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BORRADOR DEL ENSAYO

LEY LINEAL EDOMÉTRICA Y SUS APLICACIONES EN


ESTIMACIÓN DE ASENTAMIENTOS EN FUNDACIONES
SUPERFICIALES.

Wagdi Naime Yehia


CONTENIDO

INTRODUCCIÓN Pg 1

EL COMPORTAMIENTO EDOMÉTRICO Pg 3
Definición del Estado Edométrico ……………………………….. Pg 3
Prueba Edométrica ……………………………………………….. Pg 4
Expresiones Fundamentales de la Compresibilidad Bajo
Condiciones del ensayo Edométrico …………………………….. Pg 6
Expresiones Edométricas para un Material Elástico Lineal ……. Pg 8
Comportamiento y Expresiones Edométricas para los Suelos…… Pg 12
La Historia de carga ……………………………………………… Pg 14
Ley de Comportamiento Basada en la Curva de
Compresibilidad Semilogarítmica (Método Tradicional) ………... Pg 16
Análisis Basado en la Variación del Módulo Edométrico (Es)
Respecto a los Esfuerzos (σv) (Método Lineal edométrico) ……. Pg 20
Ejemplo de Cálculo de Asentamientos Mediante el Criterio
Lineal Edométrico ……………………………………………… Pg 30

INFLUENCIA DE LAS DEFORMACIONES LATERALES Pg 38

Método de Skempton y Bjerrum …………………………………. Pg 39

Interrelación Trayectoria de Esfuerzos-


Deformaciones Laterales - Asentamientos …………………….. Pg 47

Método de la Trayectoria de Esfuerzos ………………………….. Pg 49

Consideraciones Acerca de las Trayectorias de Esfuerzos en Relación


a las deformaciones Laterales: Nueva Propuesta…………………… Pg 50

Deformaciones Laterales en el Criterio Lineal Edométrico……. Pg 52

CONSIDERACIONES FINALES Pg 56

REFERENCIAS Pg 59

ii
LEY LINEAL EDOMÉTRICA Y SUS APLICACIONES EN ESTIMACIÓN DE
ASENTAMIENTOS EN FUNDACIONES SUPERFICIALES.

Wagdi Naime Yehia

INTRODUCCIÓN

Las fundaciones superficiales siempre son la primera opción de diseño para los
ingenieros geotecnistas como solución de fundación al terreno de cualquier tipo de
edificación. Esto, debido a que resultan ser las más económicas y las más sencillas de
ejecutar. Por supuesto que su utilización será posible en función de las características de la
estructura, las cargas con que interactuarán con el terreno y de las características del perfil
estratigráfico en sí. En todo caso, a nivel mundial, este tipo de fundación es la más utilizada
en obras civiles convencionales.

El diseño geotécnico de la fundación se basa fundamentalmente en la estimación de


la capacidad de carga y los asentamientos del terreno. La capacidad de carga se evalúa bajo
la consideración de la resistencia del terreno y los asentamientos en base a la relación
esfuerzo-deformación. En la práctica común y universalmente difundida, estos análisis se
realizan por separado. Una de las principales razones es el hecho de que se ha dificultado la
integración de los procedimientos debido a que no se ha podido determinar una única
relación esfuerzo-deformación en suelos que cumpla simultáneamente para los distintos
casos de carga (por ejemplo en cargas y descargas) y en rango de esfuerzos desde un estado
inicial hasta la falla.

La hipótesis de asumir el estado edométrico en los esfuerzos y deformaciones que


experimenta el suelo bajo una fundación directa, es muy utilizada en la práctica de
estimación de asentamientos. Desarrollado junto con la teoría de consolidación
unidimensional por Terzaghi (1924) y (1925), el estado edométrico supone que el suelo,
que es lateralmente autoconfinante, bajo niveles de esfuerzos de diseño, asumidos siempre
lo suficientemente alejados de las cargas de falla (capacidad de carga), no presentará
deformación unitaria lateral apreciable. Es decir, bajo un estado de esfuerzos principales
tridimensional, se experimentará un estado unidimensional de deformación unitaria. Esta
hipótesis ha constituido un enfoque para la estimación de asentamientos en fundaciones y
ha proporcionado métodos propios de la mecánica de suelos en la forma de interpretar y
caracterizar la relación esfuerzo-deformación en cuanto a la compresibilidad de los suelos y
en su orientación al diseño de fundaciones. En general, al comparar asentamientos
estimados con asentamientos medidos, el enfoque edométrico presenta buena
correspondencia si el factor de seguridad, Fs, es del orden de 3 (carga de diseño equivale a
la tercera parte de la carga resistente), debido a que efectivamente las deformaciones
laterales en el terreno son bajas. Pero la tendencia con cargas mayores es a la aparición
apreciable de deformaciones laterales y por consiguiente, los asentamientos estimados
según este enfoque son inferiores a los medidos. (Jiménez, et al, 1976; Davis y Poulos,
1968b; Skempton, Peck y MacDonald, 1955; Skempton y Bjerrum, 1957).

Muchos de los trabajos fundacionales de los métodos para estimación de


asentamientos en suelos arcillosos se basan en ajustes del criterio edométrico para buscar
1
mejor adaptación a las condiciones de deformación triaxial que evidencia las diferencias
entre asentamientos estimados y observados para determinados estados de esfuerzos. Por
ejemplo, Skempton y Bjerrum (1957), presenta un método para corregir escalarmente los
asentamientos en suelos arcillosos estimados mediante el criterio edométrico, a través de un
factor que depende del coeficiente de presión de poros “A” (Skempton, A.W.,1954),
alegando la diferencia entre la relación esfuerzo-presión de poros y la forma de disiparse al
comparar los ensayos edométricos y los ensayos triaxiales. El factor escalar de corrección
depende también de de la geometría de la fundación y del espesor del estrato compresible.
Simons y Som (1969), Propusieron factores de ajuste a las pendientes de la curva esfuerzo-
deformación edométrica en base a la relación entre la deformación axial elástica y la
deformación volumétrica elástica para diferentes relaciones de incrementos de esfuerzos,
considerando así la influencia de la variación de los esfuerzos horizontales respecto a la
condición edométrica. Lambe, T. W. (1967) sugirió reproducir la trayectoria de esfuerzos
esperada In Situ mediante ensayos de laboratorio para estimar deformaciones unitarias
aplicables directamente a la estimación de asentamientos, intentando eliminar la fase
analítica de la relación esfuerzo-deformación, pero dejando la fase analítica de las
trayectorias de esfuerzos (ver también Lambe, T. W., & Marr, W. A., 1979). Se puede
afirmar que el precitado trabajo de Simons y Som tiene su origen en este criterio de Lambe.

Tomando en cuenta que a nivel de diseño, las fundaciones directas generalmente se


consideran con factor de seguridad elevado (entre 2,5 y 3) en cuanto a capacidad de carga,
y que se han considerado como aceptables las estimaciones de asentamientos por
consolidación usando el criterio edométricos al considerar este rango de esfuerzos de
diseño, con los años, se ha ido profundizando la interpretación de los resultados de los
ensayos edométricos con miras a establecer procedimientos para la estimación de
asentamientos por consolidación de fundaciones directas.

En este trabajo se presentan aportes que se han ido desarrollando en más de 10 años
por el autor. Basado en un criterio presentado por Papadopoulos, B. (1992), y bajo la
interpretación de muchos resultados de ensayos, se desarrolla aquí el denominado Método
Lineal Edométrico, que se deduce a partir de una correlación lineal entre la pendiente de la
curca esfuerzo-deformación edométrica (módulo edométrico) y los esfuerzos axiales
edométricos. Con este método se presenta una expresión de la relación esfuerzo-
deformación que mejora a la del criterio tradicional edométrico (en uso por más de 90
años), en cuanto al grado de correlación con los resultados experimentales y también en el
hecho que se trata de una expresión que cumple con el criterio de continuidad en todo el
dominio de aplicación, lo cual no se cumple con la expresión del criterio tradicional,
facilitando así, entre otras ventajas evidentes, su introducción en el desarrollo de
soluciones con métodos numéricos. Junto con el método Lineal Edométrico, se presenta
una expresión que correlaciona el coeficiente de variación volumétrica (mv) con el esfuerzo
vertical. Con esta expresión se desarrolla un método para estimar un coeficiente mv
representativo por cada estrato de suelo en base a las cargas reales esperadas In situ, ya que
permite considerar la variación de este módulo en función de la profundidad y los cambios
de esfuerzos en la masa de suelo debajo de una fundación. Finalmente, se desarrolla un
nuevo criterio para ajustar los resultados de análisis edométrico según la existencia de
deformaciones horizontales en el suelo.

2
En este ensayo se plantea como una alternativa al método tradicional (con más de
90 años en uso), el método Lineal Edométrico, en cuanto a interpretación del
comportamiento esfuerzo-deformación confinado de los suelos. Este nuevo criterio
proporciona una ley esfuerzo-deformación continua y de mejor correlación con los
resultados experimentales. Este criterio se desarrolla en base a la manifestación lineal de la
variación del módulo edométrico respecto al esfuerzo axial, según fue planteado primero
por Papadopoulos, B. P. (1992) para suelos granulares y desarrollado por Naime, W (2003),
como ley de comportamiento para todo tipo de suelo.

También se propone un criterio para la corrección de las deformaciones y


asentamientos en base al comportamiento edométrico planteando una trayectoria de
esfuerzos que se inicia tangente a la trayectoria edométrica pero que va variando su
inclinación en función de las deformaciones laterales que van apareciendo.. Aquí se corrige
la curva esfuerzo – deformación obtenida del ensayo edométrico de manera que la
aparición de las deformaciones horizontales permiten representar la curva hasta la falla del
material. Estos resultados llevan a pensar que se puede desarrollar un criterio conjunto de
estimación de deformaciones y de capacidad de carga del suelo debajo de la fundación, lo
cual no está desarrollado aun en este trabajo.

EL COMPORTAMIENTO EDOMÉTRICO

Definición del Estado Edométrico


El suelo es un material elasto-plasto-viscoso. En la mayoría de los casos prácticos,
la componente elasto-plásticas del comportamiento mecánico de los suelos se estudia
mediante la evaluación de la compresibilidad y su componente viscosa mediante la
evaluación del fenómeno consolidación. Es decir, las curvas esfuerzo-deformación, en
forma absoluta, se estudian sin correlacionar la influencia del tiempo, considerando la
relación entre los esfuerzos efectivos y las deformaciones obtenidas al final del proceso de
compresión primaria. El comportamiento viscoso se estudia por separado, evaluando el
fenómeno de fluencia mediante las pruebas de consolidación.

El estado edométrico no es más que una condición en el tensor de esfuerzos


mediante la cual los esfuerzos horizontales representan la reacción que impide las
deformaciones laterales. La condición edométrica de esfuerzos constituye tensores
triaxiales de esfuerzos principales que implican deformaciones unidimensionales en el
material:
 11 0 0  11 0 0
 Edométrico   0  22 0    Edométrico   0 0 0
 

 0 0  33   0 0 0

En el caso de los suelos, es común asociar la dirección principal mayor con el eje
vertical y la dirección principal intermedia y menor con el plano horizontal, así los tensores
de esfuerzos y deformación quedarían como sigue:

3
 v 0 0  v 0 0
 Edométrico   0 h 0    Edométrico   0
 
0 0

 0 0  h   0 0 0

Siendo v y v el esfuerzo y la deformación vertical respectivamente y h el


esfuerzo horizontal.
En el terreno, bajo la aplicación de un esfuerzo vertical, como por ejemplo por
efecto de una fundación directa, a una profundidad cualquiera “z” se tendrá un incremento
de esfuerzos desde un valor inicial o hasta un valor final v = o + z. A esa misma
profundidad el material sufrirá una deformación vertical v debido a la carga v. Ahora
bien, con esfuerzos significativamente alejados de los valores que producirían la falla, no
se presenta deformación horizontal elevada ya que allí se genera una reacción horizontal h
que confina al material restringiendo a las deformaciones laterales. La situación descrita
coincide con la condición edométrica de esfuerzos. En esta condición, los esfuerzos
verticales y horizontales se relacionan entre sí mediante el llamado coeficiente de reparto
de presiones del material en reposo “ k 0 ” de la siguiente forma:

 h  k0   v (1)

El tensor de esfuerzos edométrico queda expresado de la siguiente manera:

1 0 0
 Edométrico   v 0 k0 0

0 0 k0 

El coeficiente ko depende del estado de esfuerzos, pero desde el punto de vista


práctico es considerado constante. El tensor de esfuerzos edométrico depende solamente del
valor del esfuerzo vertical v. El tensor de deformaciones se representa exclusivamente
mediante el valor de la deformación unitaria vertical v. En consecuencia, el análisis del
comportamiento edométrico de los suelos puede hacerse directamente estudiando las
relaciones y gráficas esfuerzo-deformación v ~ v. Esto se hacer mediante el empleo del
edómetro en el laboratorio.

Prueba Edométrica

El edómetro es un aparato que permite estudiar las relaciones Esfuerzo-deformación


de los suelos y el fenómeno de fluencia o de consolidación bajo la aplicación de esfuerzos
edométricos. En éste aparato, la muestra de suelo es colocada dentro de un pequeño anillo
de material metálico extremadamente rígido respecto al suelo, lo que lo hace indeformable
en referencia al ensayo. Las muestras de suelo son colocadas dentro del anillo y al
aplicarles carga o esfuerzos axiales, ella queda confinada de tal forma que las
deformaciones laterales son impedidas por el anillo, así se logra una condición edométrica
de esfuerzos y deformaciones. La figura siguiente presenta un esquema de la cámara
edométrica:

4
Figura 1 Esquema de la Cámara Edométrica

Es necesario que la altura de la muestra sea grande con respecto al tamaño de las
partículas para que pueda admitirse que el reparto de cargas es homogéneo, también debe
ser grande la relación entre el diámetro y la altura para reducir el efecto de rozamiento de
las paredes laterales. Por lo general, la muestra no tendrá demasiado espesor con el objeto
que las deformaciones se estabilicen con rapidez bajo los efectos viscosos del
comportamiento del suelo (importante fundamentalmente en suelos arcillosos saturados),
porque de lo contrario, después de colocada cada carga “P”, se debería esperar mucho
tiempo para que se complete el proceso de consolidación y poder considerar la relación
esfuerzo-deformación en forma absoluta con esfuerzos efectivos y deformaciones unitarias
obtenidas después de finalizado el proceso de consolidación primaria. Debido a que por lo
general se suele operar con muestras saturadas para eliminar la influencia de las fuerzas
capilares y por constituir una condición desfavorable, las piedras porosas permiten drenar y
evacuar el agua que expulsa la muestra durante el ensayo. El extensómetro con precisión de
centésimas de milímetro (a veces milésimas de milímetro) sirve para medir las
deformaciones. Las cargas fijas se aplican con pesas sobre una balanza sujeta a efecto de un
factor de palanca según el equipo, transmitiéndose a un pistón vertical el cual aplica
axialmente la carga “P” sobre el plato rígido, este a su vez transmite un esfuerzo uniforme
sobre la muestra de suelo.
Para obtener resultados satisfactorios en muestras arcillosas, estas deberán estar en
un estado inalterado tan cercanamente a la condición natural como sea posible. Se deberá
usar una técnica muy cuidadosa para el corte y la colocación de la muestra dentro del anillo
y sobre el aparato. Las muestras arenosas deben ser colocadas en el aparato tratando de
reproducir el estado de compacidad que el suelo presenta en su condición natural. Las
cargas “P” se van aplicando de manera que la presión sobre la muestra vaya aumentando
gradualmente. Es práctica usual en el laboratorio ir aplicando cargas que dupliquen la
presión anterior, lo que permite una buena descripción gráfica de la curva esfuerzo-
5
deformación o la de la curva de compresibilidad. Cuando se aplica la carga, la muestra
comienza a deformarse. Esto se cuantifica mediante el extensómetro. Antes de colocar una
nueva carga se debe esperar a que el extensómetro se haya estabilizado, es decir, cuando la
muestra ya no se está deformando por efectos de fluencia. Con arenas gruesas, unos diez
minutos pudieran ser suficientes, pero si se trata de arcillas, el proceso es mucho más largo
y prácticamente no se llega a observar una estabilización definitiva. Desde el punto de
vista práctico, se considera suficiente cuando la curva de fluencia tiende a una línea
horizontal. Por exigencias del ensayo se admite que la deformación está estabilizada en
función al tiempo y se tiene certeza que ha finalizado el proceso de consolidación primaria,
cuando dos medidas efectuadas con 12 horas de intervalos no difieren en forma
significativa, usualmente se toma como límite un valor de 5 micras.

Expresiones Fundamentales de la Compresibilidad Bajo Condiciones del ensayo


Edométrico.

La variación de volumen que experimenta una muestra de suelo bajo la aplicación


de un tensor de esfuerzos de compresión edométrica, está directamente relacionada con la
deformación uniaxial que ésta presenta. Esto es debido a que el área de la muestra no varía.
Entonces el volumen perdido por la muestra se obtiene al multiplicar dicha área constante
por la reducción total de altura que presentó el suelo. Esto se ilustra en la siguiente figura:



H

Hi Hf
V

Figura 2. Esquema Básico de Deformación Edométrica


Figura 2. Esquema Básico de Deformación Edométrica

Hi representa la altura inicial de la muestra


Hf representa la altura final después de deformarse bajo condición edométrica
H representa la deformación total experimentada por la muestra
A es el área de la sección transversal de la muestra

De esta figura se deduce que la pérdida total de volumen ( V ) experimentada por


la muestra es equivalente a la deformación total ( H ) multiplicada por el área de la
sección transversal del espécimen (A), es decir:

V  H  A (2)

6
Esta ecuación demuestra por simple geometría que en la condición edométrica el
cambio volumétrico y la deformación están directa y linealmente relacionadas. Asimismo
se tiene que:
V
Vi  H i  A  A  i
Hi
(3)

Vi se corresponde con el volumen inicial del suelo. Entonces:

Vi V H (4)
V  H   
Hi Vi Hi

Esta ecuación se puede expresar de la siguiente manera:

e
V  (5)
1  ei

Siendo: e el cambio de la relación de vacíos


e i la relación de vacíos inicial, y
 V la deformación unitaria edométrica

La ecuaciones anteriores muestran que en la condición edométrica las relaciones


esfuerzo-deformación ( - v) y las relaciones de compresibilidad ( - e) se relaciones
entre sí a través de una escala gradual, ya que e = v (1+ei). De manera que, bajo
condición edométrica, estudiar la compresibilidad y las relaciones esfuerzo-deformación de
los suelos constituye lo mismo. Una gráfica de esfuerzos () respecto a las deformaciones
unitarias (  V ) y respecto a las relaciones de vacíos (e), tendrían la misma forma y podría
transformarse una en otra a través del factor de conversión indicado arriba.

Nótese que a la deformación unitaria edométrica “edo” se le ha denotado también


como “v” que representa a la deformación unitaria volumétrica según lo mostrado en las
ecuaciones anteriores. Esta dualidad es correcta en la condición edométrica debido a que la
deformación unitaria volumétrica representa al cambio de volumen respecto al volumen
inicial de la muestra y que se obtiene de sumar la diagonal principal de un tensor de
deformaciones, es decir:

V
V   11   22   33  (6)
Vi

y el tensor edométrico es un tensor principal donde 22 = 33=0 y 11 = v = edo.

7
Expresiones Edométricas para un Material Elástico Lineal

Una comparación entre los estados tensoriales de la condición de esfuerzo uniaxial


y la condición edométrica se presentan a continuación:

1 0 0 1 0 0
 Edométrico   0 k0 0    Edométrico   0 0 0
 
0 0 k0  0 0 0

1 0 0 1 0 0 
 Uniaxial   0 0 0   Uniaxial   0 
 0 
0 0 0 0 0  

 y k 0 son la relación de Poisson y el coeficiente de reposo respectivamente. La


relación de Poisson es la relación entre la deformación unitaria lateral y deformación
unitaria axial que se manifiesta en un material bajo la acción de incremento de esfuerzos
uniaxiales. Al ensayar una muestra cilíndrica:

 axial
 (7)
 lateral

Entre estos dos parámetros existe una relación para materiales de comportamiento
elástico lineal, dicha relación es la siguiente:


k0  (8)
1 

Esta última expresión se demuestra fácilmente si se considera la ley de Hooke


generalizada al caso tridimensional aplicada a un elemento incremental (figura 3) de
comportamiento elástico lineal:

8
z

 z ,  z

z
 y ,  y

 x ,  x x

x y

Figura IV.3 Elemento Incremental de Comportamiento Elástico Lineal


Figura 3. Elemento Incremental de Comportamiento Elástico Lineal

La ley de Hooke generalizada expresa:

 x 
1
E
 x    y   z 

 y 
1
E
 y    x   z  (9)

 z 
1
E
 z   x   y 
Si consideramos a la dirección vertical (dirección z) como la dirección axial de un
estado edométrico, entonces x = y = 0 y x = y = h . Es decir:

 h 
1
 h   h   z   0
E

 h   h   z  0

 h (1   )   z

finalmente obtenemos la ecuación esperada:

 h 
 k0 
 z 1 
o también:


 x   y   h  K 0  z   z
1 
sustituyendo en (9),

1    
 z   z 92  1    z 
E   
(10)

y desarrollando, resulta en:

1 1   1  2 
 z  z
E 1    (11)

o también,

 z
E f ( ) (12)
 Z
donde

(1   )(1  2 )
f ( ) 
(1   ) (13)

En la ecuación (12)z/z representa la pendiente de la curva de esfuerzo-


deformación edométrica. A esta pendiente se le denomina módulo edométrico, denotado
como:

 edo
Es  (14)
 edo

Fig 4 Curva Edométrica para un Material Elástico Lineal - Módulo Confinado Es Constante

La ecuación (12) expresa la relación entre el módulo edométrico y el módulo de


elasticidad:

E  Es  f ( ) (15)

10
Es decir, el módulo elástico (uniaxial) es igual al módulo edométrico multiplicado por una
función de la relación de Poisson ( f ( ) ). Esta función adopta siempre un valor menor que
uno  f ( )  1 :

f
1

0,8

0,6

0,4

0,2

0 
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5

Fig 5 Función f() de la Ecuación 15


Fig IV.6 Gráfica de la Función f()

En efecto, en el edómetro la muestra es confinada lateralmente sin permitir


deformación, por lo que presentará menos deformación que si es sometida a compresión
simple con la aplicación del mismo esfuerzo vertical. El coeficiente de Poisson de los
suelos varía comúnmente entre 0,25 y 0,50. A medida que este valor es menor, la función
f ( ) aumenta hasta un valor máximo igual a la unidad que se cumpliría solamente en
casos teóricos cuando  = 0. Davis y Poulos, 1968a y 1968b, evaluaron mediante
expresiones teóricas del comportamiento elástico lineal comparando asentamientos
edométricos (Se) con asentamientos triaxiales (St) en función del coeficiente de Poisson.
Sus cálculos se basan en la ecuación (9):

 x 
1
E
 x    y   z 

Estimando los valores de los incrementos de esfuerzos (x; y y z) en el centro
del estrato compresible de espesor “H” bajo una zapata circular de diámetro “B” que
transfiere al suelo una carga uniformemente distribuida “q” en el contacto. La gráfica
siguiente resume los resultados:

11
Se/St 0.0
1.0
0.2

0.3
0.8

 = 0.4
0.6

0.4 0.45
B

H Capa Compresible

0.2

0
0 H/(0.5B) 1 (0.5B)/H 0
Fig 6 Relación Asentamiento Edométrico / Asentamiento Triaxial Determinado Mediante Teoría de
Elasticidad. Zapata Circular de Ancho “B” Uniformemente Cargada. (Davis y Poulos, 1968b)

De manera que, bajo la óptica del comportamiento elástico lineal, en condición


edométrica de esfuerzos se presentarán deformaciones laterales significativas. Allí se
concluye que el asentamiento edométrico es comparable con el tridimensional para
espesores de capa compresible relativamente bajos en relación al ancho de la fundación o
para valores del coeficiente de Poisson  ≤ 0,25.

Comportamiento y Expresiones Edométricas para los Suelos

A continuación sereal
table a la curva presenta
no lineal:una curva esfuerzo-deformación teórica que resultaría
de un ensayo edométrico en suelos:

2
Es

1 1



1 2 
Fig 7 Curva Esfuerzo-Deformación Teórica para un Ensayo Edométrico
Fig IV.5 Ensayo Edométrico en Suelos- Determinación del Módulo Confinado E s
Debido a que durante el ensayo se restringe la deformación lateral, el efecto de
constreñimiento hace que la pendiente de la curva esfuerzo-deformación se vaya
incrementando en la medida que va aumentando el esfuerzo vertical o con el incremento de
la deformación vertical. Es decir, se espera que el material se vaya haciendo axialmente

12
más rígido en la medida que se incrementa la presión edométrica, debido al incremento de
la presión radial (lateral) que lo confina.

La pendiente de la curva esfuerzo-deformación, es decir, el módulo edométrico Es,


se incrementa con los esfuerzos edométricos. La inversa de esta pendiente es denominada
“módulo de compresibilidad (mv)”, que representa la rata de cambio volumétrico (o de la
relación de vacíos “e”) respecto al cambio de esfuerzo de compresión edométrica:

e
1  1  ei e
mV     (16)
Es   (1  ei )
La relación de cambio volumétrico respecto al incremento de esfuerzo axial de
compresión edométrica (e/) es llamada “coeficiente de compresibilidad (av)”.
Representa la pendiente de la curva de compresibilidad en el cuarto cuadrante:
Fig. IV.9 Curva de Compresibilidad Edométrica en el Cuarto Cuadrante.

e


e
Fig. 8 Curva de Compresibilidad Teórica para un Ensayo Edométrico
Fig. IV.9 Curva de Compresibilidad Edométrica en el Cuarto Cuadrante.

La relación esfuerzo-deformación de los suelos es muy sensible a los cambios


volumétricos del material. Por esta razón, es usual que el análisis se realice mediante la
curva de compresibilidad ( – e), usualmente dibujada en el cuarto cuadrante debido a que
la relación de vacíos va disminuyendo con el incremente de el esfuerzo de compresión. De
la ecuación (16) se deduce que:

e av
mV   (17)
(1  ei ) (1  ei )

De manera que ambas gráficas (esfuerzo-deformación y compresibilidad), en


condición de esfuerzos edométricos, se relacionan linealmente entre sí mediante un cambio
de escala, lo cual también se deduce de la ecuación (5).

13
La Historia de carga
La curva esfuerzo-deformación y la curva de compresibilidad generalmente se
descomponen por ramas de recompresión, compresión y extensión volumétrica, lo cual
dependerá de la historia de carga del material:



Recompresión

Compresión

Recompresión Compresión
e

Extensión


 Extensión
e

Fig.
Fig. 9 Ramas
IV.8 de Recompresión,
Ensayo Compresión
Edométrico -Curva de Curva y Extensión en las Curvas esfuerzo-Deformación y de
Compresibilidad.
Fig. IV.9 de Compresibilidad Edométrica en el Cuarto Cuadrante.
Compresibilidad

La historia de carga representa un aspecto de gran importancia en la relación
esfuerzo-deformación en los suelos. Los suelos son materiales de origen natural y que ha
sido afectado por períodos de tiempos geológicos bajo acciones no controladas por el
hombre. La deducción práctica de su historia de carga resulta ser compleja pero evaluable
en un laboratorio. Lo cierto es que la extraer una muestra del terreno para ser estudiada en
laboratorio, la misma es descargada del estado de esfuerzos In Situ, de manera que al
principio, las cargas del ensayo son de recompresión. Al exceder la máxima carga histórica
de este material, las cargas del ensayo serán de compresión. Todo proceso de descarga se
representa mediante la rama de extensión.

En la figura 10 representa una curva típica esfuerzo-deformación de un ensayo de


compresión simple en un suelo arcilloso de consistencia blanda. La muestra ensayada
experimenta una descarga total de los esfuerzos antes de la realización del ensayo. Esta
descarga sugiere una deformación plástica “po” a partir de donde se inicia el ensayo de
laboratorio. La descarga previa al ensayo se realiza a partir de “mo” que representa un
valor relacionado al máximo esfuerzo que ya ha experimentado el material en la misma
dirección de aplicación de esfuerzos en el ensayo. Este esfuerzo máximo depende de la
historia geológica de formación del suelo y de posibles agentes exógenos que pudieron
incrementar las cargas, la descarga también dependerá de posibles agentes exógenos que
podrían haber descargado el material hasta la condición actual del material en el subsuelo y
finalmente de la extracción de la muestra para ser llevada y ensayada en laboratorio:

14

Compresión virgen

m1 C1
C1 ’

m0 C0 Descarga

Recompresión

Descarga previa al ensayo


p0 p1 
Fig. 10 Curva Esfuerzo-Deformación del Ensayo de Compresión Uniaxial- La Historia de Carga
Fig. III.3 Influencia de la Historia de Carga

Desde el inicio del ensayo hasta el punto “Co”, se está desarrollando una rama de
recompresión del material hasta alcanzar el valor de “mo”. A partir de dicho punto los
esfuerzos se siguen incrementando en la dirección del punto “C1” describiendo ahora la
rama de compresión del material. Ahora, el esfuerzo máximo que ha experimentado el
suelo es “m1”. Desde este valor se realiza una descarga total del esfuerzo donde se observa
una nueva deformación plástica “p1” , al incrementar los esfuerzos para conformar un lazo
de histéresis, se describe la nueva rama de recompresión que pasa por el punto C1’. A partir
de este punto se desarrolla nuevamente la rama de compresión del suelo mediante cualquier
incremento de esfuerzos. En realidad, el esfuerzo “mo” no es exactamente el máximo
histórico de la muestra en su condición natural antes de ser extraída para el ensayo, ya que
el estado de esfuerzos en la condición natural del suelo no es precisamente un estado
uniaxial. El estado edométrico del laboratorio podría estar más cerca de la realidad en este
sentido. Casagrande (1936), presenta un criterio para estimar el esfuerzo máximo histórico
mediante la curva de compresibilidad edométrica en escala semilogarítmica:

Log( )

Ramas de Recompresión

Ramas de Compresión

Rama de Extensión

e
Fig. 11 Curva de Compresibilidad Edométrica (Escala semilogarítmica)
Fig IV.10 Curva de Compresibilidad Edométrica (Escala Semi-Logarítmica)

15
En esta gráfica se detecta mayor diferencia de comportamiento entre las ramas de
recompresión y de compresión. En base al paralelismo detectado entre distintos lazos de
histéresis en un mismo ensayo, Casagrande dedujo su procedimiento empírico: Por el punto
de máxima curvatura (P) en la transición de la rama de recompresión a la rama de
compresión, se traza una bisectriz entre la tangente y la horizontal, la intersección de ésta
con la proyección de la línea de compresión permite hallar el esfuerzo de preconsolidación
m:
m0 m1 Log

P Horizontal

Bisectriz

Tangente

Fig. 12 Método Empírico para Determinar el Esfuerzo de Preconsolidación (Casagrande 1936)

Ley Fig
de IV.12 Curva de Compresibilidad
Comportamiento Basada Edométrica
en la - Historia
Curva dede
Carga
Compresibilidad Semilogarítmica
(Método Tradicional)

Usualmente se simplifica la curva de compresibilidad (fig. 12) mediante una línea


recta para las ramas de recompresión y de extensión y otra línea recta para la rama de
compresión:

Log
o
eo mo
Cr

m1
Cr = C
s

Cc

e
7
Fig. 13 Curva de Compresibilidad Edométrica Idealizada

16
Las pendientes de estas rectas son: el Índice de Compresión (Cc), el Índice de
recompresión (Cr) y el Índice de Extensión (Cs). Para fines prácticos se asume una sola
pendiente para el lazo de histéresis de extensión-recompresión. Esta curva de
compresibilidad idealizada proporciona expresiones para la ley esfuerzo-deformación:

Cr  
  Log   o ≤  ≤m
1  eo o 
(18)
Cc  
  m   Log   m ≤ 
1  eo m 

Cr  
m   Log  m  , representando la deformación unitaria en  = m.
1  eo  o 

Mediante estas expresiones, la curva esfuerzo-deformación para un caso en que


Cc = 5Cr, se manifiesta así:



m1

mo

o

mo m1 
Fig. 14 Curva Esfuerzo-Deformación Edométrica (Ecuación 18) con Cc = 5Cr

El quiebre en m y la diferencia entre las gráficas antes y después, se acentúan con


la diferencia entre Cc y Cr. Resulta de interés confrontar este criterio con algunos
resultados de ensayos obtenidos de diversas fuentes y con suelos de características distintas
(fig. 15). Allí se evidencia que esta ley de comportamiento edométrico tiende a
diferenciarse de los resultados del ensayo, incrementándose la diferencia si la relación
Cc/Cr es mayor. La rama de recompresión inicial hasta mo no parece estar bien
representada mediante este criterio. También se destaca la pérdida de continuidad en este

17
esfuerzo debido al incumplimiento de la ley de normalidad. Los resultados del los ensayos
muestran gradualidad en los cambios de la pendiente de la curva esfuerzo-deformación.

 v(Kg/cm ) 2  v(Kg/cm ) 2

36 4,0

32
3,5

28
3,0

24
2,5
20
2,0
16

1,5
12

8 1,0

4 0,5

0  (%)
0,0  (%)
0 5 10 15 20 25 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
(a) Suelo Arcilloso Rígido (Cc = 5,6Cr) (b) Arcilla Típica de Bogotá. (Cc = 12,5Cr)
v ( Kg/cm 2)  v( Kg/cm )2

9 5

7
4

6
3
5

4
2
3

2
1

 (%)  (%)
0 0
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 30 35
(c) Arcilla Expansiva de Mirimire-Falcón (Cc = 2,6Cr) (d) Arcilla Compresible. Valencia- Carabobo (Cc = 1,6Cr)
 v( Kg/cm )
2

2200

2000

1800

1600

1400

1200

1000

800

600

400

200
 (%)
0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
(e) Arena muy Compacta. Mérida (Cc = 5,6Cr)
Fig. 15 Curva Esfuerzo-Deformación Edométrica (Ecuación18 18) Respecto a Resultados del Ensayo. Fuentes de
los datos utilizados: (a) Craig (2004).Pg232 (b) Sanabria (2013). Pg 117; (c), (d) y (e) Naime (2003)
En la figura siguiente se muestra cómo cambia la pendiente para a los mismos resultados de
los ensayos analizados en la figura 15. Aquí es el esfuerzo medio al cual se le asigna la
pendiente Ci de la curva de compresibilidad semilogarítmica (expresada con su valor
absoluto):
ci ci
1,6
0,35
 mo  mo
1,4
0,3 cc
cc 1,2
0,25
1
0,2
0,8
0,15
0,6
0,1
0,4

0,05 cr 0,2
 v (Kg/cm )2 cr  v (Kg/cm ) 2
0 0
0 10 20 30 0 1 2 3
(a) Suelo Arcilloso Rígido (Cc = 5,6Cr) (b) Arcilla Típica de Bogotá. (Cc = 12,5Cr)
ci ci
0,35 0,6
 mo
0,3
cc  mo
0,25 0,5 cc
0,2
0,4
0,15

0,1
cr
0,3 cr
0,05
 v (Kg/cm )2
 v (Kg/cm ) 2
0 0,2
0 2 4 6 8 0 1 2 3 4
(c) Arcilla Expansiva de Mirimire-Falcón (d) Arcilla Compresible. Valencia- Carabobo
(Cc = 2,6Cr) (Cc = 1,6Cr)
c
0,05 i

0,04

0,03
 mo
0,02 cc
0,01

cr  v (Kg/cm ) 2
0
0 500 1000 1500 2000
(e) Arena muy Compacta. Mérida (Cc = 5,6Cr)

Fig. 16 Variación de la Pendiente de la Curva de Compresibilidad Edométrica (escala semilogarítmica)


respecto al Esfuerzo Vertical. Fuentes de los datos utilizados: (a) Craig (2004).Pg232 (b) Sanabria (2013).
Pg 117; (c), (d) y (e) Naime (2003)

19
En los cuatro suelos arcillosos se observa conveniencia de asumir la hipótesis de un
valor único para Cc. No así para el suelo arenoso de alta densidad relativa, para el cual la
pendiente sigue incrementándose aun con valores elevados de esfuerzos. Pero ninguno de
los resultados refuerza a la hipótesis de considerar un único valor de Cr. Se observa que la
pendiente Ci tiende a variar con los esfuerzos y que Ci → 0 cuando σ → 0.

Análisis Basado en la Variación del Módulo Edométrico (Es) Respecto a los Esfuerzos
(σv) (Método Lineal edométrico)

En el punto anterior se ilustró la variación de la pendiente de la curva de


compresibilidad edométrica semilogarítmica respecto a los esfuerzos. Existen criterios que
se basan en la variación de la pendiente de la curva esfuerzo-deformación (módulo
edométrico Es) respecto a los esfuerzos axiales del estado edométrico. Jambu (1969),
Wissa et al. (1971), Stamatopoulos & Kotzias (1973), Stamatopoulos & Kotzias (1978),
Papadopoulos (1992), Naime (2003). La figura siguiente resume las principales tendencias
encontradas:
Es
Naime

Stamatopoulos

Papadopoulus

Rango de Esfuerzos Prácticos 


Fig. 17 Distintas Tendencias en la Relación Módulo Edométrico “Es” Respecto al Esfuerzo Axial. Fuentes
Fig. IV.19 Relaciones
para la elaboración: Stamatopoulos Entre(1978)-todo
& Kotzias el Módulo Edométrico
tipo ydeel Esfuerzo
suelos-,Axial.
Papadopoulos (1992)-suelos
Comparación entre Distintas Hipótesis
granulares- y Naime (2003)-todo tipo de suelos-

La obtención del real


table a la curva módulo Es respecto al esfuerzo axial se realiza según la figura
no lineal:
siguiente, correlacionando la pendiente con el esfuerzo medio:

2
medio 
Es
1 1



1 2 
Fig 18 Determinación del Módulo Edométrico “Es”
Fig IV.5 Ensayo Edométrico en Suelos- Determinación del Módulo Confinado E s

20
Los resultados para las mismas pruebas de las figuras 15 y 16 son los siguientes:
Es (Kg/cm2) Es (Kg/cm2)
360 20

320 18

280 16

14
240

12
200

10
160
8

120
6

80
4

40
2

 v(Kg/cm2)  v(Kg/cm2)
0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
(a) Suelo Arcilloso Rígido (b) Arcilla Típica de Bogotá.
Es (Kg/cm2) Es (Kg/cm2)
150 50

125
40

100

30

75

20

50

10
25

 v(Kg/cm2)  v(Kg/cm2)
0 0
0 2 4 6 8 10 0 1 2 3 4

(c) Arcilla Expansiva de Mirimire-Falcón (d) Arcilla Compresible. Valencia- Carabobo

Es (Kg/cm2)
150.000

100.000

50.000

 v(Kg/cm2)
0
0 50 100 150 200 250 300 350 400

(e) Arena muy Compacta. Mérida


Fig. 19 Variación del Módulo Edométrico respecto al Esfuerzo Vertical. Fuentes de los datos utilizados: (a)
Craig (2004).Pg232 (b) Sanabria (2013). Pg 117; (c), (d) y (e) Naime (2003)

21
Varios factores influyen sobre el resultado de la relación del módulo edométrico
respecto al esfuerzo axial. Este módulo resulta sensible a la relación de esfuerzos utilizada
en el ensayo, Papadopoulos (1992). Este factor afecta principalmente a los valores iniciales,
que tienden a ser más elevados para una relación de incrementos de esfuerzos i < 0,5
respecto a los resultados que se obtienen con la relación de esfuerzos usual y más utilizada:
i =1. Otro factor fundamental es la colocación de la muestra dentro del anillo
edométrico. Los suelos arcillosos son tallados a la medida. La colocación dentro del anillo
edométrico no permite la verificación del contacto anillo-suelo, pudiendo presentarse
espacios sin contacto firme. Esto podría explicar una tendencia inicial a la pérdida de
rigidez, tal como lo muestra el modelo de Stamatopoulos & Kotzias (1978); pero no explica
la alta rigidez inicial manifestada según este modelo. Esto último puede ser explicado por la
elevada fricción en el contacto suelo-anillo –Marcial et al. (2006), Marcial D. (2016) -, que
se manifiesta relativamente elevada respecto a los niveles de esfuerzos iniciales de la
prueba.

Tomando en cuenta una gran cantidad de pruebas Edométricas en distintos tipos de


suelo (ejecución propia y datos obtenidos de distintas fuentes), se ha observado que se
puede obtener una buena correlación lineal del módulo edométrico con los esfuerzos dentro
de un rango de esfuerzos que se puede considerar como suficientes para las aplicaciones
prácticas, Naime (2003). La correlación lineal podría representarse según la ecuación
siguiente, Papadopoulos (1992):

(19)
Es  Eso  

Por definición
d (20)
Es   Eso  
d
Separando términos e integrando:

d Ln( Eso   )
 Eso     d →

   c ; si = 0 = 0 → C 
Ln( Eso )

Finalmente se obtiene la ley de comportamiento expresada como sigue:

1  E   
 Ln so  (21)
  Eso 

Esta expresión de relación esfuerzo-deformación representa un nuevo criterio (Ley


Lineal Edométrico). La figura siguiente compara esta ecuación con los resultados de los
ensayos presentados en la figura 15:

22
 v(Kg/cm )
2 v(Kg/cm2)
36 4,0

32 3,5

28 3,0

24
2,5

20
2,0
16
1,5
12
1,0
8

0,5
4

0  (%) 0,0
(%)
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 30
(a) Suelo Arcilloso Rígido (b) Arcilla Típica2 de Bogotá.
(Eso=28,6 Kg/cm y =12,1) (Eso=6,8 Kg/cm y =4,1)
2

 v( Kg/cm )  ( Kg/cm2)
5 v
2

8
4
7

6
3
5

4
2

2 1

 (%) 0
 (%)
0
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 30 35
(c) Arcilla Expansiva de 2Mirimire-Falcón (d) Arcilla Compresible. Valencia- Carabobo
(Eso=0,5 Kg/cm y =14,3)
2
(Eso=28,6 Kg/cm y =12,1)
 v( Kg/cm )
2

2200

2000

1800

1600

1400

1200

1000

800

600

400

200
 (%)
0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
(e) Arena muy Compacta. Mérida
(Eso=70.000 Kg/cm y =90)
2

Fig. 20 Curva Esfuerzo-Deformación Lineal Edométrica (Ecuación 21) Respecto a Resultados del Ensayo. Fuentes de los
datos utilizados: (a) Craig (2004).Pg232 (b) Sanabria (2013). Pg 117; (c), (d) y (e) Naime (2003)

23
La comparación de las figuras 15 y 20 permiten afirmar que el método lineal
edométrico presenta mejores ajustes que el método tradicional de la curva de
compresibilidad semilogarítmica. Además de la mejor correlación, el método lineal
edométrico presenta la importante ventaja de que la curva esfuerzo-deformación es
continua, es decir, no presenta el quiebre de la pendiente manifestado por el método
tradicional según se observa en la figura siguiente:


Tradicional

Lineal
Edométrico

0

Fig. 21 Comparación de 0la Curva Esfuerzo-Deformación Edométrica (Ecuación 18) con la Curva del Criterio
Lineal Edométrico (Ecuación 21)

Las principales ventajas del criterio Lineal Edométrico respecto al método


tradicional son las siguientes: 1) Curva esfuerzo-deformación continua y mejor correlación
con los resultados de los ensayos. 2) Proporciona una ecuación del módulo de
compresibilidad volumétrica respecto a los esfuerzos. Esto a su vez permite considerar la
variación de este módulo en función de la profundidad y los cambios de esfuerzos en la
masa de suelo debajo de una fundación. O, en caso de trabajar con un valor único del
módulo, tal como se ha realizado comúnmente hasta la fecha en la estimación de
asentamientos por consolidación bajo criterio edométrico, la ecuación permite una
estimación representativa mucho más apropiada por cada estrato respecto a la que se
obtiene directamente del ensayo, al aplicar el teorema del valor medio variando la
profundidad y los esfuerzos, todo en base a la configuración de la fundación y del perfil
estratigráfico en sí y 3) Permite la estimación directa de los asentamientos mediante
integración de la expresión esfuerzo-deformación. Estas ventajas proporcionan condiciones
apropiadas para la aplicación de métodos numéricos en la determinación de asentamientos
bajo fundaciones. A continuación se explican brevemente estas ventajas:

1) Curva esfuerzo-deformación continua: Esta ventaja es obvia, ya que, aún si el


grado de correlación con las observaciones fueran iguales al del método tradicional, se trata
de sustituir una expresión discontinua con otra continua. Tal como se indicó anteriormente,
la base de datos de la evaluación es amplia y representativa. A continuación se presenta la
comparación para los 5 ensayos indicados en las figuras 15 y 20, evidenciando la mejor
correlación con los datos:

24
 v(Kg/cm ) 2
v(Kg/cm2)
36 4,0

32
3,5
Resultados del Ensayo
28 Resultados del Ensayo
3,0 Tradicional
Tradicional Lineal Edoétrico
24
Lineal Edoétrico 2,5
20
2,0
16

1,5
12
2
1,0
r trad = 0,970
8

2
4 2
r = 0,997 0,5 r = 0,981
2
r trad = 0,935  (%)  (%)
0 0,0
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 30
(a) Suelo Arcilloso Rígido (b) Arcilla Típica de Bogotá.

 v( Kg/cm )
 ( Kg/cm2)
2

9 5 v

7 4

3
5

4
2
3
2
2 r trad = 0,992
1
2 2
1 r = 0,998 2
r = 0,999
r trad = 0,975  (%)
0  (%)
0
0 5 10 15 20 25 0 5 10 15 20 25 30 35
(c) Arcilla Expansiva de Mirimire-Falcón (d) Arcilla Compresible. Valencia- Carabobo

 v( Kg/cm ) 2

2200

2000

1800

1600

1400

1200

1000

800

600
2
400
r = 0,990
2
200 r trad = 0,883
 (%)
0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0

(e) Arena muy Compacta. Mérida


Fig. 22 Comparación de la Curva Esfuerzo-Deformación Edométrica con la Curva del Criterio Lineal Edométrico
y Resultados de Ensayos. Fuentes de los datos utilizados: (a) Craig (2004).Pg232 (b) Sanabria (2013). Pg 117; (c), (d) y
(e) Naime (2003)

25
2) Ecuación del módulo de compresibilidad volumétrica respecto a los esfuerzos: El
contar con una ecuación que relaciona el módulo mv con los esfuerzo axial edométrico,
permite considerar la variación de este módulo en función de la profundidad y los cambios
de esfuerzos en la masa de suelo debajo de una fundación, o determinar un valor
representativo del mv para un estrato en base a la configuración de la fundación y del
estrato en sí. La ecuación del módulo edométrico es la siguiente:

(22)

Por definición,

(23)

“ds” es el cambio de espesor del elemento diferencial dz para un incremento de esfuerzo


axial edométrico . “z” es la profundidad por debajo de la cota de la fundación:

Hi BB xx L
m

z
dz
 f
Hk

i

Hn

Fig. 23 Esquema de la Fundación Directa Rectangular de Ancho B y Largo L

En la figura 23, i, f, y m son los esfuerzos iniciales, finales y medios
respectivamente. Según el procedimiento de uso común, la ecuación (23) se aplica
considerando al módulo mv constante, pero si sustituimos en esta la ecuación (22), la
expresión resultante permite considerar la variación de este módulo en función de la
profundidad y las variaciones de esfuerzos en cada estrato:

(24)

26
El valor del módulo mv se estima como el módulo tangente en el punto medio de los
esfuerzos entre el esfuerzo inicial y el final (en m), tal como se refleja en la ecuación (24).
El asentamiento “S” de cada estrato específico se determina integrando la ecuación (24):

Los esfuerzos iniciales son los valores efectivos geostáticos a cada profundidad
antes de la aplicación de cargas de la fundación. El incremento de esfuerzos se puede
estimar en base a criterios aproximados, por ejemplo mediante el llamado método
trapezoidal, o mediante la teoría de elasticidad en base a la solución encontrada por
Bousinesq (1885) para la distribución de esfuerzos inducido por una carga concentrada en
un medio homogéneo, isótropo semi-infinito. Más adelante, en la explicación de un
ejemplo práctico, se presentarán las ecuaciones de incremento de esfuerzos.

Hora bien, se puede emplear la ecuación (23) bajo el criterio de uso común durante
los últimos 90 años, es decir, utilizando un valore representativo constante del módulo mv.
En este caso, la principal dificultad es obtener dicho valor representativo. El procedimiento
usualmente empleado consiste en determinar el módulo secante entre el esfuerzo inicial y el
esfuerzo final en el centro del estrato a evaluar, todo en base a los resultados del ensayo
edométrico obtenidos en laboratorio. Se utiliza, por lo general, la ecuación (16) con valores
obtenidos de la curva de compresibilidad semilogarítmica:

i f Log


ei
e
ef
 e
mV  
 (1  ei )

e
Fig. 24 Método Usual para la Estimación del Valor Único de mv.

Aunque dicho valor se puede determinar directamente como la inversa del módulo
secante en la curva esfuerzo-deformación edométrica, en cuyo caso se distingue mejor la
falta de linealidad y la mayor o menor separación del módulo secante con la curva. Se debe
tener en cuenta que dicho módulo solo representará al incremento de esfuerzos aplicado
a partir de i, ya que otro incremento de esfuerzo desde ese mismo valor inicial, o el mismo
incremento a partir de otro esfuerzo inicial, proporcionarán módulos mv diferentes en
virtud de la no linealidad de la curva esfuerzo-deformación:
27

2

1

1


Fig. 25 Afectación del Comportamiento No-Lineal en el Módulo de Compresibilidad
Fig IV.5 Ensayo Edométrico en Suelos- Determinación del Módulo Con
Mediante la aplicación del teorema del valor medio a la ecuación (22), se determina
el valor único representativo de mv:

a) Para determinada variación de esfuerzos en la interpretación del ensayo:

b) Para cada estrato debajo de la fundación, variando la profundidad “z” con el valor del
esfuerzo medio que depende de la profundidad:

El valor medio de mv que se obtiene con la ecuación 27 es el valor más conveniente


para usar como constante en la ecuación (23) para calcular el asentamiento de cada estrato.
Este valor se determina tomando en cuenta la configuración de la fundación y el estrato en
sí (figura 23) junto con los resultados del ensayo de compresibilidad. El valor de mv
calculado así es sensible a la profundidad, dimensiones y la carga P en la fundación, y
también a la profundidad y el espesor del estrato que se está analizando, todo en base a los
parámetros de compresibilidad (Eso y ) que se determinan para dicho suelo con el enayo

28
edométrico. Con este valor, el asentamiento de cada estrato bajo la fundación directa se
determina mediante la siguiente expresión:

3) Estimación directa del asentamiento mediante integración de la expresión


esfuerzo-deformación: utilizando la definición original:

zf

s   dz (29)

zi
Sustituyendo la ecuación (21):

Esta ecuación se integra en base al esfuerzo z, que representa el esfuerzo a la


profundidad “z”. El cálculo del asentamiento con f (Sf), supone que el esfuerzo ha variado
desde z = 0 hasta fz y el cálculo del asentamiento con i (Si), supone que el esfuerzo ha
curvareal
variado desde z =no hasta iz. Entonces, el asentamiento que produce el incremento de
0 lineal:
esfuerzo desde i hasta f se determina restando Si de Sf:

f

i

Rango de
variación de 

Fig. 26 Superposición de Áreas en la Integración de la Ecuación (30)
Fig IV.5 Ensayo Edométrico en Suelos- Determinación del Módulo

29
La complejidad de las ecuaciones para estimación de asentamientos, según
cualquiera de los criterios -ecuaciones (25), (28) y (30)-, dependerá de la complejidad de la
ecuación de distribución de esfuerzos con la profundidad. La resolución para casos
prácticos requerirá del empleo de métodos numéricos para la resolución de las integrales. A
nivel de estimaciones preliminares, el empleo de métodos simplificados de distribución de
esfuerzos, simplifica también la resolución de estas ecuaciones. Pero a nivel de diseño, se
requiere de una distribución de esfuerzos más realista.

Ejemplo de Cálculo de Asentamientos Mediante el Criterio Lineal Edométrico


200 t

1m
3m 1m 2,5 x 4,0 m
2

1m Arena 1 =1,75 t/m 3


Eso=40Kg/cm2 y =18

5m
Arcilla =1,50 t/m3 Eso=1,2Kg/cm2 y =15

2,5m Arena 2 =2,00 t/m3 Eso=120Kg/cm2 y =30

Roca
Fig. 27 Esquema del Ejemplo de Cálculo

La resolución pasa primero por seleccionar el criterio de incremento de esfuerzos


que induce la fundación en el terreno. Se plantean aquí dos criterios:

a) Regla Trapezoidal: Este es un método aproximado que basa su planteamiento


exclusivamente en el cumplimiento aproximado de una de las condiciones de equilibrio,
pero no toma en cuenta las otras ecuaciones constitutivas como la relación esfuerzo-
deformación ni compatibilidad de deformaciones y desplazamientos. El esquema para el
caso de distribución medio a uno (½-1) es el siguiente:

Fig. 28 Esquema de Distribución de esfuerzos en la Profundidad por la Regla Trapezoidal. Caso ½-1

30
Lo que significa que este criterio asume que la carga se va distribuyendo en un área
que va aumentando en relación lineal con la profundidad. El criterio (½-1) significa que el
área a una profundidad “z” es (z+B)x(z+L). Así, el incremento de esfuerzo que produce la
fundación a una profundidad “z” es:

(31)

b) Distribución determinada mediante la teoría de elasticidad: Se basa en la resolución de


la distribución de esfuerzos en un medio semi-infinito de comportamiento elástico-lineal.
Se origina con la solución encontrada por Bousinesq (1885) para la distribución de
esfuerzos inducido por una carga concentrada en un medio homogéneo e isótropo:
P (Carga concentrada)

r
3P z 3 P 3
 z  
2 R 5 z 2   r 2 
5
2
R z 2 1    
  z  
  z(Incremento de
esfuerzo
vertical)

Westergaard (1938), desarrolló la solución para un medio estratificado y


anisotrópico considerando que el medio está formado por pequeñas capas horizontales, muy
cercanas las unas con las otras, con una rigidez considerable. La ecuación obtenida es:

1  2  2  2 
P
 z  2 3
z 1  2  r 
2 2

2 

2  2    z  

Fröhlich (1942) desarrolló soluciones para diferentes casos de anisotropía,


introduciendo el factor de concentración , con el cual se toma en cuenta el incremento en
el módulo de elasticidad del suelo con la profundidad. La solución de Fröhlich se obtiene
mediante la siguiente ecuación:

31
 = 1,5 → Aproximadamente la solución de Westergaard para suelo reforzado con
estratos indeformables lateralmente ( = 0)
 = 2,0 → Suelo Estratificado con estratos de diferentes deformabilidades

 = 3,0 → Solución de Boussinesq: Suelo homogéneo e Isótropo

 = 4,0 → Suelo Homogéneo en que la compresibilidad se reduce con la profundidad,


como el caso de las arenas

Se plantea cualquier solución mediante el factor de influencia de Fröhlich:

0,7
I
0,6
IFh ( =4)
0,5 IBq

0,4

0,3
IWd
0,2

0,1

0
0 1 2 r/z
Fig. 29 Factores de Influencia de Distribución de Esfuerzos Verticales

La figura 29 muestra cómo la solución de Bousinesq representa una distribución


intermedia entre suelos fuertemente estratificados y un suelo con variación del módulo
elástico con la profundidad. En buena parte de los problemas prácticos, los perfiles se
presentan con cierta estratificación y con materiales arenosos que tienden a presentar
cambio de su compresibilidad con la profundidad, tal como el ejercicio que se está
resolviendo. En estos casos se considera que la solución de Bousinesq es la más
representativa y será la utilizada aquí.

Ahora bien, las ecuaciones anteriores representan tan sólo la distribución de


esfuerzos verticales en el medio semi-infinito inducidos por una carga concentrada. Para su
aplicación en estimación de asentamientos, es requerido conocer la distribución de
esfuerzos verticales que induce la fundación, cuya solución se obtiene de la integración de
estas ecuaciones:

32
dP=qdxdy
X
dx
y
dy
x l
r
Y

z

La figura muestra la inducción del esfuerzo z por un diferencial de carga


l b
concentrada, siendo “q” la presión uniforme
3qz 3 de contacto
dxdyfundación terreno. Para determinar
  z   
2 (bxl)
la carga vertical inducida por toda el área en 
2 esa2 misma
0 0 x  y  z 
2 5 / 2esquina y a la profundidad
“z”, se integra la ecuación de Bousinesq así:

l b
3qz 3 dxdy
 z 
2   x
0 0
2
 y2  z2 
5/ 2

El resultado de esta integral es:

q  2blz b2  l 2  z 2 b2  l 2  2 z 2 2blz b2  l 2  z 2 
 z   2 2 2  Arc tan 2 2 2 2 2
4  zb  l  z 2
 b2 2
l b 2
 l 2
 z 2
z b  l  z 2
 b l   
(32)

Para el desarrollo de este ejercicio, se utilizarán las ecuaciones (31) y (32), con el
objeto de realizar los cálculos mediante un criterio preliminar aproximado y mediante un
criterio definitivo. Como es lógico, al trabajar con la distribución trapezoidal, le ecuación
(31) se puede sustituir y simplificar dentro de las ecuaciones (25), (28) o (30). Pero con la
ecuación (32) el caso es distinto. La solución se plantea utilizando el procedimiento
recursivo de Romberg (1955). A continuación se presentan las ecuaciones de resolución
mediante el empleo de la regla trapezoidal:

33
a) Considerando mv variable:

Se trabaja con la ecuación (25) para estimación del asentamiento y la ecuación (31)
para la distribución de esfuerzos en la profundidad:

p
2 0 
2 0   z ( B  z )( L  z ) 2 0 ( B  z )( L  z )  P
 mz   
2 2 2( B  z )( L  z )

zf
2P
s z 2( Eso   oz )( B  z)( L  z)  P dz
i

Adonde oz representa el esfuerzo efectivo inicial en función de la profundidad “z”.


Los otros valores coinciden con lo indicado en la figura 23. Para este ejercicio: P = 200t;
B = 2,5 m y L = 4,0 m. Eso y  son los parámetros de compresibilidad edométrica de cada
estrato. zi y zf la profundidad inicial y final respectiva. A continuación los cálculos para el
estrato arcilloso:

La tabla siguiente resume los resultados de todo el perfil:

Zi Zf Si
Estrato
(cm) (cm) (cm)
Arena (1) 0 100 2.561

Arcilla 100 600 21.36

Arena (2) 600 850 0.322

Total 24.24

34
b) Considerando mv constante (único representativo por cada estrato):

Primero se determinan los valores de mv por cada estrato utilizando la ecuación


(27). Para el estrato arcilloso:

zf
1 2( B  z )( L  z )
mv 
z f  zi z 2( Es 0     0 )( B  z)( L  z)    P dz
i

Y luego se determina el asentamiento utilizando la ecuación (28)

(33)

La tabla siguiente resume los resultados de todo el perfil:

35
mv Si
Estrato 2
(cm /Kg) (cm)
Arena (1) 1.703x10-2 2.57

Arcilla 8.490x10-2 21.98

Arena (2) 6,956x10-3 0.32

Total 24.87

c) Mediante la relación esfuerzo-deformación:

Se utiliza la ecuación (30), primero con el esfuerzo total final y luego con el
esfuerzo inicial. Para el estrato arcilloso:

La tabla siguiente resume los resultados de todo el perfil:

Si
Estrato
(cm)
3.286-0.676
Arena (1)
2.610
85.325-62.714
Arcilla
22.611
1.665-1.343
Arena (2)
0.322
Total 25.54

36
Ahora se presentarán los resultados utilizando la ecuación de Bousinesq integrada ecuación
(32):

mv mv Relación

Estrato
Zi Zf Eso
 o variable constante Esf-Def
Si mv Si Si
(cm) (cm) Kg/cm2 Kg/cm2 (cm) (cm2/Kg) (cm) (cm)
-2 3.827-0.675
Arena (1) 0 100 1300 16,36 0,25+0,00075(Z) 3.069 1.602x10 2.421 3.152
-2 90.074-62.714
Arcilla 100 600 1,3 12,40 0,325+0,0005(Z-100) 25.036 7.718x10 19.980 27.360
-3 1.642-1.343
Arena (2) 600 850 1750 40,35 0,575+0,001(Z-600) 0.299 6,966x10 0.322 0.299

Total (cm) 28.40 22.723 30.81

Comparando resultados con los “cálculos preliminares”:

mv Relación
mv variable
Asentamiento Total del Perfil: Ec (25)
constant Esf-Def
Ec (28) Ec (29)

Regla Trapezoidal Ec (31 ) (cm) 24.24 24.87 25.54

Bousinesq Integrada Ec (32) (cm) 28.40 22.72 30.81

Varios aspectos a destacar de este ejercicio de aplicación:

1) Los resultados obtenidos con un valor constante de mv muestran que el cálculo de


asentamiento en el perfil con la regla trapezoidal es superior aproximadamente en un 10%
al obtenido con la distribución de esfuerzos mediante la ecuación integrada de Bousinesq.
Debido a que este es el procedimiento más empleado, se ha creído que el criterio de la regla
trapezoidal presenta resultados del lado seguro en la estimación de asentamientos. Pero al
comparar los resultados con los otros criterios (mv variable o con la relación esfuerzo-
deformación), se observa que con la regla trapezoidal se está subestimando en
aproximadamente un 20% la estimación de los asentamientos, lo cual es lo contrario a la
creencia general. Estas tendencias indicadas se repiten en distintos casos analizados. Ahora
bien, las estimaciones preliminares arrojan resultados comprables con los obtenidos
mediante con la ecuación de distribución de esfuerzos más precisa.

2) Los tres métodos presentan resultados diferentes y con mayor variación en el


caso de la distribución de esfuerzos con Bousinesq. La dispersión de los resultados hace
necesario evaluar cual de los criterios puede ser el más conveniente:

a) El procedimiento con mv variable resulta ser el que directamente ha sido


deducido mediante la expresión (22). Pero puede estar presentando imprecisión en
base a los potenciales elevados rangos de esfuerzos, sobre todo en las menores
profundidades, recordando que la ecuación (25) se trabaja con los esfuerzos medios.

37
b) El procedimiento con mv constante es el mas sencillo. El valor de mv
representativo se está estimando mediante la expresión (27) tomando en cuenta las
características geométricas y de carga de la fundación y la profundidad y
dimensiones del estrato. Pero utiliza también al esfuerzo medio. Cabe preguntarse
sobre la aplicación de este procedimiento en caso de rangos de esfuerzos elevados,
sobre todo debido a que la variación de esfuerzos se toma en cuenta, primero para la
estimación de módulo, y segundo en la expresión para calcular el asentamiento, ya
con un módulo constante. También se debe considerar que este es el
procedimiento con resultados más bajos en la estimación del asentamiento. Aun así,
se destaca que el procedimiento empleado en este trabajo no asume un valor
representativo de mv en base a resultados del ensayo, tal como es usual. Aquí se
propone un método, mediante la ecuación (27), que mejora sustancialmente el
procedimiento y evita la selección errática del módulo representativo. Aun así, la
inspección de la figura 25 genera dudas sobre la aplicación de este criterio.

c) El procedimiento con la relación esfuerzo-deformación no presenta la dificultad


del rango de esfuerzos. Adicionalmente esta expresión, que se obtuvo de deducción
analítica en base a la ecuación (20), manifiesta elevados grados de correlación con
los resultados de pruebas de laboratorio (figura 20). Igualmente se debe considerar
que este es el procedimiento con resultados más altos en la estimación del
asentamiento. Todo conlleva a considerar este procedimiento como el más
conveniente. Adicionalmente, se destaca que este procedimiento, si bien está basado
en una antigua definición, es único para la estimación de asentamientos en base al
comportamiento edométrico debido a que se trabajó con una expresión continua e
integrable para la relación esfuerzo-deformación, a diferencia de las expresiones
tradicionalmente empleadas.

3) El criterio Lineal Edométrico presenta gran fortaleza dada su versatilidad en la


estimación de asentamientos bajo fundaciones directas. Las expresiones generales para
cada uno de los tres métodos presentados pueden ser resueltas utilizando directamente la
ecuación de Bousinesq con la aplicación de métodos numéricos o el empleo de algún
programa especializado como los son el Mathcad o el Matlab. Las expresiones para el
procedimiento con la relación esfuerzo-deformación S = St - So:
.
l b
6qz 3 dxdy
   x
0 0
2
 y2  z2 
5/ 2

(34)

38
INFLUENCIA DE LAS DEFORMACIONES LATERALES

En general, al comparar asentamientos estimados con asentamientos medidos, el


enfoque edométrico presenta buena correspondencia si el factor de seguridad, Fs, es del
orden de 3 (carga de diseño equivale a la tercera parte de la carga resistente), debido a que
efectivamente las deformaciones laterales en el terreno son bajas. Pero la tendencia con
cargas mayores es a la aparición apreciable de deformaciones laterales y por consiguiente,
los asentamientos estimados según este enfoque son inferiores a los medidos. (Jiménez, et
al, 1976; Davis y Poulos, 1968b; Skempton, Peck y MacDonald, 1955; Skempton y
Bjerrum, 1957).

Muchos de los trabajos se basan en ajustes del criterio edométrico para buscar mejor
adaptación a las condiciones de deformación triaxial que evidencia las diferencias entre
asentamientos estimados y observados para determinados estados de esfuerzos. Tal como
fue indicado en la introducción, se destaca el criterio de Skempton y Bjerrum (1957),
Simons y Som (1969) y el método de las trayectorias de esfuerzos de Lambe, T. W. (1967).

Método de Skempton y Bjerrum

Este método se formuló para suelos arcillosos. Afirma que la presión de poros es
diferente al incremento del esfuerzo vertical debido a la condición triaxial de las
deformaciones y afirma que la presión de poros será dependiente del parámetro “A” de
presión de poros bajo acción triaxial. Se propone la aplicación de un factor escalar “” que
depende de la relación geométrica del ancho de la zapata, del espesor del estrato
compresible y del valor de “A”:

(35)

Los valores de “” son:

H/B Zapata Circular Zapata Corrida


0 1 1
0.25 0.67 0.74
0.5 0.50 0.53
1 0.36 0.37
2 0.30 0.26
4 0.28 0.20
10 0.26 0.14
 0.25 0

H es el espesor del estrato compresible y B el ancho de la zapata. Para el caso de


zapatas circulares:

39
1,2

1,1

0,9

0,8
H/B = 0.25
0,7

 0,6
0,5
0,5
1
0,4
2
0,3 4 
0,2

0,1

0
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1 1,1 1,2
A
Fig. 30 Factor de Corrección  en Zapatas Circulares. Ecuación 35

Este factor de corrección no aplica a materiales granulares cuya disipación de la


presión de poros resulta casi instantánea. Tomando en cuenta los coeficientes de presión de
poros “A” en la falla según el tipo de material arcilloso, se concluye que el factor escalar
“” de la corrección por efectos triaxiales según el método Skempton y Bjerrum puede
presentar los siguientes rangos en función del tipo de material:

Arcilla blanda-sensitiva 1,0 – 1,2


Arcilla normalmente consolidada 0,7 – 1,0
Arcilla ligeramente preconsolidada 0,5 – 0,7
Arcilla fuertemente preconsolidada 0,2 – 0,5

De manera que el efecto triaxial introducidos por Skempton y Bjerrum para corregir
escalarmente los asentamientos edométricos, en realidad no toman en cuenta la aparición de
deformaciones laterales, sino que consideran que la transmisión de esfuerzos efectivos se
moviliza y reduce en función del parámetro “A”, razón por la cual, para valores de
A < 1 →  < 1, y en consecuencia, el asentamiento edométrico estimado, debe ser
reducido y no incrementado. Esto no es lo que se espera con la aparición de deformaciones
laterales en extensión volumétrica. Ahora bien, se deben destacar dos aspectos aquí: 1) al
valor corregido del asentamiento edométrico se le debe adicionar el asentamiento inmediato
que se presente en la fase no drenada y que se admite como el asentamiento determinado
por la teoría de elasticidad utilizando estimaciones de parámetros elásticos en condición no
drenada. 2) Si no se presentan deformaciones laterales, la condición de esfuerzos es
efectivamente la edométrica y no se presentarán asentamientos inmediatos y sólo se
estiman asentamientos edométricos sin corrección triaxial. De manera que el método de
Skempton – Bjerrum sólo aplica si aparecen deformaciones laterales, adonde la condición
triaxial en las deformaciones induce la aparición del parámetro “A”. La interpretación de

40
estos dos aspectos se explica mejor mediante la trayectoria de los esfuerzos. En la figura
siguiente, se muestra el resultado típico para una arcilla normalmente consolidada:

q = 0,5(1 - 3)

f
B
C
D
A
TET
TEE
0
p = 0,5(1+3)
3
0
Fig. 31 Trayectoria de Esfuerzos para Interpretación del Método de Skempton – Bjerrum

TEE representa la trayectoria de esfuerzos efectivos en un ensayo consolidado-no


drenado con confinamiento de cámara “3” en una arcilla normalmente consolidada (0,7 ≤
A < 1,1). f es la presión neutral cuando ocurre la falla para este ensayo. TET es la
trayectoria de esfuerzos totales. kfalla es la línea de falla en el plano p-q. ko es la líneas de
esfuerzos geostáticos In Situ y representa también la trayectoria de esfuerzos en la prueba
edométrica. El estado geostático de esfuerzos iniciales In Situ de la muestra analizada se
representa con el punto “A”. A→B es la trayectoria de esfuerzos en condición edométrica.
Asumiendo que se inducen presiones de poro equivalentes a las condiciones del ensayo
triaxial consolidado - no drenado, bajo confinamiento de cámara constante “3”,
inicialmente la fundación desarrolla en el suelo la trayectoria A→C y posteriormente el
incremento gradual de esfuerzos C→D mediante reducción isotrópica de esfuerzos
neutrales y el equivalente incremento isotrópico de los esfuerzos efectivos. Obviamente,
esta trayectoria A→C→D se manifiesta con la aparición de deformaciones laterales en
extensión volumétrica bajo confinamiento lateral constante, lo que permite una porción de
los esfuerzos totales se conviertan inmediatamente en esfuerzos efectivos, sin cambio
volumétrico, en función al coeficiente de presión de poros “A”, a diferencia de la condición
edométrica, para la cual todo el esfuerzo total se transforma inmediatamente en esfuerzo
neutral. Bajo aplicación instantánea de carga vertical, según el criterio de Skempton –
Bjerrum se desarrolla la trayectoria A→C y según el estado estrictamente edométrico los
esfuerzos permanecen representados en el ponto “A”. Luego, gradualmente, la disipación
de presión neutral muestra las trayectorias C→D y A→B respectivamente. El asentamiento
de la trayectoria A→B es el que se determina con el criterio edométrico. El asentamiento de
la trayectoria C→D sería el resultado de la corrección escalar de la ecuación (35),
equivalente a una simplificación de esta trayectoria proyectada sobre la línea ko. El
asentamiento de la trayectoria A→C se admite como el asentamiento determinado por la
teoría de elasticidad utilizando estimaciones de parámetros elásticos en condición no
drenada. La ecuación (35) se deduce así:

41
En suelo saturado, bajo condición triaxial consolidad-no drenada, la presión neutral
instantánea bajo incrementos de esfuerzos totales vertical y horizontal 1 y 3, será:

De la ecuación (23) se escribe:

Por el criterio Skempton – Bjerrum:

De manera que

42
Se interpreta así:

q = 0,5(1 - 3)

C D
C D
C C´ B
A>1 D

A n

 vi  vf
45º
0
0 = 0,5(1+3)
p
Fig. 32 Interpretación del Método de Skempton – Bjerrum. Interrelación Factor  – Coeficiente A

A partir de un estado inicial de esfuerzo representado en el punto “A”, con un


esfuerzo vertical inicial vi, se incrementa el esfuerzo vertical en el terreno hasta vf. La
trayectoria de esfuerzos efectivos, sin variación del esfuerzo de confinamiento lateral y para
distintos coeficientes constantes (A < 1; A = 1 y A > 1), con una etapa inicial sin drenaje y
permitiendo posteriormente la consolidación, se representan mediante las trayectorias
A → C → D. La trayectoria A → B representa la trayectoria edométrica. El método
Skempton – Bjerrum corrige el asentamiento en la etapa de consolidación obtenido por
A → B, considerando que el terreno se consolida con la trayectoria C´→ B, es decir, a
partir el nuevo esfuerzo vertical n que aparece al final de la etapa no drenada hasta el
esfuerzo vertical final vf. El coeficiente  de la ecuación (35) se obtiene de la relación
entre estas trayectorias  = (C´→ B) ÷ (A → B).

Ejemplo de Cálculo de Asentamientos Mediante el Criterio Skempton – Bjerrum

De manera ilustrativa, se determinará el asentamiento según el criterio de Skempton


– Bjerrum para la arcilla del ejemplo de la sección anterior (figura 27), tomando en cuenta
que, para efectos de estimación del asentamiento inmediato, esta arcilla presenta un módulo
elástico no drenado de 200 Kg/cm2 con relación de Poisson (no drenada)  = 0,5. Y el
parámetro A determinado del ensayo triaxial es de 0,7.

Para mantener coherencia con la deducción del factor de corrección , se


considerará el resultado obtenido mediante la ecuación integrada de Boussinesq con mv
variable: Sed = 25 cm.

Asentamiento corregido Sc:

Diámetro equivalente = 3,6 m; H/B = 1,4; A = 0,7 → De la figura 30 →  = 0,8

Sc = 20 cm
43
Asentamiento inmediato Si:

Se estimará mediante la ecuación generalizada de Jambu et al. (1956):

(36)

La figura 33 fue extraída directamente de la fuente original. Con ella se estiman los
factores de la ecuación (36):

Para este ejercicio: H/B = 2 y L/B = 1,6 → o = 0,65


D/B = 0,8 →1 = 0,80
q = 2 Kg/cm2

En este ejercicio, el asentamiento por Skempton – Bjerrum resultó menor en un


15% que el estimado por criterio edométrico. Resulta muy común que los asentamientos
por este método resulten inferiores a los estrictamente edométricos. Pero esto pareciera una
contradicción si consideramos que la aparición de deformaciones laterales por extensión
volumétrica debería más bien incrementar los resultados respecto a los asentamientos
edométricos. Si fuera acertado conceptualmente este criterio, entonces la estimación de los
asentamientos inmediatos estaría siendo errática con el procedimiento elástico. Sin
embargo, se debe destacar la trayectoria A → C - C´→ B no es real, siendo el salto
C - C´ una trayectoria que representa el incremento del esfuerzo efectivo horizontal
manteniendo fijo el vertical, hasta que se logre la condición hv. Obviamente, este
proceso no se presenta en el caso que aquí se analiza y tampoco representa la trayectoria de
esfuerzos efectivos real bajo la fundación cargada. .

44
Fig. 33 Factores 1 y o para estimación de asentamientos Inmediatos. Fuente: Jambu, et al. (1956)-P32.

También se puede estimar este asentamiento inmediato mediante la deformación


unitaria que se presenta en el ensayo triaxial consolidado-no drenado, lo cual es el resultado
de un comportamiento no lineal, no elástico y en este sentido, indudablemente más realista
al que se estima con las ecuaciones de la elasticidad. Para ilustrar esto, se presenta en la
figura siguiente, gráfico de las trayectorias de esfuerzos de pruebas consolidadas-no
drenadas y Líneas de Igual deformación Axial obtenidas por Lambe, T. W. (1967) en
arcilla de Amuay, Venezuela, copiada de la fuente original:

45
Fig. 34 Trayectoria de Esfuerzos de Pruebas Consolidadas-No drenadas y Líneas de Igual deformación Axial. Arcilla de
Amuay, Venezuela. Fuente: Lambe, T. W. (1967)

Resultados parecidos se obtienen en distintas arcillas normalmente consolidadas,


inclusive con muestras remodeladas. Por esta razón, en el caso de arcillas normalmente
consolidadas, se pueden aceptar las siguientes simplificaciones: 1) las trayectorias de
esfuerzos del ensayo consolidado-no drenado con diferentes esfuerzos en la cámara de
confinamiento, son geométricamente similares, y 2) El lugar geométrico de puntos de las
distintas trayectorias de esfuerzos efectivos con la misma deformación unitaria axial
(vertical), forman una línea que se puede aproximar a una recta que para por el origen de
coordenadas del plano p-q.

La aplicación según estas consideraciones se explica mediante la figura siguiente:


q = 0,5(1 - 3)

f
f
i
0,25%

0
p = 0,5(1+3)
0
Fig. 34 Trayectoria de Esfuerzos de Pruebas Consolidadas-No drenadas y Líneas de Igual deformación Axial en Arcilla
Normalmente Consolidadas. (Valores arbitrarios de las deformaciones verticales)

El esfuerzo inicial del suelo, en el centro del estrato (o sub-estrato), es i, la carga,
en su condición inicial no-drenada, eleva el esfuerzo efectivo hasta f. Nótese que se trazó
una hipotética trayectoria de esfuerzos que pasa por i. Se determina la diferencia de las
deformaciones unitarias axiales de esa trayectoria entre estos esfuerzos. De esta figura se
obtiene que  = (3,5 – 1,3) = 2,2%. De manera que el asentamiento se puede estimar como
Si = 0,022Hn, adonde Hn es el espesor del estrato o sub-estrato analizado. De manera que,
con los resultados de pruebas consolidadas-drenadas se puede realizar una estimación de
los asentamientos inmediatos bajo la fundación considerando como válidas estas hipótesis
simplificadoras y que la trayectoria de los esfuerzos obedece a lo indicado en la figura 31.

46
Interrelación Trayectoria de Esfuerzos - Deformaciones Laterales - Asentamientos

A partir de un esfuerzo vertical inicial vo y con un incremento de esfuerzo vertical


v, tal que vf = vo + v, se pueden evaluar diversas trayectorias de esfuerzos que
presentan diferentes deformaciones laterales y en consecuencia conllevan a diferentes
asentamientos. La idea del gráfico siguiente fue tomada de Braja, M. Das (2008), p 519:
q = 0,5(1 - 3)

𝑫
> 𝑪
> >
F
D

C
B
I A
vo
k= 1
vf p = 0,5(1+3)
0
0
Fig. 35 Trayectorias de Esfuerzos para un mismo Incremento de Esfuerzo Vertical con Diferentes deformaciones
Laterales

vo y vf están representados por las líneas segmentadas que forman 135º con el eje
“p”, cada una de las cuales se forma para distintos valores del esfuerzo horizontal: vo entre
la condición isostática y el estado inicial de esfuerzos In Sito y vf entre la condición
isostática y la condición de falla activa. A partir del estado inicial de esfuerzos “I” se
presentan diferentes trayectorias lineales de esfuerzos. Los estados de deformaciones y de
distorsión de un elemento diferencial se indican a continuación:

Trayectoria I → A: Incremento isotrópico de esfuerzos: v = h → k = 1 (trayectoria


horizontal). En un material isótropo: h = v > 0 (compresión positiva)

Trayectoria I → B: v > h → ko < k < 1. h > 0 y v > h.

47
Trayectoria I → C: Condición edométrica: v > h → k = ko. h = 0 𝑪

Trayectoria I → D: v > h → ko > k > 0. h < 0 . 𝑫 𝑪

La trayectoria I → F es parecida a la I → D, pero el incremento de esfuerzo


vertical v lleva al elemento a la falla. Obviamente 𝑫
debido a que
𝑫
, estos últimos, valores negativos, ya que la compresión se está considerando
positiva. La deformación lateral va disminuyendo gradualmente con la disminución de “k”,
desde un valor en compresión volumétrica en A (k = 1), pasando por un valor nulo con ko
hasta un valor en extensión volumétrica en D y en F con k < ko. En consecuencia, la
deformación unitaria vertical se incrementa gradualmente desde A hasta F:

𝑫 𝑪

También se destaca en la figura la línea k = 0 (línea de 45º con el eje “p”), que
representa la trayectoria de esfuerzos al incrementar el esfuerzo efectivo vertical
manteniendo fijo el horizontal: v > 0 y h = 0. Nótese que en este caso, el incremento
de esfuerzo vertical que lleva a la falla al elemento, es menor que el considerado en las
trayectorias anteriores debido a que no se presenta incremento del confinamiento lateral.
Aquí, las deformaciones (lateral y vertical) finales, son diferentes, pero comparables con las
de la trayectoria I → F. El comportamiento anisotrópico del suelo, hace que las
deformaciones que experimente sea sensible a la trayectoria de esfuerzos, aun cuando en
ambas trayectorias se obtiene al final la falla.

48
Método de la Trayectoria de Esfuerzos

Lambe, T. W. (1967) sugirió reproducir la trayectoria de esfuerzos esperada In Situ


mediante ensayos de laboratorio para estimar deformaciones unitarias aplicables
directamente a la estimación de asentamientos. Se deben tomar muestras representativas del
suelo y someterlas en la cámara triaxial a trayectorias de esfuerzos lo más cercano posible a
la que se producirá en la realidad bajo la fundación partir del estado inicial de esfuerzos.
Las deformaciones unitarias obtenidas se utilizan para estimar los asentamientos en el
estrato con su espesor “H”. Aunque es un criterio bien conceptuado, los resultados son
sensibles a factores complejos: correcta selección de muestras y que además garanticen
representatividad del material In Situ para efectos de estimación de asentamientos, correcta
estimación y aplicación de la trayectoria de esfuerzos y conocimiento adecuado de las
condiciones de esfuerzos iniciales. Este método, bajo su idea original, es de difícil
sustentación como criterio práctico debido al tiempo requerido para su correcta aplicación.

Tal vez la principal dificultad para la correcta aplicación de este método es el


desconocimiento preciso de la trayectoria de esfuerzos real que se presentará en el terreno
bajo la acción de la fundación. Aun estimando los incremento de los esfuerzos totales, por
ejemplo, en base a la teoría de elasticidad, con las variaciones respectivas de esfuerzos
verticales y horizontales, en los estratos saturados, la estimación correcta de las presiones
intersticiales resulta fundamental para una correcta descripción de la trayectoria de
esfuerzos durante el proceso de carga con sus fases inicial no-drenada (suelos de baja
permeabilidad) y la posterior fase de consolidación. Cualquier simplificación, o suposición
teórica, de la forma en que se incrementan las presiones neutrales inicialmente, pueden
llevar a un error significativo en la verdadera trayectoria de esfuerzos. La reproducción
paso a paso de los cambios de esfuerzos con pruebas de laboratorio induciendo los cambios
de esfuerzos totales (verticales y horizontales) resulta el mejor procedimiento, pero con
dificultades prácticas debido a los tiempos requeridos para la ejecución. Adicionalmente se
debe tomar en cuenta que la reproducción real de las condiciones iniciales en la muestra de
suelo resulta imposible más allá de una reproducción del estado de esfuerzos geostáticos. El
lazo de histéresis desde las condiciones iniciales In Situ hasta las condiciones iniciales
dentro de la cámara triaxial afecta la respuesta del suelo. Adicionalmente, en la cámara
triaxial, comúnmente se consolida la muestra logrando presión intersticial nula, pero In
Situ, el suelo consolidado presenta una presión intersticial equivalente a la presión
hidrostática; cabe preguntarse si la respuesta del suelo puede aceptarse como equivalente. O
de nuevo, se debe considerar la dificultad de ejecutar el ensayo para reproducir esta
condición. Para una correcta reproducción de las condiciones reales, se debe realizar una
instrumentación In situ que permita estimaciones realistas de los esfuerzos geostáticos, lo
cual conlleva a mayores costos y tiempos de ejecución y le resta factibilidad práctica al
método. Algunos de estos aspectos explican la razón del por qué el método de la trayectoria
de esfuerzos, a pesar de estar bien conceptuado, no ha tenido gran desarrollo en la
aplicación práctica de la ingeniería y el por qué, en la mayoría de los libros de texto sobre
la materia, se escribe sobre la dificultad de aplicación del método, alegando como razón
principal, el tiempo requerido.

49
Lo que está suficientemente claro es que: 1) En la medida que la trayectoria de
esfuerzos sea más cercana a la real y con mayor aproximación a las condiciones del suelo
In Situ, los resultados serán más precisos, y 2) Se debe procurar un método lo más
simplificado posible para realizar las estimaciones de los asentamientos con mayor
posibilidad de desarrollo en la aplicación práctica.

Consideraciones Acerca de las Trayectorias de Esfuerzos en Relación a las deformaciones


Laterales: Nueva Propuesta

Anteriormente fue indicado (figura 35), el cómo, para determinada trayectoria de


esfuerzos, serán las deformaciones laterales, y cómo las deformaciones laterales afectan en
la deformación vertical final y en consecuencia, al asentamiento. De allí mismo se puede
intuir el cómo la aparición de la deformación lateral afecta la trayectoria de esfuerzos.

Se admite que si la deformación es unidimensional (condición edométrica), en el


suelo saturado, inicialmente toda la carga total se transforma en neutral, de forma que no
hay cambio del esfuerzo efectivo instantáneamente. De aparecer instantáneamente alguna
deformación lateral, una parte de la presión total se transforma inmediatamente en efectiva
y el resto en neutral. Pero cualquier aparición de deformación lateral irá acompañada de un
cambio de los esfuerzos horizontales, lo que a su vez, resulta en una restricción para la
aparición de estas deformaciones laterales. Puede resultar obvia la aparición de alguna
deformación lateral instantánea bajo la acción de un cambio de esfuerzo vertical sin cambio
de esfuerzos horizontales, pero al experimentarse cambio de esfuerzos laterales, como
consecuencia del cambio del esfuerzo vertical, se presenta restricción a la deformación
lateral instantánea, lo cual sugiere que en condiciones iniciales, el estado de deformación
podría resultar edométrico, y luego, mediante un proceso de fluencia, comienzan a
presentarse deformaciones laterales. Darragh, R. D. (1964), presenta mediciones de
desplazamientos horizontales producidos por la fundación de un depósito metálico sobre un
terreno con interestratificación de arenas y de arcillas, registrando el proceso de fluencia sin
que se haya observado desplazamiento horizontal instantáneo. Esto permite sugerir que, si
el estado inicial de deformación es edométrico, la trayectoria de esfuerzos inicial tiende a
ser tangente a la línea ko, con una pendiente que se incrementa gradualmente:
q = 0,5(1 - 3)

 vf

 vi B

A
45º 45º
0
0 p = 0,5(1+3)
Fig. 36 Trayectorias de Esfuerzos Efectivos con Variación del Coeficiente de Reparto de Presiones K (ko ≥ kfinal > 0)

50
La aparición gradual de las deformaciones laterales induce a que el incremento de
los esfuerzos horizontales vaya gradualmente siendo menor que los esperados en condición
edométrica, y en consecuencia, la pendiente de la trayectoria de esfuerzos va aumentando,
significando esto que el valor del coeficiente de reparto de presiones “k”, variará desde ko
hasta kfinal > 0. La trayectoria de esfuerzos efectivos, considerada bajo condición
edométrica como la trayectoria lineal A → B, en realidad se transforma en la trayectoria
curva A → B´ debido a la aparición gradual de las deformaciones laterales. Esto servirá
para diseñar un método para corregir los asentamientos obtenidos bajo consideración de la
trayectoria edométrica. La trayectoria de esfuerzos A → B´ de la figura 36, es consecuente
con los resultados esperados para la interrelación entre el coeficiente de reparto de
presiones “k” y la deformación unitaria lateral, según se obtiene de pruebas triaxiales:

k
kp (Falla Pasiva)

ko

ka (Falla Activa)

Extensión Compresión
h
Fig. 37 Variación del Coeficiente de reparto de presiones K Respecto las deformaciones Laterales h

Para el caso de carga por compresión vertical hasta llevar a la falla al suelo bajo
extensión volumétrica lateral, la trayectoria de esfuerzos respectiva sería:
q = 0,5(1 - 3)

A  vi 45º 45º
0
0 p= 0,5(1+3)
Fig. 38 Trayectorias de Esfuerzos Efectivos con Variación del Coeficiente de Reparto de Presiones K hasta la falla
(ko ≥ kfinal ≥ ka)

51
Deformaciones Laterales en el Criterio Lineal Edométrico

La condición anisotrópica de los suelos induce a que la relación esfuerzo-


deformación resulte sensible a la trayectoria de esfuerzos. Pero se observa que no hay una
gran diferencia entre la trayectoria sugerida en la figura 36 y la edométrica. Evaluando la
trayectoria A → B´ (figura 36), se tiene que esta presentará la distorsión final del material
equivalente a la I → D (figura 35):

v > h → ko ≥ k > 0; h < 0.

Se plantea aquí la pregunta: ¿Cuánto y cómo se incrementa la deformación unitaria


vertical en compresión, como consecuencia de la aparición de la deformación unitaria
horizontal en extensión volumétrica? Una respuesta sencilla se obtiene al relacionar estas
deformaciones unitarias con el cambio volumétrico del suelo:

Prime se analizará la interrelación entre el cambio volumétrico del elemento y las


deformaciones unitarias principales: El volumen inicial de un elemento orientado según las
direcciones principales de dimensiones alto (H), largo (L) y ancho (B), es Vi = HLB. Al
estar sometido a los esfuerzos principales en esas direcciones:

H = H 11 L = L 22 B = B 33

V = Vi – (Vi - V) = HLB - (H- H) (L- L) (B- B)

= HLB - HLB (1- 11) (1- 22) (1- 33)

Despreciando los términos con productos de deformaciones unitarias entre sí, se


obtiene (la misma ecuación 6):

Llevando esta ecuación al caso de simetría radial, con la dirección vertical como la
principal mayor y la dirección horizontal como la dirección radial principal intermedia y
menor, ambas iguales:

52
(37)

(38)

Recordando que se está utilizando signo positivo para la compresión, la


deformación unitaria horizontal resulta negativa en su condición de deformación por
extensión. Entonces, la ecuación (38) muestra que la deformación unitaria vertical se
incrementa en 2h respecto a la relación del cambio de volumen específico o la
deformación unitaria volumétrica.

El criterio edométrico para estimación de asentamientos asume que no se presenta


deformación horizontal. Esta hipótesis se aleja de la realidad en la medida que el espesor
del estrato compresible es mayor y también en la medida en que el esfuerzo vertical
aplicado se acerca más a la falla del material. En este trabajo se plantea una hipótesis
simplificadora más acertada: Basado en la figura 36, se puede asumir que la deformación
volumétrica sin deformación lateral (trayectoria edométrica A → B), resulta igual a la
deformación volumétrica bajo la aparición gradual de la deformación lateral (trayectoria
A → B´). De manera que aquí no se está utilizando la trayectoria de esfuerzos para le
obtención de deformaciones unitarias si no para la comparación de la razón de cambio
volumétrico del suelo. Así, la ecuación (38), eliminando el signo negativo de la
deformación unitaria horizontal con el signo negativo en la ecuación, quedará así:

(39)

Es decir, la deformación unitaria vertical es mayor que la deformación unitaria


edométrica en 2h de extensión. La figura 39 presenta la curva esfuerzo axial-deformación
vertical corregida respecto a la ecuación (21) del criterio lineal edométrico en base a las
deformaciones horizontales:
v
ed v
h
x 2x

0
0

Fig. 39 Curva Esfuerzo Axial-Deformación Vertical Obtenida por Corrección de la Curva Edométrica por Efecto de las
Deformaciones Laterales.

53
A continuación se desarrollan ecuaciones que facilitan la construcción de las
gráficas presentadas en esta figura 39:

En la figura 37, la zona de extensión muestra una variación gradual del coeficiente k
respecto a las deformaciones laterales hasta la falla activa, de manera que la pendiente de la
curva tiende a ser horizontal. Bajo la consideración de que esta curva de extensión presenta
forma aproximadamente parabólica, la expresión se plantea así:

Con h = 0, se determina que L = ko. De manera que la expresión anterior se puede


escribir:

Derivando:

Ahora, considerando que para la falla:

k = ka; h = y

Entonces se plantean estas dos ecuaciones a resolver simultáneamente:

Resultando:

54
Las expresiones finales quedan así:

(40)

(41)

En estas ecuaciones, la deformación horizontal en extensión volumétrica se toma


positiva, tal como se planteó en la ecuación (39). Nótese que la pendiente de la curva k- h
es nula para k = ka (en la falla) y es muy elevada si k = ko (h = 0). Esto es consistente con
resultados experimentales.

Finalmente, se puede asumir, sin error significativo, que la variación de la pendiente


(o valor de k), respecto a los esfuerzos verticales, según la trayectoria A → B´ mostrada en
las figuras 36 y 38, es lineal. Es decir:

(42)

De manera que:

(43)

Esta ecuación permite determinar k para distintos esfuerzos verticales en la


trayectoria de esfuerzos A → B´ de la figura 38. Despejando la relación h/hf en la
ecuación 40, se obtiene:

(44)

Esta ecuación permite estimar la deformación horizontal en función del coeficiente


k, lo que permite la corrección de las deformaciones edométricas según la ecuación (39).
Todos los cálculos realizados con el criterio lineal edométrico, se pueden corregir por
efectos de las deformaciones laterales esperadas. Este método, se aplica directamente en la
corrección de la ecuación (21) para estimar la influencia de las deformaciones laterales. La
55
ecuación corregida será la que se integre en la ecuación (29) para estimación de
asentamiento, en sustitución de la ecuación (30), que sirve para estimación estrictamente
edométrica. La integración de esta ecuación se realiza desde vo = 0, tal como quedó
explicado en la figura 26. Para efectos de la estimación de asentamientos con este criterio,
la ecuación de la deformación vertical corregida se obtiene así:

(45)

Así se obtiene la ecuación de la deformación unitaria vertical corregida:

(46)

Por ejemplo, para el caso de la arcilla de Mirimire, edo. Falcón, con Ko = 0,6;
Ka = 0,55 y hf = 5%, y con los resultados de la prueba edométrica (figura 22-c), se
obtiene:


10 v
( Kg/cm2)

h ed v
8

(%)
0
0 5 10 15 20 25 30 35
Fig. 40 Curva Esfuerzo Axial-Deformación Vertical Obtenida por Corrección de la Curva Edométrica por Efecto de las
Deformaciones Laterales. Arcilla de Mirimire, Estado Falcón.

56
Nótese que al principio, la curva edométrica y la corregida tienen gran coincidencia.
Pero en la medida en que se incrementan las deformaciones laterales, comienzan a
separarse. La pendiente le la curva esfuerzo-deformación vertical va disminuyendo respecto
a la curva edométrica, al punto que, en la medida que los esfuerzos se van acercando a la
falla, la pendiente de la curva esfuerzo-deformación vertical tiende a disminuir. Para el
esfuerzo vertical de 9 kg/cm2 (valor que produce la falla), la curva edométrica presenta una
deformación unitaria de aproximadamente 20% mientras que la curva corregida presenta un
valor de aproximadamente 30%. Para el esfuerzo de 3 kg/cm2, (valor aproximado al
esfuerzo de diseño), la deformación edométrica es del 15%, la deformación horizontal de
1%, y en consecuencia, la deformación vertical resulte en 17%.

Igualmente se aplica en la estimación de los asentamientos de la fundación. Estos


son los resultados de asentamiento obtenidos así, para el ejemplo desarrollado arriba,
determinados con incrementos de esfuerzos mediante la ecuación de Bousinesq y
considerando parámetros representativos para la resistencia y deformación unitaria
horizontal de falla para cada uno de los materiales que conforman el perfil estratigráfico:

Si (cm)
Estrato Nuevo Criterio Edométrico
h > 0 h = 0
4.388-0.730 3.827-0.675
Arena (1) 3.152
3.658
94,121-64.262 90.074-62.714
Arcilla 27.360
29,859
2,262-1,825 1.642-1.343
Arena (2) 0.299
0.437
Total 33.95 30.81

Es decir, por efectos de la consideración de la existencia de deformaciones


horizontales, para el mismo ejemplo de cálculo evaluado arriba, se presenta un
asentamiento superior en un 10 % respecto al cálculo realizado mediante comportamiento
edométrico. Esto se corresponde con la tendencia esperada.

CONSIDERACIONES FINALES

Se propone en este trabajo una expresión continua esfuerzo – deformación para


suelos bajo una fundación directa y que permite representar el comportamiento hasta la
falla. Esta expresión se desarrolla a partir del comportamiento edométrico y es corregida
por la aparición de deformaciones horizontales. Los parámetros de comportamiento son los

57
del criterio Lineal-Edométrico, que se obtienen del ensayo de laboratorio. Para la
corrección por efectos de la deformación lateral y representar el comportamiento esfuerzo-
deformación hasta la falla, es necesario conocer parámetros de resistencia del suelo
representados mediante la deformación horizontal en la falla y el esfuerzo vertical
resistente. La deformación horizontal en la falla con extensión volumétrica lateral no
presenta mucha variación para un mismo tipo de suelo, lo cual permite usar, en forma
preliminar, resultados de referencia. Su obtención definitiva se realiza mediante un ensayo
triaxial con falla por descarga del esfuerzo de confinamiento lateral. El esfuerzo vertical de
falla se determina mediante el criterio de Mohr-Coulomb-Terzaghi y es una función del
estado de esfuerzos inicial y de la trayectoria de esfuerzos. De manera que la metodología
propuesta se basa en datos y pruebas tradicionales y de uso universal. A través de la
integración de la deformación unitaria, se determinan los asentamientos del suelo debajo de
la fundación. Esta integración resulta posible gracias a que se cuenta con una expresión que
cumple con el criterio de continuidad. De manera que se estableció una metodología para
estimación de los asentamientos mejor adaptada a las condiciones reales de trabajo de la
fundación respecto a la de uso tradicional.

Los resultados mostrados en este trabajo son parte de un proyecto que tiene como
objeto lograr un criterio de relación esfuerzo-deformación para los suelos que permita
representar los distintos estados de esfuerzos hasta la falla y que sirva también evaluar la
capacidad de carga del terreno bajo fundaciones directas. Obviamente, la falla puntual o de
una zona del terreno debajo de la fundación no significa la falla general por capacidad de
carga, lo cual requiere de la formación de superficies de deslizamiento internas. El método
para determinar asentamientos desarrollado aquí no aplica si la carga de la fundación es
muy elevada, tal que está próxima a la capacidad de carga última, ya que faltaría incorporar
los desplazamientos relativos que se puedan producir en las potenciales superficies de falla
y también el comportamiento post-falla del suelo que alcanza su resistencia antes de que se
produzca la falla general de la fundación, comportamiento que podría ser representado, bien
por el comportamiento en la falla residual o por el estado crítico del suelo, según el estado
de los esfuerzos.

58
REFERENCIAS

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