comunidad, no será necesario que los de anotar que "una tradición constante, que debe todavia ser seguida, enseií.a
danos voluntarios se hagan simultáneamente sobre cada uno de '"''"°"''' que ]os diversos interesados se garantizan recípr.o_:a_m:nte. su solvenci~"· Contra-
.,.. riamente, el art. 38 de la vigente ley frances:a, 61-040, d1spone que en caso de
insolvencia de uno de los contríbuyentes, su parte es renart.irl"' "'"J:~~ '.~ - · ~- ::.:..:.
una echazón para la seguridad comúnn, con lo cual deberían admitirse los danos ...,.,,. proporcionahni:.nto ?. .,,~~ ;.~":-:· ;.~ -~ -. : : .. ;;..,,..,"'i·go; !ªº?~ma es contrad1c~OI1a, ,Pues
al buque provocados por la abertura que se hi,,;~.,., ,,,.,~ "'"'~ -propósito. ... ..~ establece seguidamente que ."el valor de su contribuc1on es para cada interesado
9 Si las mercancías objeto de la echazón fueran trasportadas sobre cubierta, . el limite de su obligaciÓnn. '. .
su admisión y clasificación como avería gruesa dependerá de que su trasporte 13 Sín embargo, la voluntariedad de] hecho se presume si ell~ resulta i:n·
sobre cubierta esté '.'de acuerdo con los reconocídos en el comercio" (regia I, Y.A.); '· ;~~, puesta por la decisión;de un superior ante el .curso forzoso de l~s c1rc~stanc1as
en caso contrario, no será abonado su valor al no reconocerlas corno avería gruesa. ' p teriore" En "Rev. Dor" t . 10 p: 329, se registra el fallo del Tnb. Apel. Burdeos,
Asimismo, si esas rnercancías trasportadas sobre cubierta, en forma no usual, no d~~ 25/3/25· oue admítí6 co~o av~ria gruesa la encalladuta del buque "WiUdesd.e.u",
fueran arrojadas ai mar y se salvaran, deberán contribuir al pago de los sacrificíos cuyo capitán. recíbió órdenes del comandante dei conv~y del que for:maba Pª:te·
(danos y gastos) producidos. · de seguir su línea a la entra.da del Gironde, para eludir un submarino enem1go,
lCl Acertadamente; LEFEBVRE D'OVIDIO, Antõfuo , Contribuzi.one in avaria co· a pesar de hacerle saber a éste que no podría navega~ por el mayor cala~~ del
mune delle spese di riparazione della nave, "Riv'. für. Nav.", 1940, t. I, p. 77, dis- buque que excedía la profundidad de las aguas. En Rev. D. M. França1s ' se
tingue la auerf.a-daiio de la auerf.a-gasto en que la pnmera corresponde al sacrificíc publica otro fallo, del 1411/24, ad.mitiendo como avería gruesa la echa:z.ó~ ordenada
de un bien expuesto a riesgo, y que la segunda es extraiia a la órbita de las ~el comandante del convoy y no por el capitán del buque ··que lo mtegraba.
cosas a riesgo. :f.;:p:r•.•~'.::.:~ · · · ' 14 RIPERT, G., Droit ... , t4 III, p . 230.
'• -
..... -..... ..-·..-·------- ·------··- ------"·-·-·----·- ..... . _........ . .... ---·······--~:.,: .:~·
AvERÍA GRUESA
506 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN
Algunos autores 15 y disposiciones 16 exigen la intencionalidad dei El eligro en cuestión debe amenazar a toda la comunidad
pt . así no fuera con poner en nesga solamente al buque
hecho. Para e! caso, se estima que ambas adverbiaciones son navegan e, s1 ' · ·t · · raferido
o a la carga no podría constituirse en el reqws1 o pnmano ~ .
sinónimas porque responden a un mismo criterio volitivo.
Algunas legislaciones ya derogadas (ex art. 400, Cód .. de Com.
francés; ex art. 509, Cód. de Com. italiano; ex art. 1316, Cód. e) Para la salvación o seguridad comunes. Ante la amen~a
de Com. arg.), exigían que la decisión dei capitán disponiendo de un peligro común, e! buque, la carga y, segun correspon a,
sacrificíos en avería gruesa fuera acompaiiada por la previa de- también el flete, forman un consortium para su .salv~mento. De
liberación de la oficíalidad de la tripulación. La utilidad de esos allí que se considerara de interés común cualqwer p~rdl ida o sai
preceptos era muy relativa ante la perentoriedad y urgencia de .fi . d alguno o parte de esos elementos consorcia es con e
los hechos que motivaban e] sacrificio justificándose como un re- ~~o~c~~itoede beneficiar a los rest~ntes, salvfiánd~l~s dal1i5~:t~:e:l~:
sabio del viejo germanament y "para evitar que el capitán pudiese dei eligro inminente "· Sm decirlo, esta na i a e .
presentar una avería particular como avería comú.i.~" 17 . Por tal nec!idad dei resultado útil d~! sacrificio para .su i~eb1da ade-
razón los códigos modernos (alemán, art. 700; escandinavo, art. 187; cuación conceptual en e! interes comun pretendido . .
italiano, art. 469;Iey 67-545 francesa, art. 25; L.N. arg., art. 215), Sin embargo, esa interpretación fue aban~onada _Prevalecien-
ai igual que las Regias de York-Amberes (breviter: Regias· Y.A.), do luego la idea que la procedencia de las avenas \dan~s y g~st~si
no incluyen esa disposición. voluntariamente realizadas no estaban ligadas a a o tenc1on . :'
resultado previsto. La razonabilidad y fin~hdad. de la ~~o~c~:i
de esta alternativa (para la seguridad com~n), sm n~ce~1 ad -
d) Ante el peligro. Algunas de las situaciones consideradas resultado útil justifica la admisión en avena gruesa e os anos
precedentemente, resultan constitutivas de la avería gruesa. No y gastos volu,ntariamente provocados, aunque el peli~o ·~º s~a
obstante, esas situaciones están condicionadas a un solo hecho inminente, sino potencial21, o aunque otros factores ec1 an a
externo: el peligro. Es decir, que los sacrificios que se realicen
voluntariamente para la salvación de la comunidad navegante . l 1 se le reconoce en el texto; 2) que afecte a todas
(averías o gastos) necesitan que un peligro amenace al buque n.on, que no eqmva e a ª.que ve ación· 3 ) para los cuales deliberada~
y a la carga para que puedan ser admitidos en avería gruesa. las cosas expue~tas a lo.s nesgosd d: la na fe~tuado' desembolsos; 4) en relación a
mente hayan sido ocas1o~~dos( ano;o ~ee trate de o-astos) a ambos, 5) y al objeto
De donde, el peligro que afecte conjuntamente ai buque y a la la nave, el cargamento o ien cuan el º eli o de un da.fio más grave.
carga, con posibilidad de llevarlos a su pérdida total, se constituye de preservar los ~ntereses sobre ~osl~ual~s5re;:i~neaplas~iguientes condiciones: 1)
en e! requisito primaria y fundante de la avería gruesa rn MANC~, P., dSt~~L .. . , \!ii~:do~ en l~ ex~ediciõn marítima; 2) peligro q~e ponga
plurahdad e 1n eres~s. ue el daiio sea voluntariamente produc1do.
en riesgo a la exped1c1?n, Y_ 3) q , d . , en la redacción del proyecto de
15 BRUNETTI, A., Derecho .. . , t. III, 2ª parte, p. 53, apunta que "la referencia 19 La teoria del tnteres comun pre om1no
r-uris del derecho cornún, en lugar de responder a un criterio debe haber recibido un aumento en su patr1moniu, .... :.. ~-:..-:-.-.t<::1nr.ia
unitario que justifique todas y cada una de las instituciones dei que no se dará, pues sus bienes son los mismos que tenía antes
D.N. Con lo cual se lograria saber el porqué de su existencia dei sacrifício. La segunda crítica derivó de! hecho de que e! per-
Y. de. su autonomia. A través de los tiempos se expresaron las judicado (titular de los bienes sacrificados) sólo puede pretender
s1guient.es teorias: recuperar e! valor de esos bienes mediante la correspondiente
acción por la contribución en avería gruesa, mientras que no
estaría legitimado para intentar la. actio in rem verso, por no
•..ª) Teoría de la equidad .. Por aplicación dei principio roma- existir enriquecimiento dei beneficiado ai no haber trasferencia
msnco ubi emolumentum ibi onus esse debet, algunos juristas de los bienes de aquél en favor de éste, condición que e! derecho
esü~aron que la equidad debiera justificar la obligación de con-
cornún exige para el ejercicio de la acción.
t17b~r por ~vería gruesa para la conservación de los bienes pro~
p10s - . Contra ella, otros expresaron que la equidad no es fuente
de obligaciones. d) Teoría de la comunidad de i;:,tereses y de riesgos. Como
derivación de las ideas asociativas imperantes en e! antiguo droit
maritime, se creyó dar fundamentación jurídica a la averia gruesa
. b) Teoría de la gestión de negocios. Ciertos autores parti- . a través de una comunidad de intereses y de riesgos que se es-
c1paron de la idea que aquella obligación tiene su fiindamento tableceria entre quienes participan en.la navegación. Se equiparó
en la gestión de negocios que e! capitán debe cumplir por cuenta a la contribución resultante como una suerte de seguro mutual
dei armador y de los cargadores o consignatarios de Ias mer- obligatorio entre los interesados en una misma expedición.
candas. tr~~portadas 23 • A través de esa gestión de negocios, "el Contra esta teoria se han manifestado criticas relativamente
sacnfic10 ut1! a todos, debe entenderse efectuado bajo un presunto redentes. LEFEBVRE D'Ovrnro, luego de aclarar que e! coniunto del
mandato de todos'), sintetizó BRtTNR'T"T'T24 Nn oh~t..cintp r>r.T'I""' .-.q~ buque, con las personas y la carga, no es una co:i:!lunidad siíiõ
negotiorum gestio se cumpliria en nombre de los tituÍare;de. la una colectividad, expresó que "la imagen de una comunidad sería
misma (dominus dei buque y de la carga), ninguno de éstos se superflua y sólo dejaría de serlo allí donde deviene irreal"".
- ---- _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _.,G: -
\ 510 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN AVERÍA GRUESA
\ e) Teoría de la uoluntad legal para cumplimentar el objeto-ffo AI focalizar la avería gruesa, las distintas legislaciones adop-
dei derecho de la nauegación. Ante la incompletividad y criticas tan la posición de estructurarla normativamente, imponiendo la
que sufren las teorias expuestas, estímase conveniente exponer aplicación de esas normas, o calificándolas de subsidiarias, para
aquí e! fundamento de la averia gruesa a través de! objeto-fi.n el supuesto que las partes no la hubieran previsto". Esta doble
de! D.N., en lugar de buscar su asimilación n1imética con figuras fuente, la ley y e! contrato, no equivale a su paralela doble le-
definidas de! derecho común. gitimación. La aplicación de la regulación contractual, como vo-
Para justificar e! fundamento de la averia gruesa y de la luntad legal, no desdice que sea la ley quien autoriza y dé vida
consecuente obligación de contribuir por todos los participantes al instituto legitimando e! acuerdo. En definitiva, en ambos su-
de la comunidad navegante, se debe reconocer y destacar su tripie puestos, ya sea convencionalmente o por aplicación de las normas
operatiuidad, a saber: a) e! hecho de! capitán de realizar e] sa- legales, es la ley quien proyecta al plano normativo a la averia
crificio (voluntariamente, ante el peligro y para la seguridad co- gruesa y justifica la obligación de contribuir por quien, aparen-.
mún); b) e] daüo o gasto que ese sacrificio representa, y e) la temente y de inicio, no se consideraba obligado ante e! sacrificio
imposición de contribuir a todos los integrantes de la expedición pro omnibus.
para e! resarcimiento de los daüos o gastos realizados. La admisión y remisión frecuente a las Regias de York-Am-
De los tres, el primer paso encuentra su justificación entre beres que las partes hacen en sus conocimientos o pólizas de
los poderes que la ley confiere al capitán, atihque por su carácter fletamento, no contradice la presente teoría. Sólo significa que
de "voluntario" no pueda adscribírselo como parte del deber que las partes interesadas, con la previa autorización legal que dis-
tiene de adoptar las medidas que estén a su alcance para la pone el reconocimiento del acuerdo entre las mismas, prefieren
salvación común en caso de peligro. Evidentemente, la distinta remitir ese pacto a un listado de regias prefijadas, producto de
valoración de! peligro y de los riesgos son los factores que impiden larga experiencia en la materia, y a la que se someten como a
colocar en e! plano dogmático de los deberes a este sacrificio,
la ley misma.
enmarcado, solamente, como acto volitivo.
A! provocar un sacrifício, e! capitán realiza un acto que, en .
sí y por sí mismo, no contiene ningún grado de licitud. No obs- "
tante ello, pierde antijuridicidad y se ve legitimado al encontrarse § 187. !TER DE LA AVERÍA GRUESA (EL HECHO Y EL ACTO JU.
inmerso entre los "poderes" que la ley confiere a] capitán, cuando R!Drco). - Según se vio supra, la averia gruesa deriva de los
lo hace para la salvación común 27 . Con lo cual e! sacrificio tiene sacrificios (daüos o gastos extraordinarios) realizados por el ca-
su fundamento legal, y e! daüo será lícito. pitán, en forma voluntaria, para la seguridad de la comunidad
En e! segundo paso, con la declaración de legitimidad de! navegante, ante un peligro cierto o inminente.
sacrificio, la ley justifica también, y en forma paralela, el dano AI decidirse a realizar ese sacrificio voluntario, el capitán
o e! gasto que representa dicho sacrificio. realiza un hecho jurídico. Es decir que provoca un factum (eti-
Finalmente, en e! tercer paso, es también la ley quien dispone mológicamente, una acción humana) derivado de su directa par-
la obligación de contribuir de toda la comunidad navegante para ticipación o por la de terceros, y como resultado o efecto inmediato
satisfacer a los perjudicados en la recuperación de! valor de los de su voluntad. La realización de ese daüo o gasto constituye
bienes daüados. De tal forma legitima e! interés mediato y va- un hecho jurídico dentro de los que definen los códigos civíles
lioso de éstos al posibilitarles continuar en la efectiva navegación (art. 896, Cód. Civil arg. expresa que "son todos los acontecimien-
con los medios económicos puestos al servicio de esa navegación, tos susceptibles de producir alguna adquisición, modificación, tras-
en una forma que el ius communis les negaria. ferencia o extensión de los derechos u obligaciones"). De tal forma,
a ese hecho humano o elemento material, la ley le asigna la po-
sibilidad de tener una consecuencia juridica o elemento formal, al
2
7 TORRENTE, Andrea, Appunti suita natura dell'auaria comune, "Riv. Dir.
Nav.n, 1959, t. !, p. 384, confirma la idea sosteniendo que "e! acto de avería se
encuadra en la categoria de los actos no antijurídicos". 28 En tal sentido: e! art. 403, L.N.; art. 22, ley francesa 67·545 de 1967.
512 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓ1" AVERÍA GRUESA
decir de PUGLlATTI 29 , porque el derecho objetivo aprehende, toma jurídico (sacrifício) dei capitán alcance un efecto jurídico 0 tenga
los hechos humanos imputándoles la posibilidad de llegar a tener
consecuencias jurídicas, esto es) de provocar derechos u obhgaciones.
las consecuen~1as ?e
un negocio ~urídico a través de los recíprocos
derechos Y obhgac1ones entre qu1enes participan en la comunidad
El sacrifício en cuestión sólo constituye un hecho material navegatona (acreedores y contribuyentes).
que no significa) por sí mismo) una avería gruesa. Al decidirse La declaración de avería gruesa enraiza en la def· · .,
a realizar el sacrificio, el cauitán actúa iustifi~~rln, ,..".'~'C' ':'"" hei. d 1 t · d' m1c10n
e ac o 1urí ico qu:. dan los códigos civiles (art. 944, Cód. Civ.
visto, por las facultades o poderes que tiene, pero sin compro- arg, jJtHy_Ut i..:.u1.LJ.}>.Üll.lCJ.11;a..Ú .:>u..:i J.;_,.., ..,.,: -..... ;,. . ........ -. . . · .
meter, todauía, a los partícipes en la expedición. Esa decisión el elemento material, constituído por lav·~~-;;d~~t~-dcl-~~-~;~~~ ~Í
es, en sí, un hecho humano lícito y simple que sólo produce re- reg1s~rar en el hbro de la navegación o ai denunciar ante las
sultados materiales sin establecer relaciones obligacionales o ju- autoridades, segun corresponda, el sacrifício realizado y las cir-
rídicas con los interesados en la comunidad navegatoria. Del fac- cunstancias que lo llevaron a hacerlo, o ai reclamar las contri-
tum indicado no derivará) todavía> consecuencia jurídica alguna buc1ones pertmentes, y b) el elemento formal, por las consecuen-
hacia esos interesados. cias que _el ordenamiento jurídico le confiere al crear, modificar
Con posterioridad a la realización del dano o gasto extraor- o trasf~nr derechos. De tal forma, la intencionalidad de la de-
dinario, y si lo considera pertinente, el capitán procederá a de- clarac1on de avería grue_sa. ~stá o_rientada al establecimiento y
clarar que los mismos conforman una avería gruesa. Con ello reco~ocun1ento de un~ re1ac1on obl1gacional activa y pasiva entre
expresará que fueron realizados para la seguridad común y que los titulares_ d~ los bienes sacrificados y de los bienes salvados
tienen la caracterizacíón correspondiente (voluntarios extraor- 1
en la exped1c10n.
dinarios y hechos ante el peligro). Esa declaración del capitán El sacrifício Y la declaración referidos son, en el iter de la
resultará de su cumplimiento de las formalidades que le imponen aver1a grue~a, pasos distintos y sucesivos, cronológicamente, que
las normas o reglamentos correspo11díentes 30 , o de su iniciativa conllevan diferentes soluciones.
de reclamar a los partícipes en la navegación las pertinentes . Pudiera ser, como ha ocu~rido, y coritTariarilente a:·1a opinión
contribuciones, comenzando por el embargo de las mercancías o expr'.'sada sobre propósitos interesados, que el capitán no declare
suscripción del pertinente compromiso (auerage bond) o la re- avena gruesa, ª,pesar _de haber hecho sacrifícios (danos 0 gastos)
cepción de la fianza sustitutiva. Esas declaraciones de avería que la 1ust1fica':'an. C1:cunstanc1as especiales 0 inexcusables ne-
gruesa, exteriorizadas por el cumplimiento de formalidades le- gligencias podnan motivar esa actitud · .
gales o por los requerimientos o intimaciones de quien se con- En t~l supuesto, estímase que la ~it;;,ación. no puede Jlevar
sidera acreedor, son los que posibilitan que aquel factum o hecho a c?nfus10n por la ausenc1a de] acto jurídico creador de la relación
obhga~1or:a1_ entre todos los participantes en la navegación. El
29 PUGLiATTl, Salvatore, Gli istúuti del DiriU.o civile, "Introduzione", Mil ano,
hecho 1und1_co determmado por el sacrificio no puede, por sí, ex-
1943, t I, p. 218, indica que el becho juríàico ><está conf'ltituido por la síntesis de tenderse mas allá de sus consecuencias inmediatas. Sólo podrá
un doble elemento: el hecho natural o humano (elemento matenal) y ;.,. . . ~E5.:!.'.'l{';nr: proyecta_rse en una común relación jurídica cuando el acto de
del ordenamiento jurídico (elemento formal?. declarac1ón _de avería gruesa sea dado por el capitán mediante
30 E1 art. 21õ, L.N., le impone al capitán que "cuando se vea en la necesidad su cumphmiento de las formalidades correspondientes 0 por su
de realizar un acto de averia gruesa, debe asentar en el diario de la navegación,
con toda minuciosidad, sus causas, circunstancias que mediaron en ella y el detalle reclamo-~ los mteresados contribuyentes. En el primer caso. la
del sacrifício realíza.do". Por su parte, el art. 304 del Cod. Nav. obliga al capitán decla:ac10n de avería grn_esa será formal, y, . en el otro, la ·ex-
a denunciar a la autoridad competente àel lugar, dentro de las 24 horas de su pres10n de voluntad mtencional será presuntiva y estará reflejada
arribo, los acontecimientos extraordinariv,, , .:::]~"ivos al buque, carga y personas en el acto del reclamo. 1
" ocurridos en el curso del viaje. El art. 31< de] decr. 68~65, dei iz:::../'.::e, ;"'zltHYIPrit~rio
de la )ey francesa 67-545, dispone la obligación del capitán de insertar en eljournal
Hi
i
de bord los detalles y motivos que lo decldieron al sacrificio y gastos extraordinarios
3
1 Art. 944, Cód. Clv. iott·g •• 'uv 10 V..-~v.,. ; ..... ,~,,.,,,;....,;, ~;;. --· ,.., ... , ..... : - .·. ·' 1
il durante la navegación. Asimismo, deberá ratificar esas constancias ante las au- que ten.gc;n. por fin i~m~diato establecer entre las pers;::S~";el~'d~~~· j~~tdi~~-s~
i !
:·• toridades del primer puerto al que arribe, dentro de las 24 horas de su !legada. crear, modificar, tras1erir, conservar o aniquilar derechos".
-------.zL . . · ·- - _, ; :; ; . -
514 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN AvERÍA GRUESA
La conclusión expresada lleva a tener que rechazar la idea establecer el importe de la contribución de cada interesado (re-
que considera que la avería gruesa existe por sí misma, una presentado por una X), mediante la siguiente operación:
vez que se produce el sacrificio voluntario para la seguridad común,
X : 100 : : MA .: MC
aunque no se haya hecho la pertinente declaración por el capitán,
formal o presuntivamente. De igual forma se debe desestimar MA X 100
la creencía de que cualquier interesado puede tomar la iniciativa de donde X=-----
para el reconocimiento y liquidación de la avería gruesa, si el MC
capitán no formuló antes la pertinente declaración (acto jurídico),
aunque hubíera hecho el sacrifício (hecho jurídico) 32 .
§ 189. MASA ACREEDORA. - Los importes de los sacrifi~ios
extraordinaríos {auerías-dafios al buque y a la carga, o auerias-
§ 188. LIQUIDACIÓN Y RECLAMOS. - La relación obligacional gastos 0 ambos a la vez), ordenados por el capitán pa~a la se-
activa y pasiva que deriva de la decla.ración de avería gruesa guridad de la comunidad navegante, en forma voluntana Y ante
y sus consecuencias económicas llevan a la distribución del valor un peligro cíerto o inminente, integra~ la masa acreedora. Los
de los bienes sacrificados entre quíenes conforman esa comunidad titulares de esos bienes sacrificados tienen derecho .ª. ~ecl.a~ar
navegante. La distribución referida supone una operación arit- y percibir de cada uno de los particí~antes de la exp~d1c1on, mc~u
mética, con más precisión, una divísíón entre los diversos valores yendo a los mismos reclamantes, el i~p_o;te. propor:10nal_ del per-
de todos los bíenes participantes en la navegación. juicio que sufrieran para su reco~pos~c1on mde.i:::imzatona. Den-
La suma de los importes de los bienes sacrificados o de los tro de la masa acreedora deben mclmrse tambien los -gastos que
gastos extraordinarios realizados constituye la masa acreedora demande la pertinente liquidación de la avería gruesa.
en dicha operación, mientras que la masa contribuyente o deudora Los reclamantes como integrantes de la masa acreedora, pue-
está formada por la suma de los valores de todos los bienes par~ den ser los titulares' del buque, carga y flete y sus créditos deben
ticipantes en esa aventura 33 • La divísión del importe que cons- ser considerados bajo las siguientes perspectivas.
tituye la masa acreedora por el de la masa contribuyente, da
como resultado un cociente que expresa, al multiplicarlo por cien
a) Reclamo por el buque. 1) El crédito del armad~r por las
y por el valor de cada uno de los bienes participantes, el monto
proporcional que cada interesado deberá. contribuir para compen- averías-gastos es de fácil demostración. Correspondera al total
sar los bienes sacrificados o los gastos incurridos en avería gruesa.
\i del gasto realizado, salvo que su impo~te fuera ~xager~d?, en
cuyo caso debe ser reducido a su justo importe. Si se ongm.ara
l
Si se simbolizara como MA a la roasa acreedora y como MC
a la masa contribuyente, por una regla de tres ·simple se puede por culpa del capitán no debiera incluirse, aunque ~s suscept1.ble
de ser reclamado (regla m. sin que el deudor pud1era repetirlo
cuando derivaba de una culpa náutica (Conv. Bruselas 1924),
32 Los arts. 580 y 582, L.N., fijan, respectivamente, el derecho de cualquier situación que cambiará por aplicación de las Re~las de Hamburgo.
interesado de iniciar demanda para el cobro de las respectivas contribuciones \')i·
2) Por las auerías-dafios, el armador podra reclamar las re-
no se hubiera firmado un compromiso de averia gruesa, en el primer caso, y, en
el segundo, para el supuesto de no haberse practicado la liquidación, a . pesar de paraciones, 0 reposiciones, o ambas a la vez, ~e. las partes af~c
estar firmado un compromiso. La declaración de avería gruesa por e! capitán 1 tadas del buque, ya sean provi.sorias o defimt1vas. Se admite
(acto jurídico) será condición previa para Ia procedencía de ambas sítuaciones. i!. la deducción de :'nuevo por vi.ejo" (deduction new for old) c.1:ando
Los arts. 215, 403, 404 y 406, L.N., se refieren siempre al "acto de avería cpmún", el buque »tenga más de 15 anos (reglà ·XIII), con excepc1on de
ratificando, así, la tesis aquí sostenida. l las reparacíones provisorias (regla XIV).
33 Dichas masas tarnbién recibieron los nombres de masa activa y masa
pasiua, respectivamente. Como a esas nominaciones seles dieron diversas y hasta
opuestas interpretaciones, RIPERT, G., Droit . . . , 2~ · ed., t. III, p. 279, aclara que
;'para evitar todo equívoco, se quiere mejor denominar masse créanciere al conjunto b) Reclamo por la carga. El reclamo por las pérdidas o danos
de créditos a reclamar, y masse débitrice al activo de la comunidad". . que hubieran sufrido las mercancías y demás bíenes a bordo de!
··-:1
l
516 RIESGOS Y SALVAMENTO EK LA NAVEGACÍó,N
AVERÍA GRUESA 517
buque, sacrificados en avería gruesa, es relativamente más com- de la aventura, con deducclón de los danos o averías particu1ares
plejo por sus distintos valores, Se ha aceptado su bonificación que sufriera antes o después de la avería gruesa,
sobre la base de su valor al momento de la descarga, establecido El valor contributivo por el buque se debe considerar sobre
mediante la factura comercia1 o, si faltara, sobre l::: t,;:.:;,:: ..:..:..: i:;u valor reai neto, esto es, por su vaior venal o de mercado,
valor embarcado, incluyendo el costa del seguro y del flete, si incluyendo sus pertenencias y accesorios (corobustibles, lubrican-
éste estuviera "a riesgo" del consígnatario (regla XVI), En caso tes, alimentos, etc,), En ese valor no se deberá considerar e]
de pérdída parcial, su valor se determinará por diferencia entre beneficio o la pérdida que pudiera significar cualquier contrato
el producto neto de la venta y su valor neto, en estado sano de navegación sobre el mismo (locación o fletamento) (regla XVII),
(regla xvn
bl Contribución por la carga, El consignatario de la carga
c) Reclamo por el flete, La admisión del flete como avería o su titular, debe contribuir en proporción al valor que la misma
gruesa corresponde para quien lo tenga "a riesgo''. Puede ser tuviera al momento de su descarga mediante e1 valor consignado
admitido por la pérdida del flete o por la pérdida de la carga en la f9c:t.ura comercial, o, en su defecto, sobre la base del valor
bonificada en avería gruesa (regla XV), embarcado, con más el valor del seguro y del flete. cuando es-
tuviera "a riesgo' del consignatario, con deducción de las averías
1
pondientes. De tal forma, las normas legales nacionales que exis- nalados en las regias numéricas y que, en caso contrario, sólo
tieran resultarán de aplicación subsidiaria para los supuestos los que se adecuen a los principios genéricos que determman las
que faltara la remísión senalada. alfabéticas.
Por la iniciativa y gestión de la I.L.A. , en Glasgow, en 1860 En e! texto de 1994, la regia de interpretación mantiene _su
y luego en Liverpool, en 1890, se consideraron diversos proyectos redacción original agregándole una rule paramount (regi~ prm-
que habrían de constituirse, finalmente, en las once reglas ini- cipal), a la que reconoce e! rango de las numeradas, por d1sponer
ciales, que luego fueron 18, que se utilizaron para caracterizar que "en ningún caso se autorizará un sacnfic10 o desembolso,
y liquidar Ias averías gruesas que se declararan en los trasportes salvo por un hecho o acción razonable". Con lo cual agrega un
ambiguo criterio de razonabilidad a los anteriores (dec1s1on de!
marítimos. Su origen fue iniciativa de organismos privados, con-
capitán, voluntaria, razonable y que afocte a la comumdad na-
servando siempre esa particularidad y su nombre se debe a] re-
vegante ante e! peligro) para caracterizar los hechos que confi-
conocimiento de las dos ciudades (York y Amberes) donde fueron
consecutivamente aprobadas. guren avería gruesa o común.
Con una regular periodicidad, las Reglas son estudiadas y
reformuladas en plazos de casi 25 anos: a las primitivas de 1924 b) Regia A. Contiene la definición de la avería gruesa que
!e siguieron las versiones o textos de 1950, 1974 y, la última, "no es, ciertamente, e! ideal porque no contiene alcuna deter-
de 1994. minazione in proposito", al decir de MAN?A 36 . Algur_ios.de 1os re-
Las de 1924 estaban constituidas por diversas reglas alfa- quisitos que impone para su procedencia (1) sacnfic10 o gasto
béticas y otras numeradas. En Ia reforma de 1950 se adoptó extraordinario; 2) intencionada y razonablemente; 3) para la se-
una inicial o Regia de interpretación para superar Ia confusión guridad común, y 4) preservación de un pe!igro) resultan poco
exegética que derivá de! caso de! buque "Makis"". precisos y laxos 37 . La versión de 1994 agrega la ant1goa regia B.
Las Regias de Y.A. están integradas por una inicial, nominada
"regla de interpretación", por siete ordenadas alfabéticamente (A c) Regia B. Todo su texto es nuevo estableciendo la apli-
a G) y por 22 numeradas cronológicamente (Ia XXII). Las Reglas
cación de Ias regias en el remolque.
Y.A. se caracterizan:
35 En el afio 1929 ~e planteó el caso dei buque "Makis", resuelto en última 36 MANCA, P., Studi . ., t.III, ?· 66.
instancia por la Câmara de los Lores inglesa, en el juicio "Vlasopoulos vs. B'ritish 37 LoWNDES1 y RUDOLF, Law . .. , p. 33.
& Foreign Marine Ins. Co.". Allí se declaró que las reglas alfabéticas y-.las nu- 38 MANCA, P., Studi .. ., t. III, p. 69, no comparte esa solución porque, dice,
merad?"s de 1924 eran inter<lependientes, por lo cuaJ las situaciones que Pudieran "en muchos casos el retardo es consecuencia de un acto de averia (. · .), [y] la
encuad.rarse en las regJas numeradas debían ser interpretadas conforme a las pérdida de mercado es çonsecuencia inmediata y directa del refu~o Y el acto de
regias alràbéticas, LoWN'DES y RUDOLF, Law ofgeneral average and the York-Antwerp averia implica inmediatamente, sin la intervención de otros coeficientes causales,
Rules, London, 1955, p. 50. la depreciación de !a mercancía".
520 RIESGOS Y SALVAMENTO E!'\ LA NAVEGACIÓN AvERiA GRUBSA 521
partícipes en la expedición, sin perjuicio de la posterior acción son aceptados al evitar otros mayores que constituirían aver1a
de repetición contra el culpable, que se mantiene en 1994. gruesa 39 .
En la práctica, rnuchos hechos que derivan en avería gruesa
pueden deberse a culpa dei capitán (p. ej.: varadura por error
en la navegaciónl o dei mismo arma.dor (p. ej.: innavegabilidad h) Regla G. Determina que las pérdidas como las contri·
o vicio oculto de] buque). Por efecto de la regia D, esa culpa bt1ciones en avería gruesa deben liquidarse según los valores vi-
dei capitán no priva al armador-trasportador de solicitar las res· gentes en la fecha y lugar donde termina la aventura, ya sean
pectivas contríbuciones a los restantes contribuyentes (cargado- los dei puerto de destino o los de arribada forzosa, si en éste
res); sin perjuicio que éstos puedan Juego repetir de aquél los se da por terminado el viaje. Este principio tiene aplicación en
importes que se vieran obligados a contribuir. la regia XVI.
Esta situación, así resuelta por los princípios generales de Asimismo, la regia posibilita que los interesados determinen
la avería gruesa, debe cornplernen:.arse con la apllcac1ón s1mu1~ 81 lugar CÍOUÜe l1a0i j_ 2':' rAFI lizarse la liquidaCÍÓD de la 8V8fÍa
tánea de la Conv. Bruselas 1924 que, ai eximir de responsabilidad gruesa.
al trasportador por las culpas náuticas dei capitán (art. 4', 2, a, Además de los párrafos precedentes, que se mantienen, i~
Conv. )j impide que prospere la acción recursiva. versión 1994 agrega las pautas que deberán observarse cuando
,.. Con la actual vigencia de las Regias de Hamburgo esta re- la carga debe ser reembarcada a destino en otros medias, según
sultante habrá de cambiar. Su art. 24, 2 dispone que e] consig· autorizan las regias X y XI, cuyo costo no podrá superar al que
natario puede negarse a la contribución en avería gruesa al eli- pagarían sus propios duenos, si lo debieran tomar a su cargo.
minar del art. 5' de las Regias a las "culpas náuticas" como causal
de exoneración de responsabílidad de] trasportador, dispuesta en
la Conv. Bruselas 1924 (art. 42 , 2, a). i) Reglas numeradas. Son 22, que tratan, respectivamente,
Con lo cual, el primer párrafo de la regia D entrará en colisión de la "echazón de mercaderías" (D; de] "dano causado por echazón
ii con el referido art. 24, 2, de Hamburgo. y sacríficio para la seguridad común" (II); de la "extinción de
n fuego a bordo" (III); del "corte de restos (despojos)" (IV); de la
'i "varada yoluntaria" (V); de la "remuneración por asistenciá o sal·
'1 . f) Regla E. Establece la carga de la prueba sobre quien re- vamento" (VI); de los "danos causados a las máquinas y éalderas"
1
i clame en avería gruesa. Como ésta no se presume, el onus pro- (VII); de los "gastos de alijo de un buque encallado y danos con·
bandi correspondiente sigue los lineamientos generales. Se agre- siguientes" (VIII); de los "objetos de! buque y provisiones que·
d11· ga, ahora, la fijación de un plazo de 12 meses, desde la
tei-minación de la common maritime adventure, para que los in-
mados. como comb.ustible" (IX); de los "gastos en puerto de arri·
bada"· (X); de 'los "salarios y manutención de la tripulacíón Í'
t. teresados formalicen sus reclamos o, en su ausencia, e! ajustador otros gastos ocasionados para ganar un puerto de arribada" (XI);
l:i1
1-.i- de la avería estime los valores pertinentes. Aunque ese plazo de los "danos causados al cargamento en la descarga" (XII); de
de 12 meses no es prescriptivo, posiblemente se lo haya fijado
r'lI
ti para evitar la innecesaria prolongación de las liquidaciones por
las "deducciones del casto de las reparaciones" (XIII); de las "re·
paraciones provisorías" (XIV); de la "pérdida de flete" (XV); dei
1~
falta de las informaciones que deben proporcionar los interesados. "v~Jlor a admitir uor lFJ r:.cir~o ~".':"...J~_..l- ~- .::.-: __ :_..: ..... -pv..:· .,.,"" ...... ~;.l\,lV
(XVI); de lÓs "valores contríbuyentes" (XVII); de las "averías al
g) Regla F. Dispone la admisión de los gastos extraordina- buque" (XVIII); de las "mercaderías no declaradas o falsamente
IJl
rios sustitutivos de los que deben ser admitidos en avería gruesa, declaradas" (XIX); del "adelanto de fondos" (XX); de los "intereses
/~"
por su carácter, hasta el monto del gasto evitado. En 1994 se
reemplaza '1extra expense" por '1cidditional expense',. 39 -.BRUNb'TI'I, A., Derecho ... , t. III, 2il parte, p. 65, especifica que el gasto
l.
Los gastos sustitutivos, por sí mismos, no podrían bonificarse es sustituÜvo: a) cuando ocupa el lugar de un dailo o de otro gasto admisible
::l.· ' en avería gruesa (p. ej.: reparaciones provisorias en puerto), pero como avería gruesa, y b) cuando no es superior a tal dispendio.
l.
AVERÍA GRUESA 523
522 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
sobre pérdidas abonadas en avería gruesa" (X.XI), y de la ''in- compromiso, llamado también carta de garantía, por el que afian-
versión de los depósitos en dinero efectivo" (X.XII). za y se compromete a pagar la contribución que correspondíera
por la misma. En su lugar puede firmarlo la entidad aseguradora
de las mercancías o ambos.
Con la recepción del compromiso firmado, el armador libera
§ 192. LIQUJDACIÓN PROVISIONAL. - La liquidación de la
averia gruesa, realizada por expertos, resume la totalidad de los las mercancías y procede a su entrega.
créditos (averias-danos y averías-gastos) y de la masa contribu-
yente, clasifica las averías denunciadas (averías gruesas y par-
ticulares) y relaciona los valores respectivos para determinar el § 194. LUGAR DONDE SE LIQUIDA. - Existe generalizado con-
porcentual de contribución. AI multiplicar ese porcentual por el senso para que la hquídación de avería gruesa se realice en el
valor de cada bien que integra la roasa contribuyente, se obtiene lugar donde finalíza la aventura 43 • Empero, en los conocimientos
el importe que deberá oblar cada interesado. y en las pólizas de fletamento muchas veces se insertan cláusulas
Son cálculos provisíonales, pues la liquidación de avería grue- que disponen que la liquidación habrá de hacerse en determinado
sa "no constituye un arbitraje, como bien seií.aló FARINA, y las puerto, lo cual lleva al sometimiento de los interesados a una
partes pueden admitir o rechazar sus conclusiones" 4º. decisíón impuesta por el armador, en su beneficio. La conve:n-
cionalidad que rige la materia de las averías gruesas conlleva
a dejar de lado la premisa inicialmente expresada, sin que im-
§ 193. EMBARGO y COMPROMISO DE AVERÍA. - Producidos los plique el sometimiento de la pérdida del derecho para la r~visión
hechos (sacrificios pro omnibus) que generan el acto de avería de la liquidación ante los tribunales competentes.
gruesa, el armador, a través del capitán y del agente marítimo,
tratará de obtener de los cargadores-consignatarios de las mer-
cancías trasportadas el pago o el afianzamiento de las sumas § 195. LKY APLICABLE. - El lugar donde se realice la li-
que les correspondiera contribuir. Para lograrlo, retendrá 41 ini- quidación de avería gruesa no significa la paralela remisión a
cialmente esas mercancías, para terminar, si no obtuviera éxito, la ley aplicable, ni al tribunal competente de ese lugar. Aquí
por . consignarlas judicialmente para ~ue se decrete su embargo también, la autonomía de la voluntad de las partes puede llevar,
y s1rvan para garantizar la contribución correspondiente 42 . válidamente, el sometímiento de la cuestión a una normativa
Como las liquidaciones de avería gruesa demoran mucho legal específica ·o a las mismas Reglas Y.A., mediante su debida
tiempo, el armador solicita de los cargadores-consignatarios, por específicación . o .remisión en los contratos vinculantes.
media de su agente marítimo, la suscripción de sendas compro- · Para el supuesto que nada se hubiera prevísto, existen opinio-
:q:iisos de a verias (auerage bond). Son formularios estándar, de 44
l típica redacción inglesa, en los cuales se hace referencia' al buque,
nes que se inclinan por aplicar la ley del puerto de destino ,
como referencia de la lex loci excecutionis, y otros la ley del pa-
a la avería gruesa declarada, a la mercancía trasportada y al
bellón del buque, a cuyo amparo se expidieron los cortratos vin~
conocimiento que la ampara. Por los mismos, el cargador o el
1 consignatario de cada mercancía, seiún corresponda, suscribe, ese culantes (conocimiento y póliza).
\
4S R!PERT, G., Droit . . ., t. III, p. 199, expresa que asi fue admitido en los
40 FARflírA. F .• Derecho ... , t. III. p. 607. congresos de derecho comercial de A.mberes {1885) y de Bruse!as (1888). Agrega
41Desde el Consulado del Mar (cap. 96), ese ius retentionis pasó··al Cód. en su apoyo que ulos propietaríos de las mercancias trasportadas no son los car-
francés de 1807 y a los que lo tomaron como modelo. gadores, sino los reclamantes que se encuentran en el puerto de destinon.
42 Si se !legara a ese extremo y las mercancías fueran perecederas deberá
~4 RIPERT, G., Droit . . . , t. III. p. 200, lo !lama port de reste y participa de
ordenarse su venta y su precio depositado a la orden dei trib®al juzgador: servirá
para afianzar la contríbución debída. este criterio.
524 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN AVERiA GRUESA 525
§ 196. TRIBUNAL COMPETENTE. Aqui también existen opi- o Jlevó al capitán a hacerlo, rige e! término de prescripción or-
niones divididas. Unas, como la de RIPERT, indican que "la com- dinario.
petencia del puerto de descarga es facultativa: los interesados En este supuesto, la acción no se fundará en la obligación
podrían elegir otro puerto, mediante convención expresa 45. Otras, de contribución, prevista en las aveiias gruesas, sino en la dis-
determinan la competencia del tribunal de] puerto final de des- posición recursiva de la regla D de Y .A., que reinite a un principio
tino. de derecho común.
Estas últimas gozan de su aceptación por la jurisprudencia
habida en razón de considerar e! juzgamiento de las averías grue-
sas y su liquidación como resultantes accesorios del trasporte y S 198. LEY DE LA NAVEGACIÓN. - l"'{U ui.>:>.t-'v~~~ ::::---:;·nn ~rti
de la navegación. En razón que lo accesorio debe seguir a lo culadO sobre el concepto) caracterización y supuestos de avería
principal, va de suyo la normal competencia del tribunal dei puer- gruesa ni sobre las correspondientes contribuciones. El art. 403
to donde termine la aventura 46 , como complemento de la ejecución determina que '1Zos actos y contribuciones en avería común se
de los contratos (conocimientos y pólizas de fletamento ). rigen, salvo convención especial de las partes, por las Regias de
York-Amberes, texto de 1950", con lo cual posibilita que ellas se
sujeten a otra ley aplicable.
§ 197. PRESCRIPCióN. - a) Por la acción de contribución.
Como las partes pueden estipular la ley que habrán de aplicar a) Proceso para la contribución. A pesar de que la remisión
en materia de avería gruesa, sea el ordenamiento legal vigente a las Reglas Y.A. supone la sujeción a todo lo que ellas disponen,
en un Estado, sea una serie de regias contractuales no sancio- la L.N. amplía ese ordenamiento con disposiciones que se trans-
nadas. por parlamento alguno (Reglas Y.A.), e! tema de la pres- forman,' por su iriiperatividad, en normas de orden público, a
cnpc10n no ha logrado, lamentablemente, la uniformidad obtenida pesar de referirse al proceso para la contribución.
para e! resto de este instituto. Tanto es así, que las diversas Comienza por obligar ai consignatario de las· mercancías "a
legislaciones nacionales prevén distintos plazos prescriptivos (el firmar un compromiso de avería y a efectuar un depósito en dinero
-Cod. Nau., art. 481: un ano desde el término dei viaje o, si fuese u otorgar una fian;;a a satisfacción del trasportador o de sus
un "viaje circular", desde el término dei viaje contributivo; ley representantes, para responder al pago de la respectiva contri-
francesa 67-545, art. 40: cinco anos a partir de la fecha en que bución" (art . .404). El mismo artículo faculta al trasportador a
la expedición haya terminado; L.N., art. 407: u.n ano a partir solicitar el embargo de la carga no afianzada, con la presentación
de la términación de la descarga en el puerto donde finalice la del testimonio de. la protesta del capitán o dei agente marítimo.
expedición o cuatro anos, si se hubiese firmado un compromiso El art. 405 impone a'. los contribuyentes la obligación de re-
de aveiia, contados desde la fecha de su firma). · mitir al liquidador intervin_iente la documentación correspondien-
Las Regias Y.A. no tienen prevista ni solucionada la cuestión. te, bajo apercibimiento de la acción por danos y perjuicios por
esa omisión, que la L.N. faculta _hacer a los interesados y al
b) Por /.a acción de repetición. En cambio, para quien hu- mismo liquidador.
biera pagado la contribución correspondiente y decidiera repetiria El art. 406 se aparta dei Proy. Malvagni y dispone la ne-
dei partícipe en la aventura que, por su culpa, provocó el sacrificio cesidad del ·reconocimiento judicial o extrajudicial de la liquida-
ción para pretender su cobro. Dispone tamhién la facultad del
ºº"'t.ribuyente de impugnar la causa como el monto de su obli- '
45 RIPERT, G., Droit ... , t. III, p. 298.
46 gación, con lo cua1 t::.1:: -,_..::;::;:-;,...l'P normativamente las resultantes
La L.N., art. 615, dispone la competencia de los tribunales nacionales
"cuando la -aventura finalice o la liquidaci6n y prorrateo ·se realicen en puerto que. se obtienen por aplicación de los principias gentaa~t:o .ic .l.:
argentino". Lapida cualquier intento de otra competenda alternativa al disponer rech(nomún. Termina el art. 406, por reconocer acción ejecutiva
que "es nula toda cláusula que atribuya competencia a los tribunales de otro Estado". a la liquidación reconocida por las partes, ya sea judicial o ex-
------···
AVERÍA GRUESA
526 R!ESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN
t · ación y naturaleza de la averia gruesa pretendida, como
! trajudicialmente, cuyo plazo de prescripción el art. 407, in fine, r:co~~;ación de contribuir. En cambio, la !ey dei Estado en CUY.º
limita a un afio desde su reconocimiento. uerto se practica la liquidación será la que establezca los reqm-
A la prescripción de un aiio de las acciones derivadas de P
sitos y prorrateo de 1a avena , gruesa.
la averia gruesa (art. 407) debe agregarse la de cuatro aiios, si
se hubiese firmado un compromiso de averia. Este nuevo lapso
d) Tribunal competente. Opta el art. 615 por declarar .com-
no significa que se establezca una novación de la ob!igación pri-
mera, sino que la firma del compromiso de averia importa una petentes a los tribunales nacionales para enten~er en l~s acc~on~.s
derivadas de la avería gruesa si la. navegac1on finahza o a 1-
interrupción de la prescripción original.
Asimismo, e! art. 407 determina la posibilidad de una sus- uidación se hace en puerto argentmo. .
q Como cuestión de orden público, dispone la .nuhdad de toda
pensión de! término de prescripción, si quien obtuvo la firma cláusula que disponga la competencia de los tnbunal~s. de otro
dei compromiso de averia lo hace judicial y fundadamente. Ante Estado sanción que se debe relacionar con las cond1c10n~ntes
la prescripción larga de cuatro aiios, ya seiialada, resulta in- referid~s precedentemente en el mismo artículo: termmac10n. de
comprensible esta suspensión, que el Proy. Malvagni no prevé. la aventura 0 realización de la liquidación en puerto argentmo.
'' '\ ~
... .
.... ·.:··:=-:
\ ,, .
- ········· ·· ..,. ··:- ··-···- ··· ·· .. ·· -~·-·· · ····- - ·--.· ·· · ..... ·~·-· ····-·-·······
34 . SsMoNr.
. ·-.-·--_,_ _ _
,___________j _ ·· - - -- - - -- - - __....r'.;;.: ·-
530 Rrnsoos '{ SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN
Auxr110 o SOCORRO EN EL AGUA 531
EI desarrollo de ese ius naufragi comenzó con la diferen-
ciación entre e! rescate y e] hallazgo de bienes en el mar, por Se debe destacar que la conformación del moderno instituto
del auxilio o socorro en el agua\ con estos caracteres, . y, ~~spe
una parte, y, por la otra, con actos de asistencia y salvamento,
a pesar de que en ambas operaciones el propietario debía reM
cialmente, por la asistencia, tiene su apoyo e_n l_a navegac10n a
nunciar a una parte de sus bienes en favor de los salvadores. vapor y en la introducción de los progresos tecmcos en la c~i:s
Continuó su evolución con el dictado de normas que disponían trucción de los buques, al posibilitarles las. acc1ones de amalio,
la obligación dei socorro a los náufragos y la abolición de] pri- a pesar del mal tiempo, superando los pehgros que deben en-
mitivo ius naufragi, en cuanto era fuente de] reconocimiento del frentar'.
derecho de propiedad en favor de los salvadores, para, ser reem-
plazado por la aceptación de] derecho a una remuneración, salvo
para el Estado, por los bienes recuperados y no reivindicados. § 201 AslSTENClA y SALVAMENTO. - La asistencia y el ~a.l
En los tiempos modernos, esos antecedentes se concretaron vamento ~onstituyen figuras íntegrativas dei socorro o aux1ho
en la Conv. Bruselas 1910 "pour l'unification de certaines regles l gua Las Jeaislaciones anteriores a la Conv. 1910 los s1s-
en matiere d'assistance et de sauvetage maritimes". Se carac- en e a
tematizaban · t:>
separadamente, asignándoles so l uc10nes.
· Poco drac10. -
teriza esta normativa internacional por su criterio unificador en nales con lo cual obliaaban a la doctrina y a la JUnspru _encia
la determinación de la asistencia y del salvamento", a la que a fija~ las pautas nece~arias para su distinción, reconoc1m1ento,
han adherido o ratificado, según correspondía; la mayoría de los
Estados. etcétera. . t ·ores a
Al contrario, las normas positivas nac1ona 1es pos e~1 .
En muchos países se observa la particularidad de un dob!e la Convención y que siguen su orientación, así como los .Jur.1stas
régimen legal sobre la materia, vigentes contemporáneamente: que se han ocupado de! tema, focalizan ambas figuras mediante
la convención internacional y la ley nacional, la que adapta o similares soluciones. l t
repite aquélla, muchas veces, con competencias de aplicación di- La diferenciación que se hacía, más conce~tua 1 que rea ',.. o~
ferenciadas.
maba en consideración diversos hechos determmantes, comb?l.d ,erd.
· 1a<:10n
el eligro, la permanencia de 1a tnpu · • a bordo , la pos1
. 11 a
y :apacidad de] gobierno y maniobra de] buque, la finahdad dei
§ 200. AUXILIO o SOCORRO EN EL AGUA. - La evolución de! auxilio, etcétera.
ius naufragi, antes referida, llevó a su natural desaparición a!
ser reemplazado por la obligación del salvamento a los .náufragos , Se prefiere nominar a este 1nst1. ·tu t o e0 m 0 auxilio 0 socorro en . ei agua,
.
y por el desarrollo de la asistencia y e! paralelo reconocimiento b) uede darse en cua 1qwer espeJo
de una remuneración. porque: a) cc~~iste en ~a ayu~a s~r:~~i~r~~~er q~e uriilateralizarse en el "mar".
de agua (mar1t1maG, .fluvial o 1~ª s~luamento e l'assistenza nei diritto marittimo, To·
s BENFANTE, tuseppe, .. l navegación ha po·
· !889 p 2 destaca aue la introducc1on del vapor e~ a . .. l
nno, • · • · _ t esuitaban 1mpos10 es para
de los cua1es las poblaciones de] litoral temían las frecuentes incursiones, la pro~ sibilitado las op7ra~iones de ~~~~:epn:~~~~ee:no~: ;e encontraba el buque que
piedad de los náufragos era un verdadero mito. El derecho de óris et naufrage 1
no exponer a sa1va or a os .
1 . , 70. afirma que "s:racias a su mow
había creado una fuente rediticia para los seiiores cuyos dominios confinaban con d, lvar DANJON D Traite ... , P· , t>
se preten ia sa · · , , ., cánica se dedican a las operaciones de socorro
eJ litoral. Fue la Iglesia ia que al principio, con arnenazas de sanciones espirituales, vilidad, los buques con pro~':"Js1on mle ás fuerte razón los buques a remos,
l b de navegac1on a ve a, Y con m .. p .
prohibía la expiotación de los náufragos, y que los naufragios resultasen más exw que os u~ues d " DE COURCY Alfred, Questions de droit maritzme, ar1s,
a.penas pod1an e~pren er · " 1 *"i~mpos de la navegación a vela, los hechos
1
poliadores que las tempestades".
3 DANJON, D., Traité .. . , t. 4, p. 70, destaca acertadamente que ""el derecho 1885, t. IlI, p. 11, ac ara que en os " . h ( ) El buque a vapor
romano y las viejas Coutumes o !eyes marítimas, corrrprendienào là· Ordonnance
de 1681, se ocupan casi exclusivamente dei salvamento propjamente dicho, y no
hablan más que de él. sin decir nada, o casi nada, de la asistencia (. .. ). A la
~=remolca,
=~i~:~~:i:.;: i~,:::~=~~~ :;:uf~º,:i::~s::~~r~~~~:;:rfd~:~:~.~ºbo~~~~\~~
io conduce ~ p~erto, cuan ° ~e .. · . capaz de gobernarse; en caso de
inversa. las !eyes modernas se ocupan mucho más de la asistencia que dei salw
varnento". biendo. pe,rdidlooasrura~~~º~e
varam1en o, ~o::s~~~~~l~1~ne
,. ~º~ºbancos de arena, lo repone a flote
y lo salva de un peligro inminente .
\
\
\
532 RIESGOS Y SALVA.M:ENTO EN LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 533
l
legislatiuament le sauvetage de l'assistance". 14 BERLINGIERI, G., Salvataggío .. . , p. 96 .
.. ···· ..·---·-·--·--------~
AUX1L10 O SOCORRO EN EL AGUA 535
534 RIESGOS Y SALVA:.\1EN'I'O EN LA NAVEGACIÓN
nuncíamientos jurisprudenciales de distintos países concuerdan cuando las circunstancias de hecho y la extrema gravedad del
en requerir que el peligro sea serio 15 , posible o próximo, aunque peligro lleven a la ruptura o resolución de ese vínculo. Sólo a
no inminente 16 , efectivo, y no imaginario 17 . partir de ese momento el auxilio dará derechos a quien socorra
El socorro que se prestara ante un peligro que no tuviera al buque en peligro. En el primer caso, la resolución del contrato
esos caracteres deberá igualmente ser recompensado, aunque para de ajuste y de practicaje se producirá con el abandono del buque
19
la determinación de su monto tendrá- relevancia negativa la menor por la tripulación y por el práctico, por orden del capitán , y,
intensidad del riesgo o su lej ana inminencia. en el segundo, la conclusión del contrato de remolque sobrevendrá
cuando, ante el grave peligro en que se hallen el buque remolcado
y el remolcador, el patrón de éste ·decida cortar los cabos para
b) Ayuda brindada por quien no tenga relación jurídica con
su propia salvación o por una actitud similar en otros tipos de
el armador del buque en peligro. En cualquier navegación o en ·
remolque (como en el caso de remolque "por empuje"). Esta deM
un remolque, quienes participan en la misma navegación del bu-
cisión equivaldrá a un corte umbilical que hará revivir la au-
que y tengan vínculos obligacionales con su armador, ya sean
sus tripulantes o quien conviniera su remolque, no pueden pre- tonomía de las dos individualidades unidas, hasta ese momento,
tender, en forma. simple y generalizada, ser recompensa.dos por por el contrato de remoque. Resuelto así este contrato, el socorro
prestarle auxilio en los momentos de peligro. del remolcador se traducirá en la prestación de servicios excep-
Tanto su tripulación, .·incluído el práctico, como el armador cionales en favor del buque auxílíado, que exceden el marco nor-
del remolcador, están· Ugados con el buque en peligro por sendas mal de la generalidad àe los remolques, para exteriorizarse en
relaciones jurídicas derivadas del contrato de ajuste y de prac- operaciones no previstas ni habituales 20 .
ticaje, para aquéllos, y del contrato de remolque, para éste, que ;.
los llevará a tener que actuar en favor del buque, en momentos e) Ausencia de expresa negativa del auxiliado. Resulta ajena
de riesgo e inseguridad, como derivación de las oblígaciones asu- 1 a las obligaciones del capitán y del armador del buque en peligro,
midas en dichos convenios. En situaciones de peligro, o ante su
tener que aceptar la intervención forzada de quien va en su auxilio
proximidad, será obligación de los tripulantes y del práctico in-
al no estar compelidos, en princípio, a tolerar el C:esconocimiento
tervenír para conjurar el riesgo en la forma y lugar que disponga
y atropello de sus derechos de disposición sobre el buque. Por
el capitán, aunque ellos mismos se vean expuestos en la emer-
gencia. En idéntica situación, el remolcador 18 deberá actuar e 1 ello, pueden oponerse, válidamente, al socorro que se intente pres-
intervenir de igual forma para cumplir su obligación contractual: tarle. De donde surge que la ausencia de expresa negativa del
realizar el opus concertado llevando el buque remolcado al lugar
estipulado.
1 c9 En un caso jurisprudencial, un tribunal de primera instancia italiano re-
La tripulación, el práctico y el remolcador, solamente podrán conoció sólo una recompensa "por servicios excepcionales", por considerar que no
pretender brindar un auxilio remunerado al buaue al cual están se había roto el contrato de ajuste, al tripulante que logró salvar ai buque en
el que prestaba servidos, al . retornar al mismo con grandes esfuerzos, después
ligados por las respectivas relaciones contractuales referidas, de abandonarlo, como hiciera el resto de la tripulacíón ante la orden de su capitán.
'i
16 Fallo publicado. en "Riv. Dir. Mar.", 1940, p. 201; 1948, ps. 181 y 376.
Mar.", 1930, p. 517; 1931, p. 376; y 1933. p. 53. respectivamente, la última con
, 17 NORRIS, Martin J ., The law of saluage, New York. 1958, p. 101, comenta
nota de CRISAFULLI BuscEMl. Salvatore, L'indemnità di ricupero aU'equípaggio di
el tallo por el que se reconoce la asistencia prestada por el buque "Pendragon
Castle" a1 "Sapinero", cuyo pedido de auxílio se debió a la incompetencia y temor
de su capitán.
1 naue abbandonata.
20 Esta resultante puede ser convencionalmente modificada si las partes ín-
ciuyen en el pertinente <:ontrato de remolque la cláusula no saluage to towing
l8 La expresíón empleada no equivale a reconocerle personalidad al remol-
up, no saiuage charge, que pone a cargo del armador del remolcador la obligación
cador, por las razones expresadas. Ha sido utilizada por comodidad para no tener
que · repetir varias veces "el armador o el capitán o patrón dei remolcador" y así
deberá ser considerada.
t
"-
1
y las acciones para la salvación dei buque remolcado y de su carga, aun en el
supuesto referido en el texto.
536 RJESGOS Y SALVAMENTO E1\ LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 537
auxiliado es otro elemento constitutivo para la procedencia de! La Convención y la gran mayoría de los contratos aceptan
socorro 21 . el resultado útil mediante la fórmula inglesa no cure no pay 23 .
Pero, también es cierto que el peligro sobreviniente de las Pero :muchas legislaciones naciona1es atemperan ese criterio re-
situaciones riesgosas amenazará a toda la comunidad navegante conociendo al auxiliador el derecho a una compensación por los
afectando otros intereses, además de los clel i?.YI!!!::.:lvr ~.;~ã -:i:.- gastos realizados y por los danos sufridos en el intento, aun cuan-
cunstancia !leva al régimen jurídico aplicable a contener un ca- do no hubiera 1ograuo e1 socu1.tv üei -:.i·u.;::::.::. e,;} peligrol si resultara
rácter tuitivo en defensa de esa comunidad y por sobre los de- salvado por obra de terceros o en forma casuai.
rechos del armador, al afectarse un interés público: la seguridad
'de esa comunidad navegante. Esta es la razón por la cual las
normas legales positivas autorizan el auxilio y sus consecuencias § 203. CLASES DE AUXILIO o SOCORRO. - Por sus distintos
económicas, aun contra la negativa dei capitán o del armador, orígenes, el auxilio o socorro en e! agua puede ser: a) obligatorio,
siernpre que la misma sea irrazonable 22 . o b) voluntario, subdividiéndose cada uno según sus particula-
El criterio de razonabilidad de la negativa ante la inminente ridades.
prestación de un socorro, será u.na cuesti-5-~ ~':'. ~o.,...hn. n11P rlf';hP.rá
valorarse debidamente para poder juzgar la proceden~ia de] au-
a) Auxilio o socorro obligatorio. v a Üi:: o...;,,.1:. -:··a. 0s el irn-
xilio y sus consecuencias económicas, cuando el mismo no re-
puesto por expresas disposiciones legales, o, en su caso, por orden
sultara obligatorio.
de la autoridad competente.
La negativa a recibir e] auxilio debe darse antes de] comienzo
1) En el primer supuesto, el de! imperativo legal, el capitán
de las operaciones que llevan al mismo, y debe ser expresa e de) buque auxiliador debe realizar el socorro como un hacer ifa·
inequívoca, según los medios disponibles en -el momento. Por
cere) o prestación obligatoria (Obligatio legis), bajo apercibimiento
ejemplo, esa negativa puede darse por el intercambio de comu-
de ser sancionado penalmente en caso -de incuinplimiento.
nicaciones, impidiendo que el auxiliador tenga acceso a] buque,
Esta obligación de auxilio, puesta en cabeza dei capitán por
no tomando el cabo de remolque, etc., mediante los cuales se la norma positiva, constituye una obligación profesionaF', de na-
. manifiesta o exterioriza esa negativa. ·Las circunstancias que pro-
turaleza publicística, que incide sobre el -armador dei buque ai
vocaran el peligro y fa sitúación real de! buque, del tiempo y que presta servicios, haciéndolo participar, patrimonialmente,
del lugar donde se navegue, pueden decidir al capitán o ai ar- aunque no lo quiera, en los riesgos propios de] socorro. Sin em-
mador a contratar un remolque, antes que aceptar un auxilio, bargo, la violación por e! capitán de ese deber de socorro bacia
concertando así una operación menos gravosa. . las personas, no configura la paralela responsabilidad de] arma-
dor, por tratarse de una nobligatio intUitu personae'> de aquél 25 .
d) Resultado útil. El concepto de resultado útil deriva de Contrariamente, en caso de abordaje (supra), esa responsabilidad
los antecedentes anglosajones, que recogió la Conv. Bruselas 1910, se traslada también ai armador si las maniobras o navegación
ante el êxito del auxilio (success) y el :.;crvicio ventaioso recibido de su buque provocaron el accidente, ai considerars'e, como ex-
dei auxiliador (beneficial service). pre::.:1.:.. ~,1,r.C:.f\.J.) ." \{UC (.<.'-;1U.V::a ;a.:i,a. l~c~ l,,CljJ~Và..l.lj ·!:::lCarrea una agrava-
·~·
2 1 FERRAR!Nl, S., 1l soccorso .. . , p. 45, es contrario a esa afirmación porque, 23 En francês se usa la regla san.s succes, pas de salaire.
dice, la ausencia de negativa expresa del capitán y del armador "no constítuye 24 VoLLl, E., 1Assi$tenza . . , p. 69, nota 42, la compara "como para los abo-
elemento del c;aso en cuestión sino un simple aspecto o límite de uno de los efectos gados la defensa de oficio y gratuita".
preliminares de la situación, creada por la aparición del peligro". 25 El art. 11, in.fihe, Conv. 1910, sólo releva de responsabilidad alpropietario
2Z FERRARINI, S., Il soccorso . .. , p. 98, iildica que "e] requisito de la razo- del buque';- debiéndose entender que se refiere al armador, como se expresa en
nabilidad es típicamente ang]osajón y viene de esa jurisprudencia". texto.
J
jf
!":'.'
j'
j i
!1
~ i
;_;
c10n del perjuicio" 26 . De tal forma, el deber de socorro para el Como contrato, el auxilio convencional tiene por objeto una
capitán responsable de un abordaje se extiende también bacia locación de servicios (locatio operarum) que el socorrente se obliga
el buque abordado y bacia su carga, con la paralela ampliación a proporcionar. En cambio, la locación será de obra (locatio ope-
de la responsabilidad económica de su armador, mientras que ris)21, a pesar de la exigencia que impone el art. 2º, Conv. 1910
dicba obligación, en los otros supuestos, se unilateraliza sola- para reconocer el derecbo a una justa remuneración o si las partes
mente bacia las personas. convinieran aquel acuerdo bajo la fórmula no cure, no pay, en
La Conv. 1910, sobre asistencia y salvamento, manda al ca- razón del objetivo buscado: su resultado útil.
,,
i i
1.1
pitán asistencia "a toda persona, aun enemiga, ballada en alta 2) El auxilio o socorro espontáneo deriva de la particular
\.,
j_(
mar en peligro de sucumbir", siempre que no implique "serio iniciativa del auxiliador que trasciende, como acto jurídico, sin
peligro para su buque, equipaje y pasajeros" (art. 11). necesitar de la previa o paralela convención con e! capitán o ,,ij,,
2) El segundo supuesto, e! de! auxilio o socorro por orden
con el armador de! buque en peligro. j '~
de la autoridad competente, consiste también en un bacer (facere)
Solamente dos casos podrían calificarse como auxilio o socorro
obligatorio, pero se distingue del anterior por la necesaria exis-
espontáneo: el que se realice sin convención alguna y en des-
:::
tencia de diversos factores constitutivos que !levan a su concre-
conocimiento de los interesados, y el que se baga contra la vo-
ción.
En primer lugar, debe existir una autoridad pública que de- luntad expresa del capitán de! buque auxiliado". En el primer
termine, ante la necesidad real creada por e l pe ligro en que se supuesto, el buque debería baber sido abandonado por su tri-
balle un buque, la posibilidad del auxilio por otro buque y por pulación conservando su individualidad física y jurídica. Si así
su tripulación. Esa autoridad sólo podrá ser la Autoridad Ma- no fuera, si de! buque sólo quedaran flotando sus restos o despojos,
rítima, mediante el representante funcional correspondiente en se trataría de un recupero o hallazgo de bienes, pero nunca de
el lugar, y no cualquier autoridad administrativa. un auxilio o socorro.
En segundo lugar, esa autoridad debe dictar una orden dis- El segundo supuesto requiere que el auxilio se baga en
poniendo expresamente qué buque y tripulación tendrán que acu- contra, o a pesar de! recbazo o negativa de! capitán en recibir
dir a prestar auxilio. Esa decisión deberá ser dictada cumpli- la ayuda. Contrariamente, habría un acuerdo tácito con el ca-
mentando el principio de legalidad, para su legitimación. pitán del buque en peligro si éste no impidiera el acceso a
bordo de la tripulación de! buque auxiliador o si tomara e!
b) Auxilio o socorro voluntario. Nominado también "facul- cabo del remolque que éste !e proporcione, con lo cual se con-
tativo'\ se contrapone al obligatorio por no tener su orígen, como figuraría un auxilio o socorro convencional por facta conclu·
éste, en di~posiciones legales ni en un acto de disposición de dentia, en lugar del espontáneo.
autoridad competente. Comprende dos tipos: n contractual, y
2) espontáneo, según tengan o carezcan de modalidades delibe- 27 SPO'J'A, Alberto G., Tratado de iocación de obra, Buenos Aires, 1952, t. I,
rativas, respectivamente. n1 10, expresa, acertadamente, que e! objeto de !a tocatio operis es e! resultado
1) E! auxilio o socorro contractuaL es conocido también como prometido, la obra a realizar, y no !a fuerza de trabajo o el trabajo mismo. Esta
apreciación dei ilustre jurista argentino posibilita ratificar, como notas de distinción
convencional. Su oerfeccionamiento se dará por aplicación de las dei auxilio, según se trate de locatio operarum o de locatio operis. a cargo de
regias de derecbo ~omún, modificadas por las normas específicas quién estarán los riesgos pertinentes y la obligación del pago del precio en caso
dictadas en la especie. de rescisión.
28 FERRAR!Nt, S., Il soccorso .. . , p. 92, pane, como ejemplo básico, el salva~
mento de un buque encontrado en el mar sin tripulación. Agrega también, como
26 RIPERT, G., Droit . . ., t. III, p. 104, dice que "'cuando el buque que niega ejemplo de este tipo de socorro, el salvamento dei buque remolcado por el remolcador
la asistencia es el buque responsable del abordaje, la responsabilidad derivada y el salvamento por e! práctico y por la tripulación del buque donde presten ser~
de la obligación de asistencia es absorbida por la responsabilidad resultante dei vicios, en los cuales se da "la misma situación de hecho que, como resuelve el
abordaje". vinculo que liga al auxiliador ai buque, !e hace un voluntarío socorrente".
,
- j1
54Q RIESGOS Y SALVAMENTO E1' LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 541
§ 204. CONVENCIÓN SOBRE ASISTENCIA Y SALVAMENTO (BRVSE· e) por extensión, la Convención se aplica "a todos los inte-
LAS, 1910). - Junto con la Convención sobre abordajes, el resados" (art. 15), es decir, sobre "las cosas que se hallaran a
23/9/10 se aprobó en Bruselas la "Convention pour l'unification bordo", sobre el flete y el precio del pasaje" 34 (art. 1'), cuyos
de certaines regles en matiere d-'assistance et de sauvetage)'. Dicha interesados deben participar de los efectos legales del socorro,
Convención fue reformada por un Protocolo r;:-,.vJiilc::!.!:~::.-iv. :Er~.:.'.!2:: t=t11YH'!11A pertenezcan a R1íbditos de Estados no contratantes.
también en Bruselas, el 27/5/67, que aprobó, con ciertas reformas, La misma Conv. 1910 determina que no se aplica "a los Du-
el texto presentado en la reunión del C.M.I., en Rijeka (1959). ques de guerra ni a los buques de Estado destinados exclusi-
· La.Conv. 1910, que no participa de la diferenciación doctrinal vamente a un servicio público" (art. 14). Empero, e! Protoc. 1967
habida entre asistencia y salvamento, comienza por disponer su deroga, expresamente, dicho art. 14, reemplazándolo por otro, con
regulación unitaria al preceptuar que "la asistencia y salvamBnto igual numeración, que dispone la aplicación de la Convención
de los buques de mar en peligro (. .) quedan sometidos a las a los servicios de asistencia o salvamento prestados por o a un
disposiciones siguientes, sans qu'il y ait à. distinguer entre les buque de guerra o a un buque de Estado, o a un buque explotado
deux sortes de services" 29 . De tal form:i, las üiüçull.a~c.::i p1 u.f:J~a.::> u üetaao por un ~::>~ctÜvi v ;...;.~~.:::.;:--""'~!'!na t'.\i:-. derecho público') (art. lº)
de distinguir normativamente cada instituto, y el enfrentamiento Protoc.). Esta solución adapta las modernas cornem~o -:cccc:
que habría significado la imposición de] criterio inglês sobre el nales y jurisprudenciales que no distinguen ni exceptúan a los
salvagei fueron superados por la Convención 30 • buques de guerra y públicos en materia de asistencia y salva-
Igual que la Convención sobre abordaje, la de asistencia y mento.
salvamento dispone su propio âmbito de aplicación. Corresponde Para ello, la calificación de un buque de guerra no ofrece
su aplicación: dudas, pero sí los restantes tipos de buques incluídos en la nueva
a) si cualquiera de los buques·intervinientes (auxiliador o
norma. Estímase que la misma es comprensiva de todo tipo de
salvador y auxiliado o salvado), indistintamente, pertenece a uno buque público, por lo cual toda asistencia y salvamento debe ·re-
de los Estados contratantes (art. 15) 31 , siempre que se trate de girse por las normas de la Convención y su Protocolo; tanto en
lo que atane al buque auxiliador y al auxiliado, como al reco-
"buques de mar en peligro" o "entre buques de mar y embar-
caciones de navegación ínte:r:.na') (art. 1º) 32 ; nocimiento del pertinente salario 35 .
b) por disposición de las leyes nacionales (art. 15), y
33 La frase "aux choses se trauvenl à bord", fue introducida en el texto de
}a Conv. 1901 por similitud con la de abordaje, y en reemplazo de "leur car:gaison"
29 DANJON, D., Traité .. . , t. IV, p. 73, sefla1a que esa unificación "era la con· que figuraba en el proyecto de 1905. ,, .
sagración de la idea que las dos cosas no son más que dos varjedades de un La expresión "las cosas que se hallaran a bordo debe ser entendida con
mismo hecho y se diferencian solamente por su grado de 'intensidad". Y a con- amplitud, incluyendo a los accesorios y provisiones del buqUe, la carga, e] ·equipaje
tinuación agrega, "pues, en sí, la i dea es falsa". de )os pasajeros y los efect.os de los tripulantes. ~stos pueden ser objeto del socorro
30 BERLJNGIERI, G., Salvataggio . . , p. 8, adhiere a esa idea expresando que siempre que se encuentren a bordo del buque al iniciarse esa operaciôn, y q_uedan
"todas las dificultades han sido superadas de modo verdader~mente feliz por la sometidos a las reglas de la Convención si fueran salvados. au.r:.on.P_ .;::"' n.c>r'1~~:-,.. ..-.'
Convención". t-;1-;::::·!c S:';:: vri]c..es d~bel" r;0'"1:-;-1::r~···,, r-·:.. fijii• .ia remuneraci_on correspo~dJenL:e.
31 C.M.L, Rapport del Proy. 1905, p. 134, donde el delegado belga Frank ex- • 34 La inclusión del flete y dei precio del pasaje no se justifica, porquê aquél
presa que "el principio es el mismo. que el del art. 12 de la Convención sobre sólo puede considerarse como parte del precio àe la carga cuando ha sido ganado
abordaje; pero en ma.teria de asistencia ha parecido suficiente que, sea el buque "a todo evento". Con .lo cual, el riesgo es de] consignatario,-no .del porteador.
asistente o salvador, sea el buque asistido o salvado,. pertenezca a uno de los 35 La reforma del Protocolo 1967 implica la paralela ratificaciôn del art. 3
Estados contratantes para hacer aplicable la Convención a todos los interesados". de la Conv. 1926 sobre inmunldades de buques de Estado en cuanto deroga la
32 Recuerda a la Convención 1910 sobre abordajes. No obstante, la Con- inmunidad que dispone de los .buques destinados a un servicio -~ber~amenta\ Y
vención sobre asistencia y salvamento se diferencia de aquélla al disponer un no comercial {buques de guerra, yates de Estado, buques de v1gi.lanc1a, buques·
ámbito espacial amplísimo al expresar "sin .que haya que tener en cuenta las hospitales, buques auxiliares, .:buques de abastecimiento, etc.) por los reclamos
aguas en que se presten" (art. r 1), es decir en 1el mar, ríos, lagos, puertos, etcétera. ante los tribunales competentes del Estado del propietario del buque o de qu1en
Tampoco impide su aplicación si el auxilio a un buque se prestara desde tierra }o explote "por las acciones relativas a la asistencia, salvamento y de averías
o por medias no náuticos. gruesas" (art. 39 ,l,2i!).
,· ;<:
A!·
542 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 543
La Convención de 1910 se propuso los siguientes objetivos 36 : al capitán la obligación dei socorro en el agua a las personas
a) someter a sus disposiciones todo socorro prestado a los con peligro de perderse (art. 11); la que asigna a los Estados. el
buques de mar en peligro, sin tener en cuenta las aguas compromiso de castigar a quienes incumplan ese mandato,com-
en que se hubiera realizado; prometiéndose a sancionar normas nacionales que así lo dispon-
b) establecer, como norma de orden público, la obligación gan (art. 12); la que establece la anulación o modificación, por
legal de los capitanes de prestar auxilio a toda persona vía judicial, de las remuneraciones por socorro pactadas "en el
que se encuentre en e! agua, a riesgo de perderse, aunque momento y bajo influencia dei peligro" (art. 72); la que determina
sea enemiga, sin peligro para su buque, tripulación o pa- que "no se debe remuneración alguna por las personas salvadas"
sajero37; (art. 92); la que dispone la reducción o supresión judicial de la
e) reconocer una remuneración a quien haya socorrido a un remuneración, si el socorro se debiera a culpa o dolo de! auxiliador
buque en peligro y lograra un resultado útil"; (art. 8º), etcétera.
d) disponer que esa remuneración no podrá exceder el valor Paralelamente, la Convención contiene algunas normas di-
de los bienes salvados, débiendo ser proporcional al peligro rimentes, que remiten a los ordenamientos nacionales las solu-
corrido, esfuerzos, valores, etc.; ciones específicas: son los casos de suspensión e interrupción de
e) prescribir que la remuneradón pactada bajo la influencia la prescripción (art. 10); los que admiten como prórroga de! plazo
dei peligro, puede ser anulada o modificada por decisión de prescripción el hecho que el buque auxiliado no haya podido
judicial, y ser embargado en aguas terntoriales de! Estado de! domicilio
f) determinar que el salvamento de personas no da derecho de! demandante (art. 10); la organización de los servicios de so-
a remuneración. corro por las autoridades públicas, o bajo su control (art. 13),
Las normas de la Convención pueden calificarse como que etcétera.
conforman un "orden público internacional" 39 , porque resultan
obligatorias, de aplicación incondicional, y porque no pueden ser
derogadas o modificadas in peggio por ningún ordenamiento na- § 205. REMUNERACIÓN. - La prestación de un auxilio o so-
cional. Debe considerarse con esa intencionalidad: la que impone corro en el agua da derecho, a quien lo proporcione, a una justa
remuneración (art. 2º, Conv.) 40 . Quien lo realice puede ser una
36 BRUNETI'I, A., Derecho ... , t. iII, 2!! parte, p. 290, sólo da tres principios: empresa de navegación constituida ai efecto y que hace profesión
1) derecho a la remuneración si se ha conseguido un resultado útil y sólo "!os de esa actividad. Contrariamente, también puede ser cumplido
gastos cuando el socorro resultara ineficaz"; 2) !a remuneración no debe superar en forma accidental, no profesional, aunque se trate de un socorro
el valor de las cosas salvadas, y 3) la compensación deberá ser determinada por convencional.
la autoridad judicial cuando no haya habido pacto.
J7 La imposicíón dei socorro obligatorio de las personas en el agua mediante
Salvo el auxilio a las personas (art. 9º, Conv.), cua!quier otro
una norma jurídica internacional (art. 11, Conv. 1910) evidencia el avance del tipo de socorro en el agua debe ser retribuído si logra un resultado
ius naufragi, y el reconocimiento que !a persona humana se halla ,en la cúspide útil. Su justificación es lógica: además de! beneficio que pro-
dei ordenamiento legal. Por iàéntico motivo, el art. 82 , Conv. 1910, sobre abordajes, porciona al auxiliado evitando la pérdida de sus bienes, la ope-
determina similar obligación de auxilio a las personas y al buque abordado.
La excelsa valoración de la vida humana debe imponer a los Estados la
adopción de igual deber para ios capitanes de buques de guerra y de buques 40 La L.N. (arts. 377 a 381, 579 y 606) utiliza la expresión saLario de asistencia
públicos (art. 11, Conv.). y salvamento, aunque, a veces, usa e1 término remuneración. En cambio, e! Cod.
38 BRUNETTI, A, Derecho . . ., t. ITT; 2!! parte, p. 291. reclama "que e! asistente .Vau, emplea la !ocución "resarcimiento de los gastos hechos" si bien titula sus
que no haya triunfado en su empetío tiene, no Obstante, derecho a una· limitada arts. 491 a 493 y 497 con las palabras "indemnità e compenso por asístencia y
indemnización por e! perjuicio sufrido como consecuencia de sus tentativas"; agrega; salvamento". distinguiendo \uego la repartición (art. 496) o la acción de la tripu-
"aquí no se trata de lucro captando sino de damno uitando". lación {art. 499) por el compenso. VOLL!, E., Assistenza .. . , p. 182, seii.ala que "el
39 BE'ITI, Emilio, Problematica del diritto internazionale, Milano, 1956. compenso participa de una doble naturaleza: por un !ado es premio, por cuanto
p. 281, contradice esa trascendencia porque. sellala, "se trata siempre de un orden estâ en consideración a los bienes salvados (. . ) y por el otro es retribución por
público interno en su re!evancia internacional". los riesgos de! buque salvador y de! esfuerzo de la tripulación".
·)< 544 RIESGOS Y SALVAMENTO EJ\ LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 545
ración de socorro puede originar danos a} buque auxiliador, gastos, El art. 6, in fin e, Conv. 1910, expresa el reconocimiento nor-
y hasta pérdida de beneficíos para su armador. Si no fuera esta- mativo ·de ese derecho remitiendo a la ley nacional del buque
blecida por las partes de conformidad, la remuneración correspon- salvador su determinación y monto. En tal sentido, las legisla-
diente debe ser fijada por el tribunal competente. Su determinación ciones domésticas pueden agruparse según que fijen o no, ex-
se hace como "compensación forfataria", a1 decir de MANCA 4 1 , con presamente, el monto o proporción de esa participación. Entre
relación al resultado útil logrado, a los bienes expuestos y salvados, las primeras se encuentran e] Cod. Nav. (art. 496), que asígna
al ríesgo corrido, a los esfuerzos realizados, al tiempo empleado, una tercera parte al armador y dos terceras partes a los miembros
a los gastos. y perjuieios su.fridos, y a la responsabilidad resultante de la tripulacíón; el, Código alemán (art. 749); el portugués (art.
del salvador. El art. 89, Conv., establece una suerte de prioridad 688); el finlandés (art. 165, 2 2 ) ; y la ley suiza de 1958 (art. 75).
para la consideración de esas situacíones al enumerarlas y agru- En las restantes legislaciones, incluyendo la L.N. (art. 380), se
parlas bajo el rubro "a), en primer lugar" y para colocar en "b ),
deja a criterio del tribunal competente determinar la participación
en segundo lugar, el valor de los objetos salvados".
correspondiente a la tripulación 44 .
El praetium del socorro debe ser proporcionado al resultado
Las personas que nuoierau coJ.etuv1 a..lv .::.:: ~~ :":'Mrr() !';ln for-
útil obtenido (sea total o parcial, por el salvamento de la carga,
aunque se hunda el buque), en relación con los ríesgos y pelígro mar parte de la tripulación del buque auxiliador, tienen derecho
corridos por el buque auxiliado (íncendio, explosión, varamiento, a retribución si estuvieran embarcadas en el mismo.
pérdida de la fuerza motriz, de la dirección, etc.) y por el buque
auxiliador (mal tiempo, peligro de abordaje, etc.), en correspon-
dencia con el tiempo empleado en la operación, con los gastos § 206. CONVENJO INTERNACIONAL SOBRE SALVAMENTO MARÍTIMO
(salaríos, tasas, carga, descarga, depósito, etc.) y perjuicios su- (LONDRES, 1989). - Después de trascurrido más de tres cuartos
fridos · (reparaCiones, pérdida· de flete, · de pesca, etc.), por la res- . de sig1o . desde su sanción, la comunidad internacional aprobó
ponsabilidad que deba asumir por el socorro (incluso por los danos una ref~rma de- la Corivención sobre asistencia y ·salvamento ·de
causados a la propia carga), etcétera. · 1910, por vía de la convocatoria hecha por los organismos· de
Vése así, que el quantum de la remuneración correspondiente, ONU.
que en ningún caso "puede superar el valor de las cosas salvadas" En rigor, los gravísimos accidentes derivados de las conta-
(art. 2º, Conv.),considera en último término -y como elemento no minacíones y danos producidos por el hundimiento de los buques
principal, el valor de los bíenes salvados 42 . "Torrey Canyon", "Amoco Cadiz" y "Exxon Valdez" 45 fueron los
La legitimación de ese derecho en cabeza del armador se detonantes que uniformaron criteríos y vo1untades para la apro-
corresponde, paralelamente, aunque sea en menor medida, con bación de una nueva convención internacional sobre el tema.
la que tiene la tripulación del buque auxiliador. Desde tiempos
remotos se le reconoce a ésta el derecho a percibir parte de la
remuneración debida por el suceso 43 . 44 KENNEDY, W. R, Civil saluage , London.': 1958, p. 235 , indicâ que la práctica
inglesa reconoce tres cuartas partes al armador y un cuarto a la tripulación; GIL-
MORE y C. BLACK, The law of admiralty, Brooklin, 1957, p. 486, sefJalan que la
41 MANCA, P., Studi . . ., p. 198. práctica estadounidense les asigna dos tercios y un tercio, ' respectivamente.
42 Ratifica la regla que el valor del bien salvado y de] salvador influencian 45 El hundimiento dei buque de bandera liberiana "Torrey Canyon" con
relativamente el quantum de la remuneración, el laudo dktado por Ripert y Manziti ':': · ~· 120.000 toneladas de petróleo crudo, se produjo en 1967, después de haber encallado
sobre un arrecife en las islas ·Scilles;: aJ..sudoeste de lnglaterra,-'provócanàó ·extensos
por e! auxilio que un pequeno barco pesquero brindó a un gran buque cisterna
("Marocain 7 vs. Mare Nostrum"), al fijarlo en un monto varias veces superior derrames y per:imc1os en ia veema w<> ~..-. :'::-~..:: ::-:::-;., . al nunto . Que · llevó .a one.. AP
al de aquél (inédito, cit. por FERRARINl, S., II soccorso . .. , ps. 149 y 182). ·.. '.... bombardeara e) buque para agotar su carga. El superpetrolero "Amoco Cadiz~ ,
43 DANJON, D., Traité .. . , t . IV, p. 206, cita que ''una antigua costumbre re- de 230.000 toneladas de porte bruto, en 1978 varó frente a . Bretafia y parti ó eJ
latada por Valín daba los dos tercios al_armador y un tercio a la tripulación". casco al encallar con motivo de las accjones de} remolcador "Pacific" para sacarlo
MANCA, P. , Studi . .. , t. III, p. 208, justifica e] derecho de los tripulantes a participar de esa ·situación. Los tremendos danos' que provocá e! derrame de petróleo derivó
de la remuneración porque "el armador ' POne en riesgo el buque, pero los com· en complejos :reclamos y sentencias judiciales y llevó al gobierno francés a la con-
ponentes de la tripulación ponen en riesgo su seguridad y hasta la vida". vocato:ria de los organismos internacionales competentes.
/
35. SIMONE 1
------.JIL _ _ _ -·-· ·-____ ________
·--- · ··-
--· · ·-···- · ---- · ··~ .....
'' •·• ••·· • • • ..,R• ·.~-· ·r • - • ,......,..-,_ .... _,. __ " " "•• •-, _. r • ~- •• · •• • • •••
_.e;;:_, -
546 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGAC!ÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA
En sucesivas reuniones realizadas en los anos 1985, 1986 § 207. PRESCRIPCióN. - La general adopción de la Conv.
y 1987, O.M.I. dio forma al proyecto originaria, presentado por 1910 llevó a que las legislaciones domésticas adoptaran unifor-
el C.M.I. y e! 28/4/89 los representantes. plenipotenciarios de los memente la prescripción bienal en el tema de! auxilio o socorro
Estados participantes aprobaron en Londres su texto. en e! agua.
El nuevo Convenio tiene como propósitos, además de sostener Sobre e! particular, y aunque la Convención no lo hace, es-
los fijados por la Conv. 1910 y su Protocolo de 1967, antes ex- tímase que corresponde hacer la distinción según se trate de la
presados, facilitar las tareas de salvamento, proteger el medio prescripción de la acción por el derecho a! salario o remuneración
ambiente y reconocer un salario "especial" a los salvadores, aun- derivada dei socorro, y por el derecho de la tripulación a participar
que no hubieran tenido éxito en la tarea. en dicha remuneración:
En forma particularizada, debe destacarse que el Convenio a) e! art. 10, Conv. 1910, establece que "la acción para e! pago
de 1989, reformando la normativa pertinente de la Conv. 1910, de la remuneración prescribe a los dos anos a partir de! día en
amplía su campo de aplicación para comprender el salvamento que terminaran las operaciones de asistencia o salvamento";
de buques, de bienes no fij ados en forma permanente e intencional b) en cambio, e! término prescriptivo para la acción que pu-
a la costa y en casos de danos al medio ambiente. Se extiende
dieran ejercer los tripulantes por su participación en la remu-
a los buques de guerra, de propiedad de! Estado o "que gocen
neración de! socorro, dependerá de! criterio que se adopte sobre
de inmunidad soberana" (públicos) tan sólo si el Estado parte
notificara esa intención a la ONU (art. 4'), contradiciendo al art. la naturaleza jurídica de ese derecho. A! respecto, si se sostiene
1' del Protocolo de 1967. que los tripulantes participan de esa remuneración con el mismo
Excluye su aplicación si un contrato dispusiera otra cosa (art. carácter de auxiliadores que tiene su armador, la prescripción
6º) y sobre plataformas fijas o flotantes "en operaciones de ex- bienal de éste alcanzará a aquéllos. Contrariamente, si se piensa
ploración, explotación o produccjón de recursos minerales en los que es un derecho enmarcado en la relación laboral que los liga
fondos marinos" (art. 3º), lo que habilita su aplicación cuando con el armador, el plazo prescriptivo será e! que senala el contrato
las plataformas se encuentren "en navegación". de ajuste. Por supuesto que, en tal caso, e! reclamo se deberá
Mantiene la anulabilidad de los contratos de salvamento o hacer contra el principal (armador) y no contra e! auxiliado.
del precio concertado (art. 7º), la obligación del capitán de prestar Si entre los auxiliadores se encontrara alguna persona que no
auxilio a las personas en peligro en e! agua (art. 10) así como forme parte de la tripulación, la prescripción de su acción será
el derecho a una recompensa en favor de los salvadores, con la que corresponda a los hechos lícitos extracontractuales".
similares criterios para determinar su quantum (art. 13). En
1 cambio, innova aquí al posibilitar el reconocimiento de una com·
pensación especial, que puede llegar a! 30% de los gastos realiza- § 208. LEY APLICABLE. - Para establecer la ley aplicable
dos y elevada hasta e! 100 % de esos gastos, si e! salvador evitara correspondiente, debe determinarse e! lugar donde e! auxiliador
o redujera al mínimo los danos ai medio ambiente que pudieran y el auxiliado hayan tomado contacto m&'erial con sus buques
derivarse en la emergencia (art. 14), cambiando e! antiguo criterio e iniciado las tareas, aunque el socorro continúe en otras aguas
de "no cure no pay" por el del "no cure sometime pay". y finalice en otro lugar, muchas veces en un puerto de recalada
Preserva, también, e! derecho de las personas salvadas de
forzosa 47 .
no tener que pagar retribución alguna, aunque reconoce a! sal-
vador una participación equitativa si existi era un salario por sal-
var a! buque u otros bienes (art. 16). Igualmente conserva los 46 VOLLI, E., Assistenza . . , p. 254.
47 FERRARIN!, S., Il soccorso .. ., p. 228, indica que "el lugar del socorro debe
criterios para determinar e! monto de la recompensa (art. 13) entenderse no aquel que crea ta situación de peligro (es decir, el presupuesto
remitiendo a la normativa de! país de la bandera dei buque sal- para que pueda haber un socorro) y tampoco aquel en que la obra del socorro
vador la participación de la tripulación en la recompensa corres- se concluye (es decir, en el que se realiza la condiciôn para el derecho a la re~
pondiente (art. 15). tribución), sino aquel en e! cual se inicia la prestación de! socorro".
'
f
'
549
AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA
548 RIESGOS y SALVA?tfENTO E!\ LA NAVEGACIÓN
no trascienden de las relaciones habidas entre los mismos (arL 6',
Si se presta o se inicia e ]
Estado, deberá aplicarse la !e~'
En cambio, si se diera en a.;,
da:
. . .
:.~"s iunsd1ccionale.s de un
ic º. sta.do (lex loci actus).
Conv. 1910).
'
,i
i
550 Rrnsaos y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN AUXILIO O SOCORRO EN EL AGUA 55
condicionándolo a que "no se haya prestado contra la voluntad art. 377, L.N., anexa el "robo" a] "hurto, ocultaciones u otros actos
expresa Y razonable dei capitán dei óuque en peligro, y que haya fraudulentos" para suprimir o negar el derecho al salario, previsto
obtemdo un resultado útil" (art. 371). por e! art. 8º, in fine, Conv. 1910. Reitera las preceptivas de la
Excluye la remuneración por el auxilio de personas "salvo Conv. 1910 sobre las pautas y valores que deben observarse para
que _existan responsabilidades dei propietario o armador dei buque fijar e! monto de la remuneraciones o salario de salvamento (art.
auxiliado o. de un .tercero", en cuyo caso e! responsable estará 379) y el término prescriptivo (art. 385).
obhgado .ª ,'.n.demmzar los gastos y danos sufridos por el que La L.N. trasciende a sus antecedentes cuando confiere al
los .presto, siempre que fueran consecuencia directa de la ope- armador del buque auxiliador e! derecho a entablar la acción
racion" (art. 372).
por cobro de la remuneración debida (art. 378).
Como toda "indemnización" supone el recobro de! damnun Con lógica, esta norma limita la representación que e] ar-
emergens de! reclamante, pudiendo reconocérsele o no e! lucrum mador del buque auxiliado tiene de "los destinatarios de la carga
fes~ans, estíma~e que el art. 371, L.N., no es consecuente con salvada" (debió decir de "los titulares") hasta que los mismos
.a 1dea que tuviera e! art. 428, Proy. Malvagni, al no incluir "el "tomen intervención personalmente o por apoderado" en la acción
reembolso de los gastos efectuados y el valor de los danos sufridos por cobro de salarios de asistencia o salvamento, circunstancia
dur~nte la. operac1ón" de auxilio por el salvador. Se piensa que que el art. 435, Proyecto, no indica.
esa mcluswn debía hacerse en los dos articulas, porque responden También toma de la Conv. 1910 los factores que el tribunal
a un cr1ter10 un1voco.
debe considerar para fijar el monto de la remuneración (art. 379).
E! art. 373, L.N., reconoce a los salvadores de vidas humanas E! artículo siguiente (380) determina, sin fijar el pertinente por-
no obstante la ..ne~ativa anteriormente expresada, el "derecho ~ centaje, el derecho de los tripulantes a participar en el salario
una pa.rte equnahva de! salario de asistencia o salvamento" si de asistencia o salvamento. ~'en proporción a los respectivos suel~
se hub1eran salvado bienes materiales en Ia misma operación dos o salarios básicos, salvo la dei capitán que debe ser el doóle",
Se reproduce aquí la directiva de] art. 9º, Conv. 1910. · dejando ai juzgador la magni tud a reconocer 53 .
La L.N. determina el derecho a la remuneración por e] auxilio Paralelamente, se complementa esa norma con dos disposi-
prestado entre buques ''pertenecientes a un mismo vropietario ciones tuitivas de! derecho de los tripulantes (pro operaris): la
explotados por un mismo armador o trasportador" (~rt 374) s·-
0
1 t "º C .. 1 prohibición de renunciar, total o parcialmente, a la porción que
~e a ar; o-, onv. 1910, estimándose que lo supera, pues ésta les corresponda dei salario de salvamento, bajo pena de nulidad
solo preve esos hechos para un mismo propietario, no para e] (art. 381), y e! derecho que se les reconoce de intervenir en el
armad~r o trasportador. Extiende el derecho al salario para los juicio que iniciara el armador (art. 579), confiriéndoles el reco-
respectivos armadores, cap1tanes, tripulantes y hasta a otras per- nocimiento de una acción directa. Esta disposición, que prevê
sonas q:'e hubieran cooperado, cuando el auxilio fuere prestado la notificación personal al capitán y mediante edictos a los res-
por varias buques (art. 375). tantes tripulantes, está contenida en el Tít. IV de la L.N., "De
Repite la solución de la Conv. 1910 en el caso del auxilio ias normas procesales", en e] capítulo referido a "Procedimientos
de~ bu~u~ r;molcador a su remolcado, determinándo!a con el ad- especiales".
ve. b10 solo para su procedencia por los "servicios extraordinarios La L.N. incluye un segundo párrafo a] art. 579, como texto
no comprendidos ~n las obligaciones que el contrato fé imoone" nuevo, que no tenía el Proy. Malvagni, facultando al capitán Y
(art. 376). Se Justifica el uso adverbial senalado ante e] cal- 'fi . tripulantes a intimar judicialmente a su armador la iniciación
t' d " · . I ca
1vo ?. servic10s excepcionales" que expresa el art. 4º, ConV'. 1910. de Ia pertinente acción para el cobro de la remuneración de sal-
Tambrnn rep1te en e! art. 377, L.N., la solución del art. 5•, Conv. vamento, bajo apercibimiento de hacerlo ellos mismos "a su ex-
1910, sobre Ia anulabilidad o modificación por e] tribunal com- clusivo cargo y en ejercicio de sus legítimos derechos, para percibir
pet.ente de! convemo de as1stencia y salvamento celebrado bajo
la mfluenc1a de! peligro. "a requerimiento de una de las partes,
53 El art. 437, Proy. Malvagni fija esa proporción reconociéndoles entre e!
si estima que las condiciones convenidas no son equitativas". EI 30 al 50 o/o dei salario àe salvamento, previa deducción de gastos y àaiios.
1
552 R!ESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN
del animus derelinquendi de los mismos, circunstancia ésta que la autoridad competente, según corresponda, los bienes recupe·
no se puede presumir. rados.
De tal forma, esta conclusión lleva, como dijo LEFEBVRE D'Ovr. La primera obligación, la de no suspender o abandonar· las
mo, a "una desviación del régimen general de los modos de ad- tareas de recupero, tiende a no agravar los danos, o evitar que
quisición de la propiedad" 2 , y se transforma en el principio que el propietario o un tercero se vean impedidos de realizar esa
fundamenta toda la construcción legislativa y doctrinal hecha misma obra por la autorización conferida al recuperador. La se-
sobre el tema de la recuperación y del hallazgo de restos o despojos gunda obligación, la de entregar o consignar los restos, en el
náufragos. La recuperación o recupero sólo puede darse de restos supuesto de haber sido recuperados, ratifica la praesumptio se-
. o despojos náufragos 3 . Su procedencia requíere que el recupe- nalada: que el propietario nunca perdió su dominio, sino tan sólo
rador realice los siguíentes pasos: . su posesión. Esta entrega o consignación de los despojos recu-
1) que denuncie y proporcione a la autoridad marítima la
perados se constituye, así, en una condición necesaria para que
identificación de los despojos;
el recuperador adquiera el derecho a la recompensa correspon-
2) que solicite a dicha autoridad el correspondiente permiso; diente 4.
La observancia de esta exigencia ímpide que el. recuperador
3) que similar autorización no hubíera sido solícitada con
pueda ejercer el ius retentionis que le corresponderia en caso
anterioridad por otra persona; que no se le pagara o no se le afianzara la remuneración a la
4) que reconozca un probable resultado útil;
que se había hecho acreedor. Se repiten aquí iguales circuns~
5) que el propietario de los bíenes a recuperar no hubiera
tancias seflaladas ·para el socorro o auxilio de buques, aunque
asumido esas tareas. las distintas legislaciones morigeran esa resultante con la co-
rrespondiente obligación del propietari.o de pagar la remunera-
ción, o dísponiendo la venta del bien recuperado para abonarla
§ 212. ÜBLIGACIONES DEL RECUPERADOR. - Luego de esos de su producido.
trámítes, el recuperador podrá iniciar las tareas correspondientes.
Pero, además, durante ellas, y hasta su finalización, deberá cum-
plimentar dos obligaciones: la de no suspender o abandonar la § 213. CLASES y NATURALEZA JURÍDICA. - Aunque las nor-
tarea iniciada y la de entregar o consignar al propietario o a mativas ad hoc no hacen una agrupación sistemática de los re-
cuperos, la doctrina los ha clasificado para su mejor exposición
2 LEFEBVRE D'Ov1Dl0, Antonio, Studi per il codice delta nauigazione, Mílano, y ordenamiento, en: recupero contractual, espontáneo y de oficio.
1951, p. 291. El recupero contractual requiere el concurso de voluntades
3 Debe entenderse como resto o depojo náufrago, ai buque o carga, o a sus
entre el recuperador y el propietario, a veces utilizando el Lloyd's
fracciones o partes componentes que se encuentren sumergidas o flotando en el Form Salvage Agreement, que incluye la cláusula no cure no
agua, o proyectadas sobre las playas. de las cuales el propietario perdió su posesión,
·sín que se considere que perdiera su domínio. Los buques que han perdido se. pay.
estructura e indívidualidad físico-jurídica, y sus desechos, sean partes constitutivas Con el cumplimiento de las formalidades antes referidas, en
o accesorias, botes, anelas, etc., a flote o sumergidos, son considerados restos o el recupero espontáneo corresponderá a la autoridad marítima
despojos náufragos. Por eso dice MANCA, P., Studi . . ., t. III, p. 237, que el socorro notificar al propietario la recuperación que se intenta, sea en
de un buque que hubiera perdido su estructua "no tendría sentido y sólo es posible
forma expresa o publicando edictos. Dentro de esta especie se
su recupero". Los despojos náufragos eqwvalen ai épaue francés (DE; JUGLART,
M., y V!LLENEAU, J., Répertorie . .. , voces: "abandon" y ~épaue"; LE CLÉRE, J., L'assis- debe incluir el recupero que podría intentar el capitán, de :os
tance . . . , p. 83; para RtPERT, G.., Droit .. .. t. III, p. 159, "épaue", equivale a la inna- restos y de la carga de su mismo buque. Con esa finalidad, las
vegabílidad absoluta del buque; y · al wreck inglés, para KENNEDY, W., Ciuil saluage normas legales le confieren una autorización y preferencia de
... , p. 387), que son distintos dei abandono del buque por su tripulación. El "nau-
fragion consiste en la desaparición del buque bajo el agua con la paralela pérdida
de sus características estructurales y funcionales, resultantes éstas que pueden 4 BERL!NGIER!, G .. Ritrouamento . . ., p. 319, aclara que "antes de ese momento,
no darse con su símple hundimiento o inmersión. e! recuperador no tiene legitimación para obrar" .
.i.
.iio~,~ -
556 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEGACIÓN RECUPERO Y HALLAZGO DE RESTOS NAúFRAGOS 557
pleno derecho, salvo oposición expresa del armador. Contra dicha § 216. HALLAZGQ . CARACTERIZACJÓN. - Como en la recupe-
,,1 facultad podría sei\alarse que esa iniciativa dei capitán corres- ración, el hallazgo tiene por objeto restos náufragos provenientes
' ponde al deher que tiene de adaptar las medidas conducentes de un naufragio o de un accidente en e! agua. Pero se diferencia
1 a la salvación dei buque, pero esta opinión se impugna ante e! de aquél, y en ello encuentra su debida caracterización, porque
li
li
hecho cierto de la navís-fractío ocurrida.
La recuperacíón ex ofício de restos o buques náufragos se
fundamenta en el poder de policía que la autoridad marítima
deriva de un hecho casual. Su imprevisibilidad hace que no deba
ser organizado y que el descubrimiento de los despojos náufragos
sea fortuito.
li
!!
tiene sobre las vías navegab!es. Para dejarlas expeditas, o por
razones de interés general, dichas autoridades se ven facultadas
Se caracteriza también por la obligación que tiene quien en-
cuentre y recoja esos restos, en denunciarias y entregados a la
'i para remover y recuperar restos náufragos y buques hundidos autoridad competente para ponerlos a buen recaudo (consignar-
il después de haber intimado ai armador propietario, según e! pro-
cedimiento que se establezca para ello, de los cual dará evio 0 l los). La denuncia y entrega dei hallazgo de los restos o despojos,
Y.U"' d..:'...-.:. :.-~2::'" .... ~ 11 lPn los recoja) tiene una dob1e finalidad. En
ai representante consular correspondiente s1 los bienes a recu- primer lugar, evitar su apropiac1on inut;__,~,.:" !-''-'~ ").~ :~.- --:""' +iPnP.
!i perar pertenecieran a un buque matriculado en otro Estado. título eficiente y, en segundo lugar, para hacerlo saber a su pro-
li
.,
:,,
Toda esta actividad debe caracterizarse, en su naturaleza
jurídica, como una negotíorum gestio y encuadrarse en la figura
pietario, ya sea directamente, por notificación personal, o en forma
indirecta por media de anuncias, publicaciones o edictos, para
:;, de la locatio operis, por e! resultado final que persigue 5, que exprese su intención sobre si se queda con los bienes bailados.
Esta manifestación de voluntad dei propietario puede ser expresa,
por presentación personal, o presumirse su negativa ante su in-
§ 214. REMUNERACIÓN. - Como en el auxilio o socorro en comparecencia, luego del plazo fijado en los avisos (fictio iuris).
el agua, cuya regulación sirve de antecedente en la especie; el En ambos casos, quien hallara los restos recibirá una recompensa,
recuperador tierie derecho a una remuneración que comprenda pagada por su propietario o con el producido por la venta· de
la compensación de los gastos realizados y de los danos que pu- los despojos, respectivamente.
diera haber sufrido en la tarea, con más una retribución fijada La entrega o consignación de los restos que quien los recoj a
en re]ación con el éxito obtenido, el esfuerzo cumplido y riesgos debe hacer a la autoridad competente, generalmente la autoridad
corridos, y e! valor de los bienes empleados y recuperados.- Aquí, marítima, posibilita aquella comunicación. y devolución a su pro-
también, esa retribución no podrá ser superior al valor de los pietario o, en subsidio, su venta con la finalidad indicada.
'' bienes recuperados.
El importe corr.espondiente deberá ser. oblado por el propie-
tario de los restos recuperados, a1 recibirlos, o, en su defecto, - § 217. RECOMPENSA. - Quien hallara restos náufragos .sólo
con el precio que se obtuviera por su venta. Ambas circunstancias tendrá derecho a la recompensa ·referida pues, como se sei\alara,
ratifican que esos restos no eran res nullius y que su prvpictc.riv no puede apropiárselos, aunque no fueran reclamados por su pro-
no había perdido sucdom.inio: p~êtc.ri ':
Su monto deberà cumprenúer iu:; gastos realizados con más
la recompensa correspondiente, importe que podrán determinar
§ 215. PRESCRIPCióN. - Por similitud al fijado para el au- las normas ·legales aplicables 6 'o el tribunal. competente, según
xilio o socorro en e! agua, generalmente se fija la prescripción haya preferido el legislador. ·
bienal en materia de recupero de buques o restos náufragos. Su
cómputo debe iniciarse ai término de las tareas respectivas. 6 El art. 510, Cod. Nav., fija la remuneración en un terpio del valor del
bien hallado. En materia de recupero y de ballazgo de restos náufragos, el Cod.
Nav. (arts. 501/509 y 510/513) sanciona, sin modificación -alguna; la propuesta de
&. MANCA, P., Studi . . , t. III, p. 240; LEFEBVRE D'OVlDJO, A, y PESCATORE, LEFEBVRE D'OVIDIO, A., St11rli ,nAr la codificazione del diritto della navigazione,
l. G., Manuale .. . , p. 460.
Milano, 1940, p. 376.
f
558 RIESGOS Y SALVAMENTO EN LA NAVEOACIÓN RECUPERO Y HALLAZGO DE RESTOS NÁUFRAGOS
§ 218. DIFERENCIAS ENTRE RECUPERO y HALLAZGO. - Debe la venta de esos despojos, y el depósito y destino de! saldo de!
diferenciarse el recupero de restos o despojos náufragos de su precio.
hallazgo o descubrimíento. Mientras éstos suponen un hecho ca- Determina la prescripción de las acciones pertinentes en dos
sual, no organizado, la recuperación implica una actividad vo- anos, al igual que la fijada para e! socorro en el agua.
luntariamente organizada con esa finalidad, asumíendo quien las
realice los riesgos físicos y económicos correspondi entes 7 . b) Hallazgo. En la sección siguiente, la L.N. sistematiza e!
Esas diferentes actividades son objeto de dísímíl enfoque le- hallazgo de restos o despojos náufragos. Los arts. 399 a 402 dis-
gislativo: para poder recuperar restos náufragos en aguas juris- ponen normativamente las soluciones senaladas sobre este ins-
diccionales debe so!icitarse y obtenerse e! consentimiento de la tituto, las que no se aplican "al buque abandonado que se halle
autoridad maritima competente, en tanto que para e! hallazgo, a fl.ote''. Determina, también, e! "derecho ai reembolso de los gas·
por su involuntariedad, sólo deberá darse cuenta dei mismo a tos y a una recompensa que fijará el tribunal competente" en
esa autoridad, después de producido. favor de quien recoja accesorios de buques o efectos náufragos
y cumpla con las obligaciones legales que dispone.
Fija en dos anos e! término prescriptivo correspondiente
§ 219. PRESCRIPCióN. - Por similitud con e! recupero, ge- (art. 402).
neralmente se establece e! mismo término prescripti vo que aquél
para las acciones derivadas dei hallazgo. Lo contrario !levaria
a tener que someterlo a! régimen legal dei hallazgo, establecido
por e! derecho civil.
f PARTE NOVENA
1
SEGUROS
CAPiTULO XXXI
l Expresión del Chie{ Justice Mansfield en el caso "Le Cheminant vs. Pear-
son", 1912, cit. por .ARNOULD, J., On the law of marine insurance and a11prncro
f?,. i:.:;· -eu., i..-ouúon, ltl<::S~.
2 Se ha dicho que si el hombre no hubiera adaptado el crédito para sus
transacclones mercantiles, el comercio estaría todavia en su edad de piedra eco-
nómica.
3 HERMANNSDORFER, Frizs, Seguros privados, trad., Madrid, 1933, p. 12, l:!t-
MARD, J., Thêorie et pratique des assuraaces terrestres, Paris, .1924, n9 14, había
seüalado, con anterioridad, igual observación expresando que esos intentos sola~
mente se.referían al fin, a los efectos y a la organización, antes que al concepto
del seguro.
36. SIMONE
1
562 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS
zaciones. Más aún, dichas definiciones resultan superficiales y La Ordenanza de los Magistrados de Barcelona,. de!
ajenas porque e! contrato es la exteriorización de la noción jurídica 21/1111435, es la más antigua regulación conocida sobre los se-
de):segiu;o, pero no la institución misma, de la que nada se dice. guros marítimos, aunque no !lega a calificar los riesgos, -.sino a
cubrir "genéricamente" los dei mar. El Guidon de la Mer contiene
la. regulación más completa de los seguros marítimos, para su
época (a:iios 1556/1584), y sirvió de antecedente, en la materia
§ 222. HÍSTORIA. - Históricamente, resulta cierto que e! para la Ordenanza de 1681 (tít. VI de! libro IIIl. A su vez, de
seguro, como í!}stitución 4, nació como seguro marítimo. Y, como ésta derivó el Código de Comercio francês de 1807, y de! mismo,
tal, su desarrollo fue muy anterior a! de los seguros "terrestres" los codigos latinos que tomaron como modelo aquella normativa.
-en varies ,sig\os. En esos tiempos iniciales se pensó que la cosa o e! bien era
' -- En-'sus primeros tiempos, fines de! siglo XII, y principies de! e! objeto de! seguro, Prosperó esta idea cuando e! seguro se daba
xlir, - eF• seguro no tenía los contornos formales ni conceptuales a través de la compraventa y se pensaba que "se asegura una
del presente, sino que se ofrecía como una compraventa o un cosa contra un riesgo", El origen y sucesi va vitalidad de esta
mutuo, simulados y condicionados a la feliz llegada del buque idéa se encuentra en las antiguas ordenanzas (Ordenanza de Bar-
a su destino 5 , celona, cap. !; Ordonnance de 1681, "De la seguridad", n' 1; Gui-
En esa época, quienes asumían el carácter de aseguradoras don de la mer, cap !), que no supieron formar, a! decir de VrvANTE,
debieron ser los mismos propietarios de los buques a! concertar un concepto abstracto del riesgo 7 , Sólo veían al periculum rei
el trasporte y el seguro en un mismo contrato 6 . como objeto de! contrato de seguros. Ese pensamiento no en-
cuentra sustento en los seguros sobre las personas, en los de
responsabilidad ni, sobre todo, en los diversos seguros que pueden
4 FERNÃNDEZ DE LEóN, Gonzalo, Diccionario de derecho romano, Buenos Aires, hacerse, válida y contemporáneamente, sobre un mismo bien.
1962, p. 303, setiala que "la palabra institución empleada en e! derecho significa, Después se creyó que e! riesgo era el elemento esencial del
unas veces, el conjunto de reglas jurídicas re!ativas a una materia y, otras, la
materia misma regulada por et derecho: la' famiiia, la propiedad y los contratos seguro, y se acufió la idea que "el seguro era la transferencia
son instituciones de derecho porque pennanecen siempre o viven mucho tiempo de un riesgo a la aseguradora", la que fue calificada como simple
a pesar de los cambios que experimente la legislación. En este caso. la función imagen o metáfora. Su ineficacia se manifiesta, en el plano téc-
dei derecho es regularias y organizarlas con arreglo a las exigencias y necesidades nico, en la imposibilidad de transferir el riesgo, como si fuera
de los tiempos, sin variar su fundamento y su fin, porque ambos serán los mismos una cosa, y en que el contrato de seguro continuará siendo ple-
mientras existan, pues cuando las razones de su existencia falten, la institución
desaparecerá para síempre como ha sucedido con la esclavitud".
namente válido, hasta su extinción, aunque no se produzca el
5 WtLD!ERS, Pierre, y CAETHOVEN, Marcel, }lfanuel pratique des assurances riesgo durante toda su vigencia.
maritimes. lvlarchandises-Corps, 3~ ed., Anvers, 1964, p. 13, indican la existencia Finalmente, se estimó que el interés asegurable, es decir,
de una cámara de seguros en 1310. en Brujas, y que, segUn las últimas inves~ la relación económica entre una persona y un bien~ es el verdadero
tigaciones de un viejo archivista de esa tiudad, Gilliodt van Severen, los seguros objeto del contrato de seguro, Ese interés sólo está referido a
marítimos ya se realizaban allí en la segunda mitad dei siglo XIII. una relación para la satisfacción de determinadas necesidades
G MELIS, Federico, Sulla realti::t dell'assicurazione nei trasporti marittimi (se-
coli ,'(]V-XV), en "Rev. Assicurazione", 1974, t. V, p. 523, hace referencia a que ias humanas, ya sea por la conservación de un bien, por la prestación
más antiguas registraciones dei premio dei seguro se hicieron como a<:cesorio de de un tercero o por su comportamiento danoso, cuya resultante
los costos, según consta: en el libro mayor de la Cía. de Calimaia de Francesco incidirá en e! patrimonio del asegurado 8 ,
del Bene, de Florencia, en 1319, donde figuraba "per nolo e rischio". Luego agrega
que "la combinación mencionada, noto e rischio, nos hace entender que en aquella
época se tenía unicidad de sujeto para las dos operaciones, el acto de trasnorte 7 VIVANTE, Cesare, Il contratto di assicurazione, Milano, 1885, t. I, p 181.
y el acto asegurativo, justificándose con la circnnstancia d~ que el riesgo se.<ma- s DONATI, Antigono, L'interesse nei contratto di assicurazione, "Rev. Assicu-
nifestaba con el cumplimiento d~í servicio que producía el armador-, quien con razioni", 1950, t. I, p. 319; PtCARD, Niaurice, y BESSON, ,André, Traité genérai des
una retribución adicional (pr1cisamente, el riesgo), respondía también,de los da.fios assurances terrestres en droit f'rançais, 4i! ed., Paris, 1975, t. I. p. 34, aunque seiíalan
que podrían sufrir las mercancías, además de cuanto dependiera dei cu.mplimiento que "todo seguro implica, esencial y necesariamente, tres elementos: el riesgo, la
del servicio de su principal y originaria competencia. Posteriormente, los dos actos: prima y la prestación de la aseguradora", reconociendo que el interés constituye
se disociaron y el asegurativo adquirió su autonomía~. un cuarto elemento.
.-:..... :·:.
Esta posición, que ha prevalecido en la doctrina, permite ela- Refiríéndose concretamente a los seguros de íntereses o de
borar una mejor estructura del contrato de seguro distinguiéndolo danos , podría decirse sin exageración que no existe autor o doc-
del juego y de la apuesta, posibilitando, a la vez, la validez de trinario que no haya intentado dar su propia clasificación de
distintos seguros contemporáneos sobre un mismo bien, por la los mismos, mediante los distintos elementos que cada uno toma
existencia de diferentes íntereses, así como la del seguro por como pivot y fundamento para hacer la subdivisión. La más ge-
cuenta de quien corresponda. neralízada es la que los divide en las subespecies: la de seguros
Paralelamente, la legislación sobre los seguros recorrió dis- marítimos y la de seguros terrestres, que fuera sostenída, desde
tintos caminos a través de] tiempo. Desde el prí_r;iitivo empirismo, ÉMÉRIGON 10 , por la doctrina francesa posterior ii, aunque no resultó
producto de su carácter consuetudinario, pasó a las disposicjones aceptada uniformemente por los tratadistas 12 .
que procuraron favorecer a quienes se dedicaban a la explotación La gran mayoría de los autores fundamentó la distinción
de esa actívidad. Sólo desde fines del siglo XIX y princípios del ent.rP. Bmbos tipos de seguros en virtud del riesgo propio de cada
XX y por obra de sendas leyes alemanas, suizas y ~::.:t:-i::;..:,.:.:;, uno, aunque difieren entre Sl a~ ..,,:~"' 1 or P.] elemento distintivo
tomó cuerpo un preponderante carácter científico de la materia, de cada riesgo y·a que, para unos, resulta ser la naturaie,, ... 2: 1
desarrollándose con las paulatinas codificaciones nacionales del
bien expuesto y la cualidad del riesgo 13 , mientras que, para otros,
seguro.
está dado por el ambiente (mar) o por la actividad (trasporte) 14 .
Además, una línea de pensamiento económico sostuvo que
Paralelamente, sin entrar en la fundamentación del distingo, sino
el seguro estaba fund~mentado por las necesidades humanas.
Sobre esa idea prevaleció el criterio que reconocía un carácter solamente como expresión de un elemento caracterizante, PrCARD
indemnizatorio y asociativo al seguro. Aquél, de vieja data, fue y BEssoN anotaron que el seguro marítimo "es esencialmente un
retomado por la moderna doctrina italiana y el último se expresó +- seguro de cosas o de danos" porque no garantiza a las personas
ante ia evid,encia que de la
~âs_a _, de l"as..
primas de los seguros expuestas a sus riesgos 15 , y DoNATI seiíaló ·que "el seguro ·de tras-
constituyen la base ·solidaria que procura la indernnización de porte es siempre un seguro contra danos" 16 .
los danos y es administrada por las entidades aseguradoras·, sin Aquellas posiciones doctrinales que fundamentan la dívisión
que les pertenezca. entre los seguros marítimos y los · terrestres, en la variedad o
Por su parte, la amplitud de las coberturas (por aplicación peculiaridad de los riesgos de cada uno, resultan lineales y ex-
del teorema de BERNOUILLI que el mayor número de riesgos dis- tremas. La separación entre ambos tipos de seguro debe apoyarse
minuye su probabilidad), se constituyeron, junto a la homoge- en las caracterizacíones propias y definidas de los mismos, antes
neidad y al fraccionamiento de los riesgos (reaseguro), en las
bases técnicas del seguro.
vatversicherungsrecht, cit., p. 62, y en "Rev. As§jcurazíoni", 1934, t. 1, p. 208; HAL-
PERIN, Isaac, Contrato de seguro, 2i ed., Buenos Aires, 1964, p. 35.
10 ÉMÉRIGON, Balthazar, Traité des assurances, Rennes, 1827, cap. L
§ 223. DIFERENCIAS ENTRE LOS SEGUROS MARiTIMOS ~· L~::; ::;::;. · 11 HtMARD. J., Th.P.tiri.P ,.,9 7· P106R!) M . ~· P. :-.:::-::~::, _;..,. Tr_~~..; . . ., ~. ~.
p. 30. . '•
GUROS TERRESTRES. - A
pesar de-"" no existir uniformidad, la rna-
12 BRUNE'ITI, Antonio, Commentario al Godice di Commercio, Milano, 1920-;
yoría de los doctrinarios terminan por clasificar los seguros pri- t. IV. p. 78~, .Y en .Derecho . .. , t. IH, p. 327;. BRUCK, E .• La .dicotomia l_egislatiua
vados en dos grandes ramas: seguros de intereses o contra danos, delle assicurazioni terrestri e marittime nel diritto germanico, "Rev, Assicurazíoni",
y seguros de personas o sobre la vida 9, incluyendo dentro de 1935, t. I , P- 34; DONATi, Antigano, Assicurazioni terrestri, assicurazioni marittime
cada una de ellas las subespecies correspondíentes. e loro unificazione legislativa, '"Rev . Assicurazioni", 1934, t. I, p. 472.
13 LEFEBVRE D'Ovrmo, .A., y PESCATORE, G., Manuale .. . , ~ ed., p. 373; PER·
SICO, Clemente, .Le assicurazioni marittime, 1947, t. I, p. 47. .
A., Trattato del diritto delle assicurazioni priuate, Milano, 1954,
9 DONATI, l4 FIORENTINO, Adriano, Diritto deUa nauigazione, "Rev. Dir. Nav.", 1953, t. '
t. II, p. 54; t. III, p. 3, con '~la tabla de los rainos" que figura en ps. 8 y 9; PICARD, I, p. 234:.
M., y BESSON, A., Traité . . ., 4ª ed., t. 1, p. 29; HÉMARD, J_, Théorie . . ., n°s. 443 15 PlCARD, M., y BESSON, A., Traité . . ., t. 1, p. 14.
y ss.; BRUNETTI, A, uRev. Assicurazione", 1935, t . I, p. 419; BRUCK, E., Das Pri- 16 DONAT!, A., Trattato . .. , t . III, p. 16.
SEGUROS MARÍTIMOS 567
566 SEGUROS
que éstos participan del mismo objeto-fin de aquél. En realidad. elementos tipificantes: el riesgo. En tal sentido, HÉMARD expresó
esta participación es consecuencia de la integración de los seguros que el seguro marítimo "se aplica a un solo riesgo, el del mar"'º·
marítimos en la sistematización del mismo derecho de la nave- PICARD y BESSON senalaron, igualmente, que "tiene por objeto CU·
gación, dei que toma sus caracteres y finalidades sirviendo, pa- brir e! riesgo de mar, es decir, el riesgo que puede sobrevemr
ralelamente, para demostrarlos. La mejor prueba se tiene en en e! curso de una expedición marítima, sea ai buque [assurance
sur corps], sea a las mercanc1as '
' [assurances sur ,acu lt'es )" 21
..
que los seguros marítimos han sido uno de los institutos propios
de! D.N. que fuera tomado supra para ejemplificar y evidenciar Con un criterio distinto, DoNATI incluyó los seguros marítimos
el objeto-fin de la materia. entre los seguros "sobre cosas en movimiento o destinadas al
. ' '! 22
roovimiento", por oposición a los seguros sobre cosas 1nmovi es ..
Ante el panorama seiíalado, se estima que la verdadera tJ-
§ 224. SEGUROS MARíTIMOS. - Como el derecho rlPl oP<mro
pificación de los seguros marítimos se da po_r dos circunstancias:
la priun.::.i.u.., r-.:..-:: ;:-~+-~,...;::'o.r OP.l mismo sentido fi~al1,st~ que ~a
es unívoco, a pesar de las discrepancias doctrinales habidas p~ra
racteriza al D.N., y la segunda, por tener cai.a . :::~. :::.:-:::f-~"~:: -: 1ri-
exponer e] concepto unitario de. la institución, según se dijo, en
e! contrato o póliza de seguro, que es su resultante, se da la dividualización propia que los l!evan a constituir un tipo o especie
materialización de las diversas especia1idades aseguradoras. Por particularizados de los seguros en general. . .
y a través de esas pó!izas se pueden distinguir los diversos tipos Esa individualidad deriva de diversas caractenzac1ones que
o ramos de seguro, que se diferencian entre sí pOr sus caracteres lleva a los seguros marítimos, en conjunto, a particularizarlos
paticulares en función de sus distintas finalidades y de los va- a través de una estimativa jurídica propia, asociada a la dei
riados campos socioeconómicos a los que trascienden. D .N. Sin pretender agotarlas, dicha particularización resulta de
En cuanto .ª los s_eguros marítimos, esa materi.alidad dada las siguientes características: ..
a) en principio, debe admitirse que los seguros mant1mos
por e! contrato (exteriorizada por la póliza de seguros y las in-
numerables cláusulas aplicables, según la cobertura ofrecida), lle- extienden sus coberturas más aliá de los llamados "nesgos dei
va a tener que reconocerles que participan de la sistematización mar" o "a causa del mar" (perils of the sea) pues incluyen una
estructural de los seguros in genere, sin perjuicio de distinguirse . gran variedad de riesgos que se particularizan por producirse
de otros tipos de seguros por sus propias particularidades. Es sobre ez mar;
decir, que el molde en el que se forjan los seguros marítimos, .. b) esa variedad significa que la cobertura de los seguros ma-
actualmente, corresponde ai de los seguros en general, de los rítimos incluye una pluralidad o universalidad de riesgos de dis-
que toma su naturaleza, comportamiento y carga de legalidad, tinta naturaleza, que obliga a precisarlos en las condiciones par-
conservando su ·individualidad tan só lo en función de su finalidad ticulares de la póliza, o a seiíalar su amplitud, según e! tipo
y del medio ambiente y técnico en los que se desarrollan. Que de fórmula contractual que se adop.te;
son, en definitiva, las circunstancias que los llevan a alejarse c) dicha pluralidad !leva a la necesidad de reconocerles la
y distinguirse dei vinculum iuris genérico. caracterización de estar conformados por riesgos heterogéneos o,
Todo ello hace que el segUro marítimo, com.o gPn""!"~li-:!?.A, si se quiere, por un riesgo complejo .en razón i::l!z, :a. 1>.. c.i:.;:;iuaa
se encuentre enmarcado por los corríentes y comunes principies de riesgos que comprenae, ya que, JUnto a los tip1cos_ riesgos
del derecho dei seguro (reticencia, riesgo, interés asegurable, agra- ~- del mar .(naufragio, varamiento., tempestades,. etc.), se. mcluyen
vación del riesgo, caducidades, cargas de información, de salva- otros ajenos a esa eventualidad (incendio, robo, derrame, ratería,
mento y para mantener el estado de riesgo, subrogación, etc.) etc.);
y adol')te reglas propias en todo cuanto lo particulariza.
La especificidad y larga práctica de los seguros marítimos 20 HtMARD, J., Théorie .. . , p. 8.
ha !levado a la doctrina a intentar e! reconocimiento de sus notas 21 .. _PlCARD, M., y BESSON, A., Traité .. ., t. 1, p. 14. · .
distintivas en relación con las de otros tipos de seguros. La gran 22 DONATI, A, Trattato .. . , t. III, ps, 8 y 9, incluye entre los mismos a los
seguros sobre trasportes marítimos, aéreos y terrestres,
mayoría de los autores las distinguen por media de uno de sus
1
_ _J
1
d) antes que la individualización de los riesgos marítimos, mismo realismo jurídico finalista que busca posibilitar la per-
importa más seiíalar cuándo o en qué momento esa pluralidad manente realización de la navegación.
de riesgos podrá afectar los intereses asegurables correspondien- No cabe duda de que la normativa sobre los seguros marítimos
tes. Por el!o, y para evitar las contradicciones anotadas, estímase puede hacerse, válidamente, como parte integrante de una pre-
que las coberturas de los seguros marítimos se extienden durante ceptiva general sobre seguros, o bien en forma específica e in-
o en ocasión de la actividad navegatoria 23 ; dividual o, finalmente, dentro de la regulación del D.N., sea ésta
e) asimismo, se observa que los seguros marítimos protegeu un código o una ley.
diversos intereses expuestos a esa pluralidad de riesgos que com- La decisión de incluirla en uno u otro cuerpo normativo de-
prenden a cosas y responsabilidades; penderá de la valoración que el intérprete le asigne a la cuestión.
f) en forma reciente, los seguros marítimos se ven carac- En e! derecho comparado, solamente Suecia y Dinamarca re-
terizados por su concertación obligatoria para cubrir la respon- gulan los seguros marítimos juntamente con los terrestres. Aqué-
sabilidad civil dei armador o dei trasportador bacia terceros "· lla mediante la ley aprobada e! 8/4/27, que se basaba en el común
Diversas convenciones internacionales, legislaciones nacionales y proyecto sobre los seguros en general, elaborado én 1925 por
convenios colectivos, imponen esas coberturas; Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca. Y ésta mediante la
g) esta particularidad lleva a algunos seguros marítimos a ley del 15/4/30, basada en ese proyecto común.
participar de una de las características de los denominados se- Por su parte, Argentina, Bélgica, Espaiía, Francia, Italia, In-
guros sociales 25 : su imposición legal. La imposición de ciertas glaterra, Japón, Portugal y otros países, incluyendo Rusia, re-
coberturas procura satisfacer un doble interés general a través gulan los seguros marítimos separadamente del seguro en ge·
dei particular interés de los beneficiarias (terceros afectados) por neral, sea en forma autónoma, en leyes o códigos de la navegaciób.,
un lado, y el de la comunidad, por el otro, al posibilitar a los o en libros o títulos dei Código de Comercio referidos a la na-
armadores y trasportadores la debida garantía por los perjuicios vegación por agua.
que su actividad pueda originar, evitando el cese de su actividad
de progreso ante consecuencias económicas catastróficas que de~
rivaran de 1a misma; § 225. lNTERESES MARÍTIMOS ASEGURABLES. - Las preceden-
h) esa obligatoriedad llevará a los seguros marítimos corres- tes nociones permiten individualizar los distintos intereses ma-
pondientes a compartir, de iure condendo, una de las resultantes rítimos asegurables y la determinación de los bienes que com-
de los llamados seguros sociales: el reconocimiento de una acción prenden para poder establecer su respectivo valor económico, que
directa en favor de los terceros damnificados, contra la asegu- va a determinar la posibiíidad de un infra o de un sobreseguro,
radora dei armador o dei trasportador obligado; ai relacionarlo con la suma asegurada.
i ) finalmente, no deberá escapar ai menos avisado la íntima Sobre el tema surge una primera caracterización que dife-
relación que los seguros marítimos tienen con los sujetos, los rencia los intereses de los seguros marítimos de los restantes.
bienes y las acciones regulados por el D.N., al participar de un Por oposición a la genérica obligación de! asegurado de tener
interés asegurable "al tiempo de comenzar la vigencia dei seguro",
23 Estas circunstancias se aprecian en la cobertura de riesgos adicionales
establecida para todo otro tipo de seguro, bajo pena de nulidad,
que podrían no considerarse como producidos "en el mar1' o "sobre el mar". en el marítimo esa exigencia se debe observar sólo al momento
24 SIMONE, Osvaldo Elas, Obligatoriedad dei seguro por la responsabilidad dei siniestro 26 .
del armador y del trasportador en ia reforma de la Ley de la Nauegació'n argentin~,
"Rev. Novum Forum", Buenos Aires, 1975, nos. 5 y 6, p. 35, y "Seguro obligator10
por la responsabilidad del armador y dei trasportador", en Segundas Jornadas 26 FERRARINI, Sergio, Le assicurazioni marittime, 2D ed., Milano, 1981, p. 65,
Nacionales de Derecho de la Nauegación, Buenos Aires, 1975, p.. 10. seiiala que "el interés debe existir al momento en que se verifica e! dano; no es
25 Algunos autores prefieren reiacionar a los seguros con el derecho público necesario que exista al momento en que se estipula ei seguro". La secc. 61! de la
del seguro, olvidando ei gran número de normas de orden público que rigen el "Marine Insurance Act", 1906, (breuiter: M.I.A.) dispone: "a) el asegurado tiene
contrato de seguros privados y el régimen de las entidades privadas de seguros. que tener interés en el objeto de! seguro al tiempo de la pérdida, aun cuando
572 SEGUROS SEGUROS MARlTIMOS 573
La primera individualización de los intereses marítimos ase~ También en la póliza de casco se acostumbra cubrir e! interés
gurables está referida a! buque y a los bienes que pueda tras- asegurable por desembolsos. Este seguro se refiere ai interés que
portar. De allí que los seguros marítimos se hayan agrupado e! armador tiene para la conservación dei buque, que no resultR
como seguros sobre e! buque o de casco, y seguros sobre mer- indemnizable por la póliza común de casco
cancías) sin perjuicio de incluirse otros intereses marítimos en El buque en ,.."~::::--:.... ........ ~úu connere interés asegurable a su
torno y por medio de esas mismas coberturas. A.c:.f, se acot1i..umOra constructor como a su comitente. Este seguro comprende dos ti-
asegurar e! flete, los desembolsos y la responsabilidad dei ar- pos de coberturas: la "terrestre", durante el acopio de materiales
mador bacia terceros, en la misma póliza por la que se cuhre y la construcción propiamente dicha, hasta e! momento de la
el buque, y en la póliza de mercancías e! beneficio esperado que botadura, a partir de la cual comienzan los riesgos "maritimos"
se espera obtener por su feliz arribo a destino. Corresponde tra- por su entrada en el agua y por los viajes de prueba, en un
tarlos separadamente para su mejor exposición. radio limitado 29 .
La válida contemporaneidad de los intereses asegurables que
P.1 ~r0;-::::::'!;.:;.;.·~v, ~;:::::;..::::::!".:':', ::::::-:::-::!::-:- ::,ip;:.-::,.;..:;.al .iv, ~uc.:a1..ar.iu 1 t:~ ..... , _p1..u::;-
a) lntereses asegurables sobre el buque. En la práctica ase- dan tener sobre un mismo buque, Jegitiman sus distintas cober-
guradora, su cobertura se hace a través de la llamada póliza turas ai mismo tiempo.
de casco ("corpo", "corps", "hull"). Como el buque resulta una
universitas facti, en dicha póliza se incluyen los respectivos in~ b) lntereses asegurables sobre mercancías. Cualquier interés
tereses asegurables sobre e! casco de! buque propiamente dicho, asegurable sobre las mercancías o efectos que se trasporten por
sobre sus maquinarias, accesorios, pertenencias 27 y hasta sobre agua puede cubrirse a través de los Jlamados seguros marítimos
los gastos de armamento (combustibles) y provisiones en que se sobre mercaderías ("merci", '~facultés", "goods"). El distinto ín-
incurra para que el buque pueda navegar. 28 . En determinadas terés asegurable que puedan tener su propietario, comprador,
pólizas se acostumbra subdividir cada uno de estos intereses ase- vendedor, consignatario, acreedor prendaria, depositarío etc. jus- 1 1
gurab!es asignándoles sus respectivos valores o sumas aseguradas tifican sus paralelos aseguramientos. Su cobertura aseguradora
y sus condiciones específicas. varia. según el estado de las mercancías (sólido o líquido), su
Generalmente, e! valor asegurable· de un buque puede con- volumen, erribalaje, si la carga se hace a granel, sobre cubierta
venirse entre asegurado y as_eguradora como: a) valor tasado, o en bodega, etcétera. Los animales vivos y aun los títulos de
que sólo será modificable si la aseguradora demuestra que "ha dinero pueden ser asegurados con las debidas diferencias sobre
disminuido notablemel).te" a! momento dei siniestro (art. 63, Ley los riesgos asumidos en cada caso por la aseguradora y sobre
de Seguros argentina) y b) valor pactado-(''valued policy") que las obligaciones condicionantes que debe cumplir e] asegurado.
sólo podrá ser enervado si la aseguradora demuestra una acción El valor asegurable de las mercapcías se "recompone" suman-
dolosa de! asegurado para fijarlo (UNCTAD, "Cláusulas tipo'', do su valor de origen o de factura, más todos los gastos (flete,
Doe. TD/C/4, art. 10,1,1). seguro, despacho, etc.) y tasas e impuestos y beneficio esperado
hasta conformar su va1or de mercado en ei lugar de destino.
Paralelamente con las mercancías trasportaJas, también pue-
no lo tuviera en e] momento que efectuó el seguro". Las compraventas marítimas den asegurarse los embalajes que las cnntienen por quienes tienen
convalidan esta característica. interés asegurable sobre los mismos. Con la aparición y proli-
27 GRJGOLl, Michele, L'abbandono all'assicuratore, Padova, 1963, p. 101, afir· feración de los containers, como embalaje de mercancías para
ma que las pertenencias de terceros, acreditadas por documentación o por el in-
ventario de a bo~do, no pueden abandonarse transfiriéndolas a la aseguradora.
28 Las pólizà.s sobre los cascos .de buques pesqueros excluyen los , lementos 29 FERRARINI, S., Le asslcurazioni marittime, 1~ ed., Milano, 1971, p. 55, ex-
que se utilizan para dicha faena (redes y aparejos), los que se cubren separada. presa que "exigencias prácticas han impuesto un seguro unitario para la cons-
mente, individualizándolos en sus ·valores. 'Conf.: fallo publicado en "Rev. D. M. trucciórl". Conf.: LUREAU, Pierre, y 01 '\'E, Pierre, Commentaires des polices fran·
Français", 1951, p. 63. çaises d'assurances maritimes sur corps de navires, Paris, 1949, p. 296.
574 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS
su trasporte unitarizado, el seguro sobre éstos füme gran desa- ·e) Intereses asegurables por lucro o beneficio esperado. Es
rrollo. Su cobertura se hace en forma independiente y separada legítimo el interés asegurable del titular de los derechos de las
del seguro sobre el contenido 30 . mercancías que se trasporten por agua sobre el lucrum, cessans
o beneficio esperado que las mismas puedan brindarle· si llegan
c) Intereses asegurables sobre fietes. El flete, como beneficio a destino indemnes.
del armador, resulta la contraprestación que percibe por un con~ Este seguro puede hacerse enforma específica o complemen~
trato de navegacíón o por el trasporte de personas (pasajes) o tando la cobertura del seguro marítimo de las mercancías, para
mercancías. lo cual quedará comprendido en la suma asegurada, aumentando
El ínterés asegurable sobre un buque no comprende al co- el valor resultante (costo de factura más flete, seguro, tasas, etc.)
rrespondiente interés asegurable sobre los fletes, que debe cu- en la cantidad o porcentaje que se estime debe alcanzar dicho
brirse en forma específica aunque, en la práctíca, se formalíza beneficio 31 .
en la misma póliza de casco.
Los riesgos del primer grupo son los que derivan de la natu- clamar de la aseguradora el monto de las pérdidas o de los danos
raleza (tempestades, huracanes, maremotos, tifones, etc.). Muchas que sufrieran los bienes, sobre los que recae su interés asegurable,
veces adquieren proporciones catastróficas, originando hundi- con motivo de un riesgo amparado por un seguro marítimo.
mientos y enormes danos. Otras, sin alcanzar tan graves dimen- Es la acción normal o corriente que ejerce el asegurado para
siones1 ocasionan perjuicios diversos, como las Iluvias) la hume- hacer valer sus derechos, ante un siniestro, cuando no son re-
dad, el sudor de bodegas, etcétera. conocidos por la aseguradora. Debe destacarse que esta acción
En los riesgos originados por hechos humanos deben incluirse puede intentarse por cualquier pérdida o dano del interés ase-
los que provienen de la negligencia o imperícia de los tripulantes gurable (sea sobre el buque, flete, desembolsos, mercancías, be-
y de quienes participan en el hecho navegatorio (danos por abor- neficio esperado, responsabilidad, etc.), derivado de un evento
daje y varadura dei buque o en la carga y descarga de mercancías, danoso cubierto por el seguro, cualquiera sea su monto. Por tal
mala estiba, etc.); por actos dolosos (rabo, ratería, falta de entrega motivo, corresponde remarcar que la acción de avería no está
de mercancías, baratería, etc.); por actos forzados y deliberados, sometida a condición o requisito alguno, no perdiendo el asegurado
legalmente justificados (danos y gastos inclui dos en avería gruesa, su posibilidad de intentarla, aunque, previamente, haya hecho
cambias de ruta, salvamento, etc.). .....'"'v ;:,:. ::.:".::-'.'" (>nn rP-sultado negativo. Por ello, la conveniencia
En los riesgos originados por hechos humanos deben incluirse de ejercerlas simultâneamente para tener 1a mayu1 p.t v;_,a.:~..: .... ..:
los que escapan a la iniciativa de quienes los sufren, aunque de éxito 34 •
también tengan su origen en hechos humanos, y a quienes termi- Generalmente, los cuerpos normativos legales sobre seguros
nan por imponerse, tal como ocurre con los hechos de guerra, pira-
maritimos no reglan la acción de avería, dejando que surja por
tería) revolución) saqueo, terrorismo) huelga, lock-out, etcétera.
contraposición de la de abandono y observando los recaudos pro-
La precedente clasificación no es excluyente, pues algunos
riesgos pueden ser incluidos eri riíãs· de un -grupo. Así ·ocurre, cesales generales 35 .
por ejemplo, con los abordajes, varaduras, explosiones, etc., que
pueden provenir de la negligente dirección y gobierno dei buque, . b) Acción de abandono. El abandono a la aseguradora dei
esto es, por hechos humanos, como también pueden derivar, igual- bien sobre el que se asienta el interés asegurable del asegurado
mente, de hechos de la naturaleza. (buque, flete o mercancías), es un instituto típico de los seguros
maritimos y,-consecuentemente, dei D.N., constituyéndose en un
elemento demostrativo de su objeto-fin. Hace presumir la pérdida
§ 227. AccJONES DEL ASEGURADO. - En casi todas las le- total de aquél por un riesgo asegurado, aunque, en rigor, puede
gislaciones nacionales y en las ·obras doctrinales genéricas o es- no ocurrir así, y se caracteriza por e! traspaso de su propiedad
pecíficas que tratan el tema de los seguros marítimos, se indica a la aseguradora como contraprestación de la indemnización co-
el reconocimiento de dos acciones como amparo dei asegurado: rrespondiente.
la de averia y la de abandono 33 . Excepcionalmente, se incluye Cualquiera de los riesgos asegurados puede provocar los da-
la sistematización del reclamo de un derecho, el del prontc pago nos que lleven al abandono. No son los riesgos, sino la magnitud
provisorio, cuyo origen y trascendencia también se deta l.Jan aquí. de los danos sobre la cosa la que torna procedente el abandono.
J:' ur ~::o, i~, normas legales y contractuales (pólizas de seguro)
a) Acción de avería. Es la facultad o poder jurídico del ase-
gurado para acudir ante los órganos jurisdiccionales a fin de re- 34 La secc. 56 ·(4), M.l.A, posibilita esa simultaneidad -al establecer que "si
1 el asegurado ejercita una acción por pérdida total y los testimonios prueban que
no hay lugar más que a una pérdida parcial, puede, salvo estipulación contraria
33 LUREAU, P., y ÜL!VE·, P., Commentaires .. ., p. 128, se:õalan que "en seguros en la póliza, recuperar por pérdida parcial". LUREAU, P., y ÜLJVE, P., Commen-
marítimos, todo asegurado tiene dos medioS de hacerse indemnizar o, si se prefiere, taires ... ., p. 146, advierten que "si no tiene [el aseguradol·la acción de abandono,
dos acciones: una que constituye la regla, la otra la excepciónn. Luego aclaran conse~·a -la accíón de avería bajo las franquicias y deducciones que le son propias".
que la primera es la acción de avería y la otra la acción de abandono (délaissement). 35 Art. 454, L.N.; art. 28, ley francesa n>t 67·522; secc. 56 (1), M.I.A.
37. SJMONt
578 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS
de cada país, enumeran los casos expresos que confieren ese de- potecarios, usufructuarios, depositarias, con derecho de goce, etc.).
recho ai asegurado. Este rigorismo no es superfluo. Todos esos La cuestión excede de la simple legitimación de! interés asegu-
supuestos traducen situaciones equivalentes a la pérdida total rable por parte dei "sujeto activo", como lo llamó GRIGOLI 38 , para
física, o en su valor económico, de! bien sobre el que recae ei convalidar el abandono. Verdaderos intereses asegurables tienen,
interés asegurable que lleva a su indisponibilidad o a su no uso en cada caso, el armador, el acreedor hipotecaria o prendaria,
por el asegurado. el depositaria, etc., pero esos intereses no legitiman ningún aban-
El naufragio de! buque, su pérdida o, aun, la presunción dono a la aseguradora, porque sus titulares no podrian trasmitirle
de su pérdida por la falta de noticias, su innavegabilidad absoluta, un derecho que no tíenen: el de propíedad.
la imposibilidad de su reparación y su deterioro en un alto por- Además de ese requisito que legitima la procedencia del aban-
centaje (3/4 de su valor asegurado), son los presupuestos objetivos dono, e! asegurado debe observar una formalidad específica para
que la mayoría de las legislaciones nacionales enumeran, con realizar e! abandono y cumplimentar otras reglas distintas para
mayor o menor detallismo, para la procedencia de! abandono de! la debida trasferencia de la propiedad prometida. Sobre la pri-
buque. mera rigen los requisitos y el plazo impuestos por la /ex loci
De! mismo modo, también pueden abandonarse las mercan- contractus 39 , es decir, por el contrato de seguros, que impone
cías perdidas o averiadas. Algunas causales para su procedencia que el abandono se concrete por escrito, a veces mediante pre-
son similares a las enumeradas para el abandono de! buque (por sentación judicial, y siempre en un lapso breve, como plazo de
la pérdida total o por el deterioro de los 3/4 del valor aserurado
b
caducidad 40 . En cambio, por el efecto real de! abandono, la trans-
de la mercancías); otras, están referidas al buque trasportador ferencia debida de la propiedad deberá hacerse observando la
(por su naufragio, falta de noticias o innavegabilidad absoluta correspondiente publicidad, o sea, cumplimentando la inscripción
de! mismo), y otras son específicas de las mismas mercancías de la transferencia que determina la ley dei pabellón para su
a abandonar (por imposibilidad de su !legada a destino y por publicidad erga omnes, si se trata de! buque, y las modalidades
su venta en un puerto que no es el de destino, en razón de su que fija la lex rei sitae, si se trata de mercancías 41 .
deterioro). Las legislaciones nacionales recogen esas causales". El abandono es una facultad o derecho del asegurado. Por
Así como constituyen distintos intereses asegurables, el flete tal motivo, la aseguradora no puede imponerlo.
y el precio de los pasajes pueden ser abandonados a la asegu- El abandono a la aseguradora no puede ser parcial ni con-
radora. Los presupuestos para su procedencia son menos nu- dicionado, por los efectos que conlleva. La cosa sobre la que recae
merosos que en los casos anteriores, porque deben referirse al el interés asegurable debe ser abandonada en su integridad, como
flete o ai precio "por ganar" 37 . De tal modo oueden ser aban- correspondencia de su real o presunta pérdida total.
donados y exigidos como pérdida total, cua~do se Presume la Debe com prender, también, los derechos dei asegurado in-
pérdida del buque y cuando e! asegurado pierde ei derecho a herentes a la cosa abandonada, p. ej., en el caso de un naufragio
percibir!os. por abordaje, el derecho de repetir contra el armador responsable
Como el abandono trasmite a la aseguradora la propiedad de! accidente.
de! bien sobre e! que recae e! interés asegurable (buque, flete, El abandono dei asegurado puede ser contradicho por la ase-
mercancías), es de toda lógica que solamente podrán abandonarlo guradora, ya sea por invocarse la inexistencia de! riesgo (cuando
aquellos asegurados que sean titulares del dominio del buque
y de las mercancías, o de los derechos a1 flete, y no quienes 38 GRIGOLI, M., L'abbandono . . , p. 67, indica que "el abandono, como acto
tuvieran intereses concurrentes sobre los mismos (acreedores hi- de disposición de la cosa asegurada, sólo puede ser hecho por el propietario".
39 SCERNI, M., Il diritto . .. , p. 264, seiiala que la póliza de seguros precisa
"en qué circwistancias y términos puede el asegurado ejercitar la facultad dei
36 Art. 460, L.N.; art. 541, Cod. Nau.; arts. 55. y 56, ley francesa~,67-522. abandono de los objetos asegurados y qué modalidades se deben seguir para que
37
FERRARINI, S., Le assicurazioni . .. , p. 421, dice bien que, como consecuencia se tenga tal abandono".
de dicha condición,_ "el flete transferido a los aseguradores con el abandono del 40 Arts. 463, 465 y 466, L.N.; arts. 543 y 544, Cod. iVau.
flete, es aquel pendiente al tiempo del siniestro". 41 SCERNI, M.. Il diritto . .. ' p. 264.
580 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS 581
los danos se hubieran producido por riesgos no asegurados), o pertinente puede o debe impedir la efectiva trasferencia de su
por no haberse configurado la magnitud de la pérdida (a! no domínio a la aseguradora en el supuesto que el ármador ejerciera
alcanzar los 3/4 de su valor asegurado), o por cuestiones formales esta acción de abandono.
(denuncia efectuada después de vencido el plazo legal). En cual- En consecuencia, estímase que sólo podrán coexistir ambos
quier caso, la cuestión podrá llevarse ante los estrados judiciales abandonos, si los reclamos de los acreedores resultaran menores
para su elucidación, si la legislación permite la denuncia privada que el monto de la indemnización asegurativa, para que aquéllos
del abandono. puedfu"1 e:itisfacer sus créditos embargando esta indemnización.
Resulta muy importante determinar el momento en que deben Contrariamente, deviene injusto que el armador pretenda y quede
cumplimentarse los requisitos legales para la procedencia de! liberado de toda responsabilidad económica si abandona su buque
abandono. Doctrinariamente se reconocen tres momentos: a) el a los acreedores (e] que puede estar hundido, bajo las aguas, o
de! siniestro, b) el de la declaración de abandono, privada o ju- tener sólo valor de chatarra) mientras se le reconozca e! derecho
dicial, y e) el de su aceptación por la aseguradora o por su re- de percibir íntegra la indemnización correspondiente por el per-
conocimiento judicial. De los tres, estímase pertinente el segun- tinente abandono " la asef!:Uradora. En definitiva, e] abandono
do! porque) en el ínterin de los otros, t:l ê::;~aUu u.~ los Oie11es a la aseguradora debe primar sobre el otro, qu~uctuUv:.:.. <:... :;:;.:::
puede variar por vía de su salvamento o de su recupero. Además, acreedores e] derecho de embargar el monto indemnizatorio. Con
como el efecto de! abandono se retrotrae al momento de la de- lo cual se llegará al mismo resultado 44 .
claración (punto b), se completa la exigencia con su consecuente
resultado.
El abandono a la aseguradora se diferencia dei abandono a § 228. PRONTO PAGO PROVISORJO. - En los seguros maríti-
los acreedores y ai Estado, por su distinta finalidad y, conse- mos existe una figurae iuris que constituye un valioso instrumento
cuentemente, por su diferente foririãlidad. Ante la existencia de de seguridad jurídica; Su reconocimiento normativo. por.las pocas
esos diversos abandonos (liberatorio ante los acreedores, y· de- legislaciones que la adoptaron se debe, sin duda, a la preemi-
limitativo de responsabilidad ante e! Estado), surge el interro- nencia de· una estimativa jurídica que va modelando e] corpus
gante de saber si los mismos pueden coexistir con el abandono iuris de! seguro en armonía con un telas, vivificado por su ca-
a la aseguradora. RIPERT aceptó esa posibilidad 42 mientras que racterización socioecoriómica ... Lamel}tablemente, el instituto reM
DOMINEDà la rechazó porque, dijo, es "conceptualmente inadmi- sultó poco usado y hasta casi desconocido, provocando su desuso.
sible la coexistencia de los dos institutos en cuanto conciernen Con excepción de ciertas notas marginales o referenciales puestas
al mísrno objeto, aun cuando con diversos fines' 143 . en obras o tratados generales de seguros o de derecho comercial,
La solución de la contradicción senalada es compleja. El pro- comentando aquellas disposiciones y sus antecedentes, muy pocos
blema se plantea en las normativas legislativas que contienen sori los trabajos específicos· sobre el tema 45 •
el abandono liberatorio "en especie" o sistema francés de limi-
tación de responsabilidad armatorial, donde la entrngz. C.el 'o:.:.;:.:.o 44 El art. 175, L.N., parecería remediar ~~,., ~-~_.;;.;" fio<Guúociendo que la in·
a los acreedores para proceder a su venta en el juicio concursa!.· demnización por el seguro dei buqtie "r'esponde com.o cualquier otro bien del ar"
mador, por las sumas acaecidasn que correspondá.n por danos personales.
45 En la literatura jurídica argentina: GOLDARACENA, Edgardo, Fuerza ejecu·
42 RrPER'f, G., Droit . .. , 4~ ed., t. II, p. 218, expresa que "l'abandon et le tiva. ·de las p6lizas )'·abandono de ·ia cosa asegurada en el seguro marttimo, LL,
délaissement ne s'excluent pas" porque, agrega, "el propietario que ha operado el t. 86, p. 915; SIMONE, Osvaldo Blas, 'Ejecutividad o pago ·provisional -en la póliza
délaissement [abandono a la a.seguradora) no está privado de la faculta.d d'abandon de seguros marttimos, "Rev. de Derecho Marítimo», de la Asociación Argentina
(abandono a los acreedoresl Quien ha realizado l'abandon puede también délaisser de Derecho Marítimo, Buenos Aires, julio de 1966, p. 31; El juicio de repetición
porque l'abandon no es traslativo" (se' refiere ai domínio). Fundamenta su idea de la aseguradora después de,l reclamo por el pronto pago provisorio del art. 1231
en que, -como la a.seguradora ocupa el :lugar del a.segurado y como los acreedores del Cód. de Comercio, "Rev. Novum Forum", Buenos Aires, 1969, nº 2, p. 203; gA.c·
no aprovechan de la indemnización a.seguradora, éstos pueden exigir la venta del ción ejecutiva de las pólizas de seguros ·marttimos o derecho al pronto pago pro-
buque y el recobro de} flete. visorio?, LL, t. 134, p. 613; Requisitos para el reconocimiento del derecho al pronto
43 DOMINEDô, F ., Principi ... , t. II, p. 352. pago provisorio en los seguros marítimos, LL, t. 14 7, p. 22.
SEGUROS MARÍTIMOS 58
582 SEGUROS
jurisdiccional pretendida (actio ). Adem ás, la póliza de seguros ma- tampoco creyera estar obligada a abonar e! pronto pago provisorio.
rítimos tampoco resulta título ejecutivo porque no puede ser con- Este derecho ha sido 47 y es reconocido" por las legislaciones que
siderada legalmente suficiente, en virtud de las solas constancias disponen sobre este instituto.
que contiene, ya que no puede ser desvinculada de! acto jurídico
que le dio origen: e! contrato de seguros. Los caracteres de este 46 La Se<::c. 4, Cap. VIII, Tít. N de la L.N. argentina, rotula este instituto
mismo contrato (bilateralidad y condicionalidad) inciden para que como "pago prouisorio e inmediato".
no pueda considerarse a la póliza de seguros marítimos como título -17 El ex art. 1231 (derogado), Cód. de Com. arg., disponía que "los asegu~
hábil para la formación de! processus executivus. radares podrán contradecir los hechos en que apoye su demanda al asegurado";
En otras palabras, e! pronto pago provisorio (derecho sub- el ex art. 384 (derogado), Code de Commerce francés, expresaba que ''l'assureur
est admis à la preuve des faits contraires à ceux qui sont dans ies attestations";
jetivo material) no puede ser confundido con el derecho subjetivo el ex art. 627 (derogado), Godice di Commercio italiano, establecía q~e. ''l'assicu:
procesal para lograr su tutela jurisdiccional. ratore e ammesso alla prova dei fatti contrarii a quelli che risultano dai aocument1
Se ha nominado este derecho como 'ipronto pago provisorio". presentati dall'assicurato".
48 El art. 583, L.N., indica que "el asegurador puede controvertir el derecho
Los modos determinativos pronto y provisorio caracterizan ade-
dei asegurado mediante las pruebas pertinentes"; el art. 770, Cód. de Com. espaiiol,
cuadamente al pago que debe hacer la aseguradora derivado de!
584 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS 585
Este derecho de la aseguradora supone que el conflícto con Algunas legislaciones o jurisprudencias nacionales interrum-
su asegurado tendrá que dirimirse en un litigio, donde la igualdad pen dicho plazo por la designación de un liquidador de avería
de los contendientes debe derivar en un legítimo ejercicio de la (average adjuster), o hasta la liquidación definitiva dei siniestro,
defensa en juicio para las dos partes. o e! transcurso de plazos específicos (en caso de abandono). Se
AI negarse la aseguradora a pagar la indemnización preten- ha pretendido prorrogar hasta diez anos el derecho de repetición
dida por el asegurado cuando estime no encontrarse obligada, de la aseguradora, pero ha prevalecido, también, la prescripción
deberá objetar y rebatir, en juicio ordinario y contradictorio, los breve.
hechos y pruebas esgrimidos por éste. No obstante, la asegu-
radora podría resultar condenada a abonar el pronto pago pro-
visorio mucho antes de conocerse la sentencia final a dictarse § 230. LEY DE LA NAVEGACióN. - En una de sus normativas
en ese juicio ordinario) si fuera solicitc.d.8 'j:-::;: ~~ ::::.::8;--...::-2'2'.:' r-0'!::2.r:: mês extensae (del.art. 408 al 470), la L.N. da forma a la regulación
incidente de aquel litigio, o reclamado separadamente, si se !e legislativa de los seguros mantüuu::i. ,:....;. =~+ . . An.loi:ría y las so-
reconociera una vía procesal autónoma. luciones que brinda no son las más científicas en la matena.
Esta doble posibilidad no implicará una indefensión de la Dicho tratamiento comprende seis partes, que son: "Dispo·
aseguradora, porque su derecho de controvertir la pretensión dei siciones generalesn; "Seguro de intereses vinculados al buque'); "Se·
asegurado se mantendrá incólume. Solamente en el primer caso guro de intereses vinculados a los efectos»; "Otros seguros"; "De
(reclamo dei asegurado por vía incidental) variarán las circuns- las acciones que emergen dei contrato de seguro. Dei abandono",
tancias que obligan a la aseguradora a tomar la iniciativa e im- y "De la prescripción". Además, en e! Tít. IV, donde se tratan
pulsar procesalmente un juicio ordinario en donde, aunque figure "Los procedimientos especiales'\ se incluyen dos normas que re-
como demandada, deberá actuar, literalmente, como actora, c.uan- fieren al pronto pago provisorio.
do haya debido abonar anticipadamente y en forma provisoria, Las "Disposiciones generales" (art 408 a 424) resultan apli-
la suma reclamada. cables a todos los tipos de seguros marítimos regulados en la
E! juicio de repetición de la aseguradora no puede encontrar L.N. Como la realidad que se pretende legislar a través de al-
dificultades ni merecer un análisis profundizado. Su tramitación gunas de esas normas refiere a las mismas situaciones genéricas
y sus normas procesales de aplicación deben ser las normales que. también son propias de los seguros en .general y que se en-
y corrientes en todo juicio ordinario y contradictorio. cuentran regladas en la Lêy de -Seguros, se introduce una doble
Jegislación, a veces no coincidente, que plantea la disyuntiva de
saber cuál debe primar.
Luego de la remisión referida (art. 408), la L.N. determina
§ 229. PRESCRIPCióN. - La prescripción ·de la acciones de- la aplicac1ón de sus disposiciones ·"a los contratos de seguro des-
rivadas dei seguro, en general, incluyendo a los seguros marí- tinados a indemnizar un dano o pérdida sufridos por intereses
timos, es breve. En la especie, el término fijado es de un ai\o, asegurables durante una aventura marítima" (art. 409); enumera
generalmente, coincidiendo con e! que se determina para e! seguro los distintos intereses marítimos asegurables, que extiende a los
in genere, y se cuenta desde la ocurrencia dei riesgo, o desde vinculados al buque en construcción, resultando inoperante, por
que e! asegurado haya tenido conocimiento dei mismo, o desne ~;-1!!:.:::i6::: ::: !::-.::: ;;::_:;...::i;;i.:..; 50.uc:J. ~e::. c;.u J..llO.~c ... :c... 2.:::- :.'':{;nrn~ la
la fecha en que debía cumplirse el viaje (trasporte), ante la pér- expresión que declara asegurables los intereses sobre el buque,
dida presunta dei buque. carga o flete, contra cualquier riesgo de la navegación "con ex-
clusión de los que provienen dei hecho intencional dei dueiio o
luego de determinar el p~go de la reclamación '-a los diez días de presentados los
titular dei interés asegurado" (arl 410); sanciona la nulidad dei
documentos justificativos, indica "mas, si ei aseiurador la rechazare y contradijere contrato por e! previo conocimiento por e! asegurado de la pro-
judicialmente, podrá depositar la cantidad que resultare de los justificantes, o ducción .o inexistencia dei riesgo (art. 411); establece la respon-
entregarla al asegurado mediante fianza suficiente". sabilidad proporcional, sin solidaridad, entre varios aseguradores
586 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS
de un mismo interés o riesgo (coaseguradoras), circunstancia que por el asegurado (incluyéndose el carácter de "valor tasado", re~
no necesitaba de su reconocimiento normativo y adjudica a la pitiendo la fórmula del art. 63, Ley de Seguros) (art. 426) 51 ; las
compafüa "piloto" la representación judicial y extrajudicial de to- enumeraciones del contrato o póliza de seguro (art. 427); la obli-
das las coaseguradoras 49 (art. 413); institucionaliza la cláusula gación del asegurado y del acreedor hipotecario de declarar la
contra proferentes (art. 414); la acepción técnica y jurídica que hipoteca que grave el buque o que se constituyera con posterio·
tengan los vocablos extranjeros usados en las cláusulas corrientes ridad al seguro (art. 428); la rescisíón del seguro por transferencia
(art. 415); la anulación del seguro por variación voluntaria del del dominio del buque en más de la mitad de su valor, o por
viaje (art. 416); la nulidad del seguro que comprenda un tiempo la cesión del carácter de su armador (art. 429); la prórroga ex
anterior a su celebración, si no se declara la fecha de salida o lege del contrato de seguro, "hasta el mediodía siguiente al dia
iniciación del trasporte o que se ignora (art. 417); la obligación de la terminación de la descarga en el puerto de destino, o (. . .)
de salvamento del asegurado y de sus dependientes (arl. 418); de su fondeo en el mismo puerto", si el contrato finalizara durante
la rescisión del seguro por agravación del riesgo (art. 419); y el el transcurso de un viaje (art. 430); la anodina y omisible refe-
derecho de la aseguradora a percibir la prima íntegra o la mitad, rencia que el seguro de averías particulares cubre las consecuen-
según los casos (art. 424). cias de los riesgos asegu.rados (art. 431); la extensión de las co-
Las mismas "Disposiciones generales" contienen diversos ar- berturas, aunque el ríesgo se produjera por culpa del capitán,
tículos que resultan, metodológicamente, desubicados. Son: el tripulantes o del práctico (art. 432), y sus exclusiones (art. 433);
art. 412, que pone a cargo del seguro, a falta de convención, la el comienzo y terminación de los riesgos en los seguros sobre
generalidad de riesgos que enumera, comprenàiendo, indiscrimi- el buque contratado por viaje (art. 434); y el alcance de las in-
nadamente, hechos de la naturaleza (tempestades), hechos del demnizaciones por danos parciales, con la reducción prevista por
hombre (abordaje, echazón, piratería, saqueo, cambio forzado de la reposición de "nuevo por viejo" (art. 435). Termina la sección
ruta, de viaje o de buque), sus consecuencias (naufragío, enca- extendiendo sus disposiciones al seguro del buque en construcción,
llamiento o varadura, explosión, íncendio), para terminar con la y del artefacto naval (art. 436).
omnicomprensíva fórmula "y, en general, de todos los accidentes Las simples referencias del contenido de esta sección justi-
y riesgos de mar" 60 ; los arts. 420 y 421 que se refieren a las fican la crítica expresada, ya que muchas de sus normas focalizan
los "riesgos" antes que el "interés asegurable sobre el buque".
contribuciones en avería gruesa a cargo del seguro y su monto
Por otra parte, ua veces propone soluciones menos valiosas y más
contributivo; y el art. 422, que establece el contenído de las co-
complicadas que las de la Ley de Seguros para resolver similares
berturas "libre de avería" y "libre de toda avería", como remi-
cuestiones o para considerar situaciones que la doctrina y la prác-
níscencia de las enseiíanzas de ÉMÉRIGON.
tica aseguradora nacional o extranjera refutan" 52 •
La parte segunda se refiere al "Seguro de intereses vinculados
En la parte tercera se trata del "Seguro de intereses vincula-
ai buque" donde se entremezclan, sin orden ni método, la enun-
dos a los efectos", según su nominacíón. Díspone sobre la exten-
ciación ~~ los intereses correspondientes al buque (casco, perte- sión temporal de la cobertura y su prolongación des·d e la descarga
nencias y provisiones) (art. 425); su valor, que debe ser declarado (art. 437); las exclusiones de los riesgos asegurados (art. 438),
entre las que omite, expresamente, los danos provocados por "dolo
49 SIMONE, Osvaldo Blas, Sistematización de los seguros marítimos en La Ley o culpa del armador, capitán, tripulantes o práctico, sin inter-
de la Nauegación, JA, t. 111, p. 74, estima excesiva esa representación: y sin re-
sultado práctico. En Inglaterra, las coaseguradoras convienen, antes de contestar
una demanda, quién será el "leading underwriter" para representarias. sin ne- 51 Art. 63, !ey 17.418: "El valor del bien a que se refl.ere el seguro se puede
cesidad de un imperativo iegal. EI art. 67, Ley de Seguros arg., no prevê ningún fi}ar en un importe determinado, que expresamente se indicará como tasación. La
régímen para la compaftía "piloto". · estimación será el valor del bien al momento dei siniestro, excepto que el asegurador
. so MALVAGNI, A., Proyecto .. . , "Exp. àe motivos", p. 76, n2 131, trata_de jus- acredite que supera notablemente este valor''.
t1ficarlo en razón dei ''carácter doctrinario de universalidaà que se atribuye ai 52 S.[MONE, Osvaldo Blas, Estudios .. ., p. 139, donde propone la derogación
seguro marítimo", estímándose que debiera decir, en cambio, la "universalidad de diversas normas por encontrarse mejor resueltas en la Ley de Seguros, por
de riesgos" que lo caracteriza. aplicación subsidiaria de la misma.
i
.· : ~··... . ~~:
588 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS 589
vención del asegurado" (art. 439); el valor asegurable de los efectos procesales. Aunque su desarrollo en uno u otro lugar depende
(art. 440); la obligación de denunciar ei buque trasportador de del criterio directriz que se adapte, las soluciones serán, tal vez,
los efectos (art. 441); la utilización del régimen de "póliza {lotante", las mismas, pero no deja de llamar la atención que la L.N. incluya
al que declara susceptible de "estipulación contraria" (art. 442); "la accíón por pago provisorio e inmediato de la indemnización"
la sanción por su incumplimiento, comprensiva de un tripie efecto: [pronto pago provisorio] (arts. 583 y 584) en el Libro sobre normas
recbazo de la indemnización correspondiente, exigencia de las procesales y no lo haga en la normativa del seguro marítimo.
primas por embarques no asegurados y rescisión de! contrato La L.N. continúa la línea de] Código de Comercio al referir
(art. 443); la aplicación del seguro bajo póliza flotante para los a la acción de avería por contraposición con la de abandono, sin
embarques individuales de efectos (art. 444); las modalidades para detallarla '(art. 454). Sigue con las implicancias del abandono
establecer el monto indemnizatorio por danos parciales de los (transferencia del domínio y exclusión del flete) (art. 455); con
efectos (art. 445); y la prolongación de la cobertura c'1 l0s SºZ'.'~0s su caracterización (no puede ser parcial ni condicional, compren-
"depósito a depósito", donde se omite indicar su límite temporal diendo las cosas a rit:~15u} (..::·:. Al=;.f'.:)· P.nurnera los 11amados "sinies~
desde el desembarco de los efectos (art. 446). tros mayores" que justifican e1 abandono de1 Uuy_ ........ ~:'.."'?"+ .á..fl7)54
La parte cuarta, destinada a contemplar "Otros seguros", pre- 1 y condiciona la procedencia del abandono de! buque al transcurso
vê las coberturas sobre fletes y precios de pasajes, sobre lucro de diversos plazos (arts. 458 y 459). Con respecto a los efectos
esperado, y por la responsabilidad hacia terceros. En la primera o mercancías, enumera, también, los "siniestros mayores'' que ha-
cobertura (sobre fletes) dispone de] derecho resultante "como con- cen procedente su abandono a la aseguradora (art. 460), y el lapso
secuencia de un riesgo asegurado" (art. 44 7), situación que aclara necesario para su ejercicio (art. 461). Las causaies para el aban-
recién en el art. 449, al establecer que se rige "en cuanto fuere
1
dono del flete o del precio del pasaje se indican en el art. 462.
compatible, por las disposiciones que regulan el seguro dei buque", Los arts. 463 y 464 expresan los plazos para la iniciación de la
con lo cual aquella norma resulta inoperante y descartable. De- acción de abandono según el riesgo que la motive y el lugar
termina, también, que el seguro de! flete neto equivale a] 60 % · donde se hubiera producido.
del bruto, y que la cobertura se presume sobre el flete neto si Las tres normas siguientes complementan la reglamentación
las partes omitieran especificarla (art. 448), el quantum y las del abandono. Determinan que los.enumerados precedentemente,
pérdidas de! seguro sobre el precio de! pasaje (art. 450). De! se- son plazos de caducidad (art. 465); que el abandono puede o no
guro sobre lucro esperado dispone que "cubre la ganancia que ejercerse judicialmente (art. 466); y ·que la aseguradora puede
razonablemente pueda obtenerse, si los efectos llegan efectivaniente rehusar la transferencia a su favor de los bienes abandonados
a destino'', y que se rige por las reglas de] seguro sobre efectos (art. 467).
(art. 451). Sobre el seguro por responsabilidad sólo prevé los da- Finaliza la Secc. VI, reglando la prescripción de las acciones
íios a terceros "a causa de una o varias colisiones entre buques", derivadas del contrato de seguro marítimo. Fija en un ano dicho
omitiendo su extensión por el choque con otros elementos (art. plazo y enumera la iniciación de esé "lapso 55 según se trate del
452), y determina como valor asegurable del mismo "e/ del buque cobro de la prima, de las acciones de avería, por la contribución
asegurado" con más el que correspondiera "para responder a danos de avería gruesa, del salario de asistencia o salvamento o de
personales" (art. ·453) 63 • la responsabilidad por danos a terceros (art. 468). Determina que
Continúa el tema de seguros con el tratamiento de la acción la iniciación ·de la acción de abandono interrumpe ·el término
de abandono (Parte V). Estímase que la L.N. contraria la me- prescriptivo de la acción de avería (art.·469), ·y fija'en un ano
todología que siguiera en esta materia, al incluir aquí las normas la prescripción por repetición de las indemnizaciones que la ase-
procesales correspondientes al instituto del. seguro, junto con sus guradora haya debido abonar (art. 4 70).
reglas programáticas, dejando de h~cerlo erl el libro sobre normas
54._Aunque el naufragio no es, entitativamente, un riesgo, sino la consecuencia
53 Se refiere a la suma resultante por la responsabilidad arroatorial por
de otro ríesgo.
5 5 Con una terminologia inadecuada, dice "empieza a correr".
"dafi.os personales".
590 SEGUROS SEGUROS MARÍTIMOS
Por medio de los arts. 583 y 584, contenidos en el título "De ciliación o compromiso, y 9) cosa juzgada, el "pago inmediato"
las normas procesales", la L.N. desarrolla el instituto del pronto pretendido se tornaría ilusorio, pues e! juzgador deberia dar tras-
pago provisorio, plasmado por el ex art. 1231, Cód. de Comercio lado a! asegurado de la o de las excepciones opuestas, recibir
(derogado). Su incorporación refleja la trascendencia y efectos su contestación, abrir a prueba la cuestión, conceder e! tiempo
expresados supra, acordes con e! sentido finalista atribuído. legal correspondiente para su producción (con la gama posible
El art. 583 regula el pronto pago por pérdida total o por de impugnaciones, oposiciones, etc.j y, finalmente, dictar senten-
abandono de la cosa sobre la que recae el interés asegurable, ceia, contra la cual, el perdidoso podrá apelar para su consideración
mientras que e! art. 584 lo hace cuando no hubiera pérdida total por el Superior. Esta apelación deberá concederse "en ambos efec-
o no se ejerciera el abandono. De! art. 583 surgen las siguientes tos".
connotaciones procesales: Como e! "pago provisorio e inmediato" que reconoce el art. 584
a) concede al asegurado una acción para "exigir el pago pro- para los supuestos de averías parciales que no den lugar a! aban-
visorio e inmediato" de la indemnización por vía de incidente, dono a la aseguradora, deberá formalizarse como determina e!
dentro dei mismo juicio, esto es, condicionándola a] requisito de art. 583 de la misma L.N., estímase que cabe hacer remisión a
tener que iniciar primero o paralelamente, el reclamo por el re- las críticas formuladas a ese precepto en cuanto subvierte la
conocimiento definitivo del derecho a! pago indemnizatorio que finalidad pretendida.
le asiste; El último párrafo del art. 584, introduce la variante que ese
b) esta condición inicial lleva a! desconocimiento de! carácter
quantum a indemnizar, que resulta el quid de la cuestión, pueda
autónomo de la acción; ser fijado por un "liquidador designado por la aseguradora". Po-
e) mantíene, como requisitos fundantes, la presentación por
siblemente, quienes hicieron este agregado estimaron que sim-
e! asegurado de "los comprobantes justificativos de su derecho" plificarían las cosas reconociendo a! asegurado la facultad de de-
Y el otorgamiento de una "caución suficiente";
mandar el pago provisorio e inmediato de la suma que fijara
ese liquidador.
d) e! juzgador deberá citar a la aseguradora "para que re-
No obstante, puede presumirse que si e! asegurado reclama
conozca la autenticidad de la pólizan y para que "se pronuncie
el pronto pago de la suma fijada por e! liquidador, será porque
sobre la documentación acompafiada por el asegurado";
la aseguradora no la aceptó, o no la abonó. En cualquiera de
e) si e! juez considera, prima facie, que corresponde e! pago los dos supuestos la actitud negativa de la aseguradora autoriza
de la indemnización pretendida, recién entonces "librará man~
a creer que opondrá sus defensas y excepciones para el desco-
damiento de intimación de pago y embargo" con lo cual, la norma nocimiento del derecho pretendido por el asegurado. Con lo cual
proyecta el reconocimiento de la vía ejecutiva; se desnaturalizará el propósito perseguido por la reforma.
f) esta afirmación se ve ratificada a! reconocer!e a la ase-
guradora la posibilidad de articular "las excepciones que son ad-
misibles en el juicio ejecutivo" y, finalmente, la de apelar "en ·
ambos efectos" la resolución. que el juzgador dicte con motivo de
la ínterposición de esas excepciones.
La simple remisión de! instituto a los pasos procesa!es de]
juicio ejecutivo que hace el art. 583, !leva a su negafrádad y
contradice el reconocimiento normativo de! pronto pago provisorio.
Se !lega a esta conclusión porque si·;.\a aseguradora articulara
cualquiera de las excepciones que p,retoriamente dispone el art.
544 de! Cód. Procesal, a! qmi·inexo~ablemente habrá de recurrirse
de: 1) incompetencia; 2) fal~aA?:,~ersoneria; 3) litispendencia; 4)
fa!sedad o inhabilidad de títuloi·,5)'. prescripción; 6) pago; 7) com-
pensación; 8) quita, espera, remí.Slón, novación, transacción, con~
PARTE DÉCIMA
DELITOS Y CONTRAVENCIONES
CAPÍTULO X:XXIJ
SEGURIDAD DE LA NAVEGACIÓN
La mvocac10n de ese presunto "Derecho penal de la nave- tuaciones e! capitán puede no cumplir y violar los deberes de
gación" llevó a MALVAGNI a expresar que "tiende a proteger un los funcionarias públicos por los que se desempena o ejercer abuso
bien, sin e! cual, dificilmente, se pueda hablar de navegar: la de autoridad o, aun, puede incurrir en falsedades en las cons-
seguridad dei buque, carga y vidas humanas embarcadas" 1. Por tancias que debe asentar en los libros y documentos de a bordo
ello lo estimaba "como rama dei derecho penal, por una parte, (Libro de la navegación, etcétera). Al castigar la ley penal e!
y dei derecho de la navegación, por otra". abuso de autoridad, sanciona también la omisión o incumplimien-
Pese a esa autorizada opinión, e! reconocimiento autonómico to de los deberes consiguientes. Por su parte, e! capitán puede
de dicha rama del derecho sólo podría justificarse por razones incurrir en falsedad instrumental falsificando o adulterando o
didácticas, para su ensenanza, o metódicas, para su desarrollo. suprimiendo o destruyendo documentos y constancias.
La L.N. lleva a la remisión y aplicación de la normativa de] Los arts. 143, 292, 293 y 294 de! Cód. Penal argentino san-
Código penal argentino. cionan esos delitos.
b) Tipificación. Esos deli tos son los que pueden cometerse 3. Delitos de abandono de personas: Las convenciones in-
a bordo y durante la navegación y se agrupan según sus carac- ternaciona!es (art. 11 de la Convención sobre asistencia y sal-
terísticas tipificantes en: vamento de 1910) y las leyes nacionales imponen ai capitán la
obligación de acudir en auxilio de vidas humanas que se en-
1. Delitos contra la autoridad: Aunque pueden perpetrarse cuentren en peligro en el mar, aunque sean enemigos. Podría
en desmedro de cualquier autoridad en e] buque, su personali- ser tipificado como específico dei ámbito navegatorio, pero las
zación en la figura del capitán es tipificante. E! enfrentamiento leyes penales comunes sancionan e! abandono de personas que
ai ejercicio legítimo de la autoridad àel capitán en el buque que podría aplicarse por extensión.
dirige, mediante la resistencia y desobediencia a sus directivas, El art. 106 del Cód. Penal argentino reprime e! abandono
paraliza su desempeno, introduce una suerte de anarquia en el de personas.
buque y violenta la legitimidad de su accionar, haciendo peligrar
e] destino común. Por ello, MALVAGNI senaló que, en estos delitos 4. Conuenio de Roma de 1988 para la represión de actos
"contra e! capitán, que se encuentra solo, sin más fuerza que ilícitos contra la seguridad de la nauegación: Con motivo de!
la moral que puede emanar de su personalidad, y la jurídica secuestro del buque italiano "Achille Lauro" con e! consiguiente
que !e da la ley, adquiere una gravedad mayor con respecto a asesínato de uno de sus pasajeros por una banda terrorista y
los bienes que esta autoridad debe proteger". E! abandono dei por petición dei gobierno italiano, en 1988 se aprobó en Roma
servicio por un tripulante> aunque incluido entre los "delitos con- e! tratado referido. Tomé como antecedentes las Convenciones
tra la· segurídad de los medios de comunicación", se proyecta sobre seguridad de la navegación aérea de La Haya (1970) y
también contra la autoridad dei capitán. Montreal (1971). Resulta común que los cqdigos penales nacio-
Los arts. 195, 237 y 238 dei Cód. Penal argentino refieren nales legislen sobre piratería (art. 198, Cód. Penal argentino),
a estos delitos. pero el mérito y novedad que introdujo esta convención fue la
obligación de los Estados de castigar o aplicar la extradición sin
2. Delitos dei capitán ai actuar como delegado de la auto- dilación y sin excepción (art. 10), lo que supone e! debido proceso
ridad pública: Los ordenamientos navegatorios prevén situacio- dei detenido para evitar su impunidad. También es importante
nes expresas donde e! capitán asume funciones como delegada la eliminación de la posibilidad dei asilo cuando los actos incri-
de la autoridad pública: son funciones policiales, instructorias mindados sean contrarios a los propósitos y princípios de las
y de! Registro dei Estado Civil de las Personas. En esas ac- Naciones Unidas. E! convenio tipifica el delito ai "poner en pe-
ligro la navegación segura" (art. 3) e incorpora a la lista de los
1
MALVAGNI. A., Proyecto .. . , ·'Exposiciôn de motivos", p. 106. delitos la "tentativa", la ('instigación" y la "amenaza".
596 DELITOS Y CONTRAVENC!ONES
1 A\ r>r.>dito documentado
1
_J _ _ _ _ _ _ _ _ _ _..:;;:;··- --
598 MISCELÁNEA CREDrTO DOCUMENTADO. CoMPRAVENTAS MARÍTIMAS 599
operatoria una institución bancaria (banco emisor o acreditante) a) Crédito documentado simple o ~~uocable . .Es: e~ .que-: po~
o, eventualmente, dos bancos (con el banco notificador). síbilita al banco acreditante la revocac10n o rescmd1b1hdad del
El crédito documentado se concreta con la solicitud de un crédito que hubiera acordado al vendedor "rnien~ras 1'1:~ lo haya
crédito a una institución bancaria por parte del comprador o de hecho efectivo" 2 • Agregó Pedro E. TORRES que tamb1en puede
una letra librada por el vendedor y su otorgamiento o pago por hacerlo el comprador» [refiere a la revocación] siempre que la
la misma (banco emisor o acreditante) a favor de1 vendedor de formule con anterioridad a su efectivización. E.n es.tos_ s:ipuestos,
mercancías, domiciliados en dos plazas comercíales distintas, aun, la comunicación que emita el banco no lo obhga J.undicam_er~.te,
también, de países distintos. El vendedor, debidamente notifi- por cuyo motivo no confiere mayor utilídad a este t1po de credito,
cado por el banco acreditante a través de una sucursal o co- por la inseguridad que origina.
rresponsalía propia, o por otro (banco notificador), con asiento
en la plaza de su domicílio, percibirá el importe pertinente o
precio de la venta pactada cuando presente al banco notificador b) Crédito documentado irreuocable. Al excluir su posib~e
la documentación correspondiente de la operación (factura de ven- retractación por la voluntad unilateral de la institución bancana
ta, permiso de exportación, certificaciones de calidad y consulares, que otorgue el crédito, éste queda firme para el vendedor, con
etc.) y de su embarque (conocimiento, lista de empaque, recibos su secuela de derechos y obligaciones de las partes. . .
por el pago del flete y del seguro, según el tipo de venta, etc.). Se nomina crédito irrevocable y confirmado al mismo .tipo
En rigor, el crédito documentado es el que el comprador ob- de operación antes seiialada, con la variante de que· el v~ndedor
tiene del banco emisor o acreditante por el importe solicitado, recibe la notificación pertinente por parte del banco notifi~a~or
con la amortización, plazo e interés que los mismos establezcan, residente en su plaza, el que resultará ajerio al vinc~o que ongme
y que el banco notificador pondrá a disposición del vendedor luego la compraventa que motivara el crédito en cuest1ón.
de la debida notificación en la plaza del domicilio de éste, contra
la presentación de la documentación referiàa.
Las Reglas de México 1 definen el crédito documentado como B) Compraventas marítimas
"cualquíer acuerdo, sea cual fuere el modo con que se lo denomine
o describa, por medio del cua1 un banco (el banco emisor), ac- § 235. CARACTERIZACióN. - Se crítica la relación que se
tuando a pedido y de acuerdo con las instituciones de un cliente pretende observar entre el crédito docu~ent8:do con las comp~~
(el solicitante del crédito), debe pagar a/o a la orden de un tercero ventas marítimas, antes seiíalada, pues ·por c1~rt?s asp~c~os, d1Jo
(el beneficíario); o deberá pagar, aceptar o negociar letras de RoDIERE, estas ventas permanecen fuera del aroit :naritime, [ya
cambio giradas por el beneficiario; o autorizar que tales pagos que) el objeto vendido no es diferente de los vendidos en el co-
sean hechos; o tales letras sean pagadas, aceptadas o negociadas mercio terrestre [porque] los contratantes, vendedor Y ~ompr~~or,
por otro banco, contra documentos estipulados y concordantes ejercen una activiàad que nada tiene que ver con ~l dro~t ma~itzm~
con los términos y condiciones estipuladas". [y porque] e~ contrato queda, en lo esencial, ba30. el. 1mpez:.o .de.
derecho común" 3 . RIPERT senaló, con mucha antenondad, similar
idea 4 .
§ 234. TIPOS. - Existen diversas especies de créditos do- Sin embargo, muchos estudiosos justifican s.u conex10n .con
el trasporte por agua, por las relaciones que denvan con la ms-
cumentados, según los usos y prácticas internacionales aplicables.
Las más usuales son: trum.entación de este contrato (conocimiento de embarque) Y con
el seguro marítimo. Además, vindican la. mserc10n del estudio portador. Por las mismas, el vendedor no se exoneraba por la
de las compraventas marítimas en el D.N., porque el 95 % del pérdida de las mercancí as durante el trasporte por a plicación
trasporte internacional de mercancías se realiza por agua. del adagio genera non pereunt 7 • Actualmente, esas cláusulas son
Sobre la internacionalidad de la compraventa se han reco- reemplazadas por otras, mediante las cuales el vendedor ofrece
nocido tres criterios: a) subjetivo: al considerar que las personas al comprador el flete y el seguro desde el puerto de partida,
contratantes y sus establecimientos estuvieran situados en di~ tomando para sí la obligación de concertarlos con el trasportador
ferentes Estados; b) objetivo: toma en consideración las mercan- o armador y con la aseguradora, respectivamente, para cargar
cías vendidas por tener que ser entregadas en .un Estado distinto dichos servicios ai precio de] cesto inicial de las mercancías. Esta
del correspondiente al Estado donde se concluyera el contrato modalidad es propia de las compraventas CIF, mientras que en
y c) mixto: donde combina los dos criterios anteriores 5 . las FOB y FAS es el comprador quien asume esas cargas 8 .
La Convención de las Naciones Unidas sobre los contratos !
de compraventa internacional de mercancías, de Viena (1980). !
logra unificar soluciones normativas sustat1ciales para la compra- a) Compraventa CIF. Su nombre aer1va, t:.v.u.lv :o..:. . . . . .:::-.~+"""'.
venta internacional. La Argentina aprobó esta Convención por de la sigla formada por su nominación inglesa (cosi, insurance,
ley 22.765. 1 freight). Aparece en Francia e Inglaterra bacia 1870 y resulta
El Protocolo de Viena (1980) enmendó la Convención sobre
prescripción en materia de compraventa internacional, de New
l la de mayor utilización desde fines de la primera gran Guerra
Mundial (1914-18), porque conjuga los recíprocos intereses dei
York (1974), aprobada en la Argentina por su ley 22.488. A su comprador y del vendedor equilibrándolos en la medida de sus
vez, por ley 23.916 aprobó, también, la Convención sobre ley apli- recíprocas actuaciones.
cable a los contratos de compraventa internacional de mercancías, Por sus respectivos domicílios, es indudable que el vendedor
de La Haya (1986). se encllentra en m.ejores condiciones que -el- comprador para con~
Independientemente, la compraventa marítima resulta aque- certar. y, aun; discutir el precio y modalidades del flete y del
lla "en la cual las partes vinculan ciertos efectos jurídicos al seguro por el trasporte de las mercancías vendidas, aunque, debe
viaje marítimo necesario para hacer !legar la cosa vendida al aclararse, las particularidades del trasporte (bajo o sobre cubierta)
comprador" 6 ) según RonrERE) quien destacó la estrechez de su y del seguro a convenir (todo riesgo, libre de avería p~ticular,
concepción al agregarle "al criterio geográfico, un criterio jurídico". pérdida total, etc.), son las corrientes y en nada se modifü:an
Reconoció, también, que no resulta fundatnentalmente diferente según quien sea el solicitante, salvo por la aceptación de mayores
si la cosa vendida se trasportara por vía terrestre o aérea, porque
todas son, en definitiva, "ventas a distancia'\ sujetas a cláusulas cestos.
Como el c_omprador conoce, desde. el inicio de sus tratativas
similares.
con el vendedor, los precios de ambos servicios, por comunicación
de éste, conoce también su incidencia y totalización en el precio
global que habrá de pagar. La negociabilidad y transferencia
§ 236. CLASES. - Existen numerosas clases de compraven-
del conocimiento de embarque facilita la paralela transmisión
tas marítimas. Propias de la navegación a vela eran las llamadas
de las mercancías, aunque dicho documento se emita a favor
compraventa "por buque designado" o "por buque a designar",
que han caído en desuso. Con la navegación a vapor, desde me- del vendedor.
diados del siglo XIX, aparecieron las variedades de compraventas
referidas al embarque de las mercancías sobre el buque tras- 7 RODIERE, R., Droit ventes ... , p. 456, anota que "las primeras ventas han
sido ventes à l'árrivée: el vendedor tomaba a su cargo riesgos y se ocupaba dei
trasporte hasta la llegada de las mercancías a destino".
5 LA.BANCA, Jorge; NOACCO, Julio César, y:VERA BARROS, Alejandro, El crédito · 8 RIPERT, G., Droit .. ., 4ª ed., p. 773, sefiala que "estas ventas tienen algunos
documentado, Buenos Aires, 1965, p. 92. rasgos 6omunes, pero se diferencian justamente por la manera en que enfocan
6 RooIERE, R., Droit uentes .. . , p.-443. los riesgos del trasporte".
CRÉDITO DOCUMENTADO. CoMPRAVENTAS MARÍTIMAS 603
602 MrscELANEA
POLÍTICA NAVIERA
CAPÍTULO XXXIV
INTERESES MARÍTIMOS
sus exportaciones y su industria naval, a la apertura de mercados fletes, consejo de usuarios, código de conducta , etc. , debiendo agre-
y al ingreso en su balanza de pagos de los fletes ganados. Debe garse el ordenamiento nacional de los puertos, nuevos registros
reconocerse, también, que sobre esos rubros incidieron los re- navales y la aparición de nuevos sujetos en la explotación y ad-
sultados negativos de sus deudas externas en la década del 70, ministración de los buques y en el trasporte de las cargas.
debilitándolos.
A la resultante de aquella política de "crecer para adentro''.
preconizada por la CEPAL, se le han opuesto últimamente los § 240. MERCADO DE FLETES. - Aunque el flete tiene redu-
factores derivados del llamado "nuevo orden jurídico internacio- cida incidencia sobre el valor final de las mercancías en destino,
nal" que llevan a una competencia aperturísta, pero ímperfecta, el mismo varía mucho según el tipo de bienes a ·trasportar, su
porque está fuertemente protegida, a pesar de las reiteradas de- embalaje, el viaje y la ruta a seguir, conformando un verdadero
clamaciones en contrario. mercado de fletes, en ·el que las excepciones son muy significativas
La actividad naviera o de shipping continúa edificada tímí- por sus valores. . .
.damente en los países en desarrollo, como reflejo de su tímida La gran variedad de las cargas 11eva a la paralela d1vers1-
política naviera. Necesita de medidas administrativas, fiscales ficación y especialización de los buques que las trasportan (bulk
y operativas que le confieran protección, fomento y permanencia, carríer, graneleros, quimiqueros, .portacontenedores, petroleros, etc.).
ya que, aunque la CEE autorizó en 1979 a sus Estados miembros A su vez, el precio del trasporte o flete no es el único factor
a ratificar el Código de Conducta, con ciertas reservas, dicho que incide en su volumen. Los factores estacionales, de elasti-
código no se aplica en el tráfico marítimo desde o bacia los Estados cidad de demanda y del precio de los productos y, aun, las al-
Unidos, Japón y países del área socialista. ternativas cambiarias, de subsidios y las barreras aduaneras apli-
Además, en el negocio naviero se observan las siguientes cables, condícionan el aumento o la disminución del tráfico (p. ej.,
situaciones: 1) una creciente· intermodilidad ·o trasporte ·mu1ti- el carbón sõló se trasporta 'en un 3 o 4 % de su producción, pre-
ipodal que ha provocado la aparición del empresario u operador firiéndose su quema en las centrales térmicas y su posterior ex-
(freight forwarder); 2) la gradual movilización de las cargas por portación como energía eléctrica).
medios terrestres interocéanicos o landbridges que abaratan cos-
tos (en Colombia_un '"puente" terrestre de 250 km. de largo unirá
su costa del Pacífico con la atlántica, proyectándose construir 1 § 241. RESERVA DE CARGAS. El proteccionismo de un país
un "canal seco" de 220 km. en Costa Rica, con ídéntica finalidad); bacia su marina mercante tiene un carácter político-económico
3) la incidencia de la regionalidad en los puertos o hínterland, t
i y se traduce en me~idas de diversa. fac~ura, como ser: s':1~v~n
por sus secuencías-socioeconómicas, y 4) la crecíente participación ciones a la construcc1ón naval, financ1am1ento para la adqms1G1ón
de buques fleta dos o chartering.
1 de buques para incrementar el tonélaje~~cional, facilidades adua-
neras u operativas en favor de buques naêionales, etcétera. Ade-
más, debe incluirse otra medida proteccionista que ha tenido rápi-
§ 239. lNSTRUMENTACJóN. · - La política naviera referida es do éxito y fácil repetición en diversos pl:!.:íses: .es la llamada reserva
la resultante de la acción coordinada de cada Estado en diversos de cargas.
aspectos y ·medios, bajo su esfera -de influencia. Pero en la ac-
tividad del trasporte por agua adquiere especial relevancia la 1 ·Así senomina ·a la asignación o reserva para que ·el ·trasporte
de determinados cargamentos sea hecho en buques de pabellón
aprobación por muchos Estados de diversos ordenamientos su- nacional con objeto de asegurarles una mayor contratación de
pranacionales y el sometimiento de su actividad naviera a esas bod~gas para que los fletes correspondientes por la importación
disposici ones. y e:X:portación de esos bienes beneficien la balanza de pagos del
Esos ordenamientos conforman elementos instrumentales de · país'. · P~adójicamente, los países marítimos tradicionales .fue~on
esas políticas navieras. Entre otros, pueden incluirse los que re- los iniciàdores de esta innovación: Inglaterra, con la Navigation
fieren: al mercado de fletes, reservas de cargas, conferencias de Act de Oliverio Cromwell (1599-1658), reservaba para sus buques
39. SIMONE
la casi totalidad de! trasporte marítimo de sus cargas; Francia, recurría a sus servicios de manera constante y exclusiva durante
por su ley de! 10/8/1921 adoptó igual decisión en favor de los cierto lapso (acuerdos de "lealtad" o de "fidelidad").
buques franceses para todos los trasportes de cargas destinados Las llamadas conferencias de fletes son, en realidad, confe-
al Estado. o a empresas concesionarias de servicios públicos, etc.; rencias de armadores de líneas regulares de una determinada
sm peIJmc10 que una vez consolidadas sus respectivas marinas ruta que formalizan un pacto o compromiso para restringir o
mercant_es, repu.diaran idénticas medidas tomadas por otros paí- eliminar la competencia interna entre sí, sobreviniente de sus
se~. As1 ocurrio . en la conferencia convocada en Viena por la respectivas actividades negociales. Para e!lo establecen tarifas
Camara. Inte.rnac1onal de Comercio (1953), donde Inglaterra atacó uniformes para los trasportes entre los puertos de la ruta que
e~as legislaciones nacionales proteccionistas y que la India replicá sirven y otras normas para el cálculo de la carga, libramiento
fiJando el derecho de los Estados carentes de marina mercante de los conocimientos de embarque, porcentaje de comisiones a
de desarrollar sus propias f1otas nacionales, con su decidida ayu- corredores e intermediarios, etcétera. El dictado y aceptación de
da. Actualmente se reconoce e! derecho de los Estados de pro- estas "normas" se hízo necesario, pues la competencia que se
teger Y estimular el crecimiento de su trasporte marítimo nacional pretendia evitar no se lograba con la simple aplicación de tarifas
en pro de su mayor desarrollo económico.
uniformes.
Much?s son los Estados que han dictado normas legislativas El pacto que suscriben los armadores adheridos a una con-
impon1enao una recíproca "reserva de cargas" en el tráfico bi- ferencia, llamado "acuerdo de conferencia", es el documento básico
lateral con determinados países. No obstante, como se seiialó que regula las relaciones contractuales entre sus miembros. A
supra, muchos también son los que las han derogado en especial veces existen una serie de acuerdos relacionados entre sí, en
los latinoamericanos. ' '
lugar de uno sólo. Todos reglamentan el ámbito ge.ográfico o puer-
tos incluidos en la ruta, las clases, derechos y obligaciones de
sus miembros, los funcionarios y secretaría actuantes, las normas
§ 242. CONFERENCIAS DE FLETES. - La revolución industrial sobre sus reuniones y procedimientos de votación, las prácticas
de! siglo XIX y la utili~ación dei hierro y de la propulsión a vapor prohibidas a sus miembros, la investigación de prácticas abusivas
en los buques pos1b1hto la implantación de líneas regulares de y sus sanciones, así como las normas sobre arbitraje en las po-
trasporte por ~gua con rutas, regularidad y frecuencias preesta- sibles controversías entre sus miembros y la participación en otros
blec1das, cond1c1ones que la navegación a vela no podia cumpli-
mentar. El auge dei negocio naviero se incrementá" aumentando acuerdos.
Con un criterio más amplio que el de la simple competencia
también, la competencia entre quienes prestaban ese servicio has'. interna, la conferencia puede convenir la asignación de puertos
ta llegar a una verdadera "guerra de fletes".
de llamada para sus diferentes miembros, o la restricción de sa-
Esa situación Uevó a reunirse, en 1875, a quienes realizaban
lidas de cada uno. Asimismo, para evitar posibles sobredimen-
e! trafico armatonal entre puertos de la India e Inglaterra para
adoptar U11 mecanismo de autoprotección que evitara o atenuara sionamientos en la oferta de bodegas por sus miembros, llega
esa competencia. Con esa intención acordaron utilizar y respetar a determinar acuerdos de pools entre sí, o reparto de cuotas,
una tarifa de fletes inamovibles, sin rebajas o fletes de prefe- sobre la base tonelada de carga trasportada o monto de fletes
rencía, comprometiéndose a observar ese acuerdo. Así nacieron percibidos.
las llamadas conferencias de fletes que luego, en 1877, ante la El control que sobreviene de! acuerdo de conferencia tiene
fuerte competencia derivada de la utilización de buques en viajes efecto también sobre la competencia externa que la navegación
oca.srnnales, .comphitaron aquel sistema, fijando una rebaja di- de buques no confederados y outsiders pudieran provocar.
ferida o bomficac1on sobre el flete abonado por el cargador que Estas conferencias de armadores no conforman ningún tipo
1
societario o de asociación. Pueden ser "abiertas o "cerradas",
'
~te ~anad1ense Y costa atlántica de EE.UU. y Golfo a puertos de la Argenti~:· dos por las sobrecargas por congestión portuaria, disponibilidad de tarifas de con~
ras1l, Paraguay Y Uruguay); "East coast South America reefer conference" (desd~ ferencias Y sús regulaciones, anuncio de cambies en los contratos de acuerdo con
~u~rtos del G~lfo ~ EE.UU. a la Argentina, Brasil y Uruguay); "Brazil River Plate los usuarios, embalajes de cartón o materia fibrosa, reserva sobre el conocimiento
re1ght .comm1ttee (pu~rtos del Brasil, entre el. rio Amazonas y Porto AJê e a de embarque, aviso previo de1 aumento de las tarifas de flete, reglas sobre medidas
~on.;evzeo Y Buenos Aires); "Outward continental River Plate freight confer'!:ice" de lohgitud y peso, revaiuación y tipos de cambio, ·medidas fijas de contenedores,
~ he. Bem an1a, .Holanda, Bélgica y Francia a todos los puertos entre Montevideo prevención de prácticas abusivas, contratos de fidelidad, etcêtera.
Y a ia 1anca, incluyéndolos); etcétera.
• 1
L ______J
614
PoLiTicA NAVIERA
lNTERESES MARÍTIMOS
comunista no se intentaron e . .
sus empresas navieras eran ºe~~:1:::;r estas organizaciones, pues tario a las economías regionales. Las empresas siderúrgicas, re-
La Shipping Act 1984 de los E es. . finerías, petroquímicas, etc., radicadas en las proximidades de
para contrarrestar el poder de n stado~ ,Umdos fue sancionada los puertos ejemplifican que los mismos conforman plataformas
ferencias de armadores por l eg~c1ac10n de las grandes con- logísticas de comercios y se constituyen en importantes centros
forma . , d d' a acc10n de los usuarios y por la de desarrollo económico.
cm? e iversas organizaciones que
de pres10n en el tema. actuaban como grupos Según un estudio de la Universidad de Lille III, de Francia,
el puerto de Dunkerque aporta anualmente a la economía de la
región N ord/Pas de Calais la suma de dos mil millones de dólares,
§ 245. PUERTOS - No s · 'd mientras que en 1989, el tráfico por el puerto de Amberes, en Bélgica,
los doctrinarios y la; perti t on comei '.'ntes las fórmulas que generó seis mil millones de dólares de valor agregado'.
puertos. nen es normativas han dado sobre los La caracterización estructural de los puertos derivará del·
reconocimiento que haga el Estado sobre su propiedad, así como
Se ha expresado que un puert "
pedalmente destinado por la autZ .es un lugar de l.a costa es- sobre su explotación por sujetos o entes privados, clasificándose
tente para prestar servici l ndad ~dmm1strat1va compe- en puertos públicos y puertos privados.
rítimon1, pero se olvida quosta ab~- operac1ones de comercio ma-
boyas petroleras y las rad e am b.
ien cumplen es - ·
as Iunc1ones las a) Puertos públicos. En el primer supuesto, la reserva por
. as
t imas en la costa occiden• 1 f .a iertas. Así ocurr ,
d e para estas ul- el Estado (nacional, provincial o municipal) de la gestión del puer-
1
os troncos que se llevan "ªflotaª ncana
d d d onde 1 los buques cargan to, !levará ai paralelo reconocimiento del dominio público sobre
u n o es e a costa
e! mismo, como âmbito geográfico, y sobre los bierres que lo con-
n grupo ad hoc de Trabajo sob p ·
viembre de 1986 a la C .. , re uertos presentó en no- forman. Paralelamente, provocará la aplicación del derecho pú-
.
mforme, titulado "The om1s10n
· de Comun'd · E uropeas un
1 aaes
blico en las relaciones jurídicas pertinentes y e! reconocimiento
definió, fatigosamente m:In sea~orts of. the community", donde de una autonomia y financiación en el mismo plano.
puerto a i'una superfici'e de ~uer . . o man timo. D~terminó como En Francia, aunque se reconoce autonomia funcional a los
equipo, que permiten princi a~rreno y agua, e~~ mstalaciones y puertos, su administración conforma paralelas empresas públicas
carga y descarga, el almace:am7entte la recepc10~ de buques, de del Estado que se encuentran reguladas por el Código de los
y entrega de esas mercanc· en 1º de mercanc1as, la recepción Puertos Marítimos y su contabilidad se realiza por agentes conta-
rior y que puede incluir t~:bp~r los med.io.s de trasporte inte- bles independientes. Esas empresas tienen objetos diversos pues
vin l d ien as act1VJdades de cumplen, simultáneamente, actividades públicas, como las de po-
cu a as con el trasporte marítimo)'ª. empresas
Pero el puerto es algo más d 1 licia, y actividades de carácter industrial y comercial ai realizar
ciones. Además de los t b d e o que traslucen esas defini- la explotación de los bierres del puerto.
cargas y pasajeros para rastor os y trasferencias obligadas de Como nota çaracteristica, debe destacarse que el personal
su rasporte los puertos .
en centros de desarrol!o económico ' . . s.e conv1erten de dichos puertos se encuentra sometido a! régimen legal de de-
y explotaciones que pudieran . t l por las fabricas, mstalaciones recho común, a pesar de ser administrado por empresas públicas.
reconocimiento de zonas fra ins a ars~ en sus proximidades. El Algunos grandes puertos europeos, como Amberes, Rotterdam
fa vorecerse con un régi' ncas mo ti vará esa r d.· ..
d a icac1on para y Hamburgo, son administrados por las autoridades locales a!
b.. men a uanero y fiscal vent .
ien, para reducir sus o-astos d t a3oso, o, tam- encontrarse descentralizados de la autoridad estatal nacional.
control, provocando paral i te rasporte, almacenamiento y En rigor, resulta difícil la generalización de! tema pues en
. ' e amen e, un valioso aporte complemen- algunos países se producen transferencias de diversas competen-
7 GRoSDIDIER DE MA.TONS J L , . . . cias del Estado central a las autoridades locales, como en los
maritime, 1969, L. G. Ü. J.,· p'.i3'. e regime admintstratif et financier des ports
8
Comisión de las C "d d
omun1 a es Europeas, n~ VIII·9·87, F. R., p. 5. 9 ANvERS, La réponse logistique à l'auenir, Monographie Hinteriand, 149 F,
p. 81.
....,.
de Escandinavia. Igual ocurre en los Estados Unidos> donde se a soluciones desregulatorias para confiar su explotación Y ope-
confía la custodia de los bienes comunes en puertos de aguas rabilidad en sujetos o entidades privadas.
navegables a los Estados federales , segün decisión de la Corte E.n los últimos anos y en poco tiempo , en casi todos los países
Suprema. de Latinoamérica, el "Estado-patrón" y el "Estado-concesionario",
Las óperatorias a cumplimentarse en estos puertos caen bajo único operador de los puertos, ha dejado su explotación en aras
la óptica del derecho público ; comienza con la recepción de los de un desarrollo y de una eficiencia que no podia efectivizar.
buques, y sigue con la fijación de las tarifas por los servicios Como, en general, a través de esos puertos se efectiviza más
corr:e_spondientes , la manipulación de las cargas, las responsa- del 90 % del comercio de cada uno- de los países .. .
referidos,
-·
la.. J!..
.L.~ ,_ _ ..,., _
bilidades consecuentes , los temas de segurídad e higiene en el generanzaaa aesregu1ac1on que se uu;:;t::~ v a t::H 10::; 1111;:,.Lw.. ..., .,~ .... ~ ... -
ámbito portuario, etcétera. implicancias contínentales , que se multiplicarán en virtud de los
pactos o mercados regionales que se han impulsado. .
En razón de los remedios intentados se ha generalizado un
b) Puertos privados . Contrariamente, si el dominio y/o ges- erróneo concepto: la "privatización de los puertos". El puerto no
tión del puerto se dejan en manos privadas, cualquiera sea su se privatiza, salvo si su dominio dejara de ser públi~o Y pasa,ra
modalidad jurídica, prevalecerá la aplicación de1 derecho privado in toto a ser propiedad de un sujeto o de un ente privado .. Solo
en las relaciones derivadas de su operatividad. se "privatiza" la prestacíóri dê sus servicios o de las operac1ones
Diversas son las maneras por las cuales puede llegarse a que se realizan en el âmbito geográfico del puerto.
operar un puerto en forma privada. La más conocida deriva de Excepcionalmente, un puerto seria "privatizado" sí su domínio
su privatización in toto por la decisión del Estado, tomada según fuera transferido in toto por el Estado a un particular, bajo cua1-
las referencias legales pertinent~s, ge~e.r?-l~ep.t~..P9.! S!lnciq:p par~ . quiera de las modalidades jurídicas recon:ocidas. ~A pesar de. ello
lamentaria. · · · y como esa nominación se encuentra muy arraigada, conV1ene
Otra posibiliciad se dará por la concesion de los bienes y continuar con su uso, reiterando la aclaración seiialada.
operatoria portuaria dejándolas en manos de sujetos o entidades La privatización de un puerto resulta de u~a d~cisión políti~a
privadas o, por último, por la autorización para la construcción de las autoridades gubernamentales , porq_ue implica un cambio
de puertos privados . en las filnciones del Estado con terceras personas.
En todos estas supuestos , sus parámetros llevan a la líbertad A pesar de ese contenido político , su adopción y _justificación
de contratación de los servicios portuarios, a la fijación de sus tiene bases económicas dentro de un cuadro macroeconómico con
precios como exteriorización de la competencia consiguiente y a resultantes positivas. , . _ .
la responsàbilidad resultante, regulada por ·el derecho común, Por ello , la privatización de los.__puertos no puede ser con-
En cambio, el explotador portuario no puede investirse de siderada como un objetivo en sí mísma,'· sino como un medio para
la autoridad del '(poder de polícía" pertinente en el ámbito y
por las oper.atorias portuarias, que quedar'i:í siempre en manos il el logro del resultado pretendido.
La nrivatización de los puertos o, realmente, la~e sus .ser-
t . • ... ' • _,_.., " ,J- ,.1...,. ...J,...- +. .
..Jn_("o,..., v w.-t•"V\O(;t-•
de la autoridad pública. En tal sentido, no deberá confundírse t v1c1os u operac.or1a, r'""'"~"' ~---·~~ "'""' ~V'-' ·~·- -·--
a) por ,la concesión o :t ransferencia . a .t erceros de sus ope-
ese poder de polida con los servicios de seguridad portuaria,
que, necesariamente , deberá adaptar ·s u explotador.
H
racíones, o
b) por la autorización a terceros para construir y explotar
puertos privádos. : . . . . .
§ 246. PUERTOS LATINOAMERJCANOS. - Inmersos en las si- Las concesiones deben observar un pnnc1p10 d1ctado por nor-
tuaciones senaladas en los puntos precedentes, el "status" jurídico mas de derecho ptiblico: siempre son precarias y, por ende , anu-
de los puertos latinoamericanos se ve impulsado por los vientos de lables ~uando razones de seguridad o interés público así lo de-
políticas nacionales aperturistas que los llevan, coincidentemente, terminen, terminando por resolverlas. 1
- 1
Vi
. ·- ----·---1.--·-----------·--··--·-·-· · -··-·-··-·- -· -· -·- - - · ----J____ ___.,_. _
618 POLÍTICA NAVIERA lNTERESES MARÍTIMOS
§ 247. REGISTROS NAVALES ABIERTOS. - La inscripción de los la que surge de su vínculo genuino ("link"), sino con otro Estado
buques para e! debido control de su tráfico jurídico y para la distinto, del que no integra su economía ni sirve a su comercio
inscripción de derechos dominiales, reales, gravámenes, etc., que exterior, salvo el pago de un derecho anual de inscripción. Más
pudieran afectarlos, y de determinados contratos de navegación aún, esos buques tal vez nunca llegarán a fondear en ese Estado
(supra) supone la existencia dei registro naval. de libre matrícula donde figura inscripto, ni a trasportar personas
El origen del registro naval se debe a esa necesidad de em- o cosas desde o bacia e! mismo y, menos, a ser objeto de! debido
padronar los buques, de catalogar los derechos y restricciones control técnico, administrativo y fiscal por parte de ese Estado.
que pudieran afectarlos y publicitar los sujetos responsables de Con lo cual, los beneficiarios de esa situación no serán los países
su navegación. De allí la generalizada creación de un registro de la bandera que enarbolen dichos buques, sino sus armadores.
en cada país, aun en los que no tuvieran litoral marítimo. Con respecto a! régimen laboral a bordo, la mayoría de las
La explotación comercial del trasporte de mercancías por agua tripulaciones que se desempenan en los buques FOCs, o sea,
es tan exigente y premiosa, no sólo para su rédito lucrativo sino inscriptos en un 'iEstado de libre matrícula", son asiáticas, fili-
hasta para la propia subsistencia empresarial, que sus armadores pinas, africanas, etc., con poca experiencia profesional, que tolera
han intentado y, finalmente, encontrado alivio en sus costas fis~ pobres condiciones de convivencia en los buques, por largos pe-
cales y de explotación matriculando sus buques en registros ajenos ríodos y que percíbe salarios diez o quince veces menores que
a los que les corresponderia por su nacionalidad o por su domicilio. los ordinarios. Ello ha movido a la "International Transport Wor-
Así aparecieron los llamados "buques con bandera de convenien- kers Federation" (ITF), entidad gremial con más de cinco mi!lones
cia", que GONZÁLEZ CL!MENT popularizara como FOCs (supra). de adherentes, divididos en 400 sindicatos, en más de cien países,
La inscripción de dichos buques en los llamados "registros a enfrentar a los armadores cuyos buques se encuentren inscriptos
abiertos", cualquiera fuera su bandera y matrícula, conlleva para en esos registros abiertos mediante huelgas de estibadores en
sus armadores una gran liberalización de sus obligaciones fiscales, los puertos donde deban operar sus buques. Para evitar esos
operativas y laborales que les posibilitan una concurrencia com- enfrentamientos y el boicot consiguiente, la ITF acuerda con los
petitiva con las f1otas que realizan el mismo tráfico. Esa ins- armadores que lo acepten un "ITF Standard Agreement" o "Total
cripción ha impuesto su realidad a pesar de imputárse!e serias Crew Agreement" por el que se reconocen beneficias a los tri-
negatividades, como son las de emplear buques subestándar, no pulantes de los buques FOCs y, paralelamente, percibe de aquéllos
observar las exigencias de seguridad, no cumplir con los niveles una cuota de adhesión. A esos armadores, la ITF les confiere
salariales ni con las condiciones de trabajo a bordo impuestas un "certificado azul" que exterioriza el acuerdo.
por las normativas internacionales. Su expansíón ha !legado a La importancia de esos <'registros abíertos" se evidencia en
que algunas empresas armadoras oficiales tengan matriculados tener inscripto e! 40 % del tonelaje mundial, en 1994, según datos
varios de sus buques en esos "registros abiertos". de UNCTAD, en su informe "Libera!ización gradual y desarrol!o
Sintéticamente, la inscrípción de un buque en un ('registro de los servicios de transporte marítimo en los países en desa-
abierto" deriva de su sola matriculación, con su consiguiente em- rrollo", cuando en 1981 sólo a!canzaba a la tercera parte de!
banderamiento, en un Estado distinto al que le corresponderia tonelaje mundial, con 5.931 buques, según la misma fuente. Para
por la nacionalidad o por el domicilio de su propietario real. En 1994, el mayor tonelaje registrado era de armadores griegos con·
cambio, esa matriculación se hace en otro Estado elegido, aun, 52.916.000 TRB, siguiéndoles los japoneses con 52.353.000 TRB.
por su administrador o explotador de hecho, contrariando la re- En 1993, e! de Panamá ocupó el primer lugar entre los "re-
lación de nacionalidad referida en numerosas convenciones in- gistros abiertos", con 5.500 buques inscriptos, con 57.400.000
ternacionales y, específicamente, en la de Derecho del Mar, de TRB, excediendo al de Liberia en casi 4.000.000, que en 1980
1982, que exige un link o "relación auténtica entre e! Kstado y ocupaba ese lugar con 80.300.000 TRB, según "Lloyd's Register
e! buque" (art. 91). of Shipping". En 1993, Brasil tenía inscripto e! mayor tonelaje
De tal forma, esa correspondencia de derechos y obligaciones latinoamericano en dichos registros con 1.175.866 TRB, siguién-
derivada de la matriculación (nacionalidad) del buque no será dole la Argentina con 996.221 TRB.
620 ~ POLÍTICA NAVIERA lNTERESES MARiTIMOS 621
§ 48 SEGUNDOS REGISTROS. - La primera exteriorización para el registro de buques de más de 6 toneladas, que acompai\ó
de e a nueva matnculación fue la significativa disminución dei con Ja res. 7760194 admitiendo que "sólo podría tener acceso [re-
tonelaje inscripto en los registros nacionales y, consecuentemente, ferido a los tripulantes] a un empleo dentro de la Unión Europea
de las relaciones fiscales, comerciales, laborales, etcétera. Ante si su labor pudiera ser !levada a cabo por un ciudadano nacional
la real funcionalidad de los benefícios que recibían los buques comunitario o por residentes Jegales de larga data".
con .bandera de conveniencia, y la necesidad de su <(regreso" a Inglaterra prefirió una solución intermedia habilitando un
la bandera nacional primitiva, muchos Estados se dieron a la segundo registro en la isla de Mau, en el Mar de Irlanda, para
tarea de procurarlo. que los armadores que se inscribieran pudieran contratar váli-
Para ello, y además dei existente, crearon un nuevo registro: damente tripulaciones extranjeras, cuyos derechos y obligaciones
el segundo registro o registro off shore que, además de cumpli- serían regulados por sus propias Jeyes de origen porque les re-
mentar la funcionalidad de los conocidos registros navales, con- conocen menores beneficias que las británicas. Para las tripu-
llevan un deliberado propósito político-económico de ayuda a la laciones de nacionalidad británica admite diversos benefícios
explotación naviera por parte de la autoridad gubernamental que
lo institucionaliza. fiscales.
Los segundos registros son distintos de los "registros abier-
tos". Con la creación de ese segundo registro sobre una base
§ 249. NvEvos SVJETOS. - Las resultantes de las norma-
territorial determinada, los gobiernos interesados flexibilizaron
tivas y de las actividades referidas han provocado la aparición
y disminuyeron las cargas fiscales que pesaban sobre sus ar-
y público reconocimiento de nuevos sujetos en la actividad ma-
madores nacionales por los buques inscriptos en el mismo, adap-
rítima,- cuya exacta calificación y]a deli!lea,ción de sus pertinentes
tando una actitud complaciente ante el incumplimiento que pu-
dieran hacer de las medidas de seguridad que deberian exigir derechos y obligaciones todavia no están aquilatados unánime-
en los buques (buques subestándar), y consintiendo, además, la mente. Sobre todo, por su dilui da interferencia en las reconocidas
contratación de tripulaciones no nacionales -aunque contraven- actividades y responsabilidades de otros sujetos dei D.N. que tie-
gan expresas normas legales-, con ni:veles .salariales y condiciones nen un preciso marco legal. Esos sujetos son: _
de trabajo muy inferiores a las vigentes en el país. a) Ocean common carrier (OCC): reconocido como armador
Corresponde remarcar que esos segundos registros sólo. ins- dei buque.
criben los buques con bandera <iacional. Así ocurre con el de b) Non-vessel operating common carrier (NVOCC): aunque
Espaiia en las islas Canarias (que parecierá haber fracasado por- no es e] armador dei buque, lo explota total o _parcialmente por
que hasta 1992 sólo tenfa 12 buques inscriptos), con el de Portugal medio de los "space charters'i u otros, comprando y reVendierido
en las islas Madeira, con el de Francia en las islas Kerguelen, el servicio) es deciri el trasporte.
... con el de Estados Unidos en las islas Marshall, con el de Holanda e) Controlled carrier: nombrado por el gobierno respectivo,
en Curaçao y con los registros conocidos como DIS de Dinamarca, es el representante del Estado que actúa como armador de un
GIS de Alemania (que admite un 1 % C:e tripulación extranjera, buque o integra su directorio en nombre de aquél.
según fuera convalidado por un fallo de su Corte Constitucional), d) Marine terminal operator (MTO): opera .las terminales
NIS de Noruega, que es e] más importante de su clase con más portuarias ofreciendo servicios de transferencia, almacenamiento,
de 800 buques inscriptos con 19.000.000 de TRB y el regreso vigilancia, aprovisionamiento, .carga y descarga, etcétera.
de numerosos buques que se habían reinscripto como FOCs en e) Freight forwarder: es el corredor de fletes que, además
otros registros. de contratar el uso de las bodegas con el ocean common carrier
Por su parte, el Consejo de Ministros de la Comunidad Eco- para 'Já remisión de las cargas que se le confia, ofrece a los ex-
nómica Europea creó un pabellón marítimo comunitario (EUROS) portadores e importadores sus servicios portuarios.
-- -------- . ___J
622
POLÍTICA NAVIERA
lNTERESES MARiTIMOS
§ 250. POLÍTICA NAVIERA ARGENTINA. - Reconoce reciente
data en su desarrollo, a pesar de las ilustres admoniciones de! los buques de matrícula nacional una partícípación de! 50 % de
Vicealmirante Don Segundo R. Storni quien, desde 1916, cuando los fletes devengados.
tenía e!. grado de Capitán de Fragata, demandaba: "6Hemos de Consecuente con su política económica, vigente en la década
permanecer enclavados en la tierra, para arrancarle sus frutos de 1990, e! gobierno argentino derogó e! régimen. de la "reserva
Y esperar que otros los trasporten, que otros nos comuniquen de caro-as". Sostíene igual criterio para ser aplicado entre los
con el m:indo, que otros vengan hasta imponernos la ley en las países ~uscriptores de! Tratado de! Mercosur (Argentina, Brasil,
aguas mrsmas dei estrecho mar territorial?" 10. Paraguay y Uruguay), cuya vigencia se iniciá e! 1' de enero de
La verdadera piedra bautísmal de esa política naviera puede 1995. Al propiciar esa libertad de los tráficos navegatorios se
enco.ntrarse en 1942, con Ia creación de Ia flota estatal argentina, enfrenta con el criterio de los restantes míembros de! Tratado
mediante la adqu1s1ción de los buques extranjeros amarrados en que sostienen que el tráfico consecuente debe repartirse entre
puertos argentinos con motivo de la segunda gran Guerra Mundial los cuatro países suscriptores.
(1939-45). Posteriormente, la formación de la Secretaría de In-
tereses Marítimos, en 1976, como parte de! organigrama guber-
namental, dio impulso definitivo al tema, junto ai dictado de b) Ley 20.447. Este cuerpo legal establece, como dice e! men-
algunas normativas que establecieron diversas instituciones fun- saje que la acompaiia, los principíos recto~es que han de gobernar
damentales. la actividad de la marina mercante argentma. Asienta el derecho
dei país de trasportar en buques de la propia bandera e! 50 %
de! total de! comercio exterior que se traslade por agua.
a) Rese~va de carga. Con la intención anotada supra, en Para lograr ese objetivo, fija diversos procedimientos que de-
1969 se d1cto la ley 18.250 de "reserva de carga" por e! trasporte berán observarse al celebrar acuerdos o convenios de trasporte,
que genera el comercio exterior de! país. Fue modificada por en la participación de empresas navieras argentinas en las con-
la ley 19.877 de 1972, con su respectivo reglamento, aprobado ferencias marítimas, en los acuerdos conferenciales y en los tra-
por decr. 6942172 y por la ley 20.447, que fija normas de política tados bilatera!es o multilaterales.
nacional reglamentada por e! decr. 4 780173. Las posteriores disposiciones sobre e! tema han dero~ado, esa
Por dichas normas se determina la obligación de trasportar legislación y las resoluciones que lograron conformar una poht1ca
en buques de bandera argentina cuando se importen bienes por naviera argentina", que llegó a contar con una flota mer.cante
cuen.ta, con la mediación o con destino ai Estado nacional, estados apreciable, con relevantes astil!eros y hasta con un prestigioso
provmciales o municipales, organismos descentralizados y autár- centro de capacitación para los futuros ofic1ales mercantes.
qmcos, empresas de! Estado, etc., como también por las impor-
t~c1or;ies no oficiales financiadas por cua!quier organismo de cré- c) Fondo Nacional de la Marina Mercante. Fue una de las
dito mtegrante dei sistema bancario oficial o avaladas por e!
Estado, o por las importaciones que gocen de franquicias o be- más importantes medidas de la política naviera argentina. Crea-
neficios de tipos cambiario, impositivo, aduanero, etcétera. De do por e! decr. 6677/63 y reestructurado luego por la ley 19.870,
de 1972 fue modificado a su vez por la ley 20.452 de 1973.
tal forma se involucraba en Ia medida casi e! 90 % de las im-
portaciones de) país. Imp~so la constitución de! Fondo para otorgar crédito a los
armadores privados naciona!es o empresas armatonales nac10-
No se aplicaba Ia reserva cuando existieran tratados o acuer' nales de capital privado o mixto para la construcción de buques
dos con otros gobiernos o convenios con otros armadores, apro- 0 artefactos navales en astilleros argentinos, para construir bu-
bados por e! Poder Ejecutivo Nacional, reservándose entonces para
ques para su arriendo a armadores nacionales, par,a participar
10 con instituciones creditícias en el otorgam1ento de prestamos des-
s:oRNI, Segundo R., Intereses argentinos en el mar, Armada Argentina,
Buenos Aires. tinados a financiar reparaciones o transformaciones de. buques,
a fin de incrementar la capacidad o eficiencia de la manna mer-
1
cante, para otorgar subsídios a armadores o astilleros nacionales,
!
1
:'".;'l
BE:RLINGlERI, Renzo, "Il 'Muncast.er Cast)e', l''Amstelsot' e la revisíone del art. DEGJOVANN!, Rodolfo A., Los privilegias en la Ley de Concursos, JA, t. 1974, p.
III", n 2 l, de la Convenzione di Bruxelles 1924"' en Studi in onore di Giorgio 178.
.
Berlingieri, número especial ..de. ~·u Diritto Marittimo", Genova, 1964, p. 39. DE JUGLART, Michel, L'affaire du Texas-City, "Rev. D. M. Français", 1959, p. 642.
BETTI, Emillo, lstituzioni di diritto romano, Padova, 1947. Le vice propre de la marchandise dans le transport maritime, "Rev. D. M.
-, Problematica del dirítto internazionale, Mil ano, 1956. Français", 1967, p. 482.
BEZAGU8'f, Pierre, Le contrat d'affr€tement coque nue, Aix, 1-936. -, Les obligations des parties dans la vente FOB, "Rev. D. M. Français", 1958.
BIB!LONl, Juan A., Reforma del Código Civil, anteproyecto, ed. oficial, Buenos et VILLENEAU, J., Répertoire méthodique et pratique de l'assitance en mer,
Aires, 1939. Paris, 1962.
BISSALDl, B., L'urto di navi, Milano, 19_39. DE LA PRADELLE, A., Le droit de l'État sur la mer territoriale, "Rev. G. D. lnt.
BocZEK, Boleslaw A., Flags of conuenience and international legal study, Cam- Publ.", 1898.
bridge, 1962. DEL VECCHIO, Giorgio, La justicia, trad., :rvladrid, 1925.
BoNPANTE, Pietro, "Forme primitive ed evoluzione della proprietà romana (res DE MARFFY, Annick, La genêse du n.ouveau droii de la nier, Paris, 1980.
mancipi et res nec mancipi" en Scritti giuridici varii, Torino, 1926. DE SEMO, Giorgio, Figura giuridica e capapità processuale del raccomandatario,
- , Notas al Diritto delle Pandette (Pandekten de Vv"indshid}, trad. italiana, To- "Riv. Dir. Proc.", 1Q27, t. II, p. 197. , .
rino, 1938. ' DESJARDINS, Arthur, Traité de droit commercial maritime, Paris, 1878.
BONNECASE, Julien, Le droit co1nmercial maritime. Son particulariime, Paris, DE SMET, Robert, Les assurances maritimes, "Prefacion, Bruxelles, 1934.
1931. DE VJTA, A., Il concetto di package n.elia doctrina e nella giurisprudenza ame·
-, Traitê de droil commercial i'haritimê, Paris, 1923. ricana, "Riv. Dir. Nav.", 1960, t. II, p. 132.
BRUCK, E., La dicotomia legislativa delle assicuraz.ioni terrestri e marittime nel DOLCE, Marino, Reflexiones sobre el nuevo Tribunal Administrativo de la Na-
diritto germanico, "Rev. Assicurazioní, 1935, t. I, p. 34. vegación, LL, t. 142, p. 857.
BRUNETTI, Antonio, Commentario al Codice di Commercio,' Milano, 1920. DoMINEDô, Francesco M., Principi del diritto della n.avigazione, Padova, 1957.
-, Derecho marítimo privado· italiano, trad., Barcelona, 1950. -, Sistema dei contratti di utilizzazione della nave, Milano, 1937.
-, Ma1uale del diritto della navigazione marittirna e interna,· Padova, 1947. DONATl, Antigono, Assi.curazioni terrestri, assicurazioni marittime e loro unifi-
-BRUSCHEITINl, -A., La nozione di na.ve secando il Codice di Commercio italiano, cazione legíslativa, _'.'Rev_. _As_sicµrazi9:gi", .19~4! t.),p_. 472.
-, L'interesse nel contratto di assicu.razione, "Rev. AssiCuraziÜnÍ", 1950; ·t. I, P. 3Ü).
"R~v. Dir. Cóm.", 1904.
CAMARA, Héctor, Prenda con registro o hipoteca mobilia.ria, Buenos Aires, 1961. -, Trattato del diritto delle assicurazioni private, Milano, 1954.
DONATl, B., La fondazione della scienza dei diritto, Padova, 1929.
CALANDRELLl, Alcides, Cuestiones de derecho internacional, Buenos Aires, 1923.
DONATO, Ángela M., "Convenio de Londres 1976. Reflexiones que sugierE" en
CAPI'l'ANT, H.enri, Vocabulario jurtdico, Buenos Aires, 1981.
Terceras Jornadas Nacionales de Derecho de la Nauegación, Mar del Plata,
CARBONE,-Sergio, M., Area dell'ec_qn.omia,._comunitaria e clausole di_deroga alla
1977, p. 98.
giuridizione, "Riv. Dir. Marit."', 1977, p. 1Q9. -· -
DOR, L., et V!LLENEAU, J., Le remorquage en droit maritime, Paris, 1959.
CARELLI, E., Respon.sabilità ex recepto del nauta, "Riv. Dir. Nav.", 1938.
Du PON'f'AVICE, Emmanuel, Droit et pratique des transports maritimes et affrê·
CARRETERO GARCÍA, Tirso, Hipoteca '!Lobiliaria, Madrid, 1955.
tements, Paris, 1970.
CARVER, T. G., On carriage of goods by sea, 8i; ed., London, 1938. -, Les épaves mari.times, aérien.nes et spaciales en droit {rançais, Paris, 1961.
CASANOVA, Mario, Appunti di diri.tto delia navigd.zione, Roma, 1946. DuGUlT, Leon, L'État, le droit objetif et la loi positive, Paris, 1901.
CASAREGIS, M., Discu.rsus legales de commercio, Bassano, 1788. -, Traité de droit constitutionnel, 3~ ed., P--aris, 1927.
CAS'f'ELL!, La averie comuni, Milano, 1938. EMÉRIGON, Balthazar, Traité des assurances, Marseílle, 1783.
CHAMJ, Diego L., El conocimiento de embarque y las cartas de garantia, LL, t. -, Traité des assurances et des contrats à la grosse, Paris, 1827.
1991-C, p. 763. _ EscoLA, Jorge H., El Tribunal Administrativo de la Navegación. Algunas aco·
COLOMBOS, John e,, The international law of the sea, New York, 1962. taciones en torno a la ley 18.870, LL, t. 146, p. 993.
CosACK, Konrad, Traité de droit commercial, trad. de la 6~ ed., 'Paris, 1907. FARif.IA, Francisco, Derecho comercial maritimo, 2ª ed., Barcelona, 1955.
CossJÓ, Carlos, ·La valoración jurídica·y la ciencia del derecho, Santa·Fe, 1941. FEDOZZI, Próspero, "'II diritto ínternazionale ·privato. Teorie generalí -e ·diritto
CRISAFULLI BUSCEMJ, Salvatore, Nuovo dtgesto italiano, 1939. civile" en Trattato di diritto internazionale; dirigido por Fedozzi y Santi Ro·
CUYÁS, Arturo, Appleton's revised Cuyás dictionary, New York, 1956. mano, Padova, 1935.
DANJON, Daniel, Traité de droit maritime, 2~ ed., Paris, 1926. FERNÁNDEZ DE LEóN, Gonzalo, Dicciort-ario de derecho romano, Buenos Aires, 1962.
DAVÉREDE, Alberto L., La platczff:!t.J:!lQ -continental. Los intereses argentinos en FERNÁNDEZ, Ra'.ymundo L., Código de Comercio de la: República Argentina co-
e! nuevo derecho dei mar, Buenos Aires, 1983. · mentado, Buenos .Aires, 1954.
DE AZCARRAGA, José L., Derecho internacional marítimo, Barcelona, 1970. -, Tratado teórico práctico de la hípoteca, la prenda y âemás privilegias, Buenos
DE COURCY, Alfred, Questions de droit maritime, Paris, 1885. Aires; 1941.
DE GAMECHOGOJCOECHEA y ALEGRÍA, Francisco, Tratado de derecho marttimo es· FERRARA (h.), Francesco, Empresarios y sociedades, Roma, 1933.
paiiol, Bilbao, ~941. FERRARINJ, Sergio, Appunti di Diritto della Navigazione, Torino, 1978.
1
____ _j_.
'
~
'
l
'· ..... .
MALVAGNl, Atilio, Clasificación de los con,tralos de utili:zación de buques, "Anales MlDDLETOl'X, William, Limitazione di respon.sabilità armatoriale in Inghilterra,
de la Fac. de Ciencias Jurídicas y Sociaie$". Uni\' . Nac. de La Plata, 1958, "Ri\". Dir. Nav." , 1960, t. 1, p . 81.
t. XVII. MINERBl, Fernando, "Invalidità della deroga consensuale alla competenza per
Competen.cia y ley aplicable en materia de nauegación., LL, t. 61, p . 600. territorio nelle cause per sinistri marittimi" en Studi in. on.ore di Giorgio
Contratos de transporte por aguo., Buenos Aíre.s , 1956. Berlingieri, Genova, 1964, p. 367.
Curso de derecho de la navegación , Buenos Aires , 1946. MORELLO, A. M.; PASSI LANZA, M.; SüSA, G. L., y BERIZONCE, R., Códigos procesales,
Derecho labora/. de la navegación, Buenos Aires, 1949 . La Plata, 1969.
Derecho laboral de la navegación, DT, t. 1961, p. 51. NAESS , Erling D., Líberian fl.ag shipping: the industry's perspectiue, New York,
, "El problema de las banderas de conveniencia" en Jornadas sobre Derecho 1980.
de la Nauegación, Buenos Aires, 196i', p. i39. -, The great PANLIBHON controversy, New York, 1972.
Fenómeno nauegatorio y derecho de la n.avegación. Autonomia , "Rev. Inst. NlETO TAMARGO, Alfonso, El consignatario de buques, Madrid, 1960.
Der. Com. y Naveg .", Fac. de Ciencias Jurídicas y Sociales, Univ. Nacional, NORR!S, Martin J. , The law of saluage, New York, 1958. ·
La Plata, 1966, p. 66. NYS, Ernest, Les origines du droit international, Paris, 1804.
La n.ueva ley sobre reglamen.tación. del trabajo a bordo de los .buques de ÓRGAZ, Alfredo, El dafio resarcible (actos ilícitos), 3~ ed., Buenos Aires, 1967 .
matricula nacional, JA , t. IV, p. 389. · ÓRT!Z DE GUINEA, Federico, Abandono dei uehiculo navegatorio al Estado, Santa
Los buques de bandera de convenien.cia y ia juridicidad dei mar, "Rev. Dir. Fe, 1968.
Nav. n, t. XXIIl, 1962, p. 248 . , La hipoteca naval y su ubicación entre los créditos privilegiados. La legis-
Lqs buques de bandera de conven.iencia y lajuridicidad dei mar, "Rev. Jurídica lación positiva, la doctrina )' nuestra opinión. disidente , "Rev. de Ciencias
àe Buenos Aires", 1961 , ts. I-II, p . 105 . Jurídicas y Sociales de la Unív. Nac. dei Litoral", n!! 100, 1959, p. 7: ·
PARDESSUS, Jean M., Collections des lois maritimes antérieu.res au XVlll siecle,
nota bibliográfica, LL, t. 86, p. 975.
Proyecto de Ley General de la Nauegación, ed. oficial, Buenos Aires, 1960. Paris, 1828/45.
-, Us et coutumes de la mer, Paris, 1847 .
Proyecto de Ley General de la Navegación con las mocÚficaciones introducidas
PASCUAL QUIN'I'ANA, Juan M., El derecho mercantil y el derecho de la navegación.,
por la Comisión asesora, consul.tiva y revisora, y aceptadas por el autor,
ed. -oficial, -Buenos Aires, 1962. · Madrid,. 1958._
PAVONE LA ·RosA, A., Studi sulla polizza di carico, Milano, 1958.
"Régímen delos trabajadores marítimos~ en Tratado de derecho dei trabajo,
PERSJCO, Clemente, Le assicurazion.i marittime, Genova, 1947.
z~ ed., Buenos Aires, 1972. .
PESCATORE, Gabriele, Ancora. in tema di società di armamento fra comproprietari
MANARA, Giovanni, "Il contratto di noleggio" en La legge del mare, Padova, 1938.
di nave, "Riv. Dir. Nav.", 1952, ts. III-IV, p. 294, y "Riv. Dir. Nav.", 1953,
-, La legge del mare, Padova, 1934.
ts. II-III, p . 172.
-, "Lá nozione gjuridica di naven en Studi in .onore de Berlingieri, Associazíone -, Il quadro esterno alfa riforma del Godice della Nauigazion.e , "Riv . Dir. Marit.\
Italiana di Dirltto Marittimo, 1933, p. 402. ·· ano LXXXIX, n 9 II, julio-setiembre 1987, p. 455 .
MANCA, Plínio, "La convenzíone in materia di danni derivantí da urto di navir. -, "Oggetto e limite dei diritto della navigazione" en Scritti giuridici in. onore
en Studi in onore. di Giorgio Berlingieri, Genova, 1964, p. 269. di Antonio Scialoja, Bologna, 1952.
-, Studí di diritto della na.1.d.gazione, Milano, 1959 . PICARD, Maurice, et BESSON, Andre, Les assurances .terrestres en droit fran.çais,
MARAIS, Georges, Les tra_[isports internationaux des marchandises par mer, Paris, ..p ed., Paris, 1975. -
1949 . PINEUS, K., Les con.tainers et les tran.sports combinés, "Rev. D. M. Françaisn,
MARESCA, Ugo, Questiorti in tema di rimorchio, "Riv . Dir. Marit.", 1960. Paris, 1967.
MARTIN Y HERRERA, Félix, Proyecto de ley de prenda con registro, Buenos Aires, PLANIOL, Marcel, Traité élémentaire de droit civil, Paris, 1909 y 1937.
1936. , et RIPERT, G., Traité practique de droit civil {rançais, Paris, 1925/30.
MARTÍNEZ AMADOR; Emilio M .;- Dictfonnaire français-espagnol, slf, Barcelona. - , RIPERT, G., et PlCARD, M. , Traité de droit civil, Paris, 1940.
MATEESCO MATTE, Nicolás, De la mer terrítoriale à l'air "territorial", Paris, 1965 . - , RIPERT, G., et RADOVANT, Traité de droit civil, Paris, 1934.
MAYNZ, Charles, Curso . de derecho romano, ·Barcelona, 1892. PONSA DE LA :VEGA' DE MIGUENS,-Nina, Los derechos reales en el derecho romano,
MAZEAUD, Henri et León, et TUNC, André T., Leçons de droit cíuil, Paris, 1956 Buenos Aires, 1967.
-, Traité théoríque et pratique de la responsabílité civile, 6~ ed., Paris. 1965. PoTAMlANOS, Phocio, L'autonomie du contrat de transport maritime de marchan·
Me NAIR, Arnold, "Opinión disidente en el caso de las Pesquerias Anglo-Noruega'', dises (tesis), Paris, 1938. ·
Corte Internacional de Justicia, 1961, p. 160. PRINZIVALLÍ, Vittorio, Il concetto giu.ridico di nave secon.do il progetto del nuovo
MELIS, Federico, Sulla realtà dell'assicurazione nei trasporti marlttimí (secolí Godice Marittimo, "Riv. Dir. Marit.", 1931, p. 457. \
XJV.XV}, "Rev. Assicurazione", 1974, t. V, p, 523. PUGLIATil, Salvatore, Gli istituti del diritto ciuile, Milano, 1943.
MELO, Luis, El remolque (tesis), Buenos Aires, 1923. -, · La pubblicità nel diritto privo.to, Messina, 1946.
MENÉNDEZ, Aurelio, El contrato de remolque; Madrid, 1964. -, La. trascrizione, Milano, 1957.
MEZZERA i~.LVAREZ, Rodolfo, Curso de derecho marítimo, Montevideó, 1946. QUADRl, Rolando, Studi critici di diritto internazionale, Milano, 1958.
·\')·~
'
; >/~f~:f'
." '.tttih~
· ··~ · · - ·-··· - ~ .. --.-._ ... ..__~ .........-...... -.~-····· .. - ....... ···~·· .,.. . - ... ~ .. , ,_,_.,.~·:.~ ' - - - - - - -·--····-·-- - ..." ............. -........... ········--.. ·-······-·· ·--··-··· · ·-·--·--·----.. ·--···
" .... __ __ _., ___ .. _, __._,, ,. _ , ___, ______ ., .......,_ . ______.,... .---···"--·_j ... '
·~~~~:~~~
~ .···· ;
"--
1968, p. 707. naves" en Congreso Internacional de Derecho A.erondutico y d,:f E,, 1 ~Co,;;'.'?, LJni\\
RODRIGUEZ, Manuel A., El poder marítimo. Los intereses y su defensa, Instituto de Morón, 1964, p. 297. ,
Browniano, Buenos Aires, 1967. Ejecutiuidad o pago provisional en la pdliza de seguros man'timo~·. ~·R..~v·\
ROMANELLI, Gustavo, Effetti della mancata dichiara:uone di armatore, "Riv. Dir. de Derecho S1an'timo", :\.s:ociación Argentina de Derecho .\'laritilno. Bueno:·,·
Nav.", 1933, Aires, juiio de 1966, p. 31. .1
-, La locazione nel sistema dei contratti di !.l.tLfiz:zazione della nave e deil'ae- -, "El argentino oro en e! ntievo Côdigo Aeroná11tico argentino", en. Prunerc,:
romobile, "Riv. Trim. di Di!'itto e Proc. Civ.", 1964. Jornadas iVacionales de D1?recho A.erondulico, Univ. :i'<it:. \titoral. 1976. r>· ::!'i:'
ROMERO BAS~DúA, Luis, ,"IJanual de derecho ntaritimo, 2~ ad., Córdoba, 1977. El contrato de a1usce. Posiciones sobre su sistematización !egislattua. Lí
ROUB!ER, Pablo, Teoria general del derecho, trad., Puebla, ~éxico, slf. t. 109, p. 1136.
ROUSSEAU, Charles, Droit international public appro(ondi, Paris. 1961. ''EI crédito en la retbrma de !a Ley de !a Naveg-ación" en Segundas Jornacfn.'
Roux, Jean M., Les pauillons de complaisance, Paris, 1961. ,Vacionales de Derecho de la ~vauegación, Buenos Aires, 1975, 9. iZ. ,,/ ''--:j
RuBtO, Jesti.s, Derecho marítimo y derecho aeronautico. "Anuario de Derecho Civli", -, El derecho de la navegación, la ref"orma del Código de Comercio ;·,.,•/.·'lenior
Madrid, 1959, t. V, p. 559. de :i.n instituto, LL, t. 127. p. 1236,
-, El fieta1nen&o .en el derecho espartol, !v1adrid, 1953. -, El juicio de ,repetición de la aseguradora despuf:is del recianio por -!Í pronto
RUEDA, Carlos, El agente marítimo en la legislación argentina, Buenos A.ires, pago provis~rio del are. 1231 del Cód. de Comercio, ·'Rev. Novum Forum",
1944. Buenos A.ires, 1969, n~ 2, p. 203.
Russo, Raffaele, Asistenza e rimorchio, "Riv. Dir. Nav.", 1949, t. II, p. 286. El irasporte multtniodal en el âmbito nacional y regional, LL, o. 1987-E,
SA.RFATil, R., 1l credito navale e i diritti di garanzia sulla nave, Milano, 1914. p. 1055.
SALVAT, Raymundo L., Tratado de derecho ciuil argentino, "Contratos", Buenos
, Aires, 1950.
-. Estudios para la re(orrna de la Ley de !a ;Vauegación argentina, Buenos
..\ires, 1978.
-, Tratado de derecho civil argentino, "Derechos reales", 5 2 ed., Buenos Aires, "Exciusión de las normai; labora!e:; en la retbrma àe ia Ley de !a Navegación"
1961. ~n Segundas Jornadas 1Vacionales de Derecho dila Nauegación, Bueno~ Aircõ<,
SAMPAIO DE LACERDA, José C., Curso de direito comercial marítimo e ~eronautico. 1975, p. 20.
Direito privado da navegação. 5t ed., Río de Janeiro, 1988. Los priuilegios aerond.uttcos, LL, t. 1978-C, p. 137.
-, Curso de direito privado da navegação. Direito marituno, Rio de .Janeiro,
1074
-. ,Vueuo proyecto de ley de seguro obligatorio de responsabilidad ctutl por <Ji
!.lSO de aulomoiores, lL. ~- l978·B, p. 8fi2.
"i' ......... ... , .. , .. .
'.
: ... :. :
1.1
......... __- J . ...•.