Zareth Marcela Jerez Mantilla

LOS PLANOS PARCELARIOS Y EL CATASTRO COMO FUENTE PARA LA HISTORIA

PARA MARC BLOCH

La escuela de Annales fue fundada en el año de 1929, por Lucien Febvre y Marc Bloch, y
significó una novedad en cuanto al avance de la historia; este trabajo se centrará en mostrar
la importancia que tenían para el historiador Francés Bloch los documentos referentes a
planos parcelarios y de catastro, y que él empezó a usar como fuente, es decir, el valor que
tenían los archivos de esta índole como fuentes aptas para la historiografía; y hablaremos
del método para investigar implementada por el mismo. Para lo anterior utilizaremos como
fuente el libro La tierra y el campesino. Agricultura y vida rural en los siglos XVII y XVIII.,
específicamente el capítulo titulado Los planos parcelarios y el catastro.

Es importante resaltar que Marc Bloch hace parte de su investigación, y posteriormente una
herramienta fundamental para la historiografía: los planos catastrales, en los cuales se
plasma la organización y el uso del territorio en un lugar y momento determinados. El uso
de la cartografía fue innovador dentro de los investigadores de la época, debido a que no
era usual que los historiadores se adentraran a las oficinas que resguardan los documentos
catastrales y los consultaran de forma académica, cosa que no sucedía en Alemania o
Bélgica.

Aún así, estos planos no eran suficientes a la hora de construir una historia agraria, debido a
que la cartografía proporciona el esqueleto, la anatomía (estructura), pero ésta no es el fin
de la investigación, sino más bien una herramienta por medio de la cual se puede llegar a la
fisiología (funcionamiento), del tema que se busca historiar, la comunidad rural; dentro de
las otras posibles herramientas que se deben contrastar con anexos, piezas de archivo,
literatura jurídica, inclusive con investigaciones arqueológicas.

Dicho lo anterior, queda claro que la contrastación de fuentes requiere de un equipo

interdisciplinar, personajes como arqueólogos, cartógrafos y demás, que presentaran una
explicación apropiada, clara y certera en las lecturas de las mismas. Con esto se puede
asegurar que el método que usa Bloch es comparativo, y también es uno de los primeros
historiadores en hablar sobre la interdisciplinariedad, no una ciencia subyugada ante las
investigaciones de la otra, sino ciencias brindando información, acrecentando el
conocimiento, brindando visiones mejor direccionadas basándose en el conocimiento que
adquirieron en su carrera. La necesidad de acceder a toda esta documentación hizo que se
levantara como una obligación la archivística, en los archivos reposarían y serían
resguardados los documentos.

Ya teniendo bases rígidas sobre las fuentes, Bloch señala los datos de mayor importancia
para un investigador rural: fecha, escala, superficie cartografiada y, de ser óptimo un
plano parcelario.

El método comparativo se ve reflejado en el escrito de Bloch, cuando sugiere que para tener
una mejor visión de un territorio es necesario contrastar dos planos parcelarios de épocas
diferentes; y si lo que se quiere es ver las regularidades que presentan dos países se
deberían contraponer dos planos parcelarios de diferentes territorio y de la misma época.
Bloch también planteaba el ejercicio de cuestionar dichos planos, ya que el cartógrafo podía
llegar a omitir información de sumo valor, como por ejemplo para qué se usaba un terreno
específico, o dicho terreno podía estar pobremente delimitado.

El ejercicio historiográfico podía verse entorpecido en caso de que el cartógrafo encargado

de trazar el mapa de un territorio no tuviera conocimiento sobre el mismo, y se dejase llevar
por lo que dijeran los campesinos sobre la cantidad de tierras y el límite de las mismas que,
según ellos, poseyeran. Por esta razón para Bloch fue mucho más sencillo presentar la
historia agraria de lo que fue la casa de Saboya, durante los siglos XVII y XVIII, a
comparación de los demás territorios franceses.

En conclusión, para Marc Bloch la utilización de los documentos catastrales, la oportuna

y/o temprana creación de los planos parcelarios, más el uso de la metodología comparada y
la ayuda de la interdisciplinariedad, hace que se pueda desarrollar una investigación amena
sobre la historia agraria de un territorio.