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David Santacruz Morales

Roberto Santacruz Fernández


Estefanía Santillán Huerta

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA


2018
Primera edición: 2018
ISBN: 978-607-525-576-7

DR © Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA


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Vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura: Fernando Santiesteban Llaguno
Director General de Publicaciones: César Ricardo Cansino Ortiz
Director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales: Luis Ochoa Bilbao
Hecho en México
Made in Mexico
5
Periodo de ejecución de sanciones: antecedentes históricos 17
1.1. El sistema de ejecución de sentencias antes de la reforma de 2008 17
1.1.1 Etapa de ejecución de sanciones penales 18
1.1.2. Autoridades competentes 21
1.2. Ejecución de sanciones en Sinaloa, Chihuahua y el Estado de México 24
1.2.1. Ejecución de sanciones en el estado de Sinaloa 24
1.2.2. Ejecución de sanciones en el estado de Chihuahua 26
1.2.3. Ejecución de sanciones en el Estado de México 30
1.3. Iniciativa de Código Federal de Ejecución de Sentencias 32
1.4. Los antecedentes del juez de ejecución penal en el ámbito internacional 41

2.1. La privación de libertad y su ubicación dentro de los niveles de


reacción jurídico-penal 47
2.2. Ejecución de sentencias 50
2.3. Derechos conferidos a los sentenciados 57
2.4. Órganos encargados de vigilar los derechos de los sentenciados y los
mecanismos de defensa 73

5
La etapa de ejecución de sanciones 85
3.1. El juez de ejecución de penas 89
3.2. Marco jurídico vigente de la etapa de ejecución de sanciones 101
3.2.1 El marco constitucional 101
3.2.2. Marco jurídico federal 104
3.3. El procedimiento jurisdiccional de ejecución 113
3.4. Los recursos en el procedimiento jurisdiccional penitenciario 117

Estructura judicial para la ejecución de sentencias 121


4.1. Función organizacional y operacional de los juzgados de ejecución
de sentencias 123
4.2. Comparativo de la estructura judicial para la ejecución de sentencias en distin-
tas entidades federativas y en la federación 126
4.2.1. Estado de México 126
4.2.2. Michoacán 128
4.2.3. Poder Judicial de la Federación 129
4.2.4. Puebla 130
4.3. Estrategia de implementación del sistema de justicia penal 133
4.4. El camino hacia la judicialización de la ejecución penal 137

143
Bibliografía 147

6
En la presente obra se plantea como problema de investigación que
el sistema de ejecución de sentencias en el estado de Puebla ha obs-
taculizado la administración de justicia por el número de jueces; la
falta de estructura personal, material y económica; y la falta de los
consejos interdisciplinarios para resolver los incidentes sin violar el
garantismo constitucional.
La presente investigación es de suma importancia porque incide
directamente en un sector de la población que por alguna conducta
ilícita se encuentra privado de su libertad. Así pues, es importante
justificarla desde el punto de vista de que el derecho de los inter-
nos a una justicia pronta y expedita se viola flagrantemente por ser
sólo dos jueces de ejecución los encargados de atender las demandas
de los internos que se encuentran en un espacio que muestra claras
evidencias de hacinamiento. Esta situación nos aleja del espíritu del
legislador de la despresurización de los centros de internamiento.
Podemos mencionar que en el blog del Tribunal Superior de
Justicia la redacción del Tribunal publicó, el 17 de junio de 2011, la
nota “En funciones jueces de ejecución de sentencias”. Esta última
dice: “En cumplimiento al mandato constitucional del 18 de junio
del 2008, se llevó a cabo el nombramiento de tres jueces de ejecución
de sentencias […] y se inauguraron las instalaciones de la Sala de
Audiencias de Ejecución de Sentencias y de Medidas de Seguridad
del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla”.1

1
Poder Judicial del Estado de Puebla, “En funciones jueces de ejecución de sentencias”, Ho-
norable Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, 17 de junio, 2011. [Consulta: 29
de noviembre, 2011]. Disponible en: http://www.htsjpuebla.gob.mx/secciones/prensa_y_dfu-
sion/noticia.php?noticia=55

7
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Poco después, el 21 de septiembre de 2011, en el mismo blog, la


redacción del Tribunal publicó la nota “Poder Judicial realiza su pri-
mera Audiencia Oral y Pública de Ejecución de Sanciones Penales”. En
la parte final, dicha nota afirma: “La jueza de ejecución de sanciones
penales informó que se tienen 33 audiencias para desahogo, de las cua-
les diez tienen fechas programadas, de éstas cinco se llevarán a cabo
en el mes en curso y las restantes para la primera semana de octubre”.2
En la presente obra, se plantea analizar el sistema de ejecución
de sentencias en el estado de Puebla para establecer los puntos dé-
biles e ineficientes. Asimismo, se busca demostrar que los actuales
recursos personales, materiales y económicos destinados a esta tarea
son insuficientes, lo cual genera situaciones que vulneran los dere-
chos de quienes se encuentran cumpliendo su sentencia. Por lo que
decidimos:

r "OBMJ[BS MB KVTUJêDBDJÓO QBSB FM DBNCJP EF TJTUFNB EF


ejecución
r %FTDSJCJS MPT DPODFQUPT HFOFSBMFT EF MB FKFDVDJÓO EF
sanciones
r *EFOUJêDBS MPT CFOFêDJPT RVF FM TJTUFNB EF FKFDVDJÓO
ofrece a los internos
r "OBMJ[BSMBFUBQBEFFKFDVDJÓOEFTBODJPOFT
r *EFOUJêDBSMBTJOFêDJFODJBTEFMQSPDFEJNJFOUPEFFKFDV-
ción de sentencias
r "OBMJ[BSFMEFTBSSPMMPEFMQSPDFEJNJFOUPZEFDBEBVOB
de las audiencias de la fase de ejecución
r "OBMJ[BSMPTJODJEFOUFTRVFMPTTFOUFODJBEPTQVFEFOJO-
terponer para defender sus derechos en fase de ejecución
r "OBMJ[BSFMQBQFMEFMKVF[EFFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBT
r "OBMJ[BSMBFTUSVDUVSBKVEJDJBMQBSBMBFKFDVDJÓOEFTFO-
tencias en otros estados

2
Poder Judicial del Estado de Puebla, “Poder Judicial realiza su primera audiencia oral y pú-
blica de ejecución de sanciones penales”, Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Puebla, 21 de septiembre, 2011. [Consulta: 29 de noviembre, 2011]. Disponible en: http:// hts-
jpuebla.blogspot.com/2011/09/poder-judicial-realiza-su-primera.html#!/2011/09/poder-ju-
dicial-realiza-su-primera.html

8
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r "OBMJ[BSMBFTUSVDUVSBKVEJDJBMQBSBMBFKFDVDJÓOEFTFO-
tencias en Puebla

De la misma forma, se formularon las siguientes preguntas de


investigación:
r y2VÊFTMBFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBT
r y$ÓNPTFEFTBSSPMMBMBFUBQBEFFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBT
r y2VJÊOFT JOUFSWJFOFO FO MB FUBQB EF FKFDVDJÓO EF
sentencias?
r y$VÃMFTTPOMPTEFSFDIPTRVFQVFEFOTPMJDJUBSTFBOUFFM
juez de ejecución?
r y$VÃMFTMBDPNQFUFODJBEFMKVF[EFFKFDVDJÓO
r y$ÓNP GVODJPOB FO PUSPT FTUBEPT MB FKFDVDJÓO EF
sentencias?
r y$ÓNPGVODJPOBFO1VFCMBMBFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBT
r y)BGVODJPOBEPBEFDVBEBNFOUFFOPUSPTFTUBEPTFMTJT-
tema de ejecución de sentencias?
r y2VÊFSSPSFTTFQVFEFOJEFOUJêDBSSFTQFDUPEFPUSPTFT-
tados en el sistema de ejecución de sentencias?
r y$VÃMFTTPOMPTFSSPSFTRVF1VFCMBFTUÃDPNFUJFOEPFOFM
desarrollo del sistema de ejecución de sentencias?

De lo anterior se formuló una hipótesis de tipo recapitulativa en la


que se establece lo siguiente: la inoperancia en la implementación
del nuevo sistema de ejecución de sentencias en el estado de Puebla,
se debe a que son sólo dos jueces para resolver los incidentes de todo
el estado; que los abogados desconocen el procedimiento de ejecu-
ción; y que la estructura es insuficiente para atender la demanda de
tramitación de incidentes.
Como hipótesis específica, se plantea una de relación de causa
y efecto. Si se identifican las ineficiencias oportunamente en el sis-
tema de ejecución, será más fácil subsanarlas y evitar violaciones a
los derechos de los sentenciados. Como parte de la metodología se
utiliza el método científico, de la misma manera, usamos el método
deductivo. Esta obra será de utilidad al analizar el fenómeno en su

9
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

totalidad, permitiendo “deducir” algunas particularidades que nos


DPOEVDJSÃOFOMBJOWFTUJHBDJÓO*HVBMNFOUF TFSFDVSSFBMNÊUPEPEF
la interpretación exegética, puesto que se estudiarán y analizarán ar-
tículos de leyes relacionadas con la ejecución de sentencias.
Es de suma importancia resaltar el método documental, que se
empleó como una de las herramientas que nos ayudaron a facilitar
el acopio y depuración de información. Nos dimos a la tarea de re-
copilar, comparar y analizar fuentes bibliográficas, hemerográficas,
legisgráficas, mesográficas y digitales. Además, la investigación de
campo consistió en el análisis estadístico, la entrevista y la observa-
ción directa.
En cuanto a las teorías que apoyan nuestra investigación, tene-
mos el iusnormativismo, dado que el punto de análisis es la imple-
mentación y adecuación de un conjunto normativo: la Ley Nacional
de Ejecución Penal. También tenemos el iussociologismo; dicho con-
junto normativo causará afectaciones en la esfera jurídica de la so-
ciedad. Se analizarán además los efectos jurídicos que en la sociedad
se ocasionarán con la mala implementación del sistema de ejecución.
Se desarrollaron cuatro capítulos. En el primero, denominado
“antecedentes históricos del periodo de ejecución de sentencias”, se
busca describir los principales aspectos característicos que hasta an-
tes de la reforma del 18 de junio de 2008 el sistema de ejecución de
sentencias tenía en nuestro país, así como la ejecución de las penas
en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Estado de México y el Distri-
to Federal, hoy Ciudad de México. También se describe la iniciativa
de Código Federal de Ejecución de Sentencias —estos dos últimos
como antecedentes de transformación a la tendencia judicializadora
que en algunos estados se estaba dando— y la propuesta a nivel fede-
ral antes de que se realizara la reforma constitucional. Se ha incorpo-
rado un apartado referente a los antecedentes del juez de ejecución
penal en el ámbito internacional.
En el segundo capítulo, denominado “conceptos básicos del
periodo de ejecución de sentencias”, se ubica la privación de liber-
tad dentro de los niveles de reacción jurídico penal. Se definen los
conceptos relacionados con la ejecución de sentencias y se aborda la
definición de conceptos, como ejecución de sentencias, los derechos

10
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

conferidos a los sentenciados, los órganos encargados de vigilar y de


hacer cumplir estos derechos y los mecanismos ejercitados por los
sentenciados para el cumplimiento de sus derechos. En el capítulo
tres, denominado “la etapa de ejecución de sentencias”, pretendimos
describir cómo la reforma constitucional en materia penal cambió la
ejecución de sanciones. Se abordan temas como el juez de ejecución
de sentencias, el marco jurídico vigente de la etapa de ejecución de
sanciones; el procedimiento jurisdiccional de ejecución y los recur-
sos en el procedimiento jurisdiccional penitenciario.
En el último capítulo se analiza la estructura judicial para la
ejecución de sentencias, y se abordan tópicos como la función orga-
nizacional y operacional de los juzgados de ejecución de sentencias;
estructura judicial para la ejecución de sentencias en algunas entida-
des federativas (incluyendo la nuestra), y el camino hacia la judiciali-
zación de la ejecución penal. Se analiza cómo la federación ha hecho
frente a la responsabilidad administrativa de establecer la estructura
para la ejecución de sanciones. También se analiza la propuesta de la
Setec al respecto.
Para concluir con la presente obra, se tienen las consideraciones
finales, así como los anexos, donde se encuentra el soporte docu-
mental de esta investigación.

Roberto Santacruz Fernández


Estefanía Santillán Huerta
David Santacruz Morales

11
Abreviaturas y siglas

Cereso Centro de Reinserción Social


Conatrib Comisión Nacional de Tribunales Superiores
de Justicia
cdh  $PNJTJÓOEF%FSFDIPT)VNBOPT
cndh  $PNJTJÓO/BDJPOBMEF%FSFDIPT)VNBOPT
cidh  $PNJTJÓO*OUFSBNFSJDBOBEF%FSFDIPT
 )VNBOPT
Inacipe  *OTUJUVUP/BDJPOBMEF$JFODJBT1FOBMFT
htsj  )POPSBCMF5SJCVOBM4VQFSJPSEF+VTUJDJB
del Estado de Puebla
lnep Ley Nacional de Ejecución Penal
oea Organización de Estados Americanos
ojp Orden Jurídico Poblano
onu Organización de las Naciones Unidas
Pjedomex Poder Judicial del Estado de México
pjf Poder Judicial Federal
Segob Secretaría de Gobernación
Setec Secretaría Técnica del Consejo de
 $PPSEJOBDJÓOQBSBMB*NQMFNFOUBDJÓOEFM
Sistema de Justicia Penal
sgg Secretaría General de Gobierno
ssp Secretaría de Seguridad Pública
stjsin Supremo Tribunal de Justicia del Estado
de Sinaloa

13
Periodo de ejecución de sanciones:
antecedentes históricos
1.1. El sistema de ejecución de sentencias
antes de la reforma de 2008
Sin duda, una de las reformas constitucionales trascendentales es la
realizada en el año 2008, puesto que implicó sendos cambios en los
sistemas de justicia penal y de seguridad pública. Con dicha reforma
se trajo al escenario al sistema acusatorio como nuevo modelo de
procedimiento penal en México. Tal situación ha involucrado otros
aspectos del sistema penal, como el ámbito penitenciario desde la
cuestión de la ejecución de sanciones o las cuestiones relativas al
penitenciarismo.
Una de esas repercusiones se encuentra con la denominada judi-
cialización o jurisdiccionalización del rubro penitenciario. Antes de la
reforma, este último correspondía exclusivamente al Poder Ejecutivo.
Con ello, una nueva dinámica en ejecución de las sanciones penales
nos proyecta una etapa procesal penal que anteriormente se reducía al
cumplimiento de la punición impuesta o la culminación de la vida de
quien era excluido del núcleo social por la comisión del delito.
Desde luego, al tratarse de un cambio de paradigma, ya que pue-
de hablarse del surgimiento del procedimiento penitenciario, existirá
un sector que se resista al cambio, uno que afirme que el nuevo sistema
protege delincuentes. Otro, muy reducido, comprenderá que se trata
de una de las expresiones propias de un Estado democrático de dere-
cho, en donde se circunscribe un modelo garante del sistema penal.

17
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Los antecedentes son importantes. Por ello, antes de dirigir la


atención al nuevo régimen de ejecución penal es necesario hacer el
recorrido histórico de la etapa de cumplimiento de las sanciones pe-
nales. Para ello, describiremos el sistema de ejecución de sentencias
antes de la reforma del 2008 y los sistemas establecidos al respecto
en los estados de Sinaloa, Chihuahua y Estado de México, donde cu-
riosamente ya se establecía la judicialización de esta etapa. Posterior-
mente, se arribará al análisis de la Ley Nacional de Ejecución Penal
para establecer los puntos principales del rediseño en las cuestiones
penitenciarias.

1.1.1 Etapa de ejecución de sanciones penales


Durante muchos años, la función penitenciaria y la ejecución de la
pena estuvieron aisladas de los cambios democráticos por los que
pasaron otras instituciones públicas. De tal manera, antes de la refor-
ma de 2008, uno de los últimos cambios profundos y significativos
se realizó en 1971 con la publicación de la Ley de Normas Mínimas
sobre Readaptación Social de Sentenciados. Desafortunadamente,
nunca se concretaron los resultados esperados; a pesar de las buenas
intenciones de la legislación, la operatividad de la ejecución de la
pena privativa de libertad siempre estuvo en entredicho, sobre todo
por la crisis en la que se encuentra el sistema penitenciario mexicano.
La llegada de la Ley de Normas Mínimas sobre readaptación so-
cial de sentenciados solucionó algunos problemas, como la ausencia
de la clasificación penitenciaria o los aspectos relativos al tratamien-
to penitenciario. Sin embargo, la falta de operatividad ya referida y la
magnificación de delitos calificados como delincuencia organizada
hicieron retornar la crisis del sistema penitenciario. Ante ello, se han
buscado paliativos como la creación de los centros federales de rea-
daptación social.
No obstante, lejos de observarse una mejora en el sistema peni-
tenciario mexicano, en los centros estatales (en particular) se fueron
agravando diferentes aspectos de la situación y se generaron proble-
mas como el hacinamiento y la corrupción. Datos registrados en julio
de 2009 proyectan que la población de los 393 centros penitenciarios

18
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

del país era de 248 928 internos, de los cuales 141 965 (59.17%) con-
taban con sentencia, mientras que el resto, 106 955 (40.83%), se en-
contraban sujetos a proceso. La capacidad total instalada en esa fe-
cha era de 200 013 espacios, lo que implicaba un déficit de alrededor
de 30.79% y la imposibilidad de mantener debidamente separados a
los internos procesados de los sentenciados.1
Los problemas asociados con la sobrepoblación se ven agravados
por la dispersión de la infraestructura penitenciaria, lo que provoca
desequilibrios en la distribución de la población de internos y el uso
inadecuado de la infraestructura existente: 213 (46%) centros de reclu-
sión del país experimentan sobrepoblación, lo cual limita la capacidad
de impulsar esquemas efectivos de reinserción social; 91 instalaciones
penitenciarias del país (21.21 % de la infraestructura) concentran 50%
de la población penitenciaria (Baja California, Ciudad de México, Ja-
lisco, Nuevo León, Estado de México, Puebla y Sonora).2
La consideración del derecho penal como la prima ratio, el in-
cumpliendo de los lineamientos constitucionales derivados del ar-
tículo 18, la flexibilización en el otorgamiento de la prisión preven-
tiva, la normatividad no oficial en la subcultura carcelaria y la larga
duración de los procedimientos penales han traído funestos efectos
al sistema penitenciario. Las consecuencias de este anquilosado sis-
tema se reflejaban en la convivencia entre procesados y sentenciados,
la cual facilitaba el proceso de prisionización y la corrupción de las
autoridades penitenciarias (desde custodios hasta funcionarios de-
nominados de primer nivel). A todo ello hay que sumar la inexis-
tencia de un servicio penitenciario de carrera y profesionalización
que permita la formación y dignificación de la fuerza de seguridad
penitenciaria.
Resulta indispensable combatir la corrupción al interior de los
centros penitenciarios federales y locales para terminar con los privi-
legios que disfrutan algunos de los reclusos y que son en perjuicio de

1
Cfr. “Estadísticas del Sistema Nacional Penitenciario”, Comisión Nacional de Seguridad. [Con-
sulta: 28 de julio, 2017]. Disponible en: http://www.cns.gob.mx/portalWebApp/ShowBinary?-
OPEF*E#&"3FQPTJUPSZBSDIJWP
2
Ibidem.

19
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

la sociedad. Para ello, es necesario reforzar la vigilancia para detectar


y eliminar los mecanismos mediante los cuales las personas privadas
de libertad continúan operando sus redes de delincuencia desde el
interior de los centros penitenciarios. Esto incluye observar el com-
portamiento del personal encargado de la seguridad para castigar a
quienes se corrompen y facilitan la operación delictiva intramuros.
En el estado de Puebla, la situación del hacinamiento no es para
nada diferente. De acuerdo con las estadísticas del Sistema Nacio-
nal Penitenciario de 2013, Puebla tiene 22 centros penitenciarios de
6012 internos, con una población real de 8875 internos. La sobrepo-
blación en los centros penitenciarios alcanza un número de 2863 in-
ternos. Ocupa el quinto lugar a nivel nacional en torno al problema
de la sobrepoblación; es decir, la sobrepoblación alcanza 47.62%. En
cuanto a las personas privadas en el fuero común, cuenta con una
población sentenciada de 4516 y una población procesada de 3794.
Mientras que el fuero federal tiene 294 sentenciados y 271 procesa-
dos. Existen cifras estratosféricas de sobrepoblación como es el caso
de Tepeaca, que presenta una sobrepoblación de 502.17%; Xicotepec
de Juárez, 251.85%, San Pedro Cholula, 245.58% y Atlixco, 242%.3
Con tales cifras de sobrepoblación, la dificultad de alcanzar el fin
de la reinserción social es más que evidente, porque dicho fenóme-
no provoca problemas como el hacinamiento y la deficiencia en la
prestación de servicios propios de la ejecución de la pena privativa
de libertad.
Julio César Mireles Silva, exdirector del Centro de Readapta-
ción Social de Tepexi de Rodríguez, señala la importancia de estos
derechos.

El hombre en cautiverio presenta un estado mental y físico


especial, resultante del régimen carcelar y de diversas varia-
bles que inciden en su conducta, partiendo desde el punto
de vista psicopatológico de una hiperemotividad y el choque
afectivo provocado por la reclusión, aunado por reacciones

3
Ibidem.

20
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

naturales como el instinto de conservación y de huida en las


que frecuentemente se presentan reacciones como en el caso
de la denominada ‘distancia crítica’, ante la cual al no poder
huir y existir un acentuado hostigamiento, la conducta se
puede revertir en ataque (auto-agresión y heteroagresión),
estos fenómenos de huida y contra ata- que se encuentran en
diversas manifestaciones de la vida en cautiverio, tanto indi-
viduales (agresiones y suicidio) como colectivas (motines o
disturbios).
En un régimen de estancia controlada, con pobre o nulo
tratamiento, ante una prolongada reclusión puede incluso
presentarse un psico-síndrome funcional reversible, síndro-
me de separación, caracterizado por perturbaciones emoti-
vas de comprensión y de juicio, modificación del compor-
tamiento, consiste en una regresión hacia el infantilismo y
alteraciones en la capacidad de relaciones sociales, influye
también la personalidad del interno, su edad, la duración de
la detención y el régimen carcelario.4

1.1.2. Autoridades competentes


Como ya hemos mencionado, antes de la reforma la ejecución de
sanciones estaba a cargo del Ejecutivo Federal, si se trataba de delitos
del fuero federal, y se regulaba por la Ley de Normas Mínimas de So-
bre la Readaptación Social de los Sentenciados,5 así como por el Có-
digo Federal de Procedimientos Penales.6 En éste se establecía que
en el procedimiento de ejecución, el Poder Ejecutivo, por conducto
de la Secretaría de Gobernación (en un tiempo era la Secretaría de

4
Mireles Silva, Julio César, “La reclusión preventiva y la ejecución de sentencias en materia de
delincuencia organizada”, Congreso del Estado de Puebla. [Consulta: 2 de agosto, 2011]. Dispo-
nible en: http://www.congresopuebla.gob.mx/docs/Mesa2/34_La_Reclusion_Preventiva_y_la_
Ejecucion_de_ Sentencias_en_Materia_de_Delincuencia_Organizada.pdf
5
“Ley de Normas Mínimas de sobre la Readaptación Social de los Sentenciados”, Diario Oficial
de la Federación, 19 de mayo, 1971, pp. 2-4, [Consulta: 15 de noviembre, 2011]. Disponible en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/201.pdf
6
Cfr. “Código Federal de Procedimiento Penales”, Diario Oficial de la Federación, 30 de agosto,
1934, última reforma: 24 de octubre de 2011. [Consulta: 15 de noviembre, 2011] http://www.
diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/7.pdf

21
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Seguridad Pública), ejecutaba las penas y medidas de seguridad im-


puestas por los tribunales hasta su extinción. El Ministerio Público,
por su parte, cuidaba de que se cumplieran debidamente las senten-
cias judiciales.
El Ejecutivo, por lo tanto, tenía a su cargo la aplicación de estas
normas en el Distrito Federal y en los reclusorios dependientes de la
federación. Asimismo, las normas se aplicaban, en lo pertinente, a
los reos federales sentenciados en toda la república y era vigente por
parte de las entidades federativas. Se establecían en el reglamento in-
terior del reclusorio las infracciones y las correcciones disciplinarias,
así como los hechos meritorios y las medidas de estímulo. Sólo el di-
rector del reclusorio podía imponer las correcciones previstas por el
reglamento, tras un procedimiento sumario en que se comprobara la
falta y la responsabilidad del interno, cuya defensa se escuchaba. El
interno podía inconformarse con la corrección aplicada y recurrir al
superior jerárquico del director del establecimiento. Para ello, se en-
tregaba a cada interno un instructivo, en el que aparecían detallados
sus derechos, deberes y el régimen general de vida en la institución.
Por su parte, en el ámbito local, la Ley de Ejecución de San-
ciones Privativas de la Libertad para el Estado de Puebla,7 en su
momento de vigencia, señalaba que era precisamente facultad del
Ejecutivo, por conducto de la Dirección General de Gobierno, la or-
ganización y supervisión de los establecimientos penales del estado.
Afirmaba que el sistema penal se organizaría sobre la base del traba-
jo; se procuraría la capacitación y la elevación del nivel cultural de
los sentenciados como medios para su reinserción social. Establecía
además que el sentenciado a prisión extinguiría su condena, de pre-
ferencia, en la penitenciaría de la zona a la que corresponda el distri-
to judicial donde fue sentenciado. Sin embargo, el Ejecutivo podría
ordenar que la pena se compurgara en cualquier otro de los centros
de reclusión del estado. El gobernador del estado expediría los regla-
mentos relativos al funcionamiento, conservación, administración

7
“Ley de Ejecuciones de Sanciones Privativas de Libertad para el Estado de Puebla”, Diario
Oficial de la Federación, 30 de diciembre de 1975, abrogada el 17 de junio de 2011. [Consulta:
12 de noviembre, 2011].

22
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

y vigilancia de los establecimientos penales del estado y, a pesar de


que las cárceles serían sostenidas con los presupuestos municipales,
estarían sujetas a la supervisión y vigilancia de la Dirección General
de Gobierno y a los reglamentos que expidiera el Ejecutivo.
Sólo el director del reclusorio podía imponer las correcciones
previstas por el reglamento, tras un procedimiento sumario en que
se comprobara la falta y la responsabilidad del interno y se escucha-
ra su defensa. Señalaba que el interno podría inconformarse con la
corrección aplicada y recurrir al superior jerárquico del director del
establecimiento.
Los internos tenían derecho a ser recibidos en audiencia por
los funcionarios del reclusorio, a transmitir quejas y peticiones, pa-
cíficas y respetuosas, a autoridades del exterior, y a exponer perso-
nalmente a los funcionarios que llevaran a cabo, en comisión oficial,
la visita de cárceles. Con respecto a las infracciones, la ley señalaba
que las cometidas a esta Ley y que no constituyeran delito se con-
siderarían como faltas administrativas y serían sancionadas por el
Ejecutivo del estado.
Posteriormente, se promulgo la Ley de Ejecución de sanciones
penales y de Reinserción Social para el Estado de Puebla, en la que
se establecían principios rectores de la ejecución de las sanciones
penales: la dignidad humana, igualdad y mínima afectación. Desde
luego, la ejecución correspondía al Poder Ejecutivo por conducto de
la Secretaría General de Gobierno y de Seguridad Pública y al Poder
Judicial a través de las instancias competentes.
Con este ordenamiento se pretendía alinear al sistema peniten-
ciario poblano con la implementación del procedimiento penal acu-
satorio. Ya se incluía la organización del sistema penitenciario sobre
la base del respeto de los derechos humanos y la reinserción social
como fin de la pena privativa de libertad. Desde luego, tal ordena-
miento carecía de muchos elementos para hacer posible el nuevo pa-
radigma del sistema penitenciario, acorde con el cambio suscitado a
partir de las reformas constitucionales del 2008.

23
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

1.2. Ejecución de sanciones en Sinaloa,


Chihuahua y el Estado de México
Es importante revisar un antecedente del cambio en la ejecución de
sanciones privativas de libertad. Se trata de normas jurídicas ante-
riores a la reforma constitucional de 2008 dirigidas a deslindar el
monopolio de aquellas al Poder Ejecutivo para trasladarlo al poder
judicial el cumplimiento y vigilancia de las resoluciones dictadas por
sus pares dentro de las causas penales. Lo anterior sucedió en Sina-
loa, Chihuahua y Estado de México.
Asimismo, antes de analizar la Ley Nacional de Ejecución Penal,
se revisará una iniciativa que surgió poco antes de junio de 2008,
relativa a un Código Federal de Ejecución de Sanciones donde se
judicializaba la etapa ejecutiva del derecho penal, que no fue apro-
bada por el legislativo pero que resulta un buen antecedente para su
análisis.

1.2.1. Ejecución de sanciones en el estado de Sinaloa


En el estado de Sinaloa se cuenta con antecedentes relevantes en la
ejecución penal tal como se desprende de la existencia de los siguien-
tes ordenamientos: la Ley de Ejecución de Sanciones Privativas y Res-
trictivas de Libertad del Estado de Sinaloa, publicada en el Periódico
Oficial del estado de Sinaloa el 29 de septiembre de 1970; la Ley Or-
HÃOJDBEFM*OTUJUVUPEF3FBEBQUBDJÓO4PDJBMEF4JOBMPB QVCMJDBEBFO
el Periódico Oficial el 19 de septiembre de 1970; la Ley Orgánica de la
;POBEF1SPDFTBEPTEFM*OTUJUVUPEF3FBEBQUBDJÓO4PDJBMEF4JOBMPB 
publicada en el órgano mencionado, el 29 de septiembre de 1970, así
como la Ley que crea el Patronato para Reos Liberados del Estado de
Sinaloa, publicada oficialmente el 19 de septiembre de 1970.
Aunado a la entrada en vigor de un nuevo Código Penal, así
como de un nuevo Código de Procedimientos Penales para el Estado
de Sinaloa, el 15 de noviembre de 1986 se da preponderancia a la
Dirección de Prevención y Readaptación Social del Estado como la
institución a través de la cual el Ejecutivo del estado habría de ejecu-
tar las sanciones privativas de libertad.

24
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

El 14 de septiembre de 2001 aparece publicado en el Periódico


Oficial del estado de Sinaloa la Ley de Ejecución de las Consecuen-
cias Jurídicas del Delito del Estado de Sinaloa, que entró en vigor el
31 de enero de 2004. Con ella fueron abrogadas la Ley de Ejecución
de Sanciones Privativas y Restrictivas de Libertad, la Ley Orgánica
EFM*OTUJUVUPEF3FBEBQUBDJÓO4PDJBMEF4JOBMPB MB-FZ0SHÃOJDBEFMB
;POBEF1SPDFTBEPTEFM*OTUJUVUPEF3FBEBQUBDJÓO4PDJBMZMB-FZRVF
crea el Patronato para Reos Liberados del Estado de Sinaloa.8
Con la Ley de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del
Delito del estado de Sinaloa, reformada el 18 de diciembre de 2003,
se dieron los primeros pasos hacia la judicialización de la pena, tal
como se puede observar en los artículos 21, 22 y 24:

Artículo 21. Son autoridades judiciales encargadas de la apli-


cación de esta Ley:

*-BT4BMBTEF$JSDVJUPZ
** -PT +VFDFT EF 1SJNFSB *OTUBODJB EF 7JHJMBODJB EF MB &KF-
cución de las
Consecuencias Jurídicas del Delito […]
Artículo 22. Los tribunales de vigilancia de la ejecución de
las consecuencias jurídicas del delito tendrán la organiza-
ción que disponga la Ley Orgánica del Poder Judicial y de-
más normas legales aplicables.
Artículo 24. A los jueces de primera instancia de vigilancia
de la ejecución de las consecuencias jurídicas del delito les
corresponde vigilar y garantizar jurisdiccionalmente el es-
tricto cumplimiento de las normas que regulan la ejecución
de las consecuencias jurídicas del delito, así como el respeto
de los derechos de toda persona mientras se mantenga priva-
da de la libertad por estar sujeta a un proceso penal. En todo

8
“Antecedentes”, Dirección de Prevención y Readaptación Social del Estado de Sinaloa. [Con-
sulta: 15 de noviembre, 2011]. Disponible en: http://www.laipsinaloa.gob.mx/index.php?op-
tion=com_flexicon-tent&view=items&id=1565

25
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

caso, podrán contar con opiniones de profesionales especia-


lizados, cuando lo requiera la resolución que deban emitir.9

De lo anterior destaca que la intervención del Ejecutivo ya se plan-


teaba al área administrativa, y que la administración y vigilancia de
las penas se dejaba en manos del Poder Judicial de esa entidad.

1.2.2. Ejecución de sanciones en el estado de Chihuahua


Ahora bien, prosiguiendo con el análisis de estados que antes de la
reforma ya se encontraban en proceso de judicialización de su fase
de ejecución de sentencias, tenemos la Ley de Ejecución de Penas y
Medidas Judiciales del Estado de Chihuahua, publicada el 9 de di-
ciembre de 2006:

Artículo 12. Atribuciones del juez de ejecución de penas.

El juez de ejecución de penas vigilará el respeto a las finali-


dades constitucionales y legales de la pena y de las medidas
de seguridad. Podrán hacer comparecer ante sí a los conde-
nados o a los servidores públicos del sistema, con fines de
vigilancia y control de la ejecución.
El juez de ejecución de penas tendrá las siguientes
atribuciones:
*$POUSPMBSRVFMBFKFDVDJÓOEFUPEBQFOBPNFEJEBEFTFHV-
ridad, se realice de conformidad con la sentencia definitiva
que la impuso, garantizando la legalidad y demás derechos
y garantías que asisten al condenado durante la ejecución de
las mismas;

[…]

9
“Ley de Consecuencias Jurídicas del Delito del Estado de Sinaloa”, Gobierno del Estado de
Sinaloa, 14 de septiembre, 2001, última reforma: 3 de agosto de 2005. [Consulta: 10 de sep-
UJFNCSF  > IUUQXXXMBJQTJOBMPBHPCNYJNBHFTTUPSJFT"3$)*70416#-*$04
Leyes%20Estatales%20Actuales/ley%20consecuencias%20juridicas.pdf

26
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

*** .BOUFOFS  TVTUJUVJS  NPEJêDBS  SFWPDBS P IBDFS DFTBS MB


pena y las medidas de seguridad, así como las condiciones de
su cumplimiento, en los términos de la presente ley;
*7 4VQFSWJTBS FM PUPSHBNJFOUP P EFOFHBDJÓO EF DVBMRVJFS
beneficio relacionado con las penas o medidas de seguridad
impuestas en la sentencia definitiva;
[…]
7**7JTJUBSMPTDFOUSPTEFSFDMVTJÓO DPOFMêOEFDPOTUBUBSFM
respeto de los derechos fundamentales y penitenciarios de
los internos, y proponer las medidas correctivas que estime
convenientes;
7***3FTPMWFSMBTQFUJDJPOFTPRVFKBTRVFMPTJOUFSOPTGPSNV-
len en relación con el régimen y el tratamiento penitenciario,
en cuanto afecten sus derechos y beneficios;
*9 "UFOEFS MPT SFDMBNPT RVF GPSNVMFO MPT JOUFSOPT TPCSF
sanciones disciplinarias, previo informe de la autoridad res-
ponsable y formular a esta última, en su caso, las recomenda-
ciones que estime convenientes; y […]10

En la Ley Orgánica del Poder Judicial de Chihuahua se establece el


funcionamiento de los jueces de ejecución dentro de la estructura
orgánica del Poder Judicial de ese estado:

Artículo 150 Ter. Los Tribunales de juicio oral en materia pe-


nal tienen las siguientes atribuciones:
[…]
Los jueces integrantes de los Tribunales de Juicio Oral en
materia Penal ejercerán la función de Jueces de Ejecución de
Penas en el Estado, dentro del Distrito Judicial correspon-
diente, con la posibilidad de prorrogar su jurisdicción a otros

10
“Ley de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales del Estado de Chihuahua”, Congreso del
Estado de Chihuahua, 9 de diciembre de 2006, última reforma: 12 de noviembre de 2011.
[Consulta: 15 de noviembre, 2011]. Disponible en: http://www.congresochihuahua.gob.mx/
gestorbiblioteca/gestorleyes/archivosLeyes/79.pdf

27
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

distritos, de conformidad con las disposiciones generales


que el Supremo Tribunal de Justicia del Estado dicte.11

La misma ley establece que para el desarrollo de las actividades de los


juzgados se deberá atender a lo establecido por los artículos 169 y 173:

Artículo 169. Los juzgados se integrarán con los jueces, se-


cretarios, auxiliares, funcionarios y empleados que sean
indispensables para el servicio, conforme se autorice en el
presupuesto.
Artículo 173. Los Jueces del Estado tendrán a su cargo, en
su caso, el local donde se halle instalado el Juzgado de su ads-
cripción, así como la conservación de los bienes que confor-
men el mobiliario del mismo, debiendo poner en inmediato
conocimiento del Oficial Mayor, cualquier deterioro que
sufran. Para tales efectos, deberán entregar y recibir dichos
bienes bajo riguroso inventario, así como los valores que por
cualquier causa se encuentren depositados en la oficina.12

Así, la referida Ley establece las bases:


r 1BSBMBDPPSEJOBDJÓOFOUSFBVUPSJEBEFTKVEJDJBMFT BENJ-
nistrativas y entidades de derecho privado.
r &ONBUFSJBEFFKFDVDJÓOZWJHJMBODJBEFMBTNFEJEBTDBV-
telares decretadas y aquellas condiciones por cumplir
que deriven de la celebración de la suspensión del pro-
ceso a prueba en los procedimientos penales.
r %FMBFKFDVDJÓOZWJHJMBODJBEFMBTQFOBTZNFEJEBTEF
seguridad impuestas mediante sentencia que haya cau-
sado ejecutoria.

11
“Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Chihuahua”, Orden Jurídico, 4 de enero, 1989,
última reforma: 20 de agosto de 2011. [Consulta: 15 de octubre, 2011]. http://www.ordenjuri-
dico.gob.mx/Documentos/Estatal/Chihuahua/wo22550.pdf
12
Ibidem.

28
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r -PTNFEJPTEFQSFWFODJÓOZEFSFJOTFSDJÓOTPDJBMRVFTF
apliquen al interno.
r -BTCBTFTHFOFSBMFTEFMTJTUFNBFTUBUBMQFOJUFODJBSJP
r -BPSHBOJ[BDJÓOZGVODJPOBNJFOUPEFMPTFTUBCMFDJNJFO-
tos penitenciarios en la entidad.
r -PT QBSÃNFUSPT HFOFSBMFT QBSB MB QSFWFODJÓO FTQFDJBM
a través del tratamiento derivado del sistema técnico
progresivo.
r -PTMJOFBNJFOUPTHFOFSBMFTQBSBFMEFTBSSPMMPEFMBTSF-
laciones entre internos y autoridades penitenciarias du-
rante el tiempo que permanezcan en prisión.
r &MDPOUBDUPRVFEFCFSÃOUFOFSDPOFMFYUFSJPS

Con respecto a la vigilancia, los poderes Judicial y Ejecutivo del es-


tado se encargan del cumplimiento y aplicación de esta ley, así como
de la organización y funcionamiento de las instituciones destinadas
a la ejecución de las penas y medidas judiciales.
Le reconoce a los sentenciados e imputados la facultad de ejer-
cer, durante la ejecución de las medidas judiciales o penas impuestas,
los derechos y las facultades que le otorgan las leyes penales, peni-
tenciarias y los reglamentos. Asimismo, les permite plantear perso-
nalmente, por medio de su defensor o de cualquier persona en quien
él delegue, ante el tribunal que corresponda, las observaciones que,
con fundamento en aquellas reglas, estime convenientes.
Los derechos y beneficios que esta Ley previera para el senten-
ciado le serían informados al interesado por la autoridad penitencia-
ria desde el momento en que se empiece a ejecutar la sentencia.
También establece que será el Tribunal de Juicio Oral o el juez de
garantía, en su caso, los competentes para realizar la primera fijación
de la pena o las medidas de seguridad, así como de las condiciones
de su cumplimiento. Lo relativo a las sucesivas fijaciones, extinción,
sustitución o modificación de aquellas será competencia del juez de
ejecución de penas. La labor del defensor culminará con la sentencia
firme, sin perjuicio de que continúe en el ejercicio de la defensa téc-
nica durante la ejecución de la pena. Asimismo, el condenado podrá

29
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

nombrar un nuevo defensor, o en su defecto, se le nombrará un de-


fensor público.
El ejercicio de la defensa durante la ejecución penal consistirá
en el asesoramiento al condenado, cuando se requiera, para la inter-
posición de las gestiones necesarias en resguardo de sus derechos.
No será deber de la defensa vigilar el cumplimiento de la pena. De
ahí que la ley faculte y obligue al Ministerio Público su intervención
en los procesos de ejecución de la pena, velando por el respeto de los
derechos fundamentales y de las disposiciones de la sentencia

1.2.3. Ejecución de sanciones en el Estado de México


Por su parte, Luis Rivera Montes de Oca, en su obra El juez de ejecu-
ción de penas, respecto a la regulación de esta figura en el Estado de
México dice:

Mediante Decreto No. 137 publicado en el P.O.E., el 21 de di-


ciembre de 2005, se adicionó el Título Décimo Cuarto, deno-
minado ‘Del Juez Ejecutor de Sentencias’ a la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado de México.
A través de estas reformas, se establece la figura de los
Jueces Ejecutores de Sentencias que tienen como finalidad
la ejecución de las penas privativas […] el acuerdo del Pleno
del Consejo de la Judicatura del Estado de México […] de
fecha 22 de febrero del 2006, referente a la creación, insta-
lación e inicio de funciones de doce juzgados de sentencias.
Doce juzgados de ejecución durante los diez meses, resol-
vieron 5 mil 91 asuntos: de los cuales 1531 otorgaron trata-
mientos, 1915 los negaron; se concedieron 558 beneficios de
libertad anticipada y se negaron 473; se aceptaron 14 recur-
sos de reconsideración y se emitieron 598 resoluciones por
otros motivos.13

13
Rivera, Luis, Juez de ejecución de penas. La reforma penitenciaria mexicana del siglo xxi,
México, Porrúa, 2008, pp. 116-117.

30
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

En el dictamen en el que se aprobó dicha reforma se refiere que


la iniciativa formula la propuesta para crear la figura del juez ejecu-
tor de sentencias para el Estado de México. Este último tendrá a su
cargo la tarea de revisar los expedientes de los internos que hayan
sido declarados con sentencias ejecutoriadas, para darles seguimien-
to y favorecer las medidas y beneficios que les otorga la ley.
El decreto 133, el antecedente de esta reforma, fue aprobado
por el Pleno legislativo. El dictamen fue remitido a los 125 ayunta-
mientos mexiquenses, de acuerdo con el segundo resolutivo, para
integrar la voluntad del órgano revisor. El decreto destaca que los
jueces ejecutores de sentencias formarán parte y dependerán del Po-
der Judicial del Estado de México; durarán en el encargo seis años y
únicamente podrán ser suspendidos y destituidos de sus funciones
conforme a la ley, donde se determinarán asimismo los mecanismos
de ratificación. Además, los jueces de ejecución de sentencia debe-
rán reunir los mismos requisitos que los magistrados. Se asume que
por lo menos un juez ejercerá sus funciones en cada centro de pre-
vención y readaptación social, y conocerá los asuntos para los que la
ley les otorgue competencia.
&OTFTJÓOQMFOBSJBEFMEFTFQUJFNCSFEF MB-7-FHJTMB-
tura aprobó por unanimidad de votos reformas a los artículos 102 en
su segundo párrafo, 104 bis, segundo párrafo, y segundo transitorio
de la Constitución Política del Estado de México, para facultar al
Consejo de la Judicatura el establecimiento del número necesario
de jueces ejecutores de sentencia, de acuerdo con las necesidades
de los penales respectivos, a fin de garantizar la eficacia de la ope-
ratividad y atender sin rezagos la ejecución de las penas privativas
y restrictivas de la libertad personal, como prerrogativas de quienes
purgan sentencias. Con fecha de 21 de diciembre de 2005, acorde
DPOMBEFUFSNJOBDJÓOEFMB-7-FHJTMBUVSB ZQBSBEBSQBTPBMBDSFB-
ción de la figura de juez ejecutor de sentencias, se publicó el decreto
137 en la Gaceta del Gobierno, que establece las reformas, adiciones y
derogaciones al Código Penal para el Estado de México, a la Ley de
Ejecución de Penas Privativas y Restrictivas de la Libertad, a la Ley
Orgánica del Poder Judicial del Estado de México y a la Ley Orgánica
de la Procuraduría General de Justicia estatal.

31
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Con estas reformas legales, se obliga a todos los cuerpos de se-


guridad pública del estado y municipios a prestar el auxilio y el apo-
yo que requiera el juez ejecutor de sentencias en el cumplimiento de
sus determinaciones en materia de ejecución de penas privativas y
restrictivas de la libertad. Asimismo, establece sus atribuciones y los
requisitos para acceder al cargo público, además de los lineamientos
a los que se deberá ajustar en el ejercicio de sus atribuciones.14

1.3. Iniciativa de Código Federal de Ejecución de Sentencias


Analizados los estados donde antes de la reforma se planteaba la ju-
dicialización de la ejecución de sanciones, es de suma importancia
para esta investigación analizar como antecedente la propuesta que
se presentó ante el Congreso de la Unión de un Código Federal de
Ejecución de Sanciones.
Como parte de la exposición de motivos de esta propuesta, el
diputado Amador Rodríguez Lozano explica que la innegable reali-
dad que enfrenta la nación en todo el sistema de justicia penal nos
lleva a reconocer que se necesita con urgencia una profunda refor-
ma y modernización de los mecanismos jurídicos que lo enmarcan.
El penitenciarismo moderno se sustenta en el propósito estratégico
de recuperar la confianza ciudadana en las instituciones carcelarias.
Para que esto suceda, se requiere crear las condiciones legales y ad-
ministrativas para combatir y desterrar la corrupción en los centros
penitenciarios; reestructurar a fondo el sistema de seguridad interna
y externa de las prisiones; combatir los cotos de poder y señorío de
los internos en las cárceles; mejorar la coordinación entre los tri-
bunales superiores de justicia y los organismos de prevención y re-
adaptación social; consolidar un sistema de prisiones en el cual la
eficiencia, el profesionalismo, la legalidad y la honradez de quienes
laboran en esas instituciones se reflejen en los resultados que la so-
ciedad demanda.

14
“Entran en funciones en el Estado 12 jueces de ejecución de sentencias”, Congreso del Estado
de México, 5 de marzo, 2006. [Consulta: 16 de noviembre, 2011]. Disponible en: http://www.
cddiputados.gob.mx/POLEMEX/DGCS/SDP0006/0603/bols_web/5. htm

32
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

La estructura del Código puede dividirse en dos grandes apar-


tados: el régimen de prisiones y las disposiciones procedimentales de
ejecución de penas privativas de libertad. En el primero, podemos
ubicar una serie de disposiciones preliminares que servirían de fun-
damento a las contenidas a lo largo de esa iniciativa.
La siguiente sección del Código propone esta iniciativa y de-
talla la vida de las prisiones: tipos de establecimientos y sus carac-
terísticas; autoridades penitenciarias, sus funciones y obligaciones;
derechos de los internos y todo lo que se refiere al régimen interior
de los centros carcelarios. Para finalizar, se detalla el funcionamiento
y aplicación de los elementos de reinserción social. En el segundo
gran rubro que comprendía esa iniciativa de Código, encontramos
las normas de ejecución de las sentencias, entre las que destaca la
creación de la Comisión de Ejecución de Sentencias. También aquí
se enumeran las normas para las libertades anticipadas. Por último,
se aborda el tema de asistencia a los liberados.
La iniciativa de Código Federal de Ejecución de Sentencias pre-
tendía ser el instrumento jurídico que encuadrara la nueva política
penitenciaria nacional a través de un federalismo cooperativo, ins-
crito en el artículo 18 constitucional, que claramente estableciera en
esta materia una competencia coincidente entre la federación y las
entidades federativas. Por ello, se planteaba la celebración de conve-
nios de colaboración entre la federación a través de la Secretaría de
Gobernación y los estados de la república, para que los principios de
esta iniciativa se incorporen a las legislaciones locales.
La iniciativa de Código supera la concepción que circunscri-
be la privación de la libertad como un sistema de readaptación del
interno. Se propone que el objeto de todo el sistema penitenciario
sería lograr una exitosa reinserción a la sociedad a través de diversos
medios: educación, trabajo, capacitación y, fundamentalmente, un
tratamiento personalizado.
En distintas disposiciones a lo largo de dicha iniciativa se hace
énfasis en que estar sujeto a un proceso penal o estar sentenciado
por la comisión de un delito no menoscaba en nada la dignidad del
interno. A fin de dejar muy en claro este principio, se especifican los
derechos con que el interno cuenta y las obligaciones correlativas

33
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

que estos derechos imponen a los funcionarios y personal de los pe-


nales. Para asegurar un trato adecuado y acorde con la situación ju-
rídica y con las condiciones personales del interno, se establece una
distinción entre establecimientos de reclusión. En concordancia con
la terminología internacional, se distingue entre establecimientos de
mínima, media y máxima seguridad.
También se diferenciaba claramente el régimen para los internos
sujetos a proceso y el de los sentenciados. Para los primeros, rige el
principio de presunción de inocencia, por lo que los elementos de re-
inserción social para ellos constituían un derecho. Para los segundos,
el tratamiento en el interior de la prisión se enfoca a proporcionar las
bases para que el interno se reintegre a la sociedad en condiciones pro-
ductivas. Se buscaba que la reinserción fuera el eje de la organización
penitenciaria. Por lo anterior, parte fundamental de ese ordenamiento
fue especificar los elementos con que contará el interno para asegurar
que su reincorporación en la sociedad sea fructífera.
En ese proyecto, al tratamiento de los internos se le da un enfo-
que científico. En efecto, se plantea la necesidad de una metodología
que incorpore a la ciencia como elemento indispensable para que
el interno tenga una atención adecuada a sus características perso-
nales. Además, se incorpora, como elemento de reinserción social,
el trabajo penitenciario. De aprobarse esta iniciativa, el trabajo que
realicen los internos no sería considerado un castigo adicional ni un
simple medio para la liberación anticipada. El trabajo se convertirá
en verdadero instrumento de transformación del interno, para hacer
que adquiera hábitos productivos que serán fundamentales para su
reincorporación a la vida social.
Para lograr que sea un verdadero instrumento de reinserción,
al trabajo penitenciario se le incorporan una serie de características:
remuneración adecuada, condiciones de seguridad e higiene previs-
tas para el trabajo ordinario y la inscripción de los internos en el
sistema de seguridad social. Sobre todo, el trabajo penitenciario se
distinguiría por tener un carácter formativo, con el fin de propor-
cionar a los internos la capacitación necesaria para reinsertarse en
el mercado de trabajo cuando sean liberados. También se contem-
plaba que el interno, con su trabajo, contribuiría al sostenimiento

34
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

de la prisión, además de que se podrían celebrar convenios con el


sector productivo, a efecto de crear unidades económicas dentro de
las prisiones.
Derivado de un diagnóstico realista sobre la situación que guar-
da el sistema penitenciario nacional, se desprende que uno de los
problemas que había que atacar de inmediato es la escasa prepara-
ción del personal de los centros de readaptación social.
Otra gran innovación de esta propuesta fue la creación de un
cuerpo encargado de la solución de los problemas relativos a la eje-
cución de penas privativas y de restricción de la libertad, de la vigi-
lancia en la aplicación de dichas penas y del respeto a los derechos
de los internos. Este cuerpo se encargaría de que las leyes y los regla-
mentos sean realmente el elemento central de la convivencia en las
prisiones. La creación de esta comisión de ejecución de sentencias
tiene la ventaja de ser un órgano experto en derecho íntimamente
ligado a la vida penitenciaria. Por ello, constituye un instrumento
fundamental de la nueva política de reinserción social. Este órgano
estaba concebido como un organismo desconcentrado de la Secre-
taría de Gobernación, lo que facilitaría su instalación y evitaría la
discrecionalidad en la aplicación de las medidas que la propuesta de
Código preveía.
Otro aspecto que se puede destacar es que para evitar que la sola
voluntad de los directores sea el órgano rector de las prisiones, se
delimitan las funciones discrecionales de ellos y se les dan más facul-
tades al Consejo Técnico de los establecimientos para la conducción
de éstos. Asimismo, se regula detalladamente la aplicación de medi-
das disciplinarias de los internos. Además, dado que ya son una rea-
lidad y en la práctica se ha demostrado su efectividad, se establecen
los principios fundamentales que regularán a los establecimientos o
secciones de alta seguridad.
Por otra parte, se proponía favorecer la creación de empre-
sas productivas, vinculadas con las economías locales, respetando
el principio de que el trabajo penitenciario no ha de supeditarse a
intereses económicos. De esta manera, se buscaba coadyuvar en el
sostenimiento de las prisiones y darle un sentido productivo al tra-
bajo penitenciario. Para evitar los fenómenos de corrupción que han

35
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

afectado a nuestras prisiones, la iniciativa de Código prohibía el uso


de dinero o el intercambio de objetos de valor dentro del estable-
cimiento. Para cualquier transacción en el interior de un penal, se
utilizaría una tarjeta de débito.
Con el fin de erradicar prácticas que permitían a unos internos
explotar a otros, se suprimía el régimen de autogobierno en las pri-
siones, así como la intervención de internos en funciones adminis-
trativas. Por lo mismo, la venta de productos dentro del penal sería
administrada directamente por sus autoridades y se prohibía que su
precio excediera al del que rige en la localidad. Cristóbal Figueroa
Ocampo, en La juridización de ejecución de sentencias en el sistema
penal mexicano, afirma:

De esta manera, una parte de la doctrina criminológica ha


señalado que resulta benéfico terminar con la discrecionali-
dad de la autoridad administrativa en el otorgamiento de los
beneficios preliberacionales, dejándose tal responsabilidad
al Juez de Ejecución, quien además de ser un especialista del
Derecho Penal y Procesal Penal, deberá ser un amplio cono-
cedor de los aspectos criminológicos y penitenciarios, para
garantizar que la gran reforma propuesta para el Sistema Pe-
nitenciario Mexicano cumpla con sus objetivos.15

Luis Rivera Montes de Oca, en su obra El juez de ejecución de pe-


nas OPTJOEJDBMBSFGFSFODJBRVFOPTMMFWBBMB-7-FHJTMBUVSB BOUF
la Cámara de Senadores, presentada por Amador Rodríguez Lozano,
EPOEFTFFODVFOUSBMB*OJDJBUJWBEF1SPQVFTUBEF$ÓEJHP'FEFSBMEF
Ejecución de Sentencias. Al respecto dice:

2VFMBQBSUFGVOEBNFOUBMEFVOBOVFWBMFHJTMBDJÓOUJFOFWJO-
culación con la derogación de la Ley que Establece las Nor-
mas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados,
para substituirlos por un Código de Ejecución de Sanciones,

15
Figueroa Ocampo, Cristóbal, La juridización de ejecución de sentencias en el sistema penal
mexicano .ÊYJDP *OTUJUVUPEF"ENJOJTUSBDJÓO1ÙCMJDBEFM&TUBEPEF.ÊYJDP  Qΰ

36
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

en donde el juez de ejecución de sentencias cumplirá con


la aplicación del derecho y conducirá todo un proceso legal
para otorgar, negar, disminuir, beneficios de libertad antici-
pada y sustitutivos de la pena, así como resolver los asuntos
relacionados con los internos sentenciados.

Contemplándose también la presencia de un ministerio pú-


blico, cuya función de representar a la sociedad en la etapa
de ejecución de la pena, cumplirá con el papel de vigilar la
legalidad de las resoluciones, oponerse y ofrecer pruebas, en
caso de que un sentenciado no merezca el beneficio solicita-
do o la cancelación de la medida adoptada.16

"NBEPS 3PESÎHVF[ -P[BOP  FO TV *OJDJBUJWB EF $ÓEJHP 'FEFSBM EF
Ejecución de Sentencias, propone en su Artículo 1 como objetivos
los siguientes:

Artículo 1. El presente código tiene por objeto:

*3FHVMBSMBTEJTQPTJDJPOFTRVFFONBUFSJBEFDVNQMJNJFOUP
EFQFOBT<w>**&TUBCMFDFSMBTCBTFTQBSBFKFDVUBSMBTTBODJP-
nes privativas y restrictivas de la libertad. […]
*7/PSNBSVOTJTUFNBEFUSBUBNJFOUPFODBNJOBEPBMBSFB-
daptación social de los sentenciados, a disposición de la au-
toridad ejecutora de sanciones.17

Respecto a la delimitación de las funciones de las autoridades, Ama-


EPS3PESÎHVF[ FOTV*OJDJBUJWBEF$ÓEJHP'FEFSBMEF&KFDVDJÓOEF
Sentencias, artículo 26, propone que:

16
Rivera, Luis, op. cit., pp. 59-61.
17
Rodríguez Lozano, Amador, “Propuesta de Código Federal de Ejecución de Sentencias”, Ga-
ceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados. [Consulta: 15 de agosto, 2011]. Disponible en:
IUUQHBDFUBEJQVUBEPTHPCNY(BDFUBNBSIUNM*OJ"NBEPS

37
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Las autoridades administrativas encargadas de los recluso-


rios no podrán dictar, en ningún casi, medidas de externa-
ción de las personas bajo su custodia. Para tal efecto se estará
exclusivamente a los que resuelva la autoridad competente,
que en los casos de procesados será el juez de la causa y en el
de sentenciados por sentencia firme e irrevocable, el juez de
ejecución de penas.18

Por su parte, Luis Rivera Montes de Oca, en su obra Juez de eje-


cución de penas, con respecto de esta iniciativa, dice que:

La pena de prisión aplicable al delito de que se trata, podrá


ser sustituida a juicio del juzgador […] por trabajo a favor de
la comunidad o semilibertad, por tratamiento en libertad o
por multa. Pudiendo el Juez dejar sin efecto la sustitución y
ordenando que se ejecute la pena sustitutiva.
Y que toda pena se ejecutará bajo el estricto control del
juez de ejecución de penas, quien hará efectivas las decisio-
nes de la sentencia condenatoria. El juez de ejecución de
penas también controlará el adecuado cumplimiento del ré-
gimen penitenciario, siendo organismos judiciales de aplica-
ción de la ley el Poder Judicial de la Federación y los jueces
de ejecución de penas.19

"NBEPS3PESÎHVF[ FOTV*OJDJBUJWBEF$ÓEJHP'FEFSBMEF&KFDVDJÓO
de Sentencias, propone en el artículo 131:

A los jueces de ejecución de penas les corresponde vigilar y


garantizar el estricto cumplimiento de las normas que regu-
lan la ejecución de las penas y medidas de seguridad.

18
Ibidem.
19
Rivera, Luis, op. cit., pp. 90-100.

38
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Les corresponde asimismo vigilar y garantizar el respeto


de los derechos de toda persona mientras se mantenga priva-
da de la libertad por cualquier causa.
En todo caso podrán asistirse de técnicos especializados
cuando los requiera la resolución que deban emitir.20

En esta propuesta de Código se observa la introducción en el sistema


de administración de justicia de una nueva figura, el juez de ejecu-
ción de sentencias.
Como parte de los antecedentes de esta figura, de acuerdo con
Rafael Márquez Piñeiro:

El juez de vigilancia es un órgano de control jurisdiccional


sobre la actividad administrativa que el Estado despliega en
las ejecuciones de las penas, y que se erige en un órgano de
control permanente de la vida de los establecimientos pe-
nales. Esta figura aparece en los códigos penales y de pro-
cedimientos penales italianos de 1930, que es sancionada
QPTUFSJPSNFOUFQPSMB$POTUJUVDJÓOZMPTDÓEJHPTEFMB*UBMJB
democrática, y que, desde ese país, pasa al derecho francés, al
derecho español, etc.21

El mismo Rafael Márquez, con el ánimo de establecer las funciones


que se le han atribuido a esta figura, dice:

sus funciones son de tres clases: a) la función inspectora


[…] que se lleva a cabo mediante visitas periódicas a los
establecimiento penales […] b) función consultiva, que se
concreta con el dictamen que el juez de vigilancia debe emi-
tir, en cuestiones tales como la liberación condicional y el
otorgamiento del beneficio de gracia, c) función deliberati-
va o decisoria, consiste en resolver sobre las reclamaciones

20
Rodríguez Lozano, Amador, op. cit.
21
Márquez Piñero, Rafael, Comentarios a la Ley de Normas Mínimas sobre Readaptación Social
de Sentenciados, México, unam, 1992, p. 319.

39
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

del condenado mediante órdenes de servicio […] Llevando


a cabo una función equilibradora entre el derecho subjetivo
del Estado a castigar y el derecho subjetivo del condenado a
libertad.22

Óscar Gutiérrez Parada establece lo siguiente:

Las propuestas de esta figura de juez de penas se ve mate-


rializada con el decreto constitucional donde se establece
que la imposición de las penas, su modificación y duración
son propias y exclusivas de la autoridad judicial, creándose
así la figura de juez de ejecución de sentencias, al que le co-
rresponderá la vigilancia y control del cumplimiento de las
penas, con la obligación de proteger abusos y corrupción en
las prisiones.23

Por otro lado, Cristóbal Figueroa afirma:

En este caso, nuestra Constitución Federal se refiere a los


gobiernos de la Federación y de los estados, pero no dice,
los poderes ejecutivos de la Federación y de los estados, sin
embargo, las leyes reglamentarias, establecen una normati-
vidad específica en la que le atribuyen dicha facultad a los
ejecutivos, en forma exclusiva; de manera que tanto los Có-
digos Penal Federal y Federal de Procedimientos Penales y
la Ley que establece las normas mínimas sobre readaptación
social de sentenciados, reglamentarios del párrafo segundo,
señalan como autoridades competentes para la ejecución de
penas, al Poder Ejecutivo y sus dependencias.24

22
Idem, p. 320.
23
Gutiérrez Parada, Óscar, Justicia penal y principio de oportunidad. Análisis sobre su configu-
ración legal y operatividad, México, Flores, 2011, p. 3.
24
Figueroa Ocampo, Cristóbal, op. cit., p. 72.

40
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

1.4. Los antecedentes del juez de ejecución


penal en el ámbito internacional
)BTUB BIPSB TÓMP TF IBO SFWJTBEP MPT BOUFDFEFOUFT OBDJPOBMFT TJO
embargo, otros países nos llevan ventaja en torno a la judicialización
de la ejecución de sentencias, como es el caso de los países europeos.
"TÎ QPSFKFNQMP *UBMJB GVF FM QSJNFSQBÎTFVSPQFP FODSFBSMB
figura del giudice di sorveglianza en su Código Penal de 1930. Se le
colocaba entre la jurisdicción y la administración penitenciaria y se
le otorgaban dos facultades: decisorias en torno a las diferentes inci-
dencias que pudieran surgir a lo largo del cumplimiento de la conde-
na, y otras de tipo consultivo, en donde emitía su informe no vincu-
lante tanto para concesión de los beneficios de libertad o del derecho
de gracia, cuya concesión correspondía a la administración.25
%FFTUBNBOFSB FO*UBMJB QPSQSJNFSBWF[FO&VSPQB TFPUPSHÓ
intervención al poder jurisdiccional en la ejecución de las sanciones
penales, en una figura que concentraba funciones tanto de un juez
de vigilancia como de un juez de ejecución de penas.
Por su parte, Francia, en el Código Penal de 1958, incorpora la
figura del juez encargado de dar seguimiento a la aplicación de las
penas. Sus funciones iban desde la resolución de incidencias surgi-
das en la aplicación de las penas privativas de libertad hasta la apli-
cación de beneficios penitenciarios, así como la asistencia y tutela de
los personas que ya habían compurgado sus penas.26
Desde luego, también este juez de aplicación de penas tenía que
coactuar con la administración penitenciaria, cuya función principal
es el cumplimiento de las sanciones privativas de libertad impuestas
por el poder judicial. Tal situación se observa en el aspecto de que
el juez no debe intervenir en la organización y funcionamiento de
la prisión. Aunque en este sentido el juez mantenía cierto control
BMQFSUFOFDFSBMB$PNJTJÓOEF7JHJMBODJBRVFêTDBMJ[BCBMBTDPOEJ-
ciones en que se ejecutaba la pena privativa de libertad; consideraba

25
7ÊBTF"MPOTPEF&TDBNJMMB "WFMJOB i-BJOTUJUVDJÓOEFM+VF[EF7JHJMBODJBFOFM%FSFDIP
Comparado”, p.  84. [Consulta: 27 de julio, 2017]. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/
descarga/articulo/46282.pdf
26
Idem, p. 75.

41
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

aspectos como salubridad, seguridad, régimen alimentario, trabajo


y disciplina.
En Alemania, en 1953, se establece el carácter jurisdiccional de
las decisiones de libertad condicional y de aquellas que modificaran
la aplicación de medidas de seguridad y corrección. Más tarde, en el
año de 1976, se establece una Ley de ejecución alemana en donde se
erige un órgano de control penitenciario.
En Portugal, desde el año 1976, regulan los Tribunales de ejecu-
ción de penas. Se trata de un juez con facultades decisorias en la eje-
cución de las sanciones privativas de libertad. En opinión de Beleza
dos Santos, los jueces ejercen su función con probidad profesional y se
esfuerzan por completar su preparación en el aspecto criminológico.27
Como se observa, ya en la opinión de dos Santos, el juez de ejecución
de penas, además de su acervo jurídico, debería contar con conoci-
miento en criminología para un mejor desempeño de su función juris-
diccional en la ejecución de las sanciones privativas de libertad.
En España, la institución del juez de vigilancia penitenciaria fue
introducido al sistema en el año de 1976, con atribuciones como las
siguientes: hacer cumplir la pena impuesta, resolver los recursos re-
ferentes a las modificaciones que pueda experimentar con arreglo a
lo prescrito en las leyes y reglamentos, salvaguardar los derechos de
los internos y corregir los abusos y desviaciones que en el cumpli-
miento de los preceptos del régimen penitenciario se produzcan.28
En Latinoamérica, aunque trascendental a nivel mundial, el pri-
mer antecedente en torno a la judicialización de la ejecución de san-
ciones penales es Brasil. En el año de 1924, se crea el juez de ejecu-
ción penal y el Consejo penitenciario. El juez penitenciario no agota
sus funciones en la ejecución penal, entendida como el desarrollo
del fallo o el control de la normativa penitenciaria, sino que también
cursa instrucciones a los responsables de la administración peni-
tenciaria.29 El Consejo penitenciario tiene como principal función

27
Idem, p. 83.
28
7ÊBTFBMSFTQFDUP$IBNQP4ÃODIF[ /JNSPE.*IBFM El juez de ejecución de sanciones, Mé-
xico, unam, 2013, pp. 62 y 63.
29
Idem, p. 82.

42
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

en la ejecución de las penas, fungir como un puente entre el poder


ejecutivo y el poder judicial.
Como se ha podido constatar, en este breve recorrido histórico
en torno a los antecedentes del ámbito jurisdiccional en la ejecución
de sanciones penales, nuestro país tiene un despertar tardío, puesto
que las cuestiones penitenciarias se encontraban reservadas al Poder
ejecutivo. Esta situación se ha proyectado en una crisis del sistema
penitenciario, caracterizado por la corrupción, la sobrepoblación, la
vejación de los derechos humanos de los internos.
Desde luego, con la llegada del sistema acusatorio y en el mar-
co de una expansión de los derechos humanos, se hace innegable la
incorporación del poder judicial en la ejecución de la pena privativa
de libertad.

43
Ejecución de sanciones: conceptos básicos
Para alcanzar los objetivos del presente capítulo se tienen que des-
cribir cómo ha operado la aplicación de la privación de libertad en
el sistema penitenciario, los conceptos de ejecución de sentencias,
los derechos conferidos a los sentenciados y los órganos encarga-
dos de vigilar y hacer cumplir estos derechos. De la misma forma,
definiremos los mecanismos que ejercitan los sentenciados para el
cumplimiento de sus derechos, con el fin de delimitar los conceptos
sobre los cuales trabajaremos en la presente investigación, así como
las situaciones que implica la judicialización de la ejecución penal.
Sin duda, la introducción de este nuevo paradigma se proyecta
con la creación del juez de ejecución penal. Esta figura se ha pretendi-
do implementar en algunas entidades federativas, en algunas ocasio-
nes antes de la promulgación de la Ley Nacional de Ejecución penal.
El trayecto no ha sido, ni será, nada sencillo, puesto que implica
todo un cambio en un aspecto que antes se traducía en una pasivi-
dad de una de las partes del drama penal, que quedaba reducido a
ser un personaje del cautiverio, a un sujeto al que se le excluye de
la sociedad y que bajo el pretexto del tratamiento penitenciario y
del antiquísimo concepto de la peligrosidad es sometido a las más
crueles vejaciones.

2.1. La privación de libertad y su ubicación dentro


de los niveles de reacción jurídico-penal
La reacción jurídico-penal tiene tres niveles de expresión: el legis-
lativo, el judicial y el ejecutivo. Los dos primeros se encuentran en
el nivel normativo, puesto que se trata de la elaboración de normas
jurídicas; en el nivel legislativo de las denominadas normas jurídicas
generales y abstractas se proyecta la creación de las normas penales
generales y abstractas. Éstas constan de dos elementos: el tipo penal
y la punibilidad. El tipo penal describe los elementos que debe reunir
un hecho antisocial para alcanzar la categoría de delito; la punibili-
dad se traduce en una conminación de privación o restricción de bie-
nes del sujeto que lleve a cabo la conducta delictiva. Es importante

47
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

advertir que la punibilidad es una amenaza o advertencia, por lo que


se le atribuye la finalidad de la prevención general. El ius puniendi
ejecutivo encuentra su fundamento constitucional en el artículo 73
GSBDDJÓO99* JODJTPa) y b), relativo a la facultad del Congreso de la
Unión para establecer tipos penales y las sanciones correspondientes
en caso de secuestro, desaparición forzada de personas, otras for-
mas de privación de la libertad contrarias a la ley, trata de personas,
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así
como electoral. Asimismo, se establecen sanciones contra aquellos
que se dirijan contra la Federación.
El nivel judicial consiste en la creación de las normas individua-
les y concretas, es decir, la sentencia que dicta el juzgador dentro del
procedimiento penal. En caso de ser condenatoria, se erige como el
título que legitima la aplicación de la pena privativa de libertad. La
finalidad que persigue la punición es reafirmar la prevención general
y marcar el inicio de la prevención especial. El fundamento de este
ius puniendi judicial se encuentra en el tercer párrafo del artículo 21
constitucional. Este señala: “La imposición de las penas, su modifi-
cación y duración son propias y exclusivas de la autoridad judicial”.
Finalmente, se encuentra el nivel ejecutivo, que es fáctico y es re-
lativo a la concreción de la pena privativa de libertad o de la sanción
pecuniaria correspondiente (o de ambas). En el caso de la privación
de libertad, el fundamento constitucional se encuentra en el artículo
18, que establece los lineamientos en torno a aquella. Desde luego, en
esta etapa de facticidad se hace énfasis en la prevención especial. En
este momento se llevará a cabo el análisis del ius puniendi ejecutivo,
aunque relacionándolo con el ius puniendi judicial: el artículo 18 con
relación al tercer párrafo del artículo 21 constitucional.
Durante mucho tiempo, la dinámica en el drama penal era que
mientras el poder judicial era el encargado de la imposición de una
sanción privativa de libertad, el poder ejecutivo era el encargado de
la administración de las prisiones y de la ejecución de la pena priva-
tiva de libertad.
Así, las condiciones de vida material en la ejecución de pena de
prisión las verificaba el poder ejecutivo, pero también los beneficios
otorgados a las personas privadas de la libertad. Tal situación es una

48
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

modificación de la pena, como sucede en el otorgamiento de la liber-


tad anticipada, lo que rebasa las funciones del poder ejecutivo.
Por lo tanto, la legitimidad de un acto jurídico consiste en su
procedencia del poder competente, de acuerdo con el ordenamiento.
Entonces, en un Estado de derecho, el requisito de validez se des-
prende del principio de legalidad. Así, con la reforma constitucional
de 2008 se advierte que el único que puede modificar la sentencia
impuesta por el juez del procedimiento penal es un miembro tam-
bién del poder judicial. Con tal aseveración queda sin efecto aquella
premisa de tajante división entre la ejecución procesal y el cumpli-
miento material. Por lo tanto, ahora, incluso la ejecución de la pena
privativa de libertad deberá estar vigilada por un integrante del Po-
der Judicial.
Sin duda, como opinaba Antón Oneca,1 es como una clausura
bajo un régimen de disciplina obligatorio. “Consiste esencialmente
en la privación de la libertad de movimientos, en cuanto el penado
ya no puede disponer de sí mismo respecto a su lugar de residencia y
respecto a la distribución de su tiempo en distintas actividades […]
también lo es que la persona privada de la libertad también es sujeto
de otros derechos fundamentales que no tienen restricción con la
privación de libertad”.
De esta manera, se va delineando la importancia del aspecto
jurisdiccional en la ejecución de la pena privativa de libertad. La im-
plementación de la reforma nos impulsa al establecimiento de un
procedimiento penitenciario, quitando esa pasividad de las perso-
nas privadas de libertad y proporcionando un elemento dinámico,
considerando una serie de incidencias que involucran la posibilidad
de la modificación de la pena privativa de libertad. Por otra parte,
se advierte una vigilancia del respeto a los derechos fundamentales
de quienes compurgan una pena. Tal situación se proyecta por la

1
Bueno Arus, Francisco, La dimensión jurídica de la pena de prisión, p. 18. [Consulta: 27 de
julio, 2017]. Disponible en: https://www.boe.es/publicaciones/anuarios_derecho/abrir_pdf.
QIQ JE"/61@"/6"3*0@%&@%&3&$)0@1&/"-@:@$*&/$*"4@
PENALES_La_dimensi%F3n_jur%EDdica_de_la_pena_de_prisi%F3n

49
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

maximización de los derechos humanos a partir de la reforma cons-


titucional de 2011.
Con ello, se puede observar que el sistema penitenciario se en-
frenta a una nueva era que no trata simplemente de un cambio de
nomenclaturas ni del incremento de nuevos centros penitenciarios.
Por el contrario, en opinión de Subijana,2 las norma de ejecución
integran el sistema global de consecuencias jurídico-penales con
una relativa autonomía política-criminal en la medida que la deli-
mitación del contenido concreto de la ejecución viene determinada
por principios diversos a los que informan la previsión legal de una
sanción y la imposición judicial de la misma.
Ese sistema global implica la participación de los diferentes ni-
veles de reacción jurídico-penal que involucra a los ámbitos legislati-
vo, judicial y ejecutivo, pero siempre en el marco de su competencia
constitucional, con base en una política criminológica caracterizada
por las directrices derivadas de los principios de un Estado de dere-
cho. Por ello, el penitenciarista no sólo se encuentra sujeto a la au-
toridad del Ejecutivo, sino también a todos los principios del nuevo
derecho de justicia acusatorio penal de manera general y específica-
mente del juez de ejecución que pertenece al Poder Judicial.3

2.2. Ejecución de sentencias


Para iniciar, debemos definir “ejecución”. De acuerdo con la Real
Academia de la Lengua Española se deriva de la palabra latina exse-
cutio, “acción y efecto de ejecutar; ejecutar, llevar a la práctica, rea-
lizar; hacer, en virtud de mandamiento judicial, las diligencias de
embargo para asegurar el pago de una deuda, sus intereses y costas”.4
Entonces, la ejecución implica un aspecto de facticidad. Se trata
de concretizar una actividad determinada. En el caso que se aborda, se

2
4VCJKBOB;VO[VOFHVJ *HOBDJP+PTÊ i&MKVF[FOMBFKFDVDJÓOEFMBTQFOBTQSJWBUJWBTEFMJCFSUBEu 
Revista electrónica de Ciencia Penal y Criminología, p. 5. [Consulta: 28 de julio, 2017]. Disponi-
ble en: http://criminet.ugr.es/recpc/07/recpc07-11.pdf
3
Sánchez Galindo, Antonio, Manual para el personal de reclusorios y centros de reinserción
social y jueces de ejecución dentro del Sistema Penal Acusatorio, México, Flores, 2016, p. 1.
4
“ejecución”, Real Academia de la Lengua Española. [Consulta: 22 de noviembre, 2011]. Dispo-
OJCMFFOIUUQCVTDPOSBFFTESBF*4SWMU$POTVMUB 5*10@#64-&."FKFDVDJPO

50
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

refiere a la forma de llevar a cabo la privación de la libertad como san-


ción penal. Así, para proseguir con nuestro análisis, debemos entender
que “sentencia”, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Espa-
ñola, se deriva “Del latín sententia; dictamen o parecer que alguien
tiene o sigue; declaración del juicio y resolución del juez; aquella en
que el juzgador, concluido el juicio, resuelve finalmente sobre el asun-
to principal, declarando, condenando o absolviendo; la que termina
el asunto o impide la continuación del juicio, aunque contra ella sea
admisible recurso extraordinario; resolución judicial firme”.5
La sentencia es una resolución judicial dictada por un juez o
tribunal que pone fin a la litis o causa penal. La sentencia declara o
reconoce el derecho o razón de una de las partes, obligando a la otra
a pasar por tal declaración y cumplirla. En derecho penal, la sen-
tencia absuelve o condena al acusado, imponiéndole la pena corres-
pondiente. Por lo que podemos afirmar que la sentencia es el acto
judicial que resuelve heterocompositivamente el litigio ya procesado,
mediante la aceptación que el juez hace de la posición de algunos de
los antagonistas luego de evaluar los medios confirmatorios de las
afirmaciones efectuadas por el actor y de la aplicación particulari-
zada al caso de una norma jurídica que preexiste en abstracto, con
carácter general.
De esta manera, con la sentencia se hace alusión a la determi-
nación judicial de la pena o la individualización judicial de la pena.
Se trata de la decisión del juzgador mediante la cual va a señalar con
precisión la pena que impone.6 Es decir, se trata de la actualización
de la amenaza efectuada en la punibilidad. De ser un elemento abs-
tracto que conforma la norma penal, se concretiza e individualiza
para la persona que lleva a cabo los elementos de la conducta descri-
ta como delictiva en el particular tipo penal.
Por lo tanto, antes de hacer referencia a la ejecución de senten-
cias, se requiere primero la determinación judicial correspondiente.

5
“sentencia”, Real Academia de la Lengua Española. [Consulta: 22 de noviembre, 2011]. Dispo-
OJCMFFOIUUQCVTDPOSBFFTESBF*4SWMU$POTVMUB 5*10@#64-&."TFOUFODJB
6
7ÊBTF0SFMMBOB8JBSDP 0DUBWJP La individualización de la pena de prisión, México, Porrúa,
2003, p. 121.

51
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Ésta deberá cumplir con una serie de requisitos establecidos en el


Código Nacional de Procedimientos Penales, mientras que en la Eje-
cución penal hoy es aplicable la Ley Nacional de Ejecución Penal.
De tal manera, es necesario establecer lo referente a la sentencia,
puesto que, cuando es condenatoria, es el título que legitima la pri-
vación de libertad.

Esquema 1. La sentencia es el título que legitima la


privación de libertad y su consecuente ejecución

Fuente de elaboración: propia

La individualización judicial de la pena o la determinación judicial


de la sanción punitiva está íntimamente relacionada con el arbitrio
que la ley concede a la función judicial. Lo anterior no implica dis-
crecionalidad, sino la obligación del juzgador de fundar y motivar la
sanción impuesta en la sentencia.7
De acuerdo con Enrique Carpizo, la sentencia es un documento
vinculante en el que se plasma la decisión final del conflicto some-
tido a la potestad de un órgano judicial o administrativo. En él se

7
Idem, p. 122.

52
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

establece si es pertinente o no acceder a una pretensión o excepción


planteada por cualquiera de las partes.8
Como advierte Silva Silva, la sentencia es el momento en el que
se culmina con la actividad jurisdiccional. Con ella, el juzgador de-
fine sobre la consecuencia que el Estado señala para el caso concre-
to, sometido a su conocimiento.9 La sentencia es la determinación
del juzgador en torno a la controversia sometida a su consideración.
Puede ser dictada en sentido absolutorio o condenatorio; el primero
de los casos puede derivar de la situación de no comprobar el delito
o no acreditar la responsabilidad del sentenciado (o ambas situacio-
nes) o en todo caso existe una causa de justificación, lo que significa
que termina el procedimiento penal en su primera instancia, sin otro
efecto que la libertad del sentenciado absuelto.
En el caso de que la sentencia sea condenatoria, se traduce en
una punición (norma penal individual y concreta), es decir, en la
fijación de privación o restricción de bienes del sujeto. La sentencia
condenatoria, que se dicta cuando existe convicción de la culpabili-
dad del sentenciado, debe cubrir los aspectos siguientes:

r 'JKBSÃMBTQFOBTPNFEJEBTEFTFHVSJEBE FOTVDBTPMB
suspensión de las mismas.
r &OTVDBTP EFUFSNJOBSÃVOBBMUFSOBUJWBQFOBM
r 'JKBSÃ DPO QSFDJTJÓO FM JOJDJP EFM DVNQMJNJFOUP EF MB
pena privativa de libertad (contabilizando, cuando exis-
ta, el tiempo de la detención preventiva).
r $VBOEPDPSSFTQPOEBEJTQPOESÃEFMEFDPNJTPEFMPTJOT-
trumentos o efectos del delito o su restitución.
r &TUBCMFDFSÃMBDPOEFOBFOUPSOPBMBSFQBSBDJÓOEFMEBÒP
r )BSÃ SFGFSFODJB B MPT FMFNFOUPT PCKFUJWPT  TVCKFUJWPT Z
normativos del tipo penal correspondiente, precisando
si se consumó el tipo penal o quedó en grado de tentati-
va, así como la forma en que participó el sujeto activo.

8
Carpizo, Enrique, Diccionario práctico de justicia constitucional, México, 2010, p. 119.
9
Malváez Contreras, Jorge, Derecho Procesal Penal, México, Porrúa, 2006, p. 123.

53
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r -BTFOUFODJBDPOEFOBUPSJBOPQVFEFTPCSFQBTBSMPTIF-
chos probados en juicio.10

Una vez dictada la sentencia para pasar a la etapa de la ejecución


requiere que la sentencia sea firme. Esto ocurre cuando no son opor-
tunamente recurridas; en cuyo caso serán ejecutables, sin necesidad
de declaración alguna (véase el artículo 412 del Código Nacional de
Procedimientos penales).

Esquema 2. Título jurídico que determina la


detención debe ser firme para ser ejecutable

Fuente de elaboración: propia

Luego, entonces, para que la etapa de ejecución de una sentencia


tenga vigencia, ésta debe tener carácter de firme. Es decir, ningu-
na de las partes debe estar en posibilidad de interponer recurso al-
guno por haber transcurrido el término para ello. En relación con
lo hasta ahora comentado, el autor Rafael Márquez Piñeiro, en sus

7ÊBTFBMSFTQFDUPMPTBSUÎDVMPTZEFM$ÓEJHP/BDJPOBMEF1SPDFEJNJFOUPT1FOBMFT
10

54
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Comentarios a la Ley de Normas Mínimas sobre Readaptación Social


de Sentenciados, afirma: “El mundo de la ejecución penal […] co-
mienza con la sentencia de condena, que declara la certeza del de-
recho a la ejecución del Estado y le permite entrar en la plenitud del
ejercicio del derecho a castigar”.
El fundamento jurídico de la ejecución de la pena se encuentra
proyectado en función de una doble vertiente: de un lado, su basa-
mento se encuentra en la ley penal; del otro, en la sentencia de con-
dena basada en la cosa juzgada. Las dos posibilidades son exactas,
pues cada una de ellas posee una sola parte de la verdad. El auténtico
fundamento de la ejecución está proporcionado por la ley penal y
por la sentencia de condena penal.11
Para Elías Polanco Braga, en su Diccionario de derecho de pro-
cedimientos penales, la ejecución de la sentencia es “el momento en
el que se lleva a cabo o se hace realidad lo ordenado por el juzgador
en la resolución que ha causado ejecutoria, en virtud de la fuerza
ejecutiva que contiene”.12
Rafael Márquez Piñeiro, en sus Comentarios a la Ley de Nor-
mas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados, afirma:

La readaptación social del delincuente es la finalidad de la


pena en México por mandato expreso del artículo 18 Cons-
titucional, párrafo segundo, y para obtener esta meta el le-
gislador señala como medios de trabajo, la capacitación para
el mismo y la educación, entendidos todos ellos como de-
rechos del infractor penal. Sin embargo, la consecución del
objetivo no es precisamente una tarea sencilla.13

"VSB&TUIFS7JMBMUB/JDVFTBZ3PTB..ÊOEF[5PNÃT FOTVMJCSP
Ejecución de sentencias, dicen que:

11
Márquez Piñero, Rafael, op. cit., p. 318.
12
Polanco Braga, Elías, Diccionario de derecho de procedimientos penales: voces procesales, Mé-
xico, unam, 2008, p. 78.
13
Márquez Piñero, Rafael, op. cit., p. 311.

55
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

La ejecución de las sentencias es un proceso que persigue


el cumplimiento íntegro de éstas, que deberá efectuarse en
sus propios términos. Son verdaderos procedimientos con
características, requisitos y efectos propios y distintos de la
acción original entablada. No consiste, no obstante, en un
procedimiento contradictorio, por lo que el ejecutado tendrá
muy limitadas sus posibilidades de actuación.14

De lo comentado por los doctos en la materia, podemos concluir


que la ejecución de sanciones es todo acto tendiente a hacer efectiva
la resolución dictada por el juzgador en un proceso jurisdiccional,
donde el imputado ve sometida su libertad, sea patrimonial o perso-
nal, a la responsabilidad determinada en sentencia judicial.
Dicho periodo de ejecución comienza a tener vigencia en el
momento en que la sentencia ha causado ejecutoria o estado, es de-
cir, cuando el término para interponer algún recurso ha precluido.
3FTQFDUPEFMUFNBEFMPTSFDVSTPT )FTCFSU#FOBWFOUFEJDFRVFMBT
impugnaciones se dirigen a atacar las resoluciones judiciales con las
que los litigantes no están conformes. Por tanto, diremos que el ob-
jetivo de las impugnaciones es evitar el dictado de resoluciones judi-
ciales injustas o que no se apeguen a los requisitos legales.15
1PMBODP#SBHB&MÎBTEJDFRVFi*NQVHOBSFTFMBDUPQSPDFTBMSFB-
lizado por parte legitimada en el que ataca una resolución que atenta
contra sus intereses y derechos, argumentando al órgano jurisdiccio-
nal se subsane ésta en el extremo correspondiente o en su totalidad
o en su caso sea rescindida o revocada. Es decir, tiene la finalidad de
que sea nuevamente revisada, para ser revocada o modificada”.16
Consecuentemente, una vez se hayan agotado las impugnacio-
nes, las sentencias judiciales deben ejecutarse y, en el caso concreto
de las sanciones penales, comienza el periodo llamado “ejecución
EF TBODJPOFTu 1FSP yQPS RVÊ SFWJTUB JNQPSUBODJB FM BTQFDUP EF MB

14
7JMBMUB/JDVFTB "VSB&TUIFSZ.ÊOEF[5PNÃT 3PTB Ejecución de sentencias, Madrid, Bosch,
2007, p. 3.
15
$GS#FOBWFOUF$IPSSFT )FTCFSU Los recursos impugnatorios en el proceso penal acusatorio y
oral, México, Flores, 2010, pp. 1-25.
16
Polanco Braga, Elías, op. cit., pp. 99-100.

56
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

ejecución de la sentencia? En este sentido, Champo Sánchez advier-


te que la fase de ejecución de sanciones penales es el momento en
que se ejerce el poder punitivo estatal con mayor rigor y desenfado,
cuando mayor descarga de violencia se le imprime.17
Con la ejecución de sanciones penales viene el aspecto fáctico,
si la punición se fija en 15 años de prisión, la etapa de ejecución es la
concreción de esa sanción privativa de libertad. Esto significa que el
sentenciado deberá ser recluido en un centro de reinserción social,
y al ser sujeto de un tratamiento se puede proyectar como la excusa
perfecta para la trasgresión de sus derechos fundamentales.
Por ello, una de las preocupaciones frecuentes en la ejecución de
las sanciones privativas de libertad es la protección de los derechos
humanos, que son el fundamento y límite de todo el sistema penal.
Al respecto, Gabriel Bombini opina: “por lo tanto más que nunca los
conceptos jurídicos que se desarrollen deben construirse sistemáti-
camente en función de respeto y dignidad de la persona […] y con-
forme el esquema de principios fundamentales de ellos derivados
que forman el marco normativo constitucional para la aplicación de
las penas con el objeto de minimización de la violencia estatal”.18
Por ello, antes de hacer referencia a la judicialización de la pena
privativa de libertad, es menester precisar los derechos que tienen
los sentenciados.

2.3. Derechos conferidos a los sentenciados


Mucho se ha escrito sobre los derechos de los sentenciados, pero la
realidad es otra. Al respecto, Azzolini Bíncaz y sus coautores escri-
ben que:

Tradicionalmente nuestro país se ha preocupado por estable-


cer los ordenamientos legales para el correcto funcionamien-
to de los centros penitenciarios tanto locales como federales.
Al respecto, el antecedente fundamental se encuentra en la

17
Champo Sánchez, Nimrod Mihael, El juez de ejecución de sanciones en México, México,
unam - ifp, 2013, p. 57.
18
Champo Sánchez, Nimrod Mihael, op. cit., p. 57.

57
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pro-


mulgada en 1917, a la que se subordinan el resto de las leyes y
reglamentos en la materia. De igual forma, México ha suscri-
to diversos documentos internacionales —promulgados por
la onu y la oea— y ha hecho las adecuaciones necesarias,
por lo que se puede afirmar que la legislación penitenciaria
en nuestro país es respetuosa de los derechos humanos. Sin
embargo, no se puede decir lo mismo de la práctica en los
centros de readaptación social la cual, por diversos factores,
como la falta de presupuesto o de instalaciones adecuadas,
está lejos del ideal soñado por el Constituyente.19

En cuanto al ámbito nacional, desde luego debe comenzarse con la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su
artículo 18 constitucional establece derechos en favor de las per-
sonas privadas de libertad. Desde luego debemos partir de que el
sistema penitenciario se organiza sobre la base del respeto de los de-
rechos humanos. Este punto de partida es esencial, puesto que con
la sanción privativa de libertad no se da la suspensión de todos los
derechos humanos del sentenciado, se limitan algunos como el de
la libertad deambulatoria, otros relativos a los derechos políticos,
ciertos derechos civiles y familiares, que son rehabilitados cuando
se compurga la pena; pero continua siendo titular del resto de sus
libertades fundamentales.
Por otra parte, uno de los derechos fundamentales que se des-
prende del artículo 18 constitucional es el derecho a la reinserción
social, que es la finalidad que persigue la privación de libertad. Otros
de los derechos consagrados en este precepto constitucional son: se-
paración entre procesados y sentenciados; separación entre hombres
y mujeres; el derecho a compurgar la pena en lugares cercanos a su
domicilio.

19
Azzolini Bíncaz, Alicia et al., Los derechos humanos en la prisión, México, cdhdf, 1991, p. 2.

58
cercanos a su domicilio.

LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO


Esquema 3. Fundamento constitucional de los derecho
personas privadas de la libertad
Esquema 3. Fundamento constitucional de los derechos
humanos de las personas privadas de la libertad

Fuente de elaboración propia

Fuente de elaboración propia


Por otra parte, la Ley Nacional de Ejecución Penal establece (en su
capítulo ii, artículo 9) los siguientes derechos, en forma enunciativa
y no limitativa, de las personas privadas de la libertad:
Por otra parte, la Ley Nacional de Ejecución Penal estable
r los
artículo 9) 3FDJCJS VO USBUP EJHOP
siguientes EFM QFSTPOBM
derechos, enQFOJUFODJBSJP TJO
forma enunciativa y
diferencias fundadas en prejuicios por razón de géne-
ro, origende
personas privadas étnico o nacional, sexo, edad, discapacidades,
la libertad:
condición social, posición económica, condiciones de
salud, religión, opiniones, preferencias sexuales o iden-
tidad deun
Recibir género,
tratoestado civildel
digno o cualquier
personal otra que atente
penitenciario sin
contra la dignidad humana.
ren3FDJCJS
prejuicios porNÊEJDB
BTJTUFODJB razón de género,
QSFWFOUJWB origen étnico o
Z EF USBUBNJFOUP
para el cuidado de la salud, atendiendo a las necesida-
discapacidades,
des propias de su edadcondición
y sexo en porsocial,
lo menos posición
unidades econó
médicas que brinden asistencia médica de primer nivel,
salud, religión,
en términos de la opiniones,
Ley General depreferencias
Salud, en el Centro sexuales o
Penitenciario. En caso de que sea insuficiente la aten-
estado civil o cualquier otra que atente contra la dig
ción brindada dentro de reclusión, o se necesite asis-
tencia médica
Recibir avanzada,
asistencia se podrápreventiva
médica solicitar el ingreso
y de de tratamien
atención especializada al centro penitenciario o que la
la salud, atendiendo a las necesidades propias de
lo menos unidades
59 médicas que brinden asisten
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

persona sea remitida a un centro de salud público en los


términos que establezca la ley.
r 3FDJCJS BMJNFOUBDJÓO OVUSJUJWB  TVêDJFOUF Z EF DBMJEBE 
adecuada para la protección de su salud.
r 1FSNBOFDFSFOFTUBODJBTEFTJHOBEBTDPOGPSNFBMBVCJ-
cación establecida en el artículo 5 de esta ley.
r 4FSJOGPSNBEBEFTVTEFSFDIPTZEFCFSFT EFTEFFMNP-
mento en que sea internada en el Centro, de manera que
se garantice el entendimiento acerca de su situación. La
información deberá ser proporcionada conforme al artí-
culo 38 de esta Ley y a las demás disposiciones aplicables.
r 3FDJCJS VO TVNJOJTUSP TVêDJFOUF  TBMVCSF  BDFQUBCMF
y permanente de agua para su consumo y cuidado
personal.
r 3FDJCJS VO TVNJOJTUSP EF BSUÎDVMPT EF BTFP EJBSJP
necesarios.
r "DDFEFSBMSÊHJNFOEFWJTJUBTFOUÊSNJOPTEFMBSUÎDVMP
de esta ley.
r &GFDUVBS QFUJDJPOFT P RVFKBT QPS FTDSJUP  Z FO DB-
sos urgentes, por cualquier medio a las instancias
correspondientes.
r 5PEB QFSTPOB QSJWBEB EF MB MJCFSUBE UJFOF EFSFDIP B
que se garantice su integridad moral, física, sexual y
psicológica.
r "QBSUJDJQBSFOMBJOUFHSBDJÓOEFTVQMBOEFBDUJWJEBEFT 
el cual deberá atender a las características particulares
de la persona privada de la libertad, en el marco de las
condiciones de operación del centro penitenciario.
r -PTEFNÃTQSFWJTUPTFOMB$POTUJUVDJÓO 5SBUBEPTZMBT
demás disposiciones legales aplicables.

60
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Por otra parte, el artículo 10 de la Ley Nacional de Ejecución Penal


establece los derechos de las mujeres privadas de su libertad en un
centro penitenciario:

r -BNBUFSOJEBEZMBMBDUBODJB
r 3FDJCJSUSBUPEJSFDUPEFQFSTPOBMQFOJUFODJBSJPEFTFYP
femenino, específicamente en las áreas de custodia y re-
gistro. Tratándose de la atención médica podrá solicitar
que la examine personal médico de sexo femenino, se
accederá a esa petición en la medida de lo posible, ex-
cepto en las situaciones que requieran intervención mé-
dica urgente. Si pese a lo solicitado, la atención médica
es realizada por personal médico de sexo masculino, de-
berá estar presente un miembro del personal del centro
penitenciario de sexo femenino.
r $POUBS DPO MBT JOTUBMBDJPOFT BEFDVBEBT Z MPT BSUÎDVMPT
necesarios para una estancia digna y segura, siendo
prioritarios los artículos para satisfacer las necesidades
de higiene propias de su género.
r 3FDJCJSBTVJOHSFTPBMDFOUSPQFOJUFODJBSJPMBWBMPSBDJÓO
médica que deberá comprender un examen exhaustivo
a fin de determinar sus necesidades básicas y específicas
de atención de salud.
r 3FDJCJSMBBUFODJÓONÊEJDB MBDVBMEFCFSÃCSJOEBSTFFO
hospitales o lugares específicos establecidos en el centro
penitenciario para tal efecto, en los términos estableci-
dos en la presente ley.
r $POTFSWBS MB HVBSEJB Z DVTUPEJB EF TV IJKB P IJKP NF-
nor de tres años a fin de que pueda permanecer con la
madre en el centro penitenciario, de conformidad a las
disposiciones aplicables.
r 3FDJCJS MB BMJNFOUBDJÓO BEFDVBEB Z TBMVEBCMF QBSB TVT
hijas e hijos, acorde con su edad y sus necesidades de
salud con la finalidad de contribuir a su desarrollo físico
y mental, en caso de que permanezcan con sus madres
en el centro penitenciario.

61
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r 3FDJCJS FEVDBDJÓO JOJDJBM QBSB TVT IJKBT F IJKPT  WFTUJ-


menta acorde a su edad y etapa de desarrollo, y atención
pediátrica cuando sea necesario en caso de que perma-
nezcan con sus madres en el centro penitenciario, en
términos de la legislación aplicable.
r "DDFEFSBMPTNFEJPTOFDFTBSJPTRVFMFTQFSNJUBOBMBT
mujeres con hijas e hijos a su cargo adoptar disposicio-
nes respecto a su cuidado. Para el caso de las mujeres que
deseen conservar la custodia de la hija o el hijo menor
de tres años, durante su estancia en el centro peniten-
ciario y no hubiera familiar que pudiera hacerse respon-
sable en la familia de origen, la autoridad penitenciaria
establecerá los criterios para garantizar el ingreso de la
niña o el niño. Se notificará a la Procuraduría Federal
de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes o a sus
equivalentes en las entidades federativas.
r $POUBSDPOMBTJOTUBMBDJPOFTBEFDVBEBTQBSBRVFTVTIJ-
jas e hijos reciban la atención médica, de conformidad
con el interés superior de la niñez, atendiendo a su edad,
condiciones y a sus necesidades de salud específicas.
r -PT EFNÃT QSFWJTUPT FO MBT EJTQPTJDJPOFT MFHBMFT
aplicables.

Otra de las innovaciones es la determinación de los derechos de las


personas sentenciadas que gocen de libertad condicionada. Al res-
pecto, el artículo 12 señala:

r 4FSJOGPSNBEBTEFTVTJUVBDJÓOKVSÎEJDBDVBOEPMPTPMJDJ-
ten o cuando ésta se modifique.
r 4PMJDJUBSNPEJêDBDJPOFTBTVTPCMJHBDJPOFT DPOGPSNFB
situaciones supervinientes debidamente justificadas.
r 4PMJDJUBS MB JOUFSWFODJÓO EFM KVF[ EF FKFDVDJÓO DVBOEP
exista una irregularidad por parte del supervisor de li-
bertad en el desarrollo o cumplimiento a las obligacio-
nes derivadas de la medida otorgada.

62
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r -PTEFNÃTRVFFTUBMFZVPUSPTPSEFOBNJFOUPTFTUBCMF[DBO

Desde luego que se pude establecer límites a estos derechos cuando


se tenga porpara
obligaciones objetivo
las garantizar
personaslassentenciadas
condiciones deque
internamiento
gocen de libertad
dignas y seguras. En todo caso, dichas limitaciones deberán regirse
se encuentran reguladas
por los principios en el
de necesidad artículo 13.
e idoneidad. Asimismo, el artículo 11
determina las obligaciones que han de cumplir las personas privadas
de su libertad en el centro penitenciario. En tanto que las obligacio-
Esquema 4: Los derechos de las personas privadas de su libert
nes para las personas sentenciadas que gocen de libertad condicio-
nada se encuentran reguladas en el artículo
Nacional 13.
de Ejecución Penal
Esquema 4: Los derechos de las personas privadas de su
libertad en la Ley Nacional de Ejecución Penal

Fuente: elaboración propia. Fuente: elaboración propia.

PorPor otra
otra parteMéxico
parte México ha
hasuscrito
suscritotratados internacionales
tratados en los en los q
internacionales
que se deben respetar los derechos humanos, como la Declaración
respetar los derechos humanos, como la Declaración Universal de
6OJWFSTBMEFMPT%FSFDIPT)VNBOPT RVFDPOUJFOFRVJODFBSUÎDVMPT
relativos a las prerrogativas de las personas detenidas o recluidas en
Humanos, que contiene quince artículos relativos a las prerroga
personas detenidas o recluidas en un centro penitenciario (artículos 2
10, 11, 17, 18, 19, 21, 23, 25 y 63
26). Entre éstos destacan los siguiente
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

un centro penitenciario (artículos 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10, 11, 17, 18, 19, 21,


23, 25 y 26). Entre éstos destacan los siguientes:20

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida y a la se-


guridad de su persona.
Artículo 4. Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidum-
bre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en
todas sus formas.
Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 7. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distin-
ción, derecho a igual protección de la ley.
Artículo 9. Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso
ni desterrado.
Artículo 11. Toda persona acusada de delito tiene derecho
a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad.

%F JHVBM NBOFSB  FM 1BDUP *OUFSOBDJPOBM EF %FSFDIPT $JWJMFT Z 1P-
líticos constituye, junto con la Declaración Universal de los Dere-
DIPT)VNBOPT FMJOTUSVNFOUPCBTFFOMBEFGFOTBEFMPTEFSFDIPTEF
MBTQFSTPOBTEFUFOJEBTZDPOEFOBEBT*ODPSQPSBMPTBSUÎDVMPTEFMB
Declaración Universal relativos al derecho a la vida, a la libertad de
conciencia, el derecho a no ser torturado, entre otros. Los artículos
del Pacto que destacan son el 9, el 10 y el 14. El primero de ellos
establece derechos como el de la libertad y seguridad personales, a
ser juzgado en un periodo razonable y el derecho a recurrir ante un
tribunal.

20
$GSi%FDMBSBDJÓO6OJWFSTBMEFMPT%FSFDIPT)VNBOPTu Organización de Naciones Unidas.
[Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible en: http://www.un.org/es/documents/udhr/

64
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

El artículo 9 señala, además, que la detención preventiva no


debe ser la regla general, sino que se pueden aplicar otros mecanis-
mos para el cumplimiento de los procedimientos judiciales.
El artículo 10, por su parte, establece claramente el derecho de
UPEBQFSTPOBQSJWBEBEFMJCFSUBEBSFDJCJSVOUSBUPEJHOP*HVBMNFOUF
destaca en el párrafo segundo la necesidad de trato diferenciado de
los procesados con respecto a los condenados: los primeros deberán
estar separados de los segundos. En ese mismo orden de ideas, se es-
tablece que los menores procesados no sólo deberán estar separados
de los adultos, sino que además sus juicios se realizarán con la mayor
celeridad posible. En el párrafo tercero de este artículo se concibe el
régimen penitenciario como un tratamiento orientado a la reforma
y la readaptación social de los penados.
En el artículo 14 se establecen los derechos a un tratamiento
igual ante los tribunales y las cortes de justicia, a la presunción de la
inocencia y al estímulo a la readaptación social de los menores.
A su vez, el numeral uno del artículo 10 del Pacto prescribe
que “toda persona privada de libertad será tratada humanamente
y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”. El
numeral tres consagra que “el régimen penitenciario consistirá en
un tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y la readapta-
ción social de los penados”. Este principio tiene dos consecuencias:
la primera es que la privación de libertad para los indiciados es una
medida extrema a la que no se debe recurrir sino en los casos que
realmente lo ameriten.
De acuerdo con las Reglas de Tokio, “sólo se recurrirá a la pri-
sión preventiva como último recurso, teniendo debidamente en
cuenta la investigación del supuesto delito y la protección de la socie-
dad y de la víctima”. Con respecto al carácter especial de la detención
preventiva, el Pacto señala en su artículo 9: “La prisión preventiva de
las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general,
pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren
la comparecencia del acusado en acto del juicio o en cualquier otro
momento de las diligencias procesales y en su caso, para la ejecución
del fallo”. En lo que toca a la separación de los detenidos y los con-
denados, el literal del numeral dos del artículo 10 expresa que “los

65
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

procesados estarán separados de los condenados, salvo en circuns-


tancias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento distinto,
adecuado a su condición de personas no condenadas”. La obligación
de la administración penitenciaria de mantener apartados los indi-
ciados de los condenados se establece en forma similar en el artículo
EFMB$POWFODJÓO"NFSJDBOBEF%FSFDIPT)VNBOPT21
"TJNJTNP UFOFNPTFM1BDUP*OUFSOBDJPOBMEF%FSFDIPT&DPOÓ-
micos, Sociales y Culturales, de 1966, como otro de los instrumentos
del sistema universal aprobado por la Asamblea General de Nacio-
nes Unidas. Contiene los derechos que conservan las personas dete-
nidas y condenadas. Éstos se refieren a condiciones de trabajo equi-
tativas y satisfactorias, a la protección de las madres antes y después
del parto, a la protección y asistencia de niños y niñas adolescentes,
el derecho a la prevención de enfermedades y a la asistencia médica,
y el derecho de toda persona a la educación.22
De igual manera, las Reglas Mínimas para el Tratamiento de
los Reclusos (o Reglas de Tokio), adoptadas en 1955, constituyen
principios y reglas para una buena organización penitenciaria y el
tratamiento de los reclusos. Marcan los parámetros mínimos que de-
ben cumplir las administraciones penitenciarias en los más distintos
campos, como la diferenciación entre los reclusos, las condiciones
de los lugares destinados a ellos, la alimentación, los servicios médi-
cos, etcétera.
Las reglas abordan lo relativo a la administración general de los
establecimientos penitenciarios, aplicables a todas las categorías de
reclusos: criminales o civiles, en prisión preventiva o sentenciados, y
aquéllos sujetos a una medida de seguridad o de reeducación orde-
nada por un juez. Otro de los aspectos de estas reglas mínimas es la
aplicación de las categorías de reclusos a que se refiere cada sección.
Como principio fundamental en el marco de las reglas de
aplicación general, se establece que éstas deben ser imparciales y

21
Cfr. “Pacto internacional de derechos civiles y políticos”, Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos. [Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible
en: http://www2.ohchr.org/spanish/law/ccpr.htm
22
Ibidem.

66
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

respetar, además, las creencias religiosas y los preceptos morales de


los reclusos. Conviene destacar que la regla número ocho establece
que los reclusos deberán ser seleccionados para su alojamiento se-
gún su sexo, edad, antecedentes, motivos de su detención y el trato
que corresponda aplicarles. En esa regla se destacan requerimientos
que, en la práctica, constituyen los problemas que impactan con ma-
yor frecuencia en los centros penitenciarios.
La regla número nueve tiene que ver con los locales destina-
dos a los reclusos y señala que las celdas o cuartos destinados para
dormir no deberán ser ocupados más que por un solo recluso. Estas
celdas o locales para uso nocturno deberán garantizar higiene y ajus-
tarse a las condiciones climáticas de cada país y región en particular.
También se hace referencia a las condiciones en que deberán en-
contrarse las ventanas e, incluso, se exige que la luz artificial sea sufi-
ciente para que el recluso pueda leer sin perjuicio de su vista. Se hace
referencia también a las instalaciones sanitarias de baño y de ducha.
En materia alimentaria, la regla número 20 establece que todo reclu-
so deberá recibir en las horas acostumbradas alimentación de buena
calidad, “bien preparada y servida”, y de valor nutritivo. Otro aspecto
no menos importante establecido en dicha regla es la necesidad de
que cada establecimiento tenga una biblioteca para uso de todos los
reclusos.
En cuanto al personal penitenciario, la regla número 47 esta-
blece que deberá poseer un nivel intelectual suficiente y, además, de-
berá capacitarse permanentemente para la actualización de sus co-
nocimientos. Conviene destacar que la regla número 50 señala que
el director del establecimiento deberá estar debidamente calificado
para sus funciones. Según la regla número 56, los principios rectores
para el caso de los sentenciados son considerados como el espíritu
con que deben administrarse los sistemas penitenciarios. Finalmen-
te, la regla número 60 establece la importancia de que la vida de los
reclusos en los establecimientos o en prisión esté orientada a reducir

67
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

las diferencias en lo que respecta a la vida libre o fuera del recinto


carcelario.23
Por otro lado, tenemos la Convención contra la Tortura y otros
5SBUPTP1FOBT $SVFMFT *OIVNBOPTP%FHSBEBOUFT BEPQUBEBQPSMB
Asamblea General en diciembre de 1984. Complementa los artículos
relativos al derecho de no ser torturado contemplados en la Declara-
DJÓO6OJWFSTBMEFMPT%FSFDIPT)VNBOPTZFOFM1BDUP*OUFSOBDJPOBM
de Derechos Civiles y Políticos. Es necesario tipificar la tortura como
delito en la legislación penal de los Estados parte, así como formar al
personal penitenciario en lo relativo a la prohibición de la tortura.24
Además, tenemos aquellos instrumentos internacionales fir-
mados de manera local o regional por el Estado mexicano. La De-
DMBSBDJÓO"NFSJDBOBEFMPT%FSFDIPTZ%FCFSFTEFM)PNCSF25 fue
BQSPCBEBFOMB*9$POGFSFODJB*OUFSOBDJPOBM"NFSJDBOBDFMFCSBEB
en Bogotá, en 1948. Encabeza los instrumentos regionales para la
protección de los derechos de las personas privadas de la libertad.
Sus artículos xxv y xxvi están dedicados a la protección contra la
detención arbitraria y al derecho al proceso regular, respectivamente.

r %FSFDIP EF QSPUFDDJÓO DPOUSB MB EFUFODJÓO BSCJUSBSJB


Artículo xxv. Nadie puede ser privado de su libertad
sino en los casos y según las formas establecidas por le-
yes preexistentes. Nadie puede ser detenido por incum-
plimiento de obligaciones de carácter netamente civil.
Todo individuo que haya sido privado de su libertad
tiene derecho a que el juez verifique sin demora la le-
galidad de la medida y a ser juzgado sin dilación injus-
tificada, o de lo contrario a ser puesto en libertad. Tiene

23
Cfr. “Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos”, Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos. [Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible
en: http://www2.ohchr.org/spanish/law/reclusos.htm
24
Cfr. “Convención contra la tortura y otros tratos o penas, crueles, inhumanos o degradantes”,
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. [Consulta: 15
de septiembre, 2012]. Disponible en: http://www2.ohchr.org/spanish/law/cat.htm
25
Cfr. “Declaración americana de los derechos y deberes del hombre”, Comisión Interamerica-
na de Derechos Humanos. [Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible en: http://www.cidh.
org/basicos/Basicos1.htm

68
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

derecho también a un tratamiento humano durante la


privación de su libertad.

r %FSFDIPBQSPDFTPSFHVMBS"SUÎDVMPxxvi. Se presume
que todo acusado es inocente hasta que se pruebe que es
culpable. Toda persona acusada de delito tiene derecho
a ser oída en forma imparcial y pública, a ser juzgada
por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo
con leyes preexistentes y a que no se le impongan penas
crueles, infamantes o inusitadas.

-B $POWFODJÓO "NFSJDBOB TPCSF %FSFDIPT )VNBOPT DPOPDJEB


como Pacto de San José fue adoptada en esa ciudad en 1969. Al igual
que los anteriores, contiene los derechos establecidos en el sistema
universal. No obstante, merece destacarse el artículo referido a la
integridad personal.
-B$POWFODJÓO"NFSJDBOBTPCSF%FSFDIPT)VNBOPT26 resalta
el derecho a la integridad personal en el artículo 5, donde dice que
toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psí-
quica y moral. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tra-
tos crueles, inhumanos o degradantes, además de que toda persona
privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano. La pena no puede trascender de la persona
del delincuente. Por otro lado, los procesados deben estar separados
de los sentenciados, salvo en circunstancias excepcionales, y serán
sometidos a un tratamiento adecuado a su condición de persona
no condenada. Cuando los menores puedan ser procesados, deben
ser separados de los adultos y llevados ante tribunales especializa-
dos, con la mayor celeridad posible, para su tratamiento. Las penas
privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma
y la readaptación social de los condenados. Conviene destacar en
este instrumento del sistema regional el artículo 6, en el que, con

26
Cfr. “Convención americana sobre derechos humanos”, Organización de Estados Americanos.
[Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible en: http://www.oas.org/dil/esp/tratados_B-32_
$POWFODJPO@"NFSJDBOB@TPCSF@%FSFDIPT@)VNBOPTIUN

69
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

GVOEBNFOUPFOFM1BDUP*OUFSOBDJPOBMEFMPT%FSFDIPT$JWJMFTZ1PMÎ-
ticos, se hace referencia a las penas privativas de libertad acompaña-
das de trabajos forzados.
La Convención Americana para Prevenir y Sancionar la Tortu-
ra, adoptada por la Asamblea General de la oea en 1985, incorpora
27

los derechos contenidos en la Convención contra la Tortura y otros


5SBUPTZ1FOBT$SVFMFT *OIVNBOPTP%FHSBEBOUFT%FTUBDBFOFTUF
instrumento el artículo 7, donde se hace referencia al adiestramiento
de los agentes de policía y de otros funcionarios públicos responsa-
bles de las personas privadas de libertad provisional o definitivamen-
te. El inciso 2 del artículo 5 de la Convención Americana establece
que “nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será
tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”.
El inciso 6 determina que “las personas privadas de la libertad ten-
drán como finalidad esencial la reforma y la readaptación social de
los condenados”.
En otros términos, son muchos los instrumentos nacionales e
internacionales que les confieren derechos a los sentenciados. Por
ello, la efectividad en la aplicación de la norma materia de ejecu-
ción es siempre controversial: un error, una falla, una mala presu-
puestación puede ocasionar que los derechos de los sentenciados se
vulneren.
Por su parte, Manuel Castañeda Galván afirma:

Desde una perspectiva psicosociojurídica, entendemos a los


derechos humanos radicales de los prisioneros como aque-
llos derechos que tienen todos los individuos que, indepen-
dientemente de su comportamiento en sociedad, han sido
privados de su libertad por el Estado y que, aún en esta situa-
ción de encierro, tienen por objetivo la satisfacción de las ne-
cesidades humanas entendidas como necesidades sociales,

27
Cfr. “Convención americana para prevenir y sancionar la tortura”, Organización de Estados
Americanos. [Consulta: 15 de septiembre, 2012]. Disponible en: http://www.oas.org/juridico/
spanish/tratados/a-51.html

70
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

radicales o necesidades para ser diferente: derecho a una li-


bertad humanizante, derecho a una justicia social, derecho a
no ser analizado y tratado intraindividualmente, derecho al
tiempo libre, derecho a no ser sometido a procesos alienantes,
derecho a una educación en desarrollo moral y en derechos
humanos, derecho a no ser privado de su libertad sexual (la
prisión atenta contra la libertad sexual) […] derecho a no
ser castigado corporalmente. Algunos de los fundamentos
de “la ley” y “el orden” penitenciario en nuestro Estado que
hay que desafiar son la Ley de Ejecución de Sanciones Priva-
tivas de la Libertad para el Estado de Puebla y el Reglamento
*OUFSJPSQBSBMPT&TUBCMFDJNJFOUPTEF3FDMVTJÓOEFM&TUBEP28

Rafael Márquez Piñeiro estable que el garante de los derechos de los


sentenciados es el juez de ejecución.

[El juez de ejecución] emite órdenes de servicio, que se


orientan al ejercicio del derecho subjetivo del reo a limitar
o contener la gravedad de la ejecución o a reivindicar un
tratamiento o modalidades particulares que correspondan
interés, nos encontramos, por consiguiente, en la conflictiva
zona de un verdadero y propio derecho subjetivo del conde-
nado, que, por otra parte, es el más sagrado de los derechos
subjetivos, o sea, el derecho de libertad.29

Miguel Sarre dice que:

El contar con el debido proceso en la etapa de ejecución, sir-


ve para contar con los elementos, con los caminos legales
para que las penas se ajusten a lo dictado por el juez, es decir
que la pena no vaya más allá de la sentencia, que la pena se
aplique en condiciones de vida digna, que se reduzca en la

28
Galván Castañeda, Manuel, Psicología social jurídica, derechos humanos radicales de los pri-
sioneros y seguridad pública. Un desafío a los fundamentos de “la ley” y “el orden” penitenciario,
México, Psicología Jurídica, 2005.
29
Márquez Piñero, Rafael, op. cit., p. 320.

71
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

medida que sea posible de acuerdo con los procedimientos y


normas adecuadas, que no se agrave la sanción, que no exis-
tan privilegios en el otorgamiento de la sanción y resolver en
general las controversias entre la administración penitencia-
ria y el interno.30

Berenice Flores dice:

Ahora, se busca únicamente con la pena la reinserción del


sentenciado, que consistirá en insertarlo nuevamente a la so-
ciedad “procurando” que no vuelva a delinquir, como una
intención, un deseo y nunca un compromiso; separándolo
de la sociedad se le proporcionará educación, trabajo, capa-
citación, salud y deporte, sin que se busque la resocializa-
ción del delincuente, de aquella visión utilitaria del fin de
la pena, que buscaba adaptar a la sociedad al “desadaptado”,
que fue una utopía que persiguió por mucho tiempo el Sis-
tema Penitenciario. Si ahora se plasman como derechos del
sentenciado la salud y deporte; surge la pregunta, gozarán
de más derechos los sentenciados en la ejecución de su pena
sólo con que lo plasme la constitución; porque el derecho a
la educación, trabajo y capacitación ya estaban establecidos
en la constitución, y nunca pudieron ser realmente bases del
sistema penitenciario, mucho menos la readaptación del de-
lincuente. Sin embargo, cabe resaltar que ahora los centros
penitenciarios reducirán el número de internos en prisión
preventiva, ya que el artículo 19 constitucional adiciona los
supuestos mediante los cuales el Ministerio Público puede
solicitarla, evitando los excesos cometidos hasta ahora con
la misma, que procederá sólo cuando ninguna otra medi-
da cautelar sea suficiente para el logro de los propósitos
indicados.31

30
4BSSF*HVÎOJ[ .JHVFM i&MEFCJEPQSPDFTPFOMBFKFDVDJÓOQFOBMu Nuevo Sistema de Justicia
Penal, Revista Semestral del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de
Justicia Penal, núm. 1, p. 15.
31
Flores, Berenice, “Fundamento del nuevo sistema penitenciario y el juez ejecutor de sen-

72
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

2.4. Órganos encargados de vigilar los derechos de


los sentenciados y los mecanismos de defensa
En este apartado se hará un recuento de las autoridades que antes
de la implementación del sistema acusatorio se hacía cargo de la
vigilancia de los derechos humanos de las personas privadas de su
libertad. Para lograr esto, deben atenderse determinadas normas o
MJOFBNJFOUPT &M *OTUJUVUP EF *OWFTUJHBDJPOFT +VSÎEJDBT EF MB unam,
en las Reglas mínimas para el tratamiento de reclusos, refiere que los
antecedentes del tratamiento específico para la ejecución de penas
tiene sus primeros antecedentes en agosto de 1955, con el Primer
Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tra-
tamiento del Delincuente. En ésta se establecieron las reglas míni-
mas para el tratamiento de los reclusos. Posteriormente, en mayo
de 1984, se aprobaron los procedimientos para la aplicación efectiva
de las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos. Años más
tarde, y al mismo amparo de las Naciones Unidas, se continuaron
estableciendo normas para el tratamiento de personas privadas de
su libertad.32
El artículo 3 de la Ley sobre Normas Mínimas para la Readapta-
ción de los Sentenciados establecía:

La Secretaría de Seguridad Pública tendrá a su cargo aplicar


estas normas en el Distrito Federal y en los reclusorios de-
pendientes de la Federación. Asimismo, las normas se apli-
carán, en lo pertinente, a los reos federales sentenciados en
toda la república y se promoverá su adopción por parte de
las entidades federativas. Para este último efecto, así como
para la orientación de las tareas de prevención social de la de-
lincuencia, el Ejecutivo Federal podrá celebrar convenios de
coordinación con los gobiernos de las entidades federativas.

tencias”, Congreso del Estado de Puebla. [Consulta: 19 de agosto, 2011]. Disponible en: http://
XXXDPOHSFTPQVFCMBHPCNYEPDT.FTB@'6/%".&/50@%&-@/6&70@4*45&."@
1&/*5&/$*"3*0@:@&-@+6&;@&+&$6503@%&@4&/5&/$*"4QEG
32
Cfr. *OTUJUVUPEF*OWFTUJHBDJPOFT+VSÎEJDBT Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos,
México, unamΰΰ*OTUJUVUPEF*OWFTUJHBDJPOFT+VSÎEJDBT<$POTVMUBEFNBZP >%JTQPOJ-
ble en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/16/pr/pr36.pdf

73
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

El Código de Procedimientos en Materia de Defensa Social para


el Estado de Puebla, en el capítulo sobre ejecución de sentencias, ar-
tículo 384, establecía que “La ejecución de las sentencias irrevoca-
bles, en materia de defensa social, salvo los casos a que se refieren los
dos artículos siguientes, corresponde al Poder Ejecutivo del estado,
de acuerdo con la Ley de Ejecución de Sanciones Privativas de la
Libertad”.33
Por su parte, la Ley de Ejecución de Sanciones Privativas de la
Libertad para el Estado de Puebla establecía, en sus artículos 13, 55
y 56, lo correspondiente a las autoridades encargadas de la ejecución
de sentencias, para complementar lo dispuesto por el Código de De-
fensa Social Estatal:

Artículo 13. La Dirección General de Gobernación por con-


ducto del personal que designe, visitará con frecuencia los
establecimientos pena- les, a fin de cuidar que se encuentren
en buenas condiciones de higiene y seguridad; que cuenten
con locales separados para hombres y mujeres y que se cum-
plan las disposiciones de esta Ley y de los reglamentos.
Artículo 55. Las infracciones cometidas a esta ley y que no
constituyan delito, se considerarán como faltas administrati-
vas, que serán sancionadas por el Ejecutivo del Estado.
Artículo 56. Las sanciones a que se refiere el artículo anterior
[…] se impondrán a juicio del gobernador del estado, según
la gravedad del caso […]
Artículo 57. Las disposiciones de esta ley se aplicarán a los
procesados en lo conducente.34

33
“Código de procedimientos en materia de defensa social para el Estado de Puebla”, Orden
Jurídico Poblano, 23 de diciembre, 1986, derogado el 21 de febrero 2011. [Consulta: 16 de
agosto, 2011]. http://ojp.puebla.gob.mx/phocadownload/legislacion-de-estado/codigos/codi-
godeprocedimientosenmateriadedefensasocialparaelestadolibreysoberanodepuebla.pdf
34
Ibidem.

74
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

&OFMNJTNPTFOUJEP FM3FHMBNFOUP*OUFSJPSQBSBMPT&TUBCMFDJNJFO-
tos de Reclusión del Estado de Puebla, en el artículo 6, establece que
“El funcionario de los establecimientos deberá tender a conservar y
a fortalecer el [sic] interno la dignidad humana, mantener amor y
estimación a sus personas, propiciar su superación personal y la so-
lidaridad con sus compañeros”.35
Antes de la reforma de 18 de junio de 2008, la vigilancia de los
derechos de los sentenciados era llevada a cabo por los órganos de la
administración penitenciaria, es decir, el Poder Ejecutivo y la verifi-
DBEBQPSMBTEJTUJOUBT$PNJTJPOFTEF%FSFDIPT)VNBOPT
El impacto que las generaciones de derechos humanos han te-
nido en el medio penitenciario, en lo que se refiere a las condiciones
de la ejecución de la pena privativa de libertad y otras medidas simi-
lares, y aun en lo relativo a los derechos de los reclusos, no ha sido
tan destacado en las cárceles mexicanas como es deseable, necesario
y urgente.
Si bien es cierto que la situación de las cárceles mexicanas ha co-
nocido momentos razonablemente humanitarios, también es cierto
que estos periodos han sido prontamente suprimidos por una realidad
permanente de descuido y olvido, tanto por el Estado mexicano como
por la sociedad. No resulta fácil aplicar la teoría de los derechos huma-
nos en un medio fundamentalmente represivo y hostil a la calidad de
persona humana, como caracteriza al sistema punitivo mexicano. Este
problema no es privativo de la actividad punitiva estatal; la doctrina se
ha encargado de abordar el problema desde diversas ópticas: filosófi-
ca, social o política. Sin embargo, el problema de la titularidad de los
derechos humanos adquiere matices adversos cuando de proteger los
derechos de las personas incriminadas se trata.
Al respecto, Mercedes Peláez Ferruzca expresa:

35
“Reglamento interior para los establecimientos de reclusión del Estado de Puebla”, Orden
Jurídico Poblano, 11 de febrero, 1992. [Consulta: 11 de noviembre de 2011]. Disponible en:
http://compilacion.ordenjuridico.gob.mx/fichaOrdenamiento.php?idArchivo=10405&ambi-
to=ESTATAL

75
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

La idea hondamente arraigada no sólo en el sistema penal


sino en el social y cultural de que poco importa o debe im-
portar la persona de los delincuentes, se resiste a la influen-
cia de la cultura de derechos humanos para todos. No sólo
por lo que tiene que ver con la reflexión taliónica: si el de-
lincuente no considera los derechos de la víctima, por qué
habría que respetar sus derechos; sino fundamentalmente
porque, lejos del escrutinio público, la autoridad penitencia-
ria estatal ha favorecido el establecimiento del imperio del
terror y el autoritarismo, en un medio que por su delicada
naturaleza debe de estar sujeto a la legalidad y al respeto de
la condición humana. Se impone por tanto la reflexión in-
versa, sólo en la medida que el Estado fomente y respete la
legalidad y el respeto por la dignidad de la persona reclusa,
estará en condiciones de influenciar positivamente tanto en
el delincuente preso como en la sociedad. Las teorías retribu-
tivas e intimidatorias del iluminismo penal han encontrado
en el seno del Estado liberal justificaciones al poder punitivo
estatal, imponiendo primeramente y por lo que se refiere a
la libertad como derecho, límites a la actividad punitiva del
Estado, pero al mismo tiempo justificando la violación de los
derechos del delincuente como una consecuencia de su in-
fracción a la ley, esto en la llamada primera generación. Con
el advenimiento del Estado social de derecho comienzan a
proyectarse, aunque tibiamente, los derechos económicos,
sociales y culturales en el ámbito penitenciario; principios
como el trabajo penitenciario remunerado, el acceso a la
educación y la cultura, y más aún las políticas resocializado-
ras son muestra de la influencia de los derechos humanos de
la segunda generación en el medio en reclusión. La tercera
generación tiene como correlato en el terreno penitenciario
las tesis sobre la abolición del propio sistema, así como la
exigencia de una mejora sustancial en la calidad de vida y de
las condiciones de la reclusión, con el fin no sólo de acondi-
cionarlas conforme a las exigencias de los derechos humanos,

76
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

sino a reducir drásticamente las características que le son


propias, como el aislamiento y los límites físicos.36

Con todo ello, la evolución de los derechos humanos en prisiones se-


guirá el camino de su predecesora, la pena capital, generando nuevos
métodos de control social y nuevas modalidades punitivas menos
gravosas que la prisión. Aunque no debe perderse de vista que el de-
sarrollo de nuevas tecnologías terapéuticas permite el control de las
poblaciones reclusas de una manera cada vez más sutil y penetrante
de la condición humana, si no se atienden con urgencia los límites
de los derechos fundamentales de los reclusos, seguirá habiendo vio-
laciones a la dignidad humana.
Con la reforma del 18 de junio de 2008, sin embargo, se preten-
de dar forma a una nueva cultura penitenciaria donde los senten-
ciados cuenten con un cuerpo colegiado, llamado Consejo Técnico
*OUFSEJTDJQMJOBSJP RVFDPBEZVWFDPOFMQSPDFTPEFSFJOTFSDJÓOTPDJBM
También se implementa a un vigilante perteneciente al Poder Judi-
cial, llamado juez de ejecución de sentencias, para que supervise que
los fines y objetivos de la reinserción penitenciaria se cumplan cabal-
mente. De dichas autoridades hablaremos más adelante.
Como resultado de dicha reforma en nuestro estado, el pasado
17 de junio de 2011 se publicó en el Periódico Oficial del Estado la
Ley de Ejecución de Sanciones Penales y de Reinserción Social para
el Estado de Puebla, en donde se señala el establecimiento de los
consejos técnicos interdisciplinarios como medio profesional para
acreditar la efectiva reinserción y proporcionar al juez de ejecución
los elementos para su buen proceder
En cuanto a los mecanismos que ejercitaban los sentenciados
para el cumplimiento de sus derechos eran desahogadas general-
mente ante el Poder ejecutivo, a quien correspondía la administra-
ción penitenciaria. Al respecto, Guillermo Zepeda dice que:

36
Peláez Ferruzca, Mercedes, “Derechos humanos y prisión. Notas para el acercamiento”, Bole-
tín Mexicano de Derecho Comparado, núm. 95. [Consulta: 10 de octubre, 2011]. Disponible en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/95/art/art8.htm

77
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Desde siempre el tratamiento adecuado de los derechos de


estos internos, los sentenciados, se han vuelto una necesidad
social, ya que muchos verán su retorno en la sociedad años
más tarde. Las peticiones sociales de controlar y poner freno
a los constantes abusos por parte del ejecutivo dentro de los
centros de internamiento, han hecho que mucho se hable de
que los centros de internamiento lejos de ser centros de re-
adaptación, de reinserción sean centros donde los internos
sufran de todos los vicios de la sociedad, como lo son la co-
rrupción, el chantaje, la extorción.37

Efectivamente, hasta antes de la reforma los únicos mecanismos que


los internos podían ejercer en contra de los abusos de la autoridad
eran las audiencias que el Ejecutivo atendía en contra de sus propios
abusos. En la Ley Sobre Normas Mínimas para la Readaptación de
los Sentenciados se establece, en el artículo 13, que “Los internos
tienen derecho a ser recibidos en audiencia por los funcionarios del
reclusorio, a transmitir quejas y peticiones, pacíficas y respetuosas,
a autoridades del exterior, y a exponerlas personalmente a los fun-
cionarios que lleven a cabo, en comisión oficial, la visita de cárceles”.
Entonces, como se puede observar, el poder ejecutivo era el en-
DBSHBEPEFUPEPTMPTBTVOUPTSFMBUJWPTBMÃNCJUPQFOJUFODJBSJP*ODMV-
so, le correspondía determinar los beneficios para para las personas
privadas de la libertad, lo que hace suponer una modificación a la
sanción penal determinada judicialmente. Es decir que tanto la ad-
ministración de las prisiones como la ejecución de la pena privati-
va de libertad eran tarea de la autoridad administrativa, puesto que
el poder judicial terminaba su función al fijar la punibilidad en la
sentencia.
Como lo refiere Patiño Arias, la autoridad jurisdiccional era un
ente pasivo de los procesos carcelarios.38 Desde luego, es perceptible

37
Zepeda, Guillermo, Desafíos de la implementación de la reforma penal en México. Hacia un mo-
delo del sistema penal mexicano. El crimen paga… o no: el beneficio esperado del delincuente y la
acción del Estado, .ÊYJDP *OBDJQFΰΰ$FOUSPEF*OWFTUJHBDJÓOQBSBFM%FTBSSPMMP  QQΰ
38
Patiño Arias, José Patricio, Nuevo modelo de administración penitenciaria, México, Porrúa,
2010, p. 1.

78
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

que tal situación no ha funcionado por los múltiples problemas a los


que se enfrenta la institución penitenciaria y entre los que destacan
la sobrepoblación, el hacinamiento, la corrupción, las transgresiones
a los derechos humanos, el proceso de prisionalización, entre otros.
Obviamente, la mayor prueba del fracaso de la prisión es la dificul-
tad de lograr la reinserción social.

Esquema 5. Autoridad encargada de los procesos penitenciarios


antes de la reforma constitucional de 2008

Fuente de elaboración propia

Al respecto, Luis de la Barreda señala que aplicarse la pena privativa


de libertad deben tener como marco la salvaguarda de la seguridad
en las prisiones y el respeto de los derechos humanos. Para lograrlo,
se debe desmontar de sus cabalgaduras a los cuatro jinetes del apo-
calipsis penitenciario: la sobrepoblación, instalaciones inadecuadas,
ausencia de auténtico tratamiento, la idoneidad del personal que ge-
nera ilegalidades, abuso de poder y corrupción.39
Efectivamente, el sistema penitenciario que se ha desarrollado a
luz de la administración penitenciaria, con autoridades dependientes

39
Patiño Arias, José Patricio, op. cit., p. 134.

79
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

del poder ejecutivo, ha arrojado saldos negativos y se proyecta en los


puntos críticos señalados por el maestro de Barreda. Así, por ejemplo,
si aludimos que las cuestiones penitenciarias estaban reservadas en
forma exclusiva para las autoridades administrativas, hay que agre-
gar que se integraba, generalmente, por personal sin el perfil idóneo,
como el director del centro de reinserción social (desde militares hasta
ingenieros) o el personal de custodia que encuentra en esta actividad
su última forma de tener trabajo y no tiene anhelo de servicio. No por
nada García Ramírez se refiere a las personas y las autoridades al inte-
rior de la prisión como los personajes del cautiverio.40
Por ello, uno de los grandes reclamos es la implementación del
servicio de carrera penitenciaria para contar con uno de los pilares
de la triada penitenciaria: el personal, elemento subjetivo del ámbito
penitenciario, trascendental para la administración. Por lo tanto, se
requiere la formación, capacitación y actualización del personal pe-
nitenciario para que tenga la competencia necesaria para contribuir
con la administración penitenciaria y la reinserción social de las per-
sonas privadas de la libertad.
Otro de los elementos que forma parte de la referida triada pe-
nitenciaria es la arquitectura penitenciaria. La funcionalidad de los
espacios debe corresponder con la finalidad de reinserción social
que persigue la pena privativa de libertad, además de la idoneidad
para la diversificación del establecimiento penitenciario. En este sen-
tido, no se trata sólo de construir más espacios, sino de hacer que
cumplan con los requerimientos para la distribución de la población
penitenciaria y el desarrollo de las actividades tendientes a la rein-
serción social. En este sentido, existe un aspecto de la infraestructura
penitenciaria que se relaciona con otro elemento de la triada peni-
tenciaria: el principio de legalidad. La separación de procesados y
sentenciados, establecida en el artículo 18 constitucional, de facto no
se cumple. Ello contribuye a dos problemas penitenciarios: la sobre-
población y el proceso de prisionización.

7ÊBTFBMSFTQFDUP(BSDÎB3BNÎSF[ 4FSHJP Los personajes del cautiverio, México, Porrúa, 2002,


40

p. 13.

80
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Finalmente, es necesario considerar que, en el principio de le-


galidad de la triada penitenciaria, hay un aspecto relevante, también
establecido en el artículo 18 constitucional, cuyo cumplimiento debe
ser vigilado: el sistema penitenciario se organiza sobre la base del
respeto de los derechos humanos. En este sentido, es necesario un
órgano distinto para la fiscalización de la certeza que deben brindar
las autoridades penitenciarias a las personas privadas de la libertad.
Como reza la jerga cotidiana, no se puede ser juez y parte.
*ODMVTP FMQSPCMFNBEFRVFMBBVUPSJEBEFKFDVUJWBTFFODBSHVF
tanto de la administración penitenciaria como de la ejecución penal,
sin tener alguna autoridad con decisiones vinculantes, se puede pro-
yectar en el índice de victimización que sufren las personas privadas
de la libertad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Población
Privada de la Libertad (Enpol) 2016, del inegi, se pueden despren-
der los datos siguientes en torno a la población penitenciaria:

r %FMBNVFTUSB GVFWÎDUJNBEFBMHÙOEFMJUPFOFM
interior del centro penitenciario (robo, lesiones, extor-
sión, amenazas, delitos sexuales).
r  EF MB QPCMBDJÓO QFOJUFODJBSJB UJFOF VOB QFSDFQ-
ción de inseguridad.
r  EF MB QPCMBDJÓO QFOJUFODJBSJB GVF WÎDUJNB EF VO
acto de corrupción para lograr algunos alguna de las si-
guientes situaciones: exentar el pase de lista, tener apa-
ratos eléctricos, cambiar de celda, salir al patio de visitas,
tener agua potable, tener acceso al teléfono, acceder a ser-
vicios médicos, psicológicos o escolares; tener una cama,
colchoneta o cobijas, tener dispositivos electrónicos de
comunicación, ir a los juzgados, tener energía eléctrica en
su celda, acceder a visita conyugal, ir a locutorios, usar
baño o regaderas, protección, participar en algún taller.
r OPTFRVFKÓEFMPTBDUPTEFDPSSVQDJÓO41

41
“Resumen ejecutivo de la Encuesta Nacional de Población privada de la Libertad, 2016”,
inegi. [Consulta: 27 de julio, 2017]. Disponible en: http://www.beta.inegi.org.mx/contenidos/
proyectos/encotras/enpol/2016/doc/2016_enpol_presentacion_ejecutiva.pdf

81
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Por ello es toral la reforma constitucional de 2008, puesto que el


sistema acusatorio no sólo provoca cambios en la materia procesal,
sino también en la ejecución penal, en el penitenciarismo. La figura
del juez de ejecución de sentencias irrumpe en un momento crítico
de la institución penitenciaria, cuestionada, calificada como bastión
de delincuentes más sagaces y alejada de los procesos de protección
a la comunidad y la prevención del delito en que se basa la seguridad
pública y más inclinada hacia una función del control del Estado: la
contención y la exclusión social, un cariz retributivo.42
Desde luego, la judicialización de ejecución de penas es cohe-
rente con el matiz garante de nuestro sistema penal a partir de la
reforma constitucional de 2008 y complementada con la de 2011, de
donde se hace más patente el límite del ius puniendi a partir de la
maximización de los derechos humanos.

7ÊBTF1BUJÒP"SJBT +PTÊ1BUSJDJP op. cit., p. 148.


42

82
La etapa de ejecución de sanciones
Uno de los aspectos más controvertidos dentro del sistema penal de
cualquier país es la aplicación de las sanciones privativas de liber-
tad. Tal vez sea porque en esta parte se observa el mayor rigor de
la reacción jurídico penal. Además de que se restringe la libertad
deambulatoria del sentenciado —bajo el pretexto de un tratamiento
de reinserción social— se han cometido diversas vejaciones a los de-
rechos fundamentales de las personas privadas de la libertad.
En opinión de Patiño Arias, la percepción general en torno a
los centros penitenciarios es que son un mal necesario y representan
una fuerte carga fiscal para la sociedad, sin que sean claros sus bene-
ficios, por lo cual sería mejor evitarlos.1 Muchos pregonan que la pri-
sión es la escuela del crimen, en donde la finalidad de la reinserción
TPDJBMTFDPOWJFSUFFOVOBOIFMPRVJNÊSJDP*ODMVTP OPMMFHBBEFTB-
rrollar adecuadamente su papel de contención social porque, dentro
de la misma institución penitenciaria, las organizaciones delictivas
siguen operando, como lo demuestra el tráfico de estupefacientes y
la extorsión que se verifica desde su interior.
En opinión del ilustre Sánchez Galindo, el derecho penal del
acto y no el del autor implica la deshumanización total en la indivi-
dualización de la pena. Al no atender las circunstancias personales,
la justicia será ciega y deshumanizada.2 Sin embargo, hasta en la eje-
cución de la pena privativa de libertad se atiende a un tratamiento
penitenciario que, además de no verificarse, se fundamenta en la
deshumanizada idea de la peligrosidad.

1
Patiño Arias, José Patricio, op. cit., p. 148.
2
7ÊBTF4ÃODIF[(BMJOEP "OUPOJP op. cit., p. 261.

85
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Además, hay que sumar las condiciones infrahumanas en las


cuales se lleva a cabo la ejecución de la pena privativa de libertad.
Al respecto, resulta contundente la reflexión de Patiño Arias: Lo fre-
cuente se volvió normal, y lo frecuente es, hoy en día: sobrepobla-
ción, corrupción, deterioro de instalaciones y falta de rigor opera-
tivo, rezago administrativo, abandono del personal penitenciario y
ausencia de estrategias de reinserción capaces de articular todos los
componentes que la Constitución manda, así como a un cúmulo de
actores que en ella intervienen”.3
Por lo tanto, la reforma penitenciaria era urgente: cambiar todo
el conglomerado de elementos que nos lleven a cumplir con la triada
penitenciaria y el fin establecido constitucionalmente para la pena
privativa de libertad (artículo 18) como lo es la reinserción social.
De tal forma, la judicialización de la ejecución de las penas es
ineludible, más a partir de la reforma constitucional de 2008. La im-
plementación del sistema acusatorio en el procedimiento penal no es
la única materia en que se instauran nuevos paradigmas. Esto tam-
bién sucede en la seguridad pública, en la solución alterna de conflic-
tos, la proyección de la justicia restaurativa, el régimen especial para
los integrantes de la delincuencia organizada y los puntos referentes
al ámbito penitenciario. En este sentido, Borja Mapelli apunta que:

El control judicial de la ejecución de la pena privativa de li-


bertad es una vieja reivindicación político criminal que se
pierde en la oscuridad de los tiempos, en realidad podría-
mos decir que desde que el Estado se hace tripartito, al Poder
Judicial se le asigna la competencia no sólo de juzgar sino
también de ejecutar lo juzgado, de manera que se puede de-
cir que la juicialización, o sea el control judicial de la eje-
cución de la pena, se enmarca dentro de un programa más
ambicioso de la juridización de todo lo que es la ejecución de
la pena; como tal, la juridización de la ejecución de la pena

3
Patiño Arias, José Patricio, op. cit., p. 148.

86
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

es enormemente positiva, no solamente para la ejecución de


la pena, sino también para el conjunto del sistema penal”.4

En esa división tripartita del Estado, cada poder tiene una función
en los niveles de la reacción jurídico penal y es al Poder judicial al
que le corresponde la imposición de las penas. Ya era así antes de
la reforma de 2008, tal como lo establecía el artículo 21. Ello hacía
suponer que también es la única autoridad que podría modificar la
sanción; sin embargo, de facto, lo hacía el Poder Ejecutivo al otorgar
los beneficios, como la libertad anticipada.
Después de la reforma constitucional de 2008 no existe la me-
nor duda de que en la ejecución de la pena participa el Poder Judicial.
Al respecto, la nueva redacción del artículo 21, en su tercer párrafo,
indica: “La imposición de las penas, su modificación y duración son
propias y exclusivas de la autoridad judicial”.
Como se desprende de la afirmación de Borja Mapelli, la juridi-
zación de la ejecución de la pena es positiva en términos de una polí-
tica criminológica propia de un Estado de derecho, en donde se tiene
como principal estandarte la prevención y no el castigo como mera
retribución. Sobre todo, que hoy la cuestión penitenciaria se incluya
en la referida política criminológica con figuras que responden a los
principios penales propios del Estado de derecho, no se trata de una
simple tarea de construir más centros de privación de libertad, sino
que responde a todo un sistema penal fundado en el respecto a los
derechos humanos.
Dentro de esos términos de política criminológica y cambio de
paradigma, que incluyen la reinserción social, se da por terminada
esa relación de sujeción y sumisión que existía entre el sentenciado y
la administración de prisiones, en donde se proyectaba un régimen,
que parecía de facto ajeno al derecho.
De acuerdo con Borja Mapelli, el hecho de no involucrar al Po-
der Judicial dentro de la ejecución penal se debe al empleo de una

4
Mapelli Cafferena, Borja, “Ejecución y proceso penal”, Pensamiento Penal. [Consulta: 27 de
julio, 2017]. Disponible en: http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2013/10/doc-
trina37475.pdf

87
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

tesis de origen administrativa, que se utilizó fundamentalmente a


lo largo del siglo xix. Ésta es la denominada teoría de las relaciones
especiales de sujeción, de acuerdo con la cual:

el Estado o la administración establece con determinados


sectores sociales unas relaciones especiales de sujeción, en
función o justificado por la realización de ciertos servicios
públicos; esto es lo que ocurriría con la población peniten-
ciaria, el mandato judicial de ejecución de la pena privativa
de libertad determina que entre la administración y el con-
denado exista una relación especial de sujeción, esta relación
especial de sujeción significa que la administración en fun-
ción de la prestación de ese servicio establece unas relaciones
no jurídicas con la población penitenciaria, una especie de
relaciones internas o domésticas que le permite regular todo
lo que es la ejecución de la pena privativa de libertad en un
campo completamente ajeno al control del derecho.5

Con la judicialización en la ejecución de la pena, finaliza la etapa de


la persona privada de la libertad vista como un objeto, para que se
le tenga como sujeto titular de derechos fundamentales, que debe
cumplir con la sanción impuesta por la comisión de un delito, en
términos de los fines constitucionales de aquella.
Desde luego, es importante este periodo de transición que im-
plica la generación de una jurisdicción penitenciaria en el marco de
un medio hermético, como lo ha sido el del sistema penitenciario.
La tarea no será sencilla, pues, como advierte Borja Mapelli: “Los
recelos propios de las instituciones totales como es la prisión, que,
como señala Foucault, ni es hija de las leyes, ni de los jueces, han
conseguido que la figura del juez de ejecución de penas o de vigilan-
cia penitenciaria, en muchas ocasiones, se parezca más a un invitado
de piedra que un instrumento eficaz para acercar la justicia a los
privados de la libertad”.6

5
Ibidem, p. 3.
6
7ÊBTF.BQFMMJ$BĒBSFOB #PSKB &TQJOP[B 0MHB 4BMOFSB "MJDJB Ejecución de la pena privativa

88
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Por ello, es preciso analizar qué implica la judicialización de


la ejecución de penas, su marco normativo y las expectativas que
se tienen de esta institución que irrumpe en el medio penitenciario
mexicano.

3.1. El juez de ejecución de penas


La firmeza de las sentencias penales lleva a consecuencias que im-
pactan tanto en el ámbito de las víctimas como en el de los que re-
sultan responsables de la comisión de un delito. La sentencia penal
implica que no se ha demostrado la existencia del delito o no se ha
acreditado la responsabilidad del sentenciado o, en todo caso, existe
alguna causa de exclusión del delito. En este último punto, al ser fir-
me la sentencia, el sentenciado si estaba en libertad, seguirá gozando
de ella, en caso de haber estado sujeto a detención preventiva, será
puesto en libertad.
Las consecuencias son diferentes en la sentencia condenatoria,
en donde, además de la declaración en torno a la imputación del
delito, también se hace referencia a la determinación de la sanción
penal correspondiente. Cuando la sentencia es firme, se da inicio
a la etapa de ejecución. Si la punición consiste en la fijación de la
privación de libertad, se da la incursión a uno de los ámbitos más
herméticos y drásticos de la reacción jurídico-penal: la prisión.

de libertad: una mirada comparada, Madrid, EuroSocial, 2014, p. 171.

89
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 6: Aspectos considerados en la sentencia condenatoria

Fuente: elaboración propia.

Como consecuencia de la reforma constitucional de 2008, en México,


la figura del juez de ejecución de penas irrumpe en la privación de
libertad. Antes de entrar al análisis de la referida figura, es importan-
te advertir a la víctima, pues en la ejecución de la sentencia se ha de
procurar que le sea reparado el daño. Tales aspectos son coherentes
con los fines determinados en el procedimiento penal: comproba-
ción del hecho, evitar que el culpable quede impune, proteger al ino-
cente y la reparación del daño.7
Como todo acto de autoridad, las cuestiones relativas al sistema
penal tienen que darse dentro de un marco de respeto a los dere-
chos humanos. Aquí es donde se observa de manera fehaciente la
importancia del juez de ejecución de penas. La privación de libertad
es una línea muy delgada para que aquellos sean vulnerados por la

7ÊBTFFMBSUÎDVMPEFM$ÓEJHP/BDJPOBMEF1SPDFEJNJFOUPT1FOBMFT
7

90
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

autoridad ejecutiva, y más si actúa sin un órgano garante de esas


libertades fundamentales.
Para que la sentencia sea ejecutada, se requiere que se de-
clare como una resolución firme. Esta situación acontece cuando ya
no se admite recurso alguno o ha prescrito el término para hacerlo.
Precisamente, esta parte se abordará para hacer alusión a la judia-
lización de la ejecución de la sanción penal, desde luego, haciendo
énfasis en la privación de libertad.

Esquema 7. Para ejecutar la sentencia se requiere que sea firme

Fuente: elaboración propia.

Judicializar la ejecución significa generar mecanismos procesa-


les concretos para que el juez pueda vigilar que la pena de prisión
cumpla con sus finalidades genuinas y el condenado pueda quejar-
TFDVBOEPOPPDVSSBBTÎ)FNPTFTDVDIBEPNVDIBTWFDFTRVFBMB
ejecución de la pena se le asignan ciertas finalidades, tales como la
resocialización, la reeducación, la reinserción, entre otras, pero to-
das ellas son de prevención especial.8
La tarea no resulta fácil, sobre todo en un sistema donde se te-
nía la idea de que las cuestiones relativas a la ejecución de la pena era
un asunto de orden administrativo. A partir de la reforma constitu-
cional de 2008, se proyecta un cambio de paradigma en donde el Po-
der Judicial ha de estar atento de las consecuencias de las decisiones.

8
Binder, Alberto, Iniciación al proceso penal acusatorio (para auxiliares de la justicia), Argen-
tina, Campomanes, 2000, p. 108.

91
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Precisamente, el control jurisdiccional es una manifestación de


la distribución de funciones del Estado. Se trata de la ejecución de
una resolución judicial que puede ser modificada y el único faculta-
do para hacerlo es un integrante de dicho control y, al mismo tiempo,
también es el indicado para garantizar que se cumplan las determi-
naciones tomadas.
De acuerdo con Borja Mapelli,9 existen las siguientes razones
para respaldar la decisión de judicializar la ejecución de las sancio-
nes penales:

Argumentos técnico-jurídicos:
División de poderes: ejecutar lo juzgado. Privar a una perso-
na de libertad no es un acto administrativo.
Garantía de legalidad: donde hay ley, debe existir control
judicial. Cuando hay riesgos de que la ley vulnere con conse-
cuencias graves para los derechos de las personas, las medi-
das de control judicial deben ser mayores.
Argumentos político-ideológicos:
Funciones preventivas de la pena.
Funciones socio-pedagógicas (reinserción social).

9
Mapelli Caffarena, Borja, Espinoza Olga, Salnera Alicia, op. cit., p. 172.

92
Funciones preventivas de la pena.
Funciones socio-pedagógicas (reinserción social).
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 8. Argumentos para la judicialización de la ejecución de p


Esquema 8. Argumentos para la judicialización de la ejecución de penas

10
Fuente: Elaboración propiaFuente: Elaboración propia con datos de Borja Mapelli. 10
con datos de Borja Mapelli.

No se trata de una intromisión del Poder Judicial en las labores que


9
desarrolla el ejecutivo en la institución penitenciaria. Se puede ad-
Mapelli Caffarena,
vertir conBorja, Espinoza
ello una Olga, Salnera
colaboración Alicia,de
o coactuación op.las
cit., p. 172. ad-
autoridades
ministrativas y jurisdiccionales en el desarrollo y cumplimiento de la
sanción privativa de libertad. Con ello, se pretende evitar lo que de
facto parecía importar a la institución penitenciaria: la segregación
social, la custodia y la seguridad, aspectos que se alejan de los fines
atribuidos constitucionalmente a la pena privativa de libertad.11
Además, la actuación jurisdiccional dentro de la ejecución de la
pena es una proyección del principio de división de poderes, puesto
que no se trata de un simple acto administrativo y el único que pue-
de modificar las sanciones impuestas es un miembro del poder judi-
cial. Por otra parte, la división de poderes es uno de los principios

10
Ibidem.
11
Cfr. Neuman, Elías, El Estado penal y la prisión-muerte, Argentina, Universidad, 2001, p. 151.

93
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

rectores del Estado de derecho y éste es un de los puntos referidos


como un argumento técnico-jurídico.
Al respecto, advierte Sergio Politoff: “la consideración de la eje-
cución de la pena, como una simple actividad administrativa, signi-
fica renunciar a las preguntas sobre la legitimidad del derecho penal,
ininteligibles si se prescinde de lo que pueda suceder en la práctica
obra del legislador y de las decisiones judiciales”.12
De esta manera, el juzgador va a sumir algunas funciones que
anteriormente correspondían a la administración penitenciaria,
como el otorgamiento de beneficios penitenciarios o algún recurso
interpuesto por las personas privadas de la libertad. Así es como se
erige la figura del juez de ejecución de penas.
"MSFTQFDUP 7BMBEF[%ÎB[TFÒBMBRVFFMKVF[EFFKFDVDJÓOEFTFO-
tencia es el funcionario al que se le reconoce la facultad para modi-
ficar las penas y medidas de seguridad que hayan sido impuestas a
una persona, así como también la duración y condiciones de cum-
plimiento de aquellas.13
Con la implementación del sistema penal acusatorio se ha di-
versificado la figura del órgano jurisdiccional, por ello, en la actuali-
dad, encontramos las siguientes figuras:

r +VF[EFDPOUSPMEFHBSBOUÎBUJFOFDPNPDBSBDUFSÎTUJDBMB
judicialización de la investigación del delito. Entre sus
múltiples funciones, se encarga de asegurar los dere-
chos del imputado, dirigir las audiencias que procedan,
vigila la actuación del Ministerio Público y los cuerpos
policiacos en el procedimiento penal. De acuerdo con
Diana Cristal González: “La figura del juez de control es
entonces pieza toral en cada una de las audiencias de la
primera y segunda etapa del procedimiento penal acu-
satorio. Su actuación, coadyuva al acercamiento y a la

12
Künsemuller, Carlos, “La judicialización de la ejecución penal”, Revista de Derecho. [Consul-
ta: 25 de julio, 2017]. Disponible en: http://www.rdpucv.cl/index.php/rderecho/article/view-
File/568/536
13
 7BMBEF[ %ÎB[  .BOVFM  El juez mexicano ante el sistema penal acusatorio y oral, México,
unam, 2014, p. 89.

94
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

legitimación que dará la sociedad al sistema de imparti-


ción y procuración de justicia”.14
r +VF[EFKVJDJPPSBMPEFDPOPDJNJFOUPFTFMGVODJPOBSJP
que va a dictar la resolución dentro del procedimiento
penal y que no ha tenido conocimiento previo del asun-
to. Desde luego, le corresponderá la fijación de punibili-
dad en caso de que se demuestre la existencia del delito
y se acredite la responsabilidad correspondiente. El he-
cho de que sea un juez o tribunal que no haya conoci-
do anteriormente del asunto tiene por objeto que dicho
Tribunal colegiado no tenga una idea preconcebida so-
bre el caso a estudio a efecto de maximizar la igualdad
entre las partes. Esto en busca del desconocimiento de
los mismos en cuanto a las posibles incidencias o pecu-
liaridades que el caso haya arrojado previamente, en las
etapas de investigación e intermedia.
r &MKVF[EFFKFDVDJÓOFTMBêHVSBSFGFSFOUFEFMBKVEJDJB-
lización de la ejecución de sentencias y todas las con-
secuencias que emanen de ella, la aplicación de la pena
privativa de libertad, la multa, o ambas, así como la re-
paración del daño.

Para los efectos del presente trabajo es importante la última de las


figuras citadas; sin embargo, era necesario visualizar cómo se ha im-
plementado una tipología de juzgadores para cada etapa de procedi-
miento penal, con lo cual se pretende también asegurar el cumpli-
miento de la legalidad en la ejecución de la sentencia. Esto debido a
que, por desgracia, el sistema penitenciario ha estado caracterizado
por la constate vejación de los derechos de las personas privadas de
la libertad.

14
Idem, p. 38.

95
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 9. Tipología de juzgadores en el sistema penal acusatorio

Fuente: elaboración propia.

Foucault señalaba que “el sistema penitenciario es la región más som-


bría del aparto de justicia”,15 y no le faltaba razón: bajo el pretexto de
la aplicación del tratamiento penitenciario a la persona privada de
la libertad —basada en un rudimentario criterio de la peligrosidad—
se han vulnerado constantemente los derechos humanos de aquellas.
En este sentido, uno de los focos rojos que detectó el Diagnós-
tico de Supervisión Penitenciaria 2016 de la Comisión Nacional de
%FSFDIPT)VNBOPTFTFMSVCSPSFGFSFOUFBMPTBTQFDUPTRVFHBSBOUJ-
zan la integridad de las personas privadas de la libertad. Dentro de
este rubro, se encuentra la insuficiencia en la prevención de violacio-
nes a derechos humanos y atención en caso de detección.16

15
Künsemuller, Carlos, op. cit., p. 115.
7ÊBTFi%JBHOÓTUJDP/BDJPOBMEF4VQFSWJTJÓO1FOJUFODJBSJBu Comisión Nacional de De-
16

96
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Sin duda, una de las tareas fundamentales del juez de ejecución


de sentencia es este control del respeto a los derechos humanos de
las personas privadas de la libertad. Este rubro se ha atendido poco,
a pesar de que los centros penitenciarios son un lugar de constante
vulneración de aquellos. Es momento de que el principal protagonista
de la vida carcelaria y de la configuración del sistema penitenciario re-
tome su papel de sujeto de derechos —y no un objeto del cual se puede
disponer por la responsabilidad del delito que se le ha atribuido—.
No debe olvidarse que la dignidad humana es la base de los de-
rechos fundamentales y los internos, a pesar de su condición, con-
servan una gran cantidad, como el derecho de la integridad corporal.
En este sentido, Sarre opina que “La dignidad de la persona humana
implica tratarla como sujeto y no como objeto, así sea con las mejores
intenciones. Se afecta la dignidad de las personas penalmente san-
cionadas o sujetas meramente a una medida cautelar al degradarlas a
la condición de desadaptados, o al aplicárseles categorías heredadas
del derecho penal de autor, como ‘temibilidad’ o ‘peligrosidad’”.17
Este punto es el enlace entre el argumento técnico-jurídico y el
argumento político-ideológico, que son referidos por Borja Mapelli.
Desde un ángulo terapéutico, se han vulnerado los derechos funda-
mentales de las personas privadas de la libertad. En la actualidad, el
artículo 18 constitucional hace referencia a la finalidad de la pena
privativa de libertad: la reinserción social.
Pero la reinserción social no tiene el mismo significado de re-
adaptación social basado en el hecho de reintegrar al compurgado
a la sociedad, después de la aplicación de un tratamiento. Éste es
determinado —siendo benévolos, porque no ha existido ni la indi-
vidualización, ni el tratamiento— por un viejo criterio positivista
propio del derecho penal de autor: la peligrosidad. La inclusión de la

rechos Humanos, p. 17. [Consulta: 20 de julio, 2017]. Disponible en: http://www.cndh.org.mx/


sites/all/doc/sistemas/DNSP/DNSP_2016.pdf
17
4BSSF*HVÎOF[ .JHVFM i%FCJEPQSPDFTPZFKFDVDJÓOQFOBM3FGPSNBDPOTUJUVDJPOBMEFu 
Instituto de la Judicatura Federal, p. 11. [Consulta: 24 de julio, 2017]. Disponible en: https://
XXXJKGDKGHPCNYQVCMJDBDJPOFTSFWJTUB*OUFSJPSFT.JHVFM4BSSF1BH
251-268.pdf

97
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

reinserción social es un cambio de nomenclatura, así como de fines


derivados de un criterio de política criminológica.
De acuerdo con Borja Mapelli, “La ejecución de la pena privati-
va de libertad arranca de los dos siguientes principios informadores:

Principio de reinserción social. La reinserción social nos si-


túa frente a un condenado más real, más concreto; ante un
sujeto con muchas carencias, algunas de las cuales tienen su
origen en su propia condición de recluso. El sistema peniten-
ciario no puede pretender, ni es tampoco su misión, hacer
buenos a los hombres, pero sí puede, en cambio, tratar de
conocer cuáles son aquellas carencias y ofrecerle al condena-
do unos recursos y unos servicios de los que se pueda valer
para superarlos. En cierta forma se propone que las terapias
resocializadoras y la sicología sean desplazadas por la oferta
de los servicios sociales y la sociología.
Principio de normalización social. En justa coherencia
con lo anterior la cárcel debe ser un reflejo de la sociedad
libre. No hay razón para que la vida dentro de una prisión
se trate de prisionalizar y, sin embargo, sí existen muchos ar-
gumentos a favor de su normalización social […] La prisión
no puede añadir más castigo al condenado que la privación
de su libertad ambulatoria. A lo largo de la ejecución a éste
se le van a ofrecer programas de capacitación, a la salida, se
le ayudará con recursos, pero sobretodo día a día el sistema
tratara de diseñar una prisión. A diferencia de otras preten-
siones, todos los operadores saben cuál es el modelo social
al que debe de acudirse para cumplir con esta normalización,
podemos encontrar con facilidad pautas de actuación y po-
demos hacer un ejercicio crítico de los excesos penitencia-
rios de la prisión.18

18
Mapelli Caffarena, Borja, “Una nueva versión de las normas penitenciarias europeas”, Cri-
minet, p.  4. [Consulta: 25 de julio, 2017]. Disponible en: http://criminet.ugr.es/recpc/08/re-
cpc08-r1.pdf

98
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Con este cambio, de la readaptación a la reinserción social, se debe


entender la participación del juez de ejecución de penas. Asimismo,
vigilar cómo se lleva a cabo la privación de libertad, con la preten-
sión de hacer menos negativas las condiciones del penitenciarismo,
el cual se conforma por los diferentes momentos en que se ejecuta la
privación de libertad.
De tal manera, dejando atrás el tratamiento correctivo, el juez
de ejecución de sentencias deberá estar pendiente de aspectos como
trato digno, estancias decorosas, respeto a la integridad corporal, ser-
vicios educativos, oportunidades de empleo, acceso a atención mé-
dica, posibilidad de actividades educativas, culturales y deportivas.
Con ello, esta nueva figura del órgano jurisdiccional también
puede contribuir a que se verifiquen las funciones preventivas y so-
ciopedagógicas de la pena privativa de libertad, puesto que la rein-
serción social es el criterio bajo el cual se debe ejecutar aquella.
Se puede observar la importancia del juez de ejecución de sen-
tencias dentro de todo el sistema penal y su trascendente participación
en los fines de política criminológica atribuidos a la pena privativa de
libertad. Antes de avanzar hacia el marco jurídico de esta figura en
México, se puede situar a este órgano jurisdiccional en uno de los tres
modelos de ejecución de penas referidos por Benavente Chorres.

Primer modelo: plantea que sea el tribunal sentenciador


quien haya de ejecutar lo que él ha juzgado y resuelto […]
Ponente de cada causa, por ejemplo, vigile u ordene la ejecu-
ción de las penas.
Segundo Modelo: postula que en el proceso penal se ha pro-
curado siempre comprobar el delito y la responsabilidad pe-
nal de autor, encargándose al poder ejecutivo la ejecución
del título privativo de libertad personal a través del director
de penitenciaria.
Tercer modelo: es aquel que descansa en la figura del juez
de ejecución de quien se espera una vigilancia y pleno con-
trol en el cumplimiento de las penas, además de generar la

99
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

posibilidad de fortalecer los derechos humanos de los sen-


tenciados; un ente de control garantista, que trata de evitar
o actuar contra los abusos o ilegalidades de la actuación ad-
ministrativa, principalmente en las violaciones de derechos
humanos.19

De acuerdo con Benavente Chorres, nuestro actual sistema acusato-


rio ha propiciado que nos ubiquemos en el tercer modelo y salgamos
del segundo. Desde luego, se trata de un acto coherente con el siste-
ma del garantismo penal que es propicio en un Estado de derecho.

Esquema 10. Modelo de ejecución de sentencias en


el sistema penal acusatorio en México

Fuente: elaboración propia con datos de Benavente Chorres.

19
#FOBWFOUF$IPSSFT )FTCFS La ejecución de la sentencia en el proceso penal acusatorio y oral,
México, Flores, 2011, pp. 49-51

100
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

3.2. Marco jurídico vigente de la etapa de ejecución de sanciones


3.2.1 El marco constitucional
Con la reforma de junio de 2008,20 se presentaron sendos cambios en
los sistemas penal y de seguridad pública. Aunque el mayor número
de comentarios se centraron en el procedimiento penal que adoptó
el sistema acusatorio, también resultan importantes las modificacio-
nes al momento de la ejecución de la pena, en donde se ampliaron
los derechos de los sentenciados, los cuales ya se encontraban esta-
blecidos en varios textos legales.
Se reformó el artículo 18 constitucional, por lo cual nos enfren-
tamos a un sistema penitenciario diferente, cuya base se encuentra
en los derechos humanos.21 Aunque se mantienen los elementos del
trabajo, la capacitación para éste, educación, salud y deporte como
los medios para lograr la reinserción social, la dinámica cambia al
conjuntarlo con otras reformas que le involucran. Tal es el caso del
artículo 21 constitucional, el cual, en su tercer párrafo, amplía expre-
samente las funciones establecidas para el juzgador.
El juzgador, además de la imposición, tiene como facultad la
modificación y la duración de las penas. Esta situación trae como
consecuencia una coactuación en la ejecución de la pena privativa
de libertad: el órgano jurisdiccional y el órgano ejecutivo; el primero
deriva en la judicialización de la ejecución penal y el segundo ejerce
la administración de prisiones.

20
“Reforma constitucional en materia penal”, Diario Oficial de la Federación, 18 de junio, 2008.
Se reformaron los artículos 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73 fracción xxi y xxiii, 115 frac-
ción vii y 123 fracción xxiii.
21
Añadido el 10 de junio de 2011.

101
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 11. Modificaciones en el órgano jurisdiccional


propiciadas por la implementación del sistema acusatorio

Fuente: elaboración propia.

La coexistencia entre el juez de ejecución penal y la administración


de prisiones tiene como objetivo principal el respeto a los derechos
humanos de las personas privadas de la libertad y el cumplimiento
de los fines asignados. Con la reforma de 10 de junio de 2011, se
amplía su catálogo, al considerar expresamente como fuente de esas
libertades fundamentales las consagradas en los tratados internacio-
nales suscritos por México, tal como lo indica el artículo 1 consti-
tucional. De éste, se desprende el control de convencionalidad y el
principio pro persona, trascendentales en la protección de las referi-
das libertades. Se señala que los derechos humanos,22 que deben ser
reconocidos a todas las personas, son:

1) Todos los derechos humanos que contemple la Cons-


titución Federal (con fundamento en sus artículos 1 y
133), así como la jurisprudencia emitida por el Poder
Judicial de la Federación;
2) Todos los derechos humanos que dispongan los tratados
internacionales en los que el Estado mexicano sea parte;

22
Acorde con la interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

102
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO


 $SJUFSJPTWJODVMBOUFTEFMB$PSUF*OUFSBNFSJDBOBEF%F-
SFDIPT )VNBOPT TVTUFOUBEPT FO MBT TFOUFODJBT FO MBT
que el Estado mexicano sea parte, y criterios orientado-
res de la jurisprudencia y precedentes de la citada Corte,
cuando el Estado mexicano no sea parte.23

Esquema 12. La organización del sistema penitenciario a


partir de las reformas constitucionales 2008 y 2011

Fuente: elaboración propia.

La reforma trae consigo la figura del juez de ejecución de penas, aun-


que tal aspecto se deriva de lo establecido en el artículo 21 consti-
tucional y no en el 18, que es donde se establecen los lineamientos
del sistema penitenciario. Al respecto, el maestro García Ramírez
opina que la figura no ha sido incluida en el marco constitucional de

23
Suprema Corte de Justicia de la Nación, “Tesis 160  589, Control de convencionalidad ex
officio en un modelo de control difuso de constitucionalidad”, Poder Judicial de la Federación.
[Consulta: 15 de enero, 2013]. Disponible en: http://ius.scjn.gob.mx/paginas/tesis.aspx

103
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

manera expresa, al menos en la redacción del artículo 18 constitu-


cional, que sería su sede natural.24
En realidad, es posible que se hubiera establecido expresamente
al juez de ejecución como lo menciona el maestro García Ramírez,
aunque no es necesario que se agote en el texto constitucional lo rela-
tivo a sus funciones. Champo Sánchez25 advierte que, para ello, exis-
te la legislación secundaria como la Ley Nacional de Ejecución Penal.

3.2.2. Marco jurídico federal


La Ley Nacional de Ejecución Penal, de acuerdo con su artículo 1,
tiene por objeto establecer las normas que deben de observarse du-
rante el internamiento por prisión preventiva, en la ejecución de pe-
nas y en las medidas de seguridad impuestas como consecuencia de
una resolución judicial; establecer los procedimientos para resolver
las controversias que surjan con motivo de la ejecución penal, y re-
gular los medios para lograr la reinserción social.
El objeto de esta ley está relacionado con la ejecución penal y los
medios para regular la reinserción social, aspectos que nos indican
la coexistencia entre la judicialización de la ejecución de la pena y
la administración penitenciaria, siempre sobre la base de los princi-
pios, garantías y derechos humanos consagrados en la Constitución
Política y en los tratados internacionales. El calificativo “nacional” de
la ley de ejecución penal señala que se aplica tanto en la federación
como en las entidades federativas, por lo cual se derogaron todas las
leyes de ejecución de sanciones que ya existían en algunos Estados.

24
Champo Sánchez, Nimrod Mihael, op. cit., p. 60.
25
Ibidem.

104
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 13. La Ley Nacional de Ejecución Penal

Fuente: elaboración propia.

1SFDJTBNFOUF FOMBGSBDDJÓO9*EFMBSUÎDVMPEFMBlnep (Ley Nacio-


nal de Ejecución Penal) se define al juez de ejecución como “autori-
dad judicial especializada del fuero federal o local, competente para
resolver las controversias en materia de ejecución penal, así como
aquellas atribuciones que prevé la presente ley”.
La competencia del juez de ejecución de sentencias debe estar
determinada por el Poder Judicial de la Federación y por los órganos
jurisdiccionales de las entidades federativas. Pero, la lnep establece
que se deberán observar los siguientes aspectos:

* (BSBOUJ[BSBMBTQFSTPOBTQSJWBEBTEFMBMJCFSUBE FOFM


ejercicio de sus atribuciones, el goce de los derechos y
garantías fundamentales que le reconoce la Constitu-
DJÓO MPT5SBUBEPT*OUFSOBDJPOBMFT EFNÃTEJTQPTJDJPOFT
legales y esta Ley;

105
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

** (BSBOUJ[BSRVFMBTFOUFODJBDPOEFOBUPSJBTFFKFDVUFFO
sus términos, salvaguardando la invariabilidad de la
cosa juzgada con los ajustes que la presente legislación
permita;
*** %FDSFUBSDPNPNFEJEBTEFTFHVSJEBE MBDVTUPEJBEFMB
persona privada de la libertad que llegue a padecer en-
fermedad mental de tipo crónico, continuo e irreversi-
ble a cargo de una institución del sector salud, represen-
tante legal o tutor, para que se le brinde atención, trato y
tratamiento de tipo asilar;
*74VTUBODJBS Z SFTPMWFS MPT JODJEFOUFT RVF TF QSPNVFWBO
para lograr el cumplimiento del pago de la reparación
del daño, así como los demás que se promuevan con
motivo de la ejecución de sanciones penales;
7 (BSBOUJ[BSBMBTQFSTPOBTQSJWBEBTEFMBMJCFSUBETVEF-
fensa en el procedimiento de ejecución;
7* "QMJDBSMBMFZNÃTGBWPSBCMFBMBTQFSTPOBTQSJWBEBTEFMB
libertad;
7**&TUBCMFDFS MBT NPEBMJEBEFT TPCSF MBT DPOEJDJPOFT EF
supervisión establecidas para los supuestos de liber-
tad condicionada, sustitución de penas y permisos
especiales;
7***3FIBCJMJUBSMPTEFSFDIPTEFMBQFSTPOBTFOUFODJBEBVOB
vez que se cumpla con el término de suspensión señala-
do en la sentencia, así como en los casos de indulto o en
los casos de reconocimiento de inocencia;
*9*NQPOFSMPTNFEJPTEFBQSFNJPRVFQSPDFEBOQBSBIBDFS
cumplir sus resoluciones;
X. Las demás que esta Ley y otros ordenamientos le
confieran.26

De acuerdo con la competencia del juez de ejecución se puede obser-


var una combinación de la idea del juez de vigilancia penitenciaria.

7ÊBTFFMBSUÎDVMPlnep referente a la competencia del juez de ejecución.


26

106
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

En ésta, el principal objetivo es garantizar la legalidad de los actos de


la autoridad penitenciaria. A esta idea se añade la figura del juez de
ejecución, quien se encarga de materializar la ejecución de la senten-
cia determinada por el tribunal de juicio oral o de conocimiento, en
su caso, del juez de control, lo cual también le permite contribuir al
fin de la reinserción social.
Para el desarrollo del procedimiento de ejecución se deberán
observar los siguientes puntos:

r %BS USÃNJUF B MPT QSPDFEJNJFOUPT EF FKFDVDJÓO EF TFO-


tencia, para cumplir el fallo emitido por el juez de con-
trol o tribunal de enjuiciamiento.
r $VNQMJNFOUBSMBTTFOUFODJBTDPOEFOBUPSJBTZêSNFT
r 6OB WF[ SFDJCJEB MB TFOUFODJB P FM BVUP RVF JNQPOF MB
prisión preventiva, la administración del juzgado de eje-
cución deberá generar un número de registro y remitirlo
al juez de ejecución competente.
r %FTQVÊTEFSFDJCJSMBTFOUFODJBZFMBVUPRVFMBEFDMBSF
ejecutoriada, deberá emitir el auto de inicio del procedi-
miento de ejecución. En su caso, prevendrá para que en
un plazo de tres días se subsanen errores u omisiones en
la documentación.
r %FCFSÃOPUJêDBSBM.JOJTUFSJP1ÙCMJDP BMBQFSTPOBTFO-
tenciada y a su defensor.
r 1SFWFOESÃBMTFOUFODJBEPQBSBRVF EFOUSPEFUSFTEÎBT 
designe un defensor particular; en caso de no hacerlo, se
le designará un defensor público.
r 4PMJDJUBSÃBMBBVUPSJEBEQFOJUFODJBSJBQBSBRVF FOFMUÊS-
mino de tres días, remita la información que le permita
realizar el cómputo de la pena, abonando el tiempo de la
prisión preventiva o arresto domiciliario cumplidos por
el sentenciado.
r %FCF SFDJCJS QBSB TV DPOPDJNJFOUP FM QMBO EF BDUJWJEB-
des, dentro de los quince siguientes de la puesta a dispo-
sición del sentenciado.

107
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r $POPDFSEFMBJNQVHOBDJÓOEFMQMBOEFBDUJWJEBEFTEF-
terminado por la autoridad penitenciaria.
r %FCFSÃEBSBDPOPDFSBMPTEFNÃTKVFDFTFMDÓNQVUPRVF
establezca el orden de compurgación de las penas im-
puestas en diversos procesos.
r &NJUJSFMBDUPEPOEFEBBDPOPDFSRVFTFIBDVNQMJEPMB
sentencia condenatoria.27

Con estos lineamientos, se observa el incipiente procedimiento pe-


nitenciario. Se refleja la necesaria transformación del sistema peni-
tenciario mexicano que, antes de la reforma era monopolizado por
la autoridad administrativa y se consideraba como una etapa pasiva
de la reacción jurídico-penal. Esto, de facto, implicaba la mera exclu-
sión y contención social. Con ello, se daba una ruptura en el proce-
dimiento penal y la modificación de la sanción o aspectos relevantes
como la duración de la pena se alejaban del órgano jurisdiccional.
Por lo tanto, con la jurisdiccionalización de la ejecución penal,
la facultad de dar cumplimiento a la resolución emitida en el juicio
oral y el control de todas las etapas del procedimiento penal, desde
la investigación hasta la ejecución, retornan al Poder Judicial. Ade-
más, uno de los puntos cardinales de este control jurisdiccional es la
salvaguarda de los derechos fundamentales de las personas privadas
de la libertad.
Es necesario puntualizar que este procedimiento penitenciario
tiene su fundamento en los artículos constitucionales 1, 18, 20 y 21.
Del primero se deriva la obligación de todas las autoridades, en el
ámbito de su competencia, de promover, respetar, proteger y garan-
tizar los derechos humanos consagrados, tanto en la Constitución
como en los tratados internacionales que haya suscrito nuestro país,
lo cual se vincula con el artículo 133.
Por su parte, el artículo 18 determina que la organización del
sistema penitenciario se basa en el respeto a los derechos humanos,
como uno de los bastiones para contribuir a la finalidad de la pena

7ÊBTFBMSFTQFDUPMPTBSUÎDVMPTEFMBMEFMBlnep.
27

108
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

privativa de libertad. El artículo 21 constitucional, en su tercer párra-


fo, indica que la imposición de las penas, su modificación y duración
son propias y exclusivas de la autoridad judicial, siendo este precepto
la parte medular del surgimiento del procedimiento penitenciario,
el cual debe caracterizarse por seguir los principios del sistema acu-
satorio establecidos en el apartado a) del artículo 20 constitucional.
De esta manera, se interrelacionan los preceptos constituciona-
les citados para dar origen al juez de ejecución de sentencias. La Ley
Nacional de Ejecución Penal se encarga de establecer desde la defini-
ción del juez de ejecución hasta los lineamientos que han de seguirse
durante el procedimiento de ejecución.

Esquema 14. Fundamento constitucional del procedimiento de ejecución

Fuente: elaboración propia.

En atención a la nueva dinámica del procedimiento penal que adop-


ta el sistema acusatorio, y que también se extiende al procedimiento
de ejecución, se debe elaborar la carpeta de investigación. De acuer-
do con el artículo 105 de la lnep, la carpeta de investigación deberá
contener los siguientes documentos:

109
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

* 4FOUFODJBEFêOJUJWBEFQSJNFSBJOTUBODJBZBVUPRVFMB
declare ejecutoriada;
** 4FOUFODJBEFêOJUJWBEFTFHVOEBJOTUBODJBTJGVFSBFMDBTP
***4FOUFODJBEFBNQBSPWJODVMBEBBEJDIBTSFTPMVDJPOFT FO
su caso;
*7"VUP EF FKFDVDJÓO EF MB TFOUFODJB FO FM DVBM TF EFUFS-
minen el cómputo de la pena, considerando el tiempo
de prisión preventiva o arresto domiciliario cumplidos
por el sentenciado, las condiciones de cumplimiento del
pago de multa, la reparación del daño, así como el pro-
nunciamiento respecto del otorgamiento o negativa del
sustitutivo penal;
7 1MBOEF"DUJWJEBEFT
7*"DUBTZBDVFSEPTEFDVBMRVJFSQSPDFEJNJFOUPEFKVTUJDJB
alternativa o restaurativa en su caso;
7** *OGPSNF EFM $FOUSP 1FOJUFODJBSJP SFTQFDUP B QSPDF-
dimientos disciplinarios desde su ingreso hasta la
sentencia;
7*** $PQJB EF MB êDIB TJHOBMÊUJDB Z MB JEFOUJêDBDJÓO
administrativa;
*9"DUBTEFM$PNJUÊ5ÊDOJDPEFMPTÓSHBOPTDPMFHJBEPT FO
las que se funden las actuaciones realizadas por cada
una de las áreas;
X. Documentos que acrediten el pago de la reparación del
daño, en su caso;
9*%PDVNFOUPTRVFEFNVFTUSFORVFTFIBOFKFDVUBEPPUSBT
sanciones penales, y
9**-PTEFNÃTSFHJTUSPTEFBDUJWJEBEQSPDFTBM

Como se desprende de los elementos que integran la carpeta de in-


vestigación, se requiere información respecto a las condiciones en
que se desarrollará la ejecución penal, para alcanzar el objetivo de la
reinserción social.
Por otra parte la lnep determina cuáles son las controversias
que pueden ser sometidas al juez de ejecución, según el origen que

110
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

las motiva: a) acto, hecho u omisión por parte de la autoridad admi-


nistrativa; b) controversias de origen jurisdiccional.28
De acuerdo con el artículo 1116 de la lnep, las controversias
que puede conocer el juez de ejecución son las siguientes:

* -BT DPOEJDJPOFT EF JOUFSOBNJFOUP Z DVFTUJPOFT SFMBDJP-


nadas con las mismas;
** &MQMBOEFBDUJWJEBEFTEFMBQFSTPOBQSJWBEBEFMBMJCFS-
tad y cuestiones relacionadas con el mismo, que impli-
quen violación de derechos fundamentales;
*** -PT EFSFDIPT QSPQJPT EF RVJFOFT TPMJDJUFO JOHSFTBS P
hayan ingresado al Centro como visitantes, defensores
públicos y privados, defensores en los tribunales de am-
paro, y observadores por parte de organizaciones de la
sociedad civil;
*7-BEVSBDJÓO NPEJêDBDJÓOZFYUJODJÓOEFMBQFOBZEF
sus efectos, y
La duración, modificación y extinción de las medidas de
seguridad.

28
7ÊBTF1ÊSF[;ÃSBUF +PTÊ3BGBFM i&MQSPDFEJNJFOUPEFFKFDVDJÓO GBTFTZUJQPTEFBVEJFODJBTu 
Nova Iustitia, Revista Digital de la Reforma penal, núm. 18, p. 22. [Consulta: 24 de julio, 2017].
Disponible en: http://www.poderjudicialdf.gob.mx/work/models/PJDF/Resource/1918/22/
JNBHFT3FWJTUB/PWB*VTUJUJB'FCSFSP'JOBMQEG

111
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 15. Clasificación de las controversias


que conoce el juez de ejecución

Fuente: elaboración propia con datos de José Rafael Pérez Zárate.29

Como se puede observar, las controversias que puede conocer el juez


de ejecución, tanto las derivadas de un acto administrativo como las
que tienen origen jurisdiccional, consideran aspectos relacionados
con la reinserción social.
En este sentido, Sarre manifiesta que “Bajo un concepto con-
temporáneo de reinserción social el objetivo de la transformación
del individuo se desplaza hacia el marco jurídico en el que deben
actuar tanto quienes aplica una pena como quienes la cumplen. Ello
tiene importantes implicaciones para el control de la legalidad que
asumirán los jueces de ejecución de la pena”.30

29
Ibidem.
4BSSF*HVÎOJ[ .JHVFM i%FCJEP1SPDFTPZwu op. cit., p. 6.
30

112
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

3.3. El procedimiento jurisdiccional de ejecución


De acuerdo con el dictamen de la Cámara de Diputados respecto
a la reforma constitucional de 2008, con la introducción de la ju-
risdicción penitenciaria, el Estado mexicano se propone “limitar la
facultad del Ejecutivo únicamente a la administración de las prisio-
nes y otorgar la facultad de ejecutar al Poder Judicial […] en aras de
que la totalidad de las facetas que componen el procedimiento penal
queden bajo el control jurisdiccional”.31
Con este tipo de argumentos, irrumpe la judicialización de la
ejecución de sentencias en el procedimiento penal. Entonces, se en-
frenta un nuevo paradigma de la reacción jurídico-penal que no será
más pasivo y cuya dinámica responde al respeto de los derechos hu-
manos y a la necesidad de contribuir al logro de la reinserción social.
Por otra parte, el procedimiento penitenciario también adopta el sis-
tema adversarial y oral, se rige por los principios de contradicción,
concentración, continuidad, inmediación y publicidad.

Esquema 16. Principios del procedimiento jurisdiccional

Fuente: elaboración propia.

31
4BSSF*HVÎOF[ .JHVFM i&KFDVDJÓOEFTBODJPOFTZNFEJEBTQFOBMFTEFQSJWBDJÓOEFMJCFSUBEu 
unam, p. 1856. [Consulta: 24 de julio, 2017]. Disponible en: https://archivos.juridicas.unam.
mx/www/bjv/libros/8/3568/25.pdf

113
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Una interrelación de los artículos 20 y 21 nos proyecta la figura


del juez de ejecución y determina los principios que regirán al proce-
dimiento jurisdiccional penitenciario en el sistema acusatorio. Éste
se erige sobre el fundamento de los derechos humanos, el cual tam-
bién es bastión del sistema penitenciario en términos del artículo 18
constitucional.
En esta nueva dinámica jurisdiccional, dentro del ámbito pe-
nitenciario, es trascendental conocer a los sujetos procesales. De
acuerdo con el artículo 121 de la lnep, las partes procesales en el
procedimiento jurisdiccional penitenciario son la persona privada
de la libertad; el defensor público o privado; el Ministerio Público;
la autoridad penitenciaria, el director del Centro o quien los repre-
sente; el promovente de la acción o recurso, y la víctima y su ase-
sor jurídico, cuando el debate esté relacionado con la reparación del
daño y cuando se afecte de manera directa o indirecta su derecho al
esclarecimiento de los hechos y a la justicia.
Cuando se trate de controversias sobre duración, modificación
o extinción de la pena o medidas de seguridad sólo podrán interve-
nir la persona privada de la libertad; el defensor público o privado; el
Ministerio Público; la autoridad penitenciaria (el director del Centro
o quien lo represente) y la víctima y su asesor jurídico, cuando el de-
bate esté relacionado con la reparación del daño. Asimismo, cuando
se afecte de manera directa o indirecta su derecho al esclarecimiento
de los hechos y a la justicia.
Los aspectos relevantes de la substanciación del procedimiento
jurisdiccional penitenciario son:32

r -BDPOUSPWFSTJBTFQSFTFOUBQPSFTDSJUPBOUFMBBENJOJT-
tración del juzgado de ejecución. Es necesario que el
promovente señale sus datos de localización.
r &MFTDSJUPEFCFSÃDPOUFOFSFMSFMBUPEFTVJODPOGPSNJEBE 
los medios de prueba, en su caso, la solicitud de suspen-
sión del acto, firma o huella digital.

7ÊBTFBMSFTQFDUPMPTBSUÎDVMPTEFMBMEFlnep.
32

114
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r 6OBWF[RVFTFSFDJCFFMFTDSJUP MBBENJOJTUSBDJÓOEFMKV[-
gado de ejecución lo registra y turna al juez competente.
r &MKVF[EFFKFDVDJÓORVFSFTVMUFDPNQFUFOUFDVFOUBDPO
un plazo de setenta y dos horas para emitir un auto que
podrá revestir alguno de los siguientes sentidos: admitir
la solicitud e iniciar el procedimiento; en su caso preve-
nir para que se aclare o corrija la solicitud o desecharlo
por notoriamente improcedente. El promovente tendrá
setenta y dos horas para hacer las correcciones corres-
pondientes, si no lo hace, se desecha la solicitud.
r &MBVUPEFBENJTJÓOTFIBSÃQPSFTDSJUPZTFOPUJêDBSÃEF
inmediato al promovente. Si no se notifica, se entenderá
que la solicitud ha sido admitida. En el auto de admisión
puede existir la acumulación de las solicitudes que ten-
gan el mismo objeto, para ser resueltas conjuntamente.
r %FTQVÊTEFRVFTFBENJUBMBTPMJDJUVEPTFTVCTBOFOMPT
errores, la administración del juzgado de ejecución no-
tificará y entregará a las partes copia de la solicitud y
anexos, para que, en el término de cinco días, den con-
testación y presenten medios de prueba.
r &MKVF[EFFKFDVDJÓOEFDSFUBSÃ EFPêDJPPBTPMJDJUVEEF
parte, la suspensión del acto, hasta que se resuelva la
controversia respectiva.
r 6OB WF[ SFOEJEP FM JOGPSNF Z DPOUFTUBEB MB BDDJÓO  TF
entrega copia a las partes y se señala día y hora para la
celebración de la audiencia al menos tres días después
de la notificación, sin exceder de diez.
r &ODBTPEFPGSFDFSUFTUJHPT TFEFCFJOEJDBSOPNCSFT EP-
micilio y lugar dónde podrán ser citados, así como el
objeto sobre el que versará su testimonio.
r 4FWFSJêDBSÃFMEÎBZIPSBEFMBBVEJFODJBZEFCFOFTUBS
presentes todos los interesados, aunque la ausencia del
director del Centro y de la víctima o su asesor jurídico
no la suspenderá.
r "MEFDMBSBSTFDFSSBEPFMEFCBUF FMKVF[EFFKFDVDJÓOFNJ-
tirá su resolución y la explicará a las partes en la misma

115
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

audiencia. En su resolución, el juez se puede pronunciar,


incluso de oficio, sobre cualquier violación de los dere-
chos humanos del sentenciado.
r &MKVF[EFFKFDVDJÓOUJFOFVOUÊSNJOPEFDJODPEÎBTQBSB
redactar, notificar y entregar copia a las partes de la re-
solución final.
r 6OB WF[ RVF MB SFTPMVDJÓO EFêOJUJWB RVFEF êSNF  TFSÃ
ejecutada.

Cuando la autoridad penitenciaria cumpla con la resolución emiti-


da deberá informar al juez de ejecución, para que éste notifique tal
circunstancia al promovente, quien tendrá un término de tres días
para inconformarse. En caso que la autoridad penitenciaria informe
que la resolución ha sido cumplida parcialmente o que es de impo-
sible cumplimiento, el juez de ejecución podrá tomar las siguientes
medidas:

r 4JDPOTJEFSBRVFMBTSB[POFTOPTPOGVOEBEBTOJNPUJWB-
das, dará un plazo a la autoridad, que no podrá exceder
de tres días, para su cumplimiento. En caso de no cum-
plir, le aplicará las medidas de apremio.
r 4JMBBVUPSJEBEQFOJUFODJBSJBBMFHBRVFOPQVFEFDVNQMJS
la resolución, total o parcialmente, por imposibilidad
material o económica, el juez de ejecución, después de
escuchar a las partes, fijará un plazo razonable para su
cumplimiento.
r 4J MB BVUPSJEBE QFOJUFODJBSJB OP DVNQMF FO FM QMB[P FT-
tablecido, el juez de ejecución requerirá a los superiores
jerárquicos de aquella para el cumplimiento de la reso-
lución y aplicará las medidas de apremio.33

Las resoluciones relativas a las condiciones de internamiento pue-


den tener efectos generales, es decir, los efectos de aquellas se van a

7ÊBTFBSUÎDVMPlnep.
33

116
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

extender a todas las personas privadas de la libertad que se encuen-


tren en las mismas condiciones que motivaron la resolución.34

3.4. Los recursos en el procedimiento


jurisdiccional penitenciario
Como sucede en todo procedimiento jurisdiccional, las partes
pueden no estar de acuerdo con la resolución emitida, la cual puede
ser impugnada mediante los recursos que otorga la ley. De acuerdo
con Alfonso Noriega, “recurso es un acto jurídico procesal, a cargo
del litigante a través del cual tiende a mostrar un error del tribunal,
producido en una resolución judicial y, en esencia, es una facultad
de derecho subjetivo”.35
Entonces, el recurso es un medio que la ley concede a las partes
para obtener, mediante la impugnación de una resolución judicial,
que ésta sea modificada o revocada.36 Dentro del ámbito jurisdic-
cional penitenciario, se consideran dos recursos: revocación y ape-
lación, y se encuentran regulados del artículo 130 al 135, de la lnep.

Esquema 17. Recursos en la jurisdicción penitenciaria

Fuente: elaboración propia.

$PNP TFÒBMB 'SBODJTDP "OUPOJP )FSNPTJMMB  FM SFDVSTP EF SFWPDB-


ción es un medio de impugnación para los intervinientes agraviados

34
7ÊBTFBSUÎDVMPlnep.
35
Sotomayor Garza, Jesús, Introducción al estudio del juicio oral penal, México, Porrúa, 2013,
p. 113.
36
Ibidem.

117
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

que buscan obtener un trámite del proceso del mismo tribunal que
dictó una resolución sin sustanciación. Esto con el fin de que el mis-
mo juzgador que la dictó examine nuevamente la cuestión y dicte la
resolución que corresponda.37
La apelación, por su parte, es un medio de impugnación me-
diante el cual las partes pretenden obtener de un tribunal de alzada
la modificación de la resolución, con arreglo a derecho, en los casos
que la ley lo señala expresamente.

Procedencia del recurso Procedencia del recurso de


de revocación1 apelación2
Contra determinaciones de mero
trámite:

7ÊBTFFMBSUÎDVMPlnep.
1

7ÊBTFFMBSUÎDVMPlnep.
2

Fuente: elaboración propia.

La sustanciación en el recurso de revocación tiene dos vertientes: a)


cuando se haga valer contra resoluciones pronunciadas durante la
audiencia, se da uso de la palabra a las partes para que manifiesten
lo que a su derecho corresponda y en la misma audiencia se dicta la
resolución respectiva; b) cuando se hace valer contra resoluciones
dictadas fuera de la audiencia, se interpone el recurso al día siguien-
te de su notificación, se corre traslado a las partes por el término de

37
Ibidem, p. 116.

118
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

dos días para que manifiesten lo que a su derecho corresponde y se


resuelve al día siguiente, de que se desahoga la audiencia o transcu-
rra el tiempo concedido.38
En cuanto al recurso de apelación, se sustancia de la siguiente
manera:39
r 4FJOUFSQPOFEFOUSPEFMPTUSFTEÎBTTJHVJFOUFTBMBOPUJê-
cación del auto o resolución que se impugna.
r 6OBWF[JOUFSQVFTUBBOUFFMKVF[EFFKFDVDJÓO TFDPSSF
traslado a las partes para que en un plazo de tres días
manifiesten lo que a su derecho convenga o, en su caso,
ejerzan su derecho de adhesión.
r -BJOUFSQPTJDJÓOEFMBBQFMBDJÓOTVTQFOEFFMBTVOUP
r )FDIPFMUSBTMBEP MBVOJEBEEFHFTUJÓOSFNJUFMBTBDUVB-
ciones al tribunal que corresponda, dentro de las 24 ho-
ras siguientes.
r "MSFDJCJSMBTBDUVBDJPOFT FMUSJCVOBMDPNQFUFOUFEFUFS-
minará su procedencia, si fue interpuesto en tiempo y si
la persona tiene derecho a recurrir.
r &ODBTPEFRVFTFBOFDFTBSJPFMEFTBIPHPEFVOBBVEJFO-
cia, el tribunal de alzada determinará día y hora para su
celebración, dentro de un término de cinco días.

Si se desahoga audiencia, la resolución del tribunal de alzada se emi-


te dentro de los tres días siguientes de su celebración. En caso de que
no se verifique audiencia, la resolución se emite dentro de los tres
días siguientes a la notificación del auto que tuvo por recibidas las
actuaciones.

7ÊBTFFMBSUÎDVMPlnep.
38

7ÊBTFMPTBSUÎDVMPTEFMBMlnep.
39

119
Estructura judicial para la ejecución de
sentencias
4.1. Función organizacional y operacional de
los juzgados de ejecución de sentencias
&MEFPDUVCSFEF FMQMFOPEFM)POPSBCMF5SJCVOBM4VQFSJPS
de Justicia del Estado de Puebla expidió el “Acuerdo por el que se
reglamenta la competencia y estructura de los juzgados de ejecución
de sentencias”.1 En el referido acuerdo se establece la forma en que
habrá de configurarse la estructura, organización y funcionamien-
to de los juzgados de ejecución de sentencias en la entidad. Seña-
la que existirán tres tipos de jueces especializados en ejecución de
sentencias.2
De esta forma, en Puebla se arrancó con tres jueces de ejecución
de sanciones:

r &M KVF[ EF FKFDVDJÓO EF TBODJPOFT  RVJFO UJFOF DPNQF-


tencia territorial en el distrito judicial de Puebla.
r &MKVF[FTQFDJBMJ[BEPFOFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBTFONB-
teria de justicia para adolescentes, con competencia en
todo el estado.
r &MKVF[JUJOFSBOUFFOFKFDVDJÓOEFTBODJPOFT DPODPNQF-
tencia en todos los demás distritos del estado distintos

1
Suprema Corte de Justicia de la Nación, “Legislación Estatal, Acuerdo por el que se regla-
menta la competencia y estructura de los juzgados de ejecución de sentencias del estado de
Puebla”, Suprema Corte de Justicia de la Nación. [Consulta: 23 de enero, 2013]. Disponible
en: http://www2.scjn.gob.mx/legislacionestatal/..%5Clegislacio-nestatal%5CTextos%5CPue-
bla%5C83903001
2
Idem, artículo 5.

123
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

al de la capital. Es necesario mencionar que este juez se


auxiliará de los juzgados penales de instrucción, existen-
tes en cada distrito judicial.

Cada juzgado de ejecución estará integrado por el juez de ejecu-


ción correspondiente, más un secretario de sala. Además, existirá
un administrador para la sala de ejecución de todo el estado, cuyas
funciones serán establecidas en líneas posteriores. En su inicio, sus
facultades derivaban de la Ley Orgánica del Tribunal, con la Ley de
Ejecución de Medidas Cautelares y Sanciones Penales para el Estado
de Puebla. El Código de Procedimientos Penales del Estado debe-
rá presidir las audiencias3 en las salas que el administrador indique;
desde luego, debe realizar su actuación conforme con lo dispuesto en
el Código Nacional de Procedimientos Penales y en la Ley Nacional
de Ejecución Penal. Al juez itinerante, en cada juzgado de distrito se
le proporcionará el espacio suficiente y personal auxiliar.
Dentro de cada juzgado existirá un secretario de sala4 que asis-
tirá al juez. Este secretario deberá autorizar y firmas las resoluciones
del juez, vigilar que se efectué el registro informático y escrito de las
audiencias y tener comunicación con el administrador de sala para
la programación de las audiencias. El secretario podrá suplir al juez
en sus ausencias, así como cuando éste tenga que apartarse del nego-
cio jurídico por impedimento. El secretario actuará en conjunto con
el secretario de otro juez.
Desde luego, una de las ventajas de tener una legislación de
carácter nacional tanto en el procedimiento penal como en la eje-
cución penal es que se dejan atrás algunas situaciones que no se en-
contraban ad hoc con el sistema acusatorio como es el caso. Así que-
daba de manifiesto en lo dispuesto por el acuerdo que reglamenta la
competencia y estructura de los juzgados de ejecución de sentencias
del estado de Puebla. Éste consideraba la posibilidad de que el se-
cretario supliera al juez, como se mencionó en el párrafo anterior, lo
que contrastaba con lo dispuesto en los artículos 518 y 518 bis del

3
Idem, artículo 10.
4
Idem, artículo 9.

124
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Código de Procedimientos Penales estatal. En dicho código se ad-


vierte que el juez no puede ser suplido durante las audiencias, pues
será su obligación dirigir cada una de ellas, bajo pena de nulidad en
caso de respetar el principio de inmediación.
Por lo anterior, alegando lo establecido en el reglamento, si el
juez se ausentara de una audiencia y ésta fuera presidida por un
secretario, podríamos fácilmente anularla por tratarse de una dis-
posición secundaria que reforma a una de mayor jerarquía jurídica,
independientemente de la incertidumbre jurídica que se provocaría
FOMPTJOUFSOPTQPSFTUBTJUVBDJÓO)BZRVFUFOFSDMBSPRVFFMQSPDF-
dimiento jurisdiccional en la ejecución se rige por los principios del
sistema acusatorio, dentro de los que se encuentra el de inmediación,
que obliga la presencia del juzgador en todas las audiencias.
En cada sala existirá el personal necesario para grabar en video
las audiencias y obtener una versión estenográfica, según lo designe
la Administración de Juzgados de Ejecución,5 que estará a cargo de
un administrador cuya función será facilitar el desempeño de los
procesos jurisdiccionales. El administrador será quien gestione los
recursos financieros, administre los turnos para la utilización de las
salas y audiencias, notifique a los interesados, grabe en video y res-
guarde el audio de las audiencias, entre otras tareas.
El administrador contará con el auxilio de tres unidades. La
Unidad de Casos y Salas6 será la encargada de la programación de
audiencias y gestión de turnos a los jueces, realizar el resguardo del
archivo y proporcionar las copias de las audiencias a los interesados.
Por su parte, la Unidad de Atención al Público y Notificaciones7 esta-
rá encargada de la recepción y envío de documentos entre los juzga-
dos y de realizar las notificaciones correspondientes. De esta unidad
dependerán los diligenciaros. Por último, el objetivo de la Unidad
EF"ENJOJTUSBDJÓOF*OGPSNÃUJDBTFSÃHSBCBSFOWJEFPMBTBVEJFODJBT 
obtener el audio y la versión estenográfica.

5
Idem, artículos 11-15.
6
Idem, artículos 16-17.
7
Idem, artículos 18-19.

125
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

4.2. Comparativo de la estructura judicial para la ejecución de


sentencias en distintas entidades federativas y en la federación
En este apartado se busca analizar cómo algunas entidades federati-
vas, incluyendo la nuestra, han implementado el sistema de ejecución
de sentencias en sus territorios, cómo lo hace la misma Federación.
Asimismo, se examina qué propone la Setec que, aunque establece
sólo los parámetros de la infraestructura, nos da una idea de lo que
se requiere para dar cumplimiento a la Constitución Federal.

4.2.1. Estado de México


El 1 de marzo de 2006 se publicó en la Gaceta del Gobierno de Esta-
do de México el “Reglamento interior de los juzgados de ejecución,8
modificado el 27 de marzo de 2008. En él se establece que será de su
facultad la ejecución de las sentencias que tengan penas privativas
y restrictivas de la libertad personal. Se integrará por un juez, un
secretario y personal suficiente para su funcionamiento. Es notoria
la experiencia de esta entidad federativa en la implementación de
juzgados, ya que cuenta con un gran número en comparación con
la nuestra. El Poder Judicial de ese estado cuenta con una escuela
judicial creada recientemente, la cual se encarga de realizar los con-
cursos de oposición para la designación de los juzgadores.
Según los distintos acuerdos del Consejo de la Judicatura, en
dicha entidad se tienen los siguientes juzgados de ejecución:

Distrito Juzgado

8
Gobierno del Estado de México, “Reglamento interior de los juzgados de ejecución de sen-
tencias”, Periódico Oficial del Gobierno del Estado Libre y Soberano de México. Disponible en:
http://www.edomex.gob.mx/legistelfon/doc/pdf/rgl/vig/rglvig169.pdf

126
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Fuente: elaboración propia con datos de Gobierno del Estado de México, “Directorio de
juzgados del Poder Judicial del Estado de México”, Consejo de la Judicatura, Poder Judicial del
Estado de México. Disponible en: http://www.edomex.gob.mx

Es importante mencionar que el Estado de México cuenta con die-


ciocho distritos judiciales, de los cuales sólo trece tienen dentro de
su estructura orgánica jurisdiccional juzgados de ejecución. De esos
trece, los juzgados de ejecución se encuentran divididos para atender
incidentes de ejecución del anterior sistema y del sistema acusatorio.

127
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Además, debemos considerar que la implementación en el Es-


tado de México es regionalizada, por lo que algunos distritos ya no
cuentan con juzgados del anterior sistema o no cuentan con aquellos
que atenderán a los del nuevo. Por acuerdo del Consejo de la Judica-
tura, se estableció que aquellos juzgados que no cuenten con juzgado
de ejecución deberán remitir los expedientes al distrito más próximo.
En cuanto a la estadística judicial, según el “Tercer informe de
labores del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado
de México”, durante el año 2012 los juzgados de ejecución de sen-
tencias recibieron 3030 sentencias para su ejecución y dictaron 7343
resoluciones durante este procedimiento. Los juzgados de ejecución
de sentencias del sistema pena acusatorio recibieron 4695 sentencias
para su ejecución y dictaron 2740 resoluciones para tal efecto.9

4.2.2. Michoacán
En el estado de Michoacán todavía no se comienza a impartir el nue-
vo sistema de justicia penal que, de acuerdo con su nuevo Código de
Procedimientos Penales, comenzará a impartirse a partir del 13 de
junio del 2016.10 Aunque el nuevo sistema de justicia no entrara en
vigor, no interfirió en la aplicación del nuevo sistema de ejecución
de sanciones, el cual comenzó a aplicarse desde su entrada en vigor
el 28 de diciembre de 2011 cuando se reformó la Ley Orgánica del
Poder Judicial de Michoacán de Ocampo.11 Esta última establece los
juzgados de ejecución de sanciones penales. Los jueces encargados
de estos juzgados tendrán facultades similares a las mencionadas
en los capítulos anteriores y deberán ser nombrados por oposición,

9
Poder Judicial del Estado de México, “Tercer informe de labores del presidente del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de México”, Poder Judicial del Estado de México. [Consulta:
15 de abril, 2013]. Disponible en: http://www.pjedo- mex.gob.mx/web2/img/informes/3e-
S*OG@
10
Poder Judicial de Michoacán de Ocampo, “Código de Procedimientos Penales”, Periódico
Oficial, 31 de agosto, 1998; Poder Judicial de Michoacán de Ocampo, “Nuevo Código de Pro-
cedimiento Penales”, Periódico Oficial, 13 de enero, 2012. [Consulta: 18 de junio, 2012]. Dispo-
nible en: www.transparenciauruapan.gob.mx
11
Poder Judicial de Michoacán de Ocampo, “Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de
Michoacán de Ocampo”, Transparencia Uruapan. [Consulta: 18 de junio, 2012]. Disponible en:
www.transparenciauruapan.gob.mx

128
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

además de demostrar una especialización para el desempeño de sus


funciones. Según los diversos acuerdos del Consejo de la Judicatura,
en dicho estado existirán los siguientes juzgados de ejecución.

Distrito Juzgado

Zamora

Fuente: elaboración propia con datos de: Poder Judicial de Michoacán de Ocampo,
“Directorio de juzgados del Poder Judicial de Michoacán”, Poder Judicial de Mi-
choacán. [Consulta: 18 de julio, 2013]. Disponible en: http://www.poderjudicialmi-
choacan.gob.mx/web/institucion/directorio.aspx

En Michoacán existen veintitrés distritos judiciales, de los cuales


sólo seis cuentan con juzgados de ejecución de sanciones penales.
Aquellos distritos donde se ubique un juzgado de esta naturaleza re-
mitirán los asuntos al distrito judicial más próximo.

4.2.3. Poder Judicial de la Federación


Para la federación, así como para las entidades federativas, se vencía
el término constitucional otorgado para la implementación del sis-
tema de ejecución de sanciones exactamente el mismo día: el 18 de
junio de 2011. El Consejo de la Judicatura Federal, al igual que casi
todas las entidades federativas, dio cumplimiento unos días antes.
En el caso de la federación, su implementación se llevó a cabo el 17
de junio de ese mismo año, con la instauración de tres juzgados de
ejecución que atendieran todos los incidentes de ejecución que pu-
dieran presentarse por los sentenciados en materia federal.

129
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Lo anterior acorde con lo establecido por los acuerdos generales


del Consejo de la Judicatura Federal 22/2011, 23/2011 y 1/2012.12 En
dichos acuerdos se establece que en el Poder Judicial de la Federa-
ción, para la ventilación de los asuntos relacionados con la ejecución
de sanciones penales de sentenciados y procesados federales, se en-
contrarán los nuevos órganos jurisdiccionales que se denominarán
juzgados Primero, Segundo y Tercero de Distrito Especializados en
Ejecución de Penas, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México.
Los jueces de distrito especializados en ejecución de penas co-
nocerán la función jurisdiccional de ejecución penal, que compren-
de el conocimiento, trámite y decisión de las cuestiones relativas a la
aplicación, modificación y duración de las penas que se impongan a
los sentenciados del orden federal, así como la reparación del daño
a las víctimas de los procesos penales federales. Dichos órganos de
nueva creación tendrán jurisdicción en toda la república mexicana.
&ODVBOUPBMBFTUBEÎTUJDBKVEJDJBM TFHÙOFMi*OGPSNFEFMBCPSFTuEFM
periodo 2012 del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, los únicos datos recabados señalan que de los asuntos ven-
tilados ante los juzgados de ejecución, sólo diecisiete punto siete por
ciento corresponden a incidentes de ejecución.13

4.2.4. Puebla
En nuestro estado se implementaron tres juzgados de ejecución, dos
encargados de resolver los incidentes de ejecución para los senten-
ciados y procesados (sujetos a suspensión condicional del proceso)
en materia penal y uno más encargado del despacho de asuntos en
materia de justicia para adolescentes. Así lo determina el artículo 5
del “Acuerdo que reglamenta la competencia y estructura de los juz-
gados de ejecución de sentencias del estado de Puebla”.

12
Diario Oficial de la Federación, “Acuerdo general 22/2011”, “Acuerdo general 23/2011” y
“Acuerdo general 1/2012”, [Consulta: 22 de septiembre, 2012]. Disponible en: http://dof.gob.
mx/nota_detalle.php?codigo=5196501&fecha=17/06/2011
13
4VQSFNB$PSUFEF+VTUJDJBEFMB/BDJÓO i*OGPSNFEFMBCPSFTEFMQFSJPEP BDUJWJEBEKV-
risdiccional”, Suprema Corte de Justicia de la Nación. [Consulta: 15 de abril, 2013]. Disponible
en: www.scjn.gob.mx

130
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Dentro de los obstáculos para incorporar la figura del juez de


ejecución de sanciones en nuestro Estado, ha existido lentitud en
integrar primero el bagaje legislativo y, segundo, la estructura. En
este sentido, podemos citar que adecuadamente la Ley Orgánica del
Poder Judicial del Estado establece la regulación en torno al juez de
ejecución, como se observa en los preceptos siguientes:

$BQÎUVMP *** %F MPT KV[HBEPT FO NBUFSJB QFOBM EFM TJTUFNB
acusatorio y oral
Artículo 51. Los juzgados de oralidad penal ejercerán com-
petencia territorial en cada una de las regiones judiciales se-
ñaladas en el artículo 11 de esta ley. Por acuerdo del Consejo
de la Judicatura, estos juzgados podrán comprender más de
una región o existir varios de ellos en una sola; los jueces de
ejecución de sanciones e itinerantes tendrán la competencia
territorial que se señale en el acuerdo que dicte el Consejo de
la Judicatura. Los juzgados de oralidad penal contarán con
un administrador, así como con el personal necesario para
su funcionamiento, cuyas facultades serán las que establezca
el reglamento respectivo y demás disposiciones aplicables.
Artículo 52. En el proceso penal acusatorio y oral, los jueces
de oralidad penal y magistrados de Tribunal de Alzada ac-
tuarán sin secretarios o testigos de asistencia, y en ese caso,
tendrán fe pública para certificar el contenido de los actos
que realicen y de las resoluciones que dicten, incluso cuando
tales actos consten en registros informáticos, de audio, video,
o se transcriban por escrito.
Artículo 53. Las audiencias en que actúen jueces de control,
especializados para adolescentes y de ejecución de sancio-
nes, serán presididas por un solo Juez; las de juicio oral, se
realizarán ante un panel de tres jueces, que será presidido
por uno de ellos, en calidad de Presidente, o bien de mane-
ra unitaria. Cuando se considere necesario, el Pleno estará

131
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

facultado para determinar que el Tribunal de enjuiciamiento


esté integrado por un Juez.

Como se desprende de los preceptos citados el Consejo de la Judi-


catura es el órgano que determina la competencia territorial de los
juzgados de ejecución. El problema es que el Consejo de la Judica-
tura vio la luz en el estado de Puebla hasta el nueve de mayo de dos
mil diecisiete tal como lo establece el comunicado 01/2017 del Poder
Judicial del Estado de Puebla.14
Por ello, en Puebla existe un rezago en la substanciación de los
asunto, puesto sólo se cuenta con dos juzgados de ejecución para los
veintidós distritos judiciales, un juzgado en la capital para nuestro
distrito judicial y otro juzgado itinerante para los veintiún distritos
restantes. La estadística judicial15 nos cobra la factura, según el in-
forme estadístico de julio de 2013. De los 136 asuntos radicados en
los dos juzgados, el de la capital hizo lo propio con 96, mientras que
el itinerante radicó 40; pero de las audiencias realizadas, en total 13,
sólo 6 fueron atendidas por el juzgador itinerante y el resto por el
juzgador de adolescentes. Lo anterior indica que en la capital no se
celebró audiencia alguna. Las promociones recibidas por ambos juz-
gados, el itinerante y el de la capital, indican que el primero recibió
781 mientras que el de nuestra ciudad sólo 211.
De los 96 expedientes radicados en la capital, 8 versaron sobre
conmutaciones, y se terminaron 70 asuntos de incidentes. El hecho
nos lleva a la conclusión de que la mayoría de los asuntos resueltos
no se realizan por audiencias, sino a través de la facultad del juez de
resolver el incidente sin necesidad de escuchar al sentenciado en au-
diencia pública. En cambio, el juzgador itinerante radicó 40. Cuatro
incidentes versaron sobre conmutaciones.

14
“Comunicado 01/2017 del Poder Judicial del Estado de Puebla”, Honorable Tribunal Superior
de Justicia. [Consulta: 22 de julio, 2017]. Disponible en: http://www.htsjpuebla.gob.mx/filesec/
portada/files/comunicado_C_Judicatura.pdf
15
)POPSBCMF5SJCVOBM4VQFSJPSEF+VTUJDJBEFM&TUBEPEF1VFCMB i&TUBEÎTUJDBEFKV[HBEPTEF
ejecución”, Honorable Tribunal Superior de Justicia. [Consulta: 22 de septiembre, 2013]. Dispo-
nible en: http://www.htsjpuebla.gob.mx/filesec/transparencia/regla-mento_de_transparencia/
files/ ejecucion-1sem-2013.pdf

132
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Podemos concluir que casi todas las entidades de la federación,


así como la federación misma, han ido estableciendo los juzgados
de ejecución de forma accidental, y preocupándose sólo por cum-
plir con lo establecido en el término constitucional. De las entidades
analizadas, podemos ver que el Estado de México, que inició con el
proceso de judicialización antes de la reforma constitucional, es el
que tiene el mayor número de juzgados de ejecución y el que mejor
estructurados los tiene; la federación y nuestro estado son los que
peores estructuras judiciales establecieron.
De esta manera, la implementación del procedimiento juris-
diccional penitenciario se encuentra tanto en la cuestión legislativa
como en la estructura para su implementación. Así, por ejemplo, no
hay precisión en torno a la figura del juez de ejecución en la Ley Or-
gánica del Poder Judicial de la Federación y en las de las entidades
federativas, como la del estado de Puebla, se presentan deficiencias.

4.3. Estrategia de implementación del sistema de justicia penal16


-B 4FDSFUBSÎB 5ÊDOJDB EFM $POTFKP EF $PPSEJOBDJÓO QBSB MB *NQMF-
mentación del Sistema de Justicia Penal (Setec) es un órgano ad-
ministrativo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación. Está
encargada de apoyar y coadyuvar con las autoridades federales y lo-
cales en la implementación del nuevo sistema, cuando así lo soliciten,
con absoluto respeto a sus atribuciones y soberanía. Participa en:

r &MEJTFÒPEFSFGPSNBTMFHBMFT
r -PTDBNCJPTPSHBOJ[BDJPOBMFT
r -BDPOTUSVDDJÓOZPQFSBDJÓOEFJOGSBFTUSVDUVSB
r -BDBQBDJUBDJÓOQBSBKVFDFT BHFOUFTEFM.JOJTUFSJP1Ù-
blico, policías, defensores, peritos y abogados, entre

16
 4FDSFUBSÎB 5ÊDOJDB EFM $POTFKP EF $PPSEJOBDJÓO QBSB MB *NQMFNFOUBDJÓO EFM 4JTUFNB EF
Justicia Penal, “Metodología para el desarrollo de infraestructura física para el nuevo siste-
ma de justicia penal”, Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación
del Sistema de Justicia Penal [Consulta: 18 de junio, 2012]. Disponible en: http://www.setec.
gob.mx/es/SETEC/Metodologia_para_el_desarrollo_de_infraestructura_fisica_para_el_Nue-
vo_Sistema_de_Justicia_Penal

133
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

otras acciones que se requieran para la implementación


de la reforma mencionada
r -BEJGVTJÓOEFMTJTUFNBEFKVTUJDJBQFOBMZEFMBTBDUJWJ-
dades del Consejo

Dentro del rubro de la construcción y operación se ha establecido


una metodología para el desarrollo de infraestructura física del siste-
ma de justicia penal. Su objetivo es establecer los elementos básicos
que guiarán el proceso de implementación del nuevo sistema de jus-
ticia penal en materia de infraestructura. A partir de ellos se podrá
identificar las necesidades por operador y servicio público, acordes
con los recursos y prioridades del Estado, para así diseñar los planes
maestros por cada entidad federativa.
La eficacia de un proyecto arquitectónico depende del segui-
miento de un método acertado de planeación, cuyo resultado de la
investigación logre plasmarse en la suficiencia espacial, la satisfac-
ción de la demanda, la ubicación ideal, el confort necesario, la efi-
ciencia en el ejercicio de los recursos y la capacidad de adaptabilidad
a los cambios futuros. Todo ello debe desarrollarse con criterios de
diseño que promuevan la estandarización y el cumplimiento de las
normas constructivas del país.
De acuerdo con esta metodología, el primer paso es establecer
una unidad especializada en infraestructura en el estado. Ésta debe
coadyuvar al diagnóstico de la infraestructura existente, para que
analice la viabilidad de la modificación de los espacios existentes o
incluso proyecte la construcción de nuevos espacios que atiendan los
siguientes aspectos:

r -PDBMJ[BDJÓOFOSFMBDJÓOEJSFDUBDPOMBBDDFTJCJMJEBE FM


impacto ambiental, la facilidad de transportación, el ais-
lamiento, la apertura a la región y la seguridad externa.
r -B GPSNB PSHBOJ[BDJÓO FTQBDJBM WFSUJDBM V IPSJ[POUBM 
edificio compacto o extendido, disponibilidad o falta de
terreno, entre otros.
r $POEJDJPOFTGÎTJDBTZEFDPOGPSUFMBOÃMJTJTEFFTUBTDPO-
diciones puede permitir mayor o menor iluminación

134
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

natural, mayor o menor ganancia térmica. Respecto a


la tecnología constructiva de los interiores, se debe ana-
lizar su comportamiento acústico, su grado de rigidez o
desmontabilidad y su durabilidad.
r 4FSWJDJPTDBQBDJEBEEFBEBQUBDJÓOBFTQBDJPTDPNPCJ-
blioteca, auditorio, aulas-talleres, comedores, estaciona-
miento diferenciado.

Luego del diagnóstico de la infraestructura existente, se deberá rea-


lizar un programa maestro de infraestructura que establecerá las ca-
racterísticas mínimas que faciliten el trabajo de todos los operadores,
determinará el mecanismo para la coordinación interinstitucional
en la construcción o remodelación de los inmuebles y analizará el
diagnóstico de los inmuebles de cada institución. Cada operador
tendrá la posibilidad de manifestar qué edificios planea construir y
cuáles remodelar; es necesario que este rubro se planee integralmen-
te, con el fin de que los programas de construcción de cada operador
sean congruentes con los de sus contrapartes. De esta forma, por
ejemplo, se evitará que una agencia del Ministerio Público quede
un tiempo sin funcionar porque los demás operadores decidieron
concluir primero sus obras en otra región.
El siguiente paso consistirá en ejecutar el proyecto arquitectóni-
co y ejecutivo, ya que la primera parte está cumplida en cuanto a la
planeación de los requisitos arquitectónicos. Aquí habrá de mediar,
por ejemplo, la evaluación de las cargas de trabajo, que es una rela-
ción de actividades y de sus tiempos de realización con respecto a la
demanda. Con base en ello, se determina el número de operadores
indispensables para cumplir dicha tarea. Luego de analizar lo ante-
rior, se deberá realizar la evaluación continua de la infraestructura,
tanto durante como después de la construcción.
Además de lo anterior, la Secretaría Técnica del Consejo de
$PPSEJOBDJÓOQBSBMB*NQMFNFOUBDJÓOEFM4JTUFNBEF+VTUJDJB1FOBM
ha establecido una guía de diseño arquitectónico17 que contempla

17
7ÊBTFi%JTFÒPBSRVJUFDUÓOJDPNPEFMPQBSBFMEFTBSSPMMPEFVOBTBMBEFKVJDJPPSBMu Segob.
[Consulta: 15 de mayo, 2013]. Disponible en: http://setec.gob.mx/work/models/SETEC/docs/

135
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

la distribución de los espacios físicos con los que debe contar un


juzgado de ejecución.
En Puebla, de acuerdo con el pronunciamiento público del Po-
der Judicial del Estado18 sobre el inicio de vigencia del sistema acusa-
torio, se pueden destacar los aspectos siguientes:

a) El 17 de junio de 2011 se publicó la reforma que es-


tableció en el artículo segundo transitorio de la Ley
Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla, las
regiones y los plazos para la entrada en vigor del sis-
tema acusatorio:
r 0SJFOUFFMEFFOFSPEF
r /PSUFFMEFTFQUJFNCSFEF
r 4VSFMEFNBS[PEF
r $FOUSPQPOJFOUFEFNBS[P
r $FOUSPEFKVOJPEF

b) En septiembre de 2012, con la participación activa del


Poder Judicial, se realizaron reformas al Código de
Procedimientos penales para facilitar y perfeccionar
el nuevo sistema de justicia penal, se incorporaron
reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial, a la
Ley de Ejecución de medidas cautelares y sanciones
penales y se aprobó la ley de medios alternativos en
materia penal.
c) El 31 de diciembre de 2012 se publicó en el Periódi-
co Oficial del Estado la declaratoria que señala que el
sistema penal acusatorio y oral fue incorporado a los
ordenamientos legales de la entidad.

DGAT/DGAT_sala_de_juicio_oral.pdf
18
“Pronunciamiento público del Poder Judicial del Estado de Puebla”, Honorable Tribunal Su-
perior de Justicia del Estado de Puebla. Disponible en: http://www.htsjpuebla.gob.mx/filesec/
portada/files/pronunciamiento.pdf

136
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Desde luego, se requiere aún más trabajo, porque ya no solo se trata


de incorporar a los ordenamientos de la entidad el sistema acusato-
rio, ahora es necesario aplicar la legislación nacional al respecto:

r $ÓEJHP/BDJPOBMEF1SPDFEJNJFOUPT1FOBMFT
r -FZ/BDJPOBMEF.FDBOJTNPT"MUFSOBUJWPTEF4PMVDJÓO
de Controversias en Materia Penal
r -FZ/BDJPOBMEF&KFDVDJÓO1FOBM
r -FZ/BDJPOBMEFM4JTUFNB*OUFHSBMEF+VTUJDJB1FOBMQBSB
Adolescentes

Por lo tanto, la tarea no ha terminado, puesto que la capacitación


debe ser constante, para comprender aspectos trascendentales como
la judicialización de la ejecución penal. Esta última implica la parti-
cipación conjunta del órgano jurisdiccional y el ejecutivo en aras de
erigir un sistema penitenciario que respete los derechos humanos y
logre la reinserción social.

4.4. El camino hacia la judicialización de la ejecución penal


La reforma constitucional de 2008 relativa a los sistemas de justicia
penal y de seguridad pública y la del 2011 en torno a los derechos
humanos ha traído como consecuencia un cambio en las etapas del
procedimiento penal a partir del sistema acusatorio. Además de ello,
involucra aspectos como la cuestión penitenciaria, tan anquilosada,
que propiciaba la transgresión de los derechos humanos que nulifi-
caban cualquier posibilidad de reinserción social.
Desde luego, la reforma tiene dos aristas. Una está comprendida
en el ámbito legislativo, en donde se han generado legislaciones de
aplicación nacional y cambios en la normatividad del sistema penal
mexicano. Sin embargo, todavía existen deficiencias. La otra arista
de la reforma es la estructura en torno a ello, en donde debe ubicarse
el recurso tanto material como humano.
En el procedimiento penal, se cuenta, poco a poco se va gene-
rando la estructura material: las casas de justicia; en cuanto al recur-
so humano, todavía queda un largo trecho por recorrer y de praxis.

137
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Esquema 17. Reforma del sistema penal

Fuente: elaboración propia.

Sin embargo, en la cuestión relativa a la judicialización de la ejecu-


ción penal hace falta todavía un largo recorrido, puesto que, tradi-
cionalmente, como advierte Künsemuller, el ordenamiento penal se
compone de tres ámbitos o sectores específicos: el derecho penal sus-
tantivo o material, el derecho penal adjetivo (derecho procesal penal)
y el derecho penal ejecutivo (derecho de ejecución de sanciones).19
Sobre tales sectores se ha venido trabajando, reservando la eje-
cución de sanciones a las autoridades dependientes del Poder Eje-
cutivo, y en donde poco a poco se fue construyendo un sector que
se encargaba de la exclusión y la contención social. Se conformaba
con aplicar un “tratamiento”, cuyo punto de origen era el estudio de
la personalidad de sujeto y su parámetro el resabio positivista de la
peligrosidad.
Ante ello, implica un espacio sin interés en donde se cometían
las más drásticas vejaciones en contra de las personas privadas de
la libertad, ya sea por sus pares o por las autoridades penitenciarias.

19
Künsemuller, Carlos, op. cit., p. 114.

138
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Dicha situación propició que la “fase ejecutiva fue quedando huérfa-


na de toda atención por parte de los juristas”.20
Es evidente que el asunto de la ejecución de sanciones lejos de ser
un asunto zanjado al haberse dictado la resolución que comprueba la
existencia del delito y la responsabilidad del sujeto; puesto que pare-
ciera que con ello podemos disponer del sentenciado como si fuera un
ente carente de derecho; la prueba las condiciones infrahumanas en
las que se encuentran la mayoría de las prisiones en México.
Con la incorporación del juez de ejecución, se puede proyectar
un cambio en el sistema penitenciario. No es que sea la varita mágica
que por simple incorporación al sistema venga a terminar con los
puntos críticos del sistema penitenciario, puesto que hay que ser cui-
dadosos para que no suceda lo que siempre, por desgracia, ha pasado.
Existe una distancia entre las buenas intenciones de la legislación y la
actuación de los operadores del sistema.
Por ello, es necesario comprender cuál es el papel del juez de
ejecución, que, como bien manifiesta García Ramírez, “no se trata de
un carcelero, es el responsable de la juridicidad en la etapa ejecutiva,
es el control de quienes ejercen el control material sobre el recluso.
En sus manos están los derechos de las personas en reclusión y su
salvaguarda, y la solución de los conflictos y controversias”.21
La figura del juez de ejecución viene a limitar al órgano ejecu-
tivo a quien le va a corresponder la administración de los centros
penitenciarios. Con ello se pretende hacer efectivos los derechos hu-
manos de las personas privadas de la libertad, así como resolver los
conflictos que surjan con motivo de la ejecución penal.
No se trata de una exclusión del órgano ejecutivo del ámbito
penitenciario, sino de una actuación coordinada con el órgano ju-
risdiccional, el cual retoma aspectos que le corresponden por su
naturaleza, como verificar el cumplimiento de sus resoluciones
condenatorias, así como su posible modificación. Por otra parte, y

20
Ibidem.
21
García Ramírez, Sergio, “Los designios del nuevo sistema penitenciario en México”, Defensor.
Revista de Derechos Humanos, año 8, núm. 10, p. 16.

139
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

cumpliendo con lo establecido en el artículo 1 constitucional, se eri-


ge como garante de los derechos humanos de las personas privadas
de la libertad.

Esquema 18. Autoridades del sistema penitenciario mexicano

Fuente: elaboración propia.

Esta coexistencia en las funciones del juez de ejecución y de la auto-


ridad penitenciaria se encuentra establecida en uno de los principios
del sistema penitenciario consagrado en el artículo 4 de la lnep: el
debido proceso. Este último implica…

La ejecución de medidas penales y disciplinarias debe reali-


zarse en virtud de resolución dictada por un Órgano Juris-
diccional, el Juez de Ejecución o la autoridad administrativa
de conformidad con la legislación aplicable, mediante proce-
dimientos que permitan a las personas sujetas a una medida
penal ejercer debidamente sus derechos ante la instancia que
corresponda, de conformidad con los principios internacio-
nales en materia de derechos humanos.

140
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Con ello, se pretende que la persona privada de libertad deje de


ser objeto de un tratamiento terapéutico que se proyecta más que en
una reincorporación al núcleo social, en una exclusión de la socie-
dad, para pasar a ser un sujeto con derechos (con sus correspondien-
tes obligaciones), en donde cualquier medida o resolución tiene que
ajustarse a la ley.
Retomando la función de hacer cumplir sus resoluciones, el
órgano jurisdiccional, a través del juez de ejecución, también puede
contribuir a la reinserción social, mediante la vigilancia de las condi-
ciones en que se lleva a cabo la privación de libertad. Estas deben ser
ad hoc con la pretendida finalidad: respeto de los derechos humanos,
estancias decorosas, oportunidades de empleo, realización de activi-
dades culturales y educativas, y servicio médico adecuado. No se tra-
ta de llevarlos a un centro vacacional o premiarlos, sino de ejecutar
la pena con estricto apego a lo determinado por la ley.
El paso legislativo está prácticamente instalado. Ahora el reto
es concretar la infraestructura y una auténtica especialización de los
operadores, para hacer posible el cumplimiento de los objetivos de
este nuevo paradigma penitenciario.

141
En otros estados de la república, se han nombrado dos o tres jueces
de ejecución, se ha regionalizado la implementación de la reforma y
se han destinado pocos recursos estructurales a esta etapa del proce-
dimiento penal. El resultado ha sido una excesiva carga de trabajo y
el rezago en el trámite y la resolución de los incidentes de ejecución.
La sociedad, no sólo los internos, necesita completa legalidad y
transparencia en la resolución incidental de las libertades anticipadas
y de las remisiones parciales de la pena. Estas últimas no se pueden
otorgar o negar sin consejos técnicos, debidamente acreditados y pro-
fesionales, que garanticen el cumplimiento de la reinserción social.
Es necesario volver operativas las disposiciones establecidas
a nivel nacional: Código Nacional de Procedimientos penales, Ley
/BDJPOBMEF&KFDVDJÓOQFOBM -FZ/BDJPOBMEFM4JTUFNB*OUFHSBMEF
Justicia Penal para Adolescentes, Ley Nacional de Mecanismos Al-
ternativos de Solución de Controversias en Materia Penal. Lo ante-
rior para que el sistema acusatorio cumpla con reducir la impunidad,
y para erigir un sistema penal cuya base sean los derechos humanos.
Por ello, es necesario subsanar la deficiente estructura judicial
para la implementación del sistema de ejecución de sanciones pe-
nales, para evitar, entre otros problemas, la tendencia a resolver los
incidentes y las promociones no por audiencia pública sino, como
siempre se ha hecho, en forma escrita, atentando contra la caracte-
rística de oralidad y el principio de publicidad.
Existe un grave desconocimiento de parte de los abogados de-
fensores y de los sentenciados de todos los mecanismos para hacer
respetar sus derechos y acceder a los beneficios establecidos en ley.
En cuanto la cultura de la judicialización de sentencias se extienda,
se hará más evidente la falta de estructura judicial adecuada.

143
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

Nuestro estado no contempla como requisitos para ser juez


de ejecución el ser especialista en la materia; ni mecanismos trans-
parentes para su designación. En la actualidad no existen consejos
técnicos interdisciplinarios debidamente conformados con todos los
expertos y autoridades requeridas en todos los centros de interna-
miento. Este hecho provoca una incertidumbre jurídica para quienes
promueven asuntos jurídicos.
Se debe incrementar el número de jueces de ejecución para aten-
der los asuntos relativos al cumplimiento de las sentencias condena-
torias y de las funciones establecidas en la Ley Nacional de Ejecución
Penal. Tres jueces para el Estado de Puebla resultan insuficientes, so-
bre todo cuando aún existen incidentes por resolver de asuntos an-
teriores al sistema establecido por la reforma constitucional de 2008.
Asimismo, hay que continuar con la educación continua de los
operadores del sistema, ya que se presentan rezagos en la práctica
cotidiana del procedimiento penal acusatorio. Para lograr una im-
plementación que tramite eficientemente los incidentes de ejecu-
ción y evitar la violación a los derechos fundamentales de los sen-
tenciados, los siguientes factores son indispensables según nuestra
investigación:

r 2VFTFSFTQFUFOMPTEFSFDIPTEFMPTJOUFSOPTNFEJBOUFMB
implementación de una estructura adecuada dentro de
los centros de internamiento.
r 2VFTFBQMJRVFOFOMBUSBNJUBDJÓOEFMPTJODJEFOUFTMPT
principios rectores que establece el artículo 20 constitu-
cional en su apartado A.
r 4JFMFTQÎSJUVEFMMFHJTMBEPSFTMBEFTQSFTVSJ[BDJÓOEFMPT
centros de internamiento, proponemos que todas las so-
licitudes de libertades anticipadas sean concedidas sólo
por el transcurso del tiempo requerido.
r " MB CSFWFEBE QPTJCMF  EFCFO FTUBCMFDFSTF DMÎOJDBT EF
salud y estructura para la realización de actividades de-
portivas, con la finalidad de evitar violaciones a los de-
rechos humanos.

144
LA EJECUCIÓN DE SENTENCIAS EN EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO EN MÉXICO

r 2VFMBTDPOEJDJPOFTMBCPSBMFTEFOUSPEFMPT$FSFTP TB-
lario, descansos, pago de horas extras) se realicen con-
forme a la Ley Federal del Trabajo, a la Ley Nacional de
&KFDVDJÓOQFOBMZBM3FHMBNFOUP*OUFSJPSEFMPT$FSFTP
r &TUBCMFDFSSFRVJTJUPTNÃTFTUSJDUPTQBSBMBTFMFDDJÓOEFM
personal de los juzgados de ejecución, director de sen-
tencias, miembros de los consejos técnicos interdiscipli-
narios y el director del Cereso, como la acreditación de
la experticia y conocimiento teórico de la materia.
r &TUBCMFDFS FYÃNFOFT EF PQPTJDJÓO QBSB MPT DBSHPT EF
juez de ejecución, director de sentencias, miembros de
los consejos técnicos interdisciplinarios y el director del
Cereso.
r /PNCSBSVODPOTFKPUÊDOJDPJOUFSEJTDJQMJOBSJPDFSUJêDB-
do en cada uno de los centros de reinserción social.
r 2VFTFOPNCSFVOKVF[EFFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBTQPS
distrito judicial.
r 2VF TF OPNCSF QFSTPOBM UÊDOJDPBENJOJTUSBUJWPKVEJ-
cial, necesario para el funcionamiento del juzgado de
ejecución por distrito judicial, y no se tenga sólo con-
templado para los juzgados de este distrito.
r 2VFFMKVF[EFFKFDVDJÓOTFBQFHVFBMEJDUBNFOFNJUJEP
por los consejos interdisciplinarios y no a lo manifesta-
do por el director de sentencias.
r 2VFTFDPOTUSVZBVOKV[HBEPEFFKFDVDJÓOEFTFOUFODJBT
por distrito judicial, apegándose a los lineamientos esta-
blecidos por la Setec.
r 2VF MPT DPOTFKPT UÊDOJDPT JOUFSEJTDJQMJOBSJPT WJTJUFO
por lo menos una vez a la semana a cada uno de los
sentenciados.
r .FKPSBSMBTDPOEJDJPOFTFOMBTJOTUJUVDJPOFTQFOJUFODJB-
rias, tomando en consideración la triada penitenciaria,
para que el plan de actividades establecido a la persona
privada de la libertad tenga la posibilidad de lograr la
reinserción social.

145
r 2VF EFTBQBSF[DBO MBT TBODJPOFT EF TFHSFHBDJÓO RVF TF
aplican a los sentenciados.
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La ejecución de sentencias en el nuevo sistema penal acusatorio en México de
David Santacruz Morales, Roberto Santacruz Fernández y
&TUFGBOÎB4BOUJMMÃO)VFSUB DPPSET
se terminó de editar en diciembre de 2018
FO1JTP&EJUPSFT 4"EF$7 DPOEPNJDJMJPFOPSJFOUF DPMPOJB)VNCPMEU
C.P. 72370., en Puebla, Pue.
En la presente obra se plantea como problema de inves-
tigación que el sistema de ejecución de sentencias en el
estado de Puebla ha obstaculizado la administración de
justicia por el número de jueces; la falta de estructura per-
sonal, material y económica; y la falta de los consejos in-
terdisciplinarios para resolver los incidentes sin violar el
garantismo constitucional.
La presente investigación es de suma importancia
porque incide directamente en un sector de la población
que por alguna conducta ilícita se encuentra privado de su

de vista de que el derecho de los internos a una justicia

jueces de ejecución los encargados de atender las deman-


das de los internos que se encuentran en un espacio que
muestra claras evidencias de hacinamiento. Esta situación
nos aleja del espíritu del legislador de la despresurización
de los centros de internamiento.

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