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I.

Analiza el siguiente caso y contesta (Valor 20 puntos)


Caso Clínico: Leony Escobar
“Lo trajimos por lo que le ocurrió a Daniel. Se parecían tanto, y estábamos
preocupados”. La madre de Leony se sentaba con cuidado en el sofá del
consultorio. “Después de que Daniel fue arrestado, lo decidimos”. A los 20 años,
Leony Escobar era en muchos sentidos una copia fiel de su hermano mayor.
Nacido con varias semanas de premadurez había pasado las primeras semanas
de su vida en una incubadora. Pero había ganado peso con rapidez y pronto
alcanzó los valores normales para su edad. Camino, habló y controló esfínteres a
las edades usuales. Quizá debido a que los dos trabajaban tan duro en la granja o
quizá porque no había otros niños pequeños para que Leony y sus hermanos
jugaran con ellos, sus padres no observaron nada anormal hasta que Leony
ingresó al primer año de primaria. En el transcurso de unas cuantas semanas su
maestra llamó por teléfono para hacer una cita. Leony parecía brillante, se les dijo;
su trabajo escolar no estaba en cuestión. Pero su capacidad para socializar era
casi nula

. Durante el recreo, cuando los otros niños jugaban a la pelota o las rondas, él se
quedaba en el salón de clases dibujando. Rara vez participaba en las discusiones
de grupo y siempre se sentaba a algunos centímetros por detrás de los otros en el
círculo de lectura.
Casi todo su comportamiento era muy similar al de Daniel, de tal manera que los
padres no se habían preocupado demasiado. Incluso así, lo llevaron a ver al
médico familiar, quien aceptó que eso podría ser normal en la familia y que “lo
superaría”. Pero Leony no lo hizo. Sólo creció. Ni siquiera participaba en las
actividades familiares. En Navidad, abría un regalo, se lo llevaba a una esquina y
jugaba con él a solas. Ni siquiera Daniel hacía eso. Cuando Leony entró en la
habitación resultó indudable que no consideraba que la cita le importara mucho.
Llevaba pantalones de mezclilla con una rodilla rota, tenis viejo y una camiseta
que, en alguna ocasión, sin duda, había tenido mangas. Durante gran parte de la
entrevista se mantuvo hojeando una revista sobre astronomía y matemáticas.
Después de esperar más de un minuto para que Leony dijera algo, el entrevistador
comenzó:

“¿Cómo te sientes hoy?”

“Estoy bien”. Leony continuó leyendo.

“Tu mamá y papá te pidieron que vinieras hoy a verme. ¿Puedes decirme por
qué?”

“En realidad no.”

“¿Tienes alguna idea?”

[Silencio].

La mayor parte de la entrevista transcurrió así. Leony daba información por


voluntad propia cuando se le preguntaba en forma directa, pero parecía carecer
por completo de interés en hablar de manera espontánea. Sentado en silencio, la
nariz metida en la revista, no mostraba alguna otra anomalía o excentricidad del
comportamiento. Su flujo del lenguaje (lo poco que existía) era lógico y secuencial.
Nunca había consumido alcohol o drogas de algún tipo. Con tranquilidad, pero de
forma enfática, negó haber escuchado alguna vez voces, tener visiones o ideas de
ser observado o seguido, de que la gente hablara sobre él o de algún tipo de
interferencia sobre su persona. “No soy como mi hermano”, dijo en la línea
espontánea más larga expresada hasta el momento. Indicó que no necesitaba
amigos y que también podía estar bien sin su familia. Tampoco necesitaba sexo.
Había visto revistas sobre sexo y libros de anatomía. Los hombres y las mujeres
eran igualmente aburridos. Su idea de una buena alternativa para pasar su vida
era vivir solo en una isla, como Robinson Crusoe. “Pero sin viernes.” Poniéndose
la revista bajo el brazo, Leony salió de la oficina, para no regresar.

Contesta sobre el caso:

1. Síntomas del paciente identificado

Este paciente muestra síntoma de Trastornos de la personalidad esquizoide:


después de haber pasado que su hermano fue arrestado el estilo de vida de leony
había cambiado decía que su vida era vivir solo en una isla este también carece
de capacidad para socializar con los demás, tiene ideas erróneas sobre hombres y
mujeres dice que para el suelen ser igual de aburrido Indicó que no necesitaba
amigos y que también podía estar bien sin su familia Estos pacientes tienen poco
interés en las relaciones sociales, cuentan con un rango emocional restringido y
parecen indiferentes a la crítica o a los elogios. Con una tendencia a la soledad,
evitan las relaciones interpersonales estrechas (lo que incluye las de tipo sexual;
también va acompañado del trastorno de la personalidad esquizotípico en muchas
situaciones estos individuos tienden a aislarse y mostrar una variabilidad
emocional limitada con otras personas. Su vestimenta o manierismos pueden
determinar en ellos un aspecto extraño, con un afecto inapropiado o limitado; el
lenguaje puede ser vago, pobre o en extremo abstracto. Con ansiedad social
intensa (que no mejora al transcurrir el tiempo luego de conocer a una persona),
tienden a no contar con amigos íntimos.

 Síntomas:

 Ser un solitario y carecer de amigos y familiares

 Vestirse de maneras peculiares, como parecer desaliñado o usar ropa que


combine de manera extraña
 Forma de hablar peculiar, como patrones de habla vagos o inusuales, o
divagaciones extrañas durante las conversaciones

 Emociones planas o respuestas emocionales limitadas o inapropiadas

 Pensamientos sospechosos o paranoicos y dudas constantes sobre la


lealtad de los demás

2. Datos relativos al desarrollo biológico.

El trastorno esquizoide de la personalidad es una afección poco frecuente en la


que las personas evitan las actividades sociales y continuamente evitan las
interacciones con terceros. También tienen un rango de expresión emocional
limitado. Si tienes trastorno esquizoide de la personalidad, es posible que
parezcas solitario o despectivo con respecto a terceros, y es posible que
carezcas del deseo o de la habilidad para entablar relaciones personales
cercanas. Debido a que no sueles mostrar tus emociones, es posible que
parezcas que no te importan las personas ni lo que está sucediendo a tu
alrededor.

Antecedentes familiares.

“Lo trajimos por lo que le ocurrió a Daniel. Se parecían tanto, y estábamos


preocupados”. La madre de Leony se sentaba con cuidado en el sofá del
consultorio. “Después de que Daniel fue arrestado, lo decidimos”. A los 20 años,
Leony Escobar era en muchos sentidos una copia fiel de su hermano mayor.
Nacido con varias semanas de premadurez había pasado las primeras
semanas de su vida en una incubadora. Pero había ganado peso con rapidez y
pronto alcanzó los valores normales para su edad. Camino, habló y controló
esfínteres a las edades usuales. Quizá debido a que los dos trabajaban tan
duro en la granja o quizá porque no había otros niños pequeños para que
Leony y sus hermanos jugaran con ellos, sus padres no observaron nada
anormal hasta que Leony ingresó al primer año de primaria Sentado en silencio,
la nariz metida en la revista, no mostraba alguna otra anomalía o excentricidad
del comportamiento. Su flujo del lenguaje (lo poco que existía) era lógico y
secuencial. Nunca había consumido alcohol o drogas de algún tipo. Con
tranquilidad, pero de forma enfática, negó haber escuchado alguna vez voces,
tener visiones o ideas de ser observado o seguido, de que la gente hablara
sobre él o de algún tipo de interferencia sobre su persona.

Durante décadas las normas familiares y sociales han evolucionado muy


lentamente. La generación de nuestros bisabuelos, abuelos y padres pocos
cambios han tenido que plantearse en la educación de los hijos. Sin embargo,
durante los últimos veinte años los cambios han sido tan rápidos y tan
contundentes que quizá se pueda hablar de una época bastante caótica con
relación a normas y valores. Ha habido que adaptarse demasiado rápidamente a
avances de la tecnología, que han hecho que la dinámica familiar y social varíe
sustancialmente. Así, se puede observar cómo los niños han ido cambiando los
entretenimientos de su tiempo de ocio; los juegos tradicionales de saltar a la
comba, jugar a la goma o saltar el guiso, de las niñas, así como jugar al balón en
la calle, montar en bicicleta o competir haciendo carreras, de los niños, han sido
sustituidos por horas delante de la televisión, de un ordenador, del móvil o de un
ipad. La familia, en primera instancia, y la sociedad en general, se plantean cómo
orientar a los más jóvenes para organizar sus entretenimientos en actividades que
no dominan con la misma facilidad que sus niños y adolescentes. Las normas de
esta generación, en muchos sentidos, parecen haber sido contradictorias,
ambiguas e inestables. La cantidad de normas contrapuestas de esta época afecta
al desarrollo integral de las personas.

3. Datos relativos al ambiente social.

Este niño desde pequeño trabajaba en la granja de la familia no habían otros niños
pequeños para que Leony y sus hermanos jugaran con ellos, Esta actitud del
entorno hace que se repita el estereotipo, que el niño, y posteriormente el adulto,
tiendan a cronificar sus comportamientos, ya que así cumple con las expectativas
que se tienen de él. Influencias socioculturales. Se refiere a los valores y a las
tradiciones que componen el contexto sociocultural en el que crece una persona.
Las normas sociales de cada cultura deben permitir la obtención de seguridad y de
pertenencia a un grupo social. Desde pequeños se va aprendiendo a controlar
reacciones impulsivas e inflexibles, para adaptarse a las reglas de la comunidad
en la que se vive y a las normas de la cultura imperante
Sin embargo, muchos de los males de nuestra sociedad se le atribuyen
precisamente a los valores actuales y, en parte, a las pocas normas o a la
flexibilidad de las normas contemporáneas de la sociedad occidental. Estos
últimos años tenemos claros ejemplos de niños agresivos, incluso de niños y
adolescentes asesinos El ritmo con el que va cambiando la sociedad puede llevar
a que las personas no encuentren normas seguras e inequívocas para perseguir
sus aspiraciones, y también a que cuando vislumbren ciertos valores y normas
sean ambiguas y cambiantes.

4. Diagnóstico presuntivo

Basándome en los datos obtenidos el paciente leony con trastorno esquizoide de


la personalidad parece no tener ningún deseo de relaciones con otras personas,
incluso familiares. No tiene amigos cercanos o confidentes, excepto a veces un
familiar de primer grado. Rara vez tienen citas y, a menudo no se casan.
Prefieren estar solos y eligen las actividades y aficiones que no requieren
interacción con otros. La actividad sexual con otros les genera escaso o ningún
interés. También parece experimentar menos disfrute de las experiencias
sensoriales y corporales. Estos pacientes no parecen molestarse por lo que otros
piensan de ellos, ya sea bueno o malo. Debido a que no advierten las pistas
normales de interacción social, puede parecer socialmente inepto, distante o
introvertido. Rara vez reaccionan (p. ej., sonriendo o asintiendo) o muestran
emociones en situaciones sociales. Tienen dificultades para expresar la ira,
incluso cuando son provocadas. No reaccionan apropiadamente a los eventos
importantes de la vida y pueden parecer pasivos en respuesta a cambios en las
circunstancias. Como resultado, podría parecer que su vida no tiene rumbo.

Los síntomas del trastorno esquizoide de la personalidad tienden a permanecer


estables en el tiempo, más que los de otros trastornos de la personalidad .

5. Diagnóstico diferencial

Los médicos deben distinguir el trastorno esquizoide de la personalidad de las


siguientes opciones:

Esquizofrenia y trastornos relacionados : los pacientes con trastorno de


personalidad esquizoide, a diferencia de los que tienen esquizofrenia, no tienen
alteraciones cognitivas o perceptivas (p. ej., paranoia, alucinaciones).

Trastornos del espectro autista : el deterioro social y los comportamientos o los


intereses estereotipados son menos prominentes en los pacientes con trastorno
de personalidad esquizoide.

Trastorno esquizotípico de la personalidad : este trastorno se caracteriza por


percepciones y pensamiento distorsionados; estas características están ausentes
en el trastorno esquizoide de la personalidad.

Trastorno de personalidad por evitación : el aislamiento social en el trastorno de


personalidad esquizoide se debe al desapego generalizado y al desinterés general
en las relaciones sociales, mientras que en el trastorno de personalidad por
evitación, es debido al temor de ser avergonzado o rechazado.

Tratamiento

Entrenamiento en habilidades sociales


El tratamiento general del trastorno de la personalidad esquizoide es el mismo que
para todos los trastornos de la personalidad.

No se publicaron estudios controlados sobre las psicoterapias o las terapias con


medicamentos para el trastorno esquizoide de la personalidad.

En general, los esfuerzos para compartir el interés por los temas no impersonales
(p. ej., las posesiones, colecciones, aficiones) que atraen a las personas que
prefieren actividades solitarias pueden ayudar a establecer una relación con un
paciente y tal vez facilitar una interacción terapéutica.

Los abordajes cognitivo-conductuales que se centran en la adquisición de


habilidades sociales también puede ayudar a los pacientes a cambiar. Dado que
los pacientes con trastorno esquizoide de la personalidad carecen de interés en
otras personas, no pueden ser motivados al cambio.

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