Está en la página 1de 1

La trilogía Qatsi de Godfrey Reggio

En la década de 1940 se asiste al nacimiento de uno  de los directores de cine documental mas
importantes de la historia, se trata del norteamericano Godfrey Reggio, quien a mediados de
los años 70´s del siglo XX inicia el rodaje de la primera parte de la trilogía Qatsi, la cual culmina
en 1982 y se estrena en 1983.
Dos características de esta obra de Reggio es la ausencia de subtítulos o voz en off y la
utilización de música minimalista compuesta por Philip Glass, quien hace de las imágenes
captadas y construidas por Regio, una verdadera opera visual que mueve la sensibilidad del
espectador.
La primera parte de la trilogía lleva como nombre Koyanisqatsi, que en la lengua de la tribu
hopi, asentada actualmente en Arizona y Nuevo México en los EE. UU.,  significa: vida fuera de
balance, vida en desequilibrio. Koyanisqatsi constituye la opera prima de Reggio en el ámbito
cinematográfico, específicamente en el cine documental. Esta primera reflexión de Reggio gira
en torno a la destrucción de distintas culturas por la exacerbada industrialización, la
aglomeración de las personas en las ciudades, la rapidez de los transportes y la contaminación
en diversos lugares  del mundo.
El cambio espiritual que ha experimentado la humanidad se refleja en las construcciones, en
las formas productivas, en la utilización indiscriminada de los recursos naturales, en la
acumulación de capital; elementos que son combinados magistralmente con la música de
Glass, dando al espectador un escenario que mueve a la reflexión y a hacer un alto en el
camino frente a la manera como nos relacionamos con el entorno.
La segunda parte de la trilogía Qatsi lanzada en 1988 nos muestra un mundo cambiante, para
la cual Regio utiliza el nombre de Powaqatsi, que significa vida en transformación, vida
cambiante; palabras tomadas también de la lengua hopi. Esta producción sonoro-visual
muestra la explotación del hombre por el hombre, la transformación del entorno en las distintas
culturas, los diversos elementos y mecanismos utilizados para el transporte, las
comunicaciones y las telecomunicaciones. La música que acompaña las imágenes permite
recrear la sensación que produce la vida frenética de las ciudades y las industrias. La movilidad
de las personas en los distintos espacios combinada con la contaminación y la exclusión son
elementos que se manejan con cierta sutileza para que la imaginación del espectador las
complete con sus propias reflexiones y experiencias. Powaqatsi es una idea general y clara de
lo que sucede en todos los rincones del mundo, tanto en las minas de explotación artesanal
como en las grandes urbes pobladas por millares de seres humanos que escasamente se
relacionan y comunican. El mundo reflejado en este film nos invita a pensar nuestro futuro,
nuestra relación con el otro, nos invita a proponer soluciones y no se limita únicamente a
denunciar y mostrar las transformaciones que el hombre hace sobre el territorio.
Finalmente, la tercera parte de la trilogía se estrena en el 2002 después de un largo período
desde la producción de su antecesora (Powaqatsi). Con la misma versatilidad para captar
imágenes, Regio hace una reflexión, esta vez, en torno a la guerra, donde se muestran todos
los actores, lugares y situaciones que la pueden originar. Muestra el mundo de las
comunicaciones y el manejo de la información en distintos campos como la ciencia. Es una
lectura precisa y lógica de las barbaridades de la guerra y las secuelas de diferente tipo que
ésta deja en las personas y en el planeta. Para esta tercera y última parte de la trilogía,   Phillip
Glass  hace una verdadera obra desde lo musical para las imágenes confeccionadas y
captadas por Reggio. Es un documental más fuerte pero a la vez más sutil de lo que el director
quiso mostrar de la guerra y la situación contemporánea. El documental lleva como nombre
Naqoyqatsi, que en lengua hopi significa vida en guerra, vida en destrucción. Cabe anotar que
Regio después de reflexionar durante más de un cuarto de siglo las problemáticas abordadas
en la trilogía, es un cineasta de vanguardia quien está al tanto de los avances de tipo
tecnológico, por eso Naqoyqatsi,  en principio no parece tener relación con sus predecesoras,
ya que éstas no utilizan los recursos digitales y las tecnologías de grabación y edición de
Naqoyqatsi. Este documental encierra la magia que las palabras no pueden decir y que Regio
se atreve a describir con imágenes y música únicamente.

También podría gustarte