Me gusto para empezar la introducción porque el apóstol Guillermo Maldonado nos

menciona un claro ejemplo, como lo es la mansión regalada con diversas habitaciones, y

lo compara con la salvación, ya que ésta es un regalo que Dios Padre y Jesús nos ha dado
más sin embargo por nosotros mismos y nuestras propias barreras desaprovechamos los
beneficios de esa crucifixión, así como en el ejemplo de la mansión, se desaprovechan las
demás habitaciones. En el capítulo 1 lo que más capturo mi atención es referente a las
Guerras Espirituales que vivimos y pasamos los creyentes, ya que muchos son/somos
inmaduros o débiles espiritualmente en ocasiones, y se apartan de los caminos del Señor.
Y el apóstol Maldonado nos explica que tenemos que movernos, quitarnos y echar fuera
todo demonio a que le hayamos dado derecho legal, y que esos espacios vacíos que
ocupaban esos espíritus inmundos, sean llenados con la palabra de Dios.

Generalmente para todo buscamos una lógica humana a las enfermedades o ataduras de
los creyentes, cuando sabemos que la mayoría de estas enfermedades físicas, emocionales
y mentales son de origen espiritual. Como se nos enseña en el libro cuando aceptamos a
Jesús en nuestras vidas, nuestro espíritu es renovado, nace de nuevo, pero el alma y la
mente no nacen de nuevo, por ende, necesitan ser renovadas y transformadas.

Me llama mucho la atención que el apóstol Maldonado enfatice mucho en la liberación,

porque lo pongo como espejo en mi vida cotidiana, y verdaderamente es así como él lo
redacta en su libro, porque cuando yo acepté a Jesús en mi vida, todo fue maravilloso,
pero seguía siendo atormentada por el espíritu de depresión, suicidio, rechazo a mí misma,
amargura, y yo me decía a mí misma porque por más que me esfuerce siempre vuelvo a
caer en el mismo agujero, y pude empezar a notar un cambio después de casi 8 meses de
estar viviendo en Cristo, ciertos cambios en mi personalidad por obra del espíritu santo,
y por la gracia infinita de Dios y por las personas que Él utiliza como lo es a Papá y a
Mamá al aperturar estas increíbles y maravillosas enseñanzas que nos imparten en el IBS,
y las personas que ayudan a Papá Jorge y a Mamá Cecilia hacer esto posible también, que
por medio de su santo espíritu fue que me pudo liberar del espíritu de falta de perdón,
amargura, rechazo a mí misma, entre otros.

Y he aprendido no sólo en base a teoría sino también en la práctica cuán importante es la

liberación en un creyente. Dentro de los capítulos 3,4 y 5 sobre cómo vencer el orgullo,
la soberbia; la ira, así como el enojo y; cómo ser libres del temor, el miedo y la fobia,
dentro de estos 3 capítulos logré entender que es increíble cuánto daño puede llegar a
causar el orgullo en nuestras vidas como creyentes, en la biblia en lo personal sí había
leído sobre este espíritu de leviatán, pero no tenía verdaderamente conciencia de que este
espíritu es el rey de la soberbia y del orgullo. Ahora entiendo por qué tenemos que vivir
en un constante espíritu de perdón y de humildad, y esto Únicamente lo podemos lograr
con la mano ayuda de Dios por su infinita gracia y misericordia y arrepintiéndonos día a
día y renunciando constantemente a este espíritu de leviatán.

El capítulo 4 me ayudó a identificar el tipo de ira en la cual yo me encuentro o encontraba

sujeta, porque como lo explica este capítulo thumos es aquel tipo de ira que es pronta para
airarse, pero rápido se calma, y ésta verdaderamente es delicada porque por experiencia
puedo decir que sí cauce demasiado daño con mis palabras a personas que amo, por
dejarme llevar por un momento de ira. Y por ello debemos desarrollar la mansedumbre
en nosotros y hacerlo un estilo de vida. Y el capítulo 5 en sí nos aclara que todo aquello
de lo que tememos nos va pasar, ya que es un principio bíblico, y es decisión de nosotros
si caminar en fe o en temor.

En el capítulo 6 lo que verdaderamente me impacto es que desconocía que la raíz de todo

temor y de todo miedo era por temor a la muerte es decir temor a morir, pero puedo
comprender que nosotros como creyentes no podemos temer de la muerte, si para nosotros
la muerte física no es perdida, sino ganancia porque todos buscamos, anhelamos y nos
esforzamos como cristianos cada día poder acercarnos más al varón perfecto para poder
regresar a la eternidad con Él, y me quedó más que claro que como creyentes no podemos
vivir en temor, porque o vivimos del temor, o vivimos de la fe, y como somos hijos de
Dios tenemos que vivir de la fe, y por ello yo el día de hoy decido caminar en fe, y no en
el temor.

En el capítulo 7 la batalla de la mente y la inmoralidad sexual pude entender que todo

pecado de inmoralidad sexual empieza por un mal pensamiento, y que en sí el problema
no radica en tener estos pensamientos, sino que el problema está en que entretenemos
estos pensamientos y el enemigo aprovecha en nuestros momentos de debilidad o
vulnerabilidad para poderlos consumar, es por ello que inmediatamente tengamos un mal
pensamiento de cualquier tipo debemos llevarlos cautivos a la obediencia de Cristo, y
cada día esforzarnos y clamar a Abba para que nos ayude a morir en la carne, y a esos
pensamientos perversos. El capítulo 8 referente a la inmoralidad sexual y sus demonios,
tenía la idea que el pecado de lascivia era nada más en el área sexual, no tenía idea que
también tenía que ver con comer demasiado, usar drogas y cualquier otro pecado en
general.
En el capítulo 9; las diez (10) prácticas sexuales más comunes, pude entender y
comprender los diferentes pecados que hay dentro de la inmoralidad sexual, e incluso
pude darme cuenta de situaciones que verdaderamente ignoraba, por ejemplo no sabía
que practicar sexo anal podría llevar a la pareja o a uno de ellos a caer en homosexualismo,
y desconocía que el sexo oral era pecado, creo que recomendaría incluso éste libro a
personas que están a punto de contraer matrimonio para que sepan que es pecado dentro
de una relación sexual; y en el capítulo 10, la brujería, hechicería, ocultismo y sectas pues
verdaderamente no tenía la menor idea que existieran tantas figuras en cuánto a esta
práctica, según mi escaso conocimiento sólo existía la brujería, la hechicería, las sectas,
la ouija, y lo del tarot, no tenía idea que existían la levitación por ejemplo, la parasicología
y jamás llegué a pensar que el famoso Yoga era algo inmundo, según yo era una práctica
inofensiva para la relación y el estiramiento del cuerpo, es increíble la cantidad de pecados
en la que sinceramente llegamos muchas veces los creyentes, por IGNORANCIA, que no
es justificable, pero podemos darnos cuenta de cuan peligroso es desconocer sobre
desconocido, el espíritu santo pudo dejar el pensamiento en mí, que ahora cuando
desconozcamos un tema, y no sepamos exactamente de qué trata, será mejor informarnos
con las fuentes y personas correctas, porque también la mala información puede llevarnos
a pecar y seguir hundiéndonos en el pecado, porque pensamos que lo que estamos
haciendo no es malo. El capítulo 11 sobre la baja autoestima y 12 sobre ¿Quiénes somos
en Cristo Jesús?

En el capítulo 13 referente a la obesidad y la glotonería, y en el capítulo 14 sobre la

autoliberación; en cuanto a la glotonería y la obesidad es importante todo lo que hemos
venido leyendo atras referente a todos esos espíritus inmundos incluso demoníacos
porque por ejemplo un espíritu de baja autoestima, ansiedad o depresión puede traer
consigo un espíritu de glotonería y caer en obesidad, por ello es importante renunciar a
cada uno de estos espíritus inmundos y demoniacos, y como lo dice el apostól Maldonado
ser disciplinados con lo que comemos cada día, nuestro cuerpo es nuestro templo y por
ende tenemos que aprender a cuidar de el; y en cuanto al último capítulo de este libro que
es la autoliberación, el apostól Maldonado recalca en este capítulo primeramente la
importancia de descubrir, escudriñar y preguntarle al espíritu santo en qué áreas
necesitamos liberación para poder arrepentirnos y autoliberarnos, como lo hemos venido
aprendiendo incluso en las clases del Instituto Bíblico Sobrenatural (IBS) todos los días
fallamos y pecamos, y es por ello que debemos vivir en un constante espíritu de perdón,
arrepentimiento y estar en constante autoliberación para poder cada día con ayuda del
espíritu santo y nuestro Abba Padre y Jesús, llegar lo más cerca del varón perfecto .