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Federico N.

Videla Escalada

MANUAL DE . -~ .

DERECHO
AERONAUTICO
Con la colaboración de
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51600004 ZAVALIA
Editor

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18411 Nota preliminar

Este Manual es un extracto del Derecho Aeronáutico publicado


en cinco volúmenes por Don Víctor P. de Zavalía.
Está especialmente dedicado a los estudiantes de la Carrera de
Abogacía y su finalidad sustancial consiste en presentarles un cua-
dro muy simple de la materia, a través de un análisis elemental de
las instituciones y relaciones jurídicas que conforman su contenido.
Por su característica particular, está absolutamente desprovisto
de notas y referencias bibliográficas, que cualquier lector interesado
podrá encontrar en la parte correspondiente de la obra madre a que
antes me referi.
Con motivo de la publicación de esta segunda edición deseo reite-
rar mi gratitud a Dios, por Su ayuda constante, a María Bullrich,
mi mujer, por su apoyo y comprensión, a Zavalía Editof, por res-
paldarla con su sello y a la Profesora Maria Luísa Casás de Cha-
morro Vanasco, por el inteligente trabajo aportado.
© 1978 by Víctor P. de Zava1ía
También deseo expresar mi agradecimiento a las Abogadas Silvia
Segunda edición actualizada Chamorro de Chifflet y Maria Benson y a las Seííoritas ~elia Sola,
© 1996 by Victor P. de Zavalía S.A. Beatriz Garrido y Ximena Iervolino por la colaboración prestada
Alberti 835, 1223 Buenos Aires en las respectivas tareas que les fueron confiadas.
Queda hecho e! depósito que manda la Jey 11.723
ISBN 950-572-355-5 F.V.E.
Capítulo 1

Noción del Derecho Aeronáutico

A) Concepto; B) Contenido; C) Denominación; D) Caracteres: a)


Dinamismo; b) Internacionalidad; c) Reglamentarismo; d) Integrci-
lidad; e) Autonomía; f) Oiros caracteres: negación de la politicidad;
E) Relaciones con otras disciplinas jurídicas; F) Historia dei Dere-
cho Aeronáutico.

A) Concepto

1. Si en las ramas tradicíonales de la ciencia jurídica, cuyos


principias están sedimentados por e! transcurso de los siglas y
sistematizados rigurosamente por la labor de los juristas dedicados
a su estudio, resulta difícil encontrar una definición aceptada por
todos o, por lo menos, que cuente con acuerdo general, el problema
es aún más complejo en el campo dei Derecho Aeronáutico, discipli-
na nacida en nuestra época.

2. Por nuestra parte, optamos por un.'Lsíntesis de diversos ele-


mentos y d~mos la siguiente de..fü:üc_i2_n:/e!.P!'r~ç):i_0Jl.e:rqr,:i.t1t[C:Q.!'~
elc,()ll,jun~_o_de_)'>Il;::ipj~~ n<>!"'.~s, de D~rech()!'~~!ie~_.y:);'~i:"~cl()•cl<l ...
orden,interno iilteinacioiiãl~.~que rigen las instituciones :)r.'relacio-
e ---·
~-···-·-·/·-··
- · - · - - - - , .. - .. ---~------------
......... ·-· ·-- ,'.,,.>"'·- -- ... ., ...• ----~-----~----·-

nes jurídic!lS· naddas-de la actividad aeronáutica o modificadas por


eTi;.._ ..... - -- ....... ·
Esta implica reproducir, en buena medida, el concepto que enun-

7
Noc1óN DEL DERECHO AERONÁUTICO
MANUAL OE:. DERECHO AERONÁUTICO
lados por las leyes nacionales de los distintos Estados.
ciamos en nuestra tesis, presentada en 1948; fuera del cambio de la
Luego_, la definición e}C:pr.esa que esas nor1nas y principios rigen
pal~bra "nacionar' por "interno", que intenta una rnej~ra de .º~den a las instituciones y relá.cion6s jurídicas nacidas de la actividad
gramatical hemos reemplazado "navegación aérea~' por "act1v1dad
aeronáutica o modificadas por ella.
aeronáutic~", con lo cual recogemos una acertada observación de f) Hay en esta parte un aspecto que debe destacarse: la actividad
Rodríguez Jurado. aeronálltica es. e.Lmo11,tjyo... d<')~ermüiante de la existe-ncia de este
derecho: mientras no hubo CÍ!~cu\acJón aé;;;;~t~d~;;ro;;p;~bl~;;;-~S
3. Brevemente hemos de explicar los fundame":t9s '1eJa defini-
que se hubiesen podido presentar en la conquista de! espacio aéreo
ción eJ~gidª. . habrían ca_recido de signifícación dentro dei campo jurídico; recién
· · Comenzamos por establecer que se trata de un conjunto de
al ~9.~.~~!!~~~",,!.~. 8:~!?.~.~-ve . . en m_edio de c_omunicEtción. entr_e l_l'.)~­
princípios y normas para aclarar ~ue unos ~ otras constituyen un
todo orgánico, dotado de ordenamiento propio. .
5Ji
h~!l!bres ap_:arec_e.!!1.'1s priI'i<"iáa. rel:acio nes der~cii.ii.=~_óIÇ;;-;;:f,,rn.-
Esto refleja una inJ&gr.alidad sistemática y se vmcula, en clara ~-~-~-t-~-~~.~-~.~:~-~--- ad_~J~.t~,--I~-~-ón_ .d~ _:s.~r y nac~. ~q!l...~t yjg9-!.Ji~...1!J!ª
r.§lma nue.Y.'1..C!ºJ19J:ije.t<:>.propio y j\lstific!lclO.
medida, con el tema de la l'!.\lJop,oJJ:l.Ía. i;,a5.~~-ti~uc_ior::i,;_~~~~it_uye_n e~emei_:tos fl1l1~'1!ll".ntale.~ p":ra el
Al .seúala.r. que este conjunto comprende pri~çJp~os Y n~rmas,
?.rden ~uridwo y tie!len un co.ntenido i!llporta.!!te en .la vida soe.ia!.
adoptamos un criterio amplio y puntualizamos que no solo las
Como eje.rriPJ9... e!l .,1 c!erecho común, cabe citar. a la-fa~iÍia el
regias lcgales componerl- Una ciencia jurídica. :Po1·'· si el térm~no
1nf trimonio, 1'1 propiedad, e! domic_ilio, la ciudadanía y el eontr~to,
norma, que debe entenderse, indudablemente, cor1 un cont.en1do
mientras ~lleJen el ámbit?p_ropio cl!'>LJ:l.":r<'J~_li<:>A."~~!l!Í_tl_lo_ltc_o, E'S'.sle.n
más vasto que el de simple texto legislativo, no resultara suficiente-
mente claro, aparece complementado con la palabl:-a principias, con ~-1!_~<!._~~-ª-~s
hi oteca de ésta. ~-~~.P~~.~9. ~~~-!'.~-~~ . .. ~!=l. 3:~.~~~ave
. . ..... '9... el- ·Õs01.ninio o -1~
. ··---·---
lo cual queda descartada cualquier confusión al res~ecto. ..'E--....... ---···-· .......... '.
L_as relaciones jurídic":s, por su parte, constltt\yen el aspecto
Los princip~os .con~t~t_µyen E-oci?nes 1.?_ásicas, que s1rven de ~unto
diná!lliço._ del_<!~.i:e~.ho. En su campo, es h;;;;fiif;;ái-f;~~uiá~ una
de partida·pªrn.Jas elaboraciones de la materia y, por la sn.nple
clasificación que separe las de orden contractual de las extra-
aplic~ción de las reglas de pura lógica, dominan.las normas a dicti!lr contractuales; entre las primeras, .Pu:eden mencionarse las que
y rigen los temas a través de las diversas s~ lu:i~nes. , nacen del transporte y el trabajo a.éreos, las vinculadas con el acto
Como éjempl(), puede mencionarse .el ~rmci~~ se~n el cual el de constitución de una hipoteca o eon ~os contratos de utilización y
propietario del. suelo.no .debe trabar la circulacio~ aerea, o el que construcción de aeronavesJ mi:entras ·ql!l!e :como hipótesis extracon-
afirma la libertad del espacio aéreo sobre el mai:. hbre. tractuales cabe recordar las 'te'feiklas .a la responsabilidad hacia
Esos princípios y normas son de Derecho Público Y ~rivado. A terceros en la superficie y las cCfU;..e regt:dan:Ias consecuencias nacidas
esta altura..dê Ia êvôh:íéión ele la cienCia jurídicl'!, es preciso recono- de las faltas y los delitos aeronáuticos..
cer que \a distinción ha perdido su sentido.estri.c:to, p:ro, no obstan- Queda por explicar una nota de !la ·definición, que juzgamos,de
te, aun hoy constituye un instrumen~o útil de 1-rabaJO. . importancia, y es la que apunta ,a,que{el Derecho Aeronáutico toma
Agregamos que esos princípios y normas so"U de orden m:er~o e en consideración no sólo a :las :ins:tituciones y relaciones jurídicas
·internacional. Al definir a esa rama del derecho no debe prescmdirse ~ue ~acen de la circulación .aérea, sino también a aquellas que,
de hacer resaltar este aspecto. · • mcluidas en otras disciplinas; han experimentado modificaciones
Quizá con el tiempo pueda alcanzarse e\ ide.âl de u~a unific~ción por causa de la aeronavegaci:ón.
total de \a legislación aeronáutica en un solo··texto mternacional, Es és te un aspecto generalmente poco contemplado, tanto en esta
pero, en el momento actual, hay problemas jurídicos internos regu-

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MANUAL 08 DERECHO AERONÀU'rlCO Noc!ÓN DEL DERECHO AERONÁUTICO

ama del derecho cuanto en la mayoría de las demás: al exponer su ya que ha sido desarrollado con la concreción de ejemplos tomados
bjeto y definir su concepto, se tienen en mira, en general, solamen- de este último.
e las nor1nas y los problemas exclusivos de ellas, y se prescinde de Una visión inicial puede surgir de la enunciación de una
;na serie de instituciones que penetran en su campo pero que puede metodología lógica: una primera par):~- ~-g:'. 1'.1E~._J9.~...~l~!Il~D.:i9~ ...d'?l
stimarse que no la integran específicamente, criterio que reduce la J2~~·echo Aeron~y_t.1co y_ compreg_d~.; además 1 la_consider~~ió~ de.~~s
'isión integral de una materia y cae en el error de dejar fuera de la _fUe!lfSS;--eI_'.~~~~-êilte-. ed..~~~ .s~_ .cu:mpl~ ~a ~cti~_id~d· qu~ -;~gul~:·
lefinición tópicos que, luego, dutante el desarrollo de la exposición _et?.E.~.C?.i~..-~ _!_~f.~-~.~structura; 81 ~Il~tr~ffie-.Üf~ .de~:e.sa· ac~ivid.~d~ ·la
le los principios generales y su aplicación a los diversos problemas
la re$U:l_~-~i_ó.ri . . de la circulación aérea en sí misma.
:j
aeronave; 19_§_suJêtC?_~··ª·~)-~_.!P:j~~~~.:. _p~Í'~?-rt.~_Ly~P~.~~??~~ ur_ídi~. 8:~ :. y
. . ·-· ... ·--· -
tue constituyen su objeto, resulta Ílnprescindible contemplar.
Esta verdad encuentra un campo ideal de aplicación en el lJ.PA. . Js_gITTtnd;·"~Q.~t-ê:;npla J~s relãCIOilêS...D.~~ldas. ·_de. la act.iv_ida.d
)erecho Aeronáuti?o;, ~.i.. ~.ste prete.ndiere reducir~e. ~ .Jo.s puntos aeroná:µt~ç_a; l~J]QnsJr~c,çJ§r 1 adg_u,jsic~.?.n. y utÜi~aciÓ~ d~_·_~e;~?~;es;
l~º1UPêt6~_~Õ~ exclusividad y no interveni~ e~ los que Qtras ~!!á~~~c~.come_];'pial, t~~1.!.l?E9.~-~.. Y. _t!.i~::ij_o ai;~~-;-la··~-~sp~-~;:--·
;~~~.-)u~ídi~as. inciUyen en alguna ~edida en su res·p~~t"i~o bilidad ciyJJ: el;· i_I?f<?rt.unio .~~!.?~~~-~~~.?.! l_q~~-~~i9~; lo.~....4~J~~~~.Y
~Õ ..c;le ..açGión/Úo podría rendir su plena utilidad, p..Qr _ cu::i,nt? sus f~J!~.s- . .~~rona'-1:t1cos; la_ ley aplicabl~ .Y. }~)urisdicción.
prc;bí1;1~a~ exclusivos confi.guran sol13:meJJ.~e una imageri~P_ar~Í~l de
Sü--Objeto.' - .. 5. Quizá resultaría interesante desarrollar la nómina de los
~fec.to, __ h~y-__ in.stitucio11es y relaciones que sólo entran en el temas incluídos eu este contenido y mostrar con respecto a cada uno
c:~r:npo,__,,del derecho al aparecer la aviación y que eo1nponen los de elloS los aspectos fundamentales que interesan en el estudio de
aspectos más originales de la disciplina. En.tr.e__ellÇts, cabe mencio- nuestra disciplina, pero estimamos que ello excedería la extensión
nar ~en_çlfilJ§:P:~~i?...,~.é~~o, el de)~1?}:1.~r?_n~,y~si Ja inf!:.__~~s~.:r.uc­ prevista para este trabajo y resultaría una anticipación redundante,
.
tu:,~1- e~.P.~.~-~?~:::~. .~eronáutico ~~_r~g.!~f?. .~.? ~r-~· ~ ci_rculación. . ªérea. ya que, a través del análisis de cada uno de los tópicos, tales notas
·-""As.il1)..i?Pi_i:>, existen otr.as in,~.titucio:µe~ y ~el~ciOiles modificadas han de ponerse de manifiesto.
.Pº!:· 1a açtJv.i5i~d":ª~io,·ll~Ut~?a que forman un conjunto que había(ya Preferimos, por elloi concretarnos a sefíalar que, por las caracte-
tenido manifestaciones al aparecer la aviación dentro del âmbito rísticas propias de la materia, ~::?E.~cialmente su integalidad, ell
jurídico: cpnsideradas.Y regladas con :;interioridad, _el advenimiento t~dos los casos los E!.:>~I~"~~--<;!~~-?.E-~-~--~i:'.~:t?J.::~~-~--~@'~~_Erov~:
de las nuev~~ ~i~cttnstancias les hã impreso modalidades. esp.8~1~­ mentes de! Derecho Público y de! Privad<?, de! Interno y de! Interna-
.les.-E~tre ellas1 cabe ~encionar el transporte, e1 arrendamient~, la
-~- __ ,

hipoteca o el seguro. Basta tomar cualquiera de los temas incluidos en el ámbito del
Derecho Aeronáutico para comprobar la verdad de este aserto 1que
,incide fundamentalmente en el valor dei contenido de aquél.
B) Contenido Po eJemplo, _!.~-~Pa..?~?..aéreo debe ser consid~rado desd~- e.l .p_unto
.d~. vi~ta erecho Público en lo relatiVo- a la' sÜberallíã ·de'"los
4. Tras la definición de
la materia, el paso siguiente consiste en ., -~'.?l~~"y _del Privado en cuanto a las fa~ultades de los duefi.os de lõS
fundos. ·- - - ·· ··-·-·-.. ·- -
la descripción de su contenido, que permite apreciar de manera
más sensible la entidad de aquélla y los temas que integraron su Aup en un tópico como el transporte·, integrado en la aeronáuti-
objeto.· ca C~mercial, donde parecería proscripta la presencia de aspectos
Naturalmente, el enunciado del concepto adelanta el contenido, de tipo público, se pone de manifiesto la exactitud de nuestra

10 f! 11

1
1
_I
NoctóN DEL DErU::CHO AERONÁUTICO
MANUAL DE DsReCHO AERONÀU'rlCO
actualmente. -· y aun .' a l as que pud"ieren surgir en el futuro.
vación: aparte de la distinción entre los regímenes correspon- 1 ~ero, Ja mayo11a de lof? estudiosos que optan por "Derecho A, ,,
es a los transportes internos e internacionales, el 3:f5Pecto o acen por otras razones: entienden u . ~. er_~~
do domina _ netament~_lo ..relativo a los _dive_rsos. -~o~tratos, ~ompreI1cJ."! lo r_e_f_e_rente ,;··la aeronave ;ci~
la matena solo debe
· d·-----.. :-. .......,.. -.--~ _oni pero que tal es, en
tr~;;! pÓ.blk;;., hace J'l'.~'3el!te
en la ~~~i~~ió~-d~-k,s definitiva el sentid
' o que 1a octr1na as1gna a e d . .,
cio~,g~~~sÜtÜyeií""p~:,:te sustancial del corre~po:ridien:te ré: exclusión de lo cone
-:-;-·---------.
s1on de la enero-ía u ot . · ----..
.
--~~:.111-~.:r,i~e
t ª ~~ <?if~ . sión de las
sa enom1nac1on, con
ondas 1 t
.... : --- . , ......................--~--.J-- ..9: ... ransm1- -~-;--·
--..---.--.l::>:: ... __ .. F~:?._ emas seme1antes ·
'.n_jui:~~~~?_: Se ha d d · ··-·---· ··· ·- 0

. -;-..... -.... -~ ...9. . .r_~~t~!~da respl.lesta a ~sta ar


.. . •

- ... .. --~-@-~P._tg,c1o_p.. Qu1zá


., .
nad1e lo ha hecho con. m ' .... _. · -·t·
palabras_} por ---·--~-·----
tal razón.-..···-· as ~s:-·-·--.-t·
re~~od eza ~ -··--·- Gon..-~~1. ~ ........ Gª-"t22:ª' , cuyas
)enominación va de -·- .. . , ;- '.J:'........ _~c1~_9l? extualmente: "Con la reser~
-~~-~.J-~ e:x;p!~'.3-~.<?-~.....ºe,rec_ho Aéreo 1 se refie 1 ........... · .,....... ,...
la naveg~cióh aérea no haY,- .....t·~·- . .-d-d··; --· . --·-~ ;r_~ -~·~ . :t!S}_Yatp.e.nte. !3-
, El tema de la denominación de la materia ha perdido relevancia "'"'-·;-·;· ....... ---~- E.1.9~ e.. .1scus1on. Pero com f 1
m<::t1vos dec1s1vos para dar al vocablo ~i;;~ ~ -.·; .--.-.. .·-:-----..'! ... --~-tªJl
.
elación con los debates que originó algunos aúos atrás. Esto es
gramatical t, · · -- --· ce_pc1_?~-~1st1nta a la que
secuencia de la mayor madurez y del desarrollo alcanz3.do en sus ti .bl .-. ..
e~pr_".'3ió11_'J.2_~e4···i]ií;2l:l~li_ti_co',
-·------·---,.. _X_ ___ ec.n1camente corresponde e . _,,
ue indic s pre en e emplearla
idios. "\, n_ido de la t- ·-rr··p.. _.,;.;c,:..:_·c~ ..-=·'"'""" ~- - .. ., a exactam~nte el conte-
.-.......... . ~a er1a. ,,or esa razon fundamental --- .. -. ------··
:in embargo, este problema que apa1·entemente podría conside- 5 .... ··---
se formal tiene, en algunas circunstancias, la virtud de incidir t!QIDJn:~ ::Q.~j;g~J!Q A~ronáutico.. ' opt~!fi?_ .P.<?'r el
la amplitud de la disciplina a que se aplica, ejerciendo una in-
3ncia que procede, a veces, a incluir en su seno diversos temas
?; otra designación excluiría.
______
D) Caracteres
_._
!\sí ocurre con las dos denominaciones más aceptadas, Derecho
reo ;y:_Der~chc..Ae!0!1~"1i!~o,
que no son las únicas, ya q~ias 7. En la caracterización de esta disc. l'
dera importancia para 1 .1~ ,1nai que .resulta de verda-
·as han sido pY.opuestas. ograr una prec1s1on m
De ellas sólo mencionamos la designación de "Der..~cho Avi.~_~_9y~o" esencia, puede ·decirse gue l s t . - ayo1 con respecto a s.u
'de la Aviacióni', surgida con fuerza tal como para constituirse en ;nt~r11aci~;lidád, ~~~lan_,~~t:d~o~oi~;:;:tl:~=~~ s~-~',11'Ti!~o,•
:r~JããdVé'T~;fia de las dos primeramente referidas y que ha s~do as cual~~ajgµ_ll2§. autores· a:·gr-...tài:r'an
-~---·
-la ,,_·01·. t--:;_--_:d·--··-_d· "~-. ~-P. ~º.!11.l~i ....ª
__ ._ ... --__1 }_91_ ._f:l •
... "' ,.J"'. ..

stenida en la Argentina por Ambrosini y Malbrán. ·


Sin perjuicio de valorar lo~ argumentos aducidos por los autores
/~'-
« a) Dinamismo.
ie optan por la última denominación, al haber do6 ú1ombres que ; 8 · Al-dl·;;-~~ismo también se lo ha llamad ..
tomar en considera~ión esta . .. .t. ., ..-; ·--~moy.1J!~~_4, y es fácili al
3.Il llegado a prevalecer y dividir entre ellos los s~~gios de mu-
"SÍÓn.susceptible de perturb c;rac er1st1~a, incurr1r en una confu-
1os tratadistas esclarecido.s, parece convenierite e$t~diar cuál de
llos tiene mayores méritos. para resultar elegido ert'fü.na confronta~ que iiene como carácter e:;e:í:i::s:Ie~t:: d~ la ma teria: al decir
pretarse que es una disciplina de . . . m1s~oi no debe inter~ i'
lón entre ambos. · t:··
En P!'.~.iJ:E!L.~ot;l}bre Derecho Aéreo se ha argume;tJa.do haciendci
sin solidez en sus institu . p:1nc1p1os cambiantes y variables,
. c1ones, sino que debe d
1otar su elegancia, su brevf3<}a~. y la amplitud q~e: ·reviste como interesante cualidad en su .
lidad de 1 .
. . . compren erse &sta.
• . , . JUsto s1gmficado, que refleja la adaptabi-
oncepto, que lo hace susceptible de aplicarse a todos los problemas -·~·.,.=--··:· ..a:.cielJ.C.laJ1-JTJd1c.a.·a---·-las -neces1'd a d es h umanas qu -.t't
......
1ue pued,;:;;prese,";tarse en el ~ampo d;; ;;;"ta dl~c~in~-y
de. c;;I;. _y~g. ~~~~J~~~-~- , ··-=----·· _ .._.·-.:: . .~"-·- -~ cons . ~: . ~~.

)render absolutamente a todas las instituciones~·iY~ la integr~_?.-


13
12
N ocróN DEl. D EREC1-1 0 AE R.oNAU'l'rco
MANUAL DE DE RECHO AERONÁUTICO
d§lê.g,rrqllan las actividaqes reguladas_pqr esta disciplina: ele~pacio
Encarada sobre esta base, esta característica no ofrece dificultad
guna: la aviación ha experimentado en pocos afi:~s un progreso
a~~~~- P().r ~se1~~J~, - ~P..2..S.9.l_q P.ª- ~~J.s>_i?s Jgs__ p~Jê..e.e. si~l~ Tierrf).', l~~­
ctraordinario, como consecuencia del cual sus neces1da~es, proble- fr~.nt~!'.~.~ --q':!.~J.Q..SiJ.YJ.9..E?.P:..§2.!! .m~Y .t~,óüc.'ª'. ~x la,s · Er()~1:1J?..Ui9~d~~:~g:~·~
1as y funciones se han transformado y continúan var:an.do a .un
ex1ste_~~~-- l?.~~E!~.e~~lo ~- .11:~.A.9.. ~Í-~~9_:'."~~.'~~-~eramente efe.c tivo son
escasas L.~.~.s.ta pu.~g~P,...~.!3-:.!m.~~-rs~-~~<2..l!~ia~·-;-p;;ti;<le . ci;;t;~
itmo velocísimo, no tan sólo desde el punto de vista tecmco, smo alturM. ······----·----·
ambién social. Por otra parte, considerado como media de comunicación, el es-
Ante esa variabilidad de su objeto, el Derecho Aeronáutico, para ..:: : ~·.

pacio aéreo presenta una modalidad específica: al ser uno une a


·esponder a sus finalidades específicas, se ha vist~ ~recisado a
todos Y-~-~ª~~-~-~--ª~-- !9~~~~~do~del _g!obo;.J?:~y paíse;-~~~.. no. se ···
daptarse, en constante evolución, a las nueva~ cond1c1ones que el
1 comu:iican ent!-:~-~.!. P~~)~ tiE?!.!J: .fi.r~e o por medi() d.~J.mªt,.P_~Q,;n
:i.delanto de la aviación impone de manera contmua. , .
camb19._., _t9çlp§ ._~'.~ .yinc~l~l.1 <;lir<?.C:~.~mente por la atmósfera.
En rigor, el dinamismo se ~~}~~~.2n.~..C.QJ:L. .49.E.9._~}f:l~..~-~!:~~~~!í?J.~5~~s
Considerado el argumento_refe~Íd~- ~-l-~~p~~i~~ deb~~ ~ontemplar-
más salientes del mundo a~~~aJ: la..sigencia y el. des~"l'.!..()Ho de la
-;----·-:·------ ----····- ······; -. · b e la ra idez de la evolución de las se las cualidades de la aeronave.
tecmca al serv1c10 del hom _!...... Y ····-· P .. ---· .. . . .. ...... . ... . ··· ··-- ··· . Aquí prevalece el aspecto técnico, vinculado con las característí-
condiciQn§;J;i;bi~~-t~J~~, ·m~ teriales y soc~ale.s. cas ~e la aviación como media de comunicación de largo recorrido,
......T~l-·dinamismo exige al Derecho Aeron.áutiç. ~ ..un . p~rmai:ente
dommado por la velocidad, cuyo rendimiento aumenta en razón
esfw~Õ·d;-êiãhorâcí6n,"genêral~ente c~:m.enzado p9r la doct71na Y directa con la extensión de los vuelos y cuya rapidez ha trastornado
plasmado d~spués 011 te~to;···T~gislativos .. Y decisio11es jurispru-
todos los módulos de las relaciones a distancia y multiplicado las
denciales. . . posibilidades de contactos entre los pueblos.
Así como existe un derecho natural, ensenado por la. coi:c1e~c1~,
!f~_,?:P.t..!.~?.cl. ~sp~~-i~l del avíón_para las travesías largas tiene una
fundado en la razón humana, inserto en el orden universal mstltm-
influencia parti2.~J~r, desde otro punto de vista, con respecto a ~;t-~
do por Dios,. que contiene una base de preceptos fundamentales,
carácte:r..~l~J. Dfil~Ei'.9h9 . A~rq!l~l1.tico: ~J..l u_11_ y;_ªj~_ge tray~cto~Í-ª._prolq· ;;~· ·
valederos para todos los lugares y tiempos y que h~ .de encont:~r
gada, la aer~.!!.l!.Y.~~~tI~Y.:!5'.~~- ~l .~!3P~cio por encima del territorio de
reflejo y concreción en las diversas legisl~ci~n.es pos1~1vas, :amb1en
existe una influencia de cada época h1stonca, e mclus1ve cada
nt1m~roso~-~~j~qg::;_~ En: Jales circunst~~~i~-~;.. ~~~-;-e~esarl~i · en
prim~r términoi_E!_~P..C?.~PJ.9.~ . !!lj.~~:E:~~~-?;;~!.~-~_qu~~--~i_~i~~- ~ l ~~lo- y
circunstancia referida a las diversas comunidades, que aporta otro
elemento de integración de los derechos positivos al unirse con
soluc1onen los problemas d~ jurisdiccí_ón gue puedan plantears~ i ·: .
c_2_gl~- ;~.S..~9-~.q!~x_~~~ta ~~!!!.~1:!fl~~~~1.. ~~~~~~? es imprescindible
aquellos princípios fundamentales. . . , . una c1erta uníform~çlad_~,r:;.tr~...~?.§._gJ~t.~ntt?:J?J~gi:;?jg2}2~~i~;Í?ue"~·;;·;Í~--
La aptitud para adaptarse, en cada caso, a las ex1genc1as legiti-
muy fu~o~~-~_ie~~-~ --~l ~.!1.~q\l~--~_!ltr~.J?!..Í.~C:~Eig~ .P...~.<?. ~tx~.11.~s~·9·r;~;§i~~
mas, configura el dinamismo de cada disci?lina. , --~~-'--~! mformar los distintos textos legales, frabarían la circulación
Todas lo tienen en mayo-r o menor medida, pero solo pasa a ser
característico y definitorio en algunos campos muy especiales, entre ~~r~.~-- ~Dt~!.g_~~lO.lf~L
De ahí que estas características impongan, naturalmente, una
los cuales el Derecho Aeronáutico es muy significativo.
regulación que se ajuste a ellas e inserte a la materia en un mo-
vimiento general cada vez más fuerte y vigente que busca la
~I~~~!~~c.l<>nalidad .
.- 9:-Al lado del dinamismo aparece la mternac1onahdad, Y facil es
. . , .. internacionalización del derecho, sobre la base de la consideración
de la humanidad como un todo , de la búsqueda del mejor derecho
hallar el justificativo de esta característica. para todos los hombres. .
En primer término, -~s . t1.11-~...~?~:5~c:i:~ncia del medi_~:. ~~~,:,, _~e
15
14
NoctóN DBL DERBCHO AERONÁUTICO

MANUAL DB DERECMO AERONÁUTICO ~Jpt~.r.nli~!P.n~Ji.de manera tal que, en cualquier sistemática que se

Para ~arJ~.~~,9.~~!-~~~§_n de la internacio!13:1~~'.3:d se util~Z~E:--~~s


adapte como base para una clasificación, aparece siempre un dóble
juego de relaciones que requiere particular precisión.
rocedimientos complementarios: i~ u.nifQrmi.dªil Ja un1~c~:1ÇJl ! Contempla) en un sector, l~s vi~c'!:!.!!.cion~ siempre complejas,
>gislativa.~.. . 4~ . J8ê..J~stados _entre ___ §LY_4~---~êtQE?...9.2!1..~sus ciudadanos y con los
El P:riln.~ro se manifi,estg. _en la Sftnción de Jey:~~---~pte~~~~- _.9..~.~
organismos internaciç_nª_~s, mi€ntras que, desde otr;·p~~t-;;-d~­
ep;r,.Q..dUG.ê.~}QfLPJ:gf:.~Pt.<?s de los convenios internac1oi:ales V!g_~nt~_ê,
~J11,J!!l~Titi~~--que_los diversos países ~lcanzan soh~c1on_e_~.-~.!:~~-~-~=?:~- yist~,.....!!Q~..P_l!!?At;i__ .QQ!l-.9§1~-tr_f=!!'§.!3 excluaj_y,gm?,nte en lo relativo a l~
i:.~h!ción de 1-ª..f!ctiv~g-ªg__,4-~nt,r.9 __4\?.JlU.P.~-(~_,de.te~~inado~.§.in<?.._9.ii.e
~nb;_12. .fil_y_çp_~J.?:!?. -~p~agradas en ª9-uéllo~. .. . .
QsunQ ejemplo de este modo <,\e. obrar ~~ __ 9j._~~r,Jª"-~- . Çl1~P<??~_c1ones d.eJJ~ .P9!\g_ªrg_r. l~ intê_;r~Ç,j,qr,i~Jtdª4 ~~ l.~13. rel.~-~-;Q.Q..~...:_q,ue nacen de
;obfE:l respOJl.~ª-l;ülJdad çontenidas e:µ el Có_digo Argentu~o, ~,_p.d~2.. l_~ -~~i~!:~~-~L.ª lo c_ual se srima la consideración de los derech~~-­
subjetivos de orden privado que vinculan a los particula;es ent-fe'-sí
p ;· 1 de;;;p1~, l~E~-g~~s ~;Pl_ic_adas ~n ~l ~aso de~-t~~~porte se 9:~ustan
al Convenio de Varsovia y_i!l Protocolo de La Haya Y la_s 'l'!engen_~_l
0
Y también cqn los Estados y organismos internacionales cuando
~_;~~s~_9... ?-~:--.~~~~~~ -ª--~-~r~~ros en la superficie ?i~ ins_pi_!~.!1 _.~_!?-_J~? éstos obran en un plano de igualdad y no en el ejercicio de sus
poderes específicos. .
Conyenciones de Roma _de 1933 y 1952.
. "i~a ~-~ifi~-~~iÓ~.,;~fi~ia la a,dopción qe- una ~o~~ció_n. ~~ica -~ntre
varias Estados mediante la concreción de a~uerdos ql!-e la estructure:r~.. '..:» .{\,utonomia
12. Respecto de la autonomía, conviene formular una aclaración
previa, ~a ~ue .~1l~.!-~nfog,,~e__4~-~~€;llnO!i_~~~~.:5 se ha sostenido que
1(C}1 Reglame?-tarismo . . la ..~êR29.!gJ1g~_g__q_~J-.P~.~-~9.h9.....t.-eronál!ti.~o debería ser considerada
~- 10. El reglameiltarismo del Derecho Aeronáutico ~32;~.:i:-~c~. comçi
consecuencia.~el c~rá_ct_~r dinámico.ya. cqw.entado. ~_roviene de una una materia regida~l?2.E...~.~-~t~~-~?~ _p~opios y fotal~~te d~;~i~-~~i;·J~
de las demás disciplinas jurídicas.
necesÍd~d d~ .~d~Ptaci~-~ permanente ~ las exigencias de la téc~ic~
:_qUe inlP~n:en sÚ movilidady 1 al mismo tiempo, exigen la mult1pli- Tal posieión debe. ser .enérgicamente recha~~d.~ Egr cuanto el
cación de los· preceptos positivos-, d3..~3.:!1er_a tal que no basta la .Derecho ~i~1:!:~~ . ~na realidad, tiene Unid;:;r~~-;t_1:1-nc-iili sebas~_.._
siffi._:p~~ sa_11ciól1 _de leyes generales1.sino que.los texto~ deben acum_u- ~2.12!~ una estructurª_.(!n,!ç~ 1 eU~.!!?ID~p.ado de.r.~çho ~o.i:nún;-IO"qu~·:-::- ·
1S:i-se hasta el detalle, cirçµ_n$tanc1a que exige al legislador delegari inJ.pide una eman;JEa~,!~~-co~-~~J ~~ J9s d_iy~~!3?.~ temas qu; 1~~
~n, los cuales sólo significan una especificación científica origina-
en buena medida 1 _s~f~cultades en el p~~-~!.. ?-.9:rr1ini,_s_tr.ador, _para.
da en la adaptación a necesidades especiales impuestas por una
que proceda por vía ~~- ~~gí~~entãCiÇines ~oxnpl~m~ntarias._ .,
---·-E-;toii;Vã-;-nã'tUralm~nte, a un mecanismo e~p~c1al en la ~ai:c1.on actividad también singular.
de la ley positiva: ~yes ge_":~r~les. ~eb~n en~~iar los pr'.nc1p10s En :igor. el Derecho Aero~á.~~i.c? no. puede, por ello, dejar .de
~!~curr1r a las d~más ~i~_ngJ~s;j~jdicas. y puedé afirmarse, sin duda,
y dictar 1~_:3_reglas más i_IDpO~tantes, ~ie.n~;r~s .q?~ ~~ ~1?-Pl.i,Q ~od~r
9ue si es un derecho ~.!l~t?.Y.2.t..fil"l buena parte lo es_n.~ sólo p_Q_r. __l?JJ,§
~gT;-m~PtªrJ..o__ ~ê..:requ_~_rido para mantener la :~}%en~1a de-~~~. ~~~ti~
------··'-'-'·.--·.·:,..... · l 1 · l ·r n"""a!lcias cambiantes _reglas novedo~~-s P!<?.Pi~s, sino también por. la nlanera de e_ntendery
tll~iorie_~ .Y 9:~e_cu_ar ª:;>_so ucion~s a. as ci_5~--~~:-;..:"· ...... _ .. .. . ___ ~ . ·-
cfe'°~~t~ -~~tiv"fdad e:n permanente progreso. ;_ -·~ aplicar, a __l_~~--~~~~.~.~~~-~~---9,~~-~~.i..}~~. J?..rincipios recog_;~~-;_~
_____ __,,,- . .i-· otros sectores del Derecho. ·
Entendida en--~l-~~Otido expuesto 1 la autonomía es enfocada
,@)Integralidad · • .'.·.
11. La integra~ida:4 aparece co~o un_ c?:r~(!tfr dist_b;1_~Jy~...9:~...~~-~
c;!esde tres puntos de vista: l!!:gislatJ_!_o, didáctico y científico, y en
ma.teria-d~bido _a_ S.l,1.· _ubicación .t?P_ .. ~\... ~1:!~4;r;o:,.-?:e__!~-. ~-~~1~.!~f:\:'.~!-~ cada uno de estos sectores se ha planteado el debate y ha sido
j~rídiça_:__~~!~ne materiales de -~e!~-~_l)()__P~.~_!!~~~-:PE.~vaª_?, ln~~r.n9.
17
16
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO NüC!ÓN D~L DERECHO AERONÁU'l'!CO

resuelto, en general, en favor de una posición a~tonomi~ta, :uya investigación que se desarrolla en la materia para apreciar hasta
base principal surge de las condiciones de la ma teria, que c1ent1fica- qué punto ella se justifica.
mente la imponen. La cantidad y calidad de los cultores del Dei-echo Aeronáutico en
distintos países sei-ía de por sí suficiente para demostrarla, pero a
13. La autonomía l_eg,i~J,~j;-~:!.~-.§._~ la más claramente concreta~a, J:ª esa nómina cabe agregar otra lista, aún más importante: la de los
que, en la-legislâCt?~7=CorÜ{)arada, más de una centena d~ pa1se_~_.1.'.: institutos especializados que ti·abajan en el análisis de los temas
!espaldan_ con la realiªad de leyes positivas, orgânicas e -~-nt~gr.~.!~:5.:. jurídicos vinculados con la aviación y divµlgan, mediante procedi-
En ;1~~~~·ti:;:\~---~~~1-~.qn2m.ía legislativa f'-1:~ afirmada-ªesd~ t-~~1!1- mientos muy variados, las conclusiones de su fecunda labor.
po at~ás, ya que_<i.n_l954 se dfotó la Leyl4.307, que sanc10n~ e! De tal manera, el carácter autónomo de la disciplina se abre
P'ri.~~r_ Q.é_ª1_g()_ Ai;:ron_áut~co, obra de una c~misión dirigida e ins~1:a­ camino, y lo.hace sobre fundamentos lTIUY sólidos, que han llevadoi
da por G_<m~lo A,_Çlarcía, y en 1967 ha s~~o promulg~d.º_ e! Cod1go_ pi-incipalmente, a distinguiria de aquellas materias con las que
vigent~! cuyo ar\:.~~-e:~...:i-ina ela~?- afírmac1of1 _d~ la p9s1c1q_n_a_l_.l,~9po-. puede tener más afinidad.
~i:-~aj~!Stiflc~<tl§A_qe:.J~ ~\ltqtI_c:im~Jt. . !S.~§:.ll.~ê!L4q"p.r_in~iP.ª-lm.~P.­
mista. -w
- Di;e: rrsi una cuestión no estuviese p1·evista en este ó. igo, se
e d" ~e tres_m_~~od9st_q_u~_ pr~l?-~t!:~~I.l: netas d!f~r~.i.1_~1~~)~ ..~Btr.~_@J_P!?l'.9..~q.i.1-
resolverá por los principios generales del Derecho -~eronáutico Y f-!~r f}~y-~1!- . ~~- .~~'.'1.!11~.~-rµ~ ,Y_~_~]~.-~<?U(!l_\lS~Ó~.
los usos y costumbres de la actividad aérea; y s~ a~~ la solucion J?l. .I?I!!!ler___~_?:i!.~Ei'? puede ~.t?r _.2:~no.!!l:J~do fílosófi~o y _ha sido
1:1t_i!_~~-~9.? .Pt?r_A,_~9rq_~_~ni. ---··-----.----··" - ----- - ...
fuese dudosa 1 por las leyes análogas o por_ los princif!ios generale1~
del derecho comUn 1 teniendo en cuenta las circunstancias del caso ... · ~!-ê.~mnª-Q. . _h,a :;?_id_o c~.Ef.1.C!·.~ªg_p~r.s~. ~utor__ como_fundado en_ la
Al comparar esta disposición con el res~o de la legísl~~ción argen- c9~g~J?~.!~!? dinámica de la ma_ter_ia, tesis_ q~~ h~ _ii~y;d() ~ _M~l;;-~.i~;-x
tinai puede ~pre~~~.rpe 9ue .se h_a. ~-~~~gduc1do, ~?:0.:..~!'.~-~-c~sin.. ~~-ªtJ. J? <!.~l?~_rf.9!!§1.~ __ una interesanÍ:e a~~µienÍación ~o~ gf~~d-~;"f~_~da-
mep_t_~~-E!~_<?_~;-~~'.3.: - --· ---·· --·-· . --·------··- ..,. ·--------~----··-
del Códigg__._Ç_tvil, .~~ª--J?relflc_ió.J'.l _:más, t~J.J..QJ§_:n.t.ª-ª. -:co~s.~r_ygr . Ja.
unid~d-de--·---·--
las soluciones med_iante e\ i:ecuTso a l()S pr1nç1p1~s de la
_.... ..--... --..... ,, .. -.. - .........
F.'..tnfl._lm~µte,_.~l),_ py.~,~,tr._~ . J~ajê_.opt(]JllQ§ . po:r ..~.P:.,~_ist_'ê!'Q~ empírico
elemental, g_~~--ç.on:s!st~ó _en _la enumeración de las distintas institu-
_

~aterl~:
ciones integr_~_nt~Ç-~_J§._iiiil~~~~~~~~-<?.º~~~nido !~~i~~~~~-·i;;~iudi~
14-. No ha alc_ailzado la misma c_?~sagración ~a auton~-~-~~--~i?~~g:~' b!~'.IE~E-!.~J~~~-~p~~-0.~P.:.si_~.J~. .~~~-°-~~!!;!~_9:· ~- '··--- ----
aun cuando s~-~xtiende ~ada v~z más: ~---~~hfl:~ las~~!yersidades ~.l. P_':l:.!1:~?.cle part~_4a _Ç.e._Ambr9s_i_ni.. c_9_1};5jE!t~ .. ~n_r_e_g__o_g~.r._1ª.Jii1;1thJ.­
importantes ep_g_l mun4?.~'!}_.,q_~~--~!- perecho Aeronáutic~ no se '?.~§.1:1_~.1.1~_i:_~,.~~!~.1}2~~-~- 15'.fil~_l~_tiY~ . QJ~ª~~!~~ y_ ~!f?~t~A~_a_,_ con r~~~~i~.
t?ns_eúa _por separa-c,lo, como un todo completo en sí mismo, ~~:1º que ~ las cuale~_~efi.~la g~-~. ~.~\.P~'.~.rrl:~t:~. .-~~~...~f1?;~t!<!.o; q1:1:~ . l~-~-~-ê!~9.§l-,
se lo une, RJ-~.Il sea a l_~ mB;te_ria_.~.!.~F.~-~lS.P~r~e en_g~_i:eral,_~~~-!!. ~-~-ª c:_o_~ ~ltibajos. .• ,!~,!!!~_ i.~~ _puede decirse que lo ha hecho, per() que lo
~i-·D~~echo Marítim_o, pa~a integr_l:l,J \l.P.-~ conju:nc.i§r,1 ~o_gipl~Ja, q~e interesante ....es dem9strar la autono~í~ -~-ientífica_, ª. ---~~Y:9~~~f~~~~-
compre~de toda la normativa atinente a la aeronav.egac16n. ~1n - plant~~J~-~-~1:1~!!.'ª-.?.-.9_es Í111:Pr.~sp_~i)gi,bl©.~.q!,!e, en su m~nera de pen-
embargo es notorio que crece constanteme:nt_e la cant1d~d de cate-. sar, ~ebe _?stentar ~n~~.!!?_ajg!in~-i~rídi~::i. pªra..__ m~r~s-5!r la QªJi.ft_~ª­
dras universitarias y de institutos espec1al1zados dedicados a la: cj_QQ..5!~---~-~-g1_n2fil.ª.
enseÍlanza específica del Derecho Aeronáutico. En tal sentido, se refiere a la novedad orgánica de la rn~teria, la
especialidad de los principios generales que la gobiernan y la
15. La autonomía cl@_~íficg_e_§ y d~s:_ser razonablemente l~-~~.§.e tendencia a la completividad de la disciplina, tanto en el aspecto
de la;- ~nt~rior~s, Y~b;~ta considerar la intensidad del trab~Jº de público cuanto en el privado.

18
19
MANUAL 05 DERECHO AERONÀU'i'lCO NOCIÓN DEL DERECHO AERONÁUTICO

Como su nombie_ _ lo indic.~t l~. <.?g!!9~1?2i.9D:.SJi_g_§,µiicª-de M_:;~Jª;z_iel!X el contenido de la materia_, cuy~ sola nómina lleva a _la ~onclus_ión
tomae;;-;;~d~~~c-ió~ principahnente ~l--ç.~t~_gio _g~_1Q§__ ~.P~9~P.s. ·_ in.~_Ylt.g}?~_ç!_~_§-~_y-tQi~.Q.fil(i:\. .. . . . -.,.,
relacionados ;~-~l·D~re~4,.o <!~~<!~ -~!. P~!ltç_ <l'ª__yj.pi~_YJt~l, ~-.!!e 0 !!' Tras el análisis de los distintos problemas, c!_t:;i~.hl_illQ§____§QJill..~llg
e.
de~~-"fd;;";,9~-~~ J_fu;;i~l!.~~-~~~-~'"~.X:º.. ~--~~~~~~?-.~-~. -~~~--~-~~-m:~tf-~·
Sostiene qu~ p~_i:a ~er ~_o,nsi<:lei:~da ª.1:!.~§_1:}9~~--~ª ramª-:·:-~ a~
QQ_r.ª_yJQ..T.Slit..~l.'cª'ID:Q.§ J1py:
'·'El método elegido permite lleg'.:).r . ª·--~ concl.usión lógic~.-~
- - -- - - - - - - - --- ' ' d 1 b rac1on d~
ciencias j~t]:!'.f9.j~~s "~--ele ~e~e~ .. ~Xg?-~()_S _prop10~ ·"f~ . ~-a. ,,_9.................. '~··· ipdiscutibl§, qlJ.~ se. impone con la fue.r,&g__çl_?_.k.êYidencia. llevt;i.)l(lp_a
aplicación Y:J!~_jy..ri.ê4!ºç:.!Q_n en el campo de la d1Sc1pl1na; todos estas l~ conci~~J_l_cJ~.4~!-~§~tJ.4!9. êQ- _lª ..9.~rf~Z~ . 4i.'~.ê1ªi·:e.i1j;;.r~_§.~.nç_i,g~Q~. MD.!l_
~~fÕ~ son sucesivamente estudiados por él, con lo cual llega a la ciencia jurídica ~u~_i~g,~g~'.
demostración deseada.
~n r_e~~~ión con Ja .~1-~Roi:ac~§.n, ~~. -P.E~.~.l?:!?:~!l_..Y._I.!.~.~-qh.:~~.!l§~ª!l:C!i_ª-· (!].1Qfrqê_ǧ.I!ê--9t.~_r.~~: n~~ci§.!!. de lª· p9li~i9~4~~. "
m~y-·p·~;ti~~l~;~.,Ç,;~_i·ú~i~$ ~.P. .~l. ~1!!1?jt9_del .12.~l:§9J~~ YJ}; . .9.~~J~J~y 16. Además de las características rese:fi.adas, algunos autores han
internacio_n~l es . anter;2r.-ª--1ª'_J_Ç.gi§l?.:.912n.J:q~~x.n.a, 1-ª._4.2.!YJP_g_)~ ___ ?-__ puesto de llianifiesto otras cualidades dístintivas del Derecho Aero-
·insp.irfl, {~~l2_. .Í~~-~~:~9:~---~~-.P.I9.9-uce, en b:iena me.dida, m;rc?d ~ la náutico .
creación..- por· las ~_and.~.ê..SQ-~..Y~~!.q~_.J):,,
· i ternac1onales e 01·aano 5
__ .... --.·---- -·-----·-.b-----~-- No es del caso analizarlas, por cuanto hacerlo significaría exten-
Eropios 4~:~~f~J?9.f.ªÇ_1§;.
der en demasía el comentaria.
. .
· Así-;~cedió con la C~nve_~ç_~§.r.t.4~":P?-.'.!'!ê . 4~_),fJ.ilt-~~.9..~-~ -~r_ig~_µ_a En cambio, ç_:r_ª_§_filQê.Qp..Qrtunq fom.L\lJªrfil~p.a .reflexió.n so~Fe la
la cf:CJ_E;':i_~~~bI!_;_;:~~-,;:--í; deQ!!_~c-~_o.cl_<? 1944, qu<? insJÍl'!Y<I l'!, ª P?!.~~~~iª~~. g~11~x.ª~me.!lt~. ~~!1glada .P2~.J<:'.~ . .i~.P~:ç1·~~ê.t~~~i~m_o·---~~
cg_rª,çt~r 4!êJJ:t;1t~Y9 .4~ . ~g___ ,p;i_ªtt?.rjai ~Eg_ue . nosotros consideramos
OACI. que no debe ser ju_~_g~q-~_,Ç_<;r~!:':9 ~?:t -~~· ----.. ------~------
-:Ailado de ellas 1 debe destac~rse que t1:1mbién en el or_den P.!i~ª-2
se ~!;b~--d~re~ho. Tales. el c~~~ de~~!A-iJ.~_:ial!-~-~rav~~ª'~-~-~-s En efecto, frente a la posicíón de autores muy prestigiosos, no
;;~pi 0·;,.;;~;;i~mo;- _i~}~!~~~: ;;dªctª !-2§_..textos ~~-~2~~.!~~0.'.5_ Y. parece posible pasar en silencio este tema.
d~~~~:;~t~;d;.fi;~~_pg_~_t~_Y_§.~_ 9_~~Pª -ª~~JY~-~~~~-~~~~tJq_~~-~2qn~xa_s Arobrosini asienta el cará~t~r político en la afirmación de haber
mediante resoluciones_de ~tg~p.~!~.J~tern~c_1onaJ.... "P!!lY-~_leci4Q_~-!!!~-~~4.? -~i~-~~.~t9~ 4;~~i~-~~!~.~:P!?Iít~9-~~~-E~. ~!:~!~~·
- La misma IATA vuelve ~aparecer cuando se analizan los órganos !_~os puramen~~-.h1!.~di~_9s, Y..fr~cu~n_temente. ~!l.P!:2!Jle!!l~~- de_f!.~!~­
de aplicación, ya que, a pesar de su carácter privado, cumple una raleza fun,9~_e.!1E~f-~: Y, más adelante, ai refutar la opinión adversa
tarea importante en este sentido, aunque todavía es menos eficaz, a la suya, afirma: "Pero, si bien es cierto que todo el Derecho sufre
en general, la tarea de los órganos de aplicación que la desarrollada en general la acción de la política, no lo es menos que en nuestro·
por los de elaboración del Derecho Aeron~ut~co: . . campo específico, y en muchos sectores, la política, especialmente
También en relación con los órganos JUrIBd1cc1onales conv1ene entendida como política militar y como política de las relaciones
recordar lo dispuesto por los Conveni?.S de París y Chicago con internacionales, ejerce a veces una influencia de naturaleza predo-
respecto a la CINA y la OACI, respectivjimente: según el art- 37 de minante y decisiva; negarlo importaría tanto como desconocer la
la Convención de París, la CINA ac:i_~aba como tribunal en lo evidencia de los hechos".
concerniente a los diferendos surgidos .de la aplicación d_e los anexos Por su parte, Lemoine, sin negar las relaciones que vinculan a\
técnicos del Convenio, campo de acción'que, enel caso de la Conven- todo el Derecho con la política, destaca que los datos políticos
ción de Chicago, se ha hecho aún más àmplio. . ~ ejercen una influencia preponderante en todo el Derecho Público
Por nuestra parte, fill ~§'.ê!~.2P...l~~g-~r el cam1no mas ~.E~~to
la Aeronáutico, y se refiere a las cláusulas militares dei Tratado de
_Y. empírico, el de la conside_!3~~ loa_diversos tem.as gue int~gr_§ln Versalles que impidieron el renacimiento de la aviación comercial

21
20
-.-·

MANLIAL DE DERECHO J\ERONÁUT!CO


NoC!ÓN DSL DSRSCHO AERONÁUTICO

alemana e impulsaron, involuntaríamente, el desarrollo de su avia- Dere~ho Ae~~n~utico tiene este sig~~f~~~.??• c'!_~be admitirse que n.(}
ción militar.
P~~c:l~~~~-~-~-~-~~!! . -~:e:~-. ~~.~~~~~-~~!~.~~~-13.:- . d..~fi,r:tit?r.~~' y si) como lo ha~
No ~ElY dud.a d.e .qu,e, en los tiempo_s if1:i~~~"~~s _d.el Derecho h~cho algunos autores, se pretende significar que aquél está subor-
Ae~~üáüt{ê'O: ~ste _tuvo. prillcipalnl.~~-~~ c~:mo obj_etivo puntos rela- dinado a las razones políticas que pueden tener los Estados esta
cionados -;;~;;-1~· acti:.,idad bélica, fre.nte a los cuales, como no podía aseverac.ió~ s:ría gr~ve, por cuanto implicaría aceptar que se itrata
menos queA~C:Urrir 1 las consíder;~-i~~~~ de índol.e política_:":l~. umían_ de una disc1phna de inferior jerarquía, sujeta a influencias ajenas a
una fundamen.tal iffiP'Ortancía, y_ha~Jª_p:uede <;!~çj_r_t:;.'ª, extremando las naci~as .del recto juego de las grandes v.irtudes de la justicia y la
algo""'f;--oo-t;~-~ q~~ los. pr_i.mf:?ros.:. J;~~o~ d_e es_ta d~sc.ipl.ina _ jurf<;1fc_~ prudenc1a, inherentes a todo el orden jurídico.
fuerog_.f!~9. . l~-~-~!~jg_-4iJ~. P.~lÍt.i~~, ~~~q~~ l; ~~~f~-~iÓ~ P~~terior no
puede ser negada: precisamente, por no ser de la esencia de este
derecho> el carácter político se ha reducido progresivamente. E) Relaciones con otras disciplinas jurídicas
A -~-e4~~.~ _q~~ ..l_t?_'.?,J?!:?~le111as ~el_D.~recho Priv'.l.<?-?. s~ ..i_~~.!<?5!.~}~_ron
~-~ l:IlªYº.r 11?:-.~gP:i~llª.~P: e_l campt?_. 9_'?_ !~_li:l:?-teria_, ésta se independizó . ~ 7: Para ubicar dentro del ·cuadro general de la enciclopedia
en forma más neta de la política, que tenía menor razón para JUr1d~ca a una de las ramas que la integran, es oportuno analizar las
intervenir respecto de aquéllos. re:ac1ones q~~ la vinculan con las restantes disciplinasi procedi~
El conjullt_~~~-l~.~~g:i-~1-~~~§~~---~~~ -~?~. ~~Y~!S_?_~ __ p_aís~~ J:':.i ...especial- m1ento de uhhdad innegable.
mente, le>s. co:riyeniois .intern.a(;!~O.nt:tles lia_n .n.egad() ~!?- for1na elocuen- En -~~~lJ~i~ de la confluencia entre las diversas ma terias
~~ ~~-~ p~:~~;~~i-~.~- °C?iª~I~~~-~p~9~~~!~<?:'" L~~ -ne~e~id~d~s .militares y <!ebe tenerse particularmente ~n cu~-1::~-~-·-7~. s~:r:ttido. enunciado co~
políticas pueden tener sobre el Derecho Aeronáutico, especialmente !_~pec~C?.. -~~--ª·~t-~~~~~ai ~.-~~!_gi_plic~--~-rii_c-e~aria consideraci_ôn
del Dere:ho COf!l_Q_~J.~2 1 ~n e_~ que los gr~-~~.f!l~~-~L~i!P~~~:·~-~!P.iPan ·
en situaciohes excepcionales, una influencia que sería injusto ne-
gar, pero la misma presión se ejerce en situaciones análogas sobre 1~3oluc1ones P~!~.~-~J~.~e.§_!'.1-EJ~-ªPJ§ls _e:r.,}~_?:s!l:!~µo de los_secto.res.
las restantes ramas de la cienciajurídica 1 regla ésta de la que puede P~~EJ~J!~~-~-~r~ciación inmedJ~.~~ d~ las--~·~l'~cio·;;~~ de
decirse que ninguna de ellas escapa, ya que no sólo el Derecho i:u~~~~-~ .111,~~e:r;_i'.1 .~.ºE...la~ . (}tJ:'~E! -~_!_s~~pl_iga.si p~1ed~-f~;;;~h;~~ . -;i- sí-
Público la sufre, sino que también repercute sobre todas las ramas gu1ente esquem_a: '
particulares, con mayor fuerza en unas que en otras 1 pero sin
excluir a ninguna. _J!,ft!!!.l'!I? .s!~. -º~!'~_!::?__ Interno Internacional
En ese sentido, puede se~ª-l~!!?.~_ )o_ ocurr.i.~9_ e_n el campo del :p_r~,0.()_~i~~nt~mente público
Derecho Civil en ma teria de locaciones, donde circunstancias políti- '' ..
~- ~--··--------

cas de ordeÜ~illi~·rno--:han ilev~d~ a trasce~dent3.l~s modificaCi~nes Derecho Internacional'Público


d~i~~t~ de-·~i!:~~d~~-!~~t?,~~?.~:~~~-~~~{~·.l~~~~f~-~AI~h~P_r.~~n_-
X
Derecho Constitucional X X
dido afirmar qu~ .~::sa discJ.e!!!!ª_q.eh~-~1?.I,Ç.ªJ!P-9..~9-Jl.-P..9.!'...ê.'!:!.P-21ili.9.!.4~4· Derecho Administrativo X
-L;i~ji.Ç,{6·~..§.!ik.~~~~PQJ(~~.cB:.Y ~-l .De-.re.c})9, ~p_a:rece ~n t()_do; el çi~d..e.~_ Derecho Penal X
Íler~~h~ Fiscal
X

l
j j_:irídico~~~~-p~ede decirse que en ~~-~º.::S .f?.~2!S?r~~-~-s_a__ y}i;i..cu_laciól1; X
~ es más o menos in~ensa, p_ero no_ de~e __a?}gl'.:':a~15e_ P~:r'.--~-~-~.?.-.~---~·g::i­ Derecho Espacial
~~~Jiif\:~:ncr_<>.t_a_IIlel1t~ I)ere_c!i~~ronáuti~o, ~st.ricto cará~:
al .'!n..
X

· . _f?.~. Ja._ EÇ!.!i~i~~.9- q._~~. q,~i-~!e ubi<:~~~.e ??!ll?.,.~-~!~-~t.e_r ª}J?.~intiv9 del

22
23
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
NOC!ÓN DEL DERECHO AERONÁUTICO
Ramas de Derecho Interno Internacional
ciud=::sl. ~.~~~,~l?..~.J:liclense.)r <;].o. Ill~n~ _pr~(!~Í(!a,m_e.nte t.09.0. _el ªªl!lPº.. de_l
predominantement~ privado Ds:~~h2.,A~.r2.n.ªµ,,tic.o...po~.t~r..igr:.. - · · ··· · · · · -~-·-· · · '"· · · ·

Derecho Civil X X
fi~r~~ho Come!cial X X
Derecho Marítimo X X
Derecho_~grarig___ ...... . X
Derecho Laboral X X
1
Derecho Internacional Privado X
-·---··"- .. ----·-·-···· ,/
F) Historia del Derecho Aeronáutico

18. Como complemento de esta primera noción, que contempla los


aspectos más primarias y elementales de la materia, conviene
analizar sucintamente su evolución histórica. ,
Debe hacerse resaltar, en primer térniirtoi que m_':"!:Y .Pº~~~ r_~_pias
?e la~ .?.~~.n~~~.~ J\fr~dic_a5 ~!~.~-~~~~-~-.~~.P.. .~.~!!~~~.E~ª.?-. ~.19.. t_~e~pp
u~.}:!~~. ~.!'!SIJ!~..J~!1..g.~.PJ~.Q-~.9}~g é~ta: P!J§.de. _@_ç_iri;;E} ..4~. eUa q~e .~a
a_y!_~-~.~40 CQ.!1 la .mis.!!!ª. ~~J2~!q~_4. .q~-~Lav~9P..·-.....
Basta contemplar, para comprobarlo, qti.e pese a haber transcu-
rrido, desde los primeros vuelos, un número reducido de afi.os, las
leyes que rigen las actividades aéreas, las convenciones internacioM
nales que a ellas se refiereny la bibliografia sobre la ma teria se han
desarrollado enforma extraordinaria.
Si bi~n s~~<?:!'ía -~~~~}:i_:_~!~na fecha ~llterior_ -inclusive la de
una legendaria Ordenanza de Lenoi.r de 1_784-, el d§lsarrollo qrgií-
nic,o,de.la materia comienza con lasanció.n del Convenio de París de
19,1_9,, g,ue resuJ.t!!..ii:"érd~de,:;;punto dii partida. -----
1 Más tardei algunos otros moméntos h~tóricos constituyen verda~
deros jalones, como lo son la CE.f!.2.\Ón del>CITEJA, gue_data_~_l\l.~?,
o_ ~~~'!<!!9E~J!':_primera Convenciów,hit~!!.(!Íonal de Derecho
Aeronáutico Priv"do, la de Varsovia de H>29, obra inicial y admira-
bI; del mencio~;d~--~rg;~is.;;--·- ~-~· -- .
Pa~..!..~~!!:?}ê.. ~~-~~~-.!P--E~,!~~--~-.5!~-l~,g~~Üt!Lna, no puede pres-
-~!~9:t!'§.~.1_paturalmente, 4.~-~~-~~P.~~?-~_.<:i.~)~ Ç.?.~.f~l'-~E:~,i,t:__c!e Chi~~2..
d~ 1~44, qu~. eJ~f?.<?~-~"~1.Qt?.~Y.~.~!.Q,_9,';!~J!~'.~~lE:~P.1~E~--9-e l~-~~~
...,
24 -.
25
! ;

Capítulo 2

i ·
Fuentes dei Derecho Aeronáutico
i

A) Enumeración, particularidades; B) Los convenios internaciona-


les: a) Los convenios generales: 1) Reflexión prelimihar; 11) El
Conuenio de París de 1919;.JII) El Conuenio de Chicago de 1944; b)
Los convenios particulares; C) Las leyes internas; el Código
Aeronáutico Argentino; D) La costumbre; E) Lajurisprudencia; F)
La doctrina.

A) Enumeración, particularidades
....... ~-'

. ·---~ ., . . .
19. Existe una enumeración tradicional de las fuentes del Dere~
cho, utíli~ib1~. . ~P,Çi!~lq~i~~a d~·-i~~ . -~~·;pos de la ciencia J~;'íJTc;;.~y
~ p~_Ç.Qµsiguient~;··c~b~ ~mpie~~ t~mi:ii~.n ;q~í~ . · · ·
._---p;;;de s~~ d~~ominada nó mina ·~lá~ic:;t. y es muy valiosa, pues
mantiene su vigencia a través de circunstancias cambiantes y
abarca la generalidad de las raíces de donde nacen las normas
jurídicas. Está integrada por la ley, la costumbre, lajurisprudenci;a
y la doctri~;::-;i~ p~rj~icio·d~-;;~:~p~~e~ Í~- ~~Ti~·~a f~nción creacl.or~
<lê-1;·:vafontad. · · · · · · ·
.-·si'i;.-emb~rgo, dentro de cada rama esa nómina puede adquirir
i
particularidades propias, y ello ocurre también en la nuestra; tales
.l '
características especiales han de ser tomadas en consideración para
ajustarla a las necesidades de la investigación en la disciplina de
que se trate.

27

.. i'
FUENTBS DBL 0E:RECHO AERONÁUTICO
MANUAL DB DERECHO AERONÁUTICO
y __ ~l. Le~islativo,.,.?'_~ que aquél .~ebe respetar J~~ . J~~ul~~~es .del
Al cefiir la exposició~ a las noti:ii:; p_~!tiç~lar~'.:'_sl_~_.!1~-~.~~!.~JX!~.~!~~' 1SgiSi2.'do~ y at~nerse a la función de re_glam_enta_r las nuevas inst1tu-
puede comprobarse rápida~ent~ ·-que se presenta, .~~~~3§E:.~~.}~ .ciones, ~dei março,.gµª_l~,RfreseJa.!,~.
internacio.nal.~d~cl___ qu19_ la do_111_il]a, un matiz propio en la considera-
i êión d~ 1;·r~e~t";~á~~itP,p~rtante, ya qu. e •. aun.. r.especto. ..d e. la leJ::~-.!.~~ ··-~·
·f~2~;:!~~2-~--~~-~_..QJp~_:_s Ó_cup~_::_~}~.g~_r_prepg_n_de~~~~-e. B) Los convenios internacion~Ies
· Esto plantea, evidentemente, algunos problemas propios en cuanto
a la determinación de su naturaleza jurídica, pero, por encima de 21. En la consideración _99J_t~m~ d,,~. . 1Q5i-2.9..ll.Y_~ni2~ int~rg~ç!9_g5l­
cualquier duda con respecto a ese problema, corresponde afirmar su les, el I?!Ímer _EiobleE!_~~ ;- t!:at~_~Jª~Jll!~âl~~a jurf§J~~: .
preeminencia como fuente dei Derecho Aeronáutico. Si se desea reservar, de acuerdo a una buena técnica, la denom1-
De allí quei en la enumeración clásica, deba incluirse una men~ nación de contrato para el acto jurídico bilateral destinado a reglar
ción especial relativa a-los convenios intel'naciona~es e introducir, relaciones jurídicas entre las partes en el âmbito patrimonial, es
por consiguiente, una nota que representa la característica más fácil sostener la posición que, de acuerdo a su esencia, las califica
saliente en el análisis del tema en la disciplina jurídica aeronáu- como actos bilaterales, pero afirma ™-~yisten fuerza leg~_l_._
tica . .\. En efecto, en la ley existe autoridad en el órgano público ~ue_;
. Se puede mantener, pues, la referencia a las cuatrq fuentes la sanciona, que se refleja en el poder que le permite hacer éum-
tradicionales, pero, d~~.!~. ~ey, ~l:?-.f?P:.sep~rarse ?º~ ~~te~orías: . plir la nonna dictada, que tiene por consiguiente o~a_toriedad y
la ley inter!!ª y la internacional, además de agregar la voluntad. · cuyo Mn propio reside en el bi;e_l) comÍl:~, con la consecuencia de
Po~lncUiaCióll con esta cuestión, S2!1ii~.l}~ x:ec~~:rdar que los producir, lógicamente, efectos generales sobre todo un sector de la
pro_c_e4imientos de internacio~alizfl.~~?.!!..ê.;~~~ dg~ caminos diferen- comunidad, sin tener en cuenta los respectivos intereses indivi-

tisi:Í~~~!~~~~:::~:u~ic~~ ~ip:~~~.;~:~:ificación-sin duda, /


1
duales de sus integrantes, notas todas que se encuentran en los
convenios.
el más avanzada=~~'.'.1- teílfdo un-d~sarfollo excepciona~y ha revesti~ , Además, debe sefi.alars.e qu~_,Hasta l! sola firma <;ie u~-~.~E.Y.~~~-º
o

IÍA

----
do, i~cJusive, l:;t caraçterística muy especial de haber precedido a la /,:
-sa~néión de las legislaciones internas.
...------ -~ ~ . ~

20. Pero, a pesar de su preponderancia, no debe creerse que éste


internacional para que éste se convierta en ley, sino_ q1;1_~-~~-~eq~1e~-~-
también el acfO itidividual de cada uno de los Estados, que deben
ratificar_l_o º-..-~e~~~ el_procedimiento que determine~legislación
i:ntê"rn~~J.~~~~-q~~-f?.e. R,~qg~~G.ª._§gjµ_ç_qrP-9J:ª~j?-n gJgJê~~P-~ê.iliYª-~-ªl
,

es el único tópico a considerar, sino que, taID.bién en l!?,_ _!~J~!iY~-~_J?: . r~~SllY<?.J?"~i§.; . .~_s .~e_ctr. qu..~ ~l. a.~~~!g9 .P9.K. ê~.. §()JQ.J19 -l~~J':~. . e:::J.~~~~-9
ley interna, otros caracteres dei Dereçh<? A~i-~rt!.4!tl:1~2.-9l'lginan_pr9: ~gp" sin? gue requiere otro ac~o_.P?~i,~iY? c':_ya __ co~e~ue._nc~-~
blemas part~ç_l}l~:r~.ê que reql1:iei,:~!!..~~-~~cJ_()~~.s, ~speciS;les. ju;:~~t~!J:.jµ~·edia_~a__ e~. ~a _c9n~i_gu~~p,t~__ p11,f:têt_a... ~!l:}'.}.g~.!!.2.;_~:._.. --·
1 Dinamismo y reglamentarismo -el últinÍó consecuencia_dtZ.LR.r.i: De ahí la importancia \1~-l~. E~~if!~~ción para completar_ el cuadro
(I~ se aúll~t;-p;;_;j~tii~c-i??ªlizar u~-~·yerdadera delegaci_ón rel~la;;.ãtt;f;i;~~jurídica de los convenios internacionales,,}'.§l_
de _faclllfàd~s. eii·~1os·:-o_rganos adminj.strat'.ivos, nota específica y ~ po~-"-~1~!-!lP~?' ~~--~~~stro p_aís sig_~ifíca ~erd.ader~mente,,,,__§}:!
di~~-_4e se·r-d~~~a~a~~~-ya que el"progreso ~~la a~iación da origell SQ.!1§..~_gr.aç_\91t .qQffiCJ. l_e_y,~~gn __la plena obhgator1edad de esta_ Y. aun
p_;;;-~-~~llf~'-' a" _ 1~ · ~_P.ariCíóii_. _ de _ n9Cesida~6~. que el D~~echo debe afirmando su preeminencia conforme al nuevo~_,!E;7'.~~.9__ ..gê. .P.µ~-~-t!:g._ _ _
iom;r-'eri cuent~-;-er;~t~~-c:le su r~~fación:: ,.. õ~"~tj_~~-~-i6n~" ,
·". . . ET ..lírriite d~'f régiament_~ri~~?-.ª~:~·.:~-~Si~~rarse ~!1 _la ~stricta
aplicación d~~-~-rin~[j}fõ«ie d_i_visiónªe_los P,o~eres entre e! EJe:!'tivo
29
28
MANUAL DE DER!!:CHO AERONÁUTICO FUEN'l'ES DE:L DER!::CHO AERONÁUTICO

22. Conviene, también, d.estac.ar con relaqión a este tema la Calificamos de generales a los convenios que constituyen las
i~J1s!.~ffiSܪ-...4§'.1s.?rác.1êr_Jgglªm_e_gtª.riRt~_L.d.~l.. Der~çh9. Ae~·oná utico,. regulaciones básicas de las relaciones aeronáuticas que se desarro-
g_ueºp~§Jl.,decisivamente .~tiJ~.:iii.fA:nera .de sanc:i_ogª":r_9e .la ley interna- Ü8.iien los territorios de los países signatarios, de los cuales son
cJ211~.l-.el?: algl,!J}.~.s AEl sus !!1:-ª}!~~-i;>1g_ç_ig_g~s, __ ª§t.99-W_Q_ ê!!.. ªpli_cacióp ejemplo los de París de 1919 y Chicago de 1944.
2.Qll.CT~!~·
Los especiales, por su parte, tienen carácter complementaria e
Como es lógico, si en la propia legislación interna se hace necesa- integrativo y resuelven problemas.parciales de la ma teria, como los
rio dejar librado a la acción administrativa un amplio campo de de Varsovia de 1929 y Ginebra de 1948.
acción, para poder adaptar los textos a las nuevas necesidades A pesar de las objeciones que cabe plantear al empleo del criterio
impuestas por un progreso técnico extraordinario, con mayor razón de la distinción en las disciplinas jurídicas, puede decirse que, de las
ello ocurre en el campo de las convenciones internacionales, donde dos categorías enunciadas, la primera agrupa a los convenios refe-
el reglamentarismo pTesenta diversas manifestaciones. ridos a temas de Derecho Público y la segunda a los que tienen
Es más interesante, quizás, y más original, sin duda, lo relativo al principalmente en mira materias de orden privado, sin que haya
poder reglamentario que ha debido atribuirse a los organismos exacta coincidencia, ya que, por ejemplo, convenios especiales tra-
internacionales a efectos de la adecuación de los convenios. tan cuestiones de Derecho Público, como ocurre en el de La Haya· de
Allí se funda, por ejemplo, la fuerza obligatoria de los Anexos al 1970, destinado al apoderamiento ilícito de aeronaves.
Convenio de Chicago elaborados por la OACL Por todo ello es aconsejable clasificar a los Convenios en las dos
categorias mencionadas: ge~erales y especiales.
23. Con el finde sistematizar la consideración de los convenios La aplicación de este criterio lleva, pues, a ubicar en la primera
internaclonales como fuente dei Derecho Aeronáutico, conviene división a las_.95?JJX~nçJQ!1-ǧJJ_~--f~rís <l~ 1919.Y_9hicago de 194.41, con
efectuar una primera distinción entre los multilaterales, que abar- la aclaración hecha con respecto ; qu;~-ói~ ~l~ üitiIDa se en~uentra
can un amplio número de Estados, y los }Jilaterales, suscriptos por vigente; en ~-!?.egµnda, pueden mencionarse éi cionv~nio de Varso-
sólo dos de ellos y destinados a reglar cuestiones de su recíproco via de 1929 y e! Protocolo de La Haya que lo complementó en 1955,
interés, casi exclusivamente referidas a los servicios de transporte los Convenios de Roma de 1933 y 1952, Bruselas de 1938, Ginebra
aéreo, especialmente los;:teguI~~-:;;.> de 1949, Guadalajara de 1961, Tokio de 1963, La Haya de 1970 y 1
En este último campo, lõSãêuerdo.s bil:;iterale:s r.~.visten co11side- Montre,~l de 1971. \
rable imy9rJªp,çia ~~r la -~-;~~-~~"~-~q;;~"~~ ,~·;ga~Í~Ó·l~ prestación de Como complemento de la clasificación, cabe agregar que la nece-
I.~~jÇ!Jç_s .a~.=rrg_~o~~!~~a.'i~S--en el Convenio de Chicago. sidad de establecer el régimen correspondiente sobre la ba:se de un
.:P.er~)no obstante la importancia de la materia tratada en ellos, texto único impide la coexistencia de varias convenios dentro de la
es -eVídente que, desde los puntos de vista técnico y científi~5_>, ..su primera categoría; la función absorbente y exclusiva de un texto de
valor como fuente de Derecho Aeronáutico es inferior al revestido esta especie exige la derogación de cualquier otro que exista, como
·p~r-1~~- ~~u·e·rdos multilaterales, dedicados a legisl~r en forma sucedió con el de París al sancionarse el de Chicago.
orgánica so-bre aspectos fundamentales relacionados _con la acti-
vidad aviatoria. (-â)_~~º~~. convenios gen_erales
("0Reflexión preliminar
24. !;~~.:i~e;.c!ol!.J!!1!Uil.aterales.--a··los·que·hemoi;de.referir!!Q!5_ 25. Por su contenido, varias acuerdos podrían merecer el califíca-
J?,i_r,nple!l}ent~. c~mo _coll~~Ilios _i.nternacionales-, a su vez, pueden tivo de generales, como ocurre, por ejemplo, con el Convenio Ibero-
~~r clasifi~;doS e,nge·nérã-1es y-e~P~ciale~. americano de Navegación Aérea de 1926, aunque por la universali-

30 31
MANUAL OB DERECHO AERONÁUTlCO FUENTES DEL DERECHO AERONÁUTICO

dad de su vigencia só lo cabe considerar aquí a! de París de 1919 Y a! habían afirmado principias que serían inconmovibles y sobre ese
de Chicago de 1944. valioso cimiento se asentaba la internacionalidad de la ma teria, que
Al comenzar el análisis de estas dos conVenciones conviene ano- constituye su primordial característica.
tar una observaciÓn relativa al m<:>Jn.~nto histórico ~.n~. qu,~ fueron A efectos de ubicar con cierta precisión, aunque sin entrar en
1
acordadas: tanto el Convenio .de Pa1'.,Í::r cuanto el de-·éhicago>signifi- dêtalles, esas normas fundamentales, conviene recordar la. estruc-
caron la organización de la a~iãêIÓ~ al finalizar unà ·conflagración tura básica de la Convención: la sola enumeración de los títulos de
bélica de primera magnitud, es decir, procuraron concretar, ~l sus diversas partes sefi.ala, por sí, los grandes temas que enfocá.
término de una perturbación gravísima, una estructura que perm1- Aparte del Protocolo adicional, estaba compuesta por nueve capí-
tiera afianzar la regulación de la actividad aeronáutica. tglQ_S-y'·o~ho anexOs. Aquéllos llevaball fà S'íguiente denominaCión: 1)
No obstante esta similitud, el estudio comparativo de los dos Principies generales; II) Nacionalidad de las aeronaves; Ili) Certifi-
convenios permite apreciar con cuán diferente estado de ánimo se cados de navegabilidad y aptitud; IV) Admisión a la navegación
arribó al término de cada una de las guerras mundiales en relación aérea por encima de un territorio extranjero; V) Reglas que deben
con la actividad aérea, lo cual se reflejó en un enfoque distinto de los observarse a la salida, en ruia y en el aterrizaje; VI) Transportes
problemas, que se trasunta claramente por encima de las i_uuc?as prohibidos; VII) Aeronaves de! Estado; VIII) Comisión Internacio-
coincidencias que los dos textos reflejan en lo relativo a las 1nst1tu- nal de Navegación Aérea; IX) Disposiciones finales.
ciones fundamentales y a la aplicación de los principies rectores del ·A lo largo de estos capítulos, se manifiestan los princípios que
Derecho Aeronáutico. ' regían en aquel momento la disciplina jurídica aero_náutica. Puede
Tras esta advertencia previa, hemos de ·considerar a continua- decirse que configuraron un cuadro muy amplio y comprensivo,
ción los aspectos más importantes de ambas. convenciones. donde se procuró dar solución a los problemas mayores que en aquel
Naturalmente, la de París ha de ser apreciada como un antece- momento se presentaban.
dente debido a que sólO la de Chicago interesa como e~presión También los anexos significaron un CClnjUnto de indudable
positiva vigente, pese a lo cual el comentaria de la última ha de ser relevancia.
sumamente breve, .pues, precisamente por su vigencia actual, he- Estes componen la siguiente nómina: a) Marcas de las aeronaves;
mos de contemplar sus principales disposiciones al analizar las b) ,Certificados de navegabilidad; e) Libros de a bordo; d) Reglamen-
distintas cuestiones estudiadas en esta obra. tos para luces y seii.ales. Reglas de la circulación aérea; e) Condicio-
nes mínimas requeridas para la obtención de títulos de piloto o de_
(, II) E! Convenio de París de 1919 navegante; f) Planos aeronáuticos internacionales y seii.ales en el
,,../ i6.En el Convenio de París de 1919 se concretó la vasta elabora- suelo; g) Recogida y difusión de las informaciones meteorológicas, y
ción que, desde principios de siglo, seftalaOO,.., en esta nueva materia, h) Aduanas.
un desenvolvimiento e:ktraordinario, agudizado por el desafio de la A través de este contenido, que integra un verdadero código
Primera Guerra Mundial. internacional de la aviación) están esparcidas numerosas disposi-
Esta Convención es unjalón primordi~l en el Derecho Aeronáutico, ciones que se refieren enforma directa a la ma teria jurídica) tanto
pu8Sto que, à~n cuando -no haya sido u.na ~eErlizació1: per.f~cta, tuvo que puede decirse que, con la firma de este Convenio, ef Derecho
gran alcance y agrupó por primera vez -en .una organ1zac1on perma~ ' Aeronáutico salió de las regiones escuras de su prehistoria para
nente a varies Estados intei;esados en.la Cir.culación aérea. entrar deci4idamente en el período de su desarrollo histórico.
Más adela.nte, las diver~as potencias dictarían sus propias legis~ Muy brevemente hemos de indicar algunos de los princípios y
!aciones , más o menos diferenciadas, pero la base estaba puesta: se . soluciones fundamentales del Convenio.

32 33
MANUAi.. DE DERECHO AERONÂUTlCO FUENTES DEI.. DERE:CHO AERONÁUTICO

ELprimer artículo enfoca un problema arduo, el de la sQ}ie;r~.,r1í_~, observar que la mayoría de los países, entre ellos la República
que atribuye a los distintos Estados sobre el espacio aéreo __~-~~u.a_d9 Argentina, ha hecho uso de la facultad acordada por esta disposiM
sqb:i--e sus territorios y aguas territoriales y a la que califiqa de plena ción. .
y exclusiva. En el capítulo séptimo se hace mérito de un criterio de clasificaM
Como esa forma de enfocar el problema podía resultar perjudicial ción de las g.eronayes que ha mantenido su vigencia durante largo
para la navegación aérea) la solución fue complementada por el tiempo, el que distingue entre pr:_i:vadas y públicas, o de Estado, y se
artículo siguientei que estableció el reconoc.imíento del derecho de reserva esta clasifícación para las militares, pOliciales, aduaneras y
pasaje inofensivo de las aeronaves de los demás Estados contratan- postales.
te~ P.~r sobre el territorio de cada uno de los países, siempre que Jfil_ç~p.ítulo octavo instituyó la Comisión Internacional de Nave-
observasen las reglas previstas en el Convenio. gación Aérea (CINA), organismo que funcionaba bajo la autoridad
Esta disposicióni limitada por las dos que la siguen, en cuanto .de la Sociedad de las Naciones y había seguido, en su formación y
éstas autorizan a restringir esa libertad de pasaje mediante la e§_t_r.µçt_µ~a, eJ.. principio de desigualdad entre las llamadas grandes
prohibición dei vuelo sobre determinadas zonas (la veda que rigiera P~.~.:'.!l~~as y las restantes en cu·anto a voto, ya que se aseguraba a los
para las aeronaves extranjeras también debería imponerse para las E~_t3:dos Unidos, Francia, Japón, Italia y Gran Bretafi.a la mayoría,
nacionales privadas), constituye el cimiento sobre el cual se ha aun frente a los votos reunidos de todos los demás Estados represen-
levantadO el armazón de las comunicaciones internac\onales aé- tados, estructura que ha dado lugar a merecidas crítica:;;.
reas; su importancia es, en su campo de acción, comparable a la que, Las funciones que la Convención atribuía a este organismo lo
ell. el suyo, tuvo el triunfo de la doctrina de la libertad de los mares. convertían en un verdadero centro internacional de la circulación
Sobre esta base puede sostenerse que, por encima de las palabras aérea y el Derecho Aeronáutico; a la CINA le correspondía proponer
expresas que se refieren a la soberanía absoluta, la Convención ha a los Estados miembros las modificaciones o enmiendas de las
establecido limitaciones a este derecho. disposiciones de la Convención, así como recibíri de cada uno de
El c~pítulo segundo también define otro principio fundamental, ellos, las propuestas que en este sentido estimaran conveniente
el de la nacionalid9.d de las aeronaves, en que se afírman dos formular; dictaminar sobre las cuestiones que los distintos países
conceptos importantes; el de la necesidad y el de la unidad de sometieran a su consideración; corregir por sí misma las cláusulas
nacionalidad. Asimismo establece que esta última se adquiere por la. de todos los anexos con excepción del relativo a las aduanas,
'i;;,~cripción en el registro de matrícula de un país_.--··-· - etcétera.
En el capítulo cuarto se reitera la libertad de pasaje inofensivo Por cierto que el organismo cumplió durante largos aúos su
complementada con el derecho del Estado subyacente para determi- acción con verdadera eficacia y justificó plenamente el prestigio
nar las rutas que deben seguirse ala traves ar su espacio aéreo, así alcanzado.
como la obligación de aterrizar en ciertas condiciones.
Tras esta mención se adopta un principio básico en la organiza- · III) E! Convenio de Chicago de 1944
ción interna del transporte aéreo en casi todos los países dei mundo, , ""27. La vigencia de la Convención de París terminó al suscribirse
el que corlsagra el d!3.:r.e.cho de cada Estado de establecer un régimen el CoW;~io de Chicago de 1944, que institu;fó un nuevo régimen
de e.xclusividad en favor de las aeronaves de su nacionalidad y para la regulación de la navegación aérea; lJlÍentras la reunión de
restricciones respecto del transporte comercial aéreo entre dois Pax~s-~e. cerró con la preocupación de la pote~cia militar dei av_ión,
puntos de su territorio, es decir, la reserva del tráfico de cabotaje. la _de <;~ic~~? se abrió con un voto de Berle, Hque el camino de. los
Una somera consideración de la legislación comparada permite. a~r~s, empleado como medio de agresión, se convierta en ·vía de

34 35
MANUAL. OE DERE;CHO AERONÂUTICO FUENTES OEL DERECHO AERONÁUTICO

lil;ieración", ~~r.o finalmente se clausuró <:_Q!L1:!!!.?...J1~~.Y~ . 'f>!:_~?.~.':l.Pª" suscripto por mtmero.sos Estados, el de Transpor.t e fracasó y, de tal
ción, la nacida del temor a la co.mpetencia comercial en ma teria de m. .ê:!'t~:ta. qu_~sl§ ª-~rr9.t~da la posid<5n amplia sostenida por fos Esta-
aviación, mirada como instrumento susceptible de servir al impe- do.:?JJnidos de América. · ···
rialismo económico de los más poderosos. . Ü:9.1l..ê.l.l.o, q:tJ.ed~p~ libr~da al juego de los convenios bilateralesJa
AI mismo tiempo, como resultado del término de una larga lucha regulación de los temas referidos a las llamadas libertades comer-
que había significado un doloroso esfuerzo por el triunfo de la ?~~1~s Y13e abría una época en que las relaciones directas entre los
liberta.d y la democracia, el nuevo Convenio estaba signado por un ~~!~~?..S.)I?:teresados . regÍr.~~g. en eJ campo más importante de l~
P!~l),çjpio muy d.istinto del que había i11$pir.ª-do al_de París, ya que no
actividad del transporte aéreo. · ·
admitió la cJ.esigualda4 .~p.tre Jos 4i~tintos Ei;i,tª.4o.s , considerados En-~retanto, la Convención de Chicago continúa su vigencia y
todos a _rilvel ·igualitarl.o en. la e_nÜda<f . <i~.e J?.ª~ió de la nueva conshtuye un fundamento que permite enfrentar con esperanzas el
mafiana. ·
Convención y que continúa desarrollando su acción hasta la fecha,
e!_ Or~~~l~mQ -4~.Ja Aviación Civil Internacional, conocido como Tras .haber esbozado este bre_ve ·relato, que puede contribuir a
qACI, precedido durante algún tiempo por unâ instifodóni:lrovisio- una mejor comprensión de las soluciones a:cordadas y los obstáculos
nàf que le'"sirvléí de germen, la OPACI. que hubieron de superarse, hemos de proceder a un breve análisis
Como dato complementario de esta breve menci6n referida al del contenido del Convenio.
momento histórico en que se celebró la reunión de Chicago, debe Este, que consta de noventa :Y'sei~ ·artículos, es encabezado por un
recordarse que existió en su seno un hondo enfrentàmiento con PZ:~~~~ulo, que dejó de lado toda declaración ampulosa para cefiirse
,, respecto a la regulación del transporte aéreo ent:fe'" dos'grândes estrictamente a considerandos concretos y a una sobria explicación
t
j ••
potencias: ~!'.~~ .J ?retana y los ~stados Unid.os de América, que de objetivos, y está dividido en cuatro partes, subdivididas·, a su vez,
·: ., en capítulos, que constituyen un todo integral en el que han encon-
llegaban al término de la conflagración bélica en situaciones muy 1

diferentes. trado ubicación los temas más importantes de la materia.


Gran Bretafi.a, co.n su potencial industrial muy disminuido, casi El _plan general de la Convención es el siguiente: Primera Parte
destruido, por haber sufrido directamente los ataques de sus enemi- Navegación Aérea: Capítulo I, Principias Generales y aplicación deÍ
gos, no podía enfrentar una competencia totalmente libre, ya que Convenio; Capítulo II, Vuelo sobre territorios de Estados contratan-
~?s Estados Unidos de América, en pleno desarrollo industrial, tes; Capítulo III, Nacionalidad de las aeronaves; Capítulo IV, Medi-
habrían dominado totalmente el campo del transporte aéreo. · das para facilitar la n~vegación aérea; Capítulo V, Condiciones que
La elave principal para la so lución consistió en la distinción entre deben cum1plirse con respecto a las aeronaves; Capítulo VI, Normas
los servicios de transporte aéreo regular y no: regular, categorías Y Métodos internacionales recomendados; Segunda Parte, El Orga-
para las cuales se establecieron regímenes dif~rentes. nismo de la Aviación Civil Internacional: Capítulo VII, El Organis·
Asimismo, se intentá hallar un remedio me,giante la suscripción mo; Capítulo VIII, La Asamblea; Capítulo IX, El Consejo; Capítulo
de dos acuerdos complementarios, referido$" respectivamente al X, La Comisión de Aeronavegacióri.; Capítulo XI, El personal; Capí-
tránsito de los servicios aéreos internaciona1ei regulares y al trans- tulo XII, Finanzas; Capítulo XIII, Otros acuerdos internacionales·
porte aéreo internacional de la misma especi&. · Tercera Parte, Transporte Aéreo Internacional: Capítulo XIV, Da~
El ,Agg~_tqg .d e Trá,~H.o aseguraba la vigenoia de las dos primeras tos e informes; Capítulo XV, Aeropuertos y otras instalàciones y
libertades tj.el aire, las técnicas, mientras gile el de""Traiisp~rle servicios para la navegación aére'a; Capítulo XVI, Organizaciones
_regulaba la totalidad d.e las cinco. El destino ~e uno y otro convenio de explotación en común y consofcio dê ·servicios, y Cuart~ Parte
cómplementarios fue muy distinto: mientras el de T,ránsjto füe Disposiciones Finales: Capítulo XVII, dtros convenios y acuerdo~
··::: ......___.,.!•··

36 37
MANUAL DE ÜERECHO AERONÁUTICO FUENTES OEL DBRECHO AERONÃUT!CO

sobre aeronáutica; Capítulo XVIII, Controversias e incumplimien- pasajeros y tripulaciones de las aeronaves de observar los regla-
to; Capítulo XIX, Guerra; Capítulo XX, Anexos; Capítulo XXI, mentos de las distintas naciones a la entrada o salida de las mismas
Ratificaciones, adhesiones, enmiendas y denuncias,y Cap~tulo XXII, y durante su permanencia y a la facultad que tienen los diversos
Definiciones. Estados para inspeccionar las aeronaves y examinar sus certifica~
dos y otros documentos previstos por la Convención.
28. Sin entrar a! estudio detallado de! texto de! acuerdo, puede -~~ ~ap_ítu~o tercero, dedicado a la naciqnalidad de las aeronave~,
hacerse alguna reflexión sobre sus aspectos más importantes. consagra varies princípios: la exigencia de la nacionalidad, su
AJigual que e! Convenio de París de 1919, e! de Chicago comienza unidad, su vinculación con la matrícula y la exteriorización de .ésta
pq;r a:fir1nar el reconocimiento de .la $Ob.er.anía ~xclusiva y .absoluta mediante las respectivas marcas.
de cada Estado sobre el espacio aéreo que abarca su territorio y a Finaliza con-el art. 21, que impone a los Estados la obligación de
continuación define el territorio. informar, tanto al Organismo Internacional cuanto a cualquier otro
Dentro del mismo capítulo primero se mantiene la clasificación Estado, con respecto a la matrícula y propiedad de cualquier aeronave
de las aeronaves, denominadas en este caso civ:iles y ~e . E~tado, y se particular inscripta en sus registros, recaudo que ha contribuído a
estructura un régimen relativo a estas últimas;·el capítulo finaliza dar mayor seriedad a la manifestación de la nacionalidad de -las
con la declaración de los Estados según la cual convieil.en en no usar aeronaves y evitado sistemas vigentes en otros medias de transpor-
la aviación cívil para fines incompatibles con el Conveni,o. te, donde no existe ajuste sincero entre el pabellón que distingue al
El capítulo segundo, dedicado a los vuelos sobre el territorio de vehículo y la verdadera nacionalidad de éste.
Estados contratantes, comienza con los arts. 5 2 y 6 2, destinados Los tres últhnos capítulos de la primera parte, referidos a las
respectivamente a reglar los transportes no regulares y regulares. medidas para facilitar la navegación aérea, a las condiciones que
Para los primeros se establece básicamente un régimen de líbertad deben llenarse con respecto a las aeronaves y a las normas interna-
y para los últimos uno decididamente restrictivo. cionales y procedimientos que se recomiendan, constituyen la base
A continuación, el art. 7º determina la facultad de cada Estado de sobre la cual se ha desarrollado la extraordinaria labor técnica del
reservar el cabotaje a sus ·propios nacionales, con la restrícción de Organismo, cuya eficacia y cuyos resultados han sido admirables.
comprometerse a no concertar acuerdos que concedan específica~ Temas muy variados se escalonan a lo largo de estes tres capítu-
mente, a base de exclusividad, ese privilegio 3. ningún otro Estado o los que componen un conjunto muy constructivo: provisión de
línea de otro Estado, así como tarnpoco a obtener tal privilegio servicios de ' infraestructura, aduanas e interpretación de las regu-
exclusivo. laciones aduaneras, asistencia y salvamento, protección contra la
El mismo principio de igualdad de trato para todos los Estados posibilidad de ser las aeronaves sujetas a inmovilizaciones que
firmantes aparece en los arts. 11y15, referidos respectivamente a afecten su actividad, regulación de los certificados de aeronave-
la entrada y salida de aeronaves dedicadas a la navegación aérea gabilidad y de idoneidad, así como del valor internacional de todos
internacional, a la circulación de dichas aeronaves mientras estén esos documentos, determinación de los requisitos necesarios para el
en el territorio de un Estado y a los aeródromos abiertos al uso uso de la radio, detalle de los !ibros que deben llevarse a bordo,
público en los distintos países. reglamentación del transporte de explosivos y ma terias peligrosas y
El art. 10 impone la oblig,ación de aterrizaje en el aeródromo que de aparatos fotográficos integran una nómina muy elocuente para
:; ,, designe el Estado en cuyo territorio se ingresa; también están apreciar la importancia de esta regulación de la circulación aérea
·:11
tratados en el mismo capítulo los temas referidos a las zonas que ha afinado muy profundamente los preceptos de la Convención
prohibidas, a las aeronaves sin piloto, a la exigencia --pãTa los. de París.

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: 1
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'flCO FUE:NTES DBL DBRECHO ABRONÁU'l'!CO

La segunda parte dei Convenio está dedicada a la OACI, organis- afectado en la Asaroblea y el Consejo, m.ientras que cada uno de los
mo internacional cuyo esfuerzo en pro del mejoramiento de la activi- Estados se obliga a no permitir las operaciones de una línea aérea
dad aérea ha sido muy valioso. Es una clara demostración de las po- de cualquier país que no hubiese cumplido con esa decisión final.
sibilidades que ofrece a la humanidad la unión entre los distintos Es de notar que las resoluciones, dictadas por el Consejo de
países, en grandes esfuerzos conjuntos cuyos resultados se han refle- acuerdo a este procedimientçi, quedan en suspenso en caso de ser
jado particularmente en el avance técnico y el beneficio de la seguridad. apeladas hasta tanto se pronuncie el tribunal de segunda instancia,
Más adelante, al considerar los temas relativos al sector de la salvo en el caso en que se tratara de dete:rminar si una línea aérea
personalidad jurídica dentro del Derecho Aeronáutico, hemos de internacional funciona de conformidad con las disposiciones de la
referirnos a los principales aspectos de su estructura. Convención, supuesto en el. cual ellas se harán efectivas hasta tanto
,' En la tercera parte, consagTada al transporte internacional, el tribunal de apelación resolviere lo contrario.
también se refleja la voluntad de facilitar, en la medida de lo A cincuenta afios de haberse suscripto el Convenio, el juicio que
posible, el mejor desarrollo de la actividad aérea, a cuyo efecto los cabe emitir a su respecto es netamente favorable, ya que es notaria
Estados contratantes se comprometeu a que sus líneas aéreas su influencia en el adelanto de la aviación internacional.
internacionales transmitan al Consejo todo lo referido a tráfico, En buena medida, lç~. result.ados alcanzados provienen de la
estadísticas, costas y demás dates que pueda_n resultar útiles para lab?.l". E?!i~erior de la OACI, concfetada en numerosos Anexos elab~­
una correcta evaluación dei tema; el capítulo XV enfoca 19 relativo a rados a lo laTgo de su existencia.
los aeropuertos y otras facilidades a la navegaCión aérea y otorga al
Consejo facultades para intervenir directame!?-te en el mejoramien~ /~)IL2ê...cE.~Y~!ilõs parfiéú.íáres 1
to de la infraestructura de los países y colaborar con éstos para que 29. Las conV~tiCiO·nes-pãrtiCulares están dedicadas a temas diver-
eleven las condiciones de aquélla. sos, que hemos de tratar dentro de este trabajo, motivo por el cual
Merece un párrafo aparte el último capítulo, el XVI, ya que parece más conveniente comentarlas en cada uno de esos lugares.
contempla a los consorcios y servicios mancomunados, cuya impor- En su nómina, muy, importante, pueden mencionarse la "Con-
1 tancia en un futuro muy próximo ha de ampliarse considerablemente, vención para la unificación de determinadas reglas relativas al
':, : a pesar de que ya en la actualidad ocupan lugar preponderante en el transporte aéreo internacional", suscrÍpta en Varsoyia en 1929.; el
I ' '
"Convenio relativo a los dafi.os causados a los terceros en la super-
1, funcionamiento del transporte aéreo internacional.
De la cuarta y última parte, que contiene las disposiciones fina- fic.ie por aeronaves extranjeras,,, suscripto en ];1qipa en 1933; el
I' , les, resulta adecuado formular un breve comentario sobre el capítu~ "Convenio para la unificación de ciertas reglas relativas al emb~r­
lo XVIII, dedicado a la regulación de controveTsias, que atribuye al go conservatorio de aeronaves", firmado también en Roma en el
J-;1
'!

mismo afio; el "Convenio para la unificación de ciertas regias


Consejo la facultad de decidir en cualquier desacuerdo surgido con
respecto a la interpretación de la aplicació~~}iel Convenio. relativas a la asistencia y el salvamento de aeronaves o efectuados
Las resoluciones del Consejo son apelable;S~'ij.nte la Corte Perma- por aeronaves en el mar'', acordado en Bruselas en 1938; el "Con-
nente de Justicia Internacional, o bien, en c::i~O de no ser miembros venio relativo al reconocimiento internacional de derechos sobre
de ella los Estados afectados por e! conflicfu, ante un tribunal de aeronaves'', suscripto en Gine.bra E;"!n 1948; el "Convenio relativo a
arbitraje cuya constitución está prevista de:ntro de la misma Con- los dafios causados a los terceros en la superfície por aeronaves
vención. extranjeras" 1 d~ .Roma de 1952; el "Protocolo modificatorio de la
E! no acatamiento dei fallo definitivo puêde sigÍlificar la aplica· Convención para la unificación de ciertas reglas relativas al trans-
ción de sanciones, inclusive de la suspensÍ,!5n del voto del Estadq porte aéreo internacional'\ firmado en Varsovia el 12 de octubre

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FUENTE:S DE:L DERE:CHO AERONÁUTICO
MANUAL DE: DE:RBCHO AERONÁUTICO
puede d.ecirse de ella que configura la esencia del derecho positivo
de 1929, conocido como ''Protocolo de La Haya" de 1955; el HCon- de cada país. ~ - ··
venio complementario de la Convención de Varsovia para la uni-
ficación de ciertas regias al transportador contractual'\ suscripto 31. Unicamente hemos de realizar una pequefta crónica externa
en Guadalajara en 1961; el "Convenio relativo a las infracciones de la legislación básica argentina.
y otros actos ocurridos a bordo de aeronaves'', concluido en Tokio Desde los primeros tiempos de la B:istoria del Derechô Aeronáutico
en 1962; el "Convenio de La Haya para la represión del nuestro país, especialmente merced a la. labor y la capacidad d~
8.pod8ramiento il_ícito de aeronaves" de 1970 y el de Montreal de Gonzalo A. García, se ubicó en un lugar de privilegio en los estudios
1971, denominado "Convenio para la represión de actos ilícitos referidos a esta disciplina, lo cual se reflejó en Ia elaboración de
contra la seguridad de la Aviación Civil". proyectos Y leyes orgánicas que resisten la comparació~ con los más
La sola enumeración de los títulos de estos acuerdos es suficiente avanzados.
para apreciar la magnitud dei esfuerzo realizado y la importancia ]]J_proces9_, que cuenta con casi setenta aftos de desarrollo, apare-·
del camino recorrido en busca de uaa solución internacional unifor- ce concretado hoy en el C6digo Aeronáutico sancionado en 1967. En
me en aquellos aspectos que más requieren la unificación de las rápida síntesis hemos de procurar poner de relieve sus manifesta-
soluciones legales. ciones más destacadas.
Como prímera nota, debe recordarse que l~ Argentina se hizo
presente en el cuadro de la legislación comparada al dictarse el
C) Las leyes internas; el Código Aeronáutico Argentino De~reto dei 4 de septiembre de 1925; puede apuntarse que e! texto
es incompleto, pero significa, sin duda, un progreso sobre Ia situa-
30. Si bien por sus características más significativas el Derecho ción anterior que sería injusto no reconocer.
Aeronáutico reconoce como fl!~~~.P.~_i.~or_~ial a los convenios inter- La finalidad perseguida fue la de dictar ri&i-1nas para el sobrevuelo
nacionales, no cabe silenciar la importancia del movimiento legisla- aterrizaje Y acuatizaje en el territorio y aguas jurisdiccionales de I~
tivo desarrÚllado en los diversos países, que ha conducido a la República Argentina.
sanción de numerosas leyes internas que constituyen un vasto En general, esta primera legislación, que sigue la inspiración dei
conjunto. Convenio de París, no configura una reglamentación orgánica com-
La extensión de esta obra impide desarrollar un análisis, siquiera pleta sobre. la materia, pero tiene el valor de un punto de partida.
somero, de la legislación comparada. Unicamente corresponde ha- El 13 de agostoj9~!? se dictó un nuevo decreto reglamentario
cer, por consiguiente, algunas breves reflexiones muy generales. de la aeronavegación, cuyos puntos más salientes son la clasifica-
En primer lugar, es necesario destacar la influencia de la inter- ción de las aeronaves civiles, contenida en el art. 111, y las disposicio-
nacionalidad de la materia, ya que una de sus notas salientes nes sobre vuelo de las máquinas que lleguen ai territorio argentino
consiste en haber pre.cedido la reglamentación internacional a o salgan de él, regias estas últimas que contemplan con acierto el
cualquier ley orgánica interna. problema y Jo resuelven con sencilla eficacia.
Esto incide, inclusive, en la estructura y el contenido de las leyes Al lado de estos decretos, que fueron legislación positiva vigente
nacionales, que apareceu influídas muy directamente por el Conve- debe mencionarse otro antecedente, que no llegó a adquirir es~
nio general en vigencia en el momento de su sanción. categoría pero que contiene valores ponderables: se t'rata del
En cuanto a las leyes internas como fuente de Derecho Aeronáutico "'.'?-te.P.!:2Y!-~to de.LeY de Tráfico Aéreo que e! Poder Ejecutivo remi-
poco cabe decir: tanto en éste cuanto en los demás campos del t10 .ªla Camara de Diputados en 1925.
ordenamiento jurídico se trata de una fuente fundamental, ya qu_e

43
42
.~ .

FUENTES DBL DERECHO " ~


MANUAL DE DER.ECHO AERONÁUTICO
El , . ~noNAu1·1co
. ·:· -.0 od1go constaba de doscientos ,
Es evidente el mérito de los esfuerzos que venimos de resefiar, d1ec1ocho títulos y estab d"d once articulas agrupados en
Mot"ivos, redactada tamb·" aprece I opor una excelente Exposición de
pero también lo es que empalidecen cuando se los compara con un . ien por Gar , l
trabajo posterior, muy valioso, del que cabe afirmar que fue el exp icaciones preliminares en eia, a cual seguía a breves
! - que se expus·
antecedente directo del Código de 1954. se resenaron las orientacio 1 Ieron algunos aspectos y
Nos referimos al .A,nteproyecto de LeY .de Aeronáutica Civil de
d
El.:r.~.torno de la vigenciandes !e ecment~les de la obra.
. , por la República A e a t" onstitu c1on ., d e. 1853 posibih".tó ..la
1935, redactado por una comisión integrada por Gonzalo García, a_opc1on .
Ísidoro Ruiz M;oreno y Francisco Mendes Gonçalvez, comisión que
t
r~nsporte aerocomercial que re . ., 1 una nueva .regulación del.
rgen ina de
AslmlSmo,. .
el.lo_<!io lugar qumo a re t:arma de la Leyl4.307.
al.eomienzo
culminó su trabajo con la redacción del texto mencionado.
Este, que hubo de servir de base para la sanción de una ley de çle una nueva legisla~ión de. fond deu~ proceso de elaboración
aeronáutica civil que no Uegó a promulgarse, tenía una exposición nuevo_Códig? Aeronáutico pubrº' áue culm1nó con la sanción de tin
de motivos, redactada por Garcia, de elevado valor doctrinario, que mayo de 19°s'I como Leyli.285. ica o eon e! Boletín Oficial dei 23 de
resulta, para la época en que fue hecha, un verdadero modelo y un o· d e J c o'd"igo s1gue
La metodoloo-ia . la J' d
símbolo del adelanto logrado por el Derecho Aeronáutico Argentino su vez p ore1 An teproyecto de 1935 1nea el anter1or,
· inspirado
· . a
y de los extraordinarios conocimientos que, en esta materia y en el
1Su estructura está dada ' p ues, por
. unas . d ,
a gunos de los cuales se div"d er1e e titules sucesivos
Derecho en general, poseía su autor. 1 , l en, a su vez , . '
Como demostración de la vitalidad del Derecho,Aeronáutico en a gun caso, en secciones Es me 1 ' en cap1tulos, y éstos en
nuestra Patria, se elaboró poco tiempo después una nueva obra C"d' ·
o igo, ya que suman quince f nore
t n'"umero de títulos dei nuevo
'
orgánica, aunque'roéhoS"amplía: el Anteproyecto de Ley relativo a e~ anterior, redueción originad:en e a los di.eci~cho que integraban
rias. por una redistr1bución de las mate-
li AeronáuHca Comercial de 1938.
··su1nspirador y autor fue Eduardo J. Bullrich, aunque según su , No obstante esta contracción en l , ...
propia versión habí;;;",;;ido elaborado por J~~.§ M~néndez, quien, en ti'.ulos nuevos. Uno de ellos, d; inda nifm1;ia aparecen algunos
i:umero VI y está dedicado a la re u.~able importancia, !leva e!
t1ca comercial; otro, el IX conte gulac~on específica de la aeronáu-
realidad, había colaborado con aquél.
Como surge de su denominación, no se trataba de un enfoque
general de la materia sino que se ceúía a los aspectos mercantiles, a tes de aviación. ' mpla la investigaciónde los acciden-
cuyo respecto resolvía los problemas más importantes. , . d l e . d.
De tal manera, 1ª-s.1step1at1ca
.
En rigor, el Anteproyecto, aunque sólo tomaba en consideración t~.Jorma: Título I, Gene;~lidad=s· ;, igo se integra de la siguien-
la aeronáutica. comercial y aun a ésta .la identificaba con el transpor~ Capítulo 1, Princípios generales· à
:tulo II, Circulación aérea:

a~
te, constituía una elaboración adelantada y meritoria, donde los Capítulo 3, Entrada y salid d ' ap1tulo 2, Protección ai vuelo-
aspectos específicamente relaciona<\_os Título III, Infraestructur. Cea a'etrolnaves del territorio argentino'.
r· ,,.... con el respectivo contrato se L"im1taciones
· al dominio· T't· l p1
IV u o 1 ' Aero'dromos; Capítulo 2 '
~

Clasifica~ió~·':::: ~eronaves:
conjugaban acertadamente con las .j>xigencias nacidas de su carac·
to; Capítulo 2, 't' Capítulo 1, Concep'.
teriZación .como servicio público.
Como culminación del ya proloagado proceso de desarrollo de y nacionalidad· Capítulo 4 R~1 u o 3, Inscripción, matriculación
nuestro Derecho Aeronáutico, se.&ômulgó en 1954 la Ley14.307 tulo 5, Propiedad- de aeron' egisCtro :-iacional de Aeronaves· Cap'1-
p . . aves· apitul 6 H" '
que ~ailc~onó el Código Aeronáutico/-
riv1legios; Capítulo 8 E 1 't ., o ' ipoteca; Capítulo 7
·t;O:tarea de redactarlo comenzó en 1948 con la designación por el aeronaves; Capítulo 10' Expbo ac1on; Capítulo 9, Locación d;
MÍnisterio de Aeronáutica de una ço.misión encargada de preparar aeronaves; Título V p ' m argos~ Capítulo 11, Abandono d
u!l·anteproyecto, la que fue presi<;licla
~ por Gonz;lo A. Üarcía. ··
' ''' ' . ' ersonal aeronautico··Título
' VI , Aeronaut1ca
, . e

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44
fUENTE:S Dr!.L DERECHO AEHONÁUTICO
MANUAL DE DERECMO .AERONÁUTICO
transcurso de los últimos veinte ai1os ha sido de gran importancia
comercial: Capítulo 1, Generalidades; Capítulo 2, Servicios de tTans- para la for1;1-ación de verdaderos hábitos jurídicos, que han adquiri-
porte aéreo interno; Sección A, Explotación; Sección B, Transpo1·te do categoria de costumbre y llegado a tener preeminencia en la
de pasajeros; Sección C, Transporte de equipajes; Sección D, Trans- ~or:n~ción del Derecho y la consagración de principies y normas
porte de ·mercancías; Sección E, Transporte de carga postal; Capítu- JUr.id1cos, que alcanzan vigencia en la legislación positiva o resul-
lo 3, Servicios de transporte aéreo internacional; Capítulo 4, Traba- tan, por sí mismos, fuentes de derecho.
jo aéreo; Capítulo 5, Inspección; Capítulo 6, Extinción de las conce· En realidad, fuerza es reconocer que yarios de los autores que
siones y autorízaciones; Capítulo 7, Subvenciones; Título VII, Res- des:artan la co~tumbre como fuente valiosa en nuestra disciplina,
ponsabilidad: Capítulo 1, Danos causados a pasajeros, equipajes Y pus1eron de reheve que no i;;e podía eliminar totalmente su conside-
mercancías transportados; Capítulo 2, Danos causados a terceros r~ción Y que era verosímil pensar que habría de adquirir importan-
en la superfície; Capítulo 3, Danos causados en transporte gratuito; c1a con el transcurso del tiempo, obra a la que habrían de contribuir
Capítulo 4, Abordaje aéreo; Sección A, Concepto; Sección B, Danos la jurisprudencia y la doctrina.
causados a aeronaves, personas y bienes embarcados; Sección C, Tal,como lo previeron, ello ha ocurrido, y aun c.u ando parezca que
Danos causados a terceros en la superfície; Título VIII, Búsqueda, todavia es muy breve la historia de la aviación pam dar lugar a Ia
asistencia y salvamento; Título IX, Investigación _de accidentes de f~r~ulación de un verdadero derecho consuetudinario, hay ya prin~
aviación; Título X, Segu:ros; Título XI, Ley aplicable, jurisdiccíón Y c1p1os que pueden ser juzgados como pertenecientes a él.
competencia; Título XII, Fiscalización y procedimiento; Título XIII, En este sentido, se han mencionado el derecho de pasaje inofensi~
Faltas y delitos: Capítulo 1, Faltas; Capítulo 2, Delitos; Título XIV, . vo Y ciertas elaboraciones de la IATA, tale~ como sus condiciones de
Prescripción, y Título XV, Disposiciones finales. transporte, que forman un derecho viviente, así como también las
A pesar de tratarse de la ley orgánica vigente, nos abstenemos de reglas relativas al sector del seguro.
comentar siquiera someramente sus principales disposiciones, de-
. r;1ás aún, al ~studiar la autonomía del Deref]ho Aeronáutico
bido a que lo haremos a lo largo del desarrollo de esta obra. h1cm:os refe~enc1a a una disposición de :riuestro Código, la cual, al
refleJar pr~c1samente en ·el campo de la legislación positiva las
consecuencia.s concretas y prácticas de aquélla; permite apreciar
D) La costumbre una referencia a la costumbre, que le atribuye función primaria.
En efecto, en el art. 2º, precepto destinado a cubrir las lagunas
32. Hasta hace pocos anos la costumbre era considerada fuente que puede tener la ley, se ha establecido que: "S.izma cuestión no
de poco valor en el ámbito del Derecho Aeronáutico: la brevedad de e~~'f:W_iese
prevista en este Código, se resolverá por los princípios
la vida de esta disciplina parecía no dar lugar, todavía, a la forma· por los usos y costumbres de la
g~.'fl-.e~ales def Derecho Aeronáutico y
ción de hábitos con vigencia general que sirvieran como origen de actwidad ae.rea... ", texto que no requiere comenta rio alguno para
normas jurídicas. poner de reheve la importancia asignada a la costumbre.
El mismo concepto de la Gostumbre, forma de actuar repe_~i~~ lnfluye decisivamente para modificar el funcionamiento de ésta
hasta .convertirse en hábito, resulta fundamento aceptable de esta como fuente de Derecho Aeronáutico el dinamismo característico de
~~~era de pensar, confirmada por el análisis histórico de los dere· la ~ateria, ya ·que, precisamente, esa cualidad se vincula con la
chos consuetudinarios y su respectiva formación, desarrollada, en aphtud para una evolución permanente y acelerada, que implica
todos los casos, a lo largo de dilatados períodos de tiempo. una formación más rápida de las instituciones y de los principios y
Actualmente, sin embargo, esa aflrmación y esa manera de normas.
pensar han perdido buena parte de su razón, y cabe sostener que el ·

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MANUAL OB D&RBCHO AERONÁUTICO FUE:NTES DEL DERECHO Al\:RONÁUTlCO

E) Lajurisprudencia Est~, que es exacto, ocurre fundamentalmente porque, cuando


los SUJ:tos sornetidos a litígio son empresas transportadoras, resulN
33. El valor de esta fuente de Derecho dentro de una disciplina ta habitual que opten por el arbitraje, lo cual reduce e] ámbito de la
jurídica radica no sólo en la buena calidad de las decisiones judicia- jurisdicción ordinaria.
les, sino también en su reiteración. . No -o~stante, se han registrado interpretaciones opuestas, que
No parece necesario destacar que la misma brevedad de la histo- han ten1do relevancia, como por ejemplo Ias relativas al problema
ria del Derecho Aeronáutico, que influye en el juicio sobre la de la negociabilidad de la carta de porte en lps servicios internacio-
costumbre, también incide en relación con el último aspecto referi- nales'. donde los tribunales franceses e ingleses adoptaron posicio~
do, ya que, en el corto tiempo de vida de esta materia, no puede nes diferentes. Todo ello justi.fica un esfuerzo tendiente a alcanzar
pretenderse contar con un número muy elevado de fallos compara- una interpretación unificadora, que sea un verdadero complemento
do con la cantidad de sentencias dictadas en otras disciplinas, de la concreción de las convenciones internacionales y haga efectiN
donde, por ello mismo, la jurisprudencia adquiere importancia vas en la práctica las ventajas que se procuran por medio de la
preponderante. unificación legislativa. .
Cabe recordar, al respecto, que se sugirió en algún momento que
34. Además de los problemas de tipo general, existen temas el ~l'~,EJA tuy~er_a a _s.u cai:go '11;1 _interpretación de los çoµvenio:s
específicos de Derecho Aeronáutico, que conviene rec'ordar. i.ntern_aq~q.i:u1les, que se_ pensó en crear un Tribunal Mundi~l ~d~"
Entre ellos, debe destacarse la misión unificadora de lajurispru- Dªrecho Aeronáutico, o bieJ?- una Corte Internacional d~ Derecho
4encia, impuesta por la internacionalidad característica de la ma te- Privado, a cuyos estrados tuviesen acceso los particulares 0 la
ria y que plantea, sin duda alguna, dificultades que constituyen un atribución de una competencia especial a la Corte Internacio~al de
(
verdadero desafio. Justicia de La Haya o la delegacíón de la función interpretativa en
En buena medida, la legislación aeronáutica, como vimos, está e! Comité Jurídico de la OACI, por ejemplo.
constituída por convenios internacionales en los que se ha concreta- Sin duela la solución ideal, por las características propias de
do un valioso esfuerzo tendiente a lograr la uniformidad e, inclusi- nuestra disciplina, sería la constituci6n de una Corte Mundial de
ve, la unificación legislativa. Ese esfuer.z.?. puede quedar esteriliza- Derecho Aeronáutico, pero, ai menos por el momento, tal objetivo
4? si, ~p. la i.n.t.erpret?ción de lÕSCõiiVé'iiloS i~ternàCionales, difieren parece casi imposible de lograr.
io; .criterios seguidos por los tribunal~s de los diversos países
contratantes. 35. Además de! problema de la interpretación de los convenios
18.s decisiones resultan negativas cuando las normas son aplica- internacionales, cabe se:fialar que la velocidad en la transforma-
das conforme a los derechos nacional~s e integradoras cuando ción de las circunstancias, el progreso rapidísimo de Ia aêtividad
respetan el espíritu de síntesis y autono_i;n.ía que presidió la elabora- y, consiguiente.mente, la necesidad de adaptación también casi
ción de aquéllas~ es preciso reconocer urÇfáctor de diversidad nacido constante de los textos legislativos, así como la proliferación de las
en la orientación lógica de los jueces, qu\l tienden a inspirarse en los normas reglamentarias dictadas por el poder administrador como
princípios jurídicos vig~ntés en suS reSP,ectivos países. un complemento indispensable, exigen a los t1·ibunales trabajar
Sin embargo, se puede decir qUe) ên rigor, dentro del a.mpl~.º pern:anentemente en Ia adaptación de las soluciones jurispru-
1?-~mero._de fallos._dictados las d_if~renc;.a_s. han sid?. r~ras, q':lE'..:0.:0... êe denciales y, ai mismo tiempo, que éstas resulten una base funda-
Y
. h~ ;~~c~etado 'un.real escándalo juridi~o que, por consiguiente, el m:ntal para la solución de conflictos posteriores y se conviertan,
Problema~~ ~ás ap~~e~te que real. as1, en fuente de primario valor.
I;.
1~1 1

48 49
!l. i
1

MANUAL DE DERECHO AERONÀUT!CO


FUENTES DEI~ DERECHO AERONÁUTICO
F) La doctrina
Aeronáutico y Espacial y el de la Universidad Nacional de Córdoba.
36. Como fuente de Derecho, la doctrina presenta una cualidad Como reflexión final, parece razonable cerrar este comentaria
muy particular: ~~-"Ê~J:le fuerza creadora.~i:e_c.~a, pero, sill embargo, seflala:ido la existencia de publicaciones periódicas, cuyajerarquía
reviste importancia fundamental, por_ C\l~nto inspira to.das las otras. es equ1parable a la de las mejores obras de los más destacados
especialistas.
Como bien se h'a se fia lado, los esf.~diososJson quienes primero ven
los problemas, quienes antes les buscan soluciones, y hasta quienes,
con sus opiniones fundamentalesi ~rean la conciencia del derecho
requerido por el bien común, hasta llevarlo por ese camino a la
consagración.
En el ámbito del Derecho Aeronáutico, la labor de la doctrina ha
sido particularmente intensa, y se ha manifestado no sólo en los
trabajos de numerosos autores sino también, y de manera prepon-
derante, a través de publicaciones especializadas y de la tarea
cumplida por instituciones, algunas específicamentB' dedicadas a él
y otras, de índole más general, que lo han tomado en con.sideración
en sus trabajos.
Algunas de esas entidades revisten carácter general, como la
lnternational Law Associatio~ que juntamente con el Instituto de
Derecho Internacional se ocupa del tema desde los primeros pasos
de la evolución de la materia.
Otras que para nuestro análisis ofrecen mayor interés, sou ínsti-
tuciones especializàdas: entre ellas cabe mencionar, en primer tér-
mino, por sujerarquía, atribuida por sendos convenios internaciona-
les generales, a la CINAy la OACI, y por la calidad de sus trabajos ai
CITEJAy ai Comité Jurídico Internacional de la Aviación.
AI CITEJA se !e deben algunas obras excepcionalmente valiosas,
como los proyectos que se concretaron en el Convenio de Varsovia
de 1929, y ai CJIA la redacción dei Código dei Aire, admirable
trabajo, que constituye una obra integral que cabe calificar como
verdadera anticipación por la actualidad y permanencia de muchas
de sus soluciones.
En el ámbito regional en que está integrada la Argentina, mere-
cen sefialarse especialmente el Instituto Iberoamericano de Dere-
cho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial y la
Asociación Latinoamericana de Derecho Aeronáutico y, espe-
cíficamente en nuestro país, el Instituto Nacional de Derecho

50
1
51
1
Capítulo 3

Espacio aéreo

A) Nociones generales: a) lmportancia del tema y diversos aspec-


tos a considerar,· b) Concepto y esenciajuridica; e) Límites: distin-
ci6n con el espacio exterior; B) La soberania sobre el espacio aéreo.
Diversas teorias y soluciones del Derecho Positivo: convenios inter-
nacionales; influencia del régimen jurídico del espa.cio aéreo sobre
la noción de frontera aérea; C) El domínio sobre el espacio aéreo: la
posición tradicional de las leyes civiles y la transformac.ión origina-
' da por el Derecho Aeronáutico.
!.,

A) Nociones generales

a) Importancia del tema y diversos aspectos a considerar


37. Al comenzar el análisis de los temas que integran espe-
cíficamente }a·materia del Derecho Aeronáutico, el espacio aéreo .se
--
hace presente de inmediato, por tratarse del ambiente propio de la
-
actividad . aeronáutica, que se desarrolla fundal!lental~.~~~ allí..Y....
en for~ complem~_Eta~i~---~n -~.~---~-~P~Eºf?_i~.. 9.~_J.~..Ti~~~~~I!.c!~.~
..._infraest~~ç·~-~ra ~pare.ce c.C!.~9..~!?E~§_<?!'~QjP'_l:p]'escindible y se ~.:~:n:!1!!.ª
aguél para completar ese ámbito. ___ _
El funcionamiento de la aeronavegaéión depende, en buena me~
.
, dida, de la regulación dei espacio aéreo. No es necesario extremar la
argumentación para demostrarlo: las condiciones de aquélla varían
sustancialmente según se opte por e! principio de la libertad o _se

53
~-

MANUAL Dfil DERECHO .AERONÁUTICO EsPAC!O AÉREO

consagre la vigencia de la soberanía de los Estados. b) Cqncepto y esencia jurídica


Si en todo momento pudo sostenerse lo que venimos de exponer, 39. El primer paso para la elaboración de un concepto del espacio
ello es particularmente cierto en el momento actual. - aéreo consiste en dejar aclarada su distinción con el aire.
En efecto, la conquista del espacio exterior, comenzada pocos En rigor, .. eJ es_pacio es el co_nti11é~t_;-y,··~T-;;i~~"··;1-~~;fênido e
ali.os ha y que ha sefíalado triunfos técnicos espectaculares para el interesa .realmente el pri~er~· c~~·o-· á:ffibito, medio físico donde' la
género humano, exige un enfoque diferente de est_e .problema, ya aviación desarroll?- su~_actiy_~<}~~~-:;;. La p;~sencia ~. aus~~cia del aire
que es imprescindible tener presente esa nueva act1v1dad del hom- únicamente constituye uno de los elementos que ayudan a formar el
bre. . criterio para determinar los límites de aquél..
Ante esta realidad, no es preciso se:fíalar cuán necesar10 es ~ar~ Esta sencilla observación nos permite apreciar de in1nediato la
el estudioso del Derecho Aeronáutico aclarar exactamente el s1gn1~ importancia de la distinción formulada, ya que ubica a ambos tér~
ficado de la expresión espacio aéreo, ya que éste constituye el campo mipos en una situación diferente, de notaria relevancia jurídica.
1
donde se cumplen las actividades aeronáuticas. ~n efecto, él espacio, lQ q.ue no ocurre co;n el aire, e& .$Uscieptible de
Tanto los convenios internacionales de tipo general cuanto la apropiación en alguna medida y, por consiguiente, es apto para ser
legislación comparada consagran universalmente la soberanía de. 1 objeto de derechos, como los antes mencionados de soberanía y
l~s Estados subyacentes sobre el espacio aéreo, mientras qu~, P.9.t..~l,
contrario, e:n materia espacial la regla imperante es la 11bertad,_ ,
como lo dispone e! art. 1' de! Tratado de 1967. , . .
l domínio.

40. La diferencia expuesta nos permite ubicar en un plano más


Todo ello trae como consecuencia que al problema bas1co vigente preciso el concepto dei espacio aéreo, sin que ello signifique intentar
desde el comienzo de la historia del Derecho Aeronáutico, que una definición, cuya formulación podría presentar dificultades in-
consistía en procurar alcanzar un concepto válido del espacio aéreo, superables.
se agregue ahora el de determinarlo con relativa prec~i~n ~ efectos Sobre esa base, podemos describirlo como un ambiente que tiene
, de distinguir lo;:;;· ámbitos respectivos de aquella d1sciphna y el contacto con la tierra firme y el mar y rodea a nuestro ptaneta en
Derecho Espacial. toda su extensión. -- - ·
Ese ambiente constituye, precisamente, el medio en que se desen-
38. Para concluir esta visión preliminar del problema, se hace vuelve la actividad aeronáutica y presenta una característica exclu-
necesario seüalar que el régimen del espacio aéreo se plantea desde siva, cual es la de Jip_Cl,ar .~!?- algunil m_edida con el territorio de todos
dos puntos de vista diferentes. . . l?s __ Estados y con la superficie de "todos los fundos de propiedad
En un enfoque, la cuestión se presenta con referencia a la. aut~or1- P€l!ticular o sus accesorios.
dad y jurisdicción de los Estados subyacentes sobre el espa~10 aereo Se trata, en definitiva, de la noción de Un ámbito donde pueden
ubicado encima de sus territorios, es decir que aparece vinculado desarrollarse actividades humanas, entre las cuales la aviación
con la soberanía, institución de Derecho Público que define concep- aparece como una de las más relevantes.
tos relativos al poder estatal. Tras la formulación de este concepto elemental, creemos necesa-
En otro, la condición del espacio debe ser contemplada en cuanto rio procurar una mejor delimitación, ya en el campo específicamente
a la posibilidad de su apropiación o utilización y a su eventual jurídico, mediante la determinación de la esencia dei espacio desde
relación de accesoriedad con los fundos a que se encuentra unido, o e! punto de vista dei Derecho.
sea, del dominio, típico derecho privado. No existe· acuerdo entre los juristas en cuanto a este tema, ya
que algunos le han.Jlegado la calidad de~e der_echos (aun-

54
\9 55
J,
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO EsrActo Ai!:RBO

que muchos autores lo denominan cosa, ese término debe enten- En el hecho, la situación actual no pern1ite prescindir de esta
derse en nuestro ordenamiento legal con el significado de bieni cuestión, ya que los convenios internacionales y la legislación coITl~
conforme al art. 2312 del Código Civil) que otros han afirmado parada universal declaran al espacio aéreo sujeto a la soberanía de
rotundameilte. los Estados subyacentes, mientras que las actividades espaciales se
Por ejemplo Mateesco Matte sostiene la necesidad de descartar
1 cumplen bajo el signo de la libertad.
el espacio aéreo como elemento de nuestra disciplina y opta por Basta reiterar esta sola reflexión para mostrar la necesidad de
la consideración del medio aéreo que, como tali para él puede ser proceder a una delimitación de ambos medios como manera de
objetivado,· existe hasta cierta altura -aquella en que comienzan defender el gran valor de la seguridad jurídica.
los sectores carentes de aire- y puede ser calificado de res Antes de referirnos a esa delimitación, deseamos efectuar una
communis. breve observación relativa ai Iímite inferior del espacio, es decir el
Pero la tesis másac;eptada mantiene la referencia al espacio y, sin más próximo a la Tierra, cuya determinación no plantea problemas.
_jlesconoce;º·~~~·-~~~;·cterísticas tan particulares, lo enfoca como En efecto, si desde el punto de vista jurídico pueden apa~-ecer
objeto"_®. ,..,.Q.__~l'J:~chos, con la particularidad de aparecer como un algunas dificultades en cuanto al régimen de las capas inferiores del
accesorio de la superfície de la Tierra. espacio Y si ello puede, inclusive, influir en la noción de la frontera
Es cierto qUe, como dijo la Corte de Casación de Italia, el espacio aérea, ello no ocurre en cuanto a la fíjación material de aquel Iímite.
no puede ser objeto de contratos que lo tomen en cuenta separada- Esto es así por cuanto el BSP..ªci.() .aéreo, como tal, se apo:ya
mente de los fundos a los que accede, _pero e llo no obsta para exactamente s9h.re la superfície del sue lo del territorio de los Est~~
reconocerle esencia de objeto de derechos. dos y sopre el mar .Jibre, lo cual permite resolver ni:uJ fácil y
En efecto, la utilización del espacio para múltiples usos (de los cl~ramente la cuestión de Ia delimitación inferior: ~--l--~§.pacio co~
cuales el más elemental es el de su ocupación con construcciones o lp.Jº,µza dq_nde. termina..la.s.uperficie de la Tierra ya sea de i;fj·~l~~~
1

plantaciones) es una realidad que muestra el interés que puede firme o del mar.
presentar para el Estado y los particulares. Más COplplejo, por cierto, es el tema de la fijación del límite
Aun cabría sostener que no es susceptible de apropiación -afirma- superior del espacio aéreo en cuyo estudio nos planteare:rÜÕS-aôi
1

ción por cierto inexacta si se pretende asignarle valor absoluto-, pero cuestiones sucesivas: la primera referida a la necesidad 0 conve-
ello no permitiría sostenerque no puede serlo del derecho de soberanía. niencia de fijar un límite iantre el espacio aéreo y elJ~xterior, y la
segunda a la eventual opción por un criterio para hacerlo.
e) Límites: dis~inción con el espacio exterior Debe responderse afirmativamente a la primera cuestión e inclu~
41. E! concepto que esbozamos presenta la dificultad de no definir ~ive cabe destacar que, tras un prolongado debate én que han
exactamente al espacio, ya que se refier~ a un "amPiente" que rodea intervenido organizaciones internacionales representantes de los
1

~Jª-~Tierra, P~.:ro no delimita su cont~nido, el cual quedai por Estadosi instituciones científicas, asociaciones de juristas y rele~
consiguiente, indefinido. vantes personalidades individuales de los mundos de la ciencia y el
Sin embargo, el avance del ho:inbre ~ás allá de nuestro planeta derecho, tal tesis ha logrado finalmente prevalecer.
lo ha llevado a operar en el es.pacio~ b3.sta límites impensados A partir del momento en que comenzaron las actividades del
algunas décadas atrás, y ello, como -~ntes sefíalamos, exige un hombre más allá dei espacio aéreo y quedaron sujetas a r€gímenes
nuevo planteo, ya que abre la posibilidad de dos regímenes jurí- jurídicos diferentes, se hizo necesario hallar una división entre
dicos diferentes, cuyos respectivos ámbitos de aplicación deben ser a~bos campos.
determinadOs. Se aúnan para imponer esta solución un argumento de orden

56 57
EsPACIO AÉREO
MANUAi.. DE ÜERECHO AERONÁUTICO

jul'Ídico interno y uno con base en las facultades propias de cada expresada por la ecuación: peso igual a ascensión aerodinámica más
Estado, con su consiguiente repercusión ínternacional. fuerza centrífuga. La ascensión aerodinâmica decrece con la altura
El prirnero se vincula con el ámbito de vigencia de las l:ye~ de porque decrece la densidad dela ire para sostener el vuelo constante
cada país, las cuales sólo tienen aplicación dentro de su ternt?r10 y, después de la ascensión aérea; reducida a cero, debe aumentar la
salvo en casos excepcionales, no pueden alcanzar a lugares ub1cados fuerza centrífuga".,
Como conclusión. puede afi:rmarse la necesidad de formular una
fuera de él. dístinción entre el espacio aéreo y el exterior, como ámbitos respec-
El segundo se relaciona estrechamente con el anterior Y se apoya
directamente en la extensión de las soberanías de los Estados, ya tivos del Derecho Aeronáutico y el :Espacial, disciplinas jurídicas
que, como dijimos, éstas sólo se refieren al espacio aéreo ;mientras con princípios y regímenes propios, y de admitir que, en el estado
que el exterior está regido por un sistema fundado en la l~bertad. actual de los conocimientos humanos, esa distinción sólo puede
Pero dada esta respuesta afirmativa, el problema consiste en la alcanzarse sob_re una base convencional entre los Estados, que sería
de desear se apoyiifü.en un fundamento científico, como el referido
elección del módulo para fijar el límite.
a la línea de Von Karman.
42. El problema ha preocupado intensamente a importantes
instituciones y destacados juristas. .·
Hasta el momento, los dos.-~riterios más aceptados son el qu~ .füft. B) La soberanía sobre el espacio aéreo.
Í· - el .líroite en el perigeo · d~ l~ órbita del satélite más cercano a la Diversas teorias y soluciones dei Derecho Positivo:

i "' Tierra al 27 de enero de 1967 y la denominada línea o zona de Vort convenios internacionales; influencia dei régimen
], '
jurídico dei espacio aéreo sobre la noción de frontera aérea
Karman.
-·El
-p~tmero fue aprobado por la International Law Association,
tras un informe de Goedhuis, en su asamblea celebrada en Buenos 43. Derecho fundamental, de hnportancia vital, la soberanía es
Aires en 1969, que en una resolución incluyó el siguiente tex~o: "b) esencial para la conservación, el desarrollo y hasta la existencia del
Que el término espacio exterior tal como se lo emplea en el ~arrafo Estado; su definición y notas características y su valor y significado
a) (se refiere al Tratado de 1967), incluye todo en Y encima del intrínsecos han dado motivo, a través de un largo período de la
perigeo mínimo alcanzado hasta el día 27 de enero de 1967 ~or historia de la cienciajurídica, a profundos debates entre los estudio-
cualquier satélite puesto en órbita, sin perjuicio de q~e posterior- sos más calificados.
mente se pueda determinar o no que incluye cualqu1er parte del Naturalmente, no hemos de analizar en esta obra la teoría de la
espacio debajo de dicho perigeo". soberanía -seiiorío exclusivo del Estado sobre su territorio- sinó
Más acertada parece la opción por la l!~<?fl. o zona de Von Karman, que hemos de .c oncretarnos a contemplar este derecho en l~ referen-
· ~ que se encuentra a una altura aproximada a los ochenta kilómetros te al espacio aéreo.
y cuyo diagrama fue presentado por Haley en el Congreso de la Desde siglos atrás, han sido perfectamente establecidos los luga·
F~deración Internacional de Astronáutica, realizado en Barcelona res y los entes sobre los cuales se ejerce la soberanía de un Estado:
área geográfica, superfície, subsuelo, mar territorial, buques de
en.1957.
Dijo al hacerlo: "Para establecer bases seguras para la delimit~~ guerra, etcétera.
ción de la jurisdicción en el espacio y en la atmósfera, es necesario Por el contrario, el espacio aéreo situado sobre el suelo de un país
considerar las condiciones en que pueden realizarse los vuelos no fue tomado en consideración durante mucho tiempo, ya sea
aéreos, es decir, para circular a una altura constante que puede .ser porque su posición se consideró definida por la asímilación de su

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58
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'f!CO EsPAc10 AeRBo

condiciónjurídica a la de la superfície (por aplicación de los princí- dentro del cual pueden observarse <l;os puntos de partida distintos:
pios de la accesión) o bien porque se prescindió de su análisis. uno estima que el espacio es libl'e pero admite una restri~ción en las
Recién cuando la circulación aérea se incrementá y requirió la capas más próximas a la superfície, mientras que el otro reconoce la
atención de los Estados, éstos, cuenta habida de sus propios intere- ' vigencia de la soberanía pero limita la extensión de su âmbito y, por
ses, comprendieron que era ineludible reglamentar debidamente consiguiente, acepta la libertad de los estratos superiores de la
las actividades del nuevo medio de comunicación (que presentaba atmósfera.
además características muy especiales como arma ofensiva y defen- Otro tipo de delimitación, fundada -en un criterio conceptual,
siva frente a la eventualidad de un conflicto bélico) y comenzaron a caracteriza a la tesis inmediatameilte sucesiva, que reconoce a la
contemplar la situaciónjurídica del éS·pacio·aérêo. soberania, pero tambié11 descarta su carácter absoluto y la restringe
Casi de inmediato se concretó en las leyes internas y convencio- a través de la consagración del derecho de pasaje inofensivo. Para
nes internacionales la tesis que afirma la 6óbêlfáiiíã.-S6bTe -~q-qél, °l).Úy explicaria, algunos autores recurren a la figura de la servidumbre
casi inconfrovertida. de trânsito. Es de destacar, por otra parte, que sin dejar de lado su
Formulados estos comentarias prcvios, cabe contemplar el plan- base convencional --cuya solidez Parece inatacable- se ha inter-
teo general del tema con la enumeración de -las diversas teorías
elaboradas para darle respuesta. fundamento consuetudinario.
i:
~ pretado que la evoiución del Derecho Aeronáutico ha imbuido
Como ocurre generalmente con el enfrent~miento de posiciones La escala finaliza en la.~eoría de la soberanía absoluta, expresa~
doctrinarias. se presentan aquí dos tesis extremas y una serie de mente enunciada en impoitante legislaci6n positiva, respaldo que
criterios intermedios, cuyos matices, a veces difíciles de distinguir le otorga el consiguiente predominio.
con precisión, sirven de jalones en el camiiio que separa a aqué-
llas. 44. En primer término, nos referimos a la tesis de la libertad
Al mencionar las teo_rías extrema?l, para disipar equívocos convie· ~?.~.?luta del esp~~i2...a.-ér.eo. Al mencionarla, se ·ÍÍnpone recordar el
ne desde ahora agregarles un calificativo y denominarias i;le...... l~-. nombre de Fauchille, quien fue su primer expositor y luch6 por su
libertad y de la soberanía totales o absolutas. Ambas contienen consagración. Si en algún momento cedió en su posición y aceptó
aciertos válidos mezclados con fallas que las hacen vulnerables. modificaciones tendientes a a temperar su absolutismo, fue sólo en
Con esta aclaración, para ubicar a las distintas teorías en una busca de mayores posibilidades de obtener su aplicación.
gama que parta de la libertad total y c9ncluya en la soberanía Sólo de esta manera logró que el Instituto de Derecho Internacio-
absoluta, puede recurrirse a la siguiente enumeración. nal tratara y aprobara diversas ponencias suyas en sus reuniones
En primer término, se ubica la tesis qfte sostiene la li~~:rt:a,d de Gante de 1906, París de 1910 y Madrid de 1911.
absoluta del espacio aéreo, por considerai'que se trata de l.tn bien El texto aprobado en Gante decía: "El aire es libre, los . Estados no
comúri a la humanidad y que, por consigu.Í~nte, debe estar a dispo- t~~~JJ.en sobre él, e.11.t~e}np~ de paz, otr~~-d0r€Chos que io~ necesarios
sición de cualquiera de sus miembros que-d.esee utilizarlo. para su conservación"; mientl-as que el votado en Madrid expresa-
A continuación, como una atenuacióri;':aparece la que cabría ba: "L.a circulaciQn aérea. es libre., con la salvedad de que el Estado
denominar teoría de la libertad limitada,··la cual, sobre la base de! tiene el derecho de proteg~,r el territ9r.io, la seguridad y l~ propie.dad
reconocimiento de .la inexistencia de de~echos absolutos, admite de sus súbditos".
una limitación del principio básico mediâpte el reconocimiento de Como se ve, el acento de la declaración había pasado dei régimen
los derechos de conservación y defensa d~ los Estados subyacentes. del espacio a su concreción en la regulación de la circulación aérea,
La división del espacio en zonas cons:.tituye el p,.aso siguiente, pero es evidente que la libertad en e! desarrol!o de la actividad

60 61
"DONACIOf' 1 ri;-: ')
EsPAcio AÉREO
MANUAi... DE DERECHO AERONÁUTICO
ci.~;r.tos principias fundaní..entales que rigen la ma teria, lo que justi-
aeronáutica encontraba fundamento en la determinación de la fica su rechazo.
't ·, ·urídica de aquél. l Ante esa '.realidad nació la denominada teoría de la libertad
s1 uac1on J d .d u favor consiste en que a
U de los argumentos a uc1 os en s d b. d limitada, que tiene la misma estructura fundamental que la ante-
no í es un impedimento para la navegación aérea, e I o a rior, vale decir, sostiene que el espacio aé_r_eo_.es.l.iP_re,-"pero admite la
sob eran a d d l E t dos
· .. ··s'fâq"ueda sujeta a la volunta e os s a . d. d vigencia de restricciones en defensa de la seguridad de los Estados
que e ., d 1 cio como me io e
uerza tiene la considerac1on e espa . . subyacentes.
M a Yor f 1 0 · dad internac10~
vi~cular :et::to: ;~se~:!::~~~:~~~~: ~~la: ; ;~;~ ligarlos por un AI consideraria es necesario tener en cuenta su idea esencial,
especialmente en el estudio del régimenjurídico del espacio aéreo:
:~;:;aqde comunicación, la aviación, que requiere la libertad para toda la argumentación de la teoría absoluta en cuanto a su calidad
afianzar su desarrollo. , . duda de res communis, a su característica de tener contacto con todos los
E su conJ'unto la argumentación reseiiada reviste, s1n 1' Estados de ·ia Tierra y a su aptitud para servirles de medio de
n ' b d'' prontamente en a
fuerte poder de convicción; sin em argo, ce io . 1 t . d cqmunicación directa puede darse aquí por reproducida.
confrontación con los motivos utilizados para combat1r a es1s e Es decir que en cuanto a su contenido positivo cabe asimilarla a la
Fauchille. , l ría necesa- tesis absoluta, pero las diferencias apareceu en la admisión de
! También es fácil refutar el argumento s~gun e.1 c.u~ se. stable- restricciones que le quitan, precisamente, el extremismo que perju-
rio reconocer la~\~berta.d del espacio por la 1mpos1b~1dad ~e e por la dicaba a aquélla.
cer la exacta ub.icación de las fronteras de la so ~ra~~~ !1aterial El fundamento de este enfoque limitativo se encuentra en el
ins<?guridadjurídica que existiría con respecto a su amb r~c_C?nocimiento del..principio de se~ridad.
En concreto, las restricciones consisten en la complementación
4.1? vigencia. . ., . d ue no es éste el
Hay aquí otra toma de pos1c1on equivoca a, ya q . t' del régimen de 1U1erta~ dei espacio aéreo con la plena vigencia de los
único campo en que líneas convencionales, totalm,en~e impe::::1:~ derechos de defensa y conservación de los Estados.
bles son elegidas para fijar una frontera: los hm1tes :1ª
mar~ados por accidentes geográficos constit~y.e~, en rea~~:~~:~: 45. Frente a las teor~as enunciadas, que parten de la base de la
minoría dentro del mapa político del m~ndo civil1z~do, y e determi- libertad, deben ser mencionadas las que se fundan en la soberanía
casos restantes aquéllos siguen líneas ideales, elegidas por de los Estadqs subyacentes sobre su respectivo espacio aé~eo y que
nadas circunstancias. · d 1 l"b rt d presentan, también, diversos matices.
p ra terminar el análisis de la refutación de la t~s1:5 e a i : a . La teoría e,-xtrema dentro de las que reconocen la soberanía de los
a t ento esgr1m1do en su i.avor.
absoluta, conviene descartar o ro argum . , 't" de 1 Estados sobre el espacio aéreo afirma ese derecho enforma abso_luta
el que sostiene que esta doctrina es la única gara~_tia p~s1d:va ens: y S~ll restricciones.
~irculación aérea y que, por tal motivo~ su adopc1on es in isp La legislación positiva, que ha mostrado siempre una inveterada
ble · d · t tendencia hacia la protección más amplia de la soberanía de los
Ésta afirmación puede ser desechada desde dos puntots . e~: a, países, ha dado a esta doctrina su más franco y decidido apoyo y,
uno basado en la experiencia y el otro de corte netamen e 3ur1 ico, además, alcanzó ya en 1919 un aparente espaldarazo al ser adopta-
fundado en el valor de la voluntad ~e l~s ~st~·~:s;tad absoluta del . da -al menos en la letra- en el Convenio de París. Lo mismo
E conclusión, la atrayente tes1s e a .I ocurre en la Convención de Chicago de 1944. ' 'J
J!.. . • ·--y~ su total independencia de los Estados subyacentes En la justificación de este consenso debe verse una acumulación
espac10 aereo · atible con
es, con toda la simpatía que pueda merecer, incomp

63
62
-,-·

MANUAL DE Dt>:RBCHO AERONÁU'flCO ESPAClO Af:REO

de razones: por una parte, existe un sólido respaldo para la adopción d~ co.~unicación entre los hombres, obliga a que, a su respecto, el
del principio de soberania y, por otra, la proyección absoluta de ese 8Jerc1c10 de la soberanía adquiera una fisonomía particular: como
derecho surge de la naturaleza misma de esta facultad .del Estado, destaca.mos antes, no-~?"?'. país del globo que no linde con él y qµe
que tiende a crecer en intensidad y extensión. por su interme~io nô· ésté unido a _todos y cada uno de los demás,
Además, es evidente la razonabilidad del argumento fundado en lo cual hace que ningún Estado pueda quedar totalmente excluido
la seguridad del Estado y las personas y bienes ubicados en su de su seno, criterio por el cual deben ser morigerados los derechos
sliperficie. . que cada uno pueda tener sobre el sectol' situado encima de su
El factor económico, de preponderante consideración en la socie~ territorio. ·
dad contemporánea, ha agregado una nota más para completar el La fuerza de, estes argumentos exige que la soberanía sobre el
argumento de la seguridad, ya que se asigna mayor posibilidad al espacio. aéreo no ~ea absoluta, no só lo porque ningÓ~· d~·recho puede
Estado de proteger adecuadamente sus intereses de esta especie serio, sino también con el.fin de evitar _que el ejercicio excesivo que
mediante el ejercicio de la soberanía sobre el espacio aéreo. un Estado haga de sus facultades resulte injtist::imente perjudicial
A todo ello se suma un argumento tomado de la práctica, que para
~ los demás
. · '
paises · t egran
que in · Ja comun1·dad de las naciones·y
enfrenta la afirmación opuesta de los partid.arios de la libertad: se as1 se adapte a la especial característica que reviste ese derecho
· recalca que la tesis de la soberanía no ha implicado trabas para la fundamental.
aviación, como lo demuestra el crecimiento extraordinario de la
actividad aeronáutica, particularmente significativo en el campo . 46. La~ mencionadas razones explican la aparición de teorías
del transporte, donde más intensas han sido las re::striccioncs im- intermed1as tendientes a limitar la soberanía. Entre ellas a"lgunas
puestas. optan por recurrir a criterios conceptuales y otras prefi~r~n inten-
En realidad, esta teoría se funda en conceptos de indudable valor tar una delimitación material. En este último sector está la teoría de
y en muchos aspectos alcanza elevado rigor científico, pero, al las zonas, hoy totalmente superada.
ahondar en su análisis, no satisface plenamente sino que reclama . Su es~n~ia puede ser explicada sucintamente: el espacio atmosfé~
adecuaciones, para contemplar más perfectamente las exigencias rico se divide por un plano horizontal, ideal, situado a determinada
de la justicia y la realidad. . . . altura, en secciones que presentan caracteres jurídicos diferentes
Tal adecuación consiste en admitir la necesidad de restricciones entre sí: la zona que linda con la superficie terrestre se encuentra
al goce y ejercicio del derecho de los Estados, de manera tal que cabe sometida ª.la ~o~eranía del Estado por ser complement.o indispen~
afirmar que el reconocimiento de la sobet<:1.nía de aquéllos sobre ~l sable del eJerc1c10 de este derecho sobre.e! territorio mismo, mien~
espacio aéreo es, sin duda, defendible, y qü.e el d~fecto de la tes1s tras que la parte. superior escapa a su potestad.
reside en el carácter·absoluto que preten~·~signar a ese derecho. Como cabe apreciar, el espacio queda sujeto, de acuerdo con esta
En efecto, aun admitido que el espacio ~~reo se encuentra som:-- explicación, a un régimen muy semejante al del mar 1 co.h I~ distin-
tido a la sober3.nía del Estado subyacente, ?.llo no autoriza a concluir ción entre el sector territorial y el libre.
que esa facultad sea absoluta y, por lÔ t~Wi pueda ser ejercida a Parece innecesario insistir sobre la inconsistencia dei 8sfuerzo
discreCión. Por el contrario, el Estado ~ebe tener en cuenta su pór s~m~te~ ~l mary al espacio aéreo a la misma regulación, ya que
· carácter de miembro de la comunidad int.~rnacio:h.al -que le impo- la as1milac1on entre ellos resulta imposible, ante Ias diferencias
ne obligaciones-y tomar en consideración las cualidade.s espeçi~- naturales que los separany la diversa influencia que las actividades
les que .caracterizan al espacio aéreo. . q~e se cu:r:iplen en uno y otro pueden tener sobre las personas y los
..Ei carác~r propio de éste, considerad~!l: .~j_ 7[ en cuanto m~d1o b1enes ub1cados sobre la superfície terrestre .

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MANUAL DE DBRE:Cl"IO AERONÁU'l'!CO ESPAC!O A8Reo

Como elemento de1nostrativo adicional reiteramos la vulnerabili- :nento muy valioso para asignar un contenido concreto al pas 8 'e
dad del régimen, nacida de los riesgos que, para el Estado subyacen- inocente. J
te y sUs habitantes, significa la realización de un vuelo a cualquier Analizada estrictamente la situación y sobre esta base, cabe
altura por la influencia de la ley física de la gravedad. ª.firmar, por consíguiente, que el espacio aéreo se encuentra some-
t1do a la soberanía li~itad_a ·del Estado subyacente.
47. Las reflexiones anteriores nos conducen a desechar el criterio ~sta interpretació1: está abonada por la consideracíón razonada y
de la divísión material del espacio y nos obligan, para superar los conJunta de los dos pr1meros artículos del-Convenio de París de 1919.
defectos de la tesís absoluta, a optar por un criterío de limítación En la Convención de Chicago se asíenta análogo principio para las
con base jurídica conceptual. aeronaves civiles y comerciales no dedicadas al transporte regular
Nos ubicamos así en la otra teoría intermedia, que afirma la ~n tanto que, para las dedicadas a vuelos regulares) se requiere (ai
sol;Jerl:lnÍa del Estado sobre el espacio aéreo ubicado sobre su terríto- igual, por otra parte, que en el art. 15 de la Convención de París) una
r!o, pero la limita mediante el reconocimiento del derecho de pasaje autorización especial, pero se ha llevado la doctrina a un grado más
inofensivo a través de aquél. avanzado mediante la conclusióndelAcue1·do relativo al trânsito de
En realidad, parece necesario sefialar que, a pesar de la afirma- los servicios internacionales o "de las dos libertades".
ción de la soberanía absoluta formulada en los textos de los conve- , Por co1:-5iguiente, a pesar de sus expresiones textuales, el Conve-
nios internacionales de orden general, ese derecho siempre recono- nto d: C~icago, en lo relativo a la aviación civil, reconoce Ia facultad
ció àlguna limitación. de transito inocente.
En el de París de 1919, ésta consistió eu el reconocimiento del No sucede lo mismo en relación con la aviación comercial dedica-
derecho de pasaje inofensivo que, aunque marginado a su vez por d~ ª.l transpor~e regular, que no logró un âmbito .tan abierto ni
restricciones, como las referidas a las zonas prohibidas, las aeronaves s1qu1era a traves de ~os convenios complementa rios, especialmente
del Estado o las líneas regulares de transporte, configuró un cuadro por el fracaso total del Acuerdo de Transporte.
demostrativo de la necesidad de atenuar la vigencia del principio En. definitiva, puede afirroarse que el Estado ejerce sobre el
absoluto. :spac10 aéreo ubicado encima de su territorio Un derecho de sobera-
Otro tanto sucede con el Convenio de Chicago, cuyo primer ní~, q~e_se manifiesta por todas las facultades que Ie son inheren~
artículo declara la soberanía absoluta y exclusiva de los Estados, tes: reglaroentación, policía, ordenamiento de la circula_ción aérea
pero donde nuevamente el derecho de trânsito inocente aparece po~ib~lidad de fijar zonas reservadas en las que se prohíbe eÍ
reconocido, aunque sin nombrarlo, en el art. 5º, d-edicado a los transi.t..o de aero~aves privadas de cualquier país, aun del propio,
transportes no regulares. adop~10:: de me~1das de conservación y defensa, etc., y cuya única
El sentido de las expresiones "pasaje inofensivo" o "trânsito :~~-~_F.l~~;ion consiste en el reconocimiento del derecho de pasaje
inocente" es suficientemente claro y definido y en su interpretación inofensivo para las aeronaves civiles y comercialef?_ no dedicadas al
no deberían surgir dificultades: se trata de la proyección al ámbito ~,ra~P(}.rte reglll~_t_de los países integrantes de la c;;~-~id~·~:i·i~t~-~~ -
público del principio universalmente aceptado de la libertad .de nacional.
circulación, cuya vigencia no se empaiía por el ejercicio del control
emanado del poder de policía de! Estado. A7.bis. En la década de! 80 un trágico incidente aportá un valioso
El Acuerdo de Tránsito· de Chicago, al otorgar a las aeronaves argumento en favor de la tesis de la soberanía limitada, que se ha
dedicadas a servicios regulares de transporte las dos. primeras con..creta:do en la aprobación de un Protocolo destinado a agregar un
libertades del aire, sobrevuelo y escala técnica, provee un instru- articulo, que llevaría el número 3 bis, al Convenio de Chicago,
,\

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T

MANUAL DE D&RECHO AERONÁU1'!CO ESPAC!O AÉR~O

actualmente en proceso de ratificación, acto ya cumplido por nues~ cada una de ellas responde a un enfoque distinto en cuanto al
tro país mediante la sanción de la Ley23.399. . ., régimen jurídico dei espacio aéreo.
El hecho que desencadenó el proceso que conduJ~ .ª la ap~~b~c1_on El reconocimiento de la plena libertad de éste produce como
del ProtOcolo consistíó en el derribo por un avión m1l1tar sov1et1co de consecuencia la opción por el concepto de frontera-superficie, según
una aeronave de la Korean Airlines que cumplía un vuelo regular el cual el límite dei territorio de un Estado se ubica exactamente en
entre Nueva Yorky Seúl e ingresó en el espacio aéreo de la URSS. el plano i~regular que cubre la extensión geográfica de aquél,
El derribo causó la muerte de 269 personas, más del noventa por cuenta hab1da de las construcciones y otros accesorios inco1porados
ciento de las cuales eran pasajeros. por la acción humana. · '""
El hecho causó co:nsternación mundial y una inmediata reacción Por el contrario, el reconocimiento de la soberania sobre el
!-"
que motivaron que tanto la OACI cuant~ ON:-'. ~e ocuparan de~ espacio aéreo agrega al territorio un volumen que lo integra en una
asunto en varias reuniones, donde la Un1on Soviet1ca fundamento ~ola realidad, vale decir, proyecta a ese territorio enforma vertical
su actitud en el ejercicio de su derecho de soberanía absoluta, de manera tal que abarca una zona del espacio comprendida dentro
elemento que puso de relieve los graves defectos que afectaban a esa del plano irregular vertical que contornea la línea que marca_ los
concepción. límites de cada país y se extiende hasta donde se fije la división con
Tras serias debates, se acordá la prohibición del uso de las armas el espacio exterior.
contra aeronaves civiles en vuelo, como surge del inciso a) del art. 3 Esta posición se pronuncia, pues, en favor de la denominada
bis dei Protocolo aprobado el 11 de mayo de 1984, cuyo texto es el frontera-volumen, la cual, en razón de la orientación seguida por los
siguiente: convenios y la legislación comparada, predomina actualmente en
"Los Estados contratantes reconocen que todo Estado debe abste- forma total.
nerse de recurrir al uso de armas encontra de las aeronaves civiles
en vuelo y que, en caso de interceptación, no debe ponerse en peligro
la vida de los ocupantes de la aeronave ni la seguridad de éstos ...';/ C) EI dominio sobre el espacio aéreo: Ia posición tradicional
de las leyes civiles y la transformación originada
48. El desarrollo de la actividad aeronáutica ha tenido la virtud por el Derecho Aeronáutico
de poner en cuestión diversas nociones e instituciones afianzadas a
través de largo tiempo; una de ellas es· la frontera. . ~ 49. Sería redundancia inútil pretender dar un concepto de Ia
Ante el desplazaroiento de las aeronaves por el espac10 no seria propiedad, al considerar como juega, en el ámbito de nuestra disci-
útil _como antes ocurría, tomar en considéración una línea que plina, esa tan importante institución del Derecho Civil, piedra
circ~nde el territorio de los Estados, p;iesftel advenimiento de ~na angular de la organización jurídica.
nueva dimensión en la proyección materi~l del hombre le ha quita- A ello se debe que, sin definirla, afirmemos desde a_hora que el
do su sentido anterior. _.._~- · ~ estudio del domínio en esta ma teria reviste principalísimo interés,
De nada valdría que un país cuidara sl."i!limites-lineales cuando por cuanto su regulación puede tener gran repercusión sobre el
los aviones pueden llegar desde las altura~, evolucionar, posarse y, desarrollo de la aviación.
eventualmente, causar da:fi.os sin haber.;ftraspuesto en momento . La extensión que se atribuye al domínio fundiario, en cuanto a la
alguno aquellos lindes. · . Inclusión o exclusión del espacio aéreo como accesorio dei inmueble
Debido a ello, las nuevas nociones de frontera~superfic1e Y fronte- (puede decirse, inclusive, como parte integrante del mismo), reper-
ra-volumen se han concretado necesari~~!1te, y cabe destacar que cute con tan singular influencia sobre la circulación aéiea que, si se

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ESPACIO AÉREO
MANUAi. OE DEREC!-10 .AERONÁUTICO
sido sancionado en 1867, pero elegimos, como muestra de esta
llegara a extremar la nota, en cierto sentido, aquélla podrfa quedar corriente, el artículo 905 del Código Civil Alemán, que expresa: "El
absolutamente aniquilada. derecho del propietario de un fundo se extíende al espacio arriba de
De ahí que resulte imprescindible abocarse a la consideración de la superfície del suelo y al cuerpo de la tierra bajo la misma. No
este tema con clara vísión de las condiciones imperantes en la puede, sin embargo, prohibir los actos que se emprendan a tal
realidad y de los principias jurídicos fundamentales. altura o tal profundidad que no tenga interés en impedirlos".
Al encararia, por consiguiente, hay que hacerlo con el respeto que Sin dud.a ~sta posición c~~forma una base inuy favorable para el
mereceu los preceptos tradicionales que rigen el domínio, sin pre- desenvolv1m1ento de la achv1dad aeronáutica y, en los países que là
tender dejarlos de lado, pero teniendo también en cuenta que las acoge~, en sus ordenamientos legislativos, la jurisprudencia no
normas jurídicas positivas no son inmutables. neces1to extremar esfuerzos para permitirla dentro del marco de la
Con esta orientación debe considerarse el tema de este acápite y, ley.
por consiguiente, ponderarse que la aeronavegación es, sín duda,
un eficiente factor de progreso, cuyo desenvolvimiento debe ser , 50: De todas m~neras, en diversos lugares los juristas, en primer
apoyado en todo aquello en que no choque con algún pilar básico del termmo, Y los tr1bunales de justicia, ante los primeros conflictos
orden jurídico. planteados a causa del vuelo de aeronaves encima de terrenos de
La posición tradicional del Derecho. Ciyil .-sin perjuicío de las propiedad particular, procedieron a elaborar doctrinas tendientes a
atehúaêiones originadas, por ejemplo, por las disposiciones relacio- ~ar :~plicaciones razonables y sistematizadas, que resolvieran con
nadas con la explo tación minera- sostenía que el domínio del sue lo JUshc1a los choques entre los derechos del propietario del sue lo y los
se extendía materialmente a1 subsuelo y al espacio situado encima de los primeros aviadores.
l
dei fundo. ,.
Como síntesis de esta posicíón, cabe recordar el texto del art. 552 51. Francia fue, posiblemente, el país donde el movimiento doe- ·
del Código Napoleón: "La propiedad del suelo lleva consigo la trinaria alcanzó mayor intensidad.
propiedad de lo que hay encima y debajo". Para resolver el problema se construyeron diversas teorías . A la
De haberse aplicado rigurosamente estos principias al aparecer cab~za ~e ellas los autores colocan generalmente la de Naquet,
la aeronave, la circulación aérea habría resultado prácticamente ordmar1amente denominada de la "facultad legal".
imposible a poco que los propietarios del suelo habrían resuelto Naquet, quien desarrolló su tesis al anotar un fallo de la Corte de
hacerse fuertes en los derechos que los códigos civiles les habían Casación en el Recueíl Sirey, analizó el art. 552 del Código Napoleón .
atribuído, en momentos en que era todavía imprevisible el vuelo de Y> sobr~ ~la base de l~s ~nsefianzas de Aubry y Rau, extrajo como
las aeronaves. conc~us10n que los termmos de esa disposición, al resolver que la
De ahí que, a partir de las horas iníciales de la conquista dél aire prop1edad del suelo comprende lo ubicado encima de él, se refieren
por los aparatos volantes, se haya planteado en todo su vigor el a las co~as de índole material pero de ninguna manera afes.pàcio.
problema de la propiedad del espacio aéreo, cuya favorable resolu- Ello le permitió sostener que el duefio del suelo no tie~~· .la
ción .era para la aviación cuestión primaria de vida o muerte. propiedad del espacio aéreo sino solamente una facultad de "apro-
Si bien la gran transforJ?ación de los preceptos legales se produjo piación".
a partir de la aparición de la aeronave, es preciso reconocer que Julliot fue el creador de otra teoría basada en la distinción entre
algunos códigos, de orientación más moderna, habían enfocado el la propiedady la posesión: reconocía al duefio del terreno el domínio
problema de modo menos absoluto. hasta el infinito del espacio geométrico situado sobre el suelo, pero
Merece, entre ellos, ser recordado el Código Portugués, por haber

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO EsPAC10 AÉREO

no de todo este espaciO, sino de la parte cuya posesión ejercía. tes esfuerzos para asignar su exacto valor al art. 552: la aplicación
También Saleilles aportá su autorizada opinión, la que se aproxi- en este campo de la teoría del abuso del derecho.
ma sensiblemente a la anterior, ya que también se funda en condi- Esta fue utilizada por vez primera con respecto a esta Cuestión
cionar el reconocimiento del domínio al ejercicio efectivo de la por el Tribunal de Compiegne, en una sentencia que cabe calificar
posesión. como uno de los leading-cases franceses en el Derecho Aeronáutico
Un comentario algo más extenso merece la tesis enunciada por el tan conocido de Clément-Bayard contra Coquerel. '
Hamel, q~ien sostuvo que las necesidades de la circulación aérea Esta interesante resoluciónjudicial, tan profunda como colmada
exigen que se grave a las propiedades privadas con una servidum- de ensefi.anzas, tuvo un complemento importante al ser anotada por
bre de paso. Josserand.
Si bien el resultado práctico de la aplicación de esta doctrina En los últimos tiempos, la posición limitativa de la extensión del
podría ser favorable, su fundamentaciónjurídica es endeble, ya que domínio sobre el espacio aéreo ha recibido un aporte interesante a
no se presentan las cualidades propias del derecho real aludido. través de un trabajo de Khadr, cuya tesis coincide con las elabora-
No obstante, prestigiosos autores franceses contemporâneos han ciones más perfectas relativas al régimen del domínio sobre el
reiterado la referencia a esta posición, aunque han dado a entender espacio aéreo ya expuestas.
que ésta no sería la figura típica del Derecho Civil sino una especie Para.é!, l~ sana interpretación de las legislaciones que confieren
(sorte) de servidumbre. al ~rop1etar10 dei. suelo la propiedad dei espacio ubicado sobre él,
Jammes propuso una solución semejante a la que, respecto de la e:nt1ende que la propiedad del terreno significa la del espacio supe-
soberanía, aporta la teoría de las zonas, sçilución que me~ece la rior en la al~ura y l~ ~~tensión riecesarias para el goce de aquél y
misma crítica referida a la fijación arbitraria de una altura determi- para prevenir el perJu1c10 causado por la utilización del espacio por
otro.
nada.
Merignhac, cuya tesis fue aceptada por los prestigiosos civilistas
Colin y Capitant, expresaba que el aire, por.tratarse de un eleroenM 53. La misma conclusión favorable a la limitación del derecho de
to no era susceptible de apropiación individual, razón por la cual el propiedad del duefio del suelo sobre el espacio aéreo han alcanzado
es~acio aéreo pertenecía al propietario del suelo hasta donde pudie- la doctrina y la jurisprudencia de los países angiosajones.
ra resultar utilizable. Así, en los Estados Unidos de América el tema ha originado una
labor dilatada y profícua.
52. La jurisprudencia francesa, por su parte, ha aportado una E~ un intento por sistematizar las opiniones allí vertidas, tarea
importante contribución a la aclaración d~l tópico de la extensión no s1empr? fácil de realizar por las difereI?-cias de sistemas jurídicos,
material del dominio. · puede dec1rse que Ias teorías que mejor acogida han tenido son la de
La última teoria que expusimos fue precisamente, creada por un
1 Ias zo.~as de posesión efectiva, Ia de la servidumbre y la de la
tribunal dejusticia, el de Doual, en una s~mencia que lleva fecha 8 negac1on de los derechos del propietario, salvo en cuanto éstos
de junio de 1887. signifiquen una posesión o aprovechamiento del espacio ~éreo.
Esta doctrina fue confirmada afias deSpués en el célebre caso
Heurtebise, que debe contemplarse con especial interés en ra~ón de . 5~. La legislac\ón argentina muestra un precepto dei Código
estar ya en discusión el tema de la circulaciól). aérea. Fue resuelto C1vil,.el art._!l_~_:!l,,fospirado en e! 552 dei Código Francés, pero que
por el Tribµnal dei Sema en un fallo dei 10 de junio de 1914. me?c1ona ex.presamente al espacio y dice: "La propiedad, dei suelo se
Asimismo, surgió de la jurisprudencia <_>}rode los más importa.n- ext1ende a toda su profundidad y al espacio aéreo sobre el suelo en
.:--...

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T

ESPAC!O AÉREO

MANUAL DE ÜE.RE.CHO AERONAUT!CO


que plantean otro desafio y exigen condigna respuesta
líneas perpendiculares. El propietario es dueúo exclusivo del espa- El·..planteo formulado
• por los dueiíos de! sue!o 1os 11 evo, .en alsruna
cio aéreo; puede extender en él sus construcciones aunque quiten al a~==~~:r: ;:~~e~;·:: expropiación indirecta, sin que t~l dem:nda
0

. ' anera que, en definitiva como e l .


d ~ os pr1meros
vecino la luz) las vistas u otras ventajas ... ".
Este texto tan explícito ha motivado que destacados juristas t1empos, los reclamantes intentaron impedirei
'i
! hayan opinado que el derecho del dueúo del suelo se extiende hasta mediante la invocación de casos de trespas pas~ e as aeronaves
Cab t" · s o nuisance
das. e an 1c1par, desde ahora, que las demandas fuer~n rechaza-
i e! infinito.
Nos parece que esa posición extrema no se justifica, ya que, por
1 muy amplia que haya sido la extensión que el codificador deseó Como síntesis del debate JUr1spru
· · d enc1al
. es de recordar el caso
Causby.
! atribuir al dominio, no puede serlo tanto que haga superar a ese
! s\? ubicad.
derecho real sus límites naturales, es decir, que se debe entender el aves trataba de la .. n d e 1os prop1etar1os
1 reclamació . . de un criadero de
1 artículo en modo tal que se ajuste a tales limitaciones. dei Norte o en as cercanias
t b de un t .
aeropuer o situado en Carolina
Para ello basta interpretar e! art. 2518 en su integridad y hacer Y que es a a arrendado ai gob · e- d
\. Unidos que lo utT b ierno 'e era! de los Estados
hincapié en las expresiones referidas a la facultad del propietario de ' 1 iza a para operar divers t· d
ellos bombarderos de gr t . os Ipos e aviones 1 entre
1 levantar construcciones en su espacio aéreo, lo q'll;e no significa_ ensordecedor ai ha 1an pto enbc1~ cuyo paso producía un ruido
otorgarle un derecho de extensión infinita que le permita oponerse árboles. ' cer o a an ªJª altura que casi. rozaba los
a la utilización de aquél en cuanto no lo perjudique.
1
p~r e! terror experimentado por las aves'.~: ~o:~rt:~7a_d causada
Este no implica negar la conveniencia de modificar la redacción El criadero debió cesar su activídad
del artículo, de manera de adaptarlo mejor a lo dispueato por el art.
69 del Código Aeronáutico, que resuelve definitivamente la cues~ d1ó que existía un perjuicio material , r o a1ms enten-
los derechos del propieta . h" l emanado de una violación de
tión, al determinar que: ' 1Nadie puede, en razón de un derecho de rio e izo ugar a su demanda
. ~l .pronunciarse la .Corte Suprema en el rec
n10 diversos aspectos ref~Tidos ai t
propiedad, oponerse al paso de una aeronave. Si le produjese .
ui:so entablado, defi-
perjuicio tendrá derecho a indemnización". E · ema que anahzamos
n pr1mer término destacó l d . .
ilimitada dei dominio hasta CUai q~e ~t octrina d: la extensiól1;
55. Cuando el tema del dominio del espacio aéreo parecía defini- te vigencia lo cu. ....
a -1. '"'. "'b.. t qu1er a ura ha perdido actualmen~
si.~yado s:;::d~U:n~a ~:~~~e:.~rio
tivamente resuelto, se ha reactualizado su interés en los últimos ' no o s a para decl l .
tiempos, como consecuencia de una nueva presentación del proble- duedfío del espacio f).ér_e?. sobre es
ma, motivada por los perjuicios ocasionados por el ruido de las pue e ocupar 0 utilizar. .. ion que

aeronaves. te Expr
y , t am b"'
es~ ien que lo~ v.uelos efectuados a baja altura frecuen~
regu armente const1tuyen una . . .. .
estab'i~cido Constitución:~~:~:~:~e~n!~b~da
Así como en los comienzos, a pesar de la escasa potencia de los
motores de las máquinas volantes y como consecuencia de la baja sei:itido por la .end el
altU.ra a que éstas evolucionaban, se plantearon las primeras difi~ ya que da lugar a una verdadera servidumbre que grav 1~n1zabal,
y por con i · t . a a 1nmue e
cultades que dieron lugar a decisiones jurisprudenciales, hoy la :
rio. s gu1en e) restringe el derecho de do m1n10
. . d e su prop1eta~
.
cuestión se produce con características nuevas.
Ello ba ocurrido como consecuencia de la aparición de los aviones También en Francia se ha h h h. . ..
eventual violación del der ec o. incap1e alguna vez en la
a reacción --que dominan el campo de la aviación contemporá~ demandas fund d echo de prop1edad, pero generalmente las
nea-, que producen una intensidad de ruido de niveles nunca a as en esa causa han sido desechadas.
igualados antes, lo que ha originado una nueva serie de conflictos
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74
-----------------------~~
·~'.(:::
! !

MANUAL DE DERECHO Af:RONÁU1'!CO


Capítulo 4
Así aconteció, por ejemplo, en un conflicto que des~ert~ la aten-
ción general, inclusive por el monto de las_ in_d:mnizac1?nes ~ue Infraestructura
estuvieron enjuego, aparte de los principios3ur1d1cos analizados. el
'·: denominado caso del aeropuerto de Niza, publicado en los reperto-
;•.. 1
i!: rios especializados con el nombre de "Société ERVE y otros contra

~\ Air France". .·
.. ;EJ tribunal admitió la existencia de una respons~b1hda~ a carg
de la demandada, pero no la fundá, en primera mstanc1~, en la
0

· l · 'n del derecho de domínio del propietario del suelo, smo que
v10 ac10 ·, d l 5
recurrió a lo establecido por la ley para asegurar la protecc1on e 0
.~~reeras en la superficie.

A) Nociones generales: concepto y disposiciones internacionales;


B) Aeródromos: concepto, terminologíay régimen legal; C) Servícios
de tránsito aét·eó; D) Restricciones al dominio en beneficio de la
circulación aérea; noción y naturalezajurídica.

A) Nociones generales: concepto y disposiciones


internacionales e--...

56. La actividad aeronáutica se desarrolla normalmente en el


espacio, pero la aviación requiere, ineludiblemente, una organiza~ /
ción complementaria puesta a .su servicio~
Esa organización, que c_om,prsin!k. ~HY~t:f!.ª.ê . J!!.~J~lacigE.-~.~ ~itu,3:~~· . . .__,,
,.das_enla....fillperficie y otros medJos de ..~.P.2.Y.2..~~i~~~~~-en el espacio,
,· recibe 'e1 nombre dê'ínffaésfruêtiir~~ '· . ;- ' .. ~ '". '~····'.-- ..........,_. '
_,...-:E~ -~-~ ~~-~~~i;-~·~;~sü.mamente .coml:>i~jo, ya que no se integra con
,/
objetos de una única especie, sino q:1~ ~?~prende diversos tipos de
instalaciones y servidos.
En concreto, cabe a.f irmar que sus componentes son variados, ya
que comprenden, por una parte, los aeropuertos y aeródromos;y por
la otra las radiocomunicaciones, los servicios meteorológicos, el
balizado de las rutas, el sefialamiento, etc., es decir, todo el disposi· ·
tívo que se engloba bajo el nombre común de servicios de protección ..
al vuelo y que jalona las rutas aéreas.

i 77
76
\
i.
MANUAL DE DERE:CHO AERONÁUTICO INFRAESTRUCTURA

Es así que en la consideración de este tema hemos de re~erirnos a por ejemplo, una empresa privada que oftece hacerse cargo de la
ellos y también a las restricciones al dominio del sue~~ vinculadas construcción o gestión de un aeródromo y demuestra capacidad
con la seguridad de la circulación aérea, las que tambie·n lo compo- técnica y económica para ello, su esfuerzo debe ser acogido por el
nen. . . Estado y debe permitírsele hacerse cargo de esa construcción y
Como todo esta constituye un tópico integral, estimamos prec1so explotación.
formular algunas consideraciones generales, atinentes a toda la Por otra parte, actualmente está en proceso de planificación y
infraestructura. elaboración un sistema global de servicios ·de protección al vuelo,
Por sus características, en muchas oportunidades el Estado se ve que se prestará por media de satélites ciue controlarán y apoyarán
obligado a hacerse cargo de ella, al menos de la destinada~ ~tender la seguridad y regula ri da d de los vuelos en todo el planeta conocido
el tráfico internacional y el de interés general. Puede perc1b1r tasas por la sigla GNSS. '
por la utilización de sus diversos servicios, pero éstas no .siempre AI respecto merece sefí.alarse que en 1992, el. Çomité Jurídico de
alcanzan a resarcirlo de las erogaciones que aquéllos requ1eren. la OACI propuso pautas referidas a los problemas jurídicos que
Entre las diversas razones que pueden justificar esta amplia originará el funcionamiento del Sistema. .
intervención del Estado, cabe aducir que éste tiene vital interés,
aparte del que puede presentar para el desarrollo, reglamentacióny 57·Por otra parte debe mencionarse que, aun cuando por razones
rendimiento de la actividad aeronáutica, en disponer en forma de soberanía cada Estado es duefí.o de establecer en su territorio Ia
directa de las organizaciones que constituyen la infraestructura, infraestructura que estime conveniente, no cabe silenciar un aspec-
,:,: por la repercusión que ellas tienen sobre campos esenciales de su to estrechamente vinculado con la internacionalidad de la materia
,i" actividad. tantas veces manifestada a lo largo de su estudio. '
1 En realidad 1 el Estado actúa en estes casos enel pleno ejercicio de . Puede decirse. que, si es importante que cada país organice
sus facultades de gestor del bien común, dotado de autoridad Y en intern~mente su infraestructura de la manera más perfecta posible,
1 ejercicio del poder, al intervenir en una actividad muy compleja Y lo son igualmente la coordinación de esos servicios e instalaciones
donde las posibilidades de los particulares son, en ocasiones, muy en el orden internacional y su prestación en la forma más correcta
límitadas. para posibilitar el desarrollo de las grandes líneas troncales d~
Es muy claro que es función de aquél planificar la infraestructu- · transporte, cuya implantación es el principal motor de los grandes
ra prever la distribución de los aeródromos y determinar las cate- esfuerzos realizados para el progresO de la aeronavegación. ·
go~ías que ellos han de tener en cada caso, organizar los servicios de AI dictarse la Convenció.n de Chicago en 1944 el tema requirió Ia
protección al vuelo y prever los medias que acuerden cada vez ate.nción de los delegados, quienes procuraron dictar normas acer-
mayor seguridad a la aeronavegación 1 todo lo cual se aúna para tadas en esta materia, que sirvieran de bases sobre la~ cuales se
determinar su amplia intervención en esta ma teria. pudieran organizar los servicios referidos.
Sin embargo, tal circunstancia no debe significar la proscripción .~-~r.i ,,descc:inocer que los_ Estados son los principales protagonistas
de la participación privada en este sector. Por el contrario, de en ~l ~e.sarrollo de la infraestructura, se adoptan previsiones para
acuerdo con el principio de subsidiariedad, válido en todos los asegurar que, en el caso de desentenderse algunos de ellos de sus
terrenos de la actividad humana, los particulares deben cumplir obligaciones hacia la comunidad internacional, el Organismo crea~
todas aquellas actividades que están a su alcance. do por aquella Convención esté en condiciones de suplirlos y actuar
Por consigui ente, siempre que puedan hacerlo con efícacia, deben de manera favorable para los intereses de la aviación, que coinciden
dárseles las posibilidades necesarias para que así lo hagan: si hay, con los del género humano eu la sociedad contemporánea.

78 79
11 '
1 i
li
1

i 1 MANUAL OE DER&CHO AERONÁUTICO lNFRAESTRIJC'I'URA

i
ii
1
Por ello, e11 el Convenio se incluyen, entre las diversas disposicio-
nes relativas a l~ infraestructura, las que integran el capítulo XV,
in~irec~atnenie, al progreso de las menos adelantadas a través de la
colaboración económica de la entidad internacional.
'
1
formadÔ por los artículos que van dei 68 ai 76, y que constituyen un Con el finde impedir que esta ·c<;>ntribución afecte a los favoreci-
conjunto de indudable importancia. dos en su independencia de criterio o en cualquier otro terreno, el
1 Parece interesante comentar brevemente e.~.~-~-:~E.~~:U'º' que co-. Convenio los faculta a poner térm.ino en cualquier momento a la
mienza :por reconocer,.a lqs Estados coi:itratantes el derecho de de- ayuda prestada, previsión sin duda ponderable.
sig.Jl~i=-'Iàs 'rutas y.los aeropuertos que han de seguir y utilizar los Las disposiciones del capítulo XV .no ~on las únicas que trae el
servicios internacionales que atraviesen sus respectivos territo- Convenio con respecto a aquélla, sino que el te1:na se contempla en
1 rios. varias partes dei mismo, en algunas de ellas en estrecha conexión
1
Se centra así perfectamente el problema, ya que los Estados con las regias destinadas a regir.la circulación aérea.
miembros aparecen con función primordial en esta materia, al Entre las norm,~s ~ás in~~~.t.es, cabe citar las referidas a la
0
mismo tiempo que se reduce la posible intervención de. la OACI a los ~.~~~t::i?:...9-~. ~~~!~~~!.-~~!'.2P.~~ttQâ.ªªlJªDeros, al tratamiento i~a­
servicios vinculados con el tráfico internacional, sin inmiscuirse, en litario que en.~l ~.~.?. ªe l~s.~~~6<;l:rom9.:s .debe.darse a '_i~~.:a~f~naves
manera alguna, en el desarrollo de los transportes internos, aun nacionale~ Y ~xtr~_tljeras y, especialmente, a la adopción de servicios
cuando éstos puedan resultar posteriormente beneficiados en razón y sistemas tixiifO.i-nies.
de los adelantos que cada país logre rnerced a la colaboración de
aquélla. 58. También en el campo internacional, pero con ámbito regional,
Tuas esa mención del derecho del Estado, cótnicnza a desarrollar- se ha hecho presente otra manifestación relacionada con la infraes-
se el núcleo de las atribuciones que, a su vez, sé asignan al Consejo tructura: la instalaci6n de agencias de control de tránsito aéreo
de _la Organizació.n Jnt.ernacional. operadas mediante la colaboración de diversos países, muchos de
En primer lugar, cuando el cuerpo juzga insuficientes las instala- los cuales, individualmente) no P,abrían estado en condiciones de
ciones, los aeropuertos y los servicios que posee, tanto en funciona- desarrOllar semejante esfue_rzo.
miento. cuanto proyectados, algún Estado contratante consultará En 1960 los países europeos habían establecido una organización
con éete Para encontrar el medio de mejorar tal situación, para lo de esa especie, que lleva el nombre de Eurocontrol, creada por una
cual puede formular recomendaciones, cuya inobservancia por el convención suscripta en Bruselas con la participación de diversos
país interesado no constituye infracción al~na. países; más tarde se han constituido organismos análogos en Africa
Faculta también el Convenio al Consejo·;p_ara concluir acuerdos y América Central.
con cualquier . E.s,tado· contratante para eJ cumplimiento de las
recomendaciones formuladas, con expresa ~utorización para que la
OACI se ·haga cargo, en todo o en parte,!dê las erogaciones que B).._!\:~r~<!':.º!'1.~"i concepto, terminología y régimen legal
demande el mejoramiento de la infraestruÇtura.
Inclusive lo autoriza para que la ·org;3.Üización lleve a cabq la 59 .. Parece razonable comenzar el análisis de este problema con
prestación de los serVicios en todos los asp6c~os, aun en la adminis- una aclaración del concepto mismo de aeródromo, ya que, de bido al
tración de los mismos y en la designación dei personal y el pago de empleo de una terminología variada, pueden suscitarse dudas con
sus remuneraciones. res~ecto a la equivalencia entre aeródromo y aeropuerto o la justifí~
Se pane así de manifiesto un saludable espÍritu de colabor~ción, cac1ón de un criterio distintivo que separe a ambas figuras.
que conduce a que las naciones más dé'~~:rolladas contrib1:1yan, Aunque en general no se acuerda mayor relevancia al diferente
,..

80 81
!NFRAESTRUCTURA
MANUAL OE DERECHO A.ERONÁU'l'\CO
fi tuado una distinción jurídica. Por ello, en general, hemos de utilizar ambos términos
. 'fí do de ambas expresiones, se h a e ec como sinónimos.
s1gn1 ica
entre ellas. L Goff pue d e d e fíinir
. se al aeródromo
., . . ... como el
De acuerdo con e , d b n principio, partir, y donde 60. De cualquier manera, el comentario ha permitido apreciar
lugar de donde las aeronaves e en, e que los aeró_dromos son las primeras y más importantes instalacio-
deben aterrizar. . d ción fundamental de la nes terrestres necesarias para la aviación, para cuyo desarrollo
·, tá nvolucra a una no ,
En esta expres1on es . 1 . . , 1 ) las aeronaves no estan constituyen un media esencial y un órganci técnico indispensable .
., , 1 princ1p10 segun e cua Ahora brevemente hemos de analizar los elementos que los co1nw
circulac1on aerea, e . . 1 1 en el lugar que sus
habilitadas para iniciar o term1~ar e vue ~uno sino que deben ponen; pueden sefialarse principalmente dos, uno técnico y el otro
1 tadores est1men opor •
comandantes o exp o . 1 0 bligación de utilizar un funcional, a los cuales, desde el punto de vistajurídico, debe agregarse
. 1 . a que les impone a
a]Ustarse a a no1m C"d'go Aeronáutico la consa- un tercero.
aeródroroo para tales fines. Nuestro o 1 Técnicamente, el aeródromo debe estar preparado para el aterri-
gra en su art. 4. . · .. ele ida por cuanto zaje y la partida de aeronaves, v'ale decir, debe ser un área naturalw
Aquí radica el e~pe.ci~l méri:o _de la defi:;~::n d~sar~ollo de las mente plana, lo cual no es suficiente, ya que, por ejemplo, un campo
el mencionado principio es basico para . deportivo también cumple ese requisito, motivo por el cual es
actividades aeronáut~:as. l ue 'uz amos previa por ser ele- preciso recurrir al criterio fu~ci9nal y tomar en cuenta el destino
Expuesta esta nocion genera ' q J g obar la importancia que propio, que consiste precisamente en servir de base para las operaw

l
· · · para compr
mental y por servir, as1mism0 ' . d . . , hemos de continuar ciones de las máquinas, que allí han ··de tomar contacto con la
revisten los aeródromos en ma Leria. e ~v~ac1on, superficie.
r · termmologica.
el tratamiento de 1a cues l~~ se ha expresado que el aeródro'I1!9-.~s Asimismo, se impone la exigencia de la habilitación por el Est~qo
En los Anexos de la_Q
. d f
un área definida e ierra .
. l ·
c~ones.' insta ac1~.nes
o agua que m
. cluye todas sus edifica-
d' t' da total o parcialmente a
y equipos es ina
. 'e~to de aeronaves, mientras que se
r para cualesquiera aeródromos, lo cual agrega la tercera nota para el
concepto, la autorización estatal, sin la cual faltaría algo esencial.
Por todo ello, conviene tomar en consideración los tres elementos
la !legada, partida y mov1m1 t para aquellos aeródromos referidos: el técnico, el ('uncional y el administrativo, y denominai=-'
· l'fí ·' de aeropuer os aeródromos a las superfícies aptas para el despegue y.aterrizaje de
reserva la ca I 1cac1on .d d d 1 respectivo Estado, pose::tJ:l.
que, a juicio de las autor1 a es e iderados de importancia.e:Q. aeronaves, destinadas ai cumplimiento de tales actividades y habi-
instalaciones suficientes para ser cons litadas para ello por el Estado.
la aviación civil. , t' no contiene definición de
l Código Aeronau 1co
Por su parte, ~ su art 26 la relativa a los a~ropuertol_?, 61. Tras haber definido a los aeródromos, conviene clasifícarlos,
aeródromo, pero i~cluye e~, uell~s aeródromos públicos qu~ ~uen­ procedimiento de indudable utilidad por su relevanciajurídica para
a los que caracter1z~ com~d a~ d 'miento aéreo que justifiquen determinar los diversos regímenes legales a que aquéllos pueden
tan aon seruicios e intensi a e movi estar sujetos.
• ., » ' ,
ial denominacion... . t 1 gr= un elemento mas a Para hacerlo, doctrinariamente se ha recurrido a varias métodos
· se nues ra ey a . . . 1:1- · ,
Como pue d e apreciar : 1 . t sidad del movimiento aereo .. y se han tomado en consideración diferentes criterios, que pueden
ser tenido en mira, el referido a a tn en la base de la distinción ser técnicos, económicos o jurídicos.
. · de afírmarse que
Pero, en defin1t1va, pue d f da principalmente en En realidad, jurídicamente~ la clasificación más importante dis~
.. . omenta as se un
entre las dos expres1ones c . laborarse una noción :más tingue entre aeródromos públicos y privados. Si hay acuerdo sobre
factores técnicos, aunque com1enza a e

ri,o 83
82
INFRA&;STRUCTURA
MANUAL DE DERECl-10 AERONÁUTICO

la relevancia de la distinción, no ocurre lo mismo en cuanto al


no estén abiertos al uso público, por destina
las militares, que podrfan result . ~e a act1v1dades,
. .
como
criterio que la inspira, a cuyo respecto se delinean fundamental~
general del campo de aviac1'.. ar mcompatibles con la utilización
on.
mente dos posiciones, una que toma en cuenta la situación jurídica
. '
del propietario o del explotador de aquéllos y otra que hace mérito
1

62. Si bien consideramos a la enunci d


.:1
' importante además _ ª ·ªcomo la clasificación más
dromos como internacionales ta . b... ; ca 1 ~cac1on de los aeró-
' merece senalarse I 1· fii ·
de su apertura al uso público.
de frontera, que ptieden d fi' . . m _1e~ _enommados aduaneros o
El primer módulo fue utilizado por la ley francesa de 1924, que · 1
!
e os esp~c1almente
calificaba como aeródromos públicos a los creados por el Estado, los .\ . e 1n1rse como aqu 11 .
. es ma.dos a la partida 11 . da ·. . . .
de aer~naves que se dirigen al
departamentos o las comunas, y privados a los instalados por los d t
;1 extranjero o procedeu dey 11-:ga
particulares, fuesen personas físicas o jurídicas. El .. . a i. .
Para esta manera de pensar, la pauta de distinción 1·eside, pues,
en el organismo creador, sin que influya el aspecto funcional, ya que
~ródromos
Cod1go Aeronáutico los: caracteriz
públicos -o aero·-ipuer ª. en su art.
...·t·....os:. ·. -·d·estmado z 26: "Aquellos
...
aeronaves provenientes d.e.l o con . aestmo j . . . . s a a operacion de
al e t . . d
los aeródromos privados pueden servir al uso público.-Este criterio
prestan seruicios de sanida:d: ..d . < . . . • • x , an;ero, onde se
ha perdido progresivamente vigencia. . , a - uana migra.ci
minarán aeródromos ae .· ....-_.··_.· ·. . ' . .. . onesy otros, se deno-
Por el contrario, obtiene cada vez mayor apoyo el funcional, C . 0 ropuertos .mternacionales"
seguido por el art. 25 del Código Aeronáutico, que establece: "Los onsagra esta disposición el princi io . . -
aeródromos cuanto los aerop t - p que admite que tanto los
aeródromos son públicos o privados. Son aeródromos públicos los uer os pueden se · t .
pre que se encuentren ab1' t l . r m ernac1onales siem-
que están destinados al uso público; los demás son privados. La . . . , . er os a uso público.
condíoión del propietario del inmueble no califica a un aeródromo . La importanc1a JUr1d1ca de la calificación ,
internacional proviene de 1 • . . de un aerodromo como
a ex1genc1a impu t
como público o privado". que entra al país o sale de 'l d h . es a a toda aeronave
Esta tiene indudable importancia desde el punto de vista jurídico, . e ' e acerlo en 0 d
espec1e, norma consagrada uni· versa 1mente y de un l campo, de esa
ya que es fácil comprender que el I:égimen de unos y otros difiere
apartarse en circunstancia ·_ . e a que solo cabe
sustancialmente, puesto que los públicos deben estar en condiciones . . s excepc1onales com .
a err1za3e de emergencia. . ' o, por eJemplo, un
de atender a las aeronaves que desee11 utilizarlos y quepan en las t
especificaciones previstas _conforme a las· cualidades técnicas del Nuestro Código_ Aeronáutico re gu1ª este tema en su art. 20 y
siguientes.

,campo.
Cuando se permite el uso público de un aeródromo se lo incorpora
63. En la exposición del ré . e . .. . .
a la actividad nacional, con claro sentido· social y de bien común, hemos de,_t~p.er en cuenta e e ~m n Jur1d1co de los aeródromos,
A_eroná4tico y, por consigui~n~:a:~~: reglamen_ta•ista dei Derecho
circunstancias que no se presentan cuando simplemente un propie-
tario resuelve instalar un campo a~ia'1ión para su uso particular,
de pios generales del mismo . , l' nos referiremos a los princi-
caso en el cual no aparecen compromettdos los valores antes men- positiva que en buena 's1ntana izdar los detalles de la leglslación
' par e que a e 1 _, b.
cionados. - f·
Es notorio que el Estado tiene int~\\és, de todas maneras, en
Administrativo. ' n e am ito del Derecho

nada por la exio-enci~ de p t'e r:1terar que la cuestión está domi-


conocer la existencia de àeródromos p:ifvados por varias razones, Desde el comienzo convien .
desde el ejerCicio del poder de policía h~~~· la facilitación del tráfico õ ar ir s1empre de a 'd
aéreo, pero ello sólo implica la necesi~d de su intervención a los
en ellos, impuesta a las ero romos y aterrizar
aeronaves por la l · 1 . , .
A causa de las ra d egis ac1on universal
zones e contro 1 y segur1dad,
. nacidas de· las
efectos de la habilitación. ·
El Estado puede, inclusive, dispon~~~~ algunos aeródromos que
. "·.
85
84
1

i
INFRA'"STRUCTURA
\ MANUAL DE DERECHO A.ERONÁU'i'lCO

to contempla diversas ex~ la necesidad de conocer y controlar eventualmente todo campo que
1 cualidades propias de aquéllos, el precep públicas pueda ser utilizado para actívídades aviatorias, circunstancia que,
. l 1 feridas a las aeronaves
cepciones, como, por eJemp o, as re t ·eas de asistencia o reviste especial interés para la determinación de lugares de aterri~
. . en funciones,
· 1
o san1tar1as a las que cump . en . ,aI de emergencia, que zaje de emergencia y para la prevención y represión de hechos
t · san una eatuac1on
salvamento ' o a l as queª ravie · d
~a mos priva os Y
aun en ilícitos.
1 están autorizadas para hacer~o e~ aero ro dadas or razones de Lo que venimos de afirm1'tr y nuestra exposición inicial respecto
\: ropieda.des particulares, or.d1nar1a~ente ve , t_P ts ,y º) de la función dei Estado en ma teria de infraestructura, sonsuficien~
! P • (C'd' Aeronau 1co,ar · 4 5 ·
respeto a los derechos de sus duenos o igo rse la concerniente te;;; para definir nuestra posición opuesta a un réghnen legal basado
A estas hipótesis muy especiales, debe agrega t guiar en el monopolio estatal de la gestión de los aeródromos.
\ d d' das al transpor e re ,
! a las aeronaves postales o a las no e ica bl' 'o'n solu- El Estado nacional es y ha de ser, normalmente, en razón de las
d. d s de esa o igac1 '
las cuales también pue~en ser. ispensa ªt· . dades propias priván- grandes inversiones que requiere la instalación y operación de la
ción necesaria para no interferir en sus ac lVl infr aestructura, protagonista principal en este campo, pero ello no
dolas de la utilidad que están llamadas a pres~ar: . antiene su significa la exclusividad, sino, 'por el contrario, el fomento de la
\ Pero salvo en casos excepcionales, el pr~nc1p1~,. m nto participación de las provincias, los municípios y los particulares.
' . 1 ons1derac1on por cua
valiciez y es imprescind1ble tomar o en e . . . ,. d l Estado Por lo tanto, sólo deben ser consideradas de competencia exclusi~
resulta' elemento decisivo para justificar la intervenc1on e va dei gobierno nacional las funciones de planeamiento y habilita~
en este sector de la infraestructura. . t eia funda- ción de aeródromos Yla reglamentación de su utilización, de acuer~
En efecto la exigencia mencionada torna de impor. a~ d l red do con sus respectivas características.
mental par~ el biencomún·la instalacióny el planeam1e~ o e ·ªe la EI. costo oper~cional de los aeródromos y demás servicios de
de aeródromos de cualquier país y' como consecuenc1a, ex1g
infraestructura es elevado y, de acuerdo con una sana gestión
intervención est~:al. , l d' t de la función dei Estado . económica, debe tenderse a que, sin interferir en el desarrollo de la
La manifestac1on mas genera y irec a , . o Aero- actívidad aeronáutica, se costeen a sí mismos .
. t n la habilitación de los aeródromos, que el Cod1g 'd
cons1s e e t 7. "Todo aero romo A tal fin, se prevé la fijación de tasas que deben abonar los
náutico requiere expresamente en su ar . 2,. . . o çin ésta usuarios de los aeródromos públicos, cuya naturaleza y cuyo destino
, h b Tt do por la autoridad aeronautwa, a cuy J'
debera ser a i i a l l 'ecto determine el Poder justifican la fijación de esas retribuciones por el servicio de interés
. , l mas genera es que a e,, .
sEe.aJUts~araLaa ::o~~dad aeronáutica fijará el régimen y las condz.- general que prestan.
yecu z.vo. ,, AI efecto) el Convenio de Chicago, en su art. 15 establece, como
. d fu · amiento en cada caso . l
cz.ones e ncz.on . l l f cultad complementaria ~e norma rectora en la materia, el principio de la igualdad de trato
N necesar10 reca car a a b. para las aeronaves nacionales y extranjeras y, en el orden interno,
;
Est:d:~:e;:tirar la autorización concedida cuando razones de ien
el Código Aeronáutico confia al Poder Ejecutivo la función de fijar
'L:

público así lo aconsejare~. 1 l función estatal en esta mate- los rubros e importes de las tasas.
Por enten~e; que :e ;~~~~n:=~~na otra disposición del Código Dice al respecto, el art. 28: "Los servicios y preStac~91}eS que no
ria, transcr1b1mos 9 d' . "Es obligación del propietario o del sean los del artículo 13, vinculados al uso de aeródromos públicos
Aeron~utico, el ~rt. 2 , que l~~ad aeronáutica la existencia de todo estarán sujetos a dereçhos que abonarán los usuarios cuya determi-
usuario, comunicalralat.ª~dt';;; aérea que sea utilizado, habitual o nación e importes a satisfacer serán fijadp;! por el Poder Ejecutiuo".
lugar apto para a ac ivi . ,,
periódicamente, para este f:n !. ue su inclusión obedE;ce a
La nota al pie de este art1cu o expresa q

1,\ 87
86
\'
lNfRAESTRUCTURA
\ MANUAL DE D&:RBCHO AERONÁUTICO
ant_es de coiµe_n;lar_ el vuelo, otros durante el mismo y los restantes
C) Servicios de tránsito aéreo cuando aquél finaliza.
1 . En ef~ct~, ~o· sería concebible, en la actualidad, que _un avión
64. Así como la circulación aérea no puede desenvolverse sin una . iniciara una operación sin haber sido provisto su comandante de ias
adecuada infraestructura, esta última no puede reducirse a la ~atos .me~eor?l~gi~o~ qu~ le permitieran regular .su. co~ducta e,_
instalación de aeródromos, sino que fue necesario establecer, desde inclusive, dec1d1r s1 empren_de o no él vuelo.
el comienzo de la actividad aeronáutica, unâ serie de servicios com- Luego, cu~~?~....~}.-~~f9..~.,~"~~..-~-~-,.Y.~.~je, el cont:;tcto r~clioe_l~c_t}'ico
plementarias. P~:r,-~ª-~~~te Ie permit~ mantener iI1forlnados a .qu·i~~~s· i~. ~ti~~;i~n
1 No basta, pues, acordar un conjunto de normas relativas a la a
sobre todas las vicisitudes de su vi"aJe·y, stÍ vez·;têller·~-~~oc-imi~'~­
circulación de aeronaves ni proveer campos donde puedan tomar to, en todo momento, de las circunstancias reinantes a lo Iarg~ de su
contacto c.on la superfície, sino que la seguridad de pasajeros Y ruta.
tfipulantes demanda, sin duda, la atención de las operaciones de Finalmente, B:l llegar _a su destino, la entrada en el área de los
aquéllas por medio de una correct3. organización. ael,"opuertos debe estar coordinada para evitar la posibilidad de' un
En buena medida, la eficacia del funcionamiento de la !:lviación . 'd . . . a
co1nc1. e:ic1a entre dos máquinas, que podría causar un accidel).te de
deperide de la adecuada estructuración y prestación. de los servicios no~ex1st1r la organización necesaria para regular su aproximación
de protección al vuelo, que comprende diversos sectores Y cuya as1 como también su aterrizaje. '
amplitud se ha extendido progresivamente hasta !legar, en la ac- De~de ot~o punto de vista, puede sistematizarse el cuadro general
tualidad, a configurar un imponente complejQ de técnicas y normas Y dec.1r q~e los _sectores principa_les s.on la meteorología y las tel~co­
que, como anticipamos, se desarrollará aún más ampliamente en un mun1cac1ones.
futuro no lejano. ~
Tras esta breve introducción y sin pretender dar una def'inición 65~ Al considerar la regulación de los servicios de tránsito aéreo
de los servicios de tránsito aéreo, nos reducimos a describirlos en es preciso ponderar algunos elementos que influyen decisívament~
sus ~anifestaciones más importantes: compr_enden instalaciones Y en aquélla.
servicios destinados a auxiliar a las aerOn~ves, tanto en vuelo
~ i
cuanto a la entrada y salida de los aeródromos, indicación de pistas
En primer término, cabe recordar que --quizá más intensamente
que en cualquier otro sector de la materia- la internacionalidad se
y obstáculos para el vuelo, radiocomunicaciones, radiogon.iometría, hace presente, ya que a nadie escapa cUán irraciOnal Sería la
f
!i .i radiodirê:cción, meteorología, indicación de, itinerarios y alturas de organización de servicios que no coordinaran su labor con los
' '
vuelo, etcétera. ·. _·, establecidos por otros: la Úf1:Íca manera de prestarlos adecuadamen-
A esto puede agregarse que las agenciB;5· de control de trânsito te es sobre la base de una red que cubra las áréas geográficas de todo
aéreo proveen tres categorías de prestacio~es: servicios de control el planeta; se prevê que así lo hará el sistema global satelital.
de la aproximación a los aeródromos, de itiformación de vuelo Y de
l Ad~:Uás, ~~~:~~-~-~~~}~~!~!~~--~·~-~-~~ .~Y':lda~ a _l~..ll.~Yf!ga~i~!J:..~~-rea
alerta de emergencia. . ~ ~-~-- . ~.. .1~ª' s1n duda, e~ ~~--ca_~J?.º ~e ~º-1? _S<?~vicios_ pít1Jlicos y, pÓr
Entendemos que esta descripción pueQ.e dar una noción inicial cons1gu1ente, plantea el multiforme problema de la fünción de!
que sirva como instrumento de trabajo y ~-~~e de nuestras reflexio- Estado Y la determinación de la Conveniencia de establ~cer un
nes sobre ·el problema. ~ ;nonopolio integral en su favor o de admitir parcial o plenamente la
Con este fundamento podemos afirmar, como punto de partida, intervención de los particulares.· ..
que los _ sery:i~io~ de protección al_ vuelo ,0bran plenamente en la
: 1
En lo demás, asÍ C~-mo 'iâ naturaleza de los servicios de protección
.' !

atencií5!1 de la actividad de la aeronave, Y't·que algunos se cumplen

89
88
•i \ i
f
!J MANUAL DE DER8CHO AERONÁUTICO
IN FRAESTR UCTU RA

\\ al vuelo reclama la intervención del Estado, las carac.terísti.c,as de la aparecen elementos vinculados con él, como por ejemplo en el 11,
· ·' · ponen la necesidad de tomar los en cons1derac1on en el sobre tráfico aéreo, y en el 15, sobre información aeronáutica.
1\
av1ac10n im En todas las manifestaciones mencionadas, la OACI aparece
plano internacional. . · ,
1
Como antes sefi.alamos, ello ocurrió en el Convemo de Paris de como órgano elaborador de normas para el desarrollo de la
1919, especialmente en algunos de sus Anexos, así com~ aho~a.en el
1
aerônavegación. Como complémento, conviene mencionar otro as-
1
vigente Convenio de Chicago, que les dedica algunas d1spos1ci~nes pecto de su labor, también relacionada con los servicios de protec-
de índole general, completadas a lo largo del tiempo por el traba3o de ción al vuelo, el de operadora de los mismos.
la OACI, manifestado tambíén en varios Anexos. . . En tal sentido, es necesario recorda~ que el Consejo de la Organi-
11
1 ! En el capítulo VI de la Primera Parte del Convemo de Chicago, zación administra algunos servicios indispensables para la seguri-
dedicado a las normas internacionales y procedimientos que se dad del tránsito aéreo.
1
recomiendan, aparecen en el inciso a) de su primer artículo, entre ~-?.s ~spectos internacionales referidos a los servicios de protec-
\ las normas internacionales que la OACI adoptó Y enm:ndó en su ción al vuelo se compfonientan con la consideración de los servicios
oportunidad, las recomendadas en relac~~n c~n los sustemas de regionales organizados conjuntamente por varios países, a los cua-
1 les ya bicimos referencia.
comunicaciones y ayudas para la navegac1on aerea.
\ . Tales son los casos de la Oficina de los servicios de navegación
Además como vimos, en la Tercera Parte, dedicada al transporte
;j i' aéreo ínte~nacional, el capítulo XV trata conjuntaro,ente de los aérea de América Central, Eurocontrol y ASECNA, organizados
aeropuertos y otras facilidades para la navegación aérea, con la respectivamente por los países de Centroamérica, Europa occiden~
fínalidad de asegurar, mediante la cooperación de todos los Est~~os tal y Africa.
que puedan hacerlo, la instalación y el funcio~a.miento.de s:rv1cios Esta especie de prestación internacional de los servidos adquiere
eficaces para el mejor cumplimiento de la acbv1dad a~1atoria. particular interés, ya que muestra la posibilidad de acumular
La necesidad de asegurar la uniformidad internacional en este esfuerzos de varios Estados para una obra conjunta, sobre la base de
te~eno ha sido fa.ctor preponderante para el desarrollo de la tarea las grandes orientaciones senaladas por el Convenio de Chicago.
del Organismo, que ha encontrado en los aspectos técnicos el campo Asimismo, desde el punto de vista estríctamente jurídico, plantea
más fecundo para el cumplimiento de sus tareas. el caso de una potencial superposición de normas, que no se oponen
En efecto, el avance técnico no depende de! ad.e!a~to de u~o ? entre sí sino que configuran un conjunto complementaria e integral,
varios países sino que requiere una universahzac1~~ im~rescmd.1~ tendiente a dar satisfacción a urgentes requerimientos de la avia-
ble, factor al que se agrega un espíritu de colaborac1on mas ampho ción en los diversos planos de su actividad.
Inclusive) puede clecirse que estos ejemplos de colaboración regio-
entre las naciones.
En esta materia de los servicios de prot~cción al vuelo, la tarea se nal deben ser considerados valiosos antecedentes del sistema global
ha centrado principalmente en algunos .Anexos. satelital.
Fundamentalmente) corresponde citar el Anexo 3, que establece
los códigos a utilizar en las comunicaciones ent.re las ae~onaves Y las 66. Formuladas estas referencias al campo internacional, hemos
estaciones de tierra para el intercambio de las mf~:mac1one~ meteo- de considerar el tratamiento dei tema en la legislación argentina.
rológicas, y elAnexo 10, destinado a la uniformac1on de los s1ste~~s El Código sólo contiene dos artículos sobre la protección al Vl1~lo,
de comunicaciones y las ayudas radioeléctricas a la navegac1on los que integran un capítulo especial incluido en el título dedicad~ 'a
la circulación aérea.
aérea.
No se agota allí el tema, sino que también en otros Anexos Dice el primero, que lleva el número 13: ''Los servicios de

91
90
MANUAL DB DERBCHO AERONÁUTICO INFRAES1'RUCTURA

protección al vuelo serán prestados en forma exclusiva por el una mayor intervención del sector privado, que puede resultar
Estado Nacional. La planificación, habilitación, contralor y ejecu- conveniente.
ción de los seruicios estarán a cargo exclusivo de la autoridad Esta interpretación, aun cuando sea eficaz en cuanto a sus
aeronáutica. Sin embargo, ésta podrá, por razones de utilidad resultados, ofrece, pues, dificultades bastante arduas, pero es evi-
pública, efectuar convenios con empresas privadas para la reali- dente que otorga cierta flexibilidad a las disposiciones legales,
zación de aspectos parciales de aquéllos. Los servicios estarán aparentemente tan rígidas.
sujetos al pago de tasas que ahonarán los usuarios. El Poder En síntesis, la legislación argentina establece básicamente la
Ejecutivo determinará estas servicios y los importes a satisfacer exclusividad de la Nación en todos los aspectos d.e la prestación de
por su prestación". · lo~ s~rvicio~ c?n exclusión.de cualquier intervención provincial y,
Y el 14 expresa: "El Poder Ejecutivo podrá acordar la conexión y as1m1smo, hm1ta estrechamente la eventual participación privada.
coordi~ación de los servicios de protección al vuelo con of:ro país". De lege ferenda, conviene reservar para el Estado Federal la
Juzgamos cuestionable la exclusividad atribuída al Estado para planí~:ació?, la habi~itación y el contralor de las ayudas técnicas y
la prestación de los servicios en cuestión. perm1t1r la 1ntervenc1ón de la àctividad particular en la prestación
Antes dejamos asentada nuestra opinión al respecto por entender de las mismas. ·
que debió tenerse en cuenta el principio de subsidiariedad para
aquellos aspectos en que los particulares pudieran tomar a su cargo 67. Como complemento del an4lisis de este tema debe sefi.alarse
tal prestación, pero, en la regulación dei te~ en nuestro país, en que, nat\Jralmente, lo.s servicios de protección· al vuelo originan
virtud de los princípios del régimen federal, cabe plantear adi- erogaciones de importancia, que en una sana administración deben
'i'i cionalmente otra interpretación referida al sentido de la solución ser, al menos parcialmente, soportadas por los usuarios~
legal, que permitiría superar la crítica aludida. AI respecto, como antes dijimos, nuestro Ç?di,go, en su art. 13, se
En efecto, pueden suscitarse problemas de competencia entre el refiere a esa obligación de los usuarios. ·, ,. _ " · ··
Estado nacional y las provincias, además del relacionado con la El. ideal en esta materia es que los usuarios lleguen a cubrir,
participación de la iniciativa privada. mediante las tasas que abonan, el costo total de los servicios que
Desde este punto de vista, la prestación de los servicios de control utilizan.
de vuelo debe quedar reservada al Estado Federal, en virtud de lo
dispuesto por la cláusula constitucional que le atribuye la facultad
de reglar el comercio interprovincial e int.ernacional. D) Restricciones al domínio en beneficio \ , ,,,
Es claro que hay en ellos aspectos que exCeden el límite de las de la circulación aérea; noción y naturaleza jurídica
jurisdicciones locales, lo que implica la asurici6n de decisiones en un
tema que interesa a la aviación, cuyáf:r características son 68. Como último tema de este capítulo, analizamos las restriccio-
definidamente internacionales, factor qtie determina la competen- nes al dominio establecidas en beneficio de la circulación aérea.
cia de la Nación en este tema. Para comenzar, parece oportuno destacar que constiiUyen un
Sobre la base de esta argumentación, y. Co.n el apoyo de la nota punto de confluencia entre dos tópicos, el domínio sobre el espacio
puesta al pie del art. 15 del Código de 1954, cabría sostener que el aéreo y la infraestructura, ya que son un complemento imprescindi-
actual art. 13 sólo ba legislado sobre e! eventual conflicto entre ble de las organizaciones de superficie y necesariamente se vincu~
autoridades nacionales y provinciales, pero no puede negarse que se lan con el ejercicio del derecho de los propietarios de! suelo.
trata de una argumentación bastante forz~da, tendiente a lograr

92 93
MANUAL DE Dt:RP..CHO AERONÁUTICO INFRAESTRUCTURA

69º Para sistematizarlas, pueden ser agrupadas en dos catego~ ., C_on respect~ a ella, dice el Código en su art .. ($0: ':A los fi d
rías, la _o'Qligª_G.i9.n 4e. . çl~speje de obstáculos en las cercaní;as de los ~odig~, de.nominc:3e superficie de despeje de ob~táculos :;s ~ ~ste
aeródromos y l.S:s de s~iialamiento de lugares y construcçione~ que im~inarias obli~uas y horizontales, que se extienden sob~: a:t;as
p"ueden afectar ~ c.irculación aérea. :;:~;:c~~:,,i~~s:;;me~iaciones,
rea .
tendientes a limitar los obst:,u~~
Bl-evemente hemos de referirnos a cada una de ellas.
La mayoría de las disposiciones dictadas en materia de restriccio~ La inclusión de una noción técnica e l l ..
como un intento de lo ar ~ .~ a ey pos1t1va, se explica
nes al domínio se refieren a fundos ubicados en la vecindad de los su interpretación. gr mayor prec1s1on en el concepto y facilitar
aeródromos púbiicos y están destinadas a asegurar su servicio
eficaz y su correcto funcionamiento. Tras la definición, el Código determ. ,
tas de su aplicacio'n· ''E l " inalas consecuenc1as concre-
Surge con toda evidencia que si en los terrenos que rodean un , n as areas cub · t z
vertical de las superficies de de . d i~r as por a proyección
campo de aviación abierto al uso público se levantan plantaciones, públicos y sus inmedi· . spelue e obstaculos de los aeródromos
construcciones o instalaciones que alcanzan cierta altura, pueden aciones, as constru . l .
estructuras e instalaci'0 n d l . cciones, P antaciones,
presentarse serios inconvenientes para las aeronaves que lo utilicen. es e cua quier e · d .-
una altura mayor que la linii'tad d' h specie no po ran tener
. a por zc as supe ~..
Cuenta habida de los intereses que sirve un aeródromo, que tuir un peligro para la ci· l . .. ..
rcu cunon aerea" (art 31)
r, icies, ni· consti-.
nunca son simplemente particulares, sino que tienen en todos los
Queda así en claro e! d d . · ·
casos repercusiones de orden general, defenderlos es ineludible da lugar a la formación :ou~ p~ cons1deradr la noci?n definida, que
obligación dei Estado. 'd ano quero ea en diversas dire ·
A tal fin, ha sido establecida la obligación de despeje de obstácu~ nes e1 aero romo y representa el límite cc10-
construcciones ni' pl t . que no pueden exceder las
1 i los, que implica la prohibición de edificar o plantar excediendo an aciones.
Se prescinde de la determinación en l l
determinada altura. que quedan libradas al poder administra~o;y deüalturas o medidas,
Esta restricción puede, inclusive, dar lugar a la intimación a los
a cada caso particular y modific 1 'a e ;ctos de adaptarias
l propietarios para que procedan a la demolición de las construccio- rrollo de la aviación ar as cuando as1 convenga al desa-
i 1 nes que superen el límite fijado .
•1 1·
En esta última hipótesis puede aun presentarse cierta diversidad Lo c~nfirma el art. 32, cuando dice: "La autorid d ~ .
en las consecuencias jurídicas, ya que no correspondería indemni- ~;~::~~~~c!::i;;:nrf.teicieo que
de despeje de· obstáculosª decu;:~:ª:!~~~
se construya así d ..
zar si el obstáculo hubiera sido levantado contra la prohibición ya caciones posteriores". ' como e sus modzfi-
establecida, mientras que la reparación es ineludible cuando se
trata de la instalación de un nuevo aeródromo o la ampliación de La nota provee el funda t d t . .
aviación . . men o e es a d1spos1ción: cada campo de
uno ya existente, en cuya virtud se impone a los vecinos la obliga- . t1ene s~s ~rop1as características y particularidades -
ción de suprimir plantaciones o construcciones levantadas anterior- qu1ere, por cons1gu1ente, un tratamiento es . y re
que justifica la solución 1 . l t. . pec1al, argumentación
mente. egis a iva, que Juzgamos adecuada
Más aún, si fuere necesario, debería procederse a la expropiación eª b e agregar que el Código co ns1·dera separadamente los casos
instalac1'o'n de
·
de
de los bienes, ya·que la instalación o la ampliación de lÜs aeródromos nuevos aeródromo l .
ridad, la adopción de medid ~~.os que requ1eren, con posterio-
cabe dentro dei concepto de utilidad pública. ciones ue as re a tvas a construcciones o planta-
Todos estos factores se acumulan para otorgar a la obligación de q ex~edan los límites fijados por las superfícies de d .
despeje el papel central en el campo de las Testricciones al dominio s obre ..la primera cues t"..ion, d15pone
. espeJe.
el art. 33: "La habil .t . " d
en beneficio de la circulación aérea. todo aerodromo estará supeditada a la-;r,,'"iiiinación pre~ic;:;;l:e

95
MANUAL DE ÜERECHO AERONÁUT!CO INFRAESTRUCTURA

construcciones, plantaciones o estructuras de cualquier naturaleza completa el cuadro de las limitaciones al domínio impuestas en
que se erijan a una altura mayor que la limitada por las superficies beneficio de aquélla.
de despeje de obstáculos determinadas para dicho aeródromo". Consiste en se.fialar de manera bJ~n visible durante el día e
Lógicamente, la situación es distinta frente al aeródromo público ilull"!:!z:t~:1.'.- ~u~:::_i:t~_ la . noc~e, cualesquiera construcciones cuya alt~r~
y al privado, ya que este último, al no estar abierto al uso gene:al, exceda la ordinaria en el 'lugar enque··s·e·encuenrran ubicadas a
no presenta las mismas características de interés común que re;1ste efectos·aerpermitir··a·1os cOffiândantes de aeronaves evitar posibles
la otra categoría y, por ello, resulta dificil aceptar que los prop1eta- accidentes.
rios de los fundos circunvecinos se vean obligados a eliminar plan- No puede, por ello, fijarse un criterio general que determine las
taciones o construcciones, ya que la circulación aérea, como tal, no cualidades que han de dar lugar al seiíalamiento de los obstáculos
está afectada. si~o q:1e éste depende de las circunstancias de hecho, que exige~
Por otra parte, hasta la fijación del área de despeje, el duefi.o del deJar hbrada a la autoridad aeronáutica la aplicación de la respecti-
fundo tiene derecho a realizar cualquier obra en su terreno y, por va reglamehtación.
consiguiente, no parece posible intimar lisa y llanamente la demoli- No obstarite y en busca de làs ventajas de la universalización de
ción de aquellas que elevó antes de resolverse la habilitación del las seííales, en el antes mencionado Anexo 14 del Convenio de
aeródromo público. C~icago se fijan las normas básicas a que ha de ajustarse el cumpli-
En ese Caso, debe recurrirse al procedimiento de la e~ropiación m1ento de esta obligación. Actualmente, se utiliza PinJ1!!.~ -~.9ja y
0 de la inderonización acordada por convenio con el duefi.o del fundo. bianca a cuadros y las luces son también rojas. -. · ""·-
Cuando se trata de construcciones o plantacior1es po5teriores la El incum.Pliniiénto.. de la· oblig8.ción de S8Mlar los obstáculos
situación varía, ya que el propietario del terreno tenía al levantar- pue~e d~-~ l'":~~r ~ ~-~yeras. i:esponsabili_dades PS:F.~ .el.propietario de
las un derecho _restringido y, por ende, ha obrado fuera de sus aq~:~~"~~' qu1en debe, asimismo, facilitar plenamente Ia gestÍónd'~-­
facultades y no puede reclamar indemnización. la a~toridad públi~a .cuand<;i_. ~~ta_, en el ejercicio de sus poderes ·
Así lo dispone el .art. 34: "Si con posterioridad a la aprobación de prop1?s., ,procede a la instalación o reparación de Ià's se.fiales, ant~
las superficies de despeje de obstáculos en un aeródromo p~blico, se la negligencia dei duefio de la construcción.
comprobase una infracción. a la norma a la que se refieren los Naturalmente, la responsabilidad sólo nace cuando se ha dejado
artículos 30 y 31 de este Código, el propietario del aeródromo de cumplir lo requerido por las normas legales y no existe cu_an,do
intimará al infractor la eliminación del obstáculo y, en su caso, ur:~--~-:.:~~Y.~..ê~.fr~-..~~. acci~e:nte -~or ~m.~estir un obstáculo. <}u~
requerirájudicialmente su demolición o supresión, lo que n~~ dará .
nor.r~.!m.~.~!-? Í~J_ ~~t?.~?. ~?~~~~-!!.~!~~-~_!;,:~·--~~~}.~o__Y_.~~.~ s§J.Q_ l?~ªf~t~{_·-.·
::\ derecho a indemnización, Los gastos que demande la supresion del po:r. ·ª-ª~9r,111~ l. ª· ..de.s.u Qpera,(!jQ,r~., __cc;rrµ~.P9!,~j-~!!1__pl9Jª re;aJiz%ción
- - · .·:-.. -- ·-' - · ·.- ... ~.,·-,.~
i obstáculo serán a cargo de quien lo hubiese c~eado. Si el propietario de,_~nvuelo.rasarilii-:·~-:·

"' 1
i
no requiri~se la demolición o supresión del_ obstáculo dentro de.l Las regias enunciadas constituyen la aplicación g~nérica de
1 término de 30 días, la autoridad aeronáutica intimará su cumpli~ principias jurídicos generales y no requieren extenso comentaria.-
miento; en su defecto podrá proceder por sí, ç,onforme a lo previsto Por ello, dejamos para el final la consideración dei único tema
1 en el párrafo anterior". · donde hay divergencia entre los autores, el referido a quién debe
:1 tener a su cargo_ los gastos de mantenimiento de las sefiales.
/70. Analizada l,a obligación de despeje, queda por considerar la de Este problema tiené soluci6n expresa en la legislación arientina,
s~fialamiento e iluminación, ·en todo el te,rritorio del país, de los ya que el art. 35 dei Código dispone: "Es obligatorio en todo el
Obstáculos· q~e pued~'i1 afectar la, circulación aérea, figura qµe territorio .de la República el seiialamien't~ d~ los~;bstd~ulQ.~~'1!1:!_
•:
' 1

l~.
96
'li' ! 97

,;\
MANUAL DE DERECHO A.ERON ÁUTI CO
INFRAESTRUCTURA
constituyen peligro para la circulación aérea, estando a cargo del
i propietario los gastos de instalacíón y funcionamíento de las mar-
Así lo prueban de inmediato la decisiva ausenci . .
! nante, elemento esencial de la . a de fundo do:r:u-
cas, se'iíales o luces que correspondan. El senalamiento se hará de de Ia obligación que sólo t• lserv1dumbre, y el contenido positivo
acuerdo con la reglamentacíón respectiva". / As. . b' iene ugar en las rest:ricciones al dominio
1 im1smo, o servamos que se trata de , . .
1
El fundamento de la solución se encuentra en una razón de ordinario, que abarca a todos lo . un regimen normal y

li
1i :
prudencia, ya quê es mucho más fácil aplicar el criterio elegido que
atribuir al Estado la función de mantenímiento, a lo que cabe
nacional pueden s1·gn1'fí . s mmuebles que en el territorio
car r1esgos para l · 1 · ,
dad muy valiosa para la distin . ,
,
l a c1r~u ac10n aerea, cuali~
. ! agregar, como argumento complementaria de sólido valor jurídico, ter de derecho real sobre l c1on c~n a serv1dumbre, cuyo carác~
que el duefio de la construcción ha creado el riesgo para la circula- excepción. a cosa aJena la ubica como figura de
! ción aérea y obtiene provecho de aquélla. '·' Mayores dificultades origina la calificac.1 . .,
.l i
despe. ·..,,,.· e en 1ªveem
· d a d de los· aerodrom
· ....... :,. - · .. 9.n de la -9..l?..hgac1on
-.. .. .· de
I' podido sostenerse que hay un fund d o~, ya que en este caso ha
··
!: 71. Jurídicamente, la cuestión más interesante, dentro del tema
j,
que analizamos, es la determinación de la naturaleza de las limita- mente, aquel donde está .insta} d º1 onunante q~e ~:rfa, precisa-
ciones y obligaciones resefi.adas. Las respuestas dadas a este respec- s I. se anahza . a fondo l ªhl0 e campo de av1ac1on ·
i to pueden agruparse entres líneas fundamentales, dos de las cuales a-rgumentació e p-ro ema, se aprecia una falla en la
impuesta~i~:~:i:~:~~~~~ ~= q~e ~m realida~
i
·1 responden a conceptos de Derecho Civil y la tercera hace mérito de le es la obligación no
i· las instituciones del Derecho Administrativo. En la primera co- sino de la circulación aérea lo cuai°: lilo del dueno del aeródromo,
rriente, las dos vías se refieren a las restricciones al dominio y a los · . . . ·t·e. '
eia de fundo d omman es ruye la pretendida
·· existen·
. .:
derechos reales de servidumbre, mientras que la última también
hace mérito de la segunda figura nombrada, pero la contempla como
servidumbre administrativa.
qu~!:~:..m~~~~:::~:~!7;:::~a~~~';;~ do;nin io de un fundo 0

sólo una restricción l e o ro mmueble, sino


· · _,, __ -·· ·- ·-·--·-·---··· · · ~. os..d~r~chos del propiet · d 1 ·
Para valorar las. diversas tesis en
pugna conviene distinguir impuesta para · ·- ·· · · · .. ar10 e pr1mero,
entre las dos limitaciones analizadas más arriba, puesto que la de náutica. asegurar el normal desarrollo de la activídad aero-
sefialamiento parece ·ofrecer menor duda que la de despeje, y que Es cierto que la obli.<ración de de . .
sólo respecto a ésta parece posible hablar fundadamente de servi- d l ~d .--··--· ........2 ......... -- ..... . - . speJe se impone en la vecindad
': aero romo, pero ello no si@ífica en d .. . .. .
dumbre. P ara el du eno -· d ,
e este· carece
.. . . . .
d t d
gen rar derecho real alguno
Ello es aún más claro en nuestro país, cuyo Derecho Civil no · -···-·----· ·· · · · ·. · · ' e 0 a J.acultad sobre la h · ·a. ·d ..
t-.
veema, porque la limitación no es b . ere a .
admite las servidumbres legales. innúfêbl · d I · · . esta lecida en .beneficio de su
. e smo e a c1rculac1ón.aérea en general.
Inclusive los autores que extienden el concepto de la servidumbre
han estimado necesario formular una división en dos categorías,
según que fueran establecidas a favor de los aeródromos o en
beneficio de la circulación aérea, y algunos de ellos han hecho la
diferenciación y mantenido la calificación sólo par~ las primeras,
· mientras que a las otras las consideran cargas reales.
-----·-·----... .....,_.,.,.·--.........
La calificación de la obligación de sefi.alamiento como restricción
~ .......... .. ..... ". '

~minio-.~1L.1:11UY clara, ya que cumple todos los requisitos que


definen a esta figura, conforme a la doctrina más correcta.

98
99
Capítulo 5

Aeronave

1
1
'1
i

A) Nociones generales: a) Concepto; b) Clasificaoión; e) Regime-


ne$ particulares de algunas especies de aeronaves; d) N aturaleza
jurídica de la aeronave; B) N acionalidad y matrícula de aeronaues;
a) Na.cionalidad: afirmación del principio, criterio para determi-
naria, efectos juridicos; b) Matricula: noción y requisitos; e) Even-
tual estructura.ción de una matrícula de base no nacional.
11:
1 ' A) Nociones generales 1
1H
a) Concepto
\. 1 72. Puede decirse que sin aeronave no puede haber Derecho
! 1 Aeronáutico, y la consideración del contenido de la materia permite
i apreciar de inmediato que el régimenjurídico de aquélla constituye
uno de sus temas fundamentales.
. No es por ello de extrafi.ar que nuestro Código Aeronáutico, en su
{art. 12 ,/tras establecer que rige la aeronáutica civil, la caracteriza
~como "el conjunto de actividades vinculadas con el empleo de ae-
ronaves".
EllO.Sólo es suficiente para mostrar la importancia dei a~álisis de
los problemas referentes a la aeronave: ésta constituye el objeto
' principal de la investigación de la materi;" y~-~if-€1 ·espfiC.iõ-~_é~reo
interesa por ser e! _ambiente dond_~_ se desarroil3:n _iãS~Cfi~i·4~de~­
\ aeronáuticas, la aeron11veês-J;~te·por·}Jléd.TO""d~l~~~-~-(~e...ç~!nPi'~n

101
\
1

,,,1
MANUAL DE DBRECHO AERONÁUTICO AERONAVE

tales actividades, lo cual le otorga el puesto preponderante por ser . . ~ e! Código de la Navegación de 1942 inant uvo 1a
.Más adelante,
el elemento más típico de esta rama de la ciencia jurídica. m1~ma or1entac1ony confirmó una línea positiva que ha afirmado su
Su movilidad, su aptitud para evolucionar, entrar a unajurisdic- vaha a través del tiempo.
ción o salir de ella, ser utilizada para finalidades muy variadas, .Para nosotros, :evis:; particular interés, por ser el criterio predo-
causar dafios u originar grandes ventajas, obliga a quien la estudia minante en la legislac1on nacional· le abrió camino el A t t
d L d A ~ . . · n eproyec o
con criterio jurídico a contemplarla desde puntos de vista diversos, e :y. e eronaut1ca Civil de 1935, siguió la inisma idea inspiradora
a finde ubicarla corre"ctamente y buscar las soluciones más adecua- e! Cod1~~ de 1954 y, finalmente, la consagra e! art. 36,del Código
das para los múltiples problemas que se plantean a su respecto. actual: Se, consideran ·aeronaves lo \._ / · / ''/
pueden circ~i;,;·-·7;;~·-~y~;---··· ..··.-"-··--; . ·~~r, . .~._q,p_~CC::.t3.~. q__ __!!!_e<:f~_'.!,,~1!!..<?~....q_l!-!t,_ ,'' /
! Según las circunstancias, se presenta como arma de guerra, ..-.......,...... .._. P pacio.a.ereo Y que sean aptos para transpor-
medio de comunicación, de transporte, de trabajo, de turismo y tar personas o cosas". · -· ···"
deporte, elemento apto para actividades ilícitas (espionaje, contra- ~ambién puede considerarse comprendida en la exigencia de Ia--.. ~
1 bando, tráfico ilegal de drogas o armas, etc.), factor económico y, en apt1tud
. para el transporte la mención de algunos aut01es
·~
. a 1a me-
1 una compleja amalgama, instrumento de poderío de una nación. can1zac1on.
Tras esta breve reflexión previa, hemos de consider~r la enuncia- . ~Si se mira bien • ___
la ....aptitud
. p ara e 1 t ransporte exige
· la mecaniza-
1
ción de un concepto de la aeronave, tema que reviste capital impor- c1on, ya que~
sin ésta no
~ .
puede pensarse en el traslado d e personas o
tancia, no sólo por el interés que representa para la investigación mercanc1as .con el m1n1mo de potencia y precisión imprescindibles
contar con la base de una definición precisa, sino porque únicamen- para ~umphrlo, motivo por el cual entendemos que no es necesario
te aquélla es el instrumento de la actividad aviatoria y se halla, por menc1onarla al dar el concepto de la aeronave.
consiguiente, sujeta a los preceptos del Derecho Aeronáutico. Por consiguiente, ._conv~ene utilizar d.Q.:::;J:>a_ses .esenciales para el
::.-< Comenzaroos el estudio de la definición por la incluída en el c~ncepto de la aeronavEH,1su_~ ap~~tud~_f?_para circular en el espacio
'- Convenio de Pªrís de 1919, _que calificaba a la aeronave como aereo Y para transpt)rtar-perSo~as o cosas. -.- ·
"cualquier aparato c:;ipaz de sostenerse en la atmósfera gracias a la Con!oi'me a esa definición, cualquier erite que pueda desplazarse
__ ,_.reacción del aire". a traves de la atmósfera , pero e n que no pue d an ub1carse · personas
Este concepto fue seguido por otros importantes textos interna- o cosas, no es una aeronave.
cíonales como e! Convenio de Madrid de 1926 y la Convención . La aplica:ión de esta pauta permite resolver una serie de situa-
Paname~icana de La Habana de 1928, y aun por el Convenio de c1o:ies e~pec1ales, algunas de ellas muy simples, en que existe plena
Chicago en alguno de sus Anexos e, inclusive, por el Consejo de la un1form.1dad en _la do~trina, y otras más complejas, donde se hace
' '1
i: OACI, en su nueva definición de 1967, en que aclara que las neces.ar1~ ~aneJar el Instrumento conceptual con prudencia y agu-
: i n reacciones del aire no han de ser las experimentadas sobre la deza JUr1d1ca.
'i superfície del suelo. .ei> Por aplicación del concepto mencionado, podemos responder q~e
1 Frente a esta posición, otro criterio pondera una característica de son aero~aves los globos ca.utivos _~uando cabe interpretar que la
, , ·1 primordial importancia, de la cual no debe prescindirse: la aptitud t~ay~ctor1a que pueden hacer es suficientemente amplia como para
i 1
para el transporte. significar un traslado, aunque sea en sentido vertical, mientras que
Debe destacarse que fue tomada en cuenta en el Real :pecreto de no ~o son los g_lobos-sonda ni los ~aracaídas, éstos por su falta de
Italia de 1925, que consideraba aeronave a todo mecanismo o apt~t~~ para circular por el espacié) aéreo, ya que só lo sirven para
1: 1.
cualquier estructura que, utilizando el sustentamiento estático o ~osibili:ar un descenso, y aquéllos por su finalidad específica y su
1 '
dinâmico del aire, fuese apto para transportar personas o cosas. mcapac1dad para el transporte.
1 1

1 ' 102 is 103

1
~ ... ,: .. ;·:

AERONAY!!:
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO
la ca tegoría de las privadas comprenda, por exclusión, todos los
Más clara aún es la situación de los aviones radioguiados, a cuyo
aparatos no incluídos en la primera clasifica,ción.
respecto también existen discrepancias, ~ero donde. la respuesta
.. \. Así lo hizo el GP.P.Y.~~Jo . ~~ . París d~. :J~,~~) que dividió a las
afirmativa se impone, ya que tienen aptitud para circu~ar por. ,el
aeronaves en de ~~t~d9_y l?!.~.Y~d.a,::; y subd1Yf<íió a las primeras en
espacio aéreo y para transportar personas o cosas, argumentac1on
~~F~~..9c_~}R:iJitares Y.J::ll.ªq~J.~?s afectadas exclusivament~ · â · un ser~-
que sirve también para l'esolver el problema de los globos libres sin . . d E t d 1 · ···-·-·--·····--.. ···-·---···-·-··-···············--··· ··············· .......
".:~~10 -~--~·-~_..21._Ç.9.ffiQ ... ~~J~ostales,_ ªt!:.1:~~~1.'.'.'l.13..Y policiales. · · ·· ·
tripulación. Es de notar que las aeronaves de propiedad del Estad~ no dedica-
Asimismo, deben ser incluídos entre las aeronaves los planeado-
das específicamente a algunas de las actividades mencionadas re-
res instrumentos de vuelo a vela carentes de motor pero que, una
cib ían el tratamiento ordinario de las aeronaves privadas por perte-
ve: en el espacio, pueden realizar viajes de larga trayectoria. .
necer a esta categoría, antecedente que reviste interés para el
análisis de los criterios que sirven de base a esta clasificación.
b) Clasif~-~~i§n . ~~-~9.~!~;tl!_Q__sl_'ª-·Ç_l)faªg9~.§~gui~~ª?...~l._9,?~.ig<:> . dei ~ire, excluyó /
7~CDefinida la aeronave, conviene, como complemento de esa
\ ~~.~-~~~~:. :: .~?S aparatos postales > a! expresar que: úg· ~ consiclerarán.
noción generai, considerar la posibilidad de establecer a su r:specto aeronaves del ·:Esfa.dêi'.. lâs ·· -····.- ····-···---" ··--···-······· ·
algunas clasificaciones, que sirvan para estructurar reg1menes aduaiieras·y ··-políciales". . <!~~ se u.s~I1 . pa~~ servicios müH:ares,
diferentes para sectores especiales comprendidos en àquélla. . . No····a êbe olvidarse, por otra parte, que el Convenio establece
Fundamentalmente se pueden utilizar dos módulos de clas1fica-
expresamente que sus disposiciones se aplican exclusivamente a las
ción uno técnico y el otro estrictamente jurídico. aeronaves civiles y que las de Estado quedan excluidas de su
E~ definitiva, cabe afirmar que las clasificaciones fundadas en el ámbito.
primero tienen escasa importancia jurídic'a ~ que, para el Derecho
Aeronáutico, sólo revisten valor ilustrativo. ·
?ºn mejor n:et?~ología legislativa, nuestro Código, en su'art. 37:) .
evita la enunciac1on de las diversas especies de aeronaves públicâs
Por ello al finde .la consideración de este tema, hemos de hacer
Y expresa, como criterio de distinción, que aquéllas estén al servicio ,
algunos c~mentarios relativos a los hidroavi.~nes y a los helic?pte-
ros, tipos de aeronáves que pueden requer1r algunas soluciones ~el poder público. Dice: '4-~,.~C~'.!::!:~~~.. so,_'!'...PTÁ.'f?ÜPS!§.YP!:..~.vadas. \ /
_on, .ae".°-0'3'.v~~fúbl~~J~~~f!stin,Efd~ al~ervfpio.rf~.f pq(J.er_E@}f&f) / ~·-
específicas. Las demas aeronaves son privadas, aunque pertenezcan al Estado". /
74. Lo dicho en el número anterior nos exime de hacer aquí la
Creemas -que
este módulo es. acertado,
ya.ciue~-ã.Cfé'más.ae-;ig;ifi- ;
car la opción por una : pa,µtaJ~p,.çJ9JJ.1!!.. --eomo lo explica la nota
apología de las clasificaciones de base jurídic~ y encarecer. su
per:inente-, ~~j-~__g~ . l~?:oJa .9.P.~i_Çlera~.ión de la._caJid~~ ~~l .gt~rn!~
importancia: precisamente, éstas interesan realmente al est~d~oso
tar10 de la aeronave: no hiteresa que el Estado sea duefio de un:·
del Derecho por la relevancia que tienen côn respecto al d1stmto
aparato sino que lo utilice para cumplir sus funciones como titular
tratamiento que las normas deben dar a la~ diversas cat,egorías de
del poder público. .
aeronaves. . Por ello debe también elogiarse la posición dei Convenio de
{i\ Entre ellas, la más importante es la que d:i stingue entre aeronaves
Chicago, que sólo acordó relevancia a la afectación de las aeronaves
.-:.;;, públicas 0 de Estado y privadas, sistemati~ación aceptada ~esde. el
como criterio para calificarlas como públicas o privadas.
comienzo de los estudios de la materia y ..a la que Fauch1lle h1zo
. Admitido este primer paso en la caracterización, se hace impres-
referencia a principias de este siglo. . cmdible avanzar más y tratar de precisar sus alcances.~ . ·. · · ·
Asimismo conviene poner de relieve que desde entonces se ha
',. En tal sentido puede afirmarse, de inmediato, que la noción del :· ·
optado en es~e tema por definir las aerona;es de Estado Y dejar qu~ ..

·~ ~
...
.. ....
·.·
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105
104 ·i.
J .. ·.·.
~Jl
1 MANUAL DE DERECHO AERONÁU'l'!OO
AERONAV~
1 . . úblico resulta imprecisa para definir el problem.a, pero
serv1c1o tod P . d b considerado aéreo que los .cubre. A ?Qs.e[ectos de este Código, a.eronáuticCJ,ciuil.. es
que, e n o caso , el......
tr$.IJ.Sporte.público
- no e ..-~-.~~r. r d . . ......1 ___nte ,,. el conju~"t~.d~ CfCli~i~aj?.~_.q{iicul.aê!,Cts con e{"empleo de :Ur~nav~s··
1 col_no '!ln servi cio del EstaÇlo, ya que puede ser CU'fD:P.. t. o igua m.e ... ·zas
pú_'f?..?.i.i::.~iii!~~7:!,_~1_~,, ~'?_t;Íuidcis rni[itares... ".
por particulares. . La calificación reviste, pues) relevante valor científico, ya que
li' - De ahí la importancia de la nota adaptada por la ley arg~~t1naÍ
ue hace mérito de estar las aeronaves destinadas al se:v1c1.o de
determina la aplícación de un régimenjurídico propio y ha motivaw
do análisis profundos y variados.
:oder público, lo cual significa que son empleadas en atnbuc1~ne.s En general, esos estudios han contemplado dos aspectos diferen-
soberanas del Estado, que le son privativas y emanan de su au or1- tes: la opción por un críterio que perinita calificar a las aeronaves
dad que lo hace titular dei imperium. . ., militares y la determinación de su régimenjurídico propio, método
Como sefialamos anteriormente, el interés de la clas1~ficac1on ~na­ que hemos de utilizar en la breve consideración que dedicaremos a
lizada proviene del distinto régimenjurídico a que estan somet1das este asunto.
las aeronaves de una y otra categoría. . . De acuerdo con este planteo, es necesario comenzar por determi-
La primera institución en que se encuentra una d1ferenc1a :on- nar cuáles son las aeronaves militares; cabe reconocer que es difícil
ereta se refiere a la matr1cu . l ac1on,
., que a lgunos países no ex1gen definirias, porque las civiles pueden convertirse en máquinas de
para las aeroriaves públicas. . .. aquella especíe y no hay línea reconocidamente eficaz de distinción
,:. Ent1·e nosotros, el QQ.9.~gg Ae~~.náu~ico, aunqu_e, as1gn.a dec~1va desde el punto de vista técnico, de manera que, en definitiva, la
i~portancia a la clasifícación de las aeronaves m1h~ares, mant1.ene expresión aeronave militar es un concepto pura y verdaderamente
diferencias relevantes entre e 1 rcgnnen. , · d e 1as públicas las7ij·
_.,,. __.......~_ ... -y .... pnva-
1 jurídico.~
d ··- ·co~o puede comprobarse en lo relativo a embargos (art. ' ey
.;:;~lcable :n~rar
Todo ello motivó la investigación de los estudiosos, que en busca
yjurisdicción (arts. 199 a 201) y autorización para ,\
de pautas específicas han utilizado bases subjetivas u objetivas o la
ai terrÍtorio nacional (art. 15). . . . ! combinación de unas y otras.
. - ....TaIDhién los convenios internacionales det~rm:~an d~ferenc1as l! Entre ellas, podemos mencionar: la calidad del propietario; los
de régimen al fijar su respectivo ámbito de aphcac1on ....As1 lo hacen, signos exteriores, marcas y certificados; las condiciones de la cons-
·e l~ los de Roma sobre responsabilidad por danos a terceros trucción mecánica; el destino o servicio -a que la aeronave .e.st~
~~rl:Js:';:rflciey el de Ginebra de 1948, que excluyen de aquél a las afectada; el estatuto jurídico dei comandante y la tripulació.n; la
públicas. dependencia de las fuerzas armadas; la sumisión particul~~ "·ª la
vigilancia de la autoridad política y la acumulación·de diversos
d~) J1ggí;m.E!11'?s. Pê:rJ~ç~J.ê:~ elementos.
·-de algu.nas especies de ae.ron~ves . En busca de una sistematización racional que permita considerar
~175·, Co~e~~~~os la consideración de los reg~menes es~ec1ales por rápidamente tales criterios, puede reunírselos entres grandes sec-
el'r~ferido a las aeronaves militares, por la import~nc1a que es~a tores: .~l r~_ferido.ª. lª calidad dei propietario, el de la.constr:ucci.ón--..
calificación reviste, en el orden internaciona~ Y espec:l~i~~e ~n ª ~eqánica del aparato y .el de la naturaleza del .servicio a.,que ..13sJá
legislación argentina, cuyo Código Aeronáutico en su ar inc 1uye d~.s-~inada-~..
en su ámbito de vigencia a las aeronaves públicas, pero exc uye Una reflexión muy sucinta sobre cada uno de ellos nos permite
expresamente a las militares, salvo en cuanto a algunos-aspe~tos:' . pro~1111ciarn?s en favor del último, con alguna nota complementaria.
; · · "l....~]"!::".el · territorio
';r~ Expresa:. "Este Çqrjfgq_rfg<J._ ff.?_Cf_f1!.4l:Q1JlJ.ut_iç_~-~H!! · ·-·· io . Sin e'mbilrgo, fo~~oso es reconocer qu.e también por sí solo resul-
': ,\ ~· de la Repabiic;, .fi.rgentina, §\l$ <J!Il!as j_urisdicç!()na]es Y el espac · ta insuficien..te, ya que no cabría calificar como militar a una

i
''1
1
106 i\..o 107
i.·'. 1
MANUAL DE ÜER.ECHO AEROtJÁUTICO
AERONAVE
aeronave explotada por sus propietarios particulares que cumplie-
tario, en que su autor analiza profundamente la razón de cada una
ran con ella actividades bélicas de cualquier índole que fueran. de sus afirmaciones.
Por ello, para obtener una solución más acabada se haçe necesario
Tras esta breve exposición, llega a la ÇQ!!.eJ~.~ón de que sola!Uente
recurrir a alguna combinación entre los criterios enunciados, siem- dos de los elell1entos utilizados a lo largo de la b.i~toria de] Derecho
pre sobre la base funcional centrada en el destino de la máquina. Aeronáutico deben ser tomados en consideración: la existencia de
En rigor, las pautas mencionadas fueron elegidas por autores e r~~cio!_l~_l?,.J.v.ríÇl!ç~--~P.~re _la aer9naye y ~u tripul~~i~~~"·J;?~ ·;~~
instituciones especializadas a lo largo de la historia del Derecho
1=~:!~' J'.'.-1~.-~u~!.l~_ad estat~_l,J?9X.la.91r.a..., q_ue somete a las p~imeras
Aeronáutico, sin que ninguna prevaleciera definitivamente. al co~tr.ol, la vigilancia, las órden(3s y la res:r)onsabÜidad del E~tado
Ni siquiera el Convenio de Chicago -a pesar de que la Conferen- Yt_as~~~'.3~?,' determina el carácter militar de los__ servici9s __que Ia
cia de 1944 encargó a un subcomité la redacción de una definición aeronave debe cumplir. ·
de la aeronave militar- adoptó una posición definitiva, aun cuando " De acuerdo con estos antecedentes, su definición es la siguiente:
las expresiones del inciso b) de su art. 3º ("Se considerarán aeronaves
~. !~.P:ªY~s e;x:pl9~a,d~ por un ~stado par;:i..,fines militares u hosti·-
6

de Estado las que se usen para servicios militares ... ") permiten les". · · --·· ·-. ·
sostener que elige como criterio dominante el del destino funcional En la explicación del concepto enunciado aclara que por ]
de la máquina.
exp~es1on '" " l d
e~~.~!:_"··~-~J?_<?F.~_n Estado", en~~.iende que el_órgano - '
públi-
ª
MingwMin Peng, quien en su obra especializada ana\iza todas las c,o t1~z:i.i::i ~ su ,,disposición la a:er~ç;_n~ave_ y 18:.:1~sa :ri:.~ su ~ropi~- cu~nta,
opiniones reseííadas y algunas más, formula al término de una :?.ea que aquella le pertenezca en propiedad o sea que sus duefi.o
revista de todas ellas una serie de anotaciones intcresantes, que 5
conserven el dominio de la 11?-áquina.
conviene reproducir. Es interesante esta observación porque da entrada ai imp _
Sus observaciones fundamentales, que entiende necesario expo- tantísimo concepto del explotador de la aeronave. or
ner antes de dar su propia opinión, son las que siguen: Es claro que si el Estado tiene el carácter de explotador de todas
"1) Es deseahle 1 desde el punto de vista jurídico y práctico, que la las a:ronaves públicas, ello ocurre también con las militares, que
definición de la aeronave militar sea válida para tiempos de paz y de const1tuyen una especie dentro de este género./
guerra. Compartimos las opiniones del jurista oriental ya que acumulan
"2) No distinguimos entre el 'Servicio de combate' y el 'Servicio los dos elementos que antes mencionamos la función asignada a la
1
auxiliar', para caracterizar a la aeronave militar. i;teror:a~e -:j s~ explotación por el Estado,_ q:üe·aeSCâi-tã cualquier·
"3) Ni la calidad-pública o privada-dei propietario dei apara- posibil1dad de pretender atribuir carácter militar a aeronaves ope-
to, ni la construcción mecánica de la aer@.nave, pueden ser conside~ radas por particulares que intervengan en actividades bélicas
radas como criterios para la clasificacióJi de la aeronave. Deter.minado :1 criterio de calificación, corresponde destaca;-que
"4) Uno de los caracteres esenciales da las aeronaves del Estado la d~ctr1n~ considera que los principales aspectos que sefialan el
(incluídas las aeronaves militares) coMiste en estar sometidas al · func1onam1ento de un régimen diferente para las aeronaves milita-
control y la vigilancia de la autoridad :estatal, que es responsable res se en~uentran en materia de matrícula, marcas y signos exterio-
por los actos que determinan el carácter ae las aeronaves. res,. ce~1ficados de ..aeronavegabili~~d,___a.:Imisión al. sobrevu~l(l de
i :.·/,
1 ,, "5) El criterio fundamental de la cfusificación de las aeronaves ~~~1.to!~º- extr~~~JC?~O y r~c_oÜ()ciµil€ú_to de., Su__ ·extrare;:r1tõ~r·1an:dãd"'
debe suriir de la naturaleza de los seivÍcios a los cuales aquéllas ~-':1:~~.?:~~l~n del ámbito de su pÍ"opio país. - .
! '.••.·1 están afectadas". .ll;!lJ~..A!.ge~t!.1'!!1,.k_m~!i.tl.~il:!:f<iJ 称Çlig~.Yig!i!AlêJ;i..iz9..m~.ri.tP_.de
i 1 Cada una de estas observaciones va s~guida de un amplio com,en~ e.~~~~~~!1c 1as :Y:.~~~!1__!;3:fil:é..!·Ill.~"1?:~Pª~*'g·~9_Il. _tgjªnte. d!$!. las aer_oD4.ves
í''. .•'·.1
1' '
'
i ,J 108
109
·l11
AERONAVE
MANUAL OE DERECHO J\eROl'IÁUTI CO
l~ máxima utilidad de su empleo y neutralizar sus aptitudes nega-
militares respecto de todas las demás, inclusive las públicas, como tivas.
surge del texto del art. 12 , antes transcripto. Sin duda, las cualidades típicas de los helicópteros pueden servir
No obstante, ese precepto determina expresamente que quedan de ba~e ~~ra procurar facilitar su operación y aproximar su régi-
1 ; sujetas a algunas de las disposiciones del Código, según resulta del
]'.'. men ~ur1d1co al de los automotores e, inclusive, se ha sugerido
l' texto que sigue: "../ Sin embarg?, l~. 1'/,C?.."C'.!L'!!LC~. ~C!:.~~'!:!.~.':!:-~9.:.3ircula­ excluirlos de la exigencia de matriculación.
'

>\'i!
. ' ción aérea, respoiÍsabiliddd -y··básquiéla, as_~~tencíc;_ y salvamento,_ Esta propuesta debe ser descarta.d~ totalmente, ya que, como

'
\ ' ·'~
;_
son aplicahle; -i'd~bÚn · a las aeronaves milítare?~ ;.. l- . . . hemos de ver poco más adelante, la matrícula es esencial en el
. i '; ...
' - - ~.. .

\ régimen jurídico de las aeronaves.


! 7fb Al considerar el problema de las clasíficaciones senalamos La aplicación de este ordenamiento --que debe abarcar a todas
que l~s jurídicas revisten sumo interés, mientras que no o.c urre lo las especies contenidas en el género- nos puede dar Ia clave para
mismo con las técnicas. No obstante, también dijimos que en ciertas bus.c~r una solución adecuada a los problemas planteados por los
hipótesis las características de este tipo originan consecuencias hehcopteros. ·
jurídicas particulares y, por consiguiente, destacamos que algunas ... E':i-1 ef~~t~,.~§~Ç>S _ son aeronaves y, por Consiguiente, están sujetos
especies de aeronaves, por sus cualidades técnicas, pueden plantear ª.la re~lac1on _correspondiente. Cabe asignarles un lratamiento
problemas que el Derecho debe contemplar. diferencial, fundado en sus particulares calidades técnicas, pero no
El primer objeto de nuestra atención en este C~lllPº son los ·,
deber: apartarse de aquellas normas que determínan los aspectos
helicópteros, cuyas características permiten aproXlmarlos a los esenc1ales del régimen jurídico de las aeronaves.
automóviles en cuanto a su facilidad de circulación y a las escasas . ~or consi.guiente, gozan de las facilidades que les acuerda el prin·
exigencias de espacio en el suelo, que derivan de su aptitud para el L c1p10 de la hbertad de circulación, pero, salvo las excepciones que la
vuelo vertical. ley contemple, d_eben partir de aeródromop y aterrizar en ellos.
Aquí está, precisamente, la nota que los diferencia de lasae.xona-
ves., ~onV:-;ncionalep. . . 77. Si ~ienes me,no: el interés que suscitan los hidroaviones, que
En efecto, se trata de aparatos que prestan grandes serv1c1os en han perdido, adernas, importancia en los últimos anos, también a su
casos de accidentes aéreos, marítimos u ocurridos en lugares de respecto Y como consecuencia de sus cualidades técnicas se presen-
difícil acceso, así como en ocasión de asistir a las víctimas de tan algunos problemas que pueden requerir la atención de los
catástrofes. estudiosos.
Sin embargo al lado de estas aplicaciones, decididamente benefi- En realidad, la requirieron desde el comienzo de la historia de la
ciosas, los heli~.Q.p_teros pueden desarrollar otras de característi~a.s mate_:ia, ya que el Convenio de París de 1919, en su Anexo D, se
totalmente opuestas, de notoria i)_~~-i!lJ~, como aprovechar sus facili- ocupo del problema y dispuso: ''Toda aeronave que maniobre sobre
dades de aterrizaje para cumplir operaciones de contrabando .o el agua _Pºr sus propios medios debe atenerse a los reglamentos
realizar otras actividades delictivas; inclusive se adaptan perfecta- esta~l~c1dos con el finde prevenir las colisiones en el mar, y a este
mente a las operaciones bélicas, lo cual obliga a considerarlos como propo?1~0 debe ser considerada como un buque de vapor ...".
aeronaves militares potenciales. . Qmza, pueda encontrarse aquí el germen de la posición que
Ante esta acumulación de virtualidades diversas y aun de signo pre~ende formar con los hidroaviones una categoría especial de
contrario es evidente que este tipo de aparatos obliga al jurista a veh1culos, que participaría, al menos en alguna medida de las
ia
estudiar posibilidad de adaptar las normas jurídicas ?rdinarias a cualidades de los buques. '
fin de encontrar el camino bacia un régimen que permita alcan~ar

111

fil.
AERONAVE

erec os, y otros, más modera~


MANUAL. DE IlERECHO AERONÁUD1.C0 aeronaves son sujetos y objetos de d h
dos, han hecho mención d
Pero puede afrrmarse que las hi_dro~v_ions so.~..::t~ronaves, cuiy-a A e una pseudopersonalidad
única especialid!ad radica en··qu~ ·-p~~-d~n ~es.pegar del agure o· pesar de estas afirmaciones d b
por una metáfora puede habl
.
' de e sostenerse que solamente
arse e person l'd 1 d d
desc~ep,<].er. ep.. ellai... Y que la teoría que la con .d . a ª e la aeronave
En definitiva, p~es, cabe afirmar que se tmrot:a de una aeronave fundamento más sólido ls1 tiera. ~SUJeto de derechos no tiene
sometida en todo allrégimen ordinario, salvo ""'"uanto a los requi,. que a icc1on estr t d
. e a subjetivación de a que']]a. · uc ura a sobre la base
d l
Por consiguiente. I~_.l'.l~ronave es, sin
sitos de navegabilidad q-U:e cabe exigirle y a 1$ s+ción a alguna:s;
reglas· destinadas a no perturbar la circulación:~mrltima.
. ·-·
y en nuestra legislación p~sitiva ... fi duda, un ..<?.~J.e.to de derechos,
2311 del Código Civil r . t 1a' co~ orme a lo estab!ecido en e] art .
78º El desarrollo ~uiquirido últimamente por 1©-fii vehículos que se ..---.. . . --. ' ev1s e cahdad d .
Dado este primer paso, corresponde
· av e cosa. . ~-~--""'
desplazan sobre colchóri de aire nos mueve a fml".l'.llular algunas c~i::c.~pto d.para aprovechar en l a mayor medida an~ar algo.blmásl y afinar el
.~ -
reflexiones a su resped:o, fundamentalmente con ..tfin de excluirlos d l
e prece 1miento de califi . pos1 e as ventajas
del ámbito de nuestras investigaciones. , b·t . cac10n, ap 1icable en t 0 d 1
am 1 o Jurídico y cuya ufl.d d
i1anoparecen os
· os sectores de!
Para adaptar esta -posición excluyente, contamos con un argu· a clasificación más imp oaneelasco
rt t d ecesar10dencarecer.
mento vite.Ji: se trata de la. nueva definición de aeronave elaborada L ..
mue es e inmuebles y t1" . sas ist1ngue entre
por el Comsejo de la OACI: "Aparato que puede sostenerse en la bl ene gran relevanc· 1D
Las características propias d e la aeronaveia su en e 'l'd
erecho común.
atmósfera gracias a las reaccio11.es del aire, que no sean las reaccio-
ca y e tnitoria indican inm d. t ' movi I ad intrínse-
nes del arre sobre la superfície de la tierra". Id ti 1 e 1a amente que
en e sector de las cosas muebl corresponde·ubicarla
En rigor, cabe afirmar que eda defínición tiene, precisamente, la
finalidad de resolveir esta cueBtión, y lo hace enforma de no dejar Si'.' e,mbargo, v~~es autoriz::~s.se
que JUr1dicamente no cabe so t
ha
1 n levantado para seií.alar
dudas aI respecto. las cosas muebles que é t meler a ~s aeronaves al régimen de
La posición es col!Tecta, ya que no se trat3' de aparatos aptos paira ' s e resu ta pehgroso p .
circular en el espacio aéreo, e..ino que su punto de apoyo es ela~ o
ver a era naturaleza de ,,11 or no ªJustarse a la
d d. aque as que en m h
somet1dasalaregulaciónpr . d' I .' uc os aspectos, están
la tierra firme y ,Wlo se elevam. lo necesari<> para poder desplazarse l opia e os mmuebles ]
armente notorio en lo relativ0 1 blº . ' o que es particu-
sin tocar el suelo,.ya que no jpUeden alejanse de éste y depend.,..de .
que as t1enen por ob-ieto
ªªpu 1c1dad de 1 d h
os erec os reales
l l , ' que no se adaptan a 1 ,
él para su susten.tación. os muebles y se vinculan l . as caracter1sticas de
Esta posición debe ser ;e~~r e ~ontr~r10, con los inmuebles.
Si en el futmo la técnica alcanza nu.e"1'aS realizaciones eni este
campo, es posible que deba reverse la solución, pero en el momento ticas propias de la aer azEa a so re la base de las caracterís·
inmuebles mediante una ti . ~ . .. . '
. onave. n efecto cab .
actual ésta es inatacable. e aproximaria ª· los
icc1on JUr1dica se pod ,
acerlo así- intentar la a d opcton . , d e un' régi ra --Y es. necesario
d) Naturaleza jurídica de la aeronave . <·. h
respecto que siga los line . t men particular a su
79, Como complemento dei panorama general sobre los; aspectos para los bienes raíces pam1end os ~ue las leyes civiles han utilizado
más elementales de la noción de aeronavl,:corresponde am.alizar su ' ero, e n1nguna mane ed
esencia desde el punto de vista jurídico, y~
que su califü:ae:ión debe
con respecto ai sector de las cosas en que corresra, pu
a aeronave es verdaderament e una cosa m pon
d b. e vacilarse
servir de base para la consideración del régimen que el Derecho L bl t• 1carla.
e u
para desplazarse pued. . ue e: iene aptitud
' e ser conductda de un l
estructura a su respecto. que constituye una cualidad . d-. . ugar a otro, y esto, "·
Como primera aproximación, es precbio descartar toda asimila- primor tal, s1n Ia cual perdería su
ción a las personas, ya que algunos auto\:es han sostenido que. las
113

112
l
T

MANUAL DB DBRri:CHO AERONÁUT!CO AERONAVE

esencia, es precisamente lo que nuest'ro Código Civil requiere para El eje para la estructuración de esta nueva clasifi.cación está dado
calificar de mueble a cualquier objeto. por la institución del re-gistro, que reviste importancia jurídica
Hay, pues, una razónjurídicayuna imposición de l~ real}.~ad mis:na, fundamental y sirve parà dotar de mayor seguridad y estabilidad al
que se aúnan para sostener la razonabilidad de la califícac1on e:e~da. sistema de derechos referidos a cosas muebles de naturaleza parti-
Ello no significa que deba sujetarse a Ii:is aeronaves al reg1men cular.
ordinario que el Derecho común estructura para las cosas muebles, Aparecen así en el campo dei Derecho la~L.2.fl~~.§.-.~-~~bl~s regi_s-
sino que, por múltiples razones, aquéllas, como los buques Y auto- ~ra_~l~s, é.ntre.las cu~l~_s se ubican las_aerOnaves. ·
motores, requieren un tratamiento especial. .. - --Ê~ definitiva, pues, debé 'caT3.êlE!rizarSe a-.. i~ ~er·onave como lo
Una transformación sumamente intensa de las cond1c1ones eco- hace el art. 49 de nuestro Código Aeronáutico: rrLas aeronaves son
nómico-sociales se ha producido desde la revolución industrial de cosas_ muebles registrables".
fines del siglo XVIII; la aceleración progresiva de la histor~a ~a
motivado que el proceso provoque en los últimos cien aftos camb1os
más profundos que los acaecidos en los milenios anteriores. B) Nacionalidad y matrícula de aeronaves
La modificación del régimen de ciertas cosas muebles, como
consecuencia del mayor valor adquirido por és tas, :ffiarca una de las a) Nacionalidad: afirmación dei principio, criterio
notas más características de esa transformación. para determinaria, efectos jurídicos
Basta esta reflexión elemental para comprobar que la clasifica- i' 80. El tema de la nacionalidad -vínculo jurídico con el ordena-

l
li'
' ción de las cosas en muebles e inmuebles no responde ya a las miento legal del Estado- ocupa un lugar preponderante en toda la
necesidades contemporáneas, y que, por consiguiente, ha de ser ma teria del Derecho Público y, lógicamente, también aparece en el
complementada con otro criterio más adecuado al tiempo actual. âmbito de nuestra disciplina, donde se plantea en relación con las
Juzgamos además necesario afirmar que el problema no se re- aeronaves.
suelve mediante la aplicación a ciertos bienes muebles --entre los Desde el comienzo de la historia del Derecho Aeronáutico fue
que estarían las aeronaves- de las normas correspondientes a los tópico donde se centraron investigaciones importantes y, a través
inmuebles, ya que éstas resultarían inadecuad~s. . de los a fios, ha mantenido vivo el interés, acrecentado en los últimos
En efecto, es más sencillo lograria en mater1a de 1nmuebles que tiempos por la aparición de probiemas relacionados con la posible
respecto de cosas muebles, que pueden desplazarse .de .un punto a matriculación de aeronaves pertenecientes a organismos interna-
otro e inclusive trasponer fronteras, y que, por cons1gu1ente, plan- cionales o a entes de explotación conjunta formados por ·varies
tean ai jurista un desafio de honda complejidad. Estados. >· -;,__:. :--:._1 ··

La clave de la diferencia y de la mayor dificultad dei problema Los antecedentes dei Convenio de París de 19lj)/afirmaron. ~ 1
reside en la necesidad de 0structurar imprescindiblemente un reco- proç:edencia c;l_e_ la_ µacionalid~d de l_as. aerpµªy~s-y el principio fue \
nocimiento int.ernacional de los derechos sobre ciertas cosas de esta expresamente consagrado en el art. 6 2 de aquéli posición reiterada
por el de Qhicago, en su art. 17 y siguientes.
especie. . .
Por ello se hace necesario emplear otro módulo que permita
separar u~a tercera categoría, que resulta de una subdivisión de las 81. En el plano doctrinario, se ha pretendido negar la nacionali-
cosas muebles y sobre la cual se ha dicho que presenta, en cuanto a dad de las aeronaves y asimilar su situación a la de los automóviles
su régimen jurídico, mayor semejanza con la que agrupa a los pero existen entre ambos tipos de vehículos diferencias sustanciale~
inmuebles que con la que reúne a los otros bienes muebles. que impiden sujetarlos a iguales p~ceptos.

115

:1l:t
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
AERONAVE
El automóvil, por mucha que sea su autonomfa, siempre debe
cuando los acontecimientos se producen en lugares no sometidos a
seguir una carretera o un camino y, aun aceptada su posibilidad de
'; i la jurisdicción de algún Estado, c~mo en vuelo sobre el mar libre,
circular a campo traviesa, no puede despegarse de la superfície, lo
: !
supuesto en que la necesidad de admitir la nacionalidad de las
que permite someterlo a un contralor al que escapa, por el contrario,
aeronaves se hace imprescindible, ya que só lo así los hechos y actos
el avión, que aun cuando durante su vuelo siga determinadas rutas
dei' caso quedan sujetos ~una ley que los rige y a unajurisdicción.
goza de amplia independencia, ya que se trata de líneas ~ólo ideal·
... 1
Desde otro punto de vista, Ia vínculación entre 'lós Estad.os·yfas
mente sefialadas en el espacio, de las ..cuales la ·mâquina puede
máquinas respectivas se pane también de manifiesto en relación
apartarse, así como elevarse a la altura necesaria para pasar
con las responsabilidades propia~ d,e aquéllos, nacidas de las funcio-
prácticamente inadvertida. · ·· 1
1 nes que deben cumplir con reÍación a la navegación aérea.
En la misma línea y en relación con la posibilidad de conflictos 1
~e acuerdo con las disposíciones dei Convenio de Chicago y como . "
bélicos, cabe agregar otro argumento: el automóvil es, en la guerra,
l~gica consecuencia de su posici?!l..como gestor del bien común y
un elemento de movilidad muy útil, pero solamente eso, un media
t~t1:1ar ~el poder de policía, el.Estado debe ejercer el control y la
auxiliar de comunicación y transporte; la ·aviación es algo mucho
v1gdanc1a sobre las aeronaves y adoptar todas las medidas de '·
más fundamental, es un arma en sí misma, 'tanto ofensiva cuanto seguridad necesarias para su actividad.
defens,iva, de capital impórtancia, cuya org'.'l.~.i~~~.!.?,ny control cons· Por ejemplo, ningún aparatp puE}c,le volar sin estar provisto de su
titUyen algunos d~ los principales problemas que se pfanteari:"'ii fas j correspondiente certificado de aeronavegabilidad, cuyo otorgamien-
fuerzas armadas en la eventualidad de .una contienda, y a la 1
to está a cargo de la autoridad pública.
previsión de los órganos del gobierno dur::;tnte el tiempo normal de !
l
AI exigirse a cada Estado el ejercicio de un contralor serio sobre
paz. las aeronaves dependientes de su autoridad, se hace necesario el
Finalmente, el más valioso de los argumentos sefi.ala que el reconocimiento de Ia nacionalidad de aquéllas.
automóvil no circula por lugares donde ningún Estado ejerce juris-
Admitida e!la, debemos se;fialar que resulta complemento indis-
dicción, mientras que la aeronave cumple a veces buena parte de pensable que sea única, lo cual también puede considerarse acepta-
sus opera<:Jones e~ el espacio aéreo situado sobre el mar libre, o sea, do universalmente.
en un ámbito extrafío a la jurisdicción de Estado alguno.
Así surge de lo dispuesto por los arts, 17 a 19 del Conve~io de
Ahora bien, en cualquier lugar pueden ocurrir actos o hechos
Chicago Y de los arts. 38 y 39 de nuestro Código Aeronáutico. Estos
jurídicos a bordo del vehículo que intervenga; pueden producirse
último_.i?...Jespectivamente, dicen: "kg,_.in$.ç.ripçi4riJJ.~ una aeronave ·
accidentes, choques, violaciones de reglamentos, delitos en que la
en el }!.egistro Nacional de Aeronav_!i} le confiere . naci9nalid,ª?_
aeronave resulte elemento activo o pasiyo; puede ser sometida a
arg~ntma y cancela toda matricula anterior, si.n perjq,iéip . de }g,
deteneiones o embargos y pueden intent~rge a su respecto acciones vgJic:lez de los actos jurfdico.s reali~t;Ulos con anteri9ridad", y: "Toda _,,.
judiciales de variada índole, hipótesis en ,~~s cuales sólo la atribu- a.eronave inscripta en el Registro Naciona,l qe Aeronav~~ pie~;,Ú i~
ción de nacionalidad puede proveer la sol_}lción ~orrecta. nacionaliciad argentina al ger inscripta en, unE.stq,.do. ~~tt~;J~;~;;: ,i
EstQ__ D_ª _ç4ª de aplica~e ()~d.ina!~ameri~e lf:l. ley .naci9.t:>-aLQ.§..l.a
aeronave para la regulación de cuanto acó11tece a su bordo, co!lJas_ 82. Los sistemas propuestos para determinar la naciona.Údad t:}é.
ló'gicas limitaciones de los supuestos en que debe recurrirse a l~ .ley la aeronave son: el del lugar de construcción dei aparato, el de su

i~1·;~.t~
territorial, como los que afectan al orden público del Estado aeropuerto~base, el de su malrícµla, el de la nacionalidad de su .
L. __~obrevolado. pr?pietario, explotador o comandante, y~l del domicilio de los
dos
· Pero la complejidad de la situación $.e agudiza enormemente .. prnneros. . .. .
.

116
i~
·~ 117
· _·.1
.· ~.\'.\.
.
~: .. .

MANUAL DE DER.ECHO AER.ONÁUT!CO AERONAVE

De ellos, ha prevalecido el que fija la nacionalidad de las aei:onaves las aeronaves importantes consecuencias jurídicas, que se extien-
por medio de su matrícula. den a campos muy variados, entre los cuales cabe seüalar el derecho
Este sistema cuenta con ilustre tradición, ya que fue elegido en de :sobrevuelo y escala técnica, la reserva de cabotaje, el contralor
1911 en la sesión de Madrid dei Instituto de Derecho Internacional sobre los aviones extranjeros, concretado en el derecho de visita y de
y consagrado en las Convenciones internacionales de París.y .911.icago; inspección de la documentación respectiva, etcétera.
lógicamente, la influencia de estos convenios sobre las leyes inter-
nas de los países ha tenido la virtud de acordarle vigencia universal b) fylati:ícula: nocióny requisitos ,
en la legislación comparada. · 84. Como paso inicial, de~imo~, pàra fijar un concepto, que la
Ante tal uniformidad, parece innecesario analizar las razones matrícula consiste en la inscripción de una aeronave en el registro
que abonan la solución, pero, no obstante, hemos de seúalar muy de un país determinado.
brevemente las principales, que juzgamos suficientes para demos- Este.hecho jurídico es obligatorio y produce importantes conse-
trar su conveniencia . cu·.::ncias, tanto desde el punto de vista público cuanto desde el
. En primer lugar, la determinación de la nacionalidad por la r.::ivado, las que se originan automáticamente por la sola inscrip-
matrícula presenta la gran ventaja de su precisión, ya que logra que c1on.
aquélla dependa de una información fácil de averiguar y que no En efecto, fija, como ya sefi.alamos, la nacionalidad de la aeronave
puede ofrecer dificultades de interpretac.ión ni falta en caso alguno. lo cual es suficiente para poner de relieve el ·valor jurídico de }~
Además, en el registro deben figurar todos los datos de interés institución que analizamos.
para cualquier persona que haya sufrido dafios con motivo de la Además, hi: matriculación produce el ingreso de Ia aeronave a Ia
operación de la máquina. Tanto la calidad pública o privada de ésta, v~da.jurídica porque constituye un verdadero paso inici8.I, impres-
!i1 cuanto los informes relativos al nombre y domicilio del propietario L c1~d1ble para otorgar valor legal a cualquier acto que la tenga por
r:; 1
1.·.·1· •.• y, eventu9.lmente, del explotador si fuera otra persona, han de obJeto.
constar allí, lo cu~l abre el camino para la promoción de cualquier También ai individualizaria establece su identidad y cumple un
(i interpelación o demanda judicial. requisito imprescindible, por la característica de cosa mueble
En definitiva, mediante la adopción de este sistema se solucionan registrable revestida por la aeronave/
·..
1 '
1 en forma integral los problemas que pueden presentarse a cual- Es de notar que la h19.iv_~_dualización de las aeronaves se exterio-
l11 quier interesado, a quien le basta con acudir a un lugar perfecta- riza obligatoriamente-:rrie;:fian.f~··t~s·· marcas, constituídas por dos

:l
mente determinable, donde puede proveerse de los da tos necesarios . ~pos cl'! letr~, el primero de los cuales indica la nacionalidad de
!i en forma sencilla y fehaciente. la ;náquina y el segundo la identifica. ~a República Argentina tiene
a~1gnados dos grupos de símbolos, LV y LQ; que corresponden
83. La importancia de la afirmación del principio de la nacionali- respectiva·metite a laS aeronaves privadas y públic3.s.
dad de las aeronaves se pone de manifiesto en la diferencia entre las -Los motivos que justifican la obliga toriedad de la exteriorización
soluciones legislativas estructuradas para las máquinas nacionales de la matrícula mediante las marcas son simples y se vinculan con
y extranjeras. la necesidad de los Estados de .poder controlar de inmediato las
Asimismo, los tratados internacionales fijan muchas veces su actividades de las divérsas máciUl~s que ~obf~v~~)an su territorio.
ámbito de aplicación mediante la consideración de la nacionalidad El Convenio de Chicago dispone, en su art. 19, qtle cada Estado
de las aeronaves, como sucede en la Unión Europea. regula lo :relativo al modo en que debe acordarse la inscripción.
El Convenio de Chicago, por su parte, asigna a la nacionalidadde De tal manera, los diversos países tienen como base un texto

119
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO AERONAVE

sumamente amplio, que remite a sus propias legislaciones la regla- de su matrícula en el Protocolo que prevé el agregado de un art. 83
mentación relativa a la matrícula, a cuyo respecto sólo agrega el bis al Convenio de Chicago, al que nos referiremos más adelante.
Convenio la exigencia de su unidad. Un comentario especial merecen algunas disposiciones conteni~
i
'
1
No hay restricción alguna en cuanto a la posibilidad de transfe- das en el respectivo título dei Código.
rencias de aeronaves de un país a otro, sino que debe mantenerse, ·En primer lugar, cabe hacer referencia a la regulación dictada 1 a
lil en todo caso, el precepto de la matrícula única, que se logra median- través del art. 44, respecto de las aeronaves adquiridas con pacto de
I'; te la exigencia de la cancelación previa a la inscripción como reserva de domínio u otras modalidades semejantes, que ,pueden
requisito para una nueva matriculación. inicialmente ser i11scriptas enforma provisional (arts. 42 y 43).
La legislación nacional sigue los lineamientos de las disposicio- Dispone, al efecto, el art. 44: "L4 mairiculación de la aeronave a
1
1 nes del Convenio. n...ombre del adquirente y la ínscripción de los gravámenes o restric~
La combinación de los arts. 38 y 39 dei Código Aeronáutico cíon€S resultantes del contrato de adquísición, se registrarán simul-
transcriptos anteriormente define perfectamente la solución legis- t'4~;amente. Canpelados los gravámenes o restricciones y perfeccio-
lativa, ya que la inscripción en un registro produce la cancelación n_ada definitivamente la trarisferencia a su favor, el adquirente
automática de cualquier otra matrícula, lo cual significa consagrar deberá solicitar su inscripción y, en su caso, la matriculación y
la obligatoriedad y unidad de ésta. nacionalizacíón definitiva".
A ello debe agregarse que el art. 46 dei Código remite a la Otro caso interesante es el previsto con relación a los _µiotores,
reglamentación a dictar por la autoridad competente -conforme a que, por ser susceptibles de hipoteca, pueden ser ínscripto~'"~rt.
lo dispuesto en el art. 19 del Convenio de Chicago- y, como 41-, p~ro sin que esta inscripción impliqu~ matriculación, que está
consecuencia de los requisitos establecidos para acordar la matrícu- exclusivamente reservada para las aeronaves.
la) resuelve que ésta cese, no sólo a causa de la inscripción en un La exteriorización de la nacionalidad y matrícula por medio de las
Estado extranjero, sino también cuando la aeronave pierda su correspondientes marcas también figura en la ley. A tal fin, estatuye
individualidad o su propietario deje de tener domicilio en la Repú- el art. 40: '~ las aeronaves inscriptas en el Registro Nacional de
blica. Aeronaves se les asignarán marcas distintivas de la nacíonalidad
Expresa: "La reg.lamentación de este Código determinará. los argentinay de matriculación, conforme con lareglamentación que se
requisitos a q~e deberá ajuf!!tarse la inscripción de las aeroriãUêS, ~ dicte. Dichas marcas deberán ostentarse en el exterior de las aeronaves.
así como el procedimiento para su registro y cancelación. La cesc:- Las marcas de las aeronaves públicas deben tener características
ción o pérdida de los requisitos eXigidos Pc:r el art. 48 producirá 4e especiales que faciliten su identificación".
oficio la cancelación de su matrícula. Igualmente se operará la
cc;t;.ncelación cuando la autoridad aerotiárJ:tlca establezca la pérdida c) Eventual estructuración de una matrícula
de la individualidad de la aeronave". de base no nacional
La reglamentación, lógicamente, no p~ede alterar la solución de 85. Venimos de considerar los temas de la nacionalidad y la
fondo establecida en el Código, que se'".f\inda en el domicilio dei matrícula de las aeronaves y hemos podido apreciar la estrecha
duefi.o de la máquina, solución que pareÇe conveniente revisar con vinculación existente entre ambos.
el finde tomar en consideración la calidad de explotador en lugar de Hemos visto, también, que en el actual estado <l:e ló. evolución de
la de propietario. nuestra materia en doCtrina y legislación positiva, la !h~triculación
Esta orientación ha sido seguida en ·~l·plano internacional con de aeronaves sobre b_as_e nacional es un principio universalmente
.referenci~ a los deberes de los Estados con respecto a las aeronav:es admitido.

j
120 121
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
AERONAVE

Sin embargo, resulta evidente que pueden presentarse circuns- No escaparon al análisis de los representantes de los Estados en
tancias en las cuales este esquema, simple y sólido, parezca inade- la OACI los problemas que podían presentarse para la interpre-
cuado para satisfacer las necesidades crecientes de una a_ctividad en
i !
'
tación del art. 77 si se llegaba a concretar alguno de los consorcias
pleno proceso de desarrollo. allí previstos, y da prueba de el!o que la Reso!ución 13 de la
i' Fundamentalmente, ello se relaciona con dos hipótesis en que las Segunda Asamblea, reunida en Ginebra en 1948, se haya ocupado
li
1
bases del sistema estructurado no responderían exactamente a los
requerimientos de la sociedad contemporánea: la primera nace de la
del asunto y pedido al Consejo opinión sobre la forma en que
deberían aplicarse en tales casos las normas relativas a la nacio-
i situación cada vez más importante adquirida por 1-ª.§"_g_rganizacio_nms
inte.i..rp.aci9nal.es y la segunda por las eventuales creaciones de en~~~
nalidad de las aeronaves.
El estudio concreto del tema fue encomendado al Comité de
i'
1
de explotación conjunta de servicios aéreos internacionales, ~~ __qu_e_ '1;'ransp(lrte__ Aér~.o. que lo comenzó en 1952, pero debió-~i;:~'t';;~um­
1: coparticipen varios Estados. pirlo por exigir su atención otras materias más urgentes y su
'11
Lã..importanci~ de las organizaciones internacionales y la ampli- dictamen recién se produjo en ~9.?6. Negaba en él que una organi-
11 tud de la acción desarrollada por varias de ellas hacen perfectamen-
~ :! zación internacional de explota:ción pudiéra asumir los deberes ni
li te razonable la idea de atribuirles el carácter de explotadoras de
I" las responsabilidades de un Estado ni, por consiguiente, encargarse
ií, aeronaves dedicadas a actividades que caben dentro· de la ejecución
i' de la matrícula de aeronaves, lo que tampoco podríanhacer la IATA
de sus funciones específicas. ni la misma OACI, y so!icitaba se diera traslado de! dictamen a!
Ahora bien como la matrícula atribuye nacionalidad y es obliga- Comité Jurídico.
tqria, las má~uinas empleadas por esa entidad internacioiiãI"B.d~ Este último demorá el trafamiento de la cuestión hasta que, en
quieren necesariamente la bandera del país donde están inscriptas, 1959, la Liga de los Estados Arabes solicitó una definición; a raíz de
aunque su operador sea, por definición, unente desprovis~o -d_e_ ;!.l;a.- ello se réanudó el estudio en J~60, al re~itirlo el Consejo a una
cionalidad. Junta de Expertos que se reunió en Montreal. .
-·E·~ el momento actual, las org~p_ÍZfl.ciones internacionales matri- Lg .~!l:n!fi..Qpj_nó, _por mayoría de sus miembr:os, que los organis-
culan sus aeronaves en determinados países y les atribuyen, por ~9s_ internacionales de explotación deberían estar integrados ex-
consiguiente, Ia nacionalidàd del Estado en cuyo registro fueron clusivamente por Estados, y aun por Estados contiguos; que era
inscriptas. perfectamente correcta la organización dei consorcio escandinavo,
SAS, por cuanto las aeronaves que operaban estaban inscriptas en
86. Más .c 0 mplejo resulta e! problema de la matriculaciq,n__de alguno de los Estados, y que no podría prescindirse de la matricula-
aeronaves operadas por organismos internacionales de explotac~?.~, ción de las aeronaves en el registro de un Estado por cuanto sólo así
que desde hace a!gunos aííos ocupa la atención de la OACI. se les atribuye nacionalidad y ésta constituye una base fundamen-
El tema se vincula con el art.1:77·del Convenio de Chicago,~qµe tal del sistema estructurado por el Convenio de Chicago, lo. ('.Ual
prevê"... que dos o más Estados co~tratantes constituyan organiza- tr~ía como consecuencia que ningún org8.nismo internacional p~~
ciones internacionales de explotación conjunta del transporte aéreo di.E:?ra reemplazar al Estado en tal función, ya que no le cabrían las
y organizaciones internacionales de explotación del mismo, ... que obligaciones ni los derechos emergentes de su condición de autori~
organicen consorcies de sus servicios aéreos sobre cualquier ruta o dad soberana firmante del Convenio.
región ... EJ_Qg.usejo.determinará la_ forma enque las-disposicio.nes Por el contrarioi l~.~~~~.i:ía de la Junta_.ê.:Q,i~ndi9. que el Convenio
sobre nacionalidad de aeronaves se aplicarán a las aeronaves explo- dejaba abierta la posibilidad .de .no atribuir nacionalidad a.J.as
t~das por entidades internacionales de explotación". ª::!.<?~y~s operadas por organizaciones internacionales de explota-

122


123
AERONAVE
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO
nes que el Convenio atríbuye al Estado de matrícula y que la
ción, por lo que aconsejaba continuar el estudio a efectos de encon- expi~~ción de las aeronaves en cuestión no signifique discrimina-
t~ar la manera práctica de hacer efectiva esa facilidad. . . ci6n' ei:1.Pe'rjuic~o . dé.. aparatos matricu.lados e.u o.tros Estados.
E_LÇgpsejo .no adoptó. d,ecísJ9n alguna r~sp~,cto de las O~l:Q..lQ.nes A"eü~ agregó en 1967 la distinción entre dos tipos de matrícula de
e_!Q!lf:lst&..13 y dio traslado de ambas a la Liga Arabe, pero mas t~rde, ba;e;··lio nacional: la .internacional, q'!.~ corre~p~i;'dería a organl.za~
en 1962, laAsamblea de la OACI aprobó un programa de trabaJO del ciQ.n~.i;; col) personería internacional .d e D~recho P.fiJlliG9, qistin.tàs
Comité Jurídico que incluía el problema en cuestión. de las dedicadas a la explotación de servicíos aéreos -podría ser.lá
Con pósterioridad, se sumaron nuevos motivos que impulsaron ~'i~~a OACI-, y la,pomún, b~sada en la existenci~ de un registro
los análisis. ú:nico lÍevad~ por va;ios .Êstado~ pa~tic_ip~nte.s en un org!'l_l}ismo
En 1963 se suscribió el Co,!_lV~Q!9....de ,. Tol~.io., que incluye una internacional de explotación y dividido en varias secciones, cada
disposi~i6~- en virtud de la cual, ~Iy~rios :Estad9s constitµy_~§~.:rl. 1:.l_na una de ellas a cargo de uno de los Estados.
org<a:~i~ación i!l.t~:rnacional de explotación, deberían indicar_:~ál_.ge ·~_n•.~~;~ .últim9 .ca130 l~s aero~av~~ .ll~y;arían ma,.rca común, s~ría
eÚos f:)ería considerado como Estado de m;a~rícula y aSUll11!'1::1. _las co11si.d erado Estado de matr~cula aquel en cuya ~ección fueran
ohÜga~i~nes q~~ ~omo tal le corresponderían de acuerdo al ConV'~~ i~criptas y la responsabilidad emergente de ese ~arácter la sopor:-
niQ. de Chicago. t~-~ía conjunt~ y solidariamente con los demás miembros de la
Un afio despué~ se formularon nuevas presentaciones a la OACI, organización, en cuya representación se entendería que obró.
un; de la República Arabe Unida y otra de los·Estados africanos que (fo'n. todos estos antecedentes en su poder, el Comité Jurídico
habían integrado el Imperio francés y que, alsUscribir el Tr~a~a~~. ~; dedicó al problema dos semanas en ocasión de su XVI período de
Yaoundé habían constituido Air Afrique. sesiones, celebrado en París en septiembre de 1967, y adoptó, en
Ei Tra~adQ establecía que, por falta de matriculación comú~.?.?.~~a esencia, las conclusiones del Subcomité.
aer~-~~~~ - sería registrada en uno de los Estados firmant~~~·--ª~ De acuerdo con esta posición, parece abierto el camino para la
co,nformidad con esa disposición, todas las de aquella emp..l'êê.§l ad~isión de una matrícula sobre base no nacional, posición que, por
fueron inscriptas en Costa dé Marfil, que para posibilitar tal . ~?l~­ nuestra pa:rte, no compartimos en virtud de las razones que aduji-
ciÓn dictó ~na ley ·q ue permite matricular aparatos de empresa.~
e~t;~njeras siempre que és tas tengan una agencia o establedmie,n~
mos al analizar el problema de la nacionalidad de las aeronaves.
· Q:r~emos que para facilitar la constitución de organizaciones
to permanente en el país. internaci~nales de explotación --que juzgamos muy conveniente--
La creación de Air Afrique con sus pec~liares características no es necesario llegar a la solución propuesta, sino que ~l?-~.~fi~~~?~~
urgió el trabajo de la OACL_çyy.Q .G.QJlS.~jo re.s~lvió la in~talacign ~~ admitir la inscripción de las aeronaves en .e.1 registro .~e uno _d e l~~
un Subcomité que estudiara el problema .~ mformar~-~1__9°~!~ -- E~tados interesados y la complementaria celebración de un acuerd~
Juríd'íéô~···· · · · l . con los demás integrantes del.9rganismo, a efectos de determina.r
· Ã.qÚél celebrá dos sesiones, una en ·1961 Y__ la otra en enero de las respectivas ohÜgaciones y responsabilidades y las demás cara,~~
1967. AI finalizar la primera produjo un d~amen, parte del cual terísticas del régimenjurídico a que quedarán sujetas las ae:r.o. n~~í.~s
reflejaba el parecer unánime de sus ·integria!ltes, mientras que el · op~radas en común.
resto fue adaptado sólo por mayoría. f
En esta última parte esEecificó que el CoIJ.y~11io de ChicagQ_A<?..~
op~~· ~l reconoch.~~~nto d~ ~na matrícul~ interna~ionaL.c.o~ún,
. ....
siempre que todos los Estados que integren ~l respectivo º!~~11~~~­
internaêi~n~i de explotación asuman solidà1iamente las ob_hga:~.~'?-
., ., ' - . . · .• p> ' . '

·125
124
Capítulo 6

Derechos sobre aeronaves

A) Los derechos sobre aeronaves: naturaleza, particularidades de


su régimen jurtdico y enumeración; B) El registro de aeronaves:
importancia, caracteres, funciones, valor jurídico de la inscripción;
C) El dominio de las aeronaves: a) Ubicación en el campo general
del derecho de propiedad; b) El domínio pleno: particularidades y
régimen jurídico; e) El domínio imperfecto: régimen y relación con
los derechos de garantía; D) El condomínio: especialidades de su
regulación; E) El derecho del explotador.

A) Los derechos sobre aeronaves: naturaleza,


particularidades de su régimen jurídico y enumeración

87º La consideración de la aeronave como Gb~_t:?Yd~~~~~~~~


constituye uno de los aspectos más interesantes êleT é~·~énido de la
disciplina jurídica aeronáutica.
La originalidad de ésta y la especialidad de sus soluciones se
apoyan, en buena medida, en las características propias de l.ç.
aeronave, entre las cuales, lógicamente, ocupa lugar preponderante
su naturaleza de cosa mueble registrable.
Esa esencia definitoria tiene importancia sustancial para moti-
1
var la instauración de un régimen particular de derechos.
i1!' En primer lugar, consideramos conveniente aclarar el significado
de la expresión "derechos sobre aeronaves''. Para esto, es útil re-
1
127
li
I'
j
'1 M·KN.UAL DE DeRECHO AERONÁUTICO
DERECHOS SOBRE AERONAVES

currir a los conceptosfundamentales del Derecho Civilyutecro-dar la 88º En el análisis concreto del tema, la primera característica a
tradicional división de los derechos patrimoniales, v.en1da·.de.s~e la destacares la ~l,9}.l~!-1_4.~.4. qe_ las aeronaves, tema que ya estudiaM
antigüedad romana y co:ns_agrada en nuestro Código y e~·~mttlt1ples l!!Q.ê_Y .,qtJe.da lugar-a ~n~ ~ii~~~ÍÓ~-pO~o c~~ú;;-;;; ~i âmbito de los
legislaciones: dérechos .re.3'.les y creditorios o personales. objetos de derechos, aunque es compartida con algunaS otras cosas,
En las últimas década~., a estas dos categorías clási-eas s~ ha conl0-i9'~: büéí~es. . -· .
agregado la de los dereehGS intelectuales, que requiere e.ada -vez __, . .:El' ~riterio elegido para la determinación de la nacionalidad da
más la atención de los estudiosos, pero ella no aporta elemento lugar a otra nota particular de su régim6n, la sujeción a la matricu-
1
;nuevo alguno en el tema que •_analizamos. . l~çlQn,aCJ.m.tp~j;;r~.tiY:a, con la consiguiente influencia en cuanto a las
En efecto, los ~?t~__,_~!,1.Q,§}~2~~~-~rq . n~Y.~~-~~P.-.~~-~-!~q, vale dec.tr que relaCiones jurídicas que càntemplan a las aeronaves desde el punto
daben quedar descartados los .,,,editorios y los intelectuales. de vista de las instituciones del Derecho Público.
Al considerar a Ias aeronav-es \C.omo objetos de derechos, hemos de Al mismo tiempo que origina tales consecuencias, también el
analizar, pues, algunas facultad.es directamente relacionadas con registrq_.iÍ.\?.ne g~~~si\'.'a :réJ.~_ya.:r:icia eE_E!.! .~~1:1.P.º P1:'?P.io·de los derech.,os
ellas y que presentan características iguales a las que el Derecho ~obre aeronaves cqn.templados desde el punfo de vista privado,,_ya
.Civil tiene en cuenta para caracterizar a los derechos sobre las ql._le ip.oiiva ~que la .~dquis_ición,.,y enajenación de aquéllas, como todo
otro acto que signifique un cambio en,su situaciónjurídica,.quedan
cosas.
Antes .de hacerlo, parece conveniente se:fi.alar algunos puntos ~.~J.~t_as a una regulación especial que incluye la nec~sid~d de la
fundamentales, que inciden en su régiroen jurídico. ~?scripción.
En primer término, al aparecer como ~J;lj~,to de derechos,. la ' Por otra parto, por exigencia _ineludible de un sist_ema Çl.e base
aeronave queda sometida a una pot~stad ~~ta del ~espect1vo r~gistral, s.!;ili..a,,Q~...~~~~S.?}."_i.'?.S<?mete~.a_los act~s que tienen por objeto
titular quien de nadie depende para eJercerla sobre aquella. ,á ~~ronaves a ciertos;'req"Y.is,_it_~~c·~e ,f9x~i. ~ . ,W.
Est; parece perfectamente claro en el caso del propietario de la Estos consisten generalmente en la';.redacéión de un acto escrito
máquina, pero, a poco de profundizar el análisis, s: comp~eba que que si no reviste el carácter de _instrun:i~'iitO pÜ'hli~~~ d~-b-~· ~o-~'t;;·~i
otro tanto ocurre cán el explotador y el acreedor h1potecar10. menos con la_ pertinente .aut~n~ic.;;ts.:J9.n. ·
En efecto inscripto en el respectivo registro, el explotador goza de "La razonabilidad de la exigencia aparece de inmediato, :ya.que e!
la facultad de utilizar por cuenta pro pia la aeronave sin depender de i:egistro ~ificilmente podría inscribir un acto sin tenerel antecedente
persona alguna para la efectividad de ese der:cho, así c~mo el acree~ ~el instrumento~-º·_ ql,1? . aquél consta, de manera que cabe afirmar

dor hipotecario puede ejercer todas las ~ce1oi:es 0der1~adas. de su que se trata de un precepto tendiente a posibilitar la función propia
garantía no sólo sin intervención del prop1e.~ar10 sino, 1nclus1ve, en del organismo y, consiguientemente, a defender la seguridadjurídica.
contra de éste, qq.e ha consentido la consti~ción de~ gravamen. Por lo demás, establece una exigencia formal muy sencilla y fâ~il
Asimismo lo.s derechos sobre.aeronaves ~pn opon1bles_~...t.Qçl9p_,, en de satisfacer, ya que, si bien pueden existir algunas dificultades e1)
virtud de no ';~cer de ellos relación directa ~Iguna entre dos partes ciertas circunstancias para otorgar un instrumento público, no1
y originar potestades que todas las demás ~rsonas están obligadas ocurre lo mismo con respecto a la autenticación de un instrumento
privado.
a respetar. .'.i'
A lo dicho cabe, aun, agregar la m~.!}ciq.,!i . de los grandes_~fectos Asimismo, el cumplimiento de este requisito formal permite que;
propios de este tipo de derechos, ~ I?±~:-~.~:~~)Y ~a ·P~I~~~-B-P:ci·?.ii~.que posteriormente, cualquiera de las partes esté eil condiciones de
encuentran en la registrabilidad de su pbje_to un instrum1ento extre- solicitar la inscripció:ri pertinente y salvaguardar p°fenamente sus
madamente útil para lograr plena efi9acia... . intereses.
.<~- ..
d•

'1
129
128
D!,o';RECHOS SOBRS AERONAVES
MANUAL DE DERECHO .AERONÁUTICO
ción en otro asunto de notoria importancia: la.naturaleza del dere~
Se justifica, por ello, que nuestro Código Aeron:~~c:!:::~~ cho del explotador, ya que implica dejar desde ahora establecido que
to tal recaudo en su art. 49, que, en su p . al d juzgamos que aquél debe ser incluído entre los que revisten el
pues
" Sólo po d ran, inseri
. . ·b.i·r.se...en. el. Registro Naczo.n ... e..... carácter de derechos sobre la aeronave.
expresa: ···--- - .... -;- ' ' r ... d media de instrumerz,to
Aerçnaves [O$_g,ç_tosJUridicos rea iza ~s Pº~, . Tras este primer enfogue, vinc_ulado a la 1E3Y civil, creemos nece-
público o privado debidamente autenticado '. .. , dedicada a sario hacer referencia al'1Çoµy~p~Q de_ Gi~ebra de 1948, relativo al
..E
__. ,. ..t. l... ~ ·, se complementa con otra d1spos1c1on, r~C()!?-~c_i~.i~nt.o _i.nt~rnacional._ de derechos so~re aeronaves, .êiúe
s a so uc1on l fí d' 1 art 51 · "Los
actos llevados a cabo fuera dei país. A '.ª l m, 5 i~e e 1.' 2~ 6' y ----~ revela un punto d~-VI~t~··especíricam~nte aeronáutico y·cuya impor~
actos y contratos mencionados en el articu o 4 ' inci~os ~ ' la tancia en este tema no cabe desconocer.
8º rêalizddos. en el extranjero y destinado~ a prod~ci: efec os :n l Dice, al respecto, ese Convenio: 1Los Estados se co~prometen a
j

R;púb'lica, deberán ser h~ch~s por escritura publica o an e a reconocer: -~) ~.l .d.~i:~cho d_e pr9piedad sobr~ aerçrq~y?§; p) el derecho
autorida_d ca.~sular a;rgentina . acordado aJ_ ~ene,49,r _ Q.~ ..µP:ª.-~Elr..ona.".'e ~ ~9quJrir _su propi~q.a,CJ,_J?Qr
cpmpra;. c}3i dereCho a_ la _t~nen:~ia d~ _un?- ª~!'º.ll~ye oi;~gin::1-.9-.<?..por
. creemos oportuno formular
89. Tras estas breves reflexiones, UI?:. contratt?, __d_e a~i:~~~a11~.i~11to .de sei:s meses_.como ..mínimo; 'd) Ja
una enumeración de los derechos sobre aeronav:s. . bl hip_oteca, 'mortgage' y derechos similares sobre una aeronave, crea-
,, · er término es aconseJa e
Dada la naturaleza de estos, en pr1m . 1 t 2503 dos._convencionàlmente en gara'Iitía del pago de una deli.da;'.
. l no'm·1na de los derechos reales contenida en e ar . El primer derecho, el domínio, no requiere comentario alguno.
recurrira a
Por el contrario, si se analiza el incluído en el inciso b), se aprecia
deb~ó::::~~~!~ deben tomarse en cuenta, res~ecto de las aerona- . que corresponde a un titular de una opción de compra~ circunstan-
l d minio el condomínio, el usufructo, la hipoteca y la prenda. cia que exige una investigación un poco más minuciosa, ya que
ves, e o ' t de tal manera la enumeración de los derechos parecería tratarse de un derecho típicamente creditorio.
Pero no se ago a l ,, la
sobre ellas, sino que se hace necesario avanzar a go mas en En rigor, si se tiene en cuenta que el Convenio fue el resultado
· tigación dei tema. . · · d .d e ..Pl-
· transaccional del contacto entre juristas provenientes de países
inves . . dible recordar la pos1bihda regidos por sistemas diversos, se puede interpretar debidamente el
I, En efecto parece imprescin t .. f
'1· i cluir al der:cho del locatario entre los que r~visten cara; eris ic:: sentido de la expresión: se refiere al titular de una opción de co~pra
,1.' ue fue motivo de un debate apasionante en e campo accesoria de . u_Il .contrat.o, que el Pgrecho Anglosajón acostumbra
reales, ya q l D h Civil disputa que todavía no puede llamar locaCi6ii.Vellta. ,
los contratos en e erec 0 '
onsiderarse definida. . · /, En nu_estra t~rminología, de acuerdo con lo establecido en los
e No es del caso aquí entrar en este enfrentamien:o ~e posic1onet' Códigos Aeronáutico y Civil, se trata del dominio imperfecto o
ue en materia aeronautica, presen a ~evocable que adquiere un comprador que sujetó la operacióil a·üna
pero cab e record arlo Ya q ' 1t d
notas propias porque. locat..~rio de . u~.ª a~e:o~7:~·:1::~:~;:t:s ~~
e: . condición resolutOria.
de acuerdo con la pos1c1on mas aceptada r p 1 t 68 dei Código Ei~~o-~)-~ignifica la inclusión de la facultad dei locatario entre
Utilización y consagrada, por otra parte, en e ar . los derechos sobre la aeronave, pero ello aparece condicionado por el
Aeronáutico. . d tenedor con- plazo mínimo de duración del contrato de arrend~mie~to.. fij~.d·p· e_n
En tales condiciones, el arrendatar~o, sin ~eJtar e ser~~r po.rti~ular' seis meses.
forme a la definicióndel derecho co1nun, i·evis e un ca~ac "'fí f>~ray~·mentalidad de los estudiosos de formación civilista, como
refle. ado en el registro y que le acuerda ciertos derec os .espec1 ico:~i­ los argentino~, no resulta satisfactorio que la mayor o menor dUra·
E;ta afírmación significa, por nuestra parte, una toma de p

131
~-, ......-..... . ~ · · - ·· · · ··-·....

DERECHOS SOBRE AERONAVES


MANUAL DE DERECHO .AERONÁU'f!CO
conjunto integral de la regulación jurídica de los derechos sobr
ci(Sn del contrato influya en la naturaleza jurídica del derecho
adquirido, circunstancia que revela, por el contrario, la adecuación
aquéllas y, en buena medida, como factor dominante de todo e~
panorama.
de la nómina a los princípios del ordenamiento jurídico anglosajón. Basta considerar la importancia :de la caracterización de las
Finalmente, en el último inciso, se ha considerado a los derechos aeronaves, tanto enelaspeotopúblico ·c uantoenel privado,y Ia parte
de garantía., teniendo en cuenta también aquí las . instituciones _ que, en uno Y otro, corresponde al;r egis.t ro para apreciar su valor.
admitidas en los regímenes civilistas y en el Common Law. En general, puede decirse que e~ éLmedio d.e pub Hcidad adecuado
De acuerdo con las enunciaciones formuladas, estimamos conve·
~!!~ ~.~~ b.i~~~~ .in:rnuebles y C~E'..rtos.mÜ:ep~esyi~~~ só lo a tr:i~~S cle à
niente integrar la nómina de los derechos sobre la aeronave con el
P.ueq~~ · ~.fcal\Zf'lr~~. !? J:!:t;icesaria seguridad en las transacciones .que
dominio -pleno e imperfecto-, el condominio, el derecho del explo- l()s .faenen ..pQr...obJet9 .y . 9t.e>.rg~:rs13 a :los terçe:r:ros la imprescindible
tador y la hipoteca. P.!'.~t~~~!9.~ 4e..sµ~ .4 ereçhos. ·
A pesar de la naturaleza de cosa mueble que reviste la aeronave, .· De ahf que la simple aplicación de los princípios más elementales
no çabe en nuestro Código la prenda sin d~splazamiento, conforme permita a~rmar que en todos los casos, sin eX:cepción.,Jas aeronaves
a lo dispuesto por el art. 52, 2Q párrafo: "N{ ias· aérona~es ni los deJ:>en ser· mscriptas en un registro. .
motores son susceptibles de afectación de prenda con registro". Esta . ...La justi~cación económica se vincula directamente ,con el alto
disposición se explica fácilmente, ya que constituye la única manera cost? ~e.~os,~yi~·nes, eápecialmente de las grandes má-q~lllinas ~tiÚza­
segura de impedir que diversos derechos de garantía puedlm cons- das en lo~ servicios regulares de t:ransporte internacional, que
tar en registros diferentes, con el consiguiente dano para la seguri- pueden ub1carse entre los bienes de más elevado valor pat.rimonial.
dad jurídica de los interesados. El aspecto jurídico se funda en la extrema movilidad de la
Por el contrario, podría constituirse sobre una aeronave un aeronave, nota intrínsecamente esencial. . · .
derecho de prenda con desplazamiento, es decir, en su modalidad ~sta cualidad .típica de los vehículos aéreos les o torga particular
clásica en el Derecho Civil, pero, evidentemente, carece de utilidad aptitud para aleJarse en brevísimo tiempo de un país y trasladarse
en materia aeroná'l!.tica por privar al propietario de la máquina de ~ ~tro Y plantea por ello al jurista una dificultad especial, que
la posibilidad de emplearla en sus actividades específicas, lo que la umcamente encuentra solución sobre la base de la organización de
hace totalmente inadecuada. un régimen de derechos que procure .la iµáxima seguridad, la cual
Ante la fuerza de este argumento, prescindimos de su considera- sólo puede lograrse mediante la institución registra!.
ción, ya que únicamente existiría en el plano teórico y en la práctica Reiteramos aquí lo antes dicho en cuanto a que esa movilidad crea
puede ser descartada. problemasju:rídicos, presentes en la realidad cotidianay que no cabe
desconocer: la ejecución de un crédito garantizado con un derecho
real.sobre un i?mueble alcanza un nível muy alto de seguridad ~~r
B) El registro de a~ronaves: importancía, caracteres, ~a c1rc;instanc1a de estar siempre el bien al alcance del juez que
funciones, valor jurídico de la inscripción mterv1ene en el respectivo proceso y ser imposible de ocultar.
En materia de aeronaves, ocurre exactamente lo co~t;~rio, ya
90. AI analizar brevemente las particularidades del regimen que, an~e l~ promoción de una ejecución, el explotador puede alejar-
jurídico propio de las aeronaves, sefi.alamos- que lo referente a su la n:a~eriá~~e.nte dei lugar en que se encu~ntra y Ilevarla en
registro tiene en ese tema importancia susta.n cial, motivo en cuya brev1s1mo bempo al extranjero, fuera de la jurisdícción de'l tribunal
virtud optamos por estudiarlo separadamente. Todo lo que decimos que entiertdeen el asunto. ·
en este acápite debe considerarse incl~!dqrJlOr consiguiente, en el

133
132
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
DERECHOS SOBRE AERONAVES
Evidentemente, esto .ex.ige l~ extensión de la vigencia de los nocidas por los Convenios internacionales de París y Chicago.
derechos sobre aeronave~ al plano internacional, siendo también
claro que ello sólo puede hacerse sobre la base de registros, cuyas
91. Ya en el plano de la organización, además de su carácter
inscripciones deben reflejar exactamente la situación jurídica del
necesario pueden seiialarse otras cualidades, la primera de Ias
aparato, para que puedan conocerse de inmediato los derechos cuales se vincula con la base funcional de su estructura.
constituídos sobre éste, los gravámenes a que está sujeto, los privi- Se enfrentan aquí, como en otras ramas. ·def be~e-ê'f10 ·dos siste-
legies vigentes, las medidas precautorias trabadas y cualquier otra mas fundamentales, el que opta por los registros personaÍes Yel que
circunstancia susceptible de influir en aquélla. prefiere los reales, a cuyo respecto e:Xisten amplies antecedentes en
1 '
Precisamente, aquí cumple acabadamente el registro el servicio ma teria inmobiliaria, que la disciplina jurídica aeronáutica aprove-
i1 antes mencionado de publicidad de los derechos y protección de los cha debidamente.
terceros. Aunque durante largo tiempo en muchos países prevalecieron los
Adoptado el sistema registra!, como consecuencia de la naturale- organizados sobre base personal, que giraban entorno del propieta-
za jurídica de la aeronave, no cabe duda de que la iµscripción rio del bien registrado, más adelante se advirtió la clara ventaja de
~onstituye la prueba imprescindible de la propiedad sobre aquélla,
los registros reales, cuyas inscripciones reflejaban integralmente la
s~~·~t~a~~isiones y la constitución de cualesquiera Ótros derec~.os situaciónjurídica de la cosa y permitían la mejor individualización
sobre ella. de cualesquiera derechos constituídos sobre ella, además de facili-
Las transferencias de derechos apareceu así reflejadas en el tar la búsqueda de los datos de interés.
registro, de manera tal que la inscripción desempe:fia a su respecto
Si se tiene en cuenta su extrema movilidad, cualidad caracterís-
un papel fundamental, sobre el cual no es necesario extenderse. tica de las aeronaves, que implica la necesidad de enfrentar proble-
Basta sefi.alar que si existiesen enajenaciones prometidas a varios mas más complejos que los referidos a los bienes raíces, se puede
adquirentes, prevalecería el derecho de aquel que hubiera precedi- agregar un argumento más para la opción por el carácter real del
do a inscribirlo. registro dedicado a ellas. --·· ····
Si se compara la ~ituación referida a las aeronaves con la de los Â-~Sfê"i)Tilt;~~-;·~pecto técnico, de relevancia indudable, se agrega
inmuebles, se aprecia que con relación a ambas categorías la ins- otro, aún más importante y vinculado también con la organización
cripción reviste valor primario en mataria de seguridad y, por las y el funcionamiento del registro en lo que hace específicamente a su
diferencias que separan a unos y otros, puede decirse que es aún función informativa.
mayor el que tiene en el âmbito aeronáutico. Por ello, para lograr cabalmente el objetivo buscado, se hace
Además, produce efectos primordiales con respecto a la responsa- impr.escindible or~~-:n.izar _l9:;;. ,_registros _de la manera más abierta
bilidad, ya que la inscripción de una locación, por ejemplo, tiene la - ' para__p_osibilitar a·-cualquier inter~~-~do- ei conoCiill.ierito niá.5' ampH~
virtud de transferir el carácter de explotador del propietario al de la siitiaCió1ijtifídiCá de los bienes inscriptos, lo cual impone c~~
locatario de la máquina y liberar a aquél de la obligación de exigencia inéludible que aquéllos sean públic_os y se permita a toda
responder por las consecuencias da:fiosas originadas por la opera- persona el acceso a los datos que allí constan respecto de las
ción de! aparato de su propiedad. máquina~ inscrip.~as.
Muy claras resultan, Pues, las finalidades que inspiran a la Nuestro Código se ajusta exactamente a este principio. Expresa,
11
h institución del registro en uno y otro sector del ordenamiento en su art. 4 7: "J!Jl Registro Nacional de Aeronaves. es público.. Todo
il jurídico y que han !levado a los Estados a organizarlo según lo han interesç,d,o,po.drá obtener copia certificada de las a~;t~i~~~~- de ese
estimado conveniente, conforme a la amplitud de atribuciones recQ- Registro solicitándola a la autoridad encargada- del mismo".
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LJi l
135
MANUAL DE DERECHO AERONÃUTICO DenricHos SOBRE AERONAVES

Naturalmente, la publicidad debe estar complementada con la o se vincule a la situación jurídica de la aeronave".
presunción de exactity.d de los actos e informes del Registro, que Aunque se trata de una nómina amplia y comprensiva, no agota
debeil ser indiscutibles para proteger adecuadamente el interés de la lista de lo que debe ser registrado, ya que deben tenerse en cuenta
quienes recurren a él. otras disposiciones, como las referidas ai domi_nio imperfecto, l:as
a~r..~.~ay.es en construcción o los privilegios.-- · · - · .. ,_ - · · . . .
92. Con las observaciones formuladas en cuanto a su estructura y Además, cabe anotar aun algurtas ausencias, ya que la nómina de
ante la imposibilidad de analizar los aspectos reglamentarios, que las personas jurídicas no se agota con las sociedades, sino que
son su complemento natural, damos por terminada la exposición de comprende a las asociaciones y fund.aciones de las que nada se dice,
los aspectos del Registro que cabe califícar de estáticos y procede- como tampoco existe mención expresa del explotador de aeronave.
mos a considerar los dinâmicos, referidos primordialmente a los Afortunadamente, el octavo inciso dei art. 45 ostenta una redac-
de.r.echos que deben ser inscriptos y eJ valor de la inscripciór.i . ción de contenido muy amplio, que se extíende a todas las infor~
. Entendemos, en primer lugar, que deben figurar en el Registro maciones que, por una u otra razón, deben quedar inscriptas.
todos los derechos y preferencias sobre aeronaves, cuya nómina En el art. 46, complementario del anterior, se hace presente el
adelantamos: dominio (inclusive el imperfecto), condominio, d:_!~~:::. reglamentarismo de la materia. Dice: "La reglamentación de este
cho del explotador, hipoteca, privilegias y embargos, a_:;:;í como todo Código determinará los requisitos a que deberá ajustarse la inscrip-
a,.cto que pueda incidir ·en la situación jurídica de aquélla~ y cuales~ ción de las aeronaves, así como el procedimiento para su registro y
quiera otros referidos a accesorios y que, de. acuerdo con la ley cancelación".
positiva aplicable, tengan influencia 15obre ella. En definitiva, el Código establece un cuadro amplio de 'los dere-
Para aclarar el significado de esto último, es oportu:no seiialar chos a inscribir y regula sólo los aspectos esenciales de su régimen.
que nos referimos a la ~nscripción de; derecftos, sobre motor~~ .de Para complementar el panorama, sólo interesa seiialar que, ade-
aviación en nuestro país, ,o de los acceso.rios y·i:epu'.estos en aq!!_~J!~s más de las aeronaves, también pueden ser r§lgistrados ,sus moto~es,
naciones que los admiten como obJet0s de hipoteca~ previsión que se funda en la circunstancia de admitir la ley que
A este respecto, dispone el Códig_Çl), en. a-u a·~t.. 45:·~ ''En el Registro puedan ser objeto de hipoteca y que se encuentra en el art. 41: "Los
Nacional de Aeronaves se anotarán~: 1': 9), Los at.::to,s,, eontra:tos o n:iotores de creronaves podrán ãer inscriptos en el Registro Nacional
resoluciones que acrediten l.a propi€d/a·d· de la ae·r.onaue, la trans- de A.eronaves)J. ·
fieran, modifiquen o extingan;1 2,!2): Las. kipater:.ctS: sobre ·aeronaves
y sobre motores;" 3º) Los em.bargos:,. medidas precautorias e 93. Abordamos ahora el tema referido al .valor_ de)a ~.nscripción
interdicciones que pesen. s.ob.r.e' L<íJ;S; aer.0naves o se decreten contra tópico de alto interés jurídico, a cuyo res:P~~t~"'~-~h;~~ Pl~nt~;d~
ellas; 4') Las matrículas, eo.n< U<tS: espe<eifzeacifÍ,nes adecuadas para posiciones encontradas.
individualizar las aer.o.n.aves.' y l:Ds certificados de aerona- Desde un primer punto de vista, se entiende que la inscriP-;;ión
vegahilidad; 5') La ces.ació:n de: G12tividades,:Za inutilizadón o la tien.a valor constitut_ivo y que, por consiguiente, los actos que deben
pérdid.a de la.s aeron:aves· y· las mo.d:ifiCaciones sustanciales que ser reg!-strados sólo pueden producir efectos jurídicos desde que
se hagan en ellas;, 6!)' Lo8' ceumtimtos de locación de aeronaves; 7') aquel requisito esencial haya sido cumplido.
El estatuto o contrat:.@1 soei.ai y sus modificaciones, así como el La segunda interpretación es más restringida y estima que,
nombre y domii:ii/!ÜiJ1 ck ffas• directores o administradores y man- cuenta habida de la función primordial dei registro, seguridad
datarias de lhs; s.eeiéd!.ar.rd.'e:s; p·ropietarias de ~ronaues argentinas; jurídica y protección de los terceros, la falta de inscripción no d~be
,,1 8') En génerca4, cw@llqp:ier, hecho o acto juríd~co que pueda alterar afectar las consecuencias de los actos entre partes, ·campo ~n el cual

136
137
1ij,
:1'
MANUAL DE Dti:RECHO AERONÁU'l'lCO DERECHOS SOBRE AERONAVES

deben producir sus efectos ordinarios, y sólo ha de privárselos de chos si la función del registro mantiene plena fuerza en ma teria de
eficacia frente a quienes fueron ajenos a su formación. publicidad y sus constancias hacen fe frente a quienes no fueron·
Ambas posiciones cuentan con fuertes argumentos 3: su favor, partes en el acto.
pero, a nuestro entender, la segunda tiene fundamento jurídico n,iás Evidentemente, interesa que, si entre dos personas se ha produ-
sólido. cido una transferencia de domínio de un bien y luego el adquirente
Precisamente por la complejidad del problema, conviene tener en lo ha vendido a un tercero y procedido a la correspondiente inscrip-
cuenta los antecedentes relativos al valor de las inscripciones de los ción, el primitivo enajenante no pueda reivindicar la cosa dei nuevo
registros inmobiliarios en las legislaciones civiles y, además, debe co1nprador fundB.do-en la invalidez dei acto jurídic_o inicial.
ponderarse que para la estructuración de algunas regulaciones A este respecto la vigencia del acto abstracto debe ser total, pero
aplicables en el campo civil se ha utilizado lo dispuesto en materia el panorama varía cuando se trata de las relaciones directas entre
aeronáutica, como, por ejemplo, en la ley francesa de 1924. las partes, ya que no sería admisible rechazar el reclamo del
Brevemente, hemos de analizar el tema, a cuyo respecto deben enajenante cuando la Íl).scripción se fundara en un acto anulado
tenerse en cuenta dos nociones del Derecho Civil, cuya vinculación posteriormente por eljuez, si el bien no hubiese sido transferido por
se estrecha: el acto abstracto y la seguridad jurídica. el primitivo adquirente y, por consiguiente, estuviese todavía en ·su
La esencia del acto abstracto consiste en su prescindencia ~e la patrimonio.
noción de finalidad, ordinariamente medular en todo acto jurídico, Es evidente que si no se admitiera, en esta hipótesis, la demanda
por su condición de hecho humano voluntario, y no es necesario del enajenante, se llegaría a un verdadero absurdo, ya que el acto
extremar el comentario para comprender cuántos factores de inva- inválido quedaría firme y la cuestión debería resolverse en una
lidez se eliminan ai dejar de lado la consideración de un elemento reclamación por daúos e intereses que el adquirente debería abonar
tan profundamente subjetivo. ai otro contratante, con el peligro adicional, inclusive, de una
Aqui esta el gran aporte del acto abstracto en pro de la seguridad eventual insolvencia de aquél.
jurídica. En el Derecho moderno, la vigencia dei principio de la buena fe
Este es el argumento básico de los partidarios de la inscripción adquiere relevancia notaria y obliga a descartar soluciones de esta
constitutiva: piensan que la seguridad de los derechos es más firme especie. Este principio sustancial, reforzado por la influencia de la
con este sistema y ponen de relieve las ve11tajas que de ello se siguen. filosofia cristiana en el Derecho Civil clásico, domina el campo de
El razonamiento es eficaz y, si tenía valor en el campo inmobilia- las relaciones jurídicas.
rio, donde también ha sido desarrollado, adquiere aún más fuerza, La buena fe exige impedir que una persona pretenda invalidar un
como dijimos, en relación con las aeronaves, cosas muebles muy acto, que acordó con clara concienciay en la plenitud de su voluntad
particulares a cuyo respecto deben extremarse, por su movilidad, jurídica, por la circunstancia de haberse omitido la formalidad de la
las medidas tendientes a estructurar un régimen que otorgue el inscripción. Por el contrario, debe estructurarse un sistema de ~õrw
más alto nivel de seguridad. mas que permita el cumplimiento de ese trámite y complete el acto.
Sin embargo, a poco de profundizar el análisis, se advierte que la En la legislación aeronáutica argentina este tema ha experimen-
enjundia de la argumentación es más aparente que real, ya que la , tado una variación sustancial, ya que, mientras el C.ód.ig? de 1954
defensa de ninguno de los intereses mencionados pierde terreno si consagraba el valor . constitutivo dei registro y ·p;Í:;;~ba. de todo
se deja de lado el efecto constitutivo de la inscripción y se le_atribuye e.f~~.t.Q,.a~.~. ~.~t_re l~ p~rt.es,.a_lq~ actos no inscripto·s·~· ethqy y,igente,
! '
'1 ' valof simplemente declarativo. e~ ~tl. art. 50, opta por el siste.m,a op4esto, soh~ción que juzga.mqS
?.cert~da.

I'
11
138
En efecto, los terceros conservan toda la seguridad de sus dere:-

139
ij
1
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES

Dice el mencionado precepto: "La transferencia de domínio de las un tratamiento:· vinculado con la capacidad de derecho, y en lo
aeronaves, así como todo acto jurídico relacionado oon las mismas atinente a los modos, de adquisición del domínio.
previsto en el artículo 45, incisos 1 g' 2g, 6 9 y 8 9 no producirán efectos
contra terceros si no van seguidos de la inscripción en el Registro 96. Por los motivos expuestos, las diversas legislaciones imponen
Nacional de Aeronaves". condiciones a los P.ropietar.ios de aeronaves, vinculadas con la
nacionalidad y el domicilio, que apareceu relacionadas con Ias
atinentes a la matrícula ·de ~quéllas.
C) El dominio de las aeronaves En efecto, ya se adapte lá teoría deLdomicili9, que juzgamos la
más apta desde el puntode vistaju~ídicq, o la de la; naciónafüfa:d de
a) Ubicación en el campo general del dê.r..e~bp ._de propied,;;l_g los titulares, el régimen.leg~i d~pe~de ordinariamente de las.~~Úd~­
94. Pocos derechos ostentan una historia tan densa y discutida des de sus propietanos' o explotadores, cuya eXacta determinación
como el dominio: afirmado con carácter absoluto e intangible en resulta, por ende, impréscindible~
algunos momentos de la evolución humana, ha sido duramente Un enfoque estrictamente jurídico permite decir que la impo~i­
atacado y hasta negado en otros y, en el último siglo, ha entrado en cíón a los propietaribs aeronaves de ciertos r~q'4isitos particula· de
un proceso de afinación de sus cualidades, de modo de superar su res, no inc_luidos en las leyes civiles, implica Ia creación de una
pretendido absolutismo que, en definitiva, sólo había servido para ve-rdadera inca pacidad .de derecho. re.la tiva_al.daminio_.e n .eLas.pecto
hacerle perder fuerza. qu~ consideramos.
Las cuestiones filosófico-jurídicas planteadas a su respecto incí- La integralida&de la materia motiva, por otra parte, que en la
den también, lógicamente, en la hipótesis particular del domínio fijación de las incapacidades influyan no sólo los elementos propios
sobre las aeronaves, pero no constituyen materia específica del del Derecho CivU'. sino; - y fundamentalmente- los del Derecho
Derecho Aeronáutico y, por consiguiente, es menester dejarlas de Público.
lado. Por ello, la ele.G.aiâru del c·r iterio calificador se ajusta en cada país
a las orientaciones.:sefialadas por las leyes bãsiCas de] mismo ..En el
b) ·~l,.gominio pleno: particularidades y régimen jurídico nuestro, rige ell<il.@:mieiloo~ _,, ____...
95. Afirmado que el régimen de la propiedad sobre aeronaves se ··· ·En efecto 1 di~)?fii;;t;~c6d.igo-;·~n su art .. 4&. "Jj1a'l?a sel'J?.r()Ri'!.~rk:
construye sobre la base fecunda de los elementos relacionados con el rio de una ae.<a,cng~e; <!L]'g'éfi_ tin.Çf.ie requieret/ fk) . Sii. ~~ trata a~· u'na
dominio que el derecho común acumuló a lo largo de los siglas Y éf.~of!Çt:_f.f~~.c(JJ,,ffene1NNili do?Jlicilio real en lallepútlbl~Ccat; 2 9}.Si se trata
ordenó conforme a una posición filosófica acertada, es preciso apun~ de ~~ios COJ?.J?apie1iarios, lft... mayÕrla-c·Ü..~a;:·dfe.r.~Jsos excedan la
tar algunas características particulares de .~uél que justifican el mitad del ValfoFd;_e bl!Jlaeronave, de"f)e·n...........
..._ •• •
mântti;)i_ f5i,:S:ú:_·fJÕrrdcÜzÕreãi
..... ,.. •, '•,,,, .....-................... .... ..-· ....
en .,....,,
• .. .'• •••' •', f •• .»•. :~ ,• ,... ···~ ·•'••'""•"~·· ··_.,..-.,.: . . .........,,... ... ---. ....................M.~ ~, - · ·~ • o" .··· ·~· · ,~ ·~~·· ·

tratamiento del tema dentro de este sector dei Derecho Aeronáutico. la Rep'ú bli.ilcv;· 3/t)' S'i se 'trata de una SJ?l.eie;d'ad de personas, de
Al hacerlo hemos de tomar en cuenta l~s notas inherentes al capitales:OJ a~ (J;S({),C~aciones, estar CO;,,S~iidfa:, c(mformé â" lâs ·leyés
régimen pro~io de los derechos sobre aeronà.~es, enunciadas ante- a;gentincmyié~~; ~:u d~;,·i~Ti;,--;;'kg;J, . efJ:f l!GJJ,Rt:/fPribÜ~-:J,":· ·-- .. ...............
riormente. ·· 'comô~ ~·'j?ú~e ,. ~:p~;-~i;;,..~; estabn;;;~~;~;tricciones dlversash
Dentro del panorama integrado por la conjunción de estos dos según ~-los titulares sean personas, ~f'(W.S o jurídicas y, en cuant.o;
sistemas de normas, podemos adelantar que., en concreto, las parti~ a éstas;;lÍ!ltlmas, 5egún s't.i naturaleza-..~·es.tructurà~ . . .
cularidades específicas se manifiest~n fundamentalmente en lo Las;<!.ife.renci~s riacen de distintos;roaitivos, entre los cüales, de~
i:elativo a los requisitos exigidos a los propietarios, que dan lugar_a el princ:ipio, puede seÍÍ!;ilarse el vufa.do nível de dificultad eni h

i • : 140 ll.41'
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DBRECHOS SOBRE AERONAVES
MANUAL DE DBRBCHO AERONÁUTICO

determinación de las calidades integrantes del estado de las personas · debido a su estructura, integrada por seres humanos, que obliga al
En realidad, cabe decir que no hay obstáculos mayores para legislador a tomar los recaudos necesarios para evitar que se utilice
hacerlo cuando se trata de personas físicas individua~es, ya que la a la entidad como instrumento para obtener ventajas o facilidades
averiguación de su nacionalidad o domicilio constituye una opera- que sus miembros, por sus cualidades propias, no estarían habilita-
ción sencilla, a cuyo respecto, por otra parte, nada especial aporta el dós para lograr.
Con esta aclaración como preludio, hemos de considerar, pues, el
Derecho Aeronáutico.
Lo mismo acontece cuando el dueúo de la aeronave es una problema planteado por esta especie de entidades.
persona jurídica pública, es decir, el Estado en cualquiera de sus El rrinc.i~io general que rige para ellas en ~~!.<::::.~.".'-~_de nacion~lí­
manifestaciones, ya que sus características eliminan cualquier duda ~~d_y_c;to1J:1:1c1lio provee una respuesta coincidente, ya qÜe una y otro
se fijan en el lu,gª_r _q.oµde tienen establecida su sede social.
en la cuestión. ·-·. ·f.lt.~'"'"' ......... '-· - . '
Por el contrario, los estudiosos de nuestra disciplina ban debido Esto muestra claramente la superioridad del criterlo dei domici-
profundizar el análisis cuando la máquina pertenece a personas lio ya que a su respecto no sur~en dificultades) mientras que es más
jurídicas privadas e, inclusive, en los supuestos de titularidad de delicada la posición relativa a la nacionalidad por la mayor atención
varies condóminos, si no existe entre todos ellos uniformidad en que debe prestarse a la de los integrantes de la entidad.
ma teria de nacionalidad o domicilio. La cuestión presenta características más agudas en el caso espe-
Es de destacar que el caso en que el titular del domip.io sobre una cial de las sociedades de capital por razones muycomprensibles: por
aeronave es una persona jurídica reviste gran interés, no sólo una parte) a ellas se aplica la reflexión antes formulada con respecto
JU
ii;!
teórico, sino práctico, ya que la mayor parte de los servicios regula- a las empresas de transportes y, por otra, sus mayorcs posibilidades
li\ económicas han dado lugar a que se las observe con alguna pteocu-
il-,1 res de transporte son prestados por aeronaves pertenecientes a
! ~!
r:·A sociedades, realidad de hecho sobre la cual no es necesario insistir Y pación y desconfianza, no demasiado justificadas, que aconseja
jl'
que aparece impuesta por las circunstancias, ya que un particular enfrentar su estudio con cierta circunspección.
il:
il puede ser duefi.o de uno o varios aparatos, pero muy dificilmente Hay quienes entienden que las sociedades anónimas, por sus
puede ser propietario de una flota aérea de las características características, permiten fácil mente la intrusión foránea y, por
requeridas para la explotación de las grandes líneas troncales. consiguiente, no constituyen elementos útiles, sino, por el contra-
1\ En el análisis dei problema y por causa de las profundas diferen· rio, peligrosos para el desenvolvimiento real de las naciones menos
cias que separan a las diversas categorías de personas jurídicas, poderosas, modo de pensar que los lleva a procurar establecer
11,j regímenes restrictivos que limiten las posibilidades de acción de
conviene distinguir entre las fundaciones . _(omitidas -en el-artículo),
por una parte, y las corporaciones, por. la otr,a,,.e.ntreJas. cuales, a su este tipo de entidades.
!
\1 vez, tienen cualidades distintas las asociaciones y las sociedades, Frente a esta posición, se levanta la que estima suficiente garan.:·--..
susceptibles estas últimas de otra subdivisión, que separa a las tía para los intereses de u'i-1 país la sujeción de la sociedad a los
entidades de personas de las de capitales. requisitos ordinarios que la legislación aplica a esas entidades, tesis
1 El caso de las fun<.la_ciones es el más simple, por sus característi- concretada en la exigencia de tener la sede social en el territorio
ii cas de entes pura~ente ab~tractos sin base de componentes buma~ nacional, hecho que permite controlar adecuadamente sus condicio~
1 nos, lo que motiva que el acto _de su creación tenga 9ue _fij_~r.su. nes intrínsecas y actividades.
l1 domicilio, el cual, por otra parte, d~~~-~~t~r. Übic~do en_e_~,_!;-~~="~~-ori? En rigor, una correcta regulación de la personalidad jurídica
1 det-Estado otorgante de la pertinente personería jurídica. tiene la virtud de eliminar riesgos y basta que la ley aeronáutica
l
11 No es tan sencilla la situación de las asociaciones y sociedad~s, establezca, como lo hace el Código vigente, que las sociedades deben

li 1
i
142
143
DERBCHOS SOBRE AERONAVES
MANUAL DE DBR.ECHO AERONÁUTICO
ellos deben ser excluidos: así ocurre con la usucapión o prescripción
constituirse conforme a las leyes, para prevenir abusos perjudiciales. adquisitiva, proscripta por la ley argentina pero que algunos auto-
res han considerado como un modo ad·ecuado para transmitir el
97 En cuanto a los modos .de adqui~-!~-~.~~--~~ aeronaves, se ha
0
dominio de las aeronaves.
afirmado que no existen figuraS eS':P~Cíficas al respecto. ~ . ;Formuladas estas aclaracionies, hemos de decir unas pocas pala-
Tal expresión es exacta si se emplean estrictamente los term1- bras sobre las diversas hipótesis enunciadas.
nos, pero no cabe duda de que los modos de adquisición ordinarios ,.
adquieren nuevas características en este campo, como consecuen- 98. Com9 dijimos, la presa. y el comiso se vinculan con situaciones
cia de las particulares cualidades de los vehículos aéreos. muy particulares, ubkã~s··.,e_n"~êl"'iiiáS · püro c'amP9 . f!_~I . P~.~e.~h()
Ello nos mueve a dedicar unas pecas reflexiones generales a este Público, y una de ellas, específicamente, tiene relación CO~-~l~...
tema. ;piiCã.ci6n de--i~s leyes de guerra.
Para iniciarlas hemos de recurrir una vez más a los preceptos del Tanto tª-~-E~~-E.~~P:!~.:.:~1~$J2.mi~..Rµ_~.&!L!.ener_por...§yi§i.o-activo
derecho común, procedimiento que, en este caso, además de se:vi~­ ú.~icament13.·.a1 Es~ado._ 4~.pr~roera funciona en caso de.guerra.y el
nos para mantener el contacto permanente con sus normas ~r1nc1- cg~Í~Q s.óiO ·pu~-d~ ·telle"}:~í~g;;-;;;1;;-;;~~ci;; que, por iã~ories
pales1 pone de manifiesto la necesidad de adecl,larlos para sat1sfacer imPeriosas, lo _obligaren_.~.-f~c?:!:!{~.rM . 4.~.'~.ê.!'9..Q§!Y§ltXêq!.i~.![da~ para
las necesidades propias del Derecho Aeronáutico. cur.nplir sus funciÔnes esPecíficas e:U ejercicio del poder público o
El Código Civil establece que el domínio se adquiere por apropia- côiii0-Collis6C.úencia de la -s~~ci~!1 afitié3:dã""á~iiU·-ãcto·_·1ega1nlente
ción, especificación, accesión, tradición, percepción de frutos, suce- punÍble, co~o por._ejerriplo_ el cont~~ba.lld():-··~~~·--·~-,- _, -·-···" . ,.
sión en los derechos de propiedad y usucapión. ·--La situaclón filá~'"CorrÍe~te S€ría l~ d~·~~a contingencia que, por
No todos estas modos de adquirir el domínio son aplicables en razones imperiosas, obligare al Estado a adoptar una decisión tan
materia de aeronaves, a cuyo respecto, por ejemplo, no puede grave como la de incautarse de las aeronaves requeridas para el
hablarse de la percepción de los frutos ni de la accesión, inmediata- cumplimiento de alguna función de utilidad pública.
mente descartables, por consiguiente. En otra hipótesis, la requisa aparece como una consecuencia de la
Además, para i-eferirnos a un prciblema que anticipamos, con~ sanción aplicada a un acto legalmente punible, como lo disponen las
viene recordar que la calificación de los vehículos aéreos como normas represivas del contrabando, conforme a las cuales una
muebles registrables significa el apartamiento del régimen esta- aeronave puede ser decomisada por el Estado e incorporada a su
blecido para las cosas mobiliarias por la ._ley civil, estru.cturado propio patrimonio.
sobre la base romanista de la tradición, que resulta insuficiente en
nuestro caso. 99. E!
' ....
'
Estado es--también
' ... -· .
' .... el- único
' ... sui.eto ca12a? de adquirir
- '
sobre...._
Si a los restantes modos de adquisición:.i:lel Derecho Priyado se !~ -~·~-l?,~ __gê_ l~.Qç)Jpgç1§J!.Y._~l .abandono de aeronaves.
agregan los propios dei Derecho Público y·~e utiliza la tradic~onal · En rigo·r, lá ocupación prevista en las leyes civileSêarece de toda
distinción entre los originarios y los derivBflos, se pueden senalar importancia en materia de adquisición de aeronaves y hasta puede
como lll.Qgos _originarios respecto de las àe.ronaves la P~~~!~ afirmar~e que no tiene aplicación en esta ma teria, como consecuen-
co111iso, la oc~pación, la construcción, la ustic.apión Y el aband~!}Q_)'.', cia de la esencia jurídica de los vehículos aéreos.
com~ derivados los contratos traslativos del domínio (ven~1. per~ La ocupación sólo presenta interés, por lo tanto, cuando la rea.liza
~~t~:-d~nación: ap.orte) y la sucesión por c:~·~sa de muerte_~ el Estado sobre la base dei abandono, incorporado a nuestra legisla-
I~cluimoS en e~ta ·nómina modos de adqujsición analizados por la ción positiva a partir de la sanción del Código Aeronáutico vigente~·.
doctrina, aunque, por nuestra parte, ent~n~amos que varias .de
145
144
MANUAL D& DER&CHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES

En el art. 7 4 dice éste: ''Las aeronaves de bandera nacío~al .º 100. En los sistemas legislativos que siguen la orientación dei
extranjera, accidentadas o ínmovilizadas de hecho en ter~itorio Código Napoleón y ad1niten que el solo consentimiento basta para
argentino 0 sus aguas jurisdiccionales y sus partes o despojos, se transmitir el dominio de las cosas, los contratos traslativos de este
reputarán ahandonados a favor del Estado Nacional, cuar;do s_u derecho aparecen como modos de adquiriria, sin perjuicio de la exigen-
duefío o explotçidor _no se pre_sentasen --ª .rf?_Çlflm.çirl@. ?'·:r~J~~arlas cia ·de la inscripción para dar eficacia al acto frente a terceros.
dentro dei tér_min() d§ _seis_ 1?1-~~-~s .<J,e_ RfPS]lfçfçf,_q""fq,_JJ.E!_~f~çacion ~ del En nuestro país, debe tenerse presente a este respecto la exigen-
accident~ 0 inmovilización. F;l Poder Ejecutivo reglamen~ara la cia de la tradición impuesta por el Código Civil.
forma y procedimiento para efectuar la notific°':i~n de: c:-ccidente o Naturalmente, la figura más destacada en este cuadro es la
inmovilización al propietario o explotador y la intimacion para que cp~~yrª y venta,. contrato ·fundamental de aplicación constante
remueva la aeronave, sus partes o despojos". tanto en materia de aeronaves cuanto en cualquier otro sector del
La nota respectiva destaca que, al admitir el abandono, la ley campo patrimonial. AI igual que en el caso de la construcción,
aeronáutica utiliza instituciones elaboradas en el campo del _Dere~ analizaremos las notas particulares de la venta en nuestra ma teria,
cho Civil, donde lares derelictae es objeto de un régimen particular al referirnos a las relaciones nãcidas de la actividad aeronáutica.
que autoriza su apropiación. . Menor rel_ev_11ncia _ t_i_ene. la R~_rmu:lli.JJ,.JJ.e. 1 no obstante, puede ser
uti~ãdif~ iiib-iért;e~p~~t~--d~ -i;-;-;;ronaVes y que, inclusive, con la
7
La asimilación no es sin embargo completa, ya que en materia
aeronáutica el derecho de adquirirlas queda restringido al Estado generalización del uso de aquéllas en las más variadas actividades,
Nacional. . puede llegar a tener relativa importancia como medio de adquisi-
Existe, porotra parte, otra diferencia importante en el rég1men de
este modo de adquisición de la propiedad: el ]i;st'1_cj~_110 s!')lo_goza de un
derecho sino que, como responsable del bien comÚ!:!:, _c_:ii~11t~--~on otra
facultad, que compor~~. pr~_~t~~~m_ente un .deber_ y__ p~~~ cl~~~~~te
d~ relieve el sentido s_ocia1 _de la institución que es~ud1_amos.
l ción de unidades nuevas mediante un trueque que contemple la
entrega al fabricante o comerciante del aparato antes poseído por el
adquirente, junto con el pago accesorio de una suma de dinero.
Siempre en el campo de los contratos onerosos, cabe tener en
cuenta a la...s_p_ç_i~4~Q.,. que puede integrar su capital con una o más
Ella surge del-art." 75, que -~;.;presa: "Cuandô ld 'ciero''}:a,v-e,, sus aeronaves aportadas por sus integrantes, dada la amplitud que, con
partes o despojos representen un peligro ~ar~~ la navegacion aerea, respecto al objeto de los aportes, ofrece la legislación común.
la infraestructura o los medias de comunicacion o cuando la pe~ma­ Ello podría tener lugar en cualquier especie de sociedades, tanto
ne-ncia en el lugar del accidente o inmovilización pueda producir un civiles cuanto comerciales, y, dentro de este último sector, sin
deterioro del bien, la, autoridrçtd ~ronáut.i:a podrá_p:.~9.e..der. .. C!:. su distinción entre los diversos tipos previstos por la ley.
inmediata remoción.-' Los gastos de remocion, reparacion y conser- También a título gratuito puede transmitirse el domínio median~
v~ión de la aeronave son a cargo de su propietario o .expl9tador Y te la clonación. , .._
están amparados por ei privilegio estahlecido en el artículo 60, srn-·neceSI<i'~d de completar la mención con comentaria alguno,
inciso 3 9, de este Código". . . sólo sefialaremos que, lógicamente, la._P.rQp_ie;i_~_ad_:de las a~Q..naves
Para completar el comentaria referente a los modos. ~e adqu1s1- p~~~-~~q.1:!!~~-~~l~.~-1:?.!~~or her~.n~{~;-a-cuyo -~esr~~t~~ben apli-
ción originarias, sería necesario analizar la construcc1on de ae~o~ cai:êe las normas ordi.~~-tl.~-~~~_l de~ç~~Ué6SOI-i0-. ·--"
naves, pero, dadas su importancia y la particularidad ~e :as .relacio-
nes que engendra, que se adaptan mejor a un aspecto d1nam1co de la e) El dominio imperfecto: régimen y relación
materia, optamos por contemplarla en la parte de esta obra con los derechos de garantía
específicamente dedicada a aquélla. 101. Inmediatamente después de la propiedad plena, correspon~

146 147
,..,..,--

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES

de tomar en consideración el dominio imperfecto, de gran relevancia expresamente legislada y sujeta, por consiguiente, a un régimen
en nuestra materia. bien definido.
Su importancia se origina en una realidad concreta: ~os duefi.os.de Todo ello permite utilizar las ventajas de la calificación dei acto,
gran cantidad de aviones no son titulares de un derecho reve~t~do pero exige, asimis:tno, un análisis más profundo de cada figura
con todas las cualidades ordinarias sino que, por haber adquirido especial. ·
sus aeronaves por medio de algunas figuras contractuales de carac- Esta circunstancia hace que el empleo de los términos "locación-
terísticas particulares, motivadas por el otorgamiento de ciertas ga· venta" no _resulte adecuado en los país.e s de Derecho Civil. .
rantías a los enajenantes, sólo cuentan con un domínio imperfecto. Por lo demás, es bastante s~ncilla la determinación de la verdade-
Lo dicho muestra que, en materia aeronáutica, la vigencia de esta ra esencia jurídica del acto en estas legislaciones.
especie de propiedad se vincula con la imperiosa necesidad de En efecto, es indudable que en todo contrato de compra y venta la
facilitar el crédito destinado a la :financiación del equipamiento de causa uniforme radica -en la finalidad que tiene el vendedor de
los explotadores de aeronaves y, muy especialmente, de las empre- obtener uria sumá de dinero, a cambio de la transferencia en
l: sas aerotransportadoras. propiedad al comprador de una 'cosa que estaba en su patrimonio, y
La f:!eguridad más general es la hipoteca, pero no cabe neg~: que, viceversa.
1 en algunos casos, se crean dill.cultades para la reexportac1on de Queda así perfectamente en claro que la locación-venta del
r: aeronaves vendidas en una ejecución hipotecaria, lo cual afecta la Commoh L~ ~quivale aJa venta bajo condición resolutoria del
:
i
eficacia de aquel derecho real y obliga a recurrir a modalidades Derecho Civil, que engendra para el comprador un dominio imper-
1
propias de la compra y venta. · . :fécto sobre la co.s a-adqUl.rida, ya
que se verá privado de su propiedad
l- La doctrina an,glosajona habla ordinariamente de l~~~c1ójl::Y.el!ta ·-·- ~i se produjere el hecho estable9ido como condición, es decir, la falta
i: (lease-purchase ), mie.ntras . que parece· :ip.A~: 8:4~.q~_ado hacer .r~fe~e~· 4e pâgo .dei precio pactado.
.·"" . . d,~ doµiin,iQ _e.gJ2.
. s . P.~!ê-~~. .....
4.~.P.~-i:~~ho
\< eia a la venta Precisamente, esta sitti.ación se produce en la opción de compra
., .. . con reserya C1v1l,
............... ----- ·--·--y
1 a las cuales hoy es imprescindible ~zr_eg_~r .alj~_(t§l.ng_. · mencionada en el art. 12 del Convenio de Ginebra y constituye la
1:
Aun cuando los contratos de adquisición de aeronaves han de ser característica propia del dominio imperfecto, que lo distingue del
~ '
estudiados más adelante, se hace necesario, a efectos de aclarar el ordinario o pleno.
.~
i·' tema del dominio imperfecto, hacer una b_reve referencia a aquéllos, Entre nosotros, el Código Civil trata del dominio imperfecto, a
1'
ya que son su fuente más común. . partir del art. 2661, y en el 2663 define el domínio revocable,
En primer término, conviene considerar la locación-_ve~t~.L ~
J '
calificación que corresponde ai adquirido mediante un acto jurídico
su
efectos de definir, muy brevemente, ~t:rdadera naturalezaJur1d1- sujeto a condición resolutoria. ""'
ca, punto de partida imprescindible p~~~;. la elucidació:1' ~el tema. El Código Aeronáutico dio cabida a la figura a través de
los arts.
En el Derecho Anglosajón, por su est-~uctura, tan tip1ca, dotada 42 a 44 1 que comentaremos al tratar de la adquisición de aeronaves,
de una importante teoría general del ·co~~rato, complementada con que hacen posible la matriculación en la Argentina de las máquinas
i !·· la consideración de las hipótesis inéJ.iyJ.d~ales mediante el case- adquiridas de ese modo :por personas domiciliadas en nuestro país,
i'
'1
~ ! system y desprovista de una teoría' d~' cada una de las figuras lo que resulta, como e:? notorio, de suma importancia prá.c tica.
contractuales en particular, la calificació~ dei acto carece de mayor En la actualidad, la situación referida~ 1::\ açlg_uisición fi11t;lnçjgd_~
i interés. . . d~Ji.~ronaves .~~· reali~~- ~rdfrlãrià-me~t~· ~ ·t~~v~- ;re..1;· ·fi~;a del
No ocurre lo mismo e~ un ordenamiepto·Iegal como el argentino, leasi,;g: ~~p~ia~~nt~difu~dida.
J
- .·-· . .. ·-
de tradición civilista, donde cada esp~ci: contractual típica :stá La preemÍnenci~.d~-~~t~ fi~ra contractual se justifi~a, ya qµe no
i 1

: 1-·
! 148 149
: í

lt
MANUAL DE: Df!;RE;CHO AERONÁUTICO D&RBCHOS SOBRE AERONAVES

puede cuestionarse su utilidad, derivada de las posibilidades que paldada por una de las pocas normas que dedica al tema del
acuerda a los tres sujetos que, generalmente, participan de su condominio. Se trata del art. 52, que establece: "Las aeronaves
estructura: e~"q.,edqy de la aeronave, el financista que . presta pr.:eden ser hipotecadas en todo o en sus partes indivisas ... ".
fo.n_d()s_y_se garantiza con la propiedad de la máquina, y el adquir·enfe:· Esta disposición muestra claramente la opción por el régimen
q~~;~;1 u~·; primera etapa reviste calidad de locatario y, por CoiiSI~ ordinario dei condomínio, ya que, dªdo_que.,Ia facultad de hipotecar
guiente, de explotador dei aparato. la parte indivisa implica la de enajenarla, significa el reconocímien- .
to de un derecho de copropiedad plena ai condómino sobre la parte
ideal que tie_ne en la aeronave.
D) El condomínio: especialidades de su regulación

102. En todo el campo dei Derecho Privado, el condomínio plan- E) El derecho dei explotador
tea algunos problemas propios, nacidos de la circunstancia de
existir una comunidad de titulares del derecho, que da lugar a un 103. Al componer una nómiha de los derechos sobre aeronaves 1
juego de relaciones interno del grupo, además del que nace de la incluímos el que tiene su explotador u operador.
actuación colectiva dei mismo en su contacto con otras personas. La figura ha despertado siempre el interés de los estudiosos y se
Esta motiva una mayor complicación en la regulación de la han desarrollado a su respecto investigaciones muy valiosas.
copropiedad si se la compara con la relativa al propietario indivi- De esos análisis puede extraerse, desde el comienzo, una base
dual de una cosa, complejidad que aparece, principalmente, en fundamental en el estudio de la institución: el explotador es necesaM
relación con la manera de compaginar los intereses de los copropie- rio, no puede faltar respecto de ninguna aeronave.
tarios, a veces divergentes, que necesitan una identifícación básica En efecto, 0J_9o_J:l.Venio. ~e :ftoma de 195~, tras establecer que "la
en las relaciones con los terceros. obligación de repa·rar los daiíos a terceros incumbe al explotador'\
En el campo aeronáutico esto adquiere algunos matices particu- expresa que ici::~J?!_~~~rr'--~ .ql:'!ê-~l.propi~t!"l:r:ioJns.cripto . en el r~gistro
lares, vinculados, principalmentei con la determinación de los re- ~?,,~~:.--'~-~ ~J_§!~P.~.9-~!i1--4Q.:r,y_E;§J_S!§PQ!J.Sable....QQ1ll.Q_t.~1,..ª--!TI-_t?J195 q-Ü.e
quisitos exigibles en estas hipótesis para admitir la titularidad de :er~~~E~.!..__~n ~!.JuiC?J.9_para ~cJ-~~t..:tp.ina!_.wsu _responsabilidad, que otra
los condóminos y la matriculación de las aeronaves que les pertene- p~r_s_ona es el explotador ...''. --~--···-··--- ..·~~"-~·"··w-·-------"--·-··

cen. L~· i8g.1Sta·~16·~--~;g;~tina consagra análoga solución en el art. 66


1 Se explica así por qué las leyes aeronáuticas se refieren generalM / dei Có.digoAeronáutico: "El propietarioe~ el explotador de la a,eronave /
mente a la última cuestión, mientras pasan en silencio la regulación
sal. vo c~ando }1ub.ies·e··· .t.ra11s. f<. ·.e..ri.d..·º.·.··.e..•..•.e çarácter.P.'lcc()ntrqio d~bid~(I
1 general de la copropiedad de aeronaves o se reducen a referir la mente inscriptÇ>.. en el fleg?s.trct ..Nacional de Aeronaves". ·
! solución a otros sectores del ordenamiento legal, como ocurre en La simple lectUra de los te~tos transcriptÚ~ perniÍte confirmar e-lJ
i Italia, donde el Código de la Navegación remite al condomínio de
buques.
aserto formulado; la ley requiere en todos los casos que haya un
explotador de la aeronave y recurre, para lograrlo, a un procedi-
En los países donde existe autonomía legislativa de la materia, miento muy simple: la . .~!!.~E!.~P.çJ9.D:. 4~t~rm..i_~ª q_lli_~ll ti13ne e§.e carác·
como sucede en el nuestro, resulta más adecuado recurrir a la ley te.r~.y_,__Ǻ@I!..4!1..~!ta esa mencióli,_ la ley insta_u~~"-"·~~iEr;~~~ción y lo
civil, donde está reglado el condomínio en sus aspectos más genera- at_i:-1buye. ~l dueõo de la máqtiina, procedimiento que evita absoluta~
les. ment~ que una aerÕiiãVê"'Càrezca de·explota:clor. ·
En nuestro Código Aeronáutico, esta interpretación apareceres- Además de necesaria, la que estudiamos es una noción autónoma ,

150 151
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBR!': AERONAVES

en la que predominan las notas jurídicas, circunstancia que otorga Esta definición se completa con la presunción respecto a que el
particular interés a su análisis y explica que haya sido considerada, propietario inscripto en el registro de matrícula tiene el carácter de
inclusive, en el plano internacional, en las dos Conv~nciones dedi- explotador de la aeronave y es, por consiguiente, responsable por los
cadas a regular la responsabilidad por dafi.os ocasionados a terceros perjuicios que ésta ocasione a los terceros en la superficie.
en la superfície, suscriptas ambas en Roma, una en 1933 Y la otra en Cabe criticar el concepto por no poner de relieve, como debería
1952. hacerlo, que el explotador es el titular de un derecho y no hacer
i
Para el Convenio de 1933, el explotador de la aeronave era la mérito, por lo tanto, de la legitimidad de Su situación jurídica.
persona que la tuviera a su disposición e hiciera uso de ella por su Quizás la falla provenga de la materia regulada por la Conven·
propia cuenta. · ción, la cual únicamente se refiere a la reparación de los daiios y,
1
Si bien debe destacarse el mérito de los redactores del acuerdo por consiguiente, puede satisfacerse con un concepto que precise
por haber dado una definición, que sirvió, además, de base para los quién debe indemnizar dichos perjuicios.
estudios posteriores y se reflejó ·en la legislación comparada, es Pero, no cabe desconocer qu~, si se trata de dar una noción más
1
evidente que la elegida es vulnerable a la crítica. comprensiva del explotador, de precisar más exactamente su esen-
1 Lo realmente positivo contenido en el concepto del Convenio es la cia jurídica y el contenido de su derecho reflejado en las facultades
1 acumulación de las nociones de guarda y P!t?'Y~~~c;?.1. que componen que acuerda a su titular, la definición del ~_nv.enio de Rcima resulta
una figura en la que se comple~~-íikn los derechos co,n la responsa- inadecuada. ·-
bilidad directa, notas esenciales que las elaboraciones posteriores ..P~r eso, pre:eri:iios definirlo.. c~mo lo hac~ el art. 65 de:-~uestro . )
mantienen plenamente.
En el proceso que llevó más tarde a la concrec1on del '!l:t:'!:~.".-9
r 1
°:r~ !:u::~:a;:~::~;E;~: 7::;~iz~;:g~t:'::a~!~~~;~?~:;n-;~ G
Convenio de Roma, Ambrosini optó por· recurrir al crite rio más
í
propia, aun sin fines de lucro".
objetivo y destacó que, en definitiva, ser~~.~?'plo~_dor ql!Í.~JL.ap_are: 1 El requisito de la legitimidad reviste interés por ser fundamentât
ciera inscripto como tal, perp ni siquiera esta tesJ.S, tan clara, logro
apoyo unánime. '
)
para la comprensión del concepto dei explotador de la aeronave.
Para demostrarlo basta considerar brevemente la situación def"'
En definitiva, las resoluciones adoptadas en las reuniones de l~drón que se apropia de una aeronave y la utiliza: no puede, sin
Taormina y Montreal se apartaron de la definición de 1933, tanto en duda, ser considerado explotador en el sentido dei Derecho
lo relativo a la disposición cuanto al uso por cuenta propia, y, al Aeronáutico, aun cuando pueda y deba ser tenido como responsable
llegarse a la Conferencia de Roma en 1952, la cuarta sesión dio por los d.afies que cause mediante el empleo del avión. '-.1

lugar a un extenso debate sobre el telll:~·. En efecto, es perfectamente claro que si bien el tenedor ilegítim~
Finalmente, el Convenio incluyó el sigliiente texto: "Art.2 ... 2) a) tiene obligaciones y debe asumir responsabilidades por su conduc-
A los fines del presente convenio se considera ~X.E.~?.~!:.~.~.~-ª-SL\.lien_ ta, no ocurre lo propio en cuanto a los aspectos positivos contenidos
use la aeronave cuando se causan lçi;; daftos. Sin embargo, se en la figura del explotador, vale decir, no es un titular de derechos
considera explotador a quien, habiendÔ'p:Ünferido, directa o indirec- sobre la aeronave.
tamente, el derecho de usar la aeronav~, se ha reservado el control
de su navegación. b) Se considera que. ~s·a una aeronave a quien lo 104. Es_bozado el concepto de explotador, corresponde precisar el
hace personalmente o por r;iedio de sus·_~ependientes en el ejercicio contenido de su derecho, punto central de nuestra investigación en
de sus funciones, actúen o Ão dentro de«lo~ límites de sus atribucio- este tei:na.
nes". De lo dicho, surge que esta facultad presenta dos elementos

152 153
MANUAL DE Dt:RECHO .AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES

constitutivos complementarios entre sí: iª .~tiHZ:a.c_ió.11 de la aer,on;:ive En primer término, por la importancia de los contratos de utiliza-
por cuenta propia . y . .la dirección de su navegación aérea,. que ción y las disidencias doctrinarias existentes a su respecto afirma-
comprende la Qp~.ración de aqué_ll~_y su contrpl técn_ic0:. mos que e~ fletador no es explotador de la aeronave fletada,_ya que
Es decir, que el dere~_ho del explota4or S.'?.5~9!J:Cr~.ia. en la f.a,_çµJ.t.ª-d ni es tenedor ni posee el podér de dirección sobre la operación de lã
de e.lUPl~ar ~Ia· aeronay-~ en sus funciones específicas, realJ_Zª-.:Qdo máquina. Es decir que, celebrado un contrato de fletamento, el
actiVidadeS onerosas o gratuitas, bastando que sean lícita~., . J?QI fletante conserva su calidad de. 0x:Plota~or de Ja aeronave.
aplic~ci6n.de los pr:incip_ios fundamentales del Derecho. Más clara aúnes la distinción entr_e el ·explotador de la aeronave
Ac'iarado someramente el contenido del derecho del explotador, y el transportista, ya que una persona puede celebrar un contrato
consideramos oportuno analizar quiénes pueden revestir esa cali~ como tal sin disponer de ninguna aeronave para realizarlo, circuns~
da d. tancia tenida especialmente en consideración en el Convenio de
En primer término, como dijimos, puede serlo el propietario y, Guadalajara, que reconoce las diferencias entre el tra.Íisportador
ordinariamente, lo es, circunstancia que permite calificarlo como el contractual y el que efectivamente realiza el vuelo, denominado, en
explotador nato. general, transportista de heclio.
Por su parte, el duefi.o de una aeronave puede desprenderse de su Si hemos descartado la calidad de explotador con respecto a
derecho de explotádor, con consecuencias diferente$ según inscriba diversos titulares de derecho:s vinculados con el empleo de aeronaves,
o no la transferencia del mismo. mayor es la diferencia que separa a aquél dei usuario ilegítimo.
f . Así surge dei art. 67 dei Código Aeronáutico: "La inscripción de! En efecto, el usuario ilegítimo -género donde cabe la especie del
n contrato mencionado en el artículo anterior~ libera al propietario de ladrón- no pÚede ser asimilado en manera alguna al explotador1 ya
~. las responsabilidades inherentes al explotador, las cuales quedarán que no se trata d~ un titular de derechos sobre la aeronave.
i a cargo exclusivo del otro contratante. En caso de no haherse ins-
1. cripto el contrato, el propietario y el explotador serán r~!i/?onsables i'
\ so!idariWJJwt~ de cualquier infracción o danos que se produjesen
~pót-:6d;,:~'';d,;·· (â aeronave".
Si la coincidencia entre las calidades de propietario y explotador
de la aeronave constituye la hipótesis más general, el mayor interés
l
i
!
jurídico se presenta cuando se produce el desdoblamiento de las dos
situaciones.
Los contratos que pueden originarlo son la locación, la constitu-
ción de usufructo y una convención innominada en que el propieta-
rio transmita a la otra parte e! derecho de uso y goce gratuito de la
aeronave, además del supuesto de aporte en uso y goce de un
aparato a una sociedad.

105. Sefialada una lista de situaciones jurídicas cuyos titulares


pueden revestir el carácter de explotadores de aeronaves, conviene
comentar brevemente algunas otras en que ello no ocurre, pero que
pueden dar lugar a algunas difícultades.

154 155
Capítulo 7

Derechos sobre aeronaves (continuación)

F) La hipoteca aeronáutica: concepto y elementos constitutivos,


compara.ción con la hipoteca ordinaria, régimen juridico; G) Los
privilegios a,àonáuticos; H) Medidas precautorias sobre aeronaves:
embargo e inmovilización; 1) Reconocimiento internacional de los
derechos sobre aeronaves.

F) La hipoteca aeronáutica: concepto y elementos


constitutivos, comparación con la hipoteca ordinaria.
réginien jurídico ·

106. En varias oportunidades, hemos recordado el elevado valor


patrimonial de las aeronaves, circunstancia de particular relevancia
en la consideración de los derechos de garantia, ya que aquéllas, por
la característica apuntada, son bienes sumamente aptos para servir
de respaldo a operaciones muy importantes en materia de financia-
ción.
La relevancia dei tema económico en la problemática dei mundo
contemporáneo y la vinculación de los derechos de garantía con los
problemas sustanciales dei crédito, cuya función se agranda progre-
sivamente en la sociedad actual y al que urge favorecer, contribu-
yen para ubicar a este tema en uno de los sectores neurálgicos de
nuestra disciplina.
Evidentemente, la hipoteca aeronáutica·es una especie dei mismo

157
MANUAL DE Dll:RECHO AERONÁUTICO DERl!:CHOS SOBRI!: AERONAVES {CON'flNUAClÓN)

derecho de gararitía reglado por las leyes civiles, lo que justifica anteriormente, carece de la aptitud necesaria para constituir un
comenzar este análisis con la mención de la noción dada ordinaria- gravamen hipotecario sobre la aeroruive adquirida por un título
mente por aquéllas. revocable, como el emanado de una compra bajo condición resolutoria,
En ese campo, la hipoteca puede ser definida como 'un derecho como consecuencia dei efecto retroactivo propio de esta modalidad.
real constituído en garantía de un crédito en dinero, sobre bienes El tercer elemento consiste en la existencia de un crédito en
inmuebles que continúan en poder de su poseedor. dinero para la seguridad de cuyo cobro se constituye el gravamen.
El con.cepto es aplicable a la hipótesis de las aeronaves, con . Es lógico el requisito, ya que el acreedor hipotecario puede ejecutar
excepción de la referencia a los inmuebles que, naturalmente, no la aeronave gravada y cobrar su cré·dito del precio obtenido en la
cabe en este caso, y de alguna adecuación accesoria que luego venta judicial de aquélla.
sefi.alaremos. Por otra parte, el deudor de la obligación garantizada puede ser el
Con esta base definimos a la hipoteca aeronáutica como un mismo propietario de la aeronave o·un tercero, ya que la hipoteca
derecho real, constituido en garanti;· d~ uÍ:i crédito en dinero, s_obre puede ser constituida para seguridad de la deuda de una persona
una aeronave o sus motores que su propietari9 _conserva en su distinta del dueiio, siempre que sea éste quien constituya el grava-
poder. men.
El obj_eto de la hipoteca debe ser, en nuestra opinión, una aeronave
107.. Para desarrollai- el concepto, formulamos la siguiente enun- o sus motores. El tema del objeto es indudablemente uno de los más
ciación de los elementos que integran el derecho hipotecario: 1) se espinosos y en el que el criterio de los estudiosos de la materia
trata de un derecho real de garantía; 2) debe ser constituído por e! muestra notarias divergencias, motivo por el cual conviene anali-
propietario de la cosa gravada; 3) tiene por fin la seguridad de un zarlo con cierta atención.
crédito en dinero; 4) su objeto son aeronaves o motores de aquéllas, Pero desde ahora cabe seiialar que, tanto en el contenido de la
y 5) el bien hipotecado permanece en poder de su dueno. definición elegida cuanto en la enumeración de los elementos que la
La primera nota no requiere mayor comentario, ya que los dere- componen, consideramos que cabe la hipoteca sobre fleta.
chos reales de garantía han sido ampliamente estudiados por el Finalmente, en el último elemento enunciado radica la distinción
Derecho Civil y no constituyen una categoría nueva ni específica- con la prenda ordinaria.
mente vinculada con la disciplina jurídica aeronáutica. Esta nota es y ha sido a lo largo de la historia de la institución la
Como se sabe, consisten en derechos accesorios, constituídos clave fundamental de su éxito, ya que presenta múltiples e innega-
sobre la cosa ajena, y que significan una restricción del domínio dei bles ventajas ~-E.~Elitir la explotación di::il bien hipotecado por su
propietario, ya que afectan sus facultades de disposición jurídica y pr9pietario_,_ a._l tiempo que la perfecta individualización de la cosa
aun material dei objeto gravado. g::l_rantiza plenamente los derechos dei acreedor.
La exigencia de su constitución por el dueiio de la aeronave nace Este motivo explica, en efecto, la notaria prevalencia de la hipote-
1 de la característica propia de los dos derechos reales que están en ca sobre la prenda, circunstancia que se agudiza más en materia de
juego en estas hipótesis: el dominio y la hipoteca. aeronaves por las particulares características de éstas, su elevado
Solamente el propietario de la máquina puede proceder a gravarla valor y la u~ilidad particular y general que puede obtenerse me-
i con una garantía real, ya que ésta implica un_típico acto de disposi- diante su explotación.
1 ción, que excede las facultades de cualquier otro titular de derechos
1
1 sobre una cosa. 108. El concepto formulado y e! cuadro de los elementos básicos de la
Inclusive quien cuenta con un dominio imperfecto, como vimos institución nos permiten intentar una comparación inicial de la hipote·

1 158 159
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H
-
MANUAL OI!: DERECHO AERONÁUTICO
DERECHOS SOBRE Al'.:RONAVES (CONTJNUAC!ÓN)

ca aeronáutica con la institución genérica, la ordinaria del Derecho Derecho Internacional, ya que es factible que la aeronave se
Civil, dentro de la cual aquélla aparece como una especie particular. encuentre en tal circunstancia en el territorio de un país que no
La diferencia sustancial se encuentra en el objeto, donde, en sea el de su matrícula, lo cual reitera la necesidad del recono-
lugar del inmueble a que se aplica la hipoteca civil; se ubica la cimiento internacional del derecho dei acreedor.
i aeronave, elemento medular de la actividad aviatoria. 'Este debe tener la certeza de no ver desvirtuado su derecho por la
Además de la variación conceptual de fendo, reflejada en los presencia de otros que prevalezcan sobre el suyo y no aparezcan
11
distintos términos de las defíniciones dadas, las características registrados en el momento de la constitlición dei gravamen. La ley

i 1
propias de las aeronaves originan consecuencias distintas.
En primer término, debe tomarse en consideración la movilídad
de! objeto, motivo de la mayor dificultad de los problemas que
cuida este aspecto hasta tal punto que el Convenio de Ginebra y
nuestro Código Aeronáutico requieren la inscripción, en un plazo

i 1 plantea, por las posibilidS:des de los vehículos aéreos de trasponer


determinado, de los pocos privilegies que admiten, como requisito
ineludible para mantener su preferencia.
·las fronteras, que puede significar la necesidad de ejecutar el
l1 derecho en un país distinto del de matrícula.
En nuestra discipliria la necesidad de favorecer el crédito es
imp-ortantísima y, por ello, la hipoteca debe funcionar en un sistema
l 1
Debido a esto se ha hecho necesario, muy particularmente con
relación a la hipoteca, el reconocimiento internacional de los dere-
cerrado, sin interferencias de ninguna índole, lo que obliga a recha~
zar terminantemente las hipotecas legales o judiciales, aun las de ·
chos sobre aeronaves, concretado, como se sabe, en el Convenio de
!1;1 Ginebra en 1948.
índole penal.

Otra calid~d de la aeronave con repercusión práctica es la exten~


!1 sión de su vida útil comparada con la de los bienes inmuebles.
110. Descartados tales gravámenes, los aspectos relacionados
l \ con los sujetos dei acto creador de la hipoteca aparecen de inmediato
Aquélla es mucho más breve, circunstancia que debe tenerse en
l
,, 1
1 cuenta para la determinación del tiempo de validez de la hipoteca.
en el foco de la atención deljurista.
Estimamos correcto afirmar que ~_9onvención constitutiva de la
hipptE;i_Ca es un contrato y, admitida esa caiificación, resulta claro
1.1 109. Con las bases enunciadas, concepto, elementos típicos Y cÍue los s'!j~~os del actO.J?..Q.}\..fundamentalmente, ~l propietario de la
comparación con la i:µstitución genérica, creemos haber trazado a aero_ni:'lye_y el ac.reedor hipotecario, a los cuales cabe agregar al
1 i grandes rasgos el cuadro que nos permite analizar el régimen a;,;u-~fOr 'de.l crédito garantizado, si se trata de un gravamen consti-
jurídico de la hipoteca aeronáutica. -iu.ido en seguridad de una deuda ajena.
!1 Hemos de comenzar nuestro estudio por el aspecto de la exclusi~ Como complemento cabe afirmar que, en ma teria de capacidad, el
vidad de la especie convencional y lo continuaremos con la conside- propietario de la aeronave hipotecada debe tenerla en la medida
i
ración de los sujet~s del acto constitutivo, el._objeto del gravamen, la más amplia.
causa y la forma. de su constitución, su inscripción, :sus efectos y,
finalmente, su extinción. Ill. El objeto es el elemento más interesante en e! ámbito de la
i La posición dominante en materia de hipôt.eca aeronáutica sostie- hipoteca sobre aeronaves, ya que constituye el centro de la distin-
'\·1
ne que únicamente la convencional es adinisible y rechaza, por
i',' consiguiente, las que algunas legislacionEi_S aceptan con los rótulos
ción con la institución madre dei Derecho Civil Ymarca la diferencia
específica que sirve para calificarla dentro del género.
i,1 de hipotecas legales o judiciales. , Asimismo, con relación a este elemento se han producido los más·
! ' AI Considerar esta Cuestión, no puede olvidarse que, en el caso interesantes debates relativos a la extensión· que debe asignarse al
de ejecución de una hipoteca, pueden plantearse cuestiones de âmbito de estas hipotecas, disputa cuya solución tiene influencia

160 161

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' 1
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DERECHOS SOBRE AERONAVES (CONTINUAC!ÓN)
MANUAL DE DERECMO AERONÁUTICO

primordial en la definición misma de esta figura jurídica. aplicación de los principies relativos a la accesión.
Concuerdan los autores en que la hipoteca aeronáutica puede Dentro de esa clasifícación doctrinaria, puede decirse que la
tener por objeto a las aeronaves, lo que significa, como dijimos, una hipoteca se extiende a los accesorios incorporados a la aeronave, por
diferencia sustancial con el derecho de garantía admitido por la ley cuanto ese conjunto de cosas integra la unidad de aquélla, al estar
civil, ya que éste tiene exclusivamente como asiento a cosas inmuebles. íntimamente ligado con su aptitud para operar.
Pero, más allá de esa primera coincidencia, cabe apuntar en la No se extiende, por el contrario, a los repuestos, separados de
doctrina· opiniones muy dispares, que van desde posiciones extre- aquélla y que sólo la integran cuando son incorporados a la misma
mas hasta tesis intermedias; todas ellas aducen en su favor argu- en reemplazo de otros oportunamente retirados.
mentos más o menos convincentes. Para precisar algo más de este cuadro general, conviene sefialar
Para algunos, sólo las aeronaves plenamente terminadas y pro- que sólo pueden quedar excluidas de la garantía algunas piezas
vistas de certificados de aeronavegabilidad pueden ser inscriptas especiales, susceptibles de individualización perfecta y que pueden
en el Registro y, por consiguiente, hipotecadas. Frente a esta ser._r~gistradas, lo que permite a los interesados conocer exactamen-

posición extrema, sucesivas ampliaciones del campo del objeto de te su situación jurídica y su cónsiguiente distinción con la aeronave
esta garantía admiten que se constituya sobre aeronaves en cons~ en sí misma, como sucede con sus }!l()_t~~es. _., . ·
trucción, sobre los motores que integran su grupo motopropulsor, Aunque hemos de retornar al análisis de ésta cuestión al consi-
sobre otros accesorios y repuestos, sobre flotas aéreas o sobre derar las divérsas posiciones enunciadas respecto de los bienes que
empresas tomadas como unidades integrales, con todo su conteni- pueden ser hipotecados, deseamos se:õ.alar, desde ahora, que el
do y patrimonio. Convenio de Ginebra prevê la posibilidad de coristituir hipotecas
Muy brevemente hemos de comentar las hipótesis enunciadas, de sobre repuestos, si así lo dispone la respectiva ley nacional.
las cuales sólo creemos admisibles a las aeronaves, individual o Para completar lo relativo a las hipotecas que tienen por objeto a,
,1 conjuntamente, como integrantes de una flota aérea y, aún en aeronaves, c~~~:rxios conveniente seíí.alar que to.9.-.!'1..!i. )a.::;_ m~q.uinas
,1 construcción, a sus partes indivisas y a sus motores. PE~.!~~~--~.J'.>~eden ser hipoteca~as1 aunque pertenezcan al E~tado,·y.·
En cuanto a la aeronave en sí misma, poco cabe decir, por cuanto que úni,c~mente las públicas qtle.q.an excluídas, por cuanto al est~r r
'.' I
! constituye el objeto típico de la hipoteca aeronáutica y, a su respec- ~.!.~ervici~ ~~l .poder público su ejecución pOdría causar perjuicios al ~­
interés geü"eral. \
1 to, deben tenerse en cuenta todas las características que la definen
y que pusimos de relieve. Ê~ i~ ~n:~li.C'iB.ción que formulamos sobre las diversas tesis relati:--·
; i
Unicamente conviene reiterar, una vez más, que la aeronave es vas a la amplitud de! objeto de la hipoteca, e! escalón siguiente
''
apta para ser a~dento de un derecho r~al de hipoteca .por la _c~racte­ corresponde a las ·:ª§_r~onayes."en .coru:;~!-~~"ció_~? a cuyo respecto una
rística especial que define su naturaleza jurídica~ es d~CiJ., su opinión sostiene qtié hasta el momento en que se obtiene su certifi~
registrabilidad. . cado de aeronavegabilidad la aeronave no es tal, lo cual le impide
Naturalmente, conforme a las normas que rigen este tipo de ser susceptihle de hipoteca, mientras la corriente opuesta admite,
derechos, la aeronave, objeto de una hipoteca, comprende la totali- acertadamente para nuestro modo de ver, la constitución de
dad de los materiales, aparatos, instrumentos y accesorios que la gravámenes hipotecarios sobre aquéllas.
integran, salvo que existan disposiciones especiales al respecto. Nuestro Código Aeronáutico, en su art. 46 in fine, trata expresa-
Como se sabe, la doctrina ha formulado distinciones entre los mente el problema: '"f,qrn.bién ppdrán_~'!'_~?':f9l~~e-"~..1!.. ~iq!Jo. reg?stro.
diversos accesorios, según su naturaleza, aptitud de indi- (se trata del Registro Nacional de Aeronaves) la$ aeronaves en
vidualización e integración funcional, todo lo cual incide en la co';;t;.U-Cct6n'';~y c~;npleta la regulación·con . 1d·-a:lispuesto en el art.

162 163
i i

1
MANUAi.. DE DERl':CHO AERONÁUTICO Dr::RECHOS SOBRE AERONAVES (CONTINUACIÓN)

'~, 52: "Las aeronaves pueden ser hipotecadas... aun cu ando estén en A tal fin, el Código incluye también varios preceptos.
\\ construcción... ". El art. 52 dispone: '~ .. También pueden hipotecarse los motores
La siguiente escala contempla la admisibilidad de los.moto;ces...de., inscriptos conforme al artículo 41 de este Código ... Cuando los
aeronave entre los hienes susceptibles de ser hipote.cg.g9s . . - ,.. - bienes hipotecados sean motores, el deudor deberá notificar al
En realidad, los motores que integran el grupo motop~~pulsor de acreedor en qué aeronave serán instalados y el uso que se haga de
la aeronave constituyen, entre todas Ias partes que la integran, los aquéllos. La hipoteca de motores mantiene sus efectos aun cuando
objetos más aptos para ser individualizados. Por otra parte, alcan- ellos se instalen en una aeronave hipotecada a distinto acreedor".
zan elevado valor económico, todo lo cualjustifica permitir que sean Y el inciso 6 del art. 53, con referencia a los recaudos formales,
gravados, ya que las dos cualidades mencionadas los aproximan determina: "Si se tratase de hipoteca de motores, éstos deberán estar
notoriamente a las aeronaves desde el punto de vista de los dere- previamente inscriptos y debidamente individualizados".
chos de garantía. Dos instrumentos fundamentales sirven, pues, a la ley para
Esas características, que significan una diferencia con los demás solucionar l~s cuestiones que pudieren plantearse.
accesorios y repuestos, facilitan y aconsejan la instauración de un El primero reside en la exigencia de inscripción y el segundo
régimen hipotecaria a su respecto. resuelve el eventual conflicto de intereses, al decidir que la hipoteca
Además, los motores son también las partes importantes que más sobre motores mantiene su eficacia aunque ellos hayan sido incor-
frecuentemente se cambian, y es usual que se renueven varias porados a una aeronave.
veces durante el período de vida útil de un avión. Naturalmente, si quien desea gravar un avión estima que esta
Todo ello explica la inclusión en el Código Aeronáutico de diver- solución puede disminuir el valor de su garantía, puede pactar otra
::
sas disposiciones que estructuran un régimen particular a su res· diferente, y ello ha de constar en el registro para que un eventual
':i .
. :·f "..
pecto. titular de una hipoteca sobre motores pueda informarse exactamen-
En primer lugar, expresa la ley en su art. 41: ''Los motores de te de las cláusulas del acto c9nstitutivo del gravamen sobre la
aeronaves podrán ser inscriptos en el Registro Nacional de Ae- aeronave.
ronaves ... ". Mediante el sencillo procedimiento de una presunc1on, la ley
i'!.
.........;:. !.' !'
... ;' . ~ :
Más adelante, en su art. 45 establece: "En el Registro Nacional de admite la posible superposición de los derechos hipotecarias.
.·\:.;.':· ···· Aeronaves se anotarán: ... 2) Las hipotecas sobre aeronaves y sobre Algunas legislaciones avanzan aún más y admiten la hipoteca
.. sobre los diversos accesorios> partes y repuestos que pueden inte-
motores... '~
Como puede verse, la situación jurídi~a ".-de los motores y la grar las aeronaves, extensión que estimamos inconveniente.
exigencia de su individualización e inscripcjón se determinan en En efecto, al admitirse esta modalidad se agravan grandemente
función de la hipoteca, ya que el art. 41-· b,abla de que pueden los problemas anteriormente seiíalados y la prevención de los con-
inscribirse, mientras que el 45 exige el registrb cuando estén sujetos flictos entre . diversos titulares de derechos de garantía plantea
a gravamen. ., exigencias mayores por la dificultad de individualización de los
! \·i.'.: . 1.· La inclusión de los motores entre los ·ob.jetos susceptibles de bienes gravados y la facilidad con que su dueno puede disponer de
j.; •. ellos.
l i
, hipoteca plantea, naturalmente, la necesidattde crear un mecanis-
mo que permita solucionar los eventuales conflictos de derechos que Entendemos, en efecto, que los obstáculos son demasiado grandes
J.:I:
para ser superados, y no creemas suficiente el recaudo estabfocido
1.:r . · pueden originarse entre el acreedor hipotecario garantizado con
en el Convenio de .Ginebra, que recurre a la con.feceiôri de un
U?a máquina y el que goza de un derecho sobre los motores de la
:1
! misma. inventario y-ã· Ia· i~plântación de anuncias publicitarias erietitigar
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;;'j
165
.i
. • 1.
164

1
- : L.'
: J:
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBRB AERONAVBS (CONT!NUACIÔN)

donde las piezas estén depositadas, para que los terceros puedan Por lo demás, los requisitos formales revisten, en relación con la
conocer por ese medio su situación jurídica. hipoteca, las dos manifestaciones que oportunamente sefialamos en
En realidad, no cabe silenciar que el Convenio permite la consti- el âmbito general de los derechos sobre aeronaves, es decír, los
tución, en ciertas condiciones, de este tipo de gravámen:es, pero no relacionados con la forma en sí misma y con la publicidad.
impone a los países signatarios la admisión de aquéllos, ya que no Ello justifica lo dispuesto en el art. 53 dei Código J\~ron~~ti.,o:
los menciona en su artículo inicial, donde enumera los derechos que "Lq l]Jpotecg, deberá constituirse por instrumento p~b~i;y,6' o f?~qçloi
deben ser reconocidos obligatoriamente, sino que se reduce a acep- d~<~!:!!:f:~TE'?JJte _9tutenticado e inscribirse en el RegiStFÓ N aciOnal de
tar la vigencia de tales hipotecas cuando las admitan las legislacio- Aeronaves".
nes internas, caso en que arbitra los medias necesarios para facili- A continuación, la misma norma legal determina el valor de la
tar su reconocimiento internacional. inscripción y, como medio de robustecer la seguridad de los dere~
Desde el punto de vista jurídico~ no tiene en este tema respuesta chos, establece muy precisamente el contenido dei documento.
la crítica que cabe formular con respecto a que nos bailaríamos Expresâ: rr···I:!.tJ...in.~cripción confiere al acreedor un derecho de
frente a derechos reales de objeto indeterminado, situación anóma- preferencia según el or~n en qu,e se ha efectuado. En el instrumento
la que se opone a la esencia misma de estas figuras. df:bérá constar: 1 fl) Nombre y domicilio de las partes contratan.tes;
Finalmente, seiialaremos que, ai igual que con las partes mate~ 2ºJMatrículay número de serie de la aeronave y sus partes compo-
riales de la aeronave, se han originado dudas en cuanto a la nentes; 3') Seguros que cubren el bien hipotecado; 4') Monto del
posibilidad de hipotecar sus partes indivisas. En realid~d, no exis- crédito garantizado, intereses, plazo del contrato y lugar de pago
ten razones jurídicas que justifiquen la prohibición de este tipo de convenido; 5fl) Si la aeronave está en construcción, además de los
gravámenes. El Código Aeronáutico los autoriza expresamente en recaudos de los incisos 1 fl a 4fl, se la individualizará de a,cuerdo al
1
su art ..52: ."~as a€;,onaves pueden ser hipotecadas en todo o en sus / / contrato de construcción y se indicará la etapa en que la misma se
partes mdwisas... . ·"~ encuentre; 6fl) Si se tratase de hipoteca de motores, éstos deberán
estar previamente inscriptos y debidamente individualizados".
112. En materia· de causa, ai contrario de lo a~ntecido con El requisito de la inscripción interesa desde un doble punto de
respecto ai objeto, cabe formulaY. escasos comentarios. vista: en primer lugar, con respecto a los efectos generales dei acto
En efecto, la hipoteca, por ser un derecho real, no entra en la frente a terceros y, además, por la influencia definitoria que reviste
categoría de acto jurídico y, por consiguiente, no re uiere en sí en cuanto ai orde;n de prefer_encia de los diversos gravámenes
misma una finalidad que la haga admisible para el d echo. constituidos sobre la aeronave.
De allí que este elementó únicamente tenga impórtancia en lo Vale decir que, recién cuando ha sido registrada, la hipoteca
atinente ai acto _constitutivo dei gravamen o ai que proceda a acuerda la más amplia seguridad frente a los terceros interesados y
transferirlo, ya quei por ser voluntarias, tales hechos dependeu de su constitución o transferencia adquiere, para ellos, las caracterís-
su finalidad, que ha de existir y ser lícita para que revistan plena ticas del acto abstracto.
validez. El otro aspecto de la inscripción es típico de los derechos de
garantía: en este campo, aquélla determina el orden de preferencia
113. Por su parte, lg_.formªJiene en esta materia, como en todo lo entre las diversas hipotecas constituidas sobre una máquina, que se
relacionado con· las aeronaves, importancia fundamental, ya que su rige por la fecha de las respectivas anotaciones, como lo dispone el
calidad de cosas muebles registrables tiene relación directa con este artículo transcripto.
elemento de los actos jurídicos. Si en el derecho común, donde sólo excepcionalmente existen

167
MANUAL DE DERBCHO .AERONÁUTICO DBR.ECHOS SOSRB AERONAVES (CONTINUAClÓN)

actos que produzcan efectos con repercusión internacional, la ins- Iibertad del duefi.0 de la aeronave hipotE;:"icada, a cuyo respecto puede
cripción tiene la virtud de determinar el orde_n de preferencia de las decirse que no existen disposiciones particulares en el Derecho
hipotecas, ello tiene más sólido fundamento, aun, en el ámbito de! Aeronáutico y que los derechos del titular de una hipoteca sobre una
Derecho Aeronáutico, en razón del reconocimiento inter.nacional de aeronave son análogos a los establecidos en el ámbito de la ley civil.
los derechos sobre aeronaves, que esta disciplina jurídica debe Respecto de la situaciónjurídica del propietario de la cosa hipoteM
asegurar. cada, debe considerarse Ia exigençia que significa la garantía de los
Cabe agregar que, también ai igual que en e! campo dei Derecho derechos del acreedor, y, por lo tanto, la restricción relativa a los
común, la inscripción de las hipotecas aeronáuticas tie:ne una d:ura- actos materiales o jurídicos mediante lo~ cuàles podría disminuir su
_ción limitada en el tiemp_o, que es, por otra parte, algo menor q~~-~ valor patrimonial.
1
fíjada por las leyes civiles, como consecuencia de la vida más breve Por ello, el duefi.o de Ia aeronave puede transmitir su çlom,in_io,
q~~"tien~_n_ las .aeronave;::; en comparación con los iIÜnuebles. salvo que haya establecido lo con_trf!.r.io en el acto constituti~o, y ·
1
Afl-especto, dice el ~p~~q~~n su art. 56: (~a hipoteca se exti_ng,y_~---·
1 t</' :Puede, también, constituir nuevos gravámenes hipotecarias, entre
de pleno derecho a los-~-Y!!fl °:.~?J de la fecha de su inscripción, si ésta_,i{ _los cuales debe respetarse la. prelación em~rgente del or'd.en de lafl
no fuese renovada". ·-· · .f respectivas inscripciones en el Registro.
Las soluciones mencionadas son sencillas y no requieren mayor
1i' i 114. Analizados los elementos constitutivos de la hipo~eca, hemos comentaria ni justificación, pero la cuestión se agudiza y adquiere
i1 de sefialar muy rápidamente los .::~~c~os que produce su cOnstitución, mayor interés con respecto a la facultad del due:fío de la aeronave
1 1
aspecto en que también existe una notôria aproximación con el De- p~ra ~rrendarla, ya que esto puede originar un conflicto de intereM
i\ recho Civil, cuyos lineamientos sigue, lógicamente, nuestra disciplina. ses ~ntre el locatario y el acreedor hipoteca-rio.
Coroo punto de partida, debemos recordar que se trata de un En este supuesto la respuesta no puede ser única, sino que
11 depende en buena medida de circunstancias de hecho, pero es
9-eirecho 4_e ga~~-~~í~? de_stinado a asegurar .el _cpQro._çle __gn __cr.édito.,
) , por lo cual sU efecto final puede ser la ejecución de la aeronave indudable que, al menos en algunos casos, podría disminuir el valor
gravada. Para que el!o ocurra y la hipoteca sea ejecutada por e! de la garantía hipotecaria, y en tales supuestos el acreedor vería
~i
acreedor, el derecho de éste debe ser exigible, a lo que cabe agregar, afectado su derecho.
como vimos, que el gravamen debe estar registrado. Cabe recordar, como punto de partida, que al igual que la hipoteca,
A ello se adiciona que, por tra tarse de un derecho real sus efectos la mención del explotador de la aeronave debe figurar en el Registro,
se reflejan primordialmente en las facultad~s ·del pro~ietario, ya yque tamhién es indispensable que conste allí todo contrato de arren~
que sobre la cosa hipotecada tienen vigencia simultánea dos dere- damiento de la máquina, de manera tal que se trata de derechos que
chos subjetivos diversos: el domínio y la hipotêca. apareceu reflejados en las respectivas inscripciones.
1' Esta en cuanto a los interesados directot'ya que también el Por consiguiente, las constancias del Registro tienen importancia
I· gravamen hipotecaria puede entrar en coliSión con algún otro sustancial para resolver la cuestión.
''I derecho sobre la aeronave, como el ·emergente de un contrato de G\lª"'clº la hipoteca ha sido constit.uida ..e iru;çripta ant5>$ de la
i'1 arrendamiento, por ejemplo, lo que aconsejatdíVidir la considera~ celebración d61 contrato de locación, no hay duda con respecto a la
1 ción del tema. pref~:i-encia que corresponde acordar al acreedor hipoteC.a:i-{à.
1 Desde el primar punto de vista, pues, los ef~Ct~s del derecho real Es razona:ble que así sea, ya que el locatario, ai celebrar su conM

'I derivados de su contenido, se concretan en la$ facultades del acree:


dor hipotecaria y las restricciones que el gr."avamen impone a l~
trato, tuvo oportunidad de informarse de la situaciónjurídica de.la.
cosa y tomar conocimiento dei derecho hipotecario que la gravaba.
-:::;:.;l.
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1 l
MANUAL Dl!I Dl>R&CHO AERONÁUTICO D&RBCHOS SOBRE AERONAVES (CONTlNUAC!ÓN)

No resulta igualmente sencillo el caso cuando el contrato de utili- privilegio del acreedor hipotecaria se extiende a la indemnización
zación fue celebrado antes de constítuirse la hipoteca, ya que en est~ del seguro por pérdida o avería del bien hipotecado :f1las indem-
casó êl locatario había adquirido el derecho de explotar la máquina n}zaciones debidas al propietario por danos causados al mismo por
durante el tiempo convenido y no parece admisible que se vea priva- un tercero, así como a sus accesorios, salvo estipulación expresa en
do de esa facultad por un acto posterior del duefi.o de la aeronave; contrario. A los efectos estahlecidos en este artículo, los acreedores
A su vez, eLg,9.t~~clqr hip?~~cari<>. tie.r:ie. Y.!:L. _de_;r:~cho reaLq~~JP.. hipotecaríos podrán notificar a los aseguradores, por acto auténti~ ·
autoriza a ejecutar la máquina hipotecada en caso de no abonarse el co, la existencia del .g rauamen".
crédito garantizado, lo cual, ante el incumplimiento deJ d~~~clqr, · Dentro de una misma línea de pensamiento y con fundamento
plantea el conflicto con el arrendatario. aún más claro, complementa la ley estas disposiciones con ·el art.
En esta hipótesis dehe pr"walec~r eLderecho .del .locatar.io., en 55, que expresa: "En caso de destrucción o inutilización del bien_.' i
virtud de motivos que se apoyan en la naturaleza jurídica de la ae- hipotecado, los acreedores hipotecarias podrán ejercer su derech;/(
ronave Y la consiguiente evaluación de la inscripción en el Registro, sobre los materiales y efectos recuperados o sobre su producido~:/j
AI haber sido definida la facultad del explotador como un derecho . Estas soluciones legales tienden a otorgar la máxima seguridad
sobre la aeronave y ser esta última una cosa mueble registrable, la al acreedor hipotecario, aun en los supuestos en que la aeronáve
posición del arrendatario --explotador de la máquina- está prote~ gravada se destruya o resulte danada. Por aplicación de igual
gida contra cualquier acto que realicen, después de la inscripciónde criterio, creemos que, en caso de expropiación, la facultad del
su derecho, el propietario o cualquier otra persona. · acreedor se extiende a la respectiva indemnizacíón que debe abonar
Por consiguiente, el ~creedor hipotecario debe respe~ar el dere- el Estado.
cho dei explotador; Hegado . el caso de una ejecución de la. ae!:Qii~~, A mayor abundamiento, la ley otorga a aquél una situación
ésta puede subastarse y pagarse, pero el nuevo adquirept~ §_erá l1efinidamente preferencial, para lo cual dispone el art. 57 del
duefio de aquélla a:inque no explotador.de 14l misma, por el .~i~~o Código: ''L_çr. hipoteca debidamente constituída, toma grado inme-
que dure el respectivo contrato inscripto en el Regis~ro .. d_~cita:mente después de los eréditos privilegiados establecidos en
este Código. Con excepción de éstos, es preferida a cualquier otro
115. Finalmente, reiteramos que 1ª-]J.ipote_c;.~ .Pl!~qe ser,ejecutê-da crédito con. privilegio general o especial".
.en çaso de incumpl~:rn..iento,p.o.:r. el_deudor, de su -~bligación de pagar Por lo tanto, si el duefi.o de la aeronave la ha vendido, su
el crédito garantizado. . . . _.-··-·-- ....-· adquirente debe haber conocido y, por ende, aceptado el gravamen,
. Nat~:al~ente, l.a se.nJencia de trance y .remate trae ªP!:'\:t~J~da la y el acreedor, al ejecutar la hipoteca, está habilitado en virtud de su
_111_m ç:v1hzac1ón de la máquina, imprescindible para hacerla efecU;a. efecto repersecutorio para perseguir la aeronave en poder de su
Aún cabe agregar que, ê_~__caso--de destrucción o avería d.~ la nuevo propietario.
ae!onave, el acreedor puede percibir su crédito del import~ j~~ de Por lógica consecuencia, cualquier derecho sobre la aeronave
seguros contratados sobre aquélla. constituido por el tercer poseedor se ubicaría en un orden de
Es un caso típico de subrogación real en que la garantía sobre la prelación inferior a la hipoteca, cuyo titular mantiene la plenitud de
aeronave se traslada a la indemnización que debe pagarse y se sus facultades.
produce la conversión del derecho real en un derecho creditorio.
El mismo principio se aplica respecto de las indemnizaciones que 116. No se plantean problemas especiales en lo relativo a la
el dueiío del aparato deba percibir de terceros. ·extinció:ri_c1elgravamen hipotecaria, que puede ser convencional o
Todo esto está resuelto en el art. 54 dei Código Aeronáutico: ''El ~~~osã~ ya ·que·,~i igual que cuaJq~ier otro de su género, se extingue

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO


'
DBRECHOS SOBRE AERONAVBS (CONT!NUAC!óN)
por vía directa o indirecta p0r su calidad de acces~rio de un. cré~ito,.
Indirectamente la hipoteca se cancela al _cumpl~_rse o ext1n~_::__~: nes de socorro o conservación, les asigna preferencia en orden
po; cualq.uier motivo la oblig~ción .pr~}:lCipál, . ;cUyà.. suerte debe cronológico inverso al de los hechos que los originaron y requiere su
seguir, mientras que directam~_p.te_ termina su v1genc1a p.or.-i:enun~ inscripción dentro de los tres meses de finalizadas aquellas opera~
eia del titular, e_xpiraci6_n del plazo convenido al constituirla, cum-:: ciones.
PJ!_llii.~D.tõ -de la condición reso_lutoria a la que. estaba sub~r~t-P;:;id~, A ello cabe agregar que, en el inciso 2) de su art. 19 , admite que los
confusión, aÇjudicación al acreedor hipotecar10 en la subasta JUd_t* Estados reconozcan otros privilegias, pero impide que les otorguen
~ial pe:l-tinente, pérdida de la aeronave y caducidad de la inscripción preferencia sobre los derechos enunciados en la disposición inicial
p_or vencimiento del plazo. del Convenio, o sea, los que gozan de i'econocimiento internacional.
Muy brevemente hemos de comentar los lineamientos fundamen~
tales del sistema instituido en Ginebra.
G) Los privilegios aeronáuticos ,,. En primer lugar, puede sefi.alarse que, conforme a las mejores
tendencias doctrinarias, la nómina de los créditos privilegiados es
117. El tema de los privilegies, de consideración imprescindible muy reducida, nota que. robustece la eficacia de los derechos de
en todo estudio referido a los derechos de garantía, constituye una garantía sobre aeronaves reconocidos internacionalmente.
de las más complejas cuestiones tratadas por el Derecho Privado. En principio, como se:fialamos, sólo dos créditos cuentan con
Desde su esencia hasta el orden de pr.e.lación que' debe regirlos preferencia, y ambos muestran indudable analogía.
l plantean ai jurista serias dificultades, y es forzoso reconocer que no En los dos casos, el privilegio se origina en la circunstancia de
haberse logrado la subsistencia del objeto, lo que sucede igualmente
'\ se ha alcanzado, hasta ahora, solución unânime a su respecto.
Naturalmente, el Derecho Aeronáutico no es la disciplina indica- cuando se salva la aeronave en pe ligro y cuando se efectúan gastos
,i da para abordar el análisis de la esencia de los privilegios ni
resolver cuestiones fundamentales relativas a su régimen general,
de mantenimiento o reparaciones indispensables.
Sin embargo, y como medio de protección para los terceros en la
I;\ donde el Derecho Civil tiene un papel central. superfície que hayan sufrido daii.os con motivo de la operación de la
l,1 Tras estas menciones iniciales, destinadas a presentar los aspec- aeronave, personas a quienes el Derecho Aeronáutico otorga un
\, 1 tos más generales de la institución, corresponde considerar las tratamiento preferencial, fundado en la responsabilidad objetiva
.\ soluciones positivas estructuradas para regularla, en el plano inter~ del explotador de aquélla, por ser ajenos a la actividad aviatoria, el
nacional y en la ley argentina. Convenio incluye otra disposición que tarobién establece u.n verda-
1, dero privilegio.
En el campo primeramente mencionad~ deben analizarse las
1 I'
' 1··
normas incluídas en el Convenio de Gi~bra de 1948, donde los En efecto, al regular las ventas forzosas de aeronaves, determina
que los derechos privilegiados no tendrán in11uencia con respecto a
ii 1.
1 privilegias están tratados como comple;l:r{ento indispensable de la
1I regulación referida a los derechos sobre~eronaves, cuyo recono~ tales damnificados y que los derechos de garantía incluídos en la
cimiento internacional estructura. ~ ~: Convención só lo les serán oponibles hasta un ochenta por ciento del
i,I E! art. 4• del texto internacional coi'{fil.dera privilegiados a los precio de venta de la máquina.
créditos por remuneraciones de bidas poi: ·~$Jstencia y palv?J;tg~~~~ Y De ahí que, al enunciar la lista de los privilegios ad",'itidos, deba
iL por los _g~sto~ extrao,rdiug.riº~ hechos p~·ra la conservación de l~ . mencionarse esta solución. //
aeronave, condiciona la vigencia de los .~riVilegios a su recono~1~ La Convención no se reduce a enumerar los deréchos privilegia-
miento como tales en el Estado donde hayan finalizado las operac10- dos, sino que, además, estructura â su respecto un régimen tendien-
11 te a solucionar los conflictos que eventualmente pudieran pla:o.tearse .
172 .(' .•. .-.
11
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'i l., l il
MANUAL DE DERECHO AERON"ÁUT!CO DERll:CHOS SOBRE AERONAVES (CONT!NUACIÓN)

A tal fin, consagra expresamente un principio de vigencia gene- La nómina de los privilegies está enunciada en el art. 60: "Ten-
ral en el campo de los privilegios: de~e~min:;t. que lo~. _créditos cf,rán privile,gjg__ ~~gQr.§ ...Içi_J!&l:.Q_f!JJA!J~; /iº)5)Los créditos porg-;;to-;
privilegiados tienen prioridad entre elkiS'"~~/6r.den cr.o~~~6gico in- causídicos P!:!..!!..:::_ef~<:_~~.n --ªl -~re.e.~a_.r· .·~-ikot~ca,rio. 2º) Los crédito;
ver5f:.a los acontecimientos que los originaro~, solución pleP:a~~-~~~e ppr derechos de utilizaCi6ii.'.de .ae.r6dr0'-mOS·o P,€ làs servicios acceso-
jus-t;ificada cuando se trata del salvamento o la conservación de J_a rios o complementa:rios de la aeronavegación, limitándose al perío-
aeronave, ya que ésta no habría podido continuar respondie11clo do de un ano anterior a la fecha dei reclamo dei privilegio. 3º) Los
como garantía de no haberse producido el último hecho que la créditos provenientes de la búsqueda, asistencia o salv~mento d~·za···
aeronave. 4 ) 0_s cr~-d~~º~.p~r. aprovisionamiento. ! . ref!a~ac_iones
9
rescató o conservá.
La regulación se completa con la imposición de requisitos vincu- hechos fuera del punto de destino para continuar el viaje. 5º) Lo~
lados con la publicidad, donde el Convenio se ubica en definida emolumentos de la tripulación por el último mes de trabajo"~
posición neoformalista, ya que subordina la efectividad de los privi- Sólo formularemos un breve comentario sobre este texto.
legios a su inscripción en el registro de matrícula de la aeronave, Los gastos Causídicos,,'caben en el rubro de gastos de conserva- __./
que debe formalizar.se dentro de los tres meses de producido el c,ión, no en el sentido· material sino jurídico,)y también están
hecho generador de aquéllos, salvo las excepciones admitidas ex- incluidos en aquel rubro los provenientes del Soc.o:r.r9 ..aeronáutico.
presamente, que se refieren a la iniciación de una demanda judicial Muy cerca de ellos se sitúan las tasas por el uso d~ la .infraestruc-
o a la fijación del monto de la deuda por convención entre acreedor tura que consagran sólo parcialmente el privilegio del Fisco, ya que
y deudor. únicamente se contempla el pago de servicios específicamente de-
terminados y prestados, cuya finalidades la obtención de un grado
118. La legislación positiva ~rgenti~a ~e .i.w:;P!!.ª en sus grandes mayor de seguridad.
lineamientos en el Convenio de Ginebr~, pero, por las mayores También entran'. entre los gastos de conservación las reparacio-
facilidades que ofrece el campo de la ley interna, estructura un nes efectuadas a la aeronave durante un viaje y, aunque no resulta
sistema algo más extenso y armónico. tan clara la ubicaci6n de los créditos por aprovisionamiento, debe
Lo último se ve facilitado por estar protegidos los terceros en la tenerse en cuenta que producen consecuencias económicas favora-
superfície por seguros obligatorios, lo que exime al Código de bles y redundan, por ende, en beneficio de la garantía general y
introducir excepciones a su respecto o favorecerlos de otro modo, particular de los acreedores.
como el Convenio se vio precisado a hacerlo. En cuanto a la inclusión de los emolumentos del personal, en-
Comienza el capítulo dedicado a este tema con el art. 58, que cuentra razón de ser en lajusticia social y los principies del Derecho
establece: "Los privilegios estahlecidos en el presente capítulo son Laboral, inspirados por aquélla.
preferidos a cualquier otro privilegio general o especial". Para la prioridad entre los diversos derechos privilegiados, el
El precepto es muy significativo para caracterizar al régimen Código, en su art. 61, se ajusta a las normas ordinarias. ·Éxpresa:
creado por la ley) que constituye UJ?. sistema cerrado, construido "Los créditos que se refieren a un mismo viaje son privilegiados en el
sobre bases propias. orden que establece el artículo anterior. Cuando se trate de privile-
La posición del Código es terminante: otorga preferencia a muy gias de igual categoría, los créditos se cobrarán a prorrata. Los
pocos créditos -algunos más que los incluidos en el Convenio de créditos privilegiados del último viaje son preferidos a los de los
Ginebra-, pero la intensidad de la preferencia es grande, ya que, viajes precedentes".
en su ámbito específico, prevaleceu sobre cualquier otro derecho Los lineamientos fundamentales del sistema del Código se com-
reconocido como prioritario por otro texto legislativo. pletan con la exigencia de la inscripción como formalidad indispen-

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

sable para la vigencia de los privilegies. Dice al respecto el art. 58:


"... El acreedor no podrá hacer valer el privilegio sobre la aeronave,
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1
DERECHOS SOBRS AERONAVE.$ (CONTINUAC!ÓN)

H) Medidas precautorias sobre aeronaves:


embargo e inmovilización
si no lo hubiese inscripto en el Registro Nacional de A~ronaves en el
plazO de tres meses a partir del término de las opercwiones, actos o 119. Si la circunstancia de ser tratados los privilegies junto con
seruicios que lo han originado". los derechos sobre aeronaves pudo inducir a confusión con respecto
En cuanto a la extensión del privile@o inscripto y a los bie~es a la naturaleza jurídica que les asignamos y dar la impresión de
sobre los cuales se hace efectivo, el art. 62 del Código dispone: ''Los o_ptar por su calificación como derechos reales, tesis que no compar-
privilegias se ejercen únicamente sobre la aeronave Y sus partes timos, ello no ocurre, evidentemente, con respecto a los embargos
componentes... '>. cuya esencia no admite dudas en ese aspecto. '
Y el art. 59 agrega: ''En caso de destrucción o inutilización del No obstante, es ineludible cdnsiderarlos en esta parte de nuestro
bien objeto del privilegio, éste será ejercitado sobre los materiales o trabajo, ya que influyen en la efectividad de los derechos y las
efectos recuperados o sobre su producido". facultades de los titulares de créditos relacionados con Ias aeronaves
Finalmente la extinción de los privilegios refleja las característi- y, nl;!.turalmente, presel)tanen·nuestra disciplina ciertas caracterís-
cas de la institución, ya que en algún caso se produce por vía ticas especiales que exigen formular algunas reflexiones sobre ellos.
1
accesoria y en otro por causa directa. En general, e.LS:!P.-.l:l.?-rgo _i=s una medida precautoria destinada a
Así resulta de lo expresado por el art. 63: "Los ,privilegios se l,. P.i:-.oç1,l.rar una mejor gsranií:i.·:·a··un··-ãcreeaor·· y hiacer éfectiVo.. sU
extinguen: 1 ')Por la extinción de la obligación principal. 2') Por el d$.recho, para lo cu~l le otorga, sobre bienes determinados de su
vencimiento del plazo de un ano desde su inscripci6n si ésta no fUese deudor, una situaciónjurídica preferencial.
renovada. 3') Por la venta judicial de la aeronave, después. de
satisfechos los créditos privilegiados de mejor grado inscritos con-
.l
'
Admitido este concepto elemental, cabe sefi.alar que la doctrina
d.ivide. a los embargos en dos grandes categorías, pr.eventivos y
forme al artículo 58 de este Código". eJ~;tçut.1Yos.
Si bien analizamos en esta parte de la obra los derechos sobre EJ. .e.mbargo pr.e:ventivo puede ser calificado como la medida
aeronaves, por tratarse de una verdadera preferencia, creemas precautoria más típica y, como su propio nombre lo indica, pJ.te4~.
necesario aclarar que la ley prevê una situaci6n especial que afecta trabarse antes..de llevar adelante la acción del acreedor tendiente a
a la carga. . obtener el cobr? de su crédito, ~.!~.~"~~~s qu~ e.l ejecutivo se vincula
El tema está tratado en la parte final dei art. 62 y en el 64. Dice .conJa_J!~C~ÓJ:J.. P.ê.l patrimonio _c;omo,pr~Jl,cla .~o.À!ún,.de los acr.tte<io~-~~-~
la primera: "... La carga y el flete se verán afectados por ellos (los qy·ª-·ª-µlor1za a separar .un bien del deudor . .par.a.hacer efectivo._el
privilegios) sólo en el caso de que los fi.astos previstos en el inciso 3') pago al ~c~eedo: em?~-I'gan~~· ) .. ·
del artículo 60 los hayan beneficiado directamente". Y el artículo 64 Este ultimo tipo t1ene clara relación con la inmovilizacióii de la
agrega: "Los privilegias sobre la carga.Se extinguen si la acción no se aeronave, ya que sólo ésta permite, en definitiva, lleva~ adelante Ia
ejercita dentro de los quince días .~ieuientes a la descarga. El ejecución del bien embargado. En esta materia se plantean, como
término comienza a correr desde el m/Jt'ftento en que las operaciones veremos, los problemas más interesantes, por la con:Veniencia de
I:,. están ter1!2inadas. Este privilegio no: l'lt~cesita inscripción". mantener activa a la máquina en la mayor medida posible debido a
"'
los perjuicios que origina su detención. .· :

• ~20. Por todo ello, el tema justifica un enfoque particular y es


logico que haya dado lugar a la elaboración de norma$ internas e

176 177
MANUAi.. 0€ DERl>;Cl-10 AERONÁUTI CO DBRECHOS SOBRE Al>RONAVES (CONTlNUACIÓN)

internacionales e, inclusive, de un convenio especial, suscripto en manifiesto por Riese en su proyecto, que consiste en proteger la
Roma en 1933 . navegación aérea contra los inconvenientes que pueden crearle las
."·En efpial';.~ internacional, la cuestión ha merecido,. ~si mismo •. la medidas precautorias, en la medida en que lo permita la defensa de
atención de los grandes convenios generales, que tuvieron en ~ira los intereses legítimos de los acreedores.
evitar los perjuicios que podían ocasionar las medidas precautor1as, Para cumplir ese objetivo, el Convenio proscribe la ínmovilización
en ciertos casos especiales. . de las aeronaves que cumplen actividades al servicio del poder
El Ccinvenio de París de 1919 contempló el secuestro preventivo público o cuya detención trabe el tráfico aéreo y faculta a los
de una aeronave en un país extranjero, por falsificación de pate~te, Estados a establecer niveles más elevados de inembargabilidad,
dibujo 0 modelo, y estableció la posibilidad de levantar la medida además de autorizar el levantamiento de las medidas cautelares
mediante el depósito de una caución, cuyo monto sería fijado por la cuando se provea una garantía eficaz.
autoridad competente si no hubiese acuerdo entre las partes. También integra el conjunto de disposiciones principales del
También el Convenio de Chicago entiende que las cuestiones Convenio el art. 7, que excluye a ciertas hipótesis vinculadas con la
relativas a los embargos de aeronaves interesan directamente a las quiebra o con actuaciones regide.s por leyes represivas. .
necesidades de la aeronavegacióny, ensu art. 27, retoma este tema · Expresa al respecto: "La presente Convención no se aplica a las
y prohíbe el embargo o la detención de la aeronave mientras entre o medidas conservatorias en matería de quiebra, ni a las decretadas
transite con permiso sobre el territorio de un Estado ~ontratante. en caso de infracción de las regias de aduana, penales o policiales".
Debe agregarse al texto transcripto otro, el art. 32, inc. 2!2,
121. En verdad, después de la sanción del Convenio de París, el inspirado por idéntico fundamento y que dice: "Las disposiciones
tema se había mantenido en el foco de la atención de los juristas Y del presente artículo no se aplican al embargo conservatorio ejer~
había sido motivo de análisis por prestigiosas instituciones, antes cido por el propietario desposeído de su aeronave por un acto
de que el CITEJA lograra plasmar otra ponderable realización, ilícito".
mediante la formalización del Convenio de Roma del 29 de mayo de La naturaleza propia de estas situacionesjurídicas, donde entran '. \
1933, ratificado por nuestro país por la Ley 23.111. . enjuego valores de notaria repercusión social, que excedeu el marco
La tarea más ardua de su elaboración consistió en la determma· de las relaciones puramente privadas, justifica la posición adapta-
ción del sentido y alcance del Convenio, por cuanto no se había da, ya que, por grande que sea el interés de mantener incólume la
incluído definici6n de embargo en su proyecto, lo que motivá una circulación aérea, ello no puede interferir la defensa de otros princjr:'
interesante discusión sobre temas de técnica legislativa, ya que, pios jurídicos fundamentales.
ante un pedido de inclusión de un concepto, se sost:ivo ~or ~us Además de estas disposiciones protectoras de la navegación aé-
opositores que el texto no debía tocar cuestiones doctrmar1as smo r~a> se incluye otra> aún más enérgica, que declara in~gi_l:;i~rg~J:?les a .·
solamente dar soluciones prácticas. c1ertas aeronaves, por razón de la actividad a que están destinadas.
Prevaleció la corriente partidaria de aclarar la esencia de la Son ellas las afectadas exclusivamente al servicio del Estado las
institución y se incluyó una disposición que precisa el significado de que prestan servici()s en lí.11e3:s.de tr;u1sport~ -~~-~l~r·, l~~··de res;;;;
la expresión "embargo conservatorio"t usada en el título del Conve- y
indispensables para asegurar su P~E!sta~ión. cualesquiera otras
nio y que muestra claramente la distinción entre el embargo Y la que estén listas para partir en. c·u mplimiento de un tr:;insporte
inmovilización de las aeronaves, figura esta última que constituye remunerad9, salvo cuàndo, en este último supuesi~·; I~ ~~did~ · se
el verdadero objeto de la Convención. tomara para hacer efectivo un crédito contratado para emprender o .
Se evidencia de este modo la finalidad que la inspira, puesta Y.ª de finalizar ese viaje.

178 179
DERECHOS SOBRB AERONAVES (CONTINUAC!ÓN)
MANUAL oE DeRECHO AERONÁU'rico
I) Reconocimiento internacional de los derech
La regulación comentada se complementa con la imposición de sobre aeronaves os
responsabilidades a cargo del acreedor embargante.
1
123. El reconoc1·
·· .._ ..... ni1·ent o in
· t.ernac1onal
.
--· · ·- os ... ~rl3~
' ""-· ·--- de 1 d h
122. El mismo espíritu que anima al texto internacional se refleja
'
aer:onaves tien,e su fu.·n·a··a··m . ent o en dos aspecto 1 .. os · sobre
·.
en nuestra legislación interna, donde el Código Aeronáutico trata 1 complementan entre ; .. s . _que. . o.. ex1gen y_se
las medidas precautorias en el Capítulo X, que lleva la denomina· ma teria y la naturale:~ PJ.:r~:eq~erl1rlo: Ja ;internacionalidad de)a
S . . r ica . e os.veli!cu.lo_s _ aé.reos
ción de "Embargos", y enfoca separadamente a éstos y la inmovi-
~e~:~:~Á!'r~':á!~e e~ preo~~p~d~ ~J;.'
1
dei te:a hayà. estudiosos
lización de aeronaves.
dado lugar a la sanción ~: u esc e os ~ll~ores ~e su historia y haya
1
Las disposiciones incluídas en el acápite son pocas, apenas tres, y n ºllven10 espec1ficament d t. d
no ofrecen dificultades de interpretación. reso 1verlo1 tal el suscripto en G'in~-b' :. ,. . ······-......-·~-.~ ,..., e es ina o a
.
recISamente I · '··-_.ra .en.-1948··.'·
·-:::"'"',.._ ,~,,.,.,_,.""'""'······'"':·,·~...;.-
La nota fundamental de la regulación legal consiste en la distin- P
ción entre las dos medidas cautelares básicas, embargo e inmovi~ destinado a ase' a c1rcunsta~c~a .de h~berse acordado un texto
chos so·br· gurar el reconoc1m1ento internacional de los dere-
lización, reservada esta última para casos muy limitados. e aeronaves y hab bt ·d .
Comienza la ley por establecer el ámbito de aplicación de las ratificado por numeroso er o en1 o amplia vigencia al ser
medidas precautorias. Dice, a tal fin, el art. 71: "TOdas las aeronaves ;f·· sobre la base d s Edstados, aconseja analizar la cuestión
son susceptibles de embargo, con excepción de z'aspàblíéã;;;".. . .. . ;f/ e ese acuer o, denomin d "C
reconocimiento internacional d d
C
h a o
e erec os sobre aeronaves"
.
onven10 relativo al
Aparece reflejada aquí una de las pri.Uêipales difere·n~iáS existen- orno punto de partida conviene d .
tes entre el régimen de las aeronaves de Estado y las privadas, el texto final significó el p~nt d r~or ª:una nota excepcional:
diferencia plenamente justificada por estar aquéllas al servicio del CITEJA y los de! Comi te• J o 'd~ cond uenc1a entre los trabajos dei
. uri ico e la OACI t• ,
pertinentes análisis y llevó a D r t; . j que con lilUO los
poder público. aquél. e iz . erm1no la labor emprendida por
A continuación, el Código regula el embargo: define su carácter
de ~.edida prec;autoria protectora de loS·q~.!~Çhos.. de.un acreedor,
precisa el procedimiento que le acuerda eficacia y lo distingue de la
los124. La los
cuales Convenci6n
seis últ·1mes b revefi, cuenta con veintitrés articulos, de
os se re ieren a aspe t r. .
e os orma es relaciona~
inmovilización. 1
Todo ello surge dei art. 72: "La anotación dei embargo en el dos con su vigencia y los t
por otros, ~o cual permiteºo:;t~ ::s:n!~~~:. Estados representados
1
Registro Nacional de Aeronaves confier~ a su titular la preferencia
de ser pagado antes que otros acreedores, con excepción de los de
se ~~=:~!i::~t!e:er~:::c~;,r~:~~~!~~~s i!:r;cho~ ~ue los Estados
mejor derecho". ,
Finalmente el art. 73 enuncia los 'j'!puestos en que cª]:>e la in~ cumplir y reconoce la valid d 1 . eqms.1tos que deben
nwv.iliz-ª.Glón ~~ J:;ts aeronay~~.·y menc~na 1013 .siguienteS-casos·: . !'1 )
9
diversos países. ez e as regulac1o~es internas de los
êuando h~J~ ~ido ordenadaen virtud iJe unaejecución de sentencia. Dice el. -•... Convenio: "1) Los
recaM-. -)-::i··d-· ·.., Estados contratantes se comprometen a
2 9 ) Cuando se trate de un crédito aco;;a.ado para la realización del --~"·~-ç13.r. a ei---····· erecho -·· · de· propiedª d sob re aeronaves· b) el der h·
viaje y aun cuando la aeronave esté lis~a para partir. 3 ) Cuando se a~or_d E!-..d-,.C!.......
~l ,,...tenedor
9

,... -.......... ,....de ~na ·~-~ronave a adqu1r1r


. . . su pr ' . d dec o -
;:
\\
"':i
'.!
trate de un crédito del veiidedor de la aeronave por incumplimiento
del C()ntrato de compraventa, inclusiÚe- los contratos celebrados de ~~::';r;~:ld!e:;;~~d:
.
la. tenencia d~ una aero.nave 0 ~:~a~o ~~:
. ··--··-············ ...... ~1ento.por seis meses como m' . . d). l
h ,ipoteca, 'mortgage' d ··h . . . · · .. , ..... ,. in1mo, a
1:1 conformidad con los artículos 42 y 43.de este Código".
1. :;. ........,. Y erec os similares sobre una aeronave, · crea·
·
Los tres casos están perfectamentej.ustificados.
..,.;i
I: i1
11
i: r: 181
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',, 180
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11
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MANUAL. DE DERE:CHO AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES (CONT!NUACIÓN)

dos convencionalmente en garantía del pago de una deuda; a guiente, un dominio imperfecto, incluido en el inciso b).
condición que tal derecho haya sido 1) constituido conforme a la ley La última división de la nómina es una demostración decisiva de
del Estado contratante en el cual la aeronave estuviese matriculada los esfuerzos realizados para alcanzar una solución aceptable para
al tiempo de su constitución, y II) debidamente inscripto en el todos los países, ya que al admitir el reconocimiento internacional
registro público del Estado contratante en el cual está matriculada de -la hipoteca, el mortgage, y "derechos similares sobre una
la aeronave. La formalidad de las inscripciones sucesivas en dife~ aeronave", se muestra claramente la elasticidad que debió darse a
rentes Estados contratantes se determinará de conformidad con la la redacción del Convenio para permitir su adaptación a los distin-
ley del Estado contratante en el cual esté matriculada al tiempo de tos regímenes jurídicos de cad_a país.
cada inscripción. 2) Ninguna disposición del presente Convenio También es clave el art. 2º, que determina que todas las inscrip-
impedirá a los Estados contratantes reconocer, por aplicación dP- su ciones relativas a una aeronave deben constar en el mismo registro
ley nacional> la validez de otros derechos que graven una aeronave. y q:.ie, salvo disposición en contrario dei Convenio, los efectos de la
No obstante, ningún derecho preferente a los enumerados en el Ín!;cripción de alguno de los derechos enumerados en el inciso 1º) dei
inciso 1) del presente artículo deberá ser admitido o reconocido por a1t. 1 2, con respecto a terceros; se determinarán conforme a la ley
los Estados contratantes". dei Estado contratante donde tal derecho está inscripto.
La enunciación que antecede ya fue objeto de comentaria al La combinación. de los artículos transcriptos pane inmediatamen-
analizar los diversos derechos sobre aeronaves, de i;nanera que no te de relieve la línea fundamental del Convenio, destinado a resol-
corresponde desarrollar aquí una exposición más amplia. ver los conflictos de leyes y prescindente en la fijación de una norma
El inciso b), referido a la opción de compra., reviste gran impor- s~stantiva internacional.
tancia, pues permite reconocer internacionalmente los derechos de Mediante el procedimiento elegido, ~.-~_cuerdo remite cualqu_ier
un adquirente sujetos a condición resolutoria, como la que rige en Cflf?O a la solución dada por la legislación del país de matrícula de la,
las ventas con reserva de domínio, en las locaciones-ventas del 3:eronave y, aunque condiciona el reconocimien,to internacional al
Derecho Anglosajón, o los leasings, contratos que, como vimos, se c:umplimiento de ciertos requisitos mínimos i.ndispensables, no in-.
encuentran estrechamente vinculados con el régimen de los dere- terfiere en la regulación interna de cada Estado,-}~·~ q~e linic-àmenté
chos de garantía y adquieren particular importancia práctica como ."Procede a un reenvío. \
instrumentos valiosos de fomento del crédito aeronáutico. No parece necesario agregar que, lógicamente, no se impone
También merece elogios la inclusión del arrendamiento entre los sistema alguno de inscripciones.
derechos que deben ser reconocidos internacionalmente, lo cual se Sólo queda establecida formalmente la vigencia dei principio de
justifica plenamente por revestir el locatario el carácter de explota~ la unidad de registro, requisito importante y plenamente justifica-
dor de la aeronave, pero, por el contrario, es objetable la exigencia do, ya que constituye un elemental e imprescindible elemento de
del período mínimo de seis meses. seguridad.
Estimamos oportuno observar que algunos autores interpretan A estas normas básicas, el texto agrega algunos pocos requisitos
i
que, dentro de este inciso c), deben considerarse comprendidos los fundamentales con respecto a las inscripciones y los registros nacio-
" i:
1' 1. derechos emanados de los contratos de locación·venta, en su mo· nales. Tras esas disposiciones generales, la Convención aborda la
dalidad anglos0.jona, y de los leasings, posición que no comparti- espinosa cuestión de los créditos privilegiados, que signifícó una de
1111:1
1 mos, por entender, como dijimos, que por su causa final se trata las pruebas más duras que debió superar y que comentamos oportu-
'1
! [,
11.
de verdaderos contratos de compra y venta bajo condición resolutoria namente, por entender que el análisis del régimen de los privilegies
y que, en tales figuras, el derecho del adquirente es, por c:onsi· así lo requería.

li. 11

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i 1 li 182 183
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i .•·11,
MANUAL DE DERffiCHO .AERONÁUTICO DERECHOS SOBRE AERONAVES (CONTINUAC!ÓN)

Definido ese sector primario, el texto se aboca a resolver el pro- algunas le~islaciones nacionales, hipótesis en las cuales las recono-
blema consistente en asegurar la vigencia de los derechos y privile- ce Y las SUJeta a una serie de requisitos tendientes a salvaguard
gias reconocidos en el momento de realizarse los bie.nes y, también en la medida posible, la seguridadjurídica, seriamente comprome~~:
aquí, recurre básicamente a la re:thisión a una ley nacional. da por esta especie de garantías.
Opta en esta hipótesis por la ley dei Estado donde se subaste la ' .....Estrechamente vinculada c~n este problema aparece la descrip-
aeronave, y, para mayor garantía, establece algunas disposiciones c1on de la aeronave incluída en el ·art. 16: "Para los fines del
tendientes a lograr una publicidad eficaz y que constituyen un presente Convenio, la expresión 'aerona.ve' comprenderá Ia célula
complemento de las normas internas aplicables en la correspon- l~s motores: las hélices, los aparatos de radio y cualesquiera otra~
diente ejecución. p1ezas destinadas al servicio de la aeronave incorporadas a élla 0
En esencia, esas reglas disponen que !gJ~ç.lf?.- _<J.el rema~ __<;lebe temporalmente separadas de la misma".
fijarse no menos de seis semanas antes de aquél, que debe En rigor, esta descripción no resulta totalmente congruente con
a~ompaíiarse un extracto legalizado del registro doÍlde consten ~a admisión de la hipo~eca sobre repuestos y, por lo menos, exige un
todas las inscripciones de derechos relativos a la aeronave ejecuta- intenso esfuerzo interpretativo.
da, que debe notificarse por carta certificada con un mes de antici- ~~"P""!rt~ fµndamental de! Convenio se completa con la determi-
pación a todos los titulares de tales derechos y anunciarse pública- ºª.2}_0~. de su ámbito de vigencia, fijado básicamente sobre dos
mente la venta en el lugar de la matrícula por igual plazo previa. ~~1nc~.p1os: ~~ exclusión de las aeronaves públicas y lf:l..µQicación de
La finalidad de esta solución aparece claramente: tiende a ~a .Convenc1on como un t~xto. de Derecho Internacional Privado
estructurar un sistema mínimo que otorgue amplia garantía a los ~n1camente utilizable c:ian?? existen cuestiones jurídicas qµe pue~
titulares de derechos sobre aeronaves y, al mismo tiempo, considere d-~~.-~:r .~ugar a la apl1cac1on de las legislaciones de más de un
debidamente la situaci6n de otras personas afectadas cuyos intere- Estado.
ses mereceu respeto. , ~uestro país ratificó el Convenio por Decreto-ley 12.359/57, con-
Por ello, además dei requisito de desinteresar totalmente a los firmado, a su vez, por la Ley 14.467.
titulares de créditos privilegiados, se introduce la referencia antes
comentada de los gastos causídicos y de la indemnización a los
terceros en la superfície.
La importancia asignada a estas nor~as procesales incluídas en
el Convenio queda plenamente demostrada con la determinación de
los efectos producidos por las ventas cun\:rlidas conforme a ellas y la
sanción con la ineficacia total a las que se:.'~parten de su observancia.
Las disposiciones comentadas hasta ahora consideran exclusiva~
mente a la aeronave, pero una nueva trB.nsacción entre las corrien-
tes doctrinarias que se enfrentaron en Ginebra dio lugar a la
consideración de los derechos de garantià sobre accesorios y repues-
tos, conte)Ilplada en el art. 10. ·
Consid~ramos antes esta solucióny no volveremos a hacerlo aquí,
donde sólo reiteramos que el Convenio nO instituye tales hipotecas
sino que (tnicamente las regula para el _7aso de estar admitidas en
:"'' '

184
185
~ ···
1
1

Capítulo 8

Personal aeronáutico

A) El personal a.eronáutico: noción, certificados de idon~idad,


relación con el Derecho Laboral; B) Clasificación: personal de vuelo
r y de superfície; C) Comandante de a.eronave: a) Nocíón, necesidad,
requisitos, designación, naturaleza de su contrato con el explotador,
representación que ejerce; b) Funciones del comandante: técnicas,
disciplinarias, como representante del explotador, como oficial pú-
blico; e) Regulacíón internacional: los proyectos del CITEJA y la
OACI y el Convenio de Tokio de 1963.

A) El personal aeronáutico: noción, certificados


de idorieidad, relación con el Derecho Laboral

125. La aeronave, objeto específico de] Derecho Aeronáutico, es


una cosa inerte que no puede volar sin ayuda humana: aun las
máquinas que se desplazan sin piloto y que, por tal razón, aparecen
sujetas a disposiciones restrictivas en el campo de la circulación
aérea, requieren la intervención de personas que las dirijan desde
fuera del aparato.
Por ello, en el análisis de nuestra materia no puede prescindirse
de la consideración del personal 1 expresión que comprende a quie..;
nes desarrollan una acción directa como factores de la navegación
aérea en cuanto se refiere a la actividad de la aeronave en su
acepción más amplia.

187
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO PERSONAL AERONÁUTICO

Esta presencia humana en la actividad aeronáutica se manifiesta ' Consideramos, por ello, que en el análisis del tema únicamente
todos los sectores, tanto en el vuelo propiamente dicho, cuanto en debemos considerar a quienes desempefi.an funciones que les crean
en 1 t . . 1 situaciones particulares, cuya regulación depende de la especiali-
los instantes previos al despegue y posteriores a a err~zaJe Y en e
dad dei Derecho Aeronáutico.
funcionamiento de la infraestructura. ·
,.. ··-.i~S.s breves reflexiones que anteceden sirven para mostrar la
amplitud del tema, ya que la e~r:sión "1:~·ti?º~~l ª~Iº'~~ut.~~.o" 126º Formuladas estas primeras reflexiones, creemas oportuno
comprende a q~ienes ponen su act1v1d~d al serv1c1.o. ~~:_~: !ª seúalar que la intervención estatal en la-regulación de esta materia
aparece plenamente justificada.
aeronavegación.
~·'·A esta debe agregarse una circunstancia a veces dejada de lado Y Dos circunstancias se acumulan para requerirla: la primera se
que constituye, sin embargo, una nota que influye·decisiva1:1ente en vincula con los aspectos laborales que inciden en la situación de una
la regulación jurídica del personal aeronáutico: la rela.tiva a la parte importante del personal aeronáutico y que, por referirse a
situación en que éste se desempefia desde el punto de vista de la cuestiones de orden público por su naturaleza propia,. no dejan
;ubordinación o no a una relación laboral. . dudas, y la segunda al interés general afectado por todo lo atinente
En efecto, un propietario de aeronave que conduce su pro.pia a la actividad aeronáutica.
máquina integra, sin duda, el personal aeronáutico, Y qued~..suJet~ Como modo esencial de cumplir con sus propias responsabilidades
a las normas reguladoras de la figura del comandante; ,tambien esta de autoridad soberana y gestor del bien común, el Estado se ve
incluído en el mismo género el piloto contratado por una empresa de precisado a reglamentar debidamente la situación del personal que
transportes aéreos para cumplir un servicio rogular en relación de participa en la actividad aérea, sobre la base de su poder de policía
Y de la jurisdicción que ejerce sobre el territorio, incluído el espacio
dependencia.
Una de las hipótesis da lugar, naturalmente, a la aplicación de los aéreo.
preceptos laborales, excluidos en la otra 1 y esa circu~tancia es de
tal magnitud que .hace innecesario agregar comentar10 alguno para 127. La intervención estatal se pone particularmente de mani-
poner de manifiesto la sustancial diferencia existente entre los dos fiesto en la exigencia de ciertas calificaciones a las personas que
cumplen tareas en este sec.tor de la actividad humana.
supuestos enunciados.
El predominio de los casos regulados simultáneamente .por el Esto se refiere principalmente al personal de vuelo, cuyos inte~
Derecho Aeronáutico y el Laboral trae como consecuenc1a que grantes deben estar provistos de la pertinente documentación que
algunos autores consideren a la profesionalidad como caracterí~tica acredite su aptitud, aunque no sea exclusivo de aquél, ya que
definitoria del personal aeronáutico, pero, CC!~º vemos, esta calidad también puede serle requerida a quienes cumplen funciones en la
debe ser desechada, por no tener vigencià,. ~n la totalidad de los superficie, como lo hace nuestra legislación positiva.
casos, sino sólo en un sector, aunque éste ~~ muy amplio. . A este respecto, el art. 76 del Código Aeronáutico expresa:fr'Las
Por otra parte, resulta conveniente sellal8'r que no todos qu1enes personas que, reg,Jlg~!!.J]f_fl".cione.s aeron~tic.as ª.-b.ordo de ~ron~
ponen su actividad al servicio de una furi?ión relacionada con la f!$... matrículq.9rg_enJ~lJ_;_, ~·qj_(-~~"ljiO_.."lCiS-qüe ···aêsen:;;penenfll,nêiOrt.es
aviación integran el personal aeronáutico,,.Ya que cum~len tareas .EB,.C?.!!4Y:.tJg~ -~·~ _(<?- S.lfP~~7:_fJ_c:.ie, _de·b·e;;··p?~ee·r_· za-ce·rt~fWãéTói'ãez7W--··-·
que no revisten especialidad alguna, co.m~ ocurre por eJemplo con E:eidadexpedida por laqut_oric!_a4 aeronáÚt.ica. La denoniiiiacionãe-
un obrero empleado en una fábrica de ayiones, el cual desde el (os certificados de idoneidad, Jasj;;;,-;.ziádês qu~ éStos confieren ylos- -
punto de vistajurídico no difiere de otro quê cumple tareas análogas :_~.9!!:_~i!<:,~J?. arC: su o.b.ten:ciórz,_, serán cf.eterTf:inâdo.s·por lã-iéglairi"en----
~gc~q~ r_g~p§~~::.:· ••" '"" • •' •• • ., ' ,. "' -"" .,.. ''""'•.-•e<~,.,.,.,, -•.,•v•.--'<H•,••~-·--•"""'"~'~-•
en una usina productora de tractores. ·
=
189
188
PEl'ISONAL AERONÁUTICO
MANUAL DE ÜERECHO AERONÁUTICO '
A estas disposiciones gener 1
indudablevalidez sea a es,. que consagran principias de
Elh1strumento que acredita la aptitud del personal recibe, como
a las normas inte~naci~e:i:~yotpras, lnd~lu.idas en el capítulo relativo
puede apreciarse, f!ll nombre de certificación de idone.ida.d, expre~ E roce im1entos recomendados
sión muy amplia y comprensiva, que abarca a todo título habilitante ntre ellas, resulta particularmente. .
y es adecuada por la extensión de su contenido.
b), cuya final ida d es clara. tiend inter:s~nte el art. 39' inciso
El empleo de esta expresión permite superar las dudas con encargadas del contralor de.la a e a pern_i~t1r a las autoridades
respecto al significado de diversos términos usados en distintos de las deficiencias que pued ~rotnavegac1on tomar conocimiento
en aJ.ec ar a cualq · . t"fí ·-
ersonal de vuel d uie1 cer 1 icac1on dei
lugares y momentos, como patentes, brevets, habilitaciones y licen- e una aeronave · "b ·1 ·
P y pos; .1 l~arles, de tal 1nanera, la
0
cias, a cuyo respecto se han formulado varios criterios de distinción. adopción de medidas prohibiti
Como complemento, es necesario agregar que los certificados de dir cualquier riesgo derivado dvas o res r1ctr:as te.ndientes a impe~
los aeronavegantes d~ben ser expedidos por el Estado 9..~!!!_at~íç_u.1a los tripulantes de aquélla. e la eventual meptitud de alguno de
de la aeronave, por ser internacionalmente responsable por la En el mismo capítulo se encuentra incluida a . .
que encomienda a la OACI Ia·ad .~ d ! s1m1smo, la norma
operación de la máquina.
A.sim ismo, conviene reiterar la influencia del reglamentarismo en recomendados referidos a l "l. opc1~n e normas y procedimientos
mecánicos". as icenc1as para el personal de vuelo y
este campo, manifestadaen la parte final de ladisposición transcripta,
que separa la exigencia legal de las certifícaciones de idoneidad de la
fijación de los requisitos concretos a imponer eu cada especialidad, An~:~r~ :~:::r:::' e~~e~:g;~~::~ii~: ~::recedido.~ redactar el
librada al ámbito de los organismos administrativos. las exigencias del tráfico aéreo. y a regulac1on adecuada a
En el terreno internacional, el tema de los certificados de aptitud Como complemento de este enfoque sobre las no . .
µa dado lugar a una larga elaboración, concretada en una primera nales, estimamos oportuno t ranscri"b.ir e! art 77 d rmas 1nternac10~
t , .
etapa en el Convenio de París y plasmada actualmente en el de Aeronáutico referido a la val"d . ~ e nues ro Cod1go
nes: "La re~álida de l 1 .e~ internacional de las certificacio~
Chicago. expedidos por un Estados certtificados de idoneidad aeronáutica
La experiencia.adquirida motivó que este Convenio estableciera o ex ran1ero se r g' , z
algunos preceptos fundamentales y que la reglamentación de los s1:1-scriptos entre ese Estado y la N . : A e ira por os acuerdos
que no existiesen acu d . , acio~. rgentina. En los casos en
mismos quedara en manos de la OACI, que ha elaborado un Anexo dos en las d. . er os, dichos certificados podrán ser revalida--
con iciones que establezca l l .~ .
técnico al respecto.
Además de establecer que las aeronaves dedicadas al transporte sujetos al principio de la reciprocida:J,'~eg amentcwion respectivay
internacional deben llevar a bordo las certificaciones de idoneidad
de sus tripulantes, e\. Convenio seúala como principio fundamental 128. Como expresamos anteriormente e l
la necesidad, para todo el personal de vuelo, de tales certificados personal
·
aero .... ·a'ut" ~-b. d
__..-----°""" · IC.O.,..w::: ~ estacarse que
. .~
• ._!1_ · ªt cons1derac1on dei
~-"--~--·
SUJ'etas · la ·' d d. "~-.~::o, - - - - se ln egra con personas
1 tar~ c1on e ependenc~ ········-········~~?:~?n~--t--~-
expedidos por el Estado de matrícula de la aeronave en que se
d------.--- ra~~molospropietari
exp a ores que p1lotean sus r · · çs
desempene.
También determina que todos los Estados reconocerán la validez
0 0
súbordinación alguna. .P.....B~~~r~~~.Y..~1-_ª9pd~~
de las habilitaciones otorgadas por el Estado de matrícula de la La
-~······distinción
· .... entre ü"no y 0 t ro sect or es Jur1d1camente
. , . r I t
máquina siempre que cumplan los requisitos mínimos fijados de ya que se encuentran regidos . e evan e,
conformidad con el Convenio, aunque admite que cada país puede cuanto el primero de ellos r . yor regulac1ones diferentes, por
no aceptar, para vuelos a desarrollarse sobre su territorio, las que Derecho Aeronáutico y el r:a_:veel el campo ~e co~~-uencia entre el
ora.
una nación extranjera haya expedido a los nacionales de aquél.

191
190 \r\f.\"
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
PERSONAL AERONÁU'l'ICO
Así lo decide expresamente e! art. 87 dei Código Aeronáutico: "La presentan en cada una de 1 t ,.
regulación de· las relct.Giones-laborales del personal aeronáutico será nador para todos sus inte~a ~gor~s,dexiste un común denomi-
regida por las leyes de la materia". referencia a esta clasificació dn . sd, d n ame~to que justifica la
n e ln u able val1dez.
Más aún, el carácter de orden público de la legislación laboral
tiene como consecuencia directa que sus normas no pueden ser 130. Así como la consideración dei a b. .
dejadas de lado y, por consiguiente, su vigencia se torna ineludí~ dad aeronáutica requiere al lad d 1 ~ . l~nte prop10 de la activi-
ble. de la infraestructura po; la ne~es~~~ahs1s del espacio, el estudio
fundamentalmente desde tierra . . de la aeronave de operar
vención de personal de . ~'.esta m1sma realidad exige la inter-
supe.n.1c1e para el n ld
B) Clasificacióm personal de vuelo y de superficie' aeronavegación. orma esarrollo de la
~sta. afirmación no requiere justificaci,.
129. La complejidad de las tareas a cumplir en la actividad es incontrovertible. on alguna, pues su verdad
aeronáutica da lugar, como antes sefi.alamos, a la participación de Además, la compleiidad ad . "d
personas dedicadas a labores muy variadas, y no todas despiertan el ' qum a por la avia ., · "d
respecto a la mayor calific . .. d c1on 1nc1 e con
mismo interés ni quedan sujetas a iguales regulaciones. •
fu nc1ones en la infraestruct ac1on e ese personal 1
l que cump e sus
,. . . ura, a cual a medid
Ello ha suscitado varios intentos realizados en busca de un t rans1to aéreo crece en i"mp t
,. ' or anc1a.
. ' que progresa el ª
criterio racional para clasificar a los integrantes de ese conjunto Mas aún, ese mayor desarroll d l ..
heterogéneo de hombres y mujeres que actúan como sujetos activos al personal aeronavegante a maº te a act1v1dad aeronáu.tica obliga
en las operaciones aéreas. n enerse cada vez ,.
con 1as organizaciones de . f t mas en contacto
. in raes ructura y contrib
Pueden existir discrepancias en cuanto a la amplitud que debe gu1ente, a ampliar la releva . d l uye, por consi-
darse a la noción referida, pero, de cualquier manera, existe un atiende. ncia e personal que las dirige y
criterio clasificador que resulta apto para todos los supuestos, Sin embargo, el Derecho Aeroná t' .
aunque permita la subsistencia de alguna indeterminación dentro te el análisis de este element h u ico no profund1za generalmen-
de las categorías que en·uncia. o umano debido a que 1 bl
que p 1antea son principalment d d , "' . os pro emas
Se trata de la distinción entre el personal de vuelo o aeronavegante jurídica de menor enver.mid e e or en tecn1co y revisten entidad
0 ~ ura.
y el de superfície, que, por el módulo utilizado, permite cubrir la
~ E~ rigor, aunque ese personal tenga una tarea ..
totalidad de las hipótesis. · tecn1ca y decisiva para el éx"t d 1 1 . cada vez mas
1 0 e vue o sus1tuac"'" ·
Dentro de ella, los aeronavegantes, en~@.rga4os de la función en general sujeta a las d" . . ' lOUJUrl"'d"lCa queda
esencial del vuelo, revisten mayor interé:::i; .. pero también algunos As"' . ISpos1c1ones del derecho común
1' por e3emplo, quienes atienden .. ·
componentes del otto sector han sido considerados en la legislación protección al vuelo se t en nuestro paIS los servicios de
encuen ran sometidos la
positiva, como sucede, entre nosotros, e~ el jefe de aeródromo D erecho Administrativo. ª s normas del
público. .. No obstante nuestro C' d" A
A su vez, pueden formularse subdivisiónes dentro de aquellas dentro del per~onal de suo i:io. eronáutico tipifica d~s .figuras
categorías, como la que contempla a los tripulantes encargados de regulac·..
xon par xcu ar: se trata dei .efi d
ª
-····"t-;-----=--cl--- 12~~. . ~.~!!3 Y estatuye, su respecto una
.. d '
funciones técnicas y los dedicados a tareas.:·a\lxiliares, cuyas respec- eE:~~M-~flo de ªfil"-ºílr.9~vado. - J.. e - e. aero rq:µio __ ~ú,!?~~~o y el
tivas posiciones muestran relevancia distinta. · AI pr1mero están dedica d _,_!., _______ ,
Pero, por encima de las diferencias, aun importantes, qu~ se aeródromo público habr, o~ ,~s arts. 8~ y 89. Aquél dice: ''En todo
-- ----..-~.!!:__~_'!:ue !._era la autoridad superior del
-·-·-----.- ··------- ---...-........______
192
193
Pe:RSONAL AERONÁUTICO

MANUAL OE D&RECHO AERONÁUTICO


f!'Esto • resulta
.. lógico ya que ' por i'nfl uenc1a, d e la t .. c · 1 t
miJ>.lll2.. en lo que resp.ecü:t 9--. su dirección, coordin.etción y r_é[fimen
J.ormac1on permanente de la av1ac1on. . .. exige
. d'fl e nica, a rans-
ivié~no~-qiilensiir<r designãdo por la autórrâã4 qeNn}1µ-tfo"çi.La bases para la integración de las tri ul , mo l :car a menudo las
cambio de las funciones a r p aciones, as1 como da lugar al
reglamentación-determinará los reqU~s'itos necesarios para desem-
peiíarse en el cargo". Y el 89 establece: "La autoridad aeronáutica . Por encima de esta va::~~~r~~~:;a uno de ~~s integrantes.
aeronavegante es sencill ca, la noc1on de personal
que cumplen funciones a ~oyrda qdue comprende a todas las personas
reglamentará las facultades y obligaciones del jefe y demás perso-
nal aeronáutico que se desempefi.e en los aeródromos públicos". o e una aeronave 1 b
En lo atinente al jefe de aeródromo público, sólo cabe destacar, . 1 , d.
d as en ella para atenderla • b ªJº 'o sea as em arcaw
as or enes dei c d t .
ante la claridad de los términos de los preceptos transcriptos, la naturalmente, también la integra. oman an e, qu1en,
doble relación que crea la circunstancia de depender el jefe d_el En el ámbito internacional la OACI h
explotador del aeródromo por motivo de sus funciones y de l~
que contemplan con mayor ' a dado varias versiones,
. ' o menor amplitud l · b
tr1pulación o de la tr1'pulac1on
. , en vuelo ' a os miem ros de la
autoridad estatal por razón de su nombramiento.
Hemos de retornar a este problema al analizar la responsabilidad. Y en el interno la ley asi . ·
dei Estado con res'pecto al p gna pai rt1cular relevancia a la función
aeronáutica, y aquí nos concretamos a seúalar que, a nuestro modo ersona aeronavega t d ·
de ver, el explotador responde, sobre la base de la teoría del riesgo- e aeronaves. A tal fin el art 78 d' n e e c1erta especie
-d d . .. ' . ispone: "La autorid d
-~·--···
, .
provecho, por los daüos que ocasione la conducta del jefe del campo sa . ,e_te.rmin.aralaintegr
__ ._,. acionminimadelat · . ,.z 1 ª.. dczeronauti-
... , .
lCf§ _@ronaves destinadas al. .· . .d ripu ac_ion e vuelo de
de aviación, sin perjuicio del reclamo que, fundado e,n la cu,lpa in .
considere necesart'opara l
servi.cio e transpo t ,
'd d--
e
r e aereo. uando lo
eligendo, pueda formular contra el Estado. -----
requisito · a··las demás aseguri ,, a d el vuezo, h ará extensivo este·.
El tema reviste interés po·r la amplitud de las funciones -di- aeronaves.
rección, coordinación, etc.- que la ley asigna a ese funcionario.
Menos importancia reviste el encargado de aeródromo privado, . 132. Sin pretender retornar 1 !'
París, abandonada muy J'ust"fía da mea detallista dei Convenio de
por la circunstancia de no existir en este caso un campo abierto al 1 , 1 1 ica amente por el de Ch' 1
egIS aciones nacionales más m d . icago y as
uso público. procuraremos sefialar ciert o ernas, y dentro de esta metodología,
Por ello, el art. 90 dei Código se concreta a establecer: ''En los os rasgos comunes b
os aeronavegantes. 'que a arcan a todos
aer.9.4t9-7JiQ$_.pl:iva_4QB:}Jahrá un encargado, pudiendo dicha función 1
;;tara cargo del propietario o tenedor del campo, o de otra persona La primera nota distintiva se vincula co 11
designada por éste. El nombre, domicilio y fecha de designación del sus tareas, ya que la tripula ., d 1 n e ugar en que cumplen
· d c1on e a aeronave e 1 ·
encargado serán comunicados a la autoridad aeronáutica". In ependiza totalmente d e su exp1otador goza n1vue o,1s1 no se
en que éste la conduce d ' --sa vo en os casos
- e una gran d · d l'b
, 131. El pers.op_al_ de vuelo, ~alJ1bién denominado aeronavegante,
una verdadera comunidad t t d os1s e l ertad, que origina
en re o os aquell · .
constituJe. l~ materia más inte~esante del conjunto de sujetos acti~
aparato y otorga ai pers 1 . os que v1aJan en el
ona una cahdad m t' 1
relación de dependencia 1 r uy par ICU ar en la
la que ordinariamente a::r.: o ig~ co~ su ~rincipal, muy distinta de
vos de la aviación y reviste particular importancia, por depender de
su aptitud y comportamiento el buen funcionamiento de las máqui- humana. ce ~n os emas sectores de la actividad
nas en el eje.rcicio del vuelo, su actividad específica.
Plantea, por ello, las cuestiones más delicadas, aunque también a Esa mayor libertad incide ló icam
responsabilidad y todo li ' g, ente, en la mayor medida de su
su respecto el reglamentarismo del Derecho Aeronáutico influye dew ' e o se a una para hacer ., t d
cisivamente para que las leyes de fondo -salvo en lo relativo al co~ tareas que la tripulació d mas ago a oras las
n e una aeronave debe cumplir' por la
mandante- enuncien escasas disposiciones dedicadas a regul::;irlo.
195
194
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MANUAL DE DERECl-!0 AERONÁUTICO


J PERSONAL AERONÁUTICO

tensión nerviosa derivada de tales circunstancias y, muy especial- lados para comprobar la.exactitud de lo afirmado: basta pensar que
mente, de la exigencia de velar por la seguridad de las personas y t~to U~_E.~"l·~~?.?~ntrat.a?-o" por ~l e~plot~do1.' de.un,?- . aeronave para
bienes confiados a su pericia. . C5?!?:.<i1:1:~.1rla ~n µna serie de vuelC)s q por un tiempo determinado,
La adecuación de la tripulación a la naturaleza de los servicios Clll:l:~.to el_~v.i;:;i.dor que vuela su propia máquina tienen que estar
que presta la aeronave requiere, asimismo, la. estruc~uración de un inscriptos en el resp~c;:tivo registro y haber justificado su aptitud
orden de distribución de funcionesi que crea d1ferenc1as en cuanto a para_cumplir la función de condticción dei aparato.
la autoridad y responsabilidad de cada miembro del personal, pero ~a. SittiaCión dei ·personal de vuelo puede no ser :Permanente y,
no afecta la esencia de sus caracteres comunes. as1m15mo~ aquél puede perder sus condiciones, lo que exige la pe-
Es fácil comprender que también incide en la libertad Y responsa- r~?dica actualización de sus habilitaciones y, por ende, lo" sujeta al
bilidad de los aeronavegantes la evolución de sus relaciones con el r1esgo de verse privado de seguir cumpliendo sus tareas específicas·
personal de superfície, con quíen mantienen cada vez ~ayor contac- como consecuencia de una decisión de la a_utoridad administrativa
to y a cuyas indicaciones, en general, deben subo~d1nar su la~or, lo que muestra claramente la relevancia de la función de ésta en I~
pero tampoco ello es suficiente para borrar las cual1dades anterior~ regulacióri d~ los aeronavegàntes.
mente seftaladas.
Otro elemento digno de consideración, ya que ha evolucionado 133~ Sin apartarnos de lo dicho en cuanto a nuestra prescindencia
enormemente en los últimos afi.os, es el referido al riesgo propio del l del análisis de los aspectos específicamente laborales relacionados
vuelo, que ocupa lugar preponderante en el análisis de la situación con los tripulantes de las aeronaves que trabajan en relación de
jurídica del personal aeronavegante. dependencia, creemos oportuno formular algunas breves reflexio-
No es preciso comentario alguno a este respecto, ya q~e la nes en que se manifíesta plenamente que aqué1los están sujetos
disminución del riesgo aeronáutico es permanente y progres1va, a simultáneamente a la legislación aeronáutica y a la emanada del
punto tal que el avión ocupa actualmente un lugar de privilegio en Derecho dei Trabajo.
las estadísticas referidas a la seguridad de los medios de transporte, Esta regulación debe responder a dos requerimientos nacidos de
pero las características propias de la aeronavegación requie.ren una las respectivas disciplinas: asegurar la circulación aérea mediante
permanente atención del personal para alcanzar ese n1vel tan el control de las aptitudes de los aeronavegantes e instaurar un
elevado de seguridad. régimen destinado a protegerlos contra las ex.igencias injustificadas
Todavía c~be agregarotras notas comunes, como la irregularidad que pudiera imponerles su empleador y contra los riesgos propios de
de sus horarios de trabajo y la duración comparativamente menor su profesión.
de su vida útil frente a quienes desarro!.lan actividades de otra De estas dos problemas únicamente el primero ha recibido la
especie. '. . . debida consideración en el orden internacional -ya que el Conve-
Si bien las cualidades referidas no tien8n igual importanc1a para nio de Chicago sólo se ocupa de los aspectos específicamente
definir su situación jurídica dotada de indlVidualidad pro pia, reite- aeronáuticos-, pero se han advertido ya manifestacion·e;:;,, como la
!, ' ramos a este respecto que los aspectos ti~":enicos ocupan lugar pre- preocupación de la Organizaciól1....In~er~_acional .del .Trab.~jo, que
[; ponderante y revisten cierta re1evancia d~Sde el punto de vista del autorizan a pensar erl"Una"ttã!iSfOrfil~ción de la SituacióÍl ·presente~
Mientras los tópicos específicamente aeronáuticos han sido con-
,' l,!ii Derecho.
templados en los Convenios internacionales, no ocurre lo mismo con
i
. 1
Ésto ocurre tanto con el que cumple suii funciones en relación de
dependencia cuanto con aquel que conduce su propia aeronave... la regulación· de las materias laborales, a cuyo respecto rigen
' 11 No parece nec~sario analizar cada un_q41,~ los puntos antes se]J.a~ exclusivamente las leyes internas de los diversos países.
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PeRSONAL AERONÁUTICO
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'l'\CO
de numerosos esfuerzos tendientes a concretar un texto internacio-
Esto ha motivado la inquietudde la OITy, a raíz de esa preocupa- nal que hasta hoy infortunadamente han fracasado
ción se ha establecido una cooperación permanente entre ella y la Sin embargo, basta contemplar la reiteración con°que los Anexos
,
OACI. de la OACI se refieren al comandante para com prender la atención
que merece desde el punto de vista internacional, la cual asimismo
se ha puesto de manifiesto en la consideración de a~pectos parciales
C) Comandante de aeronave en e! Convenio de Tokio de 1963.
Para cerrar esta presentación general, corresponde dar un con-
a) Noción, necesidad, requisitos, designaci6n, naturaleza cepto de la figura en cuei?tión, a cuyo efecto reproducimos primera-
de su contrato con el explotador, representación que ejerce "mente el formulado por el capítulo I dei Anexo Ide la.OACI .que lo
134. El comandante de a.eronave es un miembro de su t.ripuJa.- define como "~_l_ p~_loto re~:ponsable de la conducción y segurid~d de Ia
ción, a. quien le corresponde la dirección de la máquina y que ocupa ª~l?l?-~:Ve durante el tie1npo de vuelo".
una posición clave en ma teria de aviación. ···-" El te~to es correcto, ya que contiene las notas esenciales que
Es, sin duda, lªJ.igura más importante del personal aeronáutico, caracter1zan al comandante: hace hincapié en su calidad de piloto y
y plantea problemas jurídicos de gran interés que han dado lugar a en su responsabilidad, pero, naturalmente, esta última sólo puede
las elaboraciones más profundas construidas en este sector de nacer como consecuencia de la posición jerárquica de aquél en la
nuestra disciplina, a punto tal que puede decirse que su estudio oper~ción de la aeronave, de manera que, por deducción, pueden
constituye uno de sus temas centrales. pre~1sarse los diversos elementos que integran la figura.
Dentro de ese análisis, el acento :::;e ubica en la determinación de ~ln ei:ibargo, la apretada síntesis de las expresiones empleadas
su situaciónjurídica y la consideración de sus funciones y responsa- obhga s1n duda a un esfuerzo interpretativo, lo cual aconseja en
bilidades, que forman un cuadro amplio y lleno de matices. aras ~e la simplificación procurar otra expresión, más analítica, que
Desde el primer punto de vista, asume valor decisivo la circuns~ permita alcanzar desde el comienzo una vi.sión más completa.
tancia de tratarse de l,ln sujeto ubicado al frente de una comunidad , A tal :fecto el:gimos un concepto elaborado por Rego Fernández,
particular, pequeõa pero real y, en cierta medida, aislada, que por al que introduc1mos alguna pequefia modificación. En concreto
eso mismo requiere ineludiblemente una autoridad que asegure el para. nosot~~s, el comandante de aeronave es el piloto miembro d~
orden en su seno. su tr1pulac1on de vuelo que, cumpliendo los requisitos de idoneidad
Además, las vinculaciones que lo ligan con múltiples sujetos de necesarios, designado por el explotador --salvo que él mismo con·
derecho, tan variados como el Estado y el explotador de la aeronave, duzca su máquina- y amparado por el ordenamiento jurídico
el personal aeronavegante, los pasajeros y cargadores y aun los vigente, ejerce el mando a bordo, para la conducción segura, y el
terceros ajenos al vuelo en sí, se aúnan con Sse status jerárquico mand~ legal de la aeronave durante el tiempo necesario para
para plantear a su' respecto problemas particulares, que no encuen- cumpl1r la operación aérea a su cargo.
tran solución plena en las normas reguladoras de las figuras típicas
creadas por el Derecho en su evolución anterior al advenimiento de 135. La primera nota a destacares l.a,.necesidad del comandante,
la aviación. .que no pµede faltar en ninguna aeronaYe.
Por lo demás, aquí, como en los demás sectores de nuestra Lajustificación de tal exigencia es sencilla y se funda básicamen~
, materia, su internacionalidad influye decisivamente para requerir te en que, para cumplir regularmente sus vuelos, la aeronave
una regulación del tema que supere los límites de las legislaciones requiere una conducción racional.
internas de cada país, circunstancia que ha motivado la realizac.ión

199·
198
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PERSONAL AERONÂUTICO
MANUAL oE DeRECHO .AERONAuT1co

Este principio mantiene plena vigencia a pesar del progreso 'i humano, para cuya atención debe cumplirse un conjunto de hechos
logrado en materia de aviación y las posibilidades que de él pueden j~ ordenados.
derivarse para el empleo de aeronaves sin piloto, .e~?'ª <:'peración de El aumento de capacídad de las aeronaves incide para agudizar la
todos modos siempre precisa una persona que dir1Ja su marcha Y, exigencia, ya que las más amplias requieren tripulaciones propor-
cionalmente mayores que, para el cumplimiento eficaz de sus ta-
por consiguiente, sea responsable de la misma.
Sin Uegar a un supuesto tan extremo, podría sostene~se que reas, n~cesitan una supervisión inmediata que las distribuya y
.... · 1
controle.
ese mismo adelanto de las máquinas y las organizaciones de ·1
infraestructura y las aplicaciones de la automaticidad técnica
(
i
La atención partict1Jar que merece la cuestión en las máquinas
autorizarían a prescindir del comandante, pero ello debe ser i dedicadas al transp6rte se refleja en el art. 80 del Código: "En las
descartado, por cuanto su necesidad se mantendría ineludiblen:-ente
l aerohaves clestinada8'al servido de transporte aéreo, el nombre de
!i
en lo relativo al gobierno interno de la aeronave y a las relaciones i laperson_.et:.f'!~~~t~dc;t, de ,las funciones de comandante y los poderes
.-: ! espeêiãle~ que[e haya'}: sido conferidqs, deben constar en la docu-
con los terceros, emanadas de las circunstancias exteriores del 1
>\ m.:::.~~i~li d~ a bop~p~ .La reg~<!.._mentación establecerá los requisít;s
tráfico. paradesémpenarse ·erri:l cargo';~ -~-. ··--··· -·--· ... · ... ··
. Puede aun agregarse que, al iniciar un viaje, la aeronave puede
escapar al contralor directo de su explotador, lo cual torna hnpres, · . Oeterminâ.d~ · FL7hft~esidad··ae1 comandante, corresponde tratar
cindible la presencia de una persona que esté a carg~ de la opera- d~ precisarlos requisitos que debe cumplir, a cuyo efecto conviene
ción, por la incidencia de las responsabilidades correspondientes a recordar riuevamerite que tales c~lificaciones son válidas para to-
dos, inclusive para quienes conduceli sus propias máquinas, sin
aquél por la actividad cumplida con el aparat~; ·· . , .
Tampoco cabe descartar la posible producc1on de hechos .1hc1tos, perjuicio de las exigencias particulares que puedan imponerse en
que interesan al Estado y requieren la intervención de algmen que, relación con Ias características de las diversas aeronaves o la
ensu representación, adopte las previsiones del caso, para asegurar calidad de las actividades que desarrollen.
la defensa dei orden jurídico y dejar abierto el camino legal para la En primer términ(), y sin formular comentaria alguno por haber
considera~o ·el tema •anteriormente, debemos recordar que, como
aplicación de las consiguientes sanciones.
El Código Aeronáutico recoge la exigencia al establecer ensu art. todo el p~rsonal de Vtielo, ~l comandante debe estar provisto de su
respectivo certificado de ·idonéidad. ·
79: '"f~J1e.r..@f!..Y.~. d~~e. ~~ri~r. . a qordo ..l!J.!:JZiZ.o. ~?. .. h~i!jJa<!._o ~~:1'­
conducirla, in?.?!.E!.fr!.Q_d.JLt<J§. . Í!:!:IJ:..d:9..tJ&?_ .•<4<!_f!:9.m.an-.çlante, ~-de_~ig'.!::!':__ Entendefuo:;4ue ilii:nediatamente después debemos considerar el
ción cor.r..e~p.o.nd.e_gl explQJ_qd.Qr, de quien ser{!. represen,~.<f.-.1J.~~ 1 (Jlian- aspecto referido a la calidad de piloto que cabe exigir al comandante.
d;;~~-exista persona específicamente.âesignapJi,; ~e"i>.resumirá que el La doctri:i:la coincide en requerir esta calificación, tesis en la que
concuerda con la posición de la OACI, con la costumbre aeronáutica
pJ,Mo al man®...!:.8-~L<:.°9~!!!!.:<i.C:~-?gf:L~~~: elaborada sobre la base de la práctica y con el art. 79 de nuestro
· Naturalmente, la argumentación, antes· enunciada en un plano
general, se robustece aún más con relación~ las máquinas destina- Código, que expresâ: "'fqda . o.erodave debe tener a b.ordo un piloto
hcif?Hitado parei conducirla, investiqo de l~ funciones de coman-
das al transporte aéreo.
En efecto, al igual que en todo medio fiedicado al traslado de dante... ". ·
personas, en la aeronave que cumple tales servicios se forma d~ran­ "jfü fÚndamento de l~ solución . ~ ~ · autoridad en toda
te el vuelo una comunidad integrada por elpersonal y los pasaJeros, comunidad humana debe bas ~en la aptit~ guien la ejerce y
q~e requiere la presencia de una persona: encargada de ejercer la es evidente que sófo quien . ~~.PS:~ ~~ ~1:1cir
t\i. eronave .por sí
autoridad y reglar las J;'elaciones estableci.d as dentro de ese gr:UPº mismo cuenta c~~ ' elresp ' aim ' er"'ra'zonableM
- '···1 ·~. .. ..

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MANUAL 06 DBRBCHO AERON;\UTlCO PERSONAL AERONÁUTICO

mente sus decisiones a los tripulantes y pasajeros. ~ En una clasificación moderna de tipo funcional, cabe en la catego-
Parece, en efecto, inconveniente que una persona que no sepa r:a de los. contratos de gestión, cuyo rasgo distintivo más caracterís~
conducir el aparato pueda tener la facultad de impartir órdenes al tico co~s1ste en tener por objeto a hechos y, consiguientemente) en
piloto, ya que éste está mejor calificado que aquélla para adaptar su apt1tud para engendrar obligaciones de hacer, ai menos para
decisiones en momentos cruciales. alguna de las partes.
A este requisito básico se agregan distintos aspectos complemen- Dentro de esa categoría corresponde, pues, buscar ubicación para
tarias relacionados, en cuanto a su contenido, con aptitudes físicas, :!. :.?.~~rato :~tre explotador y comandante,, tarea en que los juristas
morales y técnicas; en cuanto al tiempo, con el contralor periódico estan emp~n~dos desde .tiempo atrás y a cuyo efecto se ha procura-
de su capacidad; en cuanto a la aeronave que conduce, con 13: do, como solució~, l~.??lm~lación con fi~ras más antiguas, como el
c ontr.~to de des1gnación dei capitán dei buque, el mandato, la
1
información sobre sus cualidades y su manejo en operaciones nor-
males y anormales, y en cuanto al recorrido, con el conocimiento de ocac1on de obra y la de serviciõS.
la ruta que debe volar. Nin~na de ellas resulta plenamente satisfactoria, lo que exige
Desde el punto de vista estrictamente jurídico, este plexo de r~curr1r ª. u~a figura especial 1 que cabe calificar de compleja y que
condiciones se completa con lajustificación de su título para condu- t1ende a t1p1ficarse en la legislación positiva.
cir una aeronave determinada, que puede provellir de su propio . ~a primera comparación que aparece a la consideración de los
carácter de explotador de la misma o de la designación por éste. JUr1~t~s es con respecto a la convención entre el armador y el
cap1tán del buque, pero no existe la necesaria equivalencia para
136. Los requisitos enunciados se aplican en todos los supuestos, solucionar el problema.
tanto en aquellos en que coinciden en una misma persona las . E~ r~alida.d, ambos supuestos se asemejan, pero analogía no
calidades de explotador y comandante de la aeronave, cuanto en los 1m~phca ident1dad, y si bien puede sefialarse el parecido entre ellos,
referidos a las situaciones en que tales cualidades pertenecen a dos mas acentuado por haber decaído las funciones comerciales del
sujetos diferentes. c~pitán en los últimos tiempos, son mayores por cierto las diferen-
En esta última hipótesis, corresponde precisamente al explotador cias que los separan que las semejanzas que registran.
designar al comandante, posición admitida universalmente y refie~ ~uy brevemente, comentaremos algunos de los aspectos en que
jada también en e! antes citado art. 79 dei Código: "Toda aeronave :nas clar~me~te se separan ambas figuras, para poner de relieve la
debe tener a bordo un ... comandante. f?u designación corresponde al inconven1enc1a de pretender llevar adelante la asimilación referida.
explotador, de quien será representante... ". La duración de los viajes marítimos es mucho mayor que la de los
Existen sólidos fundamentos para abonar la solución indicada, ;uelos de las. aeronaves, lo cual otorga al capitán del buque cierta
que encuentran base principal en la confianza que debe merecer al 1ndependenc1a, que no tiene el comandante.
operador la persona encargada de la conducción de su máquina y en Además, como consecuencia de tal circunstancia, la tripulación
las responsabilidades que la conducta del comandante puede engen- dei la. ae.ronave es más reducida y los movimientos'flentro de ella
drar para aquél. mas hm1tados, lo que influye en el distinto carácter de la comunidad
que viaj~ len un avión con relación a la que se desplaza en un buque.
137. ,Determinado que el explotador nombra al comandante, T~m.b1en surge de allí la posibilidad de renovación del pasaje en
resulta oportuno analizar la naturalezajurídica del acto respectivo, l~~ VlaJeS por mar, que puede traer como consecuencia la celebra~
que, como primera aproximación, cabe calificar indudablemente c1on de contratos en que el capitán actúa por su armador y que
como contrato. pueden crear derechos y obligaciones, nota de importancia desde el

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MANUAL D!'$ DeR&CHO AERONÁuT1co PERSONAL AERONÁUTICO

punto de vistajurídico que se reproduce, con relación a la eventual


1 conven~ionalmente instituída, lo que constituye, sin duda, t+n ele-
contratación de transportes de carga en las escalas, merced al mento importante en favor de la aproximación entre ambas; pero,
tiempo de que dispone en los puertos que toca, especiaJmente en los tan pronto como se profundiza el análisis de las diversas nociones
i buques que no siguen itinerarios fijos. se aprecia que las diferencias que las separan son suficientes par~
Frente a ese cuadro, el comandante de aeronave desarrolla vue- r~chazar la asimilación.
:li los muy rápidos, donde las escalas sou necesariamente breves y es Corresponde analizar, entonces, la posibilidad de llevar el caso
imprescindible tener asegurado el reabastecimiento antes de la del c.o:nandante de aeronave al campo de. las locaciones de obra o de
lili llegada del aparato para no desvirtuar la razón de su empleo, que serv1c1os, por cuanto algunos tratadistas han preferido referirse a la
i~,, radica en ~u rapidez, y donde, naturalmente) el pasaje y la carga primera y otros a la última. "
deben estar contratados con anterioridad. Debe rechazarse sin dilación la explicación que tiende a asimilar
Es fácil comprender que esto hace prácticamente indispensable el c~so a la l~cación de obra, ya que, salvo en hipótesis muy
la presencia de un representante del explotador en los lugares en particulares, n1nguna de las notas distintivas de este contrato se
que la aeronave hace escala, para atender .la gestión de los intereses encuentra en forma específiaa en la convención que instituye al
de su principal, de manera que el comandante sólo debe ocuparse de comandante.
la operación de la máquina y la seguridad de los pasajeros y carga. Es muy simple apreciar que las obligaciones del com~ndante no
Debido a esto, se mantiene en un contacto más e,strecho con el co:istituyen, ordinariamente, un todo integral y orgánico que per-
explotador de la aeronave y puede recabar sus instrucciones, lo que mita. configurar la obra, esencial en la especie contractual que
se refleja en una mayor subordinación. a las órdenes de aquél. anahzamos.
A medida que e! progreso de la aviación abrevia e! tiempo de Unican;ente cabría aproximar a ambas figuras en las hipótesis,
duración de las escalas y aumenta la vel~cidad del vuelo, la situa- muy particulares, en que determinado piloto fuese contratado sin
ción se agudiza y se reduce cada vez más la misión del comandante subordinación por el explotador de una o más aeronaves para
en la realización de actos jurídicos, de -manera tal que aparece trasladarias a ~.lguna parte y se conviniera la remuneración por el
fundamentalmente referida al cumplimiento de los hechos materia- total dei trabaJo encomendado, creándose verdaderas obligaciones
les vinculados con la conducción de la aeronave. de resultado para el locador.
Esta sefi.ala una diferencia sustancial ya que, si bien el capitán y
1 Merece mayor consideración la opinión que procura hallar la
el comandante son representantes de sus respectivos principales, la solución e:Xa~ta en la asimilación con la locación de servicios, aun
representación del primero es mucho más·amplia, aunque la evolu- cuando, en definitiva, ello sólo signifique refutaria sobre la base de
ción moderna del transporte marítimo la haya desdibujado bastante. argumentos sólidos.
En definitiva, la acumulación de los ele\nentos resefi.ados permite En principio, se encuentran elementos que permiten aproximar
descartar la asimilación entre el contrato de designaci6n del coman- ambas figuras.
dante de aeronave y el del capitán dei buque, así como también la En efecto, dada la ductilidad particular dei contrato de tra'tiajo,
identifí.cación entre los regímenes jurídicos de ambas figuras. los caracteres que definen la situación dei comandante de aeronave
Admitida esta conclusión, las mis~s razones que la fundan desde determinado punto de vista, se encuentran cumplidament~
sirven para desechar la inclusión del cast;> en el âmbito dei mandato, llenado~: ya que existe en este caso un contrato convenido para la
especie contractual que tampoco resulta adecuada. prestac1on de una tarea, cuyo objetivo no constituye un solo resulta~
Las situaciones del mandataria y el comandante se asemejan do determinado sino una múltiple actividad, que se desar:folla bajo
·porque en ambos casos existe o_rdinariamente una represent~ción la dirección Y supervisión dei otro contratante y da lugar a la

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205
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aplicación de los preceptos laborales, inclusive del régimen de convención que designa al comandante de aeronaves.
convenios colectivos. E~ta es, en definitiva, una figura compleja, dotada de fisonomfa
Pero a pesar de esta aproximación, sensible desde varios ángulos prop1a .por los aspectos públicos y privados que se acumulan en su
de mir~, -no cabe dentro del cuadro de la locación de servicios el contenido.
conjunto de funciones que desempena el comandante de la aeronave, ..-· :O.~~~e. e_L.p_~~o de vista técnico-jurídico, se la puede calificar de
ni éstas son realizadas en la forma en que debe hacerlo el depen- eonín to_ t - ·~~'
,;::.:::::--:--ª ,, ª:~P._!2,9.; a cuyo respecto cabe afirmar, para precisar sus
diente que cumple un contrato de trabajo.
e_~ mejor manera posible, que se aproxima a la
Si lo normal es la dirección y supervisión sobre la labor de éste
por parte del locatario, existen ~ircunstancias que no cabe cali~car
le_:ac~on:.!:_cse~~. confiere obligaforiamente representación,
man~1ene 8: salvo la mdependenci'a y el poder de decisión del
como excepciones, pues se repite·n con cierta asiduidad en la c1rcu-
co~~!Jdante en cuanto se refiere a la seguridad del vuelo y de sus
lación aérea, en que la autoridad dei comandante es prácticamente
P~S~Je:os Y carga, pa_ra lo cUa'l le acuerda autoridad y poder de
absoluta sobre la aeronave en su operación de vuelo, ya que él en
d:sci~lma, Y que, finalmente, inviste a aquél de funciones de oficial
esas ocasiones debe adoptar las resoluciones pertinentes y los pubhco.
tripulantes y pasajeros están obligados a prestarle obedienci~ Y 1
ejecutar sus órdenes, al mismo tiempo que la carga queda sometida
a lo que aquél estime más conveniente.
1~8. AI anali~ar el contrato que designa al co_mandant_e, quedó de
mamfiesto que este es represent:;tnte del explotacfor cuando ambos
Esto solo es suficiente para demostrar que la subordinación ca:.~:.t.~~es .D:º coinciden en una misma persona.
jurídica no es completa y que, por consiguiente, falta una de las
Bre~~mente, hemos de analizar las características de esta repre-
notas características de la locación de servicios.
Puede decirse que el comandante conserva intacto su poder de f l
sentac1on, que muestra algunos rasgos particulares, ya que combi-
na elementos convencionales y legales.
. ,,f._o:r: _ nacer . ~~- ~n contrato, se trata, sin duda, de una representa-
decísión y que inclusive puede contrariar las indicaciones del explo-
tador cuando se refieren a la realización del vuelo en sí mismo, ya
~?-~..?~ny~nc1on~l, pero no se a.justa integralmente a las notas
que está facultado para no valar aunque aquél se lo ordene si 1 ~istmbvas de esa especie, ya que, si bien al explotador no puede
considera que existen riesgos que comprometen la seguridad de la
:1 imponérsele ~a elección del comandante, también es cierto que
operación.
cuando lo designa debe necesariamente instituirlo como represen-
Por otra parte, debe recordarse que el comandante de aeronave tante, ya que así lo determina la ley.
desempena a bordo de su vehículo tareas que no son únicamente las 1
del empleado privado, sino que encajan en el concepto de oficial
público: puede llegar a actuar como titular del registro civil o
desempefiarse como escribano en determinadas circunstancias y,
t
·..·. .1. ··1.•~-
._:;-.'
Esto se aparta de los cánones ordinarios, po:rque, generalmente,
cuando un cont:rato confiere representación, el titular tiene la
facu~tad de hacerlo o no y conserva la plenitud de su Jibertad en tal
sent~do, lo que marca una clara diferencia con Ia hipótesis que
cuando su máquina surca el espacio aéreo fuera de la soberanía de .
anahzamos.
cualquier país, la nacionalidad de aquélla determina la jurisdicción rr Puede decírse que la !!!>.e~.~a~del_explotador. se\manifiesta plena-
{.•'·:~ '.·:
a que están sometidos los actos que tienen lugar en su interior Y el
lTI~!lte_ ~~ contratar, pero que la representación es rõ;z~·~~·d~sd~ ;1u~· .
},:;'I
comandante es, precisamente, la persona que representa a bordo no ... -.·.·

se formaliza el contrato, que la cuenta entre sus finalidades esenda-


só lo la autoridad privada sino también el poder público. k~ .
Por est~ última ..no:a, es:il.!~presentación es legal y necesaria y,
Tampoco cabe, por consiguiente, asimilar ambas figuras, y puede
concluirse que ninguna de las típicas satisface para calificar ~ la
poresa m1sma razon, mderogable, y se reduce a los límites co'i:úigu- .

206
207
PERSONAL. AERONÀU'rlCO
MANUAL, DE ÜERECHO .AERONÁUTlCO
...ción de· la· aeronave y constituyen facultades importantes, a cuyo
rados por la actividad necesaria para garantizar la realización del respecto el comandante no depend~ del explotador del aparato, sino
viaje y otorgar seguridada las personas y los bienes que participan que cuenta con ellas por la sola virtud de estar ~l frente de la
de] vuelo. máquina, lo que permite calificarlo de jefe técnico de aquélla.
No obstante, a pesar de su calidad de jefe técnico de la máquina,
b) "func~ones del comandante: técn.ica.s., disc.iplinarias, no aparece con la ~esponsabilidad exclusiva de su operación, sino
como representante del explotador, como oficial público que debe compart1rla con las organizaciones de infraestructura
139. El análisis de las funciones del comandante de aeronave especialmente en las zonas del espacio don·de se prestan servicio~
conforma un amplio cuadro que comprende sectores diversos, cuya correspondientes al vuelo por instrume~tal.
sistematización permite apreciar en todo su valor la irnportancia Tras estas breves reflexiones, iniciamos la consideración concre-
que reviste en el âmbito propio del Derecho Aeronáutico. ta de _las funcio~e.s técnicas, cuya esencia consiste en velar por la
Como primera observación, resulta oportuno destacar la conve- se;gur1dad del viaJe, a cuyo efecto tienen particular relevancia el
niencia de hablar de funciones y no de cargos, así como también cumplimiento de las normas de circulación aérea y la verificación de
poner de relieve que este enfoque es más aconsejable que otro que se la pre~aración d~ l~ aeronave para la operación que debe cumplir.
ciüera al estudio de los derechos y obligaciones recíprocos del La importanc1a de las facultades de decisión dei comandante
explotador de la aeronave y su comandante: apar~ce aquí en todo su valor, como lo demuestra claramente el
Ello es así por cuanto, como hemos reiterado en varias ocasiones poder de no iniciar el vuelo si las condiciones son desfavorables o de
anteriores, no siempre se concreta un plexo de relaciones jurídicas suspenderlo en el curso de su realización.
entre ambos, sino que tales calida:des pueden coincidir en una En su art. 84, el Código Aeronáutico acuerda expresamente esta
misma· persona. facultad al comandante: "El comandalite tiene la obligación de
En un esquema comprensivo, creemas que pueden sistematizarse
asegurarse antes de la partida de la..Efi2.ie_n0i11:_cie lf1:._"!"!.'l!'°'.V..e y de
las funciones del comandante en la siguiente forma: ~~c~~s
l_°':. condicwn:.e~ .~~. _s~/!.,U,,rid'!!! .tf:..l!J...1?.l!:_e..!9 .~. ~r~-~~udiendo dispo~·
técnicas, vinc.uladas directamente con la conduc~Jq:tl:.ª~l.~?-...fil:.9-9:~_;.~
1!:.-~.-8....i:~!'.~.'!::~~-()_'!...f:!.~? §}f.. T.~~p_q.ns.çr,Q~fl~ad. Durdnte el vuelo y en.
funciones disciplinarias, relacionad9.s con 13. autoridad del comanM c~o de neaesidad el comanda":te podrá adoptar tciàã-mêélTS!,(i"t_~-;J,,:_'
dante sobre los tripulantes y pas.ajeros; funciones como .repi:e.se.n~ .die_nte q, dar mayg_~ _seguridad al mismo":· · · -·-- ·- · ·····
. -·--·~··.-···
tante del explotador, en los caso~ eµ que no coinciden las dos . '

.}ncl;isive, cabe admitir.que puede darse un caso en que la opera-


_,_.
calidades en el mismo sujeto, y funciones como oficial público, .qu,~. c1on aerea a emprender quepa dentro de los mínimos 8.dmisibles de
marcan la relación de aquél con el Estado en hipótesis que afectan seguridad y que, sobre esa base, el explotador decida llevarla a cabo
al interés general. no obstante lo cual, si el comandante entiende que las condicione~
Es común que los autores agre"guen, como item separado, las .
re1nan t es pueden poner en peligro la seguridad,._ del vuelo, está
funciones relacionadas con el cump1imiento de los deberes en caso facultado para suspenderlo.
de búsqueda, asistencia y salvame~to. Sin dejar de reconocer que el Lo expuesto permite apreciar que las funciones técnicas del
método es razonable, las incluim0's, por nuestra parte, dentro de las
com~1:lª-ªD:te_.~omien1Zan antes del viaje: en eSte período de su activi-
atinentes a la conducción de la ·aeronave, para no multiplicar las dad, deb.e .sujetar la máquina al control de las autoridades, cumplir
divisiones conceptuales y por entender que caben dentro de ese los requisitos aduaneros y sanitarios, tener en orden los documen-
capítulo más general t?~ de vuelo, revisar los partes meteorológicos, vigilar la disiribu-
c1on de la carga, obtener la autorización para despegar y, en
140. Las funciones técnicas se refieren directamente a la conduc-

209
208
• PERSONAL AERONÁUTICO
MANUAL DE DERECHO A.ERONÀUTICO
refí de las reia t'ivas a la condu ., m1sm .
. ~ de la
eia -· .ccion d 1 -
general, ajustarse a las instrucciones de los organismos de protec- ieren a proveer 1a d"irecc1on a .' e a maquina
. ' que se

la~
ción al vuelo, nómina que no requiere comentario y cuya sola asegurarse dei cuidado dei man1obra y la navegación
enunciación muestra la complejidad de las tareas dei comandante fronteras por los puntos prefiJ.adrato en las escalas, atravesar
sobrevu e1o d e zonas prohib. d a os, respetar 1as pro h'b' .
1 ic1ones de
previas a su partida.
Comenzado el vuelo, la facultad de decisión del comandante se aterrizar en el aeródromo
nes que le formule la
m:
autori;sdprox1m~, ~e
as ~Y'. en caso de haberlas violado
indícacio~
acuerdo a las
agudiza y sus funciones técnicas aparecen en plenitud: si bien
Aun d ~ a aeronaut1ca
mantiene todo su vigor la obligación de respetar las reglas de ___ ..... - . ---~~.P11~1? -~e fin~Jízar el · ·
circulación aérea, \e corresponde dirigir la maniobra de la aeronave esp~ciales: debe, por ejempl 31aJe, h~ne el comandante funciones
· ·

desde el despegue hasta el aterrizaje, inclusive con la determina: l?an1tarias, informando cu~nd~' t;u.mphr las normas :;:iduaneras y
ción de la ruta a seguir, dentro de los límites establecidos por ra de zonas de epidemia, presen:~:r7aenfer~os a bo!"do o provinie-
entregar a las autoridades 1 1 pertinente documentación
os e ementos d b ,
aquellas
A estanormas.
función fundamental se agregan cometidos numerosos y y poner en conocimiento de ~ 11 que e an ser custodiados
variados, como por ejemplo mantener permanentemente actualiza· aterrizado fuera de un 'd a.que as la circunstancia de h b
l . aeroromoc 1 . aer
dos y, eventualmente, salvar los libros de a bordo, adaptar todas las os motivos que tuvo para h 1 ' on a pertinente explicación de
El , acer o.
medidas necesarias para la seguridad de los pasajeros y carga,
e? q~e son atribuidas ai comand=~ las fu~c10nes enunciadas reside
comun denominador de tod .
secuestrar y guardar para que sean destruidas y no causen dano las
cosas transportadas contra la prohibición de Ueva~las,
custodiar las tecn1cas, que lo habilitan para . te eln v1rtud de sus calif1caciones
pertenencias de las personas fallecídas durante el viaje y agotar los dad organizada para el via. e eJercer ª~ a~toridad sobre la comuni-
que queden libradas a su faJ .'1:;acter1st1cas determinantes para
medios de salvar la aeronave antes de abandonarla. cu personal de decisión.
Asimismo, entra en esta categoría de funciones la fact1ltad del
c'êwandaµte para resolver los casos de echazón, institución con 141. Las funciones disc' l' .
honda raigambre marítima, a cuyo respecto establece el art. 86 del exi~tenciã-dê una comuni~~~n=~'~:dtienen como fundamento la
Código Aeronáutico: "El_ggrnandante de la aeronave tiene el derecho varias personas, lo cual requ'1ere 1 . o ~uelo en que intervienen
u e 1a r13a,
-- 3erarquía
. asignad a . mstituc1on" de una autoridad
de arrojar durante el vuelo, las mercaderías o equipajes si lo con- q
sidera indispensable para la seguridad de la aeronave". a_eronave durante todo e! tiema precisamente ai comandante de la
, '· Siempre en situaciones de peligro, el Código en su art. 82 prohíbe t1ene por fin directo proveer ~o que d~ra la operación aérea y que
al comandante alejarse de la aeronave sin satisfacer ciertos recaudos:
E! es · . a a segundad de la ·
. _____, __ por cons1guiente la a t . m~ma.
"En caso de peligro, el comandante de la aeronave está obligado a eJe~c:e~":_funciónsobrelo~p'·- ~ oridad_a bordo de la máquina y
- . . en
to m1sn10 ,.; _asa3erosy_~!~P.-µlantesdesd
. que i.a comumdad se co n1 .. . ·-·· _e e l momen-
~~.P.~.t:§onas-·que.:han_
permanecer en su puesto hasta tanto haya tomado las medidas 1
útiles para salvar a los pasajeros, la tripulación y los bienes que se de pa t" . ns uye, vale decir, desde que·-
Sui.acultadaparecerefl
' · .r d1C1parenel
.... _ ..Ylle1o se . embarcan
encuentren a bordo y para evitar daiios en la superfície". eJa aenelart 81d JC' · ·
También tienen relación con los terceros y con el infortunio que d estatuye:
d "El com an d ante de la aero. e . od1go Aeronáut·ico,
aeronáutico las previsiones legales relativas a las funciones del po e~ e disciplina sobre la tri l , , nave !iene, durante el viaje,
comandante en \a prestación de los deberes de búsqueda, asistencia pasaJeros. Debe velar por la seg~r~d':~º; y de ~utoridad sobre los
. ~ !
1 1' ,!

y salvamento (arts: t 75 y sgtes. del Código Aeronáutico). ausentarse de la aeronave sín t e los mismos, no pudiendo
l I, Antes de finalizar la enunciación de las funciones técnicas a para su seguridad". ornar las medidas correspondientes
l cumplir durante el vuelo, creemos oportuno destacar la importan-
' ~'
211
1: 1 210
fit1I:
PERSONAL AERONÁUTICO

MANUAL D& D&RECHO AERONÁUTICO


necesidad de realizar actos indispensables para e1 cumphm1ento
vuelo. . . del
En su manifestación concreta, el poder del comandante frente a
los tripulantes comprende la potestad de. impartir _órdeD:~s.•. que Esta explica la redacción dei art 83 del .. . "
de la aeronave tien:e derech ., Cod1go: lfJ.l_ ()Omandante
deben ser obedecidas, y de aplicar las sanciones previstas en las compras y hcw l - . _o,· ---..-··-·;-····,.· · ,._ -· o especz'al, a efectua ·
aun szn mandat
disposiciones laborales, mientras que su autoridad sobre los pasaje- er os gastos necesarzos p z ·· r
guardar los pasajeros equi . ara e viaje y para salva-
ros, por estar fundada simplemente en la necesidad de garantizar la portados". ' pa1es, mercancías y carga postal trans-
seguridad del vuelo, lo habilita para impedir que ellos perturben el
orden a bordo y exigir que se ajusten a los reglamentos correspon- Como se ve, la manifestación esen -. l
la potestad de hacer en 1
~
c1a e esta facultad consiste en
a aeronave las rep ·
dientes. para la prosecución de! v· . . arac1ones necesarias
Es de destacar que a su vez los pasajeros deben-cumplir las ins- IaJe y asum1r por 1 1t
las corisiguientes obl1" . ' e exp o ador de aquélla
trucciones. de la tripulación; que obra por delegación del comandan- . gac1ones. '
te y con la finalidad de !levar adelante la ejecución de la operación ~ As1mis-mo, tiene irilportancia sustan . 11 • . • ..
necesario para el cumpl1'm1en . ·to d e 1 vuelo
eia a adqu1s1c1on
· ... de todo lo
aérea.
, L;; autoridad de aquél comprende, re_spectq de unos y otros, el que contempla desde el reabastec' . t 'e~pre~1on muy amplia,
hasta las adquisicio-nes de el itm1en o ord1nar10 de la máquina,
pode;r de desembarcarlos cuando sea necesario por motivos de I 1 . emen os y repuestos
s;;guridad, nota particularmente significativa para apreciar las nc us1ve, debe tomarse en cuenta la . . ..
realizar e! comandante g t pos1b1hdad de tener que
características de las funciones disciplinarias que la ley le reconoce.
~r
. . as os para salvaguard l
Naturalmente, está habilitado, además, para adoptar medidas de equ1paJes, como podrían ser los de l t . a carga y los
para alojar y alimentar al . a lcon :atac1on de clepósitos, o
prevención, como oponerse al embarque de personas enfermas o de emergencia. pasaJe Y ª
tripulación en escalas de
mercaderías peligrosas.
. Evidentemente, es posible que no cue t
142. Hasta ahora hemos considerado las funciones que el coman- rios para hacer frente a tal . n e con los fondos necesa-
es erogac1ones y t l
reconoce el derecho de· t t ' para a supuesto, se le
dante ejerce en virtud de su propia capacidad técnica y su consi- . . con ra ar 1os prést .
ind1spensable para no h . . amos necesar1os, poder
guiente jerarquía jurídica, por derecho propio y sobre la base de acer I 1usor10 el cum r ·
nes que ahora analizam p im1ento de las funcio-
disposiciones legales que se las atribuyen directamente. os. ,,.
Ahora hemos de analizar otro tipo de facultades, nacidas de la
designación del comandante por el explotador de la aeronave Y la 143. Más excepcionales aún ue los a
calidad de representante ejercida por aquél sobre la base de disposi-
en que el çg:piandante deb tq
.
nter~ores son los supuestos
......... e ac uar como oficial p, bl' t
e 1 art. 85 dei Código Ae;o·n, t' 'El u ico, ratados en
ciones legales expresas (Código Aero11áutico, art. 79). . au ico: comand t d l
En primer lugar, conviene seftala~ que no es una representación registrará en los libr .---·
os correspondzentes los
. an e e a aeronave
. .
lJ-es, matrimonias y testame t . nacimientos, defuncià-
·ª bordo Y. remitirá copia au~:t:~~~::iios, ceie.brados o extendidos
;eneral, sino que únicamente comprende los actos necesarios para
el buen éxito de la operación aérea d'ji .que se trate, y puede decirse
caso de muerte de un pasa· . a autoridad competente ..En
que, por tal fundamento, sus límites ·dependen de la imposibilidad . vero o miembro d l t . l ., . .
tomar medidas de seg 'dad e a ripu acwn, deberá
can al fallecido, erit~;;ánd:~::. r~;.ec~o a los efectos que pertenez•.
de hecho del explotador de atender directamente las exigencias del
vuelo durante todo su desarrollo.
De ahí que, en la realidad, se ej~rza únicamente en los lugares competenteenlaprimeraes~ala s· ~~ ~nventari? a la .autoridad
donde el explotador no está presente ni tiene otro representante. No .el exterior d el pais1
, d ara, interuen
......
. .. .!:"_ ªescala .fuera
· 'i"
e on a-z--r-·.,··-·--. . ._., _..... ~·- --.e......
··--···---" .realizada
consul argentino". n·
obstante, es imprescindible, ya que~~ ciertas ocasiones puede tener
213
212
PERSONAL Ari:RONÁUT!CO

MANUAL DE D&RECHO AERONÁUTICO Cualquíera de estos hechos reviste im . .


consecuencias pueden ser rei t d portanc1a Jurídica y sus
En el cuadro de esta especie de funciones se presenta una carac~ ·inc1us1ve · en cuanto ai ti" evan es esde var1os· puntos de vista
terística muy particular: son producto de una delegación delEstac!o 1 empo Y el es · •
ugar, y como no .es posible q 1 E pac10 en que hayan tenido
de matrícula de la aeronave a su comandante y, por ·consiguiente,
tienen notaria vinculación con la solución dada al problema de la
nacionalidad de los vehículos aéreos.
Han sido calificadas de f.tl;iciones administrativas, en razón de
l civil en cada aeronave

h b
.
u iere de ejercerlas.
ule e stado tenga oficiales de estado
en vue o el com d
ue os unc1onart ·
-- .
<_!On ~as facultadas de aq li r' ·• a~ ante debe ser investido
os por s1 eventualmente

actuar el comandante como órgano del Estado, es decir, que aun Lo. ~dicho muestra que es necesarió dict· .
func1on del comandant f: t . ar normas relativas a la
cuando no tiene calidad de funcionaria público, obra como tal en d ereneanac1miet d.
os en vuelo. En cuanto a 1 t . n os o efunc1ones ocurri-
~ os ma r1moni t
estas o orgarsele las facultades re .d os y estamentos, deben
Lashipótesis.
manifestaciones de este tipo de facultades son variadas y t
ex ;remis. queri as para que puedan celebrarse in
abarcan diferentes sectores de la vida jurídica.
En un primer grupo apareceu las funciones dei coll1••J1clan~e
referidas a materia migratoria, sanitaria y aduanera, en las cuales ~êJla~ión
e)la O internacio
. ·····--··· . proyectos dei QITEJA
..... ·;·· na !·. 1os
debe cumplir una misión derivada dei poder de policía del Esta<l9.· y . . ACI y el Convemo de Tokio de 1963 ..
En otra división, se ubican las funciones de policía jud\ciaJ, 144. Conforme a la internacionalidad d 1
vinculadas con la c.omisión de delitos, \os cuales~ naturalmente,
y a la importancia que la fí d e Derecho Aeronáutico
, b't
am d
l o e su vigencia es f:" ·1
igura el comandan t e reviste
. en el
deben haberse producidO' durante el vuelo. concreción de un conv' . ac1 comprender que sería de desear la
En esta hipótesis, particularmente tenida en consideración cn el en10 que regul · t .
tuación jurídica. e in ernac1onalmente su si-
Qonvenio de Tokio de 1963, en que cumple el papel de un verdadero
juez de instrucción, puede detener ai delincuente, a quien deberá . IncluS;ive, e1 Conv:enio de Tokio de 19 .
c1ones referidas a ella para h fí 63 cont1ene algunas disposi-
entregar a las autoridades competentes, juntamente con ]os ele- . ' acer e 1caces lo d"
sus inal1dades esenciales li s me ios para alcanzar
mentos de prueba, que debe procurar y conservar a tal fin. fí 'pero e o no supl 1 'd
nar un documento i'nte 1 e a neces1 ad de sancio-
Finalmente, el campo más interesante es e] referido a las funcio· gra mente ded · d 1
contemple sistemáticamente 1 ica o a comandante y que
nes de] comandante como oficial de estado civil, en cuyo análisis jurídica. os aspectos básicos de su sÍtl.l)i\ción
debe distinguirse según su intervención se vincule con hechos o con
En realidad, el tema preocupa desde ele .
actos jurídicos. nuestra disciplina y el QITEJA 19 . om1enzo de la historia de
Frente a los primeros, la voluntad humana tiene escasa relevancia de su primera sesión la cond ..'..er: ~~' incluyó en el orden dei día
y, por consiguiente, en casi todos los casos sólo están sujetos al No obstante esos f ic1on JUTl ica del comandante.
' es uerzos no h
albedrío de Dios.con el nacimiento y la muerte de las personas, y si medida debido a los aspectos lab 1se an concretado, en buena
Tal acontece te proporción de comandant dora es, que afectan a una importan-
para evitar problemas puede restringirse (como de hecho se lo hace es e aeronaves.
en aeronaves dedicadas al transporte regular) el embarque de
mujeres embarazadas o de enfermos cuyo estado físico permita 145. A 1a espera de la concreción de l . .. .
específica, es menester dest . a soluc1on internacional
pronosticar su fallecimiento inminente, tal precaución sólo consti- tratada en el Convenio de T:~~r d~u;g~~ parte la cuestión aparece
tuye una medida prudencial y no una garantía absoluta con respec· un documento integralment d d* d 'el cual, aun cuando no es
to a que no habrán de producirse nacimientos ni, especialmente, e e ica o al comandante de aeronave,
defunciones durante el viaje.
215

214
PERSONAL AERONÂUTICO
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
diversas con respecto a la colaboración que puede requerir el co-
. d1"sposiciones que lo enfocan directamente y constituyen mandante.
cont iene
1 tación parcial de la figura. A los,miembros de la tripula.ción se ie.s.puecle.sixigir_que cumplan
una reg amen t~t 1 el Convenio está dedicado primordialmente lª-:~ .4isposic::iones <:lel comandante como consecuencia de la sµb._9_rdi.:-
Conforme a su l u o,
a las infracciones y ciertos lac:os :::eli::
t• d a bordo de aeronaves 1
disposiciones incluiruls
pero hemos de analizardexc u~1vad "Facultades del comandante de
.·;
i
nación jurídica de aquéllos, t~pica en la locación de servicios y
concretada en la facultad dei principal para impartir órdenes y el
en su capítulo .tercero, enom1na o 1 deber del subordinado de ejecutarlas, :rµientras que a los pasajeros
sQl~..§ê..]§§_,pµe.de.solicitar su ayuda si fuere necesaria.
la aeronave"· ve se encuentra
Tras definir cuándo se entiende que una aerona . 1 Debe deist.ac_~rse, por lo demás, que ante una situación urgente,
' . t t a que determina el campo prop10
en vuelo, tema muy impo: an .ª Y, ·t 6º· "1) Cuando el inclusive los pasajeros y, naturalmente, los demás tripulantes pue~.
de aplicación del Conven10, dice este en s~:~~da~ para creer que den adoptar medidas preventivas.
comandante de la aeronave tenga razones d te... a bordo una POr _otra parte; cuando se trata de medidas coercitivas aplicadas
ersona ha comet 1"do o es ta' a punto e come .. 1 d ~ por el cOman~:nte, el Convenio fija ciertas liroitaciones que impi-
una p . ~ visto en el artículo primero, párrafo 'po ra den excesos. (art. 7').
infracc1on o un acto prel d'd razonables incluso coercitivas,
imponer a tal persona as me l as id~d de la aeronave y Las medid_as.Jienen su fundamento en la necesidad de asegurar
que sean necesarias: a) para prote~er la segur tener el buen la norri:ialidad.del vuelo Yi por consiguiente, su mantenimiento no se
de las personas y bienes de la mlSma;
d. . r
b: .para man tal ersona
bordo· e) para perm1tirle entregar p ·' justifica cu.ando la aeronave ha efectuado un aterrizaje, ya que debe
orden y 1a isc1p ina a ' b d cuerdo con las recordarse que también está prevista la facultad del comandante
a las autoridades competentes o desem arcar a, e a 1
para desembarcar a una persona.
disposiciones de este cap1;tu 1o" . d fj • . ; de la figura la De ahí que, en todos los casos que puedan dar lugar a este hecho,
Además de destacar la falta de una e in1c1on ' el primer aterrizaje.pone fina la.s medidas coercitivas adaptadas,
~ bservación que sugiere el texto transcripto es que no posición plenamente justificada que tiende a la defensa de la perso~
pr1mera o *b ·.. l comandan~
impone una obligación sino que ?to~ga una atr1 uc1on a na humana, cuya dignidad exige el debido respeto.
te que és te está autorizado a eJerc1tar o no. d e a de Es por ello razonable que el ~!!Y~~.IJ.io preyea' que el aterrizaje
• . d 1 · ón ya que en ei.ens
C b discutir el ac1erto e 1a SO UCl ' pierde su ~ficaci~.1 desde este punto de vista, cu,~ndo al producirse
a e . t como lo son los atacados por
bienes jurídicos muy importan e~, . l ·'ntervención del nq s~ p~n:n1t0~ãí (l_f?se1_p..ba.rco de la per~ona sometida a las. medidas
cualquier delito, sería más conveniente ~e~uer1~ a~ejar librada su coercitiv~ o cuando se trata de uno de emergencia, cuyas caracte~
comandante e imponérsela como un e_ er s. n :r:ísticas especiales obligan a sujetarlo a normas distintas, o también
conducta a su manera de pensar. ~ . h rdado gran c;uando el propJCI s_~je:to san~ionado acepta libremente._co~ti.Iluar".€1 -
No obstante, debe reconocerse q::~~st~n:::::d~~C:es de tomar vuelo en las condiciones en que_.se hallaba, supuesto es.te ..liftimo.en
amplituda sus facultades y que aq t" . "mpedir las conduc- el cual se respeta la fuerza justificativa de la voluntad. ,
todas las previsiones conducentes a re_P, .1m1r o 1 Para facilitar la conducta dei comandante y los funcionarios dei
tas delictuosas a bordo de la aeronave. '.. l oman· Estado donde la aeronave ha de aterrizar, se impone el requisito de
En razón de las distintas relaciones, ..existen:es entrte; e e b di~ la notificaci6n de las circunstancias a las autoridades, tan pronto
. a ·que aquellos es an su or
dante y los tripulantes y pasaJe;os, Y. ·. ue los últimos única- como el comandante esté en condiciones de practicarla.
nados en relación de dependenc1a, m1en~:asd~ la disciplina necesa~ Por lo demás, como anticipamos, éste tiene también la facultad
mente lo están en razón de la conservac1on . revé dos.pautas de desembarcar a cualquier persona que perturbe el vuelo, de
ria Para la buena ejecución del vuel9~,~l9onven10 p
217
216
%'t-·-

MANUAL OE DERECHO .ABRONÁUT\CO


PERSONAL AERONÁUTICO
acuerdo con lo establecido en el art. 82 del Convenio.
operador de la aeronave y la persona e
La razón de ser de la disposiciórí se encuentra en la necesidad de vuelo no serán respon bl n cuyo nombre se realice el
preservar el orden y la disciplina a bordo de la aeronave y, por sa es en procedirn 1· t 1
cualquier trato sufrido por la . en o a guno por razón de
consiguiente, el comandante puede tomar la drástica decisión que La redacción de la d' .P::Sona objeto de dichas medidas".
significa desembarcar a un pasajero o tripulante, siempre que con ispos1c1on transe · t . ·r;
entender críticas fundada rip a Just1 ica a nuestro
ello proteja tales valores jurídicos a él confiados.
1 misible exoneración de re:;::s;~~fa:~~e interpretarse como inadM
Es de notar que la facultad se puede ejercer si0mpre 'Jue se hayan
cometido o se estén por cometer actos que perturben la seguridad o
la disciplina, como surge de .la delimitación seúalada al final del
primer.párrafo del artículo 12 •
Y en cuanto a la notificación, tiene la finalidad de aclarar exacta- 1
mente la situación.
Si en el caso de la comisión de actos que perturben la seguridad o
la disciplina en la aeronave, el comandante puede disponer desem-
1 barcar a su autor cuando a su juicio el hecho llega a configurar un
,li delito, puede, naturalmente, ir aún más lejos y entregarlo a las
autoridades legítimas para la consigui ente trarnitación del ·respecti-
vo proceso (art. 9º del Convenio ).
11 Es razonable que si el comandante tiene motivos fundados para
11 I •. considerar que ha existido la comisión de un delito o que se produjo,
al menos, la tentativa de coroeterlo, pueda entregar al autor a las
1:, autoridades competentes.
!1·'
,,
'.I'
Por otra parte, y para protección de las personas entregadas a las
,i,'
autoridades, aquél debe proveer también todos los informes y prue~
r
l'
bas que tenga e n su poder.
En consecuencia, puede decirse que el Convenio procura acordar
al comandante las facultades necesarias para cumplir adecuada- 1
!
mente sus importantes funciones nacidas de su poder de autoridad
y disciplina y, ai mismo tiempo, tiende a evitar, en lo posible, las 1
L

extralimitaciones de aquél al ejercerlo.
Hemos adelantado esta opinión antes de comentar el último
artículo del capítulo porque éste se vincula con el tema de las
responsabilidades del comandante y, por otra parte, nos merece
juicio desfavorable.
Dice al respecto el art. 10: "Por las medidas tomadas con sujeción
a lo dispuesto en este Convenio, el comandante de la aeronave, los
demás miembros de la tripulación, los pasajeros, el propietario, el

218
219
Capítulo 9

Personas jurídicas en el Derecho Aeronáutico

A) P~bblemas pl~Útead~s por la personalidad jurídica .en el


ámbito del Derechó Aeronáutico; B) La OACI: esencia, estructura,
funciones; C)Perstm(l$jurídicM vinculadas con el transporte aéreo
internacional,: a) LaIATA; b) Entidades nacidas de la colaboración
entre empresas aerotransportistas: análisis general del problema y
de a/,gunos casos especiales: SAS y Air Afrique; D) Instituciones
regidas por el derecho interno: los aeroclubes.

A) Problemas planieados por la personalidad ju1·ídica


en el ámbito dei Derecho Aeronáutico

146. Entre los juristas contemporâneos, pocos temas despiertan


mayor interés que la personalidadjurídica, pero el ámbito propio de
su análisis es el dei Derecho Civil, por lo que en este trabajo ella só lo
debe ser tratada en cuanto adquiere, en la disciplina jurídica
aeronáutica, algunas características propias o muestra cualidades
especiales, a cuyo respecto formularemos algunas reflexiones.
En general, .sus particularidades en el campo del Derecho
Aeronáutico provienen de la internacionalidad característica de la
ma teria, que plantea algunas cuestiones específicas. ,. .
No siempre, sin e:rribargo, puede decirse que ése sea el origen, ni
podremos tampoco' cefiirnos a la consideración de problemas naci-
dos exclusivamente en el ámbito internacional.

221

t~
'

' ;
MANUAL DB DER.BCHO AERONÁUTICO
PERSONAS ,JUR{DJCAS BN EL DERBCHQ AERONÁUT!CO
En efecto, en el âmbito de la legislación interna, cabe seúalar la
camente relacionado con el transporte inte .
hipótesis específica de los aeroclubes, personas jurídicas que cabe
tos propios no tienen todavía sol . ., r.11ac10nal y cuyos aspec~
calificar de asociaciones, no obstante lo cual, en circunstancias sino que ostentan el estad fl .d uc1on un1for111emente aceptada
especiales, pueden ser autorizadas a cumplir actividades aeroco- evolución. o u1 o que define a los temas jurídicos e~
merciales.
En realidad, este tópico tuvo ta b . .,
En cuanto a los temas internacionales, cabe anotar que los entes transcurso de la ConD . d m ien manifestaciones en el
que obran como sujetos en nuestra disciplina no tienen, ordinaria- erenc1a e Chicago d d
creaci6n de una entidad . t . ' on e se propuso la
mente, como único campo de acción el territorio de un Estado in ernac1onal. q t d ,
prestación de los servic1·os l ue en ria a su cargo la
determinado sino que, por las características de la actividad aero- regu ares de tra t
rutas troncales. nspor e en 1as grandes
náutica, proyectan su acción más allá de las fronteras de un solo
El proyecto no tuvo éxito, posiblem te
país, lo cual naturalmente plantea una cuestión compleja en cuanto madura la conciencia d 1 d 1 en por no estar todavía
a la necesidad de reconocer internacionalmente su personalidad, e os eegadosd 1 a·
aún experimentaban los males d l e os iversos Estados, que
imprescindible para su desenvolvimiento. No obstante, el Convenio de C~i:a~err~,' qu.e proseguía su curso.
No parece que en el mundo contemporâneo, signado por el au- de concreci6n de formas d 1 b g. ,deJo ab1erta una posibilidad
mento de la comunicación entre los hombres, la socialización y la e co a orac1on entr d· E
entre empresas transporta.d de di e !versos stados o
internacionalización, sea éste un problema exclusivo del Derecho cual incluyó en sus arts. 7;r:s 79 d.fere~~ nacionalidad, para lo
Aeronáutico, pero no puede negarse que en sU âmbito reviste notas dedicadas al tema isposic1ones particularmente
agudas y particulares.
.- La transformacÍón permanente de l . .
-- La respuesta al desafio planteado por esta característica consistió de los servicios regulares d t as condiciones de explotación
en la creación de entidades encargadas de sancionar normas de e ransporte · t · .
avances técnicos hace cad , in ernac1onal, .deb1do a los
alcance internacional, cuya primera manifestación tuvo lugar en la ' a vez mas oportu 1 1 b .

--
Convención de París de 1919, que instituyó la CINA, Comisión
Internacional de Navegación Aérea, cuyas funciones eran tan am-
plias que la autorizaban a modificar por sí sola los Anexos al
.__Convenio, con la sola excepción del referido a las aduanas.
empresas de nacionalidad d·•
.
vac1ones se proyectan pr .
__ jurídica.
t
11.eren e realid d.
,
na a co a oración entre
bl
a innega e, cuyas deri-
' ecISamente, ai campo de la personalidad
. En efecto, las personas morales c
riamente el atributo de la .
l . .
1'·aomo as físicas, tienen ordina-
- La CINA era, pues, una persona de existencia ideal, creada por nac1ona i ad cuy · t .
caso destacar, ya que fija la le ba ·o ' , ~ 1D1por anc1a no es del
Estados soberanos y facultada para dictar regias obligatorias apli- la que regia sus rei . .Y J cuya egida están constituidas
cables en los territorios de aquéllos, nota poco usual que marca una aciones internas t '
Estado a cuya autoridad está f 1 y ex ernas y determina el
.-.formulación típica de nuestra disciplina. ción que, en tnuchos aspecto n plaar l~u armente sujetas y lajurisdic-
La extinción de la CINA sólo significá su reemplazo por la - E s, s r1ge.
n cuanto a la metodología que hemos de .
Organización de la Aviación Civil Internacional, OACI, tras un corresponde comenzar l t . seguir, entendemos que
período de interregno en que se constituyó transitOriamente una , por e ratam1ent d 1 OAC
· relevante posición en e! campo d e la · 0·, e· ~ . . 1, dada su
instituci6n provisional, la OPACI. . constituye un eje incuestionable t a;1ac1on inte_rnacional, donde
-~ De tal manera, el primer pi:oblema relacionado con la personali· estudio de los temas r e .do ' ras o cual continuaremos con el
dad moral en el campo del Derecho Aeronáutico mantiene su plena e,eri s a la IATA t•d
desarrolla una acción d 1 ''........ , en I ad que también
vigencia y merece ser analizado por los estudiosos. . e a cance general y . t 1·
. ~.~:_s_y, Iue90, fox~ularemos al nos co rev15 e cua idades espe~
Pero a él se ha agregado en los últimos tiempos otro, específi.· c1as dé Colaboracióh llevada gub ~ceptos sobre las experien~
s a ca o mediante la estructuración de

222
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223
-.,...-
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i
• PER.SONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO AERONÁUTICO
MANUAL DB DERECtiO AERONÁUTICO
1486 Como primer medio para posibilitar el cumplimiento de la
rte constituidas por personas jurídic~s, de labor encomendada a la OACI, el Convenio define su e$encia jurídi~
empresas de transpo ' t ·narconlayamencionadah1pote~
. l" d d para erm1 )"d d ca y determina expresamente su carácter de persona.
diferente. nac1ona 1 a ' . 'fi aspecto de la persona l a
b ·que s1gn1 1can un Dice al respecto el art. 47: ~'El Organismo tendrá en el territorio
sis de lo• aeroc1u es, 1 , bito del Derecho Interno.
'-· .. . stiones se refieren a am de cada uno de los Estados contratantes, la personalidad jurídica
jurídica cuyas cue
que sea necesaria para el deseiµpeüo de sus funciones. Siempre que
sea compatible con la Constitucióny laS leyes dei Estado interesado
B) La OACI: esencia, estructura, funciones se le otorgará plena personalidad jurídica".
La disposición transcripta es clara y define las líneas fundamen~·
i • ortante manifestación de la persona~ tales de la solución elegida: se trata de uria .entidad i:p.ternacional
147. La OACI es la mas imdpl D h Aeronáutico y merece ser
, . l ampo e erec o 1 ql:J:~..no puede, por consiguien~ePer-la nacionalidad de ninguno. de
lidad jur1d1ca en e e . 1 el desenvolvimiento de a
. da como un elemento esenc1a en l~s P~íSeS :Partes en el Convenio.
3uzga .
. Pero, ai mismo tiempo, necesita desarrollar su actividad en esas
aviación internacional. l a neces1"da d de contar con -..,.. ·un
.... --·organls.mo
·, d' i · . mismas naciones, y para ell~·debe ·éontar imprescindiblemente con
: Su creac1on respon io a . 1 t" ' c1"o'n d.e las exigenc1as
. . . dible para a sa J.Sl.aC - - ···---·~- -·' la personalidadjurídica que la habilita para ser titular de derechos
F~~anent_e, impres~1~ , a tuvo lugar en Chicago .en 1944,
de unâ. ordenada act1v1dad aere 'Y ...... ·'". ,. vigente cuya Parte y asumir obligaciones, instrumento indispensable para el logro de
. , de suscribirse el Conven10 aun ' las finalidades que la inspiran.
en ocas1on . "ficamente a regularia. Cgmo consecuencia ele esb?, puede afirmarse que la Organización
Segunda está dedicada espec1 d t da de facultade:s inás
. Tiene .sede en Montreal y ~parece º1 ªcINA constituy~}J.na persona jurídica internacional, c~ya naturaleza no
-·· · ·· l ·
amplias y comp eJaS q~e
las as1gnadas a
d l
ª ·
ealizaciones importantes de
d_~P0lld~ de la vôluntad de los Estados, sino que se integra esencial-
La institución const1tuye una el as r .. el acuerdo necesario para mente con la participación en e] Convenio, el cual hace de esta
. d Ch" go que a canzo cuestión una exigencia inderogable.
la Conferencia e ica ' l d na estructura apta para el
cimiento y dotar a e u El ca.mpo 9e 13-Cción de la OACI es, por consiguiente, muy amplio
prever Su na
cumplimiento de sus finadli~adles:
desde el punto de vista territorial y sus realizaciones en materia de
e·sas previsiones en el texto del
. b pesar e inc u1rse .. normas y métodos recomendados tienen prácticamente aplicación
S1n em argo, a . . .. 1 Conferencia, todavia en p 1eno
. l ,. caenquesereun10 a ... d universal.
Conven10, a epo b 'l" hac'1a difícil la instalac1on e
ciones e icas, La misma amplitud se presenta en el terreno conceptual, ya que
desarroll~ de 1as opera . ello dio lugar a que se agregara un
el Convenio atribuye personalidad a la Organización para que
un organismo permanente, "11 que .Se establecían las bases
apéndice al acta final d~ aque . ~, ~n sl~iera de portada a la pueda cumplir sus finalidades y éstas componen un cuadro muy
la formación de una ent1 a que .. comprensivo.
para . . de inmediato sus tareas. . Como síntesis, cabe afirmar que sus fines específicos son el
defimt1va y comenzara,. b d OPAÚI siglacorrespond1ente
Esta institución llevo el no_m ~: ep . ~: ' l de la Aviación Civil cl~S,~!r~_llo de Jg_ ªvi~.çi§~ civil int~rna<:!~~~~l,.especialmente la referi-
. . , d O gan1zac1on rov1s1ona da" ai tr~i'llSporl~, y la irlVestig~-ción de los medios más aptqs .Pªr.a
a su den~m1nac1or>: .e r .. de inmediato. ~P.oco tiempo después, en
Internac1onal, y se instalo . bL' a- en Montreal y' supera- lograrlo, en lo ecoll6~i~O, técn~~<?. y jurídicq.1• que a·parecen enuncia-
mayo de 1946 'ce e r
l b ó su primera asam e .
. . ,. t'ficaCiones se transformo en 1a
, dos eri.el art. 44 del Convenio.
do el número fijado de ve1nt1se1s ra 1 . ·-.. ' La nómina es muy amplia y, puesto que ella determina los límites
mínimos de la capacidad que debe reconocerse a la Organización
OACI.
·• 225
;;1·
PERSONAS JURfD!CAS EN EL DERECHO A&RONÁU'l'rco

la entidad. aptos para el cum p rlm1ento


.
MANUAL DE DE!tECHO A.ERONÁU'f!CO
ainstrumentos de la labor encomendada
como persona moral, permite aquilatar el volumen de su esfera de
acción y la necesidad de un reconocimiento de su personalidad que Los términos dei artículo pertinente l . .
Convenio sólo tom' t 'e 43, parecen indicar que el
le permita Uevar a cabo una vasta gama de negocios jurídicos. A ello o en cuen a a la Asa bl 1 .
alude el párrafo final dei art. 47 dei Convenio, ai hablar de ''plena librada a las necesidades futuras la . m ea.;: e ConseJO y dejó
otros órganos de la institución. instalac1on de cualesquiera
personalidad jurídica~'.
Sin embargo, no es así, ya que a través d . . ..
se refiere a un Comité d T e diversas d1Spos1c1ones
- 149. Ya en la consideración de la estructura de la entidad, ·- . . -· ~-- .r.a.nspprte Aéreo que e! C . d b'
entendemos que la nota más importante está constituída por la base nomb rar, y a una Çomisión de Nave a . , ', onseJo e ia
nes e integración esÍ.án e _ g cion Aerea, cuyas atribucio-
igualitaria que rige las relaciones entre los diversos Estados que la Este t b., , xpresamente regladas en el texto.
e un .. e.~-~:etar10 General,
am ien preve la designación d S .
,_componen.
Como es sabido, ~l Convenio de París había establecido un régi- encargado de ejercer funciones e· t"
men fundado en la desigualdad entre los Estados en el órgano per- cargo lo inviste de alta re~res·en~:~::~:~ y cuya permanencia en el
1
!
manente que instituyó, de manera que unos pocos países, si se PO- ~.~"~~-~:r!1J?.~e;a es, naturalmente ' el órga~o
como po.(ler .legis}aj;_iyo y e ,
m, .
as importante, actúa
nían de acuerdo, podían surnar sus votos y superar la fuerza reunida
Estados mie~b~~~· que se ;e~: seno ~~t~n representados todos los
de todos los demás miembros de la CINA, mecanismo conductivo de
principio igualitario que antes en p.eriodd1came.nte, sobre la base del
la entidad establecido en beneficio de las naciones que·· tuvieron ac- E . pus1mos e reheve.
tua.ción preponderante en la Primera Guerra Mundial.
Al término de la segunda conflagración, también algunos Estados
1 Convemo la regula en su ca ítul VII
artículos, el primero de los cuales e:iá
organización y el funcionamiento de la
J'
a:a·~c:m~jr1nc1pa~m~nte
co?1p:1esto por dos
a la
lograron en la Organización de las Naciones Unidas el reconoci-
miento de ciertos derechos adicionales, como el de veto, asiduamen- enurµeración de sus facult d ea Y el ultimo a la
P 1 a es, que son muy amplias
te utilizado en momentos en que sombrías perspectivas complicaron ara as decisiones ordinarias la Asa b
~ lea no requ1ere contar
. .
con mayorías especiales p , 't
los debates en el seno de la institución. ' ero es as son impuesta 1' .
para adoptar ciertas resol . . s, og1camente,
Así, para la modificació:~:ln~::::!~~ularn:ente importantes.
/ ·"No ocurre lo mismo en la OACI, en cuyo órgano soberano, la
7} Asamblea;~ todos los .Estados contratantes están representados y
tifliiéíi'·igt;ales derechos, ya que cada uno dispo:ne de·un voto y~·p()r
los votos y para la admisión d ~e ex1gen los dos tercios de
I de los mismos e e n~evos m1embros los cuatro quintos
1 consiguiente, es pareja la participación en las decisiones adoptadas
gar q~e e cuerpo puede
1 · reemos conveniente agre l
decidir que si algún Estad t"fi
/ y en la conducción de la organización en cuanto se refiere a sus te . d , o no ra l ica una enm1enda dentro de de-
v,.;:::-aspectos fundamentales. rm1na o per1odo, cesa en su carácter de miembro del órgano.
Este principio igualitario reviste notoria relevancia, ya que im-
plica la transformación de una estructura y significa la adopción de 1~0. EI otro órgano fundamental de la OACI e! C . d .
un principio de neto corte democrático en un campo internacio- ta s1n duda mayor atención po t ' ~nseJg.,_, __esp1er-
': té.cnica ' ª
r ener su cargo funciones más
nalmente importante, como es el de la aviación. ·,_ EI -·---~
e ·
y urgent.es ª
que la Asamblea ' a n t e. 1 cua l es responsable
Al lado de los cios órg:;ino~. prirtcij'!lles la Asamblea, de composi- !. onseJo es el verdadero po.der ejecutivo d 1- O ,........ ;· . -.:-·.
--..·--Jr ción amplia, y el.~ÇgJl~.c;ijo, de integración cuantitativamente más , t1ene carácter permanent S
:, una actividad mu
,
e . e reune per10
e a rgan1zac1on y
·'d'icamente y desarrolla
reducida y compet&iiciá' más ejecutiva, la Convención prevé otros,
. quehacer aeronáu~c:~neral, que comprende diversos sectores dei
algunos expresamente mencionados y los demás creados poste-
riormente por la propia OACI, destinados todos ellos a servir de
227
226
'"f
. i

l
!
MANUAL OE DBRECHO AERONÁUT!CO P&RSONAS JURÍDICAS EN EL DERBCHO AERONÁUTICO

Además tiene cierto aspecto político, ya que sus miembros no son beneficio de algún país en particular también se manifiesta en
técnicos sino representantes de los Estados elegidos, que duran tres relación con su presidencia.
aíios en sus funciones. El presidente, que dura tres afi.os en sus funciones, puede ser
Cada representante de un Estado tiene un suplente que lo reem- reelecto y es la verdadera cabeza del organismo, carece del derecho
plaza cuando es necesario y que asegura que el Estado elegido no de votar y no representa a país alguno, a punto tal que, si un
quede BtUsente de una deliberación por razones personales de su miembro del Consejo es elegido para presidirlo, automáticamente el
delegado titular. Estado que lo hahía designado como delegado debe reemplazarlo.
- En su composición, se recurre a un sistema particular, que da Como complemento de esta noción general de los aspectos estruc-
lugar a cierta calificación entre los Estados y significa un aparta- turales del 9.~J?.fS~jo, co~::iene seíialar que el Convenio lo faculta
miento del principio de presencia de todos los países y participación para delegar cual~qU:íera de sus facultades en comi.tés especiales y
igualitaria que caracteriza a la Asamblea. autori~a.a cualqµi.~~ de los Estados miembros a participar en Ias
El sistema fijado por el Convenio para la elección de los miembros i:~~_µi,ones d~l cue;_rpo y sU:s comités," sin derecho a voto.
del Consejo explica el elevado número de integrantes del cuerpo, · En cuanto a su.::; fúncioneS, la Convención Ias regula medi::;nte
que parece excesivamente amplio para un órgano de tipo ejecutivo Y una división entre las que debe ejercitar obligatoriamente y las que
que sólo se justifica por la representatividad que quiso asignársele, puede ejercer facultativamente, y han sido clasificadas en genera-
para lo cual era necesario recurrir a la designación de numerosos les, administrativas, legislativas, jurisdiccionales, de investigación
componentes. y estudio y de compensación monetaria.
El carácter representativo ha sido logrado niediante la opci6n por El planteo del Convenio es interesante ya que deja libr?do al
tres criterios diferentes. Su complementación permite que integren Consejo, d.e acuerdo con las circunstancias históricas en que le
el Consejo Estados de situación diversa, cuyo conjunto ofrece un toque actuar, el ejercicio de las facultades que le acuerda, las cuales
cuadro que reproduce los lineamientos generales del mundo de la han sido utilizadas por el cuerpo y han significado un aporte
aviación. positivo para la labor de la OACI.
Para ello se recurre a la división entres grupos, ~1 P!imero de los Para finalizar, únicamente hemos de recordar que el cuerpo
cuales contempla a los Estados más adelantados en materia de tiene, asimismo, la misión de redactar y modificar los Anexos. A tal
transporte internacional --circunstancia que corre pareja con su fin, se requieren dos f0i-cios de votos de sus miembros y las modifi-
nivel de desarrollo económico-, el segundo a los que contribuyen caciones deben someterse a los Estados, por no estar todos ellos
e
con la provisión de mayores servicios' Ínstalaciones para la nave- representados en el cuerpo.
gación aérea internacional -grupo que pç_dría coincidir con el Si_ ~os gobiernos no formulan objeciones en un plazo de tres
primero, para evitar lo cual se lo integr~ cori.' los Estados no repre- ID&§_~.15, J~.ª._!!~-~yqs textos entr~n en vigor, lo que .significa que
sentados sobre la base del primer criterio-, Y.~l ter~ero se conforma pueden crearse por el Consejo non:nas jurídicas obligator.ias sin
sobre una base geográfica, cuya finalidad e.~~evitàr-ia exclusión de ªE_r_Q~-~-~"i?~ _.d.:~ 1015 ~:;;taclos, procedimiento que se justifica por la
cualquiera de las regiones de la Tierra. · ·· circunstancia de haber éstos ratificado el Convenio en su opor-
Naturalmente, ello requiere que las .elecciones dentro de cada tunidad.
uno de los tres grupos se hagan por separid9, y tal procedimiento El Secretario General es el funcionario en quien culmina la doble
contribuye a dotar de gran amplitud a la composición dei cuerpo calidad de órgano permanente y ejecutivo de la Organización, ya
ejecutivo de la Organización. que ambos caracteres se dan a su resp"ecto.
La intención de evitar la desviación de1oSJrabajos del Consejo en En rigor, se trata dei integrante de mayor jerarquía dei personal
,•

228 229
t'
'
i.
l~
PERSONAS JURÍDICAS EN EL Di!:RECHO AERONÁUTICO
MANUAi.. DE Dl!:RECHO AERONÁUTICO
[: -- La creación de este órgano significó la finalización de las activida -
de la OACI, constituye la cabeza de su Secretariado permanente y
ldes del CITEJA, que había desarrollado profícua tarea desde su
es el responsable directo por el trabajo del conjunto de los agentes
! : 1nacimiénto en 1926.
1 ! de aquélla. · ~ .. Quizá la comparación de la labor del Comité Jurídico con la de su
i Conforme a lo establecido en el Convenio, el Consejo debe desig-
admirable antecesor haya representado una dificultad que el nuevo
narlo, determinar las condiciones que debe poseer y asignarle sus
órgano no ha sido capaz de superar, pero ello no significa que no
funciones específicas. haya cumplido, también, una acción útil, como lo ponen de mani-
fiesto los documentos internacionales aprobados desde que fue
151. Tras haber pasado revista a los órganos centrales de la
creado y que tuvieron origen en sus trabajos.
OACI, hemos de referirnos ahora a algunos complementarios que
El nuevo cuerpo, que celebró su primera reunión en Bruselas en
integran la estructura de la Organización.
194! Y elaborá su propio reglamento, está integrado por expertos
Unos de ellos fueron previstos en el texto mismo de Chicago, como
designados por los distintos Estados mi~mbros, a quienes represen"
por ejemplo la Comisión de Navegación Aérea y el Comité de
tan. Todos los Estados pueden·designar a sus delegados al Comité y
Transporte Aéreo, y otros fueron creados posteriormente, como
cada uno de ellos tiene un voto en las reuniones.
resultado de una más elaborada apreciación de las distintas facetas
Se trata, pues, de un órgano susceptible de estar integrado por
de la labor confiada a la OACI, como el Comité Jurídico, cuyo
gran número de personas, lo cual desde cíerto punto de vista
estudio resulta, naturalmente, del mayor interés para los cultores
implica una ventaja, mientras que desde otro puede ser juzgado
._del Derecho Aeronáutico. · inconveniente.
La Comisión de Navegación Aérea es, desde el punto de vista
La ventaja radica en que el Comité puede crear subcomités
estrictamente técnico, el órgano de trabajo más importante. A su
~edicados al análisis específico de algunas de las cuestiones que
labor se debe el logro de reglas uniformes y estándares admitidos
mtegran su temario, lo cual lo ha.b ilita para desarrollar una acción
universalmente, que constituyen un aporte inapreciable para el
amplia y afrontar el estudío simultáneo de numerosos problemas.
progreso de la aviación. Pero si se analiza la cuestión con otro criterio, el número muy
El preponderante lugar que la Comisión ocupa en el aspecto
elevado ~e integrantes provoca dificultadas para el desarrollo de las
técnico está asignado en el sector económico al Comité de Transpor"
reuniones y trae como consecuencia que el cuerpo pierda efectivi-
te Aéreo, que es designado por el Consejo y al que este mismo órgano
dad y rapidez, inconveniente al cual debe agregarse el carácter de
le fija sus atribuciones. representantes de los Estados revestido por los juristas que lo
componen, lo cual les quita en muchos casos independencía y los
152. AI lado de los organismos instituídos por el Convenio, la
restringe en sus posibilidades de actuar.
OACI ha creado, a lo largo de su historia, algunos otros que
No se ha logrado, en efecto, el alto nivel científico que habían
cumplen funciones importantes, entre ellos el Comité Jurídico,
alcanzado las deliberaciones del CITEJA y se ha podido comprobar
único del que nos ocuparemos, ya
que por la materia de su compe-
que, en el Comité, las instrucciones, dadas por los Estados a los
tencia nos interesa muy particularmente.
delegados que los representan, influyen para que el cuerpo funcione
La necesidad de crear un cuerpo especial para el tratamiento de
en forma que cabe califi.car de híbrida y donde no siempre los
materias jurídicas se puso de relieve desde el comienzo mismo del
mejores intereses generales tienen prioridad.
funcionamiento de la Organización, lo que quedó reflejado con la
Como el Convenio no regula las funciones dei Comité, el Consejo
creación del Comité J~rídico, resuelta por la primera Asamblea, en
debió asignárselas.
1947.
/
231
230
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO PERSONAS JUR(DICAS SN EL DERECHo AERONÁUTICO

En resumen, puede_ decirse que sus deberes y _facultª.é!~§_cJu1sis­ C) Personas jurídicas vinculadas con el transporte
tell en ~ses1.1rar al Consejo en materias relativas .a la interprf3t~c_i?n aéreo internacional
y modif'icaciones del Convenio; ei?J~éliar .Y fo!'~~.1::8:!...'!".~~'?!lleD:dac1o­
. µes en cu~lesquiera otros asuntos de Derecho Aeronáutico Interna- a) La IATA
cional en el ámbito público, que le sometan el Consejo o la Asam- - 15.4. ~arias razones justifican que dediquemos un acápite a la
blea; por indicación de estos órganos o por propia iniciativa, sujeta Asoc1ac1on Internacional del Transporte Aéreo, generalmente cono~
a aprobación por el Consejo, estudiar pro_b_lern~s de Der~~?. __cida por su sigla, IATA.
Aeronáutico Privado que afecteÚ a la aviación civil internacional; -- En primer térm-ino, sefíalamos que se trata de una entidad que
preparar proyectos de convenios y redactar informes y explicacio- elabora norp;ias de Derecho Aeronáutico, ya que sus resoluciones se
nes a su respecto; formular sugestiones y_recome:nd:?-.f::Íones al Con- aplican en un campo de vigencia dilatado, que abarca la superfície
sejo y a los representantes de Estados no cont;r~"t.$:.Ilt~s _ qll~ concu- ~otal ~e la ',:'ierr~, característica más que suficiente para explicar el
rran al Comité o a otras organizaciones inte:rnacioMl~s; coordinar _1nteres q_ue desp1erta entre los estudiosos de la ma teria.
su trabajo con el de otros cuerpos ·representativos del Organismo Y Además, es uno de los instrumentos más activos de la cooperación
el Secretari2.do y desarrollar las demás tareas que ?ean útiles para aeronáutica desarrollada en el plano mundial _,.nota particular~
el mejor cumplimiento de las finalidades de la institución. ' mente relevante por la internacionalidad dB nuestra disciplina-y,
El Comité elige a sus autoridades y celebra sus sesiones en 0 ' pot otra pa:te, presenta características muy particulares que, sin
diferentes lugares, es decir que pueden llevarse a cabo fuera de la duda, perm1ten afirmar que es la institución más original creada en
sede de la OACI. el ámbito aeronáutico.
EI programa de trabajo surge dei propio Comité, que fija su . En esencia, es ~~-~- entidad que agrupa a los transportistas
temario y divide las cuestiones a estudiar en dos categorías, según 1n_ternacionales y procura alcanzar una coordinación efectiva entre
su urgencia. La agenda debe ser aprobada por el Consejo, al igual l~~ . ~iversas líµe:~s que sobrevuelan el territorio de dos o más
que la reglamentación de los procedimientos. E~~~?().~1 ~--~-~Y9,___efeç!o tie_i:ide_ a ·ia simplificación y unificación de
E:fl~~.~. .'Y~ntajc:i_sas para sus in.~:gi-antes _e indirectamente para l~s
153. Como complemento de las estructuras antes mencionadas, 1:1~uarios.
la OACI cuenta con otro instrumento, particularmente ilustrativo como su labor más conocida es la determinación de las tarifas de
con respecto a la importancia asigriada a los factores geográficos~ ~a los vuelos internacionales, podría pensarse qÜe se trata -de u~~
atención que mereceu y del que queren:os hacer una menc1on especie de cartel u órgano de defensa de los intereses de los trans-
especial. portadores aéreos, que tiende a evitar las consecuencias de un
Se trata de las-Oonferencias Regipn_alêS de Aviació11 Ci_~~'- cuya régimen de libre competencia, pero no es así.
finalidad principal ~onsiste e!l favorecer:ei desarrollo de la activi- La IATA no es un cartel, sino que las tarifas se establecen sobre
dad aeronáutica internacional en el res·pe.ctivo _sector geográfico Y bases comerciales, ni tampoco una especie de cuerpo supranacional
asegurar, e'n el terreno práctico, la mejor'.~<jordinación de los medios dotado de poderes prácticamente ilimitados, siI1g,:u,_n.i11strument0-de.
existentes (infraestructura, comunicaci~!lês, control de tráfico, sal- las líneas aéreas, que ha permitido su integració·~ e~·-:;~ri~;-;~;;
vamento, etcétera). . ,. tó~. ·-·-···--·--·-·-···- - ---
Reviste carácter d~ ins~ituc:_i<l.!!..Pti.V:ada; desde el punto de vista
estrictamente jurídico, es .1'.1~~- -.~Ei.2~i~~ión civil, ya que carece de
~' .• ~r()_p~~~~-4:~. -~ucro Y.. ~.~_ído _ car_~cterizada co.mo una organización no
l
'
/
232 233
. PERSONAS JURfDfCAS EN EL DERE:CHO AERONÁUTICO
MANUAL 05 D5R5CM0 Af;RONÁUT1CO
tuye uno de los medios más eficaces . ..
medio aéreo al pe •t• 1 para fac1htar la utilización del
gubernamental destinada a d_isciplinar. l.a competencia e_:nti:e slls rml ir a as empresa r "d
iI!tegrantes y a complementar las disposiciones_~!'I\cto:~ªª-ª§_-pQ; 1,; rápida y sencillame t
n e.
s iqui ar sus operaciones
OACI y los Estados para la organización d~l trª"A.f!P_()l'.~§!._"~!1~~-1'.'E~:acio-
155. Como dijimos antes la IATA t. ,
nal.
Naturalmente, la IATA no puede adoptar disposiciones contra- dedicadas a Ia prestaciºo' d' . . es ª integrada por empresas
. n e serv1c1os de tr t •
rias a la legislación positiva de los Estados y debe respetar, asimis- rev1sten la calidad de . b E anspor e aereo, las que
miem ros. stossed· 'd
activos y asociados. ivi en en dos categorías:
mo, los preceptos de los Convenios internacionales, de manera que
su labor tiende a reglamentarlos, especialmente en aspectos concre- Entran en la primera clase los ue e l
tos y de contenido principalmente práctico. de pasajeros, carga o corresponde!ia :eortt:n un ,se~vicio regular
Sus orígenes son antiguos, ya que su primera versión data de rado, entre los territorios d d ' , al publico y remune-
. e os o mas país
1919 y, en 1945, aquella primera IATA constituida en La Haya se matriculadas en un Estad l ºbl es, con aeronaves
m1e:ntrfi~. cuale~quiera :~
. oeeg1 ecomomie b d l
transformó, en La Habana, en una nueva entidad. qµe otros revisten la cali: e ª. OACI,
En esa oportunidad, hasta cambió su nombre de International Los socios activos pueden ser ele id .a e asoc1ados.
Air Traffic Association por International Air Transport Association, Ejecutivo y cuentan con voto en 1: os para i~tegrar. el Comité
pero ambas se identificaron con la misma sigla y muestran una tráfico, de manera que t' s conferencias reg1onales de
. ienen en sus manos l d ..
importantes y orientan los t b . . . as ec1siones más
continuidad bien perceptible. Ya en el a ·1· . d ra a3os pr1nc1pales de la instituci6n
Con personería jurídica concedida por Canadá, actualmente tie- na lSJ.S e su estr t b - .
rie su sede en Montreal y cuenta con ofici~~;;~~()nales ell-dí~ers~s funciona en dos planos compl uc tur~, ca e senalar que la IATA
emen anos· una 0 .~
lugares. ,. . - - -· · - ··· --··- que ejerce la alta dirección de 1
des y una re 'o 1
t. d d •
rga?_1zac1on central,
a en 1 a y superv1sa sus activida~
Su finalidad fundamental es favorecer el desarrollo del tráfico ~--·-···;-----·-·._.lP __ :tl~- • ~uy descentralizada y fac lt d
aéreo y tal objetivo general se concreta en propiciar el desenvolviM re_soluc1ones sobre temas fund t 1 u a a para adoptar
miento seguro, regular y económico del transporte, estudiar sus .·L;: orgalÍÍzación central -~;:en a es, _como el de .las tarifap.
problemas y fomentar los medios de colaboración entre las empre- Comité Ejecutivo y los demás co~~:nde la Asamblea General, el
se encuentra el Com1ºt • J 'd' es permanentes, entre los cuales
sas destinadas a la prestación de tales servicios. e Url lCO,
Concretamente, su obra más valiosa des4~ . -.-êl-P"!JJ1.to___ de_ vista En
~-··c"-·"- el--·---···
orden - --;· reaional
,, __!;:>... -·' _e 1___ ~~-&:~n1smo · • . está constitu'd
1·ast ,onfer:~!_lc1as ~ o por
bas1co
jurídico es la elaboración periódica de las-ÇQ!;~icioJle~ gene~~·~~~5!el de Tráfico c
·- ··. ·----~-~"-· ·" ---.--.~---~. __uyas
,
transporte aéreo, labor cuya importancia no es lleCeSãriO poner de ln. eres y expecta ti ·· . ____ ...... reun1ones
. provocan siempre
cferivan. ya por -1~ ..E_onsecuencias prácticas que de ellas
relieve, ya que, por sí sola, se· impone a la -consideración de cual~
quier persona vinculada con el estudio del Derecho Aeronáutico, Junto
. a esos órganos ' el eomi•t.e J ur1d1co
. . desarrolla un tr b .
por cuanto significa la reglamentación del sector más relevante en va 11oso. a a30
el campo de la aviación civil. .Sin tener la imp ortanela· d e 1 orgamsmo
. de la OACI ll
~-n lo econó_mico, ocupa el lugar central la_ fijación de las tarifas m1sma denomin · _, f .; que eva su
labor se manifie:~:nm, usyu unc1~nles relevante y la influ,encia de su
q~'e ·han de ap1icarse eri los servicios illfer~ácionales, tarea. que . espec1a mente e 1 . .
dicas emanadas de l . .; . n as consecuenc1as JUrÍ-
demanda, muchas veces, ingentes esfuerzos. de transporte part• a leJecuc1on e interpretación de los contratos
También en este aspecto, es digna de mención la organización de condiciones ' icu armente en lo referido al contenido de las
un sistema de clearing, concretado en la creación de una cámara generales, a cuyo respecto tienen vigencia los princi-
compensadora, cuya utilidades innecesario destacar, ya que con;sti-

235
234
MANUAL OE DERECHO AERONÁU'f!CO
PeRSONAS JURID!CAS ~ EL DERE:CHO AERONÁUTICO

pios rectores de los actos formados por adhesi6n. De todas maneras, la mención incluida es suficiente para abrir
Las conferencias son órganos de la !ATA, en rigor los más un ca.mino ~ue los estudiosos deben transitar ahora, urgidos por
i interesantes y que ostentan mayor originalidad, ya qu,e significan la neces1dades impostergables que requieren soluciones estructuradas
! concreción del factor geográfico y el reconocimiento de la comuni~ sobre la base de su imaginación y su respeto por las exigencias del
i dad de intereses que vincula a las empresas que sirven la misma derecho.
región. Muy sucintamente hemos de sugerir algunas vías potenciales
Sus reuniones están previstas para celebrarse cada dos afi.os y
para enfrentar el problema y ~uego sefialaremos nuestra opción por
agrupan entres áreas distintas a los transportistas, quienes pueden una de ellas.
participar en todas ellas, siempre que su red de rutas las atienda.
U~a pr.imer~_forrii_~ con~iste en reconocer que puede haber perso-
La fijación de las tarifas, tema fundamental para los resultados ~as Jurí~1c~s s1n nac1onahdad y asignar una suerte de personería
de la explotación de los servicios de transporte, está librada a las internacional a las sociedades constituídas entre las empresas
decisiones de estas organismos, sistema justificado por la necesidad aerotransportadol'.as de varies países.
de proveer los medias necesarios para una operación económica· Aun cua~~o esta afirmación contrarie las orientaciones general-
mente segura para las empresas y aceptado en numerosos acuerdos mente adm1.t1das. en. el campo jurídico, no constituye una novedad
bilaterales a partir dei de las Bermudas. absoluta, ya que las entidades creadas por el Derecho Internacional
Esto explica, asimismo, el método elegido para la i;,tdopción de las Pú~lico ca:tecen ·en muchos casos de nacionalidad y, no obstante,
resoluciones del cuerpo, que deben ser alcanzadas por unanimidad. e~tan dotadas de personalidad jurídica, como hemos visto, por
Las reuniones se ajustan a un real espíritu democrático, ya que eJemplo, ai estudiar la OACI.
se reconoce igualdad de voto a todos los socios activos y se respetan La mism~ base jurídica serviría, pues, para resolver el problema
plenamente sus opiniones. de la . .esenc1a de ~as empresas plurinacionales de transporte, que
Por lo demás, cabe recordar que las tarifas aprobadas en las tendnan la capac1dad necesaria para contratar y, en general, para
Conferencias no son decisiones definitivas, ya que deben ser admi- obrar en el campo de los negocios jurídicos.
tidas por los Estados interesados, aun cuando la opción por ese EI :égimen de stis bienes inmuebles no originaría dificultades
mecanismo hecha en tantos acuerdos bilaterales d.e transporte espec1.ales ya que, ordinariamente, en la legislación comparada se
aéreo hace muy difícil que no entren en v~gencia. los SUJeta a la ley territorial, pero, en cambio, las cuestiones relati-
vas a la nacionalidad de las aeronaves y a las concesiones· para
b) Entidades nacidas de._la cq~abor3:ción en_~re.,empresa.s explotar servicios públicos de transporte serían fuente de complica~
a~rotransportistas: análisis general del problema ciones indudables.
-y de al&"Unos casos e;p_eciales: flAS y Air-Afrique Ya hemos anticipado nuestra opinión en el sentido de descartar
i56. E;,_ e! campo particular de la avi~ión de transporte, es de al menos en el actual estadio de evolución del Derecho Aeronáutico,
recordar que el Convenio de Chicago pre".'~~ expresamente la consti- la creación de una matrícula sobre base no nacional, de manera qu~
tución de organizaciones conjuntas de ~""plotación, en que partici- nos concretamos a reiterar nuestra antes expuesta manera de
pan dos o más Estados, de manera que S:e ~uenta con los primeros pensar.
fundamentos pata estructurar entidades d.e carácter internacional, En cuanto. a las., concesiones de los servicios de transporte, se
pero no intentó definir su régimen, lo q~e, probablemente, habría plantean varias cuestiones: en primer término, es común que las
sido imposible en 1944 y sólo habría servido para agravar las leyes de.los diversos países reserven las autorizaciones para empre-
tensiones dentro de la Conferencia. sas nac1onales y, en segundo, se hace necesario lograr que Ias
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,_
1
I'I' - 236
237
f
MANUAi. DE DERECHO AERONÁUTICO PERSONAS JURÍDICAS EN EL ÜEftECHO AERONÁUTICO

plurinacionales sean reconocidas como titulares de esos permisos tivo acuerdo suscripto entre aquéllos y que estarían habilitados
por los Estados no interesados en su funcionamiento. para cuestionar la legitimidad de la opción.
Todo ello da lugar a situaciones complejas para las cuales la cien~ Por todo ello, parece más conveniente una solución más drástica
eia jurídica no tiene todavía respuesta universalmente aceptada. que tendría a su favor el respaldo insuperable de la verdad: admiti;
Cabe recurrir, entonces, a otro procedimiento: el recon9cimiento que tàles entidades careceu de nacionalidad y que, a su respecto,
de la múltiple nacionalidad dei ente. debe utilizarse al domicilio como norma reguladora.
Fuerza es admitir que tampoco este recurso es satisfactorio, ya No existen inconvenientes que se opongari para que una entidad
que hablar de múltiple nacionalidad equivale a negaria, pues tal internacional elija el domicilio que sus autoridades o las de los
calidad o es única o carece de real significado. Estados que la crearon deterrninen y ningún otro Estado podría
Por consiguiente, la adopción de este planteo significa acudir a la cuestionar tal decisión.
ficción y carece de base jurídica, todo lo cual oh liga a desecharlo, a ,_ En rigor, ~n el ámbitC? de las entidades formadas entre transpor-
pesar de haber sido utilizado en la experiencia más avanzada . taq.ore.s de distinta nacionalidad con el fin de colaborar en Ia pres-
realizada hasta ahora. : .tació~ de servic~.o.s Çte transporte aéreo, pueden distinguirse dos
En efecto, si la nacionalidad determina las normas a que deben ~~.pecies de sociedades.
sujetarse la constitución y el funcionamiento de una entidad, nada ~a prim_~ra co:rqprende a las instituciones formadas por empresas
se adelanta con expresar que ella sería considerada nacional en el d~_d._9.f?_Q.m!is.país.es, pero constituidas en un Estado, con su naciona-
territorio de varios Estados, ya que se mantiene la inseguridad li~ad, Y s?-Jetas a los mismos preceptos que cualesquiera otras allí
rcspecto de la legislación que debe regirla en materias importantes, , cõristituidas.
y otro tanto puede afirmarse de la que debe imperar en sus relacio· No se las debe calificar de sociedades plurinacionales, ya que esa
nes con terceros. nota se presenta en relación con las empresas que las integran, pero
Rechazada esta solución, cabe recurrir a la opción por una nacio- no con la entidad en que se asocian.
nalidad entre las de los diversos Estados interesados, de manera Ej~em.plo de este tipo de entidades fueron la Deruluft, ruso-
que debería suscribirse un tratado internacional que determinara germana, y la Sociedad Francorrumana de Transportes Aéreos,
tal circunstancia. CIDNA, que quizás constituyan el primer esfuerzo serio de colabo~
Mediante este procedimiento se obvian indudablemente varias ración.
dificultades, ya que la entidad se encontraría en la misma situación ;L.~..o.~ra esEe-cie es .l~ verd.~.dera. §.Qc.iedad internacional, cuyo
que cualquiera otra que tuviera la misma nacionalidad elegida. estatu~o la ubica fuera de] iIUperio de una ley nacional para suj~tar­
No obstante, a pesar de esta indudable ventaja desde el punto de la a una regulación ac_e>r4~-g~ _P9X . !.~. y2l.untad de varias Estados.
vista de la seguridadjurídica, cabe formular algunas objeciones, de r Algunos autores entienden que no existen verdaderos ej~mplos
las cuales la primera es de puro sentido práctico, ya que no cabe ! de esta clase de instituciones, pero estimamos que no puede soste~
ocultar cuán difícil es lograr que un Estado acepte que una empresa nerse tal afirmación después de la concreción dei Tratado de
en que participa activamente no ostente su nacionalidad, sino la de ~ Yaoundé, do!fde Air__Afrique nació como una entidad de iüit{i~aleza
otro de los países interesados. ' muy particular, con la c~lificación de sociedad comúny una estruc-
Además, es evidente que la opción no reflejaría enteramente la tura que excede e! marco legal de cada uno de los Estados que la
realidad, ya que la nacionalidad estaría fijada sobre la base de una i_ crearon.
decisión convencionalffiente adoptada por los Estados participantes Creemos, en efecto, que las sociedades plurinacionales tienen
pero podría ser objetada por otros, a quienes no obligaría el respec· una real personalidad jurídica, y estimamos que esa característica

238 239
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l] MANUAL OE DBRECHO AERONÁUTICO .PERSONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO AERONÁUTICO

es, precisamente, la que plantea los grandes problemas, ya que un texto complementaria referido a la colaboración administrativa.
exige adaptar una posición muy especial que las priva de nacionali- Cabe form~lar una observación interesante: cronológicamente,
dad, como modo de resolver esas cuestiones. los acuerdos mterestatales son posteriores al contrato entre las
~mpres~s a~ociadas, no obstante lo cual constituyen su base jurídica
157. El caso más conocido en el ámbito de la colaboración entre imprescmd1ble, ya que éste sólo pudo concluirse con la conformidad
empresas aerotransportadoras de diferente nacionalidad es el de de los Estados interesados.
SAS, Scandinavian Airli~es System, nacido del "SAS Consortium En efecto, la aceptación dei funcionamiento de la entidad inter-
Agreement" del 8 de febrero de 1951. nacional requiere el respaldo de la autoridad pública de los países
El denominado consorcio implica una real voluntad de coopera- ~orr~sp~:1dientes, por introducir en el ordenamiento legislativo una
ción, ya que hace efectiva una puesta en común de la actividad y los inst1tuc1on de características particulares, para cuyo reconocimien·
recursos de las empresas participantes. to Y re~l~ción se hace necesario dictar normas también especiales.
Por la forma ostensible elegida, aparece como una solución inter- .· . T~l circunstancia se re.Qeja claramente en el contenido de los
media entre el pool y las verdaderas sociedades internacionales, tratados suscriptos a nivel gubernamental.
aunque, como lo seiíalaremos más adelante, juzgamos que esencial- · . . .El acuerdo de colaboración en ma teria de aviación civil está .
mente cabe en la última categoría mencionada, y ha obtenido destinado a posibilitar el funcionamiento de la entidad internacio-
excelentes resultados al dar lugar a la creación entre los tres países nal Y facilitarle Ia explotación de sus servicios: a tal fin define las
L escandinavos de un mercado común, que ha permitido a las diversas condiciones de matriculación de sus aeronaves, convieu~ el recono-
I.f'·: ·...
compa:fiías intervinientes contar con 1:1ll público que aisladamente cimiento de las licencias de su personal y expresamente Ie acuerda
no habrían podido sumar. · el derecho de desplazar sus aviones por el territorio de los tres
Los antecedentes de la organización se remontan a 1946: fueron países sin sujetarse a formalidad aduanera de ninguna naturaleza.
creados dos consorcias, OSAS para las rutas intercontinentales y Sobre ese .fundamento jurídico, instituído convencionalmente por
ESAS para las europeas. En ambos se integraban tres empresas de l.o s Estados mteresados, las empresas participantes concluyeron su
transporte aéreo, una sueca, una noruega y una danesa, la primera pacto social, que creó la entidad internacional conocida hoy univer-
de las cuales participaba en los derechos y obligaciones en una salmente bajo la sigla /SAS.
proporción de tres séptimos, y de dos cada una de las otras. Su estructura se aproxima sensiblemente a la de una sociedad
Sin embargo, la estructura se había tornado sumamente compli- anónima, pero no se ajusta integralmente a tal esquema, sino que
cada y, por tal razón, se la reemplazó por la actual organización, acumula elementos tomados de aquélla, de la colectiva y de la
conocida como S.AS. denominada sociedad sim pie por el derecho europeo y conocida en la
El nuevo ente nació sobre la base ~~ dos categorías distintas de Argentina bajo el nombre de sociedad civil.
textos: por una parte, los acuerdos ei;itre Suecia, Noruega y Dina- Para arribar a esta conclusión, basta comprobar que no existen

marca, en su calidad de Estados sob~ranos, y, por la otra, el pacto acciones, sino que el activo se integra con aportes hechos por las
social convenido entre lastres empresas transportadoras naciona- compafüas asociadas, y que tampoco está prevista la asamblea
les, ABA (sueca), DDL (dinamarquesii.) y DNL (noruega). general, notas características de las sociedades anónimas.
El pacto social constituye un acuerc\~ de consorcio, que determina En SAS, la dirección está confiada a un Consejo de Administra~
el estatuto de la entidad y regula las relaciones internas entre las ción, secundado por varias personas con el título de directores.
compafiías que la integran, mientras que los Convenios entre los Los integrantes dei Consejo son miembros de los mismos órga-
Estados comprenden un acuerdo de colaboración, uno de gai:antía y nos de las compa:fiías participantes y únicamente tienen derecho
.. : :1_,,: ... ...,,;·---...
•~4':-

240 li 241

_I
MANUAL OE DERECHO .AERONÁUTICO

a voto seis representantes de cada una de ellas. .


A su vez para lograr un funcionamiento más ágil, el ConseJo
.
r
1
PERSONAS JURÍDlCAS EN EL DERECHO AERONÁU'l'!CO

Además, una decisión que exigiere aumentar los aportes daría


derecho a cualquiera de las empresas nacionales a retirarse de Ia
nombra en;re sus componentes un Comité Ejec~tivo. 1 formado por entidad internacional.
y tres administradores, Y todos Todas estas disposiciones aproximan el régimen del consorcio al
un pres1"dente , dos vicepresidentes
.
ellos duran un afio en sus funciones. . de nuestra sociedad civil, al poner particularmente el acento en su
En realidad, los ejecutivos ~uperiores de SAS son sus d1rectores, carácter de ente formado intuitu personae.
especialmente el que desempefi.a el cargo de director ge~eral, ya No ocurre lo mismo con la regulación de· la responsabilidad frente
que tienen a su cargo la gestión directa de las operac1ones del a terceros, ya que Elll este aspecto se ha establecido la solidaridad
consorcio. entre las empresa:s, nota característica de las sociedades colectivas
Para dar una idea algo más completa de su estructura, cabe del Derecho Comercial.
mencionar la existencia de un órgano de verificación de cuentas Y Los aportes, por su parte, comprenden el conjunto de bienes
un tribunal arbitral, destinado a resolver los diferendos Y contro- materíales y aeronave:;; transferidos al_consorcio, pero cabe seiíalar
versias que se suscitaren entre los socios. . que el derecho transmitido, tanto en el caso de lo:s inmuebles cuanto
Esta organización permite apreciar que las empresas nac1onales en e.l de los avíones, no es el domínio, sino únicamente el uso y goce.
sobreviveu lo cual autoriza la matriculación de las aeronaves en los S1n embargo, la matriculación de las aeronaves se efectúa sobre
respectivo~ países y la regulación normal de los perm_iso~ Y concesio- la ~ase de :su.propiedad, de manera que aparecen inscriptas en los
nes de explotación, en cuya tramitación intervienen d1rectamente regist_:os. nac1onales de cada país y en las siguientes proporciones:
los Estados ;sobre la base de negociaciones bilaterales. tres :sept1mos de la flota en Suecia y dos en cada uno de los restantes
Desde otro punto de vista, esa supervivencia de las compaiíías Estados interesado:s.
integradas provee al consorcio de la base primordial ~ons.istente en Conforme a lo establecido en los pertinentes convenios los dere~
la presencia de socios, que trabajan en común y ~e .d:Str1buyen ~~ chos de tráfico acordados a las compafi.ías deben :ser expl~tados por
utilidades o hacen frente a las pérdídas y que rec1b1ran las part1c1- SAS.
paciones correspondientes en oportunidad de la liquidación de la Como conclusión, afirmamos, pues, que SAS" es __ \lna.. s.ociedad
entidad. . interp-ª~cJqp~J, dptada. de.. pers()nalidad jurídi~;-~;;b~~ i~··b;~e d~ los
En las relaciones internas, la situación de las empresas nac1ona- ~f!µ.~;rçlps_J~-P..tr.~_ l'?.s .trE!~ ...E~f~~os ~s~a~dinavos, que l.e _proy~~~··de
les se rige por las normas de los contratos intuitu person:re, ya que fµ.:n.4~.!!!.§.Ili() legal_ específico, y ~l pacto social, de naturaleza con~
está establecido que ninguna de ellas puede transferir, total o tr~i::~ual, ~~~determina su e.st~:i:?tura socíetaria y regula su aptitud
parcialmente, su cuota social sin el consentimiento de las ot~as: no para .:P~.r~1c_~:par en. ll!l ..Yjçl,ª_Jle relación. ·
obstante lo cual se han rese~vado, cuando ello fuere impresc1nd1ble
para afrontar necesidades de su propia financiación, la facultad de 158. Para finalizar con este breve recorrido sobre experiencias
gravarla siempre que, al hacerlo, no se afecte la situación de las desarrolladas en el campo del transporte internacional con relación
otras dos o del consorcio. a temas atinentes a la per:sonalidad jurídica, hemos de referirnos a
Como complemento de estas disposiciones, cualquiera de las Air Afr~que, entidad constituida por países africanos antes integra·
':1 transportadoras participantes puede ser excluída en caso de. i:~1cum­ dos en el imperio colonial francés, cuya evolución política afectó,
" plimiento de :sus obligaciones o si su situación financiera se h1c1ere lo naturalmente, la organización del transporte aéreo, antes reglado
suficientemente grave como para que sus cocontratantes pudieran por la metrópoli.
'i ver aumentadas considerablementesus responsabilidades even~uales. Ello ha dado lugar a la creación de una empresa multinacional,

il
242 243

1
!

MANUAL OE DERECHO A.ERONÁU'i'ICO


il PERSONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO AERONÁUTICO

reconocida inclusive en las legislaciones internas de los Estados 1 eia que quizá sirva para explicar la flexibilidad admitida en la
participantes, a efectos de atribuirle la respectiva nacionalidad. integración originaria de las acciones, ya que los Estados suscribie-
A tal fin, el 28 de marzo de 1961 se suscribió e] Tratado de ron treinta y tres mil de las cincuenta mil acciones que componían
Yaoundé, que instituyó una organización regional. el capital y la sociedad comercial francesa antes mencionada
Para evitar confusiones originadas por al~na sinonimia incon- (SODETRAF) las diecisiete mil restantes.
veniente, se:iíalamos desde aho:ra que varios de los Anexos a ese Esta. participación de una sociedad comercial de nacionalidad
documento fueron acordados entre los Estados signatarios Y una francesa ai lado de los Estados soberanos, en una situación igualitaria
sociedad francesa, también denominada originariamente Air Afrique en cuanto al carácter de accionista y, en alguna medida, privilegia~
y formada en París por Air France y la U nión Aéromaritime de da por contar con el mayor pa<J.uete accionario, constituye un
Transports, que no debe ser confundida con la entidad plurina- elemento interesante para evaluar el criterio que inspirá la forma-
cional y que, a tal fin, cambió su denominación por la de SODE~ ción de la entidad.
TRAF. La caracterización de la. "esencia jurídica de la institución se
\ La entidad plurinacional nació, precisamente, del Tratado de complementa con la declaración·.~ormulada en el Tratado respecto
: Yaoundé, como una sociedad común a la cual los Estados partici~ de que aquélla poseeJa nacionalidad de todos y cada uno de .los
1
pautes se comprometieron a co:nfiarle la explotación de su tráfico E_s_~.dos signa·tai-i~~' de_ t~l ~~~~;;~que no se trata de una. s.o~·iedad
internacional. i:ríte~~ci<?nal sino plurinf1.~~ona1~· n~ia .que se complementa con la
La naturaleza jurídica de la entidad aparece definida con toda fijación de un establecimiento con carácter de sede social en el
precisión, ya que se la califica de socicdad, y tal característica territorio de cada uno de los país~s intervinientes.
resulta plenamente ajustada a las disposiciones de sus estatutos, los Por las razones antes se:iíaladas, no nos satisface la solución
cuales, por otra parte, en su capítulo segundo especifican que elegida en esta experiencia, pero reconocemos la originalidad del
aquélla está dotada de la personalidadjurídica más completa reco- recurso utilizado y comprendemos que significa un elemento impor-
nocida por los Estados participantes. tante en la evolución de los conceptos relacionados con la personali-
Fijada la esencia de la entidad y afirmada su personalidad, el dadjurídica.
''
'! '1i: Tratado avanza aún más en la determinación precisa de sus rasgos Formulado este juicio de valor, hemos de comentar brevemente la
i !' Y~·~~lifica dii;~çt;imente de sociedad anánin:v1, cuyo régimenjurídi- estructura de la entidad, ya que ella responde a los cânones ordina-
c~ se ajustà ~ las disposiciones de la ley francesa sobre la ma teria. rios relativos a las sociedades anónimas y no justifica mayores
..... Como es sabido, la sociedad anónima es la más típicamente reflexiones. ·
mercantil, de modo que la posición elegid~. tiene directamente En efecto, es administrada por un directorio, cuyos miembros son
influencia en la ubicación de Air Afrique, q~e aparece como una elegidos proporcionalmente a los capitales de los accionistas y' no
empresa comercial pese a estar integrada P<,:>r.Estados soberanos. requieren necesariamente ellos mismos la calidad de socios.
~· Es de notar, por otra parte, que el Tratado declara expresamente El directorio procede a designar a su presidente, se reúne en la
i que se trata de una empresa de Derecho Privado, afirmación cohe~ forma ordinaria, por citación de éste, y adapta sus decisiones con un
1
rente con lo que venimos de exponer. quórum de más de la mitad de sus integrantes y por mayoría de
1
1 Resulta interesante que los Estados afric,;,nos hayan elegido para votos. Desempata el presidente Si fuere necesario.
' el desarrollo de sus transportes aéreos un instrumerito multinacio- La nómina de sus facultades es amplia y le permite conducir
naly típicamente mercantil, que no parece coordinarse integralmente debidamente los negocios de la sociedad, ya que es la habitual en
con la participación accionaria de organismo.s públic~s, circuns~an- materia de sociedades anónimas.
~::

244 245

! ~; 1j
MANUAL DE DBRECHO AERONÁUTICO PERSONAS JURfD!CAS fi:N EL DERBCHo AERONÁUTICO

También la reglamentación de las asambleas es la ordinaria y se ' Aeronáutico, en su art. 234: "Considérase aeroclub toda asociacíón
aclara que están compuestas por el conjunto de los accionistas, cada civil creada fundamentalme,;"te para dedicd~:;;e ~ la práctica del
uno de los cuales cuenta con una cantidad de votos proporcional a su vuelo mecánico por parte de sus asociados confines deportívos o de
tenencia de acciones. ins~Tlf..CCÍÓlJ-, sin propósito de lucro".
Cabe agregar que la duración de la sociedad está prevista en -· Este concepto simple tiene la virtud de determinar con precisión
noventa y !1Ueve afies y que sei ·haf t:egii_lado, inclusive, lo rela_livo a la esencia jurídica de estas instituciones y sus características más
l~s- ejercicio~ sociaies, la cÚntabilidad y la distribuç.ión d.e 1.:1-til.~?~.des, significativas~
ademáS de lo concerniente a la disolución y liquidación del ent~. La expresión "vuelo mecânico" debe ser entendida en forma
Estas reflexiones sirven para mostrar las notas positivas de la c:._~Plia, de maneia que comprenda tanto la operación de aviones
est:ructuración de la entidad, aunque pensamos que no ha alcanza· c~a_n.t<'.l ~a d.e planeadores, ya que su difusión y la formación de
do la perfección deseable por haber recurrido a la ficción de la :p,ilo.tos aptos para conducirlos convienen en ambas hípótesis por
multinacionalidad. : r::i z:ones de bien común.
... Co~id~rau:os interesante la exigencia legal con respecto a que
estas 1nst1tuc1ones deben obrar con fines deportivos 0 de instruc-
D) Instituciones regidas por el Derecho Interno: ción, que también debe ser juzgada con amplitud, es decir que Ias
los aeroclubes actividades formativas pueden abarcar no sólo a los socios sino
también a terceros, lo cual contribuye a la preparación en el país de
159. L!)s ~eroclubes son ª99ciacio.neB regularmente constit11idas un personal de vuelo más desarrollado y numeroso.
para el ej;~~Í~io ~fomento de act1Vid;des aeronáutic.as, las CU:ales, A esta doble orientación, la ley le agrega un requisito vinculado
Por sus finalidades.y la acción que des.~rrollan, agrupan a pe~J5.º!1ªs con la naturaleza misma de los aeroclubeB, la carencia de propósito
dotadas de vocación ·av'íB.toria. de lucro, definitoria para ubicarlos en la categoría de asociaciones
.. ,..Por.~li~·-~·~-~iituyen verdaderas escuelas de formación para la calificación usada también expresamente en el te:Xto transcripto. '
aviación, a la que proveen de personal capacitado para las diversas Es posible, pues, que se establezcan sociedades destinadas a Ia
tareas, particularmente pilotos y técnicos en las distintas especiali~ práctica del vuelo pero, aunque desarrollen actividades de forma~
dades de vuelo, todo lo cual permite califlcarlos com?..~-~~}çlad~ê ~<?n ción de pilotos y otro personal apto, por ser sociedades, al tener fines
finalidad de bie_n común, nota importa.nte p:li-a analizarlas desde el de lucro, ya no cabrían dentro de la calificación específica de las
punto de vista de la personalidad jurídica y ubicarlas en una entidades que analizamos.
categoría ajustada a su esencia. ,·-- L-~~~~_g~~<::i~ de ten~.r .. un ....fi:ri..P.e:sinteresado no impide que, en
Debido a las características apuntadas, apoyarlos es un media de det;~minad.~~~~~!~~~.~?P~B, la ~.~Y ª-1.1~.?rice a lo_s aerocluheB a c~~Plir
favorecer el progreso aeronáutico, lo que da lugar a la instauración, · act1v1dades ~u;ya esencia puede ser calificada de mercantil que, no
en casi todos los países, de regímenes de fomento a su respecto. o~s_tªnte, no desnaturalizan el carácter de asociaciones que aquéllos
;·- Esta política de respaldo se concreta ordinariamente mediante la '-r~visten. -.
'. puesta a disposición de los aeroclubes de aeronaves y otros elemen- Dice, en efecto, el art. 234 del Código Aeronáutico: '(... En aq_uellos
tos y en la asignación de algún personal, de cuyas remuneraciones lugares del país donde la necesidad pública lo requiriese, la autori-
se hace cargo el Estado. dad a.eronáutica podrá autorizar a los a.eroclubes a realizar ciertas
Como definición de esta especie de entidades, optamos por repro- ac_tividades aéreas comerciales complementarias, siempre que tal
1 9
ducir, por estimarla adecuada, la noción que trae nuestro Código dispensa: 1 ) No afecte intereses de explotadores aéreos estatales o
1
246
247
i1
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

privados; 2g) Los ingresos que se recauden por tales servicios se Capítulo 10
destinen exclusivamente al çl,esarrollo de la actividad aérea especí-
fica del a.eroclub, tendiendo a su autosuficiencia eco.nómica. El Circulación aérea
Poder Ejecutivo reglamentará la forma y circunstancias en que se
otorgarán estas a;utorizaciones, previendo la fiscalización necesaria
a fin de que no se vulneren las condiciones mencionadas prece-
dentemente".
En la nota puesta al pie de este artículo se reitera la prohibición
de realizar operaciones aéreas lucrativas, pero se faculta a estas
entidades, a pesar de ello, a cumplir actividades aerocomerciales en
sí mismas, como instrumento para mejorar la situación de zonas del
país en las que el avión es el único medio de comunicación idóneo.
Mantiene la exigencia del propósito de bien común, Ya que no
autoriza la distribución entre los asociados de las utilidades que A) La circulación aérea;· noción y principios fundamentales; B)
pudieren_obtenerse, sino que les da un destino preciso, vinculado Normas reguladoras de la circulación aérea en el plano interna..
con el progreso de la institución. cional. y en el Derecho Interno argentino.
Contempladas las disposiciones relativas a l~ esencia jurídica de
estas entidades, hemos de formular algunai:s poca5 reflexiones sobre
su situaciónjurídica en lo relativo a las aeronaves que empleany las A) La circulación aérea: noción y princípios fundamentales
relaciones con sus dependientes. l
En cuanto a lo atinente a las aeronaves, aun a las facilitadas por ~ 16~:.~~~~:~-~.~~.~~?~~~i~~ca la tr~slación de ~as .aeronav~,.
d: un puhto a otro de la s:1:pe~~:.~~-,?~ __!a ~1e~~-·~ trav~~ d~l es.pacio 1/
1
el Estado, la cuest.ión, para nosotros, no deja dudas: los aeroclubes 1\
son explotadores de esas máquinas, como también lo sonde las de su aereo. .. · """- ...-/'
t:-~------
,, propiedad. Aquí hemos de considerarla en sí misma, en su ser y regulación,
En cuanto a las relaciones con sus socios, se regulan por los para complementar el análisis de los elementos que constituyen la
preceptos del respectivo contrato de constitución de la entidad, Y ma teria propia del Derecho Aeronáutico.
í con el personal, inclusive los instructores y otros agentes asignados En la nómina de tales elementos constituye la parte dinâmica por
:j por el Estado, por las regias del Derecho Laboral. excelencia, estructurada sobre la base y con la participación de los
En efecto, la relación con el personal técnk_<> cedido por el Estado estudiados anteriormente: los sujetos -personas físicas y jurídi-
debe regirse sobre la base de la dependencia, aun transitaria, en que cas- son titulares de las aeronaves, las atienden y las usan para
se encuentra frente al aeroclub y, cuando s.e desempefia en las desplazarse por el espacio aéreo con el apoyo de la infraestructura.
aeronaves que éste emplea, está sujeto a la regulación relativa al De tal manera, la circulS.ción aérea es la resultante dei coi:ijunto
comandante o cualquier otro integrante de la tripulación o los de los elementos típicos de nuestra disciplina jurídica, puesta al
servicios de tierra. servicio del hombre consentido instrumental.
La vigencia natural dei principio de la libertad de circulación es
evidente, como también 10' es su relatividad, y es asimis'.mo innega-
ble que la función de regularia pertenece a los Estados, ya indivi-
1
C"'º;',)
248 . ,24\1·
·r
1. Ji "
C1RCULACIÓN AÉRBA
MANUAL OE ÜERECHO AERONÁUTICO

dualmente, ya en conjunto por acuerdo entre ellos. Deben ejercerla relativo a las normas internacionales y procedimientos recomenda-
sin lesionar el derecho fundamental de las personas dedicadas a la dos, a lo cual debe agregarse buena parte del contenido de los
aviación y con el celo necesario para cumplir adecua~amente su Anexos elaborados por la OACI desde su instalación. Naturalmen·
finalidad específica, que consiste en procurar seguridad Y orden en te, por las razones expuestas, sólo he1nos de formular algunas
el desenvolvimiento de la navegación aérea. reflexiones generales sobre la orientación dei Convenio en este
De acuerdo con estas premisas, las aeronaves durante sus vuelos tema y comentar algunas de sus disposiciones.
deben respetar determinadas reglas, tendientes a lograr el funcio- Como punto de partida, cabe afirmar que ratifica el principio de
namiento normal de su actividad. 1_::1 __s~~e.r,::n~a--d~ l()f'. Estados ~obre el eSpacio aéreo sitUadO-Sobre ·su
Su cumplimiento es muy importante, ya que inciden en la seguri· territorio y afianza la libertad de circulación.
dad del viaje e interesan al explotador de la máquina, su tripula· Eist,à ·admii~, sin·embargo, algun~s €6~cione6, 'referidas pri-
ción, sus usuarios y aun a lós terceros, cuya protecciónjustifica por mordialmente a los servicios regulares de tTãnsp·ói:te y al cabotaje.
sí sola la intervención del poder público. La reserva del cabotaje cuenta con sólidos fundamentos: favorece
Sobre la base jurídica que venimos de enunciar, todos los Estados los intereses económicos de cada país y, por otra parte, al desarro-
han dictado disposiciones destinadas a regular la materia en el llarse íntegramente en el territorio de un Estado, só lo debe quedar
orden interno, las cuales naturalmente deben ser ·uniformes para sujeto a la legislación del mismo.
todas las aeronaves, nacionales o extranjeras, sin distinción alguna, La otra excepción debe ser ponderada, a nuestro modo de ver, al
por razones de seguridad, principio consagrado en el art. 11 del analizar las dos primeras libertades del aire, ya que éstas surgen
Convenio de Chicago. del art. 5º dei Convenio para las aeronaves no dedicadas a servicios
~ aéreos internacionales de transporte regular y del Acuerdo de
l Tránsito para las destinadas a este tipo de operaciones, de manera
B) Normas reguladoras de la circulación aérea en el plano que tienen fuente diversa.
internacional y en el Derecho Interno argentino 1 Co~f~r:iue .~-Ja,.terminología empleada en el Acue_r_do~d.e:fránsito,
' la pfi~e.f~~~1?.~-~~~~!:fica el . er,.i_Y._~!~.gi? dE'. .vol~-;_?~!_e..~.~·-t~~!t9;r_io
161. Como se:fialamos anteriormente, las necesidades de la avia· de_~t~ª~~!.~!:~~!:~~ -~~--.9.~.~~!'.' ~.l._d~!:'~~?~.~~,~9"~.r-~y~""elgi .Y la
ción impusieron desde largo tiempo atrás la sanción de reglas ~e~~-?:_a, -~I priy!t~gAo G.e. ?-t.~rri~ar _ pg,;r.;l_Jj.nés .no c.omerciales,.gene-
internacionales relativas a la circulación aérea, lo cual dio lugar a ralmente cOiiõCido como derech:o d(3, esc:i_la. téc11ica.-
que el Convenio de París de 1919 se ocupara extensamente de la Si bien se mira, el recon;~i~i~nt~ de e~t~~ f~culiades significa la
consagración del principio de ci_rc~~ar. l~lJrement_e por el espacio
cuestión.
Merece seii.alarse que las normas establecidas en ese Convenio aéreo, que, como d1}íinOS·:··no eS-ãbsof~"to, sino CÍue admite ciertas
han experimentado, sin duda, modificaciones fundamentales im· limitaciones, como la restricción de sobrevolar aeródromos milita·
puestas por el progreso técnico, pero sus princípios básicos mantie- res- <?.Jª~:!Jj~-~!~i:t ~e la~. rutas y los aeropuertõs-;·-~ifji'iar. ..~...
nen su vigencia y han sido reiterados en el de Chicago. . Adem·ás de h~b-êi.-fO ·c·o~agi.ado, el Convenio tiende a fortificarlo,
Este último contiene disposiciones relativas a la circulación aé- especialmente a través de su capítulo IVy de la labor complementa-
rea a lo largo de todo su articulado y, especiahnente, en el capítulo ria de la OACI, cuyos Anexos 2, Reglamentos dei Aire, 11, Servicios
II, dedicado al vuelo sobre el territorio de los Estados contratantes, de Tránsito Aéreo y, sobre todo, 9, Normas y Métodos Recomenda~
el IV sobre las medidas tendientes a facilitar la navegación aérea, el dos, persiguen igual finalidad.
V referido a las condiciones que deben cumplir las aeronaves Y el :v1

250 251

i..;
·.:
MANUAL OE DERBCHO AERONÁUTICO
CIRCUL.ACIÔN AÉREA

162. Establecido que el principio inspirador del Convenio es la a las aeronaves exti-anjeras, investigación de accidentes y prohibi-
libertad de circulación, hemos de comentar ahora algunas de sus ción de detención o inmovilización de aquéllas por embargo y ofras
disposiciones destinadas a reglamentarlo. medidas precautorias, y finaliza con un artículo que concentra
Como primera limitación, en el orden numérico, encontramos la buena parte de los medios más eficaces para conferir un elevado
relativa a las aeronaves capaces de volar sin piloto, y ti~ne tall11:Jién nivel de seguridad a la circulación aérea.
sentido restrictivo la autorización a los Estados para fijar zonas En el ritmo vertiginoso del pi-ogreso de la aviación y de las
prohibidas. medidas tendientes a facilitar la navegación aérea, no tendría
El Convenio de Chicago faculta a los Estados a establecerlas sentido proceder a una reglamentación minuciosa de estos temas y,
cuando lo requieran razones militares o de seguridad pública; debido a ello, sólo se indican principios fundamentales. __ -•
determina que la extensión de la zona debe ser razonable y que debe Pr~cisamente, el trabaj? posterior de la OACI, representado por
procurarse delimitaria de manera que no estorbe innecesariamente los varios Anexos dedícados a estas cuestiones, resulta de utilidad
a la navegación aérea, a lo cual se agregan la exigencia de comuni~ muy supedor a la que b'a,b ría tenido una codificación completa
caria a la OACI y el requisito de la igualdad de trato para las redactad~ en 1944: el 'r eg;lamentarismo de la materia ha sido respe-
aeronaves de los diversos países. tadq y muestra sus veritajas. ·
Otra limitación nace de la facultad reconocida _a los Estados de Es conveniente vhicufar lo dicho con el contenido de los primeros
~i •
requerir, para hacer posible su control, el aterrizaje en un aeródromo
aduanero de las aeronaves que atraviesen su territorio, salvo cuan-
.
r
artículos del capítulo yr, dedicado a las normas internacionales y
~· ! procedimientos que se recomiendan, que comienza con una disposi·
do ello ocurra como consecuencia de precepto~ del mismo Convenio ción que pone de relieve la importancia asignada a la uniformidad,
que autoricen ai vuelo. a cuyo respecto es innecesario formular nuevas argumeiltaciones.
La aplicación uniforme a las máquinas de cualesquiera países de El trabajo de la OACI en las áreas incluidas en estos campos se ha
los reglamentos sobre entrada y salida del territorio y de circulación concretado en los Anexos, cuya aplicación en casi todos los países
por su espacio aéreo constituye otro precep~o que no cabe silenciar, del orbe significa un paso muy importante en la marcha haCia el
por la importancia que reviste en la regulació_~ dei tema. ideal de u·n a unificación general de las noi-mas del Derecho
Se complementa con el compromiso de los/ Estados contratantes Aeronáutico positivo.
de garantizar la observancia de las leyes y los\.e-glamentos por todas No obstante, los redactores del Convenio comprendieron que
las aeronaves que transiten por su territorio y por las que ostenten quizás algún Estado no pudiera aplicar las normas recomendadas y
las marcas de su nacionalidad, así como de perseguir a quienes establecieron que, en tales casos, debería cursar una comunicación
infrinjan tales normas). - a la OACI a efectos de informar a todos los interesados sobre las
También la igualdad debe presidir la utilizayión de los aeródromos diferencias existentes.
y servidos de protección al vuelo, a cuyo efei::fb el Convenio determi- San también importantes, desde el punto de vista de la seguridad
na la uniformidad de las pertinentes regula:erones. de la circulación aérea, las regias contenidas en el capítulo V del
Expresamente sefiala asimismo el textc(la exigencia para los Convenio, referido a las condiciones que deben llenarse con respecto
tripulantes y pasajeros de respetar las leyesy·los reglamentos de los a las aeronaves. · ·
países donde ingresen o de los cuales salgaz;i., disposición que mues- Este conjunto de disposiciones, que se complementa con Ias _
tra el respeto dei Convenio por las normas dictadas por los Estados últimas del capítulo siguiente, füme la finalidad directa de garanti- ___ - -
1
particulares. ' z~:_}~ s~gul'~<:lªª ._}a!lt<? . <J..~ J~§___
MJ'Q.nav._e s. en,~vuelo .. cuanto-~-deid.$i}..
!- El capítulo II contiene, por otra parte, di,sp-osiciones sobre ayuda ~~~~2.~.9,.!:lY.º ~td~Q!'!Q.fü;!,b.r.eY.uel&_ n.
!
i 252
253 _.
MANUAL DB D&RECHO AER.ONÁU'f!CO C!RCULACIÓN AitREA

Comienza el capítulo con un artículo donde se establecen algunas de también al Estado de matrícula de 1a aeronave y se reserva para
exigencias relativas a toda clase de aeronaves y otras que única- todos los signatarios el derecho de no aceptar para vuelos sobre su
mente se aplican en el caso de las que transportan pasajeros o carga. territorio las otorgadas a sus nacionales por las autoridades de otros
Más ade lante, el Convenio se refiere al certificado' de aeronave- países.
gabilidad, de gran importancia por ser esencial para que la máqui- Otro de los requisitos establecidos se refiere a la necesidad de
na pueda realizar cualquier vuelo. llevar en las aeronaves el diario de a bordo.
La misión de extender el certificado de aeronavegabilidad corres- Este réviste importan.cia: por ser la aero.nave un elemento vincu-
ponde, naturalmente, al Estado en que la aeronave esté matricula- lado con intereses muy grandes, que pueden estar afectados por los
da, ya sea que lo expida él mismo o bien convalide el extendido por actos qUe tienen lugar respecto de ella o su bordo, es imprescindible
otro, tema expresamente previsto en el Protocolo que Í:!llpulsa el que la máquina tenga en todo momento consigo la documentación
i.
i: agregado de un art. 83 bis ai Convenio de Chicago. que permita comprobar exactamente su situaciónjurídica y la de las
1,, El Convenio determina, también, que los países reconocerán la personas que han debido realizar ciertos actos durante el vuelo.
I' validez de los certificados expedidos por el Estado de matrícula de la Así, todos aquellos que tengan necesidad o interés justificado de·
aeronave siempre que los requisitos exigidos por éste sean iguales o informarse sobre las situaciones que allí consten, pueden obtener
1
superiores a las normas que se establezcan de conformidad con la los da tos que les resulten de utilidad.
Convención, es decir, las que la OACI determine ~ medida que Otro tópico a tomar en consideración E.'.S el de los transportes
evoluciona la aviación. prohibidos o reglamentados.
Este reconocimiento de la validez de los certificados es un comple- Estos se refieren fundamentalmente a pertrechos y municiones
m1fnto importante para acordar vigencia efectiva al principio de la de guerra, a cuyo respecto se establece que para poder llevarlos en
libertad de circulación, la cual, sin duda, se vería seriamente aeronaves matriculadas en un Estado, en un vuelo sobre otro, se
perturbada si los Estados estuvieran facultados para discutir y requiere el consentimiento de este último. Desde otro punto de
desconocer los certificados que habilitan a las aeronaves para ope- vista, se consideró oportuno dejar ex.presamente establecido el
rar. : derecho de todos los Estados para "prohibir o regular el uso de
CÓmo último comentario con respecto a estos documentos, cree- aparatos fotográficos en aeronaves que sobrevuelensus territorios".
mos oportuno sefi.alar que, en el plano internacional, pero a nivel Tras mencionar estas previsiones limitativas, -hemos de conside-
regional, se ha suscripto en París, entre los países de Europa, un rar el derecho de los Estados de fijar las rutas aéreas que deben
Acuerdo Multilateral que entró en vigor en 1961. seguir las aeronaves que cumplen servicios internacionales.
Siempre en el ámbito de los documentos de a bordo, el Convenio El concepto de ruta aérea tuvo nacimiento cuando el crecimiento
exige llevar en la aeronave su certificado de matrícula por razones del tráfico hizo sentir la necesidad de establecer itinerarios fijos y
vinculadas con la titularidad sobre aquélla y la responsabilidad que predeterminados.
el Estado asume por su acción, así como también por ser el instru- Parece quizás una contradicción hablar de rutas aéreas en algo
mento que prueba cuál es el país encargado de otorgar el pertinente tan libre por naturaleza como es el espacio y hasta puede encontrar-
certificado de aeronavegabilidad. se aquí, como lo sefi.alaba textualmente Le Goff1 "una restricción
La circunstancia de requerirse certificación de aptitud debida- desagradable al principio de la libertad dei aire'', pero es indiscuti-
mente instrumentada nos lleva a mencionar la existencia de dispo- ble su utilidad por su enorme aporte a la seguridad de la
siciones relacionadas con el personal de vuelo. aeronavegación.
La función de extender las respectivas habilitaciones corres~on- Si al principio de la historia de la aviación, el reducido número de

254 255
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO CIRCULACIÓN AÊREA

máquinas tornaba innecesarias las precauciones especiales y, por nprmas generales relativas a la circulación aérea. Las disposiciones
otra parte, la difícultad para el manejo de las mismas, en cuanto a relativas al aterrizaje se aplican al acuatizaje".
mantener una determinada dirección, hacía muy difícil exigir a las El artículo, que no requiere mayores comentarias, consagra el
aeronaves la sujeción de un determinado itinerario, más tarde la principio y esta.blece, como complemento, la facultad del Estado
noción de ruta aérea adquirió un valor que se acrecienta cada vez para reglamentarlo, sobre la base de procurar la actividad segura y
más. ordenada de las aeronaves, como lo expresa el propio precepto.
:·_Tanto e13 así que hoy toda aeronave, alem prender un viaje, debe Inmediatamente después, el Código establece una primera limi-
informar exactamente la vía que ha de utilizar y ajustarse, por tación, que constituye materia Opinable. Dice a tal fin el art. 42: "Las
consiguiente, a un plan de vuelo determinado, imprescindible para aeronaves debe"fJ- partir i:f,e o aterrizar en aeródromos E,~b.lic;i""'o
el logro de la seguridad requerida por las actividades aeronáuticas:' [!.':fl!'!4~~· !\(o rige e$ta-.. obligación en casO -·*:fr.±ii:_~q:_;Ji""ii2;-~":d;·
Para finalizar con la consideración de este tema, hemos de formu: tratarse de ae.ronav_es ~n funciones sanitarias. Las aeronaves priva-
lar observaciones referidas a la obligatoriedad de} aterrizaje en das que no estén; de~tiiiadas a servicio~ de transporte aéreo regular
aeródromos aduaneros, que se vincula directamente, en muchos o las que realic~n - t~(t_f!,Sporte exclusivamente postal, P7!-€den ser
casos, con la fijación de las rutas de los vuelos internacionales. dispensadas de la obligáCión que prescribe este ar.tículo, conforme a
E! Convenio de Chicago instituyó la facultad de los Estados para las disposiciones que es,,tablezca la reglamentación".
establecer aeródromos aduaneros y exigir que las aeronaves que Este recaudo irri:Puesto a las aeronaves, a nuestro modo de ver
penetren en su territorio aterricen allí y, luego,.que también partan está justificado por la gran libertad de maniobra que su movilidad
de los mismos al abandonar el territorio, salVo cuando, por las acuerda a estos aparatos y la consiguiente facilidad para eludir todo
disposiciones del mismo Convenio, estén autorizadas para sobrevolar centro! salvo cuando ·toman contacto con la superficie. A ello cabe
ese territorio sin descender. agregar que la norma legal contempla excepciones perfectamente
Al poner ji.n. al análisis de la ~-~!.c;ulación aérea en el ámbito justificadas, cuya concreción puede integrarse --como ocurre en la
int_ernacional, dejamos sin comentario alguno, como lo 0.Iiticipamos, realidad actual- con. disposiciones complementarias incluídas en
los preceptos de orden más específicamente reglamentario. la pertinente reglamentación.
El artículo siguiente, como corolario de la distinción entre
163. En el âmbito interno, el Código Aeronáutico dedica a la aeródromos públicos y privados y el criterio que la informa, dispone:
circulación aérea su títu1~·]:I-: dividido en tres capítulos, de los "~x._C;ep/o en casos de fuerzamaypr, nif!-guna ae_ro_n,ave deb.e ctt'!rriz.ar
cuales sólo creemas que debemos comentar a.quí el primero y el en at;,rócl,romqs P.r.b;ados sin .. autorizaaión ·de. s~ p-~~Pi~f;~;;~·.-·Ez
último, por cuanto el segundo, dedicado a la protección del vuelo~ se àterrizaje en propiedade$ privadas no =toriza al propietario a
refiere más específicamente a la infraestructura y fue tratado al impedir la continuación del vuelo 11•
analizar ese tema. Là primei-a parte dei-p~~~ept·~ e~ lógica consecuencia del respeto
El título II comienza en el art. 32 , que afirma el principio de la ai derecho de propiedad y de no estar los aeródromos privados
libertad de circulación: "F;J_d@gpegµe, la_ circzi:l_qción y el _g,t~r._i:_~~~je "abiertos al uso público", mientras que el párrafo final procura
de aeronatJes son lT,~bres en.el territorio argentino, sus aguasjuriS~­ evitar que la actividad aeronáutica sea entorpecida innecesaria~
df~-~.ion~i~s y ~l ~~pacio aéreo que lo cubre, en cuanto no-jU"irer:_ mente.
limitados por la legislación vigente. El tránsito será regulado. de Consagra también la ley Ia facultad estatal de prohibir o restrin-
manera que posibilite ~l movimiento seguro y ordenado de i°'!J gir el vuelo cuando l? ~agan necesario razones de particular impor~·
aeronaves. A tal efecto, la =toridad aeron,áutica establecerá las tancia. Determinan, ai respecto, los arts. 72 y 82 dei Código, respec-

256 257
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
C!RCULAC!ÓN AÉREA
tiva mente: "Cuando .se considere comprometida la defensa. !]-q,t;.iq- ilnport€ un pelígro para la seguridad d l l ,
nal, el Pode;·Éjecutivo ·podrá prohibir o restringir la circula<;i9n por la autoridad aeronáutica E . e ~ue o, sera reglamentado
aérea":sobre- ·el .. tefi-itorio argentino". Y: uLa actividad aérea en transporte de elementos p i. ~ n ningun caso se autorizará eL
e ig1 osos en aeronave t
determinadas zonas del territorio argentino puede ser p"ro_hiÇ;i.r:;J,_a o pasajeros, salvo el material radiactiv d.~ que ransportan
restringida por razones de defensa nacional, interés públi.co o conforme a· las regiam t . º'.que po la ser transportado
. en aciones que dicte l t ·aad
seguridad del vuelo". y sujeto a su fiscalízación". a au ori competente
Como puede apreciarse, en situaciones en que esté afectada la Surge de! texto que la !e d
defensa de! país puede llegar a prohibirse la actividad en todo e! de! Es.tado . h t y se re uce a hacer efectiva la fàcu!tad
in eren easupoderd l', ·
territorio, rnientras que, para prohibiciones o restricciones limitaM aeronáutica la fu . ,. . 1 e po ic1a y delega en la autoridad·
E nc1on reg amentaria dei caso.
das a ciertas áreas geográficas, cabe una mayor arnplitud de cau-
sales, solución de inatacable razonabilidad. dad ::~:~~~;: s~~:e;!~;;,;~:~:tad de ~o~tralor d~ dicha autori-
A partir del artículo siguiente, la ley toma eu consideración las exigibles. cumphmiento de los requisitos
circunstancias propias de las aeronaves o del personal que las opera Para consagrar expres t .
o las relacionadas con ciertas hipótesis de vuelo. Código finaliza con el art ;~en e esas atr1buciones, el capítulo del
Respecto de las aeronaves en sí mismas, disponé el art. 10 del te podrá pr~ticar las ·verifi~:::~::s;:;~:::sto~i~ad com_peten-
Código: ''N-inguna aeronave valará sin estar provista de. ÇJertif~Ç.ff<f.os aer9naves, tripulaciones y cosas tr as pe1 sonas,
de matricula,ción y aeronavegabilidad y de los libros de a bordo que
estab/,ezca la reglamentación respectiva. La aeronave que se conS- !";J;~te ei~uelo, en el aterrizaje e"::~~;:::::;•n;; :~:::.:f
as
0
ect?adas para la seguridad del vuelo". -
':;
truya, repare o sufra modificaciones, no efectuará vuelos sin habe·r
sido previamente inspeccionada y los trabajos aprobádos por· la
autoridad aeronáutica o por técnicos expresamente autorizados por Có~7:~ ~::e:~!:u~':a ~:c;:~~:;ís~~:~~apítulo III de! título II de!
ésta. Igual procedimiento se seguirá cuando haya venciif,o el certifi- a la entrada y salida d erente, ya que, por referirse
cado de aeronavegabilidad de las aeronaves".
La norma constituye una reiteración, a nível interno, de las per-
r~glas de derecho intern:
c1onal.
;::oº:::: !e~:rridtorio arge.nt~no,
5 e un matiz 1nterna-
son

tinentes disposiciones internacionales, que, por las cualidades pro-


pias de una legislación nacional, pueden ser desarrolladas más
explicitamente.
Por ello es más claro aún que d b
Convenio de Chicago y a las
miento de lo preceptuado por
.e e:
:~:~•;na
.
ªJustarse a las regias dei
as por la OACI en cumpli·
Esta misma posición más favorable de la ley interna explica que Este principio se r fl ·
ésta imponga más rigurosamente la exigencia de la instalación de "La entrad l . e .ºJª expresamente en e! art. 16 de! Código·
a a territorio argentino de aeronaves públicas . .
aparatos de radiocomunicaciones a bordo. das, pertenecientes a países vinculados con la R , bl. o priµa-
Expresa, al respecto, el art. 11: ((Las aeronaves deben estar equi- dos, se ajustarán a las cláusulas de a· h epdu icapor acuer-
padas con aparatos radioeléctricos para comunicaciones y éstos c ic os acuer os"
omo aplicación concreta de lo resuelto en el ConvenÍo d~ Chica
poseer licencia expedida por laautoridad competente. La autoridad merece ser citado de inmediato el art 23 . go,
aeronáutica determinará qué aeronaves podrán ser exceptuaclas de de sobrevuelo. · ' que consagra la hbertad
poseer dicho equipo,,. Dice: "Las aeronaves autorizadas .
J:.os transp_ol_'tes juzgados peligrosos son tarnbién objeto _c;le regµ- argentino sin hacer escala no estará:sara ~:~c;u{aril!.91:rre_.;t.e.r.rit9río
lación por e.l Código, cuyo art. 911 dice: "El transporte de cosas que fiscalización de frontera. Deber, º':'e/' as a ,ormalidades de
. an seguir a ruta aérea y cumplir

258
259
,, .~

MANUAL oe DEREcHo AERONÁUT1co CIRCULAClÓN AÉRE;A

qpn las ...dispP.$iciqnes corresportdientes. en caso de...<1:.~'!r7:.i:3:_c.z:~:.lºr cional, antes o después de cumplir con las formalidades de fiscaliza,.
l !
ción. ))
razones de fuerza mayor, deberá procederse de a,cu~rd.9 ..cP:ri . lo
d.úp~esto en el artículo anterior" (s~. ~!~ta ..4el P!'3~~~~~-~_: fija el Salvo la exigencia de seguir una ruta fijada -que se aplica a
procedimiento para el caso en que, por razones de f\l~rzª . P.!':Yor, todas las aeronaves-, el precepto contempla la situación de aque-
una aeronave haya aterrizado fuera de un aeropuert9 .i11tsirnªcio- llas que no se reducen a sobrevolar nuestro territorio sino que tocan
nal). su superfície, las cuales deben ser fiscalizadas por las autoridades
sanitarias, aduaneras y fie migra~iones . .
165. Es muy poco común -dada la amplitud del âmbito de ; ~ara las; aero~aves estricta*1~nt~ .civiles, la ley estatuye un
aplicación del Convenío de Chicago-que haya aeronaves no incluí- . regime~ mas flex1ble en su, ar~~}'l: ·(~~<aeronaues privadas que no - '~ .
das en sus previsiones. Para ellas, cuando hayan de entrar a s.e d~d~ql!!en: a servidos ~e /\Cfii~J?Or~e '. et4reo> deberán cumplír los
territorio argentino, dispone el art. 15 dei Código: ''ELüzgi:e.s.Q.J!!, requ1*-itos_~.f~scalizaciórie,~ .eJ·cq/ódtqmo o aeropuerto internacio- ,
país de a,eronaves públicas extranjeras, salvo los casospl'~~i:.~~O..?..._<!,l},_ ngl 1Jiás pr(>x.illJ-O a la fro*~r~< E.xoêpcionalmente, en cada caso
el artícuio 17 (se refiere a aquellos en que haya razones humanit~: podrán serdispensada.S :cze' efiá, 'àbligación por la autoridad aero-
0

rías), está supeditado a la autorización previa. del Pod:!J'.P.j~qgt..~P..º· náutica, la que .ilidicar'á l<#. ·;rdtfu; <)-:>seguir y el aeródromo de
Las aeronaves privadas extranjeras necesitan permiso de .la autori-
dad aeronáu tica 11• fiscaUzació,n,,.. . · <> > .··.···:·.·.· .
·Çomo puede apt~c~arse; si b:ién ~l·dcimienzo de la norma impone
Como se ve, para estas hipótesis, la ley impone la necesidad de una exigericia más estricta, ya ·que exige el aterrizaje en el aeródro-
una autorización especial que, según la calidad pública o privada mo más próximo a la f.rontera, la parte final de aquélla prevé la
del aparato, está librada a las facultades de órganos diferentes de la fa?ultad de la autoridad ·competente para dispensar del cumpli-
Administración Pública. m1ento dei deber antes impuesto.
La excepción a que hace referencia la norma recién transcripta, Tamhién .P ara los casos de fyerza J:nayor establece la ley una
surge del art. 17: ''1,t;!- a,yt.9.ridad aer.gnéf.l!-~~<:C:. Pºdrá dispçz!1:e.1:. . ~X.9..{ÇP­ solución especial; a tr;a:"éá del art.. 22. del Código: "Cuando por
ciones a1 régimen de ingreso de aeronaves extranjeras,, privadas.. .'? razones de fuerza mayor 'una ~ronave hubiese aterrizado fuera de
públicas, cu ando se trata de operaciones de búsquedl!-,~. asistencia y un aeródromo internacional, ô del aeródromo o aeropuerto designa-
salvamento, o de vuelos que respondan a Pazones ,sanitari.a s ·:y do en el caso d.el artículo anterior, el comandante o en defecto de éste
humanitarias". cual,quier otromiémbro de la tripulación, estará obligado a comuni-
Regulado de esta manera el problema de la entrada de aeronaves carlo de inmediato a la autoridad más próxima. No podrá efectuar-
al territorio nacional, existen disposiciones coinplementarias que se el desplazamiento de la aeronave sino en caso de necesidad para
establecen la obligación de utilizar ciertos ~ódromos y seguir asegurar el salvamento o cuando lo determine la autoridad compe-
determinadas rutas. ' tente. Sin permiso de la autoridad competente, no se removerán del
Establece el Código, ai respecto, en su art. 20:.!1'as aeronaves que lugar del aterrizaje las mercanctas, los equipajes y suministros, a
lleguen del exterior o salgan del país deben fiacerlo por las rutas '1 menos que sea necesario removerlos para evitar su pérdida o des-
fijadas a tal fin y aterrizar en o partir de un aeS.ódromo·o aeropuerto l trucción". . . . ·.. .·
internacional o de un aeródromo o aeropuertQ especialmente desig- ~~..~11~~-i~~(} d~l, P~~çeptq: radica en:evitar que, por la vía de una
nado por la autoridad aeronáutica donde se climplan las formali- ope~.c.i§n fü1:1dada ~n l:ifµ,~X~:~-WªY~!, .se pued~ eludir la pertinente ·

ill'
dades de fiscalización. Salvo caso de fuerza mayor, las aeronaves nd fiscalización. . . . · .. · ~ .' \: · :.; · .· · · · · · ·. ·. ·· .
Otro régimen de exce~ció ti contempla el art. 24: "Si una aeronave
0

aterrizarán entre la.frontera y el aeródr,omo.. fl_Peropu(?rto internar


;
: ·.' :· · ;·, . ·~.· ·." .

1:
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·~. ·:. ~ :
260
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..•..• ...·'··.. ·.
261
MANUAL DE ÜERECHO AERONÁUTICO

pública extranjera hubiese penetrado en territ~ri~ argentin.o sin


Capítulo 11 1J·
autorización previa o hubiese violado las presc:ipciones re.lativas a
la circulación aérea, podrá ser obligada a aterrizar y de_tenida hasta Construcción y adquisición de aeronaves
que se hayan producido las aclaraciones del caso".
Las especiales características de las aeronaves públicas --em~
Jeadas ai servicio dei poder público- justifican la severidad dei
~égimen, ya que una conducta como la reseíi.ada en el precepto
transcripto, implica una violación de nuestra soberanía por un
aparato sujeto directamente a la autoridad de otro Estado ~ober.ano.
Las disposiciones anteriores se complementan con la ex1genc1a de
recaudos fundamentales que deben satisfacer las aeronaves Y su
personaly que respondeu a lo establecido en el Convenio de Chicago.
Los requieren los arts. 18 y 19, que respectivamente expresan:
"Para realizar actividad aéreaen territorio argentino, las ae.ronaves A) La construcción de aeronaves: a) Planteo general del tema; b)
extranjeras deben estar provistas de certificados de matriculación Y Aspectos públicos: intervención del Estado,justificacióti'y manifes-
aeronavegdbilidad, libras de a bordo y licencias del ?quipo radio- taciones: los controles y la función de los registros; e) Aspectos
eléctrico, en su caso. Cuando existan acuerdos sobre la materia, privados: la construcción como modo de adquisición del domínio, el
regirán las cláusulas de éstos". Y: "Las personas que desempefian i contrato de construcción: califica,ción y rdgimen jurídico; d) Breve

l
funciones aeronáuticas a bordo de aeronaves extranjeras deben referencia a la reparación de aeronaves; B) Contratos de adquisi-
poseer, para el ejercicio de las mismas, certificados de ido~eidad ción_ de_C!:!!.~9.~~f.!§S." a) Notas particulares de este género contra.ctual
aceptados por la autoridad aeronáutica argentina y expedidos de Y especíes comprendida.s en la categoría; b) La compra y venta de
conformidad con los acuerdos internacionales en que la Nación sea creronaves: características especiales y figuras destinadas a fclcili-
~ar la financ_iación de las adquisiciones.
parte".

A) La construcción de aeronaves

a) Planteo general dei tema


166. Por ser cosas elaboradas por el hombre, las aeronaves
ocupan en la vida de los negocios lugar de obj_etos de derecliO y, para
llegar a ser tales, tienen que comenzar j)Or ser -~onstruidas, vale
decir que la operación que nos ocupa significa, en buena medida, e1
nacimiento de aquéllas a la vida jurídica.
Sin embargo, el tema ha sido en general poco analizado, aunque
autores capaces le han dedicado obras valiosas.
Hay razones valederas para estudiarlo, y a ellas se agrega una
circunstancia que también reviste interés y se vincula con la

263
262

: i :'
L J, -
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
""CONSTRUCCIÓN Y ADQU!StCJÓN DE AERONAVES

integralidad Característica del Derecho Aeronáutico. b) Aspectos públicos: intervención del Estado,justificación
En efecto, en el tema de la construcción caben aspectos públicos y y manifestaciones: los cgntroles y la función de los registros
otros específicamente privados, que se acumulan pa~a la estruc- 167. AI plantear, en general, el tema de Ia construcción de
turación del régimen respectivo y dan lugar a un enfoque amplio, a~ro:iaves, s~iíalamos que.en su consideración aparecen aspectos
que debe contemplar a unos y otros para satisfacer las exigencias de pul?hcos Y privados. Los pr1meros se vinculan esencialmente con la
una regulación adecuada. intervención dei Estado en distintos sectores dei proceso.
AI consideraria, el primer motivo de reflexión se refiere a la Enseguida hemos de ver que el Estádo cumpJe esa tarea µiedian-
razonabilidad de establecer tal reglamentación: teóricamente la t~ ;in co!l:~~oJ_ eJ.:r~i~o ~n ~?~.-~ir~5'..~-~9~6~_ distin_tas: una, apuntad~ al
construcción de aeronaves es libre y cabe preguntarse si, simple- ~~2:-~.~.P~~?~.~al, e~..~e_cir, ª.~:~o~tructor, y d0stii:iada a co:nip~ob_arsu
mente, no corresponderia dejarla sometida a la voluntad de quienes ido1!~.!~::;i.d, Y l~ ~.~~a or~entad_a_ .h$.cia los factores_ obj~tivos y concre~
tengan intereses vinculados con ella, como constructores y explota- ~ª.d"; e11 Jªyigi~ancia de la calidacl c!e..los. elementos u.sados y e! nivel
dores de aviones. técnico de la _6'laborãCió;ti:· ~ ·
La respuesta surge de inmediato: la Jibertad total es imposible c~:mo colllpi;;~~t~ d~ los breves análisis que hemos de desarro-
por el riesgo creado a la seguridad pública por el vuelo de las llar sobre _estos aspectos, agregaremos algunas reflexiones sobre la
máquinas, que obliga a reducir el ámbito de la libre voluntad ai función que cumple el registro en este campo, la cual deriva de Ia
sector del estudio y las iniciativas para la construcció~. naturaleza de cosa registrable propia de la aeronave.
Un problema ya contemplado, el referido a los certificados de
aeronavcgabilidad como requisito indispensable de la admisión de 168. No parece necesario poner de relieve la impor.tancia dei
los aparatos a circular-por el espacio, resllelve definitivamente la constructor en la calidad de la aeronave: de sus conocimientos su
cuestión, puesto que aquéllos únicamente.pueden ser otorgados por aptitud técnica y su diligencia en la ejecución de los trabaJos
los Estados. depe.nd:, en gran medida, el resultado de la fabricación y, po;
En general, la falta de atención frente a las cuestiones relativas a cons1gu1ente, la aptitud de la máquina para el desarrollo de su
la construcción de aeronaves se patentiza en la escasez de disposi- actividad específica.
ciones positivas destinadas a regular la, aunque pueden seftalarse De ahí que uno de los principales aspectos a considerar desde el
algunas manifestaciones de innegable interés. punto de vista público, es decir, de la intervención dei Estado en
Así, en el orden internacional, cabe mencionar que el Anexo 8 de ejercicio dei poder, sea el referido a la idoneidad dei constructor.
la OACI trata de aquélla y dispone que el respectivo proyecto de Cabe, sin duda, ai Estado determinar los títulos habilitantes
construcción de la aeronave debe ser soonetido al Estado para su e~igidos para dedicarse a la construcción de aeronaves y las califica-
aprobación, con los disefi.os, especificaCiones y demás elementos c1ones que corresponde requerir según el tipo de máquinas a cons-
necesarios para que la autoridad, que <:J;ü~.ante el proceso de elabora~ '., truir.
ción debe inspeccionar la obra, esté e.ri. csµi.diciones de apreciar que Para finalizar con el comentaria referido a este contralor sobre Ia
la máquina se ajustará a las exigencias r.équeridas para extenderle idoneidad dei co~tructor, sólo hemos de sefi.alar la influencia que,
el correspondiente certificado de aeronavegabilidad. sobre la regulac1on de la materia, tiene el progreso extraordinario
Y desde e! punto de vista de la legislación comparada, merece de la industria aeronáutica en los últimos tiempos.
destacarse que el Código de la Navegación de Italia en 1942, en sus Ese ~vance espectacular incide decisivamente para impedir que
arts. 848 a 860, contiene un interesS:llte -régimen referido a la pueda irnaginarse ~a fabricaci-ón de aeronaves por alguien que
construcción de aeronaves. carezca de muy profundos conocimientos técnicos e, inclusive, no

264
265
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO CONSTRUCC!ÓN Y AOQUIS!ClÓN OE AERONAVES

cabe pensar hoy en la posibilidad, admisible en los comienzos de la trabajo emprendido, tantJ en lo que hace a las instalaciones indus-
historia de la aviación, de encontrar personas que disefien y cons- triales cuanto a la manera de llevar adelante las obras, la capacita-
truyan sus propios aparatos en instalaciones prec.arias y con ele- ción de quienes participan en tareas de dirección y responsabilidad
mentos de dudosa calidad. la sujeción a las normas mínimas establecidas por los pertinente~
La fabricación en serie de todo tipo de aviones constituye prácti- organismos estatales, etcétera.
camente el único régimen industrial viable, dadas la complejidad de A _pesar del amplio contenido dél aspecto administrativo, la vigi-
los trabajos que deben realizarse y la precisión y perfección de las lanc1a dei Estado sería insuficiente si únicamente tuviera en cuenta
maquinarias e instrumentos que deben ser utilizados. las regias sancionadas por los orgailismos dependientes del poder
administ_rador. De ahí que deba ser complementado con elcontralor
169. Si las cualidades del constructor de aeronaves revisten técnicó, cuya finalidad específica consiste en garantizar que la
importancia para producir aparatos con sólidas garantías en mate- construcción es llevada a cabo en el corrécto nivel de calidad.
ria de seguridad y eficacia operativa, ello es aún más notaria en lo El análisis de la construcción comienza, naturalmente, por el
relativo a los aspectos objetivos, relacionados con la ejecución de la estudio. del proyecto, que debe ser. acompafiado con la pertinente
obra. d:nunc1a dentro de los primeros días de comenzados los trabajos, y,
De ahí que el contralor del Estado debe tradU:cirse en una activi- Sl no resulta satisfactorio, el órgano administrativo debe formular
dad permanente, que permita asegurar que sea ,apta la técnica los consiguientes reparos, que pueden dar lugar a la suspensión de
utilizada en la construcción: no debe ejercerse sólo a través de la la obra.
facultad de aquél de otorgar el pertinente certificado de aerona- El segundo aspecto que puede motivar la drástica medida se rela-
vegabilidad, sino a lo largo dei desarrolio de los trabajos.
t ciona directamente con la ejecución de los trabajos y la técnica utili-
t

l
Admitido que el Estado debe efectuar esta tarea, cabe seiialar zada en ellos, y aquí aparece la mayor complejidad, ya que se hace
que, para que ella sea realmente eficaz y cubra los distintos aspectos necesario determinar los límites a los cuales debe sujetarse la auto-
que interesan en este campo, el control debe ser doble y, así como ridad pública para no afectar los legítimos derechos del con.structor.
comprende una consideración subjetiva o personal sobre el cons- t Se ha dicho que la suspensión entra en los actos de discrecionalidad
tructor y una objetiva sobre los trabajos que realiza, tiene una técnica, expresión que merece alguna reflexión.
manifestación de tipo técnico y otra de orden administrativo. 1 No debe ser entendida en el sentido de una potestad omnímoda ni
Creemos conveniente destacar esta circunstancia desde el co- arbitraria, sino que significa que la autoridad pública cuenta con
mienzo dadas la importancia patrimonial del problema ysu inciden- a~plias facultades para apreciar las circunstancias del caso, pero
cia sobre los intereses de los particulares, por fundarse en la s1empre dentro de las regias aceptadas para la industria.
consideración de la aeronave como objeto de derechos. No parece necesario seiialar que si el Estado no se ajusta a los
Sin pretender entrar en detalles de los diversos aspectos que se límites de su poder y ocasiona perjuicios indebidos al constructor de
presentan al control técnico y al administrativo, puede decirse que la aeronave, puede producirse un conflicto de intereses que deberá
éste último vigila el cumplimiento exacto por el fabricante de todas resolverse en la instancia judicial, donde el fabricante puede obte-
las disposiciones dictadas para tales hipótesis por la autoridad ner la correspondiente reparación.
pública. A ello debe agregarse que es también facultad deljuez autorizar
Queda comprendido dentro de este campo el ejercicio dei contralor la continuación de la obra, además de fijar la consiguiente indemni-
sobre la idoneidad dei constructor, a que antes hicimos referencia, zación, vale decir que, en definitiva, el caso aparece regido por los
además de lo relativo a la sujeción a las exigencias propia~ del princípios del Derecho Administrativo, que encuentran aquí un

266 267
MANUAL DE DERECHO AERONÃUTICO ÜONSTRUCCIÓN Y ADQUISICIÓN DE AERONAVES

punto más de confluencia con las normas propias de la disciplina Fundamentalmente, la locación de obra y la compra y venta
jurídica aeronáutica. ofr~i:i~!i.~iis re~íinenes para que aquéllos regulen sus necesidades: .s i
i-;;;: const~~~iÓn . tiàné íUgàr por encargo y el fabricante a.s ume la
170. Cerramos el análisis de los aspectos de la construcción de -;;J;ligii'Cióri de hacer la aeronave, la primera se adapta pe:rfectamen-
aeronaves vinculados con el Derecho Público con una breve conside- f~;~~_i_i~.fr~~ .q~e la compra y venta prevalece cuando el.adquirente
ración sobre la función que cumple el registro en esta materia, só lo desea tener la aeronave ya concluída y el procesq de elaboración
debido a las características propias de la a~ronave, cosa registrable, 5E;;'d.êsã~õifa por cuenta exclusiva de:l fabricante .
y la influencia que por tal circunstancia tienen las inscripciones .E~t~s reriéxiones nos sirven para justificar Ia inclusión de algu-
practicadas a su respecto. nos comentarias referidos .a la construcción de aeronaves emprendi-
Por ser cosa registrable, la aeronave únicamente ingresa en la da por un fabricante en cumplimiento de un contrato de compra y
v~da jurídica cuando se produce la pertinente inscripción en el Re- venta, sin perjuicio de analizar en un acápite posterior los cõntratos
gl5tro. De ahí que ésta sea indispensable cuando se desee llevar a de adquisiciófr específicamente considerados.
cabo algún acto que la tome en cuenta como objeto de derechos,
como ocurre con la hipoteca en nuestra ley positiva. · 172. De~d.e· el punto de vista privado, la construcción de aeronaves
se presenta, como dijimos, como uno de los modos de adquirir su
e) Aspectos privados: la construcción como modo de adquisición propiedad, y en una enunciación de éstos aparece ubicada, ordina-
del dominio, el contrato de construcción: calificS:ción riamente, dentro de la especificación, afirmación que obliga a ·for-
y régimen jurídico mular alguna aclaración inicial.
171. Hasta aquí hemos considerado los aspectos públicos vincul~­ En principio, la especificación es un modo de adquisición del
dos con la construcción de aeronaves. A partir de ahora, entramos domínio de las cosas muebles, que se aplica cuando el especificador
en el campo de las relaciones privadas, que también tienen amplio hace un objeto nuevo con la mat~ria de otro, con la intención de
lugar dentro del tema. apropiárselo . .
~ª- pri~~ra _?;nan,ifestación en este terreno aparece cuando se Pero, en un sentido más amplio, también tiene lugar cuando una
comprueba que la construcción es un_..ino.d<:> de adquisición dei persona construye alguna cosa mueble y crea así "un nuevo objeto",
dominio y que, por ello, se muestra como el act~ ~rwnario d.e la lo mismo cuando emplea materiales ajenos que cuando lo hace con
}n<!o.rporadc).!1 de .las ae~onaves a l~. vi.4_?: juríd_iça: ··· ····-·-.. -- · · -···-·-- ·· su propia materia prima.
~~--~=~nda se plantea cuando el proce~o no se r~alizª··-~i.mple­ En este último supuesto, se habla de la especificación de la cosa
menJ~ P?1.".Pªrte ~e una persona <J_':J-e fabrica su propio ª1?!1I~~-º-~ propia, figura que despierta escasamente la atención de los estudio-
En este supuesto aparece la figura dei ·contratõ___com~ en los más sos por no plantear problemas jurídicos de interés.
varfaâo:S' secfore~ d~ las relaciones ~trimoniales.' por ser el instru- Sin embargo, no se puede silenciar totalmente esta hipótesis si
mento más perfecto para la satisf~cción de las necesidades de se opta por calificar como especificación a la construcción de
cambio, gestión y asociación entre Lçis particulares. aeronaves; ya que puede tener lugar mediante el empleo por el
En el ámbito que analizamos, e( contrato se presenta con una constructor de elementos propios .o ajenos y, por consiguiente, no
particular intervención de la volun~d de sus sujetos, ya que éstos puede ser reducida únicamente a este último caso, aun cuando sea
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1
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cuentan con amplio margen para el~~ir entre diversas posibilida~ el único realmente interesante desde el punto de vista de la
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des, a finde determinar la figura con;_tractual que mejor se adapte a adquisición dei dominio, ya que fácilmente se comprende que, si
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su caso particular. el constructor elabora la aeronave con partes que le pertenecen,
:.J;·
268 269
..:>

CONSTRUCCiÓN Y ADQUJS!CJÓN DE AERONAVES


MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

es evidente que la obra concluida también es de su propiedad. ~irl~J __q~-~ _el"c~nstru<?~Or tiene a su cargo los riesgos de la aeronave
La ventaja que el jurista obtiene de la asimilación del caso de la ~~§.t_ª __es.a.momento.

construcción a la especificación, radica en que ella le abre la posibi- Las consecuencias de optar por una u otra posición son realmente
lidad de recurrir a las normas dei derecho común dedicadas a regir importantes, ya que, de aceptarse esta última tesis, el comitente
de este modo la adquisición dei domínio, procedimiento muchas adquiriría por un modo derivado y, por ejemplo, en caso de quiebra
veces necesario ante el silencio de las leyes aeronáuticas. dei constructor sería un acreedor ordinario, titular únicamente de
No siempre resulta simple la especificación propiamente dicha, un derecho creditorio y, por consiguiente, de las acciones derivadas
es decir, el supuesto en que el constructor trabaja con materiales del contrato, efectos que no se darían en caso de opción por la tesis
ajenos, ya que en tal circunstancia pueden producirse diversos opuesta.
casos y se originan problemas interesantes. A su vez, ':tlando e_l comi~-~.I?:Ee. pone. los materiales, la opinión
Aquí es, precisamente, donde las leyes civiles se ocupan princi- a
dominante entiende qU6 p~·ede ser dtl_efio tít1110 o~i_ginario, lo (!:rJ._al
i palmente de la cuestión y toman posiciones diversas: por ejemplo, el 19. co_lo-~~E~!l en una situacióll-}üridica muy diféiente de la a~tes
Código Civil alemán y el italiano admiten la adquisición originaria ~}~~-~E~_4_a. . .
1 por el especificador, salvo cuando el valor de los materiales supera

r notoriamente al dei trabajo, mientras que el Código Civil argentino


hace particular hincapié en la buena o mala fe del constructor.
Si el especificadores de buena fe y no es posible voIVer la cosa a su
173. El análisis de la construcción como modo de adquisición del
domínio nos ha servidq para poner de relieve la importancia dei
contrato que rige las relaciones entre las partes, cuando la fabrica-
estado anterior, aquél adquiere el domínio de la aeronave y el dueiío ción se hace por encargo de una persona interesada en adquirir la
de los materiales sólo tiene derecho a ser indemnizado por el valor aeronave.
de ellos. Ahora, hemos de procurar determinar la naturaleza de esa con-
Naturalmente, cuando Ia especificación se hace de mala fe, su vención, su calificación y, consiguientemente, el régimen jurídico a
autor no adquiere derechos y queda, por el contrario, obligado a que está sometida.
1 indemnizar cualesquiera dafios que experimente el duefio de los Como punto de partida, cabe seftalar que no existe unanimidad
!:; entre los estudiosos con respecto a su esencia y que las preferen-
ji;;; materiales, quien por su parte puede conservar, si así lo desea, la
cosa terminada, abonando ai constructor el mayor valor de aquélla cias de los juristas se reparten entre dos figuras clásicas, la
';• en relación con los elementos utilizados. compra y venta y la locación de obra, entre las cuales, por nuestra
1 Los comentarios formulados anteriormente y aun las soluciones parte, creemos que la última se adecua mejor al caso de la cons-
i
1 del derecho común nos permiten apreciar que los principales pro- trucción.
blemas que se presentan en nuestra materia, con relación al tema No puede silenciarse, sin embargo, que la compra y venta tiene
11 :·!
que ahora analizamos, se centran en ~et~rmi_~~;r:_a_qfil'ª!!P_~r_tenece cada vez mayor aplicación, especialmente por motivo de la transfor-
la aeronave dura~te ~~- construcció_n y có~_?_.~_~_ver.lfí<?.~ l~--~~guisi­ mación de la industria aeronáutica, dedicada, en sus manifestacio-
ció~-- de:_}~ _prol?~e_da~- d~ la misma por pa_rte de un co.lllitellte _·q~e nes más importantes, a la fabricaci6n de aparatos en serie, con
ençgrga a un fabrica:nte la cóllstruCción de l.u,1 _ªP-ª_!'.ªtQ;- ---· _, __ _ prescindencia de los encargos que pueda tener, lo que facilita
~~--los materiales los pone el co_nsf_r_uctor, las opiniones aparecell naturalmente Ia vigencia de aquella figura contractual.
divididas, ya que algunos autores piensan que el . comitente adquie- La locación de obra encontraba campo más propicio cuando el
re la obra desde el principio, a título originario, ~ientras que otros, constructor de aviones esperaba a que un interesado le encargara
cuya posición compartimos, sostienen que sólp. 13: adquiere al reci- uno y procedía, entonces, a fabricarlo, hipótesis específicamente
- -- -··----·----· .

270 271
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO CoNsTRUCCl?_N y ADQu1sic16N OE A&RONAVEs

adecuada a las condiciones de ese contrato y que, día a día, se hace . . ' tuarán vuelos sin haber sido previamente inspeccio-
cacz.ones no e,ec . , .
más rara. _J l t aha•;os aprobados por la autoridad aerona:utica o por
nauasyosr "a • , ,,
En realidad, esto muestra la importancia dei papel que la volun· técnicos especialmente autorizados por esta ... .
tad de las partes puede desempefiar en la calificación de los negocios
jurídicos.
Sefi.alada la aptitud de esa voluntad para influir en la califlcación B) Contratos de adquisición de aeronaves
de sus contratos y someter sus relaciones a uno y otro de los
regímenes instituidos por las leyes civiles, creemas conveniente a) Notas particulares de este género ~ontractual_ y especies
abordar el tema de la esencia dei contrato de construcción en la comprendidas en la categoría. , .
hipótesis en que, simplemente, sus sujetos guardan silencio y el 175 Así como la construcción es el más típico modo de _adqu1s1M
intérprete se encuentra ante un caso en que un cliente encarga a un ción o;iginaria dei dominio, el cont~ato resulta el_ro_ás i_n::portante
fabricante de aeronaves la provisión de una máquina que debe ser entre IoS der~vados. . . . .
construida por aquél en su estableci:miento, con su personal y sus . Esta rei1exión, brevemente enunciada y qu~ ente~demos innece-
materiales. sario fundamentar, nos lleva a considerar, 1nmed1atan:ente des-
A nuestro juicio se trata de una locación de obra, calificación que és de la construcción, Ia adquisición de aeronaves por via contrac-
puede ser sostenida con argumentos sólidos. i:-a.1,o sea, pa·ra expresài-Io más sucintamente, los contratos de
Efectivamente, la intención de las partes es la realización de Ia
0
adquisición de aeronaves. d
obra -construcción del aparato-, nota que sirve de eje para la . t d r construir una teoría de estas contratos, pue en
S inpreene · ra
ca1ificación dei caso, por cuanto implica la asunción por el construc- efi.alarse algunos rasgos comunes a todos el1os, que s1rven pa
tor de obligaciones de hacer, cuyo complejo se traduce en un resulta- ~isefiar un cuadro general y poner de relieve algunas notas sustan-
do material integral, característica ajena a la comprayventa, donde
ciales. b· t u or
Ias obligaciones recíprocas de vendedory comprador son siempre de El primer elemento esencial es, sin duda, su º. J.e o, ya q e P
5
dar. definición se trata de c_ontratos destin_~dos ~ ad~~1r~r ª~-~na:-'es, .e
decir, a transmitir el domínio sobre ellas, ci~u:istancia que _permite
d) Breve referencia a la reparación de aeronaves descartar cualquier hipótesis en que la mater1a sea otra. , ite
174. Si bien la reparac-ióll de aero'ilãVeS·-no plantea problemas También la causa calificadora tiene, en este campo, un 11~
jurídicos que requieran soluciones especiales, consideramos oportu- . · l finalidad de todos estes contratos surge de su mISma
muy preciso. a . d d · · d una
no formular una breve referencia a su respecto por motivos prácti- definición y debe consistir en Ia transferenc1a e1 om1n10 . e
cos, ya que en nuestro país la construcción de aviones no constituye aeronave. · d b·
todavía una industria de gran enverg_&qura, mientras que sí existen Finalmente, la forni.a presenta ca~?t~_r,í_~Jl~~-~ ;t:~rt1~~~~.,::~:.... e "i-
talleres que realizan repa raciones de~ importancia. r r~·~6n d~ ~U Objetõ~~·êêiSa registrab"le, se tr~.~~..-~~-~~n­
d() ª.'!l\~ ·po · -- · ·· ··: · · ···-· ·· ·co'dí-··;:r.;b-er!ser.hecho§ p.c>r
En este supuesto, es e_vidente que el ·con_tr~_~Ç..~ê_-~JEe locació"º .ele tratos forIIJ_g,le.:;>..Ç!_l,!~, segun ~u~-~~E.t?, .-----. -·~:.-.-.·:,-:,~---, . ,,.. ,_,-,..... ~--;--·· · .
ob_:t?-__ Y est~. sujeto a las rlormas relativàS à e~ta figura jurídica. ··1~f~~;~to pú~Jiç~-·9· p~lY~_f!?..1~~~~-~mente au~~-~~~~-~~~- e ~~-~r1ptos
Además", debe tenerse en cuenfa la'fuiiêiónq;;;;;Ümple.efEstado .;!1·~1 RW.$ti-~. .
en cuanto ai otorgamiento de los certificados de aeronavegabilidad, -. ..Afiado de los elementos generales de todo cont:ato, coz:v1e.ne
conforme a lo dispuesto en e] art. 10 del Código Aeronáutico, que considerartambién la capacidad, .E"~up~e_5!0 .~E>.':"' 11 ~<l.z.~:._mcide
dice:" ... Las aeronaves que se construyan, reparen o sufran modifi- decisivamente e~ la ~fic~-~~-~-?~_los-3:.:!.~~)~~ídicos.
273
272
MANUAL OE; DERECHO AERONÁUTICO
CONSTRUCC!ÓN Y ADQUISICIÓN DB AERONAVES

Las regias relativas a la capacidad de hecho no experimentan en destinadas a operar la transferencia del domínio dei enajenante al
este campo modificación alguna, de manera que la cuestión está adquirente, pero no son las únicas que pueden producir ese efecto:
regulada por las previsiones generales del derecho ~omún pero, en cabe mencionar, por ejemplo, a la sociedad, donde existe la posibili-
materia de incapacidades de derecho, debe tenerse en cuenta el dad de aportar una aeronave, ·-;;tQ que puede cumplirSe· larit6" en
requisito del domicilio o sede social en el país, establecido por la ley p;Qpiedad .cuanto en u;o .Y· goc~-' y q_ue en el primer caso da lugar,
positiva argentina para los propietarios de aeronaves (Código naturalmen:t·~, a la .pertin~nte· tr'ãll~misión del .dominio.
Aeronáutico, art. 48). También la ·:f~µ_t·; v-ii21.I.i~Í~~PUede motivS:r esa consecuencía, con el
agregado de "í;;~dU~·~~-ã~~~~át~ca.n,ie.~t.~. la tra~s~~ren~ia .~e.l ~?mi­
176. Diseúado este rápido cuadro general, parece oportuno com- nio, debido a su calidad de Cp.ntrato reaJ;:que requiere la entrega de
plementar esta primera incursión en el tema con la enunciación de la cosa para quedar concluido'. . . ..
una nómina de los contratos que cabe incluir dentro de la categoría Sin embargo, es evidente que la finalidad de las últimas figuras
que analizamos. citadas no es específicamente l~ adquisición dei domínio por una de
No ha creado aquí el Derecho Aeronáutico figuras especiales, sino sus partes contratantes.
que las mismas incluídas en ese sector por el derecho común son En definitiva, hemos de dejar totalmente de lado estos contratos
utilizables con respecto a los vehículos aéreos. y nos abstenemos de estudiarlos. Nuestro análisis ha de referirse,
Naturalmente la mención más importante corresponde a la pueS, a la comprá y venta.
comp!'a Y-Y.~!!ta, ~ontrato de uso común en todos loS órdenes de la
·vfda ·de los negocios, donde constituye el instrumento de cambio b) La compra y venta de aeronaves: características especiales
más general: el valor de las aeronaves y sus características le y figuras destinadas a facilitar la fínanciación
atribuyen pr~sencia casi excluyente y domina, por consiguiente, la de las adquisiciones
categoría en forma abrumadora. 177. Como nota específica de los contratos de compra y venta de
A su lado, empalidece la importancia de la.E~~lp._!:'.'J~; que, en éste, aeronaves, cabe seíialar la necesidad de tomar en cuenta algunos
como en muchos otros sectores de la vida econóIDica, está reducida aspectos económicos, dado que el elevado valor· de aquéllas, espe~
a un papel totalmente secundaria. cialmente de las dedicadas ai transporte, vuelve casi imposible su
Sin embargo, cumple una función algo mayor que la de servir compra ai contado, lo cual hace necesario combinar los con sistemas
simplemente de antecedente histórico, ya.qu~ pue~~.~.~.~.. ~~ilizada de financiación.
pqr los propietarios de aeronay~;s .. qu.~ _l,a'.S.. ~a..~~~an "I?..?!"_9tras más Naturalmente, por la característica de nuestro ti'abajo hemos de
modernas y entregan las ~n~.igtitas ~º1!:1~.P~~!~~-~-~!. P.!_:::~~ompra. analizar los aspectos estrictamente jurídicos, pero no podemos
Si dejamos el ámbito de los contratos oneroSos y nos internamos silenciar las notas. económ_icB:s del _problema, por cuanto ellas infl u-
en el de los gratuitos, otra figura clásica se hace presente de yen. decisivame~te e~- ~~c-hos. t6pico~, como por ejemplo en la
inmediato, la donación, poco frecuente en la realidad por la índole inch.~sió:n de ciertas especi~s. P.lilrticul~res (le compra y v.~nta, cuya
de las aeroll~:Ve:~ry··su alto costo, que determinan que carezca de fin~lidad consiste en g~:~}~~~-t~~~J)os derª.gli.9_t?_.4_~ los _ve_~d~.~lgres sin
aplicación, salvo en supuestos muy. especiales. perjudicar los legítimos intereses de los adquirentes, como la loca-
,_ ., •• ~.,,_,_,_'"""""''""'"'-"'''"""'º"
•-'""'""--••-.---"--"-"'""' ''"''' """--•'----.
Sin embargo, no puede prescindirse de ella en absoluto, )'.":;t que se c. i_óll".:~e·nta. o I.a, ...Ye.,nta __c()n . _1c:~§ery"ª:-d~ .. ~.QJn,i:p_io:':::,a-}a.s. '..:qµe debe
trata dei típico contrato de adquisición dei domínio a título gratúito ~~ega·rse .~I_-·leel.?~~i,. :.~~P.J~~t?:?_ 5:?:4ª vez--con . 1!i~yor ·fi-ecu~~cia y
yno puede desconocerse su. vlabllidità~--"""•--·.-. -·-·--...____ . c~Y~~s~·t.V!~?.g.~:s:_:n.9tôr1:a. ·· ·· ·- - -· ·-
Son, las mencionadas, las figuras contractuales específicame:nte En el âmbito jurídico puro conviene seííalar que, en general,

274 275
MANUAL D!!: DERECHO AERONÁUTICO CONSTRUCCIÓN Y ÁDQUlS!ClóN OE AERONAVES

nuestro contrato se rige por las regias de la compra y v:enta del transnijsíón de la propiedad pero, .si no se lo abona totalmente, el
i
i D~recho Civil, que no hemos de comentar aquí. vendedor puede recuperar la cosa, entregada al celebrarse el con-
trafo, y las sumas abonadas por el comprador se imputan al pago de
!
1 178. La consagración por el derecho moderno del gran princip~o alq:Uileres por la locación de ia ;m~quin~ :rnientr~s é~te la tuvo' en su
1 de la autonomía de la voluntad y la formulación de una teoria. pp_d.e r.
1
general dei contrato, ql:l:e admite básica_me,11te}~ ~~1-~~.:.~ ...~e las En ambos supuestos, se produce una verdadera conversión del
l! convenciones, salvo que contravengan alguna~ dtsp~s1.~:o_~.:_s impe- acto, por voluntad dei locatario en la primera hipótesis y del vende-
dor en la segunda.
j rativas como las de orden público, permiten .a las partes contratan-
l tes regiar ·sus relaciones de la manera que estimen ~ª~. ventajosa En reaHdad, si en la evo.lución del Dérecho Anglosajón la figura
1 para sus recíprocos intereses. , . tiel1e gran can;rpo de aplicación y es utilizada en ámbitos muy diver·
En materia de aeronaves, esto resulta particularmente util por sos; en un orde?lamiento legal de Derecho.Civil, de inspiración clási·
1
f las circunstancias de hecho ya puestas de relieve, que inciden ca, exi~te incómpatibilidad .~nt~~. l~s dos figurªs .c ontractuales,que
apar~C"~l1' ~up~rpuestas, l~ compra y venta y la loçación de cosas.
·r profundamente en la regulación del problema.
.. N,o es néce~~rio extremar el argumento para, comprender el
J: Puede decirse que la figura utilizada más frecuentem~nte .~ª
nacido en .el Derecho Anglosajón y es conocida con la denommac1on furi.damento ele esta observación: analizadas a la luz de Ia causa,
! a
de locación-venta, unque en la terminología jurídiça de los países . eleµiento calificador por excelencia, la compra y venta y la locación
a:;·nerecho Civil juzgamos más preciso calificarla como .vent~ con
\
.!' : presentan una diferencia sustancial, ya que es finalidad esencial de
:i· ; reserva de dominio, ya que implica la transmisi6n <fe la prop1edad Ia primera la transferencia onerosa del domínio de la cosa vendida,
it.' i : de ia aeronave con un pacto adicional que reconoce el d~:z-~cho dei mientras que el fin del arrendamiento es la obtención del uso y goce
'j" i'
vendedor para recuperarla si no se produce e.l íntegro pago del dei bien locado por el locatario y la percepción dei alquiler por parte
1
1

rn
q1?~ t :~:
i i precio.
· De esta manera, la figura ofrece la ma~or --~ª~ª~~1~.. J?~~a e
, l
del locador.

vendedor y sa tisface una de las necesJ.dádes más agudas, ª.l ..nnsmo 179. Por ello en los p~íses de Derecho .Ci~il, como antes senala~
tiempo que permite al adquirente proveerse ?el a~arato y explotar- mos, la diferente estructurâ .del ordenamiento positivo lleva a que la
lo, con lo cual responde también a la otra e;c1gencl_-El fun,dame~tal. figura de la locación·venta deje su lugar a ventas con reserva de
Nuestro análisis ha de comenzar por algunas breves reflexiones dominio, que funcionan como contratos sujetos a condición reso~
sobre la figura anglosajona de la locación-venta, enfocada desde el I~toria, en los cuales el comprador adquiere ün dominío ·imperfecto
punto de vista exclusivamente doctrin~rio. .. . ... ... . .... "': y el vendedor puede recuperar la propiedad de la aeronave en caso
de incumplimiento en el pago del precio;
Ordinariamente, aparece como un C<?~;~!ª~º . d.~ ~.:~~-~~a~1en~o,
~li:-.·{ donde se inserta una cláusula accesoria, según l.a _cu.ai el locat~r10, Se trata, pues, de verdaderas figuras con una cláusula comisoria,
al vencimiento del contra to y pagados todQe; los períodos de alqmler, en que la falta· de ejecución d~- las obligaciones del adquirente
i F:, ~ puede optar por_adquirir l~ aerqna.ve medi~,P,~e ~lp~g? ..~~-~.~-~, suma
.
faculta al enajenante par~ r~~~l~er ei'contrato~' . . ............ -
:j:
~ ~- .
m~y· reelucida, prácticamente simhólica. · ., . Inclusive, estos ç.o..n~t.,;_t~s-- hãn-'dismhiüidó su aplicación ante el
En otras oportunidades, el contrato se· p,act~ ~omo _ 1.l~~ ~::1.~~' a crecimiento d.el "Úasing,1 instituto complejo en que aparecen tres
plazo, <!<J.n?e el..y~n<:le.49.~, p~ftra:QSflere e.~ donmµo 4~. lil -~~:r.~!lave partes; un "'.'~#~~4<?.r~. _µp,_ªd.qqi.r~.n.t.~.y_µn ;firumcista; :oomo mod,() d~.
h~ta haber rec::ibido íntegro pago dei prec10 que el comprador se ha garantizar ai p~jmero, la aeronave es comprada p~~ el fi~ancí$tâ~
obÚg;d~ . a abonarle. Completado el pago del -~úlldo~' "sê opera la ~~ten la da al_ ~~g~fr~il~~ -~i:;;~~-d~ .una io~;~ión. ~oilii:>í~mentàda. ·
... :~·;,

276 277 .
MANUAL DE DERECHO .AERONÀU'l'!CO ÜONSTRUCC!ÓN Y ADQUISICIÓN OB AERONAVES

con una opción de compra a partir del pago de un cierto número de cial, no obstante lo cual se contempla la p'osibili·dad d e recurr1r · a e l la
cuotas y la entrega de una suma casi simbólica, o bien mediante una para aparatos menores si son destinados ai transporte re l
E ' t · l gu ar.
compra anticipada a un precio relacionado con el val~r residual de . .n s1.~ es1s, e precepto regula algunos aspectos de fondo, como la
h.m1tac1on p~r. razón dei objeto de ~a compra y la determinación de
la aeronave.
Evidentemente, esta moderna especie contractual brinda claras c1ert~~ requ1s1tos en el comprador, que implican, como dijimos la

ventajas a todas las partes. creac1on de una verdadera inc~P-~-~id3;d d~ .d~recho, y fundamen~al­
mente e~foca ~;1 tema de Der_~cho Internaciórial Privado, al tomar
180. Hemos de analizar ahora muy someramente la figura en la en cons1derac1on las previsiones dei pa1's d e proce d enc1a . de la
legislación nacional, donde han de tenerse en cuenta disposiciones aeronave.
de los códigos Civil y Aeronáutico. Resuelve así, _eficazmente, el problema de los propietarios y
Creemos que, en el primero, la compra y venta con reserva de explotadores nac1onales que necesitan equiparse en el extranjero
domin~o provee la regulac_ión adecuada y pei-:Plite la correCta califi- ya que .cu~ntan con una figura contractual apta para satisfacer su~
cación de la figura contractual que analizamos, cuya admisión en re.:iuer1m1entos y los de los vendedores.
nuestro país se justifica, aun f:ç~µJe . ~_ las exigencias más estrictas. El ..artículo, de~tinado a regular la adquisición de aeronaves de
La sanción del. Códíg~ Á~ronáutipÓ-resolvió definitivamente la n;iatr1cula argentina mediante esta especie contractual, resulta más
situación y reguló la institución, tánto para el caso de compras s1mple y ostenta mayor precisión, ya que se remi te al Código Civil y
hechas en el extranjero cuanto para las adquisicioneS de aeronaves define la naturaleza del acto.
de matrícula argentina. . Es~ norma, que lleva el número 43, dice: "Tambié~ d ..
inscriE!___as · . _ po ran ser
Respect.o ,de las primeras, establece el art. 42 de esa ley: "Pqdi-à--· ----·-·_··; .. ,.provis.o.rJ.Ç!!!?J!!!::l'!.~--.-~ nomb_re d? sus comp-rad
deberan cumplir los . . ------: . -.-d .. --.....,. . - ... - -_ore~~ __ que
'inscri~ir~e a nombre ~el comprador y sujeta q.J_~ restricciones çJ,el __.. . . . ...__ --····· ·-· ·· . ---·-·; ·....... · ..r.~qu_:~~~os exigi os por el artículo 48 l
a,er~naves argentinas adquiria--·.,---.~·--z--·--,.............. . · · -- ' as
respeêti~O contrato, toda aei-onaúe_ de más de 'seis_.to,,_neladas de peso ·- _--···-· ... _ .....---·.. --------~--..._ ...: _\-::::;:;::-:.-.~---~:!..•~-PC::S por contrato de compra
máxim_o aut_qr.?.~.940. _p_erfifiQg;J,;_d~. _CJ,_§t·on'ãueg'~illd,_""i~~ -~g_u_iri­ Y venta, c9,rJ_p_aç~o âe reserva de do · i · ·---;-"·.----·-.. ----- · ,.-
.P9r <!!_ld,__c()!'-_d_icUJn re;~l~to-,;;;;;;:·-- ....111..niq,cu,iwregimen lega/, sera el
da. nieCJi~;;,·te coil,_trat°... _cl,_e compr~?!enta, ·~;,;;;~t'ldQ.Zi·:~9.ri.di~i::9TJ,. o_ a
ci-4diiq_U .~~~º!!.~_9e~~~i'.<!r.êf:AAJ~-~ .~~f!~~}ero,
ef lo~
Por_ ve~d;d~.i'
cu ales et
se.r~E~.rva el}itu,lo dppr()piedad de la aeronave hasta elpq,go total,
del precio q }:i,_@t.ª..·e:~'!.l!.:!JfP.limiento de la T'.f.§P/?.9.tiY~.P.Q!ldic::..~9!!· Para
elfo se requ,ie~~.qu,e,:J!JEl contrato se ajuste a la legislaciôn <lel país
de procedencia de."'la aeronave y se lo inscriba en el Registro
Nacional de A,eronaves,··~2 9) El contrato se formalice mü~ntr@ la
•"'"'.":,

aeronave no posea matrícula argentina; ~-~)'Se llenen los re?rzu4.os


exigidos por este Código para ser propietario de una. aeronave
argentina:...Las -~'..0..rl:O:.ves Cl? ~?.11_'?.s._:.E.~.~-º del indicado, podrán
igualmenÍe ser sometidas a este régimen, cii.ci.ri.do sean.destindd..as a
Jg_prest_qcf,Q~.d~ f!~.tVi&ios r@gulq,res de transporte_ ~r.1;,.o''.
En la Exposición de Motivos .dei Código sep~,;en de relieve los
fundamentos de la disposición legal, que tiene en cuenta que sólo la
adquisición de aeronaves de alto costo requiere financiación espe-

278
Ca~ 1' 279

Í.
~-- ' .
1 .

1 '
' Capítulo 12

Contratos de utilización de aeronaves

A) Planteo de/tema: diferentémetodologfa de su tratamiento en


el Derecho Anglosajóny enelDerecho Civil; problema terminológico:
significado· de las expreS.iOnes-·· "Ch'arter" y "conts de utilización ';
B) La locación de àerondves: concepto, caracteres, naturaleza jurí-
dica, elementos, comparación con otras figuras, especies, efectos,
extinción; C) El fletamento: Concepto, caracteres, naturalezajurídi-
ca, elementos, compara.cióri con otras figuras, especies, efectos,
extinción; D) El intercambio_de aeronaves: nocióny régimenJÚrídi-
co; E) El protocolo de Enmienda que prevé agregar al Convenio de
Chicago un artículo 83 bis.

A) Planteo dei tema: diferente metodología de su


tratamiento en el Derecho Anglosajón y en el Derecho
Civil; problema terminológico: significado de las
,i ~xpresiones "charter" y "contratos de utilización"
'• ·-~i:.

181. Entramos ahora en el estudio de un tema de características


muy espêcia!(;)s,.9.~~-!eq~~~-e !:.~ta~.~~nto dif~~nte según el tipo de
ordenamiento jurídico en que s~a considerado.
' ' -E;~r-;~i:;,·, ~;T;,~µ;ises déii<ffe'C'ho C!~e trata de establecer las
bases de una categoría con_~~aC,tl1al 51ue<incluye a figuras compren#
· didas en el rótulo genérico de cOntrâ.tos de utilización, mientras 9.~~
el Çomm~dYJ-prescinde·de este tipo de sistematJzac10n y unica·
. ----~
' .. ·-----· ·-·
_,. ,...
- -· - .. ,...... ...
·~-_ ,,_ -. .. -·-·-·-··- -
··-~-·-.-··----····

281
MANUAL. DE DERECHO AE:RONÂU'l'!CO CONTRATOS OE UTlUZAC!óN DE AERONAVES

mente contempla las hipótesis individualmente consideraQª_§_, 9rdi- También se refiere a hipótesis de organizadores de festivales
nariamente agrupadas bajo .la. g~g2-"º'1in.aqi_Q.n de charters. aéreos. en ese mismo país, los _cu_ale;:; contrat.alJan. por _me~io de

182. 1En realldad, la multiplicación de los vuelós charter se


intensifica progresivamente, pero ese aumento CtJ.antitativo no co-
l
,,l
q_liã}-~~rs _.a }os ~vi.~do.:t'eS .inte~i;;:i~~tes, que te-níaÜ 91 ci3.l-$.cter de
e~P'1~taéiO;~~~ d.'e -t~~-~~~i~~~Y~~-E-~~ .~iii~~~P~if~~JP~I?.~·~ ·en Tas r·eunio-·
nes.
rre. parejo con una mejor regulación jurídica del problema. A ellos agrega, por una parte, los contratos celebrados entre los .
\
.. Más aún, al no haber alcanzado una solución internacional Estados y las empresas aéreas para reglar los servicios de éstas .
rel;tiva al tema, la noción misma del charter resulta imprecisa y en durante la Segunda Guerra Mundial, y por otra, los formalizados_
cierto sentido contradictoria, ya que, por una parte, la expresión para realizar operaciones de socorro, como uno relativo al dirigible
1 "contratos de utilización" comprende a los charters en cuanto éstos "Oppland" para colaborar cuando el "I ta lia" se extravió en un viaje
1
son júZi~d~·;~l~.~Y.alei~te.l?_~~~~~~~ifQÉÍ..S!~.Jl~tameg~Q.r P}.1~-.z:i.~r.as que ai Polo Norte.
si~~-~" a~igrla u.na mayor amplitud a la noción'_~eI cha~~~) ésta En otro orden de actividades, recuerda los convenios entre asow
con~_ien~ e.n_s_u ~tn\)ito a todas las figuras que la legislãcióll de los ciaciones que con~rataban con-empresas aérea::; . el traru:iporte de un
p~~~~ ~4~~-P~i~Ph~-.Q~y,i1_"~?~id~r-;~?,~~;;~~~-d.~_"u.tilización más el núcleo 'de sus asociados, dei que es ejemplo uno formalizado por la
tra_1:'_l_~porte no r~_~lar. -"-····- · Asociación Germana de Yachting para trasladar a sus socios a
Copenhague para intervenir en·~~a rilanifestaCi6Il deportlva, muy
183. Cuenta habida de la imprecisión dei concepto' -tanto en lo
,, semejante a los que tenían en mira excursiones cblectivas·; entre los
atinente a los contratos de utilización cuanto al charter, como 1 cuales los más conocidos se referían al dirigible "Graf Zeppelin"
expresión general-, comenzamo.s nuestro análísis por una ejem~ para efectuar vuelos turisticos sobre los Alpes.
plifícación de hipótesis comprendidas en el ámbito de estas figuras 1 Para no extender excesivamente esta nómina, nos reducimos a
contractuales.
A tal fin recurrimos a una nómina de casos mencionados por i
1
mencionar que, en el período transcurrido entre las dos grandes
C2_~agraciones bélicas, hlJ.bo op_eracion~§. yinculadas co_n e.l turismo
Sundberg, en una notable obra especializada. convenidas entre empre.sas .marítillla_s .Y aé_reas, .~.Qnv~ni~~ r~~er_idos
Uno de lo~ primeros ejemplos que menciona tuvo lugar en el roes a ·1á r~aliza.ció_n .de vuel~~ e~P~~i~i~~ ·por-
tTa"IlSPOrliS~~S·"·re·gu1ar~s, . .
de septiembre de 1927, cuando la conocida agencia de ..viajes Thos. contratos de taxis aéreo~, etC.~tera·~
Cook and Son Ltd. contratá un charter con la Reynolds Air\V!l:l'~.!­ Tras este primer cuadro, extraído íntegramente de la obra del
para efectuar la__P!!~~!?: ex.~1:1~~?.n ªª?~.fl~-~~-~8.' q~e co!l:o~elTios, en referido autor, hemos de recordar las hipótesis contractuales
la quepãffICIP~ron cua~ro J~~!'.so11.~s'·-~·-9:~.i~~"Ile~ ~iâh9. ti1i.dii-ectõr individualizadas por Giannini, jurista representativo de otra co-
de la empres·~. · .. -· -· .... · ., .... _ ....... '" __ ,
rriente del pensamiento jurídico y particularmente importante en
En ese mismo afio, la terminología europea usó la misma califica- este tema por haber redactado, en 1932,_ como relator encargado por
ción para una convención celebrada entre Mr. Van Lear Black y la la Comisión Ministerial de Italia, un proyecto relativo a las figuras
KLM con respecto a un avión Fokker F. VII-a, en que aquél se contractuales que an,a~izamos.
trasladó de Amsterdam a Jahrta. Seftala que _?-eb.~.~- t'?_!!.~rse e11 collfils!~r-ª~~,ê2!t.9:iY~!'§9_:;5_Jtasos.
Aun antes, en 1924, la DDL, línea dinamarquesa que debía En uno de ellos, la .a~!'.9F--ª:Y.Ç ..9.. Pªrt\?. sl~. e.1_13; .J?~.. r .e.~~-FY~.:.P.ªTª su ·
iniciar un servicio en la ruta Copenhague, Hamburgo, Rotterdam y goce_PO.! . ~~_?..J?.~.~1?5?~.L~_fin de permitirle cargarla hasta el limite
carecía de máquinas adecuadas para prestarlo, obtuvo mediante uii f'iJi4().E ficlmisible para un viaje determina<lo:En:fãlsüpuestõ;el
charter dos Fokker en Alemania. explotador pro~.;.; iaTrlpulãcTóõ,eréofübüstil5hl·y·el seguro·y·tiene
'"'""'"""''' ' ' • '""" • ''''°'"•.--•'-·----~--·--··•'"''"""°''"'-"''"°''""'"•••o""'"'•--.M•""-·• •- ·'

282 283
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO CONTRATOS DE UT!LlZACIÓN DE AERONAVES

a.su cargo la conducción de la n,:i.áqui!la a tr~y.é~ .4e_ su personal, q_1:!_~ . y otros los contratos de utilización, se aprecia de inmediató una
~~-~n~~--!3.aj9_~~~~~l!:.~J~i;. A ~µvez, el ~tr~ ~o::tF.l:l~.ªgt~ .~l. :q~e gran variedad de especies contractuales, lo que torna difícil alcan~
Gi;;;:nini denomina fleta dor- ~i~ne a su c1~_ pos1c1()11._P.~~~-1:!.!1. . ~~~Je.}_a . zar conclusiones constructivas y uniformes a su respecto.
a:;;~~~~e · armada y ~.q_'l:l.Ü~~_<:lª y,disfr~ta deJ.a ~J!:P~9~~-~éI?: .. <!?!!1())~ . Sin embargo) algunas pueden extraerse de este análisis empírico,
~~ee ~~~veniente. ~ - en que se pasa revista a actos reales de la historia de la aviación y a
j
·
·. \ ! ,, _--. :Ütr~· hipót.e sis enunciada t~PP?.4~.c~ . l~s Il1~~:q}~-~ _c_'?.P.~!~!~r.:i~~X-._ casos construidos teóricamente sobre la base çle elementos valede·
l: .efectos, per~ su dura~.i~!1_:u~st:á.:. Yi!l:~~l.l:l.ª.~~9.:tl:.1~n~?-Ji..~.~çjpn de _y .n . ros, que pueden concretarse en cualquier momento.
~-;i~~:· ~;~~!!~.·~~~QA~f~~Jp~,'l~:, .. En primer lugar, la_gjversidad de las figuras obliga a descartar
- n•' ~ •·~- "·· •< •· ~- ~~---___;,,_.,......_ _ _ . _ ~...,.,..~ .•, • -· .··•

- La tercera conveI:lción reseftada da lugar~ q~e.~:n~ <;1~.1~.l? ~Pl::l:r.ies tod? inte11:t,g__ çl~-~!~~-un~ ·e~ec!~~q_q_g.k~cti:!~l .~!!:ica _9.!-!.~..~2h~e!J:g_a .
1
!
~iautor it~lia~o l~ ~Úfic~ de l~~~t~r;o-reci~~.d,.~Ja. o!.!a::-l()~~4or­ !~ª9~J~ê.~ ~~.P.:'.:1-~~-~~~E.-~!!91~.49!?L veremos más adelarite si se los
i l~ _aero!llil:".e y la ~qui_pe _ ~J,_..m.\êm.o, ~~-!9!ͺ _C?. ..~:t?:.P~It~ •..<!_9.!ltr~:~Jª puede agrupar en una categoría sistemática, pero, desde ahora,
1 tripulación, E!.~Y~~---~~---~~~~~~~~!~i~nt~, .~!-- ~~~:i:;~_ Y.J~---~~g43!~~!<?11.Y podemos eliminar la eventual elaboración de un régimen ju:rídico
~suma l,~_ .r_e.~:p9 ~-~!>-~1W~~.. P.º~ lll_?peración t:l~~ ~p~rato_._
• 1
;l
,' ~. Finalmente, especifica también que Pt1~cJ~...Ç~_~_ti;~!'..~r.:?~--~1.m_p__1~.~-
• ú..niCo, que tipifique tina nuevâ figura contractual.
· . Además,· podemos observar que l.flê .. ~l.l~Q:r~~ qll_e .§~ . !.~fie!~l.l aJ
: i
mente la t;;-nsferencia
......... --....
~· -.-· ·--· ·· ·---· ..... dei us~
· ·~-· ·'.- ""."~ ........-y ' ~?c~ - ~~l ~~~-=~-~~~'
~..... ...
- · ··· · ······· · ····· ~ -
~:~,:ij~ _d e Url;a
. . . . . .
c~~rt~! .~~.<?!~Y~E: sis~~~á~~<!.ª.:tP.-~.I:lt,e toda referencia.a ca~();'J.~<?. t,r§lJ1S~
· 1·
',

t• aeronave. t , porte regular, pero incluyen en st,Is enunciaciones a transpp:rtes no
En .~t;~ ordenamiento jurídico, e~ anglos::ij6n, Shawéross Y Beau- re_ellares.
m~nt ~~~~~~~~ cuatz:o çasos ~e c<ú1trafos que c.~bi:ía:n en ~l_g~µe.::ro ,. .l ~p ~!~,f,!l~.i~, cabe concluir que, mientras en el I?.~f~~h?..· A~glos~}óh .
i~~ació~- Rrl~--;;,~~: -·;1.~ ~Fr~ndamiento de una aeronave: .si.~ ..~r.!p_9-:l:*· el'<Sentido de la expresión "?hart~r" en su acepción más extensa .es ..
~-~6;; (bare~~it~h-~fer); ~~~!;4º• .el .1Ili~ll)°-- ~9..n la, in~Jusió~_9!3L muy ~m1plio, y~ qu~ cotnpr~~d~)n~iú~i~·~-·a:rfral:i,spo~te .no regular,
pe~~-<:>n_~J~ q.~~ .P~::!ª a dep_~.!!~.~}~e_!}o.~atar19"; ~~rcero, el sup~e~to en i~··Ôrientación dominante "êidos ·paíSes-de pê:f~}i~· Ci.;;ü;~~i~y~- ta,I
que también se contrata con relación a la aeronave Y su pe~~o:ri,al, hipótesis -quEüi:ata en el ~:tnbito propio del ti:ansporte-y confor-
pe?;o ~~~~. -~º -~t•l~~~ . ' b ªJll· 1a dº1re~:<J.l~_ny,
·' 0cont
,.-.; ..ol del pronietari"'
,r: ..... _""-~'
y 1.r--·-·
nor
,., • , .... . . . . . . .. mãurfii"·c ategoría contractual, que comprende la locación, el fleta-
último, la Iocación-venta (hire-purchase), .q:ue nos9tros descartamos 1 m~Jl;~.? y e! interca,~~~o d~ _aeron~y~,- ·r · · , ·· • · ·

directamente por ent~nder que se tr~t3: ~e _t,tn co~~r~,~~. ..?.~~gg~~-~~­


ció~ ·4~ ;;{éronav~·5 . ~~~~ , sefiâ:lamos antes. 184. A continuación y para cerrar este con;ientario general, for-
-~-- Cr~e~o~ ~o~~e~iente, con respecto a esta enumeración, P,Çl_P-er ~ . mulamos "~~gunas_!~.Q~~!~~~~--~5!~.!~..~~h~Ft~i"~ii este sentido muy
reli~;-~C@.~J~~ tr~~ p_~iiµ~ras ~iE._ó,~~~.!~ ir.i.~.l~~~~s ~o~ l~s aut~res amplio, en que aparece como una manifestación de la fecundidad de
británicos coincidert-$ºn 1~-q~!:?.._p,M~~t:rp );@t~mW.J~]:~~t~~-~!,~~?ca - Ia figura del contrato, que p13m1ite a las partes reglar sus intereses
como loca~dón y flet~rn~ntó. · · '.·~ · de la~~nei_:~-~-~ -~'?,~ven~_ente rnientras respeten ·p~~~;pt~~jí1rídl~· ·
---· ·.A;;h.~1~mo, conviene senalar que lq~~!l~ê.J!~SQ.ê....Ǫpg~ en .1ª-..deno::. cós fundam~n_t~J~s~ ..~?IT.l.() los destinados a proteger el _ord~n.P~P.Ji_çq, _
mi~;~i6·~-d~
-- ..... ...... . . el típicos.upues,
charter, inclusive • t.o,d,Eqi.ri-:~ndªm.iento_. 1 la mora~. Y l~13 .P.~0.~.~i3..29.l?. ~~!!!ÊX.~13.~ .
c9n que se_iniçiª_Jª-_J::i,9.:rn_in~ •. ~1?~.~!Y~~-!§~.. q:q~_t.!~g_q~---~- PQt:l.q~r.l:lr.__ Jjl Precisamente, el Commori_ La,w le prove~ _µ:p, ___~imhJ.j;g__pªr.t.i-
a_!!!Plit'l~L~--ª-.9.~~Uª.J!gy._r.a., c_reación caracte.r~.~j窷. ~el Der~cho culàrment~ ~d.--;;s;_~~-go~ y..,?_ qy_~Je facil.it!!.l~ ÇQIDP-oslcíó11_g_~J.9§.int.~.r..~-:
Ang_}Q~pj~).1, .. . ses individua!~s siri. ~~AE;lt•..~~- cón.§i.Qera_çi§.n c-ªkgºriªê.._ggn~.rgl~ª·
Si se comparan las diversas enumeraHones, tomadas de autores Qree~.Qê.9.~~ J::i. ~tilig~4~e Jgs .c.o ntra tos _c()m P.1:'5!..!1.ª.!<:!Qf? ..~!}J-ª.__g~p,_o­
de orientación:'ta~ diversa, algunos de los ~uales enfocan el char~er minación de .charters
~ . - . : ·:
.
ha
.
·..
reducido
. ...el esfuerzo
'
para
.
. . ... ··lograr
... "
la sanción
·_:·...
, ..... ". -.•.. -
. ~... ... ,.~. ,.. ,,.

..·· ...- 1
1
284 285
1t

~füu-i
wr
111,
,,1. '' MANUAL DE DBRECHO AERONÁUTICO CONTRATOS D!!: UTILlZAClÓN DE AERONAVES

ÍI ' de un convenio intern.acional que tipifique las diversas. figuras G_ua~~.lajar~, q~e sólo resolvió lo atineD:t~ ~-J~ i:espons_abilidad de
t
!
c~i.~~I4~~~~~!.i-.i;;~. -~-pi~_it?~ ant~ la satísfacción que, en ie~~T~(
logran los interesados lnediante es7e tipo de actos.
PQ!.. ~)lg, como punto de partida\ cree_mos cq~yei_n_~_~g~~- p~nt_1:-1ali:-
.
los !~~E~P~!",~!-~!i:~-.L~n~~~~. ~~8.º~ -~~--91:1_\:l __~.~1:>. . ~~?-~!:~~-ª--~{s:?;~Jr~t~g __y
o~_rqJçi__ ejecu_tg]Ja, h-~1poniendo a ambos una respo:nsabÜÍdad s_o_lid~~ki. ..
Se manti.~.11~ pue:; <:i.l . eJ11pleo _g§ l11figµ_i:11:m,;,ií(l'Ql:J1!.e.c!~Ísb~Jtex,
1
za~___q1:J.,~~:;!'~~~ri.-"~<?f? ~na creació~_" ~-~ la cost~-~~~~---_y__gtl~--- _el én su acepción más amplia, como instrumento práctico de composi-
!
norµbr_e_ de~-~-~~gi:s., ~.orresponde, e::q_ l~. t~!.~}I)_Ç>_~g_g~?:\___?-_l}_gi<?_l?.§lJQ!!~_'.:.~: ción de intereses entre los participantes en la actividad aeronáutica
c!igJQ:4i_er COnvención relativa al uso de .una _aeronave .Piir~lJ.oP:-:ª_2.
I'
y, sólo en las legislaciones de Derecho Civil, se intensifica el esfuer-
! v~i:ias pei:s.on.sê _ y 9..~.:._ n_?_.~~ r~_fiera _(l .. ~-~, ~E~1:1,S-I?Rr~,;, . ~§gµ_1ªr·-·,~"--. zo por alcanzar una sistematización que permita estructurar solu-
ciones de tipo general.
1::
185. Cerramos así estas consideraciones generales y !~itera~9s
qll:~~ .!l'.1:i~_!l:tX.~§ 1§'.!!_~_!.I?_~r.~_cho Angl9_s_aj?n, l_~__ fl:.~~I'_~ ~~l_çh.~~rt~r, _e_~_ê!t 187. P_Q;f__p_"\l~§.t:ra_pftrt~, hemos anticipado que) desde el punto de
açgpg!Q~--Pl~§. ~µ:ipli_~, p~~ite -~:.:i. ~_i:sf~-~-~~Jçi~ _ requerimientos 4~.Jos vista estrictamente jurídico,, es conveniente enunciar un concepto
int(;!J;e?a?:9s, e_n ~?~..I?.~~es dei :Óerech? Civil se ha hecho necesario
-!' de los contratos de utilización, con el sentido de una categoría que
l_leyªr a _ çabo una sistematización de _las-diversas-figuras;··a·grupad_as incluya a figuras contractuales agrupadas sobre la base de elemen-
( _
~~-y~; ç~~:~goría que Ileva la denominació~ de contratos_ç!e utiliz~~ tos comunes.
i ' ci~n y ~e comprende _la _l<?.".~c_ión, --~l fleta:rµ~ntp (chart~r en sentidq Con este crit~:io{ ~~-t~lll~~~~.~c_l~-~~~.~?.~L~.!~iente c_'?.!!t?.~P-~.<?.'....~.9-~
\ i' reSf;i~gido) y·el . lllf0T~a~bio de aeronaves. . c~ntx:at(J§,_,g_~~~~J1_~_ac1on. ~e aeronaves los que tienen por finalidad el
~-~-"- _, . Ell)~-comp·~;~ciÓn entre _uno y otro tipo de ordenamient~sjl.1:r~9.i­ aprovechamiento de las -~ismas) ~~diante su empleo en una activi-
cos p:g~çl-~ 9:~ç_i_rse que, '?.11..~-~ B:c~p~l~I?:-ª~Eti~_, eJ~~r~:~',!-~'?..~E~~.!.1de ~i:_:!_~i:P..~.i::~rl:_c~~!'.L~-~~- ..~er_oiláut_i~a_, _Y _dJ:ln lugar ~ _qu_e una de las
a los con_tratos de. :µti1lz13.ción~má_s __ Jas._. --~-êP.li~it?§...~ _transporte____n:º· partes_, -~- . g~~~i?.,_~~ una COiitrãi):fêStâCión, adquiera el derecho_.al
regul~;~"-q~;-~Jq~f~-;;~-~!ª ãd!~:~ãyo_r_· fitiPi?_i!ãiiCi~·:,__,".-·--.. --·- -- ~ --
u~-º -~--?'-~:.~-~~- ~-~f:l f1:_er_~·~y~--o_·_~J~~~p~i~_ient9 pq·r I~ ot!ª . P~rte_ de
u~~~et:~i~~~a actividad aeronáutic~,- a· realizar en"su benefi~Ío
186. Dada la internacionalidad dei Derecho Aeronáutico, se apre-
--
con una aeronave. ) ......' .......
, ,,, '····
---- .. .. .
cia clar~-~~-~~- q~e :Uilª de las mayor~s dificultades origin~da:~. P~r
-·--~-·-·--

estas diferencias-de. co~g~_PJ??Y~~R~.i,t~~ ~~--~2.11t1?rii_~'? de las figuras


P!'~Y!~-~e d~_!~~~~~-~ncia de un te?i:~_o in!~rnacion~Lque, optando por ·-B) La\l·~-~~~ión de aeronav~s/concepto, caracteres,
una u otra solución, la_::;_~~-f_i~~- adec~a~.~~.en~e y permita un mejor naturãtez·ã"fur@ica·,eiêillell-tos, comparación
desarrollo científico a su respecto. con otras figuras, especies, efectos, extinción
~a p:riIIJ:e.r_~ manifestación concreta de un requerimi~_nto ~~1:'.~12:~~?___ _
a .la OACI, para_ que .procurase es,tr_uc~tir_~:r:}:!~-!~g!ª.!P:.~P:t-ªQ!º"n· 188. Por ru!~!?J.rJ~:. fO!;tl.1_ª_c:I9_~j~x-~i~a, adquirida baj_o _µn (Jrciena-
iÍiterna~~9!!ªÍ; ~;-p~~-duj-~-P~r ini~i;:tiva de Ia Conferencia _celeqr:;l..da ~I?:-~9 fundado en el ~.~!-~~~--Çivil, cg_~Jc!.~!~-~2.~_}:ii}p9i~~-~ie ~;ri­
en Es_H?-shltf_gg_,. ~-º l~-~4, con respecto a la coordi~~ci_ó~- d~l_.!E_~.!15- bar a ~-g-~..12Ê?.~!?.~~tiz~ción c_ie los distint_os _c_ontratos de ut_iliza~_ióil d_e
p~~!~..?J:~:r.~? . ~11: E~r(lPI?-'. ª-~~9º?:.v.es, sin que ello h~plíqu~- desco~o~~~ la utÜid~d"d~'Y; 'ffgu .. ·e;;
E! Comité Jurídico de la OACI de'1Í_@l(Í._!'_n.Su!JcomitéJi:"l'~.~ial del.<>h.arter. - ......, .. · , ·
que elevó un informe ai _(Jo_mi_té_pe_ro, como es sabido, !!9.S~_~O:~Jgg}_ó. Por ello, hemos de dedicar unas pocas páginas a dise:iíar una
aiÇ~nzar_~l_.~ínimo _a~~;d~-~e·c~-~~rio p_ara_ tip~flc_ar_ la:s p~x.tinentes teoría de la locación y el fletamento de aeronaves, así como a
·y
fi~;·~~. ~~nt~~~t~~l~~ ~f-t;;;b~j~ se concretó en el Convenio d,e formular algunas reflexiones sobre el intercambio, figura hasta

' ' .
286
1-'I 287
l
1
i
CONTRA1'0S DE UT!UZACIÓN DE AERONAVES

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO . Por fin, -, la última · parte


· dei texto s ereiereexpres fí t 1
iversas moaalidades qu . t -......... -"- . amen e a as

. .,
ahora menos definida que las dos antes mencionadas. d
duración temrurral de . e revIB e en nuestro campo la fijación de la
En ·el campo general de los contratos, en el derecho común,~ .,,.--b·:-;-···:---- -.. -----·:·~--~.s.te.c.Qnt.i:ato; c~mo todo arrend
. !Il.1en hene_v!gepcia líriiifudaêíiefti~~ (í
. t ,
"ccc~,",Il1rn'.'
o, este
locación ocupa lu.gar preponderante y lo mismo sucede-en nuestra ~ ta
con las expresiones emple d -···· ,,..._ ..... P ,yelloquedab1enclaro
disCiPlinã, en la ~ual en los últimos afi.os ha ampliadÜ grS:ildeinente aeronautic!inà)'ilar ·r-:
el 1., •t -·--··~"además
a as, pero _,,__ _es ~omun
.. en ma teria,
-;,:·,,:::?....L.~.J.
con __~.na cantidadd- ·· · . iemp9~~oenrelación

l
.. im1 e e:p. medidas de t · · ·· \
;.........~-------·---·--,-~-YWJ_~li...Q.. con d1stanci
su"Càinpo de.aplicación. .. . '
Esto sucedé en muchos casos en que el contrato acordado lleva el ; operac1ones previstas. · ----~i?--~!-~.?_?.rr~.:. en las j
· -.-.·-- J
norobre de locación de aeronaves, pero además se hace necesario,
para apreciar debidamente la magnitud del uso de esta figura,
"'Lõ' dichÕ-,;,;.-·conduce a expresar ue . . ;
formulación expuesta y q estimamos correcta la
recordar que en el ámbito geográfico anglosajón se celebran muchas . ., 1a creemas apta como b l
c::1on del contrato y para cu l . ase para a regula-
veces convenciones conocidas como charters que rêspondeii. a la Í-.a estudiarlo. . a qmer elaboración doctrinaria dedicada
esttuctura del arrendamiento del DereCho óiVii.
,...-----_ eJ). am1ento.de-ae'.FQJ ---..··
Para comenzar el estudio de un concepto de esta figura, enuncia- ' . co Caracterizamos rosoall arr tte
bil d 1 l. (_ .- . ~naves como un contràto·
ncia é't~---!..-~'}.&:r. te~~]]!\\Y,_çualidades de induda-
mos a continuación la noción del Proyecto de Código Aeronáutico
(" I:~tinoamericano, elaborado P9!' ALAD~_·.
'.
b
.• convenciones, conforme 1
es e e punto de vista de l
a la d. . .
r. t
os e ec os prop1os de las
.
/"""' Dice: "Habrá contratq de •'fç)Cã-ción . d0- aei-õ·n.aVeSr~uando una· ( . A ello a s ispos1c1ones del derecho común ..
': parte se obligue at,!~!l~f~ij..r a la. otra, por un precig ~l~it(),~~!_1,1.~iiy
,.. ·~ \
~ naturaleza del obJ'et0 d l
gregamos que eaJOl:J:!laJ t
. - ,_ no a que se justifica por la
· ~
) 1 g?c<:..<I~:\111ªaerona"e determinada, a finde ser utilizada por unÔ o ~~@.s..trªltl.e.
• e contrato la
' ~~!".?..~~.Y.~!. ~.~.?.1?~·.,,t):lueble
t:más viajes, por un cierto tiempo o por \<ilgmetrajl'.i~ecPIT~r". _ ne·acliérdo con esta esencia los as ,. .. .: '·. ,:·:.--,,
Ertexto es reprodúcido por el anteproyecto de Código AmericanÔ. forma contemplan t -t l ' . . pectos relacionados con la
con el único cambio del vocablo locación por arrendamiento, cir- an o a exter1or1 ·' d
cuanto _la publicidad cuya b. . _, zac1on el ac.te. constitutivo
cunstancia que nos permite comentar conjuntamente lo establecido ' com inac1on complet 1 d
a este elemento del cont t a e cua ro relativo
en estas dos importantes elaboraciones doctrinarias. p ra o.
( Estimamos que el .concepto transcripto pone perfectamente de . or consiguiente,
rnientos de podemos deci r, d ~ d ahora, que los arrenda-
relieve las notas fundamentales del contrato y, también, las çarae:- ·P·-:;'.~,.- ... ,,.,. ,~,,,..,.~~!:Q~~§_q.eb~n ser insc.r.inr.
or l a tmportanc1a . . que -----"~=
..t•os-en-el·Re··-...~.:::::.::.···""·· ..:'
~
rev·15 t - -1 ... ._...........~.----· !QSLTO
terísticas _especiales que lo distinguen del arrendamiento de cosas cree en os aspectos interna · 1
mos oportuno record arquee'-1 i·c·-···-""·----
o..nve . d ......... "___ a··... c1ona es
la l?~ación entre los actos q · ·d··-:---~2:~.._ . ~..... ~~-~9.t.a menciona a
>.
dei derecho .comím. .
na ~ f?~~mpre g_ye su 1 ..:i~ue..:1, gozan •. ,.,.",-~_}E?--~~--C!..!!!.ternacio-
:..-·· ....Como primera çbservación, para confirmar lo expuesto,. es conve- ... ,-,..... e reconoc' · t ·
•,
11iente destacar que el elemento esencial coni5tituido por la transf;. conf~~~-e ;Í·~ont"~~id~~:i-~cµxa~1on :e,x~eda los..Seis ·~·~ii~Iõ cual, :
l
reI1cia temporaria c!.el_usg y_g«ª~:d.é.Jí;:;i~r{,~;.~;;,;;~~~id.a ocupa el lt os coritii\tO:i_qüe-5-·------ __!::..::.,__,..____ ··--·'" . e_x1gen.c1.:;1,..... ~Jnscri~
.. .. ., .......... - . _. onven10 significa la · . d :-.. --....
lug~r central en ~a. ~.ef:i:q_iç:.i_ó!l.Y .tt~ne la virtUd de ubicar inmediata .. b ~-M~~'"'
1 e.·.... •' "'\J.pE,!:f~ll.~~~t~nO. ..º.-, ........_... -. .. -~ ............ -·"'··· ·

.es necesar10 agregar que s~ tr~t~ d


, n:;nte a esta convención como una especie dentro dei género loca- ~ces1vo, ya que esta caracte ., . ,_,.=,;;;;.;._;.;..;.•..~":.B.:1l:,~P:B:~F~!o. q.,~. tra~to
.
c1on de cosas del derecho c.omún. d~IesquleraÍ~~~~i~;;:;;- d rishca ~~ u~a deJas.más~s1giiíti~tiv;;:~
" -J;-~edi;t;~-;rt~-d:Spués·~ ~~~~esponde i'éÍterar que también des .. efe t' ··-- ........º·~·~"···--··-······-·.,~···,------§. __e cosas e inc1d~ara determi . ~ .
taca la_ especialidad de la figura, al mencionar que su fin~Úd;,d ··AC .?.~.~:';[!'~;!ÇJJlares. · -··--------~--!!!!.!: c1ertos
pr_~ia~Ü<1,-'1.t.ilill.'!cióri d-'! la máquTiii;"Iiõfii'que marca la diferencia
demás .,, ""' ··~:.-- ·· ·
..... .. intuitU
ve11ción · .. ' .lalacacion--de..aeronaves
per"' . .puede.r.e:v:est1r.la.calidad_de · con-
i'l :
específica que caracteriza a este arrendamiento dentro del cuadro .."--..-- .,,onae, como ocurre
............,_, ... - .. _.::.·..... -·
· · ·
'en pr1nc1p10, en nuestro país.
.... ·
i:: ;\
general antes seííalado.
' '
289
288
'\
MANUAL DB DERECHO AERONÁUTICO CONTRATOS DE UTIL!ZAC!ÓN DE AERONAVES

Finalmente es activa, nota destacada, común en cualesquiera ~ve:ía X..ª~~.~!?.?-~.i~!.1.._4~.-~.,'?.?~.~.. alq1:l.Pt:t.ª"~.J~.i<l:o.11eídad c;le és~a p::»ra
otros contrat;s d~-utilización 1 y provee el elemento más impor- l!l 11.aveg13-ción, e~ .C!e.cir, su d~spIª~-~mj~E.~9.Pc:ir..t?J m~ª!Q__pp~y!ê.to.I-ê.."1:!
tante para distinguirla del contrato de arrenda"JI),iª.nto.Jlel.der_e_çho ~.~cio n_alig~~' l~.!.0._~~~~!.?~ . <:'..~P.~-~~~.L9:~l.t~~~--ª·~1.~!g~~r.~e-~~rª~
común.... . t_'?~~~~~~_:gJeros, l~-~~t.<:!~~-~~ci_ón de __l~ 3:PU.<:f:\J:>.iJi,ª.8:9...9~. !~ J~:r,_d~l
-- E~f~ sigi:_i~fl_ca poner de relieve que 'Íi~-~.e:"t_:r.:3..~~~-!-~~- :i::q1__µf59 . YJ;oce país_s!~..!!!§ll!!~~J?- Y}~. .':!?ns.~de_r.!":1.~.i.<?.n de los derechos dei expiot~d~r.
estátic()S, que darían lugar a la aplícacióÚ de los princípios ·gellera- Juzgamos que __lo_[l!~~~~~.!1~.~~ Bs el asp_ectq dinámi~~. r~i~~·i~-~-~d~·
l~s·;;;-b;-~ locaciones de cosas, sino que la aeronave es alquilada_p~.r.~ cor,i el hec,1:10. té_ci:!.!~.o. 8:~.ro..~.tlt.~~9," ~e. in~i~:ie~~n l~·r;~~Üd-~·d--de..'l~ -
s.1?-r dedicada a su actividad específica, lo que constituye, precisa- _fi:gll!'_:õ\,. Plle.~_tQ., q~~.' precisamente, h1s -~~f;.~.·--p~:~.Pi·~·~4~i-;-;;_t~~-~~;;-d~
u_tilizaci_2_1!__~--Yt~~~1g.~ .~~~.~qu~l, y~__ g~~-~.i ~~ ~vi~~~fu;;;-;fq~il;d~,
mente, la manera de lograr ,su aprovechamh'!nto.
L~ c8:ra_cterización_ que antecede demu~stra las cualidades má:s I s1mplementei P::i.r~..~~h.i~i.r.l.o o para _Cl.;lalquier ().tr.0Jí11 _disti11t.o .de su
destac~da; dei- ~ontrato y facilita el análii;;_is de su naturaleza ~provecham.i_~. llt? en s1:1... actividad propia, -l~ ·-hiPótesis ..qu~d~r_í~
jurídica, fundamental para determinar sus efectos.
l fuerª--º-~ n_Y§.êit9.C.i!mpo, no 9l;is~ante tener por objeto a una aerqna~~.

189. Este es uno de los muy escasos tópi'C!Js. dentro del ámbito de
1
\
Sin descuidar, por lo taritoi las notas propias dei objeto d8l
contrato, puestas de relieve en el comentaria anterior, debe tenerse
los contratos de utilización de aeronaves, en que eX.iste acuerdo primordialmente en mira la finalidad dei acto para apreciar sus
entre los estudiosos, circunstancia importante que abr,e el camino notas particulares, que la distinguen dentro dei género de la loca-
para poder plasmar un régimen orgánico en la legislación positiva, ción de cosas del Derecho Civil.
mediante el empleo de los nutridos antecedentes que provee el- Por.ello, P.§l!?l..§1).!lOS 91:1§!_.~l_Q§c:ligo .GJ:y~J ~9.~2...4~1:>-~~g-~gP~E ~,l)Y.~!.
derecho común. '· ~~g.~~-~~.~!.?,~. ~~-p~eto1:'Ja, ~?n.forme a lo disp~e.sto por el art. 22 dei
'• ~/
En efecto, es opinión U,!láni~-~~tr7_!?~_j_~!.!~!as g~~..~}.~-~!:~~.9:.~.:. C'.§:çlig;Q .. ~~!.Q}]._~~lj~o~. ,qq:e le ~si_gna .. u11~....f~.~~~~,~:·~9:e.~P1:l~~·- 4.~..-~?~;
: 1·,.·
miento de aeronaves es una es.pecie: de .l.a_ l.ocación, figura con una 1~~~?d.z.g.zos g~ner_g]f!§.._ef.sl"'" Derec/;.Q..Í!ê!:.9.a..áµ,.t_içq y J9!!!Y:!J.Q§. Y_.f?_Q§.Í..Y..m-
' :1
fecu~J;~hi~to;i;-·q~e aba~~;·;;:u~-h~~ -~ig}~~~ -··"'· --···~- -· r~.8-.. ,'"?_ Jcz çzctividad aérea".
Precisamente, la inserción en el ser de una convención tan En el campo dei derecho común, la especie que analizamos cabe
elaborada permite a la locación de aeronaves alcanzar un grado de dentro de la locación de cosas productivas, regulada por el Código
precisión en su régimen propio que facilita su reglamentación Civil de Italia de 1942, por cuanto la característica fundamental de
legislativa. esta figura radica en que la cosa arrendada debe ser empleada por el
En nuestro Código Aeronáutico, la _nç~ª--"J _art q!lJillce mérito de locatario de acuerdo con su naturaleza, para hacerla producir las
esta sit';;aci_Ó_;;·p~;ti~~-Í~~,-q~e la desta~~-;~-el género de la utiliza- ventajas emergentes de su aprovechamiento.
ción. Como nota especial, cab~J.~.~~-~-~~~._gue se trata de un contr_ato
f' Calificada como una especie de la locación de cosas, la convención (orE1l'.!.:_çl,i~ROl'[~,-ª-LE.e~p_<egt9, el ,art... (l(\ fiel Códig~~--,.~~.Ei~;,;tr~to
d b , ' '., "•····----- -·-· .. _,~--· -
1 que estudiamos muestra su especialidad por las particularidades de --~-.f!!:_Cf.,,~9.!!:Etg.J::.P.JJ!:,~/}_ÇfJ~. ser irl§2ripto ~en el Registro N.acional de
i
r su objeto y la tipicidad dei hecho técnico aeronáutico, notas estrecha~ A'!!J}!..~~:;.'!:z'!.'![i!J~:Lif,~.k?f!.j!r:!!gy.1'?§ .66 i6]~d~ ~~~zgô".Estas
I. mente vinculadas entre sí y que le confieren una ÍISonomía propia. d1spos1c1ones son las referidas a la trâtl.ación_ dB: la rE!sponsabilidad
Respecto del ob~to, se. ha seiía~a~º-· _qu.e, dentro del género, -~y.s por~}os dafios causados por la aerona:;~~-d~f'i~·~;d~;·";j"·"i~~·;tario
,I
'i
cualidades especiales son:·seme3a·n.tes· a-las que tienen l.()~. a~~~~~a­
mientos de otrÕs v6h.ículos ae
transporte," Rªr.ticgJar!!tt?ilt~_JQs... hu,-
cuando. sê haregistradô"dei:íldãmenf<têl acto. -
·Põrfoctemás;õ1'foÇ~]õJ~L_;.it,415êi0l'99sl!go determina, también,
. ~ qu;;~·y_-q~·~--~~ r~fi~j~~.,.§~_J?:..~x·~f?~encia de un riesgo espec:í.fl.2Q.~ que los contratos de locaciórí··aeben··ser inscriptos en el Registro .

290 291
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO CONTRATOS DE UTIUZACIÓN OE AERONAVES

190. Se complementan esos aspectos generales con los referidos loc~tario pueda .ejercer debidamente. . .§US derecl?os de uso. y goce del
a ciertas características relacionadas con el género contractual, los apB;rato. .
cuales, naturalmente, también tienen vigencia aquí, .ª veces .con En esta ~~R§l~Le, ·-et_.. !9-2.~. t~:r~-~--~-~~l~.~.-J~-·"_aen:'?.~~Y-~ -~-~. }.~.....(t::irma\.
particularidades dignas de mención y originadas por las cuahdaR ' r-~~~I~9~--~:~~:~~.h~~.~-.~~!fil'~~g~,§J~~""'!R-:r.9.Y.i9.i-ºn,~m-~~.~t9. Y 9~ l~ _qQn.t.r~t~­
des propias de la especie que analizamos. . ~ . "
'l ción ~el p~i;!1g!m.i~..R.~!'.1?9l!ªl...Q.~e_yy_gl.g_...
Desde 2ste punto de vista, c_?rr.ef5.Pg_:i::;4~-f5~.Íl~-l.ªr, en pnm~r termi- "LJl calidad_.9.<! ~"plgt;ador.cl~!_ai:!'.el1.<f!ltari?_ªl'"_r_e~_!l'lt1Í con todo
no, que. él_~?tra!?._ oper<'.1 l~. -~:t'.ª~.~eren:~i_a ~~ ..-~~-,~~!!~-1:1-~!~ de .1:3' ~-tj.- vlgqr, Y.ª qµ~ .9ç..fj~-+1~ l~-~~P.:~9l~t.4~.Jª',p;i~flHifilLY.:~!!.1l'l~.!..R9r
máquin~ de.l_. locador ai 109.ata~io,. ~{~:.~-~.,-Rr~~c~p~},., -~-~ «?~alqu1er sµ Ç_M.~-~~ª· ~nJ~§. 9P~.I'..!il,<!Jo,;i:l13.~,óª·!?+°-n4!-!.ti~~4lJ:~.P~9-µ~Jd,ª,t~.R.BQttunas.
~Pe~(~~4~~~tr_~-~~~~i~~t.õ';~~ que el us? Y. g;o_çe__4~ .l~ .~9.1?.?:Jlrre_~dada De tal mane.~a, se_ ap_recia.clara111ente .~u vinç.\11.~·°-·~Qn cfi~~<!.t.~ <;_?.~..loE>
eStán ligados, sin duda, a ~u t~nencia por. e_l lo.catar10. -~!i~~~~,ie!J~!'~!''!'-'111to cle. l•u:esl'ç_~abilidad qi'.i~,~-s\..me por la ..
Ell 'io d.i~ho hay coinc.idencia entre la locación ordinaria Y la de '[ .-·: ~~?-~gj.§Jl_,~.~J~,?-~!'9.~Yfh.·· ...... . ._.,. _ . . ·..-- . ---- ""#_._.,."--"º' , "' j
aeN.llaveS, pe~~ ·en· 1~ ~ltinla ik1__~::~!5I?_~~o --~~--~!'.:. ~~~:E~~~~~:i:::i.-!:C::Upa­ l· _,··f. _::'La l.9~ci~!l_<.!~~-~~---~i~~~~~9.~...:L.!!".~P~J~«;1-i~t ..se .r,~fi~~f3-. a .la
Ilado de una _c~n.s.~G!J.1ªRCi.~ . 111UY par:t!_Ç,µJg,_t qtJ.e.,.. Q§ê4~.ªh9IJ·b...9ree- · hipótesÍf?..21'..l:!§:§_~a, v.g~~,.tl~~~r,·-a:qüélíâ:' ~ll_gue s.e.la 'entreg~"ªlJQg_.~ª-~:jq
) ' •. P__!'.9.YÍSÊ~d,e_~);'.. _pe.r_!'onal de .:y_uelà ,_els.'h'lc\.-sq11t:ti!1lMfa.1:í\~iJJ,.!.._111."'nte
mos. imPrescin;fi~l~:J>.P_ri~~·:4~___t€llieve. . ··-· --- __ ,. ........... -----:··· . ·-··-··" · f \
i.i.
Se trata dé transferencia de .la calidad de explotador ·~,]."': . / P.0 1'. 'e~_.l?.~.~-~X.~'. ll~§~:.ª.:e~~~~,~§~~~:P.~j.Q-l~_s. ó.rde.nes:4.~.l arrenda ta~
aeronay13:. Este c~nstituye el ~~~?~º }:Il~'.5 impç!_ta.nte Y ~aracterístico '., rJ.9,__~l!.~4~; P.aj~-~~~:..c.o.!!~X_ol.. - . .
d;·~~t';-"í~caciÓn y--·~;t"ca la nota de mayor valor jl.'.1-r.íq_is_o_ p_?.ra la l· En este caso, el contrato. de locación se complementà con la cesión
tiPiii,;;acÍÓ~--d~-Ía e5.pecie dentro dei gén~:ro c~~_tractt;u;il çlgl derecho ~ de los-··-
--·-- contratos . . . . ·.· ·.... ·;· ... ,.. ·- ... )>.,_ ·- ····---· .,.,...._....•..•., ...!il..__._Jll ____iió
-- ·-·--·-- -· - éiê"traliãjõd:eTõã'fri-íliantes,!O"cilãt<l"'Jü"'-uEi . se
común en que aparece incluída y de la categoría de los contratos de
utilización estructurada por el Derecho Aeronáutico.
i
·r
ad~ite la ces~_?,~~~;iye_p,_çrJ~JJ;~l .~.~ .QQ,ligaci..QUe,&,êhlªJ!:.µe:rÀQ __qE}J a.cree-:
dor., l:eéiüíêré' la c".llfº!'!l'iª3'd d~t!ii\os. ··.· · · · ······· ·• ·· - ·· ·- ··• · · ····· · · ·•····
No es ~or ello de. extrafiar qU.~- _g~-~.flEE.C?~ ..QQg_~g<? _comience_ ~l ! ~mo !~flexión fin~l sobre las d~veraas especies de arrendamien~
capí.~ul() ~eSPé~tiyo -~Oll Una referencia a est'e aspecto., ::;,9bre el cual ·I~ to, se:fíal.amos que la. obli~ción . :~ú11?amental ~el_,locador consiste
diC~ -~1 art.' 68: "El contrato de locación de aeronaves pro4itc.~. . lc;i i
\,
tant~o en una . cuanto e-;;·;;t~~~ ~;·:~~J:i§'(~rji:_~i" f~~~t;;f~-~f d~;~·~~~-aÍ
/;ansferencia del ·~<l'rácter de explotador del locador al loc~t°:'"io". uso . Y goce. de...la aeronave y m~nte.nerlo ;~--el mismo dU.;;'~te. el
ti~~p~· ~~,~~~~~id~ en el c~~trato. '' ~- - ··' . .
Como comentario final de esa enunciación de elementos t1p1cos de
las locaciones, repetidos o modificados en nuestro caso, corresponde Âiisurgêdei-;;rl:- 69 d""~cijgo ~-º.t:q!J.i!t1_tico: "El locador podrá
seftalar la temporariedad, ínsita en la esencia de aquéllas. obligarse a entregar la aeronave armada:;- equipada, siempre qiielá
conduccióli técri_ica_ {!~ --~Tf-;;;-;;··y~--d,i;;~~i6i!.· d~~[g_tr~RY,laciQri- se
trétnsfiera al lÓcatario.-·'En caso en que el locador de la aeronave
tOmiiSé ·a·iú.t-cargo·~qu'iparlay tripularia, su obligación se _reduce a
,·:hacer -entrega':de·za~a;;;:;;;,~-;l lugar y tiempo convenidos,
provista ~e- la ÍJ!:!SU:-fii,_~~j:a,c;{iii~-~ê_Q~ªQf.L"Ci.-P.a.!~.-~1!: . . ~i!,~flig"Ci.Ci6ii'~-·,En
todos los cas,;s; la obligación del locador comprende también la de
mantener la aeronave en çondiciones de aeronauegabilidad hasta el
finde la vigencia del contrato, obligaciórO:jUIFcesasi mediase culpa
del lOcatario". . , . ._ .. _,, __ ... .. .. ............. ,. ~·--:··---~~"-·· -----·-----·-·•v·~--·

' '

1 . 293
292

ji_
MANU AL DB DER ~C HO AERO NÁUTICO

192. Consideraremos, ahora, los efectos propios del contrato, que


responden--aTas ootas Üpi~as d~- l~ fi~~a· . g-;;~~~i'~~ d~f ~i'~recho
común y contemplan·, precisamente, la in~.n,q,fü.r~.ncia...de~'.esê~:Usõy
--·-.'.·-~• ~"'''"': .. ''"'·''•• .. ·••,..•·•'· ~•· ,,,,•.•.•··'' ...,,~''r:"~tM~---- •' ~u~_...,~-~~---~"'"'' ,

goêe a camp-j9,:Ç{~lj)'ai.?.: de u~_Erecio· cier~9.~.Y }~ y~~~-~~~~- !~!? po:~.~~9.-


) ' del acto, a lo CUal debemos ?-gregar, COln.O nota. e13.p~cí!1ça dj1.l_arren-
- . -...... - .... ·--··--..........--.--..- -............ 1'...... ......,. ..._... ...... ~ - ------ - -·
.i damiento de aeronaves, la itransferencia del..~arácter de explotador
•I ,, ............. ,,. - ... ....._ ....... .,_. /
~ -~==--~~.o::--""-!'!E~--- - - -·"' · ._._..., .....................--.... ·- -···.... ..
-~ --·~

:,, del locadoi:. gUo.c ata-:i-io, . i\ .


Por co~Íguie;t~--p~·de~~--~5'.~~.!_ar, -~~!ri~~~~º genérico más__
'.\
' ! imE_~!~ante, l~_ pl?,~.~g~~~~~ - de _e_l:}!_i:~ga.::r. . !a.: ...?~:ronave,, __çµy() ~-~9_ y_goce
.1 s~_J!-ªP.?fiere_, ...
't
Como no se trata de un contrato real, no se requiere la tradición
.: 1 .f
de .l:l cosa .P.~f.~ ~~.B. ºrm.ªçJ.Q..n, .. ~ÜJlQ . Sl.\lt;L~f-::çQ.Q~_nJim.i~Üt~:· de las
_ pá~tes· h~~e nag~u:Jª.-ºbligación.de, e.ntregar .
.H Ú~ --~~p~cl~ muy importante vinculado con la . obli~~c-~ón ~~l
locador de entregar la aeronave es el referido~~tit~ .g~rª- '
; t
i
1
1: 1võll:!-r: ê. ~:r;i toda locación, aquél debe entregar la cosa locada en buen
f
i ;.
j.! él
.est~d~ para el uso para cual ha sido contratada, la exig~n.çi,ª=..4.~l
/ i :i buen estado de aeronavegabi.~idad es particula.~~r>:t~ _relevante: ..~n
(:: U esta hip~f~sis, en que el lo<:_ata'!io ha de e~lotar .l a máquina ar.:r.~.11:
~ E!L ~ d;d.ay- ~provecharfã··e.~.- ()P~:r:~çjg_ne~.~êP.~s:fü~a~~J!~~~~eronáuticas,
e!1. r~_?=§rí .4e t~~~~-r.~~-~-~. ~,P:_g9_~Jr.~J?-,gª·:~til~zJ~ción.

~ ~l1
( :-'). ,. . . \,.
La .siguiente obligación del locador referen~_e a Jª- ~~on,~_y~_gQ_n:­ ~
::'!

siste. -~i1 ma~t~11eÍ-la ..~!l .. ,ÇQA9..i9ÍQ.P;,i,. d.u~fl.nte...toda_J~LY~!!cia del i

,~:~~:::n:tt'~;JMlffp~~~!~~11~Wíi!1tQ;:n;;c1ao-Ei car~ter·
1

i':!}ii, :li
lr ,----··· ....•••--···- . _., ' .. \
. .: Sólo la conducta culposa dei arrendatario es ai:rta para liberar al C)\ El __fle_!~,m~~.!QJçoncepto, caracteres, na turaleza jurídica,
f locador de este deber jurídico, que puede resultar una pesada carga.'· elementos, comparación con oti·as figuras, especies efectos
l . . ....,.. ·" ,.· .. -. .. ' "' .. .. ·:. . ·""·'· '""•
'. Por otra parte, el~f~ctó mas
significativo'consiste, como antes extinción ' '
diji~os,-;;r~~furericfajlefêar~~~~~ de explotador de la _a eronave.
En rigor, las notas más características del arrendamiento de ~93. -~} ~o~trario de la locació~, el fl~~~mento ofrece u_~ ~Ito grado
aeronaves y su régimen jurídico están estrechamente vinculadas de 1mprec1s10n y los autores mantienen a su respecto posiciones
con este tema, cuya relevancia es innecesario destacar. encontradas, que se reflejan en los análisis formulados con respecto
Por ~~' la inscripción dei contrato es indispensable por el a esta figura, que, en los últimos tiempos, ha provocado debates
:· i;. - tra~paso del carácter de ·explotàd.Clr, ·io --ê üãl-iiíci_ d ê-lãniliréneh la profundos.

:~
capacidad dei locatai:io, quie-n, p~~-· ~·q~~Ü~ . ~i~~~~t;~~-i~. debe Cabe recordar que todo ello dio lugar al estudio del Comité
cu~plir los mismo~ ~equisitos que la legislaciórí positiva exige para Juríd~c~ .de __la OACI, que lam;;;;t:;bl~~~nt~. ºº ·
logTó definir ia
!' 111
los propietarios de aeronaves. esenc1a de las figuras co_ntractuales a~~~~~..!. ~;;-~ 0 p~do ..esperar~

294 295
"OONACION DE PF1(i
MANUAL os Dí$RSC1i0 AERONÁUTICO CONTRATOS OE UT!LIZACIÓN DB ABRONAVBS

. · va duuee en definitiva el Convenio de Guad-.~~á]ã;:a, Como_ veremos, la ~e_terminación del vehículo no es esencial en
se que 1o h ic1era, ~' '- -· ·~ · · · -- .. ..:..tã'íilêírl
con g:µe C\llmi~~q_~e-~la labC?r,~~~~-~pectu;Ie-t'~e amento y mafei-iá .. aeronáutiCâ;--d~~~e ordinàriamellte basta con fijar las
~a~;~t~~~nfoca las cuestiones estrictamente ~1nculadas con la cOndiciones q~e debe cumplir, .~?_,que deben_adecuars~ a las operaw
re~p;;;a:biüc!O:d de los transportadores. . . ·cionef5 previstas, pero, salv9 esta observ~ción, ~s evidente que el
i; · La distinta manera de pei:_~~r se !e~eJa. en los C(lnceptos d~dos ·~oncepto de la ley it~li~na .refleja clar~mente las notas bás~cas &1
por ~óS'"ãü~·c;res.· -~-~tre-e1iOS-:hetn.<?_f5 . çle .formar aJ~nos _grupos s1ste- fl~i~IDé~9 cq_:i;µQ:~~.P~~t~..de lB;. locaci6n ,~~ _?1?r~-:------·-· ~, ~·... ,_=
:iliáti~os que permiten apreciar las diversas or1entac1ones que los f~~~.!_~~..P~~~-,' 0ntendemos que hay contrato de fletamento\
iMPi;~n.
[
_ --. ,.____ _ . . . cuando una parte, el fletante, g_ue conserva su carácter :de explota- \
En una posición __ e:x;t~~~-~,-Puede ub1carse a qY:_~~JJ.e.s .~Il~l~nden dor;-seol5I1ga a realiza~~ un:;:·;.-~;~~;~-;-d~f;;~i~d~, al menos
que el fletªmeliii>~es.eCO:rrendrunieni<uie una ,.eronave eqtJ.1pada Y gen"éricanrente;~t1na· -õ ·nl"áS~·O'peJ:ãCiOfiEis Réreas;·--específiCaIDente
; . ~-ºº la tripulªtJó.n.neces0.r-ia--para.el.:vue.1p. fijadas,- ·o referidas· a ~n · perí04i) ·.d.~ ... ~l~~p9~·.~-.Y: )~-- _ÇJ·t~~:._p~rte, el
" --E~t_a ;:;~~ión equival~. a la".9-~~-·~9_J?,9~.~~,§. ç:.~Jif~~~~os como locación :ey.etado~, se compro~e~.e ~ aJ;>9:n,a:t.lft..por...ella.§.JJJ).~P!~.ç!o en .dinero.
de ~~~on_~~e arll1:ad;-y-~q~pª4~-Y~~~""f~~g-~-~~J~ ~-ª~·~!!~~~c~ón entre PellSãiiiõs~qüe 0sta exp:~s_ión -~t?fleja más o fuenos ad~~~adamente
~l arre 11damierit~.Y~_eJ"O"fl~j;1ª-J!t~P.--~Q, que sólo sería una espec1e dentro las notas fundat:nentalàS_ d.el ~~nt~~t'~·:· conservación _del carácter de
de aqUe1 gén~~~"-contractual típico'. . , exP.Io.ta~qJ~ . ~;i_~q~.~-~~~~~l -~~~~_gg!~!i..Ps?r_.el mismo ae·omrgãcíô!iêS de
~ Sobre la base del estudio ya realizado de la locac16n, ~n.tendemos haCer.~.onerosi~d .dei ~c~(), co.nsid~ra.ción de las modalid~des habi~
tu~!~~:Y ~l)lpliti'-<l de !~~ fin~~- - . ·. . . ······-----···~-··-·.-----
1JI po<l:~~... i:e_chazar_ esta noción, SE-e .Para no~otros no ~e ªJl~sta a la
Ü ve~dadera esencia del _~et. ~~en. t.o. '·~~- CJ.U€ JUZ_gamos 1µclu1do en el Esta última consideración se vincula con la. referencia a 51Peracio-
\\ campo de la locación de obra, ~-~-mo figura madre. . . r:Jl.~s--~ér~a:s ep. l.ugar.de~v.iajes, térmillo que jti_~,g~;,·~-~~á~·;d~~~ado
· , Desde otro pµ_Jl:to . de:·'.\l':~~~' cabe recordar el concepto 1nclu1do en el t ~ para poner de relieve que la actividad a prestar con la aeronave no

'
l pr~Y~Cto de <;1-ia~_r\t~i~ criyo artículo inicial ~.i?.~~-~;ecí~ ~t!e~ todo
fleta!llento el. fletante_e~t;í. .obligado a··poner-a--dl5pos1c1on del.
flet~d~T. 1â. a~Í-~~~;;· ~~:~;;;~~do.:daaeronavegabilidad-y,-mantenerla
1
r
lf.
i
lt
de,be nec_esariament~ .?i~!...4~}.t~~AêP~X.t~(b.ipót~si;;;D:~que·~-ffl~tador
f!ería transportista frente a los pasa)eros y cargadores), sino que

1
[
l encO'lldiéiOn6S..id6·;~·~~ para cump!i,~,. ~P:-ç.ii:_cµ.nst~nc_i~~ normales, el
Vlajê ·O ·~os viaJes. cÇ.!iY~:~idÕ~~. -~.-·· ·
Cabê recO~d-~r que ese proyecto no apuntó a la locac1on y no
.~ l
l
pu_~de co_nsisti_:r_.~.1?- .t:1:aj:l-ªjQ~l?-ª~tê__Q.~,JJ..Qp..exacion.es..xefer.idãif"ã·-otr-a:s
finalidade_S, _cÕm_o s~!vam~pto,J!l:sz.estigaciól\··c~entíficaretç~J.t?Eª·
Como complementoY'Sin extender el comentario, B:sregamos que,
en cuanto a sus caracteres, se_ trata. __,g.e . :un __ qp:ntrato bilateral,
corresponde retacear sus p:iéritos, especialmente si se tiene en 1 c_onsensual, _conm_u_~~ti~o, ~orm~l_· y . de ·t~~~t;····s~c~~'iv~~·~-~~i~··-­
r últl~-qiiêpüede-;,_o.~,;;:r~Iit:§l_~iJia.ct~g a~ll.~~~!!~idades.
cuenta la época en que fue redactado, per~· ~~~p:e:~~?.~. "pone_r a .1
disposición" no nos parece la más adecuada ~ara_ri:~c.is~r ~a"~atura- I'!
16Zã-·d~ la convención. _' 194. Si en todãs las especies contractuales la determinación de la
-· · Es de notar que e] Código de la Navegaciónde Italiano r~~~gió la esenciajurídica reviste interés sustancial, en el caso del fletame'nto
definicióndel proye"Cto·~-Sirió que optó por formular una rem151ona l~ ello se agudiza por las divergencias registradas entre los estudiosOs.
parte marítima, ~~?.?:e..es~abl.~c~ que, ~n el ~etame~to, ~J armador,
1 Para la posición dominante en la doctrina, que compartimos, el
como colitraprestacióri del precio, _se oblig~ ·_a C'..~~pl1r éon una nave i fletall!.e..n..0.::_es ui}ae_êiiiélede la Jocá.Cióri de Ôhra. conw<LeJ<traordi-
{aeroiiãye) ·aet~l-millada uno o varios via~s, -~. bien, d.'!-,r,~nte ~l iiãriamente fecundo, que sil"\Te de ~afie para numerosas-fi_gu:rB;s qu:~
ti~~~~--~~Ili/e'Il_iâ~: i~s.v_iajes ~rdenados por el flet.9:d~_r ~11'. la_~ co11:~1- .han l'-Jcanzado tipicid;;_a-;:,:;:õpí;,:y3~~ ~;1;~j!iiiirõ-á.e_l,u iJ:llliit~,
ci~õ0S Pi-êViStas e;t'~f~~~tiato: · ·· · ·,'). ·
··-
general. · ·

-296 297
!'""

MANUAL DE DER!i:CHO A!i:RONÁUT!CO CONTRATOS DE UTlUZACIÓN DE AERONAVES

Finalizamos con esta reflexión la consideración de la naturaleza


ju1·ídica del contrato, que nos permite extraer como conclusión que operac1ones _aéreas convenidas
.
-~ron!.._~_51~~!...ª~.~~~~~ h:~. d-~--µ~HJz.::ir P~.!?:)~, _p_r~stació_~_ de la~
···--- ··· ·· ·- ·"· ·
en esencia ~§..JJn_ ..c.ontrato) s~..!?J§!!_JJ._o,.J~_ga.lroent.e.,~..sL.e.ucialmente ·--:iu;g;;;~~···;~~rt·;g~~~~~f~iine·~ de pensamiento por entender que
tí:(ljç,P, que cabe~::.-.::·!::.~±~~rc:·_~~:-).~:~J99-ª__çjQp, :P.e...:.0.bra y çontiene la función económica dei fletamento --escisión entre el fenómeno
~lgu_~os ~!.~:i::~~~-9!=5_.c:o~:r?~-~~-~~~~,!.~?,~. ~;1~}~ -~rr_oxi_~an__ al :;i~~e-~~~--­ técni~o-económic_o del viaje y la ulterior finalidad de Ia operación-
~i~õaêCOSãS; cO:rriO·ver·emoEi éiiS€giiidà'"ãf ãllãiíZâr·s'ü' ObJetO-;que no exige necesar1amente la individualización de la aeronave
prese·ntá:·'ü.'i1ã' ~~mplejidad;muy particular. . Precisamente, la ~~.~~.i?-_::::1_~~1- acto provee, una vez m~s, un

~n;.!. r:~ m~y A-.,·~ ·-·~~ ~.º


Efectivamente, eÍ objetÔ es el primer elemento que reclama
nuestra atención cuandO"hacemos la disección de la figura y anali- ... :nto.
. _f:?__ . -·-·-- 11: Pr~~!.Q.P91:JJ_na..o.p.e.ración.q.ue...pueda.c.umplira.eJ~QP . una u
ª. . )
útil para res.ol.ver la· cues.ti···{·n··:. .-.e_"flf._. t. . .d-.·.º. . . f. . .•. . ····t>...1!. g.
zamos sus componentes esenciales. otra dentro_~~ la? que respop._dê.:O,.J~.J-ªs.-ª.X~ge.nPl~ê".r~g\l~rjP,as p~~-.l~s
Como pusimos muy firmemente d~_,r.elie.v:e_ ~l esbozar un concepto vuelos previstos, . - _, · ·---· "···-·--.........
,,
del fletamento, su objeto pri_n~ip?J. :§g;tLh_('3_çµg§_,__qJJ.e.~de;~e..pres_tar.~~l lti1~--~o basta Pª.:t'ª q".1.1?,_ s~aj-~!~~-1?~. -~Jfil.!na.,razón e interesaraJa
fletante, a lo qÜ6debe ãgt:;;g~rse e·i' precio que dE:b~"·p~gar1e el d~.~!'_!P:~_P.-_§.gJ§.z1Jndividual ..dei áparato, las-·p;-;t~~ . Íncluyeran . en -.el
f.1~.tado.r, Cfu~ revlsfe· meno~ . l~'ter:és, _y_~···~qti~:··_-iê~~Tfa:·_··~~~~~-~E!-~~~o cont~atq la .correspondiente ..-cláusula-·y, en tal supuesto, Ia causa
·común a tnu.chps contratos. prop~a ~e ese contrato podría influir para que la ael·onave elegida se
En realidad, se dice con razón que la navegación, inst,rumental en conv1rt1era en un Ve'fdadero objeto dei contrato, complementario de
el transporte, aparece con carácter final en el fletamento, y de ahí el los hechos que el fletante se obliga a realizar,
hincapié que bicimos, al definirlo, e.!!...l~~-.?~ligaci?,1:1: 9:(:;l_EE:l~Ji~-ª.1". ~pe­ No Pª:~ece n.ecesario agregar que tambi~n el precio es objeto de Ia
racione5 aéreas asumid!'l por_el fle_tante. conve_11c1q_:r;i., . . S1 nada decimos a su respecto, ello se debe a qU:8 nO
Estos son, precisamente, los hecbos que constituyen la materia existen p~rticularídades que merezcan comentario alguno y que el
del contrato y ocupan, por consiguiente, el puesto sustancial de tema se r1ge por los preceptos generales dei derecho común.
objeto del acto jurídico y de las :>bligaciones de cada una de las
partes. . 195º La__:~mparació.n,.~!..fl~t;:i.m~nt.P...Ç.Q:_µ_g_t_ra_§_J~guras--jurídica~.
Si nada se agregare a esto) la convención se mostraría como una impone, como prn:ier caso, ãP~?~ífu~!f_q. _2QKJ:-~.-~t~~.i~~~::9'i?.~iãêI6Il"
locación de obra clásica, en que el fletante se comprometería a en que la mayor d1ficultad se presenta con relación a los arr~;d~­
realizar operaciones aéreas con su aeronave, que conformarían un mientos de aeronaves armadas y equipadas.
resultado, y el fletador a abonarle por ellas un precio en dinero. Aun cuando no existe acuerdo general entre los autores creemos

fle~~:.l'~?J~i:~ !1~;~~!Íef:'.sti:~ii1'~ii~~~~~:i"~::;~~: .~~.


poder indicar un criterio de distinción perfectamente válido.
1 Ese módulo se funda en la diversa naturaleza de los dos contratos
~~.r..o.nav.e;· que·:·_deq;;--:~-er~:_cJeterm1natlã.::·ar~~:~~~~~:g~~fl~~-I!!~---.Y ·comparados: mientras ~ue la locación de aeronaves es una e~ecie-·· .
rec_l::1:m~, sin dud~_alguna,J~,at~c.Íón"de.Jos_cQ~.t.r.~J;~~.,t~s.
I'.•·

; de la locación d 0 •ps fl "! t t b 1 · ·· · · · ' .,. ,. . . .


;' · -·.-__ --~~.--·:·:-·--:·::...~-~-"'"'-_•_· ~·(6 ··~C: ~~:=~.5~ ~~- _e ~n e género de la locación
La diversa apreciación de la función de la aeronave en el contrato '- d~._.<P;a ...,.. ~----'º'··· .. •................. ··-'·--·
determina que algunos juristas, que le asignan posición preponde- . Medi~~te esta consideración, la calificación del acto en Ias hipóte~
rante, afirmen que aqtlélla_ es objet()_ dei contrato. [ s~s pa~t1~ulare~ se torna relativamente simple, ya que J.ª--.primera.:
Sin embargo, la po~-í~{6~ do~iilállt~)es la opuesta, y debido a las 1 L ?iOlo~..!la . obJyfaciones de dar. "··-·· ... -.., . ,,_N···---·. ~-
característic3:." p.ropiaS de la activida.d.aero.náutica, o.rd. Ü'!-aria·m·e.nte. . . · ·. --por·eti~~ .m:l_todos l;;~s d~ locacíQ...Ib.J'.!:llQcador._s_ólo~se..c.Qmpr.o,~ )'
la d~ctrina -.D.o considera impres~in~i~le _que se ~d~v~du~~-~~-7-~)~·---, mete a entregar la máqi( t 1 l , ,
···-------~-~-·--·--·, .. ----··-.---~ ... - .- Jna ..y..man ener a en,, as cond1c1ones.r..eque- ~
' '.,-J v
-· - ---·--···-··-'·;._. ..... ____.. ~···--·--·"---'·-'-"-'-·~'"'----··-----·---------~

..:298
/1-ii;[ 299
P,r:tnFc 0 0RESH
1 "~. L..0\... "-

MANUAL DE DeRECHo AERONÁUT1co CONTRATOS OE UT!UZACIÓN OE: AERONAVES

mientras qu~ la finalidad del transporte es el traslado de personas 0


1

ridas para que el locatario pueda usar y gozar de ella, de tal modo
que la tot.a lidad de las prestaciones a su cargo caben en el âmbito de ~<?E?.~~~4i.iin·.·~!{i~·:. ~· ~~~~~ ~?.~~r-a _
0i··p-ãgü.ae·Iâ ·:su:ma·canv1Hnai:·'
las pl:Jligaciones de .dar. Se ' pen~!~~-~!.; ·~'l~rament~--~f; ~~-~ifi~~rc;-q~·et,i~ ·-~bÍigación del .
No incide en este aspecto la circunstancia de entregarse la t!'~B::.P2!.~~1\~-.:.~?~~~~~:• -~J:l... UE1;:'.~t.:--I?-l3~so11~....~U'.9-~~i:~~..~n_· desúilo
aero~ave armada y tripulada, ya que, en tal supuesto, la obligación ~~!::~~~:1~~~.' _lo'. que_ ~i~.~r-~ ~U.~~~-~-=~!:~~!:1~~ d~JJg_rgp_!~mTs'ô del
básica se complementa con las originadas por contratos accesorios fletal!!~L9.~,~e?'deh.e hacer volar a Ia aeronáve"pârB::rêãHz;{;·~·p-reià·~
~~ããt:F.ã.t.P..~9.t°7i'.d;;·}'\"':':'•"'' "''" .•·""'"'""' '" "'' ''~··• . •..,...-,-~,.:. ,,""'"';;,;,;_.. .:~.;oc:~ .. ...
de locación de servidos, los cuales son cedidos al locatario, a cuyo
efecto se requiere la conformidad de los tripulantes. . · :.~E~t;,is;:PO.r 'súpa~te, Pl:leden·no consistir en transportes, sino en,
. ; Cabe agregar, además, que la transferencia,del c~r4cterde explo- ;·; por ejemplo, trabajos a~reos~ a~i~t~ncias y salvamentos, investiga~
J ta<;Jor só lo. ~i.~n.~ l\lg~.r e.n la. l9ca.ci6;y-nÕ~~~P;~4~;·;;;-;Ifi~t;~;n-
í
·~
ciones científicas, etcéterá. · ,. < ./i · · · · ·
to, efect~ s}n~d-.,~~!"1.Ilde11 ted.- ~i~.i-~~~tivo, que.'.: sI~~,:R~~;_;_Q§tr~.rJa .
.L; diferenciació~-;~~rtdadd ·JB.'iriplementa la antes sefialada res.: .
)!
1 I:.~ 1 1
-~~~nCl~_J_!!_!:l._}Ǫ-· .. ~- ..-~.- ..~~~.!?:<:!~ll eP:.tt~ .ª-.mba;? figuras .
...E~ aludido traspa.s9 inêicfo;··adê'rnI~·:" ~n. ün . aspecto
particular de
_
... .. -....... .. .... ,·... .............'. '':"''".·.'.":·•_;·... -:
.. " " " ;_:· .. "
~e~t~ de la locación y p~~~,;;~.~.~~n.ar ~~- ~ ~~ta.m~nto, su propia \ ""·'.:
tip1~1dad, co1llo contr~~<? .cº!ll:Pt.~riq1do ~n la .c ategoría
·. . ... " \ . ...... '

básica de la
'

\ - - ~~-
los sendas regímenes aplicables a ambos contratos: en el fletamento
pu_e de ha~.e~ -~~~~<?!1~~ paxci~les de derechos, rnie.nt_~~s _q~~- iªJQ:Ç~­
ción no admite Ja_::!t.J:blocación parcial, por cuanto ello ·a.a:ría'Tugar a
la m~~tipÜc_idad g!~-~.~!.~.tadores, inconcebible ~i se ..tie~~~ 'en 'consi='"
~:a~~~!;~~::~~g~l~~~!~~~:~~~~!~:;~:~i
:_~l}f()F1P: ~...l<?.. .~-~,~-~~-~~-HQ.B,.~J. f.l~bidor.
,
deración sus derechos y ·~~sponsabilidades.
En definitivaJuzg~!l'.1:()5 que la distinción entre la locación y el\ 196. Analizadas la noción y é~encia del contrato, pasamos ahora
f1~~~-~_ento de aeronaves es .. ciar.a!
Ia na,turaleza.de las_obligaciones .i a contemplar sus diversas especies, cuya distinción se determina
-~~~idas. P.º'í las pàr_fe~_:.Y.J~ transferencia .d el carácter de explota- J (--:\ básican:iei:te~ ~or l~s modalÍd~d~~acordadas entre las partes. '
dor const1tuyen elementos perfectamente definidos y de indudable j . ' ; !:ª - ~~st1'll?1on mas aceptada separa el .J1etamento a tiempo y el
relevancia jurídica.
.. , l .)J
.
'(
/ .fl~~~J?.~n..t_~. ~- ~-i~;i_e, expresione~ usadas 'EiTI~buõ·. ;;;:g-ià5~j6~~- ~~ en
Afíirma d a es t a pos1c1on, pasamos a a· comparación entre el fleta- sus traaucc1ones respectivàs ·~e#m~:.!filcu:..t.e.r...y_r,;.Qy_ag§·charter.
1E.:'~.!.9J·i:,$J..tral}~P2-rt~.que también da h.ig~;·; · <lfrer~ncl~--~·iitrê los Como comentaria, cabe sefialar que ambas modalidades . son no
autores que aparecen vinculadas con disputas doctrinarias relati- i11c?:rripatibles entre sí y que puede optãrse . por una combinaci6~
vas a ambas instituciones en el campo marítimo. ~ntre ellas, que tiene lugar cuando el fletamento se conviene para
~~IDº§..<l.lJ~-~º. ~~-~e identificar el fletamento y el transporte ya
re~lizar varios viajes espeCificad()S en un período de tiempo deter-
minado. • : .·
que la actividad comprometida por el..fletant~· ~n el primero puede .. -'" . . .· :· ·:
c~nsistir e;n.,?~~!.~~i~.!~!ã''ofras operacÍõrieá'aero~àut'ic~s; ·àtgümep.· (L) J?~~de,.~~!?...P.;tnto de v!sta. •.~~lfletamento puede ser total o parcial.
\_....... . ·-~. . -·--=·~·~~. ..,,, .. .. ": ·~ ~ ·....... ":"!'""- ......, ...... ~... --·· · · ·--·~ · ..:__.,:,.;.._:,,.,:;.;~;~..::.........:::..
to fundamental..q~~jmpJd~ij~;-~~fmü~~~§ndtlQs d~s ~ontratos.
Pensamos que una vez más se _!;1ªç_~~~nece9_ªrfo recurrir a la causa,
elemento calificador por exce·l~-~cia, p;~~:~~-~~~nt~-;;:;.._~i . ;;d.I~ Iliás
efica~ de d~_tii:i9!ón entre las figuras:- ..... ·-· -- - ·· .. ...
·· ·~~. ~~~.e.~te i~strum~p~~\1 ladifer~.ncia se hace. pat~_~te: _ ~-;~aµsa
?el fle~'.:~~n.~<>- ~s. . ~l !}~ . qe_~l1riiPE~.4~~ei:mllÍa.dª$~QE~à:~§~~es"ãefu-:.
na~~~ca~ con una o varias aeronaves a cambio dêTpago a·e t!nprecio,
300 ·· ·· ; ·· · ,- - --- ,-------·- ·c:r·=~-
. ~
- ~ ~~;r . . -·
~ .... \\ .. ...--.. ·~--'--" ...... - .,, ••,. _ ....... ---·----~--- .. ·-·. ........ ,~·»-•"""""-' ', . :.:.. . ' '
poner de relieve ,·.

aot ··
.
m .
'
'

. _MANUAL DE: DER&CHO AERONÁUTICO


CONTRATOS DE UTILIZAC!ÓN DE AERONAVES

la principal obligaci~~··del fleitan~e sea la que expresa que se com- Menos interés despiertan las obligaciones def fletador: la princi-
pro~€:.te a prestar al fletador la fuerza de producción de la ae~onav.e
1

p_~.J..ç_Qn§if§te, lógicamente, en el pago ~el pre(:do TiJ#do _y_ se ·;Jü.~t;· a


fletada, obligación que se escinde de dos elementos: poner a d1spos1-
las c~_al!4~.d~s p_r()p_ia~. de_~~~ . <?~l~gfi.9J~~;~ 4~· d~~~-;~-~~~·-d;·~_i_;;~·~?:
ción de éste una máquina lista para funcionar y hacerla valar para
Para finalizar el análisis de los ~fectos pr~pios ~iei fi~t~~elltO,
realizar operaciones ai servicio del fletador, es decir, que pl fleb~_::~e reiteramos que caben la cesi_c)n tota·i' o ·parcrâi" de los derechOS 'dei
se obliga a proveeralfletacior .la capacidad convenida dei ap~ra~o y
fl_:_~~~:'! y_ el __~.1:1.bf1e~~-~-~nto, ·e~~~pto_ P~cto en contrario y, natural-
~piír·1a· ?Peración._o__ l_a_?. op~~~~i~~g,;'::>_pactada_§.)'..q):!~-. .~~,~~,,µlt.1ma ~ente, _aj.n.. que ese acto sigr.iifique la lib.eraéió_:ri de las obligacio~es
~bliga~ifui:Nde ha_c~~~·~c~:pa -e~ . !1:,~~-~ .I.:!.~E-~~Pª.~.Va:~-wiw.~r.3r. -~~- _Jln <!el_Jl'ª-tador. ,
E~mf?l~_me11to _irUP~rl,~-~ft~--·
No···p~re·éê"'úe~esario agregar que ~~~-::1~-~~!1ª _cJ.eb~-- est~~ en D).ffaii~~erca.mbio de :,:ieron~v.es.~\noción y régimenjurídico
conçliciones ele valar, e~---~~cir~ ~n ?.~~~--~.'.3-t.~3?..~~~~.7ronavegab1hdad
y pr~~is·i-~-d~ ~-~·~·~;p~~tiv~ .cer~i~:~-~?.~.~~.?.venientei:iente arm~da Y
198. En el análisis de los contr_atos de utilización, en particular,
equipadá, con su instrumental co~pliato, :.~-~-()~_~ust_~ble !e~~er1do Y hemos avanzado de lo más defiriido a lo más indefinido. Pasamos,
los elementos reglameiit~.rios e~!gi4S>s p~~3.:.~f~~~~E...:':.1.:?_~t~al así, por la locación primero, luego por el fletamento y, ahora,
salvamento, así como también con su tripula~ión com_p~et~.}'.'.J)!.?v1s­
consideraremos brevemente la figura más compleja de Ia categoría,
ta de Ias necesarias certificaciones de aptitud. e~intercambio de aeronaves.
Además, debe satisfa~er 'ios r·eqUlSitos administrativos corres- i
(j El c~m~o propio de est~ figura es uno de los sectores dei Derecho
pondientes a los diver!?OS países en que deben cumplirs.e·1~s o~era­
ciones pactadas, como, por ejemplo, contar con las autor1zac1ones
" .A:eronaut1co donde todavia no han avanzado ;suficientemente Ias
elaboraciones doctrinarias, factQ.:r".PrJ';p.Q_nd_e_rante para explicar Ia
precisas para llevarlas a cabo. . .; indefinición reinante a.su resp_~çto, ai que también se suma _l::i,_ ~i;~­
A este aspecto estático. e instrumental, se suma la obl~e~on cl:lnstancia de no haber sido tenida en cuenta en el ·c~nvenio. de
fundamental dei fletante-; l~~JiZ.~C!~-~-n. q~. _l.~s.. QP.~.tªJ;Jqp._§s c?n.!.t!:._
1
Chicago.
t'à-aaS\\l'tié i-eVist~ notoria calidad dinâmica y debe ser cumpl1da en
Sin embargo\~l intercambio ha .crecido constantemente en los
Iàs co~diciones·p~~t~das, dentro del tiempo previsto y con las demás
ú.lti:i:os tiemposy, t~as su nacimiento en los Estados Unidos, donde
modalidades que las partes hayan acordado al celebrar la conven-
s1rv10 desde un com1enzo para el mejor logro de las finalidades de
ción.
las empresas de transporte aéreo, ha acrecentado progresivamente
j P()L§.ll...@~.<itl!LA~~-~2~1'1.otadoL_~L,~etant,e g~be ..re.embolsar. ai su importancia y justificado el interés que despierta entre juristas
'fletadçrt9d9sJ9§_mo,l!JcR?~qy,~_J!iiY!! i!~b.i,él_o. ab911"r P,9.r..\\~f7c.tos. d~.Ja especializados y explotadores de aeronaves.
1
~;N~~~~ ~··d~ -~~--~~~!itLc;!t~W-
Como enfo~ue ~ni_·C:i~l, part;ubicarlo 1 convien~ sefialar que<~Qe i
No ~aría esta solución por la circunstancia de autorizar el fletante
el punto de ''.'ls~~-Jur~d1co e~i1 ~-?.n~r,~.~5~-.??InPl~J.o, cuyo régi;.hen se j
ai fletador a impartir instrucciones ai comandante, ya que esto sólo
co~nfigura mediante el empleo de m~}~e_ri::=tl€:!2J~!"2.P.!2§ ~4~Jst.lQ~J!.ción y j
obedece a ventajas prácticas, pero no afecta la solución de fondo por
~-~~-~=-~ª~~~~to, c~mbin~_dos de div~~~·?~!nod_o y que, naturaI~é~-t~, ·se /
no implicar, en manera alguna, transf~rencia de la autoridad del
primero. rige por los _pr~_n_c~pi<?§_g~ -I~~ fi~-~~~~~-~-~._· l~ in.__ te.~an 'e_n.. c~.da c·- s_oo~/
~e trata, ade_:rn~"-de un inªt!'!.l_!!Ie~~i>.5:ll?_SQlªb.9.t~QiQ:tJ, ql.l_e ti~­
ª_

Por la misma razón, vinculada con su carácter de explotador, el ·


ª~<;:~_9-_'?_:g~~§-~-~ ..91:r.Qt?._me.dio13 ..d~:':tlr~,:t:l~~Pºr~e, como por éjempl~·,los
fletante tiene a su cargo los gastos de combustibles y lubricantes,
ferrocarriles eur.Qp~çs, pero que no ha sido empleado en las activi.'
necesarios para el cumplimiento de las operaciones pactadas. dades marítimas.
\
302
303
\
...~(·.:··.·•··
-~.··
··-.'t·;·
, i' ..•..

11 i
1 i '
1
1 1
1.
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'I'ICO 1 CONTRATOS DE UTIUZACIÓN DE AERONAVES
l1
l :.
11
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lJ~.1J,~&:~~~~Í)b~,?f~~­
íÓ·o·m·· º.. no..tª. d. '.·s. tin·t· iv. ª..•. c.abe sefi.. a.lar.... la
nuk}J:~~~º.J?,Q:;t:~df!~\-.0~6.s.~~.xplot~dQr~r?:...d~..aer.onav~s,-jcaracterísfiCã
200º En realidad, la vinculación con la explotación de derechos de
tráfico mediante acuerdos de esta especie constituye el mayor
que juzgamos esenc1al. . . .~ escollo para la expansión de los contratos de intercambio.
i
1 Tra.s esta breve introducción, procuraremos hallar una defi.n1c1on Estes ~t;_~4~n-~1l~!'_lugar e~_<:_!_~~.?!to interno y en ~J.!n!~rll.MiP.:­
1
,,,,.,,&ceptable del intercambio de aeronav~s. . ·---·-... nal y, al referirse_ :a. :servicios .depencl.ient~s de un:i _a11to:rización
1 '":' A tal fin, proponemos la siguiente: el i.nt.erc~~:t?.10 es un çqn,trª-.t..Q gllbêi-1),?~~;i~i~-~~~ ~.~s~ePtible~ .de ~ri_gi~~ difi.c~_itª·ª~-s -~~l~~i~~;~
o\, cqgipJ~Jq ..€1:~. que dof) .. 9 m~s-. e~plota ~res . de_ ae~nnav.~~. -.~-:-:.~.~ªen 1 das con la explotación'd~ 'tai~~ .servi~_·i~~: . "
Efectivamente, el i~ter;;;bi~-p~~de crear, por sus característi-
u':>(\ ' r~c_Íprl?c. .~~~.~~~.~~-.-4ª.·.r...e..ch.....º.·~!?....~.~~!.!.'Z?-·.!·~.~Y.--~.~~~ct~~as m~y1n\ .~.n
_ el_ ~u~plimient<;> de l~~ oper~c1ones fiJadas. ..de.. comun-a~ue~~o. 1 -· . cas, se.rias cuestiones jurídicas motivadas por el choque de intereses
·- Creemas que, de esta manera, quedan en claro la ub1cac1on éle la entre transportadores, que puederi::recuITií- a aquery·daf lugar a
figura en la categoría de los contratos de utilización, la reciprocidad qu·e sus competidOres entiendan qu~ proceden de modo apto para·
que la caracteriza y la amplitud de su ámbito de vigencia, qu: puede afectar las normas que regulan ordinariamente la prestación de
abarcar cualesquiera operaciones aéreas ad~cuadas a la cal1dad de servicios aerocomérciales.
las aeronaves intercambiadas. Para. poner un ejemplo, basta pensar en que una empresa que
atiende una ruta determinada con cierto tipo de aviones puede, por
199. Desde otro punto de vista, la noción de esta especie contrac- medio de un contrato de intercambio, obtener aeronaves más mo-
tual muestra que se trata de un eQ.~~z inst_!'.~~e:n_~o.~·-q~. . Ç.OAP.eración dernas y eficaces y desplazar a otra que cuenta con material propio
; ent~e explotadore.s de ae.~.?.:1:?-.!1.~~~.,Y1_ ~~;y.'._:p~~~.icul~!:_~~~~~~. entre
.. 1 de calidad intermedia.
~ tra.nspÚrt~cl9tê.~,- ,s,§.~Q§~i~gulares.
'----
.
p;~c~S.~~~ie, la utilid~d que puede prestar a estos últimos tiene
como consecuencia que sean ellos los sujetos habituales de este tipo
l Pero, lógicamente, los problemas más arduos surgen en el plano
internacional, donde deben tomarse en consideración las normas de
diversos convenios.
de actos. En rigor, el Comité Jurídico de la OACI examinó el tema y juzgó
Si en ciertas ocasiones el intercambio ha encontrado difícultades que no existían cuestiones con respecto a la aplicación de las
para ser admitido, sobre todo en el plano internacional, •e#llo o~~rre Convenciones de Chicago (inclusive el Acuerdo de Trá115ito) y Roma
por incomprensión, ya que no es un medio de colaborac1on cr1t1.caw y que sólo las regias del Convenio de Varsovia requerirían la
ble, sino que, por el contrario, resulta sumamente valioso, espec1alw estructuración de soluciones especiales.
mente para las empresas pequefi.as y medianas. . .. Sin embargo, si se analiza un poco más a fondo el problema, se
En rigor, puede incidir inclusive en lo~ planes de adqu1S1c1ones advierte que el intercambio .d_l}.. lttga~ ~ ..l~.c.~~~o.nes._?. f1etamentos de
del material, cuya importancia en la marc.)l.a económica Y financiera aer~~flves_ .d~- .Pl.az.?·~~y. co_rt?·-y.q~~--;~t~.·-~~~:J;1J~~~'i~-,~pfi,c~ción de
de una empresa no es necesario poner. de i-0Iieve. N~!l..!.!ª.!~~-~~e un tos· prec·eptàs dàí ·co·riverlio de chic'ago; -Eif;-péCiS.iiüéüte-·:tú:i:'. iõ~~la tivo
t:ransportadot_PM~9:~,. . J9:~9.iante contratos ~4~il}~~r~..m!?!'!.L.util.i~~r a la. nacional!dad y matríçtjl~ . 9.~.:.~~~--~·~qü'iiiãS:-··~·"-.. ~·-. ····
lo.s_aY.ic>!'~s.:d-~.oil'."Jçgn ..O.. §in.persw&P-~liP.\9.•.. ~,~~.t_'!.!lCJª. le Todo ello obliga a extremar la atención respecto de esta especie
aP"~.Çf,~."'~J,;1.9-~tl?J!.~4?~~·<:!~ .1~~_!inar ~-~~~~~~:ro~ac~~!~}ads su m~.~--que
1
contractual, ya que, como sefi.alamos, es grande su utilidad y las
hubiera debiqo inver.tir eA .~Y flqi.a...Aqui.reside, s1n du a, . 3~.mayor. dificultadas que presenta no son suficientemente graves para impe-
u tmá;.;Ld;;Li,;:i.;;;,;;am\lio, q!!.e...fil!F1!~.!l~rnjµ5tifica tivo ..amplio .e n .\a dir la estructuración de un adecuado régimen legal, nisiquiera e·n las
ide.a 4.~. JJ:nm.~jo.r...aprqyechami~nto .del material, qn.ta:,!~.~~~P,-~ll~.za la hipótesis en que intervienen transportadores regulares de países
org~µización empresaria y la hace má~ ~o:veniente. . ( diversos, ya que el Estado de matrícula puede delegar sus funciones

304 305
\
l'l""G '
l i

\:
i;
\ i. MANUAL Oll. DER!l.CHO AERONÁUTICO CON'rRA'l'OS oe UTIUZAClÓN DE AlJ:RONAVES
!
·en el de nacionalidad del transportista que utiliza la máquina. sobre la relativa a la locacíón de cosas y, cu.ª~g:9 . ê.I?. ~.li,g~ a los
Lo mismo cabe decir respecto de los problemas que pueden surgir t1._etamentos, se .a.poya en la correspondiente a la loc~ción de obra.
' . en mater~~!..E!.?.P.?E.~~J:?füçlad frente a lo dispuesto en el Conv~.n_io No puede formularse, por ello, una conclusión única y exclusiva,
i•
de.yarsov:i:?,;. lPE! . ctt~lles, en gran medida, han s!g<? . x~st;.~lt9.t?. J>()~ . el sino que ~h~ç_~:r:iec~t?ªti.9.J~. c;Imitir l.a vialülidaddedoí5 especies .bien
· côri~~nio· ci~ G~l:!daÍÍ\j.~ta me~iant(3 l~ .~t~i.btici?n. ?e .~º.~~.~::.~.~~-~ ::1-. . 9.if~l}.9.i.~g€l$. 11
'·~.. los tranáportis'tas contractuales y de hecho. Finalmente, creemos necesario sefialar que, 3:~nque constitu:Y_~.~
' .. . . . . . _ _ .:.. ..... --~ ·~...,._.. . . - - ... -~~ .... -~· · --····· •• w '-4• . .•• , ........ . ~ '·

201. Dado que todavía no existe um~ . !egl~i:r-:~~t.~~~é?.n...4.~....~§.te -~~}.~?~ru~ ~tº


. .. ?i·P· ... ~ .~.·-.:,~ S..i~. ~-"~. 'S!::,~~~tfJ?.!.~,t~~~,.:,:~. ~.,_: '~.~.:~.
. .. . . ·.n av.es
} d:a;o.Ju~µ"M~~.,~~.~~~, . .!~,,~.e.,~};~,.:.~ltw~~. B8~.1?,~~n.t9~ng.~.e~}~~?t'com:u~..,.,.,,,.,,
ª.·. . ' ;... .. ~o
contra to y como pensam~~i("qu;·e·~·i'.lt'e's""dê · «iU:e ·transcurra mucho s~. ~? que ca~-· u:hõ ..éoiihnúa con .su prop1a achv1dad y;· põf"'bons1~
t-;;;p~-- será necesario estructurarla, apuntamos a continuación l
~ guiente, no cabriã"l1rdistríõü'c'ió'n"ae·"lâS"''utíTi:Clããeif"jf'·las ·pérdidas,
algunas ideas como contribución a esa labor futura. No las inicia~ \ esencial entre socios. . ...... _........ ".... Y ........... . , .. • ••• •• . . ..

mos con la formulación de un concepto por haberlo hecho anterior- '--- ~<'---···-··•"•-·"'""""""'··•"-

mente y, en aras a la brevedad, nos remitímos a lo entonces dicho.


Pasamos, por eso, de acuerdo con la metodología e~p.leada,:respec­ . 1
E) ~l. .Protocolo de Enmienda que prevé
to de otras especies contractuales, a enunciar sus,éaracteres }, a tal ag~.~gar al Convenio de Chicago un artículo 83 bis
. fin, lo ju~gamos cq~~n§.ua,l, l;>J!~!.~.!f"!J, on~..!:Q.::?.Q, co_~!=I.t!Y.ó~tq:t.!Aªl
\ ~) . ..... # •• ·)·'" '""·.": ·... • ..... 1
'-.,:LC.P!BJ?.l'fJ.O/ ........ . . ·1 201 bis. La intensificación del proceso de cooperación interem-
. · ''}t~i:fpltêfo de la ú.ltima calidad mencionada, conv1ene agregar que presaria en el transporte aéreo y el crecimiento constante de los
se trata de una y:~rdadera.técnkajµrídica d~pt~~3:?.::·:~P.~~~.~-i!.~ . ~m
l
j explotaCJ..<?E .~:. ii~ro~aves util~~~!.)f.~ ·~~,ql,l.i.11~ê . A·~ .:1?~~9. Y .9~e ello l: contratos de utilización en el plano internacional constituyen el
motor coincidente que ha llevado a la _9.AÇI.ª ª.pro bar un Protocolo
l puede lograrse med1ari!,~. ~.!1:~ . 1::. ?:n1:~~P~$~.n~~.g~J.2_~,~S.rn~m~s C>. ~e.t~men- de En~Íe!lªª al Qonv~ni9, e~ el cual se proyecta agregar al Conve~
\ tos recíp.rocqs. n-iod~ Chicago un artículo que llevaría el número 83 bis.
'~-.., De cualcl~i~r manera, la <::~~p~~ji.d.~g .1?::?, precisamente, l~ .}1_0.ta . Así resulta de las circunstancias del proceso que culminó con su
que ~-~1m~.?-...~J~J}~!'-~Y p~·rm.i~~co!1siderarla <:9!!.lQ.. ~n cq.:ri:tt%.t 9.. ~.1..1. redacción y que hemos de referir sintéticamente.
ví~ c:JE?J!pificació.n . · Como se expuso al tratar el tema de la nacionalidad de las
La opción por las locaciones o los fletamentos recíprocos influye, aeronaves, el Convenio de Chicago, en varios de sus artículos (12,
lógicamente, en el tema de la forma, ya que si se eligen las primeras 30, 31y32}, impuso a los Estados de matrícula de aquéllas diversas
el requisito instrumental debe completarse con la inscripción por la obligaciones, que ímplican el deber de contralor respecto de la
transferencia del carácter de explotador de las respectivas aeronaves :~ ! . aptitud para operar, la idoneidad de su tripulación, la validez de la
que tendría lugar en tal supuesto, mientras que, por no producir el documentación pertinente, etcétera. La solución es perfectamente
mismo efecto los ~~tos, bastaría con la redacción de un correcta ya que, ordinariamente, nadie está en mejores condiciones
documento sin necesidad de constancia posterior en el registro, de que los Estados de matrícula para cumplir con esos deberes.
optarse por recurrir a figuras de esta ultima especie. 'I" Sin embargo, elçr~EJ!!l.!~~.t9 ..4~Jos . contratos .d e utilización entre.

ta:~~~~~~=:~i~~n;~:t~:i:::;~:at~:~:d;:::;
explotadores de aer2!}ª-.Y.~s, especialmente transportistas> en el pla-
;;$: ~9 inter-lláÇfoµ,P,J:fil.qmf!~ susta?;·~·i~1~~~tê···~~r;·_6{tüªÇ:ió:n; ...... ·.····.

;:u:::~;~!e:;:::me;ie:~::~:e;~;,~~~::ri=~~e!: :~~:u;: . ~:
S.Pbr.e.Ja . base.de -estos ~ ~ontratos numerosas aeronaves .op~ran
hoy en países que no son los de su n~cio~~Úd~·~Í: . . ·E~~~. ·c~·~t~âtós
. ·- .........,..... _, ....... ....-...........,....... ....... _.............. ~··· ··· _, ....,...... ....... ·····"·• ' ' ... . .. .. ··· -. .... '

(o ~
307
306 \ <j)
T ;!;\;
J~iL_. :_:.·: ·:· :· : .
CONTRATOS OI!: UTJLIZACIÓN DE AERONAVES
' MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO

1 son de distinta ~ur.ación segú~ Jas circunstancias propias que rr.iatrícl.ila con respecto a dicha aeronave, según los artículos 12 30
cõll-düJ~r~-n-·ã-··rorn;a~iZarlos .~?n .el fin de. _"ob_tener, las _ ~E?~~aj~ 3fy 32ã).::·. ' '
propias de la racionaliz~ción_ d~lãSemp-f~~Zis·y J~. ~g.ªÇ!ia,ci9.11 . .a las Agrega e! texto que e! Estado de matrícula queda relevado de su
1 Ve.~!~~~~~;:?:~2~.i~~s-··que. P"~eáen·4~i~~fli._q~ tªl~s figuras ..con-ir~-~~. responsabilidad emergente de las obligaciones y funciones transfe-
rid~s, ~_i!leració.n que respecto a 19s ~stados contratantes no partici-
t9.l!le§.
Cuando se producen estas circunstancias, es evidente que, en p~ntes en el referido contrato sólo l~.f5. será oponible cuando se haya
lugar de los Estados de matrícula, son aquellos donde opera la registra?.o y hecho pública la transferencia de conformidad con lo
t ,I máquina los que tienen mejor posición para el cumplimiento de los establecido en êl art. 83 dei Convenio de Chicago. .
;
1
'\
controles incluídos en los artículos mencionados del Convenio de 'SólO- es oportuno agregar que el p~so de rati4.ca,ció1,1 está en
i í
Chicago, comprobación que motivó que la OACI se abocara a la P.~~_no ª"."''1rro_llo y que nuestro país ya lo h;;;;·tifi~;d~ mediante Ia
.1
.i
consideración dei tema, cuyo análisis fue encomendado al Comité sa"."i_ón de la Ley 23:519. ·

j Jurídico dei Organismo.


La facultad de la institución de modificar los Anexos permitió

:_l
1: construir una primera solución, sin duda transitoria, pero apta
para superar rápidamente las cuestiones más urgentes. Con este
.>! ' fin, se incluyó en el Anexo 6 una nota que decía: "Sujeto a su
responsabilidad básica, nada en este Anexo impide que en el caso cl_~-
' i ,. 1:1ºª aeronave cedida mediante un charter y operada por un explp.ta-
dor que tiene la nacionalidad de un Estado contratante que p.Q.§I~L\31
de matrícula de aquélla, e! Estado .de matrícula delegue en .!lLQtro
Estado, total o parcialmente, el ejercicio de las funciones estableci-
dB.s en este Anexo". - · ,. ......___.
--<?<>mo lo se:fial_ó Kean, la solución fue francamente acertada, pero\
sólo revestía un carácter transitaria y para resolver definitivamen-
te el problema se requiere modificar el Convenio de Chicago para
incluir una previsión de total solidez.
Para ello, se procedió a redactar e! Protocolo de Enmienda a que
nos referimos que, en caso de ser ratificado, incluirá un artícl,llo 83
l?i~.' que dispone: "Tranf)_feren~ia .de C:.~~r.~as f~B:5:'.~.Q...l!~§ y 9blig~~iones:
a) No obstante lo dispuesto en los Artículos 12, 30, 31y32 a), cuando
una aeronave matriculada en un Estado eontratan~. sea ex:PIOtada
de conformidad con un contrato de arr~iidamiento, fletamento o
intercambio de aeronaves, o cualquier arr:?glo similar, porun explo-
tador que tenga su oficina principal o, de no tener .tal oficina, su
residencia permanente en otro Estado_ contratant.~ el. ~s.tªdo de
~atrícula, mediante acuerdo con ese ot.ro Estado, P~d~á-~t;;~ferirle
todas o parte de sus funciones y obligaciones. co~9 ..~ê.tado de

308 309

\
Capítulo 13
Aeronáutica comercial y transporte aéreo
engeneral

A) Aeronáutica comercial: noción y actividades comprendidas


en ella; B) Transporte aéreo: a) Noción y especies clasificadas
según diversos criterios; b) Transporte de personas y cosas: mer-
cancías, equipajes> carga postal; e) Transporte interno e internar
cional; d) Transporte regular y no regular,' e) Figuras complejas:
transportes sucesivos y combinados; fJ El caso partic_ular del trans-
porte gratuito.

A) Aeronáuti.ca comercial:
noción y actividades comprendidas en ella

202. No parece necesario poner de relieve la posición ocupada por


la regulación de la aviación comercial dentro del campo del Derecho
Aeronáutico: es uno de sus temas centrales, ya que aquélla constitu·
ye desde tiempo atrás una importante actividad en el mundo con-
temporáneo y, en los últimos a fios, ha experimentado un creci-
miento extraordinario, que aumenta aún más su relevancia econó-
mica y social.
Constituye, además, una nueva demostración de la integralidad
de la materia, ya que preseiita dos aspectos inescindibles entre sí,
pero referido, el uno, a relaciones privadas, y te:iiido el otro de claro
contenido público: se trata, respectivamente, de los contratos y los
servicios de transporte.

311
\
ITT
.....,.•.,.
'•. 1 :
AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO EN GENERAL
MANUAL DE DBRECHO .AERONÁUTICO
i día a día mayor importancia en la vida social contemporânea.
Factores políticos y económicos se aúnan para ello o influyen, sin
~-~-~-1:!!!1-~~to extraordinario de,_J?~. YJ~J~"s, la iµ~~-~_iJ1.ç,ª_Gi9R.de.1as
duda alguna, en el esquema jurídico destinado a regirla.
comunicacioi:ies, _la _ adapta_ción de los diversos medios ai tr.asl_ado de
Después de la Segunda Guerr3: __ ~µn,.dial, el cr~cimiento de la cargas-y mé.rCanéías·,·1ã-eXIienci3. de rapidez en Ias· trans~-~~i~-~~s
~via~ión co~ercial ha sido inintel'.r~~.P~4:9 .Y_e~pe:~tacular Y. <:J.ema~~ ~m~·rciiles de hoy, el acercamiento creCierite de los p11ebÍo.s,.todo se
dado e! esfuerzo de. los transportistas y los Estad~s, qtt~ han debido
a_úii_a pa:~-~~-~.:P!~mir un rit~o acel~rado a la ~on,~reción deinfinidad
ac1J,4ir pai:a.respaldar, en muchas ocasiones, I~.,g~§ti9.n 4.~..aqµ.@.U_o.s._.
4~-·~.?..~P!~~<?s de transporte, de los más variados tipos, en todas _las
Con este enfoque preliminar, que ha de reiterarse en el estudio de latil;l,ldeê· · · ·· ·
los diversos puntos de la materia, iniciamos la consideración dei
contenido dei tópico enunciado. .. ""·--··---. · 'E!:!;·0~!~~~t~-~~.~~ . ~.'?!:!l~-' Como dijimos, innece~~~ia_ c~_~l.g~j_~r
Este contenido aparece determinado en elfart. 9fi dei Código
' ~:!!~~~?.!?:. É8nc;J.1ente a lJa:ma~ l~ at.e:p_c,ió,n sob.re la .relevancia...de..los
a.i:s11r;:i_G...tA~.-PTtY!ldos en este sector de nuestra materia.
~~~?}?:~:1tic!::, '?!i.l__:~1!:?.:P.~? ~~9.!1-,Çty,tic,ri; _ ..og.'.!1:_<~!.21."fil··-~çiirJP.~~-·n.ae ·-,;os En rigor, tampoco pare~é_ pertinente extender el comentaria con
servicios de transporte aéreo.)' ~os de tr_abajo_ _ aéreo".
respecto a los elementos d~--tipo público, ya que es conocida la
Es de destacar que durant~·mucho tie~Po Ycomo consecuencia
importan·cia asumida por la_·a~~ción comercial, dentro del complejo
de la magnitud proporcional del transporte aéreo pudo pensarse
de los grandes problemas que deben resolver los gobiernos de todos
que éste constituía el contenido total de la aeroriáutica comercial y
los países.
así parecía entenderlo el Código anterior, pero, ~n realidad, el
Ello es particularmente sensible en lo relativo ai transporte, que
trabajo aéreo ha adquirido mayor entidad en los últimos tiempos, y .(
h~-~-~~e_lt? ___al Il1_1::q;i9,o en _una densa red de rutas,- estructur:;i.da
coru5tituye una actividad complementaria nada despreciable.
fundamentalmente sobre la b_gs,e _de ll:l'.1ª c_om.pleja consideración de
Más adelante hemos de considerar ambas figuras, pero desde
_fact~res_, eçQ~t)micos y pqlíticos, que pla.nt~;~· ~-~;d~;;:~mi;tltõJ~ú=·
ahora deseamos formular alguna pequefi.a reflexión preliminar.
rídico un_ acuciante des_B:_fi.o y ponel) claramente de relieve s~ ~Í~cu­
Mientras &_gabaio aé"~~?-~E~~-~-~~,.... .1~.fi~iQ.q __pQr__(l~ç!~-~ón, el I~ciq_~··çp,n .~l,i_nte_ré~,geJl..~ra~ Y.~u consiguiente.~bi~ación en el campo
transporte aéreo se presenta como una especie dentro de un género,
pr_o_p_!"._d-"!_])~r~_cgq :!:4l>Jiçg. ·
muy amplio_ y cOriocido, cuyas manifestaciones se exti0iid01i tan;_- Puede decirse, pues, que hay dos secto_~s, claramente distinguibles
bién a los ámbit~s t~~~estre y marítimo.
entre sí, l!!!Q. in~lu!do e~l ámbi~~-~I~J.-º.~E~_c__E:~~~1:~~~dÔ-r·~~..tiili~~J
Otra observación que juzgamos oportuna se refiere a la vincula-
~!"!__ De!-"~!i:?.. P..':'~!tco, ambos u_n_tf1!!'2.. indisoluble!llente, ya que se
ción del tema con el Derecho Público, exteriorizada en el aspecto
referido a los servicios de transporte y trabajo aéreos. r" integr.a~.-~A _la_ e.~~~çiii\IDis.ma..d_e.l.ordenà"m.i~:rÍtoJ:urÍQ.i.çg,.r_~JgJi_yg a i;
a~r9náµtica comerciah
...,.,... ~-'·--~-"''~ ....... ---·--~~,__,_., \.
!/ j
· ~-·- ·
Es evidente que, :por tratarse de una activ:idad_çQ,~ercifil,. existen ··•.1l 1.
·l'.. La institución más iIÍi,portante del primer sect~"{es el ~ontrato de
dentre de :_•te ~ª!llPQ abµ\!~an~es rela~~ones de.orc;!~_11:m;rtic}!!!'J, •
tt~~Eor!~, ·,especre deD:~f? de un género mtt~ -;~Plio -como -ya
pero: t~~?~.e~.!~.~-~..51.~~? .e~_§.L)Ul~.mQ,_ ~Lir.ªnspQrte aéreo,..c.ome.z:qj_ª_l
çonstituye un sector de la vida ~on_te.11:1P9!AI1!'.ª que in.cide profunda-
tl1?µte en.l~ cq_ncreción del bien.com-ún,.función, esencial. dê.l~Esta.dp
L
-l.1
senalamos;, Y la_piá.~ relevante del segundo1 .el servicio de trans-
P9!Ê-~-ª~red. \ Natu~;Tment;~ la -~~;;:--~~~;~~;.-~i6·n· 'if~~~ -;fg~~~ia
en el sector dei trabajo aéreo.
en su cará_cg._r_ ele entic!'1d d!" Derecho Público. i'\ En esta concepción se fund_a la metodología que utilizamos en
No parece necesario hacer reflexión adicional alguna para seíía-
esta parte de nuestra obra:· en primer término analizaremos lo
lar la presencia de numerosas relaciones jÚrídicas de orden privado:
relativo al transporte aéreo .jr; luego, contemplaremos ·el trabajo
basta recordar que tratamos aquí aspeCtos relacionados con una
aéreo; dentro de cada uno de los sectores, consideraremos por
especie del contrato de transporte, figui:_a mercantil que adquiere

313
312
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Hi \ · <.

l
· t.

-L.: :- 1\ i'; .:
MANUAL, DE DgRECHO AERONÁUTICO .AERONÁU't'ICA COMERCIAL Y TRANSPOR'!'[!; A.ÉRE:O E:N GENERAL
1 1~ '; .
::)
separado los contratos de transporte o trabajo y los respectivos para el aná.lisis del tema: por una parte, la regulación jurídica del
servicios. transporte aporta una densa cantidad de elementos, elaborados a lo
Para cerrar este comentaria referido a las consideraciones gene~ largo de los siglos con motivo del desarrollo de las especies terrestre
rales sobre la .a.ei:o.n.áu.t ica.comercial, creemas conveniente destacar y marítima; por la otra, la circunstancia de tratarse de la aviación
que, por las implicanci~..~~ ...~iP.?_P.ftEE~~-q~-~.J~...2~,!ª~!9..tl~ªJl' t~. introduce el definitorio aspecto de la íntegralidad de la disciplina,
activ:idad de esa índole requiere .un acto administrativo que la que domina ineludiblemente la consideración de todos ·los aspectos
a ~torice y,~~;;;;;··q;~·1~~ "i)'érti;;~~te~-·~~;;~·~~i~i;~~-- sói~-:p~~·d~~ · de la cuestión.
~;;-~;lidas con interve~~fon · --- ~~-~i~;in.Tdâ:a- estataI . ... ..... , ................ . También aquí apareceu, conforme a lo dicho, sectores donde
....... -_,_,., ..-·. . . . --.--......_
... ............ . ...~ ........... .,,... '-y ' '" ...._. ,.,..,. ·-"_,,,....... " _, -· ·-' ....· -· ... ·.·----·-
As í lo dispone nuestro Código Aeronáutico en los arts. 95 y 96, predomina el interés privado y otros que el gobierno debe reglar con
que transcribimos a continuación. clara conciencia de su carácter público y que se centran re~:e_~~-~iva­
Art. 95: "Lg,, _ exp_~9~çw.i_é>n 4~. todctqç_tivtrJ.cy:l_ç_qJ!J.e.rqi_al aé~~ci ,req'l,li~­ mente en las dos instituciones antes mencionadas, los(é:_~~trat95 Y
re CQ!!:,C~s_[.9n o autorización previa, conforme a las prescripciones de los servicios. , ____..../- -...
este Código y su reglamentación". Respecto de los primeros, la f}lJ:!ç.i§JL9.~l..E§Jªdºt~JiJµ,11.d~=nn~JJJ;ab
Art. 96: "L~ concesiones o autorizaciof!-eS rio podrán ser cedidas. m,ê~t.~.J.!3gi§l_f:lti.v~ . y .r..eglam~;nt;ria, así ~Qjg,rJ§diccional .cuand.o
Excepcionalmente se podrá autorizar la cesión después de compro- se prod\J-cep. conflicto~ de jnte.reses relacionados con la efectívidad
bar que los servicíos funcionan en debidaform,ay que e_lbenefíciçp:io <l~j~-;_derechos y oblígaciones nacidos en las c9nvenciones celebra:
de la transferencia reúne los requisitos estahlecidos en este Código das -~g~!~_J()s ~uj~tqs P,el acto; mientras que, \en lo .re,!~-~-~Y.~--~}()s
para ser titular de ella". .- -/ . servicios, la acción gubernamental debe ser mucho más ip.tensa, ya
~ciqn instituid.a fil.~9.1::l~µtr~.Jynd.~.m.§.P..tP. 1?.~lª~·~-~1~.~!~.!~~~: ..
t1: ,,1
que, segtln las . divers_a.s posic.i ones 'que se açlopten, puede llegar
- ~::_~-·~!.~J~§-!J..~ . J.;;L_aç_tivjg-ª,Q.--ª~r9com_g1:eial -que t~9.P.~Qt..§.~ __ hasta i;_P.~.iifo.!R:~·!·§~~-q !!.~2-t.?:. SQ:q:t_o _~?fP l9tgd9~_ P'?!º-•.A'?...~:i.ia,)qµ!er -~,
n,ª~:i:p;~J~_za a revestir carácter internacional-, en las notas de la manera,_ E~q~J~I~..~!~mPJ:.ê . tu:1.~ . ~ri.te:ry~nción,.i:na.-;-C!a4a.~. ~??.1?....~.?~.~~­
aviaci6n ;~--g~~~rafy-~il1ãs.:ex1~~;;_~·~ª5".-d~--~~gurídad, esenciales -~-; cu·ê~~i~- de! papel aSÍgll~g9,,;ill .<$'rgl3,;rlO p(\blicq ÇOtnO rector..d.elJJ~f?Il
i~-~1!~;-i;.~r.s·~-~é;;~~ · . ·-· · - -· -· · -- ~9"1Jiii:J' ' .. , '' "'. . ..
Como punto de partida, que creemos indispensable, tras recordar
la noción más general y elementa~ del transporte, hemos. de procu-
B) Transporte aéreo rar la caracterización de diversasí· k~I!.~~-i.~~- .9.-~. ~!..~~P()J'.te~' clasifica-
das según distintos criterios.
a) N oción y especies clasificadas según diversos criterios La noción más elemental del t:r~.~P.2!J~~~-~-I.§'.f~r~.!!Hr.ª§.l.?.:.ª5:l-9.~
203. El transporte ocupa la posicíón central en, el análisis de la pt?r~~n~.!5..~..2.<?~ª·~Lc!~._\?.:1:1 ~~.&:~~~~~!()~ no~ión que, en nuestra ma teria._
a,eronáu-Üc~_~õµlêrcial, e.s el eje de la misma y constituye su secto~ se complementa ~<?.!.1.~~-ción,_Q.~l.m_fü;!)._o_y.t}.,lii_ª.dq.
máis importan.t~. Este concepto tan genérico corresponde al uso habitual de la
Por ello, todo lo dicho respecto de la aviación comercial, en el expresión, pero en el c~mpo específico del Derecho adquiere un
enfoque genérico quevenimos de dedicarle, se aplica a aquél, en cuyo significado particular, relacionado con aspectos típicos del quehacer
campo se produce la confluencia de dos temas de alto interés dentro jurídico.
del ordenamiento jurídico, el transporte como género y el concer- Precisamente,~spectos jurídicQ.~L§.OnlP~_.q.ue..dir.e.ctam.e_p.j;~ nq§
niente a la parte más típicamente mercantil del Derecho Aeronáutico. inter.esan.y-.a..ellos ..dedicamos..nuestr.a..inv.e.s.tiga_ció.n, pero, a fin..de
No debe perderse de vista esta afirmación, ya que resulta ~lave pç4~~--.~PI.~~!.t~~~s -~l:~~-~.~~~~!~--~}..~<!-~!~~~9:!?.A~!.!~~~~--~~--~~

314 315
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
... AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPOR1'E AÊR.EO EN GENERAL

posible dejar de lado que éste no só lo cabe en e! ámbito propio dei to del transporte aéreo: no es suficiente la sanción de reglas que
:oe·rech':>·_·-~-~~-g-~ qij~;-a su respecto, tien~11 h_ç~<f~ releva..~~~~-.,f~-~~-?E~s J:êSüE!IVãii°lõS' c·onf1ictos de leyes, sino que s.~._h.gp_§Jro.pr~§ç_ip.çliQleJa
niuy v~riados, d~..!~~c:!~_:P.?1!!!9.~.,Y..~~g:r:i_ó_;n~Jca, sin que pueda olvidar- unificación o, al menos, la unifo_rmid~d deJas . normas-des.tinadas. _ a
se la i~llcia directa de la técnica en su desarrolló. disciplinar las relacio_nes n_aciclas q~I ~ransl?ºl'.~~' finaHçla,dJq,gr_@:g~_,
Hay, pues, una serie de elementos diversos que se aúnan para ~~ buen"ã:llledidã~ID.e4í~~:t~..!g_"yige.11ci$ d~l Conve.nio.de Varsoviay,
conformar una sola realidad y que no pueden ser tomados aisla~ también, por la ap!~-~J§~n muy gep.1?;tí:lli~_ªg~ d~ J.ª§ __çláusulas ..con-
damente, ya que se integran en un conjunto, lo que exige tenerlos tractuale;;i~boradas por,J!',.li\TA.
en cozisideración cualquiera sea el ángulo desde el cual se enfoque el ., ..--~------, ..-----~··----·-" .
·

problema. \
204. Tras este cuadro Inuy general, hemos de considerar un
A ello se agrega, para poner de relieve las exigencias que el tema concepto del transporte a~re.o que refleje, en. alguna medida, sus
plantea, la enorme importancia del transporte en la sociedad con- características más salient~s. ...
temporánea. ,~ - Como punto de partida para nuestra i~vestigación, optamos pÕJ. _,
~s decir que el transporte ª~!~.9__ !§'.Y_i§!.~ .. ~ªr,ª~~~~.~!.~~~-~-J?!:2P.!ªs una expresión muy general que define el f..r~p,orte aér~o como el
que ~o,,.~.~~~!P..~~H-_J;l~.Jas demás. e:speçi~ê.4el. ::mismo género. y, por traslado de personas o cosaS de un lugar a otro, por media de una
~onsiguiente, r~quiere un trat~miento)urídico adaptado a sus__c_~~- --.a~Í-Ónavé y por vía aérea. \\ . .
lidades e~ecífic;:;;----·- .. ·-····-·-- ......... - . /
~-q~Çl_e~ __parecer .redundal).te la ~f::t.fl,JlJJ._lllG.ión. de_ la,e . do~JJJti_mas
/
.,. --- --,::=.,,_,·,--.... ,
. V~-r-ias-·I_"âZonéS"'~e µnen para determinar esta exigencia. me.~çiones, p~ro entende~os que e_s_;!J,1;jl, ya que cal:>e interpretar
En pri·~er t~f~inó, :cabe recordar algo de aplicación permanente que algu~os otros medios de transporto, como el fU~i.çql_a.~, e.roRlean
en todo el campo de in,;.estigación de la materia: lfl.~~~r.9}!.~~.~~~~!?E
y, por ende, el transporte aéreo se desarrollan en gran medida en el
>"•" '••••-.,.,_.e,---·"'>''•••••""""'"-·••-••""""'"'•• -- • "
l
.}
también la ví&: aérea. ):':, sin embargo, no cab_en _deJ~ir<:> d_e .nue$tro
ámbito; asimismo, queda bien claro que el uso _d~ la _ aeronave_ no es
espacio. por sí solo suficiente, ya que tampop9 s_erí~ t~a~..P~:r-t~ l:lé~.~?, ei_ que
:--., --~~locidad de lª a_er,ona;ve, enormemente superior a la de cual-
1
\ ' ---....-~"'''"'·"""'~"'""'"
' · quier otro medio.de transporte, cg.B.f~.ra ot!!!JMtt.a que no debe de-
jarse de lado, ya que d~]!Jg~r)'. proJ:!!\'!l:!'!S de aplicabilid<ld_4\! la.l~Y.
! se efectúe con un hidroavión sin despegar del agua, aun _cl.1:ª!J.do
traslade a sus pasajeros de un lugar a ptro.
Tambiénjuzgamos indispensable establecer que e! traslado debe
mll:Y particulares p_or la p_osibilidad de sujeción de la aeronaye Y su ser de un lugar a otro y que q.g _ p_ªs~~- ~.9l~r por, e~ -~'.SP~,c~o. '.'Í al finde
p3.SâJé-Y~tripUiã"Ció~ ·a"df~~j.~~s_jurisdicciones e~ muy breve _t_iempo:. .\
' la operación se retorna directamente. ai punto de partida.
La imposibÜidad de la máquina de mantenersejggefinid'!meµfce Naturalmente, esto no excluye que e_lfinal de un viaje ~.~,~-~J.,8~:W-º
eA., ~y-;~f?iêío··y--1a:-constgüi~llte iinportancia, de la i~r~estru~tur~h punto de partida, Cõmõ~OêüITe~êil']õ"S"VUê'iO~~·d~ -páSaj~-ros de ida y
que intere~a, indUd.àblemente, ~--P-ª'.lê~j~.!'9.9..y.,,~.xp~cl.i_qq~~§ . 9:~._µier­ vuelt3."0"CifêU1Sfes o en las hipótesis de mercancías cuyo expedidor
c8."11Cíã.S-;·s·é vinculan con los dos ~~-P~~~-'?s ant.~15 reseiiados y :pJ7?veen ordena que retornen ai aeródromo de donde f,11eron despachadas.
qt~o ~l?~-~-Y~...Jl?.ás :para un__ tr~:t~~.ntQ.êfi.P~-~iiJ. Ep. ~~ _Ç~§io"q.~_.!:1:'~~-pg_;rJg~ slª.<P~~.Xl?.9.P.gi;; que venimos de mencionar,
A ello c'll?e agregar la in,t~r1J'!9.l9J"1alidad;propia de_f1sie tim .Qe, exi_sten_esc_alas que_ conc~~ta:n el desp_lazami~Ilt_o ,_de un_ lu~ar a __otro,
t;r~,:Q$PArt.e, ;~~}id~d- que ya pusimos anterioffuente de relieve Y ci~:, Y.·~~ -~i·d~-~~rg~s se.tr~ta deu-~ s~pueStO 'eXt>re$3.Af~~te.·c_qri~:mpl;a­
se inserta en la más típica de las --~aracterístiças del Derecho d?·e-n· las nol-mas regulad_or_~s_ del caso, qÚe permit_en al __ =._~.P.~~i.~9r
xe·;o·nãütico. - ·.-- . · "·'"'--
dispon~r de las cosas miéntr~s se _encue.~!ii!i:~!i':YJ~J~;vale decir,
Precisamente est3: .nota motiva que J.~~- _ çl.iJ19r:E;incJ~_ Je~_sl_~Ê,~Y~
q~es01_0 co~_Çjtüye "llll~,r~~t{º~Ç!~li.' P2_~~~.~!~>.FH~~1. .~~~'~P..?_!.t~.-Jl!!.~~
resulten
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MANUAL DE DsRECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COME:RCJAL YTRANSPORTE AÉRBO EN GENERAL

Lo dicho no sig:11ifica asimismo que, por vía .de. h:i.terpr:.~a~ió.n En el âmbito de las personas, conviene destacar que se habla,
an;.lóg}c~-:-~~.··p.~~dàn aplicarse las regl~s relatiVaS·· ai tra·nsPürte generalmente, de pasajeros o viajeros, sin precisar mayormente la
para resolver hipótesis co.mo la de los vuelos turísticos o deportivos distinción.
con partida y Iiegada en el mismo aeródromo, sino que, por ~l No es lo mismo viajero que pasajero, aun cuando en la mayoría de
contrario, es __ perfeptamente legítimo hacerlo así. los casos. de l~~». ·i~.e.al. •.e ide. ntifiqu.en: et 'Úêi~- interesa por su
~ción__~hQ:Y.,.€'.l, P~tI,\?,_por la de~~~ ~n resumen, l
205º QQffiQ.,_~tcJjyiçlad, el transporte prt::fiep._t~ _<l.is;p~:res .fª9_etas, p~ede d.ecirse que es pasajero quien tiene derecho a ser trasladado __i\,
conforme a diversos módulos que pueden ser empleados para de un lugar a otro en virtud de lo establ~n un contrato de
11 sistematizarlo. A1@E~~ de ellos i:-~.Y.~.t~A. §lJ.êl@ç_lª'lJ1nP9!'!ªn.ciª' tfansporte, m~entras qu~ toda persona efectivamente transportada.
mientras que otr9s presentan mf:!npr.int~r-~-~- de.$4e el punto de.vista reviste la calidad de viajero.
1 jurídico. Creemos que el c:riterio enunciado es eficaz para distinguir a
1 Naturalmente, ~~~~_:~~-~~~:_.~.1.:~E~~-~!:!-~.~-n, de manera unos de otros, pero puede ejemplificarse, para mayor claridad: no
L tienen calidad de pasajeros los tripµlant~s de la aeronave ni e-1- ..
.. ,
:1 • tal que \lr:t. t.ransporte. determ.i_nado puede. s.er . cal~fi~ado. desde dife-
1 r~.~~t.~~··--~-~~~-5·;-io···que ...P.Sl'.fµii~- ·~~t-~~).~-~-; ~~-~ .~~~i_id~d_~;·--y-~~~ restante personal dependiente dei transportista que viaja en comi-
efectos específi~os en relación con cad.a :un~· d.e l~s· .~~tóqües. · ·· sión de servicio, n~ quienes están a bordo de la máquina sill título
De esas clasificaciones, únicamente hemos de analizar algunas; para ser transportados, ni los polizones que viajan clandestinamen-
no desconocemos que otras pueden revestir importa-ncia pero, ante te, etcétera.
la imposibilidad de referirnos a todas ellas, optamos por las que Las cualídades distintas de las personas y Ias cosas originan
juzgamos más interesantes desde nuestro punto de vista. sustanciales diferencias entre las respectivas especies de transpor-
te: si bien es cierto que la prestación esencial dei traslado tiene
--.-3] 'b) Trªnsporte.de personas y cosas: mercancías, equipajes, lugar en unas y otras, sus respectivos regímenes jurídicos muestran
__,/ cargapostal Variantes fundamentales.
206. Probablemente la clasificación más simple sea la que distin- Puede s~fialarse, en tal sentido, la relevancia de la entrega de las
gue los transportes de pe:rsonas o cosas, ya que el criterio de dife- cosas en el transporte de bienes, naturalmente ausente en el de
renciación se basa en nociones muy conocidas y realidades elemen- personas, y por el mismo motivo, no existe en éste obligación de
tales y concretas, en definitiva, elementos primarias en el conoci- custodia para el transportista, como la que debe cumplir en el caso
miento humano; la diferencia entre la per.sona y la cosa hace a la de las mercancías, equipajes o piezas postales.
más fundamental distinción de nuestra vida, la que separa ai ser En reemplazo de esa guarda, el deber de velar por la seguridad
humano, trascendente y libre, de la cosa, elemento material que dei pasajero y garantizar su debida prot~cción adquiere intensidad
aquél usa para su servicio, conforme lo dispuso el Creador. mucho mayor, observación que permite apreciar muy nítidamente
~!J:r§..rn:;_p.orte de per~onas _~.s, s_iµ duda, el.más..impgr-tante, tanto la diversa manifestación que, en una y otra especie de transporte,
desde el punto de vista cuantitativo como del cualitativo, relaciona- tiene la obligación de vigilancia dei transportista.
do con la atención que despierta y la preocupación que requiere de Complementa esta el criterio enunciado, que muestra, también,
juristas, legisladores y gobernantes. la presencia de un deber de cooperación más amplio y continuado
Sin embargo, en cierto sentido es más sencillo que el de cosas, por por parte de la persona transportada, que falta en la hipótesis de las
cuanto sólo cuenta con dos elementos personales, transportista y cosas, donde el expedidor finaliza su cometido con la entrega efec-
pasajero. tiva de los elementos ai transportista.

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO A.EFWNÁUTJCA COMERCIAL Y TRANSPORTB A.E:REO EN GENERAL

207. Como las instituciones y los problemas jurídicos no aparecen otro, ~ignifica algo más restringido, donde deben excluirse hipótesis
nunca totalmente aislados entre sí, sino que existe una permanente espec1ales.
interrelación entre ellos, a propósito del transporte. de personas Entre los temas particularmente complicados, cabe se:fialar el
hemos adelantado algunas consideraciones relativas al de cosas, el caso de los cadáveres.
cual, no obstante, plantea cuestiones específicas y configura actual- Evidentemente, el transporte de cadáveres queda comprendido
roente uno de los campos más interesantes desde el punto de vista e;n. el de cosas pero, co~o no cabe dentro dei de equipajes ni del
jurídico. p~stal, el supuesto necesi_ta alguna reflexión adicional, ya que no se
El transporte de cosas, que comprende todos los casos que no ªJ1:1sta _tampoco exactamente a la expresión mercancías. .
caben en la clasificación de transporte de personas, es menor que el Induda~lemente, el resp0to que' merecen los restos de una perso~
de pasajeros, pero, no obstante, tiene un volumen nada desprecia- na, por la digz:idad y trascendencia dei hombre, constituye un
ble, que crece constantemente. element? e~de.ncial para el tr_a_tamiento de estos supuestos, y las
Y cabe recordar aquí que hay transportes prohibidos debido ai normas Juri 10as no pueden dejar!o de lado.
peligro que para la seguridad del vuelo pueden originar las cosas, Inclusive el factor religioso adgU:iere particular relevancia como
tema que está tratado en el art. 9 dei Código Aeronáutico y ai que se puso de manifiesto en- l!.n caso; resuelto por la jurisprudencia
bicimos referencia en el capítulo X, N' 163. fi:_~ncesa, que dij_~. q;u_e e~ transpc;n1e de un cadáver no puede asimi~
En rigor, las cosas transportadas pueden ser merca:p.cías, equipa- l~~se _totalmente a un transport~ de cosas y determinó que el
j~_o .piezas postales. retardo en la entrega de los restos de un fiel musulmán que impid. ~
1· . . J 10
cump ir ciertos ritos pro pios de su culto, era fuente de dafio material
208.1=_9.:terminología habitual nos permite distinguir entre mer- y, sobre todo, moral. .
&a..IJ..!!Jª;s, equipajes y piezas P<?S_~les, pero, no obstante, hemos de C~mo conclusión, la expresión "mercancía" tiene un significado
procurar alcanzar alguna precisión en la utilización de cada uno de particular Q_esde este punto de vista, que se aparta en alguna
esos término~,, de los cuales cabe decir, desde ahora, que t.Q.Q_ª"§Jµ.s. medida dei especifico.
cosas no incluídas en el equipaje o i~ -~~rrespondencia cahe;!l der:itro Cabe agregar aun, como reflexión de tipo muy general, que debe
q~ la acepción de mercancías, afi.rmació~· que puede-.. considerarse tenerse en consideración en todos los casos la posibilidad del trans-
exacta aunque no lo sea integralmente, ya que recono.ce.algunas porte, tanto desde el punto de vista fisico cuanto jurídico, de manera
excepcio117s. tal que pueden ser rechazadas ciertas mercancías por muy diversas
En general,_pa:r las ca:raçterísticas dei medio empleado, la,J:arga razo:ies: volumen excesivo que impide cargarlas, naturaleza, peli~
traliS-pOrt"ad~ está constituida por cosas pi:eciosas o per.ecederas q:i:ie grosidad, estado de las cosas, etcétera.
justifican e! aprovechamiento de la rapfüez de los vuelos de las Sin llegar a casos tan extremos, es fácil comprender que::;nq _tqdas-
aeronaves a pesar de su costo, comparativamente mayor en relación las mercancías están sujetas a la misma regulación para se~ traris~
c9~_!.~s _op~~a~io?-es terrestres o ma_rí~imá~. p9r~~das ~-~~~ e_x~~en casos en los que el transportista puede y aun
Dentro de ese cuadro los equipajes y_- Ja correspondencia dan 4~~-e cond1c.ionar el transporte, como sucede, por ejemplo, con lqs ·
lugar a regímenes particulares y las cargas o mercancías ocuj:ian el .f;lnimales vivo~, mercurio, materiales magnéticos y fotográficqs,
puesto cuantifativamente mayor y más sfgnifícativo. _cargas susceptibles de descomposición, etcétera.
Hay, en realidad, dos acepciones de ~pms_iQn~'mei:c.ancíaE!~'. Como ~imos antes, aHi:"t.'1r..!!~J9s tr;a.nsportes prohibido;;,.dentio
Desde un punto de vista comprensivo, ·si@ifl.Gª.--!.99:ª5 _la_s -~osas del estud10 de la circulación aérea, _nuestro Código _se ocupa de este
.trap.spo:ri~das q':l-e''iiQ! sean equip~jes ~~.&iezas .postales ~y,-deSde tema, en e! art ..!!,

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AltR&O EN GENERAL

209. El primer problema que se presenta respecto dei transporte La base dei tratamiento diverso surge de la entrega de los
de equipajes consiste en la dificultad existente para comp:render en registrados al transportista, hecho jurídico relevante que no se
un solo concepto las diferentes cosas comprendidas bajo aquella produce con respecto a los de mano.
denominación común, sobre todo por la circunstancia de no haberse Esto significa que los e'luipajes reg.istrn.<:l,9s quedan bajo la guar-
incluido definición alguna en el Convenio de Varsovia. dfJ, exclusiva del porteãdOry-q~;~ · ~f pasàjero se libera de toda
La cuestión es seria porque optamos por el camino residual de la vigilancia a su respecto, circunstancia cuya importancia jurídica,
exclusión de la mercancía y, por consiguiente, se hace necesario especialmente en materia de responsabilidad, no es dei caso desta~
buscar términos más precisos para dar la noción de las demás car.
especies de cosas transportadas. En el aspecto de la guarda de! transp 0rtista, el transporte de!
En primer término, conviene recordar que el léxico de términos equipaje registrado se aproxima al de mercancías, pero mantiene
usados en la aviación civil internacional, preparado por la OACI, sustanciales ~-i~~-re:tl_~~as, c,o.mo que se lo lleva gratuitamente _mien-
define los ~qµ_i.p~jes como artículos q~ propiedad _personal de iOs tras quepa .dentro de! límite de peso establecido por .e.J f!~rte~~,;;.·_y ··
pasajeros o tripulantes, que se llevan en la aeronave medi_ªnle i ~que debe ser conducido en la misma aeronave que el .;fajf),ro, Sfl}vo
conVenio con el explotador. que razones muy poderosas obliguen a trasladarlo en otra máquina,
La fuente que elaborá el concepto es, naturalmente, muy impor- que debe hacer el viaje inmediatamente antes o después de aquella
tante y, además, la formulación no merece objeciones graves, pero, en. que va el pasajero.
por el momento, optamos por decir simpleme_nte que el equipaje es It<tflnido e.l equipaje facturado o registrado sobre la base de la ··
el conjunto de cosas de uso personal y _dg_piéstico que el viajero lleva ~arda, puede decirse que el de mano es todo aquel que el viajero
en el mismo vuelo en el que él se traslada. lleva consigo y no ha entregado ai transportador para su custodia,
La amplitud de esta definición permite incluir en el concepto los . . es _decir, se procede nuevamente por exclusión.
efectos personales de los tripulantes, por ejemplo, que entendemos Naturalmente, la relación referida ai equipaje registrado sólo
que deben quedar comprendidos en la nocíón general de equipajes, finaliza mediante su entrega Por el transportista al viajero, hecho
aunque no quepan en el contrato de transporte, que funciona como que en la vida cotidiana se materializa contra la presentación dei
un accesorio dei relativo a los pasajeros. talón, que aquél está obligado a extender en el momento de la
Por su parte, la IATA define el equipaje como los artículos, efectos l, recepción de las cosas.
y otras propiedades personales de los pasajeros, necesarias o apro- El e.X!'.!~~5?...~El. e91:l~:paje_, por su parte, s_igu~-1~. suerte del registrado
piadas para usar y proporcionarle comodidad o conveniencia en o facturado, e~~._ Ia úni~a diferencia de engendrar~~ .a su reSPect9
relación con su viaje, a lo que se agrega que quedan comprendidos u~l?Jigaç_i_Qn de pago para. el. pasajero. _
en el concepto tanto los efectos registrados cuanto los de mano, Distinto es el régimen referido .a los equipajes no acompaiíados,
aunque difieran los regímenes de ambas categorias' cuyo transporte .se asimila ai de mercancías.
Esta definición permite distinguir claramente los equipajes de En este último supuesto, la calidad de "equipaje" de. las cosas
las mercancías, distinción importante por el diferente tratamiento transportadas puede ser seriamente discutida y ello justifica la
!de unos y otras y que reposa sobre el criterio de ligar los equipajes solución. En efecto, aquéllas no caben en la defínición aceptada
.con el uso personal dei viajero y las mercancías con el interés anteriormente, ya que el viajero no se ha de servir de ellas durante
mercantil de! expedidor y el transportista. el viaje ni son conducidas en el mismo vuelo.
,:_ Asimismo, se hace necesario, por el diferente régimenjurídico a que
están sometidos, distinguir los equipajes registrados de los de mano. r 210. La última especie que contemplamos dentro de! transporte

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d(p 1 323

iL
J_
MANUAL OE DERECHO A&RONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y Tll.ANSPOR'l'E AÉRIW EN GENERAL

de cosas es la relativa a la ç~:r,gf\. postal, que, por sus notas específi- Otra nota digna de destacares que, en el ámbito internacional, el
cas, requiere regulación especial. . transporte postal está excluído del régimen establecido en el Conve-
La nota más característica a su respecto es, ev1dentew..~.nte, la riio- de Varsovia, tanto en su estructura original cuanto en . la
import"á.ncfa proporcional .d e l9:s .a~,:p,~~~2~ ~4~li~.~~1 ~orno con:1e~uen­ renovada
·-·.-·- ......... ... por...•el Protocolo
. . .
de. La Haya.
cia de estar en juego !i:,J?:t'.~s~ación.. ~~ 1:1:~ se~i.~10 ~o.I,?..f!.ª.g.9,. '?.1'.!.fil~-ª!X
~ ~·-~·· •····. . ., -
'

fundame 11~ªl~ente . a los o~ganj.smps :.~h~rw:nP.-,e??-~~les. e) Tr,~g!§.p<;>rte


interno e internacional .
;.-. ·p~~·'eÍÍo, · eltran~porte ·postal puede ser cumplido directaniente 211. Lli distinción entre transporte interno e internacional domi-
( por el Estado y, en tal supuesto, se trata del más típico c~~o de na todo el estudio d~l régimenjurídico de la aeronáutica comercial;
\ transporte público en la acepción más pura de la expres10n, o aunque el transporte · aéreo tenga vocación internacional y esté ··
1 mediante acuerdos entre la Administración Pública y los transpor-
orientado principa}ln,ente a comunicar a todos los pueblos del orbe,
1t tistas, que revisten la calidad .de convenciones administrativas. lo que aparece aúnrruisclaro si se toma enconsideración la realidad
A este respecto,' el Código Aeronáutico impone una obligación a geográfica de muchÔs ·pâíses de territorio reducido, hay vuelos que
los transportistas regulares, según lo dispone el ~rt. '. ~25, .1 pa~t.e:
1
se desarrollan írit(3gr0:mente dentro de los límites de un Estado y
'%os explotadores de servicios de transporte regular esf:án~oº#ga-­ · ellô ohliga a dÍSÜngtiitlos de los que conectan lugares situados bajo
d~;· ·~ tra~sportar la carga postal que se les asigne, dentro de la jurisdicciones naci<males diferentes.
~~~acidad que la autoridad aeronáutica fije para cada ~ipo de aero- .No es necesario r~currir a una densa argumentación para com-
nave". prender la relevancia que tal circúnstancia reviste desde el punto de
Asimismo, en el art. 126 prevé la posibilidad de otorgarles vista jurídico, ya que las regias más elementales de aplicación de la
autorizaciones para la prestación de servidos exclusivamente pos- _ley dan respuesta a la cuestión: mientras en el caso del transporte
tales y, sólo subsidiariamente, concede la misma facultad a los ~nterno debe aplicarse la ley nacional del Estado en cuyo territorio se
transportistas no regulares: "Los explotadores de se~icios de. ~rans­ cumple la operación, en el internacional debe acudirse a otros pre-
porte aéreo_r~fil!-.!~r podrán ser autorizados a realizar servwios de c~ptos, en que apar~ce ~o-ncretada la internacionalidad del Derec~o
transporte aéreo regular e:f.çJ-µ,s.ipammte parq, carga postal.. ~uan­ Ãeronáutico. D~ ahí la importancia de precisar.e! concepto de una y
do el servicio no puede ser prestado por explotadores de servu:ios de otra especie de transporte.
transporte aéreo reÉJular, la autoridad aeronáutica podrá autori- Así lo entendieron los redactores dei Convenio de Chicago, quie-
zar su prestación por explotadores de servicios de transporte aéreo nes definierQ;l'.l~J._f?_~rvicio aéreo ínterna~iõ;;.âly-pusier~n~ ...dé tal
?.1:9 regular". ., modo, una base importante para la determinación de las notas
Là intervención estatal se manifiesta también en la aprobac1on fundamentales de ambas nociones.
de las ~rifas, en Ías que deben intervenir las ;autoridades aeronáu- Es de destacar ql1e l~ ~:x:pr~s_iqnes .del Convenio S.e refie.~en ·
ticas y p~staies. Así lo resuelve el art. ~-d~l Código: "Las tarifas especí~came~te al servicio y 110 mel},Ciona.n el contrato, vale decir
para el transporte de carga postal serán aprobadas por el Poder que sólo toman en corisideración uno de los aspectos dei transporte,
Ejecutivo con intervenci6n de las autoridadês aeronáutica Y postal. pero, no obstante, aportan algunos elementos interesantes.
La legislación postal se aplicará al transport~ de carga postal, en lo Antes de transcrib!rlas, creem.os conveniente se.iíalar que~ por su ·. •·
que fuera pertirnmte". \ . parte, el contra~o de transporte aéreo internacional está ~ef1n.i,49 ~P.
Esta última mención exime de explicar lo éstablec1do en la parte e! Converiio de Varsovia, con lo cual en alguna medida se integra ei
final del art. 125: ''El transporte de carga postal cederá únicamente concepto. . . . .. · ....
prioridad al transporte de pasajeros". Dice el Convenio de, Chicago: "Servido internacional sigriifi,ca uh .·
' ••• ••• ' • ••• . . . • ' • • • .-;~: ~'.•• w - _, •• ,

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MANUAL. DE DERECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO E:N GENE:RAL

servicio aéreo que pase por el espacio aéreo que cubra ~lJ~ri::~torio ha pactado la realización de una escala en territorio no sujeto a su
de más de un Estado". jurisdicción.
La nota dominante de esta defínición se encuentra, co_mo surge de Tal opinión no significa desconocer la importancia de la defini-
:i sus mismos términos, en la circunstancia de atravesar el vuelo el ción del Convenio de Chicago, aunque ésta sólo se refiere a los
espacio aéreo sujeto a la soberanía de ~stadQê.~~lY-~~~O-~:·-· . .. . servicios de transporte aéreo. Se funda en el concepto de soberanía
p;r-su-parte, el texto del Conve11~() de V Elrs()via, modificado por el de los Estados sobre su espacio aéreo incluido en el texto y tiene,
Protocolo de La Haya en 19.55; expr~~~: ."A·l~~ fines del presente lógicamente, enorme importancia práctica por la preeminencia dei
1
conv·eiií0::-·1á-·;;xp·resión '.~ransporte in_t.êtl}ª.~~~,µar significa todo Convenio de 1944 en todo el campo de la aviación civil.
transporte, en el que, de aCUerao C~01i' i~ estipulado por las partes, el Más aún, es evidente qu~, al contemplar los aspectos del trans~
1 punto de partida y el punto de destino, haya o no interrupción en el porte vinculados específicamente con los servicios, no puede dejarse
transporte o trasborde, están situados, bien en el territorio de dos de lado la noción formulada en Chicago, pero, en este enfoque
11
'I Altas Partes Contratantes, bien en el territorio de una sola Alta general y en el plano puramente doctrinario, optamos por el criterio
)! Parte Contratante si se ha previsto una escala en el territorio de elegido en Varsovia, que responde a nuestra manera de pensar con
!! cualquier otro Estado, aunque éste no sea una Alta Parte Contra- respecto al derecho de sobrevuelo, o tránsito inocente, que juzgamOs
"., tante" . complementario dei derecho de soberanía de los Estados sobre su
respectivo espacio aéreo.
El mismo criterio informa el~e nuestro Código {\eronáutico:
((ª-e considera iri,terno ~l .transporte aéreo realizado entre dos o más
puntos de la República.. Se consídera interncwionq,(_el.tfçi,ll,_~P9Ite 212. Sería repetición pleonástica reiterar que elJ.rJ.=ms.port~ aéreo.
aéreo realizado entre el territorio de la Repúblicay e(de un Estado internacional ocupa un lugar preeminente en el estudío de este
extranjero o entre dos puntos de la República, C"f!:.~!!:.4'2..~f!. __ ÍJ:.1:±,~iese medio de comunicación entre los hombres.
pactado un aterrizaje intermedio en el territOTio de ..U.?1: .!fdstado No creemos inconveniente, por el contrario, sefialar que su
extraiiJer,-cJ''. internacionalidad plantea una definida exigencia a los juristas, ya
i~~ .pâ.Tt~ final de las dos últimas definiciones es importante, ya que aparece clara la inconveniencia de sujetarlo a normas y siste-
que muestra muy claramente que ni siquiera incide en la califíca- mas legislativos diferentes, cuya diversa orientación puede signifi-
ción de un transporte la circunstancia de verse oh ligada la aeronave car un serio perjuicio para la seguridad jurídica.
a efectuar un aterr~zaje de. El_m.e:1:".ge11:cia en otro país, sino q~t?_Ja.. _ Ni siquiera se evitan tales males con la aplicación de regias
esc!lla.debe bab~r_:;;i\)o pact;,da. . . .. relativas a la solución de los conflictos de leyes, ya que se trata de
'Coin~idi~os por n~;s·tr;·parte con esta última posición, que nos una actividad en que cada una de las operaciones puede dar lugar a
parece más ajustada desde el punto de vista jurídico, sobre todo si se la vigencia de normas legales distintas, cuya armonización no
toma en consideración ·que el hecho del transporte aéreo tiene resulta suficiente, por las consecuencias daiíosas que pueden surgir
lugar, ordinariamente, en cumplimiento de un contrato celebrado para los sujetos del acto según la ley que resueIVa los choques de
t.
entre transportista y usuario, donde, naturalmente, el valor de la intereses que se presenten.
voluntad de las partes es primordial. De ahí nace la primera exigencia dei transporte internacional,
Por lo demás, no vemos qué relevancia jurídica puede tener el concreta.da en la necesidad de estructurar una solución normativa
simple paso por el espacio aéreo de otro Estado para excluir a un uniforme, que tenga en consideración todos los supuestos y aplique
contrato de transporte de lajurisdicción y la ley del país de origen y iguales reglas frente a las mismas situaciones.
destino dei viaje, relevancia manifiesta, por el contrario, cuando ~e Esto es particularmente urgente en lo relativo a las relaciones

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MANUAL DE Di::RECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO E:N GE:NERAL

privadas nacidas de los contratos de transporte, ya que resulta El Convenio se mantuvo sin modifícaciones hasta 1955, opor.tuni-
ineludible para asegurar los derechos de las partes. daçl en que, después de un complejo proceso de revisión, el Protocolo
j' A.simismo, debe sefialarse que el relativo al contrato constituye el de La Haya reformó algunas de sus disposiciones sin afectar su
sector del transporte aéreo donde más fácilmente puede alcanzarse estructura. esencial.
'i ! la unificación. ~ n·~ l~s disposiciones que contiene, sólo hemos de analizar en esta
l Respecto del aspecto contractual, cabe destacar que la circuns- . parte las que fijan su ámbito de aplicación, _es deci~, la de~.nición del
1
' tancia de estar sometido a un régimen unificado, merced al Conve- transporte internacional, y las que determ1nan la inclus1on o e~clu­
nio de Varsovia, simplifica el análisis de la regulación de los contra- ,1 sión de determinadas categorías de transporte, y hemos de senalar

tos de transporte comprendidos en su ámbito, mientras que deman- . la imperatividad que revisten sus regias, ya que todo ello confo~ma
da algunos mayores esfuerzos la determinación de la ley aplicable a el panorama relativo a la especie de transporte que ahora anal1za-
los supuestos excluídos de aquél. mos.
Básicamente, cabe afirmar que estos últimos están reglados por Antes bicimos referencia a la definición de transporte internacio-
una ley nacional, cuya determinación surge de las normas del nal incluida en el Convenio de Varsovia modificado en La Haya.
Derecho Internacional Privado. · Elogiamos la redacción dei Protocolo, ya que no da lugar a
Naturalmente, queda un margen de elección librado a la volun- confusiones de ninguna índole y deja perfectamente aclarado que
tad de las partes, pero ello no afecta el principio, ya que siempre basta la escala P!\21ª9.a en país extranjero, en el transporte entre
aquélla puede jugar dentro de los límites establecidos por los pre- dõS"PUritO;def~ism_o _t~~~i.~~l:"io, para que se configure el transporte
ceptos de la disciplina jurídica nombrada. lllternaCiori9.1 sometido .~- Jas _disposiciones del Convenio.
Sobre esta base jurídica, se ha llegadci, en la práctica, a una No parece necesario agregar que éste se refiere a los transportes
,il' solución cuyo grado de uniformidades muy elevado y que deriva de de pasajeros, equipajes y carga, con la e:e_clusión, respecto. de esta
,[ la aplicación de las regias elaboradas por la IATA, utilizadas por
: .P- última especÍe, de los postales.
' :.p' todas las empresas adheridas a ella, que constituyen una enorme La primera clave de la fijación dei ámbito de vigencia dei Conve-
proporción dentro .del âmbito de los transportistas internacionales. nio reside en la determinación del significado de la f?Xpresión j'alta
li·'. ··.·11 parte contratante", ya que ella ocupa lugar preponderante a tal fin.
: 1i 213. Corresponde analizar ahora el régimen relativo a los trans- Según la tesis más aceptada,.son altas partes con~ra~~~~~. ~~9:os

i I• portes internacionales realizados entre países integrados en el


Convenio de Varsovia, lo's cuales, obviamente, quedan sujetos al
los Estados que suscribie:i-o~ el Cg.J:lve:q.~g J~J~.ia,l:me.n~e...Q en fecha
post~Y.iõ~·~·-pOS.iCi?_~J.?)~.~.f~?c:i.~.4a, pero, más tarde, -:I Prot?;.c:>I~,?:.e. La
l
1
' ~ conjunto de normas estructurado por aquél:
Desde el comienzo, es conveniente recot88.r que el ÇQ.nvenio.,.·p._9;.
Haya en- ·su-art. XVII, 1, introdujo la siguiente redacc1on: ... ,En
k>-dos,los demás casos, la expresión 'alta parte contr,~!ªJ).te'_ significa
~ çqnstituye una regµ~~ción i11tegral sino .qüe!:contempla ciertos as- ef"JtSladõ. êüYa ;~tificaêión· o . aàheSI6ü-a1. Qol!v.e~o .h.~ --~ntr3:dº en
1 peç:t9§_t:efE;1;rifl.9::; _;JJ .tr9:nsporte, pero éstos stfu..tan importantes que vigor;··y ~~Y-~3!~!!~-~.~i~..~el_:i::~~o__ :i_o ha. sur~id.~.. eff?c~o~'. .
1: acuerdan al texto~~ à.Íto grado de eficacia, ·lo que explica la amplia La interpretación más ajustada del nuevo texto permite, pues,
acogida que tuvo desde su sanción. sostener que los países cuyas legislaciones exigen la adhesión a los
La elaboración dei proyecto fue encomendada ai naciente CITEJA tratados internacionales o la ratificación de los mismos para darles
y, cuando estuvo preparado, se convocó la pertinente conferencia, fuerza en la legislación positiva nacional, revisten el carácter de
que tuvo lugar en la capital polaca en 1929 y aprobó el documento alta parte contratante cuando se han producido tales ~ctos~
respectivo. A su vez los Estados que adquirieron la independenc1a y antes se

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AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO EN GENERAL
MANUAL DE DERECHO AeRONÁUTlCO

encontraban bajo la soberanía de otro Estado que era parte del ,. fuerza obligatoria para excluir la aplicación del Convenio, medida
Convenio de Varsovia, continúan como altas partes contratantes si sabia, ya que impide que el transportista, parte fuerte del contrato,
\
1, no producen un acto positivo que exprese su voluntad de apartarse pueda aprovechar su posición preponderante para obtener una
i j •' dei mismo. . condición más favorable para sus intereses.
ii De inmediato resulta lógico formular otra observación, relaciona- ·Por tratarse ordinariamente de contratos por adhesión, es perfec-
da con la función definitoria que el Convenio asigna a la voluntad de tamentejustifícado que se limite la autonomía de la voluntad de las
los sujetos dei transporte, transportista y usuario, natural conse- partes.
cuencia de la base contractual que los vincula jurídicamente. Es Tras haber pasado revista a los transportes sujetos ai régimen dei
evidente que, PS::ra ..e., Convenio, la calificación dei transporte como Convenio, haremos lo mis!no con algunas hipótesis en que aquél
internacional depende fundamentalmente de la voluntad de las opta por la solución opuesta y lo.s ex(!luye .de_ su ámbito.
partes, es decir, de la intención de los contratantes. En primer término, como lo ant.icip~;;os:·~~·~~~sponde recordar la
Esto se vincula con la influencia de aquélla en la determinación exclusión de "l.Q.§Êanspórtes t?fectuados bajo el imperio de conve-
de los puntos de partida y destino y aparece con mayor elocuencia nios postal.es inter.~;Ci0_Aaj~_;»·. --
ri. aun en la hipótesis en que la calificación depende de la realización 1. La especial naturaleza de esta especie de transporte, donde los
aspectos públicos adquieren gravitación dominante por tratarse de
de una escala en país extranjero, ya que ésta, para tener incidencia
T definitoria, debe haber sido convenida entre las partes. un servicio esencial, incluído entre las funciones propias de los
:j Es de destacar que el concepto de escala pactada ha dado lugar a Estados como titulares dei poder público y responsables de las
'!:. algunas dificultades, que es necesario superar para alcanzar una obligaciones emergentes de tal posición, justifica la exclusión deter-
noción relativamente precisa, especialmente por Ia importancia que !llÍnada por la Convención.
puede tener para la calificación de los viajes de ida y vuelta y El caso no requiere, pues, mayores comentarios, como tampoco lo
circulares. exigen los concernientes a los transportes gratuitos efectuados por
Este último caso origina menores dificultades, ya que, ordinaria- quienes no.. !_~YÍR_~~n el carác~!-_"_Oe__ .êJüPJ::~S;·ri_os . de_. transportes
mente, da lugar a una o más escalas convenidas en países extranje- aéreos ~i ~Ós dei persQn.al Çl_~J..t.r.~!IBPºrtista que viaja en ejercicio de
i :: ros, de manera que.salvo calsos particulares, es fácil calificar el vue- sus funciones.
lo como internacional. Mayor interés presentan los casos contemplados en el art. 34, que
En cuanto a los transportes de ida y vuelta, el punto donde el Protocolo de La Haya modificó y ah ora expresa: "Las disposicio-
finaliza el viaje de ida constituye sin duda una escala pactada en el nes de los arts. 3º a 9° inclusive, relativas a títulos de transport~, no
sentido del Convenio y, por consiguiente, aquéllos deben ser juzga- se aplicarán en caso ~e . t;i:ansp~rJes .~f.~~~g_a.rl9s. ~Jl_,cir.cunstanC.ii~
dos como internacionales, cualquiera sea el tiempo durante el cual ex~!:~O:clina.rJª§.,_,fuerft de toda ,0pE;;irªçÍÓ!l l)Otmal de la expiotaçión
el pasajero permanezca en el destino dei viaje de ida antes de aére;a".
emprender el regreso. La modificación refunde las dos hipótesis originales, vuelos de
. AI cerrar este comentario sobre hipótesis comprendidas en el ensayo y extraordinarios,.en la última y, además, no excluye la
'ámbito dei Convenio de Varsovia, creemas necesario sefialar que a aplicación total dei Convenio sino sólo de algunas de sus normas.
su :especto sus normas son imperativas, es decir, revisten carácter
obhgatorio y no pueden ser derogadas por las partes. 214. Antes de finalizar el análisis de la noción de transporte
Por consiguiente, la voluntad de éstas -soberana para concluir internacional, juzgamos conveniente seflalar que dentro de su ám~
:.el.contrato Y calificar el transporte, como hemos visto- carece-de bito existe una subespecie, cuyo concepto reviste importancia jurí-

330 331
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO EN GENERAL

dica por estar sujeta a un régimen en alguna medida particular. Se significado anglosajón, el transporte no regular se encuentra frente
trata del denominado trans}?orte regiciµal. al charter en una relación de especie a género.
El contrato a que é~"t~·d-; l;;g~;:-;;~ P~~senta especialidad alguna, Más definida aún es la distinción entre ambas figuras en los
pero su consideración desde el punto de vista de los servicios p~íses de Derecho Civil, por la tipificación del transporte no regular
aerocomerciales es objeto de normas específicas, que tienden a la como un sector del amplio campo del transporte, excedido por el
protección de los tráficos incluídos dentro del concepto, que no es charter, que no encuentra ubicación aÇlecuada entre los contratos
uniforme, ya que pueden sefi.alarse varia_s. posicione.~=;,_pªr~5!~finirlo. nominados en estes ordenamientos l.egales.
Una se vincula con el concepto de zona y considera ti-a~sp~;te Tras esta breve introducción, iniciamos nuestro análisis de las
regional al realizado entre los países integrados dentro de un dos categorías, a cuyo efecto comenzamos por destacar que es abso-
conjunto geográficamente unido y que enfrentan proble~as comu- lutamente imprescindible distinguirias entre sí, debido a que cada
nes; ~tra aplica la calificación a los efectuados entre Estados vecinos una de ellas está sujeta a diferente regulación, afirmación ·~u.fi­
aunque no sean limítrofes y otra opta por el criterio más restringido ?ien.te para mostrar el interé~ jurídico de la distinción y, por eilde,
y sólo lo admite, precisa:O;~~-·entre Estados que tienen contigüi- 3ust1ficar los esfuerzos para fundaria sobre bases sólidas y univer-
dad en sus fronteras. salmente aceptadas.
Creemas acertada esta última tesis. _En realidad, puede decirse que el transporte regular origina
problemas propi~sj que exceden lo puramente administrativo, y
d) Transporte regular y no regular que, por tal motivo, los aspectos económicos y políticos influyen
215. De todas las calificaciones correspondientes ai transporte, ~andemente en su régimen.
ninguna ha originado mayores dificultades ni motivado más dudas C~~~-k~.~rado . s.e_~~~J? _p4}:,_lico de ut~lidad ge_neral, su calificaciÓ~
y controversias que la que ahora consideramos. desde ~! punto de vista fundamental dei Derecho Administrativo
Para el jurista, ello contribuye sin duda a acrecentar el interés ~ete1:;"11na consecuencias jurídicas particulares que motivan la ins-
derivado de su análisis, interés nacido, además, de su misma esen- tituc1on de un régimen legal propio donde ocupa lugar preponde-
ciaj ya que es relevante desde todo punto de vista determinar el rante la ip.,tervención estatal.
contenido de las dos categorías y definir el transporte regular y no .El interés d~. 1;·J~tf;;;;{6·Õ~~. como puede verse, digno de destacar
1 regular. con respecto a los elementos de tipo público, es decir, los relaciona-
Ello explica que, desde e! día siguiente de. la sanción dei Convenio dos con los servicios de transporte, y no tiene igual relevancia en lo
de Chicago, se hayan multiplicado los esfue:rzos tendientes a encon- que hace a las relaciones privadas y principalmente en lo relativo a
trar un criterio eficaz para distinguir anibas especies y formular los contratos, donde no influye mayormente la regularidad· 0 no
una defi.nición apta para lograr conse.nso \(n.iversaL regularidad dei vuelo.
Sin embargo, a pesar de los intentos real~zados, hasta hoy no se . Sin e~bargo, aun en este ámbit~.>, pueden sefi.alarse algunas
ha alcanzado un resultado verdaderamente ·satisfactorio y la cues- d1ferenc1as en los regímenes jurídicos de una y otra categoría de
tión continúa en el foco de la atención de loS estudiosos, legisladores transporte~, que alguna importancia tienen:. só~:Q. _!?.l..tr.a_nspo_~~e
y transportistas, a la espera de una coinci.dencia destinada a resol- regu~ar exlSte,__ po.i;:__ !3J~mplo, Jª"_ .-9l?_Hgg~i9~-.:f~·-· ~d~~~-r .. a . c~:31quie:r:
ver el problema para e! futuro. ~~~r? q~:'.-~~-~12.~~-~~~-co~~-~~.~C?E~s re~.!_~~~"~~!.1ª~·j ~í ~~~~º _l~ .~e
Desde el comienzo, deseamos reiterar qtie no juzgamos acertada t:_~~.~---:~~!~r10 para todos los usuarios, nota característica. de Ia
la sinonímia entre transporte no regular y charter, a pesar de estar regulaciói:i .4.~ lQ§.S?nt~?.to.:::; pq}-JiQ}i§§fón:--··---·""· "--- , __ --
muy extendida en el ámbito aeronáutico_~::por entender que, én su Como es lógico, e! enfoque dei Convenio ha tenido la virtud de

332 333
~f·-'' -
f

MANUAL Olil DE:RECHO AERONÁUTICO AERON ÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE AÉREO EN GENERAL

influir sobre las legislaciones internas para que éstas, a su vez, Chicago, para elaborar un claro criterio de distinción entre las dos
•'
sujeten a tratamientos diversos.a una y otra especie de transporte, especies de transporte que ahora analizamos.
· i.· en general con cierto :sentido._ c}e f():r.n~.!l.t9..Y....P.:.?.~€'.~~~ón para los Ello ha dado lugar a numerosos esfuerzos cumplidos en el plano
\::Í!\ regulares. interno de las naciones, así como a reiterados trabajos de organis-
:.:1:: El antecedente de lo resuelto en Chicago puede encontrarse en el mos internacionales, entre los cuales cabe mencionar a la OACI, la

'[l :I Convenio de París de 1919, aunque aparece mucho más formalmen-


te precisado en 1944.
En general, los Estados protegeu más intensamente a sus trans-
CLAC, la CEAC, la IATA, etcétera.
Aun cuando ninguno de esos intentos resultó plenamente satis-
factorio, creemos oportuno recordar que la OA(JI, tras varias tenta-
portistas regulares, como corolario de los principios establecidos en tivas, definió el servicio regular sobre .las bases de la exige.nci:;t de
la materia por el Convenio de Chicago, así como existen algunos re.mp.~~r~ción~···e1 acooso amplio al público, el 'ítlnerario atengido
li\\\ que, enfocando el tema hac.ia el exterior y con pleno respeto a los
t
~n.t~~. P.~~·~º~-g~~-:~~~.~~~~~I>.~~ }~f5.·~~i~.!XlºS Y.Ja _s.~J~~1~~.·. i.~-~-~.~ios
t ;:! \\ :
lineamientos fíjados en el texto de aquél, admiten libremente el p~'!:>J~ç.~qos, <:!e manera .que el conjunto constituya una serie siste-

m,·
i~ '!:li 'I.
sobrevuelo de las aeronaves extranjeras que sólo efectúan operacio-
nes no regulares.
Para las (l.ltimas, la base del régimen . estahlElcido .e sJa libertad,
1
1
1
!
mática . ~yig~ºte po_i '5í __m~ê~iiiã:-- . - ....
Por nuestra parte, juzgamos como elementos relevantes los si-
guientes: la continuidad del servicio, su organización en forma de
s.::rie si~temática, la apertura al públicà de modo de permitir su
": f·\I·;
.!; ..; ~
conforme a lo expresado po1 e.l art..5? del Convenio.
. . Puede afírmarse, sin temor a errar, que, para usar una termino- utilización por todos los interesados, su prestación en rutas e
i~lnera~ios prefijados y su sujeción a horarios preestablecidos y
:· ;i'.;i!
.. .:[ .~1l logía que la historia posterior a 1944 ha difundido en el ámbito
aeronáutico, el Convenio de Chicago ha acordado las cinco lfü~rta­ conocidos. .
im· •1,I:
des del aire ~lab~raclas para las máquinas dedicadas al transpor-
t~ re.g ular por el Acuerdo de Transporte- a las aeronaves . q~e
La continuidad del servido constituye un elemento de innegable
valor: sólo puede hablarse de regularidad, de serie sistemática, de
.: '.\:'.'\,: i cumplen op~raciones de transport~ .P9 r.~gul?r. itinerarios y horarios organizados, si existe cierto grado de conti-
,: il J: i .;. P~r. ~l co11trario, para el transporte regular el Convenio incluyó.. ~~ . nuidad en las operaciones de transporte, que constituye, por lo
i :: t art:6~: que dice: "No se prestarán servicios aéreos internacionale~ .tanto, una exigencia mínima para que pueda configurarse un servi-
..:··1··:·.'. r.· . .·
regulares en el territorio de un Estado contratante, excepto co11. el cio regular .

11 ! ·.
..1: :.. · i
permiso especial u otra autorización de dicho Estado, y de conformi- La noción debe complementarse con la aclaración de no ser
dad con las condiciones de dicho permiso o autorización". necesaria una permanencia constante en la prestación de los servi-
cios, ya que se comprende que puede haber servicios regulares
1r[\: :.i.\l :'
·. ;:I. i! ·.
;.:..
216. Sin embargo, en la realidad de los .hechos, el crecimiento del estacionales destinados a servir a lugares de veraneo o de deportes
de invierno, por ejemplo, a los cuales no sería razonable requerirles
.

transporte no regular ha transformado sustancialmente las condi-


ciones establecidas en 1944 y, en la actualidad, el avance permanen- una continuidad efectiva y constante durante todo el ano, sino que
te de aquél ha traído como consecuencia la necesidad de modificar los la expresión simplemente se refiere a la prestación de los servicios
enfoques superados y ha hecho que los juristas se vean obligados a en forma continua durante el período en que la vida propia de los
buscar nuevos marcos para esta especie de transporte, que ha reci- lugares atendidos lo requiere.
bido un impulso fundamental con la intensificación dei turismo. · Por consiguiente, entendemos que la serie sistemática se confor-
Esta circunstancia incide en el aumento de las dificultades, ma cuando se realizan servicios entre dos puntos y se sigue un
existentes desde el comienzo mismo de la vigencia del Convenio de itinerario predeterminado e.n forma continua, con la aclaración

·. '·, li ·+ 334 335


. Hl :~
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d1l·t, !;i;l:
MANUAL DE DERBCHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTE Af:RBO EN GBNERAL

relativa al significado de esta expresión, vale decir, que la periodici- establecidas para calificarlas como regulares, lo cual implica, de
1. dad de los servicios debe reiterarse conforme a alguna base de acuerdo con el criterio elegido, su inclusión en la otra categoría.
frecuencia repetida que permite detectar la existencia de una orga-
nización sistemática de los vuelos. · e) Figuras complejas: transportes sucesivos y combinados
La oferta del servicio al público y la consiguiente apertura de 217. En la caracterización de las diversas especies de transporte,
todos los vuelos a la elección de los usuarios tienen, a nuestro modo parece imprescindible hacer alguna referencia a dos categorías que
de ver, una decisiva incidencia en la calificación del servicio: no presentan caracteres complejos por motivos diversos.
puede interpretarse que sea regular un transporte cuando cumple Se trata, primeramente, de los ~ransportes sucesivos, qu~_Jie_n.en
las características de sistematización de las operaciones, onerosidad lug~r cu~_ndo u_tl.ª_.op?rac.i<J.n_ es _realizada por más de un tr@.nspp;r_tis-
del transporte y ajuste a horarios o itinerarios preestablecidos, si los ta," cf8-~llia}1.~:r.:ã:_(Í~.e la_ej~çJJ.C,i9Il,_de la obligación de trasladar _a}as
interesados en viajar no pueden aprovechar cualquiera de los via- pro:~~ºª~·º.~~~~~ ~~Pecit:icadas depe_nde _de_ más d~- un~-p~rsõn~, -q~e
jes. CumPlen-SU pr,eSta-~ió~-m:ediaiit0l'ã-üllüZàCióü exclÜsiva de à.erona-
Todo ello justifica nuestra opci6n por este elemento como uno de '~iE:9~-:~(ª"~~-r_~a~- ··~----~····· _ :;.:- . , . . :. . . . ·-·---·:::~·
los relevantes para distinguir entre las dos especies de transportes La Otra eSpecie que analizamos aquí, los tr_ans_portes_ comb_iJ:l.~9,çs,
que contemplamos. tiene alguna diferencia sustancial, ad;má; d~. c~rl;_··~·;;:~i~gÍa ~on
A él se debe agregar la ~i~tencia _de __ j.~~n-~rAr,!9§....L.h.9_~-~!_!9s aquéllos: ésta se funda en la :rh.1:ralidad de transportistas, mientras
preest,._bl_<l.<0,iJl.os, criterio elegido por el art. 93 de nuestro Código, qu~.J~.qy~lJa .apunta a t.ln elefilento fundamental, ya que se trata de
qÜ0 ~expresa: ''JP._l cqn,qepto servicio de transporte aéreo se ap_l_i(la_ a.f9s ;pera~io11es que sólo pa_rci_alw.en.~~ se cumplen por vía a.é.rea:_y que,
seri.Jicios de transporte aéreo regular y no regular. Se entiende por ~n Pârt0", Se d~fill:tr.QJlan por __o_~!'~~~~~-i<?~--~e. ~9mu.niçación, ya seari
servicio de transporte aé,reo regular al que se realiza-c~n._~-~l~~~~?-~ a terrestres..o marítimos.
itinerario y horario prefijados. Se entiende por servicio de tra'JfJp_or- { La regulación de unos y otros es, naturalmente, distinta, por
te aéreo no regular el que se rediza sin sujeción a itin~r:arif? ·y f cuanto presentan diferencias esenciales, ya que los .ti:g_nsportes
-· horario prefijados". sucesivos caen integralmente en el campo aeronáutico, ~i6lltr8.S .,
Esta tiene indudable relevancia, ya que la regu~aridad se origina, que Íos combinados deben tomar en consideración elementoS referí-
fundamentalmente, en la organizaci6n de servicios que se reiteran dos ·a lOs Otros medios mencio:óados. ,
sobre las mismas rutas con iguales horarios, circunstancia decisiva Mtiy rápidamente hemos de contemplar las nociones correspon-
para concretar la continuidad de los servicios y su integración dientes a unos y otros y seiialaremos las notas fundamentales que
dentro de una serie sistemática, elementos_ que ya tuvimos ocasión los caracterizan y .determinan los respectivos regímenes jurídicos. 1
de considerar anteriormente. ... r .~?J.É1'.ansportes suces!!<?~l:J.eden ser definidos como aquellos que ) ft

Para cerrar este comentario, creemas' co;.;_veniente formular una : comienzan a ser p:i-E;Sf3.'dos por un transportista, el cual, a continua~ J",
breve observación adicional. ·· · ción, en uno o varios sectores del trayecto, es sustituido por otro u ;-~
Debe seftalarse que los vuelos no regula~'es pueden ser cumplidos , otros transportistas aéreos.
por transportistas de esa categoría o p9r t"fansportistas regulares, - La acumulación de los elementos mencionados da como resultado
que re:alizan operaciones diversas de laS habituales en su gir~ la estructuración de una figura compleja, donde se conjugan facto-
comercial. res de hecho y de derecho para justificar la razonabilidad de la
Ordinariamente estas operaciones recíben el nombre de vuelos cali:ficación y de la institución de un sistema normativo que regule
especiales y es evidente que no caben .dentro de las exigen.cias estas hipótesis .
.:t.
336 337
MANUAL DB DBRl>CHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COM!!:RC!AL Y TRANSPORTE; AÊRIJ;O EN GENERAL

Ordinariamente, la base jurídica se pone de manifiesto en la ner en vigencia los transportes combinados, utilizados muchas
celebración de un contrato único, pero no es indispensable que así veces como forma de organizar más confortablemente un crucero o
\: sea y puede originarse en la conclusión de una serie de convencio- una excursión.
nes, siempre que estén ligadas entre sí y entendidas por las partes Puede definirse el transporte combinado como aquel que se
1 como integradas dentro de un solo todo, que satisfaga la exigencia efectúa parcialmente por aeronave y por vía aérea y en otra parte
1 de la operación única. mediante el empleo de cualquier otro medio de comunicación o
En realidad, cada uno de los transportistas que cumplen las traslación.
prestaciones convenidas, se somete a las reglas contractuales ini- La noción es en realidad sencilla, pero surgen algunas dudas con
cialmente previstas y ocupa el lugar de parte en el acto respecto de respecto a su extensión, la primera de las cuales se vincula con el
las operaciones efectuadas en el sector a su cargo. supuesto en que el transportista aéreo provea a los usuarios trans-
Para ello, naturali.o.ente, debe admitirse la existencia de una porte terrestre hasta el aeropuerto. No existe á.l respecto ninguna
cierta representación, pues sólo así se entiende que puedan los discrepancia en la doctrib.a, q1:1e coincide unánimemente en negar a
transportistas sucesivos quedar obligados por el contrato celebrado tal hipótesis el carácter de transporte combinado.
por otra persona. Este supuesto conforma, sin duda, un caso de transporte acceso-
r.·. Cabe anotar que no obsta para la califícación de transporte rio, diferente por lo tanto del combinado, donde los diversos sectores
sucesivo internacional, sometido al régimen del Convenio de Varso- de la operación tienen igual jerarquía desde el punto de vista
via, la circunstancia de cumplirse integralmente dentro de un contractual.
mismo país el servicio pre15tado por alguno de los transportistas No cabe silenciar 1 sin embargo, que en ambos casos cada sector
jntervinientes en la operación. debe regirse por sus reglas propias, de manera que se llega a una
Nuestro Código utiliza análogo criterio que el Convenio para analogía marcada en cuanto al régimen jurídico que los rige.
caracterizar los transportes sucesivos; en la primera parte de su art. La voluntad de las partes tiene, pues, también aquí importancia
151 dice: "El transporte que hay.a de ejecittar~e poryarios.tr_(i,_'f.8.Pºr- decisiva, pero las normas positivas, sin afectarla, solucionan el
tpdores por vía aé.rea, su~esivamente, se juzga,r.á com,p ~r'!:._T}:_~porte problema de acuerdo con lo dicho: ~as ~.isposic.i?nes _}"elativ::is.-~~J
4ntc.o cIJ,ando haya sido considerado por las parte?. q,omo U'!:_~~s_ola t~~!!::!.J?.º.r-~.::~éreo só lo se a.plican.en lá Parte cu:n1f>_l,Í~B."i)Or vía_fl_~-r~a
operación, ya sea que se formalice por medio de un solo contrato o y p9_~_a._~_l'or:tave.

po,r_ una serie de ellos". Así lo h":.re•'::'~!-92.!lYl'.nÍQ..deYar§l>_yia en su art. 31, 1).


De fiCuerdõ -con lo establecido en el precepto mencionado, las
218. Los transportes combinados plantean una situación relati- reglas del Convenio únicamente regulan los transportes desarrolla-
vamente co~ún y que 8f0e-iechÕ-Aeronáutico no puede ignorar: se dos entre aeropuerto y aeropuerto, sin extenderse a los tramos
trata de los efectuados por diversos medios, aéreo y terrestre o cumplidos por otros medios de traslación.
acuático. En e! ámbito interno, el Código ratifica la validez de la definición
En una época, constituyeron un eficaz instrumento de desarrollo que enunciamos al comenzar la exposición del tema y coincide con el
de la aviación comercial, que dificilmente podía por sí sola cumplir ; . -tratamiento dado al mismo por el Convenio de Varsovia.
trayectos prolongados y complejos. , Así surge del art. 152, que dispone: "En caso de transportes...
Hoy, las condiciones de los aviones modernos tornan absoluta~ combinados efectuados en parte por aeronaves y en parte por cual,~
mente innecesario emplear esta clase de recursos, pero el creci~ quier otro medio de transporte, las disposiciones del presente Códi-
miento del turismo y sus diversas modalidades contribuye a m·ante- go se aplican solamente al transporte aéreo. Las condiciones relati-

338 339
"'·

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO AERONÁUTICA COMERCIAL Y TRANSPORTB AÉREO EN G!SNERAL

vasa los otros medias de transporte podrán convenirse especialmen- del género incluido en el terreno del Derecho Comercial.
te". I! No ocurre lo mismo con el transporte gratuito, ya que su gratui~
dad lo ex5}:t:tY.S'.. . P.9}:_defi~-~1:!?E-..~~}..ám~ito mercantil, l~µAJ[~~~!~
218 bis. En el ámbito de los transportes combinados, especial- .. ii§fil~cl _de ..<:!.çlQptg! _ ..8--__ ~1::1._.resp~éto- .un enfoque sustancialmente
~~to. ···· --.... · ···········
mente de mercaderías, ha adquirido impÔrtancia en los últimos <·
•·.·.•.·. 1·.·.

tiempos e! !rl!JJS-Rorte multimodal, que ha !legado a ser ma teria de Pensamos por ello que, aunque cabe dentro de la noción que
un convenio específico, redactad~ por UNCTAD y aprobado por la dimos de transporte, ya que consiste en el traslado de personas o
ONU en Ginebra en 1980. cosas por aeronave y por vía aérea de Un lugar a otro, puede ser
Dedicado exclusivamente al transporte de cosas, el Convenio opuesto como un contrario simétrico al transporte oneroso.
constituye una respuesta a la transformación en el modo de operar Cabe definir este último como el efectuado por cualquier trans~
de aquél. portista contra el pago de una remuneración, mientras que el
El crecimiento de las exigencias de atención del transpor~e gratuito es el cumplidó sin remuneración, expresiones que, por la
multimodal se origina en circunstancias derivadas del desarrollo de repetición de un concepto en posiciones contradictorias, considera-
su volumen, de nuevos medios técnicos aparecidos para facilitarlo y mos elocuentes para mostrar el fundamento de nuestro aserto.
Formulada esta pbservación, que juzgamos sustancial, debemos
de la utilídad que puede obtenerse dei empleo conjunto dei media
aéreo, el terrestre y el marítimo. ! seilalS.r que la Íiota principal de esta especie de transporte se
vincula con el contrato respectivo, ya que a éste le falta un elemento
Hoy se utilizan cada vez más los conten"edores, que permiten dar
igual tratamiento a numerosos bultos, que Se transforman verdade* esencial para poder ser calificado como convención mercantil y, por
ramente en una unidad de carga, con la ventaja que esto significa consiguiente, como un verdadero contrato de transporte.
para la ejecución del transporte, inclusive en los diferentes medios: 1 Como, evidentemente, el acto jurídico tiene los requisitos necesa-
aéreo, terrestre o marítimo. rios para entrar en la categoría del cont~ato, debe reconocerse que
: ',i
AI mismo tienipo, como consecuencia de esa transformación, esta queda sujeto a las estipulaciones de las partes y que no cabe
especie de contratos ha motivado la aparición de una figura jurídica incluirlo entre las hipótesis del contrato típico de transporte sino
novedosa, el operador de transporte multimodal, cuyêl act.ividad admitir que se. trata de una figura atípica que, como todas las
! :1
consiste específicamente en atender el manejo de las cargas a innominadas, S~::r.~g§...pq_:i:J~s ~E'.g~.~s _d.e la teoría general de'5~9J1~rat9
transportar y los contenedores, a finde lograr que presten la de bida y las dispci?i._iciones relativas a l.os contratos nominados que mejt)r. se
utilidad. ajusten a su esencia. , . -"-·
Tanto e! transporte multimodal cuantp.]a figura de dichos opera-
dores están tratados en e! Convenio de &lnebra de 1980.
" r.·•
.-;;
f) El caso particular dei transporte grat!!ito
219. Hasta el momento, hemos anali~~do diversas categorías de
transportes que presentan característi~'s propias y requieren, por
ello, la atención del estudioso, pero ~ue no ofrecen dudas en
cuanto a su naturaleza y calificacióll:- todas caben en la noción
ordinaria de transporte, en cuanto son ~or lo general el efecto de
un contrato mercantil que constituye, a~u. vez, una especie dentro
·.• ~...... .

340 . "·' 341


Capítulo 14

El contrato de transporte aéreo

A) Metodología del tratamiento del tema; B) Nociones generales:


a) Concepto, naturdeza jurídica y caracteres; b) Elementos; e)
Comparación con otras figuras; C) El contrato de transporte aéreo
de pasajeros: a) Noción, sujetos, objeto, causa, forma: el billete de
pasaje; b) Especies: diverso régimen jurídico; e) Efectos; D) El
contrato de transporte aéreo de equipajes: a) Concepto, naturaleza
jurídica, caracteres; b) Elementos: sujetos, objeto, ca:usa, forma: el
talón de equipaje; e) Efectos; E) El contrato de transporte aéreo de
mercancías: a) Concepto, naturaleza, caracteres, comparación con
otras figuras; b) Elementos: sujetos, objeto, causa, forma: la carta de
porte; c) Efectos.

A) Metodología dei tratamiento dei tema

220. Comenzamos el análisis del contrato respectivo, uno de los


aspectos sustanciales del transporte, con la exposicíón de la
metodología utilizada para llevarlo a cabo, que aparece impuesta
por la complejidad de una figura cuyas diversas especies presentan
características dispares y definidas que no es fácil englobar en un
concepto unitario, válido para todas ellas.
Ello nos mueve a empezar por unas consideraciones básicas que
tienen carácter de introducción y contemplan los aspectos genera-
les, aplicables en todas las especies del género contractual que nos

343
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1:
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.

Manual de Derecho Aeronáutico

ocupa, y continuar, luego, con la consideración de las diversas


· clases: contratos de transporte de pasajeros, equipajes y mercan-
EL

precio por el traslado.


CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO

ca de otro contratante, consistente en el compromiso de pagar un

cías. A los dos elementos fundamentales enunciados, que coinciden


Asimismo, deseamos destacar que, en cada una de las figuras con otros tantos del contrato de transporte en general 1 deben agre-
especiales, debe tenerse en cuenta la diversa regulación del contra- garse los propios de la especie qu,e analizamos, es decir, que el
to en el orden interno e internacional, ya que, aun cuando los traslado convenido debe efectuarse en a~ronave Y por vía aér3
regímenes son muy semejantes, existen algunas diferencias cuya como ya se.íialamos ai iniciar nuestro análisis del tema.
entidad obliga a ponerlas de relieve y seiía~ar su incidencia en la Tales son;.pues, en definitiva, los aspectos uniformes que apare-
situación de las partes y sus respectivos derechos y obligaciones. cen en todos los tipos de transporte aéreo de personas o de cosas.
Sin emba:rgO',.creemos prudente formular ~lguna reflexión sobre
i1 un aspecto .:Ciue: entendemos no está suficientemente claro en mu~
1· B) Nociones generales chas defíllfciones y que puede dar lugar a algunas confusiones.
1
~ider;un.qs.qneJ'!.'!'ep.ción de los puntos_de partida y destino
a) Concepto, naturaleza jurídica y caracteres de 'Ia oper~~ión .es esen_cial y no se nos escapa que los contratos
1
221. Desde el comienzo y para proceder a dar una noción del ;;feridos a viajes d'"ã~·1aa "'Y.- vüelta o circulares pueden plantear .
f contrato, cabe decir que, como en todo contrato de transporte, su dida~, . ~e -~~i~~iden en un solo y ffiismo lugar el comienzo y el
característica esencial deriva de la prestación a que se obliga el fü:i..deLtranspôrle.
transportista, es decir, quien :se compromete a la realización del Por nuestra parte, estimamos que en estas hipótesis hay traslado
hecho dei traslado a destino de las personas o cosas confiadas a él. de un lugar a otro y, más aún, que sucesivos trasladas conducen a
-Todo lo elaborado sobre esta base para la consideración de los las personas o cosas transportadas ai punto de origen de su viaje.
aspectos sustanciales dei transporte marítimo y terrestre tiene,
pues, cabida en nuestra especie. 222. Para precisar algo más el concepto enunciado, pasamos
Como el Convenio de Vàrsovia no trae definición, la libertad de ahora a seiíalar\los caracteres dei contratô~ que también aparecen
----------··-·-~·· ·-- --··--- ·-- , ···-··--·-· ·-··---· ........... ,. •..,.
las legislaciones internas y de la doctrina ha sido amplia para en sus diversas éSpecies. '""" (
elaborar. un concepto del contrato de transporte aéreo, no obstante Desde ahora adelantamos que, para_nosotros,\ es consensual,
lo cual se advierte una llamativa coincidencia entre todas ellas. bilateral, oneroso, no formal y comerciaU ~ "
··· Como síntesis, Pll<l.<:le decirs_e_ qu.~JhaY ..!'ollirn!ç .J:!<Lll'1:!!~I'ºrte/ -~No··· creemas, por el contrario, que puedan mencionarse como

(
aér_eg_puandQJ!:U~ .P.~rrt~ ~.e obliga a tr~Íi~4ar.a.. pªrsonas. p__ÇQl?.§g5i de ! caracteres universales que se forme por adhesión, ya que cabe
\ ~ll l~gar a9tro, en aeronav~fi por v~·~~~e~, y la otra a pag~~ ;;n. utilizar otro modo de manifestar el consentimiento, aunCJ.ue aquél
\ precio :~~~ contraprestació11 .. -··· sea el ordinario, ni tampoco que sea intuitu personae, porque esta
De esta definición pue_dén extraersé los'e!ementos fundamenta- calidad no se presenta sino en ciertos çasos particulares. Otro tanto
les que integran la !iJ;ur".J : .: ocur;e en relación con la posibilidad de convenirlo en favor de
Como sefi.alamosJ1el más caracterí~tico, que domina el tema, es la terceros.
prestación del tranSportista, quien Para que exista contrato de Ninguna duela ofrece la !li\;;tteralidad, que debe vincularse con la
transporte debe imprescindiblemente"_obligarse a trasladar a perso~ oner~s_id_ad. y_.comercialidad.
nas o cosas de un lugar a otro. r(Ei é~Táctér no solemne es evidente: el .Convenio de Varsovia, al
A su vez, d~he exist_~r como contr~e~~tida una obligación recípro~ i regular los docum~ntos de transporte, d1.~pone expresam,,~nt~ que

\ 345
344
Manual de Derecho Aeronáutico El, CONTRATO DE TRANSPORTE ABRf;O

su _"fa1ta,jrregµlªx~cl~4 o pérdic1a)) rll? afectan '~lª -~~istencia ni la tes no regulares en que los usuarios desean ajustarse a lineamien-
·v;-JÚiez . del -contrato de transporte:~ pal~Q'!'-ª§. ._q1le..J;l9 requieren tos especiales en las cláusulas de sus respectivos contratos.
~claración alguna y que también tienen vigencia en _n uestro Código. Basta admitir la validez de estas actos --que ningún jurista
lsólo se establece la sanción de la pérdida del derecho del trans- cuestionaría- para excluir la fonnación por adhesión de la nómina
pdrtista para amp_lil.r.a rse en las !_i_~~~l:1Çl9.Pes cuantitativas de su de los caracteres esenciales.
.,... rei::po~::;-ª'bilidª'd si' no se han extendido los doc_~_!n~JJ1q_:;s____çgn13spon~ \Tenemos la misma opinión con respecto a la caracterización del
cüe:O:teS.1 -' ' cÓhtrato como intuitu personae: la argumentación en favor del
IdérífÍco enfoque puede adoptarse, aunque no aparezca tan defi- reconocimiento de esta cualidad se basa fundamentalmente en una
nida la posición, con respecto a la exigencia de los documentos de nota referente al transporte internacional de pasajeros, en el cual,
transporte por motivos de prueba, ya que, ordinariamente, los ordinariamente, se expiden billetes intransferibles, pero no nos
textos positivos hacen mérito de su fuerza probatoria. parece convincente.
Sin embargo, nuestra posición favorable a la consagración de la Por el contrario, en las líneas internas, sobre todo en los países
· buena fe en las relaciones contractuales y, por ende, a la facilitación más desarrollados, el funcion~miento de los servicios es sustancial-
de los medias tendientes -a hacer efectivos los derechos de los mente diverso y los billetes se expiden de la misma forma que los del
contratantes, nos lleva a preferir la amplitud de la prueba. tra.nsporte ferroviario o automotor, sin ninguna individualización
Hasta aquí los caracteres admitidos por nosotro~; de inmediato, del pasajero, lo que obliga, naturâlmente, a desechar la nota intuitu
sefialamos los motivos que nos mueven a desechar algunos otros, personae que se pretende atribuir al contrato.
que cierta parte de la doctrina, en meritorio. intento Çle lograr un El mis;mo razonamiento permite descartar la calificación de la
nivel de calificación más elevado que facilite el trabajo de los figura como contrato a favor de terceros, ya que éste sólo tiene lugar
estudiosos, ha querido incluir y que, por nuestra parte, entendemos en algunos supuestos especiales.
que carecen de universalidad en las diversas hipótesis comprendi# En el transporte de cargas se ha hecho mérito de la situación del
das dentro del contrato, lo cual, a nuestro modo de ver, obliga a destinatario, a quien se juzga como el beneficiario de la relación
prescindir de su mención. ,,.. tripartita definitoria de aquellas convenciones, ya que sólo tienen
El primero a considerares e~i carácter adhesivo. calidad de partes contratantes el expedidor (estipulante) y el trans~
Es cierto que la gran mayoría~e los contratos de transporte aéreo portista (promitente).
se forma por adhesión. En primer lugar, cabe recordar todos los Desde otro punto de vista, en el transporte de personas se toma
formaÚzados en el ámbito internacional por las empresas agrupa- en cuenta que el contratante puede ser un individuo y el pasajero
das en la !ATA, que se ajustan a las condiciones generales elabora- otro, caso en el cual éste tendría la calidad de beneficiaria de un
das por ésta, lo que significa una preeminencia innegable de este contrato en favor de terceros, pero es evidente que no se trata de
modo de formación de las convenciones. una nota de aplicación general.
Sin embargo, a pesar de esa abrumadora p'reeminencia en el
campo dei transporte aéreo, insistimos en sostener que no puede 223. Por su esencia: jurídica se trata de un C?.11.~!~t() _ ~ípico _ o_
decirse que, esencialmente, deba ser así, ya que las partes pueden nominado, que cuenta con una e~!:~~-t~r~ legal determina,~a, para
convenír, si lo desean, condiciones sujetas a negociaciones previas y el ámbitç>Jnter.nacional, por el Convenio de Varsovia y el Protocolo
que resulten del curso de las tratativas celebradas entre ellasJ de.La Haya,a los que quizás habrân de complementar105 Pro.!6~~,
Se trata de supuestos escasos y muy particulares, pero pueden de Montreal de 1975, ratificados por nuestro país por la Ley 3.55 . /
existir y, de hecho, en la realidad existen en hipótesis de tram~por- N~ . ~b~t;~t;-~u Úpicidad, debe recordarse la utilidad que pr en·

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Manual de Derecho Aeronáutico EL CON'rRATO OE TRANSPOR.TE AtREO

ta la aproximación de cualquier figura contractual con las conven- De aquéllos, el más interesante desde el punto de vista jurídico es
ciones que le han servido de fuente remota y cuyas características ~~~ujeto activo en la ejecució~rato.0u:le quien
fundamentales se manifiestan en su p~çpia sistematización. pcYên1os ?ecir,--coIDo nota distintiva, que e~en._c_Qnt:r.a.afil_Ql;tlJg~
Con esa intención sefialamos que en~u naturaleza puede aproxi- ciQn personas O: l~~Q..~ diêhõ-ésto sin p0rjU1cio
de tr.fliSl.adar a las '"·'<M''""-'"""'"''~-"'··"'-·"'
~-;::;;:__;_,,.;:;.,;:="::":;-<"' '
marse a la locación . de o_bra, en que el loc'ador es el transportista y el ae ro~·establecido para los transportadores no contractuales por el
opus conS.iSte ~n -el't-;~-~lado a destino de las personas o cosas co:iiveniÕde-G1la<la1ajara.
transportadas, resultado que tiene como contraprestación el pago Juzgamos acertado afirmar que puede ser t.~~P.?E!i~ta cual~
del precio por el otro contratante y que provee a la figura de su q~J?..~:1:'.?.9E.~... fis~çJ~. o .Jl:l~ídica ca,paz de contrãt'ã!j aun cuan~o,
elemento más definitorio. ordinariamente, ese papel sea desempeííado por un empresar10,
Consideramos importante esta caracterízación, por cuanto sirve titular de las pertinentes concesiones o a4torizaciones estatales.
para poner de relieve que los efectos propios del contrato son Cabe recordar que en nuestro país, de acuerdo con lo establecido en
obligaciones de resultado, nota cuya importancia práctica no es el art. 234 dei Código Aeronáutico, los aeroclubes pueden ser auto-
menester destacar·i '
'Tizados para 0fectuar transportes. ·
No cabe, por el Cõntrario, la asimilación a la loc~ción de servicios, \.Ãdemás, para po-der dar cumplimiento por sí mismo a Ias obliga-
por cuanto no existe la subordinaciónjurídica, característica de las ci~Íles emergentes del contrato, debe ser propietario, explotador o
relaciones entre las partes en esa figura contractual.' fletador de una aeronave, requisi'tõflldispensable para.efectuar el,
También deben ser desechadas las aproxirnaciones a los contra- traslado ·qu~ constituye la prestación fundamental a su cargoJ
tos de depósito y mandato, carentes de toda base en el transporte de Es decir que el .trans:po~ista no necesita forzosament_e ~ompl_'o)
!: personas y que aun en el de cosas pueden ser atacadas con argu~ ~~~JJ~yª~-~ cabo el t:fanSPorte por.sus··p~opios ~ladi9~~' sino
' mentos incontrovertibles. ~~--E!;'L!?!tficiente.J@ ..ª§.Ul?:~~9.~ c;le la obligación de.proveerlo o hac~"f!o
En rigor, no cabe discutir la tipicidad del contrato de transporte r-:rov,t?.?.r.por._ot.i:ª P_f3_ri;;,a,na idóµt?_a para tal fin.
aéreo, definitivamente consagrada y que nos permite afirmar, sin Por lo tanto, atinque ese carácter coincida ordinariamente con el
temor a errar, que la figura que estudiamos constituye una de las explotador de la aeronave empleada para efectuar el viaje, tampoco
especies de ese género contractual, cuya diferencia específica se cabe hacer de esto un requisito esencial en la consideración de los
) :: origina en el instrumento mediante el cual se cumple la prestación sujetos dei contrato.
dei transportista, la aeronave que utiliza la_ vía aérea. Menos justificación aun tendría exigirle que sea propietario de la
aeronave.
b) Elementos .. Existe, por consiguiente, gran amplitud en la figura que analiza-
224. Analizados los aspectos primarios dél·contrato, procedemos mos y es muy extensa la gama de las personas que pueden revestir
a considerar los diversos elementos que lo éómponen. tal carácter.
En primer lugar, cabe seflalar qu~los ·sujeto~to son el Entre ellas cabe citar ai Estado, que, de hecho y a través de empre-
.!!.~gl?P?.1'.EJf?~Y.~1.-~-ª!iq, términos quifmerecen alguna reflexión, sas de su propiedad, o aun directamente, se hace cargo en muchas
especialmente el último,· al que asignamos un significado muy ocasiones de la prestaciónde los servicios aerocomerciales regulares,
amplio, que comp:r~nd,e_~ª,.. .l9ê _.pa,_saje;i-9JLY_~x~e-.carga realidad demasiado conocida para requerir demostración alguna.
cuando celebfá-;;directamente el contrato, ·per~ también a quienes El otro sujetO de la relación contractual es el usuario, figura
10--r~~-~a'iizan . pax;··ot'~-~;: au~-~;;na:ono ,s_ea~, p~~ ·;onsigui.~j!~~ ni menos interesante desde el punto de vista jurídico y que varía según
.
~~~J.~ro.~ ~-~~~g~flEx~clª.m-~r~~_gjis. · - --~~--·--·-·------- - la especie de.transporte.

348 J ' . 349


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·l i. 1.
~ . Manual de Derecho Aeronáutico

Sin embargo, existen ciertos rasgos comunas para todos los su-
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EL CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO


..--------

dinero, pero la doctrina opina generalmente que debe admitirse un


·

1:
~ :j puestos, como la simple exigencia de la capacidad ordinaria para concepto amplio de la remuneración a abonar al transportista, es
il · contratar y la menor reglamentación de la figura por el Estado, decir que la contraprestación puede ser un bien de otra especie.
i}il. como consecuencia de su número indeterminado e ilimitado y de la
libertad que tiene para celebrar el contrato, que le permite, inclusi-
Algunos autores han incluído en el objeto del contrato a la
aeronave usada y en el transporte de CO$as a las mercancías trans-
1 :
1
·;·) !, .:ye, b. elección del otro contratante. portadas, afirmación que juzgan:ios merecedora de un brevísimo
u~-u_/!. '. :~.[ ~ P~r lo demás(!a figu:a del usuario, en cuanto parte en el contra- comentaria.
1 J_(<l'· i to, mcluye a los pasa3eros, a los expedidores de cargas y a las La inclusión de tales elementos eri el objeto províene de la noción ·
/'; tr~e-<.(2- /IJ .<; personas que, sin ser lo, contratan un transporte de una u otra que se admita para la expresión "objeto del contrato 1'. Por nuestra
.;,, ~)SD) -\61.b::..c ategoría, que funciona como una verdadera estipulación por otro. parte, entendemos que éste está constituido por los bienes o los
,,.;_;3}'(1.( coA ·' S'l .
o o creemos conveniente agregar, con respecto a los sujetos del hechos que son ma teria del acto y, por consiguiente, estimamos que
acto, que pueden actuar por media de mandataria, lo cual da lugar no comprende estrictamente a l~ aeronave ni a las cosas transporta-
a que en muchas oportunidades el contrato se celebre con interven- das. , . / \o · ,;~é _V(i ;. ,., e·'.·.-.~ ..-
- -i· r ,-,1 ~ . ; ·~ ... i
ción de los comisionistas de viajes, cuya situación jurídica tiene //
calificación propia. 226. La causa del contrato, con el significado de finalidad propia
Por trat~rse de un representante, no es parte en la relación dé la figura contract~âl; "no ofrece mayores dificultades.
contractual!Y>
___.. por consiguiente, prescindimos de analizarlo. En efecto, es finalidad propia del contrato de transporte aéreo el
traslado de p~'r'sollãS'-·o ' -c'ôsiú5; eii" àeronáve, de un lugar a otro,
. :. 225{0tro de los ,elementos generales de los contratos> el objeto, préstación del transporlistã ·aE~fínifori~ del contrato y cuya ejecu-
·aparece en el transporte aéreo con cualidades diferentes respectO de ción tiene sin duda parâ efu~ü'ãrlõ' elpâpel de causa calificadora del
c~da una de las partes, ya que la o~J-~g~~~?.~. .P.!.~J:lcipal dei transpor· · acto.
tJ..Sta consis,tê ~n he':!J:l.os, es decir, un hacer, mientras.que.efüs.uãri0- Por su parte, el transportador se obliga a efectuar dicha presta-
_.:3-s~~~ .~~--~~ligación de dar el precio. , ción con el fin de ob.tener la remuneración pactada, nota que
_Sin duda, el principal objetO del contrato es la prestación de tamb'iénjuzgamos fundamental y que nos niotivó algunãs reflexio-
trasladar a personas o cosas de un lugar a otro, que constituye, nes.
asimismo, la materia de la obligación de hac.e r que el transportista La combinación de las finalidades sefialadas, recíprocas y corres-
toma a su cargo) pondientes a las obligaciones asumidas por cada uno de los contra-
Ese elemento sustancial se presenta en todas las hipótesis, mien- tantes, permite dar un enfoque general del tema y expresar que la
tras que cambian algunas prestaciones acc~§..or.ias adecuadas se~ causa del contrato es la finalidad de las partes de cambiar la
gún la naturaleza dei transp~;t~:·· ~si,'cu;~do se tr~ta de personas, prestación de trasladar personas o cosas por la de pagar el precio.
el porteador debe proveerles las comodidades necesarias para su En cuanto a la causa individual para cada hipótesis contractual,
viaje, mientras que, cuando hay que llevar mercancfas, debe proce- que responde a la otra noción de la causa en la teoría dualista,
der a su custodia. depende de los fines que cada contratante tenga al celebrar su
Como contraprestación, el usuario dehe abonar el precio dei viaje respectiva convención y está sujeta, naturalmente, a las normas
vale decir que el contrato produce el efecto de engendrar la má~ generales del derecho común que rigen este elemento esencial de los
típica obligación de dar. actos jurídicos.
Ordinariamente, el pago consiste en la entrega de una suma de

350 351

~"
"'''~''·''A"--·~
Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DB TRANSPORTE AitRBO

e) Comparación con_ otra~_fjgµras C) El c0ntrat0 de transp0rte aéreo de pasajer<>s


227. Pá·ra:·cerrar
e·St~ breve análisis de los aspectos más generales
del contrato de transporte aéreo, creemos conveniente efectuar una a) Noción, sujetos 1 objeto, causa, forma: el billete de pasaje
rápida comparación con otras figuras que, por diversos motivos, 228. Como una especie comprend,ida en el género del transporte
presentan algunas relaciones con aquél. aéreo, el de personas cabe dentro del concepto general que formula-
1
i' Cr'.3emos que esto constituye un complemento de la determina~ mos con respecto a aquél, pero, además, puede precisarse la noción
'' ción de la esencia jurídica de la convención, cuyo estudio nos conforme a las notas específicas que lo caracterizan.
permitió califícarla de contrato autónomo, especie dentro dei género De acuerdo con lo. expuesto, decimos qu~ay ~?ntra.t_~ de tr~~.-;
t;ransporte, Y vincularia con la locación de obra.
AI estudiar el fl~~~.11"!-'?.Dto también lo ubicamos en el marco de la
locación de obra, y ello nos mueve a reiterar las diferencias que, a
nuestro modo de ver, lo separan del contrato de transporte: en aquél
Q 2.rt.~:t__ª~l:~P-.<!~ _ p~aJeros cuando" u~a parte "ge obliga a trasladar. a
una o ~ª.~.15 "P~!l5?:fl.ªS, e.~ aeronave y por vía aérea, de un lugar a otro
~a otra se obliga a pagar un precio por ese traslad~
Parece muy clara la esencia de la figura que analizamos, pero no
,/

Iª..?b!i~aci_ón fundamental consiste en la .aeronav~gª,ç~§~ .-reali.zar cabe desconocer que algún autOr ha entendido que se trata de una
uno o varios vuelos- pa_ra cualqui~r finali_dad -sea t~ansportar convención Compleja y sostiene que se forma por un doble contrato,
e1
algo, sea efectuar un trabajo aéreo:..::, ~ie~t_ra§ qÚe último com~ el de transporte en relación con el desplazamiento que efectúa la
promete al transportista a trasl~dar perso~as o cosas ,de un lugar a aeronave y el de arrendamiento de un puesto, que el viajero elige de
otro. antemano.
De acuerdo con ese criterio, un fletador puede celebrar contratos No compartimos esta posición, ya que mal puede sostenerse que
de transporte con diversos usuarios y cumplirlos mediante la utili# el pasajero tenga el uso y goce de su lugar, nota esencial para que
zación de la aeronave del fletante, contratada merced a un contrato haya una locación de cosas.
de fletamento, cuyo explotador continúa siendo el fletante. f"Dentro del contrato nominado de transporte, el de pasajeros
Las mismas razones nos movieron a incluir ai fletamento entre '' niúestra, como característica distintiva de singular importancia, la
1
1 los contratos de utilización de aeronaves y a excluir de esà categoría de engendrar para el transportista la obligación de trasladar a seres
al transporte, ya que en éste el vehículo ocupa un lugar mucho humanos, dotados de inteligencia y voluntad.
menos relevante que en aquél, donde debe ser determinado, al Para que esta nota exista, debe tratarse de personas físicas y
, menos en cuanto a su tipo. vivientes, como ya sefialamos en el análisis previo de las distintas
., En definitiva, pues, la finalidad -causa calificadora- de una u especies de transporte, donde destacamos que el traslado de cadáve-
otra figura difiere sustancialmente, ya que ~l fletamento puede :fes no cabe en la figura que ahora analizamos.
celebrarse para fines muy diversos del transporte, como pueden ser La importancia de la calidad y dignidad del pasajero, como ser
cualesquiera de las especialidades dei trabajQ aéreo: fumigación 1 humano, es de por sí suficiente como para aportar un elemento de
lucha contra plagas agrícolas, aerofotogrllfía, relevamientos singular relevancia, pero, además, introduce un factor que, desde el
topográficos, etcétera. punto de vista jurídico y en relación con la ejecución dei contrato,
Más fácil de demostrar es la diferenciación êo~ los demás contra- también merece ser destacado.
tos clásicos, no obstante lo cual alguna vez. ial transporte ha sido '- - En efecto, el pa_s.~je_rl? debe. prestar en el_cuID:pli~.i.~nto del vt§;lje
aproximado a la locación de servicios, al arrendamiento y al depósi- . u~ colab9raciÓ~ permanente,_ c_tue_ el transportista puedl? computar
to., de los cuales lo separan diferencias sustanCiales. ia:
' p~r~- .ejecu~ión de -~us· Pi2P_!lil.~. -ç!>J!_gg~ion_~;;; y ql,le configur.a, por
,__ ~onsiguiente, un elemento sin duda_ re.levanté~-..;i

352 353
í
Manual de Derecho Aeronáutíco EL CONTRATO OE 1'RANSPORTE AÉREO

: Consecuencia directa de esta circunstancia es la ay::;~:p,c.i.a de ley respectiva para celebrar esa clase de actos.
obligación ~.~_?.:l!~tgªi~.. P~!_parte del transportista, e15~;tiçial cuando Es evidente que nada impide que las personas jurídicas celebren
se·tráta de conducir_,Ç9~3:;~,; ~ su vez, en el de pasaj~ros, aquél deb.~ también estos contratos, pero en tal hipótesis se presentaría el caso
v~~'.3-r por la seguridad de éstos, mención suficiente por sí misma mencionado anteriormente en que se configura una estipulación
para mostrar una dg:erencia sustancial en el régimen de una y otra por otro y, aunque fuesen partes contratantes, no revestirían cali-
especie contractual~ dad de pasajeros.
-~ Son, ordinariamente, partes en el contrato el transportista y el En el plano funcional, es posible que ·el pasajero pierda su carác-
pasajero, pero, como dijimos antes en el estudio de los elementos del ter de tal por diversos motivos, como, por ejemplo, encontrarse en
contrato en generali nada obsta a que se celebre entre el transpor- condiciones de salud -fíSíC:a o mental que signifiquen una molestia
tista y otra persona, quien obra en tal supuesto como estipulante en injustificada para otros viajeros y que autoricen al transportista a
un contrato a favor de terce:ros. impedirle volar.
La hipótesis es poco común, pero no debe ser descartada total- Inclusive, cabe que un pasajero haya celebrado su contrato en
mente, ya que tiene aplicación en algunos supuestos, como, por forma condicional, sujeto a la· existencia de plazas vacías o al peso de
ejemplo, cuando una persona contrata el transporte de un familiar la carga que debe llevar la aeronave, y que, ante circunstancias de
suyo que se encuentra en otro país y desea trasladarse al suyo. hecho, no pueda realizar el viaje previsto.
Debe admitirse, por consiguiente, la posibilidad d,e ser diferentes A estos casos, en que el factor físico tiene r~levancia preponde-
personas el contratante y el viajero, lo que d3- lugar a la complejidad rante, cabe agregar otros en que se produce una imposibilídad
propia de los contratos en favor de terceros. jurídica de realizar el transporte convenido, como, por ejemplo, si el
También es posible que el transportista que celebra el contrato no pasajero carece de pasaporte en un vuelo internacional en que ese
sea el que efectúa el viaje, tema abordado por el Convenio de documento es exigido.
"Guadalajara.
Por otra parte, creemos que puede definirse ai pasajero como la 230. Poco debemos decir sobre el objeto y la causa del contrato, ya
persona que celebra un contrato de transporte aér-;~~A~~~~n trans- que los principios generales se aplican a su respecto sin variantes
portista, con el fin de trasladarse de un lugar a otro, medi'ante el . sustanciales.
pago de una remuneración determinada. ,--._ AI analizar los ffil:gf!t§res dei contrato de transporte de pasajeros,
í dijimos que no eis fOrm_a_l, no obstante lo cual su instrumentación
229. En la consideración de la figura jurídica dei pasajero, debe- reviste gran impo;t;;.i:c1a·Por las consecuencias jurídicas derivadas
mos tomar en cuenta dos momentos distintos~ vinculados con los dos del incumplimiento de las disposiciones positivas relativas a esta
períodos típicos de la vida de todo contrato, el genético yel funcional. cuestión.
El primero se relaciona ,con la. formación dei contrato y tiene -- Ello explica la atención que el tema ha merecido en el Convenio
preponderancia notoria en el concepto esbozado: en este plano, de Varsovia e, inclusive, en el Protocolo de La Haya, que se preocu-
interesan la capacidad de hecho y derecho del pasajero, la expresión pó por introducirle sustanciales modificaciones, a lo cual-debemos
de su consentimiento y la licitud de la causa final que lo impulsa a agregar que el Protocolo N2 3 de Montreal, aún pendiente de
celebrar la convención. obtener el número de ratificaciones necesario para entrar en vigen-
Desde este punto de vista, cabe afirmar que cualquier persona
f'IBica puede celebrar un contrato para ser trasladada por vía aérea
de un lugar a otro, siempre que tenga la capacidad (fxigida por la
r
1
cia, también se ocupa de él.
Con la base de una elaboración de Tapia Salinas, que hacemos
nuestra con leves modificaciones, puede definirse el billete de pasa-

354 355
Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRA'l'O DE TRANSPORTE AÉR!W

j~~.2.:rrto up. .do~.t1ll1ento ex_:p~d~.~?..P2.r el tr::n.s.22!.t~'.?J~-J~~.rn..J~.r_u­ lo N 2 3 de Montreal arroja abundante luz sobre el fundamento .de la
~:E..!~~. ~-~. <:<.?!1~1'.~to y que habilita al pasajero para ~er t.i:~~poij_f\do modificación introducida en e! texto de Varsovia .
.9..~,}~!!ê- ..~~.!.~.~-~V'~ . ~n!~e los ll]gares y en las condici~~~§...~p~as En efecto, al hacerse común la formalización de los contratos de
en es~. ª'cto.Juridico.. .. ' ' .. ' transporte internacional de pasajeros por comisionistas de viajes,
Los elementos que integran la noción son: su calidad instrumental tà:inbién se hizo habitual la expedición por estos mismos agentes de
su expedición por el transportista, su carácter de título habilitant~ fos respectivos billetes, a lo que debe agregarse la situación relacio-
para. el. pasajero, que le permite ser transportado entre los lugares ·.nada con los transportes contratados sobre la base 'de flefafueilfos
previstos, y, finalmente, que sus cláusulas son el resultado de Ia . ac01;c1.ªclos con otros explotadores de aeronaves. ·
volu~tad contractual de las partes, nota que no varía por la circuns~ ,. Ên tales condiciones, la qeterminación dei transportista constitu-
tanc1a de formarse el contrato ordinariamente por adhesión. yó, como e~ sabido, un problema grave, cuya i:rieid'ênéfa res.p ecto·de
la aplicabilidad de las normas relativas a su responsabilidad motivó
23~. ?º.nsideraremos ahora los principales aspectos de su régi- un ·largo debate entre los estudiosos de la ma teria, resuelto, .e n
-~ .. mFn ;ur1d1co.. . alguna ·medida, pol'la sanción del Convenio de Guadalajara, que
~ ~· , Ji; . \~l Convemo de Varsov1a estahlece que "para el transporte de la
· ~quiparÓ situaci6n de quienes formalizan un contrato de trans-
, r.; \f v1a;eros, el transportador estará ohligado a expedir un billete de porte con la de aquellos que cumplen efectivamente la operación.
it , "e pasaje...'', términos q~e el Protocolo de La Haya reemplaza por «en · La exigencfa de la expedición del billete sin mencionar quién
,\·u· el transporte de pasaJeros deberá expedirse un billete de pasaje ...". debe hacerla tiene la virtud de permitir que sea expedido por el
. Por su parte, el Protocolo de Guatemala y el N!1 3 de Montreal transportista de hecho o por un agente u otro transportador'·sin que
dicen: ". ::.-€}1:-el~.r~.!l~P..?!~E! . Cle p,i;.~~Jerfls ê~~. e){pe~fü~~ l1I1 documento de ello afecte el funcionamiento del régimen de responsabilídad esta-
tran..~porte md1v1dual o _cqle.ctivo ...". · blecido por el Convenio.
----Í~clul~os e~t~ último texto porq~e juzgamos posible su entrada En cuanto a la función del billete, los textos, tanto del ConvelJ.io
e~ v1genc1a Y creemas útil, por consiguiente, hacer alguna referen- 1
i de 1S29 cuanto dTI~s Pfçtõêõtos'; muestran claramente que es ,·
cia a su respecto. . . ./ · ~~toriay no hace a la vaÚd~~··d~fcontrato.
En la realidad de lo~ h~cho~, el transportista expide el billete y, , -·.En . nÜ~~tro país, el C§clig() Aeronáutico adopta igual posición en .
por otra pa:te, es el prmc1pal mteresado en hacerlo ·por las graves !
1
los arts. 113 y 114, aunqu~ ' êst~lÜeoo" la exigencia del billete sólo
consecuenc1as que puede acarrearle la ausen~ia o defecto del instru- i· ~·para los transportes regulare~
me~~o, al hacerle perder el beneficio de la limitación de su respon- Dice el art. 113: "El contrato de transporte de pasajeros debe ser
sab1hdad. '.. probado por escrito. Cuando se trata de transporte efectuado por
\Cabe mencionar, además, como progreso~ a partir del Protocolo servicios regulares, dicho contrato se prueba con el billete de pasar
de~a Haya, el uso de la palabra "pasajeroi/' en lugar de «víajeros", je'1• Y agrega el 114: "La ausencia, irregularidad o pérdida del
m:Jora que se mantiene en. el texto de Gua~~mala y, por ende, en el -1'
j
billete de pasaje, no perjudica la existencia n~ la validez del contrato
N 3 de M?ntreal, donde se mcluye una refei:.e:ncia a la posibilidad de !
de transporte, que quedará sujeto a las dispo~iciones de este Código.
re~ac~r instrumentos colectivos, lógica co:nsecuencia de la multi- Si el transportador acepta pasajeros sin expedir el billete de pasaje;
phcac~on de los casos en que se celebra u·n co.ntrato para el transpor- no podrá ampararse en las disposiciones que limitan su responsabi-
t~ con;unto de personas, hipótesis reiterada en relación con excur- lidad".
s10nes organizadas por agencias de turismo] Respecto del transporte internacional, cabe destacar que se ha
Juzgamos que la solución concretada en lo~ términos del Protoco- f seguido un camino tendiente a simplificar la documentación, meta
·!. '
356 357

- ~· ; l .
-~LC~~
Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO

que constituye uno de los aspectos principales de las modificaciones consiguiente, a la aplicación de los principies vigentes en ma teria de
introducidas por el Protocolo de La Haya al texto primitivo de contratos por adhesión. .
Varsovia. A lo dicho cabe agregar que la fórmula de la IATA s1gue los
La marcha hacia la simplificación continúa en el texto del Proto- preceptos del' Convenio de Varsovia, al que se ref1ere como " e1
colo de Guatemala y en el N2 3 de Montreal, vale decir que si éste Cónvenio", como expresamertte se aclara en el comienzo de su texto. i
entrare en vigencia ni siquiera sería ya necesaria la advertencia con
1
respecto a las limitaciones de responsabilidad. c) Efectos
;: : En cuanto al transporte interno, el Código Aeronáutico dedica al 233. Por tratarse de un contrato bilateral, e! transporte de pasa-
··1·
!'; contenido del billete de pasaje e! art. 115, que dice: "EL~flle_te_d€ jeros origina obligaciones recíprocas a cargo de ambos contratantes,
pasaje debe indi_car: 1') El número de orden; 2') Lugar y fecha de y juzgamos metodológicamente oportuno sistematizarias sobre la
emisión; .3 9) Punto de partida y destino; 4 9) Nombre y domicilio del. base de los respectivos derechos y deberes de las partes, para lo cual
tra/ij8faortador". comenzamos por el transportista, sin que se nos oculte que, en buena
medida los derechos que le cOmpeten corresponden a las obligacio-
b) Especies: diverso régimenjurídico nes del ~tro sujeto dei contrato, no obstante lo cual elegi.mos esta vía
232. La diferenciación de las especies de contratos que interesa por considerar que, en ciertos casos, es más fácil observar el conte~
desde este punto de vista es la que separa los de transporte interno nido activo del derecho creditorio y en otros considerarlo desde el
e internacional y, dentro de éstos, los sujetos a'· las regias del e~nto de vista pasivo~ ~~:~1!::.:.::.::~.=~~~~-~-~~--el obligado ..
Convenio de Varsovia y los excluídos de su campo de aplicación. r-/_,,,,Ên rápida síntesis. los derechos de~~ tra.;;sportis;~ cons1ste1:1 en
~1,ógicamente, los transportes internos están regidos por las dis- i. ·per.Cibir_.e·l_"Breç:!~ paC - o, co~_?lc~on~ l~~1:11.1si9_!! __ <1tl_J~-~.~Je:o,
posiciones legislativas dei país. r --inõcff[J:~_~r lB:S ·.COnt:li~~9x1es del tr.@}:>:§pg_:rte. cuando las circunstancias
En los casos de contratos de transporte internacional, no existe l~"J;:;-~·tifi·que~·, ~~--~-~alizar el.tranf?p~gJ;.le en los casos_en que existen
un régimen único, sino que el Convenio de Varsovia rige para causales q~f:l}?.~-P~.!~~.Lt.~_n y _~~i~.!' l.~;~~..p~r~"'ci.ó~...d~ _ to.dPsJos . À~.f.lQ.ê.,
aquellos en los .cuales, según las estipulaciones de las partes, el experimelltS:dos l?ºr motivOs prigin~4_~JL en los .hecho_§_dtlP-ª~~-~Jfil'.O~-·~
punto de partida y e! de destino estén situados en e! territorio de dos
altas partes contratantes o en el de una sola si hay alguna escala
prevista en el de cualquier otro Estado.
1'',, Todas las facultades enunciadas son senc1llas y no requ1eren
mayores comentarios y, por otra parte, correspondeu a obligaciones
del pasajero o de la otra parte contratante cuando el contrato fue
1 Cuando no se aplica, las relaciones entre los contratantes se deter- f celebrado por un tercero, de modo que nos reducirernos a formular
minan conforme a las regias del Derecho Internacional Privado. 1. algunas observaciones muy breves sobre algunas de ellas. .
Pero de~eamos destacar que la uniformidad es mucho mayor en
't
F
IEI derecho de condicionar la admisión del pasajero puede eJercer-
la realid~à. que en la apariencia, ya que, por una parte, el Convenio s~orrazones variadas, entre las que cabe mencionar la no presen-
de Varsovia rige la gran màyoría de los contratos de transporte tación de aquél en el aeródromo a la hora establecida, la corta edad
aéreo internacional de pasajeros y, por otra, la casi totalidad de los del nifi.o que pretendiera embarcarse sin la compaiíía de una perso-
que quedan fuera de su ámbito son reglados por las condiciones na mayor responsable o la conformidad dei transportista, e~ estado
generales elaboradas por la IATA, incluidas por las partes en sus de salud dei viajero, la circunstancia de tratarse de una muJer muy
convenciones por la vía de la adhesión. avanzada en su embarazo, etcétera.
Estas son la verdadera fuente normativa de los derechg.s-·cÍe las La posibilidad de modificar las condiciones dei transporte p':ede
partes, ya que se presentan como un reglamento ~níugar,_por originarse principalmente en motivos de seguridad, como, por eJem-

358 359
rl'I''I·.. , .
!'1:.\!
i1 Manual de Derecho Aeronáutico
r.
.
J
H)
.

EL CON1'RATO Og TRANSPORTB AÉRBO

1
i"
i pio, datos meteorológicos desfavorables, perturbaciones políticas o
sociales en algún lugar de la ruta. elegida, cierre de algún aeropuer-
La importancia de este deber jurídico nos mueve a ampHar algo
más el comentario a su respecto.
to de escala o aun el de destino por haberse producido allí algún En primer lugar, hay que precisar qu~ e.l...tr:~nsporte debe ser
incidente o por cualquier otra razón administrativa o de hecho realizado en la manera con'\'.'enida, que- cabe en la autonomía de la
mientras se desarrolla el vuelo o, ai menos, después de haberse voluntad de las partes, sin que obste· ·para eSta ·afirma:~iOii·-1a
celebrado el contrato y antes de cumplirlo, etcétera. circunstancia de celebrarse ordinariam.ente el contrato p·or ·ªdhe-
El transportista, finalmente, puede dejar sin efecto el viaje, Sión, ya. que ésta constituye un modo espe~iàl de màri.ifeStación del
además de por el supuesto ya mencionado en que el pasajero no se consentimiento que no incide en el·fondo de l~-·~-ue~fíóD;: · -
presenta para iniciarlo a la hora convenida, por otros motivos de Sin embargo, es evid~nte que, a"deril.âs de los límites genéricos
índole subjetiva relacionados con las condiciones del pasajero, como de la libertad contractual, las características propias de la avia-
los antes indicados, o en aquellas circunstancias que justifiquen la ción dan 'lugar a reglamentaciones especiales_ que deben ser teni-
suspensión, como las referidas a la seguridad del vuelo, u otras das _en co-nsideración por los contratantes, quienes no pueden, sin
formales, como el extravío dei billete por el pasajero o la irregulari- duda, aparf:arse de lo establecido por la legislación vigente cuando
dad del mismo, o bien por circunstancias objetivas, como las tam- ést:i determina imperativamente cómo debe efectuarse el trans-
bién mencionadas razones de seguridad, prohibiciones transitorias porte.
, o permanentes establecidas por los Estados cuyos territorios deben En el análisis de la prestación del transporte en la manera
1
~ . ( sobrevolarse o do~Q~-~ escalas previstas, etcét8ra. convenida debe tomarse en cuenta a la aeronave, a la que, por tal
(JO
fa/ ;:- Asu vez, l~obhgac1a.!!E>~lkâ.llsf:~H;!!sta consisten en expedir y
;ntregar el b11lete, tr~sladar ai pasaJero ai punto de destino pacta,
motivo, calificamos como elemento objetivo complementario.
En efecto, el transportista debe cu1nplir su prestación mediante
.,:::tao, velar por su segur1dad, adecuar los precios de sus servicios a las el empleo de una aeronave adecuada; no es usual individualizaria,
tarifas autorizadas y restituir lo pagado por el otro contratante ~n sino que, a lo sumo, se indica su tipo, pero ni aun esto ocurre en los
·'i los casos que así corresponda hacerlo:\ servicios aerocomerciales, donde la empresa cuenta con la aproba-
Poco cabe decir respecto de la expedición y entrega dei billete ya ción pertinente de las autoridades aeronáuticas.
que, al analizar los elementos formales del contrato, pusimos de No parece necesario agregar que la diligencia exigida con respec-
relieve las consecuencias que las normas vigentes asignan a su to a la elección de la aeronave que debe efectuar el transporte, se
omisión, consistentes en la pérdida d€ las limitaciones Cuantitativas extiende a su tripulación.
de su responsabilidad. . También se relaciona con ia ejecución dei transporte en la mane-
Cabe agregar que, para el cumplimiento de esta obligación, el ra debida, la determinación que debe adoptar el empresario de no
transportista necesita en algunas ocasiones la colaboración del realizarlo cuando sea peligroso, decisión que, lógicamente, no queda
pasajero, como, por ejemplo, cuando éste debe proveerle los datos disCreci~nalmente a su arbitrio sino que debe tener fundamento
necesarios para confeccionar un billete nóíninativo o debe poner a r;.~onable, en cuya apreciación tiene relevancia la deterroinación de
su disposición la documentación necesaria· Para comprobar que se las ::iutoridades aeronáuticas, especialmente ·en lo relàtivo 11-I~s
encuentra en condiciones de realizar el viaje previsto. informaêiones de los servicios de protección al vuelo.
..1ª
obligación fundamental, característié!' dei contr~o,co o ya - ,. Cabe agregar que la !ATA considera catisales aptas para justifi-
d1J1mos, es la de trasladar ai pasajero desde el punto d . artida car la decisión de suspender el vuelo, por juzgarlo peligroso, lo5
1,iasta su destino, traslado que debe ser juzgado ~o :-/. el ~i~cto,, siguientes hechos: condiciones meteorológicas, fenómenos natura-
esencial del acto. .,, les, fuerza mayor, huelgas, levantamielltos, revueltas; ~el'.ras,_

360 361
:11
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r .. Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE: AÉRE:O

li, hostilidades, disturbios, condiciones internacionales inciertas, etcé- Nuestro Código Aeronáutico aplica para esta cuestión un criterio
fundado en la doctrina clásica, sin llevarla hasta sus últimas conse~
tera.
11 Además, \~t"Jransporte debe efectuarse en el lugar y tiempo cue~cias para evitar soluciones eventualm,:7}1~e injustas.
1 d,$J?i.dgs, lo tµ:al i,n;J,plica, en prhner término, ajustar'lo a.los itinera- Dice, al respecto, al comienzo dei art. ~~"Si el viaje previsto
/ rios .y horariqs pactados por las partes, dentro de los cuales deben h;µ,biese sido interrumpido o no se hubieSé realizado, el pasajero
considerarse incluidos los stop-over o paradas-estancia convenidos. tendrá derecho a1 reembolso de la parte proporcional del precio del
1 El vuelo debe realizarse, como es obvio decirlo, en la fecha y Con pasaje.po.r el trayecto no rea/,izado y el pag.o de los gastos originados
la du:fación acordadas, pero el problema se plantea con respecto a la de desplaz'll!!i~n_to y estada, desde el lugar de aterrizaje al lugar
determinación de las facultades del transportista para retardar su mq..s próximo para poder co'!-tinuar el viaje, en el primer caso, y a la
cumplimiento, derecho que, como vimos, no cabe negarle cuando devolución del precio en el último... ".
razones de fuerza mayor o seguridad respaldan su decisión. En la última parte transcripta, puede sostenerse que se a tenúan
Como principio, cabe reconocer ai transportista el derecho de no las consecuencias de la aplicación de la tesis partidaria de las
cumplir su obligación en el tiempo pactado cuando existan razones obligaciones de resultado, pero.la inicial muestra una responsabili~
que lo justifiquen, pero no debe entenderse que su facultad es · dad del transportista que no se adecua a la posición opuesta y que le
discrecional. exige hacerse cargo de ciertos gastos que no cabrían si sólo tuviera
Otra obligación importante dei transportadores la de velar por la o~Jigaciones de media.
seguridad del pasajero, que en su enunciación más si'rnple ~e concre- .,...- . La situación cambia, naturalmente, cuando existe culpa dei trans- t·
ta en la exigencia de trasladaria en las mismas condiciones físicas pol-tador, ya que en tal supuesto, por la simple apli~ación de los
en que inició el vuelo y que ha dado lugar a pronunciamientos princípios del derecho común, a la restitución del precio, aquél debe
jurisprudenciales muy interesantes, vinculados con su responsabi- ~grega_r ~l pago de ~~s. _indemniiãciones por los perjuicios que su
lidad. incumplimiento origine al pasajero.
1
A es~as obligaciones, que cabe calificar de principales, deben Aun existe otro matiz que justifica alguna modificación a· la /
'\ agregarse algun_as otras que revisten menor importancia. solución expuesta: nos referimos a los casos en que el !!ªnsporte no
1
Entre ellas, cabe mencionar el deberde trasladar los equipajes en se realiza por no presentarse el pasajero en el aeropuerto a la hora
1
lJa misma aeronave en que viaja el pasajero, caso típico de obligación sefi.alada para el viaje.
accesoria, como consecuencia de la naturaleza del contrato de El tema está tratado en la parte final dei art. 150~/"... El pasajero
transporte de equipajes. ! que no se presentase o que llegase con atraso a.pafiicipar del vq,elo
Finalmente, es necéSàrio formular algún comentario sobre la para el cual se le haya expedido el billete de pasaje o interrumpiese
restitución dei precio, que el transportista debe efect,uar en ciertos el viaje, no tendrá derecho a exigir la devolución total o parcial del
casos, básicamente por aplicación de los princípios generales sobre importe. Sin ~mbargo, si la aeronave partiese con todas las plazas
la resolución del contrato por incumplimiento, pero sill que pueda ocupadas, el. transportador deberá reintegrar el ochenta por ciento
hacerse una remisión pura y simple a tales normas debido a la de(precio del pasaje".
I
especialidad que, desde algún punto de vista, present01 el te;ma en el
contrato de transporte aéreo. 234. En la consideración de los derechos y obligaciones dei
~a restitución corresponde cuando el viaje convenido no se lleva pasajero debemos recordar que el contrato puede celebrarse entre el
a cabo, total o parcialmente, y, como es lóii~o, el prob~ma var.ía transportista y otra persona, dentro del régimen de las estipulacio-
! según las razones que hayan originado tal anormalidad. ,
/' .
nes por otro, caso excepcional, pero no imposible, en que las relacio·

362 363
Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE AÉREO

nes entre las partes adquieren ciertas notas particulares. y el volumen dei tráfico en cada operación, que no es 's iempre el
Hemos de ce:fí.ir nuestra exposición al análisis de la hipótesis mismo, como puede comprobarse fácilmente cuando se compara el
ordinaria, es decir, aquella en que las partes contratantes son el coeficiente de ocupación, en distintas épocas del afio, de los servicios
transportador y el pasajero, y, por ello, creemas ·necesario formu- destinados a lugares de veraneo.
lar esta aclaración previa ya que, cuando funciona el esquema del La elección del itinerario incluye la determinación inicial del
contrato a favor de terceros, algunas de las obligaciones incumben mismo, dentro de las rutas atendidas por el transportista 1 pero,
al estipulante, como por ejemplo la de pagar el precio, mientras además, la facultad de modificarlo dentro de los mismos límites, / ';.. .,
que otras ata.fien al pasajero, como la de ajustarse a las reglamen- eligiendo nuevas escalas y realizando las paradas-estancia que el j
taciones establecidas por el transportista para mantener el orden viajero estime éonvenientes. /
durante el vuelo y acatar las instrucciones impartidas por el Finalmente~ faobtención de la restitución dei precio pagado está
comandante de la aeronave o los demás integrantes de su personal condicioná.da a la ejecución de sus obligaciones por parte del pasaje-
de vuelo. ro, coriforme ·álo;determinado por los princípios del derecho común
' ___Jio~.9-~~e<;pos. del pasajero corresponden a l~s obligaciones del relativos a los contratos bilater'ales.
.. / tJ~porhsta y consisten en Ia obtención del billete, la reserva de un , '{1_~~:~~~Jig~,çiQ.hf3s dei pasajero consist~n e;n pagar el precio,.:pr.? -
/ l~gar en la aeronave, el trasl;:do"'ei1. '1a m~. m~í-hasta el puni;d-; séntarse en el _aéropuerto para iniciar el viaje en el día y hora'
destino convenido, la garantía de su seguridad, la elección··-d.êI <üspasicionés âdn1iilktrãti-V;5·: i)õlídales:
éstãbiecT{:tos;"~ti!ílpiír: iâs ·
itinerario de su viaje (con las limitaciones nacidas de las posibilida·: s;:nif;~·ias; aduaneras, etc., observar los regl~~~~t~;«:i~i t;~~~p~r- .-.·
des del transportista de operar en la ruta e'legida), la determinación tista;-ãcàta~ ias instrucciones del comandante de
la aeronave ·Y sµ -
del momento dei vuelo dentro de! plazo establecído al celebrar·e1 t~ipl.lfáción, acondicionar debidamente los equ. ipaJ~.~ ~ ~!1-~eID,. ~i"~~r
c?ntrato, el traslado de su equipaje consigo y la obtención d~J~ al transport.~~~. Pº~ . los . perjuicíos ori.~I1.ªd~~ P.?.~~~..~mlpa./
devoluGi,ó n total o parcial del precio cuando el transporte -· ~~. _::;~ La obligación esencial del pasajero consiste en el pagoael precio
realiza. i · __ ._. ,._ y tiene incidencia fundamental para Ia .calificación del contrato, ya ·
. .. .........
No creemas necesario extender nuestro comentario al respecto, ' que hnpone a las partes, como deber principal, una obligación de .
ya que estas facultades conforman el aspecto activo de Ia relación ·- · ··-.· dar, mientras que el otro contratante asume fundamentalmente
jurídica que contemplamos en su sector pasivo ai analizar las una de hacer, como antes vimos.
obligaciones del transportista, y únicamente pasamos a formular . La nómina enunciada muestra que, además, el pasajero debe
unas muy breves observaciones sobre algunos de los derechos cumplir con ciertos hechos, pero ello no afecta lo dicho ya que éstos
enunciados. son complementarios, aun cuando revisten importancia.
En primer lugar~. en la práctica de las 1m;~as regulares es corrien~ Además de los reglamentos sancionado~ por las autoridades
te admitir la reserva del pasaje por su Hfutar, de modo que éste estatales, el pasajero debe ajustarse a aquellos que, para orden y
puede, más adelante, determinar la fecl~ ' de su viaje y cuenta de seguridad de los vuelos, establece el transportisb1, a lo que debe
antemano con el pertinente título para 'h'11cerlo. agregarse su deber de cumplir las instrucciones del comandante y !
Se denomina a este billete pasaje abiertó·y su efectiVidad para un demás mienibros del personal aeronavegante, que constituye un
vuelo determinado depende de las disponibilidades que existen en instrumento imprescindible para el correcto desarrollo del viaje.
el momento de hacerlo, ya que pueden qúedar cubiertas todas las Cabe agregá:r que si el pasajero no se ajusta a las instrucciÕUêS,
plazas, lo que exigirá al viajero demorar. su partidàJ por cuanto el así como también si se conduce de manera inconveniente.o presenta
transportista está restringido por las comodidades dé'sus aeronaves síntomas de estar alcoholizado o drogado, puede ser excluido del vh1je .
..·.,~~......... . .:...:.: ..

364 365 .
~···

·:t~*~\7'.:.''•''

i
Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE AtRE.0

Dentro de la obligación de cumplir los regla1nentos y las instrue- ~ Finalmente, podemos decir que la clasificacíón central en nuestro
{} ciones del transportista, debe incluirse el deber dei pasajero de tema distingue entre equipajes de mano y facturados o registrados,
/ (1 acondicionar debidamente sus equipajes. 1
1
que están sujetos a regímenes jurídicos diferentes, debido funda-
mentalmente a la distinta posición del transportista con respecto a
1 la guarda de las cosas en uno y otro caso, ya que el equipaje de mano
D) El contrato de transporte aéreo de(E:~ 1 se mantiene bajo la custodia del pasajero, mientr~s qµe el registra-
" do debe ser êJ.ardado por el transportis.~a ..
a) Concepto, naturaleza jurídica, caracteres Las dos hipótesis caben en el contrato, pero dan lugar a la
235~ La consideración del contrato de transporte de equipajes aplicación de ciertas normas especiales para uno y otro caso, con la
obliga a tener en cuenta lo dicho anteriormente sobre el transporte consiguiente incidencia en el plexo de derechos y obligaciones de las
de cosas y sobre el contrato relativo a los pasajeros. Lo primero se partes.
funda en razones obvias y lo segundo en la estrecha vinculación que En rigor, puede juzgarse como la especie más típica, a raíz de sus
existe entre lfLquella figura contractual y la que ahora analizamos, efectos, al contrato de transporte de equipajes registrados, y a él se
derivad~ ,dell;,~rá:ter :a_cces.ori.~-~e esta última, lj~a sie~P!.~.~~::_~. refieren el Convenio de Varsovia y nuestro Código cuando estable-
cony~_nc1Qu _ponc1pal·:r-efer1dEf a 1 tra_~ filSl~-~-?. J"?.~!~3~~ cen la obligación de expedir el pertinente documento.
La clave de la noción de 1este contrato JSe enCUén.tta, a nuestro Nuestro análisis se centra, por esO, en el contrato relativo al
modo de ver, en la definici6n del equipaje, tema al que antes nos equipaje facturado, es decir, aquel que el porteador ha recibido para
referimos. su custodia, además de su traslado, y por el cual emite un documen-
,.- Con tal criterio; proponemos definir el contrato de transporte de\ to que debe ser entregado al pasajero, sin perjuicio de que, cuando lo
1
equipajes como a4uel en cuya virtud una de las partes se obliga~ creamos conveniente, también formularemos algún comentario re-
trasladar de un lugar a otro,juntamente con el pasajero, el equipaje ferido ai equipaje de mano.

( de éste, es decir, los artículos y efecto.s personales apropiados para


su comodidad y Uso durante el viaje. 236. Como base, cabe afirmar que, por su naturalezajurídica, la
El concepto necesita algunas explicaciones complementarias. figura contractual en estudio es una especie dei contrato de trans-
A primera vista, puede apreciarse que faltan el elemento precio y porte Y que, por consiguiente, responde a los rasgos esenciales de
la mención de cualquier obligación por parte de quien contrata con éste Y queda sujeta a las normas que ordinariamente lo rigen.
el transportista, lo que parecería quitar a esta figura su onerosidad Dentro de ese campo, cabe sefi.alar que se trata de un contrato de
y bilateralidad, pero ello se debe a que se trata de una convención transporte de cosas, pero que presenta notas particulares que lo
accesoria y que, por consiguiente, puede quedar compr~n"dida en el individualizan y permiten distinguirlo del referido a las mercan-
precio del billete la remuneración del transportista por el trasladÓ· cías.
de los equipajes. Esas condiciones características se muestran en su accesoriedad "·,
Hay una hipótesis en la cual, sin embargo, existe ordinariamente derivada de su vinculación con un contrato principal de transport;·
un pago por parte del pasajero: se trata del caso en que hay un de pasajeros, en la ausencia de destinatario y la consiguiente
límite de peso de los equipajes que aquél puede llevar sin cargo-las coincidencia en cuanto al número de sujetos interesados con la
líri"eas regulares, tanto internas ~uanto internacionales, lo tienen convención relativa al traslado de personas y, finalmente, en la
establecido- y en que si el equipaje excede ese tope, el pasajero . incesibilidad de los derechos dei usuario.
debe abonar la suma que fíjan las tarifas pertinentes. ,En efecto, para que esta figura contractual funcione, tiene que

366
s 367
___ ,

'

Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE AltRE.©

estar ligada a un contrato principal de transporte de pasajeros, al consideración en particular los elementos que integran el equipaje,
cual se vincula con el carácter de convención accesoria. No inÍ.eresa su correcto acondicionamiento, etcétera, y lo mismo puede decirse
que el de pasajeros se forme antes y el de equipajes después, sino de la causa, dominada por el carácter accesorio del contrato y su
que se pueden perfeccionar por separado o bien sirUultáneamente, consiguiente adecuación a la finalidad propia de la convención
pero en todos los casos es imprescindible la existencia de la referida principal, además de su fin específico referido al traslado de efectos
convención principal. de uso personal del viajero, destinados a prestarle mayor comodidad
A su vez, el carácter accesorio justifica la incesibilidad de los durante su viaje.
derechos del pasajero, ya que, si el equipaje sólo puede ser llevado Como ocurre respecto de todos los contratos de transporte aéreo,
en la aeronave debido a su vinculación con el pasajero, fácil es r la forma presenta también aquí algunos matices interesantes, que

com prender que no pueda ser transferida a un tercero la facultad de han motivado que el Convenio de Varsovia y nuestra legislación
transportar efectos personales por cuanto ese cesionario no podría · interna se hayan ocupado del respectivo d~~~l:!mento, que se refíere
utilizarlos para su comodidad o convenienCia durante el viaje, notas ;sólo ai equipaje registrado. . -
que utilizamos para caracterizai- a los equipajes. ~ )~:! Convenio de 1929 lo denominaba boletín; hoy se lla:m;c;tal9n de
El carácter accesorio vale tantt? para el equipaje de mano cuanto e.qtlÍflaje y C?:t:ii;ds;.t§...~n_ un instrumento que, sobfêv1S"base -~~ . J1n
para el registrado por enco·ntrar fundamento en elementos de hecho ~Õ.~_:f.fji~~-- 9-~.~~~psporte. aér.eo.~de Pª!?.a,iel'.Q§·,_,documentfl 1~.9.bligación
vinculados con la esencia misma de la noción de equipaje, pero 4i::.l -.transportista de trasl~dar .de \lil ;PlJ.nto a .~tro,. junto c9_n _el
resulta perfectamente clara la existencia de regíni'enes diferentes e·n
Pa;aj~~L~.1::!.~qu~paje_.!'_~~.~~~~49,,~~;·~!(~ª·rJamen te "forma gra tuit~
con respecto a uno y otro, como pusimos de relieve anteriormente. hast":.cier!g .!ímite ..de peso.
E! talón puede.ser expedido por separado o unido ai billete de)
(}"'
\.?~;Elementos: sujetos, objeto, causa, forma: pasaje, dentro del cual puede quedar refundido, circunstancia ex-
=--~'"él~l~n.d_e egllÍi,fe prêSamente prevista en el Protocolo de La Haya. >li'
237:'""Son suJifOs, en el contrato de transporte de equipaje, el Es interesante sefi.alar que funciona como un verdadero documen~ J
transportista y el pasajero, salvo los casos en que aquél es celebrado to al portador, ya que su presentación es título suficiente para recla-
por otra persona, como contrato a favor de terceros. . mar la entrega de los efectos que integran el equipaje registrado.
En cuanto al tiempo de ~anifestación del consentimie!lt'"aj qµe La función básica del talón de equipaje consiste en servir de
ordinariamente es tácito, cabe distinguir entre los dos subtipos medio de prueba, ya que el Convenio de Varsovia, d~spués de la
contractuales:(para el equipaje registrado, se presta en el momento modificación introducida por e! Protocolo de La Haya, establece: "EU
de celebrarse e! contrato principal de transporte de pasajeros, talón de equipaje hace fe, salvo prueba en contrario, de habers~
mientras que, para el equipaje de man?,, ;Ja formación tiene lugar . facturado el equipaje y de las condiciones dei transporte ... ".
cuando se admite el ~ngreso a la aeroÚ~ve del pasajero con sus Nuestro Código Aeronáutico también trata el tem~) con especial
elementos personales. / . énfasis en la distinció'n entre Ia situación de los equfpàjes de mano
Aún cabe agregar~éíue, cuando hay. é:k.Ceso de peso, se requiere y los registrados y en la función probatoria asignada al talón.
consentimiento especial, por las caraciéfísticas del caso, ya que Dice, al respecto, elart. 116: "El transporte de equipajes registra-
puede ocurrir que el transportista no pu~da efectuar el traslado en dos, se prueba con el talón de equipaje que el transportador deberá
la misma máquina o que el pasajero nó 'esté dispuesto a abonar el eXpedir en doble ejemplar; uno de éstos será entre;g~cJ? . al paii:tjeroy
precio correspondiente. el.Otro lo conservaráel transportador. No se incluirán e~. el tal6.n 1,9s
E! objeto no plantea problemas especialés y sólo deben tomarse en Objetos personales que el pasajero conserve bajo su custodia".
. :~:t;:,~.:..
368 369
Manual de Derecho Aeronáutico EL CON'tRA'I'O DE TRANSPORTE AÉREO

El contenido del instrumento surge del art. 117: "El talón de en el contrato de transporte de personas) es evidente su posición
equipaje debe indicar: 1 ') JYumeración del billete de pasaje; 2') central en lo relativo a los equipajes.
Puptp de partiday destino; 3') Peso y canti_dqd de bultos; 4') Monto La obligación de transportar los funciona en modo distinto frente
. rJ,e} valor ~eclarado en su caso". a las dos especies de equipajes, ya que el de mano también debe ser
Finp.l~_nente, c~J:>e recordar que, también en esta especie de trans- trasladado, pero lo lleva el pasajero consigo, mientras que el regis-
porteJfa sanción para el caso de no extender el talón el transportista trado queda bajo la custodia del transportista y a él le corresponde
consisÍê en la pérdida de las limitaciones cuantitativas de su res- tomar todas las medidas necesarias para cumplir debidamente los
ponsàbilidad. Así lo dispone el art. 118 de! Códig~J hechos a su cargo, entre los cuales, precisamente, está la guarda de
las cosas.
e) Efectos ""Tal como vimos al tratar el caso de los pasajeros, la obligación de
238. Contemplamos los respectivos derechos y obligaciones de ttaiisporte debe cumplirse en el modo debido y en las condiciones de
transportista y pasajero con el mismo criterio empleado ai estudiar lugar y tiempo convenidas entre las parte~:)
los efectos dei contrato de transporte . de personas y, aún más_, dado Sin embargo, este último telha merece una breve reflexión, vin-
el carácter accesorio del contrato rel~tivo a los equipajes, sólo culada con la iforma de prestación del traslado por el transportista:
mencionaremos los der.echos de las partes cuando lo creamos opor- es evidente qlfi.e debe realizarse en aeronave, pero, precisamente,
tuno, por entender que j)Uea.é ser más' clarO que analizarlos desde el por el carácter accesorio del contrato, el equipaje debe viajar en la
punto de vista pasivo, es deciri de Ias obligaciones dei otro contra- misma máquina que el pasajero, salvo cuando ello fuera imposible
tante. por razones de fuerza mayor, como el exceso de peso, que el trans-
Con este criterio, en materia de derechos del transportista, sólo portista debe probar.
se:iialamos que tiene el de no realizar el transporte por motivos Naturalmente, la_ohligación.de trasladar e! equipaje desde el
vinculados al pasajero, como su edad o estado de salud, o a su pu:µt9 .. q~. part~.~~_}1asta el de. destino lleva como ~ccesori~ la. de.
equipaje, ya sea por incluir cosas cuyo transporte está prohibido por custodia.de tales objetos, elemento q~e marca la mas notaria d1fe-
las leyes o las disposiciones administrativas, o por su peso o. volu- renci~ ent;~ l~~ sendas regímenes correspondientes a los equipajes
men, o su mal acondicionamiento, comprobados en una i:pspecc~ón de mano y r~gistrados, ya. que sólo tiene vigencia con respecto a
hecha con los debidos recaudos en presencia dei pasajero, la cual, en estos últimos.
todos los casos~ cabe entre las facultades de aquél. ÊÍ-~~~junto de las obligaciones ordinarias del transportista se
~Las obligaciones dei transportista consisten en expedir el talón, completa con la de entregar el equipaje registrado, operación que
trasladar el equipaje al punto de destino y entregarlo ai pasajero en · aquél tiene derecho a subordinar a la presentación dei pertinente
este lugarj título de transporte.
Reiteramos que la primer~ obligación enunciada, la expedición Respecto de los equipajes de mano, como anticipamos, el trans-
dei talón de equipaje, únicamente tiene lugar con respecto al regis- portista concentra sus obligaciones en el traslado de éstos junta-
trado, y lo mismo podemos decir de la relativa a la entrega de los mente con el pasajero, quien los lleva consigo, circunstancia que
objetos ai pasajero a la finalización de su viaje, de modo que sólo es explica el porqué de la ausencia de talón de equipajes y la inexistencia
general y se aplica para cualquier clase de equipajes ~l deber de dei acto formal de la entrega a la finalización del viaje.
trasladarlo desde el punto de partida hasta el de destino.
Esta ob!igación constituye el deber fundamental de! transpoctis· 239. Respecto de los derechos dei pasajero, hemos de formular
ta y, si aparece como obligación accesoria de la principal, asumida algunas observaciones muy breves.

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1
.!

Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO oe TRANSPORTE AÉREO


Parece interesante recordar q\le J;iene la .faculta.d _de_ llevax-grca~ E) El contrato de transporte aéreo de mercancías
tuitamente un kilaje determinado, franquicia que usualmente, en
};;~. -~:;p:;~sas que prestan servicios regulares, sól9 pertenece al a) Concepto, naturaleza, caracteres) comparación
pasajero mayor, que abona íntegramente el pasaje. con otras :figuras
Es de destacar asimismo que este derecho, sin ser estrictamente 240. Dentro del transporte de Cosas, Çfl;:l.~t,ÇÇ!_~p_:reI!_de, con.f?!~:r;;~- a
inherente a la persona, no puede ser cedido por el pasajero. lo dicho anteriormente, todo lo que no sea de personas, el de mer-
Otro derecho del pasajero que merece ser mencionado es el de ca:rlcíã:s-eS-~J. n:lá·~-iinpOrtâ:Ute y Crece êõ.i:istantemente·én volumen de
disponer de su equipaje en cualquier lugar, poder que lo habilita tráfico y valor de las cargas transportadas, lo cual permite calificar~
para descender en cualquiera de las escalas y retirar sus efectos en lo actualmente como un sector muy interesante dentro del campo
ocasión de interrumpir el viaje. general del transporte aéreo.
Finalmente, creemos conveniente destacar que e~ pasajero pue~e Desde el punto-de vista jurídico, el interés es aún mayor, debido
es_timar el valor de su eq\lipaje y c_onvenir un aumento en los límites a las características propias de esta figura contractuali que tiene la
d.e responsabilidad de! trri:nsportista a su respecto. · particularidad de. admitir a tres sujetos diferentes en posicione.s
Las obligaciones del pasajêro . consisten en entregar el equipaje destacadas, yS. que el destinatario, aun cuando no es parte contra-
registrado al transportista, observar las disposiciànes administra ti~ tante, tiene la relevancia suficiente para justificar un análisis de
vas, cumplir las instrucciones del transportador y ab9nar el importe sus derechos y obligaciones.
del exceso de peso, si existiese, así como los gastoS ·q·ue·por -é-ãüSa :i>odemos definir esta especie contractual como el contrato de
suya hubiese debido hacer el transportador. trânsporte aéreo en que una l.?ªr~, el transportista, ~e obliga a
La obligación de entregar el equipaje sól.o se refiere al registrado tra_~ladar . po~ u_n I>recio, de un lugar a otro, en aeronave y por vía
-ya que el de mano permanece en poder del viajero- y debe a~.rea, una ~·~~Tias cOsas, qUe el expedidor se compromete a darle y
realizarse en el lugar y tiempo establecidos en el contrato. Tiene que aquél debe entregarle a él mismo o a una tercera persona, el
importancia primordial, puesto que el transportista asume la guar~ a·e_stiIIatario~'En la .d~finición enunciada tratamos de que aparezcan
da de! equipaje de esta especie y sólo puede hacerla efectiva cuandÓ ... l~~ notas miís características del contrato: la naturaleza de los
lo,-ha recibido materialment~~~:, bienes transportados, la onerosidad de la figura, la obligación dei
El cumplimiento de las regulaciones administrativas e instruc- transportista de trasladar los objetos ai punto de destino Y la
ciones del transportista configura una reiteración de las obligaciow presencia del destinatario, ese tercero interesado directamente, que
nes generales de los pasajeros, pero aquí se manifiesta especialmen- requiere la atención de los estudiosos.
te en las características de los elementos que integran el equipaje y No hay dificultad, a nuestro modo de ver, para determinar,
su debido acondicionamiento. exactamente la esencia jurídica de la figura, ya que se trata de una
,.:;::finalmente, eJ.pªsajero asume eventÚales obligaci<~nes de dar, especie de contrato de transporte y cuenta, por consiguiente, con
qµ.e consisten .en __el pago del pre.cio_estab.leci_4o .c1:J.a.ndo existiesE;i todos los rasgos típicos de esa convención, que no puede,n faltar en
ex~eso de peso en su equipaje y en indemnizar al transportis_t~ . P~!.. ningún caso.
cualquier erogación que debiera hacer p.ór causa suya o por da,~9~ No reviste siempre la calidad de contrato a favor de tel:"cero::, q_ue_
q"U:e le hubiese originado.~ algunos autores !e atribuyen con fundamento sobre la base d"._l art.
13 del Convenio de Varsovia, que menciona diversos derechos
propios de! destinatario, como los de exigir la entrega de la carta de
porte y la mercancía.
:r--..
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··%r> · . .

Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO DE TRANSPORTE A~;mw

Pero, como no es esencial que exista un destinatario diferente del


./: b) Elementos: sujetos, objeto, causa, forma:
expedidor, no puede sostenerse aquel carácter enforma general ya t (Ía·~~rlade gQlli}
! 241. A propósito de la comparación entre los contratos de trans-
que falta en muchos casos, de manera que únicarpente debe afir-
marse que puede funcionar como contrato a favor de terceros, porte de mercancías y equipajes, hemos tenido ocasión de apreciar
calíficación que sólo es viable en las hipótesis en que no coinciden que el tema de los suje tos .dei acto adquíere relevante inteté§...Y
las personas de remitente y consignatario. marca uno de los aspectos más característicos y llamativos de esta
Lógicamente, cuando ello ocurre deben tenerse en cuenta las figur1'l:}ur.ídica.
reglas propias de esa figura, las cuales permiten la adquisición -· E~ efecto, salvo en los casos en que el expedidor se remite a sí
directa por el destinatario de los derechos emergentes del contrato, mismo las mercancías, observamos que(~l acto cuenta con la partici-
del que no es parte sino beneficiario. pación de tres personas c~n intereses JI~ú;;_i~·~·; ~l trans_eorÚsta, el
Tras la caracterización del contrato de fransporte de mercancías ~;,r."~.di<!8!.:Y~~l~::1~~t~~t~o:-7 . -===··'"~''-"'"-==·
~entro del cuadro ·general relativo al transporte aéreo, creemos 1lespecto dei último se plantean las cuestiones dotadas de más
mteresante compara:rlo muy brevemente con las otras especies, p1·ofundo interés jurídico, ya que no existe acuerdo entre los autores
analizadas a nteriorme:rite. .. ~on respecto a la calidad que reviste, por cuanto algunos lo conside-
En la que ahora estudiamàs; adquiere fundamental importancia ran parte en el contrato, mientras que otros le niegan tal carácter.
la obligación de custodiai la éüal puede ser inch,tida dentro del 1 Adelantamos nuestra po~ición. -~~~~:i:~~l~.-~.. la _c.9..n.:?id~ración del
marco más amplio del dêber de seguridad, también vigente en el destinatario como un tercero ínteresado, Y.ª que esHm~mos que las
transporte de pasajeros, pero cuya esencia varía sustancialmente f partes son el trans}5órtistày·-ete~C ..êdidof./ ·· ·-·-·· · ·
... . . . . . ····· - ·······--·-···-·- ····-p____ ·-
Poco cabe decir del transportista, por cuànto sus notas definitorias
por la aptitud de colaboración del pasajero, ausente, por definición,
en la cosa transportada. l
1 coinciden con las de la misma figura en los contratos antes analiza~
En el cuadro más reducido del transporte de bienes, insistimos 1 dos .
con respecto a la formulación de los contratos referidos a mercan- El expedidor ocupa la otra posición central en el ámbito de los
sajetos del acto y as~ll:l.~ Pi~~~~ê~J~_iE_~~; · ~fü~g~~~~~e..~ .d~ dar.
.
cías Y los atinentes a equipajes, no sólo por la distinta naturaleza de
.·J
las cosas transportadas a que antes hicimos referencia, sino tam- j Puede decirse que~~ .9.1:':!:_~-~~~~!_g~ ?.:l.~!.~~p~:i:!i.::>!.ia .~J .~r.a.ê.!~do de
bién por el carácter accesorio del contrato concerniente a equipajes. las mercancías de ~n ltigªr ..:;t,.CIJr.o.y.se.comp.romete a abonarle por
El relativo a las mercancías es, por el contrario, principal y no ello un precio det~:nninado . Y. q~~.•. por co.nsiguiente, la . relación
depende, por consiguiente, de ninguna otra figura, lo que permite contrac~ual se lig~ e,ntre ellq_~ Q.gêde..~l.Jn9nient<>. ~~la formación del
prescindir a su respecto de consideraciones que tienen relevancia acto.
en el de equípajes y surgen de su relación de subordinación frente a
la convención de transporte de pasajeros. 242. El destinatario es, coll1o lo adelantamos, la figura P.,articular
Inclusive aparece con notaria importancia, en el transporte de dent~? defo~~~j~t~~,.!~t~I~~~~l~=~Il;J~~~Úit.Q:.:S~~ª~;;Ü~.a.mos.
mercancías, la obligación del usuario de pagar el precio, ausente Como.prhnera observación, conviene reiterar qÜepued.e, :ç oincidír
respecto de los equipajes -salvo en cuanto al exceso- debido a la con el expedi<!~!~ser la misma persona, y gue, po:r -~~.~J~iente, no
inclusión, dentro del costo del pasaje, de la remuneración debida es esenci~f p~~a la formaciÓn·~ fu~~i~~a~f~~to del acto. '
por el traslado de los efectos personales del viajero. ~!JJ.o. no impide que presente un alto interés desde el punto Ç.e
vista jurídico porque, cuando existe, aparece como una figura autó-
·noma, dotada de cualidades propias y ubicada en una posición

374 375
Manual de Derecho Aeronáutico
EL CONTRATO DE TRANSPORTE AltREO
particular en el contrato, en cuyos efectos y . . ,, .
. d eJecuc1on t1ene función cunstancia de poder ser abonado por el destinatario cuando así lo
Pl epon erante, por ser, ordinariamente l d b
tales consecuencias. ' a e un eneficiario de convienen las partes, ya que ello puede influir en e,~ . .<:.':1.~c!:r.9, tj,~ Jas
Elementalmente puede ser definido como la ~ . obligáêíOi:ies nacidas del contrato-pero no en-laes~~eia del objeto del
derecb.o de retirar las mercancías en l '•t dp rso~ q.:z.e t1ene el ai:::tO:"·'
e~no e~boo
L a ca lI'dad de titular
.
de este derecho le o . .. . ~La especialidad del _ caso ap~re_~e ~n,:r:elaciQn çp:p.Ja;s C.Q§J!?i ~r.ans-
tancia dentro de los efectos pro i d torga innegaI5Ie impor~ ~··7 portadas, que inc~éJ.~.1:1 en _fq:rroa d.eterminante.,_so.bi:e._:~Jos. . h_echos que
ya que la finalidad calificadora ~:~ e e~ta especie de convenciones, debe realizar el tran~pçr,~i~t!:l y .SJ:t.integran,. por .consigui'ente,--den·
traslado .de las cosas de un lu as m1s,,mas ~s sustancialmente el tro dei objeto de sus obligaciones y, por ende, de la materia sobre la
lo complementa con Ia e t gar adotro y este solo tiene sentido si se cual versa el contrato.
n rega e tales co 1
quienes van dirigidas observa . ,. I sas ª as personas a Para delimitar el contenido de la expresión mercancías o merca-
ªl!!Plio desarrollo. ' c1on e ementai que no requiere más derías, recordamos que empleamos el criterio residual. Por otra
.r,~s, por~c.onsiguie~~' el ~-c-~_~edor de _las obligaciones dei t parte, tales cosas, lógicamente, deben responder a las exigencias
hsta. en la fase final de la 0 · ', d.. · · " ......... ··-~ .......1:!!!1f;!E9_r- requeridas para el objeto' de los contratos.
ende .. al expedidor
_
·· Jecuc1on el contrato
-· ~- ...... .,.,._, ___ ...... ,~--·-·.· --Y....r ,e~.WE...laza, por Por consiguiente, debt:?~:"~.E3~ posibles _de tra.nspor.tar, .tanto física
la fo;mación dei c~:~:;:upa e;adsitua~ión. en e~ instant.e.. icl~i;.Jde cua:p.to ju~íd~capi~nte, J(;l _ qu$.motiva que.no.-s~-las-cargue ..cua,ndo lo
destinatario que él mismo~ en o o su cu:rs.o cuan_~Q ..P-Q. existe otro impidan su naturaleza, su ex~ivo peso o volumen, etc~tera.
En todo caso, apa·rece côlb.o un titul d d Cabe se:fialar, además, que~ mercancía p_u_ed~ ser tra_nsport,able
reHeve por todos aquellos h . ar e erechos,.1:1:ota pu~!3~ta de o no segúil ~-ª· manera ~-n CJl!~ -~t:i_tª.JIA~O.n,dicionad~, ~o~~' p~;-ej~~plo,
tal modo el . . . . que_ -~~ '-~tentado definirlo y cubrir, de
. ' s1lenc10 guardaâo·· af respeêtõ····p·õr-er·c·.~ . . ·.·~.-.. . d e cuS:ndo se trata-de'c~;g~s-fá~ilmente perecederas o susçeptibl~1:5 ,d~ ...
Varsov1a.
. ·- ---.."··--·. .. ___ ,o_ny~~lo rápida,descomposiCión, mercuric_:>, mate_ri_ales_ r~4_i~_ç,tiy9s_ o,.Pl$grtéJi-
ide~~~~a:::cuencia d~ su situación jurídica, además de poder cos, ~,nimaI_:s o el recordado_ ca:so..J?S::t~,iCUTar ·4e ~os_ cadáv~~es .
.'TSiiiblé:ó. COrivieile ha~e~- aq~í' ~I~~~ ·r;r;;~nc1a· a-1as-me·rc;-;ncías
en cualquier m:~~:~~e:~~r, xu~de ser sustituido e individualizado
peligrosas, a_ CUYº respecto el transPOrtista pued~. t~-n€r u_na_r~~pon~
transportista .en el pu~to desdeest~ endtrelga de las mercancías por el sabilidid diSiinta según que conociera .o no esa cualidad, ya que,
ino e as cosas.
fil!D....CUando.sea"ev:idente--su obligación_de responder por.Jos"?'3:f?:9s
243, En la consideración de! b.
estudio, aparecen diversas notasº oet~
.
i:
la espec1e contractual en
En primer término como en t;;;e e en ser tomadas en cuenta.
~~-!!.~-~ºf! pg_~_'",E...,a$.$jerps . .o.. cargadores de otl_"a~ 1n:e_r,~~nc_~~~~., ..~. L.5~l
~xpedidor le .o.cultó la calidad de la carga y.Ja ..declaró de. manera
inexacta, es t~mbién evidente su derecho de repetir _de_l remitente la
aparecen los hechos q~e se obliga a :u:~ifªt~ tde trans~orte aéreo,
ofrecen en sí mismos notas p t' l p e ransportlSta, que no
ar teu ares y a cuy
d arse por reproducidas las reflexio t
i: 1
êllma total que hubiese abonado en concepto de .reparación de
,.l',quellos perjuicios.
o respec o pueden E! otro objeto fundamental del contrato de transporte de mercan-
categorías analizadas ante . . ntes fo~uladas con respecto a las
T r1ormen e. cías es elzt:ie.te--&f).!;~~ue deb~ab9E:~T.~!-~~~!~~nte~..!!~Ç_uyo r~§P~2-~~
te d::~~:~~: coPn.uteratprestación n:uestra c3.racterísticas mayormen· poco._Q~.9.~. ..QJ:>.se~~:r.
"""ACiguaI"-que en e! caso de los pas.ajeros, las partes plJ<!,d_<>.!1
' s o que consiste l ·
también sensiblemente i l l . en ~ prec10 _d.,l_ transporte, ____. .. ,..-, .. · - ... _ ~-_•• ,.,.,.-.·--e_,.,.,,, ••. ,... ,~--,.,~·---·-····· .. ---; .... .,~ ...... - ··:,-o-. ·: ,_...._. ·.". ·; ::·.; ·.::_:e·.;.:.-.. -.--- 1
conv::riirl9}_ib_~-~Irient~, com_o_ princi_pio, pero· 8St? 'ilô f1:1ncio~a cuanR
transporte de pasajeros ~a a ~1s~o elemento en ê1 ...#âSo del 1 at~í~~~-~t~àto ~~-. ~~~fi~;e,·a·1~~7;;;;r~fõ~"·ãero·c_ôlli'êrci_a_ies _qe·t~ãns-por~
' s1n que s1gn1fiq~e cambio alguno la cir-
1
''j;~
...-----.-
~n mu.chos paíiles, ya. que en tales sU:puestos el Estado flj;.. las
'·-' '

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377
4,
Manual de Derecho Aeronáutico EL CON'i'RA'l'O D8 TRANSí'ORTr-.: Ai!:REO

tarifas correspondientes y, cuando ello ocurre, la libertad de los También nuestro Código Aeronáutico, en el aTt. 121, incluye una -
contratantes aparece restringida.
9
larga lista de menciones: ªLci\Carta de porte d,gQf;_ (r!d_i_car: 1 ) Lugar C-,4/l i}(/
En los servicios internacionales de transporte, las t;}rifas pue:cJ,en yfecha de emísión; 2') Punto de partida y de qestino; 3') Nombre Y
fijarse por acuer~,? entre los Estados interesados, J)ero.es-U'sual que doi?i"ici.lio . de_l relniténte; 4º) Nombre y domicilio del transportador; -,, . -,
la J..A.'l'A lo haga/ como vimos al comentar las características )'.: 59) Nombr~ y domicilio del destinatario, en su. caso;: ç:J Clase de t''9. /e ),.t_.
fµ11ciones pringíp~Jes.de·esta,entidad. embalaje, ·marcas y numeración de los bultos;;1:J~Peso Y. dimeii~io-
-n~s d'e la mercancfa o bultos; 8 9) Estado aparente de la mercancfa Y
244 .. La causa genérica o calificadora del contrato no requiere, el emb:Zl;_je; 9 9) Precio de la mercancía y gastos, si e·z énVíó·se_ ~aoe
tampoco, mayores comentarias. contra reembolso; 10º) Importe del valor declarado, en·su caso; 11 fl)
Por el contrario, creemas conveniente extendernos algo más con Los documentos remitidos a}, transportador con la carta de pdtte;
respecto a la forma, ya que la regulación de los títulos de transporte 12º) Plazo para el transporte e indicación de ruta, si se hubiese
es, como vimos, uno de los aspectos importantes dei contrato y ellos convenido".
constituyen la manifestación específica de la forma en cada una de Si faltaren los requisitos ·indicado_s ~J?..)C!'.? .. i_~C!-~-9~.,... !:. a,.,,,. 7º, el
l_fs.-c~.t~.g()r~-~~-5J_l:l_e___~-n~--~-i~amos. transport ista perdería la _l.i.mi ttt~i§ :g. <?.Y:ª_q.tJ.t@.tiy,~. f!,~. êJlX.ê.9!?9 n.s.a,bili-"
L!2p: .
_el contrato de transporte d.e merçanc.ías, eJ instrumento_
,)
dad, de acuerdo ~Qn lo e~'tB.blecido.en el,ª~t~.-:lf7· )
correspondiente lleva el nompre d~; .guía ..~~rea ,.o . . _ç_~J't3: _ de porte, - El análisis de la carta de porte permite âj)ié'ciar que se trata de
denominación empleada por los textos i~ternaciorlales y también un instrumento de estructura complejai cuya confección puede
por nuestro Códid cuyo art ..119 dice: ''f.~'tp;ta<i;~Prte,es eltftu,/ç_ ·ôriginar dificultades y cuyas expresionesi como hemos v~to, son
1l~gçil_ .del. contrato__ ~-Tft!:f!.. !:_~/J!:!t~nt_e·.·:t'.--:~r_a.f!-_sp_<?,!.,,f~2F:."P_g._lz?..J~.~Rresar ap_tas para incidir hondamente en los derechos y obligaciones de los
_. ~,.q~g trata de transpo_~?§.-:Ç!Â,reo.~'- . contratantes.
i Puede ser definida colllo el documento qu~ inst~umer_ita la forma- -- De ahí la importancia de determinar,._qi.l~?n d~be confe:ccionarl~;
ción de un contrato de.. tranSporte aére~ -~n vírtuci d~f-~'üal el los textos internacionales.asignan .tal .fuilción ~l expedidor ..
transportista s~ obliga a trasladar determina-das mercáderías al En-·principio, es ló~ico que el remi~~nt_e tj,eba redactar la cart.a de
lugar convenido Yhacerlas llegar al destinat~ri.o que 10 -indi(iue el portei ya que sólo êl ptÍede conocer algunos datos relativos a la
expedidor, quien se compromete a entregárselas y ~:b.on~r ef p;ecio n~turaleza y cualidades de las mercancías, como por ejemplo .que
pactadõ:- ésta tiene propiedades corrosivas, lo cual no puede ser apreciado
Iniciamos el análisis dei contenido de la carta de porte con una por el tra:nsportista, ya que éste tiene derecho a controlar la mer-
observación referida a que, tanto en los textos internacionales cancía, pero sólo puede examinar las condic.iones extrínseca~, qu~ le
cuanto en las leyes internas, es común sujetarla a un formalismo permiten determinar que las cosas se ajustan a las ex1genc1as
bastante estricto, reflejado en la determinación dei número de legales y admiilistrativas, desde el punto de vista externo.
ejemplares y en la nómina de las enunciaciones que debe comprender. Sin embargo, no escapa a una somera observación que, ordinaria-
La estrictez en la redacción de l.~ c.~!t~.9--~. porte.y_s.u,cont~nido se mente el expedidor puede experimentar difi.cultades para confec-
~uso de manifiesto en el Convenio de Varsovia: que incluyó una cionar' el documento, ya que algunos datos son susceptibles de
hsta muy larga de enunciaciones, de las cuales el Protocolo de La requerir la conformidad del transportista, como la fijación d~ un
Haya mantuvo sólo tres, como consecuencia dei esfuerzo en pro de plazo 0 la elección de una ruta o, más aún, sólo pueden ser conoc1dos
l~ ~ímplificación de los documentos de tranSporte a que antes por éste, como su domicilio, ya que nada impide que el remiten~e
h1c1mos referencia. expida su mercancía mediante la intervênción de una agencia

378 379
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~:;·

Manual de Derecho Aeronáutico EL CONTRATO OE TRANS PORTE AÉREO

situada fuera del lugar donde el transportador tiene la sede de sus 245·. La carta de porte cumple diversas funciones: es instrumento
negocios. probatorio, documento que contiene las instrucciones del e:x:pedidor

cu~~:~!:~ ;:r~~::.~~7mi~:s!:~:::~f=~~s;·~:!~~:-~=~~:~:::::
al transportista, elemento de acompafi.amiento de la m~:rçancía,
título de legitill!a~ión ~e la, disponibili.d ag .9.e Jª~ _ cosas y papel de
las· condiciones dél transporte y: sófo' debe~ . s~r i"i;;;~d~~-y;;~ claros comercio, qu~. ~u<:3_4e, servir como _medio de QP.ten!!ión d~ .créditos.
pertinentes por ef expedidor·:· . - . . -. - ' ' -'-------~-------
E! Coii~ênio de '\Tf3-rsôyi~ establece, como nuestro Código Aero-
Inclusive, el Convenio de Varsovia autoriza que el porteador náuÜ~~~ e·n sú. art. Ü3~ .que: "La carta de porte hace fe, salv9p~1.J:eba
redacte la carta de porte, si el expedidor se lo pide, práctica que en contrcq·i9, del perfeccionamiento-de.lco.ntrato,..de .la-. -rcécepció.n de
algunos autores consideran fundada en el buen uso comercial. la mercancía y de las condiciori,es . 4~! frarisporte". ·
Pero en ese caso se entiende que el transportista obra por cuenta
del remitente, o sea que el cargador es considerado como el autor del 246. La función de l~ cartà de porte como instrumento represen-
documento, a pesar de nq redactarlo materialmente. tativo de las ~e~cancías se :Vincul~ estre~h~menté con · su''empl~o
Como antes senalamos, existen ciertos formalismos estrictos con como papel de <.'.º.~e.r~~~.Y:.~~_4j_Ç_.4~ ..2J?!.~Acͧ.!1 .4~_ç;r:~_<fü<l$ y i goncre-
respecto a la carta de porte, entre los cuales cabe indicar que debe ta~~n-~_e;'~?~)a· ~Ü~~utiqa. . ~:y~:~~i91J q~ .~U...P4ªg9_çjªbfüd~
ser :edactada en tres eje:rp.plares, disposición adoptada por el Con- No faltan autores muy 'p restigiosos que niegan, inclusive, que la
~.·-.!
.-.· º. . '..1. y
ven10·· ·d e ·V.a rs õ~· q·u·
. P·º.r... nue.stro C.ód.. 1.·g.. .e d.i.s p..ºn.e. e·-·n-··, e..1art'.120':··
"L~- cal'~ª de p_ot._~~~:~";0, exte!l'dida:. _el) triple ej?rr;pfçp::_~rz,9 para el
ca:rta de porte sea título representativo de las mercancías, pero
entendeii:ios que la posición opuesta cuenta con razones serias para
transportador, con la firma del remitente; otro par.a .e ldestinatario, ser apoyada. En efecto, si contra su presentación el destinatario
c~!1' la del transportaqqr y d.el remitente;.y.otro-pai:a-el.. remitente, puede retirar las cosas tran5portadas y el expedidor, previa exhibi-
co,n la del transportador". ción d~ la carta de porte, puede disponer de las mercaderías y
f'?<'!nciden ambos textos en lo relativo a las fir:gi~s q~e-. , ~~~en ordena'rque sean entregadas a otro destinatario, que vuelvan al
eXJ§tir en c:;ida l,lno de lo.s ejemplares. -· - · punto .de pàrtida o que sean trasladadas a un lugar distinto del
. ~aturalmente, la ~xigencia de redactar los tres ejemplares se previstO illiciàlmente, pàrec~ claro que aquélla si:ry~ _de ~~~,til9. r~pre-
Justifica plenamente cuando difieren el expedidor y el destinatario, sentativo ele la.ç~rg,a. .
pero carece de razón de ser cuando ambos caracteres coinciden en Mayores '<l.ifi~ultades rodean ai tema de la negociabilidad de la
una sola persona, caso en que, si se cumple estrictamente la forma- carta dE! porte; a cuyo respecto se ha planteado un debate que viene
lidad, el cargador recibirá dos ejemplares, .uno de ellos provisto de de los anos inmediatos a la sanción dei Convenio de Varsovia,
su propia firma. · después de haberse insinuado en las reuniones~reparatorias del
El Conyeni9 de _Varsovi:;i admite, además 1 'l13. . ~W\Sti_tµ_ci()n de Ia texto, y que sólo ha amainado con la sanción d~l Protocolo de La
fir:ma d~l transportista por un sello y también que.la.delexpedidor Haya, ql:J:e incluye una disposición que dice: "~~ --~~-~J.J).resent~
sea r~emplazada de igual fo.rm~. o aup. imÍn~esa, ..diêppsición de
innegable utilidad práctica, especialmente cÚando existe un volu- ,_, g?.~~!~;:::~~::::;~:~t~!~~!!~;;~!!!!q.!~;~
men grande de tráfico, pero que puede ocasionar algunas dificulta- m;-lã'põfilc16i1'J~T texto iniçili!-1.del Convenio, pero eiS innegable que
des en ma teria de prueba si existe alguna demanda planteada entre sufiichlsión en el P~otocolo de 1955significó una gran ventaja Pªl'~~· .
las partes, razón. que sirve para explicar que .nuestro Código no la -·1ãSegurid~~i'j~:;id:lcá. de fos IiitereS'ados·:· - · · . ·. :..........,... ·
haya reproducido. , · · ·----··~ ......... .. 7
,;,;:-.::=: ~fene Vigenêfa~ põr.êtrtmi~!ên'te;noy, en el ámbito del trànsporte
inter~acional de mercancías, un régimen que admite làs cartás de '

380 381
Manual de Derecho Aeronáutico Et.. CONTRATO DE TRANSPOR.TB AÉREO

porte negociables,r;ero no reglamenta específicamente el problema , EI contralor de la carta de porte se fundamenta en las consecuen~
y deja ancho camp~a los enfrentamientos de opiniones relativas..ê; Iâ- cias que la irregularidad de la misma puede ocasíonarle en cuanto
conveniencia º inconveniencia de ava~·z;.r en e1·proce~o de facilitar al monto de sus responsabilidades y se co1nplementa con la facultad
la expedición de documentos de tal'caracterís~ica. de completar la redacción dei instrumento cuando está incompleto o
Po:r.E.~~~.t,~~.partEh nos pronunciamos en favor de la negociabilidad presenta cualquier otra falla.
de la carta de porte, con. cualqi.iiera de las tres modalidades posibles, El cobro del precio del _t_ranspor.te es el derecho correlativo de la
sin perjuicio de las observaciones de orden práctico que cabe formu- obligación principal dei expedido! jr, en nuestra opinión, da lugar ai
la~.
ejercicio de un derecho de retenéfÓn.
\~n nuestro derecho interno el tema está resuelto enforma mucho Es de notar que el Convenio de Varsoviano lo establece expresa,
más concreta;, ya que el Código Aeronáutico, conforme con la línea inente, pero, en cambio, ha sido reconocido en las condicione~
de pe1nsamié";,to dominante en la Argentina, establece en su art. generales de la IATA, que lo otorgan en medida sumamente amplia,
.. 124: -~(La carta de porte puede ser extendida al portador, o a la orden ya que cubre cualquier gasto realizado por el transportista .
o nominativamente". La determinación dei it~nera_ri?" a s~_f5\l~.! ...~"~~:S:~ .1-9..ê... pµ.ntos. de
partida y destino entra, naturalmente, dentro de las facultades dei
247~ Las consecuencias derivadas de la inexist8ncia de carta de transportista, ya que el expedidor carece de interés al respecto y la
porte no requieren mayor análisis, ya que son sem~jantes ~ las fijación de la ruta constituye uno de los puntos más intrínsecamente
estudiadas en relación con los contratos de transport~ de pasajeros vinculados con la organización de los servicios aerocomerciales.
y equipajes y sus respectivos instrumentos. El derecho de! transportista de fijar el plazo de! transporte
Ya vimos que la validez del acto no es afe~tada por tal .ausençia y merece algún comentario, debido a la posici6Il -d;; las condiciones
ahora sólo agregamos que su consecuencia fundamental es la,pérdi- generales de la 1ATA1 que eliminàn toda obligación de respetarlo,
da por el transportista de las disposiciones que excluyen .s.Y. .respon- salvo que exista una mención especial en la carta de porte.
sabilidad y de las limitacioµes cuantitativas de la. misma. . ' En el texto inicial del Convenio de Varsovia se había previsto,
precisamente, la referencia al plazo, aunque la misma se encontra~
e) Efectos ba incluida entre los datos cuya omisión no significaba la pérdida de

248.\~l transportista tiene derecho a verificar la me.rcancía. y la las limita~iones cuantitativas de responsabilidad.
carta de porte, percibir el precio pactado, fijar el itinerario 4~lyiaje La simplificaciónc[e la . carta de porte en el Protocolo de La Haya
y el plazo si no han sido convenidos entre las partes, condicionar el significó la desaparición de toda exigencia de mencionar el plazo del
tra~porte, depositar las mercancías no aceptadas por el destinata- transporte 1 de manera que nada impide actualmente dejarlo librado
rio, interrumpir el transporte Ya'tin D.o ·realizaflo cúand.o 0Xistieren a las posibilidades del transportista, es decir, que no hay objeción
razones justificadas para ello, obtener el reembolso de lo~-"ga_stos fundamental contra la posición adoptada en los preceptos generales
hechos conforme a las_illl5trucciones.dél exj)6díd0r y ser'iri.d~lnniza­ relativos a esta modalidad de los actos jurídicos; si el plazo fuera
do por los perjuicios originados .por la conducta .de éste. · convenido entre las parte"s, consider9.mos que es obligatorio para
La verificación de la mercancía es un derecho inherente al ellas --en este caso, interesa como deber dei transportador- y es
funcionamiento dei contrato y se vincula con la obligación del razonable que, por tratarse de un elemento accidental del contrato,
transportista en lo atinente al transporte d~ cosas p~l~gr9sas, que deba figurar en el instrumento respectivo.
sólo puede tener base justa cuando tiene la posibilídad de compro- ,,:__!:ias mismas razones que sirven para fundar el derecho del trans-
bar la esencia y el estado de las cosas que le entrega el remitente. portista de verificar la mercancía justifican su facultad de condicio-

382 383
Manual de Derecho Aeronáutico Et.. CONTRATO O& TRANSPORTE AÉREO

nar el transporte al cumplimiento de ciertas medidas indispensa- ' ~a _rece..e~.~ó.n .4,e la_.~~,~s,g,l!~.í~ constituye otro hecho esencial para
bles, como por ejemplo la ubicación de los líquidos en recipientes P.9.°§Xbií'itar_ eiCúmPi.GUient~ de la convención, ya.que sóJQ.Gµ~p..QÜ, ~~
adecuados, ya que, bien preparadas y embaladas, ciertas cosas -tra:tiSpOrfiSia la tiene en su poder puede trasladru:J,a al l~onve-
pUeden sei·· !levadas sin riesgo, mientras que puederi tornarse mao,-oõSe~~~§:!F-~~J~f!f~Qt§~J?âCt·f.i~p;n;;"J:~;;_~:Televal!cia ·
-· ·peligrosas si no se toman las pertinentes precauciones. de este 41'J;ierasulfilçj&J22!lll~~;~EêR9rtª4J<r.
·-·· Cabe agregar que el derecho de un transportista de rehusar un El bec~.!~t"~ega e.~. imJ?orta.p.te p~rg_ue l~":.?_~as est~.~..d~i::iP.e
transporte depende, en buena medida, de las condiciones de su ,en~ces J;ill.i,~r<l;>,,.<l.<?kt!:~J'BJ;Í;~tl\, es decir que las tiene a su
respectiva concesión o autorización, ya que ésta puede imponerle dispo.sición desde ~~.ía~i!ô.m~l);Zar_la~.P.pru:aci.óM.o.n.Ja~-aero.nave
oJ?Jfgg,çiones de llevar algunas mercancías o prohibirle conducir .fJI?-Jª. .-~~~!_<:!~.~~-.~.~~-~~-~t~t.E~.t~,~t_qJJ,ê. -i~.m-P.L~n--1?..§t~.,s;q.;g;i,pr,.~.11~;li<;I.a e_:n .1ª
·· otras~-·~ nóniinS: ·~-e ·.1.os-.~~ch.?s. q~e débe _cumplir. ...... · · ,. ,.._ .. ~ ,.,. ·.. _"
-·El. derecho de deflosib:i.r_. ~as .m~rcª.ncJas .qµe eL_destinatario se n~s-~-~-- ~~. .~.~~~?~?. ~1~,-;~-~-.,'~-~·~~~-g~--~~.~~,. J?.~E~ . ~tJ~~.~.P9J'J:i.~t~- }5_U
a
niegue recib'ir eS !~ manife.st~ción de una facultad general, otorga- qhligaciófl ~a.~1Jê!~~~,,.B?-~~~çgns1ª'1 ciue se rige, conforme a la
da en-filúltipÍes ocasiones por el cierecho común, y que se origina en apliCáCió:rl.dé IS:s norin~~.·de iJ;1te;pretã"êión analógica, por l~·s regias
la necesidad dei transportista de desprenderse de los riesgos de las básicas de! depósito. ·
cosas entregadas a su custodia, que
nO. r.u~-ª~·n __ ~ef16·:~J~~p-uestos "(Ütra cuestión interesante, relacionada con esta obligación del
indefiriidãriieinte. trãnsport.ista, es ra reiatiVEi a la duración de Ia misma y la determi~
El derecho de obtener e! reembolso de todos los gasto~ que haya nación del momento en que finaliza. E!!~PJiJJ:ç_iE..i2. ,J:~rµiin_g_ con la
efectu~do Por cuetita del e~p~didor,_ cómo, por ejemPlo~ ei PS.go de entrega de las .~osa~ a_I destinatario, pero p~~d~·n·presenlar·se cir-
derechos aduaneros, y el de ser indemnizado por los perjuicios cu~.~~~n.c~-~.'.5.-~~p~·~;~_!~S-~~-~:@Ilos ~ãS~s. ~onlõ~P.:,~r-~ê~p!õ-êüándo
originados por la conducta de aquél, como haber teniclo3.1#.9 "ábonar en un tra~p~.r.~~"~.~~,~:1:~.~~~E-!.!_~~~-:.:_:~~:_!as .:!_uedan de_p~sitadas
multas o sufrir otras sanciones por incumplimiE;!nto.de.d,i9posiciones en ló~~les ~dlla_neros, supuesto en el cual es ãlScutible sostener que
aduaneras o administrativas. de cualquier índolê) no reêJ.uieren estáií bá.Jo 1a··gua;d~.,d~i transportista las mercancías sustraídas del
mayor desarrollo 1 ya que resultan de la aplicacioo\ de principies local de la aduana. '
generales vigentes en el derecho común y que aquí no experimentan Le toca ahora el turno é:ti. nuestro análisis a la obligación funda-
modificación alguna. mental y más característica del transportador, la de trasladar las
mercan.cías de~(je e}!'1l~" de !'!~!i.~-ha~~~-e!_<!e_d~~in-;J~~ffplca
249. Mayor interés reviste el análisis de las ~bli~.":_c_i~,-~~ obligación de hacer, que debe cumplir..con ladebida diligenda, la
tr~E5portista, q~.~~~i:~,~~-~..,~1!:. .,~~:;!. J9~.--~~~~!?,E,2P~~,Wi,~A eJe~­ cuáfdelíe.~erjuigadã-de acl1é;:êio con su calíà~ión de
plareS de Ta-cart~ .~~, P9;t;~.~'· .f_~(!i~.i,1:· ,_l~ W~X~?:11.c;Jp_,, .Cl;l.~.t9Q_\ª!:l:~.1. . ~e~ec­ resultado.
tua·r ··e1
transporte. previsto, ajustarse a l.as· i:rv?t~µccionei ..del El tra.nsporte debe efe'Ctuarse entre los puntofl ..c.o.nvenidos de
expedidor, enti-egar las mercancía~ al d~~~Jn~~.~;r~Q ,,Y~.!:~.~-~.~tuir el partida y destino, qll-~ ~o_:Pu.e<fen ~er-~lt~radÕ~ p~-r e·l·t~~~P~rtista.
precio cuando no realizó total o parcialmente el vi~j~ pactadS .. . La obligación d~ ~ju~tara;;;,; G:s
Eistrucc!Onesaerêxpealdor surge
~} ~~E2~.1~-fu:~~.J.~.,S~rt~. .4~J?.2.~~·-,~~~.Y}.~E~~~~~~.--'.!ormación expresamente del Convenio de Varsovia, que acuerd.lflJ~J ..t§.mitgn,te
mi~yú3:. <l,e! .~.~~' ..H~!9: 1_}:'.2..m?.~~º~~~..~ê- c~!Y?-~JJê1!J!~, puede decirse que el de~ech~. de dis~oner.de_ ia-mercancía durante el viaje.
aunque integre el proCeso de perfeccionamiento dei mismo consti- '.LOgiCalrieilté·;·~Xi~t0lliilliitâCiõneSque incld6iieüêl cumplimienw:
1 tuye también su primer efecto en el tiempo, que.sirve de base para el to de este deber dei transportista, que está dispensado de hacerlo
'--desarrollo dei resto dei proceso funcional de la ejecución dei contrato .. efectivo cuando Ias instrucCio.nes sean imposibl~s cte eJecutãr, cuesw
'li';,· ··-·-···--·----·---- . ·-·~--~--"-·.~-,--

384 385
Manual de Derecho Aeronáutico E1.. CONTRATO oe TRANSPORTE: AÉRU.:O

tión a cuyo respecto cabe sefialar que, si cree que habrá tal imposi~ párcial o t0tal del precio en caso de no realizarse~l~i@tj_~ o cumplirse
bilidad, dehe comunicárselo al expedidor para que ést-e obre en sólo en parte y~n gene-raÇpãrã~~~-i.lifü:~f~~I~~,,~~~~!?.Ü~1?:~~!1to .•
consecuencia. del otro contratante,......resolver eLcontrato y obtener la pertinente
._____________..... _____ ... ......... ·········-··----- .. ·------·-·· ---·----.. - - -··-----
'"' --~i;-demnización:-r ·-·..;,_'

El Convenio dispone también que las instrucciones deben ser


seguidas, siempre que ello «no ocasione perj.Uid.ôs_al.'t~a~portàdor Nada-dêc"irnm:l sobre el derecho de exigir la realización del trans-
ni a otros expedidore::i'', qu.~ s_u obligatorieda)l-estã condicionada al porte, ya que tal facultad surge de la validez de la obligación
cumplimiento.por el remitente de sus propias obligaciones, que éste asumida por el transportista, que constituye el efecto principal del
debe reembolsar los gastos origin~dos põr su decisión y que debe acto.
presentar la carta de porte al transportista, quien sería responsable El poder de disponer de las mercancías, expresamente otorgado
si rió se lo exigiera. al remitente por el Convenio de Varsovia, leda derecho .a retirar las
-·-T~Únbién de àc~erdo con el texto expreso, cabe agregar que la del aeródromo de partida, o del de llegada, a detenerlas durante el
facul~~.~-.~~--~~-~l?.~~Jg.i ?.~- ~_e! §l.~E~.~-~-?.!....$_~~ª-JÜJ!.Q.1:lJenzada....vige.ncia viaje si se produce algún aterrizaje, a ordenar su entrega a persona
de los derechos :p~:opios c:l~l ___de.::stíJ;1._i:4a,.r_ig.. Y._..~~Ú~~--1S.ÓJo_.:r,~_Msg_~i éste distinta del destinatario, ya sea en el curso de la ruta o al arribo de
rehúsa aceptar la carta de P<?.!~~9J.l:l.ê. m~r.c;.aderías. las cosas, y a requerir su retorno al punto de partida.
·- La menCión del d~~-ü~;t~l"io nos sirve.de"jfüente para iniciar la Las amplias consecuenciàs que puede originar este derecho, y
consideración de las obligaciones del transportista frente a aquél. que desde el punto de vista jurídico configuran una verdadera
·ª
Depe, remitirl~- e~ ~jernplar corresponqjent~ ~ª · çg;rtª-de P9.:ct.e novación, se fundan en la comercialidad del contrato y aconsejan
cuando viaje con la mercancía, avis::irle la llegada de la~ ..<;:.'2ê..~?-·Y formular a su respecto algunas breves reflexiones.
proceder a li entrega de las ~~mas, lo que constituye la cu-lmi~~~ En primer lugar, cabe senalar que su ejercicio por el expedidor
ción del proceso de cumplimiento de sus . obligaciones. contractual~s está condicionado al cumplimiento de sus propias obligaciones, al
ordinarias. pago de todos los gastos que sus instrucciones pudieren causar y a
En cuanto a la ejecución de la obligación de la entrega en sí que no produzca perjuicios al transportista u otros usuarios.
misma, no presenta características especiales y se aplican a su Además, juzgamos fundamental apuntar que esta facultad cesa
respecto los preceptos ordinarios en ma teria de obligaciones de dar, -· tan pronto como nacen los derechos del destinatario, es decir, que
es decir, que debe cumplirse en el lugar y tiempo convenidos y que está subordinada a la manera como se ajustó el contrato y a la
~l trª_~sportista tiene ElLderecho ~- el deber deexi~r-la ·p~~~~;;_tación posición que el mismo acuerde a ese tercero ubicado en situación
de la carta de porte y verifiçar la ide~tídad. P.e qJJ_i~n.lª_Ji~n.SL~n su · jurídica tan particular.
poder. - La consideración y el respeto de los derechos del destinatario se
- Finalmente. la última obligación de la nómina enunciada consis· manifiestan en el requisito de presentar la carta de porte, que el
expedidor debe cumplir para poder ejercer su facultad de disposi-
te en la restitución . d. el pr,_ec·1.·o. pa. ga. do.. p- ore.1. ex. pe. d. .i· dor-cua:ndo el
( transporte no se _hubiese r~alj2:~.d_ç> tot?-1 o pa:r.,cj~_tz::qe,nte. ción, así como en fa recuperación que se opera de tal poder si el
Para cerrar el análisis de los derechos y obligaciones del trans- destinatario rechaza la carta de porte o la mercancía o no es hallado
portista, sólo creemos conveniente agregar que P-ª-~-ªJl.,_a . s.us suceso- por el transportista.
res u1.1iversales. tanto ~i ~e tra~- ~~ ~~o~~:~~fr~ ~~~.i:i~jurídicas. . Para cerrar el análisis del derecho de disposición del remitente,
sólo senalamos que, si fuere imposible cumplir sus instrucciones, el •; ..
250. Los~~~;consisten en -~~-ªli~~ión transportista está: obligado a ponerlo en su conocimiento.
- .:;·
del. transporte, disponer
.. .
de
. .
la mercangJ.a, optener la restituc1ón
· -.··=····--·-····''""- . ..........
~ - ..!:'~. ...._- ---~

386 387
mr.r
1'1 >
1

Manual de Derecho Aeronáutico EL. CON'l'RATO DE: TRANSPORTE: AÉREO

i 251º Las obligaciones d~l. ~:XE~.9-Jçlor consisten en r~~c_tar la carta porte pu:de contratarse contra reembolso, modalidad expresamen-
! de j>_o_r:fe_ y"ntregi\rsels. s.l h'ansport~sta, fo_ajJitarle todoiio.~jnfo.ro. te mencionada en el Convenio de Varsovia. En tal su t l
d t. t . d b b pues o, e
mes y do~~:gientos ne_ces_arios __ pa~~- e~5,~t;ux1:plimiento 9-e cualq~ier es lna ar10 e . e a onar ~l precio, pero si no lo hace Ia obligación
exigencià:. _Pº_licial, aduanera, etcétera, entreg~1:'J~ la merc3:ncÍ~-· d~b~ s~r cumphda por el. expedidor, a cuyo cargo queda, en esa
1
pagar ·er11ete e indemnizar al transportistã por cualqu-ier'Perjul.Cio h.ipotes1s, el pago dei fleté:
que le _o~as'í?ne. ·
El~CóúVecio de Varsovia exige al ~xpedidor que, juntamente con ~5~. La situa:ión d.i~-~~~~-~~~~!.to:reviste, como ya dijimos, carac-
la carta de porte, suministre ai transportista todos los informes y le ter1st1cas espec1ales, que inciden-]ógicamente en el conjunto d
1
entregue los documentos necesarios para el cumplimiento de las
exigencias de orden administrativo, que éste debe satisfacer antes
derechos Y. oblig~ciones que el contrato de transporte aéreo
mercancías puede originar a su respecto.
d:
de la .entrega de las cosas al destinatario, requisito que complemen- La nota fun?az:iental c~nsiste en que .Il? es ,parte en.ese _acto y en
1 ta imponiéndole responsabilidad frente al transportador por los q,~e, por cons~gu~C?nte, sol~ puede quedar obliga_do en tantq-y·-êU'
1 dafios que le resultaren de la ausencia, insuficiencia o irregularidad ~ua~to formule .u:na man1festación positiva de voluntad en tal
'ii de los da tos o documentos previstos.- i sentido-, la q~~ ·puede ser -eonforme a las reglas ordinarias ·del
:i Se trata de una doble obligación:-pbr una parte, hay un deber de der~cho comun-.expresa o tácita, pero que no puede faltar.
información para q~~ 'é-i'"t~âü"S'"P.Ortista pued~ ··respond,er a las pré- >Por. el contrario, es evidente que puede adquirir derechos por la
i:
via d~l contrato y también que puede hacerlos valer --como el
·1'

1 guntas que le formulen los correspondientes organismos estatal~s


" y, por otra, la exigencia de la provisión de los ree;;pectivos documen- expedidor- en supropio nombre, bien sea en un pro pio interés 0 en

~ tos que respalde la exactitud de sus respuestas y le perm.iian


comprobar cualquier dato relevante.
La obligación de entregar la mercancía es base imprescindible
el de terceros, como ocurriría, por ejemplo, si no desea aceptar la
rem:sa, pero se pone en comunicación con el remitente y conviene
con este en qu~ la .recibirá para evitarle perjuicios mayores.
para que pueda efectuarse el transporte y aparece como un efecto ~obre l~ base de la ~fírm~ción formulada, destacamos que el
del contrato debidO a su carácter consensual, ya que por tal razón la pr.1mer de1echo del dest1natar10 consiste en. poder exigir el cumpli-
tradición no es constitutiva del acto y, por consiguiente, no integra m1ento del contrato de transporte, a lo. que debe agregarse_ que tiene
su perfeccionamiento. derecho a qu~ el porteador le remit.a la carta de port~, a qU:~ le aviSe
Asimismo, deben tenerse en cuenta los preceptos generales refe- la llegada de la mercancía y se la entregue, así como a rehusa~· la
ridos a la ejecución de las obligaciones en el derecho común: en carta de p~rte o l~ ~.ercanc~.ª .Y a §e.mandar al transpo.rt~ta. p·a~~
consecuencia, el expedidor debe entreg~t las mercaderías en las ha.ce.r efect1va su responsabilidad.j · ·· ·· -
condiciones adecuadas para su transporte y en el tiempo y lugar N1nguno de estos derechos requiere mayores comentarias.
debidos, así como cumplir con cualquier p"revisión contractual esta- L~ facultad ~e exigir e! cumplimiento dei transporte Je provee las
blecida entre las partes.
~
· pertinentes acc1ones para reclamar la ejec~ción del mismO así como
L,1'a más característica de las ob~igaciolles del re.tnit~_nte . ~s la de ~mbién.lo habilita para demandar al transportista si Ia~ mercan-
,1 pagar el fl'3;te o precio del transp~~te-:""7·~"~·
:!
. , .. c1as se .p1erd~n o s~fren averías o llegan con retraso; ocasión en que
~.Por tratarse de una típica úhligã"Ció~ de dar, no es necesario el des:1natar10, por estar en el lugar de llegada, puede encontrarse
extender el cQmentario y únicamente ~be formular algunas re· en meJores condici_ones que el expedidor al tener mayores facilida-
flexiones muy breves. · des para ~~ erodu~ción de elementos de prueba.
Entre éstas·, p~nsamos que es i11:t~~esl:}nte seftalar que el tra:p.s~ Los derechos de recibir la carta de porte, ser informado sobre la
;---~ ~. ~-· J'·,_

388 389
Manual de Derecho Aeronáutico

llegada de las mercancías y obtener del transportista la entrega de \ Capítulo 15


las mismas son consecuencia de S\l incorporación ai contrato por i
medio de su aceptación y apareceu como la cara pos~tiva de las
pertinentes obligaciones del transportador, comentadas anterior-
mente.
El poder de rechazar la carta de porte nace de su situación como
beneficiário que no es parte en el contrato, que le permite conser-
l
.\
Servicios de transporte aéreo: aspectos generales
y servicios internos

var su libe;tad al respecto y asumir únicamente las obligaciones


admitidas voluntari?,mente.
El cuadro de las obligaciones dei de.stinatario. debe ser trazado
j.;
f,''
con redacción condiciÕnal, ya que, al no ser parte contratante,
1·:
únicamente las asume si existe una manifestación positiva de su
1
voluntad en tal sentido.
Por consiguiente, cabe decir que si... acepta la consignación debe 1 A) Los servicios de transporte aéreo: a) Aspectos generales: intro-
presentar la carta de porte para recibir las mercancías, pagar e~ ducción, noción, clasificación; b) Factores a considerar en la regula-
precio del transporte cuando se ha convenido que está1 a su cargo Y
formular la protesta del caso, si las cosas se perdiesen o llegaran con
[ ciónjurtdica de los servicios de transporte aireo; c) La intervención
del Estado: justificación y manifestaciones. El pj.oceso de desre-
averias o retra:so. glamentación; d) Sistemas de prestación de los servicios; e) La
La presentaciõrlde la carta de porte y su entrega al transpo.rtista
contra la de las mercancías transportadas significa el cumplimiento ! incidencia del factor económico; la ayuda estatal a los transportis-
tas: diversos medias empleados para hacetla efectiva; B) Servicios
normal dei contrato en la grau mayàría de los casos.
Es, por otra parte, imprescindible para garantizar al tran~p?rtis­
l internos: a) Aspec~os generales: terminologia, noción, especies, re-
quisitos; b) El cahotaje en el plano internacional: vigencia dei
l'
ta con respecto al derecho que asiste al destinatario de rec1b1r las principio que lo reserva para los nacionales; e) Los servicios inter-
mercancías, ya que la carta de porte es el instrumento que lo nos en la legislación argentina.
certifica.
La obligación de pagar e! precio de! flete cuando así está pactado,
salvo eu lo atinente al requerimiento de una manifestación positiva A) Los servicios de transporte aéreo
de voluntad dei destinatario, que antes comentamos, no presenta
particularidad alguna y reviste las características propias de cual- @iAspectos generales: introducción, noción, clasificación
quier obligación de dar. ~·~ 253. Si la aeronáutica comercial es actividad importante, lo es
La exigencia de formular la protesta en los plazos establecidos primordialmente por co1nprender el transporte aéreo, en el desarro~
por las disposiciones positivas pertinentes se vincula fundamental- llo de cuyos servicios están igualmente interesados los Estados, los
mente con la responsabilidad del transportista y, por tal razón, será transportistas y los usuarios.
estudiada juntamente con ella. En general, cabe asignar en su regulación valor preponderante a
la internacionalidad de·· Ia ma teria, pero como primera observación
hay que recordar que~ espaciq_ê.!,t.§:.9. . ~ê-:i:i:.~~ Y~!.!.~-.c_o..nt.ªçtq.. 9.º..!1
t~c};.~~--!?.~ ..P.gJi:;e~ ..d~_.Jg. ,T~~J;!fi__, _E-~~ que .?.J .~.9.~a;r .f?.9metido a la

390 cC{/--..• • 391


SeRVICiOS OE TRANSPORTE AÉREO: ASPEC1'0S GENERALES Y SERVIClOS IN't'E:RNOS
MANUAL. 01> Dr::Rr::cHo AERONAu·r1co
entre · empresas de transporte aéreo, materia muy actual por el
soberanía de los Estados aparece dividido idealmente.
avance registrado en los últimos anos y porque los cambios origina-
- Esa di;fST6nse._bá.s ã-por ~~-;~i;~t-~·-;~~~ -~l~~~nto jurídico, al
dos por el progreso permanente de la actividad aeronáutica permi-
que se suman circunstancias de hecho 1 cç>n10 el tinte proteccionista
ten anticipar que se intensificará en el futuro .
resultante de la consideración de la explotación de una línea aérea
. La definición del.ê.§IVicio..4~-·~E~~J??!.t~!~:_:o ha motivado diver-
como un factor de prestigio para el Estado de la nacionalidad de
sos esfuerzos; más o menos exitosos.
aquélla.
Por razón de sujerarquía, recordamOf? nuevamente que el Conve-
Es evidente que el derecho debe tomar nota de los datos de la
nio de Chieago incluye un concepto·: "S~i_Q. aéreo significa cur:i..1-
realidad y de las características de la actividad 1 inclusive su conno-
_quier ~~~'.i~; d~__Jra~~p2:rJ~ g~.r~.C>. _p or i_t~_11erario que ~refite u:n.a
1
! tación política, su valor social y su relevancia económica, para
l aero;ªve P~T~ eJ t:r3:n5porfo público de pasajeros, materia postal o
lograr un ordenamiento normativo adecuado, que produzca los carga".· -- . .. . ·., · . · . . ... . . . -~:,
J: mejores frutos para el bien común.
r; No creemas posibfo pásárlo en silencio, pero lQ_g~~~-~!!~IP.:~s
Pero, sin desconocer en absoluto el influjo de lo político, social y
porque rep_i~e l.º~ . té~l"l:1inos q".1e procura d~fi_nir, salvo ~l agre~ado

i
!!q
económico en la regulación de los servicios de transporte aéreo,
procedemos a su análisis con plena conciencia de su contenido
jurídico y nos situamos, por consiguiente, en la posición del jurista,
que tiene delante de sí un cuadro formado por legisl~ciones positi-
;efe~ido al itillerario que~ más bien, le quita la necesar1a amphtud
comprensiva, ya que parece apuntar a los servicios regulares.
· . Más acerlad~s nos Pªl'~c~i). la.f3 ~X.P:r.~f5~()-~~.s ~e.1 ~.rt. 92 del Código
vas internas y disposiciones internacionales vigentes sobre base
Aeronáuticõ;:q{ie dI~~·:·· ''se considera servicio de transporte aéreo a
toélã ;erie de actos destinado a trasladar en aeronave a personas o
convencional y que, además, debe analizar las posibilidades de
~osaa ;J;;;;;;;;ódromo a otro".
opción por otras soluciones, que pueden adoptarse para reglar
La nota funda1llental reside en la exp~.ê.i9:n ~'serie de actosn, que
adecuadamente el problema.
Sobre la base de tal criterio, adelantamos la metodología que ~~i~~~~-~-,i,~,~!:-~~-~~.!1~!~?.~4~?:Y-~~çesÍ:_~!l ~ij~~~C:~. 9:~!~~.Y-~~-~.os.
No sería por cons1gu1ente un serv1c10 el vuelo a1slado en que una
utilizaremos en este estudio: en e_rimer ~rw.i~o, contemplaremos
los aspectos generales de la _regulación jurídica de los servicios de
a
persona trasladara otra, sírio que quedan de manifiesto un func~o­
namiento sistemático y una organización adecuada del transport1s~
transporte aéreo, veremos algunos factores a considerar y ello nos
ta para poder cumplir los diversos actos requeridos por la atención
permitirá analizar la intervención del Estado y justificada, tras lo
normal de su actividad.
cual contemplaremos los diversos sistemas de prestación de los
servidos y las ayudas económicas prestadas por los Estados.
(ê~~bia, pues, comp.!etamente_!J~Qf~q1:1e E.t.füiª_
go ~r~n~e.. ~J_~()r,i­
En segundo .término, nos detendremos en los servidos internos y,
tr;-i-;;·d~-·transp_ort;Q· ~llí seúalamo~ q_l!§lJ~..P.~tê. 9. ~~-1.!.c:!~d_çJ~JJ:r.~:n~­
más adela.nte, nos trasladaremos al plano internacional, donde se
portis.ta,-:-;;-~~rá~te:r --4~-~i;P.!.~~~~~·~, ç;:i;re_c fa _qe ~~~~Y~IlcJ~ ·con ~
hace imprescindible distinguir entre la sit~ación de los servidos p~~t~ a.L~~~menju:rí~~~o,d~~ a~t(), ~~~!l:~Eª~ 9,Ue.:il..ctuí l~.c.11~.st~.ó.!!.~.~
regulares y no regulares y, tras analizar muy someramente algunas plant(;)11 _e n for,p::i:~ S..~~-~.!'l:gçia!. I,ilente diversa.'. .
·--·E"lservicio de transp<:>:r~EJ a~reo ext~:rio1tz.a, sm duda,_ tiµ~- ~W:P!~-
disposiciones fundamentales del Convenio ·ide Chicago 1 estudiare-
mos principalmente los primeros, por la importancia que revisten y sa "-;;;_·-~i ~~-ntido ·de ~grupación ordenada de ~s.fu~~~?-~ . ~~- .:7-~~.!~-~
::.... ..! .. ····- ··-··-- ·--·- - ------·--·- - - ..·--···-··, --, ..·:·:-·>~·--·······...;;. --····· ·······"··· . . l'd d d .. d
la preocupación que los Estados les han dedicado, reflejada sobre ··p~~.Q.!.lª:;i,di_!~~~.4.2_~..?-t~-~~~1:1C!9_!! _d,~ ~!!ª··fj~J ....~ -· .. ~~~.-r.!r.l:.!~--~'
todo en l9s textos de los acuerdos bilatera1es que hoy rigen la Ío cual requiere una or&:~~E,.~~~-§1}~ . . . -···,
actividad. ---ê~n -~sfe-~rifê.rio:~r~emos, que p~~~<!~~!~.~--91:-!~}g~._,~~-~<?Jº.5 ~~ , .

Nuestra última investigación ha de refe~Jrse a la colaboración


tra;;$p~rt~-:aéreo . cot)s~t~11 - en series ordenada_ ~ y sis~.~tnáti_:::i:s .. ~e ; ). ;· /
········ ·· ········ ·-.. -. . .. l
,,,, .. ~"' ....__;
393
392
MANUAL DE DERECHQ AER-ONÁU'f!CO
actos tendientes a traslad
t ar a personas o cosa d ,.
- ---"'~.:. e -1:1!1 _aero_dro:zno a
SERVIClOS DE TRANSPORTF. AÉREO: ASPE:CTOS GENE.RALES Y SERVIC10S INTERNOS
o ro, que requieren su prest9.êfó.n
organizada. · · -·· -- · por _un~-(~~JJ:re~a debidamente resadoS en la sa_nción y aplicación de las normas_pertinentes.
A~arece, así, en todo su valor el ca ,. ',______ . Por lógica consecuencia, la definicíón dei servicio de transporte
portista, sin que ello impÍi ue la r~,.cter _empresar10 del trans- aéreo internacional debe estar incluída en un acuerdo de la misma
prestación de los serv· . . qla opc1on por sistema aiguno de naturaleza y ello explica que el Convenio de Chicago se haya pro-
1 • lClOS. ~sa d . nunciado ai respecto.
c.p__ ect1va, estatal o priv d - - pue e-ser un1persona1 o
E&tado de~~inado o a a, pduede revestir la nacionalidad de ~~ Tuvimos antes oportunidad de analizar sus expresiones y mani-
varias países.. respon er a la a sociac1on · ·,. de intereses --- --~---
de festamos que no nos satisfacían y que preferíamos el criterio elegido
por el Convenio de Varsovia.
254. Las clasificacion l Mantenemos plenamente esa posición porque, salvo hipótesis
~ -·---·-·-··----·-·· ,es r~.~-~---~n, en el á b ºt . ,. . .
·1!!~~-tos...,utiles .. bªJO
. d.e Invest·
:-· ·---"-··· ___...?:µ .J.. o Jur1d1c9, 1nst. especiales, el sobrevuelo dei territorio de un país cabe dentro dei
·· par.a.
'"·"··· e.l t ra ----. ru.
impo:rtancia por las 'Consecu-en;Í~ .. I~ac1on y también revisten concepto dei pasaje inofensivo y, por nuestra parte, entendemos que
If_~!:J...~~-Q!a q!-!~.~-f2_!,ydiamos ue s pract1cas que.originan. el reconocimiento de ese derecho configura una limitación ínsita en
algunas de 1 l -··-·"·"'-·---- l?_ . ~ . {lê-111.!_~~~rsevar1ascJas1·fi1c . la afirmación de la soberanía ele los Estados sobre su espacio aéreo.
as cua es fueron m . " ._. aciones,
··a,spectos generales del tra t e~c1onadas en e} estudio de l~s Esa es nuestra opinión, pe:ro no desconocemos que, en la actuali-
L nspor eaereoyc •
...!:.,,~-~.5 sencilla se :reflere . . uyo ;'ª 1OrJurídico difiere. dad, no puede prescindirse de la noción incluída en el Convenio de
· t · ······-.. "···--· · ··· · · · · .asenJ,G1os de ]la•soa>
Ln;,~1f_. .9-~.. . ····--·· ----- ·-=~ . . ~arfilh.QQ§_tales Chicago y que, por consiguiente, en la consideración de la realidad
Coüviene tene:r en cuenta ue en e .. . . -~-- jurídica vigente y de las normas positivas debemos trabajar sobre la
la existencia de- un se . . qd 1plano teorice nada se opone a base provista por sus expresiones.
( rv1c10 e transport 1 .
comprendería, naturalment 1 e exc us1vo de personas Es decir que, de acuerdo co11 el texto transcripto) cabe califica:r de
equipajes), pero la observ :: e coU:~lementario traslado de los servicios inter~-~.SJ.91113.:J~~- a _aquellos que operan rutas cuyos puntos
. ac1on emp1r1ca d 1 1· de partida y destino se encuentran en países diferentes, o bien a
apreciar que tal posibilid d l e a rea idad permite
l ·
en a vida cotidiana los serv· . d ª se P antea sólo 1
en aque terreno y que aquellos en que tales.r_~ntos. ElStán situados en el mismo país, pero la
d • 1c1os e transpo t d . •
ena las notas propias de 1 1' '.. r e. e pasaJeros respon- ruta atraviesa en su recorrido el espacio aéreo de otro Estado.
No sucede lo m. as Ineas aereas m1xtas. La mención de la ruta aérea aconseja dar una noción de la misma,
ismo respecto de lo , . . f~:
carga, que sólo están destin d s ser~1c1os de transporte de que nos sirva para dejar en claro el sentido con que se utiliza la
d .
nes e emergencia no esta'n t .
• 11 '
a os a mercanc1a
au or1zados p r t
l
s y, sa vo en situacio- '
(: expresión.
I' ! n1 evar ordinariame te
_... ...\ Más i te n correspondencia.
a a ransportar personas '!
f Con criterio amplio, la ru_ta es el itinerario formado por todos los
\ --........,. ... n r~sa:i;:ite es Ia .clas1ºfi ., d puntçis que la aeronave -toca en su viãje, lugar de partida, escalas y
,.,, ' te . · . cac1on e los · . ,
!,··.z ~E~-~:fl:acionales·. - -· - · ---··--- s~rvici9s_ aereos en. aeródromo de destino, mientras que) en un sentido más cefiido, cabe
. L . ·······-·············
·_./ a importancia jurídica de la dº t• . hablar de la ruta comercial, que puede ser definida como el itinera-
parece necesa:rio destacar1a ~s inc16n es tan notaria que no rio determinado por los puntos donde pueden ejercerse derechos
a que están sometidos uno 'ya qtue epende de la diversa reguiación comerciales, es decir) el de partida, las escalas donde se pueden
E t d . syoros:respectod 1 .
-? ª·,o tiene plena facultadpara re 1 . . __ . -·--- ---,~. ~~internos, _cada tomar o dejar pasajeros o carga y el de destino.
conveniente para el bien , g ar~os de Ia manera más just~ Y En las definiciones vinculadas con el texto del Convenio de
. 1 comundesusc1udad
';~~~ es requieren Ia p rt" . . , . anos, pero los interna- Chicago, la expresión ruta aérea debe ser entendida con el significa-
. a Ic1pac1on conJunta de todos los pa~es inte- do amplio, enunciado en primer término.
394 La clase de los servicios internacionales no contiene) por otra

395

!
MANUAL DE DE:RECHG AERONÁUTIC0 .SERVICIOS OE TRANSPOR.TE AêRE:O: ASPECTOS G&NERALES Y SERV!CIOS INTERNOS
·i parte, una sola especie, sino que deben sefialarse algunas tomar la en consideración como consecuencia de los distintos regíme-
subclasificaciones que dan lugar a soluciones normativas diferen- nes instaurados al respecto por el Conve.nio de Chicago.
tes. Aun cuando el art. 5° del Co,pyenio de Chicago dé lugar a
; e.
· En 1?,feGto, es necesario distinguir en este campo los servicios de intçirpretaciones encontradas, constituye u~ base referida a los
i·'."
i.
largo rêcorrídn ,de los regionales, ya que estos últimos han sido servicios no· r~gy.lar~s) que impone el reconocimiento de una regula-
objeto en los ·últimos tiempos de la preocupación de los juristas y ·ción ·d otad·; .d e cierta amplitud y liberalidad, mientras que, por el
dado lugar a acuerdos pa·rticulares, con la consiguiente estructu* contrario, lqs regulares no pudieron ser reglados por el Convenio ni
ració~ de regímenes específicos . .. por los acuerdos complementados ni tampoco por las reuniones
(~\ No hay todavfa una noción única de los servicios regioll~~~~-~ - ya internacionales posteriores' qÜ.fprocuraron resolver la cuestión por
"?ue existen distintos criterios, uno más amplio que se refiere a los vía multilateral.
vuelos cumplidos dentro de una zona de características geográficas
y sociopolíticas particulares y otro, más restringido, que define 255. Aunque, estrict~niente/la clasificación de las empresas no
como regionales a los servidos cumplidos entre países limítrofes .o cabe dentro del análisis de hÜ( diveraas càtegorías de servicios de
contiguos, noción que creemas la más adecuada. transporte a'éreo 1 creemas conveniente sefialar, por la importancia
·Desde el punto de vista del anál~is de los aspectos jurídicos que tiene para la concesión defderecho de explotarlos, que aquéllas,
vinculados con el tema de los servicios de transporte {'lerocomercial, para cada Estado, pueden sef'n acionales, extranjeras o mixtas.
la clasificación más interesante es, sin duda, la que los divide en La ubicación de los transpórÜstas en una u otra categoría tiene
:,_,I regulares y no regulares . relevancia en lo atinente a 19: explotación de los servicios internos o
. ._~/ AI analizar las cuestiones referidas al transporte aéreo en gene- de cabotaje, que la Convención de París autorizaba a reservar para .
ral, pusimos de manifiesto las principales notas propias de las los operadores nacionales, posición reiterada en el Convenio de
referidas categorías, de manera que aquí sólo formulamos algunas Chicago. .
brevísimas consideraciones. Asimismo, fos acuerdos complementarios permiten a las autori-
La comparaci6n entre los dos tipos de, servicios muestra, de dades estatales requerir la deniostración de la verdadera nacionali-
inmediato, la mayor importancia de los regulares, puesta de mani- dad de un transportista elegido por otro Estado para operar servi-
fiesto inclusive en los aspectos puramente- económicos, ya que la cios internacionales.
e~J?l<>!!!ç.i9n.de esta especie de transportes requiere en ~J.E!mpresario PC>s elementos sustanciales sirven para determinar la naciona,li-
qll:~ los presta una capacidad pafrinionial grande, que se refleja en d.ª'_q de las empresas, además de la ubicación de s~ sede ,social,
lo específicamente jurídico, porque, en medida prácticamente bási~S:fu~nt~- admitida por el perecho Internac.i onal Privado: se
excluyente, sQ!Q..p.~~4~l:l ~er _o pera.dos por J)ersonas jurídicas. trata de la R!OPi~d_ad. i:;Üsta:r:i:~ial y el control efectivo.
Por tal motivo, es aún más lamentable que ni en Çhicago en 1944 ~a propiedad sustancial s_ e determina por la mayoría del capital
ni posteriormente se haya podido sancionar Ún ;égi~;~ ge~~ral a ~~çionariÕ,- ·lo c~al aconseja a los Estados exigir a las sociedades de
su respecto, sobre la base de un convenio-ciultilateral, y que esté _c apital que exploten servicios de transporte aéreo que emitan una
li~rado a las di~p~siciones de acuerdos bilaterales entre :Estados. proporción de acciones nominativas, que _permitan en cualquier
De cualquier manera, es evidente la necesidad de distinguirlos de momento la realización de las pertinentesoperaciones de contr~lor.
los servicios de transporte ~<!.r.~gµ_lª.!'.~§, ya qüe aunque el crecimien- El control efectivo se integra. con diversos ingredientes, ya que,-ª
to del volumeny la importancia de estas últimos h_~ga que la división \~ ;~yorí9. de capitªl . P.ªçimial.;.ya mencionada, debe agregarse uria
entre unos y otros resulte cada vez más compleja, es imprescindible prop.~_rción d~minante. dad.ire.ctivos. ---· -----~ .. _..... ·-- - - ·
- ~ ·- . .

396 397
41'-1

MANUAL DE DERF..CHO AERONÁUT!CO SBRV!CIOS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPECTOS GE:Nll:RALES Y SERV!CIOS INTBRNOS

Desde otro punto de vista, Ias ~mpresas pueden clasificarse en además, constituye un integrante fundamental en la realidad eco-
esta tales, privadas y mixtas, términos cuyo significado es claro y no nómica de nuestro siglo.
merecen comentario alguno. La clasificación interesa en los casos Por una parte, ello obliga a estructurar los servicios aeroco-
en que la organización de los servicios en un País determinado merciales de manera de permitir el funcionamiento de empresas
conforma un sistema en que se asigna participación exclusiva o aptas para lograr una situación patrimonial sólida.
preponderante a algunas de las categorías. Inclusive, deben tenerse en cuenta los aspectos financieros Y
fiscales. ·· ---.-., -·-·-- . ·-- .,
(~) ~~.~?re~ a cons.iqerar en l_a regulación jurídica "La coordinación entre los Estados para enfocar las cuestiones de
de los s_ervicios de transporte aéreo . esta índole constituye una exigencia incuestionable y debe reflejar-
256º En la introducción a este capítulo, indicamos someramente se en la instauración de regímenes hnpositivos razonables, que
la complejidad de los factores a tener en consideración en el análisis eviten que, por vía fiscal, se trabe la libre circulación de las aero-
de la regulaciónjurídica de los servicios de transporte aéreo. Cree- naves dedicadas al transporte aéreo o se afecte la capacidad econó-
mas !legado, ahora, el momento de~sbozar el contenido principal de mica de los empresarios que lo explotan.
tales elementos. Lo social aparece particularmente vinculado con la elaboración
~':1-nto ª._lo_j"!-1rí_c:l~co y e.amo notas que no pueden pasar inadverti- de 1;-;ed de rutas servidas por los servicios aerocomerciales y con el
das en un ordenamiento de tales ~ervicios, apareceu factores de establecimiento de líneas de fomento de determinadas regiones de
orden técnico, ~co_nómic?, financiero, p9lítico--y Soci"~i. io~ cuS:i~~ un país o de comunicaciones aéreas con ciertos Estados, así como se
c_o~for_111.ap. ~-n~ .. ~ola Y. miSma ~~a}idad que p~~senta, p~-r ~oMi­ muestra en la fijación de tarifas que, en muchas ocasiones, no
guiente, un cuadro integrado por matices diversos que deben ser reflejan exactamente la necesidad de proveer un rendimiento eco-
conjugados entre sí. nómico interesante para los transportistas, sino que tienden a
No puede pensarse que un Estado determinado estructure una elevar el nivel de vida de la población.
regulación de sus servicios de transporte aéreo sobre la base de Ia Finalmente, el factor político aparece con tanta relevancia que es
consideración Çle sólo alguno o algunos de los referidos elementos ni común incluir co~mento central dentro del rótulo de política
tampoco tendría valor un estudio dei pertinente régimen legal que aeronáutica la regulación de los servicios de transporte aéreo,
los dejara totalmente de lado y pretendiera emitir juicios de valor posición admisible dada la relevancia que éstos revisten dentro de
sin tenerlos presentes. la materia aviatoria.
Precisamente, eJ .Pe!echo tiene la func~ón de or~enar para_ ~,l bien Es evidente que la manera como un Estado determinado estruc-
~mún l~s diversas relaciones originadas por la vida dei ho:p:ib_~~ en tura el ordenamiento legal de sus servicios de transporte aéreo
sociedad, y ello lo oh liga a trabajar con realidades vi tales, que deben depende, en gran medida, de la política general que oriente su
ser regladas a la luz de los principios jurídicos fundamentales. acción: no podría pensarse, por ejemplo, en otro sistema que el
~1::l~ncia . ~~! _ §!..ç!gL.t~_ç~~co ~-~~yjdente, ya que la estruc- fundado en el monopolio estatal en un país cuya organización
turación de iaS-J.~des mundial y nacional d~ias aéreas depende de institucional siguiera el esquema marxista.
las condiciones de las aeronaves de pasajeros y carga, su capacidad, En el orden internacional, se agreigan elementos originados por
autonomía de vuelo, velocidad, requerimientos para aterrizar y las relaciones entre los Estados, derivados de la política exterior,
despegar, etcétera. que determinan el enfoque referido al tratamiento dei problema
El fa~tQr._~~O_J.?:ómi_co _tiene gran preponderancia, ya que la indus- aerocomercial entre los diversos países.
tria dei transporte cabe originariamente en el ámbito mercantil y,

398 399
'

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SERVlClo's DE TRANSPORTE AÉREO: ASPBCTOS GE:N&RALES y SBRVICIOS INTERNOS


MANUAL DE DERECHO AERONÁU'rlCO

(~)i La intervE.:~i?n.,~""~l_~§taªo: justificación y manifestacíones. A tal fin, es frecuente la creación de un organismo especializado>
El proceso de desreglamentación a veces autónomo y dotado de poderes propios y, en otras ocasiones,
i '
257. La enunciación de los factores que inciden en la regulación integrado en el cuerpo de la administración general. -
de los servi cios de transporte aéreo es suficiente· para justificar la Lª...fljació_n ele .la. red de rutas aeroconierciales es otra función
intervención del Estado en medida mayor a la requerida por las típica de la autoridad pública, ya que se vincula muy ~strechamente
actividades mercantiles ordinarias. con la coordinación que venimos de mencionar.
Esto da lugar, en primer término, a la necesidad de un doble El plan de rutas conforma un elemento fundamental para la
enfoque comple,m.entario: por una parte, es preciso que previamente estructuración de las comunicaciones· entre las distintas regiones y
a cualquier determinación concreta referida a la organización de los ciudades de un país y ent,re é::;te y el extranjero. Lógicamente, en el
servicios, ~l Estado fije los lineamientos generalef:i. d~ ..5u...pQlítica . orden interno el problema :reposa sobre la decisión exclusiva del
aeronáutica, tras lo cual el tema 4~~e . ser reglado p_ºrJa l.~Y· Estado Nacional y, enJo.ipt~r~àc::ional, requiere la participación de
Es decir que, en función de lineamientos básicos sena lados por el las naciones interesadàsc · · · · ·
Estado, se concreta la legislación positiva y la cuestión se enmarca En todas las rutS.s . ~l Es~ado debe establecer las pertinentes
en un planteo definitivamente jurídico, lo que muestra muy clara- ayudas a la circulación· ~êrea,' y es ~vidente que só lo él está en
mente que la política del transporte aéreo y el derecho que lo rige condiciones de conocer los inedios con que cuenta para hacerlo y
están vinculados entre s·í. habilifarlas. ··
Sin embargo, es asimismo evidente que también los transportis- Otra manera de interverii'r consiste en la reglamentación de la
tas contribuyen a la creación de las normas jurídicas que rigen su creación y el ~uncionamiento de las empresas transportadoras y en
actividad. e~ .con"t.f.âl9.r ejercido sobre ellas.

Cabe mencionar la necesidad que tiene el gobierno de ocuparse de El grado de i~tervención a este respecto puede variar entre
la coordinación de los diversos medias de transporte, que forma límites muy amplias, ya · que puede manifestarse en la simple
parte de su campo de competencia propia, por las implicancias que estructuración de un sistetna de prestación de los servicios
tiene con respecto al bien común de los habitantes de un país. aerocomerciales y la determinación de las exigencias a cumplir por
También ataiie decisivamente ai interés general la seguridad·de quienes deseen prestarias, dejando librada a la iniciativa privada la
los usuarios, cuya tutela está confiada, en buena medida, a la creación de las empresas, o en la promoción de entidades mudas, en
aptitud de los pertinentes organismos administrativos, ya que de- las que, junto al capital privado, el Estado participa directamente
pende de múltiples factores, como la creación y el n:..antenimiento de en la ejecución de los servicios, o en la creación de empresas de
una infraestructura adecuada, la organización y coordinación de la propiedad del mismo Estado> que, de tal modo, se convierte en
circulación aérea, el otorgamiento de .los certificados de aerona- transportista.
vegabilidad a las aeronaves eiµplead~:;; en la prestación de los La elección de uno u otro de los sistemas mencionados depende de
servidos y de las certificaciones de idorreidad de su personal. la política aeronáutica de cada Estado, pero en todos los casos debe
estructurarse el correspondiente régimen legal, que asegure el más
258. Una primera función del .Estádo es la coordinación del adecuado desarrollo de Ias operaciones aerocomerciales.
transporte aéreo, que puede r~alizarse ~~di~·~t·~·~iste~;~ ·~~~Í~d~~·; No obsta a esta afirmación la ci ancia conocida de estar
pero que aquél no puede abandonar1 ya que hace directamente a su confiada a la lATA tal función e · tJp\:feiH acional, ya q· ue ello
;s:> • "C
poder de policía general y al cumplimient~ «ie
su .. actividad .. af _ no afecta las facultades .es.t ~a<J.es, puesto qu~~ n definitiva, los
servicio del bien común. gobiernos cuentan con deres[{j!~\arios' ra rechazar la
í4f;":i.i~\ ~ m
~ ('.;~é,j>qfi]f (J)

400 \L. •{/l.~~~:·~1{/'j 401


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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
SERVlCIOS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPECTOS GENERALES Y S8RV1CIOS INTF..RNOS

decisión de la entidad que agrupa a lcs transportistas si median Este aumento de la competencia otorga rnayores posibilidades a
razones de orden público o aquélla afectara al interés general de los transportistas más eficientes y fomenta la ampliación del núme~
algún país. rode servicios a mayor cantidad de ciudades y, como contrapartida,
El terreno de las :;:tyudas económicas estatales será motivo de permite una competencia más dura que ha significado la quiebra de
algunas reflexiones que formularemos más adelante, pero no puede sociedades de gran magni.tud y prolongada experiencia.
ser totalmente silenciado al inencionar los medias de intervención Formulado este sintético comentaria, corresponde retornar bre-
de la autoridad gubernamental. vemente a la incidencia dei proceso de liberalización en el régimen
Asimismo, corresponde se:iialar que, lógicamente, el Estado debe jurídico de los servicios de transporte aéreo.
intervenir además mediante el _contralor dei funcionam_~~Ilto de l~s Esto significa la necesidad de poner de relieve algunos puntos
servicios y del cumplimiento por los transportistas de las normas destinados a precisar el alcance de la desreglamentación.
aplicables al caso. La experiencia desarrollada en los Estados Unidos muestra que
el Esti:i.do conServa plenamente su. función de contralor e, inclusive,
258 bis. Vinculado con lo precedentemente expuesto, considera- d~·i·~tervenir en el régimen de concesiones para la prestación de los
mos necesario poner de manifiesto que en los últimos quince a:iios se servicios y en la fijación de las rutas habilitadas, a lo cual aun debe
ha presentado y h3: adquirido singular importancia el tema de la agregarse la adopción de las medidas de seguridad necesariamente
desreglamentación o .liberaliza'ción dei transporte aéreo. relacionadas con la organización de la circulación aérea, etcétera.
Iniciado el proceso en la législación interna de 'un país, Estados Se elimin_() _por el contrario, la intervención estatal en los aspec-
Unidos de América, merced a una ley dictada en 1978, pronto tas ·- ~;p~cifi~~mente relacionados con la explotación comercial del
comenzó a ser observado para determinar su viabilidad en el plano tra:_nsporte, se_ redujeron los trámites para ·la instalación y presta~
.i.nternacional, especialmente debido a la posición favorable a este ci6n de servicios y se autorizá una flexibilización tarifaria, todo lo
proceso por la Unión (antes Comunidad) Europea. c'UãfD:i'otivó un notorio crecímiento en el tráfico aéreo.
En este ámbito se desarrolló un proceso muy activo bacia la Como síIJJesis puede decirse que a~mentó el campo de la libertad
liberalización y fue así que a partir dei 1° de enero de 1993 se ha en _el ~~p~cto _e.:rnpre~arial y se mantiene la funci6n estatal en lo
dado un paso decisivo, ai eliminarse importantes restricciones vi~ atX~;nte·-~ sl..15 fu·~~Tories específicas.
gentes con anterioridad, lo cual ha dado co~o resultado la instau-
ración de un sistema de transportes aéreos mucho más flexible, que @Sistemas de prestac~§.~.-d..~..!?!?__l?.~tY.i..0..<?'.5
permite la actividad de las líneas aéreas de los países miembros de ... 259. Como hemos visto, para la estructuración dei régimenjurí~
la Unión Europea sobre una base de libertad, que significa la clico destinado a reglar la prestación de los servicios de transporte
admisión de los vuelos de sus aeronaves en un verdadero árnbito aéreo, se aúnan una serie de factores.
geográfico único. Ahora hemos de observar diferentes posibilidades por las que
La finalidad de establecer un régimen de este tipo fue e! deseo de cabe optar, y analizarlas con criterio jurídico. Las sistematizaremos
favorecer la competencia entre las empresas transportistas de la en una clasificación tripartita, que contemple el lll:Onopolio, la
región y facilitar el empleo de los servicios aéreos por los usuarios, C2_"JE.J?.~tencia plenamente desreglamentada y regímenes interme-
a quienes se procura acordar ventajas a través de mayor cantidad dios.
de vuelos y la aplicación de tarifas más económicas, es decir, la . Dentro de cada país, las opciones se presentan, en una primera
misma que impulsó la "Deregulation Act" de 1978 en los Estados escala, entre la prestación de los servicios por una empresa única y
Unidos. la pluralidad de transportistas, pero dentro de esas categorías, que

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MANUAL DE: DERECHO AERONÁUTJCO


S ERVICIOS DE TRANSPORTE Af:REO: ASPECTOS GENERALES Y SERVJCIOS INTERNOS
parecen tan definidas, pueden plantearse a su vez diversas elec~
ciones, ya que el monopolio puede ser ·'.3Xclusivamente estatal o pues.tas con razo~n en tela de juicio . en nuestro tiempo, a raíz d del
contempla~ la. existencia de una empresa privilegiada de origen crec1m1en· · t o de sus funciones y la extensión cada vez mayor . e sus
totalmente privado, es decir, sin intervención del Estado en su ac1v1at . ·d desa campos antes reservados a la acciónde los 1
particulares.
"'d!
capital o gestión, o bien de un Estado extranjero o de entidades Una primera objeción se funda en el c.o_s~o de exp ota_ci~.n e os
mixtas. rvicios muy superior en general al de las empresas pr~vadas Y
También la pluralidad de transportistas ofrece varias posibilida- i':!~
~ue1nc1,
• ·d'e ..e.. n definitiva ,_
sobre los contribuyentes,
. . es dec1r, ~
sobre
des, ya que puede procederse a una distribución de rutas entre t~·do el país, con el consiguiente d~trimento dei b~en comun.
d.i;ersas em~r~sas, o acordar sendas con.cesiones para la explota~ E rigor la falta de competencia comercial priva ai Estado em-
c~on de las d1st1ntas rutas o bien admitir un régimen de competen- presaria n
de' agilidad, c_~al_i_dad ca.racterística de las ent1'da des mer-
c1a, e~ que todavia pueden apreciarse diferencias según cómo sea, cantiles e innegablemente_·ventaJosa. . . . .
es dec1r, desreglamentada o que exista apoyo estatal para alguno o Desde otro punto de vis_ta,_ eJ_m._qnopolio estatal s1gn1fíca la el1m1~
algunos de los transportistas. nacióµ_çl~J. ap_o_rte dei capitS.l"pr~vado para la organización y :xplota-:
Como puede apreciarse1 el cuadro ofrece a:mplias opciones y .-:,-·-de los. servicios de.transporte
ClOil ___ ,__ aéreo, cuyo desarrollo,
• .s1n duda
. •
~-· ·im- ·es 'beneficioso para cualquier país y const1tuye, por cons1-
muestra gran amplitud de matices, a algunos de los cuales nos a•gu, J ,. d
referiremos inmediatamente. guiente, un campo ai q':1:e .se debe procurar atraer e maximo e
Nuestro primer análisis enfoca la opo.:sición entre los dos sistemas apOrtes factible de conseguir. .
e~tremos,el de monopolio y el de Iibre competep.gJa al:>splutos., Finalmente, debe apuntar.se, en contra del sistema de monopo.ho
n1nguno de los cuales nos satisface. es t a t al , que hace ai transporte aéreo más vulnerable a . los .cambias t
E! monopo!io absoluto dei Estado tiene lugar cuando_.é~te s.e .. políticos reg~trados en un país, los cuales tienen, ordinar.1amen e
reserva toda la actividad aeroc.omercial, ·y puede decirse que, salvo êomo consecuencia, la pérdida de elementos experimentados Y la
en regímenes inspirados por la ideología marxista, tal supuesto no nece.sidad de adaptación de los nuevos dirigentes.
encuentra campo de aplicación. En e! extremo opuesto. dei espectro de posibles sistemas de
En medida.algo más atenuada, pero más ajustada a las posibili· explÔ.tación, se ubica el de la c~~-:petencia totalmente li~~e. . . .
dades prácticas, cabe sostener que existe un régimen de monopolio T mbién a su respecto cabe forinular una ob.servac1on in1c1al,
estatal cuando los servicios de transporte regularquedan exclusiva·· rela;iva a Ja imposibilidad de aplicarlo en todo e! ámbito de los
mente en manos dei poder público. servicios aerocomerciales, ya que, en el plano internacional, la
En primer lugar, plantea la necesidad de una regulación regulación nacida de la Conferencia de Chicago de ~94~ :stablece
sustancialmente diversa para las líneas internas y las internacio- para los servicios regulares la necesid~d de _autor1zac1on ~d~ los
nales, debido a que sólo puede aplicarse eh el ámbito de las prime- Estados,_ lo que por sí solo impide el func1pnam1ento de up. regimen
ras, ya _que las segundas, al interesar a· :i;nás de un país, deben ~bsoluto de libre com petencia en ese campo.
nece.sar1amente permitir la explotación de los servicios por trans- · Con la restricción apuntada, el modelo invocado generalmertte
port1stas de varias nacionalidades y, naturalmente, dentro de cada como ejemplo dei sistema de desreglamentación es e! de los Estado.s
Est:'do, la organización de la actividad ae~ocomercial depende dei Unidos de América a partir de 1978 y, naturalmente, e! extraord~­
gobierno correspondiente en uso de la respectiva soberanía. llario progreso alcanzado por la aeronáutica con:erci:1I en e.se pais
A~emás, cabe r.eproducir aquí observaciones de orden general provee un argumento muy significativo a los partidar10s de la plena
relativas a las cuahdades del Estado como empresario, muchas veces y abierta competencia. . . . .
Sobre la base de tales dat~s tomados de una reahdad v1va,Juzgan
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MANUAL DE DERl>CHO AERONÁUTICO SER.VI CIOS DE TRANSPORTE AÊREO: ASPECTOS GENgRALES y S!>RVIC!OS INTERNOS

que el mejor sistema es el fundado en una "limpia y saludable Sobre la base de las concesiones, es ciaro que pueden estructurarse,
competencia". pues, distintos sistemas de prestación de los servicios aeroco-
Estas expresiones deben se:r consideradas con cautela ya que merciales. Sin pretender entrar en el detalle de los diversos regíme-
como dijimos al referimos a la desreglamentació~, no hay t~daví~ nes, sólo hemos de formular algunas breves reflexiones sobre cier-
un juicio definitivo sobre los resultados producidos por el sistema tos aspectos elementales de algunos de ellos.
derivado de la sanción de la ''Deregulatíon Act" de 1978. En primer lugar, es evidente que puede organizarse un sistema
De ahí que, en general, no se apliquen las soluciones extremas y de monopolio que cabe denominar indirec.to.
qu~ muchos países, entre los que se incluye el nuestro, apliquen un Consideramos el monopolio indirecto tan inconveniente como el
r~g1men de con;petencia regulada de acuerdo a modalidades que estatal y reiteramos, por consiguiente, nuestra preferencia por un
d1fieren entre s1 pero caben en esa expresión genérica. régimen pluralista.
Cuando se trata de servicios internacionales, la situación presen~ Respetada la exigencia de la pluralidad de empresas, la concen-
ta modalidades algo diferentes, ya que deben tenerse en cuenta las tra .:ión produce sin duda ventajas, espeçialmente desde los puntos
disposiciones del tratado internacional pertinente que a veces de vista técnico y económico, por cuanto facilita la racionalización
restringe convencionalmente el poder de decisión de cada ~no de lo~ de la explotación, sobre la base de la unificación del material .y
Estados interesados. repuestos, disminución de los gastos indirectos de administración y
El sistema del contrato directo merece objeciones fundadas en la contr~lor, etcétera.
. falta de garantías que ofrece y, por consiguiente, r~sulta preferible Inclusive> en el orden internacional tal procedímiento ha llevado
un régimen dotado de la necesaria publicidad, que permita a los a la formación de pools y aun de sociedades multinacionales, como
. órganos administrativos apreciar exactamente las calificaciones de las analizadas oportunamente.
l~s. pre~:ntantes y, además, contemple el aporte que significa la par-
tic1pac10n de otros transportístas en la tramitación de la concesión. @~.~}.n~i?~.:11cia del factor.económico; la ayuda estata!._
En general, este sistema prevalece actualmente y se concretà ~ los tran:sportistas: diyersos medios empleado.s
mediante la sustanciación de audiencias públicas, donde los funcio- para hacerla efectiva
narios gubernamentales y los demás transportistas tienen ocasión 260. s~n;i~mos anteriormente que las condiciones económicas
de intervenir y donde el público se informa ampliamente de las de la actividad revisten particular importancia en la regulación de
circunstancias del caso. los servicios de transporte aéreo y ahora consideraremos rnuy
Los elementos centrales del acto administrativo consisten en su brevemente algunas normas que su incidencia origina.
carácter de convención entre un organismo estatal y una empresa Es evidente que los transportistas deben poner de su parte todos
transportadora, cuya finalidad es asegurar la prestación dei servi- los medios necesarios para obtener los mejores resultados de orden
cio. patrimonial y llevar a sus empresas, precisamente porque actúan
La nota propia de Derecho Público se pone de manifiesto en el en un campo difícil desde el punto de vista económico, al mayor
poder que debe reservarse el Estado de modificar la reglamentación grado de eficiencia.
vigen.t:, ajustar la a las exigencias de la seguridad de los vuelos y, en No parece necesario fundar esta afirmación ni destacar que el
definitiva, reajustar las condiciones del contrato y aun declarar su apoyo estatal únicamente debe producirse para cooperar con los es-
c~~ucida~, natu~almente todo ello con la correspondiente obliga- fuerzos de los empresarios que demuestren su propia aptitud: no es
c1on de mdemmzar al concesionario si su modo de proceder le admisible la.ayuda, que recae sobre todos los contribuyentes, cuando
originare perjuicios injustos. ella tiende a reparar las fallas de la gestión de los transportistas.

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SERVJClOS OE TRANSPORTE ft.tR[<;O; ASPECTOS GENERALES Y SERV!CJOS INTERNOS

Adelantada esta introducción, destinada a poner de relieve una


nota que juzgamos esencial en el análisis del problema, pasamos a
estudiarlo muy rápidamente. @ Aspectos generales: terminología, noción,
Los transportistas concentran ordinariamente· sus .111,ejQl:eê._~s­ especies, requisitos
fuerzos en aspectos principalmente técnicos, como el plan ~e rutas y 261 En el comienzo de nuestro estudio, definimos el transporte
0

la _írjación de los horarios y las frecuencias, elementos sust;;,_~-hÍes aéreo interno y posteriormente analizamos los aspectos generales
para el mejor rendl'IDJerlto d~ su actividad mercantií:·- ...... ·· ·-· de los servicios aerocomerciales. La c~mbinación de lo dicho respec-
Desde el punto de vista económico, en el que también influye el to de cada uno de esos temas nos provee los elementos necesarios
elemento geográfico, la empresa debe analizar cuidadosamente sus para construir la noción de servicio de transporte aéreo interno.
castos, en los que, a los gastos directos por hora de vuelo, deben Sabemos, en efecto, que para el Convenio de Varsovia -~--l!~~~É.'º
adicionarse los indirectos originados por la administración y los Código,~~-;~interno ~!_ trallSp~t~ realizado entre .e.t.:_n!_~~.. ~:E~.:!~~~3: ~
provenientes de las gestiones técnica y comercial, en todos sus déStfu~bic~dos . . e.n.·.ér:t.êrl--itÕl-io· de un mismo EsfaciO sin escalas
aspectos. P~vista.§_§J!Jug~res -~Q~~tiqgS $. la j~!:l~_4:ig~cj2.!!~~~-Sl.~!.? _pa~~;.-·--- -
Sin embargo, en muchos casos, aunque los transportistas compu- Sin emba~go.•.. M '. !'().<Í."1Jlºê .olv.idar. 11l~ e]_Q2ll.Y'?ll..i? <l~ Qh.i~9:go
ten correctamente todos los factores y ajusten a.I máximo los resor- c!~fin~ ..~l.J?..~IT.if!.Ül_Jn!~r,~~.ç:j9.P:%l ,y;. <!ª·' PQ.r_J<t tª-~-t9, ººX~~-~çl.1:!§.i9n.~J
tes de su explotación, existen circunstancias que significan una c~e.P.l?..<lelillt.erll.()·
seria carga económica y financiera y que inciden en la marcha de las Con es_te criteri(), el servici() de cabo.taj_e -t~rµiino equiva~ente a
empresas y constituyen obstáculos muy di.ficiles de superar. int~;~o- es aqy_·~J .Sii~.:H.t!~·~QgJi~Q§=aj.tiiª.clQ§___çi:p_el 1.~ITi.tQ,r~Q~.d~.JJP.
Por ello es en ciertas ocasiones conveniente el ~.P.ºYº es.tatal, que soJ2.~é~.§:Çl~J, y q':l.~-1:1:~ .pas~ por el ~s~'?i~_ ~-é:r~o_ 4.~ . _µingún_ otro_ pgJs_..
reviste modalidades muy variadas: pago directo de s.ubvenciqp.e5 Consideramos más satisfactorio el primer concepto, pero· com-
~or el Estado, otorgamiento de la concesión de transpox.t.~ ..:rell!une- prendemos que dada la jerarquía que, por ser de tipo general,
rado del correo, cç>~~ribución a la formación o desarrollo de las reviste el Convenio de·Chícago, no cabe prescindir de su definición.
empresas mediante aportes de capital, institución de facilidades y Además, los acuerdóS ·complementarios redactados en la Confe-
v~~tajas en la provisión dei material, Iiberaciones imposltivas, rencia de Chicagoy Íos·tratS.dos bilaterales celebrados posteriormen-
restablecimiento dei equilíbrio de la explotación por medio· de rein- te entre tantos Estados han tenido como fundamento al Convenio y,
tegres de las pérdidas, realización de investigaciones técnicas o naturalmente, se han guiado por las nociones contenidas en el mismo.
económicas y puesta a disposición de los tra~~p9rtistas de los De los conceptos enunciados, surge claramente ~-~· r~qt~:!i5Jto
pertinentes resultados, garantía de una .deter.minS:da .ganancia definitorio de los sérvicios de cabçtaje: la nota distinti~9. ll'!~~i:qi~,
~; exµpresaria, etcétera. ·
~'. universalniente requérida, res1:a:e.·~:~.:J~' exigencia de op~rar entr~
'1 Naturalmente, no hemos de analizar las diversas modalidades puntos situacl~~. el!..~J!~!:i:tt,2!A~..~~- ~~--~~~.q_ç_~êtf!9Q.
! enunciadas y nos concretamos a se:õ.alar que el instrumento de la Por consigui~~~e, consideranlos necesario centrar el análisis so-
ayuda dei Estado permite a éste desarrollar 1.1na política de fomento bre la noción de t~rritorio, ya que-~~. se encuep.!~.ª- ~~...~!emento
de los aspectos que más importen desde e! punto de vista dei bien clave E_~ra ~a .c:lJi.ºcaçi§ll. ~~ .:!lJ~ . ~~xvicio Ç_C>lllº i.nternacfa9.~al o de
común en los diversos momentos históricos .. cabotaje. · .·.. .
-Efê9nvenio de Chicà€;o·diCe:,"P..~ra los.fines de. _ esta convención
se considerarán como te-:tTitorio de un Estado_ l.a ·~.~tensión terre~­
tre y las aguas territoriales adyacentes a ella que est~nbajo I~

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MANUAL DE ÜERBCHO AERONÁUTICO SE.RV!CIOS OE TRANSPORTE AÉREO: ASPECTOS GSNERALES Y SSR.VlCIOS INTERNOS

sol?.~r~pía';jurif?dicción; protección o mandato de dicho Estado". desde el comienzo mismo de la elaboración de las normas destinadas
La tf3rminología empleada en. e.1 _te~~!? _q~.- Qhi~~-g_<? ,,.!!9.~.J?~T_E:?E5~ a reglar la actividad aeronáutica. En tal sentido, cabe se fia lar que la
~rtaç!g, y ello, unido al argumento ya mencionado, referido a la Conferencia Internacional de Navegación Aérea, reunida en París
autoridad que el Convenio de 1844 reviste en materia de servicios en 1910, admitió la facultad de los Estados de reservar el cabotaje
aerocomerciales, nos induce a aceptarla. pata sus nacionales. . ..
La palabra 'jurísdicción" es más correcta que "autoridad", por su El Convenio de París de 1919 dedicó a este tema dos d1spos1c10-
contenido jurídico muy pri?ciSo y, por otra parte, las nociones de nes, los arts. 16 y 17, que sirvieron posteriormente de base para la
proteccióny mandato se refieren a dos figuras dei Derecho Interna- regulación dei problema en el plano internacional y en ]as legisla-
cional Público bien delimitadas, todo lo cual abona en este caso la ciones po~itivas internas.
opción pDr los términos del Convenio de Chicago. Más tarde, el Convenío de Chicago lo consagra en su art. 7, con
Como observación complementaria, cabe sefialar que la progresi- una adici6n complementaria, referida a la prohibición de conceder a
va eliminación dei colonialismo, ai disolver los grandes imperios y otros Estados el privilegio de efectuar cabotaje con exclusividad.
acordar posición de naciones soberanas a comunidades que estaban · JieSU:Ita claro que la facultãd de reservar el transporte interno
bajo la autoridad de Estados extraajeros, ha simplificado el concep- para los ciudadanos dei país es un derecho de cada Estado y, por
to de territorio en casi todos los casos. consiguiente, es innegable que cualquiera de ellos puede no hacer
P.Jll!!~_!j__?."ar con esta introducción destinada a esbozar los usO de ese poder y permitir la explotación de sus servicios por
aspectos n:ás. elelllentales dei temai c!ee_m9_~R~!Jy.no~. '.?~fíalar 9:1::~ transportistas foráneos.
pueden ex15t1~ trans_P-2~..~.)_!!~<::Xn.os _de.ntrq,_de un sei:v:icio interna~ Pero esa libertad está limitada por la prevalencia dei principio
cion.~!~.~~9. ~.~-~.~~~.~ R~!..~J~mRlo; ~l:t?.1?:4.~..-~.~~~~-~L~~~i~ ~;.~~il}.~Ç~ dei tratamiento igualitario entre los Estados, que fue orientación
de partida Y ~-~~~!..1!º e~t~~:i:!-~~.~~. ~j~~-~--q~f~!;'t:i_ntes hay escalas _en. el inspiradora en la redacción del Convenio de Chicago.
terri.k>J'iQ_Q§:_Y.!1_2..Q.uaJ.gyiera de ellos. ·- - -~- --· ,.~. --"··-·----···-- Como reflexión final sobre la solución de los textos internaciona-
les, puede decirse que, si existen divergencias con respecto al man-
@.E1.!!ah<>_t!'.ie.en el plano internacional: tenimiento de la prohibición de la exclusividad y la consiguiente
y~gep.cia dei :princ~pi_o qu~. lo ~eserva P~rE:I:.19!5 nacionales consagración dei principio igualitario, hay unanimidad en cuanto a
262. En Iti regulación de los s~rvicios de transporte·a·érêo interno, la necesidad de mantener el derecho de los Estados de restringir a
existe un.pl_'~ncipio admitido universalmente desde los comienzos de sus solos transportistas nacionales la prestación de los servicios
ia-·e~OIUCión del Derecho Aeronáutico: cada Estado puec,le res.er.var aerocomerciales internos. Por otra parte, son muchos los países que
pª.ra .sus nacionales el derecho de explotar el cabotaje. lo han reiteràdo en sus propias legislaciones.
Es evidente que la distinta configuración geográfica de los países A veces, razones de interés general pueden también aconsejar
influye para acordar mayor o menor importancia a la reserva del dejar de lado el principio, pero es evidente que ello sólo cabe en casos
cabotaje, ya que, desde el último punto de vista indicado 1 son muy poco comunes Yi en tales supuestos, los pertinentes permisos
mayores sus ventajas para aquellos que cuentan con un territorio deben ser concedidos bajo condición de reciprocidad.
más extenso. En efecto, el avance dei proceso de integración regional puede
Por el contrario, si se toma en consideración el criterio político, influir en la concreción de hipótesis en que la conveniencia nacional
existe paridad entre todos los Estados, ya que la_ soberanía tiene requiera que dos o varios Estados se acuerden recíprocamente
carácter igualitario. derechos para ejercer cabotaje en cada uno de ellos.
Los antecedentes más remotos muestran la vigencia d~l prinqi pio De ahí que la redacción dei art. 7 dei Convenio de Chicago dé

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO S&RVICIOS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPEC'l'OS GENERALES Y SERVICJOS lN'l'ERNOS

lugar actualmente a que, desde diversos campos, se haya propuesto los lineamientos del Decreto-ley 156/57; hoy está en marcha cierta
su modificación en lo atinente a la prohibición de acordar la facultad desreglamentación.
de permitir a algunos Estados la participaci.ón de las aeronaves de · El Decreto 156/57, que siguió los considerandos del Decreto-ley
su nacionalidad en el transporte interno de otro y n~ acordar igual 12.507/56, estableció las disposiciones relativas a la constitución y
facultada otros países. el funcionamiento de Ias entidades dedicadas a la explotación de los
Es conocida en ese sentido la gestión de los países escandinavos servicios, tanto internos cuanto internacionales, que se aplicaban
que, tal como facilitaron la creación del consorcio internacional igualmente a las empresas esta:tales; _niixfasy privadas .
.. :.:.·:..i.:~ ..
SAS, solicitaron que sus territorios sean considerados como uno solo
respecto de la autorización para cumplir vuelos de cabotaje. 264. En el Código vigente, que cdI1Sàffe~, como ~efialain<>s, un
Y es también noto!"io que la Unión Europea ha normado, a partir sistema de competencia regu.l adá; lo~ :·50-~i~,iõ.s. 4. e :Óabotaje esbín
del comienzo de 1993, un sistema que contradice lo establecido en legislados en la secció11 A d~l c~p.ítukr::II: d~l -~~tµI°:Yl, a partir del
esa disposición legal, sobre la base de las disposiciones de la Autori- art. 97 y hah merecido :e l tratatn.ientp lti.~~:-.e~·~nso, a lo que cabe
dad Comunitaria. agregar que algunas de :las clispb$i~i~· ~e~ it1dl~}d~s a- $u respecto son
En nuestra América del Sur es evidente que, al concretarse el aplicables también al carnpô ;iht~rnâcionâf " :~ \::<:. · . •,
Mercosur, probablemente se planteará igual situación y se sumará La mencionada sección comi~nza determiµàr ql1iénes pueden por
un pedido más a la OACI para que adecue el art. 72 del Convenio a explotar los servidos iri.terhdsylóS:feqüi#i~d~f~ti~:d~hen cumplir las
las exigencias de un nuevo concepto en lo relativo al' regionalismo. empresas dedicadas a ~ctivid.ades ae~ocomerciales~ · ·
Cabe mencionar, como anotación complementaria, que el Código Dice al respecto el art. 97: "La explota.ción de servicios de trans-
Aeronáutico de la República Argentina, en su art. 97, prevé qu~ ~"I porte aéreo interno será realizàda por personas físicas o sociedades
Poder Ejecutivo, por motivos de interés general, podrá autoriz~r -~ ~omerciales que se ajusten a las prescripciones de este Código. Las
~~l">resas aéreas extranjeras a reali!2;~r . ~~rvicios de tran~~9-i~~ sociedades mixtas ·Y.fas e1rifresci; dél . ~stacf9 ~u;~dan sujetas a
aéreo interno. · dichas normas en cua~t9:Z~s. :~f?.~'J apl~óaole~. · L~ empresas aéreas
extranjeras nó
podrán::tornar p~a}erÓs, ~arga· og?rrespondencia en
@ Los servidos internos en la legislación argentina la República Argentina parCi sú ·transporte ·à otrà ·punto del pais.
263. Estimamos que muy pocos países cuentan con una historia Sín embargo, el Poder Ejecutivo, por motivos de interés g~nera],
tan cambiante en materia de aeronavegación comercial como la podrá autorizar a dichas enipr~sa8 a realizar t'a.les .servicios baJ<?
República Argentina: a lo largo de cuarenta anos, el transporte condición de reciprocidad". La caract.erísticà más saliente del pre~
comercial ha estado sometido a los sistemas más variados: la liber~ éepto transcripto radica en la reservá deléabotaje para las empre~
tad más amplia, inçlusive con la participación·de empresas extra.o,.~ :sas nacionales. Es decir, que el eje de la solución se· centra en la
jeras; la reserva del cabotaje para empresas nacionales const.i tuidas nacionalidad de los transportistas, criterio correcto,' que interesa ya:
.enforma de sociedades mixtas; el monopolio estatal, la competencia el aspecto subjetivo de los titulares las concesion.e s . de
:egulada entre transportistas nacionales; esta tales y privados y u~· También merece destacarse la facultad acordada ai Poder Ejecu-
proceso de liberalización .actualmente en desarrollo. tivo para admitir excepciones a ·que antes nos referitnos, para:cuya
El primer p~ríodo llegó hasta 1945;. de~_de el afio siguiente hasta viabilidad se requiere la a~uin~~adón?e dosrequis~tos: laexisten'."
~Q~~.~;..!~.~~~-~ó el se&'lln?o; ~~sta 1956 ~igi<f~fmonopolio ~st~t~l; eia de razones de interés ·g.~lleral y is; teciprocidad/ :>' · . ·•... · . , . ..·.·.· •· ., .~ .. ·...•·.: ·
~ .:p~r,t~r, <:J.e . entonce~» funciona el régimen actualmente vigente, Además, _e l art. 9"7 · collrirllui · é~ :,::;u · · parte . irtfoiál el ·sistetiia ·
. .consagrado en 1967 en el actual Código Aer~náutico, que confüµi6 instaurado en 1956, · ya que J?érmitf l~: participa_~ión delcapitai ·
: ·:··. ·,
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... ...
·.. :
412 _
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SERVICIOS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPE:CTOS GENERALES Y SERVJCIOS INT8RNOS

privado en la explotación de los servicios regulares. e íntrodujo un elemento confuso y jurídicamente objetable.
A continuación de la disposición glosada, la ley concreta exigen- Después de fijar el lineamiento básico seiialado, el Código transi-
l:'
cias fundamentales impuestas a las personas fisicas y sociedades ta por un sector de índole más reglamentaria, sin que ello signifique
que exploten servicios aerocomerciales. Para todas eilas impone los dejar de lado la necesidad de complementar sus soluciones con
requisitos de la nacionalidad y el domicilio. disposiciones dictadas por el poder administrador, de acuerdo con el
En efecto, para las primeras, dispone el art. 98: "Las person~ reglamento de la materia.
físicas que exploten servicios de transporte aéreo interno d_eben ser A tales cuestiones están dedicados los arts. 100 y 101.
argentinas y mantener su domicilio real en la Repúblical'. Dice el primero: "Las sociedades podrán establecerse exclusiva-
·y Con relaciÓn a las segundas -tema que plantea alguna mayor mente para la explotación de servicios de transporte aéreo o desarro-
complejidad en la estructuración de la solución legal- estatuye el llar esa actividad como principal, o accesoria, dentro de un rµ.bro
art. 99: "Las sociedades se corz.stit.uirán en cualquiera de las.fqflrJ:gfõ más general. En este caso, se constituirán de acuerdo con las
que autoricen las leyes, condicionadas en particular a las siguient~? normas establecidas en este Código y la discriminación de los
exigencias: 1 º) El domicilio de la empresa debe estar en la Repú.blí- negocios se hará enforma de delimitar lagestión correspondiente a
ca. 2º) El control y la dirección de la empresa deben estar en. m.ci11os los servicios ae transporte aéreo y mostrar claramente sus resulta--
de personas con domicilio real en la República. 3º) Si se traia de U~Cf­ dos".
sociedad de personas, la mitad más uno, por lo meno~, de los socio.s El 101, por su parte, atiende a! control de los aspectos de orden
deben ser argentinos con domicilio en la Repúbliéa y poseer la económico: "El Poder Ejecutivo reglamentará los requisitos a llenar
mayoría del capital social. 4º) Si se trata de una sociedad de para los registros contahles, la duración de los ejercicios financieros
capitaJ.~s, la mayoría de las oociones, a la cuaJ. corresponda la Y la forma de presentación de la Memoria, Balance General y
mayoría de votos computables, deberán ser nominales (sic, debió Cuadro Demostrativo de Ganancias y Pérdidas. Las empresas lle-
decir nominativas) y pertenecer en propiedad a argentinos con varán, además de los exigidos por el Código de Comercio y leyes
domicilio real en la República. La transferencia de estas acciones V_ifjfentes, l9s libras y registros auxiliares que determine la autoridad
sólo podrá efectuarse con autorización del directorio, e? cual comu- aer,onáutica. Asimismo, lg., .Cfutor~dad aeronáutica podrá efectuar
nicará a la autoridad aeronáutica, dentro de los ocho días de las verifica.ciones y requerir los informes necesarios para determi-
producida la transferencia, los detalles de la autoriza.ción a.carda- nar, en un momento dado, el origen y distribución del capital,
da. 5º) E.l presidente del Directorio o Consejo de Administra.ción, los social".
gerentes y por lo menos dos tercios de los directores o adminis,trado-
res deberán ser argentinos''. 265. El art. 102 se refiere a dos temas conexos: por una parte,
Como puede apreciarse, la ley recurre, como medio de asegurar la establece el requisito de un acto administrativo especial para el
efectividad de sus exigencias, a las condiciones personales de los otorgamiento de los permisos de explotación de los servicios y, por la
integrantes y dirigentes de las sociedades, criterio acertado, ya que, otra, fija ,normas básicas en cuanto al procedimiento organizado
por tratarse de personas jurídicas integradas por seres humanos, para acordarlos y remite al Poder Ejecutivo la tarea de dictar la
las condiciones de los mismos les imprimen sus cualidades en pertinente reglamentación.
aspectos fundamentales. Expresa: "Los servicios de transporte aéreo serán realizados
Lamentablemente, para poder aprobar un convenio celebrado _'!!:_~4,iante con~esión otorgada por el Poder Ejec,utiVCJ. si se trqta de.
con lberia con respecto a Aerolíneas Argentinas S.A., se dictó el fl§r.v.icios regulares o. mediante..@f9r~~çu;i.9.n. o,tqrgqç/a pqr_ .el .l!o,df3r
Decreto 52/94, que procuró interpretar el art. 99 (antes transcripto) Ejecutivo o la autc:rief.ad aeronáutica, según corresponde, en el caso

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MANUAL oe DERi;;cHo AERONAuT1co 8ERVIC1oS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPECTOS GENERALES Y SERVI CIOS INTERNOS

de transporte aéreo no regu!ar. li)l procedimiento para la tramitar capita{social en efec.tivo, en títulos nacionales o garantía bancaria
ción de las concesiones o autorizaciones será fiJado por el Poder equivalente. Dicho depósito se efectuará en el Banco de la Nación
JE)ecutivo, quien establecerá un régimen de audiencia pública para Argentina y a la orden de la autoridad aeronáutica. La caución se
analizar la conveniencia, necesidad y utilidad general de los serüi: extingue en un cinc"l!-enta por ciento cuando haya comenzado la
cios, pudiéndose exceptuar de dicho régimen los servícios ~--;.eali~~r ~xplotación de la tota!,idad de .los servicios concedidos o autorizados
con ae.ronaves de reducido porte". y el resto, una vez transcurrido un afio a partir del moment~
La única exigencia impuesta al Poder Ejecutivo reside en la ne- · indicado, siempre que la concesionaria o a.u torizada haya cuinp lidp
cesidad de la audiencia pública, pero, fuera de ello, la totalidad del eficientemente sus obligaciones. EVn-cumplimiento de.las obligacio-
tema queda librada a la reglamentación de la ley. n~f! que establece la concesi6n o autorización dará · lugar a la
Las concesiones se otorgan para rutas determinadas, no impor· ]Jérdida de la caución a que se refiere este artículo y su monto
tan exclusividad y tienen duración limitada por plazos prorroga- in_gresará al Fondo Permanente para el Fomento de la A,v~ación
. Civil'~ .... . ....
bles.
Así surge de los arts. 103y104, que respectivamente establecen: . En'Ia explotación de los servicios, también ocupan lugar prepon-
"Las concesiones serán otorgadas con relación a rutas determina- . deral'l.tEi. ciertas facultades asignadas por el Código a la autoridad
d~ y por un período que no excederá de quince anos. Sin embargo, .aeronáutica, que derivan de los poderes del Estado para intervenir
si subsistiesen las razones de interés público que motivaron la en la regulación de la navegación aérea y muy particularmente en
concesión, ésta podrá ser prorrogada por lapsos nb mayores al el transporte regular.
citado a requerimíento de la empresa. La ..solicitud de prórroga Nuestra ley les dedica los arts. 108 y 109, que· dicen respectiva-
deberá ser presentada con una anticipación no menor de un aij,q .· mente: '4.r:t autoridad aeronáutica establecerá las normas operativas
antes del vencimiento de la concesión". Y: "La concesión para operar C!-. que se sujetarán los servicios de transporte aéreo". Y: "Los itinera-
en una ruta no importa exclusividad". a
rios, frl!CUencias, capacidady horarios correspondientes l~; S~~Vi­
Ta:mbién se relacionan con el otorgamiento de los permisos, los ~ÍOS de transporte aéreo regular y las tarl/cÚ .en'iod~;· i~·; --~~~s,
arts. 105 y 112 .del Código. EI primero requiere, como recaudo serán sometidos a aprobación previa de la autoridad aeron~tic~".
previo, la comprobación d~ la capacidad técnica, económica y finan- Hay en estas normas una atribución al Estado de facultades que
ciera de la empresa y su aptitud para utilizar las instalaciones de inciden decisivamente en los aspectos técnicos y económicos de la
infraestructura existentes y el último impone a los transportistas la explotación y que tienen su base en la protección de la seguridad de
constitución de una g~rantía que respalde el cumplimiento de las los usuarios, por una parte, y en el poder reglamentario relativo ai
obligaciones que asumen. transporte internacional e interprovincial, que la Constitución atri-
Dice el art. 105:,"N9 se otorgará concesióri o· autorización alguna buye al Estado Federal.
l;Ín la comprobación previa de la capaciddd técnica y económi.çp- La fijación de las tarifas puede influir grandemente en el desarro-
f?nanciera del explotador y de la posibili~ífd de utilizar en form.a llo económico de las empresas, y es un instrumento importante que
adecuada los a,eródromos, servícios auxiliar.es y material de vueto a el Estado tiene para impulsar el crecimiento de ciertas regiones y
emplear". aun para facilitar el uso dei medio aéreo -mediante el estable·
Por su parte, el 112 expresa: "Toda empFesa a la que se hubiese cimiento de tarifas reducidas- a sectores importantes de la pobla-
otorgado una concesión o àutorización deberá depositar1 como ga- ción_• .
rantía del cumplimiento de sus obligaciortes y dentro de los quince ~i11 ,~mbargo, es claro que la determinación de las tarifas confor-
días de notificada, una suma equivalente .al dos por ciento de "s u ma· un elemento fundamental de los aspectos de la explotacióh .

416
fil
'.!.

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO


SERV!CtOS DE TRANSPORTE AÉREO: ASPECTOS GENERALES y SERVIC!OS !N'l'!:m~os

comercial de Ias e1npresas de transporte, y de ahí que una de las funciones, como surge del texto reformado de las referidas dispo~i­
consecuencias naturales dei avance del proceso de liberalización del ciones, que no incluimos por su extensión, pero de las cuales no
sistema de prestación de los servicios de transporte aéreo consista podemos dejar de sefi.alar que el art. 135 enuncia una amplia lista
en otorg~r esa facultad a los transportistas y hS:bilitarlos así para de casos en que puede declararse la caducidad de las concesiones y
desempenarse en un campo abierto a una sana competencia. autorizaciones e inclusive admite que en determinadas circuns-
~or ~~ra parte, no invalida la disposición que determina Ia tancias se tome esa medida con carácter preventivo, como surge dei
a~hcabll1dad de un régimen de subsidias estatales para casos espe~ párrafo final dei art. 135, cuyo contenido· transcribimos a continua-
c1al~s .en que ~eba ayudarse a la instalación y el funcionamiento de ción: ucuando ajuicio de la autoridad de aplicación.s~ ~_onfiSU:~e
si;rv1:1os destinados a satisfacer la necesidad de comunicación por gjguna de las causales previstas en los incisos 1ºal10 qu._e,_motiyen
via ae~re.a en algu~as .regiones o sectores, como lo dispone el art. 138 la c~cÍucid~d de la concesión o el retiro de la-autorización, dicha
del C~d1go Aeronaut1co, que transcribiremos a continuación: "Con autoridad podrá disponer la su;pensión preventiva de los servicios
d ob1eto de cubrir el déficit de una sana explotación, el Poder hasta tanto se substanoien las actuaciones administrativas a las
. E;ecuti~o podrá subvencionar la realización de servicios de trans- que se refiere el art. 137". ·
port~ ,.aereo en aquellas rutas que resulten de interésYeneral p~a la Como complemento en las disposiciones comentadas, el Código,
N~ion. El Poder Ejecutivo reglamentará la forma y régimen en que en su art. 134, impone a los transportistas una obligación consisten-
seran otorgada.s_ l.as ~ubvenciones y las condiciones a reunir por ias te en el traslado sin cargo de los inspectores oficiales.
empresas ,beneficiarias de las mismas". '
Otra obligación impuesta por la ley a los transportistas regulares
La exigencia de una sana explotación impide que el déficit nazca es la de Ilevar la carga postal, conforme lo dispone el art. 125.
de ~allas én la conducción e1npresaria y centra el problema en las Como contrapartida de esa prestación, la ley le otorga, en su art.
ª.
tarifas, que ª.fectan veces la capacidad del transportista para 126, prioridad para efectuar dicho transporte.
logra~ benefic1os, finahdad de toda actividad mercantil. Es sabido que la subvención postal constituye uno de los más
U~timamente, en nuestro país, e! Decreto 1.293/93 ha instituído eficaces medias de apoyo de la actividad aerocomercial, lo que
~~ SIStema por el cual cualquier transportista que solicite la conce- justifica que el Código dedique una norma especial, el art. 127, a la
s1on de un~ .r~ta "de interés económico", es decir que presente fijación de las correspondientes tarifas.
buenas pos1b1hdades de una explotación rentable, deberá compro-
meterse a explotar algunos de los "cargos" asociados II L 266. En la operac1on de los serv1c1os, el Código establece la
. ,. " ,, a e a. a
expres1~n cargos comprende a las rutas que incluyan escalas a obligación de emplear personal aeronavegante argentino, prescrip-
determinar por Ia autoridad de aplicación (arts. 2º y 3° dei mencio- ción que sólo puede ser dejada de lado por motivos excepcionales y
nado Decreto).
tiempo lhnitado. ·
El ,.Decreto
. ,, impone las exigencias de servir a Ias ''rutas de 1·nteres
• Así lo establece el art. 106: uEn los servicios .de transporte .aéreo el
~conom1co conaeronavesjet con una capacidad mínima de 80 pasa- personal que desempeiía funciones aeronáuticas a bordo d~.berá .s~r
Jeros (art. 1º) Y admite que los "cargos" puedan ser cumplimentados argentino. Por razones técnicas la au.toridad aeronáu.tiça podrá
con aparatos adecuados a la ruta y tipo de servicio a ofrecer (art. 6º). dutorizar, exçepcionalmente, un porcent(fj~ _rJ,e persona{. extJ:an:Jero
Por otra parte, se mantiene vigente la facultad de contralor dei por un lapso que no excederá de dos aiíos a contar desde la fecha de
Esta~o en,cuanto a la prestación de los servicios de transporte aéreo dicha autorización, estableciéndose un procedimiento gradual de
y, mas aun, la modificación de los arts. 133 y 135 d J e 'dº r~emplazo del pérsonãl extranjero por personal argéntiná".
A , t" e o igo
eronau 1co por la Ley 22.390 ha fortificado e! contenido de .sus
i La solución principal se justifica por la excelente preparación dei
1
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SERVICIOS DE TRANSPORTE AÉREO; ASPECTOS GENERALES Y SERVICIOS INTERNOS

personal aeronavegante nacional y es, también> razonable que el Se completa el capítulo dei Código dedicado a la extinción de las
artículo prevea la incorporación transitaria de tripulantes extranje- concesiones y autorizaciones con el art. 136, precepto vinculado con
ros por razones técnicas, como las que pueden presentarse cuando los casos de qUiebra o disolución por autoridad judicial.
una empresa adquiere aeronaves desconocidas en µuestro país y Además de la extinción de las concesiones, el Código contempla la
que significan un progreso para nuestra aviación mercantil. de las empresas de transporte y~ a través dei art. 111, acuerda para
Análoga disposición establece el Código, en el art. 107, con res- ese caso una opción ai Estado.
pecto al material de vuelo, pero en este supuesto la fundamentación La finalidad dei precepto consiste en facilitar la incorporación ai
es diferente y la exigencia menos estricta, ya que puede resultar patrimonio público de elementos útiles, <iue pueden servir para el
conveniente para transportistas nacionales emplear aeronaves de mejor cumplimiento de las funciones esta tales.
matrícula extranjera, obtenidas sobre la base de contratos de utili- Subsidiariamente, la l~Y procura que si los organismos oficiales
zación ventajosos. no juzgan conveniente s.u· adquisición, ai meq.os permanezcan en el
Dice el art. 107: "has aeronaves afectadas a los servicios deberán país, para lo cual crea una segunda opción en favor de personas
t'en~r matrícula argentina. Eiin.~~.b~go, eXÇéficiOnalm.e~te, êt]~.'!..,?:.e. domiciliadas en nuestro ter·ritqrio.
asegurar la prestación, de los mi$mos o por razones. de. conveniencia
n.çroional, la autoridád. ~ronáutica podrá permitir la.utilizac.ión de 268. Como complemento de la regulación dei tema, e! Código
aeronaves de matrícula extranjera". establece normas relativas a acuerdos entre transportistas.
La simple lectura dei precepto demuestra que el poder dei Estado ~ice ~l respe~:O el art. 1:0: ''J:~~-~lt.~!:.~ºs que imI!l~quen arreglos
es más amplio en este caso, ya que queda a su discreción determinar <f.e pool, conexion, consolidacz.on o fusion de servioios o negocios,
si existen razones de conveniencia nacional que justifiquen la deberán .someterse a la aprobación previa de la autoridad aeronáu-
excepción, la cual, por otra parte, no está sujeta a limitación tica. Si ésta no formulase objeciones dentro de los noventa días, el
temporaria. acuerdo se considerçi.rá aprobado".
Cada vez se hace más evidente la conveniencia de la colaboración
267. El modo normal de extinción de las concesiones y autoriza~ interempresaria y, por consiguiente, la ley debe tender a favorecer-
ciones es el vencimiento de su plazo, pero, conforme a los principios la, evitando al mismo tiempo que puedan eludirse disposiciones
dei Derecho Administrativo, e~isten causales de caducidad de las fundamentales como la que prohíbe la cesión de los permisos sin
rrJ.ismas que permiten al Estado ponerles fín anticipadamente, comO autorización estatal.
lo dijimos ai comentar la nueva redacción dei art. 135 dei Código. La ley procura conciliar ambas posiciones: por una parte exige la
La inclusión en la ley de fondo de una enumeración detallada comunicación a la autoridad y, por la otra, dispone la aprobación del
tiene la ventaja de proteger la seguridadjur\dica de los transportis- convenio si ésta no se pronuncia en un plazo prudencial.
tas, ya que sólo dentro de los límites de aquélla puede el Estado
ejercer una facultad cuya gravedad no cabe-;silenciar. 269. Como última reflexión sobre el régimen de los serv1c1os
Merece sefialarse que además el Código iircluye otra disr)osición, internos en la República Argentina, conviene recordar que el 27 de
para garantizar e! derecho de defensa de! transportista. Expresa ai mayo de 1971 se dictó la Ley 19.030, que define la política nacional
respecto el art. 137: "Antes de la declaraciÓn de caducídad de la en materia de transporte aerocomercial, que fue parcialmente modifi-
concesión o del retiro de la autorización, debe ..oírse al interesado a cada por la Ley 19.534 dei 23 de marzo de 1972 y cuya reforma
· fin de que pueda producir la prueba de desqargo. El procedimiento parece imprescindible para adecuarla a la actual orientación de Ia
a seguir será determinado por la reglamentqción respectiva". · legislación relativa al tra.llsporte aéreo en nuestro país.

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"D. ONAC10•1
/ !'\ DE. PRnccqrJRf:'.C''"
, ~..)1 L .....11.. _\J

Capítulo 16
Servicios de transporte aéreo internacional

A) Planteo del tema y bases pa:ra su regulación establecidas en la


Conferencia de Chicago; B) Los servicios internacionales en el
Derecho Argentino; C) Los ~~!:?!_~~ias de tra:n~p9r~e_ no .regular; el
Convenio de Chicago y los oouerdos multilaterales; D) Los servicios
regulares: a) El fracasado intento de 1944 de formalizar un conve-
;;,i~ . -;;;,;;_ytilateral; b) Los acuerdos bilaterales; E) Los seruicios de
transporte regional,: noción y particularidades.

A) Planteo del tema y bases para su regulación establecidas


en Ia Conferencia de Chicago

270. El tema relativo a los servicios aéreos internacionales pre-


senta descollante interés merced a una conjunción de circunstan-
cias, que se unen para situaria en lugar preponderante dentro dei
contenido del Derecho Aeronáutico.
En primer lugar, es obvio recordar la vocación internacional de la
aviación como medio de comunicación: las aeronaves están concebi-
das de manera tal que sori aptas para transponer las fronteras sin
dificultad y, cuanto más extensos son sus vuelos, mayores son sus
ventajas. El aporte de la aviación al progreso del género humano
radica, en gran medida, en la extraordinaria red de rutas que ha
conformado sobre la tierra y en el acercamiento entre los pueblos
originado por la facilidad y velocidad de sus desplazamientos, que

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SERV1CIOS DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO

permiten conducir a personas y cosas a grandes distancias en que se multiplican en nuestra sociedad contemporánea.
brevísimos períodos de tiempo. Esta rápida visión introductoria permite apreciar de inmediato
A esta observación empírica, se une para eljurista otra circuns- que la organización toda del transporte aéreo internacional depen-
tancia que ataií.e directamente al estudio del Derech.o y al ordena- de, fundamentalmente, de la solución de la tensión originada por su
miento jurídico del transporte como actividad internacional. voc:,:1.ción internacional y de la vigencia de los derechos fundados en
A diferencia de lo que sucede con el transporte interno, los la soberanía de los diversos Estados integrados en la comunidad de
. ':: ; servicios internacionales exceden, lógicamente, el marco de una las naciones.
legislación nacional y requieren, por tal motivo, una regulación más Es evidente que desde varias puntos de .vista, como el económico
compleja, en que participan los Estados interesados en ellos. y el político, los servicios aerocomerciales revisten gran importan-
Esto determina que el problema se inscriba en el plano de las cia, ytambi~hque en las actuales circunstancias ningúnpaís puede
:elaciones entre Estados y que, por lógica consecuencia, se encuen- de hecho impedir que las líneas interna~ionales penetren en su
tre sometido a la influencia directa de factores jurídicos y políticos espacio aéréo, lo cual exige la estructuración de un régimen adecua-
que no existen en el caso de los servidos internos. do que pondere ambas circunstancias.
Estos están sujetos a los poderes del respectivo Estado, que puede Lá bjlis~ par.a hacerlo consiste en reconocer que el ingreso de las
obrar eficazmente a su respecto, ya que cuenta ·con la autoridad aeronavesdestinadas a la prestación de los servicios internaciona-
necesaria para regularlos conforme a las exigencias del bien común les no· ~fectá: de manera alguna la seguridad nacional y que, por
nacional. ·- consiguiente, él problema se plantea en términos de regulación y no
Por el contrario, la organizació:n, de los servicios internacionales de exclusión.
se_caracteriza, jurídica y políticamente, por depender d~ acuerdos Cada país puede sujetar los serv1c1os de transporte aéreo al
e,ntre Estados, ya que ninguno puede por sí solo invocar derecho régimen que juzgue más favorable para el interés general de sus
a!guno a reglarlos con exclusividad. - - ciudadanos y limitar, conforme a ese criterio, el otorgamiento de
,El primer principio, pues, que debe ser tenido en consideración al permisos a los empresarios de otras nacionalidades, pero no puede,
analizar él problema, es el referido a la soberanía de los Estados > en la realidad, excluirias completamente, porque eso significaría
--·· •
que los coloca enposición íguaHtaria desde el puritó de vistajúridiCci- aislarse y no participar en el progreso derivado de las comunicacio~
y los habilita para participar en la regulación de los int~~~~~ nes aeronáuticas.
com\mes entre ellos, como lo son, sin duda, los vinculados con íO-s- Este enfoque constituye un verdadero postulado de la considera-
servicios de transporte aéreo. ción del tema.
No sólo desde este punto de vista genera~ interesa la soberanía, ~.!!!9 . ~i régini~n d~l transporte aét~<? . 4~_pende de acuerdos enti·e

sino que, con relación al transporte aéreo, ·~iene una manifestación los Estados y éstos obran muchas veces confon:tle a sus i~tereses
polÍticos y económicos, las caracte;Í~Úc~s ,~~ü~rit~s ..d~-·esa. re~la~
concreta: la referida al espacio aéreo qtie cubre los respectivos
territorios de los diversos Estados. . ción están condicionadas frecuentemente por elementos externos al
Derecho, con el consiguiente riesgo para su jerarquía jurídica.
T~~.P.!-9~~~ ~~1Jlº. -~.n.: _servicio de transporte debe penetrar en el
De cualquier manera, no deben perderse nunca de v·i sta los
e_~pacio aér_:<?_~e- ~n ~stadQ . s.obera~o_ , la p~rtinente aeronave queda
principias fundamentales de aquél, los cuales, tanto para la cons-
s~~~!:i-. a su jurisdicción, con las consigtJiehtes consecuencias jurídi-
cas. · · · · trucdón del.referido régimen, cuanto para el juicio que merezca en
--·sJ!!.E.lm~argo, es de notar que el ejercicio de la soberanfa de cada cada caso, deben ser definitorios.
Por otra ·parte, debe tenerse en cuenta el bien común internacio;. <
_
.. Esta':!?.. apar~~~Umi.~·ªªº por ~cuerdqs.
---· ~ . . l.nterestatales
. ·. . de toda índol~,
. ...

424 425
MANUAL DE D8RECHO AE:RONÁUTlCO 8E;RVICIOS OE TRANSf'ORTE A!!:REO INTERNACIONAL

nal, que exige que la comunidad hu1nana cuente con serv1cios cionales, cuyos preceptos confíguran el régin1enjurídico hoy vigen-
adecuados Y no sufra las consecuencias de la imposibilidad de algún te respecto de los servicios internacionales de transporte aéreo.
Estado de prestarlos. Desde el punto de vista comercial, los temas más conflictivos son
Respecto de los s.er..v:icios .internacionales, se plalltea, en nuestra la determinación de la libertad de tráfico y sus limitaciones, la
é.po~a, la cuestión de la libertad de circul~ción, que ahora aparece capacidad acordada al transportador, es decir, qué parte de este
hm1tada por elementos de tipo económico, vinculados con el comer~ tráfico está autorizado a transportar, y la fijación de las tarifas.
cio entre las naciones. La acumulación de los elementos reseiíados permite formar una
En rigor, son muchos y profundos los debates referidos a esa nómina que debe incluir la determinación del esquema de rutas, las
cuestión y, como ocurre habitualmente, ni la libertad total ni el frecuencias de los servicios, .su capacidad, las disposiciones referen-
dirigismo absoluto pudieron imponerse en .forma completa. tes a las condiciones que deben cumplir las empresas transportado-
Como síntesis dei enfrentamiento entre las do_s posiciones extre~ ras y sus aeronaves y el establecimiento de las pautas relativas a la
mas, cabe recordar la oposición entre las tesis sostenidas en Ia explotación de los servicios, en cuanto signifique admitir sólo la
Conferencia de Chicago por Est!'dos Unidos, que defendía la Jiber- prestación de operaciones directas entre países o se admita el uso de
tad del aire, Y Gran Bretafia, que sostenía él ~rden en el espaci~: la denominada quinta libertad y, en este último caso, en qué
L"o:;;" hechos demostraron que la tesis de la libertad absoluta era medida.
insostenible en la realidad, y da buena prueba d~-~~Íl~ q~·e los Sin duda la lista puede ser ampliada, pero entendemos que
Estados Unido_s de América la abandonaron a partir de 1947, fecha incluye los aspectos fundarnentales y que no es necesario extender~
e.n que denunc1aron el Acuerdo de Transporte suscripto en Chicago, la, sin perjuicio de algún complemento, que puede considerarse
que antes habían ratificado y no había obtenido el mínimo de accesoriamente incluído a través de los puntos indicados, como el
adhesiones requerido para entrar en vigencia. atinente a las paradas-estancias, que aparece integrado en la determi~
En definitiva, del enfrentamiento entre las posiciones extremas nación del tráfico autorizado a las empresas.
surgió la necesidad de encontrar un camino que permitiese el
d:sa.rrollo de los servicios de transporte aéreo internacional y no 271. El esquema de rutas constituye un elemento fundamental
s1gnificase la consagración de un régimen de competencia absoluta en la regulación de los servicios internacionales, cualquiera sea el
perjudicial para los intereses económicos y políticos de mucho~ criterio que lo inspire: basta pensar que el proyecto de internacio-
países Y desprovisto dei fondo de justicia indispensable para obte- nalización presentado en Chicago por la delegación neocelandesa se
ner el reconocimiento de la comunidad humana respetuosa de los refería a las líneas troncales, de modo que, aun en esa P?Sición tan
princípios jurídicos. avanzada, se habría hecho necesaria la calificación de las rutas
Desde la Conferencia de Chicago e] problema quedó planteado en para determinar su régimen jurídico.
términos de urgencia y, luego, la red de acuerdos bilaterales for- En los acuerdos bilaterales el plan de rutas constituye hoy un
malizados entre muchos Estados con respecto al transporte regular tema importante y da lugar, como veremos, a la inclusión de
1 ~ algunos convenios multilaterales han conformado un esquema cláusulas destinadas a precisarlo, las que respondena los puntos de
1 imp:rfecto, pero que, mediante la consideración de ciertos aspectos vista de los Estados signatarios y a la adecuación dei convenio a la
1
cruc1ales, concreta un marco que ha permitido el desenvolvimiento orientación que ellos desean imprimir a la prestación de los servi-
.l de una actividad en constante crecimiento. cios aerocomerciales.
Rápidamente, hemos de referirnos ahora a los principales temas No escapa a la más superficial observación que dos Estados que
i\. que han debido tomar en consideración esos instrumentos conven- formalizan un acuerdo sobre transporte aéreo, especialmente si se
'I
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MANUAL DE DE:RECHO AERONÁUTICO SERVICJOS OE TRANSPORTE A.!tRE:O INTERNACIONAL

encuentran distantes entre sí, deben computar no sólo los puntos éstos son las partes en los acuerdos que otorgan las pertinentes
terminales donde finalizarán los servicios prestados por sus respec- autorizaciones para efectuar los vuelos y establecen las condiciones
tivos transportistas, sino también las vías que han de seguir las a que deben sujetarse.
aeronaves, a efectos de posibilitar una explotación ·comercial más Son, pues, protagonistas esenciales, pero sus derechos son deri~
racional y ventajosa. vados y se apoyan en la decisión de los Estados que las eligen para
Pero, si la importancia práctica del tema es fundamental, desde acordarl.e.s el derecho de operar.
e! punto de vista jurídico aquél no plarttea problemas especiales y no Per~· 'c~ando se trata de servicios internacionales la cuestión
consideramos oportuno extenderno.s. al respecto. . ... adquiere mayor complejidad, ya que, ·como dijimos, ningún Estado
Só lo deseamos se:fialar que la costumbre-aeronáut~C~· consagra la puede por sí mismo decidir .en este campo, sino que debe hacerlo de
noción de la ruta "razonablemente directa", es decir·; estima que no acuerdo con sus pares interesados en el problema.
cabe realizar desvios y rodeos con el _fin de. obte11:er_· tt~.fico que, Esta mayor complejidad se manifiesta en la facultad de los
lógicamente, debería ser !levado poi- Oti-q·s trans'p.OrtJSta,S:~· Estados para adaptar resoluciones susceptibles ·de ·i.ncidir en la
. ' " ' ;·;. '- ... ~
acción de los transportistas elegidos por los ot:tos.
'

272. La regulación de las tarifa"~"ruiic!am~nf,.[p~~~l~~ resulta- Es evidente que, en principio, c~da Estado puede elegi.r la e.mpre~
dos de la gestión económica de las:·e;~pre's~s Y:-.·e~._._r?~S9:---q~e signifi- ~ ..9.-~ ....su .~acionalidad que ha de prestar determinado servicio,
que una preocupación nada despr0·C'ú1b.le. en este- caniiJ'c)": '. conforme a las previsiones del pertinente acuerdo internacional, y
Pero, además de su significado patrirrionial, las· ta'tifas interesan que, inclusive, puede reemplazarla por otrE,t si más ade lante lo juzga
también en cuanto permiten condiciones más f~vorables para cier- conveniente, pero ese derecho no es absoluto y, por consigui.ente,
tos servicios. puede ser afectado por exigencias legítimas del otro Estado signata-
AI estudiar la personalidad jurídica de laJATA, seftalamos que riq.
uµa ~e sus fl,J.AC_io_l'.l~S princip~les C()_F:~~~e .~n la .fijación .d~ .l~s tar.ifas. En este terreno, reviste particular importancia el derecho de
para ios vuelos internacion~_le~:1 ,:._Y;:~·e.~··~:)il,~.<~º~_a.r._:·. ~':!e; .. i.~clUsive,.-· e,n c"da .Estado de requerir que la otra parte le garantice que la
algunos acuerdos bilaterales Se h~Gé.:;tere~'ncia .ª lli~· eskblecidas empresa elegi_d,a f!2!~ ..efectivamente de nacionales de ese país, y que
por ella. ellos ejerzan el control de sus decisiones, requisito denominado
Como dato complementario, que·sirve para demostra·rel ín4ice de ordinariamente de la propiedad sustancial y el control efectivo, que
atención que el tema merece, cabe senalar que el 10 de julio de 1967 mencionamos anteriormente.
varios Estados europeos suscribiéron én París un Co.ri-V8nio sobre El reconocimiento de este derecho aparece en el Acuerdo de
procedimiento aplicable para el estableCimiento de las tarifas de los Tránsito de Chicago y en numerosos acuerdos bilaterales.
a
servicios aéreos regulares, que, conforme lo estableci<:J.o·eri su art. Es de notar, además, que una empresa puede operar servicios
1º, debe aplicarse cuando entre los Estados partes en e~·mismo no interriacionales aunque no exista ningún tratado suscripto entre el
exista acuerdo bilateral relativo a los sérvicios regulareS.:·g~ si lo hay, país de su nacionalidad y el Estado que le otorgue la pertinente
no contenga .cláusulas relativas a tarifas. concesión, sobre la base de una solicitud presentada a. tal fin~

273. En el ámbito de los transp~~te~ _internaciori.9;lfi:f{~~§ .~mpre~. 274. La regulación de la capacidad constituye. uno de los temas· .
ªªI?: Q.esempefi.an un papel de primera. m~gnitud y tie:rlé.J{ ?-na situa~ fundamentales y que ha motiVado ma:yores discu~iorie~, .de~d~'.'ia:·~·:·,·
Ción bastant1a compleja: soP, los sujetos aÇtivos de la P~.S~a~ión. de-19s Conferencia de Chicago en adelante. . ·
se_rvicios, pero, al mismo tiempo, dependen de los Est~4:qs.~n cuanto· Obvio sería destacar la incidenci'a qu.e reviste en:la_·or~lliz~f!_i9Jl'.': -: ··
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MANUAL OI> DERECHO AERONÁUTICO SEIWICIOS DE TRANSPORTE AÉR&O INTERNACIONAL

y prestación de los servicios internacionales, ya que el número de A su vez, el concepto de capacidad utilizada contra remuneración
vuelos autorizados a un transportador sólo tiene sentido si se y el coeficiente de carga paga permiten apreciar, después de trans-
complementa con la determinación de los pasajeros o la carga que currido un período de tiempo, cómo se comporta la demai:ida de
puede conducir en cada uno de ellos, en cada ruta o· sector de ruta. tráfico en relación con las comodidades puestas a disposición del
La expresión tiene un significado general de fácil comprensíón, público y, cuando ello fuere necesario, sirve de base para un reajus-
pero el concepto se complica si se avanza en su consideración y se te de la oferta permitida a las empresas, el cual, hasta el presente,
pretende definirlo con precisión. siempre se traduce en un aumento.
Desde un punto de vista general, li:!. capacidad sería el tqJªLdª. Lógicamente, esta se refiere en forma casi excluyente a los
P.~~.ajeros o carga que pueden llevar todos los transportistas autori~ transportes regulares, ya que sólo a su respecto adquiere verdadera
zados a operar en una ruta determinada. La definición corresp~~d~ ímportancia la delimitación de la capacidad que puede ofrecerse en
a la posición estadounidense, que procuraba determinar únicamen- cada ruta.
te las necesidades dei tráfico en una ruta y creía que debía dejarse Respecto . de los. tr~.n~portistas no regulares, los Estados sólo
a las empresas competir entre ellas sin prefijar qué proporción c()mputan la capacidad en for.ma muy general p~~a evitar que
debía asignarse a cada una. saturen el mercado y causen dano a las líneas aéreas regulares. · ·
Hemos creído necesaria esta aclaración porque, naturalmente, la
noción cambia su sentido según el modo como sea enfocada, y así 275. Exclusivo para los servicios regulares es el tema de las
como puede hablarse de capacidad con ese significado de suma fr("lcuencias, otro de los problemas centrales a considerar en la
acumulativa, también puede optarse por utilizar la expresión con organización de los servicios internacionales y que ocupó, junta·
relación a la cantidad de asientos o volumen de bodega correspon- mente con el que venimos de analizar, la atención de los participan·
diente a .. un solo transportista. tes de la Conferencia de Chicago de 1944.
El último criterio se ajusta a la realidad actual, reflejada en los Enten4emos por frecuencia la cantidad de vuelos que, en un lap·
acuerdos vigentes, donde se fijan los límites de frecuencias y capa- so fijado, puede efectuar un transportista en una determinada ruta.
cidad que cada transportista o los transportadores de cada país Generalmente, el tiempo computado es de una semana y la
pueden llevar en la ruta pertinente. densidad dei tráfico es el criterio que debe tomarse en considerac.iÓ~ ·
Los acuerdos sobre transporte aéreo regular toman en cuenta para establecer la cantidad de operaciones que es necesariollevar a
cabo. · ···· · ·
ordinariamente la capacidad ofrecida, sobre cuya base distribuyen
el tráfico en las diversas rutas, de manera que cada transportista La combinación de las frecuencias y la capacidad ofrecida en cada
pueda poner a disposición del público un número limitado de como- uno de los vuelos constituyen un factor conjunto decisivo en la
didades para pasajeros o conducción de cargas estructuración de un sistema de servícios internacionales.
Como se procura que los servicios se presten adecuadamente y no Para la determinación de aquéllas, deben tomarse en considera-
se produzca un despilfarro de recursos como consecuencia de una ción elementos·varios, algunos vinculados con el potencial de tráfico
competencia irracional entre las empresas, el total de las capacida~ existente entre los puntos terminales situados en países diferentes,
des asignadas a cada una de ellas debe ajustarse aproximadamente los que revisten la mayor importancia y deben definir la asignación
a los requerimientos de los usuarios en la ruta. de frecuencias y capacidades, y otros relacionados con el potencial
O sea, que la noción general de la capacidad dada en primer de tráfico general en la ruta, para cuya determinación debe conside-
término sirve de base para su distribución entre los transportistas rarse el conjunto de los servidos establecidos en la misma, a efectos
interesados en operar los servicios. de alcanzar una regulación adecuada. ''

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MANUAL DE DERECHO .AERONÁUTICO SERVlCJOS DE TRANSPORTE AÉREO lNTERNACJONAL

Las frecuencias ocupan siempre lugar centrat~n..l':?.~~~~-!-.~os realiza~e para atender exclusivamente las necesidades de tráfico
bilaterales de transporte aéreo y dan lugar a negociaciones, gene~ de los puntos terminales, es decir, admitiendo a los transportistas
~~!~ente .complejas, cada vez que algún transportista aut_orizado tomar pasajeros y carga únicamente en ellos o con destino a los
para operar determinado servicio solicita un aumento de sus vuelos, Inismos, pero es de suponer que buena parte de la operación corre el
el cual, naturalmente, incide sobr~ el panorama int~gral de la riesgo de cumplirse con un coeficiente de llenado muy bajo, con el
distribución del tráfico en la ruta pertinente. consiguiente detrimento del resultado económico.
Un correcto enfoque del tema, cle,!5de el punto dé visU: jurídico, Tal circunstancia obliga a los Estados a jntercambiar derechos de
debe tener en cuenta las .n~cesidad~s-_del trá_fico ·Y-.- __r'9~petar los explotación del tráfico de quinta libertad, para evitar las consecuen~
derechos de todos los trans:P.orti~~~-s-,:_;illt0rés~~los· Y:·de;?~_s_ Estados cias negativas de operacio.nes antieconómicas, y ello· plantea la
que los han designado. · ...··.. ; </\. .· .;.<< ·. ;.'. ., dificultad de la determinación de la magnitud que aquél puede
La última reflexión formulada ~os··1:n_t:r~_<fuc.e_._e-~:fa.-:~S1-l1_~1derac1ori alcanzar.
de otro problema fundamental: l,i, distribución d"l tráfic9 entre los El principio más justo admitido al respecto consigna -que la
transportistas y la preemin~n~i-~---- ~e_,'}P_~ -:.:!1-~~iOp~~\3~-:·.a.~:-1.os. países atención del tráfico de tercera y cuarta libertad, es de:cir, el que el
donde se encuentran ubica~:?_~---1.o~·~.P~,~~,~~'.:it~F~:i~~I~:~·: ~~;;~:àda ruta, transportista de cada país realiza desde o hacia su propio territorio,
respecto de las frecuencias YCa pa;i'?~~~~-· a>~-~:ié_i-~a (!~d_a uno de los debe ser juzgado como objetivo principal de los servicios, y el de
concesionarios autorizados a:opera;r_:~n;e.IJ~:_. · ·' · · quinta únicamente puede ser complementaria.
El debate relativo a este tema.'êo:trienzó en1944 y puede decirse El criterio es co.rrecto, pero fuerza es reconocer que no ha resuelto
que fue el eje del enfrentariiiento, entre las .posicio17es británica Y totalmente el problema de explotación de la quinta libertad, a cuyo
estadounidense, originado por dos concepciones radicalmente opues~ respecto se mantienen en pie dudas y discrepancias.
tas entre sí. . Aun cabe agregar que la regulación de las frecuencias y capacida~
Los representantes del ~ino U?i.~~ ~n,te_ndían qll:e la unión entre dés y la consiguiente distribución dei tráfico en cada ruta dan lugar
dos puntos terminales de ~e_:a _-FlÍ..~:~_;;'~Ei~·:-~'ár%o ;r,eC~rrid~. co_nstituía la a la aplicación de dos técnicas diferentes: una de ellas se basa en la
razón de ser de los serviciO_S_:Y' p9~·_:.:.~~;~i~_i~_n_te, sOStenían que el predeterminación de aquéllas y la otra en el reajuste posterior,
i 'ftf volumen de tráfico entre esóádO~<:Pl!Ai:os_::éra-.la_.hase para fijar las
frecuencias y capacidades,-mient'ras q\te los· horteamericanos consi-
fµ~dado en las estadísticas relativas a la operación de los servicios.
1 ;\
J.1 deraban inadmisible la prohibiéi<fü de tomar pasajeros y carga 276. Creemas conveniente hacer ahora un breve comentario
11l] 1 entre los puntos intermediOs _Y etit~1;11aban, Por__cons_iguiente, que el sobre el stop-over, o parada~estancia, figura de uso habitual en la
h ~ tráfico de quinta libertad debía taffibién ser-. tomado en considera~ práctica y que; desde el punto de vista jurídico, presenta innegable
iil
hi
h
r!; :ción para establecer inicia_lment~_.:}~~:.bas~s_ J;lª_ra_.-la distribución de interés.
los vuelos y sus condiciones._· .>.'""·.:_-:/_·:·:\: _._._: -' _-_ . - . :::'. Según la terminología aceptada por la IATA, consiste en la
11
1, ~ En rigor, la solución entr7 las_·.t~~ls.-op~~stae: deb~Ó':~-~~-i'ucturarse interrupción deliberada de un viaje, J?()r ull Pasajero, aceptada de
l1t \~
sobre la base de un acercamiento que 'contàmpl::lse;. _los factores . ántem~~~· Po~ ~l iransportista, en un lugar situa~o e~É~~ ~i pU:Uto
-:--políticos en juego, favorecie~e -el rendimierttCr: ec9!=i?F:ico de las
!li' !
explotaciones con el consi~_i~nte beneficio pa~ 1~_5:::.t;~-~~portistas,
de partida y el de destino.
Como· es suficiente un stop~over para interrumpir el viaje, las
•. 1
' los usuarios y el bien comúg:y·_se_ ajustase a un c~iteri?i~i;lSpirado p9r consecuencias jurídicas del hecho, en lo relativo a la calificación dei
1\ la justicia y la prudencia. · i , transporte y a la consiguiente influe:Ó.cia sobre los servicios, son
í. En rutas de largo recorrido, es evidente que los· yuelos pueden realmente interesantes.
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MANUAL DE DERECHO AERONÁU'1'1CO SERVlCIOS OE TRANSPORTE AÉREO INTC:RNAC!ONAL

Para comprobarlo, basta pensar en la situación planteada cada ma de la liberta d dei tráfico aéreo, que el Convenio procuró resolver,
afio. en la época de verano dei hemisferio sur, en que numerosos sin lograrlo, ya que no se pudo alcanzar un acuerdo general ai
contingentes de estudiantes y profesores aprovechan sus vacaciones respecto.
para realizar excursiones culturales o turísticas a los. países europeos. Había en cambio conformidad en cuanto a la necesidad de desa-
Si se toma como punto terminal dei transporte de ida la ciudad rrollar los transportes aéreos en interés de la humanidad, pero
europea más alejada de Buenos Aires, por ejemplo Estocolmo, si los fuera de ello se pusieron de manifiesto posiciones encontradas, Y
contingentes estudiantiles se hubiesen trasladado en vuelo directo, cabe decir, inclusive, que las oposiciones fueron inconciliables en los
es evidente que sólo una empresa argentina o una sueca los aspectos político y económico.
transportaria dentro dei ámbito de la tercera y cuarta libertad, pero La clave del enfrentamiento se concentró, como es sabido, entre
ocurre que los excursionistas se detienen varias veces en el trayec- quienes hacían hincapié en la libertad dei tráfico y quienes considera-
to, para visitar Madrid, París, Amsterdam o cualquier otra ciudad ban necesario afirmar las consecuencias dei principio de soberanía.
europea, y después de la primera escala, entre Madrid y París, por Como resultado de sus deliberaciones, la Conferencia de Chicago
ejemplo, sólo constituyen tráfico de tercera y cuarta Iibertades para aprobó cuatro documentos principales: el Convenio provisional, el
empresas espafiolas o francesas, y así sucesivamente. definitivo, el Acuerdo de Tránsito y el de Transporte.
Pensamos que, de acuerdo a la práctica actual, una empresa En Iíneas generales, puede decirse que se mantuvo el esquema
argentina no podría efectuar esos transportes eri. el Viejo Mundo y, sancionado en París en 1919, que establecía el control administra-
sin embargo, es evidente que se trata de tráfico .cuyo punto de tivo respecto del empleo de aeronavesi la protección de la seguri-
partida está en nuestro país. dad de la aeronavegación y el apoyo para e! desarrollo de los
Una más profunda consideración de la parada-estancia ha de transportes internacionales, pero evidentemente el tiempo no había
permitir superar estos problemas, originados en buena medida por pasado en vano y las nuevas circunstancias históricas influían
el desarrollo espectacular dei transporte aéreo, que desborda mu- intensamente, ya que la aviación había crecido mucho y las mis-
chas veces el marco jurídico instituído para regularlo. mas disposiciones tenían, por consiguiente, una relevancia fáctica
muy diferente.
\
277. Después de seiíalar los puntos más interesantes relativos a Por ello, sin pretender entrar ai análisis profundo de una compa-
[ la cuestión que analizamos, pasamos a ocuparnos, también breve~ ración entre los esquemas elaborados en París y Chicago, a veinti-
I' mente, de lo estructurado a su respecto por el Convenio de Chicago, cinco aiíos de distancia entre sí, nos parece que no puede pasarse en
r·' que puso las bases de la regulación de los servicios de transporte
internacional y estahleció, con la creación de la OACI, un marco
silencio esta incidencia de la realidad histórica, susceptible de
motivar juicios de valor dispares para soluciones muy semejantes.
\.
!. institucional, construido sobre un fundamento normativo mul-
'1 tilateral, que los Estados han complementado mediante la celebra- 278. Algunas expresiones contenidas en el Convenio de Chicago
' ción entre ellos de numerosos acuerdos bilaterales. resultan sumamente significativas para poner de relieve las notas
l.
En el ámbito del transporte aéreo, el Convenio de Chicago tuvo fundamentales que inspiraron sus soluciones en el ámbito dei
como finalidad mantener el equilibrio entre la capacidad mundial transporte aéreo internacional.
de la demanda y la oferta de tráfico de los transportistas, con el En su Preâmbulo, el Convenio establece que los servicios de
agregado de asegurar una equitativa participación a todos los transporte aéreo internacional deben estructurarse sobre la base de
países. la igualdad de oportunidades de todos los países y realizarse de
Ello, naturalmente, se vincula muy estrechamente con el proble- modo sano y económico, y, más adelante, ai definir las finalidades

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MANUAL DE D!i:RBCHO AERONÁUTICO SERVIC!OS OE TRANSPORTE AÉREO INTERNAC!ONAL

de la OACI 1 varios incisos dei artículo 44 también fijan orientacio- ChicB.go y con sujeción a ciertas previsiones destinadas a salvaguar-
nes generales referidas al problema. dar valores importantes.
Así, el inciso e) seftala que uno de los fines de la Organización Así, el Estado concedente puede designar las rutas a seguir,
consiste en "evitar el despilfarro de recursos ecollómicos que causa exigir al transportista que ofrezca un servicio comercial razonable
Ia competencia ruinosa", el f) expresa que debe tender a "garan- en _los puntos donde hace esca4t y rehusar o revocar los permisos
tizar que los derechos de los Estados contratantes se respeten concedidos si no tiene la seguridad de la propiedad y el contrai
plenamente Y que todo Estado contratante tenga oportunidad efectivo de la empresa por nacionales del ~stado cuya nacionalidad
ra~onahle de explotar líneas aéreas internacionales" y el g) Ie ostenta aquélla.
as1gna la misión de "evitar la parcialidad entre los Estados con- El Acuerdo_ de .1J:!á.JlSito tuvo éxito, pero resultá. ins_µflGi~n~e y
tratantes". d~b~ê~~--~~-~pie~~~tadÓ lnás tarde m;df;~t~-)~_-· ~!3le]Jr~ciÓn de
Es evidente que las expresiones citadas pueden servir a los num,e.l'..t;}~Q§ _ c_onvenios bilate:rales entre E13-t~dos, debido al escaso
Estados para frenar el desarrollo de las comunicaciones internacio- valo; económico revestido por las dos libertades m_encionadas.
n":les. Y_restringir l~ libertad de tráfico, pero no cabe negar que Jos ,, ~l de Transporte e~ conocido t;::omo el acuerdo de las cinc'a libert3:-
pr1nc1p1os establec1dos tienen sólida base jurídica y están infor- 4gi:S., P2!-ªgtt';'!g~_:r _las ~res restantes, es decir, las comerciales, a las
mados por un criterio equitativo. cuales nos referiremos más adelante; como es sabido, fracaSó, y
En esencia, el Convenio distingue sustancialmente entre los desde entonces abundaron los esfuerzos tendientes a suPerar ef
servicios regulares y no regulares, en cuanto a su :f~gulación jurídica. problenia creado por tal circunstancia mediante un acuerdo mul-
Hemos de referirnos a este tema mlis adelante, pero considera- tilateral, pero tales intentos tampoco fructificaron.
mos necesario decir, desde ahora, que los servicios no --~~gul~J:E3;S Como dato complementario, de alto valor ilustrativo, cabe agre-
está~ tratados en el art. 52 del Convenio, que_ es~ablece un régimen gar que el Acta Final de la Conferencia de Chicago incluyó un
41;t..l1berta.d, pero que, por ciertas expreSiõD.e~· contenidas en ~u modelo de convenio bilateral que, en sus lineamientos generales, ha
texto, origina algunas dificultades en materia de interpretación. provisto el esquema fundamental sobre el cual se han elaborado
Los servicios r~gul?-.r~s tienen en e_l Conv.enio una regulación muchos de los acuerdos celeb_rados posteriormente y que responden
mu_cho 1:1:1ás claray que reflejà. evidentemente, el predomínio de I~­ a orientaciones diversas, aunque se aproximan en sus lineamientos
tesis sostenida por Gran Bretana y Ia corriente partidaria dei básicos.
''o_rden en el aire". ·· · ~

En este campo, el ~~yenio adapta una línea bien definida, ya


que su ª~~· 6º r~.9~-~;.~e- ~~torizB.ción especial de los Estados para .l~_. B) Los servicios internacionales en el Derecho Argentino
e~plq!~~-1_0_~ _de serv1~1os de esta espec~e..
A~te la sa~;ión de un régimen evidàntemente restrictivo y como 279. AI estudiar los servicios internos en el Derecho Argentino,
med10 de fac1htar el imprescindible desarrollo de los servicios regu- nuestro análisis se redujo a la consideración de las normas del
lares, f~ero~ suscriptos ~-~-Çhicago dos ~C1;1.~r9:2.§___ÇQffiP~~~~~~-~ios, Código Aeronáutico, pero, en lo atinente al transporte internacio-
el de Transito y el de Transporte. . ·-,. nal, un procedimiento análogo sólo serviría para mostrar ull aspec~
a
E;l kuª.t~?~- ~~-- '!!ánsit~- reconoc_e kls aeronaves des_tinadas __a to muy parcial, ya que lógicamente nuestra ley no tiene en esta
~t~ri4e:r tales 9Pe.raci0nes ias· d9s primeras liberUi_de~ d~I aire -e; materia la misma relevancia.
decir, e~c:_~_(_?_.de sobrev:uelo y el de esc~_la té_cn~ca, cuyo ~j;;.cÍcio Porello, tras considerar brevemente los preceptos dei Código,
debe llevarse a cabo conforme a las disPos.lCi~lles c:Íel Conve.nio de expondi-emos, también sucintamente, la tesis del doctor Enrique
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTI CO SERVJCIOS or.; TRANSPORTE AÉRBO INT~RNACIONA.L.

Ferreira, notahle jurista cordobés que representó a nuestro país en ras. Los itinerarios, capacidad~ frecuenciap y horarios correspon-
numerosas negociaciones internacionales. dientes a los servicios de transporte aéreo !internacional regular y
Como complemento, deberíamos analizar el esquema básíco de las tarifas en todos los casos, serán sometidos a aprobación prevía
los acuerdos bilaterales suscriptos por la Republica Argentina, de la autoridad aeronáutica".
aunque por razones metodológicas preferimos considerarlos dentro El capítulo termina con un artículo que impone a las empresas la
dei cuadro general de tales convenios. obligación de controlar la documentación de sus pasajeros. Dice el
art. 130: "En el transporte internacional, el transportador no deberá
280. El Código Aeronáutico íncluye escasas disposiciones vincu- embarcar pasajeros sin la verificaciórt previa de que están provistos
ladas con los transportes aéreos internacionales. Están contenidas de los documentos necesar-ios para desembarcar en el punto de
en el capítulo III del título VI. destino".
Comienza por el art. 128, que determina la aplicación a las La finalidad del precepto es evitar dificultades a la llegada de los
empresas dedicadas a operaciones internacionales de las reglas que vu !los al punto de desth.10 de los viajeros y aun la posibilidad de
1

rigen las internas: ''b~., [l-ºr7n~ fijçu:Ja§ por este CôdígQ,p,_çf:.ra consti- verse obligado el transportista a traerlos de regreso al lugar de
t.uçif?.'J'.)' funcionamiento d~ ~mpresas dedicadas a la.e~plot;;;i6;,, de partida.
servicios de transporte aéreo interno, serán aplicables a las empre-
sas argentinas que efectúen servicios al exterior delpaís'~ . 281. En los primeros anos después de la Conferencia de Chicago,
No. comentaremos nuevamente esas disposicíones y sólo nos el doctor Enrique F:~!re~:l".t=,t elaboró la construcción que lleva su
concretamos a poner de relieve la importancia que, en el plano nombre y que orientó la política nacional en la materia.
internacional, reviste la demostraci6n de la propiedad y el control Sus principios fundam~ntales, segimsu autor, son los siguientes:
efectivo de las empresas, que se encuentran adecuadamente garanM 1) Se trata de una doctrina que ti~ne base jurídica, busca como
tizados mediante los requisitos establecidos en los arts. 98 y 99 dei finalidad última el imperio dei Derecho y tiende a realizar la
Código. justicia entre las naciones en este terreno.
A continuación, éste establece las dos fuentes que puede tener el 2) Califica a la aviación internacional como servicio público y ·
det.:.E!ÇJlQ. çl~ :un concesionario extranjero para la prestación de serviM niega que sea una actividad de carácter político o militar.
cios de transporte aéreo que toquen nuestro país: la.autorización dei 3) El tráfico entre dos naciones cons.tituye una unidad que perte-
Estado arge:ntino o un convenio internacional suscripto por nuestro nece a ambas.
pa,ís. . La
4) · aviación comercial internacional debe ser concebida en
AI respecto, expresa el art. 129: "'f.~ . enipresas extranjeras po- función de la participación que todas las naciones debe~ tener en
d.r.4~..r.~çrliz_ar servi<:_i~l!__cf:_e___tr.q!UJporte .aéreo internqcional, de confor- . ella.
midad con las convenciones o acu_erdos internacionales en que la .. 5) Deben combatirse las posiciones extremas, tanto la soberanía
]\lación sea parte, o mediante autorización previa dei Poder l!Jjecuti- cuanto la libertad absolutas, y sostener que a situaciones distintas
vo. El prdcedimiento para tramitar las solicitudes será fijado por el c~rr~·~pond~n soluciones jurídicas también diferentes, como ocurre
Poder Ejecutivo, quien establecerá un régimen de audiencia pública con la quinta libertad, que requiere enfoque diverso en relación con
para analizar la conveniencia, necesidad y utilidad general de los los países pequenos y los que poseen territorios dilatados.
servicios cuando corresponda. La autoridad aeronáutica estahlece- 6) DE;lben distinguirse los tráficos principales y los complementa-
rá las normas operativas a las que se ajustarán los seruicios de rios y subsidiarios y contr(>Iarlo~ sobre lt;t hlilse de estadístiç~
transporte aéreo internacional, que exploten las empresas extr.anje- cõrrectas.

438 439
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"DONACIO~' rv~ rr:-,.-,n::scJRES"
MANUAL DE DERBCHO AERONÁUTICO SERVICIOS ~E TRANSPORTE AtREO INTERNACIONAL

7) Los tráficos de largo recorrido no deben tener primacía, sino traído como consecuenqia una mayor preocupación de los Estados a
que, por el contrario, deben predominar los de tercera y cuarta su respecto e, inclusive, cabe sefi.alar que hoy su régimenjurídico se
libertades. aproxima cada vez más al referido a los servicios regulares.
8) .~! _tráfi~o f!l~.:u,:i;i__bien .inmaterial, de propiedad de la nación que También cabe se:ã.alar que existen, en realidad, dos especies de
lo origina, Y comprende tanto al que nace en su territorio cuanto al tr._a.llê.P9.rt~. -nQ r_egµ.lares: los efectuados por cpncesionarios dà _se.r#
que lo tiene como punto finaL vicjp§i_.f§gularElfS y los cumplidos por transportistas ex_clus_iv:atnente
$) Deben respetarse en la. práct_içja._los der~cho_s_·_ajeri_os,.· S_()bre la d;dic1ldos _a. ia explot~~ión dei transporte no regul~r, lo q~e· c~~á
base de la igualdad jurídica entre todos los Estados; .. .• aigu,;Ô~ problemas.

282. ~a tesis dei doctor Ferreira Í:IBpira a la. L~il9.tjiJp~'tte fija 284~ El Q9nvenio de París guardá silencio . respecto de. los servi~
la política aerocomercial argentina, atinqu·e exiStéil/~~Jgµ·rtaS. 'dife~ aj9§___ Q!3.. trªnêP-Qtte no. re~l~r, mientras que.e! de Chicago se octipó
rencias de criterio entre aquéll~ y é_stâ.. , __ ... _ _.. ,_ ·:-,:_":-t'.-··: ._·:·:-.-:.::-.':. \'::::(> dei tema pero no lo hizo con la claridad deseable, a1.ln cuando cabe
La dispOsición básica del t~Xto .l~gal_ ~-º- el:p.td~~ _i~-t~~ii-~é-ip*~Í es afirmar que, como principio, ·les acordó un régimeil de libertad a
el art. 29, que establece q~_e _lá-:vitjfulS:ción:-ae·!9·~~ro~·rci~"f:~·~~--~ los través dei art. 5º, clave de la construcción referida a esta esp.eCie-de
demás países del mundo _co_nti_Ii:'-1ª.~ª·.f3,iei;i~o :á_segu:rá4:~:--~-~diante transportes, cuyo texto origina dificultades de interpretación.
servicios de transporte aére_?' 'naciolÍS.les y extr~nj~ros-;. para 'lo cual La primera parte del citado· precepto se refiere a aeronaves
el Poder Ejecutivo celebrará los pertinentes acue-fdos con otros privadas y, sobre esa base, se ha entendido que otorga a las máqui-
Estados o acordará las autoriZaciones adtllinistrativaS pertinentes. nas dedicadas al transporte no regular un conjunto de derechos,
pero no cabe olvidar que la parte final dei artículo establece que los
Estados pueden sujetarlas a las restricciones y regulaciones que
C) Los servicios de transpor~". !J.Ore~lár; . .. > )· estimen pertinentes.
Los derechos acordados son los de entrar al territorio de un
el Convenio de Chicago y.Ios acnerdos muftiláterales
Estado para sobrevolarlo, aterrizar para fines no comerciales en un
28a lps s.e.rvicios no re~lares, comp~Úbles
conhs en re~kJ:sy vuelo en trárisito, o hacerlo, con la misma finalidad técnica, en un
cierta medida, complementari?s de I?s _mismos, ocupan un lugar bas· viaje cuya terminal esté situada en ese territorio, para todo lo cual
tante mal delimitado entre ellos y la aviación puramente privada. las aeronaves privadas no necesitan.permiso alguno.
Su desarrollo muestra urui ~volución espectacular despu_és de la El mismo Convenio expresa que la "escala para fines no comercia-
Segunda Guerra Mundial, ya que aiites caài rio existían~:hécho ai les significa un aterrizaje para fines que no sean los de tomar o
que nos hemos referido y sobre el cual no hemos de· ex_t~nclernos desembarcar pasajeros, carga o materia postal", expresiones que
p_ero que juzgamos imposible silenciar totalmente por .,tltend.er qu~ han sido interpretadas por el Consejo de la OACI con el sentido de
s1rve para explicar l~_:~~~J:mport_ancÍB.: que .los__ ~op_iêf,nos le poder tomarse o desembarcar pasajeros, carga o correspondencia,
.~i~~ron durante mucho tiempo, en el cual el apoyo óqciaJfesp;i::- siempre que su transporte haya sido hecho sin remunera·ción,
do unicamente a los explotadores deservicios de tr_~_nSPó~~-l'éiular. Q9i;no las. máquinas .de~t_lli_ª4_~s a servicios n_o _r~~_la~~s' e'11t-r~_n en
Inclusive después de 1944,.c,.be seftalarque, enelplap.oj~rídico, la categoria de aeronaves privad3.S:-cabe-eotiéluir 'qu~,g?_ifiii-Çie· 19~· .
la OACI se preocupá mucho más por!Ograr un acuerdo fuúltílateral derechos enunciados con la amplitud que surge de la norma int~r'
referido ai transporte regular.· . :,"· · · . ·:: nacional, que en definitiva consagra e! derecho de lalibre circula-
El crecimie_nto alcanzado_· _por lOs transportes :no:· ·~~gUIR·tes ha ci6n aérea a que nos referimos anteriormente~

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MANUAL DE DERECHO AERONÁU'l'!CO SBRV!CIOS DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL

Pero, como también lo dijimos, el valor económico de esos dere~ Se~icios Aéreos Internacionales No Regulares dentro de Europa",
chos es reducido y el interés patrimonial realmente importante que se abrió en 1956 en París a la adhesión de los miembros de
aparece vinculado con lo establecido en la segunda parte dei art. 5º, aquélla y· entr6 en vigencia el mismo aiio entre los países que lo
en cuanto ~cu.~:rda ~ los transportistas no regulares el privilegio de ratificaron.
tonia,r o desembarca~ pasajeros, carga _o co~respondenciá. El Acuerdo se aplica a las aeronaveà civiles matriculadas en un
J ~ ·j;~ecisamente aquí se pÍantea la dificultad de in:terpretación Estado miembro de la CEAC, explotadas por un transportista de la
antes mencionada, ya que el ejercicio de esas facultades se encuen~ nacionalidad de alguno de ellos, habilitado para operar los servicios
tra sujeto, según la Convención 1 a reglamentos, limitaciones y por la autoridad nacional pertinente y que se ajuste a las condicio-
'
"-...:
condiciones que los Estados impongan. nes expresamente establecidas en el texto.
Estimamos, pues, que en principio el Convenio de Chicago aq_ue_r~ Este enumera los transportes efectuados confines humanitarios
Q.,~_alJrá:fico no regu_lar los derechos comerciales, ya que prevé un o por una necesidad imperiosa, los taxis aéreos de no más de seis
régimen de libre ejercicio, aunque en la práctica esa poSi~ión, plazas, los efectuados por aeronaves cuyo espacio total es contrata-
fundada en la libertad de transporte, esté restringida por las dispo- do por una sola persona, fisica· o jurídica, para su traslado Q el de su
siciones sancionadas por los Estados. personal o mercancías, siempre que no se ceda a terceros parte
Este avance en materia de reglamentación de los servicios no alguna de la capacidad de la máquina, los transportes aislados, en
regulares ha comenzado a manifestarse a través de su tratamiento .--'! que los viajes efectuados por un mismo transportista no exceden de
en diversos acuerdos bilaterales suscriptos en la última década. uno por mes entre dos centros de tráfico, los transportes exclusiva-
mente cargueros y los transportes· de pasajeros entre dos regione:s
285. La Conferencia de Chicago no dedicá atención preferencial a que no tienen entre sí unión razonablemente directa por servicios
los servicios de transporte no regt,J.lar, sino que se concretó a incluir regulares.
el ya comentado texto y no elaborá disposiciones complementarias, Los casos realmente importantes son los dos últimos. Respecto de
como las contenidas en los acuerdos de Tránsito y Transporte, que los vuelos de carga, en Estrasburgo se recomendó a los Estados no
versaron exclus,ivamente sobre los servicios regulares y no se ocu- hacer distinciones entre servicios regulares y no regulares durante
paron de los otros. un período de cinco afios, mientras que, para el caso de transporte
Sin embargo, las ditícultades originadas por el complejo texto dei de pasajeros entre regiones carentes de uniones regulares y razona-
art. 52 del Convenio dieron motivo para que posteriormente se blemente directas, el Convenio estableció que cualquier Estado
procurase, también en este campo, lograr un acuerdo general que puede requerir el abandono de tales actividades si resultan perjudi-
permitiese la formalización de un tratado multilateral. ciales para los intereses de los concesio:harios de servicios regulares
Las tentativas no tuvieron éxito en cuanto a alcanzar un texto de que operan entre los países comprendidos en el Acuerdo.
vigencia universal, pero lograron resultados parciales en ámbitos
geográficos limitados, como Europa Occidental, donde la CEAC
(Conferencia Europea de Aviaci6n l) procurá eliminar la:;; res- D) Los servicios regulares
tricciones innecesarias mediante la sanción de un acuerdo mul-
tilateral, que finalmente se suscribió en París. a) E;l_!':":c"'i;eJl9Jnt.e!lJ;o_(l<; 19_Mde formalizar un c°-n:ve.nio inu!tijgY;ra,l
La CEAC se reunió en Estrasburgo en 1955 y no logró elaborar un 286. Los servicios regulares de transporte aéreo internacional
convenio relativo a los servicios regulares, pero de sus trabajos configuran un fenómeno de extraordinaria importancla práctica,
nació el "Acuerdo Multilateral sobre Derechos Comerciales en los que ocupa e! lugar central en el ámbito de la aviación civil y plantea

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SERVIC!OS DE TRANSPORTE AÉREO JN1'ERNAClONAL
MANUAL DE DERECHO ÂERONÁUTICO
d fue en definitiva una solución tran-
aljurista problemas atrayentes porque, además, están sujetos a un El resultado alcanza o . tre los partidarios de las
. nfiguró un comprom1so en ~
estatuto jurídico de evidente complejidad, lo que aumenta su inte~ sacc1onal, que co t bl . ,, n control estricto sobre el trafico regu-
rés frente a los estudiosos de1 Derecho. tesis opuestas y es a ec10 u
Desde cierto punto de vista, puede también decirse que confor~ lar. dº de la aprobación de cuatro textos
man el campo en que se manifiesta con mayor intensidad la corrien~ A esto se llegó por me '°--··--·-··········-- ....d..... a·-Ti'âiJl!i1:0 y de
. 1 d los cuales dos, los acue:i:_ . os e a .. ,,
te dirigista, que los sustrae del libre juego de las ..convenciones internac10~,~..~§.,:--~·------'ff--T;d-d. . .Si>eéffic3.~la normatizac1on de
privadas y hace hincapié en su naturaleza de servicios :Pú~licos de Transporte, tuv1eron como ina l a e
utilidad general. los ser:viCios regulares. . el Convenio de
En realidad, constituyen una caf~gOtíajurídiCa de c()ntenido muy En el plano ~: losl pril7~~:sde!u~:a;::o l~:fensivo y es_cala
denso, dotada de regímenes Iegaly.'adm.iniStratiVo prOPioS, que ori· Chicago recon~c1. a . ases inherentes a la esencia misma de la
ginan relaciones jurídicas parti<:!ula'res e.nt~e. _l~~·: -·~~:#íiif~Sas con~ técnica como hm1tac1on b t sobre el espaCio aéreo ubicado
cesionarias y los Estados concedel'ltes.y queJustifiC.~n_·.~Ue 's~:.asigne soberanía de los Estados su ya~en es 'guiente que tales derechos
a estas últimos papel preponderai1t~·. .ell su_:.:regul.~_c·i_6.n.<':'···· _: .:_: . . ; sobre su territorio y creemos, por codnstt d s la's aeronaves c_ iviles
'd en favor e 0 ª
Las empresas que los operan e~i.8;1:1 ~o~àti_d_~s,_·f>i_11::·dtJ~.á;::fl··:Obliga~ debieron ser reconoc1 º~, d rvicios de transporte de cualquier
destinadas a la explotac1on e se
ciones específicas nacidas de su c~FiZl.~d··.<'.fe cOijçeSÍo~~~~~~r_de::~.ervi~
cios públicos, entre las cuales cah6:.-:.seÍiálar.que:deben;_aSegUrar Ia índole, inclusive los regulares~e el texto dei Convenio no res~nd_e
continuidad y regularidad dei ser'yióio- y, en muchos casos, hacerse Pero, fuerza es reconocer q . , . ue quizás por considerar
ta interpretac1on, sino q '
cargo de la atención de rutas de eSCaso rendin:iiento eco_ri_ómico que, t
cabalmen e a es l b elo de aviones dedicados a 1a
. inocente e so revu . .d d
inclusive, pueden significarles un q·uebranto patrimo.:nial por dar que no es pasaJe t guiar restringe su act1v1 a
.,, d . iosdetranspor ere ' .
lugar a explotaciones deflcitarias. , prestac1on e serv1c . I ta . , - d esta índole, la previa autor1.-
y exige, para cualqu1er exp o c1on e
Como contrapartida, gozan:de cier.tas .ven_tajas y, en-o~a_si,ci~es, de
garantías acordadas por los Estado~,quie11~s talllbién fas f<lvorecen zació.n .estatal. ~ anifiesta la distinción con _el r~~,~~n
con ayudas financieras que pú~4.~_~,:~f~vês:t_ir_ ~jgriifica~ÍY~ . nl~-~.itud. ~Pí-ecisamente aqui sem. . Ll."_ ....---···· que goz~.n de una
estructu~ado para los ~~:rv~c1of:l . no .reguares,
En Ia actualidad, el cotiv~nio básico ,qu<l .los reguJées :el de .... " , ra
Chicago de 1944. · · · libertad mucho mas amp l .. , d 1 t 6' del Convenio: "No se
Hemos sefialado anterio:rni'ente.'.. que -en la Conferelicia que lo . Así resulta .de. la ,redacc1on e. ar 1.es r e guiares en el territoriq,
· ternac1ona · ~... ,.__. ,..
elaboró se manifestaron posiciones encontradas, que eri: los campos P!~_starán serv1~1os ~ereos ~: Estado contratante, excepto .CPP.. ~1
económico y político parecieron inconciliahles, ya que Ias dO,s·tesis o !iacia e! territorio de to . .ón de dicho Estado, y de c_qllfºE: .
"' - . ecial u otra au r1zac1 - . . , ,,
en pugna se apoyaban en conceptoS_ . tari diametralmente oJ)Uestos permISo esp d' . de dicho permiso o autorizac.1Q,n .
como la libertad de tráfico y el recollocimfonto amplio de losdere- ID.idad con las con 1c1ones
chos emergentes de la soberanía de, '1_~~ ES_tados sobre sus res_i,ectf.. , . tablecido e,; el Convetiio explica
vos espacios aéreos. 287 • La estrictez dei regimen es 1 d·1da las posibilid_a_de_s_
j d · r enaguname ,
El debate abarcó el campo dei transporte aéreo en general, pero, que se haya procura o m~J.ora ' lares Para conseguirlo, f!e _ ~J~~:?.: _, -
1 en realidad, el motivo esencial de la disc11S:ión era la reglamentâción de desarrollo de los serv1c1os regut . . cuyas dis_posiciones quedP;
· s complemen ar1os, a
de. las líneas regulares, ya que só lo ellas tenían en aquella ~poca raron do~..conv~nio ·- ... ___ ..,",-----~cr···- t tegoría de transp_ortes .
1 verdadera importancia y estaba_n pTQsentes en la consid~~acÍQn de ffbrB:dO:-eri realidad, el régimen e e~ a ca rvicios aéreos regulares
El Acuerdo de Trânsito otorga a os se .
los delegados reunidos en la Conferencia ele 1944. · ·
445·
444
.
/
~ \ .•
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

internacionales operados por transportistas de los Estados contra-


tantes las dos _e.:ri:rnê.ras libertades ·deLaire, según lo establece la
8SRVICIOS DE TRANSPORTE: Af:RE:O lN'I'SRNACIONAL

Transporte agrega otras tres y, por ello, se lo conoce como el acuerdo


de las cinco libertades del aire, que fueron enunciadas en su texto.
sección 1 de' ~u art. 1º. La importancia de estos privilegies no es igual ni ocupa análogo
Es interesante destacar, desde ahora, que el Acuerdo de Trânsito lugar en la concesión y distribución de los derechos de tráfico, ya
no concede esos derechos enforma absoluta, sino que requiere que que los convenios celebrados después de Chicago han asignado
sean ejercidos conforme a las disposiciones del Convenio de Chicago papel principal al transporte de tercera y cuarta libertades y sólo
(en una primera etapa. del Convenio Provisional), así como también han admitido al de quinta libertad como subsidiaria o complementa-
a ciertas fa.cultades, que expresamente reserva a los Estados. ria.
Entre éstas, cabe senalar que e_l Estado extranjero <? · ªqg_~l el'! Como hemos dicho antes, las condiciones del momento histórico
cµyo_territorio estuviese prevista una escala técnica puede exigir:.ªt q~ita.ron viab.ilidad al Acuerdo de Transporte, que fraca~Ó r~t~~da­
transportista que ofrezca un servido comercial razonable en ..los ~~~~~. lo_cttal motivá qu~Jos Estados Unidos, que lo ha.,b,í~:tLr!=!~~fi~
países donde se efectúen tales aterrizajes, puede designar las ruta§ c_~do inicialme_ 11t.e , procedieran después a denunciarlo, golpe de
que debe seguir y los aeropuertos donde debe hacer escala y percibir.. gI'acia que lo dejó relega,do al campo de los intentos fallidos.
~s tasas ordinarias por los servicios de infraestructura.
También conviene recordar que el Acuerdo de Trânsito reconoce 288. Como complemento de la exposición realizada sobre el trata-
expresamente a los Estados la facultad de negar el .derecho a las miento dado en Chicago ai transporte regular internacional, cree-
empresas· extranjeras si no le constan la propiedad y el control mas necesario formular algunos breves comentarios sobre las lla-
sustanciales de la misma por personas de la nacionalidad invocada maqa.s lib~!'_tades dei aire, ya que constituyen un aspecto mêêlula.'r
por ella. del mismo.
Así lo establece la sección 5 del art. 12 • La primera observación se vincula con la terminología, ya que
Esta disposición tiene la finalidad de permitir a cualquier Estado cabe discutir la exactitud del empleo del término "libertades", cuya
tomar las mediqas necesarias para evitar que funcionen em.p resas paternidad fue atribuída por Berle, en la clausura de la Conferencia
cubiertas por una apariencia de nacionalidad y, bajo su pabellón; de Chicago, a la delegación canadiense, ya que algunos autores
existan como realidad una propiedad y una conducción ejercidas piensan que su esencia aconseja llamarlas, más bien, restricciones.
por nacionales de otro país, circunstancia que distorsionaría totalw En realidad, las libertades del aire constituyeron una solución
mente los principios reguladores del transporte aéreo internaciow intermedia y son la base aceptada para el intercambio de derechos
nal. comerciales entre Estados, en lo relativo a la operación de los
/ Como antes sefialamos, el Acuerdo de Tr~~vo éxito y logró servicios regulares internacionales.
numerosas adhesiones, pero es evidente que, por sí solo, no basta Tras esta breve introducción, pasamos a analizar muy brevemen-
para proveer de una estructura adecuada a los servicios regulares. te el contenido y la esencia-de las cinco libertades del aire, para cuya
internacionales y permitir su desarrollo. definición transcribiremos las palabras textuales dei Acuerdo de ·
· / El Acuerdo de Transporte, a su vez, fue elegido como instrumento Transporte, por entender que deben ser consideradas la expresión
destinado a suplir sus falencias, pero, como dijimos, lg$'circunstanw auténtica de la voluntad de los delegados que las definieron en
cias históricas existentes en 1944 hacían imposible la concreción de oportunidad de celebrarse la Conferencia de 1944.
un régimen de amplia libertad para los servidos regulares como el
~~fendido por los Estados Unidos. 289. ~~ - I>1:i.~e:r13, lil:mr.t~A consiste en el reconoc.irniento por un
A las dos libertades otorgadas por el Acuerdo de Tránsito, el.de E~t.1:1.do, _réspecto de los servicios aéreos internacionales regulár~-~~-~

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8ERV!CIOS DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

del "privilegio de..volar sobre su territorio sin_ a~erriz:a.r". privilegio de tomar pasajeros, correo y carga destinados al territorio
En -i~ terminología usada por la doctrina en io-s P~i~e~os afios de dei Estado cuya nacionalidad posee la aeronave .
la historia dei Derecho Aeronáutico y reflejada en el Qonvenio de . Las lien:ios ellunciado conjuntamente porque entendemos que no
París, esta facultad cabe dentro del pas.aje_. i_nofensivo o tránsito tiene sentido analizarlas por separado, ya que ambas se integran en
inocente. · . ·- -·---- la noción de tráfico directo entre dos países y son manifestaciones
Esta reflexión nos exime de cualquier comentaria adicional, ya dei comercio entre ellos, contempladas desde uno u otro de los
que basta para poner de relieve el carácter elemental del derecho Estados entre cuyos territorios se realiza el transporte.
enunciado y destacar que su otorgamiento no debería depender de No parece necesario reiterar que son indispensables para el
la voluntad de los Estados, sino que corresponde reconocerlo funcionamiento de los servic;:ios aerocomerciales internacionales, ya
universalmente en favor de cualesquiera aeronaves civiles, sin que las dos primeras libertades permiten a un transportista estable-
distinción de nacionalidad ni funciones, como medio de favorecer cer su negocio y h.acer velar sus aeronaves, pero sólo con ella; le
las comunicaciones aeronáuticas entre ios pueblos, ya que constitu- sería imposible subsistir, ya que carecería de ingresos origi~ados
yen, sin duda, una apreciable contribución ai bien común universal. por el transporte, es decir, su actividad mercantil.
La segunda libertad consiste en el reconocimiento dei "priv~~~gi_o J?e todas manaras, es evidente que constituyen verdaderos privi~
de aterrizar para fln:es no ccJrn,ercial~~"· legios, en cu~nto son der_echos que dependen de su otorgamiento por
También se la conoce con la denominación d~. d,~r~c4o de escala los Estados interesados: al no existir convenio mul.tilateral alguno
técnica o no comercial, expresión significativa Para poner de relieve que los otorgue a las empresas de los países intervinientes cada
su esencia y que ratifica que, junto con la primera libertad, consti- Estado ti~ne la facultad de reglar los servicios aerocomercial~s que
tuyen el campo de los derechos fundamentalmente técnicos, lo que lo comunica~ con los otros y, por consiguiente, dispone de la potesw
explica que a su respecto no se planteen dificultades graves. tad necesar1a para otorgar o negar las autorizaciones de acuerdo
Inclusive, cabe sostener con sólido fundamento que el derecho de con sus propias disposiciones legales y los tratados internacionales
sobrevuelo requiere indispensablemente el de hacer escala técnica, que haya suscripto.
es decir, que la segunda libertad está implícitamente comprendida _Sin embargo, no existen dificultades mayores para regtilar el
en la primera, que quedaría desvirtuada si se negara la libertad de tráfico de tercera y cuarta libe'rtades, por cuanto constituyen las
aterrizar por razones no com8'rciales. formas normales dei comercio directo entre nación y nación.
En síntesis, cree~os que cabe sostener la indisoluble integración En los acuerdos bilaterales, la consideración del tráfico ·directo no
de las dos primeras libertades y reiterar que se vinculan estrecha# plantea, efectivamente, problemas graves, ya que sólo requiere la
mente con la navegación aérea en sí misma y que, si pueden tener determinación de un sistema de distribución que, salvo casos espe-
algún valor económico, éste es apenas accesoriO. ciales, debe acordar la mitad dei tráfico a los transportistas de cada
uno de los Estados contratantes, y la ftjación de las rutas, que deben
290. En realidad, las cóntroversias se cent~an sobre las liberta- servir a los puntos terminales más importantes y ser las ~ás
des comerciales, que definen las posibilidadef'i y condiciones de los seguras, así como permitir una mejor explotación desde el punto de
servicios de transporte aéreo como actividad tÚercantil, es decir, en vista económico, cualidades comprendidas generalmente en la cali-
un aspecto esencial. ficación de razonablemente directàs.
La ~~~c~ra, Jibertad consiste en el reconocimiento dei privilegio de Desde otro punto de vista, cahe destacar que el tráfico directo
desembar_car pas_~jer~s,_ c.?rr~o ·Y carga tomados ·en el t~rritorio_ de_l adquiere su verdadera inlportancia cuando se lo compara con el d0
Estado "CUYã'-J;iãCion.~lidãd~-posee~ J!l aeronave y la -~~-arta, e~-~l .ql!i.!i!«_libertad, es decir, el conducido_entre puntos dei territori<>.<11>..
.. ---·-~--·-··:~-·-

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO SERVlC!OS OE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL

dos Estados por un transportista que no tenga la nacíonalidad de mentalmente para reemplazar la capacidad que quede vacía a lo
ninguno de ellos. Precisamente aquí se plantearon los más arduos largo de una ruta.
debates durante el desarrollo de la Conferencia de Chicago y nacen, Sin embargo, este último aspecto no debe ser descuidado total-
\ actualmente, los más difíciles conflictos en la negoCiación de los mente, ya que no admitir en rutas de largo recorrido algún trans-
1
derechos de operar en el transporte internacional. porte de quinta libertad implica agravar las circunstancias econó-
AI respecto, cabe establecer una posición muy clara y aceptada micas de la explotación, puesto que no podría reemplazarse a los
hoy universalmente: el tráfico de tercera y cuarta libertades tiene pasajeros que descendieran en las escalas intermedias o las mer-
primacía sobre el de quinta, que únicamente aparece como comple- cancías que en ellas se descargaran, con la consiguíente disminu-
mentario, tema ai que nos referiremos enseguída. ción del coeficiente de ocupación.
En el meollo de la posición sostenida por los Estados Unidos en Por ello, es evidente que el tráfico directo debe ser la finalidad
Chicago se aprecia el cuestionamiento de este concepto, ya que su principal de todo servicio de transporte regular internacional, pero
delegación procuró conseguir que se celebrara un acuerdo ello no significa que deb~ ser exclusivo.
multilateral destinado a conceder a Íos transportistas de los Estados Hasta aquí hemos hablado de Ias cinco liber.tades definidas en la
contratantes los derechos de explotar la quinta libertad, finalidad qonferencia de Chicago e incluídas en el Acuerdo de Transporte de
que, precisamente, persiguió la elaboración del fracasado Acuerdo 1944. Entendemos que ellas agotan la gama de las posibilidades de
de Transporte. los derechos vinculados con el transporte aéreo internacional, ya
Este la c·aracteríza como el privilegio de tomar pasaJeros, correo y que las dos primeras contemplan la base de la activid8;d, es decir, la
carga destinados al territorio de cualquíer otro Estado participante, navegación aérea en sí misma; las dos siguientes, tercera y cuarta,
y el privilegio de desembarcar pasajeros, correo y carga procedentes ~I transporte directo entre dos países efectuado por enÍ.presarios que
de cualesquiera de dichos territorios. tienen la nacionalidad de alguno de ellos, y la quinta las hipótesis
De estas expresiones puede concluirse que la quinta constituye Ia restantes, es decir, todos aquellos_ transportes--entre dos países rea~
libertad plena de hacer tráfico desde cualquier punto de partida y lizados por transportistas de cualquier otra nacionalidad.
hasta cualquier destino, o sea, que se trata de la libertad absoluta, . Por ello, estimamos que no tiene cabida en el estadio actual del
siempre dentro del ámbito internacional, es decir, con la sola excep- derecho positivo internacional un análisis de las denominadas sex~
ción dei transporte de cabotaje. ta, séptima u octava libertades.
Naturalmente, la quinta libertad origina las mayores dificulta-
des y motivó, desde 1944 en adelante, los enfrentamientos más 291. L_~s . ~sfuerzos __ ,_P~.r. .~lC!_~_~;z:a~__ la _sg_:QQJQn de un .ac~erdo_
complejos, ya que es evidente Ia necesidad de regularia e, inclusive, 1I1Ultilateral se multiplicaron después de la Conferencia cÍe Chi~~g;;;
cabe afirmar que debe ser reconocida en alguna medida, pero no es :pero no tuvieron éxito._
fácil determinar hasta qué punto es admisible y, en caso de ser Después de finalizada la Conferencia de 1944, los intento:; por
otorgada, a qué limitaciones debe estar sujeta. alcanzar un acuerdo multílater::Íl dieron lugar a que ai establecer la
En realidad sólo cabría asignar, en el mejor de los supuestos, OACI una comisión de su primera Asamblea;·-reunída en Ginebra en
carácter subsidiario y complementaria al tráfico de quinta Iibertad, 1947, se estudiara la posibilidad de concluir un convenio de ese tipo
posición acept11da ordinariamente en los acuerdos bilaterales -in- destinado a regular los derechos comerciales en el transporte inter~
1 nacional, pero se determinó que era imposible formalizarlo en ese
clusive en los de las Bermudas entre Estados Unidos y Gran

t Bretaíía-y que determina que el transporte de pasajeros o mercan-


cías en operaciones de quinta libertad sólo puede ser usado fun4a-
momento.
A raíz de esta dificultad, la legislación sobre los servicios regula-

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1
ll
MANUAL DB DSR!i.:CHO AERONÁUTICO SERVICIOS DE TRANSPORTB MREO INTERNACIONAL

res internacionales ha de bido renunciar a encontrar su fundamento de la estructuración de la red de rutas internacionales y la organi~
normativo en un acuerdo multilateral, que queda como un ideal, zación de los correspondientes servicios.
mie:ntra15 los Estados resuelven los problemas inmediatos mediante Desde el punto de vista histórico la sola observación empírica
1

;;n~strumento de los tratados bilaterales. . · demuestra que los acuerdos bilaterales han permitido al transporte
regular internacional alcanzar en pocos afias· tin gran desarrollo,
b) Los acuerdos bilaterales pero e_llo no impide se:fíalar que,. desde el punto de vista jurídico,
292._ Como antes sefi.alamos, el_frac~so del Acuerdo de Traru:;porte sería deseable contar con un réghllen fundado en principias acepta-
de 1944 determi.~<? que fuera .11e·~~S.~ri~ volver al siste_Itl.ª d~ normar dos en todo el orbe y construidos-_Con ia equidad como base.
lps servicio~ ·_;~gttl~r~~ de ~-t~a~Porte ÍnternacÍonal m~-di~;~~: ~) . Por otra parte, el particulari;snio. de las soluciones no es extremo,
sistema de acuerdos bilaterales, decisión adaptada, al menos con ya que aparece atemperad_o·-.p9r_·:.1a· uniformación de grupos de
miras a una vigencia temporaria, por la Conferencia de Chicago, convenios_ bilaterales que CohstitU.Yen -y~_rdl;ldE:lra.s _familias d~ tr8J_ª:.
como lo demuestra que su Acta Final haya incluido un modelo de dO.á~--lri_s:piradÓs por algtinof? _à:~~~tdos-tipo~ coino el primero.de.la.~
convenio bilateral, cuyo uso se recomendó a los Estados. Bêrmüdas.
A pesar del tiempo transcurrido, la situación no se ha modificado Respecto de la tendência-;a -:'i~-;' Uniforrilidad. o, al menos, a la
y, a.Q.t"!!.~~nte, eLtranspm:t~...f.~gular_ i~~-~!P..~cionã.l ef:>~á- regido por aproximación de las soluciones·~_,;_-í-eemos necesario destacar la im-
acuerdos l?ilater~les, cuya funcióileilEi.Ste campo es por cOiiãiguiente portancia que, a tal fi'n, tuvo _la:-·aprobación por la Conferencia de
muy importante, ya que constituyen el fundamellto normativo ordi- Chicago de un texto de acuerdo bilateral referido al intercambio de
nario del régimen relativo a la creación y operación de los servicios. derechos comerciales en el traruipo:i-te aéreo interti.acional.
Esencialmente, lqê ~cu~rdos bHaterales se apoyan en dos concep- La finalidad perseguida de buscar cierta uniformidad en este tipo
tos valiosos, que se complementan entre sí: ~l recon~~i:rrt.~~.~!~...de 1ª de convenciones fue sin duda lograda, como lo demuestra Cheng al
f?Oberanía de los Estados, tanto en su vigencia sobre el respectivo referir que, de un estudio de cer~a de setecientos acuerdos bilatera-
espacio aéreo, como en cuanto es fuente de su poder de policía que les, comprobó que treinta y nueV~. eran anteriores a la Conferencia
les permite y exige regular el transporte aéreo, y la consideración de de Chicago y, de los seiscientos_ 66senta y cuatro restantes, quinien-
este último como fenómeno dotado de importante significación tos cuarenta y seis seguían el referido esquema.
económica y fundado sobre un v~rdadero a_cto de cpmercio.-, No obstante, el contenido particular de cada uno de los acuerdos
En nuestra materi~, ~o~ _pact~~ deªtjnac:los_,8:, ~stablecer y regir está determinado, lógicamente, por las circunstancias propias de
,las -relaciones aerocomerCiãles .entre dos Es~ados. En concreto, su los Estados signatarios y, por consiguiente, a pesar de la aproxima-
finalidad esencial consiste en autorizar la in:stalàción de servicios ción existente entre un gran número de ellos, las soluciones especia-
regulares de transporte internacional y fíj:.:J.r su régimen jurídico, les tienen amplia cabida.
mediante la determinación de las condicionés a que debe ajustarse La uniformidad ::;e presenta frecuentenie11t_e en _la estruc~1,1rª. .9..@
la explotación de los mismos, que debe resp9llder a las necesidades lo~ S:cuerdos, que, por lo general, Constan d0.tf~~ P_á.it'es_:_efc~riVJtP.:!2...
dei público, las exigencias de una sana g~stión empresaria y la propiamente dicho, un anexo, d~· contenido más concreto y regla-
repartición equitativa dei tráfico entre los trãnsportistas de diversos mentario, y un plan. de rutas, CJ.üe en el esquema de Chicago se
países. presentaba c~-n la mención de las escalas autorizadas, técnicas o
Cada uno de los Estados signatarios proctira, mediante el acuer~ comerciales.
do, obtener para sus transportistas el derecho de participar en el Los temas que el modela de Chicago aconsejó incluir son los
tráfico regulado, de manera de lograr las m~~~res ventajas posibles siguientes: 1) rutas concedidas; 2) designación de las empresas

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
StRVICIOS OE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL

transportadoras; 3) proscripción de cualquier discriminación en Hay aquí el reconocimiento de una facultad estatal emanada de
tasas de aeropuertos y demás servicios de infraestructura; 4) reco- su ~o~eraní~ Y de su calidad de titular del poder de policía, que
nocimiento recíproco de los certificados de aeronavegabilidad y habilita al ol'gano público para proceder en ese acto por su sola
certificaciones de idoneidad del personal; 5) aplícación sin discrimi- voluntad, sin intervención de la otra parte, que únicamente debe
nación alguna de las disposiciones migratorias y aduaneras; 6) pres.tar su conformidad Y sólo puede negada si el transportista
control de la propiedad efectiva de las empresas elegidas; 7) deber elegido carece de la aptitud necesaria para cumplir sus funciones, a
de registrar los acuerdos en la OACI; 8) cláusula opcional de lo que cabe agregar que aquí hay que tener, asimismo, en cuenta el
solución de diferendos; 9) requerimiento de un preaviso de sesenta derecho de los Estados con respecto à la exigencia de Ia propiedad
días para la terminación de la vigencia del acuerdo. s\{stancial y el control efectivo de la empresa.
Como complemento de este esquema básico, cabe se:fi.alar algunos La combinación de este doble ejercicio de deTechos: la facultad de
otros aspectos, también muy generales, referidos a los acuerdos desi~n~ción por uno de los Estados y la del control de la aptitud y las
bilaterales de transporte aéreo. ~?nd~~1ones de la empresa elegida por la otra parte, justifica que la
Como dijimos anteriormente, l~i;U~J.Jje.to:=; del trata,~() son los Esta-: elecc1on deba ser previa a la iniciación de los vuelos así como
dos_y :g,9 _~µ~ 11a_cional~s, aunque éstos, como transportistas o usua· también que el transportista de un país tenga que pedir al otro
rios, puede.n resultar los beneficiarias del acto. Es importante Estado la correspondiente autorización para operar. .
destacar qu_e las empresas no ~on partes y que, ordinariamente, los Sobre las mismas ha,~es jurídicas, ca,~a Estado puede rMmpJazar
acuerdos no hacen referencia a una línea aérea determinada, sino a la empresa elegida cuando lo estime conveniente y, obtenid~ la
que dejan a cada Estado la facultad de designar las de su respectiva pertinente autorización, el nuevo transportista puede comenzar a
nacionalidad, que pueden ser una o varias. operar en cualquier momento, en la misma forma que la empresa
Tras esta breve reflexión, hemos de entrar al análisis de algunos designada inicialmente.
de los temas incluidos ordinariamente en éstos, que se vinculan más Naturalmente, los transportistas deben contar con un tratamien-
estrechamente con la estructuración misma de los servicios. to equitativo en cuanto al uso de la infraestructura, tanto de los
Naturalmente, sólo hemos de considerar a su respecto las notas aeropuertos cuanto de los servicios de protección al vuelo.
vinculadas con el tema"jurídico, es decir, las referentes a su regula· Este tratamiento equitativo también debe contemplar los intere-
ción normativa. ses comerciales de las empresas, que, en las rutas comunes, tienen
A tal fin, hemos de referirnos, sucesivamente, a la designación de que respetarse y colaborar para obtener los mejores rendimientos
las empresas autorizadas a prestar los servicios, el esquema de desde e~ punto de vista de los resultados económicos de su gestión, lo
rutas elegido, la ca·p acidad de transporte autorizada, la determina~ que obhga a descartar un sistema de competencia extrema.
ción de las libertades concedidas, las tarifas y el procedimiento
instaurado para lá solución de los diferendos que puedan plantearse 294. Es fácil comprender que, en la práctica, la fijacíón de las
con motivo de la ejecución o interpretación de los acuerdos. rutas se ha convertido en un instrumento fundamental para regu-
la~ el tránsito y los derechos de tráfico otorgados y que, por consi-
293. F;s_principio aceptado en el co:µj:!1.Il_~Q.~de-los acttE'.r.~~l?.'l:!.il[lte­ gu1ente, ocupa lugar preponderante en las pl'evisiones de los acuer·
r~les que cada EstaclQ. ~Q;nt:ratant~. dehe .desi~:rla..~mP.!~§ª _ql_!g_~-e - dos bilaterales.
l:!eneficia con las auto;rizaciones deJraAf>porte_otorg::i,q~§._ 3-:_.êJJ.ê Las consideraciones económicas y políticas influyen, natural-
transportistas nacionales, es decir, determinar el instrumento ele- . mente, en la formulación de un plan de rutas, en el cual es básica la
gid~ para la atención de los servicios. determinación de los aeródromos donde pueden aterrizar las

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455
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'f!CO SERVIC!OS DE TRANSPORTE AltREO lNTl!IRNAC!ONAL

aeronaves afectadas a la prestación de los servicios. tráfico· que pueden originarse en Ia ruta y, por su parte, el de tercera
Técnicamente, un plan o esquema de rutas puede ser rígido o y cuarta Iibertades, es decir, el directo dentro de los territorios de
flexible; se lo considera rígido cuando menciona todas las escalas los Estado~ signatarios, cabe en la calificación de tráfico entre las
previstas y sólo puede ser variado cuando existe acuerdo entre los partes.
Estados signatarios, y flexible cuando sólo exige ciue los servicios
sean razonablemente directos. 295. Otro de los temas fundamentales regulados por los acuerdos
Con criterio intermedio, puede estructurarse un esquema se~ bilaterales es la capacidad de los servicios, expresión ambígua, que
miflexible: que contemple varias opciones y aun deje librada a cada presen.ta diversos significados.
una de Ias partes la decisión de modificar Ias escalas intermedias, Dijimos anteriormente que es conveniente distinguir entre va~
siempre que no exista objeción del otro Estado contratante. rias nociones ell esta cue5tión, especialmente entre la· capacidad
Otra modalidad consiste en estructurar un plan de rutas en el ofre~ida en una ruta o ·s.Eict?r· de ruta y la utilizada realmente, todo
cual cada uno de los Estados pueda eliminar escalas intermediasi ello con relación a períodôS:·a_e tiempo determinados.
que permite suprimirlas y sólo exige el pleno respeto de los puntos También cabe diferenciaria capacidad de una aeronave y la dei
terminales.
servicio a que e.stá 8.fectad~·'·<y9. que, aun cuando se admita la oferta
En là elección del plan de rutas, los puntos fundamentales son, de toda la capacidad disponible de las aeronaves empleadas en un
pues, los terminales, ubicado cada uno de ellos· en el territorio de servicio ' la de éste estar~ d·et"erminada por las frecuencias autoriza-
' ' ,',.·
uno de los Estados signatarios. das, lo que demuestra la rle.cesidad de tener en consideración este
Las escalas comerciales deben, pues, ser conve~idas entre las último factor. Cabe agregar que en nuestro tema interesa principal-
partes y mencionadas en los acuerdos, ya· que interesa la ruta mente la noción indicada en último término, de tnanera que, confor-
comercial. Cabe, naturalmente, omitirlas mediante provisión en me al uso habitual, cuando se utiliza la expresión capacidad sin
contrario establecida de conformidad entre los signatarios. aditamento alguno debe entendérsela referida ai servicio.
EI esquema ordinario de rutas muestra tres puntos o grupos de Asimismo conviene aclarar que, en los acuerdos bilaterales, la
puntos con tratamiento jurídico diverso, los de partida y destino y capacidad se refiere a la oferta de carga paga, es decir, a la ofrecida
las escalas intermedias, pero, en ciertos casos, los acuerdos bila tera· sobre una ruta determinada en el lapso establecido, o sea la posibili-
les permiten a los transportistas de uno de los Estados signatarios dad de transporte expresada en la medida elegida (cantidad de
operar más allá del territorio del otro, hacia terceros países, lo cual, asientos o de toneladas ofrecidas) sobre un recorrido determinado y
í i
si bien es juzgado generalmente como un beneficio especial, en
realidad debe ser mirado como un resultado de la configuración
durante un plazo también prefijado.
Por lo demás, existe actualmente acuerdo con respecto al criterio
~! ·. !
geográfica y de las necesidades técnicas y económicas dei transporte
aéreo. --.,·
fundamental, que dispone que la capacidad ofrecida debe ajustarse
a la denianda de tráfico, de modo de evitar el derroche de recurso13 y
I\···: En el plan de rutas pueden determinar$~. diversas categorías de las consecuencias dafiosas· de la competencia irracional.
,, . tráfico, calificadas según los puntos entre ro"à Cuales se efectúan las Sin embargo, siempre se Calcula la pOsibilidad de un excedente de
í! operaciones de transporte. Cheng distingli~, en este sentido, cinco
:l . divisiones: 1) tráfico total de la ruta, 2) tr'!fico entre las partes, 3)
oferta. En general, este. ç:álculo se adecua a u~ coeficiente de
1 ocupación razonable.
tráfico nacional, 4) tráfico del concedente~ :-y 5) tráfico de terceros El criterio más aceptado descarta la consideración del tráfico de
países. . •: .
quinta libertad, de modo que los cálculos se efectúan, ordinariamen-
E! tráfico total se compone de la suma de ·todas las corrientes de te, sobre la base dei potencial de transporte directo entre los

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457.
8ERVlC!OS DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL
MANUAL DE DERBCHO AERONÁU'l'JCO

Estados signatarios, sin perjuicio de computar un margen para ción de s.ervicios denominados terminales, es decir, que sólo trans-
aquél, que aparece como cornplernentario. Asimisrno, debe admitir- porten tráfico de tercera y cuarta libertades entre los territorios de
se el tráfico de tercera y cuarta libertades entre el país de naciona- Ias dos partes firmantes dei acuerdo.
lidad dei transportista y terceros Estados. Pero, ese esquema tan sencillo origina en la práctica serias
Con este criterio y la consideración del coeficiente de utilización dific;ultades por motivos funcionales, ya que razones comerciales, y
antes mencionado se puede predeterminar adecuadamente la capa- aun técnicas, pueden exigir que las aeronaves hagan escalas en
cidad a ofrecer en cada servicío. puntos intermedios situados en el territorio de terceros Estados. Si
El sistema de predeter1ninación se opone al de revisión de la se trata de escal~s técnicas, el problema no interesa ordinariamente
capacidad ex post facto, en el cual la oferta es inicialmente librey los al otro Estado y hasta se omite, a veces, su mención en los planes de
ajustes se practican a posteriori, con incidencia hacia el futuro y de rutas, pero no ocurre lo mismo respecto de Ias escalas comerciales.
acuerdo con el potencial de tráfico revelado por la realidad de los Sin embargo, por razones económicas, éstas son en muchas
hechos durante un período de tiempo. ocasiones imprescindibles, por hacerse prácticamente imposible el
En cuanto a la distribución de capacidad, es usual asignar la funcionamiento de una empresa de transporte aéreo sin organizar
mitad a cada una de las empresas elegidas, así como también servicios que vinculen el país de origen con lugares ubicados en
especificar que cada una de ellas puede ceder temporariamente su varias otras naciones y puedan ser atendidos con Ias aeronaves
cuota a la otra, si no está en condiciones de atender integralmente Ia destinadas a operar en una misma ruta.
parte dei tráfico que le fue asignada, y recuperaria más adelante, Hasta aquí, sin embargo, los problemas no sonde mayor enverga-
cuando desee restablecer la igualdad transitoriamente alterada. dura, pero se complican porque las mismas razones de índole
Aun cabe agregar que en algunos acuerdos bilaterales se delega en económica imponen, generalmente, la necesidad de autorizar entre
las propias empresas elegidas la distribución entre ellas de la las escalas previstas algún transporte de quinta libertad que, como
capacidad fijada. vimos, origina las mayores dificultades en el âmbito de los servicios
Vinculada con la capacidad, la ruptura de carga o cambio de regulares internacionales.
trocha presenta aspectos interesantes, sobre todo como instrumen- En la reguláción de este problema, las empresas deben establecer
to apto para mejorar las perspectivas económicas de la gestión de bases de cooperación que sirvan para asegurar a ambas mejores
una empresa de transporte aéreo. resultados patrimoniales, con el consiguiente beneficio para la
Consiste en el reemplazo de las aeronaves destinadas a operar en actividad general.
una ruta por otras de menor volumen a partir de un punto determi- Dentro dei tráfico de quinta libertad, es usual establecer previsio-
nado. nes especiales para aquel que se cumple entre el punto terminal
situado en el territorio de uno de los Estados signatarios y los
296. Es innegable la importancia de las disposiciones referidas a puntos ubicados más aliá, en el de terceros Estados.
la capacidad, puesto que definen el ámbito de los privilegias conce- También el tráfico regional recibe tratamiento especial, a cuyo
didos y, por consiguiente, lo precisan, pero es evidente que se respecto se plantea la necesidad de resolver el enfrentamiento entre
integran y complementan con la determinación de los derechos que los intereses de los transportistas que operan líneas de largo reco-
los Estados acuerdan recíprocamente a las empresas de los demás rrido y los que tienen a su cargo la atención de esta especie de
países, es decir, con el otorgamiento de lastres Iibertades comercia- servicios.
les. Otro tema importante es el de las tarifas y, naturalmente, mu-
El esquema más simple de acuerdo bilateral contempla la realiza~ chas veces aparece mencionado en los acuerdos bilaterales, aun

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l
MANUAL DB DBRBCHO AERONÁUTICO SBRYlCIOS OE TRANSPORTE ABREO INTBRNACIONAL

cuando no existe uniformidad, ya que en ciertas ocasiones --es lo los liI1"!l1tl!e.ntos seiialados por la Conferencia.<le Chicago d.eJ944.
más frecuente-- sólo se indica que deben aplicarse tarifas razona- -Otro enfoque, igualmente digno de mencionar, muestra q~~ se
bles, mientras que en otras se incluyen cláusulas algo más precisas. trata de un acuerdowtipo, cuyas disposiciones han servido de esque-
Sefialamos anteriormente que las tarifas del transporte interna- ma básico. para muchos acuerdos bilaterales posteriores, inclusive
cional son fijadas por la IATAy aprobadas por los diversos Estados. para algunos suscriptos por países sudamericanos.
Como un reconocimiento a esta realidad, algunos acuerdos indican En realidad, los Estados que lo fírmaron entendieron haber
que deberían tenerse en cuenta las recomendaciones de la mencio- logrado una realización muy constructiva ·y conjugaron_sus esfuer-
nada entidad, mientras que otros sefi.alan que es necesario fijarlas zos para conseguir que el transporte aéreo fuera regulado sobre la
de acuerdo con las otras empresas que operan en·Ias_ mismas rutas. base de acuerdos bilaterales inspirados por el de las Bermudas,
Como último tema tratado en los acuerdos bilate~les, juzgamos circunstancia que contribuyó en alguna medida ai fracaso de la
oportuno mencionar las previsiones destinadas a la solución de los reunión de Ginebra de 1947, que pretendió estructurar un convenio
conflictos. El primer paso previsto en estos casos es ordinariamente multilateral.
la toma de contacto entre las autoridades aeronáuticas para cele- Enunciamos a continuació"i1 sus principies básicos, tal como sur-
brar negociaciones, procedimiento acertado que significa la vigen- gen del Acta Final, que constituye la primera parte dei Acuerdo.
cia dei diálogo y la posibilidad de resolver e! problema por vía El más importante establece que el transporte aéreo puesto a
convencional. disposición del público debe estar en estrecha relación con la de-
Solamente si fracasa esta primera etapa, debe recurrirse ai manda, es decir, con las necesidades de la ruta.
arbitraje o a cualquier solución jurisdiccional adoptada dentro dei i El principio siguiente establece que debe· existir una franca,
1 marco de la OACI, conforme a las disposiciones dei Convenio de equi~ativa e igual oportunidad para que los transportistas de ambos
Chicago, previsiones que varían según los acuerdos bilaterales, 1 países desarrollen sus actividades en las rutas contempladas entre
pero que coinciden en estos lineamientos muy generales. los territorios de los Estados signatarios, especificados en el anexo
Dejamos así brevemente resefi.ados los aspectos principales con· dei Acuerdo.
tenidos en la mayoría de los acuerdos bilaterales de transporte 1 En su enunciación, este planteo no es objetable, ya que significa
aéreo, cuya eficacia, como antes sefialamos, ha dado lugar a juicios ajustar a las empresas elegidas por ambos gobiernos a regias
encontrados, algunos favorables y otros negativos. igualitarias que les permiten competir !impiamente y no crean
ventajas para unas u otras, pero es importante se:iialar que sólo
297. En el cuadro de los a,cuerdos bilaterales destinados .a r.eglar puede tener vigencia en cuanto a los transportes efectuados entre
Jos servi'cios regulares de tranaporte aéreo ocupa lugar central el los territorios de_ los dos países y sin que ello signifique relación
suscripto en Bermudas. el 11 de febrero de i1)46, qlle pusa fin ai alguna con servicios en que esté interesado, de cualquier manera,
recordado enfrentamiento entre Gran Bretaiia y los Estados Unidos otro Estado soberano.
y que fue denunciado por aquélla y reemplaza.C\o por un nuevo texto, Establece deSpués el Acuerdo que los servicios previstos deben
generalmente conocido como Bermudas II. tener como objetivo principal la atención del transporte entre el
Constituyó la culminación de los esfuerzo~ hechos en esta mate- punto de partida y el de último destino dei tráfico, precepto impor-
ria para reconciliar dos puntos de vista oi:}uestos, nota de por sí tante, que implica el reconocimiento de la posición preponderante
suficiente para que jurídicamente revista gran interés, robustecido dei transporte de tercera y cuarta libertades y la limitación dei de
aún más por la circunstancia de ser ~!.P!.Í~er acuerdo bilateral~':'. .~ quinta a un nível puramente complementario.
segunda posguerr:a y ajustarse, en sus aspec~.os más esenciales, ~ Este último también está expresamente considerado: determina
-•/·-
-' ~.

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lí'

MANUAL o& DsR&cHo AERONAUT1co SSRVJCIOS DE TRANSPORTE AéREO INTERNACIONAL

el Acuerdo a su respecto que el derecho de embarcar o desembarcar Panamá, un punto de Colombia, un punto de Ecuador, Lima y
tráfico proverúente de terceros países o destinado a ellos, en cualM Santiago de Chile.
quier parte de la ruta, deberá responder a los principies de desarroM Porsu parte, una ruta otorgada a las empresas americanas, entre
llo ordenado del transporte aéreo internacional, que' ambos gobierM diversas ciudades d~ los Estados Unidos y la capital britânica,
nos suscriben, y sujetarse a la regla general según la cual la indicaba, como punto~ intermedios, a Gander, Groenlandia, IslanM
capacidad de servicio debe ajustarse a las siguientes bases: a) a los dia y Shannon y, co~ puntos más allá, ~ Amsterdam, Helsinki,
requerimientos dei-tráfico entre el país de origen del transporte y Copenhague, Stavanger, Oslo, Estocol~o Varsovia Berlín
los países de último destino del mismo; b) a las necesidades de Francfort, Moscú, Lenirlgrado y puntos de .ios 'Estados Bá,lticos. '
explotación de las líneas que operan a través de los territorios de los Entendemos que esas sÓ~as nóminas son suficientes para mostrar
Estados (through airlines), y e) a los requerimientos dei tráfico dei que los Estados signatarios dei Acuerdo de las Bermudas tuvieron
área a través de la cual operan las empresas, teniendo en consideraM en mira extender hacia todas làS direcciones los servicios de las
ción los intereses de los servicios locales y regionales. empresas de transporte de su nacionalidad y, si bien esa finalidad
A continuación, el Acta Final contempla la situación de los estaba limitada por los principias antes mencionados, es eviden~e
transportistas de cualquiera de los dos Estados signatarios que no que el Acuerdo parece apuntar a la explotación dei tráfico de quinta
pudiesen hacer uso de las oportunidades otorgadas en el mismo libertad entre puntos intermedios y puntos más allá, como modo de
debido a la guerra y declara que, para tal supuesto, las autoridades evitar una operación económicamente negativa.
revisarán la situación cuando tales dificultades hayàn sido superaM
das, a finde permitirles gozar de las ventajas que anteriormente no 298. C.qnfoi,-:ro.~. ai _modo ordinario de regula_ción de los_seryicios
habían podido tener. internacionales de transporte aéreo regular, la Repú})lic~ Argenti-
El cuadro se completa con una previsión de co~ultas frecuentes na regia sus r_elaciones aerocomerciales con otros .P~Íi:;_es sObre la.
entre los gobiernos, destinadas a ajustar los detalles dei funcionaM base de acuerdos bilaterales, que constituyGn un cuerPo normativo
miento del Acuerdo y obtener los mejores resultados, y con una importante, q~e configura 'una solución jurídica del problema e
confirmación de la voluntad de ambos Estados de colaborar indica los lineamientos de su política en la ma teria.
íntimamente en la observancia de los principias consagrados en el La. estructura de los acuerdos suscriptos por la Argentina se
Acuerdo y en la implementación de las soluciones estructuradas a campo;.._ Je tres partes: e~ convenio propiamen~~.4~chQ,_el anexo y el
través del mismo. plan .de rutas, y en.todos ellos nuestro país ha afir111~.d~--~~-J;;~~h.o
Los principies referidos y las previsiones dei Acuerdo en sí mismo de elegir libremente la empresa argentina que .expl~te·i~s .se·rvicios.
se aplican en toda la extensión del esquema de rutas incluído en el En general, en los convenios se determinan las rutas aéreas y sus
anexo, que creemas merece algún comentaria. posibles cambios, se regula el régimen de las certificaciones de
En realidad, ambos Estados aceptaron las rutas que cada uno idoneidad, se reconoce el derecho de usar los aeropuertos y otras
eligió para el tráfico internacional; para poder apreciar debidamen- facilidades de infraestructura y s~-~!:uerda~ las d~s J>ri~e.ras_ liber~
te la amplitud dei plan aprobado basta seí\alar algunos detalles tades dei aire, así como también las comerCiàieS; Cón sujeclón a lo.
altamente significativos. establecido en los textos pertinentes.
Por ejemplo, una ruta acordada a los transportistas del Reino Asimismo, se otorgan los EstadOs signatarios recíprocamente la
Unido, para operar entre LOndres y Nueva York, incluía, como facultad de explotar los servicios acordados, mediante la empresa
puntos intermedios, a Shannon, Islandia, Azores, Bermudas, Gander que designen, a lo cual se agrega en algunos casos, como el del
y Montreal y, como puntos más allá, a México, Cuba, Jamaica, acue_r_qq ~rgentino-británico _-el más significativo de los suscriptos

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MANUAL DE DERECHO .AERONÁUTICO SERVICIOS DE TRANSPORTE AÉREO INTERNACIONAL

por nuestro país-, la cláusula de la nación más favorecida. ordinariamente esa vecindad determina la integración en una zona
Se organiza, como norma general, un sistema de consultas desti- geográfica más o menos amplia. Vale, pues, para este caso, la misma
nadas a controlar la ejecución del tratado y la capacidad del servi- observación hecha a la noción antes enunciada.
cio, a fin de adecuarla debidamente a las necesidades de la ruta. Finalmente, se ha definido al t;r?-~P.?_~!_e l'~gional c9m.0J1.qu_e.l q:µ~
Por otra parte, es común incluir diversas definiciones con el finde se cumple entre países limítrofes. Desde el punto de vista científico,
aclarar el significado de ciertos términos cuya interpretación puede entendemos que este criterio es el más adecuado, pero no podemos
dar lugar a dificultades, y hay, también ordinariamente, referen- utilizarlo exclusivamente por la referida falta de uniformid~d que
cias a la entrada en vigencia de los acuerdos, su duración y denun- obliga a tomar en cuenta varias de las posic'iones senaladas sobre
cia, y a.la solución de los conflictos originados en su interpretación todo por aparecer en textos positivos documentos internaci~nales.
y
o aplicación; Interesa definir el tráfico regional porque debe ser adecuadamen-
Entre los convenios suscriptos por la República, el argentino- te reglado, con el fin de proteger a los transportistas que explotan
británico, firmado en Buenos Aires en 1946, i?,a sici~>": d~sillcado servicios de transporte d~ esta especie y tienen la nacionalidad de
~.~tre los acuerdos-tipo y revistió extraor<liiiaria importancia en l~ los países entre los cuales se efectúan los vuelos.
historia de los pactos bilaterales elaborados en los primeros a.fios En:este sentido; se destaca que el tráfico regional se origina, ~n
pôsteriores a la Segunda Guerra Mundial. muchos casos, por .la colaboración entre los países vecinos y sus
empl"ésas respectivas~ que se concreta en un esfuerzo común, lo cual
condtice inexorablemente a un verdadero regionalismo en ma.teria
E) Los servicios de transporte regional: de servicios de transporte aéreo.
noción y particularidades Este regionalismo debe afirmarse para evitar los danos causados
por una competencia excesiva, particularmente peligrosa entre los
299. El tráfico regional cobra progresiva importancia en el campo Estados situados en la misma áre~ geográfica. No es de extrafiar,
de los ,.servidos internacionales de transporte aéreo y da lugar a por ello, que se concrete en un eficaz movimiento de coordinación en
cierta.$ normas particulares\ que configuran un régimen excepcional, materfa de transporte aéreo, con beneficio para todos los transpor-
con se~tido de protección fren'te a las líneas troncales de largo recorrido. tistas y usuarios de la región.
Es de \
notar que no exi~te
I
una noción de transporte regional Los autores dei Viejo Mundo citan, generalmente, como ejemplo
universàlmente aceptada/ sino que, al respecto, se han elaborado de là vigencia de esta realidad, la creación de la Conferencia
', /
varios concep~s. __/ Europea de Aviación Civil, instituida en Estrasburgo en 1954, la
Por una parte,;~· ha sostenido que equivale ai tráfico de tercera y eficacia de cuya labor tuvimos oportunidad de apreciar al comentar
cuarta libertades entre dos países; es. decir, al transporte directo el logro muy valioso representado por el Convenio Multilateral
entre sus territorios, pero esta posiciót;~ebe ser desechada. destinado a reglar el transporte no regular.
Otra corriente doctrinaria se pronurtcia por unà noción con base El avance de la colaboración en el ámbito de la Comunidad, hoy
zonal y se ft nda en que interesa agrupar a los Estados situados en
1
Unión Europea, ha sido tan intenso que a partir del l2 de enero de
un área detuminada para solucionar .sµs problemas comunes. Si 1993 se ha concretado un sistema de liberalización del transporte
bien este concepto no es el más ajustado, tiene alguna vigencia, de aéreo, que permitirá, inclusive, que las líneas aéreas de los países
manera que se lo debe tomar en consideración. que la integran atiendan en unfüturo próximo servicios de cabotaje
Se acerca mucho a la tesis que califica como regional ai transpor- en todo el ámbito geográfico de Europa Occidental.
te realizado entre países vecinos au.rt~ue no limítrofes, ya que En realidad, la correcta regulación de los servicios de transporte

464 465
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ti
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.. '~

MANUAL DE DERl!:CHO AERONÁUTICO

regional puede ser de gran utilidad para fomentar el desarro!lo de la Capítulo 17


aviación comercial de naciones integrantes dei mismo sector geo~
gráfico, con grandes benefícios para la población de tales Estados, Colaboración interempresarla
que pueden gozar de buenos medios de comunícación a precios en el transporte aéreo
razonables. Para probar la importancia de los organismos regiona~
les, basta apreciaria a través de la eficacia con que se desempefian
la CLAC (Comisión Latinoamericana de Aviación Civil), con sede en
Lima, y su similar europea, la CEAC ..
Hay, pues, dos factores distintos pero complementarios, que se
acumulan para exigir que se proteja ai tráfico regional: desde el
punto de vista económico, debe atenderse a los requerimientos de
las zonas ÍISÍcamente cercanas a efectos de facilitarles el mayor y
más rápido desarrollo posible y, desde el punto de vista social, es
evidente la incidencia que la creación y explotación de servicios A) Aspectos generales; B) Ra.zones determinantes de la colabora-
regionales puede tener en el nivel de vida y el progreso cultural de ción interempresaria; C) Sistemas de oolaboración: a) Enunciación
los habitantes de cada región. y sistemas elementales de oooperación; b) bl) Contratos de intercam-
Las formas más usadas para proteger el tráfico'· regional consis~ bio de rutas; b2) Sistemas computarizados de reservas; b3) Códigos
ten en la prohibición de operar en el área, impuesta a las empresas compartidos; e) Contratos de utilización de a.eronavea; d) Pools; e)
que explotan servicios de largo recorrido; la fíjación de cuotas Sociedades de diversos tipos.
limitativas a los derechos de tráfico de las mismas; la reserva de la
facultad de utilizar algunos aeropuertos para los transportistas
)-. ' ' regionales; la fijación de horarios y frecuencias que hagan más A) Aspectos generales
atractivos los servicios :rE\gionales en comparación con los troncales;
la política tarifaria, que 'permite viajar en aquéllos a un precio 300. Una de las notas más características de la ê;,rolución contem-
menor, y la concesión de sti~venciones. porânea en materia de transporte aéreo es la intensificación del
i: Finalmente, parece conveniente agregar que en los últimos días proceso de colaboración entre los transportistas que, al mismo
de 1995 se ha abierto la pre~tación
/
de servicios regionales a empre- tiempo que se acentúa, da lugar a la proliferación de nuevos modos
sas argentinas, con lo cuar se ha puesto finai monopolio que, en este y sistemas de cooperación, que muestran que las empresas aguzan
camrJó;-te:níal.a.denon:íin.ada línea aérea de bandera. el ingenio en busca de métodos adecuados e instrumentos aptos
para avanzar en un camino beneficioso.
La política aerocomercial de los distintos países debe adaptarse a
este movimiento progresivo, como también deben hacerlo los hom-
. i
bres de derecbo, para instaurar instituciones aptas para enmarcarlo
i
jurídicamente.
Ciertamente el tema no es totalmente nuevo, aunque haya alcan-
zado sus manifestaciones más intensas en los últimos aííos; en
efecto, como es sabido, en 1944, en la Conferencia de Chicago,

466 467
COLABORACIÔN !NTERBMPRBSARJA BN EL TRANSPORTE AÉREO
MANUAL DE DBRECHO A.ERONÁUTlCO
han. de-.éstar en condiciones de desarrollar en el futuro próximo una
Australia y Nueva Zelanda propusieron que las gr~ndes líneas e~!t.osa competencia.
en explotadas por un organismo internacional) en que En rigor, pueden aducirse muchas razones valederas para justi-
t ronca1es fues . .
es tuviesen representados todos los Estados y, s1 bten la propuesta
. . ficar la conveniencia de las empresas de transporte aéreo de colabo-
no tuvo êxito, algunas formulaciones positivas s1rv1eron para poner rar_ entre sí, ya que los resultados alcanzables mediante el empleo
los priroeros mojones en el camino de la colaboración. de este instrumento recompensan ampliamente los esfuerzos que
Es así como el capítulo XVI de! Convenio de Chicago se refiere a demanda llevar adelante la tarea.
los consorcias y servicios mancomunados y los artículos que lo El primer argumento nace de las ca-racterísticas de la competen-
integran prevén formas de colaboración realmente avanzadas. cia entre los transportadores, que puede resultar muy costosa y,
Como puede apreciarse mediante la simple lectura -~el .texto~ el por ende, perjudicial en un negocio que por sí mismo no se mues-
Convenio previó Ia forma más adelantada de cooperac~on 1nterem- tra altamente retributivo, sino que produce rendimientos económi-
presaria, cual es la constitución de entidades inter~ac1onales. cos reducidos en comparación con las grandes inversiones que
Este conjunto de preceptos no se refiere a organismos guberna- demanda y la atención permanente que requiere, tanto en el campo
mentales destinados a actuar en el campo genera! ~de la aer~~a­ técnico, cuanto en el estrictamente vinculado con la gestión comer-
vegación, sino que atafte directamente a la prestac1on d~ ~:rv1c1os cial.
internacionales de transporte aéreo y contempla la pos1b1hdad de El progreso de la industria de la construcción aeronáutica deter-
internacionalizar su explotación en alguna medida. mina, asimismo, un progresivo aumento de los costos de adquisición
Es cierto que sólo los Estados aparece.n como los sujetos eventua- de los aviones de nuevo modelo, cuyo perfeccionamiento los encare-
les de los acuerdos destinados a formar estos consorcios, ya que.Be ce cada vez más, en la medida en que aumentan su capacidad de
prevé su registro en la OACI y éste está reservado para conven.1os transporte, su velocidad de vuelo y su índice de seguridad.
intergubernamentales, pero la referencia a las empresa~ conten1da Cuenta habida de esos dates, es de seiialar la importancia que
en el art. 79, bajo la denominación sinónima de "líneas aerea~", abre reviste el costo de formación y entrenamiento del personal aero-
un ancho campo a Ia cq9peración interempresaria .Y' en r~al1dad, la navegante, natural consecuencia del más elevado nível de prepara-
observación empírica d~ll{Uestra que ésta ha ten1do y t1ene abun- ción y especialización exigido por la complejidad de las nuevas
dantes manues '" t aciones.
. \\ máquinas.
' Sin alcanzar la misma importancia, los costos de atención en
tierra de los pasajeros, equipajes y mercancías merecen asimismo la
B) Razones dei:rmin)es de la colaboración atención, y otro tanto ocurre con el encarecimiento de la labor de las
intetempresar1a / agencias de viaje y oficinas de atención ai público y la instauración
-~~---- de servicios computarizados de reservas, elementos imprescindi·
301. Esta intensificación de! pro~eso demuestra acabada;nente bles para los transportistas que operan servicios regulares.
que la colaboración interempresaria -es una verdader~ n~ces1di:d. Desde otro punto de vista, el reducido potencial económico de
Más aún, algunas circunstancias .hí.Stóricas de los ultimo~ anos, muchas empiesas hace necesario para ellas recurrir a la colabora·
como la desregulación del transporte 'aéreo en los Estados.Un1~9-~. de ción con otros transportistas a fín de poder mantenerse en el piá.no
Am~ricay la liberalización en la Unión Europea, impulsa~ d~çIS.1va­ de la mínima eficiencia.
~~·~te el p-foéeso de cooperación hacia modalidades.más avanza.~_9: 5 , Con ese fin, es indudable que han de multiplicarse los contratos
·ya que._tqdo_,par-ece.. in.d~car que úni~~mente las ~~neas aére~s de de utilización, los pools, los CRS, los códigos compartidos y los
mayor envergadura (megacarriers '?n la expres1on anglosaJona)
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468
MANUAL OE DERECHO AEiRONÁUT!CO i::oL.ABORAC!ÓN JNTEREMPRESAfi:!A EN EL TRANSPORTE ABREO

grupos empresarios de diferente tipo, como los consorcios y las 303~ ·Mención especial mereceu los contratos de handling o .asis-
sociedades plurinacionales. tencia en escalas, que participan de aspectos técnicos Yco~erc1ales •
ya que permiten a una empresa confiar a otra la ate?c1on de s~s
operaciones en tierra en escalas previamente conven1das Y rev1s-
C) Sistemas de colaboración ten por consiguiente, gran utilidad.
Fácil es comprender dónde residen las ventajas que pueden
a) Enunciación y sistemas elementales de cooperación obtenerse mediante este tipo de convenciones: al encomen~ar ~n
302 .. Hay varias formas de colaboración entre las empresas de transportista a otro la realización de 3.lgunas tareas que, ord~na~I~­
transporte aéreo, que concretan grados m.ás o menos avanzados y mente debería cumplir con su personal, logra evitar la duphcacion
pueden alcanzar una variedad casi infinita. de em;leos. Si se trata de lugares donde, porejemplo, sus aero.naves
El instrumento ideal pa~a estructurar estos diversos medios es, sólo operan una o dos veces a la semana, es muy claro que evitar la
como en muchos otros campos de la actividad humana, el contrato, co: 1 tratac~n de perSonal propio significa un ahoi:ro de gas.tos, que
cuya flexibilidad !e permite adaptarse a cualesquiera necesidades e redunda"én el abaratamiento de los costos operativos Y meJora,. por
intereses contrapuestos y constituye un medio de compaginación de ende, la gestión patrimonial de la empresa. Si esto se ~onv1ene
derechos de insuperable eficacia. El âmbito de aplicación de cada multilateralmente entre más de dos transportistas que t1enen un
contrato, su contenido, la amplitud de sus efectos, varían según las ritmo de frecuellcias semejante, las ventajas del sistema son.mayo-
circunstancias y facil.itan la solución de los problemas que los
contratantes han buscado superar mediante el ácuerdo de volunta-
res y constituyen un beneficio para todas ellas: las que. ev1tan
designación de personal porque ahorran sus re:munerac1o~es ~ ~
1:
des. que se hace cargo de las operaciones porque perc1be una ret.r1buc1on
Hay algunos contratos que buscan obtener finalidades restringi- por su ejecución, que le ayuda a solventar el pago de salar1os de su
das, como la cooperación en el plano técnico. o aun en el comercial,' propio personal de tierra. . .
mientras que la línea más avanzada llega a la constitución de La sencillez de los acuerdos de handling los ba multiplicado Y su
sociedades multinacionales, que requieren la participación de em- flexibilidad los ha hecho aptos para funcionar en diversos sectores
presas de diversa nacionalidad y la aprobación de los Estados de la actividad de los transportistas en tierra.
interesados, que deben sul>erar las dilicultades originadas por el Revisten una naturaleza muy definida de locaciones de obra, ya
problema de la personería jurl4ica de tales entidades. que, sin subordinación de ninguna especie, la empresa ~ue .se
El fin común de todas las) manifestaciones de colaboración compromete a atender las necesidades de la otra asume obl1gacio-
interempresaria es la racionalifación de la actividad de las líneas nes de hacer, que tienen carácter de obl~gaci~~es de resultado;,
aéreas involucradas en ellas. /_ naturalmente, se conviene precio por la eJecuc1on de tales hecho .
La racionalización puede teferirse a los servicios administratiw
vos, técni~~~Zo a todos ellos, así como a la utilización 304. En.el campo ç\e_la c,qoper@ción en la gestióncomerrdcial?etlors
más efectiva de las aeronaves, todo lo cual, naturalmente, incide . · lo;s co.~tra t os :µias
transportISt-ª.s, , .comunes son los --acue
. -; ............. ..... ·. os
'"· · in e .~_
favorablemente en los resultados de Ia gestión, con beneficio para Üneales (interline agreements), ql..!:~---~ons1s_ten ~n co.nvenc1one_s me"
todas las empresas que tengan intereses comunes. diante las cuales las empresas se obliga~.ª ~~c.~p._qç;,g,rse.mu~!-!~me:"- ·
Formulada esta aclaración, pasamos a resellar diversos sistemas te los títulos de transporte emitidos por cad,'ll'~~.d<J §U!!fü gs de~Iro- ·
empleados, que, como dijimos, asumen características muy variadas. que prestan su confon.Í:tidad _para que los ~suar1q~ ~e l~~·~tr~··º .. as
otra,s compa:fiías puedan utilizar sus prop1os serv1c1os,.s_! Et:Sl lo .de~

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COLABORACIÓN JNTE:RE:MPRESARIA EN EL TRANSPORTE: AÉRBO

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO b) bl) .Ccmtr.ato.s d~ intercambio derµtas; b2) Sistemas


n conlaf:iola presentación de los billetes emitidos.por ~q~~l.l.as. (!Omputarizados de reservas; b3) Códigos c~~partid~~
~~~~y, ~~~~,'en ellos una promesa anticipada de cumplimiento de bl) 305. Tras la breve exposición general sobre contratos que
las obligaciones asumidas por las empresas en los contratos de permiten desarrollar la colaboración interempresaria en los campos
transporte celebrados con sus usuarios. Constituyen una verdadera técnico y comercial, dedicamos un comentaria muy somero a los
aceptación recíproca de los deberes jurídicos conti:aídos por los acuerdos sobre intercambio de rutas, que abren amplio camino para
transp~rtistas al celebrar sus respectivas convenciones con sus que las empresas contratantes puedan extender sus servidos sobre
las rutas concedidas a todos los tra:hsportistas incluídos en un
pasajeros o cargadores. .
Los convenios interlineales están muy extend1dos y.la IATA ~a acuerdo. .
elaborado un acuerdo multilateral de esta especie, la importanc1~ Ordinariamente, h:is ~onve,:l.J:ciones de esta especie aparecen.subsu~ •
de cuyos efectos parece innecesario ponderar, ya qu~, .por la am.ph- midas en los contratos <).éiri~e_rcambio de aeronaves, que tí?ndena .· ·
tud de su ámbito de aplicación, resulta de gran ubhdad para los facilitar el mismo resultád? peropresentan características propías · ·
transportistas integrados en la entidad y para los usuarios de sus que permiten establecer ú11~plara distinción entre unas y otros , ·- . -
· :N'o se trata aqui de aÇtos ·referidos a aeronaves en particul~r. sino
servidos.
Un paso más avanzado en la vía de la colabor~ción está dado por que cada transportista 1ll~t;~ie'ne el control y la plena operaciôn de -
los acuerdos de reprers.,E.i.n tación comercial, por los cuales ~~ ~~an~­ su material de vuelo, <ft..üfe:nii'>lea en sus propias rutas y también en
portista encomie~;·~ otro la tarea de obrar por su cuenta en Gierto~ las de las otras empresas, sin alterar en absoluto sus operaciones.
lugares, en especial en aquellos donde el primero hace escala en sus E~p.lqta, .. pues, la_
'.?. .~utas convenjdas con sus cocontratantes con
sus ..:medio.~.. propjos, ta11to personales c~~nt~ :niateriale~, e:mplea. .
vuelos.
Las tareas comprendidas dentro de los acuerdos de represent~- aeronaves so'bre las que cuenta con el derecho del explotador y las
ción son muy amplias y variadas y los trabajos accesorios a cum.phr opera con S\l.S tripulaciones, es deqir que, desde el punto de yjsta
por esa función pueden alcanzar una extensió~, muy va,sta, que comercial y, en general, · _ell1presario, no existen modifi.c~ciohe~
contemple Ias operaciones referidas a la pro~oc1on del trafico Y la s':lsfancfa.les. . . ·
atención del mismoen··-1.p~ puntos convemdos entre las partes En cambio, se plantean problemas muy interesantes en el terreno
administrativo, ya que es principio aceptado en materia aero-
contratantes. .,
Estas convenciones puede~ formalizarse en forma bilateral Y comercial que el Estado otorga las concesiones y autorizaciones y
también pueden ser multilate113'les y vincular a numerosas empre- éstas no pueden ser transferidas sin su conformidad, de m.anera que
sas, como sucede con las inte~adas en la .I ATA, que muchas veces t_?..9.P co.ntrato interempresario de interça:w,bio de .~t~is - requ,ie.ria
se encargan recíprocamente 1~ esta espf2.~ie de º~,eraciones, con el ~:p:r.obación estatal, como lo establece el art. 96 de nuestro Código

beneficio para todas ellas ~er1vado de l~ reducc1on. ~e gast~s ~ el Aeronáutico. ·


consiguiente mejorami~ del resultadQ de su geshon econom1ca. Si esto es cierto en el derecho interno de un Estado, conmayor
La esenciajurídica.fle estos contratos nos lleva a calificarlos como razón tiene vigencia cuando el contrato de intercambio de rutas se-
atípicos, ya que..<antienen elementos iJ;opios del mandato Y la celebra entre transportistas cl.e .diferente nacionalidad, que dehen •
locación de obra. ··
contar con el acuerdo de t~clas las empresas contratantes y de
La calificación final, en cada caso, se inclinará hacia una u otra aquellos Estados en cuyos territorios se prevén escalas ep algtinas .·
de las rutas consideradas. . .· - ·
de esas figuras según las circunstancias particulares.

472
MANUAL DB DERECHO AERONÂUTlCO COt.ABORAClÓN !NTEREMPRfo.:SARIA EN EL TRANSPORTE. Ai!:R80

b2) 305 bis. En Ia última década, ba aparecido un nuevo instru- Los códigos compartidos se han hecho posibles debido a que cada
mento de cooperación interempresaria: los.sisteip.~~·S,.(!Ç:tpputª?:l?!~~~~ líA.~ª· ~ffe_rea cuenta con un código formado por dos letras, que se
de .rE!~ervas, que han alcanzado sustancial importancia. emplean en toda la documentación y la presentación de los servicios
··~-~..tr~ta de mecanismos originados por los. ayahces_"en.. ro.ªtE:!rJa que cada una presta.
ip.fqrro.:i.t~c:;t y constituye-1:1 un aporte muy valioso para las líneas aé· 4 . .l?:tl: '"".e~, cada uno de los vuelos que realizan las empresas se
reas, las ag~~ias de viajes,jJos usuarios) especialmente los pasajeros. individualizan mediant~ números de tres cifras. El conjunto de
Cqno_ci_dos co_Il la sigla QRS (en inglés Computarized Reservation a"mbos . síznbolos .. constituye un verdadero. código referido a cada
Systems), proveen la posibilidad de ofrecer pasajes en diversas vue·10 en sí mismo y, así como las dos'letras indican quê empresa
@mpresas transportistas a través de una única pantalla? que permi- ofrece o presta los servicio15 que aparecen en las pantallas, los
te conocer la lista de vuelos programados a distintos destinos) ~us grupos de tres númer"Ós complementan la individualización dei
hqrarios y tarifas, con la facilidad que esto acuerda a los usuar~os. viaje correspondiente.
La cantidad de datos que pueden ofrecerse por estos medias Ahora bien, êJ. dos Iíneas aéreas deciden unir sus esfuerzos para
origina el aprovechamiento de las mejores opcíones. obtener mejores resultados económicos en sus servicios, pueden
La incorporación de los agentes de viajes ai sistema ha facilitado ofrecer..VUelos a través de mantener los números dei .vuelo y presen:~
aún más que se puedan satisfacer los requerimientos dei público. tarlos mediante el ofrecimiento de servicios con el empleo de una.
Todo esto explica el desarrollo que han adquirido estos sistemas, única aeronave para cubrir el .itinerario que han resuelto completar
que se han extendido rápidamente en Europa y los Estados Unidos. en común.
Su utilidad es incuestionable, pero han requerido la atención y ! Se mantienen las letras dei transportista que emplea su aparato·,
despertado inquietudes por las posibilidades negativas que derivan
de una utilización ~-ªª~ue pueden crearsituaciones inequitativas.
Así ocurre cual)dô se preSén,tan las informaciones de manera que
l
l
mientras que el número del vuelo aparece ofrecido con el número
dei viaje que aquélla ofrece y también es publicitado mediante la
mención dei vuelo entre los propuestos por la segunda empresa, la
i.; resulten favorecidas algunas .lí neas aéreas en <letrimento de otras,
1
que corresponde a la que no realiza de hecho el vuelo, sino que lo
lo cual ocurre cuando se presen'tan en primer término los vuelos de cumple por medio de la aeronave de su asociada en la explotación de
determinadas empresas. ) la ruta. Obtienen como resultado utilizar una sola aeronave para
Ello ha dado lugar a que se rujyan sancionado normas éticas, que llevar a cabo la operación convenida con el usuario, con el consi~
procuran asegurar el respeto /de los derechos de todas aquellas guiente ahorro de gastos y esfuerzos.
empresas cuyos servicios est~ incluídos en alguno o algunos de los Como ocurre con todos los instrumentos de cooperación inter-
sistemas vigentes. // empresaria, la situación se regia a través de un contrato y con el fín
/ de racionalizar la prestación de sus servicios.
b3) 305 ter. Tambi.Ín en los últimos tiempos ha aparecido otro El sistema elaborado en el Convenio de Chicago, sobre la base de
instrumento de colaboración interempresaria que parece tener un la nacionalidad de las aeronaves y de las empresas, puede plantear
amplio y fructuoso porvenir: los códigos compartig9.s. algunas dificultades para la admisión de los códigos compartidos,
Este medio se origina en la voluntad. çle cofili)árlir los resultados pero, en realidad, este mecanismo de colaboración se extiende en el
de operaciones emprendidas de común acuerdo y med~_ante las âmbito de líneas aéreas de países europeos y de los Estados Unidos
pçsibilidades de aprovechar las ventajas que brindan los siste.ltJ.a:S_, y debe pensarse que, por la utilidad que puede brindar su empleo,
computarizados de reservas y, especialmente, de _la_publicidad
é.stos prov_een.
que
.-· ~·-~"-· ... ·-··----
ha de ampliarse en el futuro.

474 475
MANUAL DE DsRECHO AERONÁUTICO ÜOL.ABORAC!ÓN !NTEREMPRESAR!A SN EL TRANSPORTE AÉREO

c) Qont_ratos de utilización de aeronaves Cabe seftalar que los contratos de utilización pueden funcionar
3Ó-6~--Unõ--de los medios más aptos para desarrollar la colabora- para facilitar la cooperación interempresaria, tanto en el plano
ción interempresaria está dado por los contratos de utilización de interno cuanto en el internacional, pero, como hemos de ver
aeronaves, cuyas particulares cualidades han m6tivado que los enseguida, en este último se plantean algunos problemas que re-
transportistas recurran a ellos cada vez con mayor asiduidad. quieren ser tratados con cierto cuidado.
Basta recordar algunos de los motivos que justifican la coopera~ En el ámbito interno, el intercambio es usado en algunos países
ción entre empresas de transporte aéreo, para apreciar inmediata- de territorio dilatado, con ventaja para ·el usuario, que evita cam-
mente que los contratos de utilización de aeronaves prestan gran biar de avióri cuando vuela sobre· rutas concedidas a distintas
beneficio en este campo. empresas viricúladas entre sí por contratos de esta especie, y para
Las razones que impulsan el proceso son fundamentalmente los -transp'c:hi:~tas porque racionaliza el empleo de su material.
económicas y, entre ellas, como vimos, ocupan lugar preponderante En--erplano·.internacional no ofrece las dificultades que acarrea la
las referidas al casto de adquisición de las aeronaves destinadas a la Constitución. ·d'e una sociedad multinacional, condición que explica
prestación de los servicios, cuyos precios crecen constantemente Y que hay·a·sido :fecomendado·como media particularmente idóneo
exigen de las empresas inversiones gigantescas. par::i'desarróllar la colaboración entre transportistas. .
Precisamente, los contratos de utilización -sirven para evitar Pero, no ob,stante, es evidente que se han planteado algunos
estas circunstancias desfavorables, ya que les permiten funcionar . probl8nias, y los más agudos se relacionan con el tema de la na-
en las mejores condiciones técnicas y mantener ei imprescindible cionalidad y matrícula de las aeronaves y la responsabilidad que las
nível de los servicios sin necesidad de inm.ovilizar grandes cantida~
! mismas engendran para los Estados cuya bandera lleven.
des de dinero. El primero -de escasa importancia y de valor jurídico práctica~
1
Otra de Ja.-dlficulJades que deben superar los transportistas se mente nulo- consiste en la existencia de restricciones impuestas
vincula con los incre~éntos ocasionales del tráfico aéreo, motivados en algunas legislaciones para el empleo de aeronaves de matrícula
por razones estacionale~\o por la celebración de acontecimientos de r extranjera.
X..
' atracción universal, que ~ueven verdaderas multitudes, como los Más impcirtante, especialmente desde el punto de V"ista jurídico,
11 Congresos Eucarísticos tnernacionales, las Olimpíadas o los gran- es la situación originada por las consecuencias propias del régimen
' de nacionalidad y matrícula de aeronaves estructurado por el Con-
des acontecimientos mus' cales.
1
1 Para las empresas d<;; acionalidad dei pais sede de tales manifes- venio de Chicago, actualmente vigente y que, en sus lineamientos
!i taciones, la deman~e transporte aumenta ~n forma des~esura~ generales, mantiene la orientación dei Convenio de París de 1919.
~,

} da, y es absolu_t;_,.,rrénte imposible pensar en satisfacerla mediante la Es sabido que la matriculación de una aeronave en sus registros
\ '!
adquisició~ ·de aeronaves en la medida: necesaria para conducir al significa para un Estado una fuente de obligaciones y responsahili~
1
alud de pasajeros que se desplaza hacia ?ll~gar de la celebración, ya dades gravosas, ya que tiene a su cargo el otorgamiento de los
1:
que, pasada ésta, ese material no tend~ía ocasión de ser empleado respectivos Certificados de aeronavegabilidad y también responde
en el nível razonable para no significar un verdadero desastre por la validez y vigencia de las certificaciones de idoneidad del
'F,,
1
económico. correspondiente personal aeronavegante.
Resulta_ muy claro que, cuando entra en vigor un acuerdo de
Precisamente los contratos de utilización pueden solucionar
adecuadamente el problema ya que pe~~iten a los transportistas
1
'
"li :1
disponer transitoriamente de mayor cail.tidad de material de vuelo
utilizacióll d.e aeronaves entre transportistas de diferente naciona:-
lidad, la relación entre los respectivos Estados y las empresas y sus
:)
"fi y, consiguientemente, atender la demanda excepcional del c~so. aeronaves áparece en un nuevo enfoque, ya que, en principio, el
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MANUAi. DE DERECHO .AERONÁUTICO CoLABORACJÓN !NTER.EMPRBSARIA EN EL TRANSPORTE AitREO

Estado que debe ejercer el control sobre el operador de los servicios cas, o sea, procura que un hecho que, ai mismo tiempo, es origen de
de transporte no es el mismo que debe cumplir igual función ventajas Y perjuicios, intensifique las primeras y reduzca los últi~
respecto de las aeronaves empleadas en la prestación _de los mismos. mos.
A resolver precisamente este problema tiende el Protocolo que Lemoine ha dado una definición del pool que autores muy varia-
proyectó agregar al Convenio de Chicago un artículo que llevará el dos recogen y hacen suya, confirmando así los méritos de! trabajo
número 83 bis y que merece un comentario" elogioso y ha sido· i del ilustre jurista francés, para quien aquél ~~- un . ~ontrato entre
ratificado por nuestro país por Ley 23.519. transP..2.t.tksJª.ê...~~~~os, rE!_lativo ª . la explotación d~~~~n;icios pr.e~ta­
El texto del precepto comentado establece que cuando una ~os_ e~ una misma r":lta o un conjuntô de rutas, en virtud del cual se
aeronave sea explotada mediante un contrato de locación, fletamen~ distribuyen los ingresos obtenidos de tal operación.
to o intercambio de aeronaves, por un explotador que tenga su La aceptación obtenida por esta definición, que no merece obje~
domicilio fuera dei territorio del Estado de matrícula, éste podrá, ciones, aconseja adoptarla sin modificaciones, con el finde ayudar a
mediante acuerdo con el Estado donde está radicado el explotado;, la concreción de un concepto uniforme, universalmente admitido,
tranaferirle todas sus funciones y obligaciones relativas a ese ap~: con las naturales ventajas qu·e eso implica.
rato que emanan de diversas normas dei Convenio de Chicago. Los términos dei concepto enunciado nos muestran que el pool es
El texto tiene un fundamento racional indiscritible: la máquina algo más que un simple instrumento de racionalización de la ges-
que opera servicios de transporte se encuentra penuanentemente tión de cada uno de los transportistas contratantes por separado y
bajo el control dei Estado que le otorgó la respectiva concesión, que representa una cierta concepción común de la explotación
mientras que el de matrícula dificilmente tenga contacto cercano aerocomercial, que permite adecuar sus operaciones en bien dei
con aquélla. conjunto. ·
Q~~!]:ç!Q..el . art. s:~fb~, entre l?n vigepcia se habrá dado un P"ª-§Q_ No. ll~ga, sin embargo, ~ ser una fusión de las empresas en otro
importante:; hasta enton~s deberá recurrirse a lo establecido e.i;i. ~l_ . - ent~ ::.oi:nún,.y~-.9~~-~~.<!f:l..UJ)ª_ de ellas .mantiene su plena individua~.
capítulo III del Anexo 6 ~.l Convenio, en donde se acuerda una lidad y organiza independientemente su propia gestión empresaria
fa...~.~ltad semejahte a la p7\vista en el Protocolo ~omenta~o, pero sin intervención de los demás contratant~s. Asimismo, recogidos !Os
afectada por su eventual in stabilidad. ·resultados de su explotación, les da el destino que estime convenien-
te con total independencia respecto de las otras empresas partici~
d) Pools pantes en el pool.
/
307. Esta denomin~ión ha adquirido carta de ciudadanía en Los elemeiitos esenciales típicos de los contrat?s de pool consisten
·todos los idiomas y la:expresión pool es usada universalmente con en la reglamentación conjunta del tráfico en las rutas incluidas en
/
un significado blelldefinido, que identifica a un tipo de contrato en el acuerdo y la participación de todos los contratantes en los ingre-
que dos o más transportistas unen sus esfuerzos sin integrarse en sos obtenidos por todos ellos en esas rutas, fondos que deben ser
una nueva entidad, con la finalidad de obtener rendimientos econó- distribuídos conforme al criterio elegido en cada caso.
micos positivos. El primer elemento es base indispensable para que el segundo
Admitidos por los términos dei art. 77 dei Convenio de Chicago, pueda funcionar, ya que, precisamente, se podrán conocer los fon-
los pools, que constituyen un grado importante en el camino de la dos producidos por la explotación de las rutas convenidas merced a
colaboración, son instrumentos utilísimos. la regulación que los contratantes establezcan para aquélla.
En realidad, se trata de un medio de reducir la competencia y sus Acordada la regulación dei tráfico y fijado el derecho de todas las
efectos nocivos sin eliminarla ni suprimir sus consecuencias benéfi- partes a la participación en los ingresos obtenidos, quedan cumpliw

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MANUAL Dr.: DERE:CHO AERONÁUTICO COLABORAClÓN JNTEREMPR!\.SARlA EN EL TRANSPORTE AÉRBO

dos-los requisitos esenciales y la distribución de tales fondos puede en la obtención de mejores resultados económicos y en la división de
:j seguir, cOmo.,antes indicamos, criterios muyvariados, lo cual contri- los ingresos obtenidos en las rutas incluidas en la convención, nota
buye a dotar a esta especie de convenciones de una gran flexibili- que los tipifica y afirma la distinción con los contratos de sociedad,
íl
i: dad. · donde se tiende a la distribución de las utilidades, elemento fácil~
La misma elasticidad existe en cuanto al número de sujetos que 11'1:ente diferenciable de las simples entradas.
pueden formalizar el contrato, ya que éste, por ser tal, es siempre En efecto, el ingreso tiene un 13entido de producido bruto, vale
acto j1:1rídico bilateral, pero no hay limitación con respecto al máxi- decir, que se refiere a lo abonado por l<:>s usuarios del transporte,
mo de transportistas que pueden celebrar un pool, o sea que éste mientras que la ganancia es algo mucho más complejo, que se
puede ser multilateral y ser acordado, por consiguiente, por más de origina en una relación de resultados, donde entran a jugar los
dos empresas. gastos y cestos operativo:;;; ·la organización de la empresa, sus
T~1:1bié?~ caben los pools en el ámbito interno de un país, con egresos indirectos, etcétera:;
part1c1pac1on de varias transportistas de una sola nacionalidad 0 Desde otro punto de Vista, el contrato de pool puede servir para
bien en el campo internacional, cuando se celebra entre empres~s que uria empresa económicariiente más débil que otras se asegure
de dos o más Estados. una participación .intéresante en los ingresos producidos por la
En esta última hipótesis, deberán ser aprobados por autoridades operación de servicios de transporte aéreo en determinadas rutas.
gubernamentales de todos los Estados interesados pero ello no Es posible que, por sí mismas, esas empresas más pequeiías logren
significa que los Estados sean partes contratantes. P~r el contrario formalizar el contrato con las más poderosas, pero en ciertas ocasio-
quedaría desvirtuada la esencia de los pools si fueran celebrado~ nes e!lo resulta muy difícil y puede ser necesario que el Estado de
entre los gobiernos,,_Y~_ que se transformarían en verdaderos trata- nacionalidad de aquéllas tome intervención en el problema.
dos internacionales, figür~s sustancialmeÍlte diferentes de aqué- Como todos los transportistas necesitan un acto administrativo
llos. ',, dei Estado para poder operar servicios de transporte aéreo, es
~a flexibili~ad de estos co~tratos permite que se ajusten, como evidente que el gobierno puede incluir, entre las condiciones de la
dec1amos, a diversas bases de funcionamiento, como, por ejemplo, respectiva concesión, la exigencia de operar en pool con otra empre-
~ue ~revean sólo la particip)ción en los ingresos o que también sa autorizada a funcionar en la misma ruta.
imphquen contribución de !.is partes contratantes en los gastos que Creemas que se trata de una solución excepcional y que debe ser
demanda la explotación.dé las rutas contempladas. empleada con gran cuidado por las autoridades gubernaroentales, a
. Puedel_!~-:~Jn6er pactados por plazos fijos establecidos o finde no coartar la libre acción de las empresas .más aliá de límites
h1en darles una duración indefinida, sistema que ordinariamente razonables, pero no cabe descartar el recurso en situaciones espe~
da lugar a la previsión dei procedimiento' :que cualquiera de las ciales.
partes debe seguir para ponerles fin.
Además, nada obsta para que se incluyan en el pool servicios con 308. Para cerrar este análisis, creemos oportuno transcribir el
escalas distintas o que se conecten con líneas troncales diferentes esquema de un contrato de pool presentado por el distinguido
es decir que, en definitiva, el pool es un contrato dotado de todas l~ estudioso espaii.ol Enrique Mapelli.
condiciones propias de este acto jurídico, que lo convierte en instru- Es el siguiente: Capítulos: 1) Definición; 2) Programas y horarios;
mento ideal para satisfacer cualesquiera ~ecesidades patrimonia- 3) Tráfico objeto de! pool; 4) Cooperación comercial; 5) Aportación de
Jes. los ingresos; 6) A!teracio.Iies de cambio y bloqueo de divisas; 7)
La causa final o finalidad propia de los contratos de pool consiste Distribución de los ingresos derivados dei pool; 8) Vueios suplemen-

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MANUAL Dl!: Dl!:Rl!:CHO AERONÁUTICO ÜOLABORACIÓN lNTER!i:M?Rl!:SARIA EN El. TRANSPORTE Af:REO

tarios y de fletamento; 9) Vuelos de posición, vuelos interrurnpidos, ria de sociedades anónimas -forma usualmente revestida por las
demorados_"() __desviados; 10) Transportes de servicio, gratuitos o a empresas de transporte aéreo privadas-, se concreta mediante la
precio reducido; 11) Disposiciones contables; 12) Sustitución de adquisición de una parte del capital accionario.
equipo; 13) Anexos al contrato; 14) Convenios entre· los gobiernos; Es evidente que los mayores problemas relacionados con la partiw
15) Encomiendas; 16) Arbitraje; 17) Epígrafes; 18) Notificaciones; cipación de unas compafi.ías de transporte aéreo en otras residen en
19) Duración dei contrato. la relación internacional entre ellas, pero esto no significa que la
cuestión no se plantee también en el orden puramente interno 1
e) Sociedades de diversos tipos aunque eon características diferentes y de menor gravedad.
309. En éste, como en muchos otros campos de la actividad Resulta claro que, ya que nadie puede explotar servicios
económica, la sociedad conforma el medio más avanzado de colabo- aerocomerciales sin la respectiva concesión o autorización estatal,
ración entre las personas, sean éstas físicas o jurídicas. no puede admitirse que, mediante el procedimiento de adquirir
Dotada de la elasticidad pro pia dei acto jurídico que la crea, o sea, participaciones en compafi.ías de transporte aéreo, puedan !legar a
el contrato dei mismo nombre, la sociedad, como institución, admite operarlos personas que no ofrezcan las debidas garantías.
una serie de diferenciaciones y una multiplicidad de matices, que la Asimismo, sería injusto y erróneo prohibir que un empresa.rio
muestran como instrumento eficacísirno para llevar adelante una conocedor dei negocio del transporte aéreo adquiera acciones en
tarea común entre sus integrantes. _ una sociedad dedicada a actividades aerocomerciales, ya que privarlo
Siempre que en el acto constitutivo se respeten\las· exigencias de de hacerlo, por su calidad personal, no sería admisible en nuestro
la teoría general dei contrato y se dé cabida a los ~lementos típicos sistema constitucional y establecer restricciones generales sólo
. d.e la sociedad (existencia de aportes, propósito de' lucro, participa- serviría para desvalorizar los títulos accionarios de las empresas de
c1ón ~e los socios en las µtilidades y las pérdidas yÁi,ffectio societatis), transporte aéreo, que resultarían afectadas por una restricción a su
sus integrantes puedeil.- :reglar sus relaciones' entre sí y con los transmisibilidad realmente perjudicial.
terceros de la manera que JU:zgi::i.e-nJllás...eofueniente. En el plano internacional, podemos apreciar de inmediato que en
Pueden, pues, aportar capitales iguales o diferentes, comprome- todos los casos este sistema de colaboración implica la existencia de
terse a transferir a la entidad bienes en domínio o en uso y goce o a mecanismos de explotación conjunta de servicios de transporte
poner en beneficio común su trabajo o industria, optar por una aéreo constituídos por transportistas de dos o :,más nacionalidades,
administración conjunta de todos los socios o elegir a un adminis- que unen sus esfuerzos en una verdadera empresa común.
trador, individual o colectivo, disponer que la gobiernen los asocia~ Es interesante recordar que el Convenio de Chicago se adelantó a
dos o contratar a terceros a tal efecto, respaldar con todo su patri- su época y previó la eventual formación de entidades de esta especie
monio la actividad societaria o elegir un régimen de responsabilidad en sus arts. 77 a 79, pero el movimiento se agudizó por las razones
limitada, etcétera. de racionalización y mejoramiento de los resultados económicos de
Admitida esta realidad, cabe sefialar que las empresas de trans- las empresas.
porte aéreo han recurrido y recurren a la sociedad en modos y Como antes sefialamos, el proceso de Iiberalización dei régimen
formas rnuy diversos. dei transporte aéreo, manifestado en los últimos afi.os, incide inten-
~3: _más §i.mple --aunque plantea algunos problemas, especial- samente en la constitución de entendimientos entre empresas,
mente en materia de nacionalidad de la entidad, importante para concretados en diversas modalidades de tipo societario.
una empresa de esta especie- ~ê_.Ja...partic.ipación. g_~":µ;nª 15pcieda,d Las fusiones de Iíneas aéreas impulsadas por la desregµl~ció:n__
en otra med~ante_-su i~_C_()}'pora.~ión_como socia, hecho que, en mate- no;f;;~·~~-~iC.arl·a y--~~~.H.Efà'.~~::~_i~y·as _que ab~e l~_Jiberailza~ión euro~.~

482 483

J2:º
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO CüLABORACIÔN INTBREMPRESARIA EN EL. TRANSPORTE AtREO

pea, entrada en vigencia a partir de 1993, contribuyen a impulsar la dades, merced a las facilidades otorgadas por el art. 77 dei Convenio
formaci6n-de _grupos de líneas aéreas que ven en su asociación el de Chicago, mientras que otros esfuerzos de cooperación a nivel
mejor modo de desarrollar eficazmente su actividad empresaria. internacional no han alcanzado igual éxito.
Por eso cabe afirmar que, actualmente, la relâ.ción entre los Los primeros dieron lugar a la creación de entidades que, a
transportistas aéreos está signada por la doble presencia de la nuestro modo de ver, son personas jurídicas y, por tal motivo,
competencia y la colaboración. fueron analizadas en la parte pertinente de esta obra, de manera
Para !legar a esto han debido superarse dificultades importantes, que aquí únicamente las mencion_amds al pasar.
aun desde el específico punto de vista jurídico, ya que, e:µ ..m_:i_~_(;31'.Í3.:!1~ En primer lugar, es necesario recordar a f2ASt.,, notable elabora-
servicios regulares, por ejemplo, el régimen establecido e~ el art. 6 ción de los países escandinavos que, durante largo tiempo, ha
dêl ·-co·nvenlO.. de· Chicago impone la exigencia de la auto.i-1ZâCi6:tf constituído el 'à'.rganismo de tipo internacional que mejor ha funcio-
est~-~al_, que en muchas ocàSio'nes depende más de factOres políticos nado en el ámbito dei transporte aéreo.
que económicos. Más avanzada es la experiencía de Air Afrique, que reviste las
A ello debe afiadirse que las diferencias entre las leyes internas características de una soci'edad internacional y fue edificaG,a sobre
de los Estados en materia de sociedades pueden constituir un la base dei Tratado de Yaoundé.
obstáculo adicional y que tampoco pueden silenciarse las conse~. La internacionalización de la vida social contemporánea aconseja
cuencias que emanan dei ejercicio no siempre adecuado de la prever la constitución de sociedades plurinacionales, que se rijan
soberanía de los Estados sobre sus respectivos espaCios aéreos. por las leyes de sus domicilios, como antes expusimos.
Todo esto significa que el Derecho, una vez más, debe adaptarse
a nuevas circunstancias y elaborar las necesarias soluciones.
Una que parece viable consiste en admiti,r la existencia de consorM
cios o sociedades -personas.. jurídicas- sin_ nacionaHdad, Ç11X~-"­
integr_f).lltes, lín_e:as aéreáS--d~ -d"iferentes p-S:í~es, c<_Jnvengan en __ 11:1
fljación d_el do_~icilio de aquéllos, por cuyas leyes se regirán, soJ:ii: ...
ción difícil de admitir por lo dispuesto en el punto 1.5) dei ConYen.io
de Tránsito de Chicago.
No se nos oculta que esta solución, al menos en el momento
actual, requiere conformtdad de los Estados de nacionalidad de las
mentadas personas jurídià\s, si así surge de sus legislaciones inter-
nas, pero de acuerdo con la t~ndencia observada en los últimos aiíos,
tal exigencia quizás se redu*ca progresiva~ente.
/
310. Mientras tanto, coµ{o dijimos, se han formado varias entida-
des que, de ~aner::_~jliY~rsas, significan~ la participación en una
empresa comúilâe-transportistas de diversas nacionalidades, solu-
ciones que, pese a sus imperfecciones, sirven al progreso ~e la _
actividad aerocomercial en el plano internacional.
Algunos de los intentos realizados llégaron a plasmarse en re_ali-

484 485

.j
w.:·-·'
t·~1.

f!l
lf,!J . Capítulo 18
r?' ~~.
!

: : ·. :;
'f . {i' Trabajo aéreo

,;l,i ·
A) Aspectos generales: noción y especies; B) Contrato de trahajo
Cléreo: concepto, caracteres, esenciajurídica, elementos, efectos; C)
Servicios de trahajo Cléreo.

A) Aspectos generales: noción y especies

311. Dentro del extraordinario desarrollo de Ia aviación en los


últimos anos, el trabajo aéreo ha experimentado un crecimiento
también muy grande y adquirido notable importancia por la canti-
dad de aeronaves dedicadas a esta actividad, el valor técnico, el
gran número de personas que cumplen tareas en este campo y la
magnitud económica de las operaciones llevadas a cabo.
No obstante esa realidad, desde el punto de vista de su regulación
jurídica está en una situación de minoridad, ya que no existe un
régimen orgánico instituído a su respecto y pueden apreciarse
lagunas muy serias en el sistema legislativo destinado a reglarlo.
Ni siquiera tenemos, a esta altura de la evolución del Derecho
Aeronáutico, un concepto positivo del trabajo aéreo, y las legislacio-
nes que lo tratan deben conformarse con proceder por vía de
exclusión.
Por el momento sólo contamos con un concepto residual, situa-
~~~e·· .
~>
ción desdichada que se repite en las legislaciones que han consi-

2~~;
derado necesario esbozar su nóción, imprecisa, como sucede en

J 487
MANUAL DS DERECHO AERONÁUTICO TRABAJO AÉREO

Francia, donde se considera trabajo aéreo a toda operación remunew aspect~s, que pueden ser utilizados por' los estudiosos dei Derecho
rada que utiliza una aeronave para otros fines que el transporte o Aeronáutico para llevar adelante nuevos trabajos y proceder a la
los ensayos o recepciones definidos en la ley. formulación de una definición más satisfactoria.
Si cqmparamos las nociones estructuradas sobre base residual y
exclusió-n del transporte aéreo, encontramos una diferencia que 312. E.1>tre las especialidades comprendidas en la figura genérica
parece de escasa importancia, pero entendemos que merece ser del trabajo aéreo, cabe mencionar a la {?t<:i.gra~a aé!~~ en toÇJ..as sus
comentada. especies, la aerocinematografía,. la r.ublicidad aérea, incl.us1:e los
En Francia, por ejemplo, se habla de actividad "remunerada" y en vuelos de delriostracíón Y piopaganda, la aviación san1tar1.~, la
la Argentina de actividad "comercial", y creemas que la diferencia es geogp~Jíca, Ia inspección aérea, la vigilancia realizada· med1a:ite
relevante: no toda actividad remunerada es comercial -basta pen,. ~;~0 ~~es, las operaciones vinculadas con la minería y ~s~ec1al­
sar en actos típicamente civiles, como la comprayventa de inmuebles mente con la exploración y explotación petrolíferas, act7v1dades
o la locación de obra del trabajo de un pintor famoso-, y el empleo cuya enumeración creemas suficient~ ... Para mostrar la d1ficult~d
de la última expresión contribuye, por ser más estrecho su conteni- que origina la búsqueda de u·~ denominador co~ún, q1:ª. perm~ta
do, a precisar algo más el concepto. agruparias nierced a algún criterio de conten1do pos1t1vo Y no
Implica la ubicación dei trabajo aéreo dentro de un sector especial simplemente residual.
de la actividad aeronáutica, la aviación comercial, donde la realiza-
ción de los hechos que conforman a aquél adquiere un carácter 313. Pensamos que la avia~_i§n a~ícola, que también integra el
definidamente encaminado a la obtención del lucro definitorio de cuadro, merece párrafo à:Parte, no sólo por la impo~tancia q~~ ha
las operaciones mercantiles y a la caracterizaci6n profesional del adquirido en pocos aftos, sino porque algunas legislac1ones pos1t1vas
empresario que explota los servicios, todo lo cual significa avanzar le dedican disposiciones especiales. .
algún paso en la elaboración de un concepto dotado de cierta La primera manifestación de esta especialidad aeronáu;t1ca re-
monta a 1923, pero su gran desarrollo se produc~ despues .de la

~
ecisión en cuanto a su contenido.
Con ese criterio, estimamos que puede defínirse el trabajo aéreo Segunda Guerra Mundial, enquealcanza una magn1tud antes :ns.o;s-
orno toda actividad aerocomercial con excepción dei transporte, sin pechada y llega a constituir uno de los terrenos en que l~ av1ac1on
esconocer la imperfección que representa la opción por un concep- multiplica sus resultados positivos en favor de la humanidad ..
negativo, de contenido en buena parte residual. La incidencia dei trabajo aéreo en el área de las explotac1ones
Por ello, entendemos que el camino de la profundización del rurales es enorme y significa un aumento en la produ:ción Y una
análisis de la figura jurídica en todos sus aspectos sustanciales es el . · ·~ n los dan"os sufridos por haciendas y cultivas de. todo
d ism1nuc1on e
único viable para posibilitar la estructuración de un concepto vale- tipo, cereales, plantas frutales, especies forestales, etcétera,_ de tal
dero, que supere la dificultad de la multipliçidad y heterogeneidad importancia que cabe afirmar, sin temor a errar, que es un instru-
de los casos comprendidos en el trabajo aér~o. mento destacadísimo en Ia lucha contra el hambre en el mundo
1
Por nuestra parte, por entender que, en; el estado actual de la actual. . · d
Este resultado se produce merced a algunas ventaJas pro~ias e
;.I
:: 1
evolución de Ias investigaciones sobre el ..tema, no tenemos los
elementos suficientes para esbozar una Q.'efinición de contenido
positivo, y como contribución al estudio de·· Ia cuestión, procedere-
la aviación, que muestran su supe'rioridad sob.~e otros medias. me~
canicos empleados con igual finalidad: el av1~n, por su ;ap1dez,
) puede cubriT·grandes áreas de tierra en poco t1empo y aplicar, por
mos a mencionar algunas de las especies de à.ctividades comprendi-
das en el concepto de trabajo aéreo e intentá!emos se:fialar algunos ejemplo, un herbicida a amplias extensiones sembradas, en el

489
488
MANUAL D!> DE:RECHO AERONÁUTICO
TRABAJO AEREO
momento oportuno y sin demoras . d ..
se interrumpen sino por brev 1 pe!Ju 1c1ales; sus operaciones no parecen abÍ-umados por la heterogeneidad de las modalidades que
. es apsos por motiv d II .
t1empo, pues en cuanto se restablecen la ~s. e uv1as o mal puede revestir y de los innumerables hechos que pueden constituir
8 su objeto. ..:.
gicas favorables puede rea d .condiciones tneteoroló-
nu ar e 1 trabaJo d'fi .
aparatos terrestres que so'l0 d ' ª 1 ·erenc1a de los Sin embargo, si se pretende llegar a estructurar un régimen
' pue en ser usad d
es o!Jstáculo para su despl . os cuan o el barro no orgánico para la institución, es evidente que los aspectos contrac~
azam1ento a lo q b
que las aeronaves en nada d • l ' ue aun ca e agregar tu_ales no pueden ser dejados de lado, sino que, por el contrario,
anan os cu1tiv
contacto directo con ellos l os, ya que no to:man deben ser regulados de manera de servir de base sólida para la
cuidado que se ponga con' o qtue no ocurre, a pesar de todÕ el correcta determinación de las relacione~ directas entre los sujetos
plaZa por el suelo.
• un ractor u otro ve h'icu l o que se des-
del acto, es decir, el encargado de cumplir el trabajo y quien debe
Tales cualidades explican í pagarle un precio por la ejecución del mismo.
de trabajo aéreo y su crech-X:i po~ s sol~s, la utilidad de esta especie En todas las hipótesis enumeradas anteriormente, existe un
ª'!llPlitud de sus aplicaciones :: o,ten os cuales también influye la contrato celebrado entre dos o más personas, una de las cuales toma
entre las que cabe recordar el e e~ e ls~ct~r de la actividad humana, a su cargo la realización de una tarea específica, que no es transpor~
la tiena mediante fertiliza t on ro. e insectos, la preparación de te, a cumplir con una aeronave y sin relación de dependencia, y la
la aplicación de herbicidas n .es y ~e~~radores del suelo, la siembra, otra se compromete a abonarle un precio como contraprestación.
las plantas, e} combate co:t1ns~c 1c1 as, el contrai de las plagas de Este esquema es válido cuando un agricultor contrata la fumi~
artificial, etcétera. ra a maleza, Ia producción de 11uvia gación con el explotador de la aeronave que ha de efectuarla,
Otra especie de trabajo aéreo ue mo . . cuando una persona física o jurídica conviene con un empresario
es Ia instrucción aérea: la Corte ~e C t1:~ reflexione~ interesantes que ha de realizar para él un trabajo de aerofotografia o filmar
debía ser distinguida de! trans orte asac1~~ de Franc1~ i::solvió que desde el aire una escena o el panorama de una región, cuando una
antes enunciada ello s1·gn·fi p . y, admitida la defimc10n residual empresa comercial desea anunciar su producto mediante carteles
.. ' 1 Ica su inclusi"' l .. .
aereo, soluciõn que J·uzgam on en e amb1to dei trabajo de propaganda adosados al avión de la otra parte, cuando se enco~
. os correcta.
Es interesante seiíalar ue mienda a un explotador de una máquina aérea la vigilancia de una
distinción entre transpori' ' ..en su fallo, !ª Corte resolvió que la zona boscosa donde un incendio puede causar dafios ingentes,
de:recho de los contratos e aereo y ensenanza se origina en el cuando se encarga a ese mismo explotador que sobrevuele el mar
Y no en un precept d · · .
pone el acento sobre un t o a m1n1strat1vo, lo cual para ubicar cardúmenes y facilitar operaciones de pesca, etcétera.
t' relativo a su esencia con:spetc o! sustancial dei trabajo aéreo, el La observación de hipótesis comprendidas en la noción de trabajo
. racua,avecesdeid d ld

L
f iJ
preem1nencia de la faz .. bl.
. .
sel'Vlc10 aerocomercial.
1 .
pu ica re acionada c
.,a o e a o por la
on su naturaleza de
aéreo nos permite, pues, inferir alguna conclusión fecunda y prue-
ba, una vez más, la eficacia dei método inductivo, especialmente
adecuado en el campo jurídico cuando es necesario crear las institu-
ciones destinadas a reglar específicamente una actividad humana
! todavía no encasillada dentro de normas precisas y acreditadas por
B) Cont...ato de trabajo aéreo• e
1 esencia jurídica I t • oncepto, cai-acteres~ la experiencia.
' e emen os, efectos
l :.· Esa conclusión consiste en comprobar que hay una identidad
i sustancial entre todos los supuestos planteados: todos implican
314. A pesar de la importancia ad ..d
contrato de trabajo aér h 'd qu1r1 a por esta actividad el relación bilateral, se ajustan, por consiguiente, sobre base contrac-
\; eo a s1 o poco estudiado por los autores, ~ue tual y muestran la asunción de obligaciones recíprocas por los
'
490
r 491

I,
~
!
i'
! MANUAL OE DERECHO .AERONÁUTICO TMaAJo AltREo
il; sujet~s ~el. acto, uno de los cuales se compromete a cumplir un una de ·las partes se obliga a realizar hechos, queda descartado el
trabaJo d1stmto dei transporte ' mediante el empleo de una aeronave, mandato y que la elección debe versar entre las Iocaciones de obra y
y el otro a abonarle un precio. servicios .
. También se hace fácil determinar algunos de si.is ..Q!!fac::t_erg§.:,_~ê Dado que lª-2J:iHg:?-çión__ . Q.gl. JQ.ca9,or. se çu:i:i:ip~e sin relación de
bll~t~!tl, .onero_s9, co_nsensual, c2_11m.µ.tªtiyo_ .Y no_ fornial. ~~P.~n.den_cia, optamos por la locación de obra.
Además, por definición, como vimos, es··~~-·~~~t;~to comercial
t . . ~- '
no a qu_e !~zgamo~ importante destacar y que, reitêfãiiioS, supera 316º Determinada su esenciajurídica,. podemos analizar el con-
en prec1s1on a la s1mple referencia a la actividad remunerada que trato de trabajo aéreo en sU estfuctura illterna y deterininar sus
cabe también en el ámbito civil. ' elementos, tanto generales cU:antb. específicos.
Hasta aquí ?~s hemos. mantenido en el terreno de los pareados No hay notas dest.acadaS a· sàflaJar en ma teria de consentimiento
dei derecho clas1co referidos a la clasificación de los contratos. Si y la causa también funciO.n:i :normalmente, de manera que, por
nos .ªPª.~mos de ellos y entramos en el terreno de una siste~ ejemplo, no podría ce_le_br~rse ·uri' contrato de aerofotografía con el
n;at1zac1on de base funcional, la opción relativa al trabajo aéreo es finde desarrollar un a'ct6-dé -é~piónaje.
s1mple: ~se trata de un contrato de gestión, es decir, está en la misma Desde otro punto dé_-vist_a,_ e:ri. su función calificadora, la causa ·se
categoria qu~ la locación de servicios, la de obra, el mandato, el manifiesta en una finalidad Común para todas las personas que
contrato de ajuste dei capitán dei buque y el que designa a! coman- celebran esta especie de contratos, consistente, para el explotador
dante de aeronave. de la aeronave, en realizar ·con ella una actividad aeronáutica
~a base de esta agrupación se ubica en la circunstancia de remunerada de tipo comercial y ajena al transporte y, para el otro
obhgarse, al menos una de las partes contratantes a realizar contratante, en obteií.er contra el pago de un precio la prestación
hechos, o sea, a asumir obligaciones de hacer. ' convenida: fumigación, control de incendios, propaganda, filmac_ión
cinematográfica, etcétera.
3.15. Finalizada esta etapa de nuestra investigación, creemas El objeto .se une con este aspecto de la causa para otorgar su plena
pos1ble esbozar. un concepto, aunque sea vago y elemental dei individualidad ai contrato de trabajo aéreo: además dei pago dei
0

contrato de trabajo aéreo y enumerar sus caracteres, con lo cual precio, deben'incluirse aquí los liechos que el explotador se obliga a
entendemos poder contar con una pequena base que nos sirva para efectuar, consistentes en una actividad aeronáutica lícita cumplida
ulteriores elaboraciones. con una aeronave y que no debe ser transporte.
. Con este criterio, decimos que h;:i.y, ,ç_q_ntrªto de trabajo aéreo Los elementos típicos son la realización de hechos que configuran
t. c~~~1º una de las p~rtes se obliga a :realizar con ~na aeronave una una actividad aeronáutica comercial distinta del transporte y que
tf' a~t~v~dad aerocomercial que no es transpo~te, en beneficio del otro deben ser cumplidos mediante el empleo de una aeronave, y la
çontr~tante, quien, a su vez, se compromet~ a abonarle un precio existencia de un precio como contraprestación.
como contraprestación.
1 Tal como ocurre con los contratos de utilización, especialmente
En~n:iados estos ligeros fundamentos, p~samos a determinar Ia con el fletamento, debe ponerse el acento sobre la necesidad de
-~--·----....Jllr1'd"tca.d e 1a fiigura en cuestión y nos pronunciamos por
esenc;a cumplir la actividad aeronáutica comprometida mediante el empleo
t aproximaria a la lq_cación de obra. de una aeronave. ,
\, ~ :ontinuación exponemos lãs r3.zones qU:e fundamentan nuestra Es importante ya que, si se :Prescinde de este elemento distin.tivo,
\, opc1on . se corre el riesgo de incluir d.entro dei trabajo aéreo a· fiiu:fas
•1
Enprimer t'erm1no,
· en t end emos que, por ser un contrato en gue
li contractuales muy importanteS pero totalmente ajenas al mismo,_
,,!!
1 492

493

~
r .
.

MANUAL DE:: DERBCHO AERONÁUTICO


'l'RABA.)0 AÉREO
como sería, por ejemplo, un contrato en ue .
tripular aeronaves del otro contrat t q un piloto se obliga a primer término, por lo acordado entre las partes, pero ante el
probarlas, trasladarias de un punt an ; con cua]quier finalidad, silencio de éstas debe interpretai-se que debe ser realizado adecua-
etcétera. 0
ª 0 ro, re~olcar planeadores, damente y conforme a la costumbre dei lugar, en el tiempo pactado
~t li ; .
.\t 1 ~ ,, EI contrato de trabajo aéreo muestr . . y, si éste no estuviese ·c onvenido, en el razonablemente necesario
ü~:i·: . t•m t'iva que lo tipificay lo ind· ·a a,
d is . p1ec1samente aquí, Ia no t a
para efectuar el trabajo.
de la locación de obra: la obra iv1 ua 1izl~ dent~o dei ~mhito general

!~
· 'd ad aerocomerci 1,,d· .. · . ª cump Ir· consiste Este aspecto es particularmente digno de consideración, sobre
~ct1v1 ·· ·sie. mpre en una todo en algunas especialidades de la aviaCión agrícola, ya que, por
P;_e_··;·i;;d~-ru~dÍ~~t~ el e~p···Cotidnta de1 transporte aéreo ·Y debe s. ~r
1 · .. ··· ·· · · · e una aeronave. ejemplo, la fumigación de un cultivo debe realizarse en el momento
Creemos que esto es suficient . oportuno de la evolución de la planta y no en otro, de manera que la
estudiamos en un contrato t' ª.Para convertir a la convención que ejecución extemporánea del trabajo puede equivaler a un incumpli-
1p1co: se trata de p ta
aeronave una actividad co . res r con una miento total.
.
L a esenc1:;,l aeronáut 1• d ]· mercia 1 que no es transporte
empleo
-
d
ª
- -... -..,.. ···· ... ___ ç_g .. e activ1dad . .
·-- ·-· - ··· ···
su r t · • ·
ac1on
. La garantía de bondad del trabajo es fundamental y se vincula
'" ·-···--..e. una aeronave, la exclusión del t -:!...E_!es _······ .mediante el
1
- .......... . .. . con la naturaleza de las obligaciones del empresario, que deben
del acto ue s · · · ·; · ·· · ······ · ·· ·· ra.llSpqr:(;gy la c9me:r-~ialidad
··.·-· .... -q iempre pers1gue un fin d l d' . . . .. concretarse en una obra, es decir, un todo integral.
lugar a una expfotación e t t d e ucro y or inar1amente da La responsabilidad del locador hacia los terceros por danos pro:..
. s ruc ura a en fonn d
btuyen 1 I
·---·-· ..... ___ Q§.. ~ . ementos característicos t• ª'fi e· empresa- ·con8 _· ducidos por la mala ejecución de sus obligaciones o la inobservancia
trabajo aéreo. que 1Pl ican el contrato de
de las reglamentaciones vigentes es típica de la locación de obra y
La incl·~-~Í6n de esta figura en el , b . reviste características particulares en materia de trabajo aéreo,
provee las ventajas emer t am ito de Ia locación de obra donde ha dado lugar a pronunciamientos judiciales muy interesan-
cos y permite aprovecha~reln es Ide la calificación de los actos jurídi-
os e ementas del t t tes, en los supuestos de fumigaciones que han perjudicado cultivos
determinar los efectos del t b . , con ra o-tnadre para linderos, por el contacto con herbicidas caídos fuera del fundo donde
· · ra ªJº aereo.
Como en toda Iocación de obra n . . debían ser aplicados.
ambas partes. ~~A.~Hl?E!!.gQ_r_~g~ de h~:e: ~~ =~:~o~es a ~argo de
0 1
En cuanto a la obligación de reparar los danos ocasionados al
y pueden resumirse en la si . ( . ··,"--.. :·'"-. )' . .... .J. catar1Qde.dar locatario, nada decimos aquí por tratarse de un aspecto típico de
a cumplir el t:rabajo aéreo e~:~o:m:~l~~~ el locador :stá oh ligado responsabilidad contractual, que no requiere comentaria especial y
tado de su labor y ar 5 d e 1 a, ª garantizar el resul- que, por otra parte, ha de ser motivo de estudio más adelante.
e pon er ante el lo t · l
danos que hubiese or1'g1·nad0 . b ca ar10 y os terceros por los Las obligaciones dei locatario no ofrecen motivos especiales de
por mo servanci d ]
·
c1ones vigentes 0 ...... ala 0 .
...
., d
~ecuc1on e sus obl'
ª· e asE r~glamenta- análisis ya que, en general, se trata de típicas obligaciones de dar.
su vez 1 esta' obli'gad o a pagar el . tgaciones. l locatario a
'
dependientes del locad prec10 pactado y a abonar a los
fo
pagado la mano de obraº: a su; p.rolveedores si aquél no hubiese
C) Servicios de trabajo aéreo
. No creemos op . ortuno anals' tna er1da es empleados en el trabajo.
. izar en etalle cad
c1ones que con los
'
t• .
ma ices prop108 de d
ª una d e esas obhga-
.
317. Abordamos ahora la conside:ración de los aspectos del traba-
contrato de locación de b ca a caso, aparecen en todo
reflexiones sobre algu o ra y nos concretamos a formular breves
jo aéreo más cercanos al Derecho Público, es decir, los :referidos.. fos a
El cu . . .. nos aspectos particulares. re-rvlci~~-,. dg_I:l~~. la interv.ención del·Estad0 .apona_11na...D_Qi~LS..us~~·
c°i~L ...
mphm1ento del t:rabajo aéreo en la forma deb1'da .
se r1ge, en
En este aspecto, tal principio se refleja en la e~~!?encia de auto~i~
494
495
MANUAL OB DERECMO AERONÁUTICO 'l'RABAJO AÉREO

zació.n _p?r la .~utoridad pública, sin la cual no puede desarrollarse siguientes recaudos: 19)__E_Ç,'!:fJl-fr los requisitos establecidos e~;i
âC11Vidad aeroco~.ercial alguna. . . t"culo 48 para ser propietario de aeronave. 29) Poseer capaci o
La vigencia adquirida por este principio y su inclusión en leyes de W:. '·. y economzca
técnica , · de acuerdo a la espeoialidad - de que. sea/.trate. 3 )
O rar con aeronaves de matricula argentina. Excepcion mente~
fondo permiten afirmar que los aspectos vinculados a los servicios
de trabajo aéreo, sin haber sido objeto de regulaciones sistemáticas, e::ada caso la autoridad aeronáutica podrá dispensar el cumplz-
.. 'to de las exigencias de los incisos j 9 y 39 precedentes, cuando no
han merecido ai menos alguna atención de los legisladores, lo cual,
como antes seftalamos, no ha tenido lugar respecto de la parte mi.ent....
exis iesen .en. el pat.s .e.·.mpresas
. o aeronaves
. .. capa,citadas
. ,,para JJ
la
contractual de la institución. realización de una determinada espeoialidad de t~ahaJ~ ae'.'eo · . _
Sin embargo, salvo afirmar Ia procedencia de la intervención COmo puede apreciflrSe, el Códi~o impone dos ~xigenc1as i:ielud1
estatal Y poner de relieve que hay en el trabajo aéreo sectores donde bl . la obtención prev.ia del perm1so de las autoridades pertinentes
confluyen el Derecho Administrativo y el Aeronáutico, así como lesd. ostración dê'1a. capacidad técnica y económica de la empresa
y a em - -··-· · •t uedenser
otros de definido cariz mercantil, poco más ha hecho la legislación ra prestar los s'erVIciô~ y, además, dos requ1s1 os que p .
comparada y mucho es, por consiguiente, lo que todavía debe ~:jados de lado encie.rtas circunstancias: ajustarse_los empresar10s
avanzarse en la regulación de los servicios. a los recatJ.dos .esta,blecid~:s-en el Código para ser duenos de aeroi:aves
argentinas y· opeJ:.kf' Cdi;i aparatos matriculados en nu:stro pais.
318. E! Código Aeronáutico dedica ai trabajo aéreo el capítulo N La solucióri. delCódigo:es muy razonable, ya que esta plenament_e
dei título VI, donde fija los princípios fundamentales que rigen esta justificado que el Estado intervenga siempre para acor,dar la ~er~1-
actividad. nente autorización y que sólo Ia conceda a quien esta capacitad o
El capítulo sólo contiene doJS artículoS, el último de los cuales, el ,
para eJercer 1a, de modo de dar plena garantía a los derechos e
132, se reduce a remitir ai Poder Ejecutivo la sanción de los pre-
terceros. . d b d tarse a las
ceptos reglamentarios dei caso: ('El &;_4..fI..r:... E)e..gM_ti.vo e.stablecerá las Por el contrario las otras dos exigenc1as e en a ap
n:prmas a las que deberá ajustarse el trabajo aéreo conforme a sus circunstancias del país en un momento determ~nado y deben s~~
diversas especialidades y el régimen de su autorización". . --· ponderadas para que· operen en manera benefic1osa y no en detr1
El precepto transcripto sólo tiene interés en cuanto confirma el menta dei interés general. , .
carácter reglamentarista dei Derecho Aeronáutico, cualidad que en Como complemento de esta sucinta expos1c1on dei re.g~men
este tema adquiere singular relevancia por las notas propias dei estructurado por el Código, cabe se:fial~r que, en l~s cond1c1o~~s
trabajo aéreo. establecidas en el art. 138, el Estado puede subvencionar tambien
Sobre la base de lo dispuesto en esta d!sposición legal, el Poder lo=?..~~~.i_cios de ~rabajo aéreo:-·
Ejecutrvo dictó el Decreto 2.836/71.
En realidad, el centro de la solución dei Código está contenido en
el art. 131, que desarrolla, respecto del'trabajo aéreo, e! principio
general referido a la exigencia de la autorización estatal para la
explotación de los servicios aerocomercial~s, establecida en el art.
95 de la ley.
Dice el mencionado artículo 131: "I:_gr.a. r(!q!~~q,,r,,trabajo ÇJ.ére.'?/?J1.-.
cu.al.qu.ier_~_de_sus especialid_ades, las personas o empresas debeT:.4lJ
o~~'!:f!.."C.<!:!:..~C!.1:.~7-.~[9.!J:,previa de la aut;ridad aero.n:_4U:.t~c~ .~u.je.ta .a.:. fq:J.,
496 497 ..

'
;: ~ .'
Li .l'
Capítulo 19

El infortunio aer~náutico

A) El accidente aéreo: a) Noción; b) Un caso especia.l de accidente,


el abordaje: concepto, elementos, especies, intentos realizados para
elaborar un conuenio internetcional sobre el tema; B) La investigar
ción de los accidentes de aviación: interés, finalidades, bases del
proceso de investigación, la legislación argentina; C) El socorro
aeronáutico: a) Planteo general del tema; b) Búsqueda, asistencia y
saluamento: noción y distinciones, aspectos jurídicos fundamenta--
les: obligaciones y remunera.ciones debidas.

A) El accidente aéreo ·

a) Noción
319. Como en toda actividad humana, también en la aviación se
presentan a veces circunstancias desfavorables, que originan danos
a seres humanos, en sus personas o bienes, y el Derecho no puede
permanecer ajeno a tales contingencias, sino que dehe enma·r~~rlas
para regularias adecuadamente.
Por ello, en este capítulo nos ocuparemos de los preceptos relacio-
nados con el infortunio aeronáutico, en cuyo análisis pueden distin-
guirse diversos aspectos.
Para comenzar y a efectos de ubicar el tema en la perspectiva de
la consideración general de las instituciones comprendidas en el
campo del Derecho Aeronáutico, conviene, aunque parezca obvio,

499
MANUAL OE Dli:REC.HO AERONÁUTICO
EL INFORTUNIO AERONÁUTICO
poner de relieve la importancia que pueden revestir los ·d t
· ·,
de av1ac1on 1 acc1 en es
y a consiguiente incidencia que adqu 1•
. . . eren con respecto momentq .e.! l q1..1:e m1a PersqIJ,~ e.:n,~r~ ~ .h,Q.t.i;l.Q ..4e.Ja ., ae:r.9P.~Ye,.. ç.cgl, la
a las personas mterv1mentes en la actividad aérea. i~têli~iót1de realizâr. un vuelo y el momento·en. qúe t~d~~ l~~· p~is9-
La característica apuntada bastaría para.mostrar el interés que n_-;5T;~ ~i;;~eilibar~-;:d~:;, durante êl c'üat: ã) . cu_aJq~fer ·p~rso:n~· muer'e
pre~enta el tema, a pesar de la notoria disminución del número de O sufre lesiones graves ~. Ç()J;lê0G'!lencia de h,allarse en la aerol).aVe,

acc1dentes_ de.aviación registrada desde l,a incorporación a la activi- sobre la misma, o por c~ntacfo directo con ella o con cualquier cosa
dad ª.~ronautica de las aeronaves a reacción, pero cabe sefialar que sti.J~ta a ella; b) la aeronay~ -~ür~e daii9s .de importancia". .
tam~1en en su aspecto exclusivamente jurídico es evidente la impor- En un a:nálisis de este co#cepto, ca~e anotar que de su redacción
tanc1a de esta materia. surge la necesidad acumulativa de varias circunstancias: la produc-
. En efecto, al producirse un accidente de aviación se originan ción de un suceso relacfona4() con la utilizació~ de una aeronave,
diversas co~secuencias, que obligan a entrar en acción a preceptos que es~ hecho tengà lu~ate#Hperíodo comprendido entre el acceso
legales va_r~ados, como por ejemplo las normas que regulan la a bordo de una pers'o na cÓn'Ja intención de realizar un vuelo y el
~espons~b1hdad por danos a pasajeros o a terceros ~n la superficie momento en que hayan de$,e:m barcado todos los individuos que
las referidas a las eventua:les violac·
t t'
. d d ........ ·• ·• . . .. .. ... • , '
iones e 1Spos1c1ones adm1ms- estuvi~ran en la má<J.~Ína, ~·qti.e se haya producido la muerte de una
, . ' r~ .~ya~ 9 .~tiJ:l las punithras de conductas ilícitas ' ~- así ...como t am b', persohà o bien~~fa haya .sufrldo lesiones graves o que la aeronave
. . ... . .... - ien
..las....r ..~g 1as rel a t ivas
. .. . . a la mvestigac1·o ·~n d .·· 1········-L -···· h··:·····::····· ... ·. ,,~. . .,.. _
. . ....... .. .. "'... ..... . .. .... e os .uec os. p,,.,· .-....-. ·-:-·:·~-- haya experimentl}do.'d afiosde:hnportancia.
~te la ~o~probación de la réi'~;~~~iia~::ê;t·a; ·cuestiones, tanto • La q~~picióri h~ siClQ.:Ç.tfü.c ada, especialmente e~n lo relativo al
..,. . ~,1?;.1..0 ..~~?.~ 0.rrgco cuanto en lo esti:icfamente jurídico, resulta sor- ~tO ~!!__queA~beríª'. J1ab~1~~~ p~oqµ,çjdP. eLhecho. dano.s.9,:.a .la
.~~~~qg_n.t~ qt,1e los más importantes conven1"os de.·t·'·• . . ....d... · l situación en que la persona :muerta o lesionada d.eb~ría estar con
t. . · · · · , s ina os a reg ar
... . ~.m.asde~.D~rechçAeronáutico, hayan o~i~~do formular un concep- r~lación a la aeronave (h~llarse en la aeronave, sobre 'ella, o en
.-iQ.d~-ª~Gident~-d~J~U!.Yiación
llo--·· · · · . . . . """"· '··" ...,~.\.·:'"'~ "'" "' . . contaéto directo con ella o con cualquier cosa sujeta a ella) y a la
. E lo ha motivado, naturalmente, que en elaboraciones poste- exigencia de haber tenido lugar la muerte o lesiones graves d~ '!J,na.·
r1~res se haya procurado caracterizarlo satisf.actoriamente, pero es p~rsona.~ ' • · · •· · · •· >

evi~ente que tales esfuerzos padecen dei defecto de carecer de Ia En cua!ito almomento .de producirse el suceso, es más acertado
vaha q~e hubiesen tenido de haberse concretado en l~s mismos hacer r~ferencia ai período en que la aeronave esté en operación,
convemos, aun cuando la definición contenida en el Anexo XIII frase qué reviste mayor pr~cisión desde el punto de vista técnico.
redac:ada poi- la OACI, revista innegable autoridad solament; Respecto de la relación entre la persona afectada por el hecho y la
cuesti~~l;lda por exhibir defectos que la hacen susceptible de algu- aeronave, es evidente que la redacción de la OACI no es feliz, ya que
nas criticas. no provee un criterio realmente ajustado para determinar cuándo
. Por ~uestra parte, consideramosjinportante establecer algunos una hipótesis debe ser juzgada accidente de aviación y cuándo debe
hn:am1entos generales que permifan optar por una noción del ser calificada de otra forma.
acc1dente de aviación. ·' ~s decir que la exigencia incluída por la OACI no se justifica,

-~--~r.i~e.: . té~j,;10, recorda:~os


Anexo XIII de la OACI, .. .
·:la
. ..
definición contenida en el . ya que todo accidente debédar lugar a la pertinente encuesta, con
el · fin de lograr conocimienfos ' · . · el futuro y evitar la
E~presa ese texto, redactado inici~lmente en 1951, que debe ser repetición de hechos danosos• . ~~i:f~if'éiír. .·" . ales ventajas pue-
considerado_...-·accidente
-· · .... _... "todo su..~eso, ~e· lac10na
....-·---- · d o con la ubhzación
.. . de.- deil lograrse, no sólo me . . e la investigá de hechos que
una aeronav d · · ... · · · ·.
... ...... . · e, que ocurre entro del P.~r~().~o . c(lmprendido entre el
. hayan acarreado consecu . ;~~ias ~desde el. punto de vista
personal o de la integrid · g:.:de la . : • , sino~ bién de acon-
500
1· . .
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r~~ -·. !j
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.\~~~. ~~~~"' .§.. 501


~..
. . "'o "'""' .
•.. ·-. ~~VAGiONf\\. \)Y,, "
EL lNFOR.TUN !O AE:RONAUTlCO
MANUAL DE DE:RECHO AERONÁUTICO

tecimientos menos dramáticos, pero igualmente aptos para el fin da, permite incluir en su contexto hechos que, conforme al Anexo
perseguido. XIII, quedarían excluidos. .
Para finalizar este breve comentaria a la defin.ición del Anexo Consideramos que ello es ventajoso desde el punto de vista
XIII, puede ser conveniente senalar que la OACI, en el pertinente práctico, ya que permite someter a investigación, con to?os los
manual, ha distinguido entre accidente e incidente. Este último beneficias del caso, cualquier . hecho en el que, con motiv~ del
incluiría a toda clase de anormalidades en el vuelo de una aeronave desarrollo de una actividad aeronáutica~ se produzcan danos a
que, sín causar los resultados que definen a un accidente, podría personas o bienes. .
poner en peligro la seguridad del aparato. Por ello nos resulta satisfactoria la posición del art. 4 del Decreto
934/70, q~e dice: "A .efectos del presente decreto, se entiende por
accidente de aviación todo suceso que se produzca al operari:;~ la
320. Q.?W.º Coll§_~_cuencia d~ la il15uficiencia d~l concepto el~b9ra·
do por el máximo organismo internacional dedicado a la aviación, se · ae 1·onave y ocasione muerte o lesiones de algq,na persona y/o d~fios
. . , t l . ,,
h~n formulado otros, que procuran ajustar más acertadamente sus . a \a propia aeronave o motive que es a os .oçªSl()?~ . .
J

expresiones para com prender a todos los hechos que deberían caber Más aún, con el fin de dar .a l concepto la máxima comprens1on,
en la denominación de accidentes. sin incluir los casos relacionados con la inejecución de contratos de
En tal sentido, es particularmente destacable la labor de los ·. transporte, que podrían originar dudas por la terminolo~a usada
juristas latinoamericanos que, tanto en el Anteproyecto de Código en el Convenio de Varsovia respecto de la responsab1hdad del
Latinoamericano elaborado por ALADA, cuanto en el Código Ame- transportista, nos inclinamos a considerar ac_q~ge:n,~~ _<l.e. a,:vi~ción a
ricano, preparado por un grupo de estudiosos argentinos por encar- cualquier acontecimiento que origine danos a p_e rsonas o cosas, aun
~da l!Ü~ma _ t;lero_nave, siempre que derive del empleq_ d.e3~êJ5l ')'.ll.thn.::i
go de una de las Conferencias Regionales, incluyeron un precepto
destinado a definir el accidente de aviación. en su actividad específica y qlJ.:~. 11() .~e, t:i:~~~.i _:t::esp~c~o de l:;i._s co.~.a:f?, 4e
Ambas redacciones se aproximan mucho y sólo presentan una danos sufridos por causa de incumplimiento o mala ejecució11 de un
muy pequena diferencia, ya que el Anteproyecto de Código Americano .contrato de transporte.
suprimió las últimas palabras del artículo propuesto por ALADA.
En estos textos, la noción de accidente aéreo aparece ampliada b) Çn caso especial de acci~:__~-~~~~i~-~t~-;;j~\):.~.~-~~pt,~1
con relación a la construcción dei Anexo XIII, ya que no se encuen· el~~ esp.eciê~;-íiitentos realiz_a.go_s para elaborar
tran aquí las restricciones emergentes de los requisitos que la OACI un convenío intei'naciõnial s9}J_i:.~_E'._!J~ma .
hahía impuesto para calificar como tal a un suceso danoso. 321. Consideramos oportuno incluir en e~ta parte l~ co:n.:~1de­
Con este criterio, para que exista un accidente aéreo, basta que racion de los . aspectos más generales del temà r~fer~~.?.s... ~- ~os
haya
. . un dafio originado por el uso) de una aeronav~ en su ~ctividad ab~rdajes, por-entender que la importancia de las cuestiones ~elã·
específica, sin que interese 'âistinguir según quién o qué haya cionadas cem la responsabilídad nacida de hechos de esta especie ha
expe~imentado el perjuicio ni tampoco según Ia mayor o menor traído como consecuencia que la doctrina centre su an.álisis en ellas
magnitud de este alcance. y deje de lado lo que parece reás elemental, es de:ir, la noc.ión misma
-·La mayor amplitud de esta definición permite, inclusive, evitar la dei ab?rdaje, hecho que sin duda cabe en el genero acc1dentes de
distinción entre los accidentes y los incidentes. aviación. .
Precisamente, esa mayor amplitud de la noción incluída en los No se trata de acontecimientos frecuentes, pero no significa que
proyectos glosados nos lleva a preferiria por entender que, sin su estudio no revista interés, sino que, por el contrario, por sus
perder precisi6n, en comparación con la definición antes comenta- características especiales muestran una complejidad llamativa, que

502 503
l .

·I:. ..;;l.· J1
MANUAL OB DBRBCHO AERONÁU'r!CO EL JNFORTUNIO AERONÁUTICO
requiere necesariamente la atención de los juristas para hacer
h ace necesario poner inmediatamente de relieve que la · aplicación
Jt ·
posible la elaboración de un marco adecuado que, con la colabora- de las regias relativas al abordaje debe extenderse a h1po es1s en
ción de los técnicos, permita resolver problemas generalmente que no existe ~olisión material entre aeronaves, pero en la~ que
complicados que aquéllos originan. resultan dafi.os para una o más máquinas a raíz de las operac1ones
Desde los primeros afi.os de la evolución dei DerechoAeronáutico, aére~s que realizan. . . .
se procurá, por ello, definir el abordaje. Como complemento, cabe seííalar que, de acuerdo a lo indicado,
De esa época data la redacción incluída en un anteproyecto dei los elementos de esta figura consisten en que se produz.ca u~.
CITEJA, que lo definió como "toda colisión sobrevenida por cual- contacto material entre do_~.º más aerort.f!,ves (no sería abordaje un
~µ_i~~ c~usa entre dos o más aer~M';~~ ~~ vÚelo'i.. , ch-oque ~ntre un avión y un vehículo terrestre, por ejemplo) ~-5!~~--"
Frente a esta pauta, existe otra orientación que prefiere extender ellas estén en movimiento .
.el çoncepto a casos en cjue, estrictamente, no se produce una colisión . -·Pafá"êOíii}:>leiar esta visión inicial dei abordaje y precisar algo
entre las aeronaves intervinientes en el suceso. más este concepto, que, como hemos visto, ha dado lugar a dudas Y
En este sentido, es útil seftalar que una definición elaborada por difícultades, creemós conveniente seií.alar que se ha procurado
Iuul y recordada por J uglart, tras referirse a la colisión, expresa siste:rhatizar las diferentes especies de abordaje, con criterios tam·
que también son considerados casos de abordaje aquellos en que hay bién diversos.
daííos causados por una aeronave a otra cuando ambas se encuen~ Desde un punto de vista, se los distingue en fortuitos; dudosoS Y

,
tran en movimiento, aun cuando no haya colisión. culposos, separándose, en esta última división, los d.e .culpa. ~.?'.~_lusi­
La expresión ''también son considerados casos de abordaje", in- va de los responsables de una aeronave (ordinariamente se habla de
/ cluida en dicha definición deja, evidentemente, una duda en cuanto aeronaye culpable) y los de culpa concurrente. .

l
ai verdadero contenido asignado al concepto, ya que no afirma que Otra· clasificación contempla la división de los abordajes_ de _t;1p9
sean verdaderos supuestos de abordaje, sino que los estima tales, interno e internacional. Pueden revestir esta calidad por divérsas
,..-/"(; con la ·finalidad de cubrir situaciones en que, de no procederse así, cÍr~~nstancias, como por ejemplo la diferente nacionaliQ~d de,. IAS
.t \ se crearían lagunas legislativas que más tarde el intérprete ~l)ería aeronaves intervinientes, o dei servicio de control de tráns1to aereo
salvar. La misma línea de pensamiento inspira el art. ~ de ~n relación con aquéllas, si le puede incumbir responsabilidad, o dei
nuestro Código .Aeronáutico, que dice: ~'Abordaje aéreo es--·toda lugar donde ocurre el accidente, etcétera.
colisión ~.ntre-dos o más aeronaves en moVími~ considefuti Creemas interesante recordar esta última sistematización, por
-ta:m·bi'J~ abordajes los Ga808 en que se causen daiíos a aeronaLJe·s en cuanto explica los ingentes esfuerzos que, desde largo tiempo atrás,
-;;,,~.uimiento o a personas o bienes a bordo dé las mismas por ot~c;t se han cumplido en importantes organismos internacionales para
_ãé.1-onaue en movimiento, aunque no haya verdadera colisión". procurar la conclusión de un acuerdo que regule el tema, a los que,
-.. Como anticipamos, la comparación entre ~a~ nociones más cefti~ de inmediato, hemos de referirnos.
das y las más extensas muestra, como eje de la diferenciación entre
unas y otras, la circunstancia de producirse ·1:ina colisión entre las 322. Puede decirse que casi desde el comienzo de la historia dei
máquinas o no. Derecho Aeronáutico se ha trabajado intensamente con el fin de
Esto nos mueve a tratar de precisar el c~ncepto mismo de coliA !legar a concretar un convenio internacional dedicado a este asunto.
sión, la que puede ser caracterizada como' .uJi contacto material No,obstante ello y la cantidady calidad de las tareas llevadas a cabo,
entre las aeronaves intervinientes en el hecho. nunca pudo alcanzarse el hin buscado objetivo.
Elegida, como creemos correcto, la definición más restringida, se Para poner de relieve el tiempo transcurrido desde que comenz~

504 505
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO EL !NFORTUN!O AERONÁUTICO

esa tarea, basta seiíalar que el CITEJA empezó el tratamiento en Es Perfectamente claro que el progreso de la actividad aeronáuti-
1930, es decir, en la época inicial de los trabajos dei prestigioso ca, en sí misma, está condicionado por la eliminación o, al menos,
organismo. por la reducción progresiva y constante de los accídentes de avia-
Sin embargo, parece evidente la utilidad de sancionar un conve- ción.
nio internacional sobre abordajes ,aéreos, que permitiría superar _No es de extrafi.ar, por consiguiente, que en todos los países donde
algunos de los más acuciantes problemas que se presentan a su progresa la conciencia.aeronáutica, cada accidente dé motivo a una
respecto, como los referidos a la noción misma de abordaje, su investigación, cuyas finalidades y características fundamentales
extensión, las pautas para determinar lo más precisamente posible hemos de analizar brevemente en este acápite, pudierido adelantar
sus elementos, etcétera, además de aclarar las semejanzas y dife- desde ahora que, ordinariamente, s~_tI~-~~ de pr_ocedimientos ad1ni-
rencias que existen con relación a los abordajes marítimos, de cuyos nistrativos, !levados a cabo por organismos instituidos por los diver-
princípios rectores debería apa:rtarse el convenio para alcanzar SO§_Estados.
mejores y más justos resultados. La base de la estructuración de estos organismos y sus procesos
Desaparecido e! CITEJA, e! análisis dei tema fue retomado por e! de investigación se encuentra en disposiciones del Conyenio de
Comité Jurídico de la OAC! en 1947. Se encomendó entonces ai Chicago y en trabajos de la OACI, que puso así en marcha un
profesor luul, de Dinamarca, la misión de reunir los antecedentes esfuerzo de innegable interés con el que procura lograr los mejores
necesaríos para elaborar un convenio internacional, y el resultado resultados, para lo cual ha desarrollado numerosos estudios sobre
,1.
.' de sus trabajos fue un proyecto presentado a la reun:ión de Taormina diversos aspectos, inclusive los directamente vinculados con la
•', ~ de 1950 y tratado en enero de 1954 en París, donde un subcomi.té prevención de accidéntes, que en definitiva es siempre el objetivo
especialmente creado al efecto preparó un anteproyecto de conve- esencial buscado.
nio, estudiado en la reunión de Montreal, en septiembre. . 1 Es indudable que, conforme a la internacionalidad de la actividad
Como tampoco en esa oportunidad pudo lograrse la concreción de aviatoria y la consiguiente dei Derecho Aeronáutico, la investiga-
un acuerdo internacional, el tema volvió a ser discutido y en 1965 se ción de los accidentes aéreos interesa siempre --sin perjuicio de
registró un nuevo intento, que parecÍó destinado a tener éxito, pero existir, como veremos más adelante, casos específicamente interna-
que, en definitiva, tampoco lo alcanzó. cionales- al conjunto de los Estados de la Tierra, no obstante lo
cual no se ha podido hasta ahora sancionar un acuerdo que resuelva
el problema, quizás como consecuencia de su innegable compleji-
B) La ÍJ1:Y.!'sti!l"!•ci.ón de los accidentes de aviación: dad.
interés, fin~lidades, bases· dCi :Proceso de investiga_ción, Desde largo tiempo atrás se tiene en cuenta a nivel internacional
la legislación argentina la importancia de este tema, que fue motivo de atención en la
,, . Conferencia de Chicago de 1944. En el Convenio se incluyó, por eso,
323. Cuando optamos por una definición de accidente aéreo el art. 26, que dispone que todo Estado en cuyo territorio s.e produz-
elaborada con criterio instrumental, con el propósito de extender Ia ca un accidente de aviación procederá a abrir una encuesta destina~
noción al mayor número de casos que fuera razonable incluir dentro da a investigar sus causas y las características del hecho. ,
de su ámbito, dejamos sentada nuestra opinión respecto dei interés Sobre esa base, la OACI se preocupó reiteradamente dei proble-
que. reviste la investigación de estos hechos. No consideramos, por ma, a cuya regulación dedicó su Anexo XIII, a que antes hicimos
tal razón, necesario extendernos demasiado en una exposición des- referencia, y publicó un Manual de lnvestigación de Accidentes,
tinada a poner de relieve la importancia de tales análisis. que contiene una enunciación de las principales bases que deben ser

506
507
;
11,···.·. '!:: "i \_Q..•·..
H11
•• EL 1NFon:ruN10 AERONÃUT1co

MANUAL DE DERECHO AERONÁU'rtco de modo que únicamente puede estar a cargo del ·E.~tad.o.
,._ No es por ello de extraftar que el (À>'.l"enio de Chic;;g;,-en su art.
:El fin principal buscado po l e. o os ~ e~~lear en esa tarea.
tenidas en cuenta e indica los m 't d
. ., r a mvestigac1on de l 0 .d (26, haya impuesto al Estado en cuyo. têrritorio se produzca un
av1ac1on
· radica en la determmac1ón
. . de I · ·. s ·acc1
· · · entes· d. e ~;:;cidente de .avi~~ióp., el .4el;?er qe a\)rir la respectiva en~uesta, en lª
Y..I.a s.cau~ que lo originaron. as circunst.a ncias dei hecho que puede tener particip~.cjqn, el Estado de matrícula de la aercmave
, La. aver1guación de las causas dei acc·idente s1rve, . ;;.,,;;.i<;,;t~a hech~,
o ca;,:s:..nte dei infor~d.;
<Íuien debe ser p.;r
termino, para- determinar l
as responsabilidad
en primer ~9.~.~l Y.~.qu.ien se faculta para que envíe o?servadores que asistan
d
e. un. .hecho danoso·, es evi"dent e que perm .t es que . pueden o~
suretir
al procesoJ ·
o culpa en la conducta d l I e apreciar si existió dolo Lo dicho nos permite apreciar que se produce, en este sector, otro
accidente se originó en circe a gun? de los protagonistas o si el punto de confluencia entre el Derecho Aeronáutico y el Administra·
Es también claro q. u l :insta:ic1a~ puramente fortuitas.
( : -~

e a mvestigac1ón •t
La presencia d~: ~ste se manifiesta en las características de los
e detalles y pormenores i·fi perm1 e conocer una serie tivo . . ·
d· que ca I ican 1 d
mstas del hecho pilotos tr1· l t
, ' pu an es y a un d 1
a con ucta de los protago-
; . organismos enc~rg::Íd~s de realizar las encuestas, ya que resulta
es el suceso todo 1 · · h e as vict1mas eventua- claro que aqui se plantea una opción entre confiar la investigación
l d. ' o cua1 a de incid. l
pertinentes procesos po ., ir en os resultados de los a un tribunal de justicia o encomendársela a un organismo ad-mhl'ís-
r reparac1on de 1 · · ·
Naturalmente portrat d . os perJU1c10s causados. , trativo ya: existente o especialmente instituido 9-h:Te'Cto.
' arse e una in t. .,
no resulta suficiente para d fl . I
. . e inir as resp
ves igac1on administrativa
b·l'd d ' En rigor, la .tárea de regular la:-; ;..,...~-::.:.ugacíones de este tipo es
me us1ve, cabe afirma onsa 1 1 a es del caso e compleja y sumamente q.elicada y es frecuente que se produzcan
1. . r que, para que sus el to ,
revIBtieran mayor valor pr b t . emen s y conclusiones conflictos .d e .Competenc'i.a entre las autoridades administrativas y
. o a or10 sería .
c1ones tuvieran carácter cont d. t' . necesar10 que sus actua- judiCiales, todo lo cual ob liga a los Estados a adaptar disposiciones
alguno la afirmación ant . ra ic or10, pero ello no enerva en modo tendientes a resolver tales problemas y determinar exactamente
er1or, ya que los · .
para prescindir de los trab a3os . d e un orgaJUeces · no t1enen . . razones ·. quién debe tener a su cargo la pertinente encuesta.
pue e aportar mucho para . .6
d
. msmo espec1ahzado que La 'mayoría de .\ois . Estados ha optado por organiz~.!. J~s inv.e.s.:-
Sin embargo en algun m _armar el criterio de aquéllos. . tigaciones sobre base administrativa, sea a través de organismos
· . ' os pa1ses se han t
impedir que estos elementos sean u t·1·
d d' . .
orna 1o · ispos1c1ones . . para es_pe.c_í:>\\Zl!dos, sea mediante la atribució;a;t;;!fU-;;:~ióü-;;:repãrli­
ciones gubernamentales, especialmel).te aeronáuticas, pe,!9.' cl.e~~:ual­
1 izado
como ocurre en los Estado U 'd s en a instanc1a3udicial
· 5 m os dond la · · '
ent end1do que la finalidad d e t a l es precept ' e JUrISprudencia ha quier modo, claramente diferenciadas de las instituciones de tipo
·
os puntos de vista del . . os consiste en evitar que
1 orgamsmo mvestig d . judicial. .
os e los tribunales d . t' . a or sushtuyan a aque- Hay, pues, una clara distinción entre uno y otro tipo de encues-
II d e JUs 1c1a.
ta y es fácil comprender las razones que abonan la consagración
. , l idad~s .que puede resultar
Aparte del deslinde de responsabT .
como consecuencia de la i·nve t' del trabajo de investigación administrativo: en primer lugar, cabe
'd s igac1on de 1 ·d
ev1 ente que la finalidad fu d os acc1 entes aéreos es senalar que una de las condiciones más importantt;s. para lograr
n amental ·d · '

l . . ..
5~~ ~a usas. . se vincula
. . 1
. · . , de
con a prevenc1on e ª~.
.
! -°~guai-
sucesos .Y d~terminar
análog. ..
os.. . ,. , resultados eficaces es la rapidez de los procedimientç>S y, asimis-
mo, es más fácil .conseguir para una tarea administrativa los
expertos altament~ especializados que en esta materia se necesi-
'··
\·'.\; 324. El primer tema que se lantea .. . . . -
proceso de investigac1'0' fl p al anahzar las bases del
respecto, no pueden crearse d d lll~.I.!--~--~Jlevarlo
n se re iere a q · • d b . tan.
_ ,,_, __..... .ª· ..cabo · A1 Por su propia estructura, el proceso judicial es ordinariamente
cuenta con los medios Y las posi:.1~:· /ª
que ni?gún particular
1 l a es necesar1os para hacerlo ,
509
.. ·.··

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO EL INfORTUN!O AERONÁUTICO

lento, lo cual significa un serio inconveniente para alcanzar el car dutaD.te l~ encuesta: "Toda persona está obligada a declarar
objetivo buscado. q..nte la autoridad aeronáutica en todo cuanto se relacione oon "ta
Es, sin duda, importante coordinar las exigencias. técnicas del inlJ...estigación de accidentes de avia.ción".
proceso administrativo con los requerimientos inalienables de la ~as facultades dei organismo investigador están robustecidas por
justicia: ésta no puede quedar burlada a través de la investigación, lo d1s_puesto por el artículo siguiente. Expresa el 189: "Las a.:u,toridar
sino que debe encontrar en esta tarea un auxiliar inapreciable, que des, personas e instituciones tendr4n oblígací6n de producír los
permita luego a los tribunales resolver las cuestiones de su exclusi- informes que les requiera la autoridad aeronáutica, así como de
. va competencia con el mayor respeto de los derechos en juego. permitir a ésta el examen de ia docume'ntación y antecedentes
necesarios a los fines de la investigación de accidentes de aviación".
325. Para cerrar el tema de la investigación de accidentes, hemos También impone la ley, tanto a los particulares cuanto a los
de referirnos a las disposiciones fundamentales que le dedica nues- funcionarias gubernamentales, el deber de informar a la autoridad
tra legislación positiva. aeronáutica cuando sepan que se ha producido un accidente. AI
A la cabeza de tales normas, debe recordarse que se encuentran respecto, reza el art. 186: "Toda..persona que tomase conocimiento
las ·incluidas en el Convenio de Chicago, como sus arts. 26 y 37, así de cualquier accidente de aviación o de la existencia de restos o
como ei .r'\.nexo XIII, todos los cuales deben considerarse incorpora- despojos de una a"3roriave, deberá cotnunicarlo a la autoridad más
dos a nuestro ordenamiento jurídico. próxima por el medio más rápido y en el tiempo mínimo que las
Así lo dispone el art. i9ô àêI Código: '~as _aeronaves ,P.rivado.-$ circunstancias permitan. La auto1·idad que tenga conocifíi,fZ!?:!D del
e;ç.tranjeras que sufraii decidentes en. ~l territorio argentino y las hecho o intervenga en él, lo comunicará de inmediato a la autoridad
aeronaves privadas argentinas que sufran accidenteS en territorio aeronáutica más próxima ai, lugar, de.biendo destacar o gestionar
extranjero, quedarán sujetas a la investigación técnica prevista en una guardia hasta el arribo de ésta".
los convenios internacionaks". La autoridad administrativa tiene también el deber de tomar
!!!edid?.s para evitar la desaparición de ele1nentos útiles para la
326. En el ámbito de nuestra ley interna, el Código encomienda a investigación. Según el comienzo del art. 187: "La q;utoridad res-
la autoridad aeronáutica la investigación de los accidentes aéreos, ponsable de la vigilancia de los restos o despojos dei ~cident~,
según lo. establece e! art. 185, que exige analizarlos y precisá evitará que en los mismos y en las zonas donde puedan haberse
correctamente las finalidades de tales encuesta8~ "Todo accidente dispersado$ intervengan personas no autorizadas. La' remoción o
de aviación será investigado por la autoridad a.eronáutica para liberación de la aeronave, de los elementos afectados y de los objetos
determinar sus causas y establecer las medida.s tendientes a evitár que pudiesen hah~r concurrido a produ.cir el accidente sólo podrá
su repetici6n". practicarse con el consentimiento de la a.:u,toridad aeronáutica".
La norma aparece complementada por varios artículos, intep De este modo, se evita que por negligencia o ·desconoCiniie.nto de
grados en el título IX de la ley, que imponen una serie de obli- la importancia que pueden revestir algunos indícios, los custodios
gaciones a las autoridades administrativas y los particulares, para de los restos comprometan el éxito de la encuesta.
asegurar que los accidentes no puedan pasar inadvertidos y que el Finalmente, el Código toma los recaudos necesarios para impedir
proceso se vea facilitado por el aporte de d.atos de todas las personas que razones fundadas en exigencias técnicas entorpezcan la labor
que cuenten con informaciones atinentes al hecho. de otras autoridades, como los magistrados judiciales. Sobre esto
A tal fin, el Código impone como carga pública eu el art. 188 la legisla la parte final dei art. 187: "La intervención de la autoridad
obligación de comparecer ante la autoridad p"ertinente para ~estifip aerp.náutica no impide la acción ju.dicial ni la intervenció~ P~J;c,±_;_µ

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MANUAL DE DE:RECHO AERONÁUTICO
EL JNFORTUNIO AERONÁUTICO
en los casos de accidentes .vin,qq,laçf,os con hechos ilícitos, en que
habrá de actuarse conforme a las leyes de procedimiento penal, o soliP,aridad humana y_ -la seguridad de quienes participan en la
acfi~"id;·d aeronáutica. !
Cu ando deban practicarse operaciones de asistencia y salvamento".
Hemos de ver, enséghida las notas propias de cada una de ellas,
1

pero aquí nos interesa mostrar la afínidad que las vincula Y pern:ite
327. Las mencionadas di.sposiciones del Código se c-0mplementan
comprenderlas en la institución mayor, donde, a pesar de su d1fe-
con normas reglamentarias que rigen .el tema y han dado lugar a la
rénciación, todas caben y se i.ncluyen armónica y complementa~
creación de la J.unta..de Investigación de ·Accidentes de Aviación.
riamente.
Como surge de las 1norm~s legales·, -Ia elJ.~.nt.a..c.umple.importantes
funciones, p~ra l_9_gu.ªJ..a.plica..sJ~ __M:;+.P..~.~t-ºrgá.nico_y s1gue_el.proce- ~os ant.~~eden.!~~-~Jr~-~~.?~ . 4~J~. regula9ión d~l soc~rro ~ero~utic.?
apa:recen en el Dere?ho ~~\~,.-~~.~~<?~ _y~ que, mas alla de las d1feren~
dimiento té~nl~o elaborado por la OACI<
~iaS deríVadas de las caracte.rÍ,st.icas de los buques y las aeronaves,
hay una s~_m_ej_anza c_onc~pt_u_a_l,.<:f_~ fondo proveniente del sentido de
1

C)\El socorro aeronáu~i~o,,_ sol_id.a~riQa,d- ,q{i.e i~pil-~ a .là.ê._,fl.°::'.rma.~ ~obre la ma teria. -~


La historia de la institución es larga y fecunda, ya que e~.91_0.;;e
a) Planteo general dei tema concretó uil _prime_r co~yeªJ2~f,~Igti_y~Q-~.-~J~?-- ·~11: ~r.usel~éiü<Fad en
ia ·q~;;·por· ;;r~ -coinc.Ídencia;·: se sancioná. IDáS tarde un texto que
328. Es, sin duda, dentro dei ámbito de nuestra.disciplinajurídi-
procura contemplar adecuad3:m,ente el problema.
ca, el s.ecto-r·donde más presente se hace el cristiano sentimiento de
El Convenio de Brusel;:i.s de 1938 merece párrafo aparte. Aunque
fraternidad entre los hombres, ya que se trata de una clara manifes-
ri0' lleió a tene~- vlge·ncia . I~t~!~â:ci.ona.l, significa la elaboración de
tación de solidaridad con prójimos afectados por una circunstancia
un documento se:iíero, en que se reflejaron las opiniones de los más
des.dichada y constituye, por consiguiente una muestra de civiliza-
1
autorizados juristas de . la época, y conforma una construcción
ción, en el mejor sentido de lapalabra, es decir, en cuanto implica la
orgánica, donde se conjugan las regias más adecqadas, que ha
intensificación de la caridad entre seres humanos.
servido de modelo ·y base para la sanción de las legislaciones
Si se desea dar una idea muy general de esta institución jurí#
internas de los diversos paísés,·?- punto tal que parece dificil anali-
dica, puede deci~e que ensiste en el '?.<?.I?j~I!~~. q~_J)h.ligacione~ que .
zar el tema del socorro aeroµâutico sin recordar, al menos, algunas
el Derecho Aeronáutico impone a diversos .suJetos. en benefic10 ..de
de sus disposiciones funda111entales.
quienes, con motivo de~~ ª'!.~i4:~.~té -súfiiéIO'dy!'~~ntg~el ,desarr:ollo ,
El Convenio tuvo por fínalidad solucionar los problemas inheren-
de una· actividad ~eronáutica, se enc_1::l~:r;i~r~!!_-~!! .Pr.~C!~~i<l.:S. ~ondi- ;
tes a la asistencia recíproca que se deben los buques y las aeronaves
ci~~es··· de Vid~ ·~ expuestos a ex~erime~~r. __gr.~.Y~.!5. _4~fios en sus \ en el mar, problema que resuelve al menos parcialmente.
personas o biene~, as{ cofilo ta:rllbién en . la determina~~ó~~.-~~. J.gs
1

Establece que debe prestarse socorro a todas las aeronaves qu.e se


recompensas que· deben pagarse por las ayuda~.-·~~estadas en es_as
encuentren en peligro en el mar, salvo que se trate de aparatos
clrcunstallcias. . . ~•.' . . .
militares, de aduana o de policía. Hay, pues una primera .restric-
Dentro del concepto general del s~aer'õnáut~_:.~;~~es coinún;
1

ción al deberde solidaridad impuesto, ya que aparecen excluídas las


distinguir tres op_eraciones difet~~es, búsq~~4.á?..~.~.~~~~-~ciE!.Y.§~.lva~r
aeronaves públicas, a lo que aun cabe agregar que la obligación
ID:~.l!tojc~da U:na -de ellas .. se-Jc?nci-~~el ámbito del n.?recho únicamente se refiere a la asis.tencia a las personas y no toma en
Aeronaut1co., en una figuraJur1d1ca d1st1nta, petfectamente diferen-
consideración la posible pérdida de bienes.
ciada y dotada de ·su propio réifimen, no obstante ·estar integradas J
l
Crea una obligación recíl'roca a los capitanes de los buques y
en la noción .genérica referidatominatla por los valores de la
comandantes de aeronà.ves ·_de prestar asistencia a los navíos y
·;:
512 .~-,

513
MANUAL DE DERffiCHO AERONÁUTICO EL !NFORTUNJO AERONÁUTICO

aparatos aéreos, así como de salvar a las personas que se encuen~ _inicial para el desarrollo de las operacione.s de auxilio, circunstan-
tran en el mar en pelígro de perecer, debido a las averías de la nave cia que nos lleva a iniciar con ella el estudio de las diversas figuras.
o aeronave que los transportaba. Consiste, en definitiva, en una operación o un conjunto de opera-1
En este punto está centrada la referida finalida·d fundamental c2~.~es destina<!'.:~.-~. ~".".7r~~~r la _f?_Í~~·~Jóji~~-ii...êill~-"~~·-~ncuen trà .una
perseguida por el Convenio, o sea, la imposiciónde la obligatoriedad àerollave·y~el-lugar donde está, cuando los correspondientes servi-
, .,, ....-,.,., .. ----··· .. '' .....,.. -·-"''""•..... -
___ "-., - . ..
d~Ja asistencia a las personas en peligTo eD. ei-IDar, P6ro nõ·se-agola·
'" ,- ' '

cios de in~!-'.?-e:st_~uctura no t~e.n~n npticia de la misma.


fiquí el contenido dei mismo, sillo·qüe·,--;;;_d_emáS:'(:;Qõ-Clãr~ seiitiClO-de 'Parece más acertado hablar de un ·conjunto de operaciones, ya
justicia, procura fijar ciertas reg..!_~~ ~~§JE~_J>ªl'ala_dete~min~<üó;n que éstas pueden abarcar aspectos diversos: por una parte, debe
dE.:}!'ls .reparaciones y remuneraciones que pueden corresponder con procurars;_~15J;ªb~~1'- contacto radioelé.ctrico. con. la .lll_áqui_na per~i­
motivo de la intervención de los buques y aviones participantes ~~ a;·y:- por otra ·parte, deb~-~- ini~i"~;~-;;~;;fguaCiOD:eS 'fe.ndientes .ª
el auxilio. ~~~~.~Q;;1I.ê.i.~xist~n test~gos ~~..P_l:!.§Q_~~~Eii~~.!_-~atos. (ltiles para
A pesar de sus méritos, el Convenio no entró en vigencia por falta U:bicar al_ :aP.~!'~~?.. ~jpJ~~!_:r~~.! al que, asimismo, es necesario tratar
_9-_e.rat_ificaci9nes, quizás debidô al m'Oinento en que fue-~us~ripto, en de divisar med.iante yuelos__ CU]ll]J~idos.por aviones de reconocimien-
vísperas de la Segunda Guerra Mundial. ~o y, en algun~~-~-~~ôs·, ·por h~lic4Ptero~:. -··- .
Antes'de finalizada la conflagración bélica, el Convenio de Chicago
impuso a los Estados la obligación de .socorro, a través de su art. 25. 330. La noción de asistencia debe ser entendida con do.s significa-
Este precepto, di.sposición genérica que sólo pohe bases muy dos diferentes: en aigllna t6Tmlnología simplificadora y utilizada en
elementales para la regulación del problema, ha sido desarrollado a el Convenio de Bruselas ~e 1938, yen vocabulario habitual, muchas
través de trabajos posteriores de la OACI, que han dado lugar a un veces equivale al socorro, o sea que la expreBión es empleada en un
Anexo especial, que lleva el número XII. sentido general, que abarca el salvamento y la búsqÚeda, mientras
Aún cabe sefi.alar, para finalizar el comentaria referido a las que, con modalidad más precisa, se entiende a la asistencia como
disposiciones dei Convenio de Chicago y sus textos complemen- una de las figuras comprendidas en aquél. Por ·nuestra parte,
tarios, que el Anexo IX, que se refiere a la facilitación de la tomamos el vocablo en esta última acepción.
aeronavegación, contiene también algunos precepto.s vinculados r\Õentro dei campo general dei socorro aeronáutico, la asistencia
con el tema del socorro aeronáutico. · co'm:prende las operaciones des.ti.11:a<Jª'§_ a evitar un riesfgo ~nminente

que ame.naza -ª _un~ ·.-ae~-onave ~ ~us p~~~J~.r~-~-y·tri.P~!a~te~~--··" --~~
b) Búsqueda, asístencia y salvamento: noción y distinciones, ·. . Tien;,..p-~;~~-~~-Í~i~nte, una finalid~d PTi~·õT<lià.Iin€nte· preven-
aspectos jurídicos fundamentales: obligaciones tiva, ya que tiende a preveU1r·Tir1-slOiê$Jro··."iiifüiiiEúlte. ·cu.ando se-
y remuneraciones debidas .presta a~~9)~- un aparato en es_tas con?iciones, esa. c_o.~_PE!r~~~~~­
329. AI iniciar la consideración dei socorro aeronáutico, dijimos SC?.!t~~i:~a cabe dentr_o_ Qe la noción de asistencia.
que se integra con tres figuras bien diferenciadas, la búsqueda, la Implica ~_c!!_c:!_!-r en__~~~-~~_ qui~~~.~. ~~~uentra.~nfr~~?-~~!1~1.!~.
asistencia y el salvamento, cada una de las cuales cuenta con p_~.~~~-que .I? ~-11:1-~~~~a d.~r_ect_~.:i:nenfir ha requerido la colaboración
in<li_vidualidad propia. dei asistente, el cual, ante ese requerimiento, aporta sus medios
,~ El simple sentido común indica que el socorro _itero.náutico puede para auxiliar a quien se encuentra en situación precaria.
prestarse en caso de ~eron&ve:~ ~~traviad.3.s _ o)si~Pie~ente··~n_p~~J.:. Se sefialan generalmente como elementos propios, además dei
gro de per~erse. Naturalmente, la _búSclüeda sólo funciona en. ~l peligro inminente, el pedido efectuado por la aeronave en peligro
:primer sup!:lesto, pero cuando eÜ~. sucede es, si~...d~d;;: ;f·P~so y la circunstancia de encontrarse la tripulación de la misma en

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EL lNFORTUNlO AERONÁU'f!CO
MANUAL OE ÜERECHO AERONÁUTICO
332. Las nociones de asistencia y salvamento, que venimos a
condiciones de contribuir a su propia salvación. exponEir, nos proveen un instrumento adecuado para distinguir sin
Puede, pues, ser definida la asistencia como la operac1on de mayores dificultades ambas figuras, distinción que parece más fácil
socorro realizada en beneficio de una aeronave amenazada por un en el âmbito aeronáutico que en el marítimo y que no reviste gran
peligro inminente de perderse, a finde prevenir ese riesgo, median- importancia desde el punto de vista jurídico, debido a que, tanto
te una colaboración prestada a la tripulación de la máquina. p~ra una cuanto para otro, existen reglas comunes en cuanto ~ la
obligación de prestarlos y la indemnización de daííos y la retr1bu-
331~El s~!.~~!!!§ntó'es la figura integrante del socorro aeronáutico ción que pudieren corresponder.
que colltempla la colaboración en los C@Q.s..má:;;_gra,y.es, es decir, en De acuerdo con lo expuesto la clave de la distinción reside en una
1

aquellos en que no só lo existe _la amenaza de un perjuicio !!miJ.n§!.z:iJ~, cuestión de hecho: la posibilidad o imposibilidad en que se encuen-
sj_n9 g1,1e_el sinie;~i.Q.~§~_h_~ produc:idO·y·;··põrc~·ru;,·1guf~;;te, __sólo queda tra la aeronave auxiliada para proseguir su viaje.
l,a po_s_~bi_lidad de..c<?:ritribuir a reducir ~Y.ê. _ç9n.~.~.C:~_e_~~i~_i;s.T--~-· Cabe agregar que, a pesar de haber reconocido antes que la
Es, por consiguiente, en el desarrollo cronológico de ud accidente distinción no tiene gran relevancia, estimamos que tampoco puede
aéreo, el paso final dei socorro, ya que éste se inicia, ordinariamen- ser totalmente dejada de lado, ya que las consecuencias jurídicas
te, con la búsqueda de la aeronave desaparecida y, al retomarse engendradas por una y otra de las figuras comparadas puede
contacto con ella, puede ocurrir que se la encuentre _en dos situacio- presentar, en algunas hipótesis, diferencias marcadas.
nes diferentes: amenazada por un riesgo inminente o después de Una consecuencia importante asignada a la distinción entre
haberse concretado ese riesgo. En este último supuesto, entran en asistencia y salvamento provi_ene de la imposición por el Convenio
juego las reglas relativas al salvamento. de Bruselas de 1938 de la obligatoriedad de la asistencia; que no
No existe aquí, por ende, finalidad preveiltJva de 11i.?Jgu11a índole, tendría lugar respecto del salvamento,-de acuerdo con la interpre-
sino que f?U fu_!l.9.~Ón j3S si~plfn:q~nte re:Pa!ª.4~Q:fà:-.se procura superar tación de juristas -muy calificados.
el daiio ocasÍ~nado por un siniestro ;~~O o, al menos, atenuar sus 1 No·compartimos esta interpretación por entender que el Conve-
efectos daiiosos. i nio de Bruselas, al imponer la obligación de asistencia, lo hace
1}.i~ operación puede tender a salvar a personas o cosasJ La 1
asignando a esta expresión un significado más amplio, equivalente
finalidad propia de la figura apunta al primer supuesto, es decir, a «socorro aeronáutico", en cuyo sentido l~to está comprendido, por
tiene como objetivo pr.incipal el rescate de los seres humanos que consiguiente, el salvamento.
viajaban en una aeronave que sufrió un accidente y que, por la Es cierto que el Convenio se refiere, a veces, a la asistencia y el
situación en que se encuentran, están sujetos al peligro de experi- salvamento 1 nombrando expresamente a ambos, y que se preocupa
mentar daiios aun mayores. por establecer el derecho a remune!ación para el caso del último,
~ Sin embargo, puede tener lugar para r~Scatar cosas que se pero, no obstante, mantenemos nuestro modo de ver, sobre la base
encuentran en una aeronave accidentada, .!üpótesis que también de la definición de asistencia expresamente incluída en e_l árt. 2,
cuenta. con antecedentes -y muy importaí'.i.tes- en el Derecho inciso 3) del Convenio, que no deja dudas en cuanto a la s_inonimia
Marítimo y que ha sido calificada como operación sui generis. establecida entre asistencia y socorro.
En este último supuesto, los aspectos relaciOnados con la remune- En definitiva, la diferente interpretación dei Convenio surge dei
ración que debe acordarse ai s_alvador pasan.·~ oc~par una posición empleo de una palabra imprecisa, como es i'asistencia", que no
preponderante, que no cabe asignarles cuand'o se trata dei rescate resulta unívoca, sino que, como antes sefíalamos, tiene dos acepcio-
de vidas humanas en peligro tras haber sufrido un accidente de nes distintas, de amplitud diferente.
aviación.

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516
MANUAL DE DEREC!iO AERONÁUTICO
EL lNF'ORTUNlO AERONÁUTICO

Creemos, sin embargo, que el hecho de haberse incluido una las aeronaves públicas y privadas están obligadas a cumplir opera-
definición de la asistencia en la disposición fundamental dei Conve- ciones de búsqueda, asistencia y salvamento.
nio permite pronunciarse en el problema coh cierta seguridad., El Convenio de Bruselas de 1938 no adopta esa posición, ya que
máxime si la interpretación elegida aparece abonada por su coinci- excluye de la obligación a las públicas, solución que consideramos
dencia con el espíritu general dei texto. equivocada, ya que las máquinas que están ai servicio del poder
En efecto, no parece justificado pensar que sólo se imponga la público deben estar sujetas, por lo menos, a los mismos deberes que
obligación de socorrer a personas que estén en peligro si la aeronave las privadas.
que los llevaba está en condiciones de proseguir su viaje y que no se Nuestro Código, además de establecer en el art. 1 ºque las normas
establezca ese deber pa:ra los casos en que la máquina no puede sobre socorro aeronáutico comprenden, inclusive, a las aeronaves
hacerlo. militares, define la situación en el comienzo dei art. 183: "Las
obligcwiones estahlecidas en los arts. 175 (búsqueda)y 176 (asisten-
333. Hemos visto que la línea fundamental de la regulación cia y salvamento) alcanzan también a las aeronav~s p(tblicas... ".
jurídica del socorro aeronáutico consiste en la imposición de una Aclarado el significado de ·las expresiones usadas, hemos de
obligación de solidarid~d en beneficio de las per.sonas que están en avanzar con la finalidad de determinar quiénes son las personas
una situación precaria, sujetas a riesgos ciertos, como consecuencia obligadas en virtud de su relación con las aeronaves.
de hechos ocurridos en el desarrollo de una activ'idad aeronáutica. ~·En primer término y en pleno áilibito dei Derecho Público, cabe
Consideramos, por ello, que el análisis de esa obligación es ele~ decii- que en el orden internacional los Estados son los obligadosJ de
mento fundamental en el estudio de este tema y, por tal razón, acuerdo con lo establecido en el art. 2.5_Qel Convenio de ChiÇ.ago, a
hefi1üS de comenzar por determinar a quién grava directa o indirec- que antes nos referimos.
tamente, a favor de ~uién debe c\l.mplirse, qué hechos la hacen Esta obligación aparece creada en el plano de las relaciones
nacer y qué otras circunstancias la hacen cesar. interes~atales, ya que surge de un convenio internacional de índole
Como observación general previa, deseamos seiíalar que en genew general.
ral las soluciones son las mismas para las tres figuras incluidas en La pÕSición unitaria, que comprende a todas las figuras integranw
el rubro genérico· de socorro, pero que en algunos aspectos parciales tes dei socorro en una sola regulación, fue adaptada por el Convenio
se ha!:!e necesario distinguir entre ellas, especialmente en ciertos de Bruselas, donde, al no hacerse distinción alguna, son los mismos
casos en que los preceptos de la legislación positiva optan por los obligados a colaborar en la búsqueda, la asistencia y el salva-
soluciones específicas para una u otra de las operaciones de auxilio. mento.
Conforme a la terminología clásica en el Derecho Marítimo, El Convenio impone la obligación a los comandantes de aero-
donde es común hablar de las obligaciones dei buque, también es naves y capitanes de buques, exclusivamente, de acuerdo con lo
frecuente en materia aeronáutica decir que las aeronaves están dispuesto en los incisos 1) y 2) dei art. 2, respectivamente.
obligadas a prestar socorro, forma de expresión que debe tomarse La solución es terminante y se complementa con lo dispuesto en
en su verdadero significado, ya que nadie podría pretender que la el inciso 7) dei art. 2, que excluye expresamente a los propietarios y
máquina, es decir, un objeto de derechos, fuese deudora de ninguna explotadores de aeronaves.
clase de obligaciones;sino que se quiere indicar de ese modo que los El Convenio ha considerado que la autoridad a bordo de la
titulares y responsables de la misma deben cumplir con el pertinen- aeronave es el comandante y que, por consiguiente,. só lo él está en
te deber de auxiliar a sus semejantes en peligro. condiciones de decidir efectivamente su participación en operacio-
De acuerdo con esa manera de expresarse, es habitual decir que nes de auxilio, ya que éstas requieren la intervención activa de la

518 519
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO EL INFORTUN!O AERONÁU'l'JCO

máquina. Por esta razón, sólo al comandante 10· e ·d bl" d · compararse el valor de una vida humana con el de ninguna cosa, por
. . . ons1 era o iga 0
por~ deber de sohdar1dad que mspira la regulación del tema
l importante que ésta sea, y es evidente que, en toda operación de
Sm embargo, los redactores dei texto no 1·gn b . · socorro, los asistentes asumen riesgos que sólo se justifican por el
. ora an que en inu-
ch as oportunidades, es decir en todas las · · cumplimiento de un deber de solidaridad hacia otras personas en
. . ' ocasiones en que no
coinc1den en una misma persona Ias l"d d d peligro. . . .. _
ca l a es e explotador y
comandante, este último es un representante de aque'l tá b Puede ocurrir que alguien desee' p~rtiCipar en una operación de
d· · d , d Y es su or~
~na o a sus ~r .enes. Ante tal situación, con buen criterio, admite auxilio por la remun~ración que ello P:~~d(:i.significarle, pero en tal
que pued~ existir responsabilidad para el explotador o d - d l caso se trata de un interés particula:i< tjti~, de ningUna manera,
aparato s1 n h •t·d l ueno e podría dar lugar a la créaeión ele l1fi~'phJíg~~ión legal.
. o a penm 1 o a comandante cumplir la bl. .,
l~uesta por, e~ Co?venio. o 1gac1on Esto explica que, .· como · pu~d~.\~pf~:~i~~~~- a> través; del .antes
! Nuestro Cod1go impone la obligación de bu'
d .,__,. --
d l
sque a a os coman- transcripto art. 175, .ntiestroǧdig<:i.,:k\~r~·P,~utico. haya establecido
antes ~ explotadoi_:es de aeronaves y la de asistencia y salvament~-~i como primer r~quisit~ para. que,:naz~~)~;o~ligación de socorro -y
a lo~ pr1meros, segun surge de los arts. 175 y 176. j con esto . comenzarnos 1~ ç9.~idetác.i6. e ·::1e· tales exigencias- el
~ice el .art. 175: "Los explotadores y ..com,~n_d,q_'!Jtes de aeronaves requerimiento de co'i~bora~.i~h por lá ahtÓr~dad aeronáutica.
estan....abligados, en la medida de
. ,. .. . .
·z
"b ·d ., ..d. . .
sus posz i z a es, a prestar
. . ···-.. -.. ....... Otro requisito ~x:igido. por ~(CpnY.~J:lÍói'.~~:"13ruselas de 1938 y por
c(dtah ..· ~dracdion en la ~úsqueda de aeronaves, a requerimiento de la parte impo~tante de)~ doctrina, s~ rêfie!~.·~qµe la aeronave obliM

al{, .Pl~L . a aeronáutica". gada debe encontrarse e~ vuelo o lista para partir. '
;>r,
!!1f· ..... y el 176: "El comandante de una aeronave esta' obl;gad La exigencia no parece acertada~ ya que es posible que una aero-
:::.i? z · ·
. Os sigu.i entes socorros: 1º) Asistencia a t
- · ,, o aprestar
. . o ras aeronaves que se nave que no esté envuelo ni preparada para partir inmediatamente
en:_cuentren .. . .
en- sit~ación
· · .· ·
depeligro·
. ,
2°1.1 s-1
<.UVamento d e personas · que esté en mejores condiciones, por sus Características, para intervenir
~~ encuentran a bordo de aeronaves en peligro". en una misión de socorroque otra que e~~~ba pronta para emprender
un viaje. Si se pued~ d,i sponer e!l br~ve ·ti~itt"P:ola partida de la prime-
:'11!:1 334.
·1· Tras haber establecido
· quiénes son los ob.l1"gad os a pres t ar ra, es evidente que ·s u çon~rih!.tció~ .no <leli'~ ,serdescartada.
aux1
. io, corresponde
., contemplar la otra cara de la med a 11a y d e t er~ También sejuzg~ Íle~esario~ para que ilazca la obligación, que la
minar qu1enes son los destinatarios de tales e fu /:' aeronave asistenteplfecla cumplir S\l gestión con posibilidades de
,ffH I
; !j[;i/
.
impuestos por la ley. ·
s erzos LOl'ZOSOS

Se ha dicho que se tr~ta de una obligación l~gal de socorrer a las


' éxito, regla establecida con carácter general en el Convenio de
Bruselas de 1938, en su art. 2, 4), en el transcripto art. 175 y en el
!·H:fi personas, aeronaves y b1enes que se encuentran e 1· 177 de nuestro Código. ._. __
., . n pe igro, pero nos
'i :Il:.;,
. '· ''Ü' ,, parece que esta afirmac1on asigna un conteQido demasiad 1· Creemas que merece una pequena réfle:X:i6n la determinación del
:. ~ :·~ ef. ;· ;j ese deber jurídico. " o amp 10 a criterio con que, aparte de su razônabilid!id, deben medirse las
, La. formulación cor:recta debe decir que~ la obl"igac10n
. , se crea posibilidades de prestar un socorro u.tiL · ·
unicamente en relación con las personas que están e l' La pauta fundamental para apreciarlosreside en el peligro que
en ningú d d b . n pe igro, pero,
. . n mo o, e e extenderse a las cosas que se hall l para colaborar en fa operación deba corte.f : la aeronave asistente,
m1sma s1tuación. ·. an en a sin que, por el contrario, pueda tomarse ert.~onsideración el aspecto
i:s~ lo disponen el Convenio de Brusela~' y nuestra l . l . , puramentéeconómicó de la operaci~fr. ,; . ::.+.D· . · ''·· ··- ,,
positiva. egis ac1on
Es evid~nte que se debe hacer corr~tl'iesgosinútiles a qui(;ln
no
;r t · uri3.Jáhhi~_-.':eficiente
·1 •
Es razonable esta solución más
res rmgi,c}a, ya que no puede no está en condiciones de: cumplír é?Ua•··ayuda a: . ·
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MANUAL OE DEREC!iO AERONÁUTICO EL !NFORTUNIO AERONÁUTICO

sus hermanos en peligro, pero también lo es que no debe dejarse de La ·misrna línea de pensamiento inspira el art. 179 de nuestro
lado el empleo de todo medio que, aunque sea en alguna medida Códig~ "Los explotadores de a,eronave que hayan prestado asiste.n-
pueda resultar útil. ' . ciq,_ a. QtrCt, o qU:e_ h_ayan colaborado en la búsqueda de que trata el
Así como es interesante conocer las condiciones que· inciden en el ;;.t:-·J.7~ _te_n·d~6n derecho a ser ('!_1.ef!i.T?izç,dos por los gastos y dafío;>
nacimiento de la obligación de socorro, es evidente que el cuadro em;rg~!Jf~.$ d__$_laoperación o producidos como consecuencia directa
quedaría incompleto si no se establecen también las circunstancias de ésta... ".
que la hacen cesar, tema dei que se ha ocupado el Convenio de Est;· solución constituye, en cierta m.edidai una. novedad con
B.~selas. relación a los principies vigentes en el Derecho Marítimo, ya que
,_para mostrar un panorama general de la cuestión, cabe decir que implica el reconocimiento del derecho a percibir indemnización en
no existe la obligación cuando el socorro está asegurado por otros los casos de salvamento de personas, lo cual significa un aparta-
medios, cuando existen riesgos para la aeronave asistente, o sus miento de la tradición marinera.
ocupantes, que justiflcan la abstención de participar en las opera~ Desde e! punto de vista jurídico, e! fundamento de este derecho es
ciones, cuando no hay posibilidades de prestar auxilio útil y cuando sólido: es evidente que la actividad de quienes prestan el socorro
justificadamente es rechazada la colaboracióll.:., jtistifica la indemnización de sus gastos y, en algunos supuestos, la
Así lo establece expresamente e! art. 177·'' de nuestro Código facultad de percibir una remuneración por tal tarea. .,;.
Aeronáutico: '"!fq,,/:l:_g/;rá ohfigcwión de prf!c§_tar socorro cuando esté Cabe anotar una diferencia entre la solucíón en el campo maríti~
asegurado en me)ores condiciones, o St.f prestación significase ries- mo y el aeronáutico: la mayor independencia del capitán incide para
go para las personas a bordo, o no hubiese posibilidades de prestar que, por la mayor participación que aquélla le otorga en el poder de
u!! .~r:corr:_9.,!J,fil". decisión con respecto a la conducción de su vehículo y a las operacio-
nes que debe cumplir, la ley considere que debe tener una participa-
335. Ahora nos referiremos al otro aspecto jurídico fundamental ción importante en el resultado logrado en el socorro, mientras que
del socorro aeronáutico, el de las retribuciones que deben pagarse a el comandante, por estar más intensamente subordinado al explota-
quienes ·toman parte en una operación de auxilio, aspecto que in~ dor, no justifica igual retribución.
cluye contenido económico, donde prevalecen las relaciones de tipo El Convenio de Bruselas establece el derecho de la aeronave
privado, sin perjuicio de la influencia que sobre su regulación puede asistente de percibir indemnización en los casos en que se ha
ejercer la integralidad característica del Derecho'Aeronáutico. prestado un socorro en cumplimiento de la obligación de asistir a las
Los principios de justicia imponen, sin duda, el deber jurídico personas en peligro de perderse y también otorga a la aeronave
antes analizado, y ellos también deben regir las relaciones patrimo- asistente derecho a remuneración cuando salva a una aeronave en
niales que se engendran como consecuencia del cumplimiento del el mar o a las cosas que están a su bordo, pero no resuelve quíénes
deber impuesto por la ley. son los sujetos titulares de e_sos derechos, designados a través dei
Es evidente que la participación en las operaciones de búsqueda, rótulo general de "la aeronave que ha prestado la asistencia".
asistencia y salvamento ocasiona gastos y puede producir daiios a Nuestro Código es más definido al respecto, ya que, a lo estableci-
quienes intervienen en esas tareas destinadas a favorecer a los do en e! art. 179, antes transcripto, se agrega lo dispuesto por e!
ocupantes y derechohabientes de las aeronaves accidentad~s. comienzo dei 180: "Los explotadores de las aeronaves que hayg_n.:
..~l Convenio de Bruselas estableció en esta materia, como princi~ sa/,vado bienes tendrán <ie.r:eç!J:() a_una__rerriuneración.':~-".
pio general, el derecho de quien presta un socorro a percibir una Simple es la determinación de quién· debe pagar las indemni-
indemnización, según lo determina el art. 3, 1). zaciones y remuneraciones: la figura del explotador adquiere aquí

522 523
"OONAC!O~! DE PROFESORES"
MANUAL DB DBRECHO AERONÁUTICO EL INFORTUN!O AERONÁUTICO

toda su dimensión, ya que, si alguien está facultado para utilizar La responsabilidad de los propietarios -de bienes salvados pued
por cuenta propia la aeronave) como contrapartida debe a.sumir las
cargas y los riesgos inherentes al aprovechamiento de la máquina.
hacerse efecti:V~ .-~e 5~9~, m.f!P:7E~.s,
por reclamaci.?.n explotado; -~e~.
, qu~ ~~~ya d~h.1do hacer frente a la demanda del salvador 0 po·r la
El Convenio de Bruselas distingue el caso de las in<:lemnizaciones acc1on. que este promueva contra aquéllos para hacer efectivos sus
debidas por el socorro prestado a las personas y el relativo al derechàs direct~m.ente contra ellos.
salvamento de bienes, pero, en ambos supuestos, hace responsable Lo establece implícitamente el art. 9, 2) dei Convenio ..
ai explotador. Nuestro Códi?o resuelve el problema en forma más clara como
El Código Aeronáutico, en la parte final dei art. 179, con relación resulta de los términos expresos dei art~ 180, antes transcript~ en su
a las aeronaves que hayan prestado asistencia a otras, participado parte pertinente.
en su búsqueda, o salvado a alguna persona, dispone: "Las indemri.~­
zaciones estarán a cargo del explota:.dor y no podrán exceder, en ~36i.;?e acuerdo con lo comentado, la obligatoriedad .c!~l so.c9rrP
conjunto, el ~ que tenía lq..~~ antes de producirse el D:º imp1de que·sea_remunerado. Sin elnbargo, existen. ~a~·ôs--~·n-qüe
hecho". las .normas. del Pe~~echo Aeronáutico determin~_Íi.. que n() ..;sie~p~e
En el 180, que resuelve la situación para los casos de salvamento . deben ser -tndemn1za~9'f) los dafi.os y ga_~tos de los· a_s.if:3.tentes ni
de cosas, establece: "La remunercwión, que en ningún cas<;> podréf:.ser_. .,,. ~enos aún, asignadas remuneraciones a los. salvadores. Un~ cfe la~
superior al valor de .los bienes salvados, estarÂ_ a c~;go d~ i~s ._;ausale~· que prodU:cé e·se ·resultado es ia participación en el socorro
propietarios de éstos en proporción al ~al~l- ·ci:é" l~~ mismos y el ae algu1en que no estaba obligado a hace.rh
salvador podrá reclamaria directamente al explotador de la aeronave . E~te princi~io está establecido en el Co~venio de Bruselas. que
socqrrida o a cada uno de los propietaríos d'e los bienes salvados". d1st1ngue segun que haya o no obligación de socorrer a la aeronave
De acuerdo con estas normas, el explotador de la aeronave es o al huque en peligro, Y en el Código Aeronáutico, que, tras determi-
siempre responsable frente ai asistente, pero el texto del artículo narA~!L::sos en que no hay obligación de socorro, establece en su
180 pone de relieve que existen, en ciertos supuestos, otras persa~ art~~,. ue: "E_r.i los casq_'L.<l!!I w:J.í.gJ1.h..a.utgcig,r.,.qJtiªri.pr.gsjase el
nas también obligadas a pagar las indemnizaciones. socorró sólo tendrá dªr.r;cho a ser ret "b ·d ·4 h ·l -'~ . , -·-· ·····~·
Esos deudores son los propietarios de las cosas salvadas, ya que b?iJdõ.ã:;~~·;;-;,_·'·~Ímgu·::::,niiad:.:D"::.:'f'~_--::::·~~. :~.:·:r..f...1'!-.:9:-~~ (f.,§.ª'-.J!.lJ:.~~QJliJ;:J,,-
.....

sona .
_ _ _ ;.;~··~...:...;,;.~,.;,.,;.,.:;,;,:,<.....;;~;. e
ellos obtienen un incremento en el activo de su patrimonio y deben, Otra causal a:ceptada en el Convenio y que priva al salvador dei
por ende, recompensar a quienes han hecho posible ese aumento, en derecho a ser indemnizado o retribuído, proveniente ésta dei Dere-
virtud de su participación en las operacion~s de auxilio, que, sin cho Marítimo, consiste ell el hecho de habeTse prest.ado el auxilio
duda, imp_lica erogaciones pecuniarias y asunción de riesgos parti- contra la prohibición expresa y razonable dei asistid'.'.J
c~res. . . De lo expuesto, surge que la regla de indemnizar al salvador tiene
1=.Qreemos que merece un comentaria es~e.cial la relación entre ap~icación, salvo en casos especialmente determinados.
dueilo. y explotador d~ J":_":.•~.OWYe salvada cuando .ambas. çuª· "E! Convenio de Bruselas no sólo estab!ece que e! salvador de
~~.cJades no coincide11: e_n una sola persona: •.así como l_as v.e.P.Jªj~s p.ersonas ~nicamente tiene derecho a la reparación de los perjui-
~çie.fJvadas de la utili~ació~ de la m~qui~ pe~ten~cen al . . exp.19.: ~1os. experimentados y a la recuperación de los gastos hechos y
,,tador, el valor económico de la misma, e:fi...cuanto objeto suscepw Just1~cª?ºª !:ºr l~s ci~cui:stancias, sino que, además, opta por fijar
tible de apreciación en dinero, corresponde a su grQpJe_t..l:!J.".Í.Q.,_J._q una hm1tac1on cuant1tat1va al µionto de las indemnizaciones.
quec!~l:ie s~xJgmado en cu_enta para la~_gfüJlcióndela-perti, Los límites están fijados, igual que en los Convenios de Varsovia
nc::.!!~- .<l~~~~ . . '" Y Roma, en francos, de sesenta y cinco miligramas y medio de oro

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO EL lNFORTUNIO A!i:RONÁUTICO
con novecientos milésimos de fino, y contemplan diversos supues- atendido y salvad~ a las personas, mientras que el otro u otros han
tos, según surge del art. 3, 4). logrado recuperar la aeronave y cosas cargadas en ella.
Además, determina el Convenio que si in~ervienen varios asis- De acuerdo con las reglas antes se:iialadas, el salVador de las
tentes y el total de las indemnizaciones supera los moÍltos estableci~ personas sólo tendría derecho a ser indemnizado por sus gastos y
dos éstas deberán ser reducidas proporcionalmente. También en dafios, mientras que el de las cósas obtendría además un beneficio
nu~stro derecho hay una limitación establecida por la ley, pero el patrimonial por su intervención, lo cual significaría la consagración
modo de fijarla difiere del elegido en el Convenio, como puede de una flagrante injusticia, ya que impliCaría poner en mejores
apreciarse de la lectura dei final dei art. 179, antes transcripto. condiciones a quien atendió a lo menos importante y colocar en nível
Por otra parte, únicamente corresponde retribución si se logra un inferior a quien cumplió con el deber fundamental de solidaridad
resultado útil. humana, que inspira especialmente a la institución dei socorro
. Como complemento de esta exigencia la remuneración no puede, aeronáutico.
como lo establece el art. 180 del Código Aeronáutico, exceder el Sobre el particular, el Convenio de Bruselas establece el derecho
valor de los bienes salvados, lo cual resulta lógica consecuencia de de aquél a una "parte equitativa de la remuneración acordada por el
los princípios que gobiernan el tema. salvamento de bienes, sin perjuicio dei derecho a indemnización que
Tanto e! Convenio de Bruselas cuânto nuestro Código han dado le pertenece ... ".
pautas que deben ser ·tenidas en consideración para fijar las perti- Nuestro Código coincide con él, en su art. 181: 1'Sf . flan sido
nentes retribuciones. salvados al mismo tiempo pe(·sonas y bienes, el que ha salvado las
Nuestro Código expresa, en la parte inicial ~el art. 180: "Los perso.lias tiene _dere,cho a una parte equitativa de la remuneración
explotadores de las aeronaves que hay_a_n .salv_ado bie.nes tendrán a.cardada al__~.lf-~.b:.~.~alt!_f!:...<f.!!_f9§.~°§~l}~es, sin perjuicio de la indem-
derecho a una remuneración que será_pagci!_g__te_-,iiendo en. c~enta nizâéi6n .q~e-ie correspo_~4cl.'.·--
los riesgos corridos, los gastos y laf! averias sufridCJ,S p_qr_ el salvador, También la finalidad de distribuir equitativamente la obligación
las dificultades de salvamento, el peligro corrido por el socorrido Y de pagar las indemnizaciones y retribuciones determina que las
el valor de los bienes salvado:/'. reglas destinadas a regirla se apliquen aun en los casos en que la
Cerramos este comentario con una referencia al contrato que aeronave auxiliada y la salvadora correspondan ai mismo explota-
puede servir de base a una prestación de socorro para salvar cosas dor. Así lo resuelven el Convenio de Bruselas y nuestro Código; éste
en peligro: si esa convención, celebrada en circunstancias precarias en su art. 182, que dice: '~La indemnización y remuneración son
para e! explotador de la aeronave accidentada, afectase los princí- debidas aun_qµ,~..fl:€:1T.:S!-!~ . <;?e aeFõnaues. del ·T..~~i!±.9.. . '!:.~P]91_ÇJ;jqr~'~ dispo-
pios propios de la institución contractual, por estar viciada la sición que en rigor sólo apunta a la distribución de los resultados
voluntad de aquél, deben aplicarse las regias dei Derecho Civil para patrimoniales entre los dueií.os de cosas salvadas.
invalidar ese acto o reducir las obligaciones asumidas por la parte El mismo criterio de justicia explica lo dispuesto en el art. 183, en
débil, para lo cual puede recurrirse a las normas específicas de la cuanto a las aeronaves públicas. Tras imponerles la obligación de
lesión. socorro, estatuye: "... En estos_ cas_os, queda_. a car:go del explotador
El Convenio de Bruselas, en su art. 12, resuelve expresamente el de la aeronave socorrid;: el -pago de las indemnizacio~es p;r los
problema. ga,sto~· y d~fi~~ . ~~-erfi~ªig~:· .4~-"Jà oper®ióTJ. q. pro.dq,Ci.d9!1_....çQfno
La circunstancia de reconocer una retribución al salvador de los conSecuencid"directa de la-misma con la limitación establecida en el
bienes plantea una dificultad particular para e! caso de haber segundo péa:rafo del adículo 179".
actuado simultáneamente más de unas is tente, uno de los cuales .ha Para finalizar el comentario referido a este tema, cabe se:iiala't'

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MANUAL DE DERECHO .AERONÁUTICO
/ Capítulo20
que el art. 184 del Código expresa: "Las disposicion~i del presente
Título serán de aplioación en los casos de búsqueda, asistencia y Responsabilidad aeronáutica: aspectos generales
salvamento de aeronaves realizados por medias terrestres o maríti- y el caso del transportista
moS", y que, en la parte pertinente, el art. 224.sanciOna el delito de
denegB:ción de as~stencia y salvamento en que pueden incurrir los
comandantes que dejan . de cÚmplir sus obliia.ciones al respe.i!lo.

A) Planteo general del tema; B) La responsahilídad del transpor-


tísta: a) Introducci6n y textos internacionales que tratan el tema; b)
Aspectos fundamentales del régimenjurídico de la responsahilidad
del transportista: I) Introducción; II) Factores de atribución y
causales de exoneración de responsabilidad.

A) Planteo general dei tema

337. El tema de la responsabilidades uno de los más complejos


que debe enfrentar eljurista y que ha reclamado mayor atención en
elJlroceso evolutivo dei Derecho en el siglo XX.
:En esencia, comprende todos los supuestos en que un sujeto de
derecho debe responder frente a la comunidad o a otra pensona en
virtud de hechos o situaciones en los que se ha producido algún
dano y en los que el ordenamiento legal considera que ha habido
una manifestación antijurídic~
Dentro de ese c~mpo, se encuentran diversos sectores: ~lN.!_~~ro
agrupa las normas represivas, que dan lugar a sanciones de diveraa
índole, sean penales o administrativas, y mediante las cuale~ se
tiende a proteger valores generales, mientras que ".:l segundo co;n~
tiene las referentes al fenómeno resarcitorio, que da lugar a in-
demnizaciones por dafios causados particularmente a ciertas perso~
nas.

529
528

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lii'
MANUAL DB DERECHO AERONÁUTICO
RESPONSABILJDAD AERONÁUTICA: ASPECTOS GENERA.LES Y EL CASO DEL TRANSPORT!STA
El primer sector será estudiado al considerar los delitos y las
sistema, conViene, como síntesis final, reiterar que dentro de la
faltas aeronáuticos y en esta parte de la obra nos concretamos ai
unidad sustancial seiialada deben, por razones de equidad, contem-
análisis de la responsabilidad civil aeronáutica, expresión que, eD.
plarse las situaciones muy dispares que pueden presentarse, como
aras a la brevedad, usaremos de ahora en más reducida, eliminando
las antes mencionadas de los pasajeros o los terceros en la sttperfi-
el calificativo "civil", que damos por sobreentendido.
pie.
Precisamente, esta diversidad de situaéiones obliga a estudiar
338. Para comenzar, podemos esbozar un concepto y decir qu~;/~I
separadamente los casos más significativoS·: a lo largo de las próxi:.
estudio de este tema comprende la consideración y regulación 7ie
mas páginas, analizaremos sucesivamente las hipótesis referidas al
todos los casos en que, con motivo de hechos comprendidos e_n la
transportista, primero, al explotador de aeronaves, luego, y cerrare-
actividad aeronáutica, se producen perjuicios y deben ser resarci-
mos la exposición con una rápida mención de tópicos que carecen de
&~ . regulación en derecho positivo.
Estas expresiones muestran, por una parte, un factor de un1dad,
que domina el problema, cual es la justa exigencia de resarcimiento
frente a daftos originados por la aeronavegación y, por otra, una
B) La responsabilidad dei transportista
diversidad de casos y situaciones que motiva la adopción de solucio-
nes diferentes, fundadas en un principio jurídico común.
a) Introducción y textos internacionales que tratan el tema
Frente a esta realidad y para responder adecuadamente a sus
1 339. Comenzamos el análisis de las diversas hipótesis comprendi-
exigencias, se ha construido un verdadero sistema particular, cuya !
das en el campo de la responsabilidad aeronáutica por el caso dei
es.pecialidad proviene de las cualidades propias de la aviación, que jl
transportista, por ser el que más pronto despertó el interés de los
·~ : crea peligros específicos y hace correr riesgos a personas colocadas
estudiosos y el que ha llegado a un nível de elaboración más
,:;
·1.··.[··'·.·!.

: -;~ material y jurídicamente en situaciones distintas, como lo son por ·. 1 evolucionado, aunque hoy esté en crisis.
. ~~ ejemplo los pasajeros de una aeronave de transporte y los terceros
que, en la superfície, soportan la posibilidad de experimentar per- Ha sido por ello punto de partida de las investigaciones relativas
juicios originados por un aparato en vuelo. a los otros supuestos, para cuya regulación han sido aprovechados
los materialea acumulados en la estructuración de un sistema
También resulta claro elemento de unidad el factor económico: la
orgánico realmente valioso, que fue resultado de los p~imeros tr~~a­
clave de! problema de la responsabilidad civil consiote en la diotri- j
jos delgITEJA y se concretó en el,Qo.1:ive11lo..c!~ Varsovia de 1929.
bución de dafi.os patrimoniales entre los diversos sujetos interesa- ·. 1
dos, y ello, en el caso particular que estudiamos, obliga a tener en Al contemplar el caso del transportistaJ r~_~:ulta_a.p;r-i~~-ra vista
1 . 1·
que nos hallamos frente a un~l?.!:!P.\"!~§_tg~çl.eJ:!~-H~ft~A_Q.l".l_.V~?.~ig~~ i ya que
consideración la circunstancia de ser la aeronavegación una activi-
dad de escaso rendimiento económico, aun en el campo mercantil de el trabajo. y e! .tr:el]llporte ..aéreo son los •qo,._~!'.!1!1:li~º" ~ípico$ ele la
ac.ti;ida.d __ a.e:t:P~Q:W.ê.:r~.iª1, pero creemas necesario dejar en claro
Ia explotación de los servicios de transporte, lo que explica la
desde el comienzo.que el análisis del problema nO puede circunscri·
vigencia de las limitaciones cuantitativas de las indemnizaciones.
bírse a la consideración de los aspectos puramente contractuales,
Tampoco debe dejarse de lado la magnitud de los danos posibles,
que, en aeronaves de gran capacidad, puede alcanzar dimensiones
sino que debe tenerse en cuenta uni
conjunto de factor0S, cuya
presencia es insoslayable, que necesariamente influye.e~}ás carac-
extraordinariamente importantes, lo cual también puede apoyar la
terísticas dei sistema que rige la l.responsabilidad de aquél.
opción por un sistema de responsabilidad limitada.
Desde este punto de vista, es digno de consideración el plexo d~
Para complementar la exposición de los rasgos dominantes del
condiciones ·en que se desarrolla el transporte aéreo: no puede

530
531

•..
MANUAL DE De:RSCHO .AERONÁUTICO RESPONSABIUDAD AERONÁUTICA; ASPECTOS GENERALES '{ EL CASO OEL TRANSPORTISTA

dejarse de lado el hecho de operarse actualmente con exclusividad demandar tanto al transportador con quien contratá como al que
con aeronaves más pesadas que el aire ni puede desconocerse que la ejec~tó el transporte y ambos le responderán solida:riamente por los
atmósfera es ambiente propicio para la acción de fuerzas todavía no danos que sele hubiesen ;riginado, sin perjuicio de las accione_s que
dominadas totalmente por el hombre, todo lo cual constituye un pudieran inierponerse entre ellos. La protesta prevista en el artículo
acervo de datas que inciden en los caracteres y la magnitud de los 149.podrá ser dirigida a cualquiera de los transportadores".
riesgos y adquieren innegable valor jurídico. se
···· Si bien analiza, en todos los casos existe un contrato en la base
No obstante, no cabe negar que se trata de una típica hipótesis de de la relación que origina la responsabilidad: aunque le toque
responsabilidad contractual, pero aun esta ~firmación tan clara y responder al denominado transportista de hecho, que no está ligado
apoyada en muy sólido fundamento, como veremos enseguida, me~ por convención alguna con el pasajero o el expedidor damnificado, sí
rece algún comentario tendiente a determinar correctamente eJ lo está con el transpórtíSta contractual, ya que éste celebra el
significado de la expresión transportista. contrato con el usuario, pero, en lugar de cumplir directamente las
AI analizar el transporte ~é.re(), en otra parte de esta obra, vimos obligaciones asumidas~ :conviene con el de hecho qu,~ . é~~t?.J1a de
que ~e puede distiI~guir entre el ..transp9-:~~~~~~.:··,~~1::!::~s,~ual x_e.1.. ~~­ realiza:r. el viaje comprometido; obligación que el :contraçtual debe
hec~. El primero es una parte esencial en los .contratos de trans" garªntiz:ir~ · ·. .. . ·
porte el y segundo el que lleva a cabo la_~.peraciqn de\traslada,r de un 'f§aaresponsabiUdad contractual se'.origin~por el incumplimien-
·purito a otro a los pasajeros o las cosas.\ ··. . to o ;i:·~~~pli~i~~t~·: d~fech16~0 a;-~s'd,fill@'cio-~es, cr~~das por una
· La.distinción adquiere, precisamen~, gran importanciajurídica cônvención, o sea que, en el caso que analizamos, 4~1?.~ }?._a ber una
en relación con el tema de la responsabilidad y constituye uno de los inejec\l~Íón o una mala ejecución de ur:i contrato de traru:;p~~~J ,;~~. .
puntos en que se hace necesario conciliar las soÍuciones del Derecho De acuerdo con lo visto, al estudiar esta figura en otra pane de
Anglosajón con las elaboradas en los países regidos por el Derecho nuestra obra; el transportista debe trasladar al pasajero del punto ~; ;. _
Civil de tipo clásíco. de partida al lugar de destino convenidos, libre de cualquier dano y · '.· . , , ~~">
\Los inconvenientes originados por esta diver~encia, que producía en las condiciones pactadas. .
consecuencias negativas de fondo, motivaron la realización de in" Cuando así no ocurre 1 aquél debe indemnizar al pasajero -o, en
r gentes e~~u~r..zos .para l,?gr~; .una\,!Jnifi~.~:~n de los co~ceptos, que su caso, al expedidor o al destinatario de mercancías-por los danos
' \ · llegó a ~termino aj. ~~~~-~sm_arse en11~61}~!.9~~:'!~-~-·ª~ .Q:i!~4ª· que sufra en s_u persona o en sus bienes, sea por un accidente
· ..... ,......... : l nta ·o del de~oviaJ
1 laJara, com.p ~m.~L .....n . .......... .· ~ ,
t- _
; ocurrido durante el desarrol}q del viaje o aun por el retraso.
~~A ~rtir de ~Jlt9.!!Q~§..pueçl.ê. ªfi~~~e, con ple~a certeza, 9-.~:--~ Por otra parter;se contraJ~~ a pesar de las opiniones de autoriza-
regulación de .la responsabilidad dei tra11sportista se refíere ~l 1 da doctrina, que j'ü zga qUe,~e acuerdo a la~ normas del Ç~y~µiç .~~
confra~.~µªLy a] de hecho_, :Y~- -q'!-~ el ~~.~~iona~. ~?AY~mjol~-~ -~~7~ Varsovia, engendra obligacíones de medio] a._nµ!3;:;tro ·Flodo de ver,
soH4.~!J~m~.11 te resp(l~ables, €_ijJ 'perj~icio de ie,;t~~~~?.~· que pue-
den entablar entre ellos. .!-- • .'/
t p~~ t~atarse del fran~p~ite, esp~ci~ -~ptiiimada 8:/rá locación de
obra, ha_ce n.~cer obligaciones de resultado, de acµé:Í-do con la tradi-
En nuestro Der~cli<(int~r110 :r_ige J~. mt::>.~a.i ~ol~1~i?.:J•. ya,__ g':l~ -~l cional cla:;;iflcación de Demogue.
c.9diio°.Ãerõiiá;:itl,Çg[~g-~ art.J2ªA incorpora' Ia estabtecida en et
Convenio de'Guadalajara: "SJ~l transporte jUef1.e contratado con un 840. Tras esta breve introduc~ión, iniciamos la consideración de
transportador y ejecutado por ·~tro,' la respon~abilidad de ambos . los textos que reg:ulan la responsabilidad_delJl'..a.I)S.pQ:i;.t.is.ta: comen-
~ransportadores, frente al usu_ario que contratá el transport~, será zam~-r~fc~~;~~i?. ~~'.'.)~~r~ovi~s,l@. fa~ q~e ,~!$%J;i:z;9. vigencia
~~!é!:(J, por las disposiciones del presen.te Capítulo. El usuario podrá prácticamente (§_~i_y.ii'.§à~e-, 'iriêfüsive:·e~. aplicado e~ g:Fari, pª'rt.~ 4~.
~. :.

532 533
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'rJCO R~PONSABluoAD AERONÁUTICA: ASPE:CTOS GENti:RALES y EL CASO DEL TRANSPOR.TISTA

los transportes internos, ya sea por haber influido en las respectivas aÍÍos, desde sus primeras manifestaciones hasta la suscripción del
leyes nacionales o por haberlo así dispuesto las legislaciones de nuevo documento.
países muy importantes, como Francia y el Reino Unido. A pesar de ser sólo un texto complementaria, el Protocolo intro-
Los antecedentes dei Convenio remontan a los p~imeros trabajos dujo al Convenio ~odificaciones realmente importante~ a través
de! CITEJA. Fundado éste como resultado de la Conferencia de del agregado de un artículo nuevo después dei que llevaé°I número
1925, sus tareas continuaron la línea establecida en esa reunión 25 y de cambies introducidos en los arts. 1, 2, 3, 4, 6, 8, 9, 10, 15, 20,
que se dividió en dos comisiones, la primera de las cuales considerÓ 22f.::23, 25, 26, 34 y 40. .
un proyecto relativo a la responsabilidad dei transportista en el ~as ipnovaciones fundamentales del Protocolo son la simplifica-
campo internacional. ción de los <Jo_c_µ_l.ll_E!_ntol?__ q~ .t!8:!ll,5P~rte, l~_.E!_l~~acit?Xl de los montos de
El Comité lo analizó posteriormente y resolvió que el proyecto resp_()ll_:;)aJ;lil~_dad por daiíos sufridos por_ los pasajeros, la modifica-
fu~ra estudiado nuevamente por la segunda comisión; luego, el ción de las causales _qu~ procÍucen: l~ Pérdida dei derecho del trans-
mismo fue sometido a la tercera sesión dei CITEJA, celebrada en por'.ista a beneficiarse con las limitaciones cuantitativas y la exten~
Madrid en 1928, tras lo cual ~!'J!~.g~ a 1J1Sonferencia de Varsovia de sióa a los dependientes de Ia·responsabilidad limitada, favor que
1929, que sancionó el texto (definiti~O·. · ta1nbién pierden si obran con dolo o temeridadJ
En rápida síntesis, puede d~CirS~ q-~e los pri:g._~P!9&_g~:µer.ªJ~is_que No es necesario extender el comentaria para comprender que se
i:n~o~m:;tll ~l ,~?,~Y~.!!~2. . constituyen el si ient~ cua<;iro:. l~__respoAS.~­ trata de temas fundamentales, que significaron una transformación
bilidad dei fransportista~. ontractu .esa responsabilldad signifi- importante en aspectos que hacen a derechos de fondo en las
Cfl_ que debe indemriíZar·a õSpâsajeros OêXPedidores de mer.;:ancías relaciones entre los usuarios y el transportista, nacidas de la res-
. _.,_:._·:·\· r~ P?r loS'-éfaftos sufridos durante la fase aérea del ~~ansp~~e, que ponsabilidad de éste.
·'··-~·'.~\ 1'0. ~~;:::::. varía según se trate de uno u otro supuesto; existe limitación r
~, \·-.·--::>i,\\J. 1C1f_µantitativa de las indemnizaciones; esa ventaja se pierde si el . 342- ~l ~~-~.t;l~,.,,~.-.0~~'~".'~~~l~:~~- sus~_rl:e!º en la me-ncionada
·..
11
: , ·! \.
t.'!i.:1..ª~ t
. IlS "'·· ... •.s_t~JlS . . . d.. ~.~~~Lf :µµ~10.ne.s.
t en~J_er~1c10,_
pen dºienes . c;i!:>r?:~ ciu1~,d mexicana el 18 de septiembre de.1961, puede ser juzgado
. ~;-~·\ z-.::\~<tº.' ... _;éu~pa grav ; el t:r~nsportador puede exill!~i:§-~_§_Lprueba comõ-~~..~.f?-,.~2'!'_!! __~.9-~!:,~io_,,,~E.:-. Y.~.~~.?,~~~\~ ya que tiende a comple-
, __ ,, ..-\) _haber adepta o odas las medidas necesarias para eyitar el dafio o mentarlo y a ·resolver algitnos problem·aS de responsabilidad que
· J , · \..\_·{~.. (\ \.:>q~_e le fue imposible ~marias;. lo .mis:no ocurre en lo relativo ai permanecían pendie~tes, aun después de la sanción dei Protocolo
i . , :_ ;> ':;1 :..-~·tr1:1-n.sporte de mercanc1as y equ1paJes s1 demuestra_ qu§t~tperjµic::;jq de La Haya de 1951!]
., .1··(:~~ ... ·se deb~_ó a una falia de pilotaje o falta náutica; hay sanción de 1 Fundamentalmente, el crecimiento de los charters, con la consi-
· ~~l:idadj:>ara cu~l~uier cláusula tendie~~~ -~ li~~~.~.!:. ~~-~:-
....·ª~-P.?rt~ta guiente multiplicación de 106 contr"ifos de utilización, había plan-
de su responsabxl1dad o reducirla por vía convencipnal. teado algunas dudas que, evidentemente, no encontraban solución,
AI finalizar los aspectos fundamentales del régimen e responsaw ãrníênos expresa, en el texto dei Convenio.
bilidad dei transportista, hemos de desarrollar estos principios 1 Con relación al tema enestudio, la responsabilidad civil aeronáu-
básicos. \ tica, se procuraba llenar el vacío relativo a la situación dei locatario

~~~ifl~11torio y<J
y el fletante y, asimismo, resolver una cuestión propia dei transpor-
341.\é.!'rotocolo de Lll J!a:ya conforma un texto tista aéreo.
CR,_tµJ?len;iJ~.n~!:i.9..c:i~I.,Q~;g_y~,;q~~..<?.§ Varsoviª-~~. En definitiva, de los dos temas que habían motivado su prepara-
Hasta llegar a la sanción de aquél tuvo lugar un largo proceso de
1
ción, el Convenio só lo resolvió el más urgente y el que presentaba
intentos de reforma dei Convenio, que abarcó un período de v~inte menos dificultades para lograr una solución concreta y dejó sin

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MANUAL DE DERECHO .AERONÁUTICO Rt<;SPONSAB!LJDAD AERONÁU'I'lCA: ASPECTOS GENERAL!j;S Y i.';L CASO DEL TRANSPOR'I'ISTA

regular los contratos de utilización, o sea que el objetivo principal 343~ÍPasamos ahora a referirnos al Interline Traffic Agreement,
tenido en mira al comenzar los trabajos de preparación quedó conocicfô···como Acuerdo de Mont;eal o Acuerdo IATA-CAB, cuyo
finalmente postergado y únicamente sedio satisfacción a los reque- ámbito de apli~~Ci6n es--re~I~~t~:'f~Pórtante, Yª que cqropr~~-g~\i~"
rimientos, ciertamente urgentes, de la normación dé la responsabi- nun:eroso~ tr~nsportista.~ qu_~--~:eP}_9~~Il: ..~~rvicios i~te!naci~.n~~~~
lidad civil del transportista. EI origen dei Acuerdo radica en Ia diferencia de los puntos de
~..~~IDPQ .. pr:Qpiq de la Convençj9n. . ~s, ,pue~·'· ~l.JJ.:$.n.E?P~~·t~:,?,~:t.,e,~. vista de los Estados Unidos de América y de los demás países,
. i.:qt.~_rriacional efectuado por una persona .. qlle no es aquellJ:l _que especialmente los que se encuentran en vías de desarrollo, respecto
celeht<f~1-Pertine;,..te contrato y su fitiafídS:d-esp.eCíºc·a sÜjétár..à. ~-Sa del monto de las limitaciones estabiecidas en el Convenio de Varso-
persona, denominada trailsportista de hecho, a-1~·~ disposi~i;.U:~~:-_d~i" via-La Haya.
Cony~.~jg ~~ Y~.m9via. -· - __ ,_.,,. Los referidos ··tOpe;_~- S<?.n. extremadamente reducidos para los
Debido a la reducción de las finalidades inicialmente considera- pasajeros, de acuerdó al nível de vida d;_l_-Pl_leblo norteamericano,
das por el Comité Jurídico de la OAC!/;;l eje del Convenio de lo cual significó que el Protocolo de 1955 no fuese ratificado por
Gu~~J~!'!l...f>.~.}:~~t.úEt ~.n.. l~ -~!!5.t!~ch~n. eu.tr~J~_15_.flirn.r.~s jur~ÇiiÇ~~~~ª~J los Estados Unidos y, 111ás. âún, que comunicaran su d~~isió~. de
transp.ortista cont~act':lal y el de hectyjcuyas respectivas caracteri- denunciar. el ·:c<mvenio de. Varsovia, lo que tuvo lugar e! 15 de
zaciones no ofrecen mayores dificultades a los ju-ristas. noviembre de 19.6fi,. _
El primero aparece definido en el inciso b) del art. I dei Convenio. En su. cont~nido,!~-1 AC_uerdo ti~n~ C()Inº clave ce_ntral la fljaci?.!J__Q_~
EI segundo, en el inciso c) del mismo artículo. ,_
..-- El meollo de ambos conceptos nos dice.quef_es. trap§porti@J;;~
. W límites de responsafiil~.~~P-~li~i-.~·~- ~, Ío~ ~st~j;ieÇi49.~.:8il'~TC.Q!lY'.~.-~
ni~ arsoy1~ y{;"(P!~t~.colo. 4~ La Haya, los qt.t_e ~e ª.~li~an e~
!
contractual. la persona que, en un cont:r:gto de trãnsporte, asume tOaôS""IõSCãSOS.
---~····-·- -·
d0 transpàrte's -que tienen
~ .... - ''
como p~~-t.9..9:~.p_grtidii;de--,. ,
-·-- .;., ... -····"'".. '

&·ente al pasajero o el expedidor de mercancías la obligación 4el d8S:tino o d~. ~5.~~l@"Ji!filL!iJ~·iar dei territorio. de}.?:S.-~-~-~B:.<1:9.§J.Jx~id!>.s.:j
traslado de personas o cosas de un lugar a otro y por vía: a~rea, y es P~ra ello, se conviene en quê'liâll·de·séf'{Ilê"illidas en las condicio-
tÍ-ansporf_ is.~a de liecho la p6r~ona qg~ .ejec_uta efect.ivarit~ríte esa: nes de transpor!e las mencio.nes contenidas en el Acuerdo, la prime-
alrligã'l!J.15if,'~Vil'f~ una dãÍegación dei tr~;;r,;;~ti;t;.:·co,;trac- ra de las cuale~ prevé la elevación dei límite de ref2.E2nsabil~.Il2t.
tual. '" ·. · . . . .. . . .. ······
pa31aJ~.!:? ~.I.'\..i'i];I,iia dez5.QQ.9..~é.l'!!,!:~~' salvo que se trate de procesos
.- lncluidas ambas especies de transportistas en el ámbito dei promOvidos en un país dOnde las costas se fijan por separado, en

·. r, \ C'
;·.
!
~
Convenio, la otra solución esencial aportada por elJsà.~ de
Gua .. d.ala.jar.a. consiste e. n.e_stablecer··· l.ª.. t!!•. ..~ll!ºnsabilj!!ad ~.l!Q,ari_~.--d_e_.
lo!_ do~-~ transpor~_stasi__E.l!_anq.,Q_,µn_?. _ç;~l~kr.&1 el contrato ,X el '?tr?"'·-·
ejecffta e.1 t~anspor~~omo surge de los arts, III y VII de aquél.
cuyo caso, con exclusión de las mismas, el máximo asciende a 58.000
dólares.
Si se desea relacionar esta cláusula con las disposiciones dei
Convenio de Varsovia, debe se:fíalarse que, conforme a lo dispuesto
Los redactores de!texto de 1961 procuraron, sin duda, estable- en el art. 22 dei mismo, los tr:ansportistas asumen frente a los
cerla enérgicamente, de acuerdo con el art. IV, referido a la validez pasajeros límites de responsabilidad mayores que los ordinarios.
de las órdenes o protestas que el usuario dirUa al transportista. El otro tema fundamental contenido en el A,cuerdo se refiere a la
Con la entrada en vigencia dei Convenio de Guadalajara, que renuncia por los transportistas a invocar 1~.c~l!-.S..ª~---çl·e. ~.~Q.D-~rª9J..9Jt.
tuvo lugar el 12 de mayo de 1964, ai alçanzar·el número mínimo de prevista en eiarL(filf<lel Cônvenio de Vars~via (adopéión de. las
.. ratiflcacioI.les pre_visto, quedá completado el cuadro de la legislación ·. ;e.t~:~!!;'grI~fi.p~fü:Ji.Yi~ar el âaí\o), como lo dispone el párrafo
positivainternacional actual referida a la resp~nsabilidad dei trans-
portista. Desde el punto de vista jurídico, se trata de la innovación más

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·a·.t•.•
MANUAL OE DER!'!;CHO AERONÁUTICO RESPONSABIUOAD ÀERONAUTICA: ASPSCTOS GENERALES Y EL CASO DEL TRANSPORT!STA

interesante, cuyas implicancias doctrinarias y aun prácticas alcan- que no corr~ por los mismos carriles que el Convenio de Varsovia ni
zan relevante magnitud. lo modifique. J-
Para cerrar esta breve exposición d~t los principales elementos La razÓn fundamental para ello reside en que_h!filoi:iza perfecta-
contenidos en ;;l Acu.erdo _ d,e :Montreal,:' só lo creemos Conveniente mente con las regias establecidas en el Convenfõy ~n las modifica-
anotar que;dediC;-~-~ ;rt.
2. al·.~~iso qtle-deb.e darse. a~los:·pa:sa,Jeros . cioUes . . del Protocolo de La Haya, ya que éstos declaran nulas las
para que e~ên infu;-~ad~-; de-i~_-v-~ge·n~Ia:·d~i-;égi~~;;: d~- ~~~p~;;;;_ cláusulas que(6li~i~~n o reduzc~n la ~~'.?P.?~abilidad de.l tran_spor-
hi[idad 1ili_ilfa_i!fi. · · · ·· · · - .ti~~~' pero-~º ~e.:Oponen, en manera alguna, a que se c~nve:iga ~?
Al respecto, el Acuerdo impone un tam~l:!:fi~."!!!J!?:i~?~~--!~._!_etra de iiiU~ento en los montos de las correspondientes indemn1zac1ones ..
tal aviso (cuerpo 10), requiere que los caracteres sean modeJ.noS"Y :·N~ s~ nos oculta, por el contrario, que significa una regresiórieh
sefi.al!: dónde debe figurar, además de incluir el correspondiente ei"Camino favorable a la internacionalidad del Derecho Aeronáutico,
texto.: ya que, sobre la base de un acuerdo entre particulares, homologado
Tr::ls este breve análisis del contenido del Acuerdo de Montreal, por un Estado, es decir, de un acto privado, respaldado por una
pasamos a la consideración de su naturaleza jurídica, tema de decisión administrativa unilater.al de un gobierno, la unificación
sustancial interés desde el punto de vista dei Derecho y cuya lograda mediante el Convenio de Varsovia ha sufrido un rudo golpe.
elucidación engendra consecuencias importantes, ya que es básico
para la determinación de su juridicidad. 344_.·JLas mismas inquietudes que impulsaron a la concreción del
Evidentemente, es una figura extrafi.a, que no se ajusta exacta~ Acuerd~de Montreal condujeron lógicamente a procurar, por una
mente a los lineamientos conocidos y, a efectos de precisar lo mejor vía más ortodoxa, la modificación del Convenio de Varsovia, a finde
posible su esencia, conviene proceder por eliminación y descartar adecuarlo a las nuevas circunstancias imperantes en el mundo
algunas posibilidades que podrían generar confusiones. actual.
En primer término, es posible afirmar que~_g: se tr_a:~~ de un El primer resultado de ese proceso fue la sancit;)n 4el P~Qt?~~lo ~~­
acuerdo entre Estados soberanos, o sea, que no está situado en el . , "'\ G"i;at_e!";':!'1• que Ueva fecha dei ~ de n:arzo _de(9z!}.P9.$!~.~E:.
1DJsmo terreno que el Conven1o -de VarsOvia o ef-Pl-otocolo de La vigencia por falta de. ~~s necesar1as r~t1ficac1ones.
Haya, lo que permite descartar cualquier posibilidad de modi-. Los punto6-funda~;~t~fe~-,1;;CIU"idoS-eil~êl"t6xtó··se refieren a la
ficación de los mismos por la vía del Acuerdo de Montreal. modificación de los documentos de transporte, la consideración
-~.~T. _nuestra parte, estimamos que debe ser califica.4..?-E.2}1!~ -~n particular del caso_. de dafi.os causadof? por. rµJ.:i__C?!~,~. -~.}esiones de los
acuerdo entre transportistas destinadÕ··;i-flJãrfáS"'êõ!i.dicio.nes ...~
___
---_...,.,,-..-.-.-.. - •., .,___.....__
_ ... ... _, ....
'-"''"""~·---··-.-·• -. -·-~ ~~··----'·'"-~·~'-"·"'""'~
pasajeros, la ôPCióit por la ;,~.e~l??.~~-~~!!.~.?:~~.}~E.j~~~.~,.~. . ~J. ~anteni­
.
someter ·a·_la adbes~~l14:.~.J-~~ .P3;~ajeros que..e.Y..~!l~~almente han cie. miento del prinéiPio de la:_l~~~t~ció~ con at?J:plio aumentô de. los
.::>~~·rãtãf-êõll-~~12.f\Tal.figura carece, en nu~~·fr~-i;;gislación ~y--··· topes máximos para pasajeros y equipaje~•.9\l"_alcan~ana 1.500.000
francos la rex~iu;ióil: de sanción por falta ·de expedicióii de los
1
en la mayoría de las:feyes, de una regulación típica, de manera
que debemos proceder por analogía y, mediante tal procedimiento, docum~nto~·de-tTS:'ii~porte, la fijación de un límite infranqueable, la
la sujetamos a las normas propias de los contratos, tanto en estruCturaCión de un régimen especial para el retraso, la amplia-
relación con sus requisitos de validez cuanto en lo que hace a sus ción del número de competencias elegibles por los damnificados, la
efectos. consideración de los gastos judiciales y la admisión de sistemas
Lo dicho no significa en manera alguna poner en cuestión la .·\ nacionales de indemnizaciones co~pl~mentarias. _ -.. .. .. ,
juridicidad del Acuerdo: éste se ajusta a los cánones exigibles y Posteriormente_se!firmaron los Proto~olos d,~J.f2.P.t}:Ç'!!.ª~\~~7§,,)
puede producir sus efectos propios en su esfera de influencia aun- que lfevâ:i;,''iõ~··"Ilúm~~~S 1, 2, 3 .Y ·4~·:"iós c~ales fiJ~~ roontos

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO . .
RESPONSABlUDAD AERONÁUTICA: ASPE:CTOS GENERALES y EL CASO DEL TRANSPORT!S'l'A
• •

·máximos de Ias indemnizaciones en Derechos Especiales de Giro: ~.,__ · . . , l b e de la responsab1hdad del


el estado ac.tu.:_al de la legi~lacion, ~ -- -~~ · -······- · ·;·--t~~·~ - de. base ~~\lP-
ullidad;;;~netaria elaborada por el Fondo Monetario "f\ Inter;:.;.~Í~nai ··--- . ... . . -;-
transportist~, o sea,
ue esta se rige por ull: s1~ . . .. .. ... . .......... . .
.9.·--·- ··-· , - · · · . ..... ·-···- · · .... .. de aplicación, y los
mediante Ia combinación de un conjunto de monedas de significa ti- ' . . . ...~··· ·· -·····-· -· l A erdo de Montrea 1' en su cam 0 p.

va representacíóti. Je_i1va,..pEITQ.L e~ .............ia: ...N 12 :fâe. ,Mg~~;real, que por ser tratados
Protocolos ....,-.--·d,,~..~G~~te!E_,~·--·
1. ___ ...,,..."_ ueden llegar ~ .-a-.tener · ····· ·· ·v1genc1a
·.... .---- -. genE:J!ª1y a-·~~-~-·~ reemnla- ..
P---..~
EHProtocolo N:J reproduce el texto del Convenio de Varsovia
la me~fonadâ.modifica~J,9~ en cuanto a la unidad de medida de los
nternac1onales
za r,__
, . - ... -· ..
tual se inc1inan.. .porre ,. ....
..... --~--,····, .,~,.·-_,._,_,_._
.._Ja::_,;- ---ac
el rel'.Tlmen
currir
. . . ob~tiv.a.
ai riesg
. ·---·"'..".... _ 0
.. .;·· .·;-······-
_ y estructurar,
topes rel?ar.._c itorios, el N2 ~· hace lo :z;i.iszµo con el Protocolo de La
de base
.-,.,,,.,..:::::.:...,_.~~·.;~,-~ d t ibución de res~
Haya, el ·~ ãcon el de Guãtemala y eÍ N2 .4sigue, para el transporte
por consigu1ente, soluciones
Estrechamente vinculadas con llos f:dac~o;::er:~ó: de la mis~a,
de mercari~ías, Iineamientos análogos. a.··Íos elegidos en Guatemala Ponsab 1·1·d d parecenlas .causa es e - - •
para pasajeros y equipajes. i a , a . - : - _ ,...- .......... · . .. ·• · , ·-··1·-·-..c.. iºones construi-
, . ·. l t según func1onen so u . _
que var1an sustanc.1a,men_ e 1 • razón que ·nos ll_eva a
. - - ·, - l culpa o a r1esgo,
. das en cons1derac1ona a -_.._.-_ . t de responsabilidad juntaM
345. En el ámbito interno de nuestro paíi::;}~êL.~<!fjfü:~~~:~}~tiêõ\ est u d.iar e1-proble_Ilia· - - -. de_-.la. - ·s· ex1men
· ·. es · d
dedica a la responsabilidad el Título VII y, dentro de éste:el fi - damental recíén enuncia o. _ .
Capítulo I, que abarca los arts. '[:{~f".ã.~154~ se refiere a los !~~É.2~ . a- .. u_ 1:1·.._, . - <·1·-_-. . -. h ace
mente con - el tem_ . necesa . ri'o prestar especial
- · - Dentro de estas causa es, se _ ·' ohibidª-s
C?.:t:l~~g.os a pai;;aj~r,os, e,qui:paje.~. Y ll!.~~~~.1!~1ª.ê.Jrn,~R(l;t:~~d~s", o sea, - t , l as CO!!Y~'ºE.L ·onales de exonerª-.C.,
· ... ---:·.. lQ.~.dP. .l:L...,. ...__,,,tro
_. ·
- ~,...'. "':"'~)o-acional cuanto en el interno e nue~
·'na Ias clausu ...... ,. ... ........
a enc10
tant-9 e~ .~!. <;.l:\!UP.P....l~i;te.r.n --·t
que tratan nuestro tema, sin perjuicio de algunas disposiciones
ra limitación de la autono-
contenidas en la parte referida a la responsabili~ad originada por país, y cuya regulac1on mues ra una e 1a :
los''ahor<lajes.
~í como el Código de 1~~-4ê.ê€J!!ª.fü.D.àfUTI~P:t~.!m~ni~.1~§..~Jl.,t{i­
~Í;_-L det la voluntad.. s onsabilidad civil del
ística fundamental de ~a re:.....P .......... ....-......~ ·
Caracter d' t
c~~-S~lQç_n.y~,B:!P};~~--Y!:!.~.~~.~:!d~LYig~nte se aju~ta.a.las. refQJ:;m.~ a o ra . r ·tación cuantitat1va,i sera, e l ob~·eto mme 1a o
· . . .
~--l t con la exposición del
!~.~~~.~1:!~L1~-~!!.~qy..é.1 por el ProtocoJç t:le ~a . Ha~como veremos ai transporbsta, la imi
. t t dio
posterior de nues ro es u .
N t
a ura 1men e,
r mos las causales de pérdida
comentar sus normas más destacadas. ·- principio y sus fundamentos, ana izare

b) Aspectos fundamentales del régimenjurídico dei bene~cio. . , .. 1 remos los diversos hechos que engen-
f~~.~{JfüliSap'i1idJ~~9: : 4~I .tfanspoi.:tista Poster1ormente, contemp a t• t y la oportunidad en que
b 'l'd d para el transpor is a
I) ln trõCfilcción ª
dran responsa 1 l d ·do para or1gmar obli·gaciones resarcitorias: ..
deben haberse pro uc1 . d t ucción pérdida o avería de
346. EI rápido análisis de los textos destinados a reglar la respon- l . d los pasaJeros, es r •
sabilidad del transportista aéreo permite ap,r~éiar que a .través de
muerte o es1ones e . luidos en los textos vigentes, y
las cosas transportadas y retra~?~ I:~nteITupción del viaje.
sus disp.osiciones se ha estructurado un sistema complejo y orgâni-
los implícitos, como la suspens.10 d1ºversos aspectos la acción
co, mediante el cual los juristas procuran resolver problemas de . _ h de estud1ar en sus
innegable relevancia, en el ámbito de las relac:ionesjurídicas de tipo Finalmente,ta emos
l da.mm;fi-ica d os: t1'tulares del derecho de deman-
privado. ·::._ con que cuen n os onder requ1s1 . "tos a cumplir ' especialmente en
. d ·
. dar y obhga os a resp d.
d d dei derecho por eltranscurso de 1
los transportes de co~as, ca u:; ~das en las normas destinadas a
Ahora, hemos de considerar los aspectos que juzgamos más
significativos del sistema, de modo de poner d~ relieve sus caracte- tiempo y competenc1as esta ec1 .
rísticas salientes. regular el tema.
Hemos de conienz;ir.po.r el estudio de lo~ faé!e'!!!e_~!r.iJ:>yçió!!_~
r •
.
responsahilidad: la ·c ulI?a es, desde el Convenio
- ......... ,.,,.... ................, ............... .. ......•.~.. -- ···--·:-:.........,- ...... -......... . .. .
_ , ,. .
de Varsovia y
~- .... __ .. .•. ,..,...___,...__........ ::..::·--- -,..--~--- ·•.;
-
hasta

540
MAN'tJAL DE DERECHO AERONÁUTICO RESPONSABfUDAD AERONÁUTICA: ASPBCTOS GENERALBS Y EL CASO DEL TRA.NSPORTlSTA

II) Fac~.()r.e_s ~e atribución y causales de exoneración de las cuales juzgaban más acertada la aplicación del sistema de
de re~ponsabilidad responsabilidad objetíva .
. ~47.. Como ~~.?~bido:t2. Q,~.~v~.1J~~ _dE:'. Varsovi~ funda la re.sponsa- No es de extraftar, por ello, que la Conferencia .de Guatem~lª .de
b.~.!~i:l~9 en la culpa; o sea, opta por una base subjetiva, de rilàtiera 19.71 optar.a, para _dafios a P.~~aj~~Ot) j''"'e_quipajeS,·, .P()r _Ía t8q~í-ª 'Çj~i
que inlpone el. res~;,cimiento como conse~Uêlícla"·ae·unfJ'..~cumpli­ r~~,._'.q_Ue 'Cc:;~Stit~Y~,·~~~;erda-ci'~~~ -g~~-~~t-ia .legal a favor de los
miento contractual_)-que tipifica la presencia de una culpa:· dei d~iiinifícados, la cual conforma una aplicación de normas basadas
transportista. en lajusticia distributiva. i · .> .', .· \
·· ,'·,
Precisamente, sobre la base de esa fundamentación contractual Si. el Protocolo .sus.cr.i~ ell. esa _ciudad .º . _los P.rotocolos 3 y 4 de
el sistema establece, como punto de partida, una_ presunción de Mo_~_tr~ãf'âê"~1'975"e~tràz.:ê~ ~? Vlgê?ciá, -_se abandonaría, pues,· I"á
c~pa de.~..t1~n~portif)t~ debido a su incumplimiento, ~"'r§,s_u:nCi_ón·:ci~ié J~gxía .de. I~..cµÍ_p~_,, júZgad~ ·oh-soíêta ·por üiia parte importante de
aq:_~_~[~[~~~~~ª~~i.~~.·!E:. para poder sustraerse a una . ~bi·i·g;ció~ la doctrina, que aduce diversas razones para arribar a esa conclu-
resarcitoria. sión.
Por ello, interpreta ordinariamente la doctrina que el Convenio Desde un primer punto de Vista, se proclama la pertinencia de un
establece la inversión de la prueba, pero esta expresión debe ser nuevo enfoque sociológico, que tiende a reemplazar las soluciones
objeto de alguna puntualización para aclararia debidamente. elaboradas sobre la base de la justicia conmutativa por nuevos
Si por inversión de la prueba se desea expresar que el transpor- preceptos, surgidos de la aplicación de Ia distributiva, fundamento
tista es, ell principio, responsable y que a él le toca destruir esa de hondo contenido, cuyo análisis corresponde a los cultores de la
presuncióri, para lo cual deberá invocar y probar la- existencia de Filosofia dei Derecho, pero cuya importancia es innocesario poner
una causal de exoneración de re:sponsabilidad, la afirmación es de relieve.
totalmente exacta. Vinculado con esta noción y casi sirviéndole de base fáctica, se
Pero no_ lo es tãhto si las expresiones son tomadas al pie de Ia acostumbra admitir que el avance tecnológico reduce el papel dei
letra, ya que, en realidad, si admitimos que nos hallamos en presen- resarcimiento dispuesto con la sola consideración de preceptos
cia de una hipótesis de responsabilidad contractual y, más aún, si morales y, también, que la mecanización, constantemente más
sostenemos que el contrato de transporte engendra obligaciones de acentuada, incide para que los accidentes nazcan de causas cada
resultado, es evidente que Ia sola acreditación dei contrato y Ia vez más complejas,y concatenadas, donde a veces la conducta dei
constancia de no haberse completado el viaje, o haberse producido hombre ocupa sólo lugar secundario.
dafi.os en su transcurso, son suficientes para hacer nacer el derecho Merced a argum~ntos como los que venimos de exponer, la
de! actor y poner a cargo dei transportista demandado la prueba de corriente partidaria de la responsabilidad objetiva entiende que su
su falta de responsabilidad. consagración ofrece ventajas muy concretas, sin herir, en medida
(La sol.ución co.nst.ruicla en Ya_~::i_ovi~ en. 1~29 se m.antuvo sin va- alguna, los requerimientos esenciales de la justicia.
ri~t-;~··~;;·~~t~ a~·pe~t~· ~n .~·~·'"!!~i~~i~~~.~~~)donde. las cuestiones Descartada, por esta posición, la consideración de la culpa dei
fundamentales referidas ai sistema de responsabilidad sólo fueron transportista como fuente de la responsabilidad, ésta deriva simple-
rozadas tangencialmente[~l mismo criterio inspira nuestro Códigi:} mente de la producción dei hecho daõoso, lo que facilita enorme~
mente el desarrollo de los pertinentes procesos judiciales con las
348. Frente a los argumentos que pesaron decisivamente en el ventajas inherentes a tal circunstancia.
ánimo de los redactores dei Convenio de Varsovia, se esbozaron, Frente a esa argumentación y en pro del mantenimiento dei
desde el comienzo de su preparación, corrientes opuestas, algunas :régimen de responsabilidad subjetiva, reiteramos la importancia de

542 •. 543
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
RESPONSAB!UDAD AERONÁUTICA: ASPECTOS GEN!i.;RALES Y EL CASO DEL TR.ANSPOR'rlSTA
la fuente contractual de las relaciones jurídicas ligadas entre pasa-
jero y transportista. quienes aceptaron voluntariamente los riesgos propios del trans-
En efecto, al tratarse de una responsabilidad originada en el porte aéreo.
incumplimiento de un contrato, la calidad de acto jurídico, es decir, La causal funciona en todas las especies de transportes, tanto en
voluntario de aquél, apoya decididamente la opción por la culpa los d~ pasajeros cuanto en los de cosas, de modo que la negligencia
como factor de atribución de responsabilidad. dei expedidor de las mercancías obra como eximente.
,' Como sfut!?;s_~ê del argumento de orden general, puede decirse que Inclusive, es posible que el dafi.o se haya producido por negligen-
la .apliCación de un régimen de base objetiva rompe la igualdad cia del destinatàrio: sl él mismo es el damnifícado y el transportista
s,~stancial que debe existir entre los contratantes, ya que desequili- consigue probar.esa culpa, quedará éste eximido de responsabili-
bra sus situaciones al favorecer mayormente a los usuarios en dad.
d~·trlmento de los transportistas. . --&ógi~~~5l-~~' Par~ .~ue· la eximen.~e f~ncione, es ne.c~sario que .el
Por nuestra parte, entendemos que las razones aducidas para hecho culpabl;, de. ht víctima haya sido el origen dei dano, es decir,
mantener la vigencia de un réginien de responsabilidad fundado -q~te~E"f~'"~~f~j9_~:4~;·~~~SB.iidacfe~t~~ ~~~ a~ontecimiento y el ~afio
sobre la culpa resultante de un incumplimiento contractual son sufrido por el da11;mificado.
plenamente satisfactorias y conforman un conjunto sólido y convin- Adenlás de .fui. :Í-e_c~udo, s~-- exige _qtl~ la culpa de ·Ia v_íctima ~sté
cente. Ç.ebidamente prObada~' lógica: ~~·~-~~~e:O.éia· d9f Sistema Vigente (iue
presume 13. culpa ·deffiarisportista y le impone, por consiguiente, la
\
349. Es evidente que e! sistema de responsal;iilidad no depende obligación de demostrar cualquier causal de exoneración que invo-
exclusivamente dei factor de atrihución de la misma, sino que, en i qtl~.. para liberarse de su obligación resarcitoria.
buena medida, aparece influenciado por la admisión de algunas 1 Para una mejor comprensión dei problema, creemos oportuno
eximentes aptas para liberar ai demandado de las obligaciones f tr~Íiscribir íntegramente la pertinente di~posición dei text~ _de
resarcitorias. 1929, que fue mantenido sin modificacione~ por el Pr?tº~?lo de La
Entendemos, pqr ello, que inmediatamente después de las re- H~Ya. Dice ~l, ªii.;:2)'; "Cua;n.do ..el transportador :p_ru_eb.~ que la .,
flexiones dedicadas ai sistema de res_ponsabil.idad y su bas~~~en [.- persona. l.e~iq_Qf,td~:, J;'.:fodujo el çlafto o contribuyó a él, el Tribunal
ser objeto de análisis las diversas{:a_usale~.. ~:...:~~~~~-':~~ue podrá, conforme a los preceptos de su pr~pia ley, d~-~.?arbi~ o
constituyen el complemento de aquêí.' · . at0nuar la respon~abil~dad dei transportador"., 1
/ La redacción dei precepto transcripto no deja dudas en cuanto al
350. Comenzamos nuestro recorrido por 1{~1R";.
'.'!e la v_í.c!i!!;J mecanismo previsto por el Convenio pa_ra el funcionamiento de esta
por cuanto nO ofrecfi9 ~uda alguna en cuanto ~.~ procedenc1a como causal de exoneración: producida la demostración de la culpa del
PF· causal de exoneración. Tal como ocurre en e~~:~qsimpo genérico del 1 damnificado, no se libera automáticamente el transportista de su
~~
""··" Derecho Civil, ;;n-UeStra disciplina es recono~i~f!como tal en todas 1 obligación resarcitoria, sino que queda libra da al juez la decisión a
las elaboraciones·relativas a la,responsabilid;i~ i adoptar, que puede consistir en la eximición de toda responsabilidad
~. 'No es de extr~iíai- que la culpa de la víctf~a aparezca como i o en una reducción dei monto de la indemnización que· Ie correspon~.
eximente aun en las regulaciones más severaS~~destinadas a repa- 1 dería pagar si no hU.biese existido la eximente en cuestión.
1 rar los perjuicios causados a las personas aj~nas a la actividad 1 ,ria ind.emniz_9:ción~ .en lo~:-.~~~.°.~ -~<:1,~."~1.B~.'..B2E:~~f.ffi~,c>~~-~-"'~~~!-.
aeronáutica, como los terceros en la superfície y, con mayor razón 1 dete_rm·~·na~:la .-e·n-,_p~oPOi-ción inversa a la pa_rt~?iPª.~!?:~~~--~:=,_!_::t.
1 aún, en el caso dei transportista, donde se tr4ta de indemnizar ~ producción)~l dafto!<;cupo
a la víctima delmís':"º-.
1 Nuestro Código Aei:onáutico, en su art. 143, co1nc1de plenam~nte
,1
544
1 ·.•
545
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RBSPONSAB!LIDALi AERONÁUTICA: ASPl!:CTOS GENBRALF.:S Y E.L CASO Oi!:L TRA}fSi'ORTISTA

con la ~o_Iución del Convenio de Varsovia: i:''La responsabilidad del tión de hecho, que debe ser apreciada de acuerdo con las circuhsta.n~
transporí:àdor podrá ser atenuada o eXimidà si prueba que la ci3:~.~oncretas d~.~Cá4a situación.
1
1
: persona que ha sufrido el daíio lo ha causado o ha qontribuido a Como antes se:õalamos, Para funcionar, esta causal de exoneración
causarlo". re_~lliere que no sólo el transportista, sino también sus (rep_resen-
tantBS", es decir, sus de_pendientes, empleados y agentes·,-.-h~Y~~
351./La· eximente más inte_resante_ cont_enida en ef..Conve_~_io de adaptado todas las medidas necesarias para evitar el dafio o hayan
_V:arf:i.~~~~f;_J~__q~~-p·ermite al franSP9r~ista tll~~~f IS:-ád0Pêi4n--de estado en la imposíbilidad de tomarias.
Lógicame~~-,----p~;-- . t~·;t;;~~---d~-----~~~ ~ausal de exoneración la
~~!-~Ias 1nêa_i~~~~~~-=-~~-~:~~~~-!:~~~ ~-~~~'í-~~-:?.i§i~-!~·1mP9,§.~ ado~_iQ_11Jl~J~s__me,didas,n~ç~_§Sàr.i_çi.fS_ o la imposibilidad de toma~-;~
de tomã:ifas.'. Nace de lo dISpuesto·en·eI antiguo párrafo 1) dei art.
20, que despué~. de la reforma de La Haya ha quedado como único debe ser p\-ollad.a .R9.l'. eLtransportista.
texto del mism~/ En el Derecho Argenti~~; i~ -c~us~l de exoneración comentada
Enunciada la eximente, entramos ahora a analizar algunos de los aparece en el art.,~i:g~J__QÇ.gjg9_4"~T0.~-41.!_t,i~§f'El transportador no
temas vinculados con la misma, a cuyo respecto se justifica una s~:á responsable si pr'l(,_e]:ia,, qite él y sus if?P~~d}~_ff,,_fe$ han tomado
consideración especial, aunque por razones obvias, necesariamen-
1
todas _las medidas necesa:rias para/ê'V[fã?]el ,1flf<,_~g o que fe{-J_ f~e
t~_l;lreve. impqsif?.l,~. Jf!l!!:.a:r_!~"·
~~n primer lugar, hemos de tratar de determinar la interpretaM
ción má::;\correcta de la locución "medidas n~cesarias", empleada en 352. Con_si.~er~re?_n:?_s,ahora la qt,;r:~ c:a~?iai d~ exq_~eración admi~
el art<~O_ del GÇ>D:Y~.!JJ<?,.s!E:l...V~rª_qyi_a y que. s-~Il duc:la,.no es feliz. ti_d~ por el ·9011_ve~~?. _~~- . Y,~E6-qy~~{ia llamada falta náútica..o·f~'l_la ~-e
Se Piante'an aquí cJo~_'\_ppiniones ..opuest~~: la un~- restrictiva o p1!otaje o conducción, que sólo era aplicable en el transporte de
estricta y la otra amplia y comprensiva. Para la primera, las cosas.
medidas necesarias serían las aptas para ~Y.if..ª_r:. ~J . cl~:õo, mientras Si se desea formular un concepto que la caracterice más o menos
que la corriente partidaria de la interpretación ampliajuzga que la adecuadamente, puede indicarse que sonffaij;;\d~--~ácter :té~~'f~~-·-,
eximente d~be sgrJ~_ntendida de acuerdo c~n un módulo uniforme: la de cualq_:i_i~!.1-~~~~i9·~-~--ia tripulación,;y--·q·ue, por consiguiente, no
conduc'ta-de ~n ti~Ilsportista r1:1.zon~ble Yd_ilige_nte_.l soll])r~~~~!l.1:~!1~~-.i-~~~--~~El~~~-~.~~R~;pqi~~ta;· sino que t~!~ debe
O sea, que las m_edidas d13h9'n haber sido la_s ,ne~~:ritt_s conforme afi:-Q!lt?_;"J~§.JJOr aplicación....h.--....
r·~.,,
de"... las reglas-01-àinarias
·--· . - .. -. .. ·-- .. - -
relativas a·,la
,,
al criterio dei ~b~~-~"t;~~portista, lo cu~l no si~Ífic~' que deba responsabjlidad PQ:r..10~.J:i~chos a~ lós 'dePelldiente;:J --
computarse la actuación dei interesado en abstracto, sino que debe Naturalmente, el progreso constante hace que--ra1 imposibilidad
habe~,obrado coino, en las circunstancias propias dei caso, lo }_ltÍbI6~ de prever las falias de tipo técnico sea cada vez menor, con lo cual la
ra hecho ese modelo normal al que se refieren los autores faV~-~~bi~~­ eximente pierde progresivamente fuerza.
a esta interpretación. E.sto. y notorias dificultades de int.e.rpretación justifican qmf.§L
En general, los conflictos sobre la procedencia de la eximente se Pr~q~~e La. H~ . ~J~mina_ra _ ~~ta causal _ _ d_~ _e:x:cn1~ra_cióll ta.·e
plantean en casos en que el transportista estima poder probar la responsabilidad,;;;;.;,.º taml:ii.fi;:iôha hecho·;;,;~si.~o Código 9.étiiàL
adopción de todas las medidas necesarias, pero no se debe olvidar
que también comprende la hipótesis_ en que deniuestre que le fue . 353. El,~~},\;...~,.1!U:.'!~t1<:\.de! pasajero ~J.tl!Y.~. .\l.Jl-ª..!19:>'.?.9.af:!
jmpqsiPJ$ tolll:~'.l"lª~~ ~'>.__sea, que la ,j:>,ru~ba de es'ta circunstancia tiene int!5LclgçJ_çl~~--~f-3:~~~-~-~~toc~_!?"'~:'..Q.~.~!~ªl~!" es decir, ~t.a.
ª~·-P2,.f!;t~!?~ª.,~presamente co~o..c~µ~~J...de. ~_xo~eración .de<···
En rig~~ e
el mismo -V~r exoneratiVo.
i~P~~ibnida'd de adoptar tales medidas es una cues- l
1
resp()I"l;S_abilidad por n;;-e~1ãili1CTU:ídà ell" la légiSIS:Clóií" ·p-õSiti~a .

546 547
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

inter.n acional, aunque cabe sostener que, por aplicación de princi-


pios generales, podría llegar a alcanzarse el mismo i·esultado.
De todos modos, si se alcanzare el número de· ratificaciones
necesario para que entren en vigencia los Protocolos 3 y 4 de
Montreal de 1975 -ratificados por la Argentina por Ley 23.556-
esta eximente quedará incorporada al sistema:!
Es ~vidente la razonabilidad de su admisiôri y no es de extranar
que, desde tiempo atrás, los transportistas hayan procurado su
inclusión en el régimen de responsabilidad en el transporte interna-
cional.

-3:o!:.!~~:~c:::::~~;;o;;;;~;~!;\;:;,~§~~!~~~
d~~~ qµ~_H?. -ll.?'bia sido incluidã en e~ Convei:iio.de V~r;sqviay aparece .
en el Protocolode !ia Haya,a través de su art. XII, que permite al
t;~~sp~~ti~t~ ·i~t~~dudiria'~~nvencionalmente .mediante una · õ!~~­
sula ~que :~_xonere su responsabilidad en los dafíos _provenientes de l ' '
~\ ~ -.·

r~~~-=~~~~~Jsegún surge de la modifícación del art.., ~-~ del texto de


LJ9~§!~ / -· .
En cuanto a las circunstancias que pueden ser invocadas como
vicio propio, pueden 'vàriar dentro de un 'e spectro sumàmente
aniplio: entre otros, pueden citarse los siguientes ejemplos: c~mbus­
tión espontánea, carácter explosivo de ciertas sustancias, enferme-
da<lae'uff ariimal, defecto::; d~ .~pi~alajes, etcétera. A pesar de seguir
en tantos aspectos al )?~otQcolo d~· La Haya, nuestro Códi~~~Ê.§'.::
incluyó esta eximente, .. ~·i siquiera en la forma atenÚ~da ~n que'1á
...,,,._~-:-:-~ · · .;,..;;;,;-
admitió aquél. ··
También consideramos perfectamente justificada la admisión de
esta eximente, aceptada, inclusive, por el d~.Pecho común y que
encuentra plenajustifícación en el hecho de · p~oducirse el dano, no
por virtud del transporte, sino debido a circurüstancias intrínsecas
de la cosa a trasladar. .•
••':'>" ., ·- .. "··--~ .

355. Nos referiremos seguidamente a \defensas que, en realidad,


constituyen verdaderas câ"usa1es de cad~~1d.ãa- de la acción de los
' 'c!i.,r...,.,..,....,.w,P-\o., , , '

usuarios o sus derechohabientes y que pueden dar lugar a opiniones 356. Hasta aquí, hemos enunciado causales de exoneración que
distintas en cuanto a la naturalezajurídica qy.EE,_çabe asignarles, e, en uno u otro modo han sido acogi~as en la legislaciôn·-pos~~}v8:,
,• . ~ ~b

548 .: .549
MANUAL DE DERIBCHO AERONÁUTICO RESPO"NSAB!LlDAD AERONÁUTICA: ASPECTOS GENERALES Y EL CASO DEL TRANSPOR'l'IS'f'A

interna o internacional, sancionada o proyectada, aunque no hayan Creemos que, también en este supuesto, el transportista sólo
coincidido entre sí en cuanto ai tiempo en que tuvieron, o tienen o, podría exonerarse de su ob~~.gft_ci~~ }"~t?.~r~.it9ria mediante l~5P!~~eba
eventualmente, tendrán vigencia. de la adopción _d12: .tod_:;i~. la_s med_idas necesari_as para ._eyi.t:a::r. ~l
Desde ahora, hemos de transitar un camino distinto; ·nos referire- perju~_c_~?.ºJg_)mp9sil;>ilid,ad de tal adopción. . ..
mos a ciertas circunstancias que, ajuicio de algunos autores, deben À.un menos_j~~J1fiç_ªJ:ile como causal de exonerac1on nos pa~ce el
ser exim~Jlt~""'-ª~-1~ respo_nsabil~da<] dei transportista,_ pero que no vi'Cio propÍ~ de la aeronave, que alguna çloctrina ha entendido, a
t~i~!'.~~ __nJ . .e~.. er.~Yj~}.~J.~.-.9~i-_~}~~g~-~- en ~·lrl futuro más o meilOS nuestro modo de ver, equivocadamente, que debe ser tomado en
próximo cq!15agra~~-positiva. · consideración.
En primer lugar, t"r~'eiüõS-ã"colación el hecho del tercero, que, a La misma respuesta cabe para quienes sostienen que el transpor-
juicio de prestigiosos maestros del nereclio Aeronáutico, puede tista puede invocar como causal de exerición de responsabilidad los
fun_~!gnªr,~qrµQJaJµ~r..z;;.a_m~~YQ~Y servir para exonerar de responsa: rie$gos dei aire.
bilidad ai transportista:: n ',, · ~· Otro tanto puede decirse en el P.!~~<?. inte1J1ªc_ion~l dei estado de
Como hecho de tercero particularmente relevante se cita, por necesidad, que se presenta en el ámbito del Derecho Aeronáutico
ejemplo, la _falla de un organismo de tránsito aéreo. •_ viilCulàd~ con la echazón, cada vez menos frecuente y sobre la que
Creemos que el caso puede resolverse en una exoneración de la, gua;rdan silencio ióS. te:rlOs internacionales, tal como lo hacen ..so~re
responsabilidad dei franspqrtador, si éste demuestra haber adapta- Ias figuras recién analizadas, en lo que co_inciden con nuestro Cod1go.
do, tanto él cuanto sus dependientes, todas las medidas necesarias No ocurre lo mismo con el est~do de __ necesidad, al que la ley
para evitar el dafio o__ gue le fue imposible tomarias, pero, en tal ' dedica ei:art: 154, 'que dice: uLa·p·érâida sufridCt:en caso de_!f'?_~azón,
~'Y;puesto, no 5e eximiría de la obligación resarcitoria en virtud de así como lei result'ante de cualquier otro dano o gasto extraordinario
ser causado el perjuicio por el hecho de un tercero sino por ser PT-oducido intencional y razonablemente por orden del comandante
0.plicable otra causal de exoneración, a la que anteriormente bici- de la aeronave durante el vuelo, para conjurar los efectos de un
mos referencia. p~ligro inminente o atenuar sus consecuencias para la seguridad d:
Si así no fuese, no creemos que el transportista pueda salvar su la aeronave, personas o cosas, constituirá una avería común:; ser_a
responsabilidad, sino que deberá resarcir el dafto del usuario o sus soportada por la aeronave, el flete, la cargay el. equipaje r,egistrado,
causahabientes y, luego, presentar su propio reclamo contra el en relación alt-éSilíiãdó'Jit.l.fobtenido y en.proporció.ri· al,val_o_r deJ_'!'8
. --·- .....,,,,""
explotador dei servicio de protección ai vuelo. cosas(SalvadC!:§/'.
Lógicamente) consideramos válida la misma solución para las -~~~p;_;~e-;;bre. la base de esta norma, soste11.erse;__que l?- ~c_hazón Y
i hipótesis de dafios ocasionados por culpa concurrente dei transpor- la i~t'ii~ción genérica dei _estado de nec~~l?ad~, qUS"fiiSPff'ãI; figuí-ã
tista y un tercero, e~ la.s. que aquél debe rep_~-~~:r..~~--.P~rjuicio y _ venida dei De,recho Maríti~o, son aptas para fun~~9!1ª.~-·~·?.-~~- . !::?'.~.~-"
desi:n.~~s r:ep~~ir, contra el tercero, Ia parte que esté a cargo de és te. ment~s .de re~-p~nsabilida~ en nuestro ordenamiento_lega~---~-~~~T,~?,·
Otro.~asÓ que ha despertado el interés de la doctrina es el de los
d~~g~_q_tigi:g~<!?-5..P.9! .hll.~.~~~?...~ la que se ha _considera.:~? ...~~i~~~~~... 357. Finalizamos la exposición de las causas de exoneración de la
s'ólo si tien~. ca:iis_as políticas o, ai menos, extraftas a las relaciones respon~abilidad dei tr::ins,p9rtista con algunas reflexiones atinentes
·}'~fi;)Y:ã:Ies--~;~1;~·--·~i~f:fãiisPO.tti'sta y su personal, mientras que no a Ia fuerza. ma,Yor y el papel que puede representar en este campo
tendría carácter exonerativo si hubiese nacido por razones eco nó mi-.: (1 sujet~ a u~a regulac,ión esPecífi.ca, que s~le, en buena medida, de los
cas emergentes de la vinculación de trabajo entre aquél y sus .. ,. cauces propios del derecho común.
-d~p_e.ndientes. Fundamentalmente se afirma, para defender la procedencia de la

550 551
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO REsPONSABILIDAD AERONÁUTICA! ASPECTOS GENERALES y EL CASO OEL 'rRANsPORTtSTA

exoneración basada en la fuerza mayor, que las característica d posibilidad de flexibilizar en alguna medida las disposiciones enton..
imprevisibilidade inevitabilidad de los hechos en que Ia configu:a= ce~,yigentes.

no deben engend:ar obligaciones resarcitorias de una .de las partes )La Conferencia de La Haya de 1955 dio satisfacción a estas
contratantes inqúietudes y admitió, aunque sin afectar la aplicación dei principio
, ,. hacia la otra, tesis coherente con las enseiíanzas d ea l
! inea e 1as1ca en materia de responsabilidad civil. restrictivo de la voluntad de los contratantes, una pequeiía atenua-
No podemos desconocer la fuerza dei ~rgtill}._~JltQ, . P~rp_el _sistema ción de las soluciones de 1929, ai permitir la exoneración convencio~
pr~IJio 4e nuestra disciplina ·se rige. por pr~~~ptos que no ~~i~~id.. na! de la responsabilidad de! trânsportista cuando e! dano se origi-
l ..
~ enamente.con los lineamientos de esa tesis clásicB. y que, aSí Como
- nara por la naturaleza o el vicio propio de las cosas transportadas.
el transport1sta cuent_a con una prote<:ció 11 espe_çialal i)_ode:r i_µvoc~~ De ~.s~a manera, queda un reducido m8.rgen librado a la voluntaP..
la adop.ción de todas las medidas nec~s-ª.!'i~,~'- l:\() dis_p_o11e, p~~:·~I de los contratantes y fuerza ·es reco#ocer que la solución se justifica,

~:~~:;:~~~ui:~ 'ü;:~;:;Jk~~~~~~:J~~;:~~f~fi~~~~~!~~h~;~~:, ·
1 ya que, inclusive, cabría sosteiler qlle la eximente de vicio propio de
"la.s cosas transportadas .debería funcionar de puro derecho sin
a~oyarse en elementos técnicos destinados a prever los aconteci- .necesidad de ser pactada exp:r'esfl_mente, por aplicaçión de princi-
m1entos que, en general, caben dentro de la calificación de fuerza pios generales del (lé.:fecho ·com:l1.ri:·~" que razonablemente disponen
mayor. que las cosas perecen p~ra su duefto y que éste debe soportar los
t· riesgos a que aquéllas están sometidas ...l
~58.. Çonsideramos interesante el tema de las cláusulas que Creemos, por el contrario, que ·1a proltlbición de las cláusulas que
ex1n:en o reducen de alg(ln modo la responsabilidad del trarus- exoneran o reducen la responsabil.idad dei transportista debe ser
port1sta, pactos que pueden eliminarla totalmente o bien dismi~ mantenida a ultranza, si se desea conservar el equilibrio buscado
~u~rla cuantitativamente y que, de aplicarse simplemente los prin~ mediante los diversos mecanismos integrados en el sistema elabora~
c1~1os generales del derecho de los contratos, con pleno reconoci~ do en e! Convenio de Varsovia y e! Protocolo de La Haya.
m1ento de su fuerza obligatoria y de! poder de la autonomía de la Hay una razón muy fuerte para defender la posición dei Conve-
voluntad, revestirían plena validez. nio: el menor poder contractual dei usuario lo pone en situación de
No ocu;re así en el régimen que regla la responsabilidad dei inferioridad frente a! transportista y, por el!o, deben otorgársele
transport1sta, ya que tanto el Convenio de Varsovia cuanto nu~stro medidas de protección fundadas en princípios de justicia.
~~igo Aeronáutico adoptan una actitud.PrQhibitivay:.fir.memepte Como corresponde a todo acto jurídico celebrado contra una
t~~.!. a .~unto tal que se entiende, muy razonablemente, que· 1~· ptôhibición de la ley, las cláusulas destinadas a favorecer ai trans-
~proscr1pc1on.de tales pactos constituye uno de los princípios fun~a~ portista son nulas, sanción perfectam~nte justa e inatacable que,
mentales del sistema.! ·• también con plena justi:ficación, se le aplica sin que el respectivo
·r,~ preocupaCíón;Çlos redactores dei Convenio de 1929 fue tan contrato quede afectado, sino que éste conserva su total validez.
lejos en la protección de la verdadera voluntad dei usuario y la Por todo ello, compartimos plenamente la posición ~~..QQ.l!Y.~.P.t?
prohibición de cláusulas que, sobre la base~de su menor poder internacional vigente y de! art. 146 de! Códigõt";fue'êxpres'à.:···Tõd<
contractu;;:il, pudieran serie impuestas, que nO se conformaron con cl§iiiiütã'cjuê ti~ncla a e~mira.ikótr:±!!l'.ºrtad:d de sÜ res ansa.bili ·.
la incl~sió~ ~:l texto transcripto, sino que, más adelante, agregaron .(;{iidoafijãi''uidtrr:ite üíferiOr Cil e8iãblec{do en este Cagítulo es ,
otra dISpos1c1on, el art. 32, tendiente al mismo fin. ~;peroTãnulidãa
. ·.·. ili.etiíiéSCl.e~e áu. sulas no entra.na la dei contra.tyõ)
~n los primeros afias de vigencia dei Convenio de Varsovia y Eifoambio, podrá ser fijado un límite rriayor mediante pacto exprú
durante e! proceso de reforma de! texto de 1929, se planteó Ia entre el transportado~·.Y ~~ p_w;.ajero". · ,...........,...~.-.,

552 553:
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
Capítulo 21
Como una demostración más de las diferencias sustanciales que
muestra el transporte gratuito en relación con el contrato de trans- La responsabllidacll cllel transportista ( continuación)
porte propiamente dicho, cabe anotar aquí la diferente solución que
para uno y'Otro contiene nuestro Código, y que surge ae Ia compara-
ción del precepto recién transcripto con la parte pertinente dei art.
163: "... Dicha responsabilidad puede eximirse o atenuarse en el
transporte gratuito".

III) La limitación cuantitativa de la responsahilidad del trans-


portista; IV) Los hechos generadores de la responsabilidad del
transportista; V) La acción de responsabilidad; Vl) La responsahi-
lidad en el transporte gratuito.

UI) La limitación cuantitativ\l d!' la r"\lPºI1sabilidad


de! tra~ortistà ' ··· · · . · .
359;· La li~Ú:~cióA de responsabil~g§:ii, institución característica
dei De echo contemporáneo, constituye en el momento actual el .filg,.
de la problemática referida,lal__Convenio de Varsovia: su'",crisis
-~·:.;.;'. ,• se
..:._......,__,__,_--•'.._..,,..,.~~.,...,,,.. ·.---~·'~•·-.,.~u~

planteó con motivo de los tol'~~.2!:1.~~~ de :_e~P..°~\l~.~li<:l\l<!,:'~~'!­


bl~ en el texto de 1929 y en su reforma por !tll'roto.colo de La.
HafEi_Jy,. en rigor de verdad:~·-t'õdõ-"1õ-âtinent;·-;-este tema, aun la
e~d y razonabilidad de! principio, está cuestionado desde dife-
rentes ángulos.
En el Derecho Aeronáutico internacional, la limitación de la
responsabilidad dei transportista fue consagrada d;;sdêTa'saiiêióii
de. là primera' dêiãS"êOiiVêõêíO'll~s referidas ai Derecho Privado: tras
profundos debates desarrollados en el seno dei CITEJA, la considera-
c!ón de los pertinentes proyectos en la Conferencia Diplomática de
1929 concluyó con la sanción dei Convimio de Varsovia Cjlle la
afirmó plename~··y-;-;·iEíen-eT~·aum~;t~-'"~p;~i~~~t·ado. po~· i~~····
!ímite; má>:imos'Clêl resarcimiento en el Acuerdo de Montreal y la
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554
------llllll!lllllll----------~"'' .•. . .•

MANUAL DE DBRECHO AERONÁUTICO LA RESPONSAB!LlDAD DEL TRANSPORT!STA (CONTJNUAC!ÓN)

nueva ampliación de los mismos, que tendrá lugar en caso de entrar 360. Es de notar que e! Protocolo de La Haya no sólo mantuvo la
en vigencia alguno de los Protocolos pendientes de ratificación, vigencia dei principjo .res_pecto.. ~.~l transportist~, sino que lo exten~
permiten pensar que ex;ste algún avance bacia un sistema de dió a sui:; d~p~~4!~.~tes,. a cuyo efecto incluyó, después dei art. 25 del
reparación integral, hasta hoy, inclusive en la proye'ctada reforma cOnvenio, ~lla disposición nueva que así lo establece.
de Guatemala, y Montreal números 3 y 4, el principio, en sí mismo, . Es posible que Ia inclusión dei art. 25 A plantee algunos proble-
se...mantiene inconmovible. mas, haya sido deter_minada por razones sentimentales y no se
·i.Los lím,i~g§>.n.l,~ron esta,blecidos, para evitar fluctuaciones, e~ una ajuste exacta?Q.ente al ·contexto total ·del Convenio, como surge de la
ni-~ed·;"''de orO. eT' franco, conocido como franco Poincaré, divisa falta de coordinación resultante de la aplicación de las regias de
t~6rícS: y d6f{nid~ sobre la bas~ de su Peso y su proporción de metal competencia establecid.as en el art. 28, pero, a nuestro modo de ver,
fino, a la que se procura hoy reemplazar por Derechos__Espe~i~}e~ de contiene un precepto inspirado por un intach,able deseo de justicía,
Giro. -"- · .---·--·------ · · ·· · - ·
especialmente de justiCia social, y evita que, sobre la base de la
Lógicamente, las inderµnizacjones no podrían ser pagadas en el t"esponsabilidad indirecta por el hecho de los dependientes, se
signo monetario elegido, de modo que se establece que d~!?.-~.!?--.~.l:!r desvirtúe uno de_ los princípios fundamentales dei sistema.
convertidas a la moneda nacional de cada pais, mediante. h1.fijación ·fün síntesis e! Protocolo de La Haya se ocupa seriamente dei
de cifras redondas equivalente~ ..... '" .. · ... ·" ........ ··
p~i~ma d~ l~ lirnitación cuantitativa de la resj:>onsabilidad, dupli-
fEn cuanto a lQ.i:i límites, surgen de los primeros párrafo.s del art. ca los montes máximos en el terreno más sensible, el de las perso-
22âel Convenio, y fueron mantenido.s e~ La Haya co;n ·excepción del nas, mantiene las cifras establecidas en 1929 con respecto al trans-
correspondiente a loS""d;&;~-·;ufrido~ POr"Ios "pasajeros, que fue porte de cosas, resuelve varios problemas de interpretación suscita-
duplicado. · · · dos por imprecisiones dei texto de! Convenio de 1929 y extiende el.
Parâ estos danos, e! límite era de 125.000 francos; para las ámbito de aplicación del principio ~l sector de los dependientes, con
mercancías y lo.s equipajes registrados, de 250 francos por kilogra- fundamentos plenamente justificados.
mo, y en lo relativo al equipaje de mano u objetos cuya custodia Sin embargo, es,Sabido que los Estados Unidos nunca ratificaron
conservaba el viajero (según decían los términos del Convenio), la el doc1Jmento · y que, QnªJW.-~P..tf3 y como modo de evitar qu-e se
responsabilidad se limitaba a 5.000 francos por pasajero. retiraran del Convenio de Varsovia, s~.,,-~~çr.il;>J9__ el_4c.uer.do~.da
Poco tiempo después de sancionado el Co,:nvenio de Varsovia, Mont~eal, que _e~t_ap_l_e~~':'."..".l1Jos viaj~sque te11gan puntg !:!~
:'comenzó a manifestarse un movimiento tendiente a modificarlo. La pãrüéla, C!estillo o esc_ala ."'l1-el -~!.':!t2r}.!'~ çi.!'lJm~.,.c:l~LN9r.J;~,J!!
'limitación de responsabilidad, especialmente l~..~j~ción de}~~.topes responsab,ili~or .s!.~1!9.§. ~,!~@~~~-~s por/m.:::_e~~--~!:.~.~!1~ .~?1:1?~:
máximos, fue el tema fundamental que impulsó la marcha hacia la rales a;pa~ajeros podrá llegar hasta 75.000 dólares, incluídos
refõrillB. del iextO 'de 1929, en momentos en que comenzàb·a.. Una gastos ycosfiisjuafoiaies;õ-i:íien 58:000 s.i_~sl:os últiJ:Il(),,_rubros
extraordinaria transformación del transporte. aéreo. fué'ra_~r fijãélôSS~~ªt~-<:l~!!!~-~{~~] -· -- ~. -··.
Como lógica consecuencia dei modo como se había desarrollado el El de~~q~ilibrio entre los iifülntos de indemnización asignados en
proce8o de reforma, el Protocolo de La Haya·duplicó la in_c:lemniza- transportes de otra índole, terrestres y marítimos, y en viajes
ción máxima para pasajeros, que llevó a 250.000 franco~,/ reforma aéreos internos, frente a los acordados en el campo de los vuelos
que ha sido calificada de fundamental, calificación radnable, ya internacionales, sobre la base de las dispof)iciones dei Convenio de
que la elevación sancionada fue motivo básico para permitir la Varsovia, influyó grandemente en la actitud de los Estados Unidos,
supervivencia del l:égimen de Varsovia. que no se conside:Í-aron satisfechos con las cifras acordadas en
Montreal y buscaron mejoras mayores, ya no por la vía de un pacto

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MANUAL OE DBRBCHO AERONÁUTICO LA RESl'ONSABl UDAD DEL '.l'RANSPORTlSTA (CONTl NUAC!ÓN)

de naturaleza jurídica compleja, ~ino mediant~ la sa:llciÓn' de tin indemnizaciones y evitar influencias negativas de cualquier fluc~
n17~vo texto internacional convenid({~ntr~- ~§t~.dos .s.ob~!~~os . tuación monetaria, se -previó la posibilidad d~ , revisar los límites los

ª,~~;~ªg~;~t~:it~;_:.e~~":a~i:~:;::!~1:z1::·;~;
t Después de -_1966 siguió, pues, en el fÓco de atenció~-, de los
jurl~tas, gobernâ~t~~.Jr_ansportistas a~r.epm~~$-Ixrtere~ados el
problem~ de la ~~~,~-:~ó·h y de los'{to~es_.i~~~it-~~:~ajo_~~o~s. co~o el s~.!_~:::1-~, ~~--\Tª'_rso:via.-La..Haya.- ~'/ -.- - _ .
antes senalamos, el proceso culminá en i!.~.!..!'l'con la ..?.~:t.1~!2!1 ...cle,l_. Mediante la regulâcióri, que estimamos acertada, el Código vi-
Pi:o.tocolo de_q~-ªJ-~mala, que elevó loslímites aJa suma de_1.500.000 gente elevó sustancialmente los montos establecidos e~, ~~-;~t~~;: -
~:~~~?,5-r;~~;.:. !9.~--ª-~[1.çf) _ôr.iiGiãetõsp~~-:;~~~t~ _~ i~~iº·~~~~ç9m9.r;~~.·- dent:·e;-1ã-LeY'l4~go-7·;ãs-eguró- 1a.· ~~i;:}:;fü<l·~-a--<l~ -i~à -i~y;~;t~~--;~di~n~ -
~:J~-~~.~-:E~~; . suma que no puede exceder el capital si la l~y --del te"-lã"õpción por una l'moneda nacio~i metálica y estableció cifras
tribunal determina que la reparación debe ser abonada enforma de razonables en relación co_n el nivel de vída d~-nuestro pueblo en el
renta. mo_m ento de dictarse laJe;y-. : ........... __ _:;;:;" _
También se produjeron nov~dad~s con respecto a los danos sufri" ._:~~.t~m~ e~tá legislad~--por lo~~xt.is.~Ll~;tY.J-Al[f _:_·_ _ .. -
4_l?s P9~J9ê ~.qyjR~j~.,, a cuyo respecto se estableció una li~it~-~ió~'d~ ·· ·. J?1ce el 144~· "En el transporte de personas, laresponsa!:rih<j,ad del
~~~99..Q..g.~~~~. por pasajero, mientras que, por el contr~~i~,- ~~'}~~b~ . transp~ft'âd~r. con relcwl6n- "ii~~g4~P.~~j~-~;, queda.1L~~i-~q4,_g hasta
cambi? e~}()_ f~l~~lvo al
transporte de mercancías: por su p°ér<li<l~; la suma equivalente en pesos moneda n~ional a rfi.tl.ú"iiiúitino.s oro,
destrucción o avería, se mantuvo el top;·de· ~~]g~~~~~f?,.pg_r__kUQgra- de acuerdo a la cotización que éstos tengan en el momento de ocurrr;r
~() _de, p~::;p y el resto de la solución estructurada por el nuevo a~t'. el hecho generador de la responsahilidad. Esta cotización será ·
22, tal coiuo había sido modificado por el Protocolo de La Haya. El fijada por el órgano competente de la Administración N a,cional".
Nº 4 de Montreal de 1975 trata de las mercancías. Y eU1~5- ~xpr~s3.;: "En el transporte de mercancías_y__!__q'!!-ipaj~s, la
El régimen especial para el retraso también mantuvo el princinio
..._ _ _ __ _ .. ~ • . - - J;:.. ~ • • • ,..._ ....... ~ ....- ·.;. ~·.: . _:::.:..:::. . - ---~~- · ··· ·· ··· ~ - ... ,
responsdhilídâ(ldel transportador-queda limitada h~ta'una suma
con
_ .. .. • . .•. ' 4•" _ ...... , .. . ........... .• • • ••• _,,., ·· -.., -··· · - - -

d~- -l~}imitación, la fijación de los inismos topes antes i~dic-;d~s equivalente en p§.§Q§.J.!1<2!!--J:.c:J:~ _nacional ª' do.~ argentino~ oro por : '
para ef'trãns-pó.rte. .<le-eqÜip~]es y_de un Iímite de :i-mércãiicía·s_ kilo~ramo de. _F_f!.~CJ_J?TJ:!.tP~ ._
._j{:i "/,;;-g_u·~ res;;ct;:ãTosÕbJeto~ cÜya ':
·
62.500 francos por pasajero . gu"(O.'(jd-_ ".~?á;~r~a ~,l, P~C!-Jero, la responsahilidad queda limitada -
. Ad~más, y cori relación al tema de la limitación, es de interés hasta una suma equivalente a ciúirentc(argentinos-: óró en total. La
recordar que eUgp~__ fija,c.l~ . respecto de los danos ocurridos en el cotización del argentino oro se ~~a_[i;;;_;.-á en la for,.,;_a prevista en el
transpo_rt.E?. 4.~. p~sajeros y ~q\l~_paj~~----~~:~~ª'ra~~fü~~â~Je~- de maner~ artículo 144".
que. _q_~~ª~l!.~~!~~.!z.:i_adas en est(S caajj:)o las êausales de pérdida- del Para completar el cuadro de limitaciones fijadas en el Código y
benef1cJo _9.e.la Ij~it9:ción, admiti<l~s por ~í' c~~venio de ars~~; -y v sin perjuicio de nuestra opinión sobre la naturaleza del transporte
modificadas por el Protocolo de La Haya. ( gratuito, consideramos conveniente transcribir la solución referida
La i~:rgngye.gJ?.ifülaª· ~edeJrente a la pt>sib_ilidad de imponer las a este último. _ .. ~ .. · ··,,
c?stas jl.ldiciales, a cuyo respecto se establecen dispos'iCfon.es·seme- Dispone, al respecto, el 1'.rt. -1 63:J'\ .. Si el transporte aéreo grcr.~.ui­
jantes_a_Iàs 'i1el texto de La Haya, con la finalidad de favorecer las to de personas no 'se realikz"in--dn servícío de transporte adreo, la
soluciones extrajudiciales y prevenir los litigios resultantes de la i:
i respons'~ilidad del explotador está limitada por persona daii.ada,
intransigencia de las partes. hasta trescientos p,rgentinos' oro, de cwuerdo a la ~aotizacíón que
Para cerrar la referencia al texto aprobado en, Guatemala en 1
el
éstos tengan en el momento de ocurrir hecho generador de la res-
1971, reproducido en el Protocolo N2 3 de Montreal de 1975 convie-
1
ponsabílidad... ".
ne recordar que, con el fin de mantener el poder adquisitivo de las
' Si bien la distorsión producida en nuestra economía a partir de

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LA RESPONSABILIDA.D DEL TRANSPOR.TISTA (CONTINUACIÓ!'i)

las époc~s de fuerte inflación ha afectado la relación de las sumas Merece sefi.alarse, por otra parte, que en el_p.lªP9 internacional,
establec1das con las relativas a otras responsabilidades, la opción el transportis_ta no está obligado a aceptar equipajes o m~rcancíS:s
por una moneda argentina de oro, cuyas características fueron con-déêl~~S:~i~Il-~~ii~Sf::l:.t~-~ in'terés o valor, como lo resuelve expre'-
fijadas por ley de la Nación, es una solución ponderable, que implica san:ie'iitê-êí~;;~ ...3~ del C?nvenio de Var.Sovia, no modificado por el
un perfecto ajuste a las previsiones dei ordenamiento interno y j PrOtocOlõ"-dê~Lã· Haya. N~e~tro Código gu~rda silencio al respecto.
· t ernac1ona
In · 1. e Después de comentar la regulación posi~iva de la limitación de la
L~. ju:~~P::~~~ncia de nuestros tribunales tuvo oportunidad de responsabilidad dei transportista y antes de analizar la fundamen-
pronunciarse sobre el problema y lo ha resuelto favorablemente tación del principio, creemos oportuno recordar que la jurispruden-
acordando P!ena ~alide~ .a las disposiciones del Código, como ocurrió cia ha declarado reiteradamente su validez y, salvo casos excepcio-
en el c~so Castro e/Província de Entre Ríos. nales, lo ha a plicado e_strictamente.

361. 'Antes nos referimos a la prohibición de las cláusulas ten- 362. Cabe seiíalar que los 1,1mÓntô~, de responsabilidad son e!
dientes a eximir de respo.nsabilidad al transportista o reducir el origen de la crisis· que.s?porta el Conve'nio de Varsovia y es evidente
importe de sus obligaciones resarcitorias. Ahora hemos de notar que aquéllos son parte importante de la regulación que estructura
que, por el contrario, nada impide, ni en los textos internacionales un sistema de responsabilidad limitada.
ni en nuest:r:a legislación interna, qué Ías parte~, de comú.n ~~~erdo Por eso, puede afirmarse que el mismo principio está hoy someti-
ª?1'ªv~n. esa responsabilidad, para lo_ cual inclusive existen algu:D.a~ do a ataques que plantean la cuestión de fondo relativa a si debe
d1spos1c1ones expresas. · mantenerse su vigencia o corresponde optar por consagrar la repa-
Así surge del Convenio de VarSovia, que a este respecto sólo ración integral, como en general lo resuelven las normas dei Dere-
experimentó algunas modificaciones por la sanción del Protocolo de cho Civil, problema de actualidad, pero que no cabe calificar de
La Haya, Y que se refiere separadamente a los transportes de totalmente nuevo, ya que ha sido discutido desde la época de la
personas y de cosas. preparación y sanción dei Convenio de Varsovia.
E! Protocolo de Guatemala de 1971 y e! Nº 4 de Montreal mantie- El meollo de la cuestión radica en que se entiende, con razón, que
nen sin variante alguna el texto tal Cual quedó dSspués ·de Ias la solución más justa es la que consagra la reparación integral de los
modificaciones de 1955. danos producidos. -
.N.1::~~~o ~~~.~?°º' ~or ~u parte, e!l.~'"~r!:.:!:Í~~~~l~E'. -~ª lín~~ª·~~~,~to
Este principio, formulado en abàtracto, es absolutamente
~l'!gi~I de'\Tªr5º".i."J ... Todo ello .salvo declaraaii'i"ct~SReci(il-de­ inatacable, ya que nadie puede dudar de la justicia de reparar
'fI!te~~:en la entregãiecha por el expedidor al transportad;~,en el totalmente cualquier da:íío, de manera de lograr que el patrimonio
momento de la remisión de los bulto:fy mediante el pago de una tasa dei damnificado se encuentre, después de percibida la indemniza-
suplementaria especial; en tal caso, ~~.transportador está obliga.do a ción, en Ias mj.smas condiciones que antes de haber experimentado
pagar la cantidad declarada, a meitos que pruebe que es menor el la disminución emergente del perjuicio sufrido.
val_or de_ la mercaderia? equipaje o "f'/Ue. dicha cantidad es superior Frente a esta posición, corresponde rese:fi.ar las razone§. aducid~s
al interes real del expedidor en la eJJ:trega... ". · e:n favor de la limitación dei resarcimiento.
Pat.~Lqqe _l~ .indemnizã.ciones SUP,eren los límites establecidos en. : La jus~ificación fundamental es la protección de los transporti_s-
e.l Convenio o en el Código, según 'sea el caso, el expedidor debB . tª·ª·· Con este mismo sentido tiene antecedentes en el Derecho
efectuar la declaración ai serie entregadas las cosas al transportiata Marítimo, donde fullciona casi permanentemente desde mucho
•.
Y abonar una tasa suplementaria si~í lo convienen Ias partes. tiempo atrás para procurar la distribución de los riesgos y evitar

1
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l
MANUAL DE D!i:R!i:CHO AERONÁUTICO LA RESPONSABlLIOAD DEL TRANSPORT!STA (CONTlNUAC!ÓN)

consecuencias que podrían resultar catastróficas. Conviene sefialar, desde otro punto de vista, que la limitación
Puede decirse-y, en aquellos tiempos, aun con mayorseguridad evita litígios, ya que únicamente tienen algún sentido losjuicios en
que hoy- que la limitación es condición fundamental para la que se discute la procedencia de alguna eximente o de alguna de las
subsistencia de los transportistas aéreos, especialmente de aquellos causales que hacen perder ai transportista el beneficio de la respon-
que atienden los servicios regulares y deben, necesariamente, in- sabilidad limitada.
vertir sumas cuantiosas para responder adecuadamente a Ias exi- Inclusive en estas últimos supuestos, es notaria la mayor facili-
gencias de una actividad particularmente onerosa. dad para ll~gar a transacciones destinadas a poner finai conflicto,
En cierto sentido, también pue.de decirse que la limitación cuan- lo cual se suma para reforzar un S:rgu~ento de orden práctico
titativa de la responsabilidad del transportista aéreo tiene una ciertamente valedero.
finalidad de bien común: el fomento de la aviación, extraordinaria Mayor categoría desde el punto de vista doctrinario, por su
contribución de nuestro tiempo al progreso cie_la humanidad y, más íntima vinculación con uno de los caracteres más destacados de
concretamente, del transporte aéreo, medio ~~ie--COiiiüiiiéà:ción cuyos nuestra disciplina, tiene la fundamentación basada en la ventaja
benefícios para todo el género humallo no eS necesario recalcar. que significa con respecto a la ·unificación de la misma.
No obstante, también era y es preciso tener en cuenta los dere~ La uniformidad de las indemnizaciones significa un gran adelan-
chos y la situación dei usuario, quien debe contar con la seguridad to y no hay duda de que se hace mucho más fácil de alcanzar si
de recibir, en caso de accidente, una indemnización seria. existen topes que impiden que, en cuanto a los montes asignados,
Precis~mente el principio de la limitación de la ·responsabilidad haya diferencias sustanciales entre la::i determinadas por los falias
presenta_ también ventajas para el pasajero y el expedidor, ya que de distintos trihunales.
les da la seguridad de la percepción de una reparación razonable, Llegamos ahora al meollo, es deçir, ai argumento estrictamente
que, si consideran insuficiente, puede ser reforzada mediante la jurídico, que reviste fundamental importancia, por el ataque !leva-
contratación de los pertinentes seguros por los montas quejuzguen do por quienes sostienen que la limitación cuantitativa únicamente
equitativos. responde a factores económicos, afirmación que creemas injustifica-
Es fácil apreciar que este argumento tiene mucha mayor entidad da.
en el caso de las responsabilidades contempladas en el Convenio de Precisamente, algunos de los más firmes partidarios dei sistema
Varsovia que en las reguladas por el de Roma, puesto que el usuario de responsabilidad limitada opinan que la verdadera razón que lo
realiza un acto positivo ai contratar y, por consiguiente, conoce el justifica debe buscarse en el más perfecto equilíbrio logrado por su
momento en que comienza a estar sujeto a los riesgos propios dei intermedio en el plano contractual.
transporte aéreo, lo cual incide para que proceda a la contratación Aunque se admita que la responsabilidad del transportista aé-
de los seguros que estime oportunos. reo no es más gravosa que la de los terrestres o marítimos, no cabe
Consideramos que esta reflexión es importante para justificar la negar que la del primero es suficientemente exigente como par~
limitación: por la naturaleza contractual del transporte, el _usuario admitir que se le otorgue una contrapartida sin faltar a la equ1-
asume voluntariamente los riesgos inherentes al mismo. dad.
En su manifestación de voluntad hay una aceptación formal de la En el caso del transportista aéreo, la regulación particular de la
vigencia de la limitación, como que ésta debe serle indicada en el fuerza mayor provee un argumento adicional, que puede contrape-
correspondíente documento de transporte bajo pena de no poder el sar, por cierto, el antes enunciado, que se basa en la comparación de
transportista prevalerse de ese beneficio, según lo dispone el Conve- Ias situaciones de los diferentes transportistas.
nio de Varsovia. Pero hay en el régimen de ~~,1:~-~via otro fundamento más, de

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.1.
['

!.
.J:
MANUAL OE DERECHO .AERONÁUT!CO LA RESPONSABILIDAP DEL TRANSPOR'I'!STA (CONT!NUAC!ÓN)

indudable peso: la prohibición de las cláusulas convencionales de pasajero y que bastaba hacerlo colectivamente para un gn;i.po,
exoneración de rãsponsabilidad. s;iuc:ión ·que el Protocolo de Guatemala admitió expresamente
Esta prohibición es innegablemente favorable para el usuario, al mucho tiempo después.
que la legislaciónjuzga parte débil en el contrato y protege especial~ ~LJ:l.:r,qJ,9g..qlo.-.de La Haya modificó la redacción del artículo, como
mente, con lo cual agrava, por contraposición, la situación de quien consecuencia de la simplificación de los documentos de transporte y
dr originariamente ocupaba el lugar de parte fuerte, en un esfuerzo en un esfuerzo por faêilitar "'iãTiiterpretac1o'i'fêlé1"pre·cepto.
!/!, por garantizar la vigencia de un equitativo equilibrio entre los
contratantes.
Otro tanto ocurrió con el art. 4, cuyo párrafo 4) dispone la misma
sanción en caso de falta, irregularidàd o pérdida dei boletín de
1Li
]'(!'' Como conclusión dei análisis realizado con respecto a este tema, equipaje, Y. con· e] art. 9 dei Convenio, referido a los defectos de la
'.~1·: :· tan interesante y, por momentos, tan discut~do, podemos afirmar
que se justifica la posición adaptada ai respecto tanto por la legisla-
c·:~i'rta de porte e1?-~ el transporte de mercancías.

~jl ·,~.1 ~!~!}'~,?,!.E~!i~Q.9.;r, de acuerdo con estas preceptos, ~t:?.:p~~cle pre-

~i! y~l~~-4ª. -.la. li~itacÍÓJ:l 4e su.._ respo:nsa.bilidad, s.i no entrega al


ción internacional . c:uanto por la interna d'e nuestro país.
1
Si .entraren en.·:vigencia. los Protocolos. de ~uate.m_~la o . s. o__ 4_ de ,.Pâ:S.?j~.t.Q.1:1:~ billete c:l:~ p~~.~j_~·-º ~.!:~~xp~Q,i,çlgr una càrta de .porte o guía
~11'.'!
l~lr. '·•'·'
1~ ~
Monfre~."I; se ,~eforzarí; ~u~tanciaÍme~t~ la .~qu.idad de-'i;:~Ú"filit.ación
cuantitativa de las indemnizaciones, ya que el sistema utili:Zaríà ·el
~ér0S,,, o· .s'i, aun cuando s~ l~s dé, el docum~nto c:;irece del aviso
-relativó""'ã-Tà aPli'~·~bilidad· ·de un régI:iUe!í~de· ·reBarcimiento cuan-
1iii riesgo como factor de atribución de responsabilidad. titâtl~ameni:e limitadó.'l · ·· ·
lj!:j . -Conió C0~~6u·e~~ia êiel.a pérdida de importancia de los requisitos
!.:!!: 363; .En e! Convenio de Varsovia-La Haya, e! principio de la formales previstos en e! texto dei Protocolo de Guatemala, si éste
!~1;lj!1 '·.;1::. 1 l. ~m·.· ·.'·:·.t ~~l.o
... n.-..cua·n···t·ita.tiv.a d.e.la responsabili.dad de! tr. ª.~P.. .ºr.tista n.°. ..
entrare en vigencia o lo hiciere el Protocolo N 2 3 de Montreal,

~
( _{ ~ ..t1_ene caracter ah.soluto, sino que el texto preve casos en que se· dejaría de tener aplicación esta causal de pérdida de la limitación.
-~h.·.li \) {, tti-rJ') ~~~i9,~. ~~§:. be;r;ieflqi~,Io {iue puede ocurrir en ·todas l~~'~íJ6cies dei
!ji· ':i. \l- /~transporte, tanto efi el de personas cuanto en el de cosas, yÉparece 365. Aun cuando se han dado motivos para justificar la sanción,
l!I ':; t• ' .
l
como una verdadera sanción legal. es evidente que ésta es sumamente severa y parece chocar con los
}: à- ,
.~ JI~ Estª", _e~ ciertas ocasiones, se. produce como c~ns~-~~~p.ci~--~!_. principias del consensualismo y la buena fe que rigen en el derecho
,\z:V
i1 ;!' JJJ.sumphm10nto. de un deber fundamental de! tr:alllSJ!Q.!'J.!"~!l, ~l de conteniporáneo.
,Jj ·J :V.A // ~xt~nder los doc:umentos de tra~port~, y, en.otras, como ~~dO' dé' Por ello, la jurisprudencia de varios países debió pronunciarse
!I j . _ 1
/, c~stigar una conducta reprobable dei .mismo. con respecto a las consecuencias derivadas de la inexistencia o
,j
; .1
'h
:;
!/ 364. AI analizar el cçp;itra:t5t.~~.-~r~~p.orte,.sefialamos que J;1Q,.
irregularidad de los documentos de transporte y los fallos dictados
no han llegado a conformar una ,doctrina uniforme, apta para
! !1 :j reviste_ .carácter forrµaJ pero que el incu-ciP1Tflíiento de_ las ~formas proveer una interpretació\ inatacable de las disposiciones en cues~
r ;]: :!. requeridas por Ia legisl~C.ióll positiva ·privá.ia! transp.~rtist~ dei tión. ..
; '.li beneficio de la limi~ación de su responsab~lidad. En general, se ha distinguido entre la ausencia y la irregularidad
: !r : En el tr~nsporte de pasajeros, ello resti.ltalia de los términos dei billete desde antes de la sanción de! Protocolo de La Haya y,
1 ,, :1 expresos dei párrafo 2) dei art. 3 dei Convenio de Varsovia, precepto ordinariamente, se ha admitido que sólo la falta de su emisión y
r f : 1~ escuro que dio lugar a serias dificultades de iriterpfetãCión. entrega debe s!gnificar la pérdida de la limitación de ia responsa-
,ij' Por ejemplo, au.!.P~~~ ,muy serios sostuvie.ro.n que la formalidad.se bilidad dei transportista.
I
1

[ t: cumplía sin necesidad de expedir un billete .individual para. cada (}as disposiciones de nuestra legislación interna son muy seme~

i :11: 564 565


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; :' 1
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MANUAL DE D&RECHO A.eRONÂUTICO LA RESPONSi\BILI DAD DE:L TRANSPOR.TISTA (CONTJNUAC!ÓN)

jantes a las çontenidas en el:Convenio de Varsovia. ; com~tida COJ>:.t~~~. ~9!9~ .cie P~l'jt14_~.~~r, lo que hace que en la práctica
)•'.'. .El art. 114dice: "La ausencia, irregularidad o péf•dida del billet~ " · 59- 'pr6dÜ.zc·a"en contadas oportunidades y que ordinariamente los
no perjudica la existencia ni la validez del contrato de transporte ~ damníficados prefieran invocar la culpa grave.
que quedará sujeto a las disposiciones de este Códigq. Si el trans- 1 Lógicamente> dadas las características del dolo, que priva al
P()7:,tador'acepiap~ajero'! '~fü expec!~r:_eJ .~~~lete depasafe -ri_c:pod~á j sujeto de cualquier justificativo puesto que su incumplimiento es
ampararse en las d~P9.?}c_iqryJ§ que UrrJ:f.j_qfl:;su ref!pPn.sabilidad". __ ) consciente y voluntario, las limitaciones se pierden por su causa,
El 11$: .,·(El transportador .§ podrá:§faárase en las disposiciones tan~~. ~.í _g_~~~!L()hr.aco..r.dolo~~ ~1.Iraruspórtista cuanto si lo es alguno
del prese,.nt~ Código que_· lim#ait'su re.se!?ás.Ci§il!dad, si aceptase el de sus dependientes +--representantes, en la terminología del Con-
equipajésiry entregar el talón o si éste no contuviese la indicación veni~=:q~~·g;~ãra, naturalmente, la responsabílidad indirecta
del numero del billete de pasaje y del peso y cantidad de los bultos de aquél.
, r,[Jlii,,.t>_ "perjuicio
"I\.,. ' ' '
de la validez del contrato". ff~r su parte, el.Rro_~~~-~~.~-~~~~.J:Iaya, con terminología adecuada
...,,.,~11~2: )"Si el transportador aceptase la mercancía, sin que se a fr .s instituciones del Derecho Anglosajón, priva al transportista
hubiese ...extendido la carta de porte o si ésta no contuviese las de', beneficio de la limitación cuantitativa cuand~hay~ ôbrã~õ"õ-ê)'ii ""
indícaciones que expresan los incisos l9) a 7 9) del artículo preceden- intención a.e #~~Tõterii'eridaª tal 4ü·e raiônabiemente debía saber .
te, el transportador no tendrá derecho a ampararse en las disposi- quepo'êliã i)roduci;~·;un··<l~fi~. · ·
ciones que limitan su responsabilidad, sin perjuicio de la validez Nu~15tro .Código, en su art.' l·F, admite e_xpresamente esta causal
del contrato". de pérdida del beneficio de -la limitaci~ "E..t. tra,risportador n(.?
Como observaci~!l común para las tres especies de transporte, tendrá derecho a amparase en la8 prescrtpciones de este Capítulo
cabe sefialar que,l.!?.? nuestro derecho interno, no se produce la que limitan su responsabilidad~ cuando el dano provenga de su
p~tdida .. de.J;;. JLm.!~.~~!éP. por I~ omisTónàel av~-;; que~i~;t;--;1 <f:o..lo, 9 ..d.el dC?__(o de alguna de las personas b<Íjo su dependencia,
~~-~~~º .~?~!~..!~..x!g~!}.~iª Si~ .~.~-.~~~i~~~-~~~~spõ~:~~:iH~f~gJJ~:: obrando en"e)e~cicio de sus funciones".
~·- -~~~-~ental .. ~~~l orden internacion~R· debido a que el fLa diferencia entr~--~~~.~tro régimen interno y _el inter.nacional
Código no exige la incluSlóiiêieTãfmenêf6n.~los documentos de ràdica en . qüe... efprlmero sói~ ·ai)H~a ia. san~i'ó~--~ü~n<l~· ~1 transp~i<
,tranSp<:>,rt~, solución razonable ya que el régimen de limitl!lción está ' tisfa obra a~~?~~~I!!~füf.Y . rio·cuàndo incurre erdemêrí<l~·d ê»
~~·~ --~~v~~-~i~~ - ~:!!~-~~~-~ ........ .•,. ·•·' cül?a:
::.'-'''." "'';~._._,_ _._,~;.h~•·N-"•~
estab~eciqo por la ley y ésta se presume conocida , por todos . los '°''""'"• '''"' ,

·h~bitantes del país..


367. Aunque parezca muy simple y justificada la solución que
366/Si por motivos formales la legislación positiva sanciona al priva de limitación de responsabilidad al transportista si él o alguno
transportista con la pérdida de la limitación, no es de extraftar que de sus dependientes obra dolosamente, en el plano internacional el
le imponga iguales consecuencias cuando su conducta sea reprobable. · · tema ha suscitado serias cc\ntroversias por varies motivos: en priR
~LÇ9P.:~nio ,~e Vars()via determinó esa sanción para-~l transR9r- " ';. \.t~.. f: mer lugar, por la diferencia existente entre las nociones admitidas
t~~or_,~.':1~.~~-~-·ºfüiii..~o:~:.·~~fo~~~~õ,ii. t:u1p~~-~~~~gq..~f~··.l~y,. _qgJ ! en los ordenamientosjurídicos anglosajones y latinos y, en segundo
~·r,:~h,~nal co:rnpetente fuera equivalente al dolo:-/
- CómêiúúimôSnuesffcJ"'aiiãliSis"por'"el'Ciôio.:7ioción en la cual el
'l término, porque ciertas legislaciones equiparan al dolo algunas
situaciones donde no hay elemento intencional.
. '" e~do psicológico dei sujeto adquiere sustancial importancia. Desde el primer punto de vista, cabe anotar que la palabra dolo
·· ·, '-, · _) · _ ~-"'nota esencial consiste en la i:i13j~9E.ctl§.!!....9~UP.~.!ª-Q.~u~.~_las carece de traducción en algunos idiomas, como el inglés, lo que no
obligaciones dei deudor) o sea que se trata de una falta conscien--:te:-----.:..::.
,,....,., - ..w·-.- · · - >'.- • · · · ~ ·"·' • - ., 1 _ , , _ ,_, .. ._._w~ .. ••- ·• ·• .> _ _ .,.,,, .• ,• •. .,,...,..., •• _ •.•• ~... ..... .,,..., __
significa que el Derecho Anglosajón no conozca esa noción, puesto

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MANUAL DE Dr-;RBCHO AERONÁUTICO LA RESPONSABlLIDAD DEL. TRANSPOR'f\STA (CONTJNUAC!ÓN)

que, lógicamente, la intención deliberada de no cumplir una obli- transp.ortista puede llevarse adelante: según varies métodos de
gación es tomada en consideración en los ordenamientos de ese trabajo, de los cuales elegimos uno, que nos permite separar los
sistema jurídico, pero se la incluye dentro de la willful misconduct, comunes para cualquier especie de transporte de los específicos de
que comprende también el obrar temerario en que·el sujeto no se caQa una de ellas.
preocupa por las consecuen9ias de sus actos a pesar de no poder /De acuerdo con el sistema estructurado en el Con"l(enio de Vars.q-
escapar a su conciencia que su temeridad debería razonablemente viã-el ~;~J1_9 .común P.~~~ ~o~o.s los .ti:pCl~ .4~. t:rªµsporf?. E!~.,.~L'l~.::~E~~~Jh
ocasionar dafios, es decir, que se trata de una falta grave, más seria mientfâ.s que los demás reglados en los t~xtos positivos únicamente
aún que la equiparada al dolo por el Derecho Francês y las legisla- corresponden a una u ot!a esp~~.ie.
ciones que lo siguen en este aspecto. t~ ~~-ill~~~=~rt.~... 4~-J?~~·~j~_!.9Pf~l~t; . h~_çh9s g1?.P:1?!~.4?.!.~.1:3 -~-°.~"'.!.?.~
Como reflexión final, sólo deseamos recordar que\el Protocolo de acc_ident~s, siempre qu~ causen la mu~r_te_ º, l_es.iones de las p~rs_o_nas
Guatemala y, por ende, los números 3 y 4 de Montreal,establecen la traDSP~rl~das,
. ··-
' ,,
miêiitras qüe, ell el de:_ç~s~§~Ji~Y:i~~P~Pa~bilidad
..............,, .... ' .. -
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~'--· .....
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si
" -,-~·---·,-·-·--··

infranqueabilidad de los límites en materia de dafíos experimenta- se p·rõduc,~. l~ d~st.!~~'?J§n,..l!~_!?.i.da o ãVería de las tll~r~~I!~.~~~. . '? .,_!?.~
dos por los pasajeros o sus equipajes o los expedidores de carga, con eqÜi~j~~-·-·· .
lo cual aun el dolo dei transportista deja de acarrearle la pérdida dei . "''ÊÍ 9ç_p.y~~i~_de Varsovia estabL~ce el principio de la resp01'.J.S~~~~i~
beneficio de la limitación cuantitativa, solución. que no comparti- .. dad por daíios a pasajeros en su art. 17, q~e se mantiene vigente,
mos. por no haber sido modificado en La Haya en 1955.
En caso de entrar en vigor dichos Protocolos, la solución de este La consagración de aquél trae como consecuencia que los da:fi.os
problema cambiará, por lo tanto, sustancialmente~·. deban ser considerados ampliamente, con la sola exigencia de
requerir:::;e un nexo de causalidad entre ellos y el transporte aéreo.
368. Como lacausal de pérdida de la limitación contemplada se Como es grande la dificultad para demostrar la relación de°
refíere tãllf~· ~· la conducta del transportista cuanto a la de s~s causalidad, el damnificado cuenta con la ventaja que significa una
dependientes que obren en cumplimiento de sus funciones, creemos presunción favorable, que lo exime de demostrar el nexo causal y
n8ceSario formular algunas ~bs~rvaci~n~s. con respecto a estos deriva al transportista la necesidad de probar las posibles eximen-
últimos. tes.
En primer lugar, merece comentarse la exigencia referida al :,~be acuerdo a lo anteriormente dicho, e!.~!~J"!§.I?Qr.t.i.§.tf;l.. ·'ªªJ'.~§P..9.B-'."
ejercicio de sus funciones, expresión que ha sido considerada i!npre- sàble por la muerte dei pasajero, pero no está obligado a inQ.emn~zar
cisa y pocà feliZ . y que d~?e .ser interpretada en el sentido de si ésta tiene lugar por ~ircunit\3:ncías pel'f!iq~~les d~l viajero y ajenas .
encontrarse el dependiente en. éI "desempefio· de su empleo. o tS:tea; al tra~port~ ~~ sí mismo. , •
es ·deCir~--aeD.tro d6l ámbito de vigencia d~ la autoridad de Si.1' No creemos necesario extendernos sobre este punto, ya que la
principal. 9·:- muerte no ofrece dificultades para su prueba.
Por lo demás, cabe recordar que el t3ori;enio de Varsovia ni Más compleja es la interpretación del otro hecho generador de
siquiera· utilizaba la palabra dependientes, sino que se refería a los responsabilidad comprendido en el art. 17 del Convenio de Varso-
representantes dei transportista, término réemplazado por el pri- via: l~s .heridas
·~ ·--···'· _. ......
o ,,\._"
lesiones
_,-\.
corporaÍ~s. \
·\.._ ' .•1-., ' ' .•
. .
mero en la reforma introducida por el ProtocQio de la Haya. A prl:rllera vista; lâ irttérpretàción de estas expresiones parece
simple, ya que se trata de términos de fácil comprensión, que no
IV).I4is' hechós ieneradore~ de la responsabifidad dei transportista deberían plal)tear dudas demasiado serias a su respecto.
369: ÉÍ análiSfu di!oshechos" gé,;.eradores de ~espons~bilidád dei . Sin embargo, en cuanto se profundiza algo más el análisis, se

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\J~' ·\C:!O!\i DE PROFE:SORES"
:f._,p_ RESPONSABILIDAD DEL TRANSPORT!STA (CONTlNUAClÓN)
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO

presenta un primer problema: el relativo a la inclusión o exclusión acontecimiento cuyas co_nsecuencias expeTimente el pasajero direc-
de las l~~!qp.~s mentales en el contenido del precepto positivo, tema tamente en su persona.
a cuyo respecto la doctrina muestra divergencias de opinión. Lo dicho nos pe:rmff8 afirmar que es necesario optar por una
Por nuestra parte, estimamos que debe darse a las expresiones interpretación amplia y comprensiva.
dei texto un sentido amplio y comprensivo: así resulta dei análisis
de los antecedentes de su elaboración y de la distinción que el mismo 370. Además de requerir que el da:fío se origine en un accidente,
introduce entre heridas y lesiones co~porales, a lo que cabe agregar elfConvenio de Varsovia:·.'establece la oportunidad o el momento en
que el hombre tiene un alma espiritual y un cuerpo que le sirve de qÜe-·';;i-~i-s~o -d'8fiê'.fenêr lugar para engendrar respons.abilid~d a
base, cuyo correcto funcionamiento es imprescindible para la exis- cargo del transportista, pero, la1nentablemente, la term1nolog1a es
tencia normal de la persona. im_perfecta y carece de la precisión necesaria.
Si ésta queda disminuida en caso de experimentar una fractura El texto dispone, en efecto, que el. t_rans:p?rtista debe responder
en alguno de sus miembros y ese daiío debe ser reparado, con mayor "cÜando el accidente que oc~53J0Aó -~.1. ~3.A?: s:eJ~.~i~.rr.o~~-~!~.?..~. P-8~_g?..
razón tiene derecho a una indemnización, si, a consecuencia de un de ia~erOila~~-~dUT'~J;t~ Ias ope;aciones de embarque o desemba~_­
accidente, resulta afectado el funcionamiento de su cerebro y queda .~, expresione~_~_.taID_bié~·contiS,lleel wt-.I~~:~a.~~.?-~~~~~õ
disminuido en su aptitud para pensar y razonar debidamente. Código .
La jurisprudencia comparte esta manera de pensar. . ..La primera pauta comprende los acontecimientos daiíosos produ-
Por su parte, nuestro Código Aeronáu~ico, en el art. ia·9, reconoce '' cidos "a bordo de l_::t aeronave1'. Esta expresión resulta relativamen-
en el transporte de pasajeros los mismos hechos generadores de te sencill-;_, ya qu~ significa tomar en consideración todo el períod<:>
responsabilidad admitidos en el plano internacionnl: '~~! transpor- de tiempo que transcurre desde que el pasajero penetra en la
tador es responsable de los daiios y perjuicios causados por muerte ,1 rháquirla h.a·S'ta que la abandona a la termin_a~ión.del yi<:tj~~.
o lesión co1pora/, sufrida por un pasajero, cuando el accidente que Más düí.cuifosô-es e! problema de la determinación dei otro
ocasionó el daiío se haya producido a bordo de la aeronave o supuesto mencionado en el Convenio, ya 'que el perí~4.?. _d_e tra~?'P<?.r~_
durante las operaciones de embarco o desembarco". te aéreo comprende el emb~rq~e, el ~~elo y el des~1.1.1~~!9uej
Para que la muerte, las heridas o las lesiones corporales sufridas -·-La cuestión se presenta·; · Pues, en relación con la necesidad
por los pasajeros ~ngendren responsabUJ.çlad para el transp~rtista, imperiosa de determinar exa'btamente la duración del período dei
deben ser.~onsecue:ricia de un "a~éide_n:~e". , '"···· .,, tr3-:_nsporte aéreo. .
Ês de-notar, que la palab·r~·;~cid~~t·~~o es suficientemente clara ,~l criterio más equitativo p~ra reso~lver .el pr~b.l~ma debe tener ~n
y su recta interpretación origina dudas, inclusive por falta de mira el tiempo en que el pasaJero esta a d1spos1c1on del,transport1s-
coincidencia de las diversas legislaciones ai respecto, lo que puede ta y bajo su control, con el finde ser trasladado ai punto de destino,
hacer variar el significado dei término, según cuál sea el tribunal lapso que se cubre con la mención de las operaciones de embarque Y
interviniente en cada caso. desembarque, evidentemente integradas con el vuelo directamente
De ~hí la impor:ancia de definixfi.F~id~~.t~·~ ~e trata de_?~. ~e~~o considerado.
ocurr1do ai pasaJero, que puede $er totalmente distinto de un r·De todas Ias opciones contempladas para determinar ese lapso,
aCCidEiiité-de.ãvi~~ióll: , ...... - . _......'-----· . ·· ...... ___.....~.~-... d:Oédhuis consideró la más adecuada la que entiende que el,&~~~~
"'"'""MCs~;:;;n-:-~r·;~~id~nte, en la manera corno el Convenio de Varso- qu_e . co~ie!lza c_uando el _p_~~~j~.<?..P~.~~-~~~, ~~ __:~.. ~~rr~n~ .?~,,P~~~~~~''·
via emplea el término, no puede ser relacionado exclusivamente con ~-pfllfÓn q;J~"-hã":ffi9TêCI(fo amplio apoyo Yqüê creemas fundada, ya
la aeronave, y ni siquiera con el viaje, sino que se refiere a un que el pasajero hasta ese momento no se somete efectivamente a los

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LA RESPONSAfllLIOAD OEL TRANSPORTIS'.l'A. (CONT!NUAC!ÔN)
MANUAL OE DERECr!O AERONAu-rico
cías, cuando el hecho causante del dano se haya producido durante
riesgos del trarusporte aéreo puesto que se encuentra en las depen·
el transporte aéreo ... ".
~enci.as del aeropue:to, mientras que tales'.peligros comienzan para
La primera fuente de responsabilidad es, pues, la destru(!ción de
~~ ..al mgresar en ~L~rea de part~da, porque en ella evolucionan las
las cosas transportadas, expresión que no plantea mayores dificul-
aeronav~s, tanto la que _él ~ebe tomar cuanto las demás _q ue estén
1 tades de interpretación.
por partir o lleguen al termmo de sus respectivos vuelos. '
La aplicación de este criterio conduce a considerar co~prendido
En el lenguaje común, la destrucción de la cosa transportada
puede ser total o parcial, a pesar de dar le. palabra la impresión de
dentro dei régimen de responsabilidad dei transportista aéreo el
aplicarse só lo eh el primer supuestó · me~cionado, pero en el caso
caso del pasajero accidentado en la escalerilla de la aeronave.
particular del sistema de responsabilidad del transporlista única~
T~mbién se encuentran comprendidos en este lapso los danos
mente interesa la total, ya·que la parcial cabe más correctamente
sufr1dos por el pasajero en el trayecto cumplido en el aeródromo dentro del vocablo "avería;;;·.'
pa:a ~mbarcar, es d~cir, cuando después de haber salido de los
No parece pertinente continuar el comentaria sobre estos hechos
e~_1fic1os del aeropuerto circula por las pistas destinadas a la evolu-
generadores de responsabiÜdad por cuanto da la impresión de
c1on de las aeronaves .
tratar5e de una cuestión semântica más que jurídica, pero existen
. No lo estánt por el contrario, los hechos ocurridos en la aeroestación
algunos aspectos donde la distinción cobra verdadera relevancia en
n~ e~ transporte pre y post aéreo, por cuanto se trata de operaciones
lo atinente al régimen ~egal ·d e la cuestión.
~istmtas del transporte aéreo y no sujetas a los riesgos propios de
En efocto, la exigenciaformal de 'Ia protesta, impuesta al usuario
este. ·
en el art. 26 del Convenio de Varsovia, a la que hemos de referirnos
Con relación al desembarque es necesario procurar igualmente
más adelante y que constituye un elemento realmente importante
precisar el con:epto, ya que la terminología de los te~tos positivo~ para que el damnificado pueda hacer valer su derecho a ser ,i ndem-
trata en la m1sma forma ambos casos, es decir, no aporta dato
nizado, sólo rige conforme a los términos dei referido art. 2~, para
alguno destinado a determinar exactamente el significado de las los casos de avería y retardo, mientras que, para los de destrucción
expresiones
/.., ..
utilizadas.
o pérdida, el arl. 13 sólo impone una espera de siete días a partir del
:_9on aplicación de la misma pauta empleada para aclarar Ia momento en que las cosas debieron Uegar a destino, diferencia que·
operación de embarque, se considera que el de~"e_mpª,:rgµe finaliza
no existe en nuestra ley inteFna. .
c~ando el pasajero deja el área de aterrizaj;,~~..,,..~·ea:·~;:i;~q~\iil~ vez
El segundo hecho generador de responsabilidad en el transporte
detenida la aeronave en tierra, los pasajeros abanda'~an el .te~~e~·o
de cosas es la pérdida de las mismas, más frecuente que su destruc-
. do~~~ hay desplazamiento de máquinas y arrihan a,.fo:S 'ed.U'icfo:Sael
1

ción y fuente, por consiguiente, más común de responsabilidad para


\ ae~o})u~rt.o, que constituyen un lugar seguro. . ···-·-·- - ··-----
el transportista .
. .. ~ " . '
En síntesis, puede decirse que la expresión pérdida ha sido
. 371. E~ trai1-spor.te d~ c'o~~·~'presenta, cqmo es sabido, caracterís- empleada en los fallos judiciales para cubrir tanto la total cuanto la
ticas propias, que se reflejan también en;materia de responsabili- parcial, sin perjuicio de la asimilación de esta última a la avería.en
dad, donde hay reglas especiales. . .
cuanto a la exigencia delrequisito formal de la protesta.
_Respecto de los hechos generadores de responsabilidad, en sí El último hecho generador de responsabilidad, mencionado en el
mismos, el CJmver1J9 cie V. ªrsgvia en su .ar.t . .18 coip.cide con n.11estro art. 18 dei Convenio de Varsovia es, precisamente, la avería, noción
<J?~i?o :\~l"Onáuti~o, que. e. n .su art. HO_exp~-s~l~if;Tt;anspo~t--;;-J'ôr en que quedan comprendidos los danos que sufran las cosas trans·
/-Je~.<:..~.~<:!:/~/ii!/C!~ 1ªf2Qs;y per)_ui~ips. s~~~n,i~os , en caso de portadas y que no provoquen su destrucción tot~l y los gastos que
L-~~!:,~()_c~~n,tp~rdida, o : aueria de equipaJes registradosy mercan-
·-~. -~,,... ..,_.,..-..-- ' -.. ...../ .. ·~· ·· · ··· ~.- ....... , . ·· ·... . ·- - . ~·· - . •'. ·': .. . ,: ...

573.
572
'jir
' .·:_zY: ·-,::.·:

MANUAL DE DERSCHO AERONÁUTICO LA RSSPONSABJLIDAD O~L TRANSPORTISTA (CONTJNUAC!ÓN)

deban realizarse para evitar que los daúos asuman inayores conse- 372. ~.l último hecho generador de respo_l}sabilidad a que se
cuencias. refieren los textos positivos vigentes es el., r~traso.,.y, al iniciar su
Tanto Ia destrucción cuanto la pérdida y la avería engendran Ia consideración, parece oportuno sefialar qu~· pr~;~;;,ta característi-
r8sponsabilidad dei transportista cuando se fprOdUdê.ii' durante el cas particulares, que motivan que inclusive se cuestione si debería
período de transporte aéreo, que comprende todo el ti~~po en que hacer nacer obligaciones resarcitorias.
ellas se encuen~l~,n bajo la guarda del transportista, críterio consa- ~~9,C:~~-~~io d~,Y!:l~:.~~:'~.~~ ~~. ?.esJ.~ca. ~J ~~~: . ~ ~·-~. ~l 9ó~ig~-~~E9B~~i~2,,.
grado en eL"ft·\!.§)delConvenio deVarsovia y en el 140 dei Código el 141., cUyós términos son. casi .i~ént~cos,. Dice e15te.. último: "El
~·~-~.?"'~~~-tj,Q~.. 9u.~ .. gi~~.;_ :'--.::. . 'J!:t "'tranSPorte- ·aereo a tOs 'eféCtos· ·czez . tc~!!:-~"iil~,~°'~--~~ _r~~P~?·;;;~bi~ e!:~. {º~ ~i:~~~~.·;~;~.~t.~~.i~i--~~!~~~~~~.c!Á.~~.~"·~
párrafo precedente (el que establece la responsabilidad), comprende el_.transp~_rle <fe. Jl.CMªjeros, equipajes C: mercaricí~"·i
el período durante el cua/, los equipajes o mercancias se encuentran L~·-G1terp;~t~ci6I;:"'S:mPlía del text~ ~esuíiá · l~"'niãi adecuada, de
ai, cuidado del transportador, ya sea en un aeródromo o a bordo de modo que debe entenderse que el retraso debe ser computado en
una aeronave, o en un lugar cualquiera en caso de aterrizaje fuera relación con el tiempo total transcurrido hasta que los pasajeros
de un aeródromo. El. período de transporte aéreo no comprende el \ arriban al aeródromo de destino o las cosas transportadas son
trq,nsporte terrestre, marítimo o fluvial efectuado fuera de un entregadas al término del contrato.
aeródromo, a menos que a/,guno de tal.es transportes haya sido En la Conferencia de Varsovía de 1929 se produjo, con relación a
efectuado en ejecucíón de un contrato de transporte aéreo con el fín este tema, un debate en que se enfrentaron la delegación brítánica
de proceder a la carga, o a la entrega, o ai, transbordo. En estas cczsos y la francesa: aquélla propugnaba que la responsabilidad por retar~
se presumirá, sa/,vo prueba en contrario, que los daiíos han sido do fuera siempre facultativa, mientras que Ripert sostuvo la tesis
causados durante el transporte aéreo".?::· .,,\' contraria, que fundó en la característica especial de la aviación
. Aquí está la diferencia con lo establ~~idô en inateria de pasajeros, como media de transporte.
pero, si se profundiza algo más el análisis, puede apreciarse que en Como es sabido, triunfó la tesis francesa y el Convenio consagrá
ambas especies de transporte la respectiva pauta elegida responde la responsabilidad en cuestión, pero, hasta hoy, el problema es
a idénticos fundamentos y que la diferencia refleja dírectamente la motivo de opiniones encontradas.• ,·
di ~tinción esep.cial existente entre personas y cosas.
1 En efecto, para fundar la posición opuesta a la responsabilidad
~n concreto, la responsabilidad dei transportista nace si la des- por retraso, en la época de la sanción del Convenio de Varsovia, se
trucción, la pérdida o la avería de las mercancías o los equipajes se hacía mérito del estado de la evolución técnica de las aerona"Xes y su
produce q~~de la recepción de los mismos hasta su entrega al dependencia de las condiciones meteorológicas, peto, en la actuali~
~estinatario, en el caso de las mercancías, y ê-l pasajero en el dad, a pesar de la transformación espectacular de las aeronaves y el
aeródromo de destino, en el caso de los equipajes.! progreso alcanzaao en materia de seguridad y eficiencia de las
Esta interpretación vale también para Ia exau-1sión de tran;por- mismas, se encuentran opiniones contrarias a admitirla.
tes complementarias, resultante de los términos dei Convenio de Entre ellas, es digna de mención por la importancia que reviste,
Varsovia y nuestro Código. ,, la de la IATA, que sostiene que no debe haber responsabilidad por
La exclusión de los transportes llevados a cabo por otros medios retraso.
que una aeronave . es razonable por la distinta naturaleza de los Creemos que esta posición negativa no se justifica y que, por el
mismos, lo que hace que sean diversas las consecuencías que deben contrario, es correcta la solución legislativa que impone al transpor-
surgir de su incumplimiento o ejecución defectuosa. I• tista la obligación de resarcir los perjuicios ocasionados por el
retraso en el cumplimiento dei transporte aéreo.

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MANUAL DE DERECHO AERONÃU'flCO
LA RESPONSAB!LIDAO DEL TRANSPOR.T!S'l'A (CONTINUACIÓN")

Admitida la procedencia de la responsabilidad por esta causa, existen discusiones con respecto a la procedencia de la aplicación de
parece razonable decir que la obligación del transportista, cuyo la limitación cuantitativa de la responsabilidad y, especialmente, de
incumplimiento la origina, no puede ser apreciada rí~idaroente, la magnitud en que debe fijarse el tope máximo.
como ocurre en materia de transportes terrestres. (.....En el régimen hoy vigente, es 'innegable que rigen las limitacio-
Inciden para ello las características propias de la aviación, cuyas n~cuantitativas establecidas en los distintos preceptos del Conve-
actividades se cumplen en un medio que presenta dificultades nio de Varsovia, lo cual surge de lo dispuesto en el inciso 1) del art.
específicas, aptas para incidir en la regularidad y puntualidad de 24.
los viajes. También nuestro Código guarda silencio sobre los topes y, por
Ello ha influido para que los autores, aun conformes con admitir consiguiente, debe interpretarse que para el retraso rigen los rois-
esta responsabilidad, la reconozcan en circunstancias distintas: mos fijados para los otros supuestos de daíios a las personas o cosas
pueden, al respecto, plantearse tres posiciones. transportadas.
Cuando existe plazo pactado para la ejecución del transporte, hay Por el contrario, los Protocolos de Guatemala y los números 3 y 4
coincidencia general en cuanto a la obligatoriedad que esa modali- de Montreal, dada la fuerte Eilevación de los montas fijados co1110
dad reviste para el transportista, y cabe serialar que las condiciones mâxi~os para Ia reSporisabilidad por dafi.os por muerte o lesiones de
generales de la IATA no impiden pactar un plazo determinado, sino pB.sajeros y por pérdida, destrucción Oavería de equipajes, estable-
que únicamente se refieren a que los horarios no tien~n carácter cieron límites especi9.les para el caso del retraso, lo que, sin duda,
obligatorio, o sea, que no se oponen a la consagración de la respon- constituye un notorio acierto.
sabilidad por retro.se si hay plazo convenido. El Protocolo de 1971 consagra la responsabilidad por este hecho y
Más dudosa es la situación cuando no existe tiempo pactado, ya fija como límites la suma de 62.500 francos por pasajero y 15.000
que, debido a la incertidurobre propia de los transportes aéreos, sólo para los equipajes, suma, esta última, igual a la establecida para su
se debe responsabilizar al transportista en caso de negligencia, destrucción, pérdida o avería, mientras que guarda silencio con
probada o retardo anormal. respecto a las mercancías, por lo que debe entenderse que mantiene
Es fácil comprender que, cuando existen horarios publicados, el tope dei Convenio de Varsovia de 250 francos por kilogramo, que
aun cuando éstos no aparezcan expresaroente contenidos dentro del el Protocolo N" 4 de Montreal traduce a la ~uma equivalente de 17
contexto del respectivo contrato, deben ser tomados en considera- Derechos Especiales de Giro.
ción por los jueces para resolver los litigios que se planteen si el
transporte no se ajustó a ello. 37 4. Hasta ahora, hemos analizado los hechos generadores de
En realidad, de acuerdo a las reflexiones formuladas, puede responsabilidad legislados en el Convenio de Varsovia. Ahora nos
decirse que cuando no hay plazo expresame~te pactado y s6Io referiremos a la -:fnejecución del transporte, típico incumplimiento
existen horarios publicados, cuyo conocimiento,· por consiguiente, contractual a cuyo respecto el Convenio guarda total silencio, lo que
puede invocar el usuario indica~ue celebró~l contrato confiado abre posibilidades ~ interpretaciones muy variadas.
en el cumplimiento de los mismos\~ebe entenderse que hay respon- En el análisis dei tema, hay un punto de partida indiscutible: e!
sabilidad por retraso cuando el tfansporte no_.es ejecutado en un transportista es responsable, por cuanto existe un incumplimiento
plazo normal o razo~able, que puede no ser exactamente el fij~\ en de sus obligaciones contractuales y, por consiguiente, por aplicación
los horarios, pero que no puede implicar una dé111ora excesiv~ de las normas del ·oerecho Civil, debe resarcir los perjuicios causaw
dos al usuario.
373. También con relación a la responsabilidad por retardo" Si se sujeta el caso de inejecución a las regias relativas al rE\ltraso,

576 577

'
M ANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO
LA RESPONSAB! LIDAD DEL TRANSPORTJSTA (CONTINUAC! Ó N),
r'
se logra aplicar un criterio válido para todas las especies de trans~ / Los ·primeros e innegables titulares de lª.acción de responsabili-
porte y que, además, tiene la ventaja de poder entrar en juego de d~.::;~.!?.~.·.~'u~TÍ?~ q~.~-- celeb;~~on: ~on el transportista el respecti-
inmedíato, tan pronto como se vence el plazo fijado para la ejecución vo contrato de transporte, durante cuyo período de ejecució'n -se
~el transporte o el razonable para llevarlo a cabo cuando las partes
prochijer~-~-·(f;;;:fi'os -qué"és'te debe reparar.
no han pactado el tiempo preciso en que debe cumplírse. Los pasajeros están, por consiguiente, facultados para promover
Nuestro Código contempla expresamente la no realización del la aéción por indemnización de los danos sufridos como consecuencia
transporte de personas y le da un tratamiento especial, pese a lo del transporte aéreo, tanto en sus pers~na:s· cuanto en sus equipajes.
cual consideramos viable, sobre la base de lo expuesto, defender una En la misma situación está el expedidor CJ.e mercancías, quien
solución semejante a la indi~ada para el plan~ internacional. cuentii'con la-ii~ció'ii de·~-~~p,~nsabfüdaã;-n· ~u carácte~ d~·parte en el
c_?.1.!.~:rato celebrado con el transportist.ª-.J
D~ce, s~bre .este. tema,. el~.:a.·rt. ~.~º de~ ?ó1~~?:f··~i el viaje previsto .. .
h.ubzese sido mte1 rum,pido ·o no .se ·hubiese re:l?ilizado, el pasajero P~~~ce muy sencillo determinar en cada caso quién reviste el
za
tiene derecho al reemb,olso de · parte proporcional a1 precio del carácter de expedidor de las cosas transportadas, pero fuerza es
pàsaje por el trayecto ·ii~) realiz.cuJ,o,y el pago de los gastos ordinarios reconocer que -lo que no sucede respecto de los pasajeros que, por
de desplazamiento y estada, '. 'efesd~';el . Íug°dr·~ de aterriza)e al lugar su calidad de personas, seres racionflles, tienen una situación
más próximo para poder continuar .el uiafé; en el prim~r caso, y a la definida por sí mismos- se han presentado, a veces, díficultades
devolución delprecio del pasaje, en el último ... ". . que han debido ser resueltas por la jurisprudencia.
El análisis de este precepto plantea algunas dificultades, ya que, Desde otro punto de vista, inteTesa destacar que, en los contratos
tomando el texto al pie de la letra, podría conducir a la admisión de de tran:sporte de mercaderías en que hay un destinatario a quien
u.na so.l~ción poco equitativa, puesto que, inclusive, pondría en peor deben ser entregadas las cosas, ~-9.:~.t~9.W~<:lUG.2iPJ.1ªr..4~!_expedidor
s1tuac1on al transportista que cumple parcialmente el contrato que du._i.:~.JJfü'i.ta_qµ_~-!lSUél~.?-J!~~~.1.?: . ?-. .ci~stino, .ya qu.e 4ê.;pµé_~_.:. ;§~.
d~~echo _Rg~_al destinata~. __i" · · · -·· · · · ·· .
a aquel que no ejecuta sus obligaciones en medida alguna.
Por eso interpretamos que el art. 150 sólo tiene la finalidad de ~...}]}le.~.r2-Q.29_!g2~.-.ElL~!t~,,J.~ en la parte pertinente, regla
asegurar al pasajero la restítución inmediata del precio pagado conjuntamente el derecho para demandar del expedidor y del desti~
cuando no se realiza el transporte y garantizarle que, si se suspende natario! "Si se.. tr.ata .de transporte de equipaje o mercancías: el .
el viaje fuera de su ambiente, no ha de verse obligado a abonar ~~ped:icfor podrá accionar contra el primer transportador, y el . : ·
gastos para los cuales puede no estar preparado. <:Jestinatario o quien tenga derecho a la entr?gík. contra el último; /
Este razonamiento nos habilita para sujetar la no ejecución de,i ~·bospodrán además accionar contra el transportador que hubie- \.
transporte, en materia de reparación de danos, a las mismas nof- · _ s~ efectuado el transporte en el cl-':rso del cual se hciya producido la

mas que la rigen internacionalmente, es decir, asimilarla al retras~.- d,~strucción, pérdida, averia o retra$o".
Como reflexión final, cabe agregar, a propósito de la situación
V) ~~. acción de responsabilid~çl creada cuando el expedidor y el destinatario son distintas perso-
375. Como último punto d~ nuestro análisis del régimen de nas, que cada una de ellas, lógicamente, sólo puede accionar en
responsabilidad del transportista aéreo, hemos de referirnos a Ia la medida de los perjuicios efectivamente sufridos, como conse-
acción que los damnificados pueden ejercer para hacer valer sus cuencia de la aplicación de normas fundamentales del derecho
derechos. . · ... · co:riíún.
/--· S9m? prin:er tópico dentro del tema, estudiaremos a lof;u~~~~~ . Por la vigencia del principio del efecto relativo de los contratos,
l:·· · . . . ·
..
~

578
1
activos pas1vos de la acción.
·' ..
los derechos de las partes se transmiten a sus sucesores y, en

579
MANUAL D& DERECHO AERONÁUTICO LA RESPONSABILIDAD DEl. TRANSPORT!STA (CON'l'!NUAC!ÓN)

general, para utilizar la terminología más empleada en los textos pro.lnoción de l~ _acción de responsabilidad sobre cualquiera de las
internacionales, a s~s derechohabíentes. do~ ~ases admitidas en los ordenamíentos jurídicos occidentales: la
Con relación a éstos, se ha planteadcf el problema relativo a si ~ontr~ctual, aceptada por los de Derecho Civil, y la,,~xt~acont~actual
cuentan únicamente con la acción contractual, en la que suceden al (délictual o cuasidelictual), reconocida por los i~t~gl-S:dõ.s'··eii . er·
usuario, o si, además, tienen una acción propia por los da:fios Common Law.
sufridos en su propio patrimonio como conaecuencia de la muerte T_<:.~? ~~to .~~~ge, naturalmente, la co~sagración de la solidarida~
del pa.sajero. entre ~Dl"!?.9~- t~ªM-P9tlAf?Jgs, que el Ç~iivenio de Guadalajara insti.;-
Al respecto, cabe recordar que el Convenio de Varsovia, en s1:1 art. tuY~, co~o .clave de su solución,.·en,sti . aft. VII. _ ,
24, eatablece que en todos los casos las acciones por responsabilidad, El Código Aer_()ll:ti~çg _de . .nueStrO .p~ía aCóge, en su art. :,i59) la
por las causales enunciadas en el miamo, sólo pueden ser deducidas s°-~~i~?~~~~~.(9~~~~~i~:f'Si-e.l ti-r~lJSpor,t~:>.aéreo fuese contratado con
en las condiciones y con los límites establecidos en el texto, de modo un transpprtador y e:J~utado por otro, la;,responsabilidad de ambos
que, aun cuando se recoilociera acción propia a los familiares de las ~ransportadores, frente al usua'rio (i~e,cOntrató el transporte, será
víctimas, ~-monto no podría exceder las limitac.~ones cuantitativas regida por las disposiciOnes d.el presente Capítulo. El usuario podrá
fij"d"s. · demandar tanto al transportador con ·quien contratá como al que
Un caso realmente interesante y de notoria importancia práctica éjecutó el transporte y a.mbos le responderán solidariamenjé por los
es el dei asegu;rador,: que paga la indemnización y se subroga en los danos que sele hubiesen originadb, sin p·erjuicio de la,s acciones que
derechos dei expedidor o destinatario. pÍldiesen interponerse entre ellos. La protesta prevista en el artícu.lo
149 podrá ser dirigida a cualquiera de los transportatifres".
376. Después de considerar quiénes pueden iniciar la acción de Tal coino ocurre con lo~ sujetos activos de la acci~n\...:l Convenio
resp~nsabilidad, es ~ecir, quién,reu. e.~.e. . .9-·s. ....e .r~l.o.,,s sujetos activos de de Varsovia y el Código se ocupan de los demandados potenciales
la misma,. nos referiremos a losl~~~_tos .Pa~jvo~l o sea, a quienes con referencia a los transportes suCesivos, por los particulares
pueden ser demandados por la rejfaracióri 'de. los da.fios originados problemas vinculados con esta especie-de operaciones.
en la ejecución de un transporte aéreo. El Convenio dedica al tema __ el art. 30 y, en una solución coinci-
,......Naturalmente, la.acció.n puede ser dirigida contra..eJ tTill§.llQ.rJi.s".'.__ . deiite, n4.~~f~E~Ç~sligo.ene1Jt51kxpres~i_"·.·· En este caso (transporte
-~º cual parece ob"Y~º' pero requiere algún comentario. sucesivo), ~.l pa,sajero no podn:}accionar sino contrq el transporta-
En primer lugar~ recordamos que el_.Q~~-v.e~~?~...<le Q~§1.dª-l~i~~-- . . dor que haya efectua.do el transporte en el curso dei cual se hubies.e
i~~.itucionalizó la díStinción e~tre _ trans~~rti;sta. con_t:i:actual. y <:f~ producido el accidente o el atraso, salvo que el primer transportista
.~.~gho,,.:_ 10 qu0 impliéa· la necesidad de tonlã.r ~ll cti~útâ ...a···ãinhas--. hubiese ctSumido expresamente la responsabilida.d por todo el viaje.
figuras jurídicas al considerar este problem~ Si se trata de transporte de equipaje o mercancías, el expedidor
El tema adquiere particular relevancia co:tl relación a los contra- podrá aocionar contra el primer transportador, y el destinatario o
to! de_ utJli~_!.Ción, donde los USUarios pueden encontrarse f:fentê a quien tenga derecho a la entrega, contra el último; ambos podrán
dos transportistas di(erentes, uno con el que celebraron el pertinen- a.demá:S accionar contra el transportador que hubiese efectuado el
te~ntrato de transporte, y otro, que realiza -el viaje convenido . transporte en el curso del cual se haya producido la destrucción,.
. AI incluir a ambos en la calificación de tra.nsportistas, el..?..?E~e­ pérdida, avería o retraso. Dichos tràiiSf>ortadores serán @l~Çj,ariar
-~. ""-~~~~gv._r~--~J_p~sajt::!ro qq.~. ~s~rá-justifi~do si_ ci~tnandEl. a _ cu~l­ i!fe. nte r.~~'?.-tilfil:~·ante el expiãidOr, e·(destinatario o qui;n tenga ~
, g~~!ª ae los _dos; Ie garanti;a, por
Cons.igU:i~llt~, ··q~e n~··pod;án ( dereclio a la entregq.'~. ·
oPOn~Ieeõiiló,_.,.,,defensa la negación de tal carácter, y permite la . O sea que, básicamente, se impone 1.a obligación de resarcir al
. ' ..... - .- ........ ,. ..
------"~·"··~·-

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MANUAL DE DERECMO AERONÁUTICO LA RESPONSABJLIDAD DEL TRANSPORTISTA (CONTlNUACIÔN)

transportista de hecho, pe:i-o se admite la posibilidad de pactar con hubiese producido la interrupción definitiva (el texto de V~xsovia
el primer tran.sportista, para que éste también se haga cargo de los usa el térciinO i'detenclóni), de acuerdo a lo dispuesto en el art. 29
da:iíos, lo cual implica admitir la asunción de una responsabilidad del Convenio.
sobre base contractual. Otro requisito, que ha dado lugar a soluciones jurisprudenciales,
-~demás de los transportistas, también sus sucesores universales es el referido a que no haya causales de extinción de las obligaciort~s
pueden ser demandados por indemnización de los perjuicios ocurri- de orden general que puedan enervar la acción del damnificad~/
4~.s con motivo dei transporte, como expresamente lo dispone el art. Debe tenerse en cuenta, en este aspécto, la vigencia de normas
27 dei Convenio de VarsoVi9 . sustanciales de Derecho Civil relativas a los modos de extinción de
El Convenio guarda silencio con respecto a los recursos que lop las obligaciones, las cuales, lógicamente, no pueden ser dejadas de
transportistas pueden deducir entre sí, por lo cual el tema también lado.
debe resolverse a la luz de los preceptos dei derecho común. En la práctica la cuestión se plantea principalmente con respecto
Es de notar que los Protocolos de Guatemala y números 3 y 4 de a la transacción, ya qué es fr~cuente que, ante la promoción de una
Montreal, de entrar en vigencia, no innovarán en esta materia, a demanda, las partes procuren resolvér sus diferencias mediante
pesar de mencionar la expresamente, ya que se limitan a establecer concesiones recíprocas, que extinguen los derechos litigiosos.
que no prejuzgan al respecto, lo que hace válido el criterio de Debe consagrarse la fuerza extintiva de la rnisma 1 116sólo con
aplit::ación de la ley subsidiaria, que venimos de indicar. relación al transportista que la convino, sino también a los demás
que fuesen responsables juntamente con él.
377. Como antes seiíalamos, el art. 24 dei '.Convenio de VarsoV"la
establece que las acciones tendientes a obten~r .ia ~epar~~iÓ~)j~·"iÕ~ 378. ~ora analizaremos el más interesante de los req.uisitos
dafi.os y perjuicios sufridos por los damnificados con motivo dei establec1dos.. por. _el. .CP:PV'.811-io de Varsovia .y nuestro Có.d.igB-~-8.E.?::
transporte aéreo, sólo pueden ser ejercidas en las condiciones y náutico para el ejercicio de l~ acción de responsabilidad: ~~~:.~~~~
dentro de los límites indicados en el Convenio. La e?.~g~.!!~.iª_§..t?_.~~tl§!X~ .~P-!9..,~_m.~_nt~---~J .~X-~_~f?P~!~~--~..2.~~~cbYª ··que
Lógicamente, los herederos y demás sucesores universales tam~ no rii~ en el de pasajeros:· "'. ·
bién deben sujetarse a la exigencia impuesta en el texto y respetar, El Convenio de Varsovia regula el tema en su art. 26, tanto para
inclusive, las limitaciones cuant~tativas fijadas en él. el transporte de mercancías cuanto para el de equipajes.
Es de destacar la importancia que reviste el art. 24, puesto que 1 El Protocolo de La Haya mantiene la exigencia de la protesta y
para promover con éxito la acción por reparación de dafi.os, el ampÜ~-·l~~ Pi~;~~;-;x~~SlVaIDente breves, ~stàblecidos en 1929.
damnificado debe cumplir los requisitos establecidos en el Conve~ Nuestro Código, por su parte, se ocupa dei problema en los arts.
nio. Sin extendernos en el comentario, hemos de referirnos a la 148 y···149---·;-i;~r()duc.e .una variante destacable ~µ. el esquema
exigencia de promover Ia acción dentro de un plazo expresamente estructurado.. e~-yB;~oviaMLa Hay~_,.Pu.est_o qu~ i_~cl~!~.el caso. ~e~
fijado (tema al cual, por otra parte, hemos de volver más adelante), ferido~ la d~st~~ció.n.)1.Pérdida de iãS~CôSas·tiariSpcirtadaS,·exchii:.
a la ausencia de cualquier medio de extinción de las obligaciones dos. de esta parte d~! Conveni.J
cuya ejecución se demanda y, fundamentalmente, a la protesta j)Í~e e1 a;t. 148Z· "La recepción .. de .equipajes y mercancías sin
i'}!.!:uesta por e! art. 26 dei Convenio. protestd po; el desti~atario, hará presumir que fueron entregados
_~l primer recaudo a tener en cuenta es l~!:Q.~~!l en buen estado y conforme aJ. título del transporte, salvo prueba en
dentro de un plazo_~(3' dos llíios contados ~e~d~..~ue la aeronave llegó contrai-io".
a~~i?Oõ"'aê"~~-1à ·r~~~~,-~~~~~~:~~~~~Í~-,~~-?~-~-~~-~~-~~?·o qúé:se.
·en ~. ·~··"y~-·J· i4g;~'f'En ~aso de éveria, ·,el ,_destinatario ~ebe dirigir al

582 583
/4S-[
MANUAL OE DE;RECHO Aii:RON ÁUT!Có °LA RESPONSAB!LlDAD DEL TRANSPORTISTA (CONTlNUAClóN)

transportador su protesta dentro de un plazo de .:tr._~~ díciS para los Es razonable la exigencia y resulta coherente con la determina-
equipajes y d_e diez dias para las mercancícts, a co~Ú:1.~ · desde la ción del período de transporte en materia de cose.s, ya que éste se
~ntrega. En caso de pérd~da, destrucción o retardo, la protesta fija sobre la base del criterio de la guarda de las mercancías y los
deberá ser hecha dentro de los diez días_ siguient~s a lá}echa en que equipajes y es evidente que, una vez entregados al destinatario,
el. ~gyjpaje o la mercancía debieron ser puestos a disposición del ellos salen de su custodia, por lo cual cabe requerir una manifesta-
destínatario. ~a protesta deberá hacerse por reserva consig~ada en ción inmediata del interesado que estima h,a ber sufrido perjuicios y
~l documento de transpor.te o por escrito, dgn.tr9.. de · lo~;. plcizos desea reclamar indemnización. .
previstos en los párrafos anteriores. La faltf!- .cf.e P.tQt~§t.~..fl.n . Ü,ts Esto explica por qué; pi:ira el suptiesto de danos ocasionados por
plcizos previstos hace inadmisible la acción contra el transportador, avería de las cosas tr;nsp9rtadas, el Convenio admite un plazo,
salvo el ca,so de fraude de éste'). · aunque breve, ya que~~ posible que el descub:rimiento de la misma
Las discusiones sobre este tema comenzaron durante el período . no sea inmediato sino qu~'. presenté algunas difícultades que justi~
de elaboración del Convenio de Varsovia, en cuyo transcurso se fican que se admita' la prÓtesta a pesar de haber finalizado la guarda
debatió si debía distinguirse entre averías aparentes y ocultas del transportista. · ' .· ..' ·· .
distinción que no fue acogida por prevalecer la opinión que entendí~ Lós pl~zos deberisel',·ci>,htâdos en días corridos, tanto en el o.r den
que podía causar dificultades. internacional por estar ~s~ dispuesto en el art. 35 del Convenio de
El fondo de la solución estructurada consiste en establecer una Varsovk, cuanto en nu~'Stra ley interna.
presunción en favor del transportista de haber entregado las cosas En ntiestro país, en hi década de 1980, la Corte Suprema introdu-
en buen estado y conforme al documento de t.ransporte, cuando jo una modificación en su jurisprudencia sobre la protesta, la cual a
aquéllas fueron recibidas sin protesta. su vez fue dejada de lado en el caso Columbia c/Air France, que) con
De ahí que el destinatario deba obrar prudentemente y revisar nuevos argumentos, se pronunciá en favor de la tesis que había
con atención las cosas, para, en caso de observar alguna anomalía, prevalecido con anterioridad.
formular inmediatamente la protesta, ya que en caso contrario En ese pronunciamíento) que lleva fecha 7 de abril de 1992, la
tendrá que sufrir las consecuencias de la presunciónjuris tantum Corte confirmó la decisiónde la Cámara Federal, que resolvió que el
est~blecida en las normas vigentes. plazo fijado en el art. 26 del Convenio de Varsovia, reformado por el
\ 'En esencia es innegable que s~ e~ige protesta expresa y que ésta Protocolo de La Haya, debe contarse desde qu.e el destinatario
~élfu ser hecha p~!. ~~f::!!~o, bien sea con una constancia puesta en el recibe Ia guía aérea) ya que desde entonces tiene la disposición
titulo de transporte o mediante otro medio instrumental. jurídica y material de la carga.
Si}a._J?!ºtest3: . s~_~f~~~f!~-.~~--~L~ítulo de transporte debe comple~
mentarse con la pertinente~ifiçaçi61.1':hue taJ!;1bién es necesaria 379. Como sefialamos anterio~ente, la sanción por la falta de
cuando se recurre a otro mstrumen~ ~para :· to cual puede ser protesta en losplazos fijados es la caducidad del derecho del damni-
suficiente la constancia puesta en la copia) en la que el transportista ficado a reclamar la reparación de los perjuicios sufridos. . /
se dé por notificado, o cualquier otro medio qu~ permita justificar O sea, quJ}~g::~c~~.~!~,~~. i~p!e'.3~~-I.1~:~?:!!.~-~o~;~!~~~:.~,~.,~eg~i~lt?
que el acto ha sido puesto en conocimiento de aquél. · esencial para .Ia procedenc1a de la aç~,!2!! .~t~~.P9Jl-§~BJ!!~9- de.l
~J..os. plazo~ revisten innegable importancia,yd.que únicamentees damiiHiê;:d~··~o~tr;·~rt"í.:a.~sportist~. · ·-
v~l~da la protesta si es formulada dentro de los· Iápsos fijados, que, ·r:;a: ~~r;;id'~ ·~·~-~i~~id~d Ó.nicamente deja de producirse en caso de
logicamente, son máximos, de tal modo que su vencimiento ocasiona fraude del transportistá.Ç} · · •. .· . . ·. . · .· .· ·.. -. ·
la. caducidad dei derecho del damnificado. ·· Anuestro modo de ver~ · aquí la palabra fraude debe ser entendida .
'.,
'·,\ :.. '.; ; .. ..
-, :.;

584
MANUAJ, DE Dt:RECHO AZRONÁUT!CO LA RESPONSABlLlDAD DEL TRANSPOR\TA (CONTJNUAC!óN)

en el sentido más amplio, o sea que debe cubrir con toda amplitud Ia -~~--P::?~~"~,,..~I"!,...§êt~Qh~cJlilie.Ilto por cuyo intermedio se hubiera
conducta desleal del transportista que no provee al usuario infor- C~lébrado el co.ntraio.o ante el Tribunal del lugar de destin9"~ \
mes indispensables para el recto conocimiento del negocio, le oculta Resulta evidente la amplitud con que el Convenio trata al ~Sü~rio
pormenores relacionados con la operación de transPorte o emplea en este aspecto, ya que le facilita la actuación ante diversos tribuna-
artifícios, es decir, obra con dolo para dificultarle la formulación de les, entre los cuales puede elegir aquel que le resulte más conve-
la correspondiente protesta. niente, de acuerdo a los antecedentes jurisprudenciales que se
registren o de la mayor comodidad que le signifique el lugar de la
380.[~l transcurso del tiempo también incide por sí solo ·en el sede dei juzgado.
derecho dei usuario, ya que, para tener .é"ito en su reclamo contra el En cas~ de e:nt_ra.r_e.n v~gencia lo.s. Protocolos de .Guatell1ala o los
transportista, debe interponei'Ia correspondiente acción dentro dei números 3 y ·4_-de.1\i;ll_t;r~_g,l,J_~.,9Rq_iQg. §êr~ . a.ún má~· ª:tllPl.ia. .
plazo fijado por los textos positivos, Esta ampliación se referiría a los casos de ,d~fi~~ ~~~s.ionados en el
En el Convianio de Varsovia este .lapso es d.e.9.<?s_aíioS;, conforme lo transporte de pasajeros y equipajes, mientras que para las mercan-
determina el art. 29. ·· ·· · cías seguiría vigente el régim'en instaurado en Varsovia en 1929,
En nue'?tr.o ordenanüento legal e! art...228 dei Cóçl.ig0 .fü'l.Una con los inconvenientes resultantes de la aplicación de dos sistemas
P!'._E.3Scripción anual, coül0'ftilte"S'1Q 5·efia'1amos. ., distintos en materia de jurisdicción) ya que hay una diferencia de
L-ã'"lll'à~~~í~~d·~-_.1ft.cl_qctriri~ . Y. ~~. jurisprudenci.?: cozysj~~l'..~. q~<?-. ~l textos entre los Protocolos números 3 y 4 de Montreal.
plazo est.fl:b-1.~_cido en el art. 29 dei Convenio de Varsovia es de La facilidad acordada por el texto positivo a los damnificados
caducidad. ·· ··· aparece reforzada por la prohibición de dejarla de lado mediante
~lfug~~:i!lJtº'!o,,principal de esta posición-que compartimos-se pactos adicionales celebrados entre el transportista y el usuario, lo
encu~nt:ra _en las expresiones usadas en el mencionado artículo, que que da carácter imperativo a las disposiciones dei art. 28.
perm1ten 1nterpretarlo literalmente: el Convenio bahia expresa~ En su esencia, el art. 28. del C()nve11io_ 9-e. Ya.rsovia es, a la vez,
_.~:.~t·~- .~~:.?~!c!.t;;!~~~-)~ y no hay razón pà·i:;··;;;~gn;;"'ã~iOS"~terll1illõS"" regia <le_~~"orppet~.~;~~"~p9·;· r~-~óU-~i'e T~ .·~at~rí~ y de c~mretencia
emplead~s un significado diferent~ dei liter":'.) territorial. · ·- ~

Adernas, nos parece que la finahdad buscada por el Convenio se r"lJe5êlê",61."j)UlltO de vista de }a materia, la norma únicamente Se
s~..tisface mejor mediante la caducidad que por medio de la prescrip~ refiere a las acciones de responsabilidad promovidas contra el
c1on Y este argumento es decisivo para preferir esa inte:rpretación. transportista por dafios ocurridos en el transporte internacional y,
Esta reflexión se vincula con la suspensión y la interrupción dei en cuanto regia de competencia territorial, como antes comenta-
plazo, que el Derecho Civil ordinariamente desecha en materia de mos) ·establece varias opciones para que los damnificados puedan
caducidad y admite frente a la prescripción. promover las correspondientes demandas en lajurisdicción de unos
u otros Estados partes en el Convenio.
38l.\1El Convenio de V~~so~~:1 concede ai damnificado la opción Una posibilidad adicional que rige para el transporte de mercan-
{\\ ~::.e var-ias jurisdicciones para promover la acción de responsabili~ cías y abre una pequena brecha en el régimen iríiperaÍ.ivo es'tableci-
dOPO·r el Convenio de Varsovia en materia de jurisdicción, es la de
En efecto, el art. 28 expresa: "1) La. acción ~e res.Eonsabili.dad someter el diferendo a arbitraje, prevista en el art. 32 dei miSino. ·
-~··"-~-- .. .. ..
~!?5~!~-!5~.~ ~J~_~ci~~a, a elección dei ~~íii~iidRií·te:, en··~i t~.~l~~d~-- ···
la~ Altas)".'Jr~~s Contratantes, séa ante el Trih-umi<l(;fJ~;;;icili~ dei VI~ f,~ responsabilidad e1,1 el tra!fsport~ gratrdto
t~":l}"J:>ºt:tei~or, delà.-~ê<l~§~i~~ip'11 <le st1 ~;q,1~1:;ci.s;, º d~n";;g;;;"" · 382. El transp~rte gratuito, como Seiialamos oportunamente,

586 587
,
LA RESPONSA~lUDAD oeL TRANSPORTJSTA (CONTlNUAClóN)
MANUAL DE D8RECHO .AERONÁUTICO

presenta características muy particulares, que justifican que, a su • aplicarse s'ub~idiariamente, con lo que la ley fo:rmula un importante
respecto, tengan vigencia regias diferentes en materia de responsa- aporte a la seguridad jurídica y utiliza el críterio de la/analog.ía.
bilidad. Sigue la regulacíón del caso en que el transporte no es realizado
[J1 ?°n.venio de Varsovia no contiene normas especié.les par~. ~sta por u:rl empresarío dedicado a esta actividad, debido a que si lo fuese
esp.~c1e ~e ,~ra.i:sJ:?ort~ efectúa una distinción según la natU~rãfêza· 1 se trataría de un transporte onero~o según el criterio del Convenio
del transportISta. S"íiste es una empresa de transporte aéreo, se de Varsovia.
aplican las normas del Convenio, lo que no ocurre cuando no reviste La límitacíón en el supuesto tenido en mira por la ley es menor
tal calidad, caso en que, de acuerdo a los princípios generales, .rige que la ordinaria y también difiere el régimen en lo atinente a la
la pertinente ley nacional. viabilidadde las cláusulas exonerativas o limitativas de responsabi~
Sin embargo, el tema reviste interés, especialmente porque el lidad, admitidas aquí por las características propia:s del transporte
índice de accidentes es menor en la aviación comercial, donde, como gratuito, que hace que el tisuario aparezca como beneficiario de una
vemos, se aplica el régimen estructurado para el transporte onero- liberalidad.
so, mientras que fuera de su campo desciende el nivel de seguridad,
Y es precisamente aquí donde tienen lugar más frecuentemente los
casos de transporte gratuito.
AI no haber disposiciones especialmente dedicadas a la cuestión,
corres:ponde recurrir a principi~.s gener.?les yj sobre esta base, es
evid.6nte que también en el transporte gratuito tiene vigencia la
regla según la cual todo. aquel que causa. un da:fio debe..repararro·;-iõ
que da lugar a que, aun quienes se niegan a ver en este -câS'O 'liõa
responsabilidad contractual, deban reconocer que no cabe ni siquie-
ra en esa posición negar la procedencia de una obligación resa reitoria
der::fuente.extracontractual.
·- . . .
lJ'!uestro_2ó<]}go se ocupa del transporte gratuito en los arts. i63 y
164:7 -------.. .
Ef163 establece: ''.J!:n caso de transporte aéreo gratuito de perso-
nas la responsabilidad dei transportador será la prevista en el
Capítulo Ide este Título (la ordinaria del transp0 rtista aéreo). Si el.
transporte aéreo gratuito de personas no se rea~ij;-Gt e n un servicio de
transporte aéreo, la responsabilidad dei explofàdor está limitada
por persona danada, hasta trescientos argentinlps oro~ de acuerdo a
la cotización que éstos tengan en el momento ;de ocurrir el heclio
generador de la responsahilidad. Dicha resP.onsabilidad puede
eximirse o atenuarse por convenio expreso entr? las partes". )
Y el 164: ''J!:l explotador no es resp0 nsahle si concurren las
circunstancias previstas en el artículo 142 11
• ~ ', (

La primera parte del art. 163 determina eÍ régin:\~n que de*e


. . . . )ti1f; --- '
589
588
!' Capítulo22
1
La responsabilidad por danos a terceros
l en la superficie

A) Los Convenios de Roma de 1933 y 1952; B) Aspectos fundar


mentales de la regulaciónjurídica de la responsahilidad por danos
a terceros en la superficie: a) Los suje tos responsahles; b) La base del
sistema: responsabilidad objetiva: fundamentos de su instauración
y eximentes admitidas; e) La limitación cuantitativa: consagración,
medida, causales de pérdida del beneficio; d) Danos que deben ser
reparados y hechos generadores de responsabilidad; e) Garantias; f)
Acción de responsahilidad.

A) Los Convenios de Roma de 1933 y 1952

na~!!f~·2J;:e;:~~;-í~i::~t~~~h~~;:;~~;jJ;i:!e:i::::::::~ii~
superficie lleva fecha 29 de mayo dei aftÕmené1ôna<lo;·1õ';:j;;";'<la
una id'éa' l interés despertado por este tema desde los comienzos
de la historia dei DerechoAeronáutico.
El CITEJA empezó a estudiar el problema casi inmediatamente
después de su instalación y lo situó en el foco de la atención de sus
componentes para elaborar un proyecto destinado a servir de base
para la sanción de un convenio internacional que reglara la cues-
tión.
~l .Çopy~µ.i9 ?.~ ·ªpl~Gab~~-~~~.~.?_;,·.5~!'.. :_E:~~?-~.:.:~~.~~~~?~~-~~~~,.;.;1~ .-,
aeronave
..
de otra nacionalidad en el territorio de un Estado contra~·.·
.. ._, .. .. ,.,. · •""""."'" ··-·•"'"-'"'""·'·"",·-·
_,.,,_.,,-..·c----,_,,.-.,,_,_,.,,,..,_~'"·-r- ~-- ~···"·"'"~'"-"'

591
MANUAL DE Dt:RECHO .AERONÁUTICO LA R&SPONSABILJDAD POR DANOS A TERCEROS EN LA SUPERFICI&;

~fl~• debiendo entenderse por tal a todos aquellos que hubiese_n valores· típicos del neoformalismo del Derecho de nuestro tiempo.
ratificado el _Convenio. \ ~a revisión del Convenio de 1933 fue, por ello, inscripta e_n 194~
Pese a la bondad de sus principios, fracasó, ya que fue ratificado en1ía agenda del Comité Jurídico de la OACI.
prontamente sólo por Espafia, Rumani~"-y' Bélgica y más tarde por ... De estos trabajos resµltg}:il0P.nY~Q,io de Rpiµa de 1 f)p2, firmado el
Brasil y Guatemala, de modo que no logró_ h!-.. J~§iperada :vige.n.çj.a 7 de---octubre de es;~~'«Y'':i~(;~'t~·alJP.:iilJ~~~:f{';; Pf~Q@flO. *g~
internacional. "...... -·-- · ---.. · ref.orma
...... ...., _~--~--,::~-~~.!ª'2-ªJg.r~!?.!i~~ÉQJ~or la OACI en 1978.
.,...,.,.,~

"El ·:,;;:;;fiv~--principal de su f~!!.1:1. cle ~xito fu.e la regulación de las


garantías, defecto que se procuró resolver mediante la aprobación 885. El âmbito de aplicación del Conve~io surge de su art. 23, que
"l ~ei"P~-~tocolo- de Bruselas de 1938, cuyas soluciones se incorporaron establece: "l) ~~~ta Çonv:enc~?~ ~ª- ~:P.UC.~ .a J9s danos .Ço.~t~Jnpl~t'l<?.s
n_iás tard~f:ll nuevo Convenio de Roma de 1952, vigente en la en el artículo I (danos sufridos flº~ t~r_cer.9s .e.!t.J;:t .JHlper,fiç_ie),
actualidad. / · ocurridos- sobre el t~'l'ritori~ - ~ie i.1n Estado contratante y prove·
Para ffni.lizar este comentaria, estimamos conveniente senalar niente;·d~ U:j;~--~·~;~;;-~~~ m~t~iculada en el .te~d.to:fíõ'dê'õtFo'Es'"fâdo
-- -.---r~--~-,,-.---' -•';,. -,. __. ... - . . . - -- -
que, si bien el Convenio de 1933 alcanzó un exiguo núme1·0 de - c~~~e~.-. ...-"···--
ratificaciones y fracasó en cuanto a su vigencia como legislación . Aclara_además,_en el inciso 2) del mismo precepto, que }l:ll bugüe_
positiva internacional, desde otro punto de vista es unjalón impor· o una aeronave en alta mar son considerados como pàrte _d~l .
tante en el desarrollo del Derecho Aeronáutico por la gran influen· terrifôtfó' del Estado do:iide ese vehículo esté matriculado.
eia que ejerció sobre las legislaciones internas de mµchos países. ---. - Tánibié·~ ;·~i igu~Í q~~ '~úJonve~io de 1933, d~ja -d; i;do i~s danos
oca~i~~_ad<>.:?__por. .?t.erona:ves pública~.\según lo cffsp~-~e ~i ~~t'.·2·6~. --..
384. Como antes senalamos, el tema de· las garantías y, espe- Otro punto expresamente aclarádo es el referido a las consecuen~
cíficamente, la regulación de los seguros dieron lugar a nuevos cias de los abordajes aéreos, ex<:;luidos por el art. 24.
esfuerzos; posteriores a la firma del Convenio de 1933, que marca· El .9.2.n..Y~nio . determina, en su art. 1, los perjuic~~s que dan lug_ig_
a la responsabilidad. - ... . . . ,,._......... · __ .......----
ron el punto de iniciación de un proceso de reforma, que habría de
cerrarse casi veinte anos después con la suscripción de un nuevo Li fÓrmüI;~fÓ~--~eviste gran amplitud, puesto que caben en sus
Convenio dedicado al mismo tema que aquél, con lo que culminó la términos da.iios de cualquier clase, siempre que se originen en la
pertinente Conferencia Diplomática, llevada a cabo en la misma actividad específica de una aeronave y ocurran en la superficie, lo
Ciudad Eterna. que obligó a los autores de! Convenio a precisar que algunos supues-
A_p9_c.o de haberse suscripto el t.e xto de 1933, comenzó un esfuerzo ... tos particulares no están comprendidos entre los casos que engen-
te!ldiente a ~ejorarlo y el CITEJA elaboró una propuesta que.sÓÍo dran obligación de resarcir.
admitía que el asegurador opusiera a los damnificados las defensas Inmediatamente después del párrafo inicial, sigue, en efecto, una
del explotador, además de algunas pocas expresamente menciona· frase relativa ai n~~o de causalidad y, a continuación, ~~!_ece la
[ -·-.,·~---
das en el texto. . -~ p;ri!l!_~!Jt~t'clusión: 1"Sin embargo, n9_habl_'á l~gar a rep~ración, si los
El proyecto fue objeto de diversas observac,~~mes y la Conferencia \ dáfi~s ... se...<;l~b~Jí-ãJín~ro'" hecho del pas-o de la aeroíia~e ~ir~:VJ~' (i~f
celebrada en Bruselas en 1938 lo mejoró stisfancialme'nte. e~p~çfa .~~-~~2Sl~
~plica})l~1:1_ '\. ~9.
- ~f~r.mi.~~-~ -C91:1
. reglamentos
l?S., .......
- ,_ ·---·· _, . ,,._,,._...........,.,., _ ,.__-d_____
e ,,,.._.
-transifo'ãereõ"
_,_ ,.,,_,.._.,_.,. __., ........._., _ _ ,
a
De acuerdo esta solución, puede decirse q'ue los documentos de
a bordo prevalecían sobre las cláusulas de ia póliza, es decir que, en ..,-Má;-·;d~l~nte hemos de referirnos a este problema, pero desde
defensa de los terceros damnificados y de la seguridad jurídica, se ahora podemos decir que parece que no hubo intención de incluir la
acordaba valor fundamental a la pu)Jlicida~ y a la apariencia, :,';R"J~i§!' de los_ I'"rjuicios originad.;;:~;:-~rr;;'.~~J ·------''·"e"-
) ,
592 593
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LA RESPONSABlLlDAD POR DANOS A TERCE:ROS E:N LA SUPERF'íC!E

1
Es más claro el Convenio en cuanto a la exclusión de los dafi.os y de haberse originado los mismos en una aeronave en vuelo,
~hf~idos por personas que estuvieran ligadas C-;)D.ti-:àCfllãf~·~-·~t~· C?ii inclusive por la caída de una cosa o persona, que hubiese-n estado a
el' explota'dor d'e la aeronave, que dispone el art. 25. bordo de la máquina, conforme lo establece el art. 1 º del Convenio.
Tàm.bién eSfán e.?'CIUidos del âmbito del Convenio los dafi.os Se trata, sin duda, de una responsabilidad fundada en el riesgo
o:-:-iginados por acciones de guerra, disturbios civiles o lo_S,prOCfíici- creado por la aviación.
d'.OS" por''Ia àero~ve mientr~ ~stuvi~se en poder de la ~utotidad - "Lã~:~xim;·nt~-;;··admitidas por el Convenio se ajustan a esta línea
públicá\ por haber sido requisada por ella, de acuerdo a lo estableci- inspiradora: están excluid9s la fuerza mayor (salvo el supuesto
do en eli art. 5 dei Convenio. muy especial antes mencionado, que 'no justificamos) y ~~~,~.!:?-.~~
La excepción representa la entrada del concepto de fuerza mayor _l.!P..t_Çf\'.!:e_r~ aunque, con respecto a este último tema, debe recor-
como eximente para un supuesto sin duda muy especial y que darse quéêl explotador puede exonerar su responsabilidad cuando
merece particular consideración, pero es evidente que introduce el hecho da:ií.oso ocurrió mientras la máquina estaba en poder de
una fractura seria en la coherencia de unJ;istema de respo:r;i&ªl?..il~­ un tenedor ilegítimo y aquél prueba que "adoptó los cuidados
dad objetiva, como el estructurado por el bonvenio de Roma. requeridos para evitar este uSo", expresiones que, a nuestro mo_do
·coID.~ ..~~rge dei art. 1, las disposiciones dei Convenio cub~en los de ver, deben ser interpretadas conforme ai criterio que ha servido
da fios originados por una ~~!~!!_~ye "~~~.!!~..YJ:l~l~ expresión cuya para determinar el significado de la adopción de "las medidas
interpretación correcta reviste, por consiguiente, suma importan- necesarias para evitar el dafio" en el caso de responsabilidad dei
cia. transportista.
En rigorfl~ ~_n_ic_a ca~sal de e?'ención plenamente admitida es la
asa.-·\'Ta1nbién e:s preciso el Convenio en la determinación dei culpa de,. la "\Fícti_;ma.,,. 7 / ·

respo~ãble: según e! art. 2, 1 es e! explotador (denominado "opera- La g;.~;-.;'<l~~fde !~ situación dei explotador se alivia porque se.
dõf»";~'"'~}' texto) de la aeronaVêJ-p~;~:·-"-;p~rte de esto, merece establece una responsabilidad limitada.
- ·d-~stacarse que a ti8'.VêS-·deT~ii10iiCídnado artículo y dei siguiente se Las lim.itaci_~·~~s .están .fijadas en relación con _el P.~~o de la
nota la preocupación de los redactores por asegurar a los damnifica- ae;~rui.v;,y·~;t;--~~t-~.. ~efinido como el máximo que puede pesar sin
dos que, en todos los supuestos, siempre tendrán alguien a quien combu~tible 'se~~··~.1. p~rj;iµente_certificado de aeronavegabilidad.
reclamar la pertinente indemnización. . Los topes se ;st~bi~cen de tal manera que el promedio de indemni-
\También estable._ce e! Convenio soli9.'!F.i<;i'!<L<:!'tr~~tl.~~~t!!.\!9X.Y zación por kilogramo desciende a medida que aumenta la escala.
el,~t!~~-ari~- ~!_:~~~1~-~-~)d~'ãéU·erao a~I;-di~pue~to en el art. 4. . En caso de superar los daúos el monto máximo frjado por el
El proõfema füe"mot1vo de arduas d15cus1ones en la Conferencia Convenio, se deben reducir proporcionalmente las indemnizaciones,
de Roma, debate en el que Ambrosiní tuvo participación preponde- cuando los perjuicios sean sólo a personas o s'Ólo a cosas transporta-
rante y su solución marca una diferencia con la elaborada en 1933, das, mientras que, en caso de existir dafios de ambas especies, se
diferencia qu~ merece un juicio frar~camente favorable. comienza por dividir la suma máxima por mitades y asignar cada
En efecto, e! artículo 12, 2 dei\ <::;onvenio d.i.;_1~5-2. sanc~na~"-' una de esas partes para reparar los dailos de una y otra categoría y
usuario ilefil1h!t-2..E,Q.~:tX!ê.ªP9.!1ê~hi.li.4~~~j!~!llÍt~4,~.
......
;,;:....___._,....,~...,,
luego se procede en la forma indicada.
Desde otro punto de vista, también se fija una limitación, vincu-
387- E! sistema de responsabilidades objetivo, ya que la persona lada con el monto total de las indemnizaciones que puede recibir
que sufre perjuicios en ia· superfície fiene dE;TeChO a ser indemniza- una persona, el que no puede superar los quinielltos mil francos, de .
da con la sola prueba de haber experimentado los da:ií.os que invoca manera que se combina un doble juego de limitaciones, estructurado

594 595
MANUAL DE DER~CHO AERONÁUTICO LA RESPONSABlLlOAO POR OAI'lOS A TERCEROS BN LA SUPERFICJB:

con el finde alcanzar una solución equitativa y prudente. tos fundamentales del régimen referido a la reparación de los dailos
Las limitaciones no benefician a] tenedor ilegítimo, pero, además, sufridos por los terceros en la rªuperficie, parece oportuno destacar
1012_ expJot~<tores de ªe.ronaves la pierden en caso de haber obrado que es pacífica la posición que jhace a los ~-p~o.t::i_dores de aeronaves
con dplo:fexpresión que el Convenio no. utiliza debido ai conocido , responsables por tales perjuicibs.
proble:tiíã:' emanado de la posición dei Derecho Anglosajón con res- Esta responsabilidad nace de! hecho de contar con la facultad
pecto a esa figura, y que reemplaza por la referencia a la intención necesa..ria para operar la aeronave y dirigir el control técnico de la
deliberada de producir el dano que hayan tenido el explotador o sus mismaJ r •

dependientes en el ejercicio de sus funciones. ~ro, ·existe una diferencia sustanclal entre la noción de explota-
dor, como titular de .derechos sobre la máquina y como responsable
388.1-Las notas de la responsabilidad por danos a terceros en la de los d.afies causados pór ella: desde este último punto de vista, el
' que venimos de analizar -obi~~~va y limitada- se com-
superfiC-ie concepto es mucho más amplio, ya que no interesa la legitimidad en
plementan con una tercera, de parecida importancia: se trata de la ~xplotación de la aeronave sino el hecho de operaria al ocasionar
una respons~bili?a<;l,ga,.ra1~Jh~~,~a. los perjuicios·: f
EUT~ga·r--d~ i~ i'm.posición d~ ~guridades obligatorias, elegida en Esta d6blt:r1visión aparece muy 'clara en la comparación entre la
1933, el Convenio de Roma de 1952 prefirió facultar a los Estados definición dei art. 65 de nuestro Código -explotador como titular
c~ontratantes para que €xijan que las aeronaves matriculadas en de derechos-y la d~I art. 2, 2 dei Convenio de Roma de 1952: ''A
otro Estado que sobrevuelen su territorio estén cubie:rtas por segu- Íos fines del present~~·convenio se con~de~a 1 e!.2P~rador 1 (expresión
ros u otras garantías hasta los máximos fijados en el Convenio. sinónima) a quien usa la aeronave cuando se causan los da:fios"J
La garantía normal es el se@~~º• pero puede ser reemplazada por La razón de ser de este diferente enfoque es muy explicabl.,,-1 el
otras, como por ejemplo depósitos ~n efectiyo, fianzas bancarias o texto internacional desea asegurarse de que quien usa la aeronave
garantías brindadas por los Estados de matrícula. ~on o sin derecho-'- responda hacia los terceros por los perjuicios
En materia de tiempo para iniciar la acción de responsabilidad, el que les cause con el U;Q del vehículo. No tendría sentido que se
Convenio fija un plazo d~_ seis me_~ês, pasado el cual el damnificado impusiera tal obligación a quien la usa legítimamente y no a quien
sólÔ puede cobrár sus inderiini~aciones de lo que aún quede sin la emplea ilegítimamente.
di.stribuir entre las víctimas: Por ello, aunque difiera la noción, tanto en el campo internacio-
Además, establece un plazo de prescripción de dos afi.os y un nal cuanto en el interno, el explotador tiene a su cargo la reparación
término de ca.ducidad de tre~Jde acuerdo a los términos dei art. 21. de los daftos originados a terceros en la superficie. Así lo disponen el
Otros aciertos dei Conven:li,, ponderables desde el punto de vista art. 2 dei Convenio de Roma de 1952 y el 157 dei Código, que dice:
de la seguridadjurídica y la eficacia de! instrpmento elegido, son los "La responsàbilídad que establece el artículo 155 incumbe a1 explo-
referidos a la jurisdicción y a la ejecutoriecl~id de las sentencias. tafior de la aeronave".
: El otro sector de personas responsables comprende a quienes
1
utílizan ilegítimamente la aeronave en el momento de producirse el
B) Aspectos fundamentales de la regulación hecho dafi.oso y su situación es mucho más desfavorable, ya que
de la responsabilidad por danos a terceros en la superficie deben responder confo1:me a las normas de la responsabilidad
objetiva y no cuentan cori el beneficio d~J limitación cuantitati~a,
a) Los sujetos responsables reservado para los titulares de derechos;
389. Como primera afirmación, al iniciar el análisis de los aspec- Esto surge expresamente dei inciso dei art. 12 de! Convenio de
...
11·
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MANUAL DB DBR!i:CHO .AERONÁUTICO LA. RBSPONSABILIDAD POR DAJ:Íl'OS A TBRCEROS EN LA SUPERF!C!E

Roma de 1952, que se apartó así de lo establecido en el de 1933 y Otro tanto ocurre en nuestra legislación interna, de acuerdo a lo
mejoró grandemente la solución, desde el punto de vista de Ia establecido por el art. 155 dei Código Aeronáutico: /'La persona que
justicia. ~ufra danos _en la superfície tiene derecho a ·re/;aración en las
~~stro Códi.go trata dei tenedQ;jlegítimo en el art. 158: "EI que condiciones fijadas en este Capítulo, con sólo probar que los danos
?._~"! "t,~ne~· la __ disposici6n de la aeronave, la usa sin consenti~iento ptovienen de una aeronave en vuelo o de una persona o cosa caída o
dei explotador, responde dei daiio causado. EI explotador será q:rrojada de la misma o del ruido anormal de aquélla. Sin embargo,
responsahle solidariamente salvo que pruebe que ha tomado las no habrá lugar a reparación si los d'aííos no son consecuencia
'!:-_edidas adecuadas para evitar el uso ilegítim.o de la aeronave". ~irecta del a,contecimiento que los h~ originado".
El texto, como se ve, no resuelve expresamente el caso, como lo Se trata de un caso en que únicamente la teoría de la responsabi~
hace el Convenio de 1952, pero una interpretación razonable de! lidad objetiva, que reemplaza a la culpa por el riesgo como factor de
mismo permite concluir que el tenedor ilegítimo responde atribución de obligaciones resarcitorias, responde a las exigencias
in_tegralmente por los dafi.os causados·: . , ......__ de ia justicia.
En efecto, la limitación surge de! art. 160 y éste menciona En el campo aeronáutico, e'ste sistema da como resultado que se
únicamente ai explotador, lo cual, por tratarse de una norma de deba responder por cualquier dafio originado por una aeronave en
interpretación restrictiva por acordar un beneficio y establecer una v~elo, aun por una persona o una cosa caídas de la misma.
solución que se aparta de los principios generales de la ley de fondo, En definitiva, la teoría dei riesgo es el fundamento básico a tener
obliga a reducir su âmbito al específicamente determinado por su enConsideración y nos parece que, inclusive, en busca de una mayor
texto. precisión se puede hablar dei :ri~~g_o creado, ya que I~ actividad
Esta explicación aparece ratificada por el recurso a uzos princi- ª~~~~~ica origina peligTos nuevos, y también d~l ries_go provecho,
p.ios generales del Derecho Aeronéaltico" y a "los usos y costumbres puesto que los explotadores de aeronaves se ben~fician con las
de la actividad aArea11, mencionados en el art. 2º dei Código, ya que v~.~tajas _derivadàEt.dél empleo de sus máquilias y es justo, por
éstos --conforme a lo determinado por el Convenio de Roma de consiguiente, que carguen con los perjuicios que las mismas origi~
19.52, vigente en el plano internacional- imponen ai tenedor ilegí- nen a personas ajenas a esa actividad.
timo la reparación integral y, por consiguiente, ilimitada de los-· Para que se engendre la r~sponsabilidad basta, pues, que haya
dafi.os causados. ~e:x;o de causalidad entre el hecho d?:_fioso y el perjuicio sufrido,
Es de notar que, por otra parte, a la misma conclusión se Ilega si como lo ha sefi.alado la jurisprudencia. l
\ _J
se aplican las regias dei derecho común en materia de responsabili~
dad civil, así como también que un claro concepto de justicia priva 391. En favor de la consagración de la responsabilidad objetiva
de fundamento a cualquier interpretación que pretenda favorecer a en el caso que analizamos se aducen diversos argumentos, que
un tenedor ilegítimo frente a una víctima a quien nada puede configuran una fundaru.entación sólida, que ha experimentado un
reprocharse. progresivo desarrollo desde que apareció en las consideraciones
invocadas en su favor por Ambrosini durante Ia preparación del
b) La base dei sistema: responsabilidad objetiva: Convenio de Roma de 1933.
fundamentos de su inStauración y eximentes admitidas El argumento más firru.e sefiala que se trata de Ia indemnización
390f!'ãl como lo había hecho su antecedente de 1933, el Convenio de perjuicios sufridos por pensonas ajenas a la actividad aeronáuti~
de Roma de 1952 se pronuncia por e"ff~·~~i~~~ffiienio deu~ sis.te:rlla·" ca. A pesar de carecer de vinculación directa con la aviación, los
_de responsabilidad objetiva, fundada en el riesgo. terceros en la superficie pueden ser alcanzados por las consecuen-

598 599
....,.,,
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_,.,,,..,.
__.,.,....,.............,~--:--------··--· - · , . ..... .

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LA RESPONSABIUDAD POR n.Wos A TERC&ROS EN L.A SUPERFIC!E

cias de la evolución de las aeronaves, lo que los coloca en una aquélla, suma,n otra razón más en favor de la aplicación de la
situación especial. responsabilidad objetiva.
· Es equitativo que, si alguien se beneficia con los resultados de
cualquier actividad, soporte las consecuencias daii~sas de la mis· 392. La consideración de las eximentes complementa el análisis
ma; el mismo criterio que sustenta esta afirmación permite decir dél sistema de responsabilidad, puesto que la pertinente nómina
que no es justo que los daiíos originados por aquélla caigan sobre configura el medio más idóneo pararegular la gravedad del régiM
quienes son extrafios a ella y no obtienen beneficio alguno de su men estructurado. · ---.- •···• •. . · · · ·
desarrollo. ·ne
1
acuerdo con lo dispuesto en~fÇónvenio de Roma de 1952, las
Este argumento reviste gran fuerza para la adopción de un e.~fo1entes de re3sponsabilidad pU~dertser invocada~ por el e~plota.~ .
sistema de responsabilidad basado en el riesgo. dor, el propietario inscripto, lá ;pe;~oh~ que ~a cedido el d~recho del
.Asimismo, se ha hecho mérito, para justificar la consagración de ~xplotador por menos . de _catorc·é·: ~fu.s · y la persona que tenía la
un sistema de responsabilidad objetiva, de la desigualdad existente guarda de una aeronáve usa4a sih i!Hfconsentimiento. Así lo esta-
entre el explotador de una aeronave y el simple habitante de la blece su.-ªrt. 8. . _ . , :./:;.,'/iY' · · . ·
J.'ierra. ~ 6~id eximente géneral ad~:iÜd~ en el Convenio de Roma de
Por su parte, la IATA se refirió al equilibrio buscado entre las _1-_95fy·~~ n°Ú~-stro ·Có~igo AeróriâJitÍêo es la tulpa de la vícti~~
partes, para asegurar una solución equitativa. conforme a lo establecido en el arJ. 6 de aquél y 159 del Código, que
Hay relación entre esta situación y el reconocimiento del derecho dispone: "La responsabílidad del explotador por daiios a terceros en
de sobrevuelo de las propiedades inmuebles, ya que la contraparti~ la superfície podrá ser atenuada o éximida, si prueba que el damni-
da de esa facultad debe ser la imposición de una obligación fica,do los ha causado o ha contribuido a causarlos".
resarcitoria para el caso de originarse daiíos por causa de la aeronave AI comentar la responsabilidàd del transportista, nos referimos a
en vuelo, como lo prevê el art. 6 del Código Aeronáutico. la culpa de la víctima como eximente de responsabilidad. Por
Sin embargo. quedaría siempre planteado el problema de si es o razones de brevedad, nos remitirriôá á lo allí expuesto.
no equitativa la exclusión de toda responsabilidad por los dafi.os Ü,ógicamente, p~r tratarse de una
b~cepción, esa circunstancia
ocasionados por el simple sobrevuelo de la aeronave, como lo hace el ·de'fie ser probada por el explotador.
Convenio de Roma de 1952, en su art. 1, 1, muchas veces cuestiona- Para finalizar la consideraciónde esta eximente, senalamos que,
do respecto de la procedencia de la obligación de indemnizar los conforme a los términos dei art. 6 dei Convenio de Roma de 1952, no
perjuicios originados por el ruido. sólo la culpa dei damnificado, sino también la de sus dependientes
Tiene, por el contrario, innegable valor el argumento que, como obra como causal de exone~ación de ~~spons~bilidad, siempre que
fundamento complementaria, invocá la dificultad propia de hechos los últimos hayan obrado e_n el ejercicio de sus atribucione~.
ocurridos a gran altura, que torna muy c~mplicado demostrar la
culpa del explota:dor o sus dependientes~"Hay, en efecto, serios 393. En el Convenio ele Roma de 1933 existía una hipótesis en que
obstáculos, que hacen casi imposible algunas veces producir prueba el hecho de un tercero podía ser invocado por el explotador· para
respecto de las circunstancias en que sucedió el hecho danoso, exÔnerarse de responsabilidad, m · ·. ue en el actual, el de
ocurrido en el espacio y a miles de metros qe la superficie terrestre. 1952, tal circunstancia no fun . rc~'tiít1 nte.
El aprovechamiento económico de la aerà.nave y, aun con criterio La solución dei nuevo-Có ~io está just~ ', por adecuarse
más amplio, la obtención de los beneficios-, .- no sólo patrimoniales, perfectamente a los princ· i~~ de 1 · onsa ad_objetiva: el
sino de todo orden, que el explotador consiwie de la utilización çle
1
~echo dei tercero debe ~-~ - ~uipar, ~~;.:~,rso fo1 ijy,
as.í como
-~i· ~k)>$.~7 ,;;
600 ~~ ~~fi.1f. ' 601
~ --~
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MANUAL DE DERISCHO AERONÁUTICO LA RISSPONSABlLlDAD POR DANOS A TERCEROS EN l.A SUPERF!CIE

és~e está a cargo del explotador, lo mismo ocune con aquél. cargo el caso fortuito, el explotador indemnice los dafios sufridos por
(Existen, no obstante, en el Convenio de Roma de 1952, algunas los terceros en la superficiei de modo que resulta criticable la
cifóÚnstancias ligadas con hechos de terceros, en q~e el explotador solución dei Convenio.
no se ve obligado a responder.
En tal sentido, cabe recordar que, cuando la aeronave en el 3944 Como última reflexión referida a las causales de exoneración
momento de producirse el dafio es usada por un tª;t:!g_Q,q:r .ilegítimo, el de responsabilid~d que puede invocar el explotador, cabe recordar
explotador, de acuerdo a lo establecido en el art. 4º dei Convenio, se que, en la parte final de su artículo l,i', el Convenio de Roma de
exime de responsabilidad si prueba que el aparato fue empleado sin 1952 expresa: "Sin embargo, n~ _ll_abrá lugar a reparación, si los
su consentimiento y que 1'adoptó los cuidados requeridos para evitar daiío_s ... se deben al mero hecho deÍ Paso de la aeronave a través del
el uso dei mismo". espacio aéreo de conformidad con los reglamentos de tránsito aéreo
1
Nuestro Código adopta el mismo criterio en el art. 158~, '7j)l que sin aplicables".
tener la disposición de la aeronave, la usa sin consendmiento del Esta disposición ha originado dificultades debido a que la causa
explotador, responde del daíío causado. El explotador será respon- más frecuente en la actualidad de dafíos a terceros en la superfície
sable solidariamente salvo que pruebe que ha tomado las medidas es el ruido de las aeronaves, y se ha pretendido que el precepto
necesarias para evitar el uso ilegítimo de la aeronave". transcripto tiene la finalidad de impedir toda reclamación fundada
No debe interpretarse que estas disposiciones admiten el hecho en este hecho dafiosÕ)sobre la bas~ de expresiones formuladas en la
dei tercero como eximente, sino que la causal de exoneración se reunión de México }:/or el presidente de la comisión redactora dei
centra en la adopción de las medidas requeridas para evitar el uso proyecto, que posteriormente fue ba:se dei texto del Convenio de
ilegítimo, pero estimamos que la solución conspira contra el funciona- 1952.
miento regular del sistema de responsabilidad objetiva, empleado Por nuestra parte, siempre hemos considerado que los dafios
como pauta básica, con sólidos argumentos. causados en la superfície por el ruido de las aeronaves deben ser
\Íia otra eximente relacionada con hechos de terceros aparece en incluidos dentro dei caso de respollSabilidad aeronáutica que analí-
e! ;;rt. 5 dei Convenio de Roma y no figura en nuestro CódigcijTiene zamos, pero lamentablemente est_e criterio no prevalece actualmen-
muy estrecha vinculación con la fuerza mayor y configura la única te en los trabajos em prendidos e-ZÍ·~-f Piano inf;;;,_-;ã~ionaly la.OACI,
hipótesis en que, en el plano internacional, la conjunción de estas en 1978, ha resuelto excluir el ruido de la nómina de causales de
dos causales de exoneración de responsabilidad libera ai explotador daiíos que }1an de ser comprendidas en la nueva versión de este
de la obligación resarcitoria impuesta por el sistema objetivo, fun- texto internacional y ha decidido que deberá elaborarse otro que
dado en el riesgo. contemple los daiíos provenientes dei ruido y el estampido sónico.
r~ Si se analizan los tres supuestos mencionados en el Convenio:
\,SBJ.!!l_icto armado, d!sturbios civiles y privación dei uso de Ia aeronave c) La limitación cuantitativa: c~nsagración, medida,
:r:_or haberla tomado el Estado, los tres aparecen ai mism.o tiempo causales de pérdida dei beneficio
como hechos de terceros y como verdaderos casos fortuitos. 395. A continuación analizaremos otro de los elementos funda-
J;:?s dos primeros SOJ?._hech_os sumamente graves y evidentemente mentales dei régimen de responsabilidad por dafios a terceros en Ia
incontrolables para el explo.t3.d~r de una aeronave, pero, .si bien se superfície, la limitación cuantitativa, principio que ha sido conside-
mira, constituyen típicas hipótesis de fuerza mayor. rado rector en la regulación dei tema y que cuenta con la aprobación
Y, en rigor, la aplicación estricta de los principies de la responsa- mayoritaria de la doctrina, buena parte de la cual la considera
bilidad objetiva requiere que en todos estas casos, por tener a su imprescindible.

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MANUAL DE D&RECHO AERONÁUTICO LA· RESPONSAS!LIDAD POR DAfiOS A TERCEROS EN LA SUPERF!C!E

Tal como ocurre en el ámbito de la responsabilidad del transporw obligaciÓn resarcitoria del explotador de. la aeronave; ésta no nace
tista, en el que nos referimos a esta cuestión, también aquí se han de una conducta reprobable en que el deudor obra con dolo o
se:iíalado sólidos fundamentos en su favor. negligencia, sino directamente del hecho causante del perjuicio, lo
El primer argumento hace mérito de la analogía co·n las soluciow que lleva a reconocer q:ue el obligado merece un tratamiento relati~
nes admitidas desde tiempo secular en el Derecho Marítimo y tuvo vaxµente favorable para no someterlo a condiciones contrarias a la
mucha fuerza en las horas iniciales de la historia de nuestra equidad.
disciplina, cuando sus normas eran todavía incipientes y, en buena Creemos, por otra parte, qu~ deben establecerse algunas disposi~
medida, se plasmaban sobre las de aquella rama del Derecho. ciones complementarias para que un régimen de responsabilidad
Junto a este argumento, de línea primordialmente histórica e limitada resulte equitativo: en primer término, los montas máximos
índole analógica, se aducen otros, sustancialmente diversos, cuya deben ser suficientemente elevados como para permitir que el
validez no cabe discutir y que pueden ser calificados como incontesw damnificado reciba una indemnización razonable, deben estable~
tables si se los analiza desde el punto de vista de la eficacia del cerse garantías tendientes a asegurar que laS víctimas pe~ciban las
sistema de responsabilidad. pertinentes sumas asigriadas. para reparar sus dafi.os y se ha de
El primer razonamiento de esta especie sefi.ala la necesidad de sancionar con la pérdida del beneficio de la limitación al explotaC!.or
p:oteger al explotador para evitar que un accidente de aviación, que ~~:: obró con dolo: como lo hace el Convenio de Roma.
causa dafios en la superfície, pueda originar su ruina.-Si no se limita
su obligación resarcitoria, puede encontrarse en la total imposibiliw 396. Admitida la procedencia de 1a limitación cuantitativa de la
dad de soportar los riesgos a que está sometido. 1 responsabilidad, queda por resolver el criterio que debe presidir la
Inclusive, puede verse en este argumento práctico un fundamenw fijación de los pertinentes topes máximos, que puede incidir
to nacido de la búsqueda de un equilibrio equitativo entre las i
. 'Í
fundamentalmente en la cuestión .
situaciones de los sujetos interesados: mientras la responsabilidad
objetiva es un instrumento de proteccióii para el eventual damnifiw
1 En definitiva •,_,.. ---
Cên los Convenios de Roma se optó por fijar las
limitaciones en relación con el peso de la aeronave .
cada, la limitación cuantitativa lo es para el eventual responsable. . Para defender el criterio elegido, se seíi.ala que el dano que puede
Otro argumento de tipo práctico, pero vinculado además con la causar la aeronave está en relación con su peso, pero esto es sólo
garantía de los derechos de los damnificados, reside en·que permite relativamente exacto, ya que muchas veces aquél no mantiene una
el funcionamiento del seguro, que de otro modo se haría prácticaw relación proporcional con el peso de la máquina que lo causa.
mente imposible. La aplicación del criterio elegido se complementaba en el Convew
Llegamos, finalmente, al meollo de la fundamentación, es .decir, a nio de Roma de 1933 con la fijación de una suma global máxima y
la exposición de las razones estrictamentl.ii jurídicas que respaldan mínima, que funcionaba como tope extremo de las cantidades poten~
la opción por un sistema de responsabilid~d limitada. cialmente alcanzables por las indemnizaciones. El Convenio de
EI punto de partida reside en que la.respónsabilidad objetiva sin 1952 se aparta de esta solucióny se concreta a establecer una escala
E}l complemento de la limitación resulta ex®sivamente severa. Esta y dejarla funcionar sin limitaciones adicionales.
verdad provee un argumento Ju~ídico muy valioso: la limitación es Nuestro Código, en su art. 160, se ajusta a lo establecido en el
justa como contrapartida de un sistema excepcional, o sea, es un Convenio vigente~]"El explotador es responsable por cada ac~idente.
·instrumento necesario para equilibrar la.situación del explotador, hasta el límite dela suma equivalente en pesos moneda nacwnal al
afectado por un régimen de responsabilidad sumamente gravoso. ~'-úmero de argentinos oro que resulta de la escala. siguiente, de
La explicación se centra, de acuerdo con lo dicho, en la causa de la acuerdo a la cotización que éstos tengan en el momento de ocurri'r el

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MANUAL oe De:Rl!:cHo AER0NAUT1co LA RESPONSA.B! LIOAD POR DANOS A TERCEROS EN LA SUPERf!CJu;

hecho generador de la responsahilidad: 1 º) 2.000 argentinos oro Por lo demás, ':Por peso se entiende elpeso máximo de la aeronave
P,C(l;ra aeronaves cuyo peso no exceda de mil kilogramos; 2º) 2.000 eattorizado al despegue por el certificado de aeronavegabilidad",
W'_l!_~nti~_os oro más 1 y 112 argentino oro por cada kilogra~o que cqmo surge dei precepto precedentemente transcripto.
ex_ceda de los mil, para aeronaves que pesan más de mil y no excedan (Los francos Poincaré, como lqB argentinos oro, se convierten a
de seis mil kilogramos; 3º) ~9.·.~00 argentinos orp más 1 argentino mõ'neda corriente y, cuando el monto. total de las indemnizaciones
oro por cada kilogramo que exceda de los seis mii; para aeronave~ ·;upe~~ el límite máximo establecido, debe efectuarse una reducción
que pesan más de seis mil y no exàedan de veinte ~il kilogramos; 4º) proporcional cuando los danos correspondan exclusivamente a per-
~5. 000 argentinos oro más 1 / 2 argentino oro por cada kil~i;raino sonas o a bienes, pero la sifoación merece un tratamiento más
que exceda de los veinte mil, para aeronaves que pesan más de 20 completo cuando los perjuicios abarcan a unas y otros.
mil Y no excedan de cincuenta mil kilogramos; 5º) 43.600 argentinos En este caso, hay ___priq:r,iga,d para la reparación de los danos
oro más 0,37 de argentino oro por cada kilogramo que exceda de los sufridos por las personas. El resto se reparte proporcionalmente
cincuenta mil, para aeronaves que pesan más de cinauenta mil para indemnizar los danos sufridos por las cosas y el saldo de los
kilogramos. La_indemnización en caso de muerte o lesiones no experimentados por personas, que no hpbieran sido satisfechos.
e_xcederá de 2.000 argentinos o~o por persona fallecida o lesioncula. En nuestro derecho interno, est~ último resulta de lo dispuesto
En caso de concurrencia de danos a personas:; bienes, la mitad de' por el transcripto art. 160 y del 16Ii que dice: "Si existíesen varios
là cantidad total a distribuir se..pr;~;:~ú'd;-6, · ~-:;;,t;; las indemni- · damnificados en un mismo a.ccidêhte y la si,;,ma global a pagar
za.ciones relativas a los danos a los bienes y la parte no cubierta de · excediese de los límites previstos en el artículo anterior, debe pro-
lC:S demás indemnizaciones. A lo~ fines de este artículo, peso sig~~­ cederse a la reducción proporcional del derecho de cctda uno, de
fica el peso máximo autorizado por el certificado de aerona- manera de no pasar, en conjunto, los Umites antedichos''.
vegabilidad de la aeronave". ·· ;·,:i . Para cerrar esta parte del comentario referido a la limitación,
. La solución de los textos vigentes se justifica plenamente, pues recordamos que \elL
Çonvenio
. . .... .
de Roma de 1952, en su art. 13, 1, in
resulta correcto que si las aeronaves siguen el proceso de crecimien- fine, dispone que, cua:á.do hay más de un responsable, el damnífica-
to experimentadQ en los últimos aiíos aumenten los danos que do no puede percib"ir una cantidad mayor que "la indemnización
puedan causar en la superfície, lo que aconseja no fijar tope máxi- más elevada que pueda ser püesta a cargo de cualquiera de las
mo, y, por otra parte, es aún más claro que no debe establecerse .un personas responsal:tles en virtud de las disposiciones de la presente
mínimo, ya que no tendría sentido que el explotador deba abonar Convención". f
~-...!.
e~a cantidad si los danos hubieran sido de valor inferior a ella.
L..,Como complemento, creemas oportuno destacar que, tanto los dos 397. Como hemos visto, la determinación de una limitación
Convenios de Roma cuanto ntiestro Código establecen, además dei cuantitativa de la responsabilidades un beneficio concedido por las
límite relacionad_o con el peso de la aeronave, otro tope, referido al normas positivas a los responsables por daiios a terceros en la
monto máximo que pueden alcanzar las indemnizaciones por cada superficie, como contrapartida por la instauración de un régimen
damnificado; particularmente severo, elaborado sobre la base de la aplicación de
Asimismo-;éabe observar que se establecen las limitaciones sobre la teoría objetiva.
la base del peso de la aeronave, conforme a una escala ascendente Por esa razón, tal como sucede, por otra parte, en el caso del
,pero a través de cuya proyección aumentan los valores absolutos,; transportista, esos preceptos, que estructuran un sistema deres-
~e reducen las indemni~ril:ciones por kilogramo a medida que au- .,'· ponsabilidad limitada, prevén también las circunstancias en que
menta el peso del aparato. : por una u otra razón se pierde ese beneficio.
/

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LA RESPONSl\BlLIDAD POR D~OS A TERCBROS EN LA SUPERF!ClE
MANUAL DE DERBCHO AERONÁUTJCO

\_~l Convenio de Roma de 1933, seguido en este tema, como en Juzgamos ponderable la solución vigente, por estima~· que, ade-
muchos ~otros, ~o: nu_i:ierosas legislaciones nacionales, disponía que más de contar con un sólido fundamento moral, se ajusta ~ los
se perdia la hm1tacion cuando el dafi.o provenía de dolo 0 culpa lineamientos de la teoría objetiva, con total respeto de las ex1gen-
grave dei explotador o de sus dependientes. Respecto de los casos en cias de los principios fundamentales de justicia.
~u: el daiio fuese causado por el dolo o la culpa grave de estos
ult1mos, el explotador podía mantener el beneficio de la responsabi~ d) Danos que deben ser reparados y hechos
lidad limitada, si probaba haber adoptado todas· las medidas útiles generadores de resporusabilidad .
para evitar el perjuicioj 398/ÉI ámbito de los danos sufridos por los terceros en la
Fundadas objeciones se han formulado contra la equiparación del superficiê, que deben ser reparados, es sumamente amplio: deben
dolo Y la culpa grave. Como antes destacamos --ai comentar la indemnizarse los experiment.8.dos por las p~rsonas Y las cosa~.'
responsabilidad dei transportista, a donde nos remitimos- no comprendidos los material€s-.~ los morales, o~urridos en las proxi-
deben considerarse en ningún caso equivalentes dos conducta~, en midades de un aer6dr()mo. o. Iejos.: de allí.
una d~ l~s cuales existe la intención de dafiar, mientras que, en la Dentro.de este cuadro gelleral;:·es preciso admitir algunas excep-
otra, unicamente hay una negligencia que, sin voluntad de causar ciones, reconocidas en ci~rtos--.~~.sos por las normas positivas que
perjuicio, puede originarlo, a lo que cabe agregar además que regulan el tema.
precisar la noción de culpa grave es tarea que hasta ahora ha una primerà excepción·Se refiére a los damnificados que se en-
superado las posibilidades de los juristas, por lo que eSa noción crea cuentran ligados con el explotador por algún vínculo contractual,
u~~ permanente inseguridad, sumamente perniciosa. situación contemplada en el art. 25 dei Convenio de Roma de 1952.
'....~probamos por eso calurosamente la regulación del problema en La otra exclusión se refiere al caso de lo5 dafi.os originados en un
el Conven.io de Ro1ª~ de 1952, ya que estamos totalmente convenci~ abordaJ· e problema que da l:.ugar al funcionamiento de un sistema
' 1 d • . , d
dos de que el b(>neficio de la limitación debe perderse cuando el de responsabilidad diferen~ al que hemos e re.1.er1rnos mas a e-
agente obra con dolo, como lo resuelve, sin usar esa palabra, el art. lante.
12 de aquél, Y con total precisión terminológica el art. 162 de nues- El Convenio de Roma de 1952 incluye en sus disposiciones los
tr.o Códi~ ''E!l ex;plotador no tendrá derecho a ampararse enJg.s dafíos en Ia superfície originados por un abordaje a través· de su ~rt.
disf!osiciones de este Capítulo que limitan su responsabilidad, si ~l 7, de manera que la mencionada responsabilidad aparece parcial-,
d':no proviene de su dolo o del dolo de personas bajo su depende.,;,_ mente reglada.
eia, actuando en ejercioio de sus funciones". · En resumen, cabe afirmar que la gama de los dafios indemnizables
El debate con respecto a este tema fue amplio, tanto en México es muy amplia y que comprende cualquier perjuicio sufrido en la
c~anto en la Conferencia de Roma de 1952,:y fueron descartadas superfície, ligado por un nexq causal con la operación de. una
diversas propuestas formuladas con el fin d~ ampliar las excepcio- aeronave en vuelo o cualquier cosa o persona caída de Ia mISma,
nes ai principio de la limitación. • salvo las escasas excepcioiles contempladas en las normas positivas
En definitiva, sólo es relevante la intenció:à. de causar Ia muerte que venimos de menciOriar.
las lesiones o los perjuicios en los bienes y el hécho intericional deb~
tener relación de causalidad con el dafio. 399;-Ãún queda por contemplar la excepción mencionad~ ~n. el
Respecto de los dependientes, se exige que obren en el ámbito de art. l, ·1; dei Convenio de Roma de 1952, relativa a los perJ~1c10s
autoridad dei explotador, definido por la referencia a las funciones originados por "el mero .hecho dei paso de la aeronave ~ t~aves,. del
y atribuciones de aquéllos. espacio aéreo de conformi.dad con los reglamentos de transito aereo

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MANUAL OS DERECHO filRONÁUTJCO LA RESPONSAB!LlDAD POR DANOS A TERCEROS EN LA SUPERf!ClE

aplicables", expresión que ha sido vinculada con el ruido como bilidad por -dafi.os a terceros en la superfi~ie y así debe1·ía ser
fuente de responsabilidad. interpretado el Convenio, pero la decisión de la OACI de excluirlos
A nuestro modo de ver, el ruido configurai en el momento actual, y de redactar un texto especial referido a los perjuicios causados por
el más ínteresante de los, hechos generadores de responsabilidad el ruido de ae_ronaves y el estampido sónico ha resuelto negativa-
por da:íios en la superfície.·. mente el tema. 1

Como vimos, ha planté';do cuestiones relacionadas con eventua- La jurisprüdencia de los distintos países ha de bido pronunciarse
les violaciones de los derechos de dominio de los propietarios dei asiduamente en los últimos tiempos con respecto a daiíos originados
suelo, pero, como tambíén sefialamos en su oportunidad, fundamen- por el ruido y es coincidente en imponer ~a obligación de indemni~
talmente debe ser estudiado como hecho generador de responsabili- zarlos, dentro dei funcionamiento no-rmal dei régimen correspon-
dad por da:iios en Ia superfície. diente a esta especie de responsabilidad.
Ell este terreno, el problema de la obligación resarcitoria engen,. Admitida la vigencia de. la responsabilidad objetiva, Ia conclu-
drada por el ruido de las aeronaves se planteó con motivo de los sión, en este último sentido, no es dudosa: basta la demostración de
primeros vuelos de aviones, pero, tras un período en que pareció la existencia del dano y dei nexo causal con el hecho q:ue lo produjo,
superado, recobrá actualidad con la aparición de las aeronaves a para que aquél deba ser reparado.
reacción. En definitiva, juzgamos necesario incluir el ruido entre los he-
Los dafi.os causados en la superfície por el ruido de este tipo de chos generadores de responsabilidad por dafios a terceros en la
aparatos son muy variados, pero, aunque el problema desde el superficie y creemos que la aplicación.de las normas vigentes en
punto de vista jurídico encuentre soluciones diferentes según el esta materia provee solución adecuada al problema, por cuanto
criterio de los tribu.nales y la doctrina, la más correcta regulación tales preceptos, por su base objetiva, acuerdan protección eficaz a
del mismo consiste, a nuestro modo de ver, en encuadrarlo en las quienes resultan perjudiCado:::i y aseguran unajuista distribución de
normas relativas a la responsabilidad por dafi.os en la superfície, ya los dafi.os entre la víctima y el explotador, merced al instituto
que no sólo los propietarios dei suelo encuentran en ellas un medio c~mplementario de la limitación cuantitativa.
eficaz de protección, sino que sirven para defender los derechos de ,...)Nuestra ley interna trata el problema más adecuadamente que el
cualquier damnificado, a los que asegurari, mediante la aplicación Conven_io internacional, ya que el art. 155, antes transcripto, inclu-
de los preceptos de la responsabilidad objetiva, una adecuada repa- ye el ruido entre los hechos que dan lugar a reparación de dafios,
r~ión de sus perjuicios. agregando el calificativo "ano!mal", que permite varias interpreta~
\,JDn rigor, hay dos casos particularmente significativos: el ruido ciones, pero que, por nuestra parte, entendemos con un contenido
en la proximidad de los aeropuertos y el proveniente de la superación comprensivo de todos aquellos ruídos que causan perjuicios, ya que
de la barrera dei sonido, y no hay duda de que ambos deben dar si fuesen normales no deberían originarlos.
lugar a rep~ración, aunque han motivado algunas diferencias de
tratamient?:..\ 400. EI estudio de los hechos generadores de responsabilidad
De cualquieÍ' manera, es evidente que debe regir el principio de requiere la determinación del momento en que ellos deben tener
responsabilidad del explotador, quien está obligado a indemnizar los lugar para hacer nacer la correspondiente obligación resarcitoria,
perjuicios originados por la aeronave que utiliza, pero la redacción tema que provocó grandes dudas durante mucho tiempo y que la
d7!_texto dei Convenio engendra algunas dificultades de aplicación. actual legislación positiva trata de resolver mediante menciones
f~,,_En nuestra opinión, los daiíos causados por el ruido deberían bastante precisas contenidas en sus textos y que se refieren a que la
estar incluidos en el Convenio internacional qu~ regula la responsa- aeronave que origina los dafi.os debe estar en vuelo.

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MANUAL DE DERECHO AERONÂUTJCO LA RESPONSABJUDAD POR DANOS A TERCEROS EN t.A SUPERFIClE

A tal fin\.el Convenio de Roma de 1952 utiliza una expresi6n La culminación de los trabajos emprendidos se concretó en el
nienos flexib1e que la empleada en 1933, ya que excluye cualquier Protocolo de Bruselas de 1938, con cuya sanción se prOcuró superar
accidente ocurrido antes de emplear la fuerza motriz· con el fin de las dificultades originadas por los defectos dei Convenio de 1933 y
despegar, de- manera que no comprende los que tengan lugar que admitió únicamente la oposición de algunas excepciones, perfec~
mientras la máquina es remolcada por otro vehículo o durante el tamente determinadas: producción dei dano después de finalizado
tray_ecto que cumpla entre distintos lugares de un aeródromo sin el plazo de vigencia dei seguro, o fuera de los límites territoriales,
intención de levantar vuelo. salvo por causa justiflcad,á o falta náutica, o dafi.o originado en un
Nuestro Código, en su art. 156, sigue fielmente al Convenio de
~,
conflicto internacional o en luchas civiles.
195~;JA los fines del artículo anterior, s~-~çinsidf(:raque una.aeronave Esas normas sirviero;n de base para el tratamiento del tema en el
se encuentra. e!?-. VUfJ:lo c},esde que se apiicá'"i~ f!ferza motriz para Convenio de Roma de 1952, que incluye una regulación bastante
despegar hd;;ia .que termina el recorrido de ate~;izaje"., . frondosa y digna de elogio; '
En lugar de inst.ituir dírectamente un seguro obligatorio y con el
e) Garantías fin de_ facilita:r; la acep~à_c_ióii_ .·del texto por un mayor número de
401. Es difícil instituir un sistema de garantías que asegure a las Estados,\el Convenio -estatuye que éstos pueden e~gir-~s
víctimas la reparación del d.afio sufrido, y especialmente lo es en el ae.rona:ve~atr-iCl!}~das:.eri·o~ro p~~egj:!"i;da,s en_lo atí-
plano internacional. nente.a_la responsabiiiâããpm:ããfi.os a terceros en la suEerficie.
' ' -~ "----,,._,-- ..-_..,

Ello dio lugar a que se propusieran diversas_ soluciones: entre Tras fijar las cond-ieie-néS ..que·. -ctéT5eCumplir el seguro para ser
ellas, las normas positivas vigentes optan por establecer s~guJ·_os_, _a considerado satisfactorio, el texto admite la posibilidad de recurr.ir
~e.ces obligatorJo~, y garantías bancarias, cuya o:rganiz13.ción pi:ª.cti- a otras garantías: depósito en efectivo en una caja pública del
ca debe superar algunas dificultades, pero, en definitiva, permiten Estado de matrícula, o en un banco autorizado a este efecto y cuya
obtener buenos result~dO.ê· solvencia haya sido comprobada por el Estado de matrícula, o
En realídad, la garantía ordinaria es el seguro, cuyas caracterís- garantía a cargo del Estado de matrícula, siempre que éste se
ticas propias, de contrato aleatorio de previsión, lo hacen apto Para obligue a no prevalerse ·de inmunidades de jurisdicción en caso de
satisfacer los recaudos del caso. plantearse una demanda jtidicial.
Es evidente que la consagración del principio de la limitación Estas últimas garantías se reducen en su monto relativo cuando
requeria la constitución de garantías eficaces en favor de las vícti- el explotador lo es de varias aeronaves, según surge dei art. 17, ~
mas, lo que explica la atención prestada ai problema desde los En definitiva, si se tiene en cuenta que la atención de los delega-
comienzos de la preparación dei Convenio de Roma de 1933. dos se centró en las facultades de los Estados, es evidente que se
EI sistema elegido resultó complicado e ineficaz, por la falta de llegó a una solb.ción de tipo transaccional, que reafirma los derechos
reglamentación de las excepciones oponibles p.or los aseguradores, d;>! país sohrevolado y tamhién las limitaciones de esas facultades.
omisión que amenazaba privar a los damnificados de la protección !,Por
j
lo demás, el Convenio agrega algunas otras disposiciones
que el Convenio procuraba acordarles. tendientes a garantizar la protección de los intereses de los damni~
Este defecto dehe ser juzgado como la causa fundamental dei ficados: en el art. 17, establece que las garantías dehen estar
fracaso del Convenio y del exiguo número de ratificaciones que afectadas, especial y preferentemente, al pago de las indemniza~
obtuvo, circunstancia que motivó que, poco después de suscripto ciones determinadas en el texto, y en el 18 impide que sean embar~
aquél, comenzaran los intentos destinados a mejorar la regulación gadas las sumas fijadas para la reparación de los danos por cuales-
de las garantías. qui~ra otros acreedores .del explotador, hasta tanto los terceros

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MANUAL DE DERECHO .AERONÁ.UT!CO LA RESPONSAB!LIDAD POR DAíl'OS A TERCEROS EN LA SUPERFlC!E

perjudicados en la superficie hayan recibido las correspondientes derechos de los terceros en la superficie, la acción de responsabili-
indemnizaciones previstas en el Convenio. ·. dad es motivo de particular atención en el Convenio de Ro1na de
Todo esto es importante y se suma a (à ·~lave fundamental de la 1952.
defensa de las víctimas, concretada principalmente a través dei art. 16. En primer lugar, por vincularse con el tema antes analizado de
Por la importancia dei tema, optamos por transcribir la parte las garantías, consideramos conveniente sefi.alar que hay casos en
pertinente de esta disposición: "1) ~Lªs.~gµrador o toda otra persona que se acuerda al damnificado acción directa contra el asegurador
que garantice, conforme al art. 15, la responsabilidad dei operador, de la aeronave qu~·causÓ-Íos perju~cios.
só lo puede oponer a las demandas de indemnización fundadas en la En materia de seguros, la acción directa de la víctima contra el
presente Convención, ad.emás de los medios de defensa que corresM
ponden ai operador y los fundados en falsificación de documentos,
1 asegurador ha sido tema siempre abierto a la discusión y se ha
considerado, en todo momento, que el reconocimiento de ese de-
los siguientes: a) que el dafio se ha producido después que la recho significa una definida protección para su titular. Por ello,
seguridad dejó de estar en vigencia. Sin embargo, si la garantía debe interpretarae la solución dei Convenio como un eficaz ele-
eXPira durante Ia realización dei viaje, eIIa se prolo.nga hasta e1 mento complementario de la regulación sobre las garantías acor-
prhli0r aterrizaje especificado en el plan de vuelo, pero no más de dadas a las víctimas de hechos dafi.osos originados por Ia actividad
veinticuatro horas. Si la garantía deja de ser válida por otra razón aeronáutica.
que el vencimiento del término o el cambio de operador, será En cuanto a los sujetos pasivos de la acción, poco cabe decir, ya
considerada vigente quince días a contar desde la notificación por el que su nómina resulta de la aplicación de los principies generales: el
asegurador o el garante a la autoridad competente que ha emitido el .explotador, el propietario, que se desprendió de su derecho de
certificado, que la Beguridad ha dejado de ser válida, o hasta el utilizar la aeronave por un plazo menor de quince días, y el tenedor
retiro efectivo dei certificado dei asegurador o dei certificado de ilegítimo son loB demandados naturales, según los casos, con la
garantía exigido en los términos dei inc. 5º dei art. 15, en el caso que consiguiente transmisión de sus obligaciones a sus herederos Y
este retiro sea efectuado antes de la expiración del plazo de quince sucesores universales, solución que surge dei art. 22, referido ai
días; b) que el daiío se produjo fuera de los límites territoriales caso de fallecimiento dei responsable, y que abre la pertinente
previstos en la seguridad, a menos que el vuelo fuera de .tales acción contra sus derechohabientes.
límites haya tenido por causa la fuerza mayor, la asístenciajustifi- Asimismo, el derecho de los 'damnificados también se transfiere a
cada por las circunstancias, o una falla de pilotaje, de conducción o sus sucesores universales.
de navegación... t'.
Nuestro Código, por su parte, en el título referido a seguros 403. El efecto dei tiempo en los derechos de los damnificados
incluye el art. 196, que expresa: "~9s s_egur,os obliga,tor?os ç_uya cuenta en el Convenio de Roma de 1952, como antes contó en el de
expircreión se opere una vez iniciado el vuelo se considerarán prorro- 1933, con una regulación emanada de dos disposiciones complemen-
g'Cidos hasta la terminooión del mismo 11• tarias entre sí. ,.
Como complemento del sistema de garantías instituido, el C,onve,- Un primer plazo aparece en el art. 19, que e5tatuye que1la ac_ç_~<?..1?:.
.q.to __Q.e 1952 acuerda .en c.ie!tos casos a los damnificados acción debe intentarse dentro de los Sl?is meses de producido el evento
directa contra el asegurador, como lo veremos enseguida. daftoso. Transcurrido ese lapso, el actor sólo tiene dere_cho a indem-
nización :Sõbie la parte no distribuida de la suma total que el
f) Acción de responsabilidad exploÍ:ador deba abonar como consecuencia de las demandas inicia-
402. Ante la importancia que reviste para hacer efectivos los das durante ese plazo.

614 615
LA RESPONSABll.JDAD POR DAflOS A TERCEROS EN LA SUPERFICIE
MANUAL m;: DERECHO AERONÁUTICO
cons1·aerac1on,
·, ya que se vinculan con la vigencia de un derecho
Por otra parte, el plazo de prescripción es de dos anos, mientra~
fundamental, como lo es la .4.~fE}_~a en jui~~o. . ., .
que el ,ge .c aducidad es de tres.··:
•. . . · --~
Sin embargo es discutible la causal de me3ecuc1on contemda en
el inciso 7) d~l art. 20 del .Convep.io: "4l!...~jecución p~e~e .ser
404.\_iªmbién es ponderable la regulación de lajurisdicción a que igualmente rechazada si la sentenci~ ~ontraría el orden publico del
deben someterse los reclamos planteados por responsabilidad en ·E stado en que la eje~ución es dema11d13;da'~. . - .
esta ~~p~cie de danos, ya que el Convenio de Roma se pronuncia por · Hay que mencionar, también, como hec~~ apto pa~ ~mpe~1r la
Ull ( 'Ó.nico ,tribunal, el d~LltJ,g~r del hêcho~ con la consiguiente
ejecutoriedad de una resolución, la superac1~n de los hmites fiJ~do~
venfãjã--d e evitar cualqÚier sup~rpõsiCi6-nd~ juicios ante diferentes por el Convenio R.Qr elfotal de los reclamos mterpuestos por d1ver
tribunales.
sos damnificado~ . . ·.
Se admite una excepción en los casos en que exista acuerdo entre Creemas que Ia regii1ación de la fuerza ejecuto:ia de las resolu-
las partes para someterse a la jurisdicción de un tribunal distinto, ~iones judiciales con5tifo.ye uno de los aspectos mas destacados del
pero ello no puede perjudicar los derechos de quienes accionaron Convenio de Roina , d~ ~ 1952, ya que contribuye grandemente a
ante los jueces del lugar del acontecimiento danoso, y, asimismo, se sin
~segllrar su eficacia,_ perjuicio de las · dificultades ~ue pueden
per~ite también la opción por común acuerdo de las partes de surgir de eventuales ínterpretaciones dis~ares .de ~os tr1bu:1al~s de
someter·el diferendo a ar~itraje en cualquiera de los Estados partes distintos países, en una materia que admite cr1ter1os no comc~den-
en el Convenio.
tes.
A los Estados contratantes el Convenio les impone algunas obli·
gaciones tendientes a proteger los derechos de los interesados:
deben adoptar Ias medidas necesarias para que "là demanda sea
notificada al demandado y cualquier otra parte interesada para que
éstos puedan defender sus intereses en condiciones adecuadas y
equitativas", y deben, dentro de lo posible, procurar que un solo
tribunal conozca en un solo juicio de todas las acciones deduciéias
sobre la base de reclamos originados por danos a terceros en la
superfici~:;
Esta última disposición tiende a prevenir ia posibilidad de sen-
tencias contradictorias enjuicios originados por los mismos hechos,
con la consiguiente ventaja para la uniformid~djurisprudencial y la
seguridad de los derechos de las partes.
, Aún más cálidos elogios merece otra solu;ción dei C<?.nY.~PJ() ~~
R:gma de 1952, la relativa a la fuerza ejecut~ria de las sentencias,
a
dispuesta en la parte final del art. 20," partir del inciso 4), y
referida a todos los países integrados en el CÔnvenio.
El principio de la ejecutoriedad no x~yi::;te, lógicamente, carácter
absoluto.
r- . • . .
y .el •Convenio, en el inciso 5) del mismo art. 20, adml.te
varias e~cepc1ones_.
....
.
Las excepciones reconocidas contemplan. sit_uaciones dignas de
.. ;":.
·~ ~

617
616
Capítulo 23

La responsabilidad por abordaje

1
1

A) Aspectos generaks: lineamientos fundamentaks del sistema


de responsabilidad por abordaje; B) Régimen de las diversas respon-
sabilidades originadas por el abordaje.
1

l A) Aspectos generales: lineamientos del sistema


de responsabilidad por abordaje

405. Felizmente, los abordajes entre aeronaves son poco frecuen-


tes, pero, no obstante, requieren la atención de los juristas por
plantear problemas complejos. Además, si bien es cierto que ocu-
rren pocas veces, es innegable que el aumento progresivo del tráfico
aéreo contribuye a hacerlos posibles, especialmente en las proximi-
dades de los aeródromos, sobre todo en los más congestionados.
Anteriormente nos referimos a la noción misma del abordaje y,
por consiguiente, aquí nos limitamos a contemplar las consecuen-
cias que origina en ma teria de responsabilidad, aspecto que plantea
problemas realmente interesantes.
Por nuestra parte, como allí dijimos, estimamos que para que 1
exista realmente abordaje debe haber colisión entre .las aeronaves,;·
entendida com2.._~~-~!~c~~-º~~c-~.~n~re ella.'.3_~ pero estamos de acuerdo
con la formulación, incluida en el Proyecto de París de 1960, que
e:stablecía que sus disposiciones se aplicaban cuando dos o más
aeronaves en vuelo chocaran o se interfirieran en sus evoluciones

619
MANUAL DE DERBCHO ABRONÁUT!CO LA Rl!:SPONSABJLlDAD POR ABORDAJE

resultando de ello un dano, por entender que es jurídicamente En efecto, es cierto, como veremos, que la culpa es el factor
correcto aplicar las reglas del abordaje a los casos en que existen fundamental de atribución de respons13-bilidad': ya que domina las
danos originados entre aeronaves en evolución. La rnisma interpre- ~elaciones entre los explotadores de las aeronaves intervinientes en
tación cabe respecto del art. 165 de nuestro Código. · el hecho y, en última instancia, a través de la solución de los
recursos de repetición que puedan interponer los transportistas
406. Sobre la base del concepto enunciado, iniciamos la conside- contra los explotadores de aeronaves o éstos entre sí, se ha de
ración dei régimen de responsabilidad por abordaje. determinar quién soporta la indernnización de los perjuicios causa-
La complejidad inicial de este régimen nace de la superposición dos, pero los t~rceros en la superficie están protegidos por un
de diversas especies de danos, lo que hace imposible la aplicación de sistema objetivo, fundado e.n el riesgo, como consecuencia de la
una única regia para regir el resarcimiento de tales perjuicios. correcta aplic~dón de los principios que rigen la reparación qe sus
Por una parte, para vincular desde ahora el tema con aspectos ya danos en el ámbito general de la responsabilidad.aeronáutica.
comentados de la responsabilidad aeronáutica, aparecen los danos A su vez, tant? para la reparación de los danos sufridos por las
que pueden sufrir las personas y las cosas transportadas en una de personas y las cosas trans:Portadas, cuanto también para los terce-
las aeronaves intervinientes en el hecho o en varias de ellas, lo que ros·en la superlicie, rige la. limitación cuantitativa de la indemniza-
hace que entren enjuego normas que contemplamos oportunamen- ción, pero no ocurre lo mismo en la legislación positiva con respecto
te y que se refie_ren al ámbito de las relaciones entre transportistas a los .dafiq:s .e xperimentados por las aeronav~s parti,c ipantes en el
y usuarios. a
abordaje, cuyo respecto, ante el silencio de las leyes, corresponde
Fuera del âmbito contractual, cabe la producción de danos a recurrir a las normas ordinarias del Derecho Civil, que disponen la
terceros en la superfície, que requieren, lógicamente, un sistema de reparación integral de los perjuicios.
reparación diferente, como hemos podido comprobar al comparar Finalmente, podemos decir que la l'...t?J?.PO~s~b.ilidad por abordaje
las normas relativas a uno y otro caso, anteriormente analizados. incumbe fundamentalmente a los explotadores de aeronaves, pero
Además de estas hipótesis, vinculadas con situaciones regladas que esto, en algunos casos, merece algún comentaria adicion~l.
mediante otros preceptos de aplicación relativamente general, 9-e- Así, pueden ser responsables los explotadores de los servicios de
ben tomarse en consíderación los danos experimentados por las control de vuelo cuando el hecho se-produce por su
culpa, lo que
propias máquinas participantes en el abordaje, que constituyen un acuerda particular importancia a la regulación de la distribución
aspecto específico que debe insertarse en el contexto gener~l de las final de la responsabilidad entre ellos y los explotadores y aun los
disposiciones destinadas a reglar las obligaciones resarcitorias de tripulantes de cada una de las aeronaves intervinientes, lo que
los diversos responsables en el campo del Derecho Aeronáutico. exige armonizar las reglas que rigen las relaciones entre los orga·
Estas normas específicas apuntan, naturâ:I:mente, a la responsa- nismos de proteccíón ai vuelo y los explotadores y comandantes de
bilidad de los explotadores de las aeronave~'puesto que ellos pue· aeronaves.
den utilizarias por cuenta propia y, por cons~iente, deben resa.reir Por otra parte, debe también tomarse en consideración a los
las consecuencias perjudiciales de su actividad. transportistas, en cuanto pueden verse oblígados a resarcir los
O sea, que los lineamientos generales dei sistema son los siguien· perjuicios sufridos por las personas o cosas transportadas, sopre la
tes: ordinariamente, la responsabilidad incumbe ai explotador, se base de relaciones de tipo contractual.
funda en la ~~lpa y es I~w.itada con fijación de montos máximos
individuales. P~~o sólo se t~ata de lineai:ilientos generales, que . 407. La complejidacl del problema de la responsabilidad civil en
reconocen importantes excepciones . caso qe abordaje se agudiza cuando intervienen elementos interna-
. . . . ......

620 621 ,
[

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO .1 LA RESPONSAB!LIDAD POR ABORDAJE

cionales, lo que explica que, desde largo tiempo atrás, se haya procu- i resultado de la producción de perjuicios experimentados por terce-
ros en la superfície, y las más típicas surgen entre los explotadores ,
rado instrumentar una solución que contemple esos supuestos.
de las aeronaves que intervienen en el hecho.
No es dificil comprobar que pueden existir elementos internacio- 1 Es claro que un principio de justicia exige que la responsabilidad
nales en las circunstancias propias de un abordaje: a veces ellos
nacen de la diferente nacionalidad de las aeronaves intervinientes· entie los titulares de derechos sobre las aeronaves intervinientes en
otras porque, aun cUand.0 las máquinas fuesen de igual matrícula: un abordaje, en cuanto a la reparación de los daflos sufridos por
alguna de ellas podría prestar servicios para un titular foráneo; ellas como consecuencia de tal hecho, se reSuelva sobre la base de la
otras porque dos aeronaves de la misma nacionalidad sufren un culpa como factor de atribución de responsabilída~.
abordaje en un país extranjero; otras por motivo de la distinta En efecto, no existen en este caso razones que justifiquen dejar de
nacionalidad de las víctimas, que, inclusive, pueden resultar dam- lado el principio tradicional dei Derecho Civil y optar por lá vigencia
nificadas en diversos países, si las aeronaves, por ejemplo, caen en de un sistema objetivo.
lugares sujetos a la jurisdicción de distintos Estados. Por consiguiente, debe juzgarse correcta la determinación de las
responsabilidades sobre la bas~ de la "cy.Jp.a de la .ae_rpp.ave ', enten-
1
Es evidente que, en cualquiera de estos casos, sería preferible
contar con un texto internacional que dejar librado el problema a la dida esta expresión con el sentido anteriormente indicado, o sea,
aplicación de las diversas leyes internas, entre las cuales pueden como c\l:.l_pa de su explotador o comandante, u otro miembro de su
surgir conflictos perniciosos para la seguridad de los derechos de los tripula.ción, ya que no puede hablarse de la culpa de un objeto.
interesados. A finde poder aplicar este crite rio, se hace necesario clasificar los
i
Sin embargo, es también notorio que se pre;sentan serias difícul- abordaje:s: éstos pueden ser fortuitos o culpables y, en este último
tades para alcanzar esa meta, como lo demuestra el hecho mismo de supuesto, originarse por culpa de una sola de las aeronaves
no _haber podido concretarse en momento alguno una solución de 1 intervinientes o de todas o algunas de ellas, o sea, que se debe
orden internacional. admitir la viabilidad de situaciones en que la culpa sea exclusiva q
A pesar de haber comenzado en 1930 los trabajos tendientes a concurrente, con distintas consecuencias.
formularla, no se ha podido obtener el resultado apetecido y sólo Si.~lJ:iecho se produjo por caso fortuito, cada uno de los explotado-
cabe registrar la elaboración de algunos proyectos concretos, que 1 res debe soportar sus propios da:õ.os, mientras que, si hubo culpa de
constituyen aportes valiosos desde el punto de vista doctrinario. alguna de las aeronaves, debe investigarse el hecho para determi·
,falta, por ello, una norma positiva internacional dedicada a
reglar este tema y, ante el cúmulo de intentos fallidos, parece
hacerse cada vez más difícil la concreción de la misma.
I' nar quién debe tener a su cargo la reparación de los daftos origina-
dos.
Si esa investigación demuestra que una sola aeronave es culpa-
ble, su explotador debe indemnizar los da:fíos sufridos por las otras
máquinas y, si hay culpa concurrente, la responsabilidad debe
B) Régimen de las diversas responsabilidades originadas distribuirse entre los explotadores de las aeronaves culpables.
por el abordaje Lógicamente, en este último caso el problema se torna más
complejo, ya que no siempre es fácil establecer la proporción entre
408. Como antes sefialamos, en los abordajes se plantean situa- las respectivas culpas de las aeronaves intervinientes.
ciones en materia de responsabilidad que requieren la aplicación de Cuando se logra determinarla, es equitaJivo distribuir los dafi.os
regias diferentes: algunas de ellas nacen por existir daííos ocurridos en relación con la culpa de cada una de las aeronaves, mientras que,
',,
.. :i durante la ejecución de un contrato de transporte aéreo; otras como cuando no se llega a demostrar ese extremo, la reparación de los
H
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622 623
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LA RESPONSAB!UDAD POR ABORDAJE

perjuicios en partes iguales resulta el modo más justo de solucionar en el art. 167 dei Código: "Si en el abordaje hay concurrencia de
la cuestión. culpa, la responsabilidad de los explotadores de cada una de las
De acuerdo con lo expuesto, la apreciacióIJ. de la conducta de las aeronaves por los daiios a las mismas aeronaves, a las personas y a
aeronaves.inte.z:vinientes en el abordaje es clave fundamental para los bienes de bordo, es proporcional .a la gravedad de la falta. Si no
la determ~nac1on de las correspondientes responsabilidades. Por pudiera determinarse .l.a proporcionalidad de la falta, la responsGr
ello, los tnbunales han debido pronunciarse en situaciones en que 6maa.c1 corresponde por partes iguales".
las culpas de los participantes estaban controvertidas. Se-C()mplemeri.ta el sistema éon la imposición, a los explotadores
Elegida la culpa como factor de atribución de responsabilidad no implicados en el. hecho, de una responsabilidad solidaria en el art.
corresponde aplicar Ia Iimitación cuantítativa de Ias indemnizacio~es. 168: ''[,a responsabilidad establecida en el artículo prec~dente es
En definitiva, consideramos que se reducen apreciablemente los solidaria, sin perjuicio dei derecho dei que ha abonado una suma
argument~s. que justifican la limitación en otros sectores de la inayor de la _que -le corresponde, de repetir contra el coautor del
responsab1hdad aeronáutica. dCifio",
~uéstro Código dedica la sección "B" dei capítulo respectivo a los La disposici6n comprende dós partes, claramente difere11ciada.s,
danos causados a las aeronaves y a las personas y bienes embarca~ pero integradas··conceptualmente.
dos. La primera se refiere a la imposición de la solidaridad,. como
La enu~ciación dei principio fundamental s_e encuentra en el art. eficaz medio de protección de los terceros daronificados (por ejem-
16~, que dice: "En casos de daiíos causados a aeronaves o a personas plo, usuarios dei transporte), y la razonabilidad del precepto es
Y bzenes a bordo de las mismas por abordaje de dos o. más aeronaves incontestable.
en movimiento, si el abordaje se produjese por culpa de una de las· La segunda parte se refiere a los recursos que los explotadores
aeronaves, la responsabilidad por los daiios es a cargo de ésta. Ei" pueden intentar entre sí, y es consecuencia directa de la solidaridad
explok··Wr no será responsable si prueba que él y sus dependientes establecida, ya que cualquiera de aquéllos puede verse obHr,ado a
han t ado todas las medidas necesarias para evitar el daiío o les abonar la totalidad de los dafi.os sufridos por alguna víctimaf~-:~uya
/Ue ;,, ,-osible to':'CU:las. El explotador no tendrá derecho à amparar- recuperación puede tener derecho en todo o en parte. '\S'"
se en las prescripciones de este Tttulo que limitan su responsabili- Para cerrar el comentario de este sector de la responsabilidad por
dad, cuando_ el daiio provenga de su dolo, o del dolo de alguna de las abordaje, cabe r.ecordar el plazo de prescripción de las correspon-
personas bajo su dependencia, actuando en ejercicio de sus funcio- dientes acciones.
nes". · :· .· AI respecto, dispone el art. 228: "Prescriben al ano: ... 3 9) Las
~abe anotar a esta norma una falia metodológica, ya que legisla acciones de reparación por daiíos en câso·ik abordaje. El término se
conjuntamente dos hipótesis distintas. ;: cuenta d.esde el día dei hecho".
En la que ahora tratamos --y a la q~ sólo debería referirse el
primer párrafo dei precepto-- no tendríà que ser aplicable la exi- 409. Consideramos ahora la responsabilidad por los danos expe-
:a
~ente ..de adopción.de los medios nece~S:rios para evitar el hecho
m la perdida por dolo dei beneficio de la Jimitación.
rimentados por las personas o cosas transportadas, tema en el cual
se aplican los preceptos vigentes a las obligaciones resarcitorias de
En _cam~io, son ponderables la aplicación del principio subjetivo y los transportistas aéreos.
la atr1buc1on de la responsabilidad por lo~ danos ai explotador de la A estas regl_as se agregan algunas notas adicionales, provenien-
aeronave culpable. · tes de la solidaridad entre los explotadores de las aeronaves
EI tema de la culpa aparece también desarrollado correctamente intervinientes en el hecho.
. '
.·~-

624 625
MANUAL DE ÜE:RECHO AERONÁUTICO
LA RESPONSABIL!DAD POR ABORDA.JE

El punto de partida de la regulación del caso es la existencia de funciones, como lo dispone la parte final del art. 166 de nuestro
un vínculo contractual que liga a los pasajeros y expedidores y, en Código.
ciertos casos, a los destinatarios de las mercancías con los transpor-
tistas. Su incumplimiento es fuente de responsabilidad.
410º La consideración de la responsabilidad por dali.os a terceros
Debido a los efectos propios del contrato, si hay caso fortuito, cada en.la superfície completa el cuadro de la reparación d.0 los perjuicios
uno de los transportistas debe indemnizar a sus usuarios por los q~e· puede causar u'u hecho de esta índole .
perjuicios sufridos con motivo del abordaje.
También para resolvei- esta última situación, el Derecho Aero~
'.·! Cabe recordar que no coinciden necesariamente las calidades de náutico cuenta en su acervo con un sistema orgánico, cuyas normas
explotadores de aeronaves y transportistas, lo que no afecta la deben ser aplicadas.
solución referida para el caso de fuerza mayor.
Inclusive, en este caso, existe un precepto de orden internacional
Por el contrario, de acuerdo con la base subjetiva elegida por el referido ai problema, aun çuando no hay un convenio integrfl lmente
Código, si hay culpa unilateral, el explotador culpable responde por dedicado ai mismo. Se trata dei art. 7 dei Convenio de Roma de
los dafios sufridos por todos los pasajeros y expedidores de las 1952, que dispone: c~cuando dos o v~'i~ias aeronaves·:e·n vll6lo hayall
diversas aeronaves intervinientes.
entrado en colisión o se hayan molestado en sus evoluciones y
Se complementa el funcionamiento dei principio con la consagra- resulten da:iíos, que den lugar a reparación en los términos dei art.
ción de las eximentes de adopción de las medidas necesarias para 1, o cuando dos o varias aeronaves han causado tales dafios conjun-
evitar el dafto o la imposibilídad de tomarias. tamente, cada una de las aeronaves es considerada como causante
Cuando hay culpa concurrente, como antes seiíalamos, los explo- del da:iío y el operador de cada una de ellas es responsable en las
tadores responden en proporción a sus respectivas culpas y, si esa ço~d.iciones y límites de responsabilidad previstos por la presente
proporción no fuese determinada, lo hacen por partes iguales. Convención".
En nuestro ordenamiento legal interno, así resulta de lo estable- Rige, por consiguiente, un si_stema objetivo, fundado en el riesgo,
cido por los arts. 166 y 167, antes transcriptos. con la Ç!!}pa.~~.-1?: víctima como única causal de exención de respon-
Por otra parte, la responsabilidad de ambos explotadores es sabilidad y complementado con una limitación cuantitativa de las
solidaria y, por ende, las consecuencias definitivas del hecho sólo indemnizaciones y garantías tendientes a proteger los intereses de
quedarán determinadas de acuerdo con el resultado de los recursos los damnificados.
que se interpongan entre ellos. Ello surge dei art. 168 dei Código, Esto en sus lineamientos fundamentales, ya que no debe enten-
que también transcribimos anteriormente. derse que corresponde la aplicación integral, lisa y llana de ese
Otra típica manifestación de la aplicación d~ princípios caracte~ régimen, sino que debe ser complementado con algunos preceptos
rísticos de la responsabilidad del transportista radica en la vigencia nacidos de la naturaleza. dei hecho generador de la responsabili-
de la limitación cuantitativa de las indemnizaciones que deben dad.
percibir los damnificados, que nuestro Código establece en su art. La primera nota especial se funda en la circunstancia de ser
169:.''.la responsahilidad del explotador alcanza a los límites d~ter­ siempre más de uno los explotadores de las aeronaves intervinientes.
minados en los artículos 144, 145 y 163 según se trate.,.". Ante tal pluralidad esencial y como modo de favorecer en la mayor
La aplicación de los mismos princípios condil.ce a privar a los medida posible a los damnifícados, se establece la solidaridad entre
explotadores de las aeronaves intervinientes en el abordaje de ese aquéllos.
beneficio, cuando el dafi.o se haya producido por su dolo o por el dolo Nuestro Código así lo dispone en el art. 170: ''En caso de danos
de alguno de sus dependientes obrando en el ejercicio de sus causados a terceros en ~a superficie por ahordaje de dos o más

626 627
MANUAL DE DERBCHO AERONÁUTICO LA RESPONSAB!LIDAO POR ABORDAJE

aer?_naves en vuelo, los explotadore§. de éstas responden solida:ria- oQJ_ig~_ción cuyo monto debe ser fijado de acuerdo con las normas
mente en los términos- de la Sección ,precedente".. establ_~cidas .Para la re_paración de los dafi.os sufridos por los terce-
Luego, entre los explotadores de aeronaves podrán·intentarse los
~f"ó"á exi ià sup~rficie. . . , ·-·-· . .· .
recursos que correspondan para alcanzar una solución equitativa. "creemas que este último es el criterio correcto y así lo ha estable-
Se presenta, en relación con la última reflexión formulada, otra cido el art. 172, antes transcripto, sigµiendo lo dispuesto, en cuanto
de las notas especiales que caracterizan el régimen de responsabili- a las limitaciones cuantitativas, por el 17 4: "La respor,sg_bilidad del ..
dad en materia de abordajes: J:i.i. bien res_pecto de tercero_s .e.11 la exp(otador alcanza a los límites deter'!'inad~~ ~JJ<:~t.art•. 160".
superfície rige un sistema objeti~~' en la distribución final de ·1~·~ Como complemento, cabe destacar que es conveniente aclarar
g.a~os? e?tre los explotadores de las aeronaves participantes en ..é"l pronto la situación de los explOtado.res de las aeronaves intervinientes
hecho, se aplica un régimen subjetivoi basado en la culpa. en el abordaje y lograr que éstôS conozcan los reclamos que los
Nuestro Código contempla e! tema en e! art. 171: "Si el ahordaje demás explo~dores intentan pronlover contra ellos.
se produjo por culpa de una de las aeronaves, el explotador ditlã A tal fin, e! art. 173 dei Códig9 establece: "El explotador deman.-
aeronave inocente tiene derecho a repetir el importe de y;; .in- d,ado por reparación del daiio_ causado por el abordaje, debe de.ntro
demnizaciones que se hubiese visto obligado a abonar a cau~c; .fi§~:I"~ del término de seis meses contados desde la fecha de la notificac.ión
solidaridad. Si hubiese concurrencia de culpa, quien como conse- hacerlo saber al explotador Contrael cual, pretende ejercer el derecho
cuencia de la solidaridad hubiese abonado una suma mayor que ia que le acuerdan los artículos precedentes. Vencido dicho plazo, no
debida, tiene derecho a repetir el excedente". -· . podrá ejercitar esta accíón''.
También corresponde proceder a la dis~ri.bució_n de los da:Q~­ La misma razón explica la brevedad del plazo de prescripción
c~~ndq .e.xiste caso fortuito, ya que, debid~-~ -~a s~iida:ridad fr~nt.e a frjado por el art. 227: "Prescriben a los seis meses las acciones contra
lo~ ~tercer9s Q.amnificados en la superfície, es posibl~ que uno de los 1
el explotador por repetición de las sumas que otro explotador Sf!
e:;gi!o!a.dores de las aeronaves abordadas haya abonado e! tota.l cÍe haya visto obligado aabonaren los casos de los artículos 171y 172.
1
l~::S. ,in~,emnizaci9nes debidas a aquéllos o, al menos, una suip.~ Si.hubierejuicio, el plazo comenzará a contarse desd? lafecha de la
mayor de la que en definitiva debería corresponderle. sentencia firme o. de la transdcción judicial. Si no hubiese )uicio ~l
· El Código dedica ai problema su art. 172: "Sj _el abordaje se ha plazo comenzará a contarse desde la fecha dei pago, pero de todas
p~oducido por caso fortuito o fuerza mayor, el explotador de cada maneras las ac.ciones prescriben en un plazo máximo de dieciocho
u_na de las aeronaves soporta la responsa'J;ilidad en los límites y en lf!:§.?§__SÇ911fruios . desde la fecha en que ..se pmdujo.el ahordaje". ---
las condiciones previstas en esta Sección, teniendo, quien haya
~onado una suma mayor de la que le corJPesponda, derech; a
rep_etir el excedente". ?-- ••

Naturalmente, por hipótesis, no puede e~iStir aquí proporción


alguna de culpas, lo que hace imposible recur:~ir a ella para determi-
nar quê parte de responsabilidad hacia las víctimas incumbe a cada
uno de los explotadores de las aeronaves ihtet}"inientes en el hecho.
Por consiguiente, se hace necesario elegir otra pauta para distri-
buir las obligaciones resarcitorias, y aqÚí se presenta, a nuestro
modo de ver, la posibilidad de optar entre dos criterios: responsabi-
. lidad _por partes iguales o atribución a· ca~. explotador de úna

628 629
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Capítulo 24

Responsabilidades no legisladas

1rn1 •.

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Vi! ;

!1~ .\
~ ~;1 ..
A) Planteo general del tema; B) Responsahilidad del transportis-
ta y el explotador por danos sufridos por su personal; C) Responsa-
bilidad de los pasajeros y expedidores de mercancías; D) Respon-
sahilidad en el trabajo a.éreo; E) Résponsabilidad en los contratos
de utilización de aeronaves; F) Responsabilidad del comandante;
G) Responsahilidad de los operadores de infraestructura; H) Res-
ponsahilidad del construct~r de aeronaves; l) Responsabilidad .de
los organizadores de festival,es aeronáuticos; J) Responsabilidad de
los aeroclubes y sus asocíados; K) Responsahilidad del Estado.

A) Planteo general dei tema

411. Entre los temas centrales del Derecho Aeronáutico que han
despertado el interés de los estudiosos, la responsabilidad civil
ocupa lugar central: a su respecto, desarrolló el CITEJA sus prime-
ros trabajos y se concretaron los prímeros Convenios dedicados a
reglar temas de Derecho Privado en el campo de la a viación, el de
~?:_rsovía de 1929 y el de Roma de 1933. Sin embargo, a pesar de los
mu~h~~· anos transcurridos desde entonces, permanecen aún fuera
del campo de la legislación positiva algunos casos de innegable
importancia, que han adquirido mayor volumen con el transcurso
del tiempo, realmente breve, pero signado por la intensidad poco
común del crecimiento de la aeronavegación.

631
).51
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RESPONSABILIDADES NO LBGISLAOAS

Por ello Y con la fínalidad de aportar algunas ideas exponemos Como complemento, cabe sefi.alar que la nota al transcripto art.
nuestra opinión respecto de ciertos temas relacionados con el resar~ 87 seiíala expresamente que el personal aeronáutico no está sujeto
cimiento de daiíos en algunos sectores de la actividâ.d aeronáutica. a ré@:men especial alguno, ~o~o 10 ~-~t;;;~- ·en·-·-a'igiill·-·moménto,
cuanc'io tenía vigenéfa el Decreto 16.. 130/46. ,
1
r·\'\
B) Responsabilidad dei transportista y el explotador -· . , f.:
e
-por danos sufridos por su personal

412. En la gran mayoría de los casos los explotadores de aeronaves,


1
C) Responsabilidad de los pasajeros y ·expedidores
de mercancías

que emplea~ perso~al ~ara utilizarias, son también trarusportistas, 413. La legislación internacional'gUarda silencio respecto de las
pero no es Impresc1nd1ble que coincidan ambas calidades en una responsabilidades que incum_ben al p'asajero frente al transportista,
misma persona. No obstante, creemos poder referirnos a ambas de manera que el caso qU:eda .lil?-tàdo a las normas del derecho
situaciones conjuntamente, ya que les cabe igual solución. común.
Tanto el transportista que cumple su actividad con la colabora- Es fácil apreciar là diferente situ3.ción ..que_ ello crea entre las
ción de dependientes, cuanto cualquier explotador que recurre al partes de un contrato de transporte- aéreo de personas: mientras el
mismo sistema de operación para realizar vuelos deportivos o cum- transportista responde por cualquier ~ncumpliroiento de las obligaw
plir cualqllier otra actividad aeronáutica, civil o comercial, están ciones pactadas y lo hace dentro de los límites cuantitativos fijados,
li~ados con su p~rsonal por una relación de tipo laboral en que el pasajero s419_Q.e:be indemnizar lo si sele prucha ha}?er causado.u,n
exISte dependencia y que define el problema. · daiío por su hecho ilícito o su incumplimiento contractual y, en tal
Resuelta esta cuestión básica, el Código Aeronáutico soluciona sl:ipuesto, d~bé repararlo inte"gralmente. ·
expre.samente el problema en su art. __e}: "La regulación de las 'En el transporte de mercaderíaS, se mantienen básicamente los
re_lq,ciones laborales del personal aeronáutico será regida por las_ mismos lineamientos del caso ant0rior, pero háy algunas disposicio-
leyes de la materia". . nes positivas que se ocupan del problema .
. . La nota de Or<Jen público, característica dei Derecho Laboral En su art. 10, el eonvenio de Varsovia, modificado por el art. VIII
justifica plenamente la solución legal. ' dei Protocolo de La Haya, dispone que e! exp!'didor es responsable
·Para reglar la responsabilidad dei transportista frente a su de la exactitud_d.e los datos y d<:1ch1raciones co~~~-µ~gp~~-!!}~_ç_~_rta d_e
personal, en caso de dafi.os sufridos por éste como consecuencia de Porte y que debe indemnizar al transportista o a cualquier otro
algún infortunio, debe aplicarse la ley de '!ccidentes dei trabajo que, damnificado por los perjuicios ·que hayan. experimentado por ser
en nuestro país, se ajusta a un sistema objetivo sin más eximente aquéllos inexactos o incompletos.
que el dolo (no la culpa) de la víctima. . Hay además una disposición co_mplement8.ria, el art. 16, que
P.or su gravedad, la responsabilidad eii~ por otra parte, limitada; impone ai expedidor la obligación de entregar ai transportista los
la cifra tope se ha elevado sustancialmente desde la sanción de la documentos que permitan comprobar el cumplimiento de las dispo-
Ley 9.688 hasta la actualmente vigente. · siciones aduaneras y policiales y ,lo hace también responsable por
~1 principio de aplicación de las di.Sposiciones laborales v:ale los danos resultantes dei incumplimiento de este deber.
t~-~~ién para el caso de incumplimiento contractual del transpor* Estas disposiciones no intr_oduCen m,odificaciones sust_anciales
~~~~ . ~ expJot~<:lor "cl~. ae_r()_naves, como, por ejemplo, un despido en el sistema de responsabilidad,- instaurado por el derecho co-
lllJ~J?tiflcado. '-tfr-~ ·· mún, pero facilitan la interpre'ta~_ión del caso y favorecen, así, la

632 633
RESPONSABILIDADES NO Ll::GJSLADAS
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

seguridad jurídica de las partes contratantes. camente asumida1S por las partes en el pertinente contrato, mien-
Como observación final, debemos sefialar que la modificación tras que el extrac9ntractual contempla el resarcimiento de los
introducida en el art. 10 dei Convenío de Varsovia por el Protocolo daÍiQ$ s.ufridos por terceros ajenos a la relación contractual.
de La Haya es útil, ya que, si alguna tercera persona se dirige Hay claras diferencias entre los regímen~s correspondientes a
contra el transportísta para ser indemnizada por los perjuicios uno y otro sector, debido a que·, para uno de ellos, exísten normas
específicamente aeronáuticas que reglan las relaciones entre los
ocasionados por la insuficiencia o irregularidad de la documenta~ \l interesados, mientras que, en el otro, la ley éspecial guarda silencio
ción o los da tos provistos por el expedidor, el transportista que haya l
resarcido tales dafi.os tiene derecho a repetir dei expedidor las y, por consiguiente, se hace necesari'o recurrir a la legislación
sumas pagadas ai reclamante. ordinaria.
Como complemento, cabe afirmar que no se puede aplicar un~ En el terreno contractual funciona, por ende, el régimen ordina-
Ii_n,iitación cuantitativa de la responsabilíd~'d- d01 expedidor por vía 1·io instaurado p~r el D.~!~_<:Po _Civil: responsabilidad subjetiva Y
de la analogia con la que se favorece ai transportista. No creemos reparación integral del perjuicio.
támpoco que surja de la aplicación de los usos de la aciividad aérea · No sucede lo mismo en el ámbito extracontractual, ya que es
a que se refiere el art. 2 de nuestro Código, todo lo cual permite necesario aplicar las reglas de la ~ey_ aerqE-á~ti~.f.i: la reparación de
concluir que deben regir las normas ordinarias dei derecho común los daúos sufridos por terceros en la superfície y la de los provenien-
q~~ imponen al cargador la reparación integr'$.l de los daiios prodµ~ tes de un abordaje deben regirse por tales normas. ,
ci~os por su culpa. , De lege ferenda, consideramos conveniente mantener la regula-
1 ción correspondiente a los abordajes y a los daií.os sufridos por
terceros en la superficie, pero creemas que debe elaborarse una
D) Responsabilidad en el trabajo aéreo regulación especial para la responsabilidad contractual.
\ Juzgamos valederas las razones que justifican la adopción de
!
414. Frente a la preocupación de los estudiosos de nuestra disci~ igual criterio que en el caso del transporte aéreo, la más importante
plina por las cuestiones relacionadas con la responsabilidad dei actividad aerOCofilercial, y, por consiguiente, opinamos que debe
transportista, la regulación dei resarcimiento de daiios en el trabajo procurarse la elaboración de un sistema que siga los lineamie~tos
aéreo aparece como una contrafigura, ya que ha sido escasa la fundamentales dei que regula la responsabilidad dei transport15ta.
atención prestada a este tema. Estimamos, pues, que debe regir un sistema de base subjetiva,
El silencio de la mayoría de las legislaciones y la ausencia de todo que admita las mismas causales de exoneración aceptadas para .el
texto internacional se explican por la escasa importancia que en transporta,ci9;r_a_é.reo, complementado con una limitación cuantita~~­
tiempos pasados revistió esta actividad aerocomercial, pero su cre- va, que debería perderse cuando hay dolo dei explotador dei t~abaJO
cimiento en los últimos afias priva de todo fundamento a esta aéreo o sus dependientes que obren en el ejercicio de sus func10.nes.
justificación. Para Ia fijación dei límite, es necesario adecuar el régimen
Para proceder con cierto orden en su estudio, estimamos conve- relativo al transportista. Quizá cabría pensar en un módulo que
niente distinguir entre la re~,ponsabllidad contractual y la extr.a- combine diversos elementos, como el precio convenido por el trabajo
contractual, ya que, tanto una cuanto otra, encuentran adecuado y el peso de la aeronave utilizada.
campo de aplicación. A ello debería sumarse la implantación dei seguro obligatorio.
El plano contractual comprende la indemnización de los dafios
causados por cualquier incumplimiento de las obligaciones recípro-

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634
I çRJj."
_··!< "i·L~"
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RESPONSAB!LlDADES NO LE:GJSLADAS

E) Responsabilidad en los contratos de utilización cuencia daflo~a que el incumplimiento cause al fleta4q_r, ç;:irg~ de la
de aeronaves ~-êiile.~6io .puede eximirse si demuestra alguna _causa de exoneración
quelo.libere. .
415~ La circunstancia de no haber podido arribar la doctrina a El fletador t_iene der.12!.cho a ser indemniz_aclo por _cu,a1quie:r: P'?!jui-
c~nceptos uniformes, internacionalmente reconocidof?, de la catego- cio s~f;id~_·p~~ f~·lÍ~s de navegación aérea, ya q~~ tales circunstan-
ria de los contratos de utilización y de las diversas figuras que Ia CiãS'"Sé refiéren, precisamente, al ple~o de debere_s jurídicos asumi-
inte?1'an-locación, fletamento e intercambio de aeronaves-, plan- dos por e! fletante, q\lien.debe responder. por.su.culpa y l.a de sus
tea una dificultad adicional para resolver el tema de la responsabi- dependi_eilt~S~·--~;;tre ellos -en lugar central- el coma11dante. ,
lidad en su ámbito propio. · Cabe comple~~~t;:~ ·est3: 'afirmación con la_~~.g~~~~-n de toda
En relación con la calificación de las figuras comprendidas en la responsabilidada s·u cargo·p~r fallas comerciales, po.i:. ê~r ajeno a la
categoría, conviene considerar por separado los dos tipos contrac- · actividad mei:cantil, qUe._cori-esponde exclusivamente al fletador.
tuales básicos comprendidos en ella: el fletamento y hl locación. · Est~ .último se encuentrá én la situació~ de cualquier de~dor _de
sumas. d(3. dinero, o__ sea ·. ~Ue _· debe abonar puntualmente el 'f~:Z:eCl'o.
416- El primero plantea la relación más cercana con el transporte pactado y, en ~aso de no hacerlo, incurre en las pertinentes respon-
y; en cuanto a la responsabilidad hacia los pasajeros y expedidores sabilidades.
de mercancías, está regido por las normas de los· Convenios de Por otra parte, al no esiar establecida en disposición positiva
Varsovia y Guadalajara. alguna,.nCl rige entre las partes la limitación de las indemnizacio.nes,
Por consiguiente, frente a los usuarios, por dafi.os experimenta-. de modo que, por aplicación de los principios dei derecho co!Uún,
dos por causa dei transporte responden solidariamente el fletante y corresponde la .;eparaCión integr?-_~ de los perjuicios.--,--~-·-, · _.., ...
e! fletador. =-'"""..-·~· "'-···~······- -·-":,.-,.

Menos atención se ha prestado a las respónsabilídades emergen- 417. En el contrato de locación de aeronaves también conviene
tes del incumplimiento de las obligaciones convenidas entre las di~tingUir las diversas relaciones, que pueden originar obligaciones
partes en el contrato de fletamento. resarcitorias.
AI no haber elaboraciones especiales en el campo dei Derecho Por la mayor elaboración alcanzada, la solución referida a los
Aeronáutico, es forzoso tomar en cuenta las soluciones dei derecho casos eii que se llevan. a cabo operaciones de transporte con una
común, no siempre adecuadas para reglar situaciones de caracte- aeronave arrendada, merece ser comentada en primer término.
rísticas particulares, emanadas de la especialidad de nuestra dis- Aquí Ú_!!i~_fl::xi;t~.n~E'.,.~l locatario aparE:1CI? _.çqmprometido, ya que,
ciplina. como explotado~ de la máquina, puede celebrar el pertinente con-
La pauta fundamental surge de aparecer ~l fletamento como una trato, al que es ajeno el duexio de la aeronave.
especie dentro del género de la locación de obra, en que el fletante N2 ._~e produce, por consiguiente, la acumulación de deudores que
ocupa e! lugar dei locador y el fletador el· dei locatario con la ocurre en el fletamento ni tienen aplicación las reglas del Convenio
consiguiente asunción de las obligaciones correspondiente~ a tales de Guadalajai'a: ~l lOcatario puede ser transportista contractual y
figuras. ' de hecho.
(' Por tratarse de una t~!.~~i?n contract1:1B;l,·la base de la responsaR . Entre las partes, o sea en el plano específicamente contractual, la
. bilidad e:~.Jmbjetiva y se funda en la culpa, pero la situación dei respons.abili.®d se rige por las normas dei contrato. ~e locación de
·., ·- ~etante es, no obstante, ~ave, por cu~~t~··al ser de~do;-d-~· ~.biiga-. cosas, la base es subjetiva y corresponde la reparación integral de
· c~ones de resultado es respons3:ble, en principio, d~ cualquier corise- l~s· p~rjuicios. -------·- ·,

636 637
'OONACfOl\I Oi: pr:?nr::r- --, - . _
- ' ·" •:'.-JUHES''
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RESPONSAS!LlDAOES NO LEGISLADAS

A pesar de las particularidades que presenta la locación de atender permanentemente la marcha de la máquina que le ha sido
aeronaves, por ser contrato de utílización, cabe afirmar que este confiada.
sistema funciona correctamente y que no se hace necesario elaborar
otro plexo de normas destinado a reglar el resarcimiento de los 419. Tras este planteo general,. pasamos a considerar diversos
daíios producidos en el ámbito de las relaciones entre locador y supuestos en que pueden nacer obligaciones resarcitorias a cargo
locatario. del comandante.
Como nota final, cabe anotar que los da:fi.os causados a terceros en En primer lugar, cabe contemplar. algu.nas situaciones vincula-
la superfície o a otras aeronaves en c~~~~ d~ -abordaje deben ser das con sus responsabilidades hacia usuarios de servicios de trans-
reparados por el locatario, en virtud de su calidad de explotador de porte.
la aeronave y conforme a las normas especiales sancionadas pa~a Si_e,}_Ç;omandante obra como transportista contractual o de hecho,
regular esas situaciones. es evidente que reJ?p.Q.n.9.-e de acuerdo coJ,1 l~s normas específicamente
d~'ª~?,._<J._gs..a .reglar la situación del tra.~portador aéreq_.
Más importante, por ser infinitamente más frecuente, es el caso
F) Responsabilidad dei comandante en que el ~,o.mand.ante obra simplemente como dependiente del
tr.~i:usportista o explotador y hay pasajeros o e~pedidores de mercan-
418. Es evidente que el comandante puede tener responsabilidad cías perjudicados por la no ejecución o la ejecución defectuosa o
de varias especies: P.enal, adniinistrativa y civil, de las cuales sólO la tardía del traslado convenido.
última interesa en este capítulo. Por no ser part~ ~n el contrato, ni explotador de la aeronave
Desde este punto de vista, pueden nacer obligaciones resarcitorias empleada para cumplirlo, el comandante no puede ser demandado
frente al explotador de la aeronave, al transportista o cualquier otra por terceros sobre base contractual, y únicamente su principal, que
persona que resulte damnificada por causa suya. haya debido indemnizarlos, puede, a su vez, repetir del comandante
Como pr!ncipio, cabe afirmar que el comandante debe responder lo pagado, cuando éste haya sido culpable de la producción de los
civilmente por estar investigo J<g<lJ!Jl_<3_!1t<l~-"!!!JlUtorida<!y eJ poder .daíios.
4.e dirección_de la a~:ronave. Por consiguiente, cµ13-ndo no c~incidell. llnicamente cabe la acción de responsabilidad de los usuarios
~n una misma persona las calidades de explotador y comandante de contra el comandante cuando los qªfj.9s son consecuencia del incum-
una aeronave, este último sólo debe resarcir Jos dafios producidos Riimiepto de los deberes propios del mismo; por. ejemplo, por mal
cpn motivo de la operación de la máquina, ya que ésta únicament.e ejercicio de su autoridad de disciplina, puede ser condenado a
~Stá bajq .su autoridad en lo atinente a su actividad específiça. iD."demnizar a.un pasajero que haya resultado lesionado dentro de la
En rigor, el cuadro total de la cuestión muestra que la resp~nsa­ aeronave.
bilídad cívil puede nacer dei incumplimiento de las obligaciones La aplicación de este criterio hace que dificilmente sea responsa-
engendradas por cualquiera de sus funciones, a lo que cabe agregar ble por dafi.os sufridos por la carga, ya que carece, a su respecto, de
que, cuando ocupa su cargo por contrato celebrado con el explota- las facultades de un capitán de buque, de modo que sólo debe velar
dor, surge, también, de cualquier falia en la ejecución de los deberes por su conservación en modo genérico.
jurídicos asumidos a través de esa convención. Frente ai explotador de la aeronave, cuando esta calidad y la de
Inclusive, sq resp_onsabilidad se mantiene si el dafio ocurre cuan- comandante no coinciden en una misma pensona, existe una rela-
do la aeronave se desplaza Cc:?!l piloto automático, ya que el coman- c~Qn convencional, que instituye una representación y crea dere-
dante es quien determina si lo usa o no y tiene, además, el deber de chos y obligaciones a cargo de ambas partes contratantes.

638 639
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO ResPoNsAai uoAoes NO LE:G1SLADAS

Para juzgarla, conviene recordar que el comandante es un depen- l~ :r,~par~ción de los danos causados por hechos ilícitos.
diente del explotador y carece de la autonomía propia del capitán Por ello, i+o corresponde la aplicación de una solución de base
del buque. objetiva,ya que ésta es aceptable frente al explotadorde la aeronave,
En el âmbito propio de las relaciones contractuales establecidas, que cr~a el riesgo y se beneficia con la actividad de aquélla, pero no
el comandante responde frente al explotador cuando no se ajusta a encuentra igualjustificación respecto del comandante, subordinado
los preceptos del respectivo contrato o excede sus facultades y ~;~~~ de aquél y vinculado con el mismo por un acto típicamente contrac-
un perjuicio a su principal. Es de notar que, al no haber limitación tual.
cuantitativa establecida en las leyes aeronáuticas, rigen los princí- Conforme a los lineamientos expuestos, resulta que la J:(;;lspolli?a-
pios del Derecho Civil y la indemnización debe ser integral. bili~d dei comandante de aeronaves ~parece regida, en general,
.. por los princÍpios del d~recho común. ·;
'420. Por otra parte, el comandante compromete, por su calidad de Siri embargo, en algún caso funciona un s~stema de responsabili- .
dependiente, la responsabilidad del explotador o transportista fren- : dad limUada, que. resulta típico del De.'!"echo Aeronáutico: se trata /
te a terceros damnificados, bien se trate de pasajeros o expedidores ·. dêf caso del comandante, dependiente del transportista, respecto de '
de mercancías, o de damnificados en la superfície, o en otra aeronave .:.~ • los danos producidos en una operación de transporte, como lo
en caso de abordaje. dÍspone el art. 25 A, agregado al Convenio de Varsovia por el
A raíz de ello, sus principales pueden verse en la necesidad de Protocolo de La Haya, como veremos enseguida.
indemnizar los d~:iios causados y es lógico que cuenten con las En las qemás hipótesis, el comandante debe reparar integralmente
'p ertinentes acciones para repetir del comandante culpable las su- los daiios causados, de modo que se puede decir que, enpr~~~ipio, ::;µ
mas abonadas por causa suya. respon.s~bilidad es subjetiva e ili,mitada.
En el supuesto de danos sufridos por terç_ero~. en ~::\ .s uperfície, si - .Estimamos que, así como el transportista y el explotador cuentan
bien el principio aceptado en el Derecho Aeronáutieo establece.. que con la protección de una limitación cuantitativa de las indem-
el explotador de la aeronave debe repararias, es evidente que. los nizaciones que deben abonar, sería injusto estructurar un sistema
perjudicados p:ueden demandar al comandante cuando los perjui- semejante para los comandantes de aeronave, expuestos a graves
o
cios se deban a su conducta culpable dolosa. . perjuicios de índole patrimonial en los casos en que causan danos
En tal caso, l~ . ~~l?.PPl'lsabi~~dt:),d .d el comandante es ilim~~ada, ya con motivo dei desempeno de sus funciones.
· que, ante el silencio de la ley positiva, debe reparar integra~m-~nt.~ A este respecto, cabe sefi.alar que la sanción del Protocolo de La
los daiios. ' · · ·· ... · · · · · Haya cambió la solución en el plano internacional, respecto de los
En la práctica esta situación no se plantea, ya que los damnifica- danos experimentados en contratos de transporte.
dos cuentan, frente al explotador de la aerom1ye, con la ventaja El.Protocolo agregá f>.} Convenio un ..artículo, que lleva el número
nacida de un sistema de responsabilidad objetiva, a lo que aun cabe 25 Ay que extiende a los dependientes del transportista los límites.de
agregar que, por el monto que pueden alcanza.1' ~os danos, dificil- . responsabÚÍdad fijados para este último por el art. 22, beneficio que,
mente un comandante esté en condiciones de satisfacerlos inte- ·lógicamente, caduca cuando el dependiente obra con dolo o con teme-
gralmente, pero, teóricamente, no cabe desc~rtar totalmente la ridad y sabiendo que probablemente se producirá el dano.
cuestión. Entre el explotador y el comandante pueden plantearse reclamos
a causa de que aquél haya debido abonar indemnizaciones por
421. ~J. fundamento de la responsabi,lidad 4e1 comandante en danos causados por culpa del comandante; en este supuesto, ante lá
estos casos se encuentra en las normas del Derecho Civil relativas a vigencia de un sistema de responsabilidad limitada, también la
,_

640 641.
MANUAL DE DE:RECHO AERONÁUTICO RESPONSABlt.!DADE.S NO LEG!SLADAS

repetición debe ajustarse a los pertinentes topes máximos. efectiva la responsabilidad de las agencias de tránsito aé1·eo y da.r
En los demás supuestos, la reparación debe ser integral, sistema seguridad a la aeronavegación, a lo que se agrega que resulta una
que de lege ferenda es razonable mantener, ya que se trata de indispensable medida de protección para el comandante, que alivia
responsabilidades originadas por hechos ilícitos o incun1plimie.ntos su situación al permitirle ampararse en la obligatoriedad de las
contractuales. instrucciones recibidas de los órganos competentes desde tierra.
También esto vale como principio, ya que eJ ~omandante debe
422. EI panorama de la responsabilidad dei comandante queda ~star facultado para apartarse de esas ind.icaciq_n~_s, especialmente
incompleto si no se contemplan sus relaciones con los organismos de en situaciones de emergencia, puesto que, lo contrario significaría
infraestructura. desconocer su autoridad, de modo que en última instancia su
El comandante y los encargados de operar los servicios de infra- decisión debe prevalecer, con las consecuencias que esto acarrea en
estructura realízan tareas conexas que ínfluyen en la seguridad de ma teria de responsabilidad.
las operacíones aéreas, lo que impulsa a elaborar una regulación A este planteo, muy general, cabe agregar la necesidad de distin-
armónica de las responsabilidades de uno y otros. guir según la naturaleza del vuelo-VFR o IFR-, así como también
Esas reglas deben respetar la autoridad del comandante y, por según la zona en que se encuentre la aeronave, tema que sólo
consiguiente, en principio deben imponerle la correspondiente res- menciona:mos aquí, por entender que es más oportuno analizar lo al
ponsabilidad, pero es fácil advertir que el problema no puede tratar la responsabilidad de los organismos de infraestructura, ai
resolverse con el criterio simplista de aplicar indiscriminadamente finalizar cuyo estudio recién se habrá conformado un cuadro más o
este principio, J:'ª que, en definitiva, aquél depende en buena medi- menos claro de la responsabilidad de los mismos y del propio
da de las informaciones que deben proveerle los servicios de infraes- comandante.
tructura y que, si son erróneas, deben engendrar la responsabilidad
del respectivo operador y sus dependientes.
A Su vez, el comandante, en algunos casos, está en condiciones de G) Responsabilidad de los operadores de infraestructura
apreciar que una instrucción impartida desde tierra conduce a
resultados peligrosos y, en tal supuesto, lógicamente debe apartar~ 423. La primera cuestión a plantear en este tema consiste en
se de ella. precisar el sentido de la expresión "operadores de infraestructura",
Todo ello torna imprescindible coordinar los plenos poderes de ya que la misma puede tener significados diversos.
dirección y conducción asignados ai comandante con su obligación En este trabajo, no se refiere a las personas que tienen directaM
de atender Ias indicaciones recibidas de los organismos de control mente a su cargo la atención de estos servicios, sino a los titU:lares
del tránsito aéreo. de los mismos, s~an propietarios, sean concesionari~S,. de lo~
Con esa finalidad, el Anexo 2 de la OACI atribuye ai comandante aeródromos y de las ayudas a la aeronavegación. EIJ..._1:U_~ch?s casos,
l~,, i.-e~pop.s_a'bilidad de la operación de la .aeronave, pero, .en·-- ~l el operador es el Estado.
parágrafo siguiente, l~ impone el deber de cumplir las .instrucciones El problema de la responsabilidad de estas personas reviste
r_:icibidas de los organisnios competentes de. inf~aestructura, pre- singular importancia y cabe seiíalar que recién ahora se comienza a
ceptos que sin duda son difíciles de conciliar, pero que constituyen prestarle la debida atención, a punto tal que el Comité Jurídico de la
el meollo de una solución adecuada dei problema. OACI trabaja en la elaboración de un convenio internacional al
Se entiende, como módulo de interpretación, que debe prevalecer respecto.
la segunda regia enunciada, por ser la única manera de hacer Asimismo, es fácil comprender que, por el sistema de resarci-
[
642 i 643

Jwtji
MANUAL OS DERECHO AERONÁUTICO RBSPONSAB!LlDADBS NO LEGISLADAS

miento instaurado con respecto al transportista y al explotador de en la culpa o negligencia. No cabe, por ello, aplicar una lhnitación
aeronave, las fallas de aquellos organismos pueden gravarlos con cuantitativa a las indemnizaciones debidas.
responsabilidades que, en rigor, no deberían recaer sobre ellos. ·10. mismo ocurre en el supuesto anteriormente expuesto cuando
Los problemas se plantean en dos sectores diferentes: el corres- ha habido culpa dei explotador dei aeródromo privado, pero cabe
pondiente a los aeródromos y el concerniente a los servicios de p~nsar en esiablecer topes inderp.nizatorios en la hipótesis de la
tránsito aéreo, aun cuando los principias básicos que los rigen son operación de una aeronave en emerge~cia, por tratarse de una
los mismos para uno y otro campo, ya que tienden a reglar las responsabilidad sin culpa.
consecuencias patrimoniales de la actuación defectuosa de las orga~ Con ese punto de partida, cabe agregar que, ai no haber disposiw
nizaciones de superfície. No obstante, por razones metodológica:;:>, ciones especiales que regulen la cuestión, las obligaciones
conviene separar ambas hipótesis. resarcitorias d·eI operador de aeródromo están sujetas a las normas
dei DeEecho CiVif,-"10 éual significa que la re:paración debe se~
424~ Con relación a los operadores de aeródromos, se hace nece- integral.
sario efectuar ~os .?isti~Ciõ-nes...-'En pfilrier término, corresponde ' -La exposicióri rêalizada muestra que los operadores de aeródromos
separar a quienes operan aeródromos públicos y a los explotadores deben enfrentar situaciones de tipo contractual y ·extracontractual.
de aeródromos privados y, én ambos supuestos, conviene distinguir Las últinias nacen cuando se producen daiíos por no tener en
la responsabilidad contractual de la extracontractual. .. c~ndiciones elca:mpo _de aviación y con las diferencias antes sefi.ala-
El operador de un aeródromo privado, C9!9.Q...~~te no puede se~ dS.s gravan a los ope~~dores de una y otra especie de aeródromos.
lt~~lizado sin su consentimiento) no responde en principio por los ! Las cg_p._t:r.actualeB pesan sobre el operador de_ aeródromo privado
~-~fios que pueda sufrir una aeronave cuyo comandante no ~aya cuando da su conformidad para que una aeronave lo utilice y, por
1
r_equerido la necesaria autorización, y únicamente debe resarcirlos defectos de cualquier índole -mal mantenimiento, fallas de su
si, a pesar de no tener en condiciones su campo de aviación, permitió 1 personal dependiente, falta dei debido sefi.alamiento, etc.-, el ex-
~e cumpliera una operación aérea, como un decolaje o aterrizaje. ' plotador de esta aeronave sufre un dafi.o directo o indirecto, si debió
1
Sin embargo, como los aeródromos privados cuentan con la perti~ reparar perjuicios de su personal, pasajeros, etcétera.
nente habilitación y, en general, están marcados en las cartas Los operadores de aeródromos públicos, por su parte, pueden
1
aeronáuticas, si una aeronave que debe realizar un aterrizaje de 1 verse obligados a resarcir perjuicios causados como consecuencia de
emergencia experimenta dafi.os por causa del mal mantenimiento u relaciones contractuales nacidas de su actividad específica.
otro defecto del campo de aviación, la solución debe variar, ya que 'Ofdin:iriamente, en los campos de aviación se guardan aeronaves,
no se puede imputar culpa ni al comandante del avión ni al operador dejadas allí por sus propietarios o explotadores, quienes pagan
del aeródromo, razón por la cual es preciso reCurrir al riesgo como precio por ello. A tal fin, entre las partes se celebran contratos, cuyo
6

factor de atribución de la obligación de resarci~ y, sobre esa base, es incumplimiento hace nacer el derecho de la damnificada a obtener
1
lógico que el explotador de! campo de avlaciÓµ indemnice el dano 1
la pertinente indemnización de los perjuicios emergentes de esa
sufrido por la máquina. . ·~
1 conducta antijurídica.
~~-~perador de un aeródromo público, por estar éste abierto ai uso Tales contratOs están reglados por las disposiciones correspon-
público, ~stá obligado a tenerlo siempre e.D. condiciones_ de ser 1 dientes al depósito, y el incumplimiento de la obligación de custodia
operado y, por consiguiente, deberá responder-ên todos los .casos por -la principã1:IlátUralmente, a cargo dei depositaria, en este caso,
los da:iíos resultantes del mal estado de su campo de aviacióni de! operador de! aeródromo- engendra responsabilidad para el
En este supuesto, la responsabilidades subj~tiva, ya que se funda incumplidor.

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO ResPONSABJLJDADES NO L&G!SLADAS

Analizada la situación de los explotadores de aeródromos, nos servicios se limitan a proporcionar datos a los comandantes que los
ocupamos a continuación de los operadores de los servicios d solicitan y estos últimos son, por consiguiente, plenamente respon-
., 1 e
pro t ecc1on a vuelo u organismos de tránsito aéreo. . sables por los daúos originados por la operación aeronáutica.
Esta responsabilidad es uno de los temas más actuales del Dere~ En las áreas de control, donde existe mayor concentración de
cho Aeronáutico, debido a que se ha formado conciencia de la máquinas, se hace necesario distinguir según que el vuelo se efec-
importancia progresivamente mayor que tales servicios tienen con túe VFR o IFR. '
respecto a la seguridad dei vuelo de las aeronaves. En el primer caso, la solución es semejante a la relativa a las
El primer problema a elucidar, en este tema, consiste en determi- regiones de información, mientras que, en los vuelos por
nar si debe admitirse la responsabilidad de los organismos de instrumental, los servicios de infraestructura ejercen su función
trânsito aéreo~ cuestión que hoy parece totalmente definida y debe específica de velar por la seguridad de las aeronaves y los coman-
ser resuelta afirmativamente. dantes deben ajustarse estrictamente a las instrucciones sobre
Para justificar tal posición, pueden enunciarse tres razones fun- altura, velocidad, etcétera, atenerse firmemente a su plan de vuelo
d.~mentales: la primera, l~, z:i-e?esidad de instalar servicios de protec- y, en general, obedecer las órdenes recibidas. Por tal razón, básica-
~1on al vuelo, ya que no se concibe el funcionamiento de la aviació,n mente, la responsabilidad incumbe a los organismos de tránsitO
sin tales ayudas; la segunda, el papel decisivo que desempe:fian en aéreo.
l::t operación aérea; la tercera, la circunstancia de abonarse tasas Se usa la expresión "básicamente" porque no debe olvidarse que
por la prestación de los servicios. siempre el comandante conserva la facultad de juicio y puede
A estos fundamentos, cabe agregar los generales, provenientes apartarse de las instrucciones si juzga que ponen en peligro la
del .º~!:t::.~ho <?ivil, co~o la obligación de toda persona de reparar el aeronave, con la consiguiente posibilidad de desplazamiento del
P~!JUlClo causado por su culpa. centro de la responsabilidad, que mal podría recaer en los servicios
Resuelto el problema inicial, un segundo se refiere a las relacio- de control de vuelo si sobreviene un accidente por no seguirse sus
nes entre los organismos de tránsito aéreo y los comandantes de indicaciones.
aeronaves y la incidencia que la actuación de unos y otros tiene en En la zona de aproximación --espacio aéreo cercano a un
materia de responsabilidad, tema ya mencionado ai hacer referen- aeródromo, en que se llevan a cabo las maniobras preparatorias dei
cia a la situación de los comandantes. aterrizaje- la situación coincide con la recién analizada, con la
. . E! pri?'cipio fundamental reside en que éstos deben cumplir las distinción entre los vue!os VFR o IFR.
instruc~.1ones de las age:ncias de tránsito aéreo, salvo que circuns- Cabe recordar que, además de esa zona, en la proximidad del
t~-~c:~i~ especiales, básicamente situaciones de emergencia, los ha- campo de aviación hay una zona de aeródromo que abarca el sector
,v- _'!?_1hten para apartarse de aquéllas.
del espacio visible desde la torre de control y en la cual, por
Es evidente que la potestad de decisión otorgada a las agencias de consiguiente, siempre se opera VFR, ya que, en caso de no haber
control de vuelo pone a su cargo una seria responsabilidad. visibilidad, continúa la operación dei control de aproximación.
Pero, por existir circunstancias en que el comandante puede ~ En realidad, al .acercarse al aeróc!r.<?mo y, comenzar a recibir
apartarse de las indicaciones recibidas de tierra, se hace necesario órdenes de su torre de control, el comandante transfiere 1 por así
un análisis algo más detenido dei problema. decir, su responsabilidad, puesto que deja de depender de él una
En rigor, la solución varía según la posición de la aeronave. parte importante de. la dirección y só lo puede tomar decisiones PC)t sí
~ En las regiones de información-amplias extensiones del espacio mismo por razones de seguridad que, a sujuicio, lo hagan indispen-
a~reo en que no se concentra la circulación de aeronaves-, los sable.

646 647
RESPONSABILIDADES NO LEGISLADAS
MANUAL DE DBRE.CHO AERONÁUTICO

425. Ya en el ámbito propio de la responsabilidad de los operado- un fin de lucro, y, por consiguiente, se ·mantienen vigentes los
res, cabe sefi.alar que puede originarse en defectos de las instalacio- lineamientos de la teoría clásica de la respons11biUdad, fundada en
la cµlpa. _... . _ _
nes e instrumentos empleados, o en la negligencia de los funciona-
rias y dependientes encargados de la atención de los servidos, lo que ··· Además, el da.no.no lo causa directamente elo:rganismo; sin~) que
conforma un campo realmente importante. proviene de una aeronavé, aun cuando, en última instancia, es
En cuanto a la personalidad de los operadores, es evidente que posible que esta última lo haya originado por una labor defectuosa
de aquél. : · · · ___ - · _ -
pueden ser personas físicas o jurídicas, pero dificilmente un parti-
cular cuénte con los medios necesarios para desarrollar una activi- Basta; además, reflexionar sobre una· consecuencia práctiea: si se
dad de esta índole, de modo que, en la práctica, las personas admite la responsabilidad objetiva, los organismos de trânsito aéreo
jurídicas y, especialmente, los Estados dominanexcluyentemente el se:dan lÓs rêsponsables primeros de todos los danos originados por
panorama, dentro del cual debe tenerse en consideración la even- accidentes de aviación, y ello sólo por prestar las ayudas indispen5a-
tual intervención de entes internacionales como Eurocontrol. bles a la opk~ación aeronáutica.
Los sujetos activos pueden ser variados, ya que todo damnificado - Cabe háce:r notar que el Subcomité creado por el Comité Jurídico
debe ser admitido a accionar, inclusive los transportistas o explota- de la OACltambién adoptó para sus trabajos la línea subjetiva.
dores de aeronaves que hayan abonado indemnizaciones y repii;a.n, La posfoión elegida en este tema incide fuertemente en otro de los
contra los operadores responsables, los pagos efectuados. tópicos di~cutidos, la admisión o la proscripción de la limitación
Mayor interés, desde el punto de vista jurídico, ofrecé la detenni~ cuantitativa:. Esta sería indispensable, si se optara por el riesgo
nación de la naturaleza de la responsabilidad en cuestión, que ha como factor de atribución de responsabilidad, pero, elegida la culpa,
motivado discusiones entre quienes la califica·n de contractual y parece razonable mantener el sistema del D~~echo Civ~~.Y otorgar·a
quienes la juzgan extracontractual. las vfotimas la reparación integral de los perjuicios sufridos.
Nos situamos firmemente entre los partidarios de esta última Tam.bién desd~ el punto de vista práctico, esta provee un argu-
posición, por entender que en ningún caso existe el acuerdo de mento adicional en favor del sistema subjetivo: no hay un criterio
voluntades destinado a reglar derechos patrimoniales entre las r~almente satisfactorio para fijar mantos máximos de respo:nsabili-
partes, que constituye la esencia del contrato. dad, de manera que la opción por el régimen de la limitación crearía
Tampoco hay unanimidad en cuanto al factor de atribución de otro serio problema, que afectaría la justicia de las soluciones e
·r esponsabilidad, ya que se han levantado voces en favor de un incidiría encontra de la seguridad de los derechos de los interesados.
sistema objetivo y en defensa de la tesis subjetiva. Resulta, por el contrario, importante garantizar el derecho de los
Para apoyar la primera posición, se aducen razones semejantes a damnificados al cobro de las indemnizaciones correspondientes,
las que abonan igual planteo en la reparación de danos causados a motivo por el cual es oportuno instituir un s~~!'.º o~ligatorio des-
terceros en la superfície, a lo que se agregan argumentos vinculados tinado a cubrir esta responsabilidad.
con las dificultades reinantes en materia de pfueba. Como último punto en el análisis de este tema, parece oportuno
No juzgamos convincente este razonamiento·y, por consiguiente, sefi.alar que, aun cuando prestigiosa doctrina considera que sólo los
nos pronunciamos en favor de la responsabilidad subjetiva. explotadores de aeronaves y los transportistas deben estar habilitaM _
Para elegir esta posición es relevante la áusencia de riesgos- dos para accionar contra los operadores de los servidos de trânsito· __ - _.
creados; sin duda, los_._C!rganismq~ de infr~es.tructµra no c:r.~an -el aéreo, ju,zg~mos más correcta la posición contraria. _ -•--- -- ____ -_ ._ •.
0

.. rie~go aviatorio, ~!.d;;,iesgos-provecho, ~ .qu e, ·~i s_~ p:~~~ib';~tasas, -.. En efecfo, cualquier damnificad?.. que crea p~der .~~1Ilostrar. Ia·· :•--;'
e.l_l~s ~~~Pºl'lclell al funcionamiento de un servicio público, más que a culpabilidad de los Ôrg;.·~s-mos de
tránsi'tti aéreo o de los exp!~tado~ --. -

64S
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RESPONSABILIDADES NO LEGISLADAS

res de aeródromos, tiene el derecho de promover la pertinente mayoría de los supuestos: ordinariamente, el constructor es dueúo
demanda a fin de obtener la justa indemnización de los pérjuicios de la aeronave mientras está en construccióny, por consiguiente, es
que la conducta de aquéllos o sus dependientes le hay~n ocasionado. responsable por los daúos que ocasione.
En síntesis, l~_. r~~ponsabilidad de los operadores çle servicios d.e Tras este planteo elem.ental de la cuestión, conviene distinguir la
protecciPJJ. _al vuelo debe regirse por un sistema de base subjetivJ responsabilidad del constructor en el plano contractual y el
çon rep..!:!:'.1~.i_ón il:i-tegral de los perjuicios, que debe p;der reclama~ extracontractual.
cualqu_ier damnificado y que sería útil complementar con la instituJ Lógicamente, en el primer caso, la naturaleza dei pertinente
ci6Il--dê seguros obligatorios. contrato -básicamente locación de obra en que el locador pone los
materiales, o compra y venta de cosa futura- reviste fundamental
426. La importancia adquirida por esta cuestión en los últimos importancia para resolver el problema, aun cuando, en todos los
tiempos ha llevado ai Comité Jurídico de la OACI a procurar la casos, cualquier incumplimiento de lo acordado hace nacer la co-
sanción de un convenio internacional que la regle adecuadamente. rrespondiente ohligación resarcitoria.
Como anticipamos, se redactó un proyecto, que merece juicio Asimismo, cabe afirmar que se trata de una responsabilidad
favorable. subjetiva, con indemnización integral de los perjuicios, y que rigen
Cabe seúalar que la base de ese proyecto es el que fue aprobado las disposiciones ordinarias dei régimen de los contratos.
por las VI Jornadas Nacionales de Derecho Aeronáutico y Espacial, AI no haber normas especiales en las leyes aeronáuticas, los
organizadas por el INDAE en Buenos Aires en 1975, cuya elabora- preceptos dei derecho común conservan plena vigencia. Más aún, de
ción se debe en gran medida al profesor argentino, doctor Héctor lege ferenda, parece conveniente mantener los linearnientos gene-
Perucchi. rales dei sistema.
De~pués de la entrega de la aeron~ve, también puede verse
obligado el constructor a reparar perjuicioS, sobre la base contrac-
H) Responsabilidad dei constructor de aeronaves tual o extracontractual, ya que tiene a su cargo una obligación de
·garantía por la aeronave entregada.
427. Terna que hasta poco tiempo atrás despertá escaso interés ' La responsabilidad_ extracontractual puede nacer frente a cual-
entre los cultores del Derecho Aeronáutico, la responsabilidad dei quier dãm.niflcado p~r·~ausa de qefe~tÇ:.~ en la fabricación dei apara-_
constructor de aeronaves comienza a adquirir mayor entidad y a to: esa persona puede promover la pertinente acción por indemniza-
atraer la atención de juristas especializados. ciÓn y puede resultarle conveniente, por no existir límite cuantita-
El punto de partida, para el análisis de esta hipótesis, radica en t~~?,, y corresponder, por consiguiente, la -'repa:fB.ción i~teW~·I . del
determinar a quién pertenece la aeronave en construcción, ya que, perjuicio, dirigiria contra el constructor. ·
ordinariamente, los dueúos de las cosas deben responder por los {3i se piensa en un pasajero ac_cidenta.dP_,JJP.l'..Yr!._~_Ji;lla de. constr:uc-
perjuicios que ellas causan. Ya que la construcción de aeronaves cJ.P.n.deJa aeronave, se aprecia inmediatamente. que c.~rec_~.Jr~9:t~. ~J
puede ser considerada como modo de adquisición dei domínio y, cgM_tr.l:!ç.tgr_ 4_e_ l8=__v~~.~~j~ que tie.r,i~_.f~~nt_~_a_l ~!.ansp_ort~~~~' y:ª _ qY:~Je ,
también, puede dar lugar a la formación de contratos de diversa es _ necesario probar la_ culpa d~ aqU.él y no sól<? suJ.~9.~IDPJJ!rli~~t?,
naturaleza -locación de obra o compra y venta de cosa futura-, pero_,_ a su vez·~·_·b.-ay-u·nâ:· ~_ifereUCia sUStaflCT;;.f entre obtene_l- _Una
fácil es apreciar que no siempre aparece nítida la titularidad de la r;p;r~(!ión comPi~t;- d~ lo~ dafios o poder percibir sólo uila suma
máquina. nn,1t;;.d~.. ·· ··
Sin embargo, puede enunciarse un criterio general que cubra.la ""Én general, por la ventaja que significa el régimen legal, los

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j&2
RSSPONSAB!LIDADES NO LEG1Sl..ADA.S
MANUAL 06 DERECHO AERONÁUTICO
J) Responsabilidad de los aeroclubes y sus asociados
pasajeros prefieren demandar al transportista pero se regist
f li , ' ran
a os en pa1ses extranjeros en los que se han resuelto casos dirigi-
429. La responsabilidad de los aeroclubes tiene, como nota salien-
dos contra los constructores.
te de su régimen, la consideración de su naturaleza jurídica de
E.~ sínt:~is, a:pte la ausencia de regulaCiones específicas, la
asociaciones, entidades desprovistas de propósito de lucro, aun
r_esponsab1l1dad del constructor de aeronaves, tanto en el plano
cuando, en casos especiale_s, la ley los autorice a realizar algunas
contractual cuanto en el extracontractual, está regida por Ias nor- ·
mas de derech~ ~oi:iún, que conforman un sistema de base subjeti- actividades de tipo mercantil. .
Esa c~iidad de persona .j~rídica · les permite cumplir diversas
v:a, con reparac1on integral de los daííos, y resulta razonable mante-
n.er esta solución. ,. funciones típicamente ae.:r9P.áuticas: transportista, explotador de
aeronaves, operador de _ ~n ~etódromo, ejecutor de trabajos aéreos)
organizador de manifestac_io·nes aviatorias, etcétera.
En cada uno de e6os sUpúésto~, los aeroclubes quedan sujetos a
I) Responsabilidad de los organizadores
los peiiinent~s regíme~6s__dé. responsabilidad. Por ello, no creemos
de festivales aeronáuticos
necesario·extendernos.··al respecto y sólo nos detendremos breve-
mente en su situación. c0tho explotador de aeronaves Y en las
428. Desde los primeros tiempos en la historia del Derecho
consecuencias nacidas de s"US relaciones con sus socios e instructo-
Aeronáutico, esta responsabilidad concitó cierta atención de los
estudiosos, quizás porque en aquellos tiempos la exhibición del res.
La calidad de explotador que reviste el aeroclub, respecto de las
nuevo invento ejercía una intensa atracción sobre el público.
aeronaves que utiliza, ha sido cue5tionada, :sin fundamento sólido,
~o es de descartar que en esas manifestaciones se produzcan
ya que es evidente que las emplea legítimamente Y por cuenta
acc1dentes y, en tal caso, es principio aceptado que el organizador
debe responder por los perjuicios causados. propia.
Esa calidad no se pierde ni siquiera cuando la aeronave es
~l funda~ento, en nuestra disciplina jurídica, reside en que sele
utilizada por un socio,·ya··que este empleo es demasiado transitorio
atri~u;l'e cahdad semejante a la dei explotador de las aeronaves
para pOder incidir en u·na situación jurídica estable, como la del
P.art1c1p.antes, posición fácilmente defendible puesto que, en defini-
explotador, reflejada, inclusive, en la pertinente inscripción en el
tiva, m1entras actúan en el festival, las máquinas lo hacen por
cuenta del organizador. regif:;tro de aeronaves.
En nuestra opinión, l~.-~Q_c~o~. revist.~_n el carácter de c~mandan-_
Asimismo, conviene tener en consideración que a veces el organi-
tes .de las aeronay~;:;, _ql;l_e usa_n, mientras que el a~rocluP debe
za~or obra como verdadero transportista y, por consiguiente, está
responder como explqtador de las que utiliza, tanto de las propias
s~eto al respectivo régimen de respoilsabilidad. Así ocurre, por
cuanto de las que emplea por cesi6n del Estado, acordada general-
eJemplo, en los vuelos de bautismo def aire.
, En resumen, e.l organizador de festiva'les debe ser responsable, en mente con fines de fomento .
También interesa déterminar la responsabilidad del aeroclub por
.' ~:gunas oportunidades, en los mismos términos que el transportista
los dafi.os originados por sus instructores. Cuando éstos están con-
, !\ereo en otras, de acuerdo con lo estabiecido para los· exP1~{~doreS
tratados directamente por la entidad, el caso es simple y se resuelve
~e aeronaves con relación a los dam:i;iificados en la superficie. y,
por aplicación de los princípios de las leyes iaborales y el dere~ho
fi:1almente, sobre base contractual, conforme a lo convenido con los
común: tienencalidad de dependientes y, por ende, el aeroclubdeb~
P.ilotos o explotadores de las aeronaves participantes.
responder por las con5ecu0ncias daftosas de sus actos.

·"""~'
i1· 6.53
652 1
i
1
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO RBSPONSAB!L!DADE:S NO LBGJSLADAS

Más compleja resulta la situación cuando se trata de personal del usada, por ejeµiplo, en caso de dafi.os a terceros en la superfície.
Estado afectado a la atención del aeroclub, ya que se ha sostenido
que, en este supuesto, la entidad no revestiría calidad de principal.
Estimamos que no es así y que los instructores, sean empleados K) Responsabilidad del Estado
directos de la institución o cedidos por un organismo estatal como
colaboración a los fines perseguidos por ella, revisten calidad de 430. El tema presenta caractel'ísticas típicas del Derecho Admi-
dependientes y, por consiguiente, con sus hechos engendran res~ nistrativo, pero no puede ser totalmente .silellciado al analizar la
ponsabilidad para el aeroclub. responsabilidad aeronáutica, por existir diversos supuestos en que
Situación interesante plantea el instructor benévolo, es decir, el Estado está obligado a resarcir perjuicios ocasionados en el
una persona de buena voluntad, generalmente un miembro de 'Ia ámbito de la aeronavegación.
entidad, que cumple tareas que, ordinariamente, son desempefiadas Juzgamos que el panorama está dominado por el principio según
por instructores profesionales. el cual el Estado debe indemilizarl9s, como cualquier otra persona
También aquí hay vacilaciones y estimamos que la doctrina más jurídica.
exacta se refleja en un fallo que resolvió que el instructor benévolo Actualmente, el órgano público ha aumentado notoriamente su
puede ser considerado, según las circunstancias, tanto un guardián campo de acción y obra muchas veces en la actividad privada. Es
cuanto un dependiente: si el aeroclub conserva la guarda de la evidente que, en estos casos, debe responder como lo hace ordinaria~
aeronave y el instructor no puede usar la a discreción, sino con el fin mente cualquier sujeto de derecho que cumple igual actividad. Por
preciso de instruir a un alumno-piloto, la responsabilidad está a ejemplo,~~-~ _e.l E_~ta,çl_o_Q.J:'plota un sc:rvicio .de .transporte_~t$.tQ.Q., ...Q.c_}Je .
carJ::.,O de la institución. resarcir los daíios causados como cualquier ot~o .t:r~_J;l,§_pQrj;J~ta.
El análisis de esta situación particular permite resolver por Tarµ~.i~P.. d~Çe responder cuando presta un servici()_ pfl~-~-i~.? y_, por
analogía la cuestión de la responsabilidad de los aeroclubes por falias en su prestación, ocasiona perjuicios. <i

dafios ocasionados por sus asociados: el principio general indica Aquí adquiere sensible importancia el d~sempefi.o de los funcio-
que, al no ser és.tos dependientes de la entidad, no engendran n~:r.io~ píibliços, que, por su carácter de dependientes, engendran
responsabilidad a cargo de ella. Sólo debe responder cuando los responsabilidad a cargo de su principal.
dafi.os se originan en una culpa dei aeroclub, como por ejemplo, si Mayores dificultades se han planteado cuando los danos son
entregó la aeronave al sacio en deficiente estado de aeronavega- producidos en actos en que el Estado obra en ejercicio dei poder
bilidad. pÍtblico, c?mo titular de la soberanía .. Sin embargo, aun en países
Respecto de los asociados, el criterio para determinar su respon- donde ha costado abrir camino ai principio de la responsabilidad del
sabilidad surge de la distinción de su personalidad con relación al Estado, se admite que debe indemnizar cuando existe culpa de su
aeroclub. parte, nacida, lógicamente, del mal desempeíio de sus funcionarios
En las relaciones con la entidad rige el correspondiente contrato o de las deficiencias de cosas utilizadas.
de asociación, una de cuyas consecuencias es el derecho del socio de En este mismo terreno, se encuentra la r~~.P?,fif!~bilidad por .~os.
emplear los aparatos de la institución. <!afios causados por aeronaves militares, algunas de las cuales
En cuanto a las Ç,~.~cuencias dafiosas de las actividades que superan la barrera del sonido con consecuencias dafi.osas en la
los socios lleven a cabo con las aeronaves dei aeroclub, la respon- superfície. D.ebe respond~r e! Estado .e.o.mo cualquier explotador.
s·;bilidad incumbe directamente a aquéllos, sjn perj.uicio ..de l~s-. · Otro cam:Po en que pueden presentarse obligaciones resa?Citorias
çj\ie puedEin corresponder al aeroclub como explotador de la aeronave a cargo del ~stado se refiere a la construcción de aeronaves, donde

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MANUAL DE D&RECHO AERONÁUTICO
Capítulo 25
debe ejercer una doble función: ~~ control de la ~Ç?:q.,Ç~p.çjón .<:l~l
aparato y e! dgtproces9<;\0 fa):>riÇ;\ÇÍQ!b Si hay falias .en e! cumpli- Seguros aeronáuticos
miento de ta.les debe~~s y, por tal razón, se producen perjuicios,
ellos deben ser indemnizados.
El mismo razonamiento permite afirmar la r~::;ponsabilidad del
Estado- por el otorgamiento de certificados de aeronavegabilidad,
f~nción estatal de gran importancia, que requiere suma atención
por las consecuencias que puede producir una falla en este aspecto.
Aún cabría sefi.alar que el Estado puede responder como organi-
zador de manifestaciones aeronáuticas, pero es más importante
mencionar, para cerrar esta serie de hipótesis, la referida a la
operación de los servicios de infraestructura, anteriormente consi-
derada en este trabajo y que puede dar lugar a responsabilidades A) Aspectos generales: a) Noción; b) Naturaleza: I) Rwgos comu-
muy graves. neS -con otras especies de seguros; II) Caracteres propios de los
E11, síntesis, el E_stado debe responder de acuerdo cpn las normas SegurOs aeronáuticos,~ e) Legislación positiva argentina; d) Tenden-
g~~~~aJes sobre -;~sPonsabilidad: c~ando el D~recho Aeronáutico cia hacia una regulación internacional; B) Elementos fundamenta-
regula una situación especial deben aplicarse sus reglas, corr1:0 les de los seguros aeronáuticos: a) El riesgo aeronáutico; b) La
sucede con respecto a los transportistas y a .los explotadores de . obligatoriedad de los seguros aeronáuticos; C) Especies de seguros
aeronaves por dafi.os a terceros en la superfície y por abordaje, y aeronáuticos; D) El contrato de seguro aeronáutico.
cuando no existen disposiciones específicas debe recurrirse a las del
Derecho. Civil y el Administrativo.
Ên estas cas~s, corresponde aplicar los pri11qip.i9B: _fl~ la -~es~_i;? A) Aspectos generales
subjetiv.a, con consideración de la ~~sp_o~sabil_id~d indi~eqt~t_pç>:r J?.~.
~~pendientes y I:=i reparación integral. ele los daiiqs._ . , a) Noción
431. fabe iniciar el análisis de este tema con una observación
referid~ a la escasa atención que los legisladores le han prestado, lo
cual se reflej~ en la reducida cantidad de textos referidos al mism~
aun en países muy adelantados en otros aspectos del Derecho
Aeronáutico, como Francia, cuya ley de 1930, que reguló los segu-
r°t.,, nada dispuso sobre los de esta especie.
\ Sin embargo, el seguro reviste gran importancia en materia
.-'' aeronáutica, ya· que,-· én el terreno práctico, ~s el único medio
.. realmer.ite eficaz para cubrir los riesgos económicos de la navega~
i ción aérea~ . ·
Su fi!laÍidad con5i.ste en distribuir entre la colectividad los
daíi.os sufridos por algunos de sus miembros, de manera de impe-

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656
MANUAL Dt;; DERE:CHO AERONÁUTI CO
SEGUROS AERON Á UTICOS

dir que los perjuicios sean abrumadores para los damnificados. Admitimos que la formulación es tan breve que parece inadecua-
Por ello se lo debe considerar indispensable en el campo aero~ da para abarcar todas las hipótesis que deben ser comprendidas en
náutico, puesto que la aviación, como toda actividad humana, crea el concepto y que, además, a primera vista, puede parecer impreci-
riesgos particulares y su constante desarrollo los hace crecer, si no sa, pero, si se la analiza con atención, es fácil apreciar que contiene
en intensidad por el mejoramiento de los índices de seguridad los elementos necesarios para caracterizar debidamente la figura
merced ai progreso técnico, sí en lo atinente a la magnitud de los que estudiamos.
danos que pueden originarse en un accidente. En efecto(el seguro aeronáutico es una especie dentro de un
Tiene, pues, una función realmente importante, por la calidad y género: por aplicación de reglas elementales de lógica cumple todos
características del riesgo . creado por la navegación aérea, riesgo los requisitos dei mismo, y la diferencia específica, apta para
especial, denominado aeronáutico y que constituye el elemento caracterizaria, consiste precisamente ,en su relación con los riesgos
distintivo de esta especie de seguros dentro del campo general de la provenientes de la aeronavegación.
institución. Deben quedar comprendidos, pues, en su âmbito, todos los tipos
Tras esta breve introducción, tendiente a mostrar cómo el seguro de seguros destinados a cubrir los riesgos propíos de esta actividad,
debe integrarse en el campo aeronáutico, procuraremos dar una tanto el seguro de las aeronaves en sí mísmas, cuanto el de las
noción que sirva para caracterizar la especie de los seguros aero-
náuticos dentro del campo general de la figura.
personas q~e viajan o·el de las cosas contenidas en ellas, así como
tamb.i ê'n "todos los seguros de responsabilidad destinados a indemni-
En una obra clásica sobre el tema, Blum ensayó formular una zar danos originados por la aviación, los cuales, como es sabido,
definición sobre la base dei objeto de estos seguros y, en una primera pueden afectar aun a personas ajenas a aquélla, que resulten
aproximación, se refirió a los relativos a las aeronaves y sus acceso- damnificadas en la superfície)
rios, así como a las personas y cosas transportàdas por aquéllas.
Agregaba el mencionado autor que podían caracterizarse los segu- b) ~~t~raleza
ros aeronáuticos sobre la base de la cosa asegurada, sometida a peli- 1) Rasgos comunes con otras especies de seguros
gros especiales, conocidos con la denominación de riesgos del aire. 432. Afirmada la calidad de especie dentro de un género mayor
Admitía, sin embargo, que ese criterio utilizado por él no era que revisten los seguros aeronáuticos, estimamos conveniente se-
absoluto y sefi.alaba que el seguro aeronáutico comprende a perso- nalar, en primer término, los rasgos comunes que permiten compro-
nas o cosas y no sólo se refiere a las que están en vuelo, sino que, por bar la razón de esta afirmación y ~ posteriormente, sefialar algunas
extensión, debe abarcar a las aeronaves en tierra y ciertas instala- notas distintivas, que marcan la individualidad de la especie dentro
ciones, como los hangares. dei género.
La observación de Bium a su propia elaboración es fecunda, ya Su inclusión en un género más amplio permite apreciar de
que permite extender el ámbito de su definición a situaciones ajenas inmediato que, como sucede en todo.s los supuestos vinculados con
a sus términos, como por ejemplo la responsahilidad por dafios esta figura, es necesario tomar en consideración elementos de
originados en la superfície por el empleo de aeronaves, que, sin índole jurídica, técnica y económica, imprescindibles por las carac-
duda, no caben en sus expresiones textuales, pero sí en la categoría terísticas propias de la actividad aseguradora.
de los seguros aeronáuticos. La primera exigencia reside, por consiguiente, en la necesidad de
Sin embargo, preferimos la pos1c10n de Tapia Salinas, quien recurrir a las estadísticast ya que sólo ellas permiten establecer los
explica que se trata dei seguro de los riesgos provenientes de la cálculos de probabilidades, imprescindibles para evaluar los riesgos
aeronáutica. y determinar el costo de los correspondientes premios.

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659
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SEGUROS AERONÁU'flCOS

Ahora bien, en esta materia existen algunas circunstancias par- de estas causas, el seguro entra en la categoría de aeronáutico.
ticulares que engendran problemas, los que fueron aún más serios Lo expuesto parece claro, al menos en su formulación general,
en los primeros tiempos de la evolución del Derecho Aeronáutico, pero, no obstante, es preciso reconocer que no hay unanimidad en la
pero todavía se mantienen: las estadísticas, aunque han mejorado doctrina con respecto al criterio para calificar a los seguros de esta
notablemente, adolecen de algunas imperfecciones, por el mercado especie. (. ,.
reducido, la dificultad ínsita en la investigación de los accidentes Y Una primera ~auta se refiere. ª~\int~,r-~s.asegur~ble. En~en~emos
aun cierto deseo de los aseguradores de no dar a publicidad informa- que lo es cualqu1er derecho o b1en relac1onàdo d1recta o ind1recta-
ciones relacionadas con los costos de los diversos riesgos. n.ie1).te con la actividad aeronáutica, d~ modo que se frat3. de u:à.
Esta circunstancia obliga a la adopción de técnicas especial~s, patrón sumamente amplio~ algo indefinido.
tendientes a distribuir aún más los riesgos y, por tal raz6n, es Por nuestra parte, creemos que la nota distintiva se sitúa en el
frecuente, en el ámbito aeronáutico, la cooperación entre las empre- . riesgo Reronáutico)sobre el cual volveremos oportunamente.
sas aseguradoras y el func:ionamiento de los coaseguros y aun de los J1
En rigor, desde punto de vista jurídico, los rasgos característi-
correaseguros. cos hay que buscarlos en él objeto y la causa de los contratos,
En síntesis, los problemas generales referidos a los seguros afirmación válida y que se ajusta muy exactamente a la elección dei
aeronáuticos, con algunas particularidades, coinciden con los rela- riesgo aeronáutico como pauta distintiva, ya que ei objeto, en todos
tivos a las otras categorías, a lo que aun cabe agregar que, desde el los casos, c.onsiste en c~ntid,a'des de dinero abonadas por el asegura~
punto de vista económico y social las finalidades soó también las
1 do para cubrir un riesgo proveniente de la aeronavegación y sumas
mismas. a pagar por el asegurador, en caso de producirse da:fíos por tal
~otivo, y .la causa o finalidad reside en la intenció.n dei asegurado
i II) Caracteres propios de los seguros aeronáuticos de obtener la reparación de riesgos específicamente aeronáuticos y
i:
1 433 Nos referimos ahora a los caracteres específicos de los para la contraparte en un propósito de obtener una ganancia
,.
,1! 0

seguros aeronáuticos. mediante el desarrollo de una actividad tendiente a reparar los


i, Precisamente, por tener rasgos propios, deben ser caracterizados perjuicios resultantes de la navegación aérea.
1':' como una especie particular dentro del campo general de los seguw A partir de la base expuesta, analizaremos algunas notas especia-
ros. les de los seguros aeronáuticos, que se unen a las generales, concer-
Han de ser tenidos en cuenta, como postulados básicos de los nientes a todas las operaciones de este tipo, para configurar una
seguros aeronáuticos, ciertos datas provenientes de las característiw regulación en que se aúnan elementos comunes para todos los
cas propias de la navegación aérea, cuenta habi?a de los cuales debe seguros con algunos propios de la categoría que estudiamos.
elaborarse una regulación especial que los contemple Y tome en Es la primera la caracterización de los mismos por el _riesgo
consideración tales elementos de juicio. . .cubierto, que debe ser entendido en un sentido genético, como causa
Quizá, la primera nota a sellalar consis.t,7 en determinar las u origen de los daiios previstos.
causas que pueden tener los daftos cubiertos por los seguros Así como cualquier seguro se vincula con un r!~i;i;g? determinado,
aeronáuticos. AI respecto, se anota que pueden provenir del mate- los que ahora analizamos se caracterizan por cubrir los nacidos de la
rial de vuelo, de Ia infraestructura, dei personal aeronáutico o de navegación aérea.
ciertas circunstancias externas a la actividad misma, pero que A ello corresponde agregar inmediatamente otros dos elementos
siempre deben relacionarse con la navegación aérea. . realmente significativos: l::i':magnitud económica de los dafi.os .. cu-
Cuando esté destinado a cubrir un dafi.o emergente de cualqu1~ra l;ijertos y la acumulación y concentración dei riesgo.

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MANUAL DE DER.ECHO AERONÁUTICO SEGUROS AERONÁUTICOS

Desde el punto de vista estrictamente económico, los grandes un ritmo sumamente irregular y que, cuando se producen varias en
valores asegurados configuran la característica más importante de breve tiempo, las indemnizaciones cuantitativamente muy grandes
estos seguros. El elevado costo de las aeronaves, su a;inplia capaci- producen desequilibrios en los cálculos de probabilidades, con la
dad, el valor de las mercancías transportadas ordinariamente, la consiguiente inestabilidad.
gravedad de los daiios que un accídente de aviación puede causar en Más aún, es común que, en cuanto al material; los accidentes
la superfície, se suman para hacer posible que un síníestro alcance produzcan la pérdida total, rubro que asume por ello posición
a producir da:iíos realmente enormes. preP,onderante, míentras que es menór la incidencia de las pérdidas
La extraordinaria magnítud de los riesgos acarrea consecuencías parciales.
importantes en los aspectos organizativos de la actividad asegura- También plantea problemas propios ia existencia de un mercado
dora y, consiguientemente, incide en la regulación jurídica del en que son pocos los propietarios de fletas grandes de aeronaves y,
tema. por el contrario, es relativamente más amplio el número de dueftos
En efecto, como el monto de los dafi.os puede exceder la cap_~cid~d de aviones pequefi.os.
patrimonial de una empresa aseguradora, aunque sea poderosa, es En la evolución de la actividad aeronáutica, así como se han
habitual el agrupamiento en conjuntos de tipo pool, que, en ocasio- i·egistrado hechos favorables pal-a la regulación del seguro, como el
nes, superan los límites de un país y se manífiestan en la ínt0W:ã- crecímiento extraordinario del número de aeronaves y el mejora-
ción de entidades multinacionales. miento, aún más sustancial, de su índice de seguridad, también se
Tambíén incide para promover esta organización el fenómeno de aprecian circunstancias negativas, que agravan una problemática
concentración antes mencionado, que configura una característica de por sí compleja.
realmente significativa en esta categoría de seguros. Evidentemente, el aumento del número de aeronaves contribuye
La concentración del riesgo se origina porque pueden producirse a atenuar, en alguna medida, el inconveniente originado por el
los enormes dafi.os comentados en un solo momento, vale decii", que mercado reducido del seguro aeronáutico. Y es notorio que la
están expuestos conjuntamente a los peligros del caso numerosos cantidad de aviones ba crecido enormemente, así como la capacidad
seres humanos, cosas muy valiosas y eventuales dafi.os a terceros, de los mismos ha aumentado aún más.
de manera que no siempre.es viable una distribución de las responM Esto último promueve la concentración de riesgos y la agravación
sabilidades de los aseguradores en un tiempo más o menos prolonM de las consecuencias económicas de los accidentes 1 pero ambas
gado. circunstancias facilitan, por el. contrario, la distribución de los
De ahí la importancia de la concentración económica de los riesgos y benefician el funcionamiento del seguro.
riesgos: basta imaginar las consecuencias patrimoniales que puede Otro aspecto concreto relacionado con la evolución de la aviación
originar un accidente de un avión de gran tamaiio, con su pasaje radica en el congestionamiento de algunos sectores del espacio
completo y una carga de cosas valiosas, que sufre un percance y cae aéreo, como ocurre en las proximidades de los aeropuertos, donde,
en una zona poblada, con la consiguiente destrucción de bienes naturalmente, a su vez, el mejoramiento de las ayudas a la navega-
costosos en la superfície. ción aérea torna cada vez menos probable la producción de acciden-
La incertidumbre de! resultado final de una póliza de un seguro tes.
aeronáutico es, por ello, algo corriente, que exige atención particu~ Claro ejemplo de la transformación de! cuadro de los riesgos y los
lar, tanto desde el punto de vista jurídico, cuanto d.el técnico y el seguros aeronáuticos es el problema del ruido, uno de los más
económico. actuales, como también lo es el caso de los daftos producidos por la
En efecto, las estadísticas demuestran que los siniestros si.guen caída de aeronaves que transportan material nuclear, casos que

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MANUAL DE DERECHO AERONÂUT!CO Si::0UROS AERONÁUTICOS

han requerido la elaboración de previsiones destinadas a incluirlos vinculadas sólo en roanera indirecta con los hechos considerados en
en las correspondientes pólizas. la respectiva póliza.
Estas novedades, que aparecen constantemente, así como la Esto determina unfi: definida tendencia de los ~seguradores de
rapidez de la evolución de las aeronaves y sus cualidades, plantean, ae;~~yegac.ión a agruparse como modo eficaz de asumir este tip?
como anticipamos, problemas agudos para la conformación de esta- de riesgos.
dísticas realmente valederas, lo que hace dificil el cálculo equitativo AI principio, l_a::; empresas aseguradoras se mostraron franca-
de las primas. mente reticentes par.a cubrirlos, por considerar que eran graves,
Estas deberían descender progresivamente, por el aumento de los frecuentS~'-y·~ostosos, que los ~el_igr~s qu~ amena~ab~?..ª_.las pri111_:.-
índlce5(f0 ..Seguri.dâd, pei·o, en los hechos, no ocUrre absohitãilleilte ras aeronaves eran permanentes ·y qué no existían las cOridiCiO"nes
8.sí, debido a que los siniestros disminuyen, pero aumenta su impor- mínimas necesarias para enfrentar ordenadamente el problema.
tancia patrimonial, p~r el mayor número de personas impiiCádas en Pero, por otra parte, los due:iíos y explotadores de aeronaves no se
los viajes.y la mayor dimensión de los aparatos más modernos. re~i~~ban a no estar Cubiertos contra riesgos de la magnitud
Creemas que, al considerar el riesgo específico c:ubierto por los seõala:da y"cOrn.o, 'en generã.l, eran clientes importantes de .las
seguros aeronáuticos, deben tenerse en consideración las circunsw empresas a·Séiguradoras en otros ramos de su actividad, ejercían
tancias rese:iíadas, pues sirven para poner de relieve algunas notas una presión fU:erte, que éstas no -podían resistir demasiado, b~jo
típicas de aquéllos, que contribuyen a distinguirlos de otras espe- pena de perder ventajas patrimoniales emergentes de sus relacio-
cies de seguros. nes con tales clientes.
También el tema de li;\ obligatoriedad bcupa lugar central en la La resultante· de este choque de fuerzas fue la unión de los
caracterización de los seiüros aeronáuticos. ase~radores P.ara distribuir los riesgos entre mayor número de
~s evidente el mayor grado de garantia que revisten los segur.os emPresas, con el consiguiente mejoramiento de la situación y la
obligatorios respecto de las personas damnificadas, que saben de. atenuación de las consecuencias de cualquier siniestro.
antemano que no están sujetas a las vicisitudes del patrimonio del._~ Esta tendencia encontró dos manifestaciones típicas: por una
:responsable? si~o que cuentan con un respaldo adicional de innega- parte, se hizo frecuente el ~:?.~~,r~, modalidad de naturaleza
ble importancia. jurídica conocida en todo el âmbito de los seguros, y, por otra, se
Oportunamente, volveremos sobre el tema de la obligatoriedad, formaron pools, en que se agruparon los aseguradores de aviación.
pero creemos indispensable mencionarlo en esta parte de nuestra El fenómeno debe ser considerado como una de las características
exposición, destinada a poner de relieve características propias de distintivas de esta especie de seguros, por su universalidad, que
la especie de seguros que analizamos, entre las cuales, sin duda, muestra una verdadera reiteración, sólo explicable por nacer de sus
aquélla es realmente signifi~tiva. condiciones básicas y propias.
Vinculado con la obligatoriedad apar~e e! tema de la limitación La última nota que deseamos poner de relieve es la tendencia a la
de responsabilidades, tópico estrechame:nte ligado con el dei seguro internacionalización, que se manifiesta en materia de seguros como
en un aspecto específicamente jurídico ..~ en todos los otros temas comprendidos en el Derecho Aeronáutico.
Precisamente, la necesidad de garantlzar el buen funcionamien- Como antes indicamos, las car~cterísticas de esta especie de
to dei seguro ha sido una de las razones fundamentales para la seguros, nacidas en la calidad de los riesgos cubiertos, impulsaron
consagración de regímenes de responsa~Jlidad limitada. los acercamientos entre aseguradores, quienes, en el plano interna~
Creemos, además, conveniente seft~Í~r que en el costo de los cional se cedieron y reaseguraron sus riesgos. Sabemos ·que las
seguros aeronáuticos influyen algunas ~ircunstancias particulares cesion~s, reaseguros y coaseguros entre empresas de diversos paí-

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SEGUROS AERONÁUTICOS

ses contribuyeron al fraccionarniento dei riesgo inicial y logran una Aun cuando este último precepto rnejora notablemente el inclui-
compensación dei área, que facilita el mejor funcionamiento de la do para los mismos supuestos en la Ley 14.307, cabe anotar que
institución. debería establecer la obligación prevista, no sólo para los explotado-
.~~ª culminación dei proceso de integración de las empresas se res de aeronaves, sino también para los transportistas, en los casos
: concretó mediante la creación de la UAI, Unión Internacional de de responsabilidad de estos últimos, ya que pueden no coincidir
1k?eguradores de Aviación, que cumple, en este campo, una función ambas calidades en una misma persona 1 como puede apreciarse en
!similar a la desempefi.ada por la IATA en materia de transporte el tan conocido ejemplo del fletador que ceÍebra contratos de trans-
<~éreo, aunque no fi.ja tarifas. porte con usuarios: no es explotador de la aeronave que utiliza Y
está obligado a asegurar su responsabilidad civil frente a los pasaje-
e) Legislación positiva argentina ros y expedidores de mercancías.
434. Aun cuando antes de la sanción dei Código de 1954 existían Con la mi:::;ma preocupación relativa al cumplimiento de la con-
algunas disposiciones legales vinculadas con el seguro aeronáutico, tratación de los seguros obligat_orios, el Código contempla la situa-
como el Decreto-ley 15.345/46, consideramos que aquél marcó el ción de las aeronaves extranjeras en el art. 193: "No se autorizará la
primer jalón en una regulación positiva dei tema. circulación en el espacio aéreo nacional de ninguna aeronave ex-
No era, por cierto, una reglamentaciQn integral, pero tµvo el tranjera que oo justifique tener asegurados los daiíos que pueda
mérito de abrir un camino. Tampoco("el Código ·actuaf"-(ri.orma producir a la,s personas o cosas transportadas o a terceros en la
integralmente la cuestión y sólo contiàne algunas disposiciones superficie, en los límites fijados por este Có_<J,;tgo. ~n los casos en q~e
destinadas a resolver aspectos fundamentales. la .respom;abilidad del explotador se rija por acuerdoo o convencio-
Entre éstos cabe mencionar la determinación de la obligatoriedad nes internacionales, e_l seguro deberá cubri.r: los lí~ites cf.e_responsr:-
de los seguros dei eersonal y de responsabilidad, e~· 1~~ ~~puestos bilidad en ellos previstos. El seguro podrá ser sustituido por otra
previstos por la ley~ {s"arantía si la ley de la nacionalidad de la aeronave. a.sí lo aú.torizçi"._
Respecto de los ilc.cidentes dei trabajo, dispone el art 191: "El La referencia a otra garantía que no sea el seguro aparece en el
explotador está obligado a asegurar a su personal, habitual u art. 194: "En los casos en que el exp~(.>t(J.J!0.7:. ..ef:..e._1.!.ar~g,s r:u.zr.onav.es
ocasionalmente con función a bordo, contra los accidentes suscepti- cumpla co"n, la o"i;>ligación de constituir..las segu~idadg§ p~el!i~~as en
bles de producirse en el cumplimiento del servicio, conforme a las forma de ·depósito en efectiuo o de garantía bancaria, se considerará
leyes a que se refiere el artfculo 87" (se trata de la legislación que la garantía es suficiente para respaldar la responsabilidad q~e
laboral). incumbe por todas las aeronaves, si el depósito o la garantia
Con relación a los otros casos de respons~bilidqd aeronáutica, el al,canza a loS dos_..t.ercios del valor de cada aeronave si ést_as son dos,
art. 192 estahlece: "El explotador está obligado a constituir un o la mitad, si se trata de tres o más".
seguro en los límites ckl Título VII. El seguro"'fodrá ser sustituido Tomado Âel Convenio de Roma, el precepto se justifica por la
por un depósito en efectivo o en títulos nacio.nales o por una garan- simple aplicación dei cálculo de probabilidades.
tía bancaria. Cuando se trate de explotadores nacionales; los segu- Tampoco el art. 195 requiere comentaria extenso: "No podrá ser
ros por a.c.cidentes al personal contratado en la República 0 por excluido de los contratos de seguros de vida .o. de incapacidad por
daiios producidos con motivo del vuelo de las aeronaves a los ·ac~identes que se concierten en el pa(s, el riesgo res'!-'ltante de los
pasajeros y mercancías transportadas o a terceros y sus bienes, "Vuelos de transportfE _aéreo regular. Toda cláusula que así lo estar
deberán ser contratados con aseguradores que reúnan los requisitos blezca es nula".
exigidos por la ley respectiva". Uni~a~~~te es de destacar el acierto del período final, que deter-

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SEGUROS AlôRONÁUTICOS
MANUAL DE DE:RECHO AERONÁUTICO
Este último sistema, que requiere, lógicamente, la elaboración de
mina la nulidad de la estipulación, pero mantiene la validez del tales principios por algún organismo especializado, como e_l Comité
contrato de seguro con la ventaja que ello significa para la seguri- Jurídico de la OACI, y su posterior adopción por medío de un
dad jurídica de los interesados. convenio internacional, proveería la solución más perfecta Y cuenta
También merece elogios el último artículo del Título X, que no se con. un antecedente importante: la regulación de los seguros de
encontraba en la ley anterior y recoge experiencias valiosas que responsabilidad por dafi.os a .terceros en la superfície, incluida,
contribuyen a la mejor protección de los damnificados en casos de primero, en el Protocolo de Bruselas de 1938 y, más tarde, en el
responsabilidad àeronáutica. Dice el art. 196: "Los seguros obligat9- Convenio de Roma de 1952, a.étÍiah:nente vigente.
r..ios cuya expiración se opere una vez iniciado el vuelo se considera:- En realidad, el esfuerzo de los jttristas por alcanzar la redacción
rán prorrogados hasta la terminación del mismo'~ de un texto con vigencia i11ternabi6nal es m~cho más amplio que
este pequeno resultado y cÕrnel1z§; como antes sefi.alamos, en los
d) T~-~c:l~n_ç!!'l . P.aci8: una regulación internacional primeros anos de lâ hi~tória. d.e nll'.estra disciplina.
435. El carácter internâcional de la aeroiiãvegación incide para En este campo, Como en fanfo~ otros, corresponde recordar los
que en todos los países se planteen problemas semejantes en mate- trabajos del Comite J\Írídito ll'lt~i'nacional de la Aviación Y del
ria de seguros aeronáuticos, los cuales también revisten marcado CITEJA~ ampliamente dem.ostra.tivos de la voluntad de alcanzar la
carácter internacional. Tal circunstancia ha motivado que se esta· dificil meta buscada~ · ·-·-· .· ·
blezcan relaciones entre los aseguradores y entre los pools de Conio e~ sabido, ütl.ó de los tem:a~ que dio lugar a debate más
diferentes nacionalidades. arduo fue el relativo a la obligatoriedad de los seguros, problema
Esta interrelación favorece el avance hacia una regulación inter- especialmente conflictivo, tanto en el plano internacional cuanto en
nacional codificada de los seguros de esta especie con evidentes el interno de muchos Estados. ·
ventajas: facilitaría la redacción de pólizais de texto común más · A este 'respecto, merece _senalarse que Ripert estableció varios
perfecto, aumentaría las posibilidades de los clientes de conocer principias: propugná el seguro obligatorio en materia d~ res~ºn:5ª­
exactamente las estipulaciones de los contratos y evitaría litigios bilidad frente a los pasajeros y los terceros en la superfície; as1gno al
originados por interpretaciones dispares de las mismas. Estado de matrícula de la aeronave la función de autorizar a los
La uniformidad susceptible de lograrse y la eliminación de con· àseguradores y determinar la na turaleza de los seguros a ~ont:a tar'.
flíctos relativos a la ley aplicable contribuirían a ampliar la utilidad sostuvo qUe ninguna máquina debería circular en el espac10 aereo s1
de una solución de este tipo. no justificara contar con los pertinentes seguros y estableció que el
Desde el punto de vista económico, hay ·t~mbién una razón muy seguro contratado conforme a las leyes del Estado de matrícula
importante, ya que la codificación inte~µ'acional de los seguros debía ser aceptado por los demás países donde operase el aparato.
aeronáuticos facilitaría la contrataciôn coti.~ntidades aseguradoras Los puntos de vista de Ripe~t fueron duramente a~~cados. . ~or
internacionales o pools que agrupen a empi;-esas de diversa naciona· Roubier en el Congreso de Lyón de 1925 del Com1te Jur1d1co
lidad, con lo cual se obtendría una mejor d~stribución de los riesgos Internacional de la Aviación, donde se llevó a cabo uno de los
en una actividad de marcado sentido internacional. debates más profundos sobre este tema.
de
Seria, pues, deseable desde todo punto vista alcanzar una codi- Desde entonces hasta hoy, hi'_o.J:>.ligatoriedad se ha afirmado cada
ficación internacional, para lo cual pueden emplearse fundamental- ve:?;_:más, p~ro, eH'?.. ~º impi~e. J:'.~~onocer que co~t~t~y~ -~~()..4~ lo.s
mente dos vías: redactar algunas reglas cuya inclusión en las pólizas ~b~táculos al logro ~~_.1:1'.n~ codi.fi.<::ación internacional de los §e@.,1,t9.fi
de todos los países sea forzosa, o establecer ciertos princípios comu- ·~eronáuticos.
nes, también obligatorios para algunas esn~cies de seguros .
........, , ......
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SE:GUROS A.E:liONÁU'l'ICOS

Desde otro punto de vista, se suma otra dificultad debido al el que se integran elementos generales -...:..Coincidentes con los que
monopolio que algunos países otorgan a sus aseguradores naciona- ocupan su lugar en cualquier otra especie de seguros- Y específi-
les, lo que impide, a veces, el êxito de soluciones elaboradas a nivel cos.
internacional, no sólo en cuanto a la codificación de la~ normas, sino Son estos últimos los que interesan para acordar su valor distin-
también en lo relativo a la organización institucional de la actividad tivo a la noción que analizamos y pueden reducirse a dos: ~l riesgo .
aseguradora. debe o:r.iginarse en una aeronave y, más aún, ~~"el empleo de la
En síntesis, a pesar de los reiterados intentos, poco se ha avanza- llJ,~~ma en su actividad propia.
do hasta ahora en la búsq{i.eda de una regulación internacional de (Entendemos que no debe interpretarse estrictamente la exigen-
los seguros aeronáuticos, pero parece evid.~nte que, dadas las carac- cià de vincular el riesgo con el vuelo de las aeronaves, como
terísticas de los mismos, se hace necesario insistir con la finalidad actividad específica, sino que deben tenerse en consideración todos
de alcanzar en el futuro una meta que signifique las ,;entajas de la los aspectos relacionados con la circulación aérea, como, por ejem-
u.niformidad y la protección de la seguridad de los interesados en el plo, Ias operaciones previas, accesorias, preliminares o de prolonga-
problema en los diferentes países del orbe, especialmente en mate- ción de aquél.
ria de seguros de responsabilidad. Precisamente, en todos loS momentos de la operación aeronáutica
pueden existir situaciones peligrost;s en que se presentan los carac-
teres propios dei riesgo aeronáutic6);cuya gravedad no depende del
B) ~ie.llllentos fundamentales de los seguros aeronáuticos número de accidentes sino de la ~-ventualidad de consecuencias
económicas catastróficas.
a) El ri.esgo aeronáutico Por otra parte, consideramos que el riesgo aeronáutico se caracte-
436~· En.sentido general,{puede definirse ai riesgo como el aconte- riza por su diversidad. Ha llegado a decirse, con algún fundamento,
cimiento incierto tenido e:h mira por las partes en un cont~ato de que hay tantas variedades de riesgos como aeronaves y empleos se
seguro y cuya producción hace nacer, por consiguiente, las obliga- hacen de ellas, y es sabido que existen muchos tipos de aparatos y
ciones a cargo del asegurador. muchas utilizaciones diferentes dentro del marco general de la
Dentro de este cuadro general, el riesgo aeronáutico es el deriva- aeronavegación.
do específicamente de la actividad aeronáutic~. y presenta algunas La transformación de los riesgos aeronáuticos a través dei tiempo
notas que permiten diferenciarlo de otros. J de vida de nuestra disciplina constituye otro elemento digno de
Por esos rasgos propios, el riesgo aeronáutico es elemento impor- consideración. ·
tante para la caracterización de los seguros de esta especie. La primera característica a sefíalar a este respecto consiste en la
Creemos, efectivamente, que tiene la especialidad necesaria para rapidez.de su evolución, que incide para que sea sumamente cam-
constituir el elemento definitorio para la calificación de estos segu- biante, con la consiguiente influencia en ma teria de seguros, donde
ros, aunque también es preciso reconocer que es un concepto difícil su evaluación se hace, por eso, sumamente complicada.
de caracterizar. La técnica, instrumento fundamental en el progreso de la avia-
Por nuestra parte, en busca de una noción suficientemente com- ción, es el motor principal de esa aptitud para el cambio: permanenM
pr:nsiva,( opta~os por definirlo como cu~lquier acontecimiento temente aparecen nuevos tipos de aeronaves, que transforman
~13:-~?so .P~~ven1ente de la aero_navegación, es decir, del empleo. de constantemente el riesgo aeronáutico por sus mejores índices de
aeroiiaves en su función específica~ seguridad, que les permiten afrontar dificultades mayores vistas
, -El l:iesgo aeronáutico conforma, eh realidad, unente complejo, en desde otros ángulos, como el aumento de su capacidad y velocidad,

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO


Secunos 11eRONAuT1cos

l
todo lo cual hace más compleja la elaboración de estadísticas y
cálculos de probabilidades que provean criterios correctos de eva- aquéllas en los diversos casos, a pesar de la evidente mejora
luación. registrada en materia de estadísticas y· cálculos de probabilidades
Hay, pues, una serie de elementos que varían los índices de .por la solidificación de la actividad aviatoria.
evaluación de los riesgos: lQ.~ siniestros so_n cada vez menos, pue§i9.
que es menor la cantidad de accidentes, pero, por otra parte, cada
'.
1
Cuando aparece un nuevo riesgo, se nota de inmediato la ausen-
cia de las estadísticas, que re'cién comÍenzan a prestar utilidad
uno de estos hechos es potencialmente más grave, por el mayor
''
l cuando la reiteración de los casos perlnit~ ..e.stablecer constantes y
valor de las aeronaves y su más amplia capacidad, que implica
transporte de más personas y cosas.
l' realizar cálculos sólidos. -
Inclusive, sin necesidad de tratarse d·~ un ·riesgo específicamente
En la consideración dei régimen jurídico de los seguros aero-
.! nuevo, la aparición de nuevos tipo_s_· d~-~:.-B:é.i'():f.laves, que se produce
náuticos, estas cualidades de los riesgos propios no pueden ser con suma frecuencia en una indcist_ri_~ ~-cadà vez más_ amplia y
olvidadas) ya que plantean problemas específicos, que requieren la desarrollada, da lugar a requerimientos d1fiiuevas evaluaciones.
estructuración de una regulación de características elásticas, o sea, Finalmente cabe destacar que cUS:lesqUt'árà intereses vinculados
donde, de acuerdo con el reglamentarismo propio de nuestra disci- con el riesgo aeronáutico puedell. se:r as~glli-B.dos. En un esfuerzo
plina, sólo se establezcan algunos principias básico:;; fundamentales por sistematizarlos, se los clasificá en iriteré~€,s .relacionados con la
Y se deje librado a la correcta reglamentación de las autoridades persona humana, intereses relacionadÓs. ·Con-la conservación del
administrativas un amplio sector de los preceptos aplicables. patrimonio del asegurado e intereses r~laciOM.dos con responsabili~
Muy importante, como que constituye la nota saliente de los dades civiles originadas por la actividad aeronáutica, cuadro que,
riesgos aeronáuticos, es la concentración de dichos riesgos, que en buena medida, responde a la clásica división en seguros .de
determina una suma muy alta de indemnizaciones en caso de personas, de cosas y de responsabilidad.
accidente. i1
Es de notar que la concentración nace también de la acumulación b) La obligatoriedad de los seguros aeronáuticos
de riesgos de diferente naturaleza, como, por ejemplo, dafi.os a la 437. Después de analizar el riesgo aeronáutico, elemento central
aeronave, responsabilidad por da:fios a pasajeros o a terceros en la en el estudio de los seguros de esta especie, creemas oportuno
superfície o perjuicios sufridos por otra aeronave víctima de un '
i'
referirnos al carácter obligatorio que revisten en ciertos casos.
abordaje culpable. Lo hacemos por considerar que_fconstituye uno de los aspectos
Como es sabido, la dispersión del riesgo facilita el funcionamiento
, . t t d'
mas ln eresan es en este campo, as1 como por entender que pane de
dei seguro, de modo que la concentración, fenómeno inverso, plan- relieve la importancia asignada a la vida y la integridad física de los
tea sin duda una dificultad adicional, ya que cQllStituye un elemen- seres humanos, importancia que sirve de fundamento a las solucio-
to negativo, propio de esta especie de operaciones con amplia nes legislativas que la consagra~~
incidencia en el aspecto financiero, que pued~ superar las posibili- Naturalmente, esa base apare'ce conio· l~ finalidad esencial y
dades de empresas sólidas y bien organizadas. remota de la institución, pero pueden se:iíalarse diversos argumen-
Esta circunstancia provee la mejor explic·ación de la amplitud del tos contribuyentes a justificar el carácter obiígatorio de buena parte
fenómeno de agrupación de los asegurado.res,:· concretado en nume- de los seguros aeronáuticos.
rosos acuerdos de pool en países muy distintoS. En primer término, cabe anotar que tien.de la distribución del
_: En efecto, como las primas se fijan sobre la base del riesgo, los riesgo a impedir que sea abrumador para cual.quiera, ya,que .amplía
aseguradores encuentran serias dificultades P.ara la cotización de el campo del seguro, impone la exige"néia de coiit;ratarmayor número
J,
j' de pólizas, aumenta la cantidad de casos comprendidos y facilita la .

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T
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO SecuRos AE.RoNAUT1cos

constitución de empresas o agrupamientos de empresarios, con la 1 En general, esta posición es aceptada y la obligatoriedad sólo rige
consiguiente mayor repartición de las consecuencias de los da:õ.os. para los seguros de responsabilidad, por la incidencia que pueden
A nuestro modo de ver, el seguro obligatorio reviste gran simpli- tener para proteger las situaciones de los terceros.
cidad, que atrae, por facilitar en gran medida, el fun~ionamiento del (Los sujetos a·quienes afecta son, por consiguiente, los explotado-
proceso de fíjación de las indemnizaciones y la liquidación de las res de aeronaves (a quienes también incumbe el del personal) y los
mismas. transportistas. Funciona, a su respecto, como medio para garanti-
Por otra parte, también se ha hecho notar qu~f la importancia za;r el pago de las indemnizaciones debidas a usuarios y terceros.
social de la actividad aeronáutica justifica la oblig~toriedad, argu- -~Un tema en el que no existen discrepancias es el referido a los
mento que juzgamos sólido, ya que pone de manifiesto la función seguros de responsabilidad por daiios a terceros en la superfície,
que aquélla cumple en la sociedad contemporánea, a la que benefi- que, para la totalidad de los autores, deben ser obligatoriamente
cia en gran medida, aunque crea algunos riesgos propios, que el contratados por los explotadores cÍe aeronaves, inclusive los origina-
seguro obligatorio está precisamente destinado a cubrir. 1 dos por abordajes, ya que existen a su respecto las mismas razones
.1 Quizás esta misma idea sirva para explicar que la obligatoriedad invocables en cualquier otro supuesto de esta índole.
no está igualmente justificada en todos los seguros aeronáuticos, 1 Es de hacer notar, sin embargo, que el Convenio de Roma de 1933
sino que tiene particular razón de ser en algunos de ellos, como los avanzó más en este tema que el de 1952. El primero, en efecto,
1
de responsabilidad civil) j estableció la obligatoriedad de los seguros, pero es sabido que aquél
fracasó y, a raíz de esta circunstancia, el CITEJA, con la colabora-
438. De lo dicho surge que, tal vez, el problema más importante ción de un grupo de aseguradores, elaboró un proyecto de póliza
en el análisis de esta cuestión resida en la determinación de las internacional, adoptado en Bruselas en 1938 y posteriormente en el
especies de seguros que deben revestir carácter obligatorio. nuevo Convenio de Roma.
En general, se establece respecto de aquellas en que se manifies~ En rigor, el Convenio de Roma de 1952 no descarta la obligatorie-
ta más intensamente la nota social. dad del seguro sino que acuerda a los Estados la facultad de exigirlo,
Por ello( los seguros aeronáuticos tienden a hacerse obligatorios solución adaptada como media para lograr una mayor facilidad en el
siempre que cubran riesgos referidos a las personas, como, por proceso de ratificación y alcanzar la vigencia del nuevo texto:)
ejemplo, los que contemplan la responsabilidad por dafíos al perso~ Entendemos, por ello, que no debe considerárselo apartado del
nal, a los pasajeros o a los terceros en la superfície, casos en que se principio de la obligatoriedad y que puede mantener todo su rigor la
h~ce sensible la presencia de un interés social) afírmación anteriormente formulada.
El seguro del personal presenta aun mayor contenido social, de (No existe igual acuerdo en cuanto a la procedencia de la obligato-
acuerdo a las orientaciones de nuestra época, y por consiguiente riedad en materia de seguros de responsabilidad por daiios ocurri-
debe ser obligatorio. dos en el transporte aéreo, a pesar de constituir la mejor garantía de
Es de notar que desde el comienzo de la historia de los seguros la efectivídad de las obligaciones dei transportista.
aeronáuticos esta posición fue aceptada plenamente, como puede Por nuestra parte, estimamos que existen razones suficientes
verse en el Código dei Aire, que exigía la cobertura obligatoria del para justificaria aun en materia de equipajes y mercancías.
personal aeronavegante. Donde se han planteado los debates más profundos e interesantes
r j Por el contrario, el seguro de casco, o sea, el que cubre los dafi.os es en el campo de los seguros de responsabilidad por dafios a los
\que puede experimentar la aeronave, ordinariamente no es obliga~ pasajeros)
't .
[ or10. Es comprensible que así sea, puesto que el tema admite posiciow

674 675
SEGUROS AERONÃU'l'!COS
MANUAL DE D&R&CHO AERONÁUTICO
crecimiento de los índices de seguridad, factores q_u~ se ~cUID1:1~ªn
nes encontradas, que pueden aducir argumentos importantes en para neutralizar el temido encarecimiento de los v1aJeS aereos./,
favor de sus tesis respectivas . Más fuerte es el argumento relativo al intervencionismo_.. del
. -(Si se compara el caso con el de los terceros en la .superfície, se Estado en el âmbito de los contratos, pero nos parece que esta razón
reiteran las diferencias que han conducido a la estructuración de tiene también respuesta satisfactoria, ya que no hay una verdadera
dos regímenes distintos de responsabilidad aeronáutica, ya que los intrusión en las relaciones entre los particulares, sino que la medi-
pasajeros no son personas totalmente ajenas a la actividad aérea: da encuentra jusÍ:ific3.tivo en el interés social ínsito en todo seguro
están ligados contractualmente con los transportistas y tienen la de responsabilidad. . ·
posibilidad de contratar individualmente seguros de daííos, si lo ....1;;an perdido fuerza, pues,. en casi medio siglo, los fundamentos de
estiman conveniente. r1J;osición contr:afi~ .g:.: lo~:·._seguros obligatorios respecto de los
Ello explica que el tema haya sido debatido desde los comienzos ; paSajeros y, por el_ cbnt_rarió:, .se han reforzado los que sustentan la
'·..tesis favorable a los. rrtif:>m~s,)..
de la elaboración de las normas relativas a los seguros aeronáuticos.
· .
Corresponde al Comité Jurídico Internacional de la Aviación el La implantación dé._un régimen de responsabilidad particular,
honor de haber encabezado la investigación relativa a este asunto, inclusive con la nota d0 Ia· limitación cuantitativa, configura una
extensamente tratado en los Congresos de Roma de 1923, Lyon de situación. espectal, estr.úct~:fada, en parte, con miras al más eficaz
1925 y Roma de 1927. funcionamiento del seguro;- {iue facilita su imposición con carácter
Las razones principales contra la obligatoriedad fueron enuncia- obligatorio. Para ponerlO eri marcha, es conveniente que el trans-
das por Roubier en e! recordado Congreso de Lyon. Sostuvo que
aumentarían los precios de los pasajes por la incidencia del costo del \ portista facilite el esclarecimiento de los hechos, y ello, sin duda, se
logra más fácilmente si aquél está cubierto por seguros.
seguro, con el consiguiente encarecimiento dei transporte aéreo,
actividad normalmente costosa; que, por la categoría de los pasaje-
1r. El aumento de los mantos de los da:ãos potenciales en cada
accidente de los grandes aviones, que abundan en nuestro tiempo,
ros, las indemnizaciones deberían ser muy elevadas, lo cual produ- puede alcanzar sumas giga_ntescas y causar la ruína de los em~resa­
ciría igual resultado; que el seguro obligatorio es muchas veces rios aerocómerciales, grave circunstancia que, merced a la obhgato-
inútil y que, en tales circunstancias, no se justifica imponer un riedad del seguro, no produce consecuencias serias para los damni-
contrato superfluo~ ficados.
Se ha agregado 4ue no parece razonable que el Estado se inmiscu- - La obligatoriedad adquiere, así, gran importancia para garanti-
ya en un contrato particular como el transporte. zar los derechos de lks víctimas y resulta un efic~z instrumento de
Todas esas razones nos parecieron convinc.entes afias atrás y, por protección de intereses respetables. .
tal razón, adoptamos la posición contraria a la obligatoriedad, que J De acuerdo al poder de convicción de los argumentos enunciados,
posteriormente rectificamos. · •.: .F~stimamos que debe concluirse que el seguro de responsabilidad por
[La profunda transformación de las circuD.stancias reinantes jus~
·... d~'"os a los pasajeros ha dErSer obligatorio.
tifica, a nuestro modo de ver, una posición diferente, ya que, salvo el " _ Otro tema interesante, vinculado con la obligatoriedad dei se~­
último argumento, los demás -los esgrimidos en 1925 por Roubier- . ro es el de la acción directa que corresponde acordar a los d.~:!!~n1fi:_~
se apoyan en la necesidad de evitar el encarecimiento innecesario cados contra l;;~ a~e~radores, a lo que es necesario agregar la
del transporte aéreo y, actualmente, con eÍ.enorme incremento del : p~~h.Thición a estos t!:ltiµio_S_.de prevalerse de defensas que podrían
tráfico, el costa de las primas sólo puede illcidir en una proporción invocar contra el transporti6ta.
muy reducida en el aumento dei precio de los billetes, a lo que se ,. (Tàmbién debe protegerse a los damnificados mediante la aplica-
debe agregar que hay un descenso progresivo de las primas por el
." -
~- ··~
677.
676
SEG UROS AERO~ÁUTICOS
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

c1on de sanciones a los transportistas que no cumplen con su Precisamente, los seguros de responsabilidad civil comprenden
obligación de contratar estos seguros, pena que hasta podría signi- todos los destinados a cubrir las obligaciones de aquéllos de indem-
fi'~'ar, por ejemplo, la pérdida de las limitaciones) . nizar danos causados por la operación de sus aparatos o la presta-
ción de servicios aerocomerciales.
se·refieren a las indemnizacionés debidas por danos sufridos por
C) Especies de seguros aeronáuticos las personas a bordo de la aeronave -personal y pasajeros-, por
los equipajes y mercancías transportadas,. por los terceros en la
439/En el âmbito de los seguros, como en cualquier otro del superficie, en sus personas y en sus bienes, y por perjuicios origina-
campo~~rídico, las clasificaciones de las distintas figuras siempre dos por abordaj~1 · ..
son imperfectas y susceptíbles de crítica. A ellos se deben agregar los concernientes a las responsabilida-
Posiblemente, la mejor clasificación sea la clásica, es decir, la des aeronáuticas no legisladas, que adquieren progresivamente
tripartita, que distingue los seguros de personas, de cosas y de mayor importancia. '
responsabilidad. - . . -
Aceptado el esquema básico tripartito que venimos de enunciar,
dentro de la categoría de seguros de cçi.sa;s cabe incluir los de .c..ª.f299 y D) El contrato de seguro aeronáutico
los referidos a las çg;sas. transportadas.
Los primeros presentan gran amplítud, ya que cubren los acci- 440. De acuerdo al ámbito asignado al seguro aeronáutico, este
dentes que afecten a las aeronaves en todo o en alguna de sus contrato puede ser definido como el acuerdo de voluntades envirtud
partes, mientras estén en tierra o en vuelo y cualquiera sea el P.el cual una parte, el asegurador, se obliga a indemnizar a otra
origen del da:iio: caída, incendio, robo, etcétera. persona, asegurado o beneficiario, por los riesgos de la âeronâ-
Los seguros de personas comprenden al personal aeronave~nte .vegació~, ~ediante el pago de un premio.
y los pasaje:ros. .... . . . Como se trata de una especie dentro del género de los contratos
Es fácil confundir estos seguros con los de responsabilidad, pero de seguro, reviste sus mismos caracteres. Es, por consiguiente,
hay entre unos y otros diferencias que permiten distinguirlos adeM consel).Sual, bilateral, oneroso; aleatorio, indemnizatorio o de preví-
cuadamente: los seguros de personas no cubren obligaciones sión, no solemne, pero formal ad probationem, de ejecución conti-
resarcitorias de los transportistas o explotadores de aeronaves, sino nuada y comercial.
que las sumas fijadas en las correspondientes pólizas se deben por la También en sus efectos, el contrato de seguro aeronáutico se
sola producción del riesgo previsto, sin que se tenga en cuenta si los ajusta a las normas de los contratos dei género. No obstante,
perjuicios se han originado por algún hecho que engendra responsa- consideramos oportuno formular algún breve comentaria que con-
bilidad a cargo del transportista o explotador. tribuya a aclarar los lineamientos fundamentales de su régimen.
La causa final del respectivo contrato es, aquí como en muchos En ma teria de interpretación, se ha aplicado una regla básica en
otros campos dei ordenamiento contractual, el instrumento ideal los contratos formados por adhesión y se ha dicho que el texto
para calificar los distintos tipos de seguros: en los de personas, se ambíguo debe entenderse en favor dei asegurado, parte débil en la
procura cubrir un dano sufrido por el beneficiario de la póliza~ convención, así como también las exigencias de pruebas ban sido
víctima del hecho, mientras que en los de r~13ponsabilidad se per~i­ reiteradamente impuestas en contra del asegurador.
~~J~ ~?bert:ur~ _de las obligaciones resarcitorias que, ~n ot~o ca~!l,
c~:.!ͪJ1 sobre el explotador de la aeronave o el transportista.
441. Para tener los derechos emergentes de la póliza, el asegura-

679
678
SEGUROS AERONAU'l'!COS
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
medio de "evitar una injusticia nacida de su situación de parte fuerte
do, a su vez, debe cumplir sus propias obligaciones, como conse- en un contrato formado por adhesión.
cuencia de la bilateralidad del contrato. La obli o-ación fundamental del asegurador consiste en el pago de
Estas deberes jurídicos son semejantes a los e~ergentes de · ".
la indemn1zac1on ., conven1·da en caso d e s1n1es
· · t ro, e'ecto
i.1
igual ai de
c:ualquier seguro, como pagar los premies, formular declaraciones cualquier otra especie de seguro.
exactas y denunciar inmediatamente cualquie_r siniestro, así como Cualquier causal de exclusión de re~ponsabilidad, con:-o qu.e el
también informar al asegurador de las reclamaciones planteadas hecho generador dei dafi.o no estaba compr~,n?_ido en la pól1za, t1ene
por terceros. que ser probada por e1 asegurad or; _qu1ep\ • ···d·.·.b
. e ~'.• as1m1sm
· · o ' demos-
El derecho principal de la empresa aseguradora consiste en trar la aplicabilidad de cualquier _cláusu_la _que_·excluya su respow:a~
prevalerse de las cláusulas contractuales, ya que ellas regulan sus bilidad por el hecho invocado,_ J?ara_ .l~ _çliá~_-?_e~·e:r~_~'~rdarse que solo
relaciones con el asegurado. son relevantes las estipul_aciones_ _v0lu.nt.~:f-ial)1énte· aceptadas por
0

Sobre esta base, como antes indicamos, pUede negarse a pagar las-partes y, en este cas_o,_espec~ahn_ent~·-.P~_r_el a·segurado. .
indemnización en el caso, bastante frecuente, de incluir la póliza . ' En definitiva, el asegúrador debe cumplir-estricta~JE:~!>:~~~~-~~~1~-­
sólo los dafi.os ocurridos a pasajeros de un vuelo de transporte ga~.i~neS conv~nidas y está:suje_to a que;:~lCl)_ntrato:_.s~_@..jQ_~~r.pr~tado
regular, si el accidente tiene lugar en otra especie de operación, 'en su contra, pero siempre debe respetarse_ la ftt~:r.za ob_l~gatc;rr1a Q.e
derecho reconocido reiteradamente por la jurisprUdencia. la vqluntad, manifestada en las cláusulas de la póliza.
Otro tanto sucede cuando la aeronave se accidenta al operar en

l
terreno no habilitado, si la póliza excluía esa situación, salvo para
casos de fuerza mayor.
Otro derecho fundamental dei asegurador consiste en la
subrogación en los derechos del asegurado, efecto natural de cual-
quier contrato de seguro.
En el ámbito aeronáutico, uno de los supuestos más interesantes
es, quizás, el de la subrogación en los derechos de los aeroclubes
contra sus socios pilotos culpables de la producciónde los daftos, que
ha sido expresamente reconocida por algunos fallos judiciales.
En general, se ha determinado que el asegurador de la mercancía
puede accionar contra el transportista si se aubrogó en los derechos
del asegurado, a quien desinteresó debidamente.
Pero, lógicamente, como es de la esencia.de la subrogación, sus
derechos no pueden ser mayores que los de~ asegurado.
Estos le permiten, inclusive, promover acción contra el Estado,
cuando a éste le incumbe responsabilidad Por el dafio, como, por
ejemplo, si éste proviene de una falla de Iôs servicios de tránsito
aéreo explotados por la Administración Pública.
Este derecho dei asegurador debe ser cuidadosamente pondera·
do,ya que la interpretación de las cláusulas de la póliza en favor del
.beneficiaria incide para que sea juzgado restrictivamente, co~o
. :'"
681
680
Capítulo 216

Faltas y deli.tos aeronáuticos

A) Relaciones dei Derecho Aeronáutico con el Derecho Penal; B)


Infr<UJciones aeronáuticas: clasificación; C) Faltas aeronáuticas:
esenciay caractertsticas; D) Delitos aeronáuticos: noción, especialí-
dad; E) Delitos aeronáuticos en particular.

A) Relaciones dei Derecho Aeronáutico


con el Derecho Penal

442. Los aspectos penales plantean problemas particulares en el


campo aeronáutico, donde las aeronaves pueden ser instrumentos
peligrosos en manos de delincuentes.
Durante muchos afi.os, pudo decirse con verdad que la transgreM
sión penal más común era el contrabando, pero el transcurso dei
tiempo ha transformado este cuadro y hoy existen otras figuras
delictivas más angustiantes, como los ataques dei terrorismo, que
monopolizan a veces la atención de la opinión pública.
En rigor, es cierto que las infracciones aeronáuticas se presentan
cotidianamente a nuestro alrededor y es sabido que la violación de
algunas normas propias de nuestra disciplina da lugar a sanciones
penales.
Desde otro punto de vista es notorio que, por sus cualidades
propias, la aeronavegación facilita la comisión de delitos con conno-
taciones internacionales y que ello plantea dificultades, ya que,

683
?Íf}
MANUAL ni;: DtRE;CHO A.ERONÃU'l'!CO
FALTAS Y DELITOS AERONÁUTICOS
salvo en hipótesis especialísimas, las leyes penales son internas, de prisión, como por ejemplo inhabilitación-muy importante como
más aún, revisten marcado carácter territorial y pueden variar
defensa d-e la seguridad de la aeronavegación-, pero, por el contra-
sustancialmente de un país a otro.
rio, las faltas no pueden ser castigadas con pena corporal.
Esta circunstancia infiuye para que la consagración, primero por
el Convenio de París y, actualmente, por el de Chicago, del principio
de la soberanía de los Estados sobre su espacio aéreo, incida en el
C) Faltas aeronáuticàs: esencia y características
tema, ya .q ue en alguna medida crea un obstáculo adicional para la
sanción de normas represivas internacionales.
444. La naturaleza propiade las falt~s aeronâuticas -ipJr~ccio·
A raíz de esta realidad se han planteado posiciones opuestas,
n~-~J1_:i::~glatµen~o13 ~~nciçma<].os por 'ef :f:i~der. Adrriin~tràd~)r,....:... quita
una de las cuales propugna la creación de un Derecho Penal Aero·
posibiHdàdes de ~xitó a cualquier intento de elaborar una teoría
náutico.
genê'ral de aquéllas, váHda en el á_mbito internacional.
: Por nuestra parte, estimamos que, aunque la actividad aeronáµ.~ ­
La afirmación, comó.. V'erdàdero postulado, se demuestra por sí
Üca baga posible la realización de hechos punibles especiales, no ~s
mis~t ya que el. critéri~ . Ae àpreciación de la violación de un
ello suficiente para justificar la creación de una disciplina autónq·
reglam:erito depend~, sih~uda, del órgano gubernamental que lo ha
;· • "~.~· d~sgajada d~l Del'echo Penal. ·
dictàdoy q'lle, adell1á~-> e:n tieride que esa infracción cabe en el campo
réP.1'es1vo y debe s~,r castigac1a con un patrón que só lo aquél puede
esfablecer.
B) lnfracciones aeronáuticas: clasificación
Por ello, nos concretamos a formular algunas reflexiones sobre la
legislación argentina de fondo, sin entrar tampoco, por otra parte, a
443. Se admite, generalmente, una distinción de las infracciones considerar la lista de faltas incluidas en el pertinente Derecho
aeronáuticas en dos grandes categorías, faltas y delitos aeronáuticos, reglaJl?.entario. ·· .
que plantea algunas cuestiones por la falta de una diferencia El Código vigente dedica a este problema el Capítulo I del Título
sustancial ent.re las figuras de una y otra categoría. :Xii(ql.ie comprende ios arts. 2os y 2rn.
Por nuestra parte, optamos por tomar como criterio distintivo la La orientación fündamental se manifiesta en atribuir al ~~~E'.l! _
calidad de la sanción aplicada con relación a unas y otros.
Ejecuth~o la fu_nciqp. ~e det~i-miriar l~s, .faJJ_~§ y las sanciones respêê-
Como veremos más adelante, los delitos son castigados con pri· ti:V~~; cru:e Ümità expresamente, de manera que aquél no puede, por
sión
----··· , mientras que esta sanción es inaplicable por la comisión de ejemplo, sancionar una infracción de esta especie con pena de
faltas.
prisi6n.
Deseamos dejar en claro que la circunstancia de no existir dife-
Dice, al respecto, el art. 208: '~(U) inf!:.~9f-!!_'!f!..~_ f.!'J~4.~!!P~§i_çjgn.es
rencia sustancial entre los delitos Y. las f~ltas, no significa que la de este Código, las leyes de ~ct política aérea y sus.reglam~n.tq,c.i9l}f!._S,
distinción carezca de importancia. ·
ii:_,~ .id_l~pprlen delito, serán determinada; por el Pqder__~./!!.~;±.~~'!Jº-!
Por el contrario, la diferenciación de las penas es, de por sí, sáncionadas con: 1 11) Apercibimien,~9; 2-') }rful~~ hasta diez mil .
relevante, pero además debe tenerse en cuenta que las .faltas son d-gentinos-oro; 3 11)lnhdhilitación tempor_c:z!ia de hasta cuatro anos
sancionadas por el órgano administrador .del gobierno, mientras ó d~{i,;itiva de las f/i:ult'çl, .d:es conferidas por los certificados d~
que los delitos requieren pronunciamiento legislativo y judi,cial, por ·i'dóTl.eidá/iaeronáutic~ 4:9) qaducidad de. l.a s c.once.siQn&§..9_!.'!Ê?:'!~
las cons~cüencias que originan. . d~ .'ias autorizaciones acord'ada.s para la explotación de seruioio.s
Lógicamente, los delitos pueden llevar p~nas accesorias, además ·c~'f!l,..erciales aéreo~''. · .

684 685
FAL'I'AS y OEaxros ABRONÁU'I'ICOS
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO

La ley ha sido criticada por haber concedido al Poder Ejecutivo la facultada para imponerla, así como para entender en los casos de
facultad referida, pero creemos que la observación.es injustificada, apelación, serán fijados por el Poder Ejecutivo. Dicho procedimien~
ya que el texto aclara expresamente que ~.ólo laJey puede establecer to será de carácter sumario y actuado, asegurando la existencia de
d~J~tos aeronáuticos, de modo que aqti'f.S.e trB.ta de verdaderas dos instancias y el derecho de defensa".
sanciones administrativas, cuya determinación ~abe en las faculta- Pe este modo, quedan prof;icriptas las sanciones irrecurribles.
des de aquel Poder.. El Código dedica otras disposiciones a algunas penas en particu~
Por ello, no se autoriza .la pena de prisión y, por otra parte, el lar. Así, el art. 211 se refiere en su prime;ra parte a las multas y en
Código en su art. 215 concede recurso.s ante las autoridades judicia- la segunda a la inhabilitación: "Cuando el infractor_ n() pagase la
l~s cuando las penas revisten cierta gravedad: ('8_erán recurribles multa dentro d~l plazo que se establezca será compelido por vía de
ante la justicia nacional en lo contencioso administrativo, una vez apremio. Si el infractor es titular de certificado de idoneidad
agotada la vía administrativa, las sanciones de: 19) Caducidad de... aeronáutica, podrá ser inhab_ilitado para el ejercicio de la fi!,nción
cpncesiones o retiro de autorizaciones para la explotación de servi- respecto a la cual cometió infracción, en la forma que determine la
cios comerciales a.éreos; 2') Inhabilitación definitiva; 3') Multq, regla:rnentación".
B'!-tperior a cien mil pesos moneda nacional en el caso de titulares de El fundamento de esta última facultad reside en ser la seguridad
concesiones o a:utorizaciones para realizar servicios comerciales general el bienjurídico fundamentalmente protegido, lo cual induce
aéreos; 4 9) Afulta superior a cuarenta mil pesos moneda nacional en a privar al infractor de las facultades que le sirvieron para ponerla
el caso de particulares o de titulq,res de certificados de idoneidad en peligro.
pàra el ejercicio de funciones aeronáuticas. El recurso deberá interpo- En circunstancias particularmente graves la inhabilitación, se~
nerse dentro de los quince días de notificado el acto administrar gún el art. 212, puede ser definitiva: "Podrá aplicarse inhabilitar
tivq~'. ción definitiva: 1 9) Cuando el infractor haya evidenciado su inadap-
El Código, además, y en varias formas, fija regias básicas ten- tahilidad al medio aeronáutico; 2 9) Cuando concurran las circuns-
dientes a lograr un buen funcionamiento del ordenamiento legal en tancias indicadas en el artículo 2$3 de este Código".
este aspecto y garantizar la protección de los derechos fundamenta~ La primera causal no requiere explicación alguna, pero no ocurre
les -como la defensa en juicio- de los presuntos infractores. lo mismo con el inciso 2º, donde se ha deslizado un error, ya que la
A tal fin, el art. 209 establece: "Las faltas pr~viçtas ªneste Código remisión corresponde hacerla al art. 213, que se refiere a la reinci-
:Y-~l? reglam_~nt(l!:ión serán sancionadas por la autoridad aeron_ày(~7. dencia, y no al 223, que trata específicamente del delito de cruce
Q.~ sal,vo cuando corresponda inhabilitación definitiva, cadu~id~ antijurídico de frontera.
qe las concesiones o retiro de las ~.torizaciones, que sólo podrán ser El art. 213 dice: "Si. el infractor fuese reincidente. y la falta
d'if;puestas por el Poder Ejecutivo". cometida se considerase grave, podrá imponérsele multa y, como
La solución es correcta, ya que las sanciones más· graves están accesoria, inhabilitación temporaria o definitiva o la caducidad de
reservadas a la más alta autoridad administrativa,.àunque, por el la concesión o retiro de la autorización, según corresponda''.
elevado monto de la multa máxima prevista en el art. 208, hubiese La gravedad de las sanciones previstas para el reincidente se
sido acertado proceder igualmente respecto de esta sanción. , apoya en la peligrosidad que revela su conducta ilícíta reiterada.
Siempre con la _finalidad de garantizar la defe~a dei presunto Para dejar bien aclarado el concepto de reincidencia, el Códígo lo
infractor, el Código, en su art. 210, fija reglas procesales: "El prôce- _ define en el art. 214: '~Se considerará reincidente a la persona que,
dimiento a seguir en la comprobación de los hechos, la aplicación d~ efentro de los cuatro últimos afias anteriores a la fecha de la faltei,~
las sanciones, la determinación de la autoridad administrativa haya sido sancionada por otra fal,ta".

686 687

)1 {
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO
FALTAS y Df:: Ll'l'OS AE:RONÁU'l'!COS
Lógicamente, la palabra falta, utilizada al fin del precepto, com- Antes de referirnos a la tesis opuesta, cuyos fundamentos com-
prende también a los delitos, por la mayor gravedad de estos ilícitos, partimos, deseamos seiialar qu~ en la posición negativa, tal como ha
que califica la peligrosidad de su autor. sido expuesta, existe una falla lógica, ya que mezcla dos temas
El plazo elegido parece excesivamente prolongado, pero no lo es, diferentes -delitos aeronáuticos y delitos cometidos a bordo de
ya que responde a la exigencia ~e. ~efender la seguridad de la aeronaves-, que no coinciden exactamente, puesto que los prime-
aeronavegación, comprometida po~ cierto tipo .d e faltas, o la serie~ ros comprenden a los segundos y, además, a otras figuras, como
dad de la organización y el funcion~ln:i~nto de la ~viac_ión comercial. veremos oportunamente.
El capítulo finaliza con una disposiciÓnque .d etermina el destino Si la cuestión se centra exclusivamente en los delitos cometidos a
a dar a las sumas de dinero percibid~~· a trayés delpago 4e multas. bordo de aeronaves, se cambian los elementos fundamentales del
Expresa el art. 216: ''El importe . de la.s multaS previst~ en este problema y, lógicamente, la conclusión a que se llegue a partir de
Ci>.digo y su reglamentacióningre~~rét al Fondqpe1:mqnente para el esa premisa equivocada también será errónea.
Fomento de °la Aviación Civil". ' . · . . · · · · · ··.
:·.::i'· ..;. ·' ' Nos parece que Juglart ha dado, con su habitual agudez jurídica,
;·.. :.. ·_. , '., -: .::<·<· :-" ·:--~-.·:··~ ... la pauta más acertada. Expresa que, en el campo aeronáutico,

D) Delitos aeronáuticosY!~~~!l~~i~â~~ . . ' . •· existen infracciones ya conocidas y reprimidas en los diversos


Códigos penales, y otras nuevas, desde el punto de vista interno e
internacional. Completa su reflexión y sefi.ala que las primeras son
445. Es obvio seiialar qú~,:~'ri.:el::':~hibit~- ~~ro~á\itic~ ~e producen conocidas gerieralmente como "infracciones de derecho común co~
delitos, pero no lo es tanto }ec.o;i:d~rqu~;.,~~mitidaesa realidad, no metidas a bordo de aeronaves".
1
es unânime la opinión relativa al ~fâtatp._iê.ntó que debe dárseles, ya A nuestro -modo de ver, aquí está la explicación del parqué de la
que algunos autores entie~g~r{ 'q~~ J:+O deben ser calificados como posición negativa de la existencía de delitos e~pecíficamente aero-
1
delitos aeronáuticos ni incluidos fi.ll. las leyes específicamente desti~ náuticos: se los entiende como infracciones cometidas a bordo de ae-
nadas a regir la actividad S.y~~toi.i~,; ,_-.<. ,. . , .< . ronaves y pueden ser tanto delitos aeronáuticos cuanto ordinarios,
Sostienen que, con.el m1~fu()' 6'.iiterio, débería procederse a igual los más comunes y conocidos, como el homicídio o el hurto, y no
inclusión, en otros casos, e~ la le~lación civil o comercial, lo que requerir regulación especial alguna.
convertiría al Derecho Perl~l po~itivo . en un mosaico, verdadera Se comprende, por eso, fácilmente, que la doctrina coincida en
aberración jurídica. . . . ":; e:'.· '/·· · · afirmar que los delitos comunes cometidos en aeronaves deben
Se complementan estas Kfinn.~Çidriês êori reflexiones relativas a estar dentro del Código Penal.
que el delito llevado a cabo E).ll 1,lllS, aer(lnave no difiere del ejecutado No parece necesario extender estas reflexiones: estimamos que se
en cualquier otro ambiente, Ili }'aV~~te características e:x:dusivas ni distingue perfectamente el caso de un pasajero que hurta la billete-
.-, _ rasgo~ qriginales q~}~ lo ~'~~~r~:~;\.~el.campo d~ J)erecho Penal,~ ~: ra a su companero de asiento de aquel en que La· acción delictiva
ordiriariq. _,:{!~. ::: :: ><:;::_,·.· ·. . . '· cometida por el viajero consiste en apoderarse, mediante el uso de la
En ' definitivà, es~· posiÇipn •sÇ>stiene que hay actos · delictivos violencia, de la aeronave y desviaria de la ·ruta prevista.
ejecutadós por un medio nti~.vo; .~n un ambiente sui ~en.~:i-is, pero. El primer hecho es un deli_to común producido ·a bordo de una
que eUo ·ho es suficiei:ite pa~~}nd~pendizarlos del Def~c~9• Pe~al .. ~ . ".. .... .. ~.· aeronave y únicamente puede plantear problemas de l~y aplicable o
El resumen que venimo::;':qe exponer plantea el pr9~le~a prmc1-. jurisdicción, mientras que el segundo reviste un carácter especial,
_pal r~laÚvo a este tipo de heÇhos Üícitos, es decir, eld~· su~~istencia debe ser calificado como delito aeronáutico y requiere una regula-
como categoría autónom~. - , ,< ción que contemple sus particulares carac~~rísticas.
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_J,,.:. ·. •
l· -~ ·

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T
MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO
FALTAS Y DELITOS AERONÁUTICOS

Tras esta introducción y antes de formular un concepto de esta En general, l~ internacionalidad de los delitos aeronáuticos apa-
especie de hechos ilícitos, creemo~ oportuno poner de rel~ev~ que, rece debido a las características de Ia aviación, medio de comunica-
por su esencia, son verdaderos delitos, que caben, por cons1gu1ente, ción internacional que concierne a la humanidad toda.
en el género de los delitos dei derecho común. · Precisamente, es frecuente que los delitos internacionales consti~
El criterio utilizado para tipifícarlos consiste en atender a su tuyan formas de criminalidad internacional y requieran medios de
vinculación íntima con la actividad aeronáutica, que los domina y represión de la misma índole.
los hace posibles, por la vigencia que acuerda a determinados Se ha se:fi.alado que los eleme_ntos de lá internaciona1idad de los
preceptos cuya violación da lugar a la comisión dei hecho ilícito. delitos aeronáuticos son los siguientes: a) posibilidad de iniciarse en
En el análisis de las notas que los distinguen, la primera reflexión un país, continuar en otro y aun consumarSe en un tercero; b) la
debe se:õ.alar, por ello, que revisten caracteres pro pios a consecuen- puesta en peligro, potencial o efectivo, de bienes jurídicos some tidos
cia del hecho técnico aeronáutico. ajul-isdicciones diferente13; c) la dependencia de un hecho técnico de
La necesidad de defender adecuadamente algunos bienes jurídi- caracteres lncuestionablemente internacionales, y d) el eventual
cos de naturaleza especial impone, pues, la necesidad de estructurar ate:ritado contra principias y bienes comunes a toda.la humanidad.
ciertos delitos típicamente aeronáuticos. -No parece necesario agregar que, como lógica consecuencia de
IIay, por ende, una consideración teleológica fundamental: la esa calidad, los delitos aeronáuticos plantean problemas especiales
estructuración y tipificación de delitos aeronáuticos tiene la finali- en ma teria de ley aplicable y jurisdicción y que, mientras la solución
dad de defender valores de naturaleza particular, originados por la ideal consistiría en sancionar una legislacíón internacional aplica~
navegación aérea y que únicamente entran con ella en el campo da por los diversos Estados de la comunidad internacional, ante la
jurídico; antes no hubiera tenido sentido intentar protegerlos. difi.cultad de alcanzarla) se hace necesario arbitrar un sistema que
Los bienes tutelados son, en efecto, el eje de toda la elaboración de acuerde las prioridades tendientes a superar los conflictos de leyes,
la teoría de los delitos aeronáuticos y revisten notoria especialidad: tema ai que hemos de referirnos oportunamente.
la seguridad en vuelo, la de los terceros en la superfície y aun la dei Otro de los caracteres fundamentales del Derecho Aeronáutico
Estado mismo constituyen algunos de ellos. que influye en la naturaleza de los delitos aeronáuticos y en la
Un segundo carácter a considerar reside en la internacionalidad regulación que les corresponde es el dinamismo.
de ciertos delitos aeronáuticos, nota propia de nuestra disciplina, Esta característica se manifiesta principalmente en la circuns-
que aquí también encuentra oportunidad de manifestarse. tancia de nacer periódicamente figuras delictivas que algún tiempo
Naturalmente, esta cualidad no aparece en todos los supuestos, atrás n~vestían ese carácter.
sino que únicamente cabe anotaria como tendencia. Por ejemplo, si Asimismo se presentan algunas notas especiales en materia de
un delito de sobrevuelo de zonas prohibidas es !levado a cabo por un sanciones: por las razones que fundamentan la tipificación de
nacional dei Estado sobrevol~do con una aeronave de la misma algunos hechos como delitos aeronáuticos, cuando éstos son cometi-
nacionalidad y sin que el hecho tenga conexión con personas o cosas dos por miembros dei personal, la inhabilitación para el cumpli-
foráneas, no hay nota internacional alguna. miento de las respectivas funciones aparece como consecuenci~
Por el contrario, un apoderamiento ilegítimo de una aeronave en necesaria y su imposici6n es obligatoria para el juez, lo que no
vuelq internacional, cometido por un ciudadan.o de uti país que no es ocurre en otros campos.
el de la matrícula, donde el aterrizaje se produce en un tercer También se han sefi.alado algunas reglas especiales relativas a la
Estado y dei cual resultan vícti~as pasajeros de varias nacionalida~ reincidencia y al concurso de delitos.
des, muestra un claro contenido iriternacional.

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MANUAi.. DE DERECHO AERONÁUTICO FALTAS Y DeLITOS AERONAliTfCOS

E) Delitos aeronáuticos en particular te que han enfrentado la OACI y la comunidad internacional intere-
sada en la materia aeronaútica. -
446. Para comenzar el tratamiento de este ter:ia, parece conve- No sólo fue y con menor intensidad es motivo de preocupación
. t formular una nómina de delitos aeronáuticos. En ella pue- para los estudiosos del Del'echo Aeronáutico, sino también para los
nienincluirse
den e .
el apoderam1ento . , · d e aeronave ' la: desviación
ihc1to de. ..
. . ........ gol;>ernantes y hombres de empresa, y hasta ha dado lugar a que los
su ruta y la realización de actos de depredación o v1olenc1a .C!.o ntra hechos que lo configuran hayan sido expresamente condenados por
~na aeronave 0 su tripulación mientras se encuentra en vµ:~Q.~ .!9s el Papa Pablo VI y motiven un intenso _esfuerzo de la ONU. La
ados de interferencia -es decir, tendientes a poner en pehgro .la cuestión es realmente interesante, más aún por estar en juego
seguridad de una aeronave o un aeródromo o a deténer o _entor~~çer factores morales, ideológic~s y políticos, además de los estríctamen-
te jurídicos.
la circulación aérea-, la conducción de una aeronave. s1~ habilita-
.ción o de una aeronave después de seis meses d.el venc1m1ent~ ~e su Se conjugan, pues, diversos elementos pa:ra proveer a este delito
certÍficado de aeronavegabilidad,' la eliminación ~ adulterac1on ~e de una flSonomía especial: desde cierto punto de vista, influye el
las marcas de una aeronave o la conducción a sab1e::id::i:s de esta~ ~ crecimiento de la impo:rtancia de la aviación como medio de com uni~
misma en esas condiciones, el transporte voluntario de cosas pe~1- cacióny transporte, al lado de lo cual cabe anotar que se trata de un
grosas, la autorización de vuelo para ese trans~orte, e~ dese~?eno hecho delictivo nuevo, que constituye una amenaza real y riluy
de alguna función aeronáutica para la cual el SUJeto fue m~ab1~:tado grave para aquélla, todo lo cual confiere notas muy particulares al
problema.
o después de seis meses de vencida su habilitación, la reahz.ac1on de
funciones aeronáuticas sin habilitación, la de vuelos arrie~ga~?s Si se entl'a algo más en la esencia del delito, se advierte inmedia-
que pongan en perigro la vida o los bienes de terceros,
h . la reahzac1on
t' · 1 tamente que presenta como elemento fundamental la violencia, que
de vuelos estando bajo la acción de bebidas alco ó1icas, ~~ imu an~ se aplica en cualquiera de sus dos manifestaciones, material y
teso estupefacientes, la conducción o la orden de c~nducc10~ ~e una mol'al, para obligar a la tripulación de una aeronave a someterse a
aeronave sobre zonas prohibidas, el cruce clandestmo o mahc1os~ de las exigencias de los autores del hecho.
fronteras, la desviación de las rutas fijadas para entrar al pais o Otro aspecto singularmente interesante reside en el móvil
salir de él y la denegación de socorro. , . . . inspirador de estos episodios: ordinariamente el fin económico pasa
Los delitos que integran esta nómina hab1an sido mclu1dos en los a segundo plano y adquiere relevancia principal la motivación de
tipo político.
t 217 a 224 del Código Aeronáutico, pero, infortunadam~nte, la
~:;· 17.657 reformá el Código Penal e incluyó en el m15m~ el Es posíble distinguir entre apoderamientos llevados a cabo con
tratamiento de los delitos ~~ronáuticos, para lo c~al .derogo la finalidades individuales y otros en que predominan las razones
mayoría de los mencionados,~rtículos de la_ ley aero~auti:a. d políticas y cuyos autores pretenden, en alguna manera, influir en
Se perdió, en esa forma, t~;unidad orgámca que se hab1a logra o favor de alguna posición confüctiva situada en el foco de la atención
en eI-tratamiento del te~a. .f_. t ..
internacional, pero no obstante opinamos que, por los bienes Jurídi-
. . . .~ .. cos atacados, a pesar del fermento político que los informa se trata
el delito de apo- de delitos aeronáuticos comunes.
447' Optamos por tratar:. en • pr1mer
· t,.erm1no
"
·
deramiento ·
ilícito de aerona~es por ser un tema part'icu larmente En realidad, las motivaciones de sus autores pueden ser muy
i;nportante, que c~nstituye ~no de los más graves pr~bl~1?1~s ~1ª~; variadas y la única conclusión que creemos poder extraer de .e sta
teados a la sociedad de nue~tro tiempo, tanto que se a , ic o e e observación es la constatación de encontrarnos frente a hechos de
qµe, probablemente, su deb.i~e-.regulación se~ . la tarea mas relevan- naturaleza particular, que muestran notas diferenciales intere-

. J. · '

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MANUAL DB DBRBCHO AERONÁUTICO FALTAS Y DELITOS AERONÁUTICOS

santes dentro de la gama de las finalidades de los delincuentes, "' mandante de la aeronave recobre o mantenga su control".
donde predominan los factores políticos y sociales. Puede sostenerse que la descripción del hecho es demasiado vaga,
Comprendemos que deben ponderarse esas notas y estimamos pero es evidente que, ai menos, están establecidas las bases para su
que el juez interviniente debe tener en cuenta · las finalidades tipiflcación.
perseguidas por los autores para resolver la aplicación de sanciones La insuficiencia del Convenio dio lugar a que aun antes de su
más o menos graves, pero no creemos que pueda admitirse el puesta en vigencia y mientras se intensificaban los esfuerzos ten-
apod,eramiento de una aeronave como medio aceptable de lucha en dientes a lograr las ratificaciones imprescindibles, comenzara el
favor dei reconocimiento de los derechos humanos, por la calidad de proceso de elaboración de un nuevo texto.
los bienes jurídicos que afecta. No obstante producirse dificultades, la marcha hacia una regula-
La historia de estos delitos data, en realidad, de más de treinta ción 1nás adecuada continuó firmemente y en La Haya, en diciem-
afios atrás: e,~"P..!'~mer apoderamiento relaci.onado con la cues.tjón bre de J_~_7_Q, se propuso, a una Conferencia que :fE;tiilió a 77 Estados,
cubana se produjo en 1961, aunque en 1959 se hahía registrado la uanción de un proyecto de nuevo convenio, que contaba con el
aliún episod~o que puede ser tomado co;;O pÜnto de partida, a·e· ai:oyo de los Estados Unidos·y la ex Unión Soviética.
modo que puede decirse que el desarrollo del problema arranc~. En la Conferencia el Convenio fue aprobado sin votos encontra y
bacia 1960. con sólo dos abstenciones, y entre quienes lo apoyaron se encuen-
A Partir de ese momento, aumentaron la frecuencia d~ los atenta- tran Estados cuyas empresas atienden más de la mitad del trans-
dos y su connotación política, ai mismo tiempo que se agravaba la porte aéreo mundial.
desconsideración bacia los pasajeros y quedaba cada vez más agra-
viado un derecho fundamental como la libertad de tránsito. 448~ Tras esta breve exposición histórica dei desarrollo dei pro~
Todo ello explica los esfuerzos realizados para lograr la concre- blema en el campo internaci,onal, pasamos a analizar algunos de los
ción de convenios internacionales que enfrentaran orgánicamente aspectos más salientes dei delito que nos ocupa.
e! problema y permitieran superaria de la mejor manera posib!e. E! Con esa finalidad, comenzamos por considerar su denominación,
primer paso efectivo apareció con la sanción del Convenio de Tokio_,_ que ha dado lugar a diversas terminologías: piratería aérea, hi-
s1jscripto en 1963. jaç_/y,jng '· .?B:ptura_ de aeronaves, etcétera. ·
Este persigue varios objetivos: regula los poderes del comanda~t-~. -Por nuestr~ p~~te, cl-eemos que la designación más acertada es la
de la aeronave, fija r8iias de c~mpetencia en materia penal y de apod;~amientO ilícito de aeronave.
procura alcanzar un nivel mínimo de cooperación internacional A t:f.àvés del análisis de las distintas denominaciones propuestas,
para proteger la circulación aérea amenazada por esta especie. de así como de la historia de esta figura delictual, hemos adelantado,
hech9s. en alguna medida, una noción de la misma. Procuraremos arribar a
El Convenio se refiere, pues, al apoderamiento ilícito de una un concepto algo más preciso.
aeronave en vuelo y establece un primer paso tendiente a lograr la Por el valor que reviste por ser legisla.c_í6n positiva interl;la.cio)}al,
tipificación de este delito. consideramos conveniente optar por el concepto tipificado en el art.
Dice el art. 11: "1. Cu~ndo una persona a bordo, miadiante violen::- I dei (!op.y.,nio de La Haya de 1970, que comentaremos más adelan-
cia o intimidación, cometa cualquier acto ilícito de apoderamiento, te. Pasamos ahora a examinar sus elementos constitutivos.
i~terferen,cia o ~jercicio del control de una aeronave en vuelo, os~ª­ En primer lugar, debe tratarse de un hecho objetivamente ilícito.
inminente la realización de tales actos, los Estados contratantes Para apreciaria, debe juzgárselo con pre~Ci-~J~;;~f~-~d~-j~~ ·fi~;í(d~­
iomarán todas las medidas apropiadas a finde que el legítii:io C?- des que hayan guiado a sus autores, criterio que reviste sustancial

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FALTAS Y DELITOS AERONÁ U'l'!COS


MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO
Ello incide para que insistamos en nuestra cal!ficación de delito
importancia por las motivaciones políticas e ideológicas que antes inte;rnacional: objetivamente, ataca a la navegación aérea, y ésta,
comentamos. sin duda, constituye un bien perteneciente a la humanidad toda,
El segundo elemento, ya mencionado en el Convenio de Tokio, por lo que al comprometerla se incurre en una infracción directa-
consiste en el empJeo _4~ Ii:i violencia. Esta puede manifestarse como rµ.ente contraria al derecho d~ gehtes.
fuerza f15ica o intimidac,icSn y ejerc~rse. con respecto a tripul~n!.~SI, · La Resolución de la OACI de 1970 sena.ló que el delito de apo·
.y
pasajer~~ aun a la -~Í~~a a~ronave o su carga.:·Hay pues, una gran .\ deramiento amenaza la seguridad de _las personas y los bienes,
~m·p-lituden la apreciaciónde ia violencia, pero ésta no puede faltar, afecta seriamente la operación de la aviación civil internacional y
de modo que, por ejemplo, quedan descartados los casos en que una socava la confianza de los pueblos del mundo en la seguridad de la
persona se apodera de una ~~ronave P?r medios fraudulentos. navegación aérea.
Debe agregarse que la fi:l:l.a lídad delhecho debe ser apo~eràrs~. 9~ Hay, en rigor, ~n verdadero atentado contra la libertad de comu-
l~ aeronave o ejercer ilícitamente su control, ~on el consiguiente nicación, un bien valioso para todos los pueblos que debe ser con-
desplazamiento del poder de su comandante, o sea, su legítima siderado uno de los derechos humanos más importantes.
autoridad. Para finalizar esta enunciación creemos oportuno destacar que, a
La aeronave debe además estar en vuelo.,, nota fundamental, ya estos biene.s específicamente comprometidos, deben agregarse otros,
que únicamente eii -esas Circunstanci;~- .existe 1a verdadera situa- también muy importantes, como la vida y la integridad física de las
ción de necesidad para la tripulación del aparato, que la obliga a personas.
someterse al control y la dirección del delincuente. Corno conclusión, cabe afirmar que es d~lit9 típicamen~e
Precisamente, que este último ejerza el control de la aer?nave a~:r,onáuÇic~, porque sólo es posible con la aeronave en vuelo, lo que
constituye otro elemento esencial, ya . que solâmenfe- ã~í resultan hace que no pueda ser ni siquiera imaginado fuera del campo de la
afectadas la autoridad del comandante y la seguridad de la aeronave. aviación.
La violencia ejercida debe tener la finalidad de desviar la aerori,aye
Çle la ruta fijada en el respectivo plan de vuelo, nota que reviste 450. Después de enunciar los elementos generales de delitos de
~otoria imporfancia, ya que afecta la seguridad de la operación apoderamiento en el plano doctrinario, pasamos ahora a recordar
aérea y crea problemas al funcionamiento de los servicios de _p rotec- brevemente los textos internacionales vinculados con él.
ción al vuelo. Comenzamos p~r .ef Coilvenioc:fe Tokio de 1963,, que no lo tipifica
Finalmente, cabe exigir que el acto del apoderamiento tenga como delito, pero trae u;~ -~oción..dêi he~-ho : . .t.V
propósitos totalmente ajenos a la prestación dei s~rvicio o la reali:ia- Decimos que 1!.QJ~E~re~.E;?.!,~pi_fj.ç1:1cfo__ ÇQ_g1g-'-·~~Uto porque en la parte
êi6~- de la operación aérea a que esté afec~ada la máquina. final dei mismo · ;;ú~-~"i~ no aparece -sanción alguna para el autor,
sino que. se establece la o~_ligación de ~os ~stados de restablecer la
449. Para la tipificación dei delito, consideramos también impor- autoridad del comandante de la aeronave.
tante analizar los bienes jurídicos que atàca y que el Derecho debe A p~sar de sus defectos, el Convenio de Tokio constituyó un
proteger adecuadamente. elemento útil en la lucha contra el apoderamiento ilícito de aeronaves.
Como primera observación, cabe se~lar que S<?. _tr;:i.ta de un -~!!. insuficiencia dio lugar, como antes dijimos, a la continuación
verdadero crimen contra la humanidad. Por ello reviste suma de los ~sfuerzos en pro de la sanción de un· nuevo texto interna-
gravedad, i;;_fi~fi;-;;t~:O:te- -~;yo-~ q~~ ---1~· de otros delitos contra la cional, que se concretó en L~,.Jlay_a en 1970 y significa un claro
propiedad, como el robo, o contra medios de comunicación y aun de paso adelante con relación al anterior, ya que o~~iga_ ~ castigar el
algunas restricciones a la l_ibertad de determinadas personas.
-~~

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MANUAL DE DERl!:CHO .AERONÁUTICO FALTAS Y DBL!TOS AERONÁUTICOS

'jl delito y establece normas en materia de extradición.


Fue firmado el 16 de "diciembre dei referido a:õ.o y con su suscrip-
expresión el supuesto en que exista una desviación debida a la
iniciativa del comandante de la máquina.
ción culminó la Conferencia Internacional, que funcionaba desde el Finalmente, la aeronave debe estar ~n vuelo. Respecto de este
.1
'. 1·.1.
comienzo de ese mes. requisito, se dan dÜs interpretaciones: una entiende que sólo sería
La finalidad fundamental dei Convenio es, precisamente, luchar aplicable el Convenio si la aeronave estuviese en vuelo en el mo-
contra los apoderamientos ilícitos de aeronaves, como lo explica en mento del apoderamiento y la otra, que nos Parece más acertada,
un preámbulo, y a ese efecto se concreta específicamente a esa considera que cabe perseguir a toda persona que ejerce ilícitamente
especie de infracciones y deja de lado cualquier otro tipo de el control de una aeronave en vuelo, aunque el apoderamiento haya
interferencia. ~ comenzado en tierra.
Parece innecesario seiialar que, para alcanzar el objetivo busca- En cuanto al modo de determinar que la aeronave está en vuelo,
do, la tipificación dei delito reviste singular importancia. en el seno dei Comité Jurídico de la OACI se produjo un amplío
Dice el art. 1º que comete ((el delito" toda persona que a bordo de debate y, finalmente, la Conferencia opt6 por un concepto má,s
una aeronave en vuelo: a) ilícitamente, mediante violencia, amena- comprensivo que el redactadó en Roma en 1952 y utilizado en el
za de violencia o cualquier otra forma de intimidación, se apodere de Convenio de Tokio.
tal aeronave, ejerza el control de la misma, o intente cometer Dice el art. 3, 1, dei Convenio de La Haya: "A los fines dei
cualquiera de tales actos; b) sea cómplice de la persolia que cometa presente Convenio, s~ cons_iderará que una aeronave se encuentrtt
o intente cometer cualquiera de tales actos". en vuelo" desde el momento en que se cierran todas las puertas
Para el Convenio el delito queda circunscrito a casos singular- ê:XterriàS después dei' embarque hasta el momento en. que se abra
mente graves y contiene varios elementos constitutivos. cualquiera de dichas puertas para el desembarque. En caso de
En primer lugar, el texto transcripto requiere que ~~ .ª1:1~or dei. ãt0i-ii2:aje forzoso, se considerará que el vuelo continúa hasta que
hecho se encuentre a bordo de la aero:µave, con lo cual deScarta las autoridades competentes se hagan cargo de la aeronave y de las
''' cualquier desviación producida desde tierra o por medio de otras personas y bienes a bordo".
aeronaves, posición que se justifica por tratarse de hipótesis clara- EI ámbito de aplicación dei Convenio es amplio,ya que incluye a
mente diferenciadas de aquélla. todas las aeron~":es privadas y.,.s().lo deja fuer~ ª· l_a~ -ilíilitàres, de
Es necesario que el infr~ctor se apodere de la aeronave o ejer~~~JJ a~~ª~ª y d~ .P.~iJÇfª-· Tàiiibi'éri eXciuYe' iO~ ~~p·;der~~Í~·~tos eje'cuta~
control, sin que ello signifiqU~· la exigencia de pilotear la máquina. dos en e! territorio dei país de matrícula dei aparato, pero permite la
De este elemento se extrae la denominación del delito, ya que el aplicación de las medidas de detencióny prevención, si el delincuen-
apodera,miento consiste, precisamente, en la acción contemplada a te es bailado en térritorio de otro Estado.
través de las expresiones usadas en el Convenio. Además merece destacarse, como demostración dei espíritu que
Los hechos deben ser ilícitos, .como surge del adverbio con que inspiró a los redactores dei Convenio, para alcanzar la finalidad de
comienza la descripción del delito. Es evidente que la determinación enfrentar eficazmente el delito de apoderamiento, la redacción dei
. de la ilicitud, al no estar precisado su significado, queda librada a la art. 2': ''Los Estados contratantes se obligan a establecer para el
interpretación de los ordenamientos jurídicos nacionales. delito penas severas".
La infracción debe ser cometida mediante ·violencia, entendida la Sin duda, esta disposición es la más compleja dei texto, y parece
palabra en su sentido amplio, comprensi~~ de lá~_fuer,za y h~ imprescindible para el logro dei objetivo buscado: merced a ella, si
intimiÇl,_aci9:tl: o _violencia mpl.'a~, como expresamente. lo dispone el un Estado niega la extradición de un delinc:uente, debe sancionarlo
texto transcripto, y sin que pueda considerarse cubierto por esa con penas severas.

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO FALTAS Y DELITOS AERONÁU'l'ICOS

Se complementa esta solución con lo dispuesto por el art. 4º del dimiento automático al respecto, pero refuerza la persecución del
Convenio en materia de jurisdicción. delito con la exigencia del procesamiento dei infractor Y de la
Creemos que este precepto conforma una de las claves centrales calificación de grave asignadâ ai hecho. A ello debe agregarse que la
del Convenio, por su notable amplitud, que impone a los Estados infracción debe ser considerada comprendida de pleno derecho
una obligación ineludible para la represión de los apoderamientos Como caso de extradición éi1 lós tratados especiales.
ilícitos. En efecto, para suplir cualquier falla que pudiere presentar- El texto estructura, pues; Utia serie de garantías sobre la proce-
se en materia de extradición, el texto garantiza que siempre haya dencia de Ia extradición:,· àde~~s de ase'gurar la intervención de las
un Estado competente que proceda a sancionar el delito. autoridades dei Estado- que· nó la acuerda. En efecto, el delito de
Para ello, el Convenio atribuye competenciâ al Estado de matrí- apoderamiento es considerad-o incluido en los tratados de extradi-
cula de la aeronave afectadai al de aterrizaje, si el delincuente está ción vigentes entre los Estados contratantes, será incluid_o en todo
todavía a bordo; ai dei domicilio o sede principal dei explotador de la tratado que se acuerde en el futuro sobre extradición y los Estados
máquina arrendada sin tripulación y, además, al Estado que niega que no eXigen la firma de tratado específico reconocen este texto
la extradición del sujeto. como origen de extradición dei autor.
Sin duda, esta solución extraordinariamente amplia, que confor- En síntesis, la· redacción no es perfecta, pero marca un gran
ma una verdadera internacionalización de la competencia, con el fin avance en la regulaciónjurídíca de este importante hecho ilícito.
de asegurar el procesamiento de los culpables, es ponderable. La sanción del Convenio no pareció suficiente, ante la dificultad
También integra el sistema represivo la obligación impuesta a los de lograr su aplicación por ciertos Estados que, por motivos i.d':'oló-
Estados por el art. 6. Esta disposición requiere que se proceda a la gicos o políticos, se mostraban proclives a favorecer la act1v1dad
detención del infractor y a Ia:· realización de una investigación delictiva de los autores de estos delitos.
preliminar inmediata. Como modo de superar el problema algu~os gobiernos intenta-
1

El art. 7 es complemento indispensable de los anteriores. Impone ron._i~ .. redacci6n -de un nuevo instrumento, que contemplara la
a los Estados que no acuerden la extradición del presunto delin- aPlicación de sanciones~ !Os. Estados que no cumplieron las obliga~
cuente, la obligación de procesarlo ante sus autoridades, sin que ciones asumidas en Tokio y La Haya. ·
quepa excepcióil alguna a este precepto y sin que interese que el Es sabido, sin embargo, cuán difícil resulta la aplicación de
hecho haya tenido lugar fuera de! territorio de aquel Estado. Fina- sanciones a Estados soberanos, ya que todo el esquema está puesto
liza la disposición con el siguiente párrafo: "... Dichas autoridades en cuestión, inclusive la base jurídica que permita la adopción de
tomarán su decisión en las mismas condiciones que las aplicables a medidas punitivas contra ellos.
los delitos comunes de carácter grave, de acuerdo con la legislación Hasta hoy, después dei fracaso de la reunión de Roma de 1973, en
de tal Estado". que no se pudo concretar la sanción dei Convenio, y de renovados
Es evidente que e! problema de la extradición ocupa lugar central esfuerzos, todo ha quedado en el estado de proyecto y no parece
en la regulación de este delito y no hay dtÍda de que la Conferencia viable convertirlo en legislación positiva internacional.
procuró evitar que el Convenio se convir,tiera en un tratado sobre En el âmbito interno de nuestro país, el apoderamient.o ilícito de
extradición, pero, al mismo tiempo, conSideró ímprescindible en- aeronave estaba sancionado e .. ~ l 'IA el Código Aeronáutico
frentar Ia cuestión a pesar de las dificuttades que suscita, como con pena de reclusión de t ~ vc1'i-ico ai<l5~,,, - e podía agravarse y
único medio de alcanzar una solución medianamente eficaz. alcanzar a un mínimo de , ~o y un máximo1 einticinco aíios si
El resultado obtenido consiste en hacer dei apoderamiento un ocurriesen accidentes o e"'sultas, ...... uerte ~ esión de alguna
delito susceptible de extradic.ión, aunque no esté previsto un proce-
Persona, pero esa nor "' fuez
por li"'
Ley 17.567, que

700
"'P'%
·1o ,,4Cttit1Al
701

rs1u1 h ••.•
MANUAL DE DERECHO AERONÁU'l'ICO FALTAS Y D~Ll'l'OS AERONÁUTICOS
.1 :
incluyó una disposiciónsemejante a aquélla bajo el rótulo de pirate- namiento, si tales actos, por su naturaleza, constituyen un peligro
ría. El problema, de por sí lamentable, se agravá con la derogación para la seguridad de las aeronaves en vuelo; e) Comunique, a
de la mencionada reforma al Código Penal por la Ley. 20.509. sabiendas, informes falsos, poniendo con ello en peli@-o la segu-
ridad de una aeronave en vuelo ... ". A ello agrega, a continuación,
451. Juzgamos conveniente ::,>eparar del apoderarniento. ilícito de la inclusión de la tentativa y la complicidad referidas a tales
aeronave gJr9s J,t~_<!hos terroristas, que provocan también graves actos.
c~~;~ti;~cias y perturban el d~sarroilo de la actividad aeronáutica. El âmbito de aplicación del Convenio es más amplio que el
. -Ên el"mi~~o proceso que culminá con la sanción del Convenio de alcanzado por el de La Haya, no só lo por el contenido de la tipificación
La Haya de 1970, se registrá la consideracióh de estas figuras transcripta, sino también por referirse a las aeronaves en servicio
delictivas, que motivaron la elaboración de otro convenio interna- además de a las que estén en vuelo. __, . . . . '
cional, suscripto eu Montreal el 23 de septiembre de 1971, al que se Respecto de esta última noción, reproduce en el art. 2, a) la
agregó un Protocolo ~probado en la misma ciudad, en 'fehrero de definición de La Haya -<lesde que se cierran las puertas externas
1988, destinado a combatir los hechos de violencia producidos en después del embarque hasta que se abra cualquiera de ellas para el
aer()puertos utilizados por la aviáción ~i.,;Ü internac1onal. -· desembarque, con el agregado conocido relativo a los aterrizajes
En.Londres, en 1970, el Comité Jurídico elaboróun proyecto, con forzosos-y dedica el párrafo b) del mismo art. 2 a la aeronave en
la clara finalidad de llenar las lagunas subsistentes después de servicio.
, ·, aprobado el texto de La Haya. Dice: ''b) Se considera que una aeronàve se encuentra en servicio
Finalmente, en Montreal se sancionó el nuevo Convenio, que desde que el personal de tierra o la tripulación comienza las opera-
sigue, con relación a su objeto específico, análogos lineamientos que ciones previas a un determinado vuelo, hasta 24 horas después de
el de La Haya con respecto al apoderamiento ilícito y lleva el cualquier aterrizaje; el período de servicio se prolongará en cual-
nombre de "Convenio para la represión de actos ilícitos contra la quier caso por todo el tiempo que la aeronave se encuentre en vuelo
seguridad de la Aviación Civil". conforme ai párrafo a) del presente artículo".
Interesan por ello, fundamentalmente, algunas disposiciones que En lo demás, el Convenio reitera la exigencia de aplicar penas
introducen conceptos nuevos. severas, así como la amplitud de la jurisdicción de los diversos
En primer lugar, el art. 1, que define el delito. Expresa que Estados para la persecución del delito, lo declara susceptible de
"Comete un delito toda persona que ilícita e intencionalmente: a) extradición con las mismas reglas que trae el Convenio de La Haya
Realice contra una persona a bordo de una aeronave en vuelo y, en síntesis, extiende las normas del mencionado texto a los
actos de violencia que, por su naturaleza, constituyan un peligro hechos ilícitos contemplados en él.
para la seguridad de la aeronave; b) Destruya una aeronave en No es necesario insistir sobre la importancia del Convenio de
servicio o le cause danos que la incapaciten para el vuelo o que, Montreal, que, al ampliar el ámbito de aplicación de las sanciones,
por su naturaleza, constituyan un peligro para la seguridad de la constituye un instrumento útil para la defensa de la seguridad de la
aeronave en vuelo; e) Coloque o haga colocar en una aeronave en actividad aeronáutica. Creemos, por el contrario, que vale la pena
servicio, por cualquier media, un artefacto o sustancia capaz de destacar la exigencia, puesta de relieve en los trabajos del Comité
o
destruir tal aeronave de causarle danos que la incapaciten para Jurídico y recogida en el texto final, de la ilicitud de Ios actos y su
el vuelo o que, por su naturaleza, constituyan un peligro para la intencíonalidad, elementos que, por consiguiente, ocupan lugar
seguridad de la aeronave en vuelo; d) Destruya o dane las insta- central en la tipificación del delito.
laciones o servicios de la navegación aérea o perturbe su funcio- En el ámbito interno, el Código Aeronáutico -<lerogado, en este

702 703
FALTAS Y DELITOS AERONÂUTICOS
MANUAL DE ÜBRECHO AERONÁUTICO
Si se analiza el caso con plena conciencia del peligro que .origina
aspecto, por la Ley 17.567- sancionaba con prisión de uno.ª seis para la seguridad pública, es evidente que se ha creado un riesgo
afios 'ial que ejecutase cualquier acto tendiente a poner en pel1gro la ~~Y.e l' por col'l:8~guiente 1 se han afectad9. los !?t~p.es j4rí1-icos pro-
seguridad de una aeronave, aeropuerto o aeródromo o ~ntorpecer ~a tegidos, por lo cual tal operación debe ser calificada como delito.
circulación aérea ... ". Puede decirse, sin temor a errar, que, s1n
alcanzar la precisión del Convenio de Montreal, ese texto se adelan- 453. E.19-~li~o- ~e _cp_Jlc!~-ç:c.i§_i;i .~.pJijy_rj_dis,:.f;l..de aeronave encuentra
tó a su tiempo. su fund~~;;:f~-~·n'·~;~act~rístic~~ propias de la aviación: su relación
con la segufidad de las operaciones aeronáuticas, por una parte, y
452. Pasamos ahora a tratar otro delito típic31llente aeronáuti.co: los da:ilos que 'puede originar a personas ajenas a la misma, por la
el de sobrevµelo de ZOJl.'!~.WS!h\!;ijg,as, que el Código había inclmdo otra.
en su ~rt. 222, también derogado por la Ley 17.567. En defensa de la seguridad y como manifestación típica de los
La prohibición de valar sobre determin~dos lugar~s puede fun~ aspectos públicos de nuestra disciplina, la operación de las aeronaves
darse en peligros derivados de la presencia de obstaculos o en la debe ajustarse a algunos requisitos de distinta índole, cuya viola-
ausencia de facilidades necesarias para la navegación aérea Y ~n ción da lugar a hechos ilícitos de matices diferentes, pero ligados
prohibiciones establecidas por razones militares o ~e defensa nac10~ entre sí por un fondo común.
nal. Cabe distinguir, dentro dei cuadro general, la conducción de
La nota distintiva del delito nace de la reunión de dos elementos: aeronaves Ca.~entes de. habil~tació!l ·º ~nltabilitadas, ~~ conducción
la cland~stinidad y el sobrevuelo de zonas prohibidas. si11 título habilitante y la conducción de aeronaves sin marcas o con
sê'""h-~ di~h~·~·~certad;-mente que la claii_9:~~!iJiJQ.~d imp~i~.?­ ~arcas_ fa;Lsificadas, figuras que merecen ser tratadas separada~
ocultamiento maliciosç, de manera que no constituye delito el -ffiente, pero que pueden englobarse bajo el rótulo común elegido.
s~b;~vu·~l~ ~u~plido por razones de emergencia ni tampoco, na tu~
J
En primer lugar, nos referimos a la conducción de aeronaves
ralmente, la operación preanunciada. . carentes de habilitación o inhabilitadas.
Sin embargo, para evaluar el significado de estas expres1ones, Nuestro Código lo trata en su art. 219: "$erá reprimido con
conviene analizar el fundamento de la sanción de este delito: se prisión de un mes a dos afios: 1 9) El que condujese una aeronave
aúnan dos razones distintas, una de orden militar y la otra relacio~ a la que no se hubiese extendido el certificado de hahilitación
nada con la seguridad pública. ., correspondiente; 2 11) El que condujese una aeronave, transcurridos
Creemos que este último fundamento merece alguna reflex10~: seis meses desde el vencimiento de su certificado de aeronave-
dentro de los bienes jurídicos protegidos, ~stán incluídas la segur1~ gabilidad; 3g) El que condujese una aeronave que se encontrase
dad dei vuelo y la de los terceros en la superfície, lo que implica que inhabilitada por no reunir los requisitos mínimos de seguridad;
el hecho cabe en la categoría de los delitos de peligro. si como consecuencia de cualquiera de los hechos previstos
Nos parece fundamental poner de relie"."_e .esta circunstancia, por precedentemente se causasen accidentes o daiios, la pena será de
cuanto entendemos que tiene real import~ncia para el análisis de la seis meses a cuatro afios; si resultase lesión o muerte de alguna
figura delictual y la manera en que debe ser legislada. persona, se impondrá prisión de dos a diez afi.os. Iguales pe·nas se·
,,.-) Por ejemplo, como ha sido sefialado, u~ vuelo realizado. a mei:~r impondrán al explotador que haya hecho volar la aeronave en
altura que la permitida plantea dudas en cuanto a su tnc~us1on al,guna de esas circunstancias".
dentro de este delito, ya que puede sostenerse que no se ha violado Los.-element.o.s._c.o.ll§.titutivos .deL delito ..so.n . la. operaci9.i1._çl&..\!!J.'1-
~~ zona .prohibida s.ino que se ha traspasado un plano límite de ~~I<?.!?:~:Ve y l~ ausencia de los correspondientes certificados de
altura.
705
704
·····~-- .
'

MANUAL D& DERECHO AERONÁUTICO FALTAS Y DELITOS AERONÁUTICOS

matriculación o aeronavegabilidad, recaudos obligatorios para ha-. dentro dei campo típico de los delitos aeronáuticos.
cerla operar .. La última figura específica comprendida en el género delictual
La caren_ci_a__d~ tal_es certificados c_ausa la presunción de no.estar que analizamos es la co11º--'!1cción .de ae:ronave sin marcas o con
l~-~~r_ÓnaY~ .-e_n~de.hidas c_op_diciones,,presunción que se ~onfirma si ~arcas falsifi_cadas. Tambi"é"~"fue derogada-1~- norma del Código que -
ha sido inhabilitada por motivos de seguridad, sin perjuicio de la ;sancionaba, el inciso 4º del art. 219.
poder demostrar el imputado que la máquina respondía a las El delito se vincula con el tema fundamental de la nacionalidad y
exigencias del caso. la matrícula de las aeronaves y su individualización e identifica-
La seguridad del vuelo y la de los terceros en ja superfície son ?ión. ~J.Yc::>J~:r)?~n :µiarças o .con ~ll;:is ~alsUi.c;:idas, se hace imposibl_e
también en este caso los bienes jurídicos protegidos y, por ello, la 1d.~11t1ficar _a la ~eronave y, por consiguiente, el Estado no puede
ausencia del certificado de aeronavegabilidad es elemento sustan- ejercer sobre ella el adecuado control.
cial, ya que éste tiene la finalidad específica de garantizar tales Compromete, por consiguiente 1 la seguridad nacional y el orden
bienes, al aseverar que la aeronave está en condiciones de operar. de la circulación aérea, bienes jurídicos importantes, esenciales
Pueden ser s_:gJ~tQ§,J~-J!JÍY.Q§__ ª~J.4~_li~o ~l explotador de..la aeronave para el desarrollo de la aeronavegación.
o su comandante, ya que el hecho se tipifica tanto cuando se .E1: el plano doctrinario, soE:. . ª1:1:~-~~?~ _acti~os _del delito ql!-i,enes
COJidUCê-la aerona~e sin habilitaci6n como cuando se la hace condu- ~.h_m1nan o adulteran las niarcas, qui_~nes conducen la aeronave en
cir en esas condiciones. esas ~ondiciones y quienes la hacen volar así.
La conducción de aeronaves sin título habilitante contempla otro
aspecto del mismo problema general: es sabido que, por la naturale- 454. La conducción de aeronaves sin título habilitante podría
za de sus funciones, el personal aeronáutico debe contar con la quedar comprendida en la figura más general, que abarca a las
pertinente certificación de idoneidad. La violación de este precepto personas que ejercen funciones sin contar con las correspondientes
por quien conduce una aeronave implica un hecho de real peligrosi- certificaciones de idoneidad, contemplada en e! art. 220 dei Código,
dad, como lo senalan las notas a los arts. 220 y 221 dei Código antes transcripto.
Aeronáutico, ambos derogados, totalmente el último y parcialmente Hemos preferido, sin embargo, agrupar la figura mencionada
el primero, que ahora dice: "Será reprimido eon prisión de un mesa dentro del rubro general de la conducción antijurídica de aeronaves,
dos anos: El que desempeíie una funeión aeronáutica transcurrídos por entender que es también una especie dentro de este género y
seis meses desde e~ veneimíento de su habilitcreión''. que esta metodologia se adapta mejor a las características del delito
Es evidente que la derogación dei inciso l •) dei artículo quita en cuestión.
coherencia a la solución legal, ya que se mantiene como delito una Ello, naturalmente, nos obliga a mencionar por separado el
situación especial y menos grave y ha sido suprimida la sanción desempeiío de funciones aeronáuticas sin la necesaria habilitación
para el caso más general y de mayor gravedad. para cumplirlas.
Los elementos constitutivos del hecho consisten en la _c_onduccióµ Resulta claro que también en este delito e! bienjurídico protegido
4,~ _ UJ?.B. aeronaye y l;i ausencia de la corr:espondiente certificación de es ~a seguridad de la navegación aérea y que pueden ser sujetos
i(lon_~içlad. I.;a suma de ambos conforma el delito, d~ manera que sus . act1vos todas las personas que desempefi.en funciones relacionadas
sujet~§ _activos_ sólo pueden ser los pilotos y otros tripulant~s dei con ella, tanto miembros dei personal aeronavegante cuant~- el de
á.pal'_!l_t_o. . . . . tierra, Y las que tomen a su cargo cualquier tarea que requiera
Los bienes jurídicos protegidos son la seguridad de la navegación título habilitante y pueda comprometer el resultado de una opera-
aérea y de los terceros en la superfície, lo cual sitúa a estos hechos_ ción aérea.

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MANUAL DE DER!!:CHO AERONÁUTICO
FALTAS y oguTOS AERONÁUTICOS
455. También merece ser comentado el cruce indebido de fronte-
!~f.!~ delito que se origina en la vigencia de ~i'@.i~~s conceptos fu~da­ mente relacionada con las facilidades instaladas respecto a las
mentales en el Derecho Aeronáutico, como la soberanía del Estado rutas aéreas establecidas en cada país.
subyacente sobre el espacio aéreo y la noción de frontera aérea. Además, es evidente que sólo el desplazamiento sobre una ruta
Nuestro Código lo trata juntamente con la desviaci6n de las rutas . f~ada permite controlar debidamente a las aeronaves en sus opera-
fijadas, en el art. 223: "Será reprimido con prisión de seis meses a c1ones aéreas, de manera· que también puede agregarse un interés
dos aííos el que con una aeronave atravesase clandestina o malicio- de fondo político, aunque de clara relevanciajurídica.
samente la frontera por lugares distintos de los establecidos por la El apartamfeD.to de una ruta aérea fijada y la voluntad de hacerlo
autoridad aeronáuti'ca o se desviase de las rutcw 11aéreas fijadas para constituyen los elementos del delito y, como ocurre con el cruce
entrar o salir del país". indebido de frontera, sólo el comandante de la aeronave puede ser
Es evidente que cada Estado sólo puede ejercer el control sobre ª_lljeto aCtiyo de este delito, por ejercer la autoridady l.a dirección de
las aeronaves que entratl'·e·~"'··;u .territorio o salen de él, si ést~~ k;·- la operación aérea.
hacen por lugares especialmente indicados, de manera qu~ el delit~
e.n cuestión ataca un importante bien jurídico, el ejercicio d~l . 457. También la segurid8.d de la aeronavegación es el bien prote-
dÍ,recho de soberanía, facultad fundamental, sin duda.afguí:li. · · ··· gido por la sanción dei .deJ\to de vµelo peligroso, mencionado por el
, Creemas, por ello, q~e sólo es parcialmente exacto afirmar que art. 221 dei Código, derógado porla Léy 17.567.
tiene una estructura técnico-penal similar al sobreVuelo de zonas El delito se configura mediante la realización de cualquier espe-
prohibidas, ya que existen claras diferencias entre e1 fundamento cie de ~.~.niobras que creen peligro para los ocupantes de la aeronave
de uno y otro delito, por la diferencia de los bienes jurídicos protegi- o los terceros en la superficie. .. -
dos en cada uno de ellos. Generalmente, se ha tomado en consideración el vuelo acrobático
Son elementos constitutivos el hecho del cruce de la frontera por pero es evidente que éste sólo constituye una especíe dentro dei
lugares no autorizados y la clandestinidad o malicia con que se lo delito genérico.
haya realizado. Se ha dicho que es sujeto activ9 __ g~i~n ~o,~i;luzca ~ haga conducir
Sujeto..ªctiyo dei delito sólo puede serio el comandante de la la aeronave en u:µ vuelo arriesgadci, .pero por nuestra parte, estima-
1

máquina,. ya que únicamente a él corresponde conducir el vuei~ Y mos que s9J~men.te puede serlo el co!!:~~p.dante q.e la máquina o el
elegir la ruta a seguir y só lo é! puede apartarse de lo establecido en piloto que la conduzca bajo las órdenes de aquél, en razón de Ias
el correspondiente plan de vuelo. funciones que le corresponden por su cargo.

456. Estrechamente vinculado con el ante'rior, aparece el delito 458~ La más importante actividad aeronáutica, el tranSporte,
4_~,d-~.~v~a~.ióµ de la.s rutas aéreas fijadas, tarii.bién contemplad--;;;;· puede ser puesta en grave peligro si se trasladan cosas que implican
nuestro Código en el transcripto art... 223. la posibilidad de causar daiios a la aeronave, su pasaje o el resto de
En este caso, debe tenerse en consideraciÓJl igualmente la ,~!JJ;ir_a­ la carga conducida en ella. Por tal razón, se ha instituído el delito de
.P,Ía .dEl.l _Estado . sobre el espacio aéreo, c{ue es la base para l~ transporte proh~bi.do, .. que el Código Aeronáutico trataba en el
determinación pot aquél de las rutas aéreàS en cada país, derecho derogado inciso 52 dei art. 219.
expresamente reconocido en el art. 68 del Convenio de Chicago. La seguridad del vuelo, especialmente de la aviación de transpor-
Pero esta facultad estatal no es el único bien jurídico protegido, te, es e! bi';njurídico protegido y la sanción dei delito se justifica, por
sino que también lo es la ~eguridad de la aeronavegación,_directa- ello, amphamente.
El reglamentarismo de la ma teria encuentra aquí otro campo de
708
1 709

_I.
wf: ·
!!

MANUAL DE DEREC!-10 AERONÁUTICO FALTAS Y DELITOS AERONÁUTICOS

aplicación, puesto que la autoridad aeronáutica debe reglamentar (es el que impone las obligacíones de asistencia y salvamento).
el transporte de cosas prohibidas, según el recordado art. 9, lo que De esta norma surge que, en nuestra ley, el sujeto activo es sólo el
implica delegarle la facultad de determinar qu~ cosg,s debe11 ser com~gd,all,te, interpretación inatacable de a~uerdo con el criterio
c_onsideradas peligrosas, solución acertada, ya q-~~l~ -~an ~aried~d restrictivo vigente en materia penal.
de mercancías susceptibles de ser conducidas en una aeronave y la
transformación constante de los productos debido al progreso técniM ·
co hacen imposible pensar en la posibilidad de fijar una nómina
aproximada en el texto de una ley de fondo.
11
Por otra parte, es evidente la razonabilidad de la tipificación dei
delito, ya que estos transportes P~!!~.uJm.grave peligro la segu_rid3:d
d~ . la navegación aérea, bienjurídico pJ:'otegido.
··L~~ elementos constitutivos del delito son el tr~nsporte prohibido
y la conciencia de tal circunstancia, o sea, la decisión voluntaria-
mente adaptada de llevarlo a cabo. ·
Pueden ser suj~~-()S activos de este hecho delictuoso quienes
transportasen o hiciesen transportar las cosas peligrosas, de mane- .)
ra que pueden incurrir en él tanto el com~.rg:lª:nte cuanto el explota-
dor de la aeronave, el transportista o ~fexpedido;· ·d~ los bienes en
cuestión.

459. L~ c;lenega~ió~.9,~_§,9~Qtfo.se configura cuando el responsable


no cumple con sus obligaciones en ma teria de búsqueda, asistencia
y salvamento.
Es, sin duda, correcto calificar a estos hechos como delitos, ya que
se encuentran en la misma línea que otro de tipo ordinario, como el
ª~-~~<:{9:r,:i.o de person~~·. ,..,..._~,. -,
Se ha dicho que el bien jurídico protegido es la seguridad e:n
vuelo, y evidentemente i~ ~~. pero estimamos que existe, además,
ofroºl~i~n al menos tan importante como aquél, cual es la protección
de la vidaJi,l.,l_m~J1~, que ocupa aquí lugar central en la cara~;fz;~·
ción' de l~ dene'@ición de socorro como delito.
A ello debe agregarse, asimismo, la defensa dl3 los medios de
transporte, hien protegido genéricamente por la legislación penal
ordinaria.
Nuestro Código dedica a esa figura el art. 224, que dice: ''Será
reprimido con prisión de tres meses a un ano el que no cumpliese
con las obligaciones prescriptas en el artículo 176 de este CódigQ"

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710 711

. ._L (' 1/
Capítulo 27

Ley aplicable y jurlsdicción

A) Introducción; B) Ley aplicable en el plano internacional y en la


legislación argentina: a) Las normas de los convenios interna-
cionales; b) Diversos sistemas destinados a resolver los conflictos de
leyes; e) Las soluciones en materia penal; d) La ley aplicable en
materia civil; C) Jurisdicción: particularidades de su regulación
internacional; D) El problema de la jurisdicción en la legislación
argentina interna.

A) Introducción

460. La determinación de la ley aplicable a los hechos ocurridos


a bordo de una aeronave en vuelo iriternacional y de la pertinente
jurisdicción a que han de estar sometidos crea problemas comple-
jos, que han preocupado a los estudiosos dei Derecho Aeronáutico
desde los primeros tiempos de su evolución, como se comprueba
fácilmente con sólo considerar que e! Código dei Aire le dedicaba
algunas de sus disposiciones, que mantienen su vitalidad hasta
ahora.
Las principales cuestiones· se refieren. lógicamente, al plano
internacional, ya que es necesario tomar en consideración la sobera-
nía de los Estados sobre el espacio aéreo situado sobre su territorio,
1 así como el fundamental complemento dei reconocimiento d.el dere-
!·: cho de pasaje inofensivO, que se integran en una misma solución,
J

_l .
713
M}.NUAL DE D!!:l<ECHO AERONÁUTICO LEY APLlCABLE y JURISDICCIÓN

vigente en nuestra disciplina desde la sanción del Convenio de Para cerrar estas breves reflexiones, puestas a modo de introduc~
París de 1919. ~ión .ªI tema concreto de la determinación de la ley aplicable en el
No es necesario extremar la argumentación para pon.er de relieve amb1to de la aviación internacional, anotamos que la dificultad para
la posibilidad de eventuales conflictos de leyes y jurisdicciones, que encuadrar esos hechos en el marco de una legislación proviene de la
pueden originarse por causas muy variadas, desde dafios a terceros ~o~b.inación de dos princípios fundamentales en nuestra disciplina
en la superficie causados por una aeronave extranjera hasta infrac- JUrid1ca: la soberanía de los Estados sobre el espacio aéreo situado
ciones a las normas de circulación aérea de algún país cometidas sobre su territorio y la nacionalidad de las aeronaves, que pueden
por la tripulación de una aeronave matriculada en otro Estado. generar conflictos de leyes cuando los hechos ocurren a bordo de
En realidad, las reglas del Derecho Internacional Privadó pro- una aeronave que sobrevuela el suelo de un Estado que no es de su
veen una base verdaderamente importante, pero se hace necesario matrícula.
buscar las que mejor se adaptan a los requerimientos de la actividad Además, debe sefialarse que no todas las aeronaves están sujetas
aeronáutica. al mismo régimen jurídico Y que, por lo tanto, los hechos ocurridos
Por otra parte,juzgamos conveniente separar la consideración de a. ~ordo de aquéllas también ·dan lugar a la aplicación de normas
los dos aspectos dei tema, el referido a la ley aplicable y el concer~ d1~~rentes. Tal el ~aso de las aeronaves públicas, especialmente .las
niente a lajurisdicción, a pesar de la íntima relación existente entre mil.1:ares, qu: r~c1ben tratamiento diferencial por parle de la legis-
ellos, por advertir algunas diferencias relevantes: es ,posible que, lac1on aeronaut1ca, tanto en el orden internacional cuanto en el
por aplicación de diversas normas, un juez de determinado país interno de nuestro país.
deba resolver en un litígio y tenga que hacerlo mediante la aplica- Ya en el tema, comenzamos por analizar lo relativo a los conve-
'i
ción de una ley extranjera. níos ir:ternacionales. Los grandes cqnvE3:tlips .gene_rales, .Primero el
Deseamos sefialar que se trata de una división exclusivamente de ~-~),:~_y, actualmente, el de Qhicago, no estructuraron un sistema
metodológica, ya que muchos de los temas a analizar son comunes, org~nico ~e de~erminación de la ley aplicable. La solución opuesta
y, por consiguiente, varias de las consideraciones relativas a la ley hub1ese sido, s1n duda, la ideal.
aplicable deberían reproducirse con respecto a la jurisdicción. Para Por el contrario, algunos de los convenios particulares, además
evitar reiteraciones, haremos las necesarias remisiones. de plantear la cuestión de su propia aplicabilidacfincluyen disposi-
ciones sobrejurisdiccióno ley aplicable: asíocurre en el Convenio de
V;3.rsovia, :~!?P.~~-t9_ .4~. la j1:lrisdicción relativa .a. las dema~d~~- ,pp~
B) Ley aplicable en el plano internacional rr:tf5P<?.~ab1l~~-~d dei tra_nsportista; en. el de Roma, sobre-las acCiones
y en Ia legislación argentina re.ferentes a da~os sufridos por tercer()s en la superfic_ie; en el de
Gtttebra, gue fija_ c~'!lº ley aplicable en lo atinente a losderechos
a) L_~§_normas de los convenios internacionales ~obre aeronaves a la d~fEstado de ~~t~í~~i~;·y ~;p~ci.~Í~~ni:e e·~ los
461. Desde el comienzo de la historia de la aviación, los estudio- d~.T~kio, La Hayay Montreal 1 r~lacionados con los apoderamientos
sos debieron analizar el problema de determinar la ley aplicable a y otros hechos ilícitos semejarites. .
los hechos y actos jurídicos nacidos como consecuencia de la activi~
dad aeronáutica internacional o producidos a bordo de las aeronaves b) Diversos sistemas destinados a resolver
que realicen vuelos de esta especie. Naturalmente, el aumento de los conflictos de leyes
este tráfico trae como consecuencia que cada vez sean más numero- ~62. Desde e! comienzo de la evolución de nuestra disciplina, se
s_os tales hechos y, por ende, agudiza la cuestión. registraron esfuerzos constantes de los estudiosos para resolver los
1
/1~
714 715
;1 . .$

MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LeY APLlCABLE Y JUR1so1 c c1óN

problemas planteados en este terreno. Ello ocurrió especialmente Juzgamos pondera.ble el sistema, cuyas virtudes le han permitido
en relación con los hechos ilícitos producidos a bordo de una aeronave mantener su lozanía y servir de base a trabajos actuales.
aun cuando en muchas ocasiones no se hizo expresa mención de tai La referencia a las soluciones dei Código del Aire pone de mani-
circunstancia, no obstante lo cual un somero análisis de los princi~ fiesto la presencia de dos sistemas, que pueden considerarse básicos
pales trabajos dedicados ai tema muestra claramente la preemi.rien~ p:ara resolver el problema de la ley aplicable, pero no son los únicos
eia de la consideración de los tópicos atinentes a la materia penal. sino que lóSjuristas han propuesto varios, defendidos a veces co~
Hubo así reuniones del Comité Jurídico Internacional de la calor y buen acopio de argumentos.
Aviación, que plasmá sus ideas en el contexto del Código dei Aire; Una 11ómina más o menos completa p~ede formarse con Ia ley del
del Instituto de Derecho Internacional, donde se trató un importan- territorio sobrevolado o territorial, la de la matrícula, la del punto
te proyecto de Fauchille, y de la Internatíonal Law A.ssociation, que de partida, Ia del primer aterrizaje o punto de · llegada, y sistemas
elaborá una propuesta de alta jerarquía. mixtos, entre los cuales recordamos el de la International Law
Naturalmente, ~l Comité Jurídico cie .l a OACI ha estudiado seria- Association, que acuerda prioridad a la ley de la matrícula con 2

mente el tema y, en 1~??, desarrolló un sistema, inspirado en las àplicación de la ley territorü;d cuando los hechos afectan el 0 rden
disposiciones del Qódigo del Aire, hecho que constituye la mejor público o el delito produce efectos en el terrltorio del Estado subya-
demostración del mérito dei trabajo realizado, tantos aiios atrás, cente, Y aplicación de la ley de nacionalidad de la víctima y la del
por el Comité Jurídico Internacional de la A.viación. Estado que tenga en su poder al delincuente cuando el hecho afecta
El Código del Aire merece una mención preferendal, por formu- a más de un Estado.
lar un sistema digno de consideración y que, como antes sefi.alamos,
mantiene su valor a través del tiempo. 463. Muy brevemente, hemos de seiialar los argumentos aduci-
Aplic~ l~)~y t~rritorialaJ()s ~ctos ejecutados o hechos ocurrid,os dos en favor de los sistemas más aceptados .
~ b~;d~ ·d·~ u~a aeronaye, CU{lndo.p~~dan comp~~meter la se~ridªd Comenzaremos con el análisis del que prefiere la aplicación de la
? .el orden público dei Estado subyacente, a \as reclamaciones por ley J~rr.i~51r~a.I.1 que pr~valeció en los primeros tiempos de la historia
~~fi.:C!s ca.~~do~ · ~ .las perso:rias o lo~ bienes en la superfície dei .· de nuestra disciplinà~ Para lsosteriér su .. proceden~ia, se aúnan dos
wismo Estad? y 3:.los hechos producidos durante la permanencia d~ argumentos, ambos sólidos desde el punto de vista estrictamente
una aeronave extranjera en ti erra, solución, esta última, qu~ . se jurídico: !~Jf3rritorialidad de la ley y la soberanía del Estado sobre el
fUnda en que la aeronave no es como un buque de pasajeros, ya que espacio aéreo situado sobre su territorio. ...
en las escalas no continúa la vida como en este último, donde los Es evidente que se plantea un problema cuando una aeronave
viajeros pernoctan. sobrevuela un país que no es el de su nacionalidad y, si no lo dispone
A-~µ .:Y~Z, .aplica la ley d~.-~ª..n.1:8:t1'.ícula a l~s actos realizados y los expresamente alguna norma internacional vigente, resulta difícil
h.~.c~?~ .ocurri<J9~ ~I.+ una aero.na'v é extranj:~:r;;;. .en vil~io, que no admitir una flexión del derecho de·soberanía dei Estado sobrevolado.
comprometan el orden público o la seguridad del Estad~sobrevolado; Sin embargo, también el principio de nacionalidad de las aeronaves
la reparación de los danos sufridos por perso:rias y cosas que estuvie- debe ser tomado en consideraciÓ~~- y~ 'que, si el hecho ocurre sobre
~~n a bordo de aeronaves de la misma i;.8.êioriàlidad que sufrieran y,
alta mar, s·i:t.@lic~bilid~ci es incontrove,r~ikle a veces, . no · r~sulta
~,n abordaje; l~s contrat()s de trabajo de la tripul~ción de la aeronave; coherente c::imbiar la ley aplicable para hechos iguales ocurridos en
lt?f:i contratos de transporte de pasajeros y zn:~rcancías; los.act~s d~ l~ l~ misma aeronave, según en qué parte de su viaje esté, si eil .
vida civil oc.u rridos en vuelo y foü~:Çfos deiidtivos sobre iri~r libre ~
lu~ares no sujetos a soberanía. . . . . . . · · , .· · · ····
nmguno de esos supuestos los hechos o actos afectàn
alguna al Estado sobrevolado.
·eu maneria .

716 717
MANUAL DB ÜBRBCHO AERONÁUTICO L&Y APLJCABLB y JUR!SD!CC!ÓN

Por eso, se plantea el conflicto de leyes ya que, según el sistema a los continentes formados por países de extensión reducida.
elegido, un mismo hecho puede caer bajo el imperio de distintas Desde otro punto de vista, resulta también notorio que, muchas
legislaciones. veces, el Estado sobrevolado carece de todo interés en los hechos ·
Para sostener la prevalencia de la -~~Y- territo:r.ial,, se han hecho ocurridos sobre su territorio en una aeronave que vuela a gran
valer varias ra~O_llêt'.5· Fundamentalmente, como lo hemos sefialado, altq.ra y que no lo afectan. En estas circunstancias, no parece
se afirma ell el reconocimiento de la soberanía del Estado sobre,.el razonable someter a la ley territorial los problemas que se originen.
espacio aéreo, de,!:§:!=!tio afirma~o expresa:mente por los Convenios de Por ejemplo, si se produce una infracción a reglamentos vigentes
París y Chicago y que puede ser juzgado uno de los pilares de la en la aeronave y tendientes a asegurar el mejor funcionamiento de
estructura del Derecho Aeronáutico. la convivencia y la disciplina a bordo, à.sí como en lo atinente al
Si se analiza el problema con este punto de vista, la solución cumplimiento de un contrato de transporte entre dos puntos situa-
parece satisfactoria. Con mayor razón aún., se la debe admitir cuan- dos fuera de! Estado sobrevolado y en que éste no tiene injerencia,
do los hechos o actos ~Cuf-ridos a bÓrdo de una aeronave extranjera, por cuanto la máquina ni siquiera realiza una escala técnica, o ha
que sobrevuela el territorio dei Estado subyacente, afectan o pue- tenido lugar un delito común,. como el hurto por un pasajero de
den_afectar su seguridad y su orden público. cosas de propiedad de otro, es claro que tal Estado resulta totalmen-
~~-~-º _l~_ debilidad dei sistema aparece en cuanto se contempla la te ajeno a los hechos en cuestión.
regulacíón de los hechos y actos ocurridos sobre mar libre, que En síntesis, podemos afirmar que no es viable la aplicación
:~ demuestra la insuficiencia de aquél como norma 'única por no exclusiva de la ley territorial y que estÓ se refleja en las legislacio-
admitir aplicación universal. nes nacionales, que ordinariamente sólo afirman su vigencia res-
Es evidente, y la afirmación no requiere demostración, que si la pecto de las infracciones a los reglamentos de circulación aérea y a
soberanía es la base de la aplicación de la ley territorial, ésta .no las leyes dei Estado sobrevolado.
pUede regir los actos y hechos que hayan acontecido sobre lugares
no sujetos a ese derecho. 464. La ley de la matrícula, llamada "dei pabellón" por algunos
Este argument.o es irrebatible y-por sí solo basta para desechar la autores, tiene también afiejos antecedentes, ya que fue precorúzada
aplicación de la ley territorial como solución única, de modo que por Fauchille. ~u fufl:damento jurídico más sólido reside en el prin-
parece innecesario agregar razonamientos adicionales, pero, no cipio de la nacionalidad de las aeronaves, en virtud dei cual puede
obstante, seúalamos algunos motivos suplementarias que se suman afirmarseque el Estado mantiene relaciónjurídicacon las matricula-
a lo anterior. das en su registro, cuando vuelan sobre países extranjeros.
En primer lugar, la determinación de la ley territorial presenta a La ley de la matrícula presentB. algunas ventajas sensibles en
veces di_fJ.<::U:!t3:des casi insuperables, por los problemas que existen comparación con la del territorio sobrevolado, ya que es más cons-
para ubicar el lugar exacto en que se realizó determinado hecho a_ tante y susceptible de aplicación general, sin estar sometida a las
bordo de una aeronave, es decír, para saber el punto preciso en que limitaciones recién puestas de relieve.
ésta se encontraba en esa circunstancia. Precisamente, por existir ~ugares, comp el.mar libre, º? sujetos a
La velocidad de las máquinas actuales y su autonomía de vuelo la. soberanía de Estado alguno, se propone como regia única la
hacen que, durante el curso de un mismo viaje, atravíesen varios aplicación de la ley de la matrícula de la aeronave.
territorios, a veces en un lapso sumamente breve, lo cual puede 'Los argumentos que fundamentan esta posición coinciden con los
engendrar dudas con respecto a la ley aplicable a los hechos y actos enunciados en el ámbito marítimo en apoyo de la sujeción a la ley
acontecidos a su bordo. Esto es particularmente válido con relación dei pabellón de los hechos y actos ocurridos a bordo de los buques.

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LEY APLICABLE Y JURISOICCIÓN

Es también notorio que unos y otras circulan muchas veces por tenido lugar a bordo afecten la seguridad o e! orden público dei
lugares no sometidos a soberanía. Estado sobrevolado.
Asimismo, en ambos casos, existe una comunidad humana a
bordo, que requiere el establecimiento de un orden y disciplina, que 465. A raíz de las objeciones contra los sistemas básicos que
implican el funcionamiento de normas de índole jurídica. venimos de ·analizar, se han propuesto otras soluciones, tendientes
Hay, pues, abundantes razones para proceder por analogía y a superarias. Entre ellas, ocupa lugar central la que recurre a la ley
extender al terreno aeronáutico regias aceptadas en el ámbito dei Estado dei primer aterrizaje.
marítimo, pero es forzoso reconocer que existen algunas diferencias Antes de comentar los argumentos desarrollados a su respecto
sllstanciales que obligan a proceder con cierta cautela. por los autores;creeinos conveniente formular una reflexión previa:
La diferencia fundamental radica en que las aeronaves perma~ en ·general, al considerar este sistema, se ha tomado muy en cuenta
necen mucho menos tiempo que los buques en lugares no sujetos a la eficacia que e!' Estado del primer aterrizaje puede alcanzar en la
soberania, circunstancia por la cual la aplicación de la ley de la represión de los .delitos por la circunstancia de tener en su poder al
matrícula no puede ser tan automática y general. autor. Pero esto se vincula directamente con el tema de lajurisd~c­
En efecto, en ciertos casos la aplicación de la ley de la matrícula cióli y no tanto con el de la aplicabilidad de la ley.
puede afectar la soberanía dei Estado subyacente, cuando el hecho Estimamos por. ello _que, si .en ma teria de jurisdicción puede
ocurrido en una aeronave que sobrevolaba su territorio incide en su spstenerse éon mejores argumentos la aplicación de la ley dei lugar
seguridad o su orden público, objeción, sin duda, seria. de a·terrizaje, no 9curre lo mismo en cuanto a la ley aplicable,
La respuesta habitual a esta objeción co~iste 'en seftalar que, en terreno en el que nos parece que debe ser totalmente desechada.
la mayoría de los casos, el Estado sobreVolado no tiene interés Formulada esta puntualización, analizaremos las cualidades y
alguno en los hechos o actos sucedidos a bordo de una aeronave que defectos dei sistema.
vuela por su espacio aéreo o en una infracción cometida en la En primer lugar, se aduce en su favor que asegura la represión de
misma; ello puede ser cierto en el plano de los hechos, pero no loS h€!chos ilícitos, pero, como acabamos de decir, este argumento no
supera el razonamiento jurídico aríterior, que mantiene plena vali- nos parece válido en materia de ley aplicable.
dez. Más aún, ofrece algunos reparos graves, como que el lugar de
Inclusive, cabe anotar que, desde un punto de vista práctico, aterrizaje puede ser elegido por el comandante y, lo que es más
tampoco el Estado de matrícula tiene siempre interés en la regula- grave inclusive, por el_.autor del hecho que se desea sancionar,
ción de los hechos ocurridos a bordo ni está en buenas condiciones circunstancia muy conocida a raíz de la proliferación de los
para asegurar su represión, de modo q~e el argumento pierde apoderamientos ilícitos de aeronaves, circunstancia en que ordina~
fuerza. riamente tienden a conducirlas a puntos de destino distintos de los
No obstante, es fácil apreciar que la ley de la matrícula. es más... previstos.
c9nveniente que la territorial, ya que ev~ta variaciones en la ley Por otra parte, es posible que las autoridades dei lugar de llegada
aplicable, nota ciertamente positiva, quft' preserva la seguridad carezcan de interéS -e'n los hechos o actos ocurridos a bordo de una
jurídica. aeronave en vuelo antes de su entrada al país, lo cual permite
En nuestro modo de pensar, con la misma orientación que inspirá reproducír una de las objeciones formuladas contra los sistemas
las soluciones dei Código dei Aire, creenios que se la Q.ebe hacer anteriormente comentados.
prevalecer pero que deben preverse e~cepciones en favor de la Perq estimamos que el argumento fundamental contra este siste~
aplicación de la ley territorial cuando los hechos o actos que hayan ma reside en su '!T!Jitrariedad. No hay razones jurídicas que lo

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MANUAL 08 D8R8CHO AERONÁUTICO
L8Y APt.!CABt.8 Y JURISOlCClÓN
abonen, puesto que las partes en los actos jurídicos, y los au~ores y
las víctimas en los hechos ilícitos, pueden carecer de toda v1ncula- Para nuestra manera de pensar la solución más adecuada se
ción con el Estado en cuyo territorio aterriza la aeronave después de estructura sobre las siguientes bases.
los acontecimientos en cuestión. Fundamentalmente, deben coordinarse los dos príncipios domi-
nantes, basados uno en la soberanía de los Estados sobre su espacio
466. Otra ley a la que puede recurrirse es la dei punto de pa.:_!i,da aéreo y el otro sobre la né.cionalidad de las aeronaves, que, si bien se
de la aeronave. mira, actúan simultáneamente sobre una máquina cuando ésta
Su ftÍndamento es también muy endeble, ya que se apoya en una ingresa al espacio de un Estado que ~o eis el de su matrícula.
ficción, la de suponer que la ley del Estado en cuyo territorio se La regia general debe ser la aplicación de la ley d.e la. matrícula
encontraba la aeronave al partir, mantiene su vigericia hasta que -por su universalidad potencial-, que ha de cede_r_ frente a la
ella, al aterrizar, quede sujeta a la soberanía de otro Estado. territoria_l cuando haya un interés del Estado ~Ubyàcente por
En el sistema establecido en los convenios internacionales, a resultar afectados su seguridad u orden público.
partir de 1919, la posición carece de sustentación.
Además, así como la aplicación de la ley del punto de !legada tiene c) ~-~ê. solucio_J:leS en materia Penal
el defecto de permitir su elección por el comandante de la aeronave, 468. Tras haber considerado los elementos fundamentales de los
la que sigue: la dei punto de partida presenta graves inconvenientes diversos sistemas propuestos para resolver el problema de la ley
desde el punto de vista de la seguridad jurídica, pUesto que hay aplicable a los hechos y actos sucedidos a bordo de aeronaves en el
tantos puntos de partida como escalas. plano internacional y de haber indicado, en general, las bases que
Es susceptible, además, de la misma objeción de fondo opuesta ai juzgamos más acertadas para estructurarlo. hemos de ana1izar
sistema antes comentado, la de su arbitrariedad, que aconseja algunos supuestos particulares, donde pueden ser aplicadas diver-
desecharla, como hicimos con aquél. sas legislaciones.
Entendemos que resulta conveniente separar lo relativo a la
467. El análisis de los sistemas unitarios propuestos muestra ma teria civil y penal, por la diferencia sustancial que las separa.
las dificultades resultantes de pretender regír por una sola ley Comenzamos por lo penal, a cuyo respecto han logrado el mayor
todos los hechos y actos sucedidos a bordo de aeronaves. Presen- apoyo, entre los sistemas analizados, la ley territorial, la de la
tan la gran ventaja de su simplicidad, pero la diversidad de las matrícula, la dei lugar de aterrizaje y algunos sistemas mixtos.
situaciones planteadas hace que, en definitiva, no resulten siem- No mencionamos la ley dei lugar de partida por cuanto carece de
i pre satisfactorios, sino que conviene optar por una solución com- defensores y no creemos justificado, por consiguiente, detenernos
'! en ella.
pleja o mixta. ·
A tal fin, se han formulado diversas propuestas, entre las cuales Lógicamente, el principio de la territorialidad de la ley penal
cabe destacar las de De Vischer (1937, Instituto de Derecho Inter- influye para que algunos casos sean sometidos siempre a la ley del
nacional), la de La Pradelle (1930, Congreso Jurídico Internacional· Estado sobrevolado. En este sentido, existe unanimidad con respec-
de la Aviación) y la de la International Law Association, que sigue to a las infracciones que afectan su orden público y las violaciones
los lineamientos de los trabajos de Fauchille y e! Código dei Aíre, de las regias de circulación aérea.
distingue entre aeronaves públicas y privadas y precisa acertada- Pero e! criterio no puede extenderse a la totalidad de los delitos y
mente los casos en que resultan afectados la seguridad o el orden faltas y, por consiguiente, se hace dificil alcanzar un sistema inter-
público dei Estado subyacente, nacional aceptable para todos.
En efecto, por la característica de la ley penal, que venimos de
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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LEY Af>UCA8L.B y JURISDICCIÓN

se.iialar, se ha propuesto como sistema único la aplicación de la ley princ~pio universal por la situación planteada respecto de los he-
territorial, ya que ésta no puede ser totalmente descartada cuando chos ocurridos sobre mar libre, resulta evidente que sólo puede
el Estado sobrevolado está interesado en un hecho o sus consecuen- procurarse respetarla en la rnayor medida posible.
cias por resultar afectado por ellos en alguna medida. Siempre hay que reconocer casos sujetos a la ley de matrícula
Tal el caso, por ejemplo, de las infracciones que ponen en peligro principio que, por consiguiente, debe c~ordinarse con el anterior:
su seguridad o perjudican intereses nacionales, como los protegidos para evitar conflictos que se reflejan en lo atinente a la ley aplicable
por las leyes aduaneras y fiscales, o las que dafi.an real o potencialw y también a la jurisdicción.
mente a personas en la superficie, como las echazones prohibidas. En definitiva, pues, debe respetarse en la mayor medida posible
Adquiere, pues, particular relevancia el argumento jurídico más la aplicación de la ley territorial, pero no se la puede convertir en
fuerte aducido en su favor: el reconocimiento de la soberanía del principio universalmente ."válido.
Estado subyacente sobre su espacio aéreo, que integra su territorio. Asentada esta: afirmación, pasamos a la consideración de Ia
Sobre su base, cabría concluir que, por responder a las consew aplicabilidad de_la ley de la matrícula de la aeronave que, en el
cuencias del principio fundamental de la soberanía sobre el espacio plano general, .elegimos corno pauta básica, complementada con
aéreo, únicamente la ley territorial podría servir como criterio excepciones. La objeción más fuerte que se puede oponer a su
único para regular los hechos penales ocurridos a bordo de aeronaves. aplicación universal se relaciona con los delitos que afectan el orden
Sin embargo, tal como aconteció cuando analizamos el tema en público del Estado sobrevolado, ya que es claro que este último no
general, también se hace aquí necesario formular algunas refle- puede prescindir de aplicar sus propías disposiciones legales en un
xiones que conducen a descartar esa solución unitaria, atractiva por caso de esta especie.
su simplicidad. Pero es también evidente que la ley de la matrícula debe reglar
Como punto de partida, parece necesario distinguir entre la todas las infracciones producidas sobre mar libre. Só lo su aplicación
aeronave en tierra, por ejemplo en una escala, y en vuelo. Respecto Clfenta con ~ólido f~ndamento jurídico.
de los hechos sucedidos en la primera, la aplicación de la ley \,_'.Eodo lo d1cho obhga, a nuestro modo de ver, a combinar también
territorial es inatacable, no obstante lo cual, si la infracción se en ma~eria penal ámbos principias básicos: !3Jl.Jt,tg~ges fuera . de
produjo durante las operaciones de embarque de los pasajeros y sólo ~Q_perªJ,1ía debe aplicarse la ley de la matrícula, mient~~~ q~~ j;j~y
se descubre en vuelo y se trata de un hecho que en nada afecta ai h~rritorial debe regir cuando el h~cho se produce en.el espacio aéreô
Estado donde estaba posada la máquina, pueden originarse dudas, de un Estado y afecta su orden público y su seguridad, concreta·
o sea que aun la situación más clara puede obligar a una reflexión mente en las infracciones contra las regias decirculación aérea, Ias
algo más profunda. leyes militares, ad~aneras y fisçales y en las que se produzcan
En este caso, para asegurar la represión del hecho, es evidente d~f10s a personas o bienes en la superficie de su territorio.
que conviene que intervenga el Estado de-i;natrícula de la aeronave Amplio respeto; pues1 a la ley territorial, pero aplicación inevita-
y aplique su propia ley penal. . -_f · ble de la ley de la,matrícula a los hechos ocurridos sobre mar llbre._)
Hay otros supuestos que resultan todav~ más nítidos, en los que,
sin duda, debe aplicarse la l~y de la matrícula. Tal el caso de las d) La ley aplicable en materia civil
infracciones cometidas a bordo en que sófofestán interesados miem· 469. Analizaremos aho'ra el problema de la ley aplic~ble en
bros del personal aeronavegante. · .!- . relación con hechos y actos propios del Derecho Civil.
Si a ello se agrega el argumento irrepá.tihle con respecto a la Como Pth1:~ipJo, cabe afirmar que en materia civil las personas a
imposibilidad de hacer de la aplicación,: de la ley territorial un bordo de una aeronave están sometidas a su ley personal, .q ue,

.. ···. ~.. '

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MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO LEY APLICABl.B Y JURlSDlCClÓN

según la orientación de las diversas legislaciones, es la de su en general, están sujetos a los preceptos ordinarios del Derecho
nacionalidad o la de su domicilio. Por nuestra parte, pr~ferimos esta Internacional Privado.
última, conforme ai principio que informa a la legisl~ción de nues- Creemas que sería conveniente elaborar un sistema preesta-
tro país. blecido de ley aplicable a los actos realizados a bordo de una
Esto trae como consecuencia que la capacidad y el estado de las aeronave, a cuyo respecto, lógicamente, se enfrentan los partidarios
mismas estén regidos poresa ley, sin que influya el lugar en que se de los dos sistemas básicos, el de la ley territorial y el de la
encuentre la aeronave. matrícula, sin que ninguno de los dos resulte, a nuestro modo de
Por otra parte, conviene distinguir los hechos de los actos jurídi- ver, totalm!':'nte satisfactorio.
cos, de acuerdo con un esquema clásico. Mientras no se alcance ese logro, el Derecho Aeronáutico debe
Comenzamos nuestro estudio por el análisis de los hechos jurídi- conformarse con recurrir, como dijimos, a los preceptos del Derecho
cos, y a tal fin nos referimos, en primer término, a los I!.~.çi~ie::p.tçi!5 Internacional Privado, que contemplan estos casos.
ocurridos a bordo de una aeronave, tema para el cual, 'en .~~- ~.1!1:9.ito · · J~n principio, pues, l~ capacidad de hecho de los sujetos de los
dei Derecho Aeronáutico, se proponen varias soluciones. ac~os está reglada por la ley de su domicilio, mientras que las
jPreferimos, por nuestra parte, sujetar el hecho a la ley de la incapacidades de derecho plantean problemas más agudos, ya que
matrícula de la aeronave, de modo que la persona que nazca son establecidaS por motivos de moral o de orden público, por lo
mientras·ella está en vuelo tendrá la nacionalidad de sus padres, si cual pueden interesar al Estado de matrícula y al sobrevolado, de
la ley de la matrícula sigue e! sistema deljus sanguinis, y la de la manera que cabe el planteamiento de conflictos de leyes, para
aeronave, si esa ley opta por eljus soli. resolver los cuales nos remitimos al principio general antes sefi.a-
~, . ~ ....· En cuanto al aspecto formal relã.tivo a las.~~!_a~. 4~. P:acimiento, es lado: prevalencia de ley de la matrícula con excepciones en favor
evidente que se. rige por la ley de la -qiatrícul;:i de la.~eronav.ª,Yª que de la dei Estado subyacente cuando los actos afecten su orden
el hecho debe ser registrado por su ;a'm·andante, quien, lógicamen- público.
te, debe atenerse a las normas de esa legislación. Esta última solución debe también ser aplicada en cuanto a las
La unidad de la ley aplicable, en materia de forma -eólo puede exigencias relativas ai objeto y la causa de los actos jurídicos por las
ser la de la matrícula del aparato- y de fondo, constituye un mismas razones que venimos de mencionar.
elemento más para pronunciarse en favor de la solución que preca~ En materia de forma, el Derecho Internacional Privado recurre
nizamos. al principio locus regit actum. Es evidente que, si se perfecciona el
Más fu~dada aúnes la elección de la misma ley para regir el caso acto por instrumento público, la forma se rige por la ley de la
de faU~cimient9s ,qcurridos a bordo de aeronaves, a cuyo respecto, matrícula de la aeronave, por ser la que debe aplicar el comandante
com~- ~n lo aii.~ente al acta de defunción, también debe optarse por en su carácter de oficial público, mientras que el instrumento
la lej'_fle !a matrícula, \!e la aeronave. ·· - privado admite un mayor margen de la voluntad de las partes, pero
Hay ;q{if. ID.Uc:hos menos motivos para buscar otra solución que si éstas guardan silencio creemos que debe aplicarse igual solución,
en el caso de los nacimientos, ya que el gran efecto jurídico de la sin perjuicio de optar por la ley territorial, por aplicación del
muerte, la sucesión de la persona fallecida, se rige por la ley del principio de conservación de los actos jurídicos, si ello fuese más
domicilio dei causante o por la de la situación de los bienes que favorable para la validez del negocio realizado.
integran el acervo hereditario. En cuanto a sus efectos, los actos deben someterse, como cuales-
Pasamos ahora al análisis de la ley aplicable a los actos jurídicos, quiera otros formalizados en circunstancias diferentes, a la ley dei
que no plantean en realidad situaciones muy particulares, sino ~ue, Estado en cuyo territorio se producen, ya que interesan fundamen~

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j~(
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MANUAL DE Di!:RECHO AERONÁUTICO LEY APLICABLE Y JURISDICCIÓN

talmente al país donde han de experimentarse las consecuenci~ de que someten sus relacionés y, si lo hacen, esa decisión debe ser
los mismos. respetada.
Tras estas reflexiones generales, hemos de seii.alar la ley aplica- E! problema de la ley aplicable sólo se plantea, porello, cuando no
ble· a algunas especies de actosjurídicos, cuya importánciajustifica hacen uso de ese derecho. En tal caso, se han indicado varias
esta breve mención adicional. à:Pciones: para Unas, debe regir la ley de la matrícula, para otros, la
En primer lugar, nos referimos al testamento. Es corriente afir- del domicilio, si las partes lo tieiien en el mismo país, y si ello no
mar que está sujeto a la ley de _Ia ~atríC·u1a·y esto es perfectamente ocurre, pero son nacionales del mismo Estado, la ley de su naciona~
cierto en cuanto a sus form~~. Si se. lo liace por .instrumento público, Ildad. ·
por las razones aducidas precedentemente, pero no resulta tan A nuestro modo de ver, Si..las partes no ejercen su derecho de
exacto en cuanto al contenido dei acto ni siquiera en cuanto a suá elegir la ley, deben apl_icarse' las regias antes mencionadas para los
formas, si e! testador opta por hacerlo ológrafo. actos jurídicoS-en· gellef3.1~ Por consiguiente, l~..~~pa,cidad de hecho
; ~n efecto, si bien es cierto que la ley de la matrícula rige la fo1J!l~ deb<l regi:rse por la ley nacional de cada sujeto, la forma dei contrato
de los actos jurídicos, es evidente que si la ley del domicilio del p9r la ley de la matrícula, saJ:Vo que haya otra más favorable para la
testador admite la validez del testamento ológrafo y, por el contra- validez dei acto, l_a capacidad de derecho, e! objeto y la causa por la
rio, la ley de la matrícula la rechaza, el tribunal ante quiense iniCie ~ey. dei tribunàl que inte.rveriga, por. tener .:r.elación con el orden
la sucesión --el dei domicilio dei causante-, en defensa dá la público .deJ.j;:stado, y los efectos, po,: I~- ley dei lugar donde debe
eficacia del acto jurídico, aceptará ese testamento. ~ ·· cumplirse el contrato.
El argumento tiene aún más valor con respecto al fondo dei Lógicamente, las precedentes reflexiones se refieren a hechos y
te!3t__amento, es decir, a su contenido, ya que a este respecto -p~evale­ actos ocurridos a bordo de aeronaves privadas, y~_ qt:f:~J~~ públicas,
ce, a nuestro modo de ver, la ley dei Estado donde tramita la PQ.!'...$1l, J)a.t~ra.lQ_z.a, deben gozar d_e extraterritorialidad y, p~~ co~i­
sucesión, que es en nuestro país la dei domicilio del fallecido. ~ie.nte, no cabe discutir la a_plicaci~n de la ley de su ~acionalidad.
La aplicación de los principias enunciados conduce· a someter Para finalizar la consideración dei problema de la ley aplicabl~,
siempre a la ley de la matrícula los matrim,onios celebrados a bordo daremos un cuadro general de las disposiciones de nuestra ley
d~ aeronaves, por tratarse de actos jUí-ídicos solemnes, con definida interna destinadas a reglarlo.
esencia institucional, ya que son base y fuente de la familia, y E! Código contempla la cuestión en los arts. 199 a 201, e! último
requerir, por consiguiente, la intervención efectiva dei Estado a de los cuales se refiere a los hechos sucedidos a bordo de aeronaves
través del correspondiente funcionaria. públicas.
A bordo de una aeronave ese oficial público es el comandante, Dice e! art. 201: "Los hechos ocurridos, los actos realizados y los
quien únicamente puede aplicar la 1ey dei ~stado de matrícula de! delitos cometidos en . una. qero.nq,ve. pública.extranjera s,obre territo~
aparato, de manera que la solución es senC~lla y no ofrece reparos. rio argentino o sus _aguas jurisdiccionales están regidos por la .?ey
Sin ser demasiado frecuente, la celebra.ción de contratos tiene del pcibellón y seránjuzgados por sus tribunales". ·
lugar a veces a -bordo de una aeronave, y, ·4ada la ifti.Põffu.i;cia de La solución es correcta, ya que resulta consecuencia iógica de
estos actos, es preciso estructurar una soludión relativa a la ley que respetar la naturaleza jurídica de esa especie de aeronaves. Por
leses aplicable. aplicación dei mismo principio, todo h<icho_que t~nga )\lgar en u_:çia
Para elaboraria es necesario tener en cuenta que, a su respecto, ~.ero~y~ pública_ argentipa ~sta.i:~ s_uje~9 J~·-J~.J~Y.,4~. .;n~~~J~ y~~'
la autonomía de la voluntad obra como principio dominante. tema sobre e! que e! Código guarda silencio, por depender tal solu-
Por ello, los contratantes tienen la posibilidad de elegir la ley a !_a ción de los convenios internacionales en que la Argentina es parte.

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1;

i\ MANUAL DE DEREdHO Af:RONÁUTJCO


li'
LEY APL!CABLE y JUR!SD!CClÓN

En cuanto a los hec_ll.P.S sucedidos en aeronaves privadas, están amplitud general, pero reservan para nuestra propia legislación las
tratados en los arts~..ig.g y 200, que) respectivamente, expresan: situaciones que merecen ser tomadas en cuenta.
Art. 199: ªLos hechos ocurr~dos, los actos realizados y los delitos No estimamos, por el contrario, acertadas las menciones al pri-
cometidos e~ una aeronave privada argentina sobre territorio mer aterrizaje, por las razones dadas al comentar negativamente el
-~x,tr.ánjei:.o, sus aguas jurisdiccionales o donde ningún Estado valor científico y jurídico dei sistema que lo usa como criterio.
ej(_!rza soberdnía, se~án regidos por las leyes de la N ación Argen-
tina y serán juzgados por sus tribunales. Corresponde igualmente _
la jurisdicción de los tribunales argentinos y la aplicación de las C) Jurisdicción: particularidades de su regulación
leyes de la Nación, en el caso de hechos ocurridos, actos realizados internacional
o delitos cometidos a bordo de aeronaves privadas argentinas
sobre territorio extranjero, si se hubiese lesionado un interés legí- 47(). Si la elección de la ley aplicable plantea problemas arduos,
timo del Estado Argentino o de personas domiciliadas en él o se otro tanto ocurre en materia de jurisdicción, a cuyo respecto, por
hubiese realizado en la República el primer aterrizaje posterior a1 otra parte, la soberanía de· los Estados se muestra sumamente
hecho, acto o delito". sensible.
Art. 200: "En los hechos ocurridos, los actos real,izados y los Los antecedentes dei problema se remontan a los primeros tiem-
delitos cometidos en una aeronave privada extranjera en vuelo pos de la historia del Derecho Aeronáutico, como lógica consecuen-
sobre territorio argentino o sus aguas jurisdiccionales~ lajurisdic- cia de la internacionalidad característica de nuestra disciplina, que
cit)n de los tribunales argentinos y la aplicación de las leyes de la ·planteó, desde sus comienzos, situaciones en que se hacía necesario
N~ión sólo corresponde en caso de: 1 º) Que infrinjan leyes de determinar qué tribunales entenderían en los procesos originados
seguridad pública, militares o fiscales; 2') Que infrinjan leyes o por hechos ilícitos sucedidos a bordo de aeronaves en vuelo.
reglamentos de circulación aérea; 3º) Que comprometan. la seguri- También aquí es necesario recordar el nombre respetado de
dad o el orden público o afecten el interés dei Estado o de las Fauchille, ya que, en 1902, presentó en Bruselas ai Instituto de
personas domiciliadas en él o se hubiese realizado en la República el Derecho Internacional un proyecto que sometía a lajurisdicción dei
primer aterrizaje posterior a!. hecho, acto o delito si no media.se en país de matrícula de la aeronave los delitos cometidos a bordo de la
e~te último caso pedido de extradición". misma, salvo cuando afectaran la seguridad de otro Estado, caso en
La primera parte del art. 199 no requiere comentario alguno: es que debían ser juZgados por los jueces de este último, a lo que
solución única, ya que si la aeronave es argentina y el hecho ocurre agtegaba que el país dei primer aterrizaje debía cumplir con la
sobre territorio nacional, sólo puede reg~r nuestra propia ley. instrucción dei caso, proyecto que reiterá en 1910.
En los aspectos típicamente relacionados con el Derecho Interna- También el Comité Jurídico Internacional de la Aviación se ocupó
cional, de acuerdo con la redacción de nuestro Código, la ley argen- dei tema y a fín de reglarlo incluyó en e] Código dei Aire disposicio-
tina sólo aparece aplicada por excepción, pero, si se analiza la nes con orientación muy semejante.
solución con exclusiva consideración dei fondo de los preceptos, cabe Por su parte, el CITEJA formulá algunas sugestiones realmente
apreciar que en realidad tales excepciones cubren todos los supues- ambiciosas, ya que contemplaban la posibilidad de someter los
tos en que, de alguna manerà, puede estar afectado cualquier hechos a la jurisdicción de un tribunal internacional o a la Corte
interés que justifique someter el caso a nuestra ley nacional. Internacional de Justicia de La Haya.
Creemos, pues, que estas normas conforman un régimen elogia- Fuera de las instituciones dedicadas al estudio de los problemas
ble, pues dan cabida a la aplicación de la ley extranjera con la may~r jurídicos en el plano doctrinario, el tema ha atraído la atención dei

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MANUAL OE DERECHO AERONÁUTICO LEY APpCABLE y JURISDICC!ÓN

Comité Jurídico de la OACI, que procura, aun hoy, elaborar un ser apta para servir como rà,ódulo universal por el problema insolu~
texto que sirva de base para la redacción de un convenio internacio- ble de la intervención en los hechos cometidos sobre mar libre y
nal que se referiría, según su terminología, a la "Condi~ión Jurídica lugares no sujetos a soberanía, a lo que aun corresponde agregar las
de la Aeronave" y sería, sin duda, de gran utilidad. infr~cciones llevadas a cabo en un pu~to que no se pueda precisar
El cuerpo, en 1953, en Río de Janeiro, en la novena sesión nombró êon exactitud.
un Subcomité, que efectuó diversas reuniones, dedicó gran atención L;j~~ÍSdi~ción de los tribunales del Estado deJa rna,trícula de la
al tema de la ley aplicable y, finalmente, redactó un proyecto de aer~~;;:e "p'rese~ta ventajas . incon.t rovertibles, ya que puede ser
convenio con su correspondiente .informe, que optaba por la juris- ~pÜ~ad~· u:n:i~ersálmerite y cuenta con el respaldo de los anteceden-
dicción del Estado de matrícula y sirvió de base para la elaboración tes acumulados e1Únateria marítima.
del Convenio de Tokio de 1963. En realidad, la êompetencia del Estado de matrícula resulta la
AI cerrar esta referencia a los trabajos realizados con el finde más satisfactoria, ya que siempre está interesado en la represíón de
elaborar un convenio internacional relativo a la jurisdicción sobre hechos sücedidos a bordo de una aeronave de su nacionalid~(j.
los hechos ilícitos cometidos a bordo de una aeronave, seftalamos · cuyas operaciones le signific.an, en alguna medida, una responsabi-
nuestra satisfacción por haberse logrado un pequeno avance a lidad frente a los demás países integrantes de la comunidad inter-
través del Convenio mencionado y reiteramos nuestra esperanza de . nacional.
con:tar en un futuro no demasiado lejano con un texto. más amplio, · ··. · Pero también a su respecto resulta necesario admitir que no debe
que configure una solución verdaderamente orgánica e integral del funcio.m~.r. exclusivamente, sino que cabe establecer excepciones
problema. para los casos en que los delitos cometidos a bordo de una aeronave
El mayor interés de los juristas se volcó hacia el ámbito de los afectan la seguridad o el orden público del Estado sobrevolado, ya
hechos ilícitos, pero también en ma teria de actos jurídicos pueden q~e existe en favor de éste un principio de protección de sus
plantearse problemas, aun cuando no revisten la misma gravedad. derechos fundamentales, que ·lo taêülta para juzgar y castigar
Principalmente, la cuestión puede originarse en materia contrac~ hechos de tal naturaleza.
tual, pero allí la autonoroía de la voluntad de las partes les reconoce Por otra parte, desde el punto de vista práctico, consagrar la
la libertad necesaria para pactar lajurisdicción que más convenga a jurisdicción de los tribunales dei Estado de matrícula de la aeronave
sus intereses . requeriría un convenio internacional, que perm1tiese privar de su
.Si no lo hiciesen, la doctrina estima generalmente que son compe· competencia a los jueces dei territoriQ sobrevolado.
tentes los jueces del Estado de matrícula de la aeronave, pero no E:n ma.teria de jurisdicción, la opción por el lugar del primer
hE:\Y ai respecto uniformidad en las leyes nacionales. aterrizaj~ tiene mayor fundamento que en lo relativo a la ley
· aplicable, por éuanto se aduce que el autor y los elementos de juicio
;.471. AI estudiar el tema de la ley aplicable, enunciamos los están en su podery le permiten apreciar de inmediato hi situacióny
J>tÍ~cipales sistemas propuestos, y la mayor parte de los comenta· sancionar al autor del hecho. Pero presenta también inconvenien-
r~s allí formulados mantienen su validez respecto de la juris- · tes importantes, ya que carece de fundamentación de verdadera
d~ç.ción. relevancia jurídica por la falta de relación entre el hecho y el Estado
La de los tribunales del Estado sobrevolado o territorial se funda, que lo somete a su jutisdicción, circunstancia que ha conducido a
cbmo es sabido, ~n el principiq de la soberanía del Estado sobre el algún autor a senalar que en D~echo Penal jamás s~ ~d~it~ó q~.e
espacio aéreo sit~ado sobre su territorio 1 o sea que cuenta con un U}l .Estado §g__g~~lare competente 'i>ãrã]üzgã'r un delitO .solamente
fundamento jurídicq sólido, pero presenta el i~~:1.weniente de .no po~que el autor se·djrigió a su territorio .
. ;;.,· -·-·=--- ~ . . . r'

73~ 733

'
'·'
MANUAL DE 0ERECHO .AERONÁUTICO LBY APL.ICABLB Y JURISD!CCIÓN
'
472Q Pasamos ahora a considerar el problema en los convenios aérea en general, especialmente el funcionamiento de aeródromos
internacionales. destinados a la navegación aérea internacional e interprovincial o a
Comenzamos por el de :Y~!:§.8,YÍ.~, cuyo artículo 28 admite una servicios aéreos conectados con éstos. 2º) El otorgamiento de títulos
ª"
pl11r1> füiai! s~llll'~~en!(,i!\:s.: qg 1lli9ilio .qel _t~a ''-"Pº!ti~t.a, lui;::;irA:i!'-
de tiene la sede de su e:l{plotación, lugar donde posee un estableci-
habilitantes del personal aeronáutico, así como la matricula.ciPn y
certificación de aeronavegabilidad de las aeronaves. 3º) El otorga-
miento por cuyo intermedio se hubiese celebrado ·ei contratO o lugar miento de los servicios comerciales aéreos".
de. destino. Oportunamente comentamos esta disposición y le for- El fundamento básico se encuent:ra eÍl la Constitución Nacional,
mulamos objeciones, por entender que conspira contra la seguridad cuyo art. 75, ai determinar las facultades dei Congreso, establece
jurídica, mucho más firme cuando se fija una jurisdicción única. linearnientos que imponen la referida solución.
Más perfecta es la solución dei Convenio de Roma de 1952, que No cabe, por consiguiente, Ia discusión en nuestro derecho positi-
establece, en su art. 20, 1, l~. PnicajU.risdicción-d~ los tribunales dei vo, pero, además,juzgamos que en un plano puramente doctrinario,
lugar dond~ __§_~._pro<l:uj0:_ el..<i~f;tQ.,, solución que también comentamo~ la solución también es acertada por la internacionalidad intrínseca
oPortun~;;:~nte. de la actividad aeronáutica 'y la consiguiente disciplina jurídica
Exclusivamente dedicado a las inf):acci():tl:es ~ di,sposiciones pena~ destinada a reglarla.
les, e_l <:;onvenio d.e_ .. T9}t:J9 ac.uerd~~·p~~~~inencia à la ley de_ )fl En ma teria de jurisdicción, el art. 198 dice: "Çqrresponde a la
·m?tríc~la ·e~ el art. 3, pero lo complementa con el sig\Íient~, en el Corte Suprema de Justicia y a los Tribunales Inferiores de la
q~e admite la posibilidad de otras jurisdicciones. Nación el conocimiento y decisión de las causas que versen sobre
F?-avega.ción aé~ea o comeroio aéreo en general y de lo8 delitos que
p~eden afectarlo".
D) El problema de lajurisdicción en la Iegislación O sea, que el!_P_':recho Aeronáutico es competente, por razón de la
argentina. interna materia, la Justicia Federal, solución acertada desde todo punto de
vista.
473. Nuestro Código Aeronáutico legisla el problema de la juris- En primer lugar, cabe aducir las mismas razones de orden cons-
dicción, en hechos con contenido internacional, juntamente con el titucional válidas para el tema de la ley aplicable, conforme a lo
de la ley aplicable, vale decir que le dedica los arts. 199 a 201, establecido en e! art. 116 de nuestra Carta Magna.
disposiciones que transcribimos anteriormente. A esta sólida base positiva se aúnan, por lo demás, firmes razones
Ello nos exime de agregar nuevas reflexiones. Sólo creemos de orden científico parajuStificar la solución elegida por la ley.
oportuno reiterar que, respecto de la jurisdicción, tiene algúnjusti-
ficativo mayor la referencia al primer aterrizaje, aun cuando tam-
poco nos satisface la solución incluída en este punto.
J?or su sistema federal, la República Argentina debe resolver
t"'mbién en el ámbito interno los problemas de la ley aplicable y la
jurisdicción.
El Código, a! contrario de la metodologia seguida en el plano
internacional, trata aquí separadamente los dos temas.
La le.Y.-ªPlicabli> surge dei art. 197: "Decl4rese maieriad_e l~gi.sla­
ción na.cional lo concerniente a la regula.ción de: 1 º)La circula.ción .
11
734 735
1

i1
·······-···----······-·-···---- -- -

Capítulo 28

Reflexiones sobre temas complementarlos

A) Pla~teo del tema; B) Influencia del tiempo en los derechos y


acciones nacidos de la actividad aeronáutica: caducidad y prescrip-
ción; C) Fiscalizacióny procedimiento en el Código Aeronáutico; D)
Las "Disposiciones {inales" del Código Aeronáutico.

A) Planteo del tema

474. Para cerrar nuestro estudio del Derecho Aeronáuticot anali-


zamos algunos temas de dificil ubicación metodológica y reducido
volumen, que agrupamos en estas reflexiones complementarias:

B) Influencia de] tiempo en los derechos y acciones nacidos


de la actividad aeronáutica: caducidad y prescripción
-
.. . 475. Es sabido que el transcurso dei tiempo influye en los dere-
.....
chos y acciones; en el ámbito dei Derecho Civilt ello da lugar ai
,
..
funcionamiento de dos instituciones de innegable importanciat que
actúan en diversos sectores y con efectos diferentes: la gsucaEión o
presc!!~ón adquisitiva sirve para adquirir derechos reales.,..Y~
prescri~ón liberatoria origina la pérdida de las acciones para
hacer valer derechos creditorios.
~-~cept~.~J~_:~te cerca de esta última se en~uentra la caq:µcidad,
... :. i

· 737
-,-

REFLEXIONES SOBRE TEMAS COMPLEMENTAR!OS


MANUAL DS DERECHO AERONÁUTICO

que incide en la vida misma de los derechos subjetivos. demanda judicial, donde, de acuerdo con las normas ordinarias ·-:3.e
En el campo aeronáutico nuestro problema se reduce a la caduci~ la prescripción, el plazo debe contarse desde la fecha de la sentencia
(la transacción judicial la reemplaza, según lo establecido en el
_<:l:~<!. .l. la pi::~s~rJp_~!§.µ_JJ~~!~~~:r.!a, .!~"_P!~.m~~~ de las cuales cobra
particular importancia en el plano internacional a raíZ de lo dis- texto legal).
puesto por el ConveEi_o de.Ygt_rê.QY.ja; mientras que la ~ê!!!.ªª .':.St~ La fecha del pago sirve, a su vez, como punto de partida del plazo
de prescripción cuando no se ha entablado juicio por repetición, de
1."_:~l~~~ ~·~- el Tí_tu!~..4JY de nuestro Çó?}g? A~~.?_ná':lt~co y reviste,
Por consi~ie~t~-;-innegable valor en la legislació~--Positiva interna manera que el explotador cuenta con un cort.o período para promo-
de nuestro país. ver esa demanda, lo que tiende a p:ioteger ai eventual demandado,
con el consiguiente beneficio para la aviación. Entende1nos, por ello,
476. En oportunidad de analizar la responsabilidad dei transpor· que la solución legal es perfectamente justificada, ya que exige
tista aéreo, nos referimos al art. 29 del Convenio de Vªr:sqv:ia, que a diligencia a quien desea recuperar sumas pagadas de otra persona
nuestro modo de ver establece un plazo de caducidad de dos a:iios que puede no creer que va a ser demandada con esa finalidad y que
para el ejercicio de Ia acción por indemnización de daií.os originados debe estar en condiciones de tomar las inedídas tendientes a defen-
en un transporte internacional. Nos remitimos a lo dícho en es~ der su patrimonio con Ia mayor eficacia posible.
ocasión. Esa misma finalidad inspira la fijación dei plazo de dieciocho
El Convenio de Roma del952 deja de lado esa solucióny opta por meses mencionado en la parte final dei art. 227, que es la suma del
establecer un plazo de prescripción, inclusive con referencia expre- de seis meses previsto en ese artículo y el de un afio establecido para
sa a las causas de suspensión e interrupción dei mismo. Todo las acciones por reparación de los da fios originados por un abordaje,
aquello surge dei art. 21, que también comentamos antes, al tratar como lo explica la Exposición de Motivos del Código Aeronáutico.
la responsabilídad dei explotador por dafios a terceros en la super-
fície. 478 •.Las acciones nacidas de los casos de responsabilidad aero·
No es ésa la única disposición contenida en el Convenio de Roma, náutica legislados en el Código (transportista por danos producidos
sino que su art. 19 se relaciona con el transcurso dei tiempo y fija un d~~~.~te U.~-.,~~-~~pqrte aéreo y ~xplotador de a~rÕ~ave por los
plazo de s~~-_,_µig~-~-!3___ par.~_--_que la_,.víctima inicie acción contra el s~fr~"c:Ios _por terp.eros en la superfície, y los nacidos de un abordaje)
explotador y le notifique su demanda, bajo pena de conservar su tie?~n un plazo de prescripción de un afio, según lo dispQne el art.
derecho a percibir la indemnización correspondiente, sólo sobre la
n& .
parte no distribuÍda, después de satisfechas todas las demandas Hayuna clara diferencia entre la regulación internay la interna·
instauradas durante ese lapso. cional: en materia de transporte aquélla opta directamente por
uniformar todos los casos en la figura de la prescripción liberatoria
477. En la República Argentina, el Código de 1954 se refirió a la Y prescinde, por consiguiente, de la caducidad.
prescripción extintiva, y otro tanto hace el actual en sus arts. 227 a Respecto de la reparación de los dafi.os sufridos por terceros en la
230, que estab]ecen distintos plazos. 1 superfície, el Código coincide con el criterio del correspondiente
El art._,g~_7_flj9: e~ plazo más br~v~: ~~i~ -~·~.~~~: El caso contempla~ convenio internacional, en este caso el de Roma de 1952, pero
do es el referido a IoS recursos entre exi)IotadOres por repetición de también incluye, en este supuesto, un agregado tendiente a impedir
l_as sumas abonadas como indemnización en caso de abordaje y que un damnificado quede sín recibir una justa indemnización por
enfoca dos situaciones diversas. no tener conocimiento de quién es el responsable, circunstancia
Por una parte, el caso en que se ha deducido la correspondiente factible de producirse en el tema en cuestión, ya que muchas veces

738 739
MANUAL OE DERECHO .AERONÁUTICO REFLEXIONES SOBRE 1'EMAS COMPLEMENTARlOS
1

!~ es dificil individualizar a la aeronave en vuelo que produjo el dafio. C) Fiscalización y procedimiento en el Código Aeronáutico
No obstante, con la finalidad de afíanzar la seguridadjurídica, el
Código coincide con el Convenio de Roma en la fijación ~e un plazo 481. El Código Aeronáutico dedica su Título XII a "Fiscalización
definitivo de tres a:fíos que no puede ser excedido en ningún caso. y procedimienton y abordS: en las disposiciones contenidas en el
nlismo el tema del ejercicio del poder de policía en el âmbito
479. El art. 229 del Código Aeronáutico se ocupa de !"
prescrip-
ción de las acciones relacionada~ con el socorro. Establece: "Pz~~çr.i­
B;,eronáutico, vale deciri regula las cuestiones planteadas en una
verdadera zona tangencial donde el ejercicio de las funciones admi~
b~n a los do;~fi;s las acoiones de indem-;,,i~~ión y remuneraoión en nistrativas propias del titular de aquella facultad esencial dei
c~o~-.d~ bdsqúedà, asistencia y salvamento. El término corre desde Estado puede motivar la actuación de sus diversos poderes.
el dia en que terminaron estas operaciones". Con esta orientación el Código Aeronáutico, en su art. 202,
El plazo puede parecer algo extenso en comparac1on con los expresa: ('L_a .fiscalización del espacio aéreo, aeróçlromos y demás
anteriormente comentados, pero es el roismo que el fijado por el lugares ae~~liáuticos en el territ;;rio de la República y sus aguas
Convenio de Bruselas de 1938 referido a asistencia y salvamento, jlf,risdiccionales, será ejercida por la autoridad aeronáutica~ con
que no está en vigor pero ha inspirado muchas soluciones legislati- e:zcepción de la que corresponda a la policia dé seguridad y judicial
vas. qu.~ es_tará a cargo de las policias naciOnale~ existentes. La organi-
Zg,ción y funciones de la Policía Aeronáutica serán establecidas por
480. El último artículo contenido en e] título de la prescripción, el una ley especial que se dictará al efecto".,
230, se refiere a las faltas aeronáuticas y dice: ''ta prescripción de A p',,rtir de! art. 203, e! Código legisla sobre el aspecto relacionado
11.*s aociones y sancion~s legisladas en·el Capitulo I del Título XIII con el procedimiento administrativo a seguir en c_aso de infracciones
de este Código (faltas), se cumple a los cuatro anos de ocurrido el ., o .de cu~lquier 'àétuación relacionada con aeronaves y sus operaciones .
hecho o.de la fecha de notificaoión de la sanción''. El procedimiento que debe observarse resulta, para diversas
El.plazo.-nos parece excesivamente largo, y@:_que, por definición, hipótesis, de los sucesivos preceptos que completan el Título XII.
las faltas son menos graves que los delitos y !a acción penal corres- El art. 203 se refiere a Ia ~xigencia de.leyantar acta de comproba-
pondiente a éstos puede prescribir a los dos aiios si la pena máxima ción cuando tiene lugar cualquier infracción. Dice: ''Toda vez que se
fijada para reprimirlos no supera ese lapso. ~Ompruebe una infracción a este Código o a su reglamentación o
Si se juzga que ese término es demasiado breve poón que, por
1 cuando una aeronave ocasione un dano, la autoridad aeronáutica
lo dicho, no compartimos, sería más conveniente unificar la solución levantará acta con relación circunstanciada de los hechos, autores,
con la correspondiente a los delitos sanciona9.os con multa por el damnificados y de más elementos de juicio, remitiendo las actuacio-
Código Penal. ' . n~s a la autoridad judicial o administrativa que corresponda.
En cuanto a la prescripción de la pena cab~ formular reflexiones Cuando en caso de delito deba detenerse a miembros de la tripula-
muy semejantes, ya que e] Código Penal e~tabl~ce que la multa ción de una aeronave que realice servicios de transporte regular, la
aplicada como sanción por un delito prescr~be al afio o a los tres autoridad que efectúe el procedimiento deberá tomar de inmediato
afios, según su monto. las medidas para posibilitar la continuación del vuelo".
Todo ello nos Ileva a estimar que los plazos de prescripción en La disposición cubre dos hipótesis: la existencia de una infracción
ma teria de faltas deben ser abreviados. a las leyes o reglamentaciones aeronáuticas y la producción de un
daiio por una aeronave. En cualquiera de ellas, existe un hecho
ilícito y, por Ia naturaleza de la actividad aeronáutica y sus

740 741
MANUAL DE DC:RECHO A.ERONÁU'l'lCO REVLEX!ONES SOBRE TEMAS COMPLEMENTAR!OS

implicancias, es necesario que la autoridad tome conocimiento y Pero es también evidente que tal incautación no tiene, en sí
reúna los elementos necesarios para disponer, posteriormente, las misma, la finalidad de desposeer de las cosas a sus duefios ni de
medidas del caso. transferir su propiedad al Estado. Sólo cuando recaiga la pertinente
Es interesante destacar la parte final del proceso, tendiente a resoluciónjudicial corresponde dar a aquéllas un destino definitivo)
asegurar la continuidad de los vuelos de transporte regular, que Y en esa circunstancia nace el derecho de la autoridad aeronáutica
coincide con la obligacíón impuesta a los Estados en los casos de de reclamarlas, si el tribunal decreta el comiso.
apoderamientos ilícitos de aeronaves, a partir dei Convenio de Posteriormente el Código faculta a la autoridad aeronáutica a
1.'okio. requerir el auxilio de la fuerza pública. Dispone el art. 206: "En el
También tiene relación con ese texto internacional, en la parte ejercicio de las facultades que le otorga este Código, la autoridad
referida a las funciones dei comandante de la aeronave, lo dispuesto aeronáutica podrá requerir el auxílio de la fuerza pública y ésta
en el art. 204. Expresa: "Si durante un vuelo se cometiese a/,gún estará obligada a prestarlo, para obtener la comparecencia de los
delito o infrooción, el comandante de la aeronave deberá tomar las presuntos infractorês o la inmovilización de las aeronaves que
medidas necesarias para asegurar la persona del delincuente o pusiesen en peligro la Segur~dad pública o de las personas o cosas".
i.flfra,ctor, quien será puesto a disposición de la autoridad competen- Termina el título con la imposición a cualquier funcionaria esta-
te del iugar del primer aterrízaje, levantándose acta con lw forma- tal dei deber de informar a la autoridad aeronáutica todo hecho
lidades establecida,s en el artículo anterior". vinculado con la navegación aérea que pueda interesarle. Dispone
La atribución de· estas funciones al comalldante responde a·su e! art. 207: "La autoridad judicial, policial o de segurídad que
calidad de jefe de la operación aérea y es complemento de sus intervenga en toda actuación o investigación que tenga por objeto o
facultades de disciplina y autoridada bordo de la aeronave. Tiene, esté vinculada a una aeronave o a una operación aérea, deberá
en tal carácter, vinculación directa con el estado de matrícula, ya proceder a comunicar de inmediato el hecho a la autoridad aero-
que reviste calidad de oficial público, tal como ocurre respecto de los náutica. En todo juicio en que deba disponerse la entrega, custodia
nacimientos y defunciones ocurridos en vuelo. o depósito de una aeronave, éstas se efectua:rán a favor de la
El artículo siguiente regia las facultades de las autoridades autoridacJ aeronáutica a su requerimiento, salvo 'los legítimos dere-
respecto de los transportes prohibidos. Dice el art. 205: "La autorí- chos de terceros".
dad policiai, judicial u otra competente se incautará de los objetos La finalidad de la disposición transcripta consiste en afianzar las
mencionados en el artículo 9 9 que se encuentren a bordo de aeronaves facultades de la autoridad aeronáutica en su carácter de único
sin la autorízación especial exigida. Si el comiso quedwe firme~ organismo especializado y preparado para el ejercicio eficaz de las
serán entrega.dos a la autoridad aeronáutica a su requerímiento". funciones relacionadas con el desarrollo de las operaciones aéreas.
En la disposición transcripta pueden sefialarse dos partes: la
primera se refiere a las medidas susceptibles de ser adaptadas por
las auto'ridades policiales; la segunda, a los derechos de la autoridad D) Las "Disposiciones finales" del Código Aeronáutico
aeronáutica.
En cuanto a lo primero, dadas las razones --en primer término, 482. El último tít,ulo de nuestro Código se denomina "Disposicio-
de seguridad- que motivan la prohibición legal de transportar nes finales" y conti€ne unos pocos artículos que versan sobre distin-
determinadas mercancías, es evidente que la ley debe facultar a las tas ma terias y no llegfln a componer un conjunto orgânico, sino só lo una
autoridades policiales para incautarse de ellas, de modo que el suma de preceptos legales útiles pero algo inconexos, como ocurre habi-
precepto está plenamente justificado. tualmente con disposiCiones que cabe calificar de complementarias.

742 743
MANUAL O& DERECHO AERONÁUTICO

De esos artículos, uno fue comentado oportunamente, el 234, lndice alfabético


referido a los aeroclubes.
(Las cifras remiten a los .E~J!~~ del texto)
De los restantes, el art. 233 reviste el mayor interés. Expresa:
"En caso de desaparición de una aeronave, 9 cuando no hay infor~
mes sobre ella, será reputada perdida a los tres meses de la fecha de
re.cepción de las últimas noticiasn: ·
El precepto tiene el claro fin de P.r.~~_eger la seguridad de los
titulares . de derechos sobre la aeronave, ya que, cqmprobada la
pérdida de la misma, se debe inscribir tal circunstancia en e1
Registro Nacional de· Aeronaves, e inmediatamente se producen
todas las consecuencias jurídicas del hecho, como por ejemplo el
nacimiento del derecho dei acreedor hipotecaria de percibir su
crédito de la indemnización por seguro, conforme lo establecido en
el art. 54 dei Código.
· Abordáj~, à~ll-2 l
El art. 231 dice: "En la circulación aérea dentro del territorio
elementos, 321-;}f
argentino y sus aguasjurisdiccionales, serán de uso y aplícación las
especies, ~21
unidades de medida adoptadas conforme a las disposiciones de lo.s
intentos para elaborar un convenio internacional, 322
convenios internacionales de los que la Nación sea parte".
noción, 321
Es necesaria esta disposición, ya que en nuestro país se aplica
responsabilidad, 405
integralmente el sistema métrico decimal, pero, en la aviación
Accidente aéreo, 319-27'*-
internacional, los Anexos de la OACI contienen algunas unidades
investigación, 323
de medida que se apartan de aquél, y por razones de seguridad es
necesario aplicarias para mantener la uniformidad, clave del buen noción en el plano internacional y en el plano interno, 319
funcionamiento de la aeronavegación. Actos ilícitos contra la seguridad de Ia aviación civil, 451
Acuerdo de Montreal de 1967, 343
Este artículo es original del Código vigente. Por el contrario, el
Adquisición de aeronaves, 175-80
art. 232 fue tomado del de 1954. Expresa: "Lçz. información aero-
Aeroclubes, 159 *-
náutica del material cartográfico necesarío para la circula.ción
Aeródromos, 59-63*
aérea, será aprobada y autorizada por la autoridad aeronáutica y se
clasificación, 61
ajustará a las prescripciones contenidas en los:convenios sobre la
concepto, 59,f t
mate ria, de los que la N a.ció , i.;.. • ~ " · ·

La finalidad del prece éitambién <2 .· régimen jurídico, 63


Aeronáutica comercial, 202-318-f,
del vuelo, ya que essa ~a la importancia · .- " :<;J.esde ese punto de
actividades que comprende, 202
vista revisten los m js y l~ ,·~ aer<W uticas, que fueron
noción, 202
motivo de consideraci ~en lol:\...... . ~ ías de~ .sanción dei Conve-
Aeronaves, 72-124 )}<
nio de París de 1919. ;'..
o
~V:;· . 1
" ';
.!J.º clasifi.cación, 73
'f,..
483. Los dos último~~ . · ,os del Códi~ ecen de interés actual.
concepto, 72 ·*"
condominio, 102
,1.4.
Í:',)J.
'4t Q' <t
·'!·
"· \)\l-\>:
!>K .
· ~:·~ " ··t-
744 ·~
745
MANUAL DE DERECHO Af:RON ÁUT! CO INOICl!. ALFABÉTICO

derecho de! explotador de aeronaves, 103'1< normas positivas que la rígen en el plano internacional, 161
derechos sobre aeronaves, 87 en la legislación argentina, 163
dominio, 94
hipoteca: régimen jurídico, 106
matrícula, 84
* Código Aeronáutico de 1954, 31 ·;,
Código Aeronáutico de 1967, 31'\;"
Códigos compartidos, 305 ter
medidas precautorias sobre aeronaves, 119 Colaboración interempresaria, 30'0-10
nacionalidad, 80 ~ generalidades, 300
naturaleza jurídica, 79 razones que la determinan, 301
privilegies aeronáuticos, 117 :t-- sistemas de cooperación: contratos ele1nentales, contratos de in-
reconocimiento internacional de los derechos sobre aeronaves, 123 tercambio de rutas, contratos de utilización de aeronaves, siste~
registro, 90 mas computarizados de reservas, códigos compartidos, pools,
Air Afrique, 158 sociedades, 302
Anteproyecto de Ley de Aeronáutica Civil de 1935, 31 Comandante de aeronave 134-45·;t
Anteproyecto de Ley Relativo a la Aeronáutica Comercial de 1938, 31 funciones, 139
Apoderamiento ilícito, 447-50 generalidades, 134
bienes jurídicos atacados, 449 regulación internacional, 144

·* *
COnvenio de La Haya, 450 responsabilidad, 418
Convenio de Tokio, 450 Compra y venta de aeronaves, 175-80
denominación, 448 Condominio de aeronaves, 102
generalidades, 447 Conducción antijurídica de aeronaves, 453
historia de! delito, 447 Construcción de aeronaves, 166~74
noción, 448 aspectos privados:
notas características, 448 la construcción como modo de adquisición dei domínio, 171
Asistencia, 330-6 aspectos públicos:
noción y distinción con el salvamento, 330 intervención del Estado, 167
régimen jurídico, 333 contrato de construcción, 173
responsabilidad dei constructor, 427
Billete de pasaje, 230-1;, Contrato de fletamento de aeronaves, ver Fletamento de aeronaves
Búsqueda, asistencia y salvamento, 329~36 ~ Contrato de intercambio de aeronaves, ver Intercambio de aeronaves
noción y distinción, 330 Contrato de locación de aeronaves, ver Locación de aeronaves
régimen jurídico, 333 Contrato de trabajo aéreo, 314-17 "K"

Caducidad y prescripción, 475-80


Carta de porte, 244-7 ·;\:<
caracteres, 314
concepto, 314
efectos, 316
·*
Certificados de idoneidad: ver Personal aeronáutico, 127 elementos, 316
) Circulación aérea, 160-5 -~ esencia jurídica, 315
noción, 160 responsabilidad, 414

746
747
1

1
MANUAL DE DBR!!:CHO AERONÁU'l'!CO

Contrato de transporte aéreo, 220-52 >\.


T
1
lNDlCE ALFABE'l'ICO

Convenio de Ginebra de 1948, 123-4 ~


comparación con otras figuras, 227 Convenio de Guadalajara de 1961, 342 ):{
concepto, 221f\'; Convenio de La Haya de 1970, 450 ~'
elementos, 224 Convenio de Montreal de 1971, 451 )Í-
metodologia, 220 Convenio de París de 1919, 26
naturaleza jurídica, 223 Convenios de Roma de 1933 y 1952 sobre danos a terceros en Ia
Contrato .de transporte aéreo de equipajes, 235-39 4- superficie, 383 ,2);
efectos: Convenio de Roma sobre embargos· e inmovilización de aeronaves
derechos y obligaciones dei transportista, 238 >){ de 1933, 121
derechos y obligaciones dei pasajero, 239 ;ol,- Convenio de Tokio de 1963, 450 iJ;'.
elementos, 237 Convenio de Varsovia de 1929, 340
forma: el talón de equipajes, 237 * Convenios internacionales, 21
Cruce indebido de frontera, 455
generalidades, 235
responsabilidad dei transportista, 339 ~ Charter, 184-6
Contrato de transporte aéreo de mercancías, 240-52~
efectos: Delitos aeronáuticos, 445-60
derechos y obligaciones de] transportista, 248 >!{;. actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil 451
expedidor, 250 apoderamiento ilícito, 447 '
destinatario, 252 conducción antijurídica de aeronave 453
elementos, 241 cruce indebido de frontera, 455 '
forma: carta de porte, 244 ,:!i;- denegación de socorro, 459
generalidades, 249 desempefio de funciones aeronáuticas sin título habilitante 454
responsabilidad de] transportista, 339* desviación de las rutas aéreas fijadas, 456 '
Contrato de transporte aéreo de pasajeros, 228-34 ~ especialidad, 445
efectos: noción, 445
derechos y obligaciones de] transportista, 23~ nómina 446
pasajero, 234 ~ sobrevuelo de zonas prohibidas, 452
especies, 232 transporte prohibido, 458
forma: el billete ge pasaje, 230-1 ~ vuelo peligroso, 457
generalidades, 22'8 , - '- ,. _ Denegación de socorro, 459
re.sponsabilidad .çlel transportista, 339 4lí- Derecho Aeronáutico, 1-18
Contratos de adqui&ición de aeronaves, 'i 75-80 autonomía, 12
Contratos de intercambio de aeronaves, ver Intercambio de aero- caracteres, 7
naves~ concepto, 1
Contratos de utilización de aeronaves, 181-201 bis A contenido, 4
) Convenio de Bruselas de 1938, 328 . / · denominación, 6
Convenio de Chicago de 1944, 27 ç V dinamismo, 8
.,
748 749
T

MANUAL OE DERECHO AERONAUTICO


lNOJCE ALfABi::T!CO
fuentes, 19-36
Frontera aérea, 48
historia, 18
Fuentes del Derecho Aeronáutico, 19-36
internacionalidad, 9
convenios internacionales, 21
integralidad, 11
costumbre, 32
politicidad, 16
· doctrina, 36
reglamentarismo, 10
jurisprudencia, 33
relaciones con otras disciplinas jurídicas, 17
ley: legislación argentina y com.parada, 31
Derechos sobre aeronaves, ver Aeronaves
Derecho dei explotador, 103-5'*-
Hipoteca aeronáutica, 106-16 .'X_'
Desempefto de funciones aeronáuticas sin título habilitante, 454
concepto, 106 '*=
Desviación de las rutas aéreas fijadas, 456
efectos, 114 ~
Dominio sobre el espacio aéreo, 49-55
elernentos constitutivos, 107 ·~
extinción, 116 ·
Embargo de aeronaves, 119-22-t
forma, 113
Espacio aéreo, 37-55
. inscripción, 113
domínio, 49
límites: distinción entre el espacio aéreo y el exterior, 41 publicidad, 113
régimenjurídico, 107
noción, 39
Prot-ocolo, art. 3 bis, Convenio de Chicago, 47 bis
IATA, 154-5
régirnen jurídico: teorías, convenios internacionales, 43
Infortunio aeronáutico, ver Accidente aéreo y su investigación y
soberanía, 43
Socorro aeronáutico
Infraestructura, 56-71-.:;'(
Faltas aeronáuticas, 444
aeródromos, 59
Faltas y delitos aeronáuticos, 442-60
Convenio de Chicago, 57
clasificación de las infracciones aeronáuticas, 443
limitaciones al dominio, 68 .)(..
delitos aeronáuticos, 445
noción, 56
faltas aeronáuticas, 444
organismos internacionales de trânsito aéreo, 65
relaciones dei Derecho Aeronáutico con el Derecho Penal, 442
servi.cios de protección al vuelo, 64
Fiscalización y procedirniento en el Código Aeronáutico, 481
Inmovilización de aeronaves, 119-22
Fletarnento de aeronaves, 193-7 ~

concepto, 193
elementos, 194
*
comparación con otras figuras, 195
Intercambio de aeronaves, 198-201
Investigación de accidentes de aviación, 323-7
bases del proceso de investigación, 324
finalidad,323
efectos, 197 ~
legislación positiva argentina, 325
esencia jurídica, 194
) especies, 196
su interés, 323

responsabilidad, 415 ~

750
751
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTICO lNDICE ALFABÉTICO

Jurisdicción, 470-3 personal de


el tema en el plano superficie, 130
internacional, 472 vuelo, 131
interno, 473 Personas jurídicas en el Derecho Aeronáutico 146-59
generalidades, 4 70 .aeroclubes, 159 '
Air Afrique, 158
Ley aplicable, 460-9 IATA, 154
el tema en el plano OACI, 147
internacional, 461 problemas particulares, 146
interno, 469 SAS, 157
generalidades, 460 Pools, 307-8
Prescripción y caducidad, 475-80.
Locación de aeronaves, 187-92
caracteres, 188
+
Limitación cuantitativa de la responsabilidad, 359-68
Privilegias aeronáuticos, 117-8 ~
Procedimiento y ÍIScalización en el Código Aeronáutico, 481
comparación con el fletamento, 195 Protocolo art. 83 bis dei Convenio de Chicago, 201 bis
concepto, 188 Protocolo de Guatemala de 1971, 344
efectos, 192 Protocolo de La Haya de 1955, 341
elementos, 189 Protocolos de Montreal de 1975; 344
esenciajurídica, 189
especies, 191 Reconocimiento internacional de derechos sobre aeronaves, 123-4"~··
responsabilidad, 415 Registro de aeronaves, 90-3
caracteres y funciones, 90
Matrícula de aeronaves, 84-6 ·'* derechos que deben registrarse, 92
inscripción de motores, 92
Medidas precautorias sobre aeronaves, 119-22
Motores de aeronaves, 92-111 valor jurídico de la inscripción, 93
hipoteca, 111 Responsabilidad aeronáutica, ver Responsabil~·.ad civil aeronáutica
inscripción, 92 Responsabilidad civil aeronáutica > 337-430 ·v '
generalidades y diversas especies, 337
Nacionalidad de aeronaves, 80-3 JÇ· hipótesis no legisladas, 411
responsabilidad dei transportista, 339
OACI, 147-53 por abordaje, 405 '

Personal aerc;>náutico, 125-45*


certificados de idoneidad, 127
por dafios a terceros en la superfície, 383
Responsabilidad dei explotador, 383-410 ;,{
Responsabilidad dei transportista, 339-82 fr
clasificación, 129 acción de responsabilidad, 375
J comandante, 134 ,.· Acuerdo de Montreal, 343
noción, 125 cláusufas exonerativas (nulidad), 358

752 753
INDJCJ> ALl'ABÉTJCO

*'
MANUAL DE DERECHO AERONÁUTI CO

Convenio de Guadalajara, 342 Convenio de Roma de 1933, 383


Convenio de Varsovia, 340 Convenio de Roma de 1952, 383 ~:
eximentes, 349 esquema general, 389
factor de atribución: la culpa, 347 eximentes, 392
hechos generadores, 369 garantías, 401
en el transporte de cosas, 371 hechos generadores, 398
en el transporte de pasajeros, 369 limitación cuantitativa, 395
inejecución del transporte, 374 Restricciones al dominio, 68-71
limitación cuantitativa, 359 despeje de obstáculos, 69
planteo general del tema, 339 naturaleza jurídica, 71
Protocolo de Guatem~la, 344 noción, 68
Protocolo de La Haya, 341 sefi.alamiento e iluminación de obstáculos, 70
Protocolos de Montreal, 344
regulación del tema en el Salvamento, 331-6 ·~-·
Código Aeronáutico, 345 noción y distinción con la asistencia, 331
plano internacional, 340 régimen jurídico, 333
retraso, 372 SAS, 157 •
transporte gra~uito, 382 Seguros aeronáuticos, 431-41 -::;k.
Responsabilidades no legisladas, 411-30 caracteres propios, 433
responsabilidad del comandante de aeronave, 418 contrato de seguro, 440
del constructor de aeronaves, 427 especies, 439
del Estado, 430 legislación argentina, 434
de los aeroclubes, 429 naturaleza, 431
de los asociados de aeroclubes, 429 noción,431
de los operadores de infraestructura, 423 obligatoriedad, 437
de los organizadores de festivales aéreos, 428 rasgos comunes con otras especies de seguros, 432
de los pasajeros y expedidores de mercancía::;;, 413 riesgo aeronáutico, 436
en el trabajo aéreo, 414 Servidos de trabajo aéreo, 317-8
en los contratos de utilización de aeronaves, 415 Servicios de transporte aéreo, 253-99
por danos sufridos por el personal, 412 factores a considerar en su regulación jurídica, 256 ·
Responsabilidad por abordaje, 405-10 ;t generalidades, 253
incidencia del factor económico, 260
planteo general, 405 ·
relaciones entre los explotadores de las aeronaves, 408 intervención del Estado, 257
responsabilidad por danos a peri;:;onas y cosas transportadas, 409 sistemas de prestación de servicios, 259
dafíos a terceros en la superfície, 410 · . Servicios de transporte aéreo internacional~ 270-99
Responsabilidad por danos a terceros en la superfície, 383-404 -;f 1
l
acuerdos bilaterales, 292 . ·
acción,402 i suscriptos por la República Argentina, 298
l
754
f ?JPv
l
755

L
MANUAL DB DBRECHO AERONÁUTICO

colaboración interempresaria en el transporte, 300 Indice general


Conferencia de Chicago de 1944, 270
construcciónjurídica elaborada por el doctor Ferreira, 281
desreglamentación o desregulación, 238 bis
el Acuerdo de las Bermudas, 297
los servicios regulares, 286
régimen de Chicago, 286
servicios de transporte regional, 299
servicios internacionales en el Derecho argentino, 279
Servicios de transporte aéreo interno, 261~70
el cabotaje en el plano internacional, 262
generalidades, 261
los servicios internos en la legislación argentina, 263
Servicios de transporte no regular internacional, 283·5 Capítulo 1. Noción dei Derecho Aeronáutico ....................... ;........ 7
Servicios de transporte regular internacional, 286#99 Capítulo 2. Fuentes dei Derecho Aeronáutico ............................ 27
Soberanía sobre el espacio aéreo, 43·8 ·+- Capítulo 3. Espacio aéreo·······:···················································· 53
Sobrevuelo de zonas prohibidas, 452 Capítulo 4. Infraestructura ......................................................... 77
Socorro aeronáutico, 328~36 Capítulo 5. Aeronave ................................................................. 101
aspectos jtirídicos fundamentales, 329 Capítulo 6. Derechos sobre aeronaves ...................................... 127
búsqueda, asistencia y salvamento, 329 Capítulo 7. Derechos sobre aeronaves (continuación) .............. 157
delito de denegación de socorro, 459 Capítulo 8. Personal aeronáutico .............................................. 187
planteo general, 328 Capítulo 9. Personas jurídicas en el Derecho Aeronáutico ...... 221
Capítulo 10. Circulación aérea .................................................. 249
Taló• de equipaje, 23f:)f Capítulo 11. Construcción y adquisición de aeronaves ............ 263
Trabajo aéreo, 311-8 i Capítulo 12. Contratos de utilización de aeronaves ................. 281
contrato de trabajo aéreo, 314 Capítulo 13. Aeronáutica comercial y transporte aéreo
generalidades, 311 en general .............................................................................. 311
servicios de trabajo aéreo 317
1 Capítulo 14. EI contrato de transporte aéreo ........................... 343
Transporte aéreo, 203-310 -Si; Capítulo 15. Servicios de transporte aéreo:
colaboràción interempresaria, 300 •··· aspectos generales y servicios internos ;............................... 391
contrato de transporte aéreo, 220 Capítulo 16. Servicios de transporte aéreo internacional ........ 423
especies, 206 \.•.
Capítulo 17. Colaboración interempresaria
servicios de transporte aéreo, 253. en el transporte aéreo ........................................................... 467
/-Transport,e multimodal, 218 bis Capítulo 18. Trabajo aéreo ........................................................ 487
Transporte prohibido, 458 Capítulo 19. EI infortunio aeronáutico ............................... ,..... 499
.~'.. '
•,;.· ' -/.Capítulo 20. Responsabilidad aeronáutica:
Vtielo peligroso, 457 aspectos generales y el caso dei transportista ...................... 529

756 757
---,..--------------·---··
MANUAL. DE DERSCHO AERONÁU'l'JCO

Capítulo 21. La responsabilidad dei transportista


(continuación) ........................................................................ 555
Capítulo 22. La responsabilidad por danos a terceros
en la superfície .............................................. :....................... 591
Capítulo 23. La responsabilidad por abordaje .......................... 619
/,Capítulo 24. Responsabilidades no legisladas .......................... 631
Capítulo 25. Seguros aeronáuticos ........................................... 657
Capítulo 26. Faltas y delitos aeronáuticos ............................... 683
Capítulo 27. Ley aplicable y jurisdicción .................................. 713
Capítulo 28. Reflexiones sobre temas complementarios .......... 737

lndice alfabético ........................................................................ 745

ENCUADER1\Jl\DO

Fecha.2:}Í.QD.).~.
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758

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