Testando el modelo de apetito adictivo

de atracones:
la importancia del ansia, el afrontamiento
y la mejora de la recompensa
1
HMonica Leslie, 1 Robert Turton, 2 Emilee Burgess, 1,3 Bruno Palazzo Nazar, 1 Janet Treasure

1
Section of Eating Disorders, Department of Psychological Medicine, Institute of Psychiatry,
Psychology and Neuroscience, King’s College London, London, UK
2
Department of Psychology, University of Alabama at Birmingham, Birmingham, Alabama, USA
3
Federal University of Rio de Janeiro— Institute of Psychiatry (IPUB—UFRJ), Rio de Janeiro, Brazil

Resumen
Este estudio examina los componentes del modelo de “apetito adictivo” de atracones recurrentes. Específicamente,
se prueba la influencia de los procesos adictivos y la influencia de los procesos de regulación emocional en el com-
portamiento de atracones recurrentes. En total reclutamos a 79 mujeres para el estudio: 22 con bulimia nerviosa, 26
mujeres control sin sobrepeso con peso pareado, 15 mujeres con trastorno por atracón y 16 mujeres control con so-
brepeso / obesidad con peso pareado. Las participantes completaron las evaluaciones del cuestionario sobre el ansia
de comer y las motivaciones para comer. En comparación con las mujeres control de peso pareado, las mujeres con
trastorno de la alimentación de tipo atracón muestran niveles significativamente mayores de ansia por comer, comer
con el propósito de afrontamiento de la situación y comer con el propósito de mejorar la recompensa. Un análisis de
conglomerados reveló que estos tres rasgos distinguen a las mujeres con trastornos de la alimentación de tipo atracón
de las mujeres control de peso pareado. Estos hallazgos brindan apoyo al modelo de apetito adictivo de la conducta de
atracón y enfatizan los procesos de regulación emocional y adictiva como objetivos potenciales para el tratamiento.

para adultos con bulimia nerviosa (BN) y trastorno por

Palabras clave
Trastorno por atracones,
bulimia nerviosa,
adicción a la comida,
criterios de dominio de investigación
INTRODUCCIÓN
El modelo transdiagnóstico de los trastornos de
la conducta alimentaria ha desempeñado un papel do-
minante en la información del tratamiento psicológico
atracón (TPA) durante las últimas décadas (Fairburn,
Cooper, & Shafran, 2003). Sin embargo, el tratamiento
informado por el enfoque transdiagnóstico no es efecti-
vo para muchas personas con BN, ya que solo entre un
30% y un a 50% logra la abstinencia de conductas de
atracón / purga al final del tratamiento (Hay, 2013; Ins-
tituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica, 2017), y
el 68% logrando la remisión a los 9 años de seguimiento
(Eddy y col., 2016).
Por lo tanto, se ha propuesto recientemente un mo-
delo actualizado de comportamiento de atracón / purga
recurrente (Treasure, Leslie, Chami, y Fernández-Aran-
da, 2018) que aborda la desregulación del apetito en la

RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019 29

BN y el TPA que no se había destacado previamente en
el modelo transdiagnóstico. Uno de los factores clave
propuestos por este modelo actualizado de “apetito
adictivo” de comportamiento de atracón recurrente,
es el aumento de la importancia del incentivo de las
señales de comida y los patrones de respuesta habitua-
les a las señales de comida sabrosa, que aumentan el
deseo y el ansia por estos alimentos (Berridge, 2007).
A nivel neural, este patrón de respuesta acrecentada
a las señales de los alimentos y respuesta moderada
a la recepción de sabores agradables se asemeja a los
trastornos por consumo de drogas, en los que se ha
observado un patrón similar de respuesta neural en re-
lación con las señales de las drogas (Gearhardt y col.
al., 2011). Para los fines de este artículo, definimos
el ansia por la comida como caracterizado por un de-
seo intenso o el impulso de comer un tipo particular
de alimento, donde ese deseo corresponde a un sabor
y textura específicos (Pelchat, 2002). El “deseo” en
su uso actual, por lo tanto, se puede contrastar con el
hambre generalizada que no necesariamente conduce
al comportamiento hacia un tipo específico de alimen-
to y a las mínimas preferencias de un tipo de alimento
sobre otro.
Se piensa que hay una disminución en la regulación
de la respuesta a otras recompensas en la BN y el TPA,
de modo que los niveles basales de bajo afecto son co-
munes en esta población (Volkow, Wise y Baler, 2017).
Este bajo afecto contribuye así a una mayor probabili-
dad de búsqueda compensatoria de recompensa, especí-
ficamente en forma de sabores sabrosos (Treasure y col.,
2018). Este modelo de comportamiento de atracones ha
recibido previamente el apoyo de estudios de evalua-
ción momentánea ecológica que encontraron que los
participantes reportaban mayores niveles de bajo efec-
to inmediatamente antes de los episodios de atracones
(Haedt-Matt y Keel, 2011). Sin embargo, relativamente
poca investigación previa ha explorado la relación entre
las motivaciones de los individuos para comer y la pa-
tología de los trastornos alimentarios (Burgess, Turan,
Lokken, Morse y Boggiano, 2014).
El objetivo de este estudio era probar dos proce-
sos de mantenimiento propuestos dentro del modelo de
30
apetito adictivo de atracón: comer debido a un incentivo
destacado y comer para regular las emociones. Nuestras
hipótesis eran las siguientes:
1. Las personas con BN y TPA mostrarían niveles
más altos de ansia por alimentos que los controles de
peso pareado.
2. Las personas con BN y TPA recomendarían co-
mer alimentos sabrosos como un método para sobrelle-
var la angustia y como un medio para mejorar el estado
de ánimo.
3. El ansia por comer, el comer para afrontar el
problema emocional y el comer para mejorar la recom-
pensa, distinguirían a las personas con trastornos de la
conducta alimentaria del tipo atracón de los controles
de peso pareado.
MÉTODOS
Participantes
Setenta y nueve mujeres fueron reclutadas a tra-
vés de folletos y circulares por correo electrónico en el
King’s College de Londres, así como a través de clíni-
cas de trastornos de la conducta alimentaria en Londres.
Veintiséis mujeres cumplían los criterios para el grupo
control sin sobrepeso, 28 mujeres cumplían con los cri-
terios del DSM-5 para BN, 19 mujeres cumplían con los
criterios de DSM-5 para TPA, y 19 mujeres se incluye-
ron en el grupo control con sobrepeso / obesidad. De las
mujeres con BN o TPA, 25 habían recibido tratamiento
para su trastorno alimentario en los 6 meses anteriores
al estudio. De las participantes con BN o TPA, 15 tenían
un diagnóstico comórbido de un trastorno depresivo,
ocho participantes tenían ansiedad generalizada, una
participante tenía un diagnóstico comórbido de trastor-
no de ansiedad social, dos participantes tenían un tras-
torno límite de personalidad, dos participantes tenían
un trastorno de estrés postraumático y una participante
tenía un trastorno obsesivo-compulsivo.
Los grupos control de trastornos no alimentarios se
ajustaron por edad y peso a los grupos con trastornos
alimentarios en la medida de lo posible. La aprobación
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019
ética para el estudio fue otorgada por el Comité de Ética
de Investigación de Hampstead (número de referencia:
14/LO/2166). Todos los participantes aceptaron volun-
tariamente participar en el estudio.
Los criterios de inclusión para el estudio requerían
que la edad de las participantes fuera entre 18 y 65 años.
Los participantes en la muestra de trastorno alimentario
debían cumplir con los criterios diagnósticos del DSM-
5 para BN o TPA (American Psychiatric Association,
2013). Los participantes control sanos debían tener un
índice de masa corporal (IMC) de al menos 18,5 y no te-
ner antecedentes de un trastorno alimentario. Los crite-
rios de exclusión incluyeron consumo actual de drogas,
antecedentes de una condición neurológica anormal,
tendencias suicidas y comorbilidad grave (por ejemplo,
psicosis activa). Los participantes fueron evaluados uti-
lizando la entrevista clínica estructurada para DSM-5
(American Psychiatric Association, 2013). La evalua-
ción fue realizada por un psiquiatra o un estudiante de
psicología de nivel graduado que recibió capacitación
específica en el uso correcto de la entrevista clínica es-
tructurada para DSM-5. Las estadísticas descriptivas
demográficas para cada muestra de participantes se re-
cogen en la Tabla 1.
Diseño experimental
Después de firmar el consentimiento informado y
someterse a una evaluación de elegibilidad, se invitó
a los participantes a completar una encuesta on-line
que contenía la siguiente batería de medidas: versión
del Cuestionario de Examen de Trastorno Alimenta-
rio (EDE-Q; Fairburn & Beglin, 1994), Escalas de
TABLA 1 Estadísticas descriptivas asociadas con las variables demográficas para las muestras de BN y TPA y los respectivos grupos de control
de peso pareado
Control Bulimia nerviosa
sin sobrepeso
N = 26 N = 22
M SD M SD
Edad (años) 27,85 7,330 25,41 5,963
IMC (kg/m 2)
21,70 1,698 22,21 2,582
Estudios (años) 16,83 3,696 15,36 4,262
TPA: trastorno por atracón; IMC: índice masa corporal; BN: bulimia nerviosa; SS: controles sin sobrepeso; CS: controles sobrepeso /obesos
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019
Estrés por Depresión y Ansiedad (DASS; Lovibond y
Lovibond, 1995), la subescala Rasgo – Cuestionario
de Ansia por comer (FCQ; Cepeda-Benito, Gleaves,
Williams, y Erath, 2000), y la Escala de motivos para
comer alimentos sabrosos (PEMS, Burgess y col.,
2014). Estos cuestionarios en línea se realizaron antes
de una batería posterior de pruebas realizadas en el
laboratorio cuyos resultados se reportan en un artícu-
lo publicado anteriormente (Turton y col., 2018). El
PEMS se ha descrito detalladamente a continuación.
También se pidió a los participantes que confirmaran
su frecuencia actual de atracones y respondieran a
preguntas demográficas, incluida su edad y nivel de
educación (medido como el número total de años de-
dicados a la educación).
Escala de motivos para comer sabroso
El PEMS (Burgess y col., 2014) proporciona una
medida de hasta que punto los individuos tienden a co-
mer alimentos por razones distintas al mantenimiento
de la homeostasis metabólica (es decir, en respuesta al
hambre). El PEMS consta de 19 ítems respondidos en
forma de una escala Likert de 5 puntos desde 1 (Casi
nunca / Nunca) a 5 (Casi siempre / Siempre). El PEMS
contiene cuatro subescalas correspondientes a diferen-
tes razones por las cuales las personas consumen ali-
mentos sabrosos (mejora social, de afrontamiento, de
conformidad y mejora de la recompensa). La subescala
social mide la motivación para comer por razones so-
ciales (por ejemplo, al salir a comer o ir a una fiesta con
amigos), la subescala de afrontamiento mide la moti-
vación para comer para regular el afecto negativo (por
ejemplo, para distraerse y / o mejorar el estado de ánimo
Sobrepeso/ Trastorno
obesidad por atracón Cohen’s d Cohen’s d
N = 15 N = 16 (BN vs. SS) (TPA vs. CS)
M SD M SD
30,00 6,831 32,26 8,034 -0,37 0,30
28,06 4,711 31,60 7,278 0,23 0,58
19,11 2,213 14,53 5,729 -0,37 -1,05
31
TABLA 2 Estadísticas descriptivas y comparaciones del tamaño del efecto para cada grupo de diagnóstico

Control Bulimia nerviosa Sobrepeso/ Trastorno

sin sobrepeso obesidad por atracón Cohen’s d Cohen’s d
N = 26 N = 22 N = 15 N = 16 (BN vs. SS) (TPA vs. CS)
M SD M SD M SD M SD

Preocupación por comer 0,24 0,435 3,09 1,455 3,99 1,124 0,61 0,842 2,65*** 3,40***
Restricción 0,76 1,069 3,06 1,445 3,09 1,426 0,97 1,063 1,80*** 1,68***
Preocupación por el peso 0,78 1,209 3,65 1,565 4,53 0,820 1,36 1,216 2,05*** 3,05***
Preocupación por la figura 1,01 1,337 4,38 1,387 4,80 0,811 1,74 1,453 2,47*** 2,61***
Frecuencia 0,08 0,392 12,52 6,777 11,37 7,135 0,26 0,562 2,59*** 2,20***
PEMS - Social 8,46 3,313 9,27 3,694 9,61 2,933 11,39 4,667 0,23 -0,46
PEMS - Conformidad 5,65 1,164 8,48 3,164 6,17 1,948 7,06 2,485 1,19*** -0,40
PEMS -Afrontamiento 5,50 1,655 13,33 4,969 15,17 4,033 6,50 2,995 2,11*** 2,44***
PEMS - Mejora 8,58 4,337 12,56 4,466 13,83 5,361 8,56 3,399 0,90** 1,17**
FCQ 76,08 26,371 165,93 40,494 167,44 29,713 77,89 31,088 2,63*** 2,94***
DASS 8,54 7,344 49,64 30,730 51,16 22,033 13,79 13,903 1,84*** 2,03***

TPA: Trastorno por atracón; BN: bulimia nerviosa; DASS: Escala ansiedad, depresión, estrés; FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; SS: controles sin sobrepeso; CS: controles
sobrepeso / obesos; PEMS: escala de motivos para comer sabroso
**p < 0,01. ***p < 0,001

TABLA 3. Resultados de las pruebas t que comparan la muestra de control tejido adiposo con la muestra de bulimia nerviosa

t df p Q d de Cohen

Edad 1,33 51 0,189 0,223 −0,37

IMC -0,84 51 0,403 0,411 0,23
Estudios 1,35 52 0,183 0,223 −0,37
DASS -6,87*** 30,30a <0,001 <0,001 1,84
Preocupación por comer -9,89*** 30,12 a
<0,001 <0,001 2,65
Restricción -6,61*** 52 <0,001 <0,001 1,80
Preocupación por el peso -7,49*** 52 <0,001 <0,001 2,05
Preocupación por la figura -9,08*** 52 <0,001 <0,001 2,47
PEMS - Social -0,83 50 0,411 0,411 0,23
PEMS - Conformidad -4,20*** 30,17a <0,001 <0,001 1,19
PEMS - Afrontamiento -7,76*** 31,90 a
<0,001 <0,001 2,11
PEMS - Mejora -3,29** 51 0,002 0,003 0,90
FCQ -9,53*** 51 <0,001 <0,001 2,63

IMC: índice de masa corporal; DASS: Escala ansiedad, depresión, estrés; FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; PEMS: escala de motivos para comer sabroso;
a
Grados de libertad ajustados por varianzas desiguales entre muestras
**p < 0,01. ***p < 0,001

después de un mal día), la subescala de conformidad
mide la motivación para comer debido a las presiones
sociales (por ejemplo, para adaptarse a otros o gustar) y
la subescala de mejora de la recompensa mide la moti-
vación para comer con el fin de mejorar las experiencias
positivas o la recompensa intrínseca de los alimentos
sabrosos. Dentro de la muestra actual, la escala total de
PEMS se asoció con una excelente consistencia interna
(α = 0,92). Todas las subescalas del PEMS se asociaron
con una buena consistencia interna: social (α = 0,88),
afrontamiento (α = 0,95), mejora (α = 0,85) y conformi-
dad (α = 0,89).

32 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019

 Análisis estadístico.
Para tener en cuenta el efecto potencial del IMC, la
muestra con BN se comparó con un grupo control sin so-
brepeso con peso pareado en los análisis siguientes, y la
muestra con TPA también se comparó con un grupo con-
trol con sobrepeso / obesidad. Cada una de las variables
mencionadas anteriormente se comparó entre los grupos
mediante una prueba t de Student. Las comparaciones
múltiples se controlaron al establecer la tasa de descu-
brimiento falso en 0,05 (Benjamini y Hochberg, 1995).
Luego se realizaron análisis exploratorios de correlación
para examinar las relaciones entre las subescalas de la
EDE-Q, las subescalas del PEMS, el IMC y la FCQ.
Posteriormente se usó un análisis de conglome-
rados de K medias para determinar si el ansia de co-
mer, el comer para enfrentar el problema emocional
y el comer para mejorar la recompensa, distinguiría
a los individuos con trastornos de la alimentación de
tipo atracón de los controles de peso equivalente. Este
análisis de conglomerados se realizó utilizando un
método de conglomerado de enlace único. La distan-
cia euclidiana al cuadrado fue la medida de distancia
elegida para el análisis de conglomerados. Todos los
análisis se realizaron en la versión 23,0 de SPSS.
Los datos se analizaron por primera vez en busca
de valores atípicos y supuestos de normalidad. Se ob-
servaron tres valores atípicos (Z> |3,0|) en la variable
de IMC, uno en la variable de edad, dos en la subes-
cala social de PEMS, tres en la subescala de confor-
midad de PEMS y uno en la variable de frecuencia de
atracón. Estos valores se excluyeron caso por caso en
todos los análisis relevantes.
RESULTADOS
Demografía
No hubo diferencias significativas en la edad
entre cada muestra y su grupo control con el mismo
peso. No hubo diferencias significativas en el IMC
o la educación entre la muestra de BN y el grupo
control sin sobrepeso, aunque el grupo de TPA tuvo
un IMC significativamente más alto que el grupo
control con sobrepeso / obesidad (Z = -2,02, p =
0,044) y pasó significativamente menos años en
educación, t (28,30) = 3,04, p = 0,005. Las estadís-
ticas descriptivas y las comparaciones de tamaño
del efecto para estas variables se presentan en la
Tabla 1.

Tabla 4. Resultados de las pruebas t que comparan la muestra de sobrepeso / obesidad con la muestra de trastorno por atracón

t df p Q d de Cohen

Edad −0,94 36 0,356 0,356 0,30

Estudios 3,04** 28,30 a
0,005 0,007 −1,05
DASS −6,25*** 30,37a <0,001 <0,001 2,03
Preocupación por comer −10,49*** 36 <0,001 <0,001 3,40
Restricción −5,21*** 36 <0,001 <0,001 1,68
Preocupación por el peso −9,42*** 31,56 a
<0,001 <0,001 3,05
Preocupación por la figura −7,99*** 28,23a <0,001 <0,001 2,61
PEMS - Social 1,37 34 0,180 0,213 −0,46
PEMS - Conformidad 1,20 34 0,241 0,261 −0,40
PEMS - Afrontamiento −7,32*** 34 <0,001 <0,001 2,44
PEMS - Mejora −3,53** 28,77 a
0,001 0,001 1,17
FCQ −8,84*** 34 <0,001 <0,001 2,94
Frecuencia atracón −6,76*** 18,22a <0,001 <0,001 2,20

DASS: Escala ansiedad, depresión, estrés; FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; PEMS: escala de motivos para comer sabroso;
a
Grados de libertad ajustados por varianzas desiguales entre muestras
**p < 0,05. ***p < 0,01 ***p < 0,001

RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019 33

 Sintomatología de los trastornos alimentarios,
ansia de comer, depresión, ansiedad y motivaciones
para comer para cada grupo de diagnóstico
Las estadísticas descriptivas y las comparaciones
de tamaño del efecto para las subescalas EDE-Q (pre-
ocupación por la alimentación, la restricción, la preo-
cupación por el peso, la preocupación por la figura y
la frecuencia excesiva), la FCQ, las subescalas PEMS
(social, conformidad, adaptación y recompensa) y la
DASS para cada grupo de diagnóstico se muestra en la
Tabla 2.
Los resultados de los test t que comparan los con-
troles sin sobrepeso con la muestra de BN en las sub-
escalas EDQ-Q FCQ, las subescalas PEMS y el DASS
se presentan en la Tabla 3. Debido a un sesgo excesivo
en la variable de frecuencia de atracón para la muestra
control sin sobrepeso, esta variable se comparó con la
muestra BN mediante una prueba U de Mann-Whitney.
La prueba U de Mann-Whitney para la frecuencia de
atracones reveló que la muestra con BN reportaba una
frecuencia de atracones significativamente mayor que la
muestra de control sin sobrepeso (U =0,50, Z = −6,20,
p <0,001). No hubo diferencias significativas con res-
pecto a la medida en que las personas comieron por
razones sociales medidas entre estas dos muestras. La
muestra con BN tuvo niveles significativamente más
altos de depresión, ansiedad y estrés (según lo medi-
do por el DASS), puntuaciones significativamente más
altas en todas las subescalas de EDE-Q (moderación,
preocupación por la alimentación, preocupación por el
peso y la figura), mayores niveles de ansia por alimen-
tos, y se reportaron tendencias significativamente ma-
yores de comer con fines de afrontamiento, mejora de
la recompensa y conformidad que el grupo de control
sin sobrepeso.
Los resultados de las pruebas t que comparan la
muestra de control con sobrepeso / obesidad con la
muestra TPA en las subescalas EDE-Q, la FCQ, las sub-
escalas PEMS y el DASS se presentan en la Tabla 4.
No hubo diferencias significativas entre los dos grupos
en comer por fines de socialización o conformidad. Sin
embargo, el grupo TPA tuvo niveles significativamen-
te más altos de depresión, ansiedad y estrés (según lo
medido por el DASS), puntuaciones significativamente
más altas en todas las subescalas EDE-Q (restricción,
problemas de alimentación, problemas de peso y pro-
blemas de figura), una frecuencia significativamente
mayor de comer en exceso, niveles significativamente
mayores de ansia por alimentos, y tendencias significa-
tivamente mayores de comer con el propósito de afron-
tamiento y mejorar la recompensa.

TABLA 5. Diferencias en la patología de los trastornos alimentarios, el deseo de comer, las motivaciones alimentarias y la depresión entre los
participantes con bulimia nerviosa y los participantes con trastorno por atracón

t df p Q d de Cohen

Preocupación por comer −2,28 45 0,027 0,099 0,69

Restricción –0,07 45 0,944 0,944 0,02
Preocupación por el peso –2,50 42,76a 0,016 0,088 0,70
Preocupación por la figura –1,30 44,23 a
0,202 0,444 0,37
Frecuencia de atracón 0,55 42 0,588 0,847 −0,17
FCQ –0,14 43 0,892 0,944 0,04
PEMS - Social –0,33 42 0,745 0,911 0,10
PEMS - Conformidad 2,96 40,19 a
0,005 0,055 −0,88
PEMS - Afrontamiento –0,51 29 0,616 0,847 0,41
PEMS - Mejora –1,49 29 0,147 0,404 0,26
DASS –0,56 35 0,577 0,847 0,06

DASS: Escala ansiedad, depresión, estrés; FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; PEMS: escala de motivos para comer sabroso;
a
Grados de libertad ajustados por varianzas desiguales entre muestras

34 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019

 Los resultados de las pruebas t que comparan
la muestra BN con la muestra TPA en las subescalas
EDE-Q, la FCQ, las subescalas PEMS y el DASS se
presentan en la Tabla 5. No hubo diferencias significa-
tivas en la restricción, preocupación por la figura, fre-
cuencia de atracones, ansia por comer, comer con fines
sociales, comer con fines de afrontamiento, comer con
el propósito de mejorar la recompensa o la depresión
entre participantes con TPA versus participantes con
BN. Aunque las comparaciones iniciales sugirieron
que los participantes con TPA tenían niveles signifi-
cativamente mayores de preocupación por la alimen-
tación y preocupación por el peso en comparación con
los participantes con BN, estas diferencias no sobre-
vivieron al controlar por comparación múltiple. Del
mismo modo, aunque la prueba t inicial sugirió que
las personas con BN tenían niveles significativamen-
te mayores de alimentación con fines de conformidad
en comparación con los participantes con TPA, este
análisis no se mantuvo después de la corrección para
comparaciones múltiples.
Componentes del ansia por comer por cada gru-
po diagnóstico
Las estadísticas descriptivas y las comparaciones
de tamaño del efecto para las subescalas FCQ se infor-
man para cada grupo diagnóstico en la Tabla 6.
Los resultados de los test t que comparan los con-
troles sin sobrepeso con la muestra BN en las subesca-
las FCQ se presentan en la Tabla 7. Hubo diferencias
significativas entre las dos muestras para todas las sub-
escalas. La muestra de BN tuvo puntuaciones significa-
tivamente mayores que la muestra de control sin sobre-
peso en todas las subescalas FCQ.
Los resultados de las pruebas t que comparan el
grupo control de obesidad / sobrepeso con la muestra
TPA en las subescalas FCQ se presentan en la Tabla
8. (La subescala preocupación FCQ - se excluyó de
los test t ya que los datos estaban sesgados en el gru-
po sobrepeso / obesidad). La muestra TPA tuvo pun-
tuaciones significativamente mayores que la muestra
control con sobrepeso / obesidad en todas las subes-
calas FCQ.
Correlaciones entre preocupaciones por comer,
deseo, motivaciones para comer y comer en exceso
Los niveles de rasgo del ansia por la comida se
correlacionaron fuertemente con la alimentación por
razones de afrontamiento y mejora de la recompensa.
Las diferentes subescalas de la EDE-Q estaban fuerte-
mente correlacionadas entre sí (con la excepción de la
preocupación por comer y la restricción, que no estaban
significativamente correlacionadas).

TABLA 6. Estadísticas descriptivas y comparaciones de tamaño de efecto para cada grupo de diagnóstico en las subescalas FCQ

Control Bulimia nerviosa Sobrepeso/ Trastorno

sin sobrepeso obesidad por atracón Cohen’s d Cohen’s d
N = 26 N = 22 N = 215 N = 16 (BN vs. SS) (TPA vs. CS)
M SD M SD M SD M SD

FCQ - intención de comer 6,192 3,150 13,74 3,612 13,50 3,417 6,39 3,398 −0,25*** 2,09***
FCQ - refuerzo positivo 10,577 4,692 17,59 6,423 18,89 5,860 9,61 5,066 −0,62*** 1,69***
FCQ - refuerzo negativo 5,115 2,046 11,15 5,005 9,61 3,600 5,56 2,975 0,42*** 1,23***
FCQ - falta de control 9,654 4,335 27,89 7,371 27,89 6,342 9,89 4,028 0,92*** 3,39***
FCQ -preocupación 11,538 3,849 29,81 9,604 29,17 9,420 10,56 4,743 0,64*** 2,50***
FCQ - ansia fisiológica 9,692 3,642 14,48 5,177 14,44 3,761 8,94 3,796 −0,45*** 1,46***
FCQ - emociones 7,692 3,541 18,67 6,051 20,28 3,691 8,67 4,201 −0,05*** 2,94***
FCQ - señal activada 9,538 4,207 17,44 4,209 18,22 3,797 11,06 4,917 −0,21*** 1,63***
FCQ - culpa 6,077 3,224 15,15 3,393 15,44 2,572 7,22 4,138 0,23*** 2,39***

TPA: Trastorno por atracón; BN: bulimia nerviosa; FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; SS: controles sin sobrepeso; CS: controles sobrepeso /obesos
***p < 0,001

RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019 35

 Al igual que en la BN, la mayoría de las subesca-
las de la EDE-Q estaban fuertemente correlacionadas
entre sí (con la excepción de la restricción y el peso).
Los niveles de rasgo del ansia por la comida se corre-
lacionaron de manera fuerte y positiva con la alimen-
tación para afrontamiento emocional, la mejora de la
recompensa y la conformidad.
PEMS), donde el número de clústeres a identificar se
estableció en dos. Los análisis de varianza entre los
sujetos revelaron posteriormente diferencias significa-
tivas entre los dos grupos en la FCQ (F = 371,24, df =
99, p <0,001), PEMS — afrontamiento (F = 193,07, df
= 99, p <0,001) y PEMS: mejora (F = 48,38, df = 99,
p <0,001).

Análisis de conglomerados Posteriormente se realizó una prueba de chi cua-

drado para determinar si cada uno de estos dos grupos
A continuación se realizó un análisis de conglo- contenía una proporción significativamente diferente de
merados de k-medias para todos los participantes, individuos con y sin trastornos de la alimentación. El
incluidas las variables FCQ, PEMS (afrontamiento y grupo 1 contenía 42 individuos sin un trastorno alimen-

TABLA 7. Resultados de las pruebas t que comparan la muestra de control sin sobrepeso con la muestra de bulimia nerviosa en las sub-
escalas FCQ

t df p Q d de Cohen

FCQ - intención de comer –8,10*** 51 <0,001 <0,001 −0,25

FCQ - refuerzo positivo –4,53*** 51 <0,001 <0,001 −0,62
FCQ - refuerzo negativo –5,78*** 34,72a <0,001 <0,001 0,42
FCQ - falta de control –11,03*** 42,35 a
<0,001 <0,001 0,92
FCQ -preocupación –9,15*** 34,40 a
<0,001 <0,001 0,64
FCQ - ansia fisiológica –3,91*** 46,74a <0,001 <0,001 −0,45
FCQ - emociones –8,09*** 42,23a <0,001 <0,001 −0,05
FCQ - señal activada –6,84*** 51 <0,001 <0,001 −0,21
FCQ - culpa –9,97*** 51 <0,001 <0,001 0,23

FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos; PEMS: escala de motivos para comer sabroso;
a
Grados de libertad ajustados por varianzas desiguales entre muestras
***p < 0,001

TABLA 8. Resultados de las pruebas t que comparan la muestra de sobrepeso / obesidad con la muestra de trastorno por atracón en las sub-
escalas FCQ

t df p Q d de Cohen

FCQ - intención de comer –6,26*** 34 <0,001 <0,001 2,09

FCQ - refuerzo positivo –5,08*** 34 <0,001 <0,001 1,69
FCQ - refuerzo negativo –3,68*** 34 <0,001 <0,001 1,23
FCQ - falta de control –10,16*** 34 <0,001 <0,001 3,39
FCQ - ansia fisiológica –4,37*** 34 <0,001 <0,001 1,46
FCQ - emociones –8,81*** 34 <0,001 <0,001 2,94
FCQ - señal activada –4,89*** 34 <0,001 <0,001 1,63
FCQ - culpa –7,16*** 34 <0,001 <0,001 2,39

FCQ: Cuestionario de ansiedad por alimentos

***p < 0,001

36 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019

tario y seis con BN o TPA. El grupo 2 contenía 39 indi-
viduos con BN o TPA y dos sin un trastorno alimentario.
Estas proporciones fueron significativamente diferentes
(χ2 = 60,39, df = 1, p <0,001), lo que indica que el deseo
de comer, comer para afrontar emocionalmente y comer
para mejorar la recompensa distinguía significativa-
mente la muestra con BN o TPA de la muestras control
sin sobrepeso y con sobrepeso / obesidad.
DISCUSIÓN
Este estudio tenía como objetivo probar los proce-
sos de mantenimiento propuestos dentro del modelo de
apetito adictivo a través de una evaluación del deseo
y las motivaciones para comer. Nuestras hipótesis eran
que las mujeres con BN y TPA mostrarían niveles signi-
ficativamente mayores de ansia por comer y tendencias a
comer con el fin de afrontar y mejorar la recompensa, en
comparación con las participantes de control sano con
peso pareado. Nuestros datos apoyaron estas hipótesis
con tamaños de efectos fuertes para cada comparación.
Posteriormente, un análisis de conglomerados apoyó
nuestra hipótesis de que el deseo de comer, comer con el
propósito de afrontamiento y comer con el propósito de
mejorar la recompensa distinguiría significativamente a
las mujeres con BN o TPA de las muestras control sin
sobrepeso y con sobrepeso / obesidad de mujeres sin un
trastorno alimentario.
Estos hallazgos, tomados de una población clí-
nica de individuos con trastornos de la alimentación,
corroboran los resultados previamente reportados por
Boggiano y col. (2014), entre estudiantes: de modo
que comer con el propósito de afrontar y mejorar la
recompensa se asociaba con la exhibición de un com-
portamiento recurrente de atracón y comer con fines
sociales no. Las diferencias en la medida en que los
individuos reportaban comer por razones de confor-
midad fueron significativamente diferentes solo entre
los individuos control sin sobrepeso versus BN y no
difirieron significativamente entre el grupo con TPA y
la muestra control con sobrepeso / obesidad. No está
completamente claro el por qué este es el caso, aunque
una hipótesis puede ser que, en ausencia de una dife-
rencia visual de apariencia o peso, el grupo BN está
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019
más motivado para enmascarar su trastorno al ajustar-
se a los comportamientos alimentarios exhibidos por
otros en un entorno social. Corroborar esta hipótesis
requiere más investigación.
Nuestros hallazgos brindan apoyo al modelo adic-
tivo de apetito de BN y TPA (Treasure y col. 2018) al
proporcionar evidencia de niveles elevados de ansia por
alimentos sabrosos y la tendencia de estos individuos a
utilizar la alimentación como una estrategia de regula-
ción emocional. Estos hallazgos también contribuyen al
campo de investigación existente que evalúa el modelo
de regulación afectiva del atracón. (Haedt-Matt y Keel,
2011; Leehr y col., 2015). Un metaanálisis de estudios
de evaluación ecológica momentánea por Haedt-Matt y
Keel (2011) apoyó la hipótesis de que un mayor estado
de ánimo negativo precipita inmediatamente los episo-
dios de atracón, en comparación con el afecto promedio
y con el afecto que precede a la alimentación sin atra-
cón. Los hallazgos de este estudio resaltan de manera
similar que comer con el propósito de afrontamiento es
característico de las personas con un comportamiento
recurrente de atracón por pérdida de control. Además,
un metaanálisis de estudios induciendo afecto negativo
también ha apoyado una relación causal entre afecto ne-
gativo y atracón (Leehr y col., 2015).
Sin embargo, el efecto del atracón sobre el propio
estado de ánimo está menos claro. Haedt-Matt y Keel
(2011), en su metaanálisis, encontraron que el estado de
ánimo empeoraba después de un atracón en una pobla-
ción heterogénea de comedores compulsivos (incluidos
los diagnosticados de BN, TPA y comedores compul-
sivos autoidentificados). Por el contrario, Leehr y col.
(2015) reportaron una mejoría en el estado de ánimo
después de un atracón en personas con TPA. Estos ha-
llazgos contradictorios pueden explicarse por el modelo
adictivo de apetito por atracón, que postula que la neu-
roadaptación promueve la tolerancia al componente he-
dónico de “gusto” de los alimentos sabrosos que se de-
sarrolla con el tiempo (Berridge, 2009; Treasure y col.,
2018; Volkow, Fowler, Wang y Swanson, 2004). Este
proceso se produce juntamente con aumentos progresi-
vos en el “deseo” (incentivo sobresaliente) de atracones
(Berridge, 2009; Treasure y col., 2018; Volkow y col.,
37
2004). Por lo tanto, se puede dar el caso de que los es-
tudios que utilizan la evaluación ecológica momentánea
incluida en el metaanálisis de Haedt-Matt y sus colegas
no logren captar una reducción inmediata en la urgencia
negativa que se produce durante el curso de un episodio
de atracón, mientras sí captan la culpa y la vergüenza
que siguen al episodio de atracón. Esta hipótesis recibe
apoyo de estudios que demuestran la influencia de la
urgencia negativa en el atracón, independientemente de
otras facetas del afecto negativo (Anestis, Smith, Fink,
y Joiner, 2009; Racine y col., 2013). Dentro del modelo
de apetito adictivo de atracón, este proceso emocional
se postula como intrínsecamente apuntalado por la inci-
dencia grande y repetida del apetito adictivo. Este ape-
tito adictivo y repetido a lo largo del tiempo da como
resultado un mayor “deseo” de atracones y contribuye
directamente a la experiencia de la urgencia negativa.
El modelo de apetito adictivo también destaca la
relevancia de sacar conclusiones a partir de los mode-
los teóricos y los tratamientos efectivos que se emplean
actualmente en la literatura científica sobre adicciones.
Heilig y col. (2010), por ejemplo, han propuesto que la
dependencia del alcohol procede del “deseo de recom-
pensa” en la fase temprana de la adicción al “deseo de
alivio” a medida que la adicción avanza. Estos cons-
tructos son conceptualmente idénticos a las motivacio-
nes para la mejora de la recompensa y el afrontamiento,
respectivamente, propuestos en relación con la alimen-
tación dentro del PEMS. Por lo tanto, en investigaciones
futuras sería interesante estratificar por la duración de la
enfermedad, para determinar si los individuos con BN y
TPA muestran una progresión similar en la motivación
por la alimentación, desde la mejora de la recompensa
hasta el afrontamiento.
La prevalencia de la alimentación provocada por
las emociones dentro de esta población destaca aún
más la importancia de apoyar estrategias efectivas de
regulación emocional en esta población. De hecho, se
ha encontrado anteriormente que las habilidades de re-
gulación de la emoción mejoran a lo largo del curso del
tratamiento para la BN y especialmente entre las perso-
nas con un mejor resultado del tratamiento (Mallorquí
- Bagué y col., 2018). Por lo tanto, se puede suponer que
38
la mejora en las estrategias de regulación emocional es
uno de los factores mediadores para lograr la remisión
de la BN, aunque se requieren estudios adicionales que
midan los cambios en el curso del tiempo d para deter-
minar si las mejoras a corto plazo en la estrategia de
regulación de la emoción preceden a las mejoras en la
remisión de los síntomas.
Fue interesante observar que, después de controlar
por las comparaciones múltiples, no había diferencias
significativas entre las mujeres con BN y las mujeres
con TPA en las medidas del deseo de comer, la psico-
patología del trastorno alimentario o las motivaciones
alimentarias. En el marco del modelo adictivo de atra-
cón, este hallazgo puede explicarse por el hecho de que
el mismo proceso neuronal se basa en la hipótesis de
sustentar el comportamiento de atracón en cada pobla-
ción y, por lo tanto, funciona de manera idéntica en un
nivel funcional tanto en BN como en TPA (Treasure y
col., 2018). Por lo tanto, estos hallazgos resaltan los
puntos comunes en el perfil psicológico y los factores
de mantenimiento de la BN y el TPA, lo que sugiere que
enfoques de tratamiento similares pueden ser útiles en
el tratamiento de ambos trastornos.
En este estudio, el hecho de que los niveles de ansia
de comida y el comer solos para regular del estado de
ánimo se puedan usar para diferenciar a los individuos
con BN / TPA de los controles de peso equivalente,
proporciona evidencia adicional de la importancia de
estos procesos para el comportamiento de atracones re-
currentes, incluso después de controlar por el balance
energético general, y destaca la importancia de apuntar
a la regulación de la emoción en el tratamiento. Las per-
sonas con BN y TPA pueden necesitar orientación para
manejar las señales relacionadas con la comida en el
ambiente en las primeras etapas del tratamiento, debido
a sus altos niveles de ansia. El desarrollo continuo de
enfoques de tratamiento que debiliten las asociaciones
automáticas de estímulo - respuesta a alimentos sabro-
sos, sería igualmente útil para apoyar la recuperación
(Turton y col., 2018).
Las limitaciones de este estudio incluyen el peque-
ño tamaño de la muestra para cada grupo de diagnósti-
RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 82 - 2019
co, el uso de medidas de autoinforme (que están sujetas
al sesgo de deseabilidad social) y las limitaciones de la
memoria de los participantes y la comprensión de sus
motivaciones para comer. Además, como el estudio solo
incluía a mujeres, los hallazgos actuales no son genera-
lizables a los hombres con BN o TPA. Sin embargo, la
percepción subjetiva del estrecho vínculo entre emoción
alta y el comer proporciona una indicación importante
del propósito de que el atracón sirve para las mujeres
con BN y TPA.

Recomendamos que los estudios futuros continúen

probando otros aspectos del modelo de apetito adicti-
vo, incluida la contribución de la resistencia / sensibili-
dad a la insulina al inicio del comportamiento atracón.
También recomendaríamos investigaciones futuras para
continuar examinando los factores genéticos que expli-
can la variación en el riesgo individual de una conducta
de atracón. Proponemos que la investigación continua-
da en la intersección entre el riesgo genético de atraco-
nes recurrentes, la desregulación metabólica y el perfil
de rasgos psicológicos de cada individuo continuará
ayudando al desarrollo de enfoques de tratamiento más
eficaces y personalizados, en línea con el movimiento
creciente hacia la “psiquiatría de precisión” (Fernandes
y col., 2017).

En conclusión, este estudio identificó niveles sig-

nificativamente más altos de ansia por comer, comer
con fines de afrontamiento emocional y comer con el
fin de mejorar la recompensa entre mujeres con BN y
TPA versus mujeres con peso controlado sin un trastor-
no alimentario. Un análisis de conglomerados identificó
posteriormente que estos tres rasgos distinguían signi-
ficativamente a las mujeres con un comportamiento de
atracón recurrente de la población general. Estos hallaz-
gos brindan apoyo adicional para el modelo de adicción
a la comida del comportamiento de atracones recurren-
tes y resaltan la importancia de enfocarse en los proce-
sos de regulación de la emoción y la adicción dentro del
tratamiento.

La Bibliografía y las tablas las pueden pedir a: javellaneda@cat-barcelona.com.

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