Colección de eBooks | 2021

¿CÓMO NOS AFECTA

LO QUE PENSAMOS?

Clau Roffé
Coach | PNL Trainer | Bioneuroemoción
02 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
¿Estás en piloto
automático?
Nuestro cerebro tiene una evolución
de cuatro millones de años, sin embargo,
para llegar a ser como lo es ahora, tuvo
que pasar por un big bang hace tan solo
unos cincuenta o setenta mil años. Si qui-
siéramos representar la historia evolutiva
del cerebro a través de una línea del
tiempo de cien metros, ese cerebro que
comenzó con 12.6cm3, en los últimos 10
centímetros pasó de 316.7cm3 a 1251.8
cm3, tal cual lo conocemos ahora.
Debemos considerar que con toda
esta evolución que se dio, se generó tam-
bién cultura, aparecieron las civilizacio-
nes, los avances y pasamos de vivir 20, 30
o 40 años a una media de esperanza de
vida de 72 años actualmente a nivel
mundial. Con eso, también vino el estrés,
los modelos de belleza, los estereotipos de
éxito y muchas cosas más que de una u
otra manera repercuten en nuestras
mentes.
Si bien tuvimos una explosión cogni-
tiva que nos permitió vivir como lo hace-
mos ahora, sabemos muy poco sobre
cómo funciona nuestro cerebro. Lo que
sí, podemos afirmar es que tenemos alre-
dedor de sesenta mil pensamientos por
día. Esto significa que procesamos una
gran cantidad de información, pero aún
no somos conscientes de ello.
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MEDIDA DEL VOLUMEN CEREBRAL

Humano:
1251,8 cm3

Grandes simios:
316,7 cm3

Simios menores:
97,5 cm3

Monos del viejo mundo:

89,1 cm3

Monos del nuevo mundo:

34,1 cm3

Prosimios:
12,6 cm3
04 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
Si lo fuéramos, identificaríamos que
muchos de esos pensamientos se repiten
día tras día. Por eso, se afirma que actua-
mos en modo automático. Además, un
alto porcentaje de ellos no son sobre lo
que nos está pasando, sino que tienen
que ver con nuestro pasado o con cómo
imaginamos el futuro. Eso causa que nos
desconectemos del presente y aparezcan
emociones que nos afectan, alterando
nuestros estados de ánimo, elecciones y
comportamientos, pero al no ser cons-
cientes de ello, no podemos.
Todo esto trae mucho estrés al cere-
bro, por lo cual encontramos que sería
ideal empezar a salir de nuestro piloto
automático. Según Joe Dispenza, investi-
gador en materia de neurociencias, solo
somos conscientes del 5% de nuestros
pensamientos. Mientras que el 95% son
inconscientes y pueden ocasionarnos
algún tipo de malestar. Del mismo modo,
desde la Bioneuroemoción® se habla que
estos pensamientos recurrentes pueden
estar causando comportamientos repetiti-
vos, malos hábitos, alteraciones en nues-
tra salud y bienestar.
 05 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?

El médico argentino Daniel López Rosetti afirma que

somos la única especie, que al tener la capacidad de sufrir
podemos, con nuestros pensamientos, causarnos un infarto,
de ahí la importancia de tratar este tema.
06 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
El hecho de que nuestros pensa-
mientos se repitan, provoca que gran
parte de nuestras elecciones, acciones,
experiencias y sentimientos también lo
hagan. Entonces, si estamos pensando
una y otra vez lo mismo, ¿qué tan
libres estamos siendo al tomar de-
cisiones y elegir lo que más nos
conviene?
Comencemos por detenernos e iden-
tifiquemos esos pensamientos inconscien-
tes para poder empezar a generar algo
diferente en nuestro día a día. Veamos
algunos ejemplos. Si todos los días suena
el despertador, me levanto, me ducho,
tengo cuidado en cómo me visto por el
qué dirán en la oficina, desayuno con mi
familia, mientras leo las noticias, pienso
que este mundo está cada vez peor y que
la política no ayuda, le digo a mis hijos
que estudien porque no saben lo que se
les viene, voy a trabajar porque creo que
no me queda otra, saludo a todos y hago
los mismos chistes, etc. Y cuando reaccio-
no me doy cuenta que el miércoles fue
casi idéntico al martes y el martes igual al
jueves pasado y este mes es casi un copy
and paste del anterior.
¿Imaginas las consecuencias? Pense-
mos un poco más, ¿qué efectos tendrá en
nuestro cuerpo?, ¿cómo va a afectar en
nuestras emociones? ¿y en nuestras moti-
vaciones? ¿cómo afectará nuestras accio-
nes, reacciones? Y así, vamos creando un
día igual al otro sin darnos cuenta. Auto-
generando un círculo vicioso inconscien-
te, donde tenemos los mismos pensa-
mientos, las mismas elecciones, realiza-
mos las mismas acciones, nos generamos
las mismas experiencias y finalmente los
mismos sentimientos que nos llevan a
volver a pensar lo mismo.

¿De qué serías
capaz si pensaras
distinto?
A ello hay que añadirle que estas re-
peticiones refuerzan nuestras creencias:
“Lo que cuesta vale”, “Es lo que me toca
vivir”, “Los placeres son solo para los
que le sobra dinero”, “Para ser alguien
debería haber estudiado a los 20”, “Los
de mi edad ya no tienen éxito”, “Em-
prender no es para gente como yo”. Pero
qué pasaría si tomamos conciencia, desa-
fiamos esas creencias y tomamos las rien-
das de nuestros pensamientos.
Aparecen otras acciones posibles,
sabías que hay ejemplos de emprendedo-
res de diferentes edades que fueron y son
muy exitosos. John Pemberton, a los 55
años se le ocurrió fundar una pequeña
empresa llamada Coca Cola. Harland
Sanders David abrió su primer restau-
rante a los 65 años, cuando mucha gente
ya piensa en la jubilación. El resultado
fue una presencia en 130 países donde se
07 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
encuentran sus más de 40,000 restauran-
tes, con la marca KFC.
Te invito, empecemos a probar qué
pasa si pensamos diferente, a crear una
historia distinta, a contarnos un cuento
que nos guste (y nos convenga). Si empe-
zamos a pensar en lo que sí podemos, si
enfocamos nuestra la energía, en eso que
podemos hacer, si nos damos permiso a
equivocarnos, aprender y vamos disfru-
tando del proceso, ¿qué crees que podría
pasar?
Te apuesto que hay una gran proba-
bilidad de que, si elijes pensamientos di-
ferentes, tomarás acciones diferentes y
podrás vivir experiencias diferentes. Ellas
generarán sentimientos diferentes y así se
crear un círculo virtuoso para experi-
mentar la vida, creando las experiencias
y sentimientos que desees.
08 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?

¿Cómo lo hacemos?

El primer paso es la auto observación.

Necesitamos saber lo que pensamos. Inmediata-
mente después de levantarnos por la mañana,
podemos decidir qué pensamiento o pensamien-
tos nos van a gobernar el día de hoy.
 09 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?

“Elijamos un
pensamiento que nos
gobierne el día, que
sea totalmente
Tomando conciencia de sí, ese pen- diferente a los otros
samiento nos beneficia o simplemente que hemos
nos hará vivir un día igual que el de ayer.
Podemos reflexionar y probar pensar en experimentado hasta
algo diferente, que quizás nos habilite a ahora, probemos y
actuar distinto y nos haga sonreír y salu-
dar a nuestro jefe, aunque él no lo haga y veamos qué pasa, la
sentirnos bien. Podemos elegir decirle a decisión, la
nuestro hijo que la vida es hermosa y que
las experiencias son aprendizajes, que si responsabilidad es
algo aún no le sale como quiere puede
intentarlo la veces que quiera y que si ne-
exclusivamente de
cesita ayuda podemos intentarlo juntos. nosotros”.
10 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
Otra manera para
autogestionar nuestros
pensamientos:
Otros ejemplos de cómo hacerlo:
Podemos desafiar el empleo de algu-
nas palabras o frases que usamos habi-
tualmente: “Todos mis días son iguales”,
“Todo me sale mal”, “Todo me cuesta el
doble que a los demás”, “Todos los hom-
bres/mujeres son iguales”. Cuestionemos
palabras como “todo” o “nada”. Desafie-
mos lo que decimos, sobre todo cuando
generalizamos, cuando todo lo metemos
en la misma bolsa. Veamos que quizás no
es así y rompamos con esos mitos que nos
contamos.
Desafiémonos con preguntas:
¿Todo? ¿Nada? ¿Qué sí fue diferente?
¿Qué no me cuesta?
Otra expresión que podemos desa-
fiar es el “tengo que”, que nos pesa tanto.
No tenemos que hacer tal acción, sino
definir qué queremos hacer. Seguramen-
te va a haber algunas que tengamos que
hacerlas, pero somos nosotros los que de-
cidimos cómo las queremos hacer. Pode-
mos elegir hacerlas aunque no nos guste
tanto, pensando en que hoy es nuestra
mejor opción, pensando en que este es-
fuerzo nos regala otros beneficios como
poder disfrutar del lugar donde vivimos,
comer con nuestra familia los domingos,
invitar una cerveza a un amigo, etc.

Podríamos resumir que no todo pasa
por lo que “tenemos que hacer” ni por lo
que “no podemos hacer”, sino que pode-
mos enfocarnos y pensar en lo que quere-
mos hacer, lo que eso nos posibilita y lo
que sí podemos. Como lo manifiesta el
estudio de la Programación Neurolin-
güística, es más funcional para nuestro
cerebro enfocarnos en las soluciones, que
en los problemas.
Otro tip que podemos usar en aque-
llas ocasiones en la que estamos con la
cabeza “saturada”, llena de pensamien-
tos, donde podemos sentir ansiedad, ma-
lestar, indecisión o confusión, es empezar
a conectarnos con nuestros sentidos. Po-
nemos atención a lo que estamos viendo,
a lo que podemos escuchar cerca de no-
sotros y también a lo lejos. Hay una clave
que nos traerá mucho al aquí y al ahora,
que es sentir y usar el tacto. Al tocar algo
11 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?
y llevar nuestra atención a eso que toca-
mos salimos del automático y estamos
presentes. Siente como un abrazo sentido
nos conecta, nos trae al presente. Permite
ponernos en conciencia y ver qué está
sucediendo en nuestra mente. Solo así,
estando aquí y ahora, podemos desafiar
los pensamientos que van y vienen todo
el tiempo.
También, podemos usar la música
que nos conecta y puede motivarnos a
hacer algo o simplemente para llenarnos
de energía. Las canciones son una estra-
tegia que podemos usar tanto al empezar
el día, como durante y hasta tener nues-
tro tema especial que nos permita co-
menzar a relajarnos cuando estemos lle-
gando al final del día de trabajo y habili-
tarnos para poner atención en nosotros
mismos, en la familia, en los amigos.
12 | ¿Cómo nos afecta lo que pensamos?

Una pregunta precisa es:

¿En qué te enfocas?
“¿En el problema o en la solución?, ¿en lo que puedes o
en lo que no puedes?, ¿en lo que quieres o en lo que no quie-
res?”. No es lo mismo lo uno y lo otro. Hagámonos estas pre-
guntas durante el día. Sobre todo, cuando no sabemos por
dónde empezar y estamos agobiados o perdidos.

Después de todo, ¿quieres o no quieres salir del piloto

automático? Nuevamente te invito ¡prueba! Es la única
manera que podrás saber si esto te sirve.
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LO QUE PENSAMOS?

Clau Roffé

Happy MANAGEMENT® INSTITUTE