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LICENCIATURA EN DERECHO
Introducción
- Objetivos
o Objetivo general
o Objetivos específicos
- Hipótesis
- Metodología
- Variables
- Indicadores
- Fundamento teórico
CAPÍTULO 1. Antecedentes Históricos de la Prisión
1.1 México
1.2 América Latina
1.3 Europa
CAPÍTULO 2. Hacinamiento en las prisiones
2.1 Causas
2.2 Consecuencias
CAPÍTULO 3. ¿Reinserción o readaptación?
3.1 Reinserción
3.1.1 Concepto
3.1.2 Objetivo
3.1.3 Áreas de atención
3.2 Readaptación
3.2.1 Concepto
3.2.2 Centro Penitenciario y como afecta en la Reinserción Social.
3.3 Relación entre reinserción y readaptación.
CAPÍTULO 4. La vida dentro de prisión
4.1 Delitos cometidos dentro de las prisiones
4.1.1 Corrupción
4.1.2 Drogas
2
4.1.3 Autogobierno
4.1.4 Violencia
4.1.5 Violencia a Nivel Mundial
4.1.6 Inseguridad Personal
4.2 Violaciones a Derechos Humanos dentro de los centros penitenciarios
4.2.1 Grupos de Defensa de los Derechos humanos de los reclusos
CAPÍTULO 5. Prisiones con mayor sobrepoblación
5.1 Datos sobre los centros penitenciarios del país
5.2 Cárcel Distrital de Tepeaca
5.3 Cárcel Distrital de Tizayuca
5.4 Cárcel Distrital de Atotonilco
5.5 Prisiones de la Ciudad de México
CAPÍTULO 6. Posibles soluciones a la sobrepoblación penitenciaria en México
CAPÍTULO 7. Análisis
7.1 Cuantitativo
7.2 Cualitativo
Conclusiones
Bibliografía
3
INTRODUCCIÓN
Más adelante se lleva a cabo un estudio breve de los antecedentes históricos de la prisión
en México, América Latina y Europa, haciendo referencia a sus inicios de ésta.
Posteriormente, se abordará uno de los mayores problemas de los centros penitenciarios,
como lo es el hacinamiento, en este capítulo se hará mención sobre las causas que lo
originan, así como las consecuencias que acarrea el hacinamiento al estar presente en
las prisiones.
Después se tocarán dos temas de vital importancia para esta investigación, los cuales
son la reinserción como la readaptación social, en donde se hará una descripción de lo
que es cada uno, así como de sus diferencias de ambos. Por otro lado, en el capítulo
siguiente se tocará uno de los puntos medulares de la presente investigación, en donde
se hará una descripción de cómo es la prisión desde dentro en donde nos encontramos
con muchas cosas que analizar, como lo son el autogobierno que se vive en algunas de
las prisiones de nuestro país, los delitos que se cometen dentro de las instalaciones, así
como las constantes violaciones a derechos humanos que se viven día con día dentro de
éstos centros.
Al final del trabajo se hará una descripción de cuáles fueron las conclusiones a las que
se llegaron como resultado de la presente investigación, además de la bibliografía
consultada para llevar a cabo la presente investigación.
4
Objetivos
- Objetivo general:
- Objetivos específicos:
Hipótesis:
Metodología:
Variables:
Indicadores:
5
FUNDAMENTO TEÓRICO
1
Carranza, E. (2001); “Justicia Penal y Sobrepoblación Penitenciaria”, Primera Edición, Siglo XXI Editores, S.A de C.V,
en coedición con el ILANUD México.
6
CAPÍTULO 1: ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA PRISIÓN
1.1 México
Fue hasta el año de 1956 en donde se cuenta con estadísticas e información de todo el
sistema penitenciario en México. Por otro lado, en el año de 1975, México toma en cuenta
las bases de la ONU para el tratamiento de los reclusos donde se lleva a cabo un nuevo
proyecto penitenciario.
Más adelante, en la gestión del presidente Adolfo López Mateos se van a resaltar diversas
aportaciones, las cuales iban a consistir en proveer la adecuada organización del trabajo
en los reclusorios. En el año de 1971 se aprueba por el Congreso Federal normas
mínimas que regulan la readaptación social en base al trabajo, la capacitación y la
educación.
Sin embargo, éstas nuevas penitenciarias construidas en América Latina iban a enfrentar
diversos obstáculos financieros y administrativos. Además de que fueron severamente
2
GARCÍA ANDRADE, Irma. Sistema Penitenciario Mexicano, reos y perspectivas. Editorial Sista. México. 1989
7
criticadas por no cumplir con sus promesas de higiene, trato humanitario a los presos y
eficacia para combatir el delito y regenerar a los delincuentes.
1.3 Europa
En el año 640 d. C cuando se encuentra la cárcel construida como tal, en Grecia y Roma,
destinada a encerrar a las personas que fueras consideradas como enemigos de la
nación.
El sistema carcelario en ese entonces era más de carácter preventivo y solo tenía lugar
para los reos a quienes se les iba a seguir un proceso jurídico.
“El hacinamiento equivale a amontonar, acumular, juntar sin orden. El sentido original de
esta palabra es respecto a haces, aquí se habla de hacinar hombres.”3
3
GARCÍA GARCÍA, G. Leticia, Historia de la pena y sistema penitenciario mexicano. Editorial Porrúa. México 2010
8
privadas de libertad, un riesgo para la seguridad e integridad del personal penitenciario y
un grave problema que afecta negativamente todas las funciones esenciales que deben
prestarse en el ámbito penitenciario (salud, educación, seguridad, alimentación,
clasificación).
2.1 Causas
De acuerdo al Prof. Iñaki Rivera, “el constante aumento de la población reclusa no puede
explicarse mediante el argumento del incremento de la criminalidad o las tasas de delito,
sino que buscarse en el aumento desmesurado de la duración de las condenas, la
utilización del sistema penal con fines disciplinarios para los pobres, en la criminalización
de la alteridad, en la puesta en marcha de la industria del control del delito así como en
las demandas sociales que abogan por mayor seguridad a través del incremento de la
represión y la persecución penal”.4
Una de las causas más evidentes del exceso de personas alojadas en establecimientos
carcelarios y el hacinamiento, es la ausencia de una buen y eficiente política criminal,
acorde con los recursos disponibles para sustentarla.
4
Rivera, B. Iñaki La cuestión carcelaria. Historia, epistemología, derecho y política penitenciaria. Buenos Aires,
Editores del Puerto, 2006.
5
CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas. 2014. Disponible en
http://www.oas.org/es/cidh/ppl/Informes/pdfs/Informe:-PP-2013
9
convertido en los únicos establecimientos disponibles para las personas con problemas
de salud mental.
2.2 Consecuencias
El hacinamiento en las prisiones genera problemas constantes entre los reclusos, ya que
se van a incrementar los niveles de violencia intracarcelaria, además de que se va a
impedir que se disponga de mínimas condiciones de habitabilidad, facilita la propagación
de enfermedades, lo cual va a constituir un factor de riesgo para la ocurrencia de
situaciones de emergencia.
A esta descripción de la cárcel real le antecede, como bien argumenta el Prof. Iñaki
Rivera, una situación caracterizada por la “devaluación de los derechos fundamentales
de los reclusos, diseñada en las normas y delimitada por la jurisprudencia, lo que ha
supuesto la construcción de un ciudadano de segunda categoría en comparación con
aquel que vive en libertad”.6
3.1 Reinserción
3.1.1 Concepto
Primero hay que definir que es reinserción visto desde el punto de vista penal, definimos
reinserción social como la última parte del tratamiento readaptatorio, que consiste en el
regreso del individuo a la comunidad y al grupo familiar, en su caso, asistido, orientado y
supervisado técnicamente por la autoridad ejecutiva.
Este concepto igualmente se relacionar con la posibilidad que tiene la persona que
cometió un delito, para reintegrarse a la sociedad. Asimismo, de una manera más
6
Rivera B. Iñaki, coord., “La devaluación de los derechos fundamentales de los reclusos”. Tratamiento penitenciario
y Derechos Fundamentales. J. M. Bosch Editor,1994.
10
sentimental para el delincuente, es la bienvenida que recibe al salir de prisión, el abrazo
de su familia, la calidez de su núcleo comunitario y la oportunidad laboral y social.
3.1.2 Objetivo.
Para efectos de esta investigación solo se tocarán los puntos que debería tomar el Estado
para brindarle al sujeto que va a salir de un centro penitenciario y que son el área laboral,
educativa, medico-psicológico, social, gestión y asesoría jurídica
3.2 Readaptación
3.2.1 Concepto
Como con el anterior primero hay que definir a que se refiere readaptar, visto desde el
tema penal, a mi consideración: readaptar es brindar al delincuente los elementos
cognoscitivos, hábitos, costumbres, disciplina y capacitación necesarios para que logre
introyectar las normas y valores que sirvan como contención en su psique ante el
surgimiento de ideas criminales, así como otorgarle las armas con que pueda luchar
lícitamente en la sociedad por su superación personal, volviéndose un sujeto que desea
ser socialmente útil, sobre todo que puede serlo, amén de estar capacitado para lograrlo.
Esta tarea nada tiene que ver con la conducta ya juzgada, atendible solo en cuanto refleje
la personalidad del sujeto.
Otra manera de definir a la readaptación social en pocas palabras seria como la acción y
efecto de aplicar un tratamiento individual, progresivo y técnico con el cual revertir los
factores criminógenos en el caso concreto.
7
Reinserción Social, 2019, disponible en https://www.secgob.cdmx.gob.mx/servicios/servicio/reinsercion-social
11
3.2.1 Centro Penitenciario y como afecta en la Reinserción Social.
Los Centros Penitenciarios son los encargados de albergar, custodiar y asistir a aquellas
personas puestas a disposición por la autoridad judicial, ya sea por reclusión preventiva,
tratándose de procesos penales o prisión punitiva de sentenciados para el cumplimiento
de las penas, a través de la ejecución impuesta en las sentencias judiciales, y cuyo
propósito, en el derecho penal contemporáneo y el derecho penitenciario, es la
reinserción social del individuo privado de su libertad, atendiendo en todo momento los
principios de defensa, seguridad jurídica, legalidad, vida digna y ética social, con respeto
absoluto a sus derechos fundamentales.8
Conforme el análisis del libro “La Cárcel desde adentro”; La devolución a la libertad puede
ser de dos formas: (1) dosificada; y (2) abrupta. La primera es la única recomendable,
8
Subsecretaria de Control Penitenciario, 2018, disponible en
http://sseguridad.edomex.gob.mx/subsecretaria_control_penitenciario
9
Ibid, 2018.
12
pues por medio de la supervisión y, sobre todo, de la asistencia que la autoridad otorga
al ex convicto para reintegrarse a la familia y a la vida laboral, se logra disminuir la
probabilidad de reincidencia. La segunda parte no es parte del tratamiento; por el
contrario, significa la suspensión violenta de éste. Sucede cual al ex interno se le
abandona clínica y materialmente en la sociedad, pues no se le apoya en su reintegración
familiar, social ni laboral. Lamentablemente esta forma de devolución a la libertad es la
más frecuente; también la más peligrosa, al representar mayores probabilidades de
reincidencia. Equivale a abrir la puerta del reclusorio y cerrarla a las espaldas del liberado.
El funcionario se queda en la cárcel, y el hombre libre en la banqueta. En este caso,
existe readaptación parcial, pero no reinserción social; por lo tanto, un tratamiento
incompleto.10
Por consiguiente, lo que comúnmente se puede ver es que cuando la liberación llega
luego de muchos años, en realidad ya no podemos hablar de reinserción social en el
sentido de un “regreso” a la sociedad. Pues existe un problema, el ex presidiario ya no
reconoce la ciudad, las rutas del transporte público, las avenidas, la dimensión de la
mancha urbana, las costumbres, los modismos con que la gente se comunica. En
ocasiones, por ejemplo: no reconoce ni a sus hijos; dejo de verlos en edad de brazos y
ahora los encuentra convertidos en adultos.
S establecer que en todos los centros de readaptación social impera una insultante
diferencia social en virtud de que una minoría de internos conocidos como el argot como
“padrinos”, “de cuello blanco” y “dorados”, disfrutan de toda clase de privilegios (celulares,
10
PALACIOS PÁNAMES G. Saúl. La cárcel desde adentro. Editorial Porrúa México 2009, páginas 118 y 119.
13
celdas exclusivas, aparatos electrónicos suntuosos, alimentos seleccionados, internos a
su servicio, custodios, droga, y alcohol-cocaína, mariguana y licores de importación),
mientras una masa hambrienta de “erizos” subsiste hacinada y careciendo de lo más
indispensable.
En una nota del 10 de octubre de 200511 comentan que en algunos reclusorios del DF
introducen objetos y sustancias prohibidas, mientras que en una nota del 6 de octubre de
200612 se instalaban en los patios, tiendas de campaña conocidas como las cabañas,
para recibir a sus familiares en los fines de semana y miércoles, aunque también servían
como comercio sexual, o ventas de mercancía para “sobrevivir en la cárcel”. Esto
demuestra, agrega, que la corrupción se ha convertido en una “forma de gobernabilidad
dentro de los reclusorios”; otro ejemplo es el pase de lista para verificar que estén todos
los presos.
En otra nota de junio de 200713 que nos relata que el Penal oriente tiene mayor
corrupción, le siguen el reclusorio norte, sur y el de Santa Martha Acatitla en ese orden;
en estos los principales actos que ocurren son: golpes si no pagan ciertas cantidades de
dinero, retraso u obstaculización de la atención médica, visita familiar, de alimentos e
incluso aislamiento o la incomunicación de los reos, falta de trabajo, de agua, negativa o
abstención de libertad por compurgar la sentencia, visita conyugal y separación de
procesados y condenados; además deben pagar por protección. Es uno de los
reclusorios con mayor registro de quejas interpuestas ante la CDH del D.F. vinculados a
actos de corrupción.
Por tanto, la corrupción se vuelve un estilo de vida para quienes se encargan de ejercerla.
En el ámbito administrativo puede verificarse también, no es necesario estar “dentro” de
las instalaciones del centro de reclusión propiamente dicho.
Mientras el pago de las tarifas fijadas al interior de una prisión se realice, no habrá mayor
problema para el interno. Sin embargo, nos ponemos a pensar, a imaginar a razonar, qué
sucede cuando éstos no cuentan con el dinero suficiente para cubrir la cuota. Hablar de
corrupción en los penales no causa sorpresa. Es de todos sabido la forma de
11
Reforma 10 de octubre de 2005,” combaten corrupción con tecnología”, por Antonio Baranda.
12
La Jornada 6 de octubre de 2006, “corrupción forma de gobernabilidad en los reclusorios capitalinos: CNDH”.
13
Reforma, sección justicia, 11 de junio de 2007, “tiene penal oriente mayor corrupción” por Yáscara López.
14
organización al interior de los reclusorios, se sabe que todo cuesta, se sabe que, incluso
la vida del propio interno tiene un precio.
¿En qué proporción se empeora la situación del individuo privado de la libertad que no
cuenta con recursos económicos? ¿Cómo puede una familia de escasos recursos, cuyo
jefe de familia ha sido recluido, proporcionarle a este último el dinero necesario para
sobrevivir dentro de la prisión? Además de que la prisión crea delincuentes al interior,
¿los está creado al exterior? ¿Quién es el responsable de la situación de corrupción al
interior de los penales?
Es obvio que las prácticas de corrupción son permitidas por las autoridades, directas e
indirectas de cada penal y cada reclusorio. La corrupción, la existencia de drogas y el
autogobierno, como se verá más adelante son patrocinados por las autoridades, debido
a que esto les reditúa beneficios económicos, con lo que el círculo vicioso nunca tiene
fin.14
Esto tiene mucha reflexión pues si nos ponemos a pensar las personas que
supuestamente fueron elegidos con base en un proceso democrático y que fungen como
servidores públicos, son quienes violan las leyes y los derechos humanos de los
individuos, convirtiendo la estancia de una prisión en un catálogo de tarifas.
Además, es primordial y necesaria, por tanto, una fuerte inversión, tanto a nivel intelectual
como económico, a fin de erradicar la corrupción del sistema penitenciario mexicano.
Lamentablemente, a pesar de estas acciones, la corrupción sigue en un apogeo que
parece nunca terminará.
14
PALACIOS PÁNAMES G. Saúl. La cárcel desde adentro. Editorial Porrúa México 2009, página 301.
15
Para concluir puedo agregar que la corrupción es un fenómeno generalizado en todas las
dependencias gubernamentales y en todo el país. Sin embargo, cuando se habla de
centros de reclusión, estamos hablando de un espacio determinado, cerrado, donde en
su interior hay personas de cuyo tiempo y acciones pueden disponer las autoridades y
cuyo comportamiento se puede tolerar o se puede controlar. Aun cuando se dañen
intereses particulares, es imperante que quien ostenta el poder, imponga el orden y
constate la aplicación de la ley en este sentido.
4.1.2 Drogas
La condición de encierro en la que vive el interno facilita que se convierta en clientela
cautiva de todo tipo de tráfico ilegal especialmente del de las drogas. Desde el año de
1992 al 1994 ya comenzábamos a ver noticias de por lo menos un 80% de la población
y el 20% del personal de custodia es adicto a una droga.15
Los precios dependen según cada reclusorio, que van desde cocaína, piedra, marihuana,
pastillas, cigarros de tabaco, ron, cerveza, tequila, etc. Con la investigación y análisis
puedo mencionar que, dentro de los penales, como puede deducirse, hay también un
mercado importante para los distribuidores de droga. Lamentablemente las autoridades
terminan recibiendo ganancias con el ingreso de droga, como por ejemplo hay informes
que sospechan que en los camiones de abasto de productos alimenticios pasan grandes
cantidades, ya que no se les permite revisarlos minuciosamente y sólo lo hacen a un nivel
superficial. Y lo peor es que han declarado, asimismo, que parte de los estupefacientes
son introducidos por los familiares por la aduana de personas, con permiso del jefe de
seguridad.
15
Ibid.
16
genera violencia. Hablando, como en páginas anteriores, de relaciones de denominación,
aquí se presenta una nueva modalidad: distribuidor-drogodependiente.
El que posee la droga dispone materialmente del adicto, quien en última instancia muere
si no la paga. Los distribuidores de droga se vuelven poderosos en un lugar donde la
gente desesperada y sin dinero requiere de ésta para vivir.
4.1.3 Autogobierno
El dinero también compra poder. Y el poder, al interior de una prisión se convierte en
autogobierno.
El llamado autogobierno, crea al interior de los centros de reclusión, parcela de poder que
son dirigidas por los internos más fuertes, para explotar a los menos dotados, generando
una corrupción encubierta por las autoridades.
16
Ibid.
17
Algunas constantes encontradas en el análisis de este tema son las siguientes y son las
responsables de que este tema sea de los más conflictivos:
4.1.4 Violencia
La violencia es un fenómeno antinatural que recientemente se presenta con más
frecuencia en todos los ámbitos de la sociedad. No obstante, al interior de la prisión, la
violencia da otro significado a la pena privativa de libertad. Violencia y prisión en nuestros
días son términos inseparables, al igual que lo han sido a lo largo de toda la historia de
la humanidad.
17
Ibid.
18
La violencia y la agresión generalmente se muestran de una persona a otra, y, sin
embargo, se llega al extremo en que, para llamar la atención sobre sus demandas o para
ser escuchados, los internos atentan contra ellos mismos, realizando huelgas de hambre.
La pena de prisión se convierte en una magnificación del castigo, donde el peor delito al
interior es carecer de recursos económicos lo que, en consecuencia, pone en riesgo su
seguridad personal e incluso su vida.
La violencia que se registra al interior de las prisiones, no sólo se vive a nivel persona,
también, cuando la presión es mucha, sirve como detonante para que todos los
prisioneros hagan una causa común amotinándose a fin de manifestar su inconformidad
respecto a alguna situación específica, para lugar con el autogobierno del penal o bien,
simplemente con el objetivo de que se destituya al director, lo cual sucede en muchas
ocasiones.19
18
El Universal, sección Nuestra Ciudad, 18 de junio de 1997, p.3.
19
Op. Cit.
19
Este renglón que en los últimos años se ha visto beneficiado -por lo que respecta a la
publicación de datos que permitan conocer en cifras la situación del sistema
penitenciario-, se debe en gran medida a la labor de las comisiones de derechos humanos
que aparecieron a partir de 1990 en nuestro país, con la instalación de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos, la que a través de la tercera visitadora atiende
exclusivamente las quejas que con motivo de la privación de libertad en estos centros,
promueven los ciudadanos afectados. Esta institución se ha convertido en un agudo, pero
maniatado vigilante de la autoridad penitenciaria.
Como las resoluciones de la Comisión no son vinculantes, las recomendaciones que ésta
dicta para subsanar las violaciones a derechos humanos en el país finalmente quedan a
la consideración de la autoridad. Por lo que se refiere al sistema penitenciario de todo el
país, ha dictado 306 recomendaciones, 29.05%, que incluyen a todos los estados del
país. Estas recomendaciones están relacionadas mayoritariamente con las condiciones
generales de vida en los centros, golpes y malos tratos, inseguridad jurídica, servicios
médicos, etcétera.21
20
DERECHOS HUMANOS Y PRISION. NOTAS PARA EL ACERCAMIENTO, MERCEDES PELAEZ FERRUSCA, 1999,
disponible en https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-comparado/article/view/3594/4334
21
Ibid. 1999.
22
Ibid. 1999.
20
A mi consideración es menester agregar que falta mucho por hacer en materia de
vigilancia e inspección a los centros de reclusión, pero se ha comenzado ya un camino
que no conoce regreso. Hay que fomentar y apoyar estas acciones, así como promover
más y mejores mecanismos de defensa para las personas que están presas.
Ya todos sabemos que se ha reconocido que existen derechos inherentes al hombre por
su condición humana, de tal manera sustanciales que no puede perderlos aun recluido
en prisión. El deber del estado, después de todo lo expuesto en este capítulo, debería
ser el de amparar esos derechos, limitando tan sólo aquellos que la sentencia judicial
disponga.
La lucha que puedan protagonizar los movimientos de reclusos junto a los sectores
sociales y/o profesionales comprometidos con su situación, supone ahondar en la
construcción de una cultura de la resistencia. Ésta debe, en lo que atañe el ámbito de la
cárcel, emprender una lucha amplia económica, social, política, periodística y, asimismo,
utilizar el derecho no sólo para intentar sacar de la cárcel a quienes la sufren, sino para
poner en evidencia, cada vez más, la irracionalidad de la misma. Finalmente significa que
serán los propios afectados y quienes los apoyan, los que construyan su propio camino
emancipador.
La corrupción en los grupos de seguridad es una cadena que inicia en los custodios
asignados a visita familiar, túneles, aduana de personas, y vehículos o dormitorio, ellos
“centavean” a los internos y sus parientes para entregar “la cuota”.
23
Louk Hulsman, “El sistema de justicia penal y el futuro de las prisiones”, en la Experiencia del Penitenciarismo
contemporáneo, México, CNDH, 1995, p.50
21
mayor de individuos del que se considera como normal para llevar una vida regularmente
aceptable. En este contexto, se hablará de que la Ciudad de México se encuentra
sobrepoblada.
Posteriormente, en abril del 2007 el diario Reforma publicó: La distribución de los reos es
inequitativa, en donde una celda donde deberían de estar 18 personas, hay 80. Donde la
peligrosidad de los reos, lo orilla a ser segregados del resto de la población carcelaria.
Es difícil de imaginar 80 personas en una celda. Sin embargo, se debe aclarar que
efectivamente se está hablando de un espacio de 12 metros, pero no es una celda, sino
una espacie de pasillo (conocido como “la jaula”) en el que tuberías y rejas facilitan que
puedan “tenderse” los tres niveles de hamacas que se mencionan. Otro artículo
periodístico nos da cuenta de la experiencia de un interno del Reclusorio Preventivo
Varonil Norte: Relata que las condiciones en las que duermen los reos de forma
incomoda, algunos acostados, otros sentados en el retrete, otros de pie amarrados a las
rejas de las celdas, y otros esperando su turno para poder dormir en la cama de metal
empotrada al suelo.
22
hacinamiento muy alto. En otros, el problema se presenta en determinadas unidades, con
sobrepoblaciones del 200, 300 y hasta 900 por ciento”.24
De acuerdo con datos del INEGI, México se encuentra en el séptimo lugar de países con
mayor sobrepoblación en sus prisiones en el mundo, dicha estadística la lideran Estados
Unidos y China.
CHINA 1,649,804
BRASIL 650,956
RUSIA 627,702
INDIA 419,623
TAILANDIA 286,861
MÉXICO 233,46925
24
Carranza, E. (2001); “Justicia Penal y Sobrepoblación Penitenciaria”, Primera Edición, Siglo XXI Editores, S.A de
C.V, en coedición con el ILANUD México.
25
Fuente: Institute for Criminal Policy Research, World Prision Brief, University of London,
http://www.prisonstudies.org/highest-to-lowest/prisonpopulation total?field_region_taxonomy_tid=All&=Apply
(27 de abril de 2016).
23
5.2 Cárcel Distrital de Tepeaca
De las 329 personas recluidas en este penal, hay un gran porcentaje de reclusos que
están aún bajo proceso, es decir, no han recibido sentencia, por lo que aún no se ha
comprobado que sean culpables del delito que se les imputa. La sobrepoblación,
abundaron, ha causado problemas como fugas y riñas dentro del penal.
“La Comisión Nacional calificó al penal de Tepeaca con 5.86 con el semáforo de
monitoreo en rojo.”26 Asimismo, la CNDH advierte que esta prisión es propensa a tener
problemas como hacinamiento, sobrepoblación, insuficiencia de programas para prevenir
actos violentos, violación de los derechos humanos y atención en caso de ser detectadas;
inexistencia o insuficiencia de instalaciones dignas; deficiencia alimentaria, deficiencias
en el proceso de imposición de sanciones disciplinarias, entre otros.
Esta prisión es la segunda con el mayor nivel de sobrepoblación en México. Dicho penal
está diseñado para albergar a 47 personas como máximo, pero en la actualidad cuenta
con 199 personas privadas de su libertad, lo que representa que el penal está rebasado
en más de 445%.
De acuerdo con las autoridades municipales, esta prisión no fue construida expresamente
para ser una cárcel, sino que con el paso del tiempo ha sido adaptada para este fin, lo
cual ha ocasionado muchos problemas a los gobiernos locales, pues de ellos depende el
funcionamiento de este lugar, que alberga a reos de diversos lugares como Villa de
Tezontepec, Tolcayuca, Zapotlán de Juárez, inclusive reos del Estado de México.
26
Fuente: Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria. Disponible en:
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/sistemas/dnsp/dnsp_2017.pdf
24
Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, que esta prisión únicamente sea utilizada
para personas que cometan faltas administrativas.
Los datos más recientes con que se cuenta en el sentido de la relación capacidad y
ocupación de algunos de los penales de la Ciudad de México, son los siguientes:27
Reclusorio Norte
Capacidad: 5,500
Reclusorio Sur
Capacidad: 5,500
Reclusorio Oriente
Capacidad: 3,500
Capacidad: 2,300
Para poder plantear alguna solución a la problemática que nos ocupa primero se deben
de analizar todos los factores que influyen en la sobrepoblación penitenciaria y con ello
crear estrategias viables que nos permitan combatir la sobrepoblación.
27
GARCÍA GARCÍA, G. Leticia, Historia de la pena y sistema penitenciario mexicano. Editorial Porrúa. México 2010
25
Las estrategias que se adopten para mejorar la eficacia de los sistemas penales deben
procurar reducir el tiempo que transcurre entre el inicio y el fin del proceso con sentencia
definitiva, ya que como se mencionó anteriormente en la presente investigación hay un
gran número de personas que están privadas de su libertad que aún no se tiene la certeza
si son inocentes o si verdaderamente son culpables de los delitos que se le atribuyen,
con lo cual se estima que 40 por ciento de todas las personas que viven en las cárceles
mexicanas están allí debido a la detención preventiva.
Si sólo México utilizara la prisión preventiva para los delitos graves, el problema del
exceso de capacidad podría estar mucho más cerca de ser resuelto. Aunado a esto, se
deberían de imponer plazos para la conclusión de la instrucción y el juicio, mejorar la
administración judicial, crear sistemas efectivos de gestión de casos, racionalizar los
procesos previos al juicio, establecer nuevos tribunales (incluyendo tribunales para
delitos menores) y asignar recursos suficientes, entre otras.
En palabras de Elías Carranza con respecto de las leyes de ejecución penal, nos
menciona que: “Debe promoverse el control judicial de la ejecución de la pena, facilitando
el acceso a la libertad condicional, al trabajo extramuros, regímenes de confianza y otros
beneficios que contribuyen a reducir el hacinamiento”29
28
Ibid.
29
Carranza, E. (2001); “Justicia Penal y Sobrepoblación Penitenciaria”, Primera Edición, Siglo XXI Editores, S.A de
C.V, en coedición con el ILANUD México.
26
valor de justicia. Una vez construidas son irreversibles, además son insaciables,
inhumanas, contradicen valores básicos y no ayudan a las víctimas.”30
Por otro lado, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos reconoce que “la
creación de nuevas plazas sea por medio de la construcción de nuevas instalaciones o
de la modernización y ampliación de otras es una medida esencial para combatir el
hacinamiento y adecuar los sistemas penitenciarios a necesidades presentes; sin
embargo, esta sola medida no representa una solución sostenible en el tiempo”. 31
CAPÍTULO 7: ANÁLISIS
De acuerdo con los datos publicados por el OADPRS32, a julio de 2015, había 254,705
personas privadas de su libertad en 388 establecimientos de la República Mexicana. Se
30
Thomas Mathiesen, Diez razones para no construir más cárceles. Nueva doctrina penal, Núm. 1. 2005. Buenos
Aires, Argentina.
31
CIDH. Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad en las Américas, 2011.
32
Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional. Secretaría de Gobernación/Comisión
Nacional de Seguridad/Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. Julio de 2015.
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puede identificar que el total de sentenciados es de 147,612 y 107,093 personas
procesadas.
Cabe destacar también que, de la población total en reclusión en ambos fueros, 241,312
son hombres y 13,393 mujeres. Si se identifica que la capacidad instalada para los 388
centros es de 203,084 espacios, y se tiene una población total de 254,705; actualmente
51,621 internos no cuentan con un espacio óptimo de habitabilidad, como se ha señalado.
Cabe destacar que este problema se presenta en 204 centros.
En los últimos 10 años el índice de sobrepoblación se ha mantenido por encima del 23%,
lo que hace evidente que el problema va en aumento y que las acciones que las
autoridades del Estado Mexicano están realizando no han sido lo suficientemente
significativas para erradicar el problema.
Tomando como marco temporal de análisis las últimas dos décadas, se observó que entre
1994 y 2004 la población penitenciaria en México se duplicó, siendo la etapa de mayor
crecimiento de población interna a nivel nacional.
El aumento entre esos años, consistió en una tasa promedio anual del 8.3% y,
posteriormente en 2004, el crecimiento ha sido menor, con una tasa promedio anual del
2.7%.41 Por otra parte, en tan solo 20 años (de 1995 a 2015) de acuerdo a estadísticas
oficiales, se incrementó la capacidad de espacios en los centros penitenciarios del país
de 67,324 a 203,084 lo que representa un aumento de 135,460 nuevos espacios. 33
Esta reflexión se complementa agregando que quienes han seguido el paso de las
prisiones en los años recientes están al tanto de la multiplicación de planes y programas,
organismos y reformas, siendo estas insuficientes “Sucesivas administraciones
33
CNDH, LA SOBREPOBLACIÓN EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS DE LA REPÚBLICA MEXICANA. 2015, Disponible
en: http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/Pronunciamiento_20151014.pdf
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García Ramírez, Sergio y Martínez Breña, Laura. “Presos y Prisiones”. Editorial Porrúa/ UNAM/PUDH. México.
2015. p. 214.
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emprendieron la construcción de reclusorios, la capacitación de servidores públicos de
esta adscripción, la revisión de normas y dependencias. Una novedad relevante de los
últimos lustros fue el establecimiento de los Centros Federales de Readaptación Social
(CEFERESOS), en torno a los cuales ha habido una viva polémica: ¿han desechado el
objetivo de readaptación social, en aras del apremio de seguridad? ¿se ha conseguido
con ellos mejorar la seguridad publica en el país? Por supuesto el fenómeno más
importante de los años en curso, que ejerce un poderoso, decisivo impacto sobre el
régimen total de la prisión, es el crecimiento desmesurado de la población penitenciaria
en todo el país, hecho que pone en riesgo los propósitos y diluye los esfuerzos.”35
Se observa así, en la mayoría de los Estados de la República Mexicana, que los sistemas
penitenciarios se han ido adaptando a la realidad que les impone el incremento de la
incidencia y consecuentemente, a un crecimiento exponencial de la población
encarcelada. Es obvio que no es posible renunciar al papel punitivo del Estado, también
lo es que, en el abordaje de la criminalidad, el Derecho Penal debe ser el último recurso
al que acudir, debiendo privilegiarse las estructuras de carácter preventivo, esto es,
aquéllas basadas en la prevención de peligros y el control de riesgos; en la medida en
que la evitación del daño es infinitamente mejor y más barata que su reparación.
Por otra parte, el reto que involucra abordar la ejecución de las sentencias bajo una óptica
que protege y garantiza el respeto a los derechos humanos en el nuevo sistema
acusatorio adversarial, conlleva la necesidad de fortalecer el marco normativo, así como
satisfacer las necesidades de personal capacitado y de contar con una infraestructura
suficiente para atender a la población interna.
35
García Ramírez, Sergio. Derechos Humanos de los Reclusos en México. Guía y Diagnóstico Nacional de Supervisión
Penitenciaria. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. México. 2007. p. 62.
29
CONCLUSIONES
Para poder atender como se debe esta gran problemática que atraviesa México en la
actualidad hace falta promover una investigación de mayor alcance y profundidad en el
tema de la Sobrepoblación Penitenciaria y Tratamiento Penitenciario para poder
establecer algunas nuevas relaciones entre otros factores que intervengan en la
rehabilitación, reinserción y reincorporación de los internos a la sociedad y así proponer
al estado soluciones para poder enfrentar este problema, ya que las penas actuales no
están solucionando este problema. Además de que hace falta desarrollar un adecuado
Tratamiento Penitenciario donde se promueva espacios de reflexión para los internos y
promover políticas penitenciarias acorde con nuestra realidad para lograr un mejor
desempeño del Personal Penitenciario, con la finalidad que exista una buena relación
entre ambos y así desarrollar verdaderas actitudes de rehabilitación, Reinserción y
reincorporación de los internos, que se vean reflejados a su egreso del establecimiento
penitenciario.
30
BIBLIGRAFÍA
Libros.
1. Carranza, E. (2001); “Justicia Penal y Sobrepoblación Penitenciaria”, Primera
Edición, Siglo XXI Editores, S.A de C.V, en coedición con el ILANUD México.
2. GARCÍA ANDRADE, Irma. Sistema Penitenciario Mexicano, reos y perspectivas.
Editorial Sista. México. 1989.
3. ARCÍA GARCÍA, G. Leticia, Historia de la pena y sistema penitenciario mexicano.
Editorial Porrúa. México 2010.
4. Rivera, B. Iñaki La cuestión carcelaria. Historia, epistemología, derecho y política
penitenciaria. Buenos Aires, Editores del Puerto, 2006.
5. Rivera B. Iñaki, coord., “La devaluación de los derechos fundamentales de los
reclusos”. Tratamiento penitenciario y Derechos Fundamentales. J. M. Bosch
Editor,1994.
6. PALACIOS PÁNAMES G. Saúl. La cárcel desde adentro. Editorial Porrúa México
2009, páginas 118 y 119.
7. Louk Hulsman, “El sistema de justicia penal y el futuro de las prisiones”, en la
Experiencia del Penitenciarismo contemporáneo, México, CNDH, 1995.
8. Thomas Mathiesen, Diez razones para no construir más cárceles. Nueva doctrina
penal, Núm. 1. 2005. Buenos Aires, Argentina.
9. CIDH. Informe sobre los derechos humanos de las personas privadas de libertad
en las Américas, 2011.
10. Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional. Secretaría
de Gobernación/Comisión Nacional de Seguridad/Órgano Administrativo
Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. Julio de 2015.
11. García Ramírez, Sergio y Martínez Breña, Laura. Presos y Prisiones. Editorial
Porrúa/ UNAM/PUDH. México. 2015.
12. García Ramírez, Sergio. Derechos Humanos de los Reclusos en México. Guía y
Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria. Comisión Nacional de los
Derechos Humanos. México. 2007.
Páginas web.
1. CIDH, Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas. 2014.
Disponible en http://www.oas.org/es/cidh/ppl/Informes/pdfs/Informe:-PP-2013.
2. Reinserción Social, 2019, disponible en
https://www.secgob.cdmx.gob.mx/servicios/servicio/reinsercion-social.
3. Subsecretaria de Control Penitenciario, 2018, disponible en
http://sseguridad.edomex.gob.mx/subsecretaria_control_penitenciario.
4. DERECHOS HUMANOS Y PRISION. NOTAS PARA EL ACERCAMIENTO,
MERCEDES PELAEZ FERRUSCA, 1999, disponible en
31
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-
comparado/article/view/3594/4334.
5. Fuente: Institute for Criminal Policy Research, World Prison Brief, University of
London, http://www.prisonstudies.org/highest-to-lowest/prisonpopulation
total?field_region_taxonomy_tid=All&=Apply (27 de Abril de 2016).
6. Fuente: Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria. Disponible en:
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/sistemas/dnsp/dnsp_2017.pdf
7. CNDH, LA SOBREPOBLACIÓN EN LOS CENTROS PENITENCIARIOS DE LA
REPÚBLICA MEXICANA. 2015, Disponible en:
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Informes/Especiales/Pronunciamiento_2015
1014.pdf
Notas Periodísticas.
1. Reforma 10 de octubre de 2005,” combaten corrupción con tecnología”, por
Antonio Baranda.
2. La Jornada 6 de octubre de 2006, “corrupción forma de gobernabilidad en los
reclusorios capitalinos: CNDH”.
3. Reforma, sección justicia, 11 de junio de 2007, “tiene penal oriente mayor
corrupción” por Yáscara López.
4. El Universal, sección Nuestra Ciudad, 18 de junio de 1997, p.3.
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