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ALUCINACIONES Y PSEUDOALUCINACIONES

Morel y Bell en el siglo pasado Utilizaron en su bibliografía sobre la alucinación una "percepción sin objeto". Desde aquí
podríamos pasar a las clasificaciones clásicas según el sentido implicado: visuales, auditivas, olfativas, gustativas,
táctiles y cenestésicas. Sin embargo, hicieron una separación entre alucinaciones y pseudoalucinaciones.

La diferencia entre ambas alteraciones de la sensopercepción radicaba en la exterioridad y objetividad estética, desde
donde obteníamos que si la imagen patológica provenía claramente desde el exterior y era captada por el sentido
correspondiente estábamos ante una alucinación. Si no era así, lo llamábamos pseudoalucinación. Criterio que resulta
evidente desde lo descriptivo, es posible de algunos cuestionamientos desde una clínica fenomenológica. Un paciente
nos refiere que escucha "voces" nítidamente a través de su oído, que provienen de la habitación contigua y que lo
insultan. A los pocos días, instaurada la terapéutica con antipsicóticos, el mismo joven relata que los insultos han pasado
a ser "voces interiores" que resuenan dentro de su cabeza y que, por momentos, le dan la impresión de ser su propio
pensamiento hecho sonido. Si nos atenemos a las definiciones anteriores, este paciente habría pasado de sufrir
alucinaciones a pseudoalucinaciones, lo cual resulta lógico desde lo meramente descriptivo. Sin embargo, si tratamos de
captar la esencia fenoménica, deberemos concluir que lo ocurrido no es más que una variante del mismo fenómeno
psicopatológico, cabiendo preguntarnos sobre la real utilidad de catalogarlos con distinta denominación.

Carlos Pereyra, establece en su obra otros datos para separar ambos términos. La alucinación, dice, responde a un
mecanismo más neurológico, automático, orgánico, que determina el delirio al obligar al individuo a darle una explicación,
desde ya errónea, a lo percibido. Resultarán, las alucinaciones, imprescindibles al sujeto para explicar y justificar lo
ideativo. La pseudoalucinación, sigue Pereyra, tiene un mecanismo más psicológico, de proyección de representaciones
internas ya identificadas con el individuo, donde el delirio es previo y engendra la pseudoalucinación, la que es relatada
por el paciente sólo si se lo interroga sobre ellas. Entre estas últimas menciona el eco y sonorización del pensamiento,
las "voces" que comentan los actos del paciente y las imágenes extracampinas. Las alucinaciones, concluye, son mucho
menos frecuentes que las pseudoalucinaciones.

Karl Jaspers con su diferenciación entre las percepciones y las representaciones. Las percepciones, refiere, son
corpóreas y aparecen en el espacio objetivo exterior; mientras las representaciones son imaginarias y aparecen en el
espacio subjetivo interno. "Corporeidad-imaginación, espacio exterior-espacio interior son oposiciones absolutas que
separan siempre sin transición la percepción y la representación por un abismo". Así, las pseudoalucinaciones carecen
de corporeidad y aparecen en el espacio subjetivo interior, emparentándose claramente con las representaciones y por
otro lado las alucinaciones, que poseen corporeidad y espacialidad externa, se encuentran ligadas a la percepción. Pero,
a pesar del "abismo" que Jaspers menciona, él mismo aclara que en la clínica existen transiciones en tanto una
pseudoalucinación puede transformarse en una alucinación y viceversa.

- Las alucinaciones siempre se han considerado el sello distintivo de la esquizofrenia. A pesar de que pueden
presentarse en otros trastornos como los del estado de animo y los orgánicos, siguen asociandose de forma justificada
con la esquizofrenia y con el trastorno esquizofréniforme. Los pacientes esquizofrénicos suelen tener alucinaciones
auditivas, visuales, táctiles, gustativas, olfativas o una combinación de ellas (DSM-IV, 2000)

Las alucinaciones son senso-percepciones sensoriales imaginarias. Los tipos de alucinaciones más habituales en la
esquizofrenia son las auditivas, en forma de voces imaginarias. Algunas veces, los enfermos mantienen conversaciones
con ellas. Las voces pueden dar órdenes o comentar el carácter y las acciones de la persona con esquizofrenia. Otras
alucinaciones menos frecuentes consisten en ver, sentir, saborear u oler cosas que no existen y que son percibidas como
reales por quien las padece. Se pueden incluso percibir colores y formas normales de manera distorsionada y sentir que
poseen un significado personal imperioso (DSM-IV, 2000).

La dimensión sintomática hace referencia a dos síntomas psicóticos clásicos que reflejan la confusión del paciente
respecto a la perdida de limites entre él y el mundo externo: alucinaciones e ideas delirantes. Ambos síntomas reflejan
una “perdida de los limites del YO”; el paciente es incapaz de distinguir de sus propios pensamientos y percepciones y lo
que tiene observando el mundo externo(DSM-IV, 2000).

En las enfermedades psiquiátricas son más frecuentes las alucinaciones auditivas que las visuales, aunque éstas
también se presentan. Suelen aparecer en el seno de un sentimiento afectivo intenso o de una preocupación delirante.

- Ocasionalmente, el marcado desarreglo del metabolismo corporal visto en la insuficiencia renal y en la insuficiencia
hepática puede producir alucinaciones. Los químicos externos, como las drogas alteradoras de las funciones mentales
(mariguana, psilocibina, LSD y opio) pueden producir experiencias alucinantes profundas.
- El delirium es una de las causas más frecuentes de alucinaciones en el anciano. Primero suelen aparecer como
pesadillas vívidas e ilusiones, y más tarde como alucinaciones francas. Son características las imágenes de animales
(serpientes, ratones) así como la carfología, que consiste en intentar coger objetos imaginarios en el aire o en la ropa de
la cama. El tratamiento de la enfermedad puede resolver por sí solo el fenómeno alucinatorio.

 -Existen múltiples fármacos o drogas que pueden provocar alucinaciones visuales. Inicialmente son imágenes sin
forma, como figuras abstractas o destellos de luz, pero ocasionalmente evolucionan a formas complejas como
gente o escenas con colores vívidos. Se ven con más frecuencia con los ojos cerrados o en lugares oscuros.
Algunas se asocian a alucinaciones en otros sentidos, como la fornicación, alucinaciones táctiles en las que se
arrastran insectos por la piel, propia de la intoxicación por cocaína. Estos cuadros suelen resolverse con la
retirada de la droga o el fármaco. Un cuadro característico es el delirium tremens, que aparece al segundo o
tercer día de abstinencia de alcohol, en el que aparecen pequeños animales como ratones u objetos móviles que
provocan temor en el sujeto.

¿Qué son las pseudopercepciones?

Autora: Cristina Roda Rivera

Las pseudopercepciones son anomalías mentales en forma de imágenes que o se producen en ausencia de estímulos
concretos que las eliciten (imágenes alucinoides , imágenes hipnagógicas )se mantienen a pesar de que el estímulo que
las provocó ya no está presente (imágenes parásitas, consecutivas o mnémicas).

Algunos ejemplos son:

 Imágenes Consecutivas
Se producen como consecuencia de un estímulo sensorial inmediatamente anterior, por lo que se han llamado
también posimágenes. Se diferencian, así, de las imágenes eidéticas que perduran solamente unos segundos
tras la estimulación y es por tanto difícil evocarlas voluntariamente al cabo del tiempo. Además, tienen las
características opuestas a las de la estimulación recibida anteriormente, por lo que han recibido el nombre de
imágenes negativas.
No indican la presencia de signos patológicos.
 Imágenes Hipnagógicas
Estas imágenes se dan en estados de semiinconsciencia, entre la vigilia y el sueño. Las imágenes hipnagógicas
son las que aparecen en el paso del sueño a la vigilia, suelen ser vívidas y realistas, aunque su contenido
carezca de significado para el sujeto.
Suelen aparecer en la modalidad auditiva y visual, aparecen tanto en población normal como clínica y se
diferencian de las alucinaciones por el escaso valor de realidad que el sujeto les atribuye y por la fluctuación de
conciencia que presentan.
 Imágenes Parásitas
Se producen como consecuencia de una estimulación ya inexistente, por lo que son autónomas y con carácter
subjetivo. Cuando el sujeto no fija su atención en ellas aparecen y desaparecen cuando se concentra en la
experiencia. Una excepción son las imágenes obsesivas que a diferencia de las descritas persisten aunque el
sujeto focalice su atención sobre ellas.
Suelen aparecer en estados de cansancio o fatiga extremos.
 Imágenes Alucinoides
Se producen en ausencia de estimulo que las desencadene, y el sujeto no les otorga valor de realidad. Pueden
producirse por intoxicación por drogas o en el espacio negro de los ojos cerrados.
 Imágenes Mnémicas
Son imágenes que aparecen con escasa viveza, y un tipo de estas son las imágenes eidéticas, representaciones
exactas de impresiones sensoriales, desde las modalidades visual o auditiva, que quedan "fijadas" en la mente
del sujeto. Pueden aparecer de forma voluntaria o involuntaria.

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