La Consciencia Global y el poder de la mente humana

PUBLICADO EL 10 DICIEMBRE, 2017POR ADRIANA GEORGIEFFPUBLICADO

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A, MENTE, OBAMA, PCG, PENSAMIENTOS, PROYECTOCONCIENCIAGLOBAL, ROGERNELSON, TSUNA
MI

“…el mundo tiene sentido únicamente si establecemos su fundamento en la conciencia. El mundo

está hecho de conciencia. El mundo es conciencia…”

Amit Goawami – Doctorado en Física Teórica Nuclear

¿Crees que la mente humana puede influir en la materia?

¿Crees que la influencia de muchas mentes puede tener una repercusión mayor en los sucesos de
la realidad?

¿Podría el producto de muchas mentes formar una especie de mente global, mente de la
humanidad, campo de conciencia o conciencia global?

¿Es un mito que pueda existir una conciencia del planeta, como lo mantenían algunas tradiciones
antiguas en la tierra?

Durante décadas se ha dudado sobre la capacidad que tiene la mente humana para redireccionar o
definir el rumbo de los hechos y de la materia, muchos lo creen imposible, pero existen hallazgos
que hacen volver a revisar tales argumentos y nos ofrecen conclusiones asombrosas.

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 Imagen tomada
de https://okdiario.com/curiosidades/2017/09/10/ efemerides-11-septiembre-1307676

Varios de los hallazgos recabados provienen de estudios y pruebas realizadas por diversos institutos
e investigadores en todo el planeta que nos indican que la mente humana podría afectar, impulsar
o cambiar la ocurrencia de hechos. Es lo que está ocurriendo con los datos que están recogiendo y
las estadísticas que están reflejando las máquinas generadoras de números o sucesos aleatorios del
increíble Proyecto Conciencia Global (PCG).

El PCG se trata de un experimento que trabaja con 141 máquinas distribuidas a través de todo el
planeta, funcionando las 24 horas del día, todo el año, ubicadas en espacios aislados, sin ser
operadas por nadie y que muestran alteraciones en los patrones de resultados, desviaciones
significativas en los modelos de probabilidades esperados, variaciones en las secuencias de los
números generados cuando grandes eventos del mundo suceden, como fallecimientos de
personas, elecciones políticas resaltantes, ataques terroristas o catástrofes naturales, entre otras.

“La consciencia interactúa directamente con el mundo físico”

Roger Nelson–PhD y profesor en Psicología Cognitiva Experimental, Universidad de Princeton,

EEUU.

Estas variaciones se observaron en ciertos acontecimientos de la historia recientes de la humanidad,

como la fatídica muerte de la princesa Diana de Gales (Lady Di) el 31 de agosto de 1997, así como
en los emblemáticos y trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos (donde se
han recabado las mayores variantes en las estadísticas de los números de las máquinas), y otros
eventos similares. Lo que ha ocurrido con estos sucesos es que nos están revelando una especie
de lectura de pulso del planeta, como si la Tierra y sus habitantes se interconectaran,
compartiendo un ritmo, un movimiento, que viene dado de las emociones, sentimientos,
pensamientos e intenciones cuando ocurren hechos de gran notoriedad, ¿podría esto ser posible?

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 Captura tomada
del http://www.elperiodico.cat

¿Influye realmente la mente sobre la materia?

Antes de pensar en una respuesta para la interrogante que aquí planteo, veamos un poco sobre este
experimento del PCG. En el año 1979, el profesor Robert Jahn, decano de la Escuela de Ingeniería y
Ciencia Aplicada de la Universidad de Princeton (U.S.A.), quien estudiaba las capacidades
extrasensoriales de sujetos, inició un proyecto que pretendía estudiar científicamente si la mente
humana afectaba a instrumentos mecánicos y físicos e ideó una pequeña máquina que generaba
un sistema binario de ceros y unos (0 y 1), al 50% de probabilidad, cada uno en forma aleatoria sin
que interviniera alguna influencia.

En realidad, esta máquina reproducía números al azar, como un tirador o lanzador de monedas
electrónicas, que en vez de generar cara o cruz generaba ceros y unos 200 veces por segundo.

A partir de esto, Jahn solicitó a personas que usó como sujetos de pruebas que se concentraran en
el resultado de la máquina con el objetivo de evaluar si variaban los resultados. Observó que esto
efectivamente modificaba los resultados probables finales, que se generaban más 1 que 0, si la
tendencia era a concentrase en este número, variando con esto las probabilidades iniciales de 50-
50% de azar, lo que le condujo a pensar al profesor que la mente sí influía en la materia.

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Luego de estas pruebas, en los años 90, científicos de la Universidad de Princeton (Estados Unidos)
empezaron a plantear la teoría de que los seres humanos estamos conectados por lo que llamaron
un “campo de conciencia” y redirigieron los experimentos de Jahn hacia ese punto. En este caso lo
llamaron “Proyecto Conciencia Global” (PCG) conocido bajo las siglas inglesas de GPC, que pasó a
estar dirigido por Roger Nelson, doctor en Psicología Cognitiva Experimental y profesor en la citada
universidad.

Posteriormente Nelson continuó las investigaciones del profesor Jahn. A partir de esto, Nelson
incluyó más sujetos en el experimento, es decir, más mentes, encontrando que el resultado de la
máquina en este caso era casi siempre 1 y casi nunca 0 (si la tendencia era a concentrase en este
número). Todo eso condujo a pensar nuevamente que la mente humana influía en la materia, y
esta influencia era aún mayor cuando surgía de grupos de personas (más mentes agrupadas).

Distribución de máquinas del PCG http://noosphere.princeton.edu/homepageSpanish.html

Para el año 1996, el proyecto produjo más de 40 máquinas que fueron distribuidas por todo el
mundo, llegando a sumarse hoy día cerca de 140 máquinas, conectadas a través de una red mundial
de informática que revisa a diario los datos y los envía a la Universidad de Princeton, pero en este
caso sin experimentadores o personas, similar a los medidores telúricos.

Las máquinas perciben lo que podría llamarse la mente colectiva, generan secuencias de números,
variaciones, sincronías cuando ocurren eventos o anomalías probabilísticas en la generación de
datos. Los estudios han arrojado que cuando hay grandes acontecimientos las máquinas modifican
sus resultados.

Proyecto Consciencia Global II:

Se dice que estas máquinas funcionan como una especie de encefalograma global de la mente del
planeta, similar a como un encefalograma mide la actividad del cerebro humano o un sismógrafo lo
hace con un terremoto en la tierra.

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De este experimento se desprenden resultados muy interesantes. Por un lado, se observa que a
través del proyecto se ha recopilado información donde se nota que cada vez que ocurren
acontecimientos mundiales de gran impacto emocional, que no tienen que ser necesariamente
negativos o catastróficos, pero si eventos grandes, se producen anomalías en los resultados de las
máquinas indicando alteraciones en las secuencias de números generados.

Eventos como los mencionados al principio de esta nota y otros tales como la muerte de la Madre
Teresa de Calcula, el 5 de septiembre de 1997; los atentados con bombas de Madrid el 11 de marzo
de 2004; el emotivo funeral del Papa Juan Pablo II en el año 2005; el significativo anuncio de la
primera elección de Barack Obama en el 2008; cada Nochebuena y cada Fin de Año, etcétera, son
ejemplos de acontecimientos registrados por las máquinas.

Roger Nelson-Profesor en Psicología Cognitiva Experimental. Captura

de: https://www.youtube.com/watch?v=A0nobSbVH_U

Dos eventos que han disparado anomalías particulares y significativas medidas en los aparatos han
sido los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001, se dice
que en este caso la anomalía en las máquinas se empezó a generar al momento del despegue de los
aviones que se estrellaron; el otro episodio registrado por el sistema fue el caso del Tsunami de
Indonesia en diciembre del 2004. Las 24 horas previas al tsunami las lecturas de las máquinas se
dispararon, es decir, se generaron anomalías antes de los mismos eventos; todos estos son
acontecimientos que han generado variaciones en los números de las máquinas revelando una

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especie de lenguaje de la humanidad o de la mente del planeta que es reconocido, registrado y
leído por estos artefactos.

Los efectos del PCG también corroboran conclusiones similares encontradas en el Experimento de
la Doble Rendija relacionadas al hecho de que la mente, la emoción e intención humana influye en
la materia, concepto que puede comprenderse desde la perspectivas de la física cuántica; y
adicionalmente tiene también hallazgos que convergen con los de la Iniciativa de Coherencia Global
(Proyecto desarrollado por el HeartMath) donde los resultados y mediciones dejan ver o reconocer
las implicaciones o relación que existe entre las mentes o conciencias individuales, colectivas y
planetaria. De hecho, el PCG y el ICG son proyectos que tiene una relación colegial (de transferencia
de información y conocimiento).

“La conclusión tentativa es, que parece ser que la atención a gran escala en el mundo, cambia el
entorno físico en alguna forma”

Dean Radin – Científico del Instituto de Ciencias Noetic (IONS), EEUU.

Si esta fuerza que se manifiesta y emerge en relación a la capacidad que se tiene como grupo o
colectivo es así de significativa, quizás podría empezar a entenderse el concepto de unidad,
podríamos preguntarnos si es esto lo que querían decir las antiguas culturas con la expresión “todos
somos uno”.

Y si la mente del grupo crea con más fuerza ¿es que acaso cuando creamos de manera conjunta ya
sea en forma inconsciente, o despierta y conscientemente, es lo que podríamos decir que se
denomina mente global, mente de la humanidad, campo de conciencia o conciencia global?

Tras los asombrosos y reiterados datos recogidos por los experimentos del Proyecto de Conciencia
Global, como los cambios de lectura en las máquinas generadoras de 0 y 1; y las modificaciones en
los patrones de probabilidades de las repuestas en eventos aleatorios, podemos concluir que
definitivamente hay algo que de una forma nos une a todos los seres humanos que habitamos el
planeta en un sentimiento, pensamiento o emoción global, una especie de lenguaje común
compartido por toda la humanidad.

Información adicional sobre el asombroso PCG se puede encontrar en:

El video PROYECTO CONCIENCIA GLOBAL

http:///noosphere.princeton.edu/homepage – Español

http://noosphere.princeton.edu/ – Inglés

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2 comentarios en “La Consciencia Global y el poder de la mente humana”

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 1.
14 DICIEMBRE, 2017 A LAS 4:58 PMRESPONDER

ana isabel león dice:

Interesantes comentarios, mi estimada Adriana, respecto al tema del poder de la mente humana y
la consciencia global; hoy en día es conveniente tener en cuenta estas informaciones con sus
respectivos fundamentos, como bien se expresan en tu blog . El ser humano , debe procurar crecer
y evolucionar integralmente como ser único que es . Pero a la vez, es parte de un todo , por lo tanto
la mente del individuo ejerciendo su poder significa un gran desarrollo alcanzado, ya que se logran
muchos objetivos cuando se tienen bien enfocados y si eso lo acompañamos con el latir o sentir del
planeta tierra, resulta aun más interesante, puesto que somos el micro dentro del macro. Y podría
decirse aún más, desde otro punto de vista, que ciertos eventos que han sido captados,
independientemente de su intensidad o impacto en el planeta tierra, fueron percibidos con
antelación por el mismo sentir del planeta . De acuerdo a todas las investigaciones y experiencias
conocidas científicas o no , nos llama a la reflexión para tener certeza y no dudas de que el ser
humano debe estar en sincronía perfecta con nuestro planeta y así poder generar evolución,
desarrollo, cosas productivas , beneficiosas para todos. Gracias

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Citas

" No lo sé, porque soy un científico. Si yo fuera un político o un sacerdote, seguro que podría darle a
usted una respuesta. Pero un científico solo puede decir lo que la ciencia sabe, y la ciencia no sabe
eso que usted me pregunta. "

Melvin Cohn

Webs asociadas

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 El Proyecto Consciencia Global

Estos últimos años y sobre todo por la llegada del 2012 se ha hablado mucho sobre el cambio en la
consciencia global. Pero, ¿existe evidencia de algo que se pueda llamar consciencia global? Pues
parece que sí y se lleva investigando desde hace bastante tiempo.

El Proyecto Consciencia Global se desarrolla desde hace más de 12 años, en una colaboración
internacional de científicos e ingenieros ubicados en más de 70 puntos en todo el mundo. Pero mejor
que la introducción que podamos hacer nosotros están sus propias palabras de presentación.

La web http://noosphere.princeton.edu/ (español)

Interacciones sutiles nos unen a unos con otros y con la Tierra.

Cuando la conciencia humana se vuelve coherente y sincronizada, el comportamiento de los

sistemas aleatorios pueden cambiar. Generadores de números aleatorios basados en eventos
cuánticos (RNG) producen secuencias completamente impredecibles de los ceros y unos. Pero
cuando un gran evento sincroniza los sentimientos de millones de personas, nuestra red de
generadores de números aleatorios se estructura sutilmente. La probabilidad de que ese efecto sea
debido al azar es menor que uno en mil millones. La evidencia sugiere una noosfera emergente o el
campo unificado de consciencia descrito por los sabios en todas las culturas.

El Proyecto Conciencia Global es una colaboración internacional y multidisciplinar de científicos e

ingenieros. Recopilamos datos de forma continua desde una red mundial de generadores de
números aleatorios físicos ubicados en 70 centros de acogida en todo el mundo. Los datos se
transmiten a un archivo central que en la actualidad contiene más de 12 años de datos al azar en
secuencias paralelas sincronizadas de pruebas de 200 bits por segundo.

Nuestro propósito es examinar las correlaciones sutiles que reflejan la presencia y la actividad de la
consciencia en el mundo. Podemos predecir la estructura en lo que debería ser datos aleatorios,
asociados con los principales acontecimientos mundiales. Los datos generales muestran una
desviación muy significativa de las expectativas, lo que confirma nuestra predicción.

Efectos sutiles pero reales de la conciencia son importantes científicamente, pero su poder real es
más directo. Nos alientan a hacer cambios esenciales y saludables en los grandes sistemas que

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dominan nuestro mundo. La Consciencia de grupo a gran escala tiene efectos en el mundo físico.
Sabiendo esto, intencionalmente se puede trabajar hacia un brillante futuro más consciente.

Artículo de Roger D. Nelson, coordinador de la investigación

¿Es real la mente global?

La historia cambió de rumbo a fines de 2001, cuando el mundo vio con sorpresa y horror que las
Torres Gemelas se derrumbaron, destruidas por aviones de pasajeros convertidos en bombas de los
terroristas. Fue un largo momento de intercambio emocional profundo en todo el mundo, con el
shock y el miedo transformándose en angustia y en última instancia en compasión. En medio de la
tragedia que muchos de nosotros pudimos ver signos de humanidad uniéndose como uno solo. Eso
no fue así, por desgracia. Pero por un momento, había una poderosa convergencia de pensamiento
y emoción en todo el mundo que fue registrada claramente en los datos del Proyecto de Consciencia
Global. Tal vez este instrumento científico también recogió nuestra coherencia, la firma de una
mente global despierta y sobresaltada por la intensa actividad sincronizada de nuestras mentes
locales.

En términos generales las respuestas compartidas a los eventos son cada vez más comunes debido
a que nuestras redes de comunicación difunden la palabra de inmediato cuando se producen
desastres. Los grandes terremotos en Turquía y el tsunami en el Océano Índico.

El océano creó tragedias que todos vimos. Internet y los teléfonos móviles y los viajes de alta
velocidad hacen el mundo accesible e interconectado de maneras que son nuevas, pero no extrañas.
Los seres humanos son animales sociales y, naturalmente, nos congregamos. Hoy nos reunimos en
números cada vez mayores, a pesar de las distancias globales que nos pueden separar físicamente.
A medida que el Año Nuevo llega en cada zona horaria, compartimos las celebraciones en Fiji, Hong
Kong, Novosibirsk, Londres, Nueva York, y compartimos la anticipación de un momento singular de
medianoche. Internet permite meditaciones organizadas que puedan aportar un millón de personas
en todo el mundo en el foco sincronizados. Y las malas noticias viajan muy rápido en el siglo XXI.

El Proyecto Conciencia Global o GCP, es una colaboración internacional de científicos que ejecutan
un instrumento diseñado para capturar los posibles efectos de la consciencia común, en la forma en
que los experimentos de laboratorio han demostrado los efectos de la intención en dispositivos
electrónicos sensibles que generan números aleatorios. En el laboratorio, una persona trata de
cambiar el comportamiento de un generador de números aleatorios (o RNG, lo que es un dispositivo
físico, no un programa de computadora) para producir más o menos grandes números, el
equivalente al lanzamiento de una moneda y obtener un exceso de caras - con sólo desear o querer
el cambio. Los experimentos muestran que la intención humana puede inducir cambios pequeños,
pero significativos en la salida de un generador de números aleatorios. Cuando llevamos los mismos
instrumentos al campo real, encontramos también responden a momentos especiales de
consciencia de grupo producidos por la experiencia compartida en rituales y ceremonias, o
inspiradas por la buena música o intensas reuniones de la mente.

El instrumento GCP es una red de estaciones en todo el mundo en el que se recogen datos
aleatorios. Utiliza la misma tecnología en el laboratorio y en experimentos de campo, y plantea la
pregunta natural: ¿Hay una estructura no aleatoria en los datos cuando ocurren grandes
acontecimientos? Implícitamente estamos preguntando si los generadores de números aleatorios

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pueden capturar la evidencia de una conciencia global, pero se requieren años de trabajo y
creatividad para defnir totalmente esta compleja construcción. Por ahora defnimos las preguntas
de la investigación mediante la descripción de lo que hacemos.

¿Cómo empezó todo?

El instrumento y las preguntas son el resultado de procesos orgánicos. A principios de la década de

1990, las tecnologías maduraron haciendo posible llevar los dispositivos electrónicos aleatorios
utilizados en el laboratorio al mundo real. Brenda Dunne, Jahn Bob y yo comenzamos una serie de
experimentos "FieldREG" en el laboratorio de Princeton Engineering Anomalies Research
(PEAR) que fueron diseñados para detectar algo que puede ser concebido como un "campo de
consciencia". (El término del laboratorio PEAR para RNG fue REG, generador de eventos al azar.) Nos
preguntamos si grupos de personas llevadas por las circunstancias a resonancia o coherencia
podría compartir una consciencia de grupo que se registrarí en los datos de nuestros dispositivos
aleatorios. La respuesta fue que sí, aunque no había ninguna intención por parte del grupo de
cambiar los datos, estábamos simplemente vigilando el medio ambiente del grupo.

Durante los siguientes años, una serie de coincidencias marcaron el desarrollo de una visión de
consciencia de las masas y, finalmente, la consciencia global sincronizada mediante la participación
en acontecimientos. Yo estaba en el lugar correcto en el momento preciso para coincidir con una
pareja que estaban organizando una serie de Meditaciones Globales Gaiamind para 23 de enero
1997. Ese fue un caso de prueba natural, como fue el funeral de la princesa Diana, que centró la
atención y las emociones de millones de personas en septiembre de ese año. Le pedí a amigos en
Europa y los EE.UU. que recogieran datos de sus equipo RNG durante estos eventos globales. Y,
como en los experimentos "FieldREG", los datos compuestos mostraron una estructura no
aleatoria asociada con momentos definidos por los pensamientos y emociones sincronizadas. En el
otoño de ese mismo año invité a colegas de parapsicología y la psicofisiología a reunirse en Freiburg,
Alemania, para compartir la información que yo esperaba que beneficiase a ambos campos. Pero
hubo un resultado fortuito que no esperaba: las metáforas coincidentes de electroencefalografía
multipunto (EEG) y de mediciones RNG fuentes múltiples se unieron en la noción de un "mundo
EEG", como fue muy bien formulado por Dean Radin.

Empecé a hablar con colegas sobre cómo hacer una red permanente de generadores de números
aleatorios que recogieran datos en puntos de todo el mundo, como electrodos EEG en una cabeza
humana. Por casualidad mi hijo Greg tenía las habilidades de programaciónde alto nivel y tiempo
libre suficiente para desarrollar la arquitectura y programas esenciales de de lo que se convertiría
en el Proyecto de Conciencia Global. Sugirió que, dada la inspiración de los estudios cerebrales

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utilizando EEG, podríamos pensar en la nueva re de alcance mundial como un Electro-GaiaGram, o
EGG. El nombre se quedó, por supuesto. Llamamos al dispositivo generador de números aleatorios
y el software en cada lugar de acogida en todo el mundo un huevo (egg), y el software que recoge
y archiva todos los datos en el servidor de Princeton es ... la cesta.

Unos meses más tarde, el GCP estaba listo para ir. El universo sonrió y proveyó las conexiones y los
fondos necesarios, y comenzamos a recoger datos en agosto de 1998, preparados para crear una
historia paralela de secuencias aleatorias que podrían estar correlacionados con la historia de los
acontecimientos más importantes en la escena mundial. Sabíamos algunas buenas preguntas para
preguntar. ¿Podría haber algo que interconecte a todos nosotros, aunque no somos conscientes de
ello? Por supuesto, los sabios han dicho que sí desde siempre, pero ¿podríamos obtener evidencia
de ella en papel, en un sentido científico? ¿Podría la Tierra tener alguna respuesta integral a lo que
sucede a sus poblaciones de seres vivos? ¿Notaríamos una mente global? Además, hubo más
preguntas directas acerca de los parámetros físicos, sociales y psicológicos y que podrían determinar
los efectos.

Buscando respuestas

Estas son preguntas difíciles pero interesantes que no están bien representadas en la investigación
moderna. Todas ellas requieren claridad científca, pero las que versan sobre la mente requieren
también un gusto por la aventura intelectual en territorios que no han sido muy explorados. Desde
principios del siglo XX, un pequeño contingente de investigadores en las áreas de frontera de la física
y la psicología han estado buscando en las extraordinarias capacidades de la conciencia humana que
nos referimos como psi. El GCP es una extensión de esta investigación, que abarca un territorio que
no es posible para los experimentos de laboratorios. Podemos, y hacemos, preguntas si la distancia
importa, y si el tamaño del evento o el número de personas es importante, y nos preguntamos por
el tiempo que le toma a un efecto manifestarse. Nos preguntamos acerca de los parámetros
sociales, tipos de eventos, valencia positiva y negativa, fuentes externas vs interna, profundidad de
la conexión, y mucho más.

Con la colaboración de más de un centenar de científicos, ingenieros, artistas y amigos de todo el

mundo, el proyecto creció en pocos años a unos 65 sitios de alojamiento huevos, cada uno
reportando datos de información continuamente, en lugares desde Alaska a Fiji, en todos los
continentes poblados y en casi todas las zonas horarias. El resultado es un instrumento de
investigación construido como una red distribuida de dispositivos que aparentemente pueden ser
afectados por la conciencia humana en condiciones especiales. Su propósito es reunir pruebas y
estudiar indicativos del alcance sutil de la conciencia en el mundo físico en una escala global.

La hipótesis general que proponemos es que el conjunto de datos aleatorios de la GCP se convierten
en no-aleatorios durante "eventos mundiales." Predecimos desviaciones de expectativas cuando
hay un intercambio generalizado y profundo de las respuestas mentales y emocionales. La
propuesta ha sido probado en una serie de pruebas de hipótesis rigurosamente especificadas
formalmente. Hemos registrado más de 280 experimentos formales a partir de principios de 2009,
buscando en los momentos especiales que se describen anteriormente. Nuestro análisis estándar
mide la variabilidad de los datos en toda la red durante el evento. Esta cantidad se determina para
cada segundo, y luego sumados a través de la duración del evento. La puntuación de evento
resultante se compara con la expectativa de determinar su signifcancia. Combinado todos los casos,

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el efecto GCP implica que el comportamiento de los generadores de números aleatorios separados
por distancias globales se correlacionan durante los eventos de importancia para los seres humanos.
Este es un resultado profundamente misterioso que extiende nuestra imaginación de científicos.

Algo remarcable

Los resultados confirman nuestra hipótesis en aproximadamente 2/3 de los casos y muestran
significancia alrededor del 20% de los eventos (cabría esperar un 5% por azar). El resultado
compuesto por más de 280 pruebas formales da una evidencia muy significativa de que algo
extraordinario sucede cuando todos nos dibujamos en una comunidad de interés y emoción. Una
línea de fondo para el experimento de 10 años de duración visualizado puede ser visualizada en un
gráfico cronológico que muestra la constante acumulación de diferencias de los datos formales de
los esperados hasta principios de 2009. Si no hubiera ningún efecto, la línea quebrada que
representa los resultados tendría una tendencia plana, vagando aleatoriamente arriba y hacia abajo.
Como muestra la figura, los datos reales muestran una tendencia constante al alza. Las estadísticas
generales del proyecto indican probabilidades de alrededor de 1 en 20 millones de que la
correlación de los datos con los acontecimientos mundiales no es más que una fuctuation, y
podemos excluir explicaciones mundanas tales como la radiación electromagnética, la tensión
excesiva en la red eléctrica, o utilizar teléfono móvil. Aunque esto no puede tomarse como prueba
de un despertar de la conciencia mundial, es sugerente. En cualquier caso, los resultados presentan
definitivamente acertijos desafiantes para la física y la psicología.

Todavía no sé cómo explicar las correlaciones entre los acontecimientos de importancia para los
seres humanos y los datos de GCP, pero son bastante claras. Ellos sugieren algo parecido a la
imagen mantenida en casi todas las culturas de una unidad o unicidad, una interconexión que es
fundamental para la vida. Nuestros esfuerzos para entender estos datos complejos pueden aportar
luz sobre el papel de la mente como una fuerza creativa en el mundo, capaz de manifestar
intenciones y con capacidad de evolución consciente. Tal vez sea posible para acelerar el desarrollo
de la elegante visión de Teilhard de Chardin para el futuro del hombre.

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 Proyecto Conciencia Global (GCP) Humanidad conectada
Escrito por Marta Iglesias 21 Octubre 2009

Desde agosto de 1998 la Universidad de Princeton (EEUU) lleva a cabo un proyecto que pretende
demostrar la relación entre el mundo físico y la conciencia colectiva humana. El experimento
científico se lleva a cabo mediante una red mundial informática.

En 1979 Robert Jahn, decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencia Aplicada de esta universidad puso
en marcha un sistema que pretendía estudiar científicamente si la mente humana afectaba a
instrumentos mecánicos y físicos. Para ello creó una máquina que generaba de manera aleatoria un
1 o un 0, y le pedía a una persona que modificase con su mente el resultado. Como consecuencia,
se conseguía un número alarmantemente alto de unos, dato que no se podía explicar con el azar.

Con la llegada de los años noventa, científicos de esta Universidad elaboraron la teoría de que todos
los seres humanos estamos unidos por lo que llamaron un “campo de conciencia” y encaminaron
los experimentos de Princeton en esta dirección. Se bautizaron esta vez como “Proyecto Conciencia
Global”, conocido bajo las siglas inglesas de GCP, que pasó a estar dirigido por Roger Nelson, Doctor
en Psicología Cognitiva Experimental y profesor en la citada universidad. Para ello, en 1996 pusieron
en funcionamiento cuarenta ordenadores repartidos en todo el mundo -uno se encuentra en Sevilla-
, interconectados por Internet y unidos a una base de datos global que se revisa a diario. El
ordenador central de nuevo mandaba ceros y unos aleatorios. Según la teoría de la probabilidad, se
obtendría un porcentaje similar de ceros y unos. Sin embargo, las máquinas dieron en momentos
específicos largas series de unos o ceros todas a la vez. Esto fue lo que sucedió el 11-S, cuatro horas
antes de que el primer avión se estrellase contra las Torres Gemelas de Nueva York, y volvió a
repetirse antes de los atentados del 11 M en Madrid y el 11 J en Londres. Estas cifras inexplicables
según la teoría de probabilidad, se registraron también 24 horas antes del tsunami de 2004, y en
acontecimientos emotivos para la humanidad como los entierros de la princesa Diana, la madre
Teresa de Calcula y Juan Pablo II. Lo mismo sucede cada Nochebuena y Fin de Año.

Cuatro horas antes de que el primer avión se estrellase contra las Torres Gemelas se registró una
“señal”. Lo mismo sucedió antes de los atentados en Madrid y Londres, y 24 horas antes del tsunami
del 2004.

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En nuestro país el fenómeno ha sido estudiado por los periodistas Ángel Gutiérrez y David Zurdo,
que se han basado en el Proyecto para escribir el libro La Señal (Plaza & Janés). Este último -
ingeniero técnico y licenciado en Ciencias Físicas-considera que el GCP “es la investigación,
rigurosamente científica, más sorprendente y desconcertante del panorama actual. Salvo que todo
fuese un fraude -cosa que me parece impensable-, la estadística nos muestra que no puede tratarse
de meras casualidades. Los detractores afirman que los resultados podrían ser eso, simples
coincidencias. Pero sucede que las propias matemáticas son capaces de autoevaluarse, y esa opción
queda excluida”.

Nuevos planteamientos

Hasta aquí el experimento. Pero, ¿qué preguntas surgen de él?

Lo primero que llama la atención es el sistema empleado, lo que presupone que los ordenadores
son “sensibles” a las mentes y/o emociones humanas. Esta premisa es difícil de asimilar para quienes
ven el mundo puramente físico, pero indudablemente las máquinas se ven alteradas por “algo” en
todo el planeta en momentos concretos y a la vez. La cuestión abre un amplio campo de
experimentación en la vida cotidiana y genera múltiples temas de reflexión en torno a cómo mi
estado de ánimo afecta al ordenador que empleo o los electrodomésticos que me rodean. Muchos
detractores del Proyecto encuentran en este punto uno de los fallos, pero conviene saber que estas
centrales que recogen datos no se encuentran en casa de ningún friki, sino que están a cargo de
científicos e investigadores de distintas universidades o centros de estudio de medio mundo.

La segunda y obligada pregunta es plantearse qué señales recogen esas máquinas. Evidentemente,
son humanas, ya que el mecanismo ha sido probado con personas y se sabe que son ellas las que lo
pueden alterar. La duda es saber si lo que las pone en funcionamiento son las emociones o los
pensamientos.

Y casi unida a esta cuestión, se presenta la tercera: puesto que sucede en todo el mundo,
se puede deducir que en algún punto intangible todas las personas están conectadas y las máquinas
lo único que hacen es captar esa corriente. Es lo que ya se llama “conciencia colectiva global”. Eso
indica que nuestros pensamientos no son sólo nuestros, influyen en el entorno, se entremezclan
con los de los demás. El ser consciente de este hecho “posiblemente haría que nadie fuera tan
egoísta ni se preocupase sólo de su propio beneficio”, reflexiona Zurdo.

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“El Proyecto Conciencia Global es la investigación, rigurosamente científica, más sorprendente y
desconcertante del panorama actual. La estadística nos muestra que no puede tratarse de meras
casualidades”. David Zurdo, científico y periodista.

La cuarta es que las máquinas se adelantan al acontecimiento, lo que indica que hay una
premonición, un adelanto al hecho que va a suceder. Para explicar esto, también se baraja la teoría
de que más que una premonición nos encontremos ante instintos primarios olvidados. Recordemos
por un momento el tsunami de 2004, y el hecho sorprendente de que apenas murieron animales, a
los que se les vio escapar hacia el interior de las islas los días previos a la catástrofe. Su naturaleza
conectada a la tierra les “avisó” de que algo se avecinaba. La cuestión que se pone sobre la mesa es
saber si nosotros tenemos los mismos instintos, que hemos ocultado bajo la ruidosa burbuja en la
que vivimos -desde nuestra propia mente, a nuestro entorno-.

En resumen, para Zurdo el experimento “demuestra que hay realidades que se escapan a nuestra
actual capacidad de comprensión o conocimiento. Sería aventurado afirmar qué es lo que afecta a
los ordenadores, pero está claro que se trata de alguna fuerza inaprensible y desconocida que nos
une de algún modo a unos seres humanos con otros”.

Una posible explicación: la conciencia cuántica

Filósofos y científicos de diversas ramas tienen teorías que pueden explicar o arrojar luz sobre qué
puede registrar este experimento. La mayoría de ellas se enmarcan en la física cuántica, una sección
de la ciencia que estudia el mundo microscópico, determinado por leyes diferentes a las que rigen
en el mundo macroscópico. La física cuántica cambia nuestra percepción del tiempo y el espacio, ya
que por ejemplo ha demostrado que partículas separadas por enormes distancias siguen
interactuando entre sí, unidas por una red invisible. Una de las científicas cuánticas más influyentes,
Dana Zohar, ha escrito incluso trabajos en los que desarrolla su idea de la conciencia cuántica. Para
Zohar, esta conciencia parte de la unión de todos los sistemas cuánticos -en este caso, personas-.
En los sistemas cuánticos la naturaleza de sus elementos constitutivos (como puede ser la
conciencia) no se encuentra en cada individuo por sí mismo, sino que es una propiedad que surge
parcialmente de la relación, de la suma entre todos ellos. La conciencia no es una característica de
los individuos por sí mismos, sino de la suma de ellos. Desde este modelo, para acceder a la

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conciencia, se pierde la individualidad de las partes. La teoría puede aplicarse tanto en sistemas
sociales, como en personas o en neuronas; de lo grande a lo pequeño, y viceversa.

“La investigación real para el futuro es desarrollar un modelo que permita localizar el foco de una
'señal', y evaluar el momento en que ocurrirá. Nunca se podría saber qué va a suceder, pero sí dónde
y cuándo”. David Zurdo, científicos y periodista.

El propio Nelson, que dirige el Proyecto Conciencia Global afirma que el experimento se vincula con
la física cuántica y considera que la conciencia global puede ser una extensión de nuestra propia
conciencia individual. Igual que nuestro cerebro funciona por la interacción de millones de
neuronas, la conciencia global se basa en la relación entre los millones de humanos que habitamos
el planeta. David Zurdo comparte la opinión de Nelson de que somos “neuronas de una conciencia
global”, lo cual completa con la siguiente declaración: “cada uno de nosotros es un ente individual,
con sueños, anhelos, miedos o pasiones; pero además componemos globalmente una realidad más
grande que nos integra a todos”.

En ese sentido, la física cuántica rompe con la física newtoniana que razona diseccionando y
separando las unidades; para esta nueva corriente es imprescindible ver los sistemas como un todo
porque la suma de las partes es más que ellas, trae nuevas capacidades, como la conciencia global
a la que nos referimos.

El futuro del proyecto

Hasta el momento, el Proyecto Conciencia Global capta una señal -anomalía en la generación de
datos- con un poco de antelación, que va desde días, a horas o unos pocos minutos. En todo el
mundo las alarmas se disparan a la vez y los integrantes del proyecto saben que algo “grande” -no
necesariamente negativo ni catastrófico- va a suceder. Para la ciencia ficción el futuro del
experimento sería saber qué, cuándo y dónde va a tener lugar el hecho. Pero la realidad que se
baraja en el proyecto tiene los pies en la tierra. Zurdo, que ha hablado en repetidas ocasiones con
Nelson, afirma que “la investigación real para el futuro es desarrollar un modelo que permita
localizar el foco de una 'señal', y evaluar el momento en que ocurrirá. Nunca se podría saber qué va
a suceder, pero sí dónde y cuándo”.

Nelson, que dirige el Proyecto Conciencia Global, afirma que el experimento se vincula con la física
cuántica y considera que la conciencia global puede ser una extensión de nuestra propia conciencia
individual.

Mientras ello avanza, es indudable que saber que todos estamos conectados por hilos invisibles
puede cambiar ya nuestra percepción de nosotros mismos y el mundo que nos rodea. El sabernos
unidos a los demás seres humanos es un buen punto de partida para un giro en nuestra vida. Porque
si esto tiene lugar sin que le prestemos atención, ¿podría cambiar si actuásemos siendo conscientes
de que repercutimos en toda la especie, tanto mental como emocionalmente?

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