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Historia;

Se puede remontar a la época de la filosofía clásica,donde se manifiestan principios e interés por

estos asuntos, pero el concepto de psicología política lo menciona por primera vez Le Bon en 1910 y

luego en 1934 Harold Dwight es considerado como el fundador de la misma, y ese mismo año se

inaugura como disciplina. (Seoane,1994) mientras que en Colombia “tiene sus orígenes en los años 80

del siglo XX, sin embargo no fue sino hasta entrado el siglo XXI cuando se consolida como campo de

conocimiento incluso en la incertidumbre de su definición” (Molina & Rivera, 2012).

Definición:

Es necesario indicar que no existe una sola definición de psicología política ya que se presenta

una falta de consenso entre sus estudiosos, sumado a lo complejo de las variables conceptuales.

Proponemos retomar a Viera (2013) quien   la separa en dos aspectos:

a)  a) la psicología de la política, es decir, el análisis y la comprensión psicológica de los


comportamientos y procesos políticos, y b) la política de la psicología o la psicología
en cuanto política, es decir en cuanto también la psicología representa unos
determinados intereses sociales y, por lo tanto, sirve como instrumento de poder
social.

conceptos clave según Seoane ( 1994) y que nos parece importante acuñar son:

*la adecuación cognitiva a los cambios sociales: adaptación de los ciudadanos a  los cambios

sociales y políticos.

* el estudio del sentimiento de impotencia política: preocupación por la tendencia hacia la

servidumbre presentada en las sociedades democráticas

*el presentismo: cuando las situaciones y cambios presentes se desconectan del pasado

* futurismo: futuro sólo se utiliza como justificación del presente


En esta situación se puede presentar dos tipos de reacción a los cambios: a los que ya ocurrieron

o están ocurriendo, se puede generar una sensibilidad reactiva o  a corto plazo,  a los  cambios que aún

no ocurren pero cuyos síntomas ya están presentes generan una  reacción denominada como

sensibilidad a medio o largo plazo, teniendo ambas consecuencias y características muy distintas.

Ante estas distorsiones de la realidad pueden devenir algunas consecuencias, como nos indica

Seoane (1994) para el presentismo nos señala el corte de relaciones con antepasados, contemporáneos

y descendientes, en lo que respecta al futurismo nos refiere unas más extensas y quizá un poco más

desalentadoras como el escapismo, (deseo de escapar, de huir y buscar soluciones en otro lugar; viajar

continuamente, consumir cultura de otros lugares); la xenofilia (creer que las soluciones están siempre

fuera del propio país, de la propia comunidad, de su cultura; imitación y admiración por lo extranjero)

entre otras.

Por su parte, el futurismo puede considerarse como una tendencia utópica de la interpretación

y del comportamiento político actual, que se extiende progresivamente por nuestras sociedades, y que

hace que las personas y las instituciones sean muy sensibles a la propaganda de futuros inciertos,

justificando así la persecución, reconversión y reinterpretación de políticas sociales que hasta ahora

estaban más o menos aceptadas (Seoane,1994).

*la valoración de la psicohistoria: no todas estas tendencias son escapes de la realidad,

*inclinación holística: la contraposición de orientaciones se puede formular adecuadamente

mediante los términos de tendencia analítica y tendencia holista,

Para delimitar un poco más este campo de acción podemos tomar lo que nos refiere Garzón
(2008) respecto a los temas de trabajo del psicólogo político, siendo estos los que se nombran a
continuación:
1. Ideologías y actitudes políticas.
2. Personalidad y liderazgo político.
3. Participación política.
4. Movimientos Sociales.
5. Poder y relaciones internacionales.
6. Socialización política.
7. Medios de comunicación y Opinión pública

https://psicologiaymente.com/social/psicologia-politica de este podemos sacar unas ideas para

cerrar la expo, o por si la profe nos pregunta algo.

Sus formas de aplicación: ejemplos


Puede parecer que la psicología política se contenta con comprender ciertos fenómenos sociales
llegando conclusiones abstractas y poco valientes, dado que trabaja a partir de conceptos muy
difíciles de estudiar, al estar siempre cambiando y tener límites poco concretos (¿dónde termina
el humor y empieza el chovinismo en ciertas iniciativas de propaganda, por ejemplo?). Sin
embargo, esto no tiene por que ser así.

La psicología política se puede utilizar, por ejemplo, para realizar pronósticos acerca de los
futuros movimientos que realizarán colectivos movilizados, o para medir el grado de racismo y
xenofobia que aparecen en ciertos discursos de partidos y grupos (las consecuencias de esto han
quedado claras a lo largo de la historia).

A su vez, también sirve para conocer cuáles son las probabilidades de que aparezca un
movimiento regresivo en un país por lo general progresista, o al revés, uno progresivo en uno
anclado en el integrismo religioso y los esencialismos nacionalistas.

En definitiva, la psicología política, si bien está lejos de ser infalible, sirve para llegar a
conclusiones muy importantes, ya que nos hablan sobre fenómenos que tienen la capacidad de
afectar a miles o a millones de personas.

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