Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las variables son características o atributos que tienen nuestros objetos de estudio y
que tienen la capacidad de adquirir más de un valor. De ahí el nombre de variable.
Esos valores que tienen las variables se llaman categorías. Sobre esto, volveremos más
adelante.
Si nuestros objetos de estudio fueran personas, las variables podrían ser: género,
edad, nacionalidad, lugar de residencia, nivel de instrucción, nivel socioeconómico,
ideología política, ocupación, etc.
Para poder identificar los valores de las variables, necesitamos definirlas previamente
de dos maneras distintas: conceptual y operacionalmente.
Pero esta definición, al ser teórica, no nos conecta directamente con la realidad, para
lograr eso y poder medir las variables, necesitamos definirlas también
operacionalmente.
Masculino
Femenino
Otras identidades no binarias
Hasta 20 años
De 21 a 30 años
De 31 a 45 años
De 46 a 60 años
Más de 60 años
La categorización debe ser, por un lado, exhaustiva, es decir que debe tener la
cantidad suficiente de categorías para que todos los objetos de estudio puedan ser
contemplados en ella. Por ejemplo: si categorizáramos a la variable nacionalidad en:
Argentina, Peruana, Boliviana, Chilena, Brasilera, deberíamos poner también la
categoría otras nacionalidades, para cumplir con el requisito de la exhaustividad.
Por otro lado, la categorización debe ser excluyente, esto quiere decir que nuestros
objetos de estudio pueden ser clasificados sólo en una de las categorías. Por ejemplo:
si categorizáramos la variable edad en:
Menos de 30 años
Más de 30 años
Menos de 30 años
30 años o más
Las variables cualitativas son aquellas que expresan sus propiedades en cualidades o
atributos no numéricos. Por ejemplo: nacionalidad, género.
Las variables cuantitativas son aquellas que expresan sus propiedades en cantidades
numéricas. A su vez, estas pueden ser:
Las variables también pueden ser clasificadas según su nivel de complejidad en:
simples o complejas.
Las variables simples son aquellas que se pueden medir directamente, a través de la
observación o de la respuesta a una pregunta. Por ejemplo: nivel de instrucción, edad,
ocupación.
Las variables complejas son aquellas que no se pueden medir directamente, sino que
es necesario descomponerlas en dimensiones hasta lograr una medición simple. Por
ejemplo la variable nivel socioeconómico es compleja. Sus categorías pueden ser: alto,
medio y bajo, pero para ubicar a nuestros objetos de estudio en alguna de esas
categorías necesitamos operacionalizarla en dimensiones hasta llegar a los indicadores
que nos permitirán la medición directa.
Por último, podemos clasificar las variables según el lugar que ocupan en la hipótesis,
en independientes o dependientes.
Esta clasificación sólo va a ser posible para aquellas variables que estén presentes en
las hipótesis correlacionales o causales, es decir en las que haya una relación entre,
como mínimo, dos variables.
Por ejemplo:
Hipótesis 2: “Los jóvenes, en general, están más de acuerdo con la despenalización del
consumo de drogas, que los adultos mayores”
Jóvenes y adultos mayores son categorías de la variable edad. Entonces tenemos que
las variables presentes en esta hipótesis son: edad y grado de acuerdo con la
despenalización del consumo de drogas.