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Nathália Urban
Organizaciones de extrema derecha como Project Veritas en EE. UU. y Vox en España
miran cada vez más a América Latina como la clave para consolidar su red
internacional. Para evitarlo, hay que impedir que Jair Bolsonaro gane —o robe— las
elecciones de Brasil de 2022.
Texto original: The Global Far Right Is Betting the House on Bolsonaro
(jacobinmag.com)
Desde Donald Trump hasta Santiago Abascal, la extrema derecha internacional se está
uniendo en torno a lo que —según Steve Bannon— será la máxima prioridad en 2022:
conseguir la reelección de Jair Bolsonaro como presidente de Brasil.
Así las cosas, las elecciones brasileñas de 2022 también serán nodales para la izquierda.
Los comicios en Brasil se perfilan como una contienda que podría asestar un golpe
crucial a una red global de extrema derecha que está cada vez mejor organizada.
Bannon Boys
Según su perfil en Atlas Network (eliminado tras su viaje a Brasil), Tyrmand es hijo de
Leopold Tyrmand, un escritor polaco que editó la publicación anticomunista Crónicas
de la Cultura. Después de trabajar durante un tiempo en Wall Street, Tyrmand comenzó
a escribir en 2016 para Breitbart, el sitio de medios de comunicación de extrema
derecha anteriormente dirigido por Steve Bannon.
Project Veritas tuvo unos ingresos de 3,7 millones de dólares en 2015, el año para el
que están disponibles sus registros fiscales públicos más recientes. Aunque la mayoría
de sus donantes no han sido revelados públicamente, sabemos que Donors Trust, la
fundación relacionada con Koch que ha sido llamada «la oscura máquina de dinero de la
derecha conservadora», ha contribuido con más de 2,1 millones de dólares desde 2012.
La Donors Trust se financia con contribuciones anónimas de donantes de la red Koch,
entre los que supuestamente se encuentran Betsy DeVos y su marido. Donald Trump
también es un donante de Project Veritas, contribuyendo con 10 000 dólares en 2015.
Trump hizo referencia a los vídeos del Proyecto durante los debates presidenciales y
Donald Trump Jr. tuiteó sobre ellos.
El hijo de Jair Boslonaro, Eduardo Bolsonaro, también estuvo presente en la reunión del
CPAC. Allí, defendió el Proyecto Veritas y habló de la necesidad de crear una versión
brasileña que vigile de forma similar a los periodistas y exponga el sesgo político en los
medios de comunicación. Además de Eduardo, Tyrmand también se reunió con Jair
Bolsonaro y su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, en la residencia presidencial oficial
brasileña.
Jair Bolsonaro se enfrentará al izquierdista más peligroso del mundo, Lula, un criminal
y comunista apoyado por todos los medios de comunicación aquí en Estados Unidos…
Esta elección es la segunda más importante del mundo y la más importante de todos los
tiempos en Sudamérica. Bolsonaro ganará, a menos que [sea] robado.
Bannon repitió así la alegación infundada de Bolsonaro de que las máquinas de votación
electrónica podrían ser manipuladas para garantizar su derrota. Los elogios de Bannon a
Bolsonaro son, en general, coherentes con la opinión del movimiento internacional de
extrema derecha de que Bolsonaro es el último gran defensor de la «civilización
occidental».
Foro de Madrid
Además de Eduardo Bolsonaro, el Foro está supervisado por una figura cuya presencia
en la política latinoamericana parece ir en aumento: el líder del partido Vox, Santiago
Abascal. El político español creó el Foro como una plataforma internacional que
promueve la xenofobia y la supremacía blanca. Comparte con sus otros colegas el
mismo odio visceral a todo lo que huela a política de izquierdas o progresista.
La relación de Abascal y Vox con América Latina es cada vez más fuerte. Abascal viajó
recientemente a México, donde recibió el apoyo de quince senadores y tres diputados
del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional.
Del mismo modo, el presidente de Vox y ministro del Parlamento Europeo, Hermann
Tertsch, viajó recientemente a Perú, donde fue recibido por las fuerzas de la oposición
actualmente investigadas por sedición en su campaña contra el presidente izquierdista
Pedro Castillo. Además, Tertsch fue nominado por la exdictadora boliviana Jeanine
Áñez para el Premio Sájarov, que otorga el Parlamento Europeo en reconocimiento a la
«libertad de pensamiento». Dentro del Parlamento Europeo, Vox está tratando de
impulsar su agenda para que el órgano de gobierno se oponga a los gobiernos de
izquierda en América Latina.