Los megapíxeles y su funcionamiento en la

tecnología

¿Qué son los megapíxeles?

El valor de megapíxeles es bastante simple de entender: significa la cantidad de

píxeles (aquellos pequeños cuadritos de las imágenes que representan el menor elemento
indivisible de una figura) que va a haber en una fotografía captada por el sensor del
dispositivo.
Por ejemplo, una cámara capaz de producir imágenes con una resolución de 3.000 píxeles
por 2.000 píxeles puede ser considerada como un dispositivo de 6 megapíxeles, ya que 3
mil multiplicado por 2 mil da 6 millones de píxeles, o sea, 6 megapíxeles.

Es claro que el valor de los megapíxeles de una cámara tiene su importancia. Un dispositivo
de 6 megapíxeles es capaz de producir imágenes mucho más detalladas que otras de
visualización inferior.

Esta cámara va a registrar el doble de píxeles en una imagen que una cámara de 3
megapíxeles, por ejemplo, y, cuantas más unidades mínimas haya dentro de un mismo
espacio, más detalles podrán ser vistos.

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Por lo tanto, si tu intención es imprimir tus fotos en papel de tamaño normal

(aproximadamente 10 x 15 centímetros), una cámara de 2 o 3 megapíxeles daría un buen
resultado, ya que la resolución de estas fotos es de más o menos 1205 x 1795 píxeles.

En cambio, para las fotos que serán visualizadas solo en el ordenador, con una resolución
de 1 megapíxel sería suficiente. Para impresiones más grandes, se recomienda un valor de
megapíxeles más alto.
El mito de los megapíxeles

Ya que los megapíxeles de una cámara no son un factor decisivo para la calidad de
tus fotos, ¿por qué los fabricantes lanzan cada año nuevos dispositivos con este valor cada
vez mayor?
Simple: es una jugada de marketing para vender más productos. La sensación de que una
cámara digital va a ser mejor si tiene 20 megapíxeles en vez de 10, hace que las personas
opten por cambiar sus cámaras sin hacer una evaluación más profunda.
Incluso, en algunos casos, más megapíxeles pueden hacer que la foto sea peor. Para
producir una fotografía, la cámara tiene que absorber la luz a través de las lentes y ser
registrada por el sensor.

En general, cuanta más luz haya, mejor será la imagen capturada. Sin embargo, cuanto más
píxeles se colocan en un sensor sin cambiar su tamaño, menos luz será captada por este en
cada píxel, ya que una gran cantidad de píxeles no caben en un sensor pequeño.

Pero si los megapíxeles no son todo en una cámara, ¿en qué otras cosas debemos prestar
atención a la hora de comprar una buena cámara?

Los sensores

Son los sensores los que procesan la información luminosa de la escena y la convierten en
foto. La luz pasa a través de la lente y es registrada como información digital en la cámara,
justamente por medio de este dispositivo.
Cuanto mayor es el sensor, mejor suele ser la fotografía. Como ya hemos explicado
anteriormente, este tamaño permite que las imágenes tengan más píxeles y que más luz
pueda ser captada. Es el sensor el que hace que las cámaras de algunos teléfonos móviles
sean de mala calidad.
Vale la pena recordar que existen dos tipos de sensores para cámaras de teléfono celular: el
CCD y el CMOS, que suele estar presente en los dispositivos móviles más modernos por
ser más complejos y, por consecuencia, más caros. Si le preguntas a un fotógrafo
profesional cuál es la parte más importante de una cámara digital, va a decirte que
es el sensor.
El sensor sirve como la película de la cámara digital. Mientras que en los dispositivos
analógicos la luz «quemaba» la imagen en la película, este papel ahora es del sensor: capta
la iluminación del ambiente y de la escena fotografiada y la convierte en una imagen
visible. Si es mayor, puede procesar más megapíxeles con más luz y crear una fotografía
más bonita.

El procesamiento del dispositivo

Todos los dispositivos capaces de tomar fotos, ya sea una cámara digital o un
smartphone, disponen de un sistema de procesamiento, que sirve como cerebro de los
mismos. Cuanto más poderoso sea el procesamiento, mejores serán las fotos. Los celulares
más modernos disponen de conjuntos de chips avanzados y procesadores gráficos
específicos para la producción de fotos más nítidas y limpias.
El uso de un procesador gráfico ayuda mucho en la calidad de las fotos. Con este, tu
dispositivo no solo depende de un software para generar las imágenes, pero va a poder
contar con un hardware más fuerte que no se sobrecargue el chipset principal del
smartphone.
Esto también sirve para una cámara digital, que incluso enfocada solamente en esta función
(la única que ejerce), tiene un buen poder de procesamiento para generar mejores imágenes
y de manera más rápida.
Recursos adicionales y su habilidad

Si estás relacionado con la fotografía, debes conocer a alguien o tener un amigo que pueda
tomar fotos increíbles con dispositivos relativamente simples. Puedes incluso pensar que es
cuestión de suerte o que tiene un don especial, pero existen varios trucos que puedes
dominar para hacer mejores fotos.

Echa un vistazo a las opciones de configuración de tu cámara digital para ver las
opciones de ajustes disponibles y, con un poco de conocimiento, vas a poder tomar fotos
como un fotógrafo profesional.
La primera cosa importante que se debe configurar es el ISO. Esta medida hace referencia a
qué tan sensible es una cámara a la luz disponible. Cuanto mayor sea el número ISO, mayor
es la sensibilidad.
Sin embargo, un ISO alto resulta en un efecto granulado en las fotos. En general, un ISO
bajo es lo ideal, pero esto depende mucho de la cantidad de luz disponible en la escena.
Es necesario también entender un poco acerca de la apertura del obturador, que es el
que define la cantidad de luz que la lente deja entrar para que el sensor la capte. Cuanto
menor es el valor de la apertura (por lo general un valor numérico después de una letra f),
más luz entra, lo que es mejor para la foto.
La apertura también hace variar la profundidad de campo, lo que permite desenfocar el
fondo de la imagen. En este caso, cuanto menor sea la apertura, mejor. Según tu
experiencia vas a definir lo que es más interesante en cada momento.
La velocidad de obturación va a definir cuánto tiempo la cámara se queda con la lente
abierta para registrar una foto.
Cuanto mayor sea el tiempo, mayor es la cantidad de luz que entrará. Sin embargo, esto
también hace que la cámara sea más vulnerable a movidas y tomas borrosas.

En cámaras de acción, como las GoPro, en las cuales la velocidad de captura es importante,
una velocidad de obturación alta es lo ideal. En fotos nocturnas de objetos estáticos, una
exposición más larga va a producir mejores resultados.

La próxima vez que estés en busca de una buena cámara digital para registrar lo que
quieres, no te obsesiones solo con los megapíxeles. Busca información sobre el sensor
del dispositivo, sobre el poder de procesamiento y la posibilidad de regular todos estos
recursos citados en este artículo. Así, vas a conseguir fotos de mejor calidad, además de
evitar gastar mucho dinero con megapíxeles innecesarios.