La Epistemología del Lenguaje es una ventana abierta que posibilita al estudiante acceder a los estudios específicos de la
lengua, en especial la Castellana, por tratarse de una presentación teórica desde el ámbito filosófico y desde las distintas
concepciones que han hecho posible explicaciones contextuales del lenguaje cotiadiano.
Desde el punto de vista antropológico y etnológico, es indudable que el lenguaje articulado constituye una de las
manifestaciones características que separan al hombre de los seres irracionales. Éstos últimos expresan y comunican sus
sensaciones por medios instintivos, pero no hablan, a diferencia de los seres dotados de conciencia. Por lo tanto, si
tuviésemos que añadir un sexto sentido a los cinco tradicionales, sin duda alguna ésta sería el habla, ya que la lengua,
además de servir para el sentido del gusto y otras funciones cotidianas, tiene la aplicación de emitir sonidos articulados,
una particularidad que, como ya dijimos, nos diferencia de los animales con los que compartimos: vista, oído, tacto, olfato y
gusto
COMPETENCIA LINGÜÍSTICA
El concepto de competencia lingüística fue desarrollado por Noam Chomsky, cuyo interés
central, en toda su obra, ha sido profundizar en el conocimiento de la naturaleza del
lenguaje y de los procesos y estructuras mentales que fundamentan el uso y adquisición
del mismo. Chomsky, concentra su atención en la lingüística cartesiana que parte de los
postulados teóricos de Renato Descartes en el siglo XVII, en los cuales se formula con
claridad el interrogante acerca de la capacidad humana de comprender y la naturaleza de
la inteligencia.
En Colombia la preocupación por el estudio de las competencias surge en los años ochenta con
estudiosos e investigadores como Nicolás Polo Figueroa, Felipe Pardo Pardo, Luis Ángel Baena,
Jaime Bernal Leongómez, entre otros. En la Universidad del Valle, el profesor Luis Angel Baena
(Cárdenas, 1999) propuso un enfoque semántico comunicativo, en el cual considera la lengua
española como instrumento de comunicación, pensamiento y conocimiento basado en cuatro
habilidades comunicativas (hablar; escuchar; leer y escribir).
Nos sirven como referentes del trabajo curricular, ellos son: lectura crítica,
comprensión de lectura, comprensión textual, discurso oral y escucha,
literatura, ética comunicativa y desarrollo del pensamiento. En lo que
concierne al área de lengua y literatura, cuatro competencias fundamentales
deben ser desarrolladas teniendo como base los ejes curriculares.