Está en la página 1de 29

Objetivo: Concientizar la importancia de la unidad en la iglesia

Palabras claves:

Pueblo: La palabra aparece 2000 veces en la LXX. En el AT enfatiza la posición religiosa especial y privilegiada
del pueblo de Israel. En el NT el vocablo aparece 140 veces. Es la palabra que Pablo y Pedro utilizan para describir
a la iglesia como pueblo, como el nuevo Israel. Es esta formación de un pueblo lo que provee la base para la misión
que tiene la iglesia de servicio y proclamación.

Lengua/idioma:Sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito. Sin
embargo, en génesis 18, la lengua es necesaria para la recta transmisión del pensamiento en cada área social,
cultural, religioso y económico.

Pasaje Bíblico:

La torre de Babel (Versión reina Valera)

1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de
piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada
les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió[a] Jehová el lenguaje de toda la tierra, y
desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

Contexto histórico:
Babel intentó ser construida en Sinar, llanura aluvial situada en el valle formado por el Tigris y el Éufrates
(Mesopotamia). En el Libro de Génesis 10:10, se dice que las "cabeceras del reino" de Nimrod, Babel, Erec, Acad
y Calne, eran ciudades situadas "en la tierra de Sinar". El versículo Génesis 11:2 se menciona la llanura de Sinar
como el sitio donde se reunieron los descendientes de Noé e intentaron construir laTorre de Babel.
Análisis:

De este pasaje bíblico llama la atención varias cosas:


Si bien es cierto Dios hizo una alianza con Noé y sus hijos al decirles que no volvería a destruir a los hombres y
animales con el diluvio también les dio una ordenanza, que tuvieran hijos y que llenasen la tierra, en el capítulo 9,
versículo 1, Dios les dijo «Tengan muchos hijos y llenen la tierra”, (del cómo y quiénes fueron sus hijos se relata
en los versículos últimos del capítulo 9 y del capítulo 10).

Una parte de los descendientes de Noé salieron de la región oriental en la que se habían establecido y se
encontraron con el Valle de Sinar. Este valle próspero y fértil (regado pos los ríos Tigris y Éufrates) fue para los
descendientes de Noé un lugar ideal para vivir, sin embargo, la intención de estas personas no era extenderse hasta
los confines de la tierra sino que idearon un proyecto de construir una ciudad y una torre que les sería un referente
para mantenerse unidos y no dispersarse.

Llama la atención un elemento de esta parte de la biblia: La unidad que se muestra desde el versículo 1 del capítulo
11, “En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma”, esta unidad idiomática exterioriza que social y
culturalmente había una cohesión, una conexión y elementos en común. Esta idea de la unidad adquiere un tinte
más fuerte cuando leemos el capítulo 5, “y se dijeron entre sí “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre
que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.””

Tan grande fue la afinidad y el compromiso para los descendientes de Noé que llamó la atención de Dios, es decir,
que atrajo la consideración del Dios omnisciente y omnipotentepara tomarse la molestia de bajar a ver la ciudad y
la torre que estaba siendo construida, y que aún más se tomara el tiempo para planear cómo cortaría los planes de
estas personas, no porque Dios no pudiera impedir la construcción de estas obras sino porque sabía que acciones
simples no les detendría, pues en el versículo 6 dice, “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso
han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo”.Este versículo nos revela tres
características importantes.

a. Hablar el mismo idioma o lengua no sólo se refiere a hablar español, inglés o cualquier otro idioma, trasciende
más allá del proceso de comunicación que ya de por sí se está efectuando correctamente y que por esto tiene
mérito, sino que más bien vale la pena resaltar que estas personas están hablando sobre un mismo tema en común,
un proyecto. Proyecto que es asumido y apropiado en conjunto.

b. Accionar. Los descendientes de Noé no sólo se quedaron en pensar, proponer, opinar o idear un proyecto sino
que ejecutaron actos. Actos que se vieron reflejados en lo que estaban construyendo y que llamó la atención de
Dios.

c. Perseverancia. Dios conocía el corazón de las personas que estaban participando en el proyecto y bien podía
haber hecho cualquier cosa para obstaculizarlo, sin embargo, sabía que acciones simples como evitar que pudieran
conseguir materiales, acentuar el cansancio de las personas, o que surgieran diferencias entre sí no era suficiente
pues todos eran uno sólo, de ahí que Dios se valiese de la comunicación que los unía para detener el plan que se
habían trazado confundiendo las lenguas y dispersándolas

Conclusión
Dios nos enseña a través de esta porción de la biblia la importancia de hablar un mismo lenguaje, tener una visión
en común y accionar armónicamente lo que nos puede llevar a cosas grandes. En Eclesiastés 4:12 nos dice “Uno
solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente. En Mateo
28:19 nos dice “Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo
dará mi Padre del cielo.” En estos dos versículos se nos reafirma que la unión y el actuar como un solo cuerpo o un
solo pueblo podemos hacer grandes cosas

Comentario La Biblia de las Américas:

En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. 2 Cuando salieron de la región oriental, encontraron una
llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. 3 Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y
a cocerlos en el fuego.» Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. 4 Después
dijeron: «Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos
famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.»
5 Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, 6 y pensó: «Ellos son un solo
pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de
hacerlo. 7 Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.»
8 Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. 9 En ese lugar el
Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la
ciudad se llamó Babel.
Comentario de la Biblia Plenitud

11 . 2 La tierra de Sinar no ha sido identificada. 11 . 5 - 8 Los descendientes de Noé retornaron rápidamente a sus
costumbres paganas, por lo tanto, Jehová decidió confundir su lengua y entonces los esparció . . . sobre la faz de
toda la tierra. Lo que ellos pretendieron convertir en un monumento a los esfuerzos humanos se transformó en un
símbolo del castigo divino al orgullo y a la autosuficiencia. 11 . 9 Babel se deriva del hebreo balal que significa
«trastornado» o «confundido». Más tarde, los babilonios interpretaron «Babel» como «la puerta del dios». La
mayoría de los especialistas vincula a esta ciudad con Babilonia, la cual se convirtió finalmente en sinónimo de la
última ciudad malvada que persiguió al pueblo de Dios (Ap 17; 18). Aquí encontramos las respuestas del porqué
hay tantas lenguas sobre la tierra y por qué se extendió tan rápidamente la especie humana después del diluvio. Del
nacimiento de Arfaxad a la emigración de Abraham hay nueve generaciones, 365 años.

Comentario Bíblico Mundo Hispano

(5) La confusión y dispersión de la humanidad, 11:1-9. La construcción de la torre de Babel ilustra el rechazo
continuo del hombre de depender de Dios y obedecer el propósito divino para la humanidad. Esta sección
complementa al cap. 10 y provee la explicación adecuada a la diversidad de lenguas y naciones y al estado de
confusión y desunión en que vive la humanidad. División de naciones En 10:5, 20, 31 se nos cuenta cómo la
humanidad se integra según la geografía, idioma, raza y organización política. Cada una de las clasificaciones no es
pura, sin embargo la más fácil de establecer es la división política (naciones). La actitud desafiante de la
humanidad se ve a través de las siguientes acciones: Las naciones del mundo en su unidad y relación mutua
deciden cooperar en un proyecto de afirmar su grandeza y evitar ser esparcidos perdiendo así poder. Este proyecto
se concreta en la construcción de una ciudad central y permanente con una torre. Para lograr estas construcciones
se establecen en Sinar, lugar de Mesopotamia, rico en recursos naturales y concentran allí el uso de todo el avance
tecnológico alcanzado. Este avance les permite transformar la materia bruta de la tierra en productos más duraderos
y de fácil utilización. La ciudad se identifica como Babel o Babilonia, que luego es mencionada repetidamente en
la Biblia. Situada sobre el río Eufrates, en territorio que hoy pertenece a Iraq, llega a ser una de las ciudades más
avanzadas culturalmente y la capital del poderoso imperio caldeo. La torre referida sugiere algo similar a lo que se
conoce como zigurat. Esta torre, según datos arqueológicos, era una construcción de seis bloques cuadrados
enormes en forma de gradas puestos uno encima del otro. Los caldeos usaron luego como lugar de adoración a su
dios, construyendo un templo en la cima, con la creencia de que así podían llegar a la divinidad al conectar la tierra
con el cielo. Sin duda alguna, el proyecto era un desafío a la soberanía de Dios y a su propósito para con la
humanidad. Este proyecto “Babilonia” es una civilización apoyada sólo en la autonomía y recursos humanos que
rehúsa al Creador y pierde la capacidad de oír a Dios. Es una sociedad secular y humanista, de cualquier lugar y de
cualquier época, que ubica al hombre en el centro del universo y lo erige como un dios. Se constituye por tanto en
la civilización desafiante a Dios y enemiga del propósito redentor de Jesucristo (Act 4:25-27). En la venida del
Señor, esta civilización no redimida será finalmente enjuiciada y destruida (Apoc. 18). Frente a esta actitud
desafiante, Dios responde con justicia, pero usando la misericordia en fidelidad a su naturaleza amorosa y la
promesa de no destruir totalmente a la humanidad. En primer lugar, Dios reconoce que el proyecto de los hombres
se debe a la unidad y al acuerdo mutuo de desafío. En segundo lugar, Dios, en su divinidad completa o trinitaria —
como en otros casos de importante intervención divina— decide truncar el proyecto que alejaría a la humanidad del
propósito divino y causaría su destrucción prematura. Dos acciones de Dios logran este propósito: Confunde el
lenguaje de los hombres y los dispersa sobre la faz de la tierra. La confusión del lenguaje no es tan sólo la
diversidad de idiomas que crea barreras a las naciones, sino más bien la diversidad de intereses y ambiciones que
mantienen a las naciones desunidas y en constante conflictos y guerras. A través de la historia humana, grupos de
naciones por decisión voluntaria o por imposiciones, con fundamentos políticos o religiosos, se han unido, se han
engrandecido y han creado civilizaciones que rechazan a Dios —volviéndose idólatras— y violan el propósito
divino para la humanidad. Las violaciones más comunes son las de opresión política y social, explotación
comercial desequilibrada que enriquece a unos pocos y empobrece a otros, depredación de recursos naturales para
satisfacer deseos egoístas y ambiciones desenfrenadas. Se han dado expresiones más violentas como la práctica de
la esclavitud, destrucciones de territorios, razas y culturas enteras y hasta intentos de completos genocidios. El
proyecto de Babel afirma dos verdades importantes: La primera, el hombre no redimido continuamente rechaza a
Dios y crea una civilización inhumana y explotadora. Pero también afirma que Dios no tolera dicho proyecto,
llámense Imperios, Uniones de Repúblicas, o de Estados, Confederaciones, Ligas o Comunidades. Siempre y
cuando una civilización se una en arrogancia, cae bajo el juicio de Dios y es desbaratada (Job 2:1-5; Isa. 7; Rom.
2). ¿Cuál era el propósito? Hagámonos un nombre (Job 11:4). ¿Cuáles eran los motivos? 1. Acercarse al cielo. Otra
vez el deseo de ser cómo Dios se manifiesta en la naturaleza humana. 2. Mantener un centro de control y poder. El
hombre revela una ansiedad e inseguridad que teme perder el control. 3. Dar a conocer su grandeza. Un acto de
orgullo en búsqueda de fama. 4. Independencia de Dios. Cuando el hombre desea hacerse "un nombre" sin tomar
en cuenta a Dios, tarde o temprano ese nombre es borrado por Dios. Mientras que cuando el hombre permite que
Dios engrandezca su nombre todo resulta en bendición y gloria permanente (Job 12:2). Protección Y dejaron de
edificar la ciudad (Job 11:8). La acción de Dios al confundir las lenguas no fue para evitar la amenaza del hombre
contra él, sino para evitar que el hombre dañe aún más a su prójimo. Dios actúa para proteger al hombre.
Tecnología humana Ladrillo en lugar de piedra, y brea en lugar de mortero (Job 11:3). La región o llanura de Sinar,
ubicada entre los ríos Tigris y Eufrates no tenía suficiente piedra para la construcción de casas grandes y edificios.
Así que hicieron adobes de tierra y los cocieron hasta que estuvieran bien duros. La brea era probablemente una
clase de asfalto que había en la región y se usó como argamasa para "pegar" las piedras. Este es un buen ejemplo
de cómo el hombre desarrolla una tecnología para suplir los elementos que la naturaleza no le provee. El desarrollo
tecnológico y el ingenio humano cuando es usado para glorificar a Dios, él lo bendice, pero cuando expresa un acto
de rebelión Dios confunde al hombre. Después de Babel, Dios deja a la humanidad seguir su propio camino (Act
14:16) aunque sigue concediendo su gracia sustentadora y su testimonio redentor como parte del cumplimiento del
pacto Noénico (Sal. 104; Act 14:15-17; Rom. 2). Pero la gracia y fidelidad de Dios se manifiesta a través de la
elección de un hombre y un pueblo para bendición redentora a las naciones. Este plan redentor se cumple
cabalmente en Jesucristo y en la venida del Espíritu Santo sobre la naciente iglesia de Jesucristo (manifestación
trinitaria nuevamente), cuando Dios revierte la condición confusa y perdida de la humanidad. En la experiencia de
Pentecostés, se concedió a representantes de todas las naciones la capacidad de escuchar y entender el mensaje de
que en Jesucristo hay salvación y unidad para todas las naciones (Hech. 2). El testimonio de la revelación bíblica
en Génesis se centra de aquí en adelante en la respuesta a Dios de un hombre descendiente de Sem en quien Dios
continúa su plan redentor. III. DIOS Y ABRAHAM,

Comentario Bíblico de Matthew Henry

Vv. 1-4. ¡Con cuánta prontitud se olvidan los hombres de los juicios más graves y vuelven a sus crímenes
anteriores! Aunque la devastación del diluvio estaba delante de sus ojos, aunque surgieron de la simiente del justo
Noé, aún durante su vida, la maldad aumenta en forma excesiva. Nada sino la gracia santificadora del Espíritu
Santo puede quitar la lujuria pecaminosa de la voluntad humana y la depravación del corazón del hombre. El
propósito de Dios era que la humanidad formara muchas naciones y poblara toda la tierra. Despreciando la
voluntad divina y contrariando el consejo de Noé, el grueso de la humanidad se unió para edificar una ciudad y una
torre que les impidiera ser separados. Empezó la idolatría y Babel llegó a ser una de sus principales sedes. Ellos se
hicieron mutuamente más osados y resueltos. Aprendamos a estimularnos mutuamente al amor y a las buenas
obras, así como los pecadores se incitan y alientan unos a otros a las malas obras. Vv. 5-9.He aquí una expresión a
la manera de los hombres: “Descendió Jehová para ver la ciudad”. Dios es justo y bueno en todo lo que hace contra
el pecado y los pecadores y no condena a nadie sin oírlo. El pío Heber no se encuentra en este grupo impío; pues él
y los suyos son llamados hijos de Dios; sus almas no se unieron a la asamblea de estos hijos de los hombres. Dios
permitió que ellos llegaran a cierto punto para que las obras de sus manos, de las cuales se prometían honra
perdurable para sí mismos, resultasen para su reproche eterno. Dios tiene fines sabios y santos al permitir que los
enemigos de su gloria ejecuten en gran medida sus malos proyectos y prosperen por largo tiempo. Observe la
sabiduría y misericordia de Dios en los métodos usados para derrotar esta empresa. Y la misericordia de Dios al no
hacer el castigo igual a la ofensa; pues Él no nos trata conforme a nuestros pecados. La sabiduría de Dios, al
establecer una forma segura de detener sus procedimientos. Si no se podían entender entre sí, no podrían ayudarse
uno a otro; esto apartaría de la edificación. Dios tiene diversos medios, y eficaces, para frustrar y derrotar los
proyectos de hombres orgullosos que se ponen en su contra y, en particular, los divide entre ellos mismos. A pesar
de su unidad y obstinación, Dios estaba por encima de ellos; ¿pues quién ha endurecido su corazón contra Él y ha
prosperado? Su lenguaje fue confundido. Por ellos todos sufrimos hasta hoy todos los dolores y problemas
necesarios para aprender idiomas, todo ello por la rebeldía de nuestros antepasados de Babel. Y, ¡vaya!, cuántas
desdichadas disputas, peleas de palabras, surgen por entender mal unos las palabras de otros, y, por todo lo que
sabemos, se deben a esta confusión de lenguas. Ellos dejaron de edificar la ciudad. La confusión de sus lenguas no
sólo los incapacitó para ayudarse unos a otros sino que vieron la mano del Señor contra ellos. Es sabiduría dejar
algo en cuanto nos damos cuenta que Dios se opone a ello. Dios puede destruir y reducir a nada todas las artes y
designios de los constructores de Babel: no hay sabiduría ni consejo que pueda levantarse contra el Señor. Los
constructores se fueron conforme a sus familias y las lenguas que hablaban a los países y lugares asignados a ellos.
Los hijos de los hombres nunca se volvieron a juntar, ni jamás se reunirán nuevamente, hasta el gran día en que el
Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria y todas las naciones se reúnan ante Él.

Comentario de Jamieson-Fausset-Brown

CAPITULO 11 Vers. 1-32. LA CONFUSION DE LENGUAS. 1. Era entonces toda la tierra de una lengua-Los
descendientes de Noé, unidos por el fuerte vínculo de un idioma común, no se habían separado, y a pesar del
mandato divino de “henchir la tierra”, estaban mal dispuestos a separarse. Los más píos y bien dispuestos,
naturalmente, obedecerían la voluntad divina; pero el cuerpo numeroso, aparentemente la horda agresiva
mencionada (cap. 10:10), resolvieron agradarse a sí mismos ocupando la región más hermosa a que habían llegado.
2. Tierra de Shinar-el valle fértil, regado por los ríos Eufrates y Tigris, fué elegido como el centro de su unión y
sede de su poder. 3. ladrillo-como no hay piedra en esa región, el ladrillo era y es el único material usado para
edificar, como se ve en el montón de ruinas en Birs Nimroud, que puede haber sido la misma ciudad fundada por
aquellos antiguos rebeldes. Algunos de los ladrillos fueron secados al sol, otros quemados en hornos y son de
diferentes colores. betún-mineral natural abundante en Mesopotamia, que endurecido forma un cemento fuerte,
comúnmente usado en Asiria hoy día, y forma la mezcla hallada en los ladrillos quemados antiguamente. 4. una
torre, cuya cúspide llegue al cielo-expresión figurativa común de grande altura (Deu 1:28; Deu 9:1-6). por si
fuéremos esparcidos-edificar una ciudad y una torre no era un crimen; pero hacerlo para frustrar los consejos de
Dios para impedir la emigración, era insensato, malvado y justamente ofensivo a Dios. 6. nada les retraerá-
declaración aparente de que el propósito era practicable, y se habría llevado a cabo, si no hubiera sido por la
interposición divina. 7. confundamos allí sus lenguas-literalmente, “su labio”; era un defecto en la pronunciación,
dando origen a una diferencia en dialecto, que era inteligible sólo a los de la misma tribu. Tan fácilmente así fué
frustrado su propósito por Dios, y fueron obligados a la dispersión que ellos mismos se habían confabulado para
prevenir. Es solamente por las Escrituras como aprendemos el verdadero origen de las diferentes naciones e
idiomas en el mundo. Por el milagro de las lenguas los hombres fueron esparcidos, y gradualmente se apartaron de
la verdadera religión. Por otro milagro las barreras nacionales fueron echadas abajo, para que todos los hombres
pudiesen ser traídos de nuevo a Dios.

Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

La torre de Babel Este breve relato conduce la historia de este período anterior al de los patriarcas a una conclusión
horrible. El nuevo comienzo otorgado a la raza humana por Noé ya había quedado comprometido por su
embriaguez y la indiscreción de Cam; y en la Tabla de las Naciones son evidentes los efectos de la maldición que
se hizo sobre los descendientes de Cam. Es más, 10:5, 18-20 y 31, 32 ya han anticipado la división por idiomas y la
dispersión de las naciones, pero ahora Gén. trata con esto en forma explícita. La pecaminosidad humana escapa a
todos los límites a medida que el hombre intenta in vadir el dominio de Dios al construir un templo cuya cúpula
llegara al cielo. Esta acción motivó otro juicio que afectaría a toda la raza humana. La humanidad fue esparcida a
través de toda la faz de la tierra y la diversidad lingüística, que impide la cooperación entre los pueblos, fue
introducida para prevenir cualquier esfuerzo humano posterior de atacar el cielo. Así, esta etapa fue establecida con
el propósito de dar un nuevo comienzo a la hu manidad a través del llamado de Dios a Abraham. Sin embargo, la
torre de Babel no es meramente otra de esas historias de pecado-juicio que contienen los caps. 1-11. A través de
todos estos capítulos podemos ver una crítica implícita a la cosmovisión politeísta de los contemporáneos de Israel.
Al relatar otra vez la historia de la creación y del diluvio, se presenta una visión completamente diferente de Dios y
de su relación con el mundo, comparada con aquella que se encuentra en la antigua mitología oriental. Si bien
dicha crítica de estas ideas ha sido implícita hasta ahora, aquí en el cap. 11 llega a ser explícita. Babilonia era
famosa por la torre de su templo o zigurat, cuyos cimientos estaban en las profundidades de la tierra y cuyas
cúpulas alcanzaban los cielos. No, dice Gén., lejos de alcanzar los cielos, la torre de Babel con gran dificultad se
veía desde allí; el Señor había descendido para ver la torre que edificaban (5). Babel significa “puerta de dios”, y
Babilonia se consideró a sí misma más cercana a dios que cualquier otra región de la tierra. Se reconoció a sí
misma como capital religiosa, intelectual y cultural del mundo antiguo, la pieza maestra de la civilización humana.
“Basura” dice en efecto el v. 9, Babel no significa “puerta de dios” sino “confusión” o “necedad”, y lejos de la
sabiduría humana, el zigurat arruinado de Babilonia muestra la impotencia humana ante el juicio de Dios.
Poniéndolo en términos modernos, la construcción de la ciudad y su torre puede ser vista como una postura
humana por la seguridad lograda por sí mismos a partir de la base del progreso tecnológico. “El hombre propone,
pero Dios dispone.”
Comentarios de la Reina Valera 1995

Footnotes: [1] 11.1-9 La diversificación de las lenguas y la dispersión de los pueblos se presentan en este relato
desde otro punto de vista. Ya no se trata, como en el capítulo anterior, de algo bendecido por Dios, sino de un
castigo impuesto al orgullo de los humanos. [2] 11.2 Sinar es el nombre bíblico de la llanura comprendida entre los
ríos Éufrates y Tigris, llamada Mesopotamia. El v. 9 localiza este episodio en Babilonia, la ciudad más renombrada
de aquella región. Cf. Gn 10.10; 14.1. [3] 11.3 El ladrillo y el asfalto o betún eran los materiales de construcción
típicos de Mesopotamia. [4] 11.4 Las ciudades de Mesopotamia tenían un templo con una torre escalonada, en
forma de pirámide, llamada zigurat. La parte más alta de estas torres era considerada como el lazo de unión entre el
cielo y la tierra. La zigurat de Babilonia, que medía 90 m de lado y más de 90 de alto, tenía siete cuerpos o niveles
superpuestos. En este relato, la torre no aparece como un templo o un símbolo religioso; es, más bien, la expresión
de la soberbia humana, que se propone construir una civilización para su propia gloria sin tener en cuenta a Dios
(Is 14.13-14; cf. Gn 3.6; Ez 28.2). [5] 11.4 Llegue al cielo : expresión característica de un proyecto desmesurado,
que pretende traspasar todos los límites (Is 14.13-14; cf. Gn 3.6; Ez 28.2). [6] 11.9 Babel : es decir, Babilonia. La
tradición babilónica atribuía al nombre de esta ciudad el significado de Puerta de Dios o Puerta de los dioses. El
relato bíblico, no sin ironía, lo asocia, en cambio, con el verbo hebreo balal , que significa confundir. Según Hch
2.8-11, con el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés comienza la reunificación de la humanidad
dispersada en Babel. [7] 11.10-26 Aquí y en los v. 27-32 se van eliminando de las genealogías las ramas laterales,
para dirigir la atención hacia los pueblos semitas y, más concretamente, hacia el linaje de Abraham, elegido por
Dios para bendecir a todas las familias del mundo (Gn 12.1-3). [8] 11.27 Abram : Véase Gn 17.5 nota d. [9] 11.28
Ur : Se trata, muy probablemente, de una de las ciudades más antiguas al sur de Mesopotamia, cerca de la
desembocadura del Éufrates en el golfo Pérsico. En la Biblia se la llama Ur de los caldeos (v. 28,31), porque varios
siglos después de Abraham, entre los años 600 y 539 a.C., estuvo bajo el dominio de los caldeos , pueblo semita
que hablaba un dialecto arameo. La Luna era el principal dios de la ciudad.

Notas de la Versión Dios habla Hoy

Dios Habla Hoy 1996 Notes: [1] 11.2 Sinar es el nombre bíblico de la vasta llanura comprendida entre los ríos
Éufrates y Tigris, designada con el nombre de Mesopotamia. El v. 9 localiza este episodio en Babilonia, la ciudad
más renombrada de aquella región. Cf. Gn 10.10; 14.1. [2] 11.9 Babel: es decir, Babilonia. La tradición babilónica
atribuía al nombre de esta ciudad el significado de Puerta de Dios o puerta de los dioses. El relato bíblico, no sin
ironía, lo asocia, en cambio, con el verbo hebreo balal, que significa confundir. Cf. Hch 2.8-11

Notas de la Biblia de las Américas de Estudio

la misma lengua. Todos los sobrevivientes del diluvio hablaban la misma lengua, como también sus descendientes
(cp. 10:31). La población de entonces que era todavía pequeña y local, había emigrado de la región del Ararat a la
parte sur del centro de Mesopotomia (actual Iraq).

edifiquémonos una ciudad y una torre. Lo que resalta aquí es la arrogancia humana. El plan de la ciudad y la torre
están relacionado con el deseo de obtener un nombre (i.e., fama, cp. 6:4) e independizarse de Dios. La evidencia
literaria y arquitectónica muestra que las ciudades principales de Mesopotamia tenían generalmente una torre
escalonada llamada “zigurat” con un santuario en lo más alto. Dicha torre estaba situada en la parte sagrada de la
ciudad. El nombre “zigurat” en Babilonia significaba “casa de los cimientos del cielo y la tierra.”
Vamos…confundamos su lengua. Aquí empiezan las palabras de Dios que se oponen a las del hombre en los vers.
3 y 4: Vamos, fabriquemos…Vamos, edifiquémonos, y comienza la revocación por Dios de lo que el hombre
pensaba realizar por sus propios esfuerzos.

Babel…confundió el Señor. La palabra Babel significa “puerta de Dios” y eso es aparentemente lo que el pueblo
quería hacer, una puerta que llegara hasta los cielos (vers. 4). La palabra confundió (heb., balal) forma un juego de
palabras con Babel. Babel fue el primer lugar donde una rebelión organizada se llevó a cabo contra Dios, y llegó a
representar la impiedad, la inmoralidad y la rebelión (Ap 14:8; 16:19; 17:5; 18:1-5).

La Torre de Babel (Génesis 11:1-9) (Estudio bíblico)

“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de oriente,
hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo
y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron:
Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si
fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban
los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han
comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y
confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde
allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel,
porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra”.

Génesis 11:1-9

INTRODUCCIÓN
En esta oportunidad iniciamos el estudio del capitulo 11 del libro de los orígenes, Génesis. El capítulo podría
resumirse en tres grandes temas. El origen del primer gran imperio organizado que se rebela contra Dios (Génesis
11:1-9), el origen de los descendientes de Sem (Génesis 11:10-26) y el origen de los descendientes de Taré
(Génesis 11:27-32), de donde vendrá Abraham y posteriormente Israel. La vida después del diluvio está
comenzando a darse en la nueva tierra, todos sus habitantes son descendientes de los hijos de Noé y hoy
consideraremos el tema de la torre de Babel y como los hombres se organizaron en plena rebelión en contra de
Dios para construirla junto a una gran ciudad.

LA VIDA DE LOS PRIMEROS POSTDILUVIANOS


“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de oriente,
hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo
y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron:
Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si
fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”.

Génesis 11:1-4

Después del diluvio el hombre a comenzado a multiplicarse sobre la faz del nuevo mundo que ha quedado y esta
nueva humanidad descienden de los tres hijos de Noé, Sem, Jafet y Cam. El tiempo ha transcurrido y obviamente
los tres hijos de Noé han muerto, pero sus descendientes se han multiplicado en gran manera, obedeciendo así el
mandamiento de Dios: “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra”,
(Genesis 9:1). Estos primeros versículos nos pueden enseñar como comenzó a ser la vida de los primeros
habitantes de la tierra después del diluvio y así aprender algunos detalles concernientes a ella.

“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras…”.

Génisis 11:1
La primera cosa que aprendemos es que tenían una solo lengua, es decir, un mismo idioma. Ante esto muchos se
preguntan: ¿Qué idioma era el que se hablaba al principio? No lo sabemos, pero lo que si nos dice la Biblia es que
al principio existía un solo idioma. Ahora bien, la ciencia nos puede ayudar a corroborar que al principio de los
tiempos existía un solo idioma. Hoy por hoy los estudios de lenguas antiguas demuestran que todos los idiomas
actuales poseen una fuente antigua en común. Por ejemplo, los idiomas modernos como el español, el inglés, el
galés, el francés y el italiano poseen una base lingüística de tres lenguas antiguas, el sánscrito de la India, el idioma
latín y el griego. En el caso del latín, esta es una lengua muerta que se usa solo para designar algunos términos
técnicos en medicina o jurisprudencia, así como en algunas misas de la iglesia católica. También podemos ver
algunas similitudes entre algunas lenguas antiguas en cuanto a su ortografía mostrándonos que esta lengua antigua
fue la base de otros idiomas. Por ejemplo, el idioma fenicio, una lengua semítica, que se hablo en las regiones de
Lidia y Siria, muestra a través de su códice de letras que fue el origen del alfabeto hebreo, griego, árabe, del
abecedario latino y español.

Influencia del fenicio en otros idiomas

Todo esto que hemos evaluado nos muestra que todas las lenguas modernas apuntan a que tuvieron un origen
antiguo en común, sin embargo, difícilmente podría rastrearse cual fue el primer idioma que se habló, o cual era el
idioma que se hablaba en los tiempos de Babel ya que otra característica de los idiomas es que se modifican en
cuanto a su escritura y pronunciación con el largo del tiempo, algunas palabras o letras caen en desuso y así
sucesivamente. Ejemplo de esto es el idioma griego por ejemplo que ha estado cambiando entre el griego Jónico, el
griego dórico, el griego eólico, el griego clásico, el griego Koiné (que fue el griego en el cual se escribió el Nuevo
Testamento) entre otros muchos dialectos que evolucionaron a lo que hoy conocemos como el griego moderno. De
igual forma, el español a cambiado mucho. Por ejemplo, leamos Génesis 1:1-5 de la versión La Biblia del Oso, de
1569, de Casiodoro de Reina: “En el principio crio Dios los cielos, y la tierra. Y la tierra eſtaua deſadornada y
vazia, y las tinieblas eſtauan ſobre la haz del abiſmo, y el eſpiritu de Dios ſe mouia ſobre la haz de las aguas. Y dixo
Dios, Sea la luz: y fue la luz. Y vido Dios que la luz era buena: y apartó Dios à la luz de las tinieblas. Y llamó Dios
à la luz Dia, y à las tinieblas llamó Noche: y fue la tarde y la mañana Vn dia”, (Génesis 1:1-3, VBO). Ahora
leamos los mismos versículos de la versión Reina Valera 1906: “En el principio crió Dios los cielos y la tierra. Y la
tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía
sobre la haz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. Y vió Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz
de las tinieblas. Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día”,
(Génesis 1:1-5, RV1906). Ahora leamos la versión Reina Valera 1960: “En el principio creó Dios los cielos y la
tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó
Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un
día”, (Génesis 1:1-5, RV60). Ahora, leamos la versión Reina Valera Contemporánea: “Dios, en el principio, creó
los cielos y la tierra. La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo, y el espíritu de
Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: «¡Que haya luz!» Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era
buena, y separó Dios la luz de las tinieblas; a la luz, Dios la llamó «Día», y a las tinieblas las llamó «Noche». Cayó
la tarde, y llegó la mañana. Ése fue el día primero”, (Génesis 1:1-5 RVC). Si nos damos cuenta, el español ha
cambiado de 1569 a la fecha en acentuación, redacción, dicción y aun de algunos caracteres. Por tanto, sería difícil
afirmar cual fue el primer idioma que la humanidad hablo, pero si podemos estar seguros de que al principio hubo
un idioma que todos hablaban.

Comienzan a construir las primeras ciudades.


“Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se
dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y
el asfalto en lugar de mezcla”.

Génesis 11:2-3

Después que el hombre se hubo multiplicado, la Biblia nos dice que se ubicaron al oriente, en una llanura en la
tierra de Sinar. Esta llanura estaba ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, en Mesopotamia, y fue aquí donde
Nimrod, el primer gobernador de estas tierras construyo grandes ciudades: “Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó
a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como
Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra
de Sinar. De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala, y Resén entre Nínive y Cala, la cual es
ciudad grande”, (Génesis 10:8-12). Podemos ver la cantidad de ciudades que estos hombres edificaron durante este
periodo y que dieron lugar a grandes naciones como Asiria, Babilonia, Media y Persia. También es notorio como el
ingenio arquitectónico del hombre comienza a resurgir: Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y
cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Esta técnica les
ayudaba a ya no utilizar la roca para crear infraestructuras simples, sino hacían ladrillo cosido en fuego y el asfalto
les ayudaba a fijarlos como la mezcla lo hace ahora. De acuerdo con la arqueología, los primeros ladrillos fueron
hechos de una mezcla de arcilla, lodo y paja; estos eran formados en moldes que se dejaban secar al sol o los
cocían en fuego tal y como se nos sugiere en este versículo. Lo cierto es que fue en esta enorme planicie, en
Mesopotamia, que la humanidad tuvo su cuna como civilización, construyendo grandes ciudades y obras
arquitectónicas que hoy en día se han descubierto en Iraq y que dan testimonio de esto.

El hombre comienza a rebelarse en contra de Dios.


“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”.

Génesis 11:4

Debido a la grandeza que llego a manifestarse debido a la unión de todos estos hombres, el orgullo debió
apoderarse de ellos convirtiéndolos en personas arrogantes que creían que no necesitaban depender de y por ello
decidieron que lo mejor era no separarse, sino continuar unidos para mantener su fortaleza en medio de esta alianza
y para ello decidieron construirse una gran ciudad, así como una torre, cuya cúspide llegara lo mas cercana al cielo,
y así hacerse de un nombre, es decir, de una reputación que testificara de la grandeza de su poder: Y dijeron:
Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si
fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Así que aquí vemos el pecado de estos hombres:

1. Su deseo de permanecer unidos construyendo una gran ciudad y torre que iban en contra del mandamiento que
Dios les había dado de multiplicarse y poblar toda la tierra.

2. El deseo de hacerse de un nombre nos habla de la arrogancia de ellos al creer que no necesitan a Dios para que
gobernara sus vidas.

Es curioso que cuando se estudia este tema se habla mucho de la torre de Babel, sin embargo, el texto nunca la
menciona como la torre de Babel, sino simplemente la llama torre, pero si nos dice que deseaban construir no solo
la torre sino una ciudad. Ahora bien, esta torre que querían hacer realmente era un tipo de construcción que hoy es
conocida como zigurat, una construcción de origen sumerio y asirio que consistía en una torre piramidal que era
escalonada, de base cuadrada, con terraza, muros inclinados y soportados por contrafuertes revestidos de ladrillo
cocido la cual culminaba en un pequeño templo dedicado a algún dios pagano. De esta forma, la gran ciudad
ubicada en aquella gran planicie en el valle del Sinar, poseía este gran zigurat, que se elevaba posiblemente en
medio de ella con el fin de que todo ciudadano la viera y se sintiera orgulloso del poder y grandeza que habían
alcanzado.

DIOS CONFUNDE LAS LENGUAS


“Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí
el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de
lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el
habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la
ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y
desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra”.
Génesis 11:5-9

El texto nos dice que Dios desciende a la cuidad para observar la obra que estaban haciendo: Y descendió Jehová
para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Esta palabra que se usa aquí, “descendió”, es
un antropomorfismo que nos sugiere que Dios en su omnisciencia y omnipresencia conocía la intención firme que
los hombres tenían de edificar la ciudad y la torre: Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un
solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Dios sabia que
estos hombres estaban determinados a finalizar esta obra, por ello decide poner fin a su unidad, y para ello
confunde sus lenguas: Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el
habla de su compañero. Podemos ver como Dios mantiene una conversación con las personas de la Trinidad,
sugiriéndonos desde el libro de los comienzos que eran más de una persona, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En
general, Dios confundió sus lenguas, es decir, provoco que los idiomas que hablaban cada uno fuese diferente a tal
punto que ya no pudieron ponerse de acuerdo y vieron que su unión ya era imposible por lo que decidieron
separarse: Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto
fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los
esparció sobre la faz de toda la tierra. Al confundir las lenguas Dios puso fin a esta rebelión y el hombre se vio
obligado a separarse y poblar diferentes partes de la tierra cumpliéndose así la voluntad de Dios, a tal punto que
aquel lugar fue llamado Babel. La palabra Babel se traduce del hebreo Babel (‫) ָּבבֶל‬, que significa confusión, y
prácticamente eso es lo que les espera a aquellas naciones que cegadas por su poderío y majestad se olvidan de
Dios y deciden gobernar sus países sin considerar el consejo de la palabra del Señor. La construcción de la torre de
Babel ilustra el rechazo continuo del hombre de depender de Dios y obedecer el propósito divino para la
humanidad. Sin embargo, para evitar que el hombre de este tiempo persistiera aun más en su pecado y esto los
condujera a su destrucción total, el Señor confundió sus lenguas y estos se vieron obligados a desistir de su intento
de construir aquella gran ciudad y torre, comenzando así, la población del nuevo mundo.

El Orgullo de Babel y la alabanza de Cristo - John Piper - Génesis1:1–9 (Estudio bíblico)

Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras. Y aconteció que según iban hacia el oriente, hallaron
una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y
cozámoslos bien. Y usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: Vamos,
edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para
que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra. Y el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que
habían edificado los hijos de los hombres. Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la
misma lengua. Y esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será
imposible. Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro. Así los
dispersó el Señor desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por eso fue llamada Babel,
porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el Señor sobre la faz de toda la
tierra. Nuestro tema en esta serie es Los Pecados Espectaculares y el Propósito Global que tienen en la Gloria de
Cristo. Hoy vamos a analizar el espectacular pecado al edificar la torre de Babel. A menos que usted piense que
este hecho es demasiado antiguo e irrelevante para su vida moderna, hágase estas preguntas: ¿De dónde vienen
todos los idiomas del mundo, y todos los grupos de personas? ¿Son el resultado del pecado? ¿Son una buena idea,
llena de potencial para la gloria de Cristo y el gozo del pueblo de Dios? ¿Es bueno o malo que halla estados
políticos separados que a menudo entran en conflicto? ¿Qué piensa Dios acerca de un súper estado monolítico?
¿Evitará Dios la formación de un estado así? ¿Culminará el mundo con un súper estado mundial? Y,
personalmente, ¿cuál es la raíz de nuestro propio pecado, y qué piensa Dios acerca de ella? ¿Qué ha hecho Dios
para rescatarnos de ese pecado? Todas estas preguntas, y muchas más, surgen de este texto.

UNA DESCONCERTANTE INTERROGANTE QUEDA RESPONDIDA


Comencemos aclarando un asunto desconcertante en este contexto. Génesis 11:1-9 parece describir el origen de los
idiomas. Pero los lectores cuidadosos de Génesis notarán que en el capítulo 10 las personas y los idiomas son
descritos como si existieran desde antes de la torre de Babel en Génesis 11. Por ejemplo, vea Génesis 10:5: “De
éstos, las costas de las naciones se dividieron en sus tierras, cada uno conforme a su lengua, según sus familias, en
sus naciones”. Entonces, cuando llegamos a Génesis 11:1 y dice: “Toda la tierra hablaba la misma lengua y las
mismas palabras”. El autor sabía lo que hacía, no había olvidado en Génesis 11:1 lo que acababa de escribir en
10:5, y el 31 (solo dos versículos antes). La solución es reconocer que el autor no ha puesto estas dos historias en
orden cronológico. La primera describe la dispersión de las personas y las lenguas (capítulo 10), y luego describe el
origen de esa diversidad en Génesis 11:1-9. Algunas veces, cuando usted tiene algo impactante que decir, algo
acerca de por qué sucede un evento, usted lo dice al comienzo del evento; y a veces, espera, y lo dice al final del
evento. Después del diluvio, Dios había dicho a Noé, en Génesis 9:1: “Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la
tierra”. Esto es lo que describe el capítulo 10. Sucedía mientras se multiplicaban las personas y los idiomas, parecía
el simple cumplimiento del mandamiento de Dios, parecía obediencia. Entonces Génesis 11:1-9 deja caer la
bomba: ¡No era obediencia! Ellos no se estaban esparciendo. Estaban aglomerándose. Dios descendió y destruyó la
desobediencia de los hombres e hizo que fuera imposible que se agruparan nuevamente. Confundió sus idiomas y
dividió a la humanidad en muchos pueblos e idiomas.

LA EXPOSICIÓN DE DOS GRANDES PECADOS


Excavemos aquí durante unos pocos minutes y veamos cuál era el pecado, y luego veamos cuál fue el juicio de
Dios antes de preguntar cómo ha sido todo esto diseñado para la gloria de Cristo. Génesis 11:1-4:

Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras. Y aconteció que según iban hacia el oriente, hallaron
una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: "Vamos, fabriquemos ladrillos y
cozámos los bien." Y usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: "Vamos,
edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para
que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra."

Las declaraciones fundamentales están en el verso 4: 1) Ellos tenían la intención de edificar una ciudad. 2) Ellos
tenían la intención de edificar una torre, en la ciudad, que alcanzara los cielos. 3) Querían hacerse un nombre para
sí mismos. 4) Su propósito era no ser dispersados por toda la tierra. Las dos primeras se corresponden con las dos
últimas. La manera de evitar ser dispersados por toda la tierra es edificar una ciudad. Edificar una torre que alcance
los cielos es la única forma de hacerse un nombre para uno mismo. Los dos pecados son el amor a las alabanzas
(Así es cuando usted anhela ardientemente hacerse un nombre para sí mismo), y el amor a la seguridad (así es
cuando usted edifica una ciudad y no se arriesga a llenar la tierra).

La voluntad de Dios para los seres humanos no es que encontremos nuestro gozo en ser alabados, sino que
encontremos nuestro gozo en conocerle y alabarle a él. Su voluntad no es que encontremos nuestra seguridad en las
ciudades, sino en el Dios a quien alegremente obedecemos. Así que el espectacular pecado del hombre es que, aun
después del diluvio (que fue una estridente advertencia contra el pecado para Noé y sus descendientes), sucede que
no estamos mejor que antes. La condición humana es la misma que tuvieron Adán y Eva. Ellos deciden por sí
mismos qué es mejor. Creen que incluso pueden elevarse y reclamar el lugar de Dios. Esta es la historia de la
humanidad hasta hoy, la historia de una humanidad alejada de la gracia redentora.

EL PECADO DE ADÁN ES REPRODUCIDO


Hay dos afirmaciones en el verso 5 que indican que el hombre está a punto de ser puesto en su lugar: “Y el Señor
descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres”. Note primeramente que Dios
les llama “los hijos de los hombres”, o traducido de otra forma “los hijos de Adán”. La edificación de esta ciudad y
su torre son similares a lo que Adán hizo cuando se rebeló contra Dios y comió del árbol. La naturaleza
pecaminosa de Adán continua en sus descendientes –incluyéndole a usted y a mí.

LA DEMOSTRACIÓN DEL DESPRECIO SANTO


Segundo, note que dice: “el Señor descendió para ver la ciudad y la torre”. Esto es desprecio santo. El autor se
burla de la torre al decir que Dios tuvo que descender para verla. Esta torre está tan lejos de alcanzar los cielos,
que Dios no le puede ver desde allá. Por supuesto, Dios puede verlo todo desde cualquier parte, pero cuando usted
quiere mostrar la naturaleza ridícula del orgullo del hombre que intenta menospreciar a Dios, entonces se toma
algunos riesgos y puede hablar con ironía y describir a Dios como si mirara hacia abajo buscando con la mirada a
esta gran torre con una “cúspide [que llega] hasta los cielos”.

LAS ASPIRACIONES GLOBALES SON LIMITADAS


Ahora, ¿qué hace Dios en respuesta a este espectacular pecado del hombre quien rehúsa llenar la tierra con la gloria
de Dios y asegura su propia vida en una ciudad, tratando de exaltarse a sí mismo en lugar de Dios? Génesis 11:6-8:

Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado
a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible. Vamos, bajemos y allí confundamos su
lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro. Así los dispersó el Señor desde allí sobre la faz de toda la
tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

Note lo que Dios dice en el verso 6: “He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua”. Esto
indica que Dios no solo está a punto de dividir sus lenguas, sino que al hacerlo, también dividirá un pueblo
convirtiéndolo en muchos pueblos. Él esta a punto de multiplicar el idioma y los pueblos. Así dice en el verso 7:
“Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro”. De esta forma, Dios
los dispersó sobre la faz de toda la tierra.

Así que la respuesta de Dios a la presunción y arrogancia del hombre es hacer que sea más difícil la comunicación
de los hombres, impidiendo así sus planes globales para minimizar a Dios. Dios ha incorporado un sistema al
mundo por el cual el orgullo de los diferentes grupos de personas, limita el orgullo de otros grupos de personas.
Dios conoce el inmenso potencial de los seres humanos creados a su propia imagen. Y les ha dado una
sorprendente libertad para auto-exaltarse y diseñar sus propios sistemas de seguridad sin confiar en él. Pero hay
límites. Miles de idiomas alrededor del mundo y miles de pueblos diferentes limitan las aspiraciones globales de la
humanidad.

DISEÑADO PARA LA GLORIA DE CRISTO


Vuelva conmigo al asunto del propósito global de Dios para la gloria de Cristo en este evento. Tenga en mente el
principio en el que nos hemos apoyado repetidas veces: Cuando Dios permite algo, lo hace por una razón. Y esa
razón es parte de un plan. Dios no actúa caprichosamente, o al azar, o sin propósito. Así que cuando él permite este
pecado espectacular de orgullo, presunción, y rebelión en los llanos de Sinar, sabía exactamente lo que hacía y cuál
sería su respuesta. Esto significa que las personas e idiomas del mundo no son una ocurrencia tardía de Dios. Son
el juicio de Dios sobre el pecado, y al mismo tiempo están diseñadas por Dios para la gloria global de Jesucristo.
Así que preguntamos nuevamente: ¿cómo sirve este espectacular pecado, y sus consecuencias en los idiomas
divididos del mundo, para exaltar la gloria de Cristo? Aquí tenemos cinco formas.

1) Los Cristianos son guardados


El hecho de que Dios dividiera al mundo en diferentes idiomas, limita el surgimiento de un estado global,
monolítico y anticristiano que tiene el poder de barrer con todos los cristianos. A menudo pensamos que la
diversidad de idiomas y culturas, y estados políticos es un obstáculo para la evangelización mundial –la expansión
de la gloria de Cristo. No es así como Dios lo ve. Dios está más preocupado por los daños de la uniformidad
humana que por la diversidad humana. Los humanos somos demasiado malvados para que se nos permita unirnos
en un idioma o un gobierno. El evangelio de la gloria de Cristo se esparce mejor y florece mejor a causa de 6500
idiomas, no a pesar de ellos.

2) El Orgullo es destrozado
Esta es la segunda forma en que la historia de la torre de Babel glorifica a Cristo. Suponga que alguien pregunta: «
¿Acaso no habrá en los últimos días un gran gobierno global donde los cristianos serán igualmente perseguidos en
todas partes?» La respuesta es sí. En el Día Final, Dios deshará las restricciones que ahora retienen esta maldad. El
Anticristo, el “hombre de pecado”, como Pablo le llama (2da a los Tesalonicenses 2:3), la Bestia, como le llama
Juan (Apocalipsis 13:3), se levantará con una gran influencia global, y habrá una terrible persecución sobre los
cristianos. Pero este es el vínculo con los rebeldes de Sinar. La torre que ellos edificaron fue llamada: la torre de
Babel (Génesis 11:9).
La palabra babel en hebreo aparece más de 200 veces en el Antiguo Testamento y es traducida “Babilonia” en casi
todos los casos. Cuando el escritor dice en Génesis 11:9: “Por eso fue llamada Babel [babel], porque allí confundió
el Señor la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el Señor sobre la faz de toda la tierra”, se está humillando
a la gran ciudad de Babilonia. Significa que Babilonia, con sus famosas torres, murallas, jardines, e idolatría, es
solo un esfuerzo miserable comparado con Dios. Y este nombre “Babel” o “Babilonia” es el nombre dado a la
ciudad de la bestia en el libro de Apocalipsis (14:8-9). Y en este nombre, resplandece la gloria de Cristo, porque
aunque por un breve tiempo Babilonia se embriagará con la sangre de los mártires cristianos (Apocalipsis 17:6),
ella, como la torre de Babel, será anulada. Aquí tenemos una descripción que señala cómo señala cómo será
expulsada, como la torre de Babel de los últimos días.

Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo […] Cuanto ella se glorificó a sí misma y vivió sensualmente,
así dadle tormento y duelo, porque dice en su corazón: “Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda y nunca veré
duelo.” […] “¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte!, porque en una hora ha llegado tu juicio.”
(Apocalipsis 18:5, 7, 10)

Así que sí, en el Día Final, Dios deshará las restricciones que ha puesto sobre las naciones. Las naciones se
hincharán con el orgullo de Babilonia. Los cristianos sufrirán. Y entonces, en un instante, Cristo vendrá de sus
alturas infinitas y matará al hombre de pecado con el aliento de su boca (2da a los Tesalonicenses 2:8). Y Babilonia
no será más. El orgullo del hombre será eliminado de la tierra. La historia de Génesis 11:1-9 es un presagio de ese
evento. La victoria entonces y en el día final es la victoria de Cristo.

3) Cada grupo es reclamado


Esta es la tercera forma en que el pecado de Babel y el juicio de Dios apuntan hacia la gloria global de Cristo. La
autoridad y poder de Jesús es exaltada porque él extiende su reclamo a cada grupo de idiomas y a cada pueblo
“Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones”
(Mateo 28:18-19a). Sí, en respuesta al pecado, Dios ha dividido los idiomas y las naciones. Pero a la larga, todo
exalta la autoridad y poder de Cristo para hacer discípulos en cada lengua. Su poder es aun más glorioso porque se
abre paso en tantos idiomas y personas diferentes, y aun así trae salvación.

4) El Evangelio es glorificado
Y lo mismo debe decirse acerca de este evangelio en particular. El mensaje de su muerte y resurrección. El
mensaje de perdón y justificación. Romanos 1:16: “no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para
la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego”. Una gran parte de la gloria del
evangelio es que no es regionalista, no es una religión tribal. Se abre paso a través de cada lenguaje y cada pueblo.
Si no hubiera diversidad de idiomas, si no hubiera ocurrido el espectacular pecado de Babel y su juicio, la gloria
global del evangelio de Cristo no resplandecería tan hermosamente como lo hace a través del prisma de miles de
idiomas.

5) Jesús es alabado
Y, por ultimo, la alabanza que Jesús recibe de todos los idiomas es más bella, por su diversidad, de lo que hubiera
sido si solo hubiera un idioma y un pueblo para cantar. “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de
tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda
tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra”
(Apocalipsis 5:9-10). “Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones,
tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con
palmas en las manos. Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en
el trono, y al Cordero” (Apocalipsis 7:9-10). Fue el espectacular pecado en los llanos de Sinar lo que provocó la
multiplicación de idiomas que terminó en la más gloriosa alabanza a Cristo en cada lengua sobre la tierra. Alaba al
Señor Bethlehem, todo lo que respire, alabe al Señor.

Gn 11:1-9 - Engrandezcamos el nombre de Jehová - Serie Génesis No. 22


INTRODUCCIÓN
Estamos estudiando el libro de Génesis. Y hemos visto el capítulo 10 que habla de los descendientes de Noé, de sus
tres hijos: Sem, Jafet y Cam.
Lo que vamos a ver en capítulo 11 es un relato de la torre de Babel, debemos ubicar esto como un evento que
sucedió al medio del capítulo 10. Es probable que el autor no haya querido cortar las descendencias que iba
describiendo para hablarnos sobre lo que pasó en Babel y quien probablemente lo edificó Nimrod.
Lo cierto es que hasta ahora sabemos algo. Los descendientes de Noé se encuentra unidos por un mismo idioma y
empezaron a emigrar y alcanzar nuevos territorios. Pero de pronto, gente que no conoce a Dios como lo conocía
Noé, el padre de los padres de ellos, empiezan a hacer planes, a su manera, a su forma y las cosas no van a resultar
como ellos esperan.
En Sinar, que es el lugar donde se va a edificar la torre de Babel, van a suceder trágicas cosas, y tal vez hoy
veamos que muchas veces nuestras vidas son pequeños “Babeles” y que necesitamos a Jesucristo más que nunca.
El mensaje de hoy es: “Engrandezcamos el nombre de Jehová” y está basado en Génesis 11:1-9.
EXÉGESIS GN 1:1-9
El capítulo anterior finalizó con un versículo que nos decía qué es lo había pasado con los descendientes de Noé,
“se esparcieron”, pero no nos dijo el “cómo”.
Génesis 10.32 RVR60
32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstos se esparcieron las
naciones en la tierra después del diluvio.
Ahora vamos a ver el “cómo” se esparcieron y Quién lo hizo.
Génesis 11.1 RVR60
1 Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
“..toda la tierra..” - Quiere decir que toda la raza humana tenía una sola lengua, es decir, podían entenderse entre
todos, esto es porque todos ellos hablaban el idioma que Noé y sus hijos hablaban.
Génesis 11.2 RVR60
2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
“..cuando salieron del oriente..” - Las personas empiezan a multiplicarse, pero van avanzando de lugar en lugar,
consumiendo los recursos y luego se desplazan hacia otro lugar. Están saliendo de lugares cercanos a los montes de
Ararat, que es el lugar probable donde inicialmente se asentarían los hijos de Noé, es el lugar donde el arca reposó.
“..hallaron una llanura en la tierra de Sinar” - Una llanura es un terreno extenso donde no existe fuertes desniveles
y parece ser un buen lugar para reposar.
Antiguamente no era común vivir en ciudades, sobre todo en este periodo que es de expansión y van alcanzando
lugares nuevos. Por eso es que ellos viven en “tiendas” como hay muchos registros en el Antiguo Testamento. Por
ejemplo en Génesis 13, Abraham y Lot están en continuo movimiento, y luego se dan cuenta que ya no hay
recursos para ambos y sus familias están peleando y tienen que definir hacia donde va uno y el otro.
Esta es la forma en cómo se van expandiendo, no se asientan en un solo lugar por el tema de los recursos, ganado,
agricultura y otros.
“..y se establecieron allí.” - El lugar es apropiado y la gente decide no pasar más allá.
Génesis 11.3 RVR60
3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de
piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
“Y se dijeron unos a otros..” - Esta no es la expresión de algo espontáneo, sino algo que está siendo planificado.
“..Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra..” - Recordemos que están en una llanura, una planicie, en estos lugares
no hay piedra disponible en abundancia. La técnica habitual sería construir con piedra y mezcla, pero no tienen los
materiales. Como siempre, la mente humana no parece tener límites y deciden cambiar de materiales, es lo que
hacemos hoy, nos adecuamos a los materiales disponibles en el lugar.
En esta llanura no hay piedra pero sí hay arcilla y pueden fabricar ladrillo.
“..y el asfalto en lugar de mezcla..” - Cuando pensamos en asfalto viene a nuestra mente tal vez una vía, una
carretera, ya que es el uso común en las últimas décadas. Sin embargo, el asfalto no es solamente aplicado para
estas estructuras. El asfalto en realidad es un mineral que tiene varios componentes naturales y que tiene muchas
propiedades que permiten utilizarse como agente ligante e impermeabilizante. Aunque hoy es procesado,
antiguamente se lo utilizaba de una forma cruda y natural.
Entonces, tenemos a personas que están planificando algo y tienen los materiales para hacerlo. Pero ¿Qué es lo que
quieren hacer?
Génesis 11.4 RVR60
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Debemos analizar el texto con mucho detalle para poder entender qué es lo que realmente están queriendo hacer.
“Y dijeron: Vamos..” - Nuevamente se ve la intención de lograr algo. Hay un acuerdo u objetivo común en busca
de algo.
“..y edifiquémonos una ciudad..” - Querer construir una ciudad no parecer ser algo malo, a excepción de que los
padres de sus padres tenían una instrucción que era llenar la tierra. Gn 1:28 y Gn 9:1 muestran instrucciones
directas de Dios para llenar la tierra.
Génesis 9.1 RVR60
1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
A pesar de que hay un mandamiento para llenar la tierra, y aunque sabemos que están de acuerdo para lograr algo y
aunque sabemos que en el corazón del hombre hay pecado, no tenemos suficiente evidencia bíblica en el texto para
afirmar que ellos estaban yendo de forma intencional contra este mandamiento. Por lo tanto no podemos tomar
como argumento que el pecado de esta personas es desafiar de esta manera el mandamiento de Dios. No podemos
descartarlo, es probable que sí, pero al menos la Biblia no tiene como objetivo mostrar esto de las personas de
Sinar. Entonces, ¿Qué es lo que están haciendo mal?
Volvamos al versículo:
Génesis 11.4 RVR60
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
“..y una torre..” - Ahora sí, si edificar una ciudad no es necesariamente malo, ¿qué hay en la torre que está mal?
Podemos realizar un acercamiento histórico que puede arrojar luz sobre lo que sucede en la llanura de Sinar.
Una posibilidad muy grande es que esta torre es un ZIGURAT.
¿Qué es un Zigurat?
Históricamente se conoce a la “Antigua Mesopotamia” como la “cuna de la civilización”. Esto es lo que dice la
historia, esto se nos enseña cuando la estudiamos en los colegios o universidades.
Según los historiadores, se tiene registro de los primeros templos de Mesopotamia, de hace 6.000 años. Y al lado
de estos templos se tiene registros de los “Zigurats”.
La palabra “Zigurat” deriva del acadio “zigguratu” que quiere decir “cima” o “lugar elevado”. Son lugares
elevados con distintos niveles y plataformas construidas de ladrillo, las cuales tienen “grandes o descomunales”
escalinatas, que permiten el paso en estas estructuras.
El historiador y filósofo Heródoto que vivió en el 450 a.C. y que se lo conoce como “el padre de la historia” decía
que “esta plataforma elevada servía para que desciendan los dioses de los cielos y su altura servía para conectar el
mundo terrenal con el divino”.
Uno de los Zigurats más conocidos actualmente o de los que se tiene restos es el Zigurat de Ur, aproximadamente
del 3.000 a.C.
Podemos ver en estas imágenes lo imponente que es.
Pero hay otro Zigurat que se llama “Etemenanki”, al lado de templos dedicado al dios Marduk en lo que era la
ciudad de Babilonia. Se cree que tenía al menos siete pisos de altura, pocos restos de este quedan en el lugar.
Popularmente y antiguamente se asociaba este a la “torre de Babel”.
No se sabe cuándo fue construido este Zigurat, pero se cree que podría haber sido construido hace más de 2.000
años a.C. Un poema babilónico hallado en las ruinas de la Biblioteca de Asurbanipal casi 700 a.C. dice que el
templo a Marduk, lado del Zigurat, fue construido poco después de la creación del mundo.
Heródoto escribe así: “En medio de cada uno de los dos grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay
levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado con un muro grande y de resistencia, y en el otro
un templo de Júpiter con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía duraba en mis días, es cuadrado y cada
uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de él se ve fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y
otro de espesor. Sobre esta se levanta otra segunda, después otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al número
de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una escalera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un
relleno con asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de
ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie
puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge Dios, según refieren los
Caldeos, que son sus sacerdotes.
¿Sabes donde queda Mesopotamia, la cuna o el inicio de la civilización?
Mesopotamia quiere decir “tierra entre dos ríos” y está ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates.
¿Sabes cuál es la primera ciudad para los historiadores de las cuáles se tiene registros comprobables?
Los sumerios, asentados en la tierra de “Súmer”, que es la tierra de “Sinar”, ubicada entre el Tigris y el Éufrates.
En otras palabras, la cultura Mesopotámica y sus zigurats se encuentran en el mismo lugar y mismo “espacio de
tiempo” donde detalla la Biblia que sucedió todo esto.
Sigue el versículo Gn 11:4
Génesis 11.4 RVR60
4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre,
por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
“..cuya cúspide llegue al cielo..” - Parece reflejar exactamente lo que significa “Zigurat” y una puerta abierta para
la idolatría.
Es cierto que el texto bíblico no nos dice que esta torre sea un Zigurat aunque hay muchas coincidencias históricas
que apuntan a ello. Pero a la Luz de lo revelado en la Biblia, ahora sí las cosas van a complicarse de gran manera
para este pueblo.
“..y hagámonos un nombre..” - Lo que quiere decir esto tiene que ver con “engrandecerse”.
Hacerse un nombre, no necesariamente es algo malo. Dios dijo que haría un nombre para Abraham y David. Por
ejemplo, el profeta Natán lleva mensaje a David cuando quería edificar una casa a Jehová y es Jehová quien dice
que hará algo por David:
1º Crónicas 17.8 RVR60
8 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti, y te haré gran
nombre, como el nombre de los grandes en la tierra.
Entonces, hacer nombre no es malo de por sí, pero puede hacerse pecaminoso o malo de gran manera si este deseo
se vuelve obsesivo o lleva a caminos perversos de no dependencia de Dios.
En el caso de que quieran construir esta torre “cuya cúspide llegue al cielo”, el deseo de los hombres es sumamente
presuntuoso, llenos de vanidad, orgullo y soberbia. Recuerda que estos son hombres que viven lejos del Creador y
del Dios de Noé y lo que menos están pensando es ENGRANDECER EL NOMBRE DE JEHOVÁ, sino el de ellos
mismos.
Hay un Nombre que sí debe engrandecerse:
Isaías 63.12–14 RVR60
12 el que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos,
haciéndose así nombre perpetuo, 13 el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que
tropezaran? 14 El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu
pueblo, para hacerte nombre glorioso.
El nombre de Jehová es GLORIOSO!, en cambio, en Sinar, no están buscando engrandecer el Nombre de Jehová,
sino el suyo propio. Están creciendo, son una civilización que está avanzando a pasos grandes, pueden preparar
ladrillo, hacer mezcla con asfalto, pero están enceguecidos en su orgullo y soberbia.
¡Cuidado con esto! A veces engrandecemos más nuestro nombre que el del Creador Bendito. No nos vayamos
acercando a los hábitos de la torre de Babel.
Tenemos que hacernos una pregunta difícil: ¿Cuánto del Nombre glorioso de Jehová está en tu vida? ¿Acaso hay
un nombre más grande que el de Dios? ¿Tal vez el tuyo, el de otra persona, el de tu profesión, sueños, carrera,
trabajo, negocio, anhelos? Estamos a un paso de la idolatría muchas veces aunque no nos demos cuenta de ello.
Termina Gn 11:4 de la siguiente forma “por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.”
Es natural que el pueblo quiera evitar su dispersión, estar juntos es favorable en economía, agricultura, apoyo
mutuo. De todas maneras, iban a dispersarse solo con el hecho de multiplicarse. Pero Dios no parece dispersarlos
porque no quisiera que estén juntos, sino porque estaban juntos para el mal, así como cuando tienes que separar a
niños que se portan muy mal cuando están juntos.
Están unidos y de acuerdo con los mismos propósitos contrarios a Dios y esto es ciertamente algo terrible. Utilizan
recursos, tiempo, unen esfuerzos para cosas perversas, por supuesto que es algo desagradable para Dios.
Debemos estar consciente que hay unidad en lo malo y que la unidad en lo malo no agrada a Dios, así se llame
Babel, Roma, Cochabamba, familia o muchas veces y tristemente “iglesia”. Dios no va a bendecir jamás la unidad
en lo malo.
Todo aparentaba estar bien para estos hombres, pero como algunas veces lo hemos dicho. Han mirado a los
costados, a todo lado, menos arriba. Dios, mira lo más profundo del corazón del hombre y ahora va a intervenir con
su inmensa SABIDURÍA y acto soberano de Juez del Universo.
Génesis 11.5 RVR60
5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
“Y descendió Jehová..” - Esto es un antropomorfismo (lenguaje humano aplicado para explicar lo que no es
humano, como Dios). Dios estaba presente y ahora va a obrar de acuerdo a su Sabiduría y juicio.
El “Zigurat” que pretendía el descenso de las deidas y la idolatría, en realidad termina con el descenso del JUEZ
del Universo, del Dios Altísimo, para castigar a un pueblo pagano.
Génesis 11.6 RVR60
6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada
les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
El que conoce los corazones, sabe que “tan contaminados están”. Y Dios sabe que “nada les hará desistir” de la
obra que han comenzado.
El orgullo, la vanidad, el hacernos un nombre y la idolatría ha enceguecido a estas personas, las mantiene lejos de
Dios y no van a desistir de su plan.
No sé si este fue tu caso alguna vez, que trazas planes contrarios a la Voluntad de Dios y te aferras a ellos, y nada
puede hacerte cambiar de opinión. ¿También te gustaría que el Señor te mire así desde lo alto?
“..He aquí el pueblo es uno..” - Denota la intención de todo el pueblo en seguir adelante en su desafío al Creador.
Nuevamente, hay unidad en lo malo.
“..y todos éstos tienen un solo lenguaje..” - Todos ellos se unen para lo malo y tienen el medio para hacerlo, pueden
entenderse y de esa manera seguir obrando en mal. Anticipa la intención de Dios acerca de lo que hará en el
siguiente versículo.
Génesis 11.7 RVR60
7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
La Biblia no dice de qué forma Dios confundió su lengua. Lo primero que pensamos es que terminó todo esto en
varios idiomas y no podían entenderse. Sin embargo, es posible también que signifique que las personas ya no
podían entenderse porque no eran capaces de hablar coherentemente, no podían ordenar palabras, no podían
expresarse dando un sentido claro a lo que querían decir.
No sabemos exactamente cómo lo hizo Dios, pero sí sabemos que ya no podían entenderse y por lo tanto sus planes
iban a frustrarse.
¡Qué pena y trágico terminar luchando contra el Creador! Esto es lo que dijo Gamaliel cuando los judíos estaban
persiguiendo a Pedro y Juan y a otros discípulos a causa de los propósitos de Dios en Cristo.
Hechos de los Apóstoles 5.38–39 RVR60
38 Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se
desvanecerá; 39 mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
En la llanura de Sinar se hallaron hombres luchando contra Dios, y perdieron. ¿Por qué a veces pensamos que
vamos a ganarle a Dios? ¿Quieres seguir engrandeciendo tu nombre a tu manera, en vez del de Dios?
Génesis 11.8 RVR60
8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Dios no permite que edifiquen la ciudad y a través de lo que sucedió los hombres fueron esparcidos.
¿Qué es lo que observamos acá?
¡La misericordia de Dios que es tan grande! En otras palabras, la ciudad no fue arrasada como Somoda y Gomorra,
que por cierto, también tuvieron oportunidad de arrepentirse.
Dios no está lanzando fuego consumidor, aunque lo merecían, sino que está forzando la situación para que se
separen, terminen sus malas intenciones y puedan tener una nueva oportunidad.
En nuestro tiempo también vemos obrar para el mal a muchas personas, y Dios es misericordioso y espera
pacientemente que puedan alcanzar a Cristo. Pero llegará un día que no habrá más oportunidad y entonces vendrá
el juicio.
Pero qué felices de nosotros, que Dios fue tan paciente conmigo y contigo, en un tiempo en el que no lo
conocíamos, y ahora SÍ, ¿cómo respondemos a su misericordia? ¿Alejándonos más de Su Palabra, dejando la
iglesia, dejando de leer y meditar en Su Palabra?
Génesis 11.9 RVR60
9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde
allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
“Babel” en realidad significa “Puerta de Dios”, pero está muy cercana a la palabra hebrea “balal” que quiere decir
“confusión”. En aquel lugar “Jehová confundió el lenguaje de toda la tierra” y desde allí los esparció por todo el
mundo.
MEDITANDO LA PALABRA
¿Y ahora, qué significa todo esto para tí? ¿Qué cambios genera la Palabra de Dios en tu vida, después de conocer
un poco más de Génesis 11?
La torre de Babel muestra el GRAN FRACASO HUMANO, que sin Dios nada tiene sentido y hoy cuando la
revelación de la Biblia está completa, podemos ser más específicos y decir: SIN CRISTO NADA TIENE
SENTIDO. No importa qué hagas, cómo lo hagas, sin Cristo no tendrá sentido.
Qué distinto lo que nace en el corazón del hombre y lo que nace en el corazón de Dios. En el corazón del hombre
nace la ciudad Babel y en el de Dios Jerusalén.
Qué distinto lo que sucede en Babel y en Jerusalén.
En Jerusalén en Pentecostés, también descendió el Espíritu Santo y se habló en otras lenguas. Pero mientras
BABEL significa confusión, Jerusalén significa “Paz”. Y mientras en BABEL la gente es dispersada por su
rebeldía, en Jerusalén la gente es “unida” por su temor a Dios.
En Babel se esperaba el descenso de los dioses, la idolatría, y sobre todo engrandecer a los hombres. En Jerusalén
desciende Dios y se humilla haciéndose hombre, y dando su vida en la cruz, ¡tan solo para rescatarnos a nosotros
de BABEL!
En Babel hay unidad de los hombres para el mal representada en una torre, mientras en Jerusalén, se construye la
verdadera unidad representada en la cruz:
Juan 17.21 RVR60
21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que
el mundo crea que tú me enviaste.
En Babel el desafío del hombre pecador hacia el Dios de los cielos, más en Jerusalén, la gracia del Dios de los
cielos hacia el hombre pecador.
Y finalmente, en BABEL el engrandecimiento del hombre que no tiene lugar para Dios y en Jerusalén, la
humillación del hijo de Dios para que tengas tú un lugar con Dios.
¿Que tal si en vez de engrandecer nuestro nombre, engrandecemos el Nombre de Jehová, el que es digno de toda
honra y gloria?
Salmo 113.1 RVR60
1 Aleluya.

Alabad, siervos de Jehová,

Alabad el nombre de Jehová.


¿Que tal si en vez de engrandecer nuestro nombre y construir torres para lograr nuestros propósitos, empezamos a
engrandecer el nombre de Jehová y dejamos que ÉL sea quien guíe nuestros pasos?
¿Por qué no lo intentas hoy? Dile al Señor que quieres dejar de ser ciudadano de Babel y que quieres ser ciudadano
de los cielos, habla con el Señor.
Vamos a orar.
GENESIS 11: La Torre de Babel (Estudio Bíblico) (https://estudiobiblia.blogspot.com/)

Las generaciones de los hijos de Noé tuvieron la oportunidad de un nuevo comienzo. Era la oportunidad para
hacer las cosas como Dios había mandado, es decir, multiplicarse y llenar la tierra (Gen. 1:28; 9:1,7). Algunos lo
hicieron, y comenzaron a poblar regiones antes inexploradas. Pero otros se rebelaron, y en lugar de expandir sus
horizontes, comenzaron a reunirse, estableciendo ciudades amuralladas, para defender lo que ellos estaban
construyendo.

Hoy en día no nos parece extraña la construcción de altos edificios y ciudades; esto ha sido un resultado natural del
crecimiento poblacional y la industrialización. Pero en tiempos antiguos, lo normal era vivir en el campo. Quienes
vivían en ciudades eran los comerciantes, quienes vendían en el mercado lo que los demás producían en sus
terrenos.

Por eso, es extraño leer que unos años después del Diluvio, la gente se dispuso a construir una torre.
(Génesis 11:2-4) Y aconteció que según iban hacia el oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se
establecieron allí. (3) Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien. Y usaron
ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla. (4) Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una
torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre
la faz de toda la tierra.

Pieter Bruegel (1563) Museo Kunsthistorisches, Viena

La construcción de una torre en sí no tiene nada de malo. El problema era la intención por la cual se hizo. Hoy en
día se construyen altos edificios en las ciudades, dado que ya no hay más espacio hacia dónde expandirse. Es por
necesidad. Pero, ¿qué necesidad tenían de construir una torre en medio de la llanura del Sinar?

La Biblia explica la razón por la que hicieron la Torre de Babel: “los hombres buscaban hacerse un nombre
famoso”. Querían exaltarse a sí mismos; querían “llegar hasta los cielos”, y ser como Dios. Ellos no querían ser
dispersados y llenar la Tierra, como Dios les había dicho. Más bien, querían permanecer juntos y hacer
maravillosas obras para hacerse grandes y famosos. Esa generación se unió con el propósito de glorificar el poder
del hombre y exaltar sus propios nombres. Era una sociedad antropocéntrica (es decir, tenían al hombre en el
centro), en lugar de teocéntrica (teniendo a Dios como el centro de sus vidas).

La Biblia no menciona a Nimrod en el capítulo 11, pero no podemos olvidar que él fue quien fundó la ciudad de
Babel, donde se construyó la torre. Esa era la capital de su reino. Haya estado vivo o no para el tiempo de la
construcción, no podemos evitar pensar que él sembró la idea de la exaltación propia y la rebelión en contra de
Dios en el corazón de su pueblo.
RESPUESTA DE DIOS
¿Cuál fue la reacción de Dios al ver la Torre de Babel?
(Génesis 11:5-7) Y el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres.
Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado
a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible. Vamos, bajemos y allí confundamos su
lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.

Anteriormente, todos hablaban la misma lengua.


(Génesis 11:1) Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.

Pero, a partir de ese momento, Dios los confundió, y cada uno comenzó a hablar un idioma diferente. El resultado
es que no se entendían unos entre otros.
¿Cómo puede uno convivir, y mucho menos trabajar, con alguien con quien uno no se puede comunicar? Es
prácticamente imposible.

La forma de frenar los planes del hombre fue confundirlos. Eso es exactamente lo que significa la palabra “Babel”,
literalmente “confusión”.

El resultado fue que cada uno tomó su camino, y así comenzaron a dispersaron. De esta forma, Dios hizo que se
cumpliera Su voluntad.
(Génesis 11:8-9) Así los dispersó el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
(9) Por eso fue llamada Babel, porque allí confundió el SEÑOR la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el
SEÑOR sobre la faz de toda la tierra.

VERSIÓN MODERNA DE BABEL


¿Sabían ustedes que existe en la actualidad un edificio que fue construido como una imagen moderna de la Torre
de Babel? Este es el edificio del Parlamento Europeo, el cual está localizado en Estrasburgo, en la frontera entre
Alemania y Francia. Es un edificio moderno, pero tiene la forma de una torre que no ha sido terminada de
construir. Fue hecho así a propósito. Su diseño arquitectónico está inspirado en la pintura de Pieter Bruegel sobre
la Torre de Babel. [ver gráfica inicial]

Cuando se inauguró el Parlamento, en los afiches y panfletos pusieron una caricatura con la imagen de la Torre de
Babel, la cual estaba siendo construida por gente en forma de ladrillo. El lema de la campaña era: “Europa:
Muchas lenguas, una voz”.

Era una frase llamativa que parecía tener un mensaje noble, llamando a la unidad, el respeto y la tolerancia. Pero,
¿por qué relacionarlo con la Torre de Babel, el cual es un símbolo de rebelión en contra de Dios y exaltación del
hombre? Ése era el mensaje subyacente, que ha caracterizado el pensamiento europeo en la era moderna.

El “Espíritu de Babel” sigue vivo, y ha vuelto a surgir una y otra vez en la historia. Así será hasta final, cuando
caiga el reino del hombre (Babilonia) para darle paso al Reino de Dios (Jerusalén)—ref. Apoc. 18; Dan. 2.
(Apocalipsis 14:6-8) Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los
que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, (7) diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas. (8) Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia!; la que ha hecho beber a
todas las naciones del vino de la pasión de su inmoralidad.

LA RAZÓN DE LA CONFUSIÓN
Como ya mencionamos, en el principio todos los hombres hablaban el mismo idioma (Gen. 11:1). El propósito
original de Dios es que todos nos entendiéramos. Esto no sólo implica hablar el mismo idioma, sino entenderse
mutuamente. ¿Podrían imaginarse un mundo donde no existan los malos entendidos?
La confusión de lengua vino cuando el hombre quiso hacer su propia voluntad aparte de Dios, sobre Dios, en lugar
de Dios. El problema de Babel no radica sólo en la diferencia de idiomas sino en la variedad de pensamientos,
mentalidades, intensiones, motivaciones. Cuando cada hombre busca la gloria propia, no podemos entendernos.
Cuando cada uno lucha su propio interés, hay disensión.

Dios no está en contra de la diversidad, ya que así nos creó. El apóstol Pablo dice que todos somos miembros de
un cuerpo; cada miembro es diferente y único, pero todos funcionan en unidad cuando cada uno están conectado a
la cabeza y se somete a ella (1 Corintios 12).

Si queremos que la humanidad alcance unidad, debemos dejar de construir nuestros propios imperios y realizar
planes individuales. Debemos conectarnos con el Plan divino, con la Cabeza, y cumpliendo cada uno el propósito
por el cual fuimos creados. Si queremos volver a entendernos entre nosotros, debemos poner a Dios antes que
nuestros propios egos.

REVERSIÓN DE LA CONFUSIÓN
El profeta Sofonías habla acerca de los últimos días, en específico del día de la ira y juicio. En esos días, se va a
revertir la consecuencia del pecado de la Torre de Babel:
(Sofonías 3:8-9) Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi
determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo ardor de mi ira; por
el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios,
para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.

La frase “pureza de labios” literalmente significa: Aclarar o limpiar la lengua o idioma. Algunos comentaristas
interpretan esto como el regreso a un solo idioma. No sólo eso, sino que nos comprenderemos. ¿Por qué? Porque
todos invocarán el Nombre de Dios, en lugar de “buscar hacerse un nombre famoso”, como en Babel.

GENEALOGÍA DE SEM
Luego del incidente de la Torre de Babel, la Biblia presenta la genealogía de Sem (Gen. 11:10:26), la cual sirve de
introducción a la historia del patriarca Abraham (antes llamado Abram), cuyo destino será restaurar el nombre de
Dios en la historia de la civilización.

Lo primero que Abram hizo al llegar a Canaán, fue subir a Bet-El, construir un altar, y proclamar el “Nombre de
Dios”.
(Gen. 12:8) De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente
y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR.

DESCENDENCIA DE TARÉ
En la genealogía de Sem, se hace una mención especial de Taré, quien era padre de Abram.

Antes de avanzar a la historia de Abram (luego llamado Abraham), es importante conocer a los parientes cercanos
de este patriarca, algunos de los cuales surgirán de nuevo en la narrativa bíblica.
(Génesis 11:27-30) Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán
engendró a Lot. (28) Y murió Harán en presencia de su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los
caldeos. (29) Y Abram y Nacor tomaron para sí mujeres. El nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre
de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. (30) Y Sarai era estéril; no tenía hijo.

No sólo Abram salió de Ur de los caldeos, sino también su padre Taré. Según la tradición judía, ellos salieron de
Ur porque el rey había matado a Harán, padre de Lot, hermano de Abram. Sin embargo, no fueron lejos, y no
cruzaron el río. Se asentaron no muy lejos de Ur, y allí fundaron el pueblo de Harán, en memoria del hijo fallecido
de Taré.
(Génesis 11:31-32) Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su nuera, mujer de su
hijo Abram; y salieron juntos de Ur de los caldeos, en dirección a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán, y se
establecieron allí. (32) Los días de Taré fueron doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.
La familia de Taré se quedó en Harán. Pero Dios llamó a Abram a seguir su camino…lo cual veremos en el
próximo estudio…

GENESIS 11: La Torre de Babel


https://estudiobiblia.blogspot.com/2012/06/genesis-11-la-torre-de-babel.html

Las generaciones de los hijos de Noé tuvieron la oportunidad de un nuevo comienzo. Era la oportunidad para
hacer las cosas como Dios había mandado, es decir, multiplicarse y llenar la tierra (Gen. 1:28; 9:1,7). Algunos lo
hicieron, y comenzaron a poblar regiones antes inexploradas. Pero otros se rebelaron, y en lugar de expandir sus
horizontes, comenzaron a reunirse, estableciendo ciudades amuralladas, para defender lo que ellos estaban
construyendo.

Hoy en día no nos parece extraña la construcción de altos edificios y ciudades; esto ha sido un resultado natural del
crecimiento poblacional y la industrialización. Pero en tiempos antiguos, lo normal era vivir en el campo. Quienes
vivían en ciudades eran los comerciantes, quienes vendían en el mercado lo que los demás producían en sus
terrenos.

Por eso, es extraño leer que unos años después del Diluvio, la gente se dispuso a construir una torre.
(Génesis 11:2-4) Y aconteció que según iban hacia el oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se
establecieron allí. (3) Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien. Y usaron
ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla. (4) Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una
torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre
la faz de toda la tierra.

Pieter Bruegel (1563) Museo Kunsthistorisches, Viena

La construcción de una torre en sí no tiene nada de malo. El problema era la intención por la cual se hizo. Hoy en
día se construyen altos edificios en las ciudades, dado que ya no hay más espacio hacia dónde expandirse. Es por
necesidad. Pero, ¿qué necesidad tenían de construir una torre en medio de la llanura del Sinar?

La Biblia explica la razón por la que hicieron la Torre de Babel: “los hombres buscaban hacerse un nombre
famoso”. Querían exaltarse a sí mismos; querían “llegar hasta los cielos”, y ser como Dios. Ellos no querían ser
dispersados y llenar la Tierra, como Dios les había dicho. Más bien, querían permanecer juntos y hacer
maravillosas obras para hacerse grandes y famosos. Esa generación se unió con el propósito de glorificar el poder
del hombre y exaltar sus propios nombres. Era una sociedad antropocéntrica (es decir, tenían al hombre en el
centro), en lugar de teocéntrica (teniendo a Dios como el centro de sus vidas).

La Biblia no menciona a Nimrod en el capítulo 11, pero no podemos olvidar que él fue quien fundó la ciudad de
Babel, donde se construyó la torre. Esa era la capital de su reino. Haya estado vivo o no para el tiempo de la
construcción, no podemos evitar pensar que él sembró la idea de la exaltación propia y la rebelión en contra de
Dios en el corazón de su pueblo.

RESPUESTA DE DIOS
¿Cuál fue la reacción de Dios al ver la Torre de Babel?
(Génesis 11:5-7) Y el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres.
Y dijo el Señor: He aquí, son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Y esto es lo que han comenzado
a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible. Vamos, bajemos y allí confundamos su
lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.

Anteriormente, todos hablaban la misma lengua.


(Génesis 11:1) Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.

Pero, a partir de ese momento, Dios los confundió, y cada uno comenzó a hablar un idioma diferente. El resultado
es que no se entendían unos entre otros.
¿Cómo puede uno convivir, y mucho menos trabajar, con alguien con quien uno no se puede comunicar? Es
prácticamente imposible.

La forma de frenar los planes del hombre fue confundirlos. Eso es exactamente lo que significa la palabra “Babel”,
literalmente “confusión”.

El resultado fue que cada uno tomó su camino, y así comenzaron a dispersaron. De esta forma, Dios hizo que se
cumpliera Su voluntad.
(Génesis 11:8-9) Así los dispersó el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
(9) Por eso fue llamada Babel, porque allí confundió el SEÑOR la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el
SEÑOR sobre la faz de toda la tierra.

VERSIÓN MODERNA DE BABEL


¿Sabían ustedes que existe en la actualidad un edificio que fue construido como una imagen moderna de la Torre
de Babel? Este es el edificio del Parlamento Europeo, el cual está localizado en Estrasburgo, en la frontera entre
Alemania y Francia. Es un edificio moderno, pero tiene la forma de una torre que no ha sido terminada de
construir. Fue hecho así a propósito. Su diseño arquitectónico está inspirado en la pintura de Pieter Bruegel sobre
la Torre de Babel. [ver gráfica inicial]

Cuando se inauguró el Parlamento, en los afiches y panfletos pusieron una caricatura con la imagen de la Torre de
Babel, la cual estaba siendo construida por gente en forma de ladrillo. El lema de la campaña era: “Europa:
Muchas lenguas, una voz”.

Era una frase llamativa que parecía tener un mensaje noble, llamando a la unidad, el respeto y la tolerancia. Pero,
¿por qué relacionarlo con la Torre de Babel, el cual es un símbolo de rebelión en contra de Dios y exaltación del
hombre? Ése era el mensaje subyacente, que ha caracterizado el pensamiento europeo en la era moderna.

El “Espíritu de Babel” sigue vivo, y ha vuelto a surgir una y otra vez en la historia. Así será hasta final, cuando
caiga el reino del hombre (Babilonia) para darle paso al Reino de Dios (Jerusalén)—ref. Apoc. 18; Dan. 2.
(Apocalipsis 14:6-8) Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los
que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo, (7) diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas. (8) Y le siguió otro ángel, el segundo, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia!; la que ha hecho beber a
todas las naciones del vino de la pasión de su inmoralidad.

LA RAZÓN DE LA CONFUSIÓN
Como ya mencionamos, en el principio todos los hombres hablaban el mismo idioma (Gen. 11:1). El propósito
original de Dios es que todos nos entendiéramos. Esto no sólo implica hablar el mismo idioma, sino entenderse
mutuamente. ¿Podrían imaginarse un mundo donde no existan los malos entendidos?
La confusión de lengua vino cuando el hombre quiso hacer su propia voluntad aparte de Dios, sobre Dios, en lugar
de Dios. El problema de Babel no radica sólo en la diferencia de idiomas sino en la variedad de pensamientos,
mentalidades, intensiones, motivaciones. Cuando cada hombre busca la gloria propia, no podemos entendernos.
Cuando cada uno lucha su propio interés, hay disensión.

Dios no está en contra de la diversidad, ya que así nos creó. El apóstol Pablo dice que todos somos miembros de
un cuerpo; cada miembro es diferente y único, pero todos funcionan en unidad cuando cada uno están conectado a
la cabeza y se somete a ella (1 Corintios 12).

Si queremos que la humanidad alcance unidad, debemos dejar de construir nuestros propios imperios y realizar
planes individuales. Debemos conectarnos con el Plan divino, con la Cabeza, y cumpliendo cada uno el propósito
por el cual fuimos creados. Si queremos volver a entendernos entre nosotros, debemos poner a Dios antes que
nuestros propios egos.

REVERSIÓN DE LA CONFUSIÓN
El profeta Sofonías habla acerca de los últimos días, en específico del día de la ira y juicio. En esos días, se va a
revertir la consecuencia del pecado de la Torre de Babel:
(Sofonías 3:8-9) Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi
determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo ardor de mi ira; por
el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios,
para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento.

La frase “pureza de labios” literalmente significa: Aclarar o limpiar la lengua o idioma. Algunos comentaristas
interpretan esto como el regreso a un solo idioma. No sólo eso, sino que nos comprenderemos. ¿Por qué? Porque
todos invocarán el Nombre de Dios, en lugar de “buscar hacerse un nombre famoso”, como en Babel.

GENEALOGÍA DE SEM
Luego del incidente de la Torre de Babel, la Biblia presenta la genealogía de Sem (Gen. 11:10:26), la cual sirve de
introducción a la historia del patriarca Abraham (antes llamado Abram), cuyo destino será restaurar el nombre de
Dios en la historia de la civilización.

Lo primero que Abram hizo al llegar a Canaán, fue subir a Bet-El, construir un altar, y proclamar el “Nombre de
Dios”.
(Gen. 12:8) De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente
y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR.

DESCENDENCIA DE TARÉ
En la genealogía de Sem, se hace una mención especial de Taré, quien era padre de Abram.

Antes de avanzar a la historia de Abram (luego llamado Abraham), es importante conocer a los parientes cercanos
de este patriarca, algunos de los cuales surgirán de nuevo en la narrativa bíblica.
(Génesis 11:27-30) Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán
engendró a Lot. (28) Y murió Harán en presencia de su padre Taré en la tierra de su nacimiento, en Ur de los
caldeos. (29) Y Abram y Nacor tomaron para sí mujeres. El nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre
de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. (30) Y Sarai era estéril; no tenía hijo.
No sólo Abram salió de Ur de los caldeos, sino también su padre Taré. Según la tradición judía, ellos salieron de
Ur porque el rey había matado a Harán, padre de Lot, hermano de Abram. Sin embargo, no fueron lejos, y no
cruzaron el río. Se asentaron no muy lejos de Ur, y allí fundaron el pueblo de Harán, en memoria del hijo fallecido
de Taré.
(Génesis 11:31-32) Y Taré tomó a Abram su hijo, a su nieto Lot, hijo de Harán, y a Sarai su nuera, mujer de su
hijo Abram; y salieron juntos de Ur de los caldeos, en dirección a la tierra de Canaán; y llegaron hasta Harán, y se
establecieron allí. (32) Los días de Taré fueron doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.

La familia de Taré se quedó en Harán. Pero Dios llamó a Abram a seguir su camino…lo cual veremos en el
próximo estudio…

PASAJE BÍBLICO
Génesis 11:1-9
RECURSOS PARA PREDICAR
Por Richard Niell Donovan
Traducción por Ángeles Aller
https://sermonwriter.com/espanol-exegesis/genesis-111-9/

EXÉGESIS:
GÉNESIS 9-12: EL CONTEXTO
La historia de la Torre de Babel es una historia de rebelión (del pueblo de Babel) presentada entre dos historias de
fiel obediencia (Noé y Abram). Para ver el contexto mas amplio, debemos volver a la historia de Noé y el diluvio
(Génesis 7-9) – otra historia de rebelión (de los vecinos de Noé) también situada en el contexto de una historia de
fiel obediencia (Noé). También, debemos adelantarnos a la historia de Abram (capítulo 12) – la gran historia de
obediencia del Antiguo Testamento.

En la historia de Noé, cuando “prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento y cincuenta días” (7:24), “Acordóse
Dios de Noé” (8:1). “Y bendijo Dios á Noé y á sus hijos, y díjoles: Fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra”
(9:1). Dios les comunicó a Noé y a sus hijos una serie de verdades y limitaciones particulares (9:2-6), y entonces
repitió la orden de 9:1, diciendo, “Mas vosotros fructificad, y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, y
multiplicaos en ella” (9:7). El pueblo de Babel no quiere ser extendido por el extranjero (11:4) y desobedece la
orden de Dios de “henchid la tierra” (9:1) y “procread abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella” (9:7).

El contexto más amplio también incluye la historia de Abram en capítulo 12. Dios le dice a Abram, “Vete de tu
tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, á la tierra que te mostraré; Y haré de ti una nación grande, y
bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición: Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te
maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (12:1-3). Y “fuése Abram, como Jehová
le dijo; y fue con él Lot: y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán. Y tomó Abram á
Sarai su mujer, y á Lot hijo de su hermano, y toda su hacienda que habían ganado, y las almas que habían
adquirido en Harán, y salieron para ir á tierra de Canaán” (12:4-5a). Hay un contraste dramático, entonces, entre el
pueblo de Babel, que intenta permanecer en un lugar en vez de henchir la tierra como Dios le ha mandado, y
Abram, que va adonde Dios le mande de su propia voluntad.

Por lo tanto tenemos el primer mandato de Dios, “Fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra” (9:1). Después
tenemos la rebelión del pueblo de Babel, determinado a no ser “esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (11:4).
Entonces Abram obedece la orden de Dios, “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, á la tierra
que te mostraré” (12:1).

GÉNESIS 11:1-9. EN BUSCA DE MÁS


Chrysostom escribió lo siguiente de esta historia: “Anote como la raza humana, en lugar de mantener sus propias
limitaciones, siempre quiere mas y busca cosas más grandes. Esto es lo que la raza humana ha perdido, no estar
preparada para reconocer las limitaciones de su propia condición, siempre deseando más, entreteniendo ambiciones
más allá de sus capacidades. Cuando uno persigue cosas del mundo, acumulando riquezas y estatus, pierde de vista
su propia naturaleza, y aspira hasta tan alto que cae hasta las más profundas profundidades. Esto se ve cada día sin
otros siendo más sabios por haberlo visto. Pausan un momento, pero inmediatamente pierden todo recuerdo de ello,
y toman el mismo camino que los demás, cayendo por el mismo precipicio.”

GÉNESIS 11:1-2. ENTONCES TODA LA TIERRA DE UNA LENGUA


1Era entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras. 2Y aconteció que, como se partieron de oriente,
hallaron una vega en la tierra de Sinar, y asentaron allí.

“Era entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras” (v. 1). Este versículo sigue inmediatamente
después de la Tabla de Naciones (capítulo 10) que describe las divisiones y rupturas entre los descendientes de Noé
(véase en particular 10:5, 10-12, 18, 20, 25, 31-32). Sin embargo, a pesar de las lenguas que aparecen en capítulo
10, versículo 11:1 dice que la gente aún disfrutaba de una lengua común en el momento de poner en marcha el plan
de construir una ciudad y una torre. Hay dos maneras de reconciliar las lenguas diferentes que aparecen en capítulo
10 con la única lengua que aparece en capítulo 11:

• La primera posibilidad es que capítulos 10 y 11 “no aparecen en orden cronológico, en vez, capítulo 11 vuelve
hacia atrás y complementa capítulo 10 desde otra perspectiva. En 10:1-32 el autor liga el pluralismo con el
crecimiento natural de la humanidad después del diluvio. Esta palabra positiva (pluralismo) podría haber sido
importante en el principio… No obstante, en Génesis 11:1-9, trae un tono negativo a estos eventos a causa del fallo
humano y el juicio divino” (Fretheim, 410). Wenham anota que ésta es la cuarta historia en pareja de Génesis 1-11,
donde una historia positiva es seguida por una negativa. Las otras tres son: (1) la creación y la caída y asesinato de
Abel, (2) la prosperidad de los descendientes de Adán y el diluvio, (3) el pacto de Noé y su embriaguez (Wenham,
242). Esto apoya el comentario de Wenham que dice que capítulos 10 y 11 no están en orden cronológico – que
cuestiones literarias (como emparejar una historia positiva con una negativa) han tomado precedencia sobre el
orden cronológico.

• La segunda posibilidad es que la gente tenía lenguas diferentes (como en capítulo 10), pero que también tenían
una lengua en común (como en capítulo 11).
Versículo 1 presenta temas que se repiten a lo largo de este pasaje – “toda la tierra” (vv. 1, 4, 8, 9) y “lengua” o
“habla” (vv. 1, 6, 7, 9).

Versículos 1 y 9 hacen como paréntesis que contienen la historia y marcan los cambios dramáticos iniciados por
Dios en respuesta a la rebelión del pueblo:

• Al comenzar la historia, todos tienen el mismo lenguaje y las mismas palabras, así describiendo la unidad de la
gente (v. 1).

• Al final de la historia, la lengua se confunde y la gente se dispersa, así describiendo su falta de unidad (v. 9)
(Roop, 82).

“como se partieron de oriente” (v. 2a). La palabra “este” nos recuerda de la historia de creación donde Dios “Echó,
pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía á
todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” (3:24). También nos recuerda: “Y salió Caín de delante de
Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén” (4:16).

“hallaron una vega en la tierra de Sinar, y asentaron allí” (v. 2b). En el capítulo previo, aprendimos que la tierra de
Sinar incluye Babel, Erech, y Accad (10:10).

GÉNESIS 11:3-4. VAMOS, EDIFIQUÉMONOS UNA CIUDAD Y UNA TORRE


3Y dijeron los unos á los otros: Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y fuéles el ladrillo en lugar de
piedra, y el betún en lugar de mezcla. 4Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide
llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

“Y dijeron los unos á los otros: Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y fuéles el ladrillo en lugar de
piedra, y el betún en lugar de mezcla” (v. 3). Frases exhortativas como “hagamos” y “edifiquémonos” se repiten
tres veces en esta historia – las primeras dos como parte de la rebelión de la gente y la tercera como parte de la
respuesta de Dios. La gente dice, “Vaya, hagamos ladrillo” (v. 3) y “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una
torre” (v. 4). Dios dice, “descendamos, y confundamos allí sus lenguas” (v. 7).

Aunque los israelitas construían con piedra, los babilónicos lo hacían con ladrillo. Israelitas conocían los ziggurats
babilónicos (grandes torres escalonadas en forma de pirámide) construidas de ladrillo de barro en el interior y
ladrillo cocido en el exterior (Enciclopedia Británica). El ladrillo cocido dura mucho más que el de barro, y el
betún (asfalto o brea) es un mortero duradero. La determinación de esta gente de cocer sus ladrillos bien y de usar
el mejor mortero refleja su preocupación por una arquitectura duradera – busca seguridad a través de propio
ingenio y esfuerzo en vez de buscarla a través de la fe en Dios.

“Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre” (v. 4a). El
‘vamos’ repetido en estas exhortaciones refleja la autonomía de su voluntad. Están determinados a construir una
ciudad donde reunirse sin tener que obedecer la orden de Dios para “henchid la tierra” (9:1). Aunque algunos
eruditos interpretan este versículo como polémica en contra de ciudades, es probable que la cuestión aquí sea la
rebelión – un problema que no se limita a las ciudades.

“una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo” (v. 4b). Como se anota arriba, los ziggurats babilónicos eran
grandes torres escalonadas en forma de pirámide. Las ruinas del ziggurat más grande que permanece hoy en pie
son de 335 pies (102 metros) cuadrados y de 80 pies (24 metros) de altura. Se piensa que originalmente este
ziggurat habría tenido más del doble de altura – la altura de un edificio moderno de dieciséis pisos (Enciclopedia
Británica).

“cuya cúspide llegue al cielo” (v. 4b). Aunque es posible que esta frase se refiera solo una estructura alta, como
nuestros rascacielos, la respuesta de Dios (vv. 6-8) sugiere que “el cielo” muestra la ambición del pueblo para
cerrar el espacio entre el reino humano (la tierra) y el divino (los cielos). Es una ambición rebelde, muy parecida a
la ambición del hombre y la mujer en el huerto (3:6) y la gente del día de Noé (6:1-4).

“y hagámonos un nombre” (v. 4c). En el próximo capítulo, Dios le promete a Abraham: “engrandeceré tu nombre”
(12:2), pero esta gente toma el asunto en sus propias manos. En lugar de dejar que Dios engrandezca su nombre, se
proponen hacerse un nombre por si mismos.

“por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra” (v. 4d). Como se anota arriba, Dios les ha llamado para
“henchid al tierra” (9:1), pero resisten la llamada.

GÉNESIS 11:5-7. AHORA, DENCENDAMOS, Y CONFUNDAMOS SUS LENGUAS


5Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres (hebreo: bene ha adam –
hijos del hombre). 6Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un lenguaje: y han comenzado á
obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensando hacer. 7Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus
lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

“Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres (bene ha adam – hijos del
hombre)” (v. 5). Este no es un Dios desinteresado, sino uno que desciende desde el reino celestial al terrenal para
inspeccionar la ciudad y la torre. Lo irónico es que la torre, cuya intención era llegar a los cielos, es tan baja que el
Señor ha de bajar a inspeccionarla. Lo importante, desde el punto de vista de la gente, es insignificante en
comparación con Dios. No obstante, Dios no considera su motivo insignificante. Su ambición es llegar al reino
celestial por su propia voluntad, y Dios no toma su hubris (orgullo) levemente.

La frase, bene ha adam – “hijos del hombre” – une el pueblo de Babel con ha adam (el hombre) del huerto de
Edén. La rebelión orgullosa del pueblo de Babel es como la rebelión orgullosa en el huerto. Ambas pretenden
elevarse sobre limitaciones humanas y adoptar prerrogativas celestiales. El Salmista dice:

1¿Por qué se amotinan las gentes,


Y los pueblos piensan vanidad?
2Estarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová, y contra su ungido, diciendo:
3Rompamos sus coyundas,
Y echemos de nosotros sus cuerdas (Salmo 2:1-3).

“He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un lenguaje: y han comenzado á obrar, y nada les retraerá ahora de
lo que han pensando hacer” (v. 6). Se podría pensar que Dios considerara la posible fuerza de esta gente como una
amenaza, pero eso no es el caso. El Salmista continúa:

4El que mora en los cielos se reirá;


El Señor se burlará de ellos (Salmo 2:4).

El problema no es que el pueblo se atreva a llegar a los cielos y usurpar el poder de Dios, sino que sea permitido el
éxito en su gran aventura de la torre del cielo, y así animarse a seguir adelante con otras rebeliones aún más serias.

“Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero”
(v. 7). “Las palabras ‘descendamos’ y ‘confundamos’ indican que Dios puede consultar con otros seres divinos”
(Fretheim, 345). ¿Quiénes son estos seres divinos? Deben incluir “el ejército de los cielos” (1 Reyes 22:19), “los
hijos de Dios” (Job 1:6), y los serafines que asisten a Dios (Isaías 6:2). También nos acordamos del Prólogo del
Evangelio de Juan. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el
principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho” (Juan 1:1-
3a).
GÉNESIS 11:8-9. ASÍ LOS ESPARCIÓ JEHOVÁ SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA
8Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9Por esto fue
llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció
sobre la faz de toda la tierra.

“Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad”(v. 8). Uno de los
motivos por construir la ciudad y la torre era evitar ser esparcidos “sobre la faz de toda la tierra” (v. 4), pero ahora
se encuentran extendidos de todos modos – forzados a cumplir la orden de “henchid la tierra” (9:1). Extendidos, ya
no pueden continuar con la construcción de la ciudad.

Es importante anotar aquí que el pecado termina en relaciones rotas y difundidas. Aunque al principio pueda
parecer que el pecado trae grandes ganancias (la ciudad y la torre de Babel – o, por ejemplo, los comienzos de la
fuerza de Alemania Nazi – el pecado siembra la semilla de su propia destrucción.

“Por lo tanto se llamó Babel, porque el Señor confundió la lengua de toda la tierra; y de ahí el Señor les esparció
por la faz de toda la tierra” (v. 9). La gente quería hacerse un nombre, pero el nombre que logró es Babel (bab-li),
que literalmente significa “puerta de Dios” (Von Rad, 150, Brown, Driver, y Briggs, 93).

La palabra “Babel” se relaciona con Babilón, capital de Babilonia, la nación dominante en el segundo milenio a.C.
Nabucodonosor conquistó Judea en 586 a.C. y forzó los judíos a medio siglo de exilio en Babilonia (2 Reyes 24-
25). Durante el exilio, judíos llegaron a conocer los ziggurats babilónicos, un hecho que seguramente influyó el
relato de la historia de Babel – como una bofetada por parte de cuentistas judíos hacia sus opresores babilónicos.

HECHOS 2: PENTECOSTÉS
Hechos 2 habla de un día en la vida de la iglesia cuando las barreras del lenguaje, erigidas en Babel, fueron
violadas por la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo.

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada
enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versión de la Biblia porque consta de dominio público
(no bajo protección de derechos de propiedad).

También podría gustarte