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Serie Antropológica
EDICIONES DEL SOL - CLACSO
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Serie
Antropológica .
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CINE, _ANTROPOLOGIA
y COLONIALISMO
Compilación y Prólogo
de Adolfo Colornbres
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Serie Antropológica
EDICIONES DEL SOL - CLACSO-
_- -1985 - -
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Rediseño de la colección: Ricardo Dearnbrosi
Tapa: Ricardo Deambiosi, sobre una fotografía de Faqui
Prafil, cacique de Ruca Choroy, tomada por
Sergio Barbieri.
Fotografías: Sergio Barbieri, Tito La Penna y fotogramas de
filmes "El cine, arte del doble, es ya el paso
del mundo de lo real al mundo de lo ima-
ginario, y la etnografía, ciencia de los sis-
temas de pensamiento de los otros es una
travesta permanente .de un universo con-
ceptual a otro, gimnasia acrobática en la
que perder pie es el menor de los riesgos."
JEAN ROUCH
COCHENGO MIRANDA
I
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©1985
Ediciones del Sol S.A.
Alsina 1290, ler. p:
1088 BUENOS AIRES
ISBN 950-9413-05-4
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Prólogo
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I Se puede decir que el Cine nació en Francia hacia 1894, cuan-
do los hermanos Louis y Auguste Lumiére demuestran (filman-
do la salida de los obreros de su fábrica) los resultados obteni-
dos a partir de la investigación que hicieran en torno al kine-
toscopio, que les permitiá registrar finalmente el movimiento
.de Zas cosas. Tal movilidad de las imágenes habrá de definir
desde entonces laesencia de la experiencia cinematográfica. Los
primeros registros fueron documentales; pero aún estaba lejos
de elaborarse el concepto de documental: Tampoco sepreten-
día que fuera un arte Ello ocurrirá recién en la segundadécada ,
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y La voz de la raza, filmadas ese mismo año por el mexicano Flaherty declaró que no le interesaba la decadencia de esos
Carlos Martinez Arredondo. Poco tiempo después comenzará pueblos como consecuencia de la dominación blanca. Su fin
a moverse Robert Joseph Flaherty por lo hielos del Artico, en era mostrar la originalidad y majestuosidad de los mismos,
la larga y complicada gesta de lo que seria el primer documen- "antes de que los blancos anularan no solamente su personali-
tal tratado como obra de arte: Nanouk of the North (1920- dad, sino a los propios pueblos, ya en vías de desaparicion'Y,
1921), conocido entre nosotros como Nanuk, el esquimal. Fla- Su actitud ratifica tal condena, considerándola fatal, inevita-
herty no era etnógrafo ni se proponia hacer etnografia. Tam- ble. No se trataba de ayudar a estas sociedades, sino de rezarle
poco filmar un "documental". Tal palabra fue usada por pri- un responso. Vemos entonces que, al igual que la antropolo-
mera vez en 1926 por John Grierson -un sociólogo escocés gia, el cine antropológico es desde sus comienzos connivente
que personalmente dirigió un solo film: Drifters, sobre los pes- con el colonialismo. Si bien en MoanaFlaherty luchó contra la
cadores del Mar del Norte (1929)- para nombrar toda elabora- pretensión de Hollywood de acomodar el drama vivo al con-
ción creativa de la realidad y separarla de las simples descrip- vencional, entrando en la realidad con una forma dramática
ciones de viaje, los noticiosos y filmes de actualidades. Lo que preconcebida, no deja de ser un neo-rousseauniano que busca
Flaherty deseaba era hacer del cine un documento vivo y no la simplicidad de antaño, lo no contaminado que debe morir.
sólo un espectáculo regido por imperativos industriales que le Flaherty nunca fue más lejos en su método que los extre-
quitaban autenticidad, convirtiéndolo en una mera máscara de mos alcanzados en Nanouk, razón por la cual éste fue su único
lo real. Pensaba en un cine sin actores contratados para simular éxito rotundo, y la más clásica de sus obras. A Moana siguieron
pasiones y situaciones, sin ambientes falsificados. Los mismos White Shadows in the South Seas (1928), en colaboración con
hombres del lugar, con su vida y costumbres, y el paisaje real, W. S. Van Dyke; Tabú (1929), con Friedrich Wi/hem Murnau;
con sus plantas y anima/es, debían ser las "estrellas" del film. Man of Aran (1932-1934); y Elephant Boy (1936-1937), en
Pasó por eso un año con los esquimales antes de ponerse a ro- colaboración con Zoltan Korda. Murió en 1951, cuando se dis-
dar. Su método es la observación participante. Nanouk partici- ponia a organizar una expedición cinematográfica alAfrica ne-
pa en la película, proponiendo escenas y detalles, asistiendo a gra. Dejó una gran enseñanza, que pocos recogerían después:
las precarias proyecciones realizadas por Flaherty del material la de vivir en un sitio hasta que el relato surja solo, postulando-
revelado y reflexionando sobre lo visto. Si consideramos que se se como el único o el mejor film posible de esa realidad.
trata del comienzo de este tipo de cine, con la falta de referen- Al roso Dziga Vertov, tenido por Rouch como otro padre
cias que esto implica, la experiencia es más que sorprendente. del cine etnográfico, tampoco le interesó nunca la etnografia,
Recurre a métodos verdaderamente revolucionarios, como la ni abordó contextos culturales con códigos diferentes. Pero pa-
puesta en escena documental para reconstruir dramáticamente ra él, toda la realidad era extraña, y la cámara debta ser un ojo
la realidad con sus actores naturales y crear ast un testimonio abierto a lo desconocido. Fue el pionero del nuevo cine sovié-
poético de la misma. tico, en el que aparecerían luego figuras como las de Kuleshov,
Cabe acotar que en 1922 Bronislaw Malinowski publica en Pudovkin, Eisenstein y Duvzhenko, con obras que llevarian a
Londres aquel clásico de la antropologia que llegó a ser Argo- Amold Hauser a declarar que el cine es el único arte en el que
nauts of the Western Pacific, donde expone el método de la la Rusia soviética tiene logros en su favor", Vertov se propuso
observación participante. Coronaba con esto una serie de tres concretar el caro sueño de suprimir toda intennediación ideo-
viajes de estudió a Nueva Guinea y las islas Trobriand, que hizo lógica entre la realidad y el espectador, y también fundir o
con el sueño de convertirse en el Conrad de la antropología, y acercar en la medida de lo posible los lenguajes estético y
no quedarse en un Rider Haggard. Al igual que Flaherty, es un cientifico, aplicando un método científico-experimental al
romántico que huye de la civilización (al menos en esta época mundo visible para explicarlo. Su trabajo, con todo, fue muy
de su vida). Ambos plasman en un método la seriedad de sus personal. Sus impulsos y desplantes estéticos tienen esa arro-
Propósitos, pero soslayan el trasfondo político de la situación gancia de las vanguardias de la época, y en especial del futuris-
colonial. Con respecto a Moana of' the SouthSeas(1923-1925), mo, lo que lo lleva a la exaltación de la máquina y el movi-
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!! vieran para educarlas. Vertov criticó acerbamente este paterna-
miento mecánico, que simbolizaban la dinámica de} Progreso ..
Propone una cámara de objetividad absoluta, Que sea un reflejo i
t lismo cultural, afirmando que los obreros y campesinos a los
directo de la realidad, y para esto rechaza los elementos dramá- I que tanto se protegía se mostraban más inteligentes que sus co-
ticos tomados del teatro (actores, guión -al que sustituye por I medidas niñeras. porque el problema, en efecto, no debe resol-
un mero plan de rodaje-, estudios Cinematográficos,esceno-
grafía, dirección). La estilización provendrá de la calidadtiela
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verse limitando el arte al horizonte de las grandes masas, 'sino
extendiendo el horizonte de lasmismas tanto como seaposible.
imageny el ángulo de la toma. También hay que liberaral cine..
de sus tributos a la literatura y la música, a las que considera ¡ Se puede decir, como resumen, que Verte\' acciona la cá-
mara con la esperanza de que pase algo interesante ante ella,
asimismo desviaciones, para realzarsu propio ritmo, su lengua- o de volverlo luego interesante graciasa la magiadel monta-
je especifico, que se consigue investigando la máxima expresi- je. Su método es así distinto al de Flaherty, quien, en virtud.
vidad por medio de la selección de los ángulos adecuadosfren-
te a la realidad bruta, y sobre todo por el montaje, que empie-
za durante la observación inicialdirecta, sigue durante lafilma-
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de la convivencia y concertación previa, sabe lo que va a suce-
der cuando accione la cámaray desea que seceda eso y no otra.
cosa. Lo espontáneo tiene poco lugar en su esquema: Vertov
ción y termina después de la misma. Comprende que la correla- murió en 1954, tres años después que Flaherty, y su concep-
ción de las imágenes cinematográficas,.base del ritmo, es una t ción del cine ejerció una gran influencia sobre el cínéma-verí-
unidad compleja.formada por una suma de diferentes corre/a- . . ~ té francés y la obra de-Rouch.
ciones (de planos, de los ángulos de la toma, de los movimien- Según Rouch, también habría que poner entre los padres
tos en el interior de las imágenes, de las luces y sombrasy las I del cine etnográfico al lean Vigo de Apropos de Nice (1929).
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velocidades del rodaje]. Con esta invención, lacámara y su vi~ Se trata de un documental de sátira social sobre la Franciade
sión dejan de contar demasiado; lo importante es la construc- la época, en el que la conducta de la alta burguesía es contra-
ción de segundo grado que se puede plasmar a partir de tal vi- I
puesta por un montaje corrosivoa la vida de los trabajadoresy
otros marginadosde Niza. Este tipo de cine directo a la manera
sión. Yest(,) no es ya la realidadpura, sino la elaboraciónplás-
tica que un sujeto {artista} realiza de la misma: Se trata de un 1 de Vertov, sin actores ni puestas en escena, vendría a ser, según
lenguajeestético, sí, pero de una estética de lo real,que llamÓ . Rodolfo Hermida, el primer antecedente de un cine antropolo-
"cine-ojo"; Rompe por cierto lanzas con el cine industrial, al ·1 gico urbano. Vigo toma allí una posición crítica, ala que llama
igual que Flaherty, negándole el carácter de auténtico arte. "punto de vista documentado': entendiendo qué el registrode
ESe "arte" entre comillas seráincendiadopor larevolución que 1 la realidad no puede ser ajeno a una labor interpretativa; En
él propugna. . . ... .. 1933 realizó su obra maestra, el argumental Zéro en conduíte,
Vertov apeló a todos los medios de rodaje al alcance de la ¡ y murió en 1934, a la edad de 29 años.
cámara, considerándolos procedimientos normales y no tru-, El estreno de A propos de Nice coincide con el comienzo de .
I la labor de la escuela documentalista inglesa, que hasta 1945
cosoAl rechazar el cine industrial dio por cierto un grangolpe
a la ideología, pero ésta volvió a meterse en la obra por el arti-
ficio del montaje, porque todo empleo de una técnicapara lo-
grar un efecto especial está subrayando algo, privilegiando a
¡ habría de producir 677filmes de este tipo. A la cabeza de di-
cho movimiento estaba Grienon, el más brillante teórico del .
documentalismo que tuvo el cine. El documental, decia este
un elemento de la realidad sobre otro, procediendo por selec- I autor, se propone fotografiar el mundo real y la historia real.
t La posibilidad que tiene el cine de moverse, observary selec-
ción, y ésta siempre es subjetiva, valorativa, ideológica y, en
cuanto tal, priva alojo de su pretendida neutralidad. No obs- cionar en la vida misma puede ser explotada como una forma
tante, al prescindir de la experiencia y los juicios personales artística nueva y vital. Los filmes de estudio, en cambio, ig- .
para permitir que el ojo funde la realidad, dio un importante
'paso,metodológico hacia el cine etnográfico. Faltaría agregar
que la complejidad de sus planteos exacerbó á/régimen soviéti-
ca, que quería películas fáciles, al alcance de las masas,y sir-
I¡ noran mayormente la posibilidad de abrir la pantalla hacia
el mundo real. Esta escuela contó asimismo con lasfiguras dé
PaulRotha y Flaherty entre sus exponentes. 'Culminoen 1946.
En lo analizado hasta aquí, vemos que el cine etnográfico.
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es un desprendimiento. del cine documental en cuanto arte de no malquistarse con las' autoridades para poder contar de al-
lo real, y no un mero intento de aplicar dicha técnica al regis- gún modo con su apoyo, o evitar que le pusieran trabas.Más
tro de la investigación científica. Esto último se desarrollará adelante manifestaría que el cine debe testimoniar con grave-
luego de las búsquedas de Vertov, Flaherty y Vigo, bajo el im- dad y nobleza los momentos supremos de los hombres y las
pulso de los jóvenes etnólogos que seguían a Marcel Mauss. Lo civilizaciones, pero esto no lo llevó a escoger los personajes
artístico será echado entonces a un segundo plano', como sub- adecuados, los que fuesen la máxima expresión de la.concien-
jetivismo deformante de la observación científica. Se procura- cia de un.pueblo, capaces de unir los aspectos más profundos
rá retratar con los menos recursos formales posibles la realidad de su tradición cultural a una voluntad de liberara esa tradi-
del otro. El montaje, base del arte cinematográfico, pierde sen- ción del colonialismo que la destruye.
tido, así como la noción de ritmo, por las distorsiones que im- Moi, un noir (1957), filmado en Treichville,barriopopular
plican del tiempo (y orden) cronológico y la duración real. Lo de Abidján, Costa de Marfil, significaun paso histórico dentro
puramente científico parece conducir a lo tedioso. Quedarán del cine etnográfico, pues por vez primera se da la palabraal
así abiertos dos caminos que nunca terminarán de encontrarse colonizado para que exprese su visión del mundo. Pero ¿a
pese a los intentos de síntesis. Los antropólogos "serios" me- quién designó portavoz de la conciencia africana? ¿A un mili-
nospreciarán a los buenos filmes etnográficos por sus concesio- tante de la causade la independencia, que ya se avecinaba?¿A
nes al estilo, y los artistas negarán a los registros científicos la un artista, un pensador, un científico negro? ¿A un obrero
calidad de cine. consciente de la explotación de su pueblo? ¿O a uno de esos
Quizás el llamado cine etnográfico se hubiera acabado,cha- grandes conocedores de los ricos veneros de la tradición oraly
poteando en los pantanos de un racismo no del todo conscien- demás valoresde la cultura africana? ¿O siquieraa un discon-
te y cegado por los resplandoresde lo exótico, de no ser por forme con la situación colonial? No, a un joven nigerianoque
la tan polémica como monumental figura de Jean Rouch, cu- venía del Africa Occidental Inglesa, un inmigrante simpaticon
yas búsquedas y hallazgos en el terreno estrictamente cinema- y lleno de divertidas ocurrenciasque conoció por azar, un lum-
, tográfico han convencido más que sus planteos conceptuales, pen que seganabael sustento en actividades ocasionales,y que
en los que siempre se vislumbra un gran ausente: el colonialis- demostraba los fines de semana ser un excelente bailarín, co-
mo. Es que Rouch, al igual que Flaherty, rechaza la historia. mo todo buen negro, según el estereotipo blanco. Claro que
Sólo cree en el drama individual, en lo anecdótico, en el deta- Robinson, el nigeriano, es un ser humano como todos y por lo
lle aislado de su contexto y su duración, como dice Louis Mar- tanto materia del arte, pero es preciso convenir que el momen-
corelles. No se compromete totalmente para concretar sus in- to histórico de Africa exigta otra 60sa. Habta temas más pro-
tenciones en contacto con lo real vivido", 1 fundos que tratar, dimensiones más ricas de la realidad que
Roucb llegó al cine en 1946, con su admiraciónpor Flaher- mostrar para valorizarla causa de esos pueblos ante la mirada
ty y una cámara de segunda mano. Era un amateur que desea- de Occidente. El film, en cambio, terminaba confirmando los
ba convencer a sus amigos etnógrafos sobre la importancia de estereotipos racistas del colonizador, eso de que los africanos
esta técnica de registro de la realidad bruta. Cuando ese año son a veces simpáticos y por lo común sensualesy excelentes
se fue a filmar a los sorko del Níger, era objetivamente un bailarines,pero de poca cabeza, llenos de fantasías estériles,
miembro de una sociedad colonialista (la francesa) lanzado a irresponsablese incapacesde tomarse las cosas en serio. ¿Có-
una aventura espiritual dentro de un territorio que la misma mo podían entonces concederles la independencia? Por esto
dominaba: el Africa Occidental Francesa. Se trataba de un no deben extrañarnos las andanadasque recibió Rouch desde
país aplastado y explotado, y no una simple provincia de ul- las filas independentistas y los sectores que representaban en-
tramara la que se estuviese elevando a lasdichosasalturas de la tonces la conciencia emergente de Africa, por más que la no-
civilización, como postula la ideología imperial.En tal cuadro, vedad de ser negro el personajey la simpatía del mismo le per-
resulta risible su propósito de no hacer política, por lo que su mitieron alcanzar éxito de público. En el reportaje incluido en
declaración en este sentido no expresa más que su interés en este libro se le observaa Rouch, a propósito de Chronique d'un
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été (1960), que cuando filma a los europeos la cámara se de- lecen la solidaridad de un grupo y su identidad como oprimido
tiene a oirlos opinar sobre muchos temas complejos, centran- para impedir su absorción por la ideología dominante, y ni si-
I;
do su interés en lo que piensan, pero que cuando enfoca al ne-
. gro es para limitarse a ese componente esencial del cine que es
, quiera un rito al estilo de los Mau-Mau de Kenya, también
cruel, pero esencialmente anticolonialista: .
I
la acción. De aquí podría deducirse que la [unción del europeo J Para ser justo, es preciso reconocer que tanto en 'éStacomo
".\"
es pensar, y la del negro hacer cosas divertidas o impresionan- en muchas de sus obras Rouch se propone atacar los cimientos
tes. La cámara no espera de él una crítica, una opinión sobre ¡ del exotismo, como si comprendiera que un film; para ser ver-
su realidad, y menos una denuncia abierta. La pequeña historia . i daderamente antropológico, debe conllevar esta ruptura. Los
lo absorbe todo.. sin abrir rendijas a la historia profunda de I Hauka -esto queda claro- no son hombres sanguinarios y
I
Africa. Los narradores en off a menudo no paran de hablar, pe- crueles en su vida cotidiana, sino que llegan a serlo sólo bajo el
ro se cuidan bien de decir lo que está sucediendo más allá de
i trance del rito, así como bajo el cine-trance y la alegría de fil-
la anécdota, o en lo hondo de la anécdota. La imagen suscita
risas ante las "geniales" ocurrencias de los colonizados; o I mar Rouch ni se pregunta lo que hace y por que o para qué lo
hace. Lo importante es remontar los milenios, reencontrar la
asombro por sus extrañas ceremonias, pero rara vez descubre noche inmemorial poblada de muertos, sumergirse en el agua
su humanidad y su conciencia, manteniendo oculto todo aque-
I/ vivificante de los mitos que se creían perdidos para siempre,
llo que incita a' la solidaridad. Nadie. grita un "¡basta!" a las y una vez adentro escribir con los ojos, con las orejas, con el
distintas degradaciones de la situación colonial; se investiga cuerpo, sobre esa realidad a la vez invisible y presente. Con-
más bien las formas de acomodamiento mental a las neurosis fía en la improvisación de los actores, como la Comedía dei
que tal situación produce, para poder sobrellevarlas. A_vec~s es- Arte. No quiere imponerun sistema de pensamiento, aunque
tos ritos de acomodación son crueldades de nuevo cuno, ajenas muchas veces impone un texto. El es el ojo tierno de Flaherty
a las culturas tradicionales, como en el caso de los Hauka de munido del ojo yla oreja mecánicos de Vertov. Para no ser til-
Ghana excelentemente documentados por Les Maftres Fous dado de exotista muestra al final a los Hauka en labores útiles,
(1953j, film que disgustó a los revolucionarios por la imagen como trabajadores amables y resignados a su destino, que sólo'
de primitivismo que arrojaba, pero interesó vivamente, desde muy de tanto en tanto se permiten un exceso compensatorio'
una pura estética teatral, a lean Genet y Peter Brook. Sin du- de su psiquismo, como otros se emborrachan un domingo. ES.
da el rito de los-Hauka tiene mucho de fascinante, pero nore- decir, no son monstruos, sino seres humanos, pero tal humani-
siste un análisis desde la dialéctica de la situación colonial y dad no queda más que proclamada, desde queno profundiza
las grandes necesidades de Africa en lo que respecta a su ima- en ella como debe hacerlo toda buen arte. Más allá de estas
gen. Se hubiera podido prescindir de esta lectura política de ha- . consideraciones, cabe preguntarse si se trata realmente de uno
berse filmado en los arrabales de París, y si los Haukafueran u~ de esos momentos supremos o más sublimes de los hombres
grupo de franceses hastiados de su civilización y deseosos de VI- y las civilizaciones a los que se refiere Rouch en su fe de pro-
vir una experiencia de trance. En Africa sólo podía servir en
ese momento para degradar aún más la imagen del colonizado, .
o reafirmar otro fu erte estereotipo colonialista: el de que el co-
I! pósitos. No, los Hauka co.tstituyen una rareza, un caso aisla- .
do que nada tiene que ver con la conciencia de un puebloy su'
cultura genuina. Pese (J su empeño en desmantelar la visión
lonizado es un bárbaro alque hay que sujetar/dominar) para exótica, importante componente del colonialismo, privilegia a
que no cometa atrocidades. Todo lo que deshumaniza al opri- lo exótico en la elección del tema, punto en el que Rouch, por
mido juega en favor del opresor. Una visión desde adentro po- apostar al azar en un mundo regido por la extrema necesidad .
dría haber morigerado el efecto, humanizando a los persona- tuvo los mayores desaciertos. . .... .. . ,
jes. Pero no, todo lo contrario: una farragosa narración en off Claro que no podemos reducir a estos pocos casos la vasta
se empeña en explicarlo todo, desviando la atención dela gran .filmografía de Rouch. Muchas veces su cámara participó eh ri-
riqueza de las imágenes del film. Africa no habla, se habla por . tuales que figuraban en lo más alto de la tradición de unpue- .
ella. Tampoco se trata de un-rito tradicional, de esos queforta- blo, como la caza de hipopótamos entre los songhai del rto Ni-
18 19
ger (Au pays des mages noirs, 1947, Y Bataille sur le grand fl~u- aprehensión simbólica de la misma, como ocurre con la buena
ve, 1951), los ritos funerarios dogon (Címetiére dans la fala1S~, anécdota.
1952), la danza de posesión de los songhaipara hacer la Iluvia Concluido el proceso de la independencia política de lasco-
(Yenendi, les hommes qui font la pluie, 1952) o la caza del lonias francesas del Africa Occidental y Central,Rouch pone
león en la región de Yatacala (Chasse au líen a l'arc, 1957- de manifiesto su propósito de no inmiscuirseen los problemas
1964). Es aquí evidente su propósito de homenajear al Africa internos de los flamantes Estados por no tratarse de su país,
"primitiva", a la que considera en trance de desaparecer.Pese declaración que sería honesta si se hubiera preocupado de la
a la calidad del material y al propósito respetuoso que guiaba suerte de esas sociedades cuando aún estaban bajo el dominio
a su autor en estos casos, dichos filmes fueron también critica- directo de Francia. Tampoco podia ignorar que dicha inde-
dos desde lasfilas revolucionariaspor exaltar sólo el pasado del pendencia era sólo formal, ya que al colonialismo sucedía un
Continente, aislándolo de la realidad moderna, de un mundo neocolonialismo no menos riguroso, en el que Francia seguía
con otra cultura y nivel tecnológico que luchaba por la inde- jugando el principal papel. Se ce"ó así a la posibilidad de rea-
pendencia. Aunque hay en verdad muy pocos puentes entre lizar aportes valiosos a una más profunda descolonización de
las dos Africas en dichos filmes de Rouch, descalificarlospor esos territorios. No se le pide que se embarque en un tipo de
esa solarazón seríaya una politización extrema del juicio. Por- cine político ajeno a su sensibilidady propósitos, sino apenas
que aunque se trate de apenas una cara de la realidad, es una un manejo más honesto del componente cientifico de su arte,
cara legítima, la que el etnógrafo juzga como la más cargada o sea, el aspecto antropológico. Porque Rouch elude hasta las
de significaciones.Lo que podría ser criticado en estos filmes más elementales preguntas que formula la sociología del arte,
es la visión desde afuera en que se sustentan, de un no parti- como las dirigidasa situar al observador frente al observado y
cipante de la cultura. Si bien la cámara participa en los ritos, definir los roles. Bien se podrta pasarpor alto su falta de com-
los pueblos no participan realmente en el film con poder de promiso con una causa, ese volver la espaldaa la historia, si se
decisión. Aún el colonizado no llega a ser sujeto cinematográ- comprometiera a fondo con la realidad que toma como mate-
fico, es decir, con plena intervención en los mecanismos y ria de su arte, compromiso que es ya inexcusable para todo au-
objetivos de la experiencia ftlmica, por lo que no puede some- téntico artista, lo que nada tiene que ver con las recetas sim-
ter a ésta a sus puntos de vista ni ponerla al servicio de sus plistas del realismo socialista. ¿Es lícito filmar a un pueblo co-
proyectos. Hablarápoco o nadapues lapalabracorresponde al lonizado evitando toda referencia a su situación? Pienso que
antropólogo-narrador, que se siente más capacitadopara con- no, y más siel cineastaes miembro de la sociedad colonizadora.
tarlo todo, y en especial lo no propuesto ni aceptado de ante- y no se trata de agregarcomentarios en off que den cuenta
mano por los actores. Sólo una vez, empujado por las críticas de ese hecho básico, sino de hacer hablar a las imágenes,por-
a Moi, un noír, encaró al racismo, eligiendocomo campo un li- que ése es el lenguajeespecífico del cine. En Africa nos salen a
ceo de Abidján. Hizo de este modo La Pyramide Humaine cada rato al paso imágenes que funcionarían, bien montadas
(1958-1959 J, pero el racismo queda aquifuera de su contexto en un film, como perfectas definiciones visuales del colonia-
real, que es la situación colonial en que se produce, y que lo lismo, pero Rouch no las supo cazar, o les volvió la cara para
alimenta. Porque no es el mismo racismo que se da, por ejem- no tener problemas. En su concepción cabe la nobleza del
plo, en París con los inmigrantes africanos. En el primer caso "salvaje': pero no la denuncia.
se pretende legitimaruna dominación impuesta mediante la se- Rouch se respalda en lo antropológico como si la mera
geKación racial. En el otro, la estigmatización no pasa de ser aplicación de ciertos lentes y métodos "científicos" pudiera
un ilegitimo recurso defensivo de una nacionalidadque se sien- bastar para tranquilizar la concienciaI asegurarresultadosdig-
te invadida por grupos extraños, con los que entra a competir nos. Su concepto de la antropología no difiere mucho del de
en algunos sectores de la economía. El final en cierto modo fe- sus colegas que asesorabana la administración colonial. Tanto
liz, de fácil supresión del racismo, es una muestra más de cómo una como otra se presentan como un epifenomeno del colonia-
la anécdota vuelve la espalda a la realidad, sin configurar una lismo, porque convierten al colonizado en mero objeto de estu-
20 21
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dio o ficción transformadora, y al observadorexterno en el úni- go con la realidad,o total consecuenciacon sus postulados, pe-
co capaz de inteligir la realidad. Durante esos años felices y ro salió airoso de muchas escaramuzaslibradascontra suspro-
proliferas Rouch no intuyó las enormesposibilidades que abre pios condicionamientos culturales. Es que su gran confianza
la autopercepción consciente, o prefirió no explorar ese cami- en la improvisación, que heredó de Vertov, no lo condujo por
no para no malquistarse con el poder colonial. Sólo mucho lo general a tierrafirme, sirviéndolemás bien parajustificar su
tiempo después llegaráa hablar de un "cine-diálogo" perma- oportunismo, dándole vías de escape. En Chroníque d'un été
nente, que concibe como la más interesante perspectiva del ci- prueba, quizás sin percatarse,la observaciónconjunta como al-
ne antropológico. El conocimiento, declara, no debe ser más ternativa a la cámaraparticipante, el diálogo real frente a los
un secreto robado a los "salvajes"para terminar devorado en artilugios del soliloquio del cineasta-demiurgo, que somete a
los templos occidentales del saber. Tal cine resultará de una los grupos a una idea preconcebida del film, pero al regresaral
búsqueda sin fin, donde etnografosy etnografiados se compro- Africa engaveta esta experiencia para restaurar la odiosa duali-
metan a marcharjuntos en elcamino de lo que alguien llamó dad etnógrafo-etnografiado,perdiendo la oportunidad de abrir
"antropologia compartida ,,s . Esta concienciade que el oprimi- un diálogo profundo y sincero entre la civilización francesa y
do no puede quedar reducido a la condición de objeto de co- esas naciones soloparcialmente liberadasdel dominio colonial,
nocimiento, sino que debe constituirse en parte activa de la pues quedaban ahora bajo una dependencia neocolonial. Algo
búsqueda de dicho conocimiento, es realmente laúnica forma que fuese el enfrentamiento de dos visiones del mundo, y no
de destruir la relación colonial. Por esta via seráa la vez dador sólo una charla inteligente sobretemas dispersos.En Petit a pe-
y receptor, objeto y sujeto, rompiendo la base duo/y jerárqui- tit y Lettres persanes, ambas de 1969, Rouch. tiene lagraciosa
ca propia de todo colonialismo. Al ceder sus.armas,la antropo- ocurrencia de volver la etnografía contra los etnógrafos,y aho-
logia se descoloniza y desmistifica; y diria que también se au- ra son los africanos los que, libreta en mano, van ti estudiar a
todestruye en cuanto ciencia del otro; pues la reflexión sobre los parisinos, pero todo es presentado como un simple juego,
sí pasa a ocupar el sitio más destacado. Por esta senda nos acer- sin el dramatismo y la "seriedad" que caracteriza a la acción
camos a lo que en otro libro defini como "antropologia social del antropólogo en el medio indígena. No es un tour de force
de apoyo ,>6, que no es una antropologiaaplicada,sino una ac- de la conciencia africana sobre las contradiccionesy sinsenti-
ción de apoyo a otra acción, desdeque no hay en ellauna ra- dos de la sociedad francesa, sino un divertimento a lapostre
zón científica ni política situada por encima de la razón del poco convincente, pues sus contenidos tienden a diluirse en
oprimido. Este propone los.fines, que son su proyecto social, gags propios de una comedia, por lo que habría de provocar
y el antropólogo, junto a otros especialistas,pone a su dispo- también una reacciónhostil de los africanos.
sición las "armasmilagrosas"de su ciencia,que en adelante se- Además de impulsar alcine etnográfico haciasu madurez y
rán sus medios-para-el-fin,o partes sustancialesde los mismos. definir su campo especifico, Rouch, retomando la propuesta
Toda esta crítica a la obra de Rouch se propone extraer de de Vertov (cuya búsqueda erala verdaddel cine y no el cine de
la misma una enseñanza útil y no invalidarsu carácter monu- ·la verdad), realizó asimismo un sustancial aporte al cine argu-
mental. La endeblez de su conciencia politica y lasprofundas mental francés, al llevar a una expresión más acabadaal cíné-
grietas en su rigor antropológico (que lo tuvo) debilitan pero ma-verité, versión nacional del cine directo, en Chronique d'un
no niegan sus logros formales en el terreno documental. Sus été. Este film pasó a ser una piedra de toque de la nouvelle va-
realizaciones son de un gran aliento, marcadaspor continuas gue, movimiento que habia empezado a manifestarse en 1958,
búsquedas técnicas, estéticas y antropológicas, que aunque a con una nueva gramáticacinematográficaque reniegade lasan-
menudo no interpreten bien o solucionen mallos problemas tiguas técnicasnarrativas.Con unametodología propia del cine
que plantea este tipo de cine, tienen al menos la virtud de ir etnográfico, que intenta, con el refuerzo de EdgarMorin, sinte-
trayéndolos al tapete, hasta el punto de que se podría escri- tizar los puntos de vista.de Flaherty y Vertov, Rouch da un pa-
bir sobre la historia y vicisitudes de esta rama del documental so decisivopara acercarel argumentalal documental (¿homeja-
a partir de una crítica a Rouch. Le faltó valentía en su.diálo- je a Vigo?), cruce de coordenadas que permitiría alcanzar ese
22 23
notable florecimiento fácil de apreciar en Godard, y también un apremio conscientizador que la búsqueda de un nuevo len-
en Truffaut y Chabrol. guaje estético. Su finalidad didáctica lo lleva a reiterar algunos
Hacia 1956 se cristalizaba en Gran Bretaña el free cinema, aspectos del realismo socialista, pero los resultados lo trascien-
movimiento encabezado por Lindsay Anderson y Karel Reisz, den. Memorias del subdesarrollo (1968), de Tomás Gutiérrez
estrechamente relacionado con el movimiento literario y tea- Alea, es uno de los mejores ejemplos de este cine. También de
tral de los jóvenes iracundos (Angry Young Men}, y teniendo 1968 es La hora de los hornos, de los argentinos Fernando So-
como antecedente a la Escuela de Brighton. Se trata de un cine ~s y. Octm:io Getino, que da comienzo a la obra del grupo
de ficción con técnica documental, que crea "documentales Cine Liberación, línea del cine politico que se propone ilustrar
novelados" sobre temas de la vida cotidiana, con intención crí- los postulados ideológicos del peronismo. Aquí se inscriben El
tica, irónica y testimonial. Reisz se acercó a Rouch al situar la Familiar, de Getino; Los hijos de Fierro, de Solanas.y Camino
cámara sincrónica entre un grupo de jóvenes cockneys en su hacia la muerte del viejo Reales, de Gerardo Vallejo, en el que
film Weare the Lambeth boys (1958). También Tony Richard- puede verse con claridad el acercamiento de lo documental a
son propone ceder la palabra al hombre de la calle, y sobre to- lo arK1!mental. Más hacia la izquierda, surge en este país el gru-
do a los más humildes. Pero antes del auge de estas nuevas for- po 0~e de la !lase, auto; de Los traidores (1966-1970), de
mas de cine directo, y en lo que marcaría el comienzo de las creacton colectiva, y México, la revolución congelada,de Ray-
corrientes renovadoras del cine europeo, habría que poner al mundo Gleyzer. Habría también que citar a Los Velázquez
neorrealismo italiano, especialmente el centrado en la crónica. (1968), ~e Pablo Szir; y Nosotros, los monos (1971) y Noso-
Emparentado con el "cine-ojo" de Vertov, bucea en la realidad tras, las SIervas(1974), de Edmundo Valladares. Surge asimis-
cotidiana con una dramatización mínima. En Roma, ciudad mo un nuevo cine chileno, con Miguel Littin a la cabeza (El
abierta (1944), Rossellini se propone un cine menos costoso y c~aca1de Nahueltoro, Compañero Presidente, La tierra prome-
más próximo a lo real, iniciando así una escuela que produjo tida, Las actas de Marusia),y un nuevo cine mexicano, con fi-
obras como ladrón de bicicletas (1948), de Vittorio De Sica, guras como Arturo Ripstein, Paul Leduc, Alberto Isaac Luis
y la terra trema (1948), de Luchino Visconti. Visconti usó el Alcoriza, Felipe Cazals y Benito Alazraki. '
sonido directo y dejó hablar a los humildes como hablan en su En 1966, el boliviano Jorge Sanjinés filma Ukamau, peltcu-
vida cotidiana, con lo que dio un golpe demoledor al purismo la que pasa a denominar a un grupo. Parte de su obra (como El
reaccionario de entonces, que consideraba funesto para el cine coraje del pueblo y la Noche de San Juan) habla de la lucha
el uso de expresiones dialectales y todo lenguaje real, no este- minera y se .inscribe en la linea del cine político, que tantas
reotipado. o~as expresiones tiene en América. Pero también produjo un
A partir de los años 60, mientras se consolidan en Europa cine argumental que puede ser llamado etnográfico, en el que
estas formas de cine directo, los jóvenes cineastas latinoameri- figu~an, además de Ukamau, obras como Sangre de cóndor
canos revelan una mayor preocupación por dar debida cuenta (19~9) y El enemigo principal (1973). Aqui los actores son los
de los graves problemas de su pueblo, lo que en buena medida
puede entenderse como una secuela de la Revolución Cubana.
Claro que hay algunos antecedentes de este proceso, como las
experiencias de Fernando Birri de Tire dié (1956-1958), la Es-
I¡ indios aymaras y quechuas de su país y Perú, y el escenario el
real. Sangre de cóndor es una crítica al genocidio. Aunque asu-
me en forma expresa una posición anti-imperialista trasciende
el cine poli tico por cuanto se detiene a exaltar la h~rencia cul-
cuela Documentalista de Santa 'Fe y Faena (1959), de Humber- tural del pueblo indio, sin caer en esquematismos reduccionis-
to Ríos. Hacia 1963, tres obras capitales dan nacimiento al '1 tas a la pura dimensión económica. El gran mérito de este film
es el de haber logrado conjugar en un todo coherente los más
cinema novo brasileño: Vidas secas, de Nelson Pereira Dos I altos valores de una civilización milenaria con aspectos de su
Santos; Deus e o Diabo na Terra do Sol, de Glauber Rocha;' y
Os Fuzis, de Ruy Guerra. Esta corriente produjo en los años I lucha de liberación. Esa especificidad cultural pasa a ser el ali-
mento y so~:én de una conciencia política que ve la doble faz
que siguieron filmes de gran riqueza formal y contenido pro-
fundo. El cine cubano, con Alvarez a la cabeza, muestra más de su opreston: como clase y como etnia. Alcanza así toda esa
24 25
fuerza y belleza interior que suelen faltar en las obras de sordo, pero que actuamos como si fuera mudo. Hablamos por
t él y llamamos a eso cultura popular, sin damos cuenta que no
Rouch.
México es el país· de América que más se ha ocupado del ci- . . es más que paternalismo estético y político, usurpación popu- ..
ne antropológico. Como se dijo, tuvo una formulación tempra- lista de la palabra, que sigue dejando al oprimido en el silencio.
na en los filmes de Carlos Martinez Arredondo, que exaltan la .y fuera de la acción, y por lo tanto también fuera de la histo-
cultura precolombina. Una lista que "O pretende ser exhausti- .
i
ria, en la que sólo podrá entrar como "objeto liberado': Pero.
nada hay en verdad más revolucionario que dar la palabra al
va nombra 56 películas desde 1912. hasta 19787• La industria
del cine no podía olvidarse allí del indio, por ser un compo- colonizado, al explotado, para que nos muestre su realidad tal
nente esencial de la nacionalidad y no una minoría aislada, · cual es, con todas las grandezas y miserias de su humanidad,
añadiendo así muchos títulos a la ·líneil documental. Algunas sin deformaciones interesadas en ilustrar otros postulados.
obras de Emilio Femández alentaron un indigenismo de cartón, Los logros de Prelorán a partir de 1969, con Hermógenes
pero paralelamente se hicieron otras de cierto relieve en uno y Cayo (seleccionada en 1975 por los críticos como una de las
otro terreno, entre las que citaremos a Janítzio (J 934) y. Balón diez mejores realizaciones del cine argentino), y que se con- .'
Canán (1976), de Alberto Isaac; Tarahumara (1964), de Luis I tinúan en Araucanos de Ruca Choroy (1971), Los Onas. Vida
Alcoriza; El rincón de. las vírgenes (1972), de Alberto Isaac; y muerte en Tierra del Fuego (1973), Cochengo Miranda
Juan Pérez Jolote (1973), de Archibaldo Bums; y sobre todo ·(1974) y Los hijos de Zerda (1978), nos muestran con dureza
las realizaciones cimeras de Felipe Cazals (Los.que viven don- pero. sin efectismos ni manipulaciones sentimentales a hom-
de sopla el viento suave, 1975) y Paul Ledúc (Etnocidio, notas bres de carne y hueso y no arquetipos útiles a una dialéctica
. sobre el Mezquital, 1976), donde se percibe la buena influencia que se proponga usarlos en un juego de polarizaciones y opo-
de Flaherty. Habri'a que citar también a ··Ios documentalistas siciones. Es sobre todo una aventura de la comuntcecton hu-
Nacho López, Alfonso Muñoz, Osear Menéndez, Francisco mana a través del cine, en la que la cámara, más que un ele-
Chávez, Jaime Riestra, Gonzalo Marttnez, Carlos Kleiman y mento mediador, es un tercer ojo que amplia la percepción ..
otros, que trabajaron en el plan derelevamiento étnico de/país Prelorán, como Flaherty, cree en la convivencia previa a lafil-
del Instituto Nacional Indigenista. mación, no para inteligir una realidad o alcanzar un conoci-
Pero en lo que hace estrictamente al cine etnográfico, creo miento científico de la misma, sino para sentirla profundamen-
que ninguna experiencia de América Latina supera en significa- ... · te, con toda su carga de dramatismo, y node un modo general;
do a la de Jorge Prelorán. Se podría decir que Prelordn es nues- I abstracto, de simple condolencia ante un cuadro desgarrador.
tro Rouch. Si bien su obra no es tan vasta como la del francés l· La comunicación se establece con personajes concretos, a los
(andaría por los 50 filmes) y no aportó mayores innovaciones I que primero trata, después graba y por último filma con su vie~
técnicas a la historia del cine, fue más lejos que aquél en sú
búsqueda del testimonio puro. La dignidad de sus resultados ¡ ia Bollex 16 mm sin sonido sincrónico. A partir de Hermóge-
nes Cayo fue consciente de la importancia de la elección del
no es un mero producto del azar, sino de un largo conflicto I personaje, que no dejará ya, como Rouch, librada al azar; Los
consigo mismo, a medida que fue creciendo su pasión por. los elegidos resultan dignos exponentes y portavoces de su pueblo,
mundos marginales. De temperamento humilde, y más .libre y que por esta misma cualidad podrian funcionar como para-·
que Rouch de prejuicios metropolitanos de. superioridad, de · digmas; aunque. Prelorán no se les acercó con este cálculo
los condicionamientos del poder político y de todo afán de . puesto que no era su propósito hacer antropología: repetida;
prestigio personal, se negó a ser el hijo mimado de un sistema
para someterse voluntariamente al exilio de sus personajes, a la.
I veces ha negado ya a su cine la calidad de etnográfico. daro
que le interesan las claves profundas de los. mundos que abor-
soledad y el desarraigo. Sus mejores filmes fueron producidos . I da, pero su mayor anhelo es dar voz a los que no la tienen, a
con gran esfuerzo y precarios recursos; pese a los muchos reco-
nacimientos que en los últimos años tuvo su obra. Decta Ga-
I los que nadie conoce ni escucha. No dirige actores ni manipu-
la situaciones porque no quiere demostrar nada, sino tan sólo
leano que hacemos todo lo posible para queel-pueblo no sea mostrar, que es lo propio del arte. BUsca personajes solitarios, .
26 27
r
silenciosos Iy de gran vida interior del ambiente rural, tanto in- siempre tuvo esta ciencia con el colonialismo. En el hecho de
digena como criollo, para cederles sin condicionamientos la pa- dar la palabra, y la forma en que lo hizo, radica su principal
labra. Y no se mantiene neutral: declaraestardel lado del que aporte.
recibe los azotes. Su cine es politica en la medida en que de- Por cierto; la obra de Prelorán no se reduce a lascinco que
nuncia el etnocidio y la explotación e incita a la solidaridad, he tomado de base para analizar su propuesta de cine etnográ-
pero se abstiene de ideologizarpor su cuenta, de "explicar": fico. Su carrerase inicia en 1954 con Venganza,y produjo 24
deja que los marginados, de a poco, digan las cosas como las películas antes de empezar a trabajaren 1966 para el Fondo
sienten. O sea, la visión desde afuera es sustituida por una vi- Nacional de las Artes. Con dicha institución realizó unas 19
sión desde adentro. Y el resultado es realmente conmovedor obras, todas de carácter etnográfico. Los Onas, Cochengo
y movilizador, pese a los pocos recursos de los que se vale: Miranda y Los hijos de Zerda vienen después, en la etapa
unas cuantas verdadesexpresadascon sutileza por los actores, y de plena madurez, en la que también hizo un argumental:
mucho silencio alrededor.Renuncia a las escenasmuy intimas, Mi tía Nora (1982). Las exclusiones no obedecen a un
que puedan molestar al protagonista, y cuando se pone a com- juicio de valor, sino a una razón de método. Tampoco es
paginar ese otro lo está limitando con su mirada ausente, ve- Prelorán el único argentino que hizo aportes al cine etnográfi-
dándole toda pequeña trampa de montaje. Quizás el diálogo no co. Están las experienciaspioneras de OsearKantor (Los Jun-
alcanzada esas alturas si Prelorán no fuera también otro solita- queras, Tierra Seca); el Raymundo Gleyzer de Ceramiqueros
rio, un hombre sin partido, sin facción, y por lo tanto sin ca- detrás de la Sierra; Camino hacia la muerte delviejo Reales y
maradas ni mayores apoyos. Al igualque sus personajes,forma El Familiar, de Gerardo Vallejoy Octavio Getino, respectiva-
parte de una raza en extinción, que desdeña a las ideologias en mente; La muerte de Sebastián Arache y su pobre entierro
la medida en que enmascaranal hombre y aplastano deforman (l972-1977), de Nicolás Sarquis, donde late Juan Rulfo; Cau-
sus sentimientos. Enemigo de los grandes lenguajesabstractos, sachum Cusco (1982), de Alberto Giúdici, film de gran rigor
bucea en trozos concretos de vida las grandes verdades de un formal y amplio efecto movilizcdor; Martín Choque, un telar
pueblo, las que brotan en tono humilde y pausado, sin apela- de San Isidro (1982) Y Ni tan blancos nitan indios {1983-1984j,
ciones a la retórica y la teatralidad.Parecen excelentes mues- de Tristdn Bauer y Silvia Chanvillard;El Tinku y Fiesta Gran-
tras del cine etnográfico, pero él, poco amigo de las definicio- de en Uncía, ambas de 1983, filmadas en Bolivia por Peter Pa-
nes, se apresuraa aclararque su cine no es absolutamente obje- rodi, siendo la citada en segundo término un modelo que po-
tivo, que en la medida en que tiene mucho de subjetivo deja de 'dría convertirse en clásico por la forma en que registra una "
ser científico. Tal vez diga esto para distanciarsede los antro- fiesta popular sin aislarlade su contexto social, económico y
pólogos que filman, los que a su juicio no hacen cine sino fi- cultural; y Ecos de los Andes, de Uriostey Pereyra,fallido in-
chas filmadas, lo que con frecuencia es cierto. Podría decirse tento de abordar el mundo andino, por haberse quedado en la
entonces que se define como artistay no como cientifico, pero visión del mestizo.
no: quiere asimismo poner distanciade las tendencias esteticis- Las mejores expresiones del cine de Prelorán marcan quizás
tas en el terreno del documental, afirmando que tampoco hace el mayor extremo metodológico al que puede llegarun outsi-
arte, que no está creando. Su amor por el testimonio puro lo der, un extraño a la sociedadfilmada, en lo que hace a la pure-
lleva naturalmente a desconfiar de su propia condición de in- za del testimonio, y se sitúa ante la autogestián de los indíge-
termediario, de ojo sensible (y con ideologia] que está detrás nas y demás grupos marginados,no en términos de oposición,
del ojo mecánico de la cámara.Se percate o no, esta pretensión sino de continuidad. Porque los marginadosno se contentan ya
de neutralidad proviene de la antropología, y su cine, aunque con la idea de seguir siendo meros objetos de filmación. De-
nada tenga que ver con lasfichas filmadas, es cine antropológi- sean apropiarse de la técnica y convertirse en artífices de su
co en su más fiel expresión, porque el proceso amalgama ele- imagen, pues vieron que ésta es la mejor forma de controlarla,
mentos estéticos y científicos. Justamente lo que da valor a su diciendo sólo 10 que les interesadecir y tal como 10 sienten. El ,
-u
actitud es la historia de la antropología, la connivencia que cineasta que se limita a filmarlos los está privando de algún
28 29
"1
modo de la iniciativa, porque la ética de las relaciones con los disciplinario.Estos, unidos a los agentes internos dispuestos a
oprimidos demanda una transferencia a modo de retribución, vivir la experiencialiberadora,seránlos impulsores del proceso
como el mismo Rouch llegó a adivinarlo, siendo algunasveces autogestionario. Hay por cierto una serie de pasos previos a la
consecuente con este pnnctpio. Dicha transferenciade la técni- filmación en st, que incluyen la interiorización por parte del
ca cinematográfica será lamejor manera de permitirles entrar grupo étnico de los "misterios" del ciney de lo que este arte o
en el proceso como un sujeto capaz de objetivar su situación, técnicapuede aportar a. su causa.Concluye observando la auto-
y no simplemente como un proveedor de imágenesque otro es- ra Quepara los fines de la comunidad lo más práctico y efecti-
tructurará según sus ideas politicas y estéticas;El colonizado vo es el video, por su costo notablemente inferiory la posibili-
-como bien lo entendió la Federación de Centros Shuar, de dad de exhibir de inmediato el material registrado,accionando
Ecuador- necesita reestructurar su imagen, limpiándola de es- en caliente sobre laconciencia:
tereotiposracistas y juicios desvalorizadores,y lo ideal es que Claro que resulta innegable elvalor práctico'del video cuan-
pueda hacerlo por st mismo, sin confiar a otro la misión. do sólo se trata de dinamizar a un grupo, y más considerando
A esta transferencia alude Isabel Hemández cuando habla que esto no anula laposibilidad de armarluego con dichos ma-
de poner creativamente tales medios en manos de los propios terialesuna obra que pueda interesara la televisión comercial y
protagonistas. Señala ast esta autora que la viejaoposición en- alcanzarasí un público mayor. Pero el cine, aunque más costo-
tre civilización y ·barbarie debe ser quebrada en la franqueza so y complicado, tiene otra esfera que le es propia, y que se
de un diálogo intercultural liberador, que implica Un aprendi- presta mejor a las propuestas estéticas o formales, a una reela-
zaje conjunto. En base a esto, se pregunta cuál es el papel que boración y depuración reflexiva de los contenidos. Esto nos
corresponde al documentalista, al intelectual, científico o ar- llevaría a una escisión. Paralos que sólo sepropongan desatar
tista frente a las sociedades indigenas.Estas deben y quieren en una comunidad un proceso de toma de conciencia, o ve-
integrarse,sí, pero a una nación multiétnica y no monoétniea, hiculizarlo, bastarácon el video. Laimagen en movimiento se-
a Un Estado que reconozca.la pluralidad esencialde su socie- rá usada ast sin mayor pretensión formal y con laprisa que la
dad, respetando y apoyando. las diferencias culturales de mo- situación demanda, como una mera técnica de registro de la
do que puedan disponer de un espaciopropio para su'desarro- realidad canalizada hacia la captación de un conocimiento li-
llo. Bajo la gula de este principio o expresión de propósito el berador. El Cinequedaría entonces para laspropuestas que in-
documentalista no será un arbitrario intérprete de la realidad cluyan una búsqueda formal, la voluntad de hacer una obra de
ni un mero intermediario, sino también un transferente, lo qu; arte. Como alternativa al video, el Centro Cultural Mazahua,
en lineas generalesJo ubicarla dentrode lo que he llamado an- de México, ha usado la técnica delSuper-S, cuya revelaciónes-
tropologia social de apoyo. El análisis de Isabel Hernández tá standarizada,y su costo no superael de lafotografta. Se hi-
aunque centrado en la realidadargentina,se alargaen propues: cieron allí varioscortometrajes con un montaje muy elemental
tos teóricas y metodológicas válidas en cualquier contexto .. y sonido grabado en un cassette que se accionabajunto con el
Tras detenerse.en los.conceptos de autogestión y autodetermi- proyector. Era una tecnologia muy simple y sin posibilidades
nación, así como en los de representación y participación que comerciales,pero que cumplía decorosamente el fin que se ha-
los complementan, proclama su fe en elvideo y el cine antro- bta propuesto: difundir en las comunidades mazahuas aspec-
pológico como eficaces instrumentos de la autogestión cultu- tos de su propia realidadsocialy cultural para reforzar su con-
ral. Para no quedarse en una propuesta abierta, que deje mu- ciencia,y servir de medio de comunicación con la sociedad na-
chos pasos librados al azar o la imaginación,regula el papel de cional, en exhibiciones realizadas en escuelas e tnstituciones,
los agentes internos y externos de ese proceso que.culminará parapropiciarun mejor diálogo interétnico.
en el film, proporcionando ast al documentalista una detallada Los atrincherados en una estética más purista podrán alegar
metodologta, que éste podrá seguir en todo o en parte, confor- que la proposición de Hemdndez está bien paraun antropólo- .
me a sus posibilidades yola realidad en que le toque actuar. go o cientifico social, pero que resulta excesiva y en buena
Los agentes externos deben formar más bien un equipo ínter- medida impracticablepara un simple cineastaque sólo aspirea
30 31
r
hacer un buen film, y que sus planteas políti_c~saut~g~stiona-
1~
de Prelorán. Es decir, valiososdocumentos de apoyo a la inves-
rios caen fuera del límite de los postulados éticos .basl~osque tigación y la acción, pero no arte cinematográfico. Podría, en ¡
debe respetar el artista, al que se quiere convertir aSI,e~ un suma, plantearse una cuestión de grado, rechazando algunosde
"agitador". Para no quedarnos en una respuesta dogmática o los pasos propuestos por Isabel Hernández por complejos o
que sirva apenas para salir del paso, se hace preciso repensarel más ligadosa un cine de uso para antropólogos, pero no pres-
concepto de cine antropológico. ,. cindir de los métodos de la antropologta al:.acc.rcQrse al otro
El hombre ha concebido dos caminos igualment~ validosde con el propósito de registrar su realidad. Porque el cine au-
aprehensión de la realidad.o ~proxi~c~ón a la ml~ma: el del ténticamente etnográfico no es sólo un abordaje a la realidad
arte, y el que llevaal conoctmiento czentífico: El ~r:mero apela de un otro cultural (o de la propia realidad,como si fuera aje-
a lo sensorial o sensitivo, a lo emocional e intuittvo, pero no na); precisa que tal abordaje se hagacon ciertos métodos, más
por descansarprincipalmente en la subjetividad del crea~ores propios de la esferade la ciencia que del arte.
falso, desde que toda subjetividad se construy~ con realidades
sociales,y lo objetivo, según Husserl y la comente fenomeno-
!
I
Arturo Fernández asume en este libro la tareade caracteri-
zar ambos lenguajesy analizar la perspectiva que ofrece el ci-
lógica, no es más que lo intersubjetivo trascendent~l.El ~ono- í ne como técnica de aproximación a la realidadsocial, es decir,
I
cimiento cienttfico desprecia lo emocional, paraap~lcarngu_~o- I en la búsqueda de nuevos conocimientos cienttficos. Su discur-
sos mecanismos lógicos a la observación y expenmentaclon, so, aunque de impecable formulación, es sociológico y no an-
pero no por esto sus r~su~tadosso~ ~iempre autént~a~ente I tropológico, pero este cambio de ángulo viene a enriquecer el
científicos, es decir, obietivos y veridicos. Muchas ciencias, y presente volumen y darle un buen remate. Por otra parte, la
especialmente en lo social,se edificaron sobre ~asesf~lsas,y al i
,
1 antropologta y la sociología tienen fronteras comunes, que
servicio no de la humanidad, sino de determmados intereses, ii muchas veces nos impiden definir a un film como de una u
lo que ~caba contaminando sus resultados:El cine, después d~ atril condición, razón por la cual se ha declaradoal documen-
las pruebas iniciales, se definió como el arte de un relato no li- tal social hermano del antropológico. No obstante su rigor
terario, sino visual.La industriase apropióde.dicha t~cnica~ara científico, Férnandez apoya la creciente "apertura" de las
fabricar sueños, ficciones de consumo masivo. ~~ vlmo~ como ciencias socialesa los aportes del arte, que se observaen nues-
Vertov y Flaherty reaccionaroncontra esto. Recién hacia1926 tros dtas. Tras detenerse en lo que es teoria, método y técnica
Grierson empieza a hablarde cine documen.tal(docu~ent~ ): de investigación, resuelve privilegiar el método dialéctico, no
aunque ya se dijo que con estaclasede expenencta nacio ~l cine: por preferencias personales, sino por hallarlo más apropiado
los hermanos Lumiére, sin saberlo,fueron documenta[zstas.E_l al estudio del colonialismo y neocolonialismo (puntos de vital
documentalismo ingléspromueve y populariza tal tipo de reali- interés para esta obra), y por desmistificar más que ningún
zaciones, aunque siempre se seguiráprivilegiandoallarg0m_etra- otro las estructuras de dominación existentes, lo que por cier- .
je argumental en los circuitos comerciales.El documentallsmo, to contribuirá a la transformación de la realidad. Sus rasgos
al plantearse el testimonio verídico, tiende 1!npuen~eentre los I son el principio de dualidad, el "diálogo" de lo concreto y lo
sueños sobre la realidady la realidad rea~,mtroduclen~o "' la abstracto, la relación estrecha entre el sujeto y el objeto del
"cocina" del lenguaje estético eategonas del conoclmzen_to conocimiento (inevitable en las ciencias sociales, por ser el
científico, necesariaspara alcanzar cierta objetividad. El éXlt~ hombre quien estudia su propia sociedad) y el carácter histó-
de esta escuela incentivó a los antropólogos a apoderarsede di-
cha técnica para efectuar registros visualescapacesd~ mo~trar
I rico del conocimiento: los seres no están fijos, sino en conti-
nua transformación. Más que cosasacabadasde una vez para
I
con todas susformas y colores personajes,hechos y SltuaclOn~s siempre,' son procesos. También el conocimiento, como todo
que la pluma, por lo abstracto .de.la esc~tura, y Ja_ fotografza, ser, es inacabadoy provisorio. Por eso el verdaderopensamien-
por su fijeza no podían describir con Igual veracidad. Se fue \I to es el que rompe con el pensamiento del pasado, apoyándo-
así definiendo el campo de una antropologz'avi~l qu~ PO! lo i
se en él y criticándolo. Señala Fernández que la mayoría de
común no ha pasado de lasfichas filmadas, segun los términos los trabajos sobre métodos y técnicas de las ciencias sociales
32 33
_-------_...-:..
.. __ ........_----------_. _ ...
ignora la posibilidad de utilizar el cine como técnica de encues- así como todo sentimiento que se introduzca en la ima'gen
". t '1'; ".,
I
ta de la realidad social. Enfrentarse a esta posibilidad implica
ir más allá de la sociología del arte en general y del cine en par-
ticular, terreno en el que ya se ha trabajado, para preguntarse
cien inca Ira en detrimento de su valor. El lenguaje resul-
tante de la mezcla de estos dos lenguajes fundamentales del
hombre no tendrá el vigor de ciertos mestizajes sino la d. b 'f~
I
I
en qué circunstancias es dado afirmar que una imagen no está dad de. la hibri~~z, y rararn_e~teconformará un gran prod~c:~.
contaminada por la ideología, porque es justamente esa "neu- La ac~'tud p~slttva es admitir la validez e importancia de am-
tralidad" lo que revestirá a dicha técnica del carácter de cientí- bos, Sin c?nsldera: uno inferior al otro. Debe vérselos como di-
fica. El problema podría ser trasladado al conocimiento obte- ferentes, irreductibles entre sí, e igualmente legítimos en tanto
nido por medio de tal técnica, lo que nos lleva al campo de la fo~s de conocimiento del mundo. Pero esta afirmación 'no
epistemología. La pregunta sería entonces qué requisitos debe estaria negando la Pos~bilidadde un cine antropológico, ;u~ta-
reunir un conocimiento para ser catalogado de científico. Ya me~te por descansar este en la conjunción de ambos elemen-
dentro de esta brecha, Femández critica el reduccionismo eco- tos..No, porque este cine no pretende en verdad ser ciencia ni
nomicista del arte, que al desencantarlo coarta la comunica- servir a la ciencia, sin_oacercarnos a la realidadpor el costad~
ción entre los hombres y debilita un lenguaje de probada efec- d~l arte. Lo antropolog¡.cono reside sólo en la imagen en sí (re-
tividad, así como también a ese estettcismo heredado del idea- gzstr~de una cu_lturadiferente aladel cineasta),sino también en
lismo filosófico-social, que niega toda dependencia significati- e~metodo segu_i~opara inteligir la realidadque se filma y apro-
va del arte respecto al contexto social, para proclamar como ptarse de susCOdlgOS, paralo que espreciso, entre otras cosas li-
único objetivo la búsqueda de la belleza y la armonía. Consi- brarse.del etnocentrismo, O sea, está en el ojo con que se r:zira
dera vanas las polémicas entre ambas tendencias, pues ni el ar- la realidadantes de tomar la cámara.Esa mirada critica ditá lo
te es pura expresión de la estructura económico-social, ni tam- que p'u~dey no puede hacerse. Ya abordado el conocimiento
poco independiente de ella. Ligado a la primera suele venir un y dellmltado el campo semántico, el cineasta se comporta co-
positivismo que privilegia a lo cuantitativo y desconfía de la mo cualquierartistafrente a su materia.
captación cualitativa de los fenómenos sociales así como de to- Tampoco est~ dis~inción entre ciencia y arte debe serplan-
da estética, considerándolas mediaciones engañosas entre el teada como antinomia, l!0r~ue a partir del momento en que se
observador-creador y la realidad. abandona el punsmo cientifico para humanizar la ciencia la
Para Femández, el cine ofrece múltiples ventajas como téc- frontera vuelve a hacerse borrosa,y sobre todo frente al arte
nica de investigación, por la posibilidad de difundir masiva- qu~ no hace mayores concesiones al subjetivismo extremo. No
mente los resultados que entraña, rompiendo ast el tradicional olvidemos q_uela búsqueda de la verdad, objeto de la ciencia
aislamiento de las ciencias sociales en pequeños círculos de es- ~unca fue ajenaa ninguna estética, por cuanto complementa kz
pecialistas, y aumentando por lo tanto su incidencia en la con- idea de belleza",~o que si conviene tener presente es que elfin
ciencia social; y también porque permite repetir la observa- del arte es movilizar por el sentimiento, y el de la ciencia ha-
ción. Aunque claro que con ciertos recaudos, se puede por últi- cerlo ~or la r~ón. El primero tiene la virtud de llegara secto-
mo recurrir a un film como "pista" o fuente de investigación res mas amplios de la sociedad global, mientras que el segundo
de la realidad social, haciendo una lectura científica de sus opera en circulos más restringidos.. .
contenidos con miras a ilustraruna tesis y no ya para limitarse El ~~s~o de Carmen Guarini presenta ángulos novedosos
a desmenuzarlo en el típico análisis de la sociología del arte. de a~IISls, al señalar que el film antropológico no puede ser
Pese a los notables esfuerzos de síntesis que se ven en el en- un Simple documento sobre una sociedad sencillamente por-
sayo de Femández, sigue latente la gran dificultad de unir lo q~e ya es ;1 re~to d~ un contacto entre un cineastay una so-
rigurosamente científico al lenguaje estético del cine. Cuanto ciedad. Aun mas, deiarta de ser siquiera una documentación
más un film se empeñe en servir a la ciencia, menos serviráal acerca de Unarealidad para convertirse en el testimonio de un
arte, y viceversa,porque la eliminación de lo subjetivo que exi- proceso de ~teracción entre observador y observado. En tal
ge el clásico lenguaje científico arrastralos aspectos estéticos, proceso el Cineastaprocurará acortar (o suprimir sifuera posi-
34 35
ble] la distancia entre la cámara y los personajes filmados a=: más se acerc~ al documental social, hasta fundirse con él en
vés del diálogo y la participación. Al poder rechazar y corregir muchas ocasiones, lo que resulta inevitable por tratarsede un
las escenas ideadas por el cineasta, y también proponer tomas campo o sector de la realidad propio de la sociología rural y
y secuencias, la sociedad documentada no só_lc:; será copartíci- urbana, que la antropología entra a disputar o compartir con
pe de la aprehensíon de los hechos, sino; de algun m.o~o: co~- sus lentes.
tora del jlirrl.::·Por esta vía no sólo propugna la partictpacton . Ya a "!o.do de conclusión, me permitiré otras reconsidera-
del cineasta en la realidad documentada, sino también de ésta Clones teoricas que trascienden la paráfrasis. Se puede decir
en la realidad del film, es decir, en el producto final, con lo que todo ser es para elotro lo que representa, o sea cómo se
que refresca y acaso enriquece los postulad?s de Flaherty s~- presenta a ~ percepcion. Sobre lo que vea y oiga s~ hará un
bre la observación participante, en la medida en que va mas concepto ', St la imagen oculta, parcializa y desacredita el con-
allá de la apropiación por parte del investi~ador de la experie.n- ce~~o sera .pey?r~tivo y acabará alimentando relacion;s de do-
cia de vida de los grupos. Todo esto, nos dice la autora, no sol~ mimo y crzstallZan~ose en un estereotipo, que es un concepto
es válido para abordar sociedades verdaderamente extrañas, SI- c~?gelad~, mantenido y transmitido sin mayor revisión. Tam-
no también a grupos o mundos que resulten ajenos al observa- bién el cz~eas~a, como todo el que no tome una serie de recau-
dor, por más que formen parte de su misma sociedad. d.os, estará remterpretando conceptos recibidos como estereo-
La última acotación de Guarini nos obliga a preguntarnos ti~~s y tra~smitiéndolos según las leyes visuales y su código es-
ya si se puede seguir manejando los términos "cine antropoló-
gico" y "cine etnográfico" como equivalentes, como de hech<;
=: El cl~e etnográfico, al "pensar" en imágenes (que es lo
P':OPlO del cine], esta pensando e interpretando al que no parti-
se los usó hasta ahora para no multiplicar las categorías de ana- ctpa de n~es!ros códigos. Y aunque se logre acceder a muchos
lisis. El cine etnográfico sería el cine típicamente antropológi- de esos COdlgOS,nunca., sin ser un participante real de esa cul-
co, y entrarían aquí los filmes que versan .sobre una r~~lida~ tura, se los entenderá ~ tO_dos,.siendo más difícil aún interpre-
étnica totalmente ajena al observador o cineasta (ese otro tar y defender sus autenticas intereses. El cineasta que se pro-
cultural del que se habló tanto), a la que se aborda con serie.- pone do_cu'!lentar a este otro no entra por lo común en un
dad es decir con un mínimo de criterios científicos. Habria c~mpo idüico sembrado de rosas, sino en una. situación colo-
tarr:bién un dine antropológico no etnográfico, como el referi- nial ya establecida, ciertamente no creada por él, pero proba-
do a las sociedades rurales criollas, que por haber sido margina- blem~nte sí por la sociedad a la que pertenece, o por otra de
das de la vida del país nos resultan extrañas aunque no sean en un nivel tec~oIÓgic? o ideológico semejante, a la que, le guste
verdad ajenas (Camino hacia la muerte del viejo Reales, Co- o no, se lo Vinculara de algún modo.
chengo Miranda, Los hijos de Zerda); o a una serie de "mun- , Asz:, como los in~íge~s han rechazado a la antropologzÍl
dos" que conforman subculturas con códigos propios, como el 'pura por su conmvencuz con el colonialismo, por servir a los
de la droga, la prostitución y la delincuencia, ciertos sector~s fines del opresor y no a los suyos, se opondrán, también al ci-
juveniles, los menores abandonados, las villas de emergencia, n~sta ~ue pr~t~nda filmarl~s contra su voluntad y participa-
etcétera. Por último, tendrian también el carácter de antropo- cton y Sin explz_cztarsus propositos, conscientes de que eso sólo
lógicos algunos filmes que tratan de uru; realidad que n~ es ~je- pued: conducir a la dist~rsión de ~ imagen. Es que así opera
na ni nos resulta extraña, pero cuyo metodo es el extranamien- ese eme que soslaya su riqueza espintual específica para subra-
to, el abordaje de lo cotidiano con una mirada antropológica, yar aspectos exóticos de sus costumbres, a los que suele discul-
o sea, comparativa, reflexiva; diferente, que ilumIna nuevas zo- par .mostrando luego el n_ivelactual de su aprendizaje del modo
nas por medio de la analogía y el contraste. Serta el c~so de A occ_zdental de vida. El ctne que precisan los grupos oprimidos.
propos de Nice y Chronique d'un été.lfn consecu~~cuz, e~tre e~ ~u~tamente aquel que destaque el valor profundo de su espe-
lo antropológico y lo etnográfico habrta una relacion de gene- cificidad ~~ltural, para !ncitar, no a su aplastamiento, sino a su
ro a especie. El cine antropológico no etnográfico sería el que recuperacton Y reconocimiento en un contexto plural, fundado
en el respeto mutuo, de modo que su alteridad deje de ser la
36 37
1
años por las imposiciones de la cultura dominante, hasta llegar nes de poder. A él le tocarádesatar o incentivar tal movimien-
a verlas en algún momento como negativas, o cosa del Diablo. to de la concien~ia. La in_v~stigaciónconjunta, compartida, sus-
La realización de este tipo de cine, de gran costo para la con- tentada en el dzalogo critico y el método dialéctico está en el
ciencia ambigua del colonizado, será un paso decisivo para punto d~ partida. = este cine que entraña un camb¡/Yfavorable
completar el proceso de reversión de una identidad negativa a la SOCiedadoprimida, y que por esto justamente se diferencia
a una identidad positiva, no ya inconsciente como antes de la del otr~, del que no cambia nada ni toma posición (provenga i
acultUración, sino consciente. Ello implica revalidary reestruc- ya de .cIentíficos "puros" o de aventureros), y que a lapostre
j;
turar en el nuevo contexto' costumbres y creencias Que supo- sól~ Sl11le_Pa:~ alzme'!tar el desprecio o elpatemalismo. y si a !.
nían perimidas, tras haber comprendido que no todo su patri- la m~eStigaclO~conjunta, participativa, se añade una transfe-
monio es irrescatablepara el presente, y que es posible oponer rencta de la técnica cinematográjica, de modo que puedan ir
al proyecto aculturativo de cambio impuesto por la sociedad ,?e,!sand? en jilf1'!_arse
e~los mismos, rodar su propio film sin
dominante un proyecto propio de no menor brillo, que signifi- lrljerenczas extrañas, mas acabada habrá sido la actuación del
que un real avance evolutivo, un salto cualitativo capaz de ac- czn~asta. Considerara ésta como la reglade oro no implica des-
tualizarlos históricamente, acortando la distancia social creada califi~ar a los que se limitan a poner la cámara al servicio del
por el mismo colonialismo, sin destrucción de su identidad. margmad?, para q~e diga lo que siente y se muestre Como es o
como quiere ser vtsto, y sobre todo si esto se realiza con.la se.
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riedad y respeto que caracterizan a las mejores obras de Prelo- i zan~o su_ssímbolos desde otra óptica, no sólo destruyen la ba-
rán. Pero tal tipo de cine, como la misma etnografia, perderá i se cienttftca del film, sino también su valor artístico. Se sabe
su especial sentido cuando el otro pueda apropiarse de la cáma- que el panfleto no sirve ni a la ciencia ni al arte: a la ciencia
ra y elaborar sin intermediarios la imagen que le parezca co- { pc:rquela ideologta (entendida como falsa conciencia)contra:
dice su esptntu; y al arte, porque éste no puede ser nunca la
rrecta de sí y de su proyecto histórico.
Queda al cineasta la difícil tarea de armonizar estos princi-
¡ mera ilustt:ación_ de uf!'l ideologta determinada.En lo politico,
pios teórico-metodológicos y las exigencias formales de su arte. tales manipulaciones Irresponsablessólo han servidoparaacre-.
El investigador que sólo se proponga aprehender y contribuir
a la transformación de una realidad utilizando la técnica del
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cente:' la.represión que padecen los pueblos, pues las policías
los Identifican con las posiciones elitistasy por lo común ex-
cine y no conmover con la plasticidad de las formas, podrá tremas de los cineastas,y los gobiernos se muestran menos dis-
dejar a un lado los aspectos estéticos en las urgencias de su tra- puestos aún a escuchar sus urgentes demandas,acelerandocon
bajo, siguiendo los caminos que se señalan en este libro u otro esto elgenocidio y. el etnocidio.
que le parezca más apropiado a sus fines. Claro que tal registro, La visión desde afuera está condenadaa muerte por la mar-
por decisión propia, no será arte, no será cine, sino un simple cha de la historia, desde que lo verdaderamenterevolucionario
es r~conocer el derecho del oprimido a elaborarsu imageny
uso de la técnica cinematográfica con otro propósito. Resul-
tará entendible tal renuncia al lenguaje de la emoción si la cau-
sa es la falta de tiempo y presupuestos, pero se tornarácontro-
=: su palabra,y no usarlopara ilustrartesisajenas.Porque el
c~mmo a la descolonizaciónpasapor la autopercepción cons-
vertible si se la hace en tributo a un purismo antropológicoque ctente, P?r.la revalorizaciónprofunda de lo vivido, y el cine
por lo común no pasa de ser una peligrosafalacia, desde que antropológico, al igual que lo que llamamosantropología, no
no puede haber una cienciasocialno comprometida. Si se deja solo c~mlenza p.or casa(como decía Malinowski en suya céle-
atrás el purismo cientificista, el temor extremo a contaminar la bre prologo al libro de Jomo Kenyatta sobre los kikuyu], sino
imagen con subjetivismos, mediante algunasconcesionesal pla- que se acaba (al menos como tal) cuando los de casa toman
no estético, la investigación podrá llegar.con su mensaje a conciencia de sí y el control absoluto de su imagen.La desmis-
circulos mayores y no quedarse en la filmo teca de la institu- tificac~ón lo convertirá en cine a secas, como en el caso de
ción patrocinante. Este mínimo sacrificiode la pureza cientifi- Chro~lque d'un été, y sólo se podrá llamarloantropolágico en
ca le permitirá abordar el conocimiento por sus dos puertas funcíon de la naturaleza de la miradaque lo funda o del diálo-
fundamentales, aunque se privilegiea una de ellas.El hecho de go inter~ltural que e~t~?lece,o como todo lo que es serio y
que la emoción provenga de una identificación con el oprimi- profundiza en la condícián humana podría ser llamado antro-
do y constituya una toma de posición no invalidalo científico. pologzco,ya en un sentido más filosófico del término. Por di-
El compromiso, de por sí, no implica una concienciadeforma" cho camino se lograráeliminar totalmente el etnocentrismo
da por la ideología, es decir, una concienciafalsay por lo tan- a~í.~om,?,aquel odioso ~ualismo entre dadoresy receptores d;
to no científica. La deformación ocurre sólo cuando el com- civilización y la cantaminacíon ideológica,entendida esta últi-
promiso nos lleva a faltar a la verdad,a parcializarlaengañosa- ma como cualquier transferenciade ideaspropias de una reali-
mente. Mostrar con honestidad las realidadesmarginaleses re- dad a otra en la que no tienen mayor vigencia.
velarlas, y en cine lo politico reside en esto, y no en abrumar la eu:zndo el objeto del film, ese extraño u "otro': seaal mis-
imagen con discursosverbalesque la contamineny la manipu- ",!O ne~po el sujeto,creador, estaremos sobre la fórmula de la
len. La imagen en sí no miente, miente la palabrao el montaje :;0
.llber~clo~. ,habra cesado e~ dualismo mientras se esgrima
parcializador, que subdimensiona o sobredimensiona ciertos una 'razon diferente a la razon del oprimido. Sólo cuando la
aspectos de larealidad. Por mi parte, creo que esfaltar al com- primera refuerce a éstay no la contradigaestaráactuando co-
promiso político (o ético) con la causa del oprimido Usarsu mo elemento de.apoyo y no de aculturacián.La explicitacián
imagen para ilustrardiscursospolíticos que ellosno usen ni en- d~ to~o p~nsamlento debe llevarun propósito de análisisy en'- ,
tiendan. Los intentos de reidiologizar su realidad,resemanti- tica cienttfica y no de inducción. La inducción es de por s{un !
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procedimiento colonial, desde que implica la existencia de una Rouch titulado "¿El cine del futuro?", que publicó original-
razón (o fin) diferente, que se quiere imponer de un modo me- mente en Domaine Cinéma (.NO 1, París, 1962), ya avanzada
lifluo, y de ahí que resulte el principal recurso del patemalis- su carreracomo realizador, donde expresa su visión sobre el
mo. El cineasta, por ser un observador externo, debe proble- origen, desarrolloy futuro del cine antropológico.
matizar constantemente su conducta, estar atento a todas las La segunda parte comprende dos reportajes, uno aJean
manifestaciones de su etnocentrismo, y vaciarse, en 10posible, Roucb y otro a Jorge Prelorán. El primero fue realizadopor
de sus propios valores y creencias, para estar en condiciones de Dan Georgakas, Udayan Gupta y Judy Janda en septiembre
interpretar los datos desde una perspectiva interior, o casi. Y de 1977, durante el Margaret Mead Film Festival de Nueva
eso se logra con la convivencia, como bien lo entendieron Fla- York, consagradoal cine antropológico, donde Rouch presen-
herty y Prelorán. . tó siete películas. Fue publicado ese año por la revista Cineas-
Es probable que el apoyo del cineastaal proceso de revalori- te, en esta misma ciudad, y traducido al español por Silvia
zación cultural delsector más esclarecidodel grupo dominado Oumvillard, cineasta que participó en los ciclos de CLACSO,
desate oposiciones y conflictos con los sectores que han acep- con la ayuda de Francisco Gatto. La entrevista a Prelorán,
tado de hecho asimilarseal modelo colonial.En talescasosde- efectuada por Humberto Ríos, "esa mi juicio la que mejor tra-
jará la defensa del proceso ftlmico (y de con~iencia)en :nanas duce el pensamiento de este autor. Fue originalmente editada
de los indígenas que lo activan, lo que constituye la mejor ma- en México, en 1978, por la revista Plural.
nera de verificar que es la situacióny no su persona el elemen- La tercera parte se compone de tres ensayos, escritos res-
to conflictivo. La imagen, al igualque la buena palabra,revela pectivamente por Isabel Hemández, Carmen Guarini y Artu-
y rebela. Su fuerza, en dichos contextos, es aún mayor.que la ro Fernández para integrareste volumen, por lo que es lapri-
fuerza de la palabra,más eficaz y contundente. Con la Imagen mera vez que se editan. Los tres participaron asimismo en los
se puede alcanzar territorios que raramenteexpresala palabra, ciclos de CLACSO, y con sus búsquedas y propuestas sólo
y justamente esta zona de la realidaden que ellaresultapor lo quieren responder, o dar a los cineastaselementos paraque res-
común impotente conformaría el campo más específico de la pondan, a la tan simple como sabiapregunta de CochengoMi-
antropología visual, donde la técnica del cine deviene ireem- randa: "¿Qué somos nosotros en este mundo?"
plazablepara la cienciaantropológica.
El presente libro está pensado para los cineastasy demás
trabajadoresdel cine que se interesen por tal veta del docu-
mental, así como para los científicos socialesque quieran va-
lerse de dicha técnica para aprehender y difundir un conoci- ADOLFO COLOMBRES
miento liberador. La idea del mismo surgió al finalizar el se- Buenos Aires, Mayo-Julio de 1984
gundo de los dos ciclos sobre el cine y lasétencia~socialesque
el Consejo Latinoamericano de CienciasSociales (CLACSO)
realizó en 1983 en Buenos Aires, bajo la coordinación de Isa-
bel Hemández y con lapartiCipaciónespecialde GuillermoMa-
grassiy Rodolfo Hermida. Se compone de tres partes. La pri-
mera está dedicada a documentos, y se incluyen allí el texto il
de Robert Flaherty titulado "La funcián del documental",
publicado en Cinema (¡va 22, Roma, 25/5/1973); un extracto 1:
I
de documentos de Dziga Vertov, relacionadocon el "cine-ojo"
y el "cine-verdad", tomado de sus .memo~s, donde l!u~~e I
aquilatarsesu fervor vanguardista,y en especialsu adscripcíon i
I
(1) Cfr. Ariz¿id Ha~~er, Historia: s6~ial del art~ y li iÚii~iura:' J~a-
drid, Ediciones Guada17'Oma, 1964 (3ra. ed.}; Tomo 11, p. 489.: .. ':"',
(2). Cfr. Jean Mitry, Historia del cine experimental, . .valéncili,.Fer-
nando Torres Editor, 1984; pp. 185-186. . ." ...:.,.":., _.' ..
(3) Cfr. Amola Hauser, op, cíe.: Tomo 11, p. 495. . .. : '=.. '..
(4) Cfr. Louis Marcorelles, Elementos para un nuevo cine, Salaman-
ca, Ediciones Sígueme, J 9 78; p. 81. . ." .
(5) "Entretien de Jean Rouch, duec le professeur Enrico Fulchigno-
ni", en Jean Rouch, une rétrospetíve,Ministére des Affaire» Etrangéres,
París, 1981: p. 296. ". .. .
(6) Adolfo Colomores, La hora del "bárbaro", Basespara una antro-
pología social de apoyo, México, Premió Editora, 1982. '. .
(7) Ver Anamari Gomís, "El indio en el cine nacional", en lNI~30
años después, México, Instituto Nacional Indigenista, 1978; PP. 320-
327.
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Jorge Prclorán y Sergio Barbíerr'
Tarahumara, de Luis Alcoriza (1964) durante la filmación de Hermogenes Cayo'
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no vamos a elegir una producción más bien floja, sino una de I
vivas, una impresión duradera en la mente.
las mejores de su clase: The Good Earth de la Metro Goldwyn
Debido a su misma naturaleza, el documental se halla en
condiciones de aportar una contribución importante, tal vez Mayer.' Es forzoso reconocer que, desde muchos puntos de
vista se trata de un excelente film del cual los productores
!
la más importante en este sector. El film de espectáculo. deb~
someterse a determinados imperativos de método que invali- pueden justamente sentirse orgullosos. Además,,h~ conseguido
dan su autenticidad y ocultan la realidad: como norma general, en amplia medida reproducir algunas características esencia-
debe basarse en un tema romántico y tiene que obedecer a las les del espíritu chino. Pero hay una cosa que no nos gusta:
exigencias del divismo. Además, las escenas. reconst~das en .por qué se ha considerado necesario confiar a actores euro-
los estudios, por muy bien hechas que estén, Jamás reflejan con ~eos los papeles principales? Y aquí me ve~ obligad? a hacer
absoluto verismo los ambientes que pretenden representar. Es- una rectificación para evitar cualquier posible eqUiVOCO: he
tas limitaciones, y algunas más a las que por causas de fuerza admirado muchísimo la interpretación de Paul Muni y de Luise
mayor se halla sometido el film de espectáculo, demuestran Rainer y considerado que han hecho lo que podían. Pero todo
de forma indirecta las ventajas del documental. tiene un límite. Unos actores europeos no pueden vivirpapeles
La finalidad del documental, tal como yo 10 entiendo, es tan distintos de los suyos propios. Desde el principio se en-
.representar la vida bajo la forma en que se vive. Esto no impli- cuentran teniendo que superar la gravísima dificultad dada ~or
ca en absoluto lo que algunos podrían creer; a saber, que la su apariencia exterior muy diferente de la de los perso.naJ.es
función del director del documental sea filmar, sin ninguna se- que tienen que encarnar. Es absurdo pensar que el maquillaje,
lección, una serie gris y monótona de hechos. La selección sub- en semejantes casos, por muy a fondo que se empleen todos
siste, y tal vez de forma más rígida que en lo~mi~mo~f~~ de los recursos del oficio, puede conseguiruna transformación tan
espectáculo. Nadie puede filmar y reproducir, sin discrimina- total. Desde luego había chinos inteligentes, con conocimiento
ción, lo que le pase por delante, y si alguien fuese 10bastante de la lengua inglesa, que habrían sido perfectamente capaces
inconsiderado como para intentarlo, se encontraría con un de interpretar los papeles confiados a actores europeos. y si el
conjunto de fragmentos sin continuidad ni significado, y tam- defectuoso conocimiento de la lengua Inglesa hubiese presen-
poco podría llamarsefilm a ese conjunto de tomas. tado alguna dificultad, yo no habría dudado en proponer que
Una hábil selección, una cuidadosa mezcla de luz y de som- se les enseñase la lengua para que pudiesen llevar a cabo el tra-
bra de situaciones dramáticas y cómicas, con una gradual pro- bajo necesario.
gresíón de la acción de un extremo a otro, son las característi- La razón por la cual no se han tenido en cuenta considera-
cas esenciales del documental, como por otra parte pueden ser- ciones de este tipo, es clarísima: en sí mismas no presentaban
lo de cualquier forma de arte. Pero no son éstos los elementos ningún inconveniente, pero habrían supuesto eliminar a la "es-
que distinguen al documental de las otras .clases de .f~s; el trella", que constituye la base del tradicional sistema de pro-
punto de divergenciaentre unos y otros estriba en losiguíente: ducción de hoy en día. Al productor normal le resulta incon-
el documental se rueda en el mismo lugar que se quiere repro- cebible trabajar sin una "estrella" y le tiene sin cuidado el que
ducir con los individuos del lugar. Así, cuando lleva a cabo la este sistema levante una gran barrera contra el realismo. En un
labor' de selección, la realiza sobre material documental, persi- mundo ideal, este sistema sería inaceptable para un mm de
guiendo el flnde narrar la verdad de la forma ~s adecuada y espectáculo, de la misma forma en que hoyes inaceptable para
no ya disimulándola tras un velo elegante de ficción, y cuando, el documental. Sería muchísimo mejor, y todos los fílms sal-
como corresponde al ámbito de sus atribuciones, mfunde. a la drían ganando, si reprodujesen de forma real y completa lo
realidad el sentido dramático, dicho sentido surge de la misma que quieren representar. En este mundo ideal, y por la misma
naturaleza y no únicamente del cerebro de un novelista más o razón irreal, yo no habría sentido la necesidad de escribir este
menos ingenioso. articulo, desde el momento en que la distinción principal entre
Un ejemplo práctico servirá para aclarar estos conceptos, ~s film de espectáculo y documental ya no existiría. Evidente-
decir, el análisis de un film de espectáculo, para cuyo análísís mente, el documental tendría su propia finalidad que alcanzar, !.
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IJ
pero los principales objetivos de las diferentes clases de fihn es-
tarían coordinados y unificados.
Para responder alos conceptos que acabo de exponer, en
Nanuk." en El hombre de Aran3 y en Sabú." yo y mis colabo-
radores hemos intentado captar el espíritu de la realidad que
queríamos representar, y por eso hemos ido, con todas nues-
tras máquinas, a los tugurios nativos de los individuos que ha-
bíamos elegido -esquimales, isleños de Aran, hindúes -y he- Dziga Vertov: El "cine ojo"
mos hecho de ellos, de sus ambientes y de los animales que los
rodeaban, las "estrellas" de los films realizados.
y el "cine verdad"
En Sabú hay una trama, también interpretada, en parte, por EXTRACTO DOCUMENfAL
actores ingleses, pero mi principio sigue estando ahí, tal como
lo he expuesto: las "estrellas" del film son la jungla, los elefan-
tes y el niño indígena. La trama es muy simple, y he tenido su-
mo cuidado en evitar que se superpusiese a la acción. Como ya
he dicho, la trama no estropea nada, lo que sí puede estropear 1
es la fórma en la que sea llevada la misma trama. En cualquier
caso, en Sabú la trama tiene realmente un valor secundario y Pavlovskoie,una aldea próxima a Moscú. Una sesiónde cine.
lo que domina es el elemento documental. La pequeña sala está llena de campesinos, campesinas y obre-
Estoy firmemente convencido de que lo que nos hace falta ros de una fábrica cercana. El film Kino Pravda se proyecta en
es un gran desarrollo del tipo de film que acabo de describir, la pantalla sin acompañamiento musical.
en el que estén suficientemente ilustrados los usos y costum- Se oye el ruido del proyector. Un tren aparece en la panta-
bres de los hombres, sea cual sea el país y la raza a los que per- lla. y después una niña que camina hacia la cámara. De pronto,
tenezcan: una producción de esta clase no s610 presentaría en la sala, suena un grito. Una mujer corre hacia la pantalla, ha-
un gran interés por su nota de autenticidad, sino que además cia la niña. Llora. Tiende sus brazos. llama a la niña por su
tendría un valor incalculable a efectos de la mutua compren- nombre. Pero ésta desaparece. y el tren desfila nuevamente
sión de los pueblos. por la pantalla. "¿Qué ha ocurrido?", pregunta el corresponsal
obrero. Uno de los espectadores: "Es el Cine-Ojo. Filmaron a
la niña cuando vivía. Hace poco enfermó y murió. La mujer
que se ha lanzado hacia la pantalla es su madre".
NOTAS 2
60 61
í
3 7
Al príncípío, desde 1918 a 1922, los kinoks existían en sin- El cine-ojo es el cine explicación del mundo visible, aunque
gular, es decir, que sólo había uno. sea invisible para el ojo desnudo del hombre.
De 1923 a 1925, ya fueron tres o cuatro. A partir de 1925,
las ideas del cine-ojo estaban ampliamente difundidas. Mientras 8
que el grupo inicial aumentaba, el número de los que popula-
rizaban el movimiento crecía. Ahora no sólo se puede hablar El cine-ojo es el espacio vencido, es la relación visual esta-
del grupo, no sólo de la escuela del cine-ojo, no sólo de una blecida entre las personas de todo el mundo, basada en un in-
parte del frente, sino incluso de todo un frente de "cine docu- tercambio incesante de hechos vistos, de cine-documentos, que
mental sin actores". se opone al intercambio de representaciones cine-teatrales.
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"El abe de los kinoks define el cine-Ojomediante la concisa El cine-ojo es el tiempo vencido (la relación visual entre
fórmula: cine-ojo = cine-grabación de los hechos." unos hechos alejados en el tiempo). El cine-ojo es la concentra-
ción y la descomposición del tiempo. El cine-ojo es la posibili-
5 dad de ver los procesos de la vida en un orden temporal inac-
cesible al ojo humano, en una velocidad temporal inaccesible al
Cine-ojo= Cine-yo veo (yo veo con la cámara) + Cine-yo ojo humano.
escribo (yo grabo con la cámara sobre la película) + Cine-or-
ganizo (yo monto). 10
El método del cine-ojo es el método de estudio científico- 'j
experimental del mundo visible: ! El cine-ojo utiliza todos los medios de montaje posibles,
a) Basado en una fijación planificada de los hechos de la vi- yuxtaponiendo y ligando entre sí cualquier punto del universo
da sobre la película. en cualquier orden temporal, violando, si es preciso, todas las
b) Basado en una organización planificada de los cine-mate- leyes y hábitos que presiden la construcción del fllm,
riales documentales fijados sobre la película.
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El cine-ojo utiliza todos los medios de rodaje al alcance de
Por consiguiente, cine-ojo no es solamente el 'nombre de un la cámara; es decir, la toma de vistas rápida, la microtoma de
grupo de cineastas. No es solamente el nombre de un film (Ci- vistas, la toma de vistas al revés, la toma de vistas de animación,
ne-Ojo. Primera serie del ciclo: La vida de repente). y tampoco la toma de vistas móvil, la toma de vistas desde los ángulos de
una determinada corriente delllarnado "arte" (de izquierda o visión más inesperados, etc. No se consideran trucos, sino pro-
de derecha). El cine-ojo es un movimiento que se intensifica in- cedimientos normales, que se emplean ampliamente.
cesantemente a favor de la acción por los hechos contra la ac-
ción por la ficción, por muy fuerte que sea la impresión produ- 12
cida por esta última.
Montar significa organizar los fragmentos filmados (las irná-
genes) en un film, "escribir" el film mediante las imágenes ro-
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dadas y no elegir unos fragmentos filmados para hacer unas
El cine-ojo es: .'
yo monto cuando elijo mi tema (al elegir uno entre los IDl-
"escenas" (desviación teatral) o unos fragmentos filmados para
llares de temas posibles),
hacer unos textos (desviación literaria). yo monto cuando observo para mi tema (efectuar la elec-
ción útil entre las mil observacionessobre el tema),
13 yo monto cuando establezco el orden d~ paso ~e.lapeIícul~
filmada sobre el tema (decidirse, entre mil asociacíones POSl-
Cualquier film del cine-ojo está en montaje desde el mo- bles de imágenes,sobre la más racional, teniendo en cuent~ tan-
mento en que se elige el tema hasta la salida de la película de- to las propiedades de los documentos filmados como los nnpe-
fínitíva, es decir, que está en montaje durante todo el proceso rativos del tema en cuestión).
de fabricación del film,
En este montaje continuo podemos distinguir tres períodos: 14
Primer período: El montaje es el inventario de todos los
datos documentales que tienen una relación, directa o no, con La escuela del cine-ojo exige que el fllm se construya sobre
el tema tratado (sea bajo forma de manuscrito, bajo forma de los "intervalos", es decir, sobre el movimiento entre las imáge-
objeto, bajo forma de fragmento filmado, de fotografía, de nes. Sobre la correlación de unas imágenes con respecto a
recorte de prensa, de libro, etc.). Después de este montaje otras. Sobre las transiciones de un impulso visual a otro.
-inventario por medio de la selección y la reunión de los datos La progresión entre las imágenes ("intervalos"visual, corre-
más preciosos- el plan temático se cristaliza, se revela, "se lación visual de las imágenes) es (para el cine-ojo) una unidad
monta". compleja. Está formada por la suma de diferentes correlacio-
Segundo período. El montaje es el resumen de las observa- nes, las principales de las cuales son: _
ciones realizadas por el ojo humano sobre el tema tratado 1. correlación de los planos (grandes, pequenos, etc.),
(montaje de las observaciones propias o bien montaje de las 2. correlación de los ángulos de toma, ..
informaciones proporcionadas por los cine-informadores u 3. correlación de los movimientos en el interior de las imá-
ojeadores). El plan de rodaje: resultado de la selección y de la genes,
clasificación de las observaciones realizadas por el ojo humano. 4. correlación de las luces, sombras,
Al efectuar esta selección, el autor toma en consideración tan- 5. correlación de las velocidades de rodaje. .
to las directivas del plan temático como las propiedades parti- Sobre la base de tal o cual asociación de correlaciones, el
culares de la máquina-ojo, del cine-ojo. autor determina: a) el orden de la alternación, el orden de su-
Tercer período. Montaje central. Resumen de las observa- cesión de los fragmentos filmados; b) la longitud de cada alter-
ciones inscritas en la película por el cine-ojo. Cálculo cifra- nancia (en metros), es decir, el tiempo de proyección, el tie~-
do de las agrupaciones de montaje. Asoci.ación(suma, resta, po de visión de cada imagen tomada se.paradame~~e.Adem~s,
multiplicación, división y colocación entre paréntesis) de los paralelamente al movimiento entre las ímágenes ( mtervalo. ),
fragmentos filmados de idéntica naturaleza. Permutación ince- se debe tener en cuenta entre dos imágenesvecinas la relación
sante de estos fragmentos-imágeneshasta que estén colocados visual de cada imagen en particular con todas las demás imáge-
en un orden rítmico donde todos los encadenamientos de sen- nes que participan eh la "batalla del.montaje " en ~uprincipio.
tido coincidan con los encadenamientos visuales. Como resul- Encontrar el "itinerario" más racional para el ojo del espec-
tado final de todas estas mezclas, desplazamientos, cortes, ob- tador entre todas estas interacciones, interatracciones, ínterem-
tenemos una especie de ecuación visual,una especie de fórmu- pujones de las imágenes; reducir toda esta multitud de "in~er~
la visual. Esta fórmula, esta ecuación, obtenida después de un vales" (movimientos entre las imágenes) a la simple eCUaCl?n
montaje general de los cine-documentos fijados sobre la pelí- visual a la fórmula visual que mejor expresa el tema esencial
cula, es el film al cien por cien, el extracto, el concentrado de delfilio, es la tarea más difícil y capital que se plantea el au-
"yo veo", el "cine-yo veo". tor-montador.
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15 i 17
NOSOTROS afirmamos que el futuro del arte cinematográ- t Cada film no es más que un esqueleto literario envuelto en
fico es la negación de su presente. j
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una cine-piel.
. La muerte de la "cinematografía" es indispensable para que En el mejor de los casos, bajo esta piel aparece una cinegra-
viva el arte cinematográfico. NOSOTROS llamamos a acelerar sa y una cine-carne. Pero nunca vemos una cine-osamenta.
su muerte.
\ Nuestro film no es más que el famoso "pedazo sin hueso" en-
NOSOTROS protestamos contra la mezcla de las artes que
muchos califican de síntesis. La mezcla de malos colores, aun-
i sartado en una vara de madera de álamo, sobre una pluma de
oca de literato.
que idealmente elegidos entre los del espectro, nunca dará f Resumo lo que acabo de decir: no existen obras cinemato-
blanco sino suciedad. gráficas. Existe una combinación de las cine-ilustraciones con
Se llegará a la síntesis en el cenit de los logros d~ cada arte el teatro, la literatura, la música, con todo lo que se quiera, du-
rante todo el tiempo que se quiera.
y no antes. . k di'
NOSOTROS depuramos el cine de los kino s e os 111 ro-
t 1
. música literatura y teatro. Nosotros buscamos nuestro
t
sos., b d . parte y lo 18
propio ritmo, que no habrá sido ro a o en ninguna ,
encontramos en los movimientos de las cosas.
NOSOTROS llamamos: Una de las principales acusaciones que se nos inflige es que
no somos accesibles a las masas.
a huir
de los dulzones abrazos del romance, Aun admitiendo que algunos de nuestros trabajos sean de
del veneno de la novela psicológica difícil comprensión, ¿obliga esto a deducir que ya no debemos
del abrazo de teatro del amante hacer el menor trabajo serio, la menor investigación?
a dar la espalda a la música . . El hecho de que las masas necesiten fáciles folletos de agita-
alcancemos el vasto campo, el espacio de cuatro dímensio- ción, ¿obliga a deducir que no les interesan los artículos serios
nes (3 + el tiempo), en busca de un material, de una métrica y de Engels y de Lenín? Quizás tenéis entre vosotros un Lenin
de la cinematografía soviética y no le dejáis trabajar bajo el
. de un ritmo enteramente nuestro. .
Lo "psicológico" impide al hombre ser tan preciso co~o un pretexto de que los productos de su actividad son nuevos e in-
cronómetro, refrena su aspiración de parecerse a la máquina. comprensibles ...
Pero nuestro trabajo no tiene nada que ver con eso. De he-
cho, no hemos hecho nada que sea más inaccesible a las masas
16
que cualquier cine-drama. Muy al contrario, al establecer una
relación visual muy precisa entre los temas, hemos disminuido
NOSOTROS caminamos, con la cara descubierta, hacia el
considerablemente la importancia de los rótulos y con ello he-
descubrimiento del ritmo de la máquina, hacia la admiración
mos aproximado a la pantalla cinematográfica a espectadores
del trabajo mecánico, hacia la percepción de la belleza de los poco instruidos, cosa de gran importancia en el momento ac-
procesos químicos. Cantamos los temblores de tierra, .compo- tuaL
nemas cine-poemas con las llamas y las centrales eléctncas, ad- y como para reírse de sus nodrizas literarias, he ahí que
miramos los movimientos de los cometas y de los meteoros, y obreros y campesinos se muestran más inteligentes que sus des-
los gestos de los proyectores que deslumbran las estrellas. conocidas niñeras ...
Todos los que aman su arte buscan la esencia profunda de
su técnica.
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investigación sobre las migraciones en Costa de Marfil, que es- tipo de cine que puede ser llamado "etnográfico". !
tamos realizando, y que, si algún día llega a publicarse, sólo in- Evidentemente, puede parecer presuntuoso escribir sobre
teresará a unos cuantos especialistas? .. La única solución con- una experiencia que todavía no está concluida, una experien-
sistía en hacer un film, en el que no fuera yo quien pregonara cia que sigue en curso ... Pero creo que es necesariohacer Un
mi alearía O mi rebelión, sino uno de aquellos muchachos para balance.
quiene~ Treichville era al mismo tiempo el paraíso y el infier- En realidad, el cine etnográfico nació con el cine, con el fu-
no. y en este bar de "ambiente" una. lúgubre noche de .ener~ sil cronofotográfico de Etíenne-J ules Marey, uno de cuyos pri-
de 1957, Moi, un noir se me apareció como una necesidad. meros utilizadores fue un antropólogo, el doctor Regnault, que
y todos los demás films se imponen repentinamente en las gracias a él estudió el comportamiento comparado de europeos
carreteras o en los ríos' africanos, se construyen en este extra- y de africanos.
ño contacto con los paisajes o los climas, en los que el viajero A continuación el cine se encaminó por otros derroteros, y
solitario descubre 10 que buscaba con tanta insistencia, el diá- está claro que el film documental siguió siendo, pese a todo,
logo consigo mismo, con sus sueños, la facultad de "distan~ia una categoría muy marginal ... Debemos saludar aquí al padre
íntima" con el mundo y los hombres, esa facultad que tan bien del cine etnográfico, Robert Joseph Flaherty. Flaherty realizó
conocen los antropólogos y los poetas, y que me ha permitido el primer film etnográfico del mundo, Nanuk, 6 en unas condi-
ser a la vez el observador entom6logo y el amigo de los Mattres ciones extremadamente difíciles. Desde el comienzo, Flaherty
4
iOUS,3 el animador y el primer espectador de Jagu_ar... p.ero se propuso un intento que, desgraciadamente, fue poco imita-
siempre con la condición de no fijar nunca los l(~tes. del Jue- do después. Creía que para filmar a unos hombres pertenecien-
go cuya única regla es filmar cuando los demás y tu mismo te- tes a una cultura extranjera primero era necesario conocerles.
néis realmente ganas de hacerlo. Así que pasó un año en la bahía de Hudson entre los esquima-
Así es como la cámara, y desde hace algunos años también les antes de filmarlos. Experimentó igualmente 10 que sólo
el magnetófono, se han convertido para mí en unos instrumen- ahora comenzamos a aplicar de manera metódica: proyectar a
tos indispensables, tan indispensables como el bloc de notas y los hombres lo que se filma, el film que se realiza. En aquella
la estilográfica, porque cada uno de ellos tiene su espec~alidad, época los trabajos de laboratorio eran una cosa extremadamen-
su momento de utilización, su limitación (he pasado vanos me- te delicada. Flaherty no vaciló en fabricar en su pequeña caba-
ses en Africa sin ñlmar nada, pues no pasaba nada; luego cierto ña de la bahía de Hudson un laboratorio en el cual revelaba sus
día "pasaba" algo, o bien yo no podía escapar a determinadas películas. Cuenta que las secaba corriendo contra el viento, y
ideas que tenía que expresar). para pcsítívarlas, como no tenía una fuente de luz suficiente
La dificultad, casi 'insuperable para mí, de explicar 10 que =en aquella época las copias exigían una considerable fuente
será un film antes de hacerlo, resulta indudablemente la más luminosa-e, había hecho un agujerito en la pared de su cabaña
cruel de las pruebas para los que me rodean y colaboran con- y, cuando había sol, se servía de él. Así fue como proyectó an-
migo. Cada vez que me he hallado en tales condiciones, han es- te Nanuk y su familia la primera versión de Nanuk: el Esquimal.
tallado los conflictos y no sabía cómo detenerlos, atrapado en- Pero nadie llegó a ver nunca esta primera versión, pues, como
tre el deseo de mantenerme fiel (tal vez demasiado supersticio- tal vez ya saben ustedes, un incendio arrasó la cabaña y el film
samente) a un método que había demostrado su eficacia, y el quedó totalmente destruido. En aquellos momentos, Flaherty,
deseo de no jugar al tirano con respecto a unos colaboradores que era ingeniero-geólogo, no vaciló en regresar (era de origen
que eran y no podían ser otra cosa que ~nos ~gos. . . irlandés, y por tanto especialmente testarudo), y gracias a las
y en cada ocasión recomencé el mismo díalogo imposíble pieles Revillon pudo rnontar una segunda experiencia y realizar
entre lo incomunicable y aquellos con los cuales debía comuni- por segunda vez el Nanuk que nosotros conocemos. Cinco años
carlo. . .' s ' después de Nanuk, Flaherty realizó Moana of the South Seas. 7
Así que como Introducción a Chronique no sabna en este Nanuk había sido un éxito comercial considerable, y Flaherty
momento hacer otra cosa que establecer un balance de cierto se vio impulsado por las productoras norteamericanas para rea-
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r
lízar un mm en los Mares del Sur. Aplicó un método exacta- A propos de Nice. 10
mente similar: se fue a las islas Samoa, vivió allí durante un De estos tres esfuerzos nació el cine etnográfico. Pero ha
año sin rodar y, al cabo del mismo, después de haber aprendi- sido un nacimiento difícil. Cuando la técnica progresó, este ci-
do la lengua -vivía allí con toda su familia-, comenzó a filmar ne se dividió en dos ramas. De un lado, bajo la influencia de
la vida cotidiana de los habitantes de las islas Samoa. Aplicaba Flaherty, y a pesar suyo, nació el cine "exótico", un cine ba-
el mismo método: revelaba la película allf mismo, la montaba sado en el sensacionalismo y en la extrañeza de los hombres
y proyectaba a medida que avanzaba la realización a las perso- extranjeros, un cine racista sin saberlo. De otro, del lado de la
nas que había filmado. Contrariamente a Nanuk, Moana fue etnografía, bajo el impulso de Marcel Mauss, el cine se aventu-
un fracaso comercial total y la mayoría de los films posterio- ró por un camino no menos extraño, el de la investigación to-
res de Flaherty sólo tuvieron un modesto éxito de público. tal. Mauss recomendaba a sus alumnos que utilizaran la cámara
Flaherty murió hace algunos años en una pequeña granja de para grabar cuanto ocurría en torno a ellos. No convenía des-
Vermont" extremadamente modesta, en la que sigue viviendo plazarla, se trataba de un testigo de confianza y sólo mostran-
su esposa, Frances Flaherty. Se disponía a organizar una expe- d~ unos fiIms se podían estudiar determinados gestos, deter-
dición cinematográfica al Africa negra. mrn:dos comportamientos, determinadas técnicas ... En aquel
Por la misma época, en la Unión Soviética, un equipo de en- penodo, Marcel Griaule trajo del país dogon los primeros films
tusiastas cineastas intentaba utilizar la cámara hasta el límite etnográficos franceses, seguido de P. O'Reylly, oceanista y ci-
de sus posibilidades. Alrededor de 1929, este equipo de Dziga neasta. Desgraciadamente la guerra interrumpió estos trabajos
Vertov escribió un manifiesto: la cámara ojo. La cámara era un y hubo que esperar a la posguerra para que se produjera una
ojo, un nuevo ojo abierto sobre el mundo, que permitía hacer- nueva evolución ...
lo todo. Los intentos de Vertov fueron severamente condena- Se produjo una revolución, La del 16 mm. Durante la gue-
dos por la Unión Soviética de la época, pero de todos modos rra los operadores de noticiarios habían utilizado con gran éxi-
sus films se difundieron por el mundo entero. Aportaron un to unas cámaras de 16 mm y sus films pudieron ser ampliados
nuevo elemento: el cine verdad. El intento era totalmente de- a 35 mm, formato standard. A partir de aquel momento la cá-
mencial, pero se trataba de una experiencia apasionante. Y mara ya no era aquel objeto engorroso que los amigos de Ver-
El hombre de la cámara" significa el primer intento de situar tov no conseguían pasear por la calle sin hacerse notar. Se con-
la cámara en la calle, de convertir a la cámara en el actor prin- vertía en un pequeño instrumento tan fácil de manejar como
cipal, el objeto de este nuevo culto en el que el sacerdote ves- una Leica, o una pluma estilográfica, por utilizar la fórmula del
tido con pantalones bombachas es el operador, el culto del ci- "?rof~ta:' Alexandre Astruc. u La utilización del color permí-
ne total.
Pero algunos pensaron que este intento era un fracaso por-
que las personas que van por la calle miran la cámara, porque
Ii ha asmnsmo despreocuparse del problema de léJiluminación:
no importaba el ángulo de toma; con el color todos los planos
salían bien,
la cámara es un objeto excesivamente pesado, porque no se ha- I En esa época un cierto número de jóvenes etnólogos deci-
bía inventado el sonido. Georges Sadoul me decía hace poco dieron utilizar la cámara y, cosa curiosa, todos ellos, fueran de
que en sus escritos inéditos Vertov había previsto, con la lle- 1 Fr~cia, de Bélgica, de Estados Unidos, de Inglaterra, de Suiza,
gada del film sonoro, la posibilidad de grabar en sonido sincró- ¡ tuvieron a la vez una misma idea: proporcionar las imágenes
nico, con lo que abriría un nuevo capítulo del cine ojo, que se 1 más sinceras posibles pero respetando las reglas del lenguaje ci-
convertiría de este modo en el cine ojo y oído. y esto es, efec- l
nematográfico. Se descubría así que entre la etnografía y el
tivamente, lo que hoy estamos intentando.
¡ cine existía en realidad una diferencia extremadamente peque-
Hay que añadir un tercer maestro a este preámbulo: Jean ¡ ña. Ya 10 he explicado muchas veces, cuando el cineasta regis-
Vigo. En efecto, por la misma época, en Francia, Vigo también I tra en la película los gestos o los hechos que le rodean se com-
intentaba utilizar la cámara libre para mostrar sin más los gestos porta como un etnólogo que registra en su cuadernillo de
de sus contemporáneos, a través de su cultura ... : así se realizó apuntes las observaciones: cuando a continuación los monta es
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como el etnólogo que redacta su informe; cuando los difunde nente perdido, 1"3, Magia verde.t" films de Walt Dísney, etc.
hace como el etnólogo que entrega su libro para ser publicado Creo que esta purga ha sido muy eficaz porque ~sinmoral ~x-
y difundido ... En todo ello aparecen unas técnicas muy simila- plotar unas mentiras para ganar dinero. Se me díra que el eme
res, y en dichas técnicas ha encontrado realmente su camino el es el arte de la mentira, pero en tal caso que no se oculte, que
film etnográfico. 12 se presente la serie de los Tarzán15 (a mí me encantan los
En Francia, en el Musée de I'Homme, nuestro amigo Roger fllrns de Tarzán) sin decir que se tratan de documentales...
Moríllére lleva diez años dando unos cursos de .iniciacióncine- Pero no ha sido el único resultado: también hemos contri-
matográfica a los estudiantes de Etnografía. El cine sonoro se buido indirectamente al nacimiento de 10que ha sido denomi-
ha convertido en una de las técnicas que se enseñan a los futu- nado en Francia la Nouvelíe Vague. ¿De qué se trataba en la
ros investigadores de la misma manera como se les enseña a es- nueva ola? Se trataba fundamentalmente de una liberación
tudiar las relaciones de parentesco y la Prehistoria, o a hacer económica del cine comercial y de las normas tradicionales de
colecciones de objetos, Ya se han obtenido unos resultados la industria cinematográfica .16
que merecen ser citados: los films franceses de M~rillére, de En efecto, hacia 1949-1950, no era posible rodar un film en
Monique Gessain, del Padre Pairault, de Igor de Ganne, de Da- 35 mm sin tener una autorización de rodaje, sín contar con un
ribehaude, de Guy le Moal; los films belgas de Luc de Heusch, equipo mínimo, sin un permiso para comprar la película. Y, en
los films suizos de Henrí Brandt, los fims canadienses del mara- aquella época, el costo medio de un film oscilaba entre los 60
villoso equipo de l'Office National du Film de Montreal, los y los 100 millones de francos viejos. Ahora bien, nosotros de-
fílms norteamericanos de Marshally Gardner, los films de la es- mostramos que con medios ridículos se podían hacer unos
cuela sociológicaitaliana, etc. films que tal vez no tuvieran una clase extraordinaria ni una
Hay que decirlo con cierto orgullo, estos films realizados calidad excepcional, pero que costaban ínfínítamente menos.
prácticamente con ahorros caseros (un film etnográfico en 16 Para dar un ejemplo, el rodaje de un film como Moi, un noir
mm cuesta un millón y medio de antiguos francos y unos dos- salió a 400.000 francos. El interés de la técnica del 16 mm
cientos mil de rodaje), han conseguido ejercer, sin embargo, al- ampliado en color consiste en permitir una fínancíación en dos
guna influencia a dos niveles. tiempos. Haces un film de 16 mm. Si no vale nada, s6lo has
A.nivel de la etnografía, recuerdo que al principio, cuando perdido medio millón. Si vale algo, siempre estás a tiempo de
mis compañeros y yo, tanto aquí como en Bélgica,Suiza, Ing- invertir dinero para ampliarle y en aquel momento ya sabes en
laterra o Estados Unidos, comenzamos a manejar cámaras, al- qué lo inviertes y el riesgo que corres. .
gunos etnólogos clásicos consideraban que introducíamos en Pero en todo eso nos faltaba algo, tanto en Francia como en
nuestra disciplina una "linterna mágica", un juguete, y que, en el extranjero: la toma de sonido sincrónico.
el mejor de los casos, el cine podía ser un instrumento que per- Tanto aquí como fuera, llevábamos bastantes años preocu-
mitiera ilustrar unas conferencias o unas comunicaciones de pados por este problema, que parecía insoluble por dos razo-
seminario. Pero, a fuerza de hacer films, demostramos a los nes. La primera era la necesidad de rodar el sonido sincrónico
escépticos que el cine era un instrumento de investigación in- en el estudio, pues los micros son sensiblesal viento, a las con-
sustituible, no sólo por su facultad de reproducir indefinida- diciones atomosféricas y a los ruidos exteriores; la segunda era
mente 10 que ha sido observado, sino -recuperando la .vieja el peso de los aparatos: si bien con el 16 mm nos habíamos li-
técnica de Flaherty- por la posibilidad de proyectar el docu- berado del peso, la cámara hacía un ruido de molinillo de café
mento extraído ante las personas observadas y estudiar con y era imposible rodar y grabar sonido al mismo tiempo. En La
ellas a partir de las imágenes su comportamiento. Pyramide humaine, por ejemplo, utilizamos una cámara de 16
No menos importante ha sido nuestra influencia a nivel del mm blindada, es decir, metida en un cajón, que pesaba unos 40
cine comercial. En primer lugar somos responsables del fracaso kg, y hacíamos el máximo de tomas de sonido y de tomas de
de cierto número de empresas cinematográficas que eran unas imagen en interiores para evitar los ruidos exteriores. Recuerdo
estafas monumentales, como los films de la gran serie Conti- perfectamente que cuando estábamos en Abidjan bastaba con
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que comenzáramos a rodar una escena para que pasara un ca- n610gos- conviene que podamos utilizarlo con la mayor rapi-
mión a cien metros de distancia y el ingeniero de sonido excla- dez posible antes de que 'algunasmanifestaciones de unas cul-
mara" [Basta! Es imposible". Descubrimos, sin embargo, un turas amenazadashayan desaparecido totalmente -.Así que creo
sistema: la cámara estaba instalada a igual distancia de los prin- conveniente acentuar nuestro esfuerzo. Será necesario que la
cipales protagonistas y cuando se iniciaba un diálogo no inte- escuela que dirige Moríllére en el Musée de l'Homme forme a
rrumpíamos el rodaje, nos limitábamos a pedirles a los intér- etnógrafos y tal vez también a cineastas para enseñarles estas
pretes que esperaran a que la cámara estuviera sobre ellos para nuevas técnicas del cine.
contestar a la pregunta o a la frase pronunciada por otro intér- ¿Hacia dónde vamos? Debo decirles que no lo sé en absolu-
prete, pero este estatismo resultaba paralizante. to. Pero creo que a partir de ahora, junto al cine industrial y
Por la misma época, en Canadá y en Estados Unidos, algu- comercial, e íntimamente unido a éste, existe un "cierto cine"
nas personas estaban buscando la solución al mismo problema. que es fundamentalmente arte de ínvestígacíón.l''
El mes de agosto de 1960 la solución rugió en tres países a la
vez: Canadá, Estados Unidos y Francia ...
En Francia, el constructor André Coutant se'había especia-
lizado en cámaras ligeras para vuelos de cohetes. Tuvo la idea NOTAS
de intentar utilizar una de estas cámaras ligeras eléctricas para
construir una cámara insonora. Nos presenta un prototipo de
cámara que no era totalmente insonora, pero que pesaba un ki- (1) El film data de 1960.
lo y medio, tenía un chasis de 120 metros (10 minutos de au- (2) El film se concluyó en 1958.
(3) Les Maftres ious, 1955.
tonomía) y que gracias a una funda fabricada por mis compa- (4) El film se inició en 1955 Y,no ~ !!o~cluyó ~asta 1957 .•
ñeros Morillére y Boucher producía un ruido suficientemente (5) Me refiero a Chronique d un ete, film realizado por JIU y Edgar
Monn entre 1960 y 1961.
escaso como para poder' ser utilizada en exteriores, incluso (6) Nonuk el Esquimal (Nano.oh ot the North} dat~ de 1920-1921.
muy cerca de un micro. Nuestro amigo Michel Brault, un ope- (7) El film está registrado oficialmente baio el solo htulo Moana y la
producción filada en 1926. aunque inicióse en .1923. Cabe agregar que
rador canadiense, llegó a París en aquel momento y nos trajo después la Metro eligió a Flaherty para supervisar Sombras bla?cas e~
los micras que .utílízaban las televisiones canadienses y nor- 106Mares del Sur (White Shadows in the South Seas).cuyo rodaie se hi-
zo en Tahití. Pero Flaherty se molestó por los cri~erios comerciales
teamericanas, los "micro-corbatas". Dichos micros tienen la aplicados al tema. sostuvo un conflicto con el coduec~or W. S~ Van
Dyke y se apartó del proyecto. Aparentemente, el film tenn~ado
ventaja de que no se ven. Habíamos solucionado el problema (1928) contiene algunas escenas de Flaherty. pero su nombre no f¡gura
de DzigaVertov: con la cámara metida en una funda podíamos en los créditos. . .
(8) Falleció en Duromerston (Vennont) el 23 de l~lO de 1951.
paseamos por cualquier parte, filmar con sonido sincróníco en (9) Cielovieh s Kinoapparatom, de 1929. sobre Dzíga Vertov.
el metro, en un autobús, en la calle.!" Otra ventaja: la cámara (10) Film contemporáneo a El hombre de la cámara.
(11) Véase el apartado dedicado a los'Movimiento~ y Escu~las.
y su funda eran minúsculas. Se podía rodar en medio de la ca- (12) La posibilidad de grabar fácilmente el sorudo habl~ aportado
igualmente un elemento nuevo. Hacia el año 1949, unos fabrícantes pu-
lle y nadie sabía que se estaba rodando salvo los técnicos y los sieron a la venta unos magnetófonos autónomos que, en prmcipro, per-
protagonistas; de esta manera ha sido técnicamente posible mitían que un etriógrafo saliera con una cámara y un aparato de graba-
ción autónomos. ., .
Chroniqued'un été. (13) Continente perduto (1955), de Leonardo BOnzl, Mano Craven.
A partir de ahora, los etnógrafos y los sociólogospodrán ir Enrico Gras. Giorgio Moser y Emilio Lavagníno,
(14) Magia verde (1952), de Gian Gaspare NapOlitano.,
a cualquier parte del mundo y recoger unas imágenesjamás vis- (15) El primero que se conoce data de 1918: Tanon o El h?mbre
mono (Tarzan ot the Apes), primera parte dirigida por SC?tt Sldne~ .
.tas hasta el momento, unas imágenes en la que obtendrá una (16) Habíamos tenido predecesores en este terreno. Jean-Plerre Melví-
mezcla total del sonido y de la imagen, del gesto, del decorado, Ile, por ejemplo, cuando realizó Le Silence de la mer (1947), compró
pelicula caducada y así pudo hacer el film.
del lenguaje. Con ello disponemos de un instrumento fantásti- (17) Michel Brault nos ap?rtó una técnica que .hacía tiempo que ha-
co en constante proceso (micros emisores, cámara con foco y bía perfeCCionado en Canada: la cám.ara que caminaba, Llevaba un ano
haciendo prácticas de caminar hacia adelante. hacia atrás. de lado, h~a
diafragma automáticos, etc.). el punto que en SUS manos la cámara se convertía en algo totalmente m-
De momento -está claro que me estoy dirigiendo a los et- móvil.
76 77
(18) He hablado muy poco en estas páginas de Chronique d'un été,
delegando esta tarea en Edgar Morín, cuyo minucioso testimonio sólo
podía ser hecho por él. pues. repitiendo lo que decía al principio. el
film es para mi un medio de expresión total y no veo la necesidad de
escribir sobre él antes. durante o después del rodaje.
u
ENTREVISTAS
78
Antropología visual
Entrevista aJean Rouch,
por Dan Georgakas, UdayanGupta .
y Judy J anda Traducida del inglés
por Silvia Chanvillard
y Francisco Gatto
81
bajado alguna vez con Rouch en sus fihnes, para continuar ha-
ciendo luego cine antropológico por sus propios medios, con
notables resultados. A pesar de esto sigue siendo una figura
controvertida para Jos académicos africanos. Algunos hallarán
su trabajo no esclarecedor, y su visión colonial. Otros dicen
que el África de Rouch es mítica, un producto de sus propías
manipulaciones. Escribiendo en Jeune Afrique, René Vautíer,
uno -de los fundadores del cine de Argelia, señalaba que los
filmes antropológicos sobre' Africa (incluidos los de Rouch)
eran filmes de propaganda contra un pueblo colonizado. Según
Vautier, estos filmes fueron hechos con gran habilidad, capaci-
dad y" tecnología, pero objetivamente sirvieron al colonizador
para sostener como la única imagen de Africa al Afríca del pa-
sado. Africa está rompiendo con este tipo de cine antropológi-
co, agrega Vautier, pero con muchísimas dificultades. No obs-
tante, Rouch sigue siendo el mayor realizador etnográfico, y
uno de los primeros en filmar Africa en toda su extensión. El
trabajo de los realizadores etnográficos ha sido muy ignorado
por los expertos en cine como tal, y aunque si se considera a
estas obras desde un punto de vista estrictamente cinematográ-
fico no carecen de cierta razón. Los filmes etnográficos, no
obstante, sirven como fuente de información en diversas disci-
plinas académicas. En este contexto, fueron usados y estudia-
dos sin tener en cuenta los problemas creados por la cinemato-
grafía, las distorsiones propias de la cinematografía. Los tilines
etnográficos deben ser analizados teniendo en cuenta sus as-
pectos cinematográficos y etnográficos, entendidos uno en re-
,
lación al otro. Con la nueva comprensión del rol que discipli-
nas occidentales como la antropología y la etnografía han ju- i
gado en el colonialismo, y ubicándonos también en el contex-
to de los nuevos filmes sobre Africa hechos por africanos, el
trabajo de Rouch necesita un examen muy minucioso. La en-
trevista que sigue es un aporte para la comprensión cinemato-
gráfica y etnográfica de estos filmes. Fue realizada en setiem-
bre de 1977, durante el Festival de Cine "Margaret Mead", en
el Museo de Historia Natural en Nueva York, donde se pro-
yectaron durante tres noches filmes de Jean Rouch.
82
P: Señor Rouch. Usted es muy conocido en Estados Unidospor P: Hay aqui algunas implicaciones problemáticas para los do-
"Crónica de un verano ", pero ocurre que cuanto más sabemos cumentalistas, yen especial los que trabajanen el campo de la
sobre este film que inició el cine-verdad, más controvertible antropología. Cuando una persona va a un lugardesconocido y
nos resulta. Por ejemplo, algunos de sus propios comentarios un guía le dice: "le llevaré a ver un grupo de obreros': o "le
después de la proyección en el Museo de HistoriaNatural pro- mostraré un importante ritual". ¿cómo sabemos lo que esta-
vocaron cuestionamientos sobre lafundamental "verdad" del mos viendo? En este caso usted estaba en su propio país, traba-
film. Usted afirmó que las escenasde las secretariasfueron ro- jando con un amigo,y en ciertaforma le tomó el pelo. Elle di-
dadas en las oficinas de Cahiers du Cinema También habló de. jo: "He aquí algunos obreros", y resultó tratarse de una ten-
los individuos del film, muchos de los cuales ibana convertirse dencia politica cuya virtud era la de no ser en absoluto típica.
en realizadores cinematográficos yotros, como Regis Debray, IR: Tiene toda la razón. Tal vez deberíamos agregaralgún sub-
serían prominentes personalidades del marxismo. Más que una título que identificara "al partido" como el Partido Comunis-
muestra de la tribu parisina de fines de los años 50, parece el ta.
retrato de una vanguardiaartística y política. Al mismo tiem- P: Pero hay más que eso.
po, hay muy poca referencia en el film al hecho de que esta IR: Quiero decir que estaba claro para la audiencia francesa.
gente es excepcional. Un punto secundario es que ellos nunca Este grupo no era en absoluto ilegal, pero tenía que tener pre-
usan palabras como socialismo o comunismo. ¿Podría explicar cauciones. En aquel momento la guerra de Argelia era el prin-
cómo el film evolucionó desde la idea originalhasta esta reali- cipal problema político, y esta gente estaba ayudando a los re-
dad? volucionarios. No se podía hablar de ciertas cuestiones, por su
IR: Al principio, cuando empezamos a pensar en este film, le propia seguridad y la de los argelinos. La audiencia francesa de
dije a mi colaborador, Edgar Morin, que yo realmente no cono- aquel momento no hubiera tenido ningún problema de com-
cía muchos trabajadores industriales. Edgar dijo que soluciona- prender lo que representaban los que hablaban. Mostrando
ría eso. Yo sólo me enteré más tarde que la gente que él eligió ahora y en otro país surgen problemas.
pertenecía toda al grupo político "Socialismo o barbarie", así P: Vayamos a algunasde las técnicasque usted usa. Unade las
como también el mismo Morin. Esto se convirtió en algo muy secuencias más fuertes fue claramente preparadapor usted co-
conflictivo para el desarrollo del film, y que no tuve claro des- mo "director': aunque los "actores" no supieran lo que iba a
de el comienzo. Creo que usted está equivocado cuando dice ocurrir. Estamos hablando de la escena donde le pide al estu-
que ellos no mencionan al comunismo. En un momento un diante africano que interprete el significado del tatuaje que
obrero se siente infeliz porque nohace nada y solamente ma- Marcelinetiene en su muñeca.
neja papeles. Morín le dice: "Recuerdas cuando éramos mili- IR: Aquello fue una provocación. Cuando vi el film por prime,
tantes del mismo partido? Entonces hicimos algo. Ahora ¿dón- ra vez me di cuenta que yo tenía una sonrisa muy cruel, que
de estamos?" Esta es una referencia a que ambos han estado en me incomoda aún hoy. Mire, estábamos almorzando ya fuera
el Partido Comunista. Morin y los otros abandonaron el parti- del Museo de Arte y empezamos a hablar del antisemitismo.
do en desacuerdo cuando éste apoyó la represión de los húnga- Cuando hice la pregunta, el aislamiento y los supuestos cultu-
ros. rales emergieron dramáticamente. Antes de este momento la
P: Esto no me parece claro, pero después de todo usted está gente estaba jovial y riendo. De pronto los europeos empeza-
afirmando que no se trata de la "tribu parisina". ron a llorar y los africanos quedaron totalmente ·perplejos,pen-
IR: Está bien, es una tribu, pero una tribu especializada. (ri- saban que el tatuaje era un tipo de adorno. Todos quedamos
sas) profundamente afectados. El camarógrafo, que era uno de los
P: ¿Tal vez una sub-tribu? mejores documentalistas estaba tan afectado que el fmal de la
IR: Sí, eso me gusta. Afortunadamente fue una tribu califica- secuencia está fuera de foco. Paré la filmación para dar a todos
da; a juzgar por sus actitudes. Se puede ver allí lo que iba a ex- la oportunidad de recobrarse. Ahora bien, si éste es un momen-
plotar en toda Francia en mayo del 68. to "verdadero" o un momento "armado", ¿tiene alguna Un-
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portancia? jóvenes cineastas de Quebec. Ellos estaban usando un nuevo ti-
P: La largasecuencia en la que Marcelinecamina sola, hablán- po de lentes, el gran-angular;también estaban empezando a sa-
dole a un grabadorpegado a su cuerpo, es como una prolonga- car la cámara del trípode y a "caminar con ella". Me encantó.
ción de la conciencia. Hay muchas cosas experimentales en su Las cámaras eran todavía ruidosas, pero si uno envolvía un
film, ¿de dónde salieronesasideas? abrigo alrededor de ellas algo de ruido se podía evitar. De vuel-
JR: A Morin se le debe mucho reconocimiento. El propuso ha- ta a Francia, Morin me habló de la idea del fllm, Comencé con
cer un film que fuera el primer fresco sociológico, un film sin un muy buen camarógrafo, pero cuando le pedí que "caminara
los convencionalismos de las estrellas o grandes actuaciones. El por las calles" el pobre hombre renunció; era demasiado para
quería trabajar, en lo posible, con gente anónima. Yo le dije él. Entonces le dije a Dauman, el productor, que el único que
que era posible. Cuando usted empieza a hablar con una perso- podía hacer 10 que necesitábamos era Míchel Brault. ¡Qué
na, incluso un delincuente, el hombre no es la delincuencia, es ofensa para el cine francés! Teníamos que ir a Montreal a bus-
un delincuente. Usted no puede superar esta situación. Noso- car a la persona que necesitábamos. Al mismo tiempo hablé
tros podemos oponernos al star-system y 10 que eso implica, con Raoul Coutard, quien era el padre de la cámara Eclair Cam-
pero no podemos negar a losindíviduos su humanidad y carác- meflese 35 mm, y me contó que había una nueva cámara que
ter. Teníamos muchas discusiones sobre este punto. Cada día me podía interesar. Era un prototipo militar construido para .
proyectábamos los campeones antes de hacer cualquier trabajo ser usado en un satélite espacial. Era liviana, segura y firme,
nuevo. Teníamos mucho intercambio entre nosotros y con el Desafortunadamente, tenía un chasis para tres minutos de pelí-
productor Dauman y la gente del film. Teníamos todas estas cula solamente. Le pedí que construyera un modelo con ma-
ideas con las cuales queríamos trabajar, que eran más de 10 que yor capacidad, y él dijo que trataría. Es así como empezamos a
podíamos asumir. Por ejemplo, teníamos una hermosa secuen- filmar con una cámara que no existía. Teníamos un contrato
cia en la que trabajamos todo un día con el obrero Angelo. No con el fabricante, por el cual ellos no se hacían responsables de
pudimos filmar dentro de la fábrica porque sus ideas políticas los problemas que la camara pudiera ocasionar a la película,
eran bien conocidas, y tanto la empresa corno el sindicato es- pero Coutard aceptó repararla el mismo todas las noches. Des-
taban en contra suyo. Los hombres que participaban debían pués de cada filmación, Edgar y yo se la llevábamos y le de-
conservar el anonimato. Filmamos solamente en la entrada. cíamos qué problemas habíamos encontrado, y qué nuevas
Luego seguimos a Angelo hasta su casa, situada en un barrio propuestas teníamos. La creación de la cámara precedió al
obrero. Después venían veinte minutos que lo mostraban to- film. Me puse muy contento con el resultado. Estaba doble-
mando un baño. Esto hubiera sido un muy buen cortometraje mente feliz, 'por trabajar con gente tan seria y por ver cómo la
en sí mismo, un estudio de veinticinco miriutos sobre un hom- cámara nacía. Pero había un problema con ellos, y especial-
bre regresando a casa y tomando un baño caliente. Pero 10 tu- mente de Morin, quien no se daba cuenta del placer que uno
vimos que cortar. Algo más: cuando hacíamos el film no se nos .puede llegar a tener en la vida por cosas como éstas.
autorizó a entrar en la fábrica con la cámara. Yo mismo encon- P: Una cosa que aparece clara viendo sus filmes en tres tardes
tré la oposición tanto por parte de la dirección de la fábrica co- consecutivas es que "Crónica" tiene un aspecto totalmente dis-
rno del sindicato. tinto a sus otras películas. Generalmente en las filmadas en
P: En el Museo usted indicó que la realización de la pelicula Africa hay tomas de larga distancia que muestran a la gente
incluyó la realizaciónsimultáneade una cámara. realizando rituales religiosos u otros ritos que tienen que ver
JR: Oh, sí; esto fue una de las mejores partes de la experiencia con valores no-racionales.En "Crónica... " los personajesgene-
del film, Ubiquémonos en los años 50, cuando las cámaras eran ralmente hablan,y lo hacen de complejas ideasfilosóficas y si-
pesadas y estáticas. Yo había ido a un encuentro de cine en cológicas;la acción es interior y hay muchos primerosplanos.
California, donde había conocido aMichelBrault; quien mostró JR: Parte dé la explicación tiene que ver con la cámara. Cuan-
el film Les Rasquetteurs. Me pidió que pasara por Montreal; do empezamos el film la cámara estaba todavía en su trípode.
yo acepté la invitación y vi los primeros filmes hechos por los
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Pero el efecto me pareció demasiado estático, y empecé a mo- bía decidido no hacer filmes políticos sobre el Afríca de la
verla cuando la gente hablaba. la forma en que ellos miraban y post-independencia. Después de todo, no se trataba de mi país.
lo que hadan con las manos me parecía importante; por eso Yo creo que es imperialista proyectar los propios valores políti-
hice primeros planos. Después salimos y caminamos por las ca- cos sobre Africa. Este tipo de filmes deben ser hechos por afri-
lles. Al final no hay primeros planos. Aun cuando filmamos a canos. Estuve tentado de romper esa regla; yo tenía una muy
los participantes mirando lo que hasta ese momento habíamos buena relación con Kwame Nkrumah y comencé a hacer un
completado de la película no hubo primeros planos de Mari- filme sobre él. En "Jaguar" puede ver parte del golpe de Esta-
lou, de Marceline y de ninguno de ellos. Yo acepto su cuestio- do que lo derrocó. Después de aquel golpe todo lo que tenía
namiento. Recuerde que yo no conocía a esa gente personal- que ver con Nkrumah fue destruido. Yo tenía la idea de hacer
mente y ellos comenzaron a hablarme de problemas muy ínti- la película sobre él en el exilio, pero después de tres meses vi
mos. Yo estaba un poco turbado. La primera secuencia de Ma- que eso era inconveniente. Hubiera sido imposible mostrar
rilou fue filmada la primera vez que la vi. En la segunda está- aquel film en el país donde más convenía. ¿Quién era yo para
bamos solos en el departamento de Marceline, después de al- hacer esa película? Hubiera sido una vergüenza para él y los su-
morzar. Ella hablaba con mucho nerviosismo, yo reaccioné to- yos.
mando esos grandes primeros planos, para tratar de penetrar P: ¿Qué puede decirnos sobre la banda de locución y diálogos
en su interior. Estaba muy conflictuado por esa experiencia. en sus primeros filmes, de la época de la pre-independencia?
Usted tiene razón, yo nunca hice planos tan cercanos como JR: En ese momento no era técnicamente posible hacerlo.
ésos en otros filmes: incluso en los filmados en Francia. Cuando hicimos "Crónica de un verano", la primera indepen-
P: Es notable cómo sus filmes sobre Francia enfatizan la for- dencia había ocurrido en Ghana hacía tres años. Yo entiendo
ma en que los europeos piensan, mientras sus filmes sobre adonde usted quiere llegar, pero hay problemas muy terribles
Africa enfatizan cómo los africanos se comportan. involucrados. Si yo tuviera que hacer actualmente una película
JR: Este es un punto interesante, y debo decir que es la prime- sobre los regímenes políticos de Africa sería un espectáculo de
ra vez que me lo preguntan. Normalmente, no hubiera visto desastres uno detrás del otro. Es embarazoso para los europeos
tantas películas una detrás de la otra. Como dije, otros filmes hacer fílmes como ésos. No creo que sea cobardía, aunque al-
que hice en Francia no tienen tantos primeros planos. Otra co- gunos me han dicho que no soy valiente. No sé, yo me estoy
sa; al comienzo nosotros filmábamos gente a cien metros, y censurando todo el tiempo. En "Monsieur Poulet" teníamos
ellos no sabían que los estábamos filmando. Pensaban que una secuencia en la que la policía negociaba su soborno de dos
éramos un grupo de gente con una cámara. Eso me molestaba a tres gallinas. Cuando vimos los campeones decidirnos sacarla,
muchísimo. Queríamos hacer algo que fuese espontáneo, pero a pesar que era una representación honesta y exacta. Como
resultó una cámara ingenua, usada a hurtadillas. Nuestra pre- arreglárselas con semejante corrupción es un dilema para la
caución viene del hecho de. que Angelo y sus amigos tenían gente que f:tlmaen Africa, incluso para los cineastas africanos.
tantos enemigos que debíamos protegerlos. P: Tomemos el mismo punto desde una perspectiva diferente.
P: Pero está' no explica por qué en losfilmes africanos nadie le ¿Cuál es su concepción de 'lalocución, aún en susfilmes estric-
hable directamente. ¿Cómo se explica.esto, dada lafuerte tra- tamente antropológicos?Sus comentarios sobre el entierro Do-
dición oral de esa cultura? Lo que vemos en sus filmes es una gon y "Los maestros locos" fueron un gran aporte para hacer-
especie de homenaje a lo primitivo, al pasado, a lo exótico. nos comprender los propósitos y objetivos de esas películas.
¿No hay una sociedad africana moderna Con elementos tan Cuando las vimos por primera vez sin la narraciónfuimos gol-
creativos como el grupo que se llamó a si mismo Socialismo o peados por muchas de las imágenes.Estábamos como aquellos
Barbarie? africanos que no podían entender la torturada historia que
JR: Usted hace buenas preguntas. Las explicaciones vienen en simbolizaba el tatuaje en la muñeca de Marceline.
varios niveles.Una respuesta inmediata que tengo es que yo ha- JR: ¡Pero la alternativa es tari aburrida! Decir: en la aldea de
bla, bla, bla... ocurrió. Mi ideal sería un film que todos corn-
88 89
¡-o
!
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uno de los puntos más importantes que los occidentales deben
aprender. Pero yo no me siento bien ahora con el comentario.
La película ha existido como está por más de veinte años. .
P: Nosotros hemos llegado a la conclusión que su trabajo es
mucho más excitante como cine que como antropología. En
cada film hay algún nuevo experimento. La mayor parte del
tiempo, como en "La caza del león ", hay una estructura dra-
mática impuesta. La acción se dirige hacia un climax tradicio-
nal. Esto es efectivo como cine, pero ¿describe a la tribu de
una manera exacta? ¿No se pierde demasiada información en
función del valordramático?
JR: Este es un punto en el que desacuerdo tatalmente con us-
ted. La buena antropología no es una amplia descripción de
todo, sino una descripción intensiva de una técnica o ritual.
Los rituales se supone que son dramáticos. Son creaciones que
la gente quiere que sean interesantes y dramáticas. En La caza
del león, veinte minutos fueron desechados. Esas secuencias
mostraban la posición de la trampa, por qué ellos usan tram-
pas, por qué cazan. Pero todo eso se puede explicar en un li-
bro. Lo que no se puede expresar escribiendo es el drama del
ritual, no se puede conseguir ese efecto escribiendo. Este es el
punto central de la antropología visual. .
P: ¿Qué puede decimos de las distorsiones? Sus filmes, por
ejemplo, excluyen el papel que cumplen las mujeres.
JR: Si usted quisiera hacer películas sobre las mujeres africa-
nas, tendría que ser mujer. Un hombre no puede entrar en la
sociedad de las mujeres. Es totalmente imposible, está prohi-
bido. A los hombres no les está permitido tener relaciones con
sus esposas cuando está por comenzar una cacería. Yo formo
parte de la sociedad masculina, y es eso 10 que filmo. Hay mu-
chas cosas que tienen que ver con la mujer que nunca puede
mostrar.
P: Si usted pudo entrar en Los Maestros Locosy mostrar lo re-
ferente a los oficiales coloniales, ¿porqué no pudo usarrecur-
-sos similarespara hablarde la mujer?
JR: Esto es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando muestro que
las mujeres perversas dejan correr el agua del pozo ¿qué inter-
vención visual podría hacer? O cuando decimos que el veneno
de la hembra es más poderoso que el del macho, una mayor ex-
plicación podría confundir las cosas, ya que no es el tema cen-
tral del film. Tiene que entender que hay maravillosasceremo-
nias femeninas que los hombres no pueden ver. Obviamente
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se hizo solamente una o dos veces al año. El movimiento de los
ellas no van a permitir a ninguna mujer filmarlas si los hombres Hauka rompió tabúes, tanto comiéndose un perro como repre-
van a ver la película más tarde. Yo conocí una anciana que me sentando modelos colonialistas. Era como la actitud de Buñuel
contó algunas cosas, pero ella gozaba de ciertos privilegios de- ante la Iglesia. Usted no puede sentirse sacrílego si no respeta a
bido a su avanzada edad. Tengo muchos problemas con mis es- sus opositores. Lo que los Hauka hicieron era muy creativo e
tudiantes por estos motivos. Tengo que explicarles a las muje- implícitamente revolucionario, justo 10 que las autoridades te-
res que durante sus menstruaciones no les está pennitido en- mían.
trar a determinados lugares. Incluso tienen que permanecer Yo me encontré con Genet sólo dos veces, pero conocí a los
fuera de ciertas villas. ¡Qué dilemas para una mujer europea actores de la obra y discutimos la película muchísimo. Genet
que desea trabajar en Africa! era un ex-convicto, y por 10 tanto conocía sobre los sistemas
P: Ya que hemos hablado de lasformas diferentes en que la dentro de otros sistemas, y cómo resistir en ellos. Creo que el
gente interpreta las mismas imágenes, puede ser un buen mo- film le enseñó un camino para resolver algunos de sus senti-
mento para hablar sobre la influencia que su trabajoha tenido mientos contradictorios. Lo que se ve en la película es una de
sobre otros. Mucha gente en los Estados Unidos no sabe del las últimas épocas del culto. Después vino la independencia y
impacto que Los Maestros Locos •produjo a Jean Genet cuan- no hubo más poder y modelos coloniales. Pero hay algo ex-
do la vio. traordinario en el ritual que crearon.
JR: Sí, Los Negros, de Genet, es una obra directamente in- Toda clase de poderes los han atacado a ellos, y también a mí
fluenciada por Los Maestros Locos. Allí la idea central es que por filmarlos: los colonialistas, a quienes no les gustó verse re~
los negros representen a los amos como en el ritual. La pose- tratados; los revolucionarios africanos, a quienes no les gustó
sión, después de todo, está en el teatro desde sus orígenes: es el primitivismo; los que rechazaban el sacrificio del perro,
la idea de catarsis. Genet se centró en la idea de la parodia y el etcétera.
cambio de identidad, orientando los materiales. hacia sus pro- P: Peter Brook fue otro que tuvo una profunda reacción ante
pios fines. la película. .
P: ¿Qué tienen los africanos en mente durante el ritual? JR: si; pero su respuesta fue totalmente distinta ala de Genet.
JR: Ellos insisten en que no están embarcados en la parodia ni El la vio cuando estaba representando Marat/Sade, y pidió a
tienen intención de venganza. Yo creo que es cierto, al menos todos sus actores que la vieran, para buscar en ella sus interpre-
en el nivel consciente. La historia del culto es muy compleja. taciones. Más tarde charlamos a menudo sobre esto, y el vino
Comienza con los africanos que iban a la Meca. El rito entero, conmigo al Africa. Quería crear un nuevo teatro sin ninguna
la espuma en la boca, el sacrificio del perro, y todo el griterío palabra que fuera reconocible. Estaba fascinado con los Hauka,
es considerado como la acción de los espíritus que los han po- que habrían creado un lenguaje artificial, parte pidgininglish,
seído. Estos son poderosos dioses nuevos que ciertamente no parte petitnegre y parte quién sabe qué. Pero la gente lo enten-
deben ser burlados. Cuando el culto comenzó, los sacerdotes is- día. Yo tenía una hipótesis de que antes de que terminara el si-
lámicos los consideraban herejes y los perseguían. La adminis- glo pasado, un movimiento de los negros de Estados Unidos
tración francesa se adhirió a ellos, ya que no quería un resurgi- había recurrido a este tipo de lenguaje. Pero Peter Brook no es-
miento de creencias animistas que pudieran influir en 10 polí- taba haciendo política, aélle interesaba el teatro, y su obra tra-
tico. Por lo tanto fue un culto prohibido desde el comienzo. taba de un período revolucionario en el cual el poder pertene-
Muchos de los cultores originales, miembros de los Hauka, se cía a su personaje.
convirtieron en trabajadores migratorios y tuvieron que irse le- . Quería que los actores actuaran como si estuvieran poseídos,
jos de su terruño. En todos lados fueron prohibidos, y cuando aunque no lo estuvieran. Un amigo' mío dijo que si uno está
más se los perseguía, más se difundía el culto. Primero se com- conmovido cuando actúa está perdido. Uno tiene que actuar
prometieron a celebrarlo una sola vez a la semana, los domin- para conmoverse, pero no estar corirnovido cuando está ac-
gos, en un lugar específico. Más tarde el culto declinó, y el rito tuando. Uno tiene que creer en los roles que está representan-
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·-1-
do. Co~ .10s Hauka no hay representación. Ellos creen que son es positiva. Hagamos una comparación entre la antropología
los espíritus durante la _posesión. Yo le dije a Brook que si sus clásica y la antropología visual. En la primera usted toma un
actores lograban despOjarse de su identidad podían ser poseí. profesional de una prestigiosa universidad y 10 envía a un lugar
dos. Pero entonces, ¿qué haría? El no era ni médico ni sacer- remoto, donde la gente no usa el lenguaje escrito. Por el s.olo
dote; y~ creo que estaba jugando con fuego. Algo más que hay hecho de tratarse de una investigación, los pobladores se SIen-
que decir sobre los Hauka es que no están ya en Ghana. Fue- ten incómodos y su rutina se trastorna. Cuando el informe .está
ron expulsados cuando no se los necesitó más como trabajado- completo, los antropólogos vuel~en a su. L!ni~ersida~, es~nben
res. Regresaron a Níger y tomaron un rol muy específico en sus informes y posiblemente obtienen distinciones. ~Cual es el
cada ald~a. Como no hay más poder colonial, no tienen mode- resultado para aquellos que fueron investigados? Ninguno; la
los y estan retomando a su cultura tradicional y al Islamismo. irrupción del antropólogo no les arroja benefícíos. La gente no
No obstante, e~os y el filme tuvieron un tremendo impacto. lee el informe. Con una cámara se puede obtener un resultado
La fuerte reaccíón que produjo esta película fue una de las más fructífero. La película puede mostrarse a la ge~te, que
fuentes de mi idea de llevar antropólogos africanos a Francia puede así discutirla y tener acceso a 10 que les ha sucedido, Por
para filmar nuestras tribus y nuestros rituales.
malo que el filme sea les permitirá re~exion~r sob~e sí, y l~s
P: U~ted a:}lUdóa algunos africanos a empezar a filmar; ¿nos dará una oportunidad de verse desde cierta distancia, Tal dis-
podria decir algo sobre eso?
torsión cambia todo. En el primer ejemplo dado, sólo puede
JR: Bueno, está Oumarou Ganda, la figura principal del Yo haber alguna recompensa para el investigador y para la ciencia
un negro: El creó una narración para el filme, que se desarrolla en abstracto. En el segundo, se puede obtener todo aque~lo y
en tres niveles. El primero es una descripción de lo que se ve. también beneficios para la gente. Hay otro problema relaciona-
El segundo, una especie de diálogo, y el tercero se refiere a su do con todo esto, que sus lectores podrán apreciar. Seis o.siete
propia condición. El empezó a hacer filmes por su cuenta. años atrás presencié una conferencia en Montreal ~rgaruzad~
Otra persona con la que trabajé es Mustapha Alassanne, quien por la Sección Africana de la Asociación Antropológica Amet;-
es una suerte de renacentista. cana. El encuentro fue interrumpido por gente que pertenecía
P: No~otros dijimos antes que suspeliculas plantean cuestiones al partido Black Panther. Ellos decían que éramos nuevos t~a-
mUY.l'!teresantes desde el punto de vista del lenguaje cinema- ficantes de esclavos. Que haciendo un informe de cualquier
togrdfico, pero no estamos tan seguros de sus virtudes como tribu y convirtiéndonos en expertos los antropólogos podía-
antropologfa: E_stamospensando en términos de lo que un fil- mos ganar prominencia, puestos en la enseñanza.y contratos
me antro?ologlco puede o no ser. ¿Recoge información origi- lucrativos para toda la vida, mientras que el trabajo de camp.~
nalo !a mterpreta? Hacerun filme siempre implica un proceso no lleva más que algunos años. Un negro americano respondió
selectivo y una intervención consciente en puntos especIficos. que estaba en otra categoría, porque estaba haciendo.un est~-
Esto puede entrar en conflictos con la intención de presentar dio sobre trabajadores. La respuesta fue que su trabajo podía
los hechos antropológicos.
ser todavía más peligroso, ya que podía ser de mucho valor pa-
JR:, Mucha gente se resiste a reconocer que cualquier antropo, ra los empresarios y el gobierno que necesitaban datos para ex-
Iogia destruye lo que investiga. Incluso si está haciendo una
plotar más y controlar a los o~reros. Yo creo q~e estos argu-
observación distante del amamantamiento, usted perturba a la
mentos eran ciertos en un sentido, Pero la solución no. es ~
madre y al bebé aunque no lo piense así. El problema funda- simple como ellos quisieran. ¿Tenemos que parar toda investí-
n;ental. en toda ciencia social es que los hechos están siempre gación porque no podemos controlar el uso de nuestros descu-
dlStorsIOnados por la presencia del que pregunta. Se distorsio-
brimientos?
na u~a pregunta con el sólo hecho de preguntar.
Hay además otra forma de explotación: Hace unos die~ años
P: Si la sola presenciadel observadorproduce tanta distorsión un musicólogo grabó una hermosa canción de los Watusl! que
lapresencia de la cámaradebe aumentarla. '
fue publicada en una pequeña colección de grabaciones CIentí-
. JR: ¡Absolutamente! Pero yo creo que esta nueva distorsión ficas de tiraje limitado. Los RollingStones la escucharon. Les
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r
I
gustó mucho, la grabaron e hicieron un montón de dinero. I logos no sólo como cineastas, sino también como maestros de
Naturalmente, los Watusi nunca recibieron un centavo. Fueron
ciertamente explotados. El musicólogo hizo la primera graba- ¡ cine. Por supuesto, no se pueden esperar milagros. Una vez un
estudiante africano me preguntó si se podía hacer mucho dine-
ción con buenas intenciones, y los Stone obviamente respeta-
ron la música, pero el despojo ocurrió. Cuando Ud. graba una ro filmando. Le respondí que si le enseñaba a alguien a usar el
tradición oral no hay derechos de autor, ya menudo tampoco lápiz eso no significaba que iba a convertirse en Victor Hugo,
autor. Esto vale también para los cuentos. Cuando usted está sino sólo que iba a poder escribir.
haciendo un filme antropológico, el problema es igualmente P: Este tema de los derechos ha surgido a menudo en discusio-
serio. La gente le permite a uno filmarlos, pero una vez que es- nes sobre el "cine-verdad" hecho en Estados Unidos.Por ejem-
tá hecha la película va a Occidente y pierden el control sobre plo Fred Wisemanhace una peltcula sobre los beneficiariosde
las imágenes de sus vidas. A menudo los que hacen el filme ob- los programas de asistenciay se convierte en un éxito televisi-
tienen gratificaciones o status profesional. ¿Debe pagársele a la vo. ¿Qué pasa con lagente desesperadaque él ha filmado? Per-
gente? ¿O este es otro tipo de afrenta? manecen como antes, habiendo ayudado al éxito de la carrera
P: Una vez más usted 'toma el problema como un artista y le de otro profesional.
preocupa quién es el dueño de la creación. . lR: Este es el problema. Déjeme volver a Crónica de un Vera-
JR: Sí. Este problema me ha preocupado mucho tiempo. En no. Yo le llevé ese problema a Dauman. Ello resolvió como·un
Yo un negro insistí en que el 60 % de las ganancias fuera para hombre de negocios y no estuvo mal. Marceline, por ejemplo,
los actores, ya que ellos habían escrito el guión y hecho todo fue pagada durante seis meses, y así fue como consiguió su pri-
en la película. Pero aún si el contrato es observado estricta- mer trabajo en una película. Su historia tiene un fínal muy fe-
mente estaremos creando la idea de que la cultura es algo para liz: siguió en el cine; se casó con Joris Ivens e hizo películas en
comprar y vender, una idea que los africanos nunca tuvieron. Cuba y Vietnam. Angelo. no pudo conseguir trabajo debido al
Esta es una distorsión enorme que se incrementa cada vez más. fílme, y Dauman lo ayudó a comprarse un negocio, porque se
Nadie parece preocuparse de esto. Considere esta posibilidad: sentía responsable. Hicimos cosas como ésas. El próximo año
Hoy filmamos en una zona "atrasada". Dentro de diez años los será el 18° aniversario del filme, y la mayor parte de la gente
habi~antes M ese lugar podrían verlo por televisión, tal vez vía que estuvo en él ha prosperado por su participación.
satélite. Muy probablemente, seguirán siendo pobres. ¿Cuáles P: Puede decirnos algo sobre el filme que tuvo su premiére en
habrán sido los beneficios para su cultura? Y ahora los gobíer- Estados Unidos en las proyecciones del Museo: Cocorieo, se-
n.os nacionales de Africa crean otra distorsión. Ellos dicen que ñor Pollero.
SI algo se hace dentro de sus fronteras es parte de la cultura na- JR: El tema de esta película son los "marginados" de Afríca.
cional. Esto es realmente absurdo, porque una tribu puede ser Yo llegué a la conclusión de que los cambios en la sociedad se
cortada en tres partes y sus miembros convertirse en ciudada- deben a aquellas pocas personas que están en el margen. Ellos
nos de tres países distintos. La gente mostrada en la caza del ven bien el absurdo de la economía del sistema. Los considero
león fue dividida entre los estados de Alto Volta, Malí y Níger. como una especie de "vanguardia" popular, que tiene que en-
Los estudiantes de cada Universidad nacional consideran a las contrar alguna manera de sobrevivir sin ser atrapados por el sis-
culturas de las tribus en sus países particulares como parte de tema. Son marginales. El filme trata sobre tres hombres que sa-
su "cultura nacional". Creo que los antropólogos formados en len con su auto al campo a comprar gallinas para revenderlas
esas universidades pueden provocar más destrucción que los en una gran ciudad. Los tres personajes me ayudaron a escribir
europeos. Una solución que propongo para esto es formar a la y filmar la historia. El auto que se ve pertenecía a Lam, el per-
gente con la que se trabaja para ser realizadores de cine. No sonaje principal. El andaba en un radio de 50 millas buscando
creo que s~a una respuesta completa, pero tiene un mérito que gallinas y pescado. El auto no tenía licencia, ni frenos, IÚ luces.
es el de dejarle a la gente algo, en lugar de limitarse a tomar co- Pensé que iba a ser interesante mostrar la rutina de esta econo-
sas de ellos. Esto significa que habría que formar a los antropó- mía marginal.
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P:En el film, las gallinasque compra son de un áreacontami- que repara transistores, que carece de un aprendizaje formal pe-
nada. ¿ Usted apoya este tipo de marginalidad? 1 ro tiene un sistema con un pequeño parlante como el de los
JR: No había contaminación. Aquel problema ocurrió dos I
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grabadores. Está conectado a una batería y sabe cuándo hay
años antes de la epidemia. Hubo una zona prohibida durante I un defecto en el circuito. Es una aproximación espontánea a la
un mes. El.cartel que aparece en la película fue hecho por no- electrónica. Usted no tiene que conocer los principios de la fí-
sotros. Lo pusimos al final como una broma.
P: Eso creó un problema para aquellos que, como nosotros,
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sica para arreglárselas con el motor de un auto o reparar un
transistor. .
desconocían la situación. Lo que vimos parecía reforzar los i P: En la película pareció que los africanos trataban a su auto
prejuicios básicos contra los africanos.El rostro malvado de la como algunospersonajes cómicos de los filmes de Hollywood
mujer que hechiza. La policía es inepta. Los comerciantes tie- y de la TVamericana.
nen un auto peligrosounido con salivay goma. La gente vende JR: Desconozco cuál es la relación entre auto y hombre en Es-
gallinas contaminadas. Su idea de mostrar los "hippies" de tados Unidos, pero en Francia, si un auto se descompone o si
Africa no funcionó. . tiene una goma pinchada es una catástrofe. En Africa, en cam-
JR: Tal vez esto es su propio prejuicio Occidental. bio, es una alegría, porque usted se queda allí. Alguien dirá:
P: Puede ser cierto, pero "Cocorico'' es presentado como un fil- "Bueno, estamos detenidos, Ahora podemos quedamos unos
me de ficción, no antropológico. Todos sabemos que Afma es- días y conocer a gente que nunca hemos visto antes y que nun-
tá en transición,y estapelícula muestra que nada positivo está ca más veremos".
ocurriendo, concreta o inconcientemente. En los años 40 nosotros hacíamos andar los autos con una es-
JR: Desde mi punto de vista es totalmente positiva. Los africa- pecie de gas de carbón, porque no había petróleo. Estábamos
nos tienen una historia propia y su modo de ser. Pero llegan detenidos todo el tiempo. Al principio me ponía furioso, pero
expertos nacionales y extranjeros diciendo que su vida familiar luego aprendí el camino africano y ahora esas cosas no me im-
no es buena y que no hacen su trabajo competentemente. Sam portan. Tampoco uso reloj. Esta es la perspectiva que he trata-
y los otros han visto mucha gente como ésa ir y venir. -Saben do de captar en la película.
que la mayoría de tales expertos nunca preguntan a los campe- P: ¿Cuálha sido la recepción que tuvo en Francia?
sinos por qué usan determinada técnica. JR: Cuando el film se pasó en París yo estaba en Africa. Por lo
Yana puedo ver cómo se pueden hacer cambios antes de co- tanto no hubo conferencia de prensa ni publicidad de ningún
nocer los hábitos de la gente. Si usted quiere cambiar los méto- tipo. Salió en tres teatros yen dos meses se habían vendido 50
dos de cultivo africanos tiene que tomar un compromiso de mil entradas. Las únicas copias eran en 16 mm, malas y sin
por 10 menos veinte años. ¿Cuántos ingenieros, especialistaso subtítulos. Una de ellas fue usada aquí. El distribuidor se vol-
expertos están preparados para pasar tanto tiempo en una sola vió ambicioso y quiso ampliarlo a 35 mm. Se hicieron cinco
nación africana? No muchos. La mayoría prefiere hacer un in- copias. Desafortunadamente, quebró y no pagó al laboratorio.
forme y volver a casa. Cocorico muestra algunos de los esque- Las copias quedaron bloqueadas y estoy tratando de hacer un
mas y estrategias usados por el común de los africanos. Creo arreglo con dicho laboratorio. También estamos trabajando pa-
que la relación que ellos tienen con sus máquinas es mucho ra conseguirla distribución comercial en Africa.
más positiva que las de Europa. Sam es un muy buen mecáni- P: Antes habló acercade la construcción de una cámaramien-
co, sabe todo sobre su auto, ya que hace todo por sí mismo. tras hacían "Crónica" Suena como lo de Sam con su auto. A
Para él no era problema desarmarlo para cruzar el Níger. Tuvo través de los años su equipamiento ha cambiado mucho, ¿no?
que tener un poco de cuidado para evitar que el agua entrara JR: Comencé haciendo películas en 16 mm. porque nunca te-
en el aceite y el cilindro, pero sabía qué hacer. Podía desarmar- nía dinero para el 35 mm. Esto era en el 46, cuando el16 mm
lo y volverlo a armar simplemente con las herramientas que era estrictamente amateur. Más tarde conseguí una vieja cáma-
mostramos. Yo podría haber hecho un filme sobre un africano ra de noticieros de la Armada Americana, con excelentes len-
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tes. Filmé todos mis primeros filmes con esta cámara. No ha- vieron a Grenoble. Iniciaron su propia compañía y construye-
bía mesa de montaje ni empalmadora en esa época. Usted te- ron nuevas cámaras. Coutard es aún joven y está lleno de nue-
nía que cortar y pegar los pedazos de película con sus dedos. vas ideas todo el tiempo, ideas locas y maravillosas. Trabaja
Como no había visionadora, proyectaba la película con un con Godard. Todos nosotros sentimos que n ~ hay secretos.
proyector y cortaba. No había sonido, excepto en 35 mm. Cada uno es capaz de aprender lo que hay que aprender. Si us-
Cuando completé mi segundo filme, le pedí a algunos trabaja- ted tiene que usar una cámara debe aprender a repararla. La
dores africanos que estaban en París que hicieran música al mi- idea con las nuevas cámaras es haber pasado por lo menos un
rar la proyección. Fue una idea simple, pero me dio música ge- día en la fábrica. Usted la arma solo o la desarma tres o cuatro
nuina africana como acompañamiento, y esto era mejor que veces, hasta que la conoce perfectamente. Usted conoce ya lo
nada. Con el tercer filme usé el primer grabador Nagra; se su- que va a filmar. 'Sabe cómo ajustar la cámara, sabe que es una
ponía que era portátil, pero pesaba más de 50 libras. La pelícu- máquina y no tiene magia adentro. Si algo falla, puede cam-
la no tiene sonido sincrónico, pero pudimos grabar la música. biarlo como cambia una goma pinchada. Hay todavía muchas'
Luego tenía que transferir el sonido de la cinta al tipo de disco películas por hacerse y muchas mejoras en las cámaras. Cou-
de grabación usado en aquella época en las emisoras de radio. tard tiene en su mente un plan de tres años, con una creación
Algunas veces improvisé comentarios y los mezclé en la banda tecnológica para cada año. A él le gustaría ver una cámara con
sonora. Afortunadamente, la televisión usó equipos de 16 mm' foco que se pudiera conectar con el foco de los lentes, y una
y con el boom que significó tuvimos mejores implementos: la zona con sus correspondientes focos sonoros. Lo que es im-
primera empalmadora buena, la primera visionadora, el primer portante en el trabajo que he hecho es grabar rituales y modos
mezclador de sonidos. Aún queríamos un verdadero sonido de vida que están desapareciendo rápidamente. Con los nuevos
sincrónico que fuera portátil. Teníamos un equipamiento que equipos vamos a poder hacer muchos filmes mejores, y la gen-
pesaba toneladas, y requería una cuadrilla de cinco para cargar- te de esas películas va a poder hacerlos también. Espero que es-
lo. Probamos todo tipo de trucos para resolver el problema. to suceda.
En la La Pirámide Humana usamos una técnica que hoy suena
graciosa. La cámara estaba puesta en un trípode con un blírnp
y toda la gente estaba parada en torno a la misma y a igual dis-
tancia, de tal manera que pudiera ir de uno a otro sin problema
de foco. Se podía tener entonces a la gente hablando hacia cá-
mara. Usamos esa técnica más de una vez, pero era límitada,
Estoy hablando de los años 50. Cuando estábamos montando
ese filme decidimos hacer Crónica de un Verano.
P: ¿ Y fue entonces cuando construyeron la Eclair?
JR: Sí, me encanta acordarme de eso. Hacia el fmal de la pelí-
cula Michel regresó a Montreal con una nueva técnica, y noso-
tros ya teníamos una cámara nueva. Todos aprendimos mucho
de esa experiencia. Yo aprendí a "pasear" la cámara, a usar el
gran angular. Después de aquel filme el cine francés no fue la
misma cosa. Todos querían caminar con la cámara, aunque la
tuvieran sobre un trípode y se desplazara sobre rieles. Los obli-
gamos a pensar en lo que era la "verdad" en el cine. Después
Coutard hizo nuevas mejoras, y tuvimos la Eclaír chica. Desa-
fortunadamente, los principales ingenieros dejaron París y vol-
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El cine no etnológico
o el testimonio social de
Jorge Prelorán
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dos, pone en cuestión nuestro modo de ser, sin gritos, ni vio-
lencias, ni lemas políticos; tal vez mansa y resignadamente:
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"Yo soy mapuche. Mapu es tierra.Ole, persona; Yo soy in-
dio, tengo traje, tengo bombacha... pero no tengo chiripá,por-
que no tengo. Lo que me ha contado mi finada mamita, que .. ".~
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entonces quiere decir que uno no es hijo de la patria-que uno I ni podría fumar en ambientes urbanos, porque en parte se
escapa a mi comprensión y porque además tengo un problema
pisa, que uno habita ... Entonces, ¿qué somos nosotros sobre la
tierra? técnico insoluble, ya que mi equipo no me permite fílmar y
CochengoMiranda grabar simultáneamente. Este inconveniente se adapta perfec-
tamente para fílrnar gente de gran vida interior y solitaria, ro-
Pero dejemos que Prelorán hable de sí mismo y de su obra: deada de pequeños objetos que marcan muchas veces el ciclo
de una vida. Hermógenes y sus tallas en madera, Cochengo y
Prelorán habla de Prelorán el molino de agua. Cuando filmé Cochengo Miranda, un pues-
tero y cantor que habita en el confín de la pampa, empecé a
He realizado más de 50 filmes. No todos buenos ni intere- sentir en medio de esa inmensa soledad la presencia del molí-
santes. Considero que tengo dos períodos, uno el del aprendí- . no, algo que yo había valorado poco al comienzo. Ese molino,
zaje y otro "elde afírmacíón, resumidos en la experiencia que sin embargo, lo había sacado de la esclavitud del trabajo
acumulé durante muchos años de recorrer Argentina de un manual, que debía realizar prácticamente durante todo el día,
extremo al otro. En realidad, empecé a interesarme en el tipo para extraer agua de un pozo de más de cincuenta metros de
de cine que hoy hago, cuando al terminar mis estudios en Los profundidad. Al vivir así la vida de un personaje se empiezan
Angeles -curso por cierto del que salieron muchos cineastas a descubrir cosas que difícilmente podría indicarte un antro-
que se incorporarían a los grandes estudios de California- pólogo, a menos que viva de la misma manera ~u~ yo l? hice.
acompañé a un misionero que trabajaba en los campamentos Por eso creo que mis películas no son antropológicas ru etno-
de chicanos y braceros mexicanos. Esa realidad, desagradable gráficas, sino documentos humanos, en los que sólo importa
para mí, me marcaría profundamente. Fue un choque. Pero la realidad humana que se va a trasmitir. Son vivenciasintrans-
fuera de eso, en aquella época, no tenía nada que decir. feribles. Considero que el cine que hago no es absolutamente
Había adquirido una técnica, pero no tenía nada que decir. objetivo, sino más bien subjetivo, y por lo tanto no es científi-
Al regresar a Argentina, hice una serie de filmaciones sobre co. Tampoco creo ser un artista, porque no estoy creando.
los gauchos, encargada por un yanqui que se interesaba en esos No me propongo hacer arte, aunque el fílme sea parte de un
temas. Lo importante de este hecho es que me permitíó cono- fenómeno estético, sino transmitir vivencias,experiencias. Ca-
cer mi país por primera vez. Luego fui contratado por la Uni- chengo Miranda es el resultado de un año de convivencia con
versidad de Tucumán y ahí me quedé varios años haciendo él. Necesito tiempo, mucho tiempo.
filmes didácticos, biológicos, antropológicos y paleontológi- Desde que empecé a concentrarme en personajes margina-
cos. Más tarde: al celebrarse un convenio entre el Fondo Na- dos o solitarios, -como en el caso de HermógenesCayo, luego
cional de las Artes y la Universidad de Tucumén, para reali- del cual hice varios otros en el mismo sentido- empecé a
zar cintas folklóricas en el marco de un plan llamado Relevan- pensar en el cine que estaba haciendo y en mí mismo. Soy un
tamiento ctnematográfico de expresiones fo/klóricas, hice solitario, conozco muy poca gente del ambiente cinematográfi-
muchas otras que me fueron acercando cada vez más al conoci- co, padezco de un complejo de inferioridad, debido funda~en-
miento de la gente y sus comunidades. Este fue un hecho im- talmente a una vieja enfermedad que sufrí hasta los vemte
portante porque descubrí.un mundo diverso del mío. y deci- ¡ años (el asma), y a la sobreprotección de mi madre. Los
dí ponerme a disposición de esa gente, y tomar partido por los ¡ dogmas me provocan desconfianza y nada me satisface plena-
marginados, más que nada como un técnico, como el que ela-
bora finalmente un producto estético llamado filme.Así estas ¡ mente salvo el hecho de estar en comunicación con una o dos
perso~as. Por eso cuando empecé a acerca~e a Hermógenes
películas hablan por sí solas de las circunstancias que provo- Cayo, un indio imaginero que vivía en el altiplano argentino,
can esa marginación. muy cerca de Bolivia, me di cuenta que el tipo de cine que es-
Yo no dirijo actores, no dirijo a nadie. Filmo por momen- taba haciendo era el que más satisfacción me producía, porque
tos, esperando algún acontecimiento importante. No puedo se unía a la satisfacción de estar en contacto con un hombre de
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vida interior muy rica, y el ponerme a su servicio. El estilo de
mi segunda etapa cinematográfica puede definirse por eso:
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"ponerme al servicio de ellos". Les facilito el micrófono para
que se expresen. A veces dicen cosas con las que no estoy de
acuerdo, pero no las suprimo, porque ésa es mí posición y
trato de ser fiel a ella. Así es que nunca puedo hacer un filme
sobre alguien a quien no conozca y no quiera. Al convivir con
una o dos personas, o con un grupo humano pequeño, durante
meses y penetrar en sus vidas, no con curiosidad científica,
sino humanamente, la experiencia se convierte en un hecho
vital y fundamental. El producto de esta experiencia ..:.aveces
de dos años de convivencia- resume esas vidas en una hora y
media de proyección, que además surge como un producto
estético. Lo importante, sin embargo, pasa por el hecho de
prestar voz e imagen a los que no la poseen. En los centros
urbanos, siempre hay formas de ejercer presión, a través de
grupos vecinales, sindicales, asociaciones, partidos, etcétera.
Es decir, que en los centros urbanos se va a encontrar gente
que lucha por sus intereses. En las zonas rurales, apartadas por
distancias enormes de las grandes ciudades, como es el caso de
Argentina, no sólo no hay grupos de presión, sino que se va a
encontrar gente explotada por los comerciantes o bajo el domi-
nio político de gobiernos que no responden a sus intereses, o
engañada por autoridades locales. Esa es la gente que me inte-
resa. Por eso le facilito el micrófono y la imagen. Eso es tam-
bién lo que en 10 personal me satisface.
El aspecto ideológico de mis películas se lo puede hallar,
creo yo, en la elección de los temas. Estoy del lado del que re-
cibe los azotes. Sin embargo, intento hacer un cine sutil, de
unas cuantas verdades, para que el espectador se sienta movili-
zado a realizar aportes. Uno de los elementos que más me
importa es la emoción. Utilizar la emoción más que la fría y
calculada mirada intelectual.
Mis filmes son simples documentos de gente que necesita
ayuda; no son ideológícamente agresivos o dogmáticos. Mi
convicción es que la gente se vincula a los demás a través de
los sentimientos, más que a través de ejercicios intelectuales,
teorías, discusiones o debates, que pueden ser rebatidos por
otras teorías, discusiones y ejercicios. . . pero cuando un
hombre siente, sus emociones son indelebles y es nuestro
deber hacerlo más sensible a los sentimientos que a las teorías ..
Por lo menos en el cine.
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