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PROFESIONAL DE LA PNP
“V SEMESTRE ACADÉMICO
PROMOCIÓN INTEGRIDAD
MODALIDAD REGULAR”
CURSO : CRIMINALISTICA II
DEDICATORIA
A la Escuela de Educación
Superior Técnico Profesional PNP
de Moquegua , por darme la
oportunidad de formarme como
policía y como profesional técnico,
a los docentes civiles y policiales y
a mis padres por apoyarme moral
2
y económicamente en mi
formación policial.
AGRADECIMIENTO
A la Escuela de Educación
Superior Técnico Profesional PNP
de MOQUEGUA, así mismo a
todo los docentes policiales y
civiles, por sus sabias enseñanzas
3
en mi formación policial. A mis
padres por apoyo su
incondicional, esfuerzo y de sobre
manera por su inmensa confianza
depositada en mi persona
INDICE
DEDICATORIA....................................................................Error: Reference source not found
AGRADECIMIENTO..........................................................Error: Reference source not found
INDICE..................................................................................Error: Reference source not found
INTRODUCCION......................................................................................................................1
CAPITULO I..............................................................................................................................6
DELITOS DEL PATRIMONIO................................................................................................6
CAPITULO II...........................................................................................................................12
HURTO.....................................................................................................................................12
2.1 Hurto simple..................................................................................................................12
2.1.1 Bien Jurídico y anotaciones preliminares..........................................................12
2.1.2 Tipicidad objetiva...................................................................................................13
2.1.3 Ilegitimidad del hecho...........................................................................................15
2.2 Hurto Agravado............................................................................................................15
CAPITULO III..........................................................................................................................20
ROBO.......................................................................................................................................20
3.1 El Robo..........................................................................................................................20
CAPITULO IV.........................................................................................................................29
APROPIACION ILICITO.......................................................................................................29
4.1 Apropiación ilícita.........................................................................................................29
4.2 Cuestiones preliminares..............................................................................................29
4.3 Bien jurídico..................................................................................................................31
4.4 Formas de Imperfecta Ejecución...............................................................................31
4.5 Sustracción del Bien Propio.......................................................................................32
4.5.1 Fundamento de Incriminación, Bien Jurídico....................................................33
4
CONCLUSIONES...................................................................................................................35
BIBLIOGRAFIA......................................................................................................................36
ANEXOS …………………………………………………………………………………
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INTRODUCCION
El Título V del Libro II del Código Penal se refiere a los delitos contra el patrimonio.
En otros códigos penales, estos delitos se agrupan en un mismo capítulo bajo la
rúbrica de “Delitos contra la propiedad”. Nuestro legislador, en el código penal
actual, manteniendo la misma rúbrica de 1924, ha sido consciente de todas las
dificultades que conlleva el empleo del término “Propiedad”, en la medida en que
tal concepto no abarca todos los comportamientos típicos acogidos bajo el Título
V, de ahí que en la actualidad, tanto en el ámbito penal como en el civil, se utilice
en cuanto termino más apropiado el de “patrimonio”.
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CAPITULO I
DELITOS DEL PATRIMONIO
Entre las muchas críticas que se le objetan a esta posición, destaca aquélla que
afirma la dificultad de definir qué se entiende por derechos patrimoniales
subjetivos, puesto que este concepto, según el punto de vista desde el que se
analice, puede ser amplio o restringido. Así, sí se interpreta ampliamente,
supondrá que la lesión de un derecho sin valor económico o mediando alguna
contraprestación de valor económico puede considerarse como un daño
patrimonial. Si se acoge desde un punto de vista restrictivo, se excluirán como
posibles lesiones al patrimonio aquéllas que recaigan sobre bienes con un valor
económico pero que no estén jurídicamente concretados en derechos subjetivos,
lo cual origina evidentes lagunas de punibilidad.
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En el análisis y desarrollo de los diferentes tipos penales comprendidos dentro de
los distintos delitos contra el patrimonio, puede observarse la frecuente utilización
por parte del legislador penal de términos jurídicos, especialmente en el Derecho
Civil. Esto ha suscitado la necesidad de optar entre mantener el mismo contenido
que tales términos tiene en otras ramas, o concederles un significado propio a los
efectos del Derecho Penal.
A este respecto, se han sostenido distintas posiciones, entre las que destacan:
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de los concretos tipos penales. Se afirma que es un problema de
interpretación que debe resolverse en cada caso particular. Se parte, por
consiguiente, de la aceptación de los conceptos elaborados en otras ramas
del ordenamiento jurídico; pero éstos han de ser examinados a la luz de las
normas jurídico-penales a fin de verificar si ese significado se adapta o no a
los fines perseguidos por el Derecho Penal. De esta manera, no se
transgreden áreas de otras ramas del ordenamiento jurídico, evitando las
confusiones terminológicas que dificultan las soluciones de problemas
jurídicos
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b) Según el objeto material sobre el que recae el comportamiento típico,
pueden clasificarse en:
1. Delitos que recaen solo sobre bienes muebles: Hurto, robo, apropiación ilícita,
receptación.
3. Delitos que recaen sobre bienes muebles e inmuebles: Estafa, extorsión, daños.
Descripción Legal
Art. 208.- “No son reprimibles, sin perjuicio de la reparación civil, los hurtos,
apropiaciones, defraudaciones o daños que se causen:
En toda excusa absolutoria existe, por tanto, una conducta típica, antijurídica y
culpable, pudiendo el delito quedar en grado de consumación o de tentativa. En la
disposición del art. 208 CP el hecho es típico y antijurídico, es decir, la persona ha
cometido en realidad un hurto, una apropiación, una defraudación o un daño, e
incluso, el sujeto es culpable, pero, por razones de política criminal, el legislador
ha considerado que no es merecedor de una pena.
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Se enumeran una seria de delitos contra el patrimonio, pero, éstos no son todos
los delitos comprendidos en este Título, así por ejemplo, falta el robo, la extorsión
o la usurpación. La razón se puede encontrar en el hecho de que en estos delitos,
aparte de resultar lesionado el bien jurídico “patrimonio”, se afectan otros bienes
jurídicos, como la vida o la salud de las personas, representado una mayor
donosidad social.
El art. 208 CP enumera en sus tres incisos las personas beneficiadas con esta
excusa absolutoria: a) cónyuges, concubinos, ascendientes, descendientes y
afines en línea; b) el consorte viudo, respecto de los bienes del difunto cónyuge,
mientras no hayan pasado a poder de tercero; y c) los hermanos o cuñados, si
viviesen juntos. Esta excusa absolutoria afecta a estas personas ya actúen autores
o en calidad de partícipes en los delitos precisados por la ley, pero no a los
terceros que intervengan en el hecho, aun cuando éstos sean los autores del
hecho. Por ejemplo si un extraño comete un delito de hurto y el hijo únicamente es
cooperador en ese hurto, el extraño no se beneficiará con la excusa absolutoria,
pero sí el hijo aunque actúe como un simple cooperador.
Es lógico que en estos casos se puede exigir la responsabilidad civil, puesto que
el sujeto ha cometido una acción antijurídica que se opone y daña al ordenamiento
jurídico.
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CAPITULO II
HURTO
2.1 Hurto simple
Art. 185.- “El que, para obtener provecho, se apodera ilegítimamente de un bien
mueble, total o parcialmente ajeno, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres
años.
Según lo expuesto, veremos entonces, si nuestra ley positiva se inclina por tutelar
únicamente la propiedad o, si también se incluye la “posesión”
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Así, en la doctrina española, señala que a tenor de la nueva regulación, en la
determinación del bien jurídico debe diferenciarse entre el hurto propio del art. 234
y el futurum posesionis del art. 236. En el primer caso es evidente que lo protegido
es la propiedad; de otra forma, no tendría sentido condicionar la aparición del
delito a la voluntad del dueño. Como consecuencia, agrega el autor, en el hurto
propio del art. 234 no puede ser sujeto pasivo más que el propietario aunque a
quien se le sustraiga la cosa sea el poseedor, al depositario o al mero tenedor; lo
que permite distinguir, a estos efectos, entre sujeto pasivo del delito y sujeto
pasivo de la acción. Existiendo, otra postura, la de Muñoz Conde quien sostiene
que el bien jurídico protegido seria la posesión.
Sujeto pasivo
Se dice en la doctrina que puede ser cualquier persona, más de forma precisa
debe ser siempre el propietario del bien mueble; en este caso, no solo la persona
natural sino también la persona jurídica. De todos modos, cabe advertir una doble
cualidad, cuando la posesión la tiene una persona ajena al dueño; pues sujeto
pasivo de la acción será el tenedor, y sujeto pasivo del delito, lo será siempre
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quien ejerce el título dominal. Si se trata de un bien que responde a varios
copropietarios, cada uno de ellos será considerado como ofendido.
La noción de bien para los efectos del delito de hurto debe construirse partiendo
naturalmente del concepto privado, pero fijando los contornos y limites propios del
Derecho penal.
1. En casa habitada.
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2. Durante la noche,
3. Mediante destreza, escalamiento, destrucción o rotura de obstáculos.
4. Con ocasión de incendio, inundación, naufragio, calamidad pública o
desgracia particular del agraviado.
5. Sobre los bienes muebles que forman el equipaje de viajero.
6. Mediante el concurso de dos o más personas.
La pena será no menor de ocho ni menor de quince años cuando el agente actúa
en calidad de jefe, cabecilla o dirigente de una organización destinada a perpetrar
estos delitos”
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2.3.1 Fundamento de Incriminación, Bien Jurídico
En las primeras líneas de esta titulación se hizo un estudio sobre los fundamentos
de penalizar los actos que atentan contra el patrimonio de una persona, quedando
claro que con el despojo del bien, su titular sufre una merma significativa de los
derechos reales, que importan su plena disponibilidad de conformidad con el titulo
dominal que le reconoce el ordenamiento jurídico.
Se dijo entonces, que en el caso del Hurto, se tutela la propiedad del bien y, así
coincide parte de la doctrina, por el hecho conocido de que el articulo 191 penaliza
la conducta del dueño que arrebata un bien mueble de su legítimo tenedor, que
nada tiene que ver con la figura típica en cuestión. No obstante según nuestra
posición argumental, no se afecta la propiedad per se, sino de forma concreta los
derechos inherentes a ella, de forma esencial el ius possesionis.
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En principio, puede ser cualquier persona, inclusive podría serlo el copropietario,
pues como se dijo este injusto ataca la posesión y no la propiedad, sin embargo,
sujeto activo no puede ser el propietario del bien, en tato en la estructuración típica
se pone de relieve que el bien mueble debe ser ajeno, tampoco podrá serlo quien
goza de facultades posesorias sobre el bien.
Sujeto pasivo
Será el titular del derecho de uso y disfrute del bien. Puede ser el propietario,
asimismo quien tiene su tenencia en base a un título legítimo, quien posee el título
dominal de uso y disfrute del bien mueble. Eso si, lo será uno o el otro, pero no
ambos a la vez; si la posesión está reconocida a una persona ajena al propietario,
solo aquella podrá ser considerada sujeto pasivo.
Modalidad típica
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intimación y/o requerimiento, se dará la tipicidad penal del articulo 190
(apropiación ilícita).
Entonces, para que se pueda dar la tipicidad penal de Hurto de Uso, deben
concurrir los mismos presupuestos de tipicidad previstos en el artículo 185 del C.P.
en cuanto a lo que ha de entenderse por apoderamiento y/o sustracción, a lo cual
debemos agregar que se debe tratar de la aprehensión de un bien susceptible de
ser trasladado, su valoración dineraria debe ser mayor a una RMV, a fin de
cautelar la sistematicidad de los injustos y, al tratarse de un bien- total o
parcialmente ajeno-, no sería congruente con la proyección político criminal, que
en el caso del hurto propio, pueda ser sujeto activo del delito el copropietario y, no
en el caso del artículo 187, de no ser así, caería en una impunidad insostenible, a
lo cual debemos sumar al co-tenedor de la cosa. De conformidad con lo dicho, es
que el apoderamiento debe ser también legitima, por lo que al igual que en el caso
del hurto propio, cabe la concurrencia de una serie de causas de justificación
(estado de necesidad justificante, ejercicio legítimo de un derecho, oficio y/o
cargo). No sería hurto, la acción del médico enfermo que encontrándose en el
laboratorio radium de un colega, a escondidas se hiciera aplicaciones del tubo de
radium ajeno, aunque económicamente la operación representara un gasto
importante. Así también, de vecino que toma el vehículo de su vecino sin su
consentimiento, para poder llevar a su esposa gravemente enferma al hospital.
Punto en particular, es que la nueva esfera de custodia del bien solo toma lugar a
efectos de realizar actos de uso y/o empleo, no olvidemos que este injusto solo
ataca el derecho posesorio, mas no el derecho de propiedad. No se advierte un
ánimo de actuar como dueño del bien, que se revela cuando devuelve el objeto a
su legítimo propietario.
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CAPITULO III
ROBO
3.1 El Robo
"Artículo 188.- Robo
La mayor peligrosidad del robo, por el uso de esta fuerza o intimidación, justifica
que la pena sea superior a la que se establece por el hurto.
Dentro del robo hay dos modalidades distintas, una que se distingue por el empleo
de la fuerza en las cosas y otra por la violencia o intimidación en las personas.
El primero es aquel en el que se utiliza una fuerza, una violencia para acceder al
lugar donde se encuentra la cosa. En ocasiones, también se definen como robo
aquellas acciones en las que, a pesar de no mediar fuerza o intimidación, existe
algún otro elemento que lo distingue del mero hurto. Por ejemplo, es posible definir
como robo a aquel que se produce mediante el uso de una llave falsa o ganzúa.
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Esta aplicación se hace por la similitud entre la utilización de una llave falsa con la
fuerza que se puede emplear para romper esa barrera (la puerta) que protege del
robo.
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de ellos manifiesta una conducta de mayor peligrosidad objetiva, en tanto el autor
no tiene reparo algo de vencer en defensa de la víctima, mediante el uso de la
violencia, de la fuerza, que puede desencadenar en un resultado más grave al
querido por el agente. La fuerza en el hurto no necesariamente se da sobre los
objetos, pues lo que califica como tal, según el artículo 185º es la destreza que
pone en movimiento el autor para apoderarse del bien. Claro está, que la ausencia
de la violencia o de la grave amenaza, hace reconstruir el hecho del tipo penal de
hurto.
Para algunos, el robo es una figura calificada de hurto, por lo que media una
relación género-especie, de ser así tendríamos que llegar a la conclusión de que
todos los elementos dados por el hurto, deben ser extensibles también en el robo.
Lo que no es tanto así, pues la realización típica del robo no está condicionada a
que la valoración del bien mueble supere una RMV, para el legislador, basta que el
agente ponga en peligro la vida, el cuerpo y la salud de la víctima, para articular
una respuesta punitiva de mayor alcance sancionador, sin interesar el valor del
bien, de no ser así, dicha conducta tendría que ser calificada solo como
coacciones; el hurto solo atenta contra la propiedad, a diferencia del robo que
atenta contra la pluralidad de intereses jurídicos. Otro punto de distinción, es que
en el Robo, es el propio sujeto pasivo que entrega el bien mueble al agente, en la
mayoría de los casos, pero en el Hurto, es el autor que se hace él mismo de la
cosa. Por tales considerandos, ha de reputarse al delito de “Robo”, como un tipo
penal que guarda su propia sustantividad penal.
Sujeto activo
Puede serlo cualquier persona, el tipo penal no exige una cualidad especial para
ser considerado autor, basta con que cuente con capacidad psio-física suficiente;
en el caso de ser un menor de edad, será calificado como un infractor de la Ley
penal, siendo competente en la Justicia Especializada en Familia.
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De común idea con lo alegado en los tipos penales de hurto, sujeto activo no
podrá serlo el propietario, pues como se ha puesto de relieve, uno de los intereses
objeto de tutela por el delito de robo constituye la propiedad; de tal manera, que
dicha conducta quedaría subsumida únicamente en los tipos de lesiones,
coacciones hasta homicidio de ser el caso. Es de verse que el tipo penal
comprendido en el artículo 191º, solo hace referencia a la sustracción sin fuerza
sobre las personas. Si ha de sostenerse que el injusto es el robo, ha de contar con
similares elementos de tipicidad que el hurto, ha de concluirse que sujeto activo
puede ser también el copropietario puesto que el bien mueble puede ser «total o
parcialmente ajeno».
Sujeto pasivo
Modalidad típica
La redacción típica del artículo 188º, nos señala que el apoderamiento ilegitimo del
bien –total o parcialmente ajeno- sustrayéndolo del lugar en que se encuentra,
debe ser el resultado del empleo de violencia física contra la persona o mediando
una amenaza de un peligro inminente para su vida o integridad física.
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En todo momento lo que se refiere al apoderamiento y/o sustracción, así como el
carácter ajeno (total o parcial del bien mueble), el intérprete debe remitirse a todo
lo dicho en estos aspectos en el marco del delito de hurto simple. Eso sí, debe
descartarse que en el caso de Robo no se aprecia como en el Hurto, un acto
propio de destreza del agente, pues la violencia o la amenaza que ejerce sobre la
psique del ofendido, configura una apropiación directa –de propia mano- o,
mediando la propia entrega del coaccionado.
Se habla entonces –en primera línea- de una «violencia física», del despliegue de
una energía muscular lo suficientemente intensa como para vencer la resistencia
de la víctima o, los mecanismos de defensa que puede anteponer para conjurar la
agresión ilegitima. Atar, amordazar, golpear, empujar, apretar, o utilizar cualquier
mecanismo, es emplear violencia material; por lo que debe ser efectiva (real),
mejor dicho debe manifestarse con actos concretos. No basta, pues, que la víctima
se atemorice por obra de conocimientos que no resultan del despliegue de una
actividad física por parte del autor. Si la victima confunde el sujeto con un
malhechor buscado, según los medios de comunicación y, así solo al verlo, le
entrega sus pertenencia, no será un acto típico de Robo.
Para que exista violencia basta que se venza por la fuerza una resistencia normal,
sea o no predispuesta, aunque, en realidad, ni siquiera se toque o amenace a la
víctima.
Las diversas modalidades prácticas que puede asumir se dirigen así a frustrar o
imposibilitar la concreción de la voluntad de defensa de los bienes muebles o a
vencer resistencias ante la acción ilícita de sustracción/apoderamiento que ejecuta
el agente del delito.
Debe tratarse, por tanto de una violencia real, actual y susceptible de causar un
daño en los bienes jurídicos fundamentales de la víctima; de tal forma que se
requiere de una cierta entidad de violencia, para que el agente pueda reducir al
sujeto pasivo y, así poder hacerse del bien mueble. En tal virtud, el mero arrebato
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de una cartera, reloj, etc., constituye un ejemplo típico de hurto, más no de robo
como se ha considerado por la jurisprudencia nacional, salvo, claro está, que el
agente hubiese propinado un puñetazo a la persona agraviada, situación
subsumible en el delito de robo; como se sostuvo, no es a veces fácil distinguir
entre una conducta de pura destreza del agente para apoderarse del bien, con
aquella que manifiesta ya un signo visible de violencia física.
1 - En casa habitada.
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2 - Durante la noche o en lugar desolado.
3.- A mano armada.
4.- Con el concurso de dos o más personas.
5.- En cualquier medio de locomoción de transporte público o privado de
pasajeros o de carga, terminales terrestres, ferroviarios, lacustres y
fluviales, puertos, aeropuertos, restaurantes y afines, establecimientos de
hospedaje y lugares de alojamiento, áreas naturales protegidas, fuentes de
agua mineromedicinales con fines turísticos, bienes muebles integrantes del
patrimonio cultural de la Nación y museos.
6.- Fingiendo ser autoridad o servidor público o trabajador del sector privado
o mostrando mandamiento falso de autoridad.
7.- En agravio de menores de edad o ancianos.
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para apodarse del bien mueble, esto es la violencia y/o la amenaza de peligro
inminente para la vida e integridad física del sujeto pasivo de la acción típica. Lo
que revela un mayor contenido del injusto típico, dando lugar a una reacción
punitiva en puridad más severa.
Sin embargo, al igual que el caso del delito de Homicidio, muy por lo general será
difícil advertir que el Robo se configura de una forma simple y convencional, pues
la praxis judicial demuestra que en la mayoría de los casos este delito viene
acompañado por ciertos añadidos que hacen injusto una conducta de mayor
reproche, en vista de su manifiesta peligrosidad, agregados y/o elementos que le
otorgan un plus de antijuridicidad penal, tanto por la forma de su comisión, las
circunstancias que rodean el hecho punible, la calidad del autor, la mayor
vulnerabilidad de la víctima, así como sus efectos perjudiciales; factores
concurrentes y/o concomitantes, que han servido al legislador para construir
normativamente la figura del «Robo Agravado».
No nos oponemos de ninguna forma, de que delitos tan graves como el robo
agravado sea reprimido con penas en puridad severas, pero lo peligroso, es
cuando la modulación sancionadora desborda los principios legitimantes del
Derecho Penal, v. gr., de proporcionalidad, de culpabilidad, de humanidad de las
penas, sobre todo el fin preventivo-especial (positivo) de la pena que ha de
resguardarse siempre, de común idea con lo dispuesto en el inc. 22 del art. 139º
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de la Ley Fundamental. Resultando ahora, que en merito a la postura neo-
criminalizadora del legislador, los delitos de Homicidio son sancionados con una
pena atenuada con respecto a este delito, lo que a nuestro parecer nos parece
irrazonable, desde los fundamentos de una Estado Social y Democrático de
Derecho.
En lo que respecta al bien jurídico que ha der ser tutelado por el art. 189º, ha de
convenirse que de igual forma que el Robo Simple, lo constituye la propiedad y
posesión, como derechos reales que vinculan jurídicamente a su titular con el bien
mueble –que es objeto de apoderamiento por parte del agente-, pero además
debe agregarse que otros bienes jurídicos resultan también tutelados, como la
vida, el cuerpo, la salud y la libertad personal del sujeto pasivo de la acción típica.
Dígase que la forma más intensa que en el caso del art. 188º, siendo que incluso
la muerte de la víctima es consumida por este articulado, según lo expuesto en su
último párrafo.
Según lo antes expuesto, no cabe más que ratificar nuestra postura adoptada en
el articulado anterior, que el Robo Agravado es un delito pluriofensivo; al atacar
una diversidad de bienes jurídicos. Punto de la cuestión que incide también en la
determinación del circulo de sujetos pasivos; pues si la acción típica (violencia y/o
amenaza), recae sobre una persona distinta al titular del bien (propietario
poseedor), será calificado como el «sujeto pasivo de la acción» y el titular afectado
en su patrimonio «sujeto pasivo del delito» lo que no obsta a que una sola persona
pueden conjugarse ambas calidades dogmáticas; pero lo que debe quedar claro,
es que la acción típica siempre ha de recaer sobre la persona que cuenta con la
tenencia, custodia y/o posesión del bien, pues si esta recala sobre la persona del
propietario no poseedor, a fin de que se le entregue al agente una ventaja
patrimonial, el hecho será constitutivo de un delito de Extorsión y no de Robo
Agravado.
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CAPITULO IV
APROPIACION ILICITO
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de custodia del sujeto pasivo del bien a la custodia del sujeto activo, a fin de
asumir un nuevo dominus sobre el mismo.
Mas es sabido que a la afectación a los derechos reales antes anotados, no solo
puede prevenir de una acción típica de apoderamiento, sino también de otras
formas comisivas que dan lugar a una tipificación penal que revela su propia
sustantividad; nos referimos a la figura delictiva de la apropiación ilícita que
exterioriza la obtención ilegitima de un bien, mediando el aprovechamiento de un
justo título por el cual el agente recibe un bien mueble por parte del sujeto pasivo ,
esto es, a diferencia del Hurto, el objeto material del delito ingresa de forma licita
a la esfera de custodia del autor. La calidad del injusto típico deviene a posteriori,
cuando el sujeto activo se niega devolver el bien, produciéndose
consecuentemente una apropiación ilegal.
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el quebramiento de una específica relación de confianza, en tanto la tenencia del
objeto por parte del autor, se basa en la existencia de un título, que precisamente
hace recaer sobre el deber de devolverlo. S e habla de confianza, porque todas
las figuras suponen la preexistencia de un trato en el cual una de las partes se
encuentra expuesta, sin culpa y de acuerdo con las condiciones normales del
contrato mismo, al riesgo de un perjuicio del poder de hecho concebido
legítimamente a otra persona sobre una cosa.
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de aquel; estado consumativo que ha de condecirse con ciertos actos de
disposición que efectúe sobre el bien, que haya de advertir ya la intención de
ejercer un nuevo dominus sobre la cosa. De todas maneras, como expresa Peña
Cabrera, las diversas manifestaciones de apropiación dificultan la elaboración de
una regla general.
Identificar de forma precisa, el delito tentado no es empresa fácil, pues ello implica
adentrarse más aun aspecto subjetivo, pero ello no implica si improcedencia.
33
mueble o actuando con el consentimiento de este, sustrajere de quien la tenga
legítimamente en su poder, con perjuicio del mismo o de un tercero, siempre que
el valor de aquella excedía de cincuenta mil pesetas.
34
CONCLUSIONES
El delito de robo "es un delito que atenta contra el patrimonio, concretamente los
derechos reales amparados en el ordenamiento jurídico, cuya sustantividad radica
en la forma o, mejor dicho los medios que emplea el agente para apoderarse del
bien mueble, esto es la violencia y/o la amenaza de peligro inminente para la vida
e integridad física del sujeto pasivo de la acción típica. Este delito en su figura
agravada se ha incrementado bastante en los últimos tiempos y estos se cometen
con mucha frecuencia haciendo uso de diversas clases de armas, entre ellas las
de fuego y al ser denunciadas estas personas, se les investiga y juzga por el
mencionado delito contra el patrimonio en su figura de Robo Agravado. El caso
concreto del robo agravado, así como puede cometerse haciendo uso de arma de
fuego, puede también cometerse usando un palo, un verduguillo una piedra u otra
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clase de armas, en todos esos casos nos encontramos ante el tipo penal agravado
que es el ya citado inciso 3 del artículo 189 que contiene conductas gravadas del
tipo base previsto en el artículo 188 del Código Penal.
BIBLIOGRAFIA
• González, B., & del Cisne, E. (2015). Estudio del régimen penal aplicable a
los delitos contra el patrimonio natutal del Estado(Bachelor's thesis).
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ANEXOS
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38
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