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TEMA: “Todo lo puedo en Cristo”

Texto Bíblico: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses cap.


4:13)

El significado de Filipenses 4:13, «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece», es bastante diferente
al que solemos imaginar. Con esa afirmación, Pablo expresó su convicción de que Cristo era más
que suficiente para él. Con Cristo en su vida, él estaba lleno de gozo, preparado y fortalecido para
enfrentar todos los retos y dificultades de la vida.

Es por esto que cuando este versículo viene a nuestra mente y afirmamos «Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece», debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Es Cristo suficiente para mí? ¿Vivo una
vida llena de gozo porque le tengo a él en mi vida? ¿Confío en que Cristo me capacita y me
fortalece para hacer frente a los problemas que se me presentan?

Es bueno tener claro que el versículo no nos da carta blanca para pedir cualquier cosa o para que
hagamos lo que se nos antoje. El versículo no dice que podemos hacer todo lo que queramos,
aunque vaya en contra de la voluntad de Dios. Tampoco es una promesa de riquezas o de poder
terrenal.

El contexto de Filipenses 4:13

El apóstol Pablo escribió la Epístola a los Filipenses desde la cárcel. ¡Sí! El apóstol que escribió ese
versículo tan famoso se encontraba preso debido a su fe en Jesús. ¡Qué lugar más extraño para
escribir un versículo tan positivo y lleno de optimismo!

La realidad es que el tema de la carta a los Filipenses es el gozo. Pablo estaba inmensamente
agradecido a Dios por el ejemplo de Jesús, por su propia salvación y la de sus hermanos en Filipos.
Pablo estaba también agradecido por la forma en la que los filipenses cuidaban de él y la carta
expresa claramente su gratitud a ellos. ¡Todos esos motivos de agradecimiento llenaban su corazón
de gran gozo!

Pablo no usaba sus cartas para quejarse o para hacer sentir a los demás culpables por no sufrir como
él. Sus cartas servían para animar a los hermanos en Cristo. Él siempre agradecía las bondades de
Dios y de su familia en el Señor. También aprovechaba para enseñar a los demás cómo perseverar y
permanecer firmes en la fe.

Ese sentir de un corazón lleno de gratitud y gozo queda claro en los versículos que acompañan a
Filipenses 4:13.

En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de
lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga
escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad . Filipenses
4:10-12

Pablo agradece a los filipenses por su generosidad al enviarle una ofrenda. Él también intenta
tranquilizarlos con respecto a su situación personal, hablándoles sobre el contentamiento.

Desde su conversión, Pablo pasó por muchísimas aflicciones por amor a Cristo (2 Corintios 11:16-
33). Recibió azotes, naufragó, estuvo preso en varias ocasiones, no tenía un sitio fijo como hogar,
etc. Fueron muchas las dificultades que él afrontó por amor al Señor.

Pero tal como él mismo dice en Filipenses 4:12, él aprendió a vivir en medio de todas esas
circunstancias. Pablo sabía que Dios tenía un propósito bueno para él en medio de cualquier
situación y eso fortalecía su corazón. Eso es lo que debemos recordar cuando citamos este
versículo.

Filipenses 4:13 es un versículo importante en el libro de Filipenses.


Este versículo es una declaración de confianza y fe en la fuerza y el poder de Cristo. Significa que,
a través de nuestra relación con Cristo, podemos superar cualquier desafío o dificultad que
enfrentemos. Cristo nos da la fuerza y el poder para hacer lo que es imposible para nosotros.

En un sentido más amplio, este versículo es un recordatorio para los cristianos de que, a través de
nuestra fe en Cristo, podemos tener una vida plena y victoriosa. Cristo nos da la gracia, la fuerza y
el poder para superar las tentaciones, las dificultades y los desafíos que enfrentamos en nuestra vida
diaria.

Además, este versículo es un llamado a confiar en Cristo y en su poder, a depender de él en todo


momento, a confiar en su gracia y en su fuerza para superar las dificultades y a creer que somos
capaces de hacer todo lo que se nos presente, a través de él.

Si nos damos cuenta mis hermanos es un versículo que habla acerca de contentamiento, no de
sueños hechos realidad o metas logradas. Se trata de estar alegre, satisfecho y fiel aun en las
situaciones más duras de la vida. No se trata de conseguir aquel nuevo puesto de trabajo,
aquella casa nueva o aquel traje nuevo; se trata de encontrar satisfacción en el trabajo ya hecho, en
la casa que ya posee y en la vestimenta que ya tiene en su closet.

No se trata de las palabras mágicas para cambiar sus circunstancias, más bien, se trata de confiar en
el poder de Dios para estar contento en medio de circunstancias que no puede cambiar.
Consideremos por un momento el contexto de Filipenses 4:13. Pablo escribe a los creyentes
en Filipos:

«10 En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de
lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez,
pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé
tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre,
así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13

Él había aprendido a depender de Cristo y estar alegre sin importar lo que estuviera pasando. Esto
es lo que debemos aprender de este versículo, y lo que estamos llamados a imitar de Pablo. Por esa
misma razón él escribe en el versículo 9: Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí,
esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Si tomamos "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" fuera de contexto fracasamos en entender
que esas palabras no hablan acerca de superación personal, sino de gozo y satisfacción en el Señor.
Éste es el ejemplo que Pablo exhorta a los creyentes a seguir, pues la actitud que él poseía debe
caracterizarnos a nosotros también.

En resumen, Filipenses 4:13 es un versículo poderoso que nos recuerda la presencia constante y el
poder de Cristo en nuestras vidas, nos anima a confiar en él y depender de él en todo momento, y
nos da la confianza de que podemos superar cualquier desafío o dificultad a través de nuestra
relación con él.
El es el que nos proporciona las fuerzas, El que nos capacita para cumplir todo aquello que esté
previsto en Su voluntad para nuestra vida. Cuando actuamos de esa manera, unidos a Cristo, somos
como el tren avanzando sobre la vía, es decir, que somos irresistibles. Ningún factor humano puede
detenernos. Pero en el mismo momento en que nos apartemos o desviemos de esa posición gloriosa
que tenemos, saliéndonos de la esfera de la voluntad de Dios, ya sea por pecar, por pretender actuar
bajo nuestra propia voluntad, fracasaremos, no llegaremos a ninguna parte y lo que hagamos se
convertirá en ruinas. Pero si permanecemos en las vías divinas, podremos, como el tren, llegar a su
destino y cumplir el propósito de Dios. Recordemos que el Señor Jesucristo dijo en Juan 15:7, 7Si
permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será
hecho. En consecuencia, antes de pedirle algo a Dios, asegurémonos del lugar en que estamos.
Porque resulta esencial estar bajo Su voluntad.

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