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El secreto del contentamiento

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece»


En el fondo, podemos resumir en dos las actitudes de las personas ante las circunstancias: por un lado, los que viven
siempre insatisfechos, siempre con la queja en la boca y que acaban «bañados» de amargura. El filósofo rumano francés
Emil Cioran es un ejemplo notable de esta postura vital. En su libro «En las cimas de la desesperación» dice: «Todo me
deja insatisfecho; si pudiera, me rompería a mí mismo en mil pedazos, me haría estallar». Por el contrario, en el otro
polo encontramos la persona cuya reacción ante las circunstancias y los problemas es el contentamiento. Esta diferente
forma de reaccionar constituye algo así como una radiografía rápida de nuestra madurez cristiana. Casi podríamos
parafrasear el refrán español y afirmar: «dime cómo reaccionas ante una circunstancia difícil y te diré qué tipo de
creyente eres». Así pues, estamos ante un excelente test para medir la «calidad» de nuestra fe.
El pasaje que nos sirve de cabecera para esta reflexión es Fil. 4:10-13. Observemos con detalle las palabras que el
apóstol Pablo utiliza: no habla de creyentes «contentos», sino contentados. Lo opuesto a la amargura no es la alegría
-estar contento- sino el contentamiento: «he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación» (Fil. 4:11).
Enseguida nos surge la pregunta: ¿cuál es la clave para llegar a «aprender contentamiento» y reaccionar como el
apóstol? Pablo escribió estas palabras, no lo olvidemos, desde la cárcel de Roma y en peligro franco de muerte; no
escribe desde una posición de tranquila comodidad, sino desde la angustia de una situación profundamente turbadora.
¿Cómo podía el apóstol tener esta admirable actitud?
El secreto del contentamiento de Pablo se encuentra en dos frases que describen sendas experiencias espirituales de
gran calado y trascendencia. La primera, aprender a adaptarse a y aceptar cualquier situación: «Sé vivir humildemente y
sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado...» (Fil. 4:12). Y, luego, experimentar la realidad descrita de
forma majestuosa en Fil. 4:13: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». El creyente que llega a hacer suyas estas dos
realidades pasará de la insatisfacción o la amargura al contentamiento. Consideremos estas dos experiencias.
1. La naturaleza del contentamiento
¿Qué quería decir Pablo al afirmar «he aprendido a contentarme»?. La palabra original -autarkeia- nos da mucha luz
sobre su significado: implica no depender de, estar por encima de las circunstancias; su énfasis está en la autonomía, en
no quedar ligado a los acontecimientos o problemas. Pablo nos dice que estar contentado significa estar por encima de
los eventos que nos ocurren sin quedar atrapados por ellos. Si hacemos depender nuestro ánimo por completo de las
circunstancias diarias, nuestra vida se convertirá en un auténtico tiovivo con bruscas oscilaciones desde la euforia a la
oscuridad más cerrada. Porque como diría el médico suizo Paul Tournier, «lo que nos hace felices o desdichados no son
las circunstancias, sino nuestra actitud ante ellas».
El contentamiento bíblico no es estoicismo. Pablo está muy lejos de Séneca cuya filosofía ensalzaba la autosuficiencia
del individuo, pero de un modo próximo al cinismo. Tampoco es el «nirvana» del budismo, estado supremo «por
encima del bien y del mal», en el que desaparece el dolor y que se aprende por un entrenamiento sistemático. Tampoco
se trata de «desconectar» para lograr una relajación psíquica cercana a la impasibilidad, en la que «nada me afecta»
como enseñan la meditación trascendental y otras religiones orientales. Todas estas técnicas (en el fondo son una
técnica) están muy en boga hoy cuando la gente vive abrumada por el stress y necesita formas de relajación mental
para vivir más «feliz».
Igualmente debemos entender que el contentamiento no es resignación o fatalismo, el «qué le vamos a hacer» o «no
hay otro remedio» de muchas personas. El fatalismo nace de la convicción de que no podemos hacer nada para luchar
contra nuestro destino. En tercer lugar, también hemos de evitar una connotación masoquista, pretender alegrarse
en/por situaciones difíciles o incluso de sufrimiento. Este es un error frecuente entre creyentes que confunden estar
contento con estar contentado. El Señor no nos pide «estar contentos en toda situación». Esta no es la idea de  Fil. 4:11.
Pablo acaba de hablar del gozo (Fil. 4:4-7), pero estar gozoso no es lo mismo que sentir alegría o estar contento. Yo
puedo estar llorando la muerte de un ser querido y tener, retener, el gozo del Señor; pero sería insensato ponerme a reír
o a expresar alegría en momentos de tristeza. Dios quiere que sus hijos sean realistas, no masoquistas!
El significado de la palabra contentamiento se acerca mucho al concepto moderno de aceptación que, como tal, no
aparece en el Nuevo Testamento. Aceptar implica la confianza serena, profunda, de que nada ocurre en mi vida sin el
conocimiento de Dios. Si él ve y conoce mi situación, entonces yo debo mirarla desde la óptica divina tanto como me
sea posible. Ello me permite desligarme de la estrechez de mi visión y amplía mi horizonte. Este «paisaje» nuevo, desde
la perspectiva de Dios, me libra de la amargura, del resentimiento y de la sensación de injusticia y esterilidad de muchas
situaciones. Pero aun va más lejos; la aceptación implica creer que Dios puede sacar provecho de cualquier situación
para transformarla en un bien para su gloria o incluso para mi propia vida.
Esta amplia riqueza de matices del contentamiento queda resumida magistralmente en las palabras del patriarca José
cuando exclama ante sus hermanos: « Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó para bien» (Gn.  50:20).
El contentamiento es inseparable de la confianza en un Dios personal que dirige cada paso de mi vida con un sentido y
un propósito. Y esto conlleva una serenidad profunda en toda situación; es la serenidad que le permitió pronunciar al
Señor Jesús, en medio de «gran clamor y lágrimas» (Heb. 5:7), su célebre oración de aceptación: «Padre, si es posible
que pase esa copa de mí, mas no se haga mi voluntad, sino la tuya».
No hay ninguna duda que Pablo tardó en vivir el contentamiento. El mismo usa dos verbos referidos a la docencia: «he
aprendido» (Fil. 4:11) y «estoy enseñado» (Fil. 4:12). Si el contentamiento es mirar la vida desde una perspectiva divina,
ello va a requerir tiempo. Será un proceso de aprendizaje en el que pueden aparecer los altibajos y los fallos propios del
aprendiz. No importa. Lo fundamental es avanzar en esta asignatura esencial para vivir de forma sosegada, aprendiendo
a «no mirar las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se
ven son eternas» (2 Co. 4:18). Poco a poco Dios nos irá dando unas «gafas nuevas». No suele haber cursos acelerados
en la «universidad de Dios»!
2. La fuente del contentamiento
Hasta aquí hemos explicado en qué consiste; veamos ahora dónde se origina esta actitud. Si no es una técnica
psicológica en la que uno se puede ejercitar, ¿cómo conseguirla? Ahí está su meollo: es una experiencia espiritual
sobrenatural. El contentamiento se origina en Cristo. Ello nos lleva a la segunda experiencia de Pablo: «Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece». Los versículos Fil. 4:11 y Fil. 4:13 forman un todo inseparable. No hay verdadero
contentamiento sin Cristo. En realidad, esta es la clave no sólo de este pasaje, sino de toda la vida cristiana.
Observemos la preposición que Pablo utiliza: «todo lo puedo en Cristo». No dice «con» o «por» Cristo. Esto es así
porque se trata de un estado vital, una situación existencial. No es una experiencia esporádica, por intensa que sea, sino
una relación permanente. No es un encuentro ocasional como el de un paciente con su psicólogo o consejero que le
permite «salir animado de la consulta». Jesús nos da la misma idea en Jn. 15:1-17 con la metáfora de la vid:
«Permaneced en mí y yo en vosotros... separados de mí nada podéis hacer». Estar en Cristo es imprescindible para el
contentamiento porque la savia no puede llegar al pámpano si no permanece en la planta.
La explicación a esta realidad espiritual la vemos en la frase siguiente: «... en Cristo que me fortalece». La palabra
original, «dinamis», alude a una fuerza enorme. No es sólo la fuerza de un ejemplo histórico, sino la energía espiritual de
un hombre vivo. Un personaje famoso me puede estimular por la vía del ejemplo. El poder de Cristo va mucho más allá
de una mera inspiración; es una transformación que me dinamiza por dentro y me capacita para enfrentar cualquier
situación. Cristo me fortalece porque está vivo hoy y me transmite su poder como el tronco de la vid da la savia al
pámpano.
Observemos, por último, cómo la consecuencia de la fuerza de Cristo en mí es el contentamiento: «todo lo puedo».
Algunas versiones traducen muy acertadamente «puedo hacer frente a todo». Esta es la idea del texto: cuando estoy en
Cristo, me fortalece de tal manera que puedo sobreponerme, ser más fuerte que cualquier situación. Es importante
notar que no aparece el verbo «hacer»; Pablo no nos dice que en Cristo podemos hacer todo lo que nos propongamos.
Estar en Cristo no nos convierte en un pequeño «superman». A veces los creyentes albergamos fantasías de
omnipotencia y pensamos que no hay límites a nuestras capacidades. Así algunos interpretan este versículo a su
manera, equivocadamente, convirtiéndolo en una especie de talismán.
El apóstol afirma con claridad que en Cristo puedo afrontar y superar cualquier circunstancia por dura y difícil que sea.
Es como un pulso, una lucha en la que yo soy más fuerte porque tengo el poder de Cristo. Ninguna circunstancia podrá
derrotarme. El eco más cercano a esta idea es el pasaje excelso de  Ro. 8:35-39: «... nada nos podrá separar del amor de
Cristo», o lo que es lo mismo, ninguna cosa podrá derrotarnos, «porque en todas estas cosa somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó» (Ro. 8:37).
Dos formas de reaccionar ante la vida y sus problemas: la amargura de Emil Cioran, «todo me deja insatisfecho» o la
aceptación confiada del apóstol, «he aprendido a contentarme en toda situación... porque todo lo puedo en Cristo que
me fortalece». ¿Hacia qué polo me dirijo yo? ¿Qué circunstancias estoy afrontando ahora mismo? ¿Lo hago en Cristo? Si
es así, la fuerza para hacerles frente y la victoria están aseguradas.
Pablo Martínez Vila

Copyright © 2002 - Pablo Martínez Vila


https://pensamientocristiano.com/Mes/200209.shtml#.XN2JmY5KhPY
Aprendiendo a vivir en contentamiento

Escrito por Pilar Herrera en 12 Agosto 2016. Publicado en Reunión de mujeres
Vivimos en una sociedad llena de descontento, hay descontento en el trabajo, en el sueldo, en las relaciones
matrimoniales, en la iglesia, en la salud, en el físico (si tuviera menos arrugas), y en casi cada área de nuestras vidas. Esta
falta de contentamiento es causa de nuestro pecado. Con el descontento viene la queja y con la queja, el enfado, y con
el enfado la amargura si no ponemos un freno en toda esta cadena. El contentamiento, ya lo decía “Jeremiah
Burroughs” hace casi 400 años, es “una joya rara”, sin embargo es una de las virtudes cristianas más importantes.
Qué es el contentamiento
El contentamiento cristiano no es algo natural en el ser humano, pero veremos más adelante que Dios nos manda vivir
en contentamiento. Cuantas veces oímos e incluso yo misma las he dicho, expresiones como “¡qué le vamos a hacer!”,
“no hay otro remedio”, pero esto no es contentamiento, es resignación o fatalismo. El contentamiento cristiano tiene
que ver más con la aceptación, es reconocer que Dios ve y está en control de todo lo que pasa en mi vida y en toda la
creación, y por lo tanto, implica que acepto con paz y serenidad cualquier circunstancia que venga a vida, sea buena o
mala, porque no hay nada que ocurra sin su consentimiento.
La palabra original “autarkeia” significa no depender de…, estar por encima de las circunstancias, no estar ligado a los
acontecimientos o problemas. Podemos estar llorando por la muerte de un ser querido y a la vez tener contentamiento,
paz, gozo, porque sabemos que todo está dentro del plan divino y perfecto de Dios. Como dijo el médico Paul
Tornier:”Lo que nos hace felices o desdichados, no son las circunstancias, sino nuestra actitud ante ellas”.
Qué dice la Biblia sobre el contentamiento
Quizás estés pasando por circunstancias muy difíciles en tu vida, pero, déjame que te recuerde al apóstol Pablo, recibió
azotes sin número, estuvo prisionero varias veces, fue apedreado, padeció tres naufragios, estuvo en peligro muchas
veces, en ríos, a manos de ladrones, peligros de dentro y de fuera de las iglesias, peligros en el desierto, en el mar,
enfrentándose a falsos maestros, trabajando duramente, sufrió muchos desvelos, pasó hambre y sed, frío, desnudez,
tenía su aguijón en la carne que no le fue quitado.. (2 Corintios 11:23-29). En fin, no creo que podamos compararnos
con él, sin embargo, pudo decir estas palabras inspiradoras y de tanto ánimo para nosotros los creyentes porque las
pudo experimentar en su propia vida, eran una realidad:
- “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.  Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener
hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses
4:11-13).
- “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y
sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto” (1 Timoteo 6:6-
8).
- “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: no te desampararé,
ni te dejaré”(Hebreos 13:5).
El contentamiento cristiano tiene su raíz en Cristo “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, la preposición es en, no
es con o junto a, sino en Cristo. Por lo tanto, empieza con una relación, es una unión con Cristo permanente. No es algo
esporádico, emocional o pasajero, es estar en Cristo. Ahí empieza el verdadero contentamiento. “Todo lo puedo”
implica, que Cristo nos da una fortaleza que no es humana, sino espiritual, y esa fortaleza, es el poder de estar por
encima de las circunstancias cualesquiera que sean y por duras o difíciles que sean, somos más que vencedores por
medio de aquel que nos amó (Romanos 8:37).
Cómo podemos vivir en contentamiento
Ya hemos afirmado que la fuente del contentamiento está en Cristo y todo verdadero creyente tiene a Cristo, por lo
tanto, todo creyente debe vivir en contentamiento. ¿Y cómo podemos ponerlo en práctica? Para empezar tienes lo
principal, a Cristo y su poder en ti, pero podemos sacar algunas enseñanzas prácticas del ejemplo de Pablo:
- El contentamiento debe de aprenderse, el apóstol dijo “he aprendido a contentarme” “por todo estoy enseñado”, y
no se aprende de la noche a la mañana, va creciendo conforme más confiemos en que Dios tiene control de toda mi
vida y de todos los acontecimientos que me ocurran.
- Dios no nos ha prometido riquezas y bienestar en este mundo. Pablo dijo que sabía vivir en escasez y en
abundancia, daba igual la situación en la que se encontraba, su gozo, su contentamiento no estaba basado en la
cantidad de bienes o comodidades que pudiera disfrutar en este mundo. Tanto si tienes mucho como poco, dale gracias
a Dios por ello, porque tu contentamiento está en Él y en la salvación que te ha regalado, y no en los bienes materiales.
- Cuidado con la avaricia, ya sabemos que es un pecado peligroso “Porque los que quieren enriquecerse caen en
tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de
muchos dolores” (1 Timoteo 6.9-10). Teniendo lo suficiente para cubrir todas tus necesidades, conténtate con ello.
- El contentamiento no solo es una virtud, es un mandato, debemos estar contentos con lo que tenemos y en las
circunstancias en las que vivimos. Echa fuera de tu vida el espíritu quejambroso, que es lo contrario del contentamiento.
- El apóstol Pablo tenía una confianza plena en la soberana providencia de Dios. Pablo estaba en prisión cuando
escribió que había aprendido a contentarse cualquiera que fuese su situación, estaba en necesidad, en escasez, sin
libertad, sin comodidades, pero sabía que Dios estaba controlando cada situación en su vida, y no tenía temor de nada,
ya sea que viviera o que muriera, era del Señor. Todo lo que hace o permite Dios en nuestras vidas es para su propia
gloria y para nuestro bien espiritual (Romanos 8:28)
- Pablo vivía por encima de las circunstancias que le tocaron vivir, sabéis ¿por qué? Porque su mira no estaba en
este mundo sino en la gloria venidera, en las promesas eternas, no en las cuentas bancarias “Pues tengo por cierto que
las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
(Romanos 8:18). ¿Dónde está puesta tu vista?
El contentamiento no es la ausencia de problemas, sino una actitud de aceptación, de tranquilidad y paz en medio de
los problemas. Y eso solo lo puede dar Dios por medio de su Hijo Jesucristo, es Él y solo en Él que podemos tener y vivir
en contentamiento.
Aprendiendo A Tener CONTENTAMIENTO
Filipenses 4:19
Dios quiere que aprendamos a enfrentar la vida con gozo y confianza. Para hacer esto debemos aprender a
contentarnos en todas las circunstancias variables de la vida. En esta lección aprenderemos una gran verdad que puede
cambiar nuestra vida.

¿Cuál es esta verdad? Es la siguiente: Dios y lo que Dios me da, es todo lo que necesito.

Dios El Proveedor
La Biblia enseña que el soberano Dios del universo nos ama y ha prometido darnos todo lo que realmente necesitamos.
Él no ha prometido darnos todo lo que “queremos”, pero sí, prometió suplir nuestras necesidades. El apóstol Pablo dijo:

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

• Dios suple nuestras necesidades materiales.


el Señor Jesús nos dice que no estemos ansiosos por nuestras necesidades materiales
En San Mateo, capítulo cinco, el Señor Jesús nos dice que no estemos ansiosos por nuestras necesidades materiales,
como comida, ropa y otras necesidades de la vida. Jesús dijo:

No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir… vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de
Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (San Mateo 6:25, 32–33).

• Dios suple nuestras necesidades emocionales más profundas.


En las dos lecciones pasadas vimos cómo Dios suple nuestra necesidad de significación propia y seguridad. Él nos ha
hecho miembros del cuerpo de Cristo, y todo miembro del cuerpo de Cristo es importante. Él nos ha “aceptado en el
Amado”. Nos ama incondicionalmente. Dios nos dice:

Con amor eterno te he amado… (Jeremías 31:3).

• Dios suple nuestras necesidades espirituales.


Dios suple nuestras necesidades espirituales
En Cristo, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida espiritual. La Biblia dice:

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo (Efesios 1:3).

• Dios nos da libremente todas las cosas.


El que no escatimó ni a su propio Hijo
Al darnos Su Hijo, Dios nos ha dado un regalo grandioso. Puesto que Él nos ha dado el regalo más grande de todos, Su
Hijo, podemos estar seguros de que Él nos dará también cualquier otra cosa que podamos necesitar. La Biblia dice:

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas? (Romanos 8:32).

Es maravilloso saber que tenemos un Padre celestial que por sí mismo ha tomado la responsabilidad de suplir todas
nuestras necesidades. Un conocido predicador, A. W. Tozer, dijo:

Teniendo nosotros la bondad de Dios que desea nuestro mayor bienestar, la sabiduría de Dios que lo planea y el poder
de Dios para realizarlo, ¿qué más nos puede faltar? Seguramente somos las más favorecidas de todas las criaturas.

(A. W. Tozer “The Knowledge of the Holy” p. 70.)


Satanás el Tentador
vuestro adversario el diablo, como león rugiente
Aunque Dios ha provisto todas nuestras necesidades, no debemos olvidar que tenemos un enemigo que nos odia y
desea destruirnos. La Biblia dice:

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar
(1 Pedro 5:8).

Necesitamos comprender como nos tienta Satanás; la mayor parte, si no todas, de las tentaciones de Satanás, consiste
en poner en nuestra mente pensamientos erróneos. Satanás nos pone pensamientos como éste: “Dios no ha provisto
todas tus necesidades. Necesitas algo más que Dios y lo que Él te ha dado”. Ésta fue exactamente la forma en que
Satanás tentó al primer hombre y a la primera mujer.

Adán y Eva fueron creados por Dios y puestos en un jardín bellísimo que Dios mismo había creado para ellos. En el
Jardín del Edén cada árbol era agradable a la vista y bueno para comer. Dios había dado a Adán y a Eva una tarea:
debían cuidar el jardín que Él había plantado. Ellos gozaban del amor y aceptación de Dios. Tenían una comunión diaria
con Él. Tenían un ambiente perfecto.

En ese mundo, Adán y Eva tenían todo lo que necesitaban.


Imagínate un círculo que representa el mundo que Dios hizo para Adán y Eva. En ese mundo, Adán y Eva tenían todo lo
que necesitaban. Si hubieran necesitado cualquier otra cosa, es seguro que Dios la hubiera provisto. Adán y Eva podían
decir con toda veracidad:

“Dios y lo que Él ha provisto es todo lo que necesitamos”.

Tal vez nos preguntemos, “¿Cómo es que Satanás pudo tentar a alguien que vivía en un medio ambiente perfecto?”
Pero la tentación de Satanás a Eva fue muy sencilla. Le insinuó que ella y su esposo necesitaban algo más de lo que Dios
les había dado. Satanás quería que Eva pensara: “Dios nos está negando algo que es bueno”.

Eva creyó la mentira de Satanás. Llegó a ser una realidad en su mente y ella actuó según su creencia. Comió del fruto
prohibido. Se lo dió a su esposo y él también lo comió. Su desobediencia trajo al mundo el pecado y la muerte, junto
con toda la tristeza, miseria y dolor, que son resultados del pecado.

Cómo nos tienta Satanás


Imaginémonos nuevamente un círculo representando las circunstancias que Dios ha arreglado para nosotros. Dentro de
este círculo, Dios ha provisto todo lo que realmente necesitamos.

Dios ha provisto todo lo que realmente necesitamos


Las cosas no son perfectas en nuestro pequeño “círculo” y nunca lo serán en esta vida. Vivimos en un mundo que está
bajo la maldición del pecado. Por lo tanto, enfrentaremos muchas pruebas y problemas. Dios no nos ha prometido una
vida fácil ni ha prometido darnos todo lo que queremos. Pero ha prometido suplir nuestras necesidades y estar siempre
con nosotros. Yo puedo decir con toda veracidad: “Dios y lo que Dios ha provisto para mí, es todo lo que necesito”.

Satanás, nuestro gran enemigo, intentará engañarnos tal como engañó a Adán y Eva. Tratará de poner en nuestra mente
pensamientos erróneos. Satanás nos mostrará algo que está fuera de “nuestro círculo” y nos sugerirá: “Tú necesitas ésto.
De hecho, no podrás ser feliz si no lo tienes”.

El Peligro de Aceptar Pensamientos Erróneos


Tal vez no podamos evitar que Satanás nos sugiera pensamientos erróneos, pero sí, podemos rechazarlos.

“Lo que piensa en su corazón, así es él”.


Para comprender el peligro de aceptar pensamientos erróneos, debemos recordar esta verdad: Estamos controlados por
la forma en que vemos y creemos las cosas. Lo que creemos determina lo que hacemos y lo que sentimos.

Si aceptamos un pensamiento malo, éste se transforma en una creencia errónea y las creencias erróneas nos llevan a
acciones erróneas y a sentimientos erróneos. Estos sentimientos erróneos por lo común nos llevan a conflictos internos.

Enfrentando Nuestros Conflictos Internos


Los cristianos también, como la gente inconversa, tienen conflictos internos tales como resentimientos, miedo,
preocupaciones, culpabilidad y complejo de rechazo. Para sobreponernos a estos problemas, debemos descubrir su
causa y cómo luchar contra ellos.

La raíz de la mayoría de los problemas internos es la creencia errónea de que necesitamos algo más que Dios y lo que Él
ha provisto para nosotros.

Veamos algunos de los problemas más comunes y la creencia errónea que está involucrada en cada uno de ellos.

• El Resentimiento
Creencia errónea y creencia correcta
El resentimiento viene cuando creemos que lo que Dios ha provisto para nosotros no es lo mejor. Podemos sentir
resentimiento por algo respecto a nuestra persona. También podemos estar resentidos con nuestros padres o algún
otro familiar. Podemos estar resentidos con nuestras circunstancias, o aún con Dios.

La solución a este problema es creer que Dios y lo que Él nos ha dado es lo que nosotros necesitamos. Tal vez no
comprendamos nuestra situación, pero no debemos sentirnos ofendidos por lo que Dios hace o deja de hacer.

Jesús dijo:

Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí (Mateo 11:6).

• El Miedo
Creencia errónea y creencia correcta
Cuando siento miedo, quiere decir que no estoy confiando en Dios y su cuidado. Dios conoce nuestro corazón y sabe la
propensión que tenemos al miedo. En la Biblia cientos de veces Él nos dice: “No temas”. La razón por la que no
debemos tener miedo es que Dios mismo está con nosotros. Dios dice:

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10).

• La Preocupación
Creencia errónea y creencia correcta
Nos preocupamos y nos afanamos porque no creemos que Dios nos cuidará ni suplirá nuestras necesidades.

La preocupación tiene un efecto destructivo en nosotros. Además es un pecado contra Dios. El preocuparse es pecado
porque duda del amor de Dios, duda de la sabiduría de Dios y duda del poder de Dios. David aprendió cuál era el
remedio para la preocupación. Dijo:

Jehová es mi pastor; nada me faltará (Salmo 23:1).

• La Culpabilidad
Creencia errónea y creencia correcta
La culpabilidad es ese sentimiento de condenación que tenemos cuando pensamos en nuestros pecados. El recordar
constantemente nuestros pecados produce una gran angustia en nosotros.

En la raíz de este problema está nuestra falta de entender y confiar en el hecho de que Dios ha provisto para nosotros el
perdón completo. Él ha provisto un Salvador, el Salvador perfecto: Jesucristo. La Biblia dice:

Sabed, pues, esto… que por medio de él [Jesucristo] se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que
por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree (Hechos 13:38–39).

Dios nos ha dicho que, en Cristo, somos perdonados de todo pecado. Cuando seguimos condenándonos por nuestros
pecados, no estamos creyendo a Dios. La Biblia dice:

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús… (Romanos 8:1).

• Los Sentimientos de Rechazo


Creencia errónea y creencia correcta
Hay veces que nuestro interés en cierta persona crece hasta que sentimos que es indispensable tener el amor de esa
persona para poder ser feliz. Sin embargo la persona no parece tener ningún interés en nosotros. Como consecuencia,
nos sentimos rechazados y heridos y posiblemente aún enojados.

En la raíz de este problema radica la creencia de que yo debo tener el amor de aquella persona en particular para llenar
mis anhelos. Ésta es una creencia errónea. Dios ha prometido suplir todas mis necesidades. El hecho de que Él no me ha
dado el amor de esa persona significa que en realidad no lo necesito. Puedo creer que necesito el amor de esa persona
y puedo estar muy triste y herido porque no lo tengo, pero debo volver a esta gran verdad: Dios y lo que Él ha provisto
para mí es todo lo que necesito.

Dios y lo que Dios me da es todo lo que necesito


No es malo amar a alguien y estar triste cuando esa persona no corresponde a tu amor. Pero nunca debes creer que tú
tienes que tener el amor de esa persona para ser feliz.

En realidad, Cristo y sólo Cristo, puede satisfacer plenamente tu corazón. Ningún ser humano puede hacerlo. Si
buscamos en la gente lo que sólo podemos encontrar en Cristo, seremos desilusionados. Solamente el amor de Cristo
puede satisfacer completamente los anhelos del corazón.

Aunque todos estos conflictos internos son diferentes, tienen la misma raíz. La raíz común en cada caso es la creencia
errónea de que necesitamos algo más que Dios y lo que Dios ha provisto para nosotros. En cada caso el remedio es
volver a esta gran verdad: Dios y lo que Dios me da es todo lo que necesito.

El Secreto para estar Contento


El apóstol Pablo no tuvo una vida fácil. Sufrió muchas persecuciones. Era pobre y a menudo tenía aflicciones. Tenía
problemas físicos de los cuales no fue liberado. Pasó mucho tiempo en prisiones. Sin embargo, con todo ésto, Pablo era
un cristiano muy contento. El dijo:

…He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación (Filipenses 4:11).

He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación


Pablo aprendió a estar contento tuviese mucho o poco, estuviese en prisión o libre, en abundancia o en aflicción. Había
aprendido que Dios y lo que Él había provisto era todo lo que necesitaba. Pablo dijo:

Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para
tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad (Filipenses 4:12).
¿Cuál es el secreto del contentamiento? El secreto del contentamiento es creer que Dios y lo que Él me da es todo lo
que necesito. Es aprender a estar contento en cualquier situación en la cual Dios me ha puesto.

Dios dice que debemos vivir sin codicia. Codiciar significa desear ardientemente algo que pertenece a otra persona. Se
nos manda no ser codiciosos, sino, lo contrario: estar contentos con lo que tenemos. La Biblia dice:

Sean vuestras costumbres (tu manera de vivir) sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: NO te
desampararé, ni te dejaré (Hebreos 13:5).

En este versículo, Dios nos dice por qué debemos estar contentos. Debemos estar contentos (1) porque tenemos a Dios
mismo viviendo en nosotros, y (2) porque tenemos lo que Él ha provisto para nosotros. Ésto es todo lo que necesitamos.
¿QUÉ SIGNIFICA CONTENTAMIENTO EN LA BIBLIA?Según el diccionario de la real academia es la acción y efecto de estar
contento. Pero, ¿qué dice La Biblia acerca de esto?.13 de abril de 2017Noela Rebollo Seguí

BLOG DE LA BIBLIA

En esta vida tan apresurada que vivimos, a veces nos sumergimos tanto en nuestros compromisos que nos olvidamos
de dónde realmente viene nuestro sustento.

No es de extrañar, entonces, que la gratitud no forme parte de nuestro día a día. Si nos detenemos a pensar, aunque
sea solo un momento, nos daríamos cuenta que tenemos mucho para estar agradecidos. Somos afortunados por estar
vivos, por tener ropa para vestirnos, un trabajo que desempeñar, comida suficiente en el refrigerador y, sobre todo, la
alegría de tener una familia y amigos que nos rodean.

Así mismo, nos podemos olvidar de una palabra sencilla pero maravillosa: «contentamiento». Según el Diccionario de la
lengua española contentamiento, es estar contento, satisfecho, pero la Biblia profundiza aún más en su verdadero
significado, una satisfacción interior que no exige cambios en circunstancias externas.

Cuando miramos las circunstancias que nos rodean, nos quedamos siempre insatisfechos, nos sentimos quejumbrosos
frente a lo que nos falta y esto nos impide ver lo mucho que tenemos. Recientemente, hablando con una amiga sobre
esto, vinieron a mi mente varios versículos que iluminaron mi corazón:

1. Hebreos 13:5
«Contentos con lo que tienen AHORA; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré».
2. Filipenses 4:19
«Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús».
3. Mateo 6:11
«El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy».

Estos versículos nos enseñan que la historia no ha terminado, que esto que Dios nos ha dado es lo que necesitamos
«ahora», «hoy». Nos invita a estar satisfechos y contentos; y nos promete que en la medida en que mantengamos ese
contentamiento recibiremos más.

Me viene a la mente la crianza de nuestros hijos. Le dosificamos los alimentos. Una medida ayer, una medida hoy,
mañana otra y así sucesivamente. A medida que van creciendo, se les puede dar más. Nosotros no somos diferentes a
los niños, se nos da lo que necesitamos ahora, mañana se nos añadirá lo que podamos digerir.

Empecemos a caminar realmente por fe, con expectativa, con esperanza en nuestro corazón. Si así lo hacemos nada nos
faltará, porque Él nos dice: «No te dejaré ni te desampararé». Dios nos ha prometido darnos siempre lo necesario, ahora
solo nos toca creer y esperar el tiempo oportuno.

¡Qué maravilla llegar a entender esto! ¡Cuánta sabiduría encierra este concepto! Quiera Dios que podamos lograr este
equilibrio interior de estar satisfechos, contentos y agradecidos cada día en medio de nuestras propias vivencias.

¿Has experimentado «contentamiento» espiritual? Déjanos tus comentarios.


13 Versículos de la Biblia sobre el Contentamiento
Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con
eso.
1 Timoteo 6:7-8 | NVI | alimento materialismo mundo
Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás
te abandonaré.»
Hebreos 13:5 | NVI | confianza dinero materialismo
Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las
circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.
Filipenses 4:12 | NVI | alimento vida dinero
Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.
1 Timoteo 6:6 | NVI | fe alegría materialismo
Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los
únicos que saben.
Romanos 12:16 | NVI | humildad comunidad dependencia
No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre.
Filipenses 4:11 | NVI | confianza dependencia
Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2 Corintios 12:10 | NVI | alegría fuerza persecución
Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la
vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Mateo 6:25 | NVI | alimento vida preocupación
Más vale tener poco con justicia
que ganar mucho con injusticia.
Proverbios 16:8 | NVI | justicia dinero honestidad
¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la
abundancia de sus bienes.
Lucas 12:15 | NVI | dinero codicia materialismo
―Señor —dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta.
Juan 14:8 | NVI | Padre
No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, con qué se vestirán. La vida tiene más valor que la comida,
y el cuerpo más que la ropa.
Lucas 12:22b-23 | NVI | preocupación alimento vida
Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud
de adoración. Entonces dijo:
«Desnudo salí del vientre de mi madre,
y desnudo he de partir.
El Señor ha dado; el Señor ha quitado.
¡Bendito sea el nombre del Señor!»
Job 1:20-21 | NVI | adoración sufrimiento dolor
Contentamiento Cristiano
Contentamiento Cristiano – El Mensaje de Fe, A Pesar de nuestras Ansiedades
El contentamiento cristiano es difícil. Es cierto, nuestra cultura y sociedad no facilitan el contentamiento. La sociedad
siempre está demandando que nos ajustemos a la nueva imagen que ha establecido, sólo para cambiar esa imagen tan
pronto estamos a punto de alcanzarla. A diferencia de la imagen de Cristo, que nunca cambia, la imagen que el mundo
propone cambia continuamente.

"No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera sea mi situación" (Filipenses 4:11).

Un perfecto ejemplo de cómo la imagen del mundo cambia constantemente es mirar la industria de la belleza. Durante
mi vida adulta, lo que es se ha proyectado como belleza física ha cambiado del tipo de belleza de Marilyn Monroe
(muchas curvas) al de Twiggy (sin curvas) al de Cindy Crawford (alta y con busto) al de Kate Moss (ultra delgada) hasta
lo que es ahora la manía de tener que tatuarse y perforarse para lucir atractiva (sólo espere unos cincuenta años).
Todavía peor es la proyección actual hacia las jóvenes de que para ser atractivas deben tener implantes.

Luego está la adicción constante a las cosas que debemos tener si queremos ser realmente felices. Es imperativo tener
casas más grandes con más garajes para albergar a nuestros vehículos más caros y lujosos. Prestigiosos empleos con
títulos impresionantes, oficinas con ventanales que hagan esquina, con beneficios asombrosos, y con un plan de ahorros
para jubilación en el que la compañía iguala el 100% de las contribuciones, son requeridos para la felicidad. Ahora,
usted puede añadirle a esto la última televisión de pantalla grande, el último sistema de juego, el iPod con la memoria
más grande, y, por supuesto, la cámara digital con más mega-píxeles. Usted dirá que todas estas son cosas mundanas, y
que usted está por encima del buscar las cosas del mundo. Usted realmente está tratando de servir a Dios y de obtener
bendiciones espirituales, no bendiciones materiales. ¡Excelente! Parece ser que usted ha estado escuchando. Pero
desafortunadamente, la aplicación de este principio parece ser tan difícil para la iglesia como lo es para el mundo.

Contentamiento Cristiano – ¿Qué Sucede en la Iglesia?


¿Se ha detenido a echarle una mirada a la iglesia últimamente? Si lo ha hecho, puede advertir que encontrará muy poco
contentamiento cristiano allí. Miembros de iglesias están descontentos con sus pastores. Los pastores están frustrados
con sus directivas. Los equipos de alabanza y adoración están en desacuerdo sobre el estilo de música en el servicio. Los
padres no están satisfechos con los programas juveniles. La juventud se desconecta si no son entretenidos. Luego, por
supuesto, tenemos esas iglesias de cien miembros que no están satisfechos sino hasta que tengan doscientos, mientras
que aquellas que ya tienen los doscientos miembros desean tener cuatrocientos. Usted pensaría que la iglesia que tiene
cinco mil miembros seguramente está satisfecha, pero no, están haciendo planes para crecer a diez mil.

Tampoco podemos dejar fuera a las familias cristianas que constituyen a la iglesia promedio. Las estadísticas nos dicen
que el número de divorcios entre cristianos es por lo menos igual al promedio nacional. Esto significa que los esposos
no están satisfechos con sus esposas, y que las esposas están hartas de sus maridos. La depresión, el abuso de drogas y
de alcohol, e incluso el suicidio entre adolescentes en hogares cristianos es un problema tan grande como lo es para
aquellos adolescentes en hogares no cristianos. ¿Cómo entonces, con todo esto aconteciendo a nuestro alrededor,
podemos tener contentamiento? ¿Cómo puede tener un cristiano una actitud de contentamiento en este problemático
mundo?
Contentamiento Cristiano – Algunos Pasos Sugeridos
He aquí cinco pasos sugeridos para aprender a tener contentamiento cristiano:

Paso Número Uno: El primer paso en el camino para tener contentamiento es reconocer que tener contentamiento no
es algo que Dios nos da, sino algo que nosotros tenemos que aprender y poner en práctica. No vale la pena orar: "Dios,
por favor, dame contentamiento." La respuesta de Dios será: "No, ¡conténtate tú mismo!" Note que la declaración de
Pablo en nuestro texto es "…he aprendido a contentarme." Así como descubrimos en el primer principio sobre el
pecado, así es con el contentarse; ¡para el creyente es un asunto de elección!
Paso Número Dos: El próximo paso para aprender a tener contentamiento cristiano es ser capaz de distinguir las cosas
que son eternas de las cosas que son temporales. Somos seres inmortales, creados para vivir en un futuro eterno. No
puedo ni explicar lo largo que eso es. ¿Cuánto tiempo es para siempre? Debemos entender que Dios tiene un plan
eterno para nosotros, que va mucho más allá de lo que podemos ver o imaginar. Si nuestra visión del futuro sólo llega
hasta el final de esta vida física, nunca estaremos contentos. Escuche como Pablo instruye a Timoteo en estos versículos:

"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda
nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto" (1ra de Timoteo 6:6-8).

Para ser honestos, hay momentos en esta vida cuando las cosas no parecen ser justas ni ir como debieran. Por fe
nosotros debemos confiar que en el plan de Dios para nuestro futuro eterno estos reveses temporales, estos obstáculos
momentáneos, estas injusticias temporales, son para nuestro beneficio. Debemos confiar en Dios, cuyo caminos son
más altos que nuestros caminos y cuyos pensamientos son más altos que nuestros pensamientos (Isaías 55:9). He
escuchado decir que sólo las cosas realmente importantes en la vida son las cosas que seguirán siendo importantes en
mil años. La próxima vez que usted esté propenso al descontento sobre algún asunto, pregúntese cuánto tiempo
importará.

Paso Número Tres: El próximo paso en nuestra lista para aprender a tener contentamiento es desarrollar una actitud
agradecida. Es virtualmente imposible estar agradecido y descontento al mismo tiempo. Por eso la Biblia habla tanto
acerca de tener un corazón agradecido y de siempre dar gracias al Señor. Aún cuando las cosas no vayan
necesariamente como queremos, hay mucho por lo que estar agradecido. Considere por ejemplo: Colosenses 1:12-14:
"...dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar en la herencia de los santos en luz. El cual nos ha librado de
la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el
perdón de pecados." Solamente esto nos debería hacer gritar de alegría y debería descartar cualquier duda de que Dios
no está de nuestro lado, porque la Biblia dice: "si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros?" Y en caso de que usted
haya olvidado el segundo paso, regrese y medite sobre lo eterno contra lo temporal una vez más. De ser necesario,
cante el viejo himno que le dice que "cuenta tus bendiciones, dilas una por una, ¡y te sorprenderá lo que el Señor ha
hecho!" Puede requerir cierta práctica, pero comience inmediatamente a ser una persona agradecida, una persona con
una actitud agradecida. ¡Nunca estará contento hasta que lo haga!

Paso Número Cuatro: Un cuarto paso para aprender a tener contentamiento cristiano es asegurarse de que servimos
por inspiración. A veces podemos tener un deseo y una convicción muy fuerte de hacer algo para Dios. Ponemos
nuestros corazones en una tarea, y hacemos todo lo que está a nuestro alcance para hacer que las cosas sucedan. El
llamado es digno, los resultados son piadosos, y nuestros esfuerzos son encomiables. Pero por alguna razón no estamos
satisfechos. Necesitamos un llamado más elevado, mejores resultados, y más esfuerzo. Mientras más cosas logramos
para Dios, más queremos alcanzar. Suena como si esa persona está dedicada y comprometida con la visión que Dios le
ha dado. Pero si eso fuera verdad, habría paz y contentamiento. Cuando esto falta, debemos examinarnos para ver si lo
que nos impulsa es motivación en lugar de inspiración.

Pat Corn, un buen amigo mío, tiene una excelente enseñanza sobre la diferencia entre la motivación y la inspiración. La
motivación es una fuerza exterior al hombre, mientras que la inspiración es un movimiento interno de Dios. Si estamos
motivados a lograr algo grande para Dios, nunca habrá paz ni contentamiento. Esta motivación puede venir de otro
individuo, o puede provenir de nuestros propios deseos egoístas. Quiero tener éxito. Quiero ser reconocido. Quiero ser
apreciado. Quiero ser admirado. Quiero tener la iglesia más grande de esta ciudad. Quiero que otros me reconozcan por
lo que he logrado para Dios. ¿Puede ver por qué nunca habrá contentamiento si la motivación es lo que nos impulsa?
Por otro lado, la inspiración es un movimiento de Dios en la vida de una persona. El objetivo de la inspiración no es
honrar al yo, sino darle la honra a Dios. Cuando servimos a Dios por inspiración, no importará si obtenemos crédito, o si
obtenemos reconocimiento, o si nadie nota lo que estamos haciendo. Nuestro único deseo será que Dios sea
glorificado.
Contentamiento Cristiano – Último Paso
Por último, si vamos a alcanzar contentamiento cristiano, debemos aceptar que no podemos hacer todo lo que se
necesita hacer. Esto tiene que ver con enfoque. Podemos ver muchas necesidades que necesitan ser satisfechas, mucho
trabajo por hacer, y multitudes de personas a ser alcanzadas. Sin embargo, Dios no ha llamado ni le ha dado dones a
ningún individuo para hacerlo todo él mismo. Es fácil olvidarnos que Dios conoce todas esas necesidades, todo ese
trabajo, y toda la gente que necesita ser alcanzada. El no ha perdido el control, ni tampoco ha dejado de obrar en las
vidas de otros creyentes. Debemos concentrarnos en lo que hemos sido llamados a hacer, y confiar que Dios está
levantando gente para hacer todas las cosas para las que nosotros no tenemos el tiempo ni la energía. Cuando
reconocemos que Dios es quien está en control, no nosotros, entonces podemos encontrar paz y aprender a tener
contentamiento.

¡Aprenda Más!

Presentado con autorización del folleto,  Free to Serve God: 7 Principles Every Believer Should Know,por James O. Jones,
Jr. (Light of Life Ministry, edición revisada del 2009). Cortesía de James O. Jones, Jr., y  Light of Life Ministry. Todos los
derechos reservados en el original.

¿TÚ QUÉ PIENSAS?

Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por
aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto
que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo
dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: " Jesús es
Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
November 21, 2017
Sermón: Filipenses 4:11-13 Contentamiento en Tiempos de Adversidad
Pastor Roberto Quiñones
Filipenses 4:11-13  “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para
tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

            El domingo pasado estuvimos estudiando el deber de estar contentos en cualquiera que sean nuestras
circunstancias. Vimos que este deber se dirige a dos períodos distintos: el estar contentos en tiempos de abundancia y
el de estar contentos en tiempos de escasez.

            Explicamos también que el contentamiento es la armonía de nuestros deseos con la voluntad de Dios. Es Dios
quien marca nuestro destino y en muchas ocasiones lo que Dios ha decretado es un tiempo de aflicción para nosotros.
En otras, un tiempo de abundancia. En ambas circunstancias es nuestro deber el estar contentos. Sabemos que es
mucho más “fácil” el estar contento en tiempos de abundancia en comparación con el tiempo de aflicción. Pero vimos
que aún en tiempos de abundancia podríamos estar inconformes o descontentos, siempre deseando más y más. 
Dijimos que para bregar con ello, en tiempo de abundancia, es necesario tomar en cuenta varias cosas:

            1. Evitar el poner nuestra felicidad en los bienes materiales. Lucas 12:15 “…la vida del hombre no consiste en
la abundancia de los bienes que posee.”

            2. Usar los bienes que se nos da para ayudar a los demás. 2 Corintios 8:14 “sino para que en este tiempo, con
igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos…”

            3. El estar preparados, por si acaso Dios nos llama a abandonarlos.

            Hoy nos toca exponer sobre el deber de estar contentos en el tiempo de la adversidad o la escasez. Y decimos
que “Debemos aprender de Cristo a estar contentos, satisfechos, en medio de la adversidad y de la escasez”. Fíjate como lo
dice Pablo, V. 12 “Sé vivir humildemente… en todo y por todo estoy enseñado, así para… tener hambre, … como
para padecer necesidad”.  

            Hermanos, el estar contentos, satisfechos, en tiempos de adversidad es algo que tenemos que aprender. Y esto
no es algo que se aprende meramente en los libros. Pablo aprendió por experiencia propia lo que es el estar contento
en medio de la adversidad. Él podía estar en paz con Dios, en paz consigo mismo y con los demás en medio de la
aflicción. A tal punto que él podía decir lo siguiente en 2 Corintios 4:7-10 “Pero tenemos este tesoro en vasos de
barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no
angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no
destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de
Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.”

            Ahora bien, ¿cómo yo hago esto? ¿Cómo yo puedo estar contento en medio de la adversidad y la escasez?

            1. Considera la fuente de nuestra fortaleza, la cual es Jesús. Pablo dijo: “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”. Hermanos, esto es medular. Fue Jesús quien dijo en Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos [RV
2015: Yo soy la vid, y vosotros las ramas]; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.” La fortaleza que necesitamos proviene de Jesús. ¿Cómo? En primer lugar, por el
estar unidos a él con una fe viva y salvífica. Todo genuino creyente está unido a Jesús por medio de la fe. Y en virtud de
esa unión recibimos todas las gracias que se hallan en Jesús en plenitud. Sin Jesús, la gracia del contentamiento jamás
será nuestra. En segundo lugar, por medio del ejercicio de la fe, por medio de poner la fe en acción, nos alimentamos de
la savia espiritual para crecimiento. Hermanos, hay que confiar en Dios de veras. Hay que poner la fe en acción. Hay
que descansar en El plenamente. Para ello necesitamos ser como niños quienes confían en el poder muscular de sus
padres y en su amor. De igual manera debemos confiar en el poder omnipotente de Dios y en su amor.  Como le dijo
uno de los nietos a Grace: “abuela, por qué estas preocupada por abuelo si ya tú oraste a Dios por él”.

            2. Medita en lo que has traído al mundo y lo que te llevarás de él. Nada trajimos al mundo cuando nacimos y
nada nos llevaremos del mundo cuando muramos. El meditar en esto llevó a Pablo al contentamiento. Busquemos 1
Timoteo 6:7-8 “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” Lo mismo dijo Job en Job 1:21 “Desnudo salí del vientre de mi
madre, y desnudo volveré allá.” Hermanos, estemos contentos con tener lo necesario para la vida. Lo necesario para la
vida no es comer en restaurantes, ir al cine, entre otros lujos. Hay que recordar que hay muchas necesidades creadas.
“Hace poco me pidieron en la calle un peso. Y no tenía cambio y le dije: no tengo cambio, pero si me dices para qué es
a lo mejor te puedo ayudar. Me dijo que era para comprar cigarrillos. Yo le digo: para vicios yo no tengo dinero”.

            3. Aprendamos a estar contentos con lo que tenemos, sin olvidar sus promesas. Hebreos 13:5-6 “Sean vuestras
costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; 6 de
manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el
hombre.” El contentamiento es con cosas presentes no con cosas futuras, las cuales son inciertas. Pero hay algo cierto:
Dios jamás desampara a sus hijos. Él es nuestro ayudador. Y esta promesa contiene en sí misma todo favor y bendición
de Dios para con nosotros. Dios ha prometido que a los que le temen no carecerán de ninguna cosa (Salmo 34:10); que
Dios suplirá todas nuestras necesidades (Filipenses 4:19); que su gracia es suficiente para nosotros (2 Corintios 12:9);
que la piedad tiene promesa en esta vida y en la venidera (1 Timoteo 4:8); y que gran ganancia es la piedad
acompañada de contentamiento (1Timoteo 6:6).

            4. Recuerda nuestra herencia en la gloria. Cuando miramos nuestras aflicciones no te olvides que éstas son poca
cosa en comparación con la herencia en los cielos. Hebreos 11:24-26 “Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó
llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los
deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los
egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.”Y Romanos 8:18 “Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”

            5. Recuerda que el capitán de nuestra embarcación es Dios. Hermanos, el mundo es de nuestro Dios y El dirige
cada minúscula parte del mismo. Tenemos que creer que todo está bajo el control absoluto y soberano de Dios.
“Cuando regresamos a casa el domingo los cuatro en el carro se duermen. Duermen tranquilos porque papi está
conduciendo. Aunque saben que a veces yo lucho contra el sueño.” Así debemos vivir: debemos dormir seguros que el
carro de la vida es conducido por Dios, quien no se duerme, quien es un excelente conductor, que no se distrae y nada
es imprevisto para Él. “Cuando falleció mi hermana yo le dije a mi madre que yo me iba a encargar de todo. Y cuando
alguien hablaba con mi madre ella lo refería a mí. Si iban a cobrar, venían a mí”. Así debe ser nuestra confianza con Dios.
Todo está en sus manos. El da cuenta por sus hijos, El saca la cara por ellos, El responde por ellos.

            Hermanos, Dios nos llama a “Aprender de Cristo a estar contentos, satisfechos, en medio de la adversidad y de la
escasez”. ¿Cómo yo hago esto? (1) Buscando la fuente de nuestra fortaleza en Jesús (2) Recordando que nada trajimos al
mundo y nada nos llevaremos (3) Aprendiendo a estar contento con lo que tenemos ahora sin olvidar sus promesas (4)
Meditando en la herencia en gloria que nos espera y (5) Recuerda que Dios conduce el carro de nuestra vida. Él tiene el
control. El responde por sus hijos. Confía en Dios y sé fiel.
EL CONTENTAMIENTO CRISTIANO
Pubicado en Sermones Escritos

SERMÓN DE ANDREW GRAY FILIPENSES. CAPÍTULO 4

Entre los cristianos suele darse un error muy común: se trata de colocar la práctica de la religión en los deberes que se
consideran más altos y sublimes, según su propia estimación, tales como la fe, la esperanza y la oración, y se infravalora
la práctica de otros considerados de menor rango, tales como el contentamiento, morir al mundo y la caridad con el
pobre, los cuales no se ven como muy esenciales para ser cristiano.

 
Seguro que si alguno de vosotros hubiese estado escuchando al apóstol cuando Santiago trataba la cuestión de en qué
consiste la verdadera religión, pensaría que se iba a referir a alguna cosa profunda y sublime, pues ¿en qué si no había
de consistir la religión pura y sin mácula delante del Dios y Padre? Creedme, hermanos, que la religión consiste más en
práctica que en especulación, más en obediencia que en nociones refinadas y sutiles. Santiago, sin embargo, nos
muestra en qué consiste: guardarse sin mancha del mundo y visitar al necesitado, es decir, practicar la caridad con el
pobre (precisamente esos dos deberes tan devaluados). Y os digo más: esos deberes, que se consideran sin importancia,
serán la base sobre la que Cristo juzgará a vivos y muertos en el día de su venida. Y los santos serán aprobados
conforme al cumplimiento de estos deberes, tan poco apreciados y fastidiosos. Haber cuidado a los pobres: ésa será la
base de la bienaventuranza eterna, y también la base de la reprobación del impío. Todo esto tiene mucho que ver con el
tema que nos ocupa.

Pablo dice que la piedad con contentamiento es gran ganancia. Por la fe un cristiano disfruta de Dios, por el amor
disfruta de su prójimo, y por el contentamiento disfruta de sí mismo. Tenemos que confesar que es una lección de lo
más difícil y misteriosa para un cristiano que pueda éste decir, sea cual sea la situación que le haya tocado: "Es buena
cosa para mí estar aquí. Me haré aquí un tabernáculo".

Normalmente sentimos gran deseo de salir de lo que tenemos (no estamos contentos). Salomón menciona tres cosas
que no se sacian y cuatro que nunca dicen: ¡Basta!: el sepulcro, la matriz estéril, la tierra que nunca se llena de aguas y el
fuego. A estas cuatro podríamos añadir una quinta, pues la mayoría de los hombres no están contentos con su situación
(lo cual no es extraño, ya que tienen unos deseos ilimitados, por lo que se encuentran con grandes frustraciones). Es
evidente que si se tienen unos deseos desorbitados y excéntricos, se tendrán grandes esperanzas (¡y grandes
frustraciones!). Esto indica que será de mucha ventaja reducir las fantasías y las imaginaciones a cosas más realistas.
Como alguien ha dicho: "Es la riqueza mayor ser pobre en deseos y estar contentos donde el Señor nos haya colocado".

Podemos contemplar tres cosas bajo las cuales le será difícil al cristiano obtener contentamiento y satisfacción:

La pérdida de su ídolo favorito y de su deseo y concupiscencia dominantes (sobre todo si éstos se cubren con el velo y
la apariencia de virtud). Por ejemplo: si uno se da a la búsqueda del aplauso y la aceptación del mundo, no habrá nada
tan difícil para obtener contentamiento como la pérdida de ese reconocimiento. A veces la Providencia hace que
algunas concupiscencias queden fuera de nosotros: se puede decir que han muerto respecto a nosotros, pero nosotros
no hemos muerto respecto a ellas. Cuando esto ocurre, las concupiscencias (a veces disfrazadas de virtud y celo por la
gloria de Dios) que han quedado vivas en nosotros se sientan y lamentan ante la tumba de sus compañeras, pidiendo
que resuciten y salgan de la misma. ¿Cómo podéis creer si buscáis la gloria los unos de los otros? (Jn. 5:44). Difícilmente
se puede ejercitar la verdadera fe cuando se está buscando la gloria y el aplauso del mundo.

Otra situación en que es muy difícil tener contentamiento es en la permanencia y constancia de la aflicción. A veces,
cuando un cristiano se encuentra por primera vez con su cruz, la saluda y abraza confesando que es algo que tiene que
llevar, pero cuando la cruz no se aleja, sino que refuerza su presencia y peso, la boca se llena de gritos de
desesperación. Esto es lo que le ocurrió a Job. Cuando se encontró con su cruz al principio, la recibió con
contentamiento de manera eminente: ¡Bendito sea el nombre del Señor! Mas cuando estuvo postrado durante meses
de vanidad, en el quebranto de encadenadas noches de sufrimiento, le oímos exclamar: ¡Mejor es la muerte que la vida!
En tales circunstancias, el consejo tiene que ser la meditación en las grandes e inmensas promesas de nuestro Dios.
Subid al monte y contemplad la riqueza de esperanzas que se observan en el horizonte. Estudiad la forma en que
podáis siempre sellar en vuestro corazón esta conclusión: Él hace todas las cosas bien.

La tercera situación bajo la cual es muy difícil el contentamiento es la pobreza y carencia de los bienes materiales de
este mundo. Alguien que conoce bien su corazón y sabe su indisposición para llevar esa cruz (Proverbios) pide que el
Señor no le dé pobreza, no sea que robe y blasfeme el nombre de su Dios.

Es cierto que ejercitar nuestra fe en Dios para recibir las misericordias que se consideran más comunes, es más difícil
que ejercitarla en nuestra salvación eterna y pertenencia a Cristo. El ejercicio de la fe en Dios en las cosas cotidianas es
un campo de grandes contradicciones y dificultades. Y me podéis creer que no es cosa de poca dificultad para un
cristiano tener confianza en Dios cuando es reducido a la miseria y carencia, no tanto ya en relación a su salvación como
a los asuntos más comunes de este mundo.

Por otra parte, a los que murmuren y se quejen en estados así, corresponde que pongan su mirada en quien siendo
heredero de todo, sin embargo no tenía dónde recostar su cabeza. Y que miren a esa gran nube de testigos que ya han
obtenido esa preciosa y sublime posesión, quienes tuvieron que vagar por las cuevas y cavernas de la tierra, y vestirse
con pieles de ovejas y cabras. Ahora estás como extranjero y sólo eres rico en esperanza y expectación, lo cual te puede
consolar cuando no seas rico en posesiones materiales. En cualquier caso, siempre podemos decir que un cristiano que
tiene a aquél que es todo en todos, debe contentarse con todo en toda situación.

Lo que diré, a continuación, de esta divina cualidad del contentamiento, además de lo que ya dijimos en el sermón del
otro día, tiene que ver con la dificultad de lograr el contentamiento en cualquier situación en que hayamos sido
colocados, y esto lo encontramos, precisamente, en las palabras: He aprendido. Es decir, Pablo fue en alguna ocasión,
ignorante de esta misteriosa lección del contentamiento divino, pero recibió la instrucción de aquél que es el Príncipe
de los pastores. Cuando Pablo se examinó y se conoció a sí mismo, entonces aprendió el camino del contentamiento.
Efectivamente, examinándonos podemos ver nuestra miseria y pecado, y tenemos que concluir que es asombroso que
no nos vayan las cosas tan mal. Confesaremos que es asombroso que el Señor no nos consuma y corte de su presencia.
Tanto tiempo como se ocupa en conocer e investigar a los demás el pecador, o el cristiano, debería poner los ojos más
sobre sus propias miserias y rebeliones. Mal le irá al pájaro que presume de poder ver el lejano horizonte pero que no
alcanza a ver su propio nido.

Quiero señalar dos elementos muy importantes en la consecución del verdadero contentamiento: me refiero a la fe y el
amor. Si no se ejercen ambos, no brotará el contentamiento. La fe nos dice que Cristo es nuestro; la fe es la gracia que
mejor interpreta las actuaciones de Dios para con nosotros. Nunca se conoce que la fe haya traído una mala referencia
contra las obras de Dios. Y del amor, ¿qué no podrá decirse como fuente del contentamiento? El amor todo lo sufre,
todo lo soporta; el amor no piensa el mal; el amor sólo desea al Ser amado, y sólo le entristece la ausencia de este Ser
amado.

Para llegar al contentamiento cristiano es necesario pasar por la gracia de la mortificación de todas las vanidades del
mundo. ¿Cómo vas a estar satisfecho y contento si tu corazón está en las vanidades de Egipto? Sólo cuando el mundo
me ha crucificado a mí y yo al mundo (Gálatas), avistamos la tierra prometida de la satisfacción y el contentamiento.

Tengo que apuntaros, hermanos, otro impedimento para alcanzar el contentamiento. Me refiero al orgullo o la soberbia.
Hasta que este ídolo innato y connatural no se ha abandonado, no se puede entrar en el templo del contentamiento. La
frustración, el desencanto y el descontento tienen un pacto con el orgullo y la altivez que es indisoluble. Donde esté lo
uno estará lo otro. El cristiano que se ha librado de esa tiranía, reposado en los brazos de la humildad, cae al suelo
postrado y cierra su boca, llevando su yugo en silencio al considerar: Porque el Señor así lo quiso. La alabanza del
contentamiento nunca puede salir del grito de la soberbia.

Paso ahora a mencionaros algunos de los factores que deben impulsaros a buscar este contentamiento:

Ésta es una gracia que acompaña a la fe, la humildad, la paciencia, la esperanza y la mortificación. Se puede decir que el
contentamiento es el resultado de todas ellas resumidas en una. Una gran cosa tiene que ser el contentamiento
cristiano cuando recibe su carácter de tales gracias. La primera ventaja que un cristiano encuentra en el
contentamiento , aun en las situaciones más adversas, es que recibe más dulcemente la comunión y presencia de Dios.
La promesa "no te dejaré ni te desampararé" suenan más dulces y cercanas. Es imposible para un cristiano descontento
orar en alabanza bajo la cruz, pues carece del requisito divino para ello: elevar manos sin ira.

Otro aspecto es que el cristiano sin contentamiento obstruye las ventajas de la cruz para su crecimiento. Un cristiano
descontento no recibe ningún beneficio de su cruz. El ejercicio de la humildad, el de la oración y el de morir al mundo
quedan mermados y secos por el descontento. El descontento es la madre del orgullo y la soberbia, y alimenta estos
pecados con gran eficiencia. El contentamiento, por contra, es el campo de la humildad, donde se refresca cada día.
Igualmente puede decirse del morir al mundo y conformarse a Dios. Ciertamente un cristiano descontento no puede
avanzar en la mortificación de sus pasiones y deseos. Es más: puede decirse que una sola hora de descontento echa por
tierra días de esfuerzo contra el pecado. ¡Qué importante es que busquemos esta gracia! ¡Qué lejos puede llevar el
descontento y la falta de conformidad con la voluntad de Dios! El templo de la oración queda muy distante. Hasta que
montes en el caballo de la conformidad no podrás acercarte a Él. La oración no puede engendrarse en la esterilidad del
descontento. Cuando Dios te envía una cruz, su finalidad, entre otras, es enseñarte a orar, pero el descontento te priva
de ese beneficio. Al final, te quedarás con la cruz, con la falta de satisfacción y sin frutos positivos. ¡Qué importante es
que busques la gracia de contentarte con los caminos del Señor!

Considerad otro argumento para que busquéis esta gracia: el contentamiento impide muchas tentaciones y confusiones.
Muchos se han desviado y han sido traspasados de muchos males y dolores porque no se quedaron en la quietud de su
lugar. No conozco de otro pecado que produzca tantos males. La falta de contentamiento está en el inicio mismo de los
males de la humanidad. ¡Cuántos caminos torcidos se han tomado por la falta de satisfacción en el Señor! ¡Qué
absurdos pensamientos ha engendrado! Aun el salmista llega a decir: "En vano he limpiado mi corazón". La cruz misma,
con esta gracia del contentamiento, se hace más llevadera. Su carencia agrava el yugo, por lo que se puede decir que el
murmurador aumenta el peso de su frustración. La murmuración contra Dios no soluciona nada y sí complica más la
situación. Cuanto más alto se levante el puño contra Dios, más daño produce la aflicción. Sin embargo, llevándola de
rodillas en humildad se hace más fácil y ligera.

Finalmente, que esta exhortación llegue, de manera especial, a los que tienen una vida con aparente ausencia de
aflicción y conflicto, es decir, a los que tendrían que estar contentos y satisfechos. Es el caso que éstos, en muchas
ocasiones, son los que menos satisfacción muestran. Creedme: No hay nadie más disconforme que quien tiene más
motivos para contentarse. Nunca se sacian. Nunca dicen: ¡Basta! Que nadie se engañe: la causa del descontento siempre
es algo en relación con Dios, nunca en la relación con las cosas de aquí abajo. La prueba la tenéis en aquellos que os
dicen que, en cuanto alcancen la situación cuya carencia consideran la causa de su descontento, entonces tendrán gozo
y satisfacción. ¿Qué ocurre con estas personas? Pues que si llegan a obtener lo que buscaban, siguen igual de
descontentos, infelices y amargados. Se dice de Alejandro Mago que, al contemplar que ya no tenía más reinos que
conquistar, se echó a llorar desconsolado. Creedme: si no podéis obtener satisfacción y contentamiento ahora en
vuestra situación presente, tampoco lo obtendréis cuando ésta sea mejor. Pretender algo así no es más que el engaño
de Satanás.

Hermanos, estudiad bien este asunto. El contentamiento es el vestido de gala de la gloria celestial; es traer el cielo a la
tierra; porque ¿en qué consiste la felicidad celestial sino en el gozo y satisfacción del alma? Aprendamos ahora a vivir
como vivos de entre los muertos. El tiempo presente es corto. Consolémonos con la eternidad que ya está a la mano.
Que ese precioso día venga y todos los demás no sean ya más.
El Secreto del Contentamiento
POSTED ON 12 ABRIL 2012 ACTUALIZADO ENN 12 ABRIL 2012

El Secreto del Contentamiento


Por William Barcley
El contentamiento es una de las virtudes cristianas más difícil de alcanzar. Casi cuatrocientos años, Jeremiah Burroughs
se refirió a la “joya rara” del contentamiento cristiano. Es seguro decir que el contentamiento no es más común en
nuestros días de lo que era en el de Burroughs. Sin embargo, sigue siendo una de las virtudes más importantes. Un
cristiano con contentamiento es el que mejor conoce a la soberanía de Dios y se apoya en ella. Un cristiano con
contentamiento confía en Dios, es puro de corazón, y es el más dispuesto a ser usado por Dios — sin embargo, Dios lo
ve conveniente.
Vivimos en un mundo que genera descontento. Nos bombardean con el mensaje de que para ser felices necesitamos
más cosas, menos arrugas, mejores vacaciones, y menos dificultades. Pero, en última instancia, el problema es el
corazón del hombre pecador. A menudo estamos descontentos en nuestro trabajo, nuestros matrimonios, nuestras
iglesias, nuestros hogares, en la mayoría de las áreas de nuestras vidas. Podemos fácilmente perder la esperanza de que
nunca seremos capaces de alcanzar el contentamiento. Pero la Biblia nos enseña no sólo que tenemos que estar
contentos (Hebreos 13:5), nos enseña que podemos estar contentos.
Este es el punto que el apóstol Pablo hace en Filipenses 4:
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre,
así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Vv. 11-13)
Dos veces en este pasaje, Pablo dice que él ha "aprendido" a estar contento. El contentamiento no viene de forma
natural al corazón humano pecador. Necesitamos la gracia de Dios para fortalecernos y para cambiar nuestros
corazones. Pero también tenemos la responsabilidad de aprender el contentamiento. Se requiere un esfuerzo.
El hecho de que Pablo se refiere al “secreto” o “misterio”, del contentamiento, sin embargo, indica no sólo que el
contentamiento no es algo natural, sino también que la forma en que buscamos el contentamiento es contrario a las
formas humanas de pensar. Por ejemplo, el mundo por lo general enseña que el camino para lograr la paz en su vida es
salir de situaciones difíciles que le causan dificultad o no están llenando personalmente. Pero Pablo indica claramente
que ha aprendido a contentarse, tanto en las situaciones buenas como en las malas – incluyendo la cárcel, que es donde
estaba cuando escribió esta carta. También hay diferentes formas mundanas de pensar acerca del contentamiento y los
bienes materiales. La mentalidad “más es mejor” nos enseña que para estar contentos en la vida, necesitamos este
producto o aquel aparato. También hay un mentalidad mundana de “vida simple” que dice que el contentamiento viene
por deshacerse de cosas y de vivir con menos. Sin embargo, Pablo dice que él ha aprendido a contentarse, tanto en la
abundancia como en hambre, en la abundancia y la necesidad. Si bien hay algo de verdad bíblica para el pensamiento
de que no deben buscar los bienes terrenales continuamente, un estilo de vida sencillo por sí solo no garantiza un
corazón contento.
Irónicamente, en muchos sentidos el más grande “misterio” del contentamiento es que para lograrlo hay que estar lleno
de descontento. Como Burroughs dice, el Cristiano con contentamiento “es el hombre más contento del mundo, y sin
embargo, el hombre más insatisfecho en el mundo.” Si miramos hacia atrás un capítulo del pasaje clásico de Pablo
sobre el contentamiento en Filipenses 4, leemos un pasaje que suena decididamente a descontento:
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también
asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14)
Lejos de ser lo contrario del contentamiento que Pablo describe en el capítulo 4, el descontento del capítulo 3 es un
componente necesario de verdadero contentamiento cristiano.
Nótese aquí que la satisfacción no es igual a la complacencia. El contentamiento, de hecho, requiere de una ambición
santa. ¿Qué es esta ambición santa? Entender lo que Pablo quiere decir cuando dice que él no ha “obtenido este” (3:12),
tenemos que mirar hacia atrás al versículo 10: “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte.” El cristiano contento es el que conoce a Cristo, pero que
tiene una búsqueda incansable por conocerlo más. Este conocimiento viene de Cristo viene en la Palabra, en oración, y
en la adoración. Pero también viene en el ministerio activo, que es exactamente lo que Pablo está describiendo en estos
versículos. Pablo quiere conocer el poder de Cristo en su ministerio, para compartir el sufrimiento de Cristo que viene a
sus siervos, y llegar a ser como Cristo en su muerte – morir a sí mismo, viviendo una vida de servicio desinteresado.
Burroughs afirma: “Un alma que es capaz de Dios no puede ser llena con nada más que de Dios.” Esto, en última
instancia, es el “secreto del contentamiento”: conocer a Cristo, pero presionar a conocerlo más en todos los ámbitos de
la vida. Cuando nosotros le conocemos y perseveramos a conocerle mejor, llegamos a ser como El. Cuando nosotros le
conocemos y nos esforzamos a conocerlo mejor, descansaos en Su providencia y provisión, y nosotros seguimos Su
llamado a nosotros – no buscando nuestra propia agenda, sino estar contentos con la de El.
Lo alentador es que lo que está más allá de nuestra capacidad es alcanzable. Al igual que Pablo, que “todo lo puedo en
Cristo”.
Eclesiastés 4 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
4  Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien
los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.

Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que debajo del sol se
hacen.

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo.
También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

El necio cruza sus manos y come su misma carne.

Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol.

Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de
sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro
trabajo.

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
10 
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo
levante.
11 
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?
12 
Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
13 
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
14 
porque de la cárcel salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.
15 
Vi a todos los que viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de aquél.
16 
No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán
contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versión Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas,
1988.
Eclesiastés 4 Traducción en lenguaje actual (TLA)
4 Miré hacia otro lado, y esto fue lo que vi en este mundo: hay mucha gente maltratada, y quienes la maltratan son los
que tienen el poder. La gente llora, pero nadie la consuela. 2 Entonces dije: «¡Qué felices son los que han muerto, y que
lástima dan los que aún viven!» 3 Aunque, en realidad, son más felices los que no han nacido, pues todavía no han visto
la maldad que hay en este mundo.

También vi que todos trabajan y buscan progresar sólo para tener más que los otros. Pero tampoco esto tiene sentido,
porque es como querer atrapar el viento. 5 Es verdad que, «el tonto no quiere trabajar y por eso acaba muriéndose de
hambre»; 6 pero «más vale una hora de descanso que dos horas de trabajo», pues el mucho trabajo no sirve de nada.
La unión hace la fuerza

Miré hacia otro lado, y vi que en esta vida hay algo más que no tiene sentido. 8 Me refiero al hombre solitario, que no
tiene hijos ni hermanos: todo el tiempo se lo pasa trabajando, y nunca está satisfecho; siempre quiere tener más. Ese
hombre jamás se pone a pensar si vale la pena tanto trabajar y nunca gozar de la vida. ¡No tiene sentido esforzarse
tanto!

La verdad, «más valen dos que uno», porque sacan más provecho de lo que hacen. 10 Además, si uno de ellos se
tropieza, el otro puede levantarlo. Pero ¡pobre del que cae y no tiene quien lo ayude a levantarse! 11 Y también, si dos se
acuestan juntos, entran en calor; pero uno solo se muere de frío. 12 Una sola persona puede ser vencida, pero dos ya
pueden defenderse; y si tres unen sus fuerzas, ya no es fácil derrotarlas.
Juventud y sabiduría
13 
Si tengo que elegir, prefiero al joven pobre pero sabio, que al rey viejo pero tonto que no deja que nadie lo
aconseje. 14-16 Porque ese rey viejo muere y viene otro más joven, y aunque el nuevo rey haya nacido en la pobreza, o
haya estado en la cárcel, la gente lo apoya al principio. Sin embargo, con el tiempo habrá muchos que tampoco estarán
contentos con él. Y esto no tiene sentido; ¡es como querer atrapar el viento!
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Eclesiastés 4 Nueva Versión Internacional (NVI)
Opresores y oprimidos
4 Luego me fijé en tanta opresión que hay en esta vida. Vi llorar a los oprimidos, y no había quien los consolara; el
poder estaba del lado de sus opresores, y no había quien los consolara. 2 Y consideré más felices a los que ya han
muerto que a los que aún viven, 3 aunque en mejor situación están los que aún no han nacido, los que no han visto aún
la maldad que se comete en esta vida.

Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el
viento!

El necio se cruza de brazos,
    y acaba muriéndose de hambre.

Más vale poco con tranquilidad
    que mucho[a] con fatiga…
    ¡corriendo tras el viento!
La unión hace la fuerza

Me fijé entonces en otro absurdo en esta vida: 8 vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de
afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?»,
se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!

Más valen dos que uno,
    porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
10 
Si caen, el uno levanta al otro.
    ¡Ay del que cae
    y no tiene quien lo levante!
11 
Si dos se acuestan juntos,
    entrarán en calor;
    uno solo ¿cómo va a calentarse?
12 
Uno solo puede ser vencido,
    pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
    no se rompe fácilmente!
Juventud y sabiduría
13 
Más vale joven pobre pero sabio
    que rey viejo pero necio,
    que ya no sabe recibir consejos.
14 
Aunque de la cárcel haya ascendido al trono, o haya nacido pobre en ese reino, 15 en esta vida he visto que la gente
apoya al joven que sucede al rey. 16 Y aunque es incontable la gente que sigue a los reyes,[b]muchos de los que vienen
después tampoco quedan contentos con el sucesor. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
Footnotes:
a. 4:6 poco … mucho. Lit. un puñado … dos puñados.
b. 4:16 los reyes. Lit. ellos.
Nueva Versión Internacional (NVI)
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de
Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.
Eclesiastés 4 Dios Habla Hoy (DHH)
4 Dirigí luego mi atención a los actos de opresión que se cometen en este mundo. Y vi que los oprimidos lloran, pero no
hay quien los consuele; sus opresores les hacen violencia, pero no hay quien los consuele. 2 Por eso consideré más
felices a los que ya han muerto que a los que aún viven; 3 aunque en mejores condiciones que estos dos están los que
aún no han nacido, pues todavía no han visto la maldad que se comete en este mundo.

Vi también que el mucho trabajar y el éxito en una empresa provocan la envidia de unos contra otros, y esto también
es vana ilusión y querer atrapar el viento.

La gente dice: «El necio se cruza de brazos y se destruye a sí mismo.» 6 Pero yo digo: «Más vale un puñado de descanso
que dos de fatiga por querer atrapar el viento.»

Al volverme hacia otro lado, vi otra vana ilusión en este mundo: 8 un hombre solo, sin amigos ni hijos ni hermanos, que
jamás se toma un momento de descanso y que nunca se cansa de contemplar sus riquezas, ni se pregunta: «¿Y para
quién trabajo tanto? ¿Para qué me niego el bienestar?» Pues también esto es vana ilusión y una pesada carga.
La unión hace la fuerza

Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. 10 Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. ¡Pero ay
del que cae estando solo, pues no habrá quien lo levante! 11 Además, si dos se acuestan juntos, uno a otro se calientan;
pero uno solo, ¿cómo va a entrar en calor? 12 Uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir. Y además, la cuerda
de tres hilos no se rompe fácilmente.
La sabiduría no está en la edad
13 
Por otra parte, más vale el joven pobre pero sabio que el rey viejo pero necio, porque éste ya no admite consejos.  14-
15 
Aunque el joven que luego reinará en lugar de ese rey haya llegado de la cárcel al trono, o haya subido de la pobreza
al reinado, he visto a la gente de este mundo darle su apoyo. 16 Y aunque es incontable el pueblo sobre el cual reinará,
ni a ellos ni a sus descendientes los dejará contentos. Y también esto es vana ilusión y querer atrapar el viento.
Dios Habla Hoy (DHH)
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Eclesiastes 4
DIVISIONES DE PÁRRAFO DE TRADUCCIONES MODERNAS
NASB NKJV NRSV TEV NJB
Las maldades de la Parece que prevalece la Las opresiones e Injusticias en el mundo Sociedad (4:1-5:8)
opresión injusticia igualdades de la vida (3:16-4:16) 4:1-4
4:1-3 (3:16-4:3) 4:1-3 4:1-3 4:5
4:4-4 4:1-3 4:4-4 4:4-4 4:6
4:7-8 La vanidad del trabajo El valor de un amigo 4:7-8 4:7-8
4:9-12 egoísta. 4:7-8 4:9-12 4:9-12
4:13-16 4:4-4 4:9-12 4:13-16 4:13-14
(4) La fama no permanece. 4:15-16
(5-6) 4:13-16 4:17[5:1]
4:7-8
El valor de un amigo.
4:9-12
La popularidad pasa.
4:13-16
TERCER CICLO DE LECTURA (véase página XVI en sección de introducción)
SIGUIENDO LA INTENCIÓN DEL AUTOR ORIGINAL A NIVEL DE PÁRRAFO
Este es un comentario de guía de estudio, lo cual significa que usted es responsable de su propia interpretación de la
Biblia. Cada uno denosotros debe caminar bajo la luz que tenemos. Usted, la Biblia y el Espíritu Santo son los más
importantes en la interpretación. Usted nodebe ceder éste derecho a ningún comentarista.
Lea el capítulo de un solo tirón. Identifique los temas. Compare sus divisiones de temas con las cinco traducciones
anteriores. Las divisiones depárrafos no son inspiradas, pero son la clave para seguir la intención del autor original, que
es el corazón de la interpretación. Cadapárrafo tiene un y sólo un tema.
1. Primer párrafo
2. Segundo párrafo
3. Tercer párrafo
4. Etc.
AFIRMACIONES DE APERTURA
A. Si es que es cierto que la vanidad de toda la vida esta balanceado por la exhortación por Qohelet de gozar con
los placeres sencillos de la vidadiaria, entonces los capítulos 4 y 5 forman una unidad literaria.
B. El tema recurrente de gozarnos en la vida diaria se encuentra en:
1. 2:24-26
2. 3:12, 13, 22
3. 5:18-20
4. 9:7-9
C. El tema recurrente de "ventaja" ("ganar" BDB 452) se encuentra en:
1. 2:15
2. 6:8-11
3. 7:11,16
4. 12:9, 12
No hay ninguna ventaja duradera en esta vida sin fe en Dios y sus planes eternos.
B. El asunto de la prosa versus poesía regresa nuevamente. Es difícil saber cómo estructural literatura sapiencial.
Fíjense como las diferentes traducciones modernas tratan a los capítulos 4 y 5.
PROSA POESIA
NASB 4&5
NKJV 4:4; 5:1, 6-7, 8-9, 10-20 4:1-3; 4:5-16; 5:25; 6:10-
19
NRSV 4&5
TEV 4&5
NJB 4:1-4, 7-8, 9, 12, 15-17; 4:5-6, 13-14; 5:2, 6, 9
5:1, 3-5, 7-8, 10-20
REB 4&5
JPSOA 4:5-6
NIV 4:1,4, 13-16; 5:1, 4-7, 8-9, 4:2-3, 5-12; 5:2-3, 10, 11-
18-20 17
¡Esto demuestra la incertidumbre!
ESTUDIO DE PALABRA Y FRASE
NASB (ACTUALIZADO) TEXTO: 4:1-3
1Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y he aquí,  vi las lágrimasde los
oprimidos, sin que tuvieran consolador; en mano de sus opresores estaba el poder, sin que tuvieran consolador.
2 Y felicitéa los muertos, los que ya murieron, más que a los vivos, los que aún viven. 3 Pero mejor que ambos
está el que nunca haexistido, que nunca ha visto las malas obras que se cometen bajo el sol.
4:1 "las opresiones" Este primer verso del capítulo 4 demuestra claramente que Salomón no es el autor. El tubo el
poder de confrontar y corregir la injusticia(véase 3:16; 5:8), pero nuestro autor mira y no tiene ayuda.
★"debajo del sol" Véase nota en génesis 2:7. ¡La vida sin Dios no tiene razón de ser! ¡si se deja a la humanidad a que
haga todo corromperá todo!
Fíjense los términos claves:
1. "oprimir"
a. SUSTANTIVO, BDB 799
b. VERBO, BDB 798, KB 897
1. Qal PERTICIPIO PASIVO
2. Qal ACTIVO PARTICIPIO
2. "nadie a quien consolar" BDB 636, KB 688, Piel, PARTICIPIO ACTIVO (dos veces)
3. "poder" BDB 470
★ "sin que tuvieran consolador" Esto está hablando (Véase 3:16; 5:8) desde la perspectiva del gobierno.
4:2-3 Esto es:
1. Una hipérbole
2. Una vista de la preexistencia (véase Job 3:11-19; Salmos 139:13-16)
El dolor y la frustración de la vida física sin Dios, sin esperanza, ¡y sin ninguna ayuda! ¡este no es el mundo que Dios
intento quefuera!!!
4:3 "mejor" Este ADJETIVO (BDB 373 II) es usado en un sentido comparativo a lo largo de este libro, pero traducido
(NASB) de manera diferente:
1. "gózate" (literalmente "considera con bondad"), 2:1
2. "bueno" 2:3, 26(dos veces); 3:12, 13; 4:9 ; 5:18; 6:12; 7:1, 11, 18, 20; 8:15; 9:2 (2); 11:6, 7; 12:14
3. "mejor", 2:24; 3:12, 22; 4:3, 6, 9, 13; 5:5; 6:3, 9; 7:1, 2, 3,5, 8(dos veces), 10; 9:4, 16, 18
4. "ser feliz", 7:14
5. "agradable", 7:26
6. "bueno" 8:12, 13
7. "alegría" 9:7
El pensamiento de Qohelet es una comparación en dos niveles:
1. La vida aquí en la tierra
2. El físico comparado al espiritual.
Cada ocurrencia de este ADJETIVO debe ser interpretado en su contexto
NASB (ACTUALIZADO) TEXTO: 4:4-6
4 Y he visto que todo trabajo y toda obra hábil que se hace, es el resultado de la rivalidad entre el hombre y
suprójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento. 5 El necio se cruza de manos, y devora su propia
carne. 6 Másvale una mano llena de descanso que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.
4:4¡La vida es una competencia para comida, para abrigo, para trabajo, para posición, para honor, para control! Esto es
la filosofía delhumanismo ateo. ¡El poder lo hace correcto a todo! ¡Esto es el ego humano aplastado! ¡Sin Dios la única
motivación es "yo"!¡Aquí es donde el capitalismo es una maldición a la humanidad! ¡Aquí es donde el comunismo falla!
cada humano es envidioso, cadahumano toma ventajas. Cada humano explota a su compañero humano. La vida sin
Dios es una vida de competencia y lujuria no satisfecho para más acualquier precio.
Esta es una frase recurrente (véase 1:6, 14, 17; 2:11, 17, 26; 4:4, 6, 16; 6:9)
★"correr tras el viento"Es una frase recurrente (véase 1:6, 14, 17; 2:11, 17, 26; 4:4, 6, 16; 6:9) vea nota en  Salmos
139:13-16. Véase tópico especial siguiente.
TÓPICO ESPECIAL: LA RIQUEZA
I. Desde la perspectiva integral del Antiguo Testamento
A. Dios es el dueño de todo lo creado
1. Génesis 1-2
2. Salmos 139:13-16
3. Salmos 24:1; 50:12; 89:11
4. Isaías 66:2
B. Los seres humanos son mayordomos de la riqueza para los propósitos de Dios
1. Deuteronomio 8:11-20
2. Levítico 19:9-18
3. Job 31:16-33
4. Isaías 58:6-10
B. La riqueza es parte de la adoración a Dios
1. Los dos diezmos
a. Números 18:21-29; Deuteronomio 12:6-7; 14:22-27
b. Deuteronomio 14:28-29; 26:12-15
2. Proverbios 3:9
B. La riqueza es vista como un regalo de Dios por la fidelidad al Pacto
1. Deuteronomio 27-28
2. Proverbios 3:10; 8:20-21; 10:22; 15:6
B. Hay advertencia en contra de la riqueza a expensas de otros
1. Proverbios 21:6
2. Jeremías 5:26-29
3. Oseas 12:6-8
4. Miqueas 6:9-12
B. La riqueza no es pecaminosa en sí, a menos que se convierta en la prioridad de vida
1. Salmos 52:7; 62:10; 73:3-9
2. Proverbios 11:28; 23:4-5; 27:24; 28:20-22
3. Job 31:24-28
II. La perspectiva única de Proverbios
A. La riqueza desde la perspectiva del esfuerzo personal
1. La pereza y la vagancia son condenadas - Proverbios 6:6-11; 10:4-5, 26; 12:24, 27; 13:4; 15:19;
18:9; 19:15, 24; 20:4, 13; 21:25;22:13; 24:30-34; 26:13-16
2. Promueve el trabajo duro - Proverbios 12:11, 14; 13:11
B. La pobreza en contra la riqueza utilizada para ilustrar la justicia en contra de la maldad - Proverbios
10:1en adelante; 11:27-28;13:7; 15:16-17; 28:6, 19-20
C. La sabiduría (porque el conocimiento de Dios y de Su Palabra, y vivir en este conocimiento) es mejor que
las riquezas-Proverbios 3:13-15; 8:9-11; 18-21; 13:18)
D. Advertencias y amonestaciones
1. Advertencias
>
a. Cuídate de ponerte por fiador en algún préstamo del vecino - Proverbios 3:13-15; 11:15;
17:18; 20:16; 22:26-27; 27:13
b. Cuídate de enriquecerte de forma fraudulenta - Proverbios 1:19; 10:2, 15; 11:1; 13:11;
16:11; 20:10, 23; 21:6; 22:16, 22; 28:8
c. Cuídate de hacer préstamos - Proverbios 22:7
d. Cuídate de lo efímero de la riqueza - Proverbios 23:4-5
e. La riqueza no te ayudara en el día del juicio - Proverbios 11:4
f. La riqueza trae muchos "amigos"- Proverbios 14:20; 19:4
2. Amonestaciones
a. Es recomendable la generosidad - Proverbios 11:24-26; 14:31; 17:5; 19:17; 22:9, 22-23;
23:10-11; 28:27
b. La justicia es mejor que la riqueza - Proverbios 16:8; 28:6, 8, 20-22
c. La oración es por la necesidad, no para la abundancia - Proverbios 30:7-9
d. Darle al pobre es darle a Dios - Proverbios 14:31
II. Perspectiva del Nuevo Testamento
A. Jesús
1. La riqueza es una tentación que se relaciona con el confiar en uno mismo y en nuestros recursos,
y no en Dios y Sus recursos.
a. Mateo 6:24; 13:22; 19:23
b. Marcos 10:23-31
c. Lucas 12:15-21, 33-34
d. Apocalipsis 3:17-19
2. Dios proveerá nuestras necesidades físicas
a. Mateo 6:19-34
b. Lucas 12:29-32
2. La siembra está relacionada con la cosecha (tanto en lo material como en lo espiritual)
a. Marcos 4:24
b. Lucas 6:36-38
c. Mateo 6:14; 18:35
2. El arrepentimiento influye en la riqueza
a. Lucas 19:2-10
b. Lucas 19:2-10
2. La explotación económica es condenada
a. Mateo 23:25
b. Marcos 12:38-40
2. El Juicio Final se relaciona con el uso de nuestras riquezas (Mateo 25:31-46)
B. Pablo
1. Tiene puntos de vista prácticos, como en Proverbios(obras)
a. Efesios 4:28
b. 1 Tesalonicenses 4:11-12
c. 2 Tesalonicenses 3:8, 11-12
d. 1ra.2 Tesalonicenses 3:8
2. Y puntos de vista espirituales, como Jesús (todo pasa, esté contento)
a. I 2 Tesalonicenses 3:8 (contentamiento)
b. Filipenses 4:11-12 (contentamiento)
c. Hebreos 13:5 (contentamiento)
d. 1ra.Hebreos 13:5 (generosidad y confianza en Dios, no en las riquezas)
e. 1 Corintios 7:30-31 (transformación de las cosas)
II. Conclusiones
A. No existe ninguna teología bíblica/sistemática en relación con la riqueza.
B. No hay ningún pasaje que hable tajantemente sobre la materia; por tanto, los diversos aspectos deben
ser abordados desde losdistintos pasajes. Cuídese de no leer los textos aislados desde su punto de vista.
C. Proverbios, escrito por hombres inteligentes (sabios) tienen una perspectiva distinta en comparación con
otros textosbíblicos. Es práctico y se enfoca en el individuo; se equilibra y debe ser equilibrado con otros
textos bíblicos(véase Jeremías 18:18).
D. Las necesidades de nuestros días deben ser analizadas desde la perspectiva y práctica propuestas por los
textosbíblicos. Nuestras prioridades están mal organizadas si tenemos como guía el capitalismo o el
comunismo. Porqué y cómo uno prospera son preguntas más importantes qué cuánto hemos
acumulado.
E. La acumulación de riquezas debe estar equilibrada por la verdadera adoración y la mayordomía
responsable (2da.Corintios 8-9).
4:5 "necio" Este verso es posiblemente un proverbio o una cita. Esta clase de autodestrucción sin mente también se ve
en Isaías 9:20. Falta de esfuerzoconduce a la destrucción, ¡pero el esfuerzo solamente en si no tiene beneficio eterno!
4:6Este verso es posiblemente otro proverbio (ejemplo proverbios 15:16, 17; 16:8) o cita. Tenía la intensión de resaltar
la futilidad del esfuerzohumano sin Dios. Es posible que "descanso" representa proverbios 15:16; 3:12, 13, 22; 5:18; 9:7-
9 si es así entonces hay un contraste entre los quetrabajan mucho y los que no trabajan.
NASB (ACTUALIZADO) TEXTO: 4:7-8
7 Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol: 8 Había un hombre solo, sin sucesor, que no teníahijo ni
hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas,y
nunca se preguntó: ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tareapenosa.
4:7Este es un tema recurrente y de importancia teológica. Véase nota en proverbios 15:16
4:8
NASB "dependiente"
NKJV, JPSOA "compañero"
NRSV --------
TEV --------
NJB "niño"
LXX "un segundo"
REB "un amigo"
El hebreo tiene un "segundo" (BDB 1041) que es simplemente el numeral. Puede referirse a cualquier cosa. El contexto
llega a ser crucial. Puedes ver pormedio de las traducciones las diferentes relaciones posibles.
El verso describe aun "trabajador exagerado". Trabajan por el gozo del trabajo ¡el trabajo llega a ser la meta y propósito
en la vida! ¡Eltrabajo llega a ser su Dios!
★"sus ojos no se saciaban de las riquezas" En muchas maneras (sin Dios) la riqueza es una maldición. ¡Pronto nos
controla! Los que son ricos en bienes terrenales parecen nunca tenersuficiente. La vida se consume con más y más;
¡después todo esfuerzo es hecho para proteger lo que se ha acumulado! Un buen ejemplomoderno de esta rara verdad
es el desastre de ganar mucho dinero en la lotería. ¡Las estadísticas demuestran que ganar la loteríadestruyen a los
ganadores! Necesitamos más que riquezas y posesión para encontrar la felicidad verdadera y la ganancia que dura.
Necesitamos aDios. Fuimos creados por él y para él. ¡fuera de él no hay propósito o gozo permanente!
NASB (ACTUALIZADO) TEXTO: 4:9-12
9 Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo.10 Porque si uno de ellos cae, el
otrolevantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!11 Además, si dos se
acuestanjuntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?12 Y si alguien puede prevalecer
contra el que estásolo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente.
4:9-12 Este párrafo habla acerca de la ventaja del compañerismo. Es el mismo término hebreo "un segundo" (BDB 1040)
del verso 8 usado en los versos9, 10, 11, 12. Dos siempre es mejor que uno (BDB 25) y tres mejor que dos (véase 12b).
Otro ser humano cambia la ecuación. El yo no es solamente el asunto. Ahora el enfoque y el efecto de la Caída son
reducidos. El compañerismoy la comunidad terminan con el aislamiento y el yo.
NASB (ACTUALIZADO) TEXTO: 4:13-16
13 Mejor es un joven pobre y sabio, que un rey viejo y necio, que ya no sabe recibir consejos. 14 Porque ha
salido de la cárcelpara reinar, aunque nació pobre en su reino. 15 He visto a todos los vivientes bajo el sol
apresurarse a ir junto al joven sucesorque lo reemplaza. 16 No tenía fin la multitud de todos los que lo
seguían, y ni aun los que vendrán despuésestarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras
el viento.
4:13-16 Esto es muy específico. Debe de referirse a un incidente histórico (posiblemente [uno José y faraón] o [Saúl y
David] sin embargoel punto del todo el párrafo es la inconsistencia del pueblo). No puede venir ninguna ayuda
permanente de la política. La humanidad Caída nopuede ser gobernada en bendición y paz. ¡El egoísmo, la corrupción, y
el deseo lo permea todo!
4:13 "pobre"Este término hebreo (BDB 587) se encuentra solamente cuatro veces en Eclesiastés (véase 4:13; 9:15[dos
veces], 16) y significa "un hombrepobre".
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
Este es un comentario de guía de estudio, lo que significa que usted es responsable de su propia interpretación bíblica.
Cada uno denosotros debe caminar bajo la luz que tenemos. Usted, la Biblia y el Espíritu Santo son los más importantes
en la interpretación, y no debeceder este derecho a un comentarista.
Estas preguntas para comentar son provistas para ayudarle a pensar sobre los principales asuntos de esta sección del
libro. Permiten hacerlereflexionar, no son definitivas.
1. Enumere las áreas de la vida que Qohelet dice que es vanidad
2. ¿Cuál es el significado de los versos 2-3?
3. ¿Son los versos 5 y 6 contradictorios?
4. ¿Qué clase de hombre es descrito en el verso 8?
5. ¿El rey en el verso 5 representa todos los lugares de liderazgo o es el un rey verdadero?
Comentario de la Biblia Plenitud
4 . 1 El Predicador se fija en aquellos que sufren opresión. En una declaración apasionada, halla que los oprimidos no
tienen quien los consuele y que el poder está en manos de sus opresores. Debido a estas dos cosas, los oprimidos no
tienen esperanza (véase 5.8, 9). 4 . 2 , 3 El Predicador concluye que los muertos están mejor que los oprimidos que aún
viven. Si todo lo que la vida puede ofrecer es opresión, lo mejor es no haber nacido. Pero esta expresión apasionada no
constituye el veredicto final del Predicador sobre el valor de la existencia humana (véase la nota a 9.4). 4 . 5 , 6 El necio
es víctima de su propia ociosidad. Otro tema menor que recorre el libro es que trabajar con moderación otorga
dignidad a la persona; pero si el trabajo es excesivo y la absorbe por completo, de nada aprovecha: Porque un poco
descansadamente es mejor que mucho con aflicción de espíritu. 4 . 8 Cuando se trabaja solo y sin nadie a quien legar
las riquezas, el ser humano sufre privaciones por gusto. Le sería mejor tomarse un poco de tiempo para disfrutar lo que
tiene, antes que consumirse completamente tratando de tener más. 4 . 9 , 10 Mejores son dos que uno : Una inversión
conjunta tiene más probabilidades de éxito. Si uno de los socios triunfa, el otro puede compartir el fruto obtenido. Si
fracasa, tiene alguien que le ayude. 4 . 11 Aunque esto puede que se refiera a viajeros que tratan de mantenerse
calientes en las frías noches de Palestina, la imagen que evoca a una pareja de esposo y esposa es demasiado obvia
como para ignorarla. Un matrionio son los «dos» que, según Dios ordena (Gen 2:23-24), deben enfrentar los problemas
de la vida. 4 . 12 Si el v. 11 ofrece la imagen de dos viajeros, aquí se habla de cómo se defenderían en caso de ser
asaltados por ladrones; cada uno saldría en auxilio del otro. Y si fueran tres, nadie los podría vencer. Si, por el contrario,
el v. 11 se refiere a un hombre y su mujer haciéndole frente juntos a la vida, entonces su fuerza aumentaría en caso de
tener un hijo (un heredero). 4 . 13 La sabiduría tiene algún valor: un pobre muchacho sabio es mejor que un rey viejo y
necio . 4 . 14 Este es un versículo difícil, porque depende cómo se interprete el término hebreo traducido por aunque . El
sentido parece ser que un joven, como antes David, aunque nacido en una familia pobre, puede, si es sabio, salir del
aislamiento y llegar al trono.
Comentario Bíblico de Matthew Henry
Vv. 4-6.Salomón toma nota de la fuente de problemas peculiares a los bienhechores e incluye a todos los que trabajan
con diligencia y cuyos esfuerzos son coronados con éxito. A menudo llegan a ser grandes y prósperos, pero esto
despierta envidia y oposición. Otros, viendo las aflicciones de una vida activa, esperan neciamente más satisfacción de la
pereza y del ocio. Pero el ocio es pecado que, en sí mismo, es su castigo. Por medio de una actividad honesta tomemos
un puñado, para que no nos falte lo necesario, pero no tomemos a manos llenas, porque eso sólo crearía aflicción de
espíritu. Los dolores y las ganancias moderadas son lo mejor.
Vv. 7, 8.Mientras más tienen los hombres, suelen desear más, y en esto ponen tanto esfuerzo que no disfrutan lo que ya
tienen. El egoísmo es la causa de este mal. El hombre egoísta no se interesa en nadie; no hay de quien cuidar, sino de sí
mismo, pero escasamente se permite el reposo necesario para sí y para la gente que emplea. Nunca piensa que tiene
suficiente. Tiene suficiente para sus compromisos, para su familia, pero no tiene suficiente según su criterio. Muchos
están tan metidos en el mundo que, por ir en pos de éste, se privan a sí mismos, no sólo del favor de Dios y de la vida
eterna, sino de los placeres de esta vida. Los parientes lejanos o los extraños que heredan la riqueza de un hombre así,
nunca le agradecen. La codicia adquiere fuerzas con el tiempo y la costumbre; los hombres que hacen equilibrios al
borde de la tumba, se ponen más ambiciosos y avaros. ¡Sí, cuán a menudo vemos hombres que profesan ser seguidores
de Aquel que, “aunque era rico por nosotros se hizo pobre”, y juntan ansiosamente dinero y lo guardan muy bien,
disculpándose con las excusas comunes que hablan de la necesidad de cuidarse, y del peligro de la extravagancia!
Vv. 9-12.Seguro que tiene más satisfacción en la vida el que trabaja duro para mantener a los que ama, que el avaro en
su trabajo. En todas las cosas la unión tiende al éxito y a la seguridad, pero por sobretodo, la unión de los cristianos.
Ellos se asisten unos a otros exhortándose o reprendiéndose amistosamente. Dan calor a los corazones uno al otro,
mientras juntos hablan del amor de Cristo, o se unen para cantar sus alabanzas. Entonces, mejoremos nuestras
oportunidades de comunión cristiana. En estas cosas no todo es vanidad aunque habrá algo de eso en la medida que
estemos bajo el sol. Donde haya dos estrechamente unidos en santo amor y comunión, Cristo vendrá a ellos por su
Espíritu; entonces, hay un cordón triple.
Vv. 13-16.La gente nunca está cómoda y satisfecha por largo tiempo; son aficionados al cambio. Esto no es novedad.
Los príncipes se ven tratados a la ligera por aquellos a quienes habían pensado obligar haciéndoles favores; esto es
vanidad y aflicción de espíritu. Pero los siervos dispuestos del Señor Jesús, nuestro Rey, se regocijan solo en Él, y le
amarán más y más por toda la eternidad.
Comentario Bíblico Mundo Hispano
Pro 4:1-3 vuelve al tema de la injusticia pero aquí como “opresión”. Manifiesta una actitud distinta: ante la injusticia la
seguridad de la justicia de Dios, ante la opresión la melancólica reflexión de que sería mejor morir o no haber nacido.
No tienen quien los consuele (v. 1). Nacam H5162, significa que no hay quién para compadecer con ellos en su dolor.
He visto que todo trabajo y toda obra excelente son resultado de la rivalidad del hombre contra su prójimo (v. 4). Una
manera contemporánea y un poco más suave de referirse al tema, que se ve que es muy antiguo, es el concepto de
emulación. Por esto último se entiende el sentimiento que nos lleva a imitar los ejemplos superiores. Para la palabra
hebrea se dan en castellano los siguientes equivalentes: celo, celos, afán, pasión, envidia. Un comentario a estas
motivaciones humanas es el cap. 13 de 1 Corintios. El necio se cruza de brazos (v. 5). El necio no siente el desafío de
emular a nadie, es la manera de unir este proverbio popular con la argumentación que el Predicador venía trayendo
hasta aquí. A él no lo mueve de su indolencia el ejemplo de los demás, se muere de hambre pero se queda de “brazos
cruzados” (Psa 6:10; Psa 24:30-34). 3. La actuación de un sabio,Psa 4:6-16 En tres ejemplos muestra el Predicador las
ventajas de una conducta verdaderamente sabia; las tres introducidas por la expresión “mejor” (en nuestra versión).
Mejor la vida sosegada con lo poco que lo mucho con duro trabajo y sin tener en cuenta que nadie está seguro de
disfrutar del fruto de una ambición desmedida; mejor gozar de la compañía de amigos que vivir en una peligrosa
soledad; mejor un joven pobre y sabio que un anciano, rey y necio. El último ejemplo, sin embargo muestra la
relatividad de una actitud sabia cuando ésta depende de la apreciación popular. Ya sabemos que para nuestro sabio lo
que realmente alcanza la condición de sabiduría es el contentamiento con lo que Dios ha dispuesto para nuestra vida.
Mejor es una mano llena de sosiego... (v. 6). Los israelitas habían aprendido en su historia (Exo 16:18) que lo que Dios da
es suficiente; sabían que a veces hay una larga distancia entre lo mucho y Dios (Job 37:16); que el temor de Jehová y la
justicia dan un valor inapreciable a lo poco; y que Dios puede disipar lo mucho que se procura el hombre. Ni se
pregunta (v. 8) quiere decir que no debemos reflexionar sobre las cosas. El caso es el soltero que no tiene hijos ni otros
para disfrutar de sus bienes. Por eso, ¿para qué preocuparse tanto por las cosas materiales? Mejor dos que uno solo (v.
9), donde el solo fracasa el acompañado triunfa y lo va a mostrar con tres ejemplos. Si caen... si duermen juntos... si uno
es atacado (vv. 10-12). En cualquier caso la ventaja está en el acompañado. Mas, ¡ay del solo! Y un cordel triple... (v. 12).
Posiblemente es un refrán popular, como siempre, oportunamente citado por el autor. Mejor es un muchacho pobre (vv.
13-16). El tercer ejemplo tiene visos de hecho histórico, y se han propuesto varios casos que lo expliquen. Bíblicamente
la historia de José en Egipto tiene la posibilidad de ser el antecedente que inspira al Predicador, pero el final de la
historia no se ajusta al relato bíblico. Era sin fin todo el pueblo que estaba delante de él (v. 16). Un personaje de la
historia comentó sobre su propio caso: “Hay más adoradores del sol naciente que del sol poniente.” Pero el entusiasmo
popular así como se enciende se apaga o sencillamente pasa la generación de la hazaña del héroe y éste es olvidado. La
gloria de un momento se torna en otro momento en vanidad y conflicto de espíritu.
Comentario la Biblia del Diario Vivir
4.4-6 Algunas personas son perezosas mientras que otras son adictas al trabajo. Los primeros, viendo la futilidad de
apresurarse hacia el éxito, se cruzan de brazos y perjudican a los que dependen de ellas y a sí mismas. Los que tienen
adicción por el trabajo muchas veces están motivados por la envidia, la ambición y un deseo constante de permanecer
por delante de los demás. Ambos extremos son necios e irresponsables. El antídoto para ambos es el trabajo arduo pero
con moderación. Tómese tiempo para disfrutar los otros dones que Dios le ha dado, y comprenda que Dios es el que
nos proporciona tanto las asignaciones como las recompensas, no nosotros. 4.9-12 Existen ventajas al cooperar con
otros. La vida no está diseñada para el aislamiento, sino para el compañerismo; no para la soledad, sino para la
intimidad. Algunas personas prefieren el aislamiento debido a que sienten que no pueden confiar en nadie. Sin
embargo, no estamos aquí en la tierra para servirnos a nosotros mismos, sino para servir a Dios y a los demás. No se
aisle de los demás ni trate de ir por su cuenta. Busque compañeros, sea miembro de algún equipo. 4.13-16 Ser
promovido y llegar a la cima es vanidad. La posición, la popularidad y el prestigio son metas deficientes para el trabajo
en la vida. A pesar de que muchos los buscan, son sombras sin sustancia. Muchos buscan reconocimiento por sus
logros; pero las personas son variables, y cambian con rapidez y facilidad. Cuánto mejor es buscar la aprobación de
Dios. Su amor nunca cambia.
Comentario de Jamieson-Fausset-Brown
CAPITULO 4 tornéme-es decir, al pensamiento propuesto (cap. 3:16; Job 35:9). la fuerza-Maurer, no tan bien, “la
violencia.” consolador-dos veces se dice para expresar el dolor continuado sin quien diese el consuelo (Isa 53:7). 2. Un
sentimiento profano, si se separa de su contexto; pero justo en su relación con el propósito de Salomón. Si no se tuviera
en cuenta la religión (cap. 3:17, 19), sería deseable morir lo antes posible, por no sufrir ni presenciar las “opresiones;” y
aun más todavía, ni haber nacido (cap. 7:1). Job (3:13; 21:7), David (Psa 73:3, etc.), Jeremías (Psa 12:1), Habacuc (Psa
1:13), todos pasaron por la misma perplejidad, hasta que entraron en el santuario, y miraron más allá del presente hasta
el “juicio” (Psa 73:17; Hab 2:20; Hab 3:17-18). Entonces vieron la necesidad de la demora, antes que fuesen castigados
completamente los impíos, para dar lugar a que se arrepintiesen, o si no, para la acumulación de la ira (Rom 2:15); y
para que, antes de darse la recompensa completa a los piadosos, se diese tiempo para el ejercicio de la fe y la
perseverancia en la tribulación (Psa 92:7-12). 3. ha visto-ni experimentado. 4. excelencia-La prosperidad, que los
hombres tanto codician, es la misma fuente de la provocación a opresión (v. 1) y de “envidia,” y lejos está de constituir
el bien principal 5. Sin embargo, el “necio” (el cruel opresor) “se cruza de brazos” en ociosidad (Pro 6:10; Pro 24:33),
viviendo de los bienes arrancados malamente a otros; porque tal hombre “come su propia carne,” es decir, se atormenta
a sí mismo, nunca saciado, afligiéndose su espíritu (Isa 9:20; Isa 49:26). 6. El hebreo: “Más vale una palma llena de
quietud que dos puños llenos de fatiga.” El “descanso” (tranquilidad mental resultante de trabajo honrado), lo contrario
de “comerse la propia carne” (v. 5), y también del trabajo congojoso por la ganancia (v. 8; Pro 15:16-17; Pro 16:8). 7. Esta
vanidad se describe en el v. 8. 8. hijo ni hermano-sin heredero (Deu 25:5-10). ojos-(cap. 1:8). El avaro no podría rendir
cuenta de su infatuación. 9. dos-en contraste con “uno” (v. 8). Los lazos del matrimonio, de la amistad, fraternidad
religiosa, son mejores que la egoísta soledad del avaro (Gen 2:18). paga-la ventaja resultante de sus esfuerzos en
conjunto. Talman dice: “Un hombre sin compañero es como la mano izquierda sin la derecha.” 10. si cayeren-si cae el
uno o el otro, como puede acaecer a ambos, es decir, en aflicción de cuerpo, mente, o alma. 11. (1Ki 1:1.) La figura se
saca de la relación del matrimonio, pero se aplica universalmente a la simpatía calurosa de los vínculos sociales. Así
también los lazos cristianos (Luk 24:32; Act 28:15). 12. alguno-algún enemigo. tres dobleces-proverbial de una
combinación de muchos; por ejemplo, marido, esposa e hijos (Pro 11:14); así también los cristianos (Luk 10:1; Col 2:2,
Col 2:19). Desenvuélvase el cordón, y los hilos separados fácilmente se rompen. 13. El “cordón de tres dobleces” del
vínculo social sugiere el tema del gobierno civil. En este caso también, concluye que el poder real tampoco confiere
ninguna felicidad permanente. El “muchacho sabio,” aunque fuera un caso supuesto por Salomón, corresponde, en
aquel caso previsto por el Espíritu Santo, a Jeroboam, entonces un joven pobre pero valiente, una vez “esclavo” de
Salomón, y (1Ki 11:26-40) ordenado por Dios por medio del profeta Ahías para ser heredero del reino de las diez tribus
que habían de ser arrancadas a Roboam. “El rey viejo y fatuo” corresponde a Salomón mismo, quien había perdido su
sabiduría cuando, desafiando las dos advertencias de Dios (1Ki 3:14; 1Ki 9:2-9), hubo abandonado a Dios. No supo, o no
quiso, ser aconsejado (1Ki 11:11-13). 14. de la cárcel-Salomón habla de un caso supuesto. por eje., de José elevado de
un calabozo para ser señor de Egipto. Sus palabras fueron dirigidas por el Espíritu de tal manera que corresponden
virtualmente a Jeroboam, quien se escapó de ser “encarcelado” y muerto por Salomón, y fué a Sisac de Egipto (1Ki
11:40). Este presagio inconsciente de su propia condena, y de la de Roboam, constituye la ironía. La elevación de David
de la pobreza y del destierro, bajo Saúl (lo que puede que hubiese en la mente de Salomón), tuvo como correlación la
de Jeroboam. mientras, etc.-Léase: “Aunque en su reino (el joven) nació pobre,” en la tierra que después había de
gobernar. 15. “Yo consideré a todos los vivientes,” la presente generación, en relación con el “segundo joven” (el sucesor
legítimo del “viejo rey,” en oposición al “muchacho pobre,” el primero mencionado, que estaba por ser elevado de la
pobreza hasta el trono), a saber, Roboam. en lugar de aquél-del viejo rey. 16. No obstante que ellos ahora adoran a un
sol naciente, el heredero aparente, yo consideré que no hay “fin (límite ni estabilidad, 2Sa 15:6; 2Sa 20:1; ningún freno al
amor a la invasión) de todo lo que fué antes de ellos,” es decir, de la generación pasada; así “también los que vienen
después,” la próxima generación, “no se gozarán en él,” en Roboam. El paralelo, “Tampoco estarán contentos,” da el
sentido de “No tiene fin,” ninguna adherencia permanente, aunque ahora los hombres están contentos, se gozan en él.
Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
Opresión sin consuelo. La opresión es un hecho (Yo … vi, 1), parte del horror de este mundo (debajo del sol, 1), amarga
por el poder que tienen los opresores. No se sugiere solución (aunque 2:26 y 3:22 han dado una insinuación). La
pregunta implícita es, ¿cómo enfrentaremos a la realidad?
La envidia y sus alternativas. Si la opresión daña las relaciones (1-3), así lo hace más sutilmente la envidia (4-6). Mucho
esfuerzo es motivado por el deseo de superar a otros. El v. 5 es lo opuesto del v. 4. Si disgusta la rivalidad, el peligro
opuesto es retirarse completamente de la vida. Pero es to significa destruir la propia vida. El contentamiento (6) es
mejor que la rivalidad (4) o la holgazanería (5). Una mano llena expresa una cantidad limitada, ambos puños llenos más
de lo que pue de manejarse con facilidad. El primer caso lleva al sosiego; el segundo al fracaso y la frustración (“querer
atrapar el viento”, DHH).

¿Para qué vive uno? El hombre no tiene familia o amigos, sin embargo, tiene éxito y es rico. El hace la pregunta del v. 8,
pero no se da respuesta y la pregunta queda pendiente; es parte de la frustración de la vida.

La necesidad de compañía. El v. 9 presenta el punto; los vv. 10-12a dan ilustraciones; el v. 12b declara nuevamente el
asunto. Pozos (10), noches frías (11) y bandidos (12a) confrontaban a los antiguos viajeros, sugiriendo la necesidad de
compañía en momentos de accidentes (10), insuficiencia (11) y adversidad (12a). El aumento de nú mero de dos (9, 12a)
a tres es significativo: mientras más amigos, mejor.
Un líder aislado. Algunos pronombres ambiguos en el v. 14 significan que este pasaje puede leerse de distintas maneras.
El rey viejo del v. 13 en un tiempo fue sabio (como ya no sabe sugiere) pero perdió su sabiduría. La palabra para pobre
se refiere a origen humilde. Muchacho abarca la edad de la adolescencia hasta los cuarenta. En el v. 14 su se refiere al
rey. Surge un hombre joven; tiene todo en contra, pero el rey se aisló (implicado en el v. 15). El aislamiento del hombre
viejo condujo al éxito del más joven. El hombre joven tuvo éxito por un tiempo (15). En el v. 16 delante de él significa
“eran súbditos”). La popularidad tam poco fue duradera para el hombre más joven. El repitió el ciclo. De la historia
surgen dos puntos principales que son universalmente verdaderos: que el aislamiento es parte de los dolores de la
experiencia humana, y que la nueva generación no resolvió el problema de la generación vieja (ver 1:9-11).

Opresión sin consuelo. La opresión es un hecho (Yo … vi, 1), parte del horror de este mundo (debajo del sol, 1), amarga
por el poder que tienen los opresores. No se sugiere solución (aunque 2:26 y 3:22 han dado una insinuación). La
pregunta implícita es, ¿cómo enfrentaremos a la realidad?

La envidia y sus alternativas. Si la opresión daña las relaciones (1-3), así lo hace más sutilmente la envidia (4-6). Mucho
esfuerzo es motivado por el deseo de superar a otros. El v. 5 es lo opuesto del v. 4. Si disgusta la rivalidad, el peligro
opuesto es retirarse completamente de la vida. Pero es to significa destruir la propia vida. El contentamiento (6) es
mejor que la rivalidad (4) o la holgazanería (5). Una mano llena expresa una cantidad limitada, ambos puños llenos más
de lo que pue de manejarse con facilidad. El primer caso lleva al sosiego; el segundo al fracaso y la frustración (“querer
atrapar el viento”, DHH).

¿Para qué vive uno? El hombre no tiene familia o amigos, sin embargo, tiene éxito y es rico. El hace la pregunta del v. 8,
pero no se da respuesta y la pregunta queda pendiente; es parte de la frustración de la vida.

La necesidad de compañía. El v. 9 presenta el punto; los vv. 10-12a dan ilustraciones; el v. 12b declara nuevamente el
asunto. Pozos (10), noches frías (11) y bandidos (12a) confrontaban a los antiguos viajeros, sugiriendo la necesidad de
compañía en momentos de accidentes (10), insuficiencia (11) y adversidad (12a). El aumento de nú mero de dos (9, 12a)
a tres es significativo: mientras más amigos, mejor.

Un líder aislado. Algunos pronombres ambiguos en el v. 14 significan que este pasaje puede leerse de distintas maneras.
El rey viejo del v. 13 en un tiempo fue sabio (como ya no sabe sugiere) pero perdió su sabiduría. La palabra para pobre
se refiere a origen humilde. Muchacho abarca la edad de la adolescencia hasta los cuarenta. En el v. 14 su se refiere al
rey. Surge un hombre joven; tiene todo en contra, pero el rey se aisló (implicado en el v. 15). El aislamiento del hombre
viejo condujo al éxito del más joven. El hombre joven tuvo éxito por un tiempo (15). En el v. 16 delante de él significa
“eran súbditos”). La popularidad tam poco fue duradera para el hombre más joven. El repitió el ciclo. De la historia
surgen dos puntos principales que son universalmente verdaderos: que el aislamiento es parte de los dolores de la
experiencia humana, y que la nueva generación no resolvió el problema de la generación vieja (ver 1:9-11).

Opresión sin consuelo. La opresión es un hecho (Yo … vi, 1), parte del horror de este mundo (debajo del sol, 1), amarga
por el poder que tienen los opresores. No se sugiere solución (aunque 2:26 y 3:22 han dado una insinuación). La
pregunta implícita es, ¿cómo enfrentaremos a la realidad?

La envidia y sus alternativas. Si la opresión daña las relaciones (1-3), así lo hace más sutilmente la envidia (4-6). Mucho
esfuerzo es motivado por el deseo de superar a otros. El v. 5 es lo opuesto del v. 4. Si disgusta la rivalidad, el peligro
opuesto es retirarse completamente de la vida. Pero es to significa destruir la propia vida. El contentamiento (6) es
mejor que la rivalidad (4) o la holgazanería (5). Una mano llena expresa una cantidad limitada, ambos puños llenos más
de lo que pue de manejarse con facilidad. El primer caso lleva al sosiego; el segundo al fracaso y la frustración (“querer
atrapar el viento”, DHH).

¿Para qué vive uno? El hombre no tiene familia o amigos, sin embargo, tiene éxito y es rico. El hace la pregunta del v. 8,
pero no se da respuesta y la pregunta queda pendiente; es parte de la frustración de la vida.

La necesidad de compañía. El v. 9 presenta el punto; los vv. 10-12a dan ilustraciones; el v. 12b declara nuevamente el
asunto. Pozos (10), noches frías (11) y bandidos (12a) confrontaban a los antiguos viajeros, sugiriendo la necesidad de
compañía en momentos de accidentes (10), insuficiencia (11) y adversidad (12a). El aumento de nú mero de dos (9, 12a)
a tres es significativo: mientras más amigos, mejor.

Un líder aislado. Algunos pronombres ambiguos en el v. 14 significan que este pasaje puede leerse de distintas maneras.
El rey viejo del v. 13 en un tiempo fue sabio (como ya no sabe sugiere) pero perdió su sabiduría. La palabra para pobre
se refiere a origen humilde. Muchacho abarca la edad de la adolescencia hasta los cuarenta. En el v. 14 su se refiere al
rey. Surge un hombre joven; tiene todo en contra, pero el rey se aisló (implicado en el v. 15). El aislamiento del hombre
viejo condujo al éxito del más joven. El hombre joven tuvo éxito por un tiempo (15). En el v. 16 delante de él significa
“eran súbditos”). La popularidad tam poco fue duradera para el hombre más joven. El repitió el ciclo. De la historia
surgen dos puntos principales que son universalmente verdaderos: que el aislamiento es parte de los dolores de la
experiencia humana, y que la nueva generación no resolvió el problema de la generación vieja (ver 1:9-11).
Notas de la Versión Kadosh Israelita Mesiánica
29] El necio es víctima de su propia ociosidad. Otro tema menor que recorre el libro es que trabajar con moderación
otorga dignidad a la persona; pero si el trabajo es excesivo y la absorbe por completo, de nada aprovecha: Porque un
poco descansadamente es mejor que mucho con aflicción de ruaj. [30] Las dos casas de Yisra'el juntas y unidas tienen
calor y se cobijan una a la otra, separadas, nada pueden hacer. [31] Siendo el Mesías Yahshúa la tercera cuerda de la
unión esta, nadie puede romper la unión entre Yahudáh y Efrayim. [32] Esto es una alusión a algunos hechos que son
familiares para nosotros. La historia nos provee con muchos casos de personas perversas levantadas hacia autoridad
soberana, y de reyes que han sido reducidos a oficios bajos y a un bocado. Agrippa se levantó en el trono de Yisra'el
después de haber estado un largo tiempo en prisión, y sucesos similares son comunes en épocas modernas. [ Gen 18:27,
Gen 18:30, Gen 18:32; Gen 28:20-22]

Notas de la Biblia de las Américas de Estudio


las opresiones. El Predicador se daba cuenta claramente de la realidad de la opresión. Reconocía que en un mundo
caído, el poder muchas veces protege al injusto y no promueve la justicia. Las víctimas de la injusticia tienen que buscar
más allá de este mundo al juicio de Dios (cp. 3:16, 17).

los muertos…los vivos. Probablemente la comparación aquí sea entre los oprimidos, ya sean muertos o vivos. La opinión
del Predicador es que los muertos ya no son víctimas de la opresión (cp. Job 3:11-19; Jer 20:14-18).

el que nunca ha existido. La ventaja del que no ha nacido es que no sufre la opresión (vers. 1).

la rivalidad. Es decir, la competencia que origina contienda. Se logra la producción, pero es una bendición mixta. Este
vers. no recomienda la ociosidad (cp. vers. 5). vanidad y correr tras el viento. Véase coment. en 1:2.

se cruza de manos. Las dos manos en reposo describen a la persona ociosa, lo cual puede destruirla (cp. 10:18; Pr 6:6-
11).

una mano…dos puños. Este versículo complementa el vers. 5 y da énfasis al balance entre el trabajo y el descanso.
Cualquier de los dos extremos es malo.

me volví y observé. El Predicador empieza a enfocar la futilidad de obtener riquezas por la avaricia (vers. 7, 8) y en las
ventajas del compañerismo (vers. 9-12).

Mas valen dos. Dos trabajadores valen más juntos que separados, porque tienen habilidades complementarias y la
ayuda mutua aumenta su recompensa.

cae…levantará. El solitario no tiene quién lo levante en las difíciles experiencias de la vida.

dos lo resistirán. Los amigos se defienden el uno al otro, no sólo contra un ataque físico sino también contra cualquier
forma de oposición. Un cordel de tres. Hay una ventaja en números; tres es mejor que dos. Donde existe el espíritu de la
verdadera amistad, siempre habrá más de un sólo amigo.

un joven pobre y sabio. Aunque la sociedad juzgue a una persona por su rango o estado social, la sabiduría es la
verdadera medida del valor de una persona.
para reinar. La alusión aquí puede ser a José (Gn 41:14), a David (1 S 18:23) o a un incidente típico (cp. 9:13-15). Sin
embargo, la lección es clara: la sabiduría trae honor.

al joven sucesor. Es decir, al nuevo rey.

No tenía fin la multitud de todos. Al final, cada gobernante pierde la popularidad con su propia generación. Era verdad
en el pasado y lo será en el futuro.

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