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Informe Lengua Aymara
Informe Lengua Aymara
LENGUA AIMARA
1. INTRODUCCION
2. OBJETIVOS.
2.1. OBJETIVO GENERAL.
Aimara
Aymar aru / Jaqi aru
Códigos
ISO 639-1 ay
Procede de los Andes centrales, en la serranía central del Perú . Se fue extendiendo
hacia el sur como lengua franca, y fue adoptada como lengua materna por los pueblos
de la cultura Wari. Hacia el Intermedio Tardío fue reemplazada por el quechua desde
la costa hasta el Cuzco y alrededores aunque fue ampliamente hablada desde
Arequipa, Perú hasta el Poopó , Bolivia; a la llegada de los conquistadores españ oles.
Esta lengua fue estudiada por primera vez por el jesuita italiano Ludovico Bertonio a
finales del siglo XVI. Mientras se encontraba como misionero en Juli (Chucuito, Puno),
realizó la primera transcripció n fonética de esta lengua utilizando caracteres latinos,
aunque tiene demasiadas imprecisiones debido a las faltas de correspondencia
fonética. Ellen Ross es la primera lingü ista moderna que realiza un estudio a fondo en
1963. No obstante los trabajos má s importantes han sido realizados por la Escuela de
Florida en la década de 1960 con Marta J. Hardman a la cabeza.
Existe un Instituto de la Lengua y la Cultura Aimara (ILCA), fundado en 1972 por Juan
de Dios Yapita, uno de los lingü istas de la escuela de Florida y diseñ ador de un
importante alfabeto aimara.
La zona de dominio lingü ístico de la lengua aimara se vertebra en los Andes centrales
en torno al nú cleo geográ fico que constituye la meseta del Collao y á reas adyacentes.
El á rea central del hinterland aimara está contenida en los departamentos de La Paz y
Oruro, en Bolivia, con presencia también en el norte del departamento de Potosí y
extensiones marginales hacia los departamentos de Cochabamba y Chuquisaca. En
Chile, las zonas de altura del Norte Grande que tienen continuidad geográ fica con la
altiplanicie boliviana del Collao en las regiones I y XV pertenecen a la zona de
aimarofonía. En el Perú , es la zona ribereñ a del lago Titicaca, en la región de Puno y
fronteriza con Bolivia, la que alberga las mayores poblaciones aimaras del país,
dá ndose también presencia aimarista en las zonas altas de de las regiones de
Moquegua y Tacna.
Dentro de la categorizació n de la morfología tipoló gica clá sica de las lenguas; que las
clasifica en fusionantes, aglutinantes y aislantes, el aimara es de tipo aglutinante.
Ademá s comparte la mayor parte de los rasgos típicos del á rea lingü ística andina.
Entre estas características destaca la de usar exclusivamente sufijos, tener un orden
bá sico SOV y usar postposiciones. Algunas características notorias del aimara son:
Como el quechua y el á rabe clá sicos, el aimara usa sólo tres vocales (a, i, u), sin
embargo presenta alargamientos vocá licos, los cuales se representan con una diéresis
[ ¨ ] sobre la vocal. Así que se usan 6 grafías vocá licas: a, ä, i, ï, u, ü. Cabe mencionar
también el cambio que se produce en las vocales i y u en /e/ y /o/, respectivamente,
frente a una consonante uvular (q, q', qh, x). No tiene diptongos, sino que usa
semivocales (w, y).
3.2.1.2. Consonantes
3.2.1.3. Morfofonémica
Así aunque en estos casos tanto la marca de primera persona como la de segunda
persona se realizan fonética como [-ta], en el caso de la marca de primera persona
/-ta/ la "a" es elidible frente al sufijo /-ti/, mientras que la marca de segunda
persona /-ta/ no lo es. En algunas palabras se pueden concatenar sufijos cada uno de
los cuales causa la caída de una vocal del sufijo precedente ocasionando grupos
consoná nticos complicados, como en el siguiene ejemplo con 5 consonantes seguidas:
3.2.2. Escritura
El repertorio está ndar de 32 grafemas que se viene utilizando desde 1984 para
escribir en aimara contemporá neo se conoce como Alfabeto Único y es oficial en los 3
países de su dominio lingü ístico
Emplea el alfabeto latino, incluyendo la ñ, los dígrafos ch y ll como en españ ol, ademá s
de dígrafos para las oclusivas aspiradas ph, th, kh. Ademá s la africada postalveolar
aspirada se señ ala mediante el trígrafo chh. El apó strofo se emplea para señ alar las
oclusivas glotalizadas p', t', k'.
En las vocales se emplea la diéresis ( ¨ ) para señ alar las vocales largas así ä, ï, ü
designan a los fonemas /ā , ī, ū / (=AFI /aː, iː, uː/). Sus grafías (salvo la u, i) son
invariables.
3.2.3. Gramática
3.2.3.1. Las cuatro personas gramaticales.
Un hecho interesante del aimara es que en los pronombres tanto las formas de
singular como las de plural tienen cuatro formas o "personas" gramaticales. Aunque
dicha situació n no es bastante comú n en el plural de muchas lenguas que tienen
distinciones de clusividad, es bastante excepcional encontrar lenguas que tengan
distinciones de clusividad en las formas formalemente de singular:
En el plural este sistema añ ade el sufijo -naka, resultando cuatro formas adicionales:
El futuro suele usarse en situaciones de duda, mientras que con ir a implica una
promesa.
Entiende que el hablante conoció a ambas personas y que vio que Bertonio enseñ aba a
Yapita. En cambio si el hablante no los conocía, el aimara esperaría escuchar má s bien.
Ludivico Bertonio habría sido el maestro de Salvador Yapita
En el caso de los verbos, las raíces pueden ser humanas o no-humanas sin ninguna
marca, para humanizar al sujeto del verbo se añade el sufijo causativo –ya- También
existen verbos que pueden ser humanos en el sujeto pero no-humanos en su
complemento.
Ejemplos:
Fui ayer
Los verbos del idioma aimara definen claramente la relació n del movimiento
definiendo la configuració n y la conformació n de lo llevado. Por ejemplo no se pueden
mover objetos granulares con el mismo verbo con el que se mueven objetos
cilíndricos. El movimiento está siempre presente y só lo se detiene con el uso de
ciertos sufijos. En el idioma aimara un verbo sin sufijos derivacionales que marquen el
movimiento dejan al oyente con la informació n incompleta.
3.2.3.6. Morfología.
Las raíces son morfemas simples que ocurren en posició n inicial de palabra. Son de
cuatro clases: partículas, raíces nominales, verbos e interrogativos. Las raíces
nominales y las partículas son libres. Las raíces nominales ademá s se dividen en
ciertas subclases. Los sufijos que pueden ser derivativos o flexivos incluyen sufijos
verbales (flexionales y derivacionales), sufijos nominales y sufijos evidenciales o de
informació n (-ti, -wa, ...). Los sufijos verbales derivacionales son parte del genio de la
lengua aimara; mucho del juego de palabras, estilo y destreza del hablante se
evidencian por el uso de esta clase. Para que los troncos verbales funcionen como
verbos se requiere de sufijos flexionales verbales, los cuales indican persona (con
paradigmas de nueve sufijos en cada tiempo verbal) y tiempo (con modo y fuente de
datos, además de tiempo propiamente dicho). Entre las partículas está n las
postposiciones y en cierto modo algunos morfemas similares a los sufijos evidenciales.
Los sufijos nominales actú an sobre el sustantivo al cual se unen, o indican una
relació n sintá ctica entre el sustantivo y el verbo. Los sufijos que forman temas hacen
verbos de los sustantivos y sustantivos de los verbos. Su uso es frecuente; son
comunes muchas alteraciones temáticas en una sola palabra.
3.2.3.7. Sintaxis
El uso de los sufijos oracionales define la oració n aimara. Los sufijos oracionales
pueden aparecer con todas las clases de raíces. No van seguidos de otros sufijos (eso
sugiere que técnicamente podrían ser clíticos, concretamente enclíticos en lugar de
auténticos sufijos).
Cada oració n debe estar marcada por uno o má s sufijos oracionales, los cuales sirven
para definir el tipo de oración, o puede estar marcada por la supresió n de un sufijo
oracional dado. Una oració n no requiere de verbo ni de nominal, pero sí requiere de
los sufijos oracionales apropiados. Varias combinaciones de sufijos oracionales
definen la oració n declarativa, la oració n interrogativa sí/no, la oració n interrogativa
de informació n. También marcan listas, alternativas, expresiones de sorpresa, la
conjunció n de oraciones, etc. El aimara no tiene verbo «cópula» como el verbo ser en
castellano; la relació n o la identidad se indica por medio de sufijos oracionales. El orden
de palabras como tal tiene menos importancia en aimara que la morfología, sobre
todo en vista de que la oració n se define morfoló gicamente mediante los sufijos
oracionales.
3.2.4. Vocabulario
Antuñu 'Antonio'
Arjintina 'Argentina
asnu 'asno'
awtu 'automóvil'
Juwan 'Juan'
kamisa 'camisa'
kawallu 'caballo'
lapisa 'lápiz'
liwru 'libro'
Mariya 'María'
Mijiku 'México'
misa 'mesa'
mula 'mula'
pantaluna 'pantalón'
phamilla 'familia'
sapatu 'zapato
siwära 'cebada'
surmiru 'sombrero'
tiriwu 'trigo'
wak'a 'faja'
wintana 'ventana'
Wuliwiya 'Bolivia'
4. CONCLUSION
Existe el alfabeto ú nico desde 1984 para la escritura del aimara contemporá neo que
esta reconocido en tres países.
Existen cuatro personas gramaticales que son: Naya que es la primera persona, Jiwasa
que es la segunda persona, Juma que es la tercera persona y Jupa que es nosotros.
Para expresarse en el idioma aimara el futuro esta detrá s porque no lo ven no saben
que hay en el futuro, mientras que su pasado y su presente esta en frente porque lo
conocen y lo está n viviendo.
5. RECOMENDACIONES:
En la lengua aymara las personas son muy respetuosas con la segunda persona
refiriéndose a ella de una forma cordial y por eso es muy importante la buena
pronunciació n y elaboració n de las oraciones en el momento que queremos expresar
alguna idea.
6. BIBLIOGRAFÍA.
7. ANEXOS
Regiones de Bolivia de habla aimara
Manifestaciones Culturales
Pintura que representa un aimara
Cosmovision Andina